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PARROQUIA S. ANDRÉS APÓSTOL Valladolid Templo estacional del Año de la Fe

Valladolid, 15 de Noviembre de 2012.

Queridos amigos:

Ya, plenamente embarcados, en el año de la Fe (y nunca mejor dicho lo de “embar-cados” si miramos al logo de este acontecimiento), se os envía un cartel para que dispongáis de Él como os sea más útil en vuestras parroquias, conventos, colegios y cofradías.

En el cartel figura una información básica para todo el que se acerque a mirarlo.

Os explico con más detalle lo que hasta el presente se ha preparado:

• Los 2º y 4º miércoles de cada mes, el templo estará abierto más tiempo del habitual):

o De 11:00 a 14:00 h. o De 18:00 a 21:00 h.

• (Si algún grupo necesita otros días, puede proponerlo llamando a la parroquia 983:202962

• Estos días y en estas horas se contará con la presencia de un sacerdote para acoger, confesar, atender a quien lo precise.

o En principio serán sacerdotes del Arciprestazgo Centro los que hagan este servicio, pero está abierto a todos los sacerdotes que quieran cooperar en esta tarea. (Para ello poneos en contacto con la parroquia)

o Las Eucaristías parroquiales se celebrarán en las horas habituales: 12:00 y 20:00 h

• Para quienes hagan la VISITA “por libre”, es decir, de modo INDIVIDUAL, se

ha preparado un breve díptico. En él se explica : o en qué consiste el Año de la Fe, o qué puede hacer en su visita al templo estacional, o qué es y cómo se gana la Indulgencia Plenaria, o y se dan pistas para que la visita tenga continuidad en la vida. o Además, está el Símbolo de los Apóstoles, para facilitar su rezo.

• Quienes deseen hacer la VISITA peregrinación EN GRUPO organizado:

• Deben avisar a la parroquia de S. Andrés para reservar/coordinar la visita: 983- 202962; o [email protected]

• Pueden participar: o en las Eucaristías parroquiales, o bien o tener una breve Celebración de la Palabra.(Se dispone en la parroquia

de un “modelo” que podéis utilizar, si os parece oportuno); o bien o traer vosotros preparada vuestra propia celebración.

• En todo caso los miércoles señalados, habrá un sacerdote para confesar / acoger a los peregrinos, si es que el grupo no viene acompañado de uno.

Espero sean de utilidad estas pequeñas precisiones. Un saludo cordial y agradecido,

MARIANO GARCÍA RUANO PARROQUIA S. ANDRÉS APÓSTOL

Y cuando salga de esta Iglesia ¿qué?

Entonces empieza lo mejor. Porque si te haces esta pregunta es que Dios está llamando a tu vida, y seguro que tiene muchas cosas que decirte ahora que estás dispuesto a escucharlo. Ve a tu parroquia, a un grupo de cris-

tianos que conozcas, a un amigo que sabe de estas cosas, a un sacerdote o religioso con el que tienes confianza, y plantéale tu situación.

En la Iglesia hay MUCHOS GRUPOS Y TAREAS QUE REALIZAR:

• Atender a enfermos, auxiliar a necesitados, profun-dizar en formación, estudiar la Biblia, ayuda para vivir en familia, coros, grupos de amigos que hacen cosas juntos, jóvenes que se divierten de “otra ma-nera” y son felices.

Lo importante es buscar… Seguro que si buscas encon-trarás lo que ni siquiera sospechas. Es así de curioso… y tú no te estabas enterando.

EUCARISTÍAS en esta parroquia: DÍAS LABORABLES: Sta. Misa: 12:00 y 20:00 h. DOMINGOS Y FESTIVOS DE PRECEPTO: Sta Misa: 12:00; 13:00 y 19:00

CONFESIONES: Todos los días antes de las Eucaristías CONFESIONES Y ACOGIDA:

• 2º y 4º MIÉRCOLES de cada mes. • De 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 h

Parroquia de San Andrés Apóstol Valladolid

Año de la

Fe 2012-1

3

Estás aquí ¿por casualidad? ¿Tienes curiosidad por saber lo que es el Año de la Fe?

¿Has venido porque quieres renovar tu Fe?

Sea cual sea tu situación:

¡Sé bienvenido!

Pero ¿qué es eso del AÑO DE LA FEAÑO DE LA FEAÑO DE LA FEAÑO DE LA FE?

