NUEVO TESTAMENTO* 22,23

Hay cuatro libros en la Biblia con el nombre de evangelio: Mateo, Marcos, Lu-cas y Juan. A primera vista se dira que son biografas de Jess: hablan de su perso-na, de su vida y de su muerte. Pero, salvo Mateo y Lucas, que tienen historias de in-fancia, la atencin de los evangelistas se centra en dos o tres aos de actividad pblicade Jess, con la estructura convencional de unos viajes entre Galilea* y Jerusaln*. Enellos encuadran una serie de dichos y de acciones y la muerte final. El objetivo no eshacer una biografa, sino mostrar que Jess es el Cristo*, el Mesas* esperado, y queen l se cumplen las Escrituras.

Evangelio*, en griego, es una buena noticia. Los cristianos echaron mano deltrmino y de su idea para designa la buena noticia del Reino anunciado por Jess,perceptible ya en sus palabras y en sus obras, y proclamado por los testigos de su vi-da, muerte y resurreccin. El trmino evangelio es usado por Pablo y otros escritosdel Nuevo Testamento para definir de modo global el mensaje cristiano. La buena no-ticia comporta salvacin y se estructura en artculos como Jess es el Mesas, elSeor ha resucitado y el Reino est ya ah, lo que no obsta para pedir Venga tuReino. Cuando esa proclamacin oral se pone por escrito, son esos escritos los quereciben el nombre de evangelios.

De los cuatro evangelios, tres son conocidos como sinpticos*: puestos en co-lumnas paralelas, se pueden leer de un solo golpe de vista. Y es que siguen los tresun mismo esquema, que les viene ya dado por la tradicin oral y la predicacin cris-tiana primitiva (ver Hch 10,37-41).

Siguiendo ese esquema, sitan en un mismo marco geogrfico-cronolgico el bau-tismo de Jess, su predicacin, su actividad y su muerte y resurreccin. Juan, por otrolado, construye su propio esquema, tiene sus materiales y expresa a su modo el men-saje.

Adems de los cuatro evangelios, reconocidos por la Iglesia oficial como versin-fiel del acontecimiento cristiano, surgieron otros escritos con el mismo nombre y delmismo gnero, pero no aceptados por la Iglesia: son los evangelios apcrifos*, en-seanza secreta de grupos, en cuyo mbito quedaron circunscritos.

Dentro del gnero relato, caracterstico de la historia, los evangelios constituyen unamodalidad literaria especial, con sus determinadas propiedades de contenido, de for-ma y de intencin. Sobre hechos de carcter histrico, se proclama el sentido de unosacontecimientos.

Se destinan a receptores en situaciones determinadas, pero su valor y sentido sonuniversales. Los primeros destinatarios de Mateo y de Juan eran cristianos de culturajuda; los de Marcos y Lucas, de cultura romana.

Aunque preocupados por mantener el contacto con los hechos histricos (ver Lc1,1-4), la intencin de los evangelistas es despertar y alimentar la fe en Jess como elMesas y, por ella, vivir la vida conforme a su mensaje. El gnero evangelio integra, portanto, una dimensin de hechos histricos con otra de acontecimientos confesionalesque, segn testimonio de los testigos, comportan para los hombres la salvacin.

Los evangelios son la cristalizacin literaria final de un proceso en el que primeroest la predicacin y la accin de Jess; despus, cuarenta aos de predicacin apos-tlica, de tradicin oral y de algunos escritos fragmentarios; y, por fin, en la segundageneracin cristiana, entre los aos 70 y 100, la redaccin de los evangelios. stos na-cen, por tanto, de la obra misma de Jess, de sus palabras y sus acciones, pero tam-bin del testimonio de los primeros discpulos, as como de la experiencia de todoello en la vida de las comunidades. En resumen, los evangelios no son relato de he-chos desnudos, objetivos, sino de acontecimientos enriquecidos, vividos por la co-munidad que se siente acompaada por el Seor resucitado.

Entre los componentes de los evangelios estn las palabras de Jess: las parbo-las, que hacan ver en un plano tangible lo que l quera ensear; pero tambin di-chos, sentencias, bienaventuranzas, llamadas al seguimiento. Luego estn las accio-

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EVANGELIOS Y HECHOS DE LOSAPSTOLES*

nes: en primer lugar, los milagros (curaciones, reanimaciones, exorcismos), signos dela realidad de la era mesinica y del Reino; pero tambin ancdotas, relatos de con-troversias y, sobre todo, la historia de la pasin, que no termina en fracaso sino en elacontecimiento de la resurreccin. Eso era lo que haba que anunciar a toda comuni-dad naciente o ya nacida. Y es lo que hacen los testigos, primero con la palabra y lue-go con los escritos.

Hechos de los Apstoles es una continuacin de los evangelios. El anuncio de Jessresucitado se extiende por el mundo. La historia de la salvacin contina en la Iglesia.

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