El Modelo de Disrupción Selectiva

1-INTRODUCCIÓN: LA MANUFACTURA DEL CONSENSO

En este blog ya hemos hablado de cómo funcionan ciertas dinámicas básicas del Poder Parásito

(PP). Ahora vamos a exponer una teoría propia sobre manipulación de cualquier sistema social,

entendiendo que lo neurológico determina lo social (una paráfrasis de la clásica afirmación: “la

forma determina la función” o “La forma sigue a la función”).

Manipular a una sola persona no es fácil: hay que conocerla bien, conocer sus filias y sus fobias,

predecir cómo va a reaccionar de antemano a distintos estímulos, saber si padece algún trastorno

mental, qué educación ha recibido, etcétera.

En cambio, manipular a un gran número de personas es bastante más fácil, paradójicamente: a pesar

de ser individuos diferentes, en grandes números los organismos adoptan patrones homogéneos. El

comportamiento de una gran masa poblacional es más predecible que el de un individuo, siempre

que nos acostumbremos a trabajar con proporciones y probabilidades en vez de con universos

cerrados SÍ/NO.

Así, una gran masa poblacional tiene una educación común y una no común: la común es el

conjunto de conocimientos que la gran mayoría comparte, y la no común es la específica de

individuos y grupos de individuos.

La educación aquí no es sólo la académica, como la escolarización, sino que hace referencia también

a las mitologías y religiones, a las mass media, a las ideologías, y a todo proceso de asimilación de

nuevas ideas que no se lleva a cabo investigando por cuenta propia, sino recibiendo información.

En definitiva: una cultura artificial, no orgánica, cuyo objetivo es mantener las relaciones de

dominación dentro del grupo social.

Cuanto más dispar sea la educación recibida -o más dispar entre sí sea la gente manipulada-, menos

importancia cobra la educación recibida en el proceso, y más el instinto del animal homo sapiens,

como especie, a la hora de predecir sus acciones y reacciones.

Esto tiene relevancia dado que el PP busca cierta predictabilidad (capacidad de predecir el futuro

cercano).

Es en este punto donde la programación innata (el instinto) puede ser más útil a la hora de predecir

un resultado que la programación cultural (la educación recibida).

Lo que ocurre es que, de momento, el estudio del instinto humano a través de la psicología

evolucionista no está muy avanzado.

Por esto tiene tanta importancia para el PP homogeneizar la educación recibida en la gran masa

poblacional: hace más predecibles a la sociedad. El PP no puede controlar directamente el instinto de

supervivencia y reproducción, pero sí puede dirigirlo indirectamente a través de la educación.

Esto no quiere decir que la programación innata carezca de sentido, sino que simplemente no ha sido

tenida muy en cuenta hasta ahora. La psicología evolucionista está empezando a desentrañar su

papel en el comportamiento humano. Es importante hacer notar que la cultura artificial creada por el

Poder Parásito tiene objetivos diferentes a la cultura orgánica: la cultura orgánica o inevitable es la

forma mediante la cual la programación innata puede expresarse sin grandes trabas -y de la cual

depende la supervivencia del grupo social dentro de su entorno físico: obtención de recursos,

socialización y cooperación, cortejo, y todas las actividades destinadas a la supervivencia material-.

Sin embargo, la cultura artificial busca las formas de redirigir, sortear o reprimir la programación

innata en beneficio de la élite del grupo social, manteniendo las relaciones de dominación dentro del

grupo social. De esta cultura artificial ya habló Karl Marx cuando planteó que todo sistema injusto

suele estar envuelto en un conjunto de ideas y formas de pensar que lo sostiene y justifica. La

convergencia internacional de las culturas artificiales creadas por las élites se basa en que el sistema

a dominar es siempre el mismo: el cerebro humano.

En última instancia, ambos tipos de cultura emplean la energía propulsora del instinto humano,

aunque sea de diferentes formas y con distintos resultados: la programación innata es la fuerza

propulsora de la programación cultural. Es decir: las emociones son las fuerzas impulsoras.

Otra consecuencia lógica de esta búsqueda de predictabilidad es el aislamiento de las personas cuyo

funcionamiento neurológico se sale de lo estadísticamente normal: los (mal) llamados “locos”. Al

ser una minoría en sus procesos mentales, y a la vez inútiles al PP, son desechados por este. Los

psicópatas, como ya hemos explicado en una entrada anterior, son promocionados por el PP.

