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PERFILES SALUDABLES Y NO SALUDABLES EN NIÑOS DEPORTISTAS
URBANOS Y NO DEPORTISTAS DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ
TRABAJO DE GRADO
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
PERFILES SALUDABLES Y NO SALUDABLES EN NIÑOS DEPORTISTAS
URBANOS Y NO DEPORTISTAS DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ
BOGOTA D.C., 18 Mayo de 2017
PERFILES SALUDABLES Y NO SALUDABLES EN NIÑOS DEPORTISTAS
URBANOS Y NO DEPORTISTAS DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ
TRABAJO DE GRADO
Ps. MSc. ANDRÉS M. SANTACOLOMA-SUÁREZ
ASESOR(A)
Jonathan Andrés Garcés Osorio (424930), María Camila. Pérez Arango (425013),
Carolina Peña Bustos (424966) & Diana Carolina Ramírez Ávila (424946)
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
SEMINARIO DE GRADO
BOGOTA D.C., 18 de mayo de 2017
“Las opiniones expresadas en este trabajo son responsabilidad de los autores; la Facultad de
Psicología de la Universidad Católica de Colombia ha verificado el cumplimiento de las
condiciones mínimas de rigor científico y de manejo ético.”
(Artículo 65 Reglamento Interno)
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Agradecimientos
Nuestros agradecimientos a quienes nos asesoraron en el desarrollo del Trabajo de Grado:
Andrés Mauricio Santacoloma Suarez, asesor de trabajo de grado, quien nos guió y
acompañó en el proceso.
A la Universidad Católica de Colombia por su formación integral y constante, que nos ha
permitido llegar hasta este punto de culminación de nuestra carrera profesional.
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Dedicatoria
A Dios por darnos la vida, la salud, la convicción y la paciencia para recorrer el camino
del conocimiento, a nuestros padres con gran amor y cariño, por brindarnos apoyo y
motivación en el trayecto de esta aventura, de igual manera, a nuestra alma mater por
proveer los recursos académicos, los valores y las virtudes que nos han permitido
desarrollarnos como personas y profesionales en pro del bienestar de la sociedad
colombiana.
Tabla de contenido
Resumen, 11
Abstract, 12
Antecedentes teóricos y empíricos, 13-40
Estilos de vida saludable, 13,14
Actividad física, 14, 15,16, 17
Deportes urbanos y nuevas tendencias, 17, 18
Sueño, 18, 19
Conducta alimentaria, 20, 21, 22, 23, 24,25
Estilos parentales de educación, 25, 26, 27, 28, 29, 30
Modelamiento, 30, 31, 32, 33, 34, 35
Moldeamiento, 35, 36, 37, 38, 39, 40
Justificación y planteamiento del problema de investigación, 41, 42
Objetivos, 43
Objetivo General, 43
Objetivos Específicos, 43
Variables (o Categorías orientadoras), 44, 45, 46, 47
Hipótesis, 48
Método, 49-54
Diseño, 49
Participantes, 49
Instrumentos, 50, 51, 52
Procedimiento, 52
Aspectos Éticos, 52, 53, 54
Resultados, 55-69
Discusión, 70-73
Referencias 74-79
Apéndices, 80-96
Lista de tablas
Tabla 1. Modelo de diseño, 49
Tabla 2. Número de deportistas y no deportistas según género, 55
Tabla 3. Media de edad de la muestra, 55
Tabla 4. Tipo de familia según grupo, 56
Tabla 5. Tipo de deporte practicado según género, 57
Tabla 6. Tipo de colegio según grupo, 57
Tabla 7. Actividades realizadas 7 veces o más en la última semana, 59
Tabla 8. Actividad física en la semana, 59
Tabla 9. Actividad física realizada después de la escuela, 60
Tabla 10. Análisis estadístico Chi cuadrado de asociación e independencia entre variable
grupo (deportista y no deportista) y actividad física, 61
Tabla 11. Análisis por frecuencia de respuesta, 62
Tabla 12. Análisis estadístico de Chi-cuadrado de asociación e independencia entre
variable grupo (deportista y no deportista) y sueño, 63
Tabla 13. Tablas de contingencias (frecuencias de consumo de alimentos nutritivo, 65
Lista de figuras
Figura 1. Categorías de actividad física (AF) en niños(as) deportistas urbanos y no
deportistas de la ciudad de Bogotá, D.C., 58
Figura 2. Frecuencias de respuestas obtenidas en el cuestionario de hábitos de sueño
infantil (CSHQ) por los niños(as) deportistas y no deportistas de la ciudad de Bogotá,D.C,
62
Lista de apéndices
Apéndice A. Consentimiento informado, 80, 81
Apéndice B. Cuestionario de datos sociodemográficos, 83
Apéndice C. Cuestionario de actividad física para adolescentes (PAQ.-C), 84, 85, 86
Apéndice D. Cuestionario de hábitos de sueño infantil (CSHQ), 87, 88, 89
Apéndice E. Test de evaluación de preferencias, intenciones de conducta y consumos
alimentarios (TEPICA), 90, 91, 92, 93, 94, 95
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Resumen
El presente estudio tuvo como objetivo la identificación de un perfil descriptivo acerca
de los estilos de vida saludable y su entorno en niños deportistas urbanos y NO
deportistas de la ciudad de Bogotá, D.C.; se trabajó con una muestra poblacional de
niños entre 7 a 12 años. Se organizaron dos grupos generales (los deportistas y los No
deportistas). El grupo de niños deportistas fueron aquellos inscritos en escuelas
deportivas de Bogotá, D.C. El grupo No deportista fue una versión homogénea del grupo
anterior pero que no realizan prácticas deportivas como patrón de conducta. Se realizó
un análisis descriptivo de los perfiles saludables en términos de alimentación, descanso y
actividad física –deportiva; se realizó una comparación entre grupos en cuanto a los
perfiles de vida saludables y los factores influyentes en los mismos. Donde se encontró
que no existen diferencias representativas entre ambos grupos, sin embargo el ser
deportista aumenta la probabilidad de adopción de hábitos saludables.
Palabras Clave: Deporte (SC 49370), Salud, Conducta Saludable (SC 22392),
sueño (SC 47820).
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Abstract
The present proposal had as objective the realization of a descriptive profile about the
healthy lifestyles and their surroundings in children athletes urban and non athletes of
the city of Bogota, D.C .; We worked with population samples of children between 7
and 12 years. Two general groups were organized (athletes and non-athletes). The group
of athletes who were enrolled in the sports schools of Bogotá, D.C. The non-athlete
group was a homogenous version of the previous group but did not practice sports as a
behavior pattern. A descriptive analysis of the healthy profiles in terms of food, rest and
physical-sport activity is carried out; A comparison was made between groups regarding
healthy profiles and influencing factors. Where it was found that there are no
representative differences between both groups, however, being an athlete increases the
likelihood of adopting healthy habits.
Keywords: Sports (SC 49370), Healthy Behavior (SC 22392), Sleep (SC
47820).
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Antecedentes Teóricos y Empíricos
Estilo de vida saludable
Un estilo de vida saludable es una agrupación de patrones de conducta que se
relacionan con la salud, estos conjuntos de comportamientos van determinados por las
elecciones que hacen las personas de todas aquellas opciones que se encuentran
disponibles y que van acorde con la oportunidad que les ofrece el entorno. El estilo de
vida presenta un carácter consistente y variable en el tiempo, el cual está posibilitado o
limitado por la situación social de una persona y sus condiciones de vida (Cruz y Pino,
2006 citado por Almeida, Salgado y Nogueira, 2011). Existen tres factores que se
asocian al estilo de vida saludable y están relacionados con el bienestar emocional, físico
y social de los seres humanos, la actividad física, el sueño y la conducta alimentaria, los
cuales promueven los hábitos de salud y promocionan la eliminación de conductas
nocivas para la salud (Rodés et al., 2007).
En cuanto a los estilos saludables, los factores de riesgo más prevalentes en la
actualidad son, el sedentarismo, el tabaquismo y los malos hábitos alimenticios (Sarabia,
Vázquez y Espeso, 2005). En relación con el sedentarismo, se relaciona con la pérdida
del interés por la actividad física, lo cual genera reducción de la esperanza de vida,
validismo, enfermedades cardiacas, enfermedades cerebro-vasculares, entre otras. Al
referirnos a toma de decisiones en relación a estilos de vida saludables, se encuentra
determinada por el conocimiento, la voluntad y las condiciones, que toma gran
importancia al momento de que una persona tome la decisión para modificar una
conducta de riesgo y adoptar un estilo de vida saludable (Giraldo, et al., 2010).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 14
La promoción de salud se genera como una estrategia básica para adquirir y
desarrollar aptitudes y habilidades, que constituyen cambios comportamentales,
direccionados al fomento de vida saludable y a la salud propiamente dicha, que a su vez
está relacionado con todas las variables personales de un individuo, lo cual impacta en
todo su desarrollo; por esta razón una de las problemáticas más importante de este siglo
ha sido la realización de programas de promoción en la salud (Giraldo, et al., 2010). El
bienestar psicológico es el sentir constructivo y pensar positivo de una persona a sí
misma, que a su vez es definida por su naturaleza vivencial, funcionamiento físico,
psíquico y social (García y González, 2000). Los estilos de vida saludable están
directamente relacionados con la calidad de vida, Ardila (2003), Señala que la calidad de
vida, es un constructo integrador, ya que posee aspectos objetivos y subjetivos, dentro de
los aspectos subjetivos, la intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la
productividad personal y la salud, dentro de los aspectos objetivos, el bienestar material,
las relaciones armónicas con el ambiente físico, social y con la comunidad y la salud
percibida.
Actividad física
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2010) “se considera
actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos
esqueléticos que exija gasto de energía”, la cual va en función de mejorar o mantener el
estado físico o como una conducta instrumental utilizada para otros fines, como el de
desplazarse de la casa al trabajo, entre otras actividades.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 15
Dentro del bienestar psicológico, se encuentra directamente relacionada la
actividad física (AF), ya que se han demostrado un índice alto de relación con la
percepción de la salud, autoconcepto, autoeficacia, autocontrol y los estados de ánimo,
ya que se realizan atribuciones de bienestar que esta fundamentadas en el conocimiento
de los hábitos saludables y el beneficio que se tiene al realizar una actividad física (AF)
(Díaz, 2004). Un estudio realizado en España, con niños entre los 9 y 12 años, muestra
que la actividad física es fundamental para la salud de los niños y niñas, ya que el
aumento de la AF va asociado a parámetros de salud favorables, entre los cuales están:
la mejora de las funciones cardiorrespiratorias, fuerza muscular, reducción de la grasa
corporal, perfil favorable de riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas,
mayor salud en el sistema óseo y menor presencia de síntomas depresivos (Oviedo, et
al., 2013).
La Organización mundial de la Salud, confirma que la realización de AF de
manera regular, es un componente para la prevención del creciente aumento de
enfermedades crónicas, pese a esto, el 60% de la población en el mundo, no cumple con
las recomendaciones de realizar AF moderada, durante 30 minutos al día. En población
escolar se ha encontrado, que los niños y niñas realizan poco ejercicio debido a que
dirigen su conducta a otro tipo de actividades (ver televisión, o jugar videojuegos), y
evitan el gasto de energía en la ejecución de deportes, caminatas o juegos al aire libre
(Trejo, Chiarez, Mollinedo y Lugo, 2012).
Según Oviedo (2013), los adolescentes, en especial las mujeres dedican poco
tiempo a la realización de actividad física, lo que influye significativamente en la
obesidad y problemas generales de la salud. Según estos mismos autores, lo hombres
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presentan más motivación para realizar ejercicio en estas edades, debido a que les
interesa más ocupar su tiempo en dichas actividades; en comparación, las mujeres
emplean su tiempo en actividades que requieran poca actividad física.
Uno de los factores más importantes que impulsan la actividad física, es la clase
de educación física, ya que en esta es donde se presenta mayor número de horas de
actividad física, tanto en niñas como en niños, (Oviedo, et al., 2013). En relación a esto,
el estudio realizado por, Castillo (2000), uno de los factores más importantes que inciden
en el desempeño en la clase de educación física, es el docente, ya que es el que transmite
de forma consciente o inconsciente el clima motivación, que será el determinante del
desempeño y desarrollo del adolescente en la actividad física.
En comparación, el estudio realizado por Castillo y Balaguer (1997), demuestra
que son los niños los que realizan más actividad física después del colegio, debido a que
la variable personal que mejor predice su actividad física es la intención de ser activo en
un futuro, a diferencia de las niñas, a las cuales la variable personal que mejor describe
su actividad física es forma física percibida. Se evidencia mayor actividad física en los
hombres, debido a que esta juega un papel social importante, ya que, realizar deportes
genera para ellos nuevos vínculos amistosos. La economía afectiva se ve influenciada
por las valoraciones éticas y estéticas que están ligadas por la imagen corporal de
individuo, que a su vez determina su compromiso hacia los estilos de vida saludables,
dentro de estos la actividad física (Pedraz, 2010).
En cuanto a factores que predicen la actividad física vigorosa, se encontró que,
las variables ambientales (Club deportivos) y las variables personales (predicción del
porque realizan la practica), juegan un papel importante que asegura la actividad física,
debido a que al pertenecer a un club deportivo y tener un variable personal fuerte,
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generan una mayor práctica deportiva, tanto en hombres como en mujeres (Castillo, y
Balaguer, 1997). Según Almeida, Salgado y Nogueira, (2011), se encuentra una gran
ambivalencia al momento de relacionar actividad física y conducta alimentaria, ya que,
en cuanto a la actividad física los hombres presentan mayor cantidad de horas empleadas
para realizar un deporte que requiera un gasto energético mayor, en cambio las mujeres
presenta mejor conducta alimentaria, a pesar de que se muestra que las personas que son
más activas tienen una ingesta de frutas mayor lo cual genera un mayor IMC.
Deportes urbanos y nuevas tendencias
Según la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C, (2011), los deportes urbanos o nuevas
tendencias deportivas, se consideran aquellas actividades que están constituidas por la
practica innovadora de la actividad física y cuya práctica está sujeta a espacios y
condiciones, dadas por el ambiente arquitectónico de la ciudad o escenarios diseñados
exclusivamente para su práctica; además de esto, dichas prácticas contienen una serie de
normas y reglas, que no solo requiere la actividad física sino que también el practicante
debe incorporar una serie de técnicas establecidas para cada tipo de deporte, por esta
razón estos deportes urbanos combinan el deporte, la recreación y las manifestaciones
culturales.
