Pobreza

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E DESIGUALDAD “Año esquizofrénico” ciadie- cisión: nico”. éxitos os; año de un ron je- e se de- progre- , en la ue tan- o en el se pa- na tre- dispu- l ucir la ario en Anne mar su adas”, vestido mismo or ate- e cada ara Ál- nvesti- M, Mé- ble de dición i al”. Socie- ara los últeras, e no se ner de nes pa- CONTEO NACIONAL ¿Qué México qu e r e m o s? E n 200 años, el país ha reco- rrido una historia de claros- curos, un camino colmado de conflictos armados, crisis po- líticas, económicas y sociales. Han si- do dos siglos de construir una identi- dad e incorporar al lenguaje nacional conceptos como soberanía, democra- cia e igualdad. Ha sido un tiempo en el que no se ha podido desterra r la pobreza, la desigualdad ni la violencia. Llegar a los 200 años como nación debe ser una oportunidad para refle- xionar “sobre lo que hemos sido, lo que somos y hacia dónde vamos”. Esa es la propuesta de Alicia Mayer, directora del Instituto de Investigacio- nes Históricas de la Universidad Na- cional Autónoma de México. Para la historiadora, las celebracio- nes del Bicentenario son un buen mo- tivo para preguntarnos “¿qué país queremos, qué propuestas hacemos para tener un futuro mejor?”. Estas interrogantes, apunta, se de- ben realizar desde la óptica de la his- toria. “Tenemos que conocer cómo hemos ido construyendo la nación. Sólo así podemos reflexionar sobre lo que hemos sido, lo que somos y hacia dónde vamos. Los festejos del Bicen- tenario son una oportunidad para lo- grar que la población tenga una edu- cación histórica y cívica”. ¿Cómo podemos formar una na- ción fuerte? La historiadora responde: “A través de la educación; un pueblo más educado, es un pueblo más ente- rado de su historia y tiene una inteli- gencia que lo capacita para hacer co- sas que enriquezcan a su país”. La ignorancia histórica tiene un precio muy alto para una nación. Ali- cia Mayer lo dice así: “Un pueblo ig- norante de su propia historia no pue- de dar el paso hacia el progreso”. FOTOS TOMADAS DE LOS LIBROS “LA PINTURA MILITAR EN EL SIGLO XIX”, “MÉXICO: FOTOGRAFÍA Y REVOLUCIÓN”, “MÉXICO SU TIEMPO DE NACER. 1750-1821”, E “HISTORIA DE LA VIDA COTIDIANA EN MÉXICO”. CORTESÍA DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Y ARCHIVO EL UNIVERSAL ÚLTIMAS CIFRAS Se estima que cerca de 110 mi- llones de personas viven en México. Este año, se realizó el Censo General de Población y Vivienda Es posible que sus resultados, como hace 100 años, no dejen la mejor im- presión, sobre todo porque fue “un censo difícil”, como lo calificó el titular del INEGI, Eduardo Sojo T ES nómico e Porfirio n de un es. Se ones de an; es de- n. La ma- aban en sobre to- a de las en el mil 199 LA PEOR CRISIS En 2010, México registra una tasa de pobreza que abarca a la mitad de su población. Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que hay 53 millones de mexicanos en condiciones precarias. El rango de pobreza alimentaria o extrema alcan- za a 18.2 millones de pobladores. Las mediciones del Coneval, difundidas a principios de año, no contemplaron los efectos de la crisis mundial de 2009 que, según expertos, golpeó a México más que a cualquier otra nación latinoamericana, con un crecimiento negativo de 6.5%. EXTRANJEROS, LOS POTENTADOS Para 1910, entre los hombres más ricos so- bresalían los nombres de Luis Terrazas y En- rique Creel, quienes controlaban su estado natal, Chihuahua. Ambos fueron gobernado- res. Creel era dueño del Banco Minero. En el club de los más ricos se encontraban los grandes hacendados, los banqueros y algu- nos dueños de fábricas. La mayoría eran ex- tranjeros que invirtieron en México PARADOJAS DEL SUBDESARROLLO Y D OS SOCIEDAD UNIFORMADA Bernardo Hernández, analista de moda, mira así el vestir de los mexi- canos en 2010: “La uniformidad visual es un hecho. La otrora utopía ‘hippie’ de la mezclilla como antídoto del moderno sistema de castas, es una realidad; los tenis Converse son una declaración de igualdad, mientras que las camisetas son pósteres andantes salpicados con infinidad de leyendas. Todos vestimos, prácticamente, las mismas prendas, aunque el asunto de las etiquetas sigue siendo un tema”. EL NEGOCIO DE LA MODA Comienzan a publicarse en los periódicos los primeros anuncios sobre ofertas de ropa 1 de enero de 1910 DISCURSOS Porfirio Díaz declara: “Ojalá