Ya hemos visto que al Poder Parásito le conviene controlar y homogeneizar la educación recibida

por las masas, así como estudiar la programación innata de la especie homo sapiens, a fin de hacerse

con el control de sus procesos neurológicos y, así, controlar los procesos sociales.

2-LA CURVA DE LOS PROCESOS VITALES

En la ecología se estudia, entre otras cosas, cómo todos los seres vivos viven dentro de unos

márgenes de supervivencia, que varían de una especie a otra. Así, hay unos mínimos y unos

máximos que pueden tolerar, y que delimitan dichos umbrales. Los seres vivos desarrollan

respuestas adaptativas para situarse dentro de estos límites y, una vez dentro de ellos, en la zona

óptima de los mismos. Esto puede representarse con una curva.

Así, un perro husky puede tolerar temperaturas mínimas por debajo de los 0ºC, mientras que una

ranita del amazonas no tolera temperaturas menores a 15ºC. Así, una serpiente es capaz de enterrarse

en la arena y soportar 50ºC, y una bacteria de Yellowstone es capaz de tolerar tranquilamente

temperaturas cercanas al punto de ebullición. Cada especie es diferente, pero todas tienen su propia

curva.

Esta curva, con márgenes inferior, superior, y zona óptima (de máximo rendimiento), no sólo se

aplica a los nichos ecológicos de los seres vivos.

¡Puede aplicarse a casi cualquier proceso!

Veamos esto en un nuevo contexto: el sistema vivo transforma unos inputs en unos outputs, y de esta

transformación depende su funcionamiento: si faltan inputs (por ejemplo: comida ingerida), el

organismo muere (desnutrido). Si hay demasiados inputs, el organismo muere (explosión

estomacal). Lo mismo ocurre con los outputs: es necesario mantener equilibrio a través del tiempo,

de forma que el balance inputs/outputs permanezca siempre dentro de unos márgenes. Este tipo de

equilibrio se llama equilibrio dinámico.

El organismo permanece vivo siempre que mantenga un

equilibrio dinámico con su entorno, gracias a procesos

compensatorios llamados feedback negativo: si hay muy

poco alimento ingerido, la sensación de hambre impulsa

al animal a buscar comida, si hay demasiado alimento

ingerido, se deja de comer por la sensación de saciedad. Este feedback negativo devuelve al

organismo a su equilibrio, a través de las acciones compensatorias. En la siguiente curva, la X es la

comida:

Esta capacidad de los seres vivos de situarse dentro de unos márgenes constantes a pesar de vivir en

entornos cambiantes se llama homeostasis. Esta es la base de que los organismos respondan a los

cambios.

Estos procesos de feedback con el entorno ocurren siempre que el organismo pueda responder: si el

estímulo se encuentra fuera de sus márgenes de respuesta (percepción de estímulos y/o asimilación

de información), no se genera respuesta efectiva. Explicaremos esto más adelante, como una de las

tres ramas del Orden a partir del Caos (Ordo ab Chao): la Doctrina del Shock, que busca la NO

reacción del sujeto a manipular.

Hemos visto que la curva se aplica a la relación de los sistemas vivos con el entorno: hay unos

márgenes por encima y por debajo de los cuales la interacción no es provechosa para el individuo, y

por lo tanto este no va a interactuar fuera de estos márgenes de conveniencia. Aquí entran en la

cuenta los mecanismos innatos de rentabilidad biológica por los que un ser vivo evalúa:

a) riesgos y b) la relación coste/beneficio, a fin de procurarse su supervivencia y reproducción. Se

evalúa lo obtenido con respecto a lo invertido. Aquí excluimos a las criaturas incapaces de

evaluar situaciones: microorganismos, plantas, algas, hongos, ciertas alimañas...

Esta rentabilidad biológica innata no aspira a máximos desmesurados, sino a la superación de

mínimos y al equilibrio dinámico; la tendencia a la zona óptima de la curva por parte del

organismo, mediante procesos de feedback negativo, como hemos visto antes.

