Orillas de la Educación como Árboles Caoba

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  • 7/30/2019 Orillas de la Educacin como rboles Caoba

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    ORILLASDE LA EDUCACINCOMO RBOLESCAOBA

    Ensayo pedaggico para una escuela en la selvaamaznica, por la selva amaznica, con la selvaamaznica.

    Slo publicamos unaparte de cada captulo

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    Este ensayo abriga dos objetivos centrales: el primero es apagar el silencio,

    que quema, araa y orilla nuestra selva peruana de los principales aspectos de

    la vida cultural, literaria y principalmente educativa. La selva peruana est casi

    ausente de la vida nacional. El segundo objetivo es insistir en la diversidad

    cultural y educativa contra la cultura y educacin homogeneizante que se

    practica en el Per, pese al mandato terico de la diversificacin.

    Existe una vasta bibliografa sobre educacin, enjundiosos estudios crticos,

    analticos y tericos, pero, de manera homogeneizante; la multiculturalidad est

    tambin orillada de manera prctica. El Per, dentro de su diversidad

    manifiesta, activa y fragmentante, tiene tres universos culturales bien definidos:

    costa, sierra y selva. De palabra, fuentes, pruebas y hechos es de antiguo y

    perfectamente conocido por los especialistas de la educacin, dentro del

    Ministerio de Educacin como fuera de l, sin embargo, de poco o nada sirve

    cuando de hacer educacin se trata. El Art. 33 de la Ley 28044, Ley General de

    Educacin, tiene el mandato que, los currculos bsicos nacionales se

    diversifican en las instancias regionales y locales. El DCN de la EBR (Diseo

    Curricular Nacional de la Educacin Bsica Regular), establece los

    lineamientos para la diversificacin curricular regional (Pg. 46) y tambin

    establece las orientaciones de la instancia local (UGELES) para ladiversificacin curricular. Cada regin y cada Ugel elaboran sendos

    documentos diversificadores y las Instituciones educativas elaboran su

    Proyecto Educativo Institucional (PEI) incorporando la diversificacin, Pero,

    estn ah, archivados. Los ejes transversales slo son ttulos que encabezan

    las programaciones curriculares. Las horas de libre disponibilidad 10 para

    primaria y 6 para secundaria son utilizados para cualquier otro menester,

    menos para la diversificacin.

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    Pretendo entonces, dentro del paradigma pluralista de la filosofa

    antisimilacionista del pluralismo cultural insistir en la multiculturalidad e

    interculturalidad frente a la uniformizacin cultural en tiempos de globalizacin.

    Y, considerando a la educacin como uno de los ejes fundamentales para el

    desarrollo integral de una nacin, plantear a partir de una experiencia local,

    rural, el desarrollo de una nueva poltica educativa nacional que lleve a la

    prctica la diversificacin. La selva es el escenario pedaggico preciso para

    ello, porque estamos vinculados entre nuestros mitos y costumbres, nuestras

    etnias y cultura ancestral con el laboratorio biolgico que es la selva. Puede ser

    la mejor apuesta de futuro, y las municipalidades pueden jugar un rol

    importantsimo como democracia local y su relacin directa con la comunidad.

    Para llamar la atencin, hacer agradable y menos agotadora su lectura, este

    ensayo est escrito intimando poesa, narracin, examen y propuesta

    educativa- magisterial. Y, para mayor agilidad est dividido en tres partes con

    sus respectivos ttulos y subttulos. Este tipo de ensayo no es original. Un

    ejemplo excelente es Poema Pedaggico (1934-1935) de Antn Makrenko.

    Finalmente, el presente ensayo quiere tambin rescatar la manera tpica de

    decir las cosa del selvtico nato, ese lenguaje regionalista mezcla de espaol y

    quechuismo que le dan una gracia singular pcara y vivaracha que

    lamentablemente se estn perdiendo. Razn por la cual se incluye palabras

    regionalistas cuyo significado se dan al final del ensayo.

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    Parte primera

    ORILLAS DE LA EDUCACIN

    I. ! Alahua la selva amaznicaAlaoita! Alaocita!

    Con extraordinaria autonoma, el representante del ministro de Educacin dijo

    con la solemnidad que impone su investidura Vengo en representacin del

    Seor Ministro de Educacin y del Excelentsimo Seor Presidente de la

    Repblica para exponer los xitos y las bondades de la modernizacin de la

    educacin, que desde 1990 se viene implementando en forma exitosa.

    Entonces, todos los asistentes quedaron enarbolados de silencio y pensaron

    con un suspiro glacial, que los tres das de concentracin de la primera semana

    de marzo de 1997 en la ciudad de Tarapoto, con motivo del inicio del aoescolar, iban a tener el signo de la modernizacin educativa, ms de lo mismo.

    Haba docentes de casi todos los centros educativos, directores de los mismos,

    dirigentes de las Apafas y algunas personalidades locales invitadas.

    El representante del ministro de Educacin era el primer orador de tan

    significativo evento magisterial de inicio del ao escolar, para que de esta

    manera queden establecidos todos los lineamientos educativos aimplementarse en la regin selvtica de San Martn.

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    http://desco-opina.blogspot.com/2009/03/educacion-en-la-selva-agenda-pendiente.htmlhttp://desco-opina.blogspot.com/2009/03/educacion-en-la-selva-agenda-pendiente.html
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    Sigui diciendo el representante que el Ministerio de Educacin tiene entre sus

    funciones principales formular las polticas nacionales sobre educacin y

    garantiza su cumplimiento mediante una adecuada supervisin, dijo que el

    ministerio es la empresa de servicios ms grande del pas, atiende doscientos

    das al ao a seis millones de alumnos en el sistema pblico; tiene una planilla

    de trescientos veinte mil empleados activos y controla cuarenta y cuatro mil

    centros educativos pblicos.

    Tom un sorbo de agua y sigui hablando que, en un sistema tan grande y

    complejo, las inercias tambin son muy grandes, y detener las prcticas

    tradicionales hoy ineficientes no es tarea fcil; por eso, el gobierno decret

    sabiamente el ao 1993 como el Ao de la Modernizacin de la Educacin, y

    que ello continua con ms fuerza, aprobndose Una Nueva Estructura del

    Ministerio de Educacin, al mismo tiempo que se promulg ese mismo ao la

    Nueva Constitucin Poltica del Per; en 1995 dijo que crearon el PLANCAD

    (Plan Nacional de Capacitacin Docente) para secundaria, y generaron el ao

    pasado la competencia entre colegios para mejorar la calidad de la educacin

    mediante la R.M. N, 016-96-ED y para este ao 1997, ms o menos para

    octubre, se resumir todo este proceso de modernizacin de la educacin con

    una Nueva Estructura del Sistema Educativo Peruano, convirtiendo el pas por

    conviccin misma de nuestro presidente de la Repblica, en el pas que brinda

    una educacin del ms alto nivel en Amrica Latina, cuya principal novedad es

    la creacin del Bachillerato, con un estudio de 4 aos la secundaria, y el quinto

    ao para estudio tcnico para generar mentalidad productiva.

    Todos los asistentes se miraron en silencio con la admiracin reflejada en sus

    rostros, adems con esas miradas mutuas queran demostrar que no saban a

    qu se refera cuando el representante del ministro de Educacin dijo que este

    ao 1997 egresara la primera promocin de los jvenes que hayan pasado por

    todo el proceso de reforma propuesta. No habr querido decir para el ao

    2007, dijo uno de los asistentes.

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    Despus de ms de dos horas del cansado recuento de los logros de la

    modernizacin educativa y hacer mirar el lujoso multimedia oficial, finaliz el

    representante con estas palabras La consecuencia necesaria de estas

    iniciativas es una gran y seria contribucin a la mejora de la calidad de vida de

    los peruanos y la creacin de condiciones propicias para el desarrollo social.

    En sntesis, la bsqueda permanente de la excelencia.Muchas gracias.

    Cansadas manos se levantaron para dar sus gritos agnicos que los

    especialistas llaman aplausos y que representan el respeto, y quien sabe la

    aceptacin o no aceptacin de lo manifestado por el disertante, pero, acaso

    no se puede imaginar tambin que son gritos de alegra por el final de tan

    cansadas y ftiles palabras llenas de medias verdades como en este caso

    referidas a la educacin en el Per? Que las mentes lcidas se encarguen de

    comparar palabras y hechos; promesas y cumplimientos, o comprueben que se

    habla a menudo de la educacin y no se educa, y que cada gobernante se

    empea en ser el mejor narrador de cuentos. La educacin es un trajn de los

    mismos problemas, cambian los actores y las palabras, y los problemas

    educativos quedan latos y latentes mercancas para ofrecerse cada cierto

    perodo de tiempo.