Según el artículo realizado por Manchola-González, et al., (2011), el cual realizó
para demostrar la fiabilidad española del instrumento que mide actividad física en los
últimos 7 días PAQ- A, el 35.6% de los niños señalaron que el sábado es el día que
realizan actividad física con más frecuencia y un 28,2% indico que la tarde (18-22h) era
el momento del día en que más activos se encontraban, horario que coincidía cuando
estaban en casa. Cabe destacar que, el porcentaje más alto de respuesta un 32.9% para la
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pregunta ocho sobre la actividad física realizada durante la última semana fue una
frecuencia de 3-4 veces.
Sueño
Según Carrillo, Ramírez, Magaña, (2013), las características conductuales
asociadas al sueño humano se ven evidenciadas ya que se presenta, disminución de la
conciencia y una presencia de reactividad los estímulos externos, generalmente es un
proceso fácilmente reversible, caracterizado por inmovilidad y relajación muscular, se
presenta diariamente y el individuo adquiere una postura estereotipada.
El sueño se divide en dos estados, un sueño REM y NO REM, los que ciclan
continuamente a través de un periodo de dormir, cada uno de estos estados representan
el modo de funcionamiento cerebral del organismo. Dentro del sueño REM, ocurren
movimientos oculares rápidos y atonía muscular, además interviene en la regulación del
sistema nervioso, el aprendizaje y la presencia de ensoñaciones (Chamorro, et al., 2011).
En el caso del sueño NO REM, se observa ausencia de movimientos oculares
rápidos, quiescencia muscular, regularidad y lentitud del pulso y la respiración, también
existen ensoñaciones las cuales se describen en forma de sensaciones agradables o
desagradables (Chamorro, et al., 2011). El sueño tiene un rol clave en el crecimiento,
desarrollo y mantención de la salud, ya que participa como regulador de proceso de
aprendizaje, desarrollo cerebral, patrones endocrinos y restauración somática. Los niños
entre los seis y trece años de edad necesitan de 9 a 11 horas de sueño, sin embargo,
durante esta edad los niños y niñas se interesan por los medios tecnológicos y de
entretenimiento que conducen a la dificultad para conciliar el sueño, las pesadillas y las
interrupciones de sueño (National Sleep Foundation, 2013).
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En cuanto a la relación que presenta el sueño con la actividad física, según el
estudio realizado por García, et al., (2012), no se encuentra mayor relación uno con el
otro, es decir, que el sueño no presenta ninguna alteración significativa cuando se realiza
una actividad que requiera un desgaste físico moderado o fuerte. Sin embargo, según el
estudio realizado por García-Mas, et al., (2003), los deportistas presentan más cansancio,
somnolencia y sueño durante el día, pero a pesar de esto, los deportistas duermen las 8
horas correspondientes, no presentan despertares nocturnos, pesadillas, excesiva demora
para dormirse y tampoco despertares precoces.
Estudios demuestran que la calidad del sueño está directamente relacionada con
la obesidad. En el estudio realizado por Chamorro, et al., (2011), demuestra, que además
de la ingesta calórica y de la actividad física, un inadecuado patrón del sueño (cantidad,
calidad y horario), son determinantes para contribuir a alteraciones metabólicas
tempranas, ayudando a una mayor ganancia de peso y un gran riesgo a la obesidad;
debido a la notable disminución del número de horas empleadas para dormir
diariamente. En comparación, el estudio realizado por Durán, et al., (2012), demuestra,
que existen diferencias significativas en estudiantes que, durante el fin de semana
duermen más extendidamente, puesto que son los que presenta un estado de nutrición
normal, a diferencia de los estudiantes que duermen menos durante el fin de semana y
son lo que presentan problemas de nutrición u obesidad. Mostrando así que, un factor de
riesgo para la obesidad es que el estudiante duerma menos de 10 horas; pero cabe
resaltar, que no se evidenciaron diferencia entre hombres y las mujeres.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 20
Conducta alimentaria
Cuando se habla de los perfiles saludables y no saludables en las personas, con
mucha frecuencia se encuentra como variable principal la conducta alimentaria. Así
como lo menciona Velásquez (2006) la nutrición humana es el proceso por el cual
utilizamos los alimentos para la producción de energía, el crecimiento, y el
funcionamiento normal de cada órgano y tejido. Por ello, se seleccionan los alimentos,
con el fin de obtener los nutrientes esenciales y prevenir la deficiencia de los mismos
que son determinantes en la pérdida de la salud. Así pues, la Conducta alimentaria como
pilar fundamental de la salud se define según Osorio, Weisstaub y Castillo (2002) como
el comportamiento normal relacionado con los hábitos de alimentación, la selección de
alimentos que se ingieren, las preparaciones culinarias y las cantidades ingeridas de
ellos.
Otra definición que postula Santacoloma-Suárez, (2012) señala que la conducta
alimentaria es la acción que emite un organismo en donde consume alimentos de forma
voluntaria en beneficio de su vida, bienestar y satisfacción, derivada de su naturaleza, su
historia de aprendizaje, el contexto social, la cultura, las propiedades del alimento y su
disponibilidad. Además de la nutrición y la conducta alimentaria como factores
esenciales en el crecimiento y desarrollo, en hábitos y perfiles saludables en las
personas, existen otros factores determinantes como lo son: las creencias, la familia, la
educación y el contexto sociocultural (Velásquez, 2006). Comer está vinculado con
saciar el hambre y con el buen gusto. Es la combinación de ambos factores que llega a
generar placer, mezclándose también con los sentidos de vista, tacto, olfato, gusto, entre
otros. De lo anterior depende el origen principal, la familia, aquella en donde nacen los
PERFIL DE SALUD INFANTIL 21
hábitos alimentarios y el refuerzo de los mismos en el entorno escolar, contrastándose en
la comunidad teniendo contacto con sus pares y con el medio social como base de los
aprendizajes múltiples (González y Merino, 2000).
Osorio y Amaya (2011) mencionan que las prácticas relacionadas con la
alimentación tienen dentro de sus funciones per sé, el establecimiento y mantenimiento
de las relaciones sociales y culturales con los miembros como se dijo anteriormente de la
familia, amigos, conocidos y otros. En el contexto familiar, así como lo indican Osorio
et al., (2002). Las experiencias tempranas que el niño tenga con la comida son
fundamentales, en especial las prácticas alimentarias de los padres o figuras primarias,
debido al impacto sobre los futuros hábitos de alimentación a desarrollar. Además,
Benton, (2004) atribuye como variable de influencia significativa sobre la conducta
alimentaria de los niños a los estilos parentales, puesto que se ha encontrado que los
alimentos son utilizados como recompensas o tienden a asociarse con atención paterna y
con un clima emocional positivo en pro de aumentar la preferencia por ciertos alimentos.
Según Ardila, Valoyes, y Melo (2013) en Colombia, estos hábitos y conductas
alimentarias suelen ser transmitidas de generación en generación mediante dinámicas
matriarcales, dándole una mayor importancia al papel que juegan las mujeres en el
desarrollo de estas prácticas y conductas. Así mismo, es mediante estas conductas que
alimentos como el arroz, el plátano y la panela, toman un papel importante en las
conductas alimentarias del país, sin importar la división socio-política. Pues estos
rituales y costumbres alimenticios son importantes para unir a la gente y mantener sus
valores culturales, sin mencionar que sirve como vehículo fijo de socialización y
aprendizaje (Osorio y Amaya, 2011).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 22
Sin embargo, hay espacios que pueden influir de forma negativa o positiva en los
hábitos alimentarios. A nivel educativo existen tendencias negativas en cuanto a la oferta
de meriendas o refrigerios con niveles elevados de grasa y bebidas con alto contenido
calórico, como lo son las gaseosas y jugos artificiales y productos ricos en grasas
saturadas que están desplazando el consumo de frutas y vegetales en la dieta de los
estudiantes (Osorio y Amaya, 2011). Por otro lado, de forma positiva en algunos centros
educativos se influye a los estudiantes mediante intervenciones ambientales,
incrementando la disponibilidad y la promoción de alimentos bajos en grasa y bebidas
azucaradas (Osorio y Amaya, 2011).
Teniendo en cuenta los factores mencionados anteriormente, Velásquez, (2006)
evidencia que la situación de salud y nutrición en Colombia ha disminuido
progresivamente con respecto a la tasa de mortalidad general e infantil, pasando de ser
24 por cada 1000 niños en el periodo de 1970- 1975 a 8 por cada mil niños en el periodo
entre 1990-1995. Por medio de propuestas, programas y estudios, el Ministerio de Salud
de Colombia (MINSALUD) define qué es la alimentación saludable como: la
satisfacción de las necesidades primarias de energía y nutrientes en todas las etapas de la
vida, considerando su estado fisiológico y etapa de crecimiento incluyendo alimentos
ricos en nutrientes y la alimentación complementaria adecuada; proporcionando una
dieta completa, equilibrada, suficiente, adecuada, diversificada y que no causa daño,
previniendo la aparición de enfermedades asociadas con una ingesta deficiente o
excesiva de energía y nutrientes (Velásquez, 2006).
Actualmente, se ha llegado a comprender cada vez más la importancia que tienen
los temas alimentarios sobre la población del país. Colombia, bajo el Ministerio de Salud
PERFIL DE SALUD INFANTIL 23
ha realizado Guías Alimentarias orientadas hacia la población colombiana, con el fin de
prevenir enfermedades y promover una alimentación más beneficiosa para la población
mayor de dos años, de tal forma que el estilo de vida se vuelva más saludable.
De igual forma, MINSALUD propuso un decálogo de una alimentación
saludable para la población colombiana, recalcando aspectos importantes como la
variación en la ingesta de alimentos siempre y cuando estos sean nutritivos como
legumbres, frutas, verduras y proteína. Se recalca la importancia de la eliminación de
grasas saturadas y azucares de la dieta y se profundiza en la necesidad de ingerir frutas y
verduras 5 veces al día, de tal forma que los índices en este aspecto en Colombia puedan
aumentar, mejorando la salud de la población. En conjunto con el Ministerio, el Instituto
Colombiano de bienestar familiar (ICBF) ha trabajado en pro del mejoramiento de las
distintas iniciativas y proyectos del gobierno especialmente aquellos que están
orientados a los niños, niñas y adolescentes, de tal forma que los hábitos de esta
población mejoren. Un ejemplo de este trabajo conjunto fue la encuesta realizada por
esta entidad en 2010, en la cual se estudió la situación nutricional en Colombia,
arrojando así datos relevantes y a tener en cuenta a la hora de hablar acerca de la
conducta alimentaria (Instituto Colombiano de bienestar familiar, 2017).
Algunos de estos resultados, deja en manifiesto los problemas en cuanto a
productos consumidos por los colombianos, los cuales perjudican el desarrollo de niños,
niñas y adolescentes, además de la salud de la población en general. Según esta encuesta
realizada en una población entre 5 y 64 años, el 38% no realiza el consumo de frutas
diariamente, 71,9% no consume hortalizas y verduras con regularidad, mientras que el
24,5% realiza el consumo semanal de comidas rápidas siendo el 34,2% menores entre
PERFIL DE SALUD INFANTIL 24
14 y 18 años. Dentro de este estudio se demuestra que la población colombiana tiene
índices importantes de consumo de productos procesados, con azucares añadidos,
empaquetados entre otros, los cuales influyen de forma negativa en las conductas
alimentarias de la población, especialmente de los niños, niñas y adolescentes del país
(Instituto Colombiano de bienestar familiar, 2017).
Como consecuencia de la preocupación que ha generado la conducta alimentaria
en Colombia, especialmente la de los niños, niñas y adolescentes; el Gobierno nacional,
en cabeza del Ministerio de Educación está llevando a cabo el Programa de
Alimentación Escolar (PAE). Mediante este programa se busca que los niños puedan
acceder a un complemento alimenticio durante las jornadas escolares, ayudando a
inculcar hábitos saludables basados en la ingesta de frutas y verduras que propicien un
desarrollo integral (Instituto Colombiano de bienestar familiar, 2017).
Por otro lado, con la prioridad que el actual gobierno le ha dado a la primera
infancia, se ha desarrollado la estrategia de Cero a Siempre, dentro de la cual uno de los
principales ejes temáticos está relacionado con la alimentación y la nutrición. Dentro de
esta estrategia se reconoce la importancia de generar conductas ejemplares en temas
relacionados con la alimentación y el consumo de alimentos que permitan el buen
desarrollo de los niños y niñas del país. Resaltan la relevancia que tiene el ejemplo de
los adultos involucrados en el proceso de formación, y la necesidad de generación de
consciencia acerca de las implicaciones que las conductas alimenticias tienen sobre la
salud, los procesos de aprendizaje y desarrollo, y sobre el desenvolvimiento de la
persona en una sociedad (Instituto Colombiano de bienestar familiar, 2017).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 25
Según la directora del área de nutrición del Instituto Colombiano de Bienestar
familiar (ICBF) Jaqueline Londoño González, la importancia que tienen los procesos de
nutrición y conducta alimentaria en los niños, niñas y adolescentes se debe a que cuando
se tiene un buen proceso nutricional termina influyendo en aspectos como la
productividad que se tendrá en la adultez, en la memoria, en los estados de ánimo, así
como en las capacidades intelectuales que se desarrollarán a lo largo de la vida (Instituto
Colombiano de bienestar familiar, 2017).
Estilos parentales de educación
Cuando se ha abordado a la familia como una variable de influencia sobre la
conducta alimentaria de los niños, se ha encontrado que los alimentos se utilizan como
recompensas o se asocian con atención paterna y con un clima emocional positivo en pro
de aumentar la preferencia por ciertos alimentos (Benton, 2004). En otras ocasiones se
ha investigado la influencia de la familia en la restricción alimentaria (Birch, Fisher y
Krahnstoever, 2003), en las actitudes con respecto al peso (Mulder, Kain, Uauy y Jaap,
2009), las relaciones entre padres e hijos (Faith et al., 2004; Montgomery et al, 2006) y
la familia como modelo (Brown y Ogden, 2004).
