PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE … · intentada de perdida de la patria potestad...
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PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
TERCERA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
249-2014 03 TRES DE MARZO DE 2015 DOS MIL QUINCE
San Luis Potosí, S.L.P., 3 tres de marzo del año 2015 dos mil quince.
V I S T O el toca número 249-2014, para resolver el recurso de apelación interpuesto por la parte actora, en
contra de la sentencia definitiva de 8 ocho de septiembre del año 2013 dos mil trece, pronunciada por el Juez
ELIMINADO Mixto de Primera Instancia de Rioverde, S.L.P., dentro de los autos del expediente número ELIMINADO,
relativo al Juicio Ordinario Civil por Pérdida de la Patria Potestad y diversas prestaciones, promovido por ELIMINADO,
en representación de sus menor hija ELIMINADO, en contra de ELIMINADO; y,
R E S U L T A N D O
PRIMERO.- Los puntos resolutivos de la sentencia que se combate en apelación, rezan lo siguiente:
“PRIMERO.- Este Juzgado resultó competente.- SEGUNDO.- La Vía Ordinaria Civil fue la correcta.- TERCERO.-
Las partes ocurrieron con personalidad.- CUARTO.- Por los motivos expuestos en el considerando cuarto de la
presente resolución, se declara improcedente la acción de PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD ejercitada por
ELIMINADO, en consecuencia se absuelve a ELIMINADO de esta prestación, por lo que resulta innecesario entrar
al estudio de las excepciones y defensas, por lo que deben continuar ambos en el ejercicio de ese derecho.-
QUINTO.- De conformidad con lo expuesto en el considerando quinto de este fallo, se condena a ELIMINADO , al
pago de una PENSIÓN ALIMENTICIA DEFINITIVA del 20% veinte por ciento de las prestaciones ordinarias y
extraordinarias que perciba por concepto de su trabajo a favor de la menor ELIMINADO .- SEXTO.- Por las
razones apuntadas en el considerando sexto de esta resolución, se concede la CUSTODIA DEFINITIVA de la
menor ELIMINADO a cargo de su madre ELIMINADO, sin perjuicio de los derechos y obligaciones que para con
los mismos tiene ELIMINADO, derivados de la patria potestad.- SÉPTIMO.- De igual forma, se autoriza de forma
definitiva el derecho de CONVIVENCIA del señor ELIMINADO, con su menor hija ELIMINADO, las cuales deberán
ser conforme a los términos señalados en la parte final del considerando sexto de este fallo.- OCTAVO.-
Asimismo, se conmina a los C.C. ELIMINADO y ELIMINADO, a priorizar el interés superior de su menor hija,
respetando el derecho que tiene de vivir en familia como espacio adecuado para su desarrollo, a fin de que
alcance un desarrollo integral y respetando el deseo de la menor.- NOVENO.- No se hace especial condenación
en costas y gastos, en los términos del artículo 133 de la Ley Adjetiva en la materia.- DÉCIMO.- En cumplimiento
a la circular número 26/09 suscrita por el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado y del Consejo
de la Judicatura de fecha 1º primero de septiembre del 2009 dos mil nueve, con fundamento en el artículo 17 del
Reglamento del Poder Judicial para la aplicación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública,
en el primer acuerdo que se dicte en los asuntos jurisdiccionales, deberá hacerse saber a las partes, que en
cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 23 fracción III, de la Ley en mención, se publicará y pondrá a
disposición del público la sentencia que en definitiva se dicte en el asunto, una vez que haya causado estado o
ejecutoria; así también deberá hacérseles saber el derecho que les asiste, para manifestar hasta antes de que se
dicte el fallo, su voluntad para que sus datos personales señalados en el artículo 3, fracción XV, de la Ley, se
incluyan en la publicación.- Lo anterior sin perjuicio de la protección de oficio que al respecto opera a su favor.-
DÉCIMO PRIMERO.- Notifíquese personalmente.”.
SEGUNDO.- Inconforme con la sentencia cuyos puntos resolutivos quedaron transcritos, la actora interpuso
recurso de apelación en su contra, trámite del cual, por cuestión de turno, correspondió conocer a esta Sala. Por auto de
10 diez de abril del año 2014 dos mil catorce, este órgano revisor admitió a trámite el recurso de apelación interpuesto,
confirmó la calificación de grado hecha por el juez inferior en ambos efectos y ordenó poner los autos a la vista del
apelante por el término de 6 seis días para los fines a que se refiere el artículo 953 del Código de Procedimientos Civiles
y se ordenó dar vista al Agente del Ministerio Público de la adscripción. En el propio auto se hizo del conocimiento de las
partes litigantes el derecho que les asiste para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales
señalados en el artículo 3º, fracción XV de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se
incluyan en la publicación que se haga del presente fallo, sin que hubiesen manifestado nada al respecto. Con fecha 25
veinticinco de abril del citado año, compareció la Representante Social de la Adscripción a fin de evacuar la vista que se
le dio y manifestó su conformidad con el trámite interpuesto. Por acuerdo de 2 dos de mayo del mismo año, se presentó
la apelante a expresar sus agravios en relación al recurso de apelación y se mandó dar vista a la contraria parte con los
mismos para que en el término de 6 seis días produjera su contestación. El 27 veintisiete de junio del año en cita, visto el
estado de los autos y advirtiéndose que en el presente Toca existe inactividad procesal, derivada del hecho de que las
partes no presentaron promoción alguna que impulse el procedimiento, se ordenó enviar los autos, en forma provisional
para su conservación, al Archivo General del Poder Judicial. En 24 veinticuatro de septiembre del pasado año, se
recibieron los autos que se encontraban en el archivo judicial, a fin de continuar con el trámite correspondiente. Mediante
auto de 3 tres de octubre, se pusieron los autos a la vista de las partes por el término común de 3 tres días, a efecto de
que formularan los alegatos que a cada uno correspondía. En fecha 24 veinticuatro de noviembre pasado, de nueva
cuenta se remitieron los autos al archivo judicial en virtud de la inacción judicial. El día 29 veintinueve de enero del año
2015 dos mil quince, mediante oficio ELIMINADO la Directora del Archivo Judicial envió los autos que habían sido
remitidos para su preservación temporal. Finalmente, el 16 dieciséis de febrero próximo pasado, se citó para resolver el
citado recurso, turnándose los autos a la Magistrada ELIMINADO, a quien por sorteo correspondió conocer de los
mismos, para la elaboración del proyecto de resolución.
C O N S I D E R A N D O
PRIMERO.- Los agravios expresados por ELIMINADO , son del tenor literal siguiente: “Me causa agravio
la sentencia combatida, toda vez que, ella se deriva de un procedimiento en el que se violan los derechos
fundamentales de mi menor hija ELIMINADO, Derechos Humanos de acceso a la Justicia, debida Representación
Legal como en primer lugar señalo.- En consecuencia de lo cual los puntos resolutivos de la sentencia y los
considerandos en que se fundan, deben ser analizados de nueva cuenta a efecto de subsanar los derechos
humanos violados y que expreso de la manera siguiente.- Debo precisar, que la suscrita comparecí a juicio
exclusivamente en nombre y representación legítima de mi menor hija ELIMINADO, por lo que las violaciones al
procedimiento recaen esencialmente en perjuicio de ELIMINADO .- En efecto, no tuve acceso a la justicia
representando a mi menor hija señalada, ya que el derecho humano de acceso a la Justicia implica una
representación legal adecuada, lo que en la especie no sucedió, pues la asesoría legal que inadecuadamente me
brindó ELIMINADO es evidente y trajo como consecuencia el estado de indefensión respecto a la acción
intentada de perdida de la patria potestad ejercitada en contra del apelado.- Se aprecia en mi escrito inicial de
demanda que ejercité la acción de Perdida de la Patria Potestad en la vía de controversia familiar con la mala
asesoría de mi abogado, la que incluso es sospechosa de confabulación con la contraria parte, pues una vez
admitida la demanda en la vía ordinaria civil, el demandado ELIMINADO , al contestar la demanda interpuso
reconvención y mi escrito de contestación a la reconvención planteada fue presentada de manera
extemporánea.- Asimismo, la suscrita ofrecí prueba testimonial, la que no fue desahogada en el día señalado por
causas no imputables a la suscrita, sino porque el juez natural de manera ilegal consideró que no se podía
desahogar por no estar presente la Tutora interina y especial de mi menor hija designada de nombre ELIMINADO
, esto a pesar de encontrarse presente la aquí compareciente, la demandada y su abogado, el agente del
Ministerio Público de la adscripción, así como los testigos que ofrecí presentar.- En estas condiciones quedó en
estado de indefensión, pues ni el representante social ni mi abogado dijeron nada al respecto, y sí en cambio en
mi perjuicio volví a ofrecer la prueba testimonial de manera extemporánea a decir del juzgador o por asesoría de
mi abogado sin que éste me asesorara para la interposición de algún recurso.- Siendo evidente que la suscrita
actuando en representación legítima de mi menor hija, no tuve ninguna adecuada representación legal,
impidiéndose con ello el acceso a la justicia, lo que quedó aún mas de manifiesto cuando mi supuesto abogado
ELIMINADO se notificó ilegalmente de la sentencia dictada en el juicio de origen y sin decirme nada no interpuso
recurso alguno, por lo que fue necesario promover incidente de nulidad de notificaciones para poder interponer
el recurso que ahora nos ocupa.- Aunado a lo anterior, el estado de indefensión consiste también en lo siguiente,
por auto de radicación fue decretado el estado de minoridad de mi hija y se nombró en consecuencia como
tutora interina y especial a ELIMINADO , quien aceptó el cargo e hizo la protesta de desempeñar fielmente el
cargo conferido, esto de conformidad con el artículo 318 fracción V, esto es, la adecuada representación legal.-
Sin embargo, la tutora designada de mi menor hija, no expresó en ninguna de sus comparecencias defensa
alguna, observación o cualquier manifestación a favor de mi menor hija, pues siempre se reservó el derecho de
expresar algo, incluso en la audiencia familiar llevada a cabo en la que se escuchó a mi menor hija, la tutora se
reserva el derecho a expresarse a pesar de que existió una contradicción entre lo manifestado por mi menor hija
al señalar que ve a su papá los fines de semana, en tanto que el demandado ELIMINADO expresa en
contradicción que tiene como mes y medio que no le permiten verla, contradicción que ni el juzgador observó.-
Asimismo, la tutora ELIMINADO en las comparecencias relativas al desahogo de la prueba Testimonial primera a
cargo de ELIMINADO y ELIMINADO , prueba testimonial segunda a cargo de ELIMINADO y ELIMINADO , ambas
testimoniales ofrecidas por la contraria parte, se reserva también el derecho de hacer manifestación alguna.- Y el
colmo de que la tutora ELIMINADO , en realidad no representaba los intereses de mi menor hija, se aprecia
cuando inexplicablemente no concurre al desahogo de la prueba testimonial ofrecida por la suscrita, motivo por
la que no se llevó a cabo dicho desahogo, y en consecuencia por auto de fecha 26 de marzo del año en curso, se
le revoca el cargo de tutora, nombrándose en su lugar como tutor especial de mi menor hija al licenciado
ELIMINADO , sin embargo, a pesar de la aceptación y protesta de su fiel desempeño del cargo conferido,
tampoco ha hecho manifestación alguna.- Continuando con las violaciones procesales en perjuicio de mi menor
hija, el agente del Ministerio Público de la adscripción en todas sus comparecencias se ha reservado el derecho
de expresar algo, y solo se limita a firmar sus comparecencias pero, debo precisar a este alto tribunal, que en
violación fragrante al procedimiento, en el desahogo de la prueba testimonial a cargo de ELIMINADO y
ELIMINADO , no estuvo presente el agente del Ministerio Público, y a pesar de ello se desahogó la prueba
referida, no siendo la suscrita tratada con equidad procesal y dejándome en evidente estado de indefensión,
pues la prueba testimonial ofrecida por la suscrita no se llevó a cabo aduciendo la inasistencia de la tutora
designada y en cambio la testimonial ofrecida por la contraria parte se llevó a cabo a pesar de inasistencia del
agente del Ministerio Público.- Todo lo antes señalado, conlleva a la inadecuada representación legal tanto del
defensor privado como el de las autoridades designadas por mandato de la Ley y esto trae como consecuencia la
violación al derecho humano de acceso a la justicia y el de la debida representación de un menor de edad como
en la especie sucede, por lo que a efecto de reparar el daño causado a un derecho fundamental, considero debe
reponerse el procedimiento a efecto de tener una adecuada representación legal y procesal.- Me causa agravio la
resolución que ahora se combate al establecer en el punto resolutivo “... CUARTO.- Por los motivos expuestos en
el considerando cuarto de la presente resolución, se declara improcedente la acción de PÉRDIDA DE PATRIA
POTESTAD ejercitada por ELIMINADO en consecuencia se absuelve a ELIMINADO de esta prestación, por lo que
resulta innecesario entrar al estudio de las excepciones y defensas, por lo que deben continuar ambos en el
ejercicio de ese derecho...” así como el considerando cuarto con el que se pretende fundar dicho resolutivo.- Lo
anterior es así puesto que se deriva de un procedimiento viciado en cuanto a la representación legal de mi menor
hija, representación que se traduce en la tutela institucional que debe prevalecer a favor del interés superior de
los menores y de acuerdo a este principio el juzgador debió en todo momento cerciorarse de su adecuada
representación, así como de allegarse pruebas aún de oficio ante la mas mínima sospecha de que se violan sus
derechos, son aplicables los propios criterios jurisprudenciales que en la sentencia combatida se invocan,
puesto que de pleno derecho el juez tiene la facultad de valerse de cualquier medio de poder valerse de cualquier
persona, sea parte o tercero, cosa o documento conducente al conocimiento de la verdad como podría ser, a
