“Militares, Pueblo y política.” Chile 1920-1931
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ACADEMIA DE HUMANISMO CRISTIANO ESCUELA HISTORIA, MENCION ESTUDIOS CULTURALES
“Militares, Pueblo y política.”
Chile 1920-1931
Alumno: Roberto Cartes pantoja
Profesor guía: Leopoldo Benavides navarro
Tesis Para Optar Al Grado De Licenciado En Historia, mención Estudio Culturales
SANTIAGO, 2015
Agradecimientos
Al terminar este proceso tras todo este tiempo, debo agradecer a muchas personas que de
alguna u otra forma me ayudaron a formarme como historiador. Me es muy difícil
mencionarlos a todos pero agradezco a mis amigos David Robles, Omar Moya, Luis Reyes,
Marcelo Bonnassiolle, Elias Salazar, Camila Wemyss y muchos otros que aportaron con
ideas y consejos a la hora de realizar este trabajo, también agradezco a profesores como
Claudio Pérez, Leopoldo Benavides y a tantos otros que me motivaron y me ayudaron a
terminar esto de forma académica y oficial.
Muchas gracias!!
TABLA DE CONTENIDOS
1. Introducción………………………………………………….…..…………………3
1.2.contextualización histórica.……………………….………………………….9
1.3cosmovisión militar..…………...…….26
1.3.1. Militares y las ideologías de Izquierda……………………..........31
1.3.2. Militares y el Anarquismo………………………………………32
1.3.3. Militares y el Comunismo Ruso………………………………..37
1.3.4. Militares y El socialismo (Evolutivo)…………………………..41
1.4. Militares y El mundo Civil…………………….……………………………..47
1.4.1. Militares y Oligarcas………………………………………………………..48
1.4.2 Militares y la mesocracia. ………………………………………………….…...52
14.3. Militares y las clases populares………………………….56
1.5. Conclusiones………………………………………………………………..61
1.7. Bibliografía……….……………………………………………………………63
1.8. Fuentes consultadas……………………………………………………………64
Introducción
Al hacer un repaso por la historia de este país, nos podemos percatar que esta desde
sus orígenes ha estado ligada a la participación de militares, por lo que estos se han
convertido en un agente importantísimo en la conformación del Estado como tal, es de esta
manera que nos es de especial interés hacer un análisis a las mentalidades que han marcado
el comportamiento que estos han tenido hacia la sociedad en una época determinada de la
historia de Chile, la cual va desde 1920 a 1931.
Recordando que desde el siglo pasado, la participación militar en la historia de el país tiene
gran relevancia, en sentido que tras la Guerra del Pacífico se culminó con la “pacificación
de la Araucanía”, intervino finalmente en la guerra civil de 1891 abriendo paso al régimen
parlamentario. De aquí hay un periodo de activa intervención militar contra el movimiento
obrero y las llamadas clases peligrosas, como la huelga de la carne, la matanza de Santa
María de Iquique, San Gregorio, etc. Para terminar con el llamado “ruido de sables” que
integraría a los militares al mundo de la política. Siendo este el momento de
desmoronamiento del periodo parlamentario. De esta manera, es que adentrándonos en la
percepción que estos elaborarían sobre el mundo conformado por las distintas clases
sociales y la visión que estos dieran a las distintas corrientes ideológicas ligadas a las clases
populares (anarquista, comunista y socialista) se podrá entender de mejor forma el actuar
que estos sujetos han tenido a lo largo de la historia.
Según los análisis que se han obtenido de la historia sobre la conformación de los militares,
nos podemos concentrar en la herencia de origen prusiana que han tenido estos en su
educación y construcción como institución militar, esta como nos muestran Patricio
Quiroga y Carlos Maldonado en “El prusianismo en las Fuerzas Armadas Chilenas”, parte
desde 1885 y dura hasta 1945 cuando se retiran los últimos mandos alemanes de los
cuarteles chilenos. Se consolida de esta manera aspectos fundamentales de la organización
militar, como su jerarquía, verticalidad, disciplina; la que termina con la profesionalización
del ejército como institución que como señala Mariana Aylwin en “Siete Ensayos sobre 1
Alessandri”, nos habla justamente del profesionalismo militar ejecutado a través de la
introducción de militares germanos a fines del siglo XIX. Esta nos señala que el ser
profesional era dado tanto desde la técnica como del modo de comportar de los militares
dentro de la sociedad. Es así que podemos ver que para el caso chileno desde 1861 a 1925
el poder militar se somete al poder civil, y para esto se señala el ejemplo de la Guerra del
Pacífico, donde en medio del suceso bélico se da una sucesión presidencial sin mayores
preámbulos . Pero este sometimiento del poder militar hacia el civil tiene su fin con el 2
llamado “ruido de sables”, el cual, como dije anteriormente, da paso a que los militares
intervengan en el mundo de la política.
José Díaz en “Militares y Socialistas en los Años Veinte” nos habla del mundo
militar y su relación con la ideología socialista, aquí el autor nos menciona como ambos se
perciben mutuamente, mediante el estudio de diversas fuentes en las cuales se puede
verificar las percepciones que cada uno tenía hacia el otro. Analizando las fuentes
trabajadas por el autor, podemos categorizar el pensamiento militar como contrarios al
desorden, a las utopías sociales e igualitarias y a cualquier medio de violencia contra el
sistema , aquí es donde podemos percibir la concepción anticomunista o antianarquista que 3
tenían los militares, venidas de esta cosmovisión prusiana inculcada a fines del siglo XIX.
Otro aspecto de gran relevancia en su estudio, es el que se refiere a los militares que se
1 Quiroga, Patricio, Maldonado, Carlos. “El prusianismo en las fuerzas armadas chilenas”, Ediciones
“Documentas”, Año 1988, Santiago de Chile, Pág.8 2 Aylwin, Mariana, y Álamos, Ignacio “Los militares en la época de don Arturo Alessandri Palma” En 7
ensayos sobre Alessandri., Edición, “ICHEH” Año 1979, Pág. 307 3 Díaz, José, “Militares y Socialistas en los años 20”, Editorial “Universidad ARCIS”, Año 2002, Santiago de
Chile, Pág. 19
preocupaban de la “cuestión social” del país, ya que si bien estos se encontraban en
manifiesta oposición a las ideas políticas de los grupos izquierdistas, en algunas ocasiones
se contradecían con su lógica, de tal manera que el Capitán del Ejército David Bari señalaba
que existía una contradicción en el rechazo que pregonarían los postulados socialistas
contra las fuerzas armadas, puesto que estas son las mejores capacitadas para otorgar una
estructura equitativa que garantice deberes y derechos a todos los involucrados en tal
estructura.
Es así, que el autor nos habla sobre como se dieron estas relaciones entre militares y las
ideas socialistas en los años 20, y como finalmente podemos ver influencias de índole
social dentro del mundo castrense, las cuales tienen su culmine con la fundación del Partido
Socialista, por el oficial en retiro Marmaduque Grove. Pero a nuestro juicio la explicación
de este sesgo socialista que toman algunos miembros del ejército se debe principalmente a
las dinámicas de la vida de los propios militares que se daba en los cuarteles y a su
educación. Entendiendo y comprendiendo cuáles eran las condiciones en las que vivía el
grueso del ejército y como estas se veían reflejadas en el exterior, y además como el
exterior penetraba dentro de las paredes de los cuarteles.
Cabe señalar de lo descrito por Aylwin sobre el carácter del contingente que llena las
cartolas de reclutamiento del servicio militar –obligatorio desde 1900 que estaba
compuesto por población proveniente del mundo rural o del mundo popular, el cual en
muchos casos no poseía ni siquiera hábitos de higiene y en su mayoría era analfabeta, a lo
que también cabe decir que tampoco tenía conciencia de derechos o deberes ciudadanos , 4
como lo dice la autora, enfatizaría aquel elemento que nosotros señalamos. Al haber sido
reclutados diversos individuos de la sociedad, sin mediar discriminación (estamos
pensando) a este pueden ingresar diversos componentes de las clases populares y de
aquellos que están llevando ideas sediciosas, esto también se nota en un marcado discurso
4Aylwin, Mariana y Alamos, Ignacio. Op. Cid. Pág. 311
antimilitarista que existía en la época, sobre todo desde los sectores ya identificados con
algún campo ideológico de Izquierda.
Volviendo a las ideas que nos deja Aylwin acerca de la profesionalización de los militares y
su propia percepción, esta la podemos observar en lo expuesto por Frederick Nunn.
“la profesión militar es autoritaria, jerárquica y corporativa, en la práctica, más parecida
a una iglesia que a una profesión liberal civil y ese sentido es parte, pero también aparte y
superior al resto de la sociedad. Como la profesión legal, la profesión militar tiene un
profundo sentido de responsabilidad hacia y para el estado, la nación y la sociedad de la
que es un subsistema...” 5
Tomando esta cita podemos ver, de que forma los militares se perciben en la sociedad
siendo parte de esta, pero al mismo tiempo de una manera aparte de esta, y desde ese punto
es que conciben su mentalidad. Por tal razón la autora nos comenta que los militares se
consideran como una especie de casta aparte de la civilidad. Misma aseveración la 6
podemos encontrar con Gonzalo Vial en “Historia de Chile, la sociedad chilena en el
cambio de siglo”:
“(…), es fundamental este fenómeno: Que los uniformados no eran solo un grupo
autónomo, sino uno socialmente aislado. El bombero, el deportista, el profesor, el
estudiante universitario, el medico, tenían raíces fuera de su profesión o actividad. El
militar no.” 7
5 Frederick Nunn. “El profesionalismo en las FF. AA. Chilenas”. University of New México, 1970 sacado
de” Los militares en la época de don Arturo Alessandri palma”, en “7 ensayos sobre Alessandri”. Pág. 308 6 Ibíd. Pág. 308 7 Gonzalo Vial. “Historia de Chile, la sociedad chilena en el cambio de siglo” Vol. 1 Tomo 2, editorial
ZigZag, año 1981 Pág., 810
Otra idea importante que toma Aylwin, es la idea de un rol educador de los militares y
como nace este. Aquí la autora nos muestra diversas citas de escritos de militares, en las
cuales estos se ven como agentes educadores de la población, de tal modo podemos ver el
rol que ejercen ciertos militares de mayor grado a la hora de preparar a los conscriptos que
llegaban a cumplir con el servicio militar, recordando que este en Chile se hace obligatorio
en 1900, y que por lo demás, el grueso que componían las cartolas de reclutamiento
provenía de los sectores más pobres de la sociedad. De esta forma es que ante la sucesión
de circunstancias de precariedad e ignorancia que los militares podían ver en los
conscriptos, es que en el ejército se construye un rol de educador ante los sectores
populares, los cuales se esmeraba en enseñar valores cívicos y morales a la población, por
tal razón es que los miembros mayores del ejercito se autoperciben como agentes
educadores de la nación, los cuales tenían como labor guiar e inculcar de valores cívicos y
patrios a las clases más desposeídas.
Por otro lado, Aylwin nos habla de los cambios que ocurren entrando 1920, los cuales
tienen directamente relación con la caída de la oligarquía, la cual desde la perspectiva
militar generaba cierto recelo. De este modo es que las ideas progresistas de los militares se
identifican con las inquietudes de la clase media que se venia formando lentamente y se
concretaría con los golpes ocurridos en 1924 y 1925, terminando con la dictadura de Carlos
Ibáñez.
Recapitulando hasta aquí, los estudios que tenemos nos hablan del comportamiento que
adoptaron los militares hacía el mundo civil para el caso de la oligarquía y como estos
recibieron la influencia venida del extranjero para su formación, como es la orientación
militar prusiana de la Fuerzas Armadas chilenas, también podemos mencionar como estos
se relacionaron con corrientes izquierdistas como es el caso del capitán Bari o el mismo
coronel Grove. Pero hay ciertos vacíos que no logramos llenar, los cuales tienen que ver
con el ¿como algunos militares logran vislumbrar la cuestión social? en donde inclusive
algunos de ellos terminarían adoptando ideas socialistas, si estos se encontraban alejados de
la civilidad como habla Mariana Aylwin y Gonzalo Vial. Lo que podríamos responder
como veremos posteriormente con la propia educación militar, dada a los altos niveles de
prusianización que paradojalmente condujo a los militares a ideas más sociales, con un fin
claro obviamente, el cual podremos ver más adelante.
A esta altura nos cabe señalar que el prusianismo es un actor fundamental en la
construcción de la cosmovisión de los militares, la cual le sirvió para referirse a los
distintos componentes de la sociedad, de este modo es que los militares construyen una
sociedad basada en ideas corporativistas y funcionales debido a sus orígenes e influencia
prusiana (dicho sea de paso, estas ideas con posterioridad derivan en el fascismo). Pero al
adentrarse a la realidad social chilena, estos mismos se dan cuenta del deterioro de las
clases populares, las cuales han sido abandonadas por las clases más acaudaladas
correspondientes a los grupos oligarcas, de tal modo es que se construye un discurso
contrario al actuar de la oligarquía, la cual abandonaba a las clases populares que al
encontrarse ante tan deterioradas condiciones eran permeados por ideologías subversivas al
orden establecido.
De tal manera que finalizando el siglo XIX el gobierno de Chile opta por profesionalizar
sus Fuerzas Armadas adoptando la vertiente europea venida de Prusia, de tal manera que
manda un numero determinado de oficiales hacia aquella región para estudiar la
organización, constitución y estrategias que ocupaba aquel ejército, lo que finalmente
termina con la contratación del general Emilio Koerner para profesionalizar las fuerzas
armadas chilenas.
“El 17 de agosto de 1885 (capitán Emilio Koerner) firmó contrato con Chile. El plazo: cinco
años renovables, y el sueldo, 8.000 marcos anuales, pagaderos en moneda constante. Además se
le daban casa, rancho y ordenanza. Venía como profesor de la Escuela; sus ramos: artillería,
infantería, cartografía, táctica e historia militar. Pero nuestro gobierno se reservaba un derecho
significativo: reemplazarlo en las cátedras e incorporarlo al Ejército y la Dirección de Guerra. “
8
De tal modo, es que desde 1885 y hasta 1945, podemos ver que dentro de las filas ejército
de Chile se implanto una educación con altos matices europeos dictada por distintos
miembros del ejército prusiano, los cuales traerían no tan solo una modernización 9
armamentista al país, sino que también, un cambio cultural, el cual reformaría toda la
mentalidad militar de la época.
Contextualización Histórica
Los inicios de los años 20 en Chile marcan un periodo muy importante para la
historia políticosocial chilena, ya que es en estos años cuando se comienzan a vislumbrar
fuertes cambios en la vida social y política del país, cayendo en crisis un sistema que
había visto sus inicios con el comienzo del régimen parlamentario tras la caída del
presidente Balmaceda en la guerra civil de 1891.
El régimen parlamentario que se instaura en Chile con la guerra civil de 1891 y la posterior
salida de Balmaceda del poder, tienen sus orígenes tras el choque ideológico ante la
negativa de la oligarquía chilena a las nuevas lógicas de explotación salitrera, las cuales
8 Vial, Gonzalo. Op. cit., Pág. 787. 9 Quiroga, Patricio, Maldonado, Carlos. Op. cit., Pág. 11
consistían en una modernización económica en el país que tenía relación con el traspaso de
capitales extranjeros a nacionales, de tal modo que los propietarios de la industria salitrera
pasaran de empresarios extranjeros a empresarios chilenos, por lo que el país necesitaría
una fuerte inversión económica en dicho sector que vería sus frutos a largo plazo. Es 10
precisamente esta lógica la que la clase dirigente del país no logra vislumbrar y que solo
bien entrado el siglo XX comenzara a dar algunos indicios de aceptación.
