Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es...

12
Página | 1 Especialización en Educación y Derechos Humanos Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es político. Espacios generizados y luchas cotidianas ¡Les damos la bienvenida a la clase N° 2 de este módulo! 1. Lo público y lo privado. O, ¿qué tiene que ver el sexo con la política? En la clase anterior, habíamos comenzado a pensar en las construcciones dicotómicas y jerarquizadas del par femenino / masculino. Avanzaremos en esta oportunidad sobre otra dicotomía generizada y nos meteremos de lleno en las cuestiones de género en torno al trabajo docente. Se trata de la dicotomía moderna que sostiene que existen esferas separadas de acción de los sujetos: una pública, que es donde se trabaja y se desarrolla la acción política; y otra privada, en la que el Estado debe restringir su injerencia ya que pertenece al espacio familiar, de ocio y tranquilidad del ciudadano. Como ya atisbarán en el uso masculino del término, estos espacios pueden ser revisados con nuestras “gafas violetas”. Quienes así lo hicieron entendieron que: Primero, la esfera pública, de acción política o de producción estuvo históricamente reservada para “los iguales”, es decir, varones que competían y podían hacer escuchar su voz e imponer sus intereses. En segundo lugar, que el espacio de descanso del ciudadano era el espacio reproductivo, de acción de “las idénticas”, dedicado al trabajo doméstico “invisible” (Hablamos de “iguales” e “idénticas” siguiendo a Celia Amorós. Lo que interesa subrayar es que, aunque el trabajo doméstico es absolutamente necesario, no tiene reconocimiento social y no suele aparecer en la cuenta que suma lo necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo). Tercero, que el ciudadano podía circular por ambos espacios; en cambio, la movilidad de las mujeres –llegadas a la modernidad sin derechos políticos- se restringía al espacio doméstico.

Transcript of Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es...

Page 1: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 1

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Módulo: Educación y género

Clase 2: Lo personal es político. Espacios

generizados y luchas cotidianas

¡Les damos la bienvenida a la clase N° 2 de este módulo!

1. Lo público y lo privado. O, ¿qué tiene que ver el sexo con la política?

En la clase anterior, habíamos comenzado a pensar en las construcciones dicotómicas y

jerarquizadas del par femenino / masculino. Avanzaremos en esta oportunidad sobre otra

dicotomía generizada y nos meteremos de lleno en las cuestiones de género en torno al

trabajo docente. Se trata de la dicotomía moderna que sostiene que existen esferas separadas

de acción de los sujetos: una pública, que es donde se trabaja y se desarrolla la acción

política; y otra privada, en la que el Estado debe restringir su injerencia ya que pertenece al

espacio familiar, de ocio y tranquilidad del ciudadano. Como ya atisbarán en el uso masculino

del término, estos espacios pueden ser revisados con nuestras “gafas violetas”. Quienes así

lo hicieron entendieron que:

Primero, la esfera pública, de acción política o de producción estuvo históricamente

reservada para “los iguales”, es decir, varones que competían y podían hacer escuchar

su voz e imponer sus intereses.

En segundo lugar, que el espacio de descanso del ciudadano era el espacio

reproductivo, de acción de “las idénticas”, dedicado al trabajo doméstico “invisible”

(Hablamos de “iguales” e “idénticas” siguiendo a Celia Amorós. Lo que interesa

subrayar es que, aunque el trabajo doméstico es absolutamente necesario, no tiene

reconocimiento social y no suele aparecer en la cuenta que suma lo necesario para la

reproducción de la fuerza de trabajo).

Tercero, que el ciudadano podía circular por ambos espacios; en cambio, la movilidad

de las mujeres –llegadas a la modernidad sin derechos políticos- se restringía al

espacio doméstico.

