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Políticas sociales, organizaciones y campos de intervención del Trabajo Social

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El CEIPIL es un Centro de Investigaciones de dependencia múltiple, avalado por las Facultades de Ciencias Humanas y Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA), orientado al desarrollo de Actividades Científico-Tecnológicas (ACT). Autoridades

Director: Mag. José María J. Araya – Investigador Categoría II Vicedirector: Dr. Fernando J. Piñero – Investigador Categoría II

Consejo Directivo Dra. Sandra S. Colombo – Investigador Categoría II Dra. Ana M. Taborga – Investigador Categoría III Mag. Adriana E. Rossi – Investigador Categoría III Mag. Mariana Calvento – Investigador Categoría IV

Contacto e Información Institucional Tel: +54 0249 442 2000 (Int. 193) E- Mail: [email protected] / [email protected] Dirección postal: Gral. Pinto 399 3er Piso Sitio Web: www.ceipil.gov.ar

Tandil, mayo de 2012


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Índice

Palabras Preliminares................................................................................................................4

Primera Parte Campos de Intervención y Servicios Sociales

Aproximaciones analíticas Organizaciones y campos de intervención del Trabajo Social – Adriana Rossi .....................7 Servicios Sociales: Aproximación a su significado social y a sus particularidades

concretas – Manuel W. Mallardi ....................................................................................20

Segunda Parte Políticas sociales y organizaciones

Aproximación a sus expresiones en la ciudad de Tandil Pensando como trabajar con y para chicos y chicas desde el Trabajo Social – Luciana

Ruiz ..............................................................................................................................38 Campo Educativo y espacio laboral del Trabajo Social – Mirta Ferreira ...............................52 Apuntes sobre la política de salud en el espacio local – Liliana B. Madrid ...........................65 Acerca de la Defensa pública en el Servicio de Justicia – Diego Fernández, Pilar González y

María Stain....................................................................................................................74 Trabajo y Políticas de “empleo” en la ciudad de Tandil – Manuel W. Mallardi ......................82 Herramientas para la intervención profesional con perspectiva de género – Alejandra

Esains ..........................................................................................................................89 Adultos Mayores. Algunas discusiones relativas a las estructuras objetivas, prácticas de

atención a lo largo de la historia y principales agentes colectivos presentes en la ciudad de Tandil – Adriana Rossi ............................................................................... 100

Caracterización de las Organizaciones de la Sociedad Civil de origen católico en la ciudad de Tandil – Manuel W. Mallardi ................................................................................... 125


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PALABRAS PRELIMINARES

El presente trabajo colectivo surge con la intención de aportar a los procesos de

formación profesional en la carrera de Trabajo Social de la FCH-UNCPBA, con sede en Tandil. A partir de los lineamientos del vigente Plan de estudios de la carrera, durante los dos últimos niveles de la formación, los estudiantes realizan prácticas pre-profesionales en distintas organizaciones de la ciudad. En este proceso, este texto pretende aportar a una primera aproximación a las políticas sociales y organizaciones que se constituyen en campos de intervención del Trabajo Social, y por lo tanto su conocimiento resulta imprescindible tanto para la formación como para el propio ejercicio.

Es importante mencionar que el equipo de trabajo presenta antecedentes en procesos de investigación y transferencia en el campo de las políticas sociales, las organizaciones y la producción de servicios sociales en la ciudad de Tandil y área de influencia de la universidad. Cabe mencionar, por ejemplo, la participación en el Programa de Investigación y Transferencia PICTO 22.678-111 de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) que abordaba la realidad de las organizaciones públicas no estatales productoras de servicios sociales de la región centro de la Provincia de Buenos Aires, analizando tanto sus potencialidades como limitaciones en la producción de servicios y defensa de la ciudadanía.

Asimismo, los resultados y avances de distintos proyectos de investigación acreditados en el Programa de Incentivo a docentes-investigadores de la Secretaría de Políticas

Universitarias han sido valiosos insumos para la elaboración del trabajo que aquí se socializa. En la actualidad, bajo la dirección de la Mag. Adriana Rossi, el equipo de trabajo se encuentra trabajando en el proyecto denominado “Políticas sociales, organizaciones y ciudadanía: Fundamentos y estrategias de intervención sobre la “cuestión social” en ciudades medias del centro de la provincia de Buenos Aires”, lo cual evidencia una clara articulación entre las necesidades de la formación profesional y los lineamientos en la investigación de quienes exponen aquí sus trabajos.

Para finalizar es importante hacer dos menciones. En primer lugar, agradecer la participación de la Mag. Liliana Madrid, docente-investigadora del Grupo de Investigación y Acción Social (GIyAS), quien abordo las implicancias del campo de la salud y del Dr. Diego


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Fernández, la Lic. Pilar González y la Dra. María Stain miembros de la Defensoría General del Departamento Judicial de Azul, quienes brindan elementos sobre el campo de la justicia en

general y de la defensa pública en particular.

La segunda mención tiene que ver con las características del texto, el cual presenta dos partes. Mientras que en la primera se exponen elementos analíticos para una aproximación a los campos de intervención y a los servicios sociales, en la segunda, considerando que se trata de un texto que procura una presentación a los campos posibles de prácticas pre-profesionales y profesionales, se ha priorizado la exposición de los elementos básicos, tanto en lo que respecta a las políticas sociales y a las distintas organizaciones, procurando su mayor análisis y problematización en los distintos espacios de formación profesional. También se incluye un texto que expone una caracterización de las organizaciones de la sociedad civil de origen católico en la ciudad de Tandil, considerando que si bien muchas de las organizaciones identificadas son incluidas en los distintos campos anteriormente trabajados, la pertenencia de origen al campo

católico les otorga una particularidad que es necesario tener presente.

Equipo de Trabajo CEIPIL


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PRIMERA PARTE

Campos de Intervención y Servicios Sociales

Aproximaciones analíticas


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ORGANIZACIONES Y CAMPOS DE INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL

Adriana Rossi

I.- Presentación

En este trabajo intentaremos discutir algunas cuestiones preliminares que vinculan las organizaciones y los campos de intervención del Trabajo Social.

Pretendemos con esto aportar través del uso de algunos conceptos del pensamiento de Pierre Bourdieu, elementos que nos permitan analizar las prácticas de los Trabajadores

Sociales en diferentes campos.

Sabido es que el Trabajador Social encuentra su lugar de desempeño “natural” en organizaciones, sea de dependencia estatal y a partir de la década de los ´90 también en las denominadas Organizaciones de la Sociedad Civil, las cuales en principio formarían parte de dos grandes campos de intervención.

Por otra parte y cuando se hace alusión a campos de intervención del Trabajo Social, se

alude a espacios laborales que remiten a la fragmentación con que se organizan y configuran las políticas sociales y consecuentemente se “ordenan” los problemas sociales que van a ser atendidos como refracciones de la cuestión social, a partir de la producción de determinados servicios sociales. Así, se identifican el campo de la salud, el de la educación, el de la familia (dentro del cual es posible identificar sub campos que refieren a grupos etáreos, como infancia y adolescencia, adultos mayores), habitacional, del trabajo, de la justicia, entre muchos otros.

Tal como señala Netto la política social es fragmentada en políticas sociales,

"las secuelas de la ‘cuestión social’ son recortadas como problemáticas particulares (el desempleo, el hambre, la carencia de vivienda, el accidente de trabajo, la falta de escuelas, la incapacidad física, etc.) y así enfrentadas. (...) Así, la ‘cuestión social’ es atacada en sus refracciones, en sus secuelas aprehendidas como problemáticas cuya naturaleza totalizante, si asumida consecuentemente, impediría la intervención. Donde la ‘categorización’ de los problemas sociales y de sus vulnerabilizados no sólo con su consecuente priorización de las acciones (con su apariencia casi siempre fundada como opción técnica), pero sobre todo con la atomización de las demandas y la competición entre las categorías demandantes" (Netto, 1992: 28-29).


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Estas nuevas configuraciones, impactan directamente en la redefinición del campo profesional y de las condiciones consecuentemente para la intervención en cada uno de los

campos en particular.

Pero por otra parte y sin intención de simplificar el tratamiento de esta cuestión-análisis de las prácticas de los Trabajadores Sociales en los diversos campos- señalaremos por lo menos dos tendencias que tratan de dar cuenta de las mismas: Aquellas que se inscriben en las denominadas corrientes objetivas, las cuales tratan de encontrar la explicación a través del lugar que la persona-el agente- ocupa en la estructura y las corrientes subjetivas, muy recuperadas y enfatizadas desde la “pos modernidad”, en donde el centro se coloca en las intencionalidades//voluntad de los agentes, por “ fuera” de cualquier determinación estructural.

¿Por qué utilizar la perspectiva de Bourdieu para el análisis propuesto?

En principio, por la riqueza de su pensamiento, la cual a estos fines resulta superadora de las posiciones señaladas en la dicotomía objetivismo/subjetivismo, recuperando en una vinculación dialéctica, tanto las estructuras objetivas que determinan las prácticas y a los agentes, como aquellos aspectos subjetivos /relacionales, proponiendo para ello dos conceptos centrales, a saber: campo y habitus.

Puesto en este lugar, Bourdieu considera que lo objetivo y subjetivo no son dos cuestiones separadas, sino dos momentos de lo social y que uno no tiene prioridad sobre el otro.

La propuesta que realiza este autor es la de superar esta dicotomía entre objetivismo y subjetivismo, la cual plantea en verdad como una falsa dicotomía y superarla a partir de la perspectiva que propone denominada estructural constructivista.

Desde este registro, vamos a decir que utilizaremos la propuesta de Bourdieu

rescatando tanto las condiciones objetivas- económico-sociales-que dan fundamento a la experiencia de los agentes, como el sentido vivido de las prácticas, las percepciones, las representaciones de los agentes.

Entonces, va a ser necesario para el análisis que pretendemos que se haga acerca de las prácticas de los trabajadores sociales en campos concretos, que se tenga en cuenta tanto las condiciones objetivas, estructurales, como aquellas luchas que se dan cotidianamente por


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mantener lo instituido o por cambiarlo, a partir de las estrategias de juego que se dan los diferentes agentes.

En esta línea proponemos realizar un aporte al análisis previsto en este tramo de la formación, sugiriendo una perspectiva que permita a los alumnos salir de la dicotomía estructura vs. sujeto, para recuperar la vinculación dialéctica entre ambos, reconociendo que el sujeto no trasciende las estructuras, tanto como que las estructuras objetivas condicionan y determinan en su totalidad las prácticas de los sujetos.

De modo que en este trabajo nos guía la intención de preguntarnos acerca de las

condiciones objetivas de los diferentes campos y las prácticas que se estructuran en cada uno de ellos.

Para intentar algunas primeras respuestas, se ha organizado este trabajo en dos apartados. En el primero de ellos se recuperan los conceptos básicos que nos permitan aproximarnos a la perspectiva que plantea Bourdieu.

En el segundo apartado, intentamos establecer algunos interrogantes que orientan el análisis de los diferentes campos de intervención del Trabajo Social.

II. Acerca de las categorías campo y habitus para comprender las prácticas sociales

Según Bourdieu (1999: 53), todo comportamiento está situado en un campo de acción particular, un sistema de evaluación y de prácticas que lo definen marcando las “reglas de juego”. Todos los agentes que interactúan en un campo tienen una posición relativa, la cual se configura de acuerdo a los recursos de que dispone y que va a utilizar para intervenir.

Pero además y siguiendo a Gutiérrez (1995) esos campos no tienen una lógica única ni un solo conflicto ni una sola autoridad. Se trata de esferas de juego que no se reducen a una sola lógica.

¿Qué es lo que propone Bourdieu para el estudio de los campos?

Este autor plantea que, en vez de deducir del carácter general de la lucha de clases el sentido de los enfrentamientos políticos o económicos que se dan en un determinado campo, se indague acerca de como los grupos que integran cada campo luchan por la apropiación del capital que está en juego y que genera cada campo (Gutiérrez, 1995).


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Define a los campos como un sistema estructurado de fuerzas objetivas que, como un campo magnético, se impone sobre los objetos y agentes que penetran en él. Las posiciones

que los agentes ocupan en el campo pueden analizarse con independencia de las características de sus ocupantes. No se trata de definir el campo en función de la cantidad de personas que luchan allí dentro sino en función del sistema de posiciones que ocupan esos agentes (Gutiérrez,1995).

Pensar el o los campos desde esta perspectiva, implica pensar desde una visión dinámica, relacional, en la que los agentes que participan de determinado campo “juegan ese juego (el que se coloca para la disputa, el capital en disputa), luchando por apropiarse de lo que allí se está poniendo en juego.

Entonces la pregunta que se nos ofrece en primera instancia para analizar los campos de intervención del Trabajo Social es: qué es lo que está en disputa en cada uno de esos campos, quiénes son los agentes que participan de ese juego y cuales son las posiciones ocupadas por cada uno de esos agentes (sean estos individuos, grupos o instituciones).

Complementando este análisis, vale incorporar otra categoría que utiliza Bourdieu cuando homologa campo a espacio social. En este sentido y pensando en el análisis de los campos en que interviene el Trabajador Social, podemos establecer que en ellos se configuran una serie de posiciones que se definen, tal como señala Bourdieu, una en relación con la otra y que el valor de una posición se mide por la distancia social que separa una de otra. Así,

encontraremos en esos campos/espacios, las posiciones de autoridad y súbdito, jefe- subordinado/rico-pobre (Gutiérrez, 1995). Posiciones que se definen en función del reconocimiento y la legitimidad establecidas socialmente.

Pero además esas posiciones se relacionan dentro de los campos a partir del juego entre cada una de ellas. Juego que es lucha por la apropiación .Relaciones que son relaciones de fuerza. Estrategias que se darán cada uno de los jugadores en función del capital con que cuenten o dispongan al momento de disputar en ese campo.

En consecuencia, vamos a decir que cada campo es un espacio de conflicto, en el cual se compite por hegemonizar determinada perspectiva o posición, desde la propuesta de Bourdieu, por monopolizar el capital específico.


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Ahora bien, ¿qué es lo que hace que se configuren los campos?.¿ Qué es lo que determina que se entre en el juego de determinado/s campo/s?.

Bourdieu propone una idea para entender la razón o condición para ser de los campos y para participar de los campos. “La Illusio”, una forma particular de interés que se va estableciendo y modificando como producto de la historia y que da lugar, en ese sentido, a la configuración de tantos campos como intereses se pongan “en juego”.

Pero ese interés no es homogéneo, sino que está atravesado por la posición que ocupa cada agente y por las condiciones que llevaron a ocupar esa posición en ese campo.

Esta distinción resulta más que enriquecedora para ampliar el análisis acerca de un tema que atraviesa todas nuestras prácticas como Trabajadores Sociales y que tiene que ver con la participación(tanto del propio Trabajador Social, cuanto más la de los “usuarios” y resto de los agentes que participan de determinado campo). Esta idea ayuda a entender, en más de las veces, como el interés “regula” las formas de participación o exclusión en un juego en determinado campo.

Y como un punto más, vamos a recuperar la distinción que hace Bourdieu (recuperado por Gutiérrez, 1995) cuando establece al menos dos tipos de intereses: los genéricos, aquellos que están vinculados a lo que se disputa en términos generales en determinado campo, de los intereses específicos, que son los que hacen a determinada posición o agente o institución, con relación a ese campo. En este sentido, volvamos a pensar en el interés que específicamente coloca el trabajador Social en un campo concreto, en un espacio de lucha concreto.

¿Pero cómo se configuran esas posiciones en un campo? Según Bourdieu, de acuerdo a la cantidad de capital que cada uno de ellos posea (y que se constituyen en definitiva en fuentes de poder).

Este autor va a utilizar la noción de capital por un lado incorporando y a la vez trascendiendo su uso económico y a la vez colocándolo como el principio que diferencia los campos y a la vez es lo que se moviliza en las luchas dentro de cada campo.

En este registro, señala diferentes tipos de capital, a saber: el capital cultural: el cual se liga al conocimiento, ciencia, arte, sea en estado incorporado (como ideas, valores o habilidades)


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o en estado objetivado (como libros, pinturas, otros) o institucionalizado, como son los títulos otorgados por la academia.

El capital social, que estaría conformado por un conjunto de relaciones, la pertenencia a determinado grupo, a lazos sociales.

Y el capital simbólico, que es aquel intangible y tiene que ver con el reconocimiento social, con el prestigio, el carisma, la autoridad, la fama, la notoriedad. Para Bourdieu se trata del capital económico y cultural reconocido y legitimado.

Entonces, el campo sería un espacio donde se ponen de manifiesto relaciones de poder que se estructuran a partir de la distribución desigual de “capital.”

Otro de los conceptos que Bourdieu propone, es el de habitus. ¿Es una característica del agente o del campo? ¿Permanece o se modifica?

El habitus es el conjunto de modos de ver, sentir y actuar, que aunque parezcan naturales son sociales.

¿Qué implica esto? ¿Cuál es la relación entre habitus y campo?

Es “ante todo, una relación de condicionamiento: el campo estructura al habitus, que es producto de la incorporación de la necesidad inmanente de ese campo o e un conjunto de campos mas o menos concordantes; las discordancias pueden estar en el origen de habitus divididos e incluso desgarrados. Pero también es una relación de conocimiento o construcción cognoscitiva: el habitus contribuye a construir el campo como mundo significante dotado de sentido y valor, en el cual vale la pena invertir energía.” (Bourdieu & Wacquant; 1995: 87). Por lo tanto el habitus es una subjetividad socializada.

Como sistema abierto de disposiciones, confrontado a nuevas experiencias, el habitus, a la vez que duradero, no es inmutable.

En tanto ESTRUCTURA–ESTRUCTURANTE, el habitus se constituye en un esquema generador y organizador, tanto de las prácticas sociales como de las percepciones y apreciaciones de las propias prácticas y de las prácticas de los demás agentes


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En síntesis, el habitus es resultado a la vez de condiciones objetivas y por otro lado, es capital, por lo tanto es el principio a partir del cual cada agente define sus acciones en las

nuevas situaciones que se le van presentando, de acuerdo a las representaciones que tiene de las mismas.

¿Esto que implica? El habitus se reproduce siempre de la misma manera?. Siempre se interviene de la misma forma a partir del habitus incorporado?, del habitus generado a partir de determinadas condiciones objetivas?

“El habitus no es mas que esa ley inmanente, ley insita inscrita en los cuerpos por idénticas historias, que es la condición no solo de la concertación de las prácticas sino, además, de las prácticas de la concertación” (Bourdieu; 1991: 102).

Entonces, el habitus orienta la acción, pero además tiende a asegurar la reproducción de las condiciones objetivas que lo crearon, en este sentido, las que proveen de los esquemas de percepción y orientan en la acción. Estructuras objetivas que, sin ser conscientes, definen

gustos, orientaciones, etc.). En este sentido, lo socialmente incorporado.

Pero y más allá de la “complicidad” entre campo y habitus, tal como señala Bourdieu, siempre hay espacio para luchar y cambiar lo dado, lo establecido. En este sentido, a la vez que el habitus reproduce las condiciones objetivas es innovación y creación.

Para finalizar este apartado, vamos a volver a una cuestión que nos parece fundamental de introducir para el análisis de los campos y que tiene que ver con las estrategias que “se

juegan” los diferentes agentes, análisis sobre el cual deberemos avanzar al intentar entender las prácticas.

Entre esas estrategias vamos a distinguir, al decir de Bourdieu, aquellas que son sostenidas por la “ortodoxia” del campo, de aquellas otras que se oponen y que constituyen la “heterodoxia o herejía”.

Si lo trasladamos a las discusiones vigentes en el campo del Trabajo Social, aquellas

que hacen al conservadurismo y a la ruptura crítica, aquellas que pretenden mantener lo instituido y aquellas que se constituyen en fuerza instituyente.

En este sentido, vamos a decir que las estrategias ortodoxas tienden a mantener o conservar lo dado, apoyados en un volumen de capital acumulado y reconocido en ese campo.


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En tanto las estrategias de ruptura o heterodoxas, generalmente en una posición mas desventajosa respecto del capital con que cuentan, tienden a instalar transformaciones en ese

campo. Van asociadas a la innovación, al cambio. No obstante y para no contradecir todo lo antedicho, es necesario recordar que , tratándose de un espacio estructurado objetivamente y de un espacio de lucha, es preciso reconocer las limitaciones que el propio espacio impone, por lo que su reconocimiento resulta imprescindible para que los cambios resulten viables.

Hasta aquí hemos tratado de presentar los conceptos centrales de la obra de Bourdieu, en el intento de utilizar los mismos para analizar, como se adelantó, los campos de intervención del Trabajador Social.

En el apartado siguiente, intentaremos establecer interrogantes que nos parecen cruciales al momento de llevar a cabo el análisis de campos concretos.

III.- Algunos interrogantes para analizar los campos de intervención del Trabajo Social

Hemos considerado en apartados anteriores que toda práctica se sitúa en un campo particular, donde existen determinadas reglas de juego.

El primer gran interrogante para hacernos es: ¿Cuáles son esas reglas de juego?

¿Cómo se llegan a configurar esas reglas? En este sentido, resulta de relevancia reconocer en un análisis histórico, cómo se ha ido configurando la noción central que da lugar a la configuración de un campo y en consecuencia, que normativas se han ido gestando para sostener la visión que opera como ortodoxia en cada uno de los momentos, a partir de las cuales los agentes desarrollan las diferentes estrategias de juego.

De manera que esa “definición” del objeto del campo, como resultante de la lucha por la apropiación, se expresa en “leyes” de funcionamiento que lo regulan y se materializan en directrices, normativas, lineamientos, disposiciones, resoluciones, registros en general que dan cuenta de las mismas y sobre las cuales hay que profundizar en su conocimiento.

La otra cuestión a analizar, remite a qué es lo que está en disputa en cada campo?.Y qué valor adquiere cada uno de los recursos que se ponen en juego?. En este sentido, algunos interrogantes podrían guiar la búsqueda. Los presentamos solo a modo de ejemplo:


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Pensando en los diferentes campos que hemos definido en este Seminario: El de la educación, el trabajo, la familia (y dentro de ella, la infancia, los adultos mayores, género) y el

campo de la salud. En vinculación a ello, habremos de indagar cuáles son las visiones que han logrado imponerse respecto de cada uno de ellos? Qué es lo que disputa? Cuál es el capital que aparece como predominante en ese campo? (Para lo cual habremos de recuperar la noción de capital que establece Bourdieu. ¿Cuáles recursos se pelean? (Materiales y simbólicos). Cuáles son los agentes presentes en ese campo? (individuos- grupos-instituciones).

Respecto de los agentes que participan de un campo, es necesario que no se pierda de vista que los mismos se relacionan en el campo a partir de posiciones que se configuran sobre la base del capital que cada uno haya logrado acumular.

Entonces la primera cuestión a relevar y a identificar es ¿ qué agentes participan de cada campo, qué posiciones ocupan y como se relacionan esas posiciones dentro del campo?. Parece importante al respecto, ubicar qué posición ocupa el Trabajador Social en un campo determinado, con relación a las otras posiciones y en todo caso, cómo la conjugación de los diferentes tipos de capital, confluyen para “mejor” posicionar a estos agentes en el campo.

Para ejemplificar: Los recursos de formación(académica)como capital cultural, el reconocimiento social-profesional y su legitimación(capital simbólico),a partir de la trayectoria, experiencia, desempeño como profesional pareciera que favorecen un mejor posicionamiento

dentro de un campo y respecto de las otras posiciones profesionales o de otros recursos humanos que puedan participar en el mismo.

En este registro, será importante dilucidar cuáles son las posiciones de autoridad y cuáles las de subordinación y sobre la base de qué capitales se fueron configurando en ese campo.

Y siguiendo con los ejemplos. Es el médico la autoridad en el campo de la salud? El trabajador Social aparece en este sentido en posición de subordinado? En el campo de la educación es el docente? El alumno ocupa una posición de subordinación? Pareciera que un análisis lineal de estas características, habilita únicamente a la comprensión desde una lectura del cargo en una estructura, pero no permite analizar los “recursos” que cada agente dispone


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para llegar a esa posición (que no es inmutable, que no es para siempre, sino la resultante de la lucha que se da en ese espacio).

Pero será también igual de importante, analizar otros agentes, como son los usuarios de las prestaciones que se producen en determinado campo. Y al respecto vale considerar cuáles son las condiciones objetivas de existencia (perfil de población de usuarios), de qué manera se relacionan con las otras posiciones (por ejemplo con el Trabajador Social, con otro par, con otros profesionales, con técnicos, con otras organizaciones). ¿Cuáles son los espacios “previstos” por la norma que regula el campo, para la participación de los usuarios y de qué manera esos espacios se amplían, constriñen, no se ocupan, se ignoran? Aquí habremos de rastrear nuevamente en el “interés” del que habla Bourdieu para participar de un campo.

Por otro lado, Bourdieu señala que “Los campos ofrecen a los agentes “espacios de posibilidades” que se construyen históricamente y tienen relativa autonomía con las determinaciones directas del entorno económico y social del momento (Bourdieu; 1999: 53-54), lo cual, “define el universo de los problemas, de las referencias, de los referentes intelectuales.”

Aquí deberemos considerar cuál es el predominio de qué perspectiva en cada campo y como estas perspectivas/escuelas de pensamiento, dominan el campo en determinado momento. Sirva para entender esta consideración a partir de ejemplos que pueden resultar clarificadores: Cuál es la idea de familia que domina el campo? Qué perspectiva de

trabajo se impone? Qué implica la integración y la inclusión en términos de las políticas sociales como perspectiva que inunda y direcciona este campo?

Con relación a esto último, no podemos dejar de pasar por alto (a riesgo de hacer un planteo reduccionista), los planteos de Bourdieu respecto del monopolio absoluto que poseería la autoridad de un campo.

En este sentido, Bourdieu aclara que el monopolio absoluto no existe nunca, puesto que “…en la lucha por la producción y la imposición de la visión legítima del mundo social, los poseedores de una autoridad burocrática no obtienen nunca un monopolio absoluto, [...] hay siempre, en una sociedad conflictos entre los poderes simbólicos que tienden a imponer la visión de la divisiones legítimas, es decir a construir grupos” (1993: 140). Y aquí resulta importante entonces analizar cuáles son los grupos que se conforman en base a qué diferentes


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visiones respecto del mismo objeto. (Que pueden ser las políticas sociales en general, la distribución de recursos, la participación de los diferentes agentes, los mecanismos de

vinculación Estado-Sociedad Civil, por mencionar solamente algunos en términos muy generales).

En ese análisis de las tensiones-disputas en determinado campo, habremos de analizar quiénes y cuáles estrategias se juegan por mantener lo dado, tal como está dado y en este sentido, las estrategias de conservación o preservación de determinado campo y quienes intentar producir cambios, en este sentido juegan estrategias heterodoxas que pretenden impulsar los cambios. Para lo cual habrá de analizarse de qué recursos-en términos de capital- disponen cada grupo para poder participar de esa disputa.

Un elemento más remite al análisis del habitus de los agentes. Para el caso particular del Trabajador Social, deberemos no solo contemplar el habitus que se genera al interior de cada campo de intervención, sino el que los profesionales ya poseen a propósito de las condiciones objetivas en que se formó y que tienen que ver con el “habitus de clase” al que hace referencia y reconoce Bourdieu.

Finalmente interesa señalar otro elemento que nos remite a la vinculación formación académica y ejercicio profesional. O en todo caso, al hiato que señala Bourdieu cuando trabaja otra noción que parece relevante y que considera como “envejecimiento del campo”, que se resume en la “distancia” entre las condiciones objetivas que se encuentran para ejercer la

profesión y la formación académica.

Dice Bourdieu (1993:111):

“Los agentes caen de alguna manera en la práctica que es la suya y no tanto la eligen en un libre proyecto o se ven obligados a ella por una coacción mecánica. Si es así, es que el habitus, sistema de disposiciones adquiridas en la relación con un cierto campo, se vuelve eficiente, operante cuando encuentra las condiciones de su eficiencia, es decir, condiciones idénticas o análogas a aquellas de las que es producto. Se vuelve generador de prácticas inmediatamente ajustadas al presente y aún al porvenir inscripto en el presente [...] En este caso, basta a los agentes dejarse ir a su “naturaleza”, es decir a lo que la historia hizo de ellos, para quedar como “naturalmente” ajustados el mundo histórico con el cual se enfrentan, para hacer lo que es necesario, para realizar el porvenir potencialmente inscripto en ese mundo donde están como peces en el agua. El contra ejemplo es el de Don Quijote, que pone en práctica en un espacio económico y social transformado, un habitus que es el producto de un estado anterior de ese mundo. Pero bastaría pensar en el envejecimiento.


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Sin olvidar todos los casos de habitus discordantes por ser producidos en condiciones diferentes de las condiciones en las cuales deben funcionar....”

Entonces y como planteo final, resulta relevante en esta exploración de los campos de

intervención, señalar algunos interrogantes que intenten nortear respuestas o anticiparnos a la posibilidad del envejecimiento de nuestro campo profesional, el del Trabajo Social. En este sentido, estamos hablando de la importancia de revisar las nuevas configuraciones de “lo social”, las condiciones objetivas de intervención, las demandas que se están presentando para el Trabajo Social en general y en cada campo en particular, analizando en particular si el campo de la formación opera en verdad como habitus generador de prácticas acordes a la intervención sobre la cuestión social o si corremos serios riesgos de ir participando de disputas contra molinos de viento.

Algunas cuestiones finales

El presente trabajo, como se adelantó, tiene como objetivo orientar el análisis de los diferentes campos de intervención para el Trabajo Social, contenido éste que resulta central para el Nivel I del Seminario Permanente Procesos de Intervención II.

Para poder acercarnos a este objetivo, hemos considerado la perspectiva estructural-constructivista que propone Bourdieu, entendiendo que nos brinda elementos suficientes para este análisis, pero sin desconocer las críticas que existen al respecto sobre esta perspectiva, las cuales no han sido discutidas porque no se constituyen en el objeto del presente.

La pretensión final es que con este apunte de cátedra, los alumnos puedan iniciar un análisis de cada campo en el que se insertan a propósito de sus prácticas pre profesionales en diferentes organizaciones, recuperando en principio el análisis de las condiciones objetivas que configuran cada uno de esos campos, para lo cual se han establecido interrogantes que pretenden guiar esa búsqueda inicial.

La pretensión final es que, los elementos que hemos presentado a partir de la

perspectiva adoptada, sirvan o contribuyan en el análisis de la práctica de uno de los agentes presentes, en este caso en particular, los procesos de intervención de los Trabajadores Sociales en organizaciones concretas, en un tiempo histórico determinado y en relación con otros agentes que participan de un campo específico.


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Bibliografía de consulta

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SERVICIOS SOCIALES: APROXIMACIÓN A SU SIGNIFICADO SOCIAL Y A SUS

PARTICULARIDADES CONCRETAS

Manuel W. Mallardi

Presentación

El presente texto procura reflexionar sobre las características generales que presentan los servicios sociales implementados en organizaciones que intervienen directamente sobre distintas manifestaciones de la “cuestión social”. La complejidad de los servicios sociales requiere una aprehensión de las mediaciones que permitan avanzar en la comprensión de su significado social, analizando sus particularidades dentro del sistema capitalista vigente. Por ello, los mismos deben ser pensados en vinculación con las relaciones sociales y de producción propias de dicho sistema, las cuales contradictorias, permean y hacen contradictorios a los mismos. Así, los servicios sociales no pueden ser pensados de manera unidireccional, sino como resultado de la correlación de fuerzas sociales fundamentales y la instauración de expresiones de la ‘cuestión social’ en la agenda pública.

Partiendo de estos supuestos, en un primer momento se intenta avanzar en la aprehensión del significado social de los servicios sociales, aproximándonos a sus particularidades en el sistema capitalista, para luego procurar reconstruir analíticamente a partir de las trayectorias históricas las características que adquieren en lo concreto tales servicios.

