Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

23
EL PERFIL DEL DISCIPULO MISIONERO PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Padre Dimas Acuña Con alegría he aceptado participar de este encuentro, el cual tiene un profundo significado para nuestra Iglesia particular, porque se trata de una renovación de nuestra vida como discípulos en la tarea de la Evangelización. Saludos a todos los presentes abrazándolos con mi corazón, colocando en manos de Dios este encuentro. Suplicando la presencia del Espíritu Santo nos guie. Inicio esta disertación, citando el documento, que fue entregado como un regalo de Dios a todos nosotros El 24 de noviembre de 2013, al clausurar el Año de la Fe. El Papa Francisco presentó una exhortación apostólica que tiene por título Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), dirigida “a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años” (EG 1).Se trata de un texto magistral, al cual debemos recurrir para trazar el perfil del discípulo misionero. En la introducción, el santo Padre nos invita a participar de la Alegría que se renueva y se comunica (2-8): aquí el Papa brinda un rico resumen de la 1

description

Discípulos y misioneros para llevar a Jesús al mundo

Transcript of Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

Page 1: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

EL PERFIL DEL DISCIPULO MISIONERO PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Padre Dimas Acuña

Con alegría he aceptado participar de este encuentro, el cual tiene un

profundo significado para nuestra Iglesia particular, porque se trata de una renovación de nuestra vida como discípulos en la tarea de la Evangelización. Saludos a todos los presentes abrazándolos con mi corazón, colocando en manos de Dios este encuentro. Suplicando la presencia del Espíritu Santo nos guie.

Inicio esta disertación, citando el documento, que fue entregado como un regalo de Dios a todos nosotros El 24 de noviembre de 2013, al clausurar el Año de la Fe. El Papa Francisco presentó una exhortación apostólica que tiene por título Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), dirigida “a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años” (EG 1).Se trata de un texto magistral, al cual debemos recurrir para trazar el perfil del discípulo misionero. En la introducción, el santo Padre nos invita a participar de la Alegría que se renueva y se comunica (2-8): aquí el Papa brinda un rico resumen de la centralidad que la alegría tiene en el Evangelio y en la Biblia y que surge del encuentro con Jesús y la presenta como respuesta ante “el gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo”, que “es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada” (EG 2). “Sólo gracias a ese encuentro1 —o reencuentro— con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad” (EG 8). Me preguntaba cómo puede surgir ese encuentro con el Señor que 1 El documento de Aparecida, dice al respecto: «la alegría que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo, a quien reconocemos como el Hijo de Dios encarnado y redentor, deseamos que llegue a todos los hombres y mujeres heridos por las adversidades…la alegría del discípulo no es un sentimiento de bienestar egoísta sino la certeza que brota de la fe, que serena el corazón y capacita para anunciar la buena noticia del amor de Dios. (n° 29)

1

Page 2: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

nos lleve efectivamente a tener el corazón lleno de esa fuerza que procede del corazón del Padre?, a tal pregunta debía dar razón basándome en lo que la Iglesia nos transmite, así fue como en las palabras del Papa Benedicto XVI, encontré lo siguiente que nos ayudará ir dilucidando ese perfil del discípulo misionero: “Por esta amistad debemos comprometernos cada día de nuevo. Amistad significa comunión de pensamiento y de voluntad. En esta comunión de pensamiento con Jesús debemos ejercitarnos, como nos dice san Pablo en la carta a los Filipenses (cf. Flp 2, 2-5). Y esta comunión de pensamiento no es algo meramente intelectual, sino también una comunión de sentimientos y de voluntad, y por tanto también del obrar. Eso significa que debemos conocer a Jesús de un modo cada vez más personal, escuchándolo, viviendo con él, estando con él. Debemos escucharlo en la lectio divina, es decir, leyendo la sagrada Escritura de un modo no académico, sino espiritual. Así aprendemos a encontrarnos con el Jesús presente que nos habla. Debemos razonar y reflexionar, delante de él y con él, en sus palabras y en su manera de actuar. La lectura de la sagrada Escritura es oración, debe ser oración, debe brotar de la oración y llevar a la oración. Los evangelistas nos dicen que el Señor en muchas ocasiones -durante noches enteras- se retiraba "al monte" para orar a solas. También nosotros necesitamos retirarnos a ese "monte", el monte interior que debemos escalar, el monte de la oración. Sólo así se desarrolla la amistad2. Esta amistad, es la que necesita antes que nada un verdadero discípulo, porque en primer momento Él nos llamó para que estuviéramos con El (Mc 3,13), para luego ir a predicar venciendo las fuerzas del mal. Este encuentro personal con él, nos lleva a la :II. La dulce y confortadora alegría de evangelizar (9-13): aquí el Papa señala la alegría que trae al creyente la evangelización y cómo el Evangelio es una eterna novedad, invitando a confiar en la primacía de la gracia de Dios y no en las propias fuerzas y a ser evangelizadores “memoriosos” (EG 13), especialmente a ser hombres de la Memoria, es decir “insertados en la realidad histórica de nuestros pueblos”, porque efectivamente es en los acontecimientos donde se muestra o se revela Dios: una mirada retrospectiva al pasado y, desde ahí, la reflexión sobre las posibilidades y las 2 Benedicto XVI, Homilia pronunciada el 13 de abril 2006.

