Observadores Del Cielo en El Mexico Antiguo

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OBSERVADORES DEL CIELO EN EL MEXICO ANTIGUO ANTHONY F. AVENI I. INTRODUCCIÓN: LA ARQUEOASTRONOMÍA Y SUS COMPONENTES “la astronomía maya es demasiado importante para abandonarla a los astrónomos”. Sir Eric Thompson (1974, p. 97) TODAS las civilizaciones en desarrollo muestran cierta reverencia por el cielo y su contenido. El movimiento cíclico del Sol, la Luna, los planetas y las estrellas representa un tipo de perfección inalcanzable para los mortales. El acaecimiento regular de la salida del Sol y del ocaso lunar daba a los antiguos algo seguro y ordenado, un pilar estable en que apoyar su inteligencia. En la actualidad, ya no precisamos de la astronomía práctica en la vida cotidiana. A diferencia de nuestros antepasados, la mayor parte del tiempo la pasamos en un clima artificial de iluminación regulada: estamos casi totalmente desvinculados del entorno natural. La tecnología ha creado un telón de fondo ante el cual representamos nuestras vidas. Se ha desvanecido toda necesidad que antaño tuvimos de observar cuidadosamente los fenómenos celestes. ¿Quién sabe a qué hora salió hoy el Sol o conoce la fase actual de la Luna? Los relojes mediante los cuales medimos el ritmo de nuestras actividades cotidianas nos dan una imagen deformada del modo en que los espacios de tiempo reales dependen de las circunstancias que se presentan en el cielo. Aunque tratemos de hacerlo, en realidad nos es imposible apreciar el grado en que el espíritu de los antiguos se preocupaba por el seguimiento de los astros. La ciencia y la tecnología modernas han conformado tanto nuestro modo de

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OBSERVADORES DEL CIELO EN EL MEXICO ANTIGUO

ANTHONY F. AVENI

I. INTRODUCCIN:LA ARQUEOASTRONOMA Y SUS COMPONENTESla astronoma maya es demasiado importante para abandonarla a los astrnomos.Sir Eric Thompson (1974, p. 97)TODAS las civilizaciones en desarrollo muestran cierta reverencia por el cielo y su contenido. El movimiento cclico del Sol, la Luna, los planetas y las estrellas representa un tipo de perfeccin inalcanzable para los mortales. El acaecimiento regular de la salida del Sol y del ocaso lunar daba a los antiguos algo seguro y ordenado, un pilar estable en que apoyar su inteligencia.En la actualidad, ya no precisamos de la astronoma prctica en la vida cotidiana. A diferencia de nuestros antepasados, la mayor parte del tiempo la pasamos en un clima artificial de iluminacin regulada: estamos casi totalmente desvinculados del entorno natural. La tecnologa ha creado un teln de fondo ante el cual representamos nuestras vidas. Se ha desvanecido toda necesidad que antao tuvimos de observar cuidadosamente los fenmenos celestes. Quin sabe a qu hora sali hoy el Sol o conoce la fase actual de la Luna? Los relojes mediante los cuales medimos el ritmo de nuestras actividades cotidianas nos dan una imagen deformada del modo en que los espacios de tiempo reales dependen de las circunstancias que se presentan en el cielo.

Aunque tratemos de hacerlo, en realidad nos es imposible apreciar el grado en que el espritu de los antiguos se preocupaba por el seguimiento de los astros. La ciencia y la tecnologa modernas han conformado tanto nuestro modo de pensar que nos han despojado de cualquier sensibilidad verdadera ante la naturaleza de la relacin de nuestros antepasados con el cosmos. El cielo se vinculaba a casi todos los aspectos de su cultura; por consiguiente, encontramos a la astronoma antigua entretejida con el mito, la religin y la astrologa. Tanto confiaban los antiguos en el Sol y la Luna, que los deificaron. Representaciones de estos luminares como objetos de adoracin adornaban sus templos y se les simbolizaba en la escultura y otras obras de arte. Los antiguos seguan al dios del Sol adondequiera que fuese, sealando su aparicin y su desaparicin con gran meticulosidad. Su regreso a cierto punto del horizonte les deca cundo sembrar, cundo inundara el ro sus riberas o cundo llegara la poca de los monzones. La siembra y la recoleccin se podan regular por los fenmenos celestes. Los das de celebracin y festividad importantes se podan sealar de manera efectiva valindose del calendario celeste. Dotados de conocimientos matemticos y un mtodo para llevar registros, los antiguos podan afinar y ampliar su conocimiento de la astronoma posicional. Al cabo de varias generaciones, con la ventaja de un registro "escrito", pudieron aprender a predecir fenmenos celestes, como los eclipses, con mucha anticipacin. Qu gran ventaja no tendra el sacerdote-gobernante sobre sus seguidores con aquella muestra de artificio en su repertorio!

