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Sumario

Pág.

La vida en el entorno del río Nalóna su paso por Valduno,José Luís Martínez Quintana .............................. 3

El palacio de Andallón,Miguel Ángel Caballero Carlón.......................... 10

La cultura del lino y la lana en Les Regueres,Isabel Fernández BatallaRosa Mª Rodríguez Fernández............................ 15

Ramón de Mingón, El Mancu Ablanera,poeta popular,José Mª Constantino Martínez Álvarez ............... 26

La Mortera, una estructura agraria medievalen Quexu, Les Regueres,Mª Asunción Arias Fernández .......................... 40

La Romería del Fresno de Grado de 1961 a través de la cámara de José Mª González Villanueva ............................ 42

Antiguos oficios extinguidos:Sanadores y Capadores, Ramiro la BrañaMª Ramona Rodríguez Blanco .......................... 46

De Faro a Villayo: Los puchereros,Julio García-Maribona Rodríguez-Maribona........ 53

Romances,Mª Luz Rodríguez Alonso ................................ 64

Aportaciones a la toponimia deLes Regueres IY: Toponimia de Alcéu,parroquia de Santa María de Sotu,Feliciano Suárez Fernández .............................. 65

De Biedes a Torrestío, Rosa Mª Rodríguez Fernández .......................... 70

Los salones de baile en Les RegueresVV. AA. ........................................................ 78

PRESENTACIÓNVivimos tiempos en que lo cultural no se aprecia

como debiera. Por eso, es tan importante para nos-otros poder sacar a la luz un nuevo Anuario: el cuar-to. Nos gustaría aportar nuestro grano de arena paradar a conocer, difundir y conservar tradiciones, histo-ria, memoria viva… Querríamos sensibilizar al lectorde la importancia del patrimonio, tanto etnográficocomo arquitectónico, de la transmisión de cuentos,romances y cantares de otra época, con la intenciónde que las historias singulares no caigan en el olvido,que se recoja a tiempo la toponimia, antes de que losnombres sean tragados por las nuevas construcciones,y que conservemos la memoria de los que nos prece-dieron.

Nos gustaría que ésta no fuera sólo una publica-ción más ya que, detrás de estas páginas, se esconde lailusión de quienes pusieron en marcha este proyectoy la de los que creyeron en él, el trabajo de los auto-res, el apoyo de los lectores y colaboradores de LaPiedriquina, de los patrocinadores, que apostaron pornosotros a pesar de los tiempos difíciles que nostocan. Por ello, hemos trabajado con esmero y espe-ramos que el resultado sea del agrado de la mayoría.

Los temas de este Anuario se refieren, mayoritaria-mente, al concejo de Les Regueres pero, también, aLlanera y a Grao, por lo que pudiera pensarse que sonun exponente de la comarca central. Todo el quequiera unirse a esta iniciativa de luchar por lo nues-tro, siempre tendrá un hueco en esta Asociación.

Hace unas decenas de años los lugares de ocio ydiversión de los jóvenes de los pueblos, eran los salo-nes de baile. Abrían los domingos y los días festivos.Entonces los pueblos tenían vida. No era necesariodesplazarse a la ciudad para divertirse. Allí nos reuní-amos para bailar y enganchar pareja, que entonces nose decía lo de ligar. El baile duraba hasta las 10 de lanoche, aunque siempre teníamos que volver a casa aloscurecer.

A los salones se les llamaba también pistas de baile.En Les Regueres1 los había en Escamplero: LaPistola, uno de los últimos que cerró y de los másconcurridos del concejo. El baile era amenizado, enlos primeros años, con pianola y gramola, después

con orquestas como Faz, Melodía, Negresco, SicoraBoys, Marimbas Punto Azul, Neptuno, Boom, etc.Entonces los vocalistas eran todos varones.

