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Los hombres sensibles de Flores y los Refutadores de Leyendas

Polmicas absurdas.

La polifona en la narrativa de Alejandro Dolina.Los Hombres Sensibles y los Refutadores de Leyendas son eternos enemigos dentro de la narrativa de Dolina. Grandes polmicas sobre los temas ms diversos rondan alrededor de estos dos grupos de personajes. Por este motivo, consideramos decisivo analizar estas polmicas a partir del concepto de polifona. La polifona, segn Bajtin, define el modo de funcionamiento de las mltiples voces que dialogan dentro de un mismo espacio textual. Consiste no slo en la cita textual de la voz ajena, sino que tambin incluye fragmentos del discurso social de su poca (cfr. Barei, 2001: 40). Adems, cabe destacar que estas voces son propias de conciencias independientes e inconfundibles con sus mundos correspondientes (cfr. Simn, 2010: 92). Para nuestro anlisis, hemos seleccionado los siguientes textos: El reparto de sueos en el barrio de Flores, Los Hombres Sensibles, los Refutadores de Leyendas y los Reyes Magos, Las payadas en Flores, Historias de animales y La ciencia en Flores de Crnicas del ngel Gris y Margaritas y Tnel de El libro del fantasma. En primer lugar, analizaremos lo que Bajtin denomina migraciones textuales reconocibles. En los textos a analizar, encontramos que la mayora de estas citas son fragmentos de textos escritos tanto por Hombres Sensibles como por Refutadores de Leyendas, como son los casos del estudio Ilusiones eran las de antes de Manuel Mandeb, el Manual de Ingreso de la Sociedad de Cientficos Sentimentales o el libro Los reyes son los padres del profesor Pedro del Moro. Hay que destacar que ambas voces estn teidas de absurdo. Para analizar el absurdo en las voces de los Hombres Sensibles y los Refutadores de Leyendas consideramos significativo analizar las comparaciones y las enumeraciones que se relacionan con cada uno de los grupos. Entre las comparaciones, el absurdo radica en la polarizacin de los elementos comparados. En Los Hombres Sensibles, los Refutadores de Leyendas y los Reyes Magos, el narrador afirma, adhiriendo a la tesis del estudio Ilusiones eran las de antes de Manuel Mandeb, que es cien veces ms verosmil un personaje que no se ve jams y tiene la apariencia de nuestros sueos, que el chitrulo pintado de negro, que se ha puesto el batn de nuestra abuela, se parece al to Ral y huele a cerveza (Dolina, 2003a: 154). Los Refutadores de Leyendas, por su parte, en su libro Un amor as de grande, resultado de su afn de medirlo todo, consideran que la novela Madame Bovary consiste en una cierta mezcla de medio kilo de papel y un cuarto litro de tinta (Dolina, 2003a: 320). Ms adelante, describen puntualmente los elementos qumicos que componen al hombre con su precio en las farmacias de la zona: de este modo se llega a la conclusin que ms barato resulta un seor robusto que un velador (Dolina, 2003a: 320).Consideramos pertinente el concepto de degradacin para la lectura de los ejemplos precedentes, por el cual lo espiritual, elevado y abstracto es transferido al plano material (Bajtin, 1994: 24). As, la liberacin de la ley de la razn lograda a partir del absurdo se da en estos ejemplos a partir de la degradacin, en primer lugar, del arte, representado en la novela Madame Bovary, y luego del ser humano. Madame Bovary pierde su valor como objeto artstico representante de un movimiento literario, muestra de una ideologa y de un trabajo de escritura; su degradacin consiste en ser medida segn los parmetros de su materialidad, es decir, del peso fsico de los materiales que la conforman. As, su valor abstracto, decisivo desde el punto de vista de la historia de la literatura, se vuelve nulo o, al menos, se relativiza, se degrada. Del mismo modo, a travs de la comparacin, se degrada al ser humano reducindolo a los elementos qumicos que lo componen, perdiendo as, otros valores otorgados desde distintas esferas, como la legal, la filosfica, la moral, la espiritual, etc.Con