Perspectiva_Escatológica_N_T

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 LA PERSPECTIVA ESCATOLÓGICA DEL NUEVO TESTAMENTO  ––  FUNDAMENTOS DOGMÁTICOS , LITÚRGICOS Y PARENÉTICOS  ––  TESINA PRESENTADA EN LA FACULTAD DE TEOLOGÍA ASAMBLEAS DE DIOS COMO ASPIRANTE AL TÍTULO DE GRADO EN TEOLOGÍA CURSO INSTITUCIONAL POR Jesús Javier Gómez Gómez La Carlota (Córdoba), abril de 2011

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teologia

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  • LA PERSPECTIVA ESCATOLGICA

    DEL

    NUEVO TESTAMENTO

    FUNDAMENTOS DOGMTICOS, LITRGICOS Y PARENTICOS

    TESINA PRESENTADA EN

    LA FACULTAD DE TEOLOGA ASAMBLEAS DE DIOS

    COMO ASPIRANTE AL TTULO DE

    GRADO EN TEOLOGA

    CURSO INSTITUCIONAL

    POR

    Jess Javier Gmez Gmez

    La Carlota (Crdoba), abril de 2011

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    2

    FICHA TCNICA

    Grado Acadmico:

    TTULO DE GRADO EN TEOLOGA PASTORAL

    Tesina sometida a la disciplina de:

    TEOLOGA DOGMTICA

    Seccin:

    ESCATOLOGA

    Ttulo:

    LA PERSPECTIVA ESCATOLGICA DEL NUEVO TESTAMENTO

    Fundamentos dogmticos, litrgicos y parenticos

    Director de Tesina:

    Don Jos Manuel Daz Yanes

    Doctor en Filosofa. Doctor en Teologa.

    Alumno:

    Don Jess Javier Gmez Gmez

    La Carlota (Crdoba) abril de 2011

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    Pgina para las observaciones del Director de Tesina

    Calificacin: 9,75 = Sobresaliente

    Observaciones:

    Por decisin y comisin de la Facultad de Teologa Asam-bleas de Dios, he podido dirigir esta tesina y ledo detenida-

    mente los resultados de la misma. Investigacin realizada por el

    estudiante don JESS JAVIER GMEZ GMEZ, me ha parecido, no sola-

    mente digna de aprobacin, puesto que nada contiene contrario a

    la ortodoxia, sino merecedora de toda alabanza y encomio, por

    ser oportuna y de importante utilidad para la iglesia, para la

    comunidad acadmica y para los estudiantes en general.

    La tesina que he tenido la satisfaccin de dirigir trata un

    tema importante: La Escatologa y que, como a lo largo del

    trabajo su autor subraya, es tema que est muy abandonado y de-

    jado de la mano en nuestras comunidades cristianas evanglicas

    en general. Naturalmente, el tema escogido no es completamente

    indito, pero dado que se trata de una tesina o trabajo de

    grado, y que en estos casos no se espera que sea del todo

    original en el sentido de que no se pretende descubrir algo

    que los dems no hayan dicho todava. Sin embargo, en una tesina

    o trabajo de grado el estudiante debe demostrar que ha revisado

    crticamente la mayor parte de la literatura existente; es de-

    cir, los escritos publicados sobre su tema, y que ha sido capaz

    de exponerla con claridad y de intentar interrelacionar los di-

    versos puntos de vista, ofreciendo as una panormica inteli-

    gente, quiz til desde el punto de vista informativo para los

    no especialistas que no hayan estudiado en profundidad tal pro-

    blema en particular; pues bien, en este sentido el trabajo rea-

    lizado por don Jess Javier Gmez Gmez es muy meritorio.

    De especial importancia son muchas de sus reflexiones para

    regresar a la praxis cristiana de los primeros tiempos del cris-

    tianismo; tales como por ejemplo: el tema del aspecto escatol-

    gico de la Cena del Seor y el de la liturgia y el culto cris-

    tiano en general.

    Enriquece esta investigacin la infinidad de notas cortas,

    pero sustanciosas, lo bastante para aclarar el sentido del texto

    y exponer las ltimas y ms racionales opiniones de la exgesis

    y la teologa contempornea, tanto catlica como protestante;

    pero sin dejarse en el olvido a los santos padres de la iglesia,

    ni a los grandes telogos del pasado. Encomiable la extensa bi-

    bliografa con la que ha investigado, pues ha trabajado nada me-

    nos que con 123 libros diferentes. Siendo enriquecedora las no-

    tas al calce, pues registra 291 notas a pie de pgina en todo el

    aparato crtico de su investigacin.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    Las conclusiones a las que ha llegado, aunque ms parece

    ser el final exhortativo de un sermn, las considero muy oportu-

    nas y conforme a las enseanzas de la Sagrada Escritura en

    cuanto al tema que ha desarrollado.

    Por todo lo cual juzgo esta tesina un trabajo magistral que

    honra al CSTAD, y merece ser calurosamente recomendada tanto al

    Censor como al Tribunal calificador.

    La Carlota, a 25 de abril del ao del Seor de dos mil once.

    Dr. Jos Manuel Daz Yanes

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    Pgina para las observaciones del Censor

    Calificacin del Censor:

    Observaciones:

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    Pgina para las observaciones de la Facultad de Teologa Asambleas de Dios

    Calificacin Final

    Reunido el Tribunal de Evaluacin con fecha _________________________________

    ACUERDA, otorgar al alumno/a la calificacin global de _______________________

    PRESIDENTE SECRETARIO/A VOCAL VOCAL

    Fdo.

    Fdo.

    Fdo.

    Fdo.

    V B

    Rector

    Facultad de Teologa Asambleas de Dios.

    Fdo. Jess Carams Tenreiro

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    7

    LA PERSPECTIVA ESCATOLGICA

    DEL

    NUEVO TESTAMENTO

    FUNDAMENTOS DOGMTICOS, LITRGICOS Y PARENTICOS

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    DEDICATORIA

    A todos aquellos que buscan la ciudad futura (Heb. 13:14).

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    Contenido

    INTRODUCCIN .......................................................................................................... 12

    1. ASPECTOS GENERALES SOBRE LA ESCATOLOGA BBLICA .................... 16

    1.1. Concepto e importancia de la escatologa ........................................................ 16

    1.2. Caractersticas de la escatologa en el Nuevo Testamento .................................. 19

    1.2.1. Escatologa vs. apocalptica .......................................................................... 19

    1.2.2. El futuro escatolgico.................................................................................... 21

    1.2.3. La escatologa como prolpsis ...................................................................... 23

    1.2.4. La orientacin escatolgica del Nuevo Testamento ...................................... 25

    1.2.5. La luz de la escatologa ................................................................................. 28

    2. ESCATOLOGA Y DOGMA ................................................................................... 30

    2.1. Escatologa y conversin ..................................................................................... 30

    2.2. Escatologa y nuevo nacimiento ......................................................................... 35

    2.3. Escatologa, fe y esperanza. ................................................................................. 39

    2.3.1. El optimismo de la fe. ................................................................................... 39

    2.3.2. La esperanza del cristiano ............................................................................. 42

    2.3.3. El dinamismo de la fe y de la esperanza cristiana ......................................... 44

    2.4. Aspectos escatolgicos de la esperanza cristiana ................................................ 46

    2.4.1. La esperanza de la resurreccin .................................................................... 46

    2.4.2. La esperanza de la vida eterna ....................................................................... 54

    2.4.3. La esperanza de la Parusa............................................................................ 61

    3. PRAXIS DE LA ESCATOLOGA EN LA VIDA CRISTIANA .............................. 67

    3.1. Lo escatolgico como aspiracin y anhelo del creyente .................................. 67

    3.2. Lo escatolgico como objeto de lucha ........................................................... 72

    4. ESCATOLOGA Y LITURGIA ............................................................................... 78

    4.1. El aspecto escatolgico en la liturgia y el culto cristiano .................................... 78

    4.2. El aspecto escatolgico de la cena del Seor ...................................................... 81

    4.3. El da escatolgico ............................................................................................... 84

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    10

    4.4. El aspecto escatolgico de la oracin .................................................................. 85

    4.5. El aspecto escatolgico del canto litrgico ......................................................... 91

    5. ESCATOLOGA Y PARNESIS ........................................................................... 96

    5.1. Concepto de parnesis ......................................................................................... 96

    5.2. Implicaciones ticas derivadas de lo escatolgico .............................................. 97

    5.3. La virtud escatolgica de la vigilancia .............................................................. 101

    5.4. La visin del mundo a la luz de la escatologa .................................................. 104

    5.5. La consolacin de las Escrituras ........................................................................ 105

    CONCLUSION ............................................................................................................ 109

    BIBLIOGRAFA .......................................................................................................... 115

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    GLOSARIO DE TRMINOS

    RVR60 1 Versin de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera

    1960 - American Bible Society.

    NVI Nueva Versin Internacional. [Versin digital para e-sword].

    BJ Biblia de Jerusaln. [Versin digital para e-sword].

    VULG Vulgata Latina. [Versin digital para e-sword].

    BNP La Biblia de Nuestro Pueblo. Texto: La Biblia del Peregrino.

    Traduccin de Luis A. Sckkel. Bilbao: Ediciones Mensajero, 2009.

    LXX Septuaginta. Editada por Alfred Rahlfs. [Versin digital para e-

    sword].

    LXX (tr.) Traduccin al espaol de la Septuaginta por Guillermo Jnemann.

    [Versin digital para e-sword].

    1 A lo largo de toda esta tesina emplearemos principalmente el texto de la Biblia RVR60 (Versin Reina-

    Valera Revisada de 1960), que es la ms extendida entre los creyentes protestantes o evanglicos de

    lengua castellana de la actualidad. La hemos preferido a otras por su castellano elegante y clsico, as

    como por la precisin de su traduccin de los textos originales. De todas formas, cuando ha sido necesa-

    rio, hemos acudido a otras versiones, que sealamos en el texto.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

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    INTRODUCCIN

    Absolutamente nada tiene que ver con Cristo un cristianismo que no sea del

    todo escatologa2. As de rotundo se expresaba Karl Barth en su Carta a los Romanos.

    Esta afirmacin es representativa de la tendencia teolgica de las ltimas dcadas en la

    que los telogos, tanto catlicos como protestantes, enfocan la escatologa no como

    tema aislado, sino como parte de un cuadro global3. Es preciso redefinir bien el

    concepto de escatologa para comprender bien el alcance y propsito de esta

    investigacin. No intentamos aqu hacer un tratado de los Novsimos4 sino ahondar en

    la escatologa en relacin a su aspecto salvfico en su forma dogmtica y tambin como

    fundamento de la exhortacin pastoral. En el libro Teologa de la Esperanza, escrito en

    1968, Jrgen Moltmann haca notar cmo lo escatolgico se fue relegado a un segundo

    plano convirtindose en un apndice suelto que simplemente se estudia pero que no

    afecta sustancialmente a la vida cotidiana5. Esto ha contribuido deca l a una

    desfiguracin del evangelio que se predicaba en esa poca.

