MINISTERIO DE TRABAJO T SEGURIDAD SOCIALSERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE

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MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE

REGIONAL VALLE

TECNOLOGIAS PARA CONSTRUCCION DE

VIVIENDA

MANUAL DE LA QUINCHA

Gerente Regional: Humberto Calero H.

Jefe Unidad Política Social: Reinaldo Ceballos E.

Superintendente P.P.P.U. Javier H. Mazo M.

Contenidos Técnicos: Leonidas Alvarez A.

Impresión: Publicaciones SENA Regional Valle

CALI, AGOSTO DE 1988

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TABLA DE CONTENIDO

OBJETIVO PRESENTACION 3 ANTECEDENTES 4 CARACTERISTICAS TECNICAS 5

1. RESISTENCIA 5 2. CRITERIOS PARA LOS DISEÑOS ARQUITECTONICOS 6 3. ETAPAS DEL SISTEMA DE QUINCHA 7 4. CIMENTACION 7 5. ANCLAJE DE COLUMNAS 9 6. SOBRECIMIENTO 10 7. PISOS 11 8. MUROS. 12 8.1 ARMADO DE PANELES 13 8.2 MONTAJE DE PANELES 15 8.3 COLOCACION DE SOLERA 16 9. CUBIERTA 17 9.1 ARMADO DE LA ESTRUCTURA 17 9.2 COLOCACION DE LA PLATAFORMA PARA AISLAMIENTO TERMICO 18 9.3 VACIADO DE LA TORTA TERMICA 19

10. APLICACION DE PANETE DE ARCILLA A LOS MUROS 19 11. REVOQUES 21 12. ALGUNAS INSTALACIONES BASICAS 21 13. ACABADOS 22 14. COMENTARIOS GENERALES 22 15. BIBLIOGRAFIA 22

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OBJETIVO

Este manual se realizó como obra de consul-ta para técnicos y expertos en construcción de vivienda, que requieran información sobre tecnología de Bahareque modular-quincha. Será de gran utilidad como orientación para quienes esten comprometidos en el diseño de construcciones de habitat económico, digno para todos, comodo y estético.

PRESENTACION

La tecnología de Quincha ha sido validada en Colombia en programas de autoconstrucción para vivienda popular y en la construcción de centros educativos y de equipamento comu-nitario. El manual se basa en la experien-cia de transferencia de tecnología obtenida por el SENA, a traves del proyecto de cons-trucción y autoconstrucción del Departamen-to del Cauca (Colombia), después del movi-miento telúrico del 31 de marzo de 1983. Cabe anotar que la práctica y la investigación, sumados a la experiencia de construir con Ba-hareque tradicional, facilitaron las adaptacio-nes y cambios del sistema original desarro-llado en Lima (Perú), a partir de las investiga-ciones realizadas. por el Laboratorio Andino del acuerdo de Cartagena, a los recursos y re-querimientos del medio nuestro. Los especialistas encontraron aquí alternati-vas para Programas de Vivienda construida con materiales como guadua, caña brava, ca-rrizo (bambús) y maderas rollizas o aserradas; arcillas, fibras vegetales y otros de nuestros recursos naturales. El sistema constructivo se adapta a variados diseños arquitectónicos y la prefabricación de los módulos para muros permitirá agilidad en su montaje. Con el objetivo de facilitar la comprensión y aplicación de esta tecnología se ha definido un sistema de divulgación que hemos ini -ciado con este manual. En proceso de elabo-ración hay sonovisos, videos y cartillas ins-truccionales para autoconstructores.