guisa de ejemplo la investigación de trabajadores sociales, análisis psicológicos en relación no sólo con el
menor sino también con los padres.- En este orden de ideas, obran en autos dos documentos que fueron
aportados por la suscrita y a los que el juzgador les dio pleno valor probatorio, mismos que fueron expedidos por
el Jardín de Niños ELIMINADO y la de la Escuela Primaria ELIMINADO , y en los que se advierte a decir del
juzgador sugerencias que hace a los padres de la menor ELIMINADO para la debida atención que requiere la
misma, respecto a sus cambios sugeridos por los problemas familiares entre los padres para que se llevara una
buena convivencia entre ellos y no afecten sus actividades escolares.- De estos documentos se desprende que
existe una alteración en la vida cotidiana de educación, seguridad emocional de mi menor hija, por lo que me
causa agravio que el juzgador desestime tales documentos, aduciendo que de ellos no se desprende ninguna
posibilidad en la alteración emocional, de seguridad y de proporcionársele alimentos, cuando debió de oficio
ordenar se realizaran estudios psicológicos, tanto de la menor como de su padre, para establecer efectivamente
que la menor no tiene alteraciones en su seguridad tanto en salud física mental y emocional, pues de autos se
advierte la posibilidad de dicha alteración.- Me causa agravio que el juzgador desestime y no le de ningún valor
probatorio a la documental que aporté, relativa al Departamento del Alguacil de San Diego, reporte detallado del
interno ELIMINADO , pues a pesar de que tal documento no se encontraba firmado, se adminicula con la propia
declaración del demandado ELIMINADO , en la que admite que efectivamente estuvo de ilegal en los Estados
Unidos y que tuvo un problema con las autoridades americanas, ya que a su decir pidió un “raid”, en un vehículo
en donde se transportaba droga y a su decir se arregló dicho problema legal, sin que haya quedado acreditado
su dicho, sin embargo, tratándose del interés superior de los menores, la declaración del demandado reviste
mucha importancia puesto que implica la posibilidad de afectar la seguridad de la menor, tanto de su moral como
en su salud mental, y es en estos casos en que el juzgador debe hacer valer su potestad para allegarse a
pruebas, para esclarecer totalmente los hechos introducidos a la Litis, debiendo ordenar el desahogo de pruebas
psicológicas del demandado ELIMINADO a efecto de cerciorarse de la estabilidad mental, emocional de
peligrosidad del padre de la menor para autorizar en todo caso su convivencia, y mas aún recabar información
sobre el estado legal del demandado en los Estados Unidos de Norteamérica para cerciorarse de que la menor no
corra peligro al convivir con un prófugo de la justicia en su caso.- Por otra parte, el convenio aportado a juicio
celebrado entre la suscrita y el hoy demandado, ante el DIF municipal de San Ciro de Acosta, no fue cumplido por
el demandado a pesar de que de su lectura, se aprecia con claridad una desproporción a favor de la contraria
parte y en perjuicio de mi menor hija, pues el hecho de dar 30 pesos semanales para la compra de lo
indispensable es una expresión irrisoria pues con 30 pesos no se puede comprar lo indispensable, siendo un
hecho notorio que no amerita pruebas y a pesar de que la suscrita manifesté que el demandado no cumplió con
dicho convenio, el apelado sólo se limitó a expresar que sí cumplió pero no acreditó su dicho con ningún medio
de prueba, y toda vez que la suscrita no estoy obligada a acreditar hechos negativos la carga de la prueba quedó
a cargo del demandado, no acreditando que me hubiera dado una despensa periódicamente ni el contenido de la
misma, ni los días de entrega, ni ninguna circunstancia con la que se pudiera acreditar el cumplimiento de dicho
convenio, en estas condiciones quedó acreditado en autos el incumplimiento y abandono del demandado hacía
mi menor hija, pues no importa que la suscrita haya manifestado que sólo cumplía esporádicamente, pues el
hecho de no cumplir en su totalidad un convenio, implica el incumplimiento del mismo, circunstancias que debió
considerar el juzgador.- Ahora bien, debe también tomarse en cuenta que el demandado aduce no tener trabajo, y
que administra una tienda de su señor padre, al establecer que es de su señor padre, lo hace con el fin de no
garantizar los alimentos a que está obligado a proporcionar a su menor hija, lo cual debe de ser tomado en
cuenta a efecto de que el demandado garantice fehacientemente el cumplimiento oportuno de lo designado por
su señoría como pensión de alimento, debiendo precisarse que el 20% de los ingresos de ordinarios y
extraordinarios del demandado, no son comprobables, y esta circunstancia debe de ser modificada a efecto de
que además del porcentaje señalado, se establezca una cantidad fija mensual que no deberá ser menor de
$4,000.00 pesos que es la cantidad normal de gastos para la manutención de una menor y no caer en establecer
una cantidad irreal como la de 30 pesos semanales que se estableció ante el DIF de ELIMINADO .- Asimismo, me
causa agravio que en la convivencia que el juez natural establece respecto a mi menor hija con su padre, señale
de las 10:00 horas del sábado a las 19:00 horas del domingo siguiente de cada semana, dejando sin oportunidad
a la suscrita de convivir un fin de semana en recreación y esparcimiento, por lo que considero deberá ser, no
cada fin de semana la convivencia con su padre, sino un fin de semana cada quien, pues de lo contrario, solo
deja a cargo de la suscrita la convivencia natural entre semana que en mucho tiempo es de corrección, de ayuda
de tareas, y disciplina, privándome de la recreación y esparcimiento natural de un fin de semana, por lo que debe
ser tomada en cuenta esta circunstancia que es de sentido común, y de plena notoriedad.”.
SEGUNDO.- Los motivos de inconformidad que hace valer ELIMINADO , suplidos en su deficiencia a favor
de la menor ELIMINADO , son en parte fundados y suficientes para revocar la sentencia apelada y ordenar la reposición
del procedimiento.
En efecto, este tribunal de Alzada, advierte que en el asunto que nos ocupa, se aducen cuestiones
particularmente vinculadas con el derecho de patria potestad y necesariamente custodia de una menor, derecho de
convivencias y alimentos, situación que obliga a esta Sala a revisar integralmente todo lo actuado en el juicio,
advirtiéndose de dicho examen, que en la especie, se actualiza una violación procesal que trasciende a la situación
jurídica de la menor ELIMINADO y, obliga por ende, a que se decrete la reposición del procedimiento, atento a las
siguientes consideraciones:
Para una mejor ilustración del asunto, es menester señalar que de los autos turnados a esta Sala para
substanciar el recurso de apelación que nos ocupa, se advierten, entre otras actuaciones, las siguientes:
Mediante escrito recibido en el Juzgado Segundo Mixto de Primera Instancia de Rioverde, S.L.P, el 8 ocho
de noviembre de 2012 dos mil doce, ELIMINADO , demandó a ELIMINADO , por las siguientes prestaciones:
“1.- Por el pago, fijación, y aseguramiento de una PENSION ALIMENTICIA Provisional y en su
momento definitiva a favor de nuestra menor hija ELIMINADO , a razón de un 50% sobre sus salarios Ordinarios
y Extraordinarios y/o cualquier ingreso pecuniario o por cualquier otro medio que perciba mi demandado.
2.- Por la pérdida de la PATRIA POTESTAD a perjuicio de mi demandado.
3.- Por el Pago de COSTAS y GASTOS que se originen con motivo del trámite del presente juicio.”.
La actora ELIMINADO , medularmente adujo en su demanda, que en el año de 2005 dos mil cinco inició
una relación de concubinato con su demandado ELIMINADO y establecieron su morada en la calle ELIMINADO #
ELIMINADO , ELIMINADO , que de dicha relación procrearon una hija de nombre ELIMINADO , quien nació el 16
dieciséis de enero de 2006 dos mil seis.
Relató la compareciente que en marzo de 2006 dos mil seis, decidió establecerse en el domicilio de sus
padres, porque el demandado era problemático, se embriagaba constantemente, sospechando que en ocasiones se
drogaba; que durante los meses que vivió con sus padres, el demandado dejó de aportar lo necesario para los alimentos
de su hija; que en el mes de julio decidió darle otra oportunidad al demandado y se fue a vivir con él al domicilio
mencionado, donde sólo estuvo cuatro meses debido a que los problemas empeoraron, pues se enteró que su
demandado era infiel, motivo por el cual dio por terminada su relación de manera definitiva, volviendo al domicilio de sus
padres, quienes la aceptaron y apoyaron, moral y económicamente.
Agregó la actora, que de julio de 2006 dos mil seis a febrero de 2007 dos mil siete ELIMINADO cumplió
con sus obligaciones de padre, apoyándola con los pañales y algunas veces con comida; que en marzo de 2007 dos mil
siete el demandado se fue a Estados Unidos de América en busca de trabajo y se estableció de manera ilegal en ese
país; que comenzó a mandarle dinero para la manutención de su hija de forma variable en la cantidad; que a los dos años
de estar en dicho país, su demandado dejó de cumplir con sus obligaciones, en razón de que incurrió en delitos como
posesión y venta de drogas en los Estados Unidos de América, siendo sancionado con pena privativa de libertad y en el
año 2010 dos mil diez pagó una fianza para salir en libertad y regresó a su lugar de origen ELIMINADO ; que al regresar
el demandado la buscó y la amenazó con quitarle a la niña, infundiéndole temor, por lo que la accionante acudió al DIF
Municipal de ese lugar, para llegar a un convenio respecto a los alimentos y regulación de visitas de su menor hija,
porque en ese tiempo su demandado incumplió con sus obligaciones alimentarias y se llevaba a la niña y la regresaba a
la actora cuando él deseaba; que el 7 siete de abril de 2011 dos mil once celebró un convenio con su demandado que fue
redactado por el Licenciado de la mencionada institución, regulando las visitas y los alimentos de una manera absurda,
ya que estableció que el demandado aportaría solamente $30.00 (treinta pesos 00/100) semanales para la manutención
de la menor; que las visitas se establecieron de manera que cada quien tendría a la menor la mitad de la semana, que su
ignorancia y temor la llevaron a firmar dicho convenio.
También señaló la actora que el demandado no cumplió con el referido convenio, que iba por la niña los
días y las horas que el deseaba y jamás le dio dinero para los alimentos de la menor, por lo que se vio en la necesidad de
conseguir dinero prestado con sus padres y amigos para poder subsistir; que al llegar el año 2012 dos mil doce se dio
cuenta que su demandado puso un negocio de abarrotes en Avenida ELIMINADO Número ELIMINADO , casi esquina
con ELIMINADO , con el nombre comercial “ ELIMINADO ”, donde también vende bebidas alcohólicas, que la actora
decidió hablar con el demandado para que la apoyara y éste rechazó su petición.
Sigue diciendo la accionante, que acordaron que su demandado pagaría también los gastos del jardín de
niños al que acudiría su hija y que la menor conviviría con su padre los días domingo, lunes, martes y jueves medio día,
pero el demandado no cumplió, pues se ha llevado a su hija los días que quiere, sin previo aviso a la actora y esto
perjudica a la menor; que los días en que la menor ELIMINADO se encuentra con su padre no recibe la atención
adecuada, porque la actora ha recibido llamadas de atención por parte de la Directora del jardín de niños, en el sentido
de que la menor no cumple con las tareas, no lleva el uniforme, algunas veces no va a clases cuando está con su padre,
por lo que dicha institución le hizo llegar una carta donde se hace mención de las referidas irregularidades.
Concluyó señalando la accionante, que últimamente su menor hija no se quiere ir con su padre cuando va
por ella a su domicilio, ya que le afecta emocionalmente, pues una vez le gritó que ya no iba a tener papá y que se
olvidara de él; que el demandado acudió al Ministerio Público y ésta autoridad le dio la razón a ella respecto a que el
demandado incumplía con sus obligaciones y no llegaron a ningún acuerdo, por lo que se ve en la necesidad de
promover esta demanda.
La demanda fue admitida en la vía ordinaria civil, mediante proveído de 13 trece de noviembre de 2012 dos
mil doce, en el cual, entre otras cosas, se designó como tutora de la menor ELIMINADO , a la Licenciada ELIMINADO ;
se decretó como pensión alimenticia provisional a favor de la referida menor el 20% veinte por ciento de las percepciones
mensuales que obtenga el demandado y se ordenó requerirlo por el pago de la primera pensión alimenticia y el
aseguramiento de las subsecuentes y que en caso de no hacerlo éste derecho correspondería a la actora; también se
ordenó notificar y emplazar al demandado.
El demandado ELIMINADO dio contestación a la demanda instaurada en su contra, en los siguientes
términos: Que son improcedentes las prestaciones reclamadas porque nunca se ha negado a proporcionar alimentos a su
menor hija y no ha incurrido en ninguna causal para la perdida de la patria potestad; que el pago de costas corresponden
a la actora.
En cuanto a los hechos manifestó el demandado que es cierto que es padre de la menor ELIMINADO ,
pero es falso el motivo de la separación que señala la actora, pues fue ocasionada por ella, porque no cumplía con las
obligaciones dentro del hogar, no realizaba la comida, no aseaba la casa y era ella quien se drogaba, a pesar de ello él
siempre cumplió con sus obligaciones y estuvo al pendiente de su hija; que fue por la forma de beber y de drogarse de la
actora que se separaron; que cuando se fue a Estados Unidos mandaba dinero, cajas de pañales y todo lo necesario y
nunca dejó de mandarle; que es cierto que se vio envuelto en un problema legal, derivado de que iba a su trabajo de raid
y el conductor del vehículo tuvo problemas con la autoridad y sí lo retuvieron pero salió en libertad, su situación jurídica
fue resuelta; que no es verdad que pagó una fianza y objetó los documentos que presenta la actora, porque aduce que el
reporte pudo ser elaborado en computadora en idioma inglés y posteriormente traducido y no prueba que haya pagado la
fianza o que sea culpable de los delitos que se le imputaron.
