Nuestros cuentos 2011-2012

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2011-2012

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Cuentos adaptados Biko 1

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2011-2012

BLANCANIEVES Y SU

ENANITO

ÉÉÉÉrase una vez un príncipe muy guapo, que se llamaba Rafael. Todas

las chicas de su reino se querían casar con él. Pero a él, nunca le había llegado a interesar ninguna. Una bruja, que se llamaba Sara, la hijastra del rey del pueblecito de alado, también se quería casar con él. Pero Rafael ni siquiera la miraba. Y como vio que no le hacía ni caso, le chantajeo, como su última esperanza. —Si no te casas conmigo, te convertiré en enano dentro de 10 días, para toda tu vida –dijo la bruja muy enfadada. Pero el príncipe no creía en esas cosas y siguió sin hacerle caso. Al cabo de diez días, como le había dicho la bruja empezó a convertirse en enano. Cuando las chicas vieron lo feo y lo bajito que era nadie se quería casar con él. El príncipe, tuvo que marcharse de aquel reino, porque la gente se avergonzaba de tener a un príncipe tan feo. El pobre enano bajó al pueblo, en busca de refugio. Pero ningún habitante quería acogerlo. ¡Y él que pensaba que todos lo querían tanto como él a ellos!. Estaba muy confundidito. Como no tenía otra opción, se fue al bosque. En el medio del bosque, había una casita muy bonita. No sabía si tocar la puerta o no, pero pensándolo bien tocó la puerta.

—Buenas tardes, ¿qué deseas? –preguntó abriéndole la puerta una encantadora chica. —Bueno, soy el príncipe Rafael, convertido en enano –respondió muy avergonzado de sí mismo. —Hace mucho tiempo que no viene nadie a mi casa. Y yo tampoco se nada de ese pueblo. Si no tienes a donde ir te puedes quedar conmigo. Así me haces compañía –sugirió la bella chica sonriendo. —Sí, con mucho gusto, no se como te lo puedo agradecer lo que estás haciendo por mí –agradeció con mucho gusto. —Pasa y ponte cómodo –dijo la chica encantada. Se sentaron en el salón tomándose un café. Cada uno de ellos se presentó al otro. Cuando el enano dijo que una bruja le había hecho un hechizo, se puso muy triste al recordarlo. Se arrepentía por lo que había hecho. La chica se llamaba Blancanieves porque al nacer era muy blanca como la nieve. Al cabo de unos días se fueron conociendo hasta hacerse los mejores amigos de todo el mundo. La verdad es que el enano estaba enamorado de ella. Cuando se lo quería decir, se paraba pensándolo que una chica tan bella cómo ella se iba a enamorar de un enano como él. Al pensarlo se ponía muy triste. Un día Blancanieves se tenía que ir al mancado de compras. Le advirtió que no le abriera a nadie la puerta pase lo que pasee. Después de unos minutos ….. Tocó la puerta una anciana con unas manzanas recién recogidas. —Hola, ¿vive alguien aquí? –preguntó la anciana. El enano no sabía qué hacer, abrirle o no. Pero pensó que sólo era una pobre abuela. —¿Qué deseas señora? –preguntó abriéndole la puerta. —Quería compartir estas manzanas con alguien, porque son muchas para mí. Coge una y pruébala. –Insistió la anciana. El enano cogió una de las manzanas y la probó. Al darle un mordisco y cayó al suelo. —¡Jajajajajajajaja! es lo que te mereces por no querer casarte conmigo –le dijo sin parar de reírse.

Era la malvada bruja. No soportaba verle con otra mujer que no sea ella.

Cuando Blancanieves llegó a casa, vio que la puerta estaba abierta. Fue corriendo para ver lo que pasaba. Vio que Rafael estaba tumbado en el suelo. Intentó despertarlo pero no se movía. — ¿Por qué me has dejado sola mi pequeño enanito, con el cariño que te estaba cogiendo?–dijo la chica llorando sin parar. Antes de ir a pedir ayuda a alguien le dio un beso como de despedida. Se dio la vuelta. Pero una voz detrás suyo le habló. —No te vayas. Soy tu pequeño enano, bueno, el príncipe. Con tu beso me has devuelto a mi ser. Me quedaré contigo para siempre, para agradecerte lo que has hecho por mí –aseguró muy contento. Se casarón y nadie pudo separarles, porque su amor era imbatible.