De tal modo que una modernización económica de tal magnitud, como la que quería
instaurar Balmaceda, no es dejada llevar a cabo por la oligarquía chilena, por lo que esta
reacciona derrocando al presidente con la ayuda de la Armada, la cual se abandera con los
oligarcas y con el parlamento debido a su estrecha relación con los ingleses que se
beneficiaban del actual modelo económico del país.
De tal forma vemos como el mundo político chileno se fracciona formándose los grupos
que apoyaban al presidente de la república y los partidarios al parlamento, dándose de esta
forma la guerra civil de 1891 que finalizaría con el suicidio del presidente y la
consolidación del parlamentarismo en Chile, que darían paso al fortalecimiento y
enriquecimiento de la clase oligarca trayendo con esto el empobrecimiento y deterioro de la
clase obrera. Iniciado el nuevo siglo, los problemas y malestares sociales se agudizarían, lo
que pasara a denominarse como la “cuestión social” siendo este uno de los principales
inconvenientes a los nuevos mandatarios del país, ya que esto incentivaría la organización
obrera en el norte del país, naciendo así el Partido Obrero Socialista fundado el 4 de junio
de 1912 por Luis Emilio Recabarren, tratando de este modo la situación social de la clase
trabajadora, los problemas de su integración al mundo político, sobre la situación de la
mujer chilena y sobre el consumo excesivo de alcohol entre los obreros entre otros.
Culpando de este modo a la oligarquía por su complicidad en dicho malestar social y su
nula preocupación por los más desposeídos. 11
10 Quiroga, Patricio y Maldonado, Carlos. Op. cid, Pág. 51 11 Sobre la cuestión social véase. Recabarren, Luis Emilio, Ricos y pobres. Santiago, LOM ediciones, año 2010
De esta forma es que el Régimen parlamentario se instaura en la vida política chilena, y no
será hasta la segunda década del siglo XX cuando se empiecen a vislumbrar los primeros
cambios tanto sociales como políticos que terminarían por echar abajo el parlamentarismo
en Chile, y con esto quedaría en manifiesto la caída del establishment, o sea, el sistema
político de la oligarquía, la cual no pudo readecuarse a los nuevos cambios políticos y
sociales que se avecinaban, o que quizás simplemente no les dio la importancia que
realmente ameritaban, por lo que siguió con el mismo estilo de vida que acostumbraba a
llevar en años anteriores, como si el malestar social y las fallas en el sistema político no
significaran algo muy importante en la construcción de un estado. A esto cabe decir que si
bien el establishment perdió centralidad en los años 20, solo seria a mediados de la década
de los 60 con la reforma agraria llevada a cabo por Eduardo Freí Montalba cuando
definitivamente la oligarquía chilena perteneciente al mundo del latifundio dejaría de
contar con el poder regional que recibía del campesinado, el cual se manifestaba en las
elecciones parlamentarias.
Esto lo podemos ver como lo explica Gonzalo Vial, en tres tipos de comportamientos que
siguió la oligarquía a la hora de ver el problema social; por un lado lo minimizaba, no
tomándole importancia y solo aludiéndolo a los sectores campesinos; por otro lado en lo
que respecta a los problemas políticos, solo reconocía algunas fallas y no el desgaste
completo del sistema impuesto por su clase; y como último, la oligarquía veía que la
masificación de estos problemas no eran mas que obra de agitadores que provenientes de la
ideología impartida por la revolución rusa venían a causar alarma en la población. De ahí 12
que nace un profundo odio hacía estos agentes agitadores de las masas sociales por parte de
la clase rectora.
12 Vial, Gonzalo, “Historia de Chile” Arturo Alessandri y los golpes militares, Ediciones ZigZag, Año 1986,
santiago de Chile, Pág. 5556
De esta manera la oligarquía seguía su vida alejada de los problemas sociales, alejada del
pueblo y de la pobreza, viajando desde Santiago a Europa en unas vacaciones interminables
que solo su clase era capaz de dárselas, por lo que generaba la molestia de los demás
estratos sociales alejados de la opulencia a la que esta clase estaba acostumbrada, viéndolos
vivir en enormes residencias, mientras que el grueso de la población vivían en la plena
pobreza.
Una vez llegada la campaña presidencial de 1920, se pueden observar como el candidato
electo de la unión aliancista, Arturo Alessandri, es fuertemente atacado por el
establishment, por la campaña antioligarca que este realizara, pero a pesar de los esfuerzos
que la clase rectora realizara para evitar que Alessandri saliera electo, para que con esto no
se viera amenazado su poder en el parlamento, estos ya no tenia el poder de antes, y no
pudo dar guerra alguna a la nueva época que se avecinaba, no sin embargo intentarlo, como
lo veremos con la formación del periódico “El Diario Ilustrado”, en el cual se plasmaron
todas las ideas que la oligarquía realizaba en contra del nuevo régimen y del nuevo
mandatario, y desde el mundo de la política un grupo de senadores provenientes de la
oligarquía conforman la llamada “Unión Nacional” , la cual tenía como propósito retener 13
el poder político de la oligarquía en el parlamento, y atacar a los sectores contrarios a su
clase.
Pero a pesar de estos intentos desesperados que un sector de la clase rectora quiso realizar
entrando 1920, se puede observar como el establishment empieza a perder su poder en el
congreso, y este empieza a ser ocupado por la mesocracia chilena, la cual incipiente aun,
comienza a ganar terreno desde el mundo de lo político y también desde lo económico, el
cual era arrebatado al mismo tiempo a la alicaída clase rectora, y como ejemplo de esto,
podemos ver que desde la llegada al poder de Alessandri, el partido Radical suma 9
13 Ibíd. Pág. 62
diputados más que en 1918, pasando de 32 a 41, mencionando que este partido era
conformado por la mesocracia chilena. 14
Pero esta trasformación política no ocurre solamente en Chile, ya que este es un fenómeno
que empieza a darse en toda Latinoamérica, por lo que podemos decir que en el siglo XX se
abrirá paso a una nueva época tanto en lo social como en lo político, es aquí donde
empiezan a verse nuevos actores sociales, se empieza a articular un proletariado industrial y
minero, y por otro lado empezara a nacer una clase burguesa que irá tomando poder con el
paso de los años. Por tal razón, que a la par con la pérdida del poder que en algún momento
tuviera la aristocracia tanto en el mundo de la política como en lo social, empieza a
asomarse al juego este nuevo actor correspondiente a la mesocracia o clase media, que
como lo dice Vial para el caso de Chile, se vera reflejada para la época en distintos grupos
sociales, por un lado tenemos a una clase media ya madura y mesurada, la cual ronda los 40
años de edad y serán parte del partido Radical, como por ejemplo el doctor Fernández Peña,
Pablo Ramírez o Tancredo Pinochet, los que critican abiertamente la oligarquía por
considerarla una clase despreocupada de los problemas de la población y llevar una buena
vida a costa de los demás, otro grupo corresponde a una mesocracia más joven, la cual da
su luz en las aulas universitarias y en las iglesias, las primeras corresponden a los jóvenes
laico y la segunda a los jóvenes cristianos. 15
El grupo de los laicos estaba compuesto por la Federación de Estudiantes de la Universidad
de Chile, (FECH) aquí podemos ver a un grupo reducido pero muy activo y radicalizado, el
cual aporto un gran numero de ideas nuevas con un enorme sentido social en favor de los
más desposeídos, en estos había un importante grupo que abrazaban ideas anarquistas
criticando todo lo que ellos encontrasen desigual o injusto hacía la clase obrera, aborrecían
la idea de patria y la de dar la vida por un pedazo de genero teñido de colores, haciendo una
fuerte critica a la guerra y a los militares, en este grupo nos podemos encontrar con
14 Ibíd. Pág. 89 15 Ibíd. Pág. 96
destacados personajes como Juan Gandulfo, medico anarquista que encontró la muerte a
muy temprana edad tras un accidente automovilístico y que con sus dichos genero enormes
molestias en el sector oficialista y también en el propio Ejército Chileno criticando con sus
ideas antimilitaristas y antipatriotas. Otro ex dirigente de la FECH fue Vicuña fuentes, que 16
al igual como lo hizo posteriormente Juan Gandulfo, criticó la campaña de Arturo
Alessandri palma, por catalogarlo de un simple reformista que no apelaba a cambios
sociales reales. También en este sector podemos encontrarnos con un joven Oscar Schnake,
que con posterioridad se convierte en uno de los fundadores del Partido Socialista chileno,
ambos miembros de la FECH, los cuales manifiestan sus ideas y criticas hacia el actual
sistema económico y social por medio de la revista “Claridad”, la cual les sirvió para
expresar su repudio hacia la clase rectora y el militarismo, sumándole a esto el medio para 17
reivindicar la lucha de clase y la redención social, aunque también dentro de la FECH se
encontraban agentes más mesurados, como Santiago Labarca, el cual participo activamente
en la campaña presidencial de Arturo Alessandri. 18
El otro grupo de jóvenes provenientes de la mesocracia eran los católicos, este grupo tiene
sus orígenes en la iglesia y en el Partido Conservador, por su parte, estos a diferencia de los
laicos no critican tan abiertamente a la oligarquía, pero sin embargo comparten los aspectos
reformista que traía el presente siglo, si bien estos no eran contrarios a la idea de nación o
de un ideal patrio, no tenían gran cercanía con el ejercito, ya que se encontraban ligados a
ideas pacifistas. 19
Otra vertiente de la mesocracia laica era la compuesta por intelectuales y artistas, siendo
uno de sus máximos representantes Pablo Neruda. Esta vertiente laica era de connotación
16 Garfías, A. “la instrucción militar en los establecimientos civiles”. En MECH. Segundo semestre de 1920,
Pág. 476 17 Ibíd. Pág. 103 18 Vial, Gonzalo, “Historia de Chile”. Vol. II Triunfo y decadencia de la oligarquía, Ediciones ZigZag, Año
1986, santiago de Chile, Pág. 120 19 Ibíd. Pág. 125
izquierdista, pero no políticos de oficio, estos más bien representaban a un reducido grupo
de intelectuales que se encontraba en la capital, los cuales seguían una vida ligada a la
Bohemia. 20
Otro grupo muy importante que podemos ligar a la clase media, era el que conformaban los
militares, los que a mi entender se encontraba en una esfera aparte de la sociedad, mirando
la realidad nacional desde los cuarteles, por lo que no estaban directamente relacionados
con la mesocracia desde una forma practica, que podremos explicar con posterioridad. En
este grupo podemos encontrar varias vertientes, como un Grove, Altamirano o un
Navarrete, los cuales compartían un origen cultural, como nos explica Patricio Quiroga, el
ejercito chileno esta enormemente influenciado por las misiones Prusianas, las cuales tienen
sus orígenes hacia 1885 y se instauran en los cuarteles del ejército hasta 1945. Dando una 21
transformación material relacionada a la táctica armamentista como también una ligada a la
educación ideológica venida desde Prusia. Es por eso que desde fines del siglo XIX es que
la influencia venida de Alemania se deja ver en el mundo castrense, por lo que se puede
hablar de una cultura y modos de pensar impuesto en el mundo militar. 22
Deteniéndonos en el punto anterior, un factor importante para analizar dentro del mundo
militar, tiene que ver con lo que dice José Díaz, el cual nos hace alusión a la visión de la
sociedad que tenían algunos oficiales, que al igual como los otros grupos que
mencionamos, estos al igual que ellos, logran vislumbrar en Chile una realidad poco justa
20 Ibíd. Pág. 116 21 Quiroga, Patricio, y Maldonado, Carlos. “El prusianismo en las fuerzas armadas chilenas”, Ediciones
“Documentas”, Año 1988, Santiago de Chile, Pág. 33 22 Sobre la prusianización de los militares véase NUNN, FREDERICK M. The Time of the Generals: Latin
American Professional Militarism in World Perspective. Nebraska, University of Nebraska Press, 1992;
QUIROGA y MALDONADO. El prusianismo… óp. Cit. QUIROGA, PATRICIO. "El predominio de las oligarquías y la
prusianización de los ejércitos de Chile y Bolivia (18801930)". En Estudios políticos militares Nº1 (2001).
pp. 7593; SATER F. WILLIAM. The Grand Illusion. The Prussianization of the Chilean Army. Nebraska
University of Nebraska Press, 1999; BRAHM GARCIA, ENRIQUE. Preparados para la guerra. Pensamiento militar
chileno bajo influencia alemana 18851930. Santiago, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2003;
para la clase trabajadora que e inclusive en algunos casos, sus ideas llegan a tener relación
con la ideología socialista, como se vio en los trabajos del capitán David Bari y Ángel
Vásquez. Y a demás, podemos ver, que no tan solo esta visión crítica se refleja hacia el 23
contexto social, ya que también se deja notar dentro de los propios cuarteles, de ahí los
conflictos surgidos en torno a las demandas de sueldo y ascenso que se dan entre oficiales
subalternos y el selecto grupo de Coroneles y Generales. De esta forma es que se puede
hablar de facciones al interior de las filas castrenses, las cuales se podrán ver en acción con
los golpes militares ocurridos en septiembre de 1924 y enero de 1925.
Por tal razón es que el mundo militar no tenía mucha cercanía con el mundo oligárquico,
culpándolos en parte por la desigualdad social y el desmedro de la clase obrera, como se
verá reflejado con la llegada de Ibáñez al poder ministerial luego del golpe del 23 de enero
de 1925 y la posterior censura del “Diario Ilustrado”, símbolo de la clase oligarca. Por otro
lado podemos ver, que si bien los militares estuvieron separados de la sociedad desde el
aspecto cultural debido a sus distintas doctrinas de aprendizajes que se les impartieron en su
fase formativa y a los modos de relacionarse unos con otros dentro de sus cuarteles,
entendiéndose con esto, las relaciones de jerarquía y subordinación que se deben llevar
dentro de las ramas de mando del ejército, los militares se relacionaban más con la clase
media, ya que estos en su mayoría provenían de provincias y no contaban con fortuna o
grandes posesiones que les vinculase a una clase más elevada. Por lo que sentían una 24
cierta afinidad de clase con la mesocracia chilena, en donde se veía un origen más o menos
parecido el que por lo demás se alejaba bastante del origen oligárquico.