Es la ruptura del orden interno (a través del caos) lo que provoca por parte del organismo la reacción

de búsqueda del restablecimiento del mismo, sacrificando lo no esencial para la propia

supervivencia. Trataremos esto más adelante, cuando expliquemos las otras dos ramas del Ordo ab

Chao: a) las Vías de Menor Resistencia (VVMR), que buscan la reacción del sujeto a manipular,

y b) el Gatopardismo.

Ambos fenómenos son dos caras de la misma moneda: sacrificar lo prescindible para mantener lo

esencial frente a cambios de origen externo, a fin de mantener la supervivencia propia, sin importar

el coste, mientras la percepción ajena de la transformación es manipulada conforme a los intereses

de quienes quieren salir ganando.

Tanto la Doctrina del Shock como las Vías de Menor Resistencia se enmarcan dentro del Modelo de

Disrupción Selectiva.

Los organismos -y por tanto los seres humanos- van a intentar obtener el máximo de beneficios a

través de un mínimo coste energético, siempre que esto redunde en su supervivencia y reproducción.

Resumiendo mucho: estamos programados de nacimiento para ser unos vagos (a fin de conservar

energía útil). Buscamos formas de conseguir algo por menos gasto energético, así como a conseguir

más por el mismo esfuerzo. Esta búsqueda vital se traduce en la adopción de estrategias de menor

coste energético, lo que yo llamo Vías de Menor Resistencia (VVMR).

Por ahora bastará con aclarar que una vía es de menor resistencia que otra cuando suponga a) menos

costo energético o b) mayor ganancia por el mismo costo energético. Así pues, asumiendo inputs de

carácter beneficioso, una estrategia que ofrezca 20 inputs netos es de menor resistencia que una que

ofrezca 15 inputs netos, y una estrategia que ofrezca perder 5 inputs netos es de menor resistencia

que una que ofrezca perder 10 inputs netos. Si los inputs fueran de carácter pernicioso para el

individuo, iría a la inversa: es una estrategia de menor resistencia -con respecto a otra- aquella que

ofrece librarse de más problemas. La adopción de cada estrategia tiene un coste y una ganancia neta:

el análisis coste/beneficio es crucial, y, por lo tanto, también lo será la percepción de la “realidad”.

Las Vías -estrategias- de Menor Resistencia (VVMR) van siempre a conducir más cerca de la zona

óptima de la curva de equilibrio interno que las vías de más resistencia con las que se comparan:

vamos a hacer lo que nos resulte más cómodo, más conveniente, más fácil.

3 – EL MODELO DE DISRUPCIÓN SELECTIVA

El Modelo de Disrupción Selectiva (MDS) sirve para predecir el comportamiento de un grupo social

amplio en base a los estímulos que recibe o deja de recibir. Si controlamos los estímulos que recibe

el sistema a manipular, controlamos sus reacciones. El sentido práctico del MDS es la manipulación

de grupos sociales a través de su estimulación o falta de estimulación.

Las disrupciones cuantitativas surgen cuando la magnitud o la frecuencia de inputs recibidos por el

sistema lo alejan de la zona óptima de la curva: hay una variación en la cantidad del input emitido.

Las disrupciones cualitativas surgen cuando hay una alteración en la naturaleza del input emitido.

Las disrupciones cualitativas precisan de la gestión de la percepción o manufactura del consenso

para no ser percibidas como lo que realmente son: perniciosas para el sistema social, y beneficiosas

para el Poder Parásito.

Cuadro resumen Márgenes de repuesta

Modelo de Disrupción Selectiva Dentro de ellos Fuera de ellos

Disrupción Cualitativa Sustitución Vías de Menor Sabotaje

Cuantitativa Deprivación // Saturación Resistencia SHOCK

4 – EL FUNCIONAMIENTO DEL MODELO

¿En qué condiciones ve Ud. mejor? a) En una habitación totalmente a oscuras, sin ventanas ni luz de

ningún tipo, b) en una habitación llena de potentes focos que le iluminan los ojos, sin importar su

posición c) en una habitación con una bombilla encendida.

Invariablemente, la respuesta que ha dado es la C. Ante varias opciones, Ud. ha elegido meterse en

la habitación bien iluminada, porque en los otros dos entornos no había suficiente luz o esta era

excesiva.

