Niveles de complejidad y evaluación de la teoría de la mente
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NIVELES DE COMPLEJIDAD Y EVALUACIÓN DE LA TEORÍA DE LA MENTE
Como podemos observar en los aspectos introductorios sobre la ToM,
este concepto hace alusión a un conjunto de habilidades meta cognitivas
complejas, por lo que se adivina que su evaluación también ha de resultar
compleja y recoger diferentes componentes. En aras de intentar ordenar la
información sobre el tema, Planteamos diferentes niveles de complejidad en la
ToM y en las pruebas de evaluación de ésta.
1. Reconocimiento facial de emociones
2. Creencias de primer y segundo orden
3. Comunicaciones metafóricas e historias extrañas: ironía, mentira y
mentira piadosa
4. Meteduras de pata
5. Expresión emocional a través de la mirada
6. Empatía y juicio moral
Evaluación integral del lenguaje.
Evaluación de Lenguaje
La aparición del lenguaje del niño es parte de su desarrollo, se trata de
la actividad que le permite comprender e interactuar con el mundo. Los motivos
por los que se realiza una evaluación del lenguaje pueden ser diversos, pero
principalmente la evaluación permite detectar posibles dificultades, conocer su
nivel lingüístico y poder medir los cambios o evoluciones luego de una
intervención.
Evaluación de habla:
Realizamos una meticulosa observación y valoración de los órganos
fonoarticulatorios (labios, lengua, dientes, mejillas, paladar duro y blando), y de
las funciones estomatognáticas (respiración, masticación, deglución y habla)
que intervienen en el desarrollo del lenguaje.
Así mismo, realizamos una exploración y descripción de la articulación
(forma como se producen los sonidos), la voz y fluidez (disfluencias normales,
tartamudeo, etc.), todo ello basándose en la escala de desarrollo del niño, de
acuerdo a la edad en que se ubica.
Evaluación de Aprendizaje
Muchas veces nos damos cuenta de que nuestros hijos presentan
dificultades para concentrarse al estudiar, o para mantener su atención
enfocada por cierto periodo de tiempo y deseamos averiguar la razón de ello y
ayudarlo.
En este caso es conveniente realizar una evaluación de aprendizaje que
consiste en la aplicación de una batería de pruebas pre-seleccionadas de
acuerdo a las necesidades, edad y grado en que se encuentra el paciente, así
como por medio de la observación, todo ello con el fin de conocer sus
fortalezas y debilidades, con el propósito de elaborar luego un programa
personalizado que permita potenciar sus habilidades y elevar las áreas
deficitarias.
Evaluación Emocional:
Realizamos una exploración del estado emocional del niño, su auto
percepción (cómo se ve a si mismo, cómo se siente consigo mismo), su
habilidad para conocer y expresar emociones y sentimientos, sus relaciones
interpersonales (se integra fácilmente al grupo, toma iniciativa, es líder) y la
dinámica familiar.
Esta evaluación se realiza empleando una batería de pruebas
proyectivas y de cuestionarios; en el caso de los niños más pequeños, se
considera además una hora de juego diagnóstica, que nos permite observar su
desempeño a través del juego.
Evaluación Intelectual:
Consiste en examinar las habilidades intelectuales del niño, mediante
pruebas psicométricas estandarizadas, seleccionadas de acuerdo a la edad del
niño lo que permite explorar su desempeño frente a determinadas tareas y
establecer su Coeficiente Intelectual. Asimismo, se podrá ubicar y comparar su
rendimiento dentro de lo esperado para su grupo de edad.
Evaluación Neuropsicológica:
La Neuropsicología es la ciencia que estudia y busca comprender, así
como explicar las relaciones entre el cerebro, las actividades mentales
superiores y el comportamiento de la persona.
Esta evaluación es mucho más exhaustiva que una evaluación
psicológica regular, ya que requiere la exploración de todos los campos
cognitivos: atención, memoria, habilidades intelectuales, lingüísticas,
perceptivas y motoras; así como del área emocional.
Estandarización del lenguaje.
Una lengua estándar, estándar lingüístico o variedad estándar (concepto
que no debe ser confundido con los de norma lingüística, lengua escrita o
lengua literaria1 ) es una variedad ampliamente difundida, y en general
entendida por todos los hablantes de la lengua, frecuentemente es la forma
usada en la educación formal y la usada más ampliamente por los medios de
comunicación. En muchos casos, aunque no siempre, la forma estándar puede
ser una lengua planificada a partir del diasistema de una lengua, con el objeto
de obtener un modelo de lengua unitario para la enseñanza, los usos oficiales y
los usos escritos y formales, que a su vez permita cohesionar política y
socialmente el territorio donde es oficial.
El proceso de estandarización está includido en la parte de la política
lingüística relativa a la modelación formal de una lengua, a la adscripción de un
estatus jurídico y administrativo, y al fomento de su adquisición, conocido en
sociolingüística como planificación lingüística.
Procesos de estandarización.
El proceso de estandarización requiere seleccionar ciertos rasgos del
diasistema que se quiere estandarizar, según la aplicación de criterios
restrictivos de criba. También se requiere la formalización y consensuación de
ciertas formas que puedan ser usadas como convención que marca los límites
de lo que se considera y lo que no se consideran formas de la variedad
estándar. Algunas características no excluyentes que suelen identificar a una
variedad estándar son:
Un sistema de escritura que fije las convenciones ortográficas que se
usarán para escribir la lengua y fijar formas comunes y estables.
Un diccionario o grupo de diccionarios estándar, que corporizan un
vocabulario y usará la ortografía estandarizada definida previamente.
Una gramática prescriptiva reconocida que registra las formas, reglas y
estructuras del lenguaje y que recomienda ciertas formas y castiga otras.
Un sistema de pronunciación estándar, que es considerado como
«educado» o «adecuado» por los hablantes y que se considera libre de
marcadores regionales.
Una institución o personas que promueven el uso de la lengua y que
poseen cierta autoridad, formal o informal, en la definición de sus
normas de uso, como, en el caso de la lengua española, la Real
Academia Española.
Un estatuto o constitución que le da un estado oficial en el sistema legal
de un país.
El uso de la lengua en la vida pública, por ejemplo en el poder judicial y
el poder legislativo.
Un canon literario.
La traducción a la lengua de textos sagrados, como la Biblia.
La enseñanza escolar de la ortografía y gramática estandarizadas.
La preferencia de esta variedad particular, por encima de otras
variedades mutuamente comprensibles con la anterior, para el
aprendizaje del idioma como una segunda lengua.