Índice -...

1Léeme 99IES Cardenal Sandoval y Rojas 2009-10

ColaboradoresSeverino Lafuente PozaBenito Royuela RicoCarmen Ruiz BlancoNoelia Gallego González

Diseño gráfico y maquetaciónSeverino Lafuente PozaSara Acebes García

Corrección de textosBenito Royuela RicoMªCarmen Arribas Gallego

CoordinaciónCarmen Ruiz Blanco

I.E.S. Cardenal Sandoval y RojasApartado 9509400 Aranda de Duerowww.iessandoval.net

Imprime: GUASATirada: 300 ejemplares

2

Editorial: EEl ffuturo eestá een lla EEscuelaInventario, Andrés Velasco Calleja

Hasta ssiempre, Jesús BarrioYo cconfieso, Bernardo LLorente Gil

9

Filósofos yy mmeigas, José Manuel Prado Retratar lla mmirada, Javier Gil de la Puente

Mi rrelación ccon lla vvid,, José Antonio Rubio CanoLa mmagia dde llos AAndes yy ddel ppueblo AAymara, Eva Martínez Carzo

Amén, Heriberto Pérez de la Torre18

Galerías ffotográficas dde llos ggrupos dde aalumnos 22009 - 2201024

Salon dde PProvence, Departamento de Francés,Viaje aa MMadrid, UUn ppaseo ppor AAranda, EExcursión aa BBurgos,

Paseos ppor CCastilla , Departamento de GeograAulas dde lla nnaturaleza, Jonás Escudero y Bernardo Llorente

London 22010, Departamento de Inglés38

Chicago, Inés García Arribas Edgar AAllan PPoe, Marina Vicario Bravo

Brave NNew WWorld, Cristina González CebasThe DDream, Blanca Carranza RodriguezPóker dde aases, Gema de Andrés Benito

Estrellas., Maria Gaona RuízDesolación, Sofía Palacios Herrera

Desde mmi vventana, Ana Gordo OrtegaEl ccaso 223.591, Luis Salazar Rocha

Si een eel mmundo hhubiera mmás aamor, Eva Herrero CisnerosMisterios yy aaventuras ddel CCamino dde SSantiago, Diego Perdiguero

Camino hhacia lla llibertad, Jaime Calle64

La eeducación pplástica een 44º EESO, Departamento de Artes Plásticas ¿Cómo aaprobar ddedicando ppoco ttiempo aal eestudio? , Enriqueta Bueno

Olimpiadas dde FFísica yy QQuímica, EExcursión aa CCosmocaixa, Departamento de Física y Química.

Equitación yy AAcampada, Departamento de Educación Física 74

Mercadillo ssolidario, Carmen Ruíz Teatro een eel iinstituto, Isabel Santos

Kike PPardo, Enrique PardoBizcochitos, rricos, rricos, Omar Pradales

Pastel dde cchocolate SSuzy, Beatriz RodriguezEmbolsados, Alberto Illera Riesgo

Älamo PPopulus AAlba , Departamento de Ciencias NaturalesEntretenimientos mmatemáticos, Margarita García Ramiro

Adivinanzas, Paz Alonso

curso 2009 - 10

Índice

2 IES Cardenal Sandoval y Rojas 2009-10Léeme 99

El futuro está en la Escuela

on la música de fondo del piano de Mario López, antiguo alumno del Instituto, escribimosestas breves líneas, a modo de ¿editorial? para la revista de este curso 2009-2010.Mario, ahora profesor y pianista, es un ejemplo vivo de que nunca hay que tirar la toalla.Los años que los chicos/as pasan en el Centro son duros, difíciles para ellos, que están enplena formación, se están "buscando", no siempre dan de sí todo lo que desearíamos; poreso, ni padres ni profesores podemos abandonar, hay que seguir apoyándoles, animándoles,por supuesto, exigiéndoles, para que terminen encontrándose. . Ellos, nuestros alumnos/asson el futuro. Quienes escribimos este editorial creemos que el conocimiento nos hace libres y, por ello,creemos en la "escuela", en nuestro trabajo del día a día. Este es el motivo de que dedique-mos nuestro editorial a la COMUNIDAD EDUCATIVA, desde el Director y su equipo directivo"hasta el personal de limpieza del Centro, a los que queremos dar las GRACIAS uno por uno: • A los que se JUBILAN, Bernardo, Jesús, Andrés, Teresa, Lina….por sus años de dedica-

ción, muchísimas gracias.• Al Director, Severino y a su equipo directivo (Noelia, Carmen, Pilar, Luis), porque nos diri-

gen bien, aunque todos colaboramos.• A todos los profesores/as del centro por la ilusión y empeño que día a día ponen en

esta tarea de preparar a las futuras generaciones. • A nuestros alumnos/as, que son lo mejor del centro, y porque sin ellos no tendríamos

nada que hacer aquí. Para que crean en ellos mismos, para que descubran que soncapaces de llegar a donde se propongan y nunca olviden que el esfuerzo y la dedicaciónson las claves para conseguir ese futuro con el que sueñas. .