Page 2: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 2

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Es importante señalar que hacemos coincidir la división esfera pública /esfera privada con

el par iguales/ idénticas al que asociamos a varones y mujeres: pero esto no significa que

las mujeres no han trabajado históricamente fuera del hogar. De hecho, mujeres de sectores

populares de todos los oficios han trabajado fuera y dentro del hogar, lo que se conoce como

doble o hasta triple jornada laboral, cuando se suma el trabajo comunitario que realizan las

mujeres en el barrio o parroquia. Lo que significa es que la voz de las ciudadanas en el espacio

público permaneció inaudible hasta la conquista del voto a mediados del siglo XX y que su

incorporación masiva al mercado de trabajo, aun con las asimetrías que perviven en la

actualidad, requirió la remoción de barreras legales y culturales.

Ahora las/os invitamos a ver el siguiente video en el que se sintetizan los primeros

pasos hacia una ampliación de derechos que marcaría el largo camino de luchas de las

mujeres argentinas hasta conquistar el voto.

Canal Encuentro: el Congreso Feminista y el Congreso Femenino Internacional

1910

https://youtu.be/PBHxRRz-S4w

La historia de la docencia también se enmarca en la lucha de las conquistas de las mujeres.

En el trabajo docente y en el devenir maestra de principios de siglo podemos leer un subtexto

de género que es necesario explicitar para comprender la feminización de la tarea docente y

la socialización diferencial de niñas y niños. La elección de la docencia como trabajo, a su vez,

nos puede servir para comprender los cruces de las esferas pública / privada y los modelos

de género que sostiene esa sociedad. El paso de las décadas de estas situaciones históricas

precisas que ponemos en discusión, nos permite volver a ellas y pensar que algunos

elementos de esos modelos han perdido vigencia, mientras que otros se han actualizado y

perviven en el imaginario escolar que instituye cómo debe ser una maestra, un maestro, una

alumna o un alumno. Veamos algo más de esto desde el inicio.

Cuando nos referimos al espacio público, referimos a aquello que se realiza “a la vista de

todos”, donde la sociabilidad y los intercambios se realizan por fuera de las relaciones

familiares y de parentesco. Como contracara, el espacio privado se correspondería con todo

Page 3: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 3

Especialización en Educación y Derechos Humanos

aquello ligado a la familia y lo doméstico, desde la limpieza y manutención hasta las tareas

de cuidado y sostén afectivo.

Corina Enríquez, en entrevista con Verónica Engler afirma sobre el reparto del cuidado:

“Hablar de economía del cuidado implica, particularmente, pensar dos cuestiones. La primera

es sobre el aporte esencial que el trabajo de cuidado hace al funcionamiento del sistema

económico. Si no existiera el trabajo de cuidado que permite que todos los días haya fuerza

de trabajo disponible para trabajar, el sistema capitalista no podría funcionar, no podría

reproducirse, no podría acumularse el capital. Entonces, es un concepto que sirve para

visibilizar el rol sistémico del trabajo de cuidado en el funcionamiento del sistema económico

y social. Y, por otro lado, es un concepto útil para comprender lo determinante que resulta la

desigual distribución de las responsabilidades de cuidado para la posición económica de las

mujeres, que es central como obstáculo para su autonomía económica y, por lo tanto, es un

determinante clave de la desigualdad económica de género. Creo que lo fundamental es esta

cuestión del rol sistémico. La economía del cuidado es un concepto que promueve la economía

feminista, y lo que hace es denunciar que el análisis económico convencional está sesgado,

porque falla en reconocer la existencia de este trabajo. En los análisis económicos

tradicionales, cuando se habla del trabajo, se piensa en el trabajo mercantil, en el trabajo del

mercado laboral. Se desconoce la existencia de este trabajo de cuidado, se desconoce su

utilidad para el funcionamiento del sistema económico, y se desconoce su desigual

distribución. Y la desigual distribución en el trabajo de cuidado es clave para comprender las

desigualdades socioeconómicas y su entrecruzamiento con las desigualdades de género.”