    Hoy da, ms de cuatro dcadas despus, seguimos observando esa desfiguracin

    en muchos plpitos evanglicos en los que se est presentando un evangelio defectuoso

    alejado del mensaje apostlico con las fatales consecuencias que eso conlleva.

    Evidencia de ello son las modernas formas litrgicas en las que lo superfluo gana

    terreno a lo que es la esencia del culto cristiano. El reconocido comentarista pentecostal,

    Gordon Fee, afirma que: posiblemente el rasgo que ms nos distancia de la Iglesia del

    Nuevo Testamento es la perspectiva completamente escatolgica con que los creyentes

    de aquel periodo vean todo lo que Dios haba llevado a cabo por medio de Cristo y el

    2 BARTH, K. Carta a los Romanos. Madrid: BAC, 1998, p. 381.

    3 ALVIAR, J. Escatologa, balance y perspectivas. Madrid: Cristiandad, 2001, p.18.

    4 Novssimus es el trmino latino que traduce al griego sjaton. El concepto escatologa lo utiliza

    por primera vez A. Calov (f 1686) en el volumen XII de su Systemalocorum theologicorum, que lleva por

    ttulo Eschatologia sacra, donde se ocupa de la muerte, la resurreccin, el juicio y la consumacin del

    mundo. La denominacin comn y ms extendida tanto en la teologa catlica como en la luterana fue De

    novissimis, aunque en los siglos XIX y XX fue ganando terreno el trmino escatologa. Citado en TAMAYO-ACOSTA, J. Para comprender la escatologa cristiana. Estella (Navarra): Verbo Divino,

    1993, p. 13. 5 MOLTMANN, J. Teologa de la esperanza. 7 ed. Salamanca: Sgueme, 2006, p. 19.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    13

    espritu6. Lo escatolgico afirma Moltmann no es algo situado al lado del

    cristianismo, sino que es, sencillamente, el centro de la fe cristiana, el tono con el que

    armoniza todo en ella [] pues la fe cristiana vive de la resurreccin de Cristo

    crucificado y se dilata hacia las promesas del futuro universal de Cristo [] El carcter

    de toda predicacin cristiana, de toda existencia cristiana y de la iglesia entera tiene una

    orientacin escatolgica7.

    Es necesario y urgente, pues, recuperar la enseanza apostlica tal cual la

    predicaron los apstoles, no como simple informacin dirigida a la mente, sino como

    realidades ciertsimas que deben ser constantemente objeto de nuestra reflexin, de tal

    manera que transformen nuestro pensamiento y con ello nuestra manera de vivir,

    ayudndonos a valorar nuestra vida en la tierra y a conducirla adecuadamente pues el

    evangelio no es solamente una comunicacin de cosas que se pueden saber, sino una

    comunicacin que comporta hechos y cambia la vida8. La puerta oscura del tiempo, del

    futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha

    dado una vida nueva9. La espiritualidad y la madurez cristiana requieren este enfoque.

    Nuestro estudio estar centrado en el Nuevo Testamento y trataremos de

    demostrar que tanto la enseanza del Seor Jesucristo como la de los apstoles tuvieron

    esta orientacin escatolgica vital a que nos estamos refiriendo. No queremos significar

    aqu que esto sea lo nico importante, pues como hicimos notar al principio, lo

    escatolgico no se puede desvincular nunca de las dems disciplinas teolgicas. Si

    Cristo es la esperanza de gloria (Col. 1:27) all se unen cristologa, soteriologa y

    escatologa. Todo est estrechamente vinculado. La escatologa bblica no se puede

    separar de lo anterior, ni tampoco de otros aspectos tan vitales como la eclesiologa, la

    cosmologa cristiana, la antropologa o la pneumatologa10

    . Por otro lado, el sjatos

    (), lo ltimo nos lleva necesariamente al prtos (), principio. Las

    promesas futuras de Dios nos llevan al pasado, a su origen; y a conocer e interesarnos

    por toda la historia de la salvacin, desde el Alfa a la Omega, desde el principio al fin, 6 FEE, G. Pablo, el Espritu y el pueblo de Dios, Miami (Florida): Vida, 2007, p. 50.

    7 MOLTMANN, J. Teologa de la esperanza, p. 20.

    8 ALVIAR, J. Escatologa. (2 ed). Pamplona: Eunsa, 2007, p. 24.

    9 BENEDICTO XVI. Encclica Spe Salvi. [en lnea].

    [Consulta: 10 oct. 2010]. 10

    Para un estudio ms detallado sobre el sentido global de la economa divina, vase ALVIAR, J.

    Escatologa, pp. 13-36.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    14

    de eternidad a eternidad. Las palabras de K. Barth que mencionamos al principio no

    significan que el mensaje cristiano sea puramente escatologa, sino que est impregnado

    esencialmente del olor escatolgico orientado hacia la meta final del hombre, que es su

    plenitud como hijo de Dios: la salvacin plena.

    Por otro lado, trataremos de demostrar tambin la importancia de lo escatolgico

    como el principal fundamento y aliciente para vivir una vida santa y agradable a Dios.

    Moltmann afirmaba que lo escatolgico transforma el presente. De ah su mxima:

    Llega a ser [S] lo que sers11. En su integridad, y no slo en un apndice, el

    cristianismo es escatologa; es esperanza, mirada y orientacin hacia adelante, y es

    tambin, por ello mismo, apertura y transformacin del presente12

    . En forma anloga

    se expresa E. Ksemann diciendo: Es verdad que en el Nuevo Testamento se describe

    y se exige toda la accin de los cristianos a partir de una perspectiva escatolgica; del

    mismo modo, el conjunto de la predicacin est determinado por la escatologa13

    . A la

    pregunta: Por qu es importante la escatologa? W. Pannenberg respondi: Porque

    Dios y su seoro forman el contenido central de la salvacin escatolgica, la

    escatologa no es el tema de un simple captulo en la dogmtica; ella determina la

    perspectiva de la doctrina cristiana como un todo14

    . Para probar lo dicho

    anteriormente, realizaremos un estudio de los conceptos escatolgicos en la enseanza

    de Jess, en el kerygma apostlico y en las cartas y otros escritos novotestamentarios,

    prestando especial atencin al fundamento parentico o pastoral. Todos los escritos del

    Nuevo Testamento estn impregnados en una u otra forma del olor escatolgico; as

    pues, la fuente principal en la cual indagaremos ser la Escritura misma, apoyndonos

    tambin en los escritos y opiniones de telogos de renombre que han visto la

    importancia de este tema y lo han tratado con amplitud segn sus propsitos.

    Creemos que podemos y debemos aprovechar el debate teolgico que desde las

    ltimas dcadas se ha llevado a cabo hasta el da de hoy en materia de escatologa, para

    reflexionar con ms amplitud de miras sobre nuestro cristianismo actual con el fin de

    volvernos a la espiritualidad bblica y a una profundizacin mayor de nuestra fe. En este

    11

    MOLTMANN, J. Teologa de la esperanza, p. 210. 12

    bid., p. 20. 13

    KSEMANN, E. Ensayos exegticos. Salamanca: Sgueme, 1977, p. 29. 14

    Citado por ROLDN, A. Escatologa: Una visin cristiana desde Amrica Latina. Buenos Aires:

    Kairs, 2002, p. 46.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    15

    trabajo presentamos una perspectiva escatolgica en clave soteriolgica, esto es,

    teniendo principalmente como centro la salvacin del individuo en el marco del ya

    pero todava no, pero especialmente buscando una vuelta al deseo y anhelo de los

    bienes futuros reorientando al creyente en esta dimensin escatolgica como parte

    esencial de la vida cristiana. Esta es, en resumen, la idea fundamental que queremos

    hacer alcanzar: recuperar en la predicacin y en la enseanza la dimensin escatolgica

    como parte esencial, transformadora y renovadora de la vida cristiana.

    Pretendemos que este trabajo pueda servir de ayuda a los estudiantes del

    Seminario y, en general, a todos aquellos que sirven ya en el ministerio de la Palabra.

    Intentaremos contribuir a dar una perspectiva global del mensaje del Nuevo Testamento

    para retener la forma de la sana doctrina y poder as transmitir con fidelidad el glorioso

    evangelio de nuestro Seor Jesucristo huyendo de la vana palabrera, de exgesis

    imaginativas y de extravagantes ocurrencias hermenuticas como, a veces,

    lamentablemente omos en algunos plpitos. La mayor bendicin que Dios da a su

    pueblo es levantar hombres fieles al mensaje y consagrados a Dios (Am. 2:11)15

    . La

    perspectiva escatolgica es, segn pretendemos demostrar, el fundamento que

    transforma, renueva, consuela, fortalece y orienta la vida del creyente. Lo escatolgico

    debe estar presente en la enseanza, en la liturgia y en la vida cristiana.

    15

    Y levant de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jvenes para que fuesen nazareos.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    16

    1. ASPECTOS GENERALES SOBRE LA ESCATOLOGA BBLICA

    1.1. Concepto e importancia de la escatologa

    A las realidades y acontecimientos que aguardan al hombre despus de su

    muerte (el juicio individual, el cielo o el infierno) y que ponen fin a la historia universal

    (el retorno de Cristo, la resurreccin de los muertos y el juicio universal) se les llam

    antiguamente Tratado de los Novsimos. Este trmino tuvo su origen en la traduccin de

    la Vulgata de Eclesistico 7:36 que dice: En todas tus obras piensa en el fin

    [novissima] y no pecars. Con la palabra novissima se traduce el trmino griego t

    sjat ( ) y de esta palabra griega surgi el trmino ms actual de

    escatologa. Etimolgicamente, escatologa deriva de sjatos (), lo ltimo y

    de logos () discurso, y significa literalmente: la doctrina sobre las ltimas

    cosas.

