Observaciones sobre la biología, fenología y daños en ... · según Baggiolini, de las vides...

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Bol. San. Veg. Plagas, 13: 361-364, 1987 Observaciones sobre la biología, fenología y daños en vid de dos especies de curculiónidos del género laparacerus en la isla de Tenerife F. PÉREZ PADRÓN y P. RODRÍGUEZ LÓPEZ Se citan por primera vez dos especies de coleópteros curculiónidos del género Laparo- cerus, ocasionando daños a las vides de las localidades tinerfeñas de Taganana y La Oro- tava. Se hace referencia a las características, biología y daños, así como otros aspectos ecoló- gicos y control químico utilizado contra estos «gorgojos». F. PÉREZ PADRÓN. Centro de Investigación y Tecnología Agraria de Canarias. Apdo. 60. La Laguna (Tenerife). P. RODRÍGUEZ LÓPEZ. Sección de Protección de los Vegetales del CITA. Comodoro Rolín, 2. Sta. Cruz de Tenerife. INTRODUCCIÓN Desde hace varias décadas, y de forma esporádica, se han venido observando nota- bles daños en los cultivos de vid de las loca- lidades tinerfeñas de Taganana y La Orotava. Estos daños, que se manifiestan principal- mente durante los estados fenológicos D (salida de las hojas) y E (hojas extendidas), según Baggiolini, de las vides destinadas a vinificación en las citadas localidades, vienen siendo ocasionados por dos especies de cole- ópteros curculiónidos del género Laparoce- rus, endémico de la Macaronesia (Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde), que cuenta con algo más de 60 especies en las islas Canarias. Prácticamente es desconocido su comportamiento como fitófago en plantas cultivadas, aunque se sabe de su polifagia sobre plantas silvestres y endemismos de los bosques de nuestro archipiélago. DESCRIPCIÓN Los coleópteros tratados pertenecen a la familia de los curculiónidos y subfamilia Otiorrhynchinae; son insectos con una buena representación de especies, cuyos adultos tie- nen una forma ovoide con un pico corto y son generalmente de color oscuro-negruzco, castaño ceniciento o grisáceo. La especie presente en la zona de Taga- nana ha sido identificada como Laparocerus undatus Woll., que tiene una longitud de 5 a 7 mm. y es uno de los laparóceros de mayor talla que se encuentran en Canarias y se reconoce por su perfil elíptico y puntiagudo, tiene una superficie negro mate, con un ligero matiz brillante de tinte bronceado apenas visible y por la ondulación de sus intersticios elitrales característicos en esta especie; pequeña cantidad de pelos suberectos y distantes entre sí a lo largo de los intersti- cios elitrales. El coleóptero presente en la zona de La Orotava ha sido identificado como Laparoce- rus obtriangularis Woll. (Fig. 1); este laparó- cero se caracteriza por su rostro bastante alargado, su protórax subcilíndrico y rugo- samente agujereado, por el perfil obtriangu- lar de sus escasas sedas elitrales y por su superficie teselada con robustas escamas metá- lico verdosas.

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Bol. San. Veg. Plagas, 13: 361-364, 1987

Observaciones sobre la biología, fenología y dañosen vid de dos especies de curculiónidos del génerolaparacerus en la isla de TenerifeF. PÉREZ PADRÓN y P. RODRÍGUEZ LÓPEZ

Se citan por primera vez dos especies de coleópteros curculiónidos del género Laparo-cerus, ocasionando daños a las vides de las localidades tinerfeñas de Taganana y La Oro-tava. Se hace referencia a las características, biología y daños, así como otros aspectos ecoló-gicos y control químico utilizado contra estos «gorgojos».