Otro grupo detractores de la clase oligarca era los provenientes a los sectores populares,
compuestos por mineros, peones, artesanos, y un incipiente grupo proletarizado que se
empezaba a conformar en la ciudad, en este sector solo un reducido grupo estuvo ligado a
ideales políticos, como los seguidores de Recabarren en la pampa salitrera a principios de
23 Díaz, José, Op. Cid. Pág. 28 24 Aylwin, Mariana, Ignacio, Álamos. Op. Cid. Pág. 309
siglo y otro ligado a ideas anarquistas, como los obreros de la sección chilena de la
Internacional Obrero Anarquista, la IWW, aunque en estos dos casos las ideas en contra de
la oligarquía y la clase política son claras, ya sea por razones ligadas a la lucha de clases, en
donde obviamente existía un clasismo claro en estos, y otro ligado a la revolución social, en
donde ambos pretendían acabar con la oligarquía como primer paso para seguir con su
revolución, pero como dijimos anteriormente, este era solo un reducido grupo de los
sectores populares, aunque el grueso de ellos no desconocían su malestar social hacia las
clases dirigentes por la llamada “cuestión social” y por la cruda represión que venia
realizando el ejército a ordenes del establishment hacia su clase, como lo pudimos ver en
las protestas de principio de siglo en el norte del país, las que desencadenaron trágicos
sucesos que enlutaron a la pampa salitrera llevándose la vida miles de obreros a manos de
las balas de militares o manos de las pésimas condiciones de trabajo que debían sobrellevar,
las que debido a su negligencia muchas veces se llevo la vida de cientos de obreros en
aquellos años.
Pero en síntesis la vida de los sectores populares estuvo siempre ligada a malos tratos y
malas condiciones de vida y un alto nivel de pobreza y desamparo, la cual provocaba un
descontento social que era dirigido hacia la aristocracia chilena, por ser considerados los
que provocaban su malestar.
Juntando a todos estos enemigos o detractores que tenía la oligarquía, que por lo demás,
esta misma se había ganado, debido a la nula preocupación que tuvo en torno a la realidad
políticosocial del país, no era de extrañar que comenzara a resquebrajarse el sistema
político y económico de la clase rectora, perdiendo de este modo su poder central que
poseyó tras la guerra civil de 1891 hasta los años 20 terminando con su caída definitiva tras
la reforma agraria de 1964.
Adentrándonos en los años a estudiar, podemos ver que la segunda década del siglo XX
para el caso chileno, estuvo marcada por grandes crisis económicas ligadas al salitre, las
que afectaban enormemente al grueso de la economía nacional, recordando que este era un
país monoproductor, por lo que el sustento de sus ingresos se debía en gran parte al salitre.
Una de estas crisis es la ocurrida en 1921, la cual se da por la perdida de potenciales
compradores provenientes de Europa, que al proveerse de otros nitratos como era el
sintético descubierto por los alemanes terminada la primera guerra mundial, hacen
descender enormemente la demanda del salitre natural, por lo que comenzarían los despidos
masivo de trabajadores en el norte de Chile, provocando así el aumento del descontento
social en la población minera, dando paso a las protestas sociales entorno a las demandas de
trabajos y sueldos, como es el caso de la ocurrida en la oficina salitrera San Gregorio, en
donde un grupo de obreros fueron violentamente masacrados y asesinados por el ejército,
dejando a casi medio centenar de fallecidos en las cercanías de dicha salitrera,
denominándose así como la “matanza de San Gregorio”, que seria duramente criticada al
gobierno de Arturo Alessandri.
Llegando ya a los últimos días del gobierno de Arturo Alessandri, vemos que tras las
elecciones parlamentarias de 1924 la oposición ve disminuida estrepitosamente su
presencia tanto en el senado como en la cámara de diputados, por lo que se alega una
intervención electoral que causa el caos dentro del mundo de la política, y esto hace que la
Unión decida contactarse con los generales del ejército para crear un complot que derrocara
a el primer mandatario, de tal manera, podemos ver como el gobierno de Alessandri se
empieza a deslegitimar por los actos de irregularidad que se cometían, sumándole a esto la
crisis que ocurre dentro del parlamento, en donde se comienzan a ver roces dentro de la
propia alianza partidaria de Alessandri, la que ante tamaña acusación de intervención
electoral que la oposición le alegaba al presidente, muestra nula preocupación para dar su
apoyo a este, dejando a este como único blanco de criticas, por lo que el futuro que le
deparaba a Alessandri se empieza a ennegrecer cada vez más, como podremos ver a
continuación.
Ya entrado 1924, los militares habían solicitado una serie de peticiones aludidas a los
sueldos y demandas extras que no eran pagados a tiempo, por lo que se veían obligados a
endeudarse pidiendo créditos financieros, por otro lado, también existían problemas con los
parámetros de acenso que estos tenían dentro de su institución, los cuales según ellos eran
injustos, ya que hacían que un gran numero de oficiales se concentraran en los escalafones
inferiores, ya sea tenientes, mayores o tenientescoroneles y otro muy reducido y selecto en
las ramas superiores, o sea, coroneles y generales . Todo esto genero un clima de tensión 25
entre el gobierno y el ejercito, que culmino con la dieta parlamentaria que se realizaría en
1924, en donde el mismo parlamento acuerda darse una remuneración económica no
haciendo caso de las demandas del ejercito, aludiendo que había un déficit fiscal que
impedía tales peticiones, lo que sin lugar a dudas fue la gota que rebaso el vaso.
Llegado septiembre de 1924, se produce el fin del establishment .Un grupo de oficiales de
bajo rango incluido Ibáñez (aunque este en aquel entonces solo era Mayor, crean un
petitorio de 11 demandas, en el cual piden el veto de la dieta parlamentaria, mejoras en sus
sueldos, y además de una serie de peticiones de índole político, como que el ministerio de
guerra fuera ocupada por un profesional, o sea, un militar. Todas estas peticiones, y más
bien la forma en que se dieron los hechos, terminan con la renuncia de Alessandri el 9 de
septiembre de 1924 asumiendo una junta militar que gobernaría el país por unos pocos
meses.
En estos meses se lograron cosas muy importantes, como la promulgación de leyes
laborales y de salud, y de igual forma se logro desintegrar por completo el sistema
parlamentario en Chile, y de algún modo se ayudo a que la clase media dejara de estar a la
sombra de la oligarquía, de tal modo, que el ingreso de los militares a la política pone fin a
un proceso iniciado con Alessandri en 1920, el que tenia directa relación con la caída de la
25 Vial, Gonzalo, “Historia de Chile. Arturo Alessandri y los golpes militares”, Ediciones ZigZag, Año 1986,
santiago de Chile, Pág. 369
clase oligarca. Recordando, que la caída a la clase oligarca se refiere a la salida del 26
sistema parlamentario, ya que el poder regional la oligarquía lo pierde muy tardíamente.
Ya a principios de 1925, vemos que la junta de gobierno liderada por los generales
Altamirano, Benett y Neff va a ser destituida por un grupo de oficiales de menor rango,
liderados por Ibáñez y Grove, estos oficiales sin duda tienen un carácter distinto al resto de
la oficialidad y del ejército en general, ya que tenían el carácter de ser caudillos, pero
Ibáñez sobresalía a el mundo de lo militar, ya que este también era un caudillo en el mundo
de la política como podremos ver más adelante. De tal manera que son estos militares de
menor rango los que logran quitar del poder a sus superiores para quedárselos ellos mismos,
como lo haría con posterioridad Carlos Ibáñez.
Una de las consignas que proclamaban estos militares era la vuelta del exilio de Alessandri,
para que este reasumiera nuevamente el poder, el cual sin embargo no duraría mucho, ya
que las ambiciones de Ibáñez lo sacarían nuevamente de la Moneda. Tras una amenaza de
golpe de estado dada por este, ocurrida el 1 de octubre de 1925, Alessandri dimite de su
cargo y deja como vicepresidente a Barros Borgoño, continuando como ministro de Guerra
el propio Carlos Ibáñez.
Salido Alessandri del poder no faltaba casi nada para que Ibáñez se quedara con la
presidencia de la república, pero una mala estrategia en las elecciones que se avecinaban le
significo que perdiera el puesto y que quedara Emiliano Figueroa como presidente de la
república, aunque no por mucho. Todo esto sucedió por la candidatura del doctor Salas que
Ibáñez propuso, esto causo revuelo, ya que Salas era un candidato con marcadas ideas
socialista que obtenía su apoyo de las clases populares del país por lo que a la clase alta le
causo un gran descontento y preocupación. El otro candidato que competía con el doctor
fue Emiliano Figueroa, el cual representaba a la clase dirigente del país y a los partidos de
26 Ibíd. Pág. 408
derecha. El 24 de octubre son las elecciones presidenciales, en las cuales Figueroa gana por
amplia mayoría, un 71,1% versus un 28,3% del doctor . Ya asumido Figueroa como nuevo 27
presidente de la república, no pasaría mucho tiempo para que Ibáñez dejara el ministerio de
guerra y asumiera la cartera del interior, acercándose cada vez más a la presidencia de
Chile, aunque desde el interior Ibáñez controlaba en gran medida lo que se hacia en el país
y lo que pasaba al interior del gobierno, de tal manera que era el propio ministro del interior
el que designa a los ministro de gobierno y no el presidente, ya que este paso a un segundo
plano siendo solo un rostro y no un ejecutor. Uno de los movimientos que realizo Ibáñez
dentro del ministerio del interior, fue el que hizo para ganarle terreno a la marina, ya que,
como se es sabido, las relaciones del ejército y la marina hace tiempo que no habían sido
buenas, recordando que estas desde 1891 han estado en franca tensión luego de aquel
encontrón bélico entre ambas ramas de las fuerzas armadas, por lo que Ibáñez en un intento
por destituir a algunos almirantes de marina nombra como ministro de dicha cartera a el
capitán de marina Carlos Frödden, esto provoco el descontento de los almirantes que no
aceptaban subordinarse ante un oficial de rango inferior, ya que Frödden era solo un
capitán, por tal razón es que una serie de almirantes se van a retiro voluntarios
produciéndose así un resquebrajamiento importante dentro de la marina. Por lo que Ibáñez
colocando a un capitán de su confianza logra quitarle autonomía y poder a la marina,
siéndole por lo demás más manejable. 28
Otro de los golpes que realiza Ibáñez como ministro del interior para mantener el orden y la
calma de la población, estaba enfocado directamente a los medios de comunicación, este
consistía en censurar a todos los periódicos o diarios que fuesen considerados una amenaza
para su gobierno, así es que se hace una censura de cada uno de los medios difusivos de
información que Ibáñez encontrase “peligrosos” para su gestión, desde el lado de la clase
rectora se censura el periódico “El Diario Ilustrado”, al cual se le prohíbe hablar de ciertos
27 Vial, Gonzalo, “Historia de Chile, La dictadura de Ibáñez”, Ediciones ZigZag, Año 1996, , santiago de
Chile, Pág. 71 28 Ibíd. Pág. 126
temas inapropiados que perjudicasen al nuevo gobierno o al propio caudillo, hacía los
medios de información provenientes a clases populares podemos ver que la medida
adoptada fue más radical, ya que se clausuraron todos los periódicos de índole ácratas y
comunistas para cortar definitivamente con los agitadores sociales, para esto se saquearon
imprentas y otros puntos de difusión, de esta forma se produce un sinnúmero de
persecuciones políticas, en las cuales cayeron miembros pertenecientes a grupos comunista
y anarquista, pero también lo hicieron miembros partidarios de la oligarquía, esto ultimo sin
embargo en su mayoría fueron invitados a salir del país, a diferencia de los primeros, los
cuales muchas veces fueron muertos o apresados, según las propias cifras oficiales, se
cuentan a unas cuatrocientas personas que fueron detenidas, sin embargo, solo los
anarquistas decían que habían caído trescientos de sus compañeros. 29
Otra de las acciones que se tomaron en aquella época, fue la de perseguir a las prostitutas y
a los homosexuales, acto propio de las influencias fascistas de Ibáñez. Otra medida tomada
por el gobierno era la dada a detener el contrabando y frenar las evasiones al fisco, con esto
se buscaba endurecer el poder del Estado. De tal forma, podemos decir que la dictadura de
Ibáñez no comienza una vez este sea elegido presidente de la república, ya que, como
podemos ver, la represión y censura que se da en este periodo tiene sus orígenes desde
1925, cuando esté aún era ministro del interior.
Luego de una crisis dentro del gabinete presidencial, Emilio Figueroa decide tomar una
licencia a su cargo, así es que el 6 de abril de 1927 firma su salida y deja a Carlos Ibáñez
como vicepresidente, de tal forma, es que a Ibáñez solo debía esperar hasta las próximas
elecciones para poder ser electo primer mandatario formalmente, por lo que la renuncia de
improvisto de Figueroa no causaría mayor alboroto, ya que su presencia no tenia mayor
relevancia, siendo este opacado por la figura del caudillo.
29 Ibíd. Pág. 127
Tras las elecciones del 21 de mayo de 1927, Ibáñez tras una popular campaña, logra obtener
el 75,6% de los votos, llevándose con esto la amplia mayoría a pesar de las críticas por la
manipulación de los escrutinios, este fue electo por el periodo de 1927 al 1933. 30
Aprendiendo una de las principales características de Arturo Alessendri, que era el
populismo, el cual marca no tan solo la carrera política de Ibáñez, sino la de toda la clase
política hasta nuestros días.
Una vez asumido el mando como presidente de la república, Carlos Ibáñez toma como
proyecto de gobierno la idea de conformar un “Chile Nuevo”, y esto se puede resumir como
lo dice Jorge Rojas, en una idea de salvar al país, un acto de patriotismo, en el cual, si bien
se van a cometer errores y abusos, los cuales muchas veces serian ocultados y no asumidos,
pero estos pocos que si fueron aceptados por el gobierno habrían sido ejecutados por
subalternos, de este modo no se enlodaría la figura del mandatario y por otro lado estos
actos represivos habrían sido necesarios para la conformación del nuevo proyecto del
ejecutivo. De tal forma, que para Ibáñez valía más mantener el orden y salvar a su patria 31
que sobrepasar algunas leyes y cometer unos que otro abuso, de esta manera es que se
proclama el “Chile Nuevo”.
Una de las características de estos años que se dieron justamente con la dictadura de Ibáñez,
fue la idea de un régimen con tendencias fascistas, en las cuales se perseguía el orden
aunque se sobrepasaran las leyes, por esta razón, lo que hizo Ibáñez más que buscar un
régimen dado a la democracia representativa que detentaba los partidos políticos, este lo
que realmente busco fue un gobierno ligado a el corporativismo y a las ideas funcionales , 32
las cuales también se veían reflejadas en los medios de comunicación de corte ibañistas
como El Mercurio, en donde podemos ver discursos del propio Mussolini, en el cual se
30 Ibíd. Pág. 166 31 Rojas, Jorge, “La dictadura de Ibáñez y los sindicatos (19271931), Edición “Dirección de biblioteca
archivos y museos”. Santiago de Chile, Año 1993, Pág. 23 32 Vial, Gonzalo, “Historia de Chile”, “La dictadura de Ibáñez”, Ediciones ZigZag, Año 1996, , santiago de
Chile, Pág. 176
recalcaban las políticas que este ejercía en su gobierno, como la preocupación por el
aumento demográfico, que era de vital importancia para el destino y prosperidad de una
nación. Asumiéndose de tal forma el parecido con el fascismo italiano de Mussolini y 33
como se buscaba tener cierta semejanza con el dictador italiano, por tal razón es que Ibáñez
no tenía grandes cercanía con los partidos políticos, ya que su idea de gobierno estaba
alejada al de las democracias burguesas que conocemos hoy en día. Otra característica que
marco a este periodo, fue la persecución sindical revolucionaria que dicto Ibáñez, que como
nos cuenta Jorge Rojas Flores, esta consistía en eliminar elementos influyentes del
anarcosindicalismo entre los obreros, para imponer a los denominados “sindicatos puros”,
los cuales estaban emancipados de ideas revolucionarias , esto lo realizo mediante la 34
selectiva y minuciosa persecución de dirigentes comunistas o anarquistas, algo que le trajo
muy buenos resultados como estrategia represiva, ya que evitaba la proclamación de
grandes huelgas y disturbios sociales, con esto, se buscaba realmente lograr que la clase
trabajadora se dedicase única y exclusivamente a su función, la cual era trabajar, y no
incurría en practicas políticas, mostrándonos claramente esta idea corporativa entorno al
comportamiento de la sociedad. Pero si bien, como dice Gonzalo Vial, Ibáñez en muchos
casos sobrepaso la ley para mantener el orden de la nación, lo que lo convirtió en un
gobernador arbitrario, pero no tiránico , que por lo demás, el siempre busco no ser visto 35
como tal, reflejándonos sus claras ideas populistas, como podemos ver con lo ocurrido el 18
de septiembre de 1927, en donde con motivos del aniversario de la patria indulta a un
numero de “relegados” por la causa de “carácter social” y a otro grupo de presos comunes.