• A los Padres, sin cuyo apoyo, a nosotros y a sus hijos sería imposible esta tarea. Porquede ellos parte la educación de sus hijos, son los que les enseñan los "límites", los valo-res" que nosotros tratamos de seguir potenciando. Por ello, y desde aquí, les animamosa que no decaigan, a que sigan animando, obligando y educando a sus hijos, porqueellos son nuestro futuro.

• Al APA, en concreto, porque las extraescolares las pagan ellos y siempre nos echan unamano.

• A nuestros/as conserjes, secretarias, personal de limpieza…, todos/as encantadores…,que nos ayudan a que "ésto" funcione con normalidad, bien.

En fin, que gracias a todos ésto funciona, unas veces mejor y otras peor, pero mientras siga-mos creyendo en la escuela, mientras sigamos implicándonos en esta tarea, mientras siga-mos aprendiendo todos, tengamos la edad que tengamos, y estemos en el puesto que ten-gamos, el Instituto, cada uno de nosotros, seguirá siendo joven, seguirá estando vivo yseguiremos soñando con un mundo mejor.Buen verano.

C


Les he enseñado a ser libres,justos, corteses y buenos.Algunos han aprendido:no ha sido vano el empeño…Han sido muchos los años,han sido muchos e intensos,aunque la vida es tan brevey efímera como el viento.Han pasado muchas cosas…He encontrado compañerosgenerosos, caudalosos,luminosos como cielosde una primavera limpia.Han sido los más, y quieromanifestar mi alegría,mostrar mi agradecimiento.Si he hallado moneda falsao muros de desencuentro,es preferible olvidar,echar un tupido velo.Esto es todo, ya no hay más:nos vimos y nos veremos.

InventarioUna despedida bellase expresa mejor en versoy en romance castellano,maravilloso instrumentode mi vida y de mis clases,del latido y pensamiento.Las sombras cubren la tarde,el sol muere tras los cerros;la luna en fase menguantese extingue sobre mis tiempos.Tal vez fuera lo mejordecir adiós en silencio,dejar mudas las palabrasy que solo hablen los hechos.Innumerables jornadascon fatigas y desveloshe dedicado a mi oficiode forjador o maestrode hombres y mujeres dignos,de mujeres y hombres rectos.He querido a mis alumnos,les he tenido el respetoque todos ellos merecen.

Por Andrés Velasco CallejaCatedrático de Lengua y Literatura Española

Cursos 1974 - 2010


Hasta

Próximo ya a la fecha de mi jubilación, yaprovechando la oportunidad que mebrinda la revista "Léeme", me dirijo a

vosotros, alumnos, padres, compañerosdocentes y compañeros todos de trabajo enel Instituto, para, en primer lugar, comunica-ros tal circunstancia, despedirme profesio-nalmente de todos vosotros y hacer algunasconsideraciones a modo de balance, que node despedida, de todo este periodo quealgunos hemos vivido simultáneamente.Mi primer contacto con el Sandoval fue undía del mes de junio de hace más de treintaaños, en el que, ya destinado a él comoProfesor Agregado de Bachillerato, quise vermi nuevo centro de trabajo. Estaba entonces el Centro casi recién estre-nado, se notaba que había pujanza, vitali-dad, mucha chavalería, tanto en alumnoscomo en profesores, muchas clases y muynumerosas, otros medios materiales másmodestos que los actuales, otros métodospedagógicos y de trabajo, otros planes deestudio y muchas ilusiones y esperanzas enla nueva vida que estrenaba, profesionales,familiares, de relación, etc.Todos hemos evolucionado a lo largo deestos años: los alumnos, adaptando unas

pautas de comportamiento más cercanas ymenos formales, y los profesores adaptándo-nos a estas nuevas formas y procurandoacercar más el Instituto a la calle e incorpo-rando las nuevas técnicas pedagógicas y lasaportaciones, exigencias y problemas quecada generación de alumnos crea en su pro-fesor. En fin, ganando experiencia, años ysensatez y comprendiendo mucho mejor eldelicado material humano que manejamos.Los nuevos tiempos han hecho que ahora elCentro sea más reducido, los planes de estu-dio han modificado la composición, la diná-mica y los conocimientos del alumnado; elprofesorado ya no es tan joven como hacetreinta años, pero las ilusiones y las ganasde avanzar que antes citaba siguen enteras.Aunque toda despedida lleva implícito unpunto de melancolía, siempre se puedesacar alguna conclusión positiva del hecho.Un centro educativo es un ser vivo que seregenera periódicamente. Cambian alumnos,profesores y trabajadores, con distintas fre-cuencias. El funcionamiento del mismo enun momento dado, y la visión que en el exte-rior se tiene de él, se puede considerarcomo una media de las influencias de cadauno de sus miembros.