En Casa Manín de Sienra hubo un precioso salóncon las paredes cubiertas de espejos. En 1935 loshombres pagaban una peseta por entrar. Tambiénponían cine y en una ocasión vino el Circo Ruso.

En Casa Concha también hubo baile hasta 1955.También en Casa Benigno, mas tarde llamado CasaPepe San Pedro en San Pedro de Nora tenían salónde baile con organillo hasta 1952.

En Santullano destacaba el Salón Dorado de CasaJosé La Campa. Aquí realizó su debut la orquestaRoyalty formada por vecinos de la parroquia comoSilvino de Casa Basilio, Adolfo del Canto, Amable yÁngel de Santullano y Manolo el Correo. El directorera Leonardo, el marido de la maestra. También habíacine.

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Los salones de baile en Les RegueresVV.AA.

BAILES DE LES REGUERES Y ALREDEDORES

1 Los datos de este artículo sobre la relación de salones y datos de sufundación fueron tomados del calendario de Rosa Mª Rodrígueztitulado El comercio y la hostelería en Las Regueras, 1999.

BAILE EN LA CAMPINA. FOTO KILO FACTURA DE UNA PELÍCULA PARA EL SALÓN DE

CASA MANÍN DE SIENRA. 1934. CEDIDA POR MANUEL VALLE.

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En Biedes La Campina, abierto en 1957. Lasmujeres, al principio, no pagaban, más tarde abona-ban 2 pesetas y los hombres 10. Traían buenasorquestas como la Negresco que en 1960 cobraba2000 pesetas frente a las 1000 ó 1500 que cobrabanotras. Venían jóvenes de Oviedo, San Claudio,Llanera y de Les Regueres, por supuesto. El día delCorpus organizaban a veces un baile especial, el últi-mo fue en 1968.

También en Parades, en Casa Vicente hubo enocasiones baile. Se acompañaba con pianola y en oca-siones especiales venían a tocar Mingo y Romana.

El salón de La Granda fue el que yo más frecuen-té. Cuando tenía orquesta estaba tan concurrido querecuerdo no poder bailar más de una pieza.

En Casa Belarmo en Soto organizaban bailes conorganillo y con gaiteros, también con los famososChirambos, Mingo y Romana. Cerró poco antes de laguerra. En Casa Firme La Piñera organizaba de vezen cuando baile, unas veces con Los Chirambos, otrascon Cano el Maluto, de Ania, que tocaba la gaita ycantaba y, alguna vez, con orquesta. Esto lo hacían endías especiales como en S. José y alguna otra festivi-dad.ARMANDO LA CAMPINA CON EL ALTAVOZ PARA EL BAILE.

BAILANDO EN EL SALÓN DE RAMÓN DE CA PIN, ABRIL 1958.JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA

SALÓN DE RAMÓN DE CA PIN, ABRIL 1958.JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

En Trasmonte había baile en Casa Ramón de CaPin. También se llamaba Pista Riotel.

El Salón de Les Cruces comenzó a funcionarrecién acabada la guerra a cargo de Jesús Hidalgo, quelo mantuvo hasta 1952 en que lo traspasó a JoséGervasia de La Granda. Consta en el libro de Actasdel Ayuntamiento el permiso para apertura de taber-na y salón de baile en Las Cruces del 27 de agosto de1955. Fue bar y sala de baile. Al principio se bailabaal son de la pianola, más tarde de gramola y, por últi-mo, con buenas orquestas como Sicora Boys, Neptuno,Negresco, Royalti etc. Cesó en su actividad en 1986.Había que pagar entrada, 1 ó 2 pesetas en los comien-zos. Acudían jóvenes de todo el concejo y de Llaneraprincipalmente.

En Valduno, hubo baile en Casa Demetria hasta1954. En los primeros años bailaban al son de unapianola, luego con gramola. También había cine.

