Neoliberal

13
El Neoliberalismo: Su Origen y Aplicación en Nicaragua. Msc: Eduardo López H. Docente FAREM y Miembro del Consejo de Facultad. El neoliberalismo como doctrina se origina en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, no obstante, en los años setenta del siglo XX, es cuando inicia su auge a nivel internacional. Los países ricos del mundo capitalista, al no encontrar solución a diferentes problemas propios de su dinámica como sistema, ensayan con esta doctrina económica que sus teóricos la sustentan en el excesivo gasto del estado que según sus valoraciones, era lo que estaba desgastando el modelo capitalista, por lo tanto había que reducir el estado, como efecto lo hicieron, siendo una de las pioneras de ese ensayo, la dama de hierro inglesa, la Sra. Margaret Tatcher, convirtiendo al mercado en el motor de la vida económica, productiva y social pero a un altísimo costo, sobre todo para los trabajadores , lo que se expresó en despidos, reducción de salarios y el empeoramiento de las condiciones de trabajo en la sociedad inglesa. En los Estados Unidos, sería Ronald Reagan quien aplico el modelo, el que sustentado en el poderío económico de ese país y su influencia, encontró escenario en América Latina y lógicamente que en Nicaragua, con la llegada al poder de la Sra. Violeta Barrios de Chamorro. Los neoliberales aseguran que el aumento de las ganancias es el único motor de la economía, de ahí que se deben reducir los costos volviendo al liberalismo tradicional con la reducción del papel rector del Estado, disminución de los salarios y eliminación de los puestos de trabajo innecesarios. Para los neoliberales el mercado es el gran maná llegado con la modernidad. En la mayoría de los países de América Latina, se aplicaron las políticas neoliberales alentadas por Estados Unidos a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), y esta aplicación generó una ola de

description

Neoliberalismo en nicaragua

Transcript of Neoliberal

Page 1: Neoliberal

El Neoliberalismo: Su Origen y Aplicación en Nicaragua.

Msc: Eduardo López H.   Docente FAREM y Miembro del Consejo de Facultad.

El neoliberalismo como doctrina se origina en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, no obstante, en los años setenta del siglo XX, es cuando inicia su auge a nivel internacional.

Los países ricos del mundo capitalista, al no encontrar solución a diferentes problemas propios de su dinámica como sistema, ensayan con esta doctrina económica que sus teóricos la sustentan en el excesivo gasto del estado que según sus valoraciones, era lo que estaba desgastando el modelo capitalista, por lo tanto había que reducir el estado, como efecto lo hicieron, siendo una de las pioneras de ese ensayo, la dama de hierro inglesa, la Sra. Margaret Tatcher, convirtiendo al mercado en el motor de la vida económica, productiva y social pero a un altísimo costo, sobre todo para los trabajadores , lo que se expresó en despidos, reducción de salarios y el empeoramiento de las condiciones de trabajo en la sociedad inglesa. En los Estados Unidos, sería Ronald Reagan quien aplico el modelo, el que sustentado en el poderío económico de ese país y su influencia, encontró escenario en América Latina y lógicamente que en Nicaragua, con la llegada al poder de la Sra. Violeta Barrios de Chamorro.

Los neoliberales aseguran que el aumento de las ganancias es el único motor de la economía, de ahí que se deben reducir los costos volviendo al liberalismo tradicional con la reducción del papel rector del Estado, disminución de los salarios y eliminación de los puestos de trabajo innecesarios.