siempre


La sustitución de un profesor conmuchos años de servicio por otro másjoven, si bien hace perder experienciay manejo de ciertas situaciones, incor-pora savia nueva al cuerpo, haceganar vitalidad y empatía, puede darsoluciones nuevas a viejos problemasy, en definitiva, va cambiando poco apoco la visión que el centro proyecta al exterior.Este proceso, que es ley de vida y que en lospróximos cursos se repetirá frecuentemente,conseguirá que nuestro querido y viejoSandoval renueve en pocos años gran partede sus estructuras y hará que con su nuevafigura y, sin embargo, su viejo estilo sigasiendo puntero en la enseñanza y referenciade un buen hacer, como siempre ha sido.Quedémonos, pues, con esta visión del problema.He pasado muchos días en el Sandoval, losmás, buenos. Hay por tanto gran cantidad de momentos,situaciones y personas que me gustaríarecordar siempre, y de las que es difícilseleccionar en tan corto espacio todas lasque querría. No obstante, me quedo con un recuerdoagradable del día a día en estos años: lasclases, su preparación, los amigos y compa-ñeros de trabajo que he tenido y tengo, eldescanso en los recreos con los compañerosmás afines, todos los alumnos actuales y

pasados (incluso, hasta los que afirman queel cuadrado de una suma es igual a la sumade los cuadrados de los sumandos).También los padres y madres que he conoci-do, el resto de los compañeros de trabajo enel centro, las personas que han facilitado mitrabajo desde los órganos directivos y porúltimo mis compañeros de asignatura y susdulces reuniones de Departamento.Empiezo, también con ilusión, una nuevavida en la que fundamentalmente quiero ter-minar proyectos empezados y no concluidos,reanudar amistades interrumpidas con elpaso del tiempo, cultivar aficiones y, sobretodo, dedicar más tiempo a mi relaciónfamiliar devolviendo así la ayuda, la estabili-dad y el cariño que me ha proporcionado.A todos os deseo lo mejor en vuestra vida,en vuestros estudios y en vuestro trabajo, yexpreso el deseo de que cuando nos volva-mos a ver, ya fuera del Centro, recordemoslos momentos pasados y también recorde-mos que seguimos siendo parte de un pro-yecto llamado Sandoval que nos ilusionó enalgún momento.Un abrazo y hasta siempre.

Por Jesús Barrio


"Es la hora, yo confiesoy confieso a mi maneraal oído del que escuchala verdad de mis miserias"

-Mari Trini-, (Cantautora española, fallecida haceunos años)

(Primeras aventuras del socio 3611 en el club, según los datos de su carnet )

-Levanta, hijo. Ahí tienes la ropa. Lávate ybaja a desayunar. Date prisa, que "ElCachurra" no espera.El niño se incorpora. Abre los brazos, boste-za. Por fin, piensa, ¡menuda noche!.La ha pasado en vela, inquieto, nervioso, irri-tado. Hoy es el día señalado. Sabe quemuchas cosas van a cambiar en su vida y laperspectiva no le agrada en demasía. Tieneque hacer el Examen de Ingreso en elInstituto de Aranda.A sus doce años, esa certeza le abruma.Aranda..... Sólo la conoce de ir con suspadres a comprar o vender trigo, cebada,abonos, ropa o animales. También ha bajadocon ellos a las Ferias de Septiembre, a lastómbolas, a los cochecitos...Ahora es diferente. Ha de enfrentarse, sin suayuda, a un examen, solo, en un edificio quedesconoce, y a unas personas que vete asaber cómo serán.¿Y si falla? ¿Y si suspende? ¿Y si se le olvidatodo? ¿y si....? mil preguntas se le acumulan.Tampoco cuenta con su hermano, trece años,para comentarlo. ¡Solo! ¡Completamentesolo!-No iré -reflexiona- me fingiré enfermo. Sipudiera hacer magia, desaparecería.-¿Por qué he de ir a un sitio que desconozco?Si a mí lo que me gusta es estar en mi pue-blo, en mi escuela, con mis amigos, miscaballos "Lucero" y Bandolero", buscar nidos,