El Significado de los Servicios Sociales

Una aprehensión de los servicios sociales vinculados a los procesos sociales que le atribuyen significado implica pensar, en un primer momento, en las particularidades de tales procesos y de los sujetos sociales posicionados estratégicamente. Sin ánimos de ser exhaustivos, aquí sólo presentaremos un esbozo que retomando los planteos de la tradición marxista nos permiten aproximarnos a tales elementos de la totalidad social. En este sentido, se sostiene una visión de la sociedad caracterizada por la coexistencia de dos clases sociales antagónicas íntimamente interrelacionadas: la burguesía y el proletariado o clase trabajadora. En este sentido, con el desarrollo de la burguesía, se desarrolla el proletariado, la clase trabajadora, que no viven sino a condición de encontrar trabajo y que no lo encuentran si su trabajo no


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acrecienta el capital. (Marx y Engels, 1929) Avanzando en las características de las clases sociales, Iamamoto sostiene que

“el capital supone el monopolio de los medios de producción y de subsistencia por una parte de la sociedad –la clase capitalista- enfrentada a los trabajadores desprovistos de las condiciones materiales necesarias para la materialización de su trabajo. Supone que para sobrevivir, el trabajador sólo tiene que vender su fuerza de trabajo. El capital supone el trabajo asalariado y éste, el capital”. (Iamamoto, 1997: 10)

De esta manera, considerando que en el proceso de producción capitalista no se persigue el objetivo de satisfacer necesidades sociales, sino la de valorizar el propio capital

mediante la incorporación de trabajo vivo en él, el trabajador debe vender su fuerza de trabajo al capital a fin de poder adquirir, posteriormente, mediante el uso de su salario, los medios de subsistencia que el mismo produce. Al respecto, afirma Iamamoto

“dejando de lado por un momento el desgaste de su energía vital, que es consumida por el capital en el proceso de trabajo, lo que recibe a cambio por la venta de la fuerza de trabajo – sus medios de vida – son consumidos en la reproducción de su vida y la de su familia. Por lo tanto, no le queda otra alternativa sino la de regresar nuevamente al mercado, vender parte de sí mismo como condición de su sobrevivencia, ya que sus medios de vida están también monopolizados por la clase capitalista”. (Iamamoto, 1997: 13)

Por otro lado, considerando que la fuerza de trabajo se convierte en mercancía en el proceso de producción, ésta adquiere un precio: el salario. Dicho precio posibilita, en términos generales, la reproducción inmediata de la fuerza de trabajo a fin de garantizar el propio capital que la venta de la fuerza de trabajo se renueve permanentemente. Consecuentemente, el salario nunca alcanza a reconocer la totalidad de las necesidades objetivas de la reproducción de la fuerza de trabajo. En este sentido, Topalov sostiene:

“el capitalista compra la fuerza de trabajo que requiere para producir plusvalía. Acepta satisfacer sólo las necesidades de dicha fuerza de trabajo que están directamente ligadas a su utilización productiva.” (Topalov, 1979: 57)

En este punto, surge la discusión en torno a las características y finalidad del salario que recibe el trabajador en contrapartida a la venta de su fuerza de trabajo, en tanto precio de la misma. Decir que el salario alcanza al trabajador y a su familia sólo para la reproducción inmediata implica reconocer que el mismo no incluye toda la gama de necesidades existentes, seleccionando el capital aquellas que considera imprescindibles para contar jornada a jornada con la fuerza de trabajo necesaria. Topalov en el texto citado precedentemente llama


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necesidades asociadas a aquellas que son reconocidas en el salario, mientras que aquellas que no son reconocidas se denominan necesidades disociadas. Obviamente, la determinación del

precio de venta de la fuerza de trabajo no es algo estático y consensuado, en tanto debe ser visto como resultado del proceso de lucha de las clases sociales fundamentales, cuyo resultado dependerá directamente de la correlación de fuerzas existentes y de los ritmos de acumulación vigentes. De esta manera, es la lucha social la que fija el salario, y, consecuentemente, la satisfacción mercantilizada de las necesidades, ya sean asociadas o disociadas. Esta lucha social, además de incidir directamente en el establecimiento del precio de venta de la fuerza de trabajo, se constituye en uno de los motivos de la instauración de un sistema público de mantención de la fuerza de trabajo (Topalov, 1979). Es decir, en este proceso de lucha y negociación por los alcances del salario y la satisfacción de necesidades sociales por fuera del mismo va configurando en términos históricos las particularidades de la “cuestión social”, la producción de políticas sociales, y, consecuentemente, las implicancias, límites y contenido de la noción de ciudadanía.

En un proceso contradictorio tensionado por la igualdad jurídica de los ciudadanos libres con la desigualdad económica propia de la producción capitalista, Iamamoto afirma que

“el Estado, a través de medidas previstas en esas políticas sociales y concretizadas en la aplicación de la legislación y en la implementación de los servicios sociales, busca enfrentar también el proceso de la pauperización absoluta o relativa, del creciente contingente de las clases trabajadoras urbanas, engrosado con la expansión industrial, como elemento necesario para la garantía de los niveles de productividad del trabajo exigidos en esa fase de expansión del capital”. (Iamamoto, 1997: 92)

Por ello, intentando responder sobre el significado de los servicios sociales, más allá de constituir una expresión histórica de los derechos sociales, Iamamoto sostiene que los mismos son una redistribución a la población del valor creado por las clases trabajadoras y apropiado por el Estado y las clases dominantes. En palabras de la autora, este punto es planteado de la siguiente manera:

“la riqueza social existente, fruto del trabajo humano, es redistribuida entre los diversos grupos sociales bajo la forma de distintos rendimientos: el salario de las clases trabajadoras, la renta de aquéllos que detentan la propiedad de la tierra, el lucro en las distintas modalidades (industrial, comercial) y los intereses de aquellos que detentan el capital. Parte de la riqueza socialmente generada es canalizada para el Estado, principalmente bajo la forma de impuestos y tasas pagadas por toda la población”, por lo que los servicios sociales constituyen “una forma transfigurada de la porción del valor creado por los trabajadores y


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apropiado por los capitalistas y por el Estado, que es devuelto a toda la sociedad.” (Iamamoto, 1997: 107)

Siendo el resultado, tal como sostuvimos anteriormente, los servicios sociales de las

distintas luchas sociales, los mismos constituyen conquistas de las distintas fracciones de la clase trabajadora que de manera transfigurada integran, según esta perspectiva, una devolución a las clases trabajadoras de una porción mínima del producto creado por ellas.

Considerado por la ideología dominante el Estado como representante y garante del interés general, éste desarrolla distintos servicios como escuelas, viviendas sociales, hospitales, haciéndose responsable de corregir los presuntos efectos negativos del libre juego de los intereses particulares. Así, reflexiona acertadamente Topalov

“asume, pues, una función de redistribución de una parte del producto social, o sea: el impuesto y las rentas de transferencia, poniendo un poco más de justicia en la repartición espontánea, ‘natural’, de los ingresos directos.” (Topalov, 1979: 40)

De esta manera, se pasa al reconocimiento y satisfacción de ciertas necesidades, no cubiertas por el salario en el caso de trabajadores asalariados o totalmente en trabajadores expulsados del mercado de trabajo, a través de subsidios sociales y equipamientos colectivos, cuyas características serán analizadas en el punto siguiente1.

Las características de los Servicios Sociales

A partir de la explicitación de la perspectiva teórica de aproximación al significado social de los servicios sociales, a continuación se procura avanzar en la reconstrucción de variables e indicadores analíticos que permitan una aproximación a los servicios sociales en relación con la totalidad que le atribuye significado y funcionalidad, es decir captar su esencia e interrelación con los demás elementos del contexto.

En un trabajo anterior planteamos que los servicios sociales definidos como “las instancias que median entre los usuarios y las políticas sociales y/o institucionales, constituyen

1 Esta función estatal guarda relación con las demandas económicas y políticas del capital. Al respecto, Netto afirma que “para ejercer, en el plano estricto del juego económico, el papel de ‘comité ejecutivo’ de la burguesía monopolista, éste (el Estado) debe legitimarse políticamente incorporando otros protagonistas sociopolíticos. La ampliación de su base de sustentación y legitimación sociopolítica, mediante la generalización y la institucionalización de derechos y garantías civiles, le permite organizar un consenso que asegura su desempeño.” (Netto, 1997: 16)


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estrategias de intervención del Estado o de la Sociedad civil en la vida cotidiana de las personas afectadas por distintas manifestaciones de la ‘cuestión social’.” (Mallardi, et. al., 2009: 166)

Considerar que los servicios sociales intervienen en las distintas manifestaciones de la “cuestión social”, implica coincidir con los planteos generales sobre las políticas sociales desarrollados por Netto, para quien en el marco del capitalismo monopolista la intervención estatal sobre la “cuestión social” se realiza, fragmentándola y parcializándola en tanto se niega como problemática central la desigualdad propia del sistema capitalista. De esta manera, en una frase reiteradamente citada, plantea Netto,

“en el capitalismo monopolista, la política social debe constituirse necesariamente en políticas sociales: las secuelas de la ‘cuestión social’ son recortadas como problemáticas particulares (el desempleo, el hambre, la carencia habitacional, el accidente de trabajo, la falta de escuelas, la incapacidad física, etc.) y así enfrentadas.” (Netto, 1997: 22)2

Sobresale en este análisis una característica esencial de las políticas sociales dentro del capitalismo actual, que implica que se obscurece las implicancias de la “cuestión social” y se reconocen, a partir de las tensiones sociales y la correlación de fuerza entre las distintas clases sociales y de las diferentes fracciones de las mismas, un conjunto de problemas que serán atendidos uno aislado del otro, construyendo, consecuentemente, beneficiarios/usuarios distintos, y, a veces, antagónicos, en tanto se procura desdibujar su pertenencia a la clase trabajadora.

Sin embargo, la intervención estatal en la “cuestión social” no sólo se realiza a través de un proceso de fragmentación de la misma en problemáticas particulares, sino que también genera procesos de psicologización de las mismas. Es decir, en el capitalismo monopolista, plantea Netto,

“la incorporación del carácter público de la ‘cuestión social’ viene acompañada de un refuerzo de la apariencia de la naturaleza privada de sus manifestaciones individuales. (...) En la escala en que se implementan medidas públicas para enfrentar las refracciones de la ‘cuestión social’, la permanencia de sus secuelas es dislocada para el espacio de la responsabilidad de los sujetos individuales que la experimentan,” logrando “psicologizar los problemas sociales, transfiriendo su atenuación o propuesta de resolución para la

2 Continúa el autor: “así, la ‘cuestión social’ es atacada en sus refracciones, en sus secuelas aprehendidas como problemáticas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención. De ahí surge la ‘categorización’ de los problemas sociales y de sus vulnerabilizados…” (Netto, 1997: 22)


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modificación y/o redefinición de características personales del individuo” (Netto, 1997: 26 y ss.)

Así, según el autor, la recuperación y reubicación del ethos individualista, propio de las

ideas liberales, lleva a encuadrar a los grupos afectados por las refracciones de la ‘cuestión social’ desde una óptica de individualización que transfigura dichas refracciones en problemas personales, privados e individuales

Consecuentemente problemas particulares podrán ser vistos desde posturas diferentes, a veces contradictorias, en donde la causa puede identificarse en la relación procesos sociales-sujeto o en este último únicamente, actuando a través de la provisión de recursos materiales, la transferencia de visiones, responsabilidades, valores o la combinación de ambos. En términos de la sociedad capitalista vigente, Netto afirma que

“la ruta de la psicologización pasa, en un primer momento, por la determinación de la problemática de la ‘cuestión social’ como siendo externa a las instituciones de la sociedad burguesa – ella deriva no de su dinámica y estructura, sino de un conjunto de dilemas mentales y morales (…) El desplazamiento que verificamos aquí no convierte la psicologización en individualización. Este consiste básicamente en dos movimientos: uno que deseconomiza (y por lo tanto, deshistoriza) la ‘cuestión social’; otro, que sitúa el blanco de la acción tendiente a intervenir en ella en el ámbito de algunas expresiones anímicas.” (Netto, 1997: 37-38)

Siguiendo esta perspectiva, se puede sostener que los servicios sociales no sólo implican una transferencia material hacia los miembros de la clase trabajadora, sino que también

se transmite en lo general una determinada visión del mundo, de las relaciones sociales, de los derechos ciudadanos, y en lo particular una visión sobre las causas, responsabilidades,

posibilidades de resolución de los ‘problemas sociales’ que son enfrentados por cada servicio social en particular. Esta característica lleva a sostener que los servicios sociales constituyen estrategias de hegemonía, en la medida articulan contenidos supraclasistas, pues la capacidad de dirección de una clase estaría dada por su capacidad de articular contenidos ideológicos de distintas fuerzas sociales en la construcción de una voluntad colectiva (Fleury, 1997).

Es en la relación entre lo material y lo inmaterial, entre lo objetivo y lo subjetivo que caracteriza a los servicios sociales, que se articulan las concepciones vigentes en torno a los procesos sociales, a los derechos sociales, y al papel de los ciudadanos y las organizaciones estatales y/o de la sociedad civil, mediatizados por las tensiones y contradicciones sociales y la


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posición estratégica-política de los distintos sujetos sociales, en donde la preponderancia de uno sobre otro marca la síntesis histórica de tales aspectos.

Sobre esta base, se hace necesario considerar los aspectos subjetivos que se instrumentan en los propios servicios sociales, en tanto que, como se ha intentado demostrar, la organización y direccionalidad atribuida a los mismos, conlleva directamente una visión sobre la realidad concreta en la cual se inscriben, por lo cual los individuos al relacionarse con éstos, no sólo lo hacen desde un punto de vista objetivo, sino también subjetivo, a partir de la interrelación con las representaciones y visiones que estos transmiten.

Sintetizando estos aspectos, se puede afirmar que los servicios sociales enfrentan cada uno ‘problemas sociales particulares’ y se constituyen en elementos que participan en la producción y reproducción, material y espiritual, de las relaciones sociales vigentes, garantizando la reproducción cotidiana del trabajador y su familia3, esto mediante distintos componentes, a los cuales procuramos aproximarnos a continuación.

Con este objetivo, recuperamos nuevamente los planteos teóricos de Topalov (1979), quien analizando el sistema público de mantención de la fuerza de trabajo, sostiene que el mismo se puede dar a partir de dos componentes:

“por una parte, hay transferencias en forma monetaria: asignaciones familiares, subsidios de enfermedad, subsidios de vejez, subsidios de cesantía, etc. Estas transferencias dan acceso a consumos mercantilizados que el salario no permite. Pero, por otra parte, existe el suministro directo de valores de uso: escuelas y hospitales públicos, viviendas y transportes públicos, etc. Estos equipamientos constituyen una forma de satisfacción no mercantilizada…” (Topalov, 1979: 61)4

Similar distinción se encuentra en Pereira (1999) quien al referirse a las políticas distributivas, no contractuales y no contributivas afirma que las mismas pueden adquirir dos

3 “La reproducción de las relaciones sociales no se restringe a la reproducción de la fuerza viva de trabajo y de los medios objetivos de producción (instrumentos de producción y materias primas). La noción de reproducción los engloba, en tanto elementos sustanciales del proceso de trabajo, pero también los sobrepasa. No se trata sólo de la reproducción material en su sentido amplio, abarcando producción, consumo, distribución e intercambio de mercancías. Se refiere a la reproducción de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción en su globalidad, involucrando también la reproducción de la producción espiritual, esto es, de las formas de conciencia social: jurídicas, religiosas, artísticas o filosóficas, a través de las cuales se toma conciencia de los cambios ocurridos en las condiciones materiales de producción” (Iamamoto, 1997: 86) 4 Un análisis histórico de las respuestas institucionalizadas a las distintas ‘refracciones de la cuestión social’ en Argentina retomando los planteos centrales de Topalov se encuentra en Oliva, 2007a.


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formas: monetaria y no monetaria, siendo estas últimas los servicios y beneficios gratuitos en el campo de la salud, educación, asistencia social, etc.

A partir de esta primera aproximación, recuperando la trayectoria histórica de la seguridad social en Argentina5 y de los trabajos que analizan la intervención social de las Organizaciones de la Sociedad Civil6, al momento de analizar las características concretas de los servicios sociales se pueden puntualizar los siguientes elementos:

1. ‘Problemática Social’ atendida/ Dominio de Intervención/Áreas de actuación

De acuerdo a las expresiones de la ‘cuestión social’ históricamente reconocidas por el Estado y las clases dominantes a partir de las tensiones sociales como susceptibles de ser incorporadas en la agenda pública y ser materia de servicios sociales, los dominios de intervención de los mismos (Faleiros, 1999) son dinámicos, siendo la enumeración que sigue, sólo una ejemplificación: a) Alimentación; b) Economía, Trabajo y desarrollo productivo; c) Educación: formal y no formal; d) Género; f) Salud, Adicciones y Discapacidad; g) Violencia familiar; h) Vivienda; i) Cultura; j) Deportes; k) Justicia y defensa de derechos al consumidor.

2. Marco Jurídico-Normativo

Distintas manifestaciones de la “cuestión social” han sido incorporadas a la agenda pública, y, en algunos casos, han requerido la institucionalización de instrumentos jurídicos. Además de la Constitución Nacional, y los distintos Tratados y Convenciones Internacionales incorporadas en ésta en el articulo N° 75, la Constitución Provincial y la Carta Orgánica de Municipios, se reconoce la existencia de legislación nacional y provincial para la atención de las distintas problemáticas reconociéndolas como derechos sociales. Este marco jurídico-normativo se torna como discurso fundante obligatorio en los servicios sociales implementados por instancias estatales, mientras que en las organizaciones de la sociedad civil la impronta puede llegar a ser menor, salvo en caso de recepción de financiamiento estatal, donde el mismo esté

acompañado de la exigencia de adoptar cuestiones de la norma jurídica.

Sin embargo, en la relación servicio social – usuario, los niveles de exigibilidad de los segundos hacia las organizaciones a partir de los instrumentos jurídicos es diferente sea que se trate de organizaciones estatales o de la sociedad civil, ya que la existencia de lo que Montaño

5 Sobre este punto se pude consultar: Barbeito, y Lo Vuolo, 1993; Grassi, 1997 y 2003; Rozas, 2001; Oliva, 2007a. 6 Desde distintas perspectivas, este aspecto es trabajado, por ejemplo, en Rossi, 2002; Villar, 2003; Montaño, 2005.


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(2003) denomina lógica del derecho y de la solidaridad respectivamente, hace imposible que un ciudadano exija a una organización de la sociedad civil la reparación de un derecho vulnerado.

Por otro lado, es necesario destacar que determinadas normas jurídicas si bien surgen para atender determinada problemáticas muchas veces se vincula con otros sectores o problemáticas de la realidad, como es, por ejemplo, la Ley de la Provincia de Buenos Aires N° 13.298, de la Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños, que legisla sobre cuestiones de salud, educación, entre otros aspectos.

3. Visión de los procesos sociales

Este punto refiere a los fundamentos de los servicios sociales, en tanto implica las visiones sobre los procesos sociales que afectan a sujetos, sobre las causas de sus problemas y las posibles soluciones. Se trata de una dimensión que permea al resto de los puntos mencionados, y presenta la característica de que no se puede realizar una reconstrucción clasificatoria a-priori en tanto implica aproximarse a las organizaciones, aprehendiendo sus particularidades históricas. En tanto discurso polifónico, tiene la capacidad de articular valores, enunciados, definiciones provenientes de distintos sectores, entre los que se destaca el marco jurídico-normativo, discursos de distintas profesiones, aportes de la teoría social y visiones del sentido común, entre otros.

En estas visiones sobre los procesos sociales adquieren relevancia los discursos que los servicios sociales presentan en relación con las responsabilidades y funciones de las familias para la solución de los problemas sociales, principalmente a partir del surgimiento del denominado “neo-familiarismo” en las políticas sociales (De Martino, 2001).

4. Tipo de servicio social y nivel de complejidad

Los servicios sociales se diferencian por el grado de complejidad que desarrollan en su trayectoria. Según Aguilar Idáñez (1994) una posible diferenciación es considerar los servicios sociales polivalentes y los servicios sociales sectoriales. La diferencia entre unos y otros remite a una cuestión de complejidad de los problemas tratados y las soluciones propuestas, ya que mientras que los primeros hacen referencia a aquellos que son de carácter básico y general, destinados a satisfacer necesidades y problemas de muy diversa naturaleza que puede presentar la población, los segundos, de carácter más especializados, se dirigen a sectores específicos de la población dentro de la comunidad en tanto los mismos presenten alguna


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problemática en particular. Otras definiciones consideran servicios sociales de atención primaria y servicios sociales de atención secundaria, como es, por ejemplo el caso de la salud, o servicios

sociales comunitarios y especializados.

5. Finalidades/Objetivos

El análisis de los objetivos de los servicios sociales, nos permite considerar la existencia de un continuum en cuyos extremos se encuentran la reproducción material y espiritual de los

usuarios. Mientras que en relación con la finalidad de facilitar y/o garantizar la reproducción material de los usuarios, nos encontramos con acciones que priorizan los componentes de transferencia de bienes de uso o recursos monetarios, los objetivos asociados a la reproducción espiritual se vincula con acciones educativas asociadas a los modos de ser y pensar que dichas organizaciones consideran pertinentes para la vida cotidiana de los usuarios.

En relación con las finalidades de reproducción espirirual, definiendo a la educación como la acción intencional de un sujeto social que se propone promover en otros sujetos sociales ciertos y determinados aprendizajes que él considera necesarios para ellos (Argumedo, 2001), se considera que la prestación de los servicios sociales implica interferir en las relaciones sociales de sus beneficiarios, a través de la transferencia de conocimientos y saberes. Los mismos pueden vincularse a la problemática específica atendida por el servicio social particular

(Higiene, alimentación, capacitación laboral, etc.) o a factores vinculados a los procesos sociales generales, en donde, sin caer en planteos dicotómicos, los mismos se encuentran polarizados por la asunción de un carácter de encuadramiento disciplinador destinado a moldear al “usuario” en relación a su forma de inserción institucional y en la vida social, o por dirigirse a fortalecer los proyectos y las luchas de las clases subalternas (Yazbek, 1999).

6. Modalidad de las actividades

De acuerdo a la intervención que el servicio social pretenda realizar sobre la problemática social atendida, la modalidad de las actividades se pueden diferenciar en Preventivas, Promocionales y Asistenciales. Cabe mencionar que de acuerdo a las estrategias previstas un mismo servicio social puede presentar la combinación de todas las modalidades, aunque con la preeminencia de uno de ellas:

- Preventivas: Este tipo de actividades pretende reducir los factores de riesgo que afectan a las personas, así como protegerlas contra factores específicos. Por ello, las acciones se


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dirigen a personas y grupos a riesgo de ser afectados por una problemática específica (Restrepo, 2001).

- Promocionales Estas actividades buscan actuar sobre los determinantes de las condiciones de vida de la población, por lo que se dirige a la población en general, a los grupos especiales y a las condiciones de vida en general, no teniendo que estar afectados necesariamente por una problemática particular. (Restrepo, 2001).

- Asistenciales: Las actividades asistenciales se relacionan a la denominada prevención secundaria o terciaria, en tanto se trata de servicios que buscan intervenir cuando la problemática ya afecto a la población, procurando evitar el agravamiento de la misma.

7. Modos de ejecución

Los modos de ejecución hacer referencia a la intervención que los servicios sociales suponen, los cuales pueden ser múltiples e implementados por distintas personas o profesionales. Es decir, muchos servicios sociales suponen la intervención de profesionales de distintas disciplinas, de manera conjunta o no, cabiéndole a cada profesional, a partir de la división social de trabajo, una ejecución particular. A modo de ejemplo mencionamos las siguientes formas de ejecución que pueden encontrarse en un servicio social:

- Entrevista/Consulta. - Visita Domiciliaria. - Taller, charlas y/o Recreación.

- Grupo de Autoayuda y/o reflexión. - Atención telefónica (Callcenter: como, por ejemplo, para atención al suicida, a

adictos, a mujeres víctimas de violencia, etc.).

8. Tipos de recursos provistos por los Servicios Sociales:

La discusión sobre los recursos escapa al presente apartado, procurando mencionar

solamente aquellos recursos asequibles (Oliva, 2007b) que implican prestaciones o intervención profesional:

- Profesionales/Técnicos: Individual o colectivamente (inter/transdisciplinar), según la situación de la problemática a atender, puede implicar: prevención, asistencia, asesoramiento, educación, contención, gestión.


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- Materiales o prestaciones7: ya sea a través del acceso directo a un determinado valor de uso o por medio de la asignación monetaria necesaria para acceder al

mismo a través del mercado. Los mismos contemplan la posibilidad de contar con alojamiento para las personas, siendo esta voluntaria o por medio de alguna disposición externa, generalmente judicial, que obligue a la persona a permanecer en tales servicios.

9. Fuentes de Financiamiento y grados de compromiso a partir del mismo con la organización financiadora:

- Fuentes de Financiamiento: este aspecto hace referencia a identificar el origen de los fondos que posibilitan el desarrollo de los servicios sociales, donde claramente el predominio de uno u otro se vincula a la pertenencia de la organización, ya que en los casos de organizaciones estatales, predominan los recursos genuinos, mientras que en organizaciones de la sociedad civil existe una fuerte tendencia a una mayor importancia de donaciones privadas y financiamiento estatal.

- Recursos Genuinos - Donaciones privadas - Financiamiento Estatal - Financiamiento de entidades del mercado

- Financiamiento de Organizaciones de la Sociedad Civil

- Tipo de relación establecida a partir del financiamiento: El financiamiento de los servicios sociales muchas veces se encuentra sujeto al cumplimiento de determinados compromisos, que aumentan o no el grado de autonomía/dependencia con las organizaciones financiadoras. Los tipos de relaciones que se visualizan implican que la organización financiadora participe en alguno o varios de los siguientes puntos:

- Selección del perfil de los recursos humanos

7 “Las prestaciones son recursos pre-definidos destinados a la cobertura de determinadas necesidades, que son otorgados a los usuarios que cumplen con ciertos requisitos preestablecidos. Estos recursos son la forma en que se materializan ciertas políticas, que varían de acuerdo al área con beneficios que pueden ser otorgados en dinero, bienes, servicios u órdenes de pago.” (Oliva, 2007b: 46)


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- Transferencia de capacitación específica - Transferencia de estrategias de intervención

- Influencia en el uso de fondos financiados

11. Delimitación Social y Criterios de Selectividad/Cobertura

Los distintos servicios sociales establecen determinados criterios para realizar la delimitación social de los mismos. Esta delimitación implica hacer referencia a particularidades de la población que podrá constituirse en usuaria de los servicios sociales (Novakovsky y Chaves, 1999). Entre las tendencias existentes en la definición de estos criterios nos

encontramos con criterios de focalización económica, propia de los procesos de achicamiento del Estado en el período de hegemonía neoliberal, como así también criterios que se encuadran en las políticas que Frazer (1997) denomina como de reconocimiento, pues en su intervención buscan reparar injusticias que afectan a una población particular, como, por ejemplo, políticas de género. Sintéticamente podemos mencionar la existencia de los siguientes criterios, donde el acceso a los servicios sociales implica que la persona o la familia deben contar con alguno o varios de las siguientes condiciones:

- criterios económicos: Personas o familias que cuenten con indicadores como los de NBI (necesidades básicas insatisfechas), LP-LI (línea de pobreza-línea de

indigencia), Exclusión-Vulnerabilidad social; o inserción en el mercado laboral, nivel de ingresos económicos, etc.

- otros criterios: Edad: Niñez, Adolescencia, Juventud, Adultez, Tercera Edad. De acuerdo a las

características de los servicios sociales, las franjas de edad que se incluyen en esta clasificación pueden variar, pues los criterios de edad para niñez no son los mismos por ejemplo en determinadas políticas de salud y educación.

Sexo: Femenino, Masculino o ambos. Residencia: Generalmente las Organizaciones de la Sociedad Civil o del Estado

determinan como criterio básico el pertenecer a una zona geográfica como condición de acceso a sus servicios sociales, dividiéndose los posibles usuarios a partir de zonificaciones que muchas veces escapan al conocimiento de los mismos.


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Nivel Educativo: Donde la inserción a un determinado nivel educativo o a ninguno de ellos se constituye en criterio de ingreso a un servicio social,

como, por ejemplo, pertenecer al nivel universitario para acceder a un determinado tipo de beca de estudio, estar fuera de la educación básica a pesar de contar con la edad como para estar concurriendo, lo cual permite el acceso a un sistema de becas para reinserción educativa, concurrir a la educación básica para acceder a recursos como útiles escolares, entre otros.

Situación de salud: donde la presencia de alguna patología particular implique el acceso a un servicio social específico, como por ejemplo, enfermos de HIV, diabéticos, oncológicos, discapacidad, déficit alimentario, etc.

Otros indicadores: Como por ejemplo: mujeres embarazadas, pertenencia a algún grupo social particular (étnico, cultural, religioso), víctimas de algún tipo de violencia.

La síntesis de los distintos elementos que se han enumerado anteriormente, producto de

las correlaciones de fuerzas vigentes, en donde los proyectos societales se resignifican y disputan la determinación de la direccionalidad y las características que adquieren los servicios sociales en un momento determinado, permiten efectuar una aprehensión de los mismos a partir del significado social que poseen. Siendo parte de las políticas sociales implementadas por las organizaciones del Estado y de la sociedad civil, los servicios sociales participan de la reproducción de las relaciones sociales propias del modo de producción capitalista, siendo funcionales tanto a los intereses del Estado y de las clases dominantes, como necesarios y reivindicados por los distintos sectores que componen la clase trabajadora.

Superando una visión técnica de los servicios sociales, se observa que la matriz analítica

a partir de la cual se piensan y reconstruyen los problemas sociales que entran en la agenda pública y se convierten en materia de intervención de los mismos envuelve los distintos elementos. Sin embargo, lejos de ser un proceso unidireccional, más allá de tales visiones, recobran trascendencia en el cotidiano la capacidad de presión y reivindicación de los usuarios de los mismos, por lo cual la contradicción y el conflicto es un elemento constitutivo de tales servicios.

Aspectos como los criterios de selección que delimitan entre los miembros de la clase-que-vive-del-trabajo, quienes se constituyen en susceptibles de ser atendidos y quienes no,


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muchas veces son flexibilizados a partir de las demandas y las presiones cotidianas, aunque los cambios formales tarden en hacerse eco de los procesos sociales reales. De este modo, un

análisis de los servicios sociales debe superar una visión documental de los mismos, pensándolos como productos acabados y ajenos de la historicidad que les atribuyen significados y direccionalidad.

Por otro lado, los tipos de recursos que son provistos por tales servicios dependerán, igualmente, del resultado de la tensión entre la reconstrucción de la problemática atendida, la visión de su procesualidad, con las mismas tensiones sociales. No existe posibilidad alguna de que los recursos sean planificados tanto normativa como ahistóricamente por los ámbitos responsables, pues siempre son pensados a partir de los problemas concretos y los posicionamientos político-estratégicos de los involucrados, aunque quienes los diseñen y ejecuten se anticipen a las distintas reivindicaciones y las asuman como propias (Cf. Viera, 1997).

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SEGUNDA PARTE

Políticas sociales y organizaciones

Aproximación a sus expresiones en la ciudad de Tandil


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PENSANDO COMO TRABAJAR CON Y PARA CHICOS Y CHICAS DESDE EL TRABAJO SOCIAL

Luciana Ruiz

AN D A D O R

Desde hoy tenemos otro mueble, y el más ansiado: Es tu andador de mimbre.

Al verlo entrar, cantaba mi corazón alegre. Desde hoy hijo, ¡te siento bien mi hijo!

En andador de pobre, con tus pies que aun son alas, Pisas la tierra dura, ¡pisas la tierra dura,

Sobre la que se debe hacer justicia!

Alvaro Yunque DESCUBRIMIENTO DEL HIJO – (1931)

Ideas generales para aproximarnos a la infancia, desde la comprensión adulta.

Estamos hablando de un campo que involucra a todas las personas desde los 0 años de edad hasta los 18, salvo que en base a la legislación vigente haya obtenido la mayoría de edad anticipadamente por emancipación.

Pensar y comprender la Infancia, Adolescencia y Juventud como un espacio laboral para el trabajo social implica conocer desde una perspectiva histórica el vinculo que la sociedad ha construido con este grupo etáreo y dentro de este grupo particularmente con los niños y niñas pertenecientes a la clase social subalterna. Puesto que es en relación a este grupo social que se dirigieron tanto las normas vigentes como las políticas públicas durante los últimos 100 años, claro que las intervenciones del Estado han asumido distintas características a lo largo del siglo XX y principios del XXI, pero es recien en las ultimas décadas que se ha comenzado a discutir y ampliar las intervenciones a niños y niñas pertencientes a distintas clases sociales. Por las características y por la intencionalidad ideologica que asumían las normas vigentes hasta el 2005, eran los niños y niñas pobres aquellos que debían ser atendidos por el Estado a través de sus distintas instituciones y servicios, esto según lo planteado en la Ley 10067 más conocida

como Ley de Patronato vigente hasta el año 2005 y las políticas que a partir de ella se originaron.