Señaló el demandado que nunca amenazó ni infundió temor a la actora, sino al contrario, que la actora
anteriormente tenía amistades no gratas con las que se reunía, que en esas fiestas se iba con hombres y les realizaba
bailes eróticos y que en una ocasión de madrugada la encontró drogada y tomada, por lo que le reclamó su actuar
preguntándole por su hija, pues tenía temor que la trajera con ella de noche, en los lugares donde había personas
abusando de alcohol y drogas y ella se molestó.
Que es cierto que acudieron al DIF de ELIMINADO y se realizó un convenio, donde se establecieron los
días de convivencia con su hija y el demandado se comprometió a darle una despensa en especie para sufragar las
necesidades alimenticias de su hija, que los $30.00 treinta pesos que refiere la actora, se establecieron por sugerencia de
la institución, que en realidad le da mas, pero es variado, la despensa y el pago de colegiaturas o gastos de educación,
que le da $150.00 (ciento cincuenta pesos 00/100 M.N.) a la semana y en su demanda la actora no lo manifestó, ni la
despensa, pago de gastos escolares y pago de calzado, uniformes y vestido; que siempre ha estado pendiente de las
necesidades de su hija.
Agregó el demandado que siempre cumplió con el convenio mencionado y daba mas de lo que se
estableció; que él cubría todos los gastos de su hija cuando la niña estaba en el Jardín de Niños y ahora que está en la
escuela sigue cubriendo todas sus necesidades; que es falso que puso un negocio de abarrotes, es de su padre, quien
tiene 22 veintidós años con el negocio y el demandado le ayuda a administrarlo y es de donde se obtiene el sustento de
sus padres e hijos.
También manifestó el demandado que siempre ha estado pendiente de los gastos de su hija ELIMINADO ,
que cuando estaba en el Jardín de Niños “ ELIMINADO ”, la sociedad de padres de familia le dio su voto de confianza
para ocupar el puesto de tesorero, por ser un padre honesto y responsable al pendiente de su hija; que la constancia que
la actora acompañó a su demanda es un acta de control de seguimiento del Jardín de Niños, que eran sugerencias para
la buena convivencia, a causa de los descuidos de la actora, quien no estuvo al pendiente de su hija en las tareas,
aspecto personal, uniforme, así como por restricciones que le hace la actora al demandado para la convivencia con la
menor ELIMINADO ; que es falso que su hija no quiera convivir con él, sino que la actora la tiene atemorizada y
confundida y a la fecha no le permite la convivencia; que tiene grabaciones que evidencian el temor que su hija tiene a su
madre y los regaños de los que es objeto si se va con el demandado, lo cual puede ser materia de denuncia penal, que
sin embargo, lo que le importa es el bienestar de su hija y la sana convivencia entre ellos.
Finalmente señaló el demandado que es cierto que acudió ante el Agente del Ministerio Público con la
finalidad de conciliar y que se requiriera a ELIMINADO para que dejara de atormentar a su hija y permitiera la
convivencia, pero ésta no quiso llegar a ningún acuerdo; que su interés es el bienestar de su hija y evitar los malos tratos
que le da la actora, quien le impone castigos inhumanos como dejarla en el exterior de la casa en el frió, pegarle,
regañarla en exceso y dormirla en el suelo y que su hija se ha quejado de dolores de espalda; que en su opinión, los
referidos actos no están bien; que él nunca ha maltratado a su hija y que debe absolvérsele de las prestaciones que se le
reclaman.
El demandado planteó RECONVENCIÓN en contra de la actora, por la regulación de visitas a su menor
hija ELIMINADO y el pago de costas, argumentando como sustento de su demanda que es el padre de la menor y que
ELIMINADO no permite que conviva con ella, que con anterioridad realizaron un convenio en el DIF de ELIMINADO para
la convivencia, pero su demandada nunca ha estado de acuerdo y derivado de ello maltrata a su hija, la regaña y la
somete a castigos para que no se vaya con el demandado, por lo que la tiene atemorizada y a la fecha no permite la
convivencia entre padre e hija.
Se declaró la rebeldía de ELIMINADO dentro de la reconvención, a virtud de lo extemporáneo de la
contestación a la demanda reconvencional, según acuerdo de 3 tres de enero de 2013 dos mil trece.
Por acuerdo de 26 veintiséis de marzo de 2013 dos mil trece se revocó el cargo de tutora conferido a la
Licenciada ELIMINADO y en su lugar se designó al Licenciado ELIMINADO , quien aceptó el cargo conferido y protestó
su leal desempeño, según razón actuarial que obra a fojas 73 vuelta.
Seguido el juicio por su curso legal, el 8 ocho de julio de 2013 dos mil trece se dictó sentencia definitiva
dentro del juicio en cuestión, en la que dentro del juicio principal la Juez de origen determinó que en el juicio principal la
actora probó la acción que ejercitó, en consecuencia declaró improcedente la perdida de la patria potestad que sobre la
menor ELIMINADO , ejerce el demandado y absolvió a ELIMINADO de dicha prestación, señalando que era innecesario
el estudio de las excepciones y defensas; por otro lado, condenó a ELIMINADO , al pago de una pensión alimenticia
definitiva del 20% veinte por ciento de las prestaciones ordinarias y extraordinarias que perciba por concepto de su
trabajo a favor de la menor ELIMINADO .
Además la juzgadora concedió la custodia definitiva de la menor ELIMINADO a cargo de su madre
ELIMINADO .
En cuanto a la reconvención el A quo, autorizó de forma definitiva las convivencias del señor ELIMINADO
, con su menor hija ELIMINADO , la cual reguló de la siguiente manera: Los días sábados a partir de las 10:00 diez
horas a las 19:00 diecinueve horas del día siguiente; que el señor ELIMINADO recogería a la menor en el domicilio de la
actora para convivir el fin de semana comprendiendo el sábado completo y que deberá llevar a su hija a las actividades
extracurriculares y deberá entregarla en el mismo domicilio el día domingo a la hora señalada; que la convivencia en los
periodos vacacionales escolares, corresponderá la mitad del periodo a cada progenitor, seleccionado por la madre.
Asimismo, el juzgador conminó a ELIMINADO y ELIMINADO , a priorizar el interés
superior de su menor hija, respetando el derecho que tiene de vivir en familia como espacio adecuado
para su desarrollo.
Por último, señaló el juzgador que no hacía especial condena al pago de costas.
Establecidos los antecedentes informativos de la sentencia apelada, como se anticipó, a juicio de este
Tribunal de Alzada, son fundados los agravios esgrimidos por la inconforme, específicamente los relativos a que la menor
ELIMINADO no fue adecuadamente representada dentro del juicio de origen por parte de la tutora y tutor designados
durante la secuela procesal, en razón de que la tutora ELIMINADO , no expresó en ninguna de sus comparecencias
defensa alguna, observación o cualquier manifestación a favor de su menor hija; que a dicha tutora se le revocó el cargo
nombrándose en su lugar como tutor al Licenciado ELIMINADO , quien a pesar de la aceptación y protesta del cargo
conferido, tampoco ha hecho manifestación alguna a favor de la menor.
Que el juez de origen omitió allegarse de pruebas que le permitieran resolver la contienda de manera
adecuada y salvaguardar el interés superior de la menor mencionada, porque de las documentales que aportó a juicio,
expedidas por el Jardín de Niños ELIMINADO y la escuela primaria ELIMINADO , se advierte una afectación en la
educación y seguridad emocional de su menor hija ELIMINADO con motivo de los problemas familiares entre los padres,
por lo que, el A quo, de oficio, en uso de las facultades que la ley le concede, debió ordenar la investigación por parte de
trabajadores sociales y estudios psicológicos, en relación no solo con la menor, sino también con los padres, para
establecer si la menor tiene alguna alteración en su salud mental y emocional.
Por otro lado, este Órgano Colegiado, en suplencia de la queja deficiente a favor de la menor ELIMINADO ,
también considera que el juzgador debió ordenar la práctica, de diversas pruebas, entre ella, un estudio de campo
realizado por Trabajadores Sociales, en el lugar donde estudia la menor ELIMINADO , para verificar el nivel de
aprovechamiento, así como el desenvolvimiento e interacción de la menor en el grupo, aspectos de disciplina e higiene y
cumplimiento de tareas y actividades extraescolares encomendadas; así como la práctica de exámenes toxicológicos a
las partes del juicio, para verificar la adicción a las drogas o bebidas embriagantes que se atribuyeron mutuamente en sus
escritos de demanda y contestación.
Además, el Juzgador de manera oficiosa debió ordenar recabar las probanzas pertinentes para conocer los
ingresos ordinarios y extraordinarios reales y actuales que percibe el demandado, para estar en condiciones de decretar
una pensión alimenticia justa y equitativa.
Por último, si de las pruebas periciales que se recaben, el juzgador del conocimiento advierte alguna
alteración en la salud psíquica o emocional de la menor ELIMINADO o de alguna de las partes del juicio, deberá proveer
las medidas pertinentes para que reciban el tratamiento o terapias necesarias para su recuperación.
En sustento de lo anterior, es importante destacar que la justificación de la suplencia de la queja a favor de
la menor ELIMINADO , por parte de esta Alzada, deriva de que, esta figura es una institución cuya observancia deben
respetar los Jueces y Tribunales y la cual, además, debe ser total, es decir, no limitativa a una sola instancia, ni a los
agravios, ya que el alcance de la misma comprende desde el escrito inicial de demanda hasta el período de ejecución de
sentencia, incluyendo omisiones en dicha demanda, insuficiencia en la expresión de agravios y recabación oficiosa de
pruebas, hasta el grado de hacer valer todos aquellos conceptos o razones que permitan establecer la verdad; lo antes
expuesto implica que la preinvocada suplencia opera invariablemente cuando esté de por medio, directa o
indirectamente, la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un incapaz, quienes, aún sin ser parte formal
en el juicio, puedan resultar afectados por la resolución que se dicte, como en el caso concreto ocurre, sin que para ello
sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén en controversia o el carácter de quién o quiénes
promuevan el juicio. Lo anterior atendiendo a la circunstancia de que el interés jurídico en las controversias susceptibles
de afectar a la familia y en especial a menores e incapaces, no corresponde exclusivamente a los padres, sino a la
sociedad, quien tiene interés en que la situación de los hijos quede definida para asegurar la protección del interés
superior del menor de edad o del incapaz, tomando en consideración la teleología de las normas referidas a la suplencia
de la queja, así como los criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los compromisos
internacionales suscritos por el Estado mexicano, que buscan proteger en toda su amplitud los intereses de menores de
edad e incapaces, aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, la que debe operar en
todos los actos que integran el desarrollo del juicio a fin de lograr su bienestar, circunstancia la anterior que justifica que
el tribunal de segunda instancia se encuentre facultado para intervenir de manera oficiosa y suplir esa deficiencia de la
queja tutelando de manera primordial los intereses de menores de edad.
Sirve de apoyo a lo anterior, en lo conducente, el criterio jurisprudencial sustentado por el Primer Tribunal
Colegiado del Décimo Circuito, localizable en el Semanario Judicial de la Federación, Novena Época, número de registro
187321, Tomo XV, Abril del 2002, Página 1215, que a la letra señala: “APELACIÓN. EL TRIBUNAL DE ALZADA DEBE
REALIZAR EL ESTUDIO OFICIOSO DE CUESTIONES QUE PUEDAN AFECTAR LOS INTERESES DE TERCEROS
QUE NO SE ENCUENTRAN REPRESENTADOS POR ALGUNA DE LAS PARTES EN EL JUICIO (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE GUANAJUATO).- Conforme al sistema de apelación fijado por el artículo 236 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Guanajuato, el tribunal de alzada debe pronunciarse únicamente respecto
de las cuestiones que se le sometan a su decisión mediante la expresión de agravios, con lo cual se recoge el
conocido aforismo tantum devolutum cuantum apellatum. Principio que tiene, por lo menos, una excepción, la
que se manifiesta cuando la resolución que se dicte en estricto acatamiento a esa regla, pueda afectar a un
tercero que no se encuentre representado por alguna de las partes, al no estar identificado con el derecho de
éstos, caso en el cual, el tribunal ad quem debe analizar todas aquellas cuestiones que puedan afectar los
intereses de ese tercero, por no haber tenido oportunidad de defender su particular posición en cuanto que no
formó parte de la relación jurídico procesal. El tribunal tiene el imperativo de realizar un estudio oficioso para
emitir un fallo más apegado a la ley y a la justicia, ya que de lo contrario, podría causarse afectación en los
derechos de esa parte, con infracción a la garantía de audiencia prevista en el artículo 14 de la Constitución
Federal; hipótesis que se actualiza en los juicios en que se ventilen derechos familiares, en los que con
independencia del carácter de la institución familiar que se cuestione y de quien promueve el recurso, se deben
proteger los intereses de los menores de edad, en los que la sociedad se encuentra interesada, lo que justifica
que el órgano jurisdiccional de segunda instancia proceda al estudio oficioso para que se resuelva lo más
benéfico para éstos, propósito que se aprecia en el espíritu del Constituyente y del legislador ordinario,
contenido en los artículos 107, fracción II, párrafo segundo, de la Constitución Federal y 76 bis, fracción V, 91,
fracción VI y 161, último párrafo, de la Ley de Amparo, así como de las diversas interpretaciones realizadas por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las que se patentiza la intención de tutelar los intereses de los
menores de edad, aplicando en su beneficio la suplencia de la queja.”
