Mis Antepasados Me Duelen - Patrice Van Eersel

7/17/2019 Mis Antepasados Me Duelen - Patrice Van Eersel

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¿Cómo explicar el gran retorno de

os antepasados con lapsicoterapia? Freud no ignoraba s

mportancia: ninguno de nosotro

está únicamente determinado por e

riángulo papá-mamá-bebé, sino pouna cascada de influencias qu

legan de todo nuestro árbo

genealógico. Sin embargo, eundador del psicoanálisis ya tenía

suficiente trabajo con el complejo de

Edipo y, según dicen algunos

aparcó conscientemente el estudio

de los antepasados. Hemos tenido

que esperar un siglo para que lo

psicoanalistas reconozca



verdaderamente la dimensió

ransgenealógica. Y, de repente

este reconocimiento se ha

convertido en un movimiento. Bajo e

ema «estés donde estés tu famili

siempre está contigo: acéptala

bendícela pero libérate de ella», lpsicogenealogía emerge en mucha

prácticas y escuelas.

Este libro presenta estas prácticas escuelas a través de siete

entrevistas con los siete principale

actores de este movimiento: AnnAncelin Shützenberger, que se

encontró sobre la pista

ransgeneracional mientra



nvestigaba extrañas enfermedade

que se repetían de generación e

generación. Alejandro Jodorowsky

que presume de haber sido de lo

primeros en redescubrir la

mportancia del árbol genealógico

Bert Hellinger, que reconochaberse visto influido por la cultur

zulú cuando inventó la

Constelaciones Familiares. DidieDumas, que abre el enfoque

ransgeneracional a la Biblia y

dimensiones no occidentale

taoísmo, chamanismo, etc.)

Chantal Rialland, que afirma que

cada uno puede influir en su destino

Serge Tisseron, que centra s



atención en los secretos de familia

que llegan a ser patológicos. Vincen

de Gaulejac, que demuestra cómo

os árboles genealógicos se

reagrupan en grandes familia

sociales.



Patrice Van Eersel &Catherine Maillard

MisAntepasados me

Duelen



Psicogenealogía y

constelaciones familiares

ePub r1.0

ramsan 27.09.15



Título original: J'ai mal à mes ancêtres:

a Psychogénéalogie aujourd'hui

Patrice Van Eersel & Catherine Maillard,

2002Traducción: Mireia Terés Loriente

Editor digital: ramsanePub base r1.2



Prólogo

La imparable

expansión de la

psicogenealogía

La idea de que nuestros destinos pueda

estar determinados por la historipsicológica de las generacioneanteriores es muy antigua. Las primeraerapias inventadas por el hombre l



atestiguan. La medicina china o lafricana, por ejemplo, a diferencia de lmedicina occidental, contemplan l

enfermedad dentro de un contextfamiliar genealógico. ¿Por qué tenghepatitis? La respuesta de la medicin

occidental es: por un virus y una malalimentación. Los curanderos chinos orubas ofrecen unas explicaciones qu

restablecen el orden en el mundo, ya sepor un demonio que nos quiermortificar (y a quien hay que ofrecer uanimal en sacrificio) o porque hemo

perturbado el orden cósmico ocupandun lugar que no nos correspondía habiéndonos olvidado de honrar

nuestros antepasados. El curandero sab



una cosa que el médico ignora: la legenealógica y la relación con loantepasados definen en gran parte lo

azos, los derechos, los deberes y ladentidades que estructuran al se

humano en su cultura y su biografía. E

curandero también conoce las palabras os rituales que le permitirán conjurar l

presencia al fantasma (un antepasad

desgraciado o que deshonró a sfamilia), sinónimo del desordenconsciente que se puede transmitir d

generación en generación.

Sin embargo, de repente, eOccidente surge una novedad: epsicogenealogista. Un terapeuta que, si

olvidarse de los nuevos descubrimiento



de la era moderna, sobre todo aquellorelacionados con la singularidad dendividuo, recupera los lazo

contextuales y transgeneracionales a loque su cultura había vuelto la espalda¿Y qué hace? También se centra en es

parte de la historia que no nopertenece: «Si sufres una bronquiticrónica, puede ser que tu bisabuelo s

asfixiara en una trinchera durante lguerra y nadie te lo haya dicho porque, su regreso a casa, tu abuela savergonzara de él». Otro ejemplo má

espectacular: a un señor le duelconstantemente la garganta y eso lprovoca un deterioro en la circulació

sanguínea en las extremidades. N



consigue curarse con ningún remedioHasta que un día descubre, en una sesióde terapia transgenealógica, que u

antepasado lejano, que nació el mismdía que él, murió guillotinado durante lrevolución. A partir de est

descubrimiento, los dolores de gargant los molestos efectos circulatorio

desaparecen como por arte de magia

¿Cómo puede, por ignorancia o por epeso de un secreto de familia, uacontecimiento del pasado, ya sea bueno malo, tener esas consecuencias varia

generaciones más tarde?Algunas personas buscan escapar d

su familia huyendo, porque les parec

que esta representa un peligro morta



como si la historia de su línea sucesorifuera una amenaza real. El peligro niene que ser forzosament

fantasmagórico. Pero huir no sirve dnada. Donde quiera que la evasiópueda llevarlos, la historia familiar lo

perseguirá y los devolverá siempre apasado, a repetir eternamente lamismas situaciones, al menos siempr

que no hayan decidido reaccionar paribrarse de los anclajeransgenealógicos negativos.

Reconstruir un árbol genealógic

puede empezar de la manera másencilla. Como explica la página we

sychogene.com: «En general, par

rabajar sobre una historia familiar, n



es necesario haber realizadnvestigaciones genealógicas. Cada un

empieza con lo que tiene. Las poca

nformaciones recopiladas bastan parsituarse y empezar a trabajar. En lmayor parte de los casos, los demá

datos irán apareciendo, algunos inclusde forma sorprendente. Lo importante eentender que, a partir del momento e

que uno empieza el caminpsicogenealógico, activa una memorique atraviesa el tiempo, las épocas, loacontecimientos y que puede surgir d

un recuerdo hasta que la conciencia lde sentido».

En cierto modo, e

psicogeanealogista recurre menos a lo



conocimientos de psicopatologíoccidental que a la eficacia de la«brujerías» de los antiguo

curanderos…La correspondencia de Freu

demuestra que este no ignoraba e

absoluto la importancia de loantepasados en la constitución de lopsicosomatísmos individuales

colectivos: ninguno de nosotros estúnicamente determinado por el triángulpapá-mamá-bebe, sino por una cascadde influencias que llegan de todo nuestr

árbol genealógico. El descubridor denconsciente tuvo la intuición de unransmisión genealógica de la neurosis

Sabía por ejemplo, la importancia de lo



abuelos en la vida de un niño pequeñdirecta o indirectamente, para bien

para mal, por exceso o por defecto)

También imaginó una historia según lcual, al principio de la humanidadhabría existido una horda con u

horroroso padre primitivo cuyos hijos spusieron de acuerdo para matarlo. Yodos nosotros llevaríamos con nosotro

el recuerdo de aquel primer parricidioCon esta parábola, Freud sugirió que, duna generación a otra, no podíeliminarse este lazo.

Sin embargo, Freud no llegó a máen la investigación del fenómenransgeneracional. ¿Es posible que s

argo y duro combate para defender e



origen sexual de las neurosis le hicierdejar de lado esta dimensión tafundamental del mecanismo humano qu

es la fidelidad inconsciente de unpersona respecto a sus antepasadosEsto es lo que sugieren alguno

psicoanalistas para quienes Freud, al npoder hacerlo todo, decidió muconscientemente dedicars

exclusivamente al triángulo edipiano se olvidó del resto de la ascendenciadiciéndose que, después de él, yvendría alguien a realizar la

nvestigaciones pertinentes acerca de loantepasados. En realidad, parece ser qua propia genealogía de Sigmund Freu

algunos secretos de familia bastant



mportantes lo alejaronnconscientemente, de cualquienvestigación en profundidad sobre l

ransgenealogía. La continuación eristemente banal; ya se sabe que lo

alumnos intentan siempre seguir la

deas de sus maestros. Después dFreud, el complejo de Edipo sconvirtió en un dogma celoso y lo

antepasados quedaron relegados aostracismo.Han sido necesarios cien años d

espera para que los psicoanalista

reconocieran su importancia crucial. Anicios del siglo XXI, est

reconocimiento empieza a parecerse

un auténtico movimiento; bajo el lem



«donde quiera que vaya, llévese siemprconsigo los orígenes de su familia bendígala pero ¡libérese!», l

psicogenealogía, o más específicamentel enfoque transgenealógico, se hextendido por todas partes y ha influid

en numerosas prácticas y escuelas. En lactualidad, cualquier persona de nuestralrededor habla de ello con tota

naturalidad. ¿Es únicamente porquecomo dijo Steve Lacy, el creador de lpagina web Genealogy Gate to the Web

«en una sociedad que está perdiendo lo

valores tradicionales y está preocupadpor la desintegración de la célulfamiliar, la gente busca recuperar su

raíces»? El fenómeno es, sin ningun



duda, mucho más profundo y trata de uverdadero «regreso de los antepasadosen la civilización occidental. El regres

a una dimensión incontestablementerapéutica. Algunos psicoanalista

reconocen la importancia de la filiació

, sobre todo, de sus fallos, los nodichos, los secretos de familia y otro«grumos» que las generaciones se pasa

de unas a las otras con juegos dsecuelas tan sorprendentes (¡viva ehumor negro!), que hay que ser todo uartista para saber eliminarlos.

Este libro recoge siete entrevistacon siete «artistas transgenealógicos»que son los actores principales de est

movimiento:



—A NNE A NCELIN

SHÜTZENBERGER , profesional sin igua

miembro de la resistencia contra lonazis, autora de, entre otros títulos, Aï

mes aïeux!, donde explica cómo s

encontró sobre la pista psicogenealógiccuando se obcecó con extrañaenfermedades que se repetían d

generación en generación, divulgó eermino transgeneracional entre el grapúblico.

—ALEJANDRO JODOROWSKY

hombre de teatro, guionista, especialisten el tarot e inventor de una origina

forma de psicoterapia chamánic



conocida como psicomagia, presumhaber sido de los primeros eredescubrir la importancia del árbo

genealógico en la constitución de lpsique.

—BERT HELLINGER , psicoterapeutalemán que vivió en África, reconochaberse visto influido por la cultura zul

cuando inventó las ConstelacioneFamiliares, un método que está teniendmucho éxito en la actualidad (y quaplica, por ejemplo, la psicoterapeutChristiane Singer).

—DIDIER DUMAS, un psicoanalist



que trabaja sobre la filiación dFrançoise Dolto, que ha abierto dimensiones no occidentales (taoísmo

chamanismo), hace una demostracióparticularmente brillante del retorno dos antepasados en el pensamiento y l

erapia contemporáneos.

—CHANTAL R IALLAND, antigu

alumna de Alejandro Jodorowskyafirma que cada uno puede influir en sdestino «escogiendo a su familia» enseña detalladamente a sus pacientes alumnos cómo construir su árbogenealógico.



—SERGE TISSERON, psicoterapeutespecialista en los secretos de familiamás conocido por sus estudios sobre «lnovela familiar» del personaje de Tintíncentra su atención en los no-dichos que

generación en generación, llegan a sepatológicos.

—VINCENT DE GAULEJACpsicosociólogo especialista en lneurosis de clase, demuestra cómo lo

árboles genealógicos se reagrupan egrandes familias sociales.

¡Disfruta de las entrevistas, de l



ectura y que descubras muchas cosas dus propios antepasados!



1

La huella de nuestros

antepasados: estudio

sobre genealogía

clínica

La imparable expansión de lapsicogenealogía. Entrevistacon A NNE A NCELIN



SHÜTZENBERGER [1]

Teórica y, a la vez, investigadora sobrel terreno, profesora universitariaabierta a todas las innovaciones

psicoterapeuta de formaciópsicoanalítica, terapeuta de grupo (unde las primeras terapeutas en aplicar e

psicodrama de Moreno en Francia) profesora emérita de psicología de luniversidad de Niza, donde ha dirigid

durante más de veinte años eaboratorio de psicología social clínica, Anne Ancelin Schützenbergerdespués de colaborar con Rober



Gessain, Jaques Lacan y FrançoisDolto, Carl Rogers, J. L. MorenoMargaret Mead y Gregory Bateson, l

escuela de Palo Alto y la escuela dDinamarca de grupos de Kart Lewin, shizo famosa cuando, ya en la segund

mitad de su vida, publicó un libro que sconvirtió en un éxito de ventas: Aïe me

aïeux!, (traducido en varios idiomas)

Para muchos universitarios psicoterapeutas, es la persona quntrodujo la dimensión transgeneracionaque algunos llaman trans

psicogenealógica) en sus trabajos por uasunto concreto: el síndrome deaniversario. Por lo tanto, nos h

parecido lo más lógico abrir esta seri



de entrevistas con una conversación coesta gran dama.

La psicogenealogía abarca mucha

eorías, prácticas y escuelas dpensamiento. Pero también se hconvertido en una palabra popular, u

ermino común aplicable a casi todo. Yeso es, indudablemente, gracias a lpopularización que Anne Anceli

Schützenberger hizo de ellaprincipalmente en Francia, en la décadde los ochenta. Después de trabajadurante muchos años con enfermos d

cáncer, entre otras cosas con la ayuda da versión clínica del método Simonto

que, apoyándose a la vez en la medicin

radicional y en un seguimient



psicoterapéutico, permite reforzar laganas de vivir y el sistema inmunológicmediante visualizaciones positivas

empezó a descubrir en sus biografíaunos sorprendentes fenómenos drepetición, idénticos a los que sufriero

seres queridos ya desaparecidos. Y asnvento el método del genosociograma

una especie de árbol genealógico mu

particular, priorizando sobretodo loacontecimientos sorprendentes chocantes, tanto para bien como parmal: enfermedades, nacimientos

accidentes, muertes precoces e injustasmatrimonios, viajes lejanos, etcmostrando, con una presentación gráfic

de toda la familia, en el sentido ampli



de la palabra, a lo largo de medidocena de generaciones, los principaleazos afectivos, positivos, negativos

olvidados, acabando en el momento eque se produjeron las sorpresagenealógicas.

«No somos tan libres como creemo—dice Anne Ancelin Schützenberger—pero tenemos la posibilidad d

conquistar nuestra libertad y salir dedestino familiar repetitivo de nuestrhistoria, si comprendemos locomplejos lazos que se han tejido e

nuestra familia y descubrimos lodramas secretos, las palabras que nuncse dijeron y los duelos inacabados».

¿Su método? La terapi



ransgeneracional psicogenealógiccontextual clínica, cuya principal misióes desenmascarar nuestras lealtade

nvisibles y nuestras identificacionenconscientes repetitivas (alegres rágicas) que nos obligan a pagar deuda

a nuestros antepasados, lo queramos no, y a repetir las tareas interrumpidaporque no están terminadas. Com

escribe en Aïe mes aïeux!: «La vida dcada uno de nosotros es una novelaUsted, yo, todos vivimos prisioneros euna tela de araña invisible de la qu

ambién somos los tejedores. Scorregimos nuestra tercera oreja, nuestrercer ojo, si aprendemos a manejar y

comprender mejor, a ver esta



repeticiones y coincidencias, lexistencia de cada uno será mucho máclara, más sensible a lo que somos, a l

que deberíamos ser. ¿No hay manera descapar de esos hilos invisibles, de esariangulaciones, esas repeticiones?».

—Usted es psicoterapeuta y

analista, pero cuando recibe a u

aciente, se interesa mas bien poco po

su historia individual o, al menos, l

coloca en un contexto mucho má

amplio, pidiéndole al individuo que l

nforme sobre la vida de suantepasados. Le hace escribir la

echas con bolígrafo en un pape

¿Cómo ha llegado a transformar d



este modo el desarrollo del proces

curativo?

Anne Ancelin Schützenberger: Parempezar, quiero decir, para aclarar lque usted ha dicho, que no e

exactamente un proceso curativo, sinmás bien un análisis más profundo extenso de la visión, un análisis quacompaña o precede a una terapia, uncrisis o una enfermedad grave, unbúsqueda de identidad, un desarrollpersonal o un cambio de vida. En l

década de los sesenta, acompañaba atendía en su casa de París, por peticiósuya, a una chica sueca de treinta y cinc

años que se sabía condenada por u



cáncer terminal y que no quería mori«troceada como una salchicha» he hizun llamamiento de socorro. Los médico

acababan de amputarle, por cuarta vezuna parte del pie y se disponíanmpotentes, a amputar todavía má

arriba. Como yo tenía una formaciópsicoanalítica freudiana, le pedí que siberara de espíritu y me hablara

mediante una asociación de ideas, dodo lo que se le pasara por la cabezaComo sabe, un análisis es largo, a vecedemasiado, y este ejercicio hubier

podido durar diez años. Sin embargo, neníamos tanto tiempo: era una carrer

contra la muerte. Resultó que en su casa

el salón estaba presidido por un retrat



de una mujer joven muy bella. Mpaciente me dijo que era su madremuerta de cáncer a la edad de treinta

cinco años. Entonces le pregunte cuantoaños tenía. «Treinta y cinco», dijo ellaYo dije: «Ah». Y ella respondió

«¡OH!». A menudo tenía la impresióque aquella chica estaba tan identificadcon su madre que era como si estuvier

«programada» para seguir y repetir srágico destino. A partir de entoncesodo cambió, tanto para ella como par

mí.

—Aparte de la coincidencia d

edad, del destino, ¿qué es lo que le hiz

ensar que tras esa enfermedad s



escondía un caso de transmisió

enética?

A.A.S.: Es difícil responderle… Pouna parte, siempre me habían enseñadque el cáncer de mama no era un

enfermedad hereditaria genéticamentepor otra parte, ¿por qué precisamente a misma edad? Es la misma dificulta

que siempre se presenta, al tratar temarelacionados con el inconsciente, dnvocar al destino como causa. E

cuanto a la genética, difícilmente podí

hacer coincidir las fechas con tantexactitud. Aquí debo hacer un incispara puntualizar que mi marido er

médico, genetista, matemático



estadístico y que yo me sirvo de lobservación clínica de manera bastantrigurosa. Además, esa historia enseguid

me recordó otra.Un día, mi hija me dijo: «¿Te ha

dado cuenta, Mamá? Tú eres la mayo

de dos hermanos, de los que el segundestá muerto; Papá es el mayor de dohermanos, de los que el segundo est

muerto y yo soy la mayor de dohermanos, de los que el segundo estmuerto». Al principio, fue un shock. Apartir de entonces, me empeñe e

verificar, con otros pacientes, mntuición en relación a esa chica. Le

pedí a todos que reconstruyeran conmig

su árbol genealógico completo y que, s



era posible, debajo del nombre dpadres, abuelos, bisabuelos, tíos primos, indicaran los momentos clave

de la historia familiar: tuberculosis deabuelo, matrimonio o matrimonio esegundas nupcias de la madre, accident

de tráfico del padre, mudanzas desarraigos continuos, cambios de classocial, quiebras económicas, fortunas

participación en alguna guerra, muerteprematuras, alcoholismo, ingresos ehospitales psiquiátricos o en la cárcesin olvidar los títulos universitarios

as profesiones. También les pedí que, spodían, escribieran las edades y lafechas en las que se produjeron esto

sucesos. Estos árboles genealógicos ta



extensos (bautizados comgenosociogramas) revelaron algunarepeticiones sorprendentes: una famili

donde, durante tres generaciones, lamujeres morían de leucemia en el mede mayo; una serie de cinc

generaciones donde las mujeres caían ea bulimia a los trece años; una famili

donde los hombres eran víctimas

sistemáticamente, de un accidente dráfico el primer día de colegio de shijo mayor, etc. Estará de acuerdo eque es un poco atrevido atribuir a

destino el hecho de que, en una familiaencontremos, generación trageneración, las mismas fechas d

nacimiento, el mismo número d



matrimonio en los hombres o en lamujeres, el mismo número de hijolegítimos o naturales, de mortinatos, d

muertes trágicas precoces… ¡y siempra la misma edad! En cuanto a la herencigenética, ¿cree usted que un accidente d

ráfico puede transmitirse por el ADNTiene que intervenir otra cosa, eevidente, porque, cuando se prestab

atención, la frecuencia y la visibilidade las repeticiones era tan evidente quno podía ser fruto del destino.

—¿Y cómo se explica esarepeticiones? ¿Por qué repetimos l

que vivieron nuestros padres o nuestro

antepasados?



A.A.S.: Repetir las acciones, lafechas o las edades que han conformad

a novela familiar de nuestra línesucesoria es una manera de mantenernofieles a nuestros padres, abuelos demás antepasados, una manera dseguir la tradición familiar y de viviconforme a ella. Esa lealtad es la quempuja a un estudiante a suspender e

examen que su padre nunca aprobómovido por un deseo inconsciente de nsobrepasar socialmente a su progenitor

o a seguir con la profesión de su padrea sea fabricante de instrumentomusicales de cuerda, notario, panadero médico. O, en el caso de las mujere



de una misma familia, a casarse a lodieciocho años y tener tres hijos, todaniñas o todos niños. A veces, est

ealtad invisible sobrepasa los límitede lo verosímil y, sin embargo, se repite¿Conoce la historia de la muerte de

actor Brandon Lee? Murió en medio dun rodaje porque, desgraciadamentealguien olvidó una bala en un revólve

que tenía que estar descargado. Ahorbien, justo veinte años antes de estaccidente, su padre, el famoso BrucLee, murió de una hemorragia cerebra

en pleno rodaje de una escena donde spersonaje supuestamente moría de udisparo lanzado con un revólver que s

suponía no estaba cargado…



Mantenemos, literalmente, unpoderosa e inconsciente fidelidad nuestra historia familiar y nos d

muchísimo miedo inventar algo nuevo ea vida. En algunas familias, vemos qu

el síndrome del aniversario se repite, e

forma de enfermedades, muertesabortos naturales o accidentes, durantres, cuatro, cinco, ¡y hasta och

generaciones!Sin embargo, existe una razón máoscura por la que repetimos laenfermedades y los accidentes d

nuestros antepasados. Si toma un árbogenealógico cualquiera, verá que estleno de muertes violentas y adulterios

anécdotas secretas, alcohólicos e hijo



bastardos. Todo esto son cosas que unesconde, heridas secretas que uno nquiere mostrar. Ahora bien, ¿qué suced

cuando, por vergüenza, poconveniencia o por proteger a nuestrohijos o a nuestra familia, no hablamo

del incesto, de la muerte sospechosa de los fracasos? El silencio alrededodel tío alcohólico creará una zona d

sombras en la memoria de un hijo de lfamilia que, para llenar el vacío y laagunas, repetirá en su cuerpo o en s

vida el drama que han intentad

ocultarle. En una palabra, seralcohólico como el tío. Ya en su épocaFreud decía que «lo que no se expres

con palabras, se expresa con los dedos»



cito de memoria. Yo creo, como escriben mi libro, que «lo que las palabras ndicen, los males lo comunican, l

repiten y lo expresan».

—Pero, esa repetición implica qu

el chico debe saber algo de lvergüenza familiar y que ha debido oí

hablar del desgraciado tío, ¿no?

A.A.S.: ¡Claro que no! Hablar no enecesario para comunicarse: loestudios sobre la comunicación n

verbal y el lenguaje del cuerpdemuestran que los seres humanos nocomunicamos a través del lenguaje perambién con el cuerpo, los gestos, e



ono de voz, la respiración, la actitud, eestilo de vestir, los silencios, la evasióde determinados temas. La vergüenza

gual que el secreto, no necesitan seevocados para pasar de generación egeneración y venir a perturbar a u

eslabón de la familia, un eslabón directo indirecto, o alguien indirectamentrelacionado con la familia o que actú

por lealtad familiar, por identificación.Le voy a dar un ejemplo: una niña dcuatro años que tenía pesadillas en laque la perseguía un monstruo. Por la

noches se despertaba tosiendo, gritand con dificultades para respirar y cad

año, el mismo día, la tos degeneraba e

un ataque de asma. Le pregunté a l



madre qué día había nacido. «Lmadrugada del 25 al 26 de abril», mdijo. Conozco la historia de Francia y s

por estudios realizados con pacientemíos, que muchos traumatismofamiliares tienen su origen en la

persecuciones en tiempos de guerra, eocasiones muy antiguas, o estárelacionados con muertes trágicas en e

campo de batalla.Entre el 22 y 25 de abril, las tropaalemanas lanzaron por primera vegases de combate sobre las tropa

francesas. En Ypres, miles de soldadofranceses de la Primera Guerra Mundiamurieron gaseados, asfixiados

Entonces, le pedí a la madre que buscar



as palabras Ypres y Verdún en egenosociograma familiar y encontró quun hermano del abuelo fue uno de eso

soldados muertos por los gases… ¡lnoche del 25 al 26 de abril de 1915Luego le pedí a la niña que dibujara e

monstruo que la perseguía en lapesadillas y dibujó lo que ella llamab«unas gafas de buceo con una trompa d

elefante». Era una mascara antigas de lPrimera Guerra Mundial, reconociblpor cualquiera de nosotros.

Sin embargo, la niña nunca habí

visto ninguna máscara y nadie nunca lhabía hablado de la trágica muerte deío abuelo ni de las consecuencias d

una muerte por inhalación de gas d



combate, principalmente, gas mostazaVerificamos todos los datos en eministerio de la guerra: el tío abuel

había demostrado valentía y lo habíacondecorado. Sin embargo, a pesar dodos los no-dichos, la informació

pudo transmitirse: la niña tosía escupía, se quedaba sin respiración y sangustiaba como el difunto tío abuelo e

a trinchera, con un paroxismo a unhora determinada (hacia media noche)Y todo eso hasta el día en que hizo edibujo.

¿Cómo ha podido pasar toda esnformación a través de do

generaciones? ¿Cómo se ha transmitido

Quizás por el coinconsciente familiar



de grupo, quizás por las ondamorfogénicas de las que habla RuperSheldrake, quizás porque el discurs

familiar lo había evitado (no se habla do que causa tanto sufrimiento). E

recuerdo de una muerte trágica y de u

muerto mal enterrado hizo que su abuel su madre crearan una zona de sombra

donde se escondía el dolor, como en un

cripta.Mi hipótesis es que, durante toda svida, se habrían producido lagunas en ediscurso del abuelo y la madre. Cad

vez que este haya encontrado unocasión para recordar la brutal muertde su familiar (una foto de familia, un

película bélica en la televisión) habr



manifestado más dificultades aexpresarse con la mirada, la voz o lactitud que por el contenido de la

palabras que hubiera podido decirHabrá evitado ver una película sobre lguerra, habrá hablado mal de lo

soldados alemanes, habrá tenido mieddel gas, de la cocina.

—Entonces, esas evasiones puede

ransmitir una información «al vacío»

ero ¿Pueden alcanzar tal nivel d

recisión de llegar a grabar la image

otográfica de una máscara antigas eas pesadillas de la niña?

A.A.S.: Actualmente, decenas d



médicos hemos constatado esto entrnuestros clientes en lugares tan disparecomo Europa, América del Norte y de

Sur, África y Oriente Medio. Todsucede como si, realmente, lodescendientes tuvieran una forma d

memoria fotográfica o cinematográficacon sonidos, colores, imágenes, oloresemperaturas, etc. Hay personas qu

despiertan heladas, temblando y sudandde angustia, encogidas, como sestuvieran prisioneras en un campo dconcentración, sobre un colchó

putrefacto o en una trinchera de guerrcuando, en realidad, están abrigados euna cama limpia y nunca han vivid

nada parecido.



Sin embargo, no creo que este fuerel caso de esta niña. Más bien creo queen este caso, lo que tenemos es un

comunicación de inconsciente nconsciente; lo que Moreno denomin

el coinconsciente familiar o de grupo.

—¿Quiere decir que las imágenes

os secretos de familia pasan de un

eneración a otra a través de un

especie de telepatía?

A.A.S.: No. Pasan a través de l

doble unidad madre-hijo. Y tambiépuede producirse a través de unmemoria transgeneracional que hemoconstatado pero que todavía nadie h



podido demostrar. Creo que, cuando uniño crece en el útero materno, sueña lmismo que la madre y que todas la

mágenes del inconsciente materno y decoinconsciente familiar pueden grabarsen la memoria del bebé antes de nacer

Desgraciadamente, esta hipótesiodavía no ha desembocado en ningunnvestigación científica seria. ¡Y, si

embargo, está en juego la salud dodos!De todos modos, cabe recalcar que

desde 1998, hay quien empieza a habla

de memoria celular y que se estárealizando investigaciones científicasmédicas y biológicas, sobre todo en e

NSERM (Institut National de la Santé e



de la Recherche Médicale), sobre enúcleo celular y una eventual memoriafectiva.

Pero, antes de dar ningunconclusión, vamos a esperar loresultados de esas investigaciones, qu

se darán sobre 2005 o 2010.

—La fidelidad a nuestro

antepasados nos gobernaría. ¡Nuestr

nconsciente nos obligaría a honrarlos

entonces aparecerían unos fenómeno

sorprendentes: un cáncer o un violent

atropello! ¿Puede explicitar todo esten términos médicos?

A.A.S.: Prefiero precisar mi punt



de vista y el de alguno de mis colegasunca he dicho que el objetivo fuer

honrar a nuestros antepasados, esa fras

no es mía. No se trata de eso, sino drepeticiones de acciones interrumpidasde duelos no realizados después d

raumas insoportables, indigestos o ndigeridos (si me permite laexpresiones) que van a quedarse en e

estómago impidiendo que el duelo sexprese y transmitiéndose a nuestrdescendencia; una masacre masiva, uexilio, la perdida de una casa o una

ierras, una injusticia… Es lconstatación que Bluma Zeigarnick, ualumno de Kurt Lewin, presentó en s

esis de doctorado Psicología Gestal



en 1928, sobre los actos interrumpidoque pueden repetirse una y otra vez a largo de la vida de un individuo; es l

que en psicología se conoce como eefecto Zeigarnick y que yo explico a mipacientes para ayudarlos a revivir

superar los duelos no realizados de lodramas pasados.

No estamos hablando de verdadera

maldiciones o, en ocasiones sí, edeterminados momentos cruciales de lhistoria, como el caso de la maldicióde los reyes de Francia por parte de

Gran Maestro de los Templarios, Jaquede Molay, mientras ardía en la hoguerael 18 de marzo de 1314. En cambio, l

lamada maldición de los Kennedy sol



es un mito, aunque podamos encontrauna lealtad familiar inconsciente en lrepetición de determinadas fechas, com

el 22 de noviembre. Esta fecha aparecpor primera vez en su genosociogramen 1858, día de la muerte del padre de

abuelo del presidente John F. Kennedy, una segunda vez en 1963, día deasesinato de este último, que decidió i

a Dallas a pesar de muchas advertencia no quiso saludar desde un cochcubierto, como si se hubiera olvidado dqué día era, pero no de su deber d

morir.En realidad, esta mórbida forma d

repeticiones (que algunos denomina

maldición) depende de un mecanism



que la medicina cada vez conoce mejorToda muerte causa una depresión en eser humano. Perder la casa o el trabaj

ambién supone el poder y la necesidade realizar un duelo. Una vez pasada lrevuelta contra lo inaceptable, la tristez

del duelo provoca una disminución desistema inmunológico. En ese momentomuchas personas deciden, de maner

otalmente inconsciente, que se van morir a una edad determinada: «Mmadre murió a los treinta y cinco añoso no voy a pasar de esa edad», dijo l

chica sueca. Y cuando llega a esa edadcae en una profunda depresión qudebilita su sistema inmunológico hast

el punto de desembocar en un cáncer. Y



con el accidente de tráfico sucede lmismo: cuando se acerca la fecha de urauma familiar muy profundo, un

persona puede empezar a correr riesgonsensatos y, evidentemente, el accident

acaba llegando. El inconsciente vela po

odo eso, como un reloj invisible. Yo llamo fragilización del año (o periodo

aniversario.

—¿Se podría evitar? ¿Pued

alguien escapar a la repetición y

dirigir libremente su propia historia?

A.A.S.: Para evitar la repetición, enecesario tener consciencia de ellaAcuérdese de la chica sueca. Cuando l



ayudé a darse cuenta de que, si sucumbíal cáncer, no habría nadie que le llevarflores a la tumba de su madre y que

además, su querida madre hubierquerido que ella viviera mucho máspara ella fue un schock muy grande e

nmediatamente, se produjo un cambiradical en su vida y en su enfermedadRecuperó las ganas de vivir, dejó d

desarrollar síntomas del cáncer, lametástasis desaparecieron, recuperó lenergía y ganó peso, volvió a su trabaj a su vida normal… Hizo que l

pusieran una pierna artificial y aprendia esquiar y a conducir un cochadaptado. Estaba tan radiante que lo

que la habían cuidado casi no l



reconocieron. Si el origen del dolor o da enfermedad está cerca de l

consciencia, el mero hecho de visualiza

a historia familiar de golpe, seis o sietgeneraciones, es decir colocarla en eárbol genealógico, en su contexto psico

político-económico-histórico a lo largde los años y, bruscamente darse cuentde las repeticiones, puede bastar par

crear una emoción lo suficientementfuerte como para liberar al enfermo depeso de las lealtades familiarenconscientes. Personalmente, al hace

rabajar a un paciente sobre su familiasu árbol genealógico y sus secretos, menudo consigo poner al día, en dos

cuatro horas, lo que antes tardaba die



años de diván en conseguir. La realidade los hechos y las repeticiones saltan a vista. Todo se ve más claro desde e

principio.Sin embargo, desconfiemos, com

Freud, de la catarsis a la que no sigu

una preelaboración (el famoso workinhrough), el trabajo continuo sobre un

mismo, sus sueños, sus asociaciones d

deas, sus lapsus que componen lcuración analíticas. Recordemos qu

Freud, en una de sus obras[2]

, exponía eproblema de las recaídas al final de lerapia y comparaba la curación con un

sinfonía, cuyas notas se desarrollan y sretoman en varios registros, varia



veces, antes de estallar justo antes definal.