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En este sentido resulta relevante recordar debates y confrontaciones que instalaron la cuestión de la violencia de genero de la mano del movimiento de mujeres, porque que esto de

alguna forma puso en evidencia ciertas cuestiones que afectaban a la infancia mas allá de la pertenencia socio económica y que por lo tanto el Estado debía intervenir para la protección de la totalidad de las personas menores de 18 años de edad. La discusión permitió la búsqueda de respuestas frente a la potestad que debían o no asumir los organismos estatales en cuanto a ingresar en la “privacidad” de todos los hogares protegiendo u ordenando de alguna forma los parámetros de cuidado de la infancia.

Estamos hablando de niños, niñas y adolescentes testigos de violencias y victimas de violencia; es decir victimas de abuso sexual, maltratos verbales y/o físicos, entre otras cuestiones que por décadas se pensaron exclusivas de ciertas clases sociales.

Como decíamos es hacia el último cuarto del siglo XX que entra fuertemente en crisis esta relación entre Estado y Sociedad que se conoce como paradigma de la Situación Irregular. El cuestionamiento de un paradigma hegemónico implico la progresiva instalación de otra forma de entender la infancia y por lo tanto la propuesta de creación de un nuevo marco normativo así como de políticas publicas, estos pensamientos responden a procesos sociales mundiales y son los que conocemos bajo el nombre del paradigma de la Protección Integral de la Infancia.

Particularmente para la Provincia de Buenos Aires es interesante observar la conformación del Foro Provincial por los Derechos de la Niñez, la Adolescencia y la Juventud

(http://www.foroporlosderechos.org.ar/) este Foro fue el principal impulsor de la Ley 13 298 como lo expresan:

“El pasaje de un sistema de patronato en el que se violan los derechos de los niños/as y jóvenes hacia un sistema de promoción de los derechos consagrados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, con rango constitucional desde el año 1994, es un ejemplo de cómo con participación y organización popular se pueden modificar estructuras en pos de una mejor calidad de vida. En ese sentido, derogar más de un siglo de un régimen nacido para el control social de la población más vulnerable, constituye un triunfo de los derechos humanos y de la democracia y un camino para avanzar hacia la restitución de todos los derechos perdidos en estos últimos tiempos.”

Este Foro provincial fue creado en el año 2005 y a lo largo de estos años a desarrollado diferentes acciones: capacitaciones sobre la relación Estado/ Infancia en el ámbito educativo, instalado debates sobre la Asignación Universal por Hijo en el ámbito parlamentario, impulso y acompaño la creación de Foros en diferentes localidades de la provincia. Todas esas acciones


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permitieron que una nueva forma de concebir e intervenir en los problemas que afectan a la infancia, la adolescencia y la juventud comenzara a echar raíces.

Aproximarse a las particularidades de los problemas que involucran a niños, niñas y adolescentes implica entender que existen discusiones recientes, paralelas y contradictorias respecto de como deben los adultos y adultas “ocuparse” de los niños y niñas, que organismos y organizaciones son necesarias para atender a estas personas, cual es el rol del estado en su cuidado. Al mismo tiempo que debemos considerar cuales son las posibilidades de esas personas menores de 18 años de expresarse, participar, decidir sobre sus propias vidas y sobre la vida del colectivo social; para nuestra sociedad una de las preguntas mas inquietantes esta relacionada con los limites y posibilidades que se les deben “otorgar” a este grupo etareo. En este punto se presentaron o se hicieron visibles las resistencias frente a este nuevo paradigma, se escucharon voces que planteaban y plantea: Pero entonces con la nueva ley, con eso que el chico puede decidir él que quiere hacer? Entonces si el chico decide no ir mas la escuela esta

bien? Con eso del interés superior del niños los chicos pueden hacer lo que quieran?...estas voces dan cuenta de las resistencias, para una sociedad que ha entendido correcto decidir sobre los niños y niñas así como por las mujeres, los y las discapacitados/as considerando a todos estos grupos humanos como “incapaces” el solo hecho de comenzar a pensar que quizás esas personas pueden formarse una opinión y tomar ciertas decisiones escapaba a los parámetros establecidos.

Dos películas que desde diferentes historias nos permiten pensar desde la mirada de los chicos y chicas son Stella una película de origen Frances donde a través de los ojos y el pensamiento de una niña pre-adolescente se puede problematizar el funcionamiento del sistema educativo desde la percepción de la protagonista, al mismo tiempo que es una invitación a pensar las relaciones que los adultos y adultas establecemos con los chicos y chicas. Otro film

interesante en este mismo sentido es Échale la culpa a Fidel, también de origen Frances relata la experiencia una familia chilena en Francia nuevamente desde la percepción de un niño y una niña que intentan comprender las razones del exilio desde lo que pueden armar a partir de los relatos del mundo adulto, relatos que por momentos son hilachas sueltas que resultan difíciles de entrelazar y que de alguna forma ocultan y muestran justamente la relación del mundo adulto con Anna la protagonista de 9 años.

Como decíamos a lo largo de la historia la relación entre grupos etáreos se ha modificado, estas transformaciones implicaron la creación de legislación, políticas publicas y a su


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vez de organizaciones que de alguna forma ordenaran esas relaciones y al mismo tiempo dieran respuesta a demandas sociales, en este sentido la intención es poder brindar un marco general a

modo de punta pie inicial de algunas de estas cuestiones.

Cuando nos aproximamos a lo que denominamos Infancia y Adolescencia encontramos que existen dos sub-campos el de la Promoción y Protección y el Penal, ambos implican generar un proceso de restitución de derechos. El primero está dirigido, pensado y diseñado para dar respuesta a niños, niñas y adolescentes cuyos derechos han sido vulnerados (por abuso sexual, maltrato, abandono, etc.). El segundo es el que se ocupa de niños, niñas y adolescentes que han vulnerado los derechos de otras personas (robo, hurto, violaciones, etc.). Cabe aclarar que las intervenciones en el caso de aspecto Penal nunca deben ir separadas de la primera, no se puede solo sancionar sino se restituyen derechos.

Al mismo tiempo una discusión constante, transversal y necesaria la cuestión del Adultocentrismo que se corresponde a la visión de que desde el mundo adulto se puede pensar el mundo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y se traduce en el enfoque que asumen las políticas y programas. Esto sigue requiriendo detenernos a reflexionar sobre las formas que asumen las intervenciones desde el trabajo social, en tanto las estrategias que desarrollamos deben ser sometidas a evaluaciones que nos permitan reflexionar críticamente sobre el lugar que ocupan los chicos y chicas en sus propios procesos de promoción y protección.

La legislación vigente, marcos de protección, cuidado y normatividad.

Existen varias normas vigentes en forma simultánea, generalmente complementaria, y que a los fines ya sea de comprender la cuestión de la infancia y la adolescencia así como al momento de desarrollar estrategias de intervención debemos conocer.

Existe legislación provincial que rige el territorio de toda la provincia de Buenos Aires y

que puede ser la expresión en este a nivel del estado sub nacional de una norma existente a nivel nacional. Luego encontramos la legislación nacional que abarca todo el territorio de la Republica Argentina aunque cabe aclarar que cada provincia debe adherir a esas leyes a los fines de una real implementación.

Las leyes que nos ocupan en relaciona la Infancia requieren de una reglamentación que permita, mas allá de exigir su cumplimiento, generar políticas publicas concretas, al mismo


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tiempo se encuentra en discusión la necesidad de contar con leyes de financiamiento que permitan la implementación de estas normas, particularmente para la ley 13 298.

Y por ultimo aclarar que las Convenciones y Tratados internacionales a los cuales nuestro país ha adherido adquieren rango Constitucional, de esta forma se constituyen en la norma de mayor autoridad en todo el territorio de la Republica Argentina.

Legislación vigente en la provincia de Buenos Aires

Ley provincial 13 298 de la Promoción y Protección de los Derechos de los Niños, niñas y adolescentes y Decreto Reglamentario 300/05, esta Ley fue sancionada en el año 2005 pero a raíz de las fuertes resistencia de ciertos sectores sociales, especialmente desde el ámbito judicial, su implantación se demoro hasta el año 2007. El espíritu de esta norma en muchos sentidos expresa un avance como sociedad que comienza a dar a los niños y niñas el lugar se personas con derechos, lo que conocemos como: Sujetos de Derecho. Observemos que antes de la 13 298 un amplio grupo social era considerado “incapaz” “inferior” sin posibilidad de ser escuchado y aun menos que su opinión sea tenida en cuenta. Si bien ya contábamos con una Convención Internacional incorporada a la Constitución Nacional al no estar adaptadas las demás normas nacionales y provinciales su aplicación era aun dificultosa.

Al mismo tiempo otra cuestión importante que implico esta Ley es como ubica a las Organizaciones de la Sociedad Civil en tanto parte fundamental en el proceso de protección y promoción de los niños y niñas de la provincia de Buenos Aires describe en su Cap. I el Sistema de Promoción y Protección Integral de Derechos:

“El Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños es un conjunto de organismos, entidades y servicios que formulan, coordinan, orientan, supervisan, ejecutan y controlan las políticas, programas y acciones, en el ámbito provincial y municipal, destinados a promover, prevenir, asistir, proteger, resguardar y restablecer los derechos de los niños, así como establecer los medios a través de los cuales se asegure el efectivo goce de los derechos y garantías reconocidos en la Constitución Nacional, la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, la Convención sobre los Derechos del Niño, y demás tratados de Derechos Humanos ratificados por el Estado Argentino.”

Recordemos que con anterioridad a esta Ley la única persona que decidía sobre los niños y niñas víctimas o testigos de violencias era el Juez o Jueza, solo hacia uso de los Equipos Técnicos a los fines de obtener información pero ni siquiera esos Equipos podían opinar sobre las decisiones que involucraban a esos niños o niñas. Por lo tanto ni las familias, ni otros actores


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sociales como lo son las organizaciones de la sociedad civil u organizaciones estatales tales como los establecimientos educativos tenían la capacidad de involucrarse en las estrategias que

se requerían para modificar la situación problemática

La Ley provincial 13634 Principios generales del Fuero de familia y Fuero penal del niño y el Decreto 151/ 2007 Sistema de responsabilidad penal juvenil y resoluciones ministeriales 166/07, 171/07 y 172/07 son posteriores a la Ley 13 298, pero forman parte del mismo proceso político ideológico en cuanto a cambio de perspectiva respecto de los chicos y chicas, este sistema penal vigente brinda garantías que antes no existían. Es decir a partir de esta norma todo niño, niña o joven en conflicto con la Ley penal tiene derecho a una defensa y a que se realice una investigación respecto del hecho por el cual se lo responsabiliza, anteriormente cuando un chico o chica era denunciado por robo, violación, etc. era el juez o jueza de menores quien, sin investigación previa, decidía la sanción que correspondía en tanto el menor de 18 años no tenía derecho a defensa alguna.

Legislación vigente a nivel Nacional

Ley Nacional 26 061 de Protección Integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes, es la ley que dio marco a la Ley Provincial 13298 son similares tanto en estructura como en sus objetivos y estrategias para alcanzarlos, ubicando a los niños y niñas como portadores de derechos y generando los mecanismos para su ejercicio.

Ley Nacional 22 278 Régimen Penal de Minoridad, se encuentra en discusión puesto que aun no ha sido adecuada a los avances que si presenta la Ley provincial 13634, las discusiones se “estancan” en las Cámaras minimizando las discusiones solo a la cuestión de la baja de imputabilidad, sin embargo el debate es aun más profundo porque implica la generación de un sistema tanto de garantías en el proceso penal como en las sanciones. En este marco normativo aun se encuentran vigentes acciones tutelares y asistenciales más acordes al paradigma de la situación irregular que a la Promoción y Protección.

Tratados y Convenciones Internacionales incorporados a la Constitución Nacional

Convención Internacional sobre los Derechos de los niños, niñas y adolescentes (1989): es el primer instrumento internacional que por un lado incorpora toda la gama de derechos humanos, es decir los civiles, culturales, económicos, políticos y sociales y que establece una serie de normas destinada exclusivamente a los niños, niñas y adolescentes, porque se entiende


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que los y las menores de 18 años precisan de cuidados y protección especiales. La Convención establece estos derechos en 54 artículos. Al aceptar las obligaciones de la Convención,

mediante la ratificación realizada por nuestro país en 1994, el estado nacional se comprometió a proteger y asegurar los derechos de la infancia y ha aceptado que se les considere responsables de este compromiso ante la comunidad internacional. Los Estados parte de la Convención están obligados a la estipular y llevar a cabo todas las medidas y políticas necesarias para proteger el interés superior del niño.

Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores, conocidas como “Reglas de Beijing” (1985) Son orientaciones básicas de carácter general se refieren a la política social en su conjunto y tienen por objeto promover el bienestar de los y las menores de 18 años de edad en la mayor medida posible, lo que permitiría reducir al mínimo el número de casos en que haya de intervenir el sistema de justicia de menores. Siendo además un objetivo de estas Reglas reducir los perjuicios que normalmente ocasiona cualquier

tipo de intervención judicial. Esas medidas de atención de los menores con fines de prevención del delito antes del comienzo de la vida delictiva constituyen requisitos básicos de política destinados a obviar la necesidad de aplicar las presentes Reglas.

Convención Americana sobre Derechos humanos (San José de Costa Rica, declarada en 1969, y vigente desde 1978): claramente expresa en su preámbulo,

“Los Estados Americanos signatarios de la presente Convención; Reafirmando su propósito de consolidar en este continente, dentro del cuadro de las instituciones democráticas, un régimen de libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre; Reconociendo que los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona humana, razón por la cual justifican una protección internacional, de naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los Estados Americanos.”

Como decíamos anteriormente los textos mencionados han sido utilizados al menos en dos sentidos para la defensa de los derechos humanos de las personas menores de 18 años antes de la sanción de las normas nacionales o sub nacionales al mismo tiempo que han sido fuente de inspiración y por lo tanto han nutrido a las recientemente sancionadas leyes brevemente descriptas mas arriba.


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Políticas Públicas para la niñez, la adolescencia y la juventud, transformaciones en la relación Estado/ Sociedad Civil- Adult@s/ Infancia

Las leyes antes mencionadas como decíamos al inicio impulsan la creación de políticas

públicas, justamente las normas más recientes implicaron una serie de modificaciones en los últimos 5 o 6 años respecto de los organismos existentes dentro del aparato estatal, tanto en el ámbito de la promoción y protección como de lo penal.

A modo de ir desde lo más cercano y desde allí a las políticas nacionales, recordemos que la Ley 13298 promueve la creación de órganos que tienen como responsabilidad la protección, promoción, programación, discusión y generación de políticas publicas a nivel Municipal.

En este sentido el primer organismo que debe ser creado en los Municipios a los fines de proteger a la niñez, adolescencia y juventud local es el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (SLPPD) según lo establecido en el Art. 18 de la Ley 13 298 donde dice

“En cada municipio la Autoridad de Aplicación debe establecer órganos desconcentrados denominados Servicios Locales de Protección de Derechos. Serán unidades técnico operativas con una o más sedes, desempeñando las funciones de facilitar que el niño que tenga amenazados o violados sus derechos, pueda acceder a los programas y planes disponibles en su comunidad. En los casos en que la problemática presentada admita una solución rápida, y que se pueda efectivizar con recursos propios, la ayuda se podrá efectuar en forma directa. Les corresponderá a estos servicios buscar la alternativa que evite la separación del niño de su familia o de las personas encargadas de su cuidado personal, aportando directamente las soluciones apropiadas para superar la situación que amenaza con provocar la separación.”

Este SLPPD debe estar conformado por un Equipo Interdisciplinario capacitado en la temática de la infancia (Trabajador/a Social, Abogado/a y Psicólogo/a), se deben crear Áreas de intervención y Áreas programáticas con el personal adecuado y según las necesidades de la cada localidad.

Por otra parte el Consejo Local de Infancia (http://consejolocaltandil.wordpress.com) , es un órgano constituido por representantes de los tres niveles del estado en el ámbito local y al mismo tiempo por referentes de organizaciones de la sociedad civil. Para el caso de Tandil se han reunido mas de 50 representantes de organismos estatales tales como: Secretaria de Desarrollo Social, Secretaria de Deporte, Servicio Local de Infancia, Servicio Zonal de Infancia, Ministerio de Trabajo al mismo tiempo representantes de organizaciones de la sociedad civil:


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Asociación Civil Padre Koltum, Centro Socio Cultural la Vía, Centro de referencia itinerante Mailen entre otros. El Consejo Local de Infancia debe a partir de recuperar o generar

diagnósticos de la situación de la infancia y adolescencia a nivel de cada localidad definir y propiciar las políticas publicas necesarias para ese grupo social.

Luego en la misma ley provincial se establece la creación de una Comisión Interministerial compuesta por Ministerios tales como: Salud, Educación, Desarrollo Social. Este organismo tiene la obligación de acordar criterios en cuanto a financiamiento, evitar superposiciones en las políticas públicas y acordar criterios para el cuidado y promoción de la infancia en todo el territorio provincial.

Cada ministerio a nivel nacional y provincial genera políticas públicas específicas dentro de cada campo algunas de ellas se ocupan de los niños y niñas en lo que respecta a su salud, educación, trabajo, servicios sociales. Por ejemplo Planes Maternos Infantiles a cargo del Ministerio de Salud, Programas contra el trabajo infantil desde el Ministerio de Trabajo, programas de becas o proyectos de inclusión educativa desde el Ministerio de Educación.

El Sistema de becas requiere un apartado puesto que es el sistema que cobra suma importancia dentro de las políticas publicas de infancia por lo tanto merece ser mencionado al menos brevemente, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires. Se conoce bajo este nombre al sistema de financiamiento que sostiene, mayoritariamente, a las organizaciones de la sociedad civil y estatales que prestan servicios

sociales a la infancia, sin ese financiamiento la mayoría de las organizaciones no podrían continuar brindando servicios, aun cuando este sea insuficiente y requiera ser apoyado por otras modalidades tales como donaciones privadas.

Organizaciones y servicios sociales para los chicos y las chicas en la ciudad de Tandil

En este apartado se presentaran brevemente los organismos dependientes del estado

cuyas tareas se encuentran relacionadas con la niñez y la adolescencia. Luego las organizaciones de la sociedad civil cuyas actividades se encuentran dirigidas a la infancia y adolescencia en tanto integrantes del Sistema de Promoción y Protección de Derechos lo cual como hemos mencionado expresa un cambio medular en el abordaje de la infancia en la provincia de Buenos Aires, el Sistema funciona a través de acciones intersectoriales


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desarrolladas por actores del sector estatal, de carácter central o desconcentrado, y por actores de la sociedad civil.

Provinciales

Provinciales no específicos8

Municipales

*Todos ellos financiados mediante convenios provinciales.

8 La particularidad de los organismos de este apartado es en el caso del primero que cuenta con un área especifica que aborda la cuestión del trabajo infantil y en el caso de la segunda es que la población atendida es en su mayoría menor de 18 años de edad.

Servicio Zonal de promoción y protección de derechos. Centro de Referencia Penal Juvenil

Programa Casa de Contención Escuelas primarias y secundarias.

Jardines de Infantes.

Ministerio de Trabajo Centro Provincial de Atención de las Adicciones

SLPPD Hospital de Niños

Centro de referencia Las Pulgas* CAI Mater- Jardín Maternal* Coco Miel- Jardín Maternal*

Hogares: Fantasía de Colores, Convivencia y De Encuentro.* Ludoteca

Programa ENVION Villa Aguirre, Movediza y Tunitas.*


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Municipales no específicos9

Organizaciones de la Sociedad Civil

Recordemos brevemente como mencionábamos más arriba que partir de los cambios legislativos –proceso de transición entre las leyes de la provincia de Buenos Aires Nro. 10067 de Patronato y la Ley de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños/as y Adolescentes

Nro.13298- se promovieron modificaciones en cuanto a las funciones y responsabilidades de abordaje de las OSC ubicándolas como integrantes fundamentales del sistema de promoción y protección. Esto implico la configuración de nuevas relaciones, de acuerdos y disensos por parte de la sociedad civil organizada en dialogo con el Estado, en función de la infancia vulnerada10.

Las organizaciones de la sociedad civil que prestan servicios sociales exclusivamente para la infancia en la ciudad de Tandil son:

Asociación Civil y campamentos educativos Padre Koltum, de esta Asociación surgen diferentes prestaciones o proyectos algunos de ellos se caracterizan por brindar alojamiento con lo cual son espacios estratégicos al momento de diseñar un proceso de restitución de derechos que demanda una residencia temporal alternativa a la familia, estos son: Hogar Mafalda, Hogar Peques. Por otra parte esta misma Asociación cuenta con el Centro de

9 Los organismos que aquí mencionaremos si bien no prestan servicios exclusivamente para la infancia resultan indispensables a la hora de garantizar el acceso a ciertos derechos, sobre todo para sectores de la población en situación de vulnerabilidad. y/o pobreza. 10 Los grupos vulnerables son aquellos grupos que por sus condiciones sociales, económicas, culturales o psicológicas pueden sufrir maltratos contra sus derechos humanos se plantea la utilización del concepto asociado al de condiciones de vida para tener una mirada multidimensional y compleja sobre un fenómeno que excede conceptualmente a la idea de pobreza. La introducción de la categoría conceptual "condiciones de vida" se vincula a la necesidad de abarcar los diversos planos y dimensiones tanto de la vida privada como comunitaria. Esto se refiere a los múltiples elementos que pueden ser indicadores de diferencias y posicionamientos en la estructura social. En síntesis, "condiciones de vida" alude al equipamiento y/o provisión de bienes del hogar en relación a la cantidad de miembros, a las características de la inserción ocupacional de los miembros, a los niveles de educación alcanzados por los mismos, al acceso a los beneficios sociales y a la posibilidad de expresión y participación en la vida pública.

Área de Integración Área de la Mujer

Área de Fortalecimiento Familiar Dirección de Deporte

Dirección General de Cultura y de Educación


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referencia La Tribu y el Centro de Día Ruchaue ambos dirigidos a diferentes etapas de la infancia y trabajan en forma complementaria al sistema educativo formal, mediante

actividades de apoyo escolar, artísticas, etc.

Fundación pajaritos de la calle esta fundación se estructura en diferentes proyectos que algunos de ellos por trayectoria, porque a desarrollado proyectos propios o por su autonomía podrían confundirse con organizaciones en si mismas como por ejemplo: el Centro de Día Pajaritos de la Calle o la Casita de La Unión. Ambos proyectos funcionan como espacios donde niños y niñas asisten en contra-turno de la actividad escolar. Callejeadas es otro de lo proyectos que se configura como una estrategia alternativa para trabajar con los chicos en situación de calle son llevadas a cabo por voluntarios y voluntarias que a partir del contacto que realizan con chicos y chicas en la diferentes lugares de la ciudad establecen vínculos que les permiten iniciar un proceso de intervención11.

Granja Los Pibes, funciona como un centro de día donde niños y niñas realizan actividades vinculadas a las tareas de una granja, cría de animales, cultivos, etc.12.

Mailen- Centro de referencia itinerante. Como lo dice su nombre es un Centro de referencia que trabaja solo con niñas en distintos barrios de la ciudad, el carácter itinerante se sustenta en un trabajo que a partir de las evaluaciones que realiza el equipo define el cambio del espacio territorial donde establecerse. En un primer momento este proyecto se desarrollaba en el barrio Tunitas y actualmente se encuentra en Cerro Leones.

Comedores y merenderos: en el caso de estas organizaciones cabe aclarar que a lo largo de la ultima década han ampliado sus servicios incorporando apoyo escolar así como diversos talleres artísticos, deportivos, etc., como, por ejemplo, la Asociación Civil de Corazón Tandilense, que se inicio como un comedor para luego ampliar sus servicios a través de o tras prestaciones algunas de ellas conveniadas con organismos provinciales tales como Proyecto adolescente, en esta actividad participan adolescentes de ambos sexos que desarrollan diferentes actividades.

11 Fuente: http://www.eleco.com.ar/noticias/Inter%C3%A9s-General/153584:4/Pajaritos-de-la-Calle-trabaja-por-los-chicos-de-la-calle-y-en-riesgo.html. 12 Ver: http://www.granjalospibes.org.ar/


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Existen otras organizaciones que si bien no lo hacen en forma exclusiva realizan actividades dirigidas a niños, niñas y adolescentes, como por ejemplo: Clubes, Sociedades de

Fomento, Bibliotecas, Asociaciones Civiles, Religiosas entre otras.

Organizaciones mixtas

Cuando las caracterizamos como organizaciones mixtas nos referimos a aquellas que se encuentran conformadas por un colectivo que reúne tanto Organizaciones de la Sociedad Civil como Organismos Estatales, que mediante acciones, proyectos u otras actividades definen y realizan objetivos comunes en relación a la infancia. Ese es el caso del Foro de Niñez Tandil y el

Consejo Local de Infancia.

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CAMPO EDUCATIVO Y ESPACIO LABORAL DEL TRABAJO SOCIAL

Mirta Ferreira

“El nivel educativo de una sociedad es el indicador de su desarrollo y en ese sentido cada proyecto nacional va acompañado,

o está sostenido, por un proyecto educativo”.

E. Calcagno, 2008

Palabras Preliminares

El presente texto pretende exponer de manera sintética los principales elementos que dan cuenta del campo educativo formal como espacio laboral de profesionales del Trabajo Social. Si bien es cierto que es posible encontrar otros espacios socio-ocupacionales vinculados a la educación no formal en distintas organizaciones de la sociedad civil13, se considera significativo centrar la exposición en el campo formal por la importancia que el mismo presenta en la actualidad como espacio de inserción de profesionales del Trabajo Social y por la relevancia que la escuela tiene en la vida cotidiana de niños, niñas y adolescentes.

Al respecto, es necesario considerar que la escuela argentina está atravesando una situación de crisis, donde pareciera haber perdido el rumbo y el sentido que le diera origen a fines del siglo XIX la Generación del 80, pergeñado sobre el patrón de la modernidad, con objetivos de integración, homogeneización cultural y constitución política por el carácter obligatorio y universal que adquirió la misma partir de la sanción de la Ley 1420.

La ruptura de la Educación como un valor de movilidad social se expresa tanto en la situación de desventaja de los miles de jóvenes que salen tempranamente del sistema, como en las instituciones educativas que no pueden re-significar, fácilmente, sus prácticas, producto de años de desfinanciamiento.

13 Al respecto se puede mencionar la existencia de proyectos educativos en distintas organizaciones de la sociedad civil que brindan servicios polivalentes u organizaciones que tienen una actividad específica en el campo de la educación no formal, como es el caso, por ejemplo, de la Sala Abierta de Lectura y la implementación del Proyecto Pampares.


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Es así que los cambios en materia de recomposición salarial, actualización docente e inversión en infraestructura, que se vienen impulsando de manera progresiva, aún no se

materializan y siguen reproduciendo las desigualdades que instaló el modelo neoliberal.

Dice Emilio Tenti Fanfani en su libro “La escuela vacía”

“Las apariencias denotan normalidad, la mayoría de los niños y adolescentes encuentran un lugar en la escuela y pasan de grado. Y sin embargo son muchos los que sospechan que la escuela está vacía, vacía de contenidos, vacía de conocimientos, que en las sociedades modernas constituye su propia razón de ser. Todo sucede según la lógica del como sí, como si el maestro efectivamente desarrollara una profesión, como si el Estado realmente pagara el trabajo docente, como si el alumno aprendiera, etc. En síntesis podría decirse que el mal que afecta a la educación básica de las mayorías se expresa en una especie de pérdida de sentido de las prácticas y procesos escolares” (Emilio Tenti Fanfani, 1993)

Antecedentes en la Provincia de Buenos Aires

La Provincia de Buenos Aires ha ocupado a lo largo de la historia un estilo muy activo en materia educativa. La Ley 1420 de 1884 legislaba sobre toda la ciudad de Buenos Aires y Territorios Nacionales; y se constituyó en el pilar de una educación deseable, obligatoria, laica y gratuita para toda la Nación.

Tiempo después, en el año 1948 la Provincia de Buenos Aires impulsó en forma experimental políticas educativas innovadoras. Crea el Instituto de Orientación Profesional, y al año siguiente luego de una exhaustiva evaluación de la tarea realizada, se creó la Dirección de Psicología Educacional y Orientación Profesional que se dedicaría a:

Investigaciones educativas Evaluación y asistencia a niños con dificultades Asesoramiento a docentes

Orientación vocacional y/o profesional.

Esto último de la orientación vocacional se relaciona con la época en la que comienza a tomar forma esta orientación dentro de los parámetros de un pensamiento meritocrático; a cada uno según sus posibilidades.


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En 1950 se expande el accionar de la Dirección de Psicología por toda la provincia y se crean filiales con funciones de asesoramiento, estadística y supervisión del personal de dicha

organización. Se crean a los 3 (tres) años los departamentos de Acción Social y Asesoría Médica, incorporando para ese entonces a Asistentes Sociales y Asistentes Educacionales.

Se crean secciones como “Clínica de la conducta” que van marcando un proceso de mayor especialización y profesionalización de lo que en 1956 se denominó Dirección de Psicología y Asistencia Social Escolar.

En 1963, se crea en Banfield el Centro Educativo Complementario, experiencia que se

extiende a toda la provincia y atiende a los niños en contra turno de su horario escolar, proponiéndose:

La complementariedad familia-escuela-comunidad La compensación de dificultades de aprendizaje La contención social

Según los momentos históricos se le han asignado distintos sentidos a la tarea de estos equipos, atravesados por las cuestiones políticas, económicas, sociales y culturales. Y es así que también han sido designados de muy diversas formas.

Desde 1953 en adelante el “gabinete de psicología”, suponía profesionales calificados para diagnosticar, aplicando baterías de test que dejaban por fuera la variable social en el aprendizaje. El discurso positivista pone el acento en lo patológico, en lo diferencial del alumno. La mirada sobre lo individual sin poder mirar la singularidad de la diversidad humana.

Entre 1968 y 1972 la Dirección se proponía generar acciones para erradicar el analfabetismo y la repitencia. Se intervenía conformando grupos áulicos y homogéneos, en los cuales se confeccionaba el legajo del alumno con problemas de aprendizaje y/o conducta. La Orientación Vocacional se le realizaba a la familia, individualmente, orientándola de acuerdo a los intereses el alumno.

En 1973 ya lo social se identifica con lo comunitario. Los equipos generan un movimiento de reflexión y autocrítica extra institucional. Luego, en 1974, pasan a llamarse “Equipos de orientación bio-psico-social” con un perfil técnico, atendiendo problemas de aprendizaje,


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dificultades en el habla y trastornos de conducta y tratando de perfeccionar técnicas del servicio social para dar mejor respuesta a las demandas.

Durante la dictadura se vuelve al problema individual, medible y encuestable. Los Equipos Psicopedagógicos detectan y asisten el fracaso desde una perspectiva individual. Diagnosticando, tabulando datos estadísticos y asesorando. Por ello, el fracaso escolar es un problema del alumno y la causa está en la familia misma. Siendo la función del Asistente Social la de “adaptar a los chicos problema al medio escolar”.

Desde la entrada de la democracia se le da al “Equipo Psicopedagógico Social” una

función más preventiva, resaltando los vínculos psico-sociales que involucran al niño en el proceso de aprendizaje. Lo social se entiende como constitutivo de la persona, como algo dinámico donde se interrelacionan los diferentes sistemas, familia, comunidad e institución.

El mismo como sistema particular comienza a participar de la elaboración y ejecución del PEI (Proyecto Educativo Institucional).

Se cierra este período con el desarrollo de proyectos de investigación participativa y aprendizajes constructivistas. Se conforman los Centros Zonales, que son agrupamientos de escuelas por zonas geográficas, elaborando proyectos comunes.

La década del 90 fue atravesada por la Ley Federal de Educación que generó otro contexto institucional, cruzando todo el Sistema Educativo y debiendo atender nuevas problemáticas con menos recursos profesionales.

Lo social no sólo debe ser tomado como un aspecto constitutivo de la persona sino además como un factor que necesariamente debe ser tenido en cuenta en el proceso educativo.

La función del “Equipo de Orientación Escolar” es pedagógica, debe aportar distintos saberes al proceso educativo que se encuentra atravesado por lo social.

La función del A.S. será profundizar el conocimiento de las condiciones sociales que

rodean al sujeto, para que sean tenidas en cuenta en los contenidos de la enseñanza.


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El espacio ocupacional del Trabajo Social en la escuela: La Modalidad de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social

La Ley 13688 del 2007 de Educación de la Provincia de Buenos Aires establece el rol de los Equipos de Orientación Escolar dependientes de la, hoy, Modalidad de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social. (Disposición 76/07)

Según Maritza Montero

“…comprender psicológicamente a las comunidades y sus dinámicas, constituyen un óptimo sostén e ingrediente para lograr una psicología aplicada en función de categorías colectivas de análisis y acción que, consideradas como sistemas abiertos (familias, redes sociales), puedan además integrarse en subsistemas más amplios (vecindarios y comunidades) hasta llegar a involucrar el concepto psicosocial de nación y de región”.