    Los grandes telogos concuerdan en afirmar que el redescubrimiento del

    carcter escatolgico del mensaje de Jess hay que agradecrselo al telogo protestante

    alemn, consagrado msico y premio Nobel de la Paz en 1952, Albert Schweitzer16

    . En

    sus obras critic al cristianismo, el cual, segn su manera de ver, se haba desviado de

    los objetivos y la misin de Jess17

    . Schweitzer deca que el mensaje de Jess fue

    radicalmente escatolgico; que su proclamacin de la cercana del Reino de Dios fue el

    anuncio de que el fin del mundo estaba prximo, de la irrupcin del nuevo mundo de

    Dios y de su soberana. El Reino de Dios se deba entender, por tanto, en sentido

    estrictamente escatolgico. Despus de l ha habido en el panorama teolgico de las

    ltimas dcadas una mayor toma de conciencia en materia escatolgica. Como dice

    16

    A. Schweitzer radicaliz la postura teolgica de J. Weiss y su escatologa ha venido en llamarse

    Escatologismo consecuente. Segn esta lnea de interpretacin, Jess ha proclamado el futuro reino de

    Dios y el fin del mundo presente como un acontecimiento que iba a realizarse muy pronto, en los mismos

    das de su vida. Pero Jess se equivoc y su prediccin no se cumpli. Al no llegar el reino de Dios

    anunciado por Jess, surgi la iglesia como comunidad que debe su origen, no a la voluntad de Jess de

    instituirla, sino al hecho de que la parusa esperada por los discpulos de Jess no lleg. 17

    ROLDN, A. Escatologa, p. 23.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    17

    Geoffrey W. Bromiley: Por una rara y fructfera accin conjunta del desarrollo

    teolgico y de los acontecimientos actuales, el problema de la escatologa se ha tornado

    crucial tanto para el mundo cristiano como para el mundo en general. La historia

    humana ha sido y ha tenido que ser reconsiderada a la luz de la escatologa18.

    La falta de enfocar adecuadamente el tema de las cosas ltimas dentro de

    todo el consejo de Dios puede llegar a suponer una mutilacin del contenido de la fe,

    producindose como dice Cndido Pozo, un desdibujamiento de la esperanza

    cristiana19

    y, por lo tanto, de la vida cristiana. El mensaje central en torno al cual gira

    la Biblia es la redencin. Judas, el hermano del Seor, en la carta que lleva su nombre

    les dice a sus destinatarios que tena un gran inters en escribirles. No precisamente

    acerca de la guerra espiritual, de cmo atar al hombre fuerte o de sanidad interior. No.

    Su inters era hablarles del gran tema de la Biblia: de la salvacin, de nuestra comn

    salvacin (Jud. 1:3). Cuando hablamos de parte de Dios a los hombres es para enfocar

    sus vidas hacia la promesa de la salvacin. La que ya disfrutamos desde ahora y la que

    todava tenemos en esperanza. Esta ltima, es la salvacin escatolgica, sinnimo de

    vida eterna, de inmortalidad y del reino escatolgico al que estamos llamados. Debemos

    cuidar este enfoque pues como bien dice Emiliano Jimnez: la fe, sin su dimensin

    escatolgica, no es fe, est muerta. De aqu la necesidad urgente de que la dimensin

    escatolgica penetre la fe y la teologa en todos sus aspectos20

    .

    Uno de los telogos que ms influencia ha tenido en la poca contempornea ha

    sido el alemn Jrgen Moltmann. Para l, entender la escatologa tan slo como el fin

    de las ltimas cosas es pensar rectamente en sentido apocalptico, pero no es entender

    la escatologa en sentido cristiano21

    . Si bien la escatologa tiene que ver con las

    ltimas cosas, estas no hay que verlas desligadas de la realidad actual, de lo contrario

    se echan a perder el gusto por las penltimas cosas22. El final, el principio!23 es

    su slogan. En su libro El Dios Crucificado, Moltmann escribe: En la lnea de la

    18

    bid., p. 19. 19

    POZO, C. La venida del Seor en la gloria: Escatologa. Vol. XXII. (3 ed.) Valencia: Edicep, 2002,

    p. 18. 20

    JIMNEZ, E. Aleluya! Maranath! Madrid: Caparrs editores, 2008, p. 13. 21

    MOLTMANN, J. La venida del reino: Escatologa cristiana. Salamanca: Sgueme, 2004, p. 13. 22

    bid. 23

    bid., p. 14.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    18

    anticipacin escatolgica lo ltimo tiene que ser lo primero, el futuro precede al pasado,

    el final explica el principio y se cambian las relaciones objetivas del tiempo24

    .

    El problema que sugiere la escatologa es que pudiera parecernos que hablar de

    las cosas eternas har que tengamos la cabeza en el cielo alejndonos de las

    obligaciones de esta tierra. Pero, precisamente, estaremos cometiendo un gran error y

    una grave irresponsabilidad. Ms que estar edificndonos sobre nuestra santsima fe

    (Jud. 1:20), estaremos mutilando la fe que ha sido una vez dada a los santos (Jud.

    1:3) pues la certeza de vivir eternamente con Dios no enfra al hombre en la aceptacin

    de sus compromisos temporales, sino que, al contrario, le ayuda a dar a los mismos su

    verdadero valor y su debida importancia25

    . Dnde radica fundamentalmente la

    importancia de la escatologa? En palabras de Jos Alviar:

    La misin de la escatologa es ms bien aportar una luz que permite

    trascender lo efmero para poder contemplar, desde Dios, el sentido de la

    marcha de la historia. De la percepcin de la meta preparada por Dios a las

    criaturas brotar un impulso que sirve para mantenerse gozosamente

    despierto, a la espera de la segunda venida del Seor. La escatologa, en

    definitiva, est llamada a aportar una slida base para que los hombres en la

    historia puedan vivir vigilantes y esperanzados. Es ste el test decisivo de

    una escatologa vlida: si incide verdaderamente en el corazn humano26

    .

    Lo escatolgico debe, por tanto, ser parte continua de nuestra meditacin

    personal y nuestra responsabilidad es hacer meditar en ello a los que nos escuchan. De

    esta forma estaremos dirigiendo las iglesias en los propsitos de Dios y llevndolas

    hacia una mayor plenitud en el Espritu, pues tanto el vigor espiritual, como el gozo,

    como la renovacin interior, nacen de la esperanza (Is. 40:31; Ro. 12:12; 2 Co. 4:16-

    18). La consolacin de las Escrituras es para que tengamos esperanza (Ro. 15:4) y la

    esperanza que se nos revela en las Escrituras es para nuestra consolacin.

    La importancia de la escatologa radica, por tanto, en su influencia en el presente

    constituyendo una dimensin esencial de la experiencia humana y cristiana. No se trata

    de postrimeras que hay que entender independientemente de nuestra realidad presente.

    Son, ms bien, aquellas realidades definitivas que llevarn a su plenitud lo que ahora

    24

    MOLTMANN, J. El Dios crucificado. Salamanca: Sgueme, 1975, p. 159. 25

    PONS, G. (ed.). El ms all en los Padres de la Iglesia. Madrid: Ciudad Nueva, 2001, p. 28. 26

    ALVIAR, J. Escatologa, pp. 28-29.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    19

    poseemos inicialmente en espera de su realizacin final. Por eso, la vida cristiana tiene

    siempre puesta su mirada en las cosas de arriba, donde est Cristo (Col. 3:1).

    1.2. Caractersticas de la escatologa en el Nuevo Testamento

    1.2.1. Escatologa vs. Apocalptica

    Es preciso aqu hacer una diferenciacin entre escatologa y apocalptica27

    .

    Estos trminos son aparentemente similares y, por lo tanto, fciles de confundir. Hablar

    de escatologa no es especular sobre ciertos acontecimientos futuros: no es entretenerse

    en descifrar a qu personaje actual corresponde al 666, quin ser el Anticristo o

    cuando vendr el Armagedn. Esto, ms que edificacin puede traer controversias y

    disensiones, apartndonos a vana palabrera (1 Tim. 1:6) y enredndonos en

    discusiones intiles28

    . Lejos de esto, la escatologa mira al futuro salvfico [...] y

    empuja al creyente a orientar su vida hacia esa meta final, animndolo continuamente a

    caminar hacia ese objetivo que est ms all del horizonte de la historia mundana 29

    .

    Hablar de escatologa es, por tanto, hablar de la meta final del hombre y de la

    historia; del plan de salvacin no como simple conclusin, sino como su consumacin y

    comienzo de la vida inmortal en toda su plenitud. Es clavar la mirada en lo eterno, es

    caminar para alcanzar la salvacin a la cual hemos sido llamados por el evangelio (1

    Tes. 5:9; 2 Tes. 2:14; 1 Pe. 1:5). La apocalptica, en cambio, se deleita con frecuencia

    en una descripcin detallada y minuciosa de los acontecimientos y del estado final,

    describe con el estilo de un reportaje anticipado y se esfuerza especialmente por ofrecer

    una reproduccin exacta de exuberantes visiones 30

    . La apocalptica, pues, se recrea

    ms en las visiones del final del mundo, pero a expensas de la orientacin hacia la meta

    27

    La apocalptica como tal hace referencia principalmente a una categora de literatura judaica

    compuesta a lo largo de un perodo que va desde el 250 a.C. hasta el 200 d.C. Los textos de la

    apocalptica ofrecen predicciones grficas de eventos que preceden al fin del mundo, presentados en un

    lenguaje simblico, lleno de color, con la finalidad de producir en el lector la impresin de una fuerte

    exigencia tica. Entre los libros bblicos de la apocalptica estaran algunos pasajes de profetas y

    especialmente Daniel. 28

    Versin NVI. 29

    BCKLE, F., et al. Mysterium Salutis: Manual de teologa como historia de la salvacin. Vol. V. (2

    ed.). Madrid: Cristiandad, 1992, p. 683. 30

    bid., p. 683.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    20

    final. No hay que restar importancia a la apocalptica31

    y a su lenguaje. De hecho,

    Ksemann se refera a la apocalptica como la madre de toda la teologa cristiana32

    .

    Pero no debemos obviar que principalmente su finalidad [es] producir en el lector una

    impresin de exigencia tica fuerte e inflexible33

    . Los signos apocalpticos dice

    Schnackenburg no se usan nunca para indicar los acontecimientos futuros concretos,

    en satisfaccin de su curiosidad, sino slo para pertrechar a sus discpulos para las

    prximas conmociones y pruebas, para precaverlos y ponerlos alerta y para fortalecer su

    fe34

    . El lenguaje apocalptico nos pone sobre aviso de las catstrofes que vendrn, pero

    no debemos tomar estas figuras literalmente. Lo que hemos de entender con ellas es la

    llegada del final de un orden actual que dar paso a un orden nuevo35

    .

    La escatologa entonces trata acerca de lo ltimo, pero como comienzo de lo

    nuevo y es precisamente a este nuevo comienzo hacia donde el creyente debe dirigir

    constantemente su mirada con profundo anhelo y expectacin. La revelacin bblica nos

    muestra que el mundo camina hacia su ocaso. Al igual que el Seor Jesucristo tuvo que

    pasar por la muerte para volver a una nueva vida en plenitud, el cosmos tendr que

    pasar por su propia muerte para renacer a una nueva vida gloriosa. Jess habl de la

    regeneracin, palingenesa36

    () del mundo, esto es, del nuevo

    nacimiento del cosmos que tendr lugar cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono

    de gloria (Mat. 19:28). El mundo actual llegar a su trmino para dar lugar al mundo

    futuro de plenitud lo cual fue y ha sido siempre el proyecto y el objetivo de Dios37

    .