La nota completa puede leerse en Página/12: El origen económico de la desigualdad

Como podemos apreciar, la dicotomía que separa las esferas como espacios que no se tocan,

es una ficción y está generizada: de una parte, encontramos el modelo de la femineidad

impregnado de valores asociados a lo maternal; por otra parte, hallamos el modelo de la

masculinidad, ligado a la productividad, al trabajo, del que hablaremos con más profundidad

en la clase 5. La estigmatización de las mujeres obreras, a quienes se consideraba

“masculinizadas” por su labor, señalaba los valores sociales que circulaban. Otra

aproximación la podemos observar en el contrato de Maestras de 1923, que ilustra el choque

de modelos feminidad que se produce en la época con las nuevas trabajadoras docentes: Por

un lado, se considera que las mujeres son las mejores dotadas “naturalmente” para el cuidado

de niñas/os; por otro, la mujer fuera del espacio doméstico y realizando tareas retribuidas le

da cierto margen de libertad que el Estado decide regular imponiendo restricciones. Puede

entenderse que a la concepción de la época que se tiene de “la mujer” -idealizada en sus

atributos materno-filiales como cuidadora “natural”- se suma la necesidad del Estado de

Page 4: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 4

Especialización en Educación y Derechos Humanos

constituirla como “trabajadora asalariada”- considerándola como mano de obra más barata y

dócil que a los trabajadores varones.

Con el concepto de feminización de la tarea docente se postula una forma de “devenir

maestra” que encuentra en las mujeres el sujeto dilecto. Pero, ¿por qué serán las mujeres

las que integrarán de manera preferencial la tarea docente?

Las razones que Graciela Morgade esgrime pueden rastrearse en esta tertulia realizada en la

Biblioteca Nacional de Maestros, de allí recuperamos el siguiente fragmento.

Por qué somos tantas mujeres en la educación

La pregunta de por qué somos tantas mujeres en la educación es una pregunta que

como obviamente cualquier otro proceso social tiene una respuesta con múltiples

niveles. Tal vez, la primera respuesta que durante mucho tiempo se fue dando fue

‘Bueno, es un trabajo mal remunerado. Se gana poco.’ Y entonces, las mujeres

dependientes económicamente de un padre o de un marido, podían ganar menos,

porque se suponía… Estoy hablando de hace mucho tiempo, no estoy hablando de la

actualidad pero, se suponía, entonces una respuesta posible era la respuesta

económica.

Otra respuesta posible que también se dio con bastante asiduidad es que las mujeres

somos maestras porque naturalmente tenemos condiciones para vincularnos con los

niños y las niñas, de una especie de amor maternal ‘natural’, esencial, paciencia (...) o

la posibilidad de comunicarse, de entrar en un código común con niños y niñas. Esta es

otra hipótesis, de por qué las mujeres o por qué tantas mujeres en la docencia. También

estas hipótesis han dejado un poco afuera a las propias mujeres, ¿no? Una pregunta

que también cabría es por qué las mujeres queremos ser maestras. No es una

imposición, ¿qué deseamos las mujeres cuando decidimos ser docentes?, ¿qué

queremos hacer de nuestras vidas?, ¿cuál es nuestro proyecto? Con esas preguntas,

hace muchos años, comencé a trabajar, a revisar fuentes: ¿por qué la docencia es

mayoritariamente femenina? ¿Y qué encontré? Encontré efectivamente un

entrecruzamiento de motivaciones.