F. PÉREZ PADRÓN. Centro de Investigación y Tecnología Agraria de Canarias. Apdo. 60.La Laguna (Tenerife).

P. RODRÍGUEZ LÓPEZ. Sección de Protección de los Vegetales del CITA. ComodoroRolín, 2. Sta. Cruz de Tenerife.

INTRODUCCIÓN

Desde hace varias décadas, y de formaesporádica, se han venido observando nota-bles daños en los cultivos de vid de las loca-lidades tinerfeñas de Taganana y La Orotava.Estos daños, que se manifiestan principal-mente durante los estados fenológicos D(salida de las hojas) y E (hojas extendidas),según Baggiolini, de las vides destinadas avinificación en las citadas localidades, vienensiendo ocasionados por dos especies de cole-ópteros curculiónidos del género Laparoce-rus, endémico de la Macaronesia (Canarias,Madeira, Azores y Cabo Verde), que cuentacon algo más de 60 especies en las islasCanarias. Prácticamente es desconocido sucomportamiento como fitófago en plantascultivadas, aunque se sabe de su polifagiasobre plantas silvestres y endemismos de losbosques de nuestro archipiélago.

DESCRIPCIÓN

Los coleópteros tratados pertenecen a lafamilia de los curculiónidos y subfamilia

Otiorrhynchinae; son insectos con una buenarepresentación de especies, cuyos adultos tie-nen una forma ovoide con un pico corto yson generalmente de color oscuro-negruzco,castaño ceniciento o grisáceo.

La especie presente en la zona de Taga-nana ha sido identificada como Laparocerusundatus Woll., que tiene una longitud de 5 a7 mm. y es uno de los laparóceros de mayortalla que se encuentran en Canarias y sereconoce por su perfil elíptico y puntiagudo,tiene una superficie negro mate, con unligero matiz brillante de tinte bronceadoapenas visible y por la ondulación de susintersticios elitrales característicos en estaespecie; pequeña cantidad de pelos suberectosy distantes entre sí a lo largo de los intersti-cios elitrales.

El coleóptero presente en la zona de LaOrotava ha sido identificado como Laparoce-rus obtriangularis Woll. (Fig. 1); este laparó-cero se caracteriza por su rostro bastantealargado, su protórax subcilíndrico y rugo-samente agujereado, por el perfil obtriangu-lar de sus escasas sedas elitrales y por susuperficie teselada con robustas escamas metá-lico verdosas.

Fig. 1.—Laparocerus obtriangularis Woll.

BIOLOGÍA Y DAÑOS

Poco se conoce de la biología de estos cur-culiónidos, aunque se sabe que son por reglageneral de hábitos nocturnos y se desplazanlentamente; cuando son descubiertos y se lestoca se dej an caer al suelo, quedándoseinmóviles, dando la impresión que estánmuertos.

Los daños que producen en la vida se cen-tran principalmente en los brotes y hojaspequeñas, que presentan los bordes comidos(Fig. 2). Comen hojas, yemas, brotes tiernos;las hojas presentan el limbo con los bordesdentados en forma de escotaduras regularesmu características.

Después de un período invernal, los adul-tos aparecen a principios de primavera y trasun corto tiempo de alimentación se apareany realizan la puesta. Suelen depositar loshuevos en la superficie del suelo o bien enuna ligera depresión; en ocasiones son pues-tos en la misma planta, pero al estar pocoadheridos, caen generalmente al suelo. Laincubación de los huevos dura de 8 a 10horas aproximadamente y la larva reciénnacida, de hábitos subterráneos, se desarrollasobre las raíces de diferentes plantas. Puedendescender a una considerable profundidad delsuelo, con el fin de alcanzar las raíces.

El aspecto de las larvas es encorvado, de

Fig. 2.—Daños en hojas de vid producidos por ei ataquede curculiónidos del género Laparocerus.

color, ápodas, con la cabeza de color marróno pardo rosáceo, con cuerpo grueso en laparte anterior y estrechándose progresivamen-te hacia la parte posterior.

La polifagia larvaria es mal conocida,mientras ésta parece ser más acusada que lade los adultos. Los daños de larvas sonigualmente menos frecuentes y aparecen deforma espontánea en una zona determinada,sin que se mantengan regularmente durantelos años siguientes. La mayoría de las larvas

Fig. 3.—Localidades tinerfeñas donde aparecieron losataques de «gorgojos» del género Laparocerus.

evolucionan sobre raíces de plantas herbáceassilvestros o leñosas, teniendo una marcadapreferencia por determinadas plantas.