    A su no turno, los docentes del Sutep, que estaban prohibidos de participar en

    la solemne y respetada reunin oficial para exponer sus puntos de vista, no

    quisieron perder la oportunidad de ser escuchados, porque una autoridad de

    tan importante rango llega a la selva a la muerte de una anciana con viruela,

    ms an cuando saben que tan importante seor fue tambin un alto dirigente

    del Sutep; hicieron irreverentes una maquinita y el Secretario Generalsanmartinense, como quien dice a capella, solicit al representante del ministro

    de Educacin y del presidente de la Repblica que les escuchara un momento;

    el seor representante le contest imponente que l no vino a debatir con

    nadie, que su misin ya estaba cumplida. Luego, haciendo odos sordos, se

    retir por el puente de plata que le tendieron sus allegados y subordinados. Es

    pues lo que dicen los entendidos en cuestiones humanas que con las glorias se

    olvidan las memorias.

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    A su turno el maestro Justiniano, invitado especial por ser destacado docente

    por sus propuestas pedaggicas, ferviente admirador de Paulo Freire de quien

    deca que hay que poner en prctica algunas de sus enseanzas, se quej del

    Director de la USE de Tarapoto (Unidad de Servicios Educativos) que slo le

    dej no menos de 15 minutos de la hora que tena para exponer su proyecto de

    transformacin pedaggica para Chazuta. Que el representante ministerial

    abarc todo su tiempo.

    Alahua la selva! Alaoita los maestros! Cundo seremos escuchados? Dijo el

    maestro Justiniano en tono reflexivo, tratando de llamar la atencin de los

    asistentes. El seor representante del ministro de Educacin y el presidente de

    la Repblica se olvid de la democracia, o seguramente tena miedo de salir

    con una mano atrs y otra adelante (risas). Vamos a darle el beneficio de la

    duda, continu diciendo irnico, El representante no nos plant por

    antidemocrtico ni mal educado, sino porque quiere ser sincero consigo

    mismo, su pensamiento ser Que es eso de escuchar, decir si, si, que bueno

    tendremos en cuenta sus opiniones y luego a la salida olvidarse; el no andar

    con hipocresas (risas).

    Me disculpan, lo que acaba de suceder y el tiempo que me queda slo est

    para una reflexin en voz alta y ligera de lo que dijo el Seor Representante, mi

    proyecto al final puede esperar, lo dejar para otra oportunidad. Primero les

    aclaro que, no estoy en contra de la modernizacin ni mucho menos de la

    transformacin de la educacin, lo que cuestiono, son las polticas educativas

    virtuales y artificiales que nacen de una fra oficina y slo producen en miles

    de profesores y millones de nios la ilusin de ser educados integralmente y

    con calidad Es que acaso la ampulosa programacin curricular, la

    reglamentarista administracin y la negativa a nuestra participacin nos puede

    dar espacio para la formacin integral? Es que acaso el ministro de

    Educacin y el presidente de la Repblica nos pueden probar que el nio

    construye su propio aprendizaje? Ni siquiera el Director de la USE, ni siquiera

    el Director de la escuela, menos nosotros los maestros porque la metodologa

    tiene ese ttulo pero no est hecho con criterio prctico para ello, esa es lafalacia colosal de la educacin (La reflexin de pronto fue interrumpida por

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    sonoros aplausos), momento que tambin aprovech el Director de la USE

    para agradecer al maestro Justiniano por su intervencin, dando a entender

    que la reunin ya lleg a su trmino por ese da y que l tena sus apuros por

    tal motivo se retiraba. El maestro Justiniano sorprendido le dijo que le

    quedaban 10 minutos del tiempo que le haban dado, pero el seor Director de

    la USE en forma persuasiva le dijo que tena que encontrarse con el Seor

    representante del ministro de Educacin y del Presidente de la Repblica, pero

    la sala repleta de asistentes se par y exigi que se cumpliera con el tiempo y

    que el expositor siguiera con el uso de la palabra. El Director, tratando de

    disimular su desacuerdo se sent mascullando despectivamente que eso le

    pasaba por darle margarita a los chanchos en alusin de que pensaba que era

    amigo del profesor Justiniano quien le estaba haciendo pasar estas

    vergenzas.

    Muchas gracias por los aplausos, dijo el maestro Justiniano, ustedes me

    aplauden, unos entusiastamente, otros con menos entusiasmo y algunos vi por

    ah que apenas juntaron sus manos; el Director de la USE tambin me

    aplaudi y se par para hacerlo, no porque est de acuerdo conmigo, sino por

    no quedarse a la saga y porque me quera sentar(risas).

    Muy intuitivo el maestro Justiniano dijo que era amigo de las causas justas y

    que no estaba de acuerdo con el plantn del representante y que dej el horno

    bien preparado para los bollos, es decir que haban razones suficientes para

    decir lo que estaba diciendo por ello agradeci que le permitieran el momento y

    dijo casi sentencioso As nos empeamos en no ver lo que estamos viendo,

    que la crisis de la educacin no se est resolviendo, que la tal modernizacin

    de la educacin se esfuma cuando ingresamos en la escuela y donde tambin

    desaparece el mundo real y cotidiano, y que preferimos un tranquilizante que a

    la lucidez. Que la crisis es ese gran vaco brutal de las cosas que ms

    interesan y que estn siendo ms orillados por la modernizacin artificiosa que

    acaba de exponer el representante. Nuestra selva por ejemplo tiene

    caractersticas especiales, por tanto debe tener tambin caractersticas

    especiales educativas. Dijo reflexivo el maestro Justiniano y continu:

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    Alaoita nuestra Selva! Alahua nuestra Amazona! Siempre postergada, ni la

    primera reforma educativa republicana llevada a cabo por Ramn Castilla

    desde 1845 hasta 1862, ni la segunda reforma educativa ms grande llevada a

    cabo por Velasco Alvarado en 1972, donde estuvieron personalidades de la

    talla de Sebastin Salazar Bondy y Emilio Barrantes, ni la presente que acaba

    de exponer el representante del ministro de Educacin y del presidente de la

    Repblica nos toman en cuenta, ninguna reforma educativa puede ver nuestras

    grandiosas riquezas de nuestros densos bosques amaznicos que cubren ms

    del 60% del territorio peruano, siendo el segundo pas con mayor extensin de

    Amazona luego del Brasil. Siempre estamos a la orilla de la educacin dijo el

    maestro Justiniano con profunda reflexin. Un murmullo de confirmacin y

    protesta dejo sentir el atento auditorio; de inmediato el maestro dijo Por gusto

    el Instituto de Investigacin de la Amazona Peruana (IIAP) nos descubre que

    la selva amaznica del Per es una de las zonas con mayor diversidad

    biolgica del planeta. Es tan inmensa su variedad de especies existentes que

    faltan por descubrirse y estudiarse como debe ser. El IIAP acaba de decir que

    el Per es el segundo pas, despus de Colombia en cantidad de especies de

    aves en el mundo y el tercero en cuanto a mamferos y de las 182 especies de

    plantas nativas domesticadas existentes en el Per, 85 son amaznicas; de las

    4.400 plantas utilizadas para 49 fines distintos, aproximadamente 3.000

    tambin son amaznicas. El Per posee 782 especies de plantas alimenticias,

    el 70% de ellas estn en la selva, por qu entonces la modernizacin de la

    educacin actual no toma en cuenta tanta riqueza para el desarrollo social, la

    calidad de vida y la excelencia educativa conforme lo dijo el representante?

    Aparte por cierto de las ms de 1400 plantas medicinales que son utilizadas

    por los hombres del campo y de los cuales 1000 son de nuestra Amazona

    Por qu estas riquezas estn orilladas por la educacin y las estadsticas? Se

    volvi a preguntar el maestro Justiniano, recibiendo un estruendoso aplauso

    como respuesta. Esta modernizacin de la educacin est vaca de selva,

    vaca de Amazona, vaca de participacin, vaca de alegra, vaca de familias y

    hasta vaca de vida, pero llena de reglamentos, leyes, imposiciones, llena de

    documentos y papeles y de nmeros estadsticos que son lo que importan

    finalmente. El maestro Justiniano lo dijo con mucho nfasis y calor que losasistentes se pararon para aplaudir, lanzndole palabras de adhesin y aliento.