Mi hipótesis principal, que está en el libro Mujeres en la Educación -que es un trabajo

de compilación de compañeros y compañeras y algunos míos-, es que, en la Argentina,

la docencia es femenina porque hubo una política activa de atracción de las mujeres a

la escuela. Ustedes recordarán a Sarmiento, que fue uno de sus precursores, pero fue

toda una clase política la que pensó que era necesario formar una enorme masa, una

masa crítica, de personas dispuestas a trabajar en las escuelas. Y a fines del siglo XIX

y a principios del siglo XX, las mujeres como grupo, en realidad las niñas y sus papás

y sus mamás estaban buscando un espacio en los estudios secundarios, incluso para

luego llegar a la universidad. Entonces, la hipótesis es que las mujeres son maestras o

las maestras son mujeres, de alguna manera, como producto de un proceso histórico

Page 5: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 5

Especialización en Educación y Derechos Humanos

en el que convergen una decisión política de un grupo hegemónico en el poder y

también una necesidad, un movimiento social de familias, tal vez de sectores que

buscaban un ascenso social y que no querían que las niñas fuesen solamente madres y

amas de casa, o que estudiaran piano y francés, las chicas más acomodadas, sino que

estaban buscando un espacio de inserción laboral y de continuación de los estudios. Y

ahí se produce, creo, una gran conjunción. Una conjunción muy importante, que pocas

veces se dio -creo- en la historia de la educación argentina, de intereses sociales y de intereses políticos.”

La sexualidad está en las escuelas. ¿Cómo tematizarla con enfoque de género

y de derechos humanos? Fragmento de Tertulia Americana en la Biblioteca Nacional

de Maestros con la Dra. Graciela Morgade. Septiembre 2010; disponible en

http://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/handle/123456789/109914

Entonces, como leímos en la exposición de la Dra. Morgade, varios factores convergen: la

concepción de las mujeres como “naturalmente” indicadas para las tareas de cuidado del otro,

sumado a transformaciones económicas y a una dirigencia que precisaba acelerar las

transformaciones culturales producen un momento propicio para la ampliación de derechos

que ejercen las mujeres. Así, las tareas ligadas fuertemente a los roles asignados a la “mujer-

madre” se entrecruzan, no sin problemas con las oportunidades de acceder a la educación

superior y a un trabajo remunerado fuera del hogar. Y aunque hoy asociemos el concepto de

“identidad de género” a las conquistas de colectivos de la diversidad sexual, es importante

subrayar que el “devenir maestra” también forma parte de la construcción de una identidad

de género asociada al término “señorita” y su relación con los hombres, la infancia y las otras

mujeres.

2. Educación y roles sociales, ¿puede la educación transformar las desigualdades?

Una segunda cuestión en torno al género, refiere a la socialización diferenciada en las aulas

y, aunque hoy exista educación mixta, ésta también puede contarse como una conquista ya

que durante las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX, existían contenidos,

trayectorias y diferencias que perpetuaban las desigualdades sociales entre los sexos.

Page 6: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 6

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Desde principios del siglo XIX, la educación de niñas y niños comenzó a ser pensada dentro

del esquema globalizante de los nacientes Estados nacionales. En consonancia con las pautas

vigentes para el conjunto de las instituciones sociales, los proyectos educativos reprodujeron

la matriz sexualizada, distinguiendo los cursos y estableciendo contenidos específicos de

acuerdo al sexo de las/os alumnas/os.

Aquí es interesante pensar cómo era concebida esta educación diferencial y qué

sucede en nuestros días con la reproducción de saberes “apropiados” según el género.

Hemos recorrido una largo camino en la educación mixta desde el siglo XIX, ¿Qué sucede

con nuestras intervenciones como maestras/os, docentes y en qué formas actualmente

podemos percibir la discriminación de género en ámbitos académicos? Invitamos a ver el

siguiente video y a seguir pensando:

Canal Encuentro: Mujeres. Lo personal es político

https://youtu.be/z5yZn_PeqZk

En Argentina, 1860 marca el inicio de la organización del sistema educativo, proceso

directamente ligado a la aspiración reguladora y normalizadora que acompañó la

consolidación del Estado nacional.