    Todo aquello que tiene que ver con la naturaleza en su estado cado ser consumido,

    dando lugar a una restauracin csmica y a la restauracin moral del hombre

    reconciliando a ambos. Habr cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la

    justicia (2 Pe. 3:13). El Dios que en el principio cre38

    los cielos y la tierra (Gen.

    31

    Un interesante estudio acerca del tema de la apocalptica cristiana primitiva lo podemos encontrar en

    KSEMANN, E. Ensayos exegticos. Salamanca: Sgueme, 1977, pp. 217-246. 32

    bid., p. 211. 33

    OCALLAGHAN, P. Apocalptica y escatologa: Una reflexin a partir del Evangelio de San Mateo. Navarra: SPUN, 2004, p. 401. 34

    SCHNACKENBURG, R. Existencia cristiana segn el Nuevo Testamento. Vol. II. Estella (Navarra):

    Verbo Divino, 1971, p. 207. 35

    Los cielos, encendindose, sern deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirn (2 Pe.

    3:12); el sol se oscurecer, y la luna no dar su resplandor, y las estrellas caern del cielo, y las potencias

    de los cielos sern conmovidas (Mat. 24:29). 36

    Palingenesa () es un vocablo compuesto de palin, nuevo y gnesis origen, generacin o nacimiento. 37

    SCHMAUS, M. Sobre la esencia del cristianismo. Madrid: Rialp, 1952, pp. 369-371. 38

    Epoiesen ().

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    21

    1:1) los crear de nuevo: He aqu yo hago39

    nuevas todas las cosas (Ap. 21:5). Este

    anuncio, que todava no ha tenido lugar en el tiempo, es tan cierto que ocurrir que ya se

    considera como realizado. Por eso el texto de Apocalipsis habla en presente y no en

    futuro, presentando los designios de Dios como ya cumplidos y dndonos absoluta

    garanta para dar un fuerte fundamento a nuestra fe y esperanza. El acontecimiento

    escatolgico clave en el Nuevo Testamento es el retorno glorioso de nuestro Seor

    Jesucristo que supondr el fin del en actual y el comienzo del en futuro. Como afirma

    W. Pannenberg: Los cristianos esperan estas dos cosas como un nico y mismo

    acontecimiento: la vuelta de Cristo que traiga consigo la plenitud del reinado de

    Dios40

    . Mirar hacia all es mirar escatolgicamente.

    1.2.2. El futuro escatolgico

    La escatologa tiene que ver fundamentalmente con el futuro, pero no con un

    futuro utpico, sino con el futuro de Dios que se nos presenta como algo ciertsimo. La

    palabra futuro proviene del latn futurum, forma neutra de un participio del verbo

    sum, esse (ser, estar). Futuro significa entonces lo que ha de ser41

    . Aparece as a

    menudo en la Vulgata traduciendo al trmino griego mell. El participio de mllo

    () expresa lo futuro, lo inminente, lo por venir, transformndose as en una

    importante frmula de afirmaciones escatolgicas en el Nuevo Testamento42

    . En griego,

    lo presente, enstemi () es lo que ya es, lo que ha llegado; y lo futuro,

    mllo es lo venidero, lo que ha de llegar. Hay una diferencia entre la perspectiva latina y

    la griega. El latn nos habla de lo que ha de ser y el griego de lo que ha de llegar, de lo

    venidero. Ambas ideas estn incluidas la una en la otra. Desde nuestra perspectiva

    humana, nosotros vamos hacia el futuro. Desde la perspectiva divina, el futuro viene a

    nosotros. Dios tiene un futuro de salvacin preparado para sus hijos a los cuales quiere

    llevarlos. En la perspectiva bblica, el mundo futuro o venidero tiene que ver con todas

    las realidades que ya estn preparadas y reservadas para los fieles, de ah nuestra certeza

    y seguridad. Podemos confiar en que estas realidades futuras sean ciertas? S, puesto

    que estn basadas en la promesa de Dios, en lo inmutable de su consejo y en la

    imposibilidad de que Dios nos engae. Es interesante notar que cuando los escritores

    39

    Poi ( ). 40

    LOHFINK, G., et al. Pascua y el hombre nuevo. Santander: Sal Terrae, 1983, p. 205. 41

    Extrado de [Consulta: 30 mar. 2011]. 42

    COENEN, L.; BEYREUTHER. E. y BIETENHARD, H. Diccionario Teolgico del Nuevo Testamento.

    Vol. IV (3 ed.). Salamanca: Sgueme, 1994, p. 324.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    22

    bblicos testifican de la veracidad de Dios haciendo ver que es imposible que mienta, es

    en relacin con la promesa de las realidades futuras, bien sea la vida eterna (Tito 1:2) o

    bien la esperanza de la salvacin (He. 6:17).

    Segn la fe cristiana, la redencin, la salvacin, no es simplemente un

    dato de hecho. Se nos ofrece la salvacin en el sentido de que se nos ha dado

    la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar

    nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir

    y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si

    esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino43

    .

    El Nuevo Testamento nos habla, por tanto, del siglo venidero (Mat. 12:32)

    para referirse al en futuro, al mundo futuro de Dios que ciertamente ha de llegar. El

    futuro para el hombre natural puede presentarse como algo incierto, lleno de

    preocupaciones, incertidumbres y temores. Muchos quisieran saber lo que les deparar

    el futuro ms o menos inmediato. Se consultan adivinos y toda clase de agoreros para

    conseguir un conocimiento que les d alguna esperanza y optimismo para seguir

    adelante. Pero todo esto es engao por cuanto el hombre no puede conocer lo que ha de

    acontecer en la vida. Frente a esta incertidumbre, el futuro de Dios que ha revelado en

    su Palabra se nos presenta como algo conocible y totalmente cierto. La fe es la certeza

    de lo que se espera, la conviccin de lo que no se ve (Heb. 11:1). Dios es el Seor del

    futuro que ya ha revelado todos sus planes que tienen que ver con la salvacin plena del

    hombre. Ya no es necesario que revele individualmente a cada hombre su destino como

    hizo con Nabucodonosor a quien revel lo que ha de acontecer en lo por venir44

    (Dan.

    2:45). El futuro ya ha sido revelado por la Palabra de Dios y esta revelacin nos muestra

    que ya est todo preparado; todo est listo para que podamos alcanzarlo y disfrutarlo. La

    escatologa bblica es entonces una mirada hacia el futuro cierto, que Dios tena previsto

    y que ya ha preparado para los suyos por medio del sacrificio de Cristo. Los cristianos

    debemos cultivar una mente escatolgica mirando continuamente hacia estos bienes

    futuros. Hemos de mirar ms all de este cielo. Este es el mensaje del evangelio que

    debe estar presente continuamente en nuestra predicacin y enseanza! Pues, como dice

    el profeta Isaas: Quin proclamar lo venidero, lo declarar, y lo pondr en orden

    43

    BENEDICTO XVI. Encclica Spe Salvi. [en lnea].

    [Consulta: 10 oct. 2010]. 44

    NVI, lo que tendr lugar en el futuro.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    23

    delante de m, como hago yo desde que establec el pueblo antiguo? Anncienles lo que

    viene, y lo que est por venir (Is. 44:7)45

    .

    1.2.3. La escatologa como prolepsis

    Prolpsis viene del griego prolambno (), que significa

    anticipacin46

    . Esto significa que los creyentes ya podemos anticipar y saborear el

    futuro. La escatologa bblica mira al futuro eterno de Dios pero tiene implicaciones en

    la vida presente. En palabras de Gordon Fee, la iglesia es un pueblo completamente

    escatolgico que vive la vida del futuro en el presente mientras espera la

    consumacin47

    . El creyente, segn lo ensea el Nuevo Testamento, est ya en la era

    escatolgica anticipada por los profetas en el Antiguo Testamento, pero no ha llegado

    todava a su estado final. Es la tensin entre el ya y el todava no, frmula que se le

    atribuye a Oscar Cullmann y que es caracterstica de la escatologa del Nuevo

    Testamento. Los dos aspectos de este dualismo escatolgico son importantes. Ya

    podemos disfrutar de las primicias de la salvacin; ya tenemos las primicias del Espritu

    Santo pero an no ha llegado la consumacin plena. La hermenutica bblica tiene, por

    tanto, un carcter prolptico, es decir, anticipatorio. Como tambin dice G. Fee:

    En una suerte de trueque temporal divino, la condenacin futura que tanto

    merecemos todos nosotros, ha sido transferida del futuro al pasado cuando

    Cristo la llev sobre s (Ro. 8:1-3). Por ello, hemos sido salvos (Ef. 2:8).

    Puesto que nuestra salvacin final an no se ha llevado a cabo plenamente,

    el apstol puede hablar igualmente de la salvacin como de algo que est en

    proceso pues estamos siendo salvos (1 Co. 1:18) y que todava aguarda

    pleno cumplimiento: seremos salvos (Ro. 5:9). La redencin es tanto ya

    (Ef. 1:7) como "todava no (Ef. 4:30), y lo es tambin nuestra adopcin

    (Ro. 8:15 y 23) y justificacin (Ro. 5:1 y G. 5:5)48

    .

    Todos estos bienes los disfrutamos ya por el Espritu que mora en nosotros, que

    igualmente lo tenemos en primicias pero un da lo tendremos en plenitud cuando por la

    resurreccin seamos cuerpos espirituales; es decir, totalmente movidos por el Espritu

    Santo. Por el Espritu experimentamos ya los poderes del siglo venidero, ya saboreamos

    anticipadamente estas glorias venideras. Por medio de la presencia del Espritu, los

    45

    VULG, ventura et quae futura. 46

    Derivado de pro: antes, y lambano: tomar. 47

    FEE, G. Pablo, el Espritu y el pueblo de Dios, p. 53. 48

    bid.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    24

    creyentes han gustado la vida venidera y estn ahora orientados hacia su

    consumacin49

    . El autor de Hebreos habla de aquellos que gustaron [...] los poderes

    del siglo venidero (Heb. 6:5). Este gustar es el verbo genmai () que significa

    saborear, probar o experimentar; un saborear semejante al de Jonatn cuando confes a

    Sal que haba gustado un poco de miel (1 Sam. 14:43)50

    . En forma figurada los

    creyentes tambin hemos saboreado ya el don celestial (Heb. 6:4). La hermenutica

    bblica no puede soslayar este aspecto si quiere ser fiel a su cometido. Como dice J.