La pedagogía social se trata de un campo estructurado (en el sentido establecido por Bourdieu) según distintas posiciones paradigmáticas. Desde este lugar es que Violeta Núñez, en el año 2007 plantea a la pedagogía social como “la disciplina pedagógica desde la que se trabaja

teórica y prácticamente, en las complejas fronteras de la inclusión/exclusión”. Es así que se trata de un trabajo de ampliación de fronteras en lo pedagógico y en lo político, de las responsabilidades públicas en educación.

Pedagogía Social como un espacio para pensar, y también poner en marcha, cuestiones que tengan que ver con la igualdad y los derechos, en el marco de la condiciones del país, respecto al acceso a la cultura, a la participación social y a la dignidad de las personas.

Se destaca entre las responsabilidades de los Equipos de Orientación Escolar (EOE) de todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Bonaerense:

“contribuir a la inclusión educativa y social a través del aprendizaje”.

*“realizar intervenciones en forma interdisciplinaria, interinstitucional e

intersectorial”

“…conjuntamente con los demás agentes del sistema educativo, familias y

comunidad… …defensa y promoción de los derechos de niños, niñas,

adolescentes, jóvenes y adultos”.

“enfoque integrado, interdisciplinario y de corresponsabilidad basado en el

reconocimiento de la educación como derecho y bien social”.


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“… mejorar las trayectorias escolares de los alumnos…”.

El Trabajador Social tiene un rol proactivo en

“… el análisis, estudio y construcción de criterios respecto de las oportunidades educativas que generan o pueden generar las comunidades escolares y el campo educativo”: (Disp. 76/07)

Los EOE tienen inserción directa en las escuelas, lo que les permite conocer la lógica de funcionamiento institucional, las características de los cuerpos docentes y directivos, de las familias vinculadas a la escuela y son propulsores de procesos interesantes. Son el soporte conformado por recursos docentes especializados que orientan, con el auxilio de saberes y prácticas específicas, a los alumnos, padres y docentes de una comunidad educativa, tanto a nivel institucional como distrital.

El EOE, constituido por el Orientador Educacional (OE), el Maestro Recuperador u Orientador de Aprendizajes (MR u OA) y el Orientador Social (OS), se inserta y participa en la elaboración del Proyecto Pedagógico.

El rol que debe desarrollar el OE es la acción que comprende el análisis, estudio y construcción de criterios respecto de las oportunidades educativas que genera o puede generar la comunidad escolar desde una perspectiva exclusivamente pedagógica con el auxilio de las disciplinas propias del campo de las Ciencias de la Educación. Entre sus funciones podemos

mencionar los análisis del estado de situación educativa en trayectoria escolar de los niños/as, adolescentes, jóvenes y adultos que concurren a las escuelas.

La elaboración de estrategias para la integración y permanencia educativa, acciones que no se agotan en las oportunidades de escolarización de los niños/as, adolescentes, jóvenes y adultos que provienen de escuelas de Educación Especial. La integración educativa es una operación socio-pedagógica genuinamente democrática que incluye el fortalecimiento de lazos integradores dentro de la escuela y la construcción de propuestas que concreten la presencia de quiénes aún no han accedido a ella.

La orientación a los equipos directivos de las instituciones escolares respecto de criterios para el desarrollo de propuestas curriculares institucionales, construcción de vínculos pedagógicos en la escuela, redes con otras instituciones escolares y con el campo educativo en general.


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El OA es concebido como un educador especializado en propiciar condiciones, ofrecer información y proponer experiencias facilitadoras del aprendizaje. Orientar es ofrecer sostén,

interpretar el particular modo de aprender y organizar los recursos para el logro de experiencias pedagógicas profundamente integradoras. Sabe leer en clave pedagógica, didáctica y social la experiencia de aprendizaje. Sabe sumar y restar elementos constitutivos del curriculum para flexibilizarlo a favor de quienes más lo necesitan, sabe multiplicar estrategias y dividir secuencias en la evaluación.

Junto al OE participa del análisis de situación educativa en trayectoria escolar, asumiendo lo concerniente a la situación de aprendizaje. Trabaja junto con sus compañeros del Equipo de Orientación Escolar, participando en el diseño de experiencias de integración escolar y aporta a los abordajes distritales.

Finalmente, el rol del OS, dentro de las instituciones educativas, es entendido como la acción docente especializada desarrollada por el Trabajador Social y comprende el análisis, estudio y construcción de criterios respecto de las oportunidades educativas que genera o puede generar la comunidad escolar y el campo educativo desde la perspectiva del Trabajo Social y la Pedagogía Social, con aportes de Psicología Comunitaria, la Antropología, las Relaciones del Trabajo, la Sociología y otros enfoques concurrentes. No obstante, la definición de criterios para la Orientación Social debe enfocarse desde la perspectiva pedagógica en línea de la función estrictamente educativa.

Se desempeña en diferentes campos de actuación: comunidad de aprendizaje o aula, comunidad educativa o escuela, y comunidad en diversos contextos sociales y ámbitos de desarrollo.

Aborda las distintas situaciones desde los enunciados de la promoción y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, teniendo en cuentas los principios de la interculturalidad, la convivencia, el respeto mutuo ante la diversidad y el cuidado del ambiente.

Se ocupa de cuestiones concernientes a los grupos de alumnos/as, y se vincula con sus familias, recuperando los saberes de la comunidad en un proceso de retroalimentación. Trabaja en red con otras instituciones del distrito, la región y las distintas jurisdicciones, provincial y nacional, para garantizar el ingreso, la permanencia y el aprendizaje de los niños/as, los/las adolescentes y adultos en la escuela.


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Realiza acciones de articulación y coordinación intra e interinstitucionales con el fin de crear vínculos y espacios de convivencia que optimicen recursos y generen ambientes propicios

para el aprendizaje de los alumnos/as.

Propicia la creación y desarrollo de redes comunitarias intentando generar marcos de acuerdos para instalar funciones pedagógicas en diferentes organizaciones comunitarias.

Promueve y propicia el lugar de la institución escolar en la Comunidad, generando lazos de solidaridad social.

Fomenta con el OE y el OA proyectos de orientación vocacional-ocupacional que generen espacios de participación y circulación de la palabra de los jóvenes y adultos, para que a partir del reconocimiento de sus potenciales, experiencias y aspiraciones personales logren apropiarse de saberes socialmente productivos.

Participa en la creación de espacios que recuperan las prácticas y los saberes juveniles que, en tanto objetos de conocimiento, permiten el diseño de proyectos que contribuyen a la Construcción de Ciudadanía.14

Cabe destacar que en los Centros Educativos Complementarios también integran los EOE, el médico Pediatra o Psiquiatra y el FO, fonoaudiólogo que extiende su accionar a los Jardines de Infantes.

Puede ser una dificultad, la asignación de tiempo, en la planificación, a la tarea preventiva y a la atención de los emergentes que suelen tener carácter de urgencias o que pueden ser demandados o vivenciados como tales.

Si bien es cierto que esta inserción es productiva para favorecer la tarea escolar, también hace que el profesional se implique y a veces no logra establecer una distancia optima con las situaciones problema. El riesgo es que por su proximidad con las problemáticas entra en desaliento o equivocan sus perspectivas de intervención.

Entonces la escuela es un contexto de acción complejo. Donde se trata de trabajar para una Política Pública universal, abordando proyectos de vida, para todos y todas, de todas las edades, géneros y etnias, para todos los sectores sociales.

14 Extraído de documento interno de la Modalidad Pedagogía Comunitaria y Psicología Social. 2011


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Hay temas siempre presentes que tienen que ver con la inclusión social y educativa: el mejoramiento de las condiciones de aprendizaje desde el ingreso, permanencia y hasta el

egreso, evitar el ausentismo, desgranamiento y el abandono escolar. La orientación en la elección de la educación del ciclo superior, la articulación de los recursos necesarios para generar proyectos superadores de las condiciones sociales de la población escolar, la estimulación y orientación de proyectos de convivencia. Generación de proyectos de interculturalidad, la atención de problemas sociales en articulación con otras instituciones especializadas, la intervención en situaciones de riesgo social con las asesorías u organismos dedicados a niñas, niños y adolescentes.

Organización actual del sistema educativo en la Provincia de Buenos Aires

El sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires está constituido por unidades educativas de gestión pública y de gestión privada que abarcan las distintas modalidades y niveles de educación.

NIVELES

Educación Inicial, cuya misión es garantizar de manera gradual la inclusión de los niños menores de 6 años en las instituciones a fin de cumplir con la universalización de la educación de los menores de 4 años y la obligatoriedad para los niños de 4 y 5 años.

Educación Primaria, su misión es ofrecer un servicio educativo que asegure a los alumnos una educación suficiente y de calidad que contribuya a la justicia social, que los forme como sujetos competentes en donde se favorezca el desarrollo de sus habilidades para poder acceder a mejores condiciones de vida y aprendan a vivir en forma solidaria y democrática.

Educación Secundaria, aloja a alumnos de 12 a 18 años, tendiendo a garantizar la producción y adquisición de conocimientos propiciando la continuación de los estudios y asegurando la inclusión, permanencia y continuidad de los alumnos en el sistema educativo público mediante una propuesta de enseñanza específica, universal y obligatoria para todas las Modalidades y orientaciones, en todos los ámbitos de desarrollo, que promueva el


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conocimiento, y la articulación del patrimonio cultural científico, tecnológico, de desarrollo e innovación productiva de la provincia, el país y el mundo. 15

Educación Superior tiene a su cargo la coordinación estratégica de las dos Direcciones que la componen: Dirección de Educación Superior y Dirección de Capacitación Educativa, articulando la formación de los recursos humanos para el Sistema Educativo Provincial y su capacitación permanente, como así también, las acciones que favorecen la vinculación entre educación - trabajo, en el área de las carreras superiores técnicas.16

MODALIDADES

Educación de Adultos, tiene entre sus misiones garantizar el derecho social a la educación de todos los jóvenes y adultos logrando que accedan, permanezcan y egresen de los servicios educativos de Nivel Primario y Secundario dependientes de esta Dirección. La ciudad de Tandil cuenta con 4 Nucleamientos que tienen 11 Centros de Adultos distribuidos en toda la zona urbana y 2 Centros de Educación de Adultos en el área rural. Además posee un CENS (Centro Educativo de Nivel Secundario para Adultos).

Educación Especial atiende a Alumnos con Necesidades Educativas Especiales; en un continuo de prestaciones Educativas que deben garantizar un proceso formativo integral flexible y dinámico del alumno desde Atención Temprana (de 0 años) hasta su inserción socioeducativo y/o laboral.17

Retardo Mental, Irregulares Mentales (Escuela Especial 503 y 504). Ciegos y disminuidos Visuales, Sordos e Hipoacúsicos, Discapacitados Motores

- Multimpedidos, Trastornos Emocionales Severos, Alteraciones en el

Desarrollo del Lenguaje (Escuela Especial 501). Impedidos de concurrir al Servicio Ordinario Común (Domiciliaria y Hospitalaria,

Escuela 502). Atención Temprana del Desarrollo Infantil (Riesgo biológico y/o Socio ambiental).

ATDI 571. Formación Laboral para todas las Discapacidades, (CFL N° 1. Centro de Formación Profesional).

15 www.abc.gov.ar Misiones y funciones la Educación Secundaria 16 www.abc.gov.ar Misiones y Funciones de la Educación Superior 17 www.abc.gov.ar Modalidad Educación Especial


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Educación Artística, constituye un campo de conocimiento fundamental para la formación de ciudadanos participes de sus realidades en tanto productores de sentidos identitarios y trabajadores del arte y la cultura. Está conformada por diversos lenguajes (danza, teatro, música, plástica, audiovisual, multimedia y las disciplinas estético - artísticas y técnicas vinculadas a ellos), presentes en el sistema educativo de la provincia de Buenos Aires desde una constitución sistémica compleja que se organiza en dos campos: el que se presenta en los distintos niveles del sistema educativo y el que se brinda en las instituciones especializadas de arte. 18

Educación Física, tiende a garantizar una Gestión Pedagógica en concordancia con los ejes de la Política Educativa. Promover el desarrollo y la revisión curricular del área Educación Física. Favorecer la revisión y el fortalecimiento de las prácticas docentes en los

distintos niveles de Gestión. Favorecer las condiciones pedagógicas que promuevan mejores aprendizajes de Educación Física en los distintos niveles y modalidades del Sistema Educativo19. En nuestra ciudad tiene un CEF (Centro de Educación Física), para reforzar las necesidades del distrito y recientemente se creó otro CEF en el área rural.

Psicología y Pedagogía, Propiciar el trabajo conjunto con diferentes actores de los niveles y modalidades, en el ámbito provincial, regional, distrital e institucional, para construir colectivamente modos cotidianos de abordaje de situaciones pedagógicas y de convivencia según los desarrollos de la Psicología Comunitaria y la Pedagogía Social, en especial su relación con los acuerdos psicosociales entre la población y su medio ambiente.20 De esta modalidad dependen el Centro Educativo Complementario 801 y

802, como también los Equipos Interdisciplinarios, COF (Centro de Orientación Familiar) y EIPRI (Equipo Interdisciplinario de Primera Infancia).

Cada uno de estos niveles y modalidades esta conducida por un Director que dependen de la Subsecretaria de Educación, junto con la Dirección Provincial de Política Socio Educativa, de Planeamiento, Educación Técnico Educativo, de Gestión Privada y de Gestión Educativa . En el mismo nivel jerárquico que esta última se encuentra la Subsecretaria Administrativa. Dependiendo todas del Director General de Cultura y Educación.

18 www.abc.gov.ar Modalidad Educación Artística 19 www.abc.gov.ar Modalidad Educación Física 20 www.abc.gov.ar Modalidad PC y PS


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Las direcciones de niveles y modalidades están organizadas por regiones geográficas, contando cada una con una Jefatura de región a cargo de un Inspector Jefe (cargo político) y su

respectivo cuerpo de inspectores por zonas.

Por último, las escuelas están integradas por el equipo directivo, docentes y personal auxiliar.

Bibliografía

MINISTERIO DE EDUCACION DE LA NACION. “Ley Federal de Educación, la escuela en transformación” Conozcamos la Ley. Bs. As. 1994. www.me.gov.ar

DIRECCION GENERAL DE ESCUELAS. “Consideraciones generales sobre la transformación educativa”. La Plata. Febrero 1997 www.abc.gov.ar

DIRECCION DE PSICOLOGIA Y ASISTENCIA SOCIAL ESCOLAR. La Plata. Pcia. de Bs. As. Documento N° 3/61 Breve reseña histórica. Año 1973 Circular Técnica N° 22/76 Circular conjunta n° 1/81 Instructivo N° 1/83 Circulares 7/86; 15/86; 20/86; 7/87 Documento de trabajo N° 1/88; 4/89; 7/89; 3/91 Circulares 4/93; 5/95

Documento de trabajo 2/97; 3/97; 1/98 Disposición 76/07 DIRECCION DE PSICOLOGIA COMUNITARIA Y PEDAGOGIA SOCIAL Comunicaciones 2/07; 4/07; 10/08; 12/08; 12/08 Disposición 76/08 Documento de Trabajo 1/09 NUÑEZ, Violeta. “Pedagogía social: cartas para navegar en el nuevo milenio”: Buenos Aires.

Santillana. 1999 MONTERO, Maritza. “Teoría y práctica de la Psicología comunitaria: la tensión entre comunidad

y sociedad”. Buenos Aires. Paidós.2006 Tesis de grado. “La intervención del Trabajador Social en el ámbito educativo en las nuevas

condiciones culturales”. Juan Ignacio Roche y Mariela Leiva.


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CORROSA, Norma y otros. “El Trabajo Social en el área educativa. Desafíos y perspectivas”. Buenos Aires. Espacio Editorial. 2006

Listado de oferta educativa en la ciudad de Tandil. Disponible en: http://abc.gov.ar/escuelas/consultas/establecimiento/default.cfm http://www.cybertandil.com.ar/educacion/index.htm


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APUNTES SOBRE LA POLÍTICA DE SALUD EN EL ESPACIO LOCAL

Liliana Madrid A modo de presentación: De qué hablamos cuando decimos Salud?

Este texto que a continuación presentamos expone una breve aproximación a la información necesaria de planes y programas de salud vigentes como también fuentes de información y de consulta necesarias para los potenciales procesos de intervención que iniciaran

los alumnos en su permanencia en el Seminario Procesos de Intervención II. Dado que el sentido del texto es focalizar la atención en los programas sanitarios en sentido restringido e integrar los programas de intervención alimentaria y aquellos vinculados a la denominada salud mental y discapacidad, creemos muy importante brindar los argumentos que explican la decisión del recorte como así también el anclaje teórico y conceptual que no queremos eludir. Por lo tanto, por un lado, debemos decir que este ‘recorte’ del área temática obedece –casi con exclusividad- a los ámbitos de prácticas institucionales pre-profesionales actualmente en curso en el área salud y la necesidad de contar con insumos para problematizar las intervenciones tanto las que están en desarrollo como las próximas a iniciar. No obstante, debemos exponer un segundo argumento que nos evita caer en reduccionismos y limitar nuestra visión del proceso salud enfermedad, superando el riesgo de vincularlo solo con lo estrictamente lo medico, lo biológico o los antibióticos y vacunas. En este sentido, entendemos que el proceso de salud-enfermedad es un proceso de construcción social, donde, además de los aspectos biológicos, también debemos considerar los sociales y culturales, generalmente despreciados por diversas configuraciones teóricas. De hecho, el modelo biomédico (hegemónico) minimiza la importancia de la causalidad social y cultural en la génesis de la enfermedad, y recurre para ello a estrategias ideológicas como la medicalización de variados aspectos de la vida cotidiana, como el embarazo, el

nacimiento, la crianza, la alimentación, etc. Por lo tanto, entendemos que la causalidad de la enfermedad no podemos reducirla a un problema individual de índole biológica y consecuentemente de disfunción o alteración orgánica. Por el contrario, la enfermedad posee además un significado y un sentido vinculado al contexto social y cultural de pertenencia del individuo y de su red de relaciones sociales (familia, creencias, valores, amistades, entorno laboral) en el cual también hay que situar y analizar no solo su causalidad sino también su tratamiento.


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Por todo lo expuesto, y teniendo en cuenta la organización que hacíamos alusión en renglones anteriores, en las próximas paginas nos abocaremos a los programas sanitarios en

sentido estricto, como a los denominados de salud mental, discapacidad y alimentación, sin embargo, esto no significa que desconsideramos la necesidad de abordaje integral, es decir, la vinculación con otras intervenciones y planes y programas sociales, dada la causalidad del proceso de salud enfermedad y por lo tanto de las aristas que implica su tratamiento.

El recorrido que proponemos es, en primer término, acércanos a la legislación existente, con el fin de proporcionar un marco general, y, en segundo término, proveer información sobre planes y programas de salud dependientes de la órbita nacional, provincial y local como así también de las organizaciones que en la ciudad de Tandil ejecutan esas propuestas ejecutivas. Asimismo, se brindara información en relación a las fuentes de acceso a información ante el surgimiento de nuevos interrogantes que demanden la profundización de lo volcado en este texto.

Legislación y normativa de referencia

La reforma constitucional de 1994, al integrar en su texto los Tratados y Convenios Internacionales sobre los Derechos Humanos, incorpora la salud como responsabilidad del Estado en sus tres niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal. En este marco, el Estado debe, en cada instancia de gobierno, procurar las condiciones necesarias para mantener el mayor nivel de salud física, mental y social posible en pos de concretar la vigencia del derecho

a la salud para todos los habitantes del país.

De esta manera, el Estado Nacional, a través del Ministerio de Salud, tiene la responsabilidad de conducir, coordinar y modular el sistema de salud en su conjunto para el efectivo cumplimiento de los derechos humanos, en los que se incluye el derecho social a la salud. Las principales funciones del Ministerio de Salud Nacional están establecidas en la Ley 26.338, articulo 23.

Por su parte, la provincia de Buenos Aires es responsable de la conducción y gestión sanitaria dentro su ámbito territorial a través del Ministerio de Salud. También tiene una importante producción legislativa de la temática sanitaria. La provincia está compuesta por 134 Municipios, divididos en 12 Regiones Sanitarias, en la cual funcionan aproximadamente 2092


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Centros de atención primaria de la Salud. La Región Sanitaria VIII comprende un conjunto de Municipios, entre ellos Tandil.

Existe una vasta legislación sobre salud en la Argentina accesible mediante el portal especializado en Legislación en Salud de la República Argentina, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. No obstante señalaremos las leyes que consideramos pertinente aproximarnos en virtud de las prácticas pre profesionales vinculadas a la discapacidad, la salud mental y la alimentación.

Discapacidad

Protección Integral

Accesibilidad

Prestaciones Básicas

Educación

Ley Nº 22.431 - Sistema de protección integral de las personas discapacitadas. Ley Nº 23.876 - Modificación del Art 20º de la Ley 22.431 Ley 25.643- Turismo. Determinase que las prestaciones de servicios turísticos deberán adecuarse a los criterios universales establecidos en la Ley N° 24.314 y el decreto reglamentario N° 914/97. Agencias de Viajes. Obligatoriedad de información.

Ley 24.314 - Accesibilidad de personas con movilidad reducida - Modifica Ley Nº 22.431 Decreto 467/98 - Transporte Automotor Público - Colectivo de Pasajeros Resolución 34/2004. Obligación de libre acceso a transporte de corta , mediana y larga distancia Ley 10.592 - Decreto 2744. Pase Gratis para Transportes de Colectivos Ley 10.592 - Transporte Gratis en la Provincia de Buenos Aires

Decreto Nacional 762/97 Sistema Único de Prestaciones Básicas en habilitación y rehabilitación a favor de las personas discapacitadas. Ley Nº 24.901 - Sistema de prestaciones básicas habilitación y rehabilitación integral a favor de las personas discapacidad. Ley 24.754 - Medicina Prepaga Ley 23.660 - Obligación de cobertura de las Obras Sociales. Ley 23.661 - Sistema Nacional de Seguro de Salud Ley 22.990 - Ley de sangre Ley 24.555 - Obras sociales - Prestaciones obligatorias - Incorporación. Ley 24.193 - Trasplante de Órganos y Materiales Anatómicos Ley 25.673 - Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación

Ley 24.195 - Ley Federal de Educación - Acuerdo Marco para la Educación Especial


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Salud Mental

Alimentación

Políticas Públicas

A continuación, nos aproximamos a los planes y programas de origen nacional y provincial con ejecución en el ámbito local. Asimismo, exponemos los programas genuinamente

locales en tanto el diseño, recursos para su implementación y ejecución es realizado por la gestión municipal. A través de los enlaces es posible acceder a mayor información respecto de los programas señalados como así también a programas cuya ejecución no se observa en la ciudad.

Salud

Observamos varios programas de origen nacional (diseño y recursos) que tienen

ejecución en el nivel local a través de la gestión municipal, tales como el Programa Federal de Salud, Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, el Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cervicouterino, el Programa Médicos Comunitarios, Programa Nacional Municipios y Comunidades Saludables, el Plan Nacer y Programa REMEDIAR.

También hay programas dependientes del Ministerio de Salud provincial que se ejecutan vía la gestión municipal en la ciudad, como el caso del Programa provincial de salud reproductiva y procreación responsable, Programa materno infantil, Programa salud congénita, Programa de lucha contra los retrovirus del humano: VHI-SIDA y ETS Programa de TBC (Tuberculosis), Programa de prevención, diagnostico y tratamiento del paciente diabético (PRODIABA) y el Programa de prevención de cáncer genito-mamario (PROGEMA).

Ley Nacional 26.657 Derecho a la Protección de la Salud Mental Ley Provincial 8.388 Programa Provincial de Salud Mental

Ley Nacional 25.724 Programa de nutrición y alimentación nacional. Creación del citado Programa, destinado a cubrir los requisitos nutricionales de niños hasta los 14 años, embarazadas, discapacitados y ancianos desde los 70 años en situación de pobreza Ley Nacional 26.396 Trastornos alimentarios. Declárese de interés nacional la prevención y control de trastornos alimentarios (Ley de obesidad).


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No se registran a nivel local planes o programas de diseño genuino, solo algunas actividades que en los ámbitos hospitalarios o los centros de atención primaria de la salud

desarrollan los equipos de profesionales en particular pero que no alcanzan los términos de planes o programas locales dado que su aplicación se limita a la zona geográfica donde se planificaron.

Discapacidad

El Municipio de Tandil firmó un Convenio Marco con la CONADIS para la implementación del Plan Nacional de Accesibilidad junto con el Consejo Asesor de Políticas de

Discapacidad Local. Sin embargo, la presentación de proyectos por parte del gobierno local es una tarea incipiente focalizando su trabajo, en esta primera etapa, en la legislación local (ordenanza) que regule aspectos de la urbanización (por ejemplo la modificación del código de edificación municipal) que permita la circulación sin obstáculos por la ciudad (‘Por un Tandil accesible’). En este marco, ya se implementa un programa para eximir a quienes posean el CUD del pago de estacionamiento medido. Además, desde el área de integración de la Secretara de Desarrollo Social Municipal se implementan un conjunto de políticas nacionales (Certificado Único de Discapacidad, Plan Federal de Viviendas -cupo para personas con discapacidad-, adquisición de vehículos para organizaciones vinculadas a la temática a partir del impuesto al cheque). Otros programas son implementados de modo centralizado por delegaciones de los ministerios nacionales, en particular, la sede local del Ministerio de Trabajo Nacional implementa el SECLAS (Servicio de Colocación Laboral Selectiva para personas con discapacidad) y Programa Promover la igualdad de oportunidades de empleo.

Las propuestas implementadas en el ámbito local que tienen origen provincial son el Programa Centros de día, Taller Protegido (ambos dependientes del ministerio de desarrollo social) y el Centro de Formación Laboral (dependiente de la Dirección de Escuelas provincial). La órbita provincial también interviene para garantizar las prestaciones sanitarias en conjunto con las obras sociales (ministerio de salud) y también provee los docentes con formación necesaria para garantizar el ingreso, permanencia y egreso de la escuela pública de niños discapacitados (por ejemplo asignando un intérprete en caso de hipoacusia).


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Alimentación

Se observa la ejecución local del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria a través de diversos proyectos que el estado municipal presentó para evaluación y fue aprobado su financiamiento: proyecto de producción hortícola para autoconsumo, panadería y fabricación de pastas frescas.

Con respecto a programas alimentarios de origen provincial con ejecución local visualizamos: el Plan Mas Vida, Programa Unidades de Desarrollo Infantil (UDI), Programa Comadres, Programa Asistencia Alimentaria Especial (Celiacos/VIH), Tarjeta Plus Alimentaria y

Servicio Alimentario Escolar (SAE-Comedores Escolares).

En el orden local advertimos la existencia de programas de diseño local y recursos propios tales como Programa Nutricional Municipal (Secretaria de Desarrollo Social) y Programa de Fortalecimiento de la Nutrición Comunitaria (Secretaria de Salud).

Organizaciones y servicios sociales en la ciudad de Tandil – Área Salud Nacional

Provincial Municipal

Planes y Programas implementados por efectores provinciales y municipales PAMI (Instituto Nacional de Servicios Sociales para jubilados y pensionados) Centro de Referencia (Ministerio Desarrollo Social) Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA - PROHUERTA)

Planes y Programas implementados por efectores municipales. Instituto Provincial de Lotería y Casinos: Centro de Atención al Ludópata Servicio de Neumotisiología de Tandil - Av. España 101 - 445839 CPA (Centro Provincial de las Adicciones)

Secretaría de Desarrollo Social Dirección de Integración Área de política alimentaria

Área de discapacidad


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Organizaciones de la sociedad civil Bibliografía sugerida ALMEIDA FILHO, N. Y ROUQUAYROL, M. (2008). Introducción a la Epidemiología. Buenos

Aires: Ed. Lugar.

Secretaria de Salud Hospital Municipal Ramón Santamarina - Gral. Paz 1406 – 422010/14 Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas – Alem 1355- 425514/24/32 – 425749 / 5479 Dirección de Salud Mental Dirección de Atención Primaria de Salud

CAPS Villa Italia - Patagonia 977 CAPS Rodríguez - Selvetti Caseros 1775 CAPS San Cayetano - San Francisco 2148 CAPS Lisandro de la Torre - Jujuy 46 CAPS Metalúrgico - Muñoz y Cardiel CAPS Las Tunitas - Rosello 90 CAPS Maggiori - Las Animas 1848 CAPS Villa Aguirre - Darragueira 1620 CAPS Gral. Belgrano - Bariffi e Ituzaingó CAPS Movediza - La Pastora 1013 CAPS San Juan - Sáenz Peña 2020 CAPS Palermo - Argerich 968 CAPS María Auxiliadora - Lobería y Tacuarí Sala de primeros Unión y Progreso - Quintana 450 Centro de Vacunación - Alem 1355

Asociación Tandil para la Salud Mental Sociedad Argentina de la Cruz Roja Filial Tandil

Comisión de Damas del Hospital Ramón Santamarina Liga Argentina de lucha contra el cáncer

Rosadas Voluntarias del Hospital Ramón Santamarina Fundación del Hospital de Niños

Asociación de Marcapasos de Tandil Asociación Celiaca Argentina Filial Tandil

Asociación Diabéticos Tandil Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia

Asociación Tandilense de Apoyo al Transplante Unicornio, una mirada alternativa a la salud

Asociación pro-ayuda al no vidente - AProNoVid Asociación Civil "Aeropuerto“

Asociación Civil Centro de Día "Manos Abiertas" Asociación Síndrome de Down Tandil

Taller Protegido Tandil Asociación de discapacidad y retinitis pigmentaria

Asociación Civil Anduma - Proyecto de Atención y Orientación a personas con VIH/SIDA


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ARREDONDO, A. (1992). “Análisis y reflexión sobre modelos teóricos del proceso salud enfermedad”. Cuadernos de Salud Pública Volumen 8 Nro.3.

EGUIA, A. Y ORTALE, S. (2007). Los significados de la pobreza. Buenos Aires: Ed. Biblos. FAJRELDIN CHUAQUI, V. (2006). “Antropología Médica para una Epidemiología con Enfoque

Sociocultural. Elementos para la Interdisciplina”. Revista Ciencia & Trabajo, año 8, Nro.

20.

HERZLICH Y PIERRET. (1988). “De ayer a hoy: construcción social del enfermo”. Cuadernos

Médicos Sociales. KRMPOTIC, C. (2008). “Medicalización de la vida cotidiana y políticas de salud” en Krmpotic, C.

(Comp.), Cuidados, terapias y creencias en la atención de la salud. Buenos Aires: Ed. Espacio.

LAURELL, A. (1986). “El estudio social del proceso salud-enfermedad en América Latina”. Cuadernos Médicos Sociales Nro 36.

MENÉNDEZ, E (s/f). “La crisis y el modelo médico hegemónico”. Cuaderno Médicos Sociales

Nro. 33.

MENÉNDEZ, E. (2008). “Modelos de atención de los padecimientos: de exclusiones teóricas y articulaciones prácticas” en Spinelli, H. (Comp.), Salud Colectiva. Cultura, instituciones y

subjetividad: epidemiología, gestión y políticas. Buenos Aires: Ed. Lugar. SAIZAR, M. (2008). “Acuerdos, desacuerdos y lejanías en la relación medico-paciente” en

Krmpotic, C. (Comp.), Cuidados, terapias y creencias en la atención de la salud. Buenos Aires: Ed. Espacio.

Sitios Web de referencia Ministerio de Salud de la Nación - www.msal.gov.ar Ministerio de Salud de la Pcia. de Bs. As. - www.ms.gba.gov.ar Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas – CONADIS -

www.cndisc.gov.ar/legal.html Ministerio de Desarrollo Social de la Nación - www.desarrollosocial.gov.ar Ministerio de Desarrollo Social de la Pcia. de Bs. As. - www.desarrollosocial.gba.gov.ar Red de Asistencia Legal y Social - www.rals.org.ar Hospital Municipal Ramón Santamarina - www.hrsantamarina.org.ar Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas www.hospitaldbv.tandil.gov.ar


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Material audiovisual sugerido Salud

Capítulo 6: Al gran pueblo, salud -Programa de salud sexual y reproductiva- disponible en: http://descargas.encuentro.gov.ar/emision.php?emision_id=1098

Capitulo 10: Al gran pueblo, salud -Programa Nacional de Vacunación- disponible en: http://descargas.encuentro.gov.ar/emision.php?emision_id=1102

Alimentación

Emisión del Programa “Vivo en Argentina” (TV Publica) del 10/01/2012 Especial PROHUERTA Curso Latinoamericano “Autoproducción de alimentos, seguridad alimentaria y desarrollo local”

http://prohuerta.inta.gov.ar/biblioteca Discapacidad

Film Yo soy Sam (2001) Documental “Interiores: mi cuerpo y yo” Canal Encuentro Salud Mental

Film Desbordar de Alex Tossemberger (2011)


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ACERCA DE LA DEFENSA PÚBLICA EN EL SERVICIO DE JUSTICIA

Diego Fernández – Pilar González – María Stain

La Defensa pública en el servicio de Justicia

El Ministerio Público de la Defensa es un órgano que integra el Ministerio Público Provincial y que tiene por finalidad esencial garantizar el acceso a la justicia y la efectiva protección judicial de las personas y sus derechos:

En materia civil, contencioso administrativo y familia, interviene asegurando la asistencia técnica y patrocinio legal gratuito de personas que no tengan posibilidad de acceder a los servicios de un abogado de libre profesión, en la forma y condiciones establecidas por la legislación nacional e internacional y las normas reglamentarias que rigen el servicio.