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ANTECEDENTES

La carencia de metodologías para la atención a desastres y la poca experiencia en construc-ciones sismo-resistentes movieron a varias instituciones nacionales e internacionales a coordinar a través del SENA, acciones, prés-tamos y donaciones de materiales para aco-meter la empresa de reconstruir la vivienda popular en Popayán después del movimien-to telúrico de 1983. En las zonas rurales y urbanas del Cauca las casas construidas con Bahareque tradicional se comportaron con relativo éxito frente al sismo; debido a su elasticidad y al compor-tamiento de algunos materiales con los que fueron construidas. Como producto de la transferencia tecnoló-gica del Perú, con la financiación del P.N.U.D. Programas de Naciones Unidas para el Desa-rrollo del análisis de los materiales existen-tes en la región y de los procesos constructi-vos conocidos; se adecuó la tecnología de Quincha, con ella, el SENA desarrolló dos pro-gramas de autoconstrucción de vivienda en el Cauca, con resultados convincentes en costos, estética, resistencia y lo más impor-tante, buena aceptación de las comunidades. Posteriormente se han construido en acción interinstitucional con el Ministerio de Educa-ción. C.V.C.. Pladeicop y SENA, dos escuelas en la Costa Pacífica del Valle del Cauca. Tam-bien se construyeron Vivienda y Centro Mé-dico en Manati (Atlántico), después de las inundaciones del Canal del Dique. Actualmente en acción inter-institucional con la Alcaldía de Buga (Valle del Cauca). I.C.T., I.C.B.F.. y SENA se construyen viviendas pa-ra el programa de madres comunitarias. Esta tecnología es puesta en consideración de las entidades y comunidades con el deseo de que sirva a los programas de vivienda que cuenten con materiales locales confiables y económicos, con la participación del mayor número de individuos de la comunidad en el proceso.

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CARACTERISTICAS TECNICAS

1. RESISTENCIA

Siguiendo las recomendaciones técnicas se conseguirá con este sistema constructivo, una vivienda con buenas condiciones de ha-bitabilidad, con un coeficiente de trasmicidad termica U = 1.5 K CAUM2 grados centígrados; tanto en muros como en la cubierta; muy se-mejante ala de una vivienda revocada de la-drillo de arcilla cocida de 0.25 M de espesor y techo aligerado. Por otro lado, la sismo-resistencia de este ti-po de edificaciones es óptima, por ser de ca-racterística liviana y bastante elástica, libe-rando facilmente la energía sísmica. Según ensayos de carga estática efectuados a un módulo, en la Universidad Nacional de Ingeniería del Perú, el inicio de fisuración de los pañetes se presentó cuando la carga ho-rizontal aplicada era equivalente a la produ-cida por un sismo de una aceleración igual a una vez la gravedad. Esto nos da un índice del buen comportamiento que tienen estas edificaciones ante los sismos. Sobre la durabilidad se puede informar que construcciones coloniales efectuadas con Quincha, todavía están sirviendo como vivien-das o en otros usos.

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2. CRITERIOS PARA LOS DISEÑOS ARQUITECTONICOS

La altura de las edificaciones de Quincha es-ta limitada a un piso. para dos níveles o más plantas, se hace necesario un diseño y cál-culo estructural a fin de determinar las dimen-siones de todos los componentes. La observación directa de edificaciones co-loniales nos permite informar que se ha cons-truído quincha sobre un primer piso de ado-be, u otros materiales que en la actualidad se conocen como confiables. Las dimensiones conseguidas en los ensayos de laboratorio, exigen inicialmente paneles de 1.20 M de ancho por 2.30 M de altura con es-pesor de marcos de 0.075 M; aproximadamen-te 3". Para facilitar los diseños se construye medio módulo en el sentido del ancho del panel.

En las dimensiones de espacios (planta de distribución), se tiene en cuenta el área que ocupan las columnas de madera estructural, cuya sección cuadrada es igual a la del es- pesor de los módulos (3"). Estas colum- nas se colocan a distancias no mayores de 3.60 M y/o en los vértices de los ángulos que conforman los muros.

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3. ETAPAS DEL SISTEMA DE QUINCHA

El sistema de Bahareque Modular-Quincha, consta básicamente de las siguientes etapas: — Cimentación — Sobrecimentación del espesor del muro, en

hormigón simple. — Pisos básicos en hormigon. — Muros fabricados (módulos de panel tren-

zado).

4. CIMENTACION

Por ser de caractéristica liviana, la construc-ción en Quincha requiere de un cimiento sim-ple de hormigón y piedra (ciclópeo). Sus di-mensiones serán de 0.35 M x 0.35 M en línea continua por todo el recorrido de los muros. Dadas las condiciones geológicas de algunas de nuestras regiones es importante tener en cuenta la posibilidad de construir una viga es-tructural de cimentación con cuatro hierros de 3/8" con estribos de 1/4" cada 0.20 M. Es-ta viga podrá estar apoyada sobre un solado de 0.10 M, colocado directamente sobre el fondo de la excavación.