MUESTREO DE POBLACIONESY VEGETACIÓN ESPONTANEA

Durante la primera quincena de febrero serealizó un muestreo en la zona de Taganana;ese estado fenológico de la vid correspondía alos B (yema de algodón) y C (punta verde),según Baggiolini, sólo se apreció presenciade insectos adultos que permanecían refugia-dos en el interior de las cañas que seemplean como tutores para levantar el cul-tivo.

En La Orotava se realizaron muéstreosdurante los meses de noviembre y diciembre;

hicimos exhaustivas prospecciones en lossitios donde sospechábamos podían estar in-vernando los coleópteros, ya sea en estadoadulto o larvario. Se inspeccionaron minu-ciosamente la corteza del tronco de las cepas,tutores (cañas y horquetas), piedras, floraespontánea, etc, y no encontramos ningúncurculiónido objeto de nuestro estudio; sinembargo, detectamos en numerosas ocasionesla presencia del Cerambícido (Stenidea annu-licornis, Br.) que se refugiaba en el interiorde las cañas y cuya presencia como plagaocasional, taladrando la madera de vid, había-mos constatado en diversos puntos de la islade Tenerife.

En la zona de Taganana y como plantasespontáneas cerca de los cultivos de vid ata-cados, destacaban la «vinagrera» (Rumexlunaria), «tedera» (Bituminaria bituminosa),

Fig. 4.—Típico cultivo de vid de la isla de Tenerife.

«incienso» (Artemisia thuscula) y «gamón»(Asphodelus sp.); aisladamente aparecían«malpica» (Achyranthes aspera) y (Phagna-lon saxatile); cercano a los cultivos hay quehacer notar siempre la presencia de brezos(Erica sp.).

En la finca «El Drago» de La Orotava,lugar donde se realizó el estudio, predomina-ban hierbas espontáneas como el «cerrillo»(Hyparrhemia hirta), «amor seco» (Bidenspilosa), «bledo» (Amaranthus retroflexus),«cenizo» (Chenopodium album), galinsoga(Galinsoga parviflora), ortiga mansa (Mercu-rialis annua) y «malva» (Malva sp.); en losbordes del cultivo destacaban por su presen-cia las zarzas (Rubus sp.) y los heléchos (Pte-ridium aquilinum).

MÉTODOS DE CONTROL

No se conoce ningún tipo de lucha bioló-gica específica contra estos coleópteros, salvo

el que puedan realizar las aves insectívorasintegrantes del ecosistema estudiado.

En un principio, dado que los ataqueseran muy similares a los producidos por losconejos, los viticultores de las zonas afectadascomenzaron a combatir la plaga como si setratase de los daños de dichos roedores; seusaron productos clorados (el DDT y elHCH fueron muy utilizados por esa época enlas islas para combatir cualquier plaga), ycon menos frecuencia arsenicales mezcladoscon azufre flor, espolvoreando toda la parceladañada por la plaga.

En la actualidad, por razones obvias, sehan dejado de utilizar estos clorados. Elconocimiento que el viticultor tiene de laplaga, así como la aparición en las últimasdécadas de nuevos productos fitosanitarios,ha dado excelentes resultados en el control denuevos focos de estos coleópteros; se utilizanpreferentemente pulverizaciones de fosforadosde ingestión (Diazinón, Fenitrotión y Fosa-lone).

ABSTRACT

PÉREZ PADRÓN, F., y RODRÍGUEZ LÓPEZ, P.: Observaciones sobre la biología, fenolo-gía y daños en vid de dos especies de curculiónidos del género Laparocerus en laisla de Tenerife. Bol. San. Veg. Plagas, 13 (4): 361-364.

First recordings of two Laparocerus coleópteras, causing damage in grape vinesin the regions of Taganana and La Orotava, island of Tenerife.

Characteristics and biology, as well as damages ecology and chemical controlused against these weevils, are given.

REFERENCIAS

BALACHOWSKY, A. S. (1963): Entomologie Appliquée a1'Agriculture. Tome I. Coléoptérs. Masson et Cié Edi-teurs. Paris.

BONNEMAISON, L. (1976): Enemigos animales de las

plantas cultivadas y forestales. Tomo II. Oikos-tau,S. A. Ed. Barcelona.

WOLLASTON, T. V. (1984): Cañarían Coleóptera. BritishMuseum. London.