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    Termino Seor Director, dijo el maestro Justiniano al ver inquieto al Director de

    la USE, sentenciando que Esto no es novedad, con la presente reforma

    educativa ya vamos a tener aproximadamente 25 reformas, todas programadas

    para las tribunas, luego el proyecto es archivado dejndonos en el vaco, pero

    siempre es novedad, cada gobierno de turno administra ese vaco y los

    medicamentos oficiales son ineficientes contra el sufrimiento educativo real,

    cuntas veces nos seguirn diciendo lo mismo y nosotros seguir fingiendo

    que es algo nuevo? Lo que antes se escriba con tiza y se mostraba en la

    pizarra, ahora se sigue mostrando igual con multimedia Claro! Las palabras

    cambian y se rompe con lo que hizo el otro. Sin ir muy lejos, el quinquenio de

    la educacin del segundo gobierno de Belaunde, slo se dedicaron a

    desmontar la reforma educativa velasquista con una nueva Ley general de

    Educacin N 23384 y otra Ley del Profesorado N 24029. Otro tanto sucedi

    con la Educacin para la vida del gobierno aprista y su famoso Proyecto

    Educativo Nacional que anunciaba una nueva Ley general de Educacin que

    nunca se promulg. Con la presente reforma educativa y modernizacin de

    de la educacin que en la Amazona no suena ni truena, y no quiero ser

    pesimista, nunca lo he sido, pero, no le auguro tambin un buen final; la misma

    modernizacin es una impostura creada para esconder otra impostura que es

    lo tradicional y vigente al margen de nuestra voluntad. ()

    II. La selva es una maravillosa enciclopedia

    Junto con la generosa alborada, la majestuosa selva y su megadiversidad,

    despiertan como una maravillosa enciclopedia viva de bosques tropicales,

    inquietos ros, curvadas y fragmentadas montaas, y sufridos pobladores llenos

    de esperanza, cuyanopa. Un coro infinito de su zoologa acompaan el

    vibrante baile de los primeros rayos solares, pintando un cielo marrn, rojizo y

    verdoso, como una manifestacin vital frente a un mundo oque, asfixiado cada

    vez ms por las tenazas mortales de una civilizacin tecnolgica slo

    consagrada al desarrollo material que no encuentra el camino del bien

    espiritual, educativo y cultural.

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    El hombre que vive y convive en la Amazona armnicamente con la naturaleza

    y sus trinos tiernos de orqudeas y aguajes, tapires, tigrillos y guacamayos,

    abriga sueos y utopas con toda la intensidad de su clido terruo. La selva es

    intensa, no slo se suea ms, sino que se confirma que la utopa es posible y

    conseguible. Nada se puede comparar con la msica que crea y endulza en

    nuestro mundo interior. Todo aquel que va, regresa convencido que la selva es

    un lecho de sueos y esperanzas y dir orgulloso, estuve en la selva donde los

    sueos se escuchan. El chuncho de hoy ya no es el chuncho de ayer. Est

    sipi sipi para el progreso. La selva es cultura y no un ente fosilizado; es un

    sistema verde en evolucin, intercambio, dilogo y mestizaje permanente;

    adems de orden y armona tiene imagen y sonido, es animacin permanente.

    La selva es un macetero encendido.

    A las 6 en punto de la maana, el maestro Justiniano abre las puertas de su

    casa al sol en el distrito de Chazuta. Sale y recibe con profundos suspiros el

    verdor selvtico y el airecillo aromtico de sus bosques y frutales. El rumor

    inmenso del impetuoso y musical ro Huallaga le hace sentir una libertad

    autntica, circulando por su mente profundas reflexiones de emplear ese

    maravilloso material para forjar una propuesta educativa de conservacin y

    desarrollo de su pueblo, y no puede dejar de sentir tambin la angustia de

    comprobar como los rboles de buena madera como la caoba y las plantas

    medicinales se encuentran cada vez ms lejos, casi como extraos ya a sus

    moradores, se orillan cada vez ms. ()

    III.Agnosia social

    La novedad del da lunes que iniciaba en la escuela, es la inauguracin de un

    Gran Mural pintado por el maestro Justiniano.

    -Catasho! Alguna novedad? -Pregunt el maestro Justiniano al guardin.

    Seguramente pensando en la invitacin que les curs al Director de la USE de

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    Tarapoto y al Alcalde del mismo, con la idea de que si asisten, comprometerles

    para que les enven algunos materiales que tena en mente solicitarlos.

    -Nada maestrito -respondi Catasho.

    -Hey!... Justiniano! Acrcate hombre! -Llamaron de uno de los pasadizos.

    -Anda -Le aconsej Teresa-. Es ese pesado de Abelino. Nos vemos luego. Voy

    a mi saln.

    Justiniano se acerc a los tres profesores y les saludo muy amigablemente

    dndoles un fuerte apretn de manos.

    -Qu tal profes? -Fue el final del efusivo saludo.

    -Oye compadre! -Le dijo casi incriminatoriamente el profesor Abelino-. Tanta

    alharaca por un simple mural. Qu te propones continu diciendo el mismo

    profesor, ahora en tono casi burln.

    -Disculpe profesor Abelino. Con el respeto que me inspiran sus ms de 20 aos

    de servicios. No es un simple mural -contest el maestro Justiniano.

    -Entonces! -Le recrimin el profesor Abelino en tono imperativo.

    -Ya les expliqu varias veces mis ideas pedaggicas. Est en el Plan o

    proyecto de Transformacin Pedaggica que aprobamos. El mural ser elsmbolo del inicio de varios talleres que vamos a realizar entre docentes...le

    contest conciliador el maestro Justiniano; cuando me toque intervenir en la

    actividad artstica, les detallar el significado, despus hablamos -se

    despidi apurado el maestro Justiniano, porque el Director le estaba solicitando

    su presencia en la Direccin.

    -Por qu te amargas? -Le dice persuasivo el profesor Quispe al profesorAbelino, quien estaba pucacho y bolsifray.

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    -Me revienta que ese aprendiz de profesor recin llegado quiera ponerse por

    encima de nosotros que tenemos ms aos de experiencia! -Habl a los cuatro

    vientos el profesor Abelino. Sus labios delgados hicieron una mueca

    despectiva. Sus ojos caf irradiaron desprecio y envidia, su piel cetrina se

    acalor, motivndole a pasarse la mano izquierda por sus lacios pero

    dominados cabellos.

    ()

    IV. Bosque libertad

    Al maestro Justiniano, Chazuta le vio nacer y crecer con supremos esfuerzos y

    sacrificios. Le vio partir tambin hacia Tarapoto como el ms joven de la

    promocin 1978 para estudiar educacin en la Escuela Normal Virgen

    Dolorosa de Tarapoto, como uno de sus ms vivos anhelos. Le dio la

    bienvenida posteriormente con 15 aos de servicios brindados a la niez: 7

    aos en el pueblo de San Jos de Sisa, 5 aos en Tarapoto y, ahora 3 en su

    tierra natal, que pidi voluntariamente e insistentemente ir a trabajar con la

    finalidad de dar todo lo aprendido a su gente y a su pueblo. Era pues hijo

    legtimo del distrito de Chazuta.

    El maestro Justiniano, ingres en la Escuela Normal Virgen Dolorosa de

    Tarapoto en 1978, cuando la resaca del movimiento estudiantil normalista

    iniciada el ao 1974, todava resonaba vibrante, con el reclamo principal de una

    universidad para San Martn y el remecimiento de grandes movilizaciones, la

    toma de la Zona de Educacin, la expulsin de sus principales dirigentes, y

    posteriormente la salida del cura Director de la Normal. En pleno ao 1997, los

    jvenes estudiantes del ahora Instituto Pedaggico, ya ni lo escucharn

    mencionar.

    Aquella maana fresca y radiante del mes de setiembre del ao 1997, por su

    sol equilibrado, el maestro Justiniano estaba vestido con su saco verde oscuro

    favorito con rayas marrones. Una camisa blanca con rayas verdes y delgadas

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    enfundada en un pantaln azul oscuro, cashpi cashpi, los cuales caminaban

    con unos zapatos de cuero color marrn tambin oscuros.

    El Director orden que el colegio se vistiera de gala, que los alumnos cantaran

    himnos y poesas, danzaran y bailaran, que la escuela celebrara su da nupcial

    con la naturaleza. As fue, se cant a la lluvia, al sol, a la vida animal, los ros y

    los rboles, a los sueos y las esperanzas. La escuela por primera vez se visti

    de sol, abri sus puertas a la vida para que le penetrara con todos sus aromas

    y costumbres. Casi al final de la maana, el maestro Justiniano, rompi la

    botella de aguardiente cascarillado, para la algaraba y jbilo de todos. Jal con

    fuerza el inmenso manto que cubra el mural y ste apareci esplendoroso con

    su nombre gigantesco BOSQUE LIBERTAD. Su nombre era como un trueno

    que despertaba los prpados de la conciencia de los presentes, encendiendo

    como una lmpara de sol todos los rincones de la selva.

    ()

    V. Una clase en el bosque

    El maestro Justiniano, perfumado con el aroma de una pedagoga

    transformadora, llevaba a la prctica acciones que, segn l, se encontraban

    en las orillas de la educacin. Su Proyecto de Transformacin Educativa

    presentado en la Direccin y luego fundamentado en la Asamblea de

    Profesores, fue dado el visto bueno y el compromiso de la mayora de participar

    en las mismas, antes de su aprobacin definitiva.

