EL LEÓN MATA MIRANDO

Dos aromas, una rosa

¿Quénes toman fotos?

Seguir siendo

Año 1, No. 4. Revista Quincenal

EDITORRoberto C. Martínez Hdz.

COLABORACIONES EN ESTE NÚMEROM.C. 5:24Jesús Ángel Sánchez RamosMónica Cruz

DIRECCIÓN (PUBLICACIÓN)Cd. Universitaria, Ba-hías deHuatulco, Oax.

E-MAILpicodegallo02@gmail.com

MADRE LENGUA!!

Mexicano-Zapoteco (Istmo)

Vayan a leer -Achi-guunda gui’chi’

PREGÚÚÚNNNTAME,CA!

¿Cómo se llamaba el actor que interpretaba al “Tío Lucas”?

La respuesta a la pregunta del número an-terior y el nombre del ganador están en un

artículo de esta edición.

¡Ya sabes! Si conoces el dato, mándalo a nuestro correo. En el próximo número la

respuesta.

CONTENIDOEDITORIAL...........................................................................................................................3

HAZ SÁNDWICH...............................................................................................................4

DOS AROMAS,UNA ROSA............................................................................................................................5

EL LEÓN MATA MIRANDO............................................................................................................6

¿QUIÉNES TOMANFOTOS?.................................................................................................................................8

CÓMI-Co.............................................................................................................................1O

SEGUIRSIENDO...................................................................................................................................12

POESÍA.....................................................................................................................................14

DEDICATORIA.................................................................................................................15

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editorialEsta edición sale al día siguiente de que los Pumas ganan su séptimo cam-peonato derrotando a unos “muerecon-lacaraalcielo” Monarcas de Morelia.

Ahora ganan y ya se dejan ver las playeras, gorras y demás artículos que gritan a los cua-tro vientos la afición por tal equipo. Son por-tados con el orgullo que hace unos años re-nimaban Kikín, Lozano, Bernal y compañía, todos ellos de la mano de Hugo Sánchez, aquél personaje que, bien o mal, le gritaba a la Fede-ración Mexicana de Fútbol ciertas verdades.

Hablando de eso, podemos preguntarnos ahora ¿Cómo es que la UNAM pudo haberle entrado al fútbol enfermo que se deja ver en cadena nacional en nuestro país? ¿Fue pri-mero el deporte puma que la mafia futbolera?

Sería cosa de ponerse a investigar hasta con entrevistas personales y anónimas so-bre lo que hay detrás del fut nacional. Por mientras tratemos de mirar con lo poco que sale a la luz. Por ejemplo, aquella reciente discusión entre los seleccionados naciona-les y la Federación por la fiesta armada en un hotel de Monterrey. Fue tal la fuerza de los jugadores que se cortó la cabeza del di-rector de selecciones nacionales ¿por qué se optó por esa medida en vez de ejercer la autoridad? Unos se vieron divas y otros como unos alcahuetes amenazados cobardes.

Este fin de semana nos enteramos también de que Tijuana es el equipo que sube a Primera División, lo que hace preguntarse por el finan-ciamiento que respalda la actividad panbolera de este país. Seguramente se utiliza este de-porte como un medio para el lavado de dine-ro. Ya antes ahumada lo hizo con el Irapuato.

Existe un documental de ESPN llamado “Los Dos Escobar” a propósito de actividades ile-gales detrás del futbol colombiano. En él se dice que después del ‘94 las cosas se tranqui-lizaron por el asesinato de Andrés Escobar ¿Podemos pensar en una transferencia de esas acciones al fut mexicano? Es muy probable.

En años recientes se han visto fortalecidos algunos clubes: Santos Laguna ha invertido fuertemente para hacer buenas contrataciones y hasta un estadio nuevo. Tijuana seguramen-te tuvo que hacer lo mismo para ganar en la liga de ascenso. A estos hechos habrá que su-marle que nuestro país no se distingue por la investigación rigurosa casi en ningún sentido.

Es bueno estar alegres por el triunfo de nuestro equipo favorito. Si algo distin-gue a Pumas es su coraje como grupo en el juego, pero indudablemente es mucho mejor practicar un deporte que verlo en la tele, alimentando el lucro y la ilegali-dad de muchos que se sienten poderosos.