Para los neoliberales el mercado es el gran maná llegado con la modernidad. En la mayoría de los países de América Latina, se aplicaron las políticas neoliberales alentadas por Estados Unidos a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), y esta aplicación generó una ola de privatizaciones de servicios públicos, afectando principalmente a los sectores más vulnerables en cada país, lo que se reflejó en el aumento de los niveles de pobreza como nunca antes visto, demostrándose que el modelo era una máquina de producir pobres. Con el neoliberalismo, el estado quedaba nada más garantizando el orden callejero, asignándole al mismo un rol facilitador, es decir, facilitar a los grandes empresarios “nacionales”, a las grandes transnacionales el mejoramiento de las variables económicas sobre las condiciones de vida de la mayoría de la población. Entre los principios más visibles del neoliberalismo están: La propiedad privada sin limites, la libertad como valor absoluto, pero en manos de una minoría, el predominio del mercado, defendiendo la no intervención del estado en la economía, el orden, exigiendo a los gobiernos mantener una situación económica que no entorpezca los negocios ni la vida económica y el individualismo por encima de los interés colectivos.

En Nicaragua, la aplicación de las políticas neoliberales se iniciaron con la Sra. Chamorro, lo que se llamó por sus siglas en ingles ESAF o “medidas de ajuste

Page 2: Neoliberal

estructural a la economía” generando una situación muy compleja y dramática en el terreno económico y social porque el país venía saliendo de una guerra, esto fue como operar a un paciente sin anestesia. Los gobiernos de Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, continuaron con estas políticas, destacando la privatización de importantes servicios públicos como energía y comunicaciones, por ejemplo: la empresa de telecomunicaciones TELCOR era una empresa rentable y no tenía caso su privatización.

Las recetas del FMI a Nicaragua, generaron más pobreza al país, ubicándose como el más pobre de América Latina sólo superado por Haití. Con el Gobierno del Frente Sandinista, se puso en práctica el Plan Nacional de Desarrollo Humano 2008-2012 y este plan contempla como un factor de continuidad los acuerdos con el FMI, no obstante, en el marco de estos acuerdos, el fondo monetario ha respetado la inversión del gobierno en los programas sociales lo mismo que se detuvo la ola privatizadora como una actitud soberana del estado y gobierno de Nicaragua, prevaleciendo el principio de autodeterminación en los asuntos que solo le competen a los nicaragüenses. 29 de octubre del 2012.

Page 3: Neoliberal

En febrero de 1990 se celebraron elecciones generales bajo la supervisión de observadores internacionales.

La coalición antisandinista apoyada por Estados Unidos, la Unión Nacional Opositora (UNO), ganó la mayoría en la Asamblea Nacional y Violeta Barrios de Chamorro, viuda de Pedro Joaquín Chamorro, fue elegida presidenta, sustituyendo a Daniel Ortega. Violeta Barrios inició un programa de reconstrucción que estableció la desmovilización de los rebeldes de la contra, la reducción gradual del número de tropas del Ejército y la reforma monetaria. El alto índice de inflación descendió, pero el crecimiento económico permaneció estancado y el desempleo aumentó. En 1991 Violeta Chamorro nombró a Humberto Ortega, hermano de Daniel Ortega y destacado dirigente sandinista, jefe de las Fuerzas Armadas, que logró el descontento de los que apoyaban a la contra, muchos de los cuales volvieron a tomar las armas. La crisis estalló en 1993, cuando las fuerzas de la contra secuestraron a 38 personas para forzar la renuncia de Humberto Ortega.

Los aliados sandinistas respondieron con el secuestro del vicepresidente del país y de otras 32 personas. Todos los rehenes fueron liberados en agosto de 1993 y Humberto Ortega abandonó finalmente su cargo en febrero de 1995.

En octubre de 1996 Nicaragua celebró nuevas elecciones presidenciales, en las que Arnoldo Alemán, candidato apoyado por los sectores aglutinados anteriormente en la UNO, venció al dirigente del FSLN, Daniel Ortega. En enero de 1997, Alemán tomó posesión de su cargo de presidente.

Durante los meses de septiembre y octubre de 1998 trascendieron, a través de distintos medios de comunicación y de la oposición, tanto sandinista como liberal disidente, las presuntas prácticas de nepotismo en las altas instancias del Estado por parte de familiares y allegados al presidente de la República.