    El Plan promova la salida al campo de todo el colegio tres veces al mes. Una

    Clase en el Bosque, era el ttulo de la actividad. De acuerdo con lo

    programado, tenan que ir al bosque inexplorado, en todo caso al ro, al cerro, a

    la mina, a la maderera, a la cocha, al aguajal, a buscar frutas silvestres, a la

    etnia ms cercana, a la chacra de alguno de los alumnos, en fin al lugar

    escogido para ese da. En el mismo lugar de los hechos y, facilitados por sus

    profesores, los alumnos deben sugerir lo que desean saber, ayudar a

    desarrollar el tema, utilizando sus conocimientos adquiridos hasta ese

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    momento bajo cualquier circunstancia, ya sea con sus profesores anteriores, en

    los libros, con sus padres, en la calle o en las andanzas con sus amigos.

    Esta primera vez estaba programado cuando el Calendario Escolar marcara el

    23 de setiembre de 1997, coincidentemente caa el da viernes como buen da

    para los paseos, tres das despus de la inauguracin del Gran Mural Bosque

    Libertad.

    El viernes 23 de setiembre, todos llegaron a la escuela, ms puntuales que

    nunca. Las aulas, el patio, los pasadizos estaban abarrotados no slo de

    alumnos ansiosos, felices y motivados, sino tambin de padres de familia, ms

    preocupados que felices, porque el lugar escogido era el bosque inexplorado,

    es decir un lugar a donde nunca haban ido y, ese misterio era una atraccin

    increble para los chicos. Los padres no se cansaban de aconsejar a sus hijos

    que tengan cuidado con las serpientes, las isulas, la chicharra machacuy, las

    plantas venenosas o frutas que no conozcan no vayan a comer as noms, con

    los potos de avispas que abundan en el bosque que no lo vayan a topar o

    fastidiar, porque a las avispas eso les molesta y los vayan a atacar; que no se

    alejaran mucho solos ni en pareja porque se pueden perder en el bosque. En

    fin, que se cuiden. Algunas madres estaban ungurayashcas.

    Pero, los nios estaban sper emocionados ya mamaa, lo decan a todo

    Tanto ya pu!, decan otros nios medio admirados, curcunchos. Ellos

    estaban dispuestos a debelar el misterio, explorar paso a paso el bosque, a

    doblegar al tigrillo, a conquistar la arcilla, el grito y la lanza y si es posible el

    mundo.

    La salida se dio a las ocho y treinta en punto de la maana. Todo era algaraba,

    murmullos, risas, pequeos empujoncitos. Los profesores ya haban acordado

    dejarlos con toda libertad, no tenan por qu estar llamndoles la atencin. Slo

    vigilaremos su seguridad, dijeron. Si limitamos su libertad, limitamos su

    creatividad, deca siempre el maestro Justiniano.

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    A un kilmetro de distancia de Chazuta, la ruta era conocida o ms o menos

    ambientada por lo comn a la vista: Pequeos bosques y rboles, ms

    platanales, naranjales, yucales, mandarinos, pequeos sembros, chozas

    aisladas, tambos; una que otra familia que salan a sus puertas para curiosear

    tanto bullicio infantil.

    El horizonte apareca como una inmensa masa verde de llanuras y

    ondulaciones como sbanas gruesas que cubran las montaas y la tierra. Un

    horizonte verde que brilla y brinda una oportunidad de una vida ms sana y

    oxigenada.

    Los caminos se angostaban cada vez que avanzaban. Suban y bajaban

    lomadas pequeas y elevadas.

    A las 11 de la maana, el sol estaba con toda su vitalidad y calentura. La

    comitiva escolar tocaba ya lejura y, la espesura verde los envolva con frescura

    y sabidura de proteccin contra los saetazos solares.

    Las voces casi apagadas de los nios y nias se hundan como dulces espinas

    en la inmensidad de los rboles amaznicos, quienes los devolvan en

    estallidos de emociones indescriptibles de alegra al ser tocados por esas

    manecitas tan suaves y acariciadoras, de pequeos forasteros en sus propios

    territorios. Los escolares perciban el aroma de esas emociones verdes,

    hacindoles sentir que eran la prolongacin de esa naturaleza que ahora

    disfrutaban. Sus piececitos indefensos tambin sentan la suavidad de las miles

    de hojas secas y frescas que cubran la tierra de los rboles como un blandocolchn marrn oscuro y amarillento llenos de rbol, oxgeno, agua, tierra y

    vida.

    La lucha titnica entre sus emociones y motivaciones contra el largo cansancio

    que en la mayora haca estragos, les extraa tambin el gran deseo necesario

    del descanso reparador.

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    Una educacin con tamaa prctica, indudablemente que pone en accin todas

    las imgenes y sonidos de nuestro ADN con los sonidos e imgenes de la

    naturaleza en una ntima relacin educadora. Algo as tendran que estar

    sintiendo los nios y nias de la comitiva, porque entraron en un estado de

    emocin suprema y empezaron a escuchar que la selva, el bosque, los rboles

    y todo a su alrededor los conversaban con su lenguaje mental, facilitndoles la

    percepcin de su alegra por tan ilustres visitantes. Es acaso aquello la

    verdadera educacin que debemos aplicar? Una educacin que nos lleve ms

    all de lo que somos: simples seres humanos, a lo que debemos ser o siempre

    hemos sido y nunca deberamos haber dejado de ser: seres naturales.

    Una educacin con toda la fuerza de su conciencia csmica que nos convenza

    que el ser natural es superior al ser humano. Es decir, el mundo salvaje de la

    selva, es superior al mundo civilizado de la sociedad, y que es ste, el gran

    provocador de las grandes tempestades y desastres naturales con su

    insensatez e incapacidad de vivir en armona hasta consigo mismo.

    -Descanzooooooo! -De pronto se escuch la voz del maestro Justiniano.

    -Bravoooo! -Gritaron decenas de vocecitas con notas de alegra.

    *

    * *

    El nio Jos, apodado el Aguajero, porque trabaja cosechando y vendiendo

    aguajes, se acerc apresurado hasta donde se encontraba el maestroJustiniano y le dijo que ola a aguaje maduro.

    Segurito projesor aqu cerquita hay un aguajal -le insisti.

    -Est lejos? -Pregunt el maestro Justiniano-. No! -Respondi el Aguajero

    Jos.

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    -Lo bueno projesor es que cerca de la cocha del aguajal hay pampa grande

    donde se puede jugar -le sigui motivando el Aguajero.

    -Vamos por ah! Ese ser el lugar de descanso y almuerzo. -Decidi el

    maestro Justiniano.

    A una cuadra de la bsqueda, de pronto se abri un inmenso espacio y extenso

    pampn con hierba muy parecido al gras, en cuyo centro reposaba una

    apacible cocha espesa y verdusca, rodeada de gruesos troncos de palmeras

    con vistosos y largos racimos de grandes aguajes que colgaban casi a ras de la

    espesa cocha, listos para la cosecha.

    A un extremo de la pampa se alzaba extraamente un viejo y corpulento rbol

    de ramaje muy extendido que pareca un tambo, era una especie llamado raro

    caoba omb.

    -All! Debajo de ese rbol! -Grit el maestro Justiniano.

    -Qu sitio! Dijo el Director. Parece que alguien lo trabaj para un lugar de

    reposo y meditacin... Y qu hermoso raro caoba omb.

    -Si, es cierto! -Dijo el maestro Justiniano-. Lo ms extrao es de la cocha y los

    aguajes Aparentemente no es lugar para los aguajes. -Sigui reflexionando

    en voz alta el maestro Justiniano.

    ()

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    Parte segunda

    SEMILLA DE AMOR

    Don Goyo, como todos los domingos, escuchaba misa con toda su familia y

    como siempre se sentaba en primera fila de la iglesia tarapotina. Su estandarte

    de hombre prspero y emprendedor brillaba en todo el ambiente para mayor

    gloria de Dios; se arrodillaba solemne, haca calmo la seal de la cruz y rezaba

    el Padre Nuestro con uncin de buen parroquiano.

    Despus de dejar a la esposa y sus hijos en su casa-hacienda, emprendi

    directo a la comandancia de Tarapoto. El Comandante Vargas lo mir

    agradecido por haberle ayudado en su ascenso, pero don Goyo no se inmut y

    lo mir fijamente y dijo con aire imponente y temeroso a la vez.

    -Te pasaste Vargas!

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    El Comandante Vargas se puso seri de sbito y sin prisa contest.

    -De qu me hablas mi queridsimo amigo Goyito?

    -No te hagas el zonzo! -dijo don Goyo imperativamente, luego bajando la voz

    pregunt- Crees T que haba necesidad de mandar al otro mundo al

    Justiniano ese? -Su preocupacin ms disimulada que sincera hizo sonrer al

    Comandante que en seguida seal enigmtico.

    -Me enter que iba a ser absuelto. Haba mucha presin social, todo el mundo

    abogaba por l maestrito y, estoy seguro que al salir iba a emprenderla con

    todo sobre nosotros Adems, est probado que muri por la TBC que le

    destroz los pulmones, contagiado por un preso tuberculoso en cuya celda fue

    recluido; todo est arreglado, hasta el peloteo de los reclamos, slo tenemos

    que actuar con normalidad, nada ms. -Retruc el Comandante Vargas.

    -Es que el peso de una muerte es muy fuerte -dijo en forma reflexiva don Goyo,

    poniendo mucha certeza en sus palabras.

    -Amigo Goyo -dijo sibilino el Comandante Vargas-. Basta de disimulo, entre

    gitanos no tenemos por qu sacarnos la suerte; vete tranquilo hombre, nadie

    sabe de ti nada; slo es entre t y yo.

    -Entonces dejo todo en tus manos. -Sentenci don Goyo dejando un grueso

    sobre en el pupitre y a la vista del Comandante Vargas y sali silbando la

    tonada de la cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar, porque le falta,porque le falta

    El Comandante Vargas abri el sobre y se encontr con 20 mil nuevos soles

    cantantes y sonantes; sonri levemente y los recuerdos frescos le estallaron

    cuando vino su amigo Goyo aquel medio da de inicios de noviembre a pedirle

    que haga el trabajito y tambin se port muy generosamente.

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    Record que don Goyo, ex -jefe del Registro Electoral y ahora uno de los ms

    grandes madereros de la regin se apareci ese medio da con su voz meliflua.

    -Teniente Vargas, mi gran amigo, qu digo, uno de mis mejores amigos, cmo

    le va?

    -Amigo Goyo!

    Se par solcito, curco, el Teniente Vargas y sali a su encuentro y se

    enroscaron casi en un abrazo filial.

    -A qu se debe el honor de su agradable visita Cuando t llegas sieeempre

    hay algo -dijo el teniente amielado.

    -Saaal de ac hombre! Te invito un almuerzo con su respectivo refresco -dijo

    don Goyo y casi a rastras le sac de la jefatura policial. Dcilmente el teniente

    Vargas se dejo conducir como un quishicho, como si de pronto la voluntad se

    lo hubiera esfumado.

    Entre copa y copa y un suculento almuerzo regionalista, don Goyo le confes

    que le tena unas ganas al maestrito Justiniano que en un solo mes de su

    programa radial le estaba recortando sus ganancias e indisponiendo ante la

    gente Y no es slo a m ah enfatiz.

    -Qu pasa mi estimado! Tu manda noms -pronunci el Teniente con una

    risita socarrona pero con una mirada de incendio.

    -Ese manvleque hijo deest que chanca y chanca sobre la misma tontera

    de que estamos depredando el bosque, que no respetamos las leyes, que

    contaminamos el agua y etctera y etctera y etctera; ya le quise suprimir su

    hora radial de los sbados, pero el dueo de la emisora es su amigote, el

    ridculo hasta me hizo pasar la vergenza de mi vida al decir que mi generosa

    ayuda econmica que le ofreca era soborno, te das cuenta? -Se callpensativo un instante don Goyo y se tom el ltimo sorbo que quedaba en el

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    vaso y llenndolo de nuevo continu; -por culpa de ese maestrito Justiniano te

    enumero lo que tengo que hacer:

    1. rbol que corto debo sembrar otro.

    2. Mi ganado debo llevarlo ms lejos.

    3. Debo ayudar la edicin de los trabajos intelectuales de los escritores

    regionalistas y mejor si son alumnos.

    4. Debo construir biohuertos en las escuelas.

    5. Que debo comprar libros para la biblioteca comunal.

    6. Que debo apoyar en la construccin de la Casa de la Cultura.

    7. Y ltimamente nos ha salido que hay que pagar un bono de solidaridad

    para el desarrollo regional.

    Dice el maestrito ese que las empresas y sus empresarios deben colaborar

    con la educacin y la cultura de nuestros pueblos porque es de Ley, si no

    colaboramos somos unos tiranos insensibles Te das cuentaaa?

    Don Goyo mir fijamente el rostro filudo del Teniente Vargas y luego sigui

    hablando ms enftico y despectivo.

    -Ahora tengo solicitudes a montones pidiendo colaboracin, y eeesooo ya me

    est costando mucho dinero mi amigo.

    -Pero hablando entre nos -le dice misterioso el Teniente Vargas- talas la

    madera y no te cuesta un solo centavo de impuesto, salvo lo que le dejas al

    sabidazo de Melecio

    Carambas! No me hables de ese idiota oportunista, aprovechando ahora que

    es jefe forestal me quiso subir la tarifa de colaboracin, sin hacer nada el

    imbcil quiere ganar el doble. -Enfatiz don Goyo.

    El Teniente Vargas se puso pucacho y mir a otro lado para disimular el golpe

    bajo que le acaba de propinar don Goyo.

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    Despus de un silencio perturbador, don Goyo habl fuerte y claro.

    -Tienes que hacer algo mi amigo!, tu sabes que soy generoso, incluso te hago

    Comandante.

    El teniente le dio una ojeada, acompaado de una sonrisilla malvola dijo en

    tono grave y ceremonioso:

    -Para lo que tengo pensado, voy a necesitar dos hombres de mi entera

    confianza y cada uno por lo menos va a costar unos tres mil solifacios.

    -Listo paisita, pero que sea algo fuerte, para que queden bien contentos les

    dar cinco a cada uno y para ti diez mil, est bien?

    -Hecho! -Respondi el Teniente-. Auritilla noms lo caemos, no sabe con

    quin se ha metido el tal maestrillo Justiniano.

    *

    * *

    Dejemos al hoy Comandante Vargas, hundido en sus recuerdos y repasemos

    los hechos que realmente sucedieron despus de este macabro encargo y que

    la gente guarda en su memoria para la historia:

    Por la madrugada, inmediatamente despus de la visita de don Goyo, y con un

    plan concebido por tres policas encabezado por el Teniente Vargas, un disparodespierta a la poblacin chazutina. Una nube espesa y presurosa tapaba los

    ojos de la luna como sanguijuela devoradora de ojos. Slo dos policas

    entraron en la casa del maestro Justiniano y los dems esperaron fuera. Luces

    cercanas se prendieron y ventanas sigilosas corren sus cerraduras

    apareciendo cabezas curiosas con cabellos desordenados y caras

    somnolientas.

    De pronto en medio de esa brumosa noche, se escucha la voz de un nio.

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    -La polica est llevando al maestro Justinianoooooo!

    Los rostros palidecieron, una rata negra cruz la calle, luego se oy unos

    apagados pasos apresurados y en segundos un carro arrancaba hacia un

    destino desconocido. Todo qued en silencio. Miles de preguntas flotaban en el

    ambiente Qu ha pasado? Por qu se llevaron al maestro Justiniano? Por

    qu tantos policas? Por qu el disparo? Se imaginaba la vida como un campo

    de batalla y los hombres pelendose y nadie saba por qu. La gente y los

    nios empezaron a llegar a la casa del maestro Justiniano y en su interior

    encontraron a la madre y su hija de doce aos abrazados y llorando

    desconsoladamente; ellos tampoco saban dar una explicacin, slo les dijeron

    que venan a detener a un terruco de m y que se queden quietos ah, sino iba

    a ser peor.

    Cuando el da recin abra sus ojos, la poblacin ya estaba completamente

    despierta y con toda la escuela frente a la jefatura policial exigiendo una

    explicacin a lo que ellos consideraban un atropello, gritos por aqu, gritos por

    all, la gente no saba que arengar y se cruzaban las consignas haciendo un

    tumulto de voces que oblig al encargado de la jefatura salir ante la multitud e

    informarles que el profesor Justiniano haba sido conducido hacia la jefatura

    policial de Tarapoto. La gente ms enardecida exiga una explicacin por qu la

    detencin, entonces sali el tcnico que particip en el operativo y previo

    permiso de su jefe dijo estas palabras:

    -El seor Justiniano Lpez Rengifo ha sido denunciado de pertenecer a ungrupo terrorista y en la intervencin tal denuncia ha sido confirmada pues en su

    domicilio se ha encontrado una pistola, cartuchos de dinamita, mecha y

    fusibles, libros y revistas subversivas el operativo ha venido desde Tarapoto,

    razn por la cual fue conducido a esa ciudad.