La Dirección.

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HAZ SÁNDWICHEn el número pasado la sección “Pregúúúnnntame, ca’!” cuestionó ¿Cuál es el origen del Sandwich? Bueno, he aquí la respuesta:

El origen de tan preciada preparación se remonta al Reino Británico, más precisamente a un miembro de la aristocracia inglesa llamado Sir John Montagu (1718-1792), Cuarto Conde de Sandwich.

Cuenta la historia que el 24 de noviembre de 1762, este noble caballero se encontraba jugando a los naipes (actividad de la que era adicto) cuando el camarero del club social le anunció que su carne estaba servida. Lord Montagu, completamente absorto en el juego, increpó al mozo para que le sirviera la carne entre dos rebanadas de pan, de modo que pudiera seguir jugando sin complicaciones, ni pérdida de tiempo.De esta curiosa manera, fue como nació el sándwich que todos conocemos. A esta forma de preparar los alimentos se le llamó “sándwich”. Si bien el Conde Montagu perdió en los naipes, lord Sandwich se sintió muy orgulloso de este aporte culinario y no dejó de mencionarlo en su testamento como “el mejor legado que dejaba a su país, Inglaterra”.

Es increíble hasta dónde llega la historia, ya que los actuales herederos del conde Sandwich tratan de sacar provecho al invento de su antepasado y pretenden ser los proveedores oficiales de sándwiches para la ciudad de Londres.

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DOS AROMAS, UNA ROSA“Rosa de Dos Aromas” (de Emilio Carballido) narra una curiosa situación: dos mujeres de personalidad y hábi-tos completamente diferentes (Gabriela y Marlene) se conocen en una instancia policiaca en la que sus maridos se encuentran detenidos. Por las condiciones del lugar comienzan a hacerse plática y conforme ésta avanza se dan cuenta de que sus maridos resultan ser la misma persona.

Después de unos días, Marlene visita la casa de Gabriela pidiendo ayuda para conseguir dinero y pagar la fian-za del hombre encarcelado, bajo el argumento de que sería muy desagradable para sus hijos saber el hecho y el motivo por el cual su padre se encuentra encerrado. Gabriela, en un principio, rechaza la idea, pero al ver el sufrimiento de Marlene termina por ceder.

Ambas idean diferentes formas de hacerse de dinero: tandas, rifas, adelanto en el trabajo de Gabriela (tradu-ciendo libros), venta de algunas pertenencias, etc.

Cuando al fin consiguen la suma, comienzan a dudar sobre sus intenciones de liberar al hombre, pues la cantidad de dinero, el esfuerzo de ambas y la infidelidad evidente les despierta tentaciones muy atractivas.

Se trata de una obra bastante entretenida y con sólo dos personajes (o tres si se considera al marido como principal motor de la acción dra-mática, aunque nunca aparece explícito en una participación) que de forma sencilla, a través de un lenguaje coloquial y verosímil, conectan al lector con la historia.

Asimismo, se maneja una estructura dramática con acentos expresados por medio de frases que matizan las emociones de las mujeres, aspectos sobre los que gira toda la acción.

Además, no se calla a la hora de despotricar in-sultos propios del mundo femenino con los que seguramente cualquier lector, independiente-mente del género, se identificará y podrá pasar un buen momento de diversión.

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la piel. No tiene ningún agujero. “En el mero ojo”, me presume. “Es la única forma de que la piel no tenga señales de maltrato”, agrega. “¿Y qué va a hacer con la piel?”, pregunto. El viejo Antonio no me contesta, sigue raspando la piel del león con su machete, en silencio. Me siento a su lado y, después de llenar la pipa, trato de prepararle un cigarrillo con “doblador” . Se lo tiendo sin palabras, él lo examina y lo deshace. “Te falta”, me dice mientras lo vuelve a forjar. Nos sentamos a parti-cipar juntos en esa ceremonia del fumar.

Entre chupada y chupada, el viejo Antonio va hilando la historia:“El león es fuerte porque los otros animales son débiles. El león come la carne de otros porque los otros se dejan comer. El león no mata con las garras o con los colmillos. El león mata mirando. Primero se acerca despacio… en silencio, porque tiene nubes en las patas y le matan el ruido. Después salta y le da un revolcón a su víctima, un manotazo que tira, más que por la fuerza, por la sorpresa.

