NOTASSOMEEL ORIGEN DE LOS LISOS COMLINALES

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NOTAS SOME EL ORIGEN DE LOS LISOS COMLINALES SUAIARzo : I . Construccibn general de la teoria de los usos comunales en re- laci6n con la primitive propiedad colectiva .-II . Significaci6n del hecho de la xticrra de consortesv : a) su figure jurfdica, b) su evolucion. -III . Repercusi6n de las doctrinal del npoder eminentev en la elaboraci6n de las pretensiones monarquicas . C APITULO I 3 . Naturaleza juridica de la llamada propiedad colectiva en la epoca me- dieval .-2. El problema del origen de los usos comunales .-3 . La construcci6n cieutifica anormal de las tesis mantenidas por la es- cuela de la "Markgenossenschaft°" . z .-Los problemas que plantea la interesante cuestion do 1os usos comunales -tema que constituye uno de los mas im- portantes capitulos en la historia de nuestro derecho agrario medieval e incluso del derecho medieval de Europe=, a.un no hen silo abordados decisivamente con criterio cientifico. No pretendo hacerlo yo . Estas p6ginas son unicamente un recuen- to de sugestiones sobre el tema y en cierto modo un avance del trabajo sobre los fundamentos agrarios medievales clue ac- tualmente me ocupa . La aspiracion de esi~os comentarios va en- clerezada en forma casi exclusive a llamar la atencibn de los es- tudiosos acerca del papel clue en la formacion --y en la defor- Un resumen de este trabajo, presentado a la Seznana de Historia del Derecho Espafiol, fue leido en la Universidad de Salamanca, el 3 du .de wayo de x932 . 3

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NOTAS SOME EL ORIGEN DE LOSLISOS COMLINALES

SUAIARzo:

I . Construccibn general de la teoria de los usos comunales en re-laci6n con la primitive propiedad colectiva .-II . Significaci6ndel hecho de la xticrra de consortesv : a) su figure jurfdica,b) su evolucion. -III . Repercusi6n de las doctrinal del npodereminentev en la elaboraci6n de las pretensiones monarquicas.

CAPITULO I3 . Naturaleza juridica de la llamada propiedad colectiva en la epoca me-

dieval.-2. El problema del origen de los usos comunales.-3. Laconstrucci6n cieutifica anormal de las tesis mantenidas por la es-cuela de la "Markgenossenschaft°" .

z .-Los problemas que plantea la interesante cuestion do1os usos comunales -tema que constituye uno de los mas im-portantes capitulos en la historia de nuestro derecho agrariomedieval e incluso del derecho medieval de Europe=, a.un nohen silo abordados decisivamente con criterio cientifico. Nopretendo hacerlo yo . Estas p6ginas son unicamente un recuen-to de sugestiones sobre el tema y en cierto modo un avancedel trabajo sobre los fundamentos agrarios medievales clue ac-tualmente me ocupa. La aspiracion de esi~os comentarios va en-clerezada en forma casi exclusive a llamar la atencibn de los es-tudiosos acerca del papel clue en la formacion --y en la defor-

Un resumen de este trabajo, presentado a la Seznana de Historiadel Derecho Espafiol, fue leido en la Universidad de Salamanca, el 3 du.de wayo de x932 .

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34 Juan &eneyto Pcrcz.

macion- de los "usos comunales" tienen ciertos hechos quela doctrina dominante no ha valorado suficientemente : aludo,a los "bienes de grupos consorciales" y a la actuacion del "do-minium eminens" atribuido al tnonarca .

1~mpecemos por atender tin poco a las ezplicaciones que danlas teorias. No olvidamos clue primero existe tin problema detemiinologia ; pero lejos de nosotros convertir esta comunica-cion en tun elenco de autores y de opiniones sobre la bizantinacuestion de la preferencia de los vocablos propiedad colectivao propiedad comunal.

Don Rafael _1ltamira, en aquel admirable trabajo de ju-ventud, Historia de la propiedad conumall se di6 acabadacttenta clel problema clue implicaba la fi j acion del concepto, es-timando clue era mejor aludir, como mas castizo, al adjetivacomunal2, identificando el contenido de esa propiedad conlocorrespondiente a un grupo en clasificaci6n a la clue era optles-ta la propiedad del individuo, con 1o clue, en realidad, dichaclasificacion qtiedaba reducida a estos dos casos (porque e1 otrode "propicdad comin a todos los hombres" no puede conside-rarse, dentro de la mas elemental dogmitica juridica', corno

ejemplo de propiedad) . Ahora bien ; no intporta aqui, para elefecto de sit identificacion, adoptar y discutir tin adjetivo : Pro-

piedad del grttpo, 11annese colectiva o se 1latne comunal, es ter-

i Rafael Altaraira, Historia de la propiedad cotiszmaal, Madrid, s89o .

Segunda ed. revisada, en Obras completas, vol . VII, Madrid, Ciap ., 1929 .

2 Ver pags. 42-Go ;, principal=me, PAP. 57-59, siempro de la edi-cic5n de i929 . Altamira ve clue -en otros idiomas tambicn ese vocable, esinAs expresivo, y se extrafia de clue Costa prefiriese el de propiedad co-lectiva . Ademas, los conceptos son distintos : colectiv idad y colnunidadexpresan ideas no identicas.

3 El profesor Perozzi ptiso hien de relieve, en terzninos cuya exa-geraci6n motiv6 reclas criticas por las consecumcias aportadas a la teo-ria de la copropiedad, com.o propiedad colectiva, entendida al uso, supo-nia la paradoja de dos tcrminos antit6ticos . Conf. sus .Istitmzioiii di di-ritto romavio. Roma. Atheneum, I, 159. Sobre las construcciones heydo~ininantes, Groso, La propricta, ll-lodena, 1931 .

Respecto a la propiedad colectiva en su sentido primitivista, comolicelho recliazado hor la critica moderna, el discurso de Georges Smetzen la apertura de la `C.lniversidad Lihre de Bruselas, x9311-32 (publ . en laRcz)uc do I'urtiversW) .

~l otas sobre el origeu de los °tcsos colnunales . 35

mino que no tiene un contenido aceptable, desde cl momento enque resulta demasiadamente amplio y, POT cansigttiente, to bas-tante superfluo para que sea tomado en consideracion.

Empecemos notando que dentro de 1a propiedad de grupo(comunal o colectiva) cane desde la propiedad cuasicuotitariade un grupo pecluenisimo en un caso praetico de copropieciad,hasta una propieciad de grupo tan numeroso que se acerque ala idea de la propiedad que en el siglo pasado se llamo ilimi-tada y que ahora se entiende que sale de los conceptos juridi-cos enlazados a esa institttcion. He ahi por clue tengainos cluerechazar todos esos adjetivos para marcar con otro a este tipode propiedad o de derecho patrimonial y poderle identificarmediante la :Cjacion inmediata del concepto. La propiedad declue vamos a ocuparnos aqui tiene distintos caracteres ; peroes, normalmente, un derecho correspondiente a un conjuntoo comunidad de "consortes". Tipicamente se refiere a la ttti-lizaei©n de praclos, bosques y agua.s estimada accesoTio de cadauna de las finca's del distrito y gozada en terminos proporcio-nales por los "herederos" propietarios o poseedores del con-sorcio. Recogiendo el termino diplomatico, y no ciertarnentepor primera vez, a esta construction la calificamos de "propie-dad consorcial", porque si en un mornento historico podria lla-lnarsela exactamente copropiedad yen otro ampliamente pro-piedad comunal o, colectiva -hor tanto, elementos variablesclue no dehen atenderse en una elaboration de conceptos- esmils exacto darle este nombre para expresar, coma e1 expresa,la caracteristica clue continuamente la califica : esa pertenenciaaccesoria, clue si cuotitariamente parece (pero no siempre) indi-vidual, coma eonjtmto, y, por tanto, conio figura juridica re-

presentativa, es del grupo de "consortes", de la comunidad de"herederos". Uno y otro aspectos del caracter dominante cluehan silo largamente mantenidos en la historia 4.

4 Aunque de seguida se tratara de ello, sirva de avance y sintesis elhermoso texto anglosajon quo recoge Grimm (Deutsche Reclatsaltertlatis-mer, Gottingen, 1354, 01- . 539) : "La choza es la mladre del cameo : elladetermina la parte del cameo. La parte ,de1 cameo detern-rina la portionde pastos ; 1a de pastos, 1a de bosque ; la de bosdue, la de las caAas patacuhrir el techo, y la parte de cailas, la de las hilas de agua".

36 Tuma Beneyto Perez .

2.-Fijar bien la extension de ese tipo de propiedad tienesingular importancia para el estudio de las instituciones me-dievales, porque aqui, como otras veces en la historia juridico-economica, hay quo atender, adema.s de la calidad del hecho,la cantidad, su extension y su frecuencia ' . No pretendemos ne-ar tin posible regimen de colectivismoa agrario, ni siquiera que

ese tipo de goce patrimonial no haya influido en la formacionde los usos comunales de la Edad Media. No negamos tampo-co que algunas veces los aprovechamientos colectivos puedantenor su fuente en concesiones sefioriales . Lo quo creemos esquo ninguno de egos regimenes ha sido base preponderante, ymacho menos base exclusiva de log usos comunales. Para nos-otros -y no es distinto el alcance de la tesis aqui expuesta-el colectivismo agrario y Ia concesi6n dominical pueden haberinfluido, y reconocemos quo de hecho ban repercutido en lagestaci©-n de log usos coniunales ; pero creemos quo tanto comoesos instittttos -----y atxn alguna vez mas clue ellos- ha tenidoqtte influfr este regimen, hasta pace poco relegado. a ultimotermino, de la propiedad consorcial. Nos 11eva a pensar asi lamanera unilateral y sectaria con clue ban procedido general-mente log autores quo ban modelado la opinion largamente do-minante, y nos to apoyan datos evidentes qtie la investigacion his-torica ofrece. Detallar la opinion exige, sin embargo, ixn pocode cromca -y atin un poco de critica- sobre la solucion clue

se ha ido dando por distintos autores al problema del origende log usos comunales.

Hasta fecha reciente, la cultura historica latina no ha sabi-do emanciparse de la tutela germanica. Nuestros autores, en1os distintos poises de la latinidad, ban seguido, lag pautas tra-zadas por el genio prusiano . Un ~ejeniplo brillante es el cluemuestra la historia de lag teorias sobre origen de usos comuna-les . Forjacla en Germania, por tin esfuerzo de adulacion nacio-nalista, una teorfa clue estimaba a log primitivos germanos como

5 Louis Halphen en sus Etudes critiques slsr l'dristoire do Cltarle--yaagite, Paris, rgzr, ocupandose del regimen de la gran propiedacl y de 1aexistencia de una econoinia contiercial, ha objetaelo a Dopsch inuy cer-teraneoite ; y de niodo sentejante, exaltanclo la importancia de la eriti-ea, . vaii 'Werveke, Note star lc coiiaptercee rite plowb, en ZVlel zages I'i-reu .te, 11, 653-6662 .

Notas sobre el origen de los usos covizatales . 37-

gentes perfectamente justas y absolutamente democraticas, fuepreciso pensar quo en el regimen agrario tendrian institucionestan admirables coma las que se atribuian a su politica . -NTacio asi-ltiego to veremos con detalle- la tesis del comunismo agra-rio gennanico, con la construccidn de la "mark" y la conse-cuencia de la "markgenossenschaft" . Esa opinion, sin previacritica, fue unanimemente aceptada en los medios culturalesgermfinicos, y dje ellos pasa a Francia e Italia. Poco despuescolabora, ya secundariamente, en el mismo sentido, tma teoriasargida en Francia, con pretensiones parecidas y con analogafalta de pttreza cientifica : no es una Tabor desinteresadamenteespeculativa, sino claramente politica, apasionada y desnatu-ralizadora, coerced a este injerto de fnalidades extranas a laiinica finalidad objetiva del trabajo cientifico e. ~Como la in-fluencia de esta opini6n francesa es tan modesta y, por otro1ado, resulta cotnplementaria de la alemana, a la alemana va-mos a atender comp raiz fundamental ; pero no. era oportuno si-lenciar la otra tesis, , que fue muy atendida por nuestros socio-logos. Alemanes y franceses colaboraron adui, con objetivos yfinalidades diversas, en una misma obra de elogio a tiempos do-rados. Bajo el influjo aleman, 1a escuela clasica de la historicdel derecho italiano aeept6 aquellos puntos de vista, y solo tar-diaznente la objccibn de Fustel permitib -el nacimiento de un.segundo grupo de opiniones que sostuvo, frente al origen enla propiedad colectiva, 1a genesis en la concesidn senorial . Has-ta epoca relativamente reciente no ha terciado en el debate unnuevo grupo de ideas, que ha sido posible notar en algunos es-critores italianos y alemanes : es el que estima ya la interven-ci6n de esta propiedad consorcial que a nosotros nos parecepreponderante.

La simplicitud d-e la tesis germanica 7 hubo de asomar in

"6 El propio Altamira pone de relieve que los trabajos ~sobre estamateria se iniciaron con idea de resolver el problema del pauperismo enla organizaci6n de la propiedad . No es para olvidado -anade- el he-cho de que Laveleye era un socialista agrario (nota a la pag . 63 de suop, cit .) . Es decir, que estos escritores cogian la pluma dispuestos a quola historic se confor~mase con sus prejuicios .

Llamo "tesis germ-,pica" porque esta claro su origen gerrnini-co, no solo por sus patrocinadores sino incluso pdr e1 hecho quo le ser-

38 Juan Beneyto Pcrev.

cluso a los ojos de los tnonografistas locales, que advierten queel recuerdo colectivista no pudo ser suficiente s, y se podia en-contrar anotada afin en aqttellfls que, comp el eminente Schup-fer, acogian ingenttamente lo que venia de mas ally de los Al-pes '. Este caso de Scbupfer es muy instructivo. El gran histo-riador, copiando un texto procedente del becerro de Farfa, es-cribe este parrafo qtte, considerado en relacion a nuestra tesis,restilta paradojico : "Non v'ha dubbio the si trattasse di benicomunali, ai quali aveva diritto ogni uomo del comune, thepossedesse beini propri . . ." En rigor de principios, unos bienescttvo goce corresponde "solo, a los propietarios", n0 ptiedenconsiderarse democraticos bienes comunales. Aqui, conio otras

veces, el gran maestro italiano, sugestionado por el germanis-mo, hace juegos de palabras y confunde y mezcla concep-tos ".

via de base, a la del comunismo agrario. En contraste, la tesis del ori-gen del use coinunal en la concesi6n dominical puede 11am~arse francesa,a pesar de que otros autores franceses hayan mantenido el punto devista germAnico.

8 Sirva de ejemplo Sciacca, en cuyo estudio sobre Patti (Patti e l'ana-wh2istrazione del cowiurne nel inedio evo, Palermo, zgo7, en Doc. perservire alla storia di Sicilia, II, 6) escribe .(pig . i8->) : "Autorevoli scrit-tori ci hanno detto the Porigine dev'e ricercarse nella primitiva co1-lettivita delta terre, e per it mezzogiorno d'Italia specialmente nellaproprieta publica the el municipio romano lasciava al godimento dell'universita. Certam.ente queste forme hanno qualche punto di contatto,ma, se no costituiscono forse il substrato econ6mico, non bastano a spie-gare 1'origine di questi usi . . ."

9 Francesco Sohupfer, Il diritto privato del popoli germanici colaspeciale-riguardo all'Italia . Roma . Loescher, 1944, vol . II, PAW 59 .

zo Schupfer, loc . cijt. He aqui otro ejemlplo. Escribe que algunosdocurnentos °`avvertono nuovamente the si tratta delta participazione aibeni comunali . Per es. certo tiValteramo vende nell'amno 793 a Totonela quanta parte dei predi cbe teneva in comuni con lui in fundo et V.-COBidani : omnia et in omnibus, tam casa et curte, ortis pommifferis cam-pis, pradis, selvis, amminicolariis, viganalibus, pascuis, muntibus, vallibus,cultumi et incultum,, divisum, vet indiviso" . y Donde esta ahi la "partici-paci6n en los bienes comunales?°" Torque "vicanalibus" puede ser de-reahos consorciales de vecinos, pero sienipre es derecho inherente alfundo, como la pesca, al camino y 1os "appendiciis et pertinentiis earum" .que siempre -en los textos de Schupfer- son "ad ipsas . . . terras per-tinantes" .

Notas sobre el origen do los usas comitnales . 39

Lo mas curioso es que el propio autor confiesa que los docu-mentos no adiierten que se trate de bienes comunales, peroClue "es preciso traducirlos asi" " . Tiene siempre delante bienesde use consorcial y se ve obligado a interpretarlos en favorde la construction germanica ". Tambien otro gran historia-dor, Pertile, hubo de forzar los hechos para seguir la opiniondominante. Como nota Bognetti, Fertile quiere asegurarse deque la idea de aceesorios o pertenencias solo se da en la EdadMiedia en virtttd de tma confusion, al no comprender las gen-tes la participation en la colectividad ; pero esta formttla noresuelve en cuanto citte aquel termino es frecuentisimo en losdocumentos e incluso aparece en epoca muy antigua, hasta .an-terior a la idea tie los "conlpascua" tieeinales'° .

Sin esas prec-enciones germanisticas, la construction de lapropiedad consorcial hubo de presentarse clara a los atitores .Entre los italianos, quien to ha visto mejor ha sido Bognetti,Clue se apresura a reconocer que el "viganale" italiano es "pro-prietas pertinens ad ftindos" ", aun cuando en sus conclusio-

ii Op, tit., II, 6o : "ma quand' anche espressamente non to avver-tano, tuttavia adoperano frasi the e forza riferire ai beni comunali" .

12 En -el dog. ultimamente tit. insiste en que "el derecho de usar losbienes comunales no era personal sino inherente al fundo", y anade quecuando se vendia el fundo con 6l pasaban esos derechos . Ya se advierteen el dog . pit . en la nota io ; pero sin duda el argumento decisivo esla referencia final que hate una formula santgallense -"ad dividendammarchan inter fiscum regis et populares possessiones in pago"- ; estoes, un documento que alude precisamente a la existencia de un conjun-to fondiario cuyos accesorios constituian una extension de propiedadconsorcial (marcham) . Para poder afirmar que ese bien o marca eracomunal habria de poderse afirmar que su goce to tenia la comunidadde vecinos, todos, como (hombres -es decir, como vecinos en el sentidomunicipal, tambien-; el "ogni uomo del comtne", aludido por Schupferen el pasaje citado en el texto ; aqui la marca corresponde, y va adividirse, al fisco y a las "populaces possessiones", que son en la inter-pretaci5n obvia las propiedades no del "fiscum regis" . No es, pues, enel fondo, contra to que parece, un problema de dogmatica, porque estosson conceptos madres .

1,3 Gian Piero Bognetti, Sulle origini dei comuni rairali del Zizedioevo, Pavia, Publ. dell'Universita, 1927, pag. xro~9, con ref. a Pertile, Sto-ria del diritto italiano, ed. 1893, IV, 339,-3q.r .

14 Op . pit., lag. 1q.7 .

40 Juan Beneyto Perez.

nes la tesis no aparezca con nitidez r' . Otros autores se rnues--tran indecisos ", bien que todos reconozcan la existencia de"cornpascua curtenses" construidos al n-vocdo de "pertinen--ciae"''. Salvioli, el menos influido por las preoctipaciones ger-rninicas, de las que sin duda le salvo la gran devocion por 1orornano que cultitiaba estimAndolo entroncado ala tradiaifin nacio-nal, reconocifi certeramente de que modo se daba la propiedadconsorcial ", c6mo no era este un regimen de bree historia 19,

15 En las primeras pkginas de stt libro plantea Sognetti el pro-blema del origen de las tierras comunales, valorando la importancia delas mi6mas en la formaci6n de una "universitas loci" . Afirma que "i co-munalia e vicanalia dell'alto medio evo presentavano il carattere di per-tinenza di piu fondi, e come tali corrispondevano a una classe di com-inunia ricordati dai Gramatici" ; luego parece creer aceptable la influen-cia de la Alltneitde germanica y habla de 1a posibilidad de que el conlu-nisdlo gernidnico "averse avuto i suoi bei giorni in Italia" (pigs. 6-7) ;se da cuenta de las criticas de Dopsch y de la vibrante realidad de clueaduella tierra .consorcial clue "fino all'eta comunale e per caratteristicacostante una pertinenza dei fondi" (pag . &) ; reconoce, pues,: el hechode que esos territorios correspondan en la Edad Media `°a tutti e soltan-to i fondi del territorio del villaggid' y ~que la enajenacibn de los fun-dos se hace sienpre "cum vicanalibus", pero no deduce de esto la afir-maci6n, forzosa, de su trascendencia .

16 Por ejemplo : Seregni, La popolaziove agricola della Lombardianell'etd barbarica, Archivio storico lombardo, XXIII, pig. 3,5 : "Ognuno(lei vicini (vicani) alienando il suo fondo cedeva anche la sua parte divicanalia, di terreno indiviso, o por meglio dire, il suo diritto di pas-colo sulle terre comuni, di :tagliar legna . . ."

17 Vease el admirable y valioso trabajo de P . S . Leicht, Studi sullyproprietiz fondiaria nel medio evo, 135-36, con referencia a los "com-pascua" curtenses . Tambien Schupfer, 11 diritto privato, II, 61, y Li-zier, L'economia ritrale dell'etd prenormanna hell Italia ineridionale,pagina 154, sobre la existencia de "pertinentiae" pastoriles en cadacentro fondiario .

iS Singularmente en su Storia economics d'Italia nell'alto medioevo.Le nostre origini (Napoli, Alvano, 1913), donde explica (pags . 199-200)"Alle torte appartengono assielne ai mansi tenuti e coltivati da colonipertinenze indivise, possedute da essi cum socilis suis (Fantuzzi, x, 7o),cioe colle altre famiglie delle torte, cum consortibus suis'° (fols . 69, 71)"she forniano 1a consorteria'j (id., 57) . . . "Tale consorcio esercita porcollettivamente (lei diritti di use sidle pertinenze, cioe sul bosco e i1pascolo incliviso, su queue terre delle vastissime corti non ancora asseg-nate .a famighe (silva dominii, Fantuzzi, I, q.q), oppure <luei beni the

~rotas sobre el origm de los usos conmi2ales. 41

y singularmente su relacion con el aprovechamiento del terre-~io incttlto z° .

Ya se advierte en los autores alemanes un reconocirniento.que no es una declaration de opinion aceptada, pero que sig-nifica un buen avance de este hecho fundamental" . Yo tengo-la conviction de que, en el fondo, adnliten el irnportante pa--pet que la propiedad consorcial representa, aun ctiando el pu-dor national les innpida ponerlo .de relieve. Adviertase, conic,sintoma, to que esta ocurrieftdo frente a la tesis de Dopsch con-tra la teoria de la "inark".

En cuanto a la teoria francesa, fusteliana, clue aboga porel origen senorial o dominical de los usos cornunales, no tieneella mas valor clue el de la oposicion a 1a doctrina del comu-nisano agrario. En realidad la tesis alemana era pro,ducto delmomento y aparecia, por tanto, en circunstancias tnuy favora-bles a su divulgacion. La idea de una prinmitiva propiedad co-lectiva estaba muy extendida y contaba con una tradition bienaneja. La mayoria de los escritores clue aceptaron la. tesis ale-mana no eran historiadores . Politicos o sociologos conic, Az-carate, juristas cotno Venezian, encontraron en aquella doc-trina to clue buscaba su espiritu de la epoca. Viendo desapare-cer los bienes comunales o municipales, a los clue enlazaron la

mai furono divisi ed erano i comunia anche dell epoca romana, vereapendici o complementi delle corti stesse e anche dei singoli mansi dipropriety dei liberi . . ."

i9 Salvioli, -op . pit., pig . 2,oo . "L'esistenza di consorzi agricoli per1'uso di terre comuni data dell'epoca imperiale . . ."