El Poder Parásito controla la luz. Al meterse en la habitación bien iluminada, tras salir de la

situación creada sin su conocimiento por el PP (la disrupción cuantitativa), ha caído en la trampa.

Ud. no lo sabe (el juego consiste en que no lo sepa), pero al meterse en la habitación C, ha realizado

una acción compensatoria: se ha movido de una habitación a otra. Dejamos una y ocupamos otra:

se ha producido una sustitución de una por otra (disrupción cualitativa): el PP nos tiene donde

quiere. Ante cierto estímulo o falta de estímulo, tomamos decisiones que nos acerquen a nuestra

capacidad óptima de funcionamiento. Estas acciones compensatorias benefician al PP.

Ahora no podemos encontrar los ficheros incriminatorios que sabíamos estaban en la habitación A o

B. Y no estamos seguros de que en la habitación C no haya un tigre durmiendo.

Este escenario tan enrevesado, que busca la reacción del individuo para aprovecharse de este, es la

estrategia de la Vía de Menor Resistencia. En este caso la VMR era elegir la habitación C.

Ciertas veces la VMR surge espontáneamente dentro del sistema montado por el PP -y entonces se

hace cargo de modelar la respuesta la programación del individuo-, y otras veces es llevada a cabo

intencionadamente. Hay dos formas -no excluyentes entre sí- por las que se da la estrategia de la

VMR de forma intencionada: el terrorismo encubierto y la estafa. El terrorismo encubierto se basa

en miedo infundado, y la estafa en esperanza infundada. Observemos que esta estrategia se basa en

el empleo de emociones ajenas con respecto a un futuro desconocido.

El terrorismo encubierto es bastante sutil, y ha sido explicado por Noam Chomsky como una de las

10 estrategias de manipulación de los mass media: Problema-Reacción-Solución, característico de

las sociedades llamadas “democráticas”, en las que un mínimo de legitimidad es exigido a los

gobernantes.

En la oscuridad se manufactura un problema -como un ataque de falsa bandera- lejos de la luz

pública y con enorme secretismo. Este se desencadena a la luz pública (disrupción cuantitativa) y

entonces aparece la reacción pública necesaria para poder poner en marcha la solución

manufacturada de antemano: el público mismo pide que se arregle el desbarajuste. La gente desea

una vuelta a la “normalidad”. A las estructuras de poder se les exigen soluciones, y es entonces

cuando sacan sus soluciones manufacturadas (disrupción cualitativa).

Ataque de falsa bandera es el llamado “auto-atentado”: se expone a una parte de la sociedad a la

muerte en una operación secreta, y se atribuye la autoría del ataque a una parte no implicada. Es una

de las formas que las naciones poderosas tienen de empezar guerras contra las débiles. Un ejemplo

clásico sería el hundimiento del Lusitania, en la Primera Guerra Mundial, aunque hay muchos más a

lo largo de la Historia.

Las soluciones manufacturadas por el Poder Parásito suelen compartir una serie de rasgos: se toman

de máxima urgencia, no son revocables, con ellas el PP sale ganando, y el público sale perdiendo.

Normalmente se ofrece ganar seguridad /estabilidad a cambio de la cesión de libertad/soberanía. La

seguridad ganada es falsa y provee de excusas para violar los derechos de la población, mientras que

la libertad perdida es totalmente verdadera. El secretismo y la desinformación son claves en el

proceso: hay que controlar los mass media y negarse a las investigaciones independientes.

En la estafa, el modelo sería Oferta-Reacción-Intercambio, y en el proceso el individuo creería

sacar provecho de una situación a través de la VMR propuesta por el estafador: quiere ir a por lana,

y sale trasquilado. Esto ocurre así porque el estafado sólo sabe lo que el estafador le quiere

comunicar: un intercambio proveniente de ese tipo tan majo acaba siendo pernicioso para la

economía propia y muy bueno para el timador. La fase Intercambio se correspondería con la

disrupción cualitativa: hemos sustituido un billete legal de 100€ por un papelito muy pero que muy

parecido a un billete de 500€. Clásico timo de la estampita, también aplicable a la economía de gran

escala, como tantos otros.