Continuamente nos asombramos ante las realizaciones al parecer imposibles de nuestros lejanos antepasados: cmo levantaran las grandes pirmides, las estatuas de la Isla de Pascua o las enormes cabezas olmecas? Incrdulos, algunos nos volvemos hacia guardianes de zoolgico extraterrestres en busca de la fuente de la sabidura y habilidad antiguas. De acuerdo con una versin popular, "en el pasado abundaron dioses desconocidos que visitaron la Tierra primitiva en naves espaciales tripuladas. En la antigedad se produjeron realizaciones tcnicas increbles. Hay un cmulo de conocimientos que en la actualidad tan slo hemos redescubierto parcialmente"(Daniken, 1971, p. vii).

Aunque lo ltimo sea sustancialmente cierto, la idea se expresa por la total ignorancia de las costumbres de los pueblos antiguos. Una de las metas de nuestra obra ser demostrar que las complejas realizaciones astronmicas y matemticas de los pobladores de la antigua Mesoamrica fueron consecuencia lgica del desarrollo evolutivo de una civilizacin que ador intensamente a los cielos y vincul resueltamente los fenmenos que vea en el entorno celeste con el devenir de las cosas humanas.

Como los antiguos desplegaban considerables esfuerzos para rendir tributo a sus deidades celestes, no debera sorprendernos que, en muchos casos, los principios astronmicos desempearan una funcin en el diseo de los centros ceremoniales en que adoraron a sus dioses. Stonehenge quizs sea el ejemplo ms famoso de una estructura antigua que segn se cree tuvo una funcin astronmica. En 1964, el astrnomo Gerald Hawkins escribiStonehenge Decoded(Stonehenge descifrado), y con ello reaviv una idea popularizada a fines del siglo XIX por sir Norman Lockyer. Hawkins formul la hiptesis de que los megalitos, erguidos desde hace 5 000 aos en la planicie del sur de la Gran Bretaa, constituan un calendario de piedra, estando cada componente colocado de manera deliberada y precisa para que se alineara con fenmenos astronmicos que tenan lugar en el horizonte local. Los trabajos detallados de Alexander Thom (1967,1971) y una sntesis cultural de Euan MacKie (1977) han consolidado desde entonces la base de nuestra comprensin de la astronoma megaltica antigua, elevndola a un nivel de respetabilidad especializada.

El debate sobre Stonehenge ha sido causa del resurgimiento de inters en el campo interdisciplinario de la astroarqueologa, trmino acuado por Hawkins (1966) para incluir el estudio de los principios astronmicos empleados en las obras arquitectnicas antiguas y la elaboracin de una metodologa para la obtencin y el anlisis cuantitativo de datos sobre alineamientos astronmicos. Un trmino alternativo, el de "arqueoastronoma", incluye el estudio del alcance y la prctica de la astronoma en las civilizaciones antiguas. Su definicin concuerda con la disciplina que los clsicos llaman "historia de la astronoma", salvo en que tradicionalmente sta ha tratado de la sociedad occidental culta y se centra en gran parte en el anlisis de esquemas de notacin al estilo occidental (esto es: escrituras antiguas, jeroglifos egipcios, tablillas cuneiformes). Hallndose un poco menos confinada por la tradicin y con frecuencia en desventaja por la parquedad de un registro escrito, la arqueoastronoma se ha desarrollado como una interdisciplina ms general que trabaja con testimonios tanto escritos como arqueolgicos e iconogrficos. Por consiguiente, con frecuencia se entremezclan estudios de simbolismo y de precisin astronmicos.

