Participación y contradicciones: Diferencias temporales en ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num5/Articulo...

14
Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 40 Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos Stefania Biondi Valeria Ibarra Soto María Del Rosario Jimenez Rodriguez Angélica Valera Aldana Fecha de recepción: 22/09/2015 Fecha de aceptación: 14/02/2016 Resumen La investigación analiza la participación ciudada- na en el proceso de diseño del espacio urbano. La me- todología ha consistido en talleres participativos a par- tir de cuatro casos de estudio. Los resultados indican que el valor del trabajo previo influye en el éxito de los talleres; así como la necesidad de identificar el tiempo adecuado para realizar los talleres y actividades. Tam- bién, se observó que a mayor tiempo de compromiso comunitario, mayor éxito de los proyectos. Por último, es importante enfatizar que también se notó la impor- tancia del espacio físico en donde se realizan los ta- lleres. Además, es necesario prestar a tención a estos aspectos determinantes para su futura consideración en la aplicación de metodologías participativas en proce- sos de diseño del espacio urbano. Palabras clave: participación ciudadana, procesos participativos, espacio urbano, talleres. Abstract Participation and contradictions: Temporary differences in participatory processes. The research analyzes citizen participation in the design process of urban space. The methodology con- sisted of participatory workshops from four case stu- dies. The results indicate that the value of the previous work influences the success of the workshops; as well as the need to identify the right time for workshops and activities. also observed that the longer the community commitment, greater project success. Finally, it is im- portant to emphasize that the importance of physical space where workshops are also noted. It is also neces- sary to provide retaining these determinants for future consideration in the application of participatory me- thodologies in process design aspects of urban space. Keywords: citizen participation, participatory processes, ur- ban space, workshops. Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] 3 1 4 2 1 3 2

Transcript of Participación y contradicciones: Diferencias temporales en ...cuadernos.uanl.mx/pdf/num5/Articulo...

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 40

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Stefania Biondi Valeria Ibarra Soto

María Del Rosario Jimenez Rodriguez Angélica Valera Aldana

Fecha de recepción: 22/09/2015Fecha de aceptación: 14/02/2016

Resumen

La investigación analiza la participación ciudada-na en el proceso de diseño del espacio urbano. La me-todología ha consistido en talleres participativos a par-tir de cuatro casos de estudio. Los resultados indican que el valor del trabajo previo influye en el éxito de los talleres; así como la necesidad de identificar el tiempo adecuado para realizar los talleres y actividades. Tam-bién, se observó que a mayor tiempo de compromiso comunitario, mayor éxito de los proyectos. Por último, es importante enfatizar que también se notó la impor-tancia del espacio físico en donde se realizan los ta-lleres. Además, es necesario prestar a tención a estos aspectos determinantes para su futura consideración en la aplicación de metodologías participativas en proce-sos de diseño del espacio urbano.

Palabras clave: participación ciudadana, procesos participativos,

espacio urbano, talleres.

AbstractParticipation and contradictions: Temporary differences in participatory processes.

The research analyzes citizen participation in the design process of urban space. The methodology con-sisted of participatory workshops from four case stu-dies. The results indicate that the value of the previous work influences the success of the workshops; as well as the need to identify the right time for workshops and activities. also observed that the longer the community commitment, greater project success. Finally, it is im-portant to emphasize that the importance of physical space where workshops are also noted. It is also neces-sary to provide retaining these determinants for future consideration in the application of participatory me-thodologies in process design aspects of urban space.

Keywords: citizen participation, participatory processes, ur-

ban space, workshops.

Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected] Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México, ITESM Campus Querétaro. [email protected]

3

1

4

2

1

32

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos41

1. Introducción

La participación es un proceso vinculado con ca-racterísticas culturales que surge en las comunidades, cuando distintos grupos sociales se enfrentan a una ne-cesidad común (Livingston, 2004). Desde hace aproxi-madamente cuatro décadas, la participación ciudadana se considera un requisito para iniciativas gubernamen-tales o la aplicación de programas de vivienda y mejo-ras barriales. Estos procesos aplican distintas metodo-logías para extraer el conocimiento popular.

Sin embargo, aún existen disparidades entre la for-ma de actuar emergente de la sociedad y la que parte de instituciones, entre los procesos espontáneos y los que se imponen desde arriba (Salingaros,2006): los prime-ros incurren necesariamente en un proceso de ajuste cultural y los segundos tienden a minimizar el papel de la sociedad en la construcción del proyecto. Entre la amplia gama de diferencias que se pueden observar y que abordaremos más adelante, nos interesa evaluar el factor tiempo debido a que es uno de los más importan-tes justamente en relación a la cultura, así como es fun-damental para el éxito de los procesos participativos.

Las diferencias culturales y las dificultades serán evidenciadas con la comparación de cuatro casos de estudio procedentes de: un ejercicio académico, un proceso espontáneo, un proceso que conjuga los dos anteriores, y uno institucional. En la comparativa rea-lizada se muestra cómo el tiempo de duración de éstos es un factor esencial a considerar para el éxito de los mismos.

La iniciativa de esta comparación nace de la par-ticipación en uno de estos casos, en el cual se pudo observar la relevancia de un estudio previo de la co-munidad, las evidentes diferencias culturales, así como la importancia de tener una metodología flexible y una figura de liderazgo que tenga la capacidad de tomar de-cisiones en el momento.

2. La Participación en el DiseñoLas comunidades han tenido, histórica y tradicio-

nalmente, un papel activo y fundamental en la confor-mación del hábitat; papel que se ha perdido a raíz de ciertas teorías, prácticas urbanas y arquitectónicas, que han considerado al diseñador como la única figura que pueda tener la solución adecuada para un problema de diseño. (Biondi, 2008)

La participación va más allá de la posibilidad de revisar y cuestionar un proyecto; participación signi-fica tener el poder de influir en las decisiones funda-mentales y en la concepción misma del proyecto. Así mismo, permite un mejor conocimiento de la realidad

y le permite a los implicados tener poder en la toma de decisiones que transforman a su comunidad, así como contribuir a la educación cívica de los ciudadanos y fortalecer las organizaciones sociales.

Con la participación activa e involucramiento en el diseño, los habitantes empiezan a identificarse y a apropiarse del espacio habitado, al mismo tiempo que les genera un mayor compromiso y responsabilidad para la modificación del mismo.La participación de la comunidad es un derecho y, al mismo tiempo, un deber que conlleva responsabilidades y requiere de cambios en las actitudes de todos los actores del proceso de di-seño: diseñadores, ciudadanos e instituciones. (Bion-di,2008).

El ejercicio consiste en un acto democrático, es decir, convierte a los habitantes en verdaderos ciuda-danos protagonistas de las decisiones y de los cam-bios, al pasar de ser únicamente observadores pasivos a pro¬motores activos para la consecución de espacios y servicios públicos en beneficio de toda la comuni-dad. En este sentido los ciudadanos colaboran trazando y exigiendo a las autoridades propuestas congruentes con las idiosincrasias locales de la zona a tratar, y no esperando que éstas re¬suelvan unidireccionalmente problemas, para jamás estar satisfechos ni apropiarse de dichas soluciones.