Y entonces yo me hago el desentendido y empiezo a contar, así nomás, una historia de 1985, año de temblores y emergencias civiles (de las que emergen y de las otras):

“El viejo Antonio cazó un león de montaña (que viene siendo muy parecido al puma americano) con su vieja chimba (escopeta de chispa). Yo me había burlado de su arma días antes: “De estas armas usaban cuando Hernán Cortés conquistó México”, le dije. Él se defendió: “Sí, pero mira ahora en manos de quien está” . Ahora estaba sacando los últimos tirones de carne de la piel,

Después la queda viendo. La mira a su presa. Así… (y el viejo Antonio arruga el entrecejo y me clava los ojos negros). El pobre animalito que va a morir se queda viendo nomás, mira al león que lo mira. El animalito ya no se ve el mismo, mira lo que el león mira, mira la imagen del anima-lito en la mirada del león, mira que, en su mirarlo del león, es pequeño y débil. El animalito ni se pensaba si es pequeño y débil, era pues un animalito, ni grande ni pequeño, ni fuerte ni débil. Pero ahora mira en el mirarlo del león, mira el miedo. Y, mirando que lo miran, el animalito se convence, él solo, de que es pequeño y débil. Y, en el miedo que mira que lo mira el león, tiene miedo. Y entonces el animalito ya no mira nada, se le entumen los huesos así como cuando nos agarra el agua en la montaña, en la noche, en el frío. Y entonces el animalito se rinde así nomás, se deja, y el león se lo zampa sin pena. Así mata el león. Mata mirando. Pero hay un animalito que no hace así, que cuando lo tapa al león no le hace caso y se sigue como si nada, y si el león lo manotea, él contesta con un zarpazo de sus manitas, que son chiquitas pero duele la sangre que sacan. Y este animalito no se deja del león porque no mira que lo miran… es ciego. “Topos”, les dicen a esos animalitos”.

Parece que el viejo Antonio acabó de hablar. Yo aventuro un “sí, pero…”. El viejo Antonio no me deja continuar, sigue contando la historia mientras se forja otro cigarrillo. Lo hace lentamente, volteando a verme cada tanto para ver si estoy poniendo atención.

“El topo se quedó ciego porque, en lugar de ver hacia fuera, se puso a mirarse el corazón, se trincó en mirar para dentro. Y nadie sabe por qué llegó en su cabeza del topo eso de mirarse para dentro. Y ahí está de necio el topo en mirarse el corazón y entonces no se preocupa de

El león mata mirando

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fuertes o débiles, de grandes o pequeños, porque el corazón es el corazón y no se mide como se miden las cosas y los animales. Y eso de mirarse para dentro sólo lo podían hacer los dioses y en-tonces los dioses lo castigaron al topo y ya no lo dejaron mirar pa’fuera y además lo condenaron a vivir y caminar bajo tierra. Y por eso el topo vive abajo de la tierra, porque lo castigaron los dioses. Y el topo ni pena tuvo porque siguió mirándose por dentro. Y por eso el topo no le tiene miedo al león. Y tampoco lo tiene miedo al león el hombre que sabe mirarse el corazón.

Porque el hombre que sabe mirarse el corazón no ve la fuerza del león, ve la fuerza de su corazón y entonces lo mira al león y el león lo mira que lo mira el hombre y el león mira, en el mirarlo del hombre que es sólo un león y el león se mira que lo miran y tiene miedo y se corre” .

“¿Y usted se miró el corazón para matar a este león?”, interrumpo. Él contesta. “¿Yo? N’ombre, yo miré la puntería de la chimba y el ojo del león y ahí nomás disparé… del corazón ni me acordé…” Yo me rasco la cabeza como, según aprendí, hacen aquí cada que no entienden algo.

