Mitos e ideas erróneas en torno a la

Mitos e ideas erróneas en torno a la violencia de género

• Es “frecuente la tendencia que se produce en todo tipo de violencia (…) a justificar el acoso culpabilizando a la víctima, que suele activarse no sólo en los agresores, sino también en las propias víctimas y en las personas de su entorno. Tendencia, estrechamente relacionada con la necesidad de creer que el mundo es justo (Lerner, 1980), y de confiar en que los graves acontecimientos que observamos a nuestro alrededor no nos sucederán”

• María José Díaz-Aguado Jalón


• Esta tendencia se produce también en la violencia de pareja. Nos enfrentamos a ella con una gran carga de prejuicios, en muchos casos heredados de siglos de obligada sumisión, por parte de las mujeres, y de impunidad absoluta por parte de los hombres.

• Hay que considerar también la imagen social que proyectan las parejas en las que la mujer es víctima de malos tratos. Es frecuente que el vecindario la defina como “normal”, “discutían de vez en cuando”.

• El hombre que maltrata, mayoritariamente, mantiene unas relaciones sociales fluidas, carentes de conflictos. La mujer maltratada es la que presenta una actitud huidiza, con problemas de comunicación, debido a los efectos psicológicos que la violencia ejercida sobre ella le genera.


• Todas las circunstancias antes mencionadas han dado pie a que circulen de manera frívola, en algunos casos, e interesadas, en otros, una serie de falsas ideas que ahora nos disponemos a analizar.

• Antes de ello, cabe recordar que no hay justificación posible – ni ética ni legal – para aplicar tortura a persona alguna, y que quien la aplica incurre en conducta delictiva. Es un delito tipificado por la ley ejercer violencia sobre la pareja y, por tanto, la persona que debe ser juzgada es quien lo comete, no quien lo padece.


• 1.LOS PROBLEMAS SE SOLUCIONAN CON EL TIEMPO:

• El paso del tiempo, lejos de solucionar las agresiones, lo que hace es incrementarlas. Paulatinamente se va “normalizando” el uso de la violencia por parte del agresor en la misma medida en que la resistencia y capacidad de reacción de su víctima se va haciendo menor. Es lo que se denomina “indefensión aprendida”: darse por vencida, caer en el convencimiento de que, hagamos lo que hagamos, nada nos librará del problema. Este “desamparo aprendido” (Seligman) provoca inmovilización y bloqueo.

• La verdad, entonces, es que, con el tiempo, se es más vulnerable y, por tanto, los problemas se agravan.


• 2. EL AMOR PUEDE CAMBIARLO:• Resulta difícil de asumir que la persona

que amamos – y que dice amarnos – quiera hacernos daño. Así que oponemos resistencia a aceptar esa realidad. A ello, además, contribuye toda la mitología de los cuentos y la tradición – “La Bella y La Bestia”, “D.Juan Tenorio”…-, y las estrategias usadas por los maltratadores – “yo no soy así”, “ayúdame a cambiar”, “no volverá a pasar”. Pero es un espejismo que envuelve, para dejar atrapada, a la mujer que sufre las agresiones.

• La verdad: los maltratadores canalizan su amor a través de la violencia. Tienen interiorizado que esa es la manera de relacionarse con su pareja. Ni la terapia médica es, en muchas ocasiones, suficiente para modificar esos mecanismos de dominio, mucho menos el amor.


• 3.LO QUE OCURRE EN LA PAREJA ES ASUNTO PRIVADO:

• ¿Es un asunto privado un robo, una violación, una extorsión, un secuestro? No. Son delitos, igual que lo es maltratar a la pareja. Según la ley, la ciudadanía está obligada a dar parte de ellos, si es conocedora de que se están cometiendo, a colaborar con la justicia y asistir a las víctimas.

• ¿Por qué no se ve – o no se quiere ver – de la misma manera – la tortura psicológica o física que un hombre ejerce sobre su pareja, los intentos de asesinatos o los secuestros a los que la somete?

• La verdad: ese no inmiscuirse y abandonar a la víctima a su suerte favorece la impunidad del agresor y nos hace cómplices de él.


• 4.LA VIOLENCIA DE GÉNERO SÓLO OCURRE EN FAMILIAS CON “PROBLEMAS”, SIN EDUCACIÓN Y DE POCOS RECURSOS ECONÓMICOS:

• Es otro de los mecanismos con el que intentamos sentirnos a salvo del problema, sin abordarlo con la dimensión que verdaderamente tiene.

• La verdad: entre los intelectuales, políticos, banqueros, empresarios…hay maltratadores, como entre los obreros y los parados. Lo que sí es diferente es la respuesta que se da ante ellos. Los medios económicos y los apoyos sociales facilitan que las mujeres que lo sufren en los niveles sociales más elevados tengan más fácil salir de ellos. Además, no se les suele hacer publicidad, sino todo lo contrario.


• 5.ES UNA PÉRDIDA MOMENTÁNEA DE CONTROL:

• Forma parte de los argumentos exculpatorios de los agresores y de quienes quieren minimizar las agresiones.

• Ya de por sí, no deja de ser un torpe argumento. No sé hasta qué punto puede ser tranquilizador convivir con alguien que agrede cuando pierde el control.