La invocada suplencia resulta procedente además en términos de lo dispuesto por los artículos 1137 y 1138
del Código de Procedimientos Civiles del Estado, los cuales respectivamente rezan: “Todos los problemas inherentes
a la familia se consideran de orden público por constituir aquélla, la base de la integración de la sociedad.”, y
“...En todos los asuntos del orden familiar los Jueces y Tribunales están obligados a suplir la deficiencia de las
partes en sus planteamientos de derecho. Manteniendo, sin embargo, la mayor equidad entre ellos, de modo que
no se haga concesión a una, sin que se haga lo mismo con la otra parte...”.
De las transcritas normas se desprende que, en tratándose de asuntos del orden familiar, los Jueces y
Tribunales se encuentran obligados a suplir la deficiencia de las partes en sus planteamientos de derecho, manteniendo,
sin embargo, la mayor equidad entre ellos, desprendiéndose de los preinvocados dispositivos legales que la intención del
legislador al establecer esa regla en las controversias del orden familiar, fue la de preservar las relaciones familiares,
evitando en esos asuntos una inadecuada defensa que afecte a esa institución.
Importante resulta destacar que en cuestiones de derecho familiar no se puede actuar con el rigorismo de
un estricto derecho civil, pues en aquella disciplina la voluntad privada es ineficaz para la solución de los vínculos
familiares, los cuales se rigen por el interés superior de los menores, mismo que impera sobre el derecho individual que
puedan alegar las partes que se disputan la patria potestad y custodia del menor.
De consiguiente, los órganos jurisdiccionales tienen el deber de suplir la deficiencia de los planteamientos
de derecho cuando se encuentre de por medio, directa o indirectamente, el bienestar de un menor de edad o de un
incapaz, sin que para ello sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén en controversia, en razón
de que en las cuestiones que pueden afectar a los menores y a los incapaces, el interés jurídico no corresponde
exclusivamente a las partes materiales, ya que su voluntad no es suficiente para determinar la situación de tales
protagonistas; por el contrario, es la sociedad, en su conjunto, la que tiene interés en que la situación de dichos individuos
quede definida para asegurar la protección del interés superior de los mismos.
Por tanto, no hay excusa para la intervención oficiosa y obligada de las autoridades jurisdiccionales en esta
clase de asuntos, pues la sociedad y el Estado están interesados en que los derechos de los menores de edad y de los
incapaces queden protegidos, aún en el supuesto de que ellos no sean partes en el juicio de origen, si con lo que en él se
defina pueden resultar afectados.
Extremo el anterior que, en opinión de esta autoridad, en la especie concurre, en razón de que en el juicio
de origen se discuten aspectos relacionados con el derecho a la patria potestad, custodia definitiva, regulación de visitas
y alimentos de una menor de edad, instituciones que tienen el carácter de orden público, en cuya preservación y debida
aplicación de sus normas está interesada la sociedad, lo que obliga a vigilar que en las contiendas judiciales donde se
involucren tales instituciones, se aplique correctamente el orden jurídico, porque de ello dependerá que la decisión
tomada por el juzgador sea la más adecuada para proporcionar al menor un ambiente sano que le permita desarrollarse
con plenitud, tanto física como mental.
Sentado lo anterior, como ya se señaló, en el caso, se encuentran involucrados los intereses de una menor
de edad, ELIMINADO , quien actualmente cuenta con la edad de 9 nueve años, de cuya partida de nacimiento se
advierte que fue reconocida por sus progenitores ELIMINADO y ELIMINADO .
La parte actora, ejercitó la acción de pérdida de la patria potestad que sobre su menor hija ELIMINADO
ejerce el demandado ELIMINADO , así como el pago de una pensión alimenticia a favor de su menor hija y a cargo del
demandado.
En tanto que la parte demandada ELIMINADO reconvino a la parte actora por el derecho de convivencia
con su menor hija ELIMINADO .
Lo anterior patentiza que dentro del juicio natural se involucran necesariamente derechos de la menor
ELIMINADO , por lo que el juez de origen se encontraba obligado a salvaguardar el interés superior de la menor
ELIMINADO , mandato que encuentra su fundamento en el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en lo que aquí interesa, señala expresamente lo siguiente:
“… En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés
superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la
satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas
dirigidas a la niñez. Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el
cumplimiento de estos derechos y principios. El Estado otorgará facilidades a los particulares para que
coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez…”.
Del anterior precepto destaca el principio relativo al interés superior de la niñez, que es de rango
constitucional, siendo también uno de los principios rectores más importantes del marco internacional de los derechos del
niño, por lo que reviste trascendencia lo dispuesto por los artículos 3°, 7º, 8º, 9º, 12, 16, 18, 19, 20 y 27 de la Convención
Internacional sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, el 19
diecinueve de junio de 1990 mil novecientos noventa, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31
treinta y uno de julio del año citado y ratificado por el Ejecutivo el 10 diez de agosto de 1990 mil novecientos noventa, en
los que se estatuye la protección por parte del Estado y en concreto por los tribunales judiciales, del interés superior del
niño, al establecer que:
“Artículo 3.
1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas
de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.
2. Los Estados partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean
necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas
responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas.
3. Los Estados partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos
encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan con las normas establecidas por las autoridades
competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como
en relación con la existencia de una supervisión adecuada.”.
“ARTÍCULO 7.
1.- El niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace
a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado
por ellos.
2.- Los Estados Partes velarán por la aplicación de estos derechos de conformidad con su
legislación nacional y las obligaciones que hayan contraído en virtud de los instrumentos internacionales
pertinentes en esta esfera, sobre todo cuando el niño resultara de otro modo apátrida.”.
“ARTÍCULO 8.
1.- Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad,
incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.
2.- Cuando un niño sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su identidad o de todos
ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas con miras a restablecer
rápidamente su identidad.”.
“Artículo 9.
1.- Los Estados Partes velarán porque el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de
éstos, excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad
con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del niño. Tal
determinación puede ser necesaria en casos particulares, por ejemplo, en los casos en que el niño sea objeto de
maltrato o descuido por parte de sus padres o cuando éstos viven separados y debe adoptarse una decisión
acerca del lugar de residencia del niño.
2.- En cualquier procedimiento entablado de conformidad con el párrafo 1 del presente artículo, se
ofrecerá a todas las partes interesadas la oportunidad de participar en él y de dar a conocer sus opiniones.
3.- Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres
a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es
contrario al interés superior del niño.
4.- Cuando esa separación sea resultado de una medida adoptada por un Estado Parte, como la
detención, el encarcelamiento, el exilio, la deportación o la muerte (incluido el fallecimiento debido a cualquier
causa mientras la persona esté bajo la custodia del Estado) de uno de los padres del niño, o de ambos, o del
niño, el Estado Parte proporcionará, cuando se le pida, a los padres, al niño o, si procede, a otro familiar,
información básica acerca del paradero del familiar o familiares ausentes, a no ser que ello resultase perjudicial
para el bienestar del niño. Los Estados Partes se cerciorarán, además, de que la presentación de tal petición no
entrañe por sí misma consecuencias desfavorables para la persona o personas interesadas.”.
“Artículo 12.
1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el
derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en
cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño. 2. Con tal fin, se dará en particular al
niño oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea
directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de
procedimiento de la ley nacional.”.
“ARTÍCULO 16.
1.- Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su
domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.
2.- El niño tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o ataques.”.
“ARTÍCULO 18.
1.- Los Estados Partes pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio de
que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño.
Incumbirá a los padres o, en su caso, a los representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el
desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el interés superior del niño.
2.- A los efectos de garantizar y promover los derechos enunciados en la presente Convención, los
Estados Partes prestarán la asistencia apropiada a los padres y a los representantes legales para el desempeño
de sus funciones en lo que respecta a la crianza del niño y velarán por la creación de instituciones, instalaciones
y servicios para el cuidado de los niños.
3.- Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para que los niños cuyos padres
trabajan tengan derecho a beneficiarse de los servicios e instalaciones de guarda de niños para los que reúnan
las condiciones requeridas.”.
“Artículo 19.
1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y
educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o
trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la
custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo. 2. Esas
medidas de protección deberían comprender, según corresponda, procedimientos eficaces para el
establecimiento de programas sociales con objeto de proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes
cuidan de él, así como para otras formas de prevención y para la identificación, notificación, remisión a una
institución, investigación, tratamiento y observación ulterior de los casos antes descritos de malos tratos al niño
y, según corresponda, la intervención judicial”.
“Artículo 20.
1.- Los niños temporal o permanentemente privados de su medio familiar, o cuyo superior interés
exija que no permanezcan en ese medio, tendrán derecho a la protección y asistencia especiales del Estado.
2.- Los Estados Partes garantizarán, de conformidad con sus leyes nacionales, otros tipos de
cuidado para esos niños.
3.- Entre esos cuidados figurarán, entre otras cosas, la colocación en hogares de guarda, la kafala
del derecho islámico, la adopción, o de ser necesario la colocación en instituciones adecuadas de protección de
menores. Al considerar las soluciones, se prestará particular atención a la conveniencia de que haya continuidad
en la educación del niño y a su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico”, y;
“Artículo 27.
1.- Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado para su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
2.- A los padres u otras personas encargadas del niño les incumbe la responsabilidad primordial de
proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias
para el desarrollo del niño.
3.- Los Estados Partes, de acuerdo con las condiciones nacionales y con arreglo a sus medios,
adoptarán medidas apropiadas para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar
afectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán asistencia material y programas de apoyo,
particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario y la vivienda.
4.- Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para asegurar el pago de la pensión
alimenticia por parte de los padres u otras personas que tengan la responsabilidad financiera por el niño, tanto si
viven en el Estado Parte como si viven en el extranjero. En particular, cuando la persona que tenga la
responsabilidad financiera por el niño resida en un Estado diferente de aquél en que resida el niño, los Estados
Partes promoverán la adhesión a los convenios internacionales o la concertación de dichos convenios, así como
la concertación de cualesquiera otros arreglos apropiados”.
De los anteriores preceptos se revela, como uno de los principios rectores de la nueva doctrina integral de
protección a los menores, el atender en todo momento su interés superior; que el desarrollo y bienestar integral del niño
comprende el derecho de conocer a sus padres y ser cuidado por ellos; a preservar las relaciones familiares; que no sea
separado de sus padres, excepto cuando ello sea necesario a favor del interés superior del niño; el derecho a no ser
objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su familia; el de protección contra toda forma de perjuicio o abuso físico o
mental; descuido o trato negligente; malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, espiritual, moral y social.
Por su parte la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en los artículos
3º y 4º que al efecto, estatuyen:
“Artículo 3o. La protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tiene como objetivo
asegurarles un desarrollo pleno e integral, lo que implica la oportunidad de formarse física, mental, emocional,
social y moralmente en condiciones de igualdad.
Son principios rectores de la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes:
A. El del interés superior de la infancia.
B. El de la no-discriminación por ninguna razón, ni circunstancia.
C. El de igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o lengua, opinión política o de
cualquier otra índole, origen étnico, nacional o social, posición económica, discapacidad, circunstancias de
nacimiento o cualquiera otra condición suya o de sus ascendientes, tutores o representantes legales.
D. El de vivir en familia, como espacio primordial de desarrollo.
E. El de tener una vida libre de violencia.
F. El de corresponsabilidad de los miembros de la familia, Estado y sociedad.
G. El de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos y de las garantías constitucionales.”.
“Artículo 4o. De conformidad con el principio del interés superior de la infancia, las normas
aplicables a niñas, niños y adolescentes, se entenderán dirigidas a procurarles, primordialmente, los cuidados y
la asistencia que requieren para lograr un crecimiento y un desarrollo plenos dentro de un ambiente de bienestar
familiar y social.
Atendiendo a este principio, el ejercicio de los derechos de los adultos no podrá, en ningún
momento, ni en ninguna circunstancia, condicionar el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La aplicación de esta ley atenderá al respeto de este principio, así como al de las garantías y los
derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”.
De los destacados numerales se desprende que la protección de los menores tiene como objetivo el
asegurarles un desarrollo pleno e integral, en el plano físico, psicológico, emocional, social y moral, fines que están
regidos entre otros, por los principios del interés superior de la infancia y el de la tutela plena e igualitaria de los derechos
humanos y de las garantías individuales.
También se consigna en los analizados artículos que en observancia al principio del interés superior del
menor, el ejercicio de los derechos de los adultos no puede en ningún momento, condicionar el derecho de los infantes.
Además, el principio de interés superior también se encuentra acogido por la Ley sobre los Derechos de los
Niños, Niñas, y Adolescentes del Estado de San Luis Potosí, publicada en el Periódico Oficial del Estado el 14 catorce de
agosto de 2003 dos mil tres, cuyo artículo 4º establece como principios rectores de la protección a los derechos de niñas,
niños y adolescentes, entre otros, el de vigilar siempre por el interés superior de la infancia, que implica dar prioridad a su
bienestar ante cualquier circunstancia que vaya en su perjuicio y el de defensa y protección de los derechos señalados en
la aludida ley.
En estrecho vínculo con lo que antecede, el artículo 2 y 14 del Código Familiar, disponen:
“Artículo 2.- Las normas del derecho familiar se sustentan en los principios de equidad, solidaridad
doméstica, respeto mutuo e interés superior de la o el menor...” .
“Artículo 14.- En la atención y resolución de los conflictos familiares, la autoridad administrativa o
judicial procurará mantener y fortalecer la armonía de la familia, privilegiando siempre el interés superior del
menor, de las personas adultas mayores o con discapacidad.”.
En la normatividad citada se observa que los tribunales deben atender primordialmente al interés superior
del niño, lo que implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como
criterios rectores para la toma de decisiones en la que se vean involucrados directa o indirectamente; esto es, deben
buscar el beneficio directo del infante a quienes van dirigidas, por lo que todas las autoridades, lo que incluye a este
Tribunal de Alzada, al actuar, tienen la obligación de dar prioridad a los derechos relativos a menores, privilegiándolos
siempre sobre los derechos que pudieran corresponder en la materia a los adultos.