Mostrándonos de esta manera ese carácter de “dictador piadosos” que tenia Ibáñez, otro 36
aspecto más del populismo que este utilizaba, el cual lo seguirá acompañándolo buena
parte de su vida.
33 “El Mercurio”, 18 de Agosto de 1927 34 Rojas, Jorge. Op. Cid, Pág. 96 35 Vial, Gonzalo, “Historia de Chile”, “La dictadura de Ibáñez”, Ediciones ZigZag, Año 1996, , santiago de
Chile, Pág. 175 36 “El Mercurio”, 19 de Agosto de 1927
Adentrándonos a las políticas económicas que adopto el caudillo, vemos que en aquél
entonces Chile era absolutamente dependiente de la economía extranjera, por lo que el
endeudamiento exterior fue una tónica por esos años, un endeudamiento que le sirvió a
Chile para masificar la construcción de obras publicas destinadas a ferrocarriles, puertos,
edificios públicos, grandes carreteras, las cuales muchas veces no tenían una clara
necesidad y son precisamente estos créditos y gastos innecesarios lo que terminan por
enterrar al gobierno, ya que la economía del país no estaba preparado para tales gastos, por
lo que estas malas jugadas del gobierno y en especial de Ibáñez, terminan pasándole la
cuenta a su gestión y con esto su inminente salida del poder.
Llegada la crisis económica de 1929, vemos que esta afecta rotundamente a Chile,
trayendo un sin números de problemas para este país, tanto de carácter económicos, como
políticos y sociales. Desde el punto de vista económico, podemos ver que empieza a
desvalorizarse los productos primario exportador chilenos afectando a la industria nacional
con especial énfasis la dedicada al salitre, decayendo enormemente su precio en el mercado
mundial tanto por la crisis económica, como por el descubrimiento del mineral sintético en
Alemania. Desde lo social, vemos que ante el cierre masivo de las industria dedicadas a la
producción de estos artículos de exportación, comienzan los despidos masivos que afectan a
un sin número de trabajadores de todo el país, concentrándose muchos de ellos en el norte
de Chile, por lo que el descontento, el malestar social y la migración se acrecentaba cada
vez mas dando paso a las protestas masivas en todo el país. Tras todo este caótico estado en
que se encontraba el país, el gobierno de Ibáñez comienza a tambalearse, terminando así
con su salida en 1931.
Como nos cuenta Gonzalo Vial, el empleo en la industria minera descendió un 20%, y un
25% el ligado a los obreros del salitre, y en el mundo de la construcción se redujeron los
puestos de trabajo a un 17%. También a esto hay que sumarle las protestas organizadas 37
37 Ibíd. Pág. 454
por los estudiantes universitarios y por dirigentes comunistas o de corte anarquista que
promulgaban la salida inmediata del primer mandatario.
Todo esto desencadeno una crisis política que afectaría a Ibáñez y a su gobierno, de la cual
supieron tomar provecho los opositores al caudillo que buscaban la renuncia de este. Es así
que en 1930 las conspiraciones venidas del extranjero para derrocar a Ibáñez se empiezan a
manifestarse, por un lado tenemos a un Alessandri que desde Paris conspira y opera junto a
otros detractores del caudillo, de esta manera que se logra una alianza opositora liderada
por Alessandri, Grove y el general (r) Enrique Bravo, los cuales junto a otros adherentes
planean la conspiración llamada “El avión rojo”, la cual tenia como objetivo realizar un
golpe militar a la dictadura de Ibáñez, cabe decir que en esta conspiración también existía
un numero no menor de militares, los cuales no se encontraban conforme con el actuar del
régimen. Este boicot en contra de Ibáñez consistía en dar un golpe justo después de la
celebración de las glorias del ejército el 20 de septiembre, pero por diversas razones el
avión en cual venían los golpistas no llega a la hora acordada y el plan no llega a puerto,
cayéndose de esta manera la conspiración golpista denominada como “El avión rojo”.
Llegado 1931, la crisis económica se agudizo aún más y con estos las protestas sociales en
contra de Ibáñez se hacían cada vez más frecuentes, por otro lado la crisis también había
llegado al propio Gabinete, provocando la destitución impuesta por el propio Ibáñez de
Montero y Blanquier que en aquel entonces ocupaban la cartera del interior, de tierras y de
relaciones. De tal manera que la situación políticosocial del país se hacia ingobernable, 38
terminando con esto la dictadura de Carlos Ibáñez, el cual deja el poder el 25 de julio de
1931. Siendo destituido unos días después por el parlamento, dando paso nuevamente al
otro caudillo que conocemos, Arturo Alessandri.
38 Ibíd. Pág. 531
Cosmovisión militar
Los militares para el caso latinoamericano han sido un actor primordial en la construcción
histórica de la región, tanto así que es imposible explicarla sin su participación, razón de
esto es que no ha existido país que no sepa de su intervención desde el mundo político,
social y cultural. De este modo que analizar “el pensamiento militar” se hace esencial para
comprender la historia en su conjunto, sobre todo para el caso chileno, en donde estos
actores han estado involucrados desde la formación del estado como tal, y de su posterior
construcción como un estadonación, protagonizando distintos procesos históricos que han
marcado la historia del país.
Cabe decir que si bien el Estado de Chile ha pasado por distintos regímenes militares, estos
han sido una mezcla de lo civil con lo castrense, en donde ambos actores han sabido
relacionarse para desarticular, rearticular y finalmente dirigir el nuevo Estado, en donde si
bien ha prevalecido el componente civil no por eso hay que menos preciar el componente
militar. Es por tal motivo la razón del estudio.
Al estudiar el “pensamiento militar” de la década de 1920 a 1931, elegido este lapso de
tiempo por la gran influencia en la política que tuvieron los militares vemos como estos,
dejaban de referirse solamente a aspectos dado al mundo bélico propio de los ejércitos, sino
que también adoptaron una visión más amplia de la sociedad, por lo que sus escritos y
comentarios se empezaron a trasladar al mundo de lo político y de lo social. Es desde aquí
donde partirá nuestro estudio, tomando y analizando los pensamientos que estos tenían
hacia los distintos componentes de su nación.
Al estudiar el mundo castrense se hace muy difícil verlo en su conjunto abarcando todas las
unidades del ejército, debido a que era solo el mundo de la oficialidad los que tenían el
derecho a poder publicar sus trabajos en los medios oficiales que contaba el ejército. Por lo
que es dejado de lado el pensamiento de los militares perteneciente a la suboficialidad. Y
solo se tomara el de los oficiales, los que si tenían la posibilidad de expresar sus
pensamientos hacia el público. Por lo que solo un grupo de militares eran los que
publicaban y escribían sus ideas entorno al manejo del país, ya sea de índole militar,
económica, educacional y de orden. Y sobre estas ideas es que se buscara dar un análisis,
que ayude a visualizar la mentalidad del ejército en torno a la realidad nacional e
internacional del momento.
Iniciando este capítulo sobre la cosmovisión de los militares, nos referiremos primeramente
a como estos se percibían a ellos mismos dentro de la sociedad, para esto analizaremos
estas líneas dejadas por el oficial Luis Arrué:
“como en nuestro país no existe todavía, desgraciadamente, la instrucción militar
primaria obligatoria, año por años se nos va presentando la dificultad de que la mayoría
de los ciudadanos que llegan a los (r)ejimientos no han pasado por la escuela primaria
(70%) cuna de la educación general, i por consiguiente no han recibido las elementales
nociones de educación que todo hombre necesita i que nosotros los militares anhelamos
con mucho mayor razón. Los cuarteles reemplaza entonces a las escuelas i allí se procura
remediar el que ciudadanos no hayan recibido oportunamente ese barniz de educación tan
indispensable para la lucha por la existencia. Es pues por esto que en nuestro país el
servicio militar obligatorio persigue un doble fin: instruir militarmente al ciudadano para
que sirva a la defensa de la patria e instruirlo en los deberes del ciudadano para que
después de alejado del recinto del cuartel, pueda constituirse en miembro útil a la
sociedad.” 39
De esta fuente podemos ver dos factores importantes de la perspectiva que los militares
tenían sobre ellos mismo. Por un lado nos encontramos con la visión clásica, que tiene
noción con la defensa de la patria, esta se refiere a la preparación militar que estos tienen
para la guerra, la cual les sirviera para derrotar a algún ejército enemigo que ponga en
riesgo la seguridad nacional o la soberanía territorial, este puede ser externo o interno, tal es
el caso de lo ocurrido con la Guerra del Pacífico de índole externa, o con la guerra contra
los Mapuches o “pacificación de la Araucanía” que es concebida como interna. Como dije,
esta es la perspectiva clásica y que la historia oficial chilena nos tiene más que
acostumbrados, pero en esta cita también nos podemos percatar como estos ante las
condiciones en que se encontraba el país, dadas a la pobreza y desamparo de las clases
populares, y que por lo demás, hay que recordar que para el caso chileno el servicio militar
se hace obligatorio desde 1900 por lo que es en estos años cuando se comienza a estrechar
los lazos entre militares y los sectores sociales ligados al mundo popular, merito de los
efectos de la prusianización de las fuerzas armadas, de la cual los militares se ven
39 Arrué, Luis, “La educación civica” en MECH, primer semestre 1920, Pág. 460
arduamente agradecidos. Es por tal razón que estos asumen un rol de educadores y
formadores de las clases bajas, entregándole normas y formalidades que le ayudasen a
servir mejor a la sociedad, por lo que también estos impartirían en la población la
educación cívica y valores propios de la nación, entregando de esta manera un sentimiento
patrio que ayudase a la mejor conformación del país y otorgase una unidad imaginada entre
los chilenos propia del estadonación.
Otro factor importante que intentan dar los militares en su papel de educadores, es el orden
y la disciplina que deban tener todos los reclutas, el que una vez salido de los cuarteles
sepan llevar a las calles ayudando a hacer prevalecer el orden y la disciplina al interior de la
sociedad, y de este modo evitar alteraciones del orden público dada por grupos obreros o de
trabajadores. De tal manera que el papel de educadores que estos den a la sociedad será
determinante a la hora de prevenir la aparición de grupos subversivos y contrarios al orden
establecido, de este modo, para estos oficiales la educación militar es algo fundamental para
el manejo de la población, la cual ayudara a prevenir sucesos lamentables como los
sucedidos en el norte salitrero. Por lo que ellos mismos dicen:
“al formar un sentimiento de nacionalidad, de amor a la patria, i de respeto al ejército,
que es mui útil, indispensable para contrarrestar las influencias mal sanas a que el
muchacho pueda estar sometido según el medio social en el que viva.” 40
Es por esta razón, que según la oficialidad del ejército con la educación militar se podrá
impedir la aparición de focos de ideas sediciosas en la población, propias del socialismo,
comunismo o anarquismo, las que podrán ser controladas con una educación militar dada
desde la niñez.
40Gárfias, C. “La instrucción militar en los establecimientos civiles” en MECH, 1920 segundo semestre. Pág.
465
De esta forma es que a principios del siglo XX, y en particular en los años veinte, es que los
militares se perciben ellos mismos, como agentes protectores de la nación y de la patria, y
que por lo demás serán estos los encargados de educar a la ciudadanía, la cual alejada de la
cultura y de amor a la patria se ha malformado y corrompido a causa de la situación político
social del país. Por tal razón es que se han producidos hechos trágicos y lamentables, en los
cuales según ellos, las masas populares impulsadas por agitadores externo a la nación,
propagadores de falseas ilusiones e ideas utópicas han llevado al levantamiento y desorden
del pueblo, por lo que el ejército ha debido intervenir, para reestablecer el orden y el control
por parte de las autoridades.
Ahora me refiriere a un factor importantísimo que nos ayudara a comprender la
cosmovisión militar. Este tiene que ver con la comparación y similitud que estos le dan al
cuartel militar con la ciudad, aquí estos nos hablan como la vida dentro de los cuarteles del
ejército será el modelo que se deberá seguir en la sociedad cívica:
“En los cuarteles no solo se prepara a la juventud para la guerra, sino para la vida
ordinaria, haciendo desarrollarse en ella la disciplina, los hábitos de orden i de respeto a
la lei, conociendo sus derechos, la puntualidad, el respeto disciplinario a las autoridades,
adquiriendo conocimientos de la historia patria, etc, desarrollando también los
sentimientos del deber, resolución, desinterés, amor a la patria, en una palabra, todo lo
que constituye el valor moral del hombre, cualidades todas, que hoy forma la grandeza de
los pueblos.” 41
De esta manera es que para el mundo militar, el cuartel es el modelo de cómo se debe llevar
la vida en la sociedad, alejada de vicios, de desorden, de anti patriotismo, con respeto,
disciplina, autoridad, etc.
41 Arrué, Luis, “La educación civica”, en MECh, primer semestre 1920, “La educación civica”, Pag 460
Por lo anterior, antes de empezar nuestro análisis tenemos que tener claro estos factores, la
autopercepción militar, tanto como agentes protectores da la nación, en donde se puede
observar el rol patriótico, el cual se manifiesta a la hora de ver a los países vecinos en la
calidad de otro, como lo ocurrido con Perú y Bolivia. Y al mismo tiempo como agentes
educadores de la sociedad, los cuales se atribuyen el rol moral que ellos como institución
deben impartir al resto de la sociedad que no goza de este, como es el caso de obreros y
campesinos pobres. Y como estos mismos observan el entorno en el cual se da vida al
mundo castrense, que tiene que ver con la comparación entre el cuartel militar y el mundo
civil, o sea, todo lo que se encuentra fuera de este y que contiene a las distintas clases
sociales a las que daremos posterior análisis.