Estas acusaciones quedaron en un segundo plano cuando, a finales de octubre, se produjo el paso por territorio nicaragüense del huracán Mitch, que asoló durante una semana a gran parte de Centroamérica. Además de las cuantiosas pérdidas materiales que acarreó su llegada, el huracán provocó en el país la muerte de unas 3.800 personas y la desaparición de aproximadamente 2.000; además, en torno al millón de personas resultaron damnificadas por esta catástrofe natural. Sin haberse recuperado del desastre, y en parte como consecuencia del mismo, el país tuvo que hacer frente durante los meses de abril y mayo de 1999 a una grave crisis política y social motivada, entre otros asuntos, por la depuración, iniciada por el gobierno de Alemán, de los sectores vinculados al sandinismo en el Ejército de Nicaragua.

A ello se unieron las protestas de estudiantes y trabajadores en demanda de sus reivindicaciones, que, dado el carácter violento que adoptaron en ocasiones y a la dura respuesta de las fuerzas del orden, pusieron al país al borde de la guerra civil.

En las elecciones legislativas y presidenciales celebradas el 4 de noviembre de 2001, la victoria fue para el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que logró 47 diputados en las primeras y cuyo candidato, Enrique Bolaños, obtuvo el 56,3% de los sufragios en

Page 4: Neoliberal

las segundas y resultó elegido para suceder a su correligionario Arnoldo Alemán en la jefatura del Estado a partir del 10 de enero de 2002. Esta cita electoral supuso una nueva derrota de Daniel Ortega, otra vez aspirante a la presidencia por el FSLN (grupo que consiguió 43 actas de diputado). Sin embargo, cinco años después, el 5 de noviembre de 2006, el líder sandinista se garantizó su regreso a la presidencia (hecho que se produjo el 10 de enero de 2007) tras imponerse en las urnas a Eduardo Montealegre, candidato de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). Ese mismo día 5 de noviembre, el FSLN recuperó también la condición de grupo con mayor presencia en la Asamblea (logró 38 escaños, por 25 del PLC, 22 de la ALN y 5 del Movimiento dLos 17 años que empobrecieron a Nicaragua

Managua. Por Orlando Núñez Soto, Radio La Primerísima. | 4 marzo de 2009

Entre 1990 y 2006 gobiernan Nicaragua tres regímenes políticos de corte neoliberal, el de Violeta Barrios de Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños. 17 años de contrarrevolución neoliberal en el que los gobiernos facilitaron a la empresa privada extranjera desmantelar el Estado, saquear a la nación y empobrecer a su población. Los mecanismos utilizados fueron el desmontaje del fisco, la privatización de las empresas y servicios públicos, el endeudamiento del país y la corrupción de sus funcionarios, el desempleo de los trabajadores y la descapitalización de los productores.

Desmantelamiento y regresividad fiscal

Lo primero que hicieron fue desmantelar la protección arancelaria, eliminando los impuestos a la importación de mercancías competitivas con la producción nacional, lo que dejó desamparado a nuestros productores, beneficiando por supuesto a los importadores y sobre todo a las empresas estadounidenses y europeas que pudieron invadir nuestra economía con mercancías desgravadas.

Si hasta 1990 el promedio de imposición arancelaria era de 50%, al final del período neoliberal dicho porcentaje había bajado a 5%. Las actividades que más sufrieron fueron las alimentarias y artesanales. Nicaragua comenzó a ser invadida de alimentos, muebles o zapatos y nuestros productores comenzaron a resentir fuertemente dicha competencia.

A su vez a las grandes corporaciones transnacionales se les exoneró de todo tipo de impuestos: impuesto sobre la renta, impuesto sobre bienes inmuebles, impuesto al valor agregado, etc., etc. Esta situación, unida a otras facilidades, contribuyó incluso a la quiebra de muchos productores y empresas nacionales que fueron sustituidas por empresas extranjeras.

