MICROHISTORIA

download MICROHISTORIA

of 9

description

ANALISIS DESDE LA MICHOHISTORIA Y EDUCACION

Transcript of MICROHISTORIA

  • 57

    ENSAYO

    octubre 2012marzo 2013

    Resumen

    Este ensayo tiene el propsito de re-flexionar sobre la historia oral como enfoque epistemolgico y metodo-lgico en la investigacin social. En prime-ra instancia se hace un anlisis conceptual de los trminos utilizados en el enfoque y se trabajan algunas recomendaciones me-todolgicas y tcnicas. Por ltimo se anali-za la pertinencia de la historia oral en algu-nas temticas de la investigacin educativa y se plantean algunos retos que tendra que afrontar su aplicacin en el campo educa-tivo.

    Palabras clave: historia oral, investigacin biogrfica, relatos de vida, historias de vida, entrevistas.

    La historia oral y sus aportaciones a la investigacin educativa

    Romelia Hinojosa lujnProfesora investigadora

    Secretara de Educacin, Cultura y Deporte del Estado de Chihuahua

    Origen y conceptosLa historia oral surge en los Estados Uni-

    dos en la dcada de los aos cuarenta. Co-mienza como una tcnica que recupera los testimonios de personajes destacados de la historia o testigos fundamentales y camina transformando lo que a su paso encuentra, hasta posicionarse como mtodo de inves-tigacin en la historia, la antropologa y la sociologa.

    La historia cultural, la microhistoria ita-liana, la historia de la vida cotidiana alema-na, algunas corrientes feministas y posmo-dernas fueron los antecedentes de los Estu-dios Subalternos (Archila, 2005). Pero an miembros de estas corrientes, pertenecien-

  • 58

    ENSAYO

    revista de investigacin educativa de la rediech n. 5

    octubre 2012marzo 2013

    tes al mundo universitario, despreciaban las fuentes orales por considerarlas poco rigurosas.

    Amrica Latina fue un campo frtil para la historia oral aunque en un primer mo-mento se visualiz como complementaria de las fuentes escritas. Sin embargo esta visin luego se supera y se plantea no so-lamente como un enfoque tcnico, sino como un posicionamiento epistemolgico.

    Una de las caractersticas de la Historia Oral es su naturaleza interdisciplinaria: se abreva de la antropologa, de la sociologa, de la teora literaria y de las experiencias realizadas en la educacin. La historia oral, se entiende como:

    Un espacio de confluencia interdisci-plinaria, que al surgir desde el seno de la historia social procede a selec-cionar nuevos sujetos sociales, en escalas y niveles locales y regionales; con el fin de abordar fenmenos y cuerpos de evidencias especficas y controlables; con tcnicas precisas y fuentes nuevas y plurales, que tiene el propsito de lograr aproximacio-nes cualitativas de los procesos y fe-nmenos sociales e individuales [] por destacar y centrar su anlisis en la visin y versin que desde dentro y lo ms profundo de la experiencia, expresan los sujetos sociales conside-rados centralmente en el mbito de la historia social-local-oral (Aceves, 1993: 234).

    La historia oral tiene la particularidad de llenar el silencio y las ausencias de que adolece el material documental. Podemos encontrar, entre los usos de la historia oral, una utilidad a futuro y otra para el presen-te (Olivera, 1971); el primer caso alude al

    hecho de recopilar recuerdos, ideas y me-morias de los informantes vivos, a travs de la grabacin, para que sean usados por quienes se dedican a historizar en el futu-ro; el segundo se refiere al uso inmediato del material recabado a travs de las entre-vistas a profundidad que lleven a producir historiografa. Sin embargo, su uso no se constrie nicamente al campo de la his-toriografa educativa, puede tambin ser un recurso muy valioso para extenderse al campo de la investigacin educativa.

    El uso de la historia oral, no es privativo de la produccin histrica. La antropolo-ga, la educacin y la sociologa (entre otras disciplinas), comparten sus usos y aportan a su crecimiento metodolgico. Thompson (1993) aporta una reflexin muy rica en torno a la participacin tan exitosa de la historia oral en el cambio de la sociologa estructural hacia una visin que explique la participacin del individuo en la cons-truccin social de la realidad: Tenemos que crear una sociologa tericamente ms veraz y sustantivamente mejor consolida-da, construyendo la teora paso a paso, con descubrimiento de hechos; y el mtodo de la historia de vida ofrece un instrumen-to vital para esa labor (Thompson, 1993: 135). Equipara la historia oral con un enfo-que crtico que provoca la intervencin en la realidad, Portelli lo expresa de una ma-nera sencilla: el historiador oral ha produ-cido el documento, ha influido en la reali-dad social en la que acta (Portelli, s/f: 87).

