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  • 1 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Curso: Realidad

    MacRoeconMica latinoaMeRicana

    la eRa de la pRoductividad

    Mdulo ii

  • curso Realidad Macroeconmica latinoamericana

    Mdulo ii. la era de la productividad

    autores del mdulo:Eduardo Lora senior Fellow del Centro de Desarrollo Internacional/ universidad de Harvard

    Carmen Pags-serra Divisin de Mercados Laborales/BID

    Revisores del mdulo, edicin 2015:Carmen Pags-serra Divisin de Mercados Laborales/BID

    Arturo Galindo Divisin de Desarrollo Estratgico/BID

    Jos Miguel Benavente Divisin de Competitividad e Innovacin/BID

    autor del curso original:Eduardo Lorasenior Fellow del Centro de Desarrollo Internacional/ universidad de Harvard

    coordinador acadmico del curso:Carlos Gerardo Molina sector Conocimiento y Aprendizaje/BID

    diseo pedaggico del curso:Nydia Daz Daz Instituto Interamericano para el Desarrollo Econmico y social (INDEs)/ BID

    edicin, diseo y diagramacin: Manthra Comunicacin Integral

    http://www.iadb.org

    Copyright 2015 Banco Interamericano de Desarrollo. Esta obra se encuentra sujeta a una licencia Creative Commons IGo 3.0 reconocimiento-NoComercial-sinobrasDerivadas (CC-IGo 3.0 BY-NC-ND) (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/igo/legalcode) y puede ser reproducida para cualquier uso no-comercial otorgando crdito al BID. No se permiten obras derivadas.

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    Note que el enlace urL incluye trminos y condicionales adicionales de esta licencia.

    Las opiniones expresadas en esta publicacin son de los autores y no necesariamente reflejan el punto de vista del Banco Interamericano de Desarrollo, de su Directorio Ejecutivo ni de los pases que representa.

  • ndice

    Presentacin 4

    objetivo general 5

    objetivos de aprendizaje 5

    Conceptos clave 6

    Preguntas orientadoras de aprendizaje 6

    I. Introduccin 8

    II. un concepto sencillo 10

    2.1. Algo ms que manufacturas 11

    2.2. Demasiadas firmas pequeas 14

    III. Comercio y costos de transporte 17

    IV. una cuestin de crdito 21

    V. Ms inevitables que los impuestos son sus efectos sobre la productividad 26

    VI. Efectos indeseados de algunas polticas sociales 29

    VII. recursos para las pequeas y medianas empresas 32

    VIII. Algo nuevo en innovacin 35

    IX. Trabajar juntos 40

    9.1. Por qu es tan difcil? 41

    9.2. Qu hacer 45

    X. sntesis del mdulo 51

    XI Bibliografa 52

    11.1. Fuentes y lecturas recomendadas 52

    11.2. Fuentes tcnicas 52

    11.3. Bibliografa general 54

  • 4 Mdulo II. La era de la productividad

    pResentacin

    En este segundo mdulo del curso se presenta el concepto de la productividad y se discute su relacin con el desarrollo. En particular, se analizan las razones del limitado desempeo de la productividad en Amrica Latina y cmo estas son fuente del bajo crecimiento de la regin. Entre las principales causas que afectan la productividad en la regin se discute la proliferacin de firmas pequeas, tanto en manufacturas como en los distintos sectores de la economa; el papel de los costos de transporte, particularmente en el caso del comercio; el rol del acceso al crdito, los impuestos y los efectos indeseados de algunas polticas sociales, entre otros.

    En la segunda parte del mdulo, se desarrolla una reflexin un tanto ms desafiante, al presentar alternativas que bien pueden marcar la diferencia en el fomento de la productividad: cmo asignar recursos que promuevan efectivamente la productividad (ms all del tamao de las empresas), cmo promover la innovacin y cmo avanzar en el difcil camino de lograr alianzas o mecanismos efectivos de coordinacin, esenciales para promover la productividad.

    El mdulo plantea una serie de objetivos, preguntas orientadoras y anlisis de casos, que pretenden favorecer la comprensin de los temas y problemas de estudio y, sobre todo, motivar y propiciar mejores intervenciones en problemas, desafos y oportunidades en cuanto al fortalecimiento de la productividad en la regin.

  • 5 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    objetivo geneRal

    Analizar las causas y consecuencias del limitado desempeo de la productividad de Amrica Latina y el Caribe, as como los desafos y oportunidades para promoverla.

    objetivos de apRendizaje

    Comprender la relacin entre el crecimiento econmico y la productividad y analizar por qu el aumento de la productividad de un pas no equivale a mejorar las tecnologas de sus sectores productivos.

    Analizar la innovacin como fuente para promover la productividad.

    Analizar cul es la razn por la que no se llega muy lejos al enfocar todos los esfuerzos para mejorar la productividad en los sectores industriales y qu reasignaciones de recursos generan aumentos agregados de productividad.

    Identificar los elementos clave que, en trminos generales, aumentaran la productividad en ALC.

    Analizar e identificar cules son las polticas ms adecuadas para fomentar una era de productividad en los pases latinoamericanos y caribeos.

  • 6 Mdulo II. La era de la productividad

    conceptos clave

    Productividad

    Productividad total de los factores (PTF)

    recursos productivos

    Brechas de ingreso y de productividad (entre pases)

    reasignacin de recursos productivos

    pReguntas oRientadoRas de apRendizaje

    Cules son las causas del lento crecimiento de Amrica Latina y el Caribe?

    Por qu el sector de servicios tiene el potencial ms grande de productividad?

    Cules son las principales caractersticas de los sistemas tributarios latinoamericanos adversas para la productividad?

    Por qu los regmenes tributarios simplificados para las empresas pequeas pueden ser perjudiciales para la productividad?

    Por qu sufre la productividad cuando hay una descoordinacin entre las empresas para relacionarse con el Gobierno o el sistema poltico?

    Qu caractersticas del sistema poltico dificultan la adopcin de polticas favorables para la productividad?

    Por qu los programas de apoyo empresarial deberan ofrecerse en todas las empresas formales?

    Cul es la relacin entre innovacin y productividad? Dnde se presentan los mayores de casos de innovacin?

    Cmo se podra aumentar la productividad en ALC?

  • 7 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

  • 8 Mdulo II. La era de la productividad

    i. intRoduccin

    La productividad no es todo, pero en el largo plazo es casi todo.

    Paul Krugman

    En ausencia de un auge de materias primas y shocks financieros favorables, las economas de Amrica Latina y el Caribe padecen el sndrome crnico del creci-miento lento. otras regiones del mundo en desarrollo han logrado crecer mucho ms rpido durante dcadas, reduciendo sus brechas de ingreso per cpita con respecto a los pases desarrollados. En cambio, actualmente la mayora de pa-ses latinoamericanos y caribeos est ms distanciada de las fronteras del desa-rrollo econmico que en dcadas pasadas. En contra de la opinin corriente, el bajo crecimiento no puede atribuirse principalmente a las bajas tasas de inver-sin, sino ms bien al poco crecimiento de la productividad con que se utilizan los recursos productivos (incluso, esta ha decrecido en varios pases).

    As como ninguna empresa puede ser exitosa si no pone atencin a su produc-tividad, un pas que no procure un incremento constante en su productividad no podr tener una dinmica de crecimiento econmico significativo. Detectar las posibles causas de la falta de productividad y proponer mecanismos para su solucin es la esencia de cualquier poltica productiva y de crecimiento econmico. Ahora bien, si bien lo anterior es deseable, parece no ocurrir muy a menudo en los pases de la regin, lo que implica un alto costo en trminos de crecimiento econmico.

    Productividad: Estados unidos versus Amrica Latina y el Caribe

    si la productividad en Amrica Latina y el Caribe hubiese aumen-tado al mismo ritmo que en Estados unidos desde 1960, el ingreso per cpita de la regin habra crecido a un ritmo ms acelerado, de forma que la brecha relativa de ingresos se habra cerrado en las l-timas dos dcadas: el ingreso per cpita en la regin se habra man-tenido cercano a 18% del de Estados unidos hasta 1990, y luego se habra incrementado hasta representar un cuarto del PIB per cpita de Estados unidos.

    usarioResaltado

  • 9 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    sin embargo, en la realidad, la brecha parece haberse ampliado y el lento cre-cimiento econmico de la regin no le ha permitido alcanzar los niveles de ingreso relativo de hace 50 aos: el ingreso per cpita pas de ser aproxima-damente una quinta parte del de Estados unidos en 1960, a alcanzar un valor cercano a 14%, entre 2000 y 2005. El periodo posterior a 2005 muestra signos de recuperacin que provocaron que, para el 2010, el ingreso relativo creciera y alcanzarara valores cercanos, aunque todava inferiores a los de 1960 (alre-dedor de 18%) (Grfico 1).

    Grfico 1. Ingreso per cpita relativo de Amrica Latina y el Caribe, 1960-2010

    (Porcentaje del ingreso per cpita de EEuu)

    Fuente: Fernndez-Arias, Eduardo. (2014). Productivity and Factor Accumulation in Latin America and the Caribbean: A Database. BID.

    ALC

    ALC con el crecimiento de la PTF de EEUU

    26,00%

    24,00%

    22,00%

    20,00%

    18,00%

    16,00%

    % del PIB de EEUU

    14,00%

    12,00%

    10,00%1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

    19%17,6%

    24,8%

    si la regin elevara hoy sus niveles de productividad hasta alcanzar la eficiencia productiva de Estados unidos, su ingreso per cpita se duplicara y, por consi-guiente, la brecha de ingresos con respecto a dicho pas se cerrara, pasando de un valor menor a un quinto, a algo ms de un tercio. Por supuesto, con ms productividad, habra ms inversin y ms educacin, lo que acelerara an ms la convergencia hacia los niveles de ingreso de los pases desarrollados.

    Entonces, el desafo de la productividad no puede esperar. Millones de per-sonas padecen limitaciones que podran resolverse si se emplearan de mejor manera los recursos que existen en la regin.

  • 10

    ii. un concepto sencillo

    La productividad es un concepto muy sencillo: es la re-lacin entre la cantidad de producto y la cantidad de recursos utilizados. Por ejemplo, la productividad de las tierras agrcolas se mide en toneladas de producto por hectrea o en el valor producido por hectrea (si hay que tener en cuenta varios productos). La productivi-dad laboral de un pas es, simplemente, el PIB dividido por la fuerza de trabajo. si el PIB y la fuerza de trabajo aumentan en las mismas proporciones, la productividad laboral no cambia.