El viejo Antonio se incorpora lentamente, toma la piel y la exami-na con detenimiento. Después la enrolla y me la entrega. “Toma”, me dice. “Te la regalo para que nunca olvides que al león y al miedo se les mata sabiendo a dónde mirar…” El viejo Antonio da media vuelta y se mete a su champa. En el lenguaje del viejo Antonio eso quiere decir. “Ya acabé. Adiós” . Yo metí en una bolsa de nylon la piel del león y me fui…Toñita hace lo mismo y se va con el mentado conejito de peluche “que no pica”. El Beto me dice, para consolarme, que él tiene un tlacuache muerto, que de por sí su mamá ya le dijo que lo saque y que él, el Beto, me lo cambia por 5 vejigas. Yo rechazo amable-

mente, pero uno de los cocineros escucha la oferta y le ofrece al Beto 3 vejigas. El Beto duda. El cocinero argumenta que una de las vejigas es verde y la otra blanca y la otra roja. El Beto insiste en su oferta inicial de 5 vejigas. El cocinero ofrece las 2 vejigas y dos condones. El Beto duda. Yo me fui cuando el regateo no llegaba a nada todavía.

Esa fue la historia del viejo Antonio y el león. Yo cargué la piel de león desde entonces, en ella teníamos envuelta la bandera que entregamos a la Convención Nacional Democrática. ¿Quieren también la piel?

Vale de nuevo, Salud y un cristal de esos que sirven para asomarse hacia adentro…

Desde las montañas del sureste mexicano

Subcomandante Insurgente Marcos.

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La fotografía surge a principios del siglo XX, en sus inicios obtener una imagen era todo un arte, se necesitaba paciencia, pues para lograr una fotografía podían pasar horas de exposición, se requería tener los conoci-mientos necesarios porque no cualquiera se hacía llamar fotógrafo; pero las cosas han cambiado. En la actualidad la fotografía se ha desvalorizado por la masificación de imágenes a tal grado que cualquiera puede tomar una fotografía y hacerse llamar “fo-tógrafo”.

Considero que existen tres clases de per-sonas que toman fotografías. El primer tipo de personas suponen o piensan que tomar una foto no requiere de gran ciencia, es para ellos simplemente capturar un momen-to cualquiera, una fiesta, a una persona, un lugar o qué sé yo; lo hacen indiscrimi-nadamente, sin tener un verdadero motivo o inspiración; no se detienen un momento a reflexionar en cómo tuvieron que pasar décadas de esfuerzo desde la primer foto-grafía y la primer cámara hasta los aparatos que se utilizan ahora para obtener una ima-gen y después subirla a internet.

¿Quiénes toman fotos?

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Para la segunda clase de personas, el arte de disparar una cámara les es indiferente, la diferencia entre esta clase de personas y los antes mencionados es que ellos tienen los co-nocimientos necesarios acerca de la fotografía, conocen la historia y saben los esfuerzos que se requirieron para llegar hasta donde esta-mos, pero no les interesa, no les llama la aten-ción o dicen que no es lo suyo, sin embargo al momento de tomar una cámara entre sus manos la usan de la misma manera que el primer grupo.

Por suerte existen personas que no coinciden con las dos primeras clases, este tipo de indi-viduos ha descubierto la magia y la belleza de la fotografía. Tienen la preparación, la pasión y el amor por plasmar no sólo momentos, sino emociones, sentimientos, momentos únicos lle-nos de un gran significado, logran expresar-se a través de las imágenes, llegan a evocar sensaciones en aquéllos que se detienen a observar una fotografía de este tipo, muestran la visión que tienen del mundo, manifiestan, transmiten y se hacen ver; son esas personas a quienes admiro, respeto, busco y aprecio porque es de ellas de quien constantemente sigo aprendiendo.

Jesús Ángel Sánchez Ramos

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Imagínate a una banda como el Cafeta durando más de 20 años, con un Rubén Albarrán (Pinche Juan, Cosme, Anónimo, Amparo Tonto Meldardo, Élfego Buendía, Sizu Yantra, etc.) lúcido, con la voz sin tanto desgaste, un Joselo todavía creativo, un Emmanuel del Real con la misma inspiración y un Quique tan diestro en el bajo como en el primer disco; todo eso se ve reflejado a través del tiempo en este documental de Ernesto Contreras y José Manuel Cravioto.

Ellos nos narran con material filmado recientemente más material de stock de TV y videos caseros, la historia de una de las bandas más representa-tivas del rock alternativo de nuestro país y de nuestra lengua: Café Tacv-ba.