A pesar de que se ha prestado mucha atencin a los sitios megalticos de Europa, recientemente ha surgido un inters cada vez mayor por el estudio de las orientaciones astronmicas de construcciones en otras partes del mundo, particularmente en Amrica. La fotografa area ha revelado que las lneas sorprendentemente rectas trazadas a travs del desierto peruano de Nazca se prolongan varios kilmetros, subiendo y bajando por las escarpadas laderas de las montaas. Se ha visto que muchas de estas lneas se orientan hacia posiciones de salida del Sol en los solsticios. En su interseccin, grandes figuras pueden haber simbolizado a las constelaciones. En el Altiplano de Mxico, el proyecto del gran centro ceremonial de Teotihuacan parece haberse organizado para armonizar con las posiciones del Sol y de varias estrellas fundamentales. Tambin se han descubierto orientaciones astronmicas en el territorio maya de la Pennsula de Yucatn. Las llamadas estructuras del Grupo E de Uaxactn, Guatemala, son el prototipo de una serie de puestos de observacin del Sol que se hallan en la regin. El Caracol de Chichn Itz, en Yucatn, un observatorio en forma de torre redonda, contiene tneles de observacin horizontales dirigidos hacia posiciones de importancia astronmica.

Los antroplogos han empezado a interesarse por el estudio de las relaciones entre el conocimiento astronmico de las civilizaciones de Mesoamrica y el de las tribus nativas de Norteamrica. Se difundieron las ideas cosmolgicas de una cultura a otra?; qu conceptos se desarrollaron de manera independiente? Algunos tmulos ceremoniales localizados en las proximidades de San Luis, Missouri, y el centro de Kansas probablemente funcionaron como registros de solsticios destinados a marcar las posiciones extremas del Sol naciente. La Rueda de Medicina de Big Horn, formada con pedrejones en las montaas de Wyoming, tambin parece haber funcionado como observatorio astronmico. Muy al sur, las lneas interconectadas del sistema decequesque rodea a la antigua ciudad de Cuzco, en Per, probablemente sean un calendario en el paisaje, con atributos astronmicos, religiosos e incluso polticos.

En Amrica, varios investigadores de campos muy distintos han empezado a interesarse por la prctica de la arqueoastronoma. Como resultado de la singular cooperacin entre ellos, se ha agregado a la bibliografa especializada un conjunto de pruebas cada vez mayor sobre el papel de la astronoma en la vida de los antiguos habitantes de este hemisferio. Al cabo de una dcada de adelantos en diversos campos, es hora de empezar el lento proceso de sntesis del nuevo material con la corriente principal de la historia intelectual del hombre.

Este libro trata de los pueblos del Mxico y la Amrica Central antiguos y de lo que sabemos de su sistema astronmico. Al estudiarlos, tenemos una enorme ventaja sobre Thom, Hawkins y sus predecesores, porque merced a las inscripciones, al arte y a la escultura sabemos que las civilizaciones que se desarrollaron en el Nuevo Mundo precolombino ya haban logrado grandes adelantos antes de que Coln arribara. Apenas durante el pasado medio siglo hemos empezado a lograr una apreciacin cabal de la magnitud y la complejidad de las antiguas civilizaciones del Nuevo Mundo. Los antiguos documentos calendricos americanos revelan que entre sus logros intelectuales estaban las matemticas y la astronoma; a decir verdad, se consagraban fanticamente a esas disciplinas. Para ellos, el tiempo era un intrincado sistema natural y cada da estaba marcado en un complejo laberinto de ciclos interminables. Pero, a diferencia absoluta de nuestra astronoma moderna, laraison d'trede la astronoma mesoamericana, y particularmente de la maya, era ritualista y adivinatoria por naturaleza.

