Paisajes de Elche

PAISAJES

DE ELCHE

Número 0 / Mayo de 2016

El PinetBasura y malagestión

El Pantano deElcheRestauración y conservación

EntrevistaEl último conocedor de laley no escrita del Campd’Elx

DocumentosLas aves exiliadas vuelven al humedalBasura sin dueñoConceptos compatibles A voluntad del hombreEspecies invasorasEl escritor de la ‘ley no escrita’ del Camp d’Elx “Vuelva usted mañana, a ver si son estas mis competencias”

Cuaderno de campo: El Clot La Generalitat buscaba a alguien como Vicent Tema transversalClases submarinas de respeto a la Naturaleza La bicicrítica murió cuando más falta nos hacíaPaladines de la Tierra El cambio climático y la salud de las personas

Paisajes

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Paisajes de Elche, nº 0│Mayo de 2016 3

Una PEqUEña intRoDUCCión

¿O nos interesa lo que le interesa a la sociedad? La destrucción que los humanos llevamos años causando en nuestros entornos es innegable; y en tan solo cincuenta años vemos patenteel cambio climático, el deshielo y el mal de la radiación. En cuanto a la opinión pública, pese a estas pruebas físicas, varía su nivel derespeto al medio ambiente.Ocurre una catástrofe, nos interesa el medio ambiente. Pero en cuanto pasa la urgencia, el tema vuelve a estar latente, casi se convierteen un tabú. Que no se le nombre no significa que no exista, sin embargo, y siempre le oiremos quejarse.Ante esta situación, ¿qué podemos hacer nosotros? En realidad, bien poco; nada más que aquellas medidas que están a nuestro alcancey pocas más. Dentro del 'pocas más' se encuentra esta publicación que tiene en sus manos.El tema medioambiental tiene muchas aristas, muchas perspectivas, y mucha información, equiparable a los conlictos sociales de lospaíses o las políticas mundiales. Es por eso que, en vez de postrarnos como analistas del entorno ante nuestros lectores (nada que se alejemás de la realidad), 'Paisajes de Elche' prefiere ofrecer algún retazo con temas que vayan a interesarle, como nuestra cultura agrícola,nuestro patrimonio natural y, en fin, nuestros paisajes. Pero esto no ha de ser más que una lanzadera para que usted, lector tome su propia iniciativa ecológica. Lea. Aprenda. Entienda. Aquíencontrará una pequeña base; construya sobre esta. A fin de cuentas, el planeta es el tesoro que comparte toda la Humanidad. No lodejemos morir. Seamos los guardianes de la Tierra.

Editorial¿NOS INTERESA EL MEDIO AMBIENTE?

vuelven al humedalLas aves exiliadas

La oficina ambiental de la UMH lleva a caboun proyecto para convertir el pantano enun espacio natural protegido

Paisajes de Elche, nº 0│Mayo de 20166

lleva formando parte de la historia de Elchedesde el siglo XVII. Está considerado como un Bien de InterésCultural y contiene una gran riqueza animal y botánica. No obs-tante, en su estado actual resulta un peligro puesto que existe elriesgo de que la presa se resquebraje causando daños importantes,como ocurrió en 1995. Ha sido este uno de los hechos que ha im-pulsado el proyecto de recuperación del pantano de Elche desde laoficina ambiental de la UMH. El otro acontecimiento relevante esel hallazgo de la malvasía cabeciblanca, una variedad de pato enpeligro de extinción que se está reproduciendo en esa zona. Ante la propuesta del Ayuntamiento de desecar el pantano paraevitar el riesgo de la rotura, cosa que según los ambientólogos dela universidad sería una catástrofe, Pablo Perales, guía de Natura-leza y experto en biodiversidad, ha presentado un proyecto alter-nativo para convertir la zona del embalse en un espacio naturalprotegido de Elche. Según ha explicado, “el problema se iniciócuando los sedimentos procedentes de las canteras de Elda y No-velda atascaron la compuerta de salida de las aguas sobrantes. Alcarecer de este sistema regulador, el agua lleva rebosando cincoaños por encima la presa. Este hecho es el que está provocando sudeterioro”. La alternativa que se ha propuestofrente a la desecación consiste en lacreación de un canal por el cual sedesvíe el agua sobrante de la lagunahacia el cauce del río Vinalopó. Deesta forma, se impide que rebose porencima de la presa y el río continúa

recibiendo agua. El objetivo final es convertir este espacio en una zona ZEPA (zonade especial protección para las aves) o en un LIC (lugar de interéscomunitario). Según Perales, “otra opción sería declarar el humedalcomo microrreserva por la cantidad de plantas en peligro de extin-ción que se extienden alrededor de la laguna”. Pero no sólo se halocalizado flora considerada en riesgo, sino que se están descu-briendo nuevas hibridaciones como el Limonium santapolense.José Carlos Antón, biogeógrafo especializado en flora y descubri-dor del híbrido, asegura que “en el pantano de Elche y en sus alre-dedores se ha desarrollado una biodiversidad digna de estudio yprotección. Si se sigue permitiendo el vertido de residuos y no seestablece un control para proteger el paraje, toda esta riqueza seperderá y las áreas ambientales y de biología de la zona perderánun espacio muy importante de estudio”. Además, se está perdiendola oportunidad del estudio profundo de la flora ya que especies di-ferentes de la misma familia se reproducen entre ellas y se pierdenlas originales, por lo que de aquí a un tiempo será complicado saberque especies son autóctonas de aquí, cuales han venido de fuera ylos motivos de las hibridaciones.

Reportaje

Pablo Perales, UMH: “Los sedimentos procedentes delas canteras atascaron la compuerta de salida de lasaguas sobrantes. Al carecer del sistema regulador, elagua lleva rebosando cinco años por encima la presa”

EL EMBALSE


Las especies perdidasEl director del proyecto ha declarado que“la cortina de agua lleva cinco años en elpantano y en ese tiempo ya se han estable-cido especies en peligro de extinción, y otrasque hacía tiempo que no habitaban en estazona como el águila perdicera o la garcillacangrejera. Es un indicativo de que a cortoplazo es posible que haya grandes poblacio-nes de estas especies, por lo que sería bas-tante prudente proteger la zona”. Si no seestablece un control prudente y un segui-miento de especies, las poblaciones se pue-den ver perjudicadas por especies invasoras,como es el caso del galápago leproso. Su há-bitat es cada vez más reducido por la inva-sión de la tortuga de Florida. Ésta última esmás agresiva que la anterior y que el galá-pago europeo, y su facilidad de reproduc-ción y falta de depredadores naturales estánayudando a la proliferación de la especie in-vasora a pasos agigantados. Cuando comenzaron los seguimientos deanimales en el pantano hubo avistamientosde galápagos leprosos. Su número era muyreducido pero cabía la posibilidad de que sise protegía la zona y se adecuaba el hábitatpara su proliferación podrían establecerseen el pantano. Lamentablemente las actua-ciones no llegaron a tiempo y ya solo se ventortugas de florida, aunque se mantiene la

esperanza de que se hayan acomodado en sitios más escondidos.

‘Aigües d`Elx’ ha sido la primera en empresa en financiar el estudio que precede a la con-servación del embalse y Antonio Guerrero, técnico de la oficina ambiental de la UMH eimplicado en la iniciativa, asegura que hay otras empresas interesadas en aportar solvenciaal programa. Esto les permitió comenzar con los primeros seguimientos y búsquedas deespecies autóctonas como el búho real y distintos tipos de peces.Pablo Perales ha explicado que “el proyecto engloba el estudio de todas las formas vivasque habitan en la laguna y en sus alrededores”. Para ello cuentan con multitud de alumnos

El programa de conservación

voluntarios de la UMH (en su mayoría delgrado de Ciencias Ambientales), a los queel proyecto les puede aportar trabajos defin de grado, artículos científicos y sus pri-meras nociones en el ámbito de la investi-gación y el trabajo de campo. El estudio se estructura en varios proyectosde seguimiento de flora, insectos, anfibios,mamíferos, reptiles y sobre todo pájaros,ya que estas últimas son las poblacionesmás sencillas de contabilizar y observar, ytendrá una duración de tres años. La página web del proyecto, www.panta-nodeelche.es, ya está en marcha y en ellase puede consultar toda la información re-cogida de los estudios, desde el segui-miento de las especies y las actividadesque se realizan allí, hasta un listado deflora, fotografías y colaboraciones. SegúnAntonio Guerrero, “lo ideal es que el hu-medal artificial se convierta en un área si-milar al Clot de Galvany, un paraje naturalmunicipal con una gestión propia, acondi-cionado para visitar y establecer activida-des turísticas de ámbito rural”.

El coste del proyectoJuan Carlos Aranda, técnico del Ayunta-miento vinculado al proyecto, plantea quese crearían varios puestos de trabajo. “Larestauración del embalse requiere un buenequipo de operarios para varios meses yuna vez terminada, serían necesarios guías o brigadas para el man-tenimiento de la zona”, declara Aranda. En otro sentido, el sectorturístico se vería beneficiado con la posibilidad de instalar casasrurales y negocios hosteleros para los visitantes del parque natural.Juan Carlos afirma que “la inversión de la restauración no tardaríaen recuperarse y el beneficio es infinitamente superior al coste”.El director del proyecto asume que las labores de su departamento son, por ahora, “el seguimiento de especies, la divulgación y la do-cumentación de los alrededores del embalse”, y afirma que el si-guiente paso será insistir a las autoridades con la información enla mano. “El pueblo de Elche tiene que reivindicar la proteccióndel pantano y su gestión responsable para conservar ese patrimoniopara generaciones venideras. Es una de las zonas con más interéscultural de la zona”, recalca Perales.

Miram Sanz


Pablo Perales: “El pueblo de Elche tiene que reivindicar la protección del pantano y su gestión responsable para conservar ese patrimonio para generaciones venideras”

El búho real (Bubo bubo)La más grande de las rapaces nocturnas europeas.Gracias a la proliferación de los pequeños mamífe-ros y de su facilidad a la hora de alimentarse, haconseguido expandirse desde los montes de ali-cante hasta el pantano de Elche. Su presencia en elparaje significa que hay calidad y cantidad de ali-mento para las rapaces en general y apunta a queotras seguirán su mismo camino inmigratorio.


Proyectos ParalelosGracias a la iniciativa de la oficina ambiental de la UMH, se están reali-zando dos proyectos paralelos muy importantes para la conservación dela biodiversidad y la calidad del agua de Elche.

Por un lado se ha hecho una modelización de la calidad de aguas en cursoseutrofizados. Esto trajo consigo un balance de materia de la acumulaciónde sedimentos y transformación de nitratos en el humedal que constituyela laguna ilicitana. Ha servido para analizar la cantidad de sedimentos quehay en el agua del pantano y hacer una primera propuesta de solucionespara su limpieza y adecuación tanto para la vida animal como vegetal yhumana.

