Módulo 6. Policía comunitaria como estrategia de ciudades ... · De ahí que para el éxito y la...

1 D.R Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México, 2008

Módulo 6. Policía comunitaria como estrategia de ciudades seguras.

Descripción

El módulo 6 fue desarrollado con base en el manual "Policía comunitaria y el uso de estrategias de resolución de problemas” y se compone de una unidad semanal.

El módulo 6 incluye la entrega de la etapa 3 del proyecto y no incluye evaluaciones de ningún tipo, todas las actividades se centran en ejercicios y discusiones grupales. Encontrará las lecciones y actividades en la secuencia recomendada. Este módulo representa 35 puntos de la nota final del diplomado. En el listado de actividades se detallan las actividades y su ponderación.

Resultados de aprendizajeAl final el alumno será capaz de:

• Comprender las características generales del modelo de policía comunitaria y de la estrategia de resolución de problemas.

• Describir y fundamentar los pasos necesarios para poner en práctica este tipo de programas a nivel local.

• Identificar las dificultades y desafíos en la implementación y evaluación de este tipo de programas.

Temario

Unidad 14. Policía comunitaria: introducción, contexto situacional y marco teórico y conceptual

Lección 14.1 Introducción, contexto situacional y marco teórico y conceptual

Lección 14.2 Desarrollo de estrategias prácticas para enfrentar la inseguridad ciudadana a través de programas de policía comunitaria

Lección 14.3 Lecciones aprendidas


Unidad 14. Policía comunitaria: introducción, contexto situacional y marco teórico y conceptual

Lección 14.1 Introducción, contexto situacional y marco teórico y conceptual

Contexto situacional

La policía con un modelo ‘tradicional’ comprendía cinco puntos fundamentales:

• La naturaleza profesional del trabajo policial. • Una estructura y jerarquía de mando centralizada. • El uso extensivo del patrullaje vehicular de tipo preventivo. • Un incremento de los recursos humanos y tecnológicos aplicados al trabajo policial. • El énfasis en una actitud reactiva de la policía, que responde a llamadas de emergencia siempre

que es necesario.

Un conjunto de estudios experimentales realizados durante la década de los setenta demostró que este modelo de acción policial adolecía de graves defectos.

Conozca algunos de estos defectos

• El patrullaje policial vehicular de la ciudad realizado en forma aleatoria tenía escaso impacto sobre los niveles de temor y de victimización de las personas.

• El accionar puramente reactivo frente a las llamadas de la población no se traducía en un aumento significativo del número de detenciones ni lograba prevenir el delito denunciado; por rápida que fuera la policía en acudir a un sitio específico, rara vez era lo suficientemente rápida como para ser realmente efectiva.

• La investigación de delitos ya perpetrados, a pesar de los avances tecnológicos, sólo lograba resolver una pequeña proporción de los mismos.

• El aislamiento de los oficiales de policía del resto de la población había deteriorado la relación entre ellos, especialmente entre la policía y los grupos de escasos recursos y las minorías étnicas.


En la década de los noventa, la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes

El Salvador 139.8

en México 19.6

Colombia 76.0

Estas tasas se encontraban entre las más elevadas del mundo (Londoño et al., 2000).

Por otra parte, la falta de profesionalismo policial parecía ser un factor estrechamente relacionado con el elevado número de policías y civiles muertos en enfrentamientos acaecidos en algunas grandes ciudades de la región, lo que constituía una demostración de las limitaciones de las prácticas operativas tradicionales de la policía (CELS, 2002). También podía percibirse la desconfianza ciudadana en los organismos encargados de hacer cumplir la ley.

Las razones indicadas explican el porqué, durante los últimos diez o doce años, estos nuevos modelos de prevención y control del delito han sido estudiados y puestos en práctica de manera creciente en la región.


Marco teórico y conceptual del modelo de policía comunitaria

Según el Consorcio de Policía Comunitaria (Community Policing Consortium), un modelo de policía comunitaria consta de dos segmentos complementarios: una alianza entre la policía y la comunidad y la resolución de problemas.

En esta estrategia se considera fundamental que los policías conozcan las causas inmediatas de los problemas de seguridad que afectan al vecindario. Para ello, deben relacionarse directamente con las personas y organizaciones de la localidad, a fin de poder desarrollar conjuntamente respuestas efectivas y duraderas a esos problemas.

Por tanto, el elemento esencial de este enfoque es que la policía y la comunidad trabajen unidas, desarrollando respuestas adecuadas para solucionar los problemas de delincuencia, violencia y pobre coexistencia a nivel local.

Vaya a la página del curso para ver el interactivo


Lo que la policía comunitaria no es….