2

Page 3: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

tareas de lo venidero, que solo se pueden esclarecer si se abarca con la mirada un tramo mayor de camino y uno no se cierra ingenuamente en el hoy3. (Bajo que aspecto se presentará la Iglesia en el año 2000? Joseph Ratzinger). Entendiendo lo que dice el Papa Francisco, se hace necesario así ese encuentro personal con nuestro Señor Jesucristo y, segundo: esa mirada profunda de lo histórico, así de esta manera podemos entrar en la dinámica de la “nueva Evangelización”.

III. La nueva evangelización para la transmisión de la fe (14-18): En nuestra diócesis existe una organización pastoral y una riqueza en el laicado como lo ha expresado nuestro querido arzobispo en diversas ocasiones. La Iglesia particular de Barranquilla, acoge, hace suya las palabras efectivas del papa, deseamos renovar ese encuentro personal con nuestro Señor Jesucristo y así de esta forma continuar en esa transformación del tejido social de nuestra realidad. Por eso vuelvo al documento, el cual de una manera sabia nos invita una transformación misionera después de todo el análisis de lo anterior: el Papa propone para que la Iglesia se coloque toda ella en clave misionera en respuesta al mandato de Jesús (Mt 28, 19-20), el cual el discípulo debe tener en cuenta para llegar a ser ese misionero que la Iglesia necesita en estos momentos concretos de nuestra historia, de las siete propuestas que aparecen en el documento se basa el perfil:

1. Una Iglesia en salida. El primer aspecto del perfil del discípulo misionero es: participar de esta salida (20-24): con el modelo de Jesús y los Apóstoles, el Papa exhorta a cada cristiano y cada comunidad a “salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG 20). El encuentro íntimo con Jesús lleva a una “intimidad itinerante” y es una “comunión misionera” y propone el Papa un esquema en varios pasos para esa salida de sí: “Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar” (EG 24). Es todo un programa que exige de nuestra parte una entrega generosa al Señor. Lo percibo en nuestra propia realidad, cuando la misma Iglesia sale al dialogo con los empresarios, los artistas y especialmente a través de estos eventos, en los cuales los agentes de 3 Josept Ratzinger, «Fe y Futuro», 90-106

3

Page 4: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

evangelización se hacen presente, precisamente para profundizar en las experiencias de fe. Lo anterior nos lleva a un proceso de conversión serio, así entramos, en la asimilación de una pastoral en conversión. La salida nos pide un cambio de mentalidad.

1.2. Pastoral en conversión (25-33): el Papa reconoce que no se puede “dejar las cosas como están” y pide a todas las comunidades una “conversión pastoral y misionera” (EG 25). Así, para tal conversión recuerda a Pablo VI y al Concilio Vaticano II que enseñan que la renovación de la Iglesia se realiza en fidelidad a la propia vocación (EG 26) y quiere que esa renovación alcance todo: costumbres, estilos, horarios, lenguaje y toda estructura (EG 27). Así, pasa revista a algunos aspectos de esa renovación para la parroquia, los movimientos e instituciones eclesiales, las diócesis, el Obispo y el Papado.