Por otro lado y posterior a esta primera vista, se hizo un estudio dimensionado experimental de humedales artifi-ciales para la mejora de la calidad de aguas de cursos de agua eutrofizados. Así fueron capaces de determinar lasdimensiones características que podría tener un humedal artificial que pudiera contribuir sustancialmente a reforzarla capacidad de autodepuración del humedal. Con sistema de plantas depuradoras y canalizaciones se podría man-tener limpio el entorno húmedo casi en su totalidad y a un coste mínimo. Estos estudios han sido realizados como proyectos de fin de carrera de alumnos de la UMH y suponen un pasomuy importante para la rehabilitación del humedal.

La garcilla cangrejera

(Ardeola ralloides)Está catalogada como especie casi amenazada. Aunque habita en los carri-

zales los humedales son clave para su supervivencia, y en la laguna ilicitana ha-bita una buena población de individuos. El hábitat es excelente puesto que una

de las causas de la destrucción de sus nidos en los carrizales son los incendios y estos, al estar rodeados de agua, están mucho más protegidos que los de los territorios secos.

Porrón pardo(Aythya nyroca)Este pequeño pato buceador está catalogado en el Libro Rojo delas Aves de España como “En peligro crítico”, seriamente ame-nazado. Desde 2013 hay avistamientos de una pareja en la laguna,siendo la más reciente del pasado octubre. Las citas de reproducciónestimadas en toda la península ibérica están entre 1 y 10 parejas.

las caravanas se apostan en el aparca-miento, a simple vista no se diría que el antiguo camping municipalde La Marina clausuró su actividad en 2008. Las líneas del com-plejo derruido por ley han quedado intactas en la fisonomía del te-rreno. También está intacto el nivel de respeto por el entornonatural y el de preocupación de las instituciones que tienen la com-petencia del mantenimiento de esta masa forestal, la de mayorriesgo de incendio del término municipal de Elche, según el Centrode Coordinación de Emergencias. “El estado de los pinos, de laspalmeras y de la suciedad es el mismo que cuando nos tuvimos queir” comenta Juan Marcos, vecino del barrio de Altabix. Es uno delos 111 campistas que tenían parcela en el camping municipal.Los antiguos caminos del recinto son regueros de papeles, bolsas,excrementos de animales –hasta de caballos que recorren la playaque prohibieron a los perros- y botellas. Los fines de semana -yadesde abril-, las familias que van a disfrutar de la sombra de lospinos y de las playas nada masificadas de La Marina montan suestancia alrededor de la pinada. No hay lugar acotado para apostarlas mesas o las hamacas. Sólo hay un cartel de riesgo de incendioque realmente sea visible y está, precisamente, en la parte del pinarque pertenece al término municipal de Guardamar.La descripción del actual estado de las pinadas de La Marina pareceuna instantánea perenne. En 2008, y tras un incendio en la zona, eldiario 20Minutos publicaba el malestar de los vecinos porque enel espacio natural se limpiara igual que en la playa y en sus insta-laciones. Además, el entonces secretario de la Asociación de veci-nos de La Marina, Juan Amorós, apuntaba otro de los malescrónicos que sufre el paraje y que aún reclaman los ciudadanos:"Da lo mismo de qué organismo sea la competencia, lo que quere-mos es que se haga la limpieza. Hay ramas secas colgando, pinosenteros tumbados. Pero lo que más peligro tiene es el tramo de pal-mas secas que se amontonan en el suelo prenden con mucha faci-lidad".Para José Antonio García Soler, el ex Policía Local que se encargóde los problemas de las pedanías ilicitanas durante cuarenta años,la reivindicación por el mantenimiento de las pinadas ha estadodesde el primer día que le destinaron al Camp d’Elx. El señor Gar-cía Soler ahora asesora, desde la experiencia de sus años de oficio,a la Asociación de Vecinos de La Marina. Y sí tiene claro que hayuna fecha para el desbroce y limpieza de las pinadas: “siempre esalgo que se lleva en campaña electoral –local- y todos vienen alimpiarlo para hacer el paripé”.

Presupuesto Participativo para la limpiezaDurante las décadas que el problema ha persistido, las justificacio-nes de la Administración, desde sus distintos niveles, han sido lasde falta de presupuesto y la palabra crisis, según el ex policía GarcíaSoler.Hoy el tema de la limpieza de las pinadas de La Marina es hermé-tico. “Llamé a Urbaser, y me dijeron que ellos no hacen nada enEl Pinet si no media el Ayuntamiento”, comenta María José Del-gado, vecina de Altabix.María José es fotógrafa aficionada. En una de sus sesiones foto-gráficas en las dunas de La Marina, le preocupó, más que la sucie-


Reportaje

Basura sin dueñoLa Administración aplica las mismas soluciones burocráticas al problema históricode la suciedad acumulada en las pinadas de La Marina

SALVO PORQUE


“No queremos gastar el poco presupuesto de quecontamos en algo en lo que la Administración, oquien sea, debe mantener limpio”, Juan Oliver,

asoc. de vecinos La Marina.

dad de las pinadas, que la misma basura estuviera en los mismoslugares durante meses. “Incluso hay flotadores y colchonetas quellevan allí desde el verano”, asegura.Llamó a Urbaser para tener un precio aproximado del coste deldesbroce y la limpieza, un presupuesto que adjuntar al formulariode Presupuesto Participativos. Su idea era presentarlo lo más de-tallado posible a la Asociación de Vecinos del pueblo antes del cie-rre de plazo, el 20 de mayo. Su llamada a Urbaser da una imagenmuy descriptiva de las dificultades de comunicación a las que seenfrentan los vecinos de La Marina para cuestiones básicas que en

la ciudad son sencillas: “De Urbaser me indican otro teléfono parapedir el presupuesto. Cuando por fin me descuelgan, resulta queestoy llamando al Ayuntamiento; ellos dicen que no se hacen cargo,que tengo que dirigirme a ‘Costas’. Vuelvo a llamar a la empresaprivada. Lo coge Antonio Corcoles y muy amable me dice que nopuede hacerme presupuesto, pues es un tema bastante técnico. In-tenta pasarme con el jefe de servicio de Urbaser, José Luis Ore-llana, pero al final no se pone. Antonio Corcoles me indica que,según su jefe de servicio, la competencia es de Medi Ambient yque debería consultar con la Concejalía para ello”. Iván Campello,miembro del comité de empresa de Urbaser y compañero de Cor-coles, estuvo presente en la otra línea de teléfono y, al parecer, lallamada no sentó demasiado bien. Sin embargo, Campello aseguraque suelen ser recurrente las llamadas a Urbaser por el asunto delPinetEn cualquier caso, y con el plazo del Presupuesto Participativo ce-rrado, el presidente de la Asociación de Vecinos de La Marina,Juan Oliver, confirma que no van a llevar a votación ningún plande limpieza de las pinada. El señor García Soler cree que esta pro-puesta de limpieza no habría prosperado. Ve razones para ello enlas bases de los Presupuestos Participativos: la pertenencia de LaMarina al Grupo Motor, junto a las partidas de La Hoya, Damiés,Derramador y Las Bayas, hace “muy difícil que todos los vecinosla hubieran apoyado la limpieza de un solo sector”. Y al mismotiempo remarca que “proponer cosas que se suponen que están cu-biertas por la administración, crea solapamiento de funciones y noslas acaban denegando”. “Además –añade- no queremos gastar elpoco presupuesto de que contamos en algo en lo que el Adminis-tración, o quien sea, debe mantener limpio”.

El entramado de competenciasLa dificultad de limpiar las pinadas de La Marina se debe más a lamaraña burocrática del asunto que a una excesiva formación dematorral en la zona. La competencia de esas labores pertenece a laConselleria de Medi Ambient que tiene, al menos hasta 2014, ados agentes encargados de la supervisión. Sin embargo, tambiénconfluyen en La Marina competencias en de Costas, algunos tramosdesde la playa a la pinada son de menos de 100 metros. Si el Ayun-tamiento rebasa una de estas competencias o su zona de influencia,puede ser multado por la Generalitat.García Soler cuenta un proceso que conoce muy bien: “Yo he ob-servado que los agentes de Medi Ambient José Luis Echevarrías y

Fotografía: María José Delgado

el señor Baldomero recopilan información y la envían en un in-forme a la Conselleria”. El ex policía recuerda que es el mismoprocedimiento que él hacía para el Ayuntamiento de Elche y queconfía que sus compañeros de la Policía Local sigan haciendo. Pero“Normalmente se deniega la poda, la fumigación y otras funcionesporque no hay recursos desde la Conselleria”. La Asociación deVecinos de La Marina considera que dependen de que en la Gene-ralitat y en el gobierno local gobiernen los mismos colores, porquelos trámites son extrañamente más sencillos. Así lo parece si se re-visan las decisiones en materia de Medi Ambient de la legislaturadel Partido Popular en Elche (2011-2015). Mercedes Alonso sepresentó a la alcaldía con la promesa de adecuar las pinadas. En elmomento de su elección como alcaldesa de Elche, cumplió su pro-mesa. Dos años después, y tras una queja de los turistas que visi-taron El Pinet, Mercedes Alonso ordenó otra limpieza dentro desu plan para favorecer el turismo. Con la salvedad de que esta vezmedió la entonces directora territorial, Elisa Díaz (PP), para queen la Generalitat tuvieran constancia de que el Ayuntamiento ibaa limpiar El Pinet. Algunos vecinos de La Marina creen que la pri-mera limpieza le salió cara al PP. Intuyen que la primera vez lemultaron y que para la segunda supieron mover y acelerar los trá-mites. El último intento fallido de aligerar la burocracia que suponesolicitar la limpieza lo intentó la ex concejal Cristina Martínez –ex del PP, entonces ya en rebeldía-. Hay que recordar que este in-tento lo motivó otro pequeño incendio en la zona el 12 de julio de2015.Por su parte, el Ayuntamiento tiene firmado con Urbaser un Plande Servicios en el que se contempla, para la zona exterior de ElPinet, la recogida y el mantenimiento de los contenedores de se-lectiva (reciclaje) y los de carga trasera (los rueda). Estos contene-dores de la empresa privada comparten el sol del aparcamiento dela playa de El Pinet con otro metálico, del tamaño de la caja de un

camión estándar. En el interior de este gran depósito se mezclanlas bolsa de basuras con algo de broza, arena y cartones. En la es-quina inferior de la zona de descarga del armatoste metálico se in-dica el nombre de la empresa que lo fabricó: Tagui, una empresade fabricación y venta de contenedores, con sedes en Viso de SanJuan (Toledo) y Córdoba. Parece algo lejano para que se encarguende recogerlo cada vez que se llene. “El contenedor no lo podríacargar Pimesa, porque no está dentro de sus actividades, y Parquesy Jardines de Elx no tiene camiones con ese sistema de enganche.Creo que sólo Urbaser, Los Serranos o empresas de ese tamaño yque hayan trabajado con el Ayuntamiento de Elche pueden encar-garse de descargarlo”, afirma el miembro del comité de empresade Urbaser, Iván Campello. “De todas formas -continúa-, los tra-bajadores de Urbaser cambian las bolsas de basura de las papelerasque hay en la playa, aunque sean papeleras puestas por la Genera-litat”.