En la Taberna de Paladín había baile los domin-gos, amenizado por una pianola. En 1935 se pagaba

una perrona por entrar. En aquella época se bebíamucho y muchas veces acababan peleados, otras can-tando. Entre los que cantaban destacaba Reinelio deSilvota, Vino de Flora y Silvino de Puerma.

En Trubia estaba la pista de baile La Peña, en Vegade Anzo Casa Manolo, y en Sograndio el SalónMiraflores.

En Llanera estaban el Salón de Arlós, el de CasaLluis en La Granda, el de Casa Bienvenido en SanCucao, que más tarde lo alternaron con cine y enPosada Casa Salvador, también con cine. Habíamuchos más pero no los frecuentábamos los jóvenesde aquí.

Escaseaban los medios de desplazamiento, aunqueponían autocares a algunos salones, como el de LesCruces o Arlós. Algunos chavales que tenían motovenían de más lejos, pero la mayoría éramos de losalrededores e íbamos andando.

Avelina Arias Iglesias

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EN PREMIÓ, ESPERANDO PARA IR AL BAILE, ABRIL, 1958.CELEBRACIÓN DE LA TRAÍDA DE AGUA A PREMIÓ.

JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

LLEGADA AL SALÓN DE LES CRUCES, 1958.JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

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Íbamos al baile a La Venta, a La Pistola, pagába-mos un duro, bailábamos una pieza y ya había quemarchar, porque al oscurecer teníamos que tar en casa.Después fuimos a La Campina también y, cuando yoempecé a salir, díbamos a Casa Gloria, allí en la carre-tera, díbamos de madreñes y como fuera. Allí enganchéyo al mi Pepe. Bailábamos al son de una gramola. A lomejor cuando bailábamos con uno más de una pieza,decíen:

- ¡Ya te tiró el picao, eh! ¡Ya te tiró el picao!

Para ir al baile íbamos vestidas curiosas. Acuérdomede un año que se llevaba el amarillo, y díbamos todes lesde Mariñes de amarillo, ¡todes! Yo llevaba un vestidoamarillo con unos bodoques amarronadinos. Y decidi-mos no entrar todes a la vez porque díbamos llamar laatención, y entramos unes, y, mientres, otres fueron palprao, pa que no nos miraren. Cuando mejor lo pasába-mos yera pol camín. La que tenía mozo en aquel enton-ces venía delante de todes. Cantábamos y hacíamos unajuerga tremenda. Los mozos iban con traje y corbata. Ya todos los sitios se diba andando. Si salís con un mozono podíes llegar a casa con él, ¡qué va! Hasta que nonpasara mucho tiempo, no se podía.

Carmen Alonso González de Mariñes

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El baile de La GrandaLlegaba el domingo, allá por el año 1960 y siguien-

tes y, con gran emoción, las mozas de Parades bajába-mos al baile de La Granda: Mercedes, Josefina,Gelinos, Charo, Cuca y Blanca. Más tarde, las demás.Oficialmente la edad de dejarte bailar con mozos eranlos 16, pero se empezaba antes; lo que pasa es que nose daban por enterados.

Quedábamos poco antes de las 5 de la tarde.Íbamos de zapatillas y los zapatos de vestir en unpaquete o bolsa, para acabar de arreglarnos en casaTelva Figu, para entrar “curiosas” a la pista de baile.No había tantos medios como hoy en día para acica-larnos, con la cara lavada y poco más, a diferencia dehoy día donde las chicas se maquillan tanto.

La entrada costaba una peseta con gramola y cincopesetas, con orquesta. Los mozos pagaban más.

A las 5 de la tarde en el Salón, pegado al bar deCasa Lluís, ponían la gramola y a ritmo de rock androll, tango, twist y pasodobles meneábamos el esque-leto. A veces había problemas con la luz y, entonces,

Lolo el Carbayu tocaba el acordeón. Salíamos a bailarde dos en dos y los mozos venían a sacarnos a bailar,y si no nos gustaban, les dábamos calabazas y les decí-amos que no.

