Normas ISO aplicadas a RRHH

La Real Academia Española de la Lengua define norma como una “regla que se debe seguir o a

que se deben ajustar las conductas, tareas, actividades, etcétera.” A su vez, desde el punto de

vista lingüístico, define norma como el “conjunto de criterios que regulan el uso considerado

correcto.” Considerando ambas definiciones y sacando una conclusión literal podría definirse una

norma como reglas que ajustan o regulan conductas, tareas y actividades para hacer uso correcto

de… y dicho concepto encaja perfectamente con la idea que ISO (Organización Internacional de

Normalización) otorga a las normas, siendo estas, un conjunto de directrices internacionales para

la gestión de calidad.

“La implementación de un sistema de gestión de la calidad requiere el cumplimiento de una serie

de principios, como son, por un lado, el compromiso de la dirección, la implicación de los

empleados, la mejora continua, la formación y la aplicación de la legislación vigente, y por otro

lado, la planificación, organización y control de la calidad.” [1] De este concepto, haciendo

referencia al título de este ensayo (Normas ISO aplicadas a RRHH), cabe resaltar la frase

“implicación de los empleados”. Dicha frase hace referencia a la importancia del recurso humano

en la gestión de la calidad.

“Las personas pasan buena parte de su vida trabajando en organizaciones, las cuales dependen

de ellas para funcionar y alcanzar el éxito.”[2] Algunos autores reconocidos mundialmente por su

labor en la gestión del recurso humano definen dicho recurso como el activo más importante de

una organización. Dicho pensamiento suena lógico y, más que lógico, complementario, ante la

necesidad de las organizaciones de gestionar la calidad. Dicho de otra forma, no es posible para

una organización normalizar procedimientos que permitan gestionar la calidad si el recurso humano

no es tomado en cuenta como factor principal en la fórmula que permita agenciarse de dicha

calidad. El recurso humano, las personas, son responsables de la creación y también de la

destrucción de las organizaciones.

Por otro lado, para todos es evidente la importancia que las personas tienen para el éxito en la

gestión. Por tal razón es importante presentar las directrices respecto a la gestión de las personas.

ISO 9001:2000 “requiere a la organización que no se quede complacida con las acciones

realizadas. Proporcionar formación o situar a personas competentes no es suficiente, sino que

debe asegurarse de que dichas acciones han cubierto las necesidades, se debe evaluar la eficacia

de dichas acciones.” [3]

[1] Gestión De La Calidad Y Gestión Medioambiental : Fundamentos, Herramientas, Normas Iso Y Relaciones - 2ª Ed.[2] Gestión del Talento Humano; Chiavenato, Idalberto; Tercera Edición, McGraw-Hill[3] http://www.portalcalidad.com/articulos/38-la_gestion_recursos_humanos_iso_9001[4] Sistema de Gestión de la Calidad según ISO 9001:2000, Edición Mayo 2005

Si una organización entiende que el recurso humano es el cativo más valioso que le permitirá

agenciarse de la calidad, suena lógico que esta proporcione formación a sus empleados o bien

sitúe personas competentes. Sin embargo no basta con proporcionar dicha formación. Dicho de

otra forma, no se trata de consentir a los empleados. “Evaluar la eficacia significa volcarse en la

consecución del objetivo.” [3] Las organizaciones deben evaluar la eficacia de sus acciones. Si una

organización brinda formación a su personal es porque dicha organización requiere personal más

capacitado con el propósito de gestionar actividades de calidad.

Reiterando, no se trata de consentir o mimar a los empleados. Se trata de medir la eficacia de una

acción. En este caso ISO 9001:2000 se enfoca en evaluar si existe una mejora en la calidad de los

resultados luego de ofrecer capacitación al personal.

En relación con los procesos, ISO 9001:2000 establece que la organización debe:

identificar y concretar cómo se ordenan y se interrelacionan los procesos necesarios para

el SGC (Sistema de Gestión de la Calidad),

determinar los criterios y métodos necesarios para asegurarse de que la operación y el

control de estos procesos sean eficaces,

asegurarse de la disponibilidad de recursos e información necesarios para apoyar la

operación y el seguimiento de los procesos,

realizar el seguimiento, la medición y el análisis de estos procesos, e

implementar las acciones necesarias para lograr los resultados planificados y la mejora

continua de estos procesos.[4]

[1] Gestión De La Calidad Y Gestión Medioambiental : Fundamentos, Herramientas, Normas Iso Y Relaciones - 2ª Ed.[2] Gestión del Talento Humano; Chiavenato, Idalberto; Tercera Edición, McGraw-Hill[3] http://www.portalcalidad.com/articulos/38-la_gestion_recursos_humanos_iso_9001[4] Sistema de Gestión de la Calidad según ISO 9001:2000, Edición Mayo 2005