La conducta alimentaria también se ve afectada por las relaciones entre padres e
hijos que pueden ser estructuradas en el concepto de estilos educativos o estilo
parentales. Los estilos educativos en el área general de la crianza se definen como: los
modos, las maneras, estrategias y mecanismos que utilizan los padres para regular las
conductas de los hijos y transmitirles el sistema de valores del entorno sociocultural y
familiar que permitan guiar su conducta social (Beltrán y Bueno, 1995). Estos se
PERFIL DE SALUD INFANTIL 26
configuran como resultado de la interacción de diferentes actitudes y conductas de los
padres o cuidadores a la hora de interactuar con el niño o niña, influyendo de forma
directa sobre su comportamiento (López-Soler, Puerto, López y Prieto, 2009).
Darling y Steinberg (1993) hicieron una revisión acerca de las dimensiones que
estructuran los estilos educativos propuestos por Baumrid, y la utilidad que ha tenido
este concepto para explorar procesos de socialización y paternidad, las cualidades que
definen este concepto han sido nominadas diferencialmente por los teóricos que las han
abordado, han ido desde dimensiones de aceptación/rechazo y dominación/sumisión
(Symonds, 1939 citado por Darling y Steinberg) hasta las que hablan de calor/hostilidad
y restricción/permisividad (Becker, 1964 citado por Darling y Steinberg). Sin embargo,
la tipología que permite hacer un análisis más claro de los estilos educativos fue la
realizada por Maccoby y Martin (1983) quienes precisan dos dimensiones que llamaron:
responsividad (responsiveness) y exigencia (demandingness). Siguiendo esta línea, la
respuesta de los padres se utiliza como un refuerzo, de manera que aceptan y/o atienden
al niño siempre y cuando discrimine entre la conducta alimentaria deseada y la no
deseada. La exigencia corresponde al aumento del control y supervisión de la conducta
deseada (Maccoby y Martin, 1983).
A partir de estas dimensiones se pueden estructurar los tres estilos educativos
paternos (Autoritativo [democrático], autoritario e indulgente) ya propuestos por
Baumrid (1966). El estilo parental permisivo se caracteriza por una alta responsividad y
baja exigencia, el estilo autoritario por una baja responsividad y baja exigencia, el estilo
autoritativo una alta responsividad y alta exigencia. Los investigadores que han
relacionado los estilos educativos paternos y la conducta alimentaria de los niños, han
PERFIL DE SALUD INFANTIL 27
identificado estilos de alimentación paternos que han clasificado en autoritativo
[democrático], autoritario y permisivo (Bowne, 2009; Patrick, Nicklas, Hughes y
Morales, 2005). Hughes, Power, Fisher, Mueller y Nicklas (2005) afirman que los estilos
de alimentación paternos pueden estar determinados por una combinación de las dos
dimensiones básicas de responsividad y exigencia. En el ámbito de la alimentación, la
responsividad se refiere a cómo los padres promueven la alimentación, es decir, de una
manera sensible o no sensible; y la exigencia se refiere a la cantidad que el padre anima
a comer.
Los estudios acerca de estilos educativos y de alimentación de cuidadores y su
influencia en la conducta alimentaria de sus hijos se relacionan con la variable de Índice
de Masa Corporal (IMC) tanto de los padres como de sus hijos, se utilizan los
instrumentos como “Cuestionario de tres factores de Comida” y el “Cuestionario de la
Alimentación del Niño (CFQ)”, que miden las dimensiones de la conducta alimentaria
de los padres y las prácticas de alimentación infantil, respectivamente (Johannsen et al,
2006), en los resultados se ha hallado que el peso de los niños se relaciona con el índice
de masa corporal las madres, pero no con el de los padres (Birch y Fisher, 2000). Las
niñas con padres controladores presentan un mayor porcentaje de grasa y los padres se
muestran más preocupados por la salud de sus hijas en el futuro (Johannsen et al., 2006),
las madres ejercen una fuerte influencia sobre el peso de sus hijos y parecen estar más
preocupadas acerca de los comportamientos de alimentación, así las madres de niños con
sobrepeso se preocupan por ello indicando una actitud negativa hacia el sobrepeso
infantil, por otra parte las madres con hijos de peso normal utilizan más presión a la hora
de comer (Mulder et al., 2009).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 28
En el estudio de Birch et al. (2003) se cuestiona la influencia positiva de los
estilos restrictivos maternos y en sus resultados encuentran que las niñas que tenían
sobrepeso 5 niveles encima del peso normal de la edad, recibieron más restricción por
parte de sus madres, lo que implica que las madres restrictivas pueden favorecer la
conducta de comer en exceso de sus hijas; por otra parte (Faith et al., 2004) sugieren una
interacción entre genes y medio ambiente, los niños con predisposición a la obesidad
podrían presentar un peso adicional generado por los estilos educativos restrictivos de
los padres, apoyando los resultados del estudio descrito anteriormente. Por su parte
Hughes et al. (2005) establecen cual es el estilo parental mayormente asociado a
alimentación restrictiva y encontraron que el estilo parental autoritario guarda una
relación considerable con la alimentación restrictiva que se define como la medida en
que los padres restringen el acceso a la comida, y presión para comer en la conducta
alimentaria de los niños, medida con el CFQ.
Se sugiere que los padres juegan un papel en la imposición de prácticas de
alimentación infantil, por lo que sería adecuado incluirlos en otros estudios (Johannsen
et al., 2006). Montgomery et al. (2006) realizan un estudio longitudinal donde aplican el
cuestionario de la Alimentación del Niño (CFQ) a 117 niños escoceses con el fin de
caracterizar las diferencias de género y los cambios en el tiempo, las asociaciones de
prueba entre el estilo de alimentación de los padres, el consumo de energía de vida libre
y el peso corporal como IMC, el estilo de alimentación de los padres cambio
significativamente, presentando resultados similares a los descritos anteriormente, existe
una relación significativa entre el estilo de alimentación de los padres y el IMC de los
hijos.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 29
Wake et al (2007) encontraron que los padres con un estilo de alimentación
negligente tienen una mayor probabilidad de que sus hijos tengan un IMC más al toque
otros niños, indican que como el control de los padres aumenta durante las comidas,
especialmente durante los años preescolares. Por su parte Johnson y Birch (1994) citados
por Bowne, (2009) encontraron que los padres con un estilo de alimentación autoritario
puede haber impedido en sus hijos el desarrollo de la regulación de de la ingesta de
alimentos al tener que centrarse en las señales externas y no en las señales internas de
hambre y la saciedad.
Rhee et al (2006) encontraron que los hijos de padres con un estilo de
alimentación autoritativo [democrático] tienen la menor prevalencia de sobrepeso y los
padres con un estilo de alimentación autoritario tienen mayor prevalencia de la misma
problemática, así mismo Patrick et al. (2005) encontraron que existe una asociación
positiva entre el estilo democrático y el consumo de lácteos, frutas y vegetales. Sin
embargo, los datos que se han obtenido hasta el momento son de estudios relacionales y
se desconoce el efecto de las variables en relación bajo procedimientos experimentales.
En un estudio en el cual se usó la técnica de análisis observacional para abordar
la socialización de 142 familias durante la comida, se identificaron nueve estrategias que
usan los padres para incitar a los niños a comer, estas son: a) Indicación neutra, le dice al
niño que coma sin variar su tono de voz ni recurriendo a promesas amenazas, b) presión
y demanda, se usa un tono brusco, la intimidación, amenazas y gritos, c) razonamiento,
se usa la lógica para que el niños coma, d) Alimentos como recompensa, se usan otros
alimentos como recompensa, e) elogios, se aprueba la alimentación del niño, f) control
de las porciones, se restringe la cantidad de alimentos que come el niño, g) Amenaza de
PERFIL DE SALUD INFANTIL 30
retener alimentos, se amenaza con retener alimentos deseados si no come, h) Amenaza
de retener los privilegios del juego, i) Ofrecer el juego como recompensa, se encontró
que en general la estrategia más usada es la de indicación neutra, seguida por la presión
y demanda, el razonamiento, y el uso de otros alimentos como recompensa. También se
encontró que todas las estrategias se asociaron significativamente con la obediencia,
excepto las siguientes: control de las porciones, amenaza de retener alimentos o
privilegios de juego (Orrell, et al., 2007).
Los anteriores resultados ponen de manifiesto que los padres durante la
alimentación emiten en variadas ocasiones amenazas, demandas en tono brusco e
indicaciones neutras entre otros, que finalmente se constituyen como instrucciones. Las
instrucciones son definidas como estímulos discriminativos que especifican respuestas y
contingencias en situaciones particulares facilitando el aprendizaje y/o permitiendo
obtener la consecuencia de forma más efectiva sin exponerse previamente a las
contingencias del ambiente (Ribes-Iñesta, 2000).
Modelamiento
Luego de advertir que el aprendizaje se asume como un cambio comportamental
derivado de la interacción del organismo con el ambiente (Domjan, 2010), aparece una
propuesta diferente, desde esta otra perspectiva se plantea que el aprendizaje se relaciona
directamente con la adquisición de patrones comportamentales. La propuesta la realiza
Bandura (1977), cuando enuncia que gran parte de la conducta social humana se aprende
por observación ante modelos. La propuesta enfatiza que la interacción recíproca y
constante entre el comportamiento y las variables que lo controlan, hacen que sea
PERFIL DE SALUD INFANTIL 31
determinante el papel de los procesos simbólicos, auto – regulatorios y vicarios en la
emisión de la conducta (Castillo, Correa y Salas, 1980). La teoría del aprendizaje social
(teoría social cognoscitiva) de Bandura (1986) enuncia que se pueden llegar a
“aprender” o establecer conductas sin la necesidad de que sean reforzadas directamente
y sin que exista la emisión de la ejecución en ese instante, basta con seguirlas más
adelante para que sean moldeadas por las consecuencias en el futuro, “seguirlas” hace
referencia a hacer la acción una vez se ha visto cómo se hace por otra persona; el
denominado “aprendizaje social” o “aprendizaje vicario” ocurre al “observar” a un
modelo al ejecutar una conducta particular, es requisito fundamental para aprender
vicariamente, que se “preste atención al modelo”, lo que equivale a direccionar los
canales sensoriales hacia la emisión de la conducta del modelo. Luego de ello, el
aprendiz, debe “recordar” lo que ha hecho el modelo y por último, el aprendiz debe
convertir lo observado y “recordado” en acto.
Existen dos conceptos fundamentales para lograr aprender por observación. Estos
son, reforzamiento vicario y castigo vicario, los cuales consisten en identificar las
consecuencias que tienen los modelos una vez han emitido la conducta que está siendo
observada y por lo tanto, permite ser aprendida por otro. Este apartado del aprendizaje
vicario es de suma importancia, dado que, en términos generales, se podría asumir que el
“observador” aprende la conducta con sólo ver la conducta emitida por el modelo, y eso
no es exactamente así. El observador si ve la emisión de la conducta del modelo, pero
también debe observar las consecuencias ambientales que recibe el modelo al emitir
dicha acción. Esta relación entre la acción y las consecuencias obtenidas, son la función
que el aprendiz de aprendizaje vicario va a terminar copiando. No es una simple
PERFIL DE SALUD INFANTIL 32
imitación, es un aprendizaje en pro de la obtención de las mismas consecuencias que
obtuvo el modelo (Bandura, 1986).
Dentro de la teoría de aprendizaje social, se diferencia claramente, entre
ejecución y aprendizaje, entendiendo que la primera, es la emisión de respuesta de un
organismo una vez el ambiente así lo requiere, mientras que el aprendizaje consiste en
que puede darse sin que ocurran cambios en la conducta visible, esto es pues, una
perspectiva del aprendizaje en términos de proceso psicológico, no de logro. En la teoría
social cognoscitiva, se explica que la observación de los demás termina consolidando o
estableciendo información (posibles estímulos discriminativos sociales), donde es
“codificada” y va a servir para ocasiones futuras como guía para la realización de
acciones aparentemente efectivas y eficaces. Sin embargo, dentro de un modelo
experimental animal, no es posible abordar y/o hablar de la codificación de información,
lo que conlleva a desarrollar propuestas de investigación acordes con las posibilidades
de análisis del comportamiento animal. Lo anterior, llevó a desarrollar la teoría de la
copia (Galef, 1988), Galef explica que los animales emiten conducta luego de dirigir la
atención del animal a un objeto particular o una parte específica del ambiente o a una
acción de un coespecífico (a primera vista sería considerada como imitación),
conceptualización que se le da a la definición de señalamiento local propuesto por
Thorpe (1956).
El aprendizaje por observación es una situación de aprendizaje donde se
establece una relación didáctica entre el modelo y el observador, en donde el modelo
emite una conducta y a partir de allí, es aprendida por el observador sin la necesidad de
ejecutar dicha conducta, es decir, de forma vicaria (Bandura y Walters, 1963). Esta
PERFIL DE SALUD INFANTIL 33
explicación, ha permitido dar cuenta de diversas situaciones de aprendizaje social en
múltiples campos de la vida cotidiana.
A través de esta premisa, se entiende que los modelos sociales pueden llegar a
constituirse de manera constante y eficiente en una variable de influencia sobre el
comportamiento de las personas, ejemplo de ello, son los estudios que enuncian la
influencia de los modelos sociales en la violencia con la inclusión del componente social
de forma sólida (Calleja, 2001). De otro lado, también se han realizado estudios donde
se pone a prueba el aprendizaje de animales no humanos ante “modelos” de la misma
especie. Por ello, es de aclarar que el término de “modelo” no es preciso para esta
situación, debido al componente social de la palabra, por ello, en el trabajo de
aprendizaje a partir de otros, se le ha dado el nombre de conducta de copia (Galef, 1988)
y al animal que modela o muestra la conducta que va a ser aprendida por el observador
se le conoce como demostrador.
En algunos estudios se ha trabajado el aprendizaje a través de demostradores de
especies como palomas y ratas. Se ha encontrado que la conducta de alimentación se
modifica en presencia de los demostradores comportamentales, pero al parecer no es
permanente en el tiempo, además, se ha encontrado que un aspecto fundamental es que
se tenga identificado el demostrador dentro de un grupo para que se aumente la
probabilidad de emisión de la conducta a seguir, eso quiere decir, que el número de
integrantes del grupo tiene efectos tanto sobre el proceso de aprendizaje por observación
como en las estrategias seguidas por los observadores, además, a mayor número de
observadores por grupo es menor la adquisición por observación de la respuesta
(Cabrera, Durán y Nieto, 2006; Santacoloma-Suárez, Páramo, Ramírez y Ariza, en
PERFIL DE SALUD INFANTIL 34
prensa). Lo anterior indica que el aprendizaje basado en modelos (demostradores), si
puede tener efectos al momento del establecimiento de los patrones de alimentación.
