No. 25 El fardo económico

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17 de octubre de 2009 • Número 25 Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver Suplemento informativo de La Jornada TEMA DEL MES ENTREVISTA SEGUNDA PARTE OLIVIER DE SCHUTTER RELATOR EN DERECHO A LA ALIMENTACIÓN DE LA ONU ENTREVISTA FRANCISCO MAYORGA SECRETARIO DE AGRICULTURA

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Ley de Ingresos y presupuesto de egresos 2010

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17 de octubre de 2009 • Número 25

Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver

Suplemento informativo de La Jornada

TEMA DEL MES

ENTREVISTA SEGUNDA PARTE

OLIVIER DE SCHUTTERRELATOR EN DERECHO A LA

ALIMENTACIÓN DE LA ONU

ENTREVISTA FRANCISCO MAYORGASECRETARIO DE AGRICULTURA

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Te invitamos a que nos envíes tus opiniones, comentarios y dudas a [email protected]

La Jornada del Campo, suplemento mensual de La Jornada, editado por Demos, Desarrollo de Me-dios, SA de CV; avenida Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, CP 03310, delegación Benito Juárez, México, Distrito Federal. Teléfono: 9183-0300.Impreso en Imprenta de Medios, SA de CV, avenida Cuitláhuac 3353, colonia Ampliación Cosmopolita, delegación Azcapotzalco, México, DF, teléfono: 5355-6702. Reserva de derechos al uso exclusivo del título La Jornada del Campo en trámite. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio, sin la autorización expresa de los editores.

Suplemento informativo de La Jornada 17 de octubre de 2009 • Número 25 • Año III Los jornaleros celebramos los primeros

25 años del diario y en este suplemento festejamos, también, nuestros prime-

ros 25 números. Desde el inicio nuestro diario enfatizó a los mexicanos rasos como noticia y como lectores: “La Jornada consignará en sus páginas el movimiento de la sociedad”, anuncia el número preparatorio Bajo Cero. Y en su empeño por hacer visibles a los bo-rrados, se ha ocupado destacadamente de lo rural: su nombre tiene un aire campirano, su primer editorial arranca con una metáfora agraria: “La parcela que nos tocó cultivar es el periodismo”, y del año 1992 al 2000 publi-có el suplemento La Jornada del Campo, que en octubre de 2007 emprendió su segunda época, de modo que hoy, al cumplir dos años más, acabala una década en dos tiempos.

Terco, perseverante, empecinado en el ejercicio de un pensamiento crítico compro-metido con la izquierda pero que tampoco en este bando deja títere con cabeza, el diario ha mantenido sus principios al tiempo que se actualizaba, se ponía al día (agiornamento, di-cen los italianos que, como nosotros, llaman jornaleros –giornalistas– a los periodistas).

Y en ese tiempo, el país ¿también cambió?

Que 25 años no es nada. En dos décadas y media se me blanqueó el cabello (el que me queda), pero revisando los números de La Jornada de 1984 me doy cuenta de que México se pasmó, es como si el tiempo se hubiera detenido.

Hace un cuarto de siglo, en los albores del credo neoliberal, un gris presidente priísta impulsaba las primeras medidas de apertura comercial, desregulación, encogimiento del Estado y privatización. Hoy, en el crepúsculo del neoliberalismo, un gris presidente panista se empeña en seguir aplicando las mismas recetas.

Hace 25 años De la Madrid emprendía la privatización vergonzante del petróleo y su industria, al reclasificar como no básicos 40 de los 70 productos de la petroquímica, que así dejaban de ser exclusivos de Petró-leos Mexicanos. En 2008 Calderón impulsa una reforma energética subrepticiamente privatizadora que es frustrada por una com-binación de acción legislativa, campaña de opinión y movilización social, pero en la que el gobierno sigue emperrado.

El México de los primeros ochenta en-frentaba una severa crisis económica pro-vocada, en parte, por la caída tanto de las exportaciones de hidrocarburos como de sus precios, y con ello de los ingresos petroleros extraordinarios que López Portillo había di-lapidado. Hoy, en los primeros años del siglo XXI, enfrentamos una severa crisis económi-ca, ésta mundial, pero que en nuestro país se agudiza entre otras cosas porque desde 2008 comenzaron a caer tanto las exportaciones de hidrocarburos como sus precios, y Vicen-

te Fox había dilapidado los extraordinarios ingresos petroleros de su sexenio.

La crisis de los 80s ocasionó una prolon-gada depresión económica y durante todo el sexenio de De la Madrid el PIB creció ape-nas 0.3 por ciento. La crisis actual está pro-vocando una caída de la producción que en el primer semestre de este año superó nueve por ciento, por lo cual lo más probable es que también durante el sexenio de Calderón el crecimiento sea cero.

En los primeros ochenta el gobierno en-frentó la debacle económica con políticas de ajuste presupuestario que profundizaron la recesión, la pérdida de empleos y la caída del ingreso familiar. De la Madrid fue un empe-ñoso fabricante de pobres. En 2008 y 2009, para hacer frente al estrangulamiento de la producción, en vez de políticas de fomento al consumo y estímulo a la economía, el go-bierno aplica políticas procíclicas que están profundizando la recesión, el desempleo y la caída del ingreso. Calderón está siendo un empeñoso fabricante de pobres y a su sexe-nio habrá que abonarle el que lleguemos al centenario de la primera revolución social del siglo XX con más de 60 millones de per-sonas entre la pobreza y la miseria.

Debido a la astringencia presupuestaria

que enfrentaba, De la Madrid canceló pro-yectos de inversión no prioritarios y dizque para racionalizar el gasto público suprimió 15 subsecretarías. Dada la astringencia pre-supuestal que enfrenta, Calderón ha cance-lado proyectos de inversión no prioritarios y propone suprimir tres secretarías.

De la Madrid dijo que había decidido “to-mar medidas duras y amargas para sacar a México de la crisis”. Calderón ha dicho que...

Descontentos con gobiernos priístas que ya no satisfacían sus expectativas, a princi-pios de los 80s los poderes fácticos intenta-ron crear un partido netamente empresarial, del que fue germen Desarrollo Humano In-tegral, AC, y al no lograrlo se acercaron al PAN desde donde más tarde impulsarían la candidatura a la Presidencia de la República de Manuel J. Clouthier. Veinte años después,

descontentos con gobiernos panistas que ya no satisfacen sus expectativas, los poderes fácticos regresan al PRI desde donde impul-san la candidatura de Enrique Peña Nieto.

¡Somos un chingo y seremos más! En octubre de 1983 el debutante De la Madrid era recibido con una airada marcha nacional que llenó el Zócalo de la Ciudad de México en protesta porque las facturas de la crisis se les endosaban a los más pobres. En 2007 el debutante Calderón es recibido por una indignada marcha que llena el Zócalo de la Ciudad de México en protesta contra el alza de la tortilla y la caída de los salarios. Una de las fuerzas que en los primeros 80s impulsaba la movilización social era el Co-mité Nacional en Defensa de la Economía Popular. Una de las fuerzas que desde 2008 impulsa el activismo social es el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, la Econo-mía Popular y la Soberanía.

Con De la Madrid, México se incorpora al Acuerdo General sobre Aranceles y Co-mercio (GATT, por sus siglas en inglés) –paso previo a la firma en 1993 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TL-CAN)–, comenzando con esto la mudanza de políticas públicas rurales que conducirá al desmantelamiento del agro. Y los rústicos respingan: en abril de 1984, cinco meses antes del nacimiento de La Jornada, mar-chas campesinas provenientes de diferentes estados convergen en la Ciudad de México, donde alrededor de 60 mil labriegos con es-tandartes de Zapata, Villa y Jaramillo y al grito de ¡Gobierno, entiende, la tierra no se vende!, retacan el Zócalo, donde mantienen un plantón de tres días.

Un cuarto de siglo más tarde, el 31 de ene-ro de 2008, marchas campesinas de diferen-tes estados, entre ellos los vistosos tractoristas de Chihuahua, convergen en la Ciudad de México, donde llenan la plaza mayor con de-cenas de miles de labriegos que corean: ¡Tor-tilla, pozol, tostada; Monsanto a la chingada!

El despliegue de 1984 lo encabezó la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), entonces en su momento de mayor fuerza; las movilizaciones de 2007, 2008 y 2009 se agrupan en torno a la Campaña Sin Maíz No Hay País. Pero con invocaciones a Zapata o a la milpa, con banderas agrarias o estandartes agrícolas, el campesinado sigue ahí, ratificando que así como tiene pasado también quiere tener futuro.

En 1984, mientras los jornaleros se pre-paraban para zarpar en su barco de papel y, entre otras, una caravana de campesinos chiapanecos marchaba a la capital en pos de justicia, en sentido contrario agarraba ca-mino rumbo a las montañas de Chiapas un puñado de militantes radicalizados que una década más tarde reaparecería convertido en insurgencia indígena neozapatista. Veinti-cinco años después La Jornada, los campesi-nos y los zapatistas seguimos resistiendo.

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COMITÉ EDITORIAL

Armando Bartra Coordinador

Luciano Concheiro Subcoordinador

Enrique Pérez S.Lourdes E. RudiñoHernán García Crespo

CONSEJO EDITORIAL

Elena Álvarez-Buylla, Gustavo Ampugnani, Cristina Barros, Armando Bartra, Eckart Boege, Marco Buenrostro, Alejandro Calvillo, Beatriz Cavallotti, Fernando Celis, Luciano Concheiro Bórquez, Susana Cruickshank, Gisela Espinosa Damián, Plutarco Emilio García, Francisco López Bárcenas, Cati Marielle, Brisa Maya, Julio Moguel, Luisa Paré, Enrique Pérez S., Víctor Quintana S., Alfonso Ramírez Cuellar, Jesús Ramírez Cuevas, Héctor Robles, Eduardo Rojo, Lourdes E. Rudiño, Adelita San Vicente Tello, Víctor Suárez, Carlos Toledo, Víctor Manuel Toledo, Antonio Turrent y Jorge Villarreal.

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Diseño Hernán García Crespo

BUZÓN DEL CAMPO

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• MENOS INVERSIÓN EN FOMENTO • MÁS GASTO SOCIAL CLIENTELAR

PRESUPUESTO RURAL

PRESUPUESTO PARA EL PEC 2009 - 2010(millones de pesos de 2010)

Por vertiente

Por secretaría de EstadoVARIACIÓNSECRETARÍA

NOTAS: PEF= Presupuesto de Egresos de la Federación; PPEF= Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación Federal. FUENTE: CEDRSSA, con base en el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2009 (D.O.F. de 28/11/2008) y Proyecto de Decreto 2010. (Paquete Económico 2010, SHCP).

Las cifras arrojan conclusiones: el proyecto del Ejecuti vo para el Presupuesto Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC) 2010 confi rma la ten-dencia de los años recientes: se refuerza el gasto social, parti cularmente el

de corte asistencialista, para atender a la población rural, y al mismo ti empo se limita el gasto en inversión pública para infraestructura y para impulsar las capa-cidades producti vas de los agricultores. En la propuesta del PEC 2010 el aumento en la verti ente social, de 20.9 por ciento real respecto de 2009, se centra funda-mentalmente en un alza de 44.3 por ciento para el programa Oportunidades, de ataque a la pobreza, que contaría con 28 mil 863.6 millones de pesos, y un in-cremento de 224.3 por ciento en el programa de Apoyo Alimentario en Zonas de Alta Prioridad, que da apoyos en especie, y que sumaría tres mil 224.3 millones.

Ya entre 2005 y 2009 el recurso público en manos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), responsable principal del gasto social, se elevó en 213 por ciento en términos nominales, al ti empo que el de la Secretaría de Agricultura, enfocada al gasto producti vo del campo, creció en un ritmo mucho menor, en 53 por ciento.

En la propuesta del Ejecuti vo para el PEC 2010 se observan caidas en las ver-ti entes de infraestructura y económica, y destacan parti cularmente las bajas de 34.3 y 31.8 por ciento, respecti vamente en comparación con 2009, planteados para caminos rurales y para infraestructura hidroagrícola.

Hay una constante: que los proyectos de presupuesto del Ejecuti vo para la Se-cretaría de Agricultura son siempre elevados por el Congreso, pero a la hora de ejercerlos, quedan sin aplicar entre mil y dos mil millones de pesos. En cambio, en donde el Ejecuti vo ti ene interés, en la políti ca asistencial de la Sedesol, se ob-serva que los recursos aprobados por el Congreso terminan elevándose signifi -cati vamente en el ejercicio. Esto se observa en forma creciente a parti r de 2006.

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2005 2006 2007 2008 2009

SAGARPA $46,278 $48,779 $57,117 $64,111 $70,705

SEDESOL $21,755 $27,458 $39,543 $54,126 $68,146

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GASTO DE SAGARPA Y SEDESOL 2005-2009

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México requiere urgentemente me-didas anticíclicas para enfrentar la crisis económica, y éstas deben

interconectarse con elementos que den pie a un nuevo curso de desarrollo para la na-ción, pues el problema que enfrentamos no es un déficit circunstancial de las finanzas públicas, sino la prevalencia del modelo económico vigente desde los años 80s, que ha desmantelado el aparato productivo, ha privilegiado importaciones, ha inducido la migración y la informalidad como válvulas de escape del mercado laboral, ha dejado sin esperanzas a miles de jóvenes que no estu-dian ni trab ajan y ha perpetuado la pobreza y la desigualdad social, entre otras cosas.

Esta es una de las conclusiones del do-cumento México frente a la crisis: hacia un nuevo curso de desarrollo, surgido de deli-beraciones realizadas durante cinco meses, bajo el auspicio de la Rectoría de la UNAM, por un grupo de intelectuales y académicos, entre ellos Rolando Cordera, Cuahutémoc Cárdenas Solórzano, Carlos Heredia, David Ibarra, Francisco Suárez Dávila, Ciro Mura-yama, y Jorge Eduardo Navarrete.

El texto presentado coincidentemente el 10 de septiembre, cuando el Ejecutivo en-tregó al Congreso su plan económico 2010, hace propuestas –una prioritaria, la revisión a fondo de las políticas macroeconómicas y reformas sectoriales– y plantea que nuestro país tiene en su escenario al menos dos gran-des incertidumbres: cuándo se presentará la recuperación económica y si ésta permitirá remontar los estragos de destrucción produc-tiva y de empleos.

Una propuesta clave es “la revaloración del papel del Estado en la economía, como actor fundamental en el objetivo toral de

terminar con la economía del privilegio de unos cuantos. Una lección de la crisis es que para garantizar que los mercados funcionen de manera eficaz y la economía crezca se necesita contar con un régimen amplio y efectivo de protección social y con un Esta-do fuerte, transparente y que rinda cuentas”.

Otro planteamiento es la necesidad de incrementar los ingresos tributarios”. Eso ”debe ser el eje de la transformación social (...) priorizando la condición de las grandes mayorías desfavorecidas y la ampliación de las capacidades productivas de la economía “. Un objetivo socialmente relevante de la mayor tributación debería ser la universaliza-ción de la salud y la creación de una red bá-sica de protección social que incluya seguro de desempleo, lo cual requeriría un gasto de

cuatro por ciento del PIB. Dice que la fragi-lidad fiscal, la baja recaudación en México, revela un problema político que cuestiona la legitimidad del Estado para hacer cumplir a los ciudadanos, en especial a los de más in-gresos, sus responsabilidades cívicas básicas.

El texto establece que ante la peor contrac-ción de producción, empleo, consumo y co-mercio vista en el orbe desde hace siete u ocho décadas, los indicios de recuperación que se observan en diversos países (en México no, pues persiste la recesión) apuntan, en el mejor de los casos, hacia una reactivación de la eco-nomía lenta y desigual, y será largo y difícil el camino para el abatimiento del desempleo, la reestructuración de los sectores financieros y la confianza en las instituciones.

Pero hay cambios radicales. Las respuestas dadas por los gobiernos del mundo combinan medidas tradicionales y heterodoxas, “rompien-do así con dos décadas y media de predominio de una visión de política de mercado donde las fallas del mercado no se enfrentaron con sufi-ciente energía desde el sector público (...)”

De esta forma, sentencia: “el Estado míni-mo deja de ser aspiración viable o razonable en términos económicos y políticos, así como

la confianza en la capacidad auto-correctiva de los mercados. A su vez, las experiencias exitosas de muchos países asiáticos parecen marcar el regreso de las políticas industriales y del empleo. Todo ello constituye el preám-bulo de un nuevo acomodo entre sociedades y mercados que llevará consigo oleadas de innovación institucional.

“Comienza el fin de la época de la des-

regulación y de la extrema libertad de los mercados; crece la convicción de que el cre-cimiento no tiene por qué ir acompañado de desigualdad o desempleo y que un Estado activista, con mayor autonomía, es condición ineludible a la estabilidad de las economías y al bienestar de las poblaciones. Es posible que las medidas tomadas por la mayoría de las naciones industrializadas pronto hagan tocar fondo a la crisis global e incluso que puedan restablecer parcialmente la normalidad del sector financiero. Aun así, la depresión será prolongada al depender de la reconstrucción pausada de instituciones y políticas públicas a escala nacional y universal. Vivimos una in-flexión histórica en que nada volverá a ser lo mismo, aunque se quiera resaltar el parecido.”

El documento señala que la crisis se tras-mite en todo el mundo por canales tales como el comercio exterior; los precios de al-gunos bienes; la volatilidad del tipo de cam-bio, y la caída de las remesas, el turismo, la inversión extranjera directa y los recursos fi-nancieros externos, pero afecta más a algunas economías como la de México, lo cual pone en evidencia la vulnerabilidad y las severas deficiencias de su estrategia económica.

Destaca de México su vulnerabilidad ex-terna, su política monetaria que exacerba la volatilidad del tipo de cambio y la fiscal que no tiene margen para aplicar políticas anticí-clicas. Asimismo, la inexistencia de una red adecuada de protección social, la elevada de-pendencia fiscal de los recursos petroleros, la elevada dependencia del flujo de remesas en ciertas regiones y sectores. También la limi-tada competitividad en el comercio exterior

dada la escasa inversión en infraestructura portuaria, carretera y de ferrocarriles. Y la acentuada subordinación de México frente a Estados Unidos, que ha surgido como un resultado indeseable del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Otro factor que se subraya es la baja efi-ciencia de la banca comercial (que orienta sus créditos al consumo y a las hipotecas, y no a la producción), lo cual “no puede explicarse sin la anuencia de una escasa y deficiente re-gulación pública”. El estado que guarda el sis-tema financiero en México “hace imperativo replantearse el tema de la banca de desarrollo y de su reestructuración, para darle un papel protagónico en la superación de la crisis y en la modificación de la estrategia de desarrollo”.

Además de los mencionados arriba, los intelectuales participantes en el documento son Eugenio Anguiano, Saúl Escobar, Ge-rardo Esquivel, Leonardo Lomelí, Pruden-cio López, Mauricio de maría y Campos, Norma Samaniego, Jesús Silva Herzog, Car-los Tello Macías y Enrique del Val, así como un grupo más de expositores invitados.