Además, a veces el secreto familia

está tan oculto que resulta imposiblomar consciencia de él. En estos casos

es necesario recurrir al análisis de lo

sueños, las asociaciones de ideamediante un diálogo con el terapeuta

como propone Winnicott, inventor de

codiseño) o a los recuerdos personale los intercambios de opiniones con upequeño grupo de terapia, con unpuesta en escena de las experiencia

familiares, como en el psicodrama.El hecho de poner en escena un

situación antigua de forma integral, co

odo el cuerpo y no únicamente con la



palabras, ayuda a revivir la emoción do que se escondió y permite, al fin

expresar los sentimientos reales y l

ensión que había nacido entre lo qunos escondían y lo que, sin embargopresentíamos, hablar, llorar, gritar

pegar previene la conversión derastorno psíquico en síntoma somático

Por eso es tan importante poder expresa

as emociones, los verdaderosentimientos, sin miedo ni pudor, losecretos, los no-dichos, los traumaocultos, los grandes dolores y los duelo

no realizados (en el psicodrama, lécnica del exceso de realidad permit

despedirse de los muertos antes de s

muerte, como si sucediera en es



momento, o después, en su tumba cerca del mar que los engulló sisepultura, por ejemplo, y al terminar d

una vez por todas con las tensioneacumuladas y conseguir la Gestalt quhasta entonces solo había intuido).

—El siglo XX fue el siglo de la

hecatombes. Por primera vez e

nuestra historia, millones de hombre

ueron enterrados, a menudo si

sepultura, lejos de su tierra y de su

antepasados. ¿Podemos hablar, en est

caso, de un enorme trastorneneracional en nuestra civilización?

A.A.S.: En el siglo XX apareció u



fenómeno nuevo: las masacres masivade la Primera Guerra Mundial, seguidde las guerras civiles rusa y española

de la Segunda Guerra Mundial. Estoconflictos provocaron millones dmuertos anónimos; innumerable

desaparecidos sin sepultura; lcoexistencia, en las trincheras o en locampos de concentración, de muertos

de agonizantes y de vivos, la lentagonía de los heridos o los gaseados… las pesadillas de los supervivientes

sus descendientes. Recordemos que, y

en su época, los cirujanos militares dapoleón I reconocieron e identificaron

durante la retirada de Rusia, en 1812, e

«síndrome de silbido de las bombas



para calificar los sufrimientos, lapesadillas y las angustias de losupervivientes y los testigos de l

rágica muerte de sus compañeros (lmismo que encontramos actualmente eas pesadillas de sus descendientes e

muchos países como Francia, IsraeArmenia, Polonia, incluso en Canadá Estados Unidos).

Cuando uno sabe que un muerto maenterrado impide realizar el duelo en lfamilia, resulta fácil imaginar que unhecatombe pueda generar un inmens

rastorno en la civilización. Y nhablemos de los niños armeniomasacrados en 1915 (más de do

millones), de los judíos deportados a lo



campos de concentración o los gaseadode Verdún que sufren crisis de asmaeczemas y violentas migrañas los día

de la masacre, la deportación o edrama. En estos casos creo que eposible realizar un trabajo terapéutico

gran escala, con todos losupervivientes y descendientes compacientes. Cuando un antepasado h

sufrido, para sus descendientes efundamental que el dolor sereconocido.

Por eso para los armenios ha sid

realmente importante ver recientementque la comunidad internacionareconocía su genocidio, aunque se hay

producido cincuenta años después



Estoy segura de que a millones dpersonas esto les ha permitido recuperaa paz interior. Tenían que matar e

fantasma. En el caso contrario, hay undimensión dramática en el olvido dciertas fechas, como la del asesinato de

archiduque Francisco Fernandoheredero del imperio austrohúngaro, e28 de junio de 1914 en Sarajevo, qu

desencadenó la Primera GuerrMundial, la subida al poder de Hitler a Segunda Guerra Mundial.

Una vez dicho esto, también deb

reconocer que no hace falta hablar dcircunstancias tan dramáticas para quel síndrome de repetición arruine l

existencia de alguien. De la cantidad d



personas que han acudido a mi consultporque sufren problemas psicosomáticonexplicables, los hay por ejemplo qu

se les repite un sueño en qusistemáticamente suspenden un examen su vida profesional queda en el aire…

sin ninguna razón aparente.Me acuerdo de un chico trabajador

nteligente que tenía éxito en todo

menos en los exámenes. Juntodescubrimos que, desde el siglo XIX

catorce de sus primos habían suspendidel bachillerato. Buscamos el origen de

problema y, al final, comprobó que a sbisabuelo lo habían echado de la casa edía antes del examen de bachillerat

porque se había acostado con la criada



a había dejado embarazada, y comenía un estricto sentido de l

responsabilidad, se fue y se casó co

ella. Pues bueno, el hijo de este señor su vez, dejó la escuela el día antes deexamen y su hijo también, cada vez po

razones banales. Y este peso sransmitió durante cuatro generacione

porque el bisnieto de este señor todaví

sufrió las consecuencias de esta faltcuidadosamente escondida por toda lfamilia. Desde que descubrimos lhistoria y realizamos un trabajo familiar

todos los hijos de la línea sucesoriaprobaron sus exámenes!

—¿Y cómo se puede explicar e



entusiasmo actual por la terapi

ransgeneracional?

A.A.S.: Vivimos un periodo dprofunda transformación de nuestrmedio y de nuestra manera de pensar

anto del cuadro de vida como de scontexto. Es, como dijo Alvin Toffler, uestrés colectivo, una especie de shocdel futuro, algo que muchas personaviven con cierto grado de angustia. Hoen día, existen muchos datodesconocidos de los cuales depende l

supervivencia de nuestra cultura y dnuestro planeta. Durante el trastorngeneral, muchos terapeutas se tienen qu

enfrentar a casos difíciles en los que s



apoyan las teorías clásicas. Permitir uarraigo de la persona a su historia formparte de las soluciones.

—En «Aïe mes aïeux!» a menud

hace referencia al psicoanalist

húngaro Iván Boszormenyi-Nagy. ¿Qudemostró?

A.A.S.: En su práctica clínica, hací

que sus pacientes hablaran de sufamilias porque, según él, el objetivo da intervención terapéutica era restitui

una ética de las relacioneransgeneracionales.Sus conceptos clave de lealta

familiar invisible y de gran libro d



cuentas familiares me han facilitadmucho el trabajo. La unidad de lomiembros de un grupo depende de s

ealtad. Y se debe establecer un vínculentre esa lealtad tanto como las ideacomo con las motivaciones y los acto

de cada miembro del grupo. Y de ahí sdesprende otro concepto: el de lusticia familiar. Cuando la justici

falla, esto se traduce en el abuso de unomiembros de la familia sobre los otros entonces hay que ir a buscar patología

o accidentes repetitivos. En cambio, e

caso contrario, hay afecto, atencionerecíprocas y las cuestiones familiareestán al día. Podemos hablar d

equilibrio de cuentas familiares o de u



gran libro de cuentas familiares dondcada uno puede verificar si están enúmeros negros o rojos. Si se deja qu

as deudas, las obligaciones y lofavores que se deben se acumulen dgeneración en generación, se corre e

riesgo de tener que enfrentarse con todipo de problemas, como herencianjustas, querellas, rupturas anormales

Uno de los débitos familiares típicos euna muerte que se ha vivido como algan injusto que no se puede llorar, decir

vivir el duelo y así la herida qued

abierta por siempre jamás.

—¿Puede darnos algún otr

ejemplo de deudas en las cuenta



amiliares?

A.A.S.: La deuda más importante d

a lealtad familiar es la que cadpersona siente hacia sus padres por eamor, el cansancio y las situaciones qu

ha recibido desde la infancia hasta ledad adulta. Satisfacer esa deuda es dorden transgeneracional, es decir, que lque hemos recibido de nuestros padreso transmitiremos a nuestros hijos, etc

Puede darse el caso de que haydistorsiones patógenas entre los mérito

las deudas. Pongamos un ejemplo: hafamilias en las que la hija mayor adoptel papel de madre con sus hermano

pequeños, e incluso con su propi



madre. Es lo que llamamoparentificación. Un niño que debadoptar el papel de padre o madr

demasiado temprano sufre un importantdesequilibrio relacional.

En realidad es muy difícil entende

os lazos transgeneracionales y el librde méritos y deudas, porque no hay nadclaro. Cada familia tiene su manera d

definir la lealtad familiar. Pero eestudio transgeneracional puede aportauna clarificación definitiva sobre eema.

—En su obra, descubrimos u

enfoque antropológico donde insiste e

a importancia vital de las norma



amiliares.

A.A.S.: ¡No fue casualidad qu

dejara analizarme por un antropólogGessain fue director del Museo de

Hombre y acompaño a Paul Émil

Victor en su visita a los esquimales) que trabajara con Margaret Mead! Eenfoque antropológico contextual efundamental: es completamentnecesario colocar a las personas y loacontecimientos en su contexto entender las normas familiares

sociales de la época, del medio y deugar precisos. Hablemos de alguna

normas familiares que nos encontramo

a menudo: hay familia



cuidadores/cuidadas, donddeterminados miembros de la familicuidan a otro, que está enfermo; en otra

familias la norma es hacer lo que separa que el hijo mayor vaya a luniversidad, aunque siempre tiene qu

ser un chico, nunca una chica; hay otrafamilias donde se designa a un herederpara continuar con los negocio

familiares; en otras, varias generacioneconviven bajo el mismo techo. En otrépoca, un hijo heredaba todo lo de cas los demás tenían que ir a buscarse l

vida.Cuando uno observa u

genosociograma, es esencial ver qu

normas están en vigor y quién las h



elaborado. Puede ser un abuelo, unabuela, un tío… Cuando uno empieza entender estas normas, puede intenta

ayudar a la familia a conseguir undisfunción relacional menor y un mejoequilibrio de deudas y méritos de cad

uno. ¡No siempre es fácil descifrar unfamilia!

—También ha estudiado e

rofundidad el fracaso escolar. Segú

usted, ¿suele ser algo de orde

ransgeneracional?

A.A.S.: Mi enfoque es contextuasociopsicológico, psicoanalíticoransgeneracional, etnológico



etológico a la vez. Todas estas cienciason importantes y sus aportaciones socomplementarias. En el caso del fracas

escolar, tenemos que añadir el espectsocioeconómico de las lealtadefamiliares brillantemente analizadas po

Vincent de Gaulejac que, debadmitirlo, me han abierto mucho loojos. Demuestra lo difícil que es para u

buen hijo o una buena hija sobrepasar enivel de estudios de sus padres; eposible que se pongan enfermos el díantes del examen, o perderán el tren,

endrán un accidente por el camino, sencillamente se olvidarán de poner edespertador. Al hacer esto, responde

nconscientemente al mensaj



doblemente apremiante de su padre, efamoso double-mind : «Haz como ypero, sobretodo, no hagas como yo». E

decir: «Lo hago todo por ti y quiero quengas éxito… pero me da miedo qu

seas más que yo y que nos abandones»

Sin embargo, estos mensajes son casodos de los tiempos de generacione

precedentes. Aún así, la fidelidad

nuestros antepasados, ya sea consciento inconsciente, siempre está presente.

—La historia de las generacione

asadas puede guiar nuestro destinndividual. Lo que significa que alg

que un antepasado vivió hac

cincuenta o cien años puede orienta



as elecciones vitales, determinar l

vocación, desencadenar un

enfermedad o incluso provocar la caíd

de las escaleras de un bisnieto

ntonces ¿qué queda a nuestra libr

elección?

A.A.S.: Todo. Porque tambiéenemos la posibilidad de desligarno

de las repeticiones familiares parreconquistar nuestra libertad y empezarpor fin, nuestra propia historia.



2

La familia es un árbol

mágico en el interior

de cada uno

Entrevista con ALEJANDRO

JODOROWSKY.

Dentro del vasto movimiento d



descubrimiento, o de redescubrimientode la transgenealogía, AlejandrJodorowsky fue una de las figura

pioneras. ¿Qué es la transgenealogía? Eel estudio, principalmente poerapeutas, de todo lo que nos afecta a

cuerpo, al alma y al espíritu quproviene de nuestra ascendencia, dnuestros antepasados. Como dic

Jodorowsky: «Dentro de cada uno dsus antepasados hay un Buda dormido; squiere despertarse, trabaje para elevasu árbol genealógico entero al nivel d

Budeidad».Con una especie de retraso sobre lo

orientales, aunque también provistos d

herramientas para la introspección cad



vez más sofisticadas, los occidentalehan empezado a descubrir que eesencial honrar a los antepasados

porque forman parte de nosotrosHonrarlos puede significar varias cosasconocerlos, analizarlos, desmontarlos

acusarlos, eliminarlos, darles lagracias, quererlos, para al final, «ver eBuda que hay en cada uno de ellos»

Mucho antes que la terapiransgenealógica se pusiera de moda, edirector y dramaturgo Jodorowskycofundador del concepto del Teatr

pánico junto a Arrabal, Topor y algunootros provocadores con mucho talentque llegaron de Hispanoamérica durant

os años sesenta y setenta, ya habí



colocado el árbol genealógico en ecentro de su visión del mundo. Todo emundo sabe que este antigu

revolucionario cultural se convirtióhace ya muchos años en un sabio quayuda a la gente a encontrar su camin

en medio del caos espiritual modernogracias sobretodo a las cartas del tarotYa hace treinta y cinco años que, cad

miércoles, recibe a personas llegadas doda Europa en un restaurantransformado en cabaret místico donde

de manera completamente gratuita, le

ira las cartas a media docena de ellasmientras a su alrededor se amontonadocenas de buscadores del sentido de l

vida para escuchar lo que dice el artista



a veces, en voz baja cuando, después dentrevistar (con gran compasión) escuchar a su paciente, y tras estudia

atentamente su árbol (genealógico), lprescribe el acto psicomágico qudeberá ritualizar para curarse.

Otras veces es distinto: nempujones ni cabaret, AlejandrJodorowsky transmite su arte a otro

erapeutas recibiendo en consulta, en scasa, a una sola persona. Pero longredientes son los mismos: entrevist

compasiva, escuchar, interpretación d

as señales simbólicas, psicomagia siempre, como núcleo de todo, edetallado estudio del árbol de l

persona.



Y nosotros queríamos entrevistarlpara preguntarle, sobre todo, acerca deste último punto. Habíamos asistido

una de sus consultas. Un casmpresionante. Una mujer, que habí

sufrido abusos sexuales por parte de s

padre cuando era pequeña, mostraba urechazo total a hacer el amor cocualquier otro hombre. A los cincuent

años y después de haber pasado por uargo proceso de psicoanálisis, siéxito, se cruzó en el camino dJodorowsky y aceptó probar su método

En pocas horas, todo el pasado iba resurgir… remontándose hasta más allde su nacimiento; después de u

minucioso estudio, su árbol genealógic



revelaba multitud de incestos en todaas ramas de la familia, durante varia

generaciones. Empujada por Jodo

romper el pacto maldito de amor-odique la encadenaba a su padre, la mujepasó un momento terrible. Una especi

de enajenación ultrarrápida. GritosAbatimiento. Le prescribió un rituapsicomágico bastante rudimentario

diseñar a tamaño real el sexo del padrpedófilo, envolverlo con el árbogenealógico familiar, y acompañado dalgún adorno que simbolizara el dolo

que la señora se había arrancado decorazón, lanzar todo el paquete al SenaLa consecuencia del ritual sería la calm

mpresionante y el principio de un



serenidad que la mujer en cuestión nuncespero.

Entrevista con un exprovocado

convertido en gran sabio.

—¿Sería posible sustituir años d

erapia por una sesión de psicomagiulgurante?

Alejandro Jodorowsky: Cuando un

oma conciencia de que lleva su árbogenealógico en el cuerpo y que puedexpulsar el sufrimiento que est

conlleva igual que se expulsan lodemonios, todo puede cambiar de golpePero eso no exime de trabajar mucho euno mismo. Trabajar el aspecto mental



el espiritual, pero también el carnal. Ea carne, uno puede hacer comprende

que hay que ceder con la condición d

no tener más miedo. No hace falta temeque uno se hunda hasta lo más profundde su ser para atravesar toda la parte d

su ser mal construida, todo el horror da no conclusión de las acciones y parevantar el obstáculo del árbo

genealógico que tenemos atravesado que opone todas sus fuerzas para frenael flujo de la vida. En este obstáculoformado por un montón de rama

muertas, se encuentran los espectros dos padres, los abuelos, los bisabuelos

Hace falta mucho valor y energía par

enfrentarlos y decirles: «¡Basta! ¡Yo n



comeré más en este plato tan sucio! ¡Yhe tenido suficiente!». ¿Es duroEvidentemente, y sería mucho más fáci

agarrarse a alguna golosina psicológicranquilizadora, tomar calmante

positivos y mirarse en un espejo mágic

que nos diga que somos guapos geniales. Pero, en fin, ¿el objetivo nera deshacernos de toda nuestra mierda

Pues bien, para eso hay que trabajaduro.

—¿Por dónde se empieza?

A.J.: En primer lugar, hay que sabecolocarse dentro del árbol genealógicde cada uno y entender que no solo e



pasado: ¡está muy vivo y presente en enterior de cada uno de nosotros! E

árbol vive en mí. Yo soy el árbol. Y

soy toda mi familia. Me tocan la piernderecha y papá empieza a hablar, ehombro izquierdo y la abuela empieza

gritar. Cuando me adentro en mi pasadome adentro en el de mis padres y miantepasados. Nadie tiene problema

ndividuales porque toda la familia estsiempre en juego. El inconscientfamiliar existe. El padre decide acudir psicoanálisis, y de repente algo cambi

en la familia y todos los miembroempiezan a evolucionar. Desde el mismmomento en que alguien tom

consciencia de algo, hace que todos lo



suyos también la tomen. Ese alguien ea luz. Cuando aparece la primer

manzana en el árbol, todo el árbol est

contento, ¿lo entiende? Si uno hace srabajo, todo su árbol se purifica.

—¿Podría purificarse a espaldas ddeterminados miembros y de maner

rrevocable?

A.J.: A espaldas sí, pero nunca dmanera irreversible. Siempre es posiblener una recaída y, si aparece, tambié

afectará a todo el árbol. Cuando fracasomi destino afecta a toda mi familiancluyendo a los niños que nacerán eas próximas tres o cuatro generaciones



uestra responsabilidad es inmensaSobre todo con los niños. No tienen emismo concepto del tiempo qu

nosotros. Para los adultos, puedparecer que, una escena dura una horapara los pequeños habrá durado un me

o un año y los marcará de por vida. Poeso es muy importante saber muy biecon quién dejamos a nuestros hijos. S

se deja a un hijo durante ocho horas adía con una persona neurasténica, histérica, o con muchos problemas, eniño corre el riesgo de absorberlo todo

osotros mismos, cuando noencargamos de un niño tenemos que icon el máximo cuidado.



—Algunos psicoanalistas, com

icholas Abraham o Didier Dumas

dicen que el problema que lencuentran a los árboles son lo

antasmas. También los llaman lo no

dicho traumático, lo no-pensadransgenealógico que se pasea por lo

árboles familiares y hace enfermar

os humanos.

A.J.: Es verdad. Y si lo no-dicho ean traumático es que entonces todo

somos seres que hemos sufrido abusosAbusos de mil tipos. Ahora bien, cuandsomos adultos, tendemos a repetir sobros demás los abusos recibidos en l



nfancia. Hay abusos mentales, verbalesemocionales, sexuales, materiales abusos de ser: no me han dado l

oportunidad de ser, no han visto quieera realmente, han querido que fuerotra persona, me han dado una mu

buena vida pero que no era la mía. Mipadres querían un niño y tuvieron unniña… No me han dejado ver, escucha

o decir y lo que me han dicho no erpara mí. Abusos materiales: no tuve eespacio, el aspecto o la alimentacióque me correspondía.

En cuanto a los abusos sexuales, somucho más habituales de lo que la gentcree. La lista de abusos es muy larga, as

como la de las culpas: nos casamos po



u culpa, he echado a perder mi vida poi, quieres irte, nos traicionas, n

piensas como nosotros; entonces s

creará un abuso que será un fracaso una devaluación. ¡La homosexualidareprimida es muy habitual y también lo

niños con falta de cariño! ¡Y el incestoY todo esto se reproduce hasta enfinito. Nunca se acaba, es inmenso

enorme, increíble. ¿Cómo podemoreaccionar ante tal muestra de humor?

—¿Humor?

A.J.: Pues claro porque, por lo vistoel universo lo creó un tipo a quien lencantan las GRANDES bromas, ¡per



normalmente son bromas muy macabrasEse humor se presiente en los juegos dsincronicidad. Esta mañana, descuelg

el teléfono y marco el prefijo cero, creque es el de mi hijo Adam. Me responduna mujer:

—¿Diga?—Buenos días, ¿está Adam?—No, soy su hija.

—¿Su hija? ¡Pero si mi hijo no tiene ningunhija!—¡Que bien! Entonces, a lo mejor mi padre ne llama Adam.

Por error, había llamado a unúmero equivocado y me habírespondido una chica cuyo padr



ambién se llamaba Adam. Pues bieneso es un juego de Dios, que me hgastado una pequeña broma. Más tarde

e he dicho a mi hijo:

—Adam, he hablado con tu hija en el futuro.

—¡No me digas eso papá!

Pensaba que me estaba burlando dél.

—En nuestra época, el abuso má

sencillo se caracteriza por la omisión

a falta de un padre, la falta de unautoridad paterna…

A.J.: Sí, y cuando falta el padre, l

madre es dominante, sobreprotectora



deja de ser una madre. Entoncespodemos hablar de la ausencia total dpadre. Y de madre. Vivimos en un

civilización de niños. Se busca un padrpor todas partes y por eso existen logurús, que vienen a sustituir a los padre

ausentes y, a veces, a las madreausentes… Vivimos en una sociedasedienta de caricias. Yo, por ejemplo

no recuerdo que mi padre me abrazara…Los hombres no se tocaban. En cuanto mi madre, desde el momento en que mcortaron los rubios mechones de s

propio padre ideal, me alejó de ella y nengo recuerdo de que alguna vez m

acariciara. Somos niños que, a menudo

sufrimos el abuso de vernos privados d



as caricias que tanto necesitamos.

—¿Hasta dónde tendríamos qu

remontarnos para purificar todos estoabusos?

A.J.: Es una pregunta complicadaEs un problema que afecta a todo eplaneta, con los terremotos y lanundaciones, a toda la sociedad, toda l

historia con sus guerras y sus crímenesEn la actualidad me encuentro comuchas personas que tienen problema

que proceden de la Primera GuerrMundial. Por ejemplo, gasearon a uabuelo y ahora aparece una enfermedarespiratoria, es decir, un mal emociona



un problema de no realización. Aún hoestamos pagando las consecuencias desa guerra a través de abuelos o padre

ntermediarios y también, bastante menudo, de tíos y tías: las relacioneentre mi padre (o mi madre) y su

hermanos o hermanas puedenfluenciarme con mucha facilidad

aunque yo no sepa nada de violaciones

abortos provocados o naturalescrímenes, incestos, homosexualidadereprimidas, relaciones sadomasoquistaque les hayan podido afectar. Hacer un

ista exhaustiva es imposible. A vecebasta con un «Nada». Nacer después da muerte de un hermano y ser bautizad



como René[3]

, símbolo de renacimientosignifica llevar siempre encima otro ser

el hermano muerto, de por vida. Amenudo, todos reemplazamos a alguienpapá me ha puesto el nombre de unnovia que se murió, y toda la vida ser

a novia de papá; mamá me pone enombre de su padre y yo parsatisfacerla, intentaré ser como m

abuelo. O entonces, de manerotalmente inconsciente, mamá tiene u

hijo de su padre y, bueno, representamoen vivo la historia de María y Diosncluso puede bautizarme como Jesús

Salvador o José, un nombre cristiano, me sentiré obligado a ser un niñ



perfecto.

—Más explícitamente, ¿la religió

iene un papel muy importante en laresonancias transgenealógicas?

A.J.: ¡Un papel considerable! Lmayor parte de árboles genealógicossean los que sean, están muy marcadosa un nivel u otro, por libros sagrado

mal interpretados, pervertidosdesviados de su intención originaSegún donde hayamos nacido, lo

pecados (en especial, las desviacionesexuales) pasarán por el tamiza de lTorá, del Nuevo Testamento, deAlcorán o de las Sutras… L



nterpretación pervertida de los textosagrados es más mortal que la bombatómica (y también incluyo la

religiones materialistas y marxistas, quprovocan daños igual de graves).

¿Y qué hace el árbol genealógic

ante estas catástrofes? Para no morialgo que llega cuando el secreto ya n

puede salir a la superficie por much

que lo intente), tiene tendencia equilibrarse con acrobacias inauditaspudiendo crear un asesino por una part; por otra, un santo.

—¡Habla de él como si realmente s

ratara de un árbol con vida propia!



A.J.: ¡Es que lo es! Algunopsicoanalistas que han hecho estudio

genealógicos han querido reducirlo formas matemáticas, han queridracionalizarlo. Pero el árbol no es un

cosa racional, es un ser orgánico, ¡unespecie de árbol! Y me di realmentcuenta cuando realicé el experimento deatralizar los árboles genealógicos.

—¿Cómo se le ocurrió esta idea?

A.J.: Todos tenemos un tiempo espacio interiores. Para trabajar sobrel tiempo interior, le preguntaba a lgente: «¿Cuánto tiempo piensa vivir?»



Y ellos me respondían: ochenta y seiaños, sesenta años, setenta y cinco añosY me di cuenta que eran edades en la

que murieron miembros de sus familiasTambién descubrí que las mujeres dabaa luz a la misma edad que sus madres

Dicho de otra manera, nuestroantepasados nos legan un determinadiempo. Y también nos legan un espacio

un espacio en función de la moral, lreligión y la inteligencia de nuestrárbol. Yo comprendí que, para ampliami inteligencia, tenía que ampliar e

espacio interior que mis antepasados mhabían legado. Entonces me preguntdónde estaba esa familia interior. Todo

enemos una representación de nuestr



familia que abarca el árbol entero, cosus imposibles y sus deseos. Tambiédescubrí que la familia de cada uno s

ordenaba dentro de su espacio mental me imaginé, esto fue en los años setentaque este orden podría llevarse a

escenario de un teatro, donde yo podrírepartir el espacio interior de alguiepidiéndoles a mis alumnos, o a la

personas que hubieran venido a miclases, que representaran a lomiembros de sus familias. ¿Cómordenarlos en el espacio? A algunos, m

vinieron ganas de darles sillas, a lomás humillados les pedía que spusieran de cuclillas en el suelo, a lo

olvidados y excluidos les dije que s



colocaran lo más lejos posible, lomuertos estaban en el suelo, los niños sponían de espaldas, etc. Todo est

formaba una enorme escultura en eespacio. Y al protagonista le preguntabdónde se situaría él. Todo esto est

explicado en L´Arbre du Dieu Pendu… Nos remontábamos tan lejos en e

pasado que la persona podía recordar s

árbol o podía imaginárseloPersonalmente, yo también hicretroceder mi árbol hasta 145ampliando hasta ese punto mi tiempo, m

erritorio y mi consciencia. Porquedentro del árbol genealógico, tambiésitúo el nivel consciente. Uno primer

ordena a su familia como una escultur



en el espacio y en el tiempo, y despuécalibra su nivel de consciencia.

Al hacer esto, perseguía tre

objetivos: conocer todo el universovivir tanto como él y ser su conscienciaTres ideales divinos. El nivel más alt

de consciencia es alcanzar esmpensable que llamamos Dios

Mientras no alcancemos el impensable

no tendremos una consciencia totalmentevolucionada y conservaremos unvisión dualista de nosotros mismos. Siembargo, si dejamos atrás tod

dualidad, ¡la plena realización de lconsciencia se revela y también sdesaparición!



—Así pues, tenemos a una

ersonas invitadas a representar sobr

un escenario un árbol genealógico…

A.J.: Le preguntaba a la person

cuyo árbol estábamos estudiando quescogiera, cuidadosamente, a alguieque representara a su padre, a otrpersona que representara a su madre,

otras para sus hermanos, etc. A partir dese mismo instante, surgíasincronicidades asombrosas, juegos d

resonancias entre las personas escogidaal «azar» y las personas qurepresentaban. Nunca hasta entoncehabía sentido hasta qué punto todo en e



universo está relacionado.

—Y eso explicaría que el métod

que usted inventó en ese momento hayaparecido espontáneamente en la labo

de otros terapeutas, como Ber

ellinger, que en cierto modo tuvieroa misma idea que usted.

A.J.: ¡Me alegro mucho y no esto

para nada celoso! Las ideas totalmentúnicas y aisladas no existen. Todasurgen de la sociedad. Alguno

psicogenealogistas han participaddurante años en mis cursos antes danzar su propia escuela… Y todas so

herramientas para hacer progresar a l



humanidad. En mi caso, enseguida mdesvié hacia la psicomagia y epsicochamanismo, que son técnica

odavía más avanzadas. ¡Y ahora inclusse ven psicoanalistas utilizaherramientas comparables a las de l

psicomagia!El inconsciente no es científico, e

artístico. Por lo tanto, el estudio el árbo

debe hacerse de otra manera que no semediante la razón pura. ¿Cuál es ldiferencia entre cuerpo geométrico y ucuerpo orgánico? En el caso del cuerp

geométrico, todos sabemoperfectamente cuáles son las relacioneentre las partes.

En el caso de un cuerpo orgánic



esas relaciones son misteriosaspodemos añadir o quitar algo y eorganismo sigue siendo el mismo. La

relaciones internas de un árbol tambiéson misteriosas y para podeentenderlas, tenemos que adentrarnos e

el inconsciente. Igual que en un sueñoEl sueño del árbol genealógico no haque interpretarlo, hay que vivirlo.

—Pero ese sueño se parece mucho

una pesadilla ¿no?

A.J.: Sobre todo una invitación arabajo, como en el hexagrama 18 del Ching, que se llama «El trabajo sobre lque está corrompido». La image



representa un plato con comida llena dgusanos y el comentario dice: «Lacondiciones han degenerado hacia e

estancamiento. Puesto que noencontramos frente a un estado de cosaque dejan mucho que desear, la situació

contiene, al mismo tiempo, lo necesaripara ponerle fin». ¡Es maravillosoCuando tengo un problema (ese plat

podrido), se que tengo un trabajo quhacer. Sucede lo mismo con el tarotcada vez que alguien tira una carta derevés, le digo: «No es una carta mal

para ti, es un trabajo a realizar».El problema es que mucha gent

iende a sufrir. Una vez, una muje

acudió a mí llorando:



—Mi novio me ha dejado.—Vamos a analizar por qué.—No, no lo analice. Yo sufro, pero sé que é

ambién debe estar pasándolo mal.

¿Que quiere hacer? A lo mejor, estmujer es así porque, de pequeña, n

recibió cariño y porque no conoce otrmanera de ser ella misma si no es desdel sufrimiento. Mucha gente, ¡usted no

por supuesto!, (gran sonrisa), detestsufrir pero no pueden deshacerse de ellporque es lo que les da la sensación dexistir.

—¿Qué aconsejaría aquí el

Ching?



A.J.: «Atravesar las grandes aguas»es decir, atravesarse uno mismo

empezando por el cuerpo, atravesar ldea de que cada uno está hecho de s

mismo, y después de las diferente

partes de su cuerpo, como si siguiera ueje, hasta alcanzar la divinidad…¿Cuál es el objetivo? Hacer la

paces con mi inconsciente. No llegar ser autónomo de mi inconsciente (¿qusignificaría eso?), sino convertirlo en maliado. Si lo consigo, porque habr

aprendido su lenguaje y tendré la llavde su misterio, empezará a trabajar parmí: pasa a estar a mi servicio y yo a

suyo, funcionamos juntos. En este caso



a familia es mi inconsciente. Y, erealidad no se trata de llegar a seautónomo de mi familia, sino de se

capaz de penetrarla y convertirla en maliada, en mi interior. Y no hablo dpersonas físicas, sino de la familia qu

levo dentro de mí; una familia de la quengo que trabajar cada naturaleza com

un arquetipo.

No hace falta que, en mi fuernterno, conserve mi nivel dconsciencia para mí solo; tengo quofrecérselo a cada uno de ellos

exaltarlos, elevarlos. Todo lo que les da ellos, me lo estoy dando a mí; lo ques quito, me lo estoy quitando a m

Transformaré los personaje



monstruosos. Con esa transmutación, levoy a dar a todos mi nivel mental. Enecesario que, en mi interior, convierta

odos mis antepasados en sererealizados. Es bien cierto: «El perrambién es Buda». Esto quiere decir qu

mi padre y mi madre también son Diosque mis tíos y mis tías también soBuda. Por lo tanto, tengo que buscar l

Budeidad en cada personaje de mfamilia. ¿Son personas que se habíaalejado de la Budeidad? ¿Tenían ecorazón lleno de rencor, el cerebro llen

de ideas alocadas y el sexo lleno ddeseos mal orientados? Igual que upastor con su rebaño, yo tengo qu

devolverlos al camino, purificar la



necesidades, los deseos y laemociones. Esta es la misión: un trabajde curación del árbol y no, como alguie

podría imaginar, una liberación deárbol. No se trata de esperar unsupuesta autonomía.

Es como si quisiera ser autónomo da sociedad, del mundo, del cosmosAutónomo de mi respiración! E

mposible. Incluso si me hago ermitañopertenezco a la sociedad y al universo.

—¿Cómo voy a «trabajar» a m

amilia?

A.J.: Con la imaginación. Tenemoque crear un sueño de perfección e



nuestro interior. Como aquel en el qucuramos una gran herida. Despuéspodemos transmitir esa curación

nuestros hijos… Puede tomar infinidade formas. Personalmente, escribí lnovela L´Arbre du Dieu Pendu. Otros l

hacen a través de la pintura. Otros con eeatro. Cada uno tiene que encontrar e

método y enriquecer su propia imagen.

—¿Cómo se ve que el árbol est

curado o en vías de curación?

A.J.: El fruto siempre definirá aárbol. Si el fruto es amargo, incluso sproviene de un inmenso y majestuosárbol, el árbol es malo. Si el fruto e



bueno, incluso si proviene de un árbopequeño y torcido, es que el árbol emaravilloso. El árbol que hay dentro d

nosotros es toda nuestra familia, pasad futura, y nosotros somos el fruto.

—Algunos lamas dicen que tenemoque rezar por nuestros antepasados y

ambién por alguien que ha alcanzad

un nivel búdico, porque lo necesita

ntre nuestros antepasados y nosotros

hay un tipo de intercambio…

A.J.: Un día, fui a Saintes-Mariesde-la-Mer, donde está esa virgen negrque los gitanos entran al mar. Aprincipio, entré al santuario con la ide



de pedir algo. Pero, al finadirigiéndome a la virgen, le dije«Escucha, todo el mundo te pide cosas

muchas cosas, ¡así que yo te voy a daun masaje!». Así que le dí un masaje a lvirgen negra, para aliviarle e

cansancio. Y masajear a la virgen a lque todos pedían cosas me dio una paespiritual increíble. Me abrió la mente

En realidad, cuando masajeas a uenfermo, masajeas una imperfecciónpero también masajeas al Buda. Emédico es inferior al enfermo porqu

está en la posición del sirviente; emédico está al servicio del enfermo. Nsigo el camino, sigo la alfombra. N

sigo la luz, sigo el interruptor. Si quier



evantar un árbol genealógico, tengo qucolocarme en una posición de serviciono en una posición de eminencia. Teng

que entrar en el camino de la ignoranciotal y, allí, recibir al otro desde mgnorancia para ayudarlo a existir,

caminar en su interior hacia su propiuz.