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En casos de terrenos de poca capacidad por-tante, esta viga es una solución económica si la apoyamos sobre pilares de hormigón ci-clópeo cada 2.5 M máximo, entre ejes y en to-dos los sentidos. Es primordial recordar que sobre terrenos de capa vegetal o de poca capacidad portante. inferior a 0.5 kg/cm2, no debemos apoyar la cimentación para construcción de vivienda, por liviana que ésta sea.

— Cubierta aislada térmicamente y vigas a la vista.

— Pañetes de arcilla mejorada. — Revoques arena-cemento. — Puertas y ventanas. — Acabados y enlucidos.

Agreguemos que la capa vegetal sufre varia-ciones de volúmenes con los cambios en los contenidos de humedad, asi como alta com-presibilidad frente a cargas de consolida-ción actuantes. Para la Quincha. la cimentación terminada de-be quedar con perforaciones de sección. ma-yor que la madera de las columnas, 2 cros por lado; distribuídas en el recorrido del hormi-gón, según las distancias que están acotadas en la planta arquitectónica contenida en el plano.

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La profundidad de cada perforación será mí-nimo de 0.25 M y les servirán de formaletas varios trozos de columna con mayor sección que las de la construcción. Antes de vaciar el hormigón se colocarán alambrones (pelos) de alambre galvanizados número 9, los que previamente han sido fle-jados en forma de U. estos quedan colocados estratégicamente para sujetar los paneles en el momento del montaje de los muros. La distancia de estos anclajes sera tal que a cada panel le correspondan dos alambres para amarrarlo al cimiento. Deben ser colo cados cada uno a 0.20 M del extre módulo. La corona del cimiento será terminada a 'dual nivel que la rasante del piso básico primario de la vivienda, el que debe hacerse normal-mente en hormigón simple. Lo anterior con el objeto de no aumentar el peso de los pises a las cargas que soportará la cimentación. Es así como la corona terminada a este nivel, nos podrá servir de guía maestra para tallar el hormigón de los pisos. Sobre la corona del cimiento y en donde que-dan los pies derechos del módulo de puerta dejamos pequeñas perforaciones para empo-trar la madera del marco unos 5 cros, con e mismo método que se describió para las columnas. Es de común conocimiento qqe antes de ci-mentar colocamos la Red de tuberías y acce-sorios del sistema de desagües, para aguas servidas y excretas. Lo mismo que otras re-des según la disposición en los planos. En otro caso se dejaran "los pases" según la experiencia del constructor que dirige la obra.

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5. ANCLAJE DE COLUMNAS

Estas serán de madera estructural de compro-bada resistencia, con 0.075 M de sección cua-drada y largo tal que, sumando la altura del módulo mas el cimiento y sobrecimiento, los supere mínimo por cinco centímetros. La madera de las columnas debe ser previa-mente tratada con inmunizantes. Deben apli-carse dos baños con brocha y un día después, impermeabilizar con productos derivados de la brea o alquitrán. Este último tratamiento se aplica a 0.70 M del extremo que va a ser anclado en el cimiento. Las columnas se introducen en los orificios del cimiento cuñandolas con pequeñas pie-dras, alineándolas, aplomándolas, verifican-do sus distancias, para finalmente asegurar-las en el sitio con riostras. Luego vaciar mor-tero de cemento o alquitrán en estado líqui-do en los orificios de anclaje. Otra forma de anclar las columnas es colo-carlas una a una en el momento de vaciar el cimiento, previo tratamiento de inmunización de impermeabilización. Para esto se colocan puntillas grandes por los lados de manera inclinada, para facilitar su adherencia al hormigón. En la selección de la alternativa de anclaje de las columnas es importante tener en cuenta que el comportamiento de materiales menos elásticos, como el hormigón y de materiales más elásticos como la madera, no es igual frente "a los embates de ondas sismicas, las que someten a esfuerzos cortantes la estruc-tura de la construcción.