que 1910 sea igualmente feliz para nuestra patria y para vosotros, y que en su transcurso disfrutéis toda la satisfacción y noble orgullo que a dignos y distinguidos militares, como vosotros, inspira la conciencia de haber cumplido, y estar cumpliendo, los deberes que se impusieron por solemne protesta ante su bandera” Cien años después, las diferencias económicas llevaron al país a una revolución que sigue sin hacerle justicia a muchos El primer censo se realizó en 1895. En 1910, el conteo del Cen- tenario de la Independencia registró 15 millones 160 mil 369 mexicanos En el porfiriato, la impresión ge- neral fue que los censos registraron un número de habitantes mucho me- nor que el real. La dispersión de la población del país, en localidades le- janas y mal comunicadas, dificultaba hacer el registro de nacimientos El censo del Centenario reveló datos que llamaron la atención en ese entonces: aumentaba el número de menores de 18 años, así como los solteros en ambos sexos s años, L os sicoló- endo chiste- uantes, antes; para ellas, el maquillaje al “dernier cri”, el vestido preparado según instrucciones del cliente y recor- tes de revistas francesas”. Indi- genas, campesinos, obreros y peones estaban muy alejados de la moda francesa. En un país como México, donde casi la mitad de la población padece alguna forma de pobreza, vive el hombre más rico del mundo. Con una fortuna de 53.5 mil millones de dólares, Carlos Slim Helú, pro- pietario de algunas de las principales empresas mexicanas, se ubicó en 2010 a la cabeza de la lista de los millonarios a nivel mundial que año con año pública la revista “Forb es”. Otros millonarios en el país son Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca, Elektra y Iusacell), Germán Larrea (Grupo México), Alberto Bailleres (Industria Peñoles), Jerónimo Arango (Wal- mart), Emilio Azcárraga Jean (Televisa) y los ban- queros Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú. Como parte de la expansión del crimen orga- nizado en México, un hombre que se sumó a la lis- ta de los más ricos del país es el del narcotrafican- te Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de las drogas de Sinaloa. TEXTOS: THELMA GÓMEZ, LILIANA ALCÁNTARA, IGNACIO ALVARADO Y ALBERTO CUENCA. UNIDAD DE I N V E S T I G AC I Ó N DISEÑO: NILTON ANDRÉS TORRES PÉREZ DOS SIGLOS DE D E Al separarse de la metrópoli, México heredó una brecha profunda entre pobres y ricos. POBLACIÓN Un país que nace D e Nueva España a México. El tiempo de nacer como país por fin llegó. Fue un parto do- loroso, como señala Guadalu- pe Jiménez Codinach en el libro México, su tiempo de nacer. 1750-1821 : “De 1810 a 1821, la nación sufrió unas 844 acciones de guerra”. 1810 marca el inicio del camino para forjar una nación; un proceso que no ter- minó con las diferencias sociales, la de- sigualdad ni la pésima distribución de la riqueza que caracterizó al periodo colo- nial. Anne Staples, en el libro Historia de la vida cotidiana en México, resalta: “La separación de México y España, divor- cio que trató de ser amigable y terminó en feroz pleito, no alteró en lo fundamen- tal las relaciones entre grupos sociales ni las costumbres más arraigadas”. Para 1810, la Nueva España había en- trado en una crisis económica y social profunda. El historiador Brian Hamnett —en una entrevista con Christopher Do- mínguez publicada en Letras Libres— se- ñala que se padecía de una “d islocación en la producción minera, una crisis en las haciendas, alza de precios y una severa escasez de comestibles... Sacerdotes de parroquia como Hidalgo y Morelos eran NACIÓN QUE CRECE “Año e E l historiador Javier Garciadie- go lo definió con precisión: 1910 fue “esquizofrénico”. Así lo explica: “Año de éxitos y derrotas, de fracasos y triunfos; año en el que héroe nacional devino de un villano y un pacifista que se hicieron je- fes de una rebelión; año en el que se de- sechó el orden y se abjuró del progre- so, adentrándonos, en cambio, en la incertidumbre de la violencia que tan- to nos había costado superar; año en el que de un gran festejo nacional se pa- só, en unas pocas semanas, a una tre- menda insurrección popular”. Fue un año de elecciones, de dispu- tas políticas y en el que salió a relucir la profunda desigualdad social. México, al celebrar su centenario en 1910 —escribió la historiadora Anne Staples—, se sintió digno de