REESTRUCTURAR EL MODELOPARA SALIR DE LA CRISIS• Intelectuales demandan dar prioridad a las mayorías • Comienza la extinción del libre mercado

LA CRISIS ECONÓMICA NO “VINO DE AFUERA”. SE EXACERBÓ POR LOS ACONTECIMIENTOS MUNDIALES, PERO TIENE SUS RAÍCES AQUÍ:

• Entre 1991 y 2009 el desempleo se triplicó. Afectaba a 700 mil personas y ahora a 2.3 millones; ello ha deriva-do en el auge de acti vidades informa-les. México muestra así, como pocos países, un desequilibrio estructural en el mercado laboral que hace que su bono demográfi co se desperdicie.

• El 10 por ciento de los productores rurales concentran entre 50 y 80 por ciento de los subsidios agropecua-rios, dependiendo del programa.

• La inversión extranjera directa se ha concentrado en servicios, comercio y maquila, adquiriendo empresas ya establecidas, lo que limita su capaci-dad de creación de riqueza y empleo.

• México susti tuyó la estrategia de dar incenti vos a las exportaciones ma-nufactureras por el impulso a las im-portaciones y desintegración de las cadenas producti vas.

• Hay una gran concentración de pro-ducción, empleo y exportaciones de manufacturas en pocos sectores de capital extranjero, que hoy son vul-nerables, como las industrias auto-movilísti ca y electrónica.

• La pobreza (que afecta a más de 50 millones de mexicanos, según datos a 2008, de los cuales 19.5 millones de personas sufren hambre) propaga riesgos como la desintegración social y familiar, el crimen organizado y la crisis de las expectati vas de la pobla-ción. Entre 2006 y 2008 cinco millo-nes de personas se sumaron a las fi las de la pobreza extrema. La exclusión económica y social representan un caldo de culti vo para un vasto campo de reclutamiento para el crimen.

Fuente: México frente a la crisis: hacia un nuevo curso de desarrollo, septi embre, 2009.

Una lección de la crisis es

que para garantizar que los

mercados funcionen de manera

efi caz y la economía crezca se

necesita contar con un régimen

amplio y efectivo de protección

social y con un Estado fuerte,

transparente y que rinda cuentas

las experiencias exitosas

de muchos países asiáticos

parecen marcar el regreso de

las políticas industriales y del

empleo. Todo ello constituye el

preámbulo de un nuevo acomodo

entre sociedades y mercados

El Grupo de Estudios Ambientales, AC

felicita fraternalmente a La Jornada por sus 25 años de consistencia

periodística; y a La Jornada del Campo

por sus primeros dos años de vida. w w w . g e a - a c . o r g

Thomas Robert Malthus

David Ricardo

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Lourdes Edith Rudiño

Con la percepción errónea de que el reto principal de las finanzas públi-cas de México es tapar el “agujero

fiscal”, el paquete económico propuesto por el Ejecutivo para 2010 prevé medidas equivo-cadas frente a la crisis “que complicarían ex-traordinariamente los ajustes de fondo que requiere el modelo de desarrollo del país para el largo plazo”, afirma Jorge Eduardo Na-varrete, uno de los autores de México frente a la crisis: hacia un nuevo curso de desarrollo.

En entrevista, precisa que una propuesta clave de este documento es generar una refor-ma fiscal (no sólo tributaria, sino que incluya gasto, endeudamiento y crédito externo) que sea progresiva, de tal forma que los percep-tores de mayores ingresos sean los que más paguen impuestos. Y tal reforma sería la ma-triz o la que permitiría otras reformas estruc-turales pues dotaría al Estado de recursos, de dinero, para actuar ante necesidades sociales; en principio, para corregir las cuestiones más apremiantes como el empleo y el campo.

Pero el plan del Ejecutivo para el 2010 resulta “profundamente desacertado” al pre-tender elevar el impuesto al valor agregado (IVA) y gravar alimentos y medicinas –“lo cual tendría un efecto regresivo” (esto es afec-taría más a los que menos tienen)– así como incrementar en dos puntos el impuesto sobre la renta (ISR) a las personas morales y físicas, “algo que en estos momentos de recesión es por lo menos inoportuno”, pues aunque es evidente que las empresas deben tributar más, hoy lo que requieren son estímulos para reanudar su actividad, reactivar ventas inter-nas y de exportación y generar empleo.

Hay que considerar que por la crisis econó-mica –la más grave en siete u ocho décadas– se espera que en 2009 la economía mundial caiga en 1.4 por ciento y la mexicana entre 7.5 y 9.5. Y se estima que en el orbe 52 millones de puestos de trabajo se destruirán entre 2008 y 2009 y en México la pérdida de empleos formales sumó 700 mil tan sólo en el primer semestre de 2009, según el documento.

El texto señala, y así lo confirma Navarre-te López, que entre las lecciones de la crisis para México están la necesidad de cambiar el modelo económico vigente desde los años 80s, “que ya se está rompiendo en todas par-tes, se está cayendo a pedazos y está siendo rectificado”; el promover políticas integrales que engloben la , la sociedad y la cultura como un todo único –para evitar que creci-miento económico se traduzca en profundi-zación de la desigualdad social o que accio-nes aisladas y costosas de desarrollo social tengan efectos estériles–; la necesidad de retomar el objetivo de la autosuficiencia ali-mentaria, pues México no será realmente so-berano mientras no sea capaz de alimentarse a sí mismo, y la importancia de fortalecer al Estado, luego del desmantelamiento que ha sufrido, con un dramatismo particular en el medio rural, donde han desaparecido instituciones de regulación, de control y de comercialización y donde contrasta cada vez más la agricultura tecnificada orientada a los mercados externos y la enfocada al mercado interior, que está rezagada.

Otro cambio de fondo que requiere Méxi-co es fomentar una mayor presencia de insti-tuciones financieras propiedad de nacionales y que la banca de desarrollo sea más activa. “Los tiempos de la recuperación económica van a estar muy vinculados en todo el mundo y en México al comportamiento de la econo-mía real, no de la economía financiera, sino de la que produce bienes y servicios que la gente utiliza, y se requiere que el sector financiero no estorbe como lo ha venido haciendo en los años recientes. El sector financiero tiene un alto grado de extranjerización, y aunque hay quien dice que eso no hace diferencia, la crisis ha de-mostrado que sí, pues los bancos foráneos sirven primero a los intereses de sus matrices que a los intereses de los países donde están instalados”.

El entrevistado, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, y embajador eminente de México, comenta a título perso-nal que el desinterés del gobierno para asumir medidas anti-crisis que confronten el mode-lo neoliberal se debe a “la gran coincidencia entre los beneficiarios de la actual forma de operar de la economía y los detentadores del poder político; estos últimos no encuentran incentivos para buscar un camino diferente, pues el actual fortalece sus intereses de grupo y personales y tienen una miopía tal que les impide ver que este camino no los va a llevar muy lejos o se estrellarán contra algo. Muchos pensamos que ya el choque se dio y que es-tamos en la caída. Esa miopía se manifiesta por ejemplo en el manejo gubernamental del déficit y superávit de las finanzas públicas. El 2009 ha sido y 2010 será un año en que gran número de países incurran en déficit públicos para financiar las medidas contra la crisis.

“Personalmente considero que nuestro gru-po gobernante, y el grupo financiero domi-nante, que se confunden uno con otro, están convencidos de que México no requiere una política anticíclica. Usando este lenguaje que tanto les gusta, dicen que no tenemos espacio

fiscal. En el fondo estoy convencido que pien-san que no la necesitamos porque Estados Unidos, cuando se recupere, nos va a sacar adelante. Aceptamos con una tranquilidad imposible de justificar el hecho de la enorme dependencia económica respecto de ese país y supongo que el razonamiento es ‘si de todos modos nuestra recuperación depende de la de ellos, ¿para qué nos preocupamos y para qué tomamos medidas? Esto vendrá tan natural-mente como la marea que arrastra un madero que está sobre las olas’. Estoy cierto que ese papel no corresponde ni con la historia ni con las aspiraciones de los mexicanos”.

Navarrete López comenta que el docu-mento México frente a la crisis... se está entregando al Senado de la República, a la Cámara de Diputados, a los liderazgos de los partidos políticos, a la academia, a las orga-nizaciones laborales, sindicales y empresaria-les. “Probablemente algunas ideas se filtren e induzcan modificación al paquete económi-co del Ejecutivo (...) No somos ingenuos ni

nos hacemos demasiadas esperanzas. La for-taleza de los intereses creados es muy podero-sa, pero la dimensión de la emergencia que vivimos es innegable, es presionante (...) El nuevo curso de desarrollo del país se requiere ya; cuanto antes; debió haberse iniciado ya hace un buen número de años, pero desafor-tunadamente no se ha empezado a caminar en ese sentido. Superar el subdesarrollo que caracteriza todavía a grandes segmentos de la sociedad mexicana, es correr muy rápido para al menos quedarse en el mismo lugar, ya no se diga para empezar a avanzar. Y no lo hemos estado haciendo. El atraso se viene acumulando, la desigualdad sigue creciendo, los niveles de pobreza nos agobian, para ya no hablar de otras tragedias como la educativa y de salud. Es una emergencia de una dimen-sión casi sin precedente en la historia moder-na de México”.

IMPUESTOS QUE PROPONE EL EJECUTIVO DIFICULTARÍAN AJUSTES DE FONDO: NAVARRETE LÓPEZ• La crisis obliga a romper con el modelo neoliberal, que se cae a pedazos • La autosuficiencia alimentaria, indispensable para la soberanía

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Armando Bartra

Como México no hay dos. En estos tiempos de crisis económica, nues-tro país resulta excepcional en dos

sentidos: con una caída de la producción de alrededor de ocho por ciento, este año tendremos el peor desempeño de Améri-ca Latina y quizá del mundo, y cuando el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y casi todos los go-biernos revisan la ortodoxia del equilibrio financiero e impulsan medidas anticíclicas para fortalecer los mercados internos y salir de la recesión, en México seguimos atados a las recetas neoclásicas y aplicamos políticas procíclicas y recesivas. Cuando en todas par-tes se desempolva a Keynes, el machacón y repetitivo Carstens Carstens (no es burla, así se llama) se dedica a recitar las fórmulas de Friedman y los Chicago boys. Cuando las po-líticas de regulación y fomento productivo y el Estado social están de vuelta, Calderón se atrinchera en el más rancio neoliberalismo.

A contracorriente de lo que se hace en el mundo, el paquete económico que Los Pinos mandó al Congreso es recesivo en términos de crecimiento, pues al gravar el consumo con un dos por ciento adicional y elevar las tarifas y precios públicos de gasolina, diesel, gas, elec-tricidad y peajes provocaría la contracción de un mercado interno de por sí estrecho.

Y es también regresivo en términos socia-les pues el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) y su extensión a alimentos y medicinas sería más lesivo para los pobres que destinan la mayor parte de su ingreso a estos dos últimos rubros. Lo es también porque los recortes al gasto corriente del gobierno recae-rían principalmente sobre los diez mil buró-cratas de bajos salarios que se pretende reajus-tar. Y es regresivo, además, porque al no gravar a los más ricos eliminando privilegios fiscales se debilita la función redistributiva del gasto público en perjuicio de los más necesitados.

De aprobarse como está, o con retoques cosméticos, el efecto en la esfera estricta-mente económica sería contracción del mercado, menos crecimiento, mas inflación, crédito más escaso y caro y en consecuencia más quiebras y cierres de empresas. Mientras que en el ámbito social habría más pérdida de empleos formales e informales, mayor desvalorización de los salarios y en conse-cuencia un incremento todavía más brutal de la pobreza y de la polarización.

Abrir un hoyo... para taparlo. Carstens Cars-tens repite y repite que hay un boquete fiscal de más de 300 mil millones de pesos y que la única forma de taparlo es aumentando los impuestos a los que ya pagamos impuestos. Pero lo cierto es que castigar el consumo con una carga adi-cional del dos por ciento y con alzas a precios y tarifas públicos que provocan encarecimiento, ocasionaría una mayor contracción de la de-manda, un menor crecimiento económico y en consecuencia una menor captación tributaria futura, con lo que crecería el boquete fiscal que se pretende cerrar. Porque, si es de tontos abrir un hoyo para tapar otro, peor es abrir más el mismo hoyo que se pretende tapar.

Y es que –haciendo a un lado los porcen-tajes de la carga tributaria, su distribución y la mayor o menor eficacia recaudatoria– el monto de la captación fiscal es directamente proporcional al tamaño y crecimiento de la actividad económica, de modo que retrasar aún más la recuperación para incrementar la captación en apenas 1.4 por ciento del PIB –como se busca con el paquete propuesto– resultaría muy pronto contraproducente.

No sólo lo digo yo; a la fórmula recauda-toria propuesta por Carstens y Calderón se oponen los premios Nobel de economía Eric Maskin y Robert Engle; se opone Dominique Strauss Kahn, director del FMI; se opone Marcelo M. Gingale, director de Política Eco-nómica del BM; se opone la Organización In-ternacional del Trabajo (OIT); se opone tam-bién la consultora financiera Merril Lynch, por lo general garganta profunda del gabinete económico calderonista, y se opuso la cum-bre de Pittsburg, del Grupo de los 20, que por boca del primer ministro británico manifestó que debían mantenerse los estímulos fiscales pues la crisis no ha terminado. Ahí estaba, por cierto, Calderón, pero seguramente cuando se dijo eso hizo como a quien le habla la vir-gen. En el país, se oponen el PRI, el PRD, el PT; se opone la Iglesia Católica; se opone el rector de la UNAM; se opone Carlos Slim; se oponen casi todos los expertos, y se opone el pueblo bicicletero. En cambio, lo respalda el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos (sin eso no nos alcanza para las vacunas contra el virus A/H1N1, y con tanto pobre como hay nos va a pegar muy duro la influenza) y aplaude el de Desarrollo Social, Ernesto Cordero Arroyo (de esta manera ga-rantizamos que las familias sigan haciendo sus tres comidotas diarias...).

Los recursos públicos para el desarrollo se deben, sin duda, acrecentar, pero mediante una recaudación más progresiva donde no haya exenciones fiscales a los potentados, y recortan-do la parte del gasto corriente del gobierno que se destina a los impúdicos salarios y prestacio-nes de la alta burocracia. Hecho esto, que es lo que proponen Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el PRD, el PT y el Movimiento en Defensa de la Economía Popular, entre otros, será también necesario obtener recursos adicio-

nales ampliando hasta cuatro o cinco puntos el déficit fiscal, que hoy se prevé de sólo 0.5 por ciento. Cosa que, por cierto, no propone AMLO. Y es que elevar mucho el déficit puede desequilibrar las finanzas públicas y es indesea-ble. A menos que lo obtenido sirva para incre-mentar la producción nacional hoy debilitada, en cuyo caso la medida es virtuosa pues el previ-sible incremento de las recaudaciones compen-sará el transitorio desbalance. En trances como el actual, aumentar el déficit fiscal es pertinente y muchos países de conducción económica tra-dicionalmente ortodoxa lo están haciendo, en cambio financiar el gasto público con impues-tos recesivos, como quieren Carstens y Calde-rón, es una torpeza estrictamente mexicana.

El Acuerdo Nacional en favor de la Eco-nomía Familiar y el Empleo, dado a conocer a principios de este año con bombo y plati-llos, era insuficiente pero ciertamente con-tracíclico y anunciaba prontas inversiones en infraestructura. Sin embargo a tres meses de que termine 2009 y cinco de que se firmó, la Secretaría de Comunicaciones y Trans-portes, por ejemplo, que debía ejercer 60 mil millones de pesos, apenas ha gastado 12 mil millones, poco más de una quinta parte, y el presupuesto presentado ahora al Congreso por el Ejecutivo castiga estos gastos, entre otros. Todo hace pensar que después de algu-nas fintas, Carstens y Calderón decidieron de plano dejar caer y dedicarse a medio tapar el boquete fiscal mientras esperamos sentados a que la locomotora económica estadouniden-se reanude su marcha y nos arrastre tras ella como el furgón de cola que decidimos ser.

Algo se percibe al final del túnel, ¿luz?, no, llamaradas, tronidos imprecaciones. Ha-blando en plata, el llamado “impuesto contra la pobreza” no es más que un incremento del IVA de 15 a 17 por ciento y su extensión a ali-mentos y medicinas. Propuesta ofensiva cuan-do de 2006 a 2008 los pobres aumentaron seis millones y con los que se sumarán este año llegaremos al centenario de la primera revolu-ción social del siglo XX con alrededor de 60 millones de desarrapados, cinco veces más que los 12 millones que tumbaron a Porfirio Díaz. Y por como va la economía y como viene el pa-quete económico, la miseria nacional crecerá en 2010. ¿Así quieren celebrar la Independen-cia y la Revolución?

El sesgo que al respecto se da al gasto público en la propuesta de egresos de Calderón es alar-mante. México era un país de niños y ahora es de jóvenes, pero sólo tres de cada diez de entre 15 y 17 años cursan la enseñanza media supe-rior, apenas dos de cada diez de entre 19 y 23 están en escuelas superiores y únicamente 160 mil estudian postgrados. Treinta millones de

mexicanos tienen menos de 15 años y cada año más de un millón llega a la edad laboral, pero en los lustros recientes apenas se crearon em-pleos formales y en 2009 se perderán un millón. Sin posibilidad de estudiar ni de trabajar, lo que espera a la enorme mayoría es el desempleo simple y llano, el empleo informal parasitario, la migración indocumentada y para cientos de miles la delincuencia organizada o por la libre. En estas condiciones el paquete económico del Ejecutivo reduce el presupuesto a las universi-dades y aumenta el de seguridad –secretarías de Seguridad Pública, de la Defensa Nacional y de Marina y Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)–, pues quiere incorporar a la fuerza pública a 12 mil hombres más. En cuanto a los montos, los mismos 800 millones de pesos que quita a las universidades donde estudian jóvenes sin recursos los añade al presupuesto de la Policía Federal. Es decir que Calderón ha decido matarlos en vez de educarlos.

Pero los delincuentes no son masiosares, sino los monstruos que produce la pesadilla neolibe-ral. Sus crímenes son horrendos y sin duda es-tán en deuda con la sociedad. Pero algo les debe también la sociedad a quienes deja sin educa-ción y sin empleo, sin presente y sin futuro.

La economía mexicana está prácticamente estancada desde hace 25 años y en el que corre caerá quizá un ocho por ciento. Con la crisis económica pasaremos de 50 a 60 millones de po-bres, más lo que se acumule el año que entra. La recesión en Estados Unidos cerró parcialmente la válvula de escape de la migración y redujo las remesas que sostenían el consumo de millones de familias. La crisis alimentaria sigue y con ella los altos precios de los comestibles. El cambio climático hace más errático el temporal y más frecuente la pérdida de cosechas que arruina a los campesinos. La influenza y otras epidemias acosan a una población mal comida y propensa a enfermarse. La irresponsabilidad burocrática y la caída de los ingresos fiscales deteriora los de por sí deficientes servicios que proporciona el Esta-do. Y en medio del desastre Calderón se empeci-na en aplicar las recetas económicas neoliberales de un intelectualmente esclerosado secretario de Hacienda proveniente del FMI –al que hoy este organismo no daría empleo– enviando al Con-greso una iniciativa fiscal recesiva en lo econó-mico y regresiva en lo social, que de aprobarse profundizará la crisis y agudizará la exclusión.