COLORíN COLORADO Y ESTE CUENTO COLORíN COLORADO Y ESTE CUENTO COLORíN COLORADO Y ESTE CUENTO COLORíN COLORADO Y ESTE CUENTO

SE HA ACABADOSE HA ACABADOSE HA ACABADOSE HA ACABADO

MAHASSINE AFAKIR

Había una vez, unos cerditos que se fueron a vivir a Barcelona. Un día uno de los cerditos se fue a un piso sin puerta, al norte de Barcelona. Cuando terminó de poner de poner todos los muebles, se dijo a sí mismo:

—¡Qué cansado estoy! Me tomaré un descafeinado.

Después se fue a trabajar a su oficina, que estaba en el centro de la ciudad. Mientras trabajaba un ladrón entró en su casa y empezó a destrozarle el piso. Su vecino vio al ladrón como se fugaba y llamó a la oficina del cerdito:

—¿Está el cerdito Marrón?

—Está reunido con unos clientes.

—Le dice que pase por su casa, es urgente soy su vecino.

— Se lo diré ahora mismo.

— Gracias.

El cerdito después de ver cómo estaba la casa, tuvo que marcharse a vivir a casa de su hermano mediano. La casa de su hermano era un piso más moderno, pero con una puerta. Cuando terminaron de la televisión se fueron a la cama. El cerdito Marrón, le comentó a su hermano:

—Después de todo lo malo, te tengo a ti que siempre me ayudas.

—Si pero todo tiene solución.

—Gracias por acogerme.

—No hay de que.

Cuando estaban dormidos, el mismo ladrón entró en el piso, como la puerta no era muy segura, no hizo ningún ruido pero se llevó la televisión y el ordenador.

“A este paso me voy a forrar” –Pensó el ladrón.

Después de un largo sueño se despertaron y al ver que no tenían ni televisión ni ordenador se fueron desesperados a casa de su hermano mayor. La casa del hermano mayor no era parecida a la de los otros dos, porque era paleta y se construyó su propia casa. Le puso además alarma antirrobo. El mismo ladrón intentó entrar en la casa, pero no pudo. Pensó el ladrón “Parece que las cosas se me están poniendo feas, ¡jejeje!. Esta tampoco se me resiste. Luego se dio cuenta de que en el tejado había una chimenea y subió al tejado para entrar por ella. Los cerditos se dieron cuenta: —De esta no se me escapa –dijo el hermano mayor.

Y pusieron una olla hirviendo en la chimenea. El ladrón cayó en ella ¡Y se quemó el culo! El pequeño dijo: ¡esto para que se te caliente la vida so ladrón!

Los tres cerditos llamaron a la policía y nunca jamás les volvieron a robar.

COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO

PAUL BARAHONA

Érase una vez tres cerditos que eran hermanos y que vivían en una granja. Una mañana el granjero como no tenía nada para desayunar fue a matar a uno de los tres cerditos. Los cerditos cuando se enteraron de que les iba a matar a uno de ellos y se escaparon al monte. Así, cada uno tuvo que hacerse su casa. El pequeño hizo de paja, el mediano de madera y el mayor de ladrillos. El siguiente día el granjero fue a tocarles la puerta y empezó por el más pequeño. —Abre la puerta–dijo el granjero. —No te voy a abrir la puerta–exclamó el cerdito. Entonces el granjero sopló y tiró la puerta. El cerdito echó a correr a la casa de su hermano mediano. —Abrid la puerta– dijo el granjero enfadado. —No te la voy a abrir–dijo el cerdito mediano asustado. Para cuando el granjero echó la puerta los dos cerditos estaban en la casa del hermano mayor. —Abrid la puerta –dijo el granjero otra vez. —No te vamos a abrir la puerta–dijeron los tres cerditos juntos. —Esta vez os voy a pillar–dijo el granjero. Cogió la escalera y subió al tejado. Los cerditos como le oyeron pusieron agua a hervir. El granjero salto y se quemó. Salió de la casa corriendo. Desde ese día a delante el granjero no volvió a molestar a los cerditos y vivieron los tres juntos.

Los cerditos vivieron felices y

comieron perdices.