Para el caso de la conducta alimentaria de los seres humanos los modos de
alimentarse, preferencias y rechazos hacia determinados alimentos están condicionados
gracias al aprendizaje y a las experiencias vividas durante los primeros 5 años de vida.
En general el niño incorpora la mayoría de los hábitos y prácticas alimentarias de una
comunidad antes de esa edad. La madre cumple un rol fundamental en la educación y
transmisión de pautas alimentarías a su hijo (Osorio, Weissaub y Castillo, 2002). Parece
que en los casos en que se presentan TCA en niños y niñas prepúberes, la influencia
familiar como modelo de alimentación se encuentra mimetizada pues se piensa que los
niños a tan temprana edad no disponen de la capacidad de discernimiento para tener
como propósito o ideal de vida a la delgadez (Gerro-Prado, Barjau y Chinchilla, 2001).
Del mismo modo, algunas investigaciones muestran la relación entre las
conductas alimentarias de las madres y la aparición de desórdenes alimenticios en sus
hijos (Lora–Cortez y Saucedo – Molina, 2006). Finalmente, se ha encontrado que en
épocas de adolescencia, los TCA son muy comunes en el primer año de universidad
(Calado, Goncalves, Lameiras, Machado, Machado, Martins y Rodríguez, 2004), quizás
por la exigencia social frente a las personas (las cuales se convierten en modelos de
comportamiento) que hacen parte de los imaginarios comunes de belleza y el tipo de
contingencia a los que están expuestas estas mujeres jóvenes (en su mayoría mujeres).
Finalmente, y a partir de este recorrido en donde se visualiza una gran cantidad
de factores, variables, ambientes y personas que afectan a la conducta alimentaria se
PERFIL DE SALUD INFANTIL 35
propone para el presente estudio la siguiente pregunta de investigación; ¿son las reglas,
los modelos sociales y las consecuencias de reforzamiento, variables ambientales que
establecen la conducta alimentaria infantil?, y a partir de allí, se podría entonces
preguntar adicionalmente que si las “reglas”, los “modelos” sociales y las
“consecuencias” de reforzamiento, modifican e intervienen en la conducta alimentaria
infantil (Santacoloma-Suárez, 2014), ¿pueden ser utilizadas como método de
establecimiento y control del mismo?, si esto ocurre, ¿cuál de estas variables logra
modificar, en mayor medida la conducta alimentaria de los niños?. Respondiendo a estas
cuestiones, se podría llegar a delimitar la forma de variar patrones de alimentación poco
saludables o incluso nada saludables en momentos tempranos de desarrollo, hacia el
establecimiento de hábitos saludables y la prevención quizás (a través de estrategias de
enseñanza) de aparición futura de TCA.
Moldeamiento
Dentro del análisis del comportamiento se hace una diferencia entre la conducta
gobernada por las reglas y la conducta moldeada por las contingencias (Baum, 1994).
Esta diferencia no es estricta, dado que, en términos generales, toda conducta es
moldeada por las consecuencias, sea que se presente ante el discriminativo verbal de
“regla” o que en la contingencia de comportamiento se establezca una consecuencia de
forma directa al sólo emitir la respuesta del organismo sin la necesidad del estímulo
verbal. A esto último, se le conoce como aprendizaje de la experiencia directa.
Una conducta “gobernada” por las reglas, depende de la conducta verbal de otra
persona llamada hablante, mientras que la conducta moldeada por las contingencias (que
PERFIL DE SALUD INFANTIL 36
involucra a las consecuencias) no requiere necesariamente de esa persona, sólo se
necesita de la interacción con el ambiente (Baum, 1994).
El reforzamiento y el castigo pueden ser ejemplos de consecuencias de la
conducta, pero es de aclarar que la consecuencia en sí no es un evento particular del
comportamiento, sino que requiere de estar en relación con la emisión de una acción por
parte del organismo para que en realidad sea un factor de modificación o establecimiento
de la conducta. En los niños, se puede aplicar esta clase de contingencia con el propósito
de hacer más probable la aparición de la conducta esperada. Existen estímulos con los
que se logra establecer una relación con una acción particular de un sujeto o individuo,
haciendo que la conducta específica, sea más probable de aparecer y repetirse en el
futuro. Estas consecuencias se denominan reforzamiento y podrían clasificarse o
diferenciarse como positivos o negativos según el tipo de contingencia (Keller y
Schoenfeld, 1950; Michael, 1975), aunque, se ha discutido tal diferencia (Chase, 2006).
La aparente diferencia entre uno y otro, es la obtención o eliminación de eventos
posteriores a la conducta a establecer, es decir, por ejemplo, que si un niño emite una
conducta y como consecuencia de dicha emisión de respuesta, obtiene un estímulo
apetitivo, se conoce como reforzamiento positivo, mientras que si el niño emite una
conducta y como consecuencia de ello, elimina el contacto con la situación o
estimulación aversiva, se conoce como reforzamiento negativo, sin embargo, se ha
planteado que son diferencias conceptuales utilizadas en las aulas y en las formas de
enseñanza de los “profesores” que imparten cursos como análisis del comportamiento,
aprendizaje o conductismo, entre otros, con el propósito de ayudar a los estudiantes a
detallar el análisis funcional de la conducta en cuanto a variables y el control de la
PERFIL DE SALUD INFANTIL 37
conducta en sí. Se asume, que el analista del comportamiento debe en primera instancia
diferenciar conceptualmente entre ambiente y conducta y luego aprender - enseñar las
relaciones entre lo que pasa antes y después de la emisión de la misma (Chase, 2006).
Adicionalmente, Barón y Galizio (2005), indican que todo el ejemplo de
reforzamiento positivo involucra de alguna manera el reforzamiento negativo. De la
misma manera sucede con el castigo. Son eventos que se asocian con conductas emitidas
por individuos pero que tienden a disminuir la probabilidad de respuesta una vez se
asocia contingentemente con ella. Además, el castigo cuenta con cinco características
como 1) es una relación funcional de la conducta con consecuencias displacenteras, 2)
debe administrarse ante la emisión de conductas inadecuadas o delitos, 3) debe ser
administrado por seres humanos ante personas que cometan delitos, 4) debe
administrarse ante contingencias actuales y no pasadas y 5) debe ser administrado por
figuras de autoridad (McPherson, 1967). Los castigos también pueden ser positivos o
negativos. Los castigos positivos son aquellos que una vez se emite la conducta, se
obtiene un estímulo aversivo, mientras que el castigo negativo hace referencia a que
luego de emitir la conducta, el sujeto elimina el acceso a un estímulo apetitivo.
Las conductas de otros individuos también pueden considerarse como un
reforzador. Cuando una persona hace algo (abrir una puerta, por ejemplo), puede recibir
un “gracias” de otra persona que resulta ser al mismo tiempo un reforzador social para
quien abrió la puerta, pero al mismo tiempo, es una respuesta operante del segundo
individuo. Adicionalmente, si se condiciona al sujeto a que, por emitir una conducta
particular, puede acceder a un contexto específico para poder realizar otra conducta
PERFIL DE SALUD INFANTIL 38
particular, se plantea la posibilidad de entender que la conducta misma puede ser un
reforzador (Domjan, 2010).
El anterior ejemplo, muestra cómo la función del comportamiento como relación
entre el accionar del organismo y la estimulación ambiental, estructura una relación de
contingencia donde los reforzadores pueden ser cualquier tipo de consecuencia que
permita el mantenimiento de la conducta en el tiempo, y que también incremente su
nivel de respuesta. En últimas, un reforzamiento es un procedimiento en el que la
respuesta instrumental activa la presentación de un estímulo ambiental que aumentará la
probabilidad de ocurrencia de dicha respuesta (Domjan, 2010). Se debe diferenciar
entonces que el reforzamiento como proceso conductual corresponde al establecimiento
de relaciones funcionales entre la acción instrumental del organismo y las consecuencias
posteriores a su emisión, mientras que procedimentalmente corresponde a establecer
bajo condición cuándo será entregado el reforzador bajo criterio experimental una vez el
sujeto emita la acción esperada.
Los reforzadores pueden variar por su fuente. Extrínsecos si son administrados
por el ambiente (por ejemplo, otro sujeto diferente a quien emite la acción). Ejemplo de
ello, son los dulces, los elogios, los pagos, etcétera. De otro lado, los reforzadores
intrínsecos, hacen referencia a sensaciones que elicita la persona cuando está emitiendo
la conducta o posterior a ello. En algunos casos es conocido como reforzamiento
sensorial (Roca, 2010).
Otra forma de clasificar a los reforzadores, es respecto al vínculo con el
aprendizaje. Se considera primario si es básico, biológico y útil para la supervivencia. Su
PERFIL DE SALUD INFANTIL 39
efecto sobre la conducta no está relacionado por variables sociales o contextuales, sino,
por propiedades de carácter biológico o filogenético, un ejemplo de ello es la comida.
De otro lado, se considera secundario, si la función de mantener o incrementar la
conducta está en relación con el historial de reforzamiento que se ha recibido
anteriormente; en ocasiones, se ha llegado a establecer el término reforzador adventicio
para definir el caso en el que hay una relación de “contingencia errada” entre una
respuesta instrumental no objetivo, con un reforzador establecido (Domjan, 2010).
Para aclarar el término de “contingencia errada” que se plantea en este trabajo, se
puede recordar un experimento que Skinner planteó (1948), en donde las palomas
picoteaban un botón y aparentemente este acto activaba la entrega del reforzador,
cuando en realidad la entrega del mismo estaba definido con anterioridad por una
cuestión de tiempos de programación experimental. Si una contingencia es entendida
como una relación funcional entre los elementos de la conducta, acá se podría hablar
entonces de una relación que no existe o no es “cierta” pero que el organismo así lo
asume, sería entonces “errada” la relación entre la acción del organismo y las
condiciones ambientales, Skinner denominó a esto conducta supersticiosa. La
explicación de Skinner de la conducta supersticiosa descansa en la idea de reforzamiento
accidental o adventicio. El reforzamiento adventicio se refiere al emparejamiento
accidental de una respuesta con la entrega del reforzador.
Los reforzadores secundarios pueden ser materiales (cosas en general, desde
juguetes o dulces), sociales (elogios, respuestas de amabilidad, aprobación, etcétera),
actividades (juegos en general o acciones que son reforzantes por las sensaciones para el
individuo que se producen al hacerlas – reforzamiento sensorial), situacionales
PERFIL DE SALUD INFANTIL 40
(circunstancias que son agradables para la persona gracias a su historia de aprendizaje),
etcétera (Domjan, 2010).
Para el caso de la conducta alimentaria, las funciones de refuerzo o castigo
pueden llegar a afectar al patrón de alimentación de las personas, por ejemplo, las
comunidades en general, refuerzan positivamente los patrones bajos de ingesta de
alimentos en las mujeres jóvenes particularmente (León y Finn, 1984), al mismo tiempo
que se presenta mayor atención al cuerpo y se presentan niveles más bajos de
insatisfacción con el mismo. El anterior dato se puede reafirmar con el estudio de
Lindeman citado por Berry y Howe (2000) donde se mencionan algunos factores de
riesgo o variables identificadas como predisponentes de patrones de alimentación
desordenados en atletas, en donde se dice que la aparición de los TCA o problemas de
alimentación en últimas, pueden llegar a ser afectados por la autoestima, la imagen
corporal y la presión social. Este último factor puede llegar a interactuar con las
personas a través de las aprobaciones sociales en forma de refuerzo o castigo social, de
acuerdo a los estándares de vida de cada comunidad.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 41
Justificación y Planteamiento del Problema de Investigación
Dentro del marco del gobierno colombiano, se hace manifiesto el interés por la
protección, atención y educación integral de niños y niñas, ya que durante los primeros
periodos de vida se van estructurando y consolidando bases fundamentales del desarrollo
del organismo, que influyen en el desarrollo físico y emocional de la persona (Camargo
y Pinzón, 2012). Es por ello, que durante la etapa de desarrollo, y en especial durante la
infancia se van adquiriendo conductas y hábitos (actividad física, sueño y conducta
alimentaria) que van integrando estilos de vida saludables (Castillo, 2000), los cuales
son la agrupación de patrones de comportamiento que se relacionan con la salud y van
determinados por todas aquellas elecciones que van acorde a la disponibilidad y a la
oportunidad del entorno que traen como consecuencia una óptima calidad de vida (Cruz
y Pino, 2006 citado por Almeida, Salgado y Nogueira, 2011).
Establecer un nivel de calidad de vida es un proceso permanente e integral, que
se inicia desde edades tempranas (Verona, 1999 citado por Parra, 2010), durante este
proceso se llevan a cabo aprendizajes que influencian la vida adulta (consumo de tabaco,
dieta, enfermedades, entre otras). En un estudio de revisión teórica realizado por Reyes
y colaboradores (2002) acerca de la disciplina en niños, la importancia de esta y el valor
de los padres durante el proceso del establecimiento de comportamientos adecuados,
permite evidenciar que los niños que se encuentran dentro de un ambiente de seguridad
debido a reglas, consecuencias predecibles y reforzadores en casa y escuela los convierte
en seres capaces de tomar decisiones y asumir responsabilidades como en el caso de los
estilos de vida saludables en pro de un bienestar propio. En un estudio realizado con
198 niños(as) y adolescentes en España, para identificar los hábitos alimenticios y de
ejercicio en niños y adolescentes, se pone de manifiesto que, dentro de una dieta
PERFIL DE SALUD INFANTIL 42
adecuada con un aporte necesario de todos los micro y macronutrientes, modificaciones
de la conducta de los padres y los niños y con ejercicio físico o práctica constante de un
deporte, la probabilidad de evitar posibles patologías en edad adulta se reduce (Santana,
Castillo, Gómez, y Balboteo. 2012). En el caso del deporte, por lo regular el término se
relaciona con conductas saludables, sin embargo, los deportistas a diferencia de los NO
deportistas no necesariamente están sometidos a estrictos regímenes de alimentación,
cuidado y entrenamiento por parte de ninguna institución privada o pública haciendo que
se dificulte tener un conocimiento sobre su estilo de vida. Estas suposiciones no toman
en cuenta la dedicación y esfuerzo con la que los deportistas realizan sus prácticas o si
establecen patrones de conducta relacionados con la salud.