Dependiendo del status social de la familia, la educación era impartida, tanto a niñas como a

niños, por sus parientes o por personas ajenas a la familia, especializadas en la instrucción

de menores. En el caso de las niñas y jóvenes, eran las madres y otras mujeres pertenecientes

a la familia quienes transmitían los saberes considerados necesarios para el desarrollo de las

funciones “naturalmente” propias del sexo femenino. En la amplia mayoría de los casos, la

educación de las mujeres se desarrollaba en el espacio físico y social que les era asignado: el

ámbito doméstico y privado. Por otra parte, en el caso de los varones, su educación vehiculizó

otro conjunto de expectativas que se vinculaban a su accionar proyectado en el espacio

público y en las actividades productivas, siempre en consonancia con la clase social a la que

la familia perteneciera.

Sin embargo, es importante destacar que hacia principios del siglo XIX, surgen nuevas

aproximaciones a la cuestión de la educación de las mujeres de la pequeña y mediana

burguesía. En este período, y principalmente desde mediados del siglo XIX, se promueve una

nueva forma de inserción social para las mujeres, fuertemente marcada por la noción de

Page 7: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 7

Especialización en Educación y Derechos Humanos

utilidad doméstica. De forma que los Estados encuentran la mejor forma de educar a las

mujeres es transmitirles su rol en la nueva sociedad. Se trata de lo que Nuria Jornet (2000)

denomina “modelo educativo de utilidad doméstica” en el que a los valores del modelo clásico

(castidad, modestia, compostura y discreción en el habla, identificado como ‘educación de

adorno’) se añaden los conceptos de ‘utilidad doméstica’ y ‘labores propias del sexo’, que se

convirtieron elementos clave de la formación escolar de las mujeres durante muchos años.

Hasta ese momento, sobre la base de lo que damos en llamar “división sexual del trabajo”,

el sentido común respecto de las mujeres tendía a considerar que el trabajo fuera del ámbito

hogareño y en condición de asalariadas generaba consecuencias negativas sobre el cuerpo

de las mujeres y para el cumplimiento satisfactorio de la función materna. Por este motivo, y

en consonancia con la división entre espacios públicos y privados, la educación de las mujeres

se orientó a la transmisión de valores y conocimientos básicos acordes a las pautas

masculinistas de su inserción social. Este tránsito conceptual que va de concebir la educación

de las mujeres como complemento (o “adorno”) a entenderla como necesaria para desarrollar

funciones domésticas impactó directamente en los contenidos educativos.

En Argentina, en el marco de los diversos debates, negociaciones y resoluciones que tuvieron

lugar a lo largo del siglo XIX respecto de las aspiraciones de “construcción de la nación”, las

reflexiones en torno a lo educativo apuntaron a pensar la educación como un medio para el

acceso de una importante masa de la población a los “saberes” propios de una cultura política

y ciudadana en términos modernos. En este contexto, la educación formal de las mujeres

aparece como un horizonte integrador, en el marco de la redefinición de roles sociales, pero

marcado por la jerarquización y subordinación propias del binomio masculino-femenino.

En 1884, la sanción de la Ley N° 1420 sentará las bases de la “educación común” y del

sistema educativo nacional. Esta ley estableció los principios generales para la educación

primaria, sobre la base de la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza. La ley pautó los

contenidos mínimos que debían impartirse y establecía: “Para las niñas será obligatorio,

además, el conocimiento de labores de manos y nociones de economía doméstica. Para los

varones el conocimiento de los ejercicios y evoluciones militares más sencillas, y en las

campañas, nociones de agricultura y ganadería”.

Con la llegada del nuevo siglo, las corrientes de pensamiento que conocemos como

normalismo (corriente pedagógica orientada a la formación de maestras/os idóneas/os que

Page 8: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 8

Especialización en Educación y Derechos Humanos

pudieran homogeneizar los conocimientos de la población en un conjunto mínimo de áreas

temáticas) e higienismo (perspectiva científica que focalizaba su trabajo en el control de las

enfermedades considerando las variables ambientales como factores centrales de

transmisión), legitimadas y ampliamente difundidas, impactan sobre y sustentan la

importancia de este enfoque respecto de la educación de las mujeres. Es así como el modelo

de la ‘utilidad doméstica’ tendió a consolidarse.