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6. SOBRECIMIENTO

Antes que termine el proceso de fraguado del cimiento y con las columnas ubicadas en su sitio, se procede a encofrar el sobrecimien-to. Este tendrá un ancho igual al del muro ter-minado (10 cms) con una altura entre 12 y 15 cms, lo que indica que la formaleta será inte-riormente más ancha que el alineamiento de las columnas, por ambos lados. El sobrecimiento se funde con concreto sim-ple, haciendo una cuidadosa nivelación en la corona, con el objeto de conseguir un asen-tamiento óptimo de los módulos de muro. El cordón de sobrecimiento será cortado en los vanos de las puertas, agregando a ésta medida el espesor de la madera del marco del módulo. Los alambrones de anclaje quedan empotra-dos en el sobrecimiento y sobresalen de la co-rona de éste, unos 20 centímetros. Se puede impermeabilizar el sobrecimiento, aplicándole con brocha pintura asfáltica o adicionando al hormigón un producto para tal fin.

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7. PISOS

Para facilitar el trabajo posterior, se recomien-da fundir placas de hormigón simple a mane-ra de piso primario, con espesor entre 7 y 10 cros y dilataciones según lo especifican las normas. Este piso será tallado a la altura de la rasan-te del cimiento y será la base para el piso de acabados. Si las condiciones climáticas son difíciles es prudente construir el piso primario después de haber terminado la cubierta de la cons-trucción.

8. MUROS

Los constituyen un conjunto de paneles mo-dulares construidos con marcos de madera estructural de 1" x 3",asegurados y arriostra-dos convenientemente, según se muestra en los gráficos. Cada uno de los marcos se teje con cintas de guadua de aproximadamente 1" de ancho, en el sentido de la altura del módulo y alternan-do las puntas para facilitar el llenado; alter-nando también las caras lisas para mejorar la adherencia de los pañetes.

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El trenzado se hace en algunas regiones con varas de carrizo, caña brava delgada o cintas de palma de chonta. El sistema de tejido es el que dá origen al nombre de la tecnología de este sistema, ya que "Quincha" es un vocablo quechua con el que se identifica ese tejido en toda nuestra zona andina indígena y campesina. La estructura del panel definido es la que me-jor respondió a los ensayos de comprensión, flexión y fuerzas laterales, entre muchos efec-tuados en los laboratorios mencionados an-teriormente. Se aconseja iniciar la construc-ción de módulos paralelamente a los traba-jos de cimentación, con el fin de tener a dis-posición la totalidad de los muros en el mo-mento de su montaje.

Para facilitar el trazo, corte y ensamblaje de las piezas que constituyen los marcos, es bueno disponer de un marco-molde con las medidas exteriores del panel, escuadrado convenientemente y con el objeto de agilizar la producción. Este marco puede ser elabo-rado con madera acerrada gruesa, asegura-do al piso y en el se trazarán las referencias para los travesaños y diagonales del módulo.

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8.1 ARMADO DE PANELES

Esta labor se realiza en sitio diferente a la obra, especializando algunos operarios en el trazado, corte y ensamble. Las piezas de igual longitud se cortan en serie y se apilan clasificándolas. La variedad de paneles de una construcción se puede identificar en planos, textos y pre-supuestos de acuerdo a los siguientes nombres: P.T = Panel tipo de muro. P.M = Panel medio P.P = Panel puerta P.P.A = Panel puerta angosta (W.C.) P.V. = Panel ventana. P.L = Panel luceta (W.C.) P.0 = Panel cumbrera P.M.0 = Panel media cercha (En estudio) La unión de dos piezas se hace a tope sin en-sambladuras y se aseguran con puntillas de 21/2 " para los marcos y travesaños; de 2" pa-ra los rieles de tope de tejido y de 1/2" para las diagonales. Cada unión en los ángulos del marco y, de és-te con los travesaños exige la colocación de 3 puntillas con tendencia al centro de la ta-bla para evitar grietas en la madera. Los módulos deben conservar las medidas exactas y los ángulos exigidos, deben ser al-macenados horizontalmente después de ha-berlos impregnado con inmunizante para ma-deras, por sistema de inmersión o con la ayu-da de una brocha.

Posteriormente tejemos cada módulo en el sentido que indican los planos, según el tipo de panel. La sección de la madera en las diagonales del módulo y en los topes del tejido debe ser me-nor, para facilitar el tejido y disminuir los cos-tos de fabricación.