• La verdad: a una “pérdida momentánea de control” le sucederá otra y otra… que, en todos los casos pretenderán justamente no perder el control y el dominio sobre sus parejas. Las agresiones se producen de manera continuada en el tiempo y responden al deseo de dominar y someter a la mujer.


• 6. SI HA OCURRIDO SÓLO UNA VEZ, NO OCURRIRÁ MÁS:

• Este tipo de afirmaciones se hacen cuando no se contempla más que la punta del iceberg. Lo más probable es que a una agresión física la hayan precedido agresiones psicológicas continuadas, que responden al código de la dominación. Lo que ocurre es que las agresiones psicológicas, tan dañinas o más que las físicas, son más difíciles de percibir a simple vista.

• La verdad: esa “una vez” se convierte en la primera de muchas veces, o se utiliza como amenaza intimidatoria de manera reiterada para conseguir la sumisión de la víctima.


• 7.LOS HOMBRES QUE MALTRATAN SON ENFERMOS MENTALES:

• Forma parte, como en anteriores casos, del deseo de apartar el problema de nuestro entorno más inmediato, y de no afrontarlo en su justa dimensión.

• La enfermedad mental, además, se utiliza como maniobra exculpatoria – “me volví loco”, “no sé lo que me pasó” -.

• La verdad: sólo el 5% de los hombres que infringen violencia a sus parejas pueden ser considerados como tales. El 95% restante está en su pleno juicio y, por tanto, es absolutamente consciente de que está causando sufrimiento. Se relacionan con toda normalidad socialmente y se cuidan de que sus conductas violentas en el hogar no trasciendan al conocimiento público.


• 8.LOS HOMBRES QUE MALTRATAN HAN SIDO MALTRATADOS EN SU INFANCIA:

• Es un argumento, en cierta medida, bienintencionado, puesto que pretende incidir en la importancia de erradicar los malos tratos, y en los efectos negativos que éstos producen en los hijos e hijas, además de en las mujeres. Pero no es cierto.

• La verdad: aunque existen más probabilidades de que un niño que haya vivido en su casa situaciones violentas las asuma coma propias en su educación sentimental, no es una regla de tres. Se puede dar, y se da, el caso contrario, que se solidarice con la madre y rechace absolutamente el uso de la fuerza en su trato con las mujeres.

• A esto hay que sumar, para desmentir el argumento, que existen maltratadores que no vivieron su infancia en el seno de una familia con situaciones violentas.


• 9. LA VIOLENCIA DOMÉSTICA LA CAUSAN EL ALCOHOL Y LAS DROGAS:

• Está en la línea de disculparla por enajenación: Si las causa el alcohol y las drogas, si la persona deja de beber o drogarse deja de ser maltratadora.

• La verdad: es cierto que en muchas escenas de violencia doméstica aparece la ingesta de alcohol o sustancias tóxicas, pero no son provocadas por ella. Hay bebedores que no maltratan. Quienes maltratan lo hacen con y sin alcohol.


• 10. SI SE TIENEN CRIATURAS ES PREFERIBLE QUE SE QUEDE CON ÉL POR EL BIEN DE ÉSTAS:

• Se pretende anteponer la unidad familiar a cualquier otra consideración, por muy de peso que sea. Constituye una presión muy cruel sobre la mujer maltratada, que ya considera, en todos los casos, que su situación y la solución que pretenda darle afectará a sus hijos e hijas.

• La verdad: no se les hace ningún beneficio a las criaturas criándolas en un ambiente de violencia. Todo lo contrario. Aunque sólo fuese por ellas, hay que apartarse de quienes humillan, ofenden y agreden. Se les daña sólo con hacerlas espectadoras de la violencia. Pero, además, son muchos los casos en los que los maltratadores ejercen violencia también sobre sus hijas e hijos.


• 11.SI DE VERDAD FUERA TAN VIOLENTO ELLA LO HABRÍA DENUNCIADO:

• Este tipo de afirmaciones evidencian un completo desconocimiento sobre la anulación personal que el ejercicio de la violencia provoca en quienes la padecen.

• La verdad: son muchas las causas que llevan a una mujer a no denunciar: económicas, sociales y psicológicas. La falta de recursos, el no verse amparada socialmente, los sentimientos de culpa que, incluso, la llevan a negar su condición de víctima, las amenazas…

• No somos conscientes de la cantidad de dificultades que tiene que superar una mujer maltratada antes de dar el paso de denunciar.


• 12. LOS HOMBRES TAMBIÉN SON AGREDIDOS POR SUS PAREJAS.

• Es un argumento de reducción al absurdo. Tratamos de hacer de la excepción una regla para contraargumentar de manera interesada. Se habla también de que las mujeres maltratan de manera más sutil, más malévola. Forma parte de la misoginia heredada, que ve a la mujer como causa de todos los males del hombre

• La verdad: la dicen las estadísticas, el número de feminicidios, las denuncias…, la realidad, en definitiva. Si hay mujeres que maltratan, constituyen una excepción. Sabemos que este tipo de conductas violentas se debe a la interiorización del modelo dominio-sumisión propio de los estereotipos sexistas, y que son masculinas en un porcentaje que está por encima del 98%.

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