fa mil i a y

PATERNIDADresponsable

Estos dos conceptos -"Fami 1iall y"Paternidad Re spons ab l e.'t- están íntimamente relacionados~ Mas aún, con-­sidero la paternidad responsableenmarcada dentro de la famil ia comogrupo social,. no como ente jurídico;es decir, en el grupo famil iar aunqueno esté legalmente constituídoo Doypor supuesto un conocimiento existencial de lo que es la famil ia, y un ­mínimo conocimiento sociológico dela fami 1ia como grupo primario ymedio de socialización del individuoo

QUE ES PATERNIDADRESPONSABLE?

Ordinariamente con ese término sesuelen entender Ilel ser un padre yesposo responsab le ' l -o esposa y madre responsable" Es decir: el que­sea consciente de sus deberes, desus obl igaciones y derechos comoesposo y padre. Ahora bien, esto10 podemos entender, o considerar,a dos niveles: a nivel fami liary a nivel nacional.

A nivel familiar podríamos decir queresponsabil idad paterna -incluyendotanto al varón como a la mujer­quiere decir que se es conscientede sus obligaciones como esposo oconsorte, y como padre de familia,

y que por lo tanto no puede actuarde una forma ligera, aleatoria,improvisada, sino que debe tomaren cuenta la serie de factores queinciden en la problemática fami liar,para tomar las medidas previsoriasreferentes a su familia, tanto enla al imentación como en la educación,en la salud, en la vivienda, como entantas otra cosas que hoy día y ennuestra civil ización se consideranfundamentales; y por lo tanto, tendrá que pensar muy seria y conscientemente el número de hijos que esa­familia puede procrear o

A nivel nacional, en cambio, hayotros factores que inciden en elproblemao Esa famil ia no solamentees un grupo o una célula fundamen­tal de esa sociedad, sino que esparte de esa sociedad global y portanto, como ciudadanos responsables,deben tomar en cuenta los diversosfactores que inciden en esa socie­dad, para ver cómo el los, agentesde un grupo fami 1 iar, educadores ysocializadores de sus hijos, y también responsables junto con los ­demás ciudadanos de toda la problemática nacional, tienen que enfocarsu paternidad dentro de ese conjunto tan complejo de toda la sacie-­dad, lo cual va a repercutir, en

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10 que a paternidad se refiere,según las distintas variantes deesa sociedad, en un mayor o menornúmero de hijoso Por ejemplo: enuna sociedad que esté con un cre­cimiento demográfico deficitario,y que va hacia una población endisminución, una familia no puedeindependientemente de todo elconglomerado social en que vive,tomar sus decisiones de paternidad;y al contrario, una famil ia en unanación con alta densidad poblacionaly problemas demográficos, tiene quetomar en cuenta esa variable, esefactor, en la determinación delnúmero de hijos que tiene que pro­crear o

Para poder apl icar estos principiosgenerales a la realidad de lassociedades concretas, es imprescindible tomar en cuenta algunas consideraciones antropológico-culturales:

SOCIEDADES AGRARIAS

Latinoamérica -y El Salvador concretamente- pero Latinoamericaen general, esta constituida porsociedades agrarias, con toda laestructura social que lleva consigo una sociedad agrariao ­Sociedades agrarias, en procesode cambio ciertamente, que seestán urbanizando, pero con len­titud, y en la actualidad sonsociedades predominantementeagrarias. Sociedades, además, envías de desarrollo, o subdesarrolladas -o como se las quiera llamar- pero el concepto se entien~

de, prescindiendo del término­con una masa de población, bastante grande, que está marginada en­todos los· aspectos: económico,político, cultural, sanitario, devivienda, en todos.La marginación -como decía un50ciólogo- es integral, es decir,

que no sólo es economlca, sinoque también lleva implicacionespolíticas, sanitarias, cultura­les, etco Si esta población -queva a variar en su porcentaje demarginal ¡dad de unos países aotros- está marginada de la saciedad global, esta marginada tam- ­bién de la conciencia de parti­cipación en la sociedad nacionala la que pertenece, y por tantoes muy difícil que tome en cuentael factor de la paternidad responsable, a nivel nacionalo Lo más ­que se les podrá exigir es quetomen en cuenta, tal vez, el factor de nivel familiar en cuan.to-a paternidad responsable se re­fiere, pues si están marginadosde la sociedad, ni la conocen,ni les preocupa, ni les afectaexistencialmenteo

En estas sociedades agrarias hayque tomar en cuenta que el hijoes considerado una inversión-entre otras cosas-, como unfactor de producción. En elcampo, y en las sociedades sub­desarrolladas, la mano de obraes fundamental, básica, y cuantode más mano de obra se dispongamayores facíl idades de trabajoy de ingreso habrá para esa fa­milia económicamente deficitar¡~