Presión vecinal y periodísticaGarcía Soler asegura lo que también se observa en la prensa local:que la mayoría de acciones de mantenimiento de las pinadas de LaMarina son fruto de las reivindicaciones constantes de la Asocia-ción, y que los periodistas recogen para cuestionar las solucionesque se les da a los vecinos. De hecho, la repoblación de pinos dela parte central del paraje la ha llevado a cabo la Asociación deVecinos. En 2013, el diario La Verdad publicaba las imágenes del incendioen el pinar de Guardamar, que acabó afectando a la del Rebollo(La Marina). De hecho, son el mismo paraje. Los divide una ca-rretera asfaltada y la línea imaginaria del límite. La redacción deldiario supo de este incendio por medio de unas fotos publicada porla Tuitera @lauracandela. Hoy Laura comenta sobre: “En La Ma-rina y alrededores nos echamos a temblar cada vez que vemos


humo. Con lo seca y el poco cuidado, cada verano nos tememos lopeor. Además, la dificultad para acceder a ciertos lugares...”. En2014, el Ayuntamiento encargó José Antonio García que crearaunos itinerarios para que los camiones de los bomberos pudieranactuar con más efectividad. El entonces aún agente de la PolicíaLocal se coordinó con el Suboficial Jefe de los bomberos de Elche,José Soler, para habilitar los caminos y ver la posibilidad de hacerotros. Ambos coinciden en que el trabajo fue satisfactorio y queduró tres meses.

Por qué no ha habido una catástrofe en La Marina“Es una pasada ver la efectividad con la que cargan los aviones delMediterráneo y descargan sobre los incendios que se producen lapinada de La Marina. Parecen cazas”, comenta el jefe de bomberosSoler. La disposición llana de estas pinadas permite una actuaciónrápida de los servicios contraincendio por aire. Pero hay otros fac-tores que reducen el riesgo y que tienen que ver con la ubicacióncercana al mar de estas pinadas: el viento de levante, que repartela humedad por toda la masa forestal de La Marina. La inclinacióndel terreno es clave. Sin grandes inclinaciones, la propagación deun incendio se da por convección forzada. “Es decir, que en casode incendio, contamos con este factor positivo: que la propagaciónes más lenta, porque los pinos están erectos, y que el acceso a esamasa forestal es más fácil para los bomberos, por ser un terrenollano”. Además, El Pinet está situado sobre las dunas que entierran,poco a poco, la garriga y el matorral, que es el material más infla-mable, junto a la poda seca de palmera. Esta última ha proliferadoen la zona y se ha cubierto de basura. Sin embargo, el riesgo de in-cendio catastrófico es relativo, pues el fuego no encuentra conti-nuidad en el combustible del monte bajo (herbáceas a ras de suelo).Al tocar la arena se apaga.Según José Soler, el verdadero riesgo de fuegos mayores se puededar por el mal estado de los pinos y la falta de limpieza, ya que seacumula mucho combustible bajo los árboles: “Pinos secos, ramascaídas que recogen la suciedad acumulada durante muchos años:pinocha, broza, plástico y papel”. Para el bombero, lo ideal seríaque al menos limpiaran y desbrozaran aquellos árboles con lasramas caídas, para que el fuego no encumbre los árboles más secosde la pinada. El factor que agravaría la situación a continuaciónsería un viento fuerte de poniente, más seco que el de levante. Elfactor del viento es ambivalente, es decir, que si sopla muy fuerte,puede apagar el incendio, pero si lo hace de moderado a fuerte,puede propagar el fuego mediante el trasporte de las ascuas.La experiencia de José Soler le dice que la mayoría de los incendiosque ha atendido en la zona han tenido su inicio cerca de la playa,donde más afluencia de bañistas hay. A partir de junio se disparael riesgo de incendio y con ello las campañas de comunicación paraprevenirlos, según el CCE. De los datos cedidos por el ConsorcioProvincial para el Servicio de Extinción de Incendios, ofrecidospor la Diputación de Alicante, no se puede saber cuántos “despa-chos” se han realizado, en concreto, en La Marina en los últimosaños, puesto que se cuentan en el sumatorio de “Elche > Incendio>Vegetación>Forestal. No son indicaciones en una web, son los

datos en papel que también reciben los bomberos de Elche de partede la Diputación. Tampoco incluyen fechas.Los “despachos” son la aplicación de protocolos de actuación frentea diferentes tipos de incendios. Entre otros, en caso de incendio fo-restal en el Baix Vinalopò, se prevé el uso de medios aéreos (dereconocimiento, cargar y descarga de agua), más dos dotacionesíntegras de bomberos (a los que les corresponda por área operativa),a la que se le suma medios motorizados de la Generalitat, según elSoler. Para los bomberos es importante que quien llame al CCE semantenga al teléfono. Nada más recibir la llamada y la ubicación,el despacho se pone en marcha. Mientras, el servicio telefónico delCCE intenta, mediante las indicaciones del ciudadano que llama,comprender la evolución del fuego y evaluar si hay que dotar demás medios para sofocar el incendio o, quizá, retirarlos en su justamedida. “Pero los bomberos son el servicio más solidario con otrasáreas forestales y con el ciudadano, porque actuamos sin tanta bu-rocracia de por medio. No será la primera vez que entramos en lazona de otros compañeros para ayudarles”, comenta orgulloso eljefe Soler. Dice no temer a la Diputación en caso de tomar ese tipode decisiones. El órgano tiene en sus competencias la asignaciónde las dotaciones y las áreas de actuación. Sin embargo, José Solerconsidera que algunos aún necesitan instrucción contraincendiospara comprender bien el trabajo de los bomberos.La experiencia de José Soler le dice que hasta ahora el despachoha sido suficiente , pero “la experiencia no te dice lo que ocurrirámañana”.

Juanma Navarro


es un lugar de peregrinaciónpara todos aquellos amantes del deporte de montaña de Elche, eldisfrute de la naturaleza a través del deporte. Basta con poner encualquier buscador palabras como “Senderismo Elche” o “mountainbike” para empezar a aparecer imágenes y links donde aparece elPantano de Elche. Este espacio natural, público en la mayor parte de su extensión,ofrece rutas y sendas para senderistas y ciclistas, paredes donde es-calar para los escaladores y un patrimonio natural y cultural in-menso que sigue a la espera de ser protegido, como es el caso detoda la obra hidráulica del Pantano de Elche, incluida su presa o elpropio ecosistema. Desde el proyecto Biodiversidad y Medio Am-biente del Pantano de Elche estamos descubriendo que convivenen el pantano especies de alto valor ecológico dignas de conservarcomo la malvasía cabeciblanca, un ave que se encuentra en peligrode extinción o multitud de plantas protegidas. Pero, ¿todos estos usos deportivos pueden convivir en un espacionatural como el pantano?. En mi opinión está comprobado que eldeporte de montaña es compatible con la conservación, siemprey cuando exista un control en el uso de los recursos que ofrece elmonte y un respeto hacia el patrimonio natural. Actualmente, exis-

ten rutas de descenso de mountain bikes en zonas donde habitanespecies de flora amenazadas y sendas donde anidan especies pro-tegidas como el águila-azor perdicera, que causan molestias. Lasmolestias se ven incrementadas con el paso de motocicletas de mo-tocross y trial alrededor de la lámina de agua, a altas velocidades yespantando a todas las aves que allí habitan. Por todo ello, es necesario que exista una ordenación de los re-cursos en el Pantano de Elche y un control del tránsito humanopara que el disfrute y la conservación de este espacio natural se ga-rantice. Igualmente necesario es vigilar y sancionar aquellas con-ductas que no solo amenazan a la biodiversidad sino también sonpeligrosas para todas aquellas personas que desean disfrutar soste-niblemente de esta joya del Patrimonio de la Ciudad de Elche.


ConCEPtos CoMPatiBLEs

EL PANTANO DE ELCHE

Pablo PeralesOf. Medioambiental de la UMHOpinión


es el país de la UE en el que más animales domésticosse abandonan. Si hablamos de números nos encontramos con quecada hora se dejan 17 seres vivos a su suerte, o en la mayoría delos casos, más bien a su tortuosa desgracia. Resulta muy difícil ac-tuar cuando no tenemos un marco legal que ampare a los animales,sino que en su lugar tenemos 17, uno por cada comunidad autó-noma. Lo que en Cataluña es un delito en Andalucía no tiene porqué serlo, pero en todos los casos el 99% de las veces no se pagacon años de cárcel. Pero no solo ocurre con los animales domésti-cos. Los parques naturales están amparados en una falsa protecciónde la que son a menudo tan víctimas como beneficiarios. El Hondosin ir más lejos tiene una disposición de aves cinegéticas y otra deaves protegidas que no se pueden cazar. Pero, ¿quién las protege?No hay un control de trofeos ni vigilancia por el parque, y en lospaseos por el humedal una tiene que apartar casquillos de escopeta,algún reptil chafado con una culata por oportunista, y un par de bo-tellas de plástico. Pero declarado parque natural al fin y al cabo.Naturalmente abandonado. El pantano en cambio podríamos decirque se ha hecho así mismo. Con apenas intervención del hombrese ha forjado un paraje de especies de fauna protegida, nuevos ha-bitantes como el búho real, e hibridaciones de flora que bien mere-cen ser protegidas por su valor ecológico y divulgativo. Y con todoello el proyecto para proteger el pantano ha sido despertado ahora,tras diez años en el cajón de la oficina medioambiental del Ayun-

tamiento de Elche. A pesar de todo deberíamos ser optimistas. Cadavez las personas se involucran más en cuestiones del medio am-biente, que al fin y al cabo es la casa de todos. Medidas de reciclaje,asociaciones animalistas y concienciación con los animales domés-ticos. En tiempos de nuestros abuelos era impensable que alguiente llamara la atención por apedrear un gato. Si lo vemos así, pareceque vamos a mejor, pero aún queda mucho por hacer. Aunque notengamos todavía una ley de protección animal, ni unos castigosacordes con los agravios causados, es cuestión de tiempo que la ma-yoría ciudadana levante la mano para proteger a los animales de símisma. Tal vez sea ese el motivo por el que no nos damos cuentade lo indefensos que están.