En reconocimiento de esta falta de información en el deporte colombiano, se
plantea la siguiente pregunta de investigación, ¿tienen los niños deportistas de la ciudad
de Bogotá estilos de vida saludables más saludables que los No deportistas?, si los
tienen, ¿estos son caracterizados por sus disciplinas?, ¿existen patrones saludables al
interior de los niños deportistas urbanos de forma generalizada o son particulares de
acuerdo con la familia, la edad, la disciplina, el género, entre otros?, ¿se puede
caracterizar o perfilar la condición saludable de los niños deportistas urbanos de Bogotá,
D.C. Finalmente, la investigación realizada se justifica en la medida que busca
enriquecer las líneas de investigación de Psicología clínica y de la salud, la promoción
de la salud desde edades tempranas, así como, la búsqueda del impacto a nivel colectivo
que se encamine al desarrollo de nuevos estudios enmarcados dentro del bienestar de las
personas y la formación de profesionales de psicología en Colombia
PERFIL DE SALUD INFANTIL 43
Objetivos
Objetivo General
Elaborar el perfil de hábitos saludables y no saludables de niños y niñas
deportistas urbanas y no deportistas entre los 7 y 12 años de edad de la ciudad de
Bogotá, D.C., en relación con factores como la familia y su ámbito educativo.
Objetivos Específicos
1. Identificar los factores relacionados con el establecimiento de hábitos de vida
saludable en niños deportistas de Bogotá.
2. Identificar los factores relacionados con el establecimiento de hábitos de vida
saludable en niños NO deportistas de Bogotá.
3. Identificar los tipos de entornos familiares y educativos relacionados con los niños
deportistas y No deportistas de Bogotá.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 44
Variables
1. Estilos de Vida Saludable
Un estilo de vida saludable es una agrupación de patrones de conducta que se
relacionan con la salud, estos conjuntos de comportamientos van determinados por las
elecciones que hacen las personas de todas aquellas opciones que se encuentran
disponibles y que van acorde con la oportunidad que les ofrece el entorno. El estilo de
vida presenta un carácter consistente y variable en el tiempo, el cual está posibilitado o
limitado por la situación social de una persona y sus condiciones de vida (Cruz y Pino,
2006 citado por Almeida, Salgado y Nogueira, 2011). Existen tres factores que se
asocian al estilo de vida saludable y están relacionados con el bienestar emocional, físico
y social de los seres humanos, la actividad física, el sueño y la conducta alimentaria, los
cuales promueven los hábitos de salud y promocionan la eliminación de conductas
nocivas para la salud (Rodés et al. 2007).
Esta variable operacionalmente será medida en tres dimensiones
comportamentales tales como:
a) Conducta alimentaria, la cual es entendida como la ingesta de alimento, cantidad
de comida ingerida, y el tipo de alimento consumido (Santacoloma-Suárez, Yepes,
Vargas, y Pulido, 2015).
b) Sueño o descanso, es la acción de acostarse a dormir y descansar encaminada al
restablecimiento de energía y la disminución de la fatiga muscular (Santacoloma-
Suárez, Yepes, Vargas, y Pulido, 2015).
c) Actividad física, son todos aquellos movimientos corporales producidos por los
músculos esqueléticos, los cuales resultan de un gasto de energía (Santacoloma-
Suárez, Yepes, Vargas, y Pulido, 2015).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 45
2. Deportes Urbanos
Los deportes urbanos son aquellos deportes de riesgo controlado, que se
relacionan con factores deportivos y actividades de ocio, su práctica se realiza en
espacios y ambientes dados por la ciudad (Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., 2011).
Operacionalmente se medirá a través de los vínculos con escuelas del IDRD donde se
realizará el registro de tipo de deporte y tiempo de práctica.
3. Información sociodemográfica
Conceptualmente se entenderá como los datos propios de cada persona que le
dan su identidad y descripción de su condición de vida actual. Operacionalmente se
tomarán los datos de edad (escala ordinal), sexo (escala nominal), estrato
socioeconómico (escala ordinal), localidad donde reside, tipo de colegio al cual acude
(privado/ público), estatura (escala de intervalo-continua), peso (escala de intervalo-
continua), deporte que practica, tiempo invertido en el mismo (escala de intervalo-
continua) y tipo de familia.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 46
Categorías orientadoras
1. Actividad Física - Deportiva
Entendida como la acción regular de participar en una actividad deportiva siendo
inscrito como deportista en una escuela de deporte registrada en el DUNT/IDRD.
2. Familia
Núcleo de convivencia y/o conjunto de ascendientes, descendientes y demás
personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legalidad, que provee apoyo al
infante en condiciones básicas de vida y que tienen un proyecto de vida en común.
3. Descanso
Acción de recomposición de energía y disminución de la fatiga en términos
físicos y psicológicos. Estado de actividad psicológica y física reducida, que hace que un
sujeto se sienta fresco, rejuvenecido y preparado para continuar con las actividades
cotidianas, eligiéndola por gusto y voluntad, y que es distinto de su trabajo.
4. Hábitos Saludables
Conducta que se emite de forma constante ante un contexto particular. Su
probabilidad de emisión es más alta que una conducta novedosa. Se repite con tanta
frecuencia que en ocasiones se confunde con una conducta automática. Está dirigida a
establecer condiciones de salud y bienestar.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 47
5. Conducta Alimentaria
Acción que emite un organismo en donde consume o ingiere alimentos, de forma
voluntaria en pro de su vida, bienestar y satisfacción, derivada de su biología, su historia
de aprendizaje, el contexto social, la cultura, las propiedades del alimento y su
disponibilidad, entre otros factores.
7. Estilos de vida saludable
Patrón de conductas relativamente estable en el tiempo por parte de individuos o
grupos el cual tiene una relación con la salud, aun sin propósito. Estado saludable que se
presenta como una consecuencia de dicho patrón el cual debe tener las siguientes
características: a) Son de naturaleza conductual y observable; b) Deben mantenerse
durante cierto tiempo y c) Diferentes conductas se pueden dar conjuntamente en el
tiempo.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 48
Hipótesis
Se espera encontrar dentro de los perfiles de vida saludables, que los niños(as)
deportistas cuentan con entornos o ambientes enriquecidos, donde mantienen factores de
protección y apoyo para el establecimiento de hábitos de salud, así mismo, se espera
encontrar en los ambientes de dichos niños(as) diversas formas de aprendizaje que
fomenten la salud.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 49
Método
Diseño
Se realizará un estudio descriptivo correlacional de corte trasversal o
transeccional (Hernández, Fernández y Baptista, 2003).
Tabla 1
Modelo de diseño
Grupo Cuestionario datos
sociodemográficos
Cuestionario
PAQ-C
Cuestionario
CHSQ
Test
TEPICA
Deportista SI SI SI SI
No deportista SI SI SI SI
Nota: Pruebas aplicadas a la muestra.
Se harán recolecciones de datos e información de forma segmentada en
momentos particulares. La diferenciación de los grupos estará determinada en la
condición deportiva de los niños y niñas. Será descriptivo en la medida que se
establezcan perfiles de hábitos saludables de los niños y niñas de los deportes urbanos y
nuevas tendencias.
Participantes
Niños y niñas de la ciudad de Bogotá, D.C., entre 7 y 12 años de edad que se
encuentren en condiciones regulares de escolaridad, de salud y que se encuentran o no
inscritos a las escuelas de formación deportiva de Bogotá, D.C (IDRD).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 50
Instrumentos
La caracterización demográfica de los participantes se realizó a través de un
cuestionario que contiene tres secciones: información personal, información familiar e
información académica, en las cuales se indagó sobre edad, sexo, peso, estatura, deporte
y tiempo de práctica deportiva, ocupación de los padres, tipo de familia y tipo de
institución educativa a la que asisten los niños(as) (privada o pública) (Apéndice B).
Cuestionario de actividad física para adolescentes (PAQ-C), es una versión
traducida y validada al español del cuestionario de actividad física para adolescentes
(PAQ-A) (Martínez, Martínez, Pozo, Welk, Villlagra, Calle et al. 2009), este
cuestionario mide los niveles de actividad física (AF) moderada a vigorosa en los
últimos siete días, determinando según el tiempo y el tipo de actividades la categoría de
actividad física (sedentario, irregularmente activo y activo), esta versión consta de 10
preguntas con opciones de respuesta en una escala de cinco puntos. Para calcular la
puntuación final, se estima la media de las 9 preguntas, donde 1 indica baja AF y 5 alta
AF. A su vez la puntuación se clasifica en tres rangos: sedentario 0-1 (persona que en su
tiempo libre no haya realizado AF); irregularmente activo 2-3 (quien realiza actividad
menos de 4 veces a la semana y menos de 60 minutos); activo 4-5 (toda persona que
realiza actividad física todos los días de la semana 60 minutos) (Rojas, 2011). El
cuestionario fue sometido al proceso de validación en español, el cual logró una
consistencia interna (ω: 0,85) considerado como bueno, pues garantiza la medida fiable
de los constructos en la muestra de investigación (Herazo y Domínguez, 2012).
(Apéndice C).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 51
Cuestionario de hábitos de sueño infantil por sus siglas en inglés (CSHQ)
(Judith, Owens, Spirito y McGuinn, 2000), es un cuestionario que va dirigido a niños
entre los 4 y 12 años de edad, el cual permite evaluar tres áreas: las disomnias
(dificultades para iniciar y/o mantener el sueño), las parasomnias (sonambulismo,
terrores del sueño, síndrome de piernas inquietas, etc) y los trastornos respiratorios
relacionados con el sueño. El CSHQ contiene 45 que evalúa el comportamiento del
sueño de los niños, agrupando 32 ítems dentro de ocho subescalas que valoran:
resistencia para ir a dormir, retardo en la aparición del sueño, duración del sueño,
ansiedad del sueño, despertares nocturnos, parasomnias, trastornos en la respiración
durante el sueño y el sueño durante el día. La codificación y la puntuación para la
primera columna de respuestas es: usualmente=3, a veces=2, raramente=1, el apartado
de somnolencia se anota como 1 para no "soñoliento", 2 "muy soñoliento", 3 "se
duerme"; la segunda columna de respuestas se puntúa Sí=1, n=0. Respecto a las
propiedades psicométricas, para el CSHQ, el coeficiente de fiabilidad es de 0,79, así
mismo, la prueba permite diferenciar el grupo de la comunidad de los trastornos del
sueño lo que demuestra la validez (Judith, Owens, Spirito y McGuinn, 2000). (Apéndice
D).
Test de evaluación de preferencias, intenciones de conducta y consumos
alimentarios (TEPICA) (Benarroch, Pérez, y Perales, 2010), es un instrumento formado
por tres bloques: el bloque 1, con 15 ítems de respuesta cerrada acerca de las
características personales, familiares y preferencias alimentarias de 27 grupos de
alimentos; el bloque 2, con 45 ítems estilo escala tipo Likert, con opciones que van de la
1 (muy en desacuerdo) a la 5 (muy de acuerdo), los cuales fueron construidos para
PERFIL DE SALUD INFANTIL 52
extraer factores influyentes en el comportamiento alimentario de los adolescentes y el
bloque 3, con un ítem con el cual se indaga las frecuencias de consumo de 27 grupos de
alimentos. La fiabilidad del cuestionario completo es de 0.812 puntaje que se considera
respetable (Benarroch, Pérez, y Perales, 2010). (Apéndice E).
Procedimiento
Fase 1: Se realizó la definición de la muestra para determinar las características
de inclusión para la misma, posterior a ello, se delimitaron dos grupos los deportistas los
cuales tenían que estar inscritos en una escuela de formación del IDRD y los no
deportistas, cada grupo conformado por 60 participantes. Para tener acceso a la muestra
de los deportistas se realizó contacto con los diferentes grupos de deportes urbanos en el
parque Atahualpa de la Localidad de Fontibón, la unidad deportiva el Salitre y el parque
metropolitano el Tunal.
Fase 2: Una vez seleccionada la muestra participante y con el consentimiento de
sus acudientes se les administró los cuestionarios, con una duración promedio de 1 hora
y media por persona.
Fase 3: Se realizó el análisis de resultados a nivel descriptivo y correlacional
entre las variables para el establecimiento de los resultados y la discusión del estudio.
Aspectos Éticos
De acuerdo con el Capítulo VII, artículos 49, 50 y 52 de la Ley 1090 de 2006, se
trabajará con los niños en mención de acuerdo a la autorización escrita de sus padres. Se
PERFIL DE SALUD INFANTIL 53
firmará un consentimiento informado (Apéndice A) en donde se encontrará toda la
información del procedimiento experimental. En ningún caso se permitirá, ni se aplicará
que la entrevista o encuesta afecte de ninguna manera a los niños en su integridad física
o psicológica. Dentro de este consentimiento informado se especificarán completamente
las características de la investigación, sin generar, ningún tipo de expectativas que no
estén acordes con el propósito y objetivo de la investigación. Se indicará abiertamente,
los peores escenarios posibles o dificultades propias de participar en el estudio, como lo
pide la corte constitucional.
Se aclara de antemano que el procedimiento experimental no presentará riesgos
de daño físico o psicológico. Finalmente se tomarán todas las medidas necesarias para
garantizar el bienestar de niños e indirectamente de los padres mientras que se
encuentren participando en el estudio. Los datos de cada uno de los participantes se
tomarán y guardarán de forma confidencial y se utilizarán con fines estrictamente
relacionados con el proyecto de investigación. Las consideraciones éticas que se toman
en el presente estudio, están basadas en el numeral 9 del artículo 2 del título II de la ley
1090 de 2006, el cual reglamenta que al realizar investigación con participantes
humanos se debe contribuir al desarrollo de la psicología y al bienestar humano. Se
abordará la investigación respetando la dignidad y el bienestar de las personas que
participen en el estudio, además se tendrán en cuenta las normas legales y los estándares
profesionales que regulan la conducta de la investigación con participantes humanos.
Adicionalmente, se cita el numeral 5 y 6 del artículo 2 del título II de la ley 1090
de septiembre 06 de 2006, el cual, hace referencia a la confidencialidad que se debe
guardar con respecto a la información obtenida y el respeto por los principios y valores
PERFIL DE SALUD INFANTIL 54
que sustentan las normas de ética vigentes para el ejercicio de la profesión y el respeto
por los derechos humanos.