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8.2 MONTAJE DE PANELES

Endurecido el sobrecimiento se procede a montar los módulos con ayuda de los planos. Revisamos la horizontalidad del sobrecimien-to y con un martillo abrimos los alambrones, para facilitar el acentamiento de cada panel. Cada uno de estos se apuntilla al lado de la columna y entre sí, colocando mínimo cinco puntillas repartidas a lado y lado del muro, en cada proceso de unión. Se verifica la horizontalidad en la parte supe-rior del muro y después se amarran con los alambrones a la cimentación en la parte inferior. En caso de que se requiera forzar un panel pa-ra que ocupe su espacio, haremos palanca con una barra o con un barretón; mientras otra persona golpea el módulo suavemente con una maceta o con un trozo de madera. Si la diferencia no permite este proceso por-que es mayor a 1 cros, procedemos a desar-mar un lado del panel para recortarlo a la medida

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8.3 COLOCACION DE SOLERA

Montados los muros procedemos a recortar las columnas a la altura del nivel superior de los paneles. Para facilitar el amarre de la es-tructura de muros, a manera de solera, colo-camos cintas de las que usamos para fabri-car marcos de panel. Así podremos alinear los módulos en su par-te superior con relación a la línea de las columnas. Para conseguir el amarre en los cruces, colo-caremos una cinta de madera cruzando por encima de la columna y en una segunda ca-pa de cintas cruzaremos la columna en sen-tido contrario al anterior cruce. Así nos exi-mimos de hacer ensambles complicados y nos garantizamos el minimo debilitamiento de la madera.

Cuando las luces de vanos de puertas y ven-tanas van a soportar cargas pesadas directas, la solera se refuerza con madera de mayor sección donde se requiera o si se prefiere, en todo el recorrido sobre los muros. Es importante arriostrar los ángulos de muro en la parte superior, para evitar separación de las columnas y amarrar el conjunto de muros.

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9. CUBIERTA

9.1 ARMADO DE LA ESTRUCTURA

La pendiente del techo se calcula en función de la precipitación fluvial predominante en la zona y del tipo de cubierta a utilizar (asbesto-cemento, láminas de metal, etc). Definido esto, se montan los módulos cum-brera, se aploman, apuntillan sobre la solera y se arriostran parcialmente.Se colocan reyes o pendolones en los extremos sin apoyo de muro, se aploman, arriostran y apuntillan;pa-ra posteriormente montarles vigas de carga para completar la cumbrera. Posteriormente se colocan viguetas tijerales de madera redonda o aserrada en el sentido de la inclinación de la cubierta, sobre la cum-brera en un extremo y sobre la solera de los muros en el otro. Las viguetas tijerales que van en el mismo sentido de los muros de carga, serán las pri-meras en colocar. Son las únicas que exige ensamble a media madera en el ángulo sobre la cumbrera, para que sirvan de apoyo a la continuación del muro que se teje hasta arri-ba a manera de timpano o culata. La distancia entre viguetas que van paralelas oscila entre 0.60 M y 0.70 M. entre ejes, de-pendiendo de la sección de la madera y de la luz que van a cubrir. Cada vigueta se medirá estando montada en el sitio y se le trazarán cortes o escopladuras, con el fin de facilitar el asentamiento de la misma en sus apoyos. Estas viguetas se ase-guran a sus apoyos y entre si, con puntillas de longitud apropiada o con pernos; cuidan-do y con ayuda de hilos, que conserven el mis mo plano en su parte superior. Si son redondas, es bueno sacarles previa-mente la corteza para mejorar su presenta-ción, ya que las que no van sobre muro que-darán a la vista. Terminada la colocación de viguetas tijerales, colocamos tacos puntales a la manera de ha-cer cerchas, colocando la madera de tal for-ma que nos facilite el tejido posterior de cual-tas o tímpanos.