Por su parte, los diversos artículos 268 y 269 del citado ordenamiento legal señalan que la patria potestad
es el conjunto de derechos y deberes reconocidos y otorgados por la ley a la madre y al padre o abuelos por ambas
líneas en relación a sus hijas, hijos o nietas, nietos, para cuidarlos, protegerlos y educarlos, debiendo imperar el respeto y
la consideración mutuos, cualquiera que sea su estado y condición, hasta antes de alcanzar la mayoría de edad; y que,
quienes estén sujetos a la patria potestad tendrán derecho a vivir con el ascendiente que tenga su custodia, a convivir
con sus ascendientes, aún en el caso de que éstos no vivan juntos, y que la autoridad judicial deberá tomar siempre las
medidas necesarias para proteger los derechos de convivencia.
A su vez el artículo 276 del citado Código Familiar establece que quienes ejercen la patria potestad, aún
cuando no tengan la custodia o guarda, conservan los derechos de vigilancia y convivencia con sus descendientes, salvo
que la autoridad judicial suspenda o extinga esos derechos, por considerar que existe peligro para las o los menores.
Las anteriores disposiciones legales fundamentalmente garantizan a los menores, en caso de separación
de quienes ejercen la patria potestad, el derecho de convivencia con sus progenitores.
Bajo el anotado contexto fáctico y jurídico, este Tribunal de Alzada, al analizar las constancias que integran
el juicio natural, arriba a la conclusión de que le asiste la razón a la apelante, en el sentido de que el juez del
conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el interés superior de la menor ELIMINADO , porque, según
se observa de las constancias del sumario, no fueron adecuadamente representados los intereses de dicha menor por un
tutor desvinculado de las partes contendientes; por otra parte, también es cierto lo esgrimido por la disidente en cuanto a
que el juzgador no procuró allegarse de oficio y en uso de las amplias facultades que le concede la legislación aplicable,
el caudal probatorio necesario e indispensable para resolver la contienda a fin de tutelar de manera adecuada el interés
superior de la menor; siendo éstas las condiciones en que el juez natural dictó sentencia definitiva, sin advertir la falta de
representación adecuada de la menor involucrada y de la consecuente protección de los derechos humanos que le
corresponden a la menor y sin contar con las pruebas que le permitieran normar su criterio.
En cuanto a la adecuada representación en el juicio de la menor ELIMINADO , es menester destacar que
este Tribunal de Alzada ha emitido diversas tesis de jurisprudencia, publicadas en la Gaceta Judicial del Poder Judicial
del Estado de octubre, noviembre y diciembre de 2012 dos mil doce, con el rubro: “TUTORAS Y TUTORES DE
MENORES DE EDAD. PARA CUMPLIR CON EL DEBER QUE LES IMPONEN LAS LEYES QUE RIGEN SU FUNCION
DE DEFENDER Y PROTEGER LOS DERECHOS DE SUS REPRESENTADOS, ES INDISPENSABLE QUE
INTERVENGAN EN EL JUICIO DEFENDIENDO OBJETIVAMENTE SUS INTERESES.” y “OBLIGACIONES DE
TUTORAS Y TUTORES. EL JUEZ QUE CONOCE DEL JUICIO VINCULADO CON INTERESES DE MENORES DE
EDAD SUJETOS A TUTELA, TIENE EL DEBER DE VELAR PORQUE SE CUMPLA CON LA DEBIDA
REPRESENTACION Y PROTECCION DE SUS DERECHOS.”, en las cuales se ha establecido que conforme a lo
previsto por el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 10 de la Ley Sobre los Derechos
de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, 301 y 303 del Código Familiar del Estado, el tutor o tutora tiene el ineludible
deber de proteger, defender y representar a su tutelado durante el procedimiento, para lo cual es indispensable que el
tutor intervenga representando objetivamente al menor de edad, defendiendo sus intereses y garantizándole de manera
plena sus derechos.
Que el juez que conoce del juicio vinculado con intereses de menores de edad se encuentra obligado dentro
del procedimiento a exigir a la tutora o tutor designado a un menor de edad, el estricto cumplimiento de las obligaciones
que la ley les impone en el desempeño de su función, para lo cual debe decretar las medidas pertinentes y necesarias a
fin de que el tutor realice todas y cada una de las actuaciones que sean inherentes a la adecuada defensa de los
intereses de su representado e incluso se encuentra facultado para remover del cargo al tutor que no cumpla con su
cometido.
En esa tesitura, como se destacó en líneas que anteceden en el caso que nos ocupa, se ve necesariamente
involucrado el interés superior de la menor ELIMINADO , en las pretensiones ejercitadas, tanto en el juicio principal
como en la reconvención, por ser su objeto el dilucidar, por una parte, lo relativo a la pérdida de la patria potestad que
sobre la menor ejerce su padre y, por otro lado, la convivencia de la infante con su progenitor, por lo que al tener dicha
menor un interés superior que impera sobre las pretensiones de las partes litigantes, era necesario que gozara de la
oportunidad de ser oída verdaderamente en el juicio por medio de un representante designado por la Juez de origen, para
que tuviera intervención en el juicio, lo que en el caso no aconteció, puesto que a pesar de que la Juez natural, al dictar el
auto de radicación, designó como tutora de la menor ELIMINADO , a la Licenciada ELIMINADO y posteriormente
revocó el cargo conferido a la citada profesionista y en su lugar, a petición de la parte actora designó al Licenciado
ELIMINADO ; con posterioridad se designó como tutor al Licenciado ELIMINADO , sin embargo, de autos se advierte
que dichos tutores, no desempeñaron adecuadamente su encomienda, dado que su intervención en el juicio natural se
limitó a los siguiente actos:
La Licenciada ELIMINADO , aceptó el cargo y protestó su leal desempeño el 27 veintisiete de noviembre de
2012 dos mil doce, según razón actuarial que obra a fojas 14 vuelta.
En fecha 07 siete de febrero de 2013 dos mil trece, se verificó una audiencia en la que fue escuchada por el
juez del conocimiento, la menor ELIMINADO , en dicha audiencia estuvieron presentes las partes del juicio y sus
abogados patronos, la Agente del Ministerio Público de la Adscripción y la tutora ELIMINADO ; en la audiencia la tutora
se reservó el derecho de hacer manifestaciones.
En fecha 22 veintidós de febrero de 2013 dos mil trece se verificó el desahogo de la prueba testimonial
ofrecida por el demandado a cargo de ELIMINADO y ELIMINADO , en la cual estuvo presente la tutora ELIMINADO ,
quien se reservó el derecho de interrogar a los testigos y de hacer manifestación alguna.
El 22 veintidós de marzo de 2013 dos mil trece, se verificó el desahogo de diversa prueba testimonial
ofertada por el demandado con cargo a ELIMINADO y ELIMINADO , en la cual estuvo presente la tutora ELIMINADO y
también se reservó el derecho de interrogar a los testigos y de hacer manifestación alguna.
En la misma fecha se verificó el desahogo de la audiencia de reproducción de CD-R Compac Disc
recordable ofrecida por el demandado, a la cual compareció la tutora ELIMINADO , quien se reservó el uso de la voz.
Por acuerdo de 26 veintiséis de marzo de 2013 dos mil trece se revocó el cargo de tutora conferido a la
Licenciada ELIMINADO y en su lugar se designó al Licenciado ELIMINADO , quien aceptó el cargo conferido y protestó
su leal desempeño, según razón actuarial que obra a fojas 73 vuelta.
A virtud de las resultas de un incidente de nulidad de actuaciones planteado por la actora respecto a la
notificación de la sentencia definitiva y en cumplimiento a la ejecutoria dictada dentro del juicio de amparo ELIMINADO
promovido por la quejosa ELIMINADO , dicho incidente se declaro fundado y se ordenó de nueva cuenta notificar al
referido tutor de la sentencia definitiva, así como de la interposición del recurso de apelación planteado por la actora
contra el fallo definitivo, a fin de que señalara persona y domicilio para oír y recibir notificaciones en segunda instancia.
Según razón actuarial de 25 veinticinco de febrero de 2014 dos mil catorce, que obra a fojas 211 frente y
vuelta de autos, se asentó que no fue posible notificar al referido tutor.
Por acuerdo de 12 doce de marzo de 2014 dos mil catorce, se designó como tutor de la menor ELIMINADO
, al Licenciado ELIMINADO , a quien se le hizo saber el cargo conferido, aceptó el cargo y protestó su fiel y leal
desempeño según razón actuarial de 26 veintiséis de marzo de 2014 dos mil catorce; se le notificó de la interposición del
recurso de apelación planteado por la actora contra el fallo definitivo, a fin de que señalara persona y domicilio para oír y
recibir notificaciones en segunda instancia, lo cual realizó según acuerdo de 1º primero de abril de 2014 dos mil catorce.
De lo anterior se pone de relieve que las únicas intervenciones que se verificaron dentro del desarrollo del
procedimiento, fueron las realizadas por la tutora Licenciada ELIMINADO , quien estuvo presente en el desahogo de la
audiencia para escuchar a la menor ELIMINADO y las pruebas testimoniales y de reproducción de CD-R Compac Disc
recordable ofrecidas por el demandado; sin embargo, la tutora en las referidas diligencias se reservó el derecho de hacer
manifestación alguna y no obra constancia en autos de alguna otra intervención de la tutora en la secuela del juicio y el
juzgador no advirtió dicha situación, ni decretó las medidas pertinentes, como en el caso lo ameritaba, esto es, requerir a
la tutora para que manifestara lo que al derecho de su representada conviniera o para que propusiera la práctica de
pruebas encaminadas a velar por el interés superior de la menor y garantizarle de manera plena de sus derechos; lo
anterior tuvo como consecuencia que la menor ELIMINADO , no tuviera una real protección del interés superior que
como menor le corresponde.
De consiguiente, ante la expresada deficiencia, la menor ELIMINADO no estuvo debidamente
representada por un tutor a efecto de que éste vigilara el cabal respeto de los postulados que derivan de las
disposiciones legales antes referidas y atendiendo a la naturaleza de los derechos en disputa que se deducen en juicio,
ya que en realidad, la pretendida tutora no realizó ningún acto encaminado directa e inmediatamente a la protección de
los derechos de la menor, sino por el contrario, es omisa en intervenir en las diligencias que presenció y tampoco realizó
alguna manifestación durante la secuela procesal o propuso el desahogo de alguna prueba para salvaguardar el interés
superior de dicha infante, lo cual pone de manifiesto lo ineficiente e ineficaz del ejercicio de su función.
No obsta para estimar lo anterior el hecho que la menor ELIMINADO , hayan sido llevados ante la
presencia del juzgador del conocimiento a la audiencia verificada el 7 siete de febrero de 2013 dos mil trece, con la
finalidad de que fuera escuchada por el juez natural, ya que ese acto procesal, en modo alguno, puede destruir la
manifiesta inexistencia de la adecuada representación de los intereses de los niños a la que estaba obligada, amén de
que, como ya se refirió, por la trascendencia de los derechos que se discuten en el juicio que nos ocupa, la
representación de los menores debe recaer en una persona diferente a las que se encuentran en conflicto, de ahí la
necesidad de que fuera un tutor ajeno a las partes el que legalmente de defendiera en todo momento sus intereses.
La designación de un tutor en juicios, como en el que nos ocupa, tiene por objeto que los infantes se
encuentren debidamente representados, de ahí que no basta que se designe un tutor a un menor y que éste acepte y
proteste el cargo conferido, para establecer que los menores estuvieron debidamente representados en juicio, sino que
se requiere de que además de que exista constancia de que a la tutora se le discernió del cargo, se justifique que se
apersonó al procedimiento y que ejerció de manera adecuada su función de representante legal de los menores,
partiendo de la base de que la designación de tutor lleva inmerso el deber de efectuar todas las diligencias necesarias en
defensa de los derechos de su representado, velando por su interés superior y privilegiando que en ninguna forma se
afecte su esfera jurídica.
Cabe destacar que los diversos tutores ELIMINADO y ELIMINADO , se limitaron a aceptar el cargo
conferido y el segundo mencionado además a señalar domicilio y persona para oír notificaciones en segunda instancia
con motivo del recurso de apelación planteado por la actora contra la sentencia definitiva.
En congruencia con lo anterior, al no haber realizado los tutores designados ninguna intervención en
defensa de la menor ELIMINADO y el hecho de que el juzgador no decretó las medidas pertinentes para requerir al tutor
para que manifestara lo que a los derechos de su representada correspondieran o propusiera la práctica de pruebas, para
la defensa de los derechos de la menor, velando por su interés superior y privilegiando que en ninguna forma se afecte su
esfera jurídica, es inconcuso que dicha omisión afecta los derechos públicos subjetivos de la referida menor, atentos a
que la designación del tutor lleva inmersa la facultad de efectuar actuaciones en defensa de los intereses de su
representado, que pudieran tener influencia en la resolución que al efecto se pronuncie, como son el ofrecimiento de
pruebas documentales, fotografías, testimoniales, valoraciones psicológicas o de trabajo social o cualquier otro medio de
convicción que estimara adecuado para la defensa de los derechos de los menores, lo cual no aconteció; ante ello,
evidente resulta que en el caso se privó a la citada menor de una defensa adecuada, trasgrediendo así sus derechos
procesales y constitucionales, circunstancia que impedía al juzgador hacer pronunciamiento alguno sobre el fondo de las
acciones deducidas, dado que no era posible pronunciar una sentencia válida y eficaz, sin encontrarse debidamente
representada la referida menor; de ahí que tal omisión se traduce en una violación procesal trascendente al resultado del
fallo que debe ser reparada.