En este marco, entendemos la participación ciuda-dana en el diseño como un proceso en el cual se contra-ponen ideas e intereses de distintos actores, que nece-sitan ser empatadas en la búsqueda de respuestas para el mejoramiento o creación del espacio que comparten. La heterogeneidad de actores y contextos implica una complejidad en la aproximación a los conflictos y la determinación de acciones, para lo cual se requieren herramientas metodológicas adecuadas.

3. Metodología Cátedra de Investiga-ción Nuevo Urbanismo en México: La Charrette

La metodología utilizada en estos talleres ha sido desarrollada al interior de la Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México (CINUM), dirigida por la Dra. Stefania Biondi, aplicada desde el año 2006 en la Maestría en Arquitectura y Nuevo Urbanismo (MNU) donde se han realizado talleres de diseño parti-cipativo de periodicidad anual.

Estos ejercicios tienen una duración de un semestre completo, donde se aplican los principios nuevo-urba-nistas, han adaptado metodologías y técnicas de trabajo en el contexto mexicano y queretano. La experiencia en la aplicación ha demostrado tener resultados favora

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 42

bles, y de acuerdo a la ejecución y la conceptua-lización teórica, Biondi (2008) define que los talleres constan de tres etapas identificables:

1. Preparación del taller: El objetivo es la recopi-lación de la información necesaria para la realización de los talleres y generar confianza y colaboración entre los distintos grupos de actores. En esta etapa se hacen visitas al sitio, se aplican encuestas y entrevistas, y se organizan talleres de diagnóstico.

2. Taller intensivo de diseño: Cuatro días de tra-bajo intensivo en el sitio de intervención. Se elabora una propuesta de diseño, contando con una retroali-mentación constante por parte de los habitantes.

3. Documento final: Se hace el condensado de información concluyente, y se hace una entrega formal del trabajo realizado a los involucrados en la comuni-dad y las autoridades.

Debido a la adaptación del ejercicio de proceso participativo al periodo escolar de la MNU, la primera etapa suele tener una duración de entre tres y cuatro meses, un taller de diseño intensivo de cuatro días y un periodo de aproximadamente tres semanas para elabo-rar el documento final. Las comunidades seleccionadas siempre han sido urbanas y se encuentran en la Zona Metropolitana de Querétaro, donde se ubica el campus del Tecnológico de Monterrey donde se alojan tanto la CINUM como la MNU.

4. Casos

4.1 Ejercicio Académico: HolboxSe ha decidido exponer el caso de Holbox al inicio

por ser el detonante del presente trabajo, ya que la di-ferencia de contextos culturales entre los ejercicios de-sarrollados en zonas urbanas de Querétaro, y la condi-ción casi rural de esta isla en Quintana Roo, motivó a la reflexión de metodologías flexibles, ya que se tuvieron que acoplar los métodos en campo, hasta ese momento aplicados por la CINUM, de acuerdo a las situaciones que se fueron encontrando.

En este ejercicio participaron diferentes actores de la Escuela de Diseño y Arquitectura (EDA), alumnos del segundo semestre de la MNU, y alumnos de diver-sos semestres de las carreras de Diseño Industrial y de Arquitectura. El objetivo fue generar un proyecto in-tegral de intervenciones urbanas, arquitectónicas y de diseño innovador en la isla de Holbox, promoviendo una colaboración entre distintos niveles de la EDA y de la EDA misma con el exterior, además de promover la participación de los habitantes.

El primer paso en el desarrollo de este taller, antes de trasladarse al sitio, fue realizar una primera inves-tigación de distintos temas relativos a la situación de

la isla para conocer el contexto de manera previa a la visita al lugar y la definición de objetivos grupales. El profesorado, por su parte, se encargó de contactar a las autoridades y actores representativos de la isla, por lo que también expusieron las condiciones con dichos ac-tores al grupo.

La visita en campo tuvo una duración de seis días, donde la primera jornada de actividades en la isla se caracterizó por el reconocimiento de la zona y la pri-mera interacción con la comunidad. Los estudiantes aprovecharon para realizar las primeras conversacio-nes y entrevistas informales con la población y hacién-doles saber de la labor de la EDA en la isla.

Fruto de las conversaciones entre el grupo de pro-fesores y las autoridades de la isla, le fue proporcio-nado al grupo un espacio de trabajo. El edificio de la CROC (Confederación Revolucionario de Obreros y Campesinos), se encuentra en el lado este de la isla, aunque aún dentro del núcleo poblacional activo. Se tuvo acceso a un salón de grandes dimensiones y equi-pado de manera suficiente para las actividades que se realizarían.

Se convocó por medio de la televisora local a un taller de diagnóstico en dichas instalaciones a las 10:00 a.m. Al observar un retraso de casi una hora, sin ningún participante en el espacio de la cita, se determinó que sólo una pequeña del grupo se quedara en las instala-ciones para colaborar y documentar el taller, previendo una escasa asistencia; y decidiéndose que el resto del grupo saliera a campo a realizar entrevistas.

La sesión empezó con un retraso significativo y tuvo la asistencia de nueve participantes. Se determinó que fueran los alumnos de MNU quienes llevaran el control del taller. El grupo de asistentes tenía una con-sistencia homogénea, siendo todos hombres altamente involucrados en las decisiones de la isla, todos preocu-pados y ocupados en temas medioambientales, y en su mayoría, dedicados a prestar servicios de transporte, terrestre o marítimo en la isla.

En el taller se ejecutaron tres técnicas participa-tivas que se están definidas en la metodología de la CINUM. Una técnica de mapa mental, para identificar los puntos simbólicos de los habitantes, la técnica de pos post-its, donde los participantes escriben puntos positivos y negativos, o valores y antivalores de su es-pacio; y la técnica de los puntitos, donde se indican en un mapa real de la zona a intervenir, para mayor exactitud geográfica, puntos positivos que pueden ser conservados o mejorados, y puntos de atención y nece-saria intervención.

De estas actividades y el primer taller, destacó la aplicación del mapa mental donde los participantes por su formación e involucramiento con las acciones de la

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos43

isla, ejecutaron una dibujo de alta tecnicidad, lo que impidió que se obtuvieran los resultados buscados en cuanto a encontrar la imagen colectiva simbólica de la comunidad, teniendo un producto que representaba con mucha fidelidad el territorio de la isla.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Elaboración propia.

Fuente: Elaboración propia.

Figura 1. El primer taller de diagnóstico en las instalacionesde la CROC.

Figura 2. Segundo taller de diagnóstico en la Casa de Cultura de Holbox.