Un recorrido por todos sus discos, un asomo a su proceso creativo y un acercamiento intimista a su modo de vida son algunos de los ingredientes que tiene este material audiovisual estrenado en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara el año pasado, y presente también en la gira de documentales Ambulante en su carpa del Festival Vive Latino 2011.

También se hace un acercamiento a su vida personal, a la de cada uno, como si se tratase de individuos con una biografía preestablecida para un guión cinematográfico. Rubén cuenta cómo se inspira, Joselo narra un poco de su lucha con el alcoholismo, Meme es la voz omisciente que se ve a sí mis-mo y examina a la banda, Quique deja ver su lado depresivo como bajista.

Algunos podrán decir que el documental tiene asegurada su venta por la banda protagónica, sin embargo, hay que dar crédito a los realizadores

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que supieron darle un manejo interesante al usar un montaje que cum-ple funciones narrativas, cronológicas y temáticas bien logradas para la audiencia, resultando en ocasiones pedagógica para quien no conoce la agrupación.

Esto se cumple a causa de un buen guionismo y un excelente uso de la imagen entablada con la música, soundtrack todo de la banda y de sus contribuciones con otros artistas de fama mundial.

Otro aspecto de interés es la presentación de las personas que no apare-cen en escena pero que aportan a la banda: desde el productor Gustavo Santaolalla hasta el asistente de bajo y batería (“Juan Querendón”).

La gira por Japón también tiene buena prsencia en la película, dejando ver un público al que le llama la atención el estilo de los mexicanos. Segura-mente lo disfrutarás cuando lo veas.

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¿Vale la pena decirte lo que pienso?¿Vale sentirte de nuevo?¿Quiere regresar a lo que era antes?Dejar de ser uno para ser dos de nuevo…Pero ¿cómo interpreto tus silencios? ¿Cómo dejo que las dudas se vayan?¿Acaso no puedo seguir sin ti? ¿O debo seguir contigo?

¿Por qué te vas y vienes? ¿Por qué me persigues y me acosas, me torturas, me matas?¿Por qué cuando te quiero ver, me dejas en el aire?¿Por qué no me dices SÍ o NO?¿Por qué me dejas con la esperanza de que tal vez pueda ser?¿Que a pesar de que estás, te vas, te vas muy lejos?A la cima de un lugar k no se mira en el espejoDe los cielos rotosDe las despedidas interminables,De los deseos innecesarios,De los buenos recuerdos k se repiten en mi memoria y no me dejan en paz.

Si te vas vete de una vez, si te quedas, no me dejes escapar, no me sueltes, no me mates.

Y si es mejor seguir sola, con alguien más, hazlo ya.No puedo seguir con esto, con este sentimiento k viene y va.

Darme una nueva oportunidad, no lo séLo intento, pero creo k no está funcionando.

Mejor me voy, escapo, dejo ir, dejo en paz.Y encuentra algo parecido a esto, tal vez te sientas vivo de nuevoTal vez tu felicidadSea más que la mía, y si es asíContágiame….

NO SÉ

M.C. 5:24

Foto: Mónica Cruz

DedicatoriaEsta vez queremos dedicar el presente número a los profesores. Esos hombres y esas muje-res que viven de y para la docencia. Es importante aclarar que, desde nuestro punto de vista, no tod el que se para frente a un grupo escolar a dar clases se gana el título de “Profesor”.

Dicha labor incluye dedicación y características nobles. Un verdadero profesor no es quien da clases, sino quien además tiene consciencia de su papel como ac-tor social y agente de cambio. Su materia prima es el conocimiento y sus alumnos.

En Oaxaca es importante reconocer la labor del profesor, más aún cuando se tie-ne a una sección sindical tan combativa como la 22. Sin embargo, es importan-te aclarar que en eta sección, como suele ocurrir en estas organizaciones, exis-te una fracción “farolera” que están en su puesto por suerte o por palanca.

Son estos últimos los que entorpecen la labor educativa en el estado y en el país, los agen-tes irresponsables que se dedican a la docencia sólo por ganar dinero y vivir cómodamen-te. Ésos son contra los que debemos de luchar, pues no se dan cuenta del mal a largo pla-zo que están produciendo en una sociedad de por sí carente de un buen nivel educativo.