Además de los defensores públicos, cuando se tratare de la protección judicial de niños e incapaces, también interviene el asesor de incapaces. Este funcionario integra también el Ministerio Público.

En materia penal brinda representación legal a personas imputadas y condenadas por la comisión de un delito cuando no hayan podido o querido contar con la asistencia de un abogado de libre profesión o cuando se hallen imposibilitadas de asumir personalmente su defensa. Aquí, el servicio que presta la defensa pública no es gratuito y genera una deuda de honorarios si la persona representada tuviere medios económicos para solventar el pago de un abogado particular y pese a ello no lo hiciere. Esta es una forma de direccionar el servicio hacia las personas pobres sin dejar de cumplir con la obligatoriedad de la defensa

El Estado tiene una obligación legal y constitucional de organizar servicios de defensa accesibles pues, la defensa de los derechos en sede penal es una condición de legitimidad para todo proceso: es decir que no puede haber imputación penal, juicio ni condena si la persona acusada no cuenta con la representación de un defensor. Por ello, la defensa pública -en sede penal- asume toda representación de imputados -independientemente de la existencia o carencia de medios económicos- cuando no hubiera designado uno de libre profesión. Por esta


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característica la defensa pública ha sido llamada como “la última reserva de defensa en un

Estado de Derecho”.

Además, los defensores públicos, dentro del ámbito de su exclusiva competencia, defienden y protegen los Derechos Humanos.

La defensa pública y su relación con el Poder Judicial.

El Poder Judicial es uno de los tres poderes del Estado que, de conformidad con el ordenamiento jurídico21, tiene a su cargo la función de administrar justicia en la sociedad, mediante la aplicación de las normas jurídicas para la resolución de conflictos y el logro de la paz social. Por "Poder", en el sentido de poder público, se entiende a la organización, institución o conjunto de órganos del Estado que, en el caso del Poder Judicial, son los órganos judiciales o jurisdiccionales: juzgados y tribunales, que ejercen la potestad jurisdiccional22, que suele gozar de imparcialidad y autonomía.

Según la teoría clásica de Montesquieu de la separación de poderes, que distingue entre poder legislativo, ejecutivo y judicial, la división garantiza la libertad del ciudadano. Bajo esta separación de poderes, nace el llamado estado de derecho, en el cual los poderes públicos están igualmente sometidos al imperio de la ley. El Poder judicial debe ser independiente para poder someter a los restantes poderes, en especial el ejecutivo, cuando estos contravengan el ordenamiento jurídico y convertirse en el encargado de hacer efectivo la idea del Derecho como elemento regulador de la vida social.

Reseña de la estructura del Poder Judicial a nivel federal

El Poder Judicial es uno de los tres poderes de la República Argentina, junto al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo. Su órgano máximo es la Corte Suprema de Justicia de la Nación y luego la siguen los tribunales inferiores que se encuentran distribuidos en todo el territorio de la República Argentina.

21 El ordenamiento jurídico es el conjunto de normas jurídicas que rigen en un lugar determinado en una época concreta. En el caso de los estados democráticos, el ordenamiento jurídico está formado por la Constitución del estado, que se rige como la norma suprema, por las leyes y del poder ejecutivo, tales como los reglamentos, y otras regulaciones tales como los tratados, convenciones, contratos y disposiciones particulares. 22 La jurisdicción (del latín iuris, «decir o declarar el derecho») es la potestad, derivada de la soberanía del Estado, de aplicar el Derecho en el caso concreto, resolviendo de modo definitivo e irrevocable una controversia, que es ejercida en forma exclusiva por los tribunales de justicia integrados por jueces autónomos e independientes.


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El Ministerio Público de Argentina es un órgano constitucional bicéfalo y extrapoder integrado por: a) el Ministerio Público Fiscal, dirigido por el Procurador General de la Nación y

encargado de la dirección de los fiscales y b) el Ministerio Público de la Defensa dirigido por la Defensora General de la Nación y encargada de la dirección de los defensores públicos oficiales.

Los fiscales son los encargados de defender los intereses públicos en los procesos judiciales, instando la acción pública.

En nuestro país operan, por un lado, una Justicia Nacional que ejerce sus atribuciones en todo el territorio de la república, con respecto a los asuntos mencionados en la primera parte

del artículo 116 de la Constitución Nacional (competencia federal). Por otro lado, una Justicia ordinaria y común que ejerce sus funciones a través de los órganos judiciales que cada provincia debe crear y organizar con prescindencia del gobierno central (artículos 5, 121, 123 de la Constitución Nacional) y cuya competencia abarca el conocimiento de todos los puntos regidos por el derecho común y local, con las limitaciones establecidas en el artículo 75 inc. 12 de la Carta Magna Nacional.

A nivel provincial cada una de las provincias argentinas, en base a la autonomía y poderes constituyentes reservados y no delegados a la Nación, tienen la potestad de organizar y administrar sus propios órganos de justicia dentro de su territorio.

Reseña de la estructura del Poder Judicial en la provincia de Buenos Aires

El poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires se encuentra integrado por la Suprema Corte de Justicia y los restantes tribunales inferiores. Además, el Poder Judicial también está integrado por el Ministerio Público, que a diferencia de lo que ocurre en el derecho de organización judicial de la Nación, no es un órgano extrapoder, autárquico y autónomo, sino que integra la misma estructura del Poder Judicial.

El Ministerio Público en la Provincia de Buenos Aires está encabezado por un Procurador General que tiene en su cargo la organización funcional de los fiscales, los asesores de incapaces y los defensores oficiales. Las nuevas corrientes en materia de organización judicial señalan la conveniencia de un Ministerio Público independiente de cualquier presión política y técnica y con autarquía financiera. Además, la dirección conjunta concentrada en una misma cabeza de funciones tan antitéticas como las de Acusar (labor del fiscal) y defender (labor


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del defensor público) genera una confusión y no pocas dificultades a la hora de diseñar políticas institucionales.

La organización judicial de nuestra provincia esta reglada por las siguientes leyes: a) Ley Orgánica del Poder Judicial número 5827 y sus modificaciones y b) Ley 12.061 del Ministerio Público.

Los fueros de intervención del Poder Judicial

Los juzgados y tribunales y los órganos del Ministerio Público –tanto en Nación como en las provincias- operan en distintos fueros según la materia del conflicto o asunto (civil, de familia, comercial, penal, penal juvenil, contencioso administrativo, y del trabajo).

En materia penal y penal juvenil, deben participar en forma obligatoria del proceso penal acusatorio: a) el Ministerio Público Fiscal que -a través de sus agentes fiscales- inicia e impulsa la persecución penal preparando, formulado y probando la acusación; b) el imputado, que es el individuo contra el cuál se dirige aquella acusación y quien actúa con la asistencia de c) un defensor letrado de su confianza o provisto por el Estado (carezca o no, el imputado, de recursos económicos para afrontar la asistencia jurídica estatal) y c) el órgano jurisdiccional -juez o tribunal- quien dirime el proceso. Eventualmente, la ley procesal admite también la participación de otros sujetos, como el particular damnificado, el actor civil y el civilmente demandado.

En el ámbito civil y de familia (por asuntos de divorcios, cuota alimentaria, regimenes de visitas, tenencias, guardas con fines adoptivos, enfermedades mentales, violencia familiar y otros), ambas partes son asistidas por sus letrados, quienes dirimen su controversia ante la autoridad jurisdiccional y quedan sometidas expresa o tácitamente a la decisión de ésta23. Podemos identificarlos como: a) aquel sujeto que acciona judicialmente -denominada Actor- explicando en su escrito de demanda su pretensión, el derecho que se encuentra lesionado y pretende reparar y b) aquel sujeto sobre el cual recae esa pretensión denominado Demandado.

Cuando una de las partes no puede afrontar los gastos del proceso, la asistencia jurídica gratuita está provista por el Estado a través de la Defensa Oficial o por otros organismos como el Colegio de Abogados, obligado normativamente a prestar Asistencia Jurídica Gratuita a quienes carezcan de recursos (Ley 5177) y por consultorios jurídicos gratuitos que brindan universidades

23 Eduardo Couture “Fundamentos del Derecho Procesal Civil”, Editorial Depalma, pág 10


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y Organizaciones no gubernamentales. En nuestro departamento judicial no se han desarrollado experiencias de consultorios jurídicos gratuitos por fuera del que tienen el Colegio de Abogados

de Azul y la Asociación de Abogados de Tandil (el consultorio jurídico gratuito en Tandil funciona en la calle Hipólito Irigoyen 644 Piso Primero)

En todos los casos en los que existan intereses de menores o personas incapaces, debe dársele inmediata intervención al asesor de incapaces, que es quién debe velar por el resguardo de sus derechos sin perjuicio de lo que el actor y el demandado pudieran solicitar. (Su intervención está reglada por el art. 23 de la Ley 12.061.

El Poder Judicial en el partido de Tandil

En la provincia de Buenos Aires, el Poder Judicial se organiza a través de 18 departamentos judiciales. El partido de Tandil está integrado al Departamento Judicial Azul junto a los partidos de Azul, Olavarria, Laprida, Lamadrid, Bolivar, Tapalqué, Gral. Alvear, Las Flores, Rauch y Benito Juárez.

En la ciudad de Tandil funcionan las siguientes oficinas:

Juzgado Civil y Comercial N° 1. Fuero Civil y Comercial. San Martín 596. Juzgado Civil y Comercial N° 2. Fuero Civil y Comercial. San Martín 596. Juzgado Civil y Comercial Nº3. Fuero Civil y Comercial. Irigoyen 857. Tribunal en lo Criminal Nº1. Fuero Penal. Alem 1400. Juzgados de Garantías N° 1. Fuero Penal. Uriburu 750. Juzgados de Garantías N° 2. Fuero Penal. Uriburu 750. Juzgado en lo Correccional. Fuero Penal. Uriburu 750. Juzgado de Familia. Fuero Familia. Irigoyen 857. Juzgado de Garantías del Joven. Fuero de Menores. Belgrano 629. Tribunal de Trabajo. Fuero Laboral. Uriburu 750.

Oficina de Mandamientos y Notificaciones de Tandil Biblioteca de Tandil Delegación de informática de Tandil


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En el marco del Ministerio Público Fiscal. Fuero Penal:

Centro de Atención a la Víctima. 9 de Julio 355. Fiscalía de Instrucción N° 3, 8 y 12 - Uriburu 750. Fiscalía de Juicio N° 3. Uriburu 750. Fiscalía del Joven N° 18. 9 de Julio 355. Asesoría de Menores e Incapaces H. Yrigoyen 918 Curaduría Oficial H. Yrigoyen 918

En el marco del Ministerio Público de la Defensa:

Unidad Funcional de Defensa N° 1. Fuero Civil. 9 de Julio 1194. Unidades Funcionales de Defensa N° 2 y 3. Fuero Penal. Uriburu 750. Unidad de Defensa Penal Juvenil. Fuero de Menores. 9 de Julio 355.

La importancia de garantizar el acceso al servicio de Justicia

El acceso al servicio de Justicia de todos los sectores de la sociedad sin discriminación alguna constituye una garantía del Estado democrático de derecho y de la cohesión social. Los tres poderes públicos han de trabajar en pos de la elaboración, aprobación, implementación y fortalecimiento de políticas públicas que garanticen el acceso a la justicia de todas las personas y especialmente aquéllas vulnerables que -por causas de edad, discapacidad física o mental, pertenencia a comunidades indígenas o a minorías, victimización, migración y desplazamiento interno, pobreza, género y privación de libertad- encuentran dificultades para gozar de los servicios del sistema judicial.

El acceso a la justicia garantiza la protección de los derechos ante los poderes judiciales implicando no sólo el acceso a los Tribunales sino también el acceso al goce pacífico y pleno de los derechos y el acceso a las diversas alternativas para la resolución pacífica de los conflictos. Se respalda en un modelo de justicia integrador, abierto a todos los sectores de la sociedad y especialmente sensible con aquéllos más desfavorecidos o vulnerables. Involucra a tribunales, organizaciones de la sociedad civil, universidades, colegios de abogados.

“Aunque hay espacio para una posición conciliadora, de que el acceso a la justicia sea visto tanto desde la perspectiva de servicio como un derecho


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adquirido, la prestación de justicia como servicio, es un deber estatal destinado a garantizar el acceso efectivo a los más desfavorecidos.”24

Lo que se pretende es que las personas en situación de vulnerabilidad puedan, en concreto, a) saber adonde dirigirse cuando tenga un problema jurídico, b) conseguir la forma de solucionarlo mediante distintos remedios alternativos, c) obtener los servicios de un abogado ante cualquier situación y/o ante la inminencia de un juicio y d) ser asistido durante el mismo mediante el sistema de defensorías oficiales y asesoramiento por instituciones públicas y privadas que también brindan servicios de asesoría y patrocinio de personas carentes de recursos.

La Defensa Pública es garantía de acceso al servicio de Justicia. En este sentido, la Defensa Pública del Departamento Judicial Azul ha consensuado de acuerdo con las normas Convencionales, Constitucionales y legales que rigen su actuación- que su MISIÓN esencial es:

Asesorar, asistir y representar, de manera permanente y continua, a todas aquellas personas que carezcan de recursos suficientes para acceder a la defensa judicial de sus derechos o cuando haya sido requerida su intervención en causa penal, a través de la provisión de un servicio público de carácter técnico, altamente calificado y orientado desde una perspectiva de género, en el respeto de la opinión del usuario y de su diversidad cultural.

Promover cursos de acción conducentes para la defensa y protección de los derechos humanos y el acceso irrestricto a la justicia de todas las personas que habitan en la región, poniendo énfasis en la protección de grupos vulnerables.

Links vinculados con los recursos descriptos: 100 reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad Disponible en: http://www.mpd.gov.ar/articulo/index/articulo/100-reglas-de-brasilia-sobre-acceso-a-la-

justicia-de-las-personas-en-condicion-de-vulnerabilidad-258 DEFENSA PÚBLICA: garantía de acceso a la justicia Asociación Interamericana de Defensas públicas y Defensoría General de la Nación. Disponible en:

http://www.aidef.org/wtksite/cms/conteudo/179/Libro_Defensa_Publica-Garantia_de_acceso_a_la_justicia.pdf

Mujeres y cárceles: aproximación a la situación penitenciaria en Argentina desde una perspectiva de Género. Por Ileana Arduino, Leticia Lorenzo y Raúl Salinas. Disponible en: http://new.pensamientopenal.com.ar/sites/default/files/2011/07/genero03_0.pdf

24 Foro de Acceso a la Justicia y Equidad en América Latina. IIDH. Costa Rica 2000.


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Mujeres privadas de libertad. Limitaciones al encarcelamiento de las mujeres embarazadas o con hijas/os menores de edad. Disponible en: http://www.unicef.org/argentina/spanish/mujeres-presas.pdf

Mujeres en prisión: los alcances del castigo. Disponible en: http://www.cels.org.ar/common/documentos/MujeresEnPrision.pdf

La cárcel en el entorno familiar: estudio de las repercusiones del encarcelamiento en las familias. http://www.ub.edu/ospdh/sites/default/files/La%20c%C3%A1rcel%20en%20el%20entorno%20familiar_0.pdf

“Lo privado es público y político”. Entrevista a Laura Pautassi. Disponible en: http://www.trabajo.gob.ar/downloads/newsletter/ctio/2010_06junio/entrevista-pautassi.pdf

La asignación universal por hijo para protección social: rupturas y continuidades, ¿hacia un esquema universal? Por Pilar Arcidiácono, Verónica Carmona Barrenechea y Mora Straschnoy. Disponible en:http://www.margen.org/suscri/margen61/straschnoy.pdf

El cuidado como cuestión social desde un enfoque de derechos. Laura Pautassi. Disponible en: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/5/31535/lcl2800.pdf


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TRABAJO Y POLÍTICAS DE “EMPLEO” EN LA CIUDAD DE TANDIL

Manuel W. Mallardi

Presentación

El presente texto tiene por finalidad brindar una aproximación a las estrategias de intervención estatales y de la sociedad civil en el denominado mercado de trabajo. Para su elaboración se consideraron, en un primer momento, las distintas normativas vigentes, como así también las políticas públicas implementadas por el Estado, sea nacional, provincial o municipal. Posteriormente, se realiza una síntesis de las distintas organizaciones y los servicios sociales que implementan en esta área.

Es importante mencionar que la presentación que se realiza se constituye en un primer momento para una profundización analítica en la continuidad del trabajo, donde las estrategias

de intervención realizadas deben ser consideradas a la luz de las tendencias en las políticas públicas del Estado capitalista contemporáneo. Como texto destinado a brindar una visión panorámica a los estudiantes de grado, se constituye en un insumo parcial e inacabado que debe ser profundizado.

Sin embargo, como primera aproximación, exige explicitar la diferencia sustantiva existente entre las categorías trabajo y empleo. Al respecto, siguiendo los aportes lukacsianos, podemos afirmar que la diferencia sustancial radica en que mientras que el trabajo, en términos ontológicos, supone la relación del hombre con la naturaleza para la producción de un valor de

uso que procura satisfacer una necesidad determinada, el trabajo abstracto, o lo comúnmente llamado empleo, implica la producción de valor de cambio en un proceso en donde se produce el enriquecimiento del comprador de la fuerza de trabajo necesaria para desarrollar tal proceso

(Lessa, 2007b; Netto y Braz, 2006, Lukács, 2004). Mientras que la primera acepción hace referencia a términos ontológicos, constitutivos del ser social, la segunda da cuenta de la particularidad histórica al interior del modo de producción capitalista.


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La mención de la normativa vigente vinculada a la promoción del empleo se plantea como una tarea amplia, pues incluye a la legislación y disposiciones que de manera directa o indirecta incide en la inserción o expulsión de la fuerza de trabajo del mercado. Por ello, siguiendo los fines del presente texto, se considera pertinente mencionar sólo aquella legislación que de manera directa se vincula con las políticas sociales que se configuran como elementos fundamentales de los espacios socio-ocupacionales de los trabajadores sociales.

Al respecto, nos encontramos con aquellas leyes y disposiciones que se encuadran en la

(mal) llamada economía social, vinculadas a la promoción del autoempleo y los proyectos asociativos. Principal relevancia adquiere al respecto la ley Nº 26117 sancionada en junio de 2006 por el Congreso Nacional, conocida como la ley del microcrédito, procura su regulación en el país. Al respecto, en su artículo 2º define al microcrédito como aquellos préstamos destinados

a financiar la actividad de emprendimientos individuales o asociativos de la economía social,

destinados a las personas físicas o grupos asociativos de bajos recursos, que se organicen en

torno a la gestión del autoempleo, cuyo monto no exceda una suma equivalente a los doce (12)

salarios mínimo, vital y móvil, destinados a las personas físicas o grupos asociativos de bajos

recursos, que se organicen en torno a la gestión del autoempleo.

También emanadas por el Congreso Nacional en distintos momentos históricos, se debe hacer mención a las leyes N° 25.865, de creación del Monotributo Social y Nº 20.337 que regula

las cooperativas. Mientras que la primera establece un régimen especial para las ventas, obras, locaciones y prestaciones de servicio efectuadas por personas promocionadas e inscriptas en el Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, la segunda regula la creación y funcionamiento de las cooperativas de trabajo.

Por su parte, en la provincia de Buenos Aires, la ley Nº 13136, conocida como la ley ALAS, declara de Interés Provincial la promoción de las Unidades Económicas de Actividades Laborales de Autoempleo y Subsistencia (ALAS), incluyendo aquellas actividades de contenido

económico que poseen como principal objetivo la reproducción de la vida, la subsistencia y el

autoempleo. Como prestaciones, en términos generales, se prevé: a) la exención del Impuesto a los Ingresos Brutos; b) el acceso a incentivos emanados del Fondo de la Economía Social y c) el acceso a créditos provenientes de la Banca Social.


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También del ámbito provincial, la ley Nº 11.936 declara el interés en la promoción de microempresas, consideradas como aquellas unidades de producción de bienes y/o servicios, de

interés económico y social, que esté establecida o que se establezca en el territorio de la

Provincia de Buenos Aires. Esta ley establece la creación de un Registro Provincial de Pequeñas Unidades Productivas, la exención de impuestos, como así también la puesta a disposición del

sector microempresarial el asesoramiento y la información que corresponda a efectos de brindar

la apoyatura requerida para el desarrollo del sector y de los microempresarios, directamente o a

través de concertación con organismos públicos y/o privados, las acciones de capacitación

laboral, de formación empresarial o de cualquier otro tipo que se entienda necesario. También habilita a la gestión, obtención e instrumentación de líneas de financiamiento promocionales y la acción conjunta con el Banco de la Provincia de Buenos Aires para implementar líneas de créditos promocionales para los microempresarios inscriptos en el Registro anteriormente mencionado.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta la legislación que se genera para regular los derechos y obligaciones de los trabajadores del sector público y el funcionamiento de los espacios de organización de los sectores trabajadores. Al respecto, los distintos gremios que pueden nuclear a los trabajadores presentan distinto marco regulatorio según sean de espacios estatales o privados. Por ejemplo, la ley N° 25.164 regula el empleo público formal y la ley N° 11.757 define el estatuto para el personal de las municipalidades de la provincia de Buenos Aires. Por su parte, la ley Nº 20.744 regula la definición de los contratos de trabajo entre privados, y, finalmente la ley Nº 23.551 trata sobre la creación y funcionamiento de las asociaciones sindicales.

Organizaciones estatales y políticas públicas en la ciudad de Tandil

La mención de las organizaciones y las políticas públicas vinculadas a la promoción del trabajo y del empleo requiere, en un primer momento, hacer referencia a la estructura que se dispone en la esfera estatal. Al respecto, a nivel nacional este tipo de políticas se implementan principalmente a través de dos ministerios: el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Esta dualidad en la definición de las políticas se mantiene tanto a nivel provincial como municipal. Así, mientras que en la provincia de Buenos Aires los ministerios encargados de intervenir sobre la problemática del trabajo y del empleo son el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Trabajo, en la ciudad de Tandil las


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dependencias encargadas son la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría de Desarrollo Local.

Estas dependencias se traducen en distintas organizaciones y oficinas que son las encargadas de implementar las políticas públicas vinculadas a la problemática. Así, en la ciudad de Tandil el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación es representado por el Centro de Referencia (CDR) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social por la Gerencia de empleo y capacitación, cuya función es la de promover acciones para la generación de puestos

de trabajo y calificación de recursos humanos, contando como herramienta principal con los

programas de empleo y capacitación.

Estas organizaciones son las encargadas de coordinar la implementación de distintas políticas públicas nacionales, entre las que podemos destacar el Programa Argentina Trabaja, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Este programa funda sus actividades en la idea de que el trabajo es una actividad clave en la vida del ser humano tanto para desarrollo de sus

capacidades personales, como para el de su familia y su comunidad. En el ámbito laboral, las

personas sociabilizan y crecen con dignidad. Es por ello que el trabajo es el mejor organizador e

integrador social y constituye la herramienta más eficaz para combatir la pobreza y distribuir la

riqueza. En nuestra ciudad se implementan distintas líneas, como lo son algunos ejes de los Proyectos socio-productivos Manos a la obra y el Monotributo social. También debe considerarse como una política que interviene sobre el mundo del trabajo las Pensiones Asistenciales no Contributivas cuyos usuarios se definen a partir de la imposibilidad de la venta de la fuerza de trabajo.

Dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social se ejecuta en nuestra ciudad el Programa Jóvenes más y mejor trabajo, el cual tiene como objetivo generar

oportunidades de inclusión social y laboral de los jóvenes, a través de acciones integradas, que

les permitan construir el perfil profesional en el cual deseen desempeñarse, finalizar su

escolaridad obligatoria, realizar experiencias de formación y prácticas calificantes en ambientes

de trabajo, iniciar una actividad productiva de manera independiente o insertarse en un empleo.

Este programa se ejecuta de manera coordinada con dependencias municipales, principalmente a través de la Oficina de Empleo, coordinada de manera conjunta por las secretarias de Desarrollo Social y Desarrollo Local.


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El Ministerio de Trabajo provincial es representado en Tandil por la oficina de la Comisión provincial para la prevención y erradicación del trabajo infantil -COPRETI- y una

Delegación Regional del propio ministerio. La COPRETI se define como un espacio articulación o

coordinación de las políticas de estado tendiente a garantizar la promoción, restitución y

protección de los derechos vulnerados de los niños, niñas y adolescentes con el fin de prevenir y

erradicar el trabajo infantil.

En el ámbito local, además de la mencionada oficina de empleo, la Secretaría de Desarrollo Local implementa otros programas vinculados a la promoción del empleo en la ciudad. También deben considerarse como intervenciones sobre el mundo del trabajo y la promoción del empleo los distintos talleres y cursos vinculados a oficios que la Secretaria de Desarrollo Social desarrolla de manera descentralizada en los distintos Centros Comunitarios ubicados en los diferentes barrios de la ciudad.

Sociedad Civil, organizaciones y servicios sociales en la ciudad de Tandil

Considerar la intervención que las organizaciones de la Sociedad Civil tienen sobre el mundo del trabajo obliga a mencionar, en primer lugar, a aquellas experiencias o intervenciones que mediante cursos o talleres promueven la apropiación de saberes o conocimientos específicos por parte de la población. Ejemplo de ello son cursos de carpintería, panadería, repostería, electricidad, entre otros. Dado que este tipo de propuestas se encuentran presente en varias de las organizaciones de la Sociedad Civil, podemos encontrar su vinculación con otras

áreas, como lo son aquellas vinculadas a la infancia y adolescencia, a la discapacidad, mediante la implementación de talleres protegido, entre otras.

Por otro lado, si nos encontramos con organizaciones que de manera más directa intervienen sobre el mundo del trabajo, principalmente aquellas que implementan algún tipo de política social estatal vinculada al microcrédito. Así, por ejemplo, en nuestra ciudad la Asociación Civil Ayuda Solidaria coordina el Programa de Microcréditos Banco Popular de la Buena Fe que es implementado por otras organizaciones, como lo son la Asociación Civil Promover, Capacitar y Educar, la Asociación Civil Rincón Solidaria y la Asociación Civil Pastoral Universitaria.

Finalmente, recuperando una mirada amplia de la Sociedad Civil, es importante mencionar la presencia en la ciudad de distintos espacios de organización y representación de la clase trabajadora, como los son los distintos sindicatos que representan a los trabajadores por


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rama de actividad o espacio de trabajo, principalmente estos últimos vinculados a la esfera estatal.

Bibliografía Abal Medina, P. y C. Cross. 2003. Los trabajadores desocupados frente al derrumbe de la

sociedad salarial. Repensando las categorías de Robert Castel a partir del surgimiento

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www.infoleg.gov.ar LEY N° 11.757. “Estatuto para el personal de las municipalidades”. Disponible en

www.gob.gba.gov.ar LEY Nº 20.744. “Contratos de trabajo”. Disponible en www.infoleg.gov.ar LEY Nº 23.551. “Asociaciones Sindicales” Disponible en www.infoleg.gov.ar Películas recomendadas

Tocando el viento (1997) de Mark Herman

LOS LUNES AL SOL (2002) DE FERNANDO LEÓN DE ARANOA


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HERRAMIENTAS PARA LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

Alejandra Esais

Mujer Si te han crecido las ideas de ti van a decir cosas muy feas

que, que no eres buena, que, que si tal cosa que cuando callas te ves mucho más hermosa

Mujer, Espiga abierta entre pañales

cadena de eslabones ancestrales ovario fuerte, dí, di lo que vales

la vida empieza donde todos son iguales

Amparo Ochoa “MUJER”

Presentación

Para pensar el abordaje profesional desde una perspectiva de género debemos comprender que hablar de género implica hablar de una construcción social. Es decir que la perspectiva de género es un proceso que permite analizar de forma diferenciada los roles, los espacios y los atributos que la construcción social adjudica tanto a las mujeres como a los varones, además de visualizarlos dentro de un sistema de relaciones de poder.

Es una mirada analítica que indaga y explica cómo las sociedades construyen sus reglas, valores, prácticas, procesos y subjetividad, dándole un nuevo sentido a lo que son las mujeres y los varones, y a las relaciones que se producen entre ambos. Es así que la

perspectiva de género no alude exclusivamente a “asuntos de mujeres”, sino a los procesos sociales y culturales que convierten la diferencia sexual en la base de la desigualdad de género.

La división entre lo masculino y lo femenino representa una diferencia entre lo público y lo privado, dejando para el primero lo productivo y para el segundo lo reproductivo. Acordando con Pautassi,

“la política es el mundo de lo público y del “poder” por excelencia, correspondiendo casi exclusivamente al ámbito masculino, por su parte, el ámbito reproductivo, lo privado, fue asignado a las mujeres” (Pautassi, 2007)


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De este modo, en la medida en que, a lo largo de la historia, las actividades más valoradas (las públicas) fueron apropiadas por los varones, éstos organizan un sistema de poder

asimétrico de control sobre las mujeres.

Todo esto enmarcado en las relaciones de género que son construidas socialmente. Es decir, relaciones de poder donde a cada género se le ha atribuido, a través de la historia diferentes espacios y roles sociales que determinaron su conformación, diferencias y desigualdades. Es decir, mandatos sociales que va a tener alguien por el hecho de ser varón o mujer

Es así que, el género es una construcción social y no un mandato natural.

A pesar de los avances legislativos que tienden a garantizar la igualdad entre varones y mujeres, aún persisten las inequidades basadas en un sistema jerárquico de relaciones sociales, políticas y económicas que, desde roles estereotipados de género y con la excusa de la diferencia biológica, fija las características de la masculinidad como parámetro de las concepciones humanas y así institucionaliza la desigualdad en perjuicio de las mujeres.

Esta desigualdad genera, en muchas ocasiones, violencia de género.

No se puede comprender la violencia de género fuera de dos modelos de opresión, ya que las desigualdades entre varones y mujeres existen en todos los ámbitos, y que son consecuencias de un modelo que en lo económico se puede definir como capitalismo y en lo social como patriarcal.

El patriarcado es más antiguo que el capitalismo, por lo cual la opresión que se desprende del sistema patriarcal trasciende al capitalismo.

Tomando a Jessie Blanco:

El patriarcado es una ideología, un sistema cultural precapitalista, definido en su forma más básica como un sistema en el que los hombres, en cuanto clase social o grupo, son dominantes sobre la clase social o grupo de mujeres. El patriarcado en tanto ideología dominante, en términos marxistas, es visto como una percepción distorsionada de la realidad en función de los intereses de la clase dominante o falsa conciencia, en este caso, la de los opresores, que en el sistema patriarcal se encarna a través de los hombres bajo el ejercicio del poder masculino o masculinizado (Blanco, 2009).


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Todo proceso de opresión y explotación pasa por el cuerpo, en el caso de la explotación capitalista y de la opresión patriarcal el cuerpo de las mujeres es el objeto predilecto por

excelencia. En este sentido, la autora señala también que el lugar en el cual las mujeres vivimos las discriminaciones por razones de sexo, es el cuerpo.

En el caso del capitalismo que impone una subordinación moral y material en los usos sociales del cuerpo que favorece la alienación, es claro observar el lugar que ocupan nuestros cuerpos como producto mercantil, no sólo en el ámbito de lo real, sino sobre todo de lo simbólico, donde se tejen los hilos invisibles que sostienen y permiten mantener esa eficacia en la dominación milenaria del sistema patriarcal. (Blanco, 2009)

De este modo, la opresión de las mujeres en el capitalismo adquiere rasgos particulares convirtiendo al patriarcado en un aliado indispensable para la explotación y el mantenimiento del status quo.