En ese momento, me doy cuenta d

que mi sexualidad no me pertenece, quviene del universo. Que mi cuerpo nme pertenece, que viene de las estrellasQue dentro de mi cuerpo, ningún átom

me pertenece, que incluso el mámínimo átomo de hidrógeno viene de lexplosión original. Que no me pertenec

nada, ni la menor parcela de emoción



El amor que llevo no me pertenece. Si eamor no perteneciera a la naturaleza, no sentiría. Las emociones no son mías

sino de todos. Vienen del mismuniverso. El universo es un campo damor, un campo sexual, un camp

material. No dejamos de hablar dsoledad, pero nunca estamos solos.

—En realidad, a usted, que er

esencialmente un artista, ¿de dónde l

vino el deseo de convertirse e

erapeuta?

A.J.: Mi principal placer es escribirconcebir historias, dibujar viñetas. Perestudié cinco años con un maestro zen



quede maravillado por un sutra qudecía: «No quiero nada para mí que nsea para los demás». Y así indagando e

mis sentimientos más sublimes (porquodos tenemos sentimientos sublimes dos que, estúpidamente, no

avergonzamos en esta sociedad tantelectual donde un buen escritor tien

que ser destructivo y pesimista)

descubrí en mi interior el amor de lhumanidad, principalmente a través da paternidad. Lo digo con toda lnocencia del mundo. De repente

descubrí que tenía muchos amigos, tanten el pasado como en el futuro. ¡Y sentíuna necesidad vital de participar en est

aventura colectiva! Como detesto pedi



subvenciones, me planté gratis en unsala (al principio fue una sala de baile desplegué mi cabaret místico para da

conferencias sobre el amor y lhumanidad. Después vinieron laconsultas del tarot y la psicomagia. Y d

eso hace ya treinta años. Es un servicide salud pública individual. Y todaesas ideas empezaron a circular…

—¿Por qué los occidentales ha

descubierto ahora la importancia d

os antepasados?

A.J.: Creo que tenemos varionconscientes: el individual, el familiar

el social, el histórico. Los antepasado



están en el histórico, y allí están vivosEl mundo actual está en peligro; es ugran enfermo. Su cuerpo lucha po

sobrevivir. Creo que, nuestroantepasados luchan contra nuestrenfermedad como los anticuerpos: par

defender y curar nuestro futuro. Por lanto, nuestra decadencia tambié

muestra un lado positivo. Y, al contrario

creo que todos tenemos que trabajapara curar nuestro pasado. Un pasadenfermo puede curarse. ¿CómoCambiando el punto de vista. La histori

no es más que un punto de vista.

—¿Es decir?



A.J.: El pasado tiene la mismconsistencia que un sueño; es como la

cartas del tarot. Son manifestaciones quno tienen una explicación racionaprecisa. Se pueden interpretar d

maneras distintas según nuestro nivel dconsciencia. Si el nivel de conscienciaumenta, el significado del pasadcambia y, como el árbol se juzga por sufrutos, si los frutos cambian, el árboambién. Por lo tanto, podemos cura

nuestro pasado, entenderlo mejor

uestros abuelos, bisabuelosatarabuelos sufren su desgracia e

nuestro interior; si nosotros no

realizamos, nuestros antepasados, e



nosotros, van a realizarse y se unirán nuestro nivel de consciencia.

—Entonces, ¿podríamos hablar duna reversibilidad del tiempo? Lo

eóricos del caos sostienen l

contrario. Proclaman que el mundo emprevisible e irreversible a la vez.

A.J.: Sí, pero es el destino de l

materia, no del espíritu. En el espírituas cosas pueden cambiar. U

sufrimiento puede convertirse en alegría

un fracaso puede metamorfosearse en uéxito. Si uno piensa que solo vive en scuerpo. Todo es irreversible. Pero ssomos algo más que solo cuerpo, e



pasado es accesible aquí, en el presenteCambiando el presente, cambiamos epasado. Iluminando el presente

luminamos el pasado.

—En ese caso no hay pasado…

A.J.: Ni futuro, la vida eterna nfinita, está aquí, justo aquí, ahora, e

cada uno de nosotros. Es realment

necesario que el psicoanálisis lentienda, en lugar de quedarse en umero plano científico aplicando a

espíritu las leyes de la materia. A locientíficos les cuesta aceptar el ladsurrealista del inconsciente. ¡El árbogenealógico es completament



surrealista y loco! Y la curación paspor ahí. Por ejemplo, sin el concepto dDios (pero un buen concepto, no un

podrido), no hay curación posible. ¿Poqué? Porque la curación no es posible sno hay unión con lo impensable. ¿Cóm

vamos a curarnos si estamos privadode nuestras raíces, que son la vidprimordial, sin reencuentros con la nad

mpensable? —Decididamente, usted se une a l

visión búdica, en la que la suprem

vacuidad no impide rezar por suantepasados, que lo necesitan mucho…

Hayan sido santos o asesinos!



A.J.: O, simplemente, personamediocres, normales. Porque están e

nosotros, son nuestras raíces, somos sufrutos. En cuanto a las religiones, todaienen que transformarse. Las religione

nos han hecho mucho daño. Pero no eque los Evangelios sean malos, sino lanterpretaciones que le hemos dad

durante siglos. La tradición rabínicactual, el integrismo musulmán, lactitud de la iglesia católica respecto asexo y al dinero… Sin embargo, ya n

creo en la revolución. En lugar de atacaa la religión, tenemos que adentrarnos esu corazón y descubrir lo que tiene d

bueno. Tenemos que transformarla.



—¿Cree que un cambio se pued

roducir así, instantáneamente?

A.J.: Sí, pero siempre después dmucho, mucho, mucho trabajo. Todovemos muy fácilmente los límites de lo

demás y muy difícilmente los nuestros.



3

Las constelaciones

familiares o el

contacto alma a alma

Entrevista con BERT

HELLINGER .

Después de cursar estudios de filosofía



eología y pedagogía, Bert Hellingerabajó durante 15 años de misionero

maestro en el sur de África. En los año

ochenta, a su regreso a Europa, colgos hábitos, empezó a trabajar d

psicoanalista y psicoterapeuta, s

ntrodujo en una intensa práctica ddinámica de grupo y acabó por inventasu propio método: la Constelació

Familiar; que llega a las profundidadepsicológicas donde, en ocasiones, eenguaje falla y donde los resentimiento

son la única brújula.

En la actualidad, con setenta y seiaños, Bert Hellinger pronuncia palabraque no siempre son políticament

correctas. Habla de honrar a sus padres



de respetar a los ancianos y, sobretodode comunicación de alma a alma cuandes de sobras conocido por todos que

para la ciencia, el alma no existe. Siembargo, esto no impide que laconstelaciones revelen de una maner

extraordinariamente sencilla y doloroscómo estamos inconscientemente ligadoa nuestros grupos de referencia

empezando por la familia, y tambiéproponen una forma totalmente inéditde liberarnos sin separarnos, ¡algo tamposible como dejar de respirar!

¿Alguno de ustedes ha participaden una Constelación FamiliarAplicadas por primera vez hace uno

reinta años por Bert Hellinger, mucha



escuelas las han adoptadoCuriosamente, este método tiene ugemelo inventado sobre la misma époc

por Alejandro Jodorowsky. Comexplica el biólogo Rupert Sheldrake, ladeas pueden surgir de varias mentes

a vez. El principio es sencillo. Cuande llega su turno, usted escoge varia

personas del grupo (es una terapi

grupal) para que representen cada unde los miembros de su familia (o de sempresa, de la comunidad a la qupertenece o por el problema por el qu

está usted allí). Sin decirles nada dusted, coloca a esas personas como lplazca, de pie, con los brazos colgando

dentro del círculo formado por lo



participantes. Usted siempre actúa poeeling , bajo un estado semisonámbulo

sin pensar en nada, solo vigilando lo qu

sucede en su interior. Después, se sient escucha al psicoterapeuta consteladonterrogar a cada una de las personas d

a constelación que se ha formadoAunque parezca una locura, esapersonas, que no saben nada de usted, s

familia o sus antepasados, empiezan responder a las preguntas relacionadacon usted, su situación, su vida, su árbogenealógico. Invitados por uno de lo

participantes de una constelación representar a su padre (aunque hubierpodido ser su hermano, su hijo, su madr

o su mujer, porque los vectores de l



experiencia son andróginos)empezamos a sentir emociones, pronunciar palabras, a hacer gestos

preguntas que no controlábamos y quparticipaban en un conjunto interactivque implicaba a cuatro, cinco, seis

hasta veinte personas en un estadsimilar al nuestro y donde el todadquiría un sentido agudo (en el relat

posterior) por el tema sobre el cuaconstelábamos (verbo transitivo) y qudesembocaba en un estado de totaarmonía… Un campo tan abierto e

extremadamente sorprendente ncomparable a cualquier otra cosa. Y

hay algo que es seguro: el intelecto n

nterviene o, al menos, no como fuerz



motriz; se trata de algo más profundoBert Hellinger habla de uncomunicación de alma a alma.

—Usted primero fue sacerdote e

frica, ¿no es así? ¿Cómo se produjo l

conversión a psicoterapeuta?

Bert Hellinger: EfectivamenteDurante dieciséis años dirigí una orde

misionera en territorio zulú en Áfricdel sur y me imaginaba que aquello ero que iba a hacer el resto de mi vida

Sin embargo, después me trasladaron Alemania a dirigir unos seminarios dsacerdotes.

Aquello me dio la oportunidad d



dirigir talleres de trabajo con técnicode dinámica de grupo. Y, poco a pocome fui dando cuenta de que mi vid

estaba lejos del sacerdocio.

—¿Podemos hablar de algún hech

desencadenante?

B.H.: En 1971, asistí a un congresde psicoanalistas. Durante la sesión

había un grupo de hippies muy ruidosoque no dejaron de molestar. Entoncentervino una terapeuta american

lamada Ruth Cone, consiguió convenceal grupo para que participara y logrcalmarlos. Desarrollaba un método dnteracción bastante particular qu



consistía en lanzar un tema a un grupo dejar que se desarrollara. Siguiendo estmétodo, se formó un grupo de trabaj

para discutir el incidente con lohippies, y yo estaba en él. Ruth Connos expuso las bases de una técnica qu

o ignoraba totalmente: la Gestalt. Menfrenté a mi pasado y vi claramente qudebía abandonar mi función d

sacerdote. Al final de la sesión, recorrel círculo de participantes diciendo:«Ldejo». Y unos meses después, lo hiceConocí a mi mujer, empecé con e

psicoanálisis y allí empezó realmente mrabajo en el campo de las terapias

Tenía cuarenta y cinco años.



—Entonces acabó de perfecciona

a Constelación Familiar, una terapi

ropia. ¿Cómo la concibió arincipio?

B.H.: Antes de poderla concebirexploré varios tipos de terapias yprincipalmente, la más importante, lque aborda el ser humano en s

dimensión de cuerpo/emocionesPretende provocar el resurgimiento demociones inhibidas, revivir de un

manera consciente las escenaraumáticas censuradas. Una veiberado del recuerdo de determinado

hechos dolorosos, enseguida me decant



hacia el análisis transaccional. Epsiquiatra norteamericano Eric Berne, efundador, afirma que los intercambios

as transacciones que efectuamos conuestro entorno revelan nuestro guión dvida. Poco a poco, me fui dando cuent

de que los pacientes no siempre viven sguión personal… A veces, reproducen ede un familiar. En otras palabras

nuestros antepasados se mezclan conuestro destino. Me acuerdo de uhombre que estaba completamentfascinado con el Otelo de Shakespeare

Durante una sesión, me reveló la razóde esa fascinación. En referencia a spasión por Otelo, le pregunté: «¿Quié

ha matado por celos?». Y me respondió



«Mi abuelo». Ahí tiene un primer puntesencial: mi trabajo con laConstelaciones Familiares pone e

evidencia una identificaciónconsciente con una persona amada mportante, en este caso, el abuelo.

—¿De dónde viene el términ

constelación?

B.H.: Es una síntesis de traducciónSería preferible mantener la traduccióiteral del alemán y hablar de poner a l

familia en el espacio. Porque parformar una Constelación Familiar, unrealmente pone a distintos miembros da familia en el espacio, en un escenario



os unos en relación a los otros. Un pocparecido a la relación que hay entre laestrellas en el cielo.

—Expliquemos cómo se desarroll

una terapia de Constelación Familiar.

B.H: Primer punto importante: es urabajo de grupo. Trabajo en público, e

una gran sala. El constelado, aquell

persona que quiere resolver uproblema, acepta subirse a un escenari yo voy a escenificar, literalmente, s

problema introduciendo a su alrededodistintos personajes que representaráos miembros de su familiaormalmente, suelen ser los padres



hermanos y hermanas, escoge, entre epúblico, a las personas que van encarnar a sus seres más cercanos.

Evidentemente, estas personas nsaben nada del paciente ni de su familiaDespués de atribuir los papeles, e

paciente coloca, en el escenario, a caduno en el lugar que le parece más justoLa persona que representa a la madre

por ejemplo, se coloca frente a la qurepresenta al hijo y esta, a su vez, da lespalda a la hermana. El pacientdetermina la orientación de sus miradas

as distancias entre ellos y lo hace dmanera intuitiva. Después, se coloca eun lugar apartado y observa en silencio.



—Lo que nos acaba de describi

recuerda mucho a determinada

ráctica elaboradas por Alejandrodorowsky y, sobre todo, a la de l

scultura Familiar, la terapi

desarrollada en 1942 por VirginiSatir, que era psicoterapeuta del grup

de investigación del Mental Researc

nstitute de Palo Alto, en los Estado

Unidos…

B.H.: Y, sin embargo, existe

grandes diferencias entre unas y otrasPara empezar, en la terapia de lEscultura Familiar, los protagonistas soos miembros de la familia de verdad



Además, el paciente coloca a londividuos según la relación de nos co

otros y les otorga una actitu

determinada. A algunos les dice que sden la vuelta, a otros que levanten unpierna… En resumen, esculpe a l

persona, ejerce una verdadernfluencia. En el marco de un

constelación, la intervención de

paciente es mínima. En cuanto a lomiembros de la constelación, todoestán puestos en el espacio de manermuy intuitiva. No hay indicaciones n

consignas. Solo así se pone en marcha lmecánica, los actores involuntarioempiezan a interpretar un guión que n

es el suyo, movidos por una fuerz



nterior: la de la familia del constelado.

—Cuando pone en escena un

constelación, ¿qué tipo de fenómeno sroduce, exactamente?

B.H.: A través de la constelación, efácil verificar, tanto sensorial comemocionalmente, que las personaescogidas para encarnar a los miembro

de la familia del paciente se sienterealmente como sus representados. Nsaben por qué, pero les afecta. A vece

adoptan incluso de forma intuitiva lvoz, el vocabulario, los gestos y los ticde los representados. ¡Y se trata dpersonas a las que nunca han conocido!



Cuando la constelación está eescena, es decir, cuando cada personestá sumergida en ese estado d

consciencia tan particular, los miembrode la familia manifestarán reaccionemuy distintas, dependiendo del pape

que les haya sido asignado. Algunopueden experimentar sensación de caloro de frío, o de ahogo, o ganas d

moverse, o de estirarse en el suelo, sienten unos dolores muy concretos. Egeneral, todos representan los síntomade las personas que representan. ¡E

situación real! Se convierten, un pocoen marionetas poseídas por lopersonajes que encarnan. Suele ser mu

espectacular. La noción de los campo



morfogenéticos desarrollada por RuperSheldrake puede ayudar a entendemejor este fenómeno. Le recuerdo qu

esta teoría defiende que un sabecolectivo es accesible a cualquiendividuo y que puede formarse e

cualquier grupo. Obviamente, es unhipótesis que ha dado pie a varia

controversias[4]

.

—Y cuando ya tenemos un

constelación alrededor de un pacient

¿qué hace usted?

B.H.: La construcción de estprimera constelación refleja cómo e

paciente percibe la situación. El luga



que ocupan los vectores, sus reaccionesodo permite discernir los problemas e

directo. Entonces, la persona qu

conduce una constelación consigufácilmente sentir cuál sería el passiguiente que resultaría definitivo.

—¿El paso siguiente?

B.H.: Digamos que, en un moment

dado, en el escenario tenemos a lpersona que representa a la madre depaciente y, frente a ella, está la person

que representa al padre. Digamos que lpersona que representa al propipaciente, es decir al hijo, se colocentre esas dos personas con la mirada e



a frente, inmóvil. En ese caso, unpuede sentir, por ejemplo, qucolocándose ahí, entre sus padres, e

hijo impide que sus padres se vean. Siembargo, yo siento que quiere moverseque esa situación no le conviene

Entonces introduzco un movimiento y lsugiero que dé tres pasos al frenteAcepta. Y, enseguida, me dice que s

siente mucho mejor. La situacióevoluciona. Siempre intento determinaqué otros personajes deberían estar en esistema de la constelación. Lo

evidentes (un abuelo, por ejemplo), loque el paciente ha mencionado algunvez (sé, por ejemplo, que tiene do

hermanas), pero también los que, con e



paso de las generaciones, han podidser excluidos y cuya ausencia puedresultar muy sentida… por el terapeut

que conduce la constelación o poalguno de los representantes en escenaOpera un fenómeno de impregnación, la

reacciones de uno se encadenan con lade los demás.

Con la ayuda de frases liberadoras

con varias señales de reconocimiento de respeto, los que han sido excluidos (permanecían entre los suyos comfantasmas) pueden revelarse y se

reconocidos. Cada uno encuentra eugar que le correspondía.

—Pero ¿cómo puede estar segur



de qué personaje es importante par

deshacer el nudo o uno de los nudo

del problema?

B.H.: Son intuiciones o, mejodicho, percepciones. No son fruto de m

maginación; tengo acceso a ciertanformaciones a través de las actitudede los personajes, sus reacciones, sugestos, incluso sus palabras. Porque ebien cierto que también pueden queredecir algo. El terapeuta se apoya en lque siente o, para ser más exactos, en l

que percibe. Es una percepciófenomenológica.

—¿Qué quiere decir?



B.H.: A mi modo de ver, el métodde las Constelaciones es unpsicoterapia fenomenológica; es decirque no está regida in situ por unelaboración teórica. La fenomenologíes un enfoque filosófico que n

necesariamente tiene que apoyarse en lverbalización. Esta percepciófenomenológica es la herramient

esencial del terapeuta de constelacionesuestra atención subliminasubconsciente, se las arregla para aislaodo tipo de informaciones, inclus

anodinas, que surgen de la constelació nos permiten interpretarlas de manerntuitiva. Pero así, de repente, no e

fácil definir la unión implícita que s



establece entre el constelador y el grupde terapia. Esta práctica exige unpresencia, una manera de escucha

particular, en este caso desprovista dcualquier intención preconcebida de lque se manifestará durante l

constelación. Únicamente prima lpercepción inmediata de la situación.

Entreveo lo que no funciona en e

orden existente. Y para eso, me apoyo emis percepciones y mi experiencia. Eeste ejercicio, el terapeuta no tienningún objetivo definido. Solo s

concentra o más bien se centra, y smantiene abierto a cualquier cosa qupase. No sabe dónde irá a parar. S

expone a los fenómenos a medida qu



van llegando. No debe tener miedo de lque aparecerá, ni mostrarse críticoobviamente. El miedo y la crítica so

dos elementos que pueden perturbar lpercepción. Es lo que sucede realmenten la filosofía del Tao: lo más present

posible pero, en un soltarse sin intencióotal. Lo importante de la

constelaciones solo es lo que sale a l

uz. Lo que actúa no es el terapeuta, sina realidad emergente de la situacióque se representa. El terapeuta nnterviene, no manipula a nadie a

servicio de dicha realidad.

—Entonces, precisemos: ¿Es l

constelación, en algún caso



comparable a un juego de rol?

B.H.: No, en la medida en que en la

constelaciones no hay ningún rol quugar: se trata de estar atento y presente

pero sin la menor voluntad. Aquello

que practiquen la meditación zen mentenderán perfectamente: se trata dadoptar la actitud de alguien que meditpero que, en lugar de estar abierto a lDesconocido en su dimensión máabsoluta, estará abierto a los demás y odo lo que ocurra a su alrededor. E

una especie de meditación orientada. Enecesario que esta actitud seglobalmente condescendiente, como e

espíritu compasivo de los budistas



orientado hacia los demás. Pero no ecuestión de querer lo que sea, nsiquiera de querer curar. Estos nivele

psíquicos superiores deben seotalmente inconscientes. Únicamente srata de estar allí, de observar lo qu

sucede y, eventualmente, explicarlo.

—¿Cómo sabe el terapeuta si su

ercepciones son correctas o no?

B.H.: solo tiene que estar presenteatento a lo que sucede. Si uno espera e

iempo suficiente, las palabras o loactos se imponen por sí solos. ¡Uno sabque eso es lo que tiene que hacer!

Cuando escojo a alguien y o coloc



en el espacio en relación con los demásno se exactamente por qué lo hago. Entuitivo. Lo siento. En cierto modo, e

erapeuta coloca las piezas de un puzzlsin saber la imagen final que va formar. ¡Es durante el proceso, o inclus

al final, cuando todo se aclara! Lsolución aparece cuando todas lapersonas de la constelación se siente

bien en su posición. —¿Cómo saber cuando un

constelación ha tenido éxito?

B.H.: es lo que le acabo de decircuando todos los miembros de lconstelación están en su sitio



distendidos, con la expresión radianteTodos. Mientras un solo miembro de lconstelación no se sienta cómodo, es

quiere decir que no se ha logrado eobjetivo.

—¿Cuánto tiempo necesita paralcanzar ese resultado?

B.H.: Una sesión dura alrededor d

una media hora, dependiendo de lcomplejidad de las relaciones, claroPero es inútil prolongarl

ndefinidamente. Para empezar, pasadun determinado tiempo, la concentracióde los participantes se reduce. Ademápasado ese tiempo, si la situación no s



ha aclarado, es que nos hemos quedadbloqueados. E, incluso en esta situaciónel terapeuta apenas interviene. Por l

anto, si la situación no se soluciona, sno avanza, será esa realidad la quhabrá que tener en cuenta. Sin embargo

¿sabe una cosa?, darse cuenta de ubloqueo puede resultarle muy útil apaciente. Esta concienci ación pued

desencadenar en su interior un nuevproceso.

—Puede darse, por lo tanto, el cas

que una constelación sea un fracasoque no se consigan los objetivos

¿Quépuede significar eso?



B.H.: Recuerdo el caso de unpaciente que, en el transcurso de un

constelación, dio un portazo fortísimo se fue, muy enfadada. Más tarde mconfeso que, horas después, mientras ib

al volante de su coche, la emoción lnundó. Empezó a llorar y se viobligada a pararse en el arcén, junto un bosque. Y allí, derepente, tomconsciencia de su verdadero problema de lo que tenía que hacer parresolverlo. La constelación habí

producido en ella el efecto deseado. Nnos olvidemos que marcarse un objetivde éxito o de curación implica much

voluntad. Ahora bien, la voluntad pur



ambién puede alterar el buen desarrollde una sesión.

—Entonces, si la curación no es eobjetivo de la constelación, ¿cuál es?

B.H.: La constelación reinstaura eorden en el sistema familiar, reinyectarmonía colocando a cada uno en sugar respecto a los demás. Para que l

entienda mejor, vamos a comparara esistema familiar con un móvil dAlexander Calder. Cada elemento tien

una plaza definida que participa en eequilibrio del conjunto. Si se excluyeruna pieza, todo el móvil se veríafectado. Por lo tanto, todos lo



elementos están unidos y se influyemutuamente. El objetivo del trabajconsiste en actualizar las dinámicas

os desequilibrios ocultos. La exclusióes uno de esos puntos: si hay algúmiembro de la familia excluido

olvidado, si los demás miembros de lfamilia niegan su existencia, todo esistema familiar sufre una presión,

veces de dimensiones considerables, en general a nivel inconsciente, que ndisminuirá hasta que la pérdida quedcompensada.

—Y todo esto, exactamente, ¿cóm

se traduce en escena?



B.H.: Tomemos el ejemplo de PauTiene catorce años y demuestra alguna

dificultades en clase para trabajarAdemás tiene tendencias suicidas. En lconstelación que escenificamos para é

él (en realidad, su representante) está dpie, al lado su profesor, delante de supadres. El pequeño parece triste, y se ldigo. Ese comentario lo hace llorar yenseguida, su madre también se echa lorar. Siento que el niño no lleva sristeza, sino la de su madre. En l

familia de la madre debió ocurrir algúsuceso que la entristeció. Se lo preguntoEntonces, me dice que tenía una herman

gemela que murió en el parto. Un suces



que la familia había mantenido esecreto (y que luego verificaríamos coa historia de la madre de verdad)

Saber como esta información pudsurgir en la inconsciencia de la personque representaba a la madre en l

constelación es un gran desafío para lciencia, pero no es lo que nos ocupahora. Esa hermana había sido olvidad

todos, a través de un recuerdo tácitouna convergencia de no-dichos, scomportaban como si ese drama jamáhubiera sucedido, como si aquella niñ

nunca hubiera existido. Cuando sucedun drama como este, bajo la presión da consciencia del clan, se va a escoge

a alguien para representar, en la vida,



a persona desaparecida. Y en lmayoría de los casos, la exclusión ecompensada por uno de los niños. Y

este, en caso de Paul, se identifica coa persona desaparecida. Expres

sentimientos que no son los suyos

adopta unos comportamientos desarrolla unos síntomas que indicaque hay algo que no funciona.

—¿Y qué sucede cuando la person

excluida reclama su lugar?

B.H.: En el caso que nos ocupahabía una ausencia muy visible: lhermana gemela de la madre no estaben la constelación. Entonces decid



reintroducirla y escogí a una personpara representarla. Ese fue el primepaso para recuperar el orden. La hic

colocarse de espaldas al resto de lfamilia para indicar que, en esmomento, no formaba parte de ella

Entonces la madre se desplazó parcolocarse detrás de su hermana gemelaEsta reacción reveló una dinámic

oculta: la actitud de la madrdemostraba claramente que deseabseguir a su hermana hacia la muerte. Lhacía por amor. Le pregunté cómo s

sentía en esa posición y ella me dijo qumejor, confirmando así su desenconsciente de seguir a su herman

hacia la muerte.



—¿Y supo eso únicamente porque l

madre se colocó detrás de su herman

muerta?

B.H.: Es una dinámica muy frecuenten las constelaciones, «Te sigosignifica que una persona se sientforzada a seguir los pasos de otrmiembro de su sistema. Y, a menudo, e

«te sigo en tu enfermedad» o «te sighacia la muerte».

—¿Existen otras dinámicas en la

que la persona sufra la historia d

otra?

B.H.: Sigo con el mismo ejemplo



Volvía a colocar a la madre en su lugaoriginal y, junto a la hermana gemelacoloque a Paul. Enseguida, el chico qu

representaba a Paul dijo que se sentímejor. Entonces apareció una segunddinámica, consecuencia directa del «t

sigo». En este caso, se trata del «anteo que tú». Cuando Paul ocupa el luga

de su madre, ¿qué sucede? El siente qu

ella quiere morirse y le dice: «muerpor ti». Cuando uno de los padres estlamado desde fuera de la familia po

razones sistémicas, es decir, cuand

ntenta reunirse con un miembro de lfamilia muerto, los hijonconscientemente lo sienten. Tomand

a decisión de «antes yo que tú», el niñ



se pone al servicio de su familia, ssiente en armonía con ella y cumple cosu misión.

—A partir de allí, ¿cómo s

desarrolló la sesión de Paul?

B.H.: A partir de allí, desplacé a lhermana gemela junto a la madre, por lanto, volvía a estar dentro de la familia

Volvía a formar parte del clan. Despuécoloqué al niño delante de sus padresLa madre le dijo que ahora querí

quedarse. Así pues, él ya no tenía quhacer lo que fuera por su madre o, mejodicho, en el lugar de su madre. Y, econsecuencia, se liberó. ¡La solución er



esa! Hasta entonces, el niño querísuicidarse en lugar de su madre. Lo peoera que él se sentía bien en ese pape

que sin embargo, no era el suyo. Un díahubiera podido hacerloconscientemente, porque lo habría hech

en lugar de su madre. No se puedsalvar a nadie siempre que estconvencido de tomar las decisione

correctas y no demuestre ningúsentimiento de culpabilidadnconscientemente, sigue las reglas de

grupo, en este caso, de la familia. Com

puede suponer, este sentimiento formparte de la pertenencia a un grupo: uniene la certeza de tener allí su lugar. E

una de las grandes leyes familiares.



—¿El simple hecho de pertenecer

un grupo nos disculpa de todas la

acciones que podamos ejercer en snombre, por su cohesión, por s

supervivencia?

B.H.: Exacto. Cuando el sentimientde pertenencia a un grupo es claro, unadopta la consciencia de grupo, en est

caso la familia; la familia es el grupmás fuerte, pero también puede ser unbanda, un ejército, una comunidad, u

partido, una asociación, un sindicatoetc., al que prestemos juramento y cuyovalores se conviertan en los nuestrosPor el contrario, cuando sufrimos e



miedo de no pertenecer más a essistema, tenemos mala conciencia. Laspiración de pertenecer al grup

constituyente, en las capas máprofundas del inconsciente, el principamotor de nuestros actos. Mi conscienci

es el grupo, él es quien decide por mque está bien y que está mal.

—En realidad, la buen

consciencia es una necesidad infantil.

Cuando somos pequeños, todohemos experimentado la intern

necesidad de sentirnos observadosaceptados y aprobados por nuestropadres, porque lo peor que podí

pasarnos era sentirnos excluidos de l



familia. Y esa es la razón por la que lfuerza de pertenencia que nos une a lfamilia es tan colosal: para no se

excluidos y poder sobrevivir bajo lmirada de nuestros padres somocapaces, literalmente, de todo, incluso

paradójicamente, de morir. En lnfancia, afirmo que el motor de est

proceso es el amor puro. Sin embargo

en la edad adulta, necesitamoiberarnos de la mirada de nuestropadres porque ya no se trata de amorsino de una mezcla de miedos

costumbres. Evidentemente, liberarnoasí implica correr el riesgo dcomprometernos con una vía que n

coincida con los ideales de nuestro



padres y, de este modo, herir su amopropio. Así pues, esta liberación suele iacompañada de un sentimiento de mal

conciencia. La mala conciencia tambiése instala en nosotros cuando tenemos usentimiento de deuda demasiado grand

para con nuestro grupo de referenciabásicamente una deuda que no podamopagarles a nuestros antepasados. De est

modo, me he encontrado con muchoudíos supervivientes de los campos dconcentración que vivían en un continusentimiento de culpabilidad co

respecto a todos aquellos que habíaperecido allí. Se comportaban como sno quisieran vivir. Era su manera

absurda aunque totalment



comprensible, de pagar su deuda. Y estaporta una luz adicional a nuestrconstelación: todos los intercambio

ienen que equilibrarse; si recibí, tengque entregar; si doy, tengo que recibialgo a cambio. Es así. No pued

constatarlo. La ley de los equilibrios ecompletamente ineludible. Puedperfectamente, en nombre de mi propi

dea de la libertad, ir contra todas lareglas de pertenencia grupal, pero debsaber que, en ningún caso, podrsustraerme (ni a mis descendientes) de

reequilibrio necesario, eventualmentmuy violento, de ese desvío. En estsentido, me parece ridículo limitar l

erapia transgeneracional, como hace



algunos, al hecho de separarse de sdestino genealógico, de liberarse de éde cortar las raíces que no serán má

que trabas. En mi opinión, la liberacióde la persona pasa por ereconocimiento de sus lazos ancestrales

egarlos, detestarlos, insultar a padres antepasados, borrar su recuerdo, darienda suelta a todos los sentimiento

negativos sobre ellos que nos alimentanodo esto solo puede llevar a una cosa: culpabilizarnos a nivel inconsciente castigarnos.

—Volvamos al objetivo de un

constelación. Se trata de reestablece

un orden en el sistema familiar, y es



significa que determinadas leyes rige

este orden, ¿no?

B.H.: Efectivamente, porque cadragedia familiar descansa sobre unrasgresión de las leyes que rigen e

sistema. Ya le he presentado una destas leyes: el sentimiento dpertenencia y sus digresiones. Cuando sha excluido o expulsado a un miembrde la familia, siempre hay quien, máarde, se sentirá inconscientementmplicado en el destino de la person

excluida y retomará la exclusión como sfuera propia… sin entenderla, a menoque recurra a una terapi

ransgeneracional. La segunda le



sistémica concierne a la presencia: caduno debe tener su lugar según unerarquía cronológica muy bien definida

Este orden no tiene nada de cualitativoSencillamente significa que los padrevan antes que los hijos y que lo

antepasados o ascendientes antes que lodescendientes. Por lo tanto, los mayoreienen ventaja. Nadie pued

entrometerse en asuntos de alguien questaba allí antes que él sin que eso creun desorden. El caso del hijo que quiermorir en lugar de su madre es u

ejemplo muy ilustrativo, porque sentromete en los asuntos de su madreCon los años, he visto que todas la

ragedias adoptan el mismo patrón: u



descendiente se entromete en los asuntode un antepasado, y lo hace con buenconsciencia. Y lo que es peor, esa buen

consciencia motiva la infracción. Pera presión de la conciencia de clan hac

que fracase.

—Buena conciencia, mal

conciencia, conciencia de clan: ¡per

oda esta conciencia es, en realida

nconsciente! ¿Cómo funciona, segú

usted, la conciencia de clan?

B.H.: En realidad, es bastantsencillo. Tiene razón; en primer lugar, ennegable que existe una conciencia d

grupo; segundo lugar, la conciencia vel



por la memorización de los datos. Secual sea la naturaleza del intercambientre humanos, siempre están guiado

por una buena o mala conciencia. Es lque nos empuja a entrometernos en loasuntos de nuestros antepasados y a i

contra las reglas. Cuando uno sabe estopuede dirigir su conciencia personahacia la armonización con la concienci

de clan. Es cierto que la conciencipersonal no tiene el mismo objetivo qua conciencia de clan, que yo prefier

denominar alma colectiva. Esta últim

puede definirse como fuerza, uprincipio que nos empujnexorablemente a buscar la armoní

grupal, a reestablecer el equilibri



colectivo. La conciencia de clan superal individuo y vela para que nadie quedexcluido. Aunque la exclusión de u

miembro parezca justificada a niveracional, la conciencia de clan no lolerará y empujará a la familia

reaccionar como si se hubiera produciduna injusticia que deben expiar. Para quodo vuelva al orden, será imperativ

que la persona excluida recupere sugar, si es necesario bajo la forma dun sustituto.