respecto a las enumeraciones, en La ciencia en Flores, por ejemplo, encontramos el catlogo de cosas inexistentes de los Refutadores de Leyendas en el cual incluan lo que no conseguan encuadrar en sus estructuras cientficas (Dolina, 2003a: 319). All figuraban los sueos, las esperanzas, el hombre de la bolsa, el alma, el ornitorrinco, el catorce de espadas, el ngel Gris de Flores, el gol de Ernesto Grillo a los ingleses, la generala servida y la angustia (Dolina, 2003a: 319). La mezcla de elementos que pertenecen a distintas esferas de la vida humana construye una enumeracin absurda. Lo absurdo de esta construccin se da tambin porque estos elementos poseen distinto estatuto de verdad: el hombre de la bolsa y el ngel Gris son sostenidas como verdades slo por la propia leyenda; las esperanzas y la angustia, ambas subjetivas, se sostienen por el testimonio; el catorce de espadas no existe porque la formacin de la baraja espaola termina con el nmero doce, por lo tanto, su inexistencia es fruto de una convencin, de una arbitrariedad. Merecen un prrafo aparte las menciones al ornitorrinco y al gol de Ernesto Grillo a los ingleses. Es posible que la suposicin de inexistencia del ornitorrinco sea producto de la procedencia australiana de esta especie animal. Por otra parte, el gol de Grillo fue el gol que marc la carrera de este jugador y adems, en homenaje a ese gol, el 14 de mayo fue declarado Da del futbolista argentino. As, este gol pasa a un nivel de leyenda y, de ese modo, es motivo de desconfianza para los Refutadores. En Margaritas, por su parte, los Hombres Sensibles proponen agregar nuevas opciones para las respuestas de las margaritas indagadas por los enamorados con respecto a los sentimientos de la persona amada. As, proponen agregar hasta decir basta, bastante, relativamente poco, vaya y pase, casi nada, menos que nada, ni loco que estuviera (Dolina, 2003b: 74). Esta enumeracin de matices es absurda por las posibilidades semnticas que encierra. Si las opciones de respuesta de la margarita se extienden hasta esta cantidad, es posible tambin seguir agregndole matices a esta enumeracin. De este modo, las opciones de respuesta seran infinitas, por lo tanto, incompatibles con el nmero de ptalos. El absurdo de esta enumeracin radica en la hiprbole, en la infinitud de posibilidades para los matices. Entre las migraciones textuales encontramos tambin el discurso objetivado. El uso de testimonios como argumentos de parte de ambos grupos es un ejemplo significativo de este tipo de discurso. En Los Hombres Sensibles, los Refutadores de Leyendas y los Reyes Magos, el profesor Del Moro dedica el primer captulo de su libro Los reyes son los padres acerca de doscientos testimonios que avalan la tesis central del libro. Los Hombres Sensibles tambin acuden a este recurso en Tnel para abonar su hiptesis de existencia del mismo. Sin embargo, la exposicin de los testimonios por parte del narrador no es equitativa. Los testimonios utilizados por el profesor Del Moro, a diferencia de los que atestiguaban la existencia del tnel, rozan lo absurdo y lo hiperblico. En el primero, el testigo relata que ese ao sus pedidos haban sido mdicos: un encendedor, una afeitadora elctrica y una caja de lpices (Dolina, 2003a: 151). En el segundo caso, un estudiante de farmacia que habiendo entrado en sospechas a causa del demasiado trato con las ciencias, amenaz a su madre con un arma hasta que la pobre mujer reconoci sus usurpaciones (Dolina, 2003a: 152). En el primer caso, encontramos elementos, como una afeitadora o un encendedor, que son ms propios de un adulto que de un nio. El absurdo reside en que esos elementos describen a este personaje-testigo como un adulto, un adulto que sufre una anagnrisis propia de un nio. En el segundo caso, a esta fusin de caractersticas de la edad adulta a la anagnrisis infantil en un mismo personaje se suma la hiprbole de la reaccin violenta.A diferencia de estos testimonios, los testimonios que afirman la existencia del tnel de la crcel de la isla de San Martn