Como se ha mencionado, la sociedad capitalista produce desigualdades, inherentes a las sociedades de clase que se constituyen en elementos determinantes del proceso de acumulación capitalista, por la explotación de la fuerza de trabajo. Sumado a esto, y teniendo en cuenta que la sociedad no sólo se estructura por clases sociales sino también de género, si bien la desigualdad de género25 no es propia del sistema capitalista, ésta se profundiza en este modelo de producción donde la división sexual del trabajo tiene como característica central,

como se mencionó anteriormente, la asignación prioritaria de los varones a la esfera productiva y de las mujeres a la esfera reproductiva.

De éste modo, hay por tanto varios factores que explican la violencia de género, por un lado, los factores culturales, propios del patriarcado, donde el varón somete a la mujer, y por otro, la propia base del sistema capitalista. Es así que, la desigualdad social de la mujer es la base material en la que se apoya la violencia de género, pues nos convierte a las mujeres en un sector mucho más vulnerable.

25 Cuando hablamos de desigualdad de género hacemos referencia a la construcción social desigual basada en la existencia de jerarquías entre ambos sexos y las consiguientes relaciones de poder asimétricas q se generan a partir de la misma. Es decir que refiere a atributos y relaciones sociales cambiantes, referidos a lo que una sociedad, en cada momento histórico le asigna a lo femenino y a lo masculino. Pautassi, L. 2007. “¿Cuánto trabajo mujer!”. Capital Intelectual. Cap. II.


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A lo largo de la historia en nuestro país se han sancionado diferentes legislaciones tendientes a proteger y garantizar los derechos de las mujeres y garantizar la igualdad de género. Es preciso acercarnos a dichas legislaciones a fin de conocer la visión que se ha tenido en cada momento histórico sobre las mujeres y como herramientas necesarias para nuestra intervención profesional.

Si bien existen diferentes tratados internacionales de derechos humanos que han sido incorporados en la reforma de nuestra Constitución Nacional en el año 1994 (artículo 75 inciso

22) y que brindan un marco conceptual a las normas locales ya que pueden invocarse para defender y promover los derechos de las mujeres, en el presente artículo solo se hará mención a aquellas legislaciones nacionales, provinciales y municipales vigentes.

La mayoría de la legislación que se encuentra en vigencia, parcializan la atención de las problemáticas que vivencian las mujeres, por ello se comenzará por hacer mención a aquellas legislaciones que tienden a garantizar el derecho a la salud de las mujeres:

La Ley Nacional 25673 crea el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, proponiéndose fortalecer los niveles provinciales de salud sexual y reproductiva por medio de asistencia técnica a las autoridades provinciales y el financiamiento y distribución de métodos anticonceptivos en todo el país.

Si bien cada gobierno provincial ejecuta estas políticas en su territorio, la ley permitió que aquellas provincias que no habían legislado o que las normas eran insuficientes, se adscribieran al Programa Nacional.

En 2003 se crea en la provincia de Buenos Aires la Ley 13 066 a través de la cual se crea el Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable “que garantiza las políticas orientadas a la promoción y desarrollo de la salud reproductiva y la procreación responsable”.

En 2006 la Ley Nacional 26130 crea el régimen para las intervenciones de

contracepción quirúrgicas (ligadura de trompa de Falopio y vasectomía), no siendo requisito pedir autorización judicial y siendo gratuitas en el sistema público de salud. Debiendo ser incorporadas como prácticas en la cobertura de Obras Sociales y Prepagas.


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En relación a la violencia contra las mujeres, la sanción de la Ley Nacional Nº 24.417 (1994) de Protección contra la Violencia Familiar y su posterior reglamentación por el Decreto

235/96, significó un importante adelanto en cuanto al reconocimiento, por parte del Congreso Nacional, de la necesidad de dar respuesta a las múltiples demandas de la sociedad sobre esta problemática y su incorporación como política pública del Estado Nacional. Esta legislación se consideró un avance ya que incluye explícitamente en el concepto de grupo familiar al originado en las uniones de hecho y permite, conjuntamente con la denuncia, la adopción de medidas cautelares en relación a cuota alimentaria y régimen de visitas, exclusión del golpeador del hogar o prohibición de acceso al domicilio de la víctima o su lugar de trabajo, entre otras.

En consonancia con esta ley nacional, en la provincia de Buenos Aires se creo en el año 2000 Ley provincial 12.569: Ley de Protección contra la Violencia Familiar. La misma entiende a la violencia familiar como “toda acción, omisión, abuso, que afecte la integridad física, psíquica,

moral, sexual y/o la libertad de una persona en el ámbito del grupo familiar, aunque no configure

delito”.

Ambas leyes presentan como común denominador el tener como finalidad la prevención y/o la asistencia y/o la atención integral, de un tipo de violencia, la denominada Violencia Familiar. Entendiendo por dicho concepto no sólo la perpetrada en el ámbito doméstico o familiar, sino las que se dan en el ámbito de las relaciones interpersonales, exista o no convivencia, incluyendo novios, amantes, parejas ocasionales, entre otras.

Dichas legislaciones no hacen referencia exclusivamente a la violencia contra las mujeres, sino que refieren a las lesiones o maltrato físico o psíquico que recibe una persona de parte de alguno de los integrantes de su grupo familiar, en un sentido amplio.

Tampoco toman en consideración el factor de riesgo o de vulnerabilidad que representa el hecho de ser mujer, ni contempla las diferentes formas de violencia que éstas pueden sufrir en los distintos ámbitos de la sociedad y, aún dentro del espacio doméstico.

De manera superadora, y teniendo en cuenta la perspectiva de género, se sanciona la Ley Nacional 26.485 (2009) de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la

violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrolle sus relaciones interpersonales.

La importancia histórica de la presente ley reside en que por primera vez en nuestro país se legisla sobre la violencia contra las mujeres en sus diversas manifestaciones, permitiendo


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correr la mirada exclusiva de la violencia doméstica y brindando un marco general para la protección integral de las mujeres en los diferentes ámbitos en los que desarrolla su vida.

De este modo, dicha ley “Es una norma que rebasa las fronteras de la violencia

doméstica para avanzar en la definitiva superación del modelo de dominación masculina,

proporcionando una respuesta sistémica a la problemática, con una dimensión transversal que

proyecta su influencia sobre todos los ámbitos de la vida”

Es así que:

El Estado Nacional tiene la responsabilidad ya no sólo de asistir, proteger y garantizar justicia a las mujeres víctimas de la violencia doméstica sino que, además, le incumben los aspectos preventivos, educativos, sociales, judiciales y asistenciales vinculados a todos los tipos y modalidades de violencia.

La presente ley tiene por objeto promover y garantizar, entre otras:

La eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida (…) La remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres.

Se entiende aquí que parte concibiendo la violencia hacia la mujer desde una perspectiva de género, manteniendo este posicionamiento en el desarrollo de toda la ley. Parte brindando la posibilidad de abordar aquellas relaciones construidas socialmente que permiten que el varón se ubique en el lugar de sometimiento hacia la mujer, es decir, los patrones socioculturales que la sostienen.

La conceptualización de la violencia de género que plantea la Ley permite entender la problemática desde una visión integral, abarcando todos los aspectos de la vida de las mujeres, trasladando el “problema” de la violencia del ámbito privado, donde nadie “puede meterse”, y el Estado no “puede intervenir” al ámbito público, reconociéndolo en un problema social donde el Estado ya no sólo “puede” intervenir, sino que tiene la responsabilidad de generar políticas públicas tendientes a garantizar la igualdad de género.

A su vez, clasifica a la violencia en cinco tipos -física; psicológica; sexual; económica y

patrimonial; y simbólica, ampliando, como se viene desarrollando, los diferentes tipos de violencia abordados por legislaciones anteriores.


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Cabe aclarar que la provincia de Buenos Aires aún no ha adherido a esta legislación, contando solo con media sanción.

En el año 2008 se sanciona la Ley Nacional 26364 Prevención y Sanción de la Trata

de Personas y Asistencia a sus Victimas. La misma tiene por objeto implementar medidas destinadas a prevenir y sancionar la trata de personas, asistir y proteger a sus víctimas. Dicha legislación define diferentes tipos de explotación permitiendo el abordaje sobre tratas de personas con fines de explotación sexual.

Se entiende por trata a la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir

mujeres, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al

fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o

recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga

autoridad sobre otra con fines de explotación, en nuestro caso sexual” (AMMAR Capital, 2009: 99).

A nivel local, se crea en el año 2002, bajo la Ordenanza 8655 (promulgada por el Decreto 0925/02)26 el Área de las Mujeres, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social. Definiéndosela como el organismo encargado de la investigación, formulación, diseño,

seguimiento y evaluación de las políticas públicas cuyo alcance se corresponda con el nivel

jurisdiccional al que pertenece.

Organizaciones y servicios sociales en la ciudad de Tandil

Las legislaciones vigentes implican el impulso de las políticas públicas y la coordinación de proyectos y programas que den cuenta de los cambios normativos en la atención de la problemática.

En un primer momento se hará referencia a la estructura que se dispone a nivel estatal en sus tres niveles para abordar las diferentes problemáticas que atañen a las mujeres:

El Consejo Nacional de las Mujeres27 es el organismo gubernamental de nivel nacional, responsable de las políticas públicas de igualdad de oportunidades y trato entre varones y mujeres que tiene como propósito fundamental: promover una transformación socio-

26 www.tandil.gov.ar/boficial/pdf/bo-n37.pdf 27 www.cnm.gov.ar


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cultural basada en la plena e igualitaria participación de las mujeres en la vida social, política,

económica y cultural del país.

Dicho Consejo, al igual que el Programa de Fortalecimiento de Derechos y Participación de las Mujeres Juana Azurduy28 (perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) articula las políticas públicas a nivel local con el Centro de Referencia, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Es así que se realizan capacitaciones vinculadas a las mujeres, se trabaja en campañas de prevención y promoción y se forma parte del Foro por la Promoción y Protección integral de los Derechos de las Mujeres.

Dicho foro fue creado en el año 2010. Es un espacio que aborda la vulneración de los derechos de las mujeres en la ciudad de Tandil. Surge a partir del interés de distintas organizaciones públicas estatales y de la sociedad civil, así como de muchos ciudadanos y ciudadanas preocupados por la problemática de referencia.

Se constituye como un órgano interinstitucional que recupera el accionar y la experiencia previa de múltiples actores de la sociedad, con el propósito de contribuir a la disminución de la incidencia de esta problemática en la comunidad a través de acciones tendientes a la asistencia, la prevención y la promoción.

El Juzgado de Familia Nro. 1, dependiente del Departamento Judicial de Azul, se creó en Tandil en el año 2009. Sus funciones no son exclusivas del abordaje de problemáticas vinculadas a las mujeres, pero tiene incumbencias en el dictamen de medidas de protección hacia las mujeres.

La Comisaría de la Mujer y la Familia29, dependiente de la Dirección General de Políticas de Género del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, se crea en Tandil en el año 2009. Su función específica es trabajar en la prevención, la atención, la contención y

derivación de las víctimas de la violencia familiar y de abuso sexual.

28 Dicho Programa tiene como finalidad “aportar herramientas para que las mujeres encuentren en un Estado promotor y presente, la búsqueda de la garantía de sus derechos y sensibilizar a la comunidad y a los actores estatales acerca de la potencialidad de una cultura de equidad e inclusión en todos los ámbitos”. Programa de Fortalecimiento de Derechos y Participación de las Mujeres Juana Azurduy. www.juanaazurduy.gov.ar 29 Las Comisarías de la Mujer y la Familia de la provincia de Buenos Aires fueron creadas bajo la Resolución Nro. 667 en el año 2006.


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El Área de la Mujer, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Tandil, tiene como principal objetivo el de impulsar políticas públicas con

perspectiva de género y realizar acciones concretas a favor de la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y varones.

El Área de Fortalecimiento Familiar. Dependiente de la Secretaria de Desarrollo Social del municipio de Tandil tiene como objetivo la prevención y asistencia de la Violencia Familiar. Desde allí se atiende a mujeres adultas víctimas de Violencia Familiar del partido de Tandil.

Otros organismos estatales que prestan servicios para el abordaje de las problemáticas

de las mujeres, aunque no de manera exclusiva, pero que son indispensables para dicho abordaje son el Hospital Ramón Santamarina y los Centros de Atención Primaria de la Salud.

A partir de la Ley provincial 12.569, se crea el Programa Provincial de Salud para la

Prevención de la Violencia Familiar y Sexual y Asistencia a las Víctimas, el cual

“… consta de objetivos de capacitación, prevención y atención a las víctimas, y lineamientos programáticos que se desprenden de ellos, configurando los diferentes protocolos de acción frente a los principales problemas en que se presentan las consecuencias de la violencia: Protocolo de acción ante víctimas de violencia, Protocolo de acción ante víctimas de violación, Protocolo de aborto no punible y Protocolo de acción ante el maltrato y abuso infantil, incluyendo en ellos los pasos ineludibles de su asistencia, la forma de su temprana detección e incluso las incumbencias legales y profesionales que dichos abordajes comprenden”.30

Dichos protocolos deberían ser utilizados en los Centros de atención de la salud mencionados anteriormente. También se puede observar en algunos Centros Comunitarios intervenciones esporádicas vinculadas a la problemática, sobre todo en lo vinculado a la prevención y promoción.

Sumando a las organizaciones públicas estatales que hemos hecho referencia, en la ciudad de Tandil existen también organizaciones de la sociedad civil que abordan, de manera específica o inespecífica las diferentes problemáticas vinculadas a las mujeres:

30 http://www.ms.gba.gov.ar


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Bibliografía de Referencia

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Dirección General de Políticas de Género del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense - www.mseg.gba.gov.ar

Biblioteca de las Mujeres Mujeres sin Techo

Asociación Civil Redes Tandilenses Grupo de Ayuda a la mujer maltratada (GAMMA)

Instituto de derechos Humanos Igualdad de Género y Oportunidades.


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Programa Provincial de Salud para la Prevención de la Violencia Familiar y Sexual y Asistencia a las Víctimas- www.ms.gba.gov.ar

Legislación de referencia

Ley Nacional 25673 Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable. Disponible en http://www.infoleg.gov.ar

Ley Nacional 26130 régimen para las intervenciones de contracepción quirúrgicas. Disponible en http://www.infoleg.gov.ar

Ley Nacional Nº 24.417 Protección contra la Violencia Familiar. Disponible en

http://www.infoleg.gov.ar Ley Nacional 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia

contra las mujeres en los ámbitos en que desarrolle sus relaciones interpersonales. Disponible en http://www.infoleg.gov.ar

Ley Nacional 26.364 Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Victimas. Disponible en http://www.infoleg.gov.ar

Ley Provincial 13 066 Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable Disponible en http://www.gob.gba.gov.ar

Ley Provincial 12.569 Ley de Protección contra la Violencia Familiar Disponible en http://www.gob.gba.gov.ar

Resolución Nro. 667/2006 Creación Comisarías de la Mujer y la Familia. Provincia de Buenos Aires. Disponible en http://www.mseg.gba.gov.ar

Ordenanza 8655 Creación del Área de la Mujer. Tandil. Disponible en www.tandil.gov.ar/boficial/pdf/bo-n37.pdf

Algunas herramientas para el abordaje de la problemática

Galería de Videos Disponibles en www.cnm.gov.ar/ Videos Disponibles en www.juanaazurduy.gov.ar Textos Disponibles en www.juanaazurduy.gov.ar www.cajondeherramientas.com.ar


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ADULTOS MAYORES: ALGUNAS DISCUSIONES RELATIVAS A LAS ESTRUCTURAS OBJETIVAS, PRÁCTICAS DE ATENCIÓN A LO LARGO DE LA HISTORIA Y PRINCIPALES AGENTES

COLECTIVOS PRESENTES EN LA CIUDAD DE TANDIL.

Adriana Rossi

Presentación

El presente trabajo intenta establecer algunas discusiones relativas a lo que podemos considerar el campo de los adultos mayores, como campo de intervención del Trabajador Social, considerando aquellos elementos que están “en juego” e intentando identificar en esta instancia las estructuras objetivas presentes.

En este registro, resulta necesario profundizar acerca de las distinciones relativas a la vejez-como estado- y el envejecimiento –como proceso-, el cambio demográfico, los hechos internacionales que han incidido directamente en la definición de las “leyes de funcionamiento” de este campo, con las respectivas derivaciones en normas que regulan dicho funcionamiento, tanto como los agentes que participan de él, para el caso que nos ocupa, los agentes colectivos-organizaciones- de dependencia estatal y quienes forman parte de la denominada Sociedad Civil y producen servicios sociales para adultos mayores en la ciudad de Tandil.

De esta forma, en un primer apartado se abordarán las distinciones acerca de la vejez y

el envejecimiento y la resultante de los cambios demográficos operados, que impactan directamente en la definición política de las políticas dirigidas a este grupo etáreo, intentando recuperar sintéticamente la concepción de vejez a lo largo de la historia.

En el segundo apartado, se recurre a un breve recorrido acerca de las formas predominantes de protección en la Argentina, resaltando cuáles han sido los agentes encargados de brindar esa protección y las estrategias que han operado en cada uno de los momentos en ese espacio de juego.

En el tercer apartado, interesa ver como diferentes sucesos ocurridos a nivel internacional y regional, van reconfigurando la propia noción de vejez- que en términos generales transcurre desde la discapacidad y minusvalía a sujetos de derecho- y las normativas que regulan el funcionamiento de este campo.


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Finalmente, presentamos las organizaciones que actúan en el campo de los adultos mayores en la ciudad de Tandil, recuperando las características generales para cada uno de

ellos.

Sobre este último punto, resulta necesario hacer la aclaración que solamente se han considerado las organizaciones que brindan servicios exclusivamente destinados a adultos mayores, quedando por fuera todas aquellas que ofrecen servicios, de tipos variados, destinados a la familia como conjunto.

Finalmente resulta necesario destacar que el objetivo de este trabajo es el de ofrecer a

los alumnos de la Carrera de Lic. en Trabajo Social de la UNICEN, elementos que hacen, al decir de Bourdieu, las estructuras objetivas que configuran un campo determinado, a fin que a partir de las mismas puedan analizar las prácticas de los diferentes agentes que participan en él y , en particular, la intervención del Trabajador Social con adultos mayores en diferentes espacios organizacionales.

ACERCA DE LA VEJEZ Y EL ENVEJECIMIENTO: Algunas consideraciones conceptuales y datos demográficos.

En principio resulta necesario hacer algunas distinciones conceptuales respecto de los conceptos VEJEZ y ENVEJECIMIENTO.

La Asamblea Mundial sobre envejecimiento, celebrada en Viena en el año 1982, establece que la vejez se inicia a los 60 años, en tanto el envejecimiento, entendido como la acción de envejecer, es un proceso dinámico y continuo a lo largo de toda la vida. La vejez es, entonces, una cualidad, la de ser o estar viejo, en tanto el envejecimiento resulta de la conjunción de una serie de variables tales como la edad, la clase social, el sexo, la familia, el nivel educativo alcanzado, la profesión, todas estas condiciones objetivas que dan lugar a la configuración de distintas posiciones en el campo de los adultos mayores.

Simultáneamente se han utilizado conceptos tales como ancianos, viejos, abuelos, adultos mayores, tercera edad. Sin embargo, resulta necesario considerar que terminologías como viejos o abuelos, resultan rechazados por la propia gente de ese grupo etáreo, por diferentes motivos. Viejo: Pese a que la visión acerca de la vejez en términos generales es asociado a una imagen peyorativa de la vejez y activa una serie de reacciones defensivas frente al uso de este término y abuelos en tanto este término resulta de una función social derivada de


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un vínculo de consanguinidad, el cual no en todos los casos está presente, esto es, no todos los adultos mayores son abuelos.

Con respecto al término tercera edad, el aumento en la expectativa de vida, ha llevado a considerar una subdivisión entre el grupo etáreo de adultos mayores en : Tercera Edad, la cual comprende a los viejos jóvenes ,adultos entre 60 y 74 años, grupo en el que se producen transformaciones tales como el retiro del trabajo y consecuentemente la pérdida de relaciones significativas a la vez que la reducción en los ingresos, lo cual deriva en una disminución en el nivel de vida; el retiro del hogar de los hijos, la llegada de los nietos, entre otros. Por otro lado, el grupo de viejos- viejos o cuarta edad, etapa caracterizada en general por un deterioro progresivo físico y funcional. Sin embargo, es necesario resaltar, como se anticipó, que esta división se realiza a los fines operativos, pero de ninguna forma implica una división taxativa ni implica tampoco que todos y cada uno de quienes forman parte de esos subgrupos, responda a esas características.

Como ya se señaló, comprender el envejecimiento implica trascender la visión bioligicista en la que se ha sustentado- y se sustenta-la visión ortodoxa que asocia la intervención con adultos mayores al tratamiento de la enfermedad y consecuentemente a la medicalización. Según Lobato (2000: 15)se hace necesario rastrear en factores múltiples que influyen en las formas de envejecer tales como:

“la personalidad, el nivel educacional, el tipo de actividades (mantenimiento o

incremento de las mismas), la jubilación, la perdida de roles sociales, la fragmentación familiar, la viudez, las perdidas familiares y de amigos, el exilio, desarraigo, el retiro laboral, la adversidad económica, las deficiencias nutricionales, las deficiencias de confort habitacional elemental, cambio de lugar de residencia, la imposibilidad de traslados o de comunicación o de acceso a diarios, libros, TV”.

Según Naciones Unidas (2001) el envejecimiento demográfico carece de precedentes y no tiene paralelos en la historia de la humanidad. Se espera que en los próximos 25 años, los adultos mayores continuarán aumentando más que ningún otro grupo de edad. La tasa anual de crecimiento del grupo de 60 años o más será de 2,8% entre 2025 y 2030, creciendo a un ritmo más acelerado respecto de la población total. Para 2050 se espera que las personas de 60 años y más superarán en número a los niños y adolescentes, lo cual traerá como consecuencia la

necesidad de cambios profundos tanto económicos como sociales para este campo.


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Pero además y siguiendo a Viveros Madariaga (2001), este envejecimiento tiene dos características particulares que son el perfil de género-femenino- y la incidencia urbana. De

acuerdo a ello, en la actualidad aproximadamente el 55 % de la población mayor de 60 años en el mundo lo constituyen las mujeres (estimándose una expectativa de vida en 79 años, en tanto para los hombres es de 71.5 años promedio) y un 51 % vive en las ciudades.

Por otra parte, este envejecimiento poblacional se ha comenzado a dar fundamentalmente a partir de los años 70, siendo desparejo entre los diversos países que integran al menos Latinoamérica. Vale señalar que la Argentina, tanto como Uruguay y Cuba resultan ser los países más envejecidos de la región, con un 13.26 % de población de adultos mayores para la Argentina según datos del censo poblacional de 2010, distribuidos en forma muy heterogénea según provincias. Para el caso de la provincia de Buenos Aires ese porcentaje subiría a 16.6 % del total de población y en el caso de Tandil, se estima en 13.34 %. Esto implica una población envejecida, si se considera como parámetro de envejecimiento a partir del 7 % de

la población total.

¿Qué importancia reviste la consideración de este proceso de envejecimiento?. En principio, el impacto sobre el mundo del trabajo y de la economía, la consecuente demanda de servicios asistenciales, la configuración de la familia, las condiciones de vida, el impacto en el sistema electoral y en los sistemas de representación.

En materia de política social, significa a la vez una gran preocupación para los diferentes

Estados a partir de la necesidad de dar respuesta a una población que, merced a la combinación de factores demográficos y tecnológicos, ha entrado en un proceso creciente de envejecimiento poblacional progresivo, el cual se estima que puede agudizarse con el correr de los años, por lo que se exige de respuestas acordes para este grupo poblacional.

Otro elemento que resulta importante señalar, remite a la consideración de la vejez a lo largo de la historia. Y se reafirma que es relevante considerarlo, atento a que la ortodoxia presente, va definiendo la lógica del sistema de protección para cada momento.

Recuperando el exhaustivo trabajo realizado por Gustavo Mariluz (2009), la vejez ha estado asociada en épocas coloniales al minusválido, mendigo y vergonzante. En este sentido, las prácticas de la “autoridad” del campo, se orientarán más que a proteger, a jugar estrategias de coacción y de reclusión.


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Hacia fines del siglo XIX, el viejo es considerado desde el lugar de consejero-patriarca, respetado por su participación en guerras que dieron lugar a la conformación del Estado nación y

por su capacidad para transmitir valores que van ligados al esfuerzo, el trabajo, la honradez y los principios religiosos. Pese a ello, la vejez resulta ser sinónimo de decrepitud y debilidad.

Ya al inicio del siglo XX, se impregna la concepción del positivismo higienista que contempla la vejez, fundamentalmente desde la asistencia y la prevención, vinculado fundamentalmente a la idea de salud desde una perspectiva bioligicista. Esto se profundizará hacia los años 30 y por un prolongado tiempo, a partir de lo que la vejez es considerada desde lo que se denomina sistema deficitario, asociando vejez a problema

La etapa del gobierno peronista, implicó reconocer a los viejos como ex trabajadores a los que fundamentalmente, había que asistir, aún conservando una lógica asistencialista, pero integrándola a la consideración de los derechos de los ancianos.

Posteriormente, la vejez deja de asociarse como en el período anterior a temas de seguridad social para pasar a ser considerada una cuestión de asistencia, clínica De manera que vuelve a jugarse la estrategia conservadora de asistir al viejo, asociado a la enfermedad. Por lo que continúa privilegiándose la perspectiva de vejez ligada al ancianismo y al modelo deficitario.

Es a partir de la década de los 90 que se asiste a un cambio “positivo” en cuanto a la forma de entender la vejez, asociado a una idea activa de la vejez que comprende las diferentes esferas de la vida cotidiana.

Estas diferentes formas de comprender la vejez, que han operado históricamente dominando el campo de los adultos mayores, han favorecido diferentes formas de protección definidas tanto desde el ámbito del estado como de la Sociedad civil, punto en el que se incursiona a continuación.

III.- DIFERENTES FORMAS DE PROTECCION A LO LARGO DE LA HISTORIA: De la caridad al viejo minusválido a la integración de los adultos mayores.

Distintos autores coinciden en señalar que durante la época colonial, los pobres y minusválidos (considerados así en términos generales a todos aquellos que no podían procurarse el sustento, entre ellos los ancianos), eran asistidos a través de la caridad, autónoma


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y aislada, basada en la limosna que en algún punto “regulaba” la Iglesia Católica, basada en principios morales, los cuales se “transmitían” en la propia dádiva que ofrecían.

Esta forma de protección- basada más en las necesidades del donante que en la propias de los ancianos - privada y sometida a patrones morales, se va a sostener durante largos años, sin la intervención de parte del Estado, dejándolo en manos de particulares, colocando el centro en la contención comunitaria o eventualmente familiar.

La Sociedad de beneficencia considerará, años después de su fundación (ocurrida en 1823), la necesidad de atender a los ancianos carentes, poniendo especial énfasis en quienes

volvían de las guerras de independencia y donde la respuesta a la situación que planteaban era el tradicional asilo, por lo tanto, la reclusión, en particular para evitar el “paisaje” desagradable que significaban los mendigos en general y los viejos mendigos en particular. La filantropía y la caridad se afianzan, muy lejos de cualquier idea de derecho, con una intervención estatal “mínima” que deja en manos de los particulares estas acciones, bajo presunción de mejor funcionamiento , en una clara “apuesta” a la iniciativa privada(se recuperará esta estrategia a partir de la década de los ´90, en pleno auge del modelo neoliberal).

Un hecho aparte merece la consideración de las organizaciones que se fueron creando como mutualidades y que respondían a sus países de origen, generadas a partir de la inmigración masiva, contemplando la atención sobre todo de los enfermos y los ancianos. Así se crean el Hospital Francés, Italiano, Británico y Español, luego el Alemán y el Israelita, con sus

correspondientes Sociedades de Socorros Mutuos.

Recién para la década de 1930 el Estado comenzará a interesarse efectivamente en la temática y a tener protagonismo como agente en el campo de los adultos mayores. Así lo expresa Mariluz (2009: 21)

“En noviembre de 1933 se realiza en la ciudad de Buenos Aires la Primera Conferencia Nacional de asistencia social y sus conclusiones fueron las bases para que el Poder Ejecutivo Nacional elevase un proyecto de ley (D.S.S51 28/8/34) titulado “Ley Federal de asistencia y previsión social” en donde se consigna en el capítulo XXVII Asistencia a la invalidez y ancianidad, que dos son las funciones que debe desempeñar el Poder Ejecutivo Nacional (PEN):

• Organizar la asistencia social de los ancianos e inválidos en todo el país


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• Realizar un estudio para proyectar una ley general de seguro social contra los riesgos de la ancianidad o provenientes de la invalidez.”

Ya para la década del 1940, el Estado progresará en su intervención, sin abandonar el modelo de reclusión o institucionalización como respuesta privilegiada de atención, pero asumiendo una clara responsabilidad sobre los adultos mayores, donde la caridad pasa a ocupar un lugar de acompañamiento de las acciones del estado.

La disolución de la Sociedad de Beneficencia, sustentada en la caridad y la filantropía, marcará un hito fundamental, donde la ortodoxia hasta entonces sostenida en ese campo, dará

paso a la preocupación por el reconocimiento de los derechos de los ancianos como ex trabajadores. No obstante y a pesar de ello, la asistencia a través de los subsidios o pensiones, será la lógica en la que se sustentará la intervención, sin desconocer la creación de varias cajas jubilatorias.

Por otra parte, desde la Fundación Eva Perón se impulsará la declaración de los derechos de los ancianos, los cuales son incorporados en la Constitución de 1949, destacándose el derecho a la vivienda, a la atención de la salud, al vestido, al esparcimiento, entre otros.

Los formatos organizacionales empiezan a diferenciarse de los asilos tradicionales, incorporando la idea de hogares-colonias, donde está presente la posibilidad de realizar trabajos acordes a intereses y posibilidades y además se crean el Consejo Nacional de protección al Anciano.

Hacia los años 60, a pesar que la “vejez” es culturalmente rechazada, se multiplican los mecanismos que contemplan tanto la asistencia-en diversas formas y tanto por parte del Estado en forma directa como en la promoción de organizaciones sociales, como en cuestiones que tienen relación con el esparcimiento y el disfrute. Por otra parte, se establece la Ley nacional de Seguridad Social, como derecho inalienable de cualquier ciudadano.

Sin embargo y hacia la década de 1970, coherentemente con las ideas neoliberales, el Estado coloca como principal agente de responsabilidad a la propia familia. El sistema de protección brindado desde la esfera estatal empieza a resultar insuficiente y se apela a la familia, la comunidad y otros sistemas de apoyo no oficiales.


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Con la recuperación de la democracia, sumado a las políticas de ajuste que como sabemos desembocaron en grandes franjas de la población desempleada, se reconfiguran las

relaciones en el campo familiar y el adulto mayor no solo pasa a ocupar un rol mucho más activo-muchas veces obligado por las circunstancias- respecto de desarrollar tareas que “alivian o remplazan” lo que los padres no pueden hacer con sus hijos, sino que en muchos de los casos se convierten en el proveedor del único ingreso fijo y también de la vivienda que cobija la familia. Se vuelve a pasar del modelo de familia nuclear a familia extensa, por razones obviamente diferentes a las primeras décadas del siglo XX.

El cambio en la perspectiva de la vejez, implica la consideración de adultos mayores mucho más activos, , basado esto en los principios de Integración y prevención, lo cual trae consigo el surgimiento de otras organizaciones, como son los centros de jubilados y clubes de jubilados, asociaciones por la defensa de los derechos de jubilados, mesas de jubilados, consejos en las instancias nacionales, provinciales y locales, entre otros y donde la

institucionalización constituye la última alternativa a considerar como respuesta a la situación problemática de los adultos mayores.

Por otra parte y en nuestro país se amplía el sistema de seguridad social a partir del otorgamiento de jubilaciones anticipadas( Ley 25994) y Ley conocida como jubilación de amas de casa(ley 1454/2005), sumado al otorgamiento de pensiones asistenciales para mayores de 70 años, amplía considerablemente el sistema de protección hacia los adultos mayores, de parte del Estado.

IV.- LOS DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES: Sucesos internacionales de relevancia. Normativa más relevante y programas vigentes.

4.1. Hechos de relevancia histórica para el campo de los adultos mayores

Resulta importante considerar algunos acontecimientos que se fueron produciendo en el

mundo, con relación al campo de los adultos mayores y que como tal, fueron instalando las “leyes” de funcionamiento de dicho campo.

En este sentido cobra especial importancia la Primera Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, celebrada en Viena, en 1982, en la cual por res. 37/51 de la Organización de las Naciones Unidas, se elabora un Plan de Acción Internacional sobre el envejecimiento, el cual formula 62 recomendaciones para la acción en referencia a la investigación, recolección de


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datos, análisis, capacitación, en las áreas de salud, nutrición, familia, medio ambiente, seguridad social y económica y empleo.