    Moltmann:

    La clave de la hermenutica [] de la Biblia es el futuro de la Escritura [] El centro de las Escrituras del nuevo testamento es el futuro del Cristo resucitado, futuro que ellas anuncian, anticipan y prometen. As, pues, para

    entender las Escrituras bblicas en su predicacin, en su concepcin de la

    existencia humana y en su concepcin del mundo, hay que mirar en la

    misma direccin en que ellas mismas miran. En cuanto testimonio histrico,

    las Escrituras estn abiertas al futuro, de igual manera que todas las

    promesas estn abiertas al futuro51

    .

    J. Alviar propone este esquema que refleja el sentido de la historia desde la

    perspectiva bblica:

    Esto es, con la venida de Cristo se inaugura la era de salvacin, se implanta el

    Reino de Dios y se abren las puertas de la vida eterna aunque lo hace de forma incoada,

    esto es, iniciada, no consumada. Jess trae los bienes mesinicos en forma de semilla,

    dejando para un momento posterior el de su Retorno la consumacin de la historia

    salvfica y la forma definitiva del Reino52

    . Los cristianos vivimos en este estado

    intermedio que es una era de anticipacin y expectacin donde ya disfrutamos de

    49

    bid., p. 64. 50

    En los LXX se usa el mismo vocablo. 51

    MOLTMANN, J. Teologa de la esperanza, p. 367. 52

    ALVIAR, J. Escatologa, p. 23.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    25

    los bienes mesinicos. En este tiempo, el creyente puede gozar ya de los bienes de

    salvacin, pero a la vez anhela su realizacin ms completa53

    .

    Mucha de la hermenutica actual ha dejado prcticamente de lado este aspecto

    dualista del ya pero todava no. No que se ignore este aspecto, sino que no se

    aplica correctamente en la praxis cristiana. Celebramos que ya somos salvos pero

    olvidamos que todava no lo hemos alcanzado. Muchos se creen ya salvos y seguros

    en su salvacin como si nada ni nadie pudiera evitar que lo consigan. Tendramos que

    reflexionar para saber si hemos cado en el pecado de presuncin del que hablaban los

    telogos antiguos. Quien ya se cree salvado, peca contra la esperanza porque ya no

    espera el don de la salvacin como don definitivo, sino que piensa que est ya en

    posesin de ese don54

    . La teologa medieval llamaba a esta actitud presuncin []

    El otro pecado contra la esperanza es la desesperacin, que cree haber perdido en

    forma definitiva el objeto de la esperanza55

    . La presuncin dice Moltmann, citando

    a J. Pieper es una anticipacin inoportuna, arbitraria, del cumplimiento de lo que

    esperamos de Dios. La desesperacin, es la anticipacin inoportuna, arbitraria, del no

    cumplimiento de lo que esperamos de Dios56

    . En mucha de la cristiandad actual la

    salvacin no es algo objeto de anhelo y esperanza. Sin embargo, ste era el nfasis de la

    enseanza apostlica y la actitud de los cristianos en la iglesia primitiva. Convenimos

    con Moltmann cuando afirma que ni en la presuncin ni en la desesperacin, sino slo

    en la esperanza perseverante y cierta, reside la fuerza de la renovacin de la vida57

    .

    1.2.4. La orientacin escatolgica del Nuevo Testamento

    Hemos titulado este trabajo as: La perspectiva escatolgica del Nuevo

    Testamento. En su etimologa latina, la palabra perspectiva deriva del

    verbo perspicere que significa ver claramente. Cuando hablamos de perspectiva

    escatolgica queremos referirnos a una visin clara en toda su globalidad del plan de

    salvacin para el hombre as como las actitudes que se derivan del conocimiento del

    mismo. La vida del creyente est orientada hacia un destino futuro de gloria inmortal

    53

    bid., p. 24. 54

    LONA, H. El Evangelio de Juan. Buenos Aires (Argentina): editorial Claretiana, 2000, p. 132. 55

    bid., p. 132. (Nota a pie de pgina). 56

    MOLTMANN, J. Teologa de la esperanza, p. 29. 57

    Ibd.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    26

    que Dios ha prometido. El Dios de toda gracia, nos ha llamado a su gloria eterna en

    Jesucristo (1 Pe.5:10). Por ello, esperamos su manifestacin gloriosa. Deseamos que

    llegue el momento de la venida de nuestro Seor Jesucristo, y nuestra reunin con l

    (2 Tes. 2:1) Esperamos por completo en la gracia que se [nos] traer cuando Jesucristo

    sea manifestado (1 Pe. 1:13). Perseveramos esperando la misericordia de nuestro

    Seor Jesucristo para vida eterna (Jud. 1:21) y hacemos nuestra la oracin de la iglesia

    primitiva que deca: que venga la gracia, y que pase este mundo58

    .

    La palabra orientacin proviene de oriente59

    , que a su vez proviene del latn

    oriris que significa empezar, surgir o nacer. El sol sale por oriente y desde all alumbra

    todas las cosas. Nuestro oriente, quien orienta nuestra vida cristiana, es el Seor

    Jesucristo mismo. l es la luz verdadera, que alumbra a todo hombre (Jn. 1:9). La

    profeca de Zacaras deca: He aqu, yo traigo a mi siervo el Renuevo (Zac. 3:8) que

    los LXX traducen: he aqu yo traigo a mi siervo el Oriente60

    , anatoln ().

    Su predicacin siempre estuvo dirigida a manifestar la voluntad salvfica de Dios para el

    hombre. La enseanza de Jess fue escatolgica teniendo como ncleo de su enseanza

    el mensaje de salvacin del reino de Dios61

    . Su mensaje apuntaba, en gran medida, a la

    participacin en el reino futuro, simbolizado a menudo con la imagen del banquete

    mesinico y con l el pensamiento de una eternidad bienaventurada marcada por el

    signo de la alegra. Lo que nos alumbra, lo que orienta nuestra vida cristiana, es el

    pensamiento de la eternidad, las promesas futuras de participar en este reino futuro

    bienaventurado. Bien lo expres Tihamer Toth diciendo:

    El pensamiento del reino de Dios es aquel peso de eternidad que equilibra

    y orienta la vida por el recto camino. El que lo tiene presente sabe orientar

    segn el mismo todas sus actuaciones, planes y deseos. Los que no lo tienen

    se desorientan y son seducidos por el atractivo engaoso del dinero, del

    prestigio humano y de los goces terrenos, a los cuales rinden homenaje como

    si su disfrute fuese lo ms importante y el fin nico de la vida. Por tanto, el

    alma en que no ha penetrado el reino de Dios anda desequilibrada, dando

    traspis, sin objetivo alguno por este mundo mientras que el alma en que

    reina Dios pregusta ya de alguna manera en esta vida la paz y la felicidad de

    la vida eterna62

    .

    58

    DIDACH, 10:6 [en lnea] [Consulta: 20 nov. 2010]. 59

    En griego es anatol (). 60

    Versin al espaol de Guillermo Jnemann. 61

    THEISSEN, G.; MERZ, A. El Jess histrico. Salamanca: Sgueme, 1999, p. 274 . 62

    TOTH, T. Venga a nosotros tu reino. Madrid: Sociedad de Educacin Atenas, 1943, p. 60.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    27

    La vida cristiana est orientada hacia todas estas promesas que tendrn lugar en

    la parusa. Por eso, los cristianos miramos al oriente, de donde ha de venir nuestro gran

    Dios y salvador Jesucristo pues la venida del Hijo del Hombre ser como el relmpago

    que sale del oriente (Mat. 24:27). Su estrella va delante de nosotros guindonos (Mat.

    2:9). Su estrella es la esperanza puesta delante de nosotros (Heb 6:18). Su estrella es

    la promesa de la vida eterna que nos guiar hasta que lleguemos a nuestro destino

    cuando finalmente se detenga sobre Jess (Mat. 2:9b). La Palabra del Seor nos gua

    siempre a poner la mirada fija en la meta de nuestra peregrinacin humana. Por cuanto

    nuestra verdadera patria est en el cielo, hacia all debemos orientar siempre nuestros

    pensamientos y los afectos de nuestro corazn. Por el contrario, nuestro mal deca

    tambin T. Toth es precisamente que buscamos el camino, la solucin [a nuestros

    problemas], en medio de la noche sin orientarnos por la estrella. Necesitamos saber

    claramente hacia dnde vamos y ensear claramente la voluntad de Dios a este respecto.

    La escatologa es como la brjula que orienta toda la vida63

    . La perspectiva

    escatolgica, como orientacin de nuestros pensamientos y nuestra voluntad hacia Dios

    y sus propsitos, es absolutamente esencial en la vida cristiana. La verdadera

    perspicacia espiritual o visin, como algunos gustan de llamar, consiste en ver

    claramente los propsitos de Dios en toda su amplitud desde la eternidad hasta la

    eternidad y ensear de acuerdo a esta visin, que siempre apunta a lo invisible y eterno.

    Lo que unifica, sobre todo la teologa de todos los libros del Nuevo Testamento

    afirma Oscar Cullmann es su comn espera del fin64. Los hagigrafos inspirados

    apuntan hacia un fin de gloria que es objeto de expectativa: Dios nos ha llamado a la

    vida eterna (1 Tim. 6:12); a su gloria eterna en Jesucristo (1 Pe. 5:10); a alcanzar

    la gloria de nuestro Seor Jesucristo (2 Tes. 2:14) a heredar bendicin (1 Pe. 3:9).

    Slo en esta perspectiva de futuro es que entendemos nuestra condicin individual y

    corporativa. Como dice Schillebeeckx: la Iglesia est todava orientada

    escatolgicamente, es una Iglesia peregrinante en la historia, una Iglesia que est en

    camino hacia el reino de Dios65

    .

    63

    SNCHEZ DE ALVA, J.; MOLINERO, J. El ms all: Iniciacin a la Escatologa (3 ed.). Madrid:

    Rialp, 2000, p. 85. 64

    CULLMANN, O. El Nuevo Testamento. Madrid: Taurus, 1971, p. 190. [cursivas del autor]. 65

    SCHILLEBEECKX, E. Dios futuro del hombre. (2 ed.). Salamanca: Sgueme, 1971, pp. 132-133.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    28

    1.2.5. La luz de la escatologa

    La luz que nos proporciona la Biblia es la luz de la revelacin escatolgica. En

    la Biblia, el concepto teolgico de luz tiene diversas connotaciones, una de ellas est

    unida a lo escatolgico. Luz y salvacin estn unidas: Jehov es mi luz y mi

    salvacin (Sal. 27:1). Tambin, el simbolismo de luz y de tinieblas hay que verlo en su

    perspectiva escatolgica66

    . Cuando el apstol Juan habla de la luz de la vida (Jn.