20 Le nostre origini, pags . 20z-202 : "lpoiche molte delle grandisignorie restavano incolte, cosi per consuetudine e acquescenza si stabi-li nello stesso modo che i proprietari delle terre concedevano si loro colonila facolta di valersene, cosiche ad ogni sorte era inerente il diritto di .use sul bosco indiviso quantum ad sortem .pertinet . . .'I

zi Asi Otto Peterka en su interesante Das Wasserrecht den Weis-t-i%znor (Prag, Calve, 1905), gags . 7-c% advierte clue en los "Weistumer"el agua perenne aparece como propia de un grupo consorcial . Los vie-jos textos publicados por Grimm (Weistilmer, IV, 799) emplean el ter-mino conwzunis, clue no es sin©nimo cle p~lblico, en otro sentido alliutilizado. Incluso de los documentos santgallenses es preciso pensar asi(coif . IZ. Iiikel, Die Wirischzafverhiiltnissc des kloslers St . Gallen, Frei-burg i . Br ., x9x4, pigs . $3-$4) "

42 Jacan Beneyto Ferez.

idea de que fuesen el "{iltirno resto" de la feliz propiedad co-lectiva 2', sus opiniones fueron condicionadas por tin prejuicio.Frente a ellos, la tesis de Fustel no podia progresar, no solopor la hostilidad con que ante aquella concepcion hubo de seracogida sino tarnbien -y digamos clue principalmente- porcausa de 1o endeble de su fundarnentacion . Fustel hizo ver cla-ro el error en clue se basaba Maurer =3 . Una parte de su argu-mentacion era exacta 24 ; pero, generalmente, su manera de

2-- Esa idea del "resto" o de la "reliquia superviviente" fue acogidacon pasion . Entre nosotros esa es la orientaci61 de los estudios de Costa,singularmente en las aportaciones de Pedregal . En Italia refleja el con-cepto el gran jurista Giacomlo Venezian en su discurso de apertura en1a Universidad de Macerata, Reliqitie della proprieha colcttiva is Italia(en sus Okras completas, Romia, Atheneum) . Perez Pujol refiere tam-bien a epoca primitiva los bienes consorciales. "En realidad -dice-(Instihiciones sociales de la Espaha goda, IV, 348-349), estas selvasy praclos, :montes y pastos comunes, son anteriores a la dominaci6n ro-nnana ; son restos de la copropiedad comunal . . . clue cobran nueva villapor la influencia del espiritu germAnico ." Se trata de uno de los pasa-j es donde la influencia de Costa es viva .

23 En la Revise des Questiones Ilistoriques, abril, 1889. En L'alleaet le domahi.e rural pendant l'epoqne snerovin.gienne (Paris, Hachette,1889) se dirige principalmente contra Glasson, clue habia acogido ladoctrina del origen colectivista (pigs. 171-zq8), y termina diciendo clueesa tesis es una novela clue es preciso rechazar si se tree clue la historiaes ciencia . Con referencia a Maurer, la argumentation de Fustel se fijaen la ilegitima utilization de los textos referentes a coherederos (con-sortes) .

2q. Aun cuando la afirmacion de clue el bosque esta en el dominio,es decir, "dentro" de la finca, "cette verite clue la foret n'est pas endehors du domaine, elle est daps le domaine" (L'allen, pigs . 12q.-125), noes absolutamente exacta, ante e1 hecho de los bosques de grupo consor-cial extracurtense, la interpretation de las leyes germanicas aparece bienhecha. Fustel erraba obstinandose en desconocer esos bosques extracur-tenses, to clue ni fhipoteticamente admitia, pig. 125 . "On peut faire 1'hypo-these qu'il y a su quelques forets communes a tin canton ou a tine region ;je no 1'admets pas, pour ma part, parce je ne vois aucun indice de pareillechosse . . ." Los textos burgundios son atendidos por Fustel bastante exac-tamente : esas leyes 28 y 26, "Si quis Burgundio aut Romanus silvamnon habet°" y "Si quis vendiderit terra, prata, silvas", respectivatnenteevidencian la realidad de gentes con bosques en propiedacl y gentes sinparticipaci6n en el brusque . Ver Fustel, h~'ayels., pig. xo7, n. 4.

Es, sobre todo, comentando la lox Ribitiaria, q6 : "Si quis Ribuarius in

1Totas sobre el origen de los usos comztszales .

proceder fue analoga a aquella otra que concede dernasiado va-lor a la fantasia, de ese tipo de que Ernst 1Taver ha dado tanbizarros ejemplos 2'. Los teas perspicaces notaron Uien el al-cance de la critica y se limitaron a poner prudentes reservasal punto de vista aleman 2e . El maestro frances supo Ilamar la

silva communi seu regis vel alicuius locata materiamina vel lig-na pri-vata abstulerit . . . ", donde Fustel, advirtiendo la falta de idcntidad entrela "silva comuni" y la "silva publica", escribe estas certeras palabras"Nous n'avons d'ailleur sur ces forets communes aucune explication :la plus vraisem,blable est du'il s'agit dune foret qui apartient indivi-sement a un groupe d"homes, peut-etre a plusieurs domaines au mi-lieu desquels elle est situec." (Pag. 112-.)

25 Fustel cita, efectivamente, documentos que apoyan la posibilidadde que hubiese usos comunales fruto de concesion sefiorial, pero nodice que de otros does . se deduce to contrario . De. manera semejante pro..cede el prof. Mayer en su Historia de las iristihiciones sociales y poli-ficas de Espaiia y Portugal (ejs ., 1, 152-153 ; II, 223,-235, puntos quemas tarde seran comentados) . Mayer, coma Fustel, cita documenta-cion aparentemente favorable, pero no presenta todos los casos quo sedon en la diplonz~itica : recoge este los -clue hablan de pastos, bosques yaguas en relaci6n al Municipio, como recogia Fustel los quo hablabande esos bienes como de propiedad de particulares dentro del propiofundo .

26 Antonio Pertile (Storia del diritto, IV, 317-318) fuc de los quoacogieron en su integridad la tesis alem-ana . Reconociendo una propie-dad consorcial, se empena en caracterizarla como comunal . Loc. cit. "Diqui coloro fro quali esisteva dal comunione -e veniva gettata la sorte,si dicevano appunto consorti, o perche formavano insieme una solo co-munitA, un medesimo vici, vicini ." Y deja ver la imposibilidad de de-mostrar el origen germianico de ese tipo de propiedad medieval, anteel hecho de clue para documentar la afirmacion : "Oltre poi alla partedistribuita, un altra se no teneva al comodo ed use promiscuo di tuttii consorti" (pig . 31 ;8), no encuentra mAs clue el texto de Tacito "Arvapor annos mutant", caprichosamente referido a este punto y con expre-sa alusion a Maurer.

Arrigo Solmi no acoge rigidamente la caracterizacion de estos bie-nes al modo aleman . Su estudio sobre los Ademprivia (Archivio Giu-ridico, vols . fi2-q3, 1904-1905) habla, sin embargo, del der-echo de loshabitantes, en Bran partc dominado por ideas de aquella escuela .

No falta quien, muy recientemente (Michele Lecce, Gli itsi civicinella terra di S. Giovaimi Rotondo vel Gargaizo, Riv. itat. per le sc . ghird .1 .931, gags Iqt-2x0) no se recata en repetir to quo Schulrfer escribia en1887 (Schupier, Apricena. Mew. Accad. Lijacei, Roma), y sigue soste-

44 hiazib Beneyto Pereu.

atencion de- las gentes ante la realidad de que con frecuenciaaguas, praos y bosques, segftn los documentos, eran propie-dad privada -propiedad privada no es aqua sienipre propie-dad individual, a veces es copropiedad, otras aprovechamientoo use='- ; pero en su afan de oponerse a la tesis que venia:del otro lado del Rhin, llevb sus, conclusiones a extrezno que,mas clue por radical, por unilateral hubo de ser erroneo : bus-car el arigen de los usos comunales en el bosque senorial ce-dido a los colonos podra haber sido, y hasta cierto punto, unarefutacion ingeniosa `s ; pero se expuso a sujetarse a una cri-

niendo con absoluta unilateralidad quo los usos comunales "hanno laloro radice nell'antica propriety collettiva". Su argumento esta propor-cionado por Fustel, ad absurdzon . "Soltan-to cosi essi hanno potato di-ventare una consuetudine pressoche universalle : sully base di un sempli-ce privilegio non to avrebbero potuto de certo." He ahi cbmo Fustel haapoyado la tesis alemana. A inuchos ha parecido quo si to de la escue-la (to la "mark" era un poco fantAstico, to de Fustel resultaba delicio-sanxente gratuito .

27 No creo necesario aludir aqui a estas cuestiones de doginaticajuridica fundamental. Sobre las ideas de copropiedad, vease Gino Segre,La cony-propriehi e la connodone degli altri diritti reali. Torino, Giappa-chelli, 1931 .

28 Recordemos el esquenta de la argumentacion de Fustel . Exami-nando el hecho de los bosques y prados gozados en comain y despues deadvertir clue es necesario fijarse con miucha atencion en la naturaleza deesos usos, escribe : "Des idees fort inexaates ont cours sur ce sujet,Beaucoup d'esprits modernes se sont figure quo ces comimunaux etaintune propriete colective des villageois, qu'ils avaient leur origine dansune antique communaute du sol, qu'ils etaient to feblee reste de la pro-priete quo les paysans avaient exerces sur 1'ensemble des terres, et clueles seigneurs feodaux en les depouillant en les assercissant lour avaientau moins laisse quelques terres vagues et quelques bois . Tout cola est depure imagination." (L'allea, pigs . 42q.-425) . Y Fustel encuentra el ori-gen de los usos en -el bosque senorial y en un acto gracioso de aquellosfeudatarios, por quienes Fustel parece encargado de una defensa forenseo de un informe contra el fisco . Unos pasajes del Poliptico de S . Ger-naan --como de cien antis clue hubieran podido citarse, pero clue no po-dian padecer la interpretacion fusteliana- y una idea elemental sobreel liecho de quo tales bosques hub-ieron de servir a necesidades evidentes,bastan para sostencr una tesis arriosgada clue ha de buscar CI apoyo in-cluso del capricho filololwico para ver quo to cedido y usado en coinlinera conzunal (pigs . 427-43,3) "

1Votas sobre el origen. de los wos conumales . 45

tica tan merecida como la que propinaba a IIaurer, con to queen el fondo apoyaba al adversario, aparte de que siernpre que-daba el subterfugio lamprechtiano de estimar to senorial comousurpacion de to comunal".

3.-La cttlpa primera estriba en la gestacion cientificamen-te anorm q de la tesis aleniana. El eminente profesor Dopschha llamado la atencion acerca de las circunstancias en que seprodujo aquella teorfa ". Su iniciador fue poser, que escribiamo;-ido por tin interes politico y un rnotitio patriotico . No esotro el sentido de su "Historia de Osnabruch" (1780) y de sus"Fantasias patrioticas" . Esas fantasias se referfan a una es-pecie de libertad campesina que, segfin e1, habia imperado hastalos tiempos carlovingios . Los tiempos antiguos la parecian"tiempos dorados" y de ellos era residuo la situaci6n del mun-do gerznanico poco antes de Carlomagno : 1o clue quedabaentonces no era, sin embargo, mas que "der einzige Kopf zudiesem antiken Rumpfe" ". Esa "cabeza", resto ancestral, erala "mark" ; la rnisma "marl" que de Moser r.ecoge Eichhorny qtle con tin poco de literatura patriotica al use logra un des-arrollo amplio 32 .

La tesis explanada por Eichhorn es aceptada sin reparosni critica por la totalidad de los escritores alemanes . Llega has-ta Brunner, y al estabilizarse en su -obra clasica se convierte enuna columna fundamental de la historia del derecho aleman .Ha sido, sobre todo, esta inclusion en el libro de Brunner to queha salvaguardado a la teoria, y desde entonces ya nadie aten-dio a las reservas que Inama-Sternegg hubo de ponerle ". Dopsch

29 Sobre Lamprecht, See, Los classes rurales, 52I-524.3o Conf. Alfons Dopsoh, Wirtschatliche used sociale Grzaidlageu

-der e-uropaischen Kulturentzaicklmtig aass der Zeit voia Ciisar bis aufKarl deu Grosseii, primera ed ., Viena, zgz8, I, pag . 9 .

31 En el prefacio a su Osnabriickischen Geschichte. Cit . por Dopsch,op . cit., pig . 9, n. 22..

32 Conf. K. F. Eichhorn, Deutsche Staats-und Rechtsgeschichte,1808.

33 Escribe Dopsch (1, 44) : "Bald each der Veroffentlichuag dieserTheorien sind dock auch Zweifel an deren Richtigkeit entstanden . Vorallen �'ebiihrt K. Th . v. Inama-Steruegg, der 11879 zum ersten Male'eine wissenschaftliche Darstellung der deutsche Wirtschaftsgeschichteversuchte, das Verdienst, gegen die weitgehenden Annah.en G. L. von

4:6 Tuan Beneyto Perez.

ha tenido el atrevimiento de hacer de aquella tesis una se-verisima critica, y como a ese atrevimiento se tmi6 casi siste-rnaticatnente una posicion de coinbate frente a otros puntosmuy carps a la escuela cltisica actual del derecho aleman 3g, loshistoriadores de este i1ltimo grupo no han considerado fibresde prejuicios el verdadero alcance de la doctrina dopschi.ana.Esta circunstancia nos disculpara de que atendamos con cier-to detalle a la consideraci6n de los pareceres ma-s modernossobre los puntos debatidos.

En mi opini6n son esenciales dos referencias comp preli-minar : la cttestidn de la democratica igttaldad de los germanos;c el problema de la cimentacion documental de la tesis de la"mark" . Dopsch ha teniclo, que aludir a anibas : a la primeracon relaci6n a tiVaitz, y a la segunda, frente a E-ichhorn " .

La traseendeneia del problema, sobre la pretendida iguali-taria condici6n de los germanos es hoy generahnente recono-cida . Esa "cuestion previa sobre la constituci6n aristocrrtticade los germa,nos", segun la planteaba Georg Caro ", es resal-tada por los trabajos j6venes, comp la tesis doctoral de J,~rnaSchill-Kramer 3° .

Pot otro lado, se iirnpone -esta vez contra Dopsch- tinadistincion entre el hecho de la "mark" y la significaci6n del"Urkomttnismus" . Este {tltimo no deja de relaaionarse con elproblenma que acahamos de indicar, porque para aquellos es-critorcs, comunismo agrario era tarnbien democracia perfecta

Maurers i1ber die Bedeutung der deutschen Markgenossenschaften Stel-lung genornmen zu habe .°'

34 Bastard quo nos refiramos a un ejemplo destacado entre nos-otros por tin joven especialista : la tesis de Stutz sobre el germanismode 1a "iglesia propia'° . La critica quo Dopsch pace de este punto to .ha per-judicado ,mucho frente a una posible imparcialidad de los secuaces deesa escuela cltisica, de la quo el propio Stutz es jefe eminente .

35 Grundlagen, 1, 17-3-4, principalmente sobre Waitz, pag. 27 .36 Georg Caro, Neqte Beitrdge ur dewtscltien Wirtsclaafts-und Ver-

fassttryzgsgesclaiclate, Lcipzig, Veit, zq,tx . Sobre e1 problenaa concreto delsenorio, pdq . 25,

37 Orgarttisation mad Grossenvcrhdlhiisse des ldvdischen Crundhessit-an , der .liarolingemeit, "Vierte1jalirscllrift f. Social and Wirtschafts-

gesclxiclxtc", XV:[ :C, 1924, PAP. 24.7-293 .

Aotas sobre el origen de los usos conumales. 47

e igualitaria. Dopsch ha advertido que el "secttndum dignatio-nem" de Tacito no sirve solo para mantener una referencia asiervos y esclaN-os, sino aun tambien para clue sobre ese pasa-je se alrrda a los nobles 3s . La constrtuceion del senorio no re-sulta disonante con esos antecedentes ". Pero es preciso reco-nocer que por ese camino puede irse demasiado lejos .

La falta de apoyo doctuzrental en qtte, principalmente, sebases as ,critica de ~Dopsch a Eichhorn, no es tanto una objecional autor como a la teoria 4° . A pesar de todo, Dopsch ha pro-dttcido en la literatura alernana una notable reaction que vafijando los limites de less viejas tesis y admi.tiendo en el fondoto quo hay de fundamental en less aportaciones del profesor deViena . C1 caso de Haff es eloctiente 41. Esa evolution de 1adoctrines se 11eva a cabo silenciosa, casi clandestinamente ; pesocon detalles bien evidentes de ntieva reflexion 5 de posititoinflujo 42 . Por 1o dernas, seria injusto negar que, aparte de to

33 Alfons Dopsch, Die ciltere Wirtschaft-und Socialgescliichte derBauern, in der Alpenhixdern Osterreichs, Oslo, Aschechoug, 19301 (Pubs . .del "Institutet for sammenlignende Kulturforskning", serie A, vol. XI),pag . 27 . "Es gab nicht nur Sklaven and Horig-e, die Tacitus snit romis-chen Kolonen vergleicht, sondern auch einen Adel, der in der Sturmender Volkelrwanderungen keineswegs untergegangen ist ."

39 Dopsch, op. tit., pag . 29 . "An der Existenz Grundherrschaftschon in dieser Friihzei~t wird nicht gezwefelt werden konnen. Damitaber war auch die 1\1oglichkeit gegeben, fortglesetzt Sondereigentumneu zu scha and zu entwickeln." Conf . la tesis traditional en Caro,Neite Beitrtice, pag. 25 . "Unhaltbar ist jedenfalls die Theorie von einerGrundherrlichen Lebensweise der Germanen."

4,.o Hablando de que Eiahchorn sostiene su tesis valiendose, no dedocumertos del siglo viii, o aun anteriores, sino en textos carolingios,declares Dopsch (Grir7zdlangem, I; 12) : "Auf dem Wege juristischer Kons-trulction wurde also eine Theorie augebaut die aus relativ spaten Quel-len schopfte, ohne tar Tatsache Rechnung zu Tragen, dass far these dieentscheidende Vorassetung von der freien Societat der germanischenGrundeigner g-ar nicht mehr zutruf."

41 Karl Haff. Debe verse su comunicacion al Cong . de Oslo, ZatrGeschichte des germanischen Gru-ndeigention and ihrer soaiologischen Be-dazamig, VI6,Congres international des Sciences historiques, Oslo, y9,8 . .

q.2 1vIe refiero a un ejemplo magnifico. El gran historiador del dere-cho gernuinico, hoy sin dudes, la figures alemana de mess series preparation,Claudius von Schwerin, en su Deutsche Rechtsgeschichte (publ. en el

48 Juan Beneyto Pere-v.

,que hay de tendencia conservadora en la critica del ilustremaestro de Friburgo, profesor von Schiverin 43, ha acertado6ste en no pocos reparos 44. Y si esa resonancia se nota en los,escritos de quienes son puntales de la escuela clasica ` segui-,dores casi fanaticos de Brunner 45, puede pensarse de que modose renuevan las concepciones de las viejas teorias por parte de+.quellos que unen a una despierta inteligencia un espiritu abier-

:,.e a todas las innovaciones . Lo que hay de erroneo en la opi-ni6n dopschiana no tardar~ en pasar, qttiza la quepa la des-graciada suerte de que a su nombre se unan principahuentesus errores ; pero eel observador de la historia de la literaturapertinence no podra dejar de advertir clue a Dopsch se debe-esa renovacion del pensaniiento mode-rno . Un joven e insignemaestro mio, el eminente discipulo. y sucesor, clel en-iinente von

.Grtazdriss der Gesclzichtswisseszscliaft, dirigido por Alois Meister, Leipzig,rqia), pigs . :2o-2--, exponia la doetrina dominance sobre "markgenossen",asunto que ocupaba un destacado epigrafe del sumario . En su Grundzigedes deutsclim Frivatrechts (Berlin, Walter de Gruyter, 191 .9), que es,una nueva'edicion de la parte de dereebo privado del libro anteriormen-te aludido, nos encontramos con la sorpresa de que no da ya importan--cia al problema, hasta' el punto de quo no figura en el indice de znaterias(conf . gags . 30 y 4r-44) . Esa cautela en este punto puede haber sido unacorreceion al libro de juventud o una influencia de madura reflexi6n.Pero en todo caso es licito ver en ella tin cambio de conceptos � al clueno puede set extraf a la tesis del prof . austriaco .

43 Claudius Freiherr von Schwerin, Nota critica a los Grundlagen,,(2 ." ed .) en la Zeltsclirift fiir die gesana-te StaatswissenscTzaft, vol. 8o,1915-1926, pigs . 699r730 . Se nota que Schwerin lucha por sus convic-ciones clasicas cuando critica de modo excesivamente detallistico la re-ferencia dopschiana a los germanos como termino generico y frente a suno oposicibn entre "Sondereigentum" y "Gesamteigentum" (pig. 70o) .

44 Los terrninos en quo Dopsch alude al poder publico no son siem-pre definitivos en su claridad. Schwerin coinenta (loc. cit .) : "Anderseits,abet erhebt sick die Frage, wodurch rich denn das offentliche Eigentumvom, Privaten in der damaligen Zeit untersohieden hat . Es . "steht bei derStaatsgewalt, night bei jenen Nutzungsverbanden" . Aber welche "Sta-utsgewalt" ist (lies?" . Y despues de pregnntarse si el suevo en conjun-to o el de los "pagi', anota que en aquel tienxpo no puede distinguirse unTstado diverso de la "Gesanlitiheit der freien Volkgenossen".

q.s Con tina alusion a este punto, aun cuando de distintas pretensio-nes, conf. A. S. de Blecourt, Brunner, les germains et Fustcl de Coulan-gos, aJ:ijdschrift voor Rechtsgeschiednis", IX, 1929, prIgs. x2x-rk8x .

Notas sobre el origen de los usos eonumales . 49

Below, profesor Hermann Heimpel, me sintetizaba su opinion,.akin inedita, sobre este punto : En los territorios germamcoshay quo adrnitir la existencia, medieval y premediei-al, de la"markgenossenchaft" ; ahora bien, esa comunidad de marca nopasa de ser una "Sondereigentum" absolutamente inconcilia-ble con un pretendido cornunismo agrario. He ahi la oonse-cuencia esencial que la obra dc Dopsch ha sugerido : limitadala vieja tesis, negada la posibilidad del famoso "Urkomunis-mus", y sin perjuicio de que otros extremos hayan de rectifi-carse, ~ dc que vale en Alemania la doctrina de. 1a primitiva co-munidad territorial conlo base de la genesis de los tisos comu-nales do la E.dad Media? Y sobre todo, zcomo zra a ser licitohablar de aquella teoria con aparente seriedad, frente a insti-uciones analogas de territorios romanicos?

CAPITULO II

A. El hecho de la tierra cozzsorciak--i . Los bienes de use eolectivoen la epoca romana. Singular valoracion del grupo de "consortes" enderecho romano .2. Situacion de los bienes consorciales en la altaEdad Media.--3 . La tesis de bosques, prados y aguas en use colec-tivo : singular estudio del regimen del aqua y del problema del es-tablecimiento de los molinos .

i.--'Hechas ya las anteriores indicaciones, pretendetnos exa1-tar aquui ese tipo de propiedad de grupo, de propiedad de consor-tes, clue en nuestra opinion ha jugado un papel principalisimoen 1a vida historica, llegando a devenir, si son ciertas nuestrasconjeturas, eje de la villa agraria altomedieval y raiz de los"usos comunales".

Por to pronto, importa averiguar cua1 era la situacion y e1significado juridico de esos bienes d-e use colectivo en la epo-ca rontana. Nada nos dice el vocablo que los designa porquees rnitltiple el valor del termino,,tan frecuente, de "comnmnia"o "compascua". 13ajo los nombres de "ager communis", "com-munia", "communions;s" y "compascua" -+dice K,oAvalews-ky "--, los jttristas del siglo de oro expresaron la posesionindivisa o corporativa, como tanxbien 1a posesaon comunal,cuyo aprovechamiento correspondia a los habitantes de una o.varias aldeas . Frontino cuenta : "Ea compascua multis inlocisin Italia communia appellantur, qitibusdaia provinciis pro in-diviso" "7. Los escritores modernos han tenido qtie distinguir

46 D-ie Oehoftomische Entiviclelung Europas bis gum Bedizen derkapitalischen Wrtschaftsform, T, pitig. qra.

47 l+rontino, De controversiis agrorum, ell. Lachmann, Gromatici ve-teres, 09. x5 .