Cuando hacía buen tiempo se bailaba en la pistadescubierta, que hoy día aún se puede ver desde lacarretera.

EMIGRANTES EN EL BAILE DE CA LLUÍS DE LA GRANDA,SEPTIEMBRE 1958. JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

BAR DE CA LLUÍS DE LA GRANDA, SEPTIEMBRE 1958.JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

Rondaba siempre por el baile Balba Manín, dandotachas sobre quien bailaba mejor o peor, quien eramás guapa o fea, y metiéndose con los mozos.

El 3 de mayo que es el día de La Cruz de Mayo, eraun día importante en el que siempre había orquestaen La Granda. Los días con orquesta solía haber másgente y se pasaba mejor, porque venían los mozos dela zona de Arlós, que por aquel entonces habíamuchos y, claro, se daba pie a algún cortejo. Tambiénse celebraba Carnaval con orquesta.

Cuando alguien se fatigaba de tanto baile se salíapara la zona del bar, que también era estanco y deultramarinos, a tomar un Kas, Mirinda, Boy, CocaCola o un Cuba libre.

Era el punto de encuentro de la juventud deParades, La Granda, Carbajal, Bonielles y Santa Cruz.

No queríamos que llegara la hora de marchar paracasa. La retirada era al oscurecer, según fuera inviernoo verano, y como nos decían que teníamos que regre-sar juntas, siempre había alguna por la que teníamosque esperar, por querer bailar una última pieza.

Amigas de Parades

∞ ∞ ∞

Con 16 años empezábamos a salir al baile. Nosmovíamos siempre andando, no había otro transporte.Al baile íbamos a Trasmonte a la Pista Riotel que erala de Casa Ramón de Pin y también alguna vez a LesCruces. Una de las canciones del momento era la deDoce cascabeles. Íbamos vestidos de traje y corbata, eralo que se llevaba entonces. Yo salía con Pepe La Piñera,Rodrigo Ca’ Pinín, Oscar, Ramón, el mi hermano, yvenían de Santullano Carlitos, José Mª y Luís. Al ir yvenir siempre hacíamos bromas y travesuras, cogíamos yatravesábamos en la carretera una baranda, un palo, deaquella no pasaban coches. A las mozas las sacábamos abailar por parejas. Íbamos dos mozos a preguntar a dosmozas, si no las sacaba nadie, no bailaban. Si una mozate gustaba y querías seguir bailando con ella e iniciaruna relación, le echabas el picao. Si aceptaba queríadecir que habías enganchao. Al otro día del baile te pre-guntaban

—¿Enganchaste?

—Sí, ho. Con un escayu.

Ángel Rodríguez Miranda de Soto

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DÍA DE BAILE EN LA GRANDA, SEPTIEMBRE 1958.JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

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Pol invierno había baile delantre los chigres, habíauna gaita o un acurdión, yera donde díbamos. Lagaita tocabala el Ciegu de C’Alonso o ValienteCarbayal, esti tocaba de mieu. Manuel Agosta tocabamuy l’acurdión.

Más tarde díbamos al baile a La Granda, más biendíbamos de paseo pola carretera porque nun tenía-mos dinero pa entrar, costaba un rial la entrada, perono lo teníamos. Otres veces díbamos a Arlós y algu-na vez a Les Cruces.

Consuelo Cuervo Alonso de Santa Cruz de Llanera

∞ ∞ ∞Empezábamos a salir sobre los 17 años. Prime-

ramente íbamos a Casa Gloria que tenía el baile nacarretera y a La Campina. En Casa Gloria se ponía gra-mola y en La Campina venían orquestas. Después yaíbamos en bicicleta al baile a Bayo, a San Andrés deTrubia, a Grao, y al cine a San Cucao. No había peli-gro de que te robasen la bicicleta, respetabase mucho lode los demás.