Una y otra vez el Poder Parásito propone Vías de Menor Resistencia a las vías propias, y una y otra

vez se aprovecha de nosotros. Eso sí, para que todo vaya a conveniencia del PP, es necesario por

otro lado silenciar o destruir las VVMR propuestas no por el PP, sino por los individuos. Si una vía

es de menor resistencia que la vía propuesta por el PP, debe ser silenciada, destruida, ridiculizada, y

sobre ella se deben difundir falsos rumores. Aquí entra la estigmatización de los roles sociales (la

figura del “conspiranoico”, mezcla léxica entre “conspirador” y “paranoico”), la programación

cultural, y, en última instancia, la violencia pura y dura: quien se salga de lo políticamente correcto

es castigado sin piedad. Se repite una y otra vez el famoso “no hay alternativas”. En realidad sí que

las hay. No hay alternativas que le convengan al PP, quieren decir los voceros del Poder.

El proceso de propaganda necesario para la aceptación de las Vías propuestas por el Poder Parásito

sigue el patrón de: maximizar las apariencias de ganancia de seguir las VVMR del PP y maximizar

las apariencias de pérdida de seguir las VVMR alternativas al PP, -y viceversa-. Si la propaganda es

repetida durante bastante tiempo y/o desde las fases iniciales del desarrollo cognitivo de las

personas, las verdades no oficiales serán ignoradas por la disonancia cognitiva que causarán.

A esto es a lo que me refería con que los miedos infundados y las esperanzas infundadas pueden

trabajar juntos.

→ Una metáfora útil para entender el empleo de estrategias basadas en VVMR serían los

circuitos, tanto eléctricos como hidráulicos: se generan dos polos con diferencia de potencial (desde

la “post-disrupción//Desestabilización” hasta la “Zona óptima//Normalización”), sabiendo que el

sistema tenderá espontáneamente a convertir la energía potencial en energía real en el paso de un

polo a otro, hasta haber igualado potenciales. Es en este proceso de conversión que se genera la

energía útil. En los sistemas hidráulicos esta energía potencial es la presión; en los eléctricos, el

voltaje, y en los sociales, las emociones como el miedo o la esperanza. Las VVMR serían los

elementos del circuito con menor resistencia al paso de la energía, y para tener el circuito deseado

sería necesario: a) reducir la resistencia –percibida o real– de los elementos deseados, y por otro

lado b) aumentar la resistencia –percibida o real– de aquellos no deseados.

Cuanto más urgente sea la necesidad de poner fin a un problema, más cesiones hará al respecto el

público: los problemas que atañen a las necesidades que ocupan puestos más bajos en la pirámide de

Maslow, como la supervivencia, son los que tienen más potencial de acción.

Como hemos observado, las VVMR sirven para tirar del elástico social y emplearlo como tirachinas

con la vuelta a su estado normal. Cuanto más tiremos, más lejos lanzaremos la china. Pero hasta los

elásticos se pueden romper, si aplicamos demasiada fuerza...

La Doctrina del Shock, para Naomi Klein, es bastante sencilla: se trata de impedir o inutilizar la

capacidad de reaccionar del sistema del que queremos aprovecharnos. Una vez el grupo social está

conmocionado, es posible expoliarlo y aprovecharse de él sin miedo a represalias a corto plazo.

La Doctrina del Shock utiliza la disrupción cuantitativa por Deprivación y Saturación de forma no

excluyente, aunque nunca las dos a la vez, sino con largos períodos de deprivación de estímulos

seguidos de cortos períodos de saturación de estímulos perniciosos. El objetivo de los largos

períodos de deprivación de estímulo es que el sistema se acondicione a la escasez de inputs, a fin de

facilitar su saturación, llegado el momento oportuno.

En su libro “La doctrina del shock”, Naomi Klein establece paralelismos entre la tortura por parte de

escuadrones de la muerte y el capitalismo del desastre, que busca conmocionar sociedades enteras

para sacar provecho de ello. La herramienta básica es la tortura de masas, como en los regímenes de

Augusto Pinochet, Pol Pot, Stalin, y otros dictadores de uno y otro signo: la tortura sistematizada

servía para incapacitar a la sociedad civil a elaborar una respuesta frente a la opresión.

Naomi Klein establece paralelismos entre esta tortura institucionalizada, el auge del capitalismo

carroñero, y la Operación MK-Ultra de la CIA bajo la supervisión del psiquiatra Ewen Cameron.