En 1991, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó los principios de. INDEPENDENCIA – PARTICIPACIÓN – ATENCION - AUTORREALIZACIÓN y DIGNIDAD, principios ellos sobre los cuales se van a sustentar las prácticas de dos de los agentes de mayor relevancia a nivel nacional, que son: Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Políticas para adultos mayores y el INSSJP, Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, desde hace unos años atrás, denominado como PAMI, (Por Adultos mayores integrados).

En 1999 se celebra el Año internacional de las Personas Adultas Mayores, con el lema: Una sociedad para todas las edades.

El año 2002 constituye otro hito fundamental que fue la Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, celebrada en Madrid, donde se traza el Plan internacional, con el diseño de la Estrategia Regional de Implementación para América Latina y el Caribe. Allí se establecen objetivos y metas para tres áreas, a saber:

- Personas de edad y desarrollo - Fomento de la salud y el bienestar de la vejez - Creación de un entorno propicio y favorable.

Finalmente, a nivel regional en el año 2003 se realiza en Santiago de Chile la Primer Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento, la cual contempla una agenda de acciones contemplando el envejecimiento acelerado para esta región y las particularidades de la misma, asumiendo que dicho envejecimiento se produce en un marco de mayor pobreza a informalidad, a la vez que de escaso desarrollo institucional y de la seguridad(en términos generales), con la advertencia que existen diferencias notorias de género(en desventaja para las

mujeres) y de raza

4.2.- Derechos de los adultos mayores: Normas internacionales y nacionales.

“Los Derechos Humanos son universales, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y pertenecen a todos los seres humanos, incluyendo a las personas mayores. Están establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Pactos Internacionales,


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la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, y otros tratados y declaraciones”.-(www.gerontologia.com.ar).

En el sitio mencionado, artículo de autoría de Nora Pochtar y Dr. Santiago Pszemiarower , se establece detalladamente cuales son los derechos de los adultos mayores y en qué instrumentos legales internacionales y nacionales se contemplan, a saber:

Los Derechos Humanos de los ancianos incluyen los siguientes derechos indivisibles, interdependientes, e interrelacionados:

- El derecho a un estándar de vida adecuado, incluyendo alimentación, vivienda y vestimenta.

- El derecho a un seguro social, asistencia y protección - El derecho a la no discriminación por cuestiones de edad u otro estatus, en todos los

aspectos de la vida, incluyendo el empleo, acceso a vivienda, cuidado de la salud y servicios sociales.

- El derecho a los más altos estándares de salud. - El derecho a ser tratado con dignidad. - El derecho de protección ante cualquier rechazo o cualquier tipo de abuso mental - El derecho a una amplia y activa participación en todos los aspectos: sociales,

económicos, políticos y culturales de la sociedad - El derecho a participar enteramente en la toma de decisiones concernientes a su

bienestar. - ¿Dónde se encuentran contemplados? - Constitución Nacional Argentina, Artículo 75, inciso 23 - Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Artículo 41 - Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículos 2, 22 y 25 (27) - Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, Artículos 2, 7,

10 y 17 - Protocolo de San Salvador - Asamblea General de las Naciones Unidas, Proclamación sobre los Ancianos,

párrafo 2 - Programa de Acción del Cairo, párrafos 6, 17, 6 19 y 6.20 - Declaración de Copenhague, párrafo 26 y Compromiso 2 - Programa de Acción de Copenhague, párrafo 24, 25 y 40


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- Plataforma de Acción de Beijing, párrafo 101, 106 y 165 - Agenda Hábitat, párrafo 17 y 40

- (El enunciado de los artículos que componen las diferentes normas se encuentra desarrollado en el Anexo I del presente trabajo)

4.3.- Políticas y programas a nivel nacional.

La Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, con ajuste a los principios para adultos mayores establecidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, establece como políticas de acción:

PRINCIPIO DE CUIDADOS:

Proponen un sistema progresivo de cuidados, desde el Programa nacional de Cuidadores Domiciliarios(con el objetivo que los adultos mayores puedan permanecer en sus propios domicilios bajo asistencia de terceros), centros de día (en los cuales los adultos mayores concurren durante una jornada parcial o completa, sin dejar su lugar de residencia para la realización de actividades múltiples) y residencias para personas mayores dependientes( en la que confluyen diversas variables que demandan la atención integral del adulto mayor).

PRINCIPIO DE PARTICIPACIÓN:

A través de la creación del Consejo Federal para Adultos Mayores, integrado por las organizaciones estatales y de la sociedad civil y específicamente por adultos mayores, órgano que luego se replica a nivel provincial y nacional. Organismo que lleva por fin nuclear todas las políticas dirigidas a este sector.

Programa Voluntariado Social, cuyo objetivo es el de fortalecer el trabajo en red, el reconocimiento del adulto mayor, el intercambio generacional y la independencia de este grupo etáreo.

Programa La experiencia cuenta, con énfasis en la transmisión de saberes y oficios

tradicionales que permitan recuperar valores y habilidades y transmitirlos a la comunidad.


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PRINCIPIO DE DIGNIDAD.

A través del Programa de Prevención del Abuso y maltrato, que incluye la difusión de los derechos de los adultos mayores, asesoramiento legal y psicológico, capacitación profesional y sensibilización a la comunidad.

PRINCIPIO DE ASISTENCIA.

Incluye el programa Nacional de Pensiones Asistenciales y el Plan de Seguridad Alimentaria. Por su parte y desde el PAMI, basados en esos principios también, se desarrollan 3 ejes de gestión (que contemplan las prestaciones sociales a sus afiliados), los cuales se desagregan en:

Prevención y promoción para mantener la autonomía funcional y la participación: El mismo se lleva a cabo a través del Programa Nacional de Promoción y Prevención socio-comunitaria “Prevenir para seguir creciendo”. (Incluye actividades físicas, de estimulación cognitiva, de defensa de la ciudadanía, de desarrollo de habilidades y productivas, de conocimiento).

Seguimiento del proceso de fragilización y atención a la dependencia: A través de las prestaciones de cuidadores domiciliarios, centros y clubes de día y residencias para adultos mayores.

Atención a la vulnerabilidad social: Prestaciones asistenciales del tipo subsidios, cobertura de internación geriátrica, beneficio de complemento alimentario, medicamentos con cobertura 100%.

Cabe aclarar finalmente que, a nivel Municipal, se registran acciones que podrían encuadrarse en los lineamientos generales que derivan de la Dirección nacional de Políticas para Adultos mayores, encuadrados en los principios de participación, a través del Consejo Municipal de Adultos Mayores y actividades diversas entre pares y con otros miembros de la comunidad. Asistencia, a través de subsidios para alojamiento, pensiones y programa alimentario, cuidados, a partir del alojamiento en residencias subsidiadas desde esa instancia y en Hogar Adderly (lo cual incluye también el principio de independencia dado que esta dirigido a adultos autoválidos)


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V.- ORGANIZACIONES ESTATALES Y DE LA SOCIEDAD CIVIL PRESTADORAS DE SERVICIOS PARA ADULTOS MAYORES EN TANDIL

En este apartado vamos a considerar cuáles son los agentes-colectivos- que participan de la producción de servicios sociales, en el campo de los adultos mayores en la ciudad de Tandil.

Como se anticipó en la presentación, solamente se hará referencia a aquellas cuyo servicio se destina exclusivamente a este grupo etáreo, dejando por fuera las que brindan servicios a públicos diversos, entre ellos los adultos mayores.

A partir de esa consideración inicial, se contemplan las organizaciones distinguiendo en principio dos campos, el del Estado y el de la Sociedad Civil.

Dentro de las organizaciones de dependencia estatal, se consideran:

1.- Área de Tercera Edad, dependiente de la Dirección de Integración, Secretaría de Desarrollo Social Municipal. En el apartado anterior se han descripto los principales lineamientos de acción, agregándose que los destinatarios principales de las prestaciones asistenciales-sobre todo- son aquellos adultos mayores que están excluídos del sistema previsional y por lo tanto de las prestaciones que se derivan de ello(a partir de contar con Obra Social como PAMI o eventualmente IOMA), aún cuando eventualmente contemplen situaciones en forma transitoria, hasta el acceso a la asistencia demandada a la organización que corresponde brindar la protección(entidades señaladas anteriormente, principalmente el primero).

2.- Hogar Adderly: En realidad se trata de una organización de carácter mixto, de gestión estatal municipal, a cargo del Área de Tercera Edad, de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal. Esto implica que la Fundación Adderly fue quien dispuso de los fondos para la creación del hogar, el cual queda en manos del Municipio para la implementación del programa, destinado a dar asistencia habitacional a adultos mayores autoválidos.

3.- Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, regional Tandil. Esta organización implementa los programas ya señalados para la Dirección Nacional de Políticas para adultos mayores, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, atendiendo fundamentalmente el principio de asistencia, con la gestión de pensiones asistenciales y de


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cuidados, a partir del Programa Nacional de Cuidadores Domiciliarios, en convenio con las universidades para la capacitación de dichos recursos.

4.- PAMI. Agencia Tandil. Como se adelantó, además del programa de prestaciones médicas, en materia de política social establece tres ejes de intervención, a partir de lo cual se llevan a cabo diversos programas, tanto asistenciales como socio-preventivos, los cuales han sido desarrollados en el apartado anterior, haciendo la aclaración que tanto esta organización como desde el Ministerio de desarrollo Social de la nación, las prácticas están inspiradas en los principios declarados por Naciones Unidas, por lo que la vinculación entre ambos organismos resulta muy estrecha en términos de definición de lineamientos político-estratégicos.

Por otra parte y tratándose en verdad y por ley de creación, el PAMI es una organización no estatal. Sin embargo, la incorporación en el presupuesto nacional tanto como la designación de los funcionarios en cargos gerenciales en forma directa desde el gobierno nacional, y la inclusión del personal dentro del ámbito de la administración pública nacional, tornan muy difuso su origen e inclinan la “balanza” hacia la consideración, a partir de las prácticas, de este agente como estatal.

Finalmente resulta oportuno señalar que no es posible pasar por alto la población para la que produce servicios el PAMI, que es la de sus afiliados, los cuales ingresan a dicho sistema a partir de ser titular de un beneficio previsional o familiar a cargo.

Dentro de las Organizaciones de la Sociedad Civil, desagregamos:

1.- Hogar San José

La creación de este hogar data de principios del siglo XX y hasta la fecha continúa siendo administrado por la Sociedad de Damas “Sagrado corazón de Jesús”. Considerando la fecha de creación, reúne todas las características asilares y los principios basados en el predominio de la caridad y la filantropía. Por otra parte, se conjugan en su origen y por largo tiempo, la “buena voluntad” de particulares con la moral de la Iglesia Católica, de manera que ese Hogar conocido tradicionalmente como Asilo de Ancianos, ha estado en manos hasta el año ppdo. de un grupo de religiosas encargadas de producir el servicio, bajo administración de la Sociedad de Damas. Esta situación comienza a revertirse a partir del año 2011 en que, aún continuando con la administración mencionada, se intenta constituir a este hogar como residencia para adultos mayores, incorporando en principio un grupo interdisciplinario de trabajo,


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que atiende y entiende la vejez como un proceso multicausal, a la vez que se revierten prácticas sostenidas por años a partir de las estrategias de conservación que jugaron tanto desde la

Sociedad de damas como de las propias religiosas, fundadas en los mecanismos de control y tutelares, con énfasis en la limosna y no en la asistencia. Este hogar es mixto y a partir del cambio producido en el año 2011, comienzan a recibirse adultos mayores con diferentes grados de dependencia funcional. A la fecha cuenta aproximadamente con un total de 60 camas.

2.- Barrio “Casitas de la Esperanza” y Hogar geriátrico

Complejo habitacional de dependencia de la Fundación Ayuda Solidaria,

correspondiente a Caritas Santísimo Sacramento.

Este barrio aloja adultos mayores autoválidos o con niveles mínimos de dependencia y el objetivo que se persigue es el de procurar de un techo a aquellos que lo demanden, siendo requisito que cuenten con un haber previsional que les permita garantizarse el pago de servicios y la alimentación. Se recibe tanto matrimonios como personas solas, a quienes se entrega la vivienda en comodato vitalicio.

Este complejo surge como alternativa a la institucionalización de los adultos mayores, por iniciativa de un sector de la Iglesia Católica y es coordinado en su accionar diario por religiosas que también viven en el lugar.

Respecto del hogar geriátrico construido en el mismo predio que el complejo mencionado, está pensado para atender las situaciones de fragilidad que presentan como producto del proceso de envejecimiento un sector de la población de adultos mayores, quienes demandan servicios integrales para su vida cotidiana. Este hogar aún no ha sido inaugurado, pese a contar con infraestructura y mobiliario completo.

3.- Centro de día “Rincón de la Tercera Edad”.

Este programa responde al proceso de desinstitucionalización que viene operándose en el campo de adultos mayores, a partir del cual se trata de contener a los mismos en su domicilio, procurando un servicio de atención diurna en el que se generen espacios de socialización e intercambio, a la vez que se garantice la atención de necesidades básicas tales como la alimentación, el control de la salud, la higiene y la participación en actividades formativas y recreativas.


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Dependiente de la Asociación Civil María Auxiliadora, forma parte del programa comunitario del mismo nombre y cuenta con financiamiento de distintas fuentes (estatales y

privadas).

4.- Centro de día “Los grandes”.

Siguiendo el mismo proceso y criterios que los señalados precedentemente, este Centro de día forma parte de los lineamientos de intervención establecidos desde Caritas Fraterna Ayuda del Carmen, dependiente de la Parroquia del mismo nombre y surge promediando la década del 2000, para contener y atender a los adultos mayores que atraviesan situaciones de

soledad y carencias diversas.

5.- Centros de Jubilados

Los centros de jubilados son organizaciones que han surgido motivados por la necesidad de representación de sus propios pares y que abordan temáticas diversas, siendo la condición que los une la de ser ex trabajadores en alguna rama de actividad.

En Tandil se han constituido los siguientes Centros de Jubilados:

- De Municipales (Agrupa a ex empleados municipales, ya jubilados) - De la Fraternidad(Conformado por ex empleados, jubilados, del grupo de

ferroviarios) - Centro de Jubilados Luis Depau - Centro Tandilense de Jubilados y Pensionados - Centro de Jubilados y Pensionados “Gral.Belgrano” - Centro de Jubilados y Pensionados de “Villa Italia”. - Centro de Jubilados y Pensionados “HACER del Tandil”.

Sobre estos cinco últimos, resulta necesario destacar que, a excepción del centro Tandilense, surgido a finales de la década de los años ´70, el resto fueron promovidos e impulsados desde el PAMI, constituyéndose no solo en su fuente principal de financiamiento sino también en un condicionante de relevancia a la hora de definir sus propias estrategias de juego en el campo.


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6.- Consejo Municipal de Adultos Mayores.

Replicando la lógica de los Consejos a Nivel Provincial y Municipal, surge hace aproximadamente tres años en esta ciudad, promovido desde la Secretaría de Desarrollo Social Municipal. Inicialmente integrado por organizaciones que brindan servicios a adultos mayores, tanto estatales como de la Sociedad Civil y por organizaciones representativas de los adultos mayores, su accionar hasta la fecha, aún institucionalizado por la ordenanza municipal de creación, resulta hasta ahora asistemático y difuso.

Finalmente resulta necesario señalar la incidencia de la Iglesia Católica en los

programas de atención progresiva a la dependencia, a través de los servicios ya mencionados que van desde la institucionalización a través de residencia completa, hasta los centros de día ya mencionados.

Bibliografía de referencia:

Arlegui, M. A. (2009). Capacidades y necesidades frente al envejecimiento. Situación de los Adultos Mayores en Argentina en los Aglomerados urbanos (2004-2006). Tesis de Maestría Diseño y gestión de Políticas Sociales. FLACSO. Argentina.

Barca, R., Oddone M.J. y Salvarezza, L. (2001). “Actualización del debate internacional sobre a problemática del envejecimiento y la vejez” en Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Informe sobre la Tercera Edad en la Argentina 2000. Buenos Aires.

CEPAL (2003). Informe de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento: Hacia una estrategia regional de implementación para América Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, Publicación de las Naciones Unidas. Santiago de Chile.

INDEC. Censo Nacional de Población 2010.

Lobato, H. (2000). “El Geriátrico: Gran Negocio” en Revista de la Asociación Argentina de

establecimientos geriátricos, 19. 14-20.

Mariluz, G. (2009). Estado, política y vejez. La política social para la Tercera Edad en Argentina desde el Virreynato del Río de La Plata hasta el año 2000).Doc. 41. Publicación del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Buenos Aires, Argentina.


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Moragas, R. (1991). Gerontología Social, Editorial Herder, Barcelona.

Naciones Unidas (1983). Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento. Nueva York.

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Pszemiarower, N., Pszemiarower, S. (1994). “Ancianidad y Derechos Humanos” en Revista Geriatrika, 10. 411 - 414.

Oddone, M. J. y M. Aguirre (2004). Ochenta y más: los desafíos de la longevidad en Silvia Molina (comp.): Aspectos psicosociales del Adulto Mayor. Salud comunitaria, creatividad y derechos humanos, UNLA, Lanús.

Rechini de Lattes, Z. (2001). “Situación sociodemográfica de la población adulta mayor” en Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Informe sobre la Tercera Edad en la Argentina 2000, Buenos Aires.

Viveros Madariaga, A. (2001). Envejecimiento y vejez en América Latina y el Caribe: Políticas públicas y las acciones de la sociedad, CEPAL, Serie Población y desarrollo Nº 22, Santiago de Chile.

ANEXO 1.- NORMAS QUE CONTEMPLAN LOS DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES.

Constitución Nacional Argentina, Artículo 75, inciso 23 Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de

oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad. Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Artículo 41

La Ciudad garantiza a las personas mayores la igualdad de oportunidades y trato y el pleno goce de sus derechos. Vela por su protección y por su integración económica y sociocultural, y promueve la potencialidad de sus habilidades y experiencias. Para ello desarrolla políticas sociales que atienden sus necesidades específicas y elevan su calidad de vida; las


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ampara frente a situaciones de desprotección y brinda adecuado apoyo al grupo familiar para su cuidado, protección, seguridad y subsistencia; promueve alternativas a la institucionalización.

Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículos 2, 22 y 25 (27)

"Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. ...Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad... 1.- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. 2.-La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social"

Adoptada y proclamada por la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, Artículos 2, 7, 10 y 17

"Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a adoptar medidas... la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos... Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos... Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social. ...el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia... el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre..., Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos ...toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental... c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas; d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad"


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Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión para la Asamblea General de Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966.

Protocolo de San Salvador

Artículo Obligación de no Discriminación Los Estados partes en el presente Protocolo se comprometen a garantizar el ejercicio de

los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.

Artículo Derecho a la Seguridad Social 1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra las

consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus dependientes.

2. Cuando se trate de personas que se encuentran trabajando, el derecho a la seguridad social cubrirá al menos la atención médica y el subsidio o jubilación en casos de accidentes de trabajo o de enfermedad profesional y, cuando se trate de mujeres, licencia retribuida por maternidad antes y después del parto.

Artículo Protección de los Ancianos Toda persona tiene derecho a protección especial durante su ancianidad. En tal

cometido, los Estados partes se comprometen a adoptar de manera progresiva las medidas necesarias a fin de llevar este derecho a la práctica y en particular a:

a. proporcionar instalaciones adecuadas, así como alimentación y atención médica especializada, a las personas de edad avanzada que carezcan de ella y no se encuentren en condiciones de proporcionársela por sí mismas;

b. ejecutar programas laborales específicos destinados a conceder a los ancianos la posibilidad de realizar una actividad productiva adecuada a sus capacidades respetando su vocación o deseos;

c. estimular la formación de organizaciones sociales destinadas a mejorar la calidad de vida de los ancianos.


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Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Adoptado en San Salvador, El Salvador, el 17 de

Noviembre de 1988 en el decimoctavo período ordinario de sesiones de la Asamblea General. Reafirmación de los Estados parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Dentro de los compromisos tomados por los Gobiernos para asegurar los Derechos Humanos de los Ancianos, podemos destacar:

Asamblea General de las Naciones Unidas, Proclamación sobre los Ancianos, párrafo 2 "La Asamblea General... urge el apoyo de las iniciativas nacionales sobre el

envejecimiento... por eso... Políticas y programas nacionales apropiados para las personas ancianas son consideradas como parte de las más importantes estrategias... Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales colaboran para el cuidado básico de la salud, promoción y programas auto ayuda para los ancianos... Los personas ancianas son vistos como contribuyentes de sus sociedades y no como un limitante... las Políticas y Programas son desarrollados, los cuales responden a los características especiales, necesidades y habilidades de las mujeres ancianas... Las Familias son apoyadas para proveer cuidados..."

Programa de Acción del Cairo, párrafos 6, 17, 6 19 y 6.20 "Objetivos… Desarrollar sistemas para el cuidado de la salud, así como un sistema de

seguridad social para los ancianos... poniendo atención especial a las necesidades de la mujer; Desarrollar un sistema de apoyo social.... con una perspectiva para atraer a la familias que tengan cuidado de las personas ancianas dentro de la familia... Los Gobiernos deberían asegurar una participación continua de en la sociedad de las personas ancianas... Los gobiernos deberían asegurar que las creación de medidas necesarias son desarrolladas para permitir a las personas que sus vidas sean determinadas por un factor de auto- confianza, y vidas productivas, y saludables para hacer un uso completo de las habilidades que ellos han adquirido en sus vidas para beneficiar a la sociedad... Los Gobiernos, en colaboración con las Organizaciones no Gubernamentales y los sectores privados deberían fortalecer los sistema de apoyo formal e informal y redes de seguridad para las personas ancianas y eliminar toda forma de violencia y discriminación... en todos los países, poniendo especial atención a las mujeres ancianas..."

Conferencia de El Cairo sobre la Población y el Desarrollo, El Cairo, Egipto, 1994. Declaración de Copenhague, párrafo 26 y Compromiso 2


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"Nosotros los representantes del Gobierno... crearemos acciones... que mejoren la posibilidad de que las personas ancianas obtengan un mejor estilo de vida... Desarrollar y

mejorar políticas que asegurar a todas las personas tener una protección económica, social y cultural adecuado durante... viudez, discapacidad, o edad avanzada..."

Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo. Copenhague, Dinamarca, del 6

al 12 de marzo de 1995. Naciones Unidas. Programa de Acción de Copenhague, párrafo 24, 25 y 40 "La erradicación de la pobreza requiere un acceso universal a las oportunidades

económicas que promuevan una vida sustentable y servicios sociales básicos, así como también esfuerzos espaciales que faciliten el acceso a las oportunidades y servicios para los no privilegiados... Existe una necesidad urgente de... políticas que aseguren a todas las personas tener una protección social, y económica adecuada... durante la discapacidad o edad avanzada... Deben ser puestos esfuerzos en particular para proteger a las personas ancianas, incluyendo aquellos con discapacidad a través de... el mejoramiento la situación de las personas ancianas en casos particulares donde ellos no gozan de un apoyo familiar... Asegurando que las personas ancianas puedan satisfacer sus necesidades humanas básicas a través del acceso a servicios y seguridad sociales... Fortaleciendo medidas... que aseguren a los trabajadores jubilados no caer en la pobreza..."

Plataforma de Acción de Beijing, párrafo 101, 106 y 165 "Con el aumento de la esperanza de vida y el numero cada vez mayor de ancianas, la

salud de las mujeres de edad avanzada exige una atención particular. Las perspectivas a largo plazo de la salud de la mujer sufren transformaciones en la menopausia que, sumadas a afecciones crónicas y a otros factores, como la mala nutrición y la falta de actividad física, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. También merecen una atención particular otras enfermedades asociadas al envejecimiento y las relaciones entre el envejecimiento y la discapacidad de la mujer... Medidas que han de adoptar los gobiernos: a) Promulgar y hacer cumplir leyes que garanticen los derechos de la mujer y el hombre a una remuneración igual por el mismo trabajo o por un trabajo de igual valor... Aprobar y aplicar leyes contra la discriminación por motivos de sexo, en el mercado de trabajo, con especial consideración a las trabajadoras de más edad, en la contratación y el ascenso, en la concesión de prestaciones laborales y de seguridad social y en las condiciones de trabajo..."


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IV Conferencia Mundial sobre la Mujer. Beijing, China, 1985. Naciones Unidas.

Agenda Hábitat, párrafo 17 y 40 "... Las personas mayores tienen derecho a llevar una vida satisfactoria y productiva y

deben tener oportunidades de participar plenamente en sus comunidades y su sociedad y en todas las decisiones relativas a su bienestar, especialmente a sus necesidades de vivienda. Deben reconocerse y valorarse sus múltiples contribuciones a los procesos políticos, sociales y económicos de los asentamientos humanos. Debe prestarse especial atención a satisfacer las necesidades en evolución en materia de vivienda y movilidad, a fin de que puedan seguir teniendo una vida satisfactoria en su comunidad... Asimismo nos comprometemos a perseguir los siguientes objetivos... fomentar la mejora del patrimonio de viviendas existentes mediante rehabilitación y mantenimiento y el suministro adecuado de servicios, instalaciones y comodidades básicos... erradicar la discriminación en el acceso a la vivienda y los servicios básicos por cualquier motivo, como raza, color, sexo, idioma, religión, opinión... Apoyar a la familia en sus funciones de sustento, educación y crianza para reconocer su importante contribución a la integración social y fomentar políticas sociales y económicas destinadas a atender las necesidades de vivienda de las familias y sus miembros, especialmente los miembros más desfavorecidos y vulnerables.

2º Conferencia Mundial sobre Asentamientos Humanos. Estambul, Turquía, del 3 al 14 de junio de 1996.

Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento

Anexo II.- PRINCIPIOS APROBADOS POR LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS-

Para ayudar a las personas de edad a vivir mejor los años que se han agregado a la vida, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, el 16 de diciembre de 1991, los principios siguientes (Resolución 46/91):

INDEPENDENCIA

Las Personas de Edad deberán: 1. Tener acceso a alimentación, agua, vivienda, vestuario y atención de salud

adecuados, mediante la provisión de ingresos, el apoyo de sus familias y de la comunidad y su propia autosuficiencia.


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2. Tener la oportunidad de trabajar o de tener acceso otras oportunidades de obtener ingresos.

3. Poder participar en la determinación de cuándo y en qué medida dejarán de desempeñar actividades laborales

4. Tener acceso a programas educativos y de capacitación adecuados. 5. Tener la posibilidad de vivir en entornos seguros y adaptables a sus preferencias

personales y a los cambios de sus capacidades. 6. Poder residir en su propio domicilio por tanto tiempo como sea posible.

PARTICIPACIÓN 7. Permanecer integradas en la sociedad, participar activamente en la formulación y la

aplicación de las políticas que afectan directamente su bienestar y poder compartir sus conocimientos y pericias con las generaciones más jóvenes.

8. Poder buscar y aprovechar oportunidades de prestar servicio a la comunidad y de trabajar como voluntarios en puestos apropiados a sus intereses y capacidades.

9. Poder formar grupos o asociaciones de personas de edad avanzada.

CUIDADOS 10. Poder disfrutar de los cuidados y la protección de la familia y la comunidad de

conformidad con el sistema de valores culturales de cada sociedad. 11. Tener acceso a servidos de atención de salud que les ayuden a mantener o

recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades.

12. Tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado.

13. Tener acceso a medios apropiados de atención institucional que les proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y mental en un entorno humanitario y seguro.

14. Poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden cuidados o tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e intimidad, así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la calidad de su vida.


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AUTORREALIZACION 15. Poder aprovechar las oportunidades para desarrollar plenamente su potencial.

16. Tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de la sociedad.

DIGNIDAD

17. Poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres de explotaciones y de maltrato físico o mental.

18. Recibir un trato digno, independientemente de su edad, sexo, raza o procedencia étnica, discapacidad u otras condiciones, y han de ser valoradas independientemente de su contribución económica.


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CARACTERIZACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL DE ORIGEN CATÓLICO EN LA CIUDAD DE TANDIL

Manuel W. Mallardi

Introducción

El presente artículo expone avances en la identificación de las principales tendencias que caracterizan el accionar de las distintas organizaciones de la Sociedad Civil de origen católico existentes en la ciudad de Tandil. Los resultados que se exponen forman parte de la tesis de Maestría en Trabajo Social presentada en la Universidad Nacional de La Plata en el año 2009 con el título La relación Estado-Organizaciones de la Sociedad Civil de origen católico en la gestión de servicios sociales. El caso de la política de microcréditos en la ciudad de Tandil.

La síntesis desarrolla expone una aproximación de tipo cuantitativa a fin de conocer las tendencias en cuanto a la producción de servicios sociales por las organizaciones elegidas, analizando elementos como objetivos, tipos de proyectos, relación con el Estado, entre otros, recurriendo a los datos obtenidos por el Programa de Investigación y Transferencia PICTO 22.678, radicado en el Centro de Estudios Interdisciplinarios en Problemáticas Internacionales y

Locales.

Conformación del campo católico en la ciudad de Tandil

En la actualidad el campo religioso se encuentra constituido por una multiplicidad de religiones, tal como es el caso de la sociedad argentina y latinoamericana, donde en los últimos años se han incorporado nuevos movimientos religiosos y los existentes se han dividido. Sin

embargo, a los fines de este trabajo, se considera pertinente mencionar los principales hitos de la organización histórica de la Iglesia Católica, para la consecuente caracterización de las organizaciones de la Sociedad Civil que dependen de la misma.

En términos históricos, puede afirmarse que fundada la ciudad de Tandil el 4 de abril de 1823 por el Gral. Martín Rodríguez, el credo católico contó inmediatamente con un espacio propio. En ese entonces, la reglamentación indicaba que paralelo a la fundación de un Fuerte se debía erigir una capilla de tales características. Sin embargo, fue en el año 1859 cuando se


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instituye la iglesia del Santísimo Sacramento, la cual tienen dependencia del Arzobispado de Buenos Aires, hasta que en el año 1898 se constituye el Arzobispado de La Plata; a partir de

entonces todas las parroquias de la provincia pasaron a estar bajo su jurisdicción (Actis, 1982).

Paralelamente, a partir de la iniciativa de los Santamarina, la familia terrateniente más importante de la época, se crea la capilla de Santa Ana, la cual se eleva a Parroquia el 15 de agosto de 1950.

Este último período abarca la conformación de las principales capillas católicas que en la actualidad constituyen las Parroquias existentes. En el año 1945 se crea la capilla de Begoña, de

los Misioneros Franciscanos, la cual se eleva a Parroquia en 1952, conjuntamente con la capilla del Carmen, de las Carmelitas Descalzas, creada en 1951. Finalmente, cabe decir que en agosto de 1954 se crea la Parroquia San Antonio de Padua, también de los Misioneros Franciscanos, y en febrero de 1965 la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. De esta manera la ciudad de Tandil pasa a contar con seis Parroquias que se dividen el territorio local e incluirán las distintas capillas creadas posteriormente.

Esquemáticamente podemos decir que la estructura de la Iglesia Católica en la ciudad de Tandil en la actualidad se encuentra organizada en seis Parroquias, en las cuales se incluyen nueve capillas, las cuales, se emplazan en el espacio geográfico asignado a la respectiva parroquia. Entonces, las parroquias y capillas católicas existentes en la ciudad de Tandil son:

1. Parroquia del Santísimo Sacramento a. Capilla Nuestra Señora de los Dolores b. Capilla San José Obrero c. Capilla María Auxiliadora

2. Parroquia de Santa Ana a. Capilla Santa Rita b. Capilla Nuestra Señora de Loretto

3. Parroquia Nuestra Señora del Carmen a. Capilla Santa Gema

4. Parroquia Virgen de Begoña 5. Parroquia San Antonio de Padua

a. Capilla San Cayetano b. Capilla San Francisco de Asís c. Capilla Nuestra Señora de Lourdes

6. Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús


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En cuanto a la intervención social de la Iglesia Católica en la ciudad de Tandil, los primeros antecedentes se ubican en el año 1888, cuando se crea, por iniciativa del Cura Párroco

Pbro. José M. Cruces, la Sociedad de Damas de Caridad31. La primera iniciativa de esta comisión fue la creación del Hospital San Felipe, carente en la ciudad de Tandil, inaugurado el 8 de diciembre de 1889. (Actis, 1982; Suárez García, 1954). Años después, creado el hospital municipal, la Sociedad de Damas de Caridad decide transformar el edificio original en un Asilo de Huérfanas, siendo inaugurado el 8 de septiembre de 1897. Esta nueva iniciativa se denomino Asilo del Sagrado Corazón de Jesús y albergo en su inicio a 26 niñas. (Actis, 1982). En el año 1901 se crea la Congregación Hijas de María, cuyas primeras acciones consistieron en la creación de un “taller de costura de ropa para pobres”.