Así mismo, y siguiendo la ley 1090 de 2006, en el artículo 25 numeral d, se
especifica que en el momento en que se trabaje con niños, la información obtenida y/o
encontrada solamente le será suministrada a los padres o tutores únicamente, por lo que
les será informado y solicitado a los responsables legales de las y los participantes del
estudio, que aprueben divulgar la información producto de la investigación con fines
académicos y científicos tanto para la comunidad científica general, como para la
institución escolar que se beneficiará de los anteriores datos para sus indicadores de
salud y formación en general.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 55
Resultados
En este apartado se presentan los resultados del análisis descriptivo de las
variables propuestas en el estudio.
Tabla 2
Número de deportistas y no deportistas según género
Grupo
Género Deportistas
% No deportistas %
Total general
Femenino 17 14% 31 26% 48
Masculino 43 36% 29 24% 72
Total
general 60
60
120
Nota: La tabla evidencia el porcentaje y número de participantes que son deportistas y no deportistas
según criterio género. Se evidencia discrepancia entre la muestra de niños y niñas deportistas, siendo el
género masculino mayor en el número de participantes. Dentro del grupo de no deportistas la diferencia
de participantes por género es del 2%.
Tabla 3
Media de edad de la muestra
Edad
N Válido 120
Media 10,45
38
Suma 1244,
00
Nota: La media de edad de la muestra estudio, es de 10 años de edad.
Fueron evaluados 120 niños y niñas entre los 7 y 12 años de edad, divididos en
dos grupos (deportistas y no deportistas) de 60 participantes cada uno, siendo 17 de
género femenino deportistas (14%), 31 niñas no deportistas (26%), 43 de género
PERFIL DE SALUD INFANTIL 56
masculino deportistas (36%) y 29 niños no deportistas (24%). El grupo más
representativo de la muestra fue los deportistas masculinos, ya que dentro de las escuelas
inscritas al IDRD, la prevalencia de hombres en la práctica de deportes urbanos es
mayor a la de mujeres (Ver Tabla 2). La media de edad de la muestra fue de 10 años
(Ver Tabla 3).
Tabla 4
Tipo de familia según grupo
Tipo de familia
Grupo
Familia
compuesta
Familia
extensa
Familia
monoparental
Familia
nuclear
Total
general
Deportistas 15 2 4 39 60
No deportistas 10 7 7 36 60
Total general 25 9 11 75 120
Nota: Se muestra en la tabla la distribución del número de participantes pertenecientes a un tipo de
familia, la familia nuclear tiene mayor prevalencia entre ambos grupos estudio.
La Tabla 4, muestra la conformación del núcleo familiar según el grupo
(deportista y no deportista). La familia nuclear, aquella que está compuesta por mamá,
papá y/o hermanos, es el tipo de familia más representativo dentro de la muestra (75),
mientras que la familia extensa, conformada por varios miembros de una familia es la
que menor se presenta en ambos grupos (9).
La tabla 5, muestra el número de participantes que practican algún tipo de
deporte urbano según el género, la prevalencia en niños y niñas es la práctica de
Skateboarding (30), seguido de la de BMX (22), el deporte menos practicado es
Parkour (2), y Rollerblading en ambos géneros (1). Así mismo, dentro de la categoría de
grupo de deportistas la muestra fue conformada mayormente por niños (46).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 57
Tabla 5
Tipo de deporte practicado según género
Tipos de deporte
urbano
Género Femenino Masculino Total general
Parkour 1 1 2
Skateboarding 5 25 30
BMX 4 18 22
Roller derby 4 1 5
Rollerblading 0 1 1
Total general 14 46 60
Nota: El deporte que tuvo mayor prevalencia en la muestra fue Skateboarding (30), seguido del BMX
(22), el Rollerblading fue el deporte menos encontrado dentro de la población estudio.
Tabla 6
Tipo de colegio según grupo
Tipo de
Colegio
Grupo
Privado
% Público %
Total
general
Deportistas 20
17% 40 33% 60
No deportistas 18 15%
42 35% 60
Total general 38
82
120
Nota: La tabla muestra el número de porcentaje de personas que están matriculados a colegio privado o
público. En ambos grupos (deportista y no deportistas), la muestra está inscrita a instituciones del estado
(68%).
La Tabla 6 muestra el tipo de colegio al cual se encuentran matriculados los
participantes, en educación privada estudian 20 deportistas (17%), 18 no deportistas
(15%); en colegio público 40 deportistas (33%) y 42 no deportistas (35%). El tipo de
colegio más representativo es el público en ambos grupos.
A continuación, se presentan los resultados obtenidos de la aplicación del
cuestionario de actividad física para adolescentes PAQ-C.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 58
Figura 1. Categorías de actividad física (AF) en niños(as) deportistas urbanos y no deportistas de la
ciudad de Bogotá, D.C.
La práctica de actividad física en niños(as) deportistas urbanos y no deportistas
de la ciudad de Bogotá, D.C., determinó que el 84% de la población estudio, se clasificó
como irregularmente activos, es decir, que son aquellos niños(as) que realizan actividad
física 4 veces a la semana con un tiempo inferior a los 60 minutos, el 35% se clasificó
dentro del rango de activos, ya que son aquellas personas que realizan actividad física
todos los días de la semana durante 60 minutos. El 1% del grupo de los no deportistas se
encuentran dentro del rango de sedentarismo, debido a que durante el tiempo libre no
realizan ninguna actividad física (Ver figura 1).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 59
Tabla 7
Actividades realizadas 7 veces o más en la última semana
Actividad Deportistas % Actividad No deportistas %
Correr 59 49% Patinar 43 45%
Jugar fútbol 1 1% Aeróbicos 5 5%
Total general 60 50% Total general 60 50%
Nota: La tabla muestra el porcentaje de actividades realizadas en la semana, con una frecuencia de 7 veces
o más, el puntaje más representativo es correr (49%) realizada por los deportistas urbanos.
En la Tabla 7, se puede observar que de la lista de actividades que se describe en
la primera pregunta del cuestionario PAQ-C, la actividad más realizada (7 veces o más)
por deportistas fue correr como ejercicio en un 49% y la actividad menos realizada fue
jugar fútbol (1%). En los no deportistas la actividad más realizada fue patinar (45%) y la
menos realizada fue aeróbicos (5%).
Tabla 8
Actividad física en la semana
Días de la semana Deportistas % No deportistas %
Lunes 45 2.5% 22 7%
Martes 14 6% 43 14%
Miércoles 33 4% 27 9%
Jueves 22 11% 27 9%
Viernes 59 10.5% 18 6%
Sábado 40 7.5% 11 3.5%
Domingo 48 8.5% 5 1.5%
Nota: La tabla evidencia los el número de porcentaje de participantes que realizan actividad física
durante la semana. Siendo el día martes (deportistas) y el día sábado (no deportistas), los días donde se
realiza menor ejercicio físico.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 60
Tabla 9
Actividad física realizada después de la escuela
Ítems de respuesta Deportistas % No deportistas %
Ninguna 0 0% 19 16%
1 vez en la última semana 0 0% 18 15%
2-3 veces en la última semana 1 1% 23 19%
4 veces en la última semana 35 29% 0 0%
5 veces o más en la última semana 24 20% 0 0%
Nota: La tabla muestra el número de porcentaje de participantes que realizan actividad física moderada
después de la escuela y hasta las 6 de la tarde.
La Tabla 8, muestra que el 19% de los niños(as) deportistas señalaron que es el
viernes y el domingo los días que realizan actividad física con más frecuencia, en cuanto
a los niños(as) no deportistas se observa que el 14% realiza actividad física con mayor
frecuencia el día martes. El 4% del grupo de deportistas realiza menor actividad física el
día miércoles, mientras que se observa que el 5% del grupo no deportista lo realiza el
domingo (Ver Tabla 8).
Por otro lado, en la pregunta cinco del PAQ-C donde se menciona que si se
realiza alguna actividad (jugar, practicar un deporte o bailar) después de la escuela hasta
las 6 de la tarde, se evidencia que en el grupo de deportistas el ítem de respuesta con
mayor prevalencia fue 4 veces en la última semana y en el grupo de no deportistas fue 2-
3 veces en la última semana (Ver Tabla 9).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 61
Tabla 10
Análisis estadístico Chi cuadrado de asociación e independencia entre variable grupo
(deportista y no deportista) y actividad física
Ítems
Chi-cuadrado de
Pearson gl Sig. asintótica
En los últimos 7 días, durante las clases de educación física,
¿cuántas veces estuviste muy activo durante las clases:
¿jugando intensamente, corriendo, saltando, haciendo
lanzamientos, etc.?
115,174a 4 ,000
En los últimos 7 días ¿qué hiciste en el tiempo de descanso? 119,000a 4 ,000
En los últimos 7 días ¿qué hiciste normalmente a la hora de la
comida (antes y después de comer)?
115,182a 4 ,000
En los últimos 7 días, inmediatamente después de la escuela
hasta las 6, ¿cuántos días jugaste a algún juego, hiciste deporte
o bailes en los que estuvieras muy activo?
115,174a 4 ,000
¿En los últimos 7 días, cuantos días a partir de media tarde
(entre las 6 y las 10) hiciste deportes, baile o jugaste a juegos
en los que estuvieras muy activo?
119,000a 3 ,000
El último fin de semana, ¿cuántas veces hiciste deportes, baile
o jugar a juegos en los que estuviste muy activo? 119,000a 4 ,000
Nota: La tabla muestra los resultados de dependencia de la variable grupo con actividad física.. gl=grados
de libertad; sig. Asintótica= significación asintótica.
La Tabla 10, nos muestra que los datos de significancia asintótica (0,000) son
iguales en los cinco ítems elegidos de la prueba PAQ-C para observar la relación que
guarda la actividad física con la variable grupo, es decir, que al ser menores al 0,05 se
dice que guardan una dependencia significativa.
A continuación, se muestran los resultados obtenidos del cuestionario de hábitos
de sueño infantil (CSHQ).
Los valores que han tenido mayor diferencia entre las frecuencias corresponden a
la sección de Habitualmente, han sido los ítems de retraso al inicio del sueño con un
30.8% en deportistas y un 23.3% en no deportistas, duración del sueño en la sección de
A veces con un 24.4% en deportistas y un 16.3% en no deportistas. En cuanto a los
PERFIL DE SALUD INFANTIL 62
valores que no han tenido una mayor significancia han sido, resistencia a la hora de
dormir con un 13.9% en deportista y 11.5% en no deportistas en la sección de
habitualmente, Respiración desordenada en el sueño con un 4.2% en deportistas y un
5.8% en no deportistas (Ver Tabla 11 y figura 2).
Tabla 11
Análisis por frecuencia de respuesta
Deportistas No deportistas
Habitualmente A veces Raro Habitualmente A veces Raro
Resistencia a la hora de
dormir 13.9 8.6 27.5 11.5 11.9 26.5
Retraso al inicio del sueño 30.8 16.6 2.5 23.3 14.1 12.5
Duración del sueño 8.9 24.4 16.1 15.2 16.3 18.3
Ansiedad en el sueño 2.3 18.5 39.2 6.3 11.3 32.4
Despertares nocturnos 5.8 11.3 32.8 12.5 10 27.5
Parasomnias 5.2 6 38.9 9.2 8.6 32.4
Respiración desordenada en el
sueño 4.2 3.4 42.5 5.8 8.4 35.8
Sueño durante el día 19.9 9.9 20.6 18.6 16 15.3
Nota: Las categorías deportistas y no deportistas poseen sus correspondientes opciones de respuesta
(Habitualmente, A veces y raro) para cada sección. En la tabla se muestra como son las frecuencias de
respuesta en porcentajes que se obtuvieron por medio de las encuestas
Figura 2. Frecuencias de respuestas obtenidas en el cuestionario de hábitos de sueño infantil (CSHQ) por
los niños(as) deportistas y no deportistas de la ciudad de Bogotá, D.C.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 63
Tabla 12
Análisis estadístico de Chi-cuadrado de asociación e independencia entre variable
grupo (deportista y no deportista) y sueño
Sub-escalas Ítems
Chi-cuadrado de
Pearson gl
Sig.
asintótica
Resistencia a la hora de
dormir Se acuesta siempre al mismo tiempo 11,624 2 ,003
Se queda dormido en la propia cama 11,892 2 ,003
Necesita padres en la habitación para
dormir 4,030 2 ,133
Retraso al inicio del sueño Duerme la cantidad correcta 9,784 2 ,008
Ansiedad en el sueño Miedo de dormir en la oscuridad ,002 2 ,999
Despertares en la noche Despierta una vez durante la noche 8,837 2 ,012
Se despierta más de una vez 3,514 2 ,173
Parasomnias Conversaciones durante el sueño 1,115 2 ,573
Inquieto y se mueve mucho 4,030 2 ,133
Rechina los dientes durante el sueño 4,479 2 ,107
Alarmado por el sueño asustadizo 10,801 2 ,005
Respiración desordenada del
sueño Ronca ruidosamente 3,114 2 ,211
Despertares nocturnos Se despierta una vez por la noche 8,837 2 ,012
Se despierta más de una vez por la noche 3,514 2 ,173
Se despierta y se queda dormido sin ayuda
de nadie 9,312 2 ,010
Nota: Los resultados que se obtuvieron por medio de Chi-cuadrado, arrojo dos tipos de resultado, es decir,
grado de independencia y dependencia de variables. gl=grados de libertad; sig. Asintótica= significación
asintótica.
La Tabla 12, nos muestra que aquellos valores de significancia asintótica
mayores a 0,05 son variables independientes que no poseen ninguna asociación entre
las mismas, es el caso de los siguientes ítems, necesita padres en la habitación para
dormir (0,133), miedo de dormir en la oscuridad (0,999), se despierta más de una vez
(0,173), tiene conversaciones durante el sueño (0,573), se muestra inquieto y se mueve
mucho (0,133), rechina los dientes durante el sueño (0,107), ronca ruidosamente (0,211).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 64
Por otro lado, los ítems que han tenido valores inferiores al 0,05 en significancia
asintótica se consideran variables dependientes, las cuales poseen un grado de relación
y/o asociación entre ellas, las cuales son, se acuesta siempre al mismo tiempo (0,003), se
queda dormido en la propia cama (0,03), duerme la cantidad correcta de horas (0,008),
se despierta una vez durante la noche (0,012), se muestra alarmado por el sueño,
asustadizo (0,005), se despierta una vez por la noche (0,012) y se despierta y se queda
dormido sin ayuda de nadie (0,010).