En la Operación MK-Ultra, Ewen Cameron experimentó durante años con pacientes con cuadros

leves, como depresión, trastorno bipolar, ansiedad, y similares, sin su consentimiento. El objetivo

era despejar la mente del sujeto de los patrones que venía repitiendo hasta el momento: “borrar” la

pizarra de la mente. La operación, que estuvo en marcha algo menos de dos décadas, que se llevó

por delante la vida de numerosos “pacientes”, comprendía el suministro de LSD, la desnutrición

programada, el confinamiento programado por ausencia de estímulos (ojos vendados, oídos tapados,

ropas especiales para evitar sentir el propio cuerpo), y la terapia de electrochoque. Además los ciclos

de sueño/vigilia era sistemáticamente rotos. El desayuno se ofrecería 10 minutos después de la cena,

y esta 15 horas después de la comida. No había horarios de ningún tipo, y muchas veces los

“pacientes” -digámoslo claramente: víctimas de la tortura- eran sometidos durante horas, días, e

incluso meses, a escuchar grabaciones de voz con exhortaciones y órdenes.

El experimento fue un fracaso, y salió a la luz (prueba de ello es que lo contamos). Las víctimas del

Doctor Ewen Cameron sufrieron amnesia parcial de por vida, pérdida de memoria a corto plazo,

confusión temporal, y trastornos psicológicos diversos, el más común la regresión a estados pueriles.

Actualmente la doctrina del shock suele ocurrir con cantidades extremas de violencia, con escasez de

recursos programada (matar de hambre a una población), con las operaciones de guerra que se dan

en espacios de tiempo demasiado cortos para la respuesta efectiva (blitzkrieg), y con otras

herramientas, la más corriente la tortura, siendo los efectos buscados la pérdida de cualquier

capacidad de reacción por parte del grupo víctima.

La versión softcore queda muy bien explicada en: 1) el ensayo “Eichmann en Jerusalén: la banalidad

del mal”, de Hanah Arendt, cuando explica que la irreflexión y la ausencia de pensamiento sobre lo

que se hace es la base del mal, así como en 2) la novela de ficción “1984”, de George Orwell,

cuando uno de los personajes declara <<La ortodoxia significa no pensar, no necesitar el

pensamiento. Nuestra ortodoxia es la inconsciencia. >>, igual que 3) la distopía de “Un mundo

feliz”, de Aldous Huxley, un mundo donde la reflexión queda sustituida por la evasión a través del

consumo de drogas y el sexo sin sentimientos.

5 – ALGUNOS EJEMPLOS PRÁCTICOS DEL MODELO

En el contexto temporal sólo hay un tipo de disrupción: la cuantitativa, ya sea por deprivación (falta

de tiempo) o por saturación (exceso de tiempo). Me explico:

Una guerra blitzkrieg o relámpago consiste en ataques rápidos que se llevan a cabo sin que el

enemigo tenga tiempo suficiente para reaccionar: a este le falta tiempo (deprivación de tiempo de

reacción: no hay respuesta). Otra forma de verlo sería saturar el tiempo del enemigo con otras cosas

de las que ocuparse, a fin de deprivarlo del tiempo y los medios para responder correctamente.

Una de las 10 estrategias de manipulación de los mass media descritas por Noam Chomsky es la de

la gradualidad: los cambios perniciosos en la política se realizan poco a poco a lo largo del tiempo,

de tal forma que las personas no los perciben como una amenaza hasta que es demasiado tarde. Un

símil de sería la caza de moscas con vaso: las moscas perciben el entorno a una velocidad muy

inferior a las personas. Esto quiere decir que siempre van a esquivar el manotazo. Una estrategia

probada útil en su captura es la siguiente: con extremada lentitud, nos acercamos a la mosca con un

vaso. No hay prisa alguna. Lo que para nosotros es lento, para la mosca tiene una velocidad

tectónica, digna de una tortuga con reuma. Hasta que no tiene el vaso encima no va a reaccionar:

entonces rápidamente, sin darle tiempo a reaccionar, la aprisionamos en el mismo (deprivación de

tiempo). En este proceso hemos combinado la deprivación y la sustitución, en una doctrina del shock

aplicada a la caza de dípteros.

