Origen y construcción en el acto creativo

2
ORIGEN Y CONSTRUCCIÓN EN EL ACTO CREATIVO Todas las palabras, elementos claves como frutos del conocimiento, a la hora de fundar o cimentar nuestra propia manera de ver y dar a conocer nuestra literatura. Todo texto literario antes de ser publicado debe estar bien escrito, sin errores ortográficos que lamentablemente se está haciendo una mala costumbre, lo observo constantemente en el uso de las redes sociales y en los publicitados blogs, ni que decir de las molestas erratas. El profesional rigor de la edición y la posterior impresión deben salvar este infeliz percance. Crear y recrear dos aspectos básicos en el demiurgo intento de enfrentarse con la página en blanco. Me explico: uno crea y luego recrea todo lo escrito dándole una fuerza interior y una luz emocional para que toda la elevada arquitectura de las palabras no se derrumbe. Eso se consigue diariamente con la terca disciplina, con el ser metódico, para que ‘el brazo no se enfríe’ como alguna vez dijo el escritor Gabriel García Márquez. El buen uso de las palabras es prioridad uno, y que los lectores sigan leyéndonos no es magia sino que el disparador motivacional es escribir sin aburrirse ponerle el mayor empeño, entonces los lectores no se aburrirán, la cuestión es que no suelten el libro, y para llegar a esa instancia feliz el escritor necesita madurar los frutos de las ideas, y después cuando están escritas las páginas, las necesarias, los lectores van alimentándose de la disponible lectura de un libro y si es valorada o comprendida volverá a ser leída. El acto creativo visto como el viaje más solitario del escritor, es lo que él visiona a su alrededor, pero visto desde otro punto de vista él en verdad nunca está solo siempre está acompañado por una multitud de palabras sólo que él no las ve, y a

Transcript of Origen y construcción en el acto creativo

Page 1: Origen y construcción en el acto creativo

ORIGEN Y CONSTRUCCIÓN EN EL ACTO CREATIVO

Todas las palabras, elementos claves como frutos del conocimiento, a la hora de                       

fundar o cimentar nuestra propia manera de ver y dar a conocer nuestra literatura.                         

Todo texto literario antes de ser publicado debe estar bien escrito, sin errores                       

ortográficos que lamentablemente se está haciendo una mala costumbre, lo observo                   

constantemente en el uso de las redes sociales y en los publicitados blogs, ni que                           

decir de las molestas erratas. El profesional rigor de la edición y la posterior                         

impresión deben salvar este infeliz percance. Crear y recrear dos aspectos básicos                     

en el demiurgo intento de enfrentarse con la página en blanco. Me explico: uno crea                           

y luego recrea todo lo escrito dándole una fuerza interior y una luz emocional para                           

que toda la elevada arquitectura de las palabras no se derrumbe. Eso se consigue                         

diariamente con la terca disciplina, con el ser metódico, para que ‘el brazo no se                           

enfríe’ como alguna vez dijo el escritor Gabriel García Márquez.

El buen uso de las palabras es prioridad uno, y que los lectores sigan leyéndonos                           

no es magia sino que el disparador motivacional es escribir sin aburrirse ponerle el                         

mayor empeño, entonces los lectores no se aburrirán, la cuestión es que no suelten                         

el libro, y para llegar a esa instancia feliz el escritor necesita madurar los frutos de                             

las ideas, y después cuando están escritas las páginas, las necesarias, los lectores                       

van alimentándose de la disponible lectura de un libro y si es valorada o                         

comprendida volverá a ser leída.

El acto creativo visto como el viaje más solitario del escritor, es lo que él visiona a                               

su alrededor, pero visto desde otro punto de vista él en verdad nunca está solo                           

siempre está acompañado por una multitud de palabras sólo que él no las ve, y a                             

Page 2: Origen y construcción en el acto creativo

medida que su voluntad, su estado emocional, su intelecto, se va sumergiendo                     

dentro de las páginas en blanco como si estuviera buceando hacia lo más profundo                         

de su hábitat literario, donde se encontrará con una multitud de palabras de las                         

cuales las necesarias quedarán escritas, impresas, iluminadas en el libro.

El escritor como autor del libro debe asumir que dentro del concepto total de la                           

creatividad hay tres puntos de partida: la imaginación, el ingenio y la inventiva.                       

Desligadas entre sí no hay escritor por lo tanto no hay libro. Ambas tienen que                           

buscar asociarse y complementarse eficazmente dentro del proceso creativo. Se                 

entiende que la contra creatividad es el mismo desánimo que deriva en el miedo por                           

sucesivas frustraciones ante una inesperada sequía de palabras.

Un escritor como autor de un libro tiene sus propias exigencias y su particular                         

forma de paisajear narrativamente el escenario de todo lo escrito. Y es en ese                         

tránsito paulatino de las ideas latentes hasta que son encapsuladas en el continuo                       

viaje escritural y febril del autor. No hay acto creativo si hay permanente bloqueo de                           

imágenes, de ideas, de sonidos, sino están entusiasmadas y disponibles todas las                     

palabras, el inmejorable estado anímico de ellas permite que el escritor no se caiga                         

ante el futuro inmediato de un libro que puede ser leído con sumo interés o                           

evidente desgano. El autor y el libro como un solo enlace donde se justifique la                           

aventura imaginativa, donde se procese la calidad de las obras que merecerán ser                       

recordadas para siempre.

© Adán de Maríass