a voLUntaD DEL HoMBRE

ESPAÑA

Opinión Miriam Sanz


Opiniónsu definición, las especies exóticas invasoras

son aquellas introducidas de manera artificial fuera de su área dedistribución natural y que se acomodan en ese entorno foráneo. EnEspaña, como en la mayoría de territorios, hay multitud de estasespecies invasoras que están causando estragos en los medios na-turales de las especies autóctonas, en algunos casos llegando in-cluso a desplazarlas. Es el caso del galápago de Florida (Trachemysscripta elegans) que ha conquistado buena parte de las zonas dondehabitaba el galápago leproso (Mauremys leprosa) y el europeo. Laproliferación masiva de la tortuga de Florida ha sido en gran partepor su suelta masiva en la naturaleza. A finales de los ochenta ydurante los años noventa su comercialización fue muy abundantey cuando los animales crecían se les fue dejando en libertad. Estaespecie de tortuga es más agresiva que el galápago autóctono, asícomo de mayor tamaño y ha conseguido conquistar el territorio deesta última provocando la merma de los especímenes y su acorra-lamiento. Pelean por los territorios y por la comida, y tienen muchafacilidad de reproducción. Los seres humanos, ejerciendo prácticasecologistas erróneas como es la suelta de estos animales han pro-vocado que el galápago leproso y el europeo ya no formen partede la fauna común de la península.Uno de los casos más recientes de especies exóticas invasoras ennuestro territorio es la aparición de colonias de mapaches (Procyonlotor). Estos animales, originales del continente americano, se estánhaciendo un hueco en nuestros bosques y reservas naturales comoDoñana, donde habitan especies seriamente amenazadas como ellince ibérico o el águila imperial. Esto se debe a la suelta de algunosque había en cautividad a modo de mascotas, otros que se han es-capado de granjas peleteras y liberaciones en masa por parte degrupos ecologistas. Tienen una capacidad adaptativa enorme yaque son omnívoros, no requieren de condiciones climáticas exce-

sivas y su reproducción es muy favorable. Su presencia ha causadodesajustes en los parques naturales y ya se ha definido como espe-cie asentada en la península por el descontrol de su población. Enzonas como Doñana se han conseguido eliminar, pero el destinode todos los mapaches que se capturan es la eutanasia, ya que ade-más de considerarse especie invasora muchos de ellos transmitenun parásito mortal para el ser humano, sobre todo en los niños. Enla Comunidad de Madrid está el mayor asentamiento de estos ani-males, donde han capturado ya 900 ejemplares sin que haya servido apenas de contención.No podemos hablar de impacto ambiental por especies invasorassin mencionar al siluro, introducido en España para su pesca. Estegran depredador está conquistando buena parte de nuestros ríos yla zona más afectada de momento es la cuenca media baja del Ebro.Gracias a la aparición de este pez de gran tamaño, la situación delos peces autóctonos es una catástrofe. Muchas de las especies quehabitaban esa zona han desaparecido (por no decir en su totalidad),y las aves acuáticas que acostumbraban a pescar allí han emigradopor falta de alimento. Estas tres especies exóticas invasoras han sido introducidas confines comerciales para el ser humano. Su descontrol está provo-cando estragos en los ecosistemas de la península y es probableque en breve empiecen a extinguirse especies autóctonas, como elgalápago leproso tan seriamente amenazado. Si la tenencia de unanimal exótico se convierte en un problema, lo mejor es dejarlo enun centro especializado y jamás dejarlo en libertad.

Miriam Sanz

Las EsPECiEs invasoRas

ATENDIENDO A


El escritor de la ‘ley no escrita’ del Camp d’Elx

José Antonio García Soler seauto publica un libro en el que serecogen los Usos y Costumbres:una nueva oportunidad paramantener viva la correcta convi-vencia entre los pedáneos deElche

“García, tú a lo tuyo. Me decían los jefes aprimera hora de la mañana en la GuarderíaRural, el edificio que ahora es la concejalíade Medioambiente. Ellos lo decían como simi trabajo de mediador en el Camp d’Elxfuera algo menor”. Al día siguiente de queel agente García Soler se jubiló en 2014, laPolicía Local y el Ayuntamiento ya no te-nían a nadie para mandar a lo ‘suyo’, bási-camente porque nadie como él conoce losUsos y las Costumbres entre la gente delcampo. Elche se había quedado sin el hom-bre que numeró las casas más antiguas delas pedanías, que sirvió para situarlas en ex-clusiva en el GPS de la Policía; el hombreque había recopilado los informes de la si-tuación de todos los edificios públicos rura-les y su evolución; y aquel que habíaempleado tres meses en trazar los accesospara que los bomberos tengan bajo controllas zonas con más riesgo de incendio en LaMarina.José Antonio García Soler espera impacientela entrevista en la puerta de la cafetería So-terín, en la pedanía ilicitana de La Marina.Entra y elige las mesas y las sillas más ale-jadas del “resol de mayo” que inunda de na-ranja los cristales del café. Prevé – y quiere-tener una conversación larga con un “perio-dista que quiera difundir la importancia desaber los Usos y Costumbres para mediarentre los conflictos habituales de la gente delCamp d’Elx. Sabe de lo que habla: “Co-mencé encargándome de notificar en las

Entrevista


casas de campo las informaciones del Ayuntamiento. Y para quelos informes que les entregaba a los campesinos no tuvieran errores,yo hacía como el periodista, les preguntaba sobre las costumbresa los paisanos del Camp d’Elx y a la Guardia Rural. Mi enseñanzafue sobre el terreno, por eso aprendí bien”. Y vaya si lo hizo. Hapasado 43 mayos recorriendo él solo las -entonces- treinta y trespedanías del término municipal de Elche, con la única compañíade “una dos-caVallos, una Vespa”. Esa soledad le ha preocupadodesde siempre porque, como policía local experimentado, sabe quela normativa de vigilancia prevé que las brigadas se compongande dos agentes. Ha peleado por esa compañía necesaria, pero “nin-gún gobierno que pasó por el Ayuntamiento permitió que tuvieraun compañero. Da igual el jefe: Iniesta, Amorós, Galvache… Du-rante tres años insistí formalmente, cada tres meses, a MercedesAlonso, que por favor me destinaran con un compañero, pero alfinal desistí”. Sin embargo, hay algo que indigna aún más a JoséAntonio después de cuatro décadas de sacrificio y de aprendizaje:“Al final me jubilé sin transmitir este conocimiento a ningún com-pañero. De vez en cuando, alguno viene a pedirme ayuda con lostaludes de los bancales, por ejemplo, porque no saben desde dóndese miden las tierras”.Amparo interrumpe la conversación. Es la dueña de la cafeteríaSoterín y de una panadería en el pueblo. Atiende a las mesas y lesirve el café -con cafeína, a sus 67 años- que José Antonio ha pe-dido. Son las siete de la tarde. El entrevistado lleva una hora co-mentando las denominaciones de los caminos, el trabajo que hizomano a mano con el jefe de bomberos para crear los senderos con-traincendios y los problemas burocráticos que han estancado a LaMarina. Cuando los clientes se van, se despiden de él en ese pecu-liar valencià illicità que mezcla el castellano con el valenciano. Encierto sentido, es un hombre típico del Camp d’Elx: ofrece una cer-veza, pero no la toma lejos de casa; te convida a un bocado, y paga

en un descuido de su acompañante cuando este va al baño. Y, aligual que mucha gente de la terreta, él ha trabajado en muchos cam-pos para que sus hijos no tuvieran que hacerlo. “Temiendo que nadie me supliera cuando llegara mi jubilación,hice una recopilación en un libro de todos estos Usos y Costum-bres”, dice al tiempo que golpea con la mano abierta la portada desu libro auto editado. Este libro es hoy la única manera que se tienede conocer cómo los guardas rurales del Camp d’Elx, desde 1886a 1931, determinaban las servidumbres de paso, los anchos de carril–teniendo en cuenta los carros de la época- o cómo deben inter-pretar el paso del riego por las acequias si coincide con las entradas,en una escritura primitiva. Los Usos y Costumbres son una ley noescrita que se aplicaba desde hacía siglos entre los agricultores.Para José Antonio es “la manera de mediar en los conflictos queles surgían a los agricultores de la terreta. Porque debes ser sensiblea sus problemas. Yo optaba por dialogar mucho, semanas y sema-nas para cada conflicto, y cada día lo avanzabas un poquito más”.Así medió, por ejemplo, en controversias con la distancia de losárboles respecto al lindero del vecino también agricultor: “Imaginaque un árbol proyecta una sombra sobre la finca de al lado, en laque por ello se impide el crecimiento de las plantaciones que ne-cesitan mucha luz. La costumbre contempla el desmoche de estosárboles. También están las clásicas disputas de por dónde se tieneo no derecho de paso y quién tiene que ceder terreno –y cuánto-.“Necesitas ceñirte a las escrituras primitivas de terrenos, y ten porseguro que vienen redactadas con términos que hacen referencia alas costumbres”. Y para comprender la vigencia de estas normas,se puede emplear el antiguo derecho del regante. “Es una normasencilla y necesaria que hasta la han recogido en los reglamentosde Riegos de Levante”.En el caso de José Antonio, ha sido la tradición oral la que fijó elsaber de estos derechos. Él, que siempre ha sido un policía local,


fue la última autoridad mediadora sobre el terreno, después de quese jubilara el último Guardia Rural en 2007. “Era un trabajo queme apasionaba. De todo ello, me quedo con el agradecimiento dela gente a los que les solucionaba un problema entre dos familiasque había pasado de abuelos a padres y a hijos, de tal forma que yano había ‘dios’ que lo solucionara. Había que tener mucha manoizquierda, porque algunos vecinos se deseaban la muerte entre sí”.