Se calcula que el fisco dejó de percibir cada año 500 millones de dólares por exenciones y exoneraciones impositivas y por reducción de los aranceles externos. Las corporaciones extranjeras se enriquecieron y Nicaragua entera se empobreció.

Page 5: Neoliberal

Es así que Nicaragua tiene la tributación más regresiva del mundo, pues el sector privado apenas paga el 10% de nuestras recaudaciones, mientras que el pueblo aporte el 90% del presupuesto fiscal de la república.

Privatización, endeudamiento y corrupción

Alrededor de 400 empresas del Estado se vendieron a precio de guate mojado, incluyendo los bancos estatales, como el Banco Nacional de Desarrollo, el Banco Popular, entre otros.

Muchas de estas empresas habían sido confiscadas a los somocistas y a los enclaves extranjeros: empresas de comunicación, energéticas, mineras, ganaderas, algodoneras, tabacaleras, cafetaleras, arroceras, cañeras, industriales y comerciales. La privatización de estas empresas, benefició a los dueños a quienes posteriormente se les indemnizó sumas millonarias pagadas por el presupuesto nacional, lo que comenzó a agrandar la deuda interna del país.

Se calcula que el patrimonio público perdió alrededor de 1,000 millones de dólares por haber vendido con facturas subvaluadas las cuatrocientas empresas, tanto las empresas de la Corporación Nacional del Pueblo (CORNAP) como las empresas públicas nacionales, sin contar con las ganancias que el Estado ha dejado de percibir.

Asimismo, estos gobiernos privatizaron los servicios públicos como la educación, la salud, el servicio eléctrico, la telefonía, el agua, entre otros. Inmediatamente, por supuesto, las tarifas de estos servicios comenzaron a aumentar para la población.

La privatización de las empresas productivas y comerciales del Estado, la quiebra de las empresas nacionales y de los bancos privados, generó una gran corrupción donde participaron empresarios extranjeros, empresarios nicaragüenses y funcionarios de gobierno.

El mecanismo más usado fue el siguiente: en un primer momento el gobierno le vendía a funcionarios tales empresas a precios muy inferiores a los precios en libros o a los precios de mercado, meses después los primeros compradores las revendían a empresarios extranjeros a mayores precios, con una diferencia de decenas de millones de dólares por encima del precio inicial, como fue el caso de las empresas de telecomunicación y electrificación, hoy en manos de Movistar y Unión Fenosa. Otras veces se vendían tales empresas directamente a los empresarios extranjeros a precios ridículos comparados con su precio real, siendo emblemático el caso del balneario de Montelimar, hoy en manos de Barceló.

Aunque la corrupción más conocida fue la entrega y venta de bonos y certificados estatales a los empresarios somocistas confiscados y a los banqueros. A los primeros se les entregaron Bonos de Pago por Indemnización

Page 6: Neoliberal

(BPI), a los segundos se les vendieron Certificados Negociables de indemnización (CENIS).

Los especialistas e instituciones gubernamentales calculan que por concepto de venta subvaluada de las empresas públicas, BPI y CENIS, el Estado nicaragüense perdió y sigue perdiendo, pues se sigue pagando una cuantiosa deuda interna. Solamente por concepto de bonos a los confiscados somocistas se deben 817 millones de dólares y por bonos a los banqueros se deben 365 millones de dólares, en total más de 1,000 millones de dólares que el Estado le debe a la oligarquía por haberle vendido ventajosamente empresas y bonos.

Mientras el campo socialista nos condonaba cerca de 5,000 millones de dólares, por concepto de deuda externa concedida a la revolución, los gobiernos oligarcas nos endeudaban con 3,000 millones de dólares aproximadamente, por concepto de deuda interna contraída con ellos mismos en forma ventajosa.

Desempleo masivo, descapitalización y migración

En cuanto llegaron al poder, los gobiernos neoliberales comenzaron a despedir a cientos de miles de asalariados. Lo primero que hicieron en este sentido fue despedir a 90.000 personas de las fuerzas armadas que vivían de su salario.