ATotas sobre el origen de los usos comunales. 51

varias categorias, i- es preciso ver dentro de eilas donde seencuentra este tipo de "communia" . Condensa la clasificacioncorriente Brugi, en su interesante trabajo sobre las doctrinasjuridicas de los agrimensores ". Segun este autor, existieron :

a) Pastos asignados a la colonia, como persona, para aten-der a las tttilidades pitblicas (reparacion de templos, calefac-cion de banos, aprovechamiento par los transe{tntes o viajeros.)Se trata de un dominio ti- tin "privilegiuin coloniae" . Un ejenn-plo nos to presta un texto espafiol -la Lex Coloniae GenitivaeJulia, en su cap. 82 4Q-. Sobre esos bienes propiedad de lacolonia, los particulares tenian ciertos derechos : tai el de pastodel ganado mentida.

b) Pastos y bosques asignados al "ordo" de los colonos.Brugi advierte que inientras en el caso anterior se habla, porejemplo, de "pasctia coloniae Augustae Concordiae", aqui sele designa corn,'o "silva et pascua publica Attgustinorum" .

c) Pastos y bosques atribuidos en comitn a los posesoresvecinos . En Brugi esta categoria, de gran interes para nosotros,aparece algo confusa. Su construccion se hate sobre diversosl.asajes de gromfiticos : es el "consortia", suelo dado -dice3 gino- a los proximos posesores "in comttne nomine compas-ctiorum", "tit in comune,haberent" ".

I1sta clasificacion de Bragi, que deriva de la de Rudorff " yes recogida por los autores posteriores ", reconoce como do-1siinante en los ties grupos un cierto caracter pitblico . oPor nues-

q.8 Biagio Brugi, Le dottrine giuridiche degli Agrimensori romanicompairate a quelle del Digesto, Verona, Drunker, 1897, PAags . 324-326.

49 Conf. Girard, Textes, pig. go ; R . Berlanga, Los intievos bronces deOsuna, Malaga, 1877 .

5o Gromatici veteres, ed . Lachmann, pag. 2oi .51 Gromatische Institutionen, Leipzig, 1884, pag. 12.52 Ejemplo M. Roberti, Svolgimento storico del diritto privato in

Italy-a, Milan, Vita e Pensiero.Ya en otro trabajo {Dei beni appartenesiti alle citta, pag. ~) hablaba

Roberti, recogiendo a Rudorff, de ,tierras de la ciudad como persona, dela comunidad de los cives, y asignadas a ciertos posesores corno acceso-rio. Bognetti (Sulle origini dei comuni, pAg. 16) sostiene esa misma cla-siocacion, pero tiene sugestion de distinguir en la tercera categoric dostipos, seem pentenezean a los vecinos o a los colindantes ; para esto no .parece que haya suficiente base ni filologica ni documental.

52 Istan Beneyto Perez.

t.ra parte no 'discutimos esa posici6n respecto a las dos prinie-ras categorias, en las cuales no parece dudoso aquel caracter ;pero entendemos que es arbitrario estimar "communia publica"los asignados a unos posesores Yecinos' y ezclusivamente suje-tos al dominio de los particulares . El problema de la naturale-za juridica de ese tipo de propiedad ha preocupado a los auto-res, y ello prueba bien que no es tan claro que parezea publico,es mas; la "communis opinio" to ha calificado de propiedadprivada, si!bien discutiendo dentro de que figura pueda encua-drarse : Rudorff la puso en relaci6n con la servidumbre, y portanto, con el pasaje del Digesto, De sere., 2o . z " . Contrala idea de la servidumbre se revolvio Brugi " y singularmenteRiccobono " ; pero Brugi, queen los avances de su citado estudiomantuvo -con tes6n un radical caracter privado, termin6 poraceptar las sugestiones de Schupfer " en favor de clue se tra-tas,e de tun tipo de "compascua" publico, posicion que se nosantoja insostenible ". Para nosotros esos "pascua" due corres-ponden a un grupo de propietarios vecinos, son tecnicamentepropiedad privada, no solo porclue !e1 caracter exclusivo de suutilizacidn por los particulares no, permite encasillarlos comobienes pdblicos, sino ,principalmente por dos hechos funda-mentales, en los que no creo necesario insistir : a) teztos dejurisconsultos hacen notar que tales "compascua" consorciales noeran siempre, como pretende hater ver Brugi, una concesidnpara use particular de' "pascua" publicos ; hay claras alusiones

53 Rudorff, loc . tit .

54 Le dottrive givridiche, pa'. 326 .55 Salvatore Riccobono, en Riv . Ital. per le Science G-iuridiche,

XXI, pfig . 40q. .56 Schupfer, en Nvova Antologia, serie tercera, VII, pag. 376.57 Brugi, op . tit ., pigs . 326-329.La argumentation de Brugi dista bastante de ser decisiva. Sostener

el derecho de la colonia sobre esos bienes esta en contradiction con el al-cance general quo a su tesis probende darle, desde el nAomento en que,coma notarnos en seguida, esc origen no es unanirne. AdeinAs no puededejar de reconocersc, con Roberti, la posibilidad de tula evoluci6n quotransfornie aqucllos grupos de ctcrecho pr"iblico en asociaciones privadas.ConC. Roberti, Dci bmi apartomai alle title delZ'Italia settelitriorzale .IVI;6dena, 1903, 1>Ags . 8-9 .

A'otas sobre el origen de los usos covimaales. 53

a bienes de ese tipo que ienen su origen en ttn acto de dispo-sicidn tan tipicamente privado cotno la compraventa de bienesentre dos personas particulares as ; b) la afirmaci6n de sentid'ouniversal y en modo alguno privativamente excepcional quelos pasajes de los gromaticos aportan. en favor de que esosbienes correspondan a los posesores pr6ximos o veecinos 59 . Nosencontramos, pues con. que ni por el origen, ni por la utiliza-cion, ni 1a propiedad, Eli siqtuera el goce de tales "compascua"caber dentro de los conceptos del derecho publico. Por tanto,no es gratuito afirmar que en Roma ezistia tin tipo de pro-pledad consorcial, constitttida como accesorio fondiario y cla-ramente dentro de las figuras teas o menos arbitrarias del de-recho privado °° .

Problema conexo a dste en cuanto que, si bien no influye ensu icaracterizaci611, pttede servir para localizar cronol6gicanlen-te el mpmento de la producci6n de una figura juridica intere-sante, es el que se. ban planteado a1gunos romanistas con res-pecto a la epoca en que es posible pensar'que la idea de acce-sorio inmueble se construya. Tai. otros terminos, el eoncepto deacoesorio innruelAe que, con respecto al fundo principal -acada uno de los fundos en este caso de consorcio-, se ha dbver en tales "compas.cua", zes de derecho romano clasico o

58 Vease especialmente Scaevola, en Digesto, 8, 5, 2o, z . Caso de va-rios propietarios que de com:un acuerdo compran un saltus para procu-rarse un iztis compascendi. Ese derecho se une a cada fundo como cuotay pertenencia, y Scaevola reconoce que se transmite con la finca, salvocaso de acuerdo contrario.

59 Conf. en Lachmann, Gronzatici v'eteres ; Frontino, De controver-siis (pag. z5), Hyginii, De condicionibus agromm (pag. 117) e HyginiiGromatici, De limitibus constituendis (pfig . 2oI) .

6o Insistimos en que este reconocimiento de la propiedad consorcialcon naturaleza privada es originario, pero nunca tiene caracter univer-salista y exclusivista. Ello no obsta (parece claro que no hay por que pen-sar de atro modo) a la existencia de otros accesorios de diverso origen yaun de vario caracter, ni se nos oculta que ciertos usos de las poblacionesrurales pueden encontrar base en un texto de Frontino (Lachmann, pa-gina 53) que se refiere a los "saltus" africanos . Aparte de que es proble-ma distinto considerar la genesis de una propiedad consorcial -unidaa la finca- que rhistoriar los aprovechamlentos de los grupos col6nicos,dependientes no posesores .

5=1. Juan Beneyto Pereti .

de derecho romano moderno? 6' . Desde luego, la noticia ma.samplia resulta dada por los agrimensores, y de sus palabrasse deduce que se trata de una`costumbre bastante anterior asu epoca ". Brugi, obstinado en su tesis y comentando el pa-saje de Frontino sobre la Campania ", dice que a cada fundode la llanura le fue asignada una porcidn de bosque en la M4n-tafia e4 ; ahora bien, nosotros no negamos ese hecho ni la po-sibilidad de su frecuencia, aunque, como advertimos, estima-snos que no cabe partir de 6l unilateralmente, y que es injustoolvidar que un inmueble pudo constituirse accesorio por la ve-cindad o la prozimidad, mediante causal de derecho de carac-ter publico o privado, y pudo serlo por virtud del "mos re-gionis" y aun por el propio interes y la voluntad del agricul-tor. Aquel texto hnporta, sin embargo, para la cuesti6n de la6poca. Las asignaciones augiisteas pudieron producirse de modosemejante, segitn la fdrinula "clue falx et arater ierit" . Todoello nos habla de un momiento tardio, al clue habra de referirya la conformaci6n privadistica de to originariamente pitbli-co, ya la construccion voluntaria de los "conapascua" comoaccesorio fondiario, y como es este tipo de constitucion el clueevidencia la asimilaci6n de esos derechos de gore a una pro-piiedad privada ~casi de estirpe quiritaria, para, nosotros la cons-truccidn de la propiedad consorcial en los "compascua" roma-nos no aparece con mucha anterioridad como figura definida .,Y quiz;, haya de relacionarse con el momento de la decadenciade los clomnnios pftblicos, principalmlente de esos bienes de ciuda-'des cuya enajenacian es aludda por Scaevola en tin conocidofragmento del Digesto ".

61 Puedc verse sobre esto Regelsl7erger, Pasadehtev, parr . zo2, III .62 Lachmann, Growatici, pag . i2o .63 Lachrnann, pig. 15 .64 Brugi, Le dottrhte ghcridiche, pa,g. 321 .65 Digesto, 8, 5, 2o . "'Plures ex niuaicipibus, qui divers ; praedia

possidebant, saltwni coinuumer , tit jus conTpascendi habereltit, rnercatisuet ; idque a successoribus eorum observatuin est ."

No es posible exagerar 1a in~portancia de e4Ye hecho. Seguratnente deprobarse la aniplitud de la afirniaeion de Seaevola, podria pensarse cluerauchos grupos patrinzoniales coworciales en.coiitrarian ahi un orien ;pero 1iAri, glue wtar due esto teadria quo lintiitarse a la propiedad con-

1\'otc s sobre el origen cue los mos comimales. 55

a.-Alias clara que en Roma se reconoce en la Edad Mediala propiedad consorcial . Los pueblos gernLiicos apenas modi-fi4 caron tl regimen de esos bienes . Desde luego no se implantoningun sistema de colectivismo : esto no era posible, entre otrascocas, porque tampoco liabfan seguido antes ese sistema 6s .

El planteamiento del estudio tiene una raiz forzosa, que esel asentamiento de los pueblos invasores. Participaron los re-cien llegados en el disfrute de la propiedad agraria y dejaronen sus levies indicaciones precisas sobre la materia. A'lli hayque ver comp aparece -subsistiendo- la propiedad accesoriade los consortes. La "silva communi" de la ley Ribuaria noes mas que una tardia representacidn de tin hecho general ~'.En los visigodos el propio Hinojosa reconocia que "parte de1a ti,erra asignada a godos y romanos quedb pro isadiviso paradisfrute de los copropietarios y las. habia tambien para todos1os propietarios de cada distrito rural. Estos enviaban a lospastos comunales un niimero de cabezas de ganado de cerdaproporcionado a la tierra que poseian" E8. Con estas palabrascondensaba el ilustre maestro el r6gim!en expuesto en las dis-posiciones legales visigodas. En ellas el bosque y el prado esaccesorio de los fundo~s proximos, vecinos a esos terrenos oasentados en el distrito dond'e el bosque se presentaba comopropio de una union ~consorcial de terratenientes. Por to pron-to, no todos tenian derecho al use del bosque : la ley de 1osPurgundios dedica una disposicibn especial para que se per-mita roger lena a qiiien no participa en bosque alguno ", y

sorcial de bosques y pastos, no a propiedad de las aguas. Estas no pue-den ser nunca exclusivamente ptiblicas -ni exclusivamente privadas- enun regimen de °`necesidades cubiertas", como era el de la economia ro-mana.

66 Como ya se ha advertido, el Urkomimismas ester totalmente re-chazado por la doctrina moderna. Vease, ademas, sobre la cuestion, FranzSteinbach, Geschichtbiche Grundlagen der kommunalen Selbverswaltungin DeWschland, Bonn, 1932 .

67 Lex Ribuaria, 76 . I'Si quis Ri;buarius in silva communi seu regi."Rea. to dicho en la nota 2q ..

68 Hinojosa . TI reghnen seitorial y la citesti&i agraria en Catabtnaditrante la .dad Media, Madrid, 1905, Nag . 50.

69 Lex Bzv~qundlotiautivu, XXVIII . x : "Si quis Burgundio aut Roma-6ms silvam non habot, incidendi ligna ad usus suos de iacentibus et sine

6 twit Beneyto Pcrev.

los pasajes de la ley visigoda son suficientemente expresivosno s61o el goce de los terrenos bosquivos unicamente corres-pondia a los terratenientes del consorcio, sino que estos disfru-tan de tqu6llos en proporci6n a la tierra poseida ; tal sucedeen el regimen regulado en el pasaje 8, 5, a con referencia alois encinares '°.

Parece claro que no hay nada de aprovechamiento comunal,,de libre derecho de gooe, ni cosa semejante. Los pueblos ger-manicos tuvieron clue aaomodarse a la realidad rornanica y es-tructuraron a su modo to quz era una herencia de Rorna. N6,-tese --dice el profesor T,orres L6pez '1- clue esos montes yprados no son "comunes" en su sentido amplio, sino s61o es-trn en comttnidad entre los "consortes" ". "No hay, pues,,-aiiade- una introducci6n por los germanos de tun sistemade propiedad colectiva clue fuese desconocido por los roma-nos . Es interesante hacer constar esto . Se ha formado -siguedicie-ndo Torres- con godos y romanos conjuntamente unaespecie de "Marca" con stt "Allmende". Su origen no es ger-mano. . ."

El msmo profesor escribe : "Los "compascua" romanossubsisten en la Espana visigoda . Motivos de tecnica econ6-mica agraria aconsejaron la no divisi6n de dichos "compascua"entre los godos y los romanos, y asi debe pensarse clue todosLos godos clue ~entraron en alojamiento con todos los romanostenian derechos de pastos, etc., en tin monte comtm, adquirie-ron e1 derecho de la participaci6n en los pastos." "3 Es muyde lamentar clue Torres no haya especificado convenientementeel concepto de los "compascua" a clue se refiere. Hemos

fructu arboribus in cuiuslibet silva habeat liberam potestattem, neque abillo, cuius, silva est, repellatur."

7o Les This ., 8, 5, :2, antiqua : °°Si inter cons-ortes de glandibus fueritorta contentio pro eo, quod unus ab alio plures porcos habeat, tunc quiminus babuerit, liceat ei secundum quod terram dividit porcos ad glan-dem in porcione sua suscipere, duummodo equalis numerus ab titraqueparte.ponatur ; et postmodum decinzus dividat, sicut ct terras diviserunt ."

~r El estado visiqGtieo, t1.NuARro Dr HISTORzn brr. Diumcno EsPARor,,III, pag. 4.0, irnim. 312.

~z Gon:f. Lcx Visigotliormn, 8, 5, 5.71 Torres, loc. cit .

1 otas sobre el origen de los usos consumales. 57

advertido con anterioridad clue los autores distinguen hasta.tres tipos de "compasctta". Ahora bien : de las palabras conque resume su investigaci6n a ese respecto se puede deducirque la participaci6n de los godos en esos derechos a los "com-pascua" de los espazioles estaba relacionada con su participa-cibn en of disfrute de la tierra ; es, por tanto, una participaci6nen el goce de la propiedad consorcial de aquellos "compascua"que eran "proprietas pertinens ad fundus" ; e1i modo algunose trata de tin derecho de gore general, derivado de la condi-ci6n ciudadana. Y es esto to qtte presenta un problema rnuyinteresante que complica la opini6n que pueda formarse sobrela extensi6n lograda en ese momento hist6rico por 1a propie-dad consorcial . zAcaso of silencio de las fuentes y la actitudde los investigadores puede interpretarse como una ampliaci6ncasi total del ambito de aqttella? zExiste tambien en los esta-dos romanogernxanicos algtin otro tipo de "compasctta", apar-te del pertinence a los consortes?

cello equivale a preguntar que ha sucedido con los bienesde las ciudades . Tenemos un ejeniplo de subsistencia de tierrasdel fisco " ; pero desconocemos ciertarnente si siguen existien-do bajo Jos nuevos pobladores "cozripascua" mtuzicipales . Losdocumentos de la alta Edad Media nada dicen sobre tales pro-piedades, y la afirmaci6n de su frecuente enajenaci6n, puestade relieve por .los gro.maticos, deja el Animo propenso a negarsu existencia, o por to tnenos su importancia ". No queda, sin

74 Me refiero al caso estudiado por Henri (Pirenne, Le fist royal deTouruai, en Melanges Lot, pags . 641-648.

75 Conocida es la opini6n de Fustel sobre la ocupaci6n de las pro-piedades publicas por los invasores (L'invasion germanique et la fin del'empire en su Historia, vol. II, Paris, 1891 pag. 3q :z) . Sobre la sub-sistencia de esos bienes escribi6 en Italia Roberti (Dei beni apparteneutiable cittcc dell'Italia settentrionale, Arclzivio Giuridico ; vol . XI, igo3) .Perez Pujol habla en terminos semejantes a Fustel (Institucionnes, if,r8o) : "Al patrimonio del Principe godo, como al del Emperador romano,a1 Fisco siguieron perteneciendo los campos ptiblicos . Este ager publi-cus, que Cicer6n consideraba bajo la Reptiblica como eabeza de la hacien-da ptiblica y base (to las rentas del Estado, pas6 integramente al Fiseo clefEmperador. Para comprender la extensi6n do esta riqueza, .baste recorclarquo el territorio de las provincias, con exclusi6n de las ciudades quo goza-ban of derecho itilico, fue declarado cameo p~iblico, que se arrendaba go-

58 Juan Beneyto Peyeg.

embargo, resuelto el problema aun en el caso. de que se de, apriori, una contestaci6n favorable a la desaparici6n de esos bie-nes como tales "comrnunia" municipales. Puede haberse ido a suasimilaci6n con los "communia°" consorciales y quedar reducidoasi a tin solo tipo el sistema de comunidad marcal bajo los pue-blos godos. Pero quiza el ambiente de la ultima epoca romanase present6 mas favorable a la realidad de una usurpaci6n lle-vada a cabo por los "potentes" en exclusivo provecho de susposesiones "S . La solucibn que se de a este punto interesa y tras-ciende vivamente frente al desarrollo hist6rico de la propiedadconsorcial ; no tardaremos en advertirlo cuando intentemos ha-cer tin esquerna de ese desarrollo .

Si scguimos fijindonos en las aportaciones diplomkicas, ve-mos acentuarse durante Coda la alta Edad Media ese hecho de queprados, bosques y corrientes de agua son objeto preponderante-inente de posesi6n eonsorcial . En Italia lo han advertido Leicht `7Lizier "s, Schupfer ", Salvioli s°, Dognetti " y muy especill-mente ~Caggese " . En Francia ha aludido a esa situaci6n Hen-

neralmente a los posesores provinciales mediante una pension o censo .Estos cameos o fundos, llamados, en su consecuencia, enfiteuticos, pasa-ron, a su vez, del dominio del Emperador al de los reyes godos, y tanextensos y numerosos seguian siendo hasta el fin de esta epoca, que Er-vigio, al otorl;ar un perd6n de impuestos, to concedia de igual m;odo a losparticulares (privatis) y a los pueblos ptiblicos ."

76 Tenemos, por to pronto, en apoyo de esta soluci6n, el texto deFrofttino, De controversiis agrormn (ed Lachm?ann, gags . 48-49) : "Re-licta sunt et multa loca quae veteranis data non sunt, haec variis appella-tionibus per regiones nominantur : in Etruria comm~unalia vocantur,qui sunt depascenda tunc agri adsignati sunt, haec pascua multi per impo-tentiam invaserunt et colunt : et eorutn proprietate solent ius ordinariummoveri, non sine interventu mensurarum, quoniam demostrandum estquatenus sit adsignatus ager." Existe, ademas,, y en nuestra opinion re-flejando un hecho muy frecuente, la constitucion codificada referenteal "ager desertus", con expresa alusion a casos semejantes .

77 Sttitdi salla proprietiz fondiaria, C, 35-36.73 L'ecozwzzzia ritrale delVefa inreztornuazna, pag . 174 .qcq 11 diritto privato dei popoli germa-niai, 1l', 6z .'So .Le nostre origini, bags . lox-aow.81 Le origiititi dei cotintmi rurali iiel medio evo italiano, prLg. 147-82 Class! c colsataai ritrali TO wedio evo italiano, T, 2a9.

Notas sobre el origen de los usos coinunales. 59

1-i See" y aun sobre r=-lemania encontrarnos las aportacionesde algim autor s4 . Sobre Espana, los textos de la reconquista,aun adoleciendo de acluellos influjos que el regimen de la repo-bladon imponia, revelan en el fondo ese residuo ", que rena-ce vigoroso si se considera, no solo en Espatia, sino en todoslos territorios rornanicos, la situacion de bosques, aguas y pra-dos coma accesorios del fundo en cuanto cuota del grupo con-sorcial, to que obliga a verlos en posesion de varios terrate-nientes, en manos de tin conjunto de posesores, en una figuracada vez lnas destacada de propiedad consorcial o convicinal.La exacta valoracion de este hecho exige algtmas ilustraciones.

Los Cartularios asturleoneses muestran participacion en elgoce &A conjunto de la "Allmende" . Ln documento del nzo-uasterio de Arlanza es bien expresivo : con la tierra que eltnonarca dona figura, como accesorio integrante de aquella,la cuota pro-porcional "in montes et in fontes et erbas pascibi-lis" ". .Csa participacion se nota ya en las Fornudas visigoti-cas; tal parece .e1 sentido de la Formula 20 : "Rura tibi, terrisvineis et praedia, olivis, omnibus in rebus, silvis ac pas-cua, limphis" $'. En otros diplomas de los siglos ix y x, cita-

83, Les classes rzzrales et le r6givie doszzaiaial, pag. 490.$q. Conf . la nota 21 .85 Conviene distinguir claramente esta dualidad de problemas ; la

repoblacion es una cosa nueva, es "otro principio'° . No porque alli tie-rras, bosques, aguas y prados sean una concesion del sefior, puede utili-zarse la documentacion relativa en las aportaciones clue interese el estu-dio del desarrollo historico de estos institutos. Pero esto no puede condu-cir a negar su valor como heeho, sencillamente como heaho . Por ejemploel doc . LVI del Cartulario de ArTanza ~(publ. Serrano, pag. 117), en elclue el abad de Ofia cede al de Arlanza unas posesiones y permite "inilla nostra defesa . . . pascere tuos equos et boves qui lavoraverint ipsanihereditatem", no puede apoyar una afirmacion sobre ese derecho a pacer,concesion dominical ; ahora bien : sirve, como es claro, para aludir a unhecho clue no puede desinteresar a nuestro tema .

86 Cartitlario de Arlaiz;a, publ. Serrano, Doc . LI, pAgs . 103-w7 . Elpasaje (pag . 10s) alude a la donacion : "Et in Caraco Sancti Romani cumsuas terras, vineas et in montes et fontes et erbas pascibiles suain por-cionem+." M-As claro atin este otro pasaje : "Et in Quintana de Annaiaterciani partem de illa villa con sua hereditate tota et stun ecclesia sanctaMaria et cutn tercia parte de pratis et fontes et,montis . . .".