tomar su lugar “entre las naciones civilizadas”, de andar con la cabeza en alto y vestido con ropa europea... Pero, al mismo tiempo, “aumentaba el interés por ate- nuar las diferencias entre los que cada vez poseían más y los pobres”. Para Ál- varo Matute, del Instituto de Investi- gaciones Históricas de la UNAM, Mé- xico era “un mosaico imposible de conjuntar bajo una misma condición de riqueza y conformación social”. Carlos Monsiváis escribió: “Socie- dad excluyente: no hay sitios para los agnósticos, las estériles, las adúlteras, los solteros sospechosos, los que no se respetan a sí mismos al no disponer de vestimentas adecuadas y lociones pa- risinas y anillos brillantes...”. CONTEO N A POBREZA CONTRASTES Detrás del crecimiento económico que presumía el gobierno de Porfirio Díaz, se escondía la imagen de un país desigual, lleno de pobres. Se calcula que cerca de 11 millones de personas vivían como podían; es de- cir, casi 70% de la población. La ma- yoría de ellas vivían y laboraban en condiciones muy precarias, sobre to- do como peones en alguna de las haciendas que proliferaban en el país. Además, al menos 13 mil 199 personas no tenían hogar. LOS MÁS RICOS EL CLERO EN LA CIMA A principios del siglo XIX, quien poseía la mayor riqueza en la Nueva España era la Iglesia. Esa condición provenía de la renta de sus propiedades, el diezmo y los préstamos que hacía a hacendados, industriales y pequeños comerciantes. Hay historiadores que calculan que por lo menos la mitad de las propiedades de la colonia pertenecía al clero. VESTIDO COSTUMBRES CLASISTAS La “plebe” (como se le llamaba a los pobres en 1810) andaba con camisa y calzón de manta. Había algunos que sólo portaban una manta (léperos). Los nobles seguían la moda que llegaba de Eu- ropa. Era común que en sus ropas se incluyeran piezas de oro y plata. Los comerciantes y artesanos usaban ropa de lana de cor- dero y de otras fibras naturales. Los rancheros vestían chaqueta y calzonera de gamuza. Y no era extraño mirar a las “chinas po- blanas”, mujeres con enaguas bordadas con lentejuelas CATRINES Y DESPOSEÍDOS Anécdotas de la historia 8 de mayo de 1810 CAMBIOS La Audiencia sustituye en el gobierno al virrey Lizama y Beaumont 25 de agosto de 1810 NUEVAS AUTORIDADES Llega a México el nuevo virrey, Francisco Xavier Venegas, nombrado por la regencia de Cádiz 13 de septiembre de 1810 OCUPACIÓN DE LA CIUDAD Francisco Xavier Venegas entra a la capital 20 de diciembre de 1810 LAS NOTICIAS En Guadalajara se imprime el número 1 de El Despertador Americano, primer periódico de la Insurgencia 1812 EL NEGOCIO DE Comienzan a public primeros anuncios En el territorio conocido como la Nueva España —que iba desde Cen- troamérica hasta el límite norte de la Alta California— vivían poco más de 6 millones 122 mil personas; alrededor de 60 mil eran españoles La población se concentraba en la parte central y en el sur del virreinato, mientras que las costas y las zonas septentrionales estaban escasamente habitadas. La población española pre- fería los centros urbanos conscientes de ello”. Anne Staples men- ciona que “los contrastes de principios del siglo XIX fueron tan violentos como los de finales, con cambios de enfoque, pero con un resultado igual: subrayar las diferencias entre los seres humanos que salían a relucir a la hora de sentarse a la mesa, acostarse, vestirse, moverse de un lugar a otro, ganar el pan con el sudor de la frente”. UN MAL PERSISTENTE En la primera década del siglo XIX era des- mesurado el crecimiento de la “plebe” en las ciudades de la Nueva España, debido a la desocupación creciente en el campo. En ese entonces, Alexander von Humboldt calculaba la existencia de 30 mil desocu- pados “harapientos y miserables” en la ciudad de México. Cien años d e a una revol u El primer censo se 1895. En 1910, el co tenario de la Indepen 15 millones 160 mil 3 En el porfiriato, la neral fue que los cen un número de habita nor que el real. La di s Sobre los vestidos de estos años, Carlos Monsiváis escribió: “Los porfirianos eminentes son, sicoló- gicamente hablando, su atuendo del día. Para los hombres, la chiste- ra, los bigotes rizados, los guantes, las mancuernillas con diamantes; para ellas, el maqu cri”, el vestido prep instrucciones del c tes de revistas fr a genas, campesino peones estaban m la moda francesa. © 2010 El Universal Online, S.A. de C.V.