En lo referente al Test de evaluación de preferencias, intenciones de conducta y
consumos alimentarios (TEPICA), se llevó a cabo el análisis por medio de tablas de
contingencia realizado con el IBM SPSS Statistics 22, el cual permitió identificar los
alimentos con más prevalencia de consumo en los niños deportistas y no deportistas de
la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta de los 27 grupos de alimentos del Bloque III
(ver anexo) (bebidas sin cafeína, zumos naturales, frutas, bebidas con alcohol, leche,
yogures, embutidos, cereales, verduras frescas, hortalizas, papas, pescado blanco,
pescado azul, carne de res, queso, pollo, frutos secos, mariscos, pan, legumbres, dulces,
mantequilla, pastas, huevos, comida rápida, té verde, café, Red Bull y otras bebidas
estimulantes ) se evaluaron 11 (frutas, verduras, hortalizas, leguminosas, cereales,
nueces, lácteos, carne magra, pescado y huevo.) los cuales son clasificados por el
ministerio de salud como nutritivos.
A continuación, se presentan los resultados obtenidos de la aplicación en la
muestra estudio.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 65
Tabla 13
Tablas de contingencias (frecuencias de consumo de alimentos nutritivo
Frutas
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 7 18 25
Una vez al día 18 17 35
Dos o tres veces a la
semana 18 15 33
A veces 17 9 26
Nunca 0 1 1
Total 60 60 120
Verduras frescas
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 4 14 18
Una vez al día 16 16 32
Dos o tres veces a la
semana 16 11 27
A veces 20 14 34
Nunca 4 5 9
Total 60 60 120
Hortalizas
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 6 11 17
Una vez al día 9 6 15
Dos o tres veces a la
semana 24 17 41
A veces 19 21 40
Nunca 2 5 7
Total 60 60 120
PERFIL DE SALUD INFANTIL 66
Cereales
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 3 12 15
Una vez al día 8 9 17
Dos o tres veces a la
semana 24 20 44
A veces 21 16 37
Nunca 4 3 7
Total 60 60 120
Frutos secos
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 0 7 7
Una vez al día 6 9 15
Dos o tres veces a la
semana 19 11 30
A veces 32 21 53
Nunca 3 12 15
Total 60 60 120
Leche
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 3 7 10
Una vez al día 17 19 36
Dos o tres veces a la
semana 12 10 22
A veces 24 15 39
Nunca 4 9 13
Total 60 60 120
Carne de res
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 2 10 12
PERFIL DE SALUD INFANTIL 67
Una vez al día 9 5 14
Dos o tres veces a la
semana 25 18 43
A veces 21 18 39
Nunca 3 9 12
Total 60 60 120
Pollo
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 6 14 20
Una vez al día 7 13 20
Dos o tres veces a la
semana 21 13 34
A veces 25 19 44
Nunca 1 1 2
Total 60 60 120
Legumbres
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 7 19 26
Una vez al día 3 4 7
Dos o tres veces a la
semana 26 19 45
A veces 22 13 35
Nunca 2 5 7
Total 60 60 120
Pescado blanco
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 0 3 3
Una vez al día 8 13 21
Dos o tres veces a la
semana 27 17 44
A veces 24 19 43
Nunca 1 8 9
Total 60 60 120
PERFIL DE SALUD INFANTIL 68
Pescado azul
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 1 2 3
Una vez al día 11 10 21
Dos o tres veces a la
semana 12 9 21
A veces 31 25 56
Nunca 5 14 19
Total 60 60 120
Huevos
Grupo
Deportistas No deportistas Total
Más de una vez al día 14 20 34
Una vez al día 18 7 25
Dos o tres veces a la semana 22 22 44
A veces 3 8 11
Nunca 3 3 6
Total 60 60 120
Nota: Se muestra una tabla de contingencias sobre la frecuencia de consumo de alimentos saludables en
niños y niñas deportistas urbanos y no deportistas.
Como se observa en la tabla 13, los resultados de los participantes mostraron que,
de los alimentos recomendables por el ministerio de salud, aquel que se consume más de
una vez al día por parte de los deportistas es el huevo con 13% de participantes, al igual
que con la población no deportista con un total de 20% de participantes, lo cual indica
que en frecuencia de consumo de este alimento no se encuentran diferencias
significativamente altas.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 69
La opción de respuesta “una vez al día” tuvo más prevalencia en alimentos como
frutas con el 18% de los participantes deportistas, y pescado el 19%. Lo cual indica que
la frecuencia de consumo de frutas por parte del deportista tiende a ser mayor que en los
no deportistas, puntuando Leche con el 19% de participantes y pescado con el 23%.
El grupo clasificado en la categoría “deportistas” respondió a la opción “dos o
tres veces a la semana” que el alimento con más frecuencia de consumo eran las
legumbres, con un 26%, y el pescado con un 39%. Donde a diferencia del pescado por
parte de los no deportistas con un 26%, en este grupo de participantes los cereales
cubrieron el 20% de respuesta contrario a las legumbres.
Por otro lado, aquel consumo irregular etiquetado como “a veces”, fue mayor en
alimentos como el pescado y los frutos secos en ambos grupos, con puntuaciones del
55% para los deportistas y 44% para los no deportistas en el consumo de pescado, y
puntuaciones de 32% (deportistas) y 21% (no deportistas) con respecto a los frutos
secos.
Asimismo, aquel alimento que puntúa con mayor frecuencia como opción de
respuesta “nunca” se le atribuye al pescado, con un total entre deportistas y no
deportistas del 28% de participantes que no consumen este alimento.
Al realizar el porcentaje total de respuestas entre las variables analizadas
anteriormente; definidas como nutritivas, teniendo en cuenta como base mínima de
consumo la opción “una vez al día”; de los 120 participantes (60 deportistas y 60 no
deportistas) la tendencia a una alimentación nutritiva pasa por el 73% de los deportistas,
y el 72% de los no deportistas.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 70
Discusión de los resultados
La elaboración del perfil de hábitos saludables y no saludables en niños entre los
7 y los 12 años de edad, deportistas urbanos y no deportistas de la ciudad de Bogotá
D.C., en relación con factores como la familia y su ámbito educativo, han demostrado
que los estilos de vida saludables no presentan grandes diferencias, entre aquellos
participantes que practican un deporte urbano y aquellos que no lo realizan.
Teniendo en cuenta la evaluación de la actividad física medida por medio de la
prueba PAQ-C; los resultados obtenidos de la aplicación del cuestionario muestran que
la variable grupo (deportista y no deportista), guarda dependencia con la AF en cuanto a
que ser perteneciente a una institución deportiva aumenta la probabilidad de asegurar un
desarrollo del bienestar personal y físico, aumentando desde edades tempranas mayor
conciencia de la adopción de hábitos saludables a nivel deportivo (Castillo, y Balaguer,
1997).
Por otro lado, la AF se presenta en niños deportistas urbanos y no deportistas de
la siguiente forma: para el grupo de deportistas urbanos, el 49% son irregularmente
activos y el 25% activos. En los niños no deportistas el 1% se encuentra dentro del rango
de sedentarismo, un 35% irregularmente activos y un 10% activos. Por lo tanto, el
sedentarismo no parece ser una categoría propia infantil para la muestra, y el ser
deportista aumenta la probabilidad de la adopción de conductas dirigidas al buen estado
de salud, puesto que, se evidencia el vínculo de un modelo (profesores y/o entrenadores)
que trasmite un clima motivacional, el cual es determinante en el desarrollo de la
actividad física (Castillo, 2000).
PERFIL DE SALUD INFANTIL 71
Además, según Trejo, et. al, (2012) dentro de la población escolar, se dice que
los niños y niñas realizan menor actividad física, puesto que, desplazan su conducta en
actividades tales como ver televisión o jugar videojuegos, ignorando todas aquellas
actividades en entornos abiertos; los resultados de la investigación evidencian que no
existe diferencia entre el ser deportista y no deportista en esta categoría, debido a que
ambos grupos dirigen su conducta en la realización de actividades al aire libre, las cuales
contemplan un gasto de energía mayor a lo normal. En el caso de los deportistas correr
(49%) y en el caso de los no deportistas patinar (45%), sin embargo, los no deportistas
toman este tipo de actividades de forma lúdica, mientras que los deportistas contemplan
un objetivo que es el entrenamiento de su disciplina.
Según los resultados del estudio, los días en que mayor actividad física realizan
los deportistas es el viernes y el domingo (19%), datos que según Manchola-González,
J., et al, (2011) son similares a los encontrados en su estudio, el cual determino que el
35.6% de los niños(as) realizan actividad física el fin de semana. En cuanto a los
niños(as) no deportistas se observa que el 14% realiza actividad física con mayor
frecuencia el día martes. Para el grupo no deportista, es importante destacar que uno de
los factores relevantes para el aumento de actividad física es la clase de educación física
durante la semana, ya que, se presenta como predictor de horas dirigidas a algún tipo de
ejercicio físico (Castillo, 2000).
Así mismo, el grupo de deportistas refirieron que realizan actividad física
después del colegio hasta las 6 de la tarde, 4 veces en la semana (29%), datos que se
asemejan al estudio de Manchola-González, J., et al, (2011), donde el 28,2% de la
muestra refiere que la realización de actividad física se da con más frecuencia dentro del
horario entre las 18 y 22h.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 72
Al comparar los resultados de los deportistas y no deportistas en el estudio
realizado para evaluar los hábitos y problemas de sueño, se pudo evidenciar que los
datos obtenidos no presentan una diferencia representativa. Los resultados obtenidos de
la aplicación del instrumento CSHQ, en relación con la teoría, muestran que el sueño no
presenta ninguna alteración significativa cuando se realiza una actividad que requiera un
desgaste físico moderado o fuerte (García, et al.,2012).
Se encontró que en la sub-escala de sueño durante el día, los niños deportistas y
no deportistas presentaron resultados similares, los cuales evidencian que ser deportista
o no deportista no es un factor influyente en el sueño. Se esperaba que en el grupo de
deportistas no se presentaran despertares nocturnos, no obstante, se encontró que el 5.8%
de los participantes puntuaron en esta sub-escala, resultados que se contraponen con el
estudio realizado por, García-Mas, et. al (2003), quienes señalan que los deportistas no
presentan despertares nocturnos, pesadillas, despertares precoces, entre otros.
Por otra parte, se esperaba que en la sub-escala de ansiedad en el sueño, los
resultados fueran más altos en los niños no deportistas (6.3%), a pesar de ello, se pudo
evidenciar que los resultados no son tan notables en comparación a los niños deportistas
(2.3%). Esto permite evidenciar, que hay una similitud entre las frecuencias de los
grupos evaluados.
Con respecto a la conducta alimentaria evaluada por medio de la prueba TEPICA
y los alimentos determinados en el bloque III de la misma, con el objetivo de identificar
si existía alguna diferencia entre los hábitos saludables de los deportistas y no
deportistas con relación a la frecuencia de consumo de alimentos según lo propuesto por
PERFIL DE SALUD INFANTIL 73
el Ministerio de salud de fomentar una alimentación saludable para la población
colombiana y la ingesta de alimentos siempre y cuando estos sean nutritivos como
legumbres, frutas, verduras y proteína y la importancia de la eliminación de grasas
saturadas y azucares de la dieta, como lo mencionó Osorio y Amaya (2011) de forma
positiva se ha logrado en algunos centros educativos de promover el consumo de
alimentos bajos en grasas y bebidas azucaradas.
De esa manera, al realizar el análisis del porcentaje total de respuestas entre los
ítems del Bloque III y los 11 alimentos recomendados por el Ministerio de Salud acerca
de los alimentos nutritivos, de los 120 participantes (100% - 60 deportistas y 60 no
deportistas) la tendencia a una alimentación nutritiva pasa por el 73% de los deportistas
y el 72% de los no deportistas, y pese a no presentar una diferencia notable
estadísticamente entre ellos, a nivel general ambos grupos de manera positiva se
encuentran por encima de la mediana, infiriendo así que los hábitos saludables en
relación con la conducta alimentaria se ven reflejados en la muestra poblacional en
general.
Por lo tanto, cabe seguir profundizando en la necesidad de una alimentación
suficiente en cantidad de alimentos para cubrir las necesidades energéticas y
nutricionales del organismo, teniendo en cuenta todas las variables del desarrollo como
lo son: la edad, el sexo, la talla, el peso, y la cantidad de actividad física realizada, Así
Colombia podrá ir aumentando cada vez más la mejora de salud de su población.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 74
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PERFIL DE SALUD INFANTIL 80
Apéndices
Apéndice A. Consentimiento informado
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Proyectos de investigación:
“Perfiles saludables y no saludables en niños deportistas urbanos y no deportistas de la
ciudad de Bogotá”
Universidad Católica de Colombia
Facultad de Psicología
2017
El presente es un documento público legal que en adelante se llamará “Consentimiento
Informado”, entre el participante externo a la investigación y que en adelante, se denominará
“Participante” y los directores del Proyecto de Investigación que en adelante se llamará “Equipo
de Investigación”.
Las investigaciones en las cuales se enmarca este consentimiento informado se denominan
“Perfiles saludables y no saludables en niños deportistas urbanos y no deportistas de la
ciudad de Bogotá” bajo la dirección del psicólogo Andrés M. Santacoloma-Suárez y la
ejecución de los investigadores y psicólogos en formación, Carolina Peña, Camila Pérez, Diana
Ramírez y Jonathan Garcés
Descripción
El estudio “Perfiles saludables y no saludables en niños deportistas urbanos y no
deportistas de la ciudad de Bogotá” pretende hacer un perfil descriptivo acerca de los estilos
de vida saludable y su entorno en niños deportistas urbanos y NO deportistas de la ciudad de
Bogotá, D.C.; se trabajará con muestras poblacionales de niños entre 7 a 12 años. Se
organizarán dos grupos generales (los deportistas y los No deportistas). El grupo de niños
deportistas serán los inscritos en escuelas deportivas de Bogotá, D.C. El grupo No deportista
será una versión homogénea del grupo anterior pero que no realizan prácticas deportivas como
patrón de conducta. Se realizará un análisis descriptivo de los perfiles saludables en términos
de alimentación, descanso y actividad física - deportiva. Se realizará una comparación entre
grupos en cuanto a los perfiles de vida saludables y la caracterización de sus entornos
(familiares y educativos). Se espera encontrar dentro de los perfiles de vida saludables, que los
niños deportistas cuentan con ambientes enriquecidos, con factores de protección y apoyo para
el establecimiento de hábitos de salud y adicionalmente, se espera encontrar en los ambientes
de dichos niños(as), formas de aprendizaje que fomentan la salud.