Les proponemos el visionado de una breve entrevista a la socióloga y doctora

en Historia, Dora Barrancos quien repasa en el video una serie de hitos feministas

anclados en nuestra historia reciente y estrechamente ligados a la historia de la

docencia. A partir de las palabras de Dora, ¿cómo podemos vincular las conquistas del

movimiento de mujeres con la historia de la docencia en Argentina? ¿podemos revisar

nuestras prácticas pedagógicas con "las gafas violetas"?

https://youtu.be/a-tUnKrKSxQ

Pensar un feminismo situado

Ya hemos señalado en la clase 01, con el concepto de interseccionalidad, que los

feminismos están atravesados por marcas de clase, etnia, sexualidades y religión

entre algunas otras posibles. Esto es lo que podemos entender como un feminismo

situado que se propone reflexionar sobre las complejidades de la identidad: ¿se puede

hacer feminismo desde los barrios? ¡Claro! Hay feminismos territoriales, populares,

villeros, comunitarios. América latina tiene una rica vertiente de feminismos mestizos,

chicanos, resistentes al Imperialismo y a la colonización de los pueblos de esta parte

del mundo. Muchas veces creemos que el feminismo es un legado europeo o

norteamericano, pero una de sus características es ser transnacional y emerger como

producción de la realidad local, es decir, que surge para comprender las opresiones

combinadas que pueden sufrir algunos grupos sociales en su contexto. Así, Lorena

Cabnal (2012) sostiene que el feminismo comunitario o indígena, sirve para:

“posicionarnos en el análisis de nuestra situación y condición de mujeres indígenas,

[ya que] no podemos partir de la parcialidad, sino de la integralidad que implica esta

Page 9: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 9

Especialización en Educación y Derechos Humanos

múltiple dimensionalidad patriarcal en nuestras vidas.” (Feminismos diversos: el

feminismo comunitario, pp. 16).

Así como algunas veces se cree erróneamente que el feminismo no es compatible con

las luchas de clase o reivindicaciones populares o de los pueblos originarios, otras

veces se imagina que no se puede conciliar la religión que profesamos con la defensa

de los derechos de las mujeres y las diversidades sexuales. Aunque es cierto que las

instituciones religiosas suelen ser machistas o conservadoras de un orden tradicional-

patriarcal, también es cierto que hay espacios de construcción feminista dentro de las

propias religiones. Se trata de búsquedas -como las que emprende una teología

feminista latinoamericana- y negociaciones de sentido, entre el saber y el sentir, que

nos permiten darle sentido a nuestra existencia. Así lo entiende un sector de mujeres

que lucha al interior de la Iglesia Católica para conseguir ser ordenadas sacerdotas.

Una de ellas, expresa en una carta reciente al Papa Francisco: “Sólo la igualdad radical

(desde su misma raíz) en la iglesia y en la sociedad, empezará a disminuir la violencia,

el odio y los demás comportamientos inhumanos del mundo de hoy”. También la

comunidad LGTTTBI encuentra tensiones entre la reivindicación de derechos y las

prácticas religiosas, pero ha generado formas de encuentro con el prójimo en “nuevas

iglesias inclusivas” que se multiplican en búsqueda de lo que podría entenderse

como un paraíso más diverso.

Para no extendernos más, les proponemos hacer sus “propias intersecciones”: ¿Se

les ocurren “gafas violetas” para sus disciplinas, espacios de acción u otras marcas

identitarias?