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EL UNIVERSAL Lunes 30 de agosto de 2010 I MÉXICO I NACIÓN I A13

E DESIGUALDAD

“Año esquizofrénico”

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CONTEO NACIONAL

¿Qué Méxicoqu e r e m o s?

En 200 años, el país ha reco-rrido una historia de claros-curos, un camino colmado deconflictos armados, crisis po-

líticas, económicas y sociales. Han si-do dos siglos de construir una identi-dad e incorporar al lenguaje nacionalconceptos como soberanía, democra-cia e igualdad. Ha sido un tiempo enel que no se ha podido desterra r lapobreza, la desigualdad ni la violencia.

Llegar a los 200 años como nacióndebe ser una oportunidad para refle-xionar “sobre lo que hemos sido, loque somos y hacia dónde vamos”.Esa es la propuesta de Alicia Mayer,directora del Instituto de Investigacio-nes Históricas de la Universidad Na-cional Autónoma de México.

Para la historiadora, las celebracio-nes del Bicentenario son un buen mo-tivo para preguntarnos “¿qué paísqueremos, qué propuestas hacemospara tener un futuro mejor?”.

Estas interrogantes, apunta, se de-ben realizar desde la óptica de la his-toria. “Tenemos que conocer cómohemos ido construyendo la nación.Sólo así podemos reflexionar sobre loque hemos sido, lo que somos y hacia

dónde vamos. Los festejos del Bicen-tenario son una oportunidad para lo-grar que la población tenga una edu-cación histórica y cívica”.

¿Cómo podemos formar una na-ción fuerte? La historiadora responde:“A través de la educación; un pueblomás educado, es un pueblo más ente-rado de su historia y tiene una inteli-gencia que lo capacita para hacer co-sas que enriquezcan a su país”.

La ignorancia histórica tiene unprecio muy alto para una nación. Ali-cia Mayer lo dice así: “Un pueblo ig-norante de su propia historia no pue-de dar el paso hacia el progreso”.