Policía comunitaria no es únicamente un mecanismo para mantener ‘buenas relaciones’ con la comunidad, ni su labor consiste únicamente en auxiliar a personas en situaciones difíciles. Es decir, la policía comunitaria no es meramente ‘un cuerpo de policía amable’ que da un trato cortés a las personas, ni tampoco es ‘un oficial de policía comprometido con la ciudadanía’. Un oficial de policía comunitaria trabaja en una organización que da prioridad a la participación ciudadana, y que rinde cuentas al público por sus acciones.

De allí que en numerosas instituciones policiales se hayan creado departamentos especiales de policía comunitaria en el nivel general de la organización, con policías especialmente entrenados en estas tareas, y con profesionales y voluntarios conocedores de la materia. En estas unidades se planifican los métodos de acercamiento a la comunidad, el diagnóstico de los problemas de seguridad, las tareas comunes y cómo éstas van a ser desarrolladas y evaluadas.

Estrategias de policía comunitaria

Como puede deducirse de la definición anterior, dentro del ámbito general de acción de la Policía Comunitaria se tomarán distintas medidas en diferentes circunstancias. Dado que la Policía Comunitaria se define como una estrategia flexible y que trabaja en coordinación con la comunidad, se le puede considerar tanto un enfoque como un modelo, pero nunca como una estrategia mecánica que entrega ‘recetas’ fijas para mejorar la seguridad de la ciudadanía.

Existen algunas instituciones policiales que han definido a la Policía Comunitaria como una nueva ‘filosofía’ de trabajo y de trato con el público que, por consiguiente, debería impregnar toda la institución.

Entre estas propuestas generales pueden identificarse acciones específicas que forman parte del trabajo con la comunidad que plantea la Policía Comunitaria.



Todas estas actividades, realizadas por separado o de manera paralela, tienen por objeto alcanzar las metas de la Policía Comunitaria: mejorar la relación entre el cuerpo de policía y la comunidad, aumentar la confianza del público en la policía, definir problemas concretos y estrategias específicas de acción y, por último, contribuir a mejorar la calidad de vida de la población.

Debates, críticas y resultados de los programas de Policía Comunitaria

Por supuesto, este modelo también ha enfrentado críticas y ha sido objeto de debate en el ámbito latinoamericano e internacional. A grandes rasgos, las críticas a los programas de Policía Comunitaria ponen en duda los objetivos perseguidos por algunos cuerpos policiales que han adoptado estos programas, así como su eficiencia.



La puesta en práctica de programas de policía comunitaria requiere una planificación cuidadosa. Un estudio patrocinado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en el que se analizan cuatro casos de policía comunitaria en América Latina, sugiere la necesidad de poner atención en los siguientes detalles:

• Un programa de policía comunitaria debe iniciarse únicamente después de haber definido claramente un plan de acción que comunique a la policía lo que se espera lograr, y después de verificar que se cuenta con el financiamiento adecuado para el mismo.

• Programas de este tipo requieren que los policías, especialmente de los que cumplen funciones en la calle, reciban una capacitación adecuada.

• Es necesario que los policías que patrullan un área se mantengan estables por un tiempo razonable, a fin de que lleguen a conocer muy bien los lugares donde trabajan.

• Resulta imprescindible que el programa de policía comunitaria se realice en debida coordinación con la municipalidad (Frühling, 2003).

Lección 14.2 Desarrollo de estrategias prácticas para enfrentar la inseguridad ciudadana a través de programas de policía comunitaria

Desarrollo de estrategias prácticas para enfrentar la inseguridad ciudadana a través de programas de policía comunitaria y el uso de estrategias de resolución de problemas

Existen programas de prevención del delito con participación de la comunidad que no han sido exitosos, o cuyos resultados no pueden ser cuantificados o evaluados precisamente, debido a que no han contado con un diseño claro y bien fundamentado sobre la necesidad que se tiene de ellos; las ventajas que representan y los cambios logrados gracias a sus actividades.

De ahí que para el éxito y la validación pública y política de los programas de prevención del crimen sea esencial una cuidadosa elaboración de éstos. En términos generales, podríamos decir que el esquema básico para el buen diseño de un programa de

Policía Comunitaria en determinada ciudad debe ser el siguiente:



Diagnóstico de la situación de seguridad en el ámbito local

Según lo discutido previamente en este curso, el primer paso para la elaboración de una estrategia en este campo es realizar un diagnóstico lo más completo posible de los problemas de seguridad de una comunidad, vecindario o sector determinado. En cuanto al tema de la seguridad, esta fase de investigación debe tomar en consideración los datos existentes sobre la delincuencia y el perfil de la población residente.

Esta información puede obtenerse de distintas fuentes:

• Estadísticas y registros policiales y judiciales. • Información socioeconómica existente en la municipalidad y en el gobierno local. • Encuestas de victimización a nivel local. • Consulta/encuesta directa a la comunidad.