    Es decir, a partir de testimonios o reco-mendaciones como la anterior, podemos decir que la historia oral es un canal vincu-lante que posibilita la interdisciplinariedad

  • 59

    ENSAYO

    octubre 2012marzo 2013

    de las ciencias sociales y promueve la vi-sin compleja de la realidad a la que Edgar Morin se refiere en su propuesta epistemo-lgica (Morin y Pakman, 2003). Alessandro Portelli, tambin aporta algunas reflexiones sobre esta complejidad:

    El tiempo es un continuo. Ubicar un acontecimiento en el tiempo requie-re que se rompa el continuo y se lo vuelva discreto. Tal como ocurre con otros continuos con los sonidos, por ejemplo esta ruptura se produ-ce en dos niveles: el de la sucesin lineal y el de la simultaneidad verti-cal. La periodizacin el plano sin-tagmtico es el procedimiento con el que estamos ms familiarizados: el tiempo se divide horizontalmente en periodos y en pocas, y se los cuelga de acontecimientos clave que funcio-nan como particiones e intrpretes de cada unidad secuencial (s/f:. 89).

    Obsrvese cmo el plano filosfico de esta reflexin sobre la historia oral, nos remite a la relacin entre el sujeto cognos-cente y su objeto de conocimiento que real-mente es un sujeto de conocimiento. Por ello se afirma que los planteamientos reali-zados para la historia oral rebasan el plano metodolgico. Es necesario ahora describir algunos elementos que dibujan en el plano tcnico.

    Es difcil discurrir la frontera entre in-vestigacin biogrfica y narrativa. Ambas son parte de la investigacin cualitativa pero tienen enfoques particulares. Ms compleja se torna la temtica cuando in-miscuimos trminos como historia oral, historias de vida, biografas, narrativas. Para autores como Bolvar y Domingo in-vestigacin biogrfica es

    la investigacin que se ocupa de todo tipo de fuentes que aportan infor-macin de tipo personal y que sir-ven para documentar una vida, una acontecimiento o una situacin so-cial, hace inteligible el lado personal y recndito de la vida, de la experien-cia, del conocimiento. En l tienen cabida todos los enfoques y vas de investigacin cuya principal fuen-te de datos se extrae de biografas, material personal o fuentes orales, que dan sentido, explican o constan a preguntas vitales actuales, pasadas o futuras, a partir de la elaboracin o posibles argumentos con los que se cuentan experiencias de vida o his-torias vividas desde la perspectiva de quien las narra [] va ms all de una simple metodologa para cons-tituirse en una perspectiva propia, situada en un espacio ms amplio de investigacin cualitativa en ciencias sociales, acorde con determinadas tendencias y posiciones de la sensibi-lidad postmoderna (2006: 12 y 110).

    Los postulados bsicos del enfoque bio-grfico son: la narracin porque es difcil de percibir y transmitir de otro modo; es constructivista porque la historia se re-construye, reinterpreta o re-focaliza; con-textual puesto que los significados se inter-pretan y adquieren atendiendo al contexto histrico-social en el que se desenvuelven.

    Generalmente se dice o se piensa que la ciencia busca la verdad. Un posiciona-miento crtico nos permite comprender que toda verdad es relativa, entonces habr que reformular algunas ideas en torno a la historia, sobre todo a la historia oral. Su bsqueda entonces se sujeta, no a la verdad, sino a lo que la memoria y el informante quieren manifestar sobre su recuerdo, por-

    la historia oral y sus aportaciones a la investigacin educativa

  • 60

    ENSAYO

    revista de investigacin educativa de la rediech n. 5

    octubre 2012marzo 2013

    que una parte del olvido es inconsciente y otra intencional. Doubrowsky afirma que cuando uno cuenta algo sobre s, siempre cuenta cuentos (citado por Gaulejac y Sil-va, 2002).

    Algunos de los conceptos y elementos imprescindibles de anlisis de este tipo de investigacin son: la memoria, la subjetivi-dad, identidad y la construccin del sujeto.