    Puesto que la produccin de cualquier bien requiere no solamente tierra o trabajo, sino un conjunto de factores productivos, es preferible calcular la productividad total de los factores (PTF), en lugar de las relaciones separa-das para cada uno (en ocasiones, esto es imposible por falta de informacin). Para combinar en una sola varia-ble, distintos factores capital, fuerza de trabajo, edu-cacin se utilizan pesos de ponderacin consistentes con una funcin de produccin (es decir, con una receta para mezclar los factores). Decir que la PTF creci 1% equivale a decir que, con los mismos recursos producti-vos, se obtuvo 1% ms de producto.

    Por lo general, los aumentos de eficiencia se calculan de manera residual, es decir, como una porcin del cre-cimiento que no puede atribuirse a la acumulacin de factores. De esta manera, en palabras de robert solow, premio Nobel y creador de la teora moderna del creci-miento econmico, la productividad es la medida de nuestra ignorancia. A partir del original trabajo de este autor, en 1957, este residuo ha sido considerado, a me-nudo, como una medida de la tecnologa y se ha dado crdito al progreso tecnolgico como factor determi-nante del crecimiento de la productividad.

    La productividad es la relacin entre el

    producto y los recursos utilizados. La mejor

    medida de productividad para una economa es la

    PTF (productividad total de los factores) es decir, la relacin entre el PIB y el valor de los recursos humanos y de capital. El crecimiento del PIB

    resulta del crecimiento de los stocks de los

    recursos productivos y del crecimiento de la

    productividad.

    Para saber ms

    robert solow, Teora moderna del crecimiento econmico

    http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/solow.htm

    usarioResaltado

    usarioResaltado

  • 11 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    sin embargo, esta es una interpretacin demasiado limita-da. Aunque las ganancias de productividad se derivan del uso eficiente de los recursos productivos, la productividad no depende solamente de la tecnologa. una economa con empresas tecnolgicamente avanzadas puede ser im-productiva, de la misma forma que un equipo deportivo con las mejores figuras mundiales puede desempearse mal. Por el mal funcionamiento de los mercados o por ma-las polticas, los recursos pueden quedar mal asignados entre sectores y entre firmas, reduciendo su eficiencia (de la misma forma que si buenos deportistas jugaran en una posicin que no fuese su especialidad). En los pases en desarrollo, lograr aumentos agregados de eficiencia no es solo un problema tecnolgico: en general, la tecnologa est disponible (aunque en muchos casos requiera adap-tacin). El problema es mucho ms complejo.

    Esto no implica que la innovacin y adopcin tecnolgi-ca no sean fuentes importantes para el crecimiento de la productividad en los pases en desarrollo. simplemente significa que, adems de incrementar la productividad de cada empresa fomentando la innovacin y la adopcin de tecnologa, los pases en desarrollo disponen de otras im-portantes fuentes adicionales de crecimiento gracias a la mejora de sus polticas.

    2.1. algo Ms que ManufactuRas

    Cuando se habla de productividad, es comn enfocarse casi de inmediato en los sectores industriales, pero este es un enfoque que puede llevar a conclusiones equivocadas, pues las tendencias de la productividad pueden diferir sustancialmente entre sectores.

    El crecimiento del producto puede descomponerse en crecimiento de la productividad ms crecimiento de los factores productivos (cada uno ponderado por su peso en la funcin de produccin).

    La baja productividad suele ser el resultado no intencionado de una gran cantidad de fallas del mercado y del papel del Estado que, adems de distorsionar los incentivos para innovar, impiden la expansin de las compaas eficientes y promueven la supervivencia y el crecimiento de empresas ineficientes.

    usarioResaltado

  • 12 Mdulo II. La era de la productividad

    Caso. El sector agropecuario, industrial y de servicios en Amrica Latina

    En Amrica Latina, la agricultura ha sido el sector estrella. En el ltimo medio siglo, la productividad laboral en agricultura aument ms de 2% por ao, en contraste con la industria y, sobre todo, con los servicios cuya productividad laboral se desplom en los aos ochenta y se mantuvo prcticamente estan-cada durante las dos dcadas siguientes (Grfico 2).

    Grfico 2. Crecimiento

    promedio anual de la

    productividad laboral en

    los sectores agropecuario, industrial y de

    servicios, 1951-2005

    (Porcentaje)

    Fuente: Clculos del autor basados en Timmer y de Vries (2007).

    Amrica Latina

    Asia OrientalPases de ingresos altos

    Agropecuario Industria

    Crecimiento de produc

    tividad

    laboral

    Servicios

    1951-75 1975-90 1990-05 1951-75 1975-90 1990-05 1951-75 1975-90 1990-05-3

    -2

    -1

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    Industrializacin y prosperidad son trminos que suelen considerarse si-nnimos, y con muy buena razn: los pases desarrollados se volvieron ricos cuando, gracias a la revolucin Industrial, lograron que la fuerza de trabajo, concentrada en los sectores agrcolas y artesanales tradicionales, pudiera ocu-parse de actividades de manufactura industrial de mayor productividad.

    Los pases latinoamericanos trataron de seguir esta ruta hacia la prosperidad durante la segunda mitad del siglo XX, pero sus intentos de industrializacin fueron poco exitosos. Fue difcil competir internacionalmente y los mercados

  • 13 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    internos resultaron demasiado pequeos. Las polticas de apoyo a la industria y de promocin de exportaciones vigentes hasta la dcada de los aos ochen-ta se anotaron algunos triunfos, pero no los suficientes para absorber la cre-ciente oferta laboral y la migracin desde el campo.

    La fuerza laboral excedente fue absorbida por los sectores de servicios, que ac-tualmente concentran el 60% de los trabajadores latinoamericanos. A diferencia de los pases desarrollados, que primero se enriquecieron con la industria y luego se transformaron en economas de servicios, las economas latinoamericanas se concentraron en los servicios, a medio camino entre la pobreza y la prosperidad.

    Como los sectores industriales de Amrica Latina ocupan apenas el 20% de la fuerza de trabajo, resolver sus problemas de competitividad o de atraso tec-nolgico ayudar poco a superar el subdesarrollo. si la productividad industrial aumentara al ritmo de los pases de rpido crecimiento del Este de Asia, ape-nas se notara un cambio en la productividad total de la fuerza laboral (crecera 1,8% anual, en vez de 1,5%). En cambio, si se lograra elevar la productividad de los sectores de servicios al ritmo que aumenta en dichos pases, el PIB por tra-bajador crecera al doble de velocidad (3,1% anual). Hay mucho espacio para aumentar la productividad de los servicios en Amrica Latina, puesto que en estos sectores hay una brecha de 85% con respecto a la productividad de Es-tados unidos (mientras que en los sectores industriales la brecha es de 61%).

    Elevar la productividad de los servicios es la forma ms efectiva de mejorar el nivel de vida de todos los latino- americanos, no solo porque los servicios ocupan a la ma-yor parte de los trabajadores, sino porque la competitivi-dad de los sectores primarios e industriales depende de que hayan buenos servicios de transporte y comunicacio-nes y sistemas efectivos de almacenamiento y distribu-cin, entre otros. Despus de la primera revolucin In-dustrial, todos los dems episodios de rpido aumento de la productividad en los pases desarrollados han surgido de revoluciones en los servicios: los ferrocarriles, la elec-tricidad, las telecomunicaciones y la informtica. No hay alguna razn para pensar que los grandes aumentos de la productividad que requiere Amrica Latina para acelerar su crecimiento deban provenir de los sectores primarios o de la industria manufacturera.

    Los servicios tienen el potencial ms grande para aumentar la productividad.

    usarioResaltado

  • 14 Mdulo II. La era de la productividad

    2.2. deMasiadas fiRMas pequeas

    si bien, en cualquier pas, son ms numerosas las firmas medianas y pequeas que las grandes, en Amrica Latina hay un exceso de firmas extremadamente pequeas.

    Tamao de las firmas en Estados unidos versus Argentina, Mxico y Bolivia

    Mientras que, en Estados unidos, el 54% de las firmas tiene diez o menos trabajadores, en Ar-gentina, 84% de las firmas tiene hasta diez, y en Mxico y Bolivia, ms de 90% no llega a los diez trabajadores. Esto es un problema, porque las firmas pequeas absorben una proporcin importante de los recursos de la economa, es-pecialmente de los recursos laborales, que en promedio tienen muy baja productividad.

    Tpicamente, una firma latinoamericana de ms de 100 empleados puede generar el doble de productos con los recursos de una firma con diez a 19 empleados (Grfico 3). En algunos pases, las diferencias son sustancialmente mayores. En Venezuela, las firmas ms grandes son tres veces ms productivas que las que apenas tienen una o dos decenas de empleados. En Bolivia, Brasil y El salva-dor, la norma de la brecha de productividad entre las em-presas pequeas con respecto a las empresas de ms de 250 empleados es de tres o ms veces.

    una firma latinoamericana de ms de 100 empleados puede generar el doble de producto

    con los recursos de una pequea empresa. La productividad aumentara mucho si se

    reasignaran los recursos de las empresas menos productivas a las ms productivas.

  • 15 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Grfico 3. Productividad por tamao de empresa en relacin con empresas de diez a 19 trabajadores, establecimientos manufactureros

    Fuentes: Bolivia: Machicado y Birbuet (2009); Chile: Busso, Madrigal y Pags (2009a, 2009b); Colombia: Camacho y Conover (2009); El salvador: Atal, Busso y Cisneros (2009); uruguay: Casacuberta y Gandelman (2009); Venezuela: clculos

    de los autores basados en INE (2001).

    20-49 50-99 100-249

    Chile2006

    Uruguay2005

    Colombia1998

    El Salvador2005

    Venezuela2001

    Bolivia2000

    0

    60

    120

    180

    Increm

    ento porcen

    tual de produc

    tividad

    Tamao de la empresa (nmero de empleados)

    Esto no quiere decir que todas las firmas grandes sean pro-ductivas, ni que todas las pequeas sean improductivas. Lo que quiere decir es que Amrica Latina podra ganar mucho en productividad si reasignara los recursos de las firmas me-nos productivas a las ms productivas. Por supuesto, esto alterara la distribucin de tamao de las firmas aunque, de todas formas, habran firmas de diferente tamao pues, en-tre las ms pequeas, muchas son muy productivas.