¿A qué le tiran? Porque el saldo de tanta torpeza no puede ser más que una explosión, un tronido social. Ya hoy presenciamos la ingo-bernabilidad hormiga resultante de la carencia extrema pero también de la convicción de que cumplir la ley no lleva a nada bueno. No estoy hablando de los delincuentes que de plano deci-dieron buscarse la vida como sicarios o secuestra-dores, sino de gente honesta pero estragada por las crisis que no paga el agua ni el predial, que se roba la luz, que entra en mora con sus adeudos, que invade terrenos para fincar, que asalta trenes para comer, que incendia microbuses, mata pea-tones, que convive con el narco en vez de denun-ciarlo y hasta le agradece la derrama económica, mientras que con la delincuencia menor se hace justicia por propia mano pues no confía en la po-licía. Hay también campesinos que se prenden fuego cansados de que no pelen sus reclamos, ex braceros desquiciados que sueltan balazos en el Metro porque Calderón no recibe sus quejas contra el cambio climático y chavos neoanarcos que ponen petardos en los bancos. En muchas regiones del país ya priva la ley de la selva. Lo siguiente serán estallidos iracundos multitudi-narios y en el mejor de los casos resistencia con organización, desobediencia ordenada, rebeldía consciente. Si no, al tiempo.

GASOLINA AL FUEGOEL PAQUETE ECONÓMICO DE CALDERÓN

Y en medio del desastre Calderón

se empecina en aplicar las recetas

económicas neoliberales, enviando

al Congreso una iniciativa

fi scal recesiva en lo económico

y regresiva en lo social, que

de aprobarse profundizará la

crisis y agudizará la exclusión

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Lourdes Edith Rudiño

El paquete económico que propone el Ejecutivo para 2010 es recesivo, inflacionario y demagógico, pero

sobre todo, en materia fiscal, es muestra de la subordinación absoluta del gobierno a un grupo de empresarios, y en materia de gasto, es evidentemente electorero, al elevar los re-cursos en la vertiente social (Oportunidades y Seguro Popular) además de que tiende a agudizar la desinversión en sectores estraté-gicos como la energía y el agro, afirma Ma-rio di Costanzo Armenta, diputado federal del Partido del Trabajo y ex secretario de Hacienda del llamado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Ello, además de que el plan de presu-puesto sostiene deficiencias tradicionales, como el incremento del gasto corriente, de-bido a un mayor pago de salarios y gastos de operación, al tiempo que se inhibe la inver-sión social y productiva. Entre 2007 y 2009 el gasto corriente del gobierno se incrementó en 362 mil millones de pesos a mil 708 mi-llones (esto es, más que los 300 mil millones de pesos del hoyo fiscal que hoy tienen las fi-nanzas públicas) y de ese monto 46 por cien-to se aplica en servicios personales (salarios y prestaciones) del aparato burocrático.

En entrevista, el legislador se muestra pe-simista. “Todos los grupos parlamentarios tie-nen muy claro que las grandes empresas no pa-gan impuestos, y saben qué se tiene que hacer: es una cuestión técnica, legal, de hacer una ley, de derogar algunos regímenes especiales de tributación, pero está la variable política y no creo que el PRI vaya a atreverse a cobrar-le impuestos a Televisa, por el maridaje que hay con el asunto de Peña Nieto. Desgraciada-mente el PRI tiene mayoría en el Congreso”.

Y se observa que las negociaciones entre priístas y panistas apuntan a que pase el pa-quete económico con algunos ajustes cosmé-ticos, incluso que la moneda de cambio para los panistas sea ceder en el dos por ciento de la llamada “contribución para el combate a la pobreza” (el incremento disfrazado al impues-to al valor agregado, IVA), e incluso algunos se-

nadores del PRD tienden a favorecer tal cosa. “Pero esto es un terrible error”. Sobre todo por-que “parece que mucho del paquete económi-co está acordado ya entre fuerzas salinistas y lo que queda de la institución presicencial”.

Y es criminal lo que dice Felipe Calderónde que si no se aprueba su reforma no va a haber vacunas contra la influenza humana, cuando él en su propuesta de gasto le está reduciendo 221 millones de pesos al Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Si bien es cierto que los problemas de la economía de México son estructurales y por ello la crisis global pega más a nuestro país y por ello también la solu-ción no está en el paquete económico, sino en cambios de fondo, un presupuesto y una ley de ingresos más justos socialmente “podrían ayudar a mitigar los efectos de la crisis”, dice Di Costanzo y comenta que los señalamientos que hoy hace del presupuesto y de la Ley de Ingresos son los mismos que López Obrador ha expresado desde hace tres años.

Advirtió que la situación económica del país “está orillando a un conflicto social”. No queremos ser aves de mal agüero pero nuestras predicciones se han venido cumplien-do. Nuestro movimiento es pacífico y así nos mantendremos, pero tampoco nos hacemos responsables por los brotes de inestabilidad so-cial que se vayan a generar si la situación eco-nómica se sigue deteriorando. Lo que no en-tiendo es cómo ante ese escenario de desgracia económica el PRI sigue teniendo votos. El PRI y el PAN nos advirtieron que iban por el IVA en alimentos, lo hicieron desde antes del dos de julio y advirtieron una serie de incrementos y aun así tienen 230 diputados en la cámara. Allí la gente debe tener esto muy en cuenta”.

Las negociaciones que se perfilan no están tomando en cuenta el incremento en el costo de la vida de las personas y el descontento so-

cial. La estrategia del PT y de los seguidores de AMLO será la movilización social, alertar a la gente que no se vaya con el engaño y un llamado a repudiar la estrategia económica vigente. Un análisis de “Elementos y propues-tas para la discusión del paquete económico del 2010” elaborado por el grupo parlamen-tario del PT muestra que al tiempo que el ingreso corriente de los hogares cayó en casi todos los deciles entre 2006 y 2008 (con ex-cepción de los deciles IX y X que mantuvie-ron un ingreso constante), la canasta básica alimentaria se encareció en 66 por ciento, entre diciembre de 2006 y julio de 2009, y el poder adquisitivo se deterioró gravemente. Para adquirir un kilo de jamón tipo econó-mico en julio pasado había que aportar 11 horas de trabajo con salario mínimo, contra 8.66 en 2006. Para pagar un kilo de pollo en-tero se necesitaban cinco horas, contra 3.3 de 2006, Y esto debe aderezarse con otros datos: 2.4 millones de desempleados en el país, 12 millones de subempleados; la expectativa de una contracción del PIB de entre ocho y 10 por ciento este año, y la dependencia alimen-taria, pues nuestras importaciones de comida superan los 25 mil millones de dólares anua-les; el 82 por ciento del arroz que consumi-mos proviene del exterior, así como 53 por ciento del trigo, 35 de la carne de cerdo, 27 de maíz y 27 por ciento de carne de res.

PROPUESTA ECONÓMICA DE CALDERÓN, MUESTRA CLARA DE SUBORDINACIÓN A CORPORATIVOS• “No soy ave de mal agüero, pero hay riesgos sociales”: Di Costanzo

CONTRADICCIONES DE CARSTENSDi Costanzo llamó la atención el nueve de septi embre, en la comparecencia del ti tular de Hacienda, Agustí n Cars-tens, ante el pleno de la Cámara baja. El legislador puso bajo la lupa la (i)lógica del plan de Felipe Calderón para 2010 y evidenció incongruencias. No obtuvo respuestas por supuesto. Entre otras cosas planteó:

• El Ejecuti vo prevé recaudar 27 mil 500 millones de pesos en 2010 por concepto de la modifi cación a la consolidación fi scal, consistente en limitar el diferimiento de impuestos por no más de cinco años, pero eso es una “bicoca” comparado con los impuestos que ti enen diferidos las grandes empresas, como Cemex, que para 2008 registra gravámenes diferidos por 38 mil 400 millones de pesos, América Móvil, 14 mil 620 millones; Telmex, 16 mil 800 millo-nes; Grupo México, 7 mil millones;, Wal-Mart, 5 mil 500 millones; Grupo Carso, 7 mil 300, y Televisa mil 270 millones, entre otros.

• El Ejecuti vo proyecta una caída de 35 mil 762 millones de pesos en 2010 por concepto de IVA (que bajaría de 490 mil 514 millones en 2009 a 454 mil 752 millones el año próximo. Sin embargo, prevé que la economía crecerá tres por ciento. ¿Cómo se explica que la economía crece y el consumo cae? Al respecto Carstens dijo que “checaría” el dato del IVA y le mandaría una respuesta “puntual” a Di Costanzo. El legislador le replicó: “Seamos serios (...) recuerde que está bajo protesta de decir verdad”.

• El gobierno dice que reducirá sus es-tructuras administrati vas y su gasto superfl uo. Sin embargo, el paquete propuesto por Calderón no se ob-serva la reducción del salario ni las prestaciones de Carstens, ni del resto de los funcionarios de alto nivel. En promedio el costo bruto anual de un funcionario de “mando superior” es de dos millones 835 mil 735 pesos, esto es 236 mil 311 pesos mensuales. Y tan sólo en la Presidencia de la Re-pública hay 238 puestos de ese ti po, en Hacienda, 567, en Energía 112 y en Desarrollo Social 276. A esto hay que agregar gastos superfl uos de las dependencias públicas, como pago de alimentos (la Secretaría de Me-dio Ambiente gastó 326 millones en 2008 por este concepto) o servicios de asesoría (la Secretaría de Agricul-tura erogó 589 millones en 2008 en este renglón).

Aunque no lo mencionó en la compare-cencia, el análisis del grupo parlamen-tario del PT menciona en este tema que el gasto en salarios del Poder Judicial en 2010, de 35 mil 899 millones de pesos (de un total de presupuesto de 40 mil 108.5 millones) “será mayor que el gas-to de capital de la Comisión Federal de Electricidad”.

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La estrategia del PT y de los

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la estrategia económica vigente

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Karl Marx

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Lourdes Edith Rudiño

Aunque con enfoques diferentes, dipu-tados del PRI, PRD y PAN coinciden en la necesidad de un ajuste al alza

en rubros del presupuesto rural 2010. El pre-sidente de la Comisión de Agricultura, el priista-cenecista Cruz López Aguilar, señaló que la propuesta de gasto del Ejecutivo hizo un recorte de 20 mil 400 millones de pesos sobre los programas Activos Productivos (lo que era Alianza para el Campo), Ingreso Objetivo, apoyos a diesel agropecuario y ma-rino; infraestructura hidroagrícola y de ca-minos rurales, y financiamiento rural, y tras-ladó este monto exacto a incrementar en 50 por ciento el programa de Oportunidades y en 30 por ciento el Seguro Popular, sin haber hecho siquiera un replanteamiento o análisis de la política social.

Y esto es incongruente, pues Oportunidades creció en los cinco años recientes en 59 por ciento y ahora de 2009 a 2010 lo quieren elevar

en 50 por ciento, no obstante que este programa (corazón de la estrategia social desde el zedillis-mo) muestra ineficiencia, considerando que de 2006 a 2008 el número de pobres creció en seis millones de personas a 50.4 millones, esto es uno de cada dos mexicanos es pobre contra la relación de uno a seis que hay en el mundo.

Así, el presupuesto rural se convierte en una estrategia electoral según la propuesta de Felipe Calderón “y en una reunión de la ban-cada del PRI con Hacienda pregunté por qué no siendo un paquete económico lo mandaron a la Cámara baja y por qué siendo electoral no lo entregaron al Instituto Federal Electoral”.

Los priístas en la Cámara de Diputados im-pulsarán una recuperación en los rubros pro-ductivos de Agricultura y de infraestructura que afecta el plan del Ejecutivo, pues de otra forma “estaríamos perdiendo la agricultura de contrato que aplica al maíz, trigo, sorgo y cebada principalmente, y que es lo mejor que tenemos en términos de certidumbre de

apoyo financiero, de asistencia técnica y de paquetes tecnológicos”. Buscarán también elevar los montos para financiamiento de la banca de desarrollo, pues, dijo Cruz López, es lógico que si hay recursos públicos escasos, lo que debe hacerse en automático es reforzar la parte financiera, que en el plan de Calderón tiene dos mil millones de pesos de reducción.

Y en la parte del gasto social, los priístas “va-mos a darle un redireccionamiento. ¿Por qué no utilizamos el incremento de 50 por ciento del recurso de Oportunidades para desarrollar las capacidades a nivel de traspatio y producir en los ejidos y comunidades, que tienen una vocación colectiva, y consolidar así un esque-ma que en el futuro podría reproducirse y ha-cer menos vulnerable la política social?”

Por su parte, el panista Javier Usabiaga, el conocido “rey del ajo”, quien fue secretario de Agricultura de Vicente Fox en 2000-05 y ahora ocupa la presidencia de la Comisión de Desa-rrollo Rural de la Cámara baja, dijo que “so-

mos muy afectos a percibir como una debacle” toda reducción presupuestal. Pero ahora, dada la necesidad de racionalizar el gasto, lo que co-rresponde a los diputados es hacer una contra-propuesta: en su opinión, “debemos identificar y optimizar las partidas presupuestarias donde no vemos rendimiento en políticas públicas y abonar esas partidas a los rubros donde hay pre-ocupación en el sector agroalimentario”.

¿Cuáles son los renglones que deben in-crementarse?: activos productivos, fundamen-tales para inducir la inversión, y promoción de mercados, pues el sector agroalimentario “es la principal fuente de divisas después del pe-tróleo”. Según Usabiaga, también preocupa la reducción del gasto en apoyos a la comercia-lización. “En este rubro debemos buscar otro tipo de estrategias que den certidumbre a los productores de que van a vender su cosecha y van a tener liquidez. A lo mejor sustituir (pre-supuesto) por algún sistema de crédito ágil”.

Para el diputado perredista Armando Ríos Piter, ex secretario de Desarrollo Rural del go-bierno de Guerrero y quien fue subsecretario de la Reforma Agraria durante el foxismo, re-sulta incongruente que, de acuerdo con la pro-puesta de Calderón, México sea el único país que plantea políticas de recorte presupuestario en programas y acciones estratégicos, como es el caso del campo, y ajustes del orden de cuatro mil millones de pesos tan sólo en infraestructu-ra hidroagrícola y de caminos (indispensables para darle integralidad a las políticas agrícolas).

“Si hay una política comprobada que sirve para dinamizar la economía en tiempos de crisis es la de inversión, de infraestructura, que genera empleo y permite sacar del ciclo de caída a las economías en crisis, en especial cuando hay una situación crítica de pérdida de empleos (...) México está haciendo algo estruc-turalmente mal, pues somos el país que tiene peor desempeño hasta el momento en la crisis”.

Criticó el sesgo hacia el asistencialismo que muestra el Presupuesto Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC). “La lógica de la Secretaría de Agricultura es que muy pocos campesinos son viables en términos económi-cos, y nosotros censuramos profundamente esa visión porque ha condenado desde hace más de diez años a los campesinos de zonas de alta marginación (en particular a los de zonas altas que imperan en la República) a que vivan de Oportunidades, de transferencias asistencia-listas y no le apuesta a generar condiciones de transformación y desarrollo tecnológico para aprovechar que los campesinos pobres son to-davía dueños de una gran parte de territorio y resguardan muchos de los recursos naturales”.

La propuesta del Ejecutivo para 2010 no mo-difica esta visión, más bien la profundiza. Por ejemplo, en los tres años recientes “se construyó un presupuesto específico (con orientación pro-ductiva y de seguridad alimentaria) para las zonas de mayor marginación que empezó para Guerre-ro, Oaxaca y Chiapas y que logró tener mil 500 millones de pesos el año pasado y ahora se ve re-ducido a 350 millones”. Esto “deja muy claro que las prioridades en el discurso son unas, que son atender a los pobres, pero en la práctica, todo es extraordinariamente ineficiente e inercial.

“Lo que este paquete económico (2010) de-muestra es un interés específico de atender la problemática del gobierno de sus finanzas públi-cas, en lugar de utilizar la parte de presupuesto y tributaria como instrumentos para redinamizar la economía y creo que son dos cuestiones radi-calmente distintas”, dijo Ríos Piter.

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• Discurso gubernamental pro-pobres, pero acciones que los marginan, denuncia Ríos Piter• Busquemos alternativas en crédito para compensar reducción en gasto: Usabiaga

PRESUPUESTO RURAL ELECTORERO, DICEN LOS LEGISLADORES; “LO AJUSTAREMOS”: CRUZ LÓPEZ

En Guerrero, las polí cas públicas para el desarrollo de un nuevo campo guerrerense ar culan diversas ver entes de una visión unitaria de largo alcance: la atención integral a la cadena maíz, una polí ca avanzada de combate a

la pobreza que ene en Guerrero sin Hambre un programa alterna vo a las polí cas asistencialistas, el fortalecimiento de cadenas agroalimentarias prioritarias de nidas a par r de las tradiciones y vocaciones

produc vas de cada región, un adelantado esfuerzo de descentralización mediante la estrategia de municipalización del desarrollo rural que fomenta el desarrollo territorial a par r de las economías locales y la

rehabilitación de infraestructura hidroagrícola para incrementar la produc vidad de las zonas rurales. Aunado a ello, el Gobierno del Estado de Guerrero ha construido con las organizaciones sociales alianzas fundamentales,

que trascienden la labor de gestoría para posicionarse como promotoras del desarrollo local.

En el Gobierno del Estado de Guerrero, nos congratulamos por encontrar en La Jornada del Campo, un espacio propicio al análisis y a la construcción de alterna vas que sirvan cada día mejor a la sociedad rural. Felicitamos a

La Jornada, en ocasión de su 25 aniversario.

¡ENHORABUENA!

LIC. RAMÓN CÁRDENAS VILLARREAL

SECRETARIO DE DESARROLLO RURAL

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* Tenemos el CAT (Costo Anual Total) más bajo del mercado.

Tenemos cobertura en los estados de Puebla, Michoacán, Hidalgo, Veracruz, Guerrero, Tlaxcala, Zacatecas, Nayarit, Campeche, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Chiapas, Campeche y próximamente en tu Entidad.

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¡¡CONFÍA EN QUIEN CONOCE DEL CAMPO, CONFÍA EN NOSOTROS!!

Lourdes Edith Rudiño

Organizaciones campesinas y de agroindustriales, así como las secre-tarías de Desarrollo Agropecuario

de los estados, coinciden en que deplorar el sesgo que presenta el proyecto del Ejecutivo de Presupuesto Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC) a favor de la vertien-te social y en detrimento de la productiva.