ENEKO BARRUTIA

rase una vez, cerca del 2015, tres porkis estaban jugando a la consola, cuando su madre les dijo:

—Porkis, ya sois mayorcitos y tenéis que empezar a hacer vuestras vidas. Entonces fueron los tres cuando decidieron empezar a construir sus hogares. El porki menor construyó una casa de goma-espuma. El mediano la construyó de casas construidas y el porki mayor la construyó de metal. Una vez acabadas las casas quedaron los tres para tomar un café para hablar sobre el lobo. Los tres quedaron de acuerdo en que deberían sobornar al lobo para que los dejara en paz. A la mañana siguiente fueron a sobornar a lobo. Para cuando se dieron cuenta, los perseguía. Se pararon y le propusieron: —Lobo, te daremos mucho dinero si no nos comes y no destruyes nuestros hogares.- —De acuerdo. – contestó el lobo Así quedaron. Pero el chollo no les duró mucho tiempo. Para cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. El lobo ya había destruido la casa de goma-espuma y la de plástico. Inmediatamente se refugiaron en la casa de metal y llamaron a un abogado. El abogado les solucionó el problema de las casas destruidas. Y así acabo la historia, y fueron felices y comieron perdices.

IRATXE BEGOÑA

EL SOLDADITO DE PLOMO

EN EL BOSQUE

Era un día normal en el baúl de la familia Etxaned. Nosotros los soldaditos de plomo estábamos pensando en un plan para salir del baúl. El baúl era sucio y oscuro. También había mucha humedad. Cuando estábamos planeando el plan maestro, se abrió el baúl. Era la niña pequeña de la familia. Nos cogió a mis amigos y a mis amigos de la patrulla. Nos llevó hasta su habitación y nos dejó en fila delante de un castillo de juguete. Luego sacó a una muñeca precisa del castillo. Tenía el pelo rubio como el oro, los ojos verdes como la hierva y un cuerpo esbelto. Cuando la niña se fue, todos los juguetes empezaron a moverse incluso nosotros los soldaditos de plomo. La muñeca empezó a bailar y todos empezamos a mirarla cómo movía su cuerpo. ¡Bailaba genial! Al terminar su actuación, vino hacia mí y me preguntó que si podía hablar conmigo. Yo le contesté que sí. Fuimos a la enorme cama de la niña

—¿Quién eres?– me preguntó. —Yo soy un soldadito de plomo– respondí. —Ya lo sé–afirmó ella riendo– ¿Cómo te llamas? —Yo no tengo nombre como los demás soldaditos de plomo porque yo soy un poco especial. Me hicieron sin una pierna. —Es verdad, pero todos necesitamos un nombre- explicó ella pensativa– ¡Will!– replicó. —Me gusta–confesé.

En ese momento entró la niña a la habitación cantando de alegría y al meterse a la cama nos apartó. A la mañana siguiente, la madre entró en la habitación y despertó a la niña. Saltó de la cama, se preparó y me cogió. Después fuimos al garaje nos metimos en el coche. Llegamos a un bosque. Sus padres empezaron a preparar el picnic. De mientras la niña me ató a la cometa. Después empezó a correr. La cometa despegó y yo con él. Veía desde lo alto unas vistas panorámicas impresionantes. En un momento note que las cuerdas que me mantenían a la cometa se estaban desatando.

Entonces ocurrió que me caí al bosque. Cuando me desperté de la caída estaba al lado de un lago. En él estaban unos cisnes increíbles. Al verlos recordé a la muñeca “¿cómo estará?” pensé. Me fui a ver el terreno. Al de un horas me encontré con una cabra y me tragó de un bocado. Para cuando me enteré, la madre había comprado el cordero, había abierto la cabra y me encontró. Me limpió y fui dado a la niña. Pero con los productos de limpieza resbalé de sus manos y me caí al fuego. El siguiente día la patrulla entre cenizas encontró un corazón de plomo que estaba escrita. Ponía “Dar este corazón de plomo a mi preciosa muñeca del castillo” Will. COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO

JOSU BELAR

ComedíasH abía una vez, en un pequeño pueblo de Bizkaia, una persona que se llamaba Comedías. Un día caluroso de verano Comedías probo a tomar el sol hasta que le llegara su hora de comerse el día. Aquel día los niños estaban jugando con la pelota

—Espero que esa pelota no me tire de la tumbona si no, veréis. -dijo Comedías enfurruñado.

Los niños le dieron unas cuantas veces a la tumbona con el balón y no le tiraron. Pero a la tercera reboto en la pared y…¡PON!, Comedías se cayó al suelo quemándose el culo.

—¡Oh no, qué hemos hecho! -gritaron los niños.—¡Qué os dije niños! -exclamó Comedías enfadado -que no me tiráis de la tumbona.