Page 10: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 10

Especialización en Educación y Derechos Humanos

La feminista y doctora en literatura

Raquel Olea sostiene que "Las

categorías de femenino y masculino con

sus imágenes estereotipadas de

mujeres centradas en lo materno, lo

intuitivo, lo reproductor y de hombres

centrados en la fuerza, lo racional, lo

expansivo, lo activo-poderoso han

comenzado a fragilizarse en este fin de

siglo (XX) en que las necesidades

históricas nos obligan a compartir roles,

tareas y funciones, tanto en lo público

como en lo privado". ¿Están de

acuerdo? ¿Será necesario pensar en

nuevas categorías o tal vez nutrir las

categorías con nuevas imágenes?

Aunque la discriminación sexista hoy parezca algo lejano, en la actualidad se mantienen

vigentes prácticas pedagógicas que reproducen desigualdades de género en el ámbito escolar

que se plasman tanto en planes de estudios, textos e imágenes de libros escolares como en

la formación y prácticas educativas institucionalizadas: clases de deportes segregadas,

listados por sexo en el que el de varones siempre antecede al de mujeres, la naturalización

del patio de recreos como la canchita en la que solo juegan los niños (y aquel niño que no lo

hace merece la observación atenta de su conducta sexual). Pero los cambios también se

perciben y dan cuenta del esfuerzo de revisión que implica pensar cuestiones que tenemos

internalizadas como “naturales”. Así, por ejemplo, en algunas instituciones, teniendo en

cuenta que las configuraciones familiares presentan formas que escapan a la familia tipo

tradicional de mamá-papá-hijos celebran el día de las familias en reemplazo de los

tradicionales día de la madre o día del padre, en donde buscan darle importancia al afecto

que las familias brindan antes que a los roles estereotípicos que funcionan como modelos.

Page 11: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 11

Especialización en Educación y Derechos Humanos

¿Se les ocurren otros ejemplos? Para seguir pensando les dejamos la bibliografía básica y la

complementaria. ¡La seguimos en la próxima clase!

Actividades

ACTIVIDAD OPTATIVA

Hemos abierto un espacio de consultas, un foro que permanecerá activo

durante toda la cursada, para quienes así lo deseen compartan

inquietudes, dudas, experiencias locales en torno al abordaje de la

perspectiva de género en las aulas.

¡Las/os esperamos allí!

Bibliografía básica

Balbo Laura (1975) "La doble presencia" en Borderías Mondejar, Cristina; Carrasco

Bengoa, Cristina y Alemany Carme (1994; comps.) Las mujeres y el trabajo:

rupturas conceptuales págs. 503-514.

“Las mujeres en la Educación Argentina” recorrido virtual por la exposición elaborada

por el sitio MEdAr (Memoria de la Educación Argentina) para Biblioteca Nacional de

Maestros.

Bibliografía complementaria

Aquino, Ma. y Támez, E. (1998) Teología feminista latinoamericana, Ediciones Abya

Yala, Quito, Ecuador.

Gargallo, Francesca (2014) Feminismos desde Abya Yala. Ideas y proposiciones de

las mujeres de 607 pueblos de Nuestra América. México.

Maffia D. (2010): “Violencia y lenguaje: de la palabra del amo a la toma de la

palabra” en Discriminación y género. Las formas de la violencia, MPD, Buenos Aires.

Recursos en la web

Page 12: Módulo: Educación y género Clase 2: Lo personal es ...postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1000/... · mujeres argentinas hasta conquistar ... la mujer fuera

Página | 12

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Mujeres: lo personal es político. Cuatro breves programas de Canal Encuentro que

narran las conquistas del movimiento de mujeres en cuatro aspectos de la vida

diaria.

Cómo citar este texto:

Especialización Docente de Nivel Superior en Educación y Derechos Humanos (2016).

Educación y género: Clase 2: Lo personal es político. Espacios generizados y

luchas cotidianas. Especialización en Derechos Humanos. Buenos Aires: Ministerio

de Educación y Deportes de la Nación.

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons

Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0