Inmediatamente después despidieron a 50.000 trabajadores de las empresas de las corporaciones estatales, pues tenían que entregarlas libres de sindicatos y prestaciones sociales a los antiguos dueños antes de privatizarlas. De los ministerios despidieron a más de 30,000 empleados, entre ellos a 11, 000 maestros.

Pero el desempleo más masivo se generó en el seno del campesinado y del artesanado, al cortarles el crédito a los pequeños productores del campo y la ciudad. Recordemos que Nicaragua es un país donde los cuenta-propistas son la mayoría de la población laboral. Más de 500.000 campesinos y artesanos se convirtieron de la noche a la mañana en desempleados, semi-empleados o precaristas. Debido a esta situación, muchos campesinos emigraron a la ciudad, otros tantos emigraron a Costa Rica y Estados Unidos. Se calcula que en estos 17 años, el número de nicaragüenses que migraron al exterior por razones económicas fue mucho mayor que durante la guerra de los años 80.

En síntesis, en estos 17 años, los ingresos del Estado disminuyeron, los gastos del Estado se destinaron a pagar servicios de la deuda interna, lo que disminuyó grandemente el monto de los servicios de educación, salud, electrificación, agua, carreteras y caminos, crédito a los campesinos. El resultado de toda esta situación se refleja en la precipitación abrupta del Indice de Desarrollo Humano de Nicaragua, el que descendió del escalón 60 en que lo dejó el gobierno sandinista (1990), al escalón 112 en que lo dejaron los gobiernos neoliberales (2006).

Page 7: Neoliberal

Neoliberalismo en Nicaragua

Marco A. Mayorga L.El autor es segundo vicepresidente de AmchamLeo y escucho sobre Liberalismo. Que Nicaragua ha adoptado el modelo neoliberal y es la causa de la pobreza. Que la democracia es incapaz de resolver las aspiraciones de los ciudadanos y son necesarios los viejos esquemas socialistas o de bloques.El liberalismo es una doctrina económica, política y filosófica cuya premisa principal es el desarrollo de la libertad individual y, a partir de esta consigue el progreso de la sociedad. El liberalismo es una filosofía que tiene su fundamento en la libertad y la libre empresa, que emerge con los trabajos científicos filosóficos de pensadores como Montesquieu en política, de Adam Smith en economía y los de Joseph Prestley en religión y educación, que han venido conformando esta ideología o el pensamiento liberal actual.Si yo deseo algo que otros también quieren, ¿cómo impedir que nuestras libertades no entren en conflicto y conduzcan a la violencia? La respuesta está en el Estado de Derecho, en el imperio de la ley. La ley plantea las reglas del juego. Si todos estamos obligados a cumplirlas, somos libres. La ausencia de leyes sólo conduciría al imperio de la fuerza y viviríamos bajo la tiranía de los más fuertes. En el terreno político, el liberalismo está a favor del gobierno que más libertades le garantice a cada individuo, y que menos restricciones le imponga a sus actividades.Se creía que el capitalismo estaba en sus últimas y que la economía planificada (a diferencia del libre juego del mercado) y la propiedad estatal (a diferencia de la propiedad privada) eran el camino a seguir. La Unión Soviética parecía representar el futuro. En Estados Unidos, Franklin Roosevelt, un socialdemócrata, se apoderó del nombre de “liberalismo” (Estados Unidos es el único país del mundo donde los socialistas se llaman “liberales”). Las políticas socialistas aceleraron la adopción de medidas de protección social que el capitalismo hubiera adoptado de todas formas, su proliferación eventualmente condujo a un grave estancamiento económico en Estados Unidos, Inglaterra y demás países occidentales. Fueron los gobiernos de Margaret Thatcher, en Gran Bretaña, y Ronald Reagan, en Estados Unidos, los que dieron un brusco viraje, recuperaron las ideas liberales y las aplicaron con éxito. Desde principio de los ochenta, el liberalismo volvió a considerarse como la mejor forma de gobernar. Era el nuevo liberalismo, el neoliberalismo. El modelo socialista del