    -Nosotros conocemos al profesor -grit la masa sorprendida-. Nunca los

    terrucos llegaron por ac -volvi a gritar la multitud.

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    -Es todo lo que sabemos! -Grit el polica y se introdujeron en la jefatura,

    dejando a la multitud en un mar de dudas, sin saber qu hacer.

    Los nios lloraban, los padres de familia se miraban unos a otros buscando una

    explicacin, las playas blancas de los pensamientos de pronto se inundaron de

    un caudal turbio de imprecisiones; los docentes que haban llegado, se

    estaban reuniendo para tomar una decisin, sin ningn propsito establecido la

    masa lleg a la plaza principal, slo con un pensamiento interrogativo, Por

    qu tuvo que pasar todo aquello? Nadie lo crea.

    Finalmente el Director del colegio dirigi la magna asamblea popular

    improvisada donde se nombr una comisin de ancha base para viajar a

    Tarapoto con la consigna de tomar todas las decisiones y no escatimar en

    gastos econmicos y que tenan que mover todas las instituciones posibles

    desde la iglesia hasta al mismo presidente de la Repblica.

    *

    * *

    En un lugar descampado lejos de Chazuta, el maestro Justiniano,

    completamente vendado, era golpeado brutalmente y directamente en los

    pulmones con mazos de goma que no dejaban huellas, luego en la cabeza a la

    altura de los sentidos como queriendo quitarle la respiracin y anularle el

    pensamiento; no le decan nada, los tres policas que quedaron estaban bien

    encapuchados, slo golpeaban dos policas que reciban las rdenes de untercero que se encargaba de taparle la boca cuando quera emitir gritos de

    dolor. Cuando el torturado, casi inconsciente, empez a botar sangre por la

    boca, cesaron los golpes y con una soga de caballo le amarraron los brazos

    por atrs, lo subieron a un banquillo y lo colgaron de la rama de un rbol; un

    patadn insensible arroj por los suelos el banquillo que sostena al maestro

    Justiniano quien sinti tumultuoso que los frgiles huesos de los hombros y los

    brazos volaban en millones de astillas y se prendan furiosos en su indefensocerebro como alfileres incandescentes. El agnico cerebro en una sla firmeza

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    orden a los pies colgados e inciertos buscar el banquillo, pero el vaco

    respondi a carcajadas y el dolor calcreo le enterr en una profundidad

    ocenica de piedras agresivas que le golpeaban sin cesar, producindole un

    adormecimiento de algodn que le haca flotar en el infinito de la nada.

    El maestro se hunda en un mar de nubes como anestsicos cuando de pronto

    una montaa de agua le rompi la cara y le devolvi de un tirn a la realidad;

    mir a sus captores y los vio como gigantes de mar que lo sonrean con cara

    de tiburn buscando amedrentarlo, distingui al Comandante Vargas que

    sacaba su cabeza y le miraba como crtalo detrs de la puerta; quiso moverse,

    pero al no sentir sus brazos enmudeci; un polica guatn y regordete lo agarr

    y le dijo que no se preocupara que ah los tena, que era un simple

    adormecimiento, le dijo tambin que en el parte policial deca que se haba

    resistido al arresto y que trat de defenderse, razn por la cual le tuvieron que

    adormecer para poder detenerlo. Los policas con cara de tiburn le dijeron que

    eso le pasaba por creerse el justiciero, tremendo terrucazo y luego se retiraron

    todos.

    El maestro mir que cerraban unas rejas y se dio cuenta que estaba en una

    celda de alguna prisin.

    *

    * *

    El Comandante Vargas, despus de relamerse con sus recuerdos y juguetear

    con sus veinte mil nuevos soles, llam a los dos tcnicos que lo ayudaron en lafaena malvola y les entreg dos mil nuevos soles a cada uno. Muy en su

    interior sentan un ntimo orgullo de ser militares osados y se sentan

    satisfechos de lo que hacan, pues los entrenan para cuidar el Estado de

    Derecho, el sistema establecido y un amor ilimitado a la patria, inclusive ms

    all del amor materno; se miraron sonriendo con profunda alegra. Mientras que

    a 41 kilmetros de distancia, rostros de dolor y llantos de angustia daban el

    ltimo adis al maestro Justiniano. Una serpiente se desliza suavemente por elturbio desdn a lo humano y el amor al dinero. La piel de un ser humano vale

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    menos que la piel del dinero y el poder. Matar por dinero debe ser una emocin

    sentimental y un privilegio de los que aman primero el dinero antes que a la

    vida, Por qu la muerte de unos para el progreso de otros? Quin avanza y

    por qu le dejamos avanzar? Siempre el dinero aparece como mvil de todas

    las desgracias; el derroche y la obsesin de conquistar y mantener riqueza es

    una maldita herencia que va a destruir el planeta si no la combatimos. El

    hombre debe aprender a tener vergenza; cuando el hombre se avergenza,

    hay esperanza de enmienda.

    El llanto del bosque llegaba a conjugarse con el dolor de los chazutinos y se

    desbordaba inconsolable por el lenguaje de los animales y la piel de los ros

    que enrojecan el canto de la rana, inundando de preguntas todos los rincones

    de la selva, cundo el progreso y la muerte dejarn de ser esa simbiosis

    macabra de la felicidad de unos y la tristeza de otros? Cundo el progreso

    sembrar slo vida y curar el dolor del hambre y la miseria fsica y mental?

    Cundo el progreso ser ese justo equilibrio entre el hombre y la naturaleza?

    Tal parece que la esperanza tambin est pintada de color oro que por

    esperarla de verde no la vemos llegar, o, dime t verde bosque Cul ser el

    color de la esperanza?

    *

    * *

    Una grandiosa oportunidad de dar a conocer su proyecto educativo

    transformador a nivel regional, se convirti en una tragedia para el maestro

    Justiniano.

    Al da siguiente de la hermosa clase en el bosque, realizada el 23 de setiembre

    de 1997, el maestro Justiniano acept la insistente invitacin de su amigo y

    dueo de radio Tropisol de Tarapoto para dirigir un programa radial todos los

    sbados de 8 a 9 de la noche, cuyo lema sera Por la defensa del medio

    ambiente. Le pareci interesante la propuesta porque no tena ningn

    condicionamiento, ni parmetros. El maestro Justiniano le iba a dar lascaractersticas con toda libertad.

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    As fue, la hora se llam EL RBOL SE ALEJA, inspirado y en homenaje a la

    primera poesa de Charito, su alumna, quien en la ceremonia de inauguracin

    del espacio radial estuvo presente como invitada especial para recitar su

    poesa. El Pia Aallu, eran cortitos de denuncias contra los depredadores,

    espacio del programa que haca rabiar a ms de un talador inescrupuloso de

    los rboles; Para qu sirve el rbol otro espacio importante donde haca

    recordar las bondades de la madre naturaleza; en el espacio Por una

    educacin transformadora explicaba su proyecto de la escuela de Chazuta e

    invitaba a conocerlo a todos los maestros para su generalizacin; msica,

    poesa, entrevistas y finalmente el programa conclua con unos minutos de

    Solidaridad con el medio ambiente donde se explicaba a la poblacin como

    cuidar el medio ambiente y se invoca a los comerciantes y empresarios de

    mayor nivel econmico cmo deban colaborar para que el rbol no se siga

    alejando ms, colaborar con la cultura y educacin del pueblo y, sobre todo con

    el desarrollo regional, porque, riqueza sin solidaridad es tirana, terminaba el

    maestro Justiniano.

    En tan slo un mes, El rbol se aleja era el programa ms sintonizado y a los

    dos meses era el programa ms querido y el maestro Justiniano se convirti en

    un verdadero defensor de las riquezas de la selva y tambin en una vctima de

    la intolerancia y la injusticia que le cost la vida.

    *

    * *

    A fines de diciembre de ese mismo fatdico ao, Charito conversaba con su

    pap.

    -Todo fue tan rpido, no alcanzo a comprender, por qu de pronto el maestro

    Justiniano se muri de tuberculosis, t crees pap que era culpable de lo que

    le acusaban? -Pregunt Charito.

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    El padre mir con curiosidad a su hija, miles de pensamientos circulaban por

    su mente; suspira triste, luego se pone serio, va a lo ms hondo de su ser y

    responde.

    -No hija! No lo es!

    -No es justo pap que un inocente haya muerto de esa manera, yo te prometo

    que voy a continuar con lo que mi maestro empez; lo voy a poner como

    smbolo de paz, vida y esperanza -seal Charito reflexivamente.

    -Tu mi querida hija, hars lo que el corazn te dicte, la muerte del maestro

    Justiniano es como una semilla de amor que se ha sembrado en tu vida, yo

    estar a tu lado siempre en todo lo que emprendas -dijo con seguridad el

    pap.