87 F6rnwlas visigdticas, ed . MGTI, PA9. 5184 .

6o Juan Beneyto Perez .

dos por Hinojosa en su estudio sobre el regimen senorial SS y

procedentes die territorios catalanes, domina absolutamente esacaracterizacion del goce ale prados, aguas y montes, como ac-cesorio de cada fundo " . Hinojosa los comenta diciendo queIas terratenientes "°disfrutaban . . . como accesion de sus predios,del derecho de usos o aprovechamientos sobre los montes, bos-ques y prados comunes, o sea aquella parte que se habia con-servaelo pro fndivtiso, sustrayendola a 'la apropiacion indivi-dual" . De una lectura superficial de esas afirmaciones puedededueirse ;clue se tra,ta de bienes amhliamente utilizables . Decirque era parte sustraida a la apropiacion individual apoya unainterpretacion inexacta ; por eso Hinojosa insiste po,co despues :"No scilo la posesion, sino el cultivo del predio, era condicicinindispensable, expresamente exigida en algunos casos, para elgoce de estos derechos ."°° Queda, pines, declaradamente man-tenida el caracter de pertenencia o accesorio qu-e tenian aquellosbienes, constituyendo un tipo de propiedad interniedia, masprivada clue pAblica, pero desde luega bien distinta de lo cluetradicionalmente se ha entendido por aprovechamiento colec-tivo o use comunal . E:so se encuentra por doduier en las di-versas comarcas espafiolas " y siernpre en una forma clue nohuede calificarse de dominio publico . Mayer ha intentado sos-

88 El reghnen ses"aorial y la ctaesti6n agraria en Cataluna, pag . 52 .89 Doc. de 8,37, publ. Balari, Origenes historicos de Catalzcna, p<ti-

gina 5o8. Doc . de 99a, publ . Espafa Sagrada, XLV, pigs . 283-284 . Con-frontese Hinojosa, loc . cit., nota 2 . Dstos textos no son del todo aplica-bles a nuestro caso : en el primero hay un caso de "ademprivia" o "en-priu'°, quo es propiedad de tipo colectivo espectante al grupo comunal, pro-ximo al concepto de los "pascua" romanos, propios del ordo do las ciuda-des . En doc . de 991, donacion de Bernardo de Besahi al monasterio de SanGines : "et in Basso ipsa villa clue dicunt Babbos . . . et omnes illius adiacen-tias, cultum vel eremum, et boschos ad praedicta villa pertinentes, pratis etpascuis similiter", se advierte mejor el sentido del gore .

go Hinojosa, op . cit ., p49. 53 .9x Carta puebla de Villanueva de Pampaneto, ano Yo~32, publ . Mu-

iioz Romero, Colecci61z de fveros, pig. 183 : "Agros cum earum pastuiset £ontibus." En el propio Fucro do Navarra, VI, x, 2o, donde el dere-cho de pasto en los e.rcinares scilo corresponds a los terratenientes, a los"herederros" : "Todo fidalgo clue heredero es en las ~m,ontatinas eorre PO"avalorio, duoantos ptuercos clue aya puede engrossar . . .11

Notas sobre el origen de los asos conumales . 6T

toner la oposicidn entre este tipo de goce de la "Allmende" 5-la contextura del derecho privado '2 ; pero sus textos distande ser decisivos ". Este caracter consorcial -comiuz a tingrupo de consortes terratenientes, pero exclusivamente para esegrupo- se da en todos los territorios romanicos " y llega ainfluir en deternlinadas coniarcas germanicas. En algunas deestas se pierde la independencia tie la constituci6n de la mar-ca y la vieja tierra reservada a1 goce comitn se presenta comoaccesorio fondiario ; pero no 11ega a fijarse sti aprovecharziien-to de un znodo tan destacadarnente privado como en las conaar-cas latinas. El aprovechamiento de la "Allmende" es conse-cixencia frecttente de la posesidn de tin fundo, e incluso enclertas ocasiones se ve deliniitado por 1a extensidn de la pro-piedad principal ".

9z Ernst Mayer, Historia de Zas histituciolaes, 1, pigs . 152-153 .Mediante una interpretaci6n particular del terrrihio "divisa", quo es

verdad resulta unas veces la participaci6n en la "Allmende", afirma-construyendo una frase algo extrana-J ~que "se opone, por tanto, a lapropiedad privada" . z Pot tanto?

c}3 Op . cit., pig. 153, n. 92 . Textos publicados por Llorente, vo-lumen III.-Documento de 862 (pAg. 88 de Llorente) : "cum suas he-reditates et divisa in montes, in fontes, in pratis." Documento de 864 (Llo-rente, III, 95) : ";et concedo ad Sancti Felicis divisiones pro suos gana-tos ad pastum in montes, in fontes."

En el privmer documento shay una donacion de heredad con los ac-cesorios de la heredad, sujetos, como esta, a un regimen de propiedadprivada . En el segundo documento no se trata de una' propiedad como"pertinentia", por to quo del fragmento puede deducirse. Habria quoatender al sentido del texto ; pero en todo caso no hay nada quo hagaver la contraposici6n sostenida por Mayor.

94 Henri See, Les classes rurales, gags . 515-516, habla de quo enF.rancia los derechos de use eran una prolongaci6n de la finca : "Ils ensont -escribe- comme la prolongament . Une premiere preuve, c'est quo,dans les actes de ventes, on trouve des paysans qui son cedes avec leurstenures et leurs usages." La donacion cluniacense de 1o28, alli eitada porSee (pag. 5x6, n. r), habla de "unum curtilum . . . cum vinea et boscoet omni usuario quod ad ipsam pertinet", '

. 95 I-lay un bonito ejemplo en los documentos de St. Gallen ; H. Bi-kel (Die Wirtschaftverheiltnisse des Zalosters St. Gallon, pag. X33) re-cuerda quo existe alli alga"Ln instituto de raigambre germAnica : "Dasist das zu jeden Villa gehorige Gemeindeland, das jedem Grundbesitzer

6y Jawn Beneyto Perez.

3.-Un examen de los textos en que los escritores alema-nes pretendieron mantener con valor general, inclusa para tie-rras ramanicas, su tesis de bosques, prados y aguas, comcrpropieda.d colectiva amplia, goce igualitario de las gentes deldistrito, deja ver que to unico que cabe deducir de aquellosdocumentos es este goce cons-orcial, que con extraordinaria , fre-cuencia csta impuesto por la naturaleza .de las cosas . Ninguttpunto mas intenesante para esta revision que el referente alagua, sttpuesta propiedad colectiva. El problema se relacionacon la doctrina del establ,ecimiento de los molinos, y cuenta conuna nutrida literatura ".

Carlos Lamprecht sostuvo tug derecho comunal al agua, enuna forma, sin embargo, que aun no siendo n-my radical ", per-mitia aprovechar su opinion en el sentido colectivista . Solotrabajando con documentos tardios es posible hablar de urt de-recho comunal amplio sobre el a:gua ; es solo en la epoca enque, como notaremos, e1 Municipio se subroga en la persona-Had del consorcio rural y recoge como propiedad municipal,

zur Nutzung offen steht ." Esa diversidad constitucional se advierte con,la simpre lectura de las formulas utilizadas por los textos . Ej . : "unahoba cum omni marcha ad eadem peritinens", "silvaticis marchis ad ho--bas pertinantibus . . . ", "cum omnibus usibus ad curtilia in eadem marchespertinentibus . . . casam cum omnibus appenditiis id est silvis, alpibus,aquis aquarumque decursibus, omnibus eorum juri subj-ectis". (Bikef,pagina 84, n. z) . Esas formulas tienen, contra to que Bikel supone,mess de ramano que de germanico .

96 Por to pronto, K . Lamprecht, Deutsche Wirtschaftsleben inn Mit-telalter, Leipzig, 1886, y Beitrdge zur Geschichte des franzosischen Wirt-schaftsleben im elften Tahrhundert, Leipzig, 1878. A su tesis se opusoaFustel en L'Alleu, y, aparte de los estudios generales, han traido valiosasaportaciones a1 problema el yes citado Peterka, Das Wasserrecht der Weis-vier, Prag, 1905 ; Carl Koehme, Das Recht der Miihlen bis mm Eude derKarolingerzeit, Breslau, zgo4, y Julius Gierke en su admirable Die Ges--chichte des dezascher Deichrechts, publicado en dos volum,enes de less "Un-tersuchungen der deutsche Staats-und Rechtsgeschichte" (cuadernos 63 y64), Breslau, z9ox .

97 Karl Lamprecht, Dentsche Wirtschaftsleben im Mitelalter, I, p6t-ginas xd-rq. En relaci6n con la cuestion de los molinos, pag. 17 : ",Die gros-sercn Mfhlen der frdnkischen Stammeszeit waren oberschldchtige Was-serm{ahlen . . . Das verursachte Eingriffe in (tie gemeinsamen Wasser-rechte der Dorfnachbarh . . .11

1Votas sobre el origen de los usos com-unales . 63

o por to menos como propiedad controlada por los 6rganosmunicipales, to que hasta entonces habia tenido predominantecaracter de pertenencia a un grupo de consortes. De esa epocason los textos a que ptede referirse Ernesto LAIayer en su . te-sis de un derecho concejil sobre los cursos de agua " ; recor-demos que para sostener un punto de vista de valor generalen ttna inti estigaci6n clue va del siglo v al xiv no cita mas quettn°pasaje de las Partidas ".

G1 agua aparece con absoluta frecuencia en los documentoscomo ttno de tantos aecesorios del fundo . La intervention delpoder pfblico es tan posterior que en Jas formulas salicas uni-camente altide al caso de rios pitblicos 1°°, y en cuanto al textodel Cartulario de Nonantola, publicado por Troya ", asi comarespecto a una stipuesta concesipn real en 883'°a, 1a critica mo-derna ha dennostrado tratarse de claras falsificaciones ". ?\or-malmente, vemos el agua unida a la tierra, segbn aparece en losCarttilarios asturleoneses ". Esta uni6n de la tierra al agua,

98 Ernst Mayor, Historia de las instituciones sociales y political deEspalia y Portugal durazzte los siglos v a xiv, II, pig . 226 : "Del derechosobre los cursor de agua quo tiene el concejo se deriva quo a 6l le corres-ponda la autorizacion para establecer molinos privados . . ."

99 Ver op . cit., II, pag . 226, n. 29 . El ~inico texto alli citado es elpasaje de las Partidas (siglo xiii), III, 32, 18 .

N6tese quo en ere texto se trata del caso de construccidn de un nuevomolino quo pudiese perjudicar a otro anteriormente levantado, y solamenteconcurriendo la importantisima circunstancia de quo esto sucediese "en riode rey'°. Aparte de quo el texto tiene distinta significacion : "Molina ha-biendo algunt hone, en quo se faciese farina o acena para pisar panossi alguno quisiesse facer otro molino o acefia en aquella misma aqua ocerca de aquel . . ."

xoo Forinulao Salicae Merkelianae, appendix : for7zzulae parisisienses..MG., pag . 264 : "Eis autem concedimus omnen aqua subteriore vado pu-blico usque ad locum qui vocatur ille . . . ad molendinum . . .'°

xoi Troya . C,odice difiloirafitico longobdrdico, min. 671.xo2 Troya, niin. 721. Carlos III, en x8 febrero 883, figura quo da .per-

nXiso "de quibuscumque fluminis deducendi aquam et aedificanda molen-dini" .

xo3 Conf. la calificaci6n de 11spuritim" quo a ambos documentos pro-pinan Bentham y Holder-E, ggen, en stir Langobardische Regesten, nume-ros 2s0 y 292, publicados en News Archiv, III, x1878, pags. 279 y 285.

xo4 Cartularao de Arlanza, ed . Serrano, doe. XII, pag. 37, fecha x8

64 titan Beneyto FE-re--.

que llega a calificar permanentemente la tierra misma 1", estan persistente que solo en comarcas de secano y con tnotivoale poderlas regar, se da separadamente de la tierra, por unaev oluci6n no aclarada, la propiedad particular d-el agua Yo'.

Como tipo natural v adecuado al regimen de una economia de"necesidades cubiertas", la propiedad del agua corresponds algrupo consorcial y en ese sentido puede asegurarse, como paceSee respecto a I+rancia "', que durante la Edad 1Tedia el aguaes propiedad privada . Incluso en Alemania, el "agua perenne"se configttra en los Weistibner como propia d'el grtipo, aguacoin{in, pero no publica "'. La construcci6n del agua como

matzo 93-- : "cum agros et ortos, cum suos pomiferos et suos molinos co-rrigentis et aquas corrientis' . Doe. XXIX, pag. 64., fecha i julio so3j,concedese una finca "cum. montes et fontes". Tambien en una donacionde Alfonso VI; ailo 1075, al obispado de Oiia y Burgos, publ. pot MuiiozRomero, Coleccion, pAg. 26o : "Et sic testor ad illam, supradictam sedemillud Monasterium et suum debitum quod illi Monasterio pertinet, cumvineis, terris, cultibus et incultibus, pomeria, arbores fructuosas et infruc-tuosas, rivos, piscarias, molendinos . . .11

105 Alude a la distincion entre tierra de regadio o heredad en riegoy,tierra o heredad de secano, el documento de 1255 publicado pot Hino-josa, Docamentos para la historic de las instituciones, pag . 163 .

io6 En Aragon, la compilacion privada de derecho aragones publicadapot Ramos en ANUARIO DE HISTORIA ALL DEREcHo ESPANOL, I, Q0o . Hablaen su part . 29 de "aqua comprada" para establecer quo se permita 1'a con-duccibn de aquella pot presas o azudes. En comarcas alicantinas apareceasimismo Sa propiedad del agua separada de la tierra ; pero esto refleja,en contrasts con otras regiones y sobre todo en oposicion a un momentoanterior, un filtimo estadio evolutivo . Me he ocupado del problema con tex-tos locales y he intentado dar una explicacion en mi articulo La proprietatpredial i l'aigica de rec, Anales del Centro de C-cdtara Valenciana, IV,1931, P61gs . 123-126 .

zq7 Henri See, Los classes rurales, PAP. 495-496.sob Asi escribe Otte Peterka, Das Wasserrecht der WeistiWer, pa-

gina 8 : "Gleichwohl kann man these Gewasser nicht als offentliche ini.heutigen Sinne des Wortes bezeichnen, wonach sic jedermann zttr Verfii-gung stunden, sondern die gemeinsame Nutzung (let rich darbietendenWasserm-enge fur Landwirtschaft and Milbleabotrieb blieh auf div Ge-ntieindegenossen beschriinl6t and tr<'Lgt den Charakter einer mit der Geno-sseneigentschaft verknilla,ften 13erech~tigung . Niellt d-or usus publicus, son-dern die Geatieindeixz .itgliedscllaft bildet die rechtliche Grundlage der Was-scruutzung." Docunientos que, aun tardiamente, hablan (to "aqua cotn-

Yotas sobre el origen de los itsos conutwales . 65

consorcial es perfectamente 16gica ; si cada "heredero" utilizael arroyo en cuanto to nece,ita para su finca, en un regim.ende "Bedarfsdeckung", una vez regada la finca no tiene por queretener y explotar el -caudal ; corresponde al vecino, al colin--dante y en su conjunto a todos los consortes vecinales. Ellose encuentra to tnismo en los fueros castellanos ... que en e1derecho territorial austriaco".

Dependientes del regimen de las aguas aparece la regula-ci6n de la propiedad de los molinos, qu en alguna epoca secreti6 clue constituian una propiedad de tipo comunal casi pti-blico. Del estudio, de Carlos Koehrne 11'- se saca la conclusionde qtie noes posible aludir a la colectivizacion de los molinoscotno construcci6n unitaria o uniforine. El planteamiento ini-cial se produjo conno consecuencia de la discusi6n sobre si losinolinos en el reino franco eran propiedad particular ; hay que

munis", nunca de "aqua publica", en Grimm, Deutsche Weistidnter, IV, pa-gina 799 .

ioq El fuero de Soria, parr. 257, ha.bla de c;ue el agua corresponde alos herederos "segunt la ovieren menester", y en otro parr ., el 26o, casti-ga la venta del derecho al agua. .El fuero de Usagre viene a expresar elmismo sentido consorcial de union de agua y tierra en su parr . iscq : "Todafuente que nice entre yuadriellas et fuera de regar, camo partieren la he-redad partan e1 agua." El regimen econamico de "necesidades cubiertas",se advierte en el fuero de Miranda de Ebro, afro iogg, publicado porMufioz, Colecciola, pig. 330 : "Et ubicunque, invenerint aduas vel ribos,portent eos ad rozas, et ad molendinos, et ad rigandos hortos suos, aut vi-neas, aut hereditates, et ad omnia alia duae sibi necesse fuerint ." Tam-bidn, fueros de Molina de los Caballeros, 1154, y de Cuenca, VIII, 19 .

iio Por ejemplo, el derecho territorial de Altenthau, seg6n losSahbttrgischen Taiditage (ed . Siegel-Tonnaschek, Wien, i87o, en la col . deOsterreichische Weist-ihner), pag. 23 : "So sick ain woser in aines grundh6bt, dasselbige mag er nuczen and prauchen nach seiner notdurft, lochdas es semen nachparn an deren griind chne schaden rune, es ware dann,das wasser von alter our ain realite ehem.ull gerunnen oiler noch rinensolle, so mag er es nuczen and nemmen am sambstag zu mittag zu vesperand am montag zu vesper zeit wider abkerea, wo es sich damn am piis-ten ffiegt ."

Sobre ello, I'eterka, Wasserrecht, pag. 26 .iii Carl Kochme, Das Recht tier Miih1cn bis Noise Ende der Karo-

iirzger�wit, Breslau, Marcus, x904 .

5

66 Juan Beneyto Perez.

recoger la controversia de Thei-enin ... y Viollet 113 . (Ell Ale--mania, aparte de las indicaciones de Waltz, Stutz y Dahh "', ter-ciaron en la discusi6n Schr6der r1', Rosenthal "s y Schmoller'-~'.~Los molinos hidraulicos aparecen en epoca antigua "' ; perode su regimen apenas puede deducirse nada, ya que las leyes s61ose ocupan de tutelar los derechos creados con anterioridad"3 .La ley de los Mvaros muestra tin texto discutido "°, que per--miti6 afirmar a Mach que ,en la antiguedad las industrias ne-cesarias para la vida estaban rebtladas como serti icios publi-cos 1" ; pero que no autoriza otra cosy que no sea sencillainen-

zz2 Thevenin, La. propriete et la jztstice des moulins et des fours,Revue Historiquc, XXXI, 1886, lAgs . 241-238.

113 Viollet, Los colnsn.2mautes des mozalb :.s et des fours au naoyen-iade . Revue Historique, XXXII, 1887, 09s. 86-9g.

zz4 En sus respectivos conocidos tratados .zr6 Schr6der, Deutsche Rechgdeschichte, pig . 2o6, n . 18.116 Rosenthal, art. Mii-hlenrecht, en Handworterbucl2 der Staats-

zoissenschaften, 2 .° ed ., V, pfg. 8&8 .117 Schmoller, Grandriss der allgemeinen Volkswirtschaftslehre,

Leipzig, 1901, pig . 20,8ii8 Conf. Koehme, Das Reclzt der Mii-hlen, pig. 17 . ,Los documen-

tos hablan de molinos, pero no siompre se nota de ,que tipo . Kodame diceque en la alta Edad 1lledia los molinos de viento eran desconocidos, y losdocumentos que sobre,ellos se citan, respecto a la Inglaterra del siglo xx,son falsificaciones . Parece que al molino hidraulico alude, la regla bene-dictina, c. 66 . Otros textos, como San Hilario de Poitiers, hablan de mo-linos claustrales tirados por asnos, °`jumentorum" (Migne, Patrologia, IX,zoig) . Ya claramente en la Lex Visigoth ., VIII, q, 3o : "Si quis mulinaviolenter effregerit . . . Eadem et de istagnis, quae runt circa molina et con-clusiones aquarum praecipimus custodiere." Tarnb-ien a esta clase debe re-ferirse el "ferramentum de molino" de la Lex Salica, 22, 2 .

rig Abundantes referencias en nuestra legislaci6n medieval . Ejern--plo, F1tiero Viejo, IV, 6, 6 ; Libro de los ftieros de Castilla, parr . 150 .

12o Lex Baizci ., IX, 2 . Ed. MG, leges III, Pfig . 302 : "Et si inecclesia vet infra curte ducis vel in f'abrica vel in molino aliquid fura-verit triuniungeldo componat hoc est ter nove reddat ; quia istas quat-tuor doinus casae publice sunt et semper patentes,"

12,1 Flaah, Los origines de l'anciezatie Frawce, vol. I, pag. 327 . Ase-gura alli que en las costumbres germKinicas, '"les industries les plusnecessaires a la vie paraissent avoir cons.titue des services publics, avoirC;te exercees pour le conipte dans 1'interk de tous.'°Cit. por Koehme,pighia 22, JCS. 23 .

N otas sobre el origen de los usos comunales . 67

to un reconocimiento de 1a general posibilidad de utilizar elmolino 122. Ahora bien ; lo que si se advierte con claridad esclue en la construccidn de molinos existe un regimen diverso,segun las circunstancias en que deba darse : generalmente, apa-rece reconocido el derecho de levantar molinos en favor detodo aquel que tenga la propiedad del aqua, si bien el caso esdistinto segun se trate de molino a edificar en sierra y aguapropia, o en rio que sea propiedad de varios consortes. Siemprese reconoce la libertad en el primer caso` y se hace i-er larealidad del segundo "h. Et msolino es, en la generalidad de los

z22 Koehnxc escribe, Das Recht der ILIidilen, pag . 25 : "Diese Auffas-sung von "publicus" stimmt also ganz niit deco fiberein, was sick unsschon aus anderen Quellen uber die allgemeine Benutzbarkeit der Miihlenergeben hat ; in leeiner Weise aber sollte die Stelle der lex Baiuw . ffirKolletiveigentum von Geineinden an Mdhlen angefuhrt werden ."

123 Lex Alain., cap. LXXX : "Si quis molinum aut qualecumqueclausurarn in aquain facere voluerit, sic faciat ut nemine noceat . . . siambas ripas suas sunt licentiam haheat . . . .. .

En nuestros Fueros, Logroflo, 1095 (publ . Mufioz, Pag. 339) : "Etsi alicuius populator fecerit molendinum in sua hereditate, tit habeantsalvum et liberum et non det parte ad rex, neque ad principera -terrae ."Tambien N6,jera (puhl . Mufioz, pag. 29o) : "Hoino de Nagara in suahereditate faciat, et edificet molendinos, furnos, trucularia . . ."

El Fuero de Soria establece una norma analoga (publ . Galo San-chez, parr . 237) : "Tod aquel que molido fiziere en su heredat . . ." ; parra-fo 23,8 : "Si alguno en medio de la madre del rio molino quisiere fazer,fagalo sin calonna, y sea estable por siempre, si de suyo propio entraday exida oviere . . ." Asimismo puede verse analogamente Fuero de Mi-randa de Ebro, io99 (publ . Mufioz, PAg . 349) y Toledo de 1118 (publ .Munoz, Pig- 365) . Apreciaciones sabre el regimen dominante en Ita-lia, Lattes, It diritto coiasuetudinario, pigs . 292-293, y los estatutos deMilan, rub . XXII (ed . Berlin, 1866, pig. 49) . El molino es propiedadprivada en la Francia merovingica (Fustel, L'alleu, pig. 127) y en de-recho escandinavo (Beauchet, Histoire de la propriR6 en Suede, pa-gina 534) .

124 En el mismo texto de la Lex Alam., cap. LXXX : I°Si ambasripas suas sunt licentiam habeat ; si auten una alterius est, aut roget,aut comparet." La diplomatica asturleonesa da algunos ejemplos de mo-linos de grupo consorcial . Asi en el Cartulario de Arlan,-a (publ. Serra-1io, doc. LXXXII, pig. 157), con motivo de una donacion hecha porcierto preshitero que ingresa en el monasterio, se haoe entrega a este,

68 .T2tan Beneyto Perez.

ejentiplos, una pertenencia fondiaria, tin accesorio, comp- e1 aguay el pasto "5, y los documentos muestran bien quo en modoalguno se puede hablar de una colectivizaci6n de molinos,como, seg{tn hemos advertido antes, tampoco cabe referirse ala colectivizaci6n de prados, bosques y aguas. Generaltnenteson propiedad pritiada aguas y rnolinos, explotados anos yotras frectienternente por los gntpos consorciales que la natu-raleza y ;cal sistemn econ6mieo de "necesidades citbiertas" tanreciamente apocaban . Unicamente cuando el influjo romanis-ta o 1a particular configt -acidn patrimonial implicada por el

4 enero 1o82, de cierta .participaci6n en determinados mnlinos : "Et inmolino Petrazo duas vices, et in molino de iuso alias duas vices."