¿Quién recogerá el testigo de este mediador del Camp D’Elx? Su intención es que los Usos y Costumbres se regulen como unaOrdenanza porque “el Ayuntamiento no sabe el dinero y los pleitosentre vecinos del Camp que se pueden ahorrar…y los disgustos”.Asegura que cerca del 75% de los casos que han llegado a juicio,es decir, que no ha podido solucionarlos mediando, han acabadocon una sentencia que él les pronostico a los afectados. Todo ello

lo recoge en un borrador que Soler –que es como le conocen en laspedanías- muestra en su casa. Es toda una jurisprudencia, con foto-grafías de muchos conflictos por terrenos, riegos o bancales en losque medió para no llegar a juicios. No menciona a los implicados“por aquello de la Ley de Protección de Datos”, pero sí define loscasos con detalles técnicos, los que conoce para con los informessobre el Camp d’Elx que realizó en la Policía Local Es un volumende un grosor considerable. Pero esta vez lo tiene claro, no piensa ni editarlo ni cederlo al Ayun-tamiento, porque considera que los gobernantes locales no han es-tado a la altura de la gente del Camp d’Elx. “Con el libro, desde elAyuntamiento todo fueron palmaditas y abrazos. Pero no me dieronayuda alguna. Ni un duro. Tuve pedir un préstamo en Caja Murcia,con el aval de Riegos de Levante. 1500 Euros más 1.000 euros queme dio personalmente Manuel Serrano –ex presidente de Riegos deLevante-”. Todo para sufragar una edición de 500 ejemplares quecostó 5.000 euros. No piensa editarlo salvo que alguien se interese.Ha pensado que quizá la Cátedra Pere Ibarra esté interesada en sutrabajo. Su cara recoge lo extraño que le resulta que ni las asociaciones dejóvenes agricultores le apoyaran. “Les dije que necesitarían tener aalguien que quiera escuchar vuestro problemas cotidianos y quesepa qué tema está tratando. Porque, por desgracia, los agricultoresvan al Ayuntamiento ‘dando bandazos’, y el consistorio lo solucionatodo llevando los desacuerdos a los juzgados. Es muy costoso para

“Yo mismo me presenté para impartirclases Usos y Costumbres entre miscompañeros, y lo hacía sin cobrar…¡sin cobrar! Me duele decir esto, por-que son mis propios compañeros, perocasi nadie tiene interés en aprender”


el agricultor tener parado una cosecha y en-cima enfrentarse a los costes económicos”Por desgracia, la metáfora de la portada desu libro auto publicado no se cumplió comoesperaba: “En la portada del libro aparecenlas manos de mi mujer y las de mi hija.Comparten un brote de palmera cica. Conesta imagen quería simbolizar que las manosexperimentadas de la agricultura debenpasar su sabiduría a la nueva generación”.Soler lo dice tranquilo. No está compungidopor ello. Cree que aún estamos a tiempo.“Creo que en el Ayuntamiento quieren haceralgo. Pero yo quiero hechos”. Él asegura ha-berlo intentado todo: “Yo mismo me pre-senté para impartir clases Usos yCostumbres entre mis compañeros, y lohacía sin cobrar… ¡sin cobrar! Me dueledecir esto, porque son mis propios compa-ñeros, pero casi nadie tiene interés en apren-der”.El camino y la conversación terminan hoya medio camino del cementerio parroquialde La Marina. Se detiene para conversar conPepito Agulló sobre cómo va las temporadasdel brócoli, los tomates y el trabajo que estoda en el pueblo. Al final, descamina lo an-dado del camí de Manzanilla con una cajade pimientos rojos que Pepito le ha regalado,pero que él ya esperaba. La mitad de lashortalizas las comparte con la redacción dePaisajes de Elche.

Juanma Navarro

Fotografía: María José Delgado


aparcamientos de las playas de La Marina hay un con-tenedor-bañera que los caravaneros ocasionales y los caballistas,muy responsables ellos de los excrementos de sus animales, se en-cargan de llenar. Es imposible saber qué empresa de limpieza hadejado ese contenedor y, por lo tanto, quién se encarga de recogerlo.Detrás de ese contenedor, una valla tras la que se ven aún los surcosde la estructura del camping municipal clausurado por el Supremoen 2008. Todas las infraestructuras fueron demolidas. Ni uno sólo de los paseantes que encuentro por las dunas sabe de-cirme con qué frecuencia se desbrozan y se limpian las pinadas quetan bien conocen. Son vecinos del pueblo. En abril, escuché el pro-grama ‘Un viaje por las pedanías’, del compañero Raúl Esquinas,en el cual se oían las quejas de los vecinos. Tuve que mirar la fechaen la que se había emitido el enlatado, pues en los últimos 8 añosno se han escuchado otras reivindicaciones. Sus quejas son pormales endémicos de la zona. Sus quejas son, legislatura tras legis-latura, las mismas: el juego de ‘pasa la pelota’ que mantienen losdistintos niveles de la administración (Generalitat, Coordinación deEmergencias, Ayuntamiento), que depositan en saco roto las recla-maciones de los vecinos de La Marina, la petición de más implica-ción con el mantenimiento de sus espacios naturales. Parece difícil encontrar otra solución que no pase por el ‘vuelvausted mañana’. O quizá sí. Hubo limpiezas “altruistas” de la zona.Las pensaron y las hicieron efectivas agrupaciones de ecologistasvoluntarios, e inteligentes, que calcularon los tiempos para reclamaral ex alcalde Alejando Soler, por adelantado, la promesa electoral

de la entonces aspirante a la alcaldía, mercedes Alonso. La excelenterelación que siempre han mantenido los socialistas ilicitanos con laempresa Urbaser obró el milagro -que se lo digan ahora a CarlosGonzález-. La noticia de la limpieza de las pinadas se publicó en las primeraspáginas impares de INFORMACIÓN. Si no recuerdo mal, de lascinco columnas de la noticia, la foto con el camión de URBASER–Elx mes net- ocupaba 3. El ejemplo de “altruismo” no parece habercundido, ya no digo durante legislatura del PP, que se encargó deromper puentes con muchas asociaciones, sino que ni si quiera seatisba sombra de solución ingeniosa en los nuevos ocupantes de laConcejalía de Medioambiente, de Compromís. Vuelva usted ma-ñana, no es de nuestra competencia. Los vecinos de La Marina tienen una oportunidad el próximo 20de mayo durante la aprobación de los presupuestos participativos.Entonces se verá si algún agudo ciudadano plantea gastar algo deldinero que le corresponda a la pedanía en mantenimiento de las pi-nadas -400.000 € dividido entre todas las pedanías-. Ahora se meocurre que si ello se aprobara, quizá el solapamiento de funcionescon la Generalitat no permita la inversión en esas labores de lim-pieza. En caso de aprobarse así el presupuesto, ¿quién se haría cargode los trabajos? ¿Una empresa privada contratada por el Ayunta-miento, la empresa municipal encargada de parques y jardines o sepagaría a los trabajadores desconocidos hasta ahora enviados desdela Generalitat? Será curioso ver cómo resuelve la situación la Ad-ministración y su principio de eficiencia

“vUELva UstED Mañana,

EN LOS

Juanma NavarroOpinión

a vER si son Estas Mis CoMPEtEnCias”


El día que vas a Los Arenales y el cielo se encapota, corres un alto riesgo de que las conversaciones a escasos metros del mar seanparecidas a las de unos vecinos en que coinciden en el ascensor. A las nueve y media de la mañana la temperatura es de 15º C, pormucho que amenace la lluvia o precisamente por ello. Y ahí acaba la charla de ascensor porque, por suerte, nuestra guía es una apa-sionada del complejo sistema dunar de Los Arenales que hoy visitamos. La retrata el entusiasmo al cargarse de prismáticos para todoslos asistentes y, sobre todo, el libro de flora y fauna que porta, del que no se separa desde que lo compró durante su primer año en launiversidad.

En las facultades de naturaleza también se debería comentar la puntería que tuvo la ONU en 2009, al declarar el 22 de abril comoDía Internacional de la Madre Tierra. Hoy es 23 de abril, Sant Jordi, y lo que ayer mismo denunciábamos como abuso, la tala deárboles, hoy lo celebramos a la postre cortando una rosa e introduciéndola en un compendio de hojas paridas del alma del árbol.Esto con los calendarios romanos no pasaba.

Es habitual la confusión entre algunos visitantes que utilizan el Clot de Galvany a modo de parque municipal, en vez de respetarlocomo el espacio protegido y biodiverso que es. Tampoco es lo más grave. Zoraida, educadora medioambiental y nuestra guía hoy,nos dice que aún vienen cazadores dispuestos, y que incluso -ayer mismo- apagaron una hoguera con la se alumbró a un botellón enel interior del Clot. La excelente conservación del merendero también confunde, vaya por dios, a los visitantes inexpertos, jóvenesque habitan el espacio natural como extensión de sus días de playa: latas, latas y más latas. Hoy, ‘los despistados’ son unos ancianosque juegan a la petanca y han surcado el suelo, el que han convertido en una pista idónea para este deporte. Sería más natural para elparaje que jugaran al lanzamiento de hueso de dátil.

El interior del Clot se visita en 2 horas como mucho, y con guía. Hoy nos encumbramos a la zona más alta, situada en un margen dela carretera, y desde allí analizamos lo que en teoría también está protegido, que no vallado: las dunas. Prismáticos en mano, se ve unmar gris y plato, que al amor de los pocos rayos de sol se asemeja a un escaparate de platería. En concreto, nos detenemos en unaduna fósil que, al estar copada por pinos, resulta difícil hacernos a la idea de que alguna vez fue parecida a la arena de la playa. Enrealidad, todo el terreno que pisamos fue playa hace millones de años. Ahora se podría bromear con la posibilidad de que las playassobre plano tienen más superficie que las reales. Y es que la ironía tienes estas cosas: las edificaciones que se construyeron para quela gente disfrutara en primera línea de playa están parapetando la posibilidad de que la playa se renueve, debido al corte en el ciclode las formaciones dunares. Quizá algún día veamos playas con materiales de obra desgastados, playas de ladrillo, lo que siempre seha llamado escombrera.

Cuesta imaginarlo, hagámoslo: el viento, a golpes de poniente y de levante, erosiona y desgrana de la roca la parte sustancial delmaterial de las rocas con la que se nutren nuestras playas. Surgen así, en las primeras líneas de la costa, las dunas embrionarias. Noobstante, el viento en la superficie de la playa desplaza las arenas secas a lo largo del firme y da origen a dunas móviles. Una vez lasarenas alcanzan un lugar aislado de los vientos, se someten a las presiones, a las precipitaciones y al efecto compactador de la salpara acabar fijándose sobre el terreno. Estas dunas fijas, con los años, acabarán superpuestas por varias capas de otras dunas con lamisma suerte.En la última pasarela hacia la playa, la que se bifurca, el usuario puede ver una de estas dunas estratificadas. La Generalitatha elevado las pasarelas lo suficiente, con el objetivo de no entorpecer la formación natural de la playa.

Pero no hay que engañarse, el resto de nuestra zona de recreo preferida durante el verano lo completa las partículas desgastadas delos exoesqueletos de fauna marina fósil. De acuerdo, no es tan espectacular como en Jurassic Park; sin embargo, pocos convencidosde la toalla y el protector solar saben que reposan durante tres meses sobre cadáveres de animales que han formado parte de ese ciclosin fin de las playas.

Allí, las diminutas pisadas de los lagartos colirroja forman efímeros senderos en el segundo tramo de las dunas, donde han sido rele-gados. En ese tramo de playa, el Ministerio de Medioambiente ha dispuesto este año unas hileras metálicas. Con las vallas se pretende,por un lado, que la flora no quede expuesta a las hamacas y a los pisotones de los bañistas; mientras que se intenta que la faunaautóctona (erizo, musaraña, lagartija colilarga) no sienta las presiones que ejercen los usuarios de la playa en su hábitat. Así que

Cuaderno de campo Juanma Navarro

aquellos que intenten ver algún reptil pueden sentirse como el periodista que mandaron a buscar cocodrilos en las cloacas de Manhat-tan.