Por otra parte, resulta de vital importancia señalar que de la litis planteada en el juicio natural, se advierte
que la acción de perdida de la patria potestad que ejercitó la actora, se sustentó en el incumplimiento de las obligaciones
alimenticias del demandado para con su hija ELIMINADO , además relató la actora que en el tiempo que vivió con su
demandado éste se embriagaba y llegó a sospechar que se drogaba; que el demandado fue privado de la libertad en
Estados Unidos de América por haber incurrido en delitos de posesión y venta de drogas y después de que pagó una
fianza regresó a su lugar de origen; que al regresar a este país buscó a la actora y la amenazó con quitarle a su hija; que
celebró un convenio con su demandado ante el DIF Municipal de ELIMINADO , para regular lo relativo a los alimentos y
visitas de la menor, en donde se estableció que el demandado le daría $30.00 (treinta pesos 00/100 M.N.) semanales
para la manutención de su hija, pero el demandado nunca cumplió; que el demandado se lleva a la niña los días que él
quiere, sin previo aviso a la actora, lo cual perjudica a la menor; que los días que su hija se encuentra con su padre no
recibe la atención adecuada, que la actora ha recibido llamadas de atención por parte de la Directora del Jardín de Niños
donde se encontraba inscrita la menor, dado que la menor no cumplió con las tareas, no llevó uniforme y algunos días no
iba a clase, de lo cual le hicieron llegar una carta donde se hace mención de dichas irregularidades; que la menor ya no
quiere irse con su padre, porque la afecta emocionalmente.
En contraposición a lo argumentado por la actora el demandado ELIMINADO esencialmente manifestó que
no es verdad que ha incumplido con sus obligaciones alimenticias para con su hija, que es la accionante quien incumplió
con las obligaciones dentro del hogar, no realizaba comida ni aseaba la casa, además de que tenía problemas de alcohol
y drogas, fue por ello que se separaron; que es cierto que se fue a Estados Unidos de América y que se vio envuelto en
un problema legal, pero solventó su situación jurídica y salió en libertad; que es verdad que celebró un convenio en la
institución que menciona la actora, con el que siempre cumplió y que además aportaba mas de lo que se pactó en el
mismo, ya que le da $150.00 (ciento cincuenta pesos 00/100. M.N.) por semana además aporta despensa, pago de
colegiaturas de su menor hija, calzado, uniforme y vestido; que la constancia que la actora acompañó a su demanda es
un acta de control de seguimiento del Jardín de Niños, que eran sugerencias para la buena convivencia, a causa de los
descuidos de la actora, quien no estuvo al pendiente de su hija en las tareas, aspecto personal, uniforme, así como por
restricciones que le hace la actora al demandado para la convivencia con la menor ELIMINADO ; que es falso que su
hija no quiera convivir con él, sino que la actora la tiene atemorizada y confundida y a la fecha no le permite la
convivencia; que tiene grabaciones que evidencian el temor que su hija tiene a su madre y los regaños de los que es
objeto si se va con el demandado.
Señaló el demandado que es cierto que acudió ante el Agente del Ministerio Público con la finalidad de
conciliar y que se requiriera a ELIMINADO para que dejara de atormentar a su hija y permitiera la convivencia, pero ésta
no quiso llegar a ningún acuerdo; que su interés es el bienestar de su hija y evitar los malos tratos que le da la actora,
quien le impone castigos inhumanos como dejarla en el exterior de la casa en el frío, pegarle, regañarla en exceso y
dormirla en el suelo y que su hija se ha quejado de dolores de espalda; que en su opinión, los referidos actos no están
bien; que el nunca ha maltratado a su hija y que debe absolvérsele de las prestaciones que se le reclaman.
El demandado también planteó reconvención en contra de la actora, por la regulación de visitas a su
menores hija ELIMINADO , argumentando como sustento de su demanda que es el padre de la menor y que
ELIMINADO no permite que conviva con ella, que con anterioridad realizaron un convenio en el DIF de San Ciro de
Acosta para la convivencia, pero su demandada nunca ha estado de acuerdo y derivado de ello maltrata a su hija, la
regaña y la somete a castigos para que no se vaya con el demandado, por lo que la tiene atemorizada y a la fecha no
permite la convivencia entre padre e hija.
En otro aspecto, la actora aportó al juicio como pruebas, un escrito en donde se asentó que el 26 veintiséis
de marzo de 2012 dos mil doce, se verificó una entrevista con ELIMINADO y ELIMINADO , por parte de la Directora del
Jardín de Niños ELIMINADO , Profesora ELIMINADO y ELIMINADO , educadora de grupo, en donde se acordaron
cuestiones referentes a la niña ELIMINADO inscrita en ese plantel, en el que se refiere que el acuerdo de acudir con un
psicólogo para que oriente y ayude a comprender a la menor los cambios familiares, no se llevó a cabo; que se está
incumpliendo con otros compromisos tales como tareas y materiales y que debe comprarse a la menor un uniforme de su
talla; además se sugirió aplicar una estrategia funcional para el cumplimiento de las responsabilidades que tienen como
padres y la importancia de la comunicación que debe existir en la crianza de su hija ELIMINADO ; escrito signado por el
Profesor ELIMINADO maestro de la Escuela Primaria ELIMINADO , zona escolar 018, sector XII, ciclo escolar 12-13,
de ELIMINADO , y por la directora de dicha institución profesora ELIMINADO , dirigida a ELIMINADO , de fecha 4
cuatro de septiembre de 2012 dos mil doce, mediante el cual se hace constar que la menor SUHEEY LIZBET GALOMO
ORDUÑA está descuidada en su persona y falta desempeño en sus estudios, que su padre lleva a la menor a la
institución y la alumna llega desalineada, sin asearse, sin uniforme, sin la tarea y en ocasiones enferma; que la niña está
muy sensible y que en ocasiones llora desconociendo el motivo, por lo que le pide tomar cartas en el asunto.
Lo anterior, hace evidente que el conocimiento del entorno en que se desenvuelven las partes del juicio,
actividades, así como sus condiciones socioeconómicas, salud mental, desenvolvimiento escolar de la menor
ELIMINADO , formaban parte de la litis natural; sin embargo, a juicio de esta Alzada no fueron aportados por las partes
los suficientes elementos de prueba, para decidir de manera objetiva la contienda, ni el juzgador los recabó de manera
oficiosa, como era su obligación.
Ello se considera así, en razón de que los artículos 270, 271, 1137 y 1138 del Código de Procedimientos
Civiles del Estado, que por su orden establecen:
“Artículos 270. Para conocer la verdad sobre los puntos controvertidos puede el juzgador valerse de
cualquier persona, sea parte o tercero, y de cualquier cosa o documento, ya sea que pertenezca a las partes o a
un tercero sin mas limitación que la de que las pruebas no estén prohibidas por la ley ni sean contrarias a la
moral.”.
“Artículo 271. Los Tribunales podrán decretar en todo tiempo, sea cual fuere la naturaleza del
negocio, la práctica o ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea conducente para el
conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados. En la practica de estas diligencias, el juez obrara
como estime procedente para obtener el mejor resultado de ellas, sin lesionar el derecho de las partes
oyéndolas y procurando en todo su igualdad.”.
“Artículo 1137 Todos los problemas inherentes a la familia se consideran de orden público por
constituir aquella, la base de la integración de la sociedad.”.
“Artículo 1138. El Juez de lo familiar estará facultado para intervenir en los asuntos que afecten a la
familia, tratándose de menores y de alimentos, decretando las medidas que tiendan a preservarla y proteger a
sus miembros[...]”.
Preceptos legales los anteriores que consagran las amplias facultades de que se encuentran investidos los
juzgadores que conocen de asuntos familiares para intervenir en los asuntos que afecten a la familia, tratándose de
menores y de alimentos, entre ellas, la práctica o ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea
conducente para el conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados.
Debe precisarse también que las instituciones de patria potestad y custodia tienen como característica
esencial, la de conformar un complejo funcional de derechos y obligaciones, dirigidas a lograr la formación integral del
menor, lo cual genera que tengan el carácter de orden público, en cuya preservación y debida aplicación de sus normas
está interesada la sociedad, lo que obliga a vigilar que en las contiendas judiciales donde se involucren tales
instituciones, se aplique correctamente el orden jurídico, porque de ello dependerá que la decisión tomada por el juzgador
sea la más adecuada para proporcionar a la menor un ambiente sano que le permita desarrollarse con plenitud, tanto
física como mental.
Al respecto los artículos 268 y 269 del Código Familiar, señalan que la patria potestad es el conjunto de
derechos y deberes reconocidos y otorgados por la ley a la madre y al padre o abuelos por ambas líneas en relación a
sus hijas, hijos o nietas, nietos, para cuidarlos, protegerlos y educarlos, debiendo imperar el respeto y la consideración
mutuos, cualquiera que sea su estado y condición, hasta antes de alcanzar la mayoría de edad; y que, quienes estén
sujetos a la patria potestad tendrán derecho a vivir con el ascendiente que tenga su custodia, a convivir con sus
ascendientes, aún en el caso de que éstos no vivan juntos, y que la autoridad judicial deberá tomar siempre las medidas
necesarias para proteger los derechos de convivencia.
A su vez, el dispositivo 276 del citado Código Familiar establece que quienes ejercen la patria potestad, aún
cuando no tengan la custodia o guarda, conservan los derechos de vigilancia y convivencia con sus descendientes, salvo
que la autoridad judicial suspenda o extinga esos derechos, por considerar que existe peligro para las o los menores.
Finalmente el artículo 300 del citado Código señala, en lo que importa, que cuando solamente uno de los
padres deba hacerse cargo provisional o definitivamente de la guarda y custodia de una o un menor, debe aplicarse lo
siguiente:
a).- Que el padre y la madre convengan entre sí con quién habitarán las hijas o los hijos;
b).- Que el padre y la madre convengan quién de ellos se hará cargo de la administración de los bienes de
las hijas o hijos, y
c).- Si la madre o el padre no llegan a un acuerdo, la autoridad judicial decidirá quién debe hacerse cargo de
la custodia de las hijas e hijos, para lo cual goza de las más amplias facultades, pero con la obligación de tomar en
cuenta el interés superior del menor y de oír a los progenitores; estableciendo asimismo dicha norma que en ningún caso
se concederá la custodia de la o el menor, al ascendiente sobre el cual se pruebe que ha tenido un comportamiento que
afectó o que afecta emocionalmente al menor.
Por tanto, las anteriores disposiciones legales fundamentalmente garantizan a los menores, en caso de
separación de quienes ejercen la patria potestad, el derecho de convivencia con sus progenitores.
La figura jurídica de la pérdida de la patria potestad tiene una doble finalidad: de sanción para quien esté en
el ejercicio de dicha facultad y de protección para los menores de edad, porque de acuerdo a la legislación, la
actualización de determinadas conductas de los progenitores o de los que ejercen la patria potestad, puede poner en
peligro la integridad física, mental psicoemocional, económica o sexual de un menor o causarle algún daño, en cuyos
casos la consecuencia debe ser la aplicación de esta medida de carácter excepcional; circunstancia que obliga a los
juzgadores, al conocer de estos procedimientos, a tomar pleno conocimiento de los hechos que se invocan como
generadores de las causales mediante las pruebas que aporten las partes y las que recaben los propios juzgadores en
uso de las amplias facultades de que están investidos los jueces familiares, con la finalidad de contar con todos los
elementos que evidencien el contexto de las partes del juicio, estado integral de los menores, a efecto de tomar las
medidas pertinentes y se cumpla con la doble finalidad de esta figura jurídica.
En esa línea de pensamiento, a fin de salvaguardar el interés superior de la menor ELIMINADO , a juicio de
esta Alzada, sí era necesario que se allegaran a juicio, aun de oficio los medios de convicción que le permitieran al juez
contar con las bases necesarias para normar su criterio en cuanto a la decisión de la pérdida de la patria potestad que
sobre su menor hija ejerce el demandado y también para decidir lo relativo a la custodia y convivencia de la menor con su
padre biológico y contar con las bases necesarias para decretar un régimen que se ajuste a las necesidades y
actividades de las partes del juicio y de la menor, puesto que el hecho de que no obren pruebas en la causa que
permitieran tener pleno conocimiento del contexto en que se desenvuelven las partes del juicio, pone de manifiesto que el
juzgador no estaba en el caso en aptitud de pronunciar sentencia en el juicio.
Así, atendiendo a la naturaleza de las acciones deducidas en juicio, al interés superior de la menor
ELIMINADO y a la litis que conforma el contradictorio, así como a las constancias que integran el sumario, este Tribunal
Colegiado concluye que el juzgador natural no contaba con los elementos necesarios para proceder al dictado del fallo
que motivó el recurso de apelación, pues dada la litis planteada e interés superior de la menor en juego, el A quo debió
allegarse de pruebas que le permitieran conocer lo relativo al entorno social, familiar, económico y laboral en que se
desenvuelven las partes del juicio, así como actividades escolares y extra-escolares de la menor ELIMINADO , lo cual se
considera fundamental para ilustrar el criterio del resolutor, para lo cual el A quo debió apoyarse de Trabajador Social del
DIF Municipal del lugar del juicio o cualquier otra institución que auxiliara las labores del juez.
Además, con independencia de que las partes contendientes no propusieron la práctica de pruebas
periciales en materia de psicología, el juzgador debió, de oficio, ordenar su integración, por ser necesaria para normar su
criterio en cuanto a la situación emocional y psicológica de las partes y de la menor ELIMINADO , atentos a los hechos
planteados por las partes, pues ambas se atribuyen descuido en la atención de la menor y el demandado refiere maltrato
por parte de la actora a su menor hija, así como a las documentales de las instituciones educativas en que ha estado
inscrita la menor, que sugieren una afectación emocional y repercusión en el ámbito escolar de la menor motivada por los
conflictos de sus progenitores, ante la ausencia de caudal probatorio que permita dilucidar dichas cuestiones, el juez
natural de oficio debió recabar dichas pruebas.