—¡Una especie de memoriconservadora que se esfuerza porque l

igura original permanezca, porqu

odo el mundo siga en su sitio!



B.H.: Sí, es lo que denomino lntricación sistémica. A veces se da

casos en que la hija adopta el papel da madre de su madre, sobre todo si estenferma o deprimida. Por lo tanto, lhija se coloca por encima de la madrePero eso constituye un gran delito en lconciencia colectiva porque se hanvertido los papeles y eso gener

problemas psicológicos a los individuode la familia. Ahora bien, lo que eextraordinario es que la conmoción d

un sistema familiar pueda resentirsdurante varias generaciones. ¡Una niñpuede sentirse desestabilizada y dirigiel sentimiento de culpabilidad hacia un



de sus bisabuelas a la que nunca conoci de quien nadie le ha explicado la falta

A lo largo de una constelación familiar

es necesario entregar a la personexcluida el lugar que le haga regresar aseno de la familia. En el caso de un

atarabuela, introduciría en escenvarias personas, representando variageneraciones, para remontarnos a

origen del problema. A partir demomento en que la antepasada excluidsea readmitida, cuando su representantmanifieste un estado de comodidad en e

seno de la constelación, el ordevolverá a estar reestablecido en la línea

—¿Para qué grandes tipos d



roblemas debe uno recurrir a l

écnica de las constelaciones?

B.H.: Antes de responderle, quisiernsistir en uno o dos puntos. Par

empezar, una constelación no es u

entretenimiento ni un espectáculo. Unno viene a hacer una constelación pocuriosidad. Lo que está en juego soasuntos bastante graves, porque epaciente sufre. Tanto si se trata de unenfermedad, de una tendencia suicidcomo de un duelo no expresado por un

madre muerta en el parto, en resumen, dcualquier situación en la que uno sencuentre impotente frente a

sufrimiento, la constelación puede se



una buena técnica. Evidentemente, eningún caso puede utilizarse para saldacuentas con tal o tal miembro de l

familia. Para eso existen otras terapiade tipo emocional que son mucho máeficaces.

Las situaciones en las que laconstelaciones son especialmente útileson, por ejemplo, las que gira

alrededor de enfermedades como cánceo anorexia, problemas provocados pouna adopción, pero también unviolación… el abanico es muy amplio

He trabajado en la cárcel cocriminales; pero también me hencargado de solucionar problemas d

pareja. Una constelación para evitar un



separación, o para provocarla. El ququiere marcharse sigue, quizánconcientemente, el destino de u

miembro de la familia que, en otrépoca, se vio obligado a abandonar a lpersona querida. Y el que se queda l

hace, quizás, por lealtad a un antepasadque cobardemente abandonó a sfamilia.

—Usted dice que los pacientes qu

sufren enfermedades graves acuden

usted para consultarle. Pero usted n

retende que el objetivo de lconstelación sea la curación.

B.H.: A veces, la enfermedad s



corresponde a un deseo de expiaciónRecuerdo a un paciente que sdentificaba con su abuelo, que habí

atropellado y matado a un niño con ecoche. La enfermedad le permitía cargacon el sufrimiento y la culpabilidad d

su abuelo. Al renunciar a cargar coesos sentimientos, su salud mejormucho. Pero, cuidado, no soy médico

se lo repito: efectivamente, el objetivde la constelación no es la curación. Mrabajo consiste, antes que nada, e

reequilibrar olas fuerzas o las corriente

llámelas como quiera) que se crean eel seno de una familia.

—En varias terapias básicament



ransgeneracionales se habla de

erdón. ¿Es importante para usted est

noción?

B.H.: Cuando uno perdona, scoloca por encima de los demás. E

realidad, el perdón hace que el presuntculpable sea todavía más culpable. Parmí, la reconciliación verdadera consisten un reconocimiento de las culpas dcada uno acompañado por un diálogentre las personas implicadas.

—¿Aunque la persona implicadhaya vivido varias generaciones ante

que nosotros?



B.H.: Totalmente. Y la constelacióambién sirve para eso, par

reestablecer una comunicación con emás allá. Pero, lo que pasa es que sestas terapias no transmiten amor, no so

más que técnicas y conducen a lrivialización. El amor que aparece aquno tiene nada que ver con el que uhombre pueda sentir por una mujer o upadre por su hijo. ¿Qué sucedrealmente en una constelación? Estpercepción, que me permite extrae

ntuitivamente lo esencial de la personobservada, solo es receptiva. Tambiécrea una fuerza que actúa de maner

manifiesta. Mi opinión es que lo qu



permite que el proceso siga adelante eel amor. Solo él puede hacer que serecerrados se abran a su destino, a s

familia. Obviamente, la intimidad qunace de este tipo de percepción solo eposible si uno observa una ciert

distancia. La distancia del verdaderamor, que no es fusión, sino respeto escuchar con atención.

—¿Diría que se trata de una actitu

espiritual?

B.H.: La noción de espiritualidad esiempre difícil de definir. Gracias estas terapias transgeneracionalespodemos cambiar nuestra visión de



mundo y abrirnos a una forma dconocimiento espiritual. Desde el puntde vista de la fenomenología, la cuestió

es aceptar la vida, el destino, tal comse presenta. Sin resistirse. Ese acuerdde la fuerza interior que permit

mantener una auténtica serenidadncluso bajo las presiones má

violentas. Cuando uno, terapeuta

paciente, trabaja con los lazos sutileque mantiene en su línea descifra dmanera mucho más clara la inmensaventura de la vida.

—Hablar de un trabajo de alma

alma debe chocar a muchos terapeuta

que deben ver en esa técnic



reminiscencias de su época d

sacerdote. ¿Para qué correr el riesg

de enfrentarse a ellos?

B.H.: A partir de cierta época, sentque mi labor ya no se encontraba dentr

del sacerdocio. Pero no reniego de mpasado y me mantengo atento respetuoso con mi iglesia. Entiendperfectamente a Martin Heideggecuando dice que, incluso después dperder la fe, seguía mojándose la manen la pila de agua bendita

santiguándose y haciendo la genuflexiócuando estaba en una iglesia. En mopinión, lo hacía por respeto a su

antepasados.



En cuanto a la palabra alma, srefiere a lo más profundo de cada uno dnosotros. Es un nivel misterioso del cua

me resulta imposible pretender conocea naturaleza. Es cierto que, a u

determinado nivel, no somos individuo

separados y que en el fondo estamounidos. Es sin duda, en ese nivel dondse produce una comunicación de alma

alma… el alma sobrepasa al individupor mucho. No tengo un punto de vistdeológico sobre este tema; es u

fenómeno que constato.

—Se sitúa más allá de la moral…

B.H.: Abordar una constelació



hablando de prejuicios morales nservirá de nada. Incluso en los temacriminales, no se trata de juzgar e

érminos de bueno o malo, sino ddescubrir el contexto en el que sprodujo el crimen. Podría citarle el cas

de una relación incestuosa que, puesten constelación, permitió a la mujevíctima de dicha relación reconocer qu

había cumplido con una función en lugade su madre y que, a pesar de todo lque había pasado, seguía queriendo sus padres y pudo, después de equilibra

os intercambios sin odio, liberarse das relaciones incestuosas que l

alienaban y dejar a sus padres en paz. E

bien puede nacer del mal. Del mism



modo, si nace un niño fruto de unviolación, estará obligado a reconoceque su padre es su padre y que no tien

otro; y la madre del niño tendrá quehasta cierto punto, querer al hombre qua ha violado, es decir, respetar en él a

padre de su hijo. Si no lo hace, negaralgo esencial en su hijo, en detrimentde él mismo y su línea. No esto

hablando de estar enamorada deviolador, sino de conjugar el verbquerer a un nivel superior, donde eamor corresponde a una fuerza superio

a todo. La falta del violador no se borrapero se recoloca en un contexto mayor.

—¿Y el trabajo de integració



inal? ¿Devuelve a la gente a la call

sin que hayan podido verbalizar lo qu

ha sucedido durante la sesión d

constelación?

B.H.: Para empezar, debo decir qu

determinadas personas están en un puntde su evolución temporal en el quprefieren continuar soportando usufrimiento conocido que arriesgarse abrirse a una felicidad desconocidaCuando uno sufre durante mucho tiemppor una mala causa, acaba por decidirs

que, a lo mejor, no es tan mala, ¡en vede entender que ha llegado la hora dcambiar! Después de decir esto,

menudo, cuando se interrumpe un



constelación antes de terminar (porquse ha quedado bloqueada en un impás decidido posponerla o porque e

paciente alrededor del cual constelamose enfada y se va), constato que, unahoras o días después, la persona e

cuestión se pone en contacto conmigo me dice que se están produciendcambios profundos en ella. En este caso

a constelación ha servido comdetonante de un proceso inconscientmás largo, pero extremadamente útil. Lcuestión es saber si el alma seguirá a

nconsciente y si uno está dispuesto dejar atrás los beneficios secundariodel sufrimiento. A veces es mu

doloroso.



—Cuando una constelación llega

su fin, cuando por fin se ha encontrad

a combinación y se ha instalado unserenidad general, usted pide a

aciente, al individuo cuya situación y

amilia están representadas en eescenario, que abandone su silla d

espectador y tome la posición de s

suplente…

B.H.: Sí, para recibir, de algunmanera, la bendición de su linaje. ¡Par

esa persona, ese momento es uformidable baño de regeneración! Siembargo, también hay casos en que epaciente no puede asumir ese regal



porque es demasiado fuerte o demasiadpronto. No se le puede forzar actualizar en él. En ese momento, l

ventana de oportunidad que lconstelación ha abierto hacia el campde sus posibilidades.

—Usted tiende mucho a hacer qu

os más ancianos bendigan a su

descendientes al final de l

constelación. ¿Lo hace para remarca

que se ha recuperado el orden norma

cronológico o ancestral?

B.H.: Sí, Cuando un niño se inclindelante de su padre y este le da sbendición, se incorporan a la corrient



de la vida y se someten a ella. El gestdel padre de bendecir a su hijo vmucho más allá de su simple relació

nterpersonal: de hecho. Es todo einaje que, a través del padre, reconoc

al hijo. El padre no sirve de otra cos

que de intermediario. No niego que srate de un acto religioso en el sentid

más antiguo de la palabra: une vivos

muertos por una corriente dconsciencia y amor. En este sentido, spuede decir que la constelación familiaiene algo de litúrgico, y por eso es ta

mportante practicarla únicamente cogran conocimiento y profundo respeto.



4

Fantasmas y ángeles

en el país de los

antepasados

Entrevista con DIDIER DUMAS.

Los diez años que, al principio de scarrera, pasó trabajando con niño

sicóticos fueron calificados d



ejemplares. Didier Dumas, upsicoanalista que, después de realizaos estudios de acupuntura, empezó

realizar investigaciones sobrchamanismo, pertenece a la mismescuela que Françoise Dolto, qu

escribió el prólogo de su primer libro'Ange et le Fantôme. Más tarde

publicó más libros convirtiéndose todo

ellos en referentes, entre los qudestacan La Sexualité masculine, e

'enfant créa la père y La Bible et le

antômes. A través, básicamente, de

concepto de fantasma creado poicolas Abraham y Maria Torok, Duma

explica cómo este transmite de un

generación a otra desde un enfoqu



remendamente riguroso con econocimiento de la lengua, el cuerpo sus resonancias transgeneracionales, u

campo en el que Freud no incididemasiado, ignorando las resonanciahasta los abuelos, mientras los taoísta

miden un destino sobre nuevgeneraciones y la Biblia lo hace sobros tres o cuatro precedentes, donde lo

fallos de los padres se transmiteobligatoriamente.Si Dumas ha podido utilizar un sigl

de investigaciones sobre la psicosis y l

neurosis para contribuir a que lsexualidad occidental madurara, y asofrecer una continuación espiritual a

materialismo que, según él, consigu



explicar cómo el niño integra lsexualidad y la muerte, es porque srayectoria personal lo ha llevado

bordear muy de cerca las zonas quindan con la locura y la muerte

Partiendo de un enfoque purament

sensible y artístico, rápidamentraspasó las grandes etapas de lniciación psicoanalítica para adopta

una visión absolutamente singular, donda ciencia restablece las más antiguaradiciones y donde la síntesis de

disfrute y la compasión metamorfosea l

ceguera del sufrimiento ancestral ebase a la conciencia y el amor.

—Didier Dumas, usted fue uno d



os pioneros en el enfoqu

ransgeneracional, ¿no está un poc

sorprendido por la repentin

roliferación de investigaciones y

rácticas que lo retoman después d

varios años?

Didier Dumas: La verdadercuestión no es saber por qué el enfoquransgeneracional ha vuelto a reaparece

en muchos estudios, sino por qué habídesaparecido del pensamientoccidental de una manera tan abrupta

Fue como si la evolución de las ciencia las técnicas, que aparecieron

principios del siglo XVIII y proliferaro

durante el siglo XIX, hubieran vuelto l



espalda al hombre moderno y que estse hubiera olvidado de todo, olvidandncluso el lugar donde él mismo es u

misterio y donde se reúnen ssexualidad y su relación con suantepasados. Ninguna otra civilizació

se había descuidado así misma hasta espunto. El pensamiento chino, epensamiento amerindio, el pensamient

africano, el pensamiento australiano…odos están abiertos al enfoquransgeneracional y, para ellos, l

sexualidad es una de las bases de l

salud. Nosotros hemos necesitado usiglo para que el psicoanálisiredescubriera las evidentes bases de

funcionamiento humano. ¿Por qué tant



iempo? Eso si que es una incógnita.

—¿Qué relación hay entre el sexo y

os antepasados?

D.D.: El no-dicho (o impensado

ransgeneracional, que yo denominfantasma y que provoca estragoconsiderables al transmitirse a lodescendientes, oculta esencialmente la

preguntas relativas al sexo y la muertePor lo tanto, es muy importante entendeque venimos de una sociedad que,

partir de la revolución francesa, se hdo poniendo poco a poco sexualmentenferma. Recordemos que, durante ereinado de Luis XVI, los francese



odavía hacían el amor en público, o efamilia, y que el mismo rey copulabcon la reina a la vista de todos. La ol

puritana empezó a helarlo todo a partidel siglo de las luces, basándose en lesis antimasturbación de la nuev

medicina que, viendo en esa actividad lpeor de las plagas, sometió a una torturgeneralizada a los niños. Lentamente, s

empezó a confundir a Dios con lciencia; todos se creían maestros quearmados con ella, podían resolverlo dominarlo todo. En el siglo XIX, est

oscurantismo modernista se convirtió ealgo francamente aterrador. El cuerphumano y el sexo fueron literalment

orturados, hasta niveles inauditos, baj



el dominio de una especie de alianzperversa entre los sacerdotes, lomédicos y las madres de la burguesí

católica, en la que los médicos srevelaron peores que los sacerdotes. Yesto es lo que engendró, uno no se cans

nunca de decirlo, dos patologías dmasas: la histeria maternal y efetichismo de los padres, ¡con la Virge

María por un lado y los prostíbulos poel otro! El psicoanálisis de Freud nacien este contexto, y uno solo puedalegrarse por ello, aunque hay qu

entender muy bien que su psicoanálisienía como única referenci

antropológica «normal» una gigantesc

enfermedad humana: una humanida



dividida en dos. ¡La madre y la puta! Ydentro de ese caos totalmente específicde occidente, el medio de transmisión d

a enfermedad de los antepasados hcaído en la trampa.

—Antes de preguntarle sobre esenfermedad, permítame una reserva

reud había reconocido que par

abricar un sicótico eran necesaria

dos o tres generaciones, ¿no? Algo d

a dimensión transgeneracional se l

había quedado…

D.D.:¡Pero si las palabras abuelo abuela ni siquiera aparecen en toda sobra teórica! Es una pregunta que s



planteó al principio de sunvestigaciones. Aparece en l

correspondencia que mantuvo con s

amigo Fliess. Sin embargo, a partir demomento en que construyó su teoríarechazó radicalmente esta manera d

plantearse la enfermedad mental. Lúnico que hace las veces de eso en sobra es el Súper Yo. Freud no er

psiquiatra, era neurólogo. Nunca analiza los sicóticos. Es una de las cosas quo oponen a Jung, que si era psiquiatra

sí los tenía en cuenta. Freud no ignorab

que las enfermedades mentales podíaransmitirse a los hijos, pero es algo qu

siempre rechazó categóricamente. Lo

Andréas-Salomé le preguntó al respecto



¿Qué le respondió Freud? «Espero nener que ocuparme de eso mientra

viva». Sin embargo, Salomé le aport

casos clínicos parecidos al suyo.El hermano pequeño de Freud muri

de una enfermedad de estómago y e

propio Freud sufría unos dolores dbarriga terribles los domingos por lmañana, antes de ir a desayunar a cas

de su madre. Vivía atormentado por lmuerte de su hermano pequeño pero, pesar de eso, o precisamente por eso, natendía a razones. Y sus discípulos

descendientes tampoco. Siempre resultsorprendente comprobar hasta qué punta sucesión de un genio puede engendra

un grupo de conservadores momificado



que toman como fetiches las ideas demaestro y se niegan a escuchar algo quse salga de las enseñanzas que este le

dio. El problema es que, a menudo, sfetichismo (teórico) se aplica a lasecciones más pobres de s

pensamiento. Así, por ejemplo, centraodo el psicoanálisis en la teoría de l

castración para después aplicársela a u

niño no tiene sentido. Con los niñosesta teoría, que pretende que tengamiedo de que su padre los castre, niene sentido a menos que el niño est

correctamente informado de la funcióde su sexo. Sin embargo, muchoerapeutas no se dan cuenta de est

porque incluso los hay que aplican est



eoría con las niñas. Es absurdo aplicaa los niños, sin otra fórmula, conceptoelaborados en la clínica del adulto. E

un hecho que ha impedido a variageneraciones de terapeutas entender quun niño no puede formarse en armonía s

no sabe que también ha salido de loestículos de su padre. Si no se l

explican, no ve a su padre como tal, sin

como un compañero de la madre. Y a ucompañero de la madre un niño puedratar de seducirlo o de eliminarlo

Además, si este niño tiene problemas

pongamos por ejemplo en el colegio, epsicólogo al que lo llevan tiene muchaposibilidades de llegar a est

conclusión: «No se preocupen, su hij



solo padece el complejo de Edipo». Siembargo, nunca les preguntará:

«¿Sabe su hijo que salió de lo

estículos de su padre?». Me he dadcuenta que muchos abuelos, explicandmarranadas por las esquinas, ha

salvado a sus nietos porquendirectamente, les han informado de l

existencia de su sexualidad. Pero Freu

gnoraba que la psique familiar es unentidad propia que actúa al mismo niveque la psique individual…

—¿Quiere decir que el enfoquransgeneracional es más junguian

que freudiano?



D.D.: No, los junguianos no tieneuna teoría de funcionamiento de l

psique colectiva. Designar unconsciente colectivo sin habe

entendido cómo funciona l

nconsciencia colectiva es como intentaevantar una casa sin cimientos. Enconsciente transgeneracional descans

sobre estructuras mentales individuale colectivas. Nuestro espíritu s

construye en base a la relación con eotro (al principio, con el padre o l

madre). No existe fuera de «Dos»: lrelación y la comunicación con lodemás. En el «Uno» no existe

Metafóricamente, tenemos dos ojos, do



orejas, dos manos y dos cerebros quhacen que estemos, constantementedialogando con nosotros mismos. S

observa cómo piensa, lo hace sin cesamediante una despoblación. En el «Unono hay existencia mental. Y es así desd

el principio porque, hasta la adquisiciódel lenguaje, el bebé vive en una psiqucomunitaria que le permite ser

rotativamente, «yo-mamá», «yo-papá»«yo-mi hermana mayor» o «yo lpersona que me cuida». Y así hasta quse construye la psique individual que es

rosso modo, hacia los tres años. Apartir de ese momento, el niño empieza hablar, descubre que las imágenes qu

hay dentro de su cabeza no son la



mismas que las de su madre y adquiera facultad de mentir. Y dicho esto, sol

quiero añadir que el enfoqu

ransgeneracional permite resolver lvieja polémica entre Jung y Freud, comdemuestra la periodista Nina Canault e

su libro Pourquoi paye-t-on les dettede ses ancêtres, donde presenta uextenso abanico de investigaciones e

ciencias psicológicas y socialesEsquemáticamente, yo diría que Freuno podía aceptar el inconscientcolectivo propuesto por Jung porque

previamente, no había definido lo qupodía ser el consciente colectivo. Peresas viejas disputas ya no tienen sentid

si consideramos, como he demostrado



que el psicoanálisis transgeneracionaa estaba magistralmente bostezado e

el texto bíblico.

—Esta es su última teoría y

hablaremos de ella más tarde pero

antes de eso, ¿podría precisar qué eun fantasma, según usted?

D.D.: En realidad, si el trabajo co

os niños sicóticos me llevó nteresarme por el taoísmo, l

acupuntura y el chamanismo, es en gra

parte porque todas estas materias spreocupan por los muertos; es decir, ponuestros familiares, seres queridosamigos o antepasados que están «ma



muertos» y que, de un modo u otrosiguen mortificándonos. El psicoanálisifreudiano, queriendo desmarcarse de l

religioso y adoptar un aire científico, ssaltó la muerte. Se interesó directamenten el duelo. Sin embargo, alienándos

con los científicos, no quiso saber nadde las representaciones del más allá eel espíritu humano ni para qué sirven. E

como si hubiera limitado la muerte a ldimensión material: el cadáver. Siembargo, el ser humano no puede vivisin un sistema de representaciones de l

muerte que, además, es indisociable dsu sexualidad. Por eso, preocuparse poos muertos que no pueden continuar s

camino tranquilamente es una tarea d



higiene mental. Un trabajo que, desdsiempre, se ha considerado tan esenciacomo indispensable, para el interés d

odos, del difunto y de los que lsobreviven y en todas las culturasexcepto en la nuestra, donde e

materialismo tiende a limitar la relaciócon el difunto a la calidad del ataúd coque lo enterramos. Las consecuencia

que esto implica son enormes. Estamorepletos de angustias y duelos nexpresados, atormentados por todo tipde patologías ancestrales que, a juzga

por lo que me han enseñado mipacientes, provocan problemas que solos médicos que trabajan con la

energías parecen saber curar



Afortunadamente, desde hace variadécadas, nuestro mundo hredescubierto el acompañamiento a lo

muertos y se ha empezado a hacer urabajo de fondo sobre la relación coos antepasados y lo transgeneraciona

que, en la mayoría de las obras de estciencia, nace lo que Nicolás Abrahadenominó fantasma.

—¿Quiere decir que vivimo

atormentados por todos aquellos sere

queridos que murieron sin habe

odido arreglar sus problemaemocionales y psíquicos má

mportantes?



D.D.: Todo tipo de problemapueden ser consecuencia de que lo

muertos de la familia no pudieraiberarse de sus traumatismos antes d

morir. En términos de Nicolás Abraham

el fantasma es «una patología denconsciente que se transmite dnconsciente a inconsciente en la

relaciones de filiación». Este conceptmodifica considerablemente la visiópsicoanalítica. Para Freud, enconsciente está formado únicament

por experiencias olvidadas de nuestrprimera infancia. Nicolás Abrahaambién habla de experiencia

olvidadas, pero tanto de nuestro



padres, de antepasados más lejanocomo de varias generaciones atrás.

Hoy en día podemos ser má

precisos: el fantasma siempre es uraumatismo relacionado con el sexo

con la muerte, y pocas veces otra cosa

Un traumatismo que se transmite a lasiguientes generaciones bajo la forma dsecreto de familia. Evidentemente, esto

raumatismos pueden asociarse raumatismos colectivos como guerrasdeportaciones, etc. Por ejemplo, yo vivpersonalmente una experienci

urbadora cuando descubrí, en el musedel Desierto, cerca de Anduze, en laCevenas, que mis antepasado

protestantes sufrieron el equivalente a l



Soah[5]

después de la revocación deedicto de Nantes, cuando las dragonada

exterminaron de Francia todo lo que nfuera católico. Esas masacres fueron, emi historia, totalmente ocultadas pootro fantasma que había heredado d

pequeño: el fantasma de Auschwitz.Esta dimensión colectiva de l

ransmisión de los traumatismos no l

percibieron ni Freud ni NicholáAbraham. Por lo tanto, nuestraestructuras mentales solo sondividuales parcialmente. Todo lo qu

Freud denominó el Super Yo es, a fin dcuentas, la psique colectiva. En términoclínicos, el fantasma no es u



antepasado mal muerto que haccosquillas en la planta de los pies de sudescendientes, sino una estructur

emocional, familiar o colectiva qusimula que no lo hemos enterrado. Muesquemáticamente, podemos decir que e

fantasma actúa como una gestaenergética: una forma emocionafamiliar, cultural o social que el niñ

duplica, construyendo sus estructuramentales dentro de las de sus padresAhora bien, esto se produce en la épocen la que el niño, que todavía no habla

se beneficia de una psique comunitariaa de las estructuras familiares en la

que ha nacido. El fantasma es un objet

de la estructura familiar antes de ser l



que se transmite al niño. Este aspectcolectivo es el que hace que, asociadal chamanismo, el análisi

ransgeneracional cuide de todos, vivo muertos, al mismo tiempo. Para mí, e

chamanismo explica lo que le falta a

psicoanálisis. Al contrario que este, echamanismo dispone de un conocimientde la muerte que no lo limita al cadáver

Y la clínica de los mal muertos eaproximadamente la misma que en eaoísmo. Sin embargo, en cuanto a lo

vivos, el psicoanálisis transgeneraciona

es, sobre todo, el único susceptible dcrear una clínica parental eficaz.

—¿Podríamos decir que constituy



una forma sofisticada de terapi

amiliar?

D.D.: No, en absoluto. Elaboré mvisión de lo transgeneracionaanalizando a niños desde la óptica qu

abrió Françoise Dolto. Y en lconcerniente a la terapia familiar, solsé lo que ella dice al respecto: que estenfoque «infravalora lo vertical frente o horizontal». Hacía alusión a laerapias sistémicas, que tienden

colocar a todas las generaciones a l

misma altura, poniendo a los padreunto a los hijos mientras que loerapeutas adoptan el papel superior d

padres. Dolto lo consideraba un



catástrofe y en este punto no podría estamás de acuerdo con ella.

Françoise Dolto fue una de mi

pocos modelos. Tuve el honor de quescribiera el prólogo de mi primer libroFue la primera analista que dijo que l

psicosis tenía que evolucionar durantres generaciones. Y la manera en que s

obstinó en ser el portavoz de los niños

aunque nadie la entendía, es ejemplaro era una persona que perdiera eiempo discutiendo una teoría, perampoco tenía miedo de hablar. Cuand

e pregunté cómo había podido soportaa violenta y pasional historia de

psicoanálisis que acabo con s

exclusión de la Asociación Internaciona



del Psicoanálisis, con Lacan, mrespondió que el hecho de tener un«estructura de débil» la había protegido

Y, mientras me explicaba esto muy seriaaprovechó para darme un curso sobre ldebilidad. Ahí tiene, en mi opinión, l

que quiere decir «analizarse». No econvertirse en alguien distinto de quieeres, sino adquirir una lucidez sobre un

mismo que nos permitirá hacer con ellcualquier cosa.

—Parece que, hoy en día, la caus

ransgenealógica está mácomprendida. Cada semana aparece u

ibro nuevo sobre el tema, se abre un

nueva etapa, se anuncia una nuev



escuela… Se ha convertido en un

moda; ¡igual en los sesenta-setenta s

enía que ser lacaniano, hoy es cas

obligatorio ser transgenealógico!

D.D.: Cuando se publicó L'Ange e

e Fantôme, en 1985, este movimientodavía estaba en el limbo. Francia es upaís excesivamente psicoanalizado esto lleva implícitos a los antepasados.

En la actualidad, hemos superado laresistencias y mis libros se venden. ¡Yno solo los míos!

Por mencionar el más famoso dodos, Aïe mes aïeux!, de Anne Anceli

Schützenberger, creo que ya ha superad

os doscientos mil ejemplares. Para m



Anne Ancelin forma parte de un grupde mujeres, junto a Françoise DoltoElisabeth Kübler-Ross o simone Vei

que han modificado nuestra concepciódel hombre y del mundo en el siglo XX

Su talento particular es haber sabid

mantenerse totalmente libre de espíritu haber podido, así, desarrollar unpoderosa visión histórica de las cosas

o fue por azar que Anne Ancelihiciera uno de los primerodescubrimientos transgeneracionales aacordarse de la fecha exacta de l

Primera Guerra Mundial, donde eabuelo de una de sus pacientes murigaseado. La propia Anne Ancelin fu

una activa militante de la resistenci



contra los nazis durante la SegundGuerra Mundial.

Ahora bien, si Anne Anceli

Schützenberger investiga, en su trabajclínico, el fantasma que definió NicoláAbraham, no conseguirá explicar mejo

que su creador cómo se transmite.Si yo pienso que lo he conseguido e

porque los niños autistas me lo ha

enseñado. Los niños autistas, simplemente locos, como el pequeñPierre, que suelo nombrar en mis librosme han hecho aprender de maner

magistral que el complejo de Edipo eun proceso transgeneracional y nndividual. Para cuidar a un niño co

problemas mentales, estás obligado



entrevistarte con sus padres, su familiacon todos con los que vive. Y así vemucho mejor cómo la información s

ransmite de una generación a otraHasta este punto, faltaba una teoría quexplicara este trabajo de transmisión. Y

a clínica transgeneracional nos lofrece. Nos permite entender que lransmisión del espíritu implica l

ntersección de dos líneas; y que en lbase de la construcción edipiana, shalla, obligatoriamente, cómo el niñduplica el Edipo de sus padres…

—Y que explica, según usted, cóm

el fantasma de transmite de generació

en generación.



D.D.: Sí. Se transmite a partir de unactividad mental inconsciente d

naturaleza empática o telepática, que ea que funciona en la psique del feto del niño pequeño y que denominamoactividad mental originaria. La psiqundividual no se forma hasta los tre

años. Hasta entonces, el bebé vive euna psique comunitaria, que es la de s

familia. Esta actividad mental facilituna estructuración psíquica llamadproceso originario. El proces

originario es una dinámica mental qupermite ser, a la vez, uno mismo y eotro. Esta dinámica es la que funciondurante la identificación, que permite a



niño duplicar las estructuras mentales dsus padres. Un niño no aprende a hablarduplica el lenguaje de sus padres, y a

hacerlo, reproduce sus estructuramentales. El proceso originario tambiées el proceso a través del cua

ntegramos psíquicamente a los demásY eso implica un funcionamientcontinuo, sin fin, en el cual la psique s

construye como el cuerpo: empujandpermanentemente material hacia eexterior de uno.

En la base, el espíritu es familiar

comunitario. Por eso, un psicólogdifícilmente podrá trabajar con un niñsin los padres y debe saber que e

peligroso, como demostró François



Dolto, entrevistar a un niño menor dsiete años sin la presencia de los dopadres.

—Pero ¿por qué dice que han sid

os niños autistas los que le ha

ermitido entender cómo se transmitede generación en generación lo

antasmas?

D.D.: Cuando uno consigue entrar esu lenguaje, se da cuenta que los niñosicóticos solo trabajan una cosa: e

pasado genealógico de su familia, deque estudian incansablemente enconsciente. Lo que nosotros llamamo

síntomas sicóticos no son más que e



regreso de los procesos mentales que, eel origen, son los del bebé. Si epsicoanálisis se hubiera construido

partir de la clínica de los niños en vede la de los adultos, lo habría entendidmucho antes. Actualmente, todavía est

dominada por la obra de Lacan quecomo hemos demostrado con WillBarral en Françoise Dolto, c'est l

arole qui fait vivre, solo considera lpsique del niño a partir de la etapa deespejo, es decir, a partir de lodieciocho meses. Lacan nunca se h

decantado por la psique originaria. Lmujer que lo hizo antes que yo, PierAulagnier, era alumna suya pero

precisamente por eso, tuvo que dejarlo



fundar otra escuela. En pocas palabrasLacan nunca se ha interesado, igual quFreud, en ese mal universal que la

culturas tradicionales llaman lenfermedad de los antepasados y quepara mí, es ineludible en el trabajo co

niños locos.Por ejemplo, gracias a Alice, que m

o demostró a través de su cuerp

doliente, pude entender en qué sconvierte un niño cuando es producto d

una forclusión[6]

de la feminidad que sremonta a tres generaciones. A locatorce años, Alice, que vivía sumenstruaciones como una herida, sabandonó, en público, a striptease



desencadenados en los que se mezclabaas mucosidades, la sangre y el dolor d

un sexo rechazado como el del diablo.

Después tenemos a Jean-Michel, unde los casos más agotadores de esépoca. Tenía diecinueve años y no decí

absolutamente nada. Desde que nació, shabía negado radicalmente a mirar a smadre a los ojos. Tardé dos años e

comprender que su rechazo a hablar sexplicaba por el suicidio, al volver da Primera Guerra Mundial, de sus do

bisabuelos maternos. Los había

lamado a filas a la vez. A su regresovieron que, durante la guerra, sumujeres se habían organizado tan bie

que no había sitio para ningún hombr



en sus casas.También está Claude, que me hiz

descubrir algo para lo que no tuve la

laves hasta más tarde, mientrarabajaba con las experiencias durant

un coma profundo y con el chamanismo.

Claude era una chica que salía de scuerpo cuando quería. Me lo hizentender cuando murió su padre, qu

vivía lejos, y que su madre nos habíocultado, a los dos, que estaba en unsituación terminal. Y eso sin contar apequeño Pierre, a quien declararo

sicótico mientras sus síntomas provenídel hecho que sus padres ignoraran lrelación entre hacer el amor y tene

hijos.



¿Podría precisar la relación exactque ve entre esa ignorancia y lpatología del hijo?