Hoy por hoy, aceptando el reto que representa la educación en Méxi-co, existe gente en pie de lucha, para ellos este reconocimiento.

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NUESTRAS FUENTES

galeria.dibujos.net (portada)soybeto.blogspot.com

http://www.biyubi.com/did_vocabulario.htmlactivedesktopwallpapers.com

yodibujo.eshttp://depto8.wordpress.com/2007/09/28/un-

cuento-del-viejo-antonio/http://www.tokinrecords.com/ap/teatro_diana/se-

guirsiendo/seguirsiendo_700.jpgrevistarebeldia.org

h t t p : / / r e v i s t a r e b e l d i a . o r g / r e v i s t a s /numero77/07villoro.pdf

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emma.GIF flickr.com

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Una lección y una esperanza

Para el Subcomandante Insurgente Marcosde Luis VilloroFebrero de 2011He aceptado con gran gusto e interés este intercambio de escritos. Comparto la preocupación por la situación por la que atraviesa nuestro país y admiro, desde hace tiempo, lo que está realizando el movimiento zapatista.

En 1992, dos años antes del levantamiento zapatista, tuve la oportunidad de escribir un librito intitulado El Pensamiento Moderno. Filosofía del Re-nacimiento, edición del Fondo de Cultura Económica. Al releerlo, ahora, constaté grandes afinidades con lo que el EZLN habría de decir y hacer más adelante, con lo cual se confirman nuestras coincidencias desde el principio. Lo que entonces pensaba se ha vuelto hoy más pertinente y urgente que nunca: la ética y la justicia han de estaren el centro de la vida social. No debemos permitir que políticos de todo el espectro ideológico las expulsen de ahí y las conviertan en meras frases de discurso.

Empezaré primero por mencionar la situación actual: el dominio del capitalismo mundial. Éste controla, con algunas excepciones, las políticas económi-cas que determinan la vida de las grandes mayorías así como los medios de comunicación que pretenden justificarlas. Expresa, en suma, un pensamiento de dominación. Se trata, en efecto, de una guerra establecida desde el poder. Se supone que está dirigida contra el narcotráfico y contra el crimen orga-nizado, pero es una guerra de quienes detentan el poder económico sin más proyecto que acrecentar las ganancias del capital.Guerra desde arriba, muerte abajo, como usted lo afirma. Se expresa en un pensamiento de dominación que efectivamente podría conducir a la destruc-ción del tejido social, esencia de toda sociedad.Esa es, en resumen, la situación mundial. Sin embargo, podemos señalar lugares en donde se vislumbra el inicio de un camino hacia un mundo mejor. Es esa una de las principales razones de que su experiencia siga siendo tan importante. Ahí, en Chiapas, a partir de antiguas raíces indígenas, sus pro-pias cosmovisiones y sus particulares maneras de nombrar el mundo, ustedes han demostrado la posibilidad de realización de valores incluso opuestos. Mientras en el capitalismo rige el individualismo (los sacrosantos derechos individuales) en esta alternativa surge otro tipo de valores: valorescomunitarios que respetan a la persona en su individualidad y se realizan en una comunidad. Se manifiesta así, con toda claridad, una “ética del bien común”.

En esas comunidades pequeñas, en el sureste mexicano, existe una nueva organización política: las llamadas “Juntas de Buen Gobierno” (JBG) que tratan de realizar valores éticos diferentes y aún opuestos a los del capitalismo. Son valores colectivos basados en la idea de comunidad o comunalidad. Frente al individualismo occidental moderno propicia la propiedad común que florece frente a la propiedad privada. En el orden jurídico, nos da también una lección:frente al castigo de prisión opta por la asignación de un trabajo en beneficio de la comunidad para purgar la pena, a diferencia del encierro en nuestras sociedades.En suma, contra el individualismo moderno, podría apelarse a otra tradición anterior subsistente en Indoamérica, la tradición comunitaria. Éste es un ejemplo de que otro mundo es posible frente a la modernidad occidental. Otro ejemplo que marca una diferencia sustancial con Occidente, en lo que a valores se refiere, es su manejo de los conceptos contrarios tales como vencedorvencido, bueno-malo, etc. Lo explica muy bien la paradoja de la guerra zapatista que usted, Sup Marcos, señala al final de su escrito y que pone en claro que el objetivo no es vencer destruyendo al enemigo, pues, en reali-dad, en las guerras no puede hablarse de vencedor o vencido ya que, desde el punto de vista humano, las muertes, la sangre derramada y la destrucción material, ambos bandos resultan perdedores.