El Ejército y las ideologías de izquierdas
Partiremos este análisis viendo cual es la imagen que tuvo la oficialidad del ejército en lo
que respecta a las ideologías de connotación izquierdistas que se encontraban propagadas
dentro de la sociedad en aquella época. Para estas cabe decir que dentro de las fuerzas
armadas no fueron vistas con mucho aprecio, y más concretamente fueron fuertemente
rechazadas, entre varias razones, ya que estos elementos convocan a la alteración del orden
social y persiguen la desestructuración de la sociedad y la aplicación de nuevas formas de
sociabilidad regidas en otros valores, contrarios a los valores patrióticos y de orden que
tanta importancia cobran en el mundo castrense. Un elemento importante a ser subrayado,
es que en este respecto se suscita una disputa con estas ideas, en cuanto que estas también
emiten sus ideas contra las fuerzas armadas, y el militarismo que ellos tanto promulgaban,
alentando tanto a la disolución de las naciones como al internacionalismo –proletario,
siendo contrarios a las guerras por lo que poseían un carácter pacifistas contrario a uno de
los fines del ejercito o derechamente se encontraban completamente en contra de los
ejércitos nacionales, ejemplo de ello lo vemos en este comentario sacado del Memorial del
ejército chileno acerca de estas ideas:
“Desde hace más o menos un cuarto de siglo especialmente, la evolución social ha dado
nacimiento a ciertos partidos que tratan de suprimir la idea de patria, que quiere abolir las
fronteras de los diferentes países, predican la unión sagrada de los pueblos para formar
una sola gran familia: la humanidad. Ella predica el pacifismo, repudia la guerra i
conduce al antimilitarismo.
Este peligro, este ideal hacia el cual se encamina la evolución social, es positivamente
irrealizable en los tiempos actuales...” 42
A demás estas ideas de corte revolucionario esgrimían la tesis de que los militares operan
en función de las necesidades de la clase dominante, por lo que eran utilizadas de forma
represiva hacia las clases populares, las que veían con estupor como estas fuerzas
nacionales y patrióticas descargaban sus balas contra sus demandas a fin de complacer las
peticiones de la oligarquía o clase rectora. Y de este modo ejercer la violencia para castigar
y reprimir a la clase obrera. De tal modo que desde principio de siglo las clases populares
42 Rafael, Poblete.. “La instrucción teórica i practica de nuestro oficiales i sub oficiales en vista de las nueva
exijencias de la guerra” en MECh, 1922 segundo semestre. Pág. 385
que levantasen sus demandas y siguiesen ideologías de corte revolucionario en contra de la
clase oligarca se verán fuertemente reprimidas por el ejército, creando odiosidades dentro
de la clase obrera en contra del mundo militar, alejamiento que entrada la década 1920
algunos militares trataran de estrechar.
Militares y el anarquismo.
Una de las corrientes izquierdistas que existían en la época era el anarquismo, la cual como
dice Sergio Grez tenían una clara connotación antimilitares, por lo que el ejército chileno
tuvo un especial recelo hacia ellas, encontrándose ambas en una constante disputa.
“Los libertarios chilenos desarrollaban ardorosas campañas contra la guerra, el
chovinismo y las instituciones militares por medio de los artículos de prensa, conferencias,
propaganda escrita y oral, mitting y otras formas de agitación cotidiana, destacándose a
comienzos de nuevo siglo las movilizaciones contra la guerra y el recién implantado
servicio militar obligatorio, que vino a reemplazar el viejo y desprestigiado servicio en la
Guardia Nacional. Aunque otros sectores también agitaban esta sentida reivindicación
popular, los anarquistas fueron quienes mayores esfuerzos desplegaron en este plano por
su intransigente posición frente al Estado, las Fuerzas Armadas y el Militarismo” 43
De tal modo que con respecto a los anarquistas el mundo castrense, como lo comenta José
Díaz, emite un claro:
“rechazo total tanto en el plano teórico como en el práctico. (…). Todas las descripciones
destacan al credo ácrata como la más ilusa e irracional de todas las teorías antisistema de
la época” 44
43 Grez Toso, Sergio. “Los anarquistas y el movimiento obrero. La alborada de la idea en Chile, 1893
1915”.Editorial LOM, Año2007, Pág. 143 44 Díaz, José. Op. Cid. Pág. 52
Esta doctrina al negar elementos centrales en el ordenamiento valórico del ejército como
del Estado, la familia y la patria, se automarginan voluntariamente de la sociedad, por lo
que a sus activistas según los militares, se les debe aplicar de lleno la represión, debido a
que al buscar romper el orden establecido y la concepción de nación, niegan los principios
básicos del mundo castrense. De este modo es que se pueden observar ciertas alusiones en
contra de esta ideología y otras de igual índole como la siguiente:
“...es cierto que vemos surjir nuevas doctrinas francamente enemigas del ejercito el
maximalismo; derivación del socialismo, anarquismo i sindicalismo, no ocultan sus ideas
antimilitares i la rapidez con que cunden por toda Europa nos manifiesta un peligro del
que no podemos desentendernos” 45
De este modo, vemos como el ejército lanza acidas campañas atacando tanto a la ideología
misma como también a aquellos que la compartiesen y difundiesen, tal es el caso de las
criticas que oficiales del ejercito realizan a parte del estudiantado de las universidades y
también sus mismos docentes, es así que observamos como abiertamente critican a todos
los miembros de las federaciones universitarias especialmente a los miembros de la FECH,
los cuales son tildados derechamente de propulsores del desorden y agitadores sociales.
“para nadie son un secreto las tendencias completamente anarquistas que sustentan los
estudiantes de hoi. (...) I ¿qué decir de la reciente actitud del presidente del centro de
estudiantes de medicina Sr. Gandulfo, que fué puesto a disposicion de la justicia ordinaria
por sus peroraciones anarquistas frente a un meeting obrero frente a la Alameda de las
Delicias? 46
45 Jiménez, P. “Misión educadora del ejercito además de la preparación para la guerra” en MECh, 1922
segundo semestre. Pág. 299 46 Gárfias. C. “La instrucción militar en los establecimientos civiles” en MECH, 1920 segundo semestre. Pág.
476
Mediante esta acusación, vemos como los militares pertenecientes a la oficialidad rechazan
toda idea insurrecta dada por grupos anarquistas que se mezclaban dentro de las clases
populares y dentro de las aulas universitarias, atacando directamente a los responsables de
propagar dichas ideas.
Otra alusión importante que hacen los militares hacia estas ideas, es la de prevenir la
propagación de agentes subversivos al interior del propio ejercito, ya que como vemos a
continuación, existían ciertos grupos encargados en mezclarse dentro de los cuarteles para
poder captar adeptos dentro del mundo de la suboficialidad y de los conscriptos que
cumplían con el servicio militar obligatorio.
“No hace mucho, leímos en el periódico oficial de la federación obrera de Magallanes, un
articulo vibrante, dirigido a los futuros conscriptos, en donde se encarece la obligación de
acudir a las filas, i aprender el manejo de las armas, las nociones de organización i de
disciplina, para utilizarlas mas adelantes, cuando vuelvan a la vida obrera, en la
revolución social, contra el coronel que explota al soldado, contra el capitalismo y la
burguesía. Análogos conceptos pueden leerse en el “Comunista” periódico de la IWW (...)
Esta campaña se ha intensificado en los últimos meses, con la proximidad la fecha en que
deben practicarse las inscripciones militares.
Como hemos dicho, en los centro obreros de ideas avanzada, se habla de forma abierta, sin
reticencias, de “conquistar el ejercito para la revolución social”...” 47
De este modo es que el ejército lanzan una especial campaña a los oficiales encargados de
educar y guiar a los suboficiales y conscriptos, para que de esta forma se pudiera
contrarrestar la ideas revolucionarias y utópicas que según ellos eran inculcadas por estas
mentes desquiciadas y antimilitares, para que así una vez aniquiladas esta ideología dentro
de los cuarteles se puedan trasmitir libremente las ideas patrióticas ligadas al orden y la
47 Díaz, Fernando. “Defendamos al conscripto para mantener nuestro ejército” en MECh, 1922 primer
semestre. “Defendamos al conscripto para mantener nuestro ejercito” Pág. 45
disciplina propia del ejercito, y solo así se podrá construir ciudadanos aptos para esta
nación, de tal modo que estos no representen un peligro para la misma. Tal como lo
podemos ver en la siguiente cita:
“creo que en lo referente a la formación del cuerpo de SubOficiales va por el verdadero
camino i si algo debe detallarse en sus programas, ello deberá referirse al
perfeccionamiento de la educación moral de sus jóvenes alumnos, a fin de que queden
capacitados para cooperar a la interesante labor educadora que hoi deben hacer
intensamente los oficiales instructores para contrarrestar la obra desquiciadora i
anárquica de elementos que intentan conquistar prosélitos en nuestro propio ejercito, para
sembrar la indisciplina y el antimilitarismo.” 48
Es así que nos podemos dar cuenta como esta relación de odio mutuo que tenían los unos
con los otros tanto por parte de los ácratas, como por parte de los oficiales del ejército
—se da de forma muy cercana, e inclusive se llego a una convivencia dentro de un mismo
espacio.
De este modo vemos como dentro del mismo ejército existían elementos que propiciaban
el antimilitarismo y la redención social, por tal motivo es el especial cuidado que se le da a
la educación dentro de los cuarteles, en donde vemos como algunos oficiales a parte de
hacer publicas sus criticas hacia los libertarios y su propagación, llaman al resto de la
oficialidad a leer a estos pensadores anarquistas para poder contrarrestar la difusión de estas
ideas dentro de los mismos soldados y suboficiales, tal como se deja en manifiesto a
continuación:
“En general la oficialidad tiene, en la hora actual, el deber imperioso de comprender su
elevada misión social y, sin prejuicio del estudio netamente profesional tiene la obligación
48 Rafael, Poblete. “La instrucción teórica i practica de nuestro oficiales i sub oficiales en vista de las nueva
exijencias de la guerra” en MECH, 1922 segundo semestre. Pág. 389
de llevar a su espíritu el conocimiento de lo que han pensado los filósofos, los economistas,
los revolucionarios y aun los mismos anarquistas. (...) El oficial debe conocer la doctrina
anarquista para poder combatirla con conocimiento de causa; y estudiarla a través del
pensamiento de Godwin, Proudhon, Stiruer, Bakunin, Kropotkin, Kautsky y del propio
Tolstoy. Es menester que conozca a los conferencistas de fuste que, como José Ingenieros,
vienen desarrollando una activa campaña antimilitarista, y que dada la influencia que la
tribuna ejerce en el pueblo, merece gran atención a los que profesamos el papel de
educadores” 49
Como podemos ver, el mundo militar –perteneciente al grupo de oficiales trata de combatir
la llegada de focos de doctrinas revolucionarias a sus cuarteles, por lo que recurre como
estrategia el conocer y estudiar estas mismas doctrinas para poder combatir su propagación
dentro de sus soldados, para evitar una posible revelación de estos mismos en contra de sus
superiores. Estos métodos y estrategias eran impartidas a los oficiales encargados de
comandar las tropas de conscriptos que realicen el servicio militar y de esta forma estar
mejor preparados a la hora de toparse con algún grupo sedicioso de soldados que haya oído
o leído algún panfleto con propaganda ácrata o alguna otra ideología contraria al orden
social. De tal manera, como vemos a continuación, serán los mismos militares los eran
encargados de detener y de castigar a aquellos que sean sorprendidos portando propaganda
subversiva dentro de los cuarteles o en las puertas de ellos, tal como lo dice el Capitán
Gárfias:
“Estos elementos han llegado en una ocasión a intentar hacer propaganda a las puertas de
los cuarteles militares, repartiendo hojas impresas en que incitaban a los suboficiales a
abandonar las filas. Tales hechos y sus autores han sido puestos bajo la sanción de la
justicia criminal i de esperar, no vuelvan a repetirse.” 50
49 Vásquez, Ángel. “Algunos procedimientos que conviene adoptar en el Ejercito para contrarrestar la
propaganda de doctrinas contrarias al orden social”. En MECH, 1924 primer semestre. Pág.60 50 Gárfias. C. “La instrucción militar en los establecimientos civiles”, MECH, 1920 segundo semestre. Pág.
475
De esta forma nos podemos dar cuenta que para el mundo militar existió un especial
cuidado contra la propagación de las ideologías que promulgaban la abolición del ejercito y
terminar con la idea de patria, como lo hicieron las ideas de corte anarquistas, a las que se
dio un rotundo rechazo en todos sus aspectos, y que por lo demás obligo a estos mismos a
entrar al mundo político para poder conocer y repeler el mal que según ellos estaba
atacando el mundo castrenses y a toda la sociedad, tal como lo hizo el Capitán Ángel
Vásquez, el cual inculco métodos y estrategias para tener en consideración a la hora de
combatir las ideologías o doctrinas contrarias al orden social. 51
Militares y el Comunismo Ruso
Otras de las corrientes revolucionarias que rechaza el ejército, es la impartida por la
revolución Rusa, esta es fuertemente criticada por ser al igual que la anarquista anti
patriótica y militar, de tal forma que la manera de contrarrestar su propagación dentro del
país es la de educar a los jóvenes con ideas moralistas y cívicas, las cuales harán que estos
no caigan o no sean parte de estas corrientes.
“Por otra parte hoi, que una ráfaga de ideas bolcheviques i maximalistas esparcidas en
otros países tienden a sentar aquí sus reales, se hace mas necesario que nunca, llevar a
nuestros estudiantes un soplo de patriotismo, de moral ciudadana i de un cultivo bien
entendido de todos aquellos principios que tienden a mantener ufano, robusto i en todo sus
entusiasmo esa joya del amor propio nacional que no ha sido hasta hoy jamas arriada: la
bandera de Chile.” 52
51 Vásquez, Ángel. “Algunos procedimientos que conviene adoptar en el Ejercito para contrarrestar la
propaganda de doctrinas contrarias al orden social”. En MECH 1924 primer semestre Pág.5362 52 Gárfias. C. “La instrucción militar en los establecimientos civiles”, MECH, 1920 segundo semestre.
Pág.451
Una crítica importante que realizan los oficiales del ejército es el que va hacia los
profesores de la nación, los cuales son acusados de propagar estas ideas, y de ser
derechamente poco patrióticas, por lo que los estudiantes se ven envueltos en la mala
enseñanza de estos. “...Esto se hace cada vez más necesario, dadas las tendencias
altamente antipatriotas de mucha parte de nuestro profesorado nacional.” Y otras 53
acusaciones más directas que hace el Mayor Carlos Sáez a un catedrático acusándolo de
incitar el odio y de ser poco patrióticos.
“Entre esos enemigos, por principios del nuevo régimen, figura el señor Pedro León
Loyola, distinguido catedrático, cuya es la proclama que en parte ha citado el señor
Loyola, profesor Loyola, ha creído de su deber incitar el celo patriótico de la juventud
estudiantil y declara una guerra santa contra los actuales defensores del poder supremo...”
54
Por tal razón es que el mundo militar hace alusión que solo ellos son los educadores
cívicos de la nación, los que inculcaran todo tipo de valores morales, patrióticos y
disciplinarios, para que con esto se mantengan alejadas las ideas sediciosas de los
revolucionarios, y que de tal forma no se tenga que lamentar un levantamiento popular ni
intento de revolución en su país, y a demás como vemos
Del mismo modo que se tiene cierto cuidado con la llegada de grupos de anarquistas al
interior de las filas del ejército, también se da este misma precaución con lo planteado en la
tercera internacional de Moscú, en donde se deja estipulado que “se es necesario propagar
las doctrinas de su programa, en primer lugar a las fuerzas armadas, por que en ella se
encuentra la masa viril de los pueblos.” Por lo que también se intentara preparar a 55
oficiales para detectar estos focos rojos que se pudieran encontrar al interior de los
53 Ibíd. Pág. 451 54 La nación, 3 de octubre 1924, Pág. 3 55 Vásquez, Ángel. “algunos procedimientos que conviene adoptar en el Ejercito para contrarrestar la
propaganda de doctrinas contrarias al orden social.” en MECH, 1924 primer semestre. Pág.54
cuarteles, y de esta forma poder sacarlos cuanto antes de las filas del ejercito, para que de
esta forma no propaguen sus ideas dentro de los soldados y suboficiales, y así no temer una
posible insurrección que amenazase el orden y la disciplina dentro de los cuarteles para
luego llevarla a las calles con el fin de propagar la revolución social impartida desde Rusia.