Entonces, el hijo, no es sol amente el fruto del amor, sino ade-­mas una esperanza en el factoreconómico de trabajo e ingresopara esa familia de escasísimosrecursos o

A la vez hay otro elemento impartante en esas sociedades agrariarías. El hijo es un factor de ­seguro para la edad avanzada, opara la ancianidad si es que sellega a el1ao Cuando ya los pa­dres~ pueden trabajar porquecarecen de fuerzas o de salud,y dado que la mayor parte de esapoblación agraria, por 10 menos

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en muchos países, no está-todavía al menos- incorporadaen su total idad a un seguro deancianidad, de jubilación, etc.,si no tienen hijos que los recojan en la casa, si no tienen ­propiedades, difícilmente vana poder subsistir en los añosavanzados. Este factor tambiénrepercute en estas familiaspara que tengan un determinadonúmero de hijos, bastante elevado, por el agravante -además- ­de que las condiciones sanita­rias e higiénicas en esas poblaciones son todavía bastante ­atrasadas, y la mortal ¡dad infantil tiene índices muy elevados o ­

Si a esto se le añade el que enmuchas de esas sociedades lacriminal ¡dad es muy alta, seconcluye que deben tener muchoshijos para asegurar el porveniren tiempos de ancianidad.

FACTORES CULTURALESEn el aspecto cultural hay que

tener en cuenta un factor suma­mente importante: el machismooOrdinariamente se lo entiendeen su dimensión mascul inao Pre­fiero explicarlo en su doble di­mensión: mascul ¡na y femeninaoPor machismo, en la dimensi6nmasculina, generalmente sesuele entender la exaltaciónde 10 genital y la exaltaciónde la fuerza -ambos aspectosestán íntimamente relacionadosentre sí, hasta tal punto queun antropólogo los ligaba enuna sola expresión: IIEI pistolero eyacula balasllo Este machismose encuentra profundamente enraizado en nuestras culturas- en ­unas más que en otras-, perobastante generalizado, 10 cualme hace pensar en un estado de

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pubertad de la sociedado Efectlvamente, los jóvenes, a la edadde la pubertad, despiertan a laenergfa, al vigor genita·l y alvigor físico también, y recurrena la genitalidad y a la violen­cia para como asentar su personalldad y su autoconciencia. Estassociedades -haciendo una especiede psicologfa social- podríamoscaracterizarlas culturalmente, eneste aspecto, como sociedadesen estado puberal.Si reflexi~namos sobre el machis­mo femenino, podemos distinguirdos características en el mismo.En primer lugar, la maternidad esla manera de adquirir un statussocial de plenitud femenina, desentir la mujer confianza en símisma y ante la sociedad. La mu-Jee r la mayoría de las mujeres~

, • 1teme ser objeto de control SOCI~

por su posible esterilidad, impo­tencia o virginidad; de no poderser madre, o de no ser aceptable.

En algunos ambientes constituye unverdadero prejuicio social, sobretodo en edades ya un poco avanzadas.Por consiguiente, como ~na auto­afirmación de sí misma, y como unaadquisición de status social en esasociedad, necesita la mujer demostrarque es capaz de ser madre teniendoh ¡Jos e

Por otro lado, el hIJo es a la vezpara la mujer, mucho más que parael hombre, el seguro de su vejez.Desgraciadamente en muchas deestas sociedades el varón conbastante frecuencia abandona ala mujer, y la deja con hijos osin ellos; la abandona despuésde haber convivido con ella untiempo, y esa mujer abandonada,que tiene menos posibil ¡dades deadquirir los recursos necesariospara vivir, necesita en sus añosya vanzados la protección, cuandono pueda ser objeto de atracciónpara ningún varón; necesita algúnhijo que la sostenga, que la pro­teja, que la reciba en su hogaroEstos factores de tipo culturalinciden en la paternidad respons~

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sal de los Derechos Humanos ensu Arto 16, que dice:

Este es el concepto de familiaaceptado, diríamos, entre los pueblos ci v i l i zadosj por todos los ­miembros de las Naciones Unidas-que prácticamente son todos los

"Los hombres y las mujeres, a partirde la edad núbil, tienen derecho,sin restricción alguna por motivosde raza, nacional idad o religióna casarse y fundar una familia;y disfrutaran de igualdad de dere­chos en cuanto al matrimonio, du­rante el matrimonio y en caso dedisolución del matrimoniooSólo mediante libre y pleno cansentimiento de los futuros esposos podra contraerse el matrimonioo ­La familia es el elemento naturaly fundamental de la sociedad ytiene derecho a la protección de lasociedad y del Estado llo

¿Qué se entiende por familia?La familia, a la luz de nuestracultura, de la cultura aceptada,vigente, moderna, es la que estáexpresada en la Declaración Univer-

Creo, sin embargo, que el factor masgrave a nivel nacional, de la paternidad irresponsable, es el problema de-la fami 1ia.