De acuerdo con Octavio Jurado, director de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), al au-mentar recursos para el gasto social y restar al mismo tiempo presupuesto en infraestructura y en programas que apoyan la productividad y la competitividad “se genera un círculo vicio-so, donde se dejan de crear empleos, creamos más pobres y el gasto social va siendo más exigente”.

La propuesta del Ejecutivo Federal para el PEC prevé que los recursos para progra-mas de desarrollo social del medio rural crezcan en 20.9 por ciento en 2010 respecto de 2009 en términos reales, para sumar 55 mil 439 millones de pesos de 2010, según un análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados; por su lado, los recursos para las vertientes de infraestructura, económi-ca y financiera caerían en 11.6, 23.3 y 59.5

por ciento, respectivamente, para sumar 48 mil 170.1 millones en el primer caso, 46 mil 537.2 millones en el segundo y mil 318.1 mi-llones en el tercero.

Esto implica una reducción en el PEC de 18.3 por ciento para la Secretaría de Agricul-tura, para ubicarla en 60 mil 875.1 millones y de 23.8 por ciento en Comunicaciones y Transportes, que para el PEC contaría con 7 mil 546 millones, mientras que el recurso para los programas enfocados al medio rural de la Secretaría de Desarrollo Social subi-rían en 27.6 por ciento a 48 mil 478.3 millo-nes de pesos, según el CEDRSSA.

La Confederación Nacional Campesina (CNC) ya advirtió, vía su presidente Cruz López, que sus diputados –quienes presidi-rán cinco comisiones en la actual 61 Legis-latura– buscarán “darle un giro a la política asistencial y fortalecer la política productiva y económica (...) privilegiando las zonas ru-rales de mayor a menor marginación”. Los cenecistas también buscarán mantener viva a la Secretaría de la Reforma Agraria.

Carlos Ramos, miembro dela dirigencia de la Coordinadora Nacional Plan de Aya-la, coincide en la crítica pero va más allá: considera que los ajustes en el presupuesto federal en su conjunto y en el PEC particu-larmente se derivan de las distorsiones con-tenidas en la propuesta de Ley de Ingresos.

“Es un cinismo muy grande el no presentar una propuesta que reestructure los regíme-nes fiscales privilegiados; pues el hoyo fiscal que tenemos es por esos regímenes, que han dejado de pagar 474 mil millones de pesos”.

Pero además, dice, hay una trampa en el PEC. “Año con año las organizaciones han luchado por elevar este presupuesto pero los in-crementos que se logran ha sido objeto de ma-yor inequidad en la distribución presupuestaria, de una mayor falta de oportunidad en su aplica-ción y una mayor disfuncionalidad (...) el diez por ciento de los agroexportadores monopólicos se llevan el 80 por ciento de los recursos; ellos también gozan regímenes especiales fiscales y hacen uso del gasto público indebidamente”.

Igual que el año pasado, la AMSDA hizo alianza con la CNC y con el Consejo Nacio-nal Agropecuario (CNA), que representa a los agroindustriales, para analizar y presentar alternativas al PEC que propone el Ejecutivo.

Octavio Jurado comenta que los cuatro ejes que plantean para redireccionar el PEC son: uno, motivar y estimular el consumo de ali-mentos, que ha caído al tiempo que México registra la mayor inflación en alimentos 2008-09 dentro de la Organización para la Coope-ración y el Desarrollo Económico (OCDE) y al tiempo que se observa que el consumidor paga más y el agricultor recibe menos y que estamos en momento de precios agrícolas ba-jos e insumos caros; dos, fortalecer el empleo, “que es el principal desafío del medio rural”; tres, propiciar competitividad en las ramas productivas de manera diferenciada por regio-nes y sistemas producto, y cuatro, atender el cambio climático, pues debemos ya tener una planeación estratégica de los cultivos en razón de los metros cúbicos de agua que se utilicen.

En los análisis que AMSDA y sus aliados hacen observan que el programa Oportuni-dades, de la Secretaría de Desarrollo Social, que tiende a crecer en presupuesto, no brin-da los resultados que se esperan, pues la po-breza sigue agudizándose También “vemos que Procampo es un instrumento poderoso, pero desvinculado de todo. Hemos visto que la Secretaría de Agricultura quiere hacer un Procampo más social. Nosotros pensamos que Procampo debe vincularse a la parte productiva y generación de inversión”.

En términos generales, la crítica es que el PEC ha venido creciendo pero sin generar los impactos deseados de mayor valor del PIB sec-torial y de mayor empleo y bienestar de la po-blación, y por ello deben revisarse los progra-mas, como también debe revisarse el hecho de que en los ocho años recientes el gasto se ha concentrado más en el gobierno federal, y se ha hecho más ineficiente, comenta Jurado.

MÁS GASTO PRODUCTIVO Y MENOS ASISTENCIALISMO DEMANDAN ORGANIZACIONES • Alianza AMSDA-CNC-CNA revisa programas y ve ineficiencias

la crítica es que el PEC ha

venido creciendo pero sin

generar los impactos deseados

de mayor valor del PIB

sectorial y de mayor empleo

y bienestar de la población

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El debate en torno al presupuesto para el campo cada vez ocupa más la aten-ción de las organizaciones de produc-

tores, las centrales campesinas, las cúpulas empresariales, los partidos, los gobernado-res, los grupos parlamentarios y, por supues-to, de la Cámara de Diputados. Cada año, entre septiembre y noviembre, pareciera que las esperanzas de cambiar o al menos mejo-rar la situación del sector rural se renuevan en función de las posibilidades de modificar cualitativamente y/o aumentar en tal o cual porcentaje el presupuesto del llamado Pro-grama Especial Concurrente para el Desa-rrollo Rural Sustentable (PEC Rural).

A partir de 1997, año en que el PRI perdió la mayoría en la Cámara de Diputados y el Congreso de la Unión dejó de ser la oficina de asuntos legislativos del Ejecutivo federal, la interlocución de los movimientos campesinos con el Poder Legislativo para la reorientación de las políticas rurales y los presupuestos para el campo se fue incorporando paulatinamen-te como práctica común de las luchas cam-pesinas autónomas. Al respecto, destaca la participación pionera de las organizaciones que después animaron centralmente el mo-vimiento El Campo No Aguanta Más y que hoy conforman el Consejo Nacional de Orga-nizaciones Campesinas (Conoc) en la cons-trucción de propuestas alternativas de presu-puesto rural y de incidencia política frente a la Cámara de Diputados (desplegados, acciones mediáticas, marchas, reuniones masivas con legisladores en el Palacio de San Lázaro, ca-bildeo con comisiones legislativas, etcétera).

De 2003 a la fecha, la lucha por modificar la iniciativa presidencial de presupuesto para el campo y reorientar las políticas anticampe-sinas y de dependencia alimentaria se ha con-vertido en un ritual vacío, transformándose el debate y la disputa por el PEC Rural en un verdadero ciclo de simulación en el que todos ganan para que todo siga igual o peor.

El ciclo de simulación del presupuesto rural. La alternancia panista en el Poder Eje-cutivo y la reafirmación de la multipolaridad en el Legislativo en el 2000 alimentaron la esperanza del fin del presidencialismo y del avance hacia la democratización del sistema político mexicano. En lo relativo a la disputa por el presupuesto de la federación, la frase “el Ejecutivo propone y la Cámara de Diputados dispone” pareció marcar el fin de la dictadura de la Secretaría de Hacienda y el principio del ejercicio pleno de una de las facultades cen-trales de la soberanía popular en un sistema republicano: la modificación y aprobación del uso y la aplicación de los ingresos del Estado por la Cámara de Diputados. Por lo demás, se trataba un mandato constitucional estableci-do desde 1917: “Son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados: aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación, previo examen, discusión, y en su caso, modi-ficación del Proyecto enviado por el Ejecutivo Federal” (Articulo 74, fracción IV).

Sin embargo, la realidad de la aprobación y ejecución del presupuesto de la federación ha dejado atrás la ilusión de la división de po-deres y de la construcción democrática de las decisiones y del control presupuestario. A con-tinuación se presenta el ciclo de la simulación del presupuesto rural que ha impuesto en los años recientes el neo-presidencialismo panis-ta y el cogobierno priísta con la complacencia y, a veces, complicidad de los grupos parla-mentarios y gobernadores de la izquierda y no pocas organizaciones y centrales campesinas.

Fase 1. La iniciativa presidencial casti-ga al campo. El Ejecutivo Federal envía a la Cámara de Diputados el 8 de septiembre de cada año la Iniciativa de Presupuesto de Egresos de la Federación (IPEF) contenien-do una reducción significativa en la propues-ta de presupuesto para el campo con relación al monto aprobado para el año en curso. Este hecho refleja, por una parte, la baja impor-tancia real que la élite gobernante asigna al sector rural y, por otra, una estratagema para que los grupos parlamentarios afines al cam-po y algunas centrales campesinas “logren” una bolsa de reasignación para incrementar el PEC Rural a niveles iguales o ligeramente superiores a los aprobados en el año en curso, a condición de que se mantenga intacta la orientación presidencial de política rural.

Fase 2.- Crítica y rechazo a la iniciativa presidencial. De manera unánime todas las organizaciones y centrales campesinas, así como todos los partidos –con excepción del PAN–, critican y rechazan la iniciativa presi-dencial, sobre todo a la luz de la crisis alimen-taria, la pobreza rural galopante, la migración en un contexto de recesión estadounidense y militarización de la frontera, el deterioro de los recursos naturales, la creciente dependen-cia alimentaria que vulnera la soberanía na-cional, etcétera, etcétera. Asimismo, critican el subejercicio, el burocratismo y la discrecio-nalidad, la concentración de subsidios en po-cas manos y el uso político de los programas del ejercicio presupuestal en curso.

Fase 3.- Cabildeo para aumentar el PEC Rural. Las organizaciones campesinas, las cúpulas empresariales y los gobernadores ca-bildean de diversas formas en la Cámara de Diputados con un objetivo común: aumentar el monto del PEC Rural para el siguiente año fiscal a niveles similares o ligeramente superio-res al monto aprobado para el año en curso.

Fase 4.- Las comisiones “unidas” cons-truyen una propuesta alterna. A lo largo de octubre y principios de noviembre, en intensas y prolongadas sesiones de trabajo, las Comisio-nes “Unidas” del Sector Rural (CUSR) de la Cámara de Diputados (comisiones de Agricul-tura, Reforma Agraria, Desarrollo Rural, Re-cursos Hidráulicos, Medio Ambiente y Asuntos Indígenas) construyen una propuesta “ideal” de PEC Rural para ser sometida a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Lo anterior en consulta directa con las organizaciones campesinas y las cúpulas empresariales.

Fase 5.- Negociaciones de Hacienda para una reasignación. De manera directa y dis-creta, por fuera de la Cámara de Diputados, la Secretaría de Hacienda negocia con los gobernadores, dirigentes y coordinadores parlamentarios del PRI, principalmente, y de otros partidos, secundariamente, una bolsa de reasignación de recursos para incre-mentar el PEC Rural u otros componentes de la IPEF que beneficiará particularmente a determinados estados, distritos, sectores, gobernadores, legisladores y centrales. Lo anterior a cambio de garantizar el respaldo mayoritario de los diputados del PRI y otros al conjunto de la iniciativa presidencial de presupuesto para el año fiscal siguiente.

Fase 6.- Elaboración del dictamen. Una vez hechas las concertaciones por fuera del proceso legislativo entre el gobierno federal y los gobernadores, dirigentes y coordinadores del PRI, la SHCP elabora el dictamen de De-creto de Presupuesto de Egresos que será so-metido a la aprobación del pleno de la Cáma-ra de Diputados antes del 15 de noviembre. Este dictamen se elabora por la Subsecretaria de Egresos de la SHCP en las oficinas alter-nas del secretario de Hacienda en el sur de la ciudad o en un bunker anexo a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Mientras tanto, continúa en el Palacio de San Lázaro la ilusión de que las CUSR están construyen-do la propuesta “ideal” del PEC Rural.

TEMA DEL MES

“Son facultades exclusivas de la

Cámara de Diputados: aprobar

anualmente el Presupuesto de

Egresos de la Federación, previo

examen, discusión, y en su caso,

modifi cación del Proyecto

enviado por el Ejecutivo Federal”

(Articulo 74, fracción IV)

Las organizaciones campesinas,

las cúpulas empresariales y

los gobernadores cabildean de

diversas formas en la Cámara

de Diputados con un objetivo

común: aumentar el monto del

PEC Rural para el siguiente año

Víctor Suárez Carrera

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Fase 7.- Aprobación de presupues-tos. El 15 de noviembre o poco antes, el ple-no de la Cámara de Diputados aprueba por mayoría (PAN-PRI-PVEM, etcétera) o por unanimidad (incluyendo al PRD-PT-C) el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal del año siguiente tal y como lo propuso, esencialmente, el Ejecutivo fede-ral. Para justificar su voto aprobatorio, los gru-pos parlamentarios argumentan haber conse-guido una bolsa de reasignación de tal o cual monto, gracias a la cual se “logró” aumentar recursos para el campo, infraestructura, sa-lud, educación, cultura, etcétera. Igualmente, muchas organizaciones y centrales campe-sinas proclaman como suya la “victoria” de

haber obtenido una bolsa de reasignación de recursos para el campo, participando directa-mente en la determinación de su asignación casi etiquetada a su favor en el “nuevo” PEC Rural incrementado.

Fase 8.- Ejecución de presupuestos con-forme a las políticas y prácticas discrecio-nales del Ejecutivo federal. Aprobada la propuesta de PEF y PEC Rural de Ejecutivo federal, con modificaciones insustanciales, las dependencias y entidades del gobierno federal establecen de manera unilateral las reglas de operación de los programas con subsidios a efecto de garantizar la orientación de las políticas públicas neoliberales y el uso

discrecional del presupuesto. Asimismo, Ha-cienda aplica sucesivos recortes presupuesta-les al PEC Rural (y otros) y las dependencias incurren en subejercicios sistemáticos de tal forma que la famosa bolsa de reasignación lo-grada por los grupos parlamentarios y organi-zaciones se esfuma en el aire. El PEC Rural se ejerce tal y como originalmente lo había propuesto el Ejecutivo federal tanto en mon-to como en orientación y discrecionalidad. Entonces, a lo largo de los primeros seis me-ses del año fiscal en curso, las organizaciones y grupos parlamentarios se vuelven a ocupar en criticar y rechazar el neo-presidencialismo panista así como el neoliberalismo, la inefi-ciencia, el burocratismo y la discrecionalidad rampantes de las dependencias y entidades del gobierno federal. Entre tanto, no hay con-trapeso y correctivo posible en virtud de la falta de compromiso genuino con el campo de los partidos de oposición y de que la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacenda-ria aprobada por el PRI y el PAN ha hecho ilegalmente nugatoria la facultad constitucio-nal de la Cámara de Diputados de aprobar y modificar el presupuesto de la federación. Así se cierra un ciclo de simulación y se inicia otro con la fase uno.

Romper el ciclo de la simulación. Es tiempo ya de romper el ciclo de la simula-ción del presupuesto rural impuesto por las cúpulas empresariales que impiden un cam-bio de rumbo en la política agroalimentaria y de desarrollo rural del país. El neo-presi-dencialismo autoritario panista, asociado a las viejas prácticas del régimen priista, han establecido un ciclo de simulación alrededor del presupuesto rural en el que todos ganan en diferente medida (Ejecutivo federal, go-bernadores, legisladores, centrales campesi-nas, agroempresarios y megacorporaciones agroalimentarias) pero siempre termina perdiendo el campo, los campesinos, los consumidores, los contribuyentes, el medio ambiente y, en suma, el país en su conjunto. De esta manera, cíclicamente se evapora al costo de una “bolsa de reasignación” la es-peranza de cambiar las políticas fracasadas de los gobiernos del PRI y el PAN que tan-to daño han hecho y seguirán haciendo al sector rural de nuestro país. Hoy más que nunca, en que el PAN tiene una fuerza debi-litada en la Cámara de Diputados, es posible construir otro PEC Rural, no sólo en lo re-lativo al monto a aprobar, sino sobre todo en el establecimiento de una nueva orientación de política agroalimentaria y de ejercicio presupuestal. A continuación se proponen algunas tareas al respecto.

Las organizaciones campesinas y los mo-vimientos sociales deben coaligarse coyun-turalmente, impulsar una fuerte presión me-diática y de movilizaciones y emplazar a los grupos parlamentarios del PRI-PRD-PT-C, principalmente, a conformar un bloque ma-yoritario para modificar y aprobar otro PEF y otro PEC Rural 2010. No se trata de luchar

por una bolsa de reasignación. Se trata de re-orientar y modificar todo el presupuesto para el campo en función de otras orientaciones y prioridades de política agroalimentaria y de desarrollo rural. De no lograrse lo ante-rior, rechazar la IEPF y exhibir que el PRI (con sus gobernadores y grupo parlamen-tario) sigue siendo un partido demagógico, anticampesino, al servicio de la dependen-cia alimentaria, de los agricultores ricos, de las megacorporaciones agroalimentarias mexicanas y trasnacionales y de los intereses extranjeros.

Asegurar que el PEC Rural 2010 deba es-tar orientado prioritaria y explícitamente a cumplir los siguientes objetivos estratégicos: a) reducir la dependencia alimentaria, sus-tituir importaciones e incrementar la pro-ducción interna de alimentos; b) revalorizar y fomentar la producción y productividad sustentable de alimentos con base en las pe-queñas y medianas unidades de producción rural; c) incentivar la transición hacia una agricultura sustentable y priorizar la conser-vación, restauración y manejo sustentable del agua, suelo, bosques, selvas y demás cu-bierta forestal; d) priorizar la preservación y creación de empleos rurales a partir del con-trol y aprovechamiento de los recursos por los propios campesinos y pueblos indios, y e) favorecer una mejor distribución del ingreso y una reducción de los niveles de desigual-dad entre regiones, tipo de productores y pobladores rurales y de estos con los pobla-dores urbanos.

Garantizar que en el Decreto de Presu-puesto de Egresos y en el PEC Rural 2010 se establezca la prioridad de las estrategias dife-renciales de desarrollo productivo por sobre las estrategias asistencialistas. Esto significa definir la siguiente jerarquía en la composi-ción del PEC Rural: 1º Inversión estratégica para el desarrollo productivo y social (cami-nos, electrificación, obras de riego, tecnifi-cación del riego agrícola, obras de captación de agua de lluvia, obras de conservación del suelo y agua, plantaciones forestales comu-nitarias, infraestructura de almacenamien-to, industrias estratégicas de valor agregado; hospitales, escuelas, centros de salud, etcé-tera); 2º Acceso universal al crédito y a ser-vicios financieros en el medio rural a tasas y condiciones preferenciales; 3º Subsidios para activos productivos vía organizaciones de productores de base; 4º Subsidios directos al ingreso y a la comercialización con topes diferenciales por tipo de productor, región y actividad productiva-ambiental; 5º Trans-ferencias fiscales para combatir la pobreza, erradicar el hambre y la desnutrición y apo-yar a grupos en condiciones de vulnerabili-dad. Desde luego rechazar la desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria.