    La memoria es herramienta de la his-toricidad, confiere libertad, autonoma, creatividad. Nadie puede cambiar nuestra historia, pero s nuestro recuerdo sobre ella y cmo ste acta sobre nosotros en el presente. No es un simple registro del pa-sado en el que se acumulen los recuerdos. Es contradictoria pues se da la pugna del sujeto entre el ser y el querer ser.

    La memoria de los sujetos es selectiva en algunos hechos; con esto mostramos que tienen una memoria y que el olvido es parte de ella: entonces, se dar a los sujetos la posicin de testigos con plenos derechos, cuando sus opiniones sean sometidas a un anlisis ajustado (Joutard, 1986).

    No se puede hablar de memoria sin refe-rirse a la identidad: la bsqueda del quin soy? o quines somos? Nos remite a la bsqueda en la memoria de nuestro pasa-do. De esta manera la memoria funda iden-tidades: individual y colectiva (Gaulejac y Silva, 2002). He aqu uno de los principales campos propicios para la incursin de la historia oral y de la investigacin biogrfica en la educacin: el estudio de las identida-des.

    Tcnicas e instrumentos de la historia oral

    La historia oral, dentro de este gran para-digma de produccin biogrfico-narrativa, se puede distinguir como un movimiento poltico que tiene por finalidad dar voz a los sin voz.

    La historia oral cuestiona fuertemente la objetividad que el positivismo enarbola. Pone en tela de juicio la tarea de la histo-ria como forma explicativa de la realidad (Garay, 1999). La historia oral utiliza como mtodos, tcnicas e instrumentos: la histo-ria de vida, la biografa narrativa, el relato de vida, la entrevista, etc.

    Metodolgicamente la historia oral abarca las siguientes fases: seleccin y de-terminacin del tema y problema de inves-tigacin; conceptualizacin y construccin del entramado terico; determinacin de los objetivos y propsitos; revisin de la frontera del conocimiento en que se ins-cribe el trabajo; precisin de los pasos me-todolgicos; diseo y elaboracin de los instrumentos de investigacin; trabajo de campo mediante las entrevistas; sistemati-zacin y organizacin de las fuentes orales producidas; anlisis del contenido; formu-lacin de resultados y difusin de los ha-llazgos (Aceves, 1996).

    La principal tcnica de la historia oral es la entrevista, entendida como el recuen-to de la memoria de los hechos que al en-trevistado vivi en el pasado, a travs del cuestionamiento abierto y flexible que el entrevistador realiza para posibilitar el re-cuerdo. Para ello, es necesario que se realice una gua sumamente dctil que sirva ni-camente de pretexto para poder expresar el

  • 61

    ENSAYO

    octubre 2012marzo 2013

    testimonio de vida de algn protagonista de un hecho histrico. Las preguntas se es-tructurarn, sin embargo, no sern rgidas y tendrn la flexibilidad suficiente para ex-plotar vetas de informacin que proporcio-nen los entrevistados, sin que stas hayan sido contempladas en las preguntas origi-nales.

    Para Thompson (1988) la entrevistaes una relacin social entre unas per-sonas que tienen sus propias conven-ciones, y una violacin de las mismas podra romperla. Fundamentalmen-te se espera que el entrevistador muestre inters por el informante, le permita expresarse sin constantes in-terrupciones, y le facilite algn tipo de gua sobre lo que se ha de tratar si es necesario Una entrevista no es un dilogo ni conversacin. Todo consiste en hacer que el informante hable. El entrevistador debe perma-necer en un segundo plano tanto como sea posible (235).

    La entrevista se traduce a textos que se convierten en unidades o fragmentos pero que al unirse conforman el relato de vida. El relato de vida es entonces el produc-to obtenido de la entrevista, tambin se le llama testimonio oral, que recupera lo que el entrevistado expres a travs de su testi-monio motivado por las preguntas realiza-das a travs de un guin.

    Existen muchas consideraciones tc-nicas sobre la entrevista: el rapport que se debe crear para propiciar un ambiente adecuado para expresar profundamente los recuerdos que vienen a la mente del en-trevistado; el lugar; la necesidad y el per-miso de grabar el testimonio; la tica en la publicacin; la posibilidad de no agotar el

    relato histrico en una sola reunin, etc. (Querzoli, 2003).

    Es importante apuntar que para la se-leccin de los informantes puede privar el criterio de la representatividad o de la unicidad. Ambos son vlidos y aportan ele-mentos de interpretacin para la realidad social.