En el estudio ““Perfiles saludables y no saludables en niños deportistas urbanos y
no deportistas de la ciudad de Bogotá” se pretende elaborar el perfil de hábitos saludables y
no saludables de niños y niñas deportistas urbanas y no deportistas de la ciudad de Bogotá,
D.C., en relación con factores como la familia y su ámbito educativo. El estudio se realizará en
tres fases, en la primera fase se evaluará la actividad física por medio de las pruebas PAQ-C.
En la segunda fase se evaluará las costumbres y/o dificultades de sueño de su hijo a través de
la Encuesta de hábitos de sueño infantil. Por último, se evaluará las preferencias, intenciones
de conducta y consumos alimentarios a través del Test TEPICA.
PERFIL DE SALUD INFANTIL 81
Es importante aclarar, que, en coherencia con los estándares éticos, la evaluación y el
estudio no presentan riesgos de daño físico o psicológico alguno, además, se tomarán todas las
medidas necesarias para garantizar el bienestar de los participantes durante la aplicación del
estudio. Los datos de cada uno de los participantes serán confidenciales y se utilizarán con
fines estrictamente relacionados con el proyecto de investigación.
Riesgos
El presente estudio no pone en riesgo la vida de los niños. El procedimiento experimental ha
sido pensado para que todos los aspectos éticos sean cubiertos en pro de la vida y la salud de
todos sus participantes (niños). Sin embargo, durante la aplicación de las variables en las
instalaciones del colegio, los niños pueden sentirse evaluados. Así mismo, es posible que
alguno de los alimentos otorgados a los niños y niñas puedan causarle malestar estomacal, sin
ser este el objetivo del estudio, ni tampoco porque los alimentos estén mal manipulados o en
mal estado.
Consentimiento informado
Yo _____________________________________ identificado con C.C No________________ de ______________ por medio de la presente autorizo y consiento mi participación y la de mi hijo(a) _______________________________________ en las investigaciones denominadas “Perfiles saludables y no saludables en niños deportistas urbanos y no deportistas de la ciudad de Bogotá” Adicionalmente certifico que la participación en este estudio es voluntaria y reconozco que obtuve una información completa y copia escrita sobre el objetivo, procedimiento y estándares éticos de la investigación en mención. A partir de mi participación y la de mi hijo, tendré derecho a conocer los resultados de la investigación aplicados en relación con la evidencia científica acerca de los perfiles saludables y no saludables en niños deportistas urbanos y no deportistas.
______________________
____________________________
Nombre, cédula y firma
PERFIL DE SALUD INFANTIL 82
Apéndice B. Cuestionario de datos sociodemográficos
CUESTIONARIO DE DATOS PERSONALES
I. INFORMACIÓN PERSONAL
Nombres y apellidos completos:
Identificación: Tipo ( ) Número : Fecha de nacimiento: DD-MM-AAAA
Lugar de nacimiento: Edad: Sexo:
Deporte y tiempo de práctica Peso: Estatura:
Localidad: Teléfono:
Celular:
II. INFORMACIÓN FAMILIAR
Nombres y apellidos del padre: Edad:
Profesión: Ocupación u oficio:
Nivel educativo (marque con X): ninguno ( ) primaria( ) secundaria ( ) técnico ( ) universitario ( )
¿Convive con él? SI NO Si no convive con su padre indique las razones:
¿Convive con otros?
¿Con quién? SI NO
Otro:
Nombres y apellidos de la madre: Edad:
Profesión: Ocupación u oficio:
Nivel educativo (marque con X): ninguno ( ) primaria( ) secundaria ( ) técnico ( ) universitario ( )
¿Convive con ella? SI NO Si no convive con su madre indique las razones
¿Convive con otros?
¿Con quién? SI NO
Otro:
III. INFORMACIÓN ACADÉMICA
Institución
Tipo ¿Repitió cursos?
Público Privado SI NO
PERFIL DE SALUD INFANTIL 88
Apéndice E. Test de evaluación de preferencias, intenciones de conducta y
consumos alimentarios (TEPICA)
CUESTIONARIO SOBRE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS DE ALUMNOS DE
SECUNDARIA BLOQUE I
Lee atentamente los siguientes enunciados y pon una cruz donde corresponda
D.1. HABITUALMENTE, ¿QUÉ COMIDAS REALIZAS A LO LARGO DEL DÍA? Al levantarte (desayuno) Merienda
A media mañana (recreo) Cena
Almuerzo Entre horas
D.2HABITUALMENTE, ¿QUIÉN PREPARA LAS COMIDAS EN CASA? Madre Hermanos
Padre Servicio doméstico
Tú Otro
D.3. HABITUALMENTE, ¿QUIÉN COMPRA NORMALMENTE LA COMIDA EN CASA? Madre Hermanos
Padre Servicio doméstico
Tú Otro
D.4. HABITUALMENTE, ¿QUIÉN ELIGE LO QUE COMES A MEDIA MAÑANA (RECREO)? Madre Hermanos
Padre Servicio doméstico
Tú Otro
D.5. HABITUALMENTE ¿QUIÉN ELIGE NORMALMENTE LO QUE COMES EN LA MERIENDA? Madre Hermanos
Padre Servicio doméstico
Tú Otro
PERFIL DE SALUD INFANTIL 89
D.6 Ahora queremos saber un poco más sobre tu forma de ser. Señala con qué tipo de persona
o patrón te identificas más (sólo puedes elegir uno):
Tipo intelectual (te gusta leer, escuchar música, el cine)
Tipo mentiroso o enredador (te buscas siempre problemas)
Tipo deportista (te gusta el deporte y la actividad)
Tipo alternativo (estas siempre a la moda y te centras en lo tuyo)
Tipo líder (te gusta ir a la última y relacionarte con los demás)
D.7. Esta pregunta trata de conocer tus preferencias alimenticias. Puntúa según tu preferencia
cada uno de los siguientes alimentos y /o comidas:
1. Leche
2. Dulces y alimentos de panadería
3. Carne de ternera
4. Carne de pollo
5. Embutidos, lomo de cerdo
6. Yogures
7. Verduras frescas (tomates, lechugas…)
8. Legumbres (garbanzos, lentejas,
frijoles…)
9. Hortalizas (pimientos, brócoli,
coliflor…)
10. Frutas (naranjas, banano, fresas, etc.)
11. Papas
12. Queso
13. Pescado blanco
14. Atún, sardinas
15. Huevos
16. Pastas
17. Pan
18. Mariscos
19. Comida rápida (hamburguesas, perros
calientes)
PERFIL DE SALUD INFANTIL 90
❖ Lee atentamente los siguientes enunciados sobre alimentación.
❖ Cada pregunta tiene varias opciones de respuesta, elige solo una opción y encierra en
un círculo el número de respuesta que hayas elegido.
❖ Puntúa del 1 al 5 sabiendo que:
20. Frutos secos (almendras, nueces,
maní)
21. Coca-cola u otras gaseosas
22. Jugos de frutas
23. Té verde
24. Jugos de zumos naturales (naranja)
25. Cereales (trigo, maíz, avena)
26. Mantequilla
27. Bebidas alcohólicas
28. Café
BLOQUE II
5 significa que estás muy de acuerdo
4 significa que estás de acuerdo
3 significa que no tienes aún una opinión definida (no lo
sabes)
2 significa que no estás de acuerdo
1 significa que estás muy en desacuerdo
PERFIL DE SALUD INFANTIL 91
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De
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do
1 Una dieta equilibrada de alguien con necesidades
energéticas diarias de 2500Kcal, se puede hacer
consumiendo todas las calorías en el desayuno.
1 2 3 4 5
2 Creo que el agua engorda si la tomas entre las comidas. 1 2 3 4 5
3 El alcohol es un nutriente energético que debe ser
consumido con moderación en una dieta equilibrada.
1 2 3 4 5
4 Las hamburguesas, pizzas y similares alimentan más
que las comidas que se hacen en casa.
1 2 3 4 5
5 El consumo de pescado azul (sardinas, atún, etc.)
protege al corazón de las enfermedades
cardiovasculares.
1 2 3 4 5
6 El desayuno es una de las comidas fundamentales que
se debe hacer todos los días.
1 2 3 4 5
7 Las frutas tomadas después de las comidas producen
fermentaciones que son perjudiciales para la salud y
engordan.
1 2 3 4 5
8 Creo que el vino antes de las comidas abre el apetito y
da fuerzas.
1 2 3 4 5
9 Los niños solo deben comer pescado blanco. 1 2 3 4 5
10 Se debe comer pescado tres o cuatro veces a la semana. 1 2 3 4 5
11 Una alimentación adecuada durante la adolescencia
previene la aparición de algunas enfermedades en la
edad adulta.
1 2 3 4 5
12 Hay que comer frutas y verduras todos los días. 1 2 3 4 5
PERFIL DE SALUD INFANTIL 92
13 Es lo mismo tomar zumo de naranja natural, refrescos
de naranja, o dulces enriquecidos con vitamina C.
1 2 3 4 5
14 Prefiero comer “chucherías” en el descanso a un
sándwich.
1 2 3 4 5
15 Es mejor comer lo que comen los demás y no destacar. 1 2 3 4 5
16 Cuando me suspenden en el colegio/universidad o me
regañan en casa me da por comer mucho.
1 2 3 4 5
17 La delgadez extrema está de moda pero no equivale a
tener buena salud.
1 2 3 4 5
18 Como pocas frutas porque eso no lo hacemos entre mis
amigos.
1 2 3 4 5
19 El judaísmo prohíbe consumir algunos alimentos. 1 2 3 4 5
20 El islamismo prohíbe consumir determinados alimentos. 1 2 3 4 5
21 En los anuncios de televisión siempre salen chicos/as
muy delgados porque así es como debemos estar todos.
1 2 3 4 5
22 Me desagrada mi aspecto y mi imagen corporal, me
siento molesto cuando los demás me miran.
1 2 3 4 5
23 Siento que los alimentos controlan mi vida. 1 2 3 4 5
24 Cuando me siento triste me da por comer. 1 2 3 4 5
25 En casa carecemos de recursos económicos para
comprar pescado, frutas y verduras.
1 2 3 4 5
26 En mi casa siempre comemos comida precocinada o un
sándwich.
1 2 3 4 5
PERFIL DE SALUD INFANTIL 93
27 En mi casa casi nunca comemos juntos. 1 2 3 4 5
28 He decidido alimentarme mejor. 1 2 3 4 5
29 Tengo en cuenta las calorías que tienen los alimentos
que ingiero.
1 2 3 4 5
30 Evito especialmente comer alimentos con muchos
hidratos de carbono (por ejemplo, pan, arroz, papas,
etc.).
1 2 3 4 5
31 Suelo comer siempre los mismos alimentos 1 2 3 4 5
32 Me siento incómodo/a después de comer dulces 1 2 3 4 5
33 Siempre he comido de todo pero en cantidades
razonables
1 2 3 4 5
34 Todos los días como fruta variada y verdura. 1 2 3 4 5
35 Prefiero comprar dulces para desayunar en el recreo. 1 2 3 4 5
36 Creo que la televisión influye en la manera en que
comemos.
1 2 3 4 5
37 Creo que la ingesta diaria de alimentos ricos en grasas y
azúcares perjudica la salud.
1 2 3 4 5
38 En clase he recibido información sobre los efectos
beneficiosos de llevar una dieta equilibrada y realizar
actividad física con frecuencia.
1 2 3 4 5
39 Sé distinguir los alimentos ricos en grasas, colesterol,
azúcares y sal, de los que no son.
1 2 3 4 5
40 Es importante tener en cuenta la cantidad de energía
ingerida con los alimentos y la consumida con la
actividad física realizada.
1 2 3 4 5
PERFIL DE SALUD INFANTIL 94
41 El vegetarianismo estricto es una manera sana de
perder peso.
1 2 3 4 5
42 Sé que si tuviera sobrepeso me daría vergüenza pedir
ayuda y lo mantendría en secreto.
1 2 3 4 5
43 Raras veces veo a mis padres comer frutas o verduras. 1 2 3 4 5
44 Mi mamá siempre está haciendo régimen o siguiendo
alguna dieta.
1 2 3 4 5
45 A mi papá le encanta ver la televisión comiendo
empaquetados y bebiendo una gaseosa.
1 2 3 4 5
46 Para tener una dieta equilibrada se aconseja seguir las
indicaciones de la pirámide de los alimentos.
1 2 3 4 5
47 Como cuando veo comer a otros. 1 2 3 4 5
48 Cuando veo en la televisión o en alguna revista
anuncios de comida me dan ganas de comer.
1 2 3 4 5
PERFIL DE SALUD INFANTIL 96
BLOQUE III
En este apartado queremos que pienses en lo que comiste la semana pasada, indica con qué
frecuencia consumiste los siguientes alimentos y comidas, haciendo uso de las abreviaturas
siguiente
Más
de
un
a
vez
al d
ía
Un
a ve
z al
día
Do
s o
tre
s
vece
s a
la
A v
ece
s
Nu
nca
A B C D E
1 Bebidas sin cafeína
2 Zumos naturales (naranja exprimida)
3 Frutas (manzanas, peras, banano…)
4 Bebidas con alcohol
5 Leche
6 Yogures
7 Embutidos (chorizo, jamón,…)
8 Cereales (avena, trigo,…)
9 Verduras frescas (tomate, lechuga, pepino,…)
10 Hortalizas (coliflor, zanahorias, habichuela,…)
11 Papas
12 Pescado blanco (bacalao, merluza,…)
13 Pescado azul (sardinas, atún,…)
14 Carne de res
15 Queso
16 Pollo
17 Frutos secos (almendras, nueces,…)
18 Mariscos (camarones, pulpo,…)
19 Pan
95
PERFIL DE SALUD INFANTIL 96
20 Legumbres (frijoles, garbanzos, lentejas,…)
21 Dulces (gomas, chocolatinas, churros,…)
22 Mantequilla
23 Pastas (lasaña, espagueti, macarrones,…)
24 Huevos
25 Comida rápida (perro caliente, hamburguesa, pizza...)
26 Té verde
27 Café
28 Red Bull y otras bebidas estimulantes (Coca-cola)