D.D.: La construcción mental deniño no depende del coito que le h

dado forma, sino de cómo sus padres lhan concebido mentalmente. ¿CómoPues soñando con él, hablando de él concediendo, en el lenguaje y en eorden familiar, un lugar que va determinar su vida y su destino. ¿No hvisto nunca la angustia de un niñ

mientras escucha a sus padres explicauna anécdota anterior a su nacimiento«¿Y yo dónde estaba?», pregunta e

niño. Si sus padres le responden: «tú n



estabas», el niño palidece y se deprimePero si le dicen: «todavía no habíanacido, pero ya estabas en nuestro

corazones», enseguida sonríe. Para uniño, saber que ya existía en el deseo dsus padres es muy importante. Cuando l

descubre, para él es una especie drevelación porque le demuestra que sexistencia mental es anterior a la física

es decir, que uno puede existir en edeseo de sus padres sin tener que, poello, tener un cuerpo físico y hacerlo eun mundo que continua existiendo par

os padres cuando el físico duerme.Tenemos tendencia a creer que e

útero materno es, no solo la matriz d

nuestro cuerpo, sino también la d



nuestras estructuras mentales. Desde upunto de vista psicoanalítico, eso eotalmente falso: lo que determin

nuestra salud o nuestros problemapsíquicos, así como nuestro destino ypor lo tanto, nuestra vida interior es l

actitud psíquica con la que nuestropadres nos hicieron. La matriz dnuestro cuerpo sí que es el úter

materno, pero la matriz de nuestraestructuras psíquicas es el conjunto das actividades mentales conscientes nconscientes, pronunciadas y n

pronunciadas, las palabras y también lofantasmas que han hecho que dos célulapudieran encontrarse y formar u

embrión. Y esto tanto vale para l



construcción edipiana del niño compara todo lo relacionado con la vida con la muerte: como un niño pued

representarse un tiempo en el que existípotencialmente, antes de su nacimientoen el deseo de sus padres y el lenguaj

y simbólicamente, añadiría, en loestículos de su padre), por el mism

motivo podrá creer que también pued

seguir existiendo después de la muerteen el lenguaje. Siempre podemos hablacon un familiar muerto. Hay quentender esto para comprender en qu

ipo de laguna se equivocaba el pequeñPierre cuyos padres ignoraban el papede los testículos en la reproducción

Cuando un niño tiene un padre qu



gnora su lugar en la reproducción desta manera, esto permite encarnarse esu cuerpo físico pero nunca en el menta

Ahora bien, este tipo de fallos qumarcan la concepción de un hijo somuy corrientes en las clínicas de lo

niños sicóticos.

—Esta maldición que da l

reponderancia al impensad

enealógico aparece en sus libro

sobre la Biblia. Hablemos de esto

antasmas que tan ocupado lo ha

enido en estos últimos años.

D.D.: Ha habido tres cosas que mhan empujado a intentar adivinar e



sentido original de los mitos bíblicosen primer lugar, la lectura que Dolthizo de los Evangelios; en segund

ugar, el descubrimiento del martirio dmis antepasados cristianos, en el musedel Desierto en las Cevenas, de lo qu

a he hablado; y en tercer lugar, lectura de un libro sobre el síndrome d

Auschwitz, firmado por un número d

deportado, Ka. Tzetnik 135 633 que slama Les Visions d'un rescapé. Parntentar escapar de las pesadillas quodavía continuaban torturándolo, treint

años después de su liberación decampo de concentración, el autorYechiel De-Nur, aceptó someterse a un

erapia bajo los efectos del LSD e



Holanda. Este hombre tenía los mismosíntomas que yo había visto en esegundo marido de mi madre, qu

ambién era un superviviente de locampos nazis. Me pasé toda la infanciescuchando a mi padrastro explicar lo

horrores que habían vivido. El libro dYechiel De-Nur me tocaba de cerca. Scuró revisando la concepción del mund

que se había forjado, de niño, a partir da lectura del Génesis. Y como el LSDe daba una visión distinta a la que lo

rabinos le habían inculcado, era lógic

que me sumergiera en esa mitología. Lprimero que descubrí fue que todo epsicoanálisis contemporáneo no sol

estaba ya inscrito en la mitología de



Génesis, sino que el Libro de los libroes, sobre todo, una obra de teoríransgeneracional que no tiene nada qu

envidiar a las más recientenvestigaciones sobre este tema. En ella

dios se define como la instanci

responsable del hecho que los fallos dos padres se transmitan a las siguienteres o cuatro generaciones. Y esto e

exactamente lo que nos encontramos eas clínicas; para cuidar a un niñsicótico, hay que remontarse tregeneraciones, en algunos casos inclus

cuatro, como en el caso de Jean-Micheun chico autista de diecinueve añosdonde el origen de sus problemas s

encontraban en la cuarta generación d



sus antepasados.El hecho de que la transmisión de l

vida sea orquestada por un ciclo de tre

generaciones es una dimensióantropológica universal. Este ciclo, poejemplo, estaba implícito en la pregunt

que la Esfinge le formuló a Edipo«¿Cuál es el animal que por la mañaniene cuatro patas, al medio día tiene do

por la noche tiene tres?». Ediprespondió: «el hombre». La respuesta nes ningún misterio porque su historia nes solo una historia de pies, sino un

historia de pies inscrita en su genealogípaterna. Edipo significa pie hinchado, spadre se llamaba el «patoso» y s

abuelo, el «cojo». Este ciclo aparece e



odas las culturas, porque es el de ldentificación: para poder construirse, a

principio el niño debe pode

dentificarse con lo que se desplace cuatro patas, es decir, consigo mismocon su yo y con su nombre, Alrededor d

os cuales construye sus estructuramentales. Más tarde, para integrar lsexualidad, debe identificarse con lo

que van a dos patas, con sus padres; para entender la muerte, debe hacerlcon los que van a tres patas, es decirsus abuelos.

Le Biblia es un libro que fundamentel patriarcado y en el que el papel de lopatriarcas es transmitir, sin debilitarlo

el Aliento divino que le confiaron



Adán. Y la palabra es como ese Alientoa falta y el pecado se presentan, en est

caso, como un rechazo a hablar, un

ausencia de palabra que se transmite dun modo parecido al del fantasma, cuyo ejemplo principal es la historia d

a descendencia de Caín. Este enfoquconvierte el Génesis en una historiotalmente distinta al que nos explicaro

os sacerdotes.Adán tuvo dos hijos, Caín y AbeSin embrago, como no los concibió demismo modo que Dios le concibió a é

es decir, en el nombre y la palabra, ehijo mayor, Caín, pervierte lransmisión del Aliento divino. Caín s

muestra no solo incapaz de poder habla



con su hermano, sino que sustituye lpalabra por un acto en el cual deja qusu cuerpo se imponga por encima de s

espíritu: lo mata. Así pues, no es Evacomo han repetido hasta la saciedad loreligiosos, sino Caín el que encarna l

figura del enfermo mental e histéricresponsable del pecado original. Caíngual que las mujeres histéricas, est

atormentado por sus identificacionematernas. Ante la falta de un padre, lbusca en Dios. Pero ante el hecho de queste acepte la ofrenda de Abel y no l

suya, mata a su hermano. Y esto no soldeja entender que Dios no puede, eningún caso, reemplazar al padre, sin

que convierte a Caín en el padre de lo



ntegristas. ¿Y qué futuro depara lBiblia a los integristas? Enfrentado a locura de Caín, Dios no lo condena

muerte. No puede hacerlo: las almas dos seres que ha creado son inmortales

Por lo tanto, lo condena a vivi

eternamente… bajo la forma de ufantasma. Y por eso el texto continúcon la descendencia de Caín en la que e

fantasma fraticida vuelve a aparecer ea séptima generación, con el regresdel nombre del antepasado asesino. Sdescendiente, Lamek, tiene un hijo. Si

embargo, al llamarlo Tubal-Caíempieza a delirar porque cree que él hcometido el crimen de su antepasado. Y

así es, explica el texto, como la falta d



Caín (su incapacidad para poder hablacon su hermano) se transmite, y samplifica con el paso de la

generaciones, para crear una humanidaconstituida por individuos que hadesarrollado el cuerpo en detrimento de

espíritu. Y eso es lo que dios intentarremediar con el diluvio.

Abel encarna el estereotipo de

descendiente sacrificado. Es eesquizofrénico que no fue concebido eun proyecto y unas palabras. En hebreoAbel significa dos cosas: nada y vaho

Por lo tanto, en el lenguaje Abesignifica la nada, el vacío. A estrespecto, el texto dice: «Eva concibió l

ada (Abel)». Así pues, Caín mató a s



hermano bajo la influencia de sudentificaciones maternas. Eva concibi

a un hijo de una forma de automatism

animal jamás pensada. Hizo la NadaCaín no hizo más que prolongar o acabao que su madre había empezado

elimino la Nada! Adán, cuandentendió el error que había cometidcon sus dos primeros hijos, lo reparó

Concibió a Seth, su tercer hijo, igual quDios lo concibió a él, en el nombre y lpalabra. Por lo tanto, le tocó a Setcargar con la responsabilidad d

ransmitir el Aliento divino. Y no lo tuvnada fácil porque, Adán entendió larazones del drama, Eva no lo hizo. Ell

concibió a Seth en sustitución de su hij



muerto, Abel. De este modo, el fantasmdel fraticida engendrado por Caín sransmite, a través de las mujeres, a l

descendencia de Seth, hasta Abraham sus hijos. Los patriarcas encarnarán asuna línea de descendencia modelo

Erradicarán el fantasma de Caíresolviendo, en cada generación, unrivalidad fraternal. Y después de habe

garantizado la buena transmisión dealiento divino, les bastará con tres cuatro generaciones para engendrar ugenio, José, que, después de haber dad

a Egipto sus estructuras sociopolíticas de haber perdonado a sus hermanos pohaberlo vendido como esclavo a lo

beduinos, fundará las doce tribus d



srael…Todo lo que el psicoanálisi

descubrió miles de años después, y

estaba escrito en ese texto. Y eso cambicompletamente la manera en que lglesia nos lo presentó. Así, me qued

boquiabierto al descubrir que, en esacrificio de Isaac, donde la voz divine pide al fundador del monoteísmo qu

sacrifique a su hijo por él, no es, comsiempre ha defendido la iglesia, la fe dAbraham la que se pone a prueba. En eexto, Abraham es el «amante» de

Creador; no hay ninguna duda de su fees un «loco» de Dios. Y queddemostrado en el acto de sumisión e

oda ley. Lo que Dios puso a prueba er



su capacidad de ser un padre conformcon el modelo bíblico. Y lo hizobligándolo a enfrentarse a la madr

narcisista y posesiva en que se habíconvertido Sara. Ella había encerrado su hijo mayor, Ismael, con Agar, s

madre, en el desierto donde habríamuerto si un milagro divino no lohubiera salvado, y Abraham no podí

ser el padre de los patriarcas si dejabque su mujer decidiera de esa manera lsuerte de sus hijos. La prueba que lmpuso dios pretendía enseñarle a n

comportarse como una madre, que sniega a admitir que su hijo está, comodo ser vivo, destinado a morir y que

en última instancia, pertenece a Dios



no a sus padres.

—Remitamos a nuestros lectores

a bible et ses fantômes, donde analizde manera sorprendente los onc

rimeros capítulos del Génesis

cerrando provisionalmente lnvestigación en la torre de Babel y e

os hijos de Noé con una teoría muy

original de la constitución de la

clases sociales. Ahora, en el marco d

esta entrevista, nos encantaría pode

establecer una relación entre l

dimensión transgeneracional deespíritu y otro eje muy importante en s

nvestigación: el chamanismo.



D.D.: La concepción chamánica demundo constituye una base antropológic

universal de donde nacieron todas lareligiones. En la Biblia, esta herenciaparece, por ejemplo, en el río de cuatr

brazos en el jardín del edén, qusimboliza los Cuatro Orientes dechamanismo. O en la serpiente qunicia a Eva en la sexualidad y que tienodas las características de los Animale

de Poder. Pero también aparece en lnumerología que marca el texto. La

religiones del Libro han renegado, más menos radicalmente, de esta dimensióde sus orígenes. El chamanismo tiene l

ventaja de haberla conservado. En é



podemos encontrar, por ejemplo, usaber sobre la muerte, el fantasma y lenfermedad de los antepasados que

aunque fue puntual en la mitología de lodescendientes de Adán y Eva, poco poco se fue perdiendo. Para lo

chamanes, los muertos que no pudieronpor distintas razones, llegar a las puertade la Gran Luz, se quedan prisioneros d

sus angustias o ilusiones terrestresAlgunos porque se fueron cuandodavía tenían asuntos que arreglar

otros porque ni siquiera se dieron cuent

de que estaban muertos o porque ellos sus seres queridos nunca pudieroaceptar la idea mientras vivían. Cuand

alguien muere sin que un trabajo o duel



e haga llegar a las puertas de la GraLuz, entonces se crea, entre el muerto os vivos, esta entidad relaciona

denominada fantasma, que les permite, os dos, seguir viviendo juntos, aunqulusoriamente. Sin embrago, a

ransmitirse de generación egeneración, esta entidad relacional se vconvirtiendo en patógena, porque no est

al servicio de los proyectos de lovivos, sino de los que el muerto no hpodido realizar. Llegados a este puntoel trabajo de un chaman es del mism

orden que el del psicoanálisiransgeneracional. Nunca no

preocupamos por los muertos except

cuando los vivos los retienen encerrado



nconscientemente en sus estructuraemocionales, y no lo hacemos si no noo piden. La diferencia es que lo

psicoanalistas consideran que lofantasmas son objetos del inconscientemientras que los chamanes creen que so

almas que, como la de Caín, no pudierolegar a la Gran Luz y que sigue

viviendo en una psique terrestre

común, la de todo el planeta. —¿Su trabajo de acupuntura le h

abierto los ojos ante estas cuestiones?

D.D.: Aprendí acupuntura, pero lque realmente me fascinó fue epensamiento taoísta. Allí descubrí un



alquimia sexual increíble: un sabesobre la sexualidad que no tiene ningúequivalente en las otras culturas. As

pues, el principal lugar de aprendizajpara mí fue el taoísmo. Pero nunca hpracticado la acupuntura porque, en l

China antigua, los acupuntores no teníaen cuenta el fantasma; lo hacían loMaestros de los pies descalzos: lo

sacerdotes o los chamanes. En lorituales de exorcismo, los Maestros dos pies descalzos no se van solos

adentrándose en el astral como hacen lo

chamanes. Reciben a toda la familia sirviéndose de las capacidades innatacomo médium de los adolescente

vírgenes, invitan a los antepasados «ma



muertos» a acudir ante sus descendiente explicarse a través de su boca. Y eses permite saber qué hacer par

dejarles seguir su camino. Tienen lmisma concepción que los chamanes.

La muerte no es un paso instantáne

de un estado a otro, sino un proceso qurequiere mucho tiempo. No todos loórganos mueren a la vez; si así fuera

sería imposible sacarlos parransplantes. Y en el plano espirituasucede lo mismo. Los chamanes no lconsideran una unidad única

ndivisible, sino un conjunto de varioenvoltorios, o cuerpos sutiles, que nestán todos destinados a acompañar a

alma hasta la Gran Luz. Después d



separarse del cuerpo físico, el difuntodavía tiene que deshacerse del prime

envoltorio, llamado el cuerpo etérico

que los chamanes consideran como lparte de nuestra constitución psíquicque compartimos con los animales y qu

dicen que debemos devolvérsela, amorir, para darles las gracias pohabernos alimentado durante nuestr

vida. —¿Podría recordarnos cuáles son

según esa visión de la vida, lo

diferentes cuerpos sutiles?

D.D.: estos cuerpos corresponden os diferentes planos de organización d



a vida. Algunas tradiciones nombradoce, pero en el chamanismo se trabajsobre los cuatro primeros, porque so

os que determinan nuestra conscienciaA excepción del primero, el cuerpfísico, los otros tres no tienen ningun

consistencia material. Por lo tanto, no spueden comprender a través de lpercepción ordinaria. Un cuerpo es u

conjunto de elementos de la mismnaturaleza, delimitado por una fronteraLos cuatro cuerpos corresponden a locuatro lados de la conciencia, es decir

os cuatro primeros niveles de la vidde los que depende la conciencia.

El primero, el cuerpo físico, est

formado por moléculas. Podríamo



lamarlo el cuerpo molecular. Es eúnico cuyas fronteras son visibles ambién es el único que, actualmente

esta reconocido por la ciencia. Esegundo está formado por esa energílamada aliento en la Biblia y Qi en l

medicina china, y es lo que diferencia ucuerpo vivo de un paquete de carncruda. En el siglo XIX lo bautizaro

como cuerpo etérico porque, en aquellépoca, sonaba a nombre científico; poaquel entonces, creían que el vacíestaba lleno de éter. En la actualidad, l

percepción del vacío es distinta: lvemos como constituido por unmultitud de partículas virtuales. En m

opinión se tendría que llamar el cuerp



de vacío, porque las cosas se muevense animan y viven porque hay vacío ea materia. La acupuntura, que actú

sobre este cuerpo, lo entendiperfectamente: el ideograma que lochinos utilizan para designar un punto d

acupuntura significa vacío, cavernagruta. El cuerpo molecular y el cuerpde vacío son envoltorios purament

errestres. Son de los que la muerte debdesprenderse para poder llegar a lGran Luz. Después viene el terceroradicionalmente llamado cuerpo astra

porque es un envoltorio mental qupermite, con la única ayuda depensamiento, proyectarse hasta el otr

extremo del universo o entre los astros



Está formado por todo lo que tiene quver con la representación: imágenevisuales, acústicas, táctiles… u

conjunto de todo lo que hemomemorizado a lo largo de nuestrexistencia para representarnos el mundo

Es el tselem de la mística judía: evestido del alma, la memoria de la viderrestre en la que se envuelve el muert

a partir. También recibe el nombre dcuerpo emocional, porque es la base dos efectos y las emociones que anima

nuestras relaciones con los demás y co

el universo. Es un cuerpo bastantparecido a la imagen inconsciente decuerpo de Françoise Dolto, que es l

memoria espacio-temporal de nuestro



afectos y nuestras emociones. Por lanto, un psicoanalista estaría tentado dlamarlo cuerpo de representació

porque es a bordo de este cuerpo dondnos embarcamos hacia el mundo de losueños o la Otra Realidad, en la que lo

chamanes evolucionan.El cuerpo de vacío se percibe y s

expresa a través de esas vibracione

particulares que son sensaciones. Es coel que conectamos cuando tomamos esol. Está relacionado con lo que ylamo paz de sensaciones, nuestr

envoltorio energético y sensitivo, iguaque con todos los órganos sensorialesEn cambio, el cuerpo de representació

corresponde a lo que conocemos com



sistema de representación, es decir, lmemoria con la que el cerebro interpret clasifica lo que los órgano

sensoriales perciben.Sin embargo, a nivel espiritual, l

representación no es lo más misterioso

Lo más sorprendente es que podamodarle sentido a las cosas y al mundoQue nuestra vida y el universo pueda

ener un sentido. La representación, posí misma, puede ser absurda o delirantegual que con la locura. Y de ahí e

cuarto cuerpo, el que organiza e

sentido. El cuarto cuerpo, el cuerpo dsentido, corresponde a lo que lopsicoanalistas llaman la construcció

del individuo o del Yo. Hay quien l



lama cuerpo mental, reconociendo quno se trata propiamente de un cuerposino más bien de una estructura. En l

obra de Rudolf Steiner, es lo quaparece como el Yo y Él (el Yconvirtiéndose en Él cuando se refiere

un estado de salida del cuerpo). Para éesta sería una instancia que la videndría como objetivo antes d

construirse. El hecho de ser capaz ddesplazarse solo, después de la muerte de no tener que esperar, acurrucado e

una esquina del espíritu, que con o sin l

ayuda de un chamán los ángeles vengaa buscarte, depende, para él, de lcalidad de dicha construcción que es e

cuarto cuerpo. Pero si hay quien ve un



estructura antes que un cuerpo, eporque se trata de un nivel donde eespíritu es colectivo. Es la estructur

que hace de nosotros seres comunitariosel cuerpo que organiza nuestrarelaciones con los demás

permitiéndonos ahondar en ella evolucionar.

Estos cuerpos se reúnen en los tre

esoros de la medicina china: Jing , laesencias que constituyen el cuerpfísico; Qi, el aliento que es la textura decuerpo etérico. Y shen, el universo de

espíritu y de los espíritus, qucorresponde a los cuerpos astral mental. La antroposofía, el taoísmo y e

chamanismo también tiene



concepciones de la vida bastantsimilares. Como también lo es la manerde abordar el fantasma. Si se trata d

una muerte reciente, al principio hay quayudar a la persona que hace la consulta asumir un trabajo de separación. ¡Si n

es ella la que decide hacerlo, no vamoa conseguir nada! Si se trata de uantepasado más lejano, podemos guiar

esta persona para indicarle el camino. Sno puede hacerlo sola, podemos hacerlpor ella. Pero el objetivo siempre es emismo: permitir que el antepasado

nmovilizado en las estructuraerrestres del espíritu, encuentre s

camino hacia la Gran Luz. Se parece u

poco a un psicoanálisis post mortem de



antepasado. A su manera, los chamanehacen lo que los budistas tibetanocuando, de forma preventiva

acompañan el viaje del alma cuarenta nueve días a partir del momento en quabandona el cuerpo terrestre.

—Habla como alguien que cre

irmemente en la existencia de una vid

más allá de la que normalment

conocemos…

D.D.: No me baso en creencias

particularmente. Creer es adoptar ladeas de otro o de un grupo. Mirabajos están basados en la experienci

humana. ¿A partir de qué experienci



pensamos esto o lo otro? ¿Esexperiencia es nuestra o de otros? Lvida es una experiencia. Si la asumimos

es que creemos en ella. Y aunque lcreencia en la vida puede parecencreíble, aparece en primer lugar en l

niñez. Los niños no creen en la muertdel espíritu. Los niños sicóticos quienen un acceso natural a la Otr

Realidad son muy radicales en estpunto. El hecho de que no lleguen adaptarse a nuestra realidad suele secompensado por todo tipo de done

sobrenaturales. Y si no creen en lmuerte es porque la mayoría tienencomo los chamanes, la capacidad d

entrar en contacto con los muertos. A



este respecto, hay que leer lo que ellodicen en Un clavierpour tout dire,7 eúltimo libro de Anne-Marguerite Vexiauque somos «mentirosos por decir quos muertos no existen»; que hay que

por el contrario, «avivar a los muertos

pensar en ellos); y que si lo«avivamos, los muertos pueden ayudamucho a los niños autistas».

Por lo tanto, no voy a perder eiempo en polémicas sobre la existencio no del más allá. Mis investigacioneversan sobre la realidad de nuestra

experiencias mentales, y cómo se nopresenta la muerte es una de ellas. Nenemos la necesidad de demostra

científicamente la existencia de u



fantasma para entender qué quiere decirSucede lo mismo cuando uno estudicomo se presenta la muerte en el espírit

humano.De hecho las representaciones de l

muerte siempre aparecen sobre do

caras antinómicas. Por una parteenemos que alimentarnos y respira

continuamente. Bajo esta perspectiva

nos pasamos la vida luchando contra lmuerte y esto es, al mismo tiempo, lque nos da más miedo. Pero, por otracomo Freud lo constató en Más allá de

rincipio del placer , todo el mundo, esu inconsciente, se cree inmortal. Siembargo, la medicina materialista, a

considerar únicamente la muerte bajo e



aspecto de cadáver, solo consiguampliar el miedo que despierta enosotros. Y eso implica un gran desgast

de energía. Y aunque las investigacionesobre la muerte, la angustia y efantasma empiezan a dar sus frutos

quiero constatar una cosa: en primeugar, que en nuestra rica y lujos

sociedad estamos completament

desprovistos de palabras y pensamientopara explicar cómo vivimos la muertea nuestra y la de los demás y, e

segundo lugar, que todavía sabemos mu

poco sobre el psiquismo humano.

—Y en las sesiones de chamanism

que organiza con Ivana Caprioli, ¿e



eso lo que trabajan?7 Ed. Desclée de Brouwer.

D.D.: Sí aunque solo cuando enecesario. En los fines de semana y laornadas que organizo con ella

sobretodo pretendo que mis amigos algunos clientes se beneficien derabajo de Ivana. Yo no me considero u

chamán. Ser psicoanalista ya me parecsuficiente. Ella, igual que yo, pasó pomucho antes de dedicarse achamanismo. Fue toxicómana, un

adicción de la que se curó totalmentcon una medicine-man lakota, ArchiFire Lame Deer, que ya falleció. E

chamanismo que Ivana enseña apareci



en Estados Unidos en la década de losetenta. Se diferencia del chamanismradicional en que este se practica e

grupo y en que utilizan loconocimientos de los chamanes para edesarrollo personal. Esto

conocimientos son comunes a lomedicine-men (los curanderos indígenade América del Norte), los curandero

los hombres-sacerdote —en el sentiddel que se encarga de las almas— dAmérica del Sur) y los chamanes denorte de Europa, de África y Asia. Po

o tanto, se podría decir que existeantos tipos de chamanismos com

etnias, chamanes o individuos. Si

embargo, la estructura cosmológica a l



que se refieren todos (los CuatrOrientes y los Tres Mundos, unidos poel Árbol de la vida) es la misma. Es un

vía que se diferencia de las demáopciones espirituales por la dimensióan concreta de su objetivo, básicament

orientado hacia la búsqueda dnformación que permita mejorar nuestr

vida. Esto implica, en primer lugar, u

rabajo intenso en uno mismo a travédel cual cada uno debe encontrar supropias herramientas y adoptar scamino. En este aspecto, el chamanism

es una espiritualidad desprovista ddogmas cuya única presuposición es lmposibilidad de llegar a la

profundidades del espíritu si no e



hablando de uno mismo. Por esto, laconsejo a aquellas personas que sestén sometiendo o se hayan sometido

psicoanálisis. El chamanismo completo prolonga el trabajo, pero es muchmás apropiado que el psicoanálisis par

os que sufren problemas sicóticos.El psicoanálisis y el chamanism

exploran el mismo registro mental: l

psique originaria. El psicoanálisiaccede a ella a través del análisis de losueños, y el chamanismo la explora ravés del trance o viaje astral. Si

embargo, el chamanismo dispone de usaber más antiguo que el psicoanálisicomo, por ejemplo, todo lo relativo a l

parte colectiva y cultural que constituy



al individuo o la clínica de loantepasados muertos, algo que epsicoanálisis siempre ha tendido

obviar.El trabajo de Ivana Caprioli s

centra en la construcción y la evolució

del hombre en relación al universo (lque fue, lo que es, lo que tendrá quser). Las jornadas que organizamo

untos se basan en una serie dejercicios construidos a partir de varioconocimientos tradicionalesConcretamente, los de los Lakotas co

quienes aprendió Ivana, los que sdesprenden de los mitos bíblicos en lcreación del hombre y los de los taoísta

que, con la acupuntura y el sistem



alquímico de los vasos maravillososofrecen una sorprendente teoría de lenergética corporal. Por ejemplo

exploramos porque estamos formadopor los cuatro elementos: Agua, fuegoTierra y Aire. O por qué debemo

nuestra horizontalidad a los animales nuestra verticalidad a los árboles.

Nos preocupamos más de la vid

que de la muerte pero, si alguien lnecesita, Ivana sabe cómo ayudarlo contactar con el muerto o el antepasadque le está causando problemas, com

nos sucedió con una de las participanteen una jornada cuyo hermano se habísuicidado.

La muerte no modifica demasiado e



espíritu. Y esto explica que los que ssuicidan a menudo se quedaprisioneros de los que les ha llevado

quitarse la vida. Era el caso de esthombre que, una vez muerto, se habíquedado encerrado en la oscuridad

rechazaba cualquier contacto con la luzCon la ayuda de Ivana, su hermanconsiguió convencerlo para que salier

de la cueva donde estaba metido y sdirigiera a la Gran Luz. Esto, posupuesto, no demuestra la existencia dun más allá ni asegura la vida despué

de la muerte, pero lo que fue muespectacular fue lo bien que esa mujese encontró después, ¡salió totalment

ransformada!



Si queremos situar en nuestracategorías religiosas judeocristianas lmanera que tienen los chamanes y lo

aoístas de ocuparse de los antepasadomuertos, podríamos decir que eshombre se había quedado encerrado e

el infierno. Las tradiciones esotéricacristianas representan el infierno coma facultad o la obligación de segui

satisfaciendo las necesidades de ucuerpo que ya no existe. Y esto quierdecir que el misterio que constituyen lamágenes mentales, incluso las má

cotidianas, se perpetúa en el más alláDurante la vida, este misterio es el dos fantasmas sexuales, la locura, l

alucinación, pero también el de



raumatismo que se inscribe como uobstáculo en una de las capas máprofundas de la memoria: las de la

mágenes.Así caracterizaba Freud la neurosi

raumática: por el hecho que la person

raumatizada solo puede producir, esueños, imágenes del traumatismo. Lamágenes corresponden, en nuestr

engranaje mental, a nuestra capacidad dcrear el futuro a partir de experienciaa memorizadas. El traumatismo menta

es, en este sentido, un bloqueo de l

memoria, una avería mental concernienta la producción o la movilidad de lamágenes mentales.

Ahora bien, morir, en una socieda



donde la muerte solo se ve desde eángulo del materialismo y donde, por lanto, se convierte en algo increíble, e

obligatoriamente un acto traumático.Así que, muchos de nuestro

antepasados estarían «pegados» a la

últimas imágenes de su vida terrestre, esto requiere el redescubrimiento o lactualización del acompañamiento a lo

muertos. —Donde encontramos todas la

randes tradiciones de la «oraciónpo

os muertos» y básicamente laalabras del Libro tibetano de lo

muertos, que Sogyal rinpoché h

conseguido, de forma increíble



nterpretar en términos occidentales e

el libro tibetano de la vida y la muerte

El retorno (o la llegada) de un

ráctica así en la cultura occidenta

constituiría una abertur

revolucionaria en el gran reestreno de

eatro de la muerte! ¿Existe algunosibilidad de que esta etapa se integr

con rigor a nuestras práctica

ostmodernas?

D.D.: Quizás, pero siempre con lcondición que no excluyamos a lo

niños. Sobre la cuestión de la muerte a relación con los antepasados, s

queremos superar ideologías

gnorancias, prohibiciones y prácticas



enemos que, como bien explicÉlisabeth Kübler-Ross, considerar a loniños como nuestros maestros, sobr

odo cuando padecen problemamentales contrarrestados por los doneque nosotros no entendemos o po

enfermedades incurables que hacen questos niños tengan los días contadosKübler-Ross también dice que los niño

que saben que tienen una enfermedancurable han recibido un regalo: udesarrollo mental muy superior a lmedia y una sabiduría espiritual ante l

muerte de la que la mayoría de los quntentan trabajar en este terreno está

muy lejos. Ginette Raimbault (un

psicoanalista que trabajó en el ámbit



hospitalario con esta clase de niños), euno de sus libros explica la historia duno de ellos: ante el inminente final d

su vida, el niño deja el hospital parpoder morir en casa y, cuando sube aaxi con su madre, él es la única person

de todos los adultos presentes capaz ddecir: «¡Deja el numerito ya, mamá! ¡Tprometo que no voy a morirme en e

axi! ¡Tenemos todo el tiempo demundo!».



5

Su familia vive en su

interior… ¡pero

usted puede

escogerla!

Entrevista con CHANTALR IALLAND.



Cuando toda nuestra familia h

desaparecido, no es exagerado decir quse perpetúa en nosotros: bajo forma dcualidades, pero también de patología

que únicamente una lúcida remontada enuestro árbol genealógico tienposibilidades de curar. Chanta

Rialland, autora del best-seller Cettamille qui vit en nous y presidenta da Asociación de psicoterapeutas e

psicogenealogía, forma parte de l

segunda generación de psicoterapeutaque utilizan las herramientaransgenealógicas. Para ella, estas n

son en absoluto exclusivas; todo l



contrario, son totalmente compatiblecon otras maneras, particularmentpsicocorporales, de conocerse

evolucionar hacia la realizaciópersonal y el bienestar.

La mayoría de nosotros hemo

nacido de, como mínimo, un acto damor entre un hombre y una mujer¿Sospechaban ellos, al quererse, lo

problemas que estaban a punto degarnos? Primer objetivo de lgenealogía: ayudarnos a tomaconciencia de las influencias que nuestr

familia ejerce sobre nuestra vida, desdel interior de nosotros mismos; dicho dotra manera: cuanto mejor entendamo

nuestras raíces, mejor podremo



ibrarnos de ellas.Según Chantal Rialland, se trata d

un método de investigació

extremadamente rápido. «En doce hora—dice—, podemos saber el origen dgrandes problemas. Aunque saber es un

cosa e integrar y curar es otra».Su enfoque presenta otr

originalidad: Chantal Rialland altern

as sesiones individuales dpsicogenealogía con el trabajo en grupoSi las primeras sirven para explorar entender nuestra genealogía, un trabaj

en grupo paralelo en fundamental porqupermite escenificar los problemafamiliares y, por lo tanto, solucionarlos

De este modo, escenificaremos l



muerte de la abuela de quien no nohemos podido despedir o del bisabuelque murió en la guerra. Desde est

perspectiva, al analizar y escenificanuestra biografía transgenealógica, ecírculo infernal de las repeticiones s

rompe. Es lo que Chantal Riallandenomina la reconstrucción familiargeneralmente, se realiza a través d

varios medios (psicodrama, gestaltanálisis transaccional, etc.). De estmodo, la terapeuta anima a sus pacientea experimentar, con otros terapeutas, u

rabajo corporal: «Es el lugar denconsciente —dice—. Un masaj

apropiado, por ejemplo, puede ayudar

iberar energías bloqueadas».



—Podríamos decir que usted er

unapsicoterapeuta clásica. ¿Cómo h

legado a interesarse por lsicogenealogía?

Chantal Rialland: Todo empezó couna entrevista que mantuve coAlejandro Jodorowsky. Hacía un añque ejercía de psicoterapeuta cuando

siguiendo los consejos de un amigoacudí a su consulta para una sesión de lque él llamaba el Tarot en cuatro etapas

o dicho de otra manera, un tarot deárbol genealógico. Inmediatamente, supreguntas me llevaron a hablar dpersonas de las que nunca lo habí



hecho en mi propio trabajo analíticocomo por ejemplo mis abuelos y mibisabuelos, ¡esos maestros silencioso

de mi destino que nunca conocí! Sabíque la familia nos constituye, pero hastentonces solo había intentado entende

el lazo que me unía a mis padres. Ahorbien, ¿cómo podía imaginar entender mrelación con mi madre sin evocar s

relación con su abuelo, mi bisabueloque murió cuando ella tenía diecinuevaños? Este reencuentro con mi claambién pasó por el descubrimiento de

papel de mi padre en el seno de lgenealogía y de su propia historia cosus padres. Mi abuela murió cuando y

enía diez años así que no me acuerd



mucho de ella.En resumen, todos somos fruto de u

árbol genealógico y esta concienciació

revolucionó mi práctica profesional: esufrimiento, que es una herencia que sransmite de generación en generación

adquiere un sentido completamentdistinto con la psicogenealogía. Poneesto en práctica fue un verdader

desafío porque mis pacientes, por mudispuestos que estuvieran a hablar dellos, no lo estaban tanto a hablar de suantepasados. Sin embargo, yo estab

dispuesta a integrar la psicogenealogíen la psicoterapia analítica clásica. Ycon esta disposición recibí durante tre

años formación por parte de Alejandr



Jodorowsky.