El Fuero de Soria regula detalladamente of caso, sin duda frectien-te, de que el molino perteneciese a un grupo consorcial . Parr . 246 : "Sidos o inas omes fueren herederos en tin molino y algunas cosas fuereny menester que scan de labrar o de adobar a pro del molino, e1 molinerosea tenido de Ilamar a los herederos quo vengan a yunta a dia sennaladoy a lugar cierto . . ." Quo a menudo eran bastantes los socios to dice ofmism;o parrafo al regular la eonvocatoria y la cuantia de la Multa conquo se penaba al que, habiendo sido llarnado, no asistiese, asi como Cl.caso de quo se excusase la asistencia . En caso de discusi6n, dice e1 pa-rrafo 247 que si se trata de reforma o reparaci6n esta se haga siemprey los disconformes paguen, descontandose de su cuota, si no pagan, hastaquo "finque su rayz fibre" .

125 Ya antiguamente, nota Koehme, Das Recht der Mitihleiz, pag. 18,"Wie schon irn Romerreiche --escribe-, bilden die Muhlen auch imfrankischen einen Teil des Zubehors grosserer Landgiiter" . En los Car-tularios espanoles aparecen repetidamente los inolinos, coma los demasaccesorios, en conexi6n al fundo. Asi en Arlanza, Doe . LXIV, pag . IM,ano zo62 : "molinis in rivulis cum suis stagais" ; Doc . LXXVII, i4q,io7o . Argisco, al entrar fraile da sus bienes "cum terris, vineis, molendi-nis" ; Doc . CXVII, 216, ri69, "cum universis pertinentis suis, sciliter,cum terris, vineis, pratis pascuis defesis, nemoribus riuvis, molendinis,piscaris" . Se ve siempre quo se trata de molinos hidraulicos, por la men-ci6nclue of temto hace de la presa, "rivulis cum suis stagnis",, "molen-dininis et pischaris", "mblinis in rivulis cum suis stahnis" ; ejemplos : Ar-lanza, XXIX, 64, 1037 ; XXXVIII, 8`2, -1042 ; LXIV, 133, zo6z ; CXV,213, 1166 ; CXIX, 2zg, zi~2 . Tainbidn en,cl Cartulario de San Salvadordel Moral, I, 4, xo68 ; VIII, 48, 11,39 ; X, 52, 1139 ; XIII, 58, 1149 ; XXI,72, xi66 ; XXVII, 81, xz~,94 ; XXX'V, 98, 1225, etc.

Sobro of tnolino conzo accesorio fondiario en Italia, does . on Schupfer,11 diritto privato, IT, 6r ; en Austria, Peterlca, op . cit., pilig. 28.

JVotas sobre el origen de los usos conumales. 69

modo coni-o la reconquista se llev6 a cabo hizo atribuir al reyo al senor el dominio de las aguas caudalosas, pudo concebirseuna decadencia de aquel regimen de consorcio privado, y conel control de la autoridad la gabela y 6l arbitrio sei%oriall" .

B. La evolucion historica de las tierras consorciales .-i . En Roma .Textos de gromaticos que apoyan esta tesis .2. En la alta EdadMedia : especial menci6n del texto burgundio que refleja el momen-to de transici6ri-3 . En la epoca pren:unicipal : las consecuencias deeste regimen en la formaci6n de las comunidades rurales organiza-das.-d . Nueva caracterizaci6n de bienes de `°consortes" como bienesde use municipal.

i .----En Roma heznas notado que existia tin tipo de "com.-pascua" que cabe perfectaniente dentro de la idea de propiedadconsorcial . Todos los "cominunia" podian referirse a tres casos:bienes de tipo pfiblico, y bienes que en dos ' distintas situacione'scorres-pondian a tin grupo consorcial privado .. Es singularmen-te el texto Digesto 8, 5, 2o -compascua adquiridos por pro-pietarios vecinos para el servicio de s~us ganados, y los pasajesde groinaticos que hablan de tierras incultas asignadas inicial-ngente a Los propietarios coloniales pr6ximos Y2'. Hay que resal-tar que en este punto de partida dominan ideas privadistica,s .Acertadamente dijo Fustel que en aquellos casos las tierrasllarraadas "comunes." "sont en realite la propri&e de quelqueshersones determinees" "' . Frecuentenaente se dan incluso re-ferencias a cuotas ideales, y se trata, p,or Canto, de ejemplos

126 Conf . Gregorio de Tours, Vita patrmn, XVIII, c . 2 (ed. MG.,Scrit. rer. mer., IV, pag. 734), y San Remigio de Reims, c. 17 .(MG., Scrit.rer . mer., III, 307) .

Sabre la °`banalit6'° de los molinos, Olivier-Martin, Histoire de 14Coutume de le Prevote et Vicontite de Paris, I, 359-360. En terminos gene-rales no parece dificil hablar de origen frances en la construcci6n de lag6nesis de la misma . Conf . Viollet, Rev . Historique, pags . 86-9g . Esinteresante la concordancia cronol6gica, Fuero de Najera, zoq6, y Fue-ro de Sabagun, 1192.

127 Gromatici veteres, ed . Lachmami, gags . 15, 117, 157, 201.x2+& Fustel, L'alleu et le dontaine rural, pags . S-9. Conviene notar

para confrontar Fustel, quo el escritor frane6s admite como tercer caso elde la tierra com6n entre herederos y deja aparte el de propiedad ptiblica.

70 Juan Beizeyto Pere,~- .

de condominio"'. Siempre se deja ver el concepto de accesorioo de pertenencia fundaria que aquellas tierras tienen"° . Perodesconocemos la extension `- la importancia clue en la evolutionhistarica corresponde a ese tipo de propiedad, 'y coneretamenteel problema especifico ; icon qtze intensidad y con que an7plitudsubsiste en los nuevos estados romanos-gernianicos ?

En el momento en que llegaron las poblaciones germanicas alos paises latinos no debio etistir gran extension de tierra en si-tuaci6n de publica, ni siquiera como "subcesiva'" . Parece quelos "subcesiva", que eran par excelencia las tierras vacantes yen la constituci6n constantiniana se asimilan a las esteriles ",debieron ser octtpadas de mantra mas o menos'arbitraria e ile-gal. Por tin lado tun pasaje de Siculo Flacco da a las "subcesiva"una configuracidn analoga a la de los "con1pasctta" consorcia-les por otro, ttn texto de Domiciano es interpretado por tingroniatico como conversi6n del del suelo reservado al asignanteen~suelo objeto de libre ocupacicin'" . De la Dalmacia sabeniosqtte los "suboesiva" son aproliados por los particulares"' . DeEspana escribe Brugi " que :en la epo:ca del segundo Iginohabia importariees "sttbcesiva" ; pcro deja cer la interrogantcde si existirian sfilo en los mapas "e .

i29 Sobre la construction del domtiinio, Perozzi, Istihizioni di di-ritto ronzcaa.o, I, 619, negando que haya propiedad . En contra, Gino Se-gre, Sulla vatura della coviproprietd in diritto ronzano, Riv. Ital. Se .Giar., r&89, y La comproprietcc e la commu.nio degli altri diritti reali, To-rino, Giappichelli, i93i . Tambien contra Perozzi, Scialoja, Teoria dela proprietcl, Roma, 1928, pag. 434, y Bonfante, Corso, 1928, II, 2, PAg . 40 .

13o Textos de gromaticos . Frontino, De controv., pig. is : "Est etpascuorum proprietas pertinens ad fundus, sed in commune" ; Hyginio, Decossdit ., pag. 116 : "compascua . . . quae pertinerent ad proximos quosduepossessores qui ad ea attingunt finibus suis", etc . Ver Max Weber, Dieromische Agrargeschichte, pag. 120 .

131 Frag. Vat . 35 : "subcesiva vel ut vulgo aiunt scamna".132 Siealus Placcus, ed. Lachmann, ping. 157 : "Inscribuntur et "com-

pascua" qued est genus quasi subcesivorum, sive loca quae proximi qui-que vicini, id est ca contini ;-tint pascua . . ."

133 Conf. Lachmann, Gromatici veteres, pag . 284.1,34 Laclunann, pag . 242 .x35 Brugi, Ie dottrisve fiuridiche degli agrimensori, pag. 2,83-X36 Brugi, toe. cvt . : "Clle in Spagna restassero (sulla mappa sol--

tanto) innportanti "subeosiva" ai tempi del seeondo Igino e chiaro CLach-

Notas sobre el origen de los usos cowunales . 71

Las tierras de las ciudades tenian diti-ersa coilfig-uracionjttridica i- a pesar de tin fragmento gaiano, se cree que mu-chas de ellas estarian comp en propiedad privada de la ciudad,siendo, por tanto posible la "usucapio" 117. En, cuanto a aquellasotras que tenian el caracter de pttblicas, en cttanto estaban des-tinadas al libre use de los ciudadanos, hay suficientes indiciospara pensar en sit desaparicion . La subsistencia de esos bienesfue imptzgnada en Francia por Garsonnet Yes y en Italia parRoberti "" . Garsonnet entendia queno se concibe que tales bienespudieran sttbsistir al lado de las prescripciones clue sohre "iteragentes" had- en las leyes germanicas "°. Para nosotros ese ar-gurnento no tiene gran valor porque qttiza los bienes de ciu-dades no estuvieran extendidos de modo uniforme ; to clue sirealmente nos hate pensar en la desaparici©n de los "coni-pascua" inttnicipales son los textos romanos clue hablan de sudecadencia ; la tienta de tales bienes registrada por el pasaje deScaevola en Digesto, 8, 5, 20. "-Plures ex municipibus, quidiversa praedia possidebant, saltum coniniunem, tit jus compas-cendi haberent, miercati sent . . ." 'Fr , y la ocupacion de los nlis-mos fue advertida por Frontino--- "haec pasctta rAtlti per im-potenciarn invaserunt Let colunt ; et de eorum proprietate so-lent ius ordinarium movepi . . .""a y iqtiiz,,L correspondiente a,

mann, pag . 1711, ma 1'eta di lui e dubbiosa ne egli c'informa sulla lorocondizione . . .11

13,7 Conf ., ref . a ese Frag., Digesto, 41, 3, 9 ; Garsonnet, Histoire deslocatioiis Perpetaelles, pag . z75-

Fl terra suscito la atencion de A. Pernice, quien alude a la cuestionde la propiedad municipal en su admirable estudio, M. A. Labeo, Halle,I8M I, pag- 277 .

138 Gar-sonnet., Histoire des locations, pag . 185 .139 M. Roberti, Dei beni appartenenti alle citta dell'Itabia setten-

trio-nale dalle invasioni barbaricltie al sorgere dei comuni, Arclativio Ght-ridico, XI, igo~3 .

zoo Garsonnet, loc . cit., citando a Baudi di Vesme : "Sans la sup-pression des pAturages communes, ce droit de vaine piture n'eut pas ne-cessaire."

141 Digesto, ed X-rigger-Mommsen, -8,7o .zqa Frontino, De coWroversils agror-wit, ed. Lachniann, pegs . 48-49.

7a Juan Beneyto Perez,

una amplia boga de usurpaciones de poatentes anotada en otrospasajes juridicos 143.

Decir, pues, que los "compascua'° romanos subsistieron,exige, por to menos, agregar que se transformaron. No bastaaludir a ese topico de- los principios germanicos, tan de actier-do con el regimen colectivo . Schupfer, que se baso en talesconceptos, se ve obligado a limitar y recortar su tesis"4 . Nohay nada que apoye la continuacion de un regimen de tlpo innso menos piiblico . Ademas, la situacion en que los viejos "com-pascua" romanos se encontraron en los itltimos anos de la vidaromana repercute en su configuracion bajo el imperio germa-nico . Este es para nosotros, co-rno ya indic~bamos, tin punterfundamental : porque los bienes de las ciudad,es o del ordo delos ciudadanos pudieron pasar a manos de un grupo consorcial,uni6n de terrateni,entes para el disfrtlte del "ius compascendi"o bier cayeron en la maser fondiaria de un latifundista . Lasuerte futura debio ser diversa en uno o en o,tro caso.

Los bienes de ciudades que pasan a manos de tin grupo.consor-cial integran uno de tantos ejemplos de "pro-prietas per-tinens ad fundos", sobre la cual lobs consortes, solo a titulo deterratenientes, de "herederos" en nuestro lenguaje medieval,participan en el aprovechamiento. Por el contrario, los bienesde cittdades que son adquiridos, ocupados o usurpados por un"potente" dueno de un latifundio o "saltus" proximo, pasana s-er una parte de ese latifundio, una propiedad que pertenecea la finca y ester dentro de ella, sobre 1a cual .na-die tiene, coma

143 Digesto, 43, 8, 2, I5-I7 ; 43, 2, r, r2 .Sobre esa fuente ilegitima que a Brugi le parece que sale "fuera de la

euritmia del sistema", Brugi, Le dottrine, pag. 273.144 Francesco Schupfer, 1l diritto privato dei ¢opoli germanici, ILI,

pagina 53, afirma : "Certo, i beni communali non sono scomparsi, nepotevano scomparere assendo troppo conformi alle idee germaniche ." Pe-ro no tarda en asegurar el propio autor que esos bienes comunes corres-pondian solo a los comunistas, miiembros de la marca, que tuviesen susors, manso o fundo. 1lfirmando que "il diritto di usare delle comtinan-ze non era personale ma, proprio inerente al dominio delle terre, comeuna loco pertinentia'° (11, pag. 6o), no se apoya la subsistencia delos "compascua'° --,y mucho menos de los "compascua" ciudadanos-,sino-que en todo caso se habla de su transformaci6n en bienes consor-ciales . °

lYotas sobre el origen de los assos comunales . 73

no sea el propio dueno, derechos de use derivados de su cuali-dad de terrateniente ; por Canto, no existia sobre tales "com-pascua" un goce colectivo por derecho propio . Y sobre ellos,sin embargo, no tarda a racer un aprotiechamiento de tipo per-sonal, contrastante can el de los consorcios ; pero colaborantecon aquel en la obra evolutiva de los antecedentes del use co-munal de 1a Edad lkledia .

Los "saltus" fueron originariainente en modo predominan-te terrenos dedicados a Ia explotaci6n pecuaria 14s. ,Hay un mo-mento que reflejart admirablemente las inscripciones del Tortede Africa r46, en el que domina tma transformation de adtzclregimen en e1 sentido de incrementar la economia agricola".En esa evolution caber dos casos : se trata de una economiaagricola accesoria de la pastoril o se va sistema,ticarnente a ttnaexplotacion agraria ; en ambas circtinstancias la gente agricolaque trabaja en la "villa" o en el "saltus°" utiliza para las di-versas necesidades de lena o pasto aquella parte inculta cjue esel "compasetia" del latifundio. Frontino nos revela expresa-mente la existencia de ese tipo de organization". Esos. vicos

145 En Frontinus viene a ser "saltus" una pertinencia fondiaria,otras veces es sinonimo de fundo en general . Pero con gran frecuen-cia el sabots es to que se da para roturar y mejorar ; es, por tanto, unterreno inculto o apenas cultivado, co~mo los "rudibus agris" . Cnf . Brugi,Le dottrine giuridiche degli agrimeusori .

146 Principalmente deben verse : Lex Mamciazaa o inscription deHenchir Mettich, en Bruns, Fontes, rum. 114 ; la "lex saltus Buru-nitanus" o decreto de Conamodo, en Bruns, rum . 86.

1447 La signification del "ius colendi" no es otra . El regimen de laconcesion revela que se trata de fincas incultas a las que hay que plan-tar. Bien claramente en la solicitud de los colonos que aparece en lainscription de Ain-el-D.jemala (en Bruns, nurrl . 116 y en Carcopino,Melanges de l'Ecole franpise de Rome, 19o6) . Estos piden, de acuer-do con la Lex Manciana, "dare nobis eos agros qui sent in paludibuset in silvestribus, instituendos olivetis et vineis . . ." .

1q :8 Frontino, De controversiis agrorum, ed . Lachmann, pag. 53"Inter res p . et privatos non facile. tales in Italia controversiae moven-tur, sed frequenter in provinciis, praccipue in Africa, ubi saltus nonminores habent privati quam res p. territoria ; quin immo multis sal-tus lone maiores sunt territoriis. Habent autern iii saltibus privati nonexioum populum: plebcium et vicos circa villam in modo munitio-nunl . . . r1

74 Juaxt Berieyto Pere,J .

Clue el "populum plebeium" tenfa "circa villain" persisten se-guratnente al lado de la "villa", con la persistencia de la "vi-lla" misri. "' ; son sitttaciones de hecho que no ptteden serolvidadas en la bistoria de stt posible configuration juridica"°.

a.-La nueva vida germanica, zcomo influye sobre estosinstitutos ? I,a sttpuesta organization colectiva o al mends elregimen de la " Allmende'°, z repercuten en una cierta ntteva ca-racterizacion de derecllos de uso?

En la conception cltisica "A11mende" -"ail manning"- es"coca de toda la gente" -asi, anota Grimin", "aller leuteLveg"-. Referldo a ttna "mark" es -aflade-- r"silva pL1b11Ca" .

No creemos power documentation que apoye una organizationcolectlvista... pero atm consintiendo 1as tesis dotninantes en los------------------------

14g Los textos visigodos no hablan de "villa" comp grupo agra-rio . La Lox Vis., 3~n q ., 17 y g, r, 21 se refiere a la ciudad. No es claroel sentido de los fragnrentos Gaudenzianos, pasaje XV (en M.G.H.,pagina 471) . Si alude claramente la Ler Sal., Capitular III, z : "de ho-minem, inter duas villas occisum". Sobre Francia, ha sostenido la per-sistencia de la villa romana en los carolingios, Fustel, seguido por Le-vasseur (Histoire des classes ouvricres, I, pags . 144-r4$) y per She (Losclasses ratrales, pig . 138) .

Hinojosa ha mantenido aniloga tesis entre nosotros, apoyando lasubsistencia de la organization romana bajo los visigodos y en los terri-torios de la Reconquista pasta fines del siglo xii (Estudios de historiadel Dereclao, pags . 17-r8 ; El regimen seiaorial, pag . 4.o) . Desde luego laterminologia supervive en los cartularios asturleoneses .

zso No dejo de percatarme de que en la organization y aun en la con-figuracion de estos usos, no puede perderse de vista la necesidad de dis-tinguir los territorios de regimen parciario, tan frecuente en las con-cesiones se,-ti Lex Mavciana, aquellos en que el aparcero lograba underecho de posesion hereditario, de las "villas" donde se utilizase traba-jo servil o salariado . Aun no ocultindoseme que este tipo ultimo deeconomia colonica casi desaparece en cierta epoca, pienso que no merefiero unicamente a Africa, sino tambien a otros territorios, tenien-do presente el valor de la frase de Frontino : "frequenter in provin-ciis, precipue in Africa" .

zsr Grimnz, Deutche Rechtsalterthumer, segunda ed ., II, pag. IT .1P Los principios gernnanicos nos dicers que la selva aparece COMO

accesorio de un Iundo ; c1 Grdyas Lcipbola islartdhiga°, IX, 1, dice : "Es daror sco ;~land, oc seal sa neyta lhvars sem dar var adr neytt . . ." . En c1 ca-pitulo' VI del mismo libro IX, cap . "De pastos" (Of heit°ing) se les da austos la misma significaci6n . Los prados aparecen eneral,m°ente comp

Notas sohre el origen de los usos comacttales. 75

autores infltuidos por el chauvinisino germanista, sentimos nopoder presentar ningiin texto que acredite como, gracias al in-flujo de esas ideas germanicas, se hizo nls amplio, tecnica-mente cofnunal, el goce de las "compascua11 consorciales . Oui-za sea posible advertir en algtma materia concomitantes rnodi-ficaciones germanistas : aludo a la "Rodung" o derecho de"Bi-fang", sistema de rottraci6n seguramente no romano 153

y con grandes probabilidades debido a la presion de un insti-tuto que traen los nuevos pobladores, pero que adelnas es na-tural producto de las economias prinlitivistas y se encuentraen la generalidad de los pueblos .... Pero- ocuparnos de ese pro-

condominio, y el cap. XVII (Ofengi-doin) dispone que en los litigios quose suscitan se apliquen las reglas de la divisi6n de propiedad. La propiaterminologia apoya esta interprctaci6n --alude a "condominios de pra-dos"- y la versi6n latina habla de "°pascurum condomini" (ver ed . 1829,II, Pag. 326) . Sobre el texto de Tacito, Beauchet, Histoire de la pro-pricte en SOde, pag. 15, y respecto a bosques, id ., pag. 548.

Citamos, pues; solo textos n6rdicos ; esto es, aquellos que se estimancomo germanicos puros . Para encontrar alusiones a una propiedad "detodos" hay quo leer a Viollet .(Histoire da Droit civil fran~ais, Paris,1905, pitg. 604) o a los secuaces de la tesis de los buenos germanos, dem6-cratas y comunistas, ya en otro lugar comentada.

153 Sobre el caracter no romano de la ocupaci6n por roturaci6n,Rostowzew, Studien msr Geschichte der rowaisehe kolonats, Leipzig, zcgso,paginas 345 y 380. Rostowzew sostiene, en este caso concreto, origenhelenico, pigs . 354-35'5 .

154 Respecto a la roturaci6n en Grecia, Paul Guiraud, La proprietjfouciere en Grece jaasqu'a la cosaquete romaine, Paris, 1893, pag. 67 . So-re derecho islamitico, Franz Frelerilc Schmidt, Die Occupatio in isla-

mischcn Recht, Strasbourg, 1910, y B6cquer, Die Esastehztng der Usr-mind Haradlmid in Agypten, en la Zeitschrift f . Assiriologie, XVIII.Aparte interesa un pasaje de Manti y algunos otros textos orientales . Li-mitandonos a un momento primkivo, sobre derecho de Rodung en tie-rras germ,Anicas, la bibliografia es extensisima : citemos coma mks fun-dasnentales, sobre los paises escandinavos, von Am,ira, NordgermanischesObligatiove2zrecht, I, pag . 605 ; Beauchet, Histoire de la propriete fon-ciere en Suede, pig . 133 y Sobre todo Kreiiger, Stiidier rorande da agra-rislea forhallaledenas zttweclelIzcg i Sverige, prig. 47 ; sobre Inglaterra,Vino radof, Grozatli of the Afavor, pAg. z7o y Brodnitz, Endlische rvirts-chaftscteschichte, 1, pag. 62 . M s coneretamente sobre Alemania, y Aus-tria, Dopsch, Die Were Wirtschaft-wind Socialgeschichte der Bauera in

76 Juan Beneyto Peyes~.

blema daria desmesurada extension a este articulo y nos im-pediria concederle todo el relieve necesario . Su injerto en el siste-ma de "cempascua" o en la vida rural con referenda a la "Al1-mende°", aun dandosc por descontada "', no time aqui la ma-yor importancia, pues no sirve para aportar ideas evolutivasen la historia de los ttsos,colectiv os y imicamente recela un aspec-to, muy interesante, de la extension de dichos ttsos .

No hay -por tanto- texto que permita afirmar clue porinflujo germanico se hace "de todos", en cuanto a1 aprove-chamiento, la propiedad de prados, bosques y aguas asigna-da a los consortes . Existe, empero, una disposici6n quc puedey debe tomarse en aquel selttido, si bien por su limitado al-cance venga unicamente a reflejar un cierto estado de opi-ni©n y un mornento transitorio . Nos referimos al pasaje XXVIIIde la "Lex Burgun~dionttni""Si

quis Burgundio aut Romanus silvam icon habet, in-cidenti ligna ad usus stios, de iacentibus et sine fructu arbo-ribus in cuiuslibet silva habeat liberam potestatem, neque abillo, cuius siloa est, repellatur."

Este pasaje tiene para nosotros tin doble valor : explica

por una parte que no hay nada de "Allmende" en el'regimende los bosques ; quo cstos estAn apropiados en regimen privado,

sin limitaciones a la "voluntas domini" "E ; pero, por otra par-

der AlpenOndern Osterreichs, Oslo, 1930, p69. r7 ; . de los antiguos, Mau-rer, Gesclaichte der Markeoverfassang, Erlangen, i&56, pag. 163.

Un buen resumnen, von Schwerin, Rodung : rechtsverlaalfiaisse, en Ho-ops Reallexiko2z, vol. III, pags . 507-5o&.

155 D1 profesor Torres no estaba muy seguro de esa influencia,euando escribia en su 1?stado visigotico, ANUARIO DE HISTORIA DEL DE-RECxo ESPANOL, III, n. 4rz, a la pig. 40q. : "So ha formado con godos y ro-manos conjuntam!ente una especie de "Marca" con su "Allmende" . Suorigen no es germano . Si to es, en carnbio, tal vex, la disposicion sobrela roturacion libre de todos los consortes . . ."