    Ambos se quedaron pensativos, y tras sus pensamientos, se alzaba siempre la

    imagen bondadosa del maestro Justiniano. Salen abrazados a caminar y mirar

    el bosque lejano, ven cruzar un pajarillo en un intenso vuelo ciego, se estrella

    contra la elevada campana de la iglesia; slo un leve sonido, rueda por el

    tejado hasta caer pesadamente en el suelo duro.

    Quiz tomo el agua de un ro envenenado?

    Un nio se le acerca, lo mira, y sigue su camino.

    Y el maestro Justiniano sigue muerto y a kilmetros de ah, don Goyo sigueamasando fortuna y algn polica en algn lugar del mundo seguir haciendo

    de sicario del sistema.

    *

    * *

    30

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    Cinco aos despus, en la Universidad Nacional de educacin Enrique

    Guzmn y valle La Cantuta, Charito se encontraba muy temprano en el aula

    donde iba a recibir su primera clase de pedagoga. A su padre que le

    acompaaba, le reafirm que tambin iba a estudiar Filosofa en la Universidad

    de San Marcos a donde tambin ingres. Record al maestro Justiniano con el

    cario de siempre y entreg a su pap, una poesa, con el cual demostraba que

    estaba vivo para ella.

    Maestro

    T que das tu vida

    a cambio de la libertad, la salud

    y el amor

    No desmayes!

    T, que educas en la esperanza,

    la luz, la paz y el porvenir

    Resiste!

    T, que eres padre, hermano

    y amigo

    No bajes tu bandera!

    T que miras el horizonte

    ms all de las montaas

    Vence el desaliento!

    T, que sabes

    ser hombre de verdad,

    ensame ahora

    que ni la noche ni la muerte

    podrn contra la luz.

    Ilumname!

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    -Es una hermosa poesa y adems significativa -atin emocionado a decir el

    padre de Charito-. En realidad gracias a los maestros, salimos de la oscuridad

    de la vida, claro, cuando un maestro es entregado como fue el maestro

    Justiniano, pero, si trabaja slo por cumplir nada puede aportar por su pueblo

    como s lo hizo el maestro Justiniano -concluy el pap.

    -Gracias padre -le contest Charito con solemnidad y sencillez y se abrazaron

    fuertemente.

    A travs de la ventana del aula donde se encontraban, podan contemplar la

    grandiosidad de la naturaleza que rodea a la universidad La Cantuta.

    Levantaron la mirada hacia el infinito y una estacin de esperanza sintieron

    correr por sus venas, imaginando a todos los hombres abrazados por la justicia

    y la verdad.

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    Parte tercera

    UNA NUEVA MAESTRA EN

    CHAZUTA

    Haban pasado 13 aos, cuando Charito, ahora, la profesora Rosario Rojas

    Bardlez, volva a pararse frente al Mural BOSQUE LIBERTAD que pintara el

    maestro Justiniano. Regresaba cumpliendo su promesa de estudiar educacin

    y trabajar en el colegio que sembr en su corazn la semilla del amor por losnios, la naturaleza, la libertad, la paz y la vida.

    El Mural estaba ah, como un mural de esperanzas; nadie lo ha tocado, ser

    por respeto? Ser por temor? O solemnemente por guardar la memoria del

    Maestro Justiniano; lo cierto es que estaba ah con la nitidez del color dorado

    que su nombre resaltaba con audacia, como anunciando pronto, el nuevo brillo

    de los rboles amaznicos. Como si el tiempo no hubiera pasado.

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    A veces, la vida nos hace escoger un camino roto y nos pone determinadas

    ideas como banderas de gua. La maestra Rosario vena para defender la

    continuidad del trabajo iniciado por el maestro Justiniano, glorificar su muerte y

    enaltecer la continuidad de su vida de maestro transformador y defensor de la

    naturaleza, de los pueblos originarios y su cultura ancestral. Mirar aquel

    hermoso Mural, la llenaba de reflexiones y pensamientos encontrados, No

    podemos seguir matndonos entre nosotros; pensaba; no parecemos una

    civilizacin humana, parecemos una empresa de poder, porque slo nos

    interesan las cosas que nos dan poder, y no slo de control, sino tambin de

    dominacin Por qu las personas slo sirven si te pueden dar poder? Y el

    dinero? El dinero te da poder, por eso vale ms que lo humano.. . Reflexionaba

    la maestra Rosario, cuando el Director le anunci que la reunin de docentes

    para el inicio del ao escolar 2009 iba a comenzar.

    El Director de la escuela segua siendo el mismo y era el nico que saba quin

    era la nueva maestra; no poda disimular su inmensa alegra, por eso sin ms

    prembulos la present a los dems docenes y le cedi el uso de la palabra.

    -Soy la profesora Rosario Rojas Bardlez y regreso a este mi colegio querido

    despus de 13 aos de ausencia total, dedicada exclusivamente a estudiar

    pedagoga y filosofa y me da un enorme placer que la mayora de mis

    maestros y maestras todava estn aqu aunque veo algunos ojos extraos

    -Charito! -La interrumpi un grito femenino totalmente emocionado; era la

    profesora Patricia que acababa de reconocer a la mejor alumna del maestro

    Justiniano, que sin poder contenerse de la emocin corri hacia la nueva

    profesora y la llen de un efusivo abrazo filial. Otro tanto hizo la profesoraTeresa. Todos los recuerdos y angustias contenidas se desembocaron y

    salieron en estampida por los ojos de las tres fminas; los dems docentes se

    acercaron e hicieron lo mismo convirtiendo la reunin en un espacio de

    felicitaciones y abrazos, risas y dilogos, recuerdos y lgrimas de tanto afecto

    contenido. Todos queran ahora mirar el mundo con los ojos de la nueva

    profesora. No cabe duda que la vida es una eterna leccin de amor, te hace

    sufrir y te hace gozar por amor; la semilla del amor haba llegado para germinary florecer. Los abrazos, besos y risas no tenan esas falsas posturas de la

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    mezquindad ante lo nuevo y mostraban por el contrario el inmenso cario y

    reconocimiento que en su momento no mostraron hacia el maestro Justiniano;

    seguramente influenciados inconscientemente por el profesor Abelino que puso

    todos los peros para que el proyecto se paralice tras el deceso del maestro

    Justiniano. An as, todos lamentaban su deceso hace tres aos por problemas

    hepticos, como si la naturaleza se encargara de tomar cuentas a aquellos que

    actan de mala fe. O nos dejara la leccin que, quien acta por egosmo

    pronto acaban tomando su propio veneno.

    As la selva nos da clases de filosofa. Nadie imaginaba tal acontecimiento

    como abluciones mticas. El lenguaje era insuficiente para describir las

    sensaciones y centelleos que se producan en el interior de aquellas personas

    que se volvan tan intensas y vigorosas. Las voces celebratorias de los rboles

    tambin les llegaban como un botuto y se colgaban en la piel de los docentes

    recordndoles que los seres humanos somos prolongacin de la naturaleza. El

    Director sintiendo esa intuicin selvtica y con la emocin desbordada, convirti

    la reunin pedaggica en celebracin por la querida presencia de la nueva

    profesora.

    El mismo acontecimiento de la llegada de la profesora nueva era un discurso

    pedaggico que echa por tierra ese viejo refrn popular que dice que el peor

    enemigo de un peruano es otro peruano; es cierto slo en algunos casos, pero

    para el caso esencial, ello se da en todo el mundo y es injusto slo aplicarlo al

    Per o extenderlo para todo el Per. En todo caso, lo nuevo siempre genera

    incertidumbre, pero, para el acontecimiento de la profesora nueva que

    celebramos causa lo contrario.

    *

    * *

    Corra marzo del 2009 y el inicio del ao escolar; despus del acontecimiento

    de celebracin por la llegada de una profesora nueva muy especial para el

    colegio de Chazuta, todos estuvieron de acuerdo con reiniciar el proyectotransformador que quedara trunco con la desaparicin fsica de su creador el

    35

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    maestro Justiniano, quedndose tambin que al siguiente da de tal

    acontecimiento celebrador, todo la maana iba a tratarse sobre el tema y la

    profesora nueva Rosario Rojas se encargara de la exposicin principal, pues

    estudi con mucha dedicacin el proyecto que obraba en los archivos de la

    direccin el cual le fue facilitado por el Director unas semana atrs.