Algo muy parecido con la actitud tomada por parte del ejército ante la presencia de agentes
ácratas era lo que ocurría con la presencia de partidarios del comunismo.
Un trabajo importante realizado en 1925 por Alfredo Arenas, Coronel del ejército
chileno el cual viaja a Europa con el fin de realizar un estudio sobre las ideologías
impartidas por la revolución Rusa al resto de Europa. En este trabajo el Arenas estudia y
comenta, como el Soviet es tratado de instaurarse en diversos países Europeos, en los
cuales este se aprovechaba de los problemas de índole social y económicos que estos tenían
a causa de la guerra para instaurar su doctrina a las clases mas desfavorecidas con la
“cuestión social”, para así copiar su modelo revolucionario al resto de Europa, para así
expandir la dictadura del proletariado.
“Italia ofrece la prueba más tangible de que las grandes irrupciones de carácter social en
los pueblos, es la resultante del desequilibrio económico y de la crisis en las diversas
ramas de la producción, que lleva la miseria a las clases media y proletaria, las cuales
urgidas por la angustia de no poder satisfacer ni en lo más indispensable el sustento de sus
hogares, y conscientes del poder de su brazo y de su acción, buscan por los medios
violentos la solución de una crisis imposible de sobrellevar por más tiempo, y que el
régimen existente o la negligencia de las clases superiores, no puede resolver con la
premura que exigen las impostergables necesidades de la vida.” 56
De este modo es que el Soviet según el autor busca las crisis sociales aprovechándose de
los problemas del proletario europeo para poder propagar su ideología incitando al
56 Arenas, Alfredo. Revolución y evolución social en Europa y Chile. Imprenta la SudAmérica Ediciones.
Año 1925. Pág. 117
alzamiento violento de las clases populares en contra de aquellos que los gobiernan,
promoviendo de este modo el cambio social por medio de la revolución con matices
violentos y desastrosos.
“La escuela revolucionaria comunista de Moscow, preconiza los paro, huelgas y sabotajes,
para producir el desequilibrio económico de los países y empujar hacia el hambre a las
clases asalariadas por la falta de sueldos y jornales, como el mejor medio de preparar los
ánimos a las vías revolucionarias” 57
Este coronel llama a evitar la propagación del comunismo soviético dentro del territorio
nacional, para lo que él mismo pide una mayor preocupación hacia la clase trabajadora, la
cual al verse expuesta a tamaño desamparo del Estado y de la oligarquía que en aquel
entonces conformaba los poderes de este, es pervertida por aquellos elementos sediciosos
que la empujan hacia el desorden y la revuelta como método para mejorar su condición
social y poder salir de la pobreza extrema en que se encontraba.
“...No abandonar a las clases obreras a la propaganda tendenciosa y especulativa de
elementos malsanos e ignorantes que inculcan verdaderas aberraciones, hasta la revuelta y
el crimen, como único medio para mejorar su condición.” 58
Es esta razón la que empuja a este oficial a llevar a la palestra el problema de “la cuestión
social” dentro de la clase trabajadora, la cual debido a la crisis tanto económica como social
que sufren las naciones, las clases populares se ven obligadas a cargar sobre sus hombros
los problemas que acarrea dicha crisis. De este modo es que los bolcheviques, al igual que
como sucede en Europa, aprovechan esta oportunidad para propagar su ideología dentro del
proletariado, el cual debido al desamparo en que el Estado los deja, no le queda otra que
57 Ibíd. Pág. 170171 58 Ibíd. Pág. 23
abrazar dichas corrientes ideológicas, para así poder sobrellevar el abandono y la falta de
auxilio del resto de la sociedad, propaganda que el mismo oficial denuncia se a expandido
hasta la misma tropa del ejercito.
“Los socialistas y comunistas redoblan sus esfuerzos y predicas para atraer a las clases
obreras y asalariadas, a fin de realizar su anhelo programa de acción revolucionaria para
instaurar el Soviet. Sus programas y panfletos incendiarios, llegaban hasta la tropa en los
cuarteles.” 59
Militares y el Socialismo (socialismo Evolutivo)
Otro ideología de izquierda corresponde a la socialista, está a diferencia de la anarquista si
es tomada por algunos miembros del ejército, pero solamente de forma filosófica aceptando
los planteamientos que hacían alusión al de mejorar las condiciones de vida del clase obrera
quitándole el poder que detentaba la oligarquía, es por tal razón que nos podemos encontrar
con un Marmaduque Grove como uno de los miembros fundadores del partido socialista en
la década de los 30.
Esta corriente de izquierda a diferencia como vimos de las otras que hemos analizado, si
tuvo una cierta aceptación dentro del mundo militar, ya que como lo manifiesta un oficial:
“El socialismo, como idea filosófica, no puede estar contra el ejército, cualquiera que sea
la modalidad de sus tendencias, pues, ¿qué otra cosa que un socialismo racional y efectivo,
puede ser una institución que cobija en su seno con iguales prerrogativas y con idénticos
deberes a todos los ciudadanos de una nación?” 60
59 Ibíd. Pág. 182 60 Bari, D; “El ejercito ante las naciones doctrinarias sociales”, Santiago, 1922, sacado de Días, José, Militares
y Socialistas, Editorial universidad ARCIS, Año 2002, Santiago de Chile, Pág. 32
No obstante, la mirada general también se contrariaba con las ideas de este origen, puesto
que ideas que propugnaban la igualdad social de todos sus actores no era aceptable en una
institución tan jerarquizada y comprometida con el orden social establecido desde el estado.
Cuestión distinta en este respecto es buscar cierta redención para las clases menos
favorecidas que encargar a estas la tarea de organizar la sociedad.
Un elemento en general que tensionaba la óptica militar respecto a los diversos
pensamientos revolucionarios es su presente oposición al militarismo, por como decíamos
anteriormente, ser el aparato que garantiza que se perpetúe el orden social de los poderosos,
ya sea la oligarquía o la burguesía.
Pero como partimos diciendo, la corriente del socialismo si tuvo una cierta recepción dentro
de la propia oficialidad, la cual llama a realizar una visión de la realidad nacional en donde
se percataba de las condiciones precarias en que se encontraban las clases populares y de la
llamada “cuestión social”.
“ya hemos demostrado que existen razones poderosas para que él oficial moderno oriente
su ilustración general hacia el conocimiento de los problemas más importantes que hoy
preocupan la atención del mundo civilizado. Para conseguir este objetivo deberá, el
mismo, hacer su propia educación con las lecturas diaria de las informaciones que nos da
la prensa en relación con la cuestión social.” 61
Afirmando de este modo que los oficiales se deban preocupar de los problemas sociales,
estudiando y conociendo a su pueblo, de tal modo que como nos habla el Capitán Ángel
Vázquez, se deberá velar por la evolución lenta y pacifica de la sociedad, y no dejarse llevar
por aquellos que promulgan una revolución irrealizable engañando a los obreros, de tal
modo que este oficial hará alusión al verdadero socialismo, el cual se diferenciara
61 Vásquez, Ángel. “algunos procedimientos que conviene adoptar en el Ejercito para contrarrestar la
propaganda de doctrinas contrarias al orden social” en MECH, 1924 primer semestre. Pág. 57
enormemente de aquel que mediante la lucha extremista llevara a cabo sus planes, por lo
que él mismo llamara a estudiar a los distintos pensadores que se refieran a esta teoría.
“Fuentes de orientación para su estudio hay muchas y conviene buscarlas en todas las
tendencias y en todas las épocas. Por ejemplo, uno de los precursores del verdadero
socialismo, de esa doctrina que no es una amenaza cuando se la aplica en la esencia
misma de sus principios científicos y que es un peligro para las naciones cuando, llevaba
en manos de hombres extremistas, desfiguran su verdadera fisonomía científicosocial para
convertirla en arma de mera explotación económica, merece nuestra atención el conde de
Tolstoy.” 62
En la cita anterior nos podemos dar cuenta, como el Capitán Vásquez nos habla del
verdadero socialismo, del cual incluso hace alusión a la obra de Tolstoy, de tal manera, que
para este oficial, los problemas sociales son y deben ser conocidos por el ejército, ya que
como el dice: “la evolución por la que atraviesa la humanidad exige del oficial moderno un
conocimiento amplio de los problemas sociales.” ya que si se tratan estos problemas 63
dados a la miseria y pobreza que se encuentran las clases populares, se evitara que estas
abrazan ideas extremistas que promulguen el quiebre del orden social, y con esto
desencadenasen una revolución que desarticulara la organización fundamental de la
institución militar.
Podemos establecer que al menos para estos oficiales, como es el caso de Ángel Vázquez,
su acercamiento a las ideas socialistas se debe a su claro rechazo a las ideas extremistas que
se colaban al interior del ejército y del país, las cuales eran abrazadas por la clase obrera
además de reclutas y soldados, que al encontrarse en un claro abandono social –recordando
lo latente que era el problema de la cuestión social en las clases populares abrazan ideas
que amenazaban con la ruptura del orden establecido y del ideal patrio, como lo hacían la
62 Ibíd. Pág. 58 63 Ibíd. Pág 53
ideología libertaria y comunista, de tal forma que ante una posible revolución, este oficial
reconoce que debía existir un cambio social que mejorara las condiciones de vida de las
clases populares, pero este debía ser lento y pacifico, y no violento y drástico como lo eran
los cambios revolucionarios que proponía el anarquismo, por lo que opta por acercarse a lo
que el llamaba el verdadero socialismo.
El Coronel Alfredo Arenas, en su trabajo expuesto anteriormente, el cual nos hablaba de
como países Europeos extirparon el comunismo ruso de su clase trabajadora. Y para tal
propósito él propondrá copiar los sistemas evolutivos sociales que se han adoptado en
Europa, para que de este modo el progreso social sea pausado y pacifico para así poder
extirpar el germen comunista, tal como lo vemos a continuación:
“En cambio, los frutos del sistema evolutivo puede verse en Italia, Francia, España,
Inglaterra y Alemania, que han conseguido por la modernización de sus leyes, restaurar en
gran parte su situación económica y bienestar del proletariado.
Alemania, cuya constitución y leyes derivadas de ella, son el mejor monumento conocido
hasta hoy del socialismo científico y practico a la vez, nos ofrece el ejemplo más digno de
imitar.” 64
De tal modo, que al igual que lo plantea Ángel Vázquez, el Coronel Alfredo Arenas debido
a su claro rechazo a la posible expansión del comunismo, reconoce que existe un grave
problema social que afecta a las clase obrera y este debe ser tratado cuanto antes por parte
del estado, el cual tendrá que preocuparse de establecer leyes que beneficien a las clases
asalariadas, para que de este modo estas no se vean en la necesidad de seguir corrientes
rupturistas del orden social, y que del mismo modo los partidarios de estas ideologías no se
vieran beneficiados de la deteriorada condición social en que se encuentra el proletariado a
la hora de promulgar sus discursos, dando el ejemplo de países como Alemania y Austria.
64Arenas, Alfredo. Revolución y evolución social en Europa y Chile. Imprenta la SudAmérica Ediciones. Año
1925. Pág. 171172
Por lo que el oficial propondrá reemplazar la economía política, la cual considera el trabajo
del obrero como mera mercancía que debe estar sometida a la ley de oferta y demanda, sin
mirar si la remuneración de estos mismos es suficiente para su subsistencia, que en la
mayoría de los casos no lo es, provocando miseria y hambruna dentro de la clase
trabajadora. Para acabar con esto se propondrá la economía social, la que repudia que el
obrero se le remunera en base de la ley de la oferta y demanda, sino en vista de lo que el
necesita para vivir. Y es precisamente este tipo de economía la que han adoptado los 65
gobiernos europeos para acabar con el germen bolchevique dentro de su proletariado, como
es el caso de Alemania.
“Aquellos países como Alemania y Austria, en que estas leyes se han aplicado con más
rigor, son hoy los dueños del comercio mundial, dan trabajo a todos sus obreros, tienen la
vida más barata que en el resto del mundo y han hecho desaparecer el virus Volchevique,
por no tener miseria que la fomenten.” 66
El oficial hace un llamado al gobierno a adoptar un socialismo científico, el cual traerá los
cambios necesarios para la clase trabajadora, pero que estos serán dados por el sistema
evolutivo y no por el revolucionario de origen comunista impartido desde Rusia. De tal
modo que la evolución y el progreso de la nación no traiga un quiebre del orden
establecido, ni una abolición de los símbolos patrios, como lo proponía la tercera
internacional.
Según lo que hemos visto hasta aquí, podemos decir que el acercamiento de estos militares
a las ideas socialistas, se debe al peligro inminente que ellos veían en las otra corrientes
izquierdistas de corte revolucionario, como la libertaria y la comunista, las cuales
planteaban cambios drásticos al ordenamiento social, aludiendo a la revolución de carácter
65 Ibíd. Pág. 173 66 Ibíd. Pág. 17
violenta para lograr la redención social, y con esto acabar con el predominio de las clases
adineradas y de paso promover el internacionalismo extirpando las ideas nacionalistas, por
lo que se promovía la abolición de la patria y de los símbolos que la sustentasen, lo que
daba de paso al antimilitarismo. De ahí su real preocupación ante tal peligro, por lo que se
les hace propicio comenzar a mirar a las clases populares y acercarse hacia ellas, para no
dejarlas al amparo de ideologías como la anarquistas o comunistas.
De tal manera que en lo escrito por Alfredo Arenas, vemos un socialismo o un
acercamiento a este, pero solo por la vía evolutiva, de lo que podemos deducir, un sistema
político social que se vaya mejorando de manera reformista la condición social de las clase
obrera, y no por grandes cambios, de tal manera que estos mismas reformas serán dictados
por las clases gobernantes hacia la clase obrera, haciéndose esta cargo de las clases
populares, guiando su camino para que de esta manera no se desvié siendo captada por
agentes subversivos como había ocurrido en Rusia, llevando con esto al rompiendo de su
lógica de vida. Por lo que como el mismo declara, mediante las reformas progresistas, o
socialismo evolutivo, se podrá contrarrestar una revolución violenta, y evitar esto:
“Las potencias grandes o pequeñas, que provocaron o se vieron envueltas en la vorágine
espantosa, han tenido que experimentar, aunque en diversos grados, las mismas
consecuencias: el relajamiento del poder de los gobiernos, la participación de las clases
trabajadora en la elaboración de sus destinos, el consumo de los ahorros, la suspensión del
trabajo, la paralización de las fuentes de producción, de la agricultura, de la industria y
del comercios; en una palabra, la destrucción de la vida normal.” 67
Por lo que para algunos militares era mucho más propicio reformar y progresar desde un
punto de vista social, en donde se mejorarían las condiciones de vida del obrero, enfocado
en mejores sueldos, salud, higiene, etc. trayendo con esto un cambio y un progreso
nacional, pero este cambio siempre amparados en lo legal, y nunca por vías ajenas a este
67 Ibíd. Pág. 2627
que involucraran una reestructuración del orden, o asea, una revolución social. De tal modo
que ente la negativa de la aristocracia chilena que concretar reformas sociales, es que se
peligraba una inminente revolución social.