Un ejemplo de disrupción por saturación temporal sería la

restauración del Ecce homo de la capilla de Borja, un

pueblo español, por Cecilia Giménez. Esta mujer,

restauradora profesional, empleó varios años en restaurar

una obra que al artista original le llevó un par de horas. Los

resultados fueron, paradójicamente, peores: el empleo de

más horas no mejoró la restauración, sino que la empeoró.

Sin saberlo, Cecilia, al emplear demasiado tiempo, perdió

la perspectiva de lo que estaba haciendo, igual que

perdemos la perspectiva de un paisaje si nos acercamos

demasiado a uno de sus elementos.

En las teorías de la Información, el modelo es aplicable en todos los tipos de disrupción:

deprivación, sustitución, y saturación: censura, desinformación, e infoxicación;

La censura es la deprivación selectiva de información comprometedora para el Poder Parásito, y la

desinformación es la difusión de mentiras y medias verdades convenientes al PP, en lugar de

verdades inconvenientes o incómodas.

La infoxicación, sobrecarga informativa, saturación informativa, infobesidad, o info-flación, hace

referencia, según varios autores, al exceso de información que no puede ser asimilada por superar su

caudal los límites de lo asimilable. Este fenómeno fue señalado por Alvin Toffler en la década de

1970, mientras que el término infoxicación (mezcla entre “información” e ”intoxicación”) fue

acuñado por Ramón Reig. Es el llamado “exceso de información”, y va directamente ligado a los

fenómenos actuales de pantallización de la sociedad. Esta infoxicación puede hacer referencia tanto

a la magnitud del input informativo, como a la frecuencia de exposición a dichos inputs. Ante el

exceso inasumible de información entrante, se produce la parálisis por parte del receptor.

Una forma física de infoxicación es, como vimos al principio de la explicación del funcionamiento

del modelo, la luz cegadora. Esta ceguera selectiva se lleva aplicando para cegar a los pilotos de

aviones desde la primera Guerra Mundial, cuando ciudades aliadas cegaban a los bombarderos nazis

durante los raids nocturnos. Esto sigue con el vandalismo por láser de aviones y helicópteros.

Otra aplicación en el campo de la física sería el

funcionamiento de los inhibidores de ondas: estos

dispositivos generan un fuerte ruido de fondo dentro de una

longitud de onda del espectro electromagnético. El ruido

impide la comunicación eficiente entre el emisor y el receptor

dentro de esa frecuencia, resultando en una esfera de

aislamiento.

La curva de Agresión sería la siguiente:

Esto es: cuantos menos ataques, mejor, porque más de ellos serán neutralizados –la gráfica señala

como origen la mitad de la zona óptima, el pico de la curva–. El exceso de ataques sufridos favorece

la rendición del grupo atacado.

Curva de Preston, que relaciona la esperanza de vida (eje vertical) con el PIB per cápita (eje

horizontal): aquellas naciones con mayor PIB tienen mayor esperanza de vida. Aparece una relación

directa entre inputs monetarios y tasa de supervivencia.

Curva de Capital e inversión monetaria: La relación comercial más provechosa –y que por lo tanto

asegura más supervivencia generalmente– es aquella en la que se pide poco y se da mucho. Y,

cuando este poco es nada (dación gratuita), el número de “compradores” se multiplica enormemente.

Y para muchos, el saco de la avaricia no tiene fondo.

Una de las claves del sistema industrial-monetarista es la mentalidad de la escasez, surgida de una

escasez programada por parte de los que venden poco para ganar mucho (según la ley de la oferta y

la demanda). Así las mercancías suben de precio, la competencia por los recursos aumenta, y, ante

dicha escasez, los sueldos bajan – pues la gente se ve forzada a malvenderse–.

Es en el terreno de la economía donde el Modelo de Disrupción Selectiva cobra más importancia.

Si te interesa conocer cómo he llegado a estas conclusiones, busca información sobre:

B.R.A.I.N. Initiative – Minerva Initiative – Tavistock Institute for Human Relations

Operation MK Ultra, Operation Condor, Operation Phoenix & Operation Gladio

Evolutionary psychology – Psychological warfare – Low Intensity Psychological Operations

Edward Bernays – Gene Sharp – Erik von Markovik

Verne (ESPAÑA) – (@Autoestopista42 // @Imperios_mente ) vatuviii@hotmail.com