Y esto sin hablar de los sobrevivientes. Como usted lo aclara: “La clave está en que la nuestra es una guerra que no pretende destruir al contrario en elsentido clásico. Es una guerra que trata de anular el terreno de su realización y las posibilidades de los contrincantes (nosotros incluidos)”. Con refe-rencia al tema del Estado nacional, cuya crisis se advertía ya desde hace décadas, –como lo constato en la p.153 de mi mencionado libro– “resultaba claro que los problemas planetarios de entonces sobrepasaban su capacidad de resolverlos y, por otro lado, no podía enfrentar las complejas demandas diversificadas de las comunidades particulares, tales como la creciente actividad de nacionalidades, etnias, comunidades y grupos sociales que afirmaban su identidad y exigían el derecho de la diversidad dentro de la igualdad” (palabras, estas últimas, que muestran una indudable afinidad con los postulados zapatistas).“Con ello se anunciaba un cambio profundo en la manera de considerar el puesto del hombre en el orden social, mismo que ya no se configuraría como resultado de la voluntad mayoritaria de individuos iguales sino de la interrelación compleja entre comunidades y grupos heterogéneos. El poder político se justificaría si consagrare, a la vez que la igualdad, la diferencia.” (Ídem)

En cuanto al tan reiterado tema de “los derechos humanos que condensan el derecho de cada persona a realizarse plenamente, parecen ignorar que la persona no puede realizarse en soledad; luego implican el reconocimiento de los valores específicos de cada grupo y comunidad; implican, por ejemplo, el derecho de las etnias al desarrollo autónomo de su cultura y de sus formas de vida” (p.154) justamente el motivo que dio lugar a la histórica marcha del color de la tierra en 2001, cuyo desafortunado y vergonzoso desenlace usted también menciona en su misiva.

Sin embargo, los indiscutibles avances que hemos podido ver en nuestras diversas visitas a los Caracoles zapatistas (sedes de las JBG) desde 2003, fruto del ejercicio de su autonomía aplicada a los campos de la educación, salud y auto-gobierno, muestra que otro tipo de relación humana es posible donde la fraternidad, el respeto y la confianza imperan. Y donde es posible ejercer otro tipo de democracia más auténtica: la participativa, que tanto dista de larepresentativa que nosotros conocemos. En cuanto a los procesos electorales y los partidos políticos, puedo decir que no tengo ninguna confianza. Puesto que se trata de ética y justicia, puesto que lo necesario es encarnar los valores que nos sustentan, no puedo depositar mi esperanza en quienes intermi-nablemente disputan por sus pequeñas parcelas de poder y abandonan todo empeño serio de ocuparse del bien común.

Los logros antes mencionados en la zona zapatista, –y muy especialmente entre la juventud– muestran una realidad absolutamente distinta a lo que los medios de comunicación pretenden transmitir con su silencio acerca de este movimiento que ha despertado una impresionante solidaridad internacional. Ya bien conocemos la distorsión continua con que informan y con que ocultan el constante hostigamiento dirigido contra las comunidades y bases de apoyo, con el fin de moldear la opinión pública y borrar su capacidad crítica. Afortunadamente con la tecnología moderna, han surgido alternativas que están cambiando dicha realidad: desde las redes sociales hasta las radios comunitarias, comprometidas en sacar a la luz lo silenciado y manipulado por los medios masivos, lo cual promete la recuperación del pensamiento crítico que hoy parece relegado a un estado de excepción.Finalmente, puedo decir que nos queda una lección y una esperanza a quienes hemos tenido la oportunidad de seguir de cerca la resistencia zapatista a lo largo de los últimos 17 años así como la transformación que han logrado en su territorio a partir de su autonomía construyendo comunidades fraternas donde el temor, que hoy invade al país entero, no tiene cabida. Esto constituye una voz de esperanza en momentos como los actuales en que la degrada-ción y la violencia parecen haber nublado nuestro panorama.

Saludos y adelanteLuis Villoro