Asegurar desde el decreto del PEF 2010 mandatos claros y específicos para garantizar la nueva orientación del PEC Rural, los ca-lendarios y las reglas de operación estratégi-cas de los programas a que deberán sujetarse las dependencias y entidades del Ejecutivo Federal. No dejar nada a la discrecionalidad del Ejecutivo Federal.

Establecer en el decreto del PEF 2010 me-canismos precisos de vigilancia y seguimien-to de los mandatos de la Cámara de Dipu-tados al Ejecutivo Federal respecto al PEC Rural 2010 aprobado. Mandato no supervisa-do se lo lleva la… (política neoliberal). Director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (Anec)

SUBSIDIOS PARA LOS RICOS DEL CAMPOPROCAMPO + Apoyos a la Comercialización 1994-2008 Monto acumulado 1994-2008: $171 mil millones % del total de los subsidios de Sagarpa: 45.3%

% de Productores benefi ciarios

Concentraciónde subsidios

Apoyo promedio por benefi ciario

20% 73% $112,388

80% 27% $10,608

Fuente: http://www.subsidiosalcampo.org.mx

Para justifi car su voto

aprobatorio, los grupos

parlamentarios argumentan

haber conseguido una bolsa

de reasignación de tal o cual

monto, gracias a la cual se

“logró” aumentar recursos para

el campo, infraestructura, salud,

educación, cultura, etcétera

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Luis Gómez Oliver

La propuesta de gasto público rural para 2010 tiene una gran inercia y ma-nifiesta los mismos problemas que en

los años precedentes. Se dirige principalmen-te a la atención de necesidades sentidas, bene-ficio social o transferencias, es decir, a mitigar las severas dificultades de la población rural. En cambio, los recursos para variables estraté-gicas del desarrollo rural y agroalimentario de largo plazo son bastante menores.

Desde hace cinco años, la mayor parte de los recursos fiscales canalizados al campo se destina crecientemente a programas de bene-ficio social. En la propuesta para 2010 la ten-dencia se agudiza de forma significativa. Ade-más, la parte principal de este gasto social se canaliza vía bienes privados, es decir, son apo-yos que se entregan a personas específicas que cumplen ciertas condiciones. Ésta es la parte que crece más en la propuesta del paquete económico 2010, principalmente, el programa Oportunidades. El otro componente del gasto de beneficio social, el cual se entrega por me-dio de bienes públicos en programas de utili-dad general que no seleccionan ni excluyen beneficiarios, como los servicios de educación o salud, presenta un crecimiento menor.

En contraste, la parte del gasto público rural destinada a ampliar las capacidades producti-vas en el campo disminuye de manera impor-tante en la propuesta para 2010. Por un lado, bajan los apoyos que benefician a productores específicos vía bienes privados. Estos recursos, además de constituir un apoyo al ingreso, pue-den servir para emergencias, para compensar perjuicios coyunturales por condiciones de

mercado, para impulsar la capitalización –so-bre todo cuando hay una deficiencia en los sistemas financieros rurales y dificultades de acceso al crédito– y para permitir cambios sustanciales en la actividad productiva o en la tecnología. En los años recientes, sin embargo, una gran parte de estos recursos se canaliza principalmente a dos programas: “Adquisición de activos productivos” (Alianza para el Cam-po) y “Apoyo al ingreso objetivo y a la comer-cialización”. (No se incluye aquí a Procampo porque los beneficiarios de este programa pue-den dar cualquier uso –productivo o no– a los recursos recibidos y su impacto como estímulo a la actividad productiva es cuestionable).

Los apoyos en bienes privados para la ad-quisición de activos productivos pueden ser útiles cuando significan apoyos únicos o tem-porales que permiten cambios en la actividad o en el rubro productivo, en la tecnología, en la escala de producción o en la inserción en el mercado. En la escala de los pequeños productores esto puede lograrse con apoyos relativamente reducidos; pero, cuando este mismo tipo de apoyos es dirigido a produc-tores medianos o grandes, como mayorita-riamente ocurre con los programas actuales, con frecuencia significa la mera sustitución de gasto de inversión privado por gasto públi-co, con la consecuente ventaja personal, pero sin cambio real en la producción.

Por otra parte, la propuesta de reducción al programa de Ingreso Objetivo es altamente bienvenida. Aunque este programa se ubica bajo el rubro de “atención a problemas estruc-turales” y se le podría suponer una orientación a resolver o reducir los problemas de comercia-lización –que afectan severamente a la agricul-tura mexicana– en la realidad solamente

SOSLAYA EL PRESUPUESTO RURAL UNA VISIÓN DE LARGO PLAZO• Desatendidos, los bienes públicos de desarrollo social y productivo• Se debe aumentar la infraestructura, a la par que se aborda la emergencia de crisis

Fernando Celis Callejas

El 2009 ha sido el peor año en el ejer-cicio del presupuesto público para el café. Esto tiene que ver con una

creciente desarticulación institucional en la rama productiva, resultado de una mayor in-tervención de grupos de poder político y eco-nómico que impiden una política nacional favorable a los pequeños productores.

Los factores destacables son:1. Hay una reducción significativa de los re-

cursos fiscales federales asignados directa-mente a la rama café entre 2005 y 2009, y la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) incurrió en subejercicios.

2. En la Cámara de Diputados, el que fuera presidente de la Comisión de Agricultura en la 60 Legislatura, el cenecista Héctor Padilla, del PRI, pudo influir para una mayor asignación de recursos al sector ca-ñero, en el cual su partido tiene mayores intereses, en detrimento de la rama café, que sufrió una disminución real de presu-puesto en 2009 de casi 50 por ciento en comparación con los años previos.

3. Se impulsó una federalización de recursos en la Cámara de Diputados que fue contra-pesada por la Sagarpa, con nuevas reglas de operación que establecen además un pari passu (aportación estatal). Las disputas por este nuevo esquema de operación federali-zado impidieron concretar el programa de

Renovación de Cafetales que inició desde 2008. En 2009, los gobiernos estatales dije-ron que no podían aportar un monto mayor, debido a que les recortaron aportaciones, y el gobierno federal argumentó que en los esta-dos utilizaron los recursos en las elecciones.

4. Hay una creciente feudalización de los re-cursos de Operación Nacional manejados por la Sagarpa. En cada área de la Sagar-pa, tanto subsecretarías como organismos (Aserca, de comercialización; Senasica, de sanidad, y SIAP, de estadística), actúan como si no tuvieran que acordar la opera-ción de los programas, en este caso con el Sistema Producto Café (SPC). Esto impide un manejo transparente y eficaz de progra-mas como Combate a Plagas, Contingen-cias Climatológicas, Padrón Cafetalero, Garantías, Coberturas de Precios, etcétera. Incluso la falta de programación oportuna de los recursos de varios programas llevó a que la Secretaría de Hacienda desde agosto prácticamente eliminara su ejercicio.

5. En un programa tan importante como Promoción al Consumo de Café, se esta-bleció una estrategia centrada en acciones que llevarían a mejorar la calidad del café

y a usar menos granos dañados, pero esto ha sido bloqueado por las grandes empre-sas industrializadoras, teniendo como re-sultado que no se ejercieran los recursos contemplados en 2008 y 2009.

6. En años anteriores se revisaban y evaluaban más las políticas públicas para la caficultu-ra, en el marco del Comité de Programas del SPC, lo cual generaba mayor transparencia e información hacia los estados y producto-res; en 2009, desde la Sagarpa y la Amecafé (figura jurídica del SPC) se ha bloqueado la realización de reuniones, lo que fortalece la operación discrecional en los estados y de las áreas y organismos de la Sagarpa.

En la rama cafetalera se está dando una re-composición institucional, cuyo hecho más decisivo es la consolidación de un bloque de poder hegemonizado por las grandes empresas de industrializadores y comercializadores, que refuncionalizan para sus intereses económicos a las instituciones y las acciones de los funcio-narios públicos. Han logrado incluso colocar a uno de sus integrantes en la dirección de la Unión Nacional de Productores de Café de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Este grupo de poder ve que el actual go-bierno federal ya no les sirve mucho y prepa-ran la llegada de un nuevo gobierno priísta que les permita mantener su hegemonía.

Es muy grave la debilidad y fractura de las institucionalidad pública y que la descoordi-nación y disputas por el ejercicio de los recur-sos públicos entre la Cámara de Diputados y gobiernos federal y estatales impidan el desa-rrollo de políticas públicas eficientes para la reactivación de la cafeticultura nacional.

Este año nuevamente las organizaciones de productores de café acudirán a la Cámara de Diputados para presentar su propuesta de presupuesto y programas para la rama café en el 2010; seguirán insistiendo en que fun-cionen mejor las instituciones públicas, y que se defina una política cafetalera nacio-nal, que otorgue prioridad al mejoramiento de la producción del aromático y de las con-diciones de comercialización, y que permita obtener mejores precios para los productores, lo cual significaría mayores ingresos y un mejoramiento de sus condiciones de vida.

Los productores de café, principalmente los más pequeños, deberán hacer algo más, si es que quieren persistir en esta actividad; dos retos principales son lograr un funciona-miento distinto del Estado y de las institucio-nes públicas, y acotar el poder de las grandes empresas cuyo único objetivo es lograr gran-des ganancias y bloquean cualquier medida de ordenamiento del mercado del café que afecte sus intereses. Asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC)

CAFETICULTURA, VÍCTIMA DE CONFLICTOS POLÍTICOS Y DE GRUPOS ECONÓMICOS PODEROSOS

PRESUPUESTO FEDERAL PARA EL CAFÉ (millones de pesos)

AÑO 2005 2006 2007 2008 2009Aprobado Cámara de Diputados 1,621.5 1,602.2 1,025.9 1,500.0 880.9Programado por SAGARPA 815.0 748.5 847.0 1069.7 750.0

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Lo más grave en la propuesta

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medio de bienes público

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significa el pago de transferencias para compensar costos de comercialización y per-mitir competir con la producción importada; pero los problemas de comercialización siguen en la misma magnitud. De esta manera, los recursos compensan a los productores que enfrentan altos costos de comercialización, distorsionando la decisión de dónde producir más eficientemente y utilizando recursos fisca-les bajo una lógica de permanencia indefinida, ya que este gasto no mejora la eficiencia en los procesos reales de comercialización y deben darse año con año. Con el serio agravante de que los recursos se entregan por tonelada, lo que significa que entre más grande es el pro-ductor mayor es la cantidad de subsidio anual que recibe. Se trata así de un programa que genera ineficiencias y aumenta la inequidad.

Escasa atención a problemas estructura-les. Lo más grave en la propuesta económica para el campo en 2010 es que mantiene la inercia de canalizar recursos muy reducidos para los programas de fomento productivo por medio de bienes públicos. Por la falta to-tal de visión de largo plazo y la carencia de una política consensuada de desarrollo rural y agroalimentario, los problemas estructura-les resultan invisibles o minimizados en las prioridades del gasto público rural. En con-

secuencia, los programas de bienes públicos orientados al fomento productivo –que no son reclamados por nadie en particular– re-ciben una muy reducida proporción de los recursos fiscales. Sin embargo, son estos pro-gramas los que pueden ayudar a resolver o re-ducir los problemas estructurales que limitan severamente la actividad económica en el medio rural y su ampliación debiera ser prio-ritaria en las actuales condiciones de crisis.

La débil participación del gasto en bienes públicos de fomento productivo dentro del gasto público rural contrasta con la importan-cia de sus finalidades. En esa minoritaria parte del gasto público rural (apenas alrededor del 15 por ciento del total) están todos los recursos fiscales para las condiciones estratégicas del desarrollo agroalimentario y rural del país:

• Todos los programas para el desarrollo de infraestructura: tanto la productiva (irriga-ción y otras) como la de comercialización, los caminos, etcétera.

• Todos los programas para apoyar la recupe-ración y el uso sostenible de los recursos na-turales (suelo, agua, biodiversidad, etcétera).

• Todos los programas para proteger el patri-monio nacional en los aspectos sanitarios, incluyendo todas las acciones encaminadas a mejorar la salud animal, la sanidad vege-tal y la inocuidad de los alimentos.

• La ampliación del capital tecnológico, in-cluyendo todos los gastos en investigación y desarrollo para el medio rural, la investi-gación básica agropecuaria y la orientada hacia otras actividades productivas en el medio rural; la extensión y transferencia tec-nológica y la capacitación para incrementar la productividad en diferentes actividades económicas rurales.

• Los programas de apoyo a la integración de cadenas agroalimentarias eficientes tanto para el mercado interno como para la exportación.

• El capital social, incluyendo el desarrollo institucional, para fortalecer los derechos de propiedad y el funcionamiento –eficaz y equitativo– de los mercados de recursos na-turales (tierra, cuotas de agua, concesiones forestales, cuotas de pesca, patentes tecnoló-gicas); sistemas financieros rurales (de aho-rro y crédito); mercados laborales rurales, y apoyo a las organizaciones de productores.En las actuales condiciones de crisis esas

actividades debieron haber sido priorizadas por el Ejecutivo para que el aumento de ca-pacidades productivas en el medio rural –en actividades agropecuarias y no agropecuarias– acompañara las transferencias de ingreso des-tinadas a la atención urgente de la población rural más pobre con un mayor desarrollo de oportunidades de empleo y de ingreso.

La propuesta de programa económico para 2010 tampoco corrige las graves distorsiones que se han mantenido por largos años en pro-gramas de subsidios perversos. Entre los gastos fiscales (sacrificios de ingresos que hace el fisco y que deben estar justificados por su importan-cia económica o social), los productores agríco-las gozan de beneficios fiscales que involucran recursos importantes, como la reducción en el impuesto sobre la renta empresarial, la exen-ción en el impuesto sobre la renta de personas morales y otras exenciones y beneficios.

Pero en algunos casos los efectos perversos de los beneficios son sumamente graves: El sec-tor agrícola es el principal consumidor de agua. Las concesiones para esa finalidad representan 76 por ciento del total del uso consuntivo, otro diez por ciento es para fines industriales y 14

por ciento es para uso urbano. El no cobro del agua y el subsidio a la electricidad utilizada en el bombeo hidroagrícola hacen que el costo del riego para el agricultor no refleje la importan-cia y la escasez de este recurso y favorece un uso liberal del agua para riego. Mientras entre los programas de gasto público existen algu-nos destinados a hacer más eficiente el uso del agua, el subsidio a la electricidad para bombeo y el no cobro del agua orientan las decisiones de los agricultores hacia infraestructuras y mé-todos de riego menos eficientes y hacia una se-lección de cultivos más consumidores de agua.

Los desbalances. Debido al subsidio a la electricidad, los agricultores pagan en prome-dio 29 por ciento del consumo (en la industria el pago llega a 94 por ciento y en el consumo urbano es 43). En las cifras agregadas de los agricultores beneficiado por este subsidio el universo es de 94 mil 804 usuarios, sin embar-go, diez por ciento de ellos no recibe ningún subsidio por esta vía y otro 30 por ciento reci-be un promedio de cuatro mil 800 pesos por año. En el otro extremo, 230 usuarios reciben más de un millón de pesos anuales cada uno.

Una conclusión pesimista: En un marco donde no se está planteando ni se planteará una verdadera estrategia contracíclica que forme parte de una política de desarrollo de largo pla-zo para el país, en el presupuesto público rural se repetirá la pelea por la asignación de los re-cursos del año, en forma totalmente ajena a una política capaz de reducir la aguda marginalidad rural y los enormes costos sociales, económicos, ambientales y humanos que ésta provoca. Doctor en Economía. profesor de Economía Internacional, Facultad de Economía, UNAM, y secretario ejecutivo de AGROANÁLISIS, [email protected]

Celia Aguilar

Los presupuestos públicos constituyen el instrumento de la política económica y tienen, entre otras, las funciones de distribuir la riqueza, estabilizar la eco-

nomía y definir prioridades.

En los subsidios al campo, las mujeres no aparecen. En el análisis que los reportajes de El Universal (27 de julio) hicieron del Procampo son invisibles: no encontramos mu-jeres entre los grupos más favorecidos ni en el 80 por ciento de las unidades de producción con subsidios de poca mon-ta; no se reporta cuántas personas propietarias son mujeres y cuántos hombres. Es aún una dificultad la falta de regis-tros desagregados por sexo.

Las demandas del movimiento de las mujeres y los compromisos internacionales de México con respecto a sus derechos han promovido iniciativas para incorporar la perspectiva de género en el diseño, la formulación y el financiamiento de los programas gubernamentales. Pero estas iniciativas tienen poca consistencia, de manera que el enfoque de género está más claro en los discursos que en la asignación de los recursos.

Aunque en casi todos los programas de subsidio al cam-po se “da prioridad” a la mujeres que viven en condición de pobreza, las reglas de operación, los instrumentos para la participación y las normativas obstaculizan definitivamen-te su acceso a los recursos.

En el anexo ocho de la propuesta de presupuesto federal 2010 presentado por el Ejecutivo se asignan 237 mil 847.3 millones de pesos al Programa de Financiamiento y Asegu-ramiento al Medio Rural; de estos, únicamente el 0.34 por ciento, o sea 808.4 millones están dirigidos a las mujeres.

Los rubros respectivos son: Fondo de Microfinancia-miento a Mujeres Rurales (Fommur) con 148.4 millones de pesos; Programa Nacional de Financiamiento al Mi-croempresario (Pronafim), 30 millones, y el Programa de la Mujer en el Sector Agrario (Promusag), 630 millo-nes de pesos. El total son los 808.4 millones menciona-dos arriba.

Para las mujeres toda la inversión es MICRO: MICRO empresas, MICRO proyectos y MICRO financiamiento. Además muchos de estos financiamientos en la práctica se achican porque se condicionan a modalidades que asig-nan recursos a otras personas/organizaciones, que no son las mujeres rurales (organizaciones no gubernamentales, mentorías, asesorías, etcétera).

Las mujeres rurales son al menos 50 por ciento de la pobla-ción rural, como en todos los países en desarrollo; producen al menos 60 por ciento de los alimentos que se consumen; son administradoras de las remesas, que actualmente cons-tituyen la segunda fuente de ingreso, después del petróleo, y han tomado cada vez mayores responsabilidades como jefas de hogar, como propietarias de la tierra y como responsables de las unidades productivas, en parte a causa de la migración masculina. Son las mujeres, quienes desarrollan las estrate-gias de sobrevivencia y de superación de la pobreza. Tenemos un nuevo reto, una nueva propuesta: el análisis para la trans-parencia y la rendición de cuentas a las mujeres rurales.