1.3. Desde el corazón del Evangelio, (34-39): luego de señalar que la Iglesia tiene que “convertirse”, el Papa se detiene a explicar cómo la evangelización debe presentar “el núcleo esencial del Evangelio” que otorga tres aspectos: “sentido, hermosura y atractivo” a todos los contenidos de la fe (EG 34). El Papa escribe teniendo presente que hoy ante “la velocidad de las comunicaciones y la selección interesada de contenidos que realizan los medios, el mensaje que anunciamos corre más que nunca el riesgo de aparecer mutilado” (EG 34). Se refiere a la jerarquía de verdades en la doctrina católica (EG 36) y también a la jerarquía de las virtudes, señalando la principalidad de la ley nueva que está en la gracia del Espíritu Santo, que se manifiesta en la fe que obra por el amor (EG 37, con cita de Santo Tomás de Aquino). Pide entonces que no mutilemos la integralidad del mensaje del Evangelio.

1.4.Acompañar con misericordia en “La misión que se encarna en los límites humanos” (40-45): en la misión, el Papa señala por un lado la existencia de distintas líneas de pensamiento filosófico, teológico y pastoral que enriquecen a la Iglesia y desarrollan mejor la inagotable riqueza del Evangelio (EG 40) y se detiene en la importancia del lenguaje para que el anuncio del Evangelio y su belleza sea mejor percibida por todos. Refiere a algunas

4

Page 5: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

costumbres propias de la Iglesia que no están directamente ligadas al núcleo del Evangelio y que pueden ser revisadas y también a algunos preceptos eclesiales (EG 43). Pone especial énfasis en la importancia de acompañar con misericordia y paciencia las etapas de crecimiento de las personas, porque la tarea evangelizadora “se mueve entre los límites del lenguaje y de las circunstancias” (EG 45). El discípulo misionero ve la Iglesia como Una madre de corazón abierto (46-49): remitiendo al pasaje del hijo pródigo y el padre misericordioso, el Papa señala que quiere una Iglesia “de puertas abiertas”, que no sea una “aduana”, sino “la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas” (EG 47).

2.El discípulo Misionero: un hombre que enfrenta el mundo.

Luego de haber presentado los criterios que deben guiar a la Iglesia en su renovación para cumplir con el mandato misionero de Jesús, en dos apartados en el capítulo II el Papa realiza un agudo diagnóstico tanto de la cultura que condiciona la actividad evangelizadora, como de las tentaciones propias de los agentes evangelizadores.

2.1 Algunos desafíos del mundo actual (52-75): este primer apartado es un actualizado diagnóstico cultural de cara a la tarea evangelizadora de la Iglesia, en la que se pide la participación efectiva del discípulo misionero, venciendo las fuertes tentaciones que el mundo de hoy le presenta. Comienza con una fuerte interpelación:

“No a una economía de la exclusión (53-54)”,

“No a la nueva idolatría del dinero (55-56)”,

“No a un dinero que gobierna en lugar de servir (57-58)”,

“No a la inequidad que genera violencia (59-60)”.

Estos pasajes son una fuerte denuncia de una “crisis antropológica: ¡la negación de la primacía del ser humano!” (EG 55) y hay un rechazo de la ética y de Dios (EG 57).

5

Page 6: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

2.2“algunos desafíos culturales” (61-67), entre los que se encuentran el relativismo, la persecución religiosa, una cultura predominante donde “lo real cede el lugar a la apariencia”, una globalización que se impone sin respetar la fisonomía cultural de los pueblos, unos nuevos movimientos religiosos que, por un lado tienden al fundamentalismo y por el otro a una espiritualidad individualista sin Dios (EG 63). Refiere a las consecuencias del proceso de secularización que lleva a “una creciente deformación ética, un debilitamiento del sentido del pecado personal y social y un progresivo aumento del relativismo, que ocasionan una desorientación generalizada” (EG 64), a la “crisis cultural profunda” que atraviesa la familia y al estilo de vida individualista que debilita los vínculos.