Entrevistas a fuentes de información clave de la comunidad (funcionarios locales, líderes comunitarios, comerciantes, personal médico y paramédico local, líderes religiosos, maestros de escuela y otros) (Chinchilla y Rico, 1997).

Diagnóstico participativo: talleres y plan de acción

Una vez recopilada la información básica del sector, el siguiente paso es establecer prioridades en forma conjunta con la comunidad. En este contexto, las reuniones con la comunidad, ya sea a través de asambleas, mesas redondas o talleres de discusión, han probado ser la manera más efectiva de conocer las demandas de seguridad de la población, además de interesarla e involucrarla en dicha tarea.

Si bien no existen normas preestablecidas para establecer prioridades para una comunidad, hay ciertos criterios que pueden facilitar la toma de decisiones con respecto al camino a seguir. Según Chinchilla y Rico, los problemas de seguridad prioritarios pueden ser aquellos que ocurren con mayor frecuencia, el delito cuya tasa de ocurrencia es la más alta, el que presupone el riesgo más elevado, o el que afecta a la mayor cantidad de recursos (Chinchilla y Rico, 1997).


Otro criterio importante es la definición misma de ‘problema’: en la década de los noventa, el modelo de resolución de problemas aplicado en la ciudad de Chicago definió ‘problema’ como: “un conjunto de incidentes vinculados a una situación progresiva que afecta a un segmento significativo de la población que vive o trabaja en un área determinada” (Slogan et al, 1998). Es decir, era cuestión de detectar aquellos problemas de seguridad lo bastante persistentes y difundidos como para afectar a una parte importante de una comunidad determinada.

Plan de Acción del Programa

Una vez identificadas claramente las dificultades o los problemas que serán objeto del programa, se inicia la elaboración del Plan de Acción del Programa. Para ello es necesario aclarar y dimensionar los siguientes puntos:


Cuando ya se haya tomado una decisión respecto a los puntos anteriores, será posible preparar una estrategia de resolución de problemas más específica. En el citado ejemplo de Chicago, se identificaron cinco pasos clave para la implementación del Programa:

• Identificar los problemas de seguridad que afectan a los habitantes del lugar y asignarles prioridades. • Analizar la información existente sobre los delincuentes, las víctimas y los lugares donde ocurren los

delitos. • Planificar estrategias que enfrenten la naturaleza crónica de los problemas prioritarios, trascendiendo

las tácticas tradicionales de aplicación de la ley, y utilizando los nuevos recursos desarrollados por la ciudad para apoyar los esfuerzos de resolución de problemas.

• Implementar las estrategias, lo cual requiere destrezas especiales y esfuerzo por parte de la comunidad, la policía y otras dependencias de gobierno para poner los planes en acción.

• Evaluar la efectividad del programa a través de valoraciones, a fin de determinar cómo se ha implementado y si ha cumplido sus objetivos (Slogan et al, 1998).

Estudio del cdetenidamen

¿Qu

¿Cuá

¿Cuá

D.R Instituto Tec

Vaya

caso: Policía te, luego respo

ué cambios se

áles de los inscon

les serían los

cnológico y de Est

a a la página d

Des

Comunitaria eonda las pregu

e han introduc

¿Cuáles han

strumentos/mntribuir a mode

principales oesos instr

10 udios Superiores d

del curso para

scargue el arc

en el municipintas de esta le

cido en el cue

n sido los resu

métodos expueernizar su cue

bstáculos o dumentos/méto

de Monterrey, Mé

a ver el archiv

hivo

o de Villanuevección en el Dia

erpo policial de

ultados?

estos anteriormerpo policial?

dificultades paodos?

éxico, 2008

vo

va, Guatemalaario.

e su ciudad?

mente podrían

ara implement

a, léalo

n

ar


Lección 14.3 Lecciones aprendidas

Lecciones aprendidas

El modelo de “policía comunitaria”, aunque exitoso en otros contextos, exige importantes readecuaciones si ha de implantarse.

La experiencia bajo análisis plantea la cuestión de la “importación” de modelos foráneos.

Por otra parte, las reflexiones que se hacen en otros países sobre estas cuestiones, han permitido esclarecer aspectos importantes sobre el significado y la naturaleza de la policía comunitaria, ya que este tema se ha evaluado en diversas ocasiones.

En este caso, diversos factores ya analizados constituyeron un obstáculo a la ágil implementación del proyecto, lo que nos obliga a considerar los obstáculos que emergieron desde el inicio mismo del proceso de planificación, sin minimizar las diferencias entre ambos contextos.

