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Quienes ejercemos la profesión de Arquitectos recibimos de buen grado las normas que facilitan la construcción responsable de los edificios que habitan nuestra ciudad y que son el legado de las generaciones futuras.

Si a ello le sumamos nuestra especialización en los temas concernientes al acristalamiento de las edificaciones, el análisis de la resolución No 2928/09 referida a los requisitos mínimos exigibles para la aislación térmica de techos y paredes en viviendas convierte el tema en ineludible por el aporte que entendemos ne-cesario en esta materia.

Puntualmente, enfocaremos nuestro análisis en tres aspectos:Progresividad de la Norma:De acuerdo al porcentaje de factor de hueco, se admite hasta un 60% con la utilización de vidrio simple en fachada este, norte y oeste y de unidades de DVH (Doble vidriado Her-mético) en la fachada sur. Se establece que se admitirá un factor de hueco mayor al 60% si la trasmitancia térmica del cristal es menor a 2.8w/m2. Esta acotación exige una determina-ción mayor por parte de la normativa edilicia. ¿Por qué? Porque esta admisión de aumentar el factor de huecos sin parámetros precisos convertirá a la oficina administrativa en una consulta particular permanente de los profe-

sionales de plaza dada la tendencia de diseño que demanda imágenes edilicias cada vez más acristaladas.

Es así que podríamos especificar que exista un porcentaje de factor de huecos admisible para los distintos factores K de aislación tér-mica que existen disponibles hoy y ahora en nuestro mercado. Por ej. Una unidad de doble acristalamiento (DVH) donde los dos cristales son incoloros tiene un factor K de 2.8w/m2.K. Sustituyendo uno de los cristales incoloros, por un cristal de eficiencia energética (bajo emisivo) logramos un factor K que va desde 1.8w/m2.K hasta 1.5w/m2.K lo que implica una reducción de proporciones sustanciales de consumo energético de hasta un 66%.Es de destacar que estos cristales inteligentes son de uso habitual y de consulta permanente por los profesionales del sector.

Limitación de fachadas:La norma establece que “se admitirán como máximo dos fachadas con factor de hueco mayor al 60%”. En este punto, no nos indica qué factor K es necesario para lograr esta am-pliación en el factor de hueco sino que además, no nos indica cuáles de las cuatro fachadas tienen este permiso, ya que no es lo mismo la incidencia del frío y viento en la fachada Sur que en la Norte. Las viviendas pueden tener también una “quinta fachada” vidriada que no ha sido contemplada: las claraboyas. Las mismas pueden representar el mayor porcentaje de hueco en una vivienda

Por Arq. Karin Bia SemperenaDepartamento de Obras

Especiales de Vidriería BIA S.A.

Apostemos a más

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por lo tanto el lugar por el que se producen las mayores pérdidas o ganancias energéticas. Sería interesante disponer de un parámetro guía ya que estas claraboyas constituyen una tipología que hace a la identidad de nuestra construcción edilicia.Nos preguntamos también qué sucede en los ca-sos cada vez más notorios en nuestras principales ciudades, de edificaciones de fachada cortina.

Incentivos.Por último pero no por ello menos importante, la norma no prevé ningún tipo de incentivo para la aplicación de esta tecnología, como si lo pre-veía la norma anterior, tal como nos lo explica la Arq. Cristina Pastro, Directora del Departa-mento de Planificación de la IMM en nota reali-zada el 22/07/09 en radio el Espectador; y como sí está previsto en la mayoría de los países que han regulado estos temas inherentes a la aisla-ción térmica.Por lo tanto, es importante saber que oportu-namente nuestro país ha comenzado a transi-tar el desafío del ahorro energético, en esta materia.Esta norma, esperamos sea solo el principio y que los profesionales podamos arribar al tema de manera integral.

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Saludamos con agrado el surgimien-to de esta norma. Su intención es por demás apropiada para las actuales cir-cunstancias.Desde el punto de vista de las deci-siones relativas a la utilización del vidrio en edificios de viviendas, se entiende a esta Resolución como un primer paso hacia el uso responsable del producto.

Las pautas prescriptas son las mínimas indispensables para lograr resultados aceptables. Existen en otros países regulaciones similares, pero más exi-gentes. Más allá de la norma, entendemos que siempre será responsabilidad del arquitecto y de su cliente que las solu-ciones constructivas y los materiales utilizados sean “los más apropiados para el proyecto a resolver”. Debemos extremar los cuidados en el logro de los máximos resultados en nuestros edificios.

La industria del vidrio se ha carac-terizado en los últimos años por su continuo y rápido desarrollo. Cons-tantemente surgen nuevos productos y tratamientos que procuran ser alternati-vas calificadas al alcance del diseñador. Tanto para régimen de verano como de invierno existen soluciones en vidrio para requisitos de alta exigencia.

Esperamos que junto con esta norma se inicie un proceso en el cual, no sólo por vía de la regulación, los actores de la construcción logremos resultados cada vez más efectivos y acordes a lo esperado de nosotros.

En la agenda, nos gustaría proponer: a) incorporar un marco específico que ayude al profesional a identifi-car distintos porcentajes de factor de hueco en función de los distintos fac-tores K de los cerramientos vidriados disponibles en el mercado,b) incorporar la incidencia de las claraboyas, las fachadas cortina y la orientación de las distintas fachadas dentro de la norma;c) proponer incentivos que estimulen la solución global al ahorro energé-tico.

Una NormaSaludable

Por Arq. Enrique FacalColaborador docente del Taller de Proyecto Scheps. Departamento de Proyectos Especiales de Vidriería BIA S.A.