    8:12) es para referirse a la vida misma en su calidad salvadora escatolgica. La luz

    comenta Schnackenburg sigue siendo imagen de la salud [salvacin] que se inicia

    escatolgicamente en Cristo y tiene su consumacin en el Reino de Dios67

    . La luz que

    nos proporciona la revelacin en su aspecto escatolgico es la que nos hace ver con

    claridad nuestro destino y adems nos orienta en la direccin espiritual en la que

    debemos movernos. Es mediante esta luz que podemos ver a dnde vamos y podemos

    saber el camino. Bien deca el salmista: En tu luz vemos la luz68

    (Sal. 36:9). La luz

    tiene el propsito de orientarnos. Jess dijo: El que me sigue, no andar en tinieblas,

    sino que tendr la luz de la vida (Jn. 8:12).

    El hombre natural se gua por la luz de la razn, pero el creyente se gua por la

    luz de la revelacin que se esclarece con lo escatolgico. Dice J. Jeremas: Que el

    Logos era la luz de los hombres ha sido frecuentemente mal entendido en cuanto se

    pens que significaba que el logos imparta la luz interior, la luz de la razn y del

    discernimiento a todos los seres humanos. Pero es claro que no es eso lo que significa

    [] Ms bien esa luz es la luz de la nueva creacin, la luz escatolgica69. Ms adelante

    sigue diciendo el mismo autor: Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,

    vena a este mundo quiere decir que la luz escatolgica que brill en las tinieblas tiene

    un poder total revelador70

    . En la teologa joanina queda claro este concepto: el hombre

    que se decide por Dios est ya decididamente en camino hacia la salvacin escatolgica

    (Jn. 8:12; 12:46), mientras que el hombre que prefiere las tinieblas tiene una existencia

    orientada ya hacia la perdicin. Dentro de la historia secular el hombre no puede hallar

    para s mismo sentido, pues no hay una meta a la que dirigirse. El hombre natural vive

    66

    LEON-DUFOUR, X. Vocabulario de Teologa Bblica. Barcelona: Herder, 1991, p. 432. 67

    Citado en BAUER, J. B. Diccionario de Teologa Bblica. Barcelona: Herder, 1985, p. 603. 68

    Versin BJ. 69

    JEREMAS, J. Abba: El mensaje central del Nuevo Testamento. (5 ed.) Salamanca: Sgueme, 2005, p.

    311. 70

    Ibd., p. 312.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    29

    pues desorientado con respecto a su futuro pues no va a ninguna parte y no tiene

    destino. De ah que el apstol Pablo diga de los incrdulos, de los dems (1 Tes. 5:6)

    como l los llama que duermen, es decir, que viven ajenos e indiferentes a las

    realidades futuras de la revelacin bblica, especialmente a la parusa del Seor

    Jesucristo.

    Qu significa vivir en luz o andar en la luz? Pues significa, ante todo,

    mantener los ojos fijos en el futuro y caminar en una manera digna del Seor, en pureza

    y santidad. La luz del cristiano es la luz de la salvacin escatolgica. Los cristianos

    estn marcados por la luz del da futuro de Cristo. Tienen ya en s algo de esa luz de

    Cristo, algo de aquello que es propio del da futuro del Seor71

    . Aquel que conoce la

    revelacin de los planes futuros de Dios, es decir, que conoce la voluntad salvfica de

    Dios reorienta su manera de vivir conforme a esa voluntad72

    . Quien vive en la luz, es

    tambin l luz. El que tiene esta luz, el que ha credo la Palabra de Dios, vive de forma

    agradable a Dios en todo tiempo esforzndose con una conducta que glorifique a Dios

    (Mat. 5:14,16).

    Lo escatolgico, por tanto, constituye la luz orientadora para quienes son

    peregrinos y que dirigen sus pasos hacia un reino de felicidad eterna. La vida cristiana

    nace de esta perspectiva. Dice Schnackenburg: La orientacin de la vida cristiana al

    estado perfecto [de gloria] no brota en primer lugar de una relacin de deseo o de

    mrito, sino ms bien de la conciencia de esas realidades que han sido comenzadas ya

    admirablemente por Dios73

    .

    71

    CHURMANN, H. 1 Carta de San Pablo a los Tesalonicenses. [en lnea].

    [Consulta: 7 dic. 2010]. 72

    Este punto lo desarrollaremos ms tarde en el aparatado escatologa y tica. 73

    Citado por HRING, B. La vida cristiana a la luz de los sacramentos. Barcelona: Herder, 1972, p. 135.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    30

    2. ESCATOLOGA Y DOGMA

    2.1. Escatologa y conversin

    El arrepentimiento y la conversin a Dios tienen un componente escatolgico

    pues apuntan hacia el futuro. Dar la vuelta hacia Dios es escribe Moltmann una

    conversin al futuro74

    porque el que as se vuelve a Dios, se vuelve a las promesas

    futuras de Dios comenzando as una vida de fe y esperanza en l. La conversin en

    palabras de B. Hring est dominada por la espera de las realidades ltimas, propia

    del fin de los tiempos, con la certidumbre de que con la muerte y resurreccin de Cristo

    el tiempo ha empezado ya. El fin se ha inaugurado75

    . Segn el Nuevo Testamento,

    estamos viviendo en un estado intermedio que va desde la resurreccin del Seor

    hasta su parusa; un tiempo en el cual los creyentes estamos esperando para alcanzar la

    salvacin que est preparada para ser manifestada en el tiempo postrero76

    (1 Pe 1:5).

    Este es el tiempo de la salvacin, un tiempo caracterizado por el llamamiento a la

    conversin.

    El Antiguo Testamento usa la palabra shub () para referirse a la conversin.

    Los LXX lo traducen por apstrefo (), el trmino que traducimos a nuestro

    idioma como conversin. Convertirse significa volverse y supone un cambio de

    estado y de destino; y con ello, un cambio de la orientacin de la vida. De hecho,

    algunas versiones traducen shub como cambiar la suerte. As, por ejemplo, el Salmo

    126 dice: Cuando Jehov hiciere volver la cautividad de Sin seremos como los que

    suean (Sal 126:1). L. Schkel lo traduce as: Cuando el Seor cambi la suerte de

    Sin, nos pareca estar soando77

    (Sal 126:1). Nuestra condicin antes de la conversin

    era de esclavitud. Si el Seor es nuestro Redentor esto significa que antes estbamos en

    esclavitud. Efectivamente, estbamos cautivos a voluntad del diablo (2 Tim. 2:26), y

    74

    MOLTMANN, J. La Iglesia fuerza del Espritu. Salamanca: Sgueme, 1978, p. 106. 75

    HRING, B. Pastoral del pecado. (3 ed.). Estella (Navarra): Verbo Divino, 1970, p. 102. 76

    Eis soterian hetoimen apokalypthenai en kair esjat 77

    SCHKEL, L. La Biblia de nuestro pueblo. Bilbao: Ediciones Mensajero, 2009.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    31

    ramos esclavos del pecado (Ro. 6:20), esclavos de concupiscencias y deleites (Tit.

    3:3); pero ahora ha cambiado nuestra suerte al ser libertados por el Seor. Ahora somos

    los redimidos (Ap. 14:4) gracias a la muerte de Jess quien nos ha obtenido eterna

    redencin (Heb. 9:12) y gracias a la cual nuestro pecados han sido perdonados (Ef. 1:7;

    Col. 1:14). No obstante, aunque ya hemos sido redimidos, todava esperamos la

    redencin final escatolgica. Sabemos que nuestra redencin est cerca (Lc. 21:28),

    por ello, la esperamos con expectativa (Ro. 8:23) hasta que la tengamos en posesin (Ef.

    1:14). Mediante la redencin en la cruz tenemos la promesa de una herencia eterna

    (Heb. 9:14) garantizada por el Espritu que Dios nos ha concedido ya, como prenda y

    anticipo hasta que llegue el da de la redencin (Ef. 4:30). Entonces, por medio de la

    conversin, Dios ha cambiado nuestra suerte y nuestro destino. Antes estbamos

    destinados a la muerte, pues si no os arrepents, todos pereceris (Lc. 13:3); sin

    embargo, ahora nuestro destino es entrar en la vida (Mat. 18:8-9; 19:17). Hemos

    pasado de muerte a vida (Jn. 5:24). Vamos camino de nuestra patria y cuando

    culmine nuestro peregrinaje y lleguemos a nuestro destino, cuando nuestros ojos vean

    por fin la ciudad celeste, nos parecer un sueo y nuestra boca se llenar de alegra y

    nuestra lengua de alabanza78

    (Sal. 126:1-3). La vuelta (conversin) a Dios significa

    entonces un cambio completo del corazn y del destino. La conversin es el resultado

    de una viva esperanza79

    .

    El llamado a la conversin tiene tambin un carcter escatolgico porque apunta

    al futuro del reino de Dios. Arrepentimiento y conversin son la libre opcin de Dios a

    todos los hombres para que stos puedan participar de los bienes futuros de la salvacin

    que vendrn con el establecimiento del reino del Seor. Como bien explica B. Hring:

    Este carcter escatolgico de la metanoia [...] le confiere un ntimo

    dramatismo: al temor se une la esperanza, al sufrimiento el canto jubiloso,

    que presagia la venida triunfante de Dios a establecer definitivamente su

    reino. La predicacin evanglica de la conversin anuncia, pues, el jbilo de

    la victoria alcanzada por Cristo con su advenimiento, el de la gracia, y canta

    la gloria de su muerte y resurreccin triunfante; mas nos pone tambin en el

    corazn el temor y temblor de su ltima venida, en su reino y majestad

    (Mat. 16:28; 24:30; 26:64). Las exhortaciones a la conversin que se apoyan

    en el pensamiento de la muerte y del juicio particular van todas iluminadas

    por esta luz escatolgica (cf. Hch. 3:19ss; 17:30ss; Ap. 2:5.16; 3, 3.19ss)80

    .

    78

    Parfrasis nuestra. 79

    HRING, B. El mensaje cristiano y la hora presente. Barcelona: Herder, 1968, p. 335. 80

    HRING, B. La ley de Cristo. Vol. I (4 ed.). Barcelona: Herder, 1965, pp. 454-455.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    32

    Por otro lado, el llamado a la conversin tiene un carcter escatolgico porque

    apunta al juicio de Dios. El llamado al arrepentimiento se fundamenta en la crisis

    escatolgica que todo hombre tendr que enfrentar. Pablo, en el discurso de Atenas,

    apel al juicio de Dios. El mandato de Dios la razn por la cual manda a todos los

    hombres que se arrepientan es por la certeza del juicio venidero: por cuanto ha

    establecido un da en el cual juzgar al mundo con justicia, por aquel varn a quien

    design (Hch. 17:31). Hay un tiempo futuro ya fijado por Dios: Est establecido para

    los hombres que mueran una sola vez, y despus de esto el juicio (Heb. 9:27).