• Un regalo, es decir: una gracia, algo gratuito: • Un don que Dios nos ofrece a través del Papa Benedicto XVI:

• «La puerta de la fe» que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros… Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida.“

• El Papa quiere que seamos conscientes de lo que tenemos muchos Cristianos por estar ya bautizados. • Para otros… ¿será con ocasión de este Año

de la Fe cuando conozcan a Jesucristo y deseen seguirle? • ¿Será este Año de la Fe cuando algunos ya bautizados

descubran lo que han tenido dormido durante años? • ¿Será a partir de ahora cuando yo decida que debo madu-

rar en la vida de Fe, en vez de seguir dado tumbos y repi-tiendo excusas que ni siquiera me he parado a pensar?

• ¿Será que Dios me está llamando a ser testigo de su Evan-gelio con mi vida de cada día?.

Y ahora... ¿qué hago? El caso es que estás aquí y te ofrecemos:

• Diálogo personal y tranquilo con un sacerdote que te escuche y te acoja.

• Confesión sacramental si lo deseas [segundos y cuartos miércoles de cada mes].

• Un lugar tranquilo donde rezar ante Cristo muerto y resucitado:

• Imagen de Santísimo Cristo de la Fe. • Sagrario con la presencia viva de Jesús, el Señor, siempre cercano a nuestra vida.

• Una invitación a renovar la Fe rezando el Credo.

• Ganar una Indulgencia Plenaria.

Exactamente ¿qué es eso de una Indulgencia Plenaria?

• “Se trata, ante todo, de desarrollar en grado sumo -por cuanto sea posible en esta tierra- la santidad de vida y de obtener, por lo tanto, en el grado más alto la pureza del alma”.

¿Qué hay que hacer? ¿Cómo se gana “eso”?

• “Durante todo el arco del Año de la Fe -convocado del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013- po-drán conseguir la Indulgencia plenaria de la pena tem-poral por los propios pecados, impartida por la miseri-cordia de Dios, aplicable en sufragio de las almas de los fieles difuntos, todos los fieles verdaderamente arre-

pentidos, debidamente confesados, que hayan comul-gado sacramentalmente y que recen según las inten-ciones del pontífice.

• “Cada vez que visiten en peregrinación... un lugar sagrado designado por el Ordinario del lugar para el Año de la Fe [por ejemplo este templo parroquial de S. Andrés Apóstol] participen en una ceremonia sacra o, al menos, se recojan durante un tiempo en meditación y concluyan con el rezo del Padre nuestro, la Profe-sión de fe en cualquier forma legítima [Es decir: rezan-do el Credo], las invocaciones a la Virgen María y, se-gún el caso, a los santos apóstoles o patronos”.

Rezar el credo Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Celebración de la Palabra

en el Año de la Fe 2012‐2013

Adaptada de la celebración del comienzo del Año de la Fe

Parroquia de S. Andrés Apóstol. VALLADOLID

Templo estacional

Parroquia de San Andrés Apóstol ‐ Valladolid Templo Estacional en el Año de la FE, 2012‐2013

Celebración de la Palabra en el Año de la Fe

Terminado el canto inicial y tras hacer la señal de la cruz inicial, el celebrante se dirige a los asistentes con estas o parecidas palabras:

Celebrar el Año de la Fe es una invitación dirigida a cada uno de los que estamos aquí, a recorrer de nuevo y con entusiasmo la peregrinación de la fe iniciada el día de nuestro bautismo. También en nuestra comunidad (parroquial… colegial…) hemos comenzado este tiempo particular de reflexión. Queremos descubrir más profundamente la gracia bautismal, que nos ha hecho a todos familiares de Dios. Deseamos seguir las huellas de nuestro Salvador para ofrecer a todos los hombres un camino de salvación y de liberación. Para ello necesitamos renovar en nosotros la gracia del bautismo. Al recibir esta agua bendita, haciendo la señal de nuestra fe común, o sea, la señal de la cruz manifestamos nuestro deseo de emprender nosotros en primer lugar este camino, pidiéndole a Dios la gracia del perdón.

Sigue el acto penitencial con la aspersión de los fieles (Para recuerdo de! bautismo como inicio del camino de la fe)

Señor que esta agua, reavive en nosotros el recuerdo de nuestro bautismo y concédenos, por tu misericordia, que el agua viva siempre brote salvadora, para que podamos acercarnos a ti con el corazón limpio y evitemos todo peligro de alma y cuerpo. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

ORACIÓN

Oremos. Oh Padre, que haces crecer a tu Iglesia dándole siempre nuevos hijos, Concede a tus fieles manifestar en la vida el sacramento que han recibido en la fe. Por nuestro Señor Jesucristo ...