Militares y el mundo Civil
Los militares desde sus inicios si bien han sido educados para servir al mundo civil, o mas
bien dicho al mundo civil proveniente de las clases dominantes, estos han permanecidos
aislado de la sociedad, ya que como declara Vial, estos se han visto como un grupo
autónomo en torno a dicha sociedad, o sea, un militar se casa con la hija de un militar, sus 68
hijos son militares, etc. de tal modo que este se va aislando del mundo civil. Pero este
comportamiento hermético de los militares entrado el siglo XX va cambiando, por lo que
ellos mismos empiezan a acercarse hacia el civilismo, estudiando a las clases populares, a la
mesocracia y a la oligarquía chilena, e inclusive algunos incurren en el mundo político, tal
como lo vemos con los “ruidos de sable” del 24 y 25.
Por lo que iniciado el cambio de siglo, ya en su segunda década podemos encontrarnos con
un análisis político social, en el cual los mismos militares dan a conocer su visión en torno
a la sociedad chilena, caracterizando tanto a miembros de la oligarquía pasando por la clase
media y los sectores populares, sabiendo reconocer en ellos su rol dentro de la sociedad, y
cuales eran los errores que cometía la aristocracia que hacían emerger el problema de la
“cuestión social.” De tal modo que al acrecentarse este problema social se daba paso a la
irrupción de grupos de Izquierda que proclamaran una revolución social que afectase el rol
68 Sobre el carácter de grupo autónomo de los militares véase. Gonzalo Vial. Historia de Chile, la sociedad
chilena en el cambio de siglo, editorial ZigZag, año 1981
inalterable de la sociedad que ellos percibían. Tal como lo dice el Coronel Arenas,
refiriéndose a los grupos sociales el año 1925:
“una racha de inconciencia nefasta perturba hoy el criterio de muchos políticos autócratas
y de nuestro proletariado. Los primeros, no se dan cuenta que los partido políticos no
existen ya, que sus banderas han sido execradas por la opinión publica (...) Por otra parte,
esta saturado el ambiente de nuestro pueblo, de la predica malsana y extremistas, que ve
en el Soviet la satisfacción de sus anhelos y salvación del país. Estas dos corrientes
antagónicas, la autócrata y la proletariana ¿de que medios se están sirviendo para la
realización de sus fines? El oro de los primeros, y la predica de los segundos, tienden a
socavar la disciplina de nuestros soldados, para incitarlos a la revuelta.” 69
De este modo, como lo dice este oficial, la desestructuración del orden social llevaría a la
revuelta, por ende la perdida del mando de la clase política sobre el proletariado se debe a
que sus ideales han sido sucumbidos por el oro, y han dejados a las clases populares al
amparo de la predica revolucionaria, que ha sido impartida por grupos sediciosos sobre el
proletariado con el fin de lograr sus ideales personales a costa de la nación.
Por lo que el análisis que realizan los oficiales sobre la sociedad chilena enfatiza sobre la
crisis que esta sufriendo la nación a manos de elementos insurreccionalitas y otros que han
dejado de lado su rol paternalista en torno a las clases populares debido a la codicia de su
propia clase. Por lo que con el fin de salvar a la nación se justifica plenamente los golpes de
militares ocurridos el 24 y 25.
Militares y oligarcas
Al adentrarnos a la visión que el mundo militar tuvo hacia la población civil, podemos
encontrarnos en primera instancia con la relación que estos dieron a la clase oligarca o clase
69 Arenas, Alfredo. Revolución... Op. cit., Pág. 183
rectora, la cual en aquellos tiempos se jactaba de poseer grandes riquezas y de llevar una
vida de lujos a diferencia del grueso de la población.
En relación con este estrato social podemos ver que existieron distintas facciones dentro del
ejercito, ya que como podemos ver, los grupos selectos del oficialismo o sea generales y
coroneles tuvieron una estrecha relación con la oligarquía, puesto que estos al igual que
ellos provenían de un estrato social mucho más elevado que el de sus subalternos, por lo
que las relaciones en tanto sueldos y modos de vida eran enormemente desiguales, de tal
manera, es que podemos ver que a fines del siglo XIX existió un número no menor de
generales que apoyaron al congreso en la guerra civil, en su mayoría los oficiales del
Regimiento 7° de Línea, cuyo cuerpo estaba compuesto en su mayoría por jóvenes
provenientes del mundo oligarca, también a este ejercito antigubernamental podemos
encontrar al propio Körnert , por lo que posterior al 91 se acentúa la prusianización de las 70
fuerzas armadas. Pero una vez entrado el siglo XX, la relación entre militares y oligarcas
comienza alejarse.
Una de estas causas del alejamiento de las fuerzas armadas con el mundo oligárquico, se
debe al aumento de las protestas sociales a causa del crecimiento de “la cuestión social” en
Chile, lo que provoca numerosas masacres entorno a dicho fenómeno, tal es el caso de la
huelga de la carne, Santa María de Iquique o la matanza de la San Gregorio, de esta manera
es que se propone por parte del ejército una reestructuración del establishment, el cual a
juicio de los militares estaba dejando de lado los intereses nacionales por los personales, de
tal modo que culpan a la clase dirigente por la crisis sufrida por la nación a mediados de los
años 20 y que terminaría dando paso a las revoluciones encabezadas por lo propios
miembros del ejercito.
70 Quiroga, Patricio, Maldonado, Carlos. Op. CidPág. 59
Un relato dejado por el General Mariano Navarrete, en su libro “Mi actuación en las
revoluciones de 1924 y 1925” nos da alguna alusión de este sentimiento hacia este sector
social.
“El Clamor era general, pero los políticos, confiados en la apatía habitual del pueblo, se
hicieron sordos y miraron con indiferencia musulmana el descenso rápido de la nación
hacia el abismo abierto a sus pies, que la incuria de todos, y en especial de los dirigentes,
contribuía a hacerlo cada vez más peligroso.” 71
Según este oficial, los políticos miembros de la clase dirigente, habían abandonado los
intereses nacionales y también habían dejado al pueblo de lado, confiados en su dejadez y
su nula tradición revolucionaria, error que según él era extremadamente peligroso, ya que
podía acarrear la deslegitimación de los gobiernos y dar paso a la propagación de ideas
subversivas emanadas desde Europa.
“En todas las capas sociales, pueblo, clase media y aristocracia, reina la mas profunda
desconfianza respecto del éxito de la revolución. Esta desconfianza, aunque generada por
causas diversas, se exteriorizaba en un sentimiento unánime de defensa contra un mal peor
que se veía venir, o más bien dicho, en un anhelo común: detener la anarquía que todos
creían inminente y que solo podrían aprovechar los elementos ácratas, para los cuales
carecen de sentido practico las palabras bandera, patria y hogar.” 72
De tal modo que es que debido al mal actuar del sector dominante y de su nula
preocupación por los problemas nacionales, el oficial justifica la actuación de este grupo de
oficiales jóvenes, que irrumpen en el parlamento para poner fin a la corrupción de la clase
dirigente que estaba llevando al país a la ruina.
71 Navarrete, Mariano. Mi actuación en las revoluciones de 1924 y 1925, Centro de estudios Bicentenario
Ediciones. (1926).Pág. 9 72 Ibíd. Pág. 66
“ya era corriente oír en los centros sociales, en publico y expresados en la prensa, los
anhelos de un gobierno fuerte, de una dictadura militar, capaz de poner coto de los
desbordes de una política sin ideales definidos, cuyos actos demostraban abandono y
acusaban una corrupción moral sin precedentes en la historia nacional.” 73
Otra critica importante que realiza este oficial, es la falta de patriotismo con que gobernaba
la clase rectora, en la cual dominaban los interese personales por sobre los nacionales de la
comunidad, lo que traía un descontento nacional hacia sus gobernantes, y a demás
provocaba la falta de fervor patrio en las clases sociales, las que se desencantaban de los
sentimientos nacionalistas, y que también se alejaban de la educación cívica que los
convertía en sujetos aptos para la nación.
“El patriotismo se eclipso. Los hombres probos, dominados por el egoísmo, no aportaron
el contingente de sus luces y de su consejo. La juventud, de cuyo corazón se había
arrancado por los malos maestros el amor a la patria y a la bandera, prefirió los placeres
al bienestar de la comunidad” 74
De tal manera que el actuar de la clase dirigente, según Navarrete, trajo el decaimiento de la
nación, poniendo al país en una crisis económica y social, la que había surgido por falta de
patriotismo y de amor a la bandera. Lo que también provoco que estos como maestros del
pueblo, no supieran inculcar estos sentimientos nacionalistas, debido a que ni ellos los
poseían, por lo que era sumamente necesario que este rol fuera tomado por los militares, ya
que estos alejados de la corrupción y de la falta de patriotismo eran los indicados para
tomar las riendas de la nación.
73 Ibíd. Pág. 10 74 Ibíd. Pág. 13
“Según mi modesto modo de pensar, el Gobierno, los partidos y la clase dirigente han sido
los únicos responsables, cual más, cual menos, de la situación de incertidumbre en que se
mantuvo la nación durante los primeros años de la administración de Alessandri” 75
Tal como vemos, las criticas que los oficiales le hacían a la clase rectora no eran menores,
culpándolos del deterioro de la nación y de su falta de fervor patrio que había provocado la
crisis social por la que venia pasando el país.
Otra crítica que los militares hacen hacia la clase dirigente tiene relación con las políticas
de producción de los latifundios, en donde se comenta la falta o mínima explotación del
campo es la causa de la crisis económica por la que esta pasando el país.
“la labranza integral de la tierras o el fomento de la agricultura, puede ser expropiada, por
considerar que el trabajo y aprovechamiento del suelo es un deber del propietario con
respecto a la comunidad.
Estas ultimas disposiciones, son especialmente recomendables a países como el nuestro, en
que grandes latifundios son aprovechados en ínfima parte para el cultivo o exaltaciones,
con evidente perjuicio para el bien de la comunidad y economía general de la nación” 76
En esta cita podemos ver como el oficial, Alfredo Arenas, al hacer una comparación de lo
que ocurre con las políticas estatales que adopto el gobierno alemán para mejorar la
economía y la condición social de la clase trabajadora alemana, aprovecha de hacer una
critica a los latifundistas criollos, que no aprovechan las vastas tierras que poseen, por lo
que la producción agrícola no permite el completo abastecimiento de la nación, provocando
con esto el descontento de la clase trabajadora debido a la escasez de alimentos.
Son todos estos aspectos que hacen que los militares chileno vieran a la clases dirigente de
la época como una de los causantes de la crisis político, social y económica que venia
75 Ibíd. Pág.14 76 Arenas, Alfredo. Op. Cid. Pág. 98
pasando el país, ya sea por su falta de patriotismo o su afán de hacer prevalecer los interese
personales por sobre los nacionales, es que finalmente esto desencadena la revolución del
24 y 25, provocando la entrada de los militares al mundo de la política, y la reestructuración
del parlamento.
Militares y mesocracia
Revisando ahora la perspectiva que los militares dieron a la clase media, podemos ver que
estos si bien estuvieron separados de la sociedad desde el aspecto cultural debido a las
distintas doctrinas de aprendizajes que les impartieron en su fase formativa los oficiales que
viajaban a Europa a aprender dicha cultura militar de procedencia prusiana o derechamente
los mismos oficiales de origen prusiano que el ejército chileno contrataba para tal misión,
podemos ver como los modos de comportarse, de caminar o de relacionarse unos con otros
dentro de los cuarteles, entendiéndose con esto, las relaciones de jerarquía y subordinación
que se deben llevar dentro de las ramas de mando del ejército, los hacían separarse del resto
de la sociedad.
Pero aún así, los militares se relacionaban más con la clase media, ya que estos en su
mayoría provenían de provincias y no constaban con fortuna o grandes posesiones que les
vinculase a una clase más elevada. Por lo que en lo que respecta a la clase media, esta en 77
términos de estatus fue la clase más cercana a ellos. A demás cabe decir que las para la
fecha la oficialidad del ejército se componía de miembros de la mesocracia, ya que la
aristocracia chilena miraba en menos a los militares, tratándolos de siúticos por su bajo
sueldo y su forma de vida alejada de los goces que podía darse la aristocracia. 78
77 Aylwin, Mariana, Ignacio, Álamos. Op. Cid. Pág. 309 78 Gonzalo Vial. Historia de Chile, la sociedad chilena en el cambio de siglo, editorial ZigZag, año 1981 Pág.
801
Desde el punto de vista de la clase media, Gonzalo Vial señala que dicha clase desarrollaría
un profundo rechazo hacia los oficiales del ejército, debido a la manera desigual en que el
estado administraría los recursos económicos, ya que como vemos, los sueldos de la clase
media se han mantenido invariables desde larga data, a diferencia de los sueldos militares
que se renovaban con bastante más recurrencia. Otro elemento que marcaba esta
diferenciación interclasista era la orientación católica del ejército, distinta al carácter laico
que ostentaban las clases medias. Otro aspecto que diferenciaba tanto a las clases medias 79
como al ejército, era la vinculación con corrientes políticas antimilitaristas que seguían
algunos miembros de las clases medias, en especial la de los jóvenes laicos (comunista,
socialista o anarquista), y por otro lado la relación del los jóvenes católicos con el
pacifismo también los alejaba de las filas del ejército. Por lo que en su mayoría, la
oficialidad del mundo militar estuvo alejada y excluida de su propia clase.
Ahora viendo como los militares se percibían al interior de la sociedad, vemos como estos
mismos se diferenciaban del resto de la ciudadanía, ya que según ellos en ningún momento
dejaban de ser militares y no contaban con los mismos derechos y deberes que tiene el resto
de la ciudadanía, tal como lo podemos ver en la siguiente aseveración:
“El militar hace abstracción completa de los goces y derecho a que tienen opción todos los
demás ciudadanos: hace sacrificio de su vida cuando ello es necesario; no tiene horas de
trabajo porque a cada momento puede exigírsele servicio, tampoco tiene horas de
descanso; no tiene punto fijo donde permanecer ni garantías donde radicarse por un
tiempo determinado.” 80
Luego el mismo oficial realiza una comparación entre los militares y los funcionarios
públicos, recalcando sus diferencias entre unos y otros como podemos ver:
79 Ibíd. Pág. 802 80 Lara, A. “La calificacion de servicios de los jenerales i coroneles” en MECH. 1921 segundo semestre. Pág.
581
“Los funcionarios públicos de todo orden, tienen derecho para permanecer en sus puestos
durante todo tiempo que ellos deseen, siempre que por conducta sean acreedores a la
confianza del gobierno, y para ser trasladados a otros puestos se requiere su
consentimiento. Tienen horas de oficina; no trabajan en los días festivos y tienen horas de
descanso en forma por más cómoda.