LA FAMILIA

ble -o en la paternidad irrespon-sable, siqu~emos-. Pero no estan sencillo. Detrás de una afir­mación de irresponsabilidad pater­na hay toda una serie de antece­dentes de tipo cultural, que estángravando a esas personas, y queles obligan a tener hijoso Porotro lado, la realidad es que el loss( se preocupan por sus hijos, ylos quieren, y nunca los dejanabandonados, sino que ven quienlos recoja y los cuide, pero dentro-claro esta- de su cultura y desus aspiraciones, no de las nuestras.

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países del mundo- el concepto,pues, que tenemos de familia en"nues t ra cu 1tu ra" o

No contentos con ratificar esadeclaración, algunos países 10han integrado a su ConstituciónPolítica, como es el caso de ElSalvador, que en la actualmentevigente, y en el capítulo dedicadoa la famil ia, dice:

Arte 179: La familia como basefundamental de la sociedad,debe ser protegida especial­mente por el Estado, el cualdictara las leyes y disposi­ciones necesarias para su mejoramiento, para fomentar ­el matrimonio y para la pro­tección y asistencia de lamaternidad y de la infancia.El matrimonio es el fundamento legal de la familia y descansa en la igualdad jurí- ­dica de los cónyuges.El Estado protegerá la saludfísica, mental y moral de losmenores y garantizará el de­recho de éstos a la educacióny a la aslstenciao La delincuencia de los menores estarásujeta a un régimen jurídicoespec l a l ;!'

Arto 180: Los hijos nacidos dentro o fuera de matrimonio,y los adoptivos, tienen ¡guales derechos en cuanto a ­la educación, a la asistenciay a la protección del padreoNo se consignará en las actasdel registro civil ningunacalificación sobre la naturaleza de la ffliación, ni se-expresará en las partidasde nacimiento el estado civilde los padres.La ley determinará la formade investigar la pate rn ldad'",

Aquellos prinCipiOS generales dela Declaración de los DerechosHumanos están más concretos aúnen la legislación, en la CartaMagna, se nos ofrece una seriede principios que nos están dandoel enfoque, la orientación, elconcepto que se tiene en nuestrasociedad., Repito, en IInuestrasoc i eded!', Y no en la "sociedadde ellos", en la de toda la po­blación marginal -que en muchospaíses es mayoritaria-, ya seapoblación rural, o ya sea pobla­ción de barrios marginados delas ciudades, y que constituyen,como decía, la mayoría en muchospaíses.,En la 1I cultura de ellos ", estosvalores, esta igualdad paritariaentre los miembros del matrimonio,esa protección a los hijos, estefomento del matrimonio de partede la ley y del Estado, eso deque la famil ia es la base y lacélula de la sociedad y el funda~

mento de la misma, no se vivencia,no es un patrimonio de su cultura o

En esas famil ias rige principal­mente el matriarcado: un núcleofamiliar basado sobre la mujer,que es la que lleva la responsa­bilidad y el peso del hogaro Escierto que, a veces, hay un varónque ayuda, que protegeo Es ciertoque muchos matrimonios -o muchasuniones- sí son estables, perotambién en muchos la ausencia delvarón es :más o menos pe rmanente ,Así pues, esa familia está basadano sobre la igualdad, la paridadde los cónyuges, que se correspon­sabilizan de sus obl igaciones,sino que está basada fundamental­mente en la madre que tiene quever por sus hijoso Y todas esasposibiliades, que en nuestra civi-lización actual están garantiza­das por la tradición y por la le-

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hace dos años, por un sondeo entreel campesinado salvadoreño, encontréque el 52.28% de los entrevistadosestaban casadoso Contra la medianacional de 28, me resultó un 52%.En la investigación que real icé elaño pasado entre los afectados de lazona del Cerrón Grande -una zona queva a ser inundada por una represahidroeléctrica en construcción-,encontré que entre los pequeños pro­pietarios afectados el 82.4% estáncasados; de los colonos de las haciendas afectadas el 55.6% están casados;y de los trabajadores o peones queviven fuera de la zona, pero quetrabajan en ella, el 6704% estáncasadoso Esa área, por lo tanto,nos da un porcentaje de matrimoniosmuy superior a la media nacionaloNo es así en todo el campo -como sepuede ver por la investigación ante­riormente citada-, ya que esa zonaestá especialmente integrada en elaspecto familiar y social, como sevió Dar la misma investigacióna