    Establecido aqu es la palabra griega apkeimai () que significa estar

    reservado. sta es pues la suerte que les compete y les espera a los hombres: pues

    polvo eres, y al polvo volvers (Gen. 3:19) y despus de ello el juicio (en gr. krisis).

    La Escritura dice Calvino muchas veces, cuando nos exhorta al arrepentimiento, nos trae

    a la memoria este juicio de Dios81

    .

    El llamado al arrepentimiento se fundamenta, por tanto, en la crisis escatolgica

    que todo hombre tendr que enfrentar. Frente a esta realidad se propone la conversin

    como medio eficaz para superar esta crisis final en la cual cada uno se enfrentar a un

    juez inexorable82

    en el da en que Dios juzgar por Jesucristo los secretos (krypt) de

    los hombres (Ro. 2:16). El Seor juzgar lo oculto, lo profundo, lo escondido; todos

    los pensamientos, hasta los ms ntimos quedarn expuestos a la vista de Dios. Yo

    desnudar a Esa, descubrir sus escondrijos (krypt)83

    . As har el Seor con cada

    uno de los hombres.

    Por otro lado, el llamado a la conversin tiene un carcter escatolgico porque

    apunta al don de los bienes futuros: la herencia como hijos de Dios. La conversin,

    unida a la fe, trae el perdn de los pecados y la bendicin escatolgica de la herencia

    que pertenece a los hijos de Dios. El propsito con el que Dios envi a Pablo a los

    gentiles fue, entre otras cosas, para que reciban [...] herencia (Hch. 26:18).

    Convertirse es un abrir los ojos a una nueva realidad, un volverse de las tinieblas a la

    luz, pasar del reino de la muerte a la vida, de la mentira a la verdad, de la perdicin a la

    81

    CALVINO, J. Institucin de la Religin Cristiana.2 vol. Rijswijk (Pases Bajos): Felir, 1968, p. 452. 82

    Inexorable viene del latn inexorabilis, negativo de exorabilis, derivado del verbo latino exorare, que

    significa rogar, derivado a su vez de orare, orar, rogar o suplicar. In-ex-orabilis significa, por tanto,

    que no se ablanda ante los ruegos. 83

    Versin de los LXX.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    33

    salvacin, y ser liberados del poder del diablo para ponerse al servicio de Dios. Pero a

    esto hay que aadir que la bendicin aadida a la conversin es la herencia futura. Por

    medio del arrepentimiento dice Calvino quiere el Seor restituir a todos aquellos

    que l adopta el goce de la herencia de la vida eterna.84

    Por ltimo, tenemos que sealar que el llamado a la conversin tiene tambin un

    carcter escatolgico porque apunta a la espera de la parusa : Os convertisteis de los

    dolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero (1Tes. 1:9). La conversin significa

    pasar de un estado a otro, de servir a los dolos a servir a Dios. Pero, adems, la

    conversin conlleva una dimensin escatolgica, en tanto el convertido pone su mirada

    en el futuro de Dios y, en especial, fija la mirada en los cielos, en la parusa: os

    convertisteis para [] esperar de los cielos a su Hijo (1Tes. 1:10). La conversin,

    pues, est unida a la esperanza. As, la conversin conlleva una dimensin escatolgica,

    en tanto que el convertido pone su mirada en el futuro de Dios. No hay conversin sin

    esperanza, por cuanto la conversin supone la aceptacin de la Palabra de Dios y de su

    plan de salvacin, que tendr su consumacin en la venida del Seor. As, la conversin

    aparece unida a la fe y al arrepentimiento, y en ambos conceptos confluyen lo

    escatolgico. As lo expresa Hring:

    Porque la metanoia [...] consiste tambin en una espera gozosa y nostlgica

    de la manifestacin definitiva del reino de la gloria de Dios. En el mensaje

    bblico de la conversin escuchamos a la vez el canto triunfal de la venida de

    Cristo por la gracia, de su victoria sobre la muerte, de su resurreccin; pero

    tambin la advertencia urgente, insistente, decisiva, de que l va a venir en la

    manifestacin de su reino y su majestad (Mat. 16:28; 24:30; 26: 64). Las

    exhortaciones a la conversin, basadas en la muerte de cada uno y el juicio

    particular, se deben transportar siempre a esta perspectiva escatolgica

    general85

    .

    Es este el enfoque que damos en nuestra predicacin? Est la esperanza y el

    juicio en el centro de nuestro testimonio? Compartir el evangelio es compartir la

    esperanza que ahora tenemos en Dios por medio de sus promesas, y el principal

    argumento para tomar la decisin de la conversin debe nacer de la abundancia de

    salvacin de los tiempos escatolgicos86

    ; de la inmortalidad que nos ofrece el evangelio

    (2 Tim. 1:10); de la vida eterna, de la vida que ser transformada por la resurreccin y

    84

    CALVINO, J. Institucin de la Religin Cristiana, p. 454. 85

    HRING, B. Pastoral del pecado, p. 107. 86

    bid., p. 103.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    34

    tantas otras bendiciones futuras. Tenemos una esperanza puesta delante de nosotros

    (Heb. 6:18) a la que nos hemos aferrado fuertemente y es la que queremos compartir

    con los que an no la conocen. Como bien dice R. Aguirre: la conversin surge de la

    experiencia del tesoro ya descubierto, de la alegra del encuentro con el don. La

    reorientacin de toda la existencia hacia Dios, la conversin, procede de la seduccin

    que previamente Dios ejerce con su proyecto de amor (cf. Jer. 20:7)87

    . Nuestro

    testimonio debe dar a conocer tanto nuestra esperanza como tambin el juicio venidero.

    Es as que debemos predicar el arrepentimiento sobre la base escatolgica de los bienes

    venideros y del juicio. Podemos decir con tristeza que, en muchos crculos evanglicos,

    hemos venido a convertirnos en un teatro para el mundo, pero no en el sentido que lo

    deca el apstol de s mismo y de los dems apstoles, que por no quitar el escndalo

    de la cruz [...] eran objeto de bofa y de burla (1 Co. 4:9), sino porque hemos tomado

    costumbres evangelsticas que no se parecen a los modelos bblicos.

    Espectculo viene del latn spectaculum, derivado del verbo spectare = mirar,

    contemplar. Los que observan son los espectadores que no participan de manera

    activa, sino que se limitan a presenciar una escena. Pero no era esta la forma que tena la

    iglesia primitiva de dar testimonio del Seor. No tenan actividades de entretenimiento!

    Sencillamente, hablaban al pueblo (Hch. 4:1), y qu es lo que predicaban?

    Anunciaban en Jess la resurreccin de entre los muertos (v.2); compartan el

    evangelio dando razn de su esperanza.

    El mensaje que tenemos es el mismo que el que tenan los apstoles. Es el

    mismo mensaje que tena Jons y lo que tenemos que hacer nosotros es lo mismo que

    haca Jons: Predicar! Y predicar es llamar al arrepentimiento y a la conversin, no en

    tono amenazante y carente de amor y respeto; no un llamado a que el mundo se vista de

    saco y de cilicio, sino a que se vuelva a una esperanza futura de bendicin que ya

    comienza ahora; que los hombres se vuelvan a una esperanza viva; que se vuelvan

    porque un da sern llamados a cuentas delante de l (2 Co. 5:10-11).

    87

    AGUIRRE, R. La mesa compartida: Estudios del Nuevo Testamento desde las ciencias sociales.

    Madrid: PPC, 1997, p. 154.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    35

    2.2. Escatologa y nuevo nacimiento

    Segn Moltmann, la teologa ha prestado poca atencin al carcter escatolgico

    de la regeneracin. La idea bblica es que el creyente regenerado vive en la esperanza y

    anticipa el final glorioso prometido por Dios. Su vida ya no est centrada en s mismo,

    sino en el destino hacia el que se dirige. El creyente se ha renovado, ya que l,

    orientado hacia la nueva creacin, vive las primicias de la gloria en la presencia y

    bajo el influjo del Espritu88

    . Por lo tanto, el concepto de renacimiento o regeneracin

    hay que entenderlo desde una perspectiva escatolgica89

    .

    En el Nuevo Testamento aparece en dos ocasiones el trmino griego

    palingenesia () que se traduce como regeneracin. Una que hace

    referencia a la regeneracin (nuevo nacimiento) del creyente (Tit. 3:5) y otra en boca de

    Jess hace referencia a la regeneracin del cosmos. Hay, por tanto, un nuevo nacimiento

    y una nueva creacin en el hombre; y habr, con la manifestacin gloriosa del Seor

    Jesucristo, un nuevo nacimiento del cosmos. En el judasmo helenstico la palabra

    palingenesia era utilizada con mucha frecuencia. Filn se sirve de ella, tanto para

    expresar el renacimiento del mundo despus del diluvio como el renacer en un sentido

    individual. Josefo la usa en relacin al resurgir de la vida del pueblo de Israel tras el

    exilio, denominndolo palingenesia de la patria90

    . Pablo menciona el nuevo

    nacimiento91

    que experimenta el creyente por la misericordia de Dios. Y Jess, en

    Mateo 19:28, habla de la regeneracin en respuesta a la pregunta de sus discpulos sobre

    qu recompensa recibirn por haberle seguido. All les dice que en la regeneracin,

    esto es, cuando llegue el mundo nuevo os sentaris sobre doce tronos (cf. Lc. 23:30).