Comedías les echó la limonada y se tiró a un pozo quedándose atascado. El día tenía que terminar ya porque por lógica deberían ser las dos de la madrugada. Comedías se quedó atascado y empezó a pedir ayuda:

—¡Socorro! ¡Socorro!-gritó.—¡Ya vamos Comedías! ¡Ya vamos! -contestaron los niños.—Pues yo no le voy a ayudar. -mencionó uno de los niños.—El equipo zaldua al ataque. -gritaron los niños.

Los niños cogieron una cuerda y se la dieron a Comedías. Comedías la agarro y los niños tiraron de ella hasta que al final lo desatascaron.Ya eran las 3 de la madrugada y Comedías empezó a comer el día pero como el sol le había dado tanto calor a la tierra Comedías no pudo pisar la tierra. Entonces, los niños tuvieron una idea. Le pusieron a Comedías hielos en los pies. Al final como era tan tarde Comedías abrió la boca y se comió un cacho de noche. Así se convirtió en comenoches.

C O L O R Í N C O L O R A D O E S T E C U E N T O S E H A A C A B A D O .

IKER BLANCO

LAS TRES TORRES

TRILLIZAS

Una mañana de 1995 en una casa de Miami que tenía 50m2

vivían tres jóvenes que ya estaban cansados del poco espacio que

tenían. Cada fin de semana iba una amiga a comer con ellos se

llamaba Laura. Como los vio un poco tristes les preguntó:

— ¿Qué os pasa?

— Nada –contestaron al unísono.

— ¡Os veo tristes! ¿Os pasa algo?

— Sí, ya estamos cansados de no tener espacio. –dijo Jon

— ¿Por qué no buscáis otra casa más grande? –les propuso Laura

— Ander va todos los días a buscar piso. – protestaron al unísono.

— ¿Y por qué no os construís vuestra propia casa? -sugirió Laura.

— Los tres se lo pensaron mejor y les pareció muy buena idea.

Al día siguiente empezaron a hacer los planos. Así empezaron hacer

las tres torres trillizas. Tenían una ventaja. Al lado de donde vivían

había una construcción y podían conseguir material a buen precio.

Después de seis años hicieron la inauguración pero tres meses

más tarde llegaron unos aviones. En esos aviones iban unos

terroristas.

— ¡Cuidado ese avió! se dirige hacia nosotros. -dijo un empleado de

la casa.

— ¡Dad la alarma de emergencia!- dijo Jon.

Mientras salía veía como se chocaba el avión contra la casa y

luego se destrozaba el edificio de Jon. Entonces se dirigió a la casa de

Ander.

— ¡Dad la alarma! – gritó Jon

No les dio tiempo a nada y la casa de Ander quedó destruida.

Así que Jon y Ander se fueron a la casa de Sergio. Cuando estaban

allí vieron cómo venía el tercer avión.

— ¡Bajar conmigo tengo una sorpresa!- les dijo Sergio

—No estamos para sorpresas. –contestaron

Aun así bajaron al sótano. Allí tenían un bunker. Se metieron

dentro y cuando todo pasó salieron a la calle. Como se les habían

destruido las casas y no las tenían volvieron a la casa vieja que tenían

antes.

COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

DANIEL DONCEL

rase una vez una pata que tuvo cinco patitos. De los cinco Huevos nacieron cuatro hermosos patitos, pero uno era diferente y feo. Era tan feo que le pusieron

el nombre de, El patito feo.

Pasaron 12 tristes y aburridos años

para el patito, y como todos los patitos, fue al instituto, a 1º DBH. Los cuatro hermanos del patito feo pasaban muy bien, mientras que él estaba solo en una esquina.

Unos días después, dos chavales altos

y fuertes se acercaron a la esquina donde estaba el pequeño, y como no, empezaron a insultarle y a pegarle: —Pero que pato más feo, ¿De dónde vienes, de un concurso de feos?-Le dijo un pato alto y fuerte. — Menos mal que no he traído espejos que si no se romperían- Siguió el otro. Así estuvieron toda la mañana: — ¡Esto no ha acabado feo, mañana seguiremos así, todo el tiempo que queramos!–Se rió el chaval.