Por otro lado, haciendo uso de la Ley 934 que en el país desde el año 1878 admitía la enseñanza privada bajo supervisión estatal, en Tandil, materializando las disputas de la iglesia católica local con las clases dirigentes en torno a las conducciones de las instituciones

educativas, se crean dos escuelas bajo la órbita católica: en 1896 el Colegio de la Sagrada Familia Ntra. Sra. de la Misericordia y en 1908 el Colegio San José, bajo la dirección de los Hermanos de la Congregación de la Sagrada Familia, siendo exclusivamente para niñas y niños respectivamente.

Posteriormente, el 5 de febrero de 1922 en las inmediaciones del asilo de huérfanas se crea el Asilo de Ancianos San José, siendo otra iniciativa llevada a cabo por la dirigencia católica la creación de un Asilo de Huérfanos, el cual fue inaugurado en los festejos del centenario de Tandil, el 4 de abril de 1923.

Este asilo comienza a funcionar en 1925 bajo la dirección de las R.R. P.P. Siervos de la Caridad. En el año 1943 se construye el edificio actual y en 1949 el Asilo es denominado Hogar de Varones Brigadier Gral. Martín Rodríguez, siendo administrado y dirigido por los R.R. P.P Franciscanos Menor de Santiago de la Marca (Italia) desde 1948 (Actis, 1982).

Avanzando en el tiempo, y considerando las organizaciones existentes en la actualidad, encontramos que en el año 1979 se establece en nuestra ciudad la primera Caritas, perteneciendo a la Parroquia del Carmen, por lo cual se denomina Caritas Fraterna Ayuda del Carmen. Los veinte años siguientes constituyeron el período de consolidación de dichas

31 En 1936 se reforman los estatutos y pasa a denominarse Sociedad de Damas de Caridad del Sagrado Corazón. (Actis, 1982).


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organizaciones en las distintas parroquias o capillas de la ciudad de Tandil. Dos años después se establece Caritas Nuestra Señora de Loretto, mientras que en el año 1989, Caritas Santísimo

Sacramento y Caritas Nuestra Señora de los Dolores; en el año 1995 Caritas San Antonio de Padua, en 1996 Caritas San Francisco de Asís y en el año 1997 Caritas Nuestra Señora de Begoña. Mientras que fuera de este período, posterior a la crisis socioeconómica del año 2001-2002 se crean Caritas Santa Rita en el año 2002, Caritas San José Obrero un año después y Caritas San Antonio de Padua Capilla San Cayetano en el año 2005.

Por otro lado, por iniciativa del cura de la Parroquia del Santísimo Sacramento en el año 1991 se crea una organización con un status legal distinto al de Caritas: la Asociación Civil Ayuda Solidaria, la cual se transformaría paulatinamente en una suerte de “incubadora” de nuevas propuestas organizacionales en la ciudad de Tandil, canalizando, además, importantes recursos estatales, principalmente provenientes de los gobiernos provincial y nacional.

Un año después se establece, dependiendo de Caritas Santísimo Sacramento, el Complejo Habitacional Casas de la Esperanza destinado a personas de la tercera edad. Por otro lado, autonomizando proyectos que venían funcionando desde la órbita de la Asociación Civil Ayuda Solidaria, en el año 1997 se crean la Asociación Civil Rincón Solidario, que incluirá bajo su dependencia al Centro de Día María Auxiliadora y la Asociación Civil Pajaritos de la Calle, de la cual pasará a depender el Centro de Día Pajaritos de la Calle.

En el año 1998 se crea el Proyecto Callejeada, destinado a trabajar con niños y

adolescentes en situación de calle, y la Asociación Civil Promover, Capacitar y Educar, la cual implementa programas de microcréditos dependientes de distintas esferas estatales, ya sea nacional o provincial.

Finalmente cabe mencionar que como parte de la política institucional de la Asociación Civil Ayuda Solidaria en el año 2000 se crea el Programa Adolescencia32, en el año 2002 el Banco de Alimentos Tandil, y en el 2004 el Centro de Referencia La Casita de la Unión, esta última bajo la órbita de la Asociación Civil Pajaritos de la Calle.

Como puede apreciarse las organizaciones que se encuentran bajo la órbita de la Parroquia del Santísimo Sacramento presentan una fuerte heterogeneidad, combinando propuestas tradicionales de la Iglesia Católica, como Caritas, con nuevas formas de atender las

32 En la actualidad dicho programa no se encuentra funcionando


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manifestaciones de la “cuestión social”. En este sentido, se aprecia que las primeras organizaciones en crearse de dicha Parroquia son Caritas Nuestra Señora de los Dolores y

Caritas Santísimo Sacramento, ambas en el año 1989. En la actualidad dichas organizaciones implementan una amplia variedad de servicios sociales, centrándose en la asistencia directa de recursos (alimento, vestimenta, etc.) y en el desarrollo de espacios no mercantilizados recreativos, educativos y/o de capacitación, como apoyo escolar, taller de panificación, clases de gimnasia, taller de costura, entre otras actividades. Dentro de la estructura de Caritas Santísimo Sacramento se implementan servicios sociales de mayor envergadura, como, por ejemplo, se ofrece alojamiento a estudiantes universitarios y se trabaja con un proyecto de autoconstrucción de vivienda.

Como se mencionó la organización Asociación Civil Ayuda Solidaria ha sido para dicha Parroquia el mecanismo principal de creación de proyectos sociales que una vez consolidados pasan a constituirse en organizaciones autónomas. Actualmente dicha organización declara

trabajar solamente como órgano regional del Programa Nacional Banco Popular de la Buena Fe, el cual implementa proyectos de microcréditos. Sin embargo, la totalidad de las demás organizaciones mencionadas constituyeron en un primer momento una iniciativa de dicha organización.

Por su parte, a simple vista puede apreciarse una mayor homogeneidad en las organizaciones de las demás parroquias, centrándose en la implementación de distintas caritas emplazadas en los distintos barrios de Tandil.

Esquemáticamente se observa que actualmente la intervención social se canaliza a partir de veinticuatro (24) organizaciones de la Sociedad Civil, las cuales se dividen de la siguiente manera:

1. Parroquia del Santísimo Sacramento a. Asociación Civil Ayuda Solidaria b. Asociación Civil Pajaritos de la Calle c. Asociación Civil Promover, Capacitar y Educar d. Asociación Civil Rincón Solidario e. Caritas Nuestra Señora de los Dolores f. Caritas Santísimo Sacramento g. Caritas San José Obrero h. Centro de Día María Auxiliadora i. Centro de Día Pajaritos de la Calle j. Centro de Referencia La Casita de la Unión


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k. Complejo Habitacional Casas de la Esperanza para la Tercera Edad

l. Fundación Banco de Alimentos Tandil m. Programa Adolescencia n. Proyecto Callejeada

2. Parroquia de Santa Ana a. Caritas Santa Rita b. Caritas Nuestra Señora de Loretto

3. Parroquia del Carmen a. Caritas Fraterna Ayuda del Carmen

4. Parroquia de Begoña a. Caritas Nuestra Señora de Begoña

5. Parroquia San Antonio de Padua a. Caritas San Antonio de Padua b. Caritas San Antonio de Padua Capilla San Cayetano c. Caritas San Francisco de Asís

6. Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús a. Hogar de Ancianos San José b. Hogar de Niñas Sagrado Corazón c. Sociedad de Damas del Sagrado Corazón de Jesús

Organizaciones de origen católico y servicios sociales

Considerando los aspectos anteriormente señalados, para la continuidad del análisis se procede a visualizar las tendencias en lo que respecta a las características del vínculo de las organizaciones con la estructura eclesial. Para ello se retoman los aportes de Donatello (2007) quien plantea una clasificación de este tipo de organizaciones a partir de la articulación de dos criterios: el control eclesial, en términos de capacidad de sanción formal, y el status legal que adquieren dichas organizaciones. Siguiendo estos parámetros se visualiza una primer tendencia fuerte a partir de las características de las organizaciones que se encuentran bajo la órbita de la Parroquia del Santísimo Sacramento y del resto, en tanto que mientras que en la primera

sobresale la coexistencia de organizaciones con fuerte control financiero y/o de sanción eclesial, como por ejemplo Caritas, con organizaciones que tuvieron su origen en la iniciativa, ya sea de miembros religiosos o de militantes católicos, sin importar el beneplácito o no de las jerarquías eclesiásticas, es decir se trata, en este caso, de organizaciones donde el control eclesial es bajo/nulo, en el resto predominan las organizaciones que presentan la primera características33.

33 Dentro de la clasificación propuesta por el autor se encuentran organizaciones laicas de adscripción religiosa, como el sindicalismo católico, y organizaciones laicas sin adscripción religiosa en donde los militantes católicos


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Retomando la división mencionada denominaremos Grupo 1 a las organizaciones que pertenecen a la Parroquia del Santísimo Sacramento y Grupo 2 a las organizaciones que

pertenecen al resto de las parroquias tandilenses, a fin de avanzar en el análisis de las particularidades de la intervención que realizan sobre la “cuestión social”. Es importante aclarar que serán excluidas del análisis aquellas organizaciones que si bien tienen una existencia concreta, limitan su accionar sólo a la gestión de recursos para otras organizaciones y no ejecutan servicios sociales. Tal es el caso de la Sociedad de Damas del Sagrado Corazón de Jesús y la Asociación Civil Pajaritos de la Calle.

En la continuidad del análisis, un primer elemento a considerar remite a las manifestaciones de la “cuestión social” que dichas organizaciones atienden. En términos concretos, todo servicio social delimita una Problemática Social o Dominio de Intervención, que se relaciona directamente con los derechos sociales reconocidos e instalados en la agenda pública.

En el caso de las organizaciones relevadas, se visualiza una homogeneidad de problemáticas sociales atendidas en las organizaciones de ambos grupos. A primera vista, sobresale la distinción realizada en torno a grupos poblacionales divididos por franjas etáreas, principalmente en lo que respecta a Niñez y adolescencia y Tercera edad, identificándose 11 y 5 organizaciones respectivamente. Sin embargo, más allá de esta distinción, que en términos analíticos podemos decir supone más un criterio de selección de los sujetos susceptibles de ser beneficiarios que una ‘problemática social’, encontramos que estas y el resto de las organizaciones atienden principalmente problemáticas vinculadas a la asistencia y organización

social, que implica la transferencia de recursos directos para garantizar la reproducción cotidiana de las familias en donde se insertan los niños, adolescentes y adultos mayores, la problemática de la situación de calle de los niños y adolescentes y la problemática de la falta de vivienda en lo

que respecta a la tercera edad. Vale aclarar la existencia de una organización que atiende problemas vinculados a los derechos humanos, y tres que generan estrategias de intervención frente a la problemática del desempleo; todas pertenecientes al denominado Grupo 1.

La distinción de las organizaciones en los dos grupos mencionados, adquiere relevancia al analizar las estrategias que realizan para atender las problemáticas sociales atendidas. Tal punto remite a analizar un conjunto de elementos que componen los denominados servicios

participan, como partidos políticos, movimientos sociales, etc. A partir de las características del relevamiento realizado en la ciudad de Tandil, no se han encontrado organizaciones que se encuadren en estos parámetros.


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sociales. Para ello, en este trabajo la reflexión versará sobre los siguientes elementos: Tipo de

Servicio Social; Fuentes de Financiamiento; Objetivos; Proyectos implementados; Servicios

provistos por los Servicios Sociales; y Criterios de Selectividad/Cobertura.

La diferenciación entre tipos de servicios sociales remite a la complejidad de los problemas tratados y las soluciones propuestas por éstos. De este modo, es posible encontrar servicios sociales polivalentes y servicios sociales sectoriales (Aguilar Ibáñez, 1994), donde los primeros hacen referencia a aquellos que son de carácter básico y general, destinados a satisfacer necesidades y problemas de muy diversa naturaleza que puede presentar la población, y los segundos, de carácter más especializado, se dirigen a sectores específicos de la población dentro de la comunidad en tanto éstos sean afectados por alguna problemática en particular.

En este punto encontramos la primera diferencia sustancial en los dos grupos de organizaciones, en la medida que mientras que en el grupo 1 tres (3) de trece (13) organizaciones ejecutan servicios sociales polivalentes, es decir el 27%, en el Grupo 2 dicha cantidad asciende a siete (7) sobre nueve (9) organizaciones, alcanzando el valor relativo del 78 %.

Como puede verse en el cuadro 1, las organizaciones que ejecutan servicios sociales polivalentes son las distintas Caritas que se emplazan en el territorio de la ciudad de Tandil, en las cuales se trabaja la asistencia social directa a las familias de sus respectivas áreas de

influencia, lo cual, como mencionamos anteriormente implica básicamente la transferencia de bienes materiales para la reproducción cotidiana de las familias atendidas. Por su parte, las organizaciones que ejecutan servicios sociales de tipo sectorial, atendiendo problemáticas específicas y, que por lo tanto, afectan a grupos identificables de personas evidencian la heterogeneidad de estrategias adoptadas. Es así como en el caso del Grupo 2, las propuestas organizacionales implementan servicios sociales con alojamiento para niñas y ancianos, mientras que las organizaciones del Grupo 1 desarrollan propuestas tales como proyectos de microcréditos para personas desocupadas o subocupadas, guarderías, centros de días para niños y para ancianos, atención de niños en situación de calle y trabajo infantil, complejos habitacionales para estudiantes universitarios y para ancianos, talleres culturales y espacios de capacitación para adolescentes, y proyectos de autoconstrucción de viviendas, entre otros.


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Cuadro 1: Organizaciones de acuerdo a tipos de Servicios Sociales desarrollados

Tipo de Servicio Social Grupo 1 Grupo 2

Polivalentes

Caritas Nuestra Señora de los Dolores Caritas Santísimo Sacramento Caritas San José Obrero

Caritas Santa Rita Caritas Nuestra Señora de Loretto Caritas Fraterna Ayuda del Carmen Caritas Nuestra Señora de Begoña Caritas San Antonio de Padua Caritas San Antonio de Padua Capilla San

Cayetano Caritas San Francisco de Asís

Sectoriales

Asociación Civil Ayuda Solidaria Asociación Civil Promover, Capacitar y Educar Asociación Civil Rincón Solidario Centro de Día María Auxiliadora Centro de Día Pajaritos de la Calle Centro de Referencia La Casita de la Unión Complejo Habitacional Casas de la Esperanza

para la Tercera Edad Fundación Banco de Alimentos Tandil Programa Adolescencia Proyecto Callejeada

Hogar de Ancianos San José Hogar de Niñas Sagrado Corazón

Fuente: Elaboración propia en base a relevamiento PICTO 22678-111. Fecha de consolidación de los datos: noviembre de 2008.

En este sentido, las diferencias entre las organizaciones que componen los dos grupos se acentúan, en tanto que de las nueve organizaciones que componen el Grupo 2, sólo una, Caritas Santa Rita, se sostiene a través de los fondos generados por actividades propias de la organización, como, por ejemplo, ventas solidarias, mientras que el resto, además de generar sus propios recursos, recibe algún tipo de recurso externo. En este sentido, cabe mencionar que sólo dos organizaciones reciben aportes del Estado, el Hogar de Ancianos San José y el Hogar

de Niñas Sagrado Corazón. En ambos casos, el financiamiento proviene del nivel municipal, y no existe condicionamiento alguno en el uso de los fondos. Finalmente, se visualiza que ocho de las organizaciones reciben donaciones privadas, donde sólo una de ellas, Caritas Fraterna Ayuda del Carmen, recibe influencia por parte del donante en el destino de los fondos, mientras que en el resto el uso de éstos es decidido por las propias organizaciones.

La heterogeneidad de organizaciones que componen el Grupo 1 refleja disparidad de las fuentes de financiamiento para el desarrollo de las actividades. Se aprecia que sólo dos organizaciones no tienen vínculo, en lo que respecta al financiamiento de sus actividades, con el Estado: Caritas Nuestra Señora de los Dolores y la Fundación Banco de Alimentos Tandil, solventando sus actividades con fondos genuinos y donaciones privadas. Cabe mencionar que la


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última organización desarrolla actividades vendiendo a precio de costo alimentos a organizaciones sociales de la ciudad de Tandil.

Por otro lado, las once organizaciones restantes tienen algún grado de relación con el Estado, ya sea del nivel provincial o nacional. De este modo, se visualiza que la organización Caritas Santísimo Sacramento recibe subsidios del nivel provincial sin mediar algún tipo de exigencia por parte de la entidad estatal. Por su parte, la Asociación Civil Promover, Capacitar y Educar recibe financiamiento de los ministerios de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, y de la Nación, existiendo en ambos casos el mismo tipo de exigencia: influencia en el destino de los fondos, transferencia de capacitación al recurso humano de la organización y transferencia de metodología de intervención. En este caso, como en otros se trata de situaciones donde la organización ejecuta programas estatales, como lo son de la Banca Social en el caso provincial y el Banco Popular de la Buena Fe del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Esta última situación se repite en las organizaciones Asociación Civil Ayuda Solidaria y

Asociación Civil Rincón Solidario, las cuales ejecutan el mismo programa de microcréditos del ministerio nacional34.

Por su parte, otras nueve organizaciones reciben subsidios de agencias estatales provinciales, mediando la exigencia de determinar el uso de los fondos otorgados. Estos casos se tratan de subsidios específicos para la compra de insumos y materiales de funcionamiento específicos, como es el caso de los fondos recibidos por el Complejo Habitacional Casas de la Esperanza, o la asistencia mediante becas de funcionamiento. En este caso, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, establece programas generales y cada organización presenta proyectos de trabajo con destinatarios específicos: niños o niñas, adolescentes, ancianos, por los cuales recibe un financiamiento por cada beneficiario atendido. En estas situaciones, los fondos pueden usarse, por ejemplo, para cubrir el salario del personal

de la organización, compra de materiales para el desarrollo de actividades, etc.

La transferencia de recursos económicos desde el Estado hacia las organizaciones demuestra el grado de autonomía/dependencia en lo que respecta a la sostenibilidad de la propuesta organizacional, aunque nos permite apreciar, también, los niveles de articulación en lo que respecta a los proyectos de intervención concretos, los cuales muchas veces son propuestas estatales ejecutadas por organizaciones civiles. En relación con el primer punto, por

34 N.A. En la actualidad se ha incorporado a esta propuesta la Asociación Civil Pastoral Universitaria Tandil.


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ejemplo, cabe mencionar que muchas organizaciones que intervienen en el área de infancia y

adolescencia solventan sus gastos de manera total con financiamiento recibido mediante becas

desde el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, lo cual de alguna manera expresa una fuerte dependencia funcional de parte de las organizaciones.

A partir de visualizar los tipos de servicios sociales implementados, se hace necesario avanzar en la identificación de los fines de cada una de estas organizaciones, es decir en los objetivos que se persiguen alcanzar a partir de las estrategias implementadas.

De acuerdo a la intervención que el servicio social pretenda realizar sobre la

problemática social atendida, los objetivos se pueden diferenciar en Preventivos, Promocionales y Asistenciales. Cabe mencionar que de acuerdo a las estrategias previstas un mismo servicio social puede presentar la combinación de todos los objetivos, aunque con la preeminencia de uno de ellos. Los objetivos preventivos pretenden reducir los factores de riesgo que afectan a las personas, así como protegerlas contra factores específicos. Por ello, las acciones se dirigen a personas y grupos a riesgo de ser afectados por una problemática específica (Restrepo, 2001). En este caso, de las nueves organizaciones que componen el Grupo 2, ninguna organización declara perseguir este tipo de objetivos, mientras que en el caso de las organizaciones de la Sociedad Civil del Grupo 1, tal tipo de objetivos es perseguido por cinco organizaciones: la Fundación Banco de Alimentos Tandil, la Asociación Civil Rincón Solidario, el Centro de Día María Auxiliadora, el Centro de Referencia La Unión, y el Complejo Habitacional Casas de la Esperanza.

Por su parte, los objetivos promocionales buscan actuar sobre los determinantes de las condiciones de vida de la población, por lo que se dirigen a la población en general, a los grupos especiales y a las condiciones de vida en general, no siendo necesario estar afectados necesariamente por una problemática particular. (Restrepo, 2001). Este tipo de objetivos es perseguido por ocho de las nueve organizaciones que componen el grupo 2, siendo la organización Caritas San Antonio de Padua capilla San Cayetano la única que no lo hace, persiguiendo sólo objetivos asistenciales. Por su parte, once de las organizaciones del Grupo 1 declaran tener esta finalidad en su intervención, quedando exceptuadas la Fundación Banco de Alimentos Tandil y Caritas San José Obrero.

Finalmente, los objetivos Asistenciales se relacionan con la denominada prevención

secundaria o terciaria, en tanto se trata de servicios que buscan intervenir cuando la


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problemática ya afectó a la población, procurando evitar su agravamiento. Este objetivo es perseguido por siete organizaciones del denominado Grupo 2, y por ocho organizaciones del

Grupo 1.

Otro elemento que nos permite aproximarnos a la intervención de las organizaciones de la Sociedad Civil de origen católico, lo constituye el tipo de proyectos implementados, lo cual se relaciona con los recursos/servicios provistos.

Un primer dato importante a mencionar consiste en diferenciar la cantidad de proyectos implementados por ambos grupos de organizaciones. Así, mientras que las trece organizaciones

que componen el Grupo 1 ejecutan setenta y siete proyectos (77) las nueve organizaciones del Grupo 2 implementan cuarenta y dos proyectos, por lo cual la relación entre organización y proyectos no presenta mayores diferencias en ambos grupos.

La clasificación de los proyectos implementados se realizó a partir de nueve categorías que buscan reflejar las particularidades del accionar de dichas organizaciones: 1. Alimentario; 2. Rehabilitación; 3. Educativo no formal; 4. Recreativo; 5. Promoción de la comunidad; 6. Asistencia y provisión de recursos; 7. Servicios, equipamiento e infraestructura; 8, Orientación, asesoramiento y seguimiento de problemáticas; y 9. Deportivo. Considerando que se trata de una reconstrucción que procura reflejar los procesos concretos, tales categorías no se trabajaron de manera excluyente entre unas y otras, pudiendo obtener los siguientes resultados:

Cuadro 2: Tipos de proyectos implementados por las organizaciones.

Grupo 1 Grupo 2 Tipo de proyecto Valores

absolutos Valores relativos

Valores absolutos

Valores relativos

Alimentario 5 6 10 24 Rehabilitación 1 1 0 0 Educativo no formal 18 23 11 26 Recreativo 3 4 1 2 Promoción de la comunidad 3 4 1 2 Asistencia y provisión de recursos 9 12 8 19 Servicios, equipamiento e infraestructura 0 0 0 0 Orientación, asesoramiento y seguimiento de problemáticas 1 1 1 2 Deportivo 4 5 1 2 Alimentario y Educativo no formal 2 3 3 7 Alimentario y Asistencia y provisión de recursos 1 1 0 0 Educativo no formal y Recreativo 9 12 3 7 Educativo no formal y Promoción de la comunidad 4 5 0 0 Educativo no formal y Asistencia y provisión de recursos 2 3 0 0 Recreativo y Deportivo 1 1 0 0 Asistencia y provisión de recursos y Servicios, equipamiento e infraestructura 1 1 1 2


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Asistencia y provisión de recursos y Orientación, asesoramiento y seguimiento de problemáticas 1 1 1 2

Alimentario, Educativo no formal y Asistencia y provisión de recursos 1 1 0 0

Alimentario, Educativo no formal y Recreativo 1 1 0 0 Alimentario, Asistencia y provisión de recursos y Orientación, asesoramiento y seguimiento de problemáticas 0 0 1 2

Múltiples opciones (4 ó más) 10 13 0 0 Total 77 100 42 100

Fuente: Elaboración propia en base a relevamiento PICTO 22678-111. Fecha de consolidación de los datos: noviembre de 2008.

Relacionando los tipos de proyectos con los servicios/recursos provistos en los primeros y los criterios de selección por parte de las organizaciones, en términos generales puede decirse que, sin distinción de grupo de pertenencia de las organizaciones, aquellos proyectos que refieren sólo a la cuestión alimentaria implican la transferencia de recursos alimentarios a fin de garantizar el acceso no mercantilizado a los beneficiarios. Básicamente se trata de bolsones de

mercadería que las organizaciones entregan de manera mensual, donde generalmente sólo se considera el criterio económico, es decir que las personas no pueda o tenga dificultades para acceder de manera mercantilizada a estos bienes. En algunas ocasiones, el criterio económico va acompañado con el de lugar de residencia, es decir que la persona habite en el área de influencia delimitada por la organización.

Cuando el proyecto además de ser alimentario conjuga aspectos vinculados a la educación no formal o asistencia y provisión de recursos, se trata de talleres o clases donde a las personas se le transfieren no sólo los recursos alimentarios, sino también recursos técnicos vinculados a la aprehensión de competencias para la elaboración de algún tipo de alimento en particular: panificados, repostería, huertas, etc. Otra posibilidad de vinculación de lo alimentario refiere a la posibilidad de que la organización brinde a los usuarios meriendas o almuerzos/cenas

in situ, por lo cual se lo asocia con aspectos recreativos.

Sobresalen, en ambos grupos, los proyectos de tipo educativo no formal, lo cual remite a distintas experiencias que las organizaciones realizan en torno a fortalecer cuestiones educativas del sistema público formal, es decir, el dictado de apoyo escolar, ya sea general o particular, por ejemplo en un idioma concreto, o la realización de talleres de capacitación de no excesiva complejidad: taller de costura, de soguería, teatro, artesanías o música, manipulación de alimentos, entre otros.


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También se incluyen en este tipo de proyectos educativos no formales las actividades desarrolladas por organizaciones que trabajan en la problemática del desempleo, a través de

capacitaciones específicas en oficios o en la administración de proyectos propios. Sobre este punto se volverá en los capítulos siguientes, por tratarse de las organizaciones en donde se profundizará el análisis realizado.

En su mayoría, estos proyectos, que no implican la transferencias de bienes de uso, no presentan la cuestión económica como criterio de accesibilidad, considerando aspectos como área de residencia, o la pertenencia a un grupo poblacional en particular a partir de criterios como edad o sexo, ya sea de manera individual o combinados. Es decir son proyectos que se dirigen distintivamente a niños, adolescentes, adultos o adultos mayores, y en algunos casos se agrega que sean varones o mujeres.

Otro tipo de proyecto que adquiere relevancia en estas organizaciones se vincula a la Asistencia y provisión de recursos, que tal como la denominación lo plantea implica la transferencia de bienes de uso, generalmente sin solicitar contribución por parte del usuario35. Los criterios de selección en este caso combinan aspectos económicos, al igual que en el caso de la transferencia de bienes alimentarios, con el lugar de residencia de los usuarios. En cuanto a las prestaciones que implican estos proyectos, se trata básicamente de la provisión de ropa usada, materiales de construcción (bloques), o útiles escolares. En pocos casos se trata de proyectos donde la transferencia implica la asignación de recursos monetarios para que los usuarios accedan por su cuenta a los bienes que consideran necesarios en el mercado, y en su totalidad corresponde a proyectos implementados en organizaciones que integran el denominado Grupo 1. Se trata de becas y asistencia económica para estudiantes del nivel secundario o universitario o el financiamiento de proyectos productivos a través de los denominados microcréditos, que, como se mencionó, serán analizados en los posteriores capítulos.

Si sumamos los valores relativos de los distintos tipos de proyectos que se mencionaron hasta el momento, podemos apreciar como éstos alcanzan el 69% en las organizaciones del Grupo 2, mientras que en el Grupo 1 sólo implican el 41%. Esta diferencia remite a las particularidades de las organizaciones, y a la articulación que con el Estado se realiza para el 35 En algunas organizaciones se les solicita a los usuarios un monto simbólico de dinero con argumentos que van desde la dignidad de las personas hasta que como se trata de personas que generalmente no cuidan los bienes recibidos, es necesario que les genere un costo y no sea un regalo, fin de que “puedan apreciar su valor”. Se trata de las organizaciones más tradicionales, como las distintas caritas, donde, como se aprecia, la noción de derecho no se encuentra demasiado instaurada en la lógica de funcionamiento.


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desarrollo de las estrategias de intervención. Así, mientras que en el Grupo 1, donde existe una mayor articulación con el Estado, el cual, como se demostró anteriormente no sólo transfiere

recurso monetario, sino que establece condiciones que van desde la transferencia de capacitaciones, estrategias de intervención o influencia en el destino de los fondos, los proyectos implementados presentan una mayor articulación de opciones, combinando cuestiones de asistencia, educación no formal, promoción de la comunidad y, en algunos casos, recreación, en las organizaciones que componen el Grupo 2 se implementan proyectos más tradicionales de este tipo de organizaciones: asistencia alimentaria, provisión de ropa usada y apoyo escolar.

Otro elemento que distingue a las organizaciones que componen los grupos establecidos consiste en los servicios de sensibilización, capacitación y educación y de asesoramiento y asistencia profesional, ya que mientras que en las organizaciones que componen el Grupo 2 tales servicios se ejecutan en sólo el 4% y 7 % de los proyectos respectivamente, en los setenta y siete proyectos de las organizaciones del Grupo 1 los valores ascienden al 75% para el caso

servicios de sensibilización, capacitación y educación, y el 25% para el caso del asesoramiento y la asistencia profesional.

Tal distinción nos lleva nuevamente a pensar el accionar de estas organizaciones en perspectiva de totalidad, procurando interrelacionar los distintos elementos que lo caracterizan. De esta interrelación se aprecia que mientras mayor es el grado de articulación con el Estado, en sus distintas dimensiones analizadas, mayor es el grado de profesionalización de las organizaciones, lo cual se impacta dialécticamente en el grado de complejidad de los proyectos implementados, objetivos y alcance de los servicios provistos.

Finalmente, en lo que respecta a la caracterización de la intervención social que realizan las organizaciones consideradas, se cree necesario mencionar como estas organizaciones reproducen la lógica hegemónica de intervención sobre la ‘cuestión social’ atendiendo sus refracciones aisladas unas de otras, con servicios sectoriales que asumen las tendencias de las políticas sociales estatales, fragmentando y puntualizando a distintos sujetos destinatarios.

Por otro lado, los criterios de accesibilidad que consideran las distintas organizaciones remiten, en términos de Castel (1997), a estrategias de inserción, en tanto obedecen a una lógica de discriminación positiva, focalizando en poblaciones particulares mediante estrategias


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específicas36. Estas políticas, en oposición a procesos de desmercantilización, se caracterizan por poseer un carácter residual e intervenir cuando se comprueba que el individuo o su familia no

pueden afrontar por sus propios medios la reproducción cotidiana (Esping-Andersen, 1993; Titmus, 1981).

Bibliografía Actis, L. J. 1982. Historia de las Parroquias de Tandil y de sus grandes instituciones de

caridad y de cultura. Talleres “Grafitan”, Tandil. Auza, N. T. 1981. Católicos y liberales en la Generación del ochenta. Ediciones Culturales

Argentinas – Ministerio de Cultura y Educación: Buenos Aires

Castel, R. 1997. La metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado. Paidós, Buenos Aires.

Donatello, L. M. 2007. Precarización laboral y factor religioso. ¿Conflicto o integración? Informe final del concurso de investigadores semi-señor: "Transformaciones en el mundo del trabajo: efectos socio-económicos y culturales en América Latina y el Caribe". Programa de CLACSO-Asdi.

Esping-Andersen, G. 1993. Los Tres mundos del Estado de Bienestar. Institución Alfonso el Magnánimo, España.

Fugl, J. 1973. Abriendo Surcos. Memorias de Juan Fugl. Selección y traducción por Lars Baekhoj. Edición Altamira, Buenos Aires.

Mallimacci, F. 2004. “Catolicismo y liberalismo: las etapas del enfrentamiento por la definición de la modernidad religiosa en América Latina”. En: Bastian, J. P. (Coord.) La modernidad religiosa: Europa Latina y América Latina en perspectiva comparada. FCE, México.

Recalde, H. 1985. La Iglesia y la cuestión social (1974-1910). Centro Editor de América Latina, Buenos Aires.

Suárez García, J. M. 1954. Historia de la Parroquia de Tandil. Talleres Gráficos “La Minerva”, Tandil.

Titmus, R. 1981. Política Social. Editorial Ariel, Barcelona.

36 Dicho autor diferencia este tipo de políticas de las de integración, las cuales son pensadas como aquellas “animadas por la búsqueda de grandes equilibrios, de la homogeneización de la sociedad a partir del centro. Ellas proceden mediante orientaciones e instrucciones generales en un marco nacional” (Castel, 1997)

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