—Entonces, la psicogenealogí

venía a unirse como una herramientsuplementaria en su trabajo d

sicoterapeuta, ¿no es así?

C.R.: Como psicoterapeuta analíticaquería entender al ser humano paraliviar su sufrimiento. Y para ayudar

alguien que está sufriendo, me parecique era muy importante conocer a sfamilia. Al principio, a mis pacientes le

parecía inútil hablarme de su familiaHay que decir que, en aquella época, lpsicogenealogía estaba en sus inicios. Aveces, resultaba difícil hacerlos habla



de sus tíos, tías, abuelos porqueaparentemente, creían que no tenían nadque ver. Y sin embargo, er

ndispensable.

—¿Podría precisar qué novedad l

aportaba esta herramienta?

C.R.: Me permitía avanzar mádeprisa con los pacientes. Les daba un

nueva visión de su propia vida. Endividuo vuelve a visitar el pasado

cambia su punto de vista sobre él y s

familia, lleva el duelo por lo imposibl da un nuevo impulso a su vida.Esta psicoterapia permite explora

el inconsciente familiar.



Freud fue el primero que explormetódicamente este misterioscontinente que es el inconsciente: es

parte de ser y deseos desconocidos qucada uno de nosotros tenemos, que npodemos dominar del todo y del qu

somos responsables. Para Carl GustaJung, el inconsciente no es solo unparte sombría, sino una prodigios

reserva de energía creadora. Despuévino Jacques Lacan, que propuso unuevo marco para el psicoanálisicuando puso acento en la pregunt

«¿Cómo se encuentra el inconsciente?»Si seguimos y estructuramos la aventurnterior, es que nuestro inconsciente no

maneja al antojo de nuestro



antepasados. En la actualidad, todo emundo es consciente de la granfluencia que la familia ejerce e

nuestro destino. Hace poco, en unentrevista en la televisión, Aimé Jaquetel que fuera entrenador de la selecció

francesa de fútbol, reconoció la granfluencia que su abuelo había ejercid

en su vida. La psicogenealogía es un

erapia para entender el papefundamental de los antepasados y cuidade los síntomas neuróticos que puededesprenderse de ella.

—Desde hace unos años, estamo

asistiendo a una verdadera explosió

de la genealogía. En cada familia



siempre hay alguien que quiere hace

un árbol genealógico. ¿Qué opinión l

merece este fenómeno?

C.R.: vivimos en una sociedad eplena mutación. La familia ha tenid

buenos y malos momentos: refugio parunos, infierno para otros. Hemos pasaddel «familia te odio» al «familia tquiero». Además, el modelo clásico dfamilia también ha cambiadoRecompuesta, monoparentahomosexual; los códigos y los ritos y

no son los mismos. Esto ha aumentado edeseo de conocer su historia, sfiliación, sus raíces. En una sociedad e

movimiento, en la que perdemos lo



puntos de referencia, queremovincularnos a nuestras raíces, queremoencontrar nuestro lugar en la genealogía

En pocas palabras, buscamos nuestrdentidad. Este interés también h

aparecido en la psicoterapia. Ante

conocíamos las terapias para niños, paradolescentes, para la pareja… en lactualidad, examinamos las angustia

ransgeneracionales. —¿Es una reacción a u

sufrimiento en particular?

C.R.: Para empezar, es la respuesta una evolución de la sociedad. En umundo donde hay movimientos d



dentificación, tenemos la necesidad dsaber quienes somos. Y nuestro pasadforma parte de nosotros.

—Para evitar cualquier confusió

entre la psicogenealogía, la terapi

ransgeneracional y la genealogía, quapasiona a cientos de miles d

ersonas en Francia, ¿nos podrí

explicar la diferencia?

C.R.: Los apasionados de lgenealogía persiguen el sueño d

remontar su árbol genealógico hastAdán o de reunir a los descendientes dun mismo antepasado. El antiguo sueñdel ti de América o, dicho de otr



manera, la esperanza poco razonable ddescubrir que tenemos un antepasadolvidado que no tuvo descendencia

que hizo fortuna, puede por sí solsuscitar el estudio de las generacioneque nos han precedido. Para obtener la

nformaciones más completas posibles entablar un diálogo con parienteejanos, el proceso es largo: copias d

as partidas de nacimiento, de defunciónetc. Pero trazar de nuevo la historia da familia en genealogía es fácil: sol

hay que buscar nombres, profesiones

regiones, fechas, etc. La psicogenealogíutiliza estas bases de investigaciógenealógica de manera muy distinta. E

una auténtica encuesta para descubrir lo



hechos que marcaron la vida de nuestroantepasados, hechos que podrían teneuna resonancia en nuestros propio

problemas recurrentes. Es poco habituaremontarse ocho generaciones, algo quen genealogía es de lo más norma

Además, por extraño que parezca, lohermanos y hermanas de una mismfamilia, que tienen estrictamente l

misma genealogía, no comparten eabsoluto la psicogenealogía. El impactde esta, por ejemplo, es completamentdistinto si eres chico o chica, o si eres e

mayor, el mediano o el pequeño.

—¿Cómo funcionan, e

sicogenealogía, los mecanismos d



rotección?

C.R.: Es una palabra clave. Lo

niños de una misma familia no soobjeto de las mismas proyecciones poparte de sus padres. Tuve la oportunida

de trabajar con una familia que tenícinco hijas. Entre la mayor, que puddisfrutar de su padre hasta lodiecinueve años, y la pequeña, que lperdió a los cinco, la psicogenealogíera completamente distinta. Siembargo, aunque cada uno tenga un

historia particular, todos tenemos upunto en común: desde el anuncio dnuestra concepción, nuestros padres

nconscientemente, nos encargan l



función de dar sentido a sus vidas. Eotras palabras, el niño recibe lofantasmas de sus padres, pero tambié

os de sus abuelos, tíos y tías. La familiproyectará en nosotros deseocorporales, sexuales, afectivos

ntelectuales, etc. Obviamente, estproyección es totalmente inconscientede repente, El niño tiene que ser e

encargado de recuperar los sueñoperdidos se le pide que triunfe dondotros han fracasado o que perpetúe lomodelos estrella de la familia.

—¿Hasta qué punto nos influye

verdaderamente estas proyecciones?



C.R.: Entre el deseo de un artistfrustrado del padre o del brillant

director general de la madre, a veces emargen de maniobras es muy estrechoMuchos adultos descubren más tarde

durante una terapia, el grado dfidelidad que han mantenido con laproyecciones de sus padres. Tanto sfuimos un hijo deseado o no, todosomos un hijo imaginario. A partir dahí, las posibilidades son infinitas. Ealgunas familias, se da más importanci

al intelecto y, por eso, el abuelo y epadre fueron maestros y sueñan que ehijo siga sus pasos. En otras familias, l

filiación es artística. Hay otro model



que es muy común: considerar el dinercomo elemento de éxito social. Otraveces, las proyecciones son má

sencillas: ser guapa como la madre dulce como la abuela. Sin embargo, ecualquier caso, estas proyeccione

pesan mucho. Después llega enacimiento, acompañado dproyecciones mucho más reales. Cuand

nace el niño, todos dan su opinión aportan su punto de vista con frases deipo: «Fíjate, tiene los ojos del padre as orejas del abuelo». Y luego le pone

un nombre, otra proyección familiar.

—¡Entonces, a priori, todo

endríamos un cuerpo en cierto mod



sicogenealógico!

C.R.: exacto. La familia se reconoc

a través del cuerpo del hijo y se atribuypequeñas partes del bebé. La refamiliar se refuerza alrededor de

cuerpo del pequeño. Solo falta que escuerpo psicogenealógico interactúe dmanera más o menos positiva conuestra evolución. Es decir, que edefinitiva no queremos forzosamentparecernos a nuestra tía que, por un ladresulta ser poco simpática y por otro e

a imagen de la santidad, ¡y la vidmonacal no es lo que nosotros soñamosEn realidad, las proyecciones actúan d

distintas maneras y el terreno del cuerp



psicogenealógico es muy interesanteFrases como «No te engordes como tabuela», que sin embargo son anodinas

habituales, pueden generar síntomas muclaros. Porque, para conformarse coos deseos de sus padres, el hijo s

dentificará con todas sus proyeccionesarriesgándose a crear un desequilibrientre su cuerpo y su mente.

El sexo tiene un papel evidentementconsiderable en la huella de este cuerppsicogenealógico. Para la mayor partde nuestros padres, tener un hijo o un

hija está lejos de ser algo neutro, ¡todo contrario! Nacer chica si tus padre

esperaban un chico suele tener grave

consecuencias. Y lo mismo para u



chico.

—¿Cómo actúan las proyecciones

¿Son, obligatoriamenteraumatizantes?

C.R.: La mayor parte del tiempoactúan a través de las palabras. Poejemplo, las etiquetas y los atributos coos que los padres no dejan de llamar

sus hijos, como «pulguita» «ratoncito». Estas palabras, quseguramente acompañaron la infancia d

os padres, influirán en la vida afectivantelectual, sexual y corporal de suhijos. Hacer desistir a los padres de lentación de ejercer una autoridad total



ayudarlos a apartar esas motivacionenconscientes de convertir a su hijo en enstrumento de su felicidad tambié

forma parte de la postura de lpsicogenealogía.

Hemos constatado que los juegos d

proyección son más complejos a medidque van pasando las generaciones. Lhija mayor es la inteligente, la pequeñ

es la guapa, etc. Los padres no se dacuenta, pero hay algo muy doloroso eas comparaciones que se hacen entr

hermanos y hermanas. Y los efecto

perversos son mucho más importantes do que pueda parecer. Cuarenta año

después, la «intelectual» siempre s

creerá fea mientras que la «guapa» n



dirá nada porque se sentirá estúpida. Eniño se identifica con esaproyecciones, preocupado por respeta

a naturaleza particular del lazo que lune a sus progenitores. El resultado euna falta de confianza en sí mismo, un

falta de confianza en la vida y uproblema de espacio. Cuando tcomparan, es que no tienes tu espacio.

—¿Es un problema de repetición

¿Los padres se comportan con sus hijo

gual que sus padres lo hicieron co

ellos?

C.R.: Cada padre revive de manernconsciente algo de su propia histori



en función del sexo del hijo y de lugaque ocupe en la descendencia. Y estuego de preferencias coincide con lo

que él o ella sufrieron con lapreferencias de su propia infancia. Lrepetición se produce de maner

nconsciente: el hijo es el que permithacer renacer su narcisismo arcaico, edecir, la relación que el padre o l

madre tenían con ellos mismos y con emundo durante los primeros años de svida.

—¿Significa esto quenconscientemente, los padres educan

sus hijos para que se les parezcan?



C.R.: el pensamiento humano sconstruye sobre lo idéntico y todas la

entativas de mimetismo soestructurantes. Cuando somos pequeñoscopiamos todo lo que nos rodea. Así, e

hijo de un vendedor jugará a hacenventario y devolverá el cambio cosus padres. En la cocina, con mamáaprende a hacer mermelada o a fregar esuelo. Evidentemente, cuando el niñcrece y toma sus propias decisionesunos padres lúcidos llorarán a su hij

maginario y dejarán que él de verdaome un camino de acuerdo a su

aspiraciones. En realidad, en la mayorí

de los casos, los padres ignoran l



otalidad de sus propias identificacione los modelos que han transmitido. M

acuerdo de una paciente que tomaba l

píldora anticonceptiva y que, a la vezrechazaba cualquier relación sexual pomiedo a quedar embarazada. L

psicogenealogía me permitió descubrique, desde hacía cinco generaciones, lahijas mayores de esta familia s

quedaban embarazadas sin estacasadas. Todas se habían casado parescapar de la vergüenza y esomatrimonios resultaron desastrosos. E

nconsciente familiar hacía que ella sdentificara con esa angustia.

—¿Los niños identifican a su



abuelos todos del mismo modo?

C.R.: No, las identificaciones en e

seno de una familia son muy distintasRecuerdo el caso de Hélène, abuela dÉlodie y de Isabelle. Sus dos nietas l

veían de maneras totalmente opuestasPara la primera, su abuela era ejemplarcómplice y condescendiente. Para lsegunda, la misma abuela era dura ndiferente.

Élodie era hija del hijo de Hélènemientras que Isabelle era hija de su hija

La psicogenealogía puso de manifiestque, en la historia de esta abuela, lohijos varones siempre salía

beneficiados. Revisitar el pasad



familiar permite cambiar el punto dvista sobre el mismo, guardar duelo poo imposible y que cada uno se apropi

de su vida.Hablando de abuelos, la evolució

de la sociedad les ha dado un pape

distinto, menos influyente pero mejontegrado en la familia.

—¿Qué incidencia ha tenido esto?

C.R.: Es cierto que los abuelos ya nson los viudos y viudas de antes

siempre solos y de negro. La familia yno se basa en el deber, sino en el amorEl antiguo modelo, incluyendo a laabuelas que lo sabían todo e imponía



su unto de vista, se ha extinguido. Loancianos de hoy en día, como estámejor integrados en la sociedad

mantienen un espíritu más joven. Spapel, perfectamente especificado, ebien distinto al de los padres. Liberado

de las contingencias familiarecotidianas, están más disponiblesTambién pueden multiplicar las mil

una atenciones que dedican a sus nietoscomo la complicidad, la seguridad, esaber escuchar, la paciencia… En pocapalabras, les pueden consentir todo l

del mundo y más. A menudo, la casa dos abuelos es, para los niños, un refugi

que aprecian y conocen a la perfección

Las figuras en las que se han convertid



os abuelos dan confianza a los niñosobre su lugar en la familia, ya seclásica o reestructurada; por lo tanto

son fuentes de identificación.La gran revolución de finales de

siglo XX en el árbol psicogenealógic

proviene de lo que podríamodenominar el cambio de tótems; es deciras figuras lejanas y algo austeras qu

eran los abuelos se han convertido euna especie de refugio maravilloso ndestructible.

—Y en caso de que los abueloestén muertos, ¿su figura es igual d

mportante para sus nietos?



C.R.: Por supuesto, y esta es una das constataciones fundadoras de

enfoque psicogenealógico. De todomodos, nuestros padres nos han criaden función de su propia relación con su

padres. Es un elemento fundamental. Poo tanto, poco importa que hayamoconocido a nuestros abuelos o no; ellogualmente influyen e nuestra vida ravés de la que ejercieron en la d

nuestros padres.

—Volvamos al tema de ldentificación. ¿Un niño tien

obligatoriamente la necesidad d

dentificarse con alguien?



C.R.: Identificarse es la manera mánatural de constituirse como persona. Adiferencia del niño pequeño, quenseguida se da cuenta de la diferencisexual, la niña pequeña se vnmediatamente como una reproducció

en miniatura de su madre. Lpsicogenealogía ofrece algunas pistasobre las identificaciones que s

ransmiten de generación en generaciónEsto quiere decir que todas las chicavan a forjarse la idea de ser mujeres ravés de sus madres que, a su vez, l

aprendieron de las suyas, etc. Y lmismo para los chicos, con los padresclaro.



—Entonces, ¿la psicogenealogí

one en evidencia cómo los lado

masculino y femenino que todolevamos dentro se forjan en base a u

deal que nos transmiten?

C.R.: En efecto, nuestro árbogenealógico define tanto nuestro ladmasculino como el femenino. Ante l

pregunta «¿Qué es para usted ser unmujer o ser un hombre?», todorespondemos pensando en los distinto

hombres y mujeres de nuestra familiaLa feminidad y la virilidad están en ecorazón de nuestra historia familiarEstructuramos nuestra personalida



dentificándonos con esas figurafamiliares. Y eso origina muchacontradicciones y confusiones. Po

ejemplo, en algunos árbolegenealógicos, la madre ha tenido quocupar el papel del padre, o viceversa

En otros casos, los padres son socios ealguna actividad profesional, poejemplo. Todo esto puede confundir

os hijos. La calidad de nuestrarelaciones amorosas también dependde esas figuras familiares. El árbogenealógico puede transmitirnos el odi

de los hombres o de las mujeres, puede obligarnos a querer al padre edetrimento de la madre, o viceversa.



—¿Sabemos identificarnos

rioritariamente, con nuestros padres?

C.R.: En algunos casos, lomecanismos inconscientes d

dentificación pueden perfectamentdarse con profesores, médicos dcabecera o sacerdotes. Estadentificaciones también van cargada

de información que puede traspasarse as siguientes generaciones. Aunqu

pueda parecer sorprendente, la

principales figuras que son objeto ddentificación no tienen por qumantener lazos genéticos. A veces, epadrino o la madrina adoptan este papel



Los niños adoptados, por ejemploienen una psicogenealogía genética d

más. La familia adoptiva, con la qu

ambién se identificarán.

—¿Podríamos detenernos u

segundo en el fenómeno de lrepetición de generación e

eneración?

C.R.: Repetir es actuar en función da historia familiar de cada uno. E

fenómeno de la repetición consiste e

repetir los mismos argumentos, seguios mismos valores y calcar las fechade aniversario. Pero no es un fenómensistemático. Hay quien, por ejemplo



puede comportarse de modcompletamente opuesto. Lo llamamoos «contra argumentos». Pase lo qu

pase, las repeticiones nos acompañaránnconscientemente, a lo largo de nuestr

vida. Sin embargo, adquieren varia

formas, desde las más anodinas a lamás increíbles, y en todos los terrenosncluso los más insospechados como

por ejemplo, la cocina, en los gustos a lhora de cocinar; pero también en eestilo de vestir y en la relación con edinero. Obviamente, hay mucha

repeticiones en la elección de urabajo, en la manera de trabajar, etc

Todos funcionamos con una combinació

de ambición propia y el inconscient



familiar.Evidentemente, y si quererle roba

oda la magia al amor, hay que saber qu

el terreno afectivo tampoco está exentde la influencia de nuestros antepasadosEl amor no es una lotería y detrás de

misterio de las relaciones y todas lacuestiones que provocan las eleccioneamorosas suelen esconderse una

preciosas repeticiones familiares. Lodos tortolitos se preguntan: «¿Por qunos queremos?», a veces puedecomprobar que, sin saberlo ellos, l

poderosa fuerza de las repeticiones loha unido. Una no se casa a la mismedad que su abuela por casualidad. Un

atracción por un compañero de otr



cultura, por ejemplo, también tiene sexplicación en las repeticionegenealógicas.

Otro fenómeno de repetición mufrecuente es la maternidad. Algunamujeres se quedan embarazadas a l

misma edad que sus madres, mientraque otras sufren abortos naturales qurecuerdan otros pasados. Como fruto d

nuestra historia, las grandes etapaafectivas padecen la ley de ldescendencia.

Y con la salud pasa algo parecido

Podemos sufrir enfermedades quretomen afecciones de parientes más menos lejanos. Como puede comprobar

puede que toda la vida esté influida po



as repeticiones.

—¿Cómo explica que los padres n

se den cuenta que educan a sus hijocomo los educaron a ellos?

C.R.: Por un lado, la repetición nsiempre es flagrante; por el otro, no vaa educarlos obligatoriamente de formdéntica. Es más complicado. L

repetición se basa en la imagenconsciente del hombre o la mujer qua ha transmitido. La abuela odia a la

niñas; ¡la madre solo tendrá niños! Efenómeno de repetición influye en easpecto afectivo, y para identificar entender estas repeticiones hay qu



saber qué pasó realmente en la infancide nuestros padres, es decir, que intentareproducir.

Por otro lado, hay que disculpar os padres. ¡Les acusamos de todos lo

males! Hemos comprobado que, cas

siempre, intentan dar lo que ellos nuncpudieron tener, y así de paso cerrar suheridas. Ahora bien, los hijos no son lo

erapeutas de sus padres, algo que, siembargo, está en vías de desarrollo ea actualidad. De ahí la necesidad d

salir de la repetición, un fenómeno qu

asfixia y somete.

—¿Se puede utilizar l

sicogenealogía como herramient



ara acabar con las acusaciones qu

vertemos hacia nuestros padres y

antepasados, a los que a menud

culpabilizamos de nuestros problemas?

C.R.: La psicogenealogía es, e

parte, el arte de utilizar a la familia solpara lo bueno. Para ensalzarla, bastarícon reconocer que ellos nos han dado lvida. Una vez superada la pequeñcrisis en contra de la familia (algo quprovoca que nos demos cuenta de lo qunos falta), es importante evolucionar

cambiar el punto de vista. El espíritu dvida se puede resucitar, con la condicióde que todos sus miembros sea

conscientes de los valores positivos qu



esta aporta. Uno debe comprometersrealmente a buscar todo lo positivo esu familia; no hay que rechazarlo todo e

bloque. En el fondo, lo que se busca essencillamente, realizarse libremente dentro de la verdad de la línea d

descendencia. Para eso, es necesarilegar a un retorno afectivo porque sol

eso puede poner en funcionamiento l

alquimia. —Pero ¿cómo se puede entender

úcidamente, la inextricable madeja d

azos psicológicos que se han tejidentre los miembros de nuestra familia?

C.R.: entender o tomar conscienci



es una primera etapa que, en mi opiniónes insuficiente. El objetivo de lpsicogenealogía, en tanto qu

psicoterapia es producir un cambiafectivo consistente en recuperar eamor a uno mismo, es decir, volver

quererse tal como se es. La graoriginalidad de la psicogenealogía eque permite ver a los familiares ya n

como dioses, a veces adorables a veceodiosos, y desgraciadamente nunca a laltura de nuestros vecinos, sino más biecomo seres humanos, con su

debilidades, sus manías y susufrimientos. Bien o mal, generalmentodos hicieron lo que pudieron. Par

escapar de un discurso demasiad



repetido y volver a izar la bandera deamor familiar a través de lageneraciones, yo preconizo el perdón

una versión original de la terapia qupropone la psicogenealogía.

—A veces, es imposible perdonasinceramente.

C.R.: Repito, tenemos que ver

nuestros padres como seres humanos no como padres.

Además, el perdón no es en absolut

o que creemos. Es necesario afrontar eodio, el resentimiento y la frustracióque nos atormentan, sentimientos de loque no siempre somos conscientes



Después, tenemos que entender qunuestros padres hicieron lo qupudieron. No vamos a sufrir toda la vid

por haber sufrido. No podemos cambiael pasado, pero sí que podemos cambiaas secuelas que el pasado ha dejado e

nosotros. Ese es todo el trabajo de lpsicogenealogía: renacer.

—¿Qué entiende usted por renacer

C.R.: Convertirme en mis propiopadres, en mi padre, en mi madre

volver a traerme al mundo. Este paso emprescindible para poder perdonarCuidado, no se trata de negar esufrimiento ni de negar que los padre



fueron más o menos hábiles, incluscuando fueron incapaces de amar.

El objetivo es darse cuenta de qu

odo eso es nuestra historia y que siene que hacer algo con ella. En otra

palabras, hay que asumirla. Y par

hacerlo hay que cambiar de estado despíritu.

—¿Cómo se renace, con l

sicogenealogía?

C.R.: Frente a un psicólogo, uno va

desenredar todos los hilos deargumento familiar, entender todo lo quha estado en juego en el pasado, ver quniños han sido su madre, su padre…



explorar sus relaciones con la familiacon los hermanos y hermanas. En ningúcaso se va a convertir en un en u

observador de la vida relacional de supadres, pero se compromete a descubrias zonas que están en la sombra, lo qu

no se ha dicho. Y, de descubrimiento edescubrimiento, terminará por entendea disposición original de las cosas

Entender es acceder a un tesoro, en estcaso el de la familia.

—¿Cree que todo el mundo deberí

recurrir a la psicogenealogía?

C.R.: A todo el mundo le interesaaunque solo sea para ser conscientes d



o que les han transmitido a sus hijos. Lpsicogenealogía va más allá de unsimple terapia. Se trata de toma

consciencia del inconsciente familiar para eso hay que aprender a hacerspreguntas importantes sobre los orígene

de nuestros comportamientos. En lpsicogenealogía, el que consulta y spregunta qué ha hecho con la herencia d

sus padres, sus abuelos y otroantepasados es el niño que se ha hechmayor.

¿Qué ha hecho Françoise Dolto co

su propia herencia de una familiparticularmente difícil con una madrque hubiera preferido que muriera ell

en lugar de su hermana? ¡François



hubiera podido sufrir toda la vida! Eobvio que le ha dado un sentido a supsicogenealogía y que ha preferido e

camino de la preparación y curación.

—¿A partir de que momento pued

uno decir que está curado?

C.R.:Curarse es volver a estar epaz con uno mismo. Es decir, mientra

estamos vivos, estamos en mutación, eransformación, en movimiento. Y, a l

mejor, también eso es la curación

Aceptar que no somos fijos nnmutables. Algunos pacientes me dicen«Cuando esto mejore, ya no sufrirmás». No tiene nada que ver con otra



cosas. Me vienen ganas de decirlescuando tú mejores, el sufrimiento ya nserá una forma de vida, aunque seguir

habiendo momentos difíciles, de tensiónnterrogantes y dudas. La vida no es u

río tranquilo pero, de todos modos

sigue siendo una invitación a lfelicidad.

—¿Y la reparación?

C.R.: A veces, cuando alguien hsufrido, adopta la posición de víctima

se pasa la vida sufriendo y haciendsufrir a los demás. O, en caso contrarioda un paso adelante y pone todos losufrimientos de su pasado al servicio d



os demás. Así, por ejemplo, cuando uniño que ha sufrido en su infancia crecententa ser el padre o la madre perfectos

El problema llega cuando esa persona squeda encallada en la etapa dreparación dando mucho de los demás

olvidándose de él mismo. Es un pequeñerror que cometen muchos terapeutasentre los que me incluyo. Tambié

enemos que pensar en nosotros mismo no cargar con el sufrimiento de todo emundo sobre nuestras espaldas. Emportante, más allá de la reparación

darse permiso para vivir.

—Según usted, ¿por dónde habrí

que empezar a deshacer la madej



amiliar?

C.R.: Se puede empezar, po

ejemplo, por esclarecer el deseo paternde habernos traído al mundo, que nsiempre es sencillo. Entre todas la

laves imprescindibles para abrir lapuertas de la historia, los nombreambién tienen un papel muy importante

Uno no se llama Antonin, como eescritor Antonin Artaud, por casualidadni Jonás o María, como la abuela. Udía conocí a una Blandine… y s

lamaba así por la maestra de su padreSin caer en el melodrama y eromanticismo que supone volver

nuestros orígenes, a veces es necesari



nvestigar un poco.

—Y cuando no es posibl

nformarse, ¿qué se puede hacer?

C.R.: Cuando hay lagunas o vacíos

nunca es por casualidad. Significa quhubo algún conflicto entre la madre y supadres o el padre y sus padres. Tambiépuede ser un secreto de familia

Podemos buscarlos en las repeticionede las pautas de comportamiento.

—Un secreto de familia, ¿acabsiempre por resurgir?

C.R.: No hay nada más tóxico que u

secreto de familia, y las repeticiones so



muy claras. A partir del momento en quse disimula un acontecimiento o unactitud, va a repetirse infaliblemente

Para poder hablar de un secreto dfamilia, tiene que existir la vergüenza, a vergüenza engendra toxicidad. U

secreto de familia es un auténticveneno. El inconsciente lo ha guardado volverá a salir a la luz.

—Entonces, ¿tomar consciencia de

roblema basta para eliminar l

repetición de los esquemas familiares?

C.R.: Con eso no basta; hay qurealizar un trabajo afectivo. Pongamoun ejemplo: tengo mala suerte con lo



hombres. Siempre acabo con el mismipo de hombre que me hace sufrir

Tomaré consciencia de este problem

cuando responda a las siguientepreguntas: ¿Qué imágenes del hombre a mujer se han vehiculado a través d

mi familia? ¿Cuáles son las deudas quepor fidelidad reproduciré? ¿Tengo malsuerte porque, en mi historial familiar

parece prohibido ser feliz con uhombre?

—¿Ya qué se refiere con lo d

rabajo afectivo?

C.R.: Es un largo recorrido… No shace en un abrir y cerrar de ojos. Ha



que tomar consciencia, actualizar loresentimientos y las vergüenzasaprender a quererse, poner una distanci

con los padres diciéndose que han hecho que han podido, decirse que uno n

va a sufrir toda la vida, ocuparse de un

mismo, etc. ¡Todo esto necesita tiempoEs todo un proceso.

—Obviamente, liberarse anim

mucho pero ¿cómo se puede distingui

entre lo bueno que aporta la familia y

o nocivo que puede desprender?

C.R.: Yo creo que el ser humaniene como objetivo, en esta vida, darl

sentido a las cosas. La curación lleg



cuando nuestra historia encuentra usentido. La familia nos dio la vida, laalegrías y las penas. Cuanto más sentid

e demos a nuestra historia, menontoxicación transmitiremos a nuestro

hijos.

—Disculpe que le haga est

regunta a estas alturas pero

científicamente, ¿se puede decir cóm

algo del pasado puede afectar

alguien que ha nacido varia

eneraciones más tarde?

C.R.: No lo sé, es un misterio. Existun inconsciente familiar que une personas que, genéticamente, no está



relacionadas y que, sin embargo, formaparte de una genealogía. Ahora macuerdo de un paciente que mimab

hasta extremos inimaginables al primeamor de su madre, que no era su padreTambién tuve una paciente que tenía do

padres simbólicos: el primer amor de smadre, que genéticamente no era spadre, y su padre biológico. Estos caso

son los clásicos de la repetición. Noencontramos muchos casos similares o largo de nuestra vida profesional. S

usted tiene una familia donde todo

ienen una profesión liberal, lógicamentusted tendrá cierta tendencia hacia esaprofesiones. Si en su familia hay u

fracaso muy traumático, es muy posibl



que cuando usted llegue a la edad que spadre tenía cuando aquello sucedió sreplantee su vida profesiona

Inconscientemente, esa historia ldomina todo! Cómo vemos a lohombres, las mujeres, cómo concebimo

a feminidad, la sexualidad, cómviajamos, las ideas políticasreligiosas… Todo está en función de l

familia y de su historia. Y todo sransmite. Que importancia le damos adinero. La seducción, el placer.

—Por ejemplo, ¿es posible que uroblema de alcoholismo sea típico d

una patología transgeneracional?



C.R.: En algunas familias, puedexistir cierta angustia relacionada co

este tema. El abuelo era alcohólico, loíos y las tías también, ¿será hereditario

Mi enfoque de este tema me lleva

pensar que los alcohólicos sohipersensibles y que tienen seriadificultades para explicar susufrimientos. Por eso, el alcohol lohace más agresivos, porque es udesinhibidor del inconsciente. Amenudo, los alcohólicos se angustia

por sus responsabilidades, tienen miedde no estar a la altura. No metabolizael azúcar del alcohol. Pero yo creo que

en estos casos, estaríamos hablando má



de una reproducción de algún no-dicho de la no reproducción de la emotividaque de algo que se haya podid

ransmitir genéticamente. Algunocientíficos afirman que hay más jóveneque se drogan en las familias con algú

caso de alcoholismo pero, repito, estno tiene ningún carácter científico. Nson más que observaciones.

—En su último libro, explica l

adopción de un niño desde el punto d

vista psicogenealógico. ¿Podrí

hablarnos un poco sobre esto?

C.R.: Efectivamente, hay algunoárboles genealógicos donde aparece



ndicaciones que demuestran que alguieestará más abierto a las adopciones quotros. Como ya le he dicho, los niño

adoptados tienen, al menos, dopsicogenealogías: la de la familibiológica, a la que a veces llega

conocer, y la de la familia adoptiva. Haque saber que la adopción puede semuy difícil. Hay que entender que todo

os niños adoptados han sufrido. Un niñno está en condiciones de decir que s«verdadera» familia lo ha abandonadporque, económicamente, no podí

hacerse cargo de él. Un niño adoptadcree que lo abandonaron porque erprescindible y que no valía la pena

Todos estos niños han sufrido y, durant



sus primeros años de vida, lucharán coodas sus fuerzas porque alguien lo

quiera y los adopte. Sin embargo, e

cualquier caso, hay un sufrimiento qudebería trabajarse sistemáticamenteTodo niño adoptado debería someterse

una psicoterápia, de pequeñoprecisamente para entender que no erprescindible y que su familia de orige

no pudo criarlo en condiciones. Amenudo, cuando experimentan el primeamor, reviven el abandono de su familide origen, sobretodo el de la madre

Todos los problemas que se habíaocultado y que se podrían haber tratadantes saldrán a la luz.



—¿Se puede repetir el proceso d

adopción?

C.R.: Cuando crecen, los niñoadoptados suelen adoptar. Si su propi

adopción no ha sido traumáticaobviamente. Sin embargo, el sufrimientestá ahí y todos tienen derecho conocer sus raíces. Sería mu

mportante modificar la ley de manerque, pasado un plazo, un hijo puedencontrar a su madre biológica cuand

crezca.

—¿Es una verdadera necesida

ara los niños adoptados encontrar



su familia biológica?

C.R.: Solo si quieren y, com

siempre, depende del caso. Un niñadoptado no quiere, sistemáticamenteencontrar a su familia biológica. Y n

por eso deja de estar en paz consigmismo. Puede avergonzarserriblemente de la familia que l

abandonó y a la que no quiere volver ver. Algunos niños consideran que sverdadera familia es la adoptiva. Y eeso tienen razón. Es la que les ha dad

amor y los ha educado. Tienen un padrque ejerce como tal, y eso es lo qucuenta. En otra época, en las familia

ricas, la niña ejercía más como madr



que la verdadera madre. Se ocupaba deniño y, a fin de cuentas, lo importante eel amor que se da.

—Acabaremos por su método

Según usted, ¿la genealogía se bas

más en las terapias en grupo?

C.R.: ¡En las dos! El efecto dsinergia de un grupo consigue saca

mejor a la luz todo lo que uno disimula que se opone al mito familiar; es decir, a imagen idealizada que uno tiene de s

propia familia.La terapia individual se puedcompletar con un trabajo en grupo qunos permite introducir nuestr



nconsciente familiar. Parfamiliarizarse con él, este trabajo en eespacio físico es fundamental. Lo

recuerdos desagradables o las conductarepetitivas se expresan a través decuerpo. Y una cosa es cierta: lo

ndividuos que trabajan juntocomparten experiencias similares. Eese caso, el inconsciente no surg

milagrosamente, sino a favor de unemoción acompañada de unos gestos una verbalización. Es al darse cuentapor ejemplo, que tal respuest

emocional le remite a tal episodifamiliar cuando el paciente entrentamente en contacto con sus fantasma

ocultos. Si lo prefiere, podríamos habla



de la terapia individual en grupo. Uno ssirve del grupo como de un pozo driqueza, pero los ejercicios so

específicos para cada uno.En grupo, la toma de conciencia s

produce mucho más deprisa. Por otr

ado, hace de espejo. Uno ve su mejoríacosa que no siempre sucede cuandrabajamos solos. Además, somos sere

sociables y, por lo tanto, es importantque la terapia pueda hacerse en grupo.