Para lograr cuanto lograron, los antiguos americanos deben de haber sido observadores acuciosos del firmamento. Fueron tambin tericos brillantes? Para responder a esta pregunta, debemos reunir en un mismo lugar todo el material pertinente para hacer una evaluacin objetiva de la profundidad y el alcance de su conocimiento astronmico. Es la meta que me he fijado al escribir este volumen. Para tratar de alcanzarla, necesariamente me he aventurado a dar algunos pasos fuera de mi propio campo en distintas direcciones, a fin de formar canales entre acervos de conocimientos de disciplinas que se suelen considerar inconexas. Toda sntesis interdisciplinaria real exige que se den esos pasos. Al andar el camino, he hecho un esfuerzo especial por avanzar lentamente, aceptando la gua generosa de colegas interesados en campos afines.Por haberse desarrollado un sistema interdisciplinario de la arqueoastronoma, el especialista serio debe familiarizarse con ciertos segmentos de campos establecidos que la limitan. Cules son estos segmentos del conocimiento? Al parecer es claro que, si se desea dominar las complejidades de la astronoma antigua, resulta indispensable una comprensin clara de la astronoma posicional bsica. En cierta ocasin el arquelogo Sir EricThompson, dedicado a los estudios mayas, sugiri que slo se poda entender la astronoma maya metindose en la piel del sacerdote-astrnomo maya. En otras palabras, para entender sus sistemas astronmicos, es esencial un conocimiento de la historia y la cultura de los pueblos nativos americanos. La aportacin de la disciplina arqueolgica es importante, puesto que representa una parte considerable de los datos que se conservan. La astronoma precolombina se vinculaba slidamente a la astrologa y la religin. Quienes nos hemos dedicado a las ciencias modernas debemos cuidarnos de no volver demasiado la vista hacia el presente. No podemos suponer que los mayas se hayan interesado siempre por los mismos fenmenos celestes que a nosotros nos importan. Con escasa visin del pensamiento precolombino, algunos astrnomos han hecho afirmaciones sobre el calendario maya que se contraponen fuertemente a los hechos derivados de los estudios de los antroplogos.

Con demasiada frecuencia, los debates sobre sistemas astronmicos antiguos han sido monlogos ms que dilogos. A los cientficos occidentales del siglo XX se les acusa de modelar a sus antepasados a su propia imagen y semejanza; enmarcan sus argumentos en la jerga cientfica de su profesin. Como resultado de lo cual los antroplogos aceptan ciegamente sus sugerencias por asombro y respeto hacia la complejidad de su lenguaje y su mtodo cientfico, o se niegan a considerar el argumento por no comprender lo intrincado de la astronoma posicional descrita en folletos que nunca se concibieron para un pblico no cientfico. En cambio, muchos postulados astronmicos desaforados fueron formulados por antroplogos sin experiencia que, con un conocimiento mnimo de astronoma elemental, habran podido llevar muy lejos sus teoras.

Espero que el presente volumen introduzca a todos los lectores en los componentes bsicos del campo interdisciplinario de la arqueoastronoma. Lo ofrecemos como puente que une a las disciplinas establecidas de la astronoma, la arqueologa, la historia de la cultura y la historia de la astronoma, y pretende servir de plataforma para el intercambio de ideas entre estudiosos de esos campos, al parecer dismbolos.

Como la sntesis se presenta en el nivel elemental, el texto ser til tanto para el nefito interesado como para el documentado visitante de las ruinas.

Empezamos montando un teln de fondo para nuestros estudios con un breve captulo sobre la base etnolgica de la antigua astronoma americana. Este captulo sirve para dar al lector una orientacin general acerca de cmo consideraban los antiguos habitantes del Nuevo Mundo el firmamento que los rodeaba. A causa de la desenfrenada destruccin de documentos sagrados precolombinos por parte de los invasores espaoles, poseemos relativamente pocas obras en ese terreno: partes de cuatro manuscritos mayas originales y unos cuantos procedentes del Altiplano Central; relaciones (algunas ms confiables que otras) sobre la breve historia de los pueblos nativos, escritas por misioneros espaoles que viajaron a Amrica poco despus de la conquista; y fragmentos de datos reunidos por etngrafos que han viajado entre los sobrevivientes de los pueblos conquistados, algunos de los cuales todava practican sus ritos antiguos.

William Bell Dinsmoor, arquelogo de la Universidad de Columbia, deca que si tuviramos que buscar una explicacin del desprestigio en que haba cado el estudio de la orientacin de las construcciones en los aos treinta de nuestro siglo, ste podra atribuirse a "las sutilezas de los clculos astronmicos modernos. Lo que en la antigedad pudo haber sido un proceso simple, la simple observacin del punto en que el Sol sala y se pona, o en que apareca y desapareca cierta estrella algn da determinado del entonces ao en curso, ahora debe reconstruirse laboriosamente" (1939, p. 102).