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ÚLTIMAS CIFRAS• Se estima que cerca de 110 mi-llones de personas viven en México.Este año, se realizó el Censo Generalde Población y Vivienda

• Es posible que sus resultados, comohace 100 años, no dejen la mejor im-presión, sobre todo porque fue “uncenso difícil”, como lo calificó el titulardel INEGI, Eduardo Sojo

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n de unes. Seones dean; es de-n. La ma-aban ensobre to-

a de las en elmil 199

LA PEORCRISISEn 2010, México registra una tasa de pobrezaque abarca a la mitad de su población. Datos delConsejo Nacional de Evaluación de la Política deDesarrollo Social (Coneval) señalan que hay 53millones de mexicanos en condiciones precarias.El rango de pobreza alimentaria o extrema alcan-za a 18.2 millones de pobladores. Las medicionesdel Coneval, difundidas a principios de año, nocontemplaron los efectos de la crisis mundial de2009 que, según expertos, golpeó a México másque a cualquier otra nación latinoamericana, conun crecimiento negativo de 6.5%.

E X T R A N J E RO S ,LOS POTENTADOSPara 1910, entre los hombres más ricos so-bresalían los nombres de Luis Terrazas y En-rique Creel, quienes controlaban su estadonatal, Chihuahua. Ambos fueron gobernado-res. Creel era dueño del Banco Minero. En elclub de los más ricos se encontraban losgrandes hacendados, los banqueros y algu-nos dueños de fábricas. La mayoría eran ex-tranjeros que invirtieron en México

PARADOJAS DEL SUBDESARROLLO

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SOCIEDADU N I FO R M A D ABernardo Hernández, analista de moda, mira así el vestir de los mexi-canos en 2010: “La uniformidad visual es un hecho. La otrora utopía‘hippie’ de la mezclilla como antídoto del moderno sistema de castas,es una realidad; los tenis Converse son una declaración de igualdad,mientras que las camisetas son pósteres andantes salpicados coninfinidad de leyendas. Todos vestimos, prácticamente, las mismasprendas, aunque el asunto de las etiquetas sigue siendo un tema”.

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1812

EL NEGOCIO DE LA MODAComienzan a publicarse en los periódicos losprimeros anuncios sobre ofertas de ropa

1 de enero de 1910

DISCURSOSPorfirio Díaz declara: “Ojalá que 1910 sea igualmentefeliz para nuestra patria y para vosotros, y que ensu transcurso disfrutéis toda la satisfacción y noble

orgullo que a dignos y distinguidos militares, comovosotros, inspira la conciencia de haber cumplido, yestar cumpliendo, los deberes que se impusieronpor solemne protesta ante su bandera”

Cien años después, las diferencias económicas llevaron al paísa una revolución que sigue sin hacerle justicia a muchos

• El primer censo se realizó en1895. En 1910, el conteo del Cen-tenario de la Independencia registró15 millones 160 mil 369 mexicanos

• En el porfiriato, la impresión ge-neral fue que los censos registraronun número de habitantes mucho me-nor que el real. La dispersión de la

población del país, en localidades le-janas y mal comunicadas, dificultabahacer el registro de nacimientos

• El censo del Centenario revelódatos que llamaron la atención enese entonces: aumentaba el númerode menores de 18 años, así como lossolteros en ambos sexos

s años,Lo ssicoló-endochiste-

uantes,antes;

para ellas, el maquillaje al “derniercri”, el vestido preparado segúninstrucciones del cliente y recor-tes de revistas francesas”. Indi-genas, campesinos, obreros ypeones estaban muy alejados dela moda francesa.