Obtuvimos retroalimentación de los asistentes al primer taller para mejorar la asistencia y efectividad de un segundo taller que tuviera mejor convocatoria, por lo que el tercer día fue planeado conforme a estos comentarios y las observaciones del grupo. Se generó un conflicto metodológico, ya que las actividades di-señadas para un espacio cerrado, cubriendo un cierto horario y contando con participación simultánea, no resultaron acordes al modo de vida de los holboxeños. Además, se comentó que un espacio perteneciente a un grupo como la CROC, influía en la falta de parti-cipación, al no representar un sitio imparcial para el diálogo. Se propuso entonces, llevar las actividades al exterior y sacrificar la participación en grupos defini-dos y en modo de taller.

La nueva locación sería la casa de la cultura de la isla. Ubicada en el perímetro de la plaza principal, con-taba con un patio techado, que permitía estar al aire libre, aunque dentro de un espacio definido y daba la posibilidad de observar la calle. Se eliminó la actividad del mapa mental, ya que no se contaría con un grupo de personas homogéneo para realizarlo, característica elemental de esta técnica.

Los alumnos de nivel universitario convocaron a los habitantes a asistir al lugar a participar. Hubo un flujo constante de personas durante toda la mañana, de todos rangos de edades, pertenecientes a diferentes grupos de actores. Se colocaron los cartelones de post-its trabajados el día anterior, y sobre él se continuaron las columnas de post-its de quienes llegaban. Así, aun-que no se encontró un espacio de diálogo premeditado, los participantes que llegaban veían lo que actores an-teriores habían escrito, y notaban los puntos de coinci-dencia con quienes acudieron en otro momento. Esto pudo en algunas ocasiones haber modificado el factor de libre escritura que supone la técnica de los post-it,

donde las aportaciones se realizan de forma individual y en silencio, ya que varios participantes escribían des-pués de haber leído las opciones que ya se encontraban en los carteles.

La técnica de los puntitos requirió de la impresión de más mapas, debido a la cantidad de personas que se concentraban en determinado momento y para po-der atender de una manera más ágil su participación. En este caso, la manera de colocar los puntitos resultó más libre que en un espacio cerrado, ya que aquí no escuchaban las justificaciones de cada participante, y cada nuevo actor colocaba los puntitos de manera inde-pendiente y comentando sus razones únicamente a los guías de la actividad.

Un elemento enriquecedor de este día de activida-des, fue la participación de niños en el diagnóstico. A la salida de la escuela, varios alumnos abordaron a los niños y se les pidió que nombraran las virtudes y pro-blemas de la isla, con preguntas como, ¿qué te gusta? o ¿qué no te gusta? de la isla, y se apuntaban en post-its de menor tamaño para distinguirlos. Además, algunos menores colaboraron con dibujos de lo que les gustaba o no les gustaba.

Eventualmente, ante la participación, varios alum-nos de arquitectura y diseño también colaboraban en la coordinación de la actividad y como guías en las acti-vidades. A lo largo de la sesión, hubo oportunidad de realizar distintas entrevistas informales y obtener co-mentarios específicos de diversos actores. El término de este día actividades, representó la culminación de la etapa de diagnóstico.

El cuarto día de trabajo, el grupo de diseño regresó a las instalaciones de la CROC, con el objetivo de ana-lizar los resultados obtenidos del taller de diagnóstico de los días previos. Se colocaron en las paredes los car-teles post-its, los mapas de puntitos, el mapa mental de la primera sesión, y los dibujos de los niños y se llegó a un acuerdo sobre los puntos en los que se basaría la consulta de soluciones con la población.

Se convocó por la tarde a la población nuevamente por medio del canal local de televisión, en la concha acústica que se encuentra en la plaza central. Se colo

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 44

caron diez carteles en total, cinco referentes a pun-tos positivos que podían ser aprovechados o reforza-dos, y cinco referentes a problemas que urgía resolver y solucionar. También se colocaron los carteles y ma-pas de los talleres de diagnóstico para que quienes no habían participado anteriormente pudieran observar la fuente de los temas a discutir.

La característica de esta tarde de trabajo, fue la constante y heterogénea participación de la población. Ante el despliegue del diagnóstico, las opiniones y sugerencias de soluciones fueron tanto diversas como contundentes. El acierto del diagnóstico se notó al no haber discusión alguna sobre temas irrelevantes o te-mas que fueran ignorados.

En este punto, la mayoría de la población estaba ya al tanto de las actividades que realizaba la EDA en la isla, y la aceptación del grupo era muy alta. Varios actores ayudaban a convocar a más participantes, y a pesar de no contar con un grupo determinado congre-gado, se prestó al intercambio de opiniones entre par-ticipantes y diseñadores, favorecidos por el espacio y el horario. Los asistentes escribían sus soluciones de manera individual, o eran asistidos por alguno de los alumnos; en esta ocasión, los estudiantes de todos los niveles estuvieron involucrados.

           Fuente: Elaboración propia. Fuente: Archivo CINUM.

Figura 3. Taller de propuestas en la concha acústica, plaza central. Figura 4. Talleres y entrevistas grupales en San Francisquito.

Los últimos días representaron trabajo por parte de los alumnos de nivel profesional para llegar a conclu-siones, y definir líneas de acción e intervención. Con esto se dio por concluida la participación en Holbox, y el resto del taller transversal se desarrolló a distancia, hasta la entrega formal de un documento con propues-tas de diseño industrial, arquitectónico y urbano.

4.2 Ejercicio Académico : San FrancisquitoEl ejercicio de diseño participativo realizado en el

barrio tradicional de San Francisquito, en la zona cen-tro de la ciudad de Querétaro, durante el periodo ene-ro-mayo del 2013, ha sido alen-tador desde las diferen-tes aristas con que se le vea. Se ha dado un tes¬timonio más de que cuando nuestro entorno es intervenido, ha de considerarse a quienes ahí habitan, para garantizar una aceptación del hábitat que se propone y un empo-deramiento por parte de la comunidad.

Por las circunstancias que imperan por lo general en la gestión de las ciudades contemporáneas, y con la experiencia de esta Charrette en par¬ticular –realizada en un barrio con un patrimonio intangible invaluable como es San Francisquito- se ha dado luz del gran valor que representa la consideración activa de la ciudadanía en cualquier propues¬ta, so pena, de fomentar rechazo a cualquier intervención que se busque realizar.

La entrega final consistió en un documento que contiene el proyecto de Mejoramiento urbano del Ba-rrio de San Francisquito; consta de dos tomos, el pri-mero consiste en el diagnóstico del área de estudio y del barrio; mientras que en el segundo se abordan las propuestas de diseño urbano que surgen de las áreas de oportunidad detectadas en el diagnóstico.

El diagnóstico se integra de la superposición del diagnóstico técnico y el participado; para el cual se realizaron una serie de talleres y entrevistas grupales; entre ellas la entrevista con los Danzantes Concheros que se realizó en la “cancha” en el barrio, en la cual surgieron los aspectos que desde su perspectiva repre-sentan los puntosmás positivos, pero también los asun-tos conflictivos en el lugar, como los conflictos con los comerciantes ambulantes en los días de las festivida-des, dada la carencia de espacio para la danza.