Proponemos que quienes elaboran la página web Subsi-dios al Campo (www.subsidiosalcampo.org.mx) busquen ¿qué pasa con los subsidios a las mujeres rurales?, ¿dónde es-tán?, ¿qué impacto han tenido?, ¿a quiénes han beneficiado? Una nueva línea de investigación que demandará una nueva visión, un nuevo enfoque, otros indicadores, otros análisis… ¡Y el mismo compromiso de justicia para el campo! Asesora de Anec

MUJERES RURALES Y SUBSIDIOS

Son las mujeres, quienes desarrollan

las estrategias de sobrevivencia y de

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En nuestra edición de septiembre, pre-sentamos la primera parte de un cues-tionario que el relator especial en de-

recho a la alimentación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Olivier de Schutter respondió a La Jornada del Campo, y donde resaltó el crecimiento vertiginoso del número de personas con hambre –mil 20 millones hoy día–. Aquí presentamos la segunda y última entrega, donde resalta la importancia de las instancias internaciona-les para inducir la rendición de cuentas de los gobiernos y materializar así el derecho a la alimentación.

El diplomático también reflexiona –desde las plataformas de los derechos humanos, de la concentración del negocio y del abasto ali-mentario– sobre el uso de materias primas del campo para producir agrocombustibles.

Olivier de Schutter prende un foco de alerta sobre el cambio climático y la urgencia de bus-car opciones en la agricultura ecológica y hace una advertencia a los países que “han sacrifica-do sus intereses de largo plazo de construir un sector agrícola robusto para alimentar a su po-blación, contra sus intereses de corto plazo de comprar alimentos baratos y con precios dum-ping del extranjero”. Estas naciones son las más vulnerables hoy ante las súbitas alzas de los pre-cios internacionales de los productos agrícolas.

P. ¿Qué piensa acerca de los efectos de la producción de agrocombustibles sobre la seguridad alimentaria?

R. Reitero mi llamado a buscar un con-senso en guías internacionales respecto de la producción y consumo de agrocombus-tibles; esas guía deberían incluir estándares ambientales, en virtud de que la expansión de la producción y el consumo de agrocom-bustibles derivan en cambios directos e indi-rectos en el uso de la tierra y en un impacto ambiental negativo, tomando en cuenta el ciclo de vida total de los agrocombustibles. Las guías deberían también incorporar la atención de los derechos humanos, particu-larmente en lo que atañe al derecho a una alimentación adecuada, el derecho a una vivienda adecuada –dados los riesgos de desalojos legales y desplazamientos a causa de la producción de agrocombustibles–, los derechos de los trabajadores (incluyendo en particular el derecho a una remuneración justa y el derecho a un ambiente saludable de trabajo), los derechos de los indígenas y los derechos de las mujeres. La comunidad internacional ha reconocido que es necesa-rio crear consensos. Pero desde hace un año –cuando en junio de 2008, en la Conferen-cia de Alto Nivel de Seguridad Alimentaria, en Roma, se expresó la intención de trabajar en ello– nada se ha avanzado en este frente.

Estoy particularmente preocupado por el impacto de la producción de agrocombus-

tibles en la seguridad alimentaria. Hay dos dimensiones para esto. Primero, el desvío de cultivos para producir energía puede llevar a precios picos a las materias primas alimenta-rias, debido a que de manera súbita incremen-tan la demanda. En 2007 y 2008 los precios mayores de las materias primas alimentarias en los mercados internacionales fueron en gran parte debido al desvío de maíz para la producción de bioetanol en Estados Unidos, en virtud de que esto ocurrió muy rápidamen-te cuando los inventarios del maíz estaban ba-jos. Pero es igualmente crucial monitorear el impacto de la estructura de los ingresos del sector agrícola de los países en desarrollo. Ésta es la segunda dimensión: los cultivos para producir energía son frecuentemente cultivados por grandes productores agrícolas o por compañías multinacionales que son dueñas o rentan tierra en países en desarro-llo, y los agricultores de pequeña escala no están involucrados en tal producción, pero es este segmento de la población el que su-fre mayor inseguridad alimentaria, y es para éste que debe buscarse un incremento en los ingresos. Simplemente alentar el desarrollo de monocultivos para la exportación, cuando esto beneficiará primariamente a productores de gran escala que ya cosechan la mayoría de los beneficios del acceso ampliado a los mer-cados de países industrializados, puede de he-cho incrementar las desigualdades dentro de

los países en desarrollo, más que reducirlas, a menos que una acción afirmativa sea tomada para asegurar que los minifundistas sean in-cluidos en la producción de agrocombustibles en una forma que se beneficien ellos.

P.- En algunos documentos usted ha di-cho que los campesinos de pequeña escala han sido frecuentemente marginados de las políticas públicas. ¿Podría usted hablarnos de las consecuencias que esto tiene?

R. En nombre de elevar la producción de alimentos, nos hemos olvidado de preguntar quién se beneficiará de tal crecimiento. Adi-cionalmente, la presión de los mercados ha llevado a más concentración de la agricultu-ra –en virtud de que las granjas y los predios más grandes fueron los más redituables para sus propietarios– y frecuentemente se ha tra-bajado en contra de la pequeña escala, de la agricultura familiar. Pero no deberíamos confundir rentabilidad con productividad. Aunque es menos redituable (debido a la labor intensiva), la agricultura familiar, de pequeña escala, es de hecho más productiva por hectárea que las grandes plantaciones. Las economías de escala existen en el lado del mercado de la producción alimentaria, pero no hay economías de escala en el cam-po. Las políticas pasadas han incrementado la dualidad del sistema agrícola, por el cual yo entiendo la brecha entre el 0.5 por ciento de predios muy grandes (con cien hectáreas o más) y el 85 por ciento de pequeños predios (con dos hectáreas o menos). Los primeros han tenido una influencia política despro-porcionada y acceso al crédito y a los mer-cados de exportación; los segundos han sido abandonados, relegados a la producción de subsistencia, y el resultante empobrecimien-to de las áreas rurales ha sido una causa fun-damental de la migración rural.

P. Usted ha hecho observaciones acerca de la relación entre las negociaciones interna-cionales comerciales y el derecho a la alimen-

tación. ¿Podría darnos un comentario, consi-derando que México es el líder en el mundo en número de acuerdos de libre comercio?

R. Hay dos niveles en la discusión. Uno “macro”, en el cual los países son considera-dos como un todo. Otro es el nivel “micro”, en el cual los diferentes grupos de la pobla-ción son distinguidos dentro de los países. En el nivel macro, la liberalización comer-cial ha significado una creciente dependen-cia: muchos países se han especializado en cultivos de exportación y han buscado alcan-zar la seguridad alimentaria por medio de compras de alimentos en precios subsidiados –resultantes de prácticas dumping de los paí-ses de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)– en los mercados internacionales. Esos países son los más vulnerables ante las súbitas alzas de los precios, tal como lo vimos en 2007-08. Y habrá más sacudidas de ese tipo, debido a los picos en los precios del petróleo, como resul-tado del cambio climático. Firmemente creo que los países que han buscado desarrollar capacidades de exportación en materias pri-mas tales como algodón, té, café o tabaco a expensas de la producción de alimentos para consumo local, han sacrificado sus intereses de largo plazo de construir un sector agrí-cola robusto para alimentar a su población, contra sus intereses de corto plazo de com-prar alimentos baratos del extranjero. En el nivel micro, que yo noto es el que gana del comercio internacional, no beneficia a todos los grupos de la población por igual. Hay algunos ganadores, pero también muchos perdedores, esos en los sectores menos com-petitivos, esos donde los precios van al alza pero los salarios se han estancado, etcétera. En principio, por medio de políticas sociales redistributivas, los ganadores deberían com-pensar a los perdedores. Esto no ocurre en muchos casos. Por tanto, la liberalización co-mercial debería se monitoreada cuidadosa-mente, a efecto de asegurar que no crecerán las desigualdades con la excusa de promover crecimiento económico.

P. Usted ha hecho propuestas para modifi-car drásticamente el rol del Comité Mundial de Seguridad Alimentaria, a efecto de erra-dicar, de manera eficiente, el hambre y la desnutrición aguda en el planeta. ¿Cuáles son los resultados visibles de estas gestiones?

R. El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS) es un foro dentro de la Or-ganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el cual los gobiernos han intercambiado sus ex-periencias para combatir el hambre, pero este comité no ha sido efectivo para que los países entren en acción, en parte debido a que no es suficientemente representativo de todos los intereses y en parte porque no tiene herra-mientas para mejorar la rendición de cuentas. Creo que el CFS debería jugar un papel muy importante en el futuro; si es objeto de una reforma ambiciosa, podría ayudar a mejorar la rendición de cuentas, inducir a los gobier-nos a reportar sus esfuerzos para combatir el hambre. Compartir experiencias contribuiría a un aprendizaje colectivo. Y habría un foro en el cual la coordinación de los donadores mejoraría; estarían trabajando en la misma di-rección y con objetivos más enlazados con las necesidades. A ningún gobierno le gusta que lo estén midiendo, pero todos los gobiernos, al mismo tiempo, se dan cuenta de que el actual sistema no está trabajando. La crisis alimenta-ria global de 2007-08 los ha alertado frente a la fragilidad del actual sistema, y saben

SEGUNDA DE DOS PARTES

PRODUCCIÓN DE AGROCOMBUSTIBLES DEBE SUPEDITARSE A DERECHOS HUMANOS: DE SCHUTTER• Imperativo, producir alimentos sin depender del petróleo

Podemos confi ar más en la

agricultura de labranza

mínima, o los intercultivos y la

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que la reforma del CFS es necesaria. Por tanto, me siento optimista de que un con-senso está emergiendo no sólo para mejorar la coordinación, sino también para trabajar jun-tos para el desarrollo de una estrategia global que materialice el derecho a la alimentación y hacia más responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos. El hambre es un reto muy grande. Pero nosotros podemos en-frentarlo por medio de objetivos muy bien de-finidos, con indicadores y procesos con fechas límites. Esto es lo que yo he propuesto y es en donde se está dando un consenso.

P. ¿Instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional aceptan proporcionar, en coordinación con otras agen-cias, una guía o lineamientos para los Estados a efecto de que se ejerza realmente el derecho a la alimentación? Usted ha hecho tal propuesta.

R. Las agencias internacionales han traba-jado muy juntas desde abril de 2008 como re-sultado de un grupo de trabajo alto nivel en la crisis global alimentaria, que fue estable-cido bajo el liderazgo del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon. Ellos acordaron un Marco Amplio de Acción con una lista de medidas operacionales que los gobiernos deberían tomar con el apoyo de la comuni-dad internacional. La pregunta es ahora si ese esfuerzo será sostenido más allá del mo-mento actual donde hay una sensación de urgencia. Esta es una de las apuestas de la reforma que se busca para el CFS. El dilema es muy simple. O aceptamos que las políticas comerciales o macroeconómicas de estabili-zación –y efectivamente, las políticas agríco-las– ignoren el impacto sobre el derecho a la alimentación de los más pobres, o inducimos esas políticas hacia la reducción del hambre

y la pobreza. Si es lo último, entonces es vital que se mejore la coordinación.

P. ¿Es viable que las naciones establez-can regulaciones obligatorias o leyes para que se ejerza el derecho a la alimentación?

R. Por lo menos 20 Estados en el mundo hoy, incluidos recientemente Ecuador y Bo-livia, reconocen el derecho a la alimentación en sus constituciones. Un creciente número de Estados también han adoptado un marco legal que protege este derecho. En abril de 2005, con la aprobación de su Ley de Segu-ridad Alimentaria y Nutricional, Guatemala se convirtió en el primer país de América Latina que incluyó tal derecho en su siste-ma legal. En Brasil, la Ley Orgánica de Se-guridad Alimentaria y Nutricional (Losan) puso en marcha el Sistema Nacional de Ali-mentación y Nutrición (Sisan), el cual lleva a toda la población un número de políticas enfocadas a combatir el hambre, incluidas algunas diseñadas para apoyar la agricultura familiar, mejorar el acceso a la alimentación y al agua por parte de aquellos que las necesi-tan (por ejemplo por medio de un programa de restaurantes para gente de bajos ingresos, bancos de alimentos, cocinas comunitarias o cisternas), para alimentar niños en escuelas o para mejorar el almacenamiento de alimen-tos en áreas rurales. En julio de 2008, Vene-zuela adoptó la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Alimentaria, que en su artículo ocho reconoce el derecho a la alimentación.

Estos acontecimientos no son sólo de valor simbólico. Más bien, operan una evolución desde la postura de que “necesitamos tener políticas que permitan la seguridad aimenta-ria” a la de “cada individuo debe tener garanti-

zada una respuesta y un remedio si es violado su derecho a la alimentación”. Tenemos más casos en los cuales las cortes judiciales, por ejemplo, obligan a los gobiernos a extender programas de apoyo a ciertas áreas que son ol-vidadas, o a compensar a los agricultores por pérdidas en su nivel de vida, Hay resistencias, por supuesto, pero vamos en una dirección, en general, que es claramente alentadora.

P. ¿Quiere hacer un comentario adicional?

R. El reto más importante que estamos en-frentando hoy es el cambio climático y la de-gradación ambiental. La agricultura es tanto parte del problema como de la solución. El 32 por ciento de los emisiones de gas invernadero generadas por el hombre son resultado de la agricultura (19 por ciento sin tomar en cuenta la deforestación) y la agricultura consume 70 por ciento del agua fresca del mundo. Pero las prácticas agrícolas pueden ser más sostenibles. Podemos confiar más en la agricultura de la-branza mínima, o los intercultivos y la agrofo-restería y generalmente en agricultura ecológi-ca, que descansa menos en insumos externos (los cuales son una fuente de dependencia eco-nómica para los productores) y compartir más el conocimiento acerca de buenas prácticas y la interacción de las plantas con el ecosistema. Debido a lo que representan las amenazas del cambio climático y la degradación ambiental para el futuro de la seguridad alimentaria del mundo, insisto en que los gobiernos deberían poner mayor atención a esas alternativas. La agricultura del siglo XX, dependiente altamen-te de insumos, debería pronto convertirse en una cosa del pasado. De hecho, la dependen-cia del petróleo está condenada al fracaso en el largo plazo. Deberíamos movernos al siglo XXI. (Lourdes Edith Rudiño)

Video – "Vamos al Grano. Campaña por la agricultura en Mesoamérica". Realizado por: Héctor Hernández (Sherpa Films). Pro-ductor: Rafael Santamaría (Sherpa Films). Producción: Oxfam Internacional.

Evento: Presentación del libro El hombre de hierro. Los límites so-ciales y naturales del capital, de Armando Bartra. Organiza: Aca-demia de Cultura Cien-tífi co–Humanística. Lu-gares y fechas: Martes 20 de octubre de 2009, 13:00 horas, Plantel San Lorenzo Tezonco, El

Ágora, y jueves 22 de octubre de 2009, 13:00 horas, Plantel Cuautepec, Aula Magna 8. Entra-da libre. Informes: Tel. 58501901, ext. 13140Tel. 3691 2050, ext. 18192

Evento: Semina-rio internacional El desarrollo rural y la crisis mundial: Im-pactos, retos y alternativas. Or-ganiza: La Maes-tría en Desarrollo Rural del la Uni-versidad Autóno-ma Metropolitana unidad Xochimil-co, en el contexto del 25 aniversario

de su fundación. Lugar: UAM – Xochimilco. Fecha: 5 y 6 de noviembre de 2009. Informes: Carlos Rodríguez ([email protected]) / http://dcsh.xoc.uam.mx/desarrollo

Libro: Financiamiento rural para la se-guridad alimentaria de los pobres. Impli-caciones para la investigación y para las políticas públicas. Autores: M. Zeller et al. Editores: AMUCSS y Colmena Milenaria. In-formes: Alfonso Castillo S. M. / Cosechando Juntos lo Sembrado / (414) 27 3 22 08.

Video Por un campo con cam-pesinos. Reali-zado por: Luciana Kaplan y Diego Delgado. Produc-tores: ANEC A.C / Totora Films. I n f o r m e s : www.anec.org.mx

[email protected]

Exposición de foto: Morir en la pobreza. Organiza: Revista Contralínea, Fotoseptiem-bre, Radio UNAM, Invade. Fotógrafos: David Cilia, Rubén Darío Betancourt, Julio César Hernández. Fecha: Del 24 de septiembre al 22 de octubre de 2009. (Lunes a viernes de 10:00 a 18:00 hrs.). Lugar: Radio UNAM (Mezzanine) – Adolfo Prieto 133, Col del Va-lle. Informes: www.radiounam.unam.mx

Teatro: El animador, de Rodolfo Santa-na. Dirige: Raúl Bretón. Organiza: Contigo América, Instituto Teatral Independiente, A.C. Lugar: Foro Contigo América (Arizona 156, Col Nápoles). Fechas: Del 22 de agosto al 31 de octubre de 2009. Informes: 55433865 / 56693589 [email protected]

El derecho a la alimentación no debe ser sólo una frase; los países deben hacerlo operativo por medio de mapear e iden-tificar con claridad a las personas más vulnerables ante la

pobreza y la desnutrición “y actuar de inmediato” con programas focalizados, afirmó Olivier de Schutter, relator especial en derecho a la alimentación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante un auditorio convocado por la Campaña Sin Maíz no hay País, en las instalaciones del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán el 15 de septiembre pasado.

En conversación posterior, De Schutter –quien evitó dar de-claraciones específicas sobre México, pues su visita no fue de carácter oficial– lamentó el hecho de que en muchos países tal información que identifica a los vulnerables ante el hambre existe (de fuentes tales como instituciones gubernamentales, de organi-zaciones de la sociedad civil y de la propia agencia para la Alimen-tación y Agricultura de la ONU, la FAO), “pero los gobiernos no actúan sobre esta información o no quieren ver las malas noticias. O en todo caso terminan actuando más sobre sus prioridades polí-ticas. Y éste es uno de los casos donde el derecho a la alimentación está siendo violentado”.

Es común observar que las políticas sociales o esquemas de apo-yo a los que sufren hambre buscan proveer alimentos baratos, pero éstos se distribuyen en centros urbanos y los pobladores rurales, que son quienes más los requieren y cuyas zonas son de más difícil acceso, no logran beneficiarse.

Es un hecho que deben romperse estas inercias, dijo. Concedió que hay signos positivos, que hay gobiernos que están poniendo en marcha medidas anti-hambre inexistentes antes de la crisis eco-nómica global. “Pero es una batalla dura; hay que subir la colina.

Durante 25 años ha habido negligencia en el apoyo a los produc-tores de pequeña escala, que son quienes hacen mayoría entre los que sufren hambre en el mundo.

“Tenemos que recuperar todo este tiempo perdido y buscar in-versiones en bienes públicos: infraestructura, almacenaje, redes de comunicación y carreteras, y no tener un enfoque sólo de entre-ga de semillas y fertilizantes. He visto muchas veces que gobiernos están donando estos insumos, porque son programas que los dona-dores internacionales suelen querer financiar”.

El funcionario aclaró que hay diversos ámbitos donde actuar para fortalecer el derecho a la alimentación de los más vulnera-bles. Entre otras cosas –para el caso de los campesinos de pequeña escala– con medidas que fortalezcan el ingreso rural y en marcos legales propicios.