ver pájaros, jugar, saltar, correr...-Este maestro es tonto. "Vale para estudiar"-le comentó a mi madre- y ella se lo ha creído.Pues claro que me gusta leer y hacer los pro-blemas y enterarme de lo que cuenta elmaestro, de historia, de geografía, no tieneningún misterio, es fácil.Pero de verdad lo que me gusta es divertir-me, pararme a ver cómo se mueven las hor-migas, descubrir, desmontándola, por quésuena la armónica, o, rajándola, por qué botala pelota -también es verdad que luego no séarmarla y hay bronca-. Buscar nidos, aunquede alguna caída tenga puntos -Dios, quédaño- en la mamola. Observar las "ligaternas"o los "zamarrones" . Claro que más de un disgusto me han propor-cionado estas aficiones, pues, a veces, lacomida de mi padre en el campo, su tabacoo el pienso para los caballos llegaba fría otarde y algún pescozón o bronca fue el resul-tado final, pero había merecido la pena.

El niño se levanta. Observa la ropa colocadasobre la silla. ¡La ropa nueva! Muda limpia,zapatos brillantes, camisa, pantalón y...¡corbata!

Habrá que lavarse. -¡Madre! -llama-, no sé ponerme la corbata.-Baja -le contestan-, tu padre te hará el nudo.

2299 ddee mmaayyoo ddee 11..996622

PPoorr BBeerrnnaarrddoo LLlloorreennttee GGiill

Yoconfieso


El chaval aparece limpio como un pincel,cosa rara en él, y la dichosa prenda en lamano.-Venga, desayuna, y ten cuidado, no te man-ches, que es la ropa nueva y tú eres bastan-te haragán.El recuerdo de la botella llena de aceite enun pantalón nuevo, y la zapatilla veloz de sumadre en sus posaderas a continuación, sele aparecen.-Trae la corbata -tercia el padre-. Se la colocasobre el cuello, la iguala y a continuacióncomienza un juego de malabares. Entra poraquí un extremo, da la vuelta, se mete porallá, se hace una nueva vuelta y.... ¡Nudohecho!.A continuación, el padre le levanta el cuellode la camisa y le pone la prenda. Cierra loscuellos y aprieta.-¡Ya está! -admite satisfecho el progenitor.Al chico no le gusta. Le aprieta. No le dejarespirar. Mete el dedo por el cuello de lacamisa. Intenta ampliar el espacio. Jura yperjura para sus adentros que nunca más sepondrá semejante esperpento. Y a fe que locumplirá. La odia.-¡Vamos!, que el coche no espera -apremia lamadre.En procesión, padre, madre, maestro, que seacaba de incorporar, y niño, poco a poco,casi solemnes, se dirigen a la parada.El muchacho, absorto, ensimismado, asusta-do, se deja llevar. Se vuelve autista. Tiene lamisma sensación que cuando le llevan almédico, pocas veces, lo reconoce, pero hayla misma angustia y el mismo miedo.Rebelión, al principio, sumisión cual corderoal matadero, después, silencio, terror y páni-co, a continuación. La diferencia es que,esta vez, no sabe lo que le espera y ese des-conocimiento multiplica aún más, si cabe, lainseguridad y el temor.Se ha cerrado en su concha. El tiempo des-aparece. Sin saber muy bien qué ha pasado,despierta en un patio enorme, rodeado degente desconocida y frente a un edificio

colosal, siniestro.Levanta la cabeza. Mira a sus padres, a sumaestro. Suplica con la mirada que lesaquen de allí. En lugar de ello, dos palma-das en la espalda y una sonrisa, que quiereser de ánimo, le dedican sus acompañantes.El tiempo se frena, se acelera, cambia develocidad a capricho. Le recuerda la vez enque le llevaron de visita al hospital, otra vezlos médicos, a ver a su tía recién operada ytuvieron que esperar en una sala llena degente. Se ahogaba y por momentos temiómarearse. La diferencia, ahora, es que no essu tía la protagonista. ¡Es Él!. Si pudiera, echaría a correr, se esconderíaen alguna bodega de las que conoce tanbien, como cuando años atrás lo hizo, paraevitar una buena reprimenda por una picia,que ahora no quiere recordar.Pero las piernas no le responden y está allíclavado al suelo, inmóvil y esperando......"Los alumnos que tienen que realizar laprueba de Ingreso, síganme hasta elaula....."La voz de un señor mayor, de uniforme azul -el señor Rafa, supo después que así se lla-maba-, reclamaba su presencia.Nuevas miradas de auxilio, nuevas sonrisas;un beso, un leve empujón y el silencio sevuelve murmullo, ruido. Otra vez el tiempocobra vida y, sin saber cómo, el muchachose encuentra en una sala con sus bolígrafos,sus lapiceros, sus reglas... mirando a todo elmundo sin ver a nadie y rodeado de genteque, como él, pasa el "trago" como puede.