En las relatadas condiciones, atentos al escenario en que se desenvolvieron los hechos motivo de la litis,
atendiendo al interés superior de la menor ELIMINADO , a juicio de este Tribunal, era imperioso que la juez natural
recabara de oficio el caudal probatorio necesario para respaldar su decisión, privilegiando preponderantemente los
derechos de la menor, situación que hacía necesario conocer el entorno social en que se desenvuelven las partes del
juicio y la menor, condiciones de salud emocional, lo que implica la práctica de exámenes toxicológicos y psicológicos a
los padres de la menor para verificar si se justifica la adicción a las drogas o bebidas embriagantes que se atribuyeron
mutuamente las partes del juicio, así como su estado emocional y su grado de madurez y responsabilidad en relación a
los roles de padre y madre que les corresponden.
Así como la realización de un estudio de campo por parte de Trabajador Social con el objeto de conocer
realmente el ámbito en el que se desenvuelven actualmente las partes del juicio, su nivel de desarrollo integral,
actividades diaria, laborales y de esparcimiento, así como obtener las bases necesarias para ponderar lo benéfico o
negativo de su permanencia o convivencia con su hija y su aptitud para llevar a cabo los cuidados y atenciones que esta
requiere; también la práctica de un estudio de campo en el lugar donde estudia actualmente la menor ELIMINADO ,
entrevistándose con el personal encargado de la educación para verificar el nivel de aprovechamiento, así como el
desenvolvimiento e interacción de la menor en el grupo, aspectos de disciplina e higiene y cumplimiento de tareas y
actividades extraescolares encomendadas.
Debe precisarse que si del resultado de las pruebas que se recaben, el juzgador del conocimiento, advierte
alguna alteración en la salud física, psíquica o emocional de la menor ELIMINADO o de alguna de las partes del juicio,
en el fallo que al efecto se emita deberá proveer las medidas pertinentes para que reciban el tratamiento o terapias
necesarias para su recuperación.
Atendiendo además a que en el juicio principal la actora ejercitó la acción de pago de alimentos a favor de
su menor hija ELIMINADO , en contra del demandado ELIMINADO , y de autos se infiere que existe controversia en
cuanto al cumplimiento de la obligación así como imprecisión en los ingresos del demandado, pues la actora aduce que
celebró un convenio con su demandado ante el DIF Municipal de ELIMINADO , para regular lo relativo a los alimentos y
visitas de su menor hija, en donde se estableció que el demandado le daría $30.00 (treinta pesos 00/100 M.N.)
semanales para la manutención de su hija, pero el demandado nunca cumplió; en tanto que el demandado argumenta
que es verdad que celebró un convenio en la institución que menciona la actora, con el que siempre cumplió y que
además aportaba mas de lo que se pacto en el mismo, ya que le da $150.00 (ciento cincuenta pesos 00/100. M.N.) por
semana además aporta despensa, pago de colegiaturas de su menor hija, calzado, uniforme y vestido.
Por otro lado, señaló la actora en su libelo inicial, que al llegar el año 2012 dos mil doce se dio cuenta que
su demandado puso un negocio de abarrotes en ELIMINADO número ELIMINADO casi esquina con ELIMINADO , con
el nombre comercial ELIMINADO , donde también vende bebidas alcohólicas; al respecto, el demandado señaló que el
mencionado negocio es propiedad de su padre y que él le ayuda a administrarlo, siendo ésta su fuente de ingresos.
En la sentencia que se revisa el Juez natural al abordar el estudio de la acción de pago de alimentos,
determinó que se encontraban debidamente acreditados los elementos constitutivos de la acción de alimentos y con base
en esa apreciación estimó justo y legal fijar a favor de la menor ELIMINADO , una pensión alimenticia definitiva,
consistente en el 20% veinte por ciento mensual de los ingresos y demás prestaciones ordinarias y extraordinarias que
perciba el demandado en la actividad que desempeña.
Sin embargo, al efectuar un estudio integral de las constancias que obran en el sumario, este Órgano
Colegiado advierte que el juzgador, al dictar la sentencia combatida, no contaba con elementos de prueba
suficientemente objetivos que le permitieran fijar el porcentaje justo y equitativo de la pensión alimenticia definitiva, ya que
ninguna probanza se recabó al efecto, pues las partes no allegaron al juicio dato alguno sobre éste punto y a pesar de
ello, el juzgador no proveyó de oficio la recepción de aquellos medios de convicción indispensables para establecer el
monto adecuado de tal pensión, como era su obligación.
Al respecto, es importante destacar que el artículo 154 del Código Familiar vigente en el Estado, literalmente
dispone: “Los alimentos se darán de manera proporcional y equitativa tomando en cuenta el estado de necesidad
del acreedor o acreedores, las posibilidades reales del deudor para cumplirlas, además del entorno social en que
estos se desenvuelven, sus costumbres y demás particularidades de la familia a la que pertenecen.”.
De la interpretación literal del precepto legal trascrito se desprende que, en observancia a los principios de
proporcionalidad y equidad, para fijar el monto de la pensión alimenticia, debe atenderse al estado de necesidad del
acreedor y a las posibilidades reales del deudor, ponderándose también el entorno social en que éstos se desenvuelven,
sus costumbres y demás particularidades que represente la familia, por lo que debe buscarse un plano de equidad entre
ambos aspectos.
Por su parte el artículo 151 del ordenamiento legal en cita, estatuye que: “En los asuntos de derechos
alimentarios la autoridad judicial estará facultada para pronunciarse de oficio y suplir en favor de las partes la
deficiencia de sus planteamientos, manteniendo el principio de equidad procesal.”.
Bajo el anotado marco jurídico, esta Sala considera que la Juez de origen estaba obligado a recabar, de
oficio, todas las pruebas necesarias que le permitieran conocer fehacientemente las posibilidades del deudor alimentario
y las necesidades particulares de la acreedora con derecho a alimentos.
Ello es así, porque en relación con los derechos de familia, el Juez cuenta con las más amplias facultades
para investigar la verdad histórica de los hechos objeto de las respectivas pretensiones, para lo cual puede ordenar la
recepción de cualquier prueba; tratándose del derecho a los alimentos, si el juzgador carece de elementos a considerar
en la fijación de la pensión respectiva, debe proveer, aún de manera oficiosa, la recepción de aquellos medios de
convicción que devengan indispensables para establecerla, con una base objetiva, observando los principios de
proporcionalidad y equidad que rigen en esta materia, para lo cual resulta indispensable que conozca fehacientemente
las posibilidades del deudor y las necesidades particulares del acreedor con derecho a alimentos, entre las que se
encuentran todas aquellas circunstancias inherentes al medio en que se desenvuelve, sus características personalísimas
de edad, estado de salud, posibilidades laborales, propiedad de bienes, las actividades que normalmente desarrollan, sus
costumbres y demás particularidades de la familia y propias.
En tal virtud, ante el incumplimiento con dicha obligación y siendo el derecho analizado de orden público y
de interés social su preservación, esta Sala considera que era obligado para el resolutor, que con el apoyo del Trabajador
Social y de los demás elementos que al efecto se precisen se allegara de elementos de prueba necesarios para conocer:
Las necesidades reales de la menor ELIMINADO , en lo concerniente a su alimentación, vestido,
habitación, educación, salud y esparcimiento;
Con respecto al deudor alimentario ELIMINADO , debe determinarse la fuente de sus ingresos y el monto
de los mismos, para lo cual, el estudio de campo que realice el trabajador social, deberá reflejar el nivel de vida y social
en que se desenvuelve el deudor alimentario.
En cuanto a la determinación de los ingresos del deudor alimentario deberá el juzgador recabar la
información que le permita dilucidar si es propietario o empleado de un negocio de abarrotes en ELIMINADO número
ELIMINADO casi esquina con ELIMINADO , con el nombre comercial ELIMINADO , al efecto deberá girar oficio a la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para que informe si en la base de datos de dicha oficina aparece registro sobre
dicha razón social y el nombre del propietario de la misma o si ELIMINADO se encuentra dado de alta como persona
física o moral y en su caso, informar sobre los ingresos reportados por el mismo en el último ejercicio fiscal.
También deberá girar oficio al departamento de afiliaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, para
que informe si en la base de datos de dicha institución se encuentra registro como patrón o trabajador de ELIMINADO y
en su caso la fecha de alta de su registro y razón social respectiva.
Además, el A quo deberá recabar la información necesaria para determinar si el deudor alimentario
ELIMINADO posee bienes muebles o inmuebles, deberá girar oficios indistintamente a las Oficinas del Registro Público
de la Propiedad, Catastro y Finanzas del lugar del juicio, para que informen si en la base de datos de dichas
dependencias aparece registro de bienes muebles o inmuebles a nombre de ELIMINADO , complementando dicha
información con los datos que al efecto le proporcionen las partes contendientes.
En general todas aquellas circunstancias que permitan al Juzgador conocer el entorno personal, familiar,
económico y social del deudor y acreedora alimentaria.
El conocimiento de dichos datos por parte del juzgador, se consideran indispensables para decretar la
pensión alimenticia de la menor ELIMINADO , con estricta sujeción a los principios de proporcionalidad y equidad y
atendiendo directamente a las posibilidades del demandado, a las necesidades reales de la acreedora alimentaria, pues
solo con base en los elementos objetivos que al respecto se recaben, se estará en posibilidades de decretar una pensión
alimenticia justa y equitativa.
En consecuencia, por las razones expuestas, este tribunal de alzada, ante lo fundado en parte de los
agravios vertidos por la inconforme y en suplencia de la queja deficiente, de donde se concluyó que el tutor designado no
ejerció adecuadamente su encomienda de representar a la menor ELIMINADO , y que el juez de origen no decretó las
medidas pertinentes para requerir al tutor para que manifestara lo que a los derechos de su representada
correspondieran o propusiera la práctica de pruebas, para la defensa de los derechos de la menor, velando por su interés
superior y privilegiando que en ninguna forma se afecte su esfera jurídica; además el A quo omitió allegarse de pruebas
que le permitieran resolver la contienda de manera adecuada y salvaguardar el interés superior de la menor mencionada,
por lo que, con apoyo en las anteriores consideraciones y con fundamento en lo dispuesto por el artículo 964 del Código
de Procedimientos Civiles del Estado, lo que procede es REVOCAR la sentencia definitiva de 8 ocho de septiembre del
año 2013 dos mil trece, pronunciada por el Juez Segundo Mixto de Primera Instancia de Rioverde, S.L.P., dentro de los
autos del expediente número 559/2012, relativo al Juicio Ordinario Civil por Pérdida de la Patria Potestad y diversas
prestaciones, promovido por ELIMINADO , en representación de sus menor hija ELIMINADO , en contra de
ELIMINADO , y, ordenar la reposición del procedimiento, hasta antes del auto de citación para oír sentencia, para
el único efecto de que el juez de primer grado requiera al tutor designado para que se imponga de los autos y
manifieste lo que a los derechos de su representada correspondan o de estimarlo pertinente, proponga la
práctica de pruebas, para la defensa de los derechos de la menor, velando por su interés superior y privilegiando
que en ninguna forma se afecte su esfera jurídica, debiendo el juzgador vigilar que el tutor realmente represente
los intereses de la menor dentro del juicio natural, para lo cual deberá dársele la posibilidad de defender esos
derechos dentro del contradictorio, en forma independiente de las pretensiones de los litigantes; por otro lado,
con fundamento en lo dispuesto por los artículos 270 y 271 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el
Estado, el Juzgador, en aras de mejor proveer, deberá ordenar la práctica de diversas pruebas que se consideran
conducentes para el conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados, siendo estas: Ordenar al
Trabajador Social del DIF Municipal del lugar del juicio o de cualquier otra institución que cuente con los
servicios de dicho profesionista, para que realice un estudio de campo, con el objeto de conocer realmente el
ámbito en el que se desenvuelven actualmente las partes del juicio, actividades diaria, laborales y de
esparcimiento y un estudio de campo en el lugar donde estudia actualmente la menor ELIMINADO ,
entrevistándose con el personal encargado de su educación, para verificar el nivel de aprovechamiento, así como
el desenvolvimiento e interacción de la menor en el grupo, aspectos de disciplina e higiene y cumplimiento de
tareas y actividades extraescolares encomendadas; asimismo deberá recabar el caudal probatorio en el que se
documente las condiciones de salud psíquica y emocional de las partes del juicio, lo que implica practicar
exámenes toxicológicos y psicológicos para verificar si se justifica la adicción a las drogas o bebidas
embriagantes que se atribuyeron mutuamente las partes del juicio, así como su estado emocional y su grado de
madurez y responsabilidad en relación a los roles de padre y madre que les corresponden; también deberá
ordenarse la práctica de una prueba pericial Psicológica tendente a evaluar la situación emocional y psicológica
de la menor ELIMINADO ; con apoyo del Trabajador Social y de los demás elementos que al efecto se precisen
deberá allegarse de elementos de prueba necesarios para conocer: Las necesidades reales de la menor
ELIMINADO , en lo concerniente a su alimentación, vestido, habitación, educación, salud y esparcimiento;
respecto al deudor alimentario ELIMINADO , debe determinarse la fuente de sus ingresos y el monto de los
mismos, para lo cual, el estudio de campo que realice el trabajador social, deberá reflejar el nivel de vida y social
en que se desenvuelve el deudor alimentario; el juzgador deberá recabar la información que le permita dilucidar
si ELIMINADO es propietario o empleado de un negocio de abarrotes en ELIMINADO Número ELIMINADO , casi
esquina con ELIMINADO , con el nombre comercial ELIMINADO , al efecto deberá girar oficio a la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, para que informe si en la base de datos de dicha oficina aparece registro sobre dicha
razón social y el nombre del propietario de la misma o si ELIMINADO se encuentra dado de alta como persona
física o moral y en su caso, informar sobre los ingresos reportados por el mismo en el último ejercicio fiscal.