Se refirió específicamente a la legislación antimonopolio. A es-cala mundial, hay un alto grado de concentración del agronegocio, que propicia que los productores vendan sus cosechas a precios muy bajos al tiempo que los consumidores pagan precios muy altos. Asi-mismo, los productores adquieren sus insumos en esquemas al me-nudeo, encarecidos, y venden a granel, a precio de mayoreo.“Hemos visto que la legislación antimonopolio tiene la posibilidad de prote-ger a los consumidores y a los productores en países desarrollados, pero no en las naciones en desarrollo. Estoy investigando cómo se tendrían que estar formando esas legislaciones”.

Señaló que en marzo de 2010 él presentará ante el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU un reporte “que habla mucho de la organización de los agronegocios y el riesgo de un poder despropor-cionado que se da a ciertos actores dentro de este sector”. (LER)

DEBE SER EFECTIVO EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN• Recursos para pobres se desvían hacia el medio urbano

Felicitamos a La Jornada del Campo por estos dos años de

trabajo al frente de un proyecto comprometido con los campesinos mexicanos y con el campo a favor

del desarrollo del campo con campesinos... ¡¡MUCHOS AÑOS MÁS!!

GREENPEACE MÉXICO

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17 de octubre de 200916

Lourdes Edith Rudiño

La aspiración de Francisco Mayorga Castañeda en los tres años que restan al gobierno actual es reestructurar la

Secretaría de Agricultura y lograr una mejor coordinación con otras instancias del Esta-do, a fin de “abrirles cauce a los pequeños y medianos productores al mercado. Si eso se logra, habremos hecho la tarea”.

El funcionario, quien fue titular de la Se-cretaría de Agricultura, Ganadería, Desarro-llo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en el último año del foxismo y hace unas sema-nas retomó la estafeta, sucediendo a Alberto Cárdenas, considera irracional lo que hoy por hoy hacen los productores de pequeña escala, de dos o tres hectáreas: producir granos. “En cereales y oleaginosas no es racional, no es po-sible competir con los productores de Brasil, Argentina, Estados Unidos o Australia, que tienen predios de 700 u 800 hectáreas planas, con buena precipitación y maquinaria”.

Sin embargo, agrega, para esos campesi-nos mexicanos hay muchas opciones: en fru-tales, hortalizas, cultivos de invernadero, pe-queñas especies ganaderas y especialidades de nicho vinculadas a la cocina mexicana, como las hierbas aromáticas, todo lo cual por supuesto resulta rentable.

El porqué no se han movido a esas opciones tiene qué ver con que la Sagarpa “tiene muy poca acción real en el rubro de alimentación, pues este tema está en el nombre de la Secreta-ría pero abajo casi no hay nada” y entonces “fal-ta mucha capacitación y presencia del gobier-no por medio de leyes buenas” para favorecer a los campesinos. Y a eso hay que agregar que hay cotos de poder que complican las cosas.

Ejemplificó: un productor de maíz criollo de Puebla, Tlaxcala, estado de México o Hi-dalgo –donde está la mayor pulverización de la tierra– vende su grano a un lado de su parcela y además tiene borregos; los mata en su patio y vende barbacoa. “En una visión mucho más avanzada ese borrego tendría que ser sacrifi-cado de manera higiénica en un rastro TIF (tipo inspección federal) y que se puedan apro-

vechar todos sus subproductos. El productor podría seguir haciendo su barbacoa pero con mucha higiene y brindar confianza al consu-midor, además de obtener mayores ingresos por el mejor aprovechamiento del animal”.

Pero están los cotos de poder –“muchos ostiones que no se pueden abrir y tienen re-percusión en el sector agroalimentario”–. En el caso de los rastros, ocurre que los TIF, que son los que apoya y promueve Sagarpa, difí-cilmente pueden competir en costos con los rastros municipales, que no cumplen ningu-na regulación ni ecológica, ni sanitaria, ni de nada; son administrados por los municipios y su infraestructura es de la época de la Colonia.

Y la Sagarpa se ha visto limitada para condu-cir el enlace entre el mercado y los productores, porque la facultad de la “alimentación” está distribuida en diversas instancias de gobierno, con diferentes visiones, como la Secretaría de Economía, cuya Subsecretaría de Abasto tiene el mandato de garantizar la oferta al mercado nacional sin importar de dónde venga ni con qué calidad mientras no perjudique la salud, o la Secretaría de Salud, cuyo criterio es que los alimentos no deriven en enfermedades serias, aunque, según Mayorga, deberíamos aspirar a otro enfoque de alimentación donde además de impedir daños a la salud, se promueva una alimentación balanceada, inocua, que derive en mejor calidad de vida, y rechazar la alimen-tación chatarra o insana.

–Otro factor que afecta a los productores y al agro es la concentración de subsidios en pocas manos. ¿No es así? –se le preguntó.

–Sí, es otra de las paradojas. Hay una idea muy fija en productores, legisladores, organi-zaciones privadas y sociales, gobernadores, de que los apoyos tienen que ir a la producción. Eso provoca que los que más producen, que son los que tienen más recursos, reciban más apoyos. Está muy extendida esa mentalidad de premiar la productividad (yo digo que ese no es papel del gobierno, pues la productividad se premia por sí misma, con más competitivi-dad), y el resultado es una mayor concentra-ción de los subsidios en pocas manos. Yo he propuesto, y no genera simpatía, que operen los mecanismos fiscales; cuando ya se con-centran los apoyos, que vengan los impuestos a rescatar o recoger parte de esas utilidades extraordinarias que obtienen algunos. Pero esa es la polémica ahora del dos por ciento; si hubiera un impuesto generalizado obligaría a

que la gente se diera de alta en el registro fede-ral de causantes. Y también evitar exenciones y todo eso que hace que a la hora de la hora algunas empresas o personas físicas que tienen muy buenos asesores acaben no pagando lo que deben pagar.

En medio de la crisis alimentaria y econó-mica, Mayorga Castañeda considera que sus retos principales en la Sagarpa son “entender mejor nuestro país y nuestro sector para ser más preciso en las decisiones; construir una visión de largo plazo del sector agroalimen-tario, y racionalizar los apoyos al sector, pues algunos ya están desgastados y otros se anu-lan entre sí o se contradicen”.

La Sagarpa será sometida a una reestructu-ra. “Nuestros operadores en el interior recla-man que no haya tantos cambios en las reglas de operación y en los nombres de los progra-mas; que no se dupliquen programas; que se termine la visión de que cada subsecretaría ten-ga todas las funciones de planeación, financia-mento, entrega de apoyos, y que hagamos una labor de equipo, y eso con los estados también”.

Asimismo, buscará ejercer la función de la planeación. “Quiero ver si con los convenios de concertación con los estados, podemos marcar algunos proyectos estratégicos para cada estado. Todo mundo quiere que la Sa-garpa planee la producción agropecuaria, pero los programas de apoyos que damos se aplican a partir de la demanda, y no puede uno priorizar la entrega de los recursos”.

–Organismos internacionales han seña-lado que el gasto público en el agro mexica-no es muy alto y su eficiencia escasa.

–Comparto la idea, pero el presupuesto está comprometido desde origen y el mar-gen de maniobra de la Sagarpa es escaso. En Procampo lo que hacemos es sólo apretar el botón de la computadora y dispersar sus al-rededor de 15 mil millones de pesos; Progan es otro programa masivo para la ganadería, con tres mil millones; en apoyos a energé-ticos, con cuatro mil millones no hay mu-cho qué hacer y lo mismo con los cinco mil millones para sanidades, pues hay campañas en marcha; activos productivos (lo que an-tes fue Alianza para el Campo) tiene ocho mil millones, apoyos a la comercialización una cantidad igual; contingencias como sequías, huracanes, etcétera, también tiene una cantidad específica, y al final de cuentas el margen de maniobra de la Sagarpa es de diez por ciento del presupuesto total. En Es-tados Unidos, a diferencia, la Farm Bill asig-na fondos discrecionales para la agricultura y el Ejecutivo decide en qué aplicarlos, por-que se entiende que el campo tiene muchos factores aleatorios, que hay que responder de inmediato a situaciones imprevistas. Aquí es al revés, se considera que todo lo que es dis-crecional será usado para fines políticos.

Y hay que agregar que los diputados de-ciden también rubros específicos dentro del presupuesto federal que complican su ejer-cicio y que llegan a generar conflicto entre la Sagarpa y ciertos grupos de productores. “Por ejemplo, deciden un esquema de pro-moción a la guayaba de 40 millones de pesos y los guayaberos ven eso y vienen a pedirlo. Pero necesitamos reglas de operación, pro-yectos; eso provoca malestar y roces, creen que son pretextos, que no queremos cumplir (...) nosotros sentimos la presión de decir tal vez no se justifique hoy en estas circunstan-cias darle a la guayaba, sino atender

REESTRUCTURAR LA SAGARPA PARA APOYAR A PRODUCTORES PEQUEÑOS, PRIORIDAD DEL NUEVO SECRETARIO• Irracional, que los minifundistas se sostengan en producción de granos, dice• Necesario que la secretaría asuma sus responsabilidades en “alimentación”

deberíamos aspirar a otro

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donde además de impedir daños

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Se une a la pena que embarga a nuestro amigo y colaboradorALEJANDRO CALVILLO

UNNApor el sensible fallecimiento

de su Señor PadreManuel Calvillo Alonso

México, D.F., a 13 de octubre de 2008.

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17 de octubre de 2009 17

una emergencia sanitaria y tenemos que direccionar recursos. Empiezan las transferencias, las negociaciones, eso entor-pece el ejercicio del presupuesto, tenemos que convencer a los de la guayaba que no necesitan 40, que con cinco pueden sacar un proyecto importante para ellos, pero eso nos puede llevar seis meses, u ocho, o cinco meses. Y entonces se atora el recurso, se des-gasta la relación con ese grupo. Por eso lo que he pedido a los legisladores es no tanto el monto el presupuesto, sino qué tanta libertad de maniobra nos dejan”.

–Después de la experiencia de 2006-07, cuando se encareció excesivamente el maíz debido al uso de este grano en Estados Uni-dos para producir etanol, ¿qué medidas de-bemos tomar en México?

–Desde mi punto de vista la reacción en 2006-07 fue una política equivocada. Se pudo manejar de otra manera.

Se manejó así, costó, costó mucho pero no es porque no hubiera soluciones técnicas y eco-nómicas a la mano. Se pusieron muy hábiles algunas empresas para llevar agua a su molino.

–¿Fue equivocado mandar la señal de que necesitábamos maíz y que había que comprarlo de cualquier origen?

–Sí, debimos haber abierto la importación de maíz amarillo para que los productors no se fueran sobre el blanco. Eso hubiera permi-tido atender ambos mercados pero como nada más había blanco y el sector pecuario necesi-taba se fue sobre el blanco y ya no ajustó para los dos. Eso encareció el maíz para todos.

–Pero dada la crisis alimentaria, ¿debe-mos buscar la autonomía alimentaria?

–Todo lo que se pueda avanzar en eso es deseable, pero siendo realistas en nuestras li-mitaciones de recursos naturales, y en nues-tros costos, porque no se puede hacer a cual-quier costo. Dentro de lo razonable, marchar en esa dirección, sabiendo que no podemos lograr al cien por ciento tener autonomía en granos y oleaginosas. No da la tierra, el agua.

–Preocupa en el agro la presencia de gran-des empresas que dominan y manipulan el mercado. ¿Qué papel debe asumir el Estado?

–Es una tendencia de la globalidad tener dos o tres grandes jugadores y luego una infinidad de jugadores pequeños y medianos, y el sector agroalimentario no escapa a eso. Es evidente que el Estado necesita regular el mercado; el mercado libre nunca ha existido y no debe exis-

tir, debemos tener mercados correctamente re-gulados, y eso no quiere decir que el Estado haga las cosas, sino que ponga las reglas y las haga valer para corregir distorsiones o inequi-dades. Eso es muy importante, en los países que son eficientes en su sector agroalimenta-rio, tienen muy buenas regulaciones. Nos he-mos ido al otro extremo como país a desregu-lar demasiado y dejar que cada quien se rasque como pueda. No comparto esta visión.

–Entonces hay que empezar a regular.

–Sí, pero no lo puede hacer el Estado imponiendo las cosas. También es cierto que esos países que han regulado bien sus mercados es porque sus productores han entendido que deben autorregularse ellos. Ya que más o menos se ponen de acuerdo van con el gobierno a que hagan oficiales esas normas, a que las aplique como árbri-tro, conductor de la economía, pero si no hay un cierto eslabonamiento social, la pura fuerza del Estado no funciona, y entonces entramos a un estado burocrátido, represor e ineficiente. También se necesita una co-hesión social abajo en las organizaciones intermedias; que las organizaciones de pro-ductores busquen a sus clientes y establez-can relaciones duraderas con ellos, que el industrial busque a sus proveedores locales y que establezca relaciones duraderas. Tene-mos que buscar esa madurez.

¡SI FORTALECEMOS EL CAMPO Y A LOS CAMPESINOS FORTALECEMOS A MÉXICO!

AL PUEBLO DE MÉXICO

A LOS CAMPESINOS Varios aspectos que se han manejado en los últimos meses abonan para un nuevo debate sobre el papel del campo en la sociedad mexicana.

El fuerte aumento de los precios de los alimentos que golpea a las familias de menores ingresos en las ciudades y en las zonas rurales, contrasta con las altas ganancias de las corporaciones agroindustriales, que ganan comprando barato a los productores del campo y vendiendo caro a todos los consumidores; ganan importando productos más baratos, en muchos casos de dudosa calidad, y que afectan además los precios internos; ganan recibiendo además buena parte de los subsidios que se otorgan para la comercialización y el consumo de productos agropecuarios. Por si esto fuera poco, ganan además al pagar poco o nada de impuestos.

La confi rmación de que la mayoría de los recursos del PROCAMPO (que es el Programa con mayores subsidios en el campo) se canaliza hacia los grandes productores, lo cual refl eja la infl uencia que tienen éstos en el Estado y en la orientación de las políticas públicas.

El hecho de que ante la mayor recesión económica en nuestro país desde la década de los 30s, la producción agrícola, pecuaria y forestal, es la única actividad que tiene un crecimiento, lo que demuestra el enorme esfuerzo de los campesinos en mantener la producción, y la potencialidad que tiene el Sector para establecer medidas de reactivación económica.

Los anuncios de que para ahorrar recursos se quitará la Secretaria de la Reforma Agraria y sus funciones pasarán a la Sedesol, sin ninguna consideración clara sobre cómo se

atenderán los rezagos sobre la tenencia de la tierra y los confl ictos agrarios y asumiendo que los campesinos y núcleos agrarios se clasifi can de ahora en adelante como “pobres” sujetos de la ayuda asistencialista, sin recursos, capacidad ni potencialidad para el desarrollo productivo.

La visión del Ejecutivo Federal en su propuesta del Presupuesto Público del 2010 para el campo, en la que se observa como se pretende canalizar mayores recursos para un supuesto combate a la pobreza mediante apoyos asistencialistas, en detrimento del Fomento Productivo, de acciones mínimas de ordenamiento de los mercados agrícolas y de apoyo al fortalecimiento de las Organizaciones de Productores en infraestructura y para un manejo propio de la comercialización y el fi nanciamiento.

Actualmente la producción en el campo se está sosteniendo principalmente por la dedicación de los productores, que incluso han buscado diversifi car sus ingresos con tal de no abandonar sus cultivos.

Este esfuerzo no ha sido acompañado con una acción sufi ciente del Estado, de las políticas y los Programas, que contribuya a mejorar sus condiciones de vida y producción.

Dependencias como la SRA, la SAGARPA, SEMARNAT y otras, no han funcionado y se convirtieron en organismos débiles, funcionales a grupos de interés, a políticas de clientelismo y a favorecer a las grandes corporaciones.

Es necesario que se dé un vuelco en las políticas hacia el campo, y para ello se requiere:

1. Una reestructuración de los organismos para el campo, que debe llevar incluso a la formación de un nuevo Organismo Público dedicado a atender a los pequeños productores rurales.

2. Se necesita un Presupuesto Público para el Campo en el 2010 y los siguientes años, que sea mayor en términos reales, que se oriente básicamente a fortalecer la producción campesina, a mejorar los ingresos de las familias rurales y que a través de sus asociaciones se participe más en los procesos de Industrialización, Comercialización y venta directa a los consumidores.

3. Es fundamental un nuevo papel del Estado, a través de políticas públicas que permitan acotar los privilegios de las grandes corporaciones agroalimentarios, que lleva a establecer medidas de regulación de las importaciones, de formación de reservas que ayuden a la mejoría de los precios internos, a la soberanía alimentaria y a la distribución de alimentos a la población con mayores problemas.

4. Además, una nueva relación con las Organizaciones de Productores que elimine la manipulación y el clientelismo político, que respete su autonomía y que les otorgue un papel central en la defi nición de las políticas públicas, y en el ordenamiento de los mercados agrícolas pecuarios y forestales en benefi cio de los campesinos y consumidores.

Los campesinos queremos ser un factor decisivo para una reconstrucción nacional, que se centre en benefi ciar a la mayoría de la población, la cual encuentra en condiciones de pobreza y de limitación de sus derechos.

Llamamos al pueblo de México a que luchemos por sostener el campo, a los campesinos, y que éstos sigan produciendo los alimentos que necesitamos.

¡MÉXICO Y EL CAMPO NO AGUANTAN MAS!

¡POR NUEVAS POLÍTICAS PARA EL CAMPO A FAVOR DE LOS CAMPESINOS!