    Ejemplos de aumento de productividad me-diante la reasignacin de recursos productivos: Estados unidos, China, Mxico, El salvador

    se calcula que Estados unidos podra aumentar en un 40% su produccin industrial mediante pura reasignacin de recursos productivos (es decir, manteniendo las tecnologas existentes).

    En cualquier economa del mundo hay un potencial de productividad que podra explotarse. Esto facilitara la reasignacin de recursos de las firmas menos productivas a las ms productivas.

    usarioResaltado

  • 16 Mdulo II. La era de la productividad

    En China, la ganancia sera de ms del doble: la produccin industrial podra aumentar 86%. Mxico lograra ganancias semejantes (95%), mientras que El salvador conseguira 57% ms de producto industrial.

    Mas all de los sectores manufactureros, parece haber an mayor espacio para mejorar la pro-ductividad mediante reasignacin de recursos. El comercio minorista, en el que se han refugiado millones de trabajadores latinoamericanos por falta de mejores empleos, es una reserva poten-cial de enormes ganancias: es posible aumentar en aproximadamente 260% la productividad de este sector en Mxico y Brasil. En otros servicios, pueden lograrse ganancias parecidas.

    Qu evita, por tanto, que los recursos se muevan a las firmas ms productivas o, dicho de otra forma,

    cmo pueden sobrevivir tantas firmas, especialmente las muy pequeas, con

    una productividad tan baja?

    Estas son preguntas cruciales para fines de poltica pbli-ca y a ellas est dedicado el resto de este mdulo.

  • 17 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    iii. coMeRcio y costos de tRanspoRte

    Facilitar las importaciones se consider, durante la dcada del noventa, una de las polticas ms efectivas que podan adop-tar los pases latinoamericanos para elevar la productividad. Aunque los efectos de la liberacin de importaciones gene-raron un intenso debate, actualmente se reconoce que, efec-tivamente, contribuyeron al objetivo buscado. sin embargo, estos beneficios se vieron limitados por dos razones: el bajo peso que suponen los sectores transables en la economa y los altos costos de transporte1, que se mantuvieron a pesar de la reduccin de aranceles. Esta es la conclusin del anli-sis del comportamiento de la productividad en las empresas que compiten con importaciones: cuando la competencia de productos importados aumenta, las empresas se ven forza-das a reducir costos y aumentar su eficiencia. Asimismo, hay otros canales de gran importancia a travs de los cuales el comercio incide en la productividad, que han sido menos es-tudiados. sin cambiar los niveles de productividad de las fir-mas, el comercio puede ser benfico para la productividad agregada si contribuye a que se reasignen recursos a favor de las empresas o sectores ms productivos. Esto puede ocurrir en caso de que desaparezcan empresas poco productivas o crezcan empresas de alta productividad, por ejemplo, en los sectores exportadores.

    En las industrias que experimentan mayores reducciones en los costos de comercio como aranceles y costos de trans-porte aumentan las probabilidades de salida de las empresas menos productivas.

    1. El BID ha publicado una serie de informes e investigaciones que se ocupan del co-mercio y sus costos en ALC. Algunos son: Fbricas sincronizadas: Amrica Latina y el Caribe en la era de las cadenas globales de valor (Blyde, 2014); Muy lejos para exportar: los costos internos del transporte y las disparidades en las exportaciones regionales en ALC (Mesquita Moreira, 2013), y Unclogging the arteries: the impact of transport costs on Latin American and Caribbean trade. (Mesquita Moreira, Vol-pe y Blyde, 2008).

  • 18 Mdulo II. La era de la productividad

    Chile y Brasil

    Por ejemplo, una reduccin de diez puntos por-centuales en los costos de comercio de un sec-tor se traduce en un aumento de siete puntos en la probabilidad de salida de las empresas de dicho sector, en el caso de Chile, y de tres pun-tos, en el caso de Brasil. Adems, en Chile esa misma reduccin en los costos de comercio au-menta, en aproximadamente siete puntos por-centuales, la probabilidad de que las empresas del sector se conviertan en exportadoras.

    Brasil

    Chile

  • 19 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    ColombiaColombia

    En Colombia, 35 puntos de reduccin en los aranceles du-rante la primera mitad de los noventa resultaron en un au-mento de diez puntos en la probabilidad de salida de las empresas. Como las empresas que salieron del mercado eran menos productivas, la ganancia en la productividad industrial provocada por la reduccin de aranceles fue de tres puntos porcentuales: efecto nada despreciable, con-siderando que la productividad total de los factores en la industria aument 12 puntos porcentuales durante ese periodo.

    si las reducciones de aranceles fueron el foco de las discu-siones en materia de comercio internacional en los noven-ta, actualmente deberan ser los costos de transporte, ya que, para la mayora de pases, estos representan un por-centaje mayor que los costos de comercio, especialmente los de exportacin.

    Esto no es solo el resultado de las distancias o la geogra-fa. Pases de Centroamrica, como Guatemala o Pana-m, incurren en costos de transporte de carga a Estados unidos que, como proporcin del valor de las exporta-ciones, son mayores que los de China. solo una parte se debe a que China exporta productos segn una relacin ms alta entre valor y peso. La principal razn es la inefi-ciencia de los puertos y aeropuertos: 40% de las diferen-cias en los costos de transporte, desde distintos orgenes latinoamericanos hasta mercados de destino en Estados unidos y Europa, se explica por factores que afectan la eficiencia de puertos y aeropuertos. En algunos pases, la inadecuada infraestructura fsica puede ser la principal razn, pero los factores comunes ms importantes son las actividades de soporte al movimiento de carga y las ineficiencias ocasionadas por la falta de competencia en servicios y a procedimientos operativos y sistemas de in-formacin deficientes.

    usarioResaltado

  • 20 Mdulo II. La era de la productividad

    situacin del transporte interno en Brasil, Ecuador y Chile

    Las ineficiencias en el transporte interno de carga son an mayores que en el transporte internacional. Los costos de produccin de soya en Mato Grosso Norte, en Brasil, son aproximadamente 20% ms bajos que en las grandes zo-nas productoras de Estados unidos, pero la ventaja es ab-sorbida completamente por los mayores costos de trans-porte interno. Ecuador tiene una enorme ventaja natural para producir flores, la cual no es aprovechada plenamen-te por falta de capacidad de transporte interno y de al-macenamiento adecuado. Por falta de infraestructura y regulacin del trfico, la productividad de otras ciudades latinoamericanas tambin se ve seriamente afectada. El PIB de Chile se elevara 0,1% gracias a las ganancias de productividad que resultaran de aumentar la velocidad de circulacin de los vehculos privados y del transporte pblico en apenas uno y medio kilmetro por hora, res-pectivamente.

    Brasil

    Ecuador

    Chile

    Las principales causas de los altos costos de transporte en los pases de Amrica Latina y el

    Caribe son: una inadecuada infraestructura fsica junto a actividades de soporte al movimiento de

    carga, las ineficiencias ocasionadas por la falta de competencia en los servicios y procedimientos

    operativos y sistemas de informacin deficientes.

  • 21 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    iv. una cuestin de cRdito

    La liberacin financiera fue una de las reformas estruc-turales que impuls el Consenso de Washington con el objetivo de mejorar la productividad. Las modalidades de intervencin financiera ms dainas para la productividad, como los controles a las tasas de inters o las asignacio-nes obligatorias de crdito a ciertos sectores, fueron des-manteladas en casi todos los pases. Tambin se mejor los sistemas de regulacin y supervisin financiera, con el gran beneficio para la regin de haber resistido inclume la crisis financiera mundial. No obstante, como se aprecia en el Grfico 4, la profundidad de los sistemas crediticios latinoamericanos sigue siendo muy baja para los patrones internacionales.

    Para saber ms

    ramn Casilda (2004). Amrica Latina y el Consenso de Washington. En: http://biblioteca.hegoa.ehu.es/system/ebooks/14120/original/America_Latina_y_el_consenso_de_Washington.pdf

    Grfico 4. Crdito al sector privado como porcentaje del PIB (Promedio 2005-2013)

    Fuente: Banco Mundial. World Development Indicators.

    0 20 40 60 80 100 120 140 160 180

    OCDE

    ALC26

    Este de Asiay Pacfico

    Medio Oriente yNorte de frica

  • 22 Mdulo II. La era de la productividad

    La disponibilidad de crdito con que cuenta la regin no solo es baja en comparacin a otras regiones del mundo, sino que, en la mayora de casos, tambin es baja para el nivel de ingresos de los pases que la conforman. Esto se muestra en el Grfico 5 en que se observa la relacin entre el crdito al sector privado con respecto al PIB en un conjunto amplio de pases y se contrasta con su nivel de ingreso. La lnea slida muestra el nivel esperado de profundidad financiera segn el nivel de desarrollo eco-nmico del pas. Los pases que se encuentran debajo de esa lnea son los que exhiben grados de profundizacin financiera inferior a la esperada. Como puede apreciarse, en ese grupo se encuentra la mayora de pases de Am-rica Latina y el Caribe.

    Grfico 5. Crdito al sector

    privado como porcentaje del

    PIB y desarrollo econmico

    (Promedio 2005-2013)

    Fuente: Basado en Banco Mundial. World Development Indicators; clculos propios.

    20

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    160

    180

    200

    2,5 3 3,5log(PIB per cpita)

    Crdito

    /PIB

    4 4,5 5 5,5

    Hait

    Argentina

    HondurasGuyana

    Bolivia

    Nicaragua

    Paraguay

    Belice

    JamaicaUruguay

    MxicoVenezuela

    GuatemalaEcuadorRep. Dominicana

    Brasil

    Costa RicaTrinidad y Tobago

    Chile

    PanamBahamas

    Barbados

    El Salvador

  • 23 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    La falta de crdito es una de las razones que explica que haya firmas con nive-les tan diversos de productividad. Puesto que las firmas grandes generalmente tienen acceso al crdito, la falta de financiamiento no contribuye a explicar las diferencias de productividad entre dichas empresas. Pero, entre las empresas pequeas, el acceso es crucial porque las firmas que son productivas no pue-den expandirse y porque las firmas que son menos productivas no pueden adoptar los cambios tecnolgicos y las inversiones gracias a las cuales aumen-tara su productividad. Las firmas pequeas que tienen acceso al crdito son 9% ms productivas que las que no lo tienen. Esto significa que en los sectores donde predominan las empresas pequeas, la productividad depende fuerte-mente del acceso al crdito.

    Estudio en Colombia

    un estudio para Colombia encontr que, en los sectores de firmas pequeas, un aumento de 14% en los montos de crdito recibidos signi-fic un aumento en la productividad de 50%. En cambio, en los sectores donde la firma pro-medio tena ms de 40 trabajadores, la mayor disponibilidad de crdito no tuvo efecto alguno en la productividad.

    Colombia

    La falta de crdito tiene otro efecto daino sobre la pro-ductividad ya que reduce los incentivos para que las fir-mas informales se acojan a las normas tributarias y la-borales. Esto afecta la productividad porque permite la sobrevivencia de firmas improductivas, que pueden man-tenerse en operacin porque asumen costos ms bajos que sus pares formales. La expansin del crdito puede contribuir fuertemente a formalizar el empleo, como lo demuestra la experiencia de Brasil entre mediados de 2004 y el comienzo de la crisis financiera mundial cua-tro aos ms tarde. Durante ese periodo, el porcentaje de trabajadores con contrato aument de 38% a 45% y el crdito a las firmas formales pas de 15% del PIB a 24%.

    En los sectores donde predominan las pequeas empresas, la productividad depende crucialmente del acceso al crdito. una mayor oferta de crdito contribuye a reducir la informalidad.

  • 24 Mdulo II. La era de la productividad

    Esto no fue una simple coincidencia: los sectores ms dependientes del crdito por sus necesidades de inversin y flujos de caja fueron precisamente los que experimentaron una mayor formalizacin de empleo.

    una mayor oferta de crdito representa un aliciente muy poderoso para la productividad, especialmente, en los sectores que ms dependen de financia-miento. La diferencia entre la profundidad financiera de un pas latinoamerica-no promedio y de uno del sudeste asitico, como se muestra en el Grfico 4, es aproximadamente 100 puntos del PIB. si esa brecha se cerrara, el aumento de la productividad en la industria del vidrio cuyas necesidades de financia-miento son bastante tpicas de la industria en su conjunto aumentara dram-ticamente. En sectores con necesidades financieras sustancialmente mayores, el efecto podra ser varias veces ms alto.

    sin embargo, las expansiones de crdito resultan dainas para la productividad si no son sostenibles. Hay dos razones centrales por las que una sbita contrac-cin del crdito resulta perjudicial para la productividad a largo plazo:

    Por un lado, los episodios de sequa crediticia llevan a aplazar inversiones necesarias para adoptar nuevas tecnologas que aumentaran la produc-tividad. Es difcil recuperar este atraso posteriormente.

    Por otro lado, cuando desaparece el crdito, las firmas que se ven forza-das a cerrar no son necesariamente las menos productivas, sino en gene-ral las ms pequeas, entre las cuales hay tanto firmas productivas como improductivas. una firma pequea tiene que ser tres veces y media ms productiva que una grande con acceso a crdito para tener la misma pro-babilidad de sobrevivir durante una crisis crediticia. si las crisis crediticias son frecuentes, las firmas pequeas que son eficientes no tienen una ma-yor probabilidad de sobrevivir que las ineficientes.

    Prevenir la inestabilidad macroeconmica es de suma importancia para el pro-greso de la productividad. Aparte de los canales financieros mencionados, hay otro mecanismo a travs del cual la inestabilidad induce inversiones menos productivas: cuando los precios relativos son inestables, las empresas tienden a protegerse haciendo inversiones de menor cuanta y ms maleables, las cua-les les permiten ajustar la composicin de la produccin segn los cambios de precios. Por ejemplo, los agricultores prefieren producir cultivos temporales,

  • 25 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    en lugar de invertir en plantaciones de lento rendimiento. Debido a la menor especializacin, el monto ms bajo de las inversiones y los cambios frecuentes de producto, dedican menos esfuerzos en innovacin y capacitacin, en detri-mento de la productividad.

    La asignacin de crdito contribuye al crecimiento de la productividad, pero se debe procurar que el crdito fluya hacia las empresas ms productivas o potencialmente productivas para no malgastar los recursos productivos del pas.

    El progreso del sistema financiero desde la dcada del noventa ha sido muy notable, lo cual ayud a la regin a resistir con relativo xito el terremoto financiero de 20082009. Aun as, es demasiado pronto para cantar victoria. La regin est muy rezagada en su capacidad de crear, identificar y ejercer derechos de propiedad sobre los ac-tivos y las obligaciones de las empresas. Este es quiz el paso ms difcil y crucial si los sistemas financieros han de sustentar el crecimiento de la productividad. De hecho, un mayor caudal de crdito para las empresas no siempre es sinnimo de una mayor productividad; los prstamos deben canalizarse hacia empresas con un potencial pro-ductivo ms alto. Cuando se concede crdito a empresas improductivas, se perpeta la asignacin desacertada de los esfuerzos, el trabajo y el capital, lo que reduce la pro-ductividad de un pas. Los bancos nacionales de desarro-llo o los subsidios al crdito pblico son ejemplos clsicos.

    No cabe duda de que estos bancos y programas pueden contribuir en gran medida al crecimiento de la producti-vidad, pero los mecanismos focalizados deben procurar que el crdito fluya hacia las empresas ms productivas o potencialmente productivas. Esta distincin no es fcil, pero es indispensable para no malgastar los recursos pro-ductivos del pas.

  • 26 Mdulo II. La era de la productividad

    v. Ms inevitables que los iMpuestos son sus efectos sobRe la pRoductividad

    Las mayores aberraciones de los sistemas tributarios la-tinoamericanos fueron corregidas en la dcada de 1990, bajo la influencia del Consenso de Washington. sin em-bargo, los sistemas impositivos de la regin siguen siendo extremadamente complejos, segmentados e ineficientes.

    segn las encuestas de Doing Business del Banco Mun-dial, las empresas de Amrica Latina y el Caribe deben dedicar, en promedio, 369 horas al ao para preparar sus declaraciones de impuestos, en comparacin al pro-medio de 175 horas de los pases de altos ingresos. En algunos pases, como en el caso de Brasil, las transac-ciones relacionadas con los impuestos requieren hasta 2 600 horas al ao. Casi todos los pases tienen regme-nes impositivos mltiples para empresas de diferentes ta-maos y la recaudacin de impuestos es decididamente baja (20,5% del PIB en 2012, en comparacin con el 34,1% en pases industrializados). De acuerdo con la oCDE, los impuestos a las ganancias son altos para los estndares internacionales, pero la recaudacin es muy ineficiente porque existe una fuerte evasin, sobre todo por parte de las micro y pequeas empresas.

    La evasin no es solo un problema de recaudacin, sino tambin de productividad. La evasin a los sistemas tri-butarios distorsiona la asignacin de recursos producti-vos: los sectores y las empresas que crecen no necesaria-mente son los ms productivos, sino aquellos que gozan de mayores deducciones fiscales o los que pueden evadir ms fcilmente sus obligaciones tributarias.

  • 27 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Mxico, salvador y Chile

    Es el caso de las pequeas empresas. En Mxico, 70% de las microempresas no est registrado legalmente y, por tanto, no paga impuestos. De las medianas, 63% corres-ponde a empresas que, aunque estn registradas, no pa-gan impuestos. En El salvador, solo 1% de las microempre-sas y 3% de las dems empresas son formales. Incluso en Chile, 74% de los establecimientos de diez o ms trabaja-dores evade el IVA y ms de una tercera parte no efecta las contribuciones a la seguridad social y los pagos de los impuestos a las ganancias.

    Como los sistemas tributarios son tan complejos y las em-presas ms pequeas aportan una fraccin mnima de la recaudacin tributaria, en 13 pases de los 17 pases lati-noamericanos estudiados, las administraciones tributarias establecieron uno o ms regmenes simplificados para di-chas empresas y, en otros dos pases, simplemente deci-dieron eximirlas de las obligaciones tributarias. Puesto que los regmenes simplificados benefician a las empresas que estn por debajo de ciertos lmites de ventas o de personal, las empresas pequeas evitan expandirse ms all de esos lmites porque su rentabilidad se desplomara. Las ganan-cias de una pequea empresa peruana caeran 53% si cruza ese lmite y las de una empresa argentina, 26%.

    Esto ayuda a entender por qu hay pocas empresas me-dianas en Amrica Latina. Ms crucialmente, ayuda a en-tender por qu conviven empresas pequeas con pro-ductividades tan diversas, muchas de las cuales absorben recursos que seran ms productivos en empresas de ma-yor tamao.

    Mxico

    El salvador

    Chile

    Las ganancias de una pequea empresa pueden reducirse 50% si deja de beneficiarse del rgimen tributario simplificado. Esto ayuda a entender por qu pueden sobrevivir empresas pequeas improductivas y por qu empresas ms productivas no pueden crecer ms.

  • 28 Mdulo II. La era de la productividad

    Dadas la complejidad de los regmenes tributarios y la magra recaudacin tri-butaria que generan las empresas pequeas y medianas, es natural que las administraciones tributarias concentren sus esfuerzos en las grandes empre-sas. Como resultado, numerosas empresas con potencial de crecimiento evitan hacer inversiones que podran aumentar su productividad para no atraer la atencin de la administracin tributaria. Cuanto ms grandes son las empresas, ms susceptibles son sus decisiones de inversin a estos riesgos tributarios. Y cuanto ms se concentre la inversin en pocas empresas de gran tamao, ma-yor la tentacin del sistema poltico y de la administracin tributaria de gravar fuertemente sus ingresos.

    Los regmenes tributarios latinoamericanos tienen una gran responsabilidad en la tragedia de la productividad de las economas latinoamericanas, pues:

    contribuyen a la supervivencia de firmas improductivas,

    obstaculizan el crecimiento de las empresas pequeas y grandes, y

    propician la conformacin de un universo empresarial profundamente desigual y concentrado.

    Los regmenes diferenciados por sectores o por tamao de empresa, entre otros factores, distorsionan la asignacin de recursos, distraen los escasos re-cursos gerenciales de las empresas y son una carga adicional para las adminis-traciones pblicas. un sistema tributario bien diseado debe contribuir a crear incentivos para el pago de los impuestos y a prevenir la evasin. Esta es la gran virtud del impuesto al valor agregado (IVA), pues es del inters de las empre-sas que sus proveedores paguen el IVA correspondiente para poder acreditarlo a su propio pago.

    simplificar, unificar y hacer efectivas las

    normas tributarias que aplican a las empresas

    puede contribuir significativamente a la

    productividad.

    Al contrario, los impuestos a las transacciones financieras inducen a las empresas a confabularse entre s para no efectuar operaciones a travs del sistema financiero, lo que destruye el sistema de pagos y los canales de infor-macin que vigilan el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Los regmenes tributarios simplificados para las pequeas empresas son una coleccin de defectos que ofrece un mal sistema tributario: discriminan por ta-mao, facilitan la evasin, no inducen el control cruzado entre firmas y, rara vez, ayudan a generar informacin til para el control tributario.

  • 29 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    vi. efectos indeseados de algunas polticas sociales

    solo 45,1% de los trabajadores latinoamericanos est cubierto por los siste-mas de seguridad social y dems beneficios obligatorios para los trabajadores asalariados legales (como seguros de salud, pensiones, seguros de desempleo y cesanta, fondos de financiamiento de la vivienda, programas de compensa-cin familiar y recreacin, entre otros).

    No es sorprendente que la cobertura de estos programas sea reducida, ya que implican un costo para las empresas que no es valorado plenamente por los trabajadores, por diversas razones:

    restricciones de liquidez,

    desconocimiento de los programas,

    falta de entendimiento de sus beneficios, y

    mala calidad de los servicios que se ofrecen o deficiencias de diseo de los programas.

    En Argentina, Brasil, Colombia, Nicaragua y Per, los costos no salariales por cuenta de las contribuciones que hacen las empresas y los trabajadores a es-tos programas superan el 50% del salario nominal de los trabajadores. Muchos trabajadores prefieren ser independientes uno de cada cuatro trabajadores latinoamericanos es independiente o vincularse a una empresa que evada las contribuciones a estos programas, a cambio de un salario un poco ms alto del que recibiran en una empresa formal.

    Ante la limitada cobertura de los programas de seguridad social y otras presta-ciones laborales, los gobiernos han puesto en prctica distintos programas de proteccin social para los trabajadores que no tienen cobertura. Los sistemas de seguridad y proteccin social son justificables por muchas razones y es esencial contar con una poltica social vigorosa en una regin caracterizada por tantas deficiencias y desigualdades. sin embargo, las soluciones correctivas bien in-tencionadas, pero mal concebidas, refuerzan los incentivos para optar por un empleo informal y exacerban su impacto negativo en la productividad.

  • 30 Mdulo II. La era de la productividad

    sistema de seguros de salud de Colombia

    un ejemplo es el sistema de seguros de salud en Colombia, que tiene un rgimen contributi-vo y un rgimen subsidiado para los trabajado-res formales e informales, respectivamente. La diferencia es que mientras para los formales, la salud est financiada en parte por los aportes de las empresas y los trabajadores formales, para los informales, el beneficio est totalmen-te financiado por el Estado a partir de recur-sos generales. Estas soluciones refuerzan los incentivos para la informalizacin del empleo ya que confieren un subsidio a la informalidad. Y, de esta manera, agravan sus consecuencias sobre la productividad.

    Con el tiempo, la coexistencia de regmenes paralelos de seguridad y proteccin social puede provocar un crculo vicioso perjudicial para la productividad. Como una me-nor productividad redunda en salarios reales ms bajos, es comprensible que los gobiernos traten de mejorar el nivel de vida de los trabajadores con ms programas so-ciales, en particular, para los del sector informal. Esto, a su vez, ampla an ms la brecha entre el costo del empleo formal e informal y da lugar a que hayan ms empleados por cuenta propia y microempresas que no ofrecen co-bertura de seguridad social a sus trabajadores.

    Esta tendencia genera ms puestos de trabajo de baja productividad, contrae la oferta de mano de obra para las empresas formales ms productivas e impide aumentos de los salarios reales, cerrando de esa manera el crculo.

    La coexistencia de un rgimen

    contributivo de seguridad social para trabajadores formales

    y uno subsidiado para los informales

    es perjudicial para la productividad porque

    induce a una mayor informalizacin.

  • 31 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    La respuesta no es eliminar los mecanismos de proteccin social, sino cortar el vnculo entre el financiamiento de las prestaciones y la relacin laboral. Los servicios de cobertura universal, como el seguro mdico, o incluso las pensio-nes por jubilacin, podran financiarse con menores distorsiones por medio de impuestos generales o pagos suplementarios. Los servicios, como la educacin universal, financiados con el presupuesto general del Estado, no generan un comportamiento estratgico hacia la informalidad ni tienen un impacto nega-tivo en la productividad. Los servicios que dependen de las preferencias, las opciones de ahorro y los niveles de ingresos del hogar, como el financiamiento para la vivienda, pueden ofrecerse con mayor eficiencia en el mercado finan-ciero, con subsidios directos a las familias ms pobres. nicamente, el seguro contra riesgos inherentes a la relacin laboral, como el desempleo o los acci-dentes de trabajo, debera estar vinculado a ella.

  • 32 Mdulo II. La era de la productividad

    vii. RecuRsos paRa las pequeas y Medianas eMpResas

    Las empresas ms grandes son, en general, ms productivas, pero es preciso entender por qu para poder actuar. La razn puede ser la de economas de escala que hace ineficiente, por ejemplo, tener varias plantas productoras de automviles, cuando una sola planta podra producir los mismos automviles con menos recursos. Los acuerdos de integracin regional hasta la dcada de 1990 y la liberacin del comercio internacional desde entonces respondieron en parte a esta justificacin. otra razn, muy frecuente en Amrica Latina y en muchos pases en va de desarrollo, es que las pequeas y medianas empresas sufren por su aislamiento de los mercados de bienes y de factores produc-tivos, as como de falta de acceso a los servicios y bienes pblicos esenciales para su desempeo.

    Pero, puede ser que las empresas ms grandes son ms productivas

    porque tienen mejor acceso al crdito, o porque pueden entrenar ms fcilmente a sus trabajadores?

    En este caso, no es necesario que se consoliden las firmas de un sector lo que podra inducir a monopolios improductivos sino que se extiendan los servicios financieros y se creen programas de capacitacin y de ofertas de servicios em-presariales. En muchas instancias, estos programas tienen mayor probabilidad de xito si son diseados y gestionados para grupos de empresas frecuente-mente localizadas en aglomeraciones productivas (clusters). La lgica de nu-merosos programas de apoyo a las pequeas y medianas empresas de Amrica Latina ha sido la provisin de dichos servicios. recientemente, han surgido pro-gramas orientados a grupos de empresas en clusters y a la integracin produc-tiva (programas de desarrollo de proveedores y de cadenas de valor).

  • 33 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Mxico cuenta con ms de 140 programas orientados a las PyMEs; de estos, los 25 ms grandes son comparables en volumen al Programa Oportunidades que entrega transferencias condicionadas y llega a cinco millones de familias.

    La mayora de programas de apoyo a estas empresas en Amrica Latina busca:

    mejorar el acceso al crdito,

    ofrecer capacitacin,

    fomentar la innovacin de los productos,

    lograr las certificaciones de calidad estandarizada (Iso), y

    desarrollar proveedores en una lgica de integracin productiva.

    A pesar de una larga tradicin de escasas y poco rigurosas evaluaciones del impacto de estos programas, empiezan a surgir evaluaciones slidas y bien concebidas e implementa-das. En Mxico, el Congreso exige desde el 2000 que se eva-len los programas de subsidios o transferencias, no solo a las PyMEs. sin embargo, la implementacin de esa norma ha sido muy deficiente. Las evaluaciones se concentran en me-dir el alcance de los programas y no en evaluar su impacto.

    Aun as, la evidencia reciente en cuanto a evaluaciones de impacto sugiere que el buen diseo y la buena gestin de los programas de apoyo a las PyMEs son elementos esen-ciales para su xito.

    Aunque solo evaluaciones rigurosas pueden tener la lti-ma palabra, es improbable que los programas de apoyo a las PyMEs contribuyan de forma decisiva a resolver el problema de la productividad agregada de un pas. Para esto, es necesario no solamente que los programas ele-ven la productividad de las empresas atendidas, sino que adems el capital y los recursos laborales adicionales de esas empresas sean ms productivos que si se destinaran a otras empresas (es decir, las grandes, ya que las ms pequeas rara vez son ms productivas, como ya se ha mencionado). sin embargo, la evidencia reciente relativa a pases avanzados revela cmo muchas veces pequeas

    Evaluacin de los Programas de Apoyo a las PyMEs

    Las evaluaciones miden el alcance de los programas pero no su impacto en la productividad.

    Con la excepcin de Chile, no hay evidencia de que reasignar recursos a las empresas medianas eleve la productividad agregada.

  • 34 Mdulo II. La era de la productividad

    empresas dinmicas son las que, en el mediano y largo plazo, registran los incrementos ms significativos de productividad. Consecuentemente, el tema trasciende el tamao de las empresas y obliga a poner atencin en la diferen-cia entre empresas pequeas y dinmicas y empresas pequeas que no logran alcanzar tasas elevadas de crecimiento de sus ventas ni de su productividad.

    Programas de apoyo a las PyMEs

    Consideremos el siguiente experimento. si los programas actuales se expandieran para dar los mismos servicios a todas las PyMEs parecidas a las que los reciben, el efecto sera un aumento de 5,7% de la productividad agregada ya que los recursos de las PyMEs be-neficiadas seran ms productivos y, adems, dichas empresas cre-ceran a expensas de otras menos productivas. Puesto que este es un impacto sustancial, se deduce que los programas para las PyMEs deben expandirse. Y en realidad s debe hacerse, pero no con exclu-sividad para las PyMEs: con el mismo esfuerzo de expansin de los programas, pero sin restringirlos a las PYMEs, el crecimiento de la productividad podra ser no ya de 5,7%, sino de 10,5%.

    Para elevar la productividad de la economa en su conjunto, es mucho

    Es ms fcil ayudar a que las empresas ms

    productivas crezcan que mejorar la productividad

    de las que no lo son. Los programas de

    apoyo empresarial deben excluir a la

    empresas informales y deben abrirse a las medianas o grandes.

    ms efectivo que crezcan las empresas ms produc-tivas que tratar de mejorar la productividad de las que no lo son. Centrar la atencin en las PyMEs es enfocarse en un instrumento y no en un objetivo, y el ver-dadero objetivo del anlisis y de las polticas de desarro-llo productivo debera ser la identificacin de los factores que impiden el crecimiento acelerado de la productividad empresarial de cualquier tipo de empresas, y de cmo y cundo intervenir para superar estos obstculos. Los pro-gramas de apoyo, adems de abrirse a las compaas de todos los tamaos, deberan orientarse a las empresas con potencial de crecimiento y restringirse a las empre-sas formales, no solo porque estas firmas pueden apro-vecharlos mejor, sino tambin porque representaran un incentivo para que se formalicen las empresas.

  • 35 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    viii. algo nuevo en innovacin

    Amrica Latina y el Caribe es una regin que en general innova poco en relacin a otras partes del mundo. En qu nos basamos para decir esto? si bien es cierto que evaluar la innovacin empricamente es una tarea muy difcil, fundamental-mente debido a que se trata de un concepto sumamente subjetivo, existen cier-tos indicadores que permiten capturar parte de este proceso. uno de ellos es la inversin en investigacin y desarrollo (I+D); es decir, el proceso creativo previo a una innovacin. si se evala este indicador, se encuentran varias observacio-nes. En primer lugar, la intensidad de la inversin en I+D con relacin al PIB en Amrica Latina y el Caribe (0,7%) es sistemticamente inferior a la de los pases desarrollados. En segundo lugar, segn este indicador, los pases con los mejo-res resultados del mundo son precisamente aquellos que han logrado conver-ger con otros pases desarrollados a lo largo de los ltimos 20 o 30 aos: Israel (4,3%), Finlandia (3,9%), y Corea del sur (3,7%). En tercer lugar, en los pases con los mejores resultados, el sector privado financia una parte importante del es-fuerzo de I+D. Mientras que en los pases desarrollados la inversin empresarial en I+D corresponde a ms de 60% de la inversin nacional, en Amrica Latina y el Caribe esta cifra es inferior a 35%. Estos datos sugieren un dficit importante en inversin en I+D en la regin, sobre todo en el sector privado.

    Las oportunidades para innovar, cuando existen, varan fuertemente entre los diferentes sectores productivos; por ende, un factor condicionante importante para la inversin privada en innovacin tiene relacin con las caractersticas de la estructura productiva imperante en la regin. Existen dos caractersti-cas estructurales que condicionan significativamente la propensin a innovar por parte de las empresas en la regin. En primer lugar, la relativamente baja presencia de sectores intensivos en conocimiento (por ejemplo, electrnico, tecnologas de informacin, farmacutica, etc) y, en segundo lugar, una ele-vada heterogeneidad en los sectores tradicionales con pocas empresas de frontera en condiciones de saltar hacia sectores ms sofisticados. En este escenario general, existen, sin lugar a dudas, bolsillos de excelencia en la estructura productiva en que la difusin de nuevas tecnologas ha permitido que, por lo menos en una escala acotada, se produzcan fenmenos de cambio estructural interesantes. un ejemplo son ciertos sectores intensivos en recur-sos naturales donde la convergencia de las biotecnologas y las tecnologas de informacin est dando lugar a avances importantes en gentica vegetal y

  • 36 Mdulo II. La era de la productividad

    animal que van de la mano de importantes mejoras en la productividad y don-de aparecen nuevas empresas proveedoras de soluciones innovadoras que gra-dualmente comienzan a exportar (por ejemplo, nuevas semillas genticamente mejoradas, drones para la agricultura, etc). En efecto, la distribucin sectorial de la innovacin en la regin es diferente a la que se aprecia en los pases de-sarrollados. En general, en estos pases los sectores intensivos en tecnologa son tambin aquellos que gastan ms en investigacin y desarrollo. Esto no ocurre en nuestros pases, donde muchas veces los sectores intensivos en tec-nologa operan localmente con tecnologas desarrolladas en las casas matrices y, por tanto, hacen poca I+D local. Al contrario, existe alta inversin en I+D en sectores relativamente tradicionales como algunos commodities e industrias procesadoras de recursos naturales, donde la especificidad local hace que se lleve a cabo I+D in situ. Por ende, hay que diferenciar ambos aspectos: por un lado, las oportunidades para innovar que ofrece un sector y cunto de esta innovacin efectivamente se lleva a cabo dentro del pas en lugar de traerse de otros lados.

    En materia de polticas de innovacin, no existe una bala plateada sino que depende de la combinacin de una serie de factores, muchos de ellos idio-sincrticos, de cada economa. Para responder bien a esta pregunta, primero deberamos entender cules son los factores que inhiben una mayor inversin privada en innovacin. En general, la literatura nos dice que existen tres tipos diferentes de factores.

    En primer lugar, el conocimiento siempre tiene ciertas caractersticas de bien pblico que hacen que los rivales de una empresa se aprovechen de su inver-sin en innovacin (el problema del me pueden copiar). La presencia de esta externalidad es un problema cuya solucin normalmente requiere algn tipo de subsidio, ya sea de forma directa o exoneracin tributaria. sin embargo, es im-portante percatarse de que no todo conocimiento tiene esta propiedad de bien pblico en la misma medida. Claramente, el problema es mayor cuando el cono-cimiento generado es genrico (que puede servir a diversas empresas) o cuando es generado a partir de la colaboracin entre diferentes actores, sean empresas o instituciones de investigacin, ya que en este caso las filtraciones son mayores.

    otro problema tiene que ver con el acceso al financiamiento. Lo proyectos de innovacin son inciertos, tienen periodos de gestacin ms largos y suelen

  • 37 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    incluir una gran proporcin de activos intangibles (como el capital humano) que tienen un uso muy limitado como garanta. Adems, esto se suma a que los innovadores muestran reticencia a revelar informacin detallada acerca de sus proyectos debido al riesgo de derrames (externalidades). Esto crea una brecha entre la tasa de retorno requerida por un innovador que invierte sus propios fondos y la requerida por financistas externos. A menos que el innovador sea especialmente rico, puede que proyectos de innovacin con una rentabilidad privada elevada no se materialicen debido a la falta de acceso al financiamien-to o a su alto costo.

    Finalmente, el conocimiento tambin tiene componentes tcitos importantes que no se pueden deducir fcilmente del conjunto de artefactos, manuales o planos que lo incorporan. Las empresas pueden aprovechar el trabajo en red entre ellas y otros actores porque necesitan aprender acerca del conocimiento tcito de otras organizaciones. sin embargo, las fallas de coordinacin pue-den perjudicar la eficacia de estas redes de conocimiento. Dichas fallas surgen cuando los agentes involucrados, privados y pblicos, no pueden coordinar sus decisiones debido a que no tienen incentivos alineados. Por ejemplo, para que se difunda una nueva tecnologa se requiere que alguien forme los recursos humanos especializados y, muchas veces, uno queda entrampado en proble-mas de tipo huevo-gallina, donde nadie invierte en la nueva tecnologa por-que no tiene seguridad de contar con los recursos humanos especializados, y tampoco nadie forma dichos recursos porque no se sabe si alguien traer al fin la nueva tecnologa. Trabajar conjuntamente con las empresas y los centros de formacin puede ayudar a resolver este problema de coordinacin.

    En sntesis, dado que los problemas anteriores coexisten de manera simult-nea, en materia de innovacin normalmente se habla de una mezcla de pol-ticas que incluyen subsidios, financiamiento (crditos y garantas) e incentivos a la articulacin como mecanismos que ayudan a resolver los problemas de las empresas para innovar. Muchas veces se argumenta que una de las po-cas ventajas de un pas en desarrollo es que sus empresas, sencillamente, sa-quen provecho de las inversiones en innovacin de los pases desarrollados. Como queda claro a partir de la discusin anterior, el mundo real es mucho ms complejo. La efectividad de una determinada tecnologa depende del con-texto en que se utilice. La disponibilidad de insumos complementarios clave, como el capital humano, las instituciones y los recursos naturales, puede variar

  • 38 Mdulo II. La era de la productividad

    considerablemente segn el lugar e influir en el desempeo de la misma tec-nologa en diferentes pases. Por ende, con el fin de adoptar exitosamente una determinada tecnologa, las empresas deben descubrir si esta es adecuada en cada contexto particular. Para esto, se necesitan inversiones locales en apren-dizaje e innovacin. Estas inversiones se ven afectadas por los mismos proble-mas de externalidades, informacin asimtrica y coordinacin que afectan a las inversiones en innovacin en general. Por lo tanto, lamentablemente para las empresas de la regin, no existe un supermercado libre de ideas listas para usar. El desafo que la regin enfrenta es cmo generar gradualmente capacidades de innovacin en sus empresas para aprender a usar las tecno-logas existentes segn sus necesidades, adaptarlas y mejorarlas. El desafo es maysculo ya que se trata de colectivos de empresas muy heterogneos y dispersos geogrficamente lo que hace que sean muy poco atractivos para los proveedores privados de servicios de asistencia tcnica y formacin empresa-rial. Los pases desarrollados abordan estos problemas mediante programas de servicios de desarrollo empresarial y extensionismo tecnolgico. Estos pro-gramas son todava muy incipientes en la regin.

    La colaboracin pblico-privada es importante para la innovacin tanto en pa-ses desarrollados como en desarrollo. Lamentablemente, la regin no se carac-teriza por un alto grado de colaboracin pblico-privada en materia de innova-cin. Aunque, de nuevo, esto tiene matices ya que vara fuertemente segn el pas. sin embargo, si se consideran estadsticas ms o menos comparables, se observa que alrededor 10% de las empresas regionales colaboran para innovar, cuando en los pases desarrollados se encuentran indicadores superiores (de hasta 40% en el caso de pases nrdicos). En este escenario existen algunos ca-sos interesantes de colaboracin, fundamentalmente, en sectores intensivos en recursos naturales (por ejemplo, el caso de Fundacin Chile y el desarrollo de la salmonicultura, Bioceres-CoNICET en Argentina, CENIPALMA en Colombia, el experimento Hereford entre el INIA y la sociedad de productores en uruguay, etc). un elemento caracterstico de todas estas asociaciones es que resuelven el problema de coordinacin entre los diferentes actores para la produccin de un bien pblico crtico: generacin de conocimiento aplicado para resolver pro-blemas productivos especficos. Inclusive, muchas veces la solucin al problema de coordinacin no requiri grandes cantidades de recursos pblicos adiciona-les, sino simplemente la cantidad necesaria para apalancar el cofinanciamiento privado. En el caso de CENIPALMA en Colombia, por ejemplo, las actividades de innovacin del centro se financian mediante un impuesto a la produccin

  • 39 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    de aceite de palma. En este escenario, la participacin de las universidades de la regin es relativamente baja, principalmente por factores histricos y por el modelo de investigacin que ha privilegiado una investigacin orientada por curiosidad por encima de una orientada por misin. Afortunadamente esto ha ido cambiando en los ltimos aos.

  • 40 Mdulo II. La era de la productividad

    iX. tRabajaR juntos

    Las fallas de coordinacin son uno de los mayores desafos que enfrentan las polticas de aumento de la productividad, no solo en el campo de la innova-cin productiva. Por ejemplo, el xito de un gran proyecto hotelero depende, entre muchas otras cosas, de que se instalen y funcionen adecuadamente los servicios de agua y electricidad, de que haya un aeropuerto cercano, buenas vas de acceso a los sitios de inters y que los turistas se sientan seguros. Des-de las actividades de extraccin de recursos naturales hasta la prestacin de servicios de salud dependen de la coordinacin de esfuerzos entre individuos, empresas e instituciones del sector privado y el Gobierno. A nivel local, en clusters y aglomeraciones de empresas, la coordinacin entre varios actores empresas, Gobierno y otras entidades intermedias ha mostrado resultados interesantes y una experimentacin de nuevos modelos de poltica industrial moderna (Captulo 7 de DIA, 2014).

    Aplanar la cancha de juego para que todos los sectores tengan acceso a todos los recursos en igualdad de condiciones fue un lema comn durante la hegemona del Consenso de Washington. Aunque vlido en algunos sentidos, este no sirve de gua para ninguna poltica sectorial porque cualquier sector requiere insumos pblicos e instituciones de apoyo especficos a ese sector.

    El objetivo de las polticas industriales es resolver los problemas

    de coordinacin y de provisin de insumos

    de sectores escogidos por sus ventajas

    comparativas potenciales o por sus externalidades

    sobre otros sectores.

    Las polticas industriales estn reviviendo, entendidas ac-tualmente como el conjunto de instrumentos e institucio-nes que facilitan la coordinacin y generan los insumos pblicos especficos que requieren sectores especficos.

    Aunque el producto final de algunos de estos esfuerzos sean exportaciones o bienes transables internacional-mente, el objetivo de las nuevas polticas industriales no es el aumento de las exportaciones ni el crecimiento de sectores especficos.

    El xito de las nuevas polticas industriales se observa en sectores tradicionales, como la agricultura, en los que se ha logrado un desarrollo tecnolgicos gracias a la coope-racin entre el sector pblico y privado.

  • 41 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Desarrollo del arroz

    un ejemplo destacado es el desarrollo de variedades de arroz ge-nticamente mejoradas, liderado por el Instituto Nacional de Tecno-loga Agroalimentaria (INTA), en Argentina, y el de semillas de soya adaptadas a las condiciones de las sabanas brasileas, por parte de Embrapa. Pero los sectores escogidos han sido, en otros casos, actividades nuevas como las tecnologas de informacin o la nano-tecnologa.

    Puesto que las nuevas polticas industriales estn condenadas a escoger sec-tores sin garanta de xito y deben promover la exploracin de nuevas activi-dades y formas de produccin, es preciso que sean proactivas pero restringi-das en su alcance. Esto requiere instituciones que:

    promuevan la cooperacin pblica-privada,

    aprovechen las ventajas de informacin del sector privado, e

    incentiven la toma de riesgos, pero evitando un comportamiento orienta-do a la bsqueda de rentas.

    Todo un reto!

    9.1. poR qu es tan difcil?

    si se considera que la productividad es el arte de lograr ms con lo mismo, las polticas encaminadas a elevar la productividad deberan ser las favoritas de todo sistema poltico. Lamentablemente, el crecimiento de la productividad es una tarea compleja en la que es necesario:

    identificar polticas adecuadas,

    entender los conflictos entre objetivos diferentes,

    conseguir los recursos para poner en prctica esas polticas,

  • 42 Mdulo II. La era de la productividad

    lidiar con quienes prefieren el statu quo u otras po-lticas, y

    mantener esfuerzos sostenidos en mbitos comple-mentarios hasta que se obtengan resultados.

    Esta es una tarea tan incierta que exige tanta coordina-cin, esfuerzo y paciencia, que rara vez es una prioridad para los sistemas polticos. La distribucin de subsidios a empresas improductivas, las pequeas empresas o los trabajadores informales son mecanismos ms fciles de poner en prctica y tienen una rentabilidad poltica mayor y ms inmediata.

    si las empresas son paladines de la productividad, sus intereses tienden a coincidir con el bienestar general de la sociedad. Esto es una rareza en empresas individuales que operan aisladas de las dems; sin embargo, es proba-ble que suceda cuando las empresas unen fuerzas en aso-ciaciones de alto nivel para generar polticas. Cuando las compaas deben interactuar antes de presentar sus exi-gencias, es ms probable que tengan en cuenta los efec-tos indirectos en el resto de la economa. En una economa con un gobierno centralizado, un sistema poltico estable y un nmero reducido de partidos polticos, la influencia de un entorno empresarial muy estructurado (que puede deberse a una estructura econmica concentrada), posi-blemente propicie la adopcin de polticas que fomen-ten la productividad no solo en las empresas del sector principal sino, tambin en otros sectores. No obstante, en muchos pases se han diversificado las estructuras pro-ductivas, se han descentralizado y en algunos casos de-bilitado los poderes de los Gobiernos Nacionales y los sistemas polticos son ahora ms participativos y porosos, lo que ha dado lugar a la balcanizacin de los esfuerzos para obtener beneficios de las polticas pblicas.

    La productividad sufre cuando las polticas pblicas responden

    a las demandas descoordinadas de

    empresas, grupos de presin y segmentos

    polticos diversos.

  • 43 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Con una frecuencia aterradora, la productividad es la vctima inocente de esos esfuerzos:

    empresas que son muy rentables, no porque sean productivas sino por-que extraen ingresos por medio de concesiones o normas especiales;

    sindicatos que erigen barreras al ingreso y crean beneficios especiales para sus afiliados y costos ms altos para todos los dems;

    pequeas empresas privadas que, pese a ser improductivas, se las arre-glan para seguir operando al evadir impuestos y aportaciones a la segu-ridad social;

    sectores de la actividad agrcola, minera, industrial, de transporte o co-mercio que extraen beneficios de un tratamiento tributario especial o de algn subsidio oculto en un rincn del presupuesto nacional;

    trabajadores informales que reciben prestaciones sociales por las que tendran que pagar si estuvieran insertos en el sector formal;

    empresas pblicas cuya posicin monopolstica les permite rebajar la productividad de todos por su mal servicio y sus altos costos.

    En sntesis, son incontables las conductas que se suman a los beneficios para empresas particulares o trabajadores, que no estn basadas en una mayor pro-ductividad y que, en conjunto, son parte de la explicacin de la tragedia de la productividad en la regin.

    La puesta en prctica de polticas que eleven la productividad depende de la manera en que estn organizados los intereses privados. Pero, sobre todo, de-pende de la capacidad del Estado y del sistema poltico para:

    mantener polticas estables y crebles que permitan al sector privado in-vertir e innovar con un horizonte a largo plazo,

    adaptar las polticas a los cambios de la coyuntura econmica, y

    coordinar las polticas de diferentes mbitos econmico, social e institu-cional teniendo en cuenta sus efectos mutuos.

  • 44 Mdulo II. La era de la productividad

    si el Gobierno carece de estas capacidades, las organiza-ciones empresariales o los grupos econmicos influyen-tes abogarn por polticas que ofrezcan beneficios inme-diatos, an a expensas de la productividad agregada y, en definitiva, del bienestar de toda la sociedad.

    La productividad de un pas es el resultado de la combi-nacin de acciones de millones de empresas y trabaja-dores individuales. Con pocas excepciones, ninguna ac-cin aislada de una compaa o un trabajador puede ser suficientemente importante como para tener un impacto mensurable en la productividad agregada. Pero la suma de todas las acciones es decisiva. Para entender la tra-gedia de la productividad en la regin es necesario no solo entender cmo las polticas individuales (tributaria, social, comercial, crediticia) influyen en la productividad, sino tambin cmo influye la economa poltica de un pas en dichas polticas.

    La productividad como objetivo nacional

    enfrenta problemas de accin colectiva:

    todos se beneficiaran a nivel individual si los

    dems pagasen los impuestos, fuesen ms

    productivos, tuviesen que lidiar con una

    mayor competencia y trabajasen ms,

    siempre que la carga de la responsabilidad

    no recaiga personalmente

    en ellos.

    Cmo hacer que todos se sienten simultneamente, cuando la persona que se sienta primero pierde si

    los dems no lo hacen? Cmo convencer a todas las empresas y a todos los trabajadores -en los sectores

    pblico y privado- para que acten de una manera que propicie una mayor productividad individual? Cmo

    obligar al sistema poltico de un pas a que internalice el objetivo de la productividad como parte integral de sus

    acciones normales?

  • 45 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Como en un estadio de ftbol, si todos los espectadores estn sentados, la persona que se ponga de pie tendr una mejor visin del partido. Pero cuando hay muchas personas de pie, nadie puede disfrutar del espectculo.

    9.2. qu haceR

    Para tener alguna posibilidad de xito, las recomendaciones sobre polticas que eleven la productividad deben tener en cuenta la manera en que estn organizados los intereses privados y la capacidad del Estado y del sistema poltico para coordinar y poner en prctica dichas polticas. Aunque estas cir-cunstancias son difciles de cambiar radicalmente, las posibilidades de xito pueden mejorar al concentrarse en pocos puntos:

    hacer de la productividad un tema central del discurso pblico, como lo es actualmente el crecimiento, la inflacin o el desempleo e, incluso, un tema tan difuso como la competitividad. El crecimiento de la productivi-dad depende de que los ciudadanos y los formadores de opinin le exijan, al sistema poltico, polticas adecuadas. En algunos casos, la creacin de consejos nacionales puede ser un mecanismo valioso, siempre y cuando estn legalmente institucionalizados y se mantengan activos con el correr del tiempo. Para esto, es menester contar con un marco institucional que separe la estrategia del diseo y la evaluacin de polticas, tenga mucha credibilidad y est protegido contra conductas improductivas que solo busquen el beneficio propio.

    difundir los efectos de las polticas en la productividad a largo plazo. Esto se aplica a las polticas directas de crecimiento de productividad y a otras con efectos indirectos como las polticas sociales o tributarias. Es necesario explicar de qu manera estas polticas influyen en la producti-vidad de los sectores beneficiados -como las microempresas o los traba-jadores informales-, as como en la productividad agregada de todos los sectores productivos. Para esto, es necesario crear instituciones indepen-dientes y transparentes que den seguimiento y evalen efectos.

    incorporar a las empresas y a los trabajadores en el debate sobre polti-cas por medio de organizaciones del ms alto nivel, que representen los intereses nacionales, y no por medio de grupos sectoriales o de intereses ms especficos. Tambin es til promover la formacin de agrupaciones con la cobertura ms amplia posible y fortalecer sus capacidades.

  • 46 Mdulo II. La era de la productividad

    invertir en el fortalecimiento de la capacidad del estado para adoptar polticas de largo plazo. Cuando las perspectivas de su carrera profe-sional son de largo plazo, los legisladores, los funcionarios pblicos y los jueces pueden invertir ms en sus capacidades y en establecer formas eficaces de cooperacin con otros actores. si se han de adoptar polticas crebles, es crucial que el poder judicial goce de estabilidad e indepen-dencia poltica.

    hacer participar a entidades que garanticen la credibilidad gracias a su independencia poltica, seriedad tcnica y permanencia en la esce-na nacional. Esta descripcin puede aplicarse a ciertas entidades acad-micas, organizaciones no gubernamentales u organismos multilaterales que pueden facilitar las transacciones y supervisar el cumplimiento de los compromisos.

    prever las consecuencias indirectas de las reformas en las acciones pol-ticas. La descentralizacin del Estado y el surgimiento de nuevos partidos polticos pueden ser factores favorables que propicien una mayor parti-cipacin ciudadana y abran canales de representacin a grupos sociales excluidos, pero tambin pueden tener efectos negativos en la capacidad del sistema poltico para adoptar polticas de crecimiento de la productivi-dad. Los instrumentos de la poltica econmica y social que ms afectan a la productividad deben aislarse de las tendencias hacia la fragmentacin.

    sera arriesgado proponer una receta de polticas para mejorar la productivi-dad porque son las circunstancias econmicas, sociales, institucionales y po-lticas de cada pas las que determinan la conveniencia, viabilidad, eficacia y estabilidad de las polticas. No obstante, a continuacin se presenta una lista de qu se debe hacer y qu no se debe hacer. Esta es tentativa porque el conocimiento es limitado y porque, a menudo, las conclusiones deben plan-tearse de tal forma que guarden relacin con los temas que se tratan en el resto del curso. Esta lista, por lo tanto, es una invitacin a profundizar en los temas que ms le interesan a cada lector.

  • 47 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Qu hacer Qu no hacerE

    stra

    teg

    ia g

    ener

    alHacer de la producti-

    vidad un objetivo de Estado.

    Facilitar el acceso a los recursos productivos a las empresas, de todo tipo.

    Buscar no solo las ganancias de producti-vidad de las empresas, sino entre firmas, facili-tando que los recursos vayan de las firmas me-nos productivas hacia las ms productivas.

    Apoyar el xito, no el fracaso; lo grande, no lo pequeo; lo que puede crecer, no lo que est estancado.

    Identificar la producti-vidad con competitivi-dad internacional.

    Concentrarse en la industria o en la tec-nologa.

    Confundir las polticas sociales con las de productividad.

    Apoyar a las empre-sas ms dbiles o ms improductivas.

    Po

    ltic

    a co

    mer

    cial

    y d

    e

    infr

    aest

    ruct

    ura

    de

    tran

    spo

    rte

    Crear competencias cuando es posible (apertura de mercados, de mares y de cielos para todos).

    regular cuando no sea posible crear compe-tencia.

    Promover la consolida-cin y coordinacin de pequeos proveedores de servicios para apro-vechar las economas de escala y de complemen-tariedad.

    Eliminar toda ineficien-cia en las aduanas.

    Preferir los acuerdos bilaterales sobre las aperturas unilaterales universales.

    Defender los monopo-lios de rutas.

    Aplazar o escatimar gastos de manteni-miento de la infraes-tructura de transporte.

    Cuadro 2.

    Cmo mejorar la productividad

  • 48 Mdulo II. La era de la productividad

    Po

    ltic

    a fi

    nanc

    iera

    Facilitar el uso de la buena reputacin credi-ticia y de garantas para acceder al crdito.

    Fortalecer los sistemas de proteccin de los derechos de los acree-dores.

    Consolidar los sistemas de informacin crediti-cia.

    Fortalecer la supervi-sin y la regulacin fi-nanciera de manera que incorporen los riesgos macroeconmicos.

    Intervenir los merca-dos de crdito me-diante asignaciones especficas o con-troles a las tasas de inters.

    Asignar el crdito me-diante bancos pbli-cos de primer piso.

    ser complacientes con los logros en materia macroeconmica y debilitar los proce-sos de consolidacin fiscal.

    Po

    ltic

    a tr

    ibut

    aria

    simplificar el rgimen de impuestos a la pro-duccin y las ganancias.

    Aprovechar los meca-nismos de autocontrol de la evasin (como el IVA).

    Castigar la evasin.

    Tolerar la evasin tri-butaria.

    Hacer poltica distri-butiva con los impues-tos en las empresas.

    Crear regmenes tribu-tarios especiales por sectores o por tamao de empresa.

    Fijar impuestos a las transacciones finan-cieras.

    Po

    ltic

    a d

    e p

    rote

    cci

    n so

    cial

    Desvincular la seguri-dad social de la relacin laboral.

    ofrecer de forma sepa-rada cada componente de la seguridad social.

    Financiar con impuestos generales los progra-mas sociales universa-les.

    utilizar el mercado laboral para hacer poltica social.

    Financiar los progra-mas de proteccin social con impuestos laborales.

  • 49 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    Po

    ltic

    as d

    e ap

    oyo

    a la

    s P

    yME

    sEvaluar los programas

    actuales por su impacto en la productividad.

    Concentrarse en las Py-MEs con mayor posibili-dad de xito.

    Condicionar cualquier apoyo al logro de obje-tivos medibles.

    Concederle ventajas a las PyMEs sobre empresas de otros tamaos.

    Dar apoyo permanen-te o por largos perio-dos.

    Buscar objetivos so-ciales con las polticas para las PyMEs.

    Po

    ltic

    as d

    e in

    nova

    ci

    n

    Vincular la investigacin con la actividad empre-sarial.

    Conceder estmulos a los programas y servi-cios tecnolgicos ofre-cidos a las empresas.

    Fortalecer los derechos de propiedad intelec-tual.

    resolver las fallas de coordinacin entre los diferentes actores de los sistemas de innova-cin.

    Dedicar ms recursos pblicos a la oferta (educacin profesio-nal y tcnica, univer-sidades y centros tec-nolgicos) ignorando la demanda empresa-rial y las interacciones con el resto del siste-ma de innovacin.

    Po

    ltic

    as d

    e d

    esar

    rollo

    pro

    duc

    tivo

    Estimular el desarrollo de sectores con exter-nalidades positivas y capacidad de arrastre sobre otros sectores.

    Identificar las fallas de coordinacin y de informacin y ayudar a resolverlas con persua-sin, incentivos, etc.

    Promover la co-explora-cin de oportunidades entre los sectores pbli-co y privado.

    Dejar que se vayan los perdedores.

    Dar preferencia a sectores exportado-res, industriales o con inversin extranjera por el simple hecho de serlo.

    Dar apoyo a proyectos o empresas fracasa-das.

  • 50 Mdulo II. La era de la productividad

    ref

    orm

    as y

    est

    rate

    gia

    s p

    olt

    icas

    Hacer de la productivi-dad un tema central de atencin pblica.

    Informar sobre los efec-tos de productividad de las polticas.

    Incorporar en el debate al sector empresarial en su conjunto.

    Invertir en el desarrollo de las capacidades del Estado.

    Involucrar entidades que sean garanta de credibilidad.

    Prever las consecuen-cias indirectas de las reformas en el quehacer poltico.

    Fragmentar el diseo y discusin de las pol-ticas de productividad entre mltiples grupos de agentes y arenas de debate.

    utilizar subsidios y otras concesiones lesivas para la produc-tividad como instru-mento de negociacin poltica.

  • 51 Realidad Macroeconmica Latinoamericana

    X. sntesis del Mdulo

    Este mdulo termina donde comenz: el ingreso per cpi-ta de la regin se ha mantenido rezagado con respecto al resto del mundo, no porque la poblacin de Amrica La-tina y el Caribe invierta menos que otras o trabaje menos, sino porque, en trminos relativos, la productividad de la regin se ha desplomado: pas de tener aproximadamen-te tres cuartos de la PTF de Estados unidos antes de 1980, a tener la mitad para el ao 2010 (Fernndez-Arias, 2014).

    Es de vital importancia revertir este fenmeno. El nivel de vida de un pas puede elevarse explotando el hecho de que -por obra de la naturaleza- puede producirse o ex-traerse algn cultivo, mineral o fuente de energa a muy bajo costo en relacin con el precio internacional; tambin puede elevarse, por un tiempo, contratando prstamos. Pero el rezago que Amrica Latina y el Caribe han sufrido durante varios decenios en relacin con el resto del mun-do muestra, a simple vista, que estas estrategias no son viables en el mediano plazo.

    En definitiva, no hay ningn sustituto para producir de manera ms eficaz a innovar, capacitar, adaptar, cambiar, experimentar, reasignar y emplear el trabajo, el capital y la tierra con mayor eficiencia; en sntesis, no hay ningn sustituto para una mayor productividad.

  • 52 Mdulo II. La era de la productividad

    Xi bibliogRafa

    11.1. fuentes y lectuRas RecoMendadas

    Este captulo se basa en Pags, C. (2010). La Era de la Productividad: cmo Transformar las Economas desde sus Cimientos. Washington D.C.: Desarrollo de las Amricas, BID. recuperado de: http://www.iadb.org/research/dia/2010/files/DIA_2010_spanish.pdf). En este informe se encuentran anlisis ms com-pletos sobre todos los temas resumidos en este captulo y las referencias bi-bliogrficas correspondientes.

    Para estudiar cmo, a nivel local, los clusters y aglomeraciones de empresas y la coordinacin entre varios actores empresas, Gobierno y otras entidades inter-medias ha mostrado resultados interesantes, es importante revisar el captulo 7 del informe del BID de Crespi, G., Fernndez Arias, E. y stein, E. (Eds.). (2014). Cmo repensar