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9.2 COLOCACION DE LA PLATAFORMA PARA

AISLAMIENTO TERMICO

Sobre el tendido de viguetas y en sentido con-trario a éstas, se colocará un tendido de es-terilla de guadua para sostener la capa de ar-cilla que aislará térmicamente la construc-ción, para que sirva de tranmisor de fuerzas entre viguetas y para facilitar el revoque del cielo-raso. Donde sea posible sustituiremos la esterilla de guadua con tallos o varas peladas de ca-ñabrava (una especie de carrizo pulposo y de mayor diámetro que éste) colocadas y apun-tilladas conformando un tejido tupido. La ven-taja de éste sistema es que no se revoca el cielo-raso y nos permite un acabado atractivo. Colocado el tendido de encielado, ponemos cintas de madera de las que utilizamos para hacer los marcos de muros, a distancias que nos permitan ubicar los fijadores de las pla-cas de la cubierta, a manera de correas. Es-tas las apuntillamos sobre las viguetas tije-rales y nos servirán como maestras para ta-llar la torta aislante. Cuando sea requerido hacer aleros laterales, antes de recortar los sobrantes del tendi-do, en la parte inferior de éste, colocamos cin-tas de maderas para asegurar los salientes del mismo y alinear el alero. Finalmente si así está definido, se distribuye la red aérea de instalaciones eléctricas con sus respectivas cajas.

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9.3 VACIADO DE LA TORTA TERMICA

Con 48 horas de antelación calculamos el vó-lumen de arcilla franca, con la exigencia de que debe estar limpia de impurezas, la satu-ramos de agua y la dejamos en reposo. Cuando sea posible le adicionamos fibra ve-getal, (cabuya picada, paja etc), después de haberla amasado y en proporción de un 30% en vólumen para aligerar el peso y controlar la fisuración. La subimos y repartimos sobre el tendido de guadua o caña; tallamos la tor-ta con regla boquillera y vamos colocando las placas o tejas de la cubierta.

10. APLICACION DE PAÑETE DE ARCILLA A LOS MUROS

Antes de iniciar los pañetes, debemos termi nar los pisos y andenes básicos, si no ha si-do posible, por las malas condiciones climá-ticas. También debemos terminar los tejidos de tímpanos o culatas, con el mismo mate-rial que se usó en los muros; instalamos las tuberías de energía y agua potable, las que aseguramos con alambre para que sean ta-padas por el pañete. Para colocar los tubos y donde se requiera, se escopla la madera del panel con ayuda de formones. Ahora sí. haciendo una sencilla prueba de la-boratorio y con una semana de antelación, se perfora en varios sitios aledaños y/o se bus-can varias muestras de arcilla. Se dejan se-car, se pulverizan y vacían en frascos de vi-drio liso y transparente.

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ARCILLAS A cada volúmen de arcilla se adiciona igual cantidad de agua, se baten, tapan y colocan en quietud por espacio de 2 horas. La precipitación de los materiales de mayor densidad en el proceso de decantación, nos permitirá concluir cual es la arcilla más lim-pia y de mayor cantidad de arena, que en úl-timas es la llamada a utilizar. Si el volúmen de arena de la muestra escogi-da es inferior al 5% del total, mejoraremos su resistencia al agrietamiento, adicionando un 10 )̀/0 de arena a la cantidad de arcilla prepa-rada para los pañetes. Lista la arcilla la saturamos de agua y deja-mos en reposo por espacio de 3 días y luego la amasamos por los métodos conocidos has-ta formar una torta plástica homogénea. La dejamos en reposo nuevamente hasta cuan-do se vaya a aplicar y le agregamos cemento un 5°/a de su volúmen y si es posible, un 30% de fibra vegetal apropiada (cabuya picada, pa-ja de colchonería, crespos de madera. etc). Después de cada adición revolvemos y nos disponemos a aplicarla a los muros. Protegi-dos con guantes y botas de caucho, lanzamos manotadas o palustradas de masa por un la-do del muro; cortamos con regla boquillera guiándonos con las columnas y con la made-ra de los marcos del panel. Posteriormente repetimos el proceso al lado contrario del mismo muro, cuidándonos de no dejar orificios ni residuos que dificulten el si-guiente proceso. Para facilitar la adherencia del revoque final y estando húmedo el pañete suelo-cemento, esparcimos lanzando suavemente gravilla ta-mizado de arena, en toda el área del muro pañetado. Finalmente se coloca malla metálica o alam-bre en zig-zag en las columnas y secciones grandes de madera, para aplicar el revoque o repello de mortero arena-cemento.