-¡Silencio! -se escucha. Todo el mundo calla.Alguien, no recuerda quién, ha dejado unashojas blancas sobre su mesa.-¡Dictado! -vuelve a oírse. El muchacho,escribe, duda, escribe.... "Punto Final".Unas cuentas de dividir, unos problemasfáciles, al menos así le parecieron, tiene queresolver a continuación.Al final de la mañana, la prueba más dura: Elexamen oral. Detrás de una mesa enorme, alta y elevadasobre una tarima, dos señores y una señora,serios, adustos, mal encarados, le esperan.Previamente, le han llamado por su nombrey apellidos:-"Bernardo Llorente Gil".Al oírlo, se pone de pie, lívido, sudoroso, apunto de tropezar con la silla, totalmentebloqueado, aturugado. No sabe qué hacercon el estuche, con las reglas, con el bolígra-fo. Opta por llevarlo todo en la mano.Avanza.Como en un contrapicado cinematográfico,observa las caras de quienes le han nombrado. Están allá, lejos, en las alturas y contemplar-les le aturde, le intimidan."-Nombre la capital de Francia" -escuchaque le preguntan.La boca se vuelve pastosa, seca. Aún asílogra balbucear: -"París"-.El resto es más sencillo. Se tranquiliza, res-ponde con más aplomo. Comienza a tenerseguridad en sí mismo. Al final, le tomagusto al interrogatorio y domina la situación.A continuación, sale al patio, tampoco sabe

bien cómo. El tiempo vuelve a discurrir connormalidad.Otro abrazo, otra palmada y un ¿qué tal? lereciben.-Bien, ha sido fácil. Me han puesto un dicta-do, unas cuentas, unos problemas y luegome han preguntado...... responde. A continuación, hablar sin parar y hablar cono sin sentido y más hablar. Hay que liberar latensión y una manera es ésa: hablar, hablar,hablar.Unos días más tarde llega la noticia: ¡¡¡ADMITIDO!!!El seis de junio de ese mismo año, elmuchacho se examina de Primer Curso deBachillerato, modalidad Libre, y cosecha suprimer... , exacto, ¡SUSPENSO! En Geografíae Historia. La culpa de los profesores, que yaempezaban a tenerle manía, y además,como era de enseñanza Libre, se justificó,por primera, pero no única vez. Menos mal, aprobó en Septiembre.Comenzaban así a llenarse las primeraspáginas de un Libro Azul de tapas de cartóny tela, en cuya portada con letras doradas se

lee:

En él, aparte de cuatro fotografías en blancoy negro, tamaño carnet, con mejor o peorresultado estético, se encuentra resumido elhistorial del expediente escolar número3611.

Páginas amarillentas, firmas autógrafas y demolde, aprobados, suspensos... componenel Carnet de Socio de este Club, INSTI S.R.,del que el muchacho, hoy ya no tanto, se sin-tió y se siente, Hincha, Fan, Aficionado, aveces Ultra y siempre Hijo, en el buen senti-do de la palabra.

MINISTERIO DDE EEDUCACIÓN NNACIONAL

ESTUDIOS DDE BBACHILLERATO

LIBRO DDE CCALIFICACIÓN EESCOLAR


En el famoso libro de DeQuincey, "Del asesinatoconsiderado como una

de las bellas artes", en la pri-mera parte del mismo, semantiene tiesa una tesis sís-mica, nadie se puede consi-derar a sí mismo como filó-sofo si en alguna ocasión nohan intentado asesinarle.Cuenta el autor la anécdotaadventicia de un Descartesescamado con los remerosgermanos que han de trasla-darle a Frisia por el río, a losque ha oído cuchichear quevan a asesinarle a la primeraocasión casual. Su sombríodominio militar de la germa-nía, lo salvó. O cómo elmaestro malabar de la mate-mática y el pulido, Espinosa,murió envenenado por sumédico melódico en el geo-métrico lecho de muerte desu casa. Se relata asimismola aventura del Obispo angli-cano Berkley en su periploeuropeo y cómo precipitó lamuerte de Malebranche poruna discusión allá sabe Diosde qué. Añado yo a esterepaso patético el furor orga-nizador de un Aristóteles quepretende tendencioso actuarcomo un agente secreto con-tra la Grecia peripatética que