—Una última pregunta: ¿ve algun

evolución en la psicogenealogía?

C.R.: Al principio, lpsicogenealogía era una terapia para lo



que sufrían y querían sentirse mejor coellos mismos. Sin embargo, ahora todel mundo está interesado en ella, inclus

os que nunca acudirán a una consultaEs una llave para explicar nuestrpersonalidad y nuestro

comportamientos. La psicogenealogía sha convertido en el conocimiento de unmismo.



6

Liberarse de los

secretos de familia:

Requisito previo para

cualquier

psicoterapia.

Entrevista con SERGE

TISSERON.



Serge Tisseron, psicoanalista y auto

especialmente reconocido por sus obrasobre Hergé y sus orígenes, descubrió lmportancia del secreto de familia en l

propia historia, ya que la muerte de un

de sus abuelos estuvo rodeada de ugran misterio muy dañino. Lnterrupción del secreto de familia ib

en contra de todo lo que le habíaenseñado los teóricos el psicoanálisifreudiano, para quienes el secreto dfamilia no existía, ago que, sin dudaenía alguna relación con el hecho d

que la familia del propio Freud ocultabnumerosos secretos nocivos.



Apoyándose en la teoría defantasma de Nicolás Abraham y MaríTorok, que fueron los primeros e

explorar el campo clínico del secreto dfamilia mortífero, el que engendrsufrimiento para toda la línea sucesoria

Serge Tisseron renueva, con gravivacidad, nuestra comprensión depsicoanálisis.

Hay más familias de las que npensamos que ocultan secretos; secretoque pesan tanto en la vida psíquica dsus miembros que estos enferman, s

convierten en delincuentes oxicómanos o entran en unncomprensible espiral de fracasos

¿Qué es un secreto de familia? No ha



que confundirse: muchos secretos soegítimos y sanos y, aunque nuestr

cultura no siempre los acepte, no

aseguran a todos libertad dpensamiento. Los secretos de familiresultan en la exclusión de vario

miembros, en general los más jóvenesde la confianza de grupoParadójicamente, normalmente nacen de

deseo de los padres de proteger al niñocultándole, por ejemplo, que otrmiembro de la familia ha tenido un hijfuera del matrimonio, o se va a morir,

está en la cárcel o simplemente está eel paro… los ejemplos son infinitos. Ysiempre, en todos los casos, es como s

el niño al que se ha aislado supiera



nconscientemente, la verdad y se laarreglará para entenderlo a través de unenfermedad o una conducta marginal co

un único objetivo: demostrar que éambién se está muriendo o es u

delincuente o un parado, creyendo qu

así recuperará la confianza «perdida»¿Qué hay que hacer para reparar lexistencia de un secreto así? ¿Y par

acabar con la maldición? ¿Qué se pueddecir, qué hay que callar, hasta quedad? En su libro, No secrets d

amille, el Dr. Serge Tisseron propon

algunas pistas bastante interesantes que hemos pedido que comparta co

nosotros.



—Como pedopsiqiatra, ¿cómo s

nteresó por las historias familiares?

Serge Tisseron: Todo empezcuando era psiquiatra y psicoanalista d

niños, durante los años ochenta. Drepente, un día tuve la impresión de quas tablas de interpretación que habí

aprendido relativas a los cuadro

nfantiles no bastaban para explicaodos sus elementos.

—¿Qué tablas de interpretacióutiliza?

S.T.: En aquella época, aplicaba l

abla tradicional de la representación d



as pulsiones parciales en los cuadronfantiles, creada por Melanie Klein, a de Françoise Dolto sobre la image

nconsciente del cuerpo. Sin embargome dí cuenta de que había algunocuadros que no correspondían co

ninguna de estas referencias.Durante las terapias, muchos niño

dibujaban los problemas que escuchaba

en casa pero de los que nadie les habíhablado. En otras palabras, los niñodibujaban elementos de la historifamiliar de los que tenían prohibid

hablar con palabras y que, sin embargopresenciaban. Este fue el punto dpartida de mis trabajos.



—¿Y qué camino ha seguido?

S.T.: Ya antes me había hechpreguntas sobre este tema. Si los niñodibujan cosas de las que no puede

hablar, a lo mejor los adultos también lhacen. A lo mejor los profesionales dedibujo explican, a través de su arte, lacosas de las que, de pequeños, n

podían hablar. Entonces, decidí verificaesta hipótesis analizando alguna obrgráfica.

—¡Y volvió a leer las historias d

Tintín!

S.T.: Los secretos giran en torno



historias que tienen un principio, udesarrollo y un final. Por lo tanto, teníque decantarme por algún autor qu

dibujara historias completas. Laitografías no explican historias, sol

ofrecen instantáneas aisladas. Entonce

por lógica fui a parar a los cómicsComo conocía bien Las aventuras d

Tintín porque las había leído d

pequeño, empecé la investigación poahí.

—¿Y qué descubrió?

S.T.: Demostré que había un secretde familia solapado en toda la obraHergé, el creador de Tintín, era nieto d



una madre soltera y todos le habíadibujado una imagen de su abuelo, cuydentidad siempre se mantuvo e

secreto, como de alguien muprestigioso. Por lo tanto, en su vidhabía un peso muy grande po

ntermediación de su padre, que siemprestuvo resentido con su madre poocultarle el nombre de su progenitor

Además, los biógrafos del famosdibujante confirmaron esta informaciónAsí pues, Hergé expresó en imágenes esecreto que, de pequeño, no pud

expresar con palabras.

—Pero expresarse con imágenes n

es una técnica nueva.



S.T.: Los psicoanalistas afirman quo que se suele expresar con dibujos so

os conflictos entre los deseos y laprohibiciones que van asociadas a ellosDesde este punto de vista, son unespecie de compromisos. Mi opinión eque el niño, y en ocasiones el adultoambién dibuja lo que le está prohibid

decir con palabras, sencillament

porque debe obedecer una normfamiliar. El dibujo no siempre expresos deseos prohibidos, excepto el d

entender y conocer lo que puede sucedeen una familia alrededor de uacontecimiento. A partir de esta ideescribí Tintín et les secrets de famill



en 1987.

—En la actualidad, la famili

radicional ha desaparecido. ¿Hcambiado la definición de familia?

S.T.: La definición no creo. Siembargo, la necesidad que nos lleva definirla ya no es la misma. Antes, lfamilia existía, nadie la ponía en duda y

por lo tanto, no había ninguna necesidade definirla. Se cultivaba el recuerdo dos antepasados y, alrededor de padres

hijos, se juntaban hermanos, tíos abuelos. Hoy en día, las nuevas formade vida han puesto patas arriba todo est lo más habitual son las familias d



divorciados casados en segundanupcias, parejas de hecho monoparentales. Además, cada ve

nacen más niños por fecundación i

Vitro, con un donante anónimo o no, y enúmero de adopciones también h

crecido. Por lo tanto, me parece esenciarecordar que toda familia se define codos ejes complementarios: un ej

horizontal y un eje vertical.El eje horizontal lo componen todaas personas que, en un momento dado

pueden estar en contacto físico o virtual

vía Internet por ejemplo. Los miembrode una misma familia pueden estarepartidos por Canadá, Argentina, Chin

África pero, mediante Internet, puede



ponerse en contacto los unos con lootros, contacto entre seres vivosAunque sea un contacto virtual, e

carácter humano de los protagonistadefine la relación. Sin embargo, todfamilia también se define por un ej

vertical, representado por loascendientes y la genealogía que integrcada ser humano en una filiación.

Todos descendemos de un hombre una mujer, que también nacieron de uhombre y una mujer, y assucesivamente. Es importante recorda

que estos dos ejes son básicos para lconstrucción física del niño. Nadie sdefine únicamente a partir de su

contemporáneos o de sus ascendientes



Todos necesitamos de ambos.

—En nuestra sociedad, la familia

que ha sido vilipendiada durante loúltimos años y considerada como un

carga, esta revalorizada. ¿Cóm

explica este cambio?

S.T.: La familia, que hoy estrevalorizada, es muy distinta a la que s

atacaba hace unos años.La que se despreciaba era la famili

patriarcal tradicional, alimentada por l

hipocresía y el autoritarismo, con upadre declarado casi un dios por emero hecho de ser el padre, aunqufuera alcohólico o incestuoso. Desde lo



años cuarenta, este tipo de familia hsido ampliamente criticada. La familique hoy se ha revalorizado exalta lo

valores de la proximidad, lautenticidad y la sinceridad. A mí, máque revalorización de la familia, m

gusta hablar de nuevas formas dorganización familiar, de nuevarelaciones entre padres e hijos.

—El tema del secreto de famili

está cada vez más estudiado, sobr

odo en cine con películas com

Celebración de Thomas Vinterberg, quhabla del trauma que deja el incesto,

más recientemente Atando cabos d

asse Hallstrom, cuyo protagonista e



un hombre en busca de sus raíces qu

descubre, entre otras cosas, qu

desciende de una familia de náufragos

¿En una moda?

S.T.: En mi caso no, porque empec

a interesarme por este fenómeno hacmás de treinta años, a finales de losetenta. Hay que entender que, eaquella época, nadie, y mucho menos lopsicoanalistas, creía que el origen de loproblemas psicológicos podía estar eos secretos de familia. E

reconocimiento actual provienebásicamente, de dos factores. El primeres sencillamente, la evolución de la

costumbres. Había un gran número d



problemas que, apenas hace veinte añosseguían siendo tabú mientras que hoodos hablamos de ellos con tod

ibertad, entre ellos, por ejemplo, lohijos adulterinos, los hijos concebidoantes del matrimonio o adoptado

eventualmente por parejahomosexuales); asimismo, en el aspectpatológico, también se ha avanzado en e

atrevimiento a hablar de enfermedadementales, depresiones, toxicomaníasalcoholismo, etc. La prensa dirigida agran público ha tratado todos esto

emas, les ha vuelto a dar su dimensiósocial y no solo una dimensióndividual. Por lo tanto, el sentimient

de vergüenza que se desprendía de esto



fenómenos ha desaparecido.

—¿Y el segundo factor?

S.T.: Muchos especialistas depsiquismo empezaron a interesarse po

estas cuestiones. Hace treinta añoscuando hablaba con mis colegas deproblema de los secretos de familiasuscitaba un escepticismo muy educado

en el mejor de los casos, y en el peor, ubrote de agresividad.

Afortunadamente hoy en día e

mpacto de los secretos de familia estreconocido. Sin embrago, es interesantremarcar que el progreso no ha venidpor los propios terapeutas, sino por l



evolución social. Como siempre, loerapeutas solo vieron esta evolución

se subieron al carro.

—¿Me esta diciendo que l

sociedad se dio cuenta de l

mportancia de los secretos de familiantes que los terapeutas?

S.T.: Exacto. Según Freud, el padr

del inconsciente, los secretos de familino existían. Por lo tanto, todos lopsicoanalistas que bebieron su teoría,

solo dios sabe lo numerosos que eran eos setenta, nunca los tuvieron en cuentaEn el medio analítico de aquella épocahabía respuestas ya formuladas, com



esta: la historia de los padres y de línea de descendencia se inscribe en enconsciente del niño. Por lo tanto, cad

uno tiene el conocimiento inconscientde la herencia familiar, incluso de lmás sombría. Conclusión: aunque un

familia tenga un secreto de familia, dodas formas será un secreto a voces poodos conocido.

—¿Se inspiró en las teorías d

icholas Abraham y María Torok, lo

sicoanalistas que se sitúan en e

origen de las nociones clave de loefectos de un secreto de familia

ravés de las generaciones (la clínic

del fantasma)?



S.T.: Para realizar la investigaciósobre Tintin et lespsychanalystes

efectivamente me inspire en su teoríaSin embargo, más tarde vi que esteoría no resolvía todos los problemas

que se tenía que ampliar con otraconstrucciones teóricas. En resumen

icholás Abraham y María Torok fueroos primeros en tener en cuenta que lo

secretos vergonzosos, y las mentiras quos acompañan, pueden crear desgaste

psicológicos importantes en la

siguientes generaciones; es la teoría da cripta y del fantasma. Por otro ladono mencionan en forma alguna a travéde que mecanismo los secreto



«rebotan» de generación en generación envenenan la vida de las familias¿Cómo se transmite ese secreto qu

parece contagioso y que los niños, loniños pequeños, llevan siemprconsigo? Como no habían abordado est

cuestión, algunos terapeutas imaginaroque, quizás, este secreto contenido en enconsciente de los padres saltaba, com

una pulga invisible, al inconsciente dos hijos. Y esta teoría ha idevolucionando hasta lo absurdo.

—¿Qué complemento ha aportadusted? ¿En qué se basa su propia teorí

de los secretos de familia?



S.T.: Si vivimos una situación de lque no podemos hablar porque est

prohibido o nos resulta dolorosodesarrollamos otras formas dexpresión: actitudes extrañas, frase

equívocas, etc., que nuestros hijoperciben inconscientemente. Cuando eel clan familiar se impone el silencioos niños se fabrican las imágenes. Coos dibujos expresan lo que no puede

decir con palabras pero que, de todomodos, han interiorizado a partir de lo

gestos y los comportamientos quobservan a su alrededor. En mi libr sychanalyse de la bande desciñe, d

1987, bauticé este mecanismo como l



eoría de los tres niveles dsimbolización. A partir de entonces, nhe hecho más que precisarla, definirla

extraer las consecuencias.

—¿Cómo hace sufrir a lo

miembros de una familia la ley desilencio que rodea un secreto?

S.T.: Es muy sencillo. El ser human

está hecho de manera que siempre haalgo, una fuerza interior, un instinto, quo obliga a hacerse representaciones d

as situaciones que atraviesa. Todo emundo lo ha hecho alguna vez. Si va poa carretera y ve un accidente, cuandlega a casa se lo cuenta a toda l



familia, con muchos gestos incluso coun croquis. Es una característichumana; desde el momento en qu

vivimos un acontecimiento importantee damos una representación que pued

adoptar formas múltiples. La vid

familiar está permanentemente bajo esigno de estos cambios.

Ahora bien, cuando los miembro

del grupo viven algo de manera muntensa y no les pueden otorgarepresentación verbal, van a traducirlnconscientemente. Si, por ejemplo,

alguien lo atacan por la calle y no lcomunica, va a experimentar el miedde otra manera: no querrá salir de noch

se excusará diciendo que está cansado



Los otros miembros de la familia spreocuparán porque esa actitud leparecerá incomprensible. También ha

otras actitudes ambivalentes que puederesultar tóxicas, como la de la madrque le quería ocultar a su hijo que l

habían adoptado. Cada vez que shablaba de adopciones en la televisióna madre la apagaba o cambiaba d

canal. El silencio, detrás de suactitudes, creó una dinámica muparticular en el seno de la familia engendró duros conflictos.

¿Y qué sucede cuando un niñpercibe que hay un no-dicho, un secreten la familia?



S.T.: Cuando un niño sospecha qusus padres maquillan o distorsionan l

realidad y que, por ello, sufrenempiezan a barajar varias hipótesis. Euna pareja sucede lo mismo. Su parej

lega a casa cada noche de buen humor de repente, un día, llega totalmentperturbado. Le pregunta qué le pasa y ldice que nada, entonces usted empezara hacer preguntas. Pero volvamos aniño. Si sospecha que le ocultan algo, shará tres tipos de preguntas. Par

empezar se preguntará: «¿Es culpa mía¿He hecho algo mal sin darme cuenta?».

A continuación, la siguiente pregunt

será: «¿Es que mis padres han hech



algo de lo que se avergüenzan y no satreven a explicármelo?».

Y al final, se dirá: «A lo mejor sol

son imaginaciones mías».De este modo, el niño entra en un

espiral de dudas cada vez má

generalizada. Si lo que le ocultan emportante, acabará dudando de lo qu

escucha, de lo que ve, de lo que entiend

de lo que piensa. Este sufrimiento eerrible para el niño y puede presentaproblemas más o menos serios, desddificultades en el aprendizaje hast

determinados comportamientosicóticos.

—Los secretos de familia



¿magnifican sus efectos a medida qu

van pasando de generación e

eneración?

S.T.: En general, los efectos sagravan en las dos primera

generaciones y después disminuyen. Siembargo, hay que tener en cuenta qucada niño se desarrolla en un ambientrelacional bastante amplio. Está econtacto con la niñera, con los tíos y laías, etc. Si choca con actitudencomprensibles de su padre, siempr

podrá acudir a alguien de su entorncomo, por ejemplo, su madre, para sabeque le pasa a su padre. A lo que ell

podrá contestar que no acaba de supera



el despido o que a veces está de mahumor porque de pequeño sufrió muchoque no puede hablar de eso pero que,

o mejor, algún día se abrirá a ellos. Adescubrir que no es culpa suya, el niñse tranquiliza y se libera.

—¿Quién puede ejercer este pape

corrector con un niño?

S.T.: Dentro de este sistemcorrectivo, los abuelos tienen un papemuy importante. Siempre que un padr

«portador de un secreto» cría a su hijoos abuelos pueden, al menos, explicarlque su padre o su madre se comportade una manera extraña por algo que n



iene nada que ver con él y de lo que nes responsable. Hoy en día, y gracias a agitación mediática alrededor d

estos no-dichos, cada vez hay mápersonas sensibilizadas con que hay quaplicar correctivos.

—Y si nadie libera a un niño de l

culpa que él puede sentir, ¿qué le

sucederá a las generacione

venideras?

S.T.: Entonces el secreto atravies

as generaciones. El adulto que, dpequeño, sufrió las consecuencias de usecreto de familia está destinado desarrollar, en su papel de padre



madre, un sistema de comunicaciódistorsionado. Por ejemplo, si una mujefue víctima de un incesto cuando er

pequeña, su hijo puede intuir lo que lesconde, aunque sin tener lconfirmación. En la segunda generación

cuando esta niña sea madre, pueddesarrollar una actitud ansiosa corespecto a la sexualidad sin saber po

qué y puede llegar a ser exageradamentprotectora con su propia hija. El secreta no es solo «indecible», sino tambiénnombrable. Entonces, el niño pued

desarrollar auténticos problemas dpersonalidad.

—¿Hay secretos en todas la



amilias?

S.T.: ¡Por supuesto! Todas la

familias guardan secretos. Existirásiempre. Sin embargo, me parecmportante hacer la distinción entre lo

secretos buenos y los malos. No todoson nocivos. A veces, la familia lleva cabo un embellecimiento de la verdaduna especie de mitología que refuerza lcohesión familiar. El secreto de familióxico posee tres características: s

oculta, está prohibido saberlo y provoc

sufrimiento en un miembro de ldescendencia cuyos hijos puededescubrir. Por supuesto, obvia decir qu

no todo lo que se oculta a los niño



obedece forzosamente a estas trecaracterísticas.

Por ejemplo, la vida sexual de lo

padres se mantiene en secreto; el niñiene prohibido asomarse para ver qu

pasa en el dormitorio de los padre

aunque, al mismo tiempo, y a pesar docultárselo, es una fuente de felicidapara los padres y el niño lo nota y, po

o tanto, se despreocupa.Es muy distinto cuando el clafamiliar se impone el silencio sobralgún suceso. Una desavenenci

aparentemente sin importancia por unherencia puede resultar terrible para unde los miembros del clan y envenenar s

vida y la de sus hijos. La graveda



reside en la importancia del secretoclaro está, pero también en el desgastemocional y en la constancia po

preservarlo. En todas las familias puedhaber elementos mantenidos en secretopero que no provocan demasiada

emociones, que preocupan poco. Estospor ejemplo, no son demasiado gravesLa intensidad de la participació

emocional de los padres en el secreto eo que marca el nivel de gravedad. Poo tanto, es esencial diferenciar entre lo

secretos nocivos y los que no lo son.

—¿Hay terrenos más propicios qu

otros para desarrollar secreto

nocivos?



S.T.: Los más propicios son los qugiran alrededor de los orígenes y l

muerte. Así pues, hablaríamos de ladopción, la fecundación in Vitro, lohijos adulterinos, pero también de uduelo no realizado, la locura de upaciente, el alcoholismo, la sobredosisos suicidios, etc. Todo lo que pued

manchar la imagen de una familia. Co

el deseo de mostrar respeto, también socultan las muertes de hijos a edadeempranas, los ingresos e

psiquiátricos… —El contenido de los secretos d

amilia, ¿ha cambiado con el tiempo?



S.T.: Todo lo que se sale de la normsocial se presta al secreto. Por lo tanto

desde hace unos años los secretos hacambiado, de acuerdo con el tiempo y levolución de las costumbres. En l

época del amor libre y las familiarecompuestas, una madre soltera ya nse siente en el ojo del huracán sociaDel mismo modo, los cambios dmentalidad también han participado esacar de la esfera de los secretoaspectos que, tradicionalmente, estaba

relacionados con ella: la enfermedamental, la toxicomanía, el alcoholismoa adopción. Sin embargo, va

apareciendo otros nuevos, como l



fecundación in Vitro o el sida. Tambiéexiste cierta tendencia a mantener edesempleo en secreto; para no alertar

a familia, algunos hombres se van dcasa cada mañana como si fueran rabajar.

—La psicoterapia parece que ayud

a sus pacientes a reconocer lo

síntomas del peso de los secretos

¿Cómo lo hace exactamente?

S.T.: Las personas que acuden a m

consulta, sufren angustia, insomniocrisis de cólera, depresión, desencantcon la vida. Y no se les indigesta epasado, sino el presente, que ya n



responde. En estos casos, lo importantes permitir que el paciente reconozca lsingularidad de su síntoma. Otra

personas, frente a situaciones similareshabrían podido reaccionar de otrmanera. Por ejemplo, no todo el mund

cae en una depresión cuando atraviesuna crisis profesional. Esta manera dreaccionar conecta a la persona con s

propia historia psíquica, familiar relacionar. Para que esta persona se dcuenta y pueda saber por qué reaccionasí, podemos analizar juntos la relació

que tenían con sus padres de pequeñaos podemos centrar en los momento

en los que tuvo la sensación que l

escondían algo. Cuando se produce



estas interferencias activas (cuando olhacen creer al niño que lo que ha vistooído no existe, que es fruto de s

maginación) es cuando este desarrollos tipos de reacción de los que esto

hablando.

—Concretamente, ¿qué sucede e

una sesión de psicoterapia?

S.T.: Usted sabe perfectamente quesiguiendo un mecanismo teorizado poFreud, el paciente atribuirá al terapeut

sentimientos e intenciones de su propihistoria; es decir, que va a colocar aerapeuta en la situación de ser una

veces su padre y otras, su madre. Si



embargo, hay otra forma dransferencia, descrita primero po

Hermann y luego por Bowlby, qu

podríamos denominar la transferencifilial. El paciente sitúa al terapeutcomo el niño que él mismo fue

Entonces, el terapeuta tiene esentimiento de no entender lo que epaciente explica o de entenderl

parcialmente o de imaginar que ha hechalgo vergonzoso.Cuando el profesional se encuentr

en uno de estos tres casos, puede pensa

que el paciente, inconscientemente, le hhecho vivir lo que él mismo vivióDespués se lo explica al paciente, y es

permite a este último encarar su vid



personal y psíquica de manerotalmente distinta.

Por lo tanto, la herramienta de l

psicogenealogía es la transferencia y lrelación terapéutica es solo una especide cámara de repetición del pasado. M

rabajo como terapeuta consiste eayudar a la persona a reconocer laactitudes mentales y relacionales que s

ha fabricado por aquel o aquella cuysecreto ha heredado. Tiene que darscuenta de que, como persona adulta, ypuede liberarse de esa carga familiar

utilizar sus propios recursos parrecuperar las riendas de su destino.

—¿Existe alguna posibilidad, po



mínima que sea, de que un secreto d

amilia deje entrever la verdad?

S.T.: El secreto de familia no sopone a la verdad porque la verdad nexiste. Quiero decir que nadie l

conoce. Si su abuela le dice: «Tu abuelno murió por muerte natural», nadie sabsi se lo están inventando. El secreto nse opone a la verdad, se opone a lcomunicación. La razón es lógicacuando un niño crece en el seno de unfamilia con secretos, evidentement

iene la impresión de que existe algo quél no puede saber pero, sobre todo, creque ser adulto es tener secretos

evidentemente tiene la impresión de qu



existe algo que él no puede saber perosobre todo, cree que ser adulto es tenesecretos. Así pues, empezará

fabricarlos y a disimular informacionesalgo que se opondrá a la comunicacióauténtica que debería tener con todos lo

que tiene alrededor, incluidos lopadres.

—Pero ¿no es importante en un

erapia una forma de verdad?

S.T.: La verdad de cada uno, sí, per

a verdad histórica objetiva, no. ¡De lprimera, nunca nadie puede estacompletamente seguro! Sin embargoromper la ley del silencio y revelar e



secreto constituye un buen principipara una posible curación. Si upaciente entiende algo importante, po

fin ha encontrado su verdad.Evidentemente, es recomendabl

ntentar hacer coincidir nuestra verda

con la de la historia familiar. En unerapia, el paciente se deja llevar poas construcciones psíquicas. Pueden se

nventadas y, por lo tanto, algunas veceerróneas, pero son esenciales. Lpermiten dar sentido a situaciones quehasta entonces, no lo tenían. Todo se

humano intenta, constantementeencontrar un sentido a las situacioneque vive. Si no lo consigue, se perturb

se convierte, al final, en un se



perturbador. Por lo tanto, si un pacientlega a descubrir que una angustia o u

miedo pueden relacionarse con algo qu

e ocultaron, se libera. Aunque, cuidadono hay nada que demuestre que supadres le ocultaron algo porque, a l

mejor, ellos también eran víctimas de usecreto que se remontaba variageneraciones atrás. Pero podrá explica

a sus hijos por qué, por ejemplo, lncomodan determinadas situacionescomo las escenas de violación en ecine, por ejemplo. Tendrán un

ustificación.

—¿Ha podido establecer un

relación entre determinadas patología



los secretos de familia?

S.T.: No. Si alguien hubiera podid

hacerlo, los secretos de familia shabrían tenido en cuenta desde finaledel siglo XIX. Si la teoría de l

psicopatología los ha obviado durantanto tiempo es, precisamente, porque nprovocan ningún síntoma. Sin embargoos secretos agravan todos los síntomas

Si un niño crece en una familia donddesarrolla una falta de confianza haciél y si, además, presiente un secreto d

familia, sus problemas se acentuarán. Sun niño crece en una familia donde lhacen desarrollar, debido a s

organización edipiana, problema



fóbicos u obsesivos y si, además, hay usecreto de familia, desarrollará muchmás su conducta patológica. Si l

prefiere, el secreto de familia empeorodos los problemas, pero no cre

ninguno en especial. Impide que un niñ

se cure, aunque el punto de partida dos síntomas son debidos a más causas

Sin embrago, la experiencia demuestr

que una patología grave suele iacompañada de un secreto. La razón esencilla. Para estructurarspsíquicamente, el niño debe tener l

magen de un padre simbólicagradable, que garantice la ley dprohibición de incesto, por ejemplo. Y

o mismo con la figura materna. De ell



depende su capacidad dautogobernarse. En una familia con usecreto, estas figuras desaparecen y, d

repente, el niño está menos preparadpara hacer frente a los síntomas y evitaque evolucionen.

Para terminar, detrás de los síntomagraves suele esconderse un secreto dfamilia, pero el síntoma no es específic

del secreto. Está relacionado con lpsique del propio niño.

—¿Pueden darse, con los secreto

de familia, fenómenos de repetición dsucesos de una generación a otra?

S.T.: en nuestros días, la repetició



de los secretos de familia prácticamentno existe. Sencillamente porque si, en lactualidad, una chica da a luz a lo

dieciséis años, igual que su madre, sabuela y su bisabuela, no se encontraren la misma situación social que ellas

porque el punto de vista de la sociedasobre estos temas ha cambiado. La jovemadre recibirá ayudas del estado, la

asistentes sociales se ocuparán de ellancluso puede que hasta su madre sencargue de bebé… Y la situación no sva a esconder, por lo que no va

generar ningún secreto de familia comhubiera podido suceder antaño. Eresumen, puede haber una tendencia

repetir determinados comportamientos



pero tendrán una importancia relativa unas consecuencias totalmente distintasbásicamente por la evolución de l

sociedad y las costumbres.

—Sin embargo, las repeticiones qu

sus pacientes le describen son ciertas¿no?

S.T.: Algunas repeticiones se puede

explicar por las preocupaciones de upadre que acaban por transmitirse ahijo. Por ejemplo si una madre fu

violada a los diez años, se arriesga ener miedo a que a su hija le suceda lmismo a esa edad. La niña lo percibe puede tener cierta tendencia a hacer l



que la madre tanto teme. Sin embargoambién hay que desconfiar un poco dodas las construcciones de coincidenci

que se construyen a posteriori. Amenudo, los pacientes me confían ssentimiento de estar viviendo un

repetición. Me dicen, por ejemplo:«He caído en la repetición, m

primer hijo murió a los seis meses y

hablando con mis padres, he descubiertque a ellos les pasó lo mismo, y tambiéa mis abuelos». Podría decir que estfamilia es víctima de una neurosi

generacional. Pero, en lugar de eso, leanimo a que se comuniquen respecto estos sucesos. Y al final, por norm

general, la persona acaba dándos



cuenta de que sus padres, e incluso suabuelos, le habían mentido sobre lfecha real de la muerte de su primer hij

para coincidir con ella y liberarla. Parmí, lo que suele pasar es que alguien quse cree presa de la repetición y empiez

a buscar información, ella misma se lfabrica. Sin mencionar que la idea de lrepetición, por muy morbosa que pued

resultar, es muy gratificante para padre abuelos: «Mi nieto repite lo que yviví. ¡Debe de quererme tanto!».

Así pues, aunque los abuelos l

confirmen, una investigación un pocrigurosa puede desmentir talecreencias. Y entonces, cada uno s

sentirá libre para vivir su propia vid



sin ninguna amenaza sobre su cabeza.

—Después de haberle escuchado

odos nos preguntaremos si en nuestraamilias habrá habido secretos. ¿Qu

hay que hacer para intentar descubri

a verdad?

S.T.: En primer lugar, hay que hacepreguntas, pero sin maltratar a

nterlocutor que, generalmente, es uno dos padres. No hay que olvidar qu

cuando empezamos a abordar un secret

con nuestros mayores, nunca se sabe so han fabricado ellos o han sido suvíctimas. Por lo tanto, hay que evitadecir: «¡Me has ocultado algo!». A



contrario, es preferible empezar con«Tengo la impresión de que en nuestrfamilia, un día, alguien oculto algo». A

menudo, la respuesta del padre es «¿También? ¡A mí me pasa lo mismo!». Y

entonces, se convierte en un cómplic

para intentar buscar la respuesta.Otra razón para no maltratar a

nterlocutor es que nunca sabemos si s

disimula el secreto por principio o srealmente se trata de algo grave raumático, como un incesto, po

ejemplo. Intentar hacer hablar como se

a un padre, que también puede sevíctima, puede hundirlo del todoSiempre hay que abordar estos tema

con precaución, porque nunca sabemo



que terreno pisamos.

—¿Algún otro consejo?

S.T.: Siempre hay que interesarspor la historia social. Los secreto

ienen, forzosamente, dos puertas dentrada: la del lado de locomportamientos individuales y la deado de los comportamientos colectivos

Cuando alguien se interesa por ecolectivo, se da cuenta de que en umomento determinado, en una religió

determinada o en una época determinadde la historia, muchos secretos girabaalrededor de los mismos individuos. Poejemplo, las chicas que, durante l



primera mitad del siglo XX, servían ecasas nobles o burguesas, a menudquedaban embarazadas del señor de l

casa o de su hijo. En todas las familiasaquello era una deshonra y unvergüenza, y desencadenó mucho

secretos.Cada familia lo ocultaba como alg

privado cuando se trataba de u

fenómeno social de aquella época.Y para terminar, un último consejo, el más importante para un psicoanalistaEs indispensable abordar la cuestión d

as consecuencias que los secretos haenido en el paciente. No le sirve d

nada entender que su bisabuela fu

violada por un gitano. Le será más úti



entender por qué, inconscientemente, hdesarrollado un síndrome que le impidver películas, escuchar música o lee

ibros relacionados con los gitanos. Edecir, que lo interesante de los secretode familia no es entender e

acontecimiento verdadero (aunquerepito, nunca nadie tendrá uconocimiento exacto de lo que sucedió)

sino saber a que sistema relacionaperturbado se han sometido de niño cómo ese sistema le ha creadprohibiciones, reticencias a aborda

determinados problemas, actituderelacionales, etc.

Al investigar el secreto, podemo

conseguir, por fin, una información qu



confirme que lo que creíamos era cierto«Sí, a tu abuela o a tu bisabuela la violun gitano. No, tu abuelo era hij

legítimo. Sí, tienes un hermanastro, uhijo del primer matrimonio de tu padre que este te ha ocultado». A partir de es

confirmación, podemos, como decíaconstruir nuestro mundo sobre algsólido. Tenemos la oportunidad d

replantearnos la vida a la vista de todaas construcciones mentales que nhabíamos hecho de pequeños pero qununca nadie nos había confirmado.

Nos diremos, por ejemplo: «Ssiempre tengo tendencia a sentirmculpable cuando reflexiono sobre e

problema de la filiación, es por est



suceso». En ese momento, podemoempezar a liberarnos de las cadenas.

Conocer los secretos de familia n

ibera a nadie de su carga, pero lpermite comprometerse con un proceserapéutico con mucha más eficacia

Empezar una psicoterapia con un secretde familia sobre nuestras espaldas, sisaberlo, es correr el riesgo de hacer u

argo análisis sin avanzar, cuando, sin esecreto, lo habríamos. Pienso que lapersonas que han perdido el tiempo eun diván durante muchos años eran,

menudo, víctimas de secretos de familiaAdemás, nunca recibieron la ayuda deerapeuta para descubrirlos porque est

aprendió su trabajo con una teorí



psicoanalítica según la cual los secretono existen.

Como quizás sabe, Freud creció e

una familia con secretos y tuvo muchcuidado en dejarlos de lado en toda seoría…



7

Cómo nuestra familia

y nuestros

antepasados nos

legan una neurosis de

clase

Entrevista con VINCENT DE

GAULEJAC.



