EN 1997 "EL ABOGADO DEL PUEBLO" CULPÓ A LAS VÍCTIMAS DE MARCIAL MACIEL,

EN 2014 AÚN NO RECTIFICA

Fricasé / Golpes bajos

Por

El Abogado del Pueblo

(26-May-1997).-

Un lector nos reclamó: "¿Por qué no han (refiriéndose a este espacio y al medio) publicado ustedes nada referente a las acusaciones en contra del Padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo?".

La respuesta corta a esta pregunta es que en éste medio procuramos no prestarnos -conscientemente- a ser conducto de golpes bajos, o puñaladas traperas, disfrazadas de "noticia'. Sobre todo cuando son dirigidas contra personas que se dedican a hacer el bien.

Pero, como la pregunta nos la hacía el lector con tono de investigador de la PGR que acaba de descubrir el hilo de una conspiración, ustedes, lectores, se merecen una respuesta más larga y completa.

Varios medios diversos han difundido el contenido de denuncias hechas contra el Padre Maciel por ex-subordinados de él, en las que le imputan -sin pruebas- conductas indebidas supuestamente ocurridas muchos años atrás.

Estas "denuncias" son las que en forma de chisme circulan hoy en nuestra comunidad, y a las que se refiere el lector que piensa que, al no abordar el tema, encubrimos.

No hay ni encubrimiento, ni escándalo alguno: lo que hay es información suficiente en poder nuestro como para saber que no forma parte de nuestra responsabilidad el prestarnos a atacar con ligereza la reputación de figuras sociales valiosas, por otra parte veneradas y admiradas por grandes sectores de la población.

Las supuestas acusaciones de abusos por parte del Padre Maciel son un ataque bajo por parte de un grupo religioso contrario a los Legionarios, a quienes pretenden desacreditar para frenar su crecimiento.

La "defensa" a continuación no es del Padre Maciel, quien no necesita defensa alguna, pues su obra habla por él; sino que es la razón de fondo por lo que las páginas de éste su periódico no han estado a

disposición de quienes pretenden, por celos y envidia, destruir una obra educativa y religiosa por mucha gente admirada, estimada y valorada.

Los hechos:

1.- Los legionarios es la orden religiosa de mayor crecimiento en Estados Unidos (y en otras partes del mundo); mientras los seminarios de otras órdenes se vacían por abandonos, los Legionarios crecen y crecen ganando cada día más adeptos.

2.- Existe una orden, adversa a los Legionarios, que ha sido desplazada en Roma como la orden preponderante, pues sus errores y laxa disciplina han hecho que el Papa reduzca su importancia. Su lugar ha sido tomado por los Legionarios y el Opus Dei, más afines al Papa y a sus encíclicas.

De haber tenido más de 50 mil miembros hace una década, la orden a la que nos referimos cuenta ahora con menos de diez mil sacerdotes.

3.- Para atender el enorme crecimiento que tienen en Estados Unidos y con apoyo de católicos norteamericanos que han recibido a la Legión con los brazos abiertos, el Padre Maciel logró ADQUIRIR -con donativos de la grey- un complejo de oficinas pertenecientes a la IBM en Hartford, Connecticut, y que será un importante centro de esta orden en ese país.

4.- A las pocas semanas de esta impresionante adquisición, un grupito de ex-legionarios, ex-seguidores del Padre Maciel, que décadas antes no habían dado el kilo y renunciaron, AHORA METIDOS EN OTRA ORDEN, (la misma a la que nos referimos) revelaron como gran novedad en un diario de la misma Hartford, Connecticut, testimonios personales -no corroborados- que datan de hace 30 años (y en un caso 40) en contra de su antes superior, a quien le imputan graves defectos de conducta personal.

Para esto, sepan, lectores, que no existe prueba alguna de las imputaciones, ni testigos, ni DENUNCIA concreta alguna a autoridad eclesiástica o civil.

Es el simple dicho de estos ex-legionarios, ahora metidos en esta otra ORDEN, obviamente resentidos contra el Padre Maciel.

Relatan supuestos hechos de muchísimos años ha, que si ocurrieron motivan la pregunta: ¿si son tan graves, por qué no se denunciaron recién acontecidos?

¿Por qué esperaron cuarenta años a que Maciel fuera una figura dentro de la Iglesia, para denunciarlo?

Lo que pasa es que, verdes de envidia, al ver la importancia y preponderancia que esta obra de los Legionarios, y su líder, han adquirido, y de ver cómo se achica la propia, dejaron estas personas que su amargura de humanos los rebasaran, y llenos de coraje quieren rasgarle la piel a alguien, cuyo "pecado' es sobresalir.

Esta es la razón por la que no les disfrazamos de noticia lo que no es otra cosa que una venganza mezquina.

Que no les extrañe que este tipo de comportamiento tan típicamente humano se dé en la Iglesia; baste recordar que Martín Lutero, Calvin, y otros, también le voltearon la cara a la Iglesia que los ordenó.

Además, sepan ustedes que la orden a la que nos referimos, enemiga de los Legionarios, es una y la misma que fue expulsada de Monterrey a principio de los años setentas por auspiciar el guerrillerismo, confundir a la juventud y alborotar en contra del orden social.