En un país como México, donde casi la mitad de lapoblación padece alguna forma de pobreza, vive elhombre más rico del mundo. Con una fortuna de53.5 mil millones de dólares, Carlos Slim Helú, pro-pietario de algunas de las principales empresasmexicanas, se ubicó en 2010 a la cabeza de la listade los millonarios a nivel mundial que año con añopública la revista “Fo r b e s ”. Otros millonarios en elpaís son Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca, Elektra

y Iusacell), Germán Larrea (Grupo México), AlbertoBailleres (Industria Peñoles), Jerónimo Arango (Wal-mart), Emilio Azcárraga Jean (Televisa) y los ban-queros Roberto Hernández Ramírez y Alfredo HarpHelú. Como parte de la expansión del crimen orga-nizado en México, un hombre que se sumó a la lis-ta de los más ricos del país es el del narcotrafican-te Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártelde las drogas de Sinaloa.

T E X T O S : THELMA GÓMEZ, L ILIANAALCÁNTARA, IGNACIO ALVARADO YALBERTO CUENCA. UNIDAD DEI N V E S T I G AC I Ó N

DISEÑO: NILTON ANDRÉS TORRES PÉREZ

Lunes 30 de agosto de 2010 EL UNIVERSALA12 I MÉXICO I NACIÓN I

DOS SIGLOS DE DEAl separarse de la metrópoli, México heredóuna brecha profunda entre pobres y ricos.POBLACIÓN

Un paísque nace

De Nueva España a México. Eltiempo de nacer como paíspor fin llegó. Fue un parto do-loroso, como señala Guadalu-

pe Jiménez Codinach en el libro México ,su tiempo de nacer. 1750-1821: “De 1810 a1821, la nación sufrió unas 844 accionesde guerra”.

1810 marca el inicio del camino paraforjar una nación; un proceso que no ter-minó con las diferencias sociales, la de-sigualdad ni la pésima distribución de lariqueza que caracterizó al periodo colo-nial. Anne Staples, en el libro Historia dela vida cotidiana en México, resalta: “Laseparación de México y España, divor-cio que trató de ser amigable y terminóen feroz pleito, no alteró en lo fundamen-tal las relaciones entre grupos sociales nilas costumbres más arraigadas”.

Para 1810, la Nueva España había en-trado en una crisis económica y socialprofunda. El historiador Brian Hamnett—en una entrevista con Christopher Do-mínguez publicada en Letras Libres—se -ñala que se padecía de una “d i s l o ca c i ó nen la producción minera, una crisis en lashaciendas, alza de precios y una severaescasez de comestibles... Sacerdotes deparroquia como Hidalgo y Morelos eran

NACIÓN QUE CRECE“Año e

El historiador Javier Garciadie-go lo definió con precisión:1910 fue “e sq ui zo fré ni co ”.Así lo explica: “Año de éxitos

y derrotas, de fracasos y triunfos; añoen el que héroe nacional devino de unvillano y un pacifista que se hicieron je-fes de una rebelión; año en el que se de-sechó el orden y se abjuró del progre-so, adentrándonos, en cambio, en laincertidumbre de la violencia que tan-to nos había costado superar; año en elque de un gran festejo nacional se pa-só, en unas pocas semanas, a una tre-menda insurrección popular”.

Fue un año de elecciones, de dispu-tas políticas y en el que salió a relucir laprofunda desigualdad social.

México, al celebrar su centenario en1910 —escribió la historiadora AnneS ta p l e s —, se sintió digno de tomar sulugar “entre las naciones civilizadas”,de andar con la cabeza en alto y vestidocon ropa europea... Pero, al mismotiempo, “aumentaba el interés por ate-nuar las diferencias entre los que cadavez poseían más y los pobres”. Para Ál-varo Matute, del Instituto de Investi-gaciones Históricas de la UNAM, Mé-xico era “un mosaico imposible deconjuntar bajo una misma condiciónde riqueza y conformación social”.

Carlos Monsiváis escribió: “Socie -dad excluyente: no hay sitios para losagnósticos, las estériles, las adúlteras,los solteros sospechosos, los que no serespetan a sí mismos al no disponer devestimentas adecuadas y lociones pa-risinas y anillos brillantes...”.