En ese contexto, señala los “desafíos de la inculturación de la fe” (68-70) y la importancia de evangelizar las culturas para inculturar el Evangelio. También analiza los “desafíos de las culturas urbanas” (71-75), en un novedoso enfoque que señala cómo en la ciudad lo religioso está mediado por diferentes estilos de vida y la necesidad de “imaginar espacios de oración y de comunión con características novedosas, más atractivas y significativas para los habitantes urbanos (EG 73). Pide a la Iglesia llegar “allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la Palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de las ciudades” (EG 74). Finalmente presenta los “males urbanos” y la importancia de la Iglesia de vivir a fondo lo humano e introducirse en el corazón de los desafíos.

2.3 Tentaciones de los agentes pastorales (76-109): con la sabiduría de un padre espiritual, el Papa realiza una profunda interpelación a los agentes evangelizadores sobre sus actitudes más profundas y su fidelidad al Evangelio. Así, el Papa pide una espiritualidad misionera llena de entusiasmo, como respuesta a la caída del fervor, al individualismo de los agentes pastorales y a una crisis de identidad que surge por el relativismo que mina las propias convicciones (78-80).

También pide la alegría evangelizadora como respuesta a la acedia egoísta que paraliza (81-83).

6

Page 7: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

Otra tentación que denuncia el Papa es el “pesimismo estéril” al que contrapone la esperanza cristiana (84-86).

Ante la tentación del aislamiento, de la sospecha, la desconfianza y el temor a ser invadidos, el Papa pide a la Iglesia que no nos dejemos robar la comunidad y las “relaciones nuevas” que genera Jesucristo (87-92).

Otra firme denuncia del Papa se refiere a la mundanidad espiritual, que es un mal que afecta al cristiano de modo que no busca la gloria de Dios sino la gloria propia y los propios intereses y pide que no nos dejemos robar el Evangelio (93-97).

Finalmente, denuncia la tentación de la “guerra entre nosotros”, que lleva a las divisiones, calumnias, difamaciones, enfrentamientos al interior de la Iglesia y nos pide vivir el ideal del amor fraterno (98-101).

El capítulo termina con “otros desafíos eclesiales” (102-109), en los que se refiere a los laicos, a la mujer en la Iglesia, a la pastoral juvenil, a las vocaciones a la vida consagrada y el sacerdocio y termina pidiendo a las comunidades que completen el diagnóstico y que se renueven en la fuerza misionera.

3. El Discípulo Misionero: anuncia el Evangelio

Luego del agudo diagnóstico sobre los condicionamientos culturales y las tentaciones que amenazan a los agentes evangelizadores, el Papa dedica el tercer capítulo a la proclamación explícita de que Jesús es el Señor, que debe primar en toda actividad evangelizadora (EG 110). Llama mi atención como en un primer momento este anuncio lo realizada todo el Pueblo de Dios (I), otorgando un lugar especial a la homilía (II), a la preparación de la predicación (III) y a la evangelización para profundizar el kerygma por la catequesis, la educación, el acompañamiento personal, dando centralidad a la Palabra de Dios (IV):

3.1 Todo el Pueblo de Dios anuncia el Evangelio (111-134): en este apartado el Papa recuerda que la salvación de Dios es “para todos” y que todos están

7

Page 8: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

llamados a formar parte del Pueblo de Dios (112-114). Para el Papa, “Nadie se salva solo, esto es, ni como individuo aislado ni por sus propias fuerzas. Dios nos atrae teniendo en cuenta la compleja trama de relaciones interpersonales que supone la vida en una comunidad humana. Este pueblo que Dios se ha elegido y convocado es la Iglesia” (EG 113). Ese pueblo asume muchos rostros, de modo que las enseñanzas del Papa se refieren a la relación entre el Evangelio y las culturas (115-118). Para responder a quienes piensan que la evangelización es tarea de algunos, el Papa insiste en que todos estamos llamados a ser discípulos misioneros (119-121). Con estas precisiones, el Papa reflexiona sobre la fuerza evangelizadora de la piedad popular (122-126), señalando que “en la piedad popular puede percibirse el modo en que la fe recibida se encarnó en una cultura y se sigue transmitiendo” (EG 123). También realiza una propuesta muy clara y accesible para una predicación informal accesible a todos y en todos los lugares, a través de la evangelización persona a persona (127-129), y sobre el lugar de los carismas al servicio de la comunión evangelizadora (130-131). Finalmente, presenta algunas reflexiones sobre la evangelización en el campo de la cultura, el pensamiento y la educación (132-134).

