Parámetros que determinan la competencia legal

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PARÁMETROS QUE DETERMINAN LA COMPETENCIA LEGAL

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PARÁMETROS QUE DETERMINAN LA COMPETENCIA LEGAL

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Las circunstancias atenuantes son acontecimientos que nos permiten disminuir la pena o suvizarlaLas circunstancias atenuantes especiales son aquellos acontecimientos que disminuyen la pena en cada delito, si procedeSon circunstancias atenuantes generales, aquellos acontecimientos aplicables a todos los delitos y a la personalidad anterior y posterior del hecho que permiten disminuir o suavizar las penas.

Atenuantes

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Las leyes penales señalan algunas causas que disminuyen la responsabilidad criminal, pero no la anulan totalmente: la embriaguez no habitual, la de ser el culpable menor de dieciocho años, la de no haber tenido el delincuente intención de causar un mal de tanta gravedad como el que produjo, la de obrar por estímulos o motivos morales altruistas o patrióticos de notoria importancia, etc. Son también circunstancias atenuantes, la reparación en lo posible -a impulsos de arrepentimiento espontáneo- de los efectos o consecuencias del delito, dar satisfacción al ofendido o bien confesar a las autoridades la infracción.

Atenuantes

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Veremos los puntos de importancia en esta circunstancia:

No haber tenido intención de causar un mal de tanta gravedad como el que produjo: La presente circunstancia, atenúa la pena “por no haber tenido intención... es decir no haber pretendido producir un determinado resultado de tanta gravedad, y a juicio, y tiene perfecta cabida en los sistemas de responsabilidad objetiva, en la que el sujeto responde por resultados ocasionados por su actuación voluntaria.

Las Condiciones físicas o psíquicas que colocaron al agente en situación de Inferioridad: Se hace alusión a las condiciones de inferioridad psíquicas determinadas por la edad, el sexo, o por circunstancias orgánicas transitorias. Determinan condiciones psíquicas que colocan al agente en situación de inferioridad respecto a la víctima, señalándose específicamente que hay fenómenos conocidos, como el menstruo, la gravidez o el puerperio, que pueden provocar trastornos bio-psíquicos más o menos intensos que desenvuelven reacciones criminosas, ciertamente la misma se refiere a los casos que alteran la psiquis del sujeto. En la actualidad estas circunstancias en el derecho comparado comprenden, la embriaguez no habitual, la minoría de edad y los estados pasionales.

El Arrepentimiento, cuando por actos posteriores a la ejecución del hecho el agente ha disminuido o intentado disminuir sus consecuencias: Ciertamente se trata de una circunstancia posterior al hecho punible de manera que deba surgir después de cometido el mismo, a raíz de su perpetración, de ahí el arrepentimiento “tardío” durante el juicio, solo tiene efectos para la regulación de la pena, según mayor o menor extensión de delito por ende debe ser un arrepentimiento libre y decidido de parte del culpable. En nuestra legislación el arrepentimiento no se le establece requisitos de “espontaneidad” y para que se de la circunstancia debe concurrir dos elementos: el subjetivo que es el arrepentimiento propiamente dicho y el objetivo reparar o disminuir los efectos del delito.

La Confesión Espontánea y Oportuna del Agente: Nuestro código señala a diferencia del de otros países que la confesión es causa de menor punibilidad. La disminución de la sanción porque el sujeto asume la responsabilidad de la infracción cometida, no huyendo después del delito.

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La Supina ignorancia del Agente: La ignorancia implica la ausencia de conocimiento, y en este caso resulta ser extremo, y el sujeto es culpable de su comportamiento punible, siguiendo el principio consagrado en nuestra legislación que la “ignorancia de la ley no exime de responsabilidad penal”. Podemos señalar en este caso el error en el cual el agente ignora el carácter delictuoso del hecho y eso hace que se reduzca su responsabilidad penal por ende reduce la pena.

Cualquier otra circunstancia no preestablecida por la ley, que a juicio del Tribunal deba ser apreciada por su analogía con las anteriores o por peculiares condiciones del ambiente: La analogía con una atenuante concreta, que se demuestre la analogía, que su origen ha de provenir de causa semejante y de hechos probados en el delito teniendo por motivo un hecho ilícito. En consecuencia la atenuante analógica tiene una idéntica eficacia que los restantes del mismo artículo y en su estructura debe ser articulada sobre la base de la similitud con las restantes causas atenuatorias y no se trata de una creación analógica de atenuantes del juzgador, sino de una interpretación analógica que autorizó la ley.