lo enriqueció; o el polémico yagórico pero cornudoSócrates, derramando susangre sanguinolenta por laXantipa más mayéutica. Noolvido el notorio caso deMoritz Schlick, precipitándo-se escaleras abajo hasta elhall de entrada de laUniversidad de Viena concada disparo rotundo sobresu pecho detonado desde elarma que portaba un alum-no pronazi que dicen loamaba, cuando las ascendía.La muerte como cura psicoa-nalítica porque uno de lospolos no desea formar unametafórica unión homoeróti-ca donde ahogar la intimidadimposible por el odio queambos profesan a lo femeni-no - Nelböck se uniría al par-tido nazi como una sublima-ción de su imposible homo-sexualidad, según explicaríaErich Fromm en su "Miedo ala libertad". Hablando deFromm, se nos viene encimael ecléctico grupo político dela escuela de Frankfurt, a losque se declara "culpables"por hebreos y se exiliaronpara no morir en vano en lacámara de gas o en el hornocrematorio, como sí sucediócon sus libros. Y Kant, que

debió morir por puntual, perose retrasó sociológicamenteel día de su atentado, ymurió un niño en su lugar.En el siglo XXI nadie parecequerer disparar sobre el filó-sofo e incluso se le ha inclui-do entre aquellos que confor-man el repertorio mediáticode contertulios que abarro-tan de chillidos chinchanteslos platós televisivos. En elsiglo XXI los filósofos se hanunido al cortejo de jolgoriosque suponen los pacomaire-nasporras, más cerca delcuñaooooo que de desentra-ñar la entraña extrañante. Enel siglo XXI el filósofo se haalejado del ánima de lasarmas que portan los franco-tiradores nazis sociales paraconvertirse en estrellassabatinas más que savateria-nas u obsesivas. En el siglo XXI, ¿no hay filó-sofos?, nos preguntamos. Ynos respondemos: sí, proba-blemente los haya, perocreer en ellos, nadie cree.Por cierto certero, quien estosubscribe es una falósafo.Por si acaso.

filósofos ymeigas

PPoorr JJoosséé MMaannuueell PPrraaddoo


RetratarMIRADAla

(Sobre Las Meninas de Velázquez)

Es emocionante presenciaruna obra realizada hacemuchos años y sentir que

nos puede transmitir sensacio-nes e ideas con la misma fres-cura que si acabara de ejecu-tarse en la actualidad, inclusopoder interpretar las intencio-nes del autor. Esto pasa con elcuadro de Las Meninas deVelázquez, una sensacionalrepresentación de un momentoconcreto de la vida, en unaestancia del Palacio Real, en elMadrid de 1656, en el que ungrupo de la familia real, lainfanta Margarita con susdamas y algunos empleados desu ámbito más íntimo, obser-van cómo el propio pintor está

trabajando sobre un lienzo.La escena está representadacon un inusitado realismo, colo-cando los personajes de talmanera que podría determinar-se perfectamente su colocaciónen un espacio tridimensional,percibiéndolos de una formanaturalista, según los diferen-tes planos de profundidad ycon una luz adecuada perfectamente.Pero todo ello como diríaOrtega: "de una forma que con-siste en no querer que lascosas sean más de lo que son,en renunciar a repujarlas y per-feccionarlas; en suma a preci-sarlas. La precisión de lascosas es una idealización de

ellas que el deseo del hombreproduce.En su realidad sonimprecisas".Hasta aquí podríamos ver loque Velázquez nos manifiestade una forma explícita, pero elcuadro da para mucho más.Vemos que el pintor se separamomentáneamente del lienzo,como para fijarse en el modeloque está pintando, dirigiendohacia allí su mirada, que resul-ta coincidir con la del observa-dor del cuadro. Velázquez sepinta a sí mismo mientras estápintando, alcanzando un nuevonivel interpretativo, el del auto-rretrato, pero el cuadro esmucho más que un autorretra-to.


La siguiente pregunta que nosharíamos sería por lo que enrealidad está pintando delantede ese lienzo, del que nosmuestra por detrás su basti-dor. El mismo cuadro nos da lapista con un espejo represen-tado en la pared del fondo dela estancia y que refleja laimagen de los reyes Felipe IV yMariana de Austria. Estos esta-rían en realidad situados justa-mente en frente, es decir,hacia donde dirige la miradaVelázquez, en un plano quequeda justamente por delantedel campo visual delimitadopor el marco y ya fuera de él,haciendo coincidir este planocon el sitio que ocupamoscuando contemplamos el cua-dro en el Prado y que sería elmismo que ocupaban los reyesmientras veían la escena real.Este planteamiento es el queha dado lugar a diversas inter-pretaciones y conjeturas, comola de que los reyes aparecenen escena porque van a ver aVelázquez mientras pinta, loque nos mantendría en laincógnita de cúal es lo queestá pintando en el lienzo. Dehecho algunos autores comoGaya Nuño, refiriéndose a loque Velázquez estaría pintan-do en el lienzo que vemos pordetrás, manifiesta desconocer-lo, incluso Ortega dice:"Velázquez trabaja un cuadrocuyo asunto desconocemos" .El mismo Goya, un siglo mástarde, al pintar el retrato de lafamilia de Carlos IV y querien-do emular el cuadro de LasMeninas, se autorretrata élmismo con un lienzo en la