    Graciela de Garay (1999) nos proporcio-na una visin dialctica de las entrevistas. Supera la tradicional definicin de las pre-guntas cara a cara, para proporcionarnos la idea de que la entrevista es un dilogo. Las grabaciones resultan una actividad conjunta negociada entre el entrevistado y entrevistador, se organizan a partir de las perspectivas histricas de ambos.

    El entrevistador debe estar atento no solo a lo que se dijo, sino a cmo se dijo y quin lo dijo. Se entra entonces al territo-rio de la interpretacin, por lo que se reco-mienda no guiar al entrevistado, no tener la intencin de crear consensos, no inte-rrumpirlo, ocultar nuestros puntos de vis-ta, no interrumpir ni acosar con preguntas molestas. Debemos dejar que el texto na-rrativo fluya, porque tambin el orden, los olvidos, los traslapes, las omisiones, tienen significado.

    Agrguese a estos planteamientos de riesgo y de reto, la posibilidad de la trans-cripcin de la oralidad al texto. Son mundos muy diferentes: cmo transcribir el llanto, la inseguridad o la felicidad? La transcrip-cin no debe verse como un traslado pasi-vo de signos, sino como parte decisiva de la construccin de los datos, o como una verdadera y completa traduccin es decir, como un momento genuinamente inter-

    la historia oral y sus aportaciones a la investigacin educativa

  • 62

    ENSAYO

    revista de investigacin educativa de la rediech n. 5

    octubre 2012marzo 2013

    pretativo (Faras y Montero, 2005: 7). Es necesaria la imaginacin y la creatividad en el proceso de anlisis y obtencin del dato. Esta es una visin contraria al posi-tivismo (Roncaglia, 2004). El investigador se convierte en el principal medio de inves-tigacin.

    Ser motivo de otro texto ms amplio, la recuperacin de todos los cuidados tcni-cos que se deben tener en la historia oral: desde la planeacin de la entrevista, hasta la transcripcin y anlisis de la misma. De manera sinttica se enuncian algunos de los elementos que deben estar presentes antes, durante y despus de la entrevista:

    Antes de la entrevista

    Seleccionar informantes a travs de criterios claros: muestra no generali-zable, sino indicativa.

    Tcnica de bola de nieve para hacerse de nombres de informantes.

    Contactar al entrevistado y ponerse de acuerdo con el mejor lugar para la entrevista (tomar en cuenta acstica, hora, espacio, tiempo, entre otras co-sas).

    Manifestarle de manera clara y directa el objetivo de la entrevista.

    Elaborar el guin de preguntas gene-rales.

    Preparar requerimientos tcnicos: grabadora, bateras, libreta de apun-tes, carta compromiso en caso de ser necesaria, etc.

    Durante la entrevista

    Disponer de tiempo por si el infor-mante desea tomar un caf, ver foto-grafas, etc.

    Solicitar autorizacin para grabar.Garantizar anonimato o, en su caso la

    participacin del entrevistado en la autora.

    Iniciar con preguntas generales que ubiquen contextualmente al entrevis-tado.

    No leer las preguntas, sino elaborar-las de manera natural, buscando una organizacin lgica de las temticas.

    Facilitar el ambiente para que el en-trevistado se explaye de manera libre y natural.

    Mostrarse interesado a travs del len-guaje corporal.

    Explorar nuevas vetas de informacin si la situacin lo amerita.

    Tomar notas de las actitudes del en-trevistado.

    Concluir la entrevista dejando abierta la posibilidad de un nuevo encuentro en caso de que sea necesario ampliar o complementar alguna informacin.

    Despus de la entrevista

    Hacer la transcripcin lo ms pronto posible.

    Quien realiza la entrevista debe trans-cribir el audio a texto.

    Realizar el anlisis a travs de matri-ces, software u otros recursos.

  • 63

    ENSAYO

    octubre 2012marzo 2013

    Escribir la historia de vida.Devolver la informacin al informan-

    te para que la revise (evaluar la con-veniencia).

    Por su naturaleza, la entrevista a profun-didad se caracteriza por ser abierta y flexi-ble: cada una de ellas tiene un toque distin-tivo que hace imposible cualquier posibili-dad de replicarse.