156 La importancia del iunperio de la voluntad dominical se recono-ce en el pasaje XXVIII, 2, de 1a raisin-a ley, es decir, inmediatamente deis anterior exception : "Si rluis vero arboreal fructiferam in aliena sil-va, non per~mittentc domino, fortasse inciderit, per singulas arbores;duas incidit, singulos solidos doinino silvae inferat ; quod etiazn (to pi-nis c't abietibus pracciptunus cmtodiri. Quod si servus hoe fecerit, fus-tig-etur, et donainus cius nulluznt dananunz aut caluznniam patiatur."

IVotas sobre el origen de los mos conzn-nales.

te, manifiesta claramente tin inomento historico en el cualhabia gente que no tenia participacidn alguna en bosques con-sorciales, gente a la que se concede un "derecho de lena"'-6` .

Si se pone en relacion con un regimen de economia pura-mente agricola, ti- si se tiene presente la necesidad de que cadafundo tuviera como accesorio terrena inculta, utilizable paratodas aquellas exigencias que no, solo la ti-ida domestica sinotambicn las atenciones de la vida cainpesina postulabanse ha de advertir que ese burgundio o romano que no tenia"silvan" no podia ser tin campesino, tin eonsorte .

3 .-E1 tezto burgundio clue acabamos de comentar refleja,como decimos, una trails formacidn de los derechos de usossobre bo-slues . Esa transforxnaci6n se da en los territorios ro-rnanos, pero no deja de advertirse tamlyien lCn, fi;erras germ!-'nicas . Carezco de preparaci.on sttficiente para resolver el pro-blema en terminos generates . Hay datos, sin embargo, que es-timo suficientemente valiosos para explicar como en los pro-pios derechos de "Allmende" se da esa evoluci6n : generalmeziteencontramos clue :la participaci6n en tales aprovechamientos esun accesorio fundiarlo. Ernst declara clue solo- los poseedo-res de bienes rfisticos eje-rcian los derechos de coznunidad "' .

157 El derecho de lefla "ad usus suos", concedido por la Lox Hur-gutadioiimm, es el tipico derecho de lena, segtin aparece en todos los te-rritorios de la Latinidad . No es otro el de nuestros fueros municipales,donde se trata de usos domdsticos y de atenciones agricolas (par! ara-dos, ete .) . Luigi Genuardi (Terse comtiami e usi civici is Sicilia, Paler-'no 1911, Pigs . 45 y 62) nota clue en Sicilia la formula clue concreta elderecho de lena es "ad comburendum, ad dornus edificandum et ad per-ticas et aratra faciendum", cuando no se dice sinteticamente, "pro eo-rurrl usu ligna incidere" .

158 El valor clue la tierra destinada a usos accesorios tenia para elhombre agricola fue puesto de relieve por Karl Biicher en su monogra-fia Die Allmvende in ihrer wirtschaftlichew mad sozialen Bedoitlzng,publ . cn el cuad. XII de la serie `'Soziale Streitfragen°', Berlin, Harr-witz, s . a .

159 Viltitor Ernst, Die Entstchunng des de:ctschen Grundeigention,Stuttgart, Kohlamaner, x926, pitig. 58 : "Nur die Inhaber der Bauerngii-ter iihten die Gemeinderechte aus and genossen volles Recht auf denWeidpliitzen and in (loin Waldern. Die A1linenchnutzung, ist ein regelzrlas-ssiges Luheh6r des Gemeinderechtes ; das Reclit des Einzeluen beruht aut

Juan Beneyto PereN.

El derecho general es posterior, v no corresponde a toda hom-bre fibre ... sino a todo miembro de la comunidad rural, pre-municipal, que -en nuestra opinion- se subroga en el lu-gar y las funciones del grupo de los antiguos consortes "' .Y es precisamente ese hecho, en gran parte romano, del re-gimmen de propiedad de bosques, pastos z- aguas consorcial-mente ezplotados, de donde los germanistas han sacado supues-tos documentos en pro de su tesis 1`'2 . La marca -es una vibran-

seiner Zu-chorigkeit zur Gemeinde." Hay que darse cuenta de clue en unregimen de abundante ticrra inculta, como es el del momento de las Inva-siones, la apropiacion para el cultivo de una determ!inada cantidad dejabaen goce cam;Yin grander extensiones : si se nota clue la pequefia finca de-bic5 ser general, de form, que todos fuesen propietarios o poseedores defundo, no es extrano que tambien entre los gerznanos se fuese a laidea (que en otra forma, en Suiza y Renania, puede explicarse por in-flujo romano) del bosque y el prado accesorio del (undo.

xfo La +bizarra afirinacion se debe a Maurer y es recogida pinto-rescamente por Garsonnet, I-Iistoire des locations, pags . x96-x98 y ex-tendida incluso a todos "les territoires vacantes de 1'Empire envahispar les Barbares" . El preconcepto de los tiempos dorados se advierte enla frase : "Tout homne libre, habitant le territois-e, exerce sur chacunede ses parties des droits 6gaux . . ." (Pag . 107 .)

1 ,61 La idea no era extrafia a Perez Pujol . !Perez Pujol ha aludidoa los godos y romanos como "vecinos del lugar" . "Los primeros -dice-(hastit"ciones, II, 155) con el nombre de consortes, pues eran compa-neros en las sortes goticae en las tierras de los vencedores ; los segun-dos con el de hospites, nombre general dado a los romanos que recibie-ron barbaros en sus casas y en sus cam;pos . En ere sentido -agrega-ha de entenderse la fey 5, tit . 5, lib . VIII del Fuero Juzgo, que declaralos pastos de un pueblo de usos comun para consortes y hospites, esdecir, para todos los vecinos . . ." ; y el mismo profesor relacionaba era co-munidad de .goces pascolativos con la formacion o la reconstruccion delos nucleos concejiles . " . . .e1 convento de vecinos adquirio nueva cohesiony nueva fuerza con e1 aprovechamiento comun a hospites y consortesde las hierbas en las tierras privadas y de los frutos en las selvas proin-divisas . . . Los vecinos de los frutos de las selvas comunes, para distribuir-se el producto de las decimas del ganado cebado en ellas y para nombrarlos pastores y guardas de los pastor, pascuarios, en las hierbas comunes"(Instituciones de la Espaiia goda, II, 3:x3) .

16z Si uiendo a Maurer, escritores de tierras latinas, como Gar-sonnet (11istoire des locations, pag. 20242013) y ,Schupfer (1l dirittoprivat©, II, Nag. q.5) ; eonstruyen, con textos de epoca tardia (salvada la

-A'otas sobre el orig'en de los usos co inunales. 79

to realidad del siglo xzz, peso era ya una realidad del siglo vi:y aun antes de que los germanos entrasen en tierras rotura-das por arados latinos 1" . No negamos, pues, la "mark", nisiquiera la "markgenossensfihaft", pero creemos honrado de-jar dicho que si prescindinaos de la sugestion de la termino--logia germanica, 1a "mark" es el viejo instituto raarnanicoconsorcial y la "markgenossenschaft" se descubre en la conic--nidad rural primitic-a que tuvo que surgir por los vinculos for-zosamente nacidos de una conyivencia permanente unida a urn:identidad econ6mica de necesidades. ~Tunca se da el caso deque esa comttnidad se cree ; vive siempre por doquier y forma.el "° substractum" (let municipio. Bien nos to declara la trans-formaci6n dcel vocablo "vecinos", qtre adquiere un s,entido- uni-tario.

No debe dejar de considerarse to que esta evoluci6n, en el

conccpto de i-ecindad, puede signifiicar . Trente a la idea de que°

al transformarse un instituto se ha de transformar la palabra

que le expresa, notamos clue ,son los epigrafes to mas perdura-ble ; pero la permanencia de la representaci6n no irnplica pcr-

durabilidad del concepto reflejado. En el sentido de las pala-

excepcibn de un pasaje de Cesar), la supuesta competencia de la marca .Ejemplos ; para apoyar la afirmacion de que disponia de propios tr .i-bunales para la conservacion de la paz y todos los negocios comunes,como el use de los bosques y pastos, citan la leyenda de Eduardo elconfesor, c . 2&, y -para sostener que tambien les incumbia "la divisionde las tierras y los litigios que originan", aparte de Cesar, Bello gall .,VT, 22, van textos de la Lex visig., el X, z, 8, claramente inaplicablepor cuanto se refiere al mantenimiento de la division de tierras entregodos y romanos ; y el X, 3, 2, 3-5 : sirve para pacer entrar en com-petencia de tribunales de la marea "la colocacion y modificacidn delos mojones" . Como se sabe, este texto habla de que si un mojon sequita para rcolocarlo de nuevo pan de estar presentes los colindantes("vicinis presentibus") . Tanto esta comp la prescripci6n siguiente, queexige esa misma presencia para modificar el emplazamento del "novumterminum", son institutos que el propio derecho romano regulaba .

163 No estaba en to exacto, pues, Fustel, cuando {L'alleu, pag. 267)exageraba en terminos, aiin mantenidos por Dopsch, el error documen--tal de Maurer : "De cc que marca au deuzieme siecle, s'est (lit d'une cer-taine categoric de terres communes a tout un village, en conclu qu'ilavait en dcja le sens de 11terres communes" au sixieme siecle et 1'on,a construit sur cette erreur tout un systeme.,,

So Junta BesteWo Pores.

bras se advierten esas transformaciones de los conceptos a ellasvinculados : entre tantos otros ejernplos, este de vecindad, -quode referencia a proximidad o linde llega a ser la consideracion;uridiea del miembro de una comunidad municipal, es de losn2as ifiteresantes .

Vecino, en los textos de los gromaticos, es sinonimo deproximo, y ecituvale a ttn colindante "4. Ese mismo conceptoaparece reflejado en los docttmentos visigoticos . Torres escri-be'°6 : "El termino vicinus se emplea como adjetivo en la LexVisig. to metros nueve veces v siempre con tin sentido de mesaequivalencia a proximo. Es inuy interesante para esa equiva-lencia el texto Lea- Idisig ., VIII, 4., 23 ["Homines vero pr6xi-mos vel vicinos".] . No debe pretenderse ver otra cosy quo una.reiteraci6n . En los textos quo decinaos del Liner se aplica uni-tlo tanto a personas, jueces, etc., coino a lugares, casas, etc.Con el mismo sentido de proximidad aparece en el tonzo re-gio presentado por Egica a1. Concilio XVI de Toledo . Se ha-bla de iglesia pr6xiina . . .""° La identificacicin de los "vi-cini" latinos con los germanicarnente 1lamados "markgeno-ssen" esta, por to denias, bastantemente reconocida en la literatu-fa hist6rica moderna "` . Vecinos son, poco despucs del derrum-famiento del Imperio romano, 1os posesores, las habitantes deldistrito rural mss. Ese misrno sentido de vecindad, como proxi-

IG4 Siculo Flacus : "Sive loca quae proximi quique vicini, id estqui ea contingunt." (Ed. Lachmann, pag . 157.)

165. Manuel Torres, El estado visiggotico . ANUARIO DE HISTORIA DELDERECx0 ESPARor,, III, pag . 4:0g.

I66 Torres, loc . cit.Esa idea de proximidad en e1 espacio es en algunos textos exacta-

mente la de colindantes en otros ejemplos, com.o e1 pasaje II, 4 .167 Alfons Dopsch, :Die altere Wirtschaft-mad Socialgeschichte,

pigina 24, con ref . al tit . de migrantib-as de la Lex Sal. : "Diesen MarlLge-nossen, oder lat . vicini . . . °°

Sobre el problem del origen romano del retracto de vecinos, se-gfin se ve en el Edicto de Chilperico, c . 3, y quo dice relacion a la g6,nesis de la cuestion quo nos ocupa, alude tambicn Dopsch, alli q enGrimdlagcn, I, pigs . 23,3-236 ; contra Dopsch, on este punto, v. Schwerin,en "Z . ,fur des gesamrnte StaaGswissczmchaft", vol. LXXX, pig. 708 .

168 Conf. 13ognetti, Sttille oriyyh2% dei contimi rarali, prig . 139. Selz-neicler, [die Lwstehmig, hhg. 8a", Y aun fertile, Storia flel diritto i1alia-$ * V, p&g. 3,18,to,

Yotas sobre el origen de los 2zsos conntnales. 8z

midad material, se da tamb.ien en el vocablo comarcano, que si-gue una evoluci6n analoga "9 . Advertir que mas tarde comarcaya no es confin sino region o territorio ", y ver que la vicaniase produce de modo semejante, gracias a la exaltaci6n de lasvinculos consorciales Y'', prologo indiscutible de toda organiza-cion municipal ruralista 171 .

Si en esas circunstancias se admite clue existe en la modestaaldea de los grupos de consortes o vecinos que integraban, algu-nas personas no campesinas -es decir, no propietarias ni arren-

z69 Comarcano es vecino, o por to menos propietario fondiariopr6ximo, en Lex Baixzu., XVII, 2 y XXIII, rz . Tambien en esa mismaley, XII, 8, son colindantes en caso de "signis non evidentibus" : "Quotiensde conmarchanis contentio nascitur, ubi evidentia signo non apparentin arboribus aut in montibus nec in fluminibus . . ." (ed . MG., pagi-na 4a2) . El hecho de quo alli se trate de tierras alodiales, segtiul se veen el pasaje : "et iste licit hucusque antecessores mei tenuerunt etin alodem milli reliquetur", explica que en la Lex Alavnm ., LXXXI, sehable de "genealogias'° : "Si quis cotentio orta fucrit inter dual ge-nealogias de termino terrae eorum. . ."

i7o De los commarchani dice Dlu Cange (Glossarkaua, II, 440)"'quorum .marchae vieini sunt", y de con~marchia ~ conffae, livzes .

En el siglo xzii y despues de ha'ber sido "territorio proximo alconfin", significa en las Partidas, II, i, ii, sencillamente region o te-rritorio suicto a marques .

171 Son rnuy frecuentes en los siglos xi y xzi los documentosque expresan c6mo son representados los consorcios . Ej . Doc de ziri,otorgado por el Obispo de Trento Gehard : "Ubique in eorum presen-tia fecit . . . traslacionem, quod est finis, per lignum quod in suis man-bus tenebat in nrranibus Bruni de Calrubio et Martini de Verena et Gas-parti de Cavallesse et Manci et ipsi receperunt dictum finem pro se etpro omnibus qui habitant in plebe Flemi . . .11 ,(Publ . Schwind y Dopsch,Urkundem zur Verfassungsgeschichte der Deittsch-Oesterreichischen er-blande hn Mittelalter, Insbruch, 1875, gags . 4-5) . Esas represenitacionesse da a menudo en contratos agrarios colectivos,

172 Roger Grand ha escrito, comentando unas cartas rurales (LesChartes de commu-nantes mrales d'Albepierre et de Coinbrelles, Nouvelle,Revue Historique du Droit, XXVII, zgo4, pig . '372) : "Ici, commepresque par tout, la charte de comln1une ne cree pas ; elle confirme etsanctione ce quo les circonstances et le temps ont poll a peu dtablie .'°X agre4m : "Le regime municipal d'Albepierre et de Combrelles est celuiquo comportent des groupes de cultivateurs poll nombrcus, atix besoinsnnodestes, auz aspirations restreintes comme leers moyens ."

6

82 Juan Beneyto Pere-- .

dadores o aparcercs 1'3^-, gentes a las cuales excepcionalmentey por las mismas razones que exigieron 1a ley XXVIII, i delc6digo burgundio, se les permite tomar la lena necesaria "adusus suos", se comprenderA 1a trascendencia de este hecho enrelacion con la formacion de una comunidad concejilmente or-_ganizada

4.-En el momento de la formaci6n del municipio rural,lentos bienes consorciales qtte habian sido el slzbstractusn de suevolucion, toman una caracterizacian nueva. Es entonces cuandoaparecen como bienes de use municipal, es decir, como tipicosapro-vechamientos conaunales a los que todo vecino -cualquier-vecino- puede utilizar .

Ha llegado a su cabo la transformaci6n del concepto devecinos : concediendose a quien no tenia ese Wen principal, gelque era accesorio el use de la "Allmende", la posibilidad excep-cional del propio aprovechamiento, qued6 reconocida, en cuanto :a las consecueneias, la condici6n vecinal . Y en una'bpoca en la .

173 La idea de que todos los aldeanos eran campesinos no es una .fantasia . Aparece perfectamente dentro de las leyes escandinavas, don-de hem~os convenido encontrar to germanico puro, tan intimamente uni--do a to espanol . Las leyes escandinavas, nota Beauchet (Histoire de la,propriete en Suede, pag . 16q.), no distinguen a las personas por pose-si6n o no posesi6n de tierras, sino a base de la mayor o menor pose-si6n . Se supone, pues, que todos son campesinos . Hay, en verdad, quie-_nes no poseen tierras, pero esos serian practicamente los "iter agen-tes" o los semin6madas. Adviertase quo la ,traducci6n del terMino sueco"16skae maen", si no es absolutamente vagabundo, se le acerca muchi-simo . Beauchet nota quo «las antiguas leyes emplean la expresi6n "16s-,kae maen" por oposici6n a los "bender ek bolfasti maen", es decir, a lospropietarios territoriales y personas que tienen una residencia fija comalos arrendatarios" (pag . i69) .

174 Perez Pujol supo sorprender este hecho : "Lo iinico que puededudarse -dice (Instituciones sociales de la Espana goda, IV, 34,g)-es si los no propietarios` tenian el dereaho de utilizar con sun ganadoslas hierbas comunes ; porque San Isidoro dice prados comunes de veci-nos, mientras que el Fuero Juzgo dice coimunes de consortes y de hos-pites, de los propietarios de entre quienes se verific6 el reparto . Sinembargo, si se tiene en cuenta las circunstancias, la diferencia de pala-bras so explica, y el sentido viene a quedar el mismio, porque dadas 1a.extension due entonces tenia la servidunaibre de la tierra y la condici6nsemiservil de los colonos, no quedaban, o quedaban apenas, en el cam--

Notas sobre el origen de los usos comunales . 83

que el hecho domina al derecho, es muy ldgico que se reputasecomp vecino, en el sentido normal de is expresidn, a este "16-skaemaen", clue habia logrado, por virtud de una exception que segeneraliza, el goce practico de los derechos que la vecindadconcedia .

Esta transformation no ha pasado desapercibida a los auto-res. Lattes, cc 31 cntando un ejemplo de aldea lo~mbardal'S, exal-ta el valor del origen econ6mico de las agrupaciones rurales yla importancia del vinculo vecinal que viene a mantener el mu-nicipio politico tee . Coino residuo de ese momento queda a losmunicipios medievales una larga tradici6n, que va desde la acl-misidn de partici dares vinculos para los antiguos - vecinos `hasta la obligacian de poseer bienes inmuebles en el territorioznttnicipal ". Insistentemente se inapide vender heredades aquden no es vecino 1'., e incluso se forja urt especial retracto

po, jornaleros mercenarios, ni mas trabajadores libres que Ids propie-tarios en pequcno, possessores romanos y consortes godos, o cultivadospor t'rtulos como de location bucelarios y precavistas, es decir, los ele-mentos que en conjunto formaban el consejo rural, el conventus vici-norum del Fuero Juzgo y de San Isidoro."

zqs Lattes, Il diritto conszsetudivario delle citta lombarde, pag. 154,con ref. a Cannobio.

176 Op. tit ., pigs . 15q-158 . En Cannobio, dice : "Si troverebbe unesempio di comune rurale� in cui la vicinia s'e trasfornvata direttamentein comune politico ."

177 Es el caso de esa aldea lombarda, Cannobio, en cuyo volumenConsmetudinson se establece el reconocimiento de la especial constitu-ci6n como cuerpo cerrado de las familias de los antiguos fundadores yposesores de las tierras : esas familias estan unidas por vinculos parti-culares que sintetiza el nombre de "vicinatico" . Del proemio parece de-ducirse que los nuevos inmigrantes estaban sujetos a diversa condici6n,se llamaban habitantes pero no les correspondia exacta2nente el termi-no de vecinos. Lattes, op . tit., pig. 154 .

r78 Conf . Roberti, Svolgimento storico . El servo-r Lacarra pusobien de relieve en su interesante comunicacion a la Semana de Histo-ria del Dereclzo Espanol (Madrid, abril-mayo 19.,32) que tambien en di-versos Tnunicipios navarros se exigia la propiedad en su termino para po-der gozar de cierta condition vecinal, incluso en el circulo de la vidaprocesal .

179 Fuero de Alcala. de Henares, parr. 6o, : "Todo ome que vendiereheredat ad ome de fuera de villa. . . peche XII marabedis e torne la he-

84 Juan Betzeyto Pire_- .

que pueden ejercer los iecinos, en ti nuevo concepto munici=pal de la palabra, coma los antiguos vecinos "proximi" o co-lindantes `o.

Los bienes consorciales son ahora bienes municipales, comoel "empriu" levantino o el "exitus" leones . La nueva configu-raci6n es perfectamente explicable tiiendo qtte los antiguos vincu-los vecinales estaban en manos del mismo grupo de consor-tes, que en este otro tnomento, continua controlandolos . Decirahora que aquellos bienes los gozasen to-dos no es mas qtte unaterminologia de mayor amplitud qtte eficacia . 1J11a aparece 16-gicarnente unicla a la necesidad de tales pastos o aprovecha-mientos ". El ultimo estadio evolttti-co to representa la dehesa"de villa" ", que no debe confuudirse con los casos do dehesa"de fundaci6n" :L", y qtte se relaciona con otros coueeptos ex.-

redat." Semejantemente, Zamora, parr. 76, y Ledesma, parr. 26o (pu-blicados per Castro-Oasis, Centro de Est . Hist .) . Asimismo en Carvalladay Palenzuelos (pubis . ANUARIO DT HISZORIA DRL DERLCFCo EsFARoL, VI,447 Y 448) .

18o Un verdadero retrato viene a ser la limitaci6n antes indicada .Cualquier vecino podia adquirir la finca vendida por otro vecino a per-sona forastera. Conf ., en cuanto al germanismo del instituto, Beauchet,Histoire de la propriete fovciere era Sz2~de, pig . ~2g7, y v. Amira, Nord-,germanisches Obligationenrecht, I, pag. 573, con ref. a la ley Munici-pal de Visby.

181 Conf., sobre Sicilia, Sciacca, Patti e l'asmninistrazione del Co-lwaCe vex medio evo, pag . i9j, y Genuardi, Terre comumi e usi civici, pa-gina 34, apar.te del interesante documento quo Genuardi publica (pa-ginas 93-95) : "Quod cum la universitat di Sancta Luchia hagia unu co-muni intru lu quali paxinu li animali di li habitaturi, sencza lu qualinon purrianu vivire . . ."

1,82 Dehesa de villa, en oposici6n a dehesa "de rege" . Asi Fuerode Lara (publ . Serrano, Cartulario de Arlanza, doe . XCV, pigs . i79-i8o :"Defesa de villa qui cremaverit, ~quindicem solidos ad conceio in caltzm-nia roget. Defesa de Palacio . . . Hominem) qui in defesa de rege ligna ab-ciderit et fueret preso . . .11

183 Aludo a las dehesas creadas al fundarse la villa o con poste-rioridad, por privilegio. Son, esas dehesas de aldeas, niencionadas por elI+uero de Soria, ptirr. 36 : "Si algunas aldeas an dehesas do pasto porcartas de los reyes o las ovicren daclui adelant, alli do e1 rey les duisieren:Gazer mereed, clue las ayan . . .11

1Votas sobre el origeTi de los usos conmnales . 85

presivos : tales, en los textos castellano-Ieoneses, "bago", "es-trerno", etc. X54.

El paso -de to consorcial a Io municipal se advierte en la ge-neralidad de los documentos y parece un hecho probado enterritorios romanicos "5 . La simple nueva terminologia v-eniaa demostrar su nueva caracterizacidn como bienes de useeomtln "c.

18.4 El vocablo "ago" que aparece en el Fuero de Salamanca, pa-rrafos 65 y 70, no esta, definido ; es en todo caso terreno sujeto a reglasespeciales . "Extremo" tiene, en el propio Fuero salmantino, un sentidode "ultimo loco" . El extremo, seg6n el parr. 194, es lugar de pasto, y elparrafo x84 establece quo su disfrute sea exclusivamonte para los veci-nos de Salamanca: "Neng6n ome de su termino con fiyos et con mulerpor todo el anno, e si non monten 1e el ganado, cada domingo VI carne-ros e II vacas." La disposici6n del parr . 82 : "en itodo el estremo non ayanengun lavor, sino colmenar con su casa e su torre . . . ", podria relacio-narse con la prescripcion municipal sevillana, quo ordena quo las colme-nas esten "en la xaras e en las sierras"'. Conf ., sobre esto, Carande, Se-villa, fortaleza y mercado, ANUARIO DE HiSToxxe DEr, DERECxo EsPAROL,11,263.