Posteriormente se realizó un taller con las insti-tuciones en la Delegación Centro Histórico, contando con la presencia de veinte representantes de diversos rubros relacionados con el espacio y con aspectos so-ciales; para de esta manera contar con elementos que ayudaran a la elaboración conjunta de la visión para el barrio de San Francisquito.

Una vez terminado lo anterior se procedió a rea-lizar el taller de diagnóstico con la población del ba-rrio, en la escuela primaria Ni¬colás Campa, donde se convocó a la comu¬nidad en general; ahí se realizaron distintas técnicas para la consecución de información relativa a problemas, puntos conflictivos; así como va-lores y puntos positivos del barrio, entre estas técnicas destacan las siguientes: elaboración de mapa mental, técnica de los puntitos y de los post it. De esta reunión surgieron aspectos como la falta de espacio público, el mal estado de conservación de vialidades y banquetas, al igual que que los conflictos viales por los sentidos de

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos45

las calles del barrio. En la cuestión social re¬currieron temas como la falta de oportunidades para jóvenes, así como alcoholismo, drogadicción y delincuencia.

De forma simultánea a los talleres antes mencio-nados se fue realizando el diagnóstico técnico, el cual complementa el participativo, dando paso a un diag-nóstico integrado sobre todos los aspectos, a partir del cual definir la visión y los objetivos del taller. Surgie-ron así áreas de oportunidad muy importantes para el barrio, tales como el desarrollo de una red de espacio público de interacción, como parques y plazas, en aquellos predios que presentan ciertas características intrínsecas como accesibilidad, aptitud de redesarrollo entre otras; una red de movilidad y de estacionamien-tos; por mencionar algunas. Todas las propuestas han sido elaboradas y verificadas de manera consensada con la comunidad en el apogeo de este ejercicio; la Charrette, que se realizó del 18 al 21 de abril del 2013 en la que la comu¬nidad aportó elementos esenciales para la resolución de propuestas para las áreas de opor-tunidad detectadas.

Así es como fruto de un proceso de cuatro meses de duración, se llegaron a conclusiones de proyectos de diseño urbano y arquitectónico consensadas entre los distintos actores. Para denotar el tipo de acciones y el nivel de diseño al que se llega en estos ejercicios de la MNU se mencionan las entregas el taller de San Francisquito.

En cuanto a de diseño urbano, para las áreas de oportunidad que se de¬tectaron con antelación; las propuestas consisten en redes y en proyec¬tos puntua-les para los lugares conflictivos elaborados durante la Charrette. En particular, se consideraron las siguientes propuestas necesarias para mejorar las redes que cons-tituyen el armazón de la estructura urbana del barrio: Red de movilidad general, Red de movilidad peatonal, Red de movilidad vehicular, Movilidad en transporte público, Estacionamientos, Red de espacios públicos, Recorri¬dos de danzantes.

En cuanto a los espacios específicos que requieren de proyecto puntua¬les, de carácter conceptual en esta etapa del diseño, se han detectado los siguientes: el Parque Bucareli; la Entrada de Ejercito Republicano;la Cancha y los muros ciegos que la delimitan de un lado;

el Centro de barrio, con su plaza y estacionamientos; la Plaza José Obrero; el área actualmente ocupada por la CFE, que hemos denominado Sector Los Mendo-za, y los condominios cercano; el Andador Industria; la Plaza de la Pila de Dolores; la Entrada Monumental al barrio, desde la avenida Pasteur; la Entrada Jalisco.

4.3 Ejercicio Institucional: La AlamedaEn el ámbito del “Programa de accesibilidad de las

plazas y jardines del Centro Histórico de Querétaro”, llevado a cabo por el Municipio, se tuvo oportunidad de dar Consultoría a la Secretaría de Desarrollo Sus-tentable, para la realización de talleres de participación ciudadana de diagnóstico y diseño participativo para la realización de intervenciones puntuales de mejora-miento de espacios públicos (calles, plazas y jardines). Siendo La Alameda el primero de estos casos.

El proceso ha sido organizado en dos etapas con-secutivas, separadas por un periodo de quince días. La primera consistió en un taller participativo de diagnóti-co y propuestas conceptuales de diseño; la segunda, en la presentación y verificación del proyecto final. Esta organización y las etapas de trabajo han sido dictadas por los tiempos institucionales.

La intención del proyecto fue empezar una relación de colaboración y consultoría con la dependencia men-cionada, para apoyar el proceso de implementación de la participación ciudadana en los programas, proyectos e intervenciones, a realizar en el Centro Histórico de Querétaro.

En el caso de esta primera etapa, intervención en la Alameda Centro, el objetivo fue devolver el jardín al uso y disfrute pleno de la comunidad urbana y favore-cer su integración al resto de la ciudad y acceibilidad universal, entendiendo que se trata de un lugar signifi-cativo no sólo para el centro histórico, sino para toda la ciudad. El proceso se estructuró en fases y pasos, siempre dirigidos por el equipo de trabajo, en las que se involucraron oportunamente los diversos actores.

En la fase uno, se delimitó el sitio de intervención y su área de influencia: se definió el área propiamen-te ocupada por el parque y las calles perimetrales, las colonias aledañas que confinan directamente con los lados del parque, así como el área total del Centro His-tórico, debido a la importancia que este jardín tiene para toda la ciudad.

Una vez definido el sitio de intervención, se pro-cedió a recopilar la información cartográfica y docu-mental necesaria, como los proyectos y planos que ya hayan sido elaborados por el Municipio, la cartografía histórica y los documentos históricos que permitieron reconstruir las transformaciones en el tiempo que ha tenido el espacio.

     Fuente: Archivo CINUM.

Figura 5. Tallerdiagnóstico en San Francisquito

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 46

Se analizaron las características generales del es-pacio urbano, es decir, el uso del espacio en su interior y en las calles inmediatas, además de los usos del suelo de los edificios colindantes, identificando posibles con-flictos, las condiciones de conectividad y accesibili-dad, los índices delictivos de la zona inmediata.

Se procedió a hacer un diagnóstico preliminar de problemas de accesibilidad y conectividad y a la iden-tificación de actores: institucionales y de la población. En el caso de la Alameda, entre las instituciones ad-quieren especial importancia el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Muni-cipal para la Accesibilidad. En cuanto a la población, se considerarán todos los comités de barrio y organi-zaciones vecinales del Centro Histórico, con especial atención a los habitantes de barrios colindantes, a los ejercientes de las actividades productivas y comercia-les en las calles aledañas, a los usuarios que se encuen-tren en el sitio.

En cuantoel lugar para la realización de los talleres se seleccionó la Biblioteca Gómez Morín, ubicado a espaldas de la Alamaeda Central; considerando que el lugar para la realización de los talleres debe estar lo más cercano posible al sitio de intervención y debe ser de fácil acceso para todos los actores.