También deberá girar oficio al departamento de afiliaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, para que
informe si en la base de datos de dicha institución se encuentra registro como patrón o trabajador de
ELIMINADO y en su caso la fecha de alta de su registro y razón social respectiva. Además, el A quo deberá
recabar la información necesaria para determinar si el deudor alimentario ELIMINADO posee bienes muebles o
inmuebles, al efecto deberá girar oficios indistintamente a las Oficinas del Registro Público de la Propiedad,
Catastro y Finanzas del lugar del juicio, para que informen si en la base de datos de dichas dependencias
aparece registro de bienes muebles o inmuebles a nombre de ELIMINADO , complementando dicha información
con los datos que al efecto le proporcionen las partes contendientes. En general todas aquellas circunstancias
que permitan al Juzgador conocer el entorno personal, familiar, económico y social del deudor y acreedora
alimentaria y todas aquellas pruebas que le permitan al juzgador obtener las bases necesarias para ponderar lo
benéfico o negativo de la pérdida de la patria potestad que ejerce el demandado sobre su menor hija y decretar lo
concerniente a su custodia, así como establecer un régimen de convivencias que se ajuste a las necesidades y
actividades de las partes y de la menor, además deberá atender al resultado de las pruebas que se recaben y si el
juzgador del conocimiento advierte alguna alteración en la salud física, psíquica o emocional de la menor
ELIMINADO o de alguna de las partes del juicio, deberá proveer las medidas pertinentes para que reciban el
tratamiento o terapias necesarias para su recuperación; así como contar con las bases necesarias que le
permitan decretar una pensión alimenticia justa y equitativa, hecho lo anterior continúe el procedimiento por sus
trámites legales y dicte una nueva sentencia, con plenitud de jurisdicción, privilegiando el interés superior de la
menor ELIMINADO , así como el derecho humano de acceso a la justicia, resolviendo de manera objetiva la
contienda, en acatamiento a las consideraciones y fundamentos legales invocados en este fallo.
Lo anterior en la inteligencia de la reposición del procedimiento se decretó hasta antes del auto de
citación para oír sentencia, por lo que quedan vigentes todas las actuaciones efectuadas en el juicio natural, en
razón de que las violaciones procésales motivo de estudio no afectan las actuaciones practicadas durante la
secuela procesal, lo que significa que no hay motivo para dejarlas insubsistentes, pues respecto de éstas no
existe ilegalidad o estado de indefensión que remediar, atentos a que las probanzas que deberá recabar el juez
natural, encuentran su fundamento en los artículos 270, 271, 1137 y 1138 del ordenamiento legal en cita y
conforme a dichos preceptos, los juzgadores que conocen de asuntos familiares, se encuentra facultados para
intervenir en los asuntos que afecten a la familia, tratándose de menores y de alimentos y pueden en todo
tiempo, decretar la práctica o ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea conducente para el
conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados.
Encuentra apoyo lo expuesto por esta Sala en la Jurisprudencia sustentada por el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XIX, Mayo de 2004, Página: 1548, cuyo rubro y contenido son del siguiente tenor: “MENORES.
DEBE REPONERSE EL PROCEDIMIENTO A FIN DE QUE EL JUEZ NATURAL RECABE LOS MEDIOS
PROBATORIOS NECESARIOS PARA DETERMINAR LO CONDUCENTE DE MODO INTEGRAL Y COMPLETO
SOBRE LA GUARDA Y CUSTODIA DE AQUÉLLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). En asuntos donde
se resuelve respecto de la guarda y custodia, es obligación de la autoridad responsable ordenar al Juez natural la
reposición del procedimiento a fin de que éste, de manera oficiosa, recabe los medios probatorios encaminados
a obtener mayores elementos para conocer y decidir jurídica y objetivamente lo más benéfico para el menor o
menores hijos de las partes contendientes en relación con la guarda y custodia pues, evidentemente, ello
repercutirá en su salud mental y física. Por consiguiente, si bien diversos tribunales federales han sostenido
como criterio preponderante que cuando se trata de menores de corta edad, lo más benéfico para su desarrollo
físico-emocional y su estabilidad psicológica es que queden bajo el cuidado de la madre, no obstante tal
predisposición debe aplicarse en forma moderada y no indiscriminadamente en todos los casos, porque resulta
patente el deber del juzgador de tomar en cuenta, ante todo, el interés del menor o menores sobre cualquier otro
aspecto. Así, al tener importancia prioritaria lo que más beneficie a los infantes, sólo de manera secundaria
prevalecería el interés de las personas con derecho a reclamar su custodia, a pesar de existir, como se anotó, la
presunción de ser la madre la más apta y capacitada para tener bajo su cuidado a dichos menores, precisamente,
porque si bien ello tiene sustento en la realidad social y en las costumbres imperantes dentro del núcleo social
nacional, en tanto, casi siempre, corresponde a la madre su atención y cuidado, lo relevante consiste en que
reviste mayor trascendencia el interés supremo del o los menores involucrados, en mérito de que las actividades
de ambos padres son complementarias de la atención y cuidado de aquellos. Entonces, en orden con lo
precedente, deviene innegable la necesidad de recabar oficiosamente los medios probatorios encaminados a
desentrañar lo que resulte más benéfico para el menor de edad, por lo que si éstos no se aportaron, debe
ordenarse a la Sala Familiar que mande reponer el procedimiento a efecto de que, como se precisa, el Juez
natural disponga lo necesario a fin de que se recabe la opinión de expertos en materia de psicología y de trabajo
social, en relación con ambos padres y, por lo que hace al infante, en materia de psicología, así como cualquier
otra probanza indispensable, como sería escuchar al menor y, a su vez, dar intervención representativa al
Ministerio Público, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 267 del anterior Código Civil para el Estado de
México (actualmente 4.96), para de esa forma contar con los elementos propicios a fin de estar en las
condiciones básicas que permitan al juzgador primario y a la autoridad de alzada conocer de manera objetiva su
entorno social, salud, sensibilidad motora y de pensar, costumbres y educación, incluso, en su caso, la
conservación de su patrimonio, para resolver lo más benéfico sobre la guarda y custodia de todo menor, lo que
el Estado debe realizar para que la sociedad no resulte afectada en casos como el indicado, máxime si lo anterior
es de orden público.”.
Así como la tesis I.9o.C.175 C emitida por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
localizable en la Novena Época, registro IUS: 164286, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XXXII, Julio de 2010, materia(s): Civil, página 2005, que a la letra dice: “PATRIA POTESTAD, PÉRDIDA DE LA.
TIENE UNA DOBLE FINALIDAD, DE SANCIÓN Y DE PROTECCIÓN, LO QUE OBLIGA AL JUZGADOR A
ALLEGARSE DE LAS PRUEBAS NECESARIAS PARA DECIDIR SOBRE AMBOS EXTREMOS. La figura jurídica de
la pérdida de la patria potestad, en la codificación civil tiene una doble finalidad, por una parte su aplicación
constituye una sanción para quien esté en ejercicio de dicha facultad y, por otra, es una medida de protección a
futuro para el menor, porque el legislador consideró que la actualización de determinadas conductas de los
progenitores o de las personas que ejercen la patria potestad, puede poner en peligro la integridad física, mental,
psicoemocional, económica y sexual del menor o causarle algún daño en tales aspectos, cuya consecuencia
debe ser la aplicación de tal medida de carácter excepcional, pues lo ordinario es que ambos progenitores
ejerzan tal derecho; de ahí que los órganos jurisdiccionales, al conocer de estos procedimientos, deben tomar
pleno conocimiento de los hechos que se invocan como generadores de las causales de privación mediante las
pruebas que aporten las partes y las que recaben los propios juzgadores en uso de las amplias facultades que
tienen en estos casos, con la finalidad de contar con todos los elementos que evidencien el estado integral del
menor, antes de la presentación de la demanda, el actual y las consecuencias del daño ocasionado o del peligro
al que se le expuso, a efecto de tomar las medidas pertinentes en protección del interés del menor, para que se
cumpla con la doble finalidad que conlleva esa figura jurídica.” .
También es aplicable por las razones que la informan la tesis de Jurisprudencia sustentada por el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
tomo XXVII, Mayo de 2008, Tesis: I.3o.C. J/50, página 827, que literalmente expresa: “ALIMENTOS. CUANDO NO SE
ALLEGARON LOS ELEMENTOS SUFICIENTES AL JUICIO PARA DETERMINAR LA PROCEDENCIA DE ESE
DERECHO O FIJAR EL MONTO DE LA PENSIÓN POR ESE CONCEPTO, EL JUZGADOR DEBE SUPLIR, INCLUSO,
LA FALTA DE RECLAMACIÓN DE ESE DERECHO Y LOS ARGUMENTOS QUE TIENDAN A CONSTITUIRLO, ASÍ
COMO RECABAR LAS PRUEBAS NECESARIAS AL RESPECTO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL). De la
interpretación sistemática de los artículos 940 y 941 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, se desprende que en los asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de los derechos de
alimentos, los tribunales del orden familiar deben decretar todas las medidas precautorias que salvaguarden su
supervivencia, la integridad física y su desarrollo emocional y la aplicación de todos los derechos que sobre el
particular se establecen en la Constitución General de la República, y en las convenciones internacionales, leyes
federales y locales, por ser ese derecho de orden público; además, dentro de esa atribución se encuentra la de
suplir la deficiencia de los argumentos que se le planteen a favor del acreedor alimentario y, en su caso,
oficiosamente, recabar todas las pruebas que le beneficien, entre éstas, las relativas a la procedencia de la
acción de alimentos y a la fijación de la pensión correspondiente, independientemente de que en la demanda la
parte actora no haya reclamado como prestación accesoria a la acción principal, el pago de una pensión
alimenticia o, reclamándola, no se aporten pruebas o en caso de que las aportadas no fueren suficientes para
colmar la finalidad perseguida (tener noticia de los ingresos del deudor o su capacidad económica y las
necesidades del acreedor); por consiguiente, al establecer el legislador la facultad contenida en los artículos 940
y 941 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, no fijó límites para su ejercicio, con la única
salvedad de que sea el acreedor alimentario el beneficiado.”.
Por lo anterior, resulta innecesario el análisis de los diversos disensos hechos valer por la recurrente en su
pliego de inconformidades, puesto que al haberse revocado la sentencia recurrida y ordenarse la reposición del
procedimiento para los efectos precisados con antelación, a ningún fin práctico ni jurídico conduciría su análisis.
TERCERO.- En virtud de que no se actualiza ninguna de las hipótesis previstas por el artículo 135 del
Código de Procedimientos Civiles, que dispone: “ARTÍCULO 135.- Siempre se hará condenación en costas, pídanlo o
no las partes: I. ... II. En contra del que no obtuviere sentencia favorable en segunda instancia. En este caso, la
condenación comprenderá las costas de ambas instancias.”, dado que los motivos de disenso formulados por la
recurrente resultaron en parte fundados y tuvieron como consecuencia la revocación de la sentencia recurrida y
la reposición del procedimiento, por lo que no ha lugar a decretar especial condena al pago de costas en esta
segunda instancia.
CUARTO.- No obstante de que en el auto de radicación de esta Sala, se ordenó hacer del conocimiento de
los litigantes su derecho para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales señalados en el
artículo 3° fracción XV de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se incluyan en la
publicación que se haga del presente fallo, sin que al respecto hubieren hecho manifestación alguna; en el caso, no
resulta factible ordenar tal publicación, en razón de haberse revocado y dejado sin efecto la sentencia definitiva revisada
de oficio, originando ello, que no se haya puesto fin al asunto en lo principal y no constituir por ende, una resolución
ejecutoriada que amerite su publicación, en los términos del artículo 23 fracción II de la invocada Ley de la Materia.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- Los conceptos de agravio formulados por ELIMINADO , suplidos en su deficiencia resultaron
fundados en parte y suficientes para revocar la sentencia recurrida.
SEGUNDO.- En consecuencia, se REVOCA la sentencia definitiva de 8 ocho de septiembre del año
2013 dos mil trece, pronunciada por el Juez ELIMINADO Mixto de Primera Instancia de Rioverde, S.L.P., dentro
de los autos del expediente número ELIMINADO , relativo al Juicio Ordinario Civil por Pérdida de la Patria
Potestad y diversas prestaciones, promovido por ELIMINADO , en representación de sus menor hija ELIMINADO
, en contra de ELIMINADO , y se ordena la reposición del procedimiento para los efectos precisados en la parte
final del considerando segundo de esta resolución.
TERCERO.- En términos del considerando tercero de la presente resolución, no ha lugar a decretar especial
condena al pago de costas en esta segunda instancia.
CUARTO.- No se ordena la publicación de la presente sentencia, al haberse revocado y dejado sin efecto el
fallo de primera instancia, ordenándose la reposición del procedimiento, originando con ello, que no se haya puesto fin al
asunto en lo principal y no constituir por ende, una resolución ejecutoria que amerita su publicación.
QUINTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvanse los autos al juzgado de su origen
para los efectos legales consiguientes y en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido.
SEXTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.
A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Tercera Sala
del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados ELIMINADO , ELIMINADO Y ELIMINADO , quienes actúan
con Secretario de Acuerdos Licenciado ELIMINADO que autoriza y da fe, siendo ponente la primera de los mencionados
y Secretaria de Estudio y Cuenta, Licenciada ELIMINADO . Doy fe.
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