185 Bognetti, Sulle origini dei comimi ritrali, pag. 6.186 Bognetti, loc. cit . Este escritor asegura quo en Italia niuchas

tierras que en el siglo viii figuraban en dominio y use de los grupos con-sorciales, de los "comuni loci", pasan a ser en el siglo x pastes y bosquescomunes, conocidos con los nombres de "vicanalia", "comunale", "inter-conciliaricia . . . °° .

CAPITULO III .

z. El poder eminente en los documentos medievales : problema del origendel poder eminente sobre el territorio y en especial sobre aguas, bos-ques y prados.--2 . Especial alusi6n a las repercusiones del poder emi-nente en el r6gimen de los usos comunales.-3. La teoria de las rega-lias en la Dieta de Roncalia. .

i .Los documentos de la Edad Afedia nos hablan frecilen-temente de la intervenci6n de los rnonarcas en el regimen deciertas tierras. Nuestros fueros hacen ver que los reyes tenianel derecho de conceder privilegios para hacer dehesas X87 . Fue-ros y Cartularios hablan de montes apropiados por el monar-ca "' . Los reyes poseen, ademas, un dominio general sobre elterritorio . Baste recordar las mochas aonfirmaciones de pose-siones que se encuentran hechas por el rey, a solicited de losparticulares ; no se trata s6lo de bienes adquiridos en la guerra

o sobre los cuales pudiese haber a1guna discusi6n, del tipo delos confirmados en las Cortes de 'Huarte "° . Schupfer ha 11a-

187 Fuero ue Soria, parr . 36 : "Si algunas aldeas an dehesas de pas-to por cartas de los reyes. . ." Una confirmaci6n de esto se da en el Car-htlario del Monasterio de Vega, doc. 38, PAg " 52, 30' marzo r133-

188 Cartulario de S . Salvador del Moral, doc. I, pag . 13, 18 marzo1068, Sancho II : "Concedo . . . plenariam licentiam de pascere et de starper om,nes meos montes sine in Asturiis sivi in extremis partis . . ." Librode los fzceros de Castiella, pirr. 5q. : "Esto es por fuero : que si en mon-te de rey o on montelioa sy fallaren y taiando de noche o de dia . . .11

i8cq Conf . Ramos, Un documento importante para los origenes dela leggislaci6a aragonesa, en Sfianische Forschitnge22 der Goerresgesell-schaft, I, 385.

No imiporta adtif la diseusi6n sobre autenticidad del documento encuanto negar esta no aminora el valor pintoreaco del relato : que sera en

Notas sobre el origen de los usos conzunaJes. 87

:mado la atencion sabre :e1 hecho de que, algunas veces, se trataincluso de bienes ,procedentes de herencia "° . La idea estriba,pues, en reconocer en el monarca un derecho eminente de do-minio sabre las tierras todas del Estado .

La realidad medieval limita, sin embargo, ese derecho a de-terminadas categories de bienes . Y ello plantea en terminosconcretos el problema del origen.

Schupfer alude a la procedencia oriental del concepto, yasegura qtte incluso existe en Roma, con la "possesio" del"ager publicus" "1 ; pero se nos antoja excesiva la afirmacionde -esta similitud. Es preciso, en nuestro entender, referirse almomento medieval y pesar bien las circunstancias economico-sociales que rodean su produceion . Ya Tamassia notaba quela propi-edad de use colectivo entre los longobardos "parecia.coma incorporada en el patrimonio, regio" "z. La constrttecionmonarqttica del Fisco apoya ese regimen. Lo, publico y to re-gio se identifican ..3 y no es d'ificil pensar en que si to de 1acomunidad aparecia coma regio, se pretendiese que fuese regiotodo lode la conaunidad . Por otra parte, el rey no perdio nun-ca cierto especial dominio sobre los territorios objeto . de : unaanterior concesi6n : eso se -da sabre los terrenos fiscales entre-gados a monasterios en ~el sur de Francia durante la epoca caro-lingia 'Q4, y enc`uentra ejemplos `radica'les en Italia, donde,par ejemplo, el rey, da a los ciudadanos de Cremona goce de

todo caso siempre una confirmacion de posesiones hecha de acuerdo con1as ideas de la epoca, no importa si par un falsario.

igo Schupfer, Il diritto privato dei popoli germanici, 11, 106.rgz Sahupfer, op. cit ., Il, 105 .192 Nino Tamassia, Le alienazioni dei fondi, peg. 194, eit. par Ro-

berti, Dei beni appartenenti alle citta, peg. 17.193 Conf . mi art. Significato storico degli "entpriu", Riv. di Storia

del Dir. Ital., V, 1932, fasc . III . Baste recorder la sinonimia expresada enlos vocablos "strada publica", "cami real", etc.

194 Conf . P . Imbart de la Tour . Les colonies agricoles, Melanges;Paid Fabre, pig. 152 : "Le roi s'etait bien, il est vrai, dessaisi de sa te-rre, mais il gardait touj ours sur elle un droit anterieur, superieur etEminent, et si complete que Hit la donation, elle no mettait jamais entier-nment hors de sa main les terres que'il avait donnees . 1l y out la tin utat defait qui no fut jamais bien dcfini",

S8 Tzcan Beneyto Perez.

pastos sobre terrenos episcopales'"' . Colabora con estas ideasla particular situacion d-e los bienes, singularmente en materia,de tierras incultas S= terrenos bosquizos .

Las tierras incultas corresponden al Inonarca en la vidamedieval . Su regimen, si es jerdad que puede haber sides mo-tivado, por influjos romanistas 19', pttede haber surgido tam-bien en algunos casos corno consecuencia del reparto hecho2despues de la Reco-nquista . Notese, por ejemplo, que en Valen-cia el monarca se reservo el derecho de recobrar less hereda-des lia puestas en cultivo"', y notese asimisino que las dona-ciones de tierras se hacian "pares poblaF°'"s . Por otra parte, .los docurnentos mttestran qtte al soberano se le reputaba pro-pietario de todas less cows sin dttefio "° . Y en epoca de escasapoblacion solo se apropiaron determinadas redttcidas exten-siones ; los textos altornedievales hacen ver clue era abtuidantela tierra inculta 2°° .

E1 poder eminente, en el caso de aguas, bosques y pradosrpuede tener otro origen. Aunque pueda pensarse clue a.lgtinasveces, ,sobre todo en territorios romanicos, el doniinio de lessaguas y montes haya de enlazarse al de less cosas no apro-piadas 2oi.

I95 AI . Roberti, Dei be-ni appartenenti alle citta, pags . 5I-52 .196 Un caso puro de esa construcci6n es el ofrecido por Indias . Ver

Ots, El derecho de propiedad en Indias, ANUARIO, IV (1928) .197 Cardenas, Ensayo sobre la historic de la propiedad, II, 74-75,

apoydndose en el libro de Branchart : "Tambien pertenecian a la coronatodas less tierras incultas : less realengas, como adquiridas por derechode conquista, y less enclavadas en terminos de seiiorio por haberse reser-vado don Jaime ,e1 derecho de recobrar less heredades clue no se hubiera .npuesto en cultivo fuera de los term&nos de Valencia y Jativa, a fin de po-derlas dar a otros vasallos clue less cultivasen . . ."

i9,8 Asi en less Cartas Pueblas : "ad populandun".i99 Brutails, Etude sur les conditions des populations rurales, pa-

gina 82 . Hinojosa, El regimen senorial, pag. 28 . Los documentos de laMarca Hispanica son muy interesantes . Como ej ., Marca Hispdnica, 3ab'ril 937, cola 8q.8-8q.g ; 9 julio 981, col. 925 .

200 Asi to dan a entender los Cartularios y a1gunas Erases de fuerossobre roturaci6n.

zoa La practices aparece en un doeumento de xoz6, pub. por Carre-ras Candi (Lo Moyttjuich de Barcelona, Barcelona, 1903, pigs . 182-188)-Se trata de un tribunal condal clue se ocupa de un litigio sabre una tierra

Notas sohre el origen de los -usos conwnales . 8g

El origen de esta apropiacion de los montes no esta claro.Brutails ha aludido a la acepta,cion legal del hecho consuma-do r-°` . Seria preciso valorizar una, posible relation geneticafrente a un poder initial de policia, en relation con la tutelade los Arboles frutales So3 . De no aceptar esta idea geneticaextraordinarianxente viva entre nosotros "4, habria que pensaren otra construction con base mas bien politica clue patrimo-nia12°'.

dejada yerma; la sentencia declara clue no pertenece a ninguno de los li-tigantes sino al monarca, como otras de esa condition : "Melius et ve-rius esse hec terra iuris principalis sicut et cetera spacia hereinarurn terra-rurn." Ver Hinojosa, R6gi.men seforial, pa,-. 39. Tambien, sobre Valen-cia, Cardenas, Historia de la propiedad, I, 292-293 . Brutails, Etude surla condition., pag. 244, reeuerda clue las tierras incultas del Rosellbn pa-san a los condes y se incorporan al doniinio real. See, recogiendo esa5ideas, afirma clue alli no hay usurpation, porque esas tierras no tenianpropietario. See, Les classes, PAg. 491 .

2o2 Brutails, op . tit., pig . 82 : "Daps le chaos d'oii est sortie 1'or-ganisation f6dale, les biens, queue clue fftt leur nature, devenaient 1.1chose de qui etait assez hereux pour les obtenir oix assez puissant pours'en emparer . Princes, barons, communautes, particuliers, chacun s'ap-propia se qu'il put . . ." .

2o3 La tutela de los arboles frutales, clue es plenamente germa-nica .(conf . L . Beauchet, Histoire de la propriete fonciere eia Suede,pagina 549), se encuentra exaltadamente desarrollada en Espana . Bastereferirse a los .textos Lex Visig ., VIII, 3,, z ; Fuero de Soria, parr . 229 ;de Alba de Tormes, parr . 88 ; de Zamora, parr. 55, etc . Me ocupare deello en el articulo Svi da_nni reccati agli alberi per uomini o greggi, enRivista Ital . di Dir. pen .

204 Basta considerar el detalle de alguno de los textos citados en lanota anterior . Es muy expresivo . F . de Soria-, parr . 229 : "Qui cortare ar-bol aj eno clue levare fructo, commo man~ano o peral o membrellar,peche por e1 tronco v mlr. ; por el braqo clue se toviere con el tronco,peche i mr. ; por la rarda medio mr . . ."

205 Encontram.os clue to clue en un momento ha pertenecido algrupo p-asa al monarca. Tenemos una idea del avance en el capitular188 ~(MG., pa.gs . 252-253) " Influyen, sin duda, reglas consuetudinariasdificiles de averiguar. Luego, como nota Solmi (Ademprivia, ArchivioGiur., 72, 416) : "In virtu della sua posizione sovrana e per 1'eserciziodelle funzioni amministrative e giurisdizionali, il signore estende sututte le terre, non soggette a privata proprieta, un titolo di dominioeminente, the in sua origine deve aver conservato carat.tere pubblico,ma ahe in progresso di tempo s! sforza a diventare una manifesta-

go Titan Beneyto Peru.

En eontacto con esters conceptos aparece el derecho gene-ral a pastas que el inanarca tiene . Afayer ha dicha que se tratade una derivacian de las "iter agentes" visigoticos 2o' . Alb

° probablemente procede del mismo derecho del monarca sabrelos montes, bosques, aguas y tierras incultas ; es decir, sabre1a superficie pastoril de su reino . En todo caso no debe llegar-se a dar a estos elementas una repercusi6n de valor unilateraly totalitario . La asimilacidn a la "cabana regia" pudo ser ena1gunas -o-casiones un privilegio de protecci6n o tutela bajo elccmundium°' regio°'.

.2.-En relacidn con estos problemas, pero en gran contactoal propio tiempo con las investigaciones que atiendan la ges-taci6n evolutiva de los "mos comtuzales", est! la cuesti6n tanimportante de la repercusion que el "poder eminente" tenga enaquella esfera .

Hay clue recordar "$ clue el hecho de clue en,eontretnas lo-grada la etapa municipal en la evolucion de los bienes de "con-sortes" no quiere :decir, en modo algtmo, clue todos los casosde usos comunales procedan semejantemente . Col-no norma so

zione di diritto patrimoniale . . . le terre libere di appropriazione pri-vata, e gia sottoposte al godimento collettivo degli abitanti, continua-no a servire all'uso comune, e soltanto il signore feudale pretende diconseguire un tributo per _1'esercizio di questi diritti, come correspon-sione per la sua autorit~ dl regolare 1'azione sociale, e come riconos-cimento del suo diritto, di origine feudale, sulle terre vacanti o notepiena-mente compresi nell'ambito della propriety allodiale ."

2o6 Partiendo de la idea visig6tica de "iter agentes", se recono-cia en la Edad Media el derecho a pastar en favor de los g`anados depaso Mas tarde eso se limita y se van imponiendo tributos, monta-ticos y herbaticos . Queda exento s61o el rey, y el rev extiende su privi-legio a los ganados clue desea favorecer . "La figura juridica consis- .to -dice Mayer (Historia de las hzstitztciones, 11, 23.1)-- en clue losreibafios del rey podrian pastar en todo el reino, y clue este privilegiose transmite a re!banos de propietarios privados . . .°'

2o~ La anpliaci6n del privilegio, ej . en el doe. de 1217, publ . porRodriguez (Fernan.do 111, Pig. 256) : "pascant et amhulent segure, ubi-cunrdue ganata mea habuerint aznbulare", no puede tenor un signifi-cado general. La idea del mundio se ve frecuenten1ente en textos cita-dos por e1 propio Mayer (loc, cit� IT, 2,31, n. 45) : "recipio sub protec-tione et defemione mea" . ,

2o8 Con referenda a to anteriornjehte senttdo.

Nolas sobre el origen de los qfsos conzunales . gi

puede aceptar que en el municipio rural este clara la proceden-cia . Es mas, el propio concej o encuentra su origen en grupode los "consortes" 2°9 ; pero seria peligroso sostener que siein-pre suceda asf . ~Muchos de nuestros municipios medievales,consecuencia del regimen dominante en .la obra de repoblacion,nacen en virtud de un reglarnento o contrato . No es posiblepensar que en todo el territorio asturleones, y macho menosen la meseta castellana, se fuese a reconstruir la situaci6n ju-ridica anterior . Si esta hubo de pesar, en tanto estaba en lapropia naturaleza de las gentes y se ajustaba a las exigenciasdel sistema econbnvico, no cabe conyertirla en norma dorni-nante . Y frente a ella, es forzoso pensar clue la realidad dela obra ale reconquista vacid de nuevo la estructura juridicabisica. Por un lado es lbgico que en la constitucion de losnuevos nitcleos de poblacion se procure dejar atendidas lasnecesidades de los pobladores ; pero no debe ocultarse que,gracias al nuevo sistema, reyes y senores logran un derechoamplisirno sobre los territories reconquistados "°. Esta estruc-

zoq Sin llegar a las exageraciones que la tesis puede producir,Diez Canseco reconocia gran importancia a este influjo . Para este ilus-tre profesor (Notas para el estudio del Fvero de Lek, Arrunaro, I, 3423)el origen del concejo esti en la villa econsmica y "sobre todo en isexistencia de montes, prados y dehesas comunes" .

azo Bien se expresa en wateria de atribuciones sobre tierra indi-visa y respecto log "erema" . En el sentido de que el origen de esasatribuciones sea un posible derecho de propiedad sobre la totalidad delterritorio repoblado, eonf . Lattes, It diritto consuetztdiaario delle cittalombarde, pag . 386.

Caso extraordinariamente interesante, per cuanto se produce en te-rritorios conquistados y bajo enorme presion de derecho romano, el delas prescripciones de los Fueros de Valencia . Jaime I concedia ya amplisi-mo derecho de usos comunales (lena, cal, yeso, piedras para molinoi,etcetera) : "Donam j atorgam per tostemps que en tots lochs castells, viles,alqueries torres mases j lochs qualsquesien altres tots e en les habitacionsdins to refine bastides o a bastir axi de richs homeas com de cavallerscom de bisbes com- de loclhs religiosos i de ciutadans puscats francamentj liurement sens tot servi forqats que no siats tenguts de for a nos nials nostres e sons tota `altra redempcib daltri pendre, levar, trey,, forportar, j for tallar fusts menuts grossos pochs e grans cafe guix ealgep moles j xodes do rn.olins j pedres a tnellorar e afer e a edificarlos statges vostres cases torres c totes altres heretats vostres dins to

92 Juan Beneyto NreN.

tura puede ser en unos casos tan holgada que perrnita una am-plisima vida carnttnal del tipo de las aldeas libres estudiadaspar Sanchez Alhornoz "1. Puede tambien, en otras ocasiones,reglamentar seriamente la tiida campesina, como secede en a1-=gunos ejemplos de repoblaciones sefioriales 2'2 ; 1os derechos delena `- pastos apa.recen, incluso en tierras germanicas, durantela Zdad -Media y con motivo de la fundacion de ciudades, compconcesiones "3. Estas concesiones, es verdad, hue-den llegar a

inur de la ciutat j tots los altres lochs en qualque loch quo sien dins toregne e a tots altres tostres usos : e encara a vendre j en altra maneraalienar." Asimismo se concede por el monarca un derecho general depasto sobre todo el territorio del rehio, bien quo obligandose a paganlos danos ; incluso la concesian de dehesas como real privilegio debiatenor presente principios anLogos . Conf . Fzteros de Valencia, I, 2, 1 :"Atorgam quels pobladors de la ciutat j del terme de Valencia haienpastures franques j liures pels termens de les wiles dels cavallers jdels clergues j (leis religiosos dera e era j de cequia a cequia . . . Et si farantala en blats o en vinyes smenen aquella j si talaran arbres donen cinchsols smenada primerament la taula." Idem, I, 2, 2 : "Tot bestiar deValencia tanbe de cavaliers com, daltres pusque iaure dins los termensde la ciutat, j esser franquament j liurement j hatter aqui pastures sonscarnatge, erbatge j beuratge, quo nos ne nengu ne deman ne prena perningun temps . . ." Idem, I, 2, 3 : "Cavalier ne altre no pusqua for vedaten alcun loch dintre to terme de la ciutat ne del regne sons nostra li-cencia j sons perjudici daltre : mes pusqua for bovalar covinent segonsla valor j le granea de la villa en la qual for vollra ."

211 Conf. Sanchez Albornoz, Espaiaa y Francia ditrante la Edad Me-dia, Rev. de Occidente, II, pig. 307 : "Los condos oncargados de larepoblacion de una comarca establecian pequefios grupos de familiassabre las ruinas de una antigua villa romana o de un antiguo vices. Ta-les familias edificaban sus viviendas formando nxintisculas aldeas y cons-tituian comunidades locales de villa independiente y personalidad juri-dica indudable . Estas agrupaciones rurales poseian colectivamente loscameos de labor y en comun aprovechaban aguas, prados, montes, res-trojos, molinos y salinas . En los diplomas aparecen viviendo libremen-te y disputando o contratando de igual a igual con obispos, monasterioso magnates."

Zr-2 Un ejemplo de reglamentacion del regimen de los montes, comoconsecuencia de contrato agrario colectivo, en las cafas de Albepierre yCombrelles, estudiadas por Roger Grand, No1w . Rev. Historiqiw, XXVII,1903, Pigs . 272-273-

2x3 Ejemplos de este tipo on Alemvania las fundaciones de Hambur-go y Leipzig, en Kcutgen, Urlaunden Her Stadtischen Verfassztifagsges-

I'V§otas sobre el origen de los usos commiales. 93

ser derechos propiamente espectantes a los vecinos, merced auna evolucidn que no carece de ejemplos en la historia 21'.

Las pretensiones de dominio senorial deben construirse detin modo paralelo a la manera como se da la evolttcidn de aque-llas aldeas libres que se convierten en behetrias 2'' . Precisa-mente en el Becerro de las Behetrias encontramos que el senorcobra tin canon o tributo especial por la utilizaci6n de los en-cinares "e . La base de las atribuciones clue los senores van lo-grando sobre los terrenos za juridicamente construidos como deuse comunal es la usurpaci6n . La usurpaci6n, como medida sis-tematicamente utilizada en la epoca merovingica, ha sido la tesis

de Inanla-Sternegg sobre la formaci6n de los grandes senoriosterritoriales `~ Inama procede con demasiada rigidez : sus con-clusiones han quedado. casi anuladas despu6s de la critica a quelas ha sometido tin joven discipulo de Dopsch, Silves:ter Hofba-

chichte, pags . 64-66 . El parr . 3 del Estatuto de Leipzig concede : "1psiusvero silvam quam Luch dicimus ad usum civium tam, in gramine quamlignis et piscibus collocavit ." En tierras latinas, algin ejemplo en Si-cilia ; asi las concesiones de los "iura pascendi et lignandi" . Ver Genuar-di, Terre communi e ztsi civici, pags . 2o-25. .

2 .14 Asi los usos comunales creados en favor del conjunto de gen-tes coldnicas en los saltos africanos . Henri See se ha referido a ejem-plos Tnas recientes (Les classes rurales, pag. 54 .

Ddbe verse, asimismo, la posible transformaci6n de las concesionesbosquivas ligadas a ciertos contratos, como al `°complant'° frances . ElCartulario de Waqon, pag. 224, recoge un caso de cesidn del use del bos-que para lena de los setos. "Potestatem habeant utendi ea [silva] se-pis faciendi ad vineam." Otros textos en Grand, Notsv . Rev . Hist.,XXXVIH, pag. 19x, n . 2 .

215 Conf ., sobre todo este problema, e1 maravilloso estudio de Al .-bornoz, Las Behetrias, ANVARIO, I (1924) .

216 Ej . en e1 Becerro, ed. Fabian Hernandez, Argomedio (fol . 9q, v.)"D-an cada ano por infurcion cada uno al senor cuyos vasallos son fanega eniedia de pan por medio trigo e cevada. Et el ano que ay monte que da cadauno un tozino e tres mars." Viom4les (fol. 147) : "Los de la behetria danpor infurcion al senor el ano que ha monte cinco puercos e un tocino."Viespares (loc . cit .) . "Dan cada uno de los que moran en la behetria alsenor el ano que 1ha monte un tocino . . .",

2x7 Karl Theodor Inama-Sternegg, Die Ausbildung, der grosserGritndberrschaften in Deutsclvland z0hrend der Karoli~2der>cit, Leipzig,x8q9. Adeniias, se ocupa eit su Deutsche Wirtsclzaftsdeschichtc bis ;,winschtuss der Karolbiderl>eriode, 2." ed ., Leilvig, 1909, 1, PAP, 370 y sign,

94 Juan Beszeyto Pirez.

uer 218 . Hofbauer estima clue no es posible sostener una oc ipacionde marca en los terminos planteados por Inama 2'' . Por to pronto,la transformacidn de la marca tiene varias ,catisas y no es cientifi-co interpretar unilateralmente el hecho de Ja parceelacion `. Ade-mas, la perdida del derecho de los comarcanos (consortes ovednos) no se da como Inatna pretende, ya que aun en la epo-ca carolingia encontramos marcas libres 22'- . Aho-ra bien : toqtie quiza no tiene fuerza suficiente para sostener toda la cons-truccidn es sobradamente valorizable como sintoma. Son mud-nmnerosos los teztos que recuerdan que los senores to-granirnponer sobre los territorios gozados conitinal y libremente,mando no la aceptacidn de su apropiaci6n, el reconacimientocle su dominio y la consiguiente esaccifin tributaris '22.

2r8 Silvestre Hofbauer, Die Ausbildaig der grosses Gruvdlaerrsclaaf-ten im Reiche der Merovinger, Wien, 1927, en "Veroffentlichungein desSeminar fiir Wirtschaft-und Kulkturgeschichte", herausg . Alf . Dopscb,volumen 3 .

219 Op. cit., principalmente pags . 86-87.22o Escribe Hofbauer, despues de discutir el valor que Inama otorga

al capitular de Ludovico II, de 850 (op. cit., pig . 89) : "Die dltesten Mar-ken, von denen wir wissen, sind alle grundherrlich . Diese haben sich sp ;i-ter oft frei gemacht von der Gundherrschaft . Haufig bestanden ge-rnischte Marken : Ein oiler mehrcre Grundherren and freie Bauern bat-ten gemeinsame Nutzung an einer Mark; oder an einem Wald. Bei Stri-tigkeit kann es oft zu Markteilungen ."