misma posición, pero dandomuestras de no entender elintrincado lenguaje barrocopropuesto por Velázquez, alcolocar a los reyes retratadosde forma explícita en mediodel grupo formado por la fami-lia real.La hipótesis más sugerente,que mejor encaja en la com-prensión global de la obra, esla de que la presencia de losreyes en ese lugar se justifica-ría porque están siendo losmodelos para el cuadro queVelázquez está pintando, esdecir, están siendo retratados.Esto además está reforzadoporque la imagen de los reyesen el espejo aparece debajode uno de esos cortinonesrepresentados en algunos delos retratos oficiales de losreyes.Velázquez en Las Meninas

hace un retrato de los reyes enlos que éstos no aparecenmás que en una imagenespectral de un pequeño espe-jo, a la vez que él mismo seautorretrata. Compleja y rebus-cada manera de representa-ción, resuelta de forma magis-tral y no de forma gratuita.Proponiendo un retrato de losreyes, nunca realizado en estaobra, sin representar su corpo-reidad, su imagen apuesta,digna y elegante, en quepudieran reconocerse a travésde su rostro, su semblante, suindumentaria, realiza un retra-to de su mirada, es decir, de lavisión de lo que ellos contem-plaban y tal como ellos lo esta-ban viendo, mientras ellosmismos estaban siendo

retratados.Podía haber realizado unsoberbio retrato de los que élacostumbraba a hacer, inclusoen una estancia llena de obje-tos maravillosamente repre-sentados como su virtuosismole permitía, sorprendiendo alos reyes por su capacidadrepresentativa, pero Velázquezhizo mucho más. Sin prescin-dir de sus habilidades pictóri-cas, se puso en el lugar de losreyes para mostrarles su pro-pia percepción, la sensaciónvisual de su propia sensaciónexistencial, gracias a esta inge-niosa y compleja composición,realizando así un retrato de lamirada de los reyes, de lo queellos mismos veían.Lo que a primera vista pareceun momento cotidiano y fugazde la vida de palacio, captadode una forma magistral comouna escena inocente, anecdóti-ca, espontánea, en el fondo esun intrincado laberinto desofisticados niveles semiológi-cos sabiamente propuestos yresueltos por Velázquez. Unverdadero juego de distintossignificados entre la realidadde lo visto y la virtualidad de lamirada. La realidad como puraapariencia, comparando supropia percepción de la reali-dad con la de los propios reyesa través de su cuadro y convir-tiendo las percepciones subje-tivas en pura realidad.Esta obra que lleva a la pinturaa una de las cotas de repre-sentación nunca alcanzadas,podemos disfrutarla en elMuseo del Prado.

Por Javier Gil de la Puente


Realmente, no llego arecordar los primerosdetalles de mi rela-

ción con la vid. Sí recuerdo,de pequeño, ir a "vendimiar"a la viña que tenían misabuelos, y mientras losmayores trabajaban duro,los pequeños, entre los quenos juntábamos primos yalgún vecino o amigo, corre-teábamos por los alrededo-res con guerras de racimos,lagarejos y demás activida-des lúdicas que nos hacíanacabar pegajosos pero ale-gremente contentos.También recuerdo que, des-pués de la regañina corres-pondiente, venía la comida,que nos sabía a gloria aun-que todos los años fuera lomismo: un gran puchero depatatas con bacalao, que

mal sentados, con tierra,con bromas, le imprimía aldía el sabor perfecto.Después, cuando ya estabaestudiando en el Instituto,mi abuelo seguía teniendola viña, y además de losinevitables lagarejos y algu-na broma más, realmenteya vendimiábamos en serio,y ya pensábamos en algomás: en que no se perdierauva y en que no llovierapara acabar bien la faena y,aunque cansados, acabába-mos contentos por el traba-jo bien hecho.Después de varios años,acabada la carrera, en eltanteo de buscar trabajo yde buscar un sitio en la vida,el destino me condujo aconseguir una beca en uncentro de investigación, pre-

cisamente para estudiar lavid, en viticultura. Aunquetuve que aprender y dar elsalto entre lo afectivo ante-rior y lo científico después,ahora es cuando he aprendi-do a amar de verdad la vid.El mundo que se abrió fue yes inmenso: la vid en gene-ral puede parecer un hori-zonte similar, pero cuandoindagas un poco encuentrasque es un mundo de unariqueza extraordinaria. Alcomenzar la inmersión sedescubren variedades blan-cas, tintas, rojas, de mesa,con pepitas, sin pepitas,variedades que aguantanmuy bien el calor, unas muyproductivas, otras poco pro-ductivas, y así hasta quepuedas cansarte.