no presentan hechos absurdos como los testimonios usados por los Refutadores, pero s rozan lo hiperblico. Encontramos esta caracterstica en el tamao del tnel: el arquitecto calcul que la obra completa implicara el desalojo de siete mil toneladas de tierra, cuyo volumen sera aproximadamente el de un edificio de catorce pisos (Dolina, 2003b: 176). Sin embargo, el texto finaliza con la legitimacin del tnel por parte del ltimo director de la prisin: el tnel existi y fue la obra ms noble de la que yo haya tenido noticia. Los presos preparaban una va de escape que ellos mismos no iban a ver terminada. Estaban trabajando para la fuga de hombres que ni siquiera haban cometido an el delito que los iba a condenar (Dolina, 2003b: 179). As, el valor del tnel no es un valor material, no es vlido por su envergadura como construccin, sino por lo que significa a nivel humano, porque podra considerarse de algn modo un monumento a la generosidad.Entre los ejemplos del discurso objetivado, tambin encontramos significativa la referencia a Descartes en Los Hombres Sensibles, los Refutadores de Leyendas y los Reyes Magos. En este texto, el narrador propone hay que aprender como quera Descartes- a desconfiar del propio razonamiento (Dolina, 2003a: 156). En un primer momento, provoca extraamiento el hecho de que se haga referencia a la filosofa de Descartes, puesto que se trata del pensamiento de un filsofo racionalista para el cual es decisivo el mtodo deductivo, para argumentar en contra de la razn. Sin embargo, la apropiacin de la voz del otro por parte del narrador provoca que, dentro del texto, la referencia a la filosofa cartesiana a favor de los sentimientos y las ilusiones y en contra de la razn no se lean, al menos en un primer momento, como una anttesis. Consideramos que, en la narrativa de Dolina, los mundos correspondientes a las voces de los Hombres Sensibles y de los Refutadores de Leyendas se construyen en el texto segn categoras como la denominacin de cada grupo, los predicados que se le atribuyen, los objetos sobre los que afectan y las adjetivaciones. A partir de estas categoras, diferenciaremos las voces de los Hombres Sensibles y los Refutadores de Leyendas.Los Hombres Sensibles de Flores se definen desde su mismo nombre por la preponderancia del sentimiento. Y esa primaca del sentimiento se extiende hasta sus predicados, los objetos a los que afectan y las adjetivaciones que los modifican. Los Hombres Sensibles creen, apuestan y confan en las ilusiones, los milagros y las corazonadas. Y son vctimas de desaforadas rebeliones romnticas. As, tanto los verbos como sus objetos estn cargados semnticamente de matices relacionados al sentimiento y opuestos a la razn. Creer implica aceptar una verdad sin cuestionarla ni razonarla, apostar y confiar tienen que ver con la fe en una mejora futura. Las ilusiones se relacionan con aquello que no tiene existencia real, con un deseo que se espera que se cumpla en el futuro, los milagros son hechos que se explican por la intervencin divina y las corazonadas, originadas desde el corazn, considerado la vscera que contiene el sentimiento est relacionado con la percepcin de una verdad espontnea, sin un proceso lgico previo. Los Refutadores de Leyendas, en cambio, son denominados a partir de una operacin lgica como es la refutacin, una operacin racional que adems se define por la negacin. Ellos esclarecen, afirman y declaran con argumentos slidos, trminos matemticos y estructuras cientficas. Entre los verbos, encontramos la idea de verdad como algo a des-cubrir, algo a lo cual se llega a travs de la razn. Los objetos son herramientas propias de la razn: los argumentos desde la retrica, los trminos matemticos desde las ciencias exactas y las estructuras cientficas desde las ciencias como metodologas. As, las voces pertenecientes a ambos grupos se definen, no slo por los ideales que defienden y por sus propios nombres, sino tambin por los matices semnticos que traen aparejadas las construcciones que los afectan. Para concluir, analizaremos