Pero sí existe un fauna local adaptada al espacio y en clara disminución de sus capacidades de adaptación por, precisamente, los apar-celamientos. La disposición en zonas seguras hace que los animales tengan más posibilidades de sobrevivir; no obstante, tiene el efectode apareamiento endogámico que va en detrimento de la riqueza genética, la diversidad biológica y de los procesos de adaptación a las

Y al igual que los escarabajos, la flora local es “campeona en supervivencia” –remarca Zoraida- y en adaptación: bien porque sus hojasgordas y peludas retienen más agua, o cuando esas hojas se hacen traslúcidas para tener menos “superficie de contacto” frente a losrayos de sol. Con esa explicación, a más de un visitante del paseo guiado le parece injusto que se clasifique de rastreras a las plantasque habitan allí. Lo cierto es que pocos dirían que el paisaje árido de la playa cuenta con tanta variedad de plantas: el barrón, el junco,el lotus, el tamarit o la que está más en peligro: el lirio de mar, que florece en plena campaña de veraneo y parece un regalo perfecto alalcance de la mano de los bañistas.

En contraste con ese efecto de atracción de los lirios entre los playeros, tenemos a la posidonia oceánica. Marginada porque el aspectode sus hojas al compactarse y salir a la superficie es el de un alga en forma de bola. Y se antoja que “ensucia” la playa. Y ese es undetalle importante. La posidonia no es un alga, es una planta terrestre que se adapta al medio marítimo con una función muy especial:generar oxígeno.

La última pasarela de Los Arenales, la más cercana a la playa del Carabasí, resulta interminable bajo el sol de justicia del medio día.Enfilamos por ella el final del recorrido y confundimos un carrizo con unas cañas. Las cañas son una especia invasora que se multiplica,como todas las invasoras, a un ritmo mucho más alto de lo que se elimina. Pese a ser perjudiciales, Zoraida nos advierte de que nodebemos combatirlas con pesticidas, sino con la tala o el corte. Los agentes químicos pueden alterar el hábitat y afectar a las especiespertenecientes a él.

El sol tan en picado hace que la sombra del robusto garrofer sirva de fresco cobijo. Nos hemos arrodillado para buscar la semilla del al-garrobo. El legado de sabiduría del pueblo árabe parece no tener fin. Zoraida le explica a Rosa, peruana y reciente ciudadana de LosArenales, que en la orfebrería árabe, la semilla del algarrobo servía para pesar y medir las pepitas de oro. Había mucha coincidencia endimensiones, peso y densidad entre el oro que trabajaban y la semilla del fruto maduro. Frente al anciano algarrobo, otra planta invasora,de metro y medio: la nicotiana glauca. El lector asociará ese nombre al del tabaco. Y asociará bien.

Es fácil quedarse con la evocadora imagen del sabio árabe que fuma su pipa y que nos lega una sabiduría que, al igual que la sombradel algarrobo, resulta un fresco cobijo donde cerrar tu cuaderno de campo, bajo un cielo que se ha abierto de par en par.



La Generalitat buscabaa alguien como vicentLa Generalitat buscaba a alguiencomo Vicent Sansano (Elx, 1954)cuando nombró a los 22 nuevosPresidentes de las Juntas Recto-ras de los Parques Naturales dela Comunidad Valenciana.

Vicent se decantó políticamente, pero antesse comprometió con la defensa del medioambiente. Aunque está jubilado, durantetoda su vida ha sido Catedrático en Biología.Actualmente también es asesor municipal deCompromís Elx y presidente de la asocia-ción Volem Palmerar. Se apasionó por la do-cencia hasta que la crisis lo reenganchó a lalucha ambiental. Es un hombre tranquilo, re-flexivo y combativo que se crió en elHondo,acompañado por su abuelo cazador,y su padre.

Pregunta. ¿Dónde comienza su interés porel activismo ambiental?Respuesta. Desde que era niño, iba con mipadre y mi abuelo al Hondo. Mi abuelo eracazador y yo venía con él cuando venía entresemana a alimentar a los patos. El domingovenía a cazarlos, pero a mí no me gustaba.Yo me quedaba con mi padre esperando.Luego me hice biólogo, y dudaba entre se-guir estudiando, dar clase o seguir defen-diendo el medio ambiente desde dentro.Tuve una parte de defensa activa en el Clotde Galvany cuando querían construir una ur-banización. Se paró poniéndose la gente de-lante de las maquinas.

P. Pero también ha ayudado a proteger almedio ambiente desde los despachos.R. Efectivamente. Pasé de ser un activistadel campo y la calle a asesorar entre 1991 y1995 al Ayuntamiento de Elche para montar

Entrevista


los servicios de Medio Ambiente. El alcalde Manuel Rodríguez erauna persona muy culta, pero mi función era convencer a sus propiosconcejales de que había que reciclar, por ejemplo. Primero habíaque cambiar la mentalidad, y luego preoteger el territorio, porquelas leyes del Ayuntamiento de Elche eran muy limitadas y todoslos alcaldes pedáneos estaban obsesionados con asfaltar caminos.

P. ¿Ha cambiado la lucha ambiental en todos estos años?R. Totalmente, antes no había leyes de protección de la naturaleza.La entrada en la Europea cambió todo, porque adoptamos su la le-gislación primero a nivel estatal y luego comunitario. Luego volvíal instituto, yo era catedrático y no me convencía nada más que serprofesor. Me tranquilicé, porque aquello cuajó. Empezó a haberprotección, y mi activismo se calmó. Comencé a disfrutar de la na-turaleza y a apasionarme por la fotografía. Volví a salir a la callecon la llegada de la crisis, y me vinculé con Compromís. Antes yahabía estado vinculado políticamente con partidos de izquierdas enlos años 80, pero la vinculación real comenzó hace un par de años.

P. Usted ha vivido la transformación de Elche y su conciencia am-biental, ¿ha sido suficiente?

R. Ni mucho menos. Lo que nos falta es educación. Todos los casosde corrupción política en clandestinaje también vienen de un pro-blema de educación. No es solo medio ambiente, falta concienciade lo que representa vivir en sociedad. Yo puedo jubilarme porquevivimos en un sistema que lo permite. Sin sociedad, seríamos unosprimates. Dividimos el trabajo y podemos dedicar nuestro tiempoa otras funciones. Esto requiere compromiso para devolver lo quenos han dado. Este medio no es para depredarlo, es para usarlo. Enrealidad somos una plaga para el planeta y la crisis actual, en elfondo, es ambiental. Es consecuencia de que el modelo de desarrollono da más de sí. Nos daba para 200 años, y el 20% de la poblaciónconsumía el 80% de los recursos. Hemos multiplicado la poblacióny todos queremos consumir. El planeta nos avisa, y nos presenta eldrama que estamos viviendo. Esa conciencia es la que nos falta.

P. ¿Consideras que no podremos remontar la crisis de valores?R. Los poderes dominantes piensan que esto se puede remontar, yeso es falso. Nunca estaremos como hace 10 años. Mientras no rec-tifiquemos, no vamos a poder salir. Tenemos instrumentos de sobracon la ciencia y la tecnología, pero los poderes fácticos no las dejanactuar. Un ejemplo muy claro es el monopolio de los hidrocarburos.


España fue durante muy poco tiempo potencia mundial en energíafotovoltaica hasta que ser vio que se estaba perdiendo dinero desdeel poder. Hemos desconectado, vivimos en una utopía falsa, fíjatecómo se moviliza Elche. Solo la saca a la calle el fútbol. Y no soloes una cuestión social, o política. También es un problema de la do-cencia. Incluso los profesores de la Universidad necesitan reedu-carse para que cambie la situación.

P. ¿Qué cambios ha vivido usted en el Hondo durante su defensaambiental?R. Esto no se parece en nada a lo que veía cuando era un niño. Antesno era parque, eran unas charcas con los embalses de Riegos de Le-vante, pero sin ningún tipo de gestión. Desde el punto de vista am-biental y social, esto es resultado de una gran transformación. Antestodo estaba inundado, hasta que se realizó una gran obra de inge-niería a través de canales para desecar los embalses. Antes, el Hondose utilizaba para la caza y para la pesca, lo que daba dinero a la ciu-dad y sus vecinos. Luego se quiso desecar, para dedicarlo a la agri-cultura.

P. ¿Cómo era la caza en el Hondo?R. Se cazaba en todo el parque. Ellos arrendaban la tierra, y cadacazador ponía sus barcas y sus puestos. Aquí únicamente cobraban.Yo recuerdo ver un domingo el camino lleno de fochas y patosmuertos. Había muchos más que ahora, porque les daban de comerentre semana, como mi abuelo. En el año 1988 se hace una Ley deParajes Naturales para declarar al Hondo como parque. En el 1994se aprueba la Ley de Espacios Naturales para declararlo definitiva-mente, y aparecieron las figuras de protección. Desde los años 90la Conselleria empieza a gestionar el Hondo junto a Riegos de Le-vante, el propietario mayor hasta que vendió una gran parte. Ahora,les dan dinero para que dejen de cazar, para mí unas ayudas muygenerosas.

P. ¿Qué funciones tiene el parque en la actualidad?R. Principalmente, estamos en el parque para protegerlo y conser-

varlo. Esa es nuestra principal motivación. También llevamos acabo investigaciones sobre los procesos vitales, también dedicadasa la función de proteger el parque. También nos dedicamos a la edu-cación, con el propósito de acercar el parque a los ilicitanos y quienquiera acercarse. Por último, aunque también importante, queremosutilizarlo para crear riqueza. Sobre todo nos centramos en la agri-cultura ecológica y el consumo de productos de proximidad. Luegoestá el turismo ambiental, que es la parte más visible pero que llevamucho trabajo detrás.

P. En la agricultura ecológica se han decantado últimamente porincentivar la producción de alimentos propios y con la marca delHondo, ¿cómo lo han desarrollado?R. Hay una zona muy importante para el parque, que se encuentramuy cerca. Se llama Carrizales, y ahí cultivamos el ‘melón de Ca-rrizales’. Ha salido de los mismos agricultores hacer un parqueagroalimentario para el melón, e incluso la granada mollar. Que seauna marca asociada a un parque natural da un incentivo para co-mercializar producto. Te obliga a no utilizar fertilizantes y herbici-das, y puedes decir que es un producto ‘cultivado en el Hondo’.También es importante esta marca para conseguir ayudas de laUnión Europea y la Generalitat, porque obtienes más puntuación ala hora de recibir ayudas. Esto lo ha creado la actividad en el Parquedel Hondo, porque el ecosistema ya existía. Ha sido la dinámicaeconómica lo que ha potenciado la zona.