LITURGIA DE LA PALABRA Las siguientes lecturas, a elección, sugeridas por el leccionario del Ritual de la Iniciación Cristiana de los Adultos para el rito de la Traditio Symboli, se encuentran en abundancia en el Leccionario VIII para las Misas rituales.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Escucha, Israel: Amarás al Señor con todo el corazón

Lectura del libro del Deuteronomio 6, 1-7

En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: —«Estos son los preceptos, los mandatos y decretos que el Señor, vuestro

Dios, os mandó aprender y observar en la tierra adonde cruzáis para tomar posesión de ella: que temas al Señor, tu Dios, guardando todos sus mandatos y preceptos que te manda, tú, tus hijos y tus nietos, mientras viváis; así prolongarás tu vida. Escúchalo, Israel, y ponlo por obra, para que te vaya bien y crezcas en número. Ya te dijo el Señor, Dios de tus padres: “Es una tierra que mana leche y miel.”

Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas.

Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.»

Palabra de Dios.


DEL NUEVO TESTAMENTO

Profesión de fe del que cree en Dios.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 8-13

Hermanos: La Escritura dice: «La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón.» Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que

Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los

labios, a la salvación. Dice la Escritura: «Nadie que cree en él quedará defraudado.» Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor

de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues «todo el que invoca el nombre del Señor se salvara.»

Palabra de Dios.

El Evangelio os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 1-8

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe.

Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucito al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y mas tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; por ultimo, se me apareció también a mí. Palabra de Dios.


SALMOS RESPONSORIALES

SaI 18, 8.9.10‐11

R. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R.

SaI 118, 9‐1O.11‐12.13‐14.15‐16

R. Enséñame, Señor; tus leyes. ¿Cómo podrá un joven andar honestamente? Cumpliendo tus palabras. R. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

En mi corazón escondo tus consignas, así no pecare contra ti. R.

Bendito eres, Señor, enséñame tus leyes. R.

ALELUYA y VERSÍCULOS ANTES DEL EVANGELIO

Jn 3,16 Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único. Todo el que cree en él tiene vida eterna,

Jn 8,12 Yo soy la luz del mundo ‐dice el Señor‐; el que me sigue tendrá la luz de la vida.


EVANGELIOS

Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 16, 13-20 En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Felipe y preguntaba a sus discípulos: —¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre? Ellos contestaron: —Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. El les preguntó: —Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: —Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: —¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que esta en el cielo. Ahora te digo yo: —Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los

Cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la

tierra, quedará desatado en el cielo. Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías. Palabra del Señor

‐ *** ‐

Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.

Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 44-50 En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando: —«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgara en el ultimo día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.» Palabra del Señor.


HOMILÍA

Durante la homilía es conveniente recordar, según las posibilidades y exigencias personales, los siguientes temas:

• El Año de la fe (el repaso del Catecismo); • el Credo y su significado; • la renovación de la fe recibida en el bautismo; • el kerygma y la misión de los cristianos de anunciar la buena nueva.

CREDO

Después de la homilía, el celebrante introduce a los fieles con estas o parecidas palabras:

El Año de la fe remite al Credo como profesión pública de nuestra fe.

Desde los primeros siglos, la Iglesia se lo entregaba a los adultos que se preparaban a recibir el bautismo.

Durante una celebración apropiada los catecúmenos escuchaban por primera vez al sacerdote que recitaba el Credo y después tenían que aprendérselo de memoria para restituirlo, es decir, profesarlo públicamente, durante otra celebración.

El Santo Padre nos invita a reflexionar sobre el texto del Credo y sobre los contenidos a los que remite, ahora rezamos juntos el Símbolo de nuestra fe.

En adelante rezadlo con devoción y tratad de repetirlo en la oración diaria para dar testimonio de él con la vida.