Mi relación con la vid: una pequeña y curiosa historia


Después, dentro de lamisma variedad, clones, clo-nes con el racimo suelto,con el racimo prieto, clonesmás productivos, con máspolifenoles, con menos aci-dez; por otro lado, distintostipos de poda, distintostipos de conducción, envaso, en espaldera, siste-mas casi inimaginables. No es extraño que muchaspersonas tengan tantoapego al viñedo, no mecabe la menor duda de quees uno de los cultivos másafectivos. Tampoco meparece extraño que despuésde años el viticultor esta-blezca una relación de amis-tad, casi de amor con laviña. Cuando has pasadomañanas heladas podando,con cuidado, eligiendo elpulgar, sarmentando, viendocómo brotan las yemas,cómo estiran, cómo apare-cen los racimos, cómo cre-cen, cómo cambian de

color, cómo responde si lahas cuidado, es normal quesientas apego por algo quepasa a formar parte de tuvida.Ahora todo eso lo sigo sin-tiendo igual, pero tengo untrabajo que está dedicado aconocer la vid mejor, ahacerlo de forma ordenada,meticulosa, científica.Tratamos de ensayar distin-tos tipos de poda, de com-parar cómo funcionan lascepas en distintos sistemasde conducción, según lacarga que tengan en rela-ción con la superficie dehojas. Medimos con instru-mentos muy sofisticados suestado hídrico, las tasas defotosíntesis, y si eso reper-cute en que acumulenmayor o menor cantidad deazúcares, de polifenoles, deantocianos y de otros com-puestos. Todo orientado convarios fines: que el vinocada vez sea mejor, que los

viticultores puedan vivir deeste cultivo con mejores téc-nicas de cultivo y mejormaterial de cada variedad, yque todo ello se consiga conmenores costes de producción.Si alguna vez encontráisalgún artículo, libro o publi-cación nuestra, pensad quelo poco o mucho que llegue-mos a aportar, además deafecto viene precedido deun gran esfuerzo.

Por José AAntonio RRubio CCano. Doctor IIngeniero AAgrónomo


La magiade losAndesy del

pueblo AymaraMe concedieron una beca para parti-

cipar en un proyecto durante tresmeses en Chile, más específica-

mente en Putre. Un pueblecito que seencuentra en la cordillera de los Andes, a3.500 m. de altitud, en la frontera conBolivia.Aunque hablábamos el mismo idioma, elresto de las cosas eran muy diferentes, suforma de vestir, de comer, de pensar, demirar… Condicionados desde un primermomento por el lugar donde viven, una cor-dillera desértica donde el único reporte eco-nómico es a través de la ganadería de lla-mas y alpacas.

La vida aquí es muy dura, y en un primermomento puede parecer de lo más aburri-da. Pero en cada esquina te encuentras conalgo que la hace mágica y especial.Caminando por los cerros de repente tepuedes encontrar con un yacimiento inca,unas pinturas rupestres en mejor estadoque las de Altamira, unas termas al airelibre, desde donde puedes divisar el impre-sionante paisaje de los Andes o simple-mente el vuelo de un cóndor… cosas tansencillas y al alcance de todos. Y qué decirde las fiestas, donde se pasan día y nochebailando, hasta no poder más.


Existe una combinación perfecta entre el hom-bre y la naturaleza en la cultura Aymara, unrespeto muy grande por la madre tierra, comoellos la llaman, "La Pachamama". Todo estáinfluenciado por este respeto a la tierra, a losanimales. Son muy conscientes de que, gra-cias a ella, ellos pueden vivir en este parajecasi onírico. Ella es quien les da y les quita lavida. Además, a pesar de las potentes coloni-zaciones casi destructivas que han sufrido,principalmente por los incas y por los españo-les, han sabido y siguen respetando a estospueblos, combinando su cultura con estas cul-turas, conservándolas hasta nuestros días.Para terminar mi breve relato, os puedo decirque este viaje ha sido impresionante. Todo loque me han podido ofrecer ellos ha sidomuchísimo más que lo que nosotros les hemosmostrado ( y eso que ellos son los "pobrecitos"y nosotros los "listos que vamos a ayudarles").Por ello os animo a que alguna vez en la vidarealicéis un viaje de este tipo, porque una per-sona no sólo se hace con el estudio y con eltrabajo, sino que las experiencias de este tipomarcan un antes y un después. El viajar nosólo es irse a Punta Cana a un hotel de cincoestrellas…

PPoorr EEvvaa MMaarrttíínneezz CCaarraazzoo ((aannttiigguuaa aalluummnnaa))

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