Siguieron así todo el tiempo hasta que un día pararon. El patito

pensó que ya se habían aburrido, pero se equivocó. Los chicos estaban pensando en un plan para fastidiarle al patito. Uno de sus hermanos le enseñaría la pagina Web de “Tuenti”. Luego Julián, uno de los chavales que siempre insultaban al patito, se haría pasar por un buen amigo en la página. El patito no sabría nada sobre su amigo, dónde vivía, cuántos años tenía, cómo era… Cuando el patito fuera muy buen amigo suyo, él le pediría una foto, y cuando se la enviase empezaría a reír y a insultarlo hasta que el patito se sintiera muy mal.

Así el plan empezó. El hermano de Franc le enseñó la página y el

patito se hizo buen amigo de Luis (Julian). Un día la conversación empezó así: — Hola– empezó Luis. — Hola– respondió el patito. — Me gustaría ver cómo eres ¿me podrías enviar una foto tuya? — Bueno vale, pero por favor no me vaciles ni te rías, ¿vale? — Cómo me reiría de yo de ti, soy tu amigo. Si me envías yo también te enviaré una mía. El patito le envió la foto y como habían pensado empezó a reír, a insultarlo… Y cuando el patito recibió la foto de Luis se enteró de quién era y de que lo habían engañado.

El patito se encerró en su habitación

durante mucho tiempo jugando a la “Play Station”. Cuando se aburrió apagó la maquina. Se reflejó en la pantalla y vio que era hermoso y precioso. Al día siguiente cuando llegó al instituto una cuadrilla de cisnes hermosos y modernos le hablaron: —¿Oye, cisne hermoso quieres unirte a nuestra cuadrilla?– Le preguntó uno. — Lo siento pero os habéis equivocado no soy un cisne solo un pato feo. – Le contestó el animalito. — Claro que eres un cisne, como nosotros, y no eres feo, si no me crees mírate en el espejo. El patito se miró y vio que era como ellos. Desde aquel día nadie más insultó al patito. Julian, Franc y sus hermanos fueron castigados durante tres años. Y fueron felices y comieron perdices.

VIKTORIA GARITAGOITIA

EL LOBO Y SUS CASAS

Érase una vez un lobo que desde pequeño tenía un sueño, hacer

una casa con sus propias manos. Sus amigos le decían: qué tonto, qué inútil, qué blandengue. Y él se lo terminó creyendo pero sus padres le apoyaban.

—Ama mis amigos me llaman tonto, inútil, blandengue… todos los días. Si lo que ellos dicen es verdad, no podré hacer realidad mis sueños – dijo el lobo.

—Hijo, no les hagas ni caso, sino, como saben que te molesta , pues van a seguir –le respondió la madre.

—¿Entonces tu crees que si no les hago caso pararan? Y podré hacer realidad mi sueño.

–preguntó el lobo.

—Claro que sí hijo! Encima todos estamos contigo insistió la madre.

—Gracias, Ama .

Al día siguiente cuando el lobo iba para la campa cogió paja y mientras a la casa de paja fue el primer cerdito llamado, Lucas.

—Te voy a romper la casa y no vas a poder hacer realidad tus sueños. – se vengó Lucas.

Lo rompió sin ningún miramiento. El lobo muy triste fue a por madera a la campa y cuando empezó a construir la casa vino el segundo cerdito llamado Juan.

—Yo también te voy a romper la casa “jejeje”-rió malvadamente Juan y efectivamente se la rompió.

Entonces pensó el lobo que no me lo iban a romper otra vez, “por mi madre no me lo rompen otra vez” se dijo. Y cogió ladrillos.

Pero vino el tercero llamado Mateo.

—Como bien sabrás yo como mis hermanos también te lo voy a romper la casa..

—No me lo vas a romper– dijo el lobo muy enfadado. –¿Qué os he hecho yo para que me hagáis esto? Cuando yo no os hecho he hecho nada.

— Y me da igual voy a por tu casa, a la d una ala de dos y…

No pudo romper la saca del lobo. Así que llamó a sus dos hermanos. Pero tampoco pudieron los tres.

Entonces los tres cerditos, Lucas, Juan y Mateo se fueron corriendo de la vergüenza y el lobo pensó invitarle a su madre a su nueva casa.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.

ARIANNE GONZÁLEZ

LOS TRES CERDITOS EN LA GRANJA

Era una noche fría y lluviosa. Toda la gente estaba en sus casas.

Cuando, de repente el perro del granjero empezó a ladrar. El granjero asustado cogió la escopeta y fue donde el perro a ver qué pasaba.