    Los relatos de vida se pueden analizar y organizar en historias de vida, en autobio-grafas o historia de vida focal. Estos son formatos que el historiador oral utiliza, de acuerdo al propsito de la investigacin y al objeto de estudio, para sistematizar y presentar la evidencia emprica obtenida a travs de la tcnica de la entrevista. Para algunos autores la historia de vida es una tcnica biogrfica en la que se recupera el ser y quehacer de una persona en todos los planos de su identidad. Las autobiografas generalmente no son tales, sino que a partir del testimonio directo el historiador logra realizar la biografa de alguien, pero como es realizada con la intervencin y visin di-recta del implicado, por eso se le llama au-tobiografa. En cambio, la historia de vida focal involucra los relatos de varias perso-nas sobre algn aspecto de su identidad: profesional, personal, familiar, de gnero, etc. Luego estas historias de vida focaliza-das se pueden cruzar y comparar.

    La historia de vida no es un mtodo o tcnica ms, es una perspectiva de anlisis nica, es capaz de sintetizar lo que la reali-dad histrica ha hecho de las personas. Un individuo totaliza la sociedad, el sistema se proyecta hacia un individuo; por eso la im-

    portancia de las mediaciones. El individuo las introyecta horizontal y verticalmente, el individuo es sntesis de los elementos so-ciales. El sujeto es activo socialmente: se aduea de lo social, lo mediatiza, lo filtra y lo traslada de nuevo proyectndolo en otra dimensin. La cultura est en cada uno de sus miembros y cada uno de sus miembros construye los significados que se pueden leer culturalmente hablando. Las personas no poseen los significados, son posedas por ellos (Mallimaci y Gimnez, 2006).

    Reflexiones finalesPor ltimo, es necesario hacer hincapi

    de la tica en la produccin de la historia oral, lo importante y destacable de la histo-ria oral es que tambin, es denuncia: puede ser llamada historia moral (Bennett, 1983). El problema est en dilucidar la mirada n-tima de la historia oral y la privacidad de la persona.

    La historia oral puede entonces conver-tirse en una importante herramienta de investigacin en la educacin. Sin circuns-cribirse solo a su uso dentro de la histo-riografa educativa, se deber proponer un uso creativo e innovador de ella, en temti-cas como: las identidades de los sujetos que participan en el hecho educativo; la forma en que la estructura social se concretiza en los agentes educativos y a la vez la parti-cipacin de stos en la construccin social de la realidad; la posibilidad de utilizarla como portavoz para los actores pocas veces utilizados como informantes (alumnado, mujeres, y responsables de familia*), entre muchas otras posibilidades que, quien in-vestiga, pueda encontrar.

    la historia oral y sus aportaciones a la investigacin educativa

  • 64

    ENSAYO

    revista de investigacin educativa de la rediech n. 5

    octubre 2012marzo 2013

    Aunque en la investigacin educativa es una opcin metodolgica y ya se est usan-do, existen varios puntos que se deben des-tacar:

    En algunas ocasiones se utiliza sin el rigor metodolgico necesario para su tra-bajo. Se argumenta su utilizacin, sin un slido enfoque epistemolgico que per-mita dilucidar que los testimonios no son lo que sucedi, sino lo que la persona entrevistada quiere decir y cmo recuerda lo que aconteci. En pocos estudios educa-tivos donde se ha utilizado la historia oral como mtodo, he percibido esta reflexin y la reflexin desde este plano, en torno al testimonio obtenido.

    Por otro lado, aunque no sea el objeti-vo primordial de este ensayo, se debe ser consciente de la poca sistematicidad de las fuentes orales en educacin. En Historia, por ejemplo, existen bancos de datos ora-les que recuperan los testimonios de par-ticipantes en diferentes etapas de la vida poltica nacional. En educacin no existen tales. Por ejemplo, de manera personal he recolectado las entrevistas de los principa-les actores en una poca histrica educativa importante para el estado de Chihuahua: el sexenio panista de Francisco Barrio. Esos testimonios no han sido aprovechados al mximo porque son del dominio particu-lar. Sera muy provechoso, que se intentara crear una fonoteca en la que se abriera un apartado para la recuperacin de testimo-nios orales: la etapa de la educacin rural, la implementacin del Plan Chihuahua, el sexenio panista, la resistencia del profeso-

    rado ante los embates educativos neolibe-rales, etc., son etapas histricas importantes a nivel local que pudiesen ser atesoradas y rescatadas a travs de las voces vivas de los participantes. Ya en el futuro se pudiesen realizar el anlisis de los mismos.