    Regeneracin en los sinpticos es pues un trmino escatolgico con el que se designa

    la renovacin del mundo que tendr lugar cuando el Hijo del Hombre aparezca en toda

    su gloria para juzgar al mundo92

    . En Pablo, la regeneracin apunta a la herencia

    escatolgica segn la esperanza de la vida eterna (Tit. 3:7). Esto significa que la

    renovacin del espritu reorienta al creyente hacia el futuro. Es comienzo de su

    salvacin y aspira a su consumacin final. J. Guhrt afirma que el hombre regenerado es

    88

    MOLTMANN, J. La Iglesia fuerza del Espritu, p. 330. 89

    bid., p. 330. 90

    COENEN, L., et al. DTNT. Vol. III, p. 158. 91

    RV60, regeneracin. 92

    bid., p. 159.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    36

    el que vive de la esperanza de ser heredero y partcipe de la vida futura a travs de la

    justificacin divina. En esta renovacin es creada una nueva vida, opuesta a la

    anterior93

    . En Mateo 19:28, la regeneracin ha de entenderse en relacin con la

    salvacin de un modo universal y escatolgico. Sin embargo, la regeneracin

    macrocsmica de Mat. 19:28 y la microcsmica de Tit. 3:7 aparecen muy vinculadas

    entre s. El creyente experimenta ya ahora una transformacin, una renovacin por

    medio del Espritu que no es una meta en s misma sino que se convierte en una

    orientacin de la vida hacia la salvacin final que tendr lugar en la parusa cuando

    aparezcan los cielos nuevos y la tierra nueva. La palingenesia en el creyente es el

    comienzo de la salvacin que tendr su final en la palingenesia del cosmos. En aquel

    momento se cumplirn los anhelos del hombre y de la creacin. Ahora los cristianos

    gemimos (Ro. 8:23) esperando la redencin de nuestro cuerpo (v.23b), y la creacin

    aguardando la manifestacin de los hijos de Dios (v.19). As, el regenerado es un

    hombre orientado hacia la obra universal de la salvacin94

    .

    El carcter escatolgico del nuevo nacimiento se manifiesta entonces en una

    orientacin hacia la esperanza futura. El apstol Pedro hace referencia al nuevo

    nacimiento vinculndolo directamente a la esperanza. En lugar de palingenesia, se

    refiere al nuevo nacimiento con el verbo anagennao: Bendito el Dios y Padre de

    nuestro Seor Jesucristo, que segn su grande misericordia nos hizo renacer

    (anagnnesas) para una esperanza viva (1 Pe. 1:3). El texto griego original usa el

    modo indicativo y dice literalmente: nos ha regenerado en esperanza viva. Renacer

    es en gr. anagennao () que proviene de ana = otra vez, de nuevo; y de

    gennao = engendrar o nacer. Este nuevo nacimiento es posible al recibir la simiente,

    spor ()95 que es la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 Pe.

    1:23). La simiente es el evangelio que tiene como centro la muerte y la resurreccin de

    Cristo96

    . En la resurreccin de Jess, Dios ha manifestado su misericordia para con

    nosotros de un modo omnipotente, soberano y gratuito, de tal manera que, en Jesucristo,

    l ha superado de una vez para siempre la realidad total de la muerte, ha rechazado

    nuestra vida en su pretensin de ser vida, nos ha abierto el acceso a una vida nueva,

    93

    bid. 94

    bid., p. 160. 95

    Relacionado con la palabra griega sperma. 96

    Este era esencialmente el mensaje que predicaban los apstoles (Cf. Hch 4:2). A Pablo se le juzg

    acerca de la esperanza y de la resurreccin de los muertos (Hch 23:6) y ms adelante dio testimonio de

    su esperanza en Dios de que ha de haber resurreccin de los muertos (Hch 24:15).

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    37

    eterna e inmaculada y nos ha hecho posible abrazar lo nuevo y abandonar lo viejo97

    . El

    proceso de conversin y con l el nuevo nacimiento es este: or, creer y recibir (Ef.

    1:13). Despus de escuchar y creer el acontecimiento de la resurreccin, Dios derrama

    en el creyente el don del Espritu (Ef. 1:13) y con ste viene la salvacin (Cf. Hch. 2:16-

    21; Ro. 10:9). All donde el evangelio mesinico es escuchado y provoca la fe, la vida

    renace a una esperanza viva y es anticipada la regeneracin del mundo, aunque sea de

    un modo fragmentario98

    . Tanto Pablo, como Pedro vinculan el nuevo nacimiento con

    la esperanza futura de salvacin y vida eterna. Dios dice Pablo nos salv [] por

    el lavamiento de la regeneracin [] para que justificados por su gracia, vinisemos a

    ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna (Tit 3:5-7). Dios dice

    Pedro nos hizo renacer para una esperanza viva (1 Pe. 1:3). La nueva vida

    terminar en la salvacin definitiva, que todava es considerada como futura. Pero la

    esperanza de conseguirla es una esperanza viva, que no engaa, sino que sostiene y

    conduce a la vida eterna; y el modelo y garanta de nuestra esperanza es la resurreccin

    de Cristo sabiendo que el que resucit al Seor Jess, a nosotros tambin nos

    resucitar con Jess (2 Co. 4:14). El cristiano que vive animado con la esperanza de la

    resurreccin de Cristo, mira ya confiado y anticipadamente a este da glorioso con la

    conviccin de que los muertos en Cristo resucitarn (1 Tes. 4:16). As pues, cuando

    nacemos espiritualmente, lo hacemos orientados hacia una meta y con el anhelo de

    alcanzarla. As dice Moltmann:

    El nuevo nacimiento [] se comprende como un acto orientado hacia el futuro de la vida eterna: es el derecho de herencia de los hijos de Dios al

    futuro comn con Dios en la vida eterna, en el reino eterno, en la nueva

    eterna creacin. El que tiene la certeza de esta herencia en el futuro de

    Dios, vive ya aqu en una esperanza viva. sta es una esperanza que

    vivifica y una esperanza que ya jams puede ser defraudada o rota []. El recuerdo de la resurreccin de Cristo despierta una esperanza viva en el

    futuro de Dios, y en esta consonancia de recuerdo del pasado y esperanza del

    futuro se percibe la eternidad en el tiempo []. Segn estas orientaciones bblicas queda claro que en la fe comienza una vida totalmente nueva en

    comunin con Cristo. No se trata de una vida restaurada, ni de una vida

    rejuvenecida, ni siquiera de una vida que renace desde su primer origen. La

    resurreccin de Cristo es algo absolutamente nuevo en la historia, sin ningn

    modelo histrico, es el comienzo de la nueva creacin de todas las cosas. As

    es tambin el nuevo nacimiento a una esperanza viva99

    .

    97

    COENEN L., et al. DTNT. Vol. II , p. 154. 98

    MOLTMANN, J. La Iglesia fuerza del Espritu, p. 330-331. 99

    MOLTMANN, J. El Espritu Santo y la teologa de la vida, p. 43.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    38

    Por el nacimiento natural estamos abocados hacia la muerte, pero por el

    nacimiento espiritual tenemos la esperanza de una vida inmortal como meta final.

    Nacemos por el Espritu no para morir sino para vivir. El fruto nace conforme a la

    simiente. Si la simiente de la Palabra de Dios vive y permanece para siempre, el fruto

    que nace de ella ser tambin eterno; por lo cual tambin los creyentes viviremos y

    permanecemos para siempre, pues si morimos con Cristo, creemos que tambin

    viviremos con l; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no

    muere ms: la muerte no se enseorea ms de l (Ro. 6:8-9). La meta de nuestra

    esperanza es una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible (1 Pe. 1:4),

    esto es: la recompensa eterna en el cielo.

    Todo lo dicho anteriormente significa que todo aquel que ha nacido de nuevo

    alberga en su interior la esperanza de participar de las glorias venideras que en nosotros

    han de manifestarse (Ro. 8:18). El cristiano las cree, las desea y vive de acuerdo a ellas.

    Esta perspectiva da una enorme fortaleza al cristiano para enfrentar las pruebas de la

    vida. Para aquellos que estn a la espera de la salvacin futura, esta esperanza es motivo

    de alegra (1 Pe. 1:6): la agalasis100

    caracterstica de los cristianos, el gozo que

    proviene de la salvacin (Sal. 9:14). Como deca David: El rey se alegra en tu poder,

    oh Jehov. Y en tu salvacin, cmo se goza!101

    (Sal. 21:1). El apstol Pedro no est

    disertando en estos pasajes simplemente acerca del nuevo nacimiento, como si de un

    estudio bblico se tratara. No. Los dogmas cristianos influyen en la vida cristiana bien

    consolando, exhortando o edificando. La intencin de Pedro apstol es fortalecer y

    consolar a los cristianos que estn enfrentando o van a enfrentarse en poco tiempo

    pruebas tremendamente duras; les est previniendo de que lo peor est por venir de tal

    manera que no deben sorprenderse sino prepararse para poder hacer frente a los ataques

    y permanecer firmes. Cmo fortaleceramos nosotros a una iglesia que est pasando

    por sufrimientos y pruebas? Los escritores bblicos siempre llevaron la mirada de sus

    destinatarios a poner su esperanza en Dios (1 Pe. 1:21), en el Dios de la esperanza (Ro.

    15:13).

    El nuevo nacimiento no es un fin en s mismo. Es el comienzo de una nueva

    creacin de Dios orientada hacia el futuro escatolgico. Es una obra, fruto de la

    100

    Agalasis proviene del verbo agaliao ( ) que propiamente dicho significa saltar de gozo. 101

    LXX, agalliasetai.

  • Tesina de grado: La perspectiva escatolgica del Nuevo Testamento

    39

    misericordia de Dios, que significa el comienzo de una vida la cual, si bien ahora acta

    en lo oculto, un da se manifestar en toda su gloria. En nuestro medio eclesial hacemos

    mencin del nuevo nacimiento como principio de la salvacin. Esto es correcto, pero no

    hemos de desvincularlo de su aspecto escatolgico, el cual es fundamento de gran

    consuelo y fortaleza para el creyente.

    2.3. Escatologa, fe y esperanza

    2.3.1. El optimismo de la fe

    Toms de Aquino defini a la fe como: un gusto anticipado del conocimiento

    que nos har bienaventurados en la vida futura102

    . Hoy en da se ha confundido mucho

    lo que es la fe bblica. No hay texto que haya sido ms malinterpretado que Hebreos

    11:1 y 2. La fe se ha confundido con el optimismo humano y con el aventurarse a

    empresas arriesgadas. La esperanza se ha confundido con la expectativa y el deseo de

    que todos nuestros problemas vayan a solucionarse y en la confianza de que las cosas

    cambien a mejor. Ahora bien, la fe es optimista y tampoco hay esperanza sin

    optimismo. De hecho, el nico optimismo legtimo es el que mora en la esperanza. El

    verdadero optimismo no es un optimismo cualquiera, sino el que est abierto hacia el

    futuro de Dios. La fe bblica es optimista por cuanto se basa en la confianza en un Dios

    que no miente; y los hombres de fe se aventuraron a empresas arriesgadas no

    impulsados por un carcter atrevido e irresponsable, sino de nuevo por la confianza que

    tuvieron en las promesas de Dios. Abraham sali sin saber a dnde iba y Moiss rehus

    su puesto en Egipto con todos sus tesoros. Pero el motivo que impuls a ambos fue la

    certeza de la promesas de Dios. Abraham sali de Ur porque esperaba una ciudad;

    Moiss prefiri sufrir aflicciones porque tena puesta la mirada en el galardn. Todos

    los llamados hroes de la fe de Hebreos ca