3.2 La homilía (135-144): el Papa otorga un lugar central de su exhortación a la renovación eclesial en torno a la homilía en la convicción que “la homilía puede ser realmente una intensa y feliz experiencia del Espíritu, un reconfortante encuentro con la Palabra, una fuente constante de renovación y de crecimiento” (EG 135). El Papa la ubica en su contexto litúrgico (137-138) y recuerda que “la homilía no puede ser un espectáculo entretenido, no responde a la lógica de los recursos mediáticos, pero debe darle el fervor y el sentido a la celebración”. Señala como modelo “la conversación de la madre” (139-141) y exhorta a dar palabras que hacen arder los corazones (142-144).

3.3 La preparación de la predicación (145-159): para el Papa, preparar la predicación “es una tarea tan importante que conviene dedicarle un tiempo prolongado de estudio, oración, reflexión y creatividad pastoral” (EG 145). El Papa pide que ante el texto bíblico, con la ayuda del Espíritu Santo, se evite todo intento de manipulación, se haga un acto de amor y se busque el

8

Page 9: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

mensaje central, en lo que llama un “culto a la verdad” (146-148). Para el Papa es fundamental que el predicador viva la personalización de la Palabra (149-151), pues “Jesús se irritaba frente a esos pretendidos maestros, muy exigentes con los demás, que enseñaban la Palabra de Dios, pero no se dejaban iluminar por ella” (EG 150). En particular, propone la lectura espiritual o “lectio divina”, como “forma concreta de escuchar lo que el Señor nos quiere decir en su Palabra y de dejarnos transformar por el Espíritu” (152-153). También insiste el Papa que el predicador tenga “un oído en el pueblo” (154-155) y se detiene en la importancia de los recursos pedagógicos (156-159).

3.3 Una evangelización para la profundización del kerygma (160-175): retomando la parte final del mandato misionero de Jesús, que pide que se les enseñe “a observar todo lo que os he mandado” (Mt 28,20), el Papa dedica el último apartado de este capítulo a la formación para profundizar el kerygma. Aquí enfatiza la centralidad del kerygma, que “es trinitario. Es el fuego del Espíritu que se dona en forma de lenguas y nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita del Padre” (EG 164). Así, explica algunos criterios para la renovación de la catequesis de modo que sea “kerygmática y mistagógica” (163-168). Luego propone la importancia del “acompañamiento personal de los procesos de crecimiento” (169-173) y señala la centralidad de la Palabra de Dios (174-175).

4. EL Discípulo misionero es el hombre La dimensión social de la evangelización.

Luego de haber reflexionado sobre el anuncio explícito del Evangelio, en el capítulo cuarto el Papa quiere compartir sus “inquietudes acerca de la dimensión social de la evangelización precisamente porque, si esta dimensión no está debidamente explicitada, siempre se corre el riesgo de desfigurar el sentido auténtico e integral que tiene la misión evangelizadora” (EG 176). Para ello, desarrollará las repercusiones comunitarias y sociales del

9

Page 10: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

kerygma (I), la inclusión social de los pobres (II), el bien común y la paz social (III) y el diálogo social como contribución a la paz (IV).

4.1 Las repercusiones comunitarias y sociales del kerygma (177-185): el Papa enfatiza que “el kerygma tiene un contenido ineludiblemente social” (EG 177) y de allí que presente la relación entre la confesión de la fe y el compromiso social (178-179). Es clave en este sentido la confesión trinitaria con la dignidad de la persona humana (EG 178). En este sentido, conecta esta dimensión social con el Reino de Dios que nos reclama (180-181) y se detiene a decir una palabra, ante las tendencias laicistas, sobre el lugar que tiene la enseñanza de la Iglesia sobre cuestiones sociales (182-185), afirmando enfáticamente: “nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos” (EG 183).