CONTEO NA

POBREZA

CO N T R A S T E SDetrás del crecimiento económicoque presumía el gobierno de PorfirioDíaz, se escondía la imagen de unpaís desigual, lleno de pobres. Secalcula que cerca de 11 millones depersonas vivían como podían; es de-cir, casi 70% de la población. La ma-yoría de ellas vivían y laboraban encondiciones muy precarias, sobre to-do como peones en alguna de lashaciendas que proliferaban en elpaís. Además, al menos 13 mil 199personas no tenían hogar.

LOS MÁS RIC

OS

EL CLEROEN LA CIMAA principios del siglo XIX, quien poseía lamayor riqueza en la Nueva España erala Iglesia. Esa condición provenía de larenta de sus propiedades, el diezmo ylos préstamos que hacía a hacendados,industriales y pequeños comerciantes.Hay historiadores que calculan que porlo menos la mitad de las propiedades dela colonia pertenecía al clero.

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IDO CO S T U M B R E S

C L A S I S TA SLa “plebe” (como se le llamaba a los pobres en 1810) andaba concamisa y calzón de manta. Había algunos que sólo portaban unamanta (léperos). Los nobles seguían la moda que llegaba de Eu-ropa. Era común que en sus ropas se incluyeran piezas de oro yplata. Los comerciantes y artesanos usaban ropa de lana de cor-dero y de otras fibras naturales. Los rancheros vestían chaquetay calzonera de gamuza. Y no era extraño mirar a las “chinas po-blanas”, mujeres con enaguas bordadas con lentejuelas

CATRINES YDESPOSEÍDOS

Anécdotasde lahistoria

8 de mayo de 1810

CAMBIOSLa Audienciasustituye en elgobierno al virreyLizama y Beaumont

25 de agosto de 1810

NUEVAS AUTORIDADESLlega a México el nuevo virrey, FranciscoXavier Venegas, nombrado por la regenciade Cádiz

13 de septiembre de 1810

OCUPACIÓN DE LA CIUDADFrancisco Xavier Venegas entra a la capital

20 de diciembre de 1810

LAS NOTICIAS En Guadalajara se imprime el número 1 deEl Despertador Americano, primer periódicode la Insurgencia

1812

EL NEGOCIO DE Comienzan a publicprimeros anuncios

• En el territorio conocido como laNueva España —que iba desde Cen-troamérica hasta el límite norte de laAlta California— vivían poco más de 6millones 122 mil personas; alrededorde 60 mil eran españoles

• La población se concentraba en laparte central y en el sur del virreinato,mientras que las costas y las zonasseptentrionales estaban escasamentehabitadas. La población española pre-fería los centros urbanos

conscientes de ello”. Anne Staples men-ciona que “los contrastes de principiosdel siglo XIX fueron tan violentos comolos de finales, con cambios de enfoque,pero con un resultado igual: subrayar las

diferencias entre los seres humanos quesalían a relucir a la hora de sentarse a lamesa, acostarse, vestirse, moverse de unlugar a otro, ganar el pan con el sudor dela frente”.

UN MALPERSISTENTEEn la primera década del siglo XIX era des-mesurado el crecimiento de la “plebe” enlas ciudades de la Nueva España, debido ala desocupación creciente en el campo. Enese entonces, Alexander von Humboldtcalculaba la existencia de 30 mil desocu-pados “harapientos y miserables” en laciudad de México.

Cien años dea una revolu

• El primer censo se1895. En 1910, el cotenario de la Indepen15 millones 160 mil 3

• En el porfiriato, laneral fue que los cenun número de habitanor que el real. La dis

Sobre los vestidos de estos años,Carlos Monsiváis escribió: “Lo sporfirianos eminentes son, sicoló-gicamente hablando, su atuendodel día. Para los hombres, la chiste-ra, los bigotes rizados, los guantes,las mancuernillas con diamantes;

para ellas, el maqucri”, el vestido prepinstrucciones del ctes de revistas fragenas, campesinopeones estaban mla moda francesa.

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