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11. REVOQUES

Queremos aclarar que no descartamos la apli-cación de arcilla escogida, preparada con de-sechos orgánicos de ganado, curada conve-nientemente para aplicar el pañete final; en algunos interiores de la construcción. Pero debido a experiencias aconsejamos. de ser posible. revocar totalmente los muros con mortero arena-cemento corriente. Si se puede adicionar cal apagada a este mor-tero, su comportamiento frente a la fisuración será sin duda mejor. Para preparar la superficie a revocar, nos pro-veemos de tirillas de madera aserrada de 1/2" x 1/2" y con puntillas de 1", las coloca-mos en las aristas de las columnas, en los án-gulos exteriores de muro y en los contornos de vanos de puertas y ventanas. Estas prote-gerán los filos de los revoques y facilitarán el asentamiento de la regla boquillera en el proceso de revocado. Cuando el cielo-raso tiene esterilla de gua-dua, revocamos primero este y posteriormen-te los muros, sin humedecer previamente los pañetes de arcilla. Al terminar cada paño de revoque, en las unio-nes verticales de dos módulos y columna; se hacen ranuras de dilatación, con el objetivo de guiar la fisura de agrietamiento; con ayu-da de la boquillera, el nivel de gota y un ranurador.

12. ALGUNAS INSTALACIONES BASICAS

Si se quiere se puede descartar el uso de mar-cos de madera y atornillar las naves de las puertas y ventanas directamente a la made-ra del módulo. Para seguridad de la construcción y los en-seres en la luceta se perfora la madera y se atravíesan varillas de hierro de buen diáme-tro a manera de rejas. En estas lucetas de puertas y ventanas se de-be colocar anjeo para evitar la entrada de zancudos y otros bichos, como también para mejorar la circulación de aire.

En el contorno de marcos de puertas y venta-nas colocaremos tiras de madera tipo guar-da luz de 1/4" x 11/2 ", con el fin de tapar la fi-sura de contracción, para proteger el filo y dar mayor presentación a la construcción. La instalación de mesas de cocina y lavade-ros se hace sobre muros independientes de hormigón o ladrillo. Estos como las duchas deben ser enchapados prontamente y de no poderse deben protegerse los muros con una lechada de cemento aplicada con brocha o con llana metálica.

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13. ACABADOS

Las viguetas tijerales o las cañas del cielo-raso se pueden proteger y enlucir con aceite quemado de motores, barnis o laca. La Quin-cha permite la utilización de todos los mate-riales conocidos para acabados, en la segu-ridad que bien aplicados y con buen mante-nimiento, podremos obtener construcciones para muchos años de duración y con buen lucimiento.

14. COMENTARIOS GENERALES

— Es importante tener en cuenta la informa-ción científica y la experiencia de nuestros antepasados para poder identificar y selec-cionar maderas y guaduas. Con alto rendi-miento a esfuerzos y durabilidad que garan-ticen las construcciones para varias generaciones. — La poca difusión de esta tecnología no ha facilitado el desarrollo de habilidades y des-trezas de la mano de obra lo que torna sobre todo inicialmente el proceso constructivo en un proceso lento conllevando a un incremen-to en los costos.

— La experiencia nos ha demostrado que el costo de los materiales para esta construc-ción frente a construcciones de ladrillo o blo-que sin revocar, en igual área construida; es un 30% menor. Lo anterior se ha comprobado en zonas urba-nas, donde casi todos los materiales para mu-ros, tienen alto costo. — La mecanización y sistematización en al-gunas etapas del proceso con la introducción de algunos equipos que son relativamente baratos,aumentaran la eficiencia y facilitarián reducir costos de mano de obra. — Partiendo de que los interezados tienen amplios conocimientos previos en procesos constructivos, y de la vasta producción de ma-terial instruccional sobre el tema de construc-ción nos ajustamos a lo que especificamente caracteriza el sistema de construcción de la quincha .

Cualesquier información adicional se podra solicitar al SENA.

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15. BIBLIOGRAFIA

15.1 Cartilla de la construcción con madera. Junta del acuerdo de Cartagena - Lima, Peru. 1980

15.2 Manual de escuela nueva. Ministerio de Educación. Colombia 1986. 15.3 Informe sobre bahareque modular. Equipo Sena. Popayán, Colombia. 1985. 15.4 Informe de técnicos del ININVI. Lima, Perú sobre experiencia de San Bernardino.

Popayán, Colombia.

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