MÉXICO D.F. A 6 DE OCTUBRE DEL 2009

Atentamente,

Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (CONOC)Asociación Mexicana de Uniones de Crédito

del Sector Social (AMUCSS)Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras

de Productores del Campo (ANEC)Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC)

Coordinadora Estatal de los Productores de Café de Oaxaca (CEPCO)

Frente Democrático Campesino de Chihuahua (FDC)Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ)Red Mexicana de Organizaciones Campesinas

Forestales (Red MOCAF)

www.conoc.org.mx [email protected]

Es evidente que el Estado necesita

regular el mercado; el mercado

libre nunca ha existido y no debe

existir, debemos tener mercados

correctamente regulados, y eso

no quiere decir que el Estado

haga las cosas, sino que ponga

las reglas y las haga valer

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EMPRESA MONTOBACHOCO 98,413,176.00SIGMA ALIMENTOS CENTROS 86,911,784.03SABRITAS 80,482,390.37HORTALIZAS DE LA LAGUNA 56,118,044.27GRUPO GAMESA 49,308,606.38NESTLÉ 38,269,658.25HERDEZ 20,635,682.70DANONE DE MEXICO 18,062,193.79BARCEL 17,794,320.80MONSANTO 16,142,109.02GANADEROS PRODUCTO-RES DE LECHE PURA 12,949,931.77KRAFT FOODS DE MEXICO 2,046,576.47MAIZ FRITO

11,724,000.00NUEVA TECNOLOGIA EN ALIMENTACION 6,100,216.20PRODUCTOS AVICOLAS EL CALVARIO 6,000,585.17BIMBO 5,777,265.03AGROPECUARIA LA NORTEÑITA 5,206,294.24DOW AGROSCIENCES DE MEXICO 5195713.28PRODUCTOS GERBER 4,185,211.95AGRICOLA LOS CERRITOS 4,081,909.01CAMPBELLS DE MEXICO 3,457,994.04CONAGRA FOODS MEXICO 3,040,013.10

AGROINDUSTRIAS QUESADA 3,023,407.85AGROPECUARIA PIEDADENSE 2,994,360.03SANTA CLARA PRODUCTOS LACTEOS 2,786,150.75WAL MART 2,545,533.78CONSERVAS LA COSTEÑA 2,038,454.46SEMILLAS CERES 1,844,143.70GIGANTE 1,785,130.80AGRIESTRELLA 1,432,897.03PAVOS PARSON 1,280,484.37AGROCOIR 1,238,251.84EMPACADORA CELAYA 1,230,496.33AGRAQUEST DE MEXICO 1,134,191.81AGROINDUSTRIAS UNIDAS DE MEXICO 1,058,670.00LA MODERNA 1,050,157.46MINSA 960,322.80PANADERIA LA SUPERIOR 910,278.60AGRANA FRUIT MEXICO 862,781.59PASTAS Y PELLETS DE MÉXICO 840,423.00PRODUCTOS AGROPECUA-RIOS DE TEHUACAN 602,884.07ACEITES Y ESENCIAS 548,290.80AGRICULTORES UNIDOS DEL RIO PANUCO 338,031.60TOTAL 598,923,998.97

Fuente: Diario Ofi cial de la Federación, 3 de marzo de 2008 y 27 de febrero de 2009.

Érika Ramírez

Por medio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que preside el guanajua-tense Juan Carlos Romero Hicks, el gobierno de Felipe Calderón entregó casi 600 millones de pesos de incenti vos a trasnacionales agroin-dustriales en 2007 y 2008. Los subsidios por supuesto ignoraron a más de 25 millones de personas que habitan en el medio rural –la mayoría en extrema pobreza– carentes de tec-nología para mejorar su producción agrícola.

Según información publicada en el Diario Ofi cial de la Federación, más de mil empresas han sido subsidiadas para promover inversio-nes en investi gación y desarrollo de tecnolo-gía. De éstas, 45 son agroindustriales.

La lista de benefi ciarias es encabezada por Bachoco, propiedad de la familia del goberna-dor de Sonora, Eduardo Bours Castelo, que cap-tó 98 millones 413 mil pesos en los dos años, mediante 18 proyectos de avance tecnológico.

La empresa dedicada a la crianza de aves y sus derivados obtuvo su mejor presupuesto, de 18 millones 852 mil 252 pesos en 2008, para el “Diseño y desarrollo de tecnología de proceso para el corte, cristalizado y empacado y para el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios tecnológicos para la industria avícola”.

La productora de embuti dos Sigma Alimen-tos captó 86 millones 911 mil 784 pesos. Su proyecto más importante fue la elaboración del producto Guten, con un costo para el era-rio de 14 millones 904 mil 741 pesos. Este “ali-mento” es defi nido como “alternati va cárnica” para el mercado mexicano.

Sabritas, de la refresquera multi nacional Pepsico, obtuvo del Conacyt 80 millones 482 mil

390 pesos. En febrero de este año la Comisión Federal de Competencia inició una investi gación por presuntas prácti cas monopólicas en contra de esta proveedora de “comida chatarra”.

La estadounidense Wal Mart, obtuvo del Co-nacyt dos millones 545 mil 533 mil pesos, que equivalen a la dotación de apoyo para dos mil 210 hectáreas en el esquema del Procampo. La trasnacional se ha caracterizado por el desplaza-miento de los pequeños comerciantes en todo el mundo, y ha tenido observaciones por viola-ción a los derechos humanos. En mayo de 2007 Human Rights Watch resaltó que “el gigante mi-norista” sobresale, entre muchas empresas, por la “agresividad de su aparato anti sindical”.

También en 2007 y 2008 hubo subsidios de Conacyt para Bimbo, por cinco millones 777 mil 265 pesos. Esta compañía de la familia Servitje es claramente aliada del Parti do Acción Nacio-nal. En el listado de sus proyectos apoyados aparece “Diseño y desarrollo de sistema de ali-mentado y colocado automáti co de producto a contenedores plásti cos”, que recibió un millón 70 mil 316 pesos. Barcel, también propiedad de Grupo Bimbo, obtuvo otra muy buena canti -dad, 18 millones 589 mil 426 pesos.

Otras trasnacionales benefi ciadas por el Co-nacyt son Monsanto –conocida por producir el herbicida más vendido en el mundo y por ser la líder en semillas transgénicas, a las cuales, parti cularmente las de maíz, se oponen radi-calmente organizaciones sociales y ambienta-listas y cientí fi cos de México–y Dow Agroscien-ces de México, “líder en soluciones químicas, biológicas y genéti cas para la agricultura”. La primera captó más de 16 millones de pesos y Dow más de cinco millones. Contralínea, periodismo de investi gación

Subsidios tecnológicos para trasnacionales del agro

Las benefi ciarias del Conacyt

Estudiosos del campo y de la sociedad ru-ral demandaron poner en la agenda na-cional el fortalecimiento de la seguridad

alimentaria, y exigieron al gobierno frenar los proyectos de siembra de organismos transgéni-cos en cultivos, como el maíz, donde México es centro de origen y diversidad genética.

Esto es parte del pronunciamiento que emi-tió la Asociación Mexicana de Estudios Rura-les, AC (AMER) como resultado de su Sépti-mo Congreso, celebrado del 18 al 21 de agosto pasado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

El pronunciamiento de los académicos de la AMER incluye estos puntos:

1. Fomentar, valorar y apoyar las posibilidades de los pequeños productores --mayoritarios en nuestro país, quienes a partir de recursos propios sostienen su producción para abaste-cer los mercados regionales y locales-- como mediadores equitativos entre productores y consumidores en espacios de intercambio de productos orgánicos y de comercio justo.

2. Apoyar acciones que posicionen al maíz y su diversidad como un recurso estratégico para la soberanía alimentaria y nacional y empla-zar a los centros de investigación públicos a fortalecer los sistemas de producción, acorde con las necesidades de los agricultores y de conservar la biodiversidad del maíz.

3. Una moratoria indefinida de la siembra de los organismos genéticamente modifi-cados, en especial de los cultivos en que México es centro de origen y diversifica-ción genética, así como por la restitución en la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados del concep-to de Régimen Especial del Maíz, que ha sido minimizado y virtualmente excluido en el Reglamento de la misma ley.

4. La revisión de la Ley Sobre Producción y Certificación de Semillas, la cual debe re-conocer las semillas nativas mesoamerica-nas y por la derogación del artículo 33 de dicha ley, el cual criminaliza a los campesi-nos e indígenas que intercambien o comer-cialicen sus semillas tradicionales.

5. Rechazar la creciente penetración de em-presas trasnacionales en el campo, que se apropian de recursos vivos y minerales, y atentan contra el patrimonio natural de la población rural y la población en general.

6. Valorar las experiencias y desempeño de las mujeres a nivel de la organización familiar y comunitaria en la seguridad alimentaria.

7. Considerar la heterogeneidad productiva, tecnológica y socioeconómica rural para que se construya, difunda, transmita y utilice el conocimiento con el fin de estructurar pro-cesos de desarrollo sustentable, tomando en cuenta sus características, especificidades y dinámicas propias en el diagnóstico, planea-ción y ordenamiento del territorio, incluyen-do los sistemas rurales-urbanos considerados en toda su complejidad y potencialidad.

8. Contribuir en la generación de conocimien-tos para la inclusión de la transversalidad de género como una dimensión del desarrollo.

9. Impulsar las distintas formas de resisten-cia de los grupos sociales, de identifica-ción social y de identidad, surgidas como parte de la defensa de cultura, territorios y espacios rurales.

10. Fortalecer los sistemas tradicionales y la adopción y adaptación de nuevos sistemas de producción, más diversificados e inten-sivos, que generen mayores beneficios a los pequeños y medianos productores.

11. Garantizar el respeto a los saberes y prácti-cas tradicionales de los pueblos a través de la intervención en los procesos de forma-ción y acompañamiento de las instituciones educativas sosteniendo un impacto cultural responsable en las zonas en que se inscriben.

12. Definir, con la participación de la pobla-ción y autoridades, las medidas necesarias de prevención, mitigación, control y adap-tación que permitan enfrentar los riesgos hidrometeorológicos que generan vulne-rabilidad ambiental y económica.

13. Establecer espacios de comunicación que vinculen a las estructuras comunitarias con las instituciones del Estado, en un proceso participativo y multidireccional que permi-ta la negociación de soluciones.

14. Respetar y reconocer la autonomía de los pueblos indígenas, basada en las prácticas tradicionales adaptadas a la actualidad.

15. Reconocer el papel de las organizaciones y los movimientos sociales en el campo mexi-cano en la construcción de autonomía, ciu-dadanía y negociación en el sistema político.

16. Defender el real ejercicio y cumplimien-to de los derechos humanos de todos los grupos rurales, pueblos, organizaciones, mujeres, jóvenes. De manera especial llamamos a defender los derechos de los migrantes y jornaleros, tanto de aquellos que cruzan la frontera y son criminaliza-dos, como de los que se insertan a flujos de migración interna, para laborar en las grandes empresas agrícolas, en condicio-nes de extrema precariedad y sin ningún tipo de protección social.

17. Exigir justicia en el más amplio sentido para la solución a los problemas legales de violación de derechos humanos, espe-cíficamente en el caso de los sucesos de Acteal, en que los miembros de la AMER no podemos permanecer al margen, no sólo por haber llevado a cabo nuestro congreso en Chiapas, sino porque nue-vamente una decisión de la Corte Su-prema de Justicia de la Nación deja en la impunidad un crimen tan grave como el ocurrido en esta zona de los Altos de Chiapas. Asimismo demandamos la re-visión de otros procedimientos judiciales impugnados, como es el caso de los pre-sos de Atenco, injustamente sentenciados a desmedidas condenas.

18. Rechazar la creciente militarización en el campo y en el país en general, ante el pretexto de combate del narcotráfico, dada la espiral ascendente de la violencia que genera.

RECONOCER AL MAÍZ COMO ESTRATÉGICO Y RECHAZAR TRASGÉNICOS, DEMANDA AMER

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Servicios Integrales de Almacenamiento y

Comercialización de México S.A. de C.V.

El 29 de septiembre, Día Nacional del Maíz, los hermanos Briz ofrecieron una comida en el restaurante El Cardenal. Asistieron Elena Álvarez Bullya, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM; Héctor Bourges, director de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; Marcela Briz-Garizurieta, doctora en Ciencia Política; Mercedes de la Garza, directora del Instituto de Investigaciones Filológicas e integrante de la Cátedra UNESCO de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNAM; Antonio Serratos, doctor en Biotecnología e investigador de la UACM; Rodolfo Stavenhagen, investigador de El Colegio de México que fuera relator especial para los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU y subdirector general de la UNESCO, y su esposa Elia Stavenhagen, así como José del Val, director del Programa Universitario México Multicultural de la UNAM. Compartieron además la mesa Claudio y Silvia Poblete, de Culinaria Mexicana, y Cristina Barros y Marco Buenrostro, integrantes de la campaña Sin Maíz No Hay País. El propósito de la comida fue saborear platillos de maíz en compañía de colegas que aportan distintas visiones respecto del maíz desde su especialidad. FOTO: Arturo Aguirre

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El 29 de septiembre, fecha en que se inician las cosechas en muchas zonas de producción de México, cientos de orga-nizaciones de la sociedad civil celebraron el Día del Maíz.

En la plaza central de la Ciudad de México, una veintena de repre-sentantes de la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País y de la Cam-paña Mesioamericana Vamos al Grano formó un muro humano con la leyenda “Maíz y Libertad” y dieron lectura al “Pronunciamiento por el maíz”, mismo que luego entregaron en Palacio Nacional dirigido al presidente Felipe Calderón. En el texto las agrupaciones exigen al go-bierno que rechace la siembra de maíz transgénico en territorio nacional; demandan que se prohíba la utilización de alimentos y tierras agrícolas para producir agrocombustibles, y piden acciones y políticas que impul-sen las capacidades productivas de los campesinos y que protejan nuestra alimentación, considerando que en México casi 20 millones de personas sufren pobreza alimentaria, o sea hambre.

“Este es un llamado urgente al gobierno federal para que se responsabilice y detenga el avanzado proceso de destrucción de las sociedades rurales y los recursos naturales y recupere el potencial productivo del país. La verdadera independencia y soberanía residen en la capacidad de producir en el país los alimentos que necesita nuestra gente. Si el gobierno no atiende este llamado estará renun-ciando a su deber plasmado en la Constitución y será responsable de las consecuencias derivadas de representar intereses contrapuestos al bienestar del la gente”, advierte el documento. Las organizaciones convocantes sostuvieron que la solución a la crisis que vivimos –con una alta dependencia alimentaria (cinco mil millones de dólares de importaciones anuales de granos y oleaginosas), con una reducción en la producción campesina de maíz (un millón de hectáreas menos en la década reciente), con el hambre y/o desnutrición de uno de

cada cinco mexicanos y con el negocio de la agroindustria en manos de multinacionales– no se resolverá con más impuestos o con más programas de caridad, asistencialistas y clientelares “que hunden a los mexicanos en un círculo vicioso de pobreza”.

Es indispensable, dijeron, “regresar a los hombres y mujeres del campo las posibilidades de producir alimentos y generar ri-queza para todos los mexicanos”.

A lo largo del Día del Maíz hubo actividades: una transmisión ra-diofónica en vivo, simultánea para las radios comunitarias del país; la celebración del ritual por los cuatro rumbos del maíz; la partici-pación de grupos culturales, artísticos y actividades para niños; una videoconferencia con representantes de Sin Maíz No Hay País de Chihuahua, Jalisco, Veracruz y Chiapas, y la campanada y el “gri-to por la independencia alimentaria” en el Zócalo capitalino. Allí, Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba y el grupo Los Músicos de José pidieron a la gente que prefiera el consumo de maíz mexicano.

“Se trata de que la gente compre el maíz que se produce en México, porque si no, lo que provocamos es que se joda la econo-mía de aquí. ¿Qué es eso de comprar maíz transgénico?”, dijo con una mazorca en la mano.

La jornada en el centro de la Ciudad de México implicó la ex-posición de fotografías “El maíz es la raíz”, de David Lauer, y “Tres años en lucha. Memoria fotográfica de la Campaña Sin Maíz No Hay País”, de varios autores; una ofrenda al maíz, a cargo de Doña Amalia de Xochimilco; y una manta artística por el maíz, elabora-da por Vicente Rojo; Rafael Barajas El Fisgón; Marco Buenrostro, y Gabriel Leñero, entre otros.

NO A TRANSGÉNICOS; SÍ A LA PRODUCCIÓN CAMPESINA, DEMANDAS EN EL DÍA DEL MAÍZ• Con asistencialismo no resolveremos la crisis: dicen organizaciones

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ACUERDAN LEGISLADORES DE CHIHUAHUA INSTITUIR EL DÍA DEL MAÍZPRIORITARIO, RESTITUIR LA PRODUCCIÓN SUSTENTABLE DEL GRANO

El Congreso de Chihuahua acordó celebrar el Día del Maíz todos los años cada 29 de sep-ti embre con jornadas educati vas, culturales y gastronómicas en toda la enti dad; al mismo ti empo exhortó al Ejecuti vo federal a que declare este día una celebración nacional y en el marco de lo que sería una revaloración del grano, de las prácti cas y técnicas susten-tables de su producción y de la agricultura campesina, se impulsen políti cas de desarro-llo rural tendentes a la soberanía alimentaria.

Este acuerdo –que además llamó a la Cámara de Senadores a aprobar de manera urgente la Ley de Planeación por la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional, la cual ti ene congelada desde la anterior legislatura– derivó de una iniciati va presentada precisamente el 29 de septi embre pasado por el diputado local perredista Víctor Manuel Quintana Silveyra.

El legislador argumentó que la agricultura campesina se ha debilitado; dijo que si bien la producción de maíz blanco en México es supe-ravitaria, el culti vo de este grano en ti erras de temporal se ha mantenido a la baja (los exce-dentes se generan sobre todo en el noroeste, región que acapara subsidios y cuya agricultura es intensiva en uso de agroquímicos), debido al paradigma vigente en las políti cas públicas des-de los años 80s, “según el cual es mejor expor-tar mexicanos e importar comida que apoyar a los campesinos para que culti ven aquí nuestros alimentos”, y el resultado es “hambre y éxodo”.

Afi rmó que reivindicar al maíz es prioritario, pues de las casi 300 variedades que se desarro-llaron con el ti empo en múlti ples condiciones agroecológicas, hoy sólo se culti van unas 30. Se-ñaló que debemos reverti r no sólo las asimetrías del mercado que afectan a los campesinos, sino también y sobre todo “la perversidad de un mo-delo tecnológico que los obliga a emplear dosis crecientes de abonos químicos que proporcio-nan una apariencia de ferti lidad pero agotan los suelos (...) envenenan los suelos y las aguas enfermando al agricultor y a los consumidores”.

Reconoció que hoy, por la emigración, en los pueblos casi no hay mano de obra disponible, y por ello pequeñas parcelas de maíz para auto-consumo recurren a la estrategia de los agro-químicos y del menor trabajo posible, “vía sin duda insostenible, pero por un ti empo adecua-da a las condiciones de migración”.

La argumentación del punto de acuerdo afi rma que “salvar al país es salvar al maíz”. Pero salvar al maíz es restaurar la milpa como paradigma de agricultura sustentable basada en la diversidad producti va y sustento de la pluralidad cultural. Y para eso el campo mexicano necesita una ci-rugía mayor; una recti fi cación profunda que es impensable sin un cambio de rumbo general, un viraje histórico en el modelo civilizatorio”.

PRIMER FORO DE COMERCIO JUSTO

Del 29 de septiembre al uno de octubre pasados se realizó el Primer Foro Nacional de Comercio Justo y Producción Orgánica en el Polyforum Cultural Siqueiros. Allí se expuso la estrategia por medio de la cual productores de café, miel, artesanías, granos y otros han logrado evadir obstáculos del mercado (como el coyotaje y pagos debajo de los costos) y establecer una relación más directa con los consumidores, a quienes ofrecen alimentos sanos, en muchos casos orgánicos y elaborados con respeto al medio ambiente. En México ya más de 11 mil pequeños productores del campo y sus familias participan en el Comercio Justo nacional o internacional. FOTO: Octaviano García Ugalde

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