    Otro aspecto que se pudiese impulsar sera la incorporacin de investigadores e investigadoras del campo educativo, en re-des o agrupaciones de historia oral. La Aso-ciacin Internacional de Historia Oral y la Asociacin Mexicana de Historia Oral son buenas opciones para relacionarse con per-sonas de otros campos y con mayor expe-riencia en el trabajo con esta metodologa.

    La metodologa tiene ciertas bondades para la investigacin educativa: es econ-mica en los recursos pues no implica el trabajo con muchos informantes, copias, sofisticados software, etc.; sin embargo no es econmica en esfuerzo, ni en tiempo. La puede y debe realizar de manera directa el investigador por aquello de que se convier-te en el principal instrumento de interpre-tacin. Esto puede significar una ventaja, como tambin se debe sopesar como des-ventaja. Depende de lo que se realiza en la investigacin.

    Por ltimo, tampoco se quiere imponer la visin de la historia oral como la for-ma o el camino en la investigacin edu-cativa. Definitivamente, la decisin para tomarla como metodologa en el campo, est ligada a la construccin del objeto de investigacin realizada por cada investiga-dor. A ellos y ellas dejamos la decisin.

  • 65

    ENSAYO

    octubre 2012marzo 2013

    Notas*Se utiliza el trmino de responsables de familia como una categora ms incluyente que Padres de familia. Responsables de familia incluye a las madres, las abuelas o abuelos y todas aquellas personas que participan en la educacin formal de los educandos.

    ReferenciasAceves, J. (1993). Historia oral. Mxico: Instituto Dr. Jos

    Mara Luis Mora.Aceves, J. (1996). Caminos y geometra de la historia oral

    reciente en Mxico. In C. Velasco (Ed.), Historia y tes-timonios orales (pp. 23-55). Mxico: INAH.

    Archila, M. (2005). Voces subalternas e Historia Oral. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cul-tura/ Universidad Nacional de Colombia, 32, 293-308.

    Bennett, J. (1983). Human Values in Oral History. The Oral History Review, 11, 1-15.

    Bolvar, A., y Domingo, J. (2006). La investigacin bio-grfica y narrativa en Iberoamrica: Campos de de-sarrollo y estado actual. Forum: Qualitative Social Research, 7(4).

    Faras, L., y Montero, M. (2005). De la transcripcin y otros aspectos artesanales de la investigacin cualita-tiva. International Journal of Qualitative Methods, 4(1).

    Garay, G. d. (1999). La entrevista de historia oral: mon-logo o conversacin? Revista Electrnica de Investi-

    gacin Educativa, 1(1).Gaulejac, V. d., y Silva, H. (2002). Memoria e historicidad.

    Revista Mexicana de Sociologa, 64(2), 31-46.Joutard, P. (1986). Esas voces que nos llegan del pasado.

    Mxico: FCE.Mallimaci, F., y Gimnez, V. (2006). Historias de vida y

    mtodo biogrfico. In Mallimaci y Gimnez (Eds.), Estrategias de Investigacin cualitativa. Barcelona: Gedisa.

    Morin, E., y Pakman, M. (2003). Introduccin al pensa-miento complejo. Gedisa Barcelona.

    Olivera, M. y. (1971). La historia oral, origen, metodolo-ga, desarrollo y perspectivas. Historia Mexicana, 21, No. 2, 372-387.

    Portelli, A. (s/f). El tiempo de mi vida. Las funciones del tiempo en la historia oral. In J. Aceves (Ed.), Historia Oral (pp. 195-218). Mxico: Instituto Mora-UAM.

    Querzoli, C. P. y. R. (2003). La Entrevista en la Historia de Vida. Algunas Cuestiones Metodolgicas. Journal. Retrieved from http://observatoriomemoria.unq.edu.ar/publicaciones/entrevista.pdf

    Roncaglia, I. (2004). Analysing Record Interviews: Ma-king Sense of Oral History. Forum: Qualitative Social Research, 5(1).

    Thompson, P. (1988). La voz del pasado. Historial oral. Edicions Alfons el Magnanim. Instituci Valenciana DEstudis I Investigaci, No 26, 221-261.

    Thompson, P. (1993). Historias de vida y anlisis del cambio social. In J. Aceves (Ed.), Historia oral (pp. 127-135). Mxico: Instituto Mora/UAM.

    la historia oral y sus aportaciones a la investigacin educativa