Para el militar no hay días festivos, si el servicio así lo requiere; no hay frió, ni lluvia, ni
nieve, y así como hoy esta en una ciudad populosa, mas tarde irá a una aldea apartada, al
desierto o a la cordillera.” 81
De este modo es que el militar se diferenciaba del resto de la sociedad, por su rol de eterno
defensor de la patria y de los valores cívico, por lo que resalta su labor dentro de la
ciudadanía poniéndolo por sobre el resto de las profesiones que ejerciera el resto de la
ciudadanía.
Otra perspectiva que toman los militares algunos miembros de la clase media es al hablar
acerca del profesorado nacional, viendo a este como un sujeto perteneciente a la clase
media del país para el cual realizan diversas criticas debido a que estos no representan ni
inculcan los valores patrios que deben recibir el estudiantado nacional, acusándolos incluso
derechamente de proclamar ideas sediciosas, las mismas que son tomadas peligrosamente
por sus alumnos del país, tal como lo deja visto un oficial continuación:
“Los defectos que adolece la Enseñanza del estado, entregada por parte, sin selección
previa (salvo honrosas escepciones) a profesores nacionales, imbuidos, desde las aulas, en
los principios de las doctrinas socialistas ha ejercido también su influencia en la juventud
que hasta en reuniones publicas, ha hecho gala de sus ideas subversivas” 82
81 Ibíd. Pág. 581 82 Gárfias, C. “La instrucción militar en los establecimientos civiles” en MECH, 1920 segundo semestre. Pág.
475
Es tan grave la situación que el oficial ve en dichas instituciones, que el mismo propone
como solución, la fiscalización del profesorado por parte del Estado y de esta manera poder
remediar el problema que aqueja a las instituciones encargadas de impartir la enseñanza a
los estudiantes del país. De este modo se podrá extirpar la antipatriota educación que se
imparte en las aulas nacionales, debido a que según este oficial, gran parte del profesorado
chileno es propenso a propagar ideas subversivas sobre los estudiantes de la nación.
“En Chile, a mi juicio, para obtener los resultados prácticos de una sana i patriota
instrucción, habría en primer lugar, que hacer en forma bien estimada, un control
minucioso acerca de las tendencias antirepublicanas i orden, que gran numero del
profesorado nacional tiene.” 83
Como vemos, si bien los militares comparten rasgos de clase con la mesocracia chilena,
estos mismos se encargan de aislarse de del mundo civil, aludiendo su profesión como
distintiva al resto de la sociedad, y por lo demás criticando fuertemente a aquellos que
realmente tenían la profesión de educadores, como lo era el profesorado nacional,
recordando como dije anteriormente que según la perspectiva militar, eran ellos los
educadores de la nación, ya que solo ellos podían impartir los valores patrios y cívicos que
necesitaban los ciudadanos de la nación.
Militares y las clases populares
La visualización de las fuerzas armadas sobre las clases populares, y más estrictamente con
la clase obrera, tiene relación con esta doctrina alemana, donde prima el orden social, y
83 Ibíd. Pág. 476
donde cada clase social cumple con ciertos deberes y derechos, no siendo iguales entre
ellas; “(…) Subrayan, a su vez, la existencia de una diferencia natural entre los
hombres(…)” , de esta forma este sector es asimilado como un componente importante de 84
la sociedad, el cual sin embargo ha sido desmerecido por las clases dominantes
(oligarquías). La situación de las clases menos favorecidas en el contexto del cambio de
siglo es bastante precaria, la cuestión social es un conflicto que no está siendo atendido por
las autoridades ni desde un punto de vista técnico, sanitario, urbanístico, laboral entre otras
y generan profundas fisuras en la legitimidad del orden social imperante y elestablishment,
esto son dos actores importantes en el desarrollo del periodo, uno es sobre las clases
populares, en donde emergen a raíz de estas problemáticas las ideas refractarias del orden
social como las anarquistas y socialistas; el otro es sobre la oficialidad militar, que por un
lado mira con recelo el caótico sistema parlamentario oligárquico que permite las duras
condiciones del pueblo y que por otro, se ha visto afectada por tener que protagonizar,
obediente y disciplinadamente, las matanzas de obreros en los distintos episodios de
manifestación y protesta.
Aun así esto no impedía que existieran diversas voces dentro del cuerpo armado, en donde
podían verse opiniones que defendían el orden social existente que señalaban incluso que “
no es válido el argumento que indica que las clases dirigentes son indiferentes y egoístas
con la situación de las clases trabajadoras” . Estas opiniones vertidas en cartas por el 85
Mayor del Ejército Carlos Sáez (y analizadas por José Diaz), contrastan con las que desde
otra lente emite el Teniente René Moreno:
“el proletariado se encontraría en Chile (…) en una situación miserable. Su indigencia y
abandono es una afrenta, así como un serio cargo de imprevisión y de indolencia para las
clases dirigentes.” . 86
84Diaz, José. Op. cit., Pág. 36 85 Ibíd. Pág. 38 86Ibíd. Pág. 45
Por tanto podemos visualizar que la visión militar sobre las clases populares si bien puede
ser diversa, se sitúa siempre desde una posición institucionalizada donde predomina la
doctrina militar y el orden social, en que la sociedad estando jerarquizada los distintos
actores deberán trabajar en función de sus labores correspondientes y por el progreso de la
nación.
Al analizar la visión que tenían los militares de la clase popular, podemos ver que en
primera instancia no se diferencia con la de cualquier otro ciudadano, viendo a este como lo
describe el teniente Rene Marín:
“Juzgado por su aspecto externo, el hijo del pueblo, en general, no es mas que una
calamidad viviente. En efecto, parece ser este país, donde la gente menesterosa menos
cuida de su presentación. Solo unos cuantos harapos inmundos constituyen su vestimentas.
Las mayoría no conoce el uso de los zapatos, le bastan un par de suelas (ojotas o chalatas)
para las plantas de los pies, y nada más... Muchos prefieren el pie desnudo... Los menos
rotosos lucen en los días festivos la ternada domininguera, que no por eso se les
acondicionan mejor al cuerpo. En vez de cuello y corbata un gran pañuelo negro, algunos
se afeitan.” 87
De esta forma es que el oficial hace alusión a la penosa situación en que se encuentran las
clases populares, y que como veremos a continuación se es imprescindible tratar, pero más
imprescindible aún es inculcar todos los valores patrio y cívicos que las clases populares
desconocen.
“Los hombres del pueblo son, por natural, refractarios a aceptar por imposición cualquier
mandato, y tal sistema provocara como en casi todos los humanos, ciertas resistencias, que
87 Marín, Rene. “El oficial como instructor y educador de reclutas” en MECH, 1924, Primer semestre, Pág.
633
si bien es cierto, son fáciles de vencer, harán desmerecer y restar fuerza a la acción
propuesta, en cambio son fáciles de persuadir, y entonces conscientes todos del fin que se
persigue, serán los mejores paladines de la causa.” 88
De este modo es que la oficialidad del ejército procura educar a la clase popular, para que
así se conviertan en buenos soldados para el ejército, ya que el grueso de soldados que
componía los cuarteles pertenecía a las clases populares por lo que planteara como tarea
para los comandantes de escuadra, el conocer y educar a los soldados, ya que como vemos
en la oficialidad se dice que:
“nuestro roto es un buen soldado y acepta con gusto la subordinación cuando reconoce en
los jefes superioridad de capacidad inteligencia. Más aún, cuando estos se ganan su
confianza por su reconocida preparación, unida a una manera afable, a la vez que
enérgica y justiciera en las relaciones de mando, y llega a establecer una corriente de
simpatía, una comunidad espiritual entre superiores y subalternos, estos les cobra cariño,
haciéndole muy fácil su labor.” 89
Es así que vemos como para los militares pertenecientes al mundo de la oficialidad, las
clase populares cumplen un rol muy importante en una nación, ya que el grueso del ejército
que componen los reclutas y soldados pertenecen a esta clase, de tal forma que se hace un
deber de la oficialidad preocuparse de ellos y no dejarlos de lado, para que de este modo
estos hombres se puedan convertir en ciudadanos honorables dentro de esta nación, “El
oficial tiene la doble misión de instruir y educar al ciudadano, para hacerlo apto en las
lides de la paz y de la guerra” de tal modo se propondrá corregir a estos sujetos 90
pertenecientes al mundo popular inculcándoles valores cívicos y morales, los cuales serán
infundidos dentro de los cuarteles, como vemos a continuación:
88 Ibíd. Pág. 629 89 Ibíd. Pág. 629 90 A, Luciano. “Función del oficial subalterno en los cuerpos de tropa” en MECH, 1923 segundo semestre.
Pág. 444
“Podemos deducir mui bien que el cuartel puede cumplir perfectamente con esta noble e
indispensable misión de educación cívica del pueblo.
El servicio militar obligatoria contribuye al mejoramiento moral, por medio del culto a su
patria i a su bandera, i a la preparación del carácter i del espíritu, para afrontar
responsabilidades i para amar el sacrificio.” 91
Por otro lado cabe decir que como nos cuenta Gonzalo Vial, el ejército chileno es casi
únicamente en el pueblo donde encuentra cierta simpatía, obviamente en el sector popular 92
que no esta vinculado con ideologías comunistas o anarquistas, y que por lo demás no ha
sufrido de la represión acostumbrada ante las manifestaciones sociales que a principio de
siglo sufrió esta clase. Por lo se torna de vital importancia para el ejército chileno dejar de
verse como agentes represores del pueblo, por tal razón nace posteriormente el cuerpo de
Carabineros de Chile fundado por el Propio Ibáñez en 1927, en los que recaerá tal misión.
Resumiendo hasta aquí, podemos decir que para la oficialidad del ejército, las clases
populares son un molde en el cual pueden usar sus herramientas para inculcar los valores
propios de las fuerzas armadas para con su nación, de tal modo el militar aprovechara la
condición social en la que se encuentra las clases populares, inculcando los valores cívicos
correspondientes para convertirlos en ciudadanos aptos para la patria.
Para finalizar, podemos decir que si bien el mundo militar se preocupaba de las clases más
desposeídas, acercándose a una especie de “socialismo evolutivo”, esto se hacia por la
necesidad de sacar a dicha clase del contacto directo en que se encontraban con las
corrientes ideológicas de izquierda en aquel entonces, temiendo un levantamiento social
que conllevara a una revolución.
91 Arrue. P. “La educación civica”, en MECH, 1920 Primer semestre. Pág. 467468 92 Vial. G. “Historia de Chille, La sociedad chilena en el cambio de siglo” Op. Cid. Pág. 810
“Las masas populares están hoy en día mistificadas con el veneno de la idea
desquiciadoras que preconizan la perturbación del orden social, el desconocimiento de las
leyes y niegan la propiedad, premio al trabajo y al esfuerzo individual y, por consiguiente,
base del progreso humano. La incesante propaganda de los mercaderes de estas ideas ha
llegado, como un azote hasta Chile. La predica malsana, demoledora, se extiende por todas
las agrupaciones y sociedades de obreros, explotando sus escuálidos bolsillos,
notoriamente, discursos bien dichos, muchos de ellos elocuentes, el cual creen en la
realización de semejantes ideas y siente anhelos, más y más crecientes, hacia la utópica
igualdad humana.” 93
Conclusiones
Terminando con nuestra investigación, nos podemos dar cuenta como para el mundo de la
oficialidad militar existió una gran preocupación por ganar al pueblo, por tener su confianza
y inculcar los valores cívicos en él, ya que a diferencia de la aristocracia, estos si se dieron
cuenta de lo importante que era entender y comprender a las clases populares para no
generar en ellas odio ni rencor, ni mucho menos una disconformidad tal que generara una
93 A .Luciano, “Función del oficial subalterno los cuerpos de tropa”, en MECH, segundo semestre de 1923,
Pág. 447
organización obrera que a través de la vía armada buscase la revolución social, rompiendo
con ello la estructura del sistema de aquel entonces. Tal como lo detalla el Coronel Alfredo
Arenas, existió una real preocupación dentro de la oficialidad del ejército por frenar la
propagación de la revolución bolchevique dentro del territorio nacional, acusando una
inviabilidad en ella que hiciese prácticamente imposible la instauración del régimen
soviético en estas tierras, tanto como por; diferencias territoriales; por la cantidad de
población de cada país; por diferencias geográficas o por diferencias en cuanto al numero
de hombres con que contaba cada ejército.
“El Ambiente, estaba saturado de zozobras e inquietudes. Ello dio margen a que
publicáramos el siguiente articulo en La Nación del 2 de febrero del presente año (1925),
para demostrar la imposibilidad de que el Soviet pueda implantarse en Chile.” 94
Por lo que entendiendo esto, podemos decir, que la prusianizacion del ejército chileno lo
ligo más al carácter social, acercándolo más a las clases populares, sabiendo que con esto
iban a obtener el control de este, el cual como vimos estaba siendo tomado y persuadido por
los agentes ácratas y comunistas, cortando con esto un posible levantamiento
revolucionario que pudiese surgir en los sectores populares y en el grupo de soldados y
suboficiales del ejército, que como sabemos ocupaban el grueso de la población.
De esta forma es que pudimos ver, como se generaron grandes campañas sociales de
prevención dentro del mundo de la oficialidad militar, para poder percibir y cortar a tiempo
cualquier indicio de posibles focos de grupos ligados a la Tercera Internacional Comunista
impartida desde Rusia u otros de corte libertario, lo que se realiza primeramente anterior a
los “Ruidos de sable” dentro de los propios cuarteles del ejército, llamando a los oficiales a
ejercer un dominio más estricto sobre su tropa y a responder las dudas relacionadas con la
llamada redención social que algún soldado haya escuchado, llamando también a las
94 Arenas, Alfredo. Revolución y evolución social en Europa y Chile. Imprenta la SudAmérica Ediciones.
Año 1925. Pág. 183
autoridades a controlar más al profesorado nacional que según ellos estaba imbuido en
corrientes revolucionaras, que llamaban a corromper el orden social y el amor a la patria,
por lo que se hacia de vital importancia instaurar una educación cívica que solo el ejército
era capas de impartir, para que de este modo la población no se viera tentada a seguir
corrientes sediciosas que llamasen a instaurar un régimen como el Soviético.
Con la llegada de Carlos Ibáñez al poder, esta persecución se hace legal y por ley se
intervienen los sindicatos obreros, creándose de tal modo los sindicatos legales, cuya
misión consistía en cortar el avance de sindicatos de tendencia revolucionaria, como el
anarcosindicalismo presente con mayor énfasis en los sectores portuarios, permitiendo de
tal modo extinguir en aquel entonces los ecos anarquistas dentro de la clase obrera, y tras
una férrea persecución anticomunista que ayudada de la temprana muerte de Luís Emilio
Recabarren en 1924, se logra frenar la propagación de la Tercera Internacional sobre las
clases populares, que a principios de 1922 había adoptado el Partido Obrero Socialista.
Bibliografía
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Santiago de Chile, ZigZag, Ediciones 1986
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en Chile, 19931915”, LOM, Ediciones 2007
Fuentes consultadas
“La Nación” Santiago 1924
“El Mercurio” Santiago 1927
Memorial del Ejército Chileno 19201926
Colección Memorias Militares:
Navarrete, Mariano. “Mi actuación en las revoluciones de 1924 y 1925” (1926). Centro de
Estudios Bicentenario Ediciones, Santiago de Chile, 2004
Arenas, Alfredo. “Revolución y evolución social en Europa y Chile”. La SudAmericana
Ediciones, Santiago de Chile 19