UNIVERSIDAD DEL AZUAY

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

ESCUELA DE BIOLOGÍA, ECOLOGÍA Y GESTIÓN

POLÍTICA Y GESTIÓN AMBIENTAL

Nombre: Génesis Romero

PAGO POR SERVICIOS AMBIENTALES (PSA)

La compensación por la conservación de ecosistemas es una forma

consiente de retribuir a los procesos ecológicos la restauración del

ambiente y mantención de calidad de clima, aire entre otros, pero el

asignar un valor económico a los recursos naturales según su

función; es una forma de evaluar su calidad con miras a una mejora y

correcciones particulares, por este hecho de ser bienes intangibles,

su valoración y cuantificación resulta complicada. Los servicios

ambientales son los beneficios que obtenemos de los ecosistemas de

manera directa o indirecta. Los servicios de regulación de ciclos

biológicos y los servicios de aprovisionamiento de agua, son directos.

Los indirectos se relacionan con los directos por servir de apoyo para

el funcionamiento de procesos del ecosistema como la fotosíntesis,

generación de materia orgánica, entre otros. Por otro lado se

presentan también los servicios culturales que pueda prestar por la

belleza escénica que presenten. En fin existe una amplia gama de

beneficios que recibimos del ecosistema los cuales podemos utilizar

para generar bienes económicos (Carbal Herrera, 2009) (CIFOR,

2011) (Comisión Nacional Forestal, 2013).

El cambio del uso del suelo y la sobreexplotación de recursos

representa un deterioro del ecosistema y por consiguiente una

disminución de su capacidad para ofrecer un servicio. El PSA busca

incentivar a la conservación y protección por parte de los dueños y

usuarios de la tierra. Este es un pago directo a los dueños de la

tierra que les motiva a conservar y restaurar los SA para todos los

usuarios; es un valor que pone en consideración el seguir

explotándolo de manera irracional contra el aplicar técnicas y mejor

uso del suelo. El comprador de servicios ambientales busca uno en

particular y que sea cuantificable, por ello han sido clasificados en:

servicios de las cuencas, secuestro de carbono, conservación de la

biodiversidad y belleza del paisaje para ecoturismo. Estos pagos

garantizan la protección y las buenas prácticas ambientales que

mantengan el servicio por lo tanto tienen mecanismos de

verificación (CIFOR, 2011) (FAO, 2013) (Rügnitz Tito, 2011).

Destinar fondos públicos o privados para el impulso de proyectos de

conservación es una forma de asegurar el equilibrio de los servicios

ecosistémicos para un futuro, estos fondos se ven reflejados en la

calidad del ambiente urbano y rural. Esta nueva economía apoya los

sectores rurales para la reforestación y plantaciones comerciales

sustentables, por otro lado incentiva la protección de bosques y

reducción de la deforestación. Sin embargo la promesa de reducción

de la pobreza por el cambio del uso del suelo en las comunidades es

aún ficticia pues para los dueños de la tierra no se compara la

producción de la tierra en cultivos frente a la conservación. Es un

cambio radical de mercado de producción a agronegocio. Por otro

lado se encuentra la capacidad productiva que tiene un terreno para

esto el ordenamiento territorial debe tomar en cuenta varios factores

de uso de suelo y capacidad productiva, así cultivos en terrenos en

pendientes ya no serían destinados a la producción agrícola sino más

bien a la reforestación y conservación; esto desde un punto de vista

social(Taniguchi, 2003) (Neves, 2008) (Wunder, Wertz-Kanounnikoff,

& Moreno-Sánchez, 2007).

Se debe empezar a implantar este tipo de economía antes de que el

ambiente se deteriore aún más y su conservación aumente de precio,

además con la participación de técnicos que aporten con criterios

para la mejora, conservación de las áreas y valorización económica

de los recursos. Existen varias formas de valorar estos servicios pero

todas nos llevan a la pregunta: ¿Cuánto nos costará remediar lo que

ya se contaminó?, no solamente desde el punto de vista económico

sino el tiempo que tomará, es decir la factibilidad que tiene

conservar una cuenca alta versus a su descontaminación para agua

potable. En si el valorarlos no disminuye su importancia ni lo vuelve

más comercial, los recursos naturales no tienen cabida en las

finanzas porque su valor económico no los representa realmente;

esta valoración relativa que tiene ingresos y egresos como otro

medio de producción pero con miras en la conservación y no en el

lucro; como el caso de la privatización del agua en muchos lugares;

pues de ellos depende nuestra vida a futuro (Ramos, 1996) (Carbal

Herrera, 2009).

En el Ecuador para poder implementar el PSA se deben tomar

medidas drásticas desde ahora pero con estudios y bases técnicas en

el ámbito del ordenamiento territorial, conservación de la

biodiversidad, uso de la tierra, capacidad productiva, que garanticen

un correcto funcionamiento que no ponga en riesgo la economía de

los sectores rurales sino magnifiquen sus fortalezas; sería un cambio

de escenario complicado por la cultura agrícola pero inminente por

que entra en conflicto con nuestra calidad de vida.

BibliografíaCarbal Herrera, A. (2009). La valoración económica de bienes y servicios

ambientales como herramienta estratégica para la. Criterio Libre / Año 7 / No. 10 / Bogotá (Colombia).

CIFOR. (Agosto de 2011). Pagos por Servicios Ambientales. Recuperado el Diciembre de 2013, de http://www.cifor.org/pes/_ref/sp/sobre/ecosystem_services.htm

Comisión Nacional Forestal. (21 de Mayo de 2013). Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Recuperado el 31 de Diciembre de 2013, de Servicios Ambientales: 2013

Neves, M. F. (2008). AGRONEGOCIO Y DESARROLLO SUSTENTABLE. Agroalimentaria, (27), 43-53.

Ramos, C. (1996). Es factible desarrollo sustentable. Reforma [Mexico City].

Taniguchi, H. (2003). Financian servicios ambientales. Reforma [Mexico City], 24.