4.2 La inclusión social de los pobres (186-216): en uno de los apartados más largos de todo el documento, el Papa se detiene mucho en la importancia de escuchar el clamor de los pobres. En primer lugar, señala que si nos unimos a Dios, escuchamos el clamor de Dios (187-192), y retomando las palabras de Jesús en la multiplicación de los panes (Denles de comer ustedes mismos), dirá que ello “implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos” (EG 188).Nos recuerda que esta opción por los pobres supone una fidelidad al Evangelio “para no correr en vano”, como afirma San Pablo en Gálatas 2,2 (193-196). El Papa se refiere al lugar privilegiado de los pobres en el pueblo de Dios (197-201), y es firme al afirmar que “nadie debería decir que se mantiene lejos de los pobres porque sus opciones de vida implican prestar más atención a otros asuntos” (EG 201). Se detiene, para luego señalarnos algunos desafíos de la economía y

10

Page 11: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

distribución del ingreso (202-208) y en la tarea eclesial de cuidar la fragilidad (209-216): los más pequeños, los lentos, débiles o menos dotados (EG 209), las nuevas formas de pobreza y fragilidad (los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, y los migrantes (EG 210), las personas que son víctimas de la trata (211), las mujeres que sufren exclusión, maltrato y violencia (212), los niños por nacer a quienes se les quiere negar la vida, aclarando que “no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión” (214), pero también señalando que “hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias” (214). Finalmente también habla de la fragilidad del conjunto de la creación (215).

5. EL Discipulo Misionero es un Agente de Paz que trabaja en lo social (217-237): Recuerda así, el discípulo misionero, que “la dignidad de la persona humana y el bien común” son los dos ejes centrales de la vida social, el Papa se detiene a proponer cuatro “principios” necesarios para avanzar en la construcción “de un pueblo en paz, justicia y fraternidad”. Estos cuatro principios son:

5.1 El tiempo es superior al espacio (222-225): aquí enfatiza la importancia de los procesos para construir un pueblo, sabiendo que ello nos permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos.

5.2 La unidad prevalece sobre el conflicto (226-230): para el Papa, en la sociedad el conflicto no puede ser ignorado o disimulado, sino que tiene que ser asumido, sin detenerse en la coyuntura conflictiva sino percibiendo “el sentido de la unidad profunda de la realidad” (EG 226). “Aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso: ¡Felices los que trabajan por la paz!” (227). Formula aquí por primera vez la propuesta de un “pacto cultural” que luego retomará en el apartado dedicado al diálogo.

11

Page 12: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

5.3 La realidad es más importante que la idea (231-233): para el Papa, existe una tensión bipolar entre la idea y la realidad y señala que es peligroso vivir en el reino de la sola palabra, de la imagen, del sofisma y por ello concluye que la realidad es superior a la idea (231). Este criterio hace a la Encarnación de la Palabra y su puesta en práctica (233).

5.4 El todo es superior a la parte (234-237): finalmente, recogiendo la tensión entre globalización y localización, el Papa señala que “se trabaja en lo pequeño4, en lo cercano, pero con una perspectiva más amplia5” (235), siguiendo el modelo del “poliedro6” que “refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan su originalidad” (236).

6. El Discípulo misionero es consciente del diálogo social como contribución a la paz (238-258): luego de haber desarrollado la importancia de la dignidad humana (II) y del bien común (III), el capítulo se cierra con unas orientaciones sobre la evangelización y el camino del diálogo. Así, señala tres campos de diálogo para la Iglesia: “con los Estados, con la sociedad –que incluye el diálogo con las culturas y con las ciencias- y con los otros creyentes que no forman parte de la Iglesia Católica” (238). Aquí el Papa ofrece la colaboración de la Iglesia para con las autoridades nacionales e internacionales y vuelve sobre la idea de un “pacto social y cultural”, exhortando a “una cultura que privilegie el diálogo como forma de encuentro, la búsqueda de consensos y acuerdos, pero sin separarla de la preocupación por una sociedad justa, memoriosa y sin exclusiones” (EG 239). El documento se detiene luego en el diálogo entre la fe, la razón y las ciencias (242-243), el diálogo ecuménico (244-246), las relaciones con el Judaísmo (247-249), el diálogo interreligioso (250-254) y finaliza con el diálogo social en un contexto de libertad religiosa (255-258).