Eximentes Incompletas: Las eximentes incompletas representan un escalón intermedio que racionalmente se interpone entre la exención y la completa responsabilidad y su aplicación solo es estimada cuando no concuerdan, los requisitos esenciales de la respectiva eximente, es decir faltan los restantes. Así se puede ser que las eximentes incompletas podrían presentarse en caso de enajenación y trastorno mental transitorio, legítima defensa, estado de necesidad, fuerza irresistible, miedo insuperable, obediencia debida y cumplimiento de un deber y ejercicio de un derecho, oficio o cargo. Hoy en día estas recaen sobre las anomalías, alteraciones psíquicas, trastorno mental transitorio, estados de intoxicación, alteraciones de percepción entre otros.

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El delito presenta a veces tales caracteres que revela una mayor culpabilidad y perversidad del delincuente y su gravedad excede de aquel término medio que la ley considera como tipo. Estas circunstancias se llaman agravantes. La primera de ellas es la premeditación, porque el acto premeditado, preconcebido y calculado contiene una mayor cantidad de voluntad criminal y una mayor dosis de libertad. El que premedita, por la frialdad y calma con que prepara el delito revela gran peligrosidad.

El motivo, cuando es bajo y antisocial, es circunstancia agravante. Así, el que mata para conseguir dinero y poder continuar llevando vida crapulosa, muestra mayor peligrosidad que el homicida que mató para defender la honra de su hija. Los medios, modos y formas empleados para lograr mayor impunidad y disminuir la posibilidad de defensa de la víctima son también circunstancias que agravan el delito. Todas ellas quedan comprendidas bajo el epígrafe de alevosía.

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Agravantes

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El ensañamiento, que consiste en la prolongación cruel e inhumana del dolor de la víctima, el empleo de la astucia, fraude o disfraz, el abuso de superioridad, el obrar con abuso de confianza, la nocturnidad, actuar en despoblado o en cuadrilla, ejecutar el hecho con desprecio de la persona (edad, sexo o dignidad) o en su morada, o en lugar sagrado, son circunstancias que la concurrir en la comisión del delito le convierten en un hecho de mayor gravedad. En el desarrollo del delito es preciso considerar estos momentos: preparación, tentativa (frustración) y consumación. Generalmente, la ley penal no castiga la preparación a no ser que revele propósito criminoso. Así, el que deseando matar a otro compra un veneno, prepara un delito; pero por este simple hecho objetivo de comprar el veneno, la ley no puede castigarle.En cambio, el que tuviere en su domicilio una metralleta con munición es digno de castigo, ya que la posesión de tal arma revela objetivamente un propósito delictivo. Cuando un delincuente da comienzo a la ejecución de un delito y debe interrumpirlo por causas ajenas a su voluntad, surge la figura jurídica de la tentativa. Mas si el agente interrumpe voluntariamente la ejecución del delito, no existirá tentativa punible. De todas formas, la pena que se aplica a la tentativa siempre es menor que la correspondiente al delito consumado. Hay castigo, puesto que ha existido una violación de la ley; pero como no se han producido víctimas ni daños materiales, la pena debe ser menor que la correspondiente en el caso de haberse consumado el hecho.

Agravantes

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Circunstancias Agravantes en nuestro Código Penal De acuerdo con el código penal, las circunstancias agravantes ordinarias comunes, son aquellas que no

están previstas como elemento constitutivo o como agravante específica de un determinado hecho punible.

Abusar de superioridad o emplear medios que debiliten la defensa del ofendido: La naturaleza del agravante en este caso recae en el concepto de abuso que somete al ofendido y a la víctima que puede apreciarse en los delitos contra las personas. Lo principal aquí es que el hecho el agente se vale de su superioridad, abusando de la confianza para causar daño a quien puede ser menor, o a quien se fía de su honradez, señalando que solo seres rebajados pueden cometer tales vilezas. Aquí podemos incluir superioridad en el sentido físico en cuanto al sexo, la edad, robustez.

Ejecutar el hecho aprovechando calamidades semejantes a inundación, incendio, envenenamiento, explosión o accidente de medios de transporte tales como buques, nave o aeronave descarrilamiento de tren, o el empleo de otro medio que pueda causar grandes estragos o cometer el hecho aprovechándose de los expresados siniestros u otra calamidad semejante: En realidad se trata de una gran variedad de circunstancias en la que se aumenta la pena del agente, por razón en la cual se comete el delito habían un peligro común en el cual se pueden producir graves perjuicios a la comunidad y en otros casos a la propia víctima como en el caso del envenenamiento. Por ende podemos decir que es agravante por que hace provecho de medios destructivos capaces de poner en peligro gran cantidad de bienes jurídicos.

Obrar con Ensañamiento: Se obra con ensañamiento cuando deliberadamente e inhumanamente se aumenta el sufrimiento de la víctima, causándole padecimientos innecesarios a la ejecución del delito, de ahí que se trate de otro modo de ejecución del delito mediante el cual se agrava la pena. A esto se le llama “lujo de males” puesto que el agente siente placer con el hecho de aumentar deliberadamente la afección de la víctima, por perversidad, sadismo, egoísmo o avaricia.