P. ¿Cuál es tu función en el proceso de estos productos del Hondo?R.Mi función es darle estabilidad a los regantes, a los agricultores,a pequeños propietarios e incluso cotos de pesca. Tienen que ganardinero para dar estabilidad al parque, y los intereses son mutuos.El parque obtiene reconocimiento a la vez. Aquí al lado, por ejemplohay un camping y una finca que se llenan con motivo de la pescadeportiva, donde el pez no muere. El camping siempre está a topede jubilados de toda Europa que vienen ahí a pescar. Se pasan eldía allí, y los sábados incluso hay premios. Es importante para po-tenciar el desarrollo de la zona.

‘No vamos a remontar la crisis de valores si lo único que saca a la calle a los ilicitanos es el fútbol’


Tenemos un interés mutuo con los agricultores cercanos: ellosganan dinero, y nosotros reconocimiento para proteger el Parquedel Hondo

P. ¿Qué se pierden los ilicitanos que aún no hayan venido al Hondo?R. Que vengan, respiren y miren a su alrededor. ¿Les parecerápoco? De verdad, yo me vendría aquí a cenar por la noche, miraqué tranquilidad se siente aquí. No mucha gente sabe que esto estáabierto siempre, y es completamente gratuito. Y encima, es bellí-simo, pero ha de cuidarse.

P. ¿Por qué es tan importante el Parque del Hondo a nivel ambien-tal?R. Esto es mucho más que un paisaje bonito, mucho más que unacharca con patos. Esto es un marjal, uno de los ecosistemas másproductivos del planeta, de los que más biomasa produce. Más in-cluso que los bosques ecuatoriales, la selva tropical, o los arrecifesde coral. En marjales han crecido las grandes civilizaciones, comopasó en la bahía de Tokio, en el Nilo, en Valencia, o Venecia. Anivel local, siempre he dicho que las manifestaciones culturales solosurgen si tienen recursos suficientes. La ciudad de Elche en la épocaíbera, romana, visigoda y romana ha sido importante por la caza yla pesca. La gente tiene una mejor alimentación con una dieta pro-teica, potenciada con los productos que se obtienen del marjal. Tam-bién han sido muy apetecibles, se han desecado para usar laagricultura. Esta es la eterna lucha entre pescadores y cazadorescontra los agricultores, cómo aprovechar los parajes naturales. En1918 se hizo una ley para buscar la desecación de zonas húmedas,

que se derogó en el 1983. También son los que más CO2 fijan yson muy importantes para evitar el cambio climático. Esto es unsumidero de dióxido de carbono, y por eso últimamente se quierenproteger y ampliar.

P. ¿Qué futuro le depara al Parque del Hondo?R. El Hondo tiene futuro. Como todos los parajes naturales de laregión, como la Mata, el pantano, o el Clot. Lo tiene, si no queremosque se convierta en un desierto. Estamos casi tan mal de lluviascomo el desierto de Almería, por debajo de 300 milímetros anuales.Tenemos un microclima por la cercanía del Segura, el paso del Vi-nalopó y los marjales. Aquí tenemos un sistema que aprovecha elagua para regar entre 4 y 5 veces, lo que podría ser otro Patrimoniode la Humanidad. En el Hondo se permiten unas lagunas y unoscampos que dan un manto de verdor y un microclima que suavizabastante el calor de la zona.

Francisco Moya

Fotografía: Juanma Navarro


tEMa tRansvERsaL

historia de la humanidad, tradicionalmente se suceden es-tilos, o modas. Determinadas música, ficción, ropa... están ligadasa una época concreta. Esto se extiende hasta incluso el estilo devida o los valores. Digo esto porque, en nuestro irracional devenirde las modas, el Medio Ambiente se ha visto también tragado porestas, desgraciadamente.Sí, el Medio Ambiente ha sido también una moda. Si nos vamos ala década de 1990, encontramos productos que predican a los niñosel cuidado de nuestro entorno. No es una coincidencia que el tér-mino treehuggers, 'abrazadores de árboles', surga en esta época.Como parece ser costumbre, esta moda se trasladó a los planes edu-cativos españoles, y en el año 91 se incluye la educación ambientalcomo tema transversal. A partir de entonces, el respeto al medioambiente es un conocimiento complementario a la educación queha de aparecer a lo largo de todo el proceso de aprendizaje. Y ahíacaba la historia.¿Recibieron los profesores algún tipo de material para trabajar? No.¿Alguna preparación previa para impartir los conocimientos? Tam-poco. La educación ambiental era un adorno para el papel en el quelos gobiernos comunitarios preparaban sus unidades didácticas,poco más.Sin embargo, este tema transversal sobrevive hasta nuestros tiem-pos. Ha podido mantenerse gracias a profesores que sí se preocupande concienciar a los niños. Profesores que enseñan a los niños a cui-dar a su madre Tierra, que les enseñan los estragos que causa lacontaminación en nuestros paisajes. Profesores que, por supuesto,están completamente solos en su tarea.

¿Cómo esperamos entonces que los niños cuiden la naturaleza? Sihablamos de un profesor entre muchos, que además no tiene nin-guna ayuda, la falta de continuidad hace perder el conocimiento alniño. No nos extrañemos de ver hoy en día a los niños y jóvenesensuciando zonas verdes o gestionando mal sus residuos. 'Es quees mucho trabajo', pensamos. En absoluto. ¿Resulta costoso colocartres bolsas de plástico en casa y dividir nuestros desechos?Porque a eso se acaba reduciendo: a la educación en casa. Sí, losniños estudiarán su tema o su epígrafe sobre Medio Ambiente ensexto de primaria, pero si no lo ven con sus propios ojos, ¿por quéva a ser ese conocimiento más importante que, por ejemplo, saberque Isabel II estaba casada con su primo?Hemos de enseñar a los niños que la vida de nuestro planeta de-pende de nosotros, y hemos de hacerlo dándoles nuestro ejemplo:en vez de estar una hora en la ducha, ¿por qué no estar sólo media?En vez de tirar el aceite por el fregadero (que además es malísimopara la cañería), ¿por qué no guardarlo y llevarlo a un punto limpio?En vez de gastar folios y folios de papel, ¿por qué no darle la vueltaal que ya estamos usando y seguir dibujando en la otra cara?La moda ya pasó, y el Medio Ambiente 'ya no se lleva'. Sin em-bargo, podemos todavía aprovechar la actual preocupación por elcambio climático -cuyos efectos ya estamos viendo-, y enseñarlesa nuestros pequeños qué podemos hacer cada uno para pararlo. Talvez así creemos una una nueva generación de profesores que ense-ñen a cuidar el Medio Ambiente. Y tal vez así, por qué no, creemosuna futura generación de guerreros medioambientales que vengana salvar nuestro planeta.

EN LA

Eduardo MeleroOpinión


Clases submarinas derespeto a la naturaleza

llegada del verano, el buceo es una de las actividadesde moda en la región de Alicante, que esconde bajo el agua un eco-sistema increíble. Parece mentira, pero en nuestra costa podemosencontrar incluso delfines o tortugas marinas, entre un sinfín deespecies autóctonas que enriquecen la diversidad natural del mar.Lo cierto es que el buceo puede llegar a ser perjudicial para elmedio ambiente si no se respetan las especies y su hábitat con elpropósito de verlas a toda costa. Viajamos con los responsables dePosidonia Ecosports a su sede en Mutxamel, desde donde viajan alos puntos más distinguidos para bucear en el Mediterráneo de unaforma sostenible y didáctica.En Mutxamel nos recibe Mercedes Varela, responsable de Posido-nia y su equipo, formado por biólogos y profesionales del buceo.Ya nos avisaron de que nos lleváramos bañador, así que no duda-

mos en conocerles a fondo, marino por supuesto. Cada fin de se-mana, escogen un punto al que ir según la dirección del viento.Esta condición, según sea viento de mar o de tierra, puede limpiaro dejar en peores condiciones los posibles destinos. La cercaníadel grupo es la clave de Posidonia, Mercedes se comunica entresemana con los socios y escogen un punto de buceo para el sábadoy el domingo. Después de dos años de funcionamiento, su meto-dología persiste en llenar una furgoneta de personas apasionadaspor el buceo y el medio ambiente, y emprender una aventura sub-marina.La costa de Levante ofrece enclaves únicos para disfrutar delbuceo. Además de Benidorm, Calpe y Altea, la región cuenta conla Primera Reserva Marina de España, la Isla de Tabarca. En estaocasión nos dirigimos a la Isla Mediana (L’Illa Mitjana), una zona

CON LA

Reportaje


espectacular frente al parque natural de laSerra Gelada, sobrevolado habitualmentepor paíños europeos, el ave marina más pe-queña del continente.

Tres cosasJunto a Mercedes, buscamos una forma di-ferente de vivir el buceo. No solo como unaactividad de ocio, sino como una vía deaprender sobre el medio ambiente. Nos en-fundamos el neopreno y atendemos a sus in-dicaciones. Según nos cuenta Mercedes, haytres cosas que los monitores no puedenhacer por nosotros. No hemos de olvidarque una actividad como el buceo suponeciertos riesgos, y hemos de estar capacitadospara realizarla. La primera es respirar –nonos tranquilizó demasiado eso-, y lo se-gundo es equilibrar los oídos. ¿Te han dichode pequeño alguna vez que no te tapes lanariz cuando estornudes? Pues algo pare-cido, pero a propósito. Y por último nospropuso disfrutar, y ahí no pusimos ningunapega. El ambiente en la barca fue digno de recor-dar, algunos de los acompañantes acudieronpara fotografiar a las especies, otros para re-alizar cursos avanzados de buceo, y tambiénvarias personas que iban a tener su primercontacto con la respiración submarina. Lapatrona del barco echó el ancla, y un cabonos serviría para poder descender por pri-

por primera vez al fondo marino. “El bautismo es una de las acti-vidades que más dañan la flora marina” indicó Mercedes antes decolocar a todos los asistentes los chalecos junto a las bombonas deoxígeno. Para ello, llevarían especial cuidado con aletear cerca delfondo, siguiendo las explicaciones. El bautismo es una actividad que requiere preparación mental, másque física. Sobre todo, es interesante de afrontar la experiencia depoder respirar por primera vez debajo del agua. Siguiendo la cuerdahasta el fondo, el chaleco se va desinflando a nuestra voluntad y elpeso de nuestro cuerpo nos lleva abajo. Cuando todos, incluso losmás dubitativos, están abajo, comienza una ruta guiada por el es-cenario submarino.