La difusión se realizó a través de los periódicos con el fin de alcanzar a la población de toda la ciudad; el volanteo y perifoneo se llevó a cabo en todo el Cen-tro Histórico, especialmente en las plazas y lugares de concurrencia de la población. Se contactaron vía tele-fónica a los presidentes de comités de barrios y aso-ciaciones vecinales, con la petición de hacer extensiva la invitación a los demás integrantes de los comités y a los habitantes de la colonia o barrio por ellos repre-sentados.

Para la realización del primer taller de participa-ción ciudadana, como se ha mencionado antes, el lugar fue el Centro Cultural Gomez Morín.El taller empezó con una presentación conformada por dos partes: una primera que ilustraba la visión del Municipio que sus-tenta el “Programa de Intervención de Espacios Públi-cos en el centro histórico de Querétaro”, así como los contenidos de este programa; y una segunda parte que definía e ilustraba los conceptos de accesibilidad y co-nectividad que son fundamentales en este caso y para todo el programa, usando ejemplos pertinentes para fa-cilitad la compresión por parte de la población.

Se presentó la historia del lugar, su evolución y cambios, su inserción en el tejido urbano de la ciudad y su función de parque urbano con alto valor simbó-lico. Además se mostró el diagnóstico con especial énfasis en los temas de accesibilidad y conectividad.Se definieron los problemas de diseño propios del caso

de intervención, a partir del diagnóstico previamente elaborado y presentado, se consulta a los asistentes para confirmar su validez, corregir eventuales errores o percepciones equivocadas de los problemas, completar con aspectos de conocimiento de la población que no hayan sido considerados. Para esto se hizo uso de téc-nicas particulares que se definen oportunamente según el caso.

Se dividieron los participantes en grupos lo más homogéneos posible y de máximo diez personas. Cada grupo realizó mapas mentales, del espacio exterior e interior de la Alameda, e identificaron recorridos con sus características.Se elaboraron las diversas posibles soluciones de diseño con la población, sobre planos impresos del estado actual del sitio, a una escala ade-cuada, con la enfatización de elementos icónicos que faciliten la comprensión del plano y el reconocimiento del lugar.

Se formaron equipos con asistentes; a cada equipo se lo proporcionó un plano y materiales para dibujar en él lo que considere deba realizarse. Al terminar el tiem-po establecido para esta actividad, cada equipo presen-tó su propuesta, motivando lo que está proponiendo. Se prestó especial cuidado a que las propuesta sean congruentes con las restricciones existentes en el sitio por estar protegido por el INAH; para lo cual se trabajó con la presencia de un representante de la Institución.

Así mismo se dibujó la forma del jardín en el piso del taller, a una escala que permitió a las personas des-plazarse dentro del espacio, en el cual estuvieron ubi-cados objetos removibles (cilindros de cartulina con nombre tipo fuente, quiosco, etc.) que representan los hitos actualmente presentes. Los participantes, de co-mún acuerdo, movieron algunos de los objetos exis-tentes y ubicaron otros elemntos que quisieran tener dentro del jardín, usando siempre cilindros de cartuli-nas sobre los que puedan anotar el nombre del objeto.

Al terminar la presentación de las diversas pro-puestas elaboradas en el paso anterior, se expusieron las mismas, se analizaron los aspectos positivos y ne-gativos de cada una y se pidió a los asistentes votar para seleccionar la “mejor”. Una vez seleccionada una alternativa, se rescataron elementos valiosos de las de-más que puedan integrarse a la seleccionada.

Sucesivamente se ha procedido a la elaboración de la propuesta proyectual a cargo de la SEDESU Mu-nicipal y se elaboraron los siguientes productos: pla-nos, secciones, bosquejos tridimensionales, memoria descriptiva, estimación de costos y tiempos y plan de gestión del proyecto.Con estos elementos se convocó a la población al segundo taller, donde se verificaba y eventualmente se modificaría el proyecto con las suge-rencias de los habitantes.

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos47

 

 

 

 

 

 Fuente: Elaboración propia.

Fuente: Google Earth Street View, 2012.

Figura 6.Taller de diagnóstico y propuesta para La Alameda central.

Figura 7 y 8. Mapa de participación que expone grados de satisfacción con las obras realizadas. CINUM Obras realizadas en Unidad Nacional.

La locación fue nuevamente el Centro Cultural Gomez Morín y la fecha el sábado 27 de julio 2013, por la mañana.Se dio lectura a la minuta del taller ante-rior, con el fin de recordar el proceso y sus productos, así como poner al corriente los eventuales asistentes que no participaron anteriormente y se realizó la pre-sentación y explicación de la solución de diseño, que se puede hacer con los planos y documentos gráficos elaborados en la fase anterior y con el apoyo de maque-tas que facilitaron la comprensión.

Se dieron una discusión y sugerencias, y la defi-nición de modificacionesen grupos de máximo diez personas. Se expuso un plano impreso del proyecto en planta y se procedió de acuerdo con la técnica de “opi-nágrafo” o post-it.Durante la última parte del taller sur-gieron diversos conflictos entre los actores impidiendo así poder concluir como se tenía previsto llegando a un Pacto Urbano suscrito por ciudadanos e institución, que regiría el resto del proceso de diseño y realización de obra, para asegurar que sea congruente con las deci-siones tomadas en los talleres de diseño participativo.

4.4 Formas de participación espontáneas y or-ganizadas:Unidad Nacional.

A través de la participación y de un recuperado sentido de pertenencia, es posible también mejorar las condiciones del espacio público urbano, en cuanto lu-gar de desenvolvimiento de un ser colectivo confor-mado por individualidades unidas por sentimientos de solidaridad y cuidado recíproco.

A partir de este planteamiento nace en el grupo de investigadores CINUM, el interés por verificar los efectos que la participación de los habitantes, en par-ticular de los que están organizados de manera insti-tucional, y que trabajan para influir sobre su entorno inmediato. La realidad urbana de Querétaro, como la de numerosas ciudades mexicanas y latinoamericanas, cela la existencia de significativos fenómenos de par-ticipación institucional y espontánea en la formación del hábitat.

La intención del Mapa de Participación en Queré-taro realizado por la CINUM fue obtener documentos que representaran gráficamente: la presencia de aso-ciaciones o comités ciudadanos en el territorio de la

delegación; la cantidad y tipos de acciones por ellos emprendidas, para modificar y mejorar el hábitat. Los resultados obtenidos, incluyen los datos de acciones realizadas y beneficios derivados, en términos cuanti-tativos y cualitativos; y la relación con la incidencia delictiva: disminución, aumento, invariancia de los de-litos. Tal análisis proporcionó un cuadro de hechos que pueden compararse con la percepción de los habitantes acerca del éxito de sus acciones y del cambio en las condiciones de seguridad del sitio.

Para efectos de esta investigación se ha enfatizado el análisis del factor tiempo, para evaluar la existen-cia de una relación entre la duración del periodo de las asociaciones y el éxito de sus acciones. Teniendo como resultado que de nueve colonias con mayor grado de satisfacción (0.9-1.00) el 78% tiene una duración de sus comités de colonos de dos años o más, y cinco de éstos duran tres años o más. Es decir, los casos donde existe una mayor satisfacción y por lo tanto, hay un mayor éxito de las acciones, ocurren donde hay una continuidad de la gestión comunitaria.

Como ejemplo de esto,se muestra el caso de la co-lonia Unidad Nacional, cuya duración del comité de colonos es de tres años, con una antigüedad de suce-sión de mesas directivas que se remonta al 2006. El grado de satisfacción (éxito en sus acciones) es de 1.00, teniendo tres obras importantes que se han llevado a cabo bajo su gestión, una refiriéndose a infraestructura y dos relacionadas con espacio público.

5. Planteamiento del problemaSe ha descrito que los casos de estudio que provie-

nen de experiencias distintas. En todos ellos, excepto en el escenario de participación emergente, ha estado involucrada directamente la CINUM. Esta presencia ha permitido observar las diferencias que aparecen en-tre ellos. El presente trabajo surge de la conciencia de esas diferencias que se mostraron evidentes al realizar

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 48

el taller de Holbox, ya que las formas de reacción en el sitio agudizaron la necesidad de tener metodolo-gías flexibles.

En el taller de Holbox, se tuvieron que adaptar las distintas actividades a los horarios y formas de par-ticipación de la población en poco tiempo, ya que su contexto cultural hacía que operaran de manera distinta a los citadinos con quienes la CINUM había trabaja-do con anterioridad. Al hacer una reflexión sobre éste y otros casos, se empezaron a notar otras diferencias debido a los cambios de contexto, de preparación del taller y de tipo de resultados obtenidos en la operati-vidad del taller, por lo que se consideró necesario ha-cer una comparativa delas experiencias que permitiera identificar puntos clave que optimizaran la planeación y ejecución de los procesos.

La necesidad de hacer estas reflexiones y reforzar una metodología de participación ciudadana, es tam-bién justificada por la existencia de una falta de cos-tumbre cívica de participación, que pretende ser insti-tucionalizada desde las décadas de los ochenta, con el fin de realizar proyectos comunitarios que sean inclu-yentes de las opiniones de los habitantes, respondan a sus verdaderas necesidades e inquietudes y por lo tan-to, resulten exitosos obteniendo un beneficio para ellos, y un mejor aprovechamiento de recursos públicos.

Uno de los grandes conflictos con la aplicabili-dad de la metodología en distintos casos, es el factor tiempo, que se ve en algunos de casos determinado por factores externos a la propia participación y con-dicionan los procesos. La dificultad ante la planeación de un esquema de trabajo surge al encontrar distintos resultados de acuerdo a las experiencias, surgiendo la pregunta sobre la posibilidad de encontrar un periodo de trabajo óptimo para el desarrollo de las técnicas par-ticipativas.

Así pues, las conclusiones que pueda arrojar un tra-bajo como éste, que observe las distintas aplicaciones y los tiempos de ejecución, apoyan la evolución de las metodologías que en un futuro tienen el potencial de enriquecer los procesos y minimizar los márgenes de error que surgen al tratar con grupos heterogéneos de personas, aportando a la comunicación entre actores de la planeación del taller y a un mejor desarrollo de las comunidades.

6. Análisis comparativo de los casos

Haciendo un recuento de los cuatro tipos de casos distintos que tenemos, se observan diferencias en tres dimensiones temporales en los procesos. Primeramen-te, la duración total que han tenido los distintos ejerci-cios, ligada a los actores involucrados en su aplicación/

ejecución. La segunda dimensión es respecto a la dura-ción de cada etapa del proceso y la relación entre ellas, y la tercera es sobre la duración de las actividades con las técnicas que utiliza la metodología, ligado con los traslapes de actividades que a veces se dan en la prác-tica. A continuación se observarán cada una de ellas.

Dentro de la dimensión de la duración total de tiempo, se ha notado que mantiene estrecha relación con el tipo de actores que están involucrados en la pla-neación de los talleres y sus objetivos. En la siguien-te tabla se observan las distintas circunstancias de los cuatro casos dentro de esta dimensión. Posteriormente

se discuten cada uno de ellos para observar el conflicto existente.

El caso donde existe un mayor dominio del mé-todo y funcionamiento del proceso es el caso de San Francisquito, ya que representa el tipo de ejercicios que se desarrollan al interior de la CINUM y la MNU, siendo éste el octavo de su naturaleza realizado. En el marco de este tipo de casos es que se ha desarrollado la metodología CINUM, que como se había menciona-do con anterioridad, debe su duración a la longitud de un semestre académico dentro de la institución en que trabajamos.

En esos cuatro meses de planeación y ejecución, se comprende una larga etapa de preparación del taller, de tres meses de trabajo previo con la comunidad, que permite que se apropien del proyecto y que formen par-te en la planeación del mismo, por lo que se considera que estos ejercicios se desarrollan en conjunto. A pesar del involucramiento de las instituciones gubernamen-tales en estos procesos, aún no se concreta una com-plicidad con la planeación, o con la puesta en marcha de los proyectos que se consensan y diseñan durante los talleres, dejando truncadas las experiencias a mera-mente ejercicios académicos.

A partir de estas experiencias de talleres de cua-tro meses y trabajo colaborativo con la comunidad, se desprenden los otros casos. En Holbox, tanto el factor tiempo, como el de actores involucrados en la planea-ción, se ven afectados considerablemente. Ante la ne-cesidad de tener como objeto el trabajo de estudiantes de distintas carreras profesionales, y la distancia geo-gráfica con el sitio, la dinámica culminó siendo muy diferente.

Se contó con sólo tres semanas para la planeación y la elaboración de los talleres, dos de ellas previas a

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos49

 

 

la visita al sitio, por lo que todos los contactos con la población se realizaron durante la semana que se tuvo de presencia en la isla. Esta premura no permitió que se involucrara a la comunidad en una planeación, o que se les preparara siquiera para la realización de este taller. Una vez concluidas las labores en el sitio, la distan-cia impidió una continuidad al proceso participativo, por lo que se da por terminado al regreso del equipo a la ciudad y el desarrollo de los proyectos de diseño se considera desligado del proceso, al sólo haber tomado en cuenta las ideas primarias aportadas por la comu-nidad, pero no su retroalimentación durante la elabo-ración.

A pesar de la premura con la que se trabajó en la isla, se obtuvieron resultados de buena calidad expre-sados en la comunicación lograda y una reconciliación de actores efectiva en la última sesión de taller con la comunidad, lo que hace inferir que de haber tenido un periodo de trabajo previo con los sectores y de in-troducción a los métodos de trabajo, se habría podido llegar a sesiones de diseño durante el periodo de una semana de talleres.

El caso de La Alameda es por demás significativo, ya que refleja el primer intento de un gobierno munici-pal en la ciudad por realizar un proyecto que considera desde un inicio la práctica del diseño participativo. El factor que dio naturaleza al proyecto y que generó las reacciones finales, fue el tiempo que se dedicó para su realización, ante la necesidad de agilizar el diseño y poder hacer los trámites de obtención de recursos para la ejecución de la obra.

Así fue que se tuvo un margen de sólo un mes para trabajar, donde si bien se tuvo una planeación concien-zuda anterior a los talleres y se realizó una publicidad adecuada, no se dio la oportunidad de establecer un contacto efectivo previo con la comunidad que per-mitiera que ésta se involucrara con el taller desde la planeación; lo cual determinó que los distintos actores tuvieran apenas su primer encuentro con la metodolo-gía y objetivos de trabajo hasta la sesión del taller, di-ficultando la fluidez de las actividades y la generación de un acuerdo entre los participantes.

La observación del caso de Unidad Nacional, res-ponde a la conciencia que tenemos sobre la existencia de procesos participativos que se realizan independien-temente de la acción de la academia o de las institucio-nes de gobierno. En estos casos donde se realizan pro-yectos ante la gestión comunitaria, buscando el apoyo de fondos gubernamentales, se aprecia el valor de la organización de las comunidades en la gestión de su espacio compartido.

En este caso, existe la continuidad de un comité comunitario, que tiene periodos de mesas directivas

mayores a tres años, lo que permite un seguimiento de los procesos de gestión de los recursos y ejecución de obras. Además, estos comités surgen justamente de acuerdos de la población sobre quiénes serán sus repre-sentantes y las necesidades que serán perseguidas con su trabajo, por lo que los proyectos responden directa-mente a esta comunicación y tienen una cierta garan-tía de éxito una vez que se alcanzan los objetivos de realización.

Para la reflexión sobre la segunda dimensión tem-poral, la de etapas y relación entre ellas durante los dis-tintos procesos, se muestran gráficas de tiempo donde se destacan los momentos en que se realizaron las acti-vidades clave del proceso, así como una representación

Fuente: Elaboración propia.

Fuente: Elaboración propia.

Figura 9. Gráfica de tiempo general.

Figura 10. Gráfica de tiempo del caso San Francisquito.

del aumento o disminución de nivel de participación en cada uno de los casos.

En la primera gráfica se maneja como unidad de tiempo el mes de duración, donde los talleres de diseño participativo de la CINUM, en este caso representados por el desarrollado en San Francisquito, abarcan la ma-yor cantidad de unidades básicas de tiempo. Se utiliza esta gráfica general para observar el caso de Unidad Nacional, que posee una escala de tiempo que excede-ría el espacio en el que se puedan observar la brevedad de las últimas dos experiencias; sin embargo, es apre-ciable la longevidad de su gestión y la prevalencia de su fuerza comunitaria en el tiempo.

Puede asumirse, que aunque en el último caso no tenemos una identificación de fechas para realización de talleres, ejercicios similares han tenido que desarro-llarse al interior de la comunidad para llegar a acuerdos que generen los niveles de satisfacción que se han cap

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 50

turado en investigaciones previas. La continuidad de dichos ejercicios, enriquece su producción y favo-rece los grados de éxito que han tenido sus proyectos.

Si se tratase de medir el éxito en el resto de los casos, sería en grados de construcción de acuerdos y elaboración de conclusiones en conjunto. En este sen-tido, el taller de San Francisquito resultó exitoso y be-neficioso para la integración de la comunidad y para generar comunicación con las autoridades locales. Si bien por ahora no se ve luz de que se desarrollen las propuestas elaboradas en el taller, no se realizarán obras que el gobierno local tenía previsto en su espacio y que los habitantes no veían de manera aprobatoria, acuerdo surgido del diálogo durante los talleres.

Esta comunicación efectiva en la conclusión del proceso, se ve favorecida por la etapa de reconoci-miento previo de la zona y familiarización con los habitantes, que como se observa en la gráfica, abarca aproximadamente dos meses de trabajo, la mitad del tiempo disponible en el curso.

Además destaca la realización de una entrevista grupal que ejercita el intercambio en grupos de discu-

 

 

Fuente: El Universal Querétaro, 2013, Junio 1.

Fuente: Elaboración propia.

Figura 11. Presentación de propuesta final a la comunidad.

Figura 12. Gráfica de tiempo del caso Holbox.

sión, y el taller con las instituciones, que también prevé conflictos entre actores que poseen cierto nivel de in-fluencia y poder en la comunidad.

En la recta final del proceso, los ánimos de la co-munidad y el equipo de trabajo aumentaron conforme se acercaba el taller de diagnóstico, que los preparaba para el taller de diseño y propuestas; éstetuvo una du-ración de tres días, donde los estudiantes de la MNU se instalaron en una escuela primaria pública en el si-tio para recibir retroalimentación constante del traba-jo. El equipo de diseño contó con un par de semanas para concluir y redactar un documento final que fue

entregado a la comunidad y a las autoridades, con una recepción excelente por parte de todos los actores invo-lucrados en el proceso.

En el caso de Holbox, la despedida de la isla fue una señal del beneficio obtenido durante los ejercicios en la estancia del equipo de trabajo. La escala del lugar permitió que prácticamente toda la población supiera de la presencia y labor de la escuela, y adoptaron la misión como suya al reconocer la necesidad de discutir los fenómenos que afectaban sus espacios. La actitud general durante el último taller generó gran positivi-dad durante su realización, ya que distintos actores que

se habían visto en conflicto en el pasado, encontraron que tenían puntos de preocupación común, y el espa-cio abrió el diálogo y la discusión positiva entre los habitantes, aún después culminado el taller, tal vez fa-vorecido por el ambiente de carnaval, que acababa de iniciar y que alentó los ánimos de cooperación.

Holbox representó un reto de encuentro entre la academia y la comunidad, ya que el único contacto es-tablecido previo a la visita, era entre un profesor del taller y el alcalde de la isla. Como se observa en la grá-fica, el aumento en la participación fue detonado acele-radamente al reducirse únicamente a una semana, y en el caso de los talleres, a sólo tres días de trabajo. Como se señaló en la descripción de casos, hubo necesidad de repetir el taller de diagnóstico para ajustarlo a los fac-tores culturales de los habitantes, dejando únicamente un día de taller de propuestas y ninguno para la prepa-ración de conceptos que pudieran ser retroalimentados por la población; sin embargo la información obtenida y la comunicación establecida resultaron ricos y rele-vantes para el ejercicio.

Participación y contradicciones: Diferencias temporales en procesos participativos

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos51

 Fuente: Elaboración propia.

Figura 13. Gráfica de tiempo del caso La Alameda.

Por último, en el caso de La Alameda, podría de-cirse que fue exitoso en ciertos aspectos y en otros no. En el sentido en que ha sido la primera práctica de su tipo realizada en la región, que logró congregar distin-tos sectores, tan diferentes debido al impacto que tiene este espacio público para la ciudad y que estableció en el primer taller una participación efectiva de los actores en las distintas actividades, incluyendo la generación de ideas en beneficio del espacio común. Sin embargo, las dificultades enfrentadas en el taller de presentación de resultados, es un indicativo de que una mayor hete-rogeneidad en los grupos de actores, requiere también un mayor esfuerzo de conciliación y trabajo comunita-rio previo a los talleres que favorezca la comunicación efectiva, como en los otros casos.

Esta falta de trabajo previo a los talleres se puede observar en la gráfica de tiempo de este caso, donde se denota una constante comunicación entre el go-bierno municipal y la academia, dejando los contactos con la comunidad a los dos talleres realizados, donde la primera sesión englobó el taller de diagnóstico y el de propuestas, que se desarrollan por separado en los casos de Holbox y San Francisquito, con una sesión final en la que surgieron desacuerdos entre actores, no detectados con anterioridad.

La última dimensión espacial corresponde a la duración de cada una de las actividades y técnicas al interior de los talleres de participación y diseño, que requieren ajustes en horarios y modalidades de acuerdo a las costumbres locales y a la diversidad o tipo de gru-pos de actores involucrados en el proceso. Esto va de la mano de las dimensiones anteriores, ya que una ma-yor disponibilidad de tiempo, aumenta las posibilida-des de flexibilidad y evita la probabilidad de empalme de actividades. La duración de las técnicas requiere de

toma de decisiones importantes en el sitio y el momen-to de su realización, necesitando de un fuerte liderazgo para guiar los ajustes.

7. ConclusionesA partir de la reflexión y comparación de los cuatro

casos de estudio bajo el lente de la dimensión tempo-ral en que se desarrollan los distintos procesos, se con-cluyen tres puntos importantes que requieren atención para su futura consideración en la aplicación de meto-dologías participativas en procesos de diseño.

La primera conclusión es el valor del trabajo pre-vio que influye en el éxito de los talleres. El tiempo no sólo de planeación de las actividades, sino de contacto directo con la comunidad permite establecer las bases de diálogo que pueden ser aprovechadas más adelante en la realización de los talleres. Esto se ve relacionado con los tiempos de negociación y tiempos de apropia-ción entre los actores para con el proyecto en general. El estado anímico positivo es mucho mayor y funciona en beneficio de los trabajos.

Los tiempos de negociación previos al taller, per-miten la detección de conflictos entre grupos de actores que pueden mitigarse en la transición de la consulta a los talleres, para poder llegar a conclusiones de pro-puestas incluyentes de todas las necesidades, preocu-paciones y puntos de vista, aumentando el nivel de sa-tisfacción en las actividades.

Como segundo comentario concluyente, está la necesidad de identificar el tiempo adecuado para los talleres y actividades. Esto aplica tanto para los ajustes que se observan indispensables durante la ejecución con interacciones entre los actores, como para la pla-neación previa de actividades. En el caso de La Ala-meda se puede corroborar la necesidad de dos talleres, el de diagnóstico y el de propuesta, ya que genera dos escenarios de discusión y confrontación de intereses y una evolución de las ideas planteadas, que pudo haber mitigado situaciones de conflicto en la etapa de cierre del proyecto.

Otro punto conclusivo proviene de los casos de Unidad Nacional y San Francisquito: a mayor tiempo de compromiso comunitario, mayor éxito de los pro-yectos. Es en el caso espontáneo de Unidad Nacional donde se denota que la constancia del diálogo comu-nitario deriva en acciones en beneficio del colectivo, y que estos procesos abarcan más tiempo del que puede dedicar uno de los ejercicios académicos o institucio-nales como los que se han estudiado aquí; sin embargo, es posible promover con estos ejercicios dicha coope-ración en la comunidad, como en el caso de San Fran-cisquito.

Acompañando la observación anterior, se destaca la respuesta a una pregunta inicial en este trabajo, so

Biondi; Ibarra; Jimenez; Aldana

Cuadernos de Arquitectura y Asuntos Urbanos 52

bre la existencia de un tiempo óptimo para la eje-cución de los procesos participativos. Ante esto, se concluye que sólo puede haber un tiempo óptimo para cada caso que se estudie, siendo la identificación de es-tos tiempos justamente durante el trabajo previo, donde se note un balance entre los avances del equipo de di-seño y la apropiación de la comunidad con el proyecto, además de un punto de acuerdo entre grupos de actores donde exista algún tipo de conflicto de intereses, resul-tando indispensable una metodología flexible.

Por último, es importante enfatizar que también se notó la importancia del espacio físico en donde se realizan los talleres, que completa la dimensión de temporalidad aquí estudiada. Este factor espacial des-taca al jugar un papel motivador o desmotivador para la invitación de los actores a participar, y notamos su importancia en los distintos casos de estudio, resaltan-do el caso de Holbox, donde se tuvo que encontrar un nuevo espacio de trabajo; sin embargo, a pesar de ser conscientes de su importancia éste no es el objetivo del presente trabajo, permaneciendo como sugerencia para futuras reflexiones.

Ante la evidencia de una contradicción entre los esfuerzos espontáneos de participación para el mejo-ramiento del entorno compartido que mantienen una evolución de años de trabajo, y los tiempos oficia-les que dictan las limitaciones de la estructura de las instituciones gubernamentales y la academia, sólo es posible determinar subrayadamente la necesidad de metodologías participativas y flexibles, adaptables a los avances y formas de trabajo de cada contexto, que procure tiempos que permitan el fortalecimiento del diálogo, la minimización de conflictos, y la apropia-ción comunitaria, que posibiliten la longevidad de la participación, y el seguimiento de los proyectos.

7. Referencias

Biondi, S. (2008) Talleres de Diseño Participativo: Experiencias de la Maestría en Arquitectura y Nuevo Urbanismo. Cuadernos de Arquitectura y Nuevo Urba-nimo.Diseño Participativo: Teoría y Práctica.

Biondi, S.(2013) Diseño Participativo en el Cen-tro Histórico: Técnicas y metodología. Cátedra de In-vestigación Nuevo Urbanismo en México, Escuela de Arquitectura. Instituto Tecnológico y de Estudios Su-periores de Monterrey, Campus Querétaro.

Biondi, S. y Barbosa, D. (2012) Participación or-ganizada, transformación del hábitat y seguridad: El caso de la Delegación Epigmenio Ganzález, Queréta-ro, Qro. Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo

en México, Escuela de Arquitectura. Instituto Tecnoló-gico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Querétaro

Cátedra de Investigación Nuevo Urbanismo en México (2013) Mapa de Participación en Querétaro: Mapa de Promedio de Percepción ZMQ. Instituto Tec-nológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Cam-pus Querétaro.

Maestría en Arquitectura y Nuevo Urbanismo 7 Generación. (2013) Taller de Diseño Participati-vo:Programa de mejoramiento barrial - San Francis-quito. Escuela de Arquitectura. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Queré-taro

Livingston, R. (2004) Arquitectos de la comuni-dad: EL Método. (2 Edición) Argentina: Kliczkowski.

Salingaros, N. (2006). The future of cities. Social

Housing in Latin America: A Methodology to Utilize Processes of Self-Organization. Umbau-Verlag.

Sánchez, A. La Participación: Metodología y práctica. (3 Edición). Madrid: Editorial Popular.