Manuel García Álvarez de Mariñes

∞ ∞ ∞Acuérdome de dir alguna vez al baile a Les Cruces

y tar alguien tocando un acordeón na carretera. Perosalir al baile, fue después de la guerra. Díbamos aSantullano a Casa José la Campa, porque primerotamién Remedios tuviera una gramola. Precisamenteel día que estalló la guerra fui al salón de Manín deSienra, que yera el día del Carme Tamargo con SofíaCa’ Valor…

Carmen Suárez Casarreal de Soto

∞ ∞ ∞Díbamos al baile a La Granda pol invierno, a La

Venta a La Pistola, a San Cucao que había un bai-luco allí donde Casa Ángel, que taba medio cayendo,teníamos que pagar una peseta pa entrar, tocaba unapianola de rabil. cuando aquel terminó díbamos a CasaBienvenido, allí había un salón bueno, pero ya cobra-ban 3 pesetes y había cine pola noche. Antes divertía-monos sin dinero, nadie lo tenía, ¿quién te lo daba?

Vicente Miranda Suárez de Biedes

∞ ∞ ∞Las amigas no reuníamos los domingos para ir al

baile y pasarlo bien. Era por los años 1965-1970.

ENTRADA A UN SALÓN DE BAILE. 1958.JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

BAILE EN LA CAMPINA, BIEDES, 1958

Comenzamos yendo a La Granda a Casa Flora Lluísdonde había gramola, y en ocasiones especialesorquesta, como el día de la Cruz de Mayo, que era lafiesta de la parroquia, Santa Cruz, o el día deCarnaval. Aquí veníamos andando.

Después íbamos al salón de Les Cruces y al salónde Arlós, un domingo había baile en cada uno.Íbamos en autobús, generalmente era de Jano, y aveces de Cristóbal, y teníamos que cogerlo enMariñes. A la vuelta, lo mismo, o en taxi, que enton-ces había varios taxistas en el concejo. El viaje noscostaba en los últimos años 12 pesetas.

La entrada al baile valía de 15 a 25 pesetas paranosotras, según los años, para los chavales era máscara.

Para el baile íbamos bastante arregladas, el pelo lollevábamos cardado o con moños, vestíamos minifal-da y zapatos de tacón Luís XV.

El servicio de guardarropa se limitaba a las contra-ventanas del salón. De ellas colgábamos los abrigos, yno les pasaba nada. Todos los salones tenían bar,donde los chavales nos invitaban a un refresco.

A estos salones venía mucha juventud de Avilés yde Grao, principalmente, y por supuesto, de todos lospueblos de Les Regueres. El baile duraba 3 ó 4 horas,aproximadamente de 7 a 10.

Venían orquestas como Marimbas Punto Azul, LosHispania, Los J, entre otras. Tocaban todo tipo decanciones, mis favoritas eran los pasodobles y las ran-cheras. Recuerdo Dalila, La Yenka, Bésame mucho,Moliendo café, Un rayo de sol, La testaruda, La bamba,Clavelitos, Popotitos, El baúl de los recuerdos, MiBuenos Aires querido…

Nuestra relación con los chavales era buena, llegá-bamos por separado y ellos nos sacaban a bailar, laverdad es que no dábamos muchas calabazas. Lamayoría conocimos a nuestros maridos en alguno deestos bailes. Yo lo conocí en Trasmonte, nos gustabamucho bailar, pero cuando mejor lo estábamospasando, había que volver para casa, porque si llegá-bamos tarde, caía bronca segura.

Algunas veces íbamos también al baile de LaCampina, donde no lo había ya de continuo, sólodías de fiesta como el Corpus de Biedes.

La temporada del baile se iniciaba en octubre yacababa por San José o a principios de mayo. Despuésya nos veíamos en las romerías.

Josefina Miranda Valdés de Parades

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BAILE, ABRIL DE 1958. JOSÉ Mª GLEZ. VILLANUEVA.

BAILE EN LES CRUCES, 1964