Paseo por el fondo del marEntre bancos de peces, estrellas de mar y una espectacular floramarina, se forma una hilera con interés en observar y respetar lasespecies que conviven en nuestras aguas. Logras sentirte como unigual, puesto que puedes respirar, pese a la inmensidad del mar.Bajo del agua no hay tiempo, no hay prisas ni preocupaciones, ycontamos con Mercedes para que no perdiéramos de vista todo loque podíamos ver pasar ante nuestros ojos.Según nos cuentan los compañeros de aventura, el buceo se con-vierte en una actividad fácil una vez acostumbras tu cuerpo al agua,pero que ofrece tantas alternativas que nunca logra saciarte. La pre-gunta más repetida al volver al barco es ‘¿Tanto he bajado?’. Allí,todos comparten sus experiencias submarinas. La vuelta se con-vierte en una conversación de muchos, donde se asombran por la



belleza de las tonalidades o el tamaño de las especies marinas. Ydel rico té argentino de Mercedes, que sentó de maravilla para re-tomar la temperatura.Antes de volver a la vida normal en tierra, faltaba la parte importantede la travesía. Al llegar al centro de buceo, Mercedes Varela sacasu glosario y una guía de especies marinas para contar, tras las ex-pediciones, qué especies han visto. Resulta muy interesante conocery estudiar el fondo marino, si hace unos minutos se ha podido verante nuestros ojos. Allí, se anota la inmersión de la mañana en unlibro que registra cada salida al mar, las condiciones y la flora yfauna que se ha avistado. Además, se enseñan las fotos que han to-mado, para poder disfrutar el resto de la mañana compartiendo im-presiones sobre el fondo del mar, que por un día resulta tan cercanocomo nunca antes.

Francisco Moya


Cómo nos gusta la bici en verano. Y qué ajustadito nos queda elmaillot nuevo. Y qué bien eso de sentir el aire en la frente, mientrasbordeamos la costa de Arenales y Santa Pola. Pero en la ciudad,nos ponemos tensos. ¡Ya está el listo de la bicicleta que cree quetiene preferencia! Todos tenemos un poco de culpa. Queremos unciudad más sostenible, y parecernos –sí, parecernos- a la Europadel Norte, donde los hombres tienen tanta parsimonia que van, contraje y corbata, al trabajo en bicicleta. O reconocemos que estamosen Elche, y que el Parque Empresarial está en Torrellano, o dejamosde tocar el claxon a los ciclistas por cuestiones de preferencia. Lopeor, es que quien reivindicaba que los ciclistas no cayeran comofichas de dominó, ha dejado de hacerlo al no contar con el apoyosuficiente.Hasta hace unos meses, las calles más concurridas de Elche se pa-ralizaban durante unos minutos por ‘esos pesados de la bicicletaque piensan que siempre tienen razón’. El sábado 30 de enero, laBicicrítica organizada por la asociación ecologista Margalló tuvosu último encuentro porque cada vez venía menos gente. La escenaera pintoresca, una vez al mes un grupo de ciclistas exigía respetoal resto de conductores, les invitaba a usar un medio de transportemás respetuoso con el medio ambiente, y daba un toque al Ayunta-

miento por la escasa inversión en sostenibilidad. Pero murió, cuandomás lo necesitábamos.La Vía Parque hacia Alicante era un tramo peligroso, porque obli-gaba a los ciclistas a abandonar el carril bici para invadir la rotondaentre los coches que se dirigían a la autovía. Más de un lustro dequejas acabaron en unas obras que asumió finalmente el Ministerio.Y ahora, ante posibles conflictos futuros, Elche se ha quedado sinlos que alzan la voz sobre ruedas. Ahora, más que nunca, se debeexigir a las instituciones que dejen claras las leyes de preferencia,y fomenten el respeto hacia los ciclistas. Muchas veces son tratadoscomo inferiores, y Elche tiene un largo recorrido en competicionesdeportivas ciclistas como para achacar el problema a una escasacultura ciclista en la ciudad. Quizá si el progreso en sostenibilidadfuera más allá de cerrar calles en días puntuales, o pintar psuedo-carriles bici en la calzada, el resto de la sociedad ilicitana entenderíaque este medio de transporte no se usa únicamente en verano, porel paseo de Santa Pola o Arenales.

La BiCiCRítiCa MURióCUanDo Más faLta nos HaCía

Francisco LópezOpinión


Paladines de la tierraun ambientólogo? Al escuchar esa palabra, probable-

mente venga a la mente el individuo que está en un vivero o un cui-dador de aves. De hecho, los propios estudiantes de esta cienciapodrían verse en un aprieto al responder esta pregunta. Y es que larealidad es más compleja.Los ambientólogos son aquellas personas que vigilan el cuidado yla conservación del Medio Ambiente en las empresas y organismospúblicos. La Universidad Miguel Hernández graduará este año a su18ava promoción en el grado que prepara a los futuros ambientó-logos. Echando un vistazo a su programación, 'Botánica', 'Microbiología',o 'Degradación y recuperación de suelos' son el nombre de algunasde las asignaturas del Grado en Ciencias Ambientales. Realmente,una preparación que cubra todas las ciencias en torno al medio na-tural es lo que define al buen ambientólogo. Pero, sin duda, la joyade la corona en esta carrera es el Campamento GeoAmbiental que

se organiza cada año.Cuando un alumno de CC Ambientales alcanza el segundo curso,se le plantea la oportunidad de acudir a esta actividad. El campa-mento se empieza a organizar en los primeros meses del curso porlos profesores y los delegados bajo la dirección de Jorge Mataix, elimpulsor original del proyecto. Si bien la expedición edita su ma-nual de viaje gracias a la propia universidad, los mismos profesoresincentivan a los alumnos para que hagan actividades que les ayudena costeárselo, como la venta de camisetas.Como explica el mismo Jorge, edafólogo (científico del suelo), pro-fesor e investigador, "la idea es completar la teoría, enfocándolo avarias asignaturas". Ello explica que, si bien el campamento se ini-ció centrado en la geología, incluya a profesores de, por ejemplo,Agroquímica y Botánica. La actividad "acerca a los alumnos y pro-fesores", añade Bruno Merino, alumno de 4º de esta carrera, quereconoce que los dos bandos aprovechaban las etapas para trasno-

char juntos.Y es que los siete días que dura el campamento danpara mucho. Este año, el grupo recorrió la zona de An-dalucía, desde Rio Mundo a la sierra de Grazalema.

Tesoros naturales que permiten a los alumnosconocer en vivo a la Pin-

En el autobús

Río Mundo

Reportaje

¿QUÉ ES

Todos los años, un grupo de estudiantes de la universidad de Elche recorre distintos parajes de España, tomando notas y haciendo fotos; son los alumnos de Ciencias Ambientales.

guicola mundii, hierba que crece en el nacimientode este río, o el río Borosa, una pequeña corrientesita en la sierra de Cazorla. Una de las ventajas deviajar por estos parajes es poder contarles cosas en elsitio, dice Pilar Torres, la profesora de botánica en lacarrera, que conoció el campamento este año. Su espe-cialidad le permite aportar el conocimiento de los orga-nismos y la biodiversidad españolas a la expedición. Ellatambién destaca la ruta de los Flysch, en País Vasco.Si bien es cierto que los excursionistas de esta edición (ladecimoquinta) bordearon Sierra Morena con satisfactoriosresultados, el año que viene visitarán el norte de España ylos mencionados Flysch, unos acantilados con forma de cos-tillas. Esto no se debe a que la primera no fuera una ruta in-teresante, sino a que cada año visitan una recorridodiferente, intercambiando el norte y el sur de la península."Muchos alumnos repiten", dice Jorge Mataix, para asípoder seguir las dos rutas, aunque a veces hacen incluso elmismo viaje. Ello lleva a los organizadores a reservar lasplazas que no rellenan los alumnos de segundo conpersonas de otros cursos. Puesto que, como señalanCarmen Pérez y Ana Jara, no se hacen tantas salidasde campo en la carrera como parecería, el campa-mento es una oportunidad inestimable."En la carrera te enseñan a ser mejor persona", ex-plica la misma Carmen Pérez. El objetivo final delGrado en Ciencias Ambientales es, indudablemente,formar a aquellos que en el futuro han de conservarnuestros bosques, gestionar nuestros residuos y con-trolar que respetamos nuestros suelos. Formar a lospaladines de la Madre Tierra. Un ambientólogo es,pues, el futuro de nuestro planeta.

Eduardo Melero


Grazalema

Antequera

Carmen Pérez, UMH: “Enla carrera te enseñan a sermejor persona”

Fotografía: Jorge Mataix


EL CaMBio CLiMátiCoy La saLUD DE Las PERsonas

desde hace algunos años sobre losefectos que ocasionará el cambio climático en España, incluso lodice claramente el informe del IPCC dice de manera contundenteque el calentamiento del sistema climático es incuestionable; loscambios en el clima ya se están produciendo y observando en todoel mundo; Y España es y sobre todo será una de las regiones másafectadas por su ubicación geográfica.Ante esto, la adaptación al cambio climático y no solo su mitigaciónes ya urgente en nuestro país. Por ello, desde los sindicatos venimostrabajando en temas medio ambientales y de salud laboral. Porquesabemos que no solo los efectos del cambio climático tiene inci-dencia en el entorno sino también en la salud de las personas y enlos puestos de trabajo, que en muchos casos se perderán y/o setransformaran a otros mas amigables con el entorno, particular-mente en los sectores económicos más vulnerables, tales como, lasocupaciones al aire libre de sectores como el forestal, agrícola, ga-nadero, construcción, servicios de limpieza y jardinería, guías tu-rísticos, policías de tráfico, agentes de movilidad, etc. agravandolos riesgos laborales ya existentes y haciendo emerger otros nue-vos.

La costa mediterránea será una de las zonas mas afectadas, dondelos factores de los efectos del cambio climático serán: el aumentode temperaturas, los eventos metereológicos extremos, la contami-nación atmosférica, la proliferación de vectores infecciosos, sequía,etc.Muchos de estos colectivos de trabajadores y trabajadoras perderánsus puestos de trabajo por uno u otro factor. Por ello, se debe esta-blecer medidas que garanticen una transición justa a otro tipo deactividades teniendo en cuenta unas adecuadas garantías socialesy laborales.Por nuestra parte estamos luchando para que se den pasos impor-tantes en las empresa para que adopten medidas adecuadas de ges-tión ambiental en las mismas, desarrollando programas deformación ambiental de trabajadores para que cuenten con la in-formación y formación necesaria para afrontar la lucha contra elcambio climático desde nuestros puestos de trabajo, especialmentede las ocupaciones al aire libre, llevando a cabo campañas infor-mativas específicas, jornadas de divulgación y diferentes materialesque puedan ser de utilidad para las diferentes organizaciones desindicatos del País Valenciano.

SE VIENE HABLANDO

Silvia CatalàSecretaria de Salud Laboral

y Medio Ambiente CCOO ElcheOpinión

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