El problema podra haberse resuelto si la comunidad de astrnomos hubiera hecho a los antroplogos una presentacin de la parte de su disciplina vinculada al asunto de la orientacin. El captulo III, sobre astronoma posicional, se ha concebido para servir de gua prctica sobre la esfera celeste y su contenido. Distinto por su tratamiento de lo que puede encontrarse en los textos clsicos de astronoma, ese captulo se inclina especialmente hacia la astronoma a simple vista, sobre todo en lo que respecta a las latitudes tropicales en que se desarroll la civilizacin nativa americana. Se han suprimido los detalles no esenciales que contienen los ms de los textos de astronoma clsicos. Bsicamente, el investigador desea saber cules son los fenmenos astronmicos que los antiguos americanos pueden haber observado. Sin apoyos tecnolgicos, cules son los posibles procedimientos para determinar el momento y el lugar de acaecimiento de esos fenmenos y con qu exactitud se les puede observar? Cmo ha cambiado la aparicin de algunos fenmenos astronmicos desde la poca en que se desarroll la cultura antigua? Cmo podemos obtener informacin astronmica a partir de mediciones cuantitativas hechas en las ruinas arqueolgicas? Preguntas de esta naturaleza se abordan con cierto detalle, y se hace hincapi en los fenmenos cclicos, uno de los aspectos del firmamento que con mayor facilidad pueden observar los astrnomos a simple vista. Se da por sentado el conocimiento de la geometra elemental. Quienes ya posean un saber de astronoma prctica pueden limitarse a estudiar brevemente ese captulo o, quizs, a considerarlo como captulo de referencia.

El captulo IV se dedica a la exposicin del subtema ms estudiado de la astronoma indgena americana, aunque se suele tratar de manera enteramente aislada: el calendario mesoamericano, uno de los sistemas de contar el tiempo ms complejos que jams haya concebido ningn pueblo antiguo. Aunque muchos especialistas que han escrito a ese respecto hayan centrado su atencin en el desciframiento de los jeroglifos y el problema de correlacionar las cronologas del Viejo y el Nuevo Mundos, el tratamiento que aqu se da al calendario se inclinar pronunciadamente hacia la astronoma prctica. Los lectores interesados se familiarizarn con la operacin fundamental del calendario, el desciframiento de fechas y el elusivo problema de la correlacin de los calendarios maya y cristiano. A ellos tambin se les pedir pensar en cmo se vinculan los elementos calendricos con la astronoma a simple vista, cuyo mecanismo ya conocern y de la cual deriv el calendario. Cmo, segn sugieren las inscripciones, predijeron los mayas los eclipses y cmo determinaron la longitud del ao de Venus y del mes lunar con errores de menos de un da en varios siglos? Qu clase de observaciones se necesitaban y cul fue el modus operandi? Cundo pas la astronoma a ser "cientfica"? Estas preguntas son aplicables a la astronoma de cualquier cultura antigua.

El captulo V, sobre astroarqueologa, trata del papel de la astronoma en el diseo y la disposicin de los centros ceremoniales. All se presentar una revisin de los estudios de campo sobre la disposicin de las ciudades y los centros ceremoniales mesoamericanos. Partiendo de una exposicin sobre la curiosa orientacin sistemtica de los ejes principales de muchos centros ceremoniales, el captulo prosigue con un anlisis de ciertas construcciones especializadas que poseen formas y orientaciones peculiares. Con propsitos comparativos, se estudiarn otros casos de alineamiento astronmico en la arquitectura del Nuevo Mundo, fuera de Mesoamrica.

El lector de este texto deber estar preparado para sacar conclusiones definidas acerca de las realizaciones mentales de nuestros antecesores en este continente. El presente libro es tanto una sntesis como una visin personal que opera sin predisposicin alguna a la demostracin de teoras de las que no existe ninguna prueba. Antes bien, se ha concebido para servir de mercado al que concurran las ideas y los testimonios sobre cuestiones que exigen una atencin creciente en el campo de la astronoma precientfica. Espero que de esa concurrencia surja la sntesis gradual de nuestra renovada comprensin del sistema mental csmico con otros elementos de la cultura mesoamericana. Slo entonces se podr empezar una comparacin de los sistemas del Viejo Mundo y el Nuevo.