    En efecto, al da siguiente del emotivo reencuentro, mientras el ro Huallaga

    mermaba plcido y elevaba un rumor profundo como celebrando que la vida

    siempre triunfa, la profesora Rosario pidi que le volvieran a llamar Charito,

    como le llamaban antes y expuso el plan de la siguiente manera:

    Vine con toda mi voluntad y mi pasin no slo para contribuir con lo iniciado

    por mi querido maestro Justiniano, sino porque s que aqu ms que en otro

    lugar encontrara y ya encontr los profesionales con quienes compartir mis

    luchas hacia la libertad; libertad que nos lleve a practicar una educacin

    transformadora. Aqu, ya se sembr esa autntica libertad humana, que es esa

    especie de pasin y energa interior que nos abre el mundo para armonizarla

    con el conocimiento y el saber para servir por amor, porque la educacin es un

    servicio de amor y ante todo un derecho. El paso de la vida est de acuerdo

    con lo que vamos a hacer, mi juventud y grandes deseos de aprender de la

    valiosa experiencia de todos ustedes que no abrigan temores ni prejuicios que

    la antigedad es clase, que en parte es cierto, pero que el saber y el

    conocimiento no tienen edad.

    En el Per se habla y teoriza mucho sobre educacin, pero se hace poco. ()

    * * *

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    IZQUIERDO R. francisco. Pueblo y bosque, fo lklore amaznico.

    Lima 1975.

    Significado de las palabras regionalistas empleadas

    La manera tpica de decir las cosa por el selvtico nato, esa mezcla de espaol

    y quechuismo que le dan originalidad; esa magia al hablar y emplear algunos

    trminos que lamentablemente se estn perdiendo, est aguadijando

    (Haciendo agua), esa picarda lingstica, vivaracha me animaron a introducir

    muchos de ellos en este ensayo pedaggico a manera de ir rescatando del

    olvido el lenguaje vivaracho y mgico de la Amazona-selva de San Martn, y

    aqu su significado para mayor comprensin.

    El regionalismo selvtico y su significado, estn en el orden que aparecen en el

    ensayo y no alfabticamente.

    1. Alahua! Alaoita! Alaocito!.- Interjeccin para expresar pena o

    lstima. Me da mucha pena.

    2. Cuyanopa.- Algo o alguien que merece ser querido, amado.

    3. Oque.- Color plomo, cenizo.

    4. Chuncho o chunchu.- Habitante de la selva. Actualmente un adjetivo

    peyorativo que quiere decir que anda detrs de las personas, por

    sirviente o porque tiene algn inters.

    5. Sipi Sipi.- Con muchas ganas.

    6. Tishado.- Viene de tisha tisha. Desordenado. Enmaraado.

    Desmenuzado. Tishartambin significa despedazar.

    7. Zapote.- rbol grande de frutos deliciosos, que tambin reciben el

    mismo nombre. El fruto adems es curioso en su forma, se parece a los

    senos de una mujer con pezones grandes.

    8. uculla.- ucu, dulce, mucho dulce. Dulzura.

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    9. Tacachito.- Diminutivo de tacacho; preparado especial de pltano verde

    asado y molido, con el cual se hace un bollo o bola mezclado con

    chicharrones y manteca de cerdo y sal. Se sirve con cecina que es carne

    de cerdo ahumado.

    10. Chunllados.- Silenciosos. Callados. Chunlla es igual a callado.

    11. Chausos.- Antiguos pobladores indios del eje hidrogrfico del ro

    Huallaga, llamados Chauscasos, que vivan en la quebrada Chazuta-

    yacu, de donde proviene Chazuta.

    12. Carachupa.- Armadillo. Tambin significa cara, piel, chupa o rabo.

    13. Huangana.- Jabal. Cerdo silvestre que tiene mal olor.

    14. Patacalas.- Sin zapatos. Pies descalzos.

    15. Huicsasapa.- Barrign. Barriga grande.

    16. Quiruma.- Pedazo del tallo de un rbol que queda sobresalido de la

    tierra despus de ser talado.

    17. Catasho.- Catalino.

    18. Pucacho.- Colorado, rojo.

    19. Bolsifray.- Cojudo, zonzo.

    20. Pispachos.- Quemados por el sol. Semimorenos.

    21. Racansho.- Inservible.

    22. Angoparlas.- Que hablan mucho y no hacen nada.

    23. Mishquichiendo.- Misquichir, saborear. Mishqui significa agradable.

    24. Cashpi cashpi.- Bien planchado. Sin arrugas.

    25. Chayllas.- nicos.

    26. Tahuampero.- Tahuampa, Danza o baile amaznico, alegre y ameno.

    27. Shungo.- Corazn.

    28. Llocllada.- Crecida del ro produciendo inundaciones; generalmenteproducto de la tala indiscriminada de los rboles. Creciente del ro.

    29. Pihuicho.- Verde lorito; pequeitos que vuelan en bandadas haciendo

    una bulla tremenda con sus cantos. Tambin les dicen periquitos.

    30. Chullachaqui.- Personaje mtico de la selva. La sabidura popular

    seala que tiene los pies desiguales o torcidos que parecen races.

    Generalmente es presentado como un enano burln y travieso.

    31. Ayaymama.- Ave selvtica de canto triste. Leyenda.32. Uvachado.- Trago selvtico hecho de uva macerada en aguardiente.

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    33. Cocochado.- Trago selvtico hecho a base de coco macerado en

    aguardiente.

    34. Chimaiche.- Huayno selvtico. Danza tpica de la selva.

    35. Patarashca.- Agradable plato tpico de la selva, que consiste en un

    pescado envuelto en hoja de bijao asado al carbn.

    36. Tiestos.- Platos de arcilla.

    37. Poroto shirumbi.- Comida tpica de la selva que consiste en una sopa

    con patitas y cuero de chancho, frijol, yuca, arroz y condimentos.

    38. Mishquina.- Aderezo. Mishquichar, mishquillay, sazonar la comida.

    Endulzar.

    39. Mishquichado.- Trago tpico de la selva que consiste en miel macerado

    en aguardiente.

    40. Inchicapi.- Sabrosa comida tpica de la selva que consiste en una sopa

    de man licuado o molido con gallina y rajas de yuca. Algunos tambin lo

    echan maz molido.

    41. Cocha.- Laguna pequea. Pantano. Agua sucia. Agua de las acequias.

    42. Aguajal.- Poblacin de aguajes en un pantano. Aguaje es una palmera

    que da deliciosos frutos que reciben el mismo nombre.

    43. Chicharra machacuy.- La chicharra es un insecto inofensivo muy

    parecido a los cocuyos y cigarras, pero las machacuy son bravas y

    venenosas. La gente dice que la chichara machacuy tiene machacuy

    ahui, es decir tienen ojos de vbora.

    44. Ungurayashcas.- deprimidas. Ungurayashco, deprimido.

    45. Tanto ya pu! Interjeccin que denota exceso, admiracin.

    46. Curcunchos.- fastidiados.

    47. Posheco.- Plido.48. Lomada.- Tierra levantada o elevada de forma pequea.

    49. Aguaje.- Extica fruta tpico de la selva de color naranja roja de cscara

    menudita y pulpa amarilla.

    50. Raro caoba omb.- rbol muy frondoso.

    51. Mircapa.- Fiambre o potaje para el paseo.

    52. Talega.- bolsa de tela.

    53. Sacha.- Falso. Monte.54. Rumopango.- Yuca cocinada sin aderezo.

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    55. Tansharina.- Mandarina.

    56. Suisui.- Pajarillo pequeito, elegante y muy hermoso, de color celeste

    claro, pechito blanquecino. Tipishillo. Muy dado de visitar las huertas de

    las casas.

    57. Tipishillo.- Delgadito, finito, poquito.

    58. Ranran.- En un instante.

    59. Sipuyaba.- arrugaba. Viene de sipuyado o piel arrugada.

    60. Llullula.- Engreda. Llullulo, engredo.

    61. Irquincho.- Tambin significa engredo y llorn.

    62. Ciprachito.- Diminutivo de cipracho, bien pelado.

    63. Tumba uma.- Cabellos revuelto.

    64. Sajino.- Cerdo salvaje o del monte.

    65. Curco.- Encorvado, jorobado. Tambin significa fastidiado.

    66. Quishicho.- Cra del perro.

    67. Manvleque.- Inservible. Intil. Que no vale.

    68. Auritilla.- De aurita, en estos momentos.

    69. Pia Aallu.- Hormiga brava.

    70. Cutipa.- contagia.

    71. Aaau!.- Qu bonito! Qu lindo! Qu felicidad!

    72. Apucha!.- Expresin ante algo que es demasiado.

    73. Caoba.- Es una familia de rboles tropicales, de la familia Meliaceae.

    Puede crecer hasta 20 metros de altura. Es su madera de un color rojo

    oscuro y una de las ms finas para muebles. Es fcil de trabajar,

    resistente a los parsitos (termitas, carcoma, etc.). Adems resiste bien

    la humedad. No es pues cualquier madera. Resiste a todo tipo de

    plagas, al tiempo, la lluvia, el sol.

    Autor: Ro Mayo San Martn.