El granjero, como no vio nada, soltó a su perro . Éste fue directo a la cuadra y abrió la puerta. Durante algo de tiempo estuvo buscando al lobo que intentó escapar. Mientras, al granjero se le escaparon los cerditos y las gallinas. El cerdo pequeño fue a donde el granjero, pero los otros dos se fueron lejos.

El lobo para entonces había atrapado una gallina y echó a correr. El granjero lo persiguió hasta llegar al monte. Allí como no se veía nada el granjero echó un tiro al aire. El lobo salió del escondite. Así el granjero le metió un tiro en toda la tripa.

Aunque la gallina estaba muerta los cerditos no se movían. Y consiguió localizarlos. A la mañana siguiente no tenía nada para desayunar y fue a ver si las gallinas habían puesto algún huevo. Pero no había ninguno. Que pena pensó el granjero.

Luego, se le ocurrió matar uno de los tres cerditos para comérselo. Cuando los cerditos se enteraron de la intención del granjero se escaparon de la granja y construyeron una casa.

Al día siguiente pensaron que si el lobo estaba muerto si venía el granjero.

El más vago hizo una casa de paja, otro: hizo una casa de madera y el más trabajador la hizo de piedra. Pasaron unos días y el granjero vio la cabaña de paja de uno de los cerditos.

— Ábreme la puerta.– gritó — No quiero–dijo el cerdito asustado.

Entonces el granjero sopló y tiró la cabaña abajo. El cerdito vago corrió a casa del cerdito que tenía la cabaña de madera y el granjero volvió a gritar:

— Abridme la puerta

— Los cerditos respondieron:

— no, nos vas a comer.

El granjero volvió á soplar y destruyó la casa de madera también. Los dos cerditos corrieron a la casa de piedra del cerdito mas trabajador y les dijeron:

— Ábrenos por favor, el granjero nos persigue.

—Abridme la puerta dijo el granjero otra vez.

Los cerditos no respondieron. El granjero sopló y sopló pero no consiguió derribar la sólida casa del cerdito más trabajador. Cogió la escopeta, tiró un tiro contra la ventana pero no se dio cuenta que la ventana era de chapa y tuvo la mala suerte de que le rebotó y lo mató.

Los tres cerditos, libres del lobo y del granjero volvieron a la granja.

Los animales vivieron felices y no les molestó nada más.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

ANDER LIZARRALDE

Érase una vez una familia muy feliz de cuatro personas: Hansel, Gretel, su padre y su madre. Hansel era un chico muy alto y con los ojos azules, sus orejas eran puntiagudas como las de un elfo. Su nariz era grande y su boca muy pequeña, además, Hansel era un poco travieso pero al mismo tiempo era muy majo y muy alegre. Gretel era la hermana pequeña de Hansel, era bajita y gordita. Sus ojos eran verdes y sus orejas redondas y pequeñas. Su nariz era puntiaguda y su boca era grande con los labios muy finos. En una mañana veraniega Hansel, Gretel y toda su familia se fueron a pescar al lago congelado. Como el lago estaba congelado tuvieron que romper un cacho de hielo para poder pescar en condiciones. Estuvieron horas y horas pescando y Hansel le preguntó: a — ¿Por qué no nos vamos a casa Gretel? — Claro, porque no. –Contestó ella. Mientras sus padres estaban tan concentrados en el trabajo que no se enteraron de que se habían ido. En el camino hacia casa se encontraron con una bruja muy vieja y llena de granos y verrugas Entonces la bruja les amenazó: — ¡Os vendréis conmigo y os comeré! Y los secuestró. Sus padres al llegar a casa se dieron cuenta de que Hansel y Gretel no estaban entonces empezaron a buscarlos por todas partes. —Igual, la bruja los ha secuestrado. –Se le ocurrió a la madre —Puede ser vámonos para allí. –Exclamo el padre. Allí los encontraron a punto de ser devoradas por la bruja — ¡Alto ahí! asesina –grito el padre. Entonces su padre sacó el revolver y disparó a la bruja. Los dos estuvieron muy satisfechos de sus padres.

Y fueron felices y comieron lo que se come en Antártida.

UNAI ORTIZ DE ZARATE

EL CIENTÍFICO MALVADO Había una vez un científico que estudiaba a los patos y a los cines. El científico cambió un huevo de los cines y lo colocó donde los patos. Veinte días después, el científico se colocó tras unos arbustos y comenzó a observar al pequeño cisne. Al nacer, todos los patitos eran amarillentos y él era negro como el carbón. La madre de los patitos se extrañó mucho. Mientras el científico sonreía tras los arbustos, la mama de los patitos lo apartaba del grupo.