El celebrante comienza el rezo común del Credo invitando a rezarlo, cada cual, en primera persona del singular.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Se continúa con la siguiente oración

Dios, Padre nuestro, te rogamos que concedas a todos tus hijos acoger la gracia de la fe con corazón renovado, para que sepan reconocerte a ti como Dios único, y al que tú has enviado: Jesucristo. Haz que se dejen guiar por tu Espíritu Santo a lo largo de este año, de modo que puedan avanzar en el camino de la fe con corazón gozoso, y ser para sus hermanos y hermanas testigos de tu amor, atrayendo nuevos hijos a ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén,

ORACIÓN DE LOS FIELES

Queridísimos hermanos, invoquemos al Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo, para que acompañe el camino espiritual de la Iglesia en Año de la fe. Digamos juntos:

Para que la Iglesia, reunida por el Espíritu Santo junto con nuestro papa N., nuestro obispo N. y todos los obispos, presbíteros y diáconos, crezca en la unidad de la fe hasta la venida de Cristo. Oremos.

Para que todos los laicos dedicados a las distintas formas de la vida pastoral se conviertan en discípulos de tu Evangelio. Oremos.

Para que todos los miembros de nuestras sociedades, que no conocen o no quieren conocer a Jesucristo, puedan encontrar la gracia de la verdadera conversión. Oremos.

Para que nuestras familias tengan el valor de vivir cotidianamente la fe. Oremos.

Para que reavives en nosotros la gracia del bautismo. Oremos. Para que, guiados por ti, caminemos en santidad de vida y lleguemos a la vida eterna. Oremos.

Oh Dios, que has derramado el Espíritu Santo sobre los Apóstoles, y por

medio de ellos y de sus sucesores, has querido transmitirlo a todos los miembros de tu Iglesia, escucha nuestra oración. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


El celebrante invita a la comunidad a rezar la oración del PADRENUESTRO… Acabada la oración, da la BENDICIÓN.

El Señor todopoderoso os bendiga, os instruya con el conocimiento de la fe y os haga perseverar en la práctica de las buenas obras. Amen

Él, que por la proclamación de una misma fe ha reunido a los pueblos de diferentes lenguas, os haga perseverar en la misma fe y llegar, gracias a ella a la visión que esperáis. Amen

Para que enriquecidos con la fe, la esperanza, y el amor practiquéis el bien en la vida presente y podáis llegar felices a la vida eterna. Amen.

Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros y permanezca para siempre. Amen

¡Podéis ir en Paz!

y que de tu corazón no puede brotar mas que amor. Creo, Señor, que todos los hombres y mujeres somos hermanos, miembros de una misma familia, tu familia. Y que por eso todos somos iguales y podemos vivir unidos, Creo en ti, Jesús. Cuando te veo curando a los enfermos, perdonando a los pecadores, y anunciando la buena noticia a los pobres, descubro que tus gestos, tus miradas y tus palabras transmiten a manos llenas el amor del Padre. Cuando escucho tus palabras claras, firmes y coherentes, cuando observo que tú haces lo que dices, y que eres fiel hasta el final a pesar de todo, me convenzo de que en ti se puede confiar. Cuando te miro, Jesús, cómo mueres en la cruz amando, y cómo tu resurrección llena de vida y energía a tus amigos me quedo admirado y emocionado. Y cuando siento que todo esto también lo haces hoy por mi, no puedo más que decirte: ‘Te quiero, Jesús; yo creo en ti.’ Creo en ti, Espíritu Santo. Tú eres el Espíritu que movía a Jesús. Tú eras su fuerza, su sabiduría, su amor. Creo que tú estás también dentro de mí desde el día en que fui bautizado. Me mueves por dentro cuando siento que mi corazón se llena de paz, de alegría y de amor. Tú, Espíritu Santo, nos mueves a todos los cristianos del mundo para que sigamos la obra que Jesús empezó. Tú estás en las personas que hacen el bien. Creo que sin ti nadie sería capaz de amar. Espíritu Santo de Dios, tú eres el gran regalo de Jesús.

Parroquia S. Andrés Apóstol. Valladolid

AÑO DE LA FE

Símbolo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,

nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,

fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,

al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos

y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos,

el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

***

Creo en ti, Padre. Creo, Señor, que tú eres mi Padre y el Padre de toda la humanidad. Jesús nos enseñó a llamarte así para que descubriéramos que, igual que un padre y una madre: tú nos das la vida, tu misma vida; tú nos ayudas a crecer y a desarrollarnos para llegar a ser personas; tú nos indicas un camino de felicidad y nos invitas a seguirlo. Tú nos pides que saquemos lo mejor de nosotros mismos sin contentarnos con ser mediocres; tú nos ofreces un amor total y sin condiciones. Creo, Señor, que todo tú eres amor,

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