Profesor de psicología en l

Universidad de París VII y director deaboratorio de cambio social, Vincent dGaulejac es famoso por sunvestigaciones sobre la novela familia

lo que él denomina la lucha de lugaresque es una mezcla de reivindicacionendividuales y determinismos colectivo

cuyas infiltraciones al interior de lonconscientes, principalmente por la ví

de la transmisión entre generacionessigue con sutileza. También analiza upoderoso motor de patologíaransgeneracionales: la doble tensió

constante a la que se someten lo



humanos de las sociedades modernasdudosos entre la necesidad de lealtasociofamiliar y el deseo de promoció

ndividual (por ellos mismos o por sudescendientes). Según Gaulejac: «Endividuo es el producto de una histori

de la que quiere ser el protagonista». Yesa misma tensión entre el deterninism la libertad será el tema principal de l

séptima y última entrevista del libroque se cierra no con la visión de upsicoterapeuta sino con la de usociólogo, que es ligeramente distinta.

Una simple mirada a la realidad mábanal nos enseña que los destinondividuales, aunque cada uno de ello

contenga una parte de irreducibl



singularidad, no son independientes decampo social en el que aparecen y sdesarrollan. La pertenencia social, e

capital económico y simbólico de lfamilia, las transformaciones sociales dos sistemas de valor y de los modelo

de educación, las condiciones históricadel nacimiento, todo esto influye en edevenir de los individuos, ya en s

nserción social, su trayectoria escolar ncluso en sus vidas afectiva y sexuaPara limitarnos al ejemplo más sencilloel hijo de un ejecutivo tiene un ochent

por ciento más de posibilidades dconvertirse en profesor universitario quel hijo de un albañil; nadie ignora e

ugar preponderante que ocupa e



nuestra vida la profesión que ejercemosLa lucha de clases es una realidad

aunque no ocupe el lugar motriz que l

atribuían los marxistas. Lanvestigaciones de Vincent de Gauleja

demuestran cómo el recuerdo de l

violencia social pasada está vivoperdura a lo largo de las generacionesaunque la relación entre clases ya no e

de la misma naturaleza. Una de lafibras transmisoras de esta persistencies el deseo de los padres de que lohijos asuman su herencia y no renuncie

a la tradición familiar, un poco como sel objetivo final de la educación fuerreproducir esa tradición. Ahora bien

esa tradición se inscribe, forzosamente



en un determinado contexto social.Sin embrago, al mismo tiempo, todo

os padres tienen un proyecto de vid

para sus hijos, lo que lopsicosociólogos denominan un proyectparental, y que consiste, básicamente, e

ener éxito, es decir, en promocionarssocialmente. Por lo tanto, vemos comse perfila el contorno de un

contradicción entre, por una parte, edeseo de lealtad familiar y, por lo tantoa una determinada clase social y, pootra parte, la sed de promoción y, por l

anto, el acceso a otra clase social.Esta contradicción, colocada en e

contexto de la problemátic

ransgeneracional, puede tene



consecuencias de una gravedanesperada, sobre todo si el fracaso d

una tentativa de promoción está ocult

detrás de la vergüenza social y lhumillación personal, adquiriendo así lforma de un no-dicho fantasmal qu

puede llegar a arruinar el destinobásicamente profesional, dgeneraciones enteras.

Para evocar este tipo de situacionesVincent de Gaulejac utiliza la noción dmpás genealógico, estrechamente ligad

a la del secreto familiar que hemo

comentado con Serge Tisseron: «Esecreto conduce a un impás genealógica partir del momento en que u

ndividuo se ve acorralado entre parte



de él mismo, inconscientementdentificadas con sus antepasados per

por las que expresa rechazo porqu

están relacionadas con sentimientonegativos o situaciones detestables, coel añadido de una lealtad familia

nvisible que le impide librarse dellas». La cuestión es: ¿tiene algunposibilidad de liberarse?

—¿Qué le empujo, en un principio

a trabajar con la novela familiar y l

rayectoria social?

Vincent de Gaulejac: ¡Lpreposición! Me llamo de Gaulejacmagínese todo lo que una preposició



puede transmitir de su situaciócultural, política, económica, etc.) en enconsciente de su entorno. Es un bue

principio, ¿no le parece?

—Con la explosión de las práctica

ransgenealógicas, asistimos a unauténtica pasión por investigar sobr

os orígenes familiares. ¿Qué análisi

hace un sociólogo de este fenómeno?

Vd.G.: Parece que es debido a dofenómenos sociales mayores. Por u

ado, comprobamos que el sentimientde la sociedad es mucho menos fingidoo hay que olvidar que, hasta hac

poco, la movilidad social era mu



escasa y que, si los padres eracampesinos, los hijos tenían muchaposibilidades de seguir ese mism

camino. Y así con los albañiles, etc. Lanociones de continuidad y dransmisión estaban inscritas en l

estructura social. En la actualidad, lohijos suelen seguir una trayectoria sociadistinta, aparentemente, de las de su

antepasados. Por lo tanto, no es dextrañar que cada uno se pregunte por lrelación con su identidad heredada.

—¿A qué se refiere con identidaheredada?

Vd.G.: Defiendo la idea que la



crisis de identidad se desarrollan poas diferencias entre la identida

heredada, la identidad adquirida y l

dentidad esperada. La identidaheredada es nuestro origen social, lposición de los padres. La identida

adquirida es el lugar que ocupamos en lsociedad actual. Y la identidad esperades el lugar que soñamos ocupar. La

diferencias importantes entre las tredentidades generan preguntas sobre unmismo y sus orígenes. El «¿quién soy? el «¿adónde voy?» no son pregunta

nuevas; sencillamente, se generalizan.

—¿Cuál es el segundo fenómen

social que explicaría esta pasió



actual por la genealogía?

Vd.G.: El desarrollo de

ndividualismo. Según Richard Sentéuno de mis colegas sociólogos, el yo dcada individuo se convierte en s

principal carga. No se trata tanto dsituarse en una filiación para hacer lmismo que sus padres como de seautónomo. En realidad, la ideologíambiente se basa en la noción de lrealización de uno mismo: se trata dconstruirse y ser responsable. Hay qu

ser uno mismo y, para eso, hay que sabequienes somos y a dónde venimos.

—¿Qué significa para usted, se



uno mismo?

Vd.G.: Le confieso que no lo sé mu

bien… Sin embargo los efectos de estpregunta son obvios: más allá del desede introspección, que ya es antiguo

aparece el de prestar atención a loorígenes. El tiempo del «escupiré sobrvuestra tumba» vuelve: muchas personabuscan, en su historia familiar y sgenealogía, una justificación de lo quaspiran a ser.

—Su enfoque del impactenealógico se basa en el estudio de l

que usted denomina la novela familia

la trayectoria social. ¿Podría defini



estas nociones?

Vd.G.: Desde un punto de vist

eórico, la novela familiar recuerda unnoción utilizada por Freud. Dijo que loniños adoptados desarrollaban u

fantasma sobre sus orígenes. Solíamaginarse que eran hijos de unprestigiosa familia que los habíabandonado por esta o aquella razónSegún Freud, este fantasma permitícorregir la realidad. Idealizaban a sfamilia de origen para soportar mejor

su familia adoptiva. El niño se decía«Los fallos no importan porque no somis verdaderos padres. Por lo tanto n

estoy obligado a inscribir mi destin



unto al de ellos». En realidad, como snombre indica, la novela familiar es unconstrucción, o una reconstrucción, de l

historia de una familia.Sin embargo, la novela familiar hac

mucho tiempo que esta en boga, aunqu

con distintas formas. Por ejemplo, ecuento de hadas donde estas ayudan muchos niños a encontrar sus orígenes

a mayoría familias nobles. Edefinitiva, la novela familiar rediseña lactualidad de la familia aunqueevidentemente, no lo hace con tota

neutralidad. Es la versión chic polémica a la vez que los descendientedirectos construyen alrededor de l

historia de su familia. Ya sea a través d



as animadas conversaciones alrededode una mesa en Navidad o en ucumpleaños o a través de la

confidencias secretas, la leyendfamiliar ofrece a los niños un modo dempleo existencial. Vemos nacer, po

ejemplo, historias que explican a loniños por qué son pobres: «Anteéramos ricos, pero después no

arruinamos». La novela familiar da entender que tal tío o tía nacieron con lvida solucionada y que, despuéslegaron tiempos difíciles. Por lo tanto

a novela familiar no siempre recupera realidad de lo que pasó y de ahí e

nombre. Pero, en cualquier caso, es un

novela que se elabora con lo dicho y l



no-dicho.

—A veces, habla de la elaboració

de la novela familiar como si fuera unespecie de ritual transgeneraciona

¿Cómo se celebra este culto?

Vd.G.: En cada familia verá que haunos lugares y unos momentoprivilegiados para hacerlo, par

desvelar los secretos de familia. A msiempre me han sorprendido las cenafamiliares. Ya sea por Navidad o po

algún cumpleaños, y aunque lomiembros de la familia no tengan ganade ir ni de participar en la celebracióna pesar de los remilgos que l



acompañan, al final acude prácticamentodo el mundo. Cada uno, sea d

descendencia rebelde o no, demuestr

una irresistible necesidad de acudir, dener noticias de los otros, de dejars

ver y, sobre la marcha, de sacrificarse a

ritual transgeneracional y así podeseguir el tejido de la novela familiar.

Y es en este punto donde l

dimensión del discurso se mezcla con ldimensión inconsciente, siempre con eobjetivo de transmitirla a las siguientegeneraciones, o de ocultarla. Las cosa

pueden decirse o callarse, dependePara ilustrar este gran festín familiar lremito a la película Celebración, de

director danés Thomas Vinterber



Premio del jurado en el festival dCannes de 1998), que ilustra muy bieesta reunión familiar y el peso de lo

secretos que flotan en el aire y que, afinal estallan.

—Hablemos de otra noción que lnteresa mucho, la trayectoria socia

¿Cómo la definiría?

Vd.G.: Las trayectorias de londividuos son condiciones originada

por determinados elementos qu

dependen, básicamente, de la identidaheredada y la posición social de lopadres y los abuelos. Por muchos libroque devore y por mucha inteligencia qu



demuestre, si su capital cultural es débinunca llegará a ganar un concurso delevisión!

—Trayectoria social, planes d

carrera, transgenealogía. Para pone

un ejemplo excéntrico pero muysignificativo, ¿cómo se interpreta qu

a hija del famoso boxeador Mohame

li, Leila Ali, vendiera su salón d

manicura en Nueva York para lanzars

al boxeo femenino, siguiendo as

contra todo pronóstico, los pasos de s

adre?

Vd.G.: Si tuviéramos que señalar uculpable, sería la identidad heredada



Hay una dimensión sociológicmportante para entender mejor cuál ea base de los destinos individuales

como algunas personas están más menos preparadas o aspiran a ocupaeste o aquel lugar en la sociedad. Si

duda alguna, la movilidad social hevolucionado… aunque no importcómo. Antaño, existía la creencia que s

necesitaban varias generaciones dpolitécnicos para obtener uno buenoEvidentemente, algunos pueden quemaas etapas. Sin embargo, se h

constatado que algunas trayectoriaprofesionales están determinadasFijémonos, por ejemplo, en las grande

escuelas. Generalmente, se prepara



niños de las familias llamadaacomodadas, gracias a lo que Bordiedenomina su capital cultural. E

realidad, incorporan maneras de ser quos preparan para ocupar este o aqueugar y a casarse con esta o aquell

persona. Lo más interesante es observael comportamiento de una persona frenta sus determinaciones sociales. Per

cuidado, aunque esas determinacioneexistan, no se aplican de manermecánica. Y la prueba está en que, entrvarios hermanos, sean del origen socia

que sean, todos tienen un destindiferente y ocupan un lugar distinto en lsociedad. Pero ¿de dónde viene est

diferencia? ¿Cómo se construye un



personalidad entre lo que viene de lsociedad, lo que viene de la familia y lque viene del propio individuo? Par

mí, aparte del determinismo sociaexiste otro elemento: la novela familiarcuya importancia no es recomendabl

despreciar.

—¿Qué relación hay entre la novel

amiliar y lo que usted denomin

neurosis de clase?

Vd.G.: La neurosis de clase es un

noción que puede parecer ambigua. Nse trata de pensar que cada clase sociaprovoca un tipo de neurosis particularno. Pero me he dado cuenta de qu



determinados pacientes tenían lsensación de que los conflictopsicológicos que sufrían estaba

relacionados con su trayectoria social yconcretamente, con un cambio de classocial. Para ellos, este cambio originab

una neurosis. El término neurosis se lnventó Freud, quien insistió mucho ea etiología sexual. Según él, l

explicación a los conflictos había que ia buscarla en las primeras relacionenfantiles, entre el padre y la madre. Si

embargo, muchas personas que se había

sometido a un psicoanálisis smostraban insatisfechas con estaexplicaciones. Yo creo que puede existi

una génesis social de los conflicto



psíquicos. Es decir, que pueden estarelacionados con fenómenos de cambiode clase social, ya sea hacia arriba

hacia abajo. El conflicto surge cuandhay mucha diferencia entre el origesocial y la realidad a la que uno llega

entre la identidad heredada y ldentidad adquirida.

Imaginémonos a alguien que h

ascendido socialmente. Sus padres erarabajadores, campesinos, conserjesrabajadores domésticos, etc. D

pequeño, el niño les idealizó, que es l

base del narcisismo y lo que le dio lsensación de ser el centro del mundoMás tarde, aprendió a comparar. Si, e

os ojos de los demás, vio a sus padre



humillados, si los vio dominados, esmagen idealizada se destruye. Cuand

este hombre, de mayor, se convierte e

ejecutivo, experimenta una gracontradicción porquenconscientemente, se pone en l

situación del agresor de sus padres. Yesta contradicción aparece en medio deproyecto parental que, por la promoció

social, quería precisamente evitarle lhumillación.De hecho, acabo de demostrarl

cómo las situaciones sociale

conflictivas pueden alimentar loconflictos psicológicos y cómo sconstruye la articulación entre la

posiciones sociales y las posicione



psíquicas en el desarrollo de lo qudenomino neurosis de clase.

Recuerdo el ejemplo de Françoise

Era hijo de un trabajador. Le pedí qume explicara su vida y que hiciera udibujo. En la parte superior izquierda d

a hoja dibujó un aula escolar con unmaestra diciéndole que fuera buealumno. En la parte inferior derech

dibujó una pareja que salía de la iglesi, debajo, escribió: «Estudiapolitécnica a través del suegro». En ecentro, dibujó un torso herido. Despué

me explicó su historia. Su padre era dclase trabajadora y le solía explicar docosas: una, que había una banda d

economistas que explotaban a lo



rabajadores sin ningún miramiento que eran los que gobernaban el mundo que los burgueses eran «todos uno

cabrones explotadores», y dos, qusobre todo no quería que su hijo viviera misma vida de perro que él y que, po

o tanto, tenía que esforzarse en ecolegio para llegara a codearse con esoeconomistas inútiles e inmorales.

—Estamos ante una petició

aradójica, o double bind, como dirí

ateson y los psicólogos de Palo Alto

el niño se enfrenta a una disyuntivdonde condena ambas opciones.

Vd.G.: Claro. Su padre le decía



«¡Los burgueses son unos cabrones!» yal mismo tiempo: «¡Tienes que llegar ser burgués!». ¿Cuál es el resultado

Françoise fue buen estudiante, sobrodo en matemáticas, una asignatura qu

no le gustaba especialmente. Se prepar

el examen politécnico pero lo suspendiporque no tenía los contactos burgueseque le habrían permitido aprobar

Entonces, hizo un doctorado eeconomía y se afilió al partidcomunista, algo lógico en su trayectoriaCuando lo conocí, se había casado co

a hija de un politécnico y vivían en upiso de protección oficial en un barricomunista. Sus suegros, burgueses d

oda la vida aunque con una mentalida



más bien de izquierda, tenían un piso eel barrio XVI de París y una casa en loAlpes. Y, en ese punto, estalló e

conflicto. Tras la insistencia de susuegros, acabó por mudarse de piso y srasladó al XVI, pero allí vivía muy ma

Tenía la terrible sensación de traicionaa sus antepasados; vivió un auténticconflicto de lealtad, dividido entre s

rayectoria personal y su árbogenealógico.

—La neurosis de clase, ¿afecta

odo el mundo?

Vd.G.: El hecho de fantasear cootro origen social es más habitual e



unas clases que en otras. Es cierto quos privilegiados y acomodados tiene

menos razones para hacerlo. Como le h

dicho, la historia más repetida en lnovela familiar relata la conquista de uorigen familiar prestigioso. Es fáci

maginar que, entre los antepasados, sesconde alguien con un origeprivilegiado o un gran noble. Desde e

punto de vista psicoanalítico, se trata duna revalorización narcisista muy fácide entender.

Aparentemente, algunos considera

amentable su ambiente de nacimiento a idea de que sus antepasados hubiera

podido conocer una posición social má

elevada les abre unas expectativas que



a menudo, son liberadoras.

—La neurosis de clase, ¿se repit

en varias generaciones?

Vd.G.: La neurosis, en sí, no e

objeto de repetición, aunquefectivamente no se entiende si no smira con perspectiva su historia singulaen relación con la historia familiar a l

argo de varias generaciones. Unprimera búsqueda genealógica de lvergüenza, enfocada hacia la trayectori

social, ofrece a los bisnietos de lneurosis de clase una llave para shistoria. Es una etapa para actualizar loconflictos relacionados con lo



desplazamientos sociales. Lsensibilidad hacia las diferenciasociales es tan latente como l

sensibilidad hacia las diferenciaafectivas. Y este lazo entre lo social y lafectivo es uno de los motores de

conflicto y de la neurosis. En ningúcaso se trata de una repetición sencillaLo que se repite de generación e

generación son las contradicciones nresueltas por los padres o los conflictono resueltos. Sin embargo, no se repitede la misma forma porque nunca se dan

exactamente, en el mismo contexto; econtexto social cambia y el trabajo dendividuo en relación con su histori

hace que las cosas evolucionen. Si



duda, alguien tendría que explicar poqué el padre de Françoise puso a su hijen una disyuntiva tan paradójica. Ha

muchos hijos de trabajadores que sencontraron en este mismo doblmensaje: «Se solidario con lo

rabajadores, con tu clase» y «Nqueremos que vivas como nosotros, tratde escapar de esta vida de trabajador»

Pero, al mismo tiempo, la clasrabajadora también ha cambiado… Poeso digo que, en ningún caso, se trata duna repetición sencilla.

—Un cambio de clase social

¿genera sistemáticamente, un

neurosis? ¿Qué parte de libertad no



queda?

Vd.G.: Tenemos que abandonar l

dea de una relación mecánica entre estipo de conflicto y el hecho d

desarrollar una neurosis. La noción d

neurosis de clase no es sistemática. Ea mayor parte de los casos, loconflictos (y todo el problema dmovimiento de clases los crea), si nestán resueltos, son los que generan lneurosis. Para mencionar una crisis dsucesión notable, y reciente, me gustarí

hablar de mayo de 68. Paradójicamentno fue una revolución proletaria, sinuna revolución de los hijos de la clas

media y la burguesía que rechazaban l



sociedad de consumo y no queríreproducir los esquemas de sus padresAsí pues, muchos de esos jóvenes s

negaron a la filiación e intentaroencontrar los medios, no para volver ser trabajadores o campesinos como su

antepasados más lejanos, sino parganarse otra calidad de vida. Otroescogieron la vía artística, en un dese

de descenso en términos de posiciósocial. En este caso, muchos jóvenes ecrisis de sucesión se dedicaron profesiones nuevas que, a priori, no lo

clasificaban en ninguna posiciódominante. Este deseo de quemar lopapeles sociales demuestra que exist

una parte de libertad en el individuo qu



puede conseguir que llegue a ser algmás de lo que le había «tocado». Yambién demuestra que lo

deterninismos sociales no se aplican dforma mecánica.

—Hablemos de los secretos damilia. En sus estudios, usted prefier

referirse a ellos como ocultaciones

¿Por qué?

Vd.G.: el término ocultación definel proceso que aparece alrededor de u

secreto que es, a la vez, individual colectivo. Para saber cómo operaenemos que volver al origen de

secreto. ¿Qué es, en definitiva, u



secreto? En una familia sucede uacontecimiento, se ha cometido unacción y nadie quiere transmitirlo. Co

el tiempo, la expresión que me parecmás pertinente para hablar del secretde familia es fallo de transmisión. Y ah

reside toda la paradoja: por un lado, nqueremos transmitir una historia y, poel otro, igualmente transmitimos algun

cosa, el silencio y el deseo docultación que son, en cierta forma, umodo inconsciente de lealtad. Por lanto, la relación familiar se teje sobr

el desconocimiento y el respetnconsciente del secreto. Si a alguien se ocurre fisgonear para saber más cosa

verbalizar lo que no debe saberse



endrá todos los números para que lrechacen (y caer enfermo) porque hcuestionado un pacto familiar implícito

Casi siempre, el secreto gira alrededode un incesto, un episodio de locurafaltas impunes, crímenes…, es decir

asuntos bastante graves.

—¿Qué incidencia tiene el secreto

ransmitido a su pesar, sobre l

rayectoria social?

Vd.G.: Respecto a la trayectori

social, existen grandes y pequeñosecretos que contribuyen a alimentar lnovela familiar. Un ejemplo seríhaciendo aparecer al inevitable tío d



América que nos salva de nuestrmediocre condición porque, ecualquier momento, puede volver co

una gran fortuna bajo el brazo. Simencionar el colchón de salvaciónconsciente que proporciona: e

miembro de mi familia y, si él ha tenidéxito, ¿qué me impide a mí tenerlambién? Asimismo, el clásico, aunqu

menos fascinante, secreto de familisobre un hijo ilegitimo también puedafectar al destino de una familia. Eviejo fantasma de querer aporta

prestigio al apellido pretendiendo sedescendiente de algún aristócrata no ean viejo, y el de los secretos d

presidentes y vedetes mucho menos. L



ambivalencia que acompaña a estosecretos es grande. Detrás de eso, sesconde un auténtico resentimiento

vergüenza y deseos de venganza cuandno es odio de clase camuflado. Estfenómeno puede afectar varia

generaciones de una misma familia.Al mismo tiempo, el hecho d

reconocer esta filiación permit

construirse sobre el deseo de recuperaa posición perdida.El secreto influye

nconscientemente, en las elecciones qu

os individuos hacen. Dos de laaventuras de Tintín, El secreto de

unicornio y El tesoro de Reckham e

rojo, que explican la historia del capitá



Haddock al convertirse en propietaridel castillo de Moulinsart, son un clarejemplo. Inconscientemente, el capitá

se encuentra en la posición de uno dsus antepasados, el caballero Françoisde Hadoque, un noble.

Según la naturaleza del secreto, snfluencia puede incluso afectar a la

elecciones amorosas. Y es por eso po

o que determinadas personas se casacon un aristócrata, o un equivalente de lépoca. Los amores a primera vista nsuceden por casualidad. La elección s

puede hacer siguiendo un deseo deorden transgeneracional. Aparentementese trata de una verdadera historia d

amor pero, en realidad, ya hacía much



iempo que las respectivas familias desas dos personas trabajaban parunirlos. Al descodificar las señales

muchos individuos podrían descubrir esecreto de sus antepasados.

—Todo esto no hace más quafirmar, una vez más, el pape

reeminente del inconsciente.

Vd.G.: Sí, pero no se trata denconsciente en el sentido freudiano da palabra. Este inconsciente familiar n

es objeto de rechazos, como un impulsprohibido que uno se niega a saciar. Unvez eliminado, este condicionamientpuede ser inoperante. Y no es que l



historia familiar cambie, porque no spuede cambiar el pasado, sino que smodifica la manera en que la histori

nfluye en nosotros.El secreto siempre acaba po

manifestarse en determinados actos e

as siguientes generaciones. En LeSources de la honte describo uejemplo de lo que estoy diciendo. Un

mujer afirma «¡Preferiría ser hija dnada o de nadie antes que hija de mipadres!», y empieza a desarrollar udiscurso típico de una neurosis de clase

«Mis padres son incultos, pobres y nme gusta ser su hija». Sin embargo, les. A medida que íbamos avanzando e

a terapia, apareció el secreto: estab



relacionado con las actividadecriminales de su padre durante la guerraPor lo tanto, después de haber sufrid

os no-dichos y los silencios de supadres, ella misma los ejercerá sobrsus hijos con el deseo de librarlos de l

filiación con su abuelo. Pero, al haceeso, igualmente transmite los no-dichosEl secreto siempre se perpetúa baj

varias formas, siempre provocando edesgaste de los que lo sufren. Cuandhay un fallo de transmisión, es porquaparece lo que yo denomino un impá

genealógico: «No quiero ser lo qusoy». Esto es el rechazo de una filiaciónLos hijos de los nazis, ¡o de los judío

deportados!, a menudo se enfrentan



estos impases genealógicos. Recuerdo ecaso de Rudolph, que se generendencias homosexuales porque n

quería transmitir «esa raza», porququería que esa raza muriera con élOtros se suicidan, y siempre por l

misma razón: para no transmitir.

—¿De qué forma se inscribe e

royecto parental en el árbo

enealógico?

Vd.G.: Por regla general, el proces

para ver la luz es interesante cuando sremonta tres o cuatro generaciones haciatrás. El proyecto parental ya está munscrito en el proyecto de los abuelos



¿Qué proyecto tienen los padres para suhijos? Casi siempre, es explícito: qusea abogado, que se encargue de l

granja, que estudie una carrera, etc. Perambién hay una parte implícita que gir

alrededor de las identificaciones entr

padres e hijos, en el plano de los deseonconscientes. Por ejemplo, una madr

que toda la vida ha sido ama de cas

puede transmitir un mensajcontradictorio. Explícitamente, le dirá su hija que sea educada, amable, que socupe de sus hijos, etc. Es decir, l

comunicará un modelo tradicional, pesar de tener el deseo que haga todo lcontrario. Ahora bien, si la hija realiz

este proyecto de ama de casa, su madr



nconscientemente la condenará. Erealidad, hay muchas ambivalenciaentre los padres y los hijos. Se suel

decir que los padres solo desean lmejor para sus hijos pero, al mismiempo, asimilan muy mal que su

retoños les vaya mejor que a ellos. Estpuede despertar en los padres viejorencores y odios porque ellos n

pudieron realizar sus propios deseos.Por lo tanto, cuando su hijo si que lconsigue, los padres pueden sentirsenfadados y furiosos.

—Pero el proyecto parental es frut

de dos padres, cada uno procedente d

una línea de descendencia. ¿Es que un



se impone a la otra?

Vd.G.: Cuando analizamos e

proyecto parental, distinguimos mubien el paterno del materno. Pueden seopuestos, complementarios

contradictorios. Cuando surge uconflicto en el seno de una pareja, codisyuntivas tan graves como «De mayorno seas como tu madre», vemoaparecer relaciones con lo que epsicoanálisis nos permite aprendesobre la complejidad de las postura

edipianas y las identificacioneconscientes e inconscientes entre padree hijos. Lo que yo aporto en relación a

psicoanálisis son las posturas sociales



es decir, estudiar o no, trabajar de esto aquello, casarse con alguien ddeterminada clase social, etc. Los hijo

heredan las contradicciones no resueltapor los padres.

Para ponerle un ejemplo, he vist

muchas chicas en conflicto con supadres, a los que ellas considerabaracistas, enamorarse de hombre

africanos o árabes sin saber que erabásicamente, una manera de hacer qusus padres se enfrentaran a sucontradicciones. El proyecto parental n

es mecánico. Los hijos no son lo que lopadres quieren que sean. En cambio, poa manera cómo un niño vive su futuro

as contradicciones que ha visto en e



nterior de la pareja paterna y en supropias relaciones con ellos, le permiteentender algunas de las elecciones qu

hace, ya sean amorosas, profesionalesdeológicas o culturales.

—¿Realmente cree que nuestraelecciones amorosas están dictadas po

as leyes transgeneracionales?

Vd.G.: Nuestras eleccioneamorosas son afectivas, sexuales sociales al mismo tiempo. Si el corazó

iene razones que la razón no entiendepocas veces ignora la razón social daquel o aquella por quien late. Y, en escaso, las opciones son múltiples. La



rayectorias, evidentemente, pueden seascendentes o descendentes. Cada unpuede hacer para el otro el papel d

aspirador social, pero basta con qunuestra pareja se estanque para que lreprochemos que nos ha frenado e

nuestra escalada social. Es munteresante entender cómo las postura

afectivas están relacionadas con la

sociales. Un matrimonio es horriblcuando las dos partes vienen de clasesociales distintas, pero las posiblecombinaciones son infinitas. Una famili

siempre son dos líneas que derivan ecuatro y, por lo tanto, no es estable. Ecada generación hay algo que s

reproduce, que se transforma. La famili



se crea por los hijos, no por la pareja.El hijo es el punto de unión entre lo

padres, es el resultado de la alianza de

padre y la madre, así como de sufamilias. Por lo tanto, hay una posturgenealógica que atraviesa la historia d

a pareja y de los hijos. La herencia quodos recibimos cuando nacemos no

marcará a la hora de construirno

nuestra propia identidad e influirá enuestro futuro social.

—¿La vergüenza y el odio tambié

ueden transmitirse por herencia?

Vd.G.: Desde luego. Si los padrenteriorizaron el sentimiento d



vergüenza relacionado con lahumillaciones y no pudieron superarloesto marcará al hijo. Pero, en ningú

caso, estará condenado a repetirlo reproducirlo. Para Jean-Paul Sartré, lvergüenza nace en los ojos ajenos. Tom

el ejemplo de Jean Genet que, cuando labandonaron, lo dieron en acogida a unfamilia. Le dijeron: «Serás ladrón», y s

convirtió en ladrón. Sin embargo, amismo tiempo, hizo un trabajfenomenal para librarse de esdeterminismo mediante la creatividad, l

escritura y la poesía. Escribió pardenunciar las convenciones sociales qugeneran vergüenza. Muchos niño

construyen su destino basándose en l



revancha. Hijos de padres humillados, pobres, que deciden que a ellos no lepasará nunca. En el caso de Bernar

Tapie la ambición actúa como la otrcara de la vergüenza.

—Y en consecuencia, a lculpabilidad.

Vd.G.: Efectivamente, aunque pued

existir la vergüenza sin culpabilidadPero no funciona sobre los mismoregistros psíquicos. La culpabilidad est

relacionada con alguna cosa prohibidque alguien hace. La vergüenza, ecambio, está más relacionada con lo qualguien es. No se encuentra en el mism



registro del fallo, sino más bien en edel narcisismo, del yo ideal. A lopsicoanalistas les cuesta entender est

dimensión de la vergüenza que nace eos ojos ajenos. En la vergüenza ha

algo eminentemente social. Veamos, po

ejemplo, surgir dolencias relacionadacon la pobreza y la exclusión, peticionede consideración, respeto y dignida

que acaban desembocando en lvergüenza. Pienso en las personas questán mucho tiempo sin trabajo. Y lomás difícil de soportar no es tanto l

miseria sino la vergüenza y las miradaajenas. También pienso en las personaque piden limosna en el metro. Sabemo

que dos tercios de la humanidad son má



pobres que esta gente pero, en nuestrsociedad, cualquiera que se encuentre eesta situación es considerado u

perdedor, alguien que ha arruinado svida. Si nos interesáramos por estcuestión, veremos emerger la vergüenz

como un fenómeno que, no hace tantiempo, no parecía tan importante.



PATRICE VAN EERSEL (SafMarruecos, 1949). Es un destacadautor de libros de Psicología autoayuda. Vivió en Marruecos, hasta l

edad de 17 años. A partir de entonces sradica en Francia, donde se graduá en enstitut d'Etudes Politiques de París

en el Centro de Formación par



Periodistas en París. En 1973-7participa en el lanzamiento d

ibération, integrándose posteriorment

al equipo de la revista Actuel . Entr1992 y 2010 se desempeñó como editoefe de la revista Nouvelles Clé

Llamada Clés a partir del año 2010)Actualmente dirige la editorial AlbiMichel (http://www.albin-michel.fr).

Es miembro de la Société des Gens dGestes, dirigida por Albert Palmwww.albertpalma.com), y columnist

de la Web TV Jacques Languiranwww.repere.tv) desde Febrero d2009. Entusiasta de los delfines, hescrito varios libros sobre ellos,



participa en a los viajes por maorganizados por Frédéric Chotard (seadolphin.fr).

Es autor y coautor de alrededor de 2ibros, como Voyage à l'intérieur d

'église catholique, con Jean Puy1976), Sacrés Français !, les nouveau

cahiers de doléances, con Jean Puy1977), Le Cinquième Rêve. L

dauphin, l'homme, l'évolution (1993)e Cercle des Anciens: Des hommes

médecine du monde entier autour d

alaï-lama con Alain Grosrey (1998)e jeu du Tao: Comment devenir l

héros de sa propre légende con PatricLevallois, Daniel Boublil y Sylvai



Michelet (2004), Mettre au monde

nquêtes sur les mystères de l

naissance (2008), Du pithécanthrop

au karatéka. La longue marche d

’espèce humaine (2010), Votre cervea

n’a pas fini de vous étonner (2012).

CATHERINE MAILLARD tiene udoctorado en psicología experimenta

Después de enseñar en la Universidade París VIII, estudió gestión mental coAntonio de Garanderie. Es especialistde la memoria y la gestión mental, lcual enseña en varias organizaciones asociaciones. Otros de sus libros son

assage détente: Guide des technique

2000), Quatre-vingt-une façons d



réveiller sa sensualité (2001), Bell

eau (2002), Savez-vous être heureu

au quotidien?: Tests et conseils co

Alain Héril (2004), S'épanouir à Pari

2006), La gestion mentale: Voyage a

centre de vos émotions (2007), Vivr

en à Paris (2010), Je danse don'existe: Le grand boom de la danse

hérapie (2015)



Notas



1] Esta entrevista apareció, el verano d

1998, en el N° 18 de la revistouvelles Clés. Fue revisada

corregida por Anne Anceli

Schützenberger en septiembre del 2002<<



2] Cf. Darian Leader, La Question du

enre, Editions Payot & Rivages. <<



3] En Francés, René , aparte de ser u

nombre propio, significa «renacido»N. de la T.]. <<



4] Ver los trabajos de Rupert Sheldrake

desde Una nueva ciencia de la vidEditorial Kairós) hasta De perros qu

aben que sus amos están en camin

de casa (Editorial Paidós Ibérica). <<



5] Holocausto. [N. de la T.]. <<

Mis Antepasados Me Duelen - Patrice Van Eersel

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