Si pasamos al estudio de los barrios 21marginados urbanos, observamos que,por ejemplo, en Santa Tecla -unaci~dad que está muy próxima a SanSalvador, y que viene a ser una pri-mera escala de acceso a la ciudad-,de la población de barrios margina-dos el 28% de las parejas estáncasadas, es decir, se adecúa con lamedia nacionale En San Salvador, encambio, por el estudio de diversosbarrios marginados, encontré queen una colonia el 14043% están casados,y en otras colonias el 14%0 Y lamedia de casados, en las ciudades,

La población campesina nómada,carente de propiedad o de traba­jo fijo, presenta unas caracterts­ticas familiares muy deficitariasrespecto a las anteriorese

Corremos el peligro de Juzgara esas familias a través de y por11 nuestra cultura 11, a través dela legislación vigente, y a travésde la Declaración de los DerechosHumanos, cuando es una culturaajena a muchas de esas poblaciones~

Corremos igualmente el peligrode querer imponerles unos valoresinasequibles a esas gentes, y queno los sienten como propios~

yes, para mucha de nuestra pobla­ción son inasequibles porque estanviviendo a un nivel de pura sub-s l s tenc l a ,

LA FAMILIA A LA LUZ DE

"N U E S T R A e u L T U R A "

Si miramos la familia -por supuestono todas, pero sí globalmente-, sila miramos a la luz de IInuestracultura ll

, a la luz de los DerechosHumanos, y a la luz de la Legislaciónpodemos formarnos el juicio de quela familia está muy mal, está deshe-cha. .En El Salvador la tasa anual de ma­trimonios oscila los últimos añosen torno a 302 por mil, contra la ta­sa normal hipotética que deberíaser de 10 por mil, es decir, menosde la tercera parte o La poblacióndel país, según las estaaísticas,los censos, las publicaciones de laDirección General de Estadísticas yCensos, opta por el matrimonio en un2906% entre los mayores de 15 años;según otros informes, en un 28%;según la anterior Procuradora Generalde Pobres, realmente viven casados por10 civil aproximadamente un 22% de losmayores de 15 añoso

Estos datos nacionales sufren diferenciaciones bastante notables dentrode los diversos grupos de poblaciónoEn una investigación que realicé

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representa el 18% de la poblaciónadulta, es decir, diez unidades pordebajo de la media.

Este desequil ibrio familiar en elpaís, mirado a la luz de "nues t r aculturall, está indicando que algo grave ocurree ¿Qué es lo que sucede?A mi modo de ver, es un fenómenode desculturización o de pérdida deidentidad culturalo

Al final de esta primera parte sepueden formular, entre otros, los

siguientes interrogantes:

l)¿Qué incidencia puede tener unaestructura agraria en el conceptode familia y en la paternidad responsable? -

2) ¿Qué influjo tienen los factoresculturales en la familia y en laprocreación?

3) ¿En qué grado reflejan las formulaciones de principios -Derechos ­Humanos, Constitución Política-la realidad social de la familia?

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Segundo Montes

BIBLIOGRAFIA

Desafortunadamente no es fácil encontrar bibliografía directa sobre este tema,por la carencia de investigación en nuestro medioo

STAVENHAGEN, Rodolfo: Las clases sociales en las sociedades agrarigs. siglo XXI,México 1973, Sao ediciónoEste libro puede iniciar en el estudio de las sociedades agrarias, comola nuestra, y en su condicionamiento en las estructuras sociales, unade las cuales es la familiao

M.ORGAN, Lewis H: La sociedad primitiva, Ayuso, Madrid, 19700El autor elabora una tesis de evolución de la familia en la historiade la humanidad con gran acopio de documentacióno Su tesis ha sidosuperada y rechazada, pero es una obra clásica y de aportes interesan­teso

GOODE Wil l¡am J~ La fami) ia, UTEHA, México )966; 14-ciencias sociales, ManualesUTEHA Nao 272/ abcoEs un estudio bastante completo de los diversos aspectos del matrimo~~

El capítulo IV nos ofrece un análisis 'interesante de la incidencia deloeconómico en la selección de la parejao

REVISTA ECA: (Estudios Centroamericanos); Universidad CentroamericanauJosé SimeónCañaso Periódicamente aparecen artículos relacionados con el tema.Ver Naso agosto 1970 - jul io 1972 - enero, febrero 1974 - agosto,sept iembre 19740

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