la voz del narrador. Su eleccin se resume en la siguiente frase: nosotros resolvimos apostar una vez ms por las ilusiones (Dolina, 2003a: 156). Por eso, elige poner sus zapatos en la ventana a la espera de los Reyes Magos, cree en el mensaje de los astros y de las margaritas, porque afirma que el Universo quiere hablarnos (Dolina, 2003b: 75) y acepta que los Refutadores tienen razn, pero nada ms que eso, razn, y no le alcanza. Adems, caracteriza a los Refutadores de Leyendas como una abominable secta racionalista o una comparsa racionalista. As, no slo se muestra su postura por incluirse entre los Hombres Sensibles, sino tambin por su evaluacin hacia los Refutadores: segn el narrador, son dignos de asco y de burla, porque buscan la seriedad de la lgica y se convierten en sus bufones. La construccin del Yo narrador es muy similar a la de los Hombres Sensibles. El narrador cree y apuesta por las ilusiones y la inmortalidad, y sabe, como todos, segn l mismo afirma, que el diablo anda siempre mezclado en las payadas (Dolina, 2003a: 191). Sus predicados incluyen verbos y objetos que se relacionan con la fe y se apartan de los mtodos racionales.Por esta identificacin, se opone a la voz de los Refutadores de Leyendas y la desacredita por medio de aseveraciones que considera conocidas y afirmadas por todos. As, el hecho de ser reconocidas por ese sujeto todos le otorga legitimidad. En contraposicin a los cientficos y los Refutadores de Leyendas que juran que la fauna de Flores no presenta demasiadas sorpresas (Dolina, 2003a: 216), la gente de Flores sabe muy bien que algo extrao sucede all con los animales (Dolina, 2003a: 216). As, argumenta a favor de los vecinos de Flores, porque todos han odo hablar de las palomas azules y sus plumas de acero, que son como navajas y sirven para afeitarse (Dolina, 2003a: 216-217). De este modo, entre las migraciones textuales reconocibles encontramos que el absurdo tie la voz de ambos grupos, tanto los Hombres Sensibles como los Refutadores de Leyendas son radicales en relacin con sus convicciones, tanto en sus visiones de la ciencia como en sus esperanzas. Esa radicalidad, como afirma el narrador, vuelve a caer como tantas veces- en el desafortunado rumbo de los tomates (Dolina, 2003a: 155). Sin embargo, las intervenciones del narrador se dirigen a construir una coherencia en los discursos de los Hombres Sensibles y se oponen a la voz de los Refutadores de Leyendas. Esa coherencia se construye a partir de las conclusiones de cada texto. En estas conclusiones, el narrador se muestra a s mismo como parte del grupo de los Hombres Sensibles y apuesta por la fe en la magia y en lo inexplicable, apoyando lo afirmado anteriormente por los Hombres Sensibles. Por eso, los testimonios que respaldan las opiniones de los Refutadores son absurdos y la voz del narrador los contradice, mientras que los que afirman la existencia del tnel, en el cual creen los Hombres Sensibles, a pesar de rozar lo hiperblico, estn legitimados por el narrador. Bibliografa

Dolina, Alejandro (2003a): Crnicas del ngel Gris, Buenos Aires, Booket.

(2003b): El libro del fantasma, Buenos Aires, Booket.

Arn, Pampa et al. (1998): La Estilstica de la Novela en M. M. Bajtin. Teora y

aplicacin metodolgica, Crdoba, Narvaja editor.

Bajtn, Mijal (1994): Cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento. Bs. As., Alianza.

Barei, Silvia (2001): Recorridos tericos: Texto-Discurso, Crdoba, Epok.Fernndez, Macedonio (1997): Teora de la humorstica en Teoras. Vol. III, Buenos Aires, Corregidor.Simn, Gabriela (2010): Las semiologas de Roland Barthes, Crdoba, Alcin.

Consideramos el absurdo como una forma opuesta a la razn. Segn Macedonio Fernndez, el absurdo es el resultado del humor conceptual, una manifestacin discursiva y la respuesta ms radical a la ley, un descerrajamiento intelectual (Fernndez, 1997).

Este concepto es propuesto por Bajtin al clasificar las formas de representacin del lenguaje en la novela y se refiere al discurso del personaje representