NAVEGANDO EN

Nuestros Amigos del veleroPolarwind realizaron suexploración del Cabo de Hornosy Glaciares de la CordilleraDarwin en Tierra del Fuego,aquí su relato.

autoridades locales y organizamos toda lalogística para 10 días de navegación, que nospermitan circunnavegar a vela las frías aguas deeste peligroso punto geográfico de nuestroplaneta.

Sin mayores inconvenientes y luego de 3 díasde vientos favorable del sector Oeste, pusimosnuestra proa rumbo sur. Aprovechando unainesperada ventana de buen tiempo y con todaslas velas desplegadas arribamos así el día 11 defebrero a las 16:00 horas local al mítico yanhelado Cabo de Hornos. Con un rumbo deOeste a Este, y luego de un intento fallido debidoa las severas condiciones de tiempo, nuestrafamilia circunnavegó sin contratiempos y enforma segura esta importante ruta de navega-ción.

No tan solo una inmensa alegría eraencontrarse frente al imponente promontorio delCabo de Hornos, sino que estar allí y estarnavegando a tan solo dos millas al sur del Cabo,fue la realización de un sueño y de 2 años detrabajo y una larga navegación que por parte todanuestra familia.

Con la meta familiar cumplida y celebrandonuestro arribo en el pintorezco “Club Naval deYates Micalvi, de Puerto Williams”, revisábamoscon Jutta y mi hijo el detalle de la ruta de nuestrolargo viaje en velero desde Grecia hasta Cabo deHornos. Luego de unos minutos, estudiábamosunas nuevas cartas a color de toda esta región enmi computador. Mi hijo Theo, de 3 años y medio,pregunta muy curioso: a dónde vamos a ir anavegar ahora Papá?... y por qué ahí esta todoblanco?... eso blanco Theo, es la CordilleraDarwin y los glaciares de Tierra del Fuego…elnuevo rumbo de nuestra familia!

uego de dos años de navegación yhabiendo zarpado desde Grecia a iniciosdel 2010, arribamos con mucha alegría al

extremo sur del continente sudamericano y nadamenos que a la histórica región de Cabo deHornos.En el poblado chileno de PuertoWilliams,iniciamos los preparativos del velero, consegui-mos las autorizaciones correspondientes con las

L

CABO DE HORNOS Y CORDILLERA DARWIN

por Osvaldo E. Escobar Torrestexto y fotos

TIERRA DEL FUEGO

Osvaldo, Juttta y Theo, celebran felices el arribo al fiordo Pía,uno de los glaciares más espectaculares de la regiónde la Cordillera Darwin

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Con el nuevo rumbo ya definido aúnestábamos a tiempo de organizar y preparar todolo necesario para una singular exploración en losaún desconocidos fiordos, canales y glaciares deTierra del Fuego, antes de la llegada del duroinvierno polar.

La Isla de Tierra del Fuego posee unasuperficie de 47.992 km², es compartida entreChile y Argentina. Sus delimitaciones son por elnorte el Estrecho de Magallanes, por el sur elCanal Beagle, por el oeste el océano Pacífico ypor el este el océano Atlántico.El sector suroestede la isla, es la prolongación de la Cordillera delos Andes, razón por la cual se encuentran eneste sector las montañas más altas, denomina-das Cordillera Darwin, entre ellas destaca lacumbre del Monte Sarmiento de casi 2.500metros. El clima en esta región es bastanteinhóspito. Es subpolar oceánico, con cortos y

frescos veranos y largos, húmedos y durosinviernos: el lado nordeste se caracteriza porfuertes vientos y poca precipitación; en el sur yoeste es muy ventoso, brumoso y húmedo lamayor parte del año y son pocos los días del añosin lluvia, aguanieve, granizo o nieve. Lasprecipitaciones sonmás fuertes en el oeste, 3000mm anuales y toda la extensión de esta remotaregión de la Cordillera Darwin esta acompañadademasas de hielo y glaciares.

A inicios de abril de este año y luego devarias semanas de preparación iniciamosnuestra expedición en la búsqueda de inhóspitosfiordos, canales y glaciares que nos permitanconocer aúnmás lasmaravillas del fin delmundo.

Zarpamos nuevamente desde PuertoWilliams y con víveres y abastecimiento para 5semanas, colocamos nuestra proa con rumboOeste a través del Canal Beagle.Dos veces al díabajamos vía satelital los pronósticos meteoroló-gicos para así buscar la mejor ruta y un lugar defondeadero, que nos permitan permanecer

seguros en alguna bahía o caleta frente a losbruscos cambios de vientos y repentinosmovimientos de hielos.

Luego de 60 millas de navegación ingresa-mos a la Caleta Olla, lugar de inicio de laCordillera Darwin, la cual alberga en suscercanías las cumbres del Monte Frances e Italia.El lugar de fondeadero es un verdadero paraísode tranquilidad y con un paisaje rodeado demontañas desde las cuales es posible apreciar lacaída del impresionanteGlaciarHolanda.

Continuamos más al Oeste e ingresamos enlos días posteriores al denominado Canal de losGlaciares, en donde los majestuosidad de losglaciares Italia, Francia, Roma, Alemania yEspaña van apareciendo lentamente a nuestroencuentro. Estamos solos navegando entre unpaisaje indescriptible, es muy difícil permaneceren el interior del velero, aprovechamos cadaoportunidad de estar en cubierta y a medida quedisfrutamos del paisaje, vamos leyendo lasaventuras de connotadas expediciones y de

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ISLA DE TIERRA DEL FUEGO

Vista del Brazo Noroeste del Canal BeagleFlor de fuego, típica en la zona,especialmente en la Cordillera Darwin

navegantes del pasado que incursionaron estemismo canal.

Le mostramos a nuestro hijo un pequeñacolonia de lobos marinos sobre la pequeña islaque tenemos por la proa, la Isla del Diablo, la quefuese así bautizada en 1832 por el naturalistaCharles Darwin en su exploración por estoscanales a bordo del HMS Beagle junto al CapitánInglés Fitz Roy.

Durante varios días explorando decidimosingresar al Fiordo Pía. Este se divide en dosgrandes brazos, los cuales albergan en suinterior una serie de glaciares, que sin duda sonlos más impresionantes de toda la región.Avistarlos desde el Canal principal es imposible.

Hay que ingresar por una complicada entradacubiertas de bajos fondos y rocas no marcadas, ynavegar dependiendo de las condiciones dehielo, lentamente hasta el fin del fiordo paraapreciar este paisaje.La solidez de nuestro velerode acero y la potencia de nuestros dos motores,no fueron obstáculos para romper la capa de hielodel canal y alcanzar la base de todos los glaciares.

Una vez de regreso en el canal principalencontramos una embarcación de pescaproveniente del Estrecho de Magallanes, asíaprovechamos la oportunidad de intercambiaralgunas informaciones de la navegación,meteorología y por supuesto intercambiaralgunos de nuestros aún víveres frescos poralgunas “Centollas” que son la especialidadgastronómica más apetecida deTierra del Fuego.

Nuestro hijo Theo, disfruta cada momentotanto de la navegación, como de los desembar-cos en bote a tierra firme. Cada día para él es un

día lleno de aventura y de cosas nuevas. Suentretenimiento a bordo es aprender de cadacosa que ve, especialmente de la aves marinas yjugar en la playa cuando las condiciones lopermiten. Durante la exploración no tan solo nospreocupamos de la propia navegación, de la ruta,de la mantención de los sistemas, de motores, delas comunicaciones, sino que además de todoslos trabajos normales, le dedicamos bastantetiempo a nosotros como familia. De disfrutar yestar agradecido de esta posibilidad de estar enlibertad y juntos como familia por diversoslugares del mundo con los cuales soñamos yapreciamos con respeto mientras los explora-mos. Cada acontecimiento, cada avistamientode un maravilloso paisaje es una gran alegríapara nosotros de tener esta posibilidad de estarallí y poder apreciarlo.

A medida que reflexionamos de estafascinante naturaleza continuamos nuestro

Cabo de Hornos

Velero Polarwind ingresando a uno de los fiordosmás espectaculares de la Cordillera Darwind. El Fiordo Pía

Colonias de cormoranes encontrados a lo largo detoda la expedición, especialmente en sectorescosteros y con buena protección de vientos.Uno de los acontecimientos que fascinabana nuestro hijo Theo

Cordillera Darwin

Tierra del FuegoUbicación

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rumbo aún más al Oeste y navegamos cerca de150 millas náuticas para alcanzar la zona delMonte Sarmiento y poder con suerte apreciar sucumbre, que es la más alta del archipiélago deTierra del Fuego. Con algunos datos denavegantes que efectuaron con anterioridadesta ruta, fondeamos en inexploradas caletas ofondeaderos, normalmente con 2 anclas, 80metros de cadena y 4 cuerdas largas a tierrahechas firmes a fuertes árboles de la costa. Estaes la única forma de dormir relativamentetranquilo en un ambiente hostil y de vientoshuracanados. Por suerte el tiempo nos haacompañado y aprovechamos cada ventana de

buen tiempo para avanzar a través de roqueríosy por angostos canales con baja profundidad.

Las colonias de “cormoranes” sobre lasrocas son parte del paisaje de cada día y lapresencia de algunas ballenas ya se torna muyhabitual, especialmente en canales y fiordos conaguas muy calmas.

Finalmente a fines de mitad de mayo yencontrándonos ya en el Seno D´Agostini y muycerca del Estrecho de Magallanes logramosobservar la cumbre del imponente y nevadoMonte Sarmiento. Luego de una exploración deuna semana en el sector, emprendimos lanavegación de regreso esta vez a través de una

ruta utilizada por pescadores locales, quienesprofundos conocedores de los canales, nosaportaron una serie de información de sectoresmás seguros para la navegación.

Diariamente fuimos obligados por parte de laArmada de Chile de proporcionar 2 veces al díanuestra posición con cualquier medio decomunicación con alguna estación de la marinachilena, esto ante cualquier eventualidad oaccidente.Afortunadamente sin ningún problematécnico en nuestro velero y de acuerdo a loplanificado, regresamos a fines de mayo al ClubMicalvi de Puerto Williams dejando por nuestrapopa más de 450 millas de navegación y losmejores recuerdos de 5 semanas en medio de lainhóspita naturaleza del fin del mundo.

Ahora este pequeño club de veleros sobre laIsla Navarino en el Canal Beagle, nos albergarádurante todo el duro y frío invierno.Seguramente,mientras tengamos bastante nieve en la cubierta,nosotros en el interior tendremos el tiemposuficiente de ver nuestras nuevas cartas denavegación y quizás prontamente buscar otrorumbo para nuestra próxima expedición enfamiliar en esta inhóspita, pero maravillosa regiónde laTierra del Fuego.

Centolla, una de las especies gastronómicas másapetecidas de la región de Tierra del FuegoClub Naval de Yates Micalvi, en el Beagle.

Es el club más austral del mundoYate Polarwind fondeado en una inexploraday pequeña caleta ubicado en la Cordillera Darwin

Velero Polarwindfrente al Glaciar Pía