4 La semilla de Mostaza, da origen a un árbol que cobija muchos pájaros, es una imagen que se usa con frecuencia en el AT para describir un gran reino o un gran imperio: Is 10,33-11,1; EZ 17,1-10 ; Dn 4,7. 5 Parábola de la levadura Mt 13,33; 16,12. Se refiere a la mentalidad.6 Un poliedro es, en el sentido dado por la geometría clásica al término, un cuerpo geométrico cuyas caras son planas y encierran un volumen finito. La palabra ...Poliedro de caras regulares - Poliedro de caras uniformes - Categoría:Poliedros

12

Page 13: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

7. Hombre que evangeliza con la fuerza del Espíritu Santo

En el capítulo final, el Papa se propone ofrecer “algunas reflexiones acerca del espíritu de la nueva evangelización” (260), invocando al Espíritu Santo que es “el alma de la Iglesia evangelizadora”, para que venga a “renovar, a sacudir, a impulsar a la Iglesia en una audaz salida fuera de sí para evangelizar a todos los pueblos” (261). Este capítulo tiene dos apartados: por un lado, las motivaciones para un renovado impulso misionero (I) y por el otro, la presentación de María, Madre de la Evangelización (II).

7.1 Motivaciones para un renovado impulso misionero (262-283): para el Papa, los evangelizadores tienen que evitar propuestas parciales y desintegradoras y deben conjugar oración y trabajo: “no sirven ni las propuestas místicas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazón” (262). Así, propone cuatro motivaciones que nos pueden ayudar a imitar el ejemplo de los primeros cristianos:

La primera motivación es el encuentro personal con el amor de Jesús que nos salva (264-267), invitando a que todos hagamos experiencia del amor de Dios, pues “una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie” (266).

La segunda motivación es el gusto espiritual de ser pueblo (268-274), que significa “estar cerca de la vida de la gente, hasta el punto de descubrir que eso es fuente de un gozo superior” (268), tener la pasión por su pueblo que tuvo Jesús, como modelo. Aquí tiene palabras muy interpelantes para los laicos, al decir que “hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego” por la misión de “iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar” de modo que cada uno pueda decir “yo soy una misión en esta tierra” (273).

La acción misteriosa del Resucitado y de su Espíritu (275-280): ante la tentación del pesimismo, el fatalismo y la desconfianza y la idea de que nada se puede cambiar, hay que descubrir que “Cristo resucitado

13

Page 14: Perfil Del Discipulo Misonero Para La Nueva Evangelización

y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza” (275) y que la fe es creer que es verdad que Jesús “nos ama, que vive y que es capaz de intervenir misteriosamente, que no nos abandona, que saca bien del mal con su poder y con su infinita creatividad” (278), descubriendo el “sentido de misterio” y la certeza de una fecundidad a veces invisible, inaferrable y que no puede ser contabilizada (279). También es confianza en el Espíritu Santo que viene en ayuda de nuestra debilidad (Rm 8, 26).

La fuerza misionera de la intercesión (281-283): finalmente, propone una forma de oración que “nos estimula particularmente a la entrega evangelizadora y nos motiva a buscar el bien de los demás: es la intercesión” (281). La intercesión es como “levadura en el seno de la Trinidad” (283), siguiendo el ejemplo del “gran evangelizador” que es San Pablo.

7.2 María, la Madre de la evangelización (284-288): la exhortación culmina con una mirada de hijos a María, que está en medio del pueblo cuando se invoca al Espíritu Santo en Pentecostés. El Papa presenta a María como el regalo de Jesús a su pueblo (285-286) y la presenta como Estrella de la nueva evangelización (287-288), en tanto ella “intercede” por la nueva etapa evangelizadora, y es “modelo” de evangelización a través de un “estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia” (288), en una “dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás”.

Damos gracias a Dios por este documento programático del Papa Francisco, en el cual se traza un perfil del Discípulo Misionero para este hoy de la Nueva evangelización. Debemos salir, debemos enfrentar el mundo, venciendo nuestras tentaciones apoyados en la Gracia, así anunciaremos el evangelio con la fuerza que procede de Dios, transformando el tejido social, contribuyendo al proceso de paz en nuestro país a través de un dialogo que parte de nosotros, guiados por la presencia del Espíritu Santo, comunicando la ternura de la virgen María, fuerza que vence todo mal. Muchas gracias.

14