221 "Due Uebergriffe in bezug auf die Marknutzung ---escribe Hof.-bauer (loc . cit ., pag. 8g)- sind sicher so alt, wie die Grundherrschaftenand die Markgenossenschaften selbs . Das war lurch die ganze konfigu-ration der Grundbesitzverteilung, die Streulage, von vernherein veran-lasst, hat aber gerade dort wo eir aus spateren Quellen naheren Winblickgewinnen, keines wegs irnmer den von v . Inama behaupteten Verlust derMlarknutzung auf Seite der freien Markgenossen bewirken konnen . Sonstbatten nicht im spateren Mittelalter noch in der nachkarolingischen Zeit,freie Marken dock bestehen k6nnem" Tarr(bien, sobre este punto, Dopsch,Die Wirtschaftsentwicklung der Karolingerzeit, I, pag. 390 .

Contra la tesis de la usurpaci6n concebida coma idea general, escribeBognetti, Le oriqivi lei conmazi ntrali, pag. 202 . Frente a la opinion fa-vorable de Checchini, la iinica objecion qve se le ocurre es el hecho deuna marca aludida en la f6rmula sangallense (MGH. Formulae, pigs. 3.83-un3),

222 Ta situaci6n previa de esas marcas estii bien advertida por IZa-nauer, Les paysaus de l'Alsace au moyen age, p69. 47 . Des Marez en su

Arotas sobre el origen de los wos comunales, g~

El desarrollo de las pretensiones monarquicas es distinto_Aparte de que en los paises cuya vida medieval deriva de laobra colonizadora, que es consecuencia de tin esfuerzo belicoatribuid,a al ejercito real, frecuentemente esos territories que-dan sometidos a tin cierto derecho tie dominio que explica di-versas concepciones e incluso figuras juridicas tardias 223, lainterv,encion del rey se concibe en tiirtud de das moteimientosoolabarantes : la aproximaci6n de los bienes comuna'les a la ca-tegoria -de bienes publicos, bienes del Estado, y, per consiguien-

Etude sur la propriete fonciere daps les villes du moyen age, pfig. iiP,to comenta tarnbien diciendo quo "primitivement la communaute disposeelle meme librement de son allmende, en regle 1'usage parmi ses mem-bres et pent seule autoriser la transformation de certaines parties en pro-priete ,prive. Dans la suite, quand la communaute perd son ancicnne in-dependance, to seigneur soit laique, soit occlesiastique s'empare de qa co-mune, en prenc la direction et force les usagers a lui prester certaines rede-vances . . ." Verdad es quo no faltan cases en que el traspaso se produceper donaci6n ; ejemplos en H6niger, Rotulus Andernacensis, pag . 167, yKruse, Verfassungsgeschichte der Stadt Strasburg, pags . 5'6-57. En elejemplo citado en Hoeniger, consta que la cesion se bace de buen grado ;pero es posible que alli se usurpase incluso ese buen grado. Tambien so-bre el pago, Des Marez, op . cit ., pags . 123-125, que presenta algunos ejem-plos muy interesantes y recuerda un relate de la cronica de Galberto deBrujas (ed . Pirenne, parr . 55) . A este respecto y con referencia a la usur-pacibn es interesante el decreto de Alfonso V de Arag6n, Valencia, 14 sep-tiembre 1426, ordenando a los barones y feudatarios sardos restituir los"salti" y "termini" ocupados a la ciudad de Alguer. Conf. Era, Le Rac-colte di carte di Alghero, I, doe. zoo ,(pig . 85) . Con noticias de epoca pos-terior y sabre territories valencianos, mi articulo Discwssio sobre -arz°`Dret d'herbegar", Anales del Centre de Cultura Valenciana, V, 1932, pa-ginas 175-1&z .

223 S61o per un reconocimiento tacito de la propiedad general y cmi-nente del monarca sobre el territorio, se conciben algunas de aquellas atri-buciones que admiten los documentos m.edievales espanoles y que Mayer ,ha puesto de relieve, bien quo entendiendo que se trarta de algo excepcio-nal . Mayer, Historia de las instituciones, 11, 229-23.0 : "En algunos distri-tos se atribuye al rey los erema . . ." ; "con frecuencia otorga el rey el dere-cho de roturar con independencia de la voluntad del concejo . . ." ; "gel dere-cho soberano del rey en la marca aparece nuevamente con el posible aco-tamiento de un vedado, es decir, un distrito exceptuado de la utilizationgeneral" ; 11 . . .conserva ante todo el rcy, por privilegio, un derecho en 1ospastos de todo el ambito de su reino . . .",

96 - Juan Beneyto Perea,

te, bienes controlables por el principe `=4 y la formacion de lateoria de las regalias 2'" . Enlazadas esas ideas y fortalecidaspor la realidad de a1gunos hechos fayorables, como el mencio-nado dominio del re5- sobre los montes, no es dificil concebir laamplitud de su repercusion y la base clue daban incluso para lasmas atrevidas p.retensiones de la realeza.

3.-o existe un trabajo que recoja en relacion a 1Jspana,ni siquiera en terminos generates, la construccidn de la teoriade las regalias . Fuera de Espazia hay que citar el estudio deBlondel, publicado en "111elanges 3iabre" "e y el recentisimode P. W. Finster«-alder ". Este, mss de conjunto S- mas his-t6rico que juridico, no trae alusiones concretas al problema .Frecuententente had- ,qtte acudir atin a otros estudios generatesy monograficos .

La palabra "regalia" aparece ya claramente en el concor-.dato de Worms de z z22 228. Solmi dice clue tan-tbien en el

nab. El momento de esta aproxinlacion se encuentra registrado entierras de Levante, con el Usatge 72 : "Stratae -et vie publice, acque cur-rentes et fontes vivi, et prata et paschua, silve et garrice et roche, inhac patria fundate, sunt de potestatibus, non tit habeant per alodiumveltenant in dominio, sed ut sint omni tempore ad empramentum cunc-torum populorum, sine ullius contrarietatis obstaculo et sine aliquo cons-tituto servitio." Ver, sobre esto, Solmi, Ademprivia, Arch, Ghir., LXXII,1904, Pig . 42 :0.

225 El valor de este subsidio ha sido bien atendido por Hanauer(Les paysans de PAlsace au ntoyen dge, pag. 46), quien exalta la aproxi-maci6n, sobre todo por "la theorie romaine, assez goutee des rois francs,laquelle adjugeait au chef 1'ttat tous les biens vagues ou incultes . . .".

226 Georges I3londel, Etude sur les droits redaliens et la constitutionde Roacaglia, Melanges Fabre, pigs . 236-257 .

227 Paul Willen Finsterwalder, Die Gesetze des Reichstags von Ron-calia, Zeitschrift der Savigny-Stiftnmg, Germ . Abt., LI, 1931, z-6g.

22S En Worms el pacto entre Enrique IV y Pascual II habla deciudades, ducados, marcas, condados, monedas, teloneos, mercados, "ad-vocatias" del reino, 9ura centuriorum et curtes, quae mianifeste regnierant, cum pertinentiis suis, militiam -et castra regni'°. Conf . en MG.,Coaistitutiosz.cs, I, ntim. 85 .

Sobre las regalias en e1 texto de Worms, PI . Rudorff, Zvr Erkldrvnl;7des Worniscr 1ionleordals, Weimar, Biihlaus, xqo6, en "nuellen and Stu-(lion zur Verfassungsgeschichte des deutschen Reiches in Mittelalter undNeuzeit", herauag. li. . Ieumer, pralmentc, pigs. z4-35.

1Totas sobre el origen de los nsos conutnales. 97

tratado de i i i z para la solution de is lucha de las investi-curas "' . "Regalia" parece refefirse a los derechos propiosde la autoridad publica. El Precepto de Enrique IV decla-ra : "possessiones et regalie beati Petri . . . sanetae ecclesiaeromance restituo"=3°, donde "regalie" son, sin embargo, lasdonaciones reales 23' . En realidad, el sentido juridico del vo-cablo no aparece bien definido hasta la Dicta de Roncalia "2,

clue enumera la serie de los derechos imperiales . Blondel reco-noce clue la constitution "De regalibus", incorporada a los "Li-bri fcudorum" (.it, 56) es uno de los documentos mas instruc-tivos para el estudio del derecho piiblico medieval referidoa- "la traduccion practica de la idea de la so~berania" "3 . Play,clue tener en cuenta la significaci©n de aquellos actos '".

En Roncalia ,se hate tui e1.enco de los derechos dire queda-ban en manor del emperador . Alli se mezclan los elementospoliticos coin ias instituciones patrimoniales. Enumeranse "du-catus, marchis, comitatus, consulates, monetas, thelonia, fo-drum, vectigalia, portus, pedatica, naolendina, piscarias, pon-tes, omnenque utilitatem ex decursu fluminum provenientiumnet de terra tantum, verism etiarn de suis propriis capitibus:census annui redditionem" 236 .

En la "Lombarda" figuran como regalias : "arimame, viac

229 Solmi, Storia del diritto italiatiao, 3.' ed., p69. 736.23o Conf. 11GH, Leges, II, pigs . 75-7b.2331 Blondel, lot. tit., con ref. a Brunner, Situznigsberichte Acad . Ber-

lirt, LII, 1,885 .232 Arrigo Solmi, lot. tit. Ver su estudio Le diete imperiali di Ron-

caglia, Atti detla R . Deput. di st . patria per le prov . parniezzsi, X, 1910.23;3 Blondel, Etude sur les droits regaliens, pig. tit .234 Es preciso recordar clue en Roncalia se deter:minaban los de-

rechos del Imperio frente a las usurpaciones de los Municipios . Como seba notado (Solm-i, Storia, pag. 53:0), en Roncalia se habia querido frenarel movimiento de la independencia municipal, reivindicando para el em-perador los derechos soberanos clue se atribuian los concejos, y por esose colocaron en las ciudades jefes (dosninus, potestas) de nombramientoimperial y como garantia de los supremos derechos teoricamente atribui-dos a1 omperador . Frente a la "Constitutio de regalibus", 1158, la "PaxConstantiae", 1185, despises de la victoria conumal de Legnano, es la de-,cadencia del Imperio y e1 triunfo ~iaunicipal .

233 Conf . Rahewin, Gesta Friderici, CV, q.

7

98 Juan Beneyto Perez .

publicae, flumina navigabilia et ex quibus fiunt navigabilia,portus, ripatica, vectigalia, que vulgo dictzntur telonia, mo-neta, mulcta poena compendia, bona vacantia . . ." 326 . Y Bal-do, hablando de Federico I, exaltaba el impulso de la so-berania, radicante esencialmente en la jurisdiction 23' . De eseindice pueden deducirse algunas regalias en relation direc-ta con el dorninio eminente sobre los cam,pos ; aparte de lose"bona vacantia", los derechos sobre rios ("molendina, pis-carias, pontes, omnemcque utilitatem . . . ") . Averiguar la proce-dencia de tales atribuciones importa inucho para valorar laconstruction de 1a teoria y su resonancia hispanica . Blondelha afirmado qtte en la "Constitutio de regalibus" se trata deprincipi,os g-ermanicos disimulados por apariencias rornanas ;era la boga de to romano que dominaba : el propio Federicoen sus discursos repetia textos de derecho romano 238 . ParaBlondel es dificil buscar origen roniano a esos derechos : de-iando aparte el de nombrar magistrados, qtte en el propio de-recho justinianeo se hacia por election, no pueden relacionar-se, dice, 1os derechos sobre minas, salinas y caminos .

Esta tesis, asi expuesta, no nos parece aceptable, ya quela raiz romana tuvo que encontrarse forzosainente en algunosterritorios . Ahora bien : es perfectamrente posible Ilegar a le-vantar toda la teoria de las regalias sin necesidad de apelar a.persistencia de instittttos rornanos . No puede pensarse, por ejem-

plo, que el regimen de regalfas en derecho escandinavo proceda de

Roma ", y es concebible una teoria analoga a base de los de-

rechos fiscales, principalmente, coerced a ese dominio superior

que sobro toda la tierra se atribuyeron los principes germa-

2-36 Ver te-,-to en MG-, Zeges, IV, n. CIII .23:7 Baldo de Ubaldi, Consilia, nuns . 300 . "In dei nomine. Ad evi-

dentiam promitto, quod textus im.perialis constitutionis Federici impe-ratoris sic licit : Omnis iurisdictio et omnis districtus apud principemest, et omnes iudicis a principe administrationem accipere debent et iusiurandum praestare, quale constitutum est ."

238 G. Blondel, Etude sear les droits regaliens, pigs . 2q.8-252 ; ejen-plos, p<sgs . 250-z5r.

a3q Conf. Z. J3eauchet, Histoire du droit de proprieM on Slzcde,pztigiuas 62-G3, , . , . , . .

Votas sobre el origen de los wos conntnales. 99

nos 240 v que entre nosotros ester Iogicamente apoyado por laestructura de la reconquista. Y no puede olz idarse que si encierta forma aquella propiedad crew una soberania, miry fre-cuentemente es la soberania que era imponiendo ciertos dere-chos de propiedad 24'-. Piensese en la funcion y en la antigiie-dad de ese "Bannbezirke" estudiado por Hermann rlubin "2.

Seria preciso tin estudio detallado y local para llegar a conclu-siones de conjunto.

En Espana hay textos que pueden ayudar mucho a aclarareste problema, ,sir! necesidad de acudir a 1a comparacion con ellregimen mantenido en Indias 243 .

Las Partidas acogieron aqttel concepto : -" . . .et las ren--das de las salinas et de las pesqueras e de las ferrerias et delos otros metales, et los pechos e tributos que dan los homes sonde los cr peradores et de los reyes" probablemente de 1os"Libri feudorum" 245 . En el mismo sentido insiste el Ord~ena-miento de Alcali, 24° . No seria, sin embargo, dificil encontrar an-

24o Referencias m)As modernas a esa idea, en Hinojosa, El regi-meu se7aorial, pag. 28.

La tesis tradicional puede estudiarse en Ficker, Vom Reichsfih-s-tenstande, comL en la Sybels Historische Zeitschrif t, VII, 453-463 . Blon-del, hablando de la construccion de la teoria sobre los derechos fiscalesde los monarcas alemanes (Etude, pag. 25,6), recuerda que desde que losgernianos se fijaron definitivamente sobre el suelo, se reconoce al reyun derecho de dominio erninente "Obereigenthum", que ha podido cali-ficarse,de "Bodenregal'° ; y hace referencia al preceftum regis de la LoxSal., 14, 4 .

241 La idea comunmente aceptada puede verse en Solmi, Storia deldiritto, Pags . 736-738.

242 Conf. H. Aubin, Die Entstehung der Landeshoheit each uieder-rheinischen Quellen, Berlin, Ebering, Ig2o, Historische Studiela, heft. 143,pa- . 287 principalmente.

243 Sabre las minas, por ejemplo, Ots, El derecho de propiedad enIndias, ANVARIO, I, PAP. 5I sigs . ; Solorzano, Politica indiana, VI, z .

244 Partidas, III, 18, II .245 Conf. Libri feudoruin, II, 56 . Sobre las relaciones entre ambos

textos, el estudio de Roman Riaza, Las Partidas y los Libri feudorum, Co-ni-unicaci6n a la Seniana de Historia del Derecho Espaflol, Madrid, aliril-mayo, 1932-

246 Ordenazniento de Alcald, 32, 47 : "Todas las maneras de oro e deplata e de plomo e de otra guisa qualquier, que minera sea en el senno-

zoo hian Berieyto Pirez .

tecedentes puros 24' . OuizA se trata aqui de un ejernplo de regaliafundado sobre el r6gimen patrimonial e incorporado a los dere-chos pie indole senorial, luego adquiridos por e1 monarca. Otro esel caso de la regalia de los mantes, mds bien germanica : Perte-nece al rey en derecho escandinavo 24s . Derivada de apropiacionmonarquica es asimismo la regalia de caza, pesca y use de bos-ques X49, consecuencia del dominio sobre bosques y aguas. NTo-tese que en derecho romano los animates cazables "ferae igiturbestiae et volucres et Pisces", eran "res nullitus", aptos tiarala libre octipacion ZS°. Tambien en derecho germanico, excep-tuadas las abejas, y salvado a favor del propietario cierto lyri-vilegio de cazar con determinadas artes 2'', era libre la caza.Caza y pesca son singalar elaboracibn de la soberania y= el ban-Cnts o distrito regio 25z . No faltan ejemplos entre nosotros 253 .

rio del rey, ninguno non sea osado de labrar en ella sin ,mandado del rey" ;32,48 : "Todas las aguas e po~os salados, que son para facer sal, e todaslas rentas dellas rindan al rey."

2.47 Gerhart Seeliger, Regalien, en Hoops Reallexikost, III, 482,advierte que el "Bergregal" aparece en Italia en el siglo xz, y que es"muy anterior" (pag. 483) la regalia del metal y la sal .

248 Cl . v. Schwerin, Regalien, en Hoops Reallexikon, 111, 485 :"Ganz gleiche Verhaltuisse schildert das jutische Gesetz in dem Satz,dass in der Allmende der Konig dem Boden and di- Bauern den Waldhaben."

249 Conf . .Brunner, v. Schwerin, Deutsche Rechtsgeschichte, Il,im : "Waldungen, Wildnisse, Gewasser, die inn, Eigentum des Konigsstanden, and solche, an denen er sich das Aneignungsrecht beilegte, konn-ten mittels des Konigsbannes eingeforstet, zu Forsten (forestes, fores-tae) erhlart werden, indem sick der Konig oder der Stammesherzog dieNutzungen (Jagd, Fischerei, Holzhieb, Schweinemast, Viehweide) auss-chliesslich vovbeliielt and jeden Eingriff in sein Recht bei Strafe derKonigsbannes untersagte. . ."

250 Conf. Sohm-Mitteis-Wenger, Institattiomen, Geschichte mad Sys-tem des romischen privatrechts, ed . 1928, pag . 294.

2511 Ver L . Beauchet, Histoire de la proprietc fonciere en SO.de,09. 450 .

252 1-Tace ver clue caza y pcsca se forjan paralelamente merced alinflujo del baymo. Ludwig Felix, Der Einfluss van Staat mad ROOK azcfdas Bybtzaic1Whnzg des RigenAwns, II, 'x, hip, 559-561.

Sobre la pesca con2o viejo derecho de los zFCaslage~aosseaa, 'Ludwig Klai-ber, Beitrdige vizr Flr-irtschaftspolitik oberschzcliibischer Reicksstlzdte im

Notas sobre el origen de los asos coitaunales. zor

En cuanto a la regalia de los molinos (vtolemlina), si bien pue-de pensarse en antecedentes de la ~iltima epoca romana .5 . enel sentido d-e monopolio de producci6n, se e,-"_plica cotno con-cepto :patrimonial y deriva del regimen de las aguas 265 .

attsgehender 111ittelalter, pig. 85, siguiendo a Schr6der, Lehrbitch derdetasche Rechtsgeschichte, 6 ." ed ., 1, 226.

253 Ejemplo de concesi6n de caza por el monarca, privilegio de1043 al monasterio de Santa Juliana, puhl. en Munoz, Colecciov, pig . x9q .Ejemplo de pesca, Fernan Gonzalez a Santa Maria de Rezmondo, en 969,publ. Muiioz, p69 . 34 : "Et ideo pro subsidio fratrum concedo Fre-dinando Gundisalviz ex meo imperio piscaria integra in aqua Pisorgade illo Saliceto de Molinos de Castrello de ripa in ripa cum suo pro-fundo pelago usque in piscaria de Valle de Vite" . Fuero de Villavicen-cio, 1221, publ . :Murioz, pig. 181 : "Carreras, exitus, pescaderiae, montes,fontes, damus ad istos ommes de Villa Vicenzi ." A veces queda en pro-pietTad regia, como en el Fuero de Palenzuela, publ. AIufoz, pig. 277."Et si horno de Palenciola fuerit captus in illo pelago Regis, qui estde Ponte usque ad Sanctam. Mariam, de palacio et in fanariego simili-ter cute retes, barredera, vel cum paradeyro, perdat istas duas retes."Casos de "Fischerei" en propiedad particular, Fuero de Miranda de Ebro,1,,099, AIuiioz, pigs . 346-347 ; fuero de Toledo, 1176, AI.uizoz, pig . 38,1 .Fuera de Espafia, el caso de la concesi6n de pesquerias hecha en 943 porla iglesia de Ravenna a una scola piscatorunb es bien conocido. (Ver L, M.Hartmann, Zur Wirtscltiaf tsgeschichte ltalieYts in frtitiheren Mittelalter, pa-gina 27.)

Hace ver el movimiento pretencioso de la soberania algun dato quepermite concebir la pesqueria eomo derecho senorial basado en la usur-paci6n . Asi nota Canseco (ANunxxo, I, 35x, n . i) que los tenientes de]as torres de las murallas tendieron a asimilar su tendencia a la de loscastillos terminados "°y pretendieron ejercer los derechos que a estecorrespondian y exigir las exacciones correspondientes, que se cono-cian y comprendian con el nombre de castellaje, entre los cuales estabael tomar una parte de la pesca que se hiciera en los rios del terminoadscrito al castillo", que en Leon era el alfoz . Recuerdese la lucha delmomento en el asunto de las truchas, con sentencia desfavorable . DiezCanseco, loc. cit.

234 Conf. Flaeh, Les origines de l'aneienne France, I, 4r5, sigs ., quienmantiene la tesis de que los derechos banales de la Edad Media deri-van de los derechos piiblicos antiguos. Ver, sobre el molino y el horno,to que dice See, Les classes rurales, pig. 4o9. Tambidn debe verse Viol-let, Ltablisements de S. Louis, I, pig. 63 .

256. Asi v. Schwerin, Grundziige des dentschen Privatrechts, Leip-zig, x91g, pig. x3o : "Es hat sick ein Jagdrecht, ein Bergrecht and ein

roe Tuan Beneyto Peru.

Para llegar a hacer una sintesis de los influjos que pesanen la formaci6n del "dominitim eminens" en relaci6n con laidea de las regalias, habria que considerar tarrnbien de que modoestas resucitaban un momento patrimonial y, sin embargo, apo-yaban la elaboracion politica de los conceptos estatales . Sobreello ha hecho Caro atinadas consideraciones 25e . Vease c6moentre nosotros se ha podido llegar a la leer 234 del Estilo, quesignifica, al propio tiempo que la patrimonializacidn del Estado,la exaltaci6n cesarista de ese mismo poder del Estado "'. Todoello ezige un minucioso examen de nuestras instituciones y unaexquisita atencifin en la valoraci6n de las influencias clue refle-j.an las fuentes .

JUAN BRNRYTO P1.RFZ.

Wasserreoht entwickelt. Allerdings bilden these eine Misehung von Pri-vatrecht Bruit 6ffentlichem Recht." Sobre el caso concreto, Guido Kisch,Das Muldenregal im Deutschordetitsgebiete "Zeitschrift der Savigny-Stiftung", Germ . Abt., XLVIII, 1928, pags. I76-193 .

La relaci6n del molino con el agua la not6 Lamprecht, Beitrdge zurGeschichte der framosische Wirtschaftslebens, 1878, pag. io4, n . 28.Inan~a-Sternegg exalta la relaci6n del regimen del molino con el de-recho senorial a reglamentar la producci6n (Dentsche Wirtschaftsges-chichte, II, 297) . Ver Carl Koehne, Studien fiber die Entstehung derZwangs-und Bannrecht, "Zeitschrift der Savigny-Stiftung", Germ . Abt .XXV, 1904, 172-191 .

256 Georg Caro, Grundherrschaft and Staat, en sus Beitrage, pa-ginas 22-46. Asimism~o en el trabajo Zur Geschichte der Grundherrr-chaft in Ober-italien, inismos Neue Beitrdge, pigs . Iao-I29 ; con ref. alas regalias que en 1115 se atribuia el obispo de Lodi, pig. 114.

25,,7 Leyes del Estilo, 234 : "Otrosi es, a saber, que e1 rey puedetar, a duien tuviese por bien, de los termiinos de las villas que [no] hanpartido entre si los conceyos, y vale tal donaci6n, maguer el conceyo tocontradiga ; mas si los han partido o dados no los puede tar el rey."