Algunos obstáculos encontrados

• Uno de los mayores obstáculos es que nuestros cuerpos policiales siguen considerando el modelo de policía comunitaria como una acción aislada cuya finalidad es mejorar las relaciones públicas de la institución, y es por esta razón que el modelo no se incorpora como elemento esencial en el meticuloso proceso de reforma que afecta aspectos de doctrina, organización, capacitación, planificación operativa y accionar policial.


• Otros obstáculos importantes se relacionan con las limitantes en cuanto a los recursos humanos, tanto en términos de cantidad como de calidad, y a la falta de información fiable y sistemática para desarrollar un modelo cuyo éxito depende de estos dos elementos.

Para poder introducir el modelo de policía comunitaria en países como Guatemala es necesario reconocer las limitaciones del cuerpo policial y la comunidad.

Aunque se reconoce unánimemente la importancia de la participación de la sociedad civil en los asuntos de seguridad ciudadana, y pese al meritorio y eficiente trabajo llevado a cabo en Villa Nueva por el Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana y, sobre todo, por su Comité Ejecutivo, la contribución de la comunidad ha sido muy reducida.

Llimitaciones a esta participación

• La desconfianza históricamente justificada hacia la policía, • el temor de que la experiencia pueda ser explotada políticamente, • el peligro inherente a las tendencias represivas de la población ante el delito, • la ausencia de una cultura cívica de organización de actividades en el ámbito comunitario, • la falta de estabilidad, • la creación indebida de expectativas, • el abandono del Estado de sus funciones tradicionales en materia de protección social, • una expansión incontrolada de las ONG.

A estas limitaciones puede añadirse el carácter innovador de una tarea que, hasta hace poco, estaba reservada a las diversas instituciones que conforman el sistema de justicia penal.

Por ello, una de las principales estrategias de una política integral de seguridad ciudadana y policía comunitaria debe consistir…

en sensibilizar y capacitar sobre el tema a los organismos, asociaciones y grupos de la sociedad civil interesados en la problemática, brindándoles recursos que les permitan organizarse en forma duradera y eficiente, lo que constituye un factor clave para la institucionalización de su accionar.

Estas actividades pueden llevarse a cabo mediante foros públicos y campañas publicitarias.

Los modelos de policía comunitaria generan en los ciudadanos mayores expectativas respecto al accionar policial, lo que incrementa los niveles de demanda de esos servicios.


Esta situación exige el diseño de estrategias que permitan canalizar las demandas ciudadanas a través del establecimiento de mejores mecanismos de coordinación entre las instituciones policiales y otros organismos que proveen servicios sociales, apoyo para mejorar la infraestructura y la administración de justicia.

También es importante considerar la intensificación de las demandas ciudadanas para introducir mejoras laborales que beneficien al personal policial y compensen los mayores niveles de esfuerzo que éste realiza. La introducción del modelo de policía comunitaria parece generar un mayor aprovechamiento de los recursos policiales y una mejor relación costo/beneficio.

La experiencia de Villa Nueva y otras experiencias similares implementadas en la región Centroamericana revelan que, en los sitios en donde se aplicó el modelo, los costos no excedieron los costos normales del modelo tradicional de policía utilizado en otras regiones del país. Lo que sí se produce es una utilización más intensa de ciertos factores, particularmente del factor humano.

Por otro lado, y debido a la participación de los ciudadanos en este modelo policial, se genera una articulación de recursos comunitarios para la policía en apoyo a sus actividades (por ejemplo: donaciones de equipo y uniformes, mejoramiento de la infraestructura, mayor flujo de información, etc.).

Aunque la cooperación internacional puede desempeñar un rol significativo en el lanzamiento de este tipo de iniciativas, se deben tomar medidas que garanticen su continuidad una vez finalizada la aportación de recursos externos.

En el caso bajo análisis, así como en el resto de las iniciativas promovidas por el IIDH en otros países centroamericanos, los proyectos mostraron su mayor dinamismo mientras se podía depender y contar con la presencia de la cooperación internacional. Cuando esta presencia desaparece, el ritmo del proyecto se hace más lento o se detiene por completo.

La asistencia brindada por la cooperación internacional, aunque deseable por lo novedosa que es la propuesta para nuestros países y por su capacidad de convocar a diversos sectores, requiere del diseño paralelo de una estrategia que permita la sustentabilidad del esfuerzo.

¿Qué lecciones ha aprendido usted del estudio de caso de Villa Nueva? ¿Cómo pueden aplicarse esas lecciones a su propia ciudad?

Módulo 6. Policía comunitaria como estrategia de ciudades ... · De ahí que para el éxito y la...

Documents

Transcript of Módulo 6. Policía comunitaria como estrategia de ciudades ... · De ahí que para el éxito y la...