Page 8: Neoliberal

comunismo se ha ido abandonando en todas partes, trasladando ahora el centro de su lucha al terreno cultural. Las diferencias entre el pensamiento liberalismo y la nueva izquierda en las libertades, el progreso empresarial y la propiedad privada ahora son mínimas o nulas. El pensamiento liberal no necesariamente es aplicado por partidos liberales.Sobre un Estado propietario y administrador de algunos servicios no hay un modelo o filosofía política, es tener o no tener capacidad de administrar. Si el Estado de Nicaragua fuese capaz administrar eficientemente, innovar y reinventarse, no hay duda que habríamos resuelto asuntos de transporte público, el agua y aún estaríamos administrando las comunicaciones y la energía eléctrica. En Nicaragua mal se afirma que privatizar empresas estatales es neoliberalismo; la verdad, es asunto de capacidad.La pobreza es consecuencia de un Estado ineficiente, incapaz de gobernarse y de administrar sus recursos, descuidando la educación y la salud. Sea conservador, liberal, socialista, comunista, demócrata, nueva izquierda, etc. Cuando la producción y riqueza disminuye, cualquier país empobrece y es porque se obstaculiza el espíritu emprendedor de los ciudadanos que inician una pequeña empresa y emplean. No se abren empresas a la velocidad de la demanda del empleo y promueven un ambiente de informalidad y desorden.Estos países de la pobreza logran alcanzar un nivel de cultura política donde es necesario el populismo y las falsas promesas para sobrevivir. Finge hasta que lo logres, parece ser el entorno. Lo contrario es lo que requiere el clima socioeconómico de las empresas para la creación del empleo. Nicaragua aún está pendiente de ser país de pensamiento liberal como ser un Estado de Derecho, administrador eficiente, progreso e igualdad de oportunidades. En partes no se obtienen resultados. Mucho menos se puede llamar neoliberal.

Page 9: Neoliberal

También capitalismo corporativo, globalización corporativa, y algunos se autodenominan “libertarios”. Es el triunfo del liberalismo económico sobre sus otros aspectos. Es una corriente ideológica que busca la reducción de la intervención del Estado en todas las esferas sociales, especialmente en los aspectos económicos, la que entiende desde un enfoque tecnocrático y macroeconómico. Defiende la idea de que todos los servicio deben de ser privatizados porque su estatización los vuelve «ineficaces», y que el valor social de los ciudadanos es su capacidad y voluntad de consumo. Según sus tesis el libre mercado es la única garantía para el equilibrio social en sus aspectos institucionales y de crecimiento económico; salvo, como ha ocurrido durante la actual crisis, ante la presencia de los denominados «fallos del mercado», exigen y buscan la intervención directa del Estado para salvaguardar los intereses macroeconómicos ante el desprecio de la estabilidad microeconómica. Rechaza el dedicar los impuestos a prestaciones sociales; son enemigos fundamentales del derecho laboral, en tanto, buscan la completa atomización social. Sin dudas su base teóricas está en el hayekianismo, aunque se diferencia en que defiende el adelgazamiento del Estado a excepción de los cuerpos castrenses y policiales que consumen hasta 1/3 de los presupuesto generales de determinados Estados, podríamos decir que los Estados neoliberales son ejércitos con Estados y no Estados con ejército, por ejemplo: EEUU, Israel o Inglaterra, etc. Estos Estados son altamente belicistas y se mueven en post de materias primas que permitirán alimentar esa búsqueda constante del máximo beneficio lumpenburguesía sin importar sus consecuencias humanas y medio ambientales. El neoliberalismo es enemigo fundamental de la economía planificada