El patito pensándolo mucho creyó que era diferente y se marchó río abajo. Entonces el científico quiso atraparlo para tenerlo como muestra en su colección de aves. Por eso comenzó a perseguirlo. Para conseguir alcanzarlo le puso una trampa. Colocó una red debajo del agua y cuando pasara se quedaría atrapado. El científico se escondió y comenzó a espiarle, como era habitual en él. El pato pasó por la red y exactamente, quedó atrapado. Entonces el animal comenzó a mover la

red hasta que la rompió y salió volando. El patito vio un lago a lo lejos y hacia allí se dirigió. Cuando llegó vio una manada de cisnes. — Hijo mío ven aquí.– Le dijo la mama cisne reconociéndolo — Pero yo no soy uno de vosotros. Soy un pato,.– negó —Que va eres un cisne como nosotros. Mírate en el agua.– insistió la mamá. El patito se miró y observó que era un cisne. Los cisnes se fueron contentos a casa y el científico se hizo escritor. COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

JON URIBARRI

Un día hace mucho tiempo los tres cerditos se fueron de

casa. Después de una dura caminata, empezó a anochecer, entonces cada uno de los hermanos empezó con la construcción de sus casas. El pequeño decidió hacer su casa con paja y empezó a fabricarla.

El mediano tenía un poco más de experiencia y empezó a fabricar su casa con madera y el hermano mayor decidió hacerla con ladrillos. Al cabo de unas horas el pequeño terminó con su casa. Después, terminó el mediano y el hermano mayor como no había terminado se fue a casa del mediano. Llegó la noche y todos se fueron a la cama.

Al día siguiente todos se levantaron. En cuanto terminaron de desayunar el hermano pequeño y el mediano le ayudaron al mayor a terminar su casa. Después de terminar con la casa del mayor todos estaban agotados así que se fueron a dormir. Después de echar la siesta todos se pusieron de acuerdo para

repartirse el trabajo. El menor como era muy debilucho se fue a buscar comida. El mediano que era un poco más astuto fue a por leña para hacer fuego. Y como el mayor era el más astuto y más fuerte empezó a construir una valla alrededor de las casas para protegerlas. El pequeño llegó con mucha comida y se la repartieron para todos por igual. El mayor hizo una gigantesca vaya con pinchos y el mediano hizo una buena hoguera.

Al cabo de unos meses, de repente una mañana entró en el recinto un lobo y asustó a todos. Cada uno se metió en su casa. El lobo pensó un poco y se fue a la casa de paja. Empezó a soplar con todas sus fuerzas y tiró la casa. Pero por desgracia para el lobo un trozo de una paja se le metió en la garganta y ya no pudo soplar más. Mientras el lobo intentaba sacarse el trozo de paja, el cerdito pequeño corrió hacia la casa del mediano y se metió dentro. El lobo al no poder soplar porque le hacia daño sacó un mechero del bolsillo y le prendió fuego a la casa. mientras se quemaba salía mucho humo y los dos cerditos se fueron sin que los viese a casa del mayor.

El lobo que fue más astuto que ellos los vio, disimuladamente se fue a casa del mayor. Llamó a la puerta. Al ver que esa casa era muy resistente se fue.

Al día siguiente los tres cerditos salieron a la caza del lobo. Después de una largísima caminata dieron con la chabola del lobo. Los tres cerditos se asomaron a la ventana y vieron que el lobo estaba dormido. Entonces aprovecharon para entrar y clavarle una estaca en todo el corazón. Cuando vieron que el lobo estaba muerto lo cogieron y se lo llevaron a casa. Esa noche para cenar tuvieron lobo asado.

Y los tres cerditos vivieron felices y comieron perdices.

XABIER MARTINEZ

ÍNDICE:

Blancanieves y su enanito Los tres cerditos en apuros Los tres cerditos en la granja Los porkis El soldadito de plomo en el bosque Comedías Las torres trillizas El patito en Internet El lobo y sus casas Los tres cerditos en la granja Hansel y Gretel en la Antártida El científico malvado Los tres vengadores

Mahassine

Paul

Eneko

Iratxe

Josu

Iker

Daniel

Victoria

Arianne

Ander

Unai

Jon

Xabier