Patrimonio industrial en México.

10
El patrimonio, en su acepción moderna, implica la apropiación colectiva, en forma de legado o bien común, de un conjunto selecto de vestigios y productos del pasado que pueden ser tanto materiales como ideales e intan- gibles, tanto naturales como culturales. 1 Introducción Hablar de patrimonio industrial pudiera pare- cer una cosa sencilla, sin embargo, es un concep- to que, a pesar de haber surgido hace poco más de 50 años, sigue en construcción, debido prin- * Docente de la Academia de Arte y Patrimonio Cultural de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Investigador, especialista en Patrimonio Industrial. Miembro del Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial. 1 Giménez, Gilberto, “Patrimonio e identidad frente a la globali- zación”, Cuadernos del patrimonio cultural y turismo, pp. 178-182. cipalmente a que esta vertiente del patrimonio cultural está compuesta por muchos elementos, tanto materiales como inmateriales, que son di- fíciles de entender como parte de la cultura. Básicamente, podríamos decir que el patri- monio industrial se refiere a los restos de las industrias en el mundo, lo cual, trae consigo muchas implicaciones y hasta dudas respecto a la importancia o la necesidad de preservar di- chos restos, puesto que a la actividad industrial siempre está relacionada con aspectos de con- taminación y destrucción del medio ambiente y daños a la salud de los trabajadores, entre otros. Patrimonio INDUSTRIAL EN MÉXICO José Ricardo Gómez Magaña* educación PATRIMONIAL Un objetivo fundamental de la educación patrimonial es valorar y difundir el patrimonio cultural en cualquiera de sus modalidades. Los estu- dios sobre el patrimonio industrial son recientes –un área de trabajo apenas explorada– por lo que es importante introducirnos en ellos para reconocer y reconocernos en este patrimonio basado en lo que Werner Jaeger describe en su Paideia como “la comunicación de conocimientos y habilidades profe- sionales, cuyo conjunto, en la medida en que es transmisible, designaron los griegos con la palabra techné”. Imagen: Archivo fotográfico del Museo de la Casa de Moneda de México. 37 CORREO del MAESTRO núm. 211 diciembre 2013

Transcript of Patrimonio industrial en México.

Page 1: Patrimonio industrial en México.

El patrimonio, en su acepción moderna, implica la apropiación colectiva,

en forma de legado o bien común, de un conjunto selecto de vestigios y

productos del pasado que pueden ser tanto materiales como ideales e intan-

gibles, tanto naturales como culturales.

1

Introducción

Hablar de patrimonio industrial pudiera pare-

cer una cosa sencilla, sin embargo, es un concep-

to que, a pesar de haber surgido hace poco más

de 50 años, sigue en construcción, debido prin-

* Docente de la Academia de Arte y Patrimonio Cultural de la

Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Investigador,

especialista en Patrimonio Industrial. Miembro del Comité

Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial.

1 Giménez, Gilberto, “Patrimonio e identidad frente a la globali-

zación”, Cuadernos del patrimonio cultural y turismo, pp. 178-182.

cipalmente a que esta vertiente del patrimonio

cultural está compuesta por muchos elementos,

tanto materiales como inmateriales, que son di-

fíciles de entender como parte de la cultura.

Básicamente, podríamos decir que el patri-

monio industrial se refiere a los restos de las

industrias en el mundo, lo cual, trae consigo

muchas implicaciones y hasta dudas respecto a

la importancia o la necesidad de preservar di-

chos restos, puesto que a la actividad industrial

siempre está relacionada con aspectos de con-

taminación y destrucción del medio ambiente y

daños a la salud de los trabajadores, entre otros.

PatrimonioINDUSTRIAL EN MÉXICO

José Ricardo Gómez Magaña*

educación

PATRIMONIAL

Un objetivo fundamental de la educación patrimonial es valorar

y difundir el patrimonio cultural en cualquiera de sus modalidades. Los estu-

dios sobre el patrimonio industrial son recientes –un área de trabajo apenas

explorada– por lo que es importante introducirnos en ellos para reconocer y

reconocernos en este patrimonio basado en lo que Werner Jaeger describe

en su Paideia como “la comunicación de conocimientos y habilidades profe-

sionales, cuyo conjunto, en la medida en que es transmisible, designaron los

griegos con la palabra techné”.

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CORREO del MAESTRO núm. 211 diciembre 2013

Page 2: Patrimonio industrial en México.

Educación PATRIMONIAL

Sin embargo, la importancia histórica y cul-

tural del trabajo industrial va mucho más allá de

las connotaciones negativas que puedan llegar

a tener las industrias y sus fábricas. En el pre-

sente trabajo hablaré de lo que es el patrimonio

industrial y de sus antecedentes, enfocándome

en el caso de México, y sobre cuál es la impor-

tancia de preservar dichos restos industriales

como parte importante de nuestro patrimonio

cultural.

Antecedentes del patrimonio industrial

La conciencia acerca del patrimonio industrial

y la importancia de la herencia histórica que

encierran los restos de actividades relaciona-

das con la industrialización de los procesos

productivos surge en Ironbridge en Inglaterra,

en 1950, a raíz de los primeros trabajos de ar-

queología industrial en esa zona, en donde pos-

teriormente, en 1967, se conformaría el primer

museo histórico e industrial, el Ironbridge George

Museum.

2

Como tal, el concepto de patrimonio indus-

trial surge a mediados del siglo XX, cuando fue

usado por primera vez en una publicación ti-

tulada El historiador amateur

3

, en la que básica-

mente se habla de la herencia de la Revolución

Industrial en Inglaterra y de su importancia

histórica, planteando además la necesidad de

conservar, proteger y restaurar los restos indus-

triales como una fuente de información prima-

ria de la historia y como testimonio fiel del pa-

sado industrial. La etapa de la industrialización

de los procesos productivos conocida como Re-

volución Industrial comenzó a mediados del

siglo XVIII en Inglaterra y se fue extendiendo,

poco a poco, al resto del mundo, primero en los

países cercanos a Gran Bretaña, como Francia

y Alemania, y después a muchos otros, inclu-

yendo, por supuesto, México. Este proceso ha

tenido grandes impactos a nivel económico, po-

lítico, social y cultural.

Básicamente, el proceso de industrialización

consistió en el uso de nuevos materiales de la

metalurgia, como el hierro, en la construcción de

herramientas, máquinas y estructuras de gran

tamaño y resistencia, lo cual trajo consigo el

incremento de los niveles de producción, la in-

tensificación del trabajo, el aumento en el comer-

cio, el aumento en la eficacia de los transportes,

la necesidad de mayor movilidad monetaria, el

2 Paralelamente a este museo, en 1978, se crea el Comité In-

ternacional para la Conservación del Patrimonio Industrial

(TICCIH por sus siglas en inglés) como una red mundial de

especialistas del patrimonio industrial que, a partir de los años

80, se convirtió en un organismo consultor del World Heritage

Committee de el Internacional Council for Monuments and Sites

(ICOMOS), de la UNESCO, una asociación encargada de la se-

lección de monumentos, sitios y paisajes de la industria y de

la industrialización para su inclusión en la Lista del Patrimonio

Mundial de la Humanidad.

3 Rix, Michael, “Industrial Archaeology”, The Amateur Historian,

Traducción de Litvak King, Jaime, Boletín núm. 2, p. 7.

ww

w.ir

onbrid

ge.o

rg.u

k

Imagen 1. Puente de Ironbridge, lugar donde se emplazó el pri-

mer museo histórico de la industria.

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Page 3: Patrimonio industrial en México.

Patrimonio INDUSTRIAL EN MÉXICO

desarrollo de nuevos sistemas de organización

laboral, entre muchos otros efectos, incluyendo

la acumulación de riqueza, con lo que se fueron

modificando las relaciones sociales, laborales,

comerciales y económicas.

Se puede decir que este proceso de indus-

trialización es el que abre la puerta al capitalis-

mo en su máxima expresión, que determina

cómo está conformado el mundo actualmente

desde el punto de vista económico, ya que por

muchos años, los países industrializados han

sido considerados países desarrollados y del pri-

mer mundo, mientras que los países no indus-

trializados, o con poca industria, se han consi-

derado en vías de desarrollo o del tercer mundo.

Este importante proceso histórico ha dejado

rastros, tanto materiales como inmateriales, de

su impacto y del desarrollo de una cultura in-

dustrial que no sólo tiene que ver con los edifi-

cios, las máquinas o los procesos de producción,

sino también con las formas de vida y las rela-

ciones humanas, así como con el conocimiento

especializado de diversos procesos industriales

que son muestra de las habilidades que puede

desarrollar el ser humano en su trabajo y en

el aspecto tecnológico, y que nos pueden ayu-

dar a entender a la sociedad del pasado y expli-

car algunas cosas sobre la sociedad del presente.

A estos rastros o evidencias se les conoce

como patrimonio industrial, el cual, de acuerdo

con la Carta de Nizhny Tagil (emitida en Rusia

en el año 2003 tras la reunión de The Internatio-

nal Committee for the Conservation of the Industrial

Heritage) se define así:

Este patrimonio está constituido por los restos de

la cultura industrial que poseen valor histórico,

tecnológico, social, arquitectónico o científico, ya

sean edificios o maquinaria, molinos y fábricas,

minas y sitios para procesar o refinar, almacenes

y depósitos, lugares donde se genera, se transmi-

te y se usa energía, los servicios funcionales en los

procesos sociales y productivos –como los medios

de transporte y toda su infraestructura– así como

los sitios donde se desarrollan las actividades so-

ciales relacionadas con la industria, la vivienda,

el culto religioso o la educación. Comprende, en

suma, los bienes generados en el desarrollo his-

tórico por las actividades productivas y extrac-

tivas del hombre, así como aquellas expresiones

relativas a la influencia de estas actividades en

la sociedad. Con independencia de su estado de

conservación, cobra especial importancia en su

carácter de vehículo de transmisión de formas de

ver y entender la vía: el patrimonio intangible.

Es, por tanto, el patrimonio industrial testimonio

de lo cotidiano y, sobremanera, memoria colecti-

va del trabajo y del lugar.

4

Patrimonio industrial en México

La industrialización de algunos procesos pro-

ductivos llega a México en las primeras déca-

das del siglo XIX, casi 100 años después de haber

surgido en Inglaterra, y es recibida por muchos

conflictos internos tras la guerra de Indepen-

dencia; sin embargo, también se puede decir

que encontró un campo idóneo para desarro-

llarse, puesto que el país estaba necesitado de

recursos y quería echar a andar la máquina del pro-

greso, y la industria prometía ayudar a alcanzar-

lo en poco tiempo.

La industrialización comienza a darse prin-

cipalmente en las zonas mineras del país, don-

de se implementa el uso de máquinas para la

extracción y transporte de diversos minerales

como el oro y la plata. Casi al mismo tiempo,

los ferrocarriles, que son una de las más impor-

4 Carta de Nizhny Tagil sobre el patrimonio industrial. Fragmen-

to extraído de: Álvarez Areces, Miguel Ángel, Arqueología in-

dustrial. El pasado por venir, pp. 112-113.

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Page 4: Patrimonio industrial en México.

Educación PATRIMONIAL

tantes representaciones de lo que fue la Revolu-

ción Industrial y son el símbolo por excelencia

del progreso, comienzan a establecer una red de

transporte al interior del país, con un gran im-

pacto en la conformación geográfica, económi-

ca, política, social y cultural, que incluso hoy en

día está presente en el país.

Es importante mencionar que durante estos

primeros años de industrialización en México,

es cuando también comienza a desarrollarse

el sistema bancario nacional, debido principal-

mente a los flujos de dinero necesarios para la

construcción de edificios en las minas y el trans-

porte, lo cual nos habla de la importancia que

ha tenido la industria en el país.

Actualmente, los restos de diversas activida-

des industriales en todo el país forman parte de

nuestro patrimonio industrial que es necesario

identificar, rescatar, conservar, proteger y di-

fundir, no sólo como evidencia histórica de un

pasado y un presente industriales, sino también

como una parte importante de la cultura mate-

rial del país; asimismo, esta evidencia nos pue-

de ayudar a entender muchos elementos cultu-

rales que están presentes en nuestros días y que

son derivados de las actividades relacionadas

con la industria.

Sin embargo, explicar a la gente el concep-

to de patrimonio industrial y la importancia

que tiene para la memoria histórica y cultural

de México no es sencillo, puesto que los restos

industriales son bienes muy difíciles de enten-

der como bienes culturales, tal como nos dice

Miguel Ángel Álvarez, presidente de Industria,

Cultura y Naturaleza en España:

Hablar de conservación, rehabilitación y valori-

zación del patrimonio industrial, versión actual

del término arqueología industrial, no es tarea

fácil, en primer lugar por el sentido del propio

concepto, no muy comprendido aún. Las ruinas

de Pompeya, las Pirámides o el Partenón, son

asumibles por el ciudadano como parte de la his-

toria universal; un castillete de una vieja mina de

carbón, una fábrica de hilados y textiles, una usi-

na o central hidroeléctrica, un puente de hierro,

una locomotora de vapor de un viejo tren, una

ferretería o un sistema hidráulico resultan más

difíciles de entender como elementos o bienes pa-

trimoniales de interés cultural.

5

De manera breve, y sin entrar en muchos de-

talles, podemos decir que en México la preocu-

pación e interés por la conservación y rescate

del patrimonio industrial del país surge en los

años 70 del siglo XX, pero es hasta los prime-

ros años de la década de los 80 cuando se pudo

llevar a cabo el primer proyecto de “Conserva-

ción del Patrimonio Industrial en México”, en

una fábrica textil de Metepec, en el estado de

Puebla, que hoy en día sigue habilitada como

museo y centro cultural.

Después de este primer logro, durante la

década de los años 80 se siguió trabajando de

manera aislada y sin mucho éxito en la pues-

ta en valor de diversos sitios industriales, y fue

hasta el año de 1995 cuando se conformó uno

de los esfuerzos más importantes para alcan-

zar el reconocimiento de la importancia de los

bienes industriales como parte del patrimonio

cultural del país, al crearse el Comité Mexicano

para la Conservación del Patrimonio Industrial

(CMCPI A.C.)

6

, a partir del esfuerzo de un grupo

de investigadores de diversas instituciones aca-

démicas interesados en la conservación de este

patrimonio y preocupados por la destrucción

de los sitios, debido principalmente al descono-

5 Álvarez Areces, Miguel Ángel, Arqueología industrial. El pasado

por venir, colección La herencia recuperada, p. 117.

6 El Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Indus-

trial, A.C. fue fundado en 1995 durante el Primer Coloquio

Latinoamericano para la Conservación del Patrimonio Indus-

trial, celebrado en Cholula, Puebla, en 1995, y se constituyó

legalmente como Asociación Civil el 23 de Marzo de 1996.

40

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Page 5: Patrimonio industrial en México.

Patrimonio INDUSTRIAL EN MÉXICO

gunas instituciones educativas que han puesto

más atención a ciertos temas relacionados con

este patrimonio. Sin embargo, a pesar de que

han transcurrido ya poco más de 30 años de tra-

bajo en el tema en México y 20 años de la funda-

ción del CMCPI, aún existe poco reconocimiento

a la importancia y al valor histórico y cultural

de los restos industriales.

Este desconocimiento ha propiciado la des-

trucción desmedida de lugares y objetos rela-

cionados con este patrimonio, por lo que es

necesario buscar nuevas formas de concienti-

zación, difusión y educación para que la gen-

te reconozca la importancia y el valor cultural

de estos bienes.

Muestra del patrimonio industrial en México

Como ya vimos anteriormente, el patrimonio

industrial es muy amplio y necesita de mucho

trabajo para su reconocimiento, por lo tanto,

para poder entenderlo mejor, es importante cla-

sificarlo de la siguiente forma:

cimiento de su importancia histórica y cultural.

Este Comité se conforma con los siguientes ob-

jetivos:

a) Una permanente promoción del rescate y

conservación de zonas industriales.

b) La investigación arqueológica, histórica y so-

cial de los procesos industriales.

c) Creación de una red nacional de investiga-

dores e instituciones interesadas en el patri-

monio industrial.

Hasta la fecha, el CMCPI ha trabajado de ma-

nera incesante durante casi 20 años en la inves-

tigación, rescate y sobre todo la protección de

sitios industriales, a través de publicaciones,

eventos, convenios con universidades, creación

de redes interinstitucionales y diversas activi-

dades enfocadas a la valoración del patrimonio

industrial mexicano.

En la década pasada, el trabajo del Comité se

vio reflejado en el trabajo y surgimiento de otras

organizaciones que tienen el propósito de poner

en valor el patrimonio industrial, así como el

fomento de un mayor interés por parte de al-

Fuente: elaborado por Ricardo Gómez.

Cuadro 1PATRIMONIO

INDUSTRIAL

Tangible

(material)

Intangible

(inmaterial)

Directo IndirectoBienes

muebles

Bienes

inmuebles

41

CORREO del MAESTRO núm. 211 diciembre 2013

Page 6: Patrimonio industrial en México.

Educación PATRIMONIAL

izquierdo está lo que era la fachada y parte del

puente que atravesaba el río; casi al centro tene-

mos la emblemática chimenea, también conoci-

da como “chacuaco”. Es de resaltar la pequeña

torre que se ve en el centro de la foto, ya que

la forma hexagonal en que está construida es di-

fícil de encontrar en otros edificios de México,

y por sus características tiene una clara función

defensiva en las instalaciones, a la usanza de los

viejos castillos medievales de Europa.

Otro ejemplo de inmueble industrial es la

mina “Dos Estrellas”, ubicada en Michoacán y

considerada como una de las minas de oro más

importantes en el país y en Latinoamérica, por

la cantidad de oro que se extrajo tan sólo entre

1899 y 1937. Allí se encuentra actualmente el

Museo Tecnológico Minero del Siglo XIX, mismo

que resguarda una parte muy importante del

patrimonio industrial mexicano.

En las imágenes 3 y 4 se observa una pano-

rámica de los talleres de la mina, las chimeneas

de los hornos de fundición y la entrada a uno de

los talleres de máquinas que aún se conservan

en este lugar.

De acuerdo con la clasificación mostrada en

el cuadro 1 tenemos, por un lado, el patrimo-

nio industrial tangible, que está compuesto por

los bienes industriales muebles y los bienes in-

dustriales inmuebles; y, por otro, el patrimonio

industrial intangible que, a su vez, se divide en

directo e indirecto. Para entender mejor esta

clasificación se ofrecen a continuación algunos

ejemplos.

Inmuebles industriales

Los bienes industriales inmuebles se refieren a

edificios, fábricas, haciendas, ingenios azuca-

reros, estaciones de tren, construcciones, como

chimeneas y puentes, viviendas obreras e inclu-

so capillas o centros religiosos vinculados con el

proceso productivo.

En la imagen 2, se observa un ejemplo de lo

que es el patrimonio industrial inmueble. La foto

es de la exfábrica textil “La Constancia Mexica-

na”, ubicada en la ciudad de Puebla, una de las

más importantes del estado del mismo nombre

y del país. En la imagen podemos apreciar una

pequeña parte de lo que era esta fábrica: del lado

Foto

: R

icardo G

óm

ez, 2012.

Imagen 2. La Constancia Mexicana, ex fábrica textil, Puebla.

42

CORREO del MAESTRO núm. 211 diciembre 2013

Page 7: Patrimonio industrial en México.

Patrimonio INDUSTRIAL EN MÉXICO

Muebles industriales

En lo que se refiere a los bienes industriales

muebles tenemos las máquinas, las herramien-

tas, el material y equipo de trabajo, el mobilia-

rio, los archivos, los documentos y los utensi-

lios. Como un ejemplo, podemos observar en

la imagen 5 unos anteojos y un letrero en made-

ra con la letra, hecha a mano y el papel original,

en el que se alcanza a leer lo siguiente:

Se previene a los obreros que trabajan en el esme-

ril que deben usar estos anteojos.

La casa no se hará responsable de los accidentes

que sufran los que desobedezcan esta disposi-

ción.

Esa imagen fue tomada en el Museo Numis-

mático Nacional, que es un museo in-situ, ubi-

cado en pleno Centro Histórico de la Ciudad de

México, en el que se puede observar cómo era el

proceso de producción de monedas y medallas

de la Casa de Moneda de México desde media-

dos del siglo XIX hasta 1992, año en que cierra la

fábrica y se traslada parte del trabajo a la planta

moderna de Legaria, en el Distrito Federal, y la

mayor parte a la fábrica en San Luis Potosí.

El proceso de producción de monedas se

puede apreciar gracias a que se conservan en

funcionamiento, casi en su totalidad, las áreas

de producción, incluyendo las máquinas de acu-

ñación –bienes muebles–, de las cuales varias

datan del siglo XIX. En la imagen 6 tenemos otro

ejemplo de mueble industrial: una máquina uti-

lizada en la industria textil que se encuentra en

el área superior de producción de la exfábrica

textil de “La Constancia Mexicana”, ya citada,

en Puebla, y en donde está pendiente el proyec-

to de construir el Museo Textil. La máquina está

en claro deterioro y requiere de un trabajo de

restauración; es muy importante conservarla ya

que es la única que existe en el lugar.

Foto

: Ric

ardo G

óm

ez, 2

010.

Imagen 4. Taller de máquinas en la mina

Las dos estrellas, Tlalpujahua, Michoacán.

Foto

: Ric

ardo G

óm

ez, 2

010.

Imagen 3. Panorámica de los talleres en la mina de oro Las dos

estrellas, Tlalpujahua, Michoacán.

Foto

: Ric

ardo G

óm

ez, 2

010.

Imagen 5. Anteojos para trabajar el esmeril. Museo Numismáti-

co Nacional.

43

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Page 8: Patrimonio industrial en México.

Educación PATRIMONIAL

En la imagen 7 se observa a Esteban Jiménez

Calyecac dando mantenimiento a una máquina

de acuñación del siglo XIX, de origen francés,

conocida popularmente como “la bailarina” por

el movimiento que hace cuando funciona. De

este tipo de máquina existen muy pocos ejem-

plares en todo el mundo. Ésta y otras máquinas

del siglo XIX se encuentran todavía en funcio-

namiento en el Museo Numismático, gracias al

conocimiento de don Esteban, que les da mante-

nimiento todo los días y quien, por cierto, cum-

plió 70 años de trabajo en la Casa de Moneda de

México, experiencia que lo ha dotado de un sa-

ber único e invaluable sobre el proceso de pro-

ducción numismática, e incluso se le ha llegado

a considerar “patrimonio industrial vivo”.

Intangible indirecto

Esta parte tiene que ver con las costumbres, las

tradiciones, los ritos, la forma de vida, la for-

ma de vestir, la alimentación, las creencias de

la gente alrededor de una fábrica o una indus-

tria en particular, cosas que van más allá de los

Patrimonio industrial intangible

La parte intangible del patrimonio industrial

manifiesta la relación del hombre con su trabajo

y con sus herramientas, ya sea de manera indi-

vidual o colectiva, pero también representa las

relaciones socio-culturales que surgen en torno

a la actividad industrial y que nos permiten con-

textualizar esa parte tangible del patrimonio, ya

que gracias al conocimiento y el saber de los tra-

bajadores podemos entender el funcionamiento

de las máquinas y los procesos de producción,

es por eso que este aspecto se divide en intangi-

ble directo y en intangible indirecto.

Intangible directo

Esta parte se refiere al conocimiento especiali-

zado y al saber relacionado directamente con la

industria y los procesos productivos, los mate-

riales, la técnica en el uso de las herramientas,

la manipulación de las máquinas, así como la

organización y la forma de relacionarse al inte-

rior de las fábricas, el vínculo de los obreros con

su trabajo y con sus compañeros.

Foto

: Ric

ardo G

óm

ez, 2

010.

Imagen 6. Maquinaria textil de la exfábrica de la Constancia Mexicana, Puebla.

44

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Page 9: Patrimonio industrial en México.

Patrimonio INDUSTRIAL EN MÉXICO

Este aspecto intangible del patrimonio indus-

trial está relacionado de manera directa con los

trabajadores de un determinado proceso pro-

ductivo y corresponde a un espacio y un tiempo

específicos, que concluyen con el cierre de una

fábrica, una mina, una hacienda o una estación

de ferrocarril, pues con el paso del tiempo se

van implementando nuevas formas de produc-

ción y organización que desplazan las antiguas

máquinas, los antiguos procesos y, por ende,

también van desplazando las manos del ser hu-

mano que conoce y manipula esas máquinas.

Observaciones finales

En este trabajo sólo se ofrece una pequeña

muestra del patrimonio industrial de México

y destacamos la importancia que tiene su con-

servación. A lo largo y ancho de todo el territo-

rio nacional existen un sin número de lugares,

fábricas y restos de actividad industrial que es

procesos industriales en sí, e incluso de los pro-

pios trabajadores, alcanzando a sus familias y

amigos, y cuya evidencia la podemos encontrar

en las diversas regiones del país.

La imagen 8 es muy valiosa, ya que muestra

cómo el trabajo industrial traspasa las paredes

de la fábrica, para conformar un grupo social

sólido que convive fuera del lugar de trabajo e

involucra a las familias de los obreros en diver-

sas actividades de ocio y recreación. En la foto se

aprecia a un grupo de trabajadores que van con

sus familias de peregrinación con un estandarte

que dice: “Peregrinación de los trabajadores de

la Casa de Moneda, 26 de noviembre de 1960.”

Como este ejemplo, podemos encontrar otros

de convivencia fuera de las fábricas, como la

conformación de equipos de fútbol o béisbol que

juegan los fines de semana, las reuniones en las

cantinas o pulquerías y las fiestas familiares, en-

tre otras actividades que mantienen unidos a los

grupos de trabajadores industriales, dándoles

una identidad cultural propia y muy particular.

Foto

: Ric

ardo G

óm

ez, 2

012.

Imagen 7. Don Esteban dando mantenimiento a la máquina de acuñación. Museo

Numismático Nacional.

45

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Page 10: Patrimonio industrial en México.

Educación PATRIMONIAL

importante conservar y proteger como parte de

nuestro patrimonio cultural.

Aún hace falta mucho trabajo en torno al res-

cate del patrimonio industrial; es necesario de-

sarrollar metodologías de investigación acordes

a los tiempos actuales y también formas de edu-

Foto

: Archiv

o fo

tográfic

o d

el M

useo d

e la

Casa d

e M

oneda d

e M

éxic

o, 1

960.

Imagen 8. Peregrinación a la

antigua Villa de Guadalupe.

Fuentes consultadas:

ÁLVAREZ Areces, Miguel Ángel, Arqueología industrial.

El pasado por venir, colección La herencia recuperada,

Gijón, Asturias, España, CICEES, 2007.

COLL-HURTADO, Atlántida, María Teresa Sánchez-Salazar y

Josefina Morales, La minería en México: geografía, historia,

economía y medio ambiente, México, UNAM, Instituto de

Geografía, 2002.

GIMÉNEZ, Gilberto, “Patrimonio e identidad frente a la glo-

balización”, Revista Cuadernos del patrimonio cultural y

turismo, núm. 13, Artículo 16, México, CONACULTA, 2005,

pp. 178-182.

GÓMEZ Pérez, Jorge Ramón, Arqueología industrial y mu-

seología, Boletín núm. 8, año 4, diciembre de 2004, CMCPI,

A.C., p. 25.

MALPICA Uribe, Samuel Óscar y Andrés Sánchez Hernán-

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xico”. Resumen de la ponencia presentada en el VIII En-

cuentro de la Sociedad Mexicana de Conservadores del

Patrimonio Cultural, A.C., octubre 13 al 17, Ciudad de

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ción de Jaime Litvak King, Boletín núm. 2, abril de 1998,

CMCPI, A.C., p. 7.

SÁNCHEZ Hernández, Andrés Armando, Teorías de la con-

servación y patrimonio industrial, Boletín núm. 8, año 4,

diciembre de 2004, CMCPI, A.C., p. 16.

Sitios web

www.ticcih.org

www.ironbridge.org.uk

www.conaculta.gob.mx

sites.google.com/site/cmcpiac1995/boletines

cación patrimonial en torno a este tema que pro-

voquen que la gente se acerque a su patrimonio

industrial, que lo conozca, que lo valore y, sobre

todo, que lo entienda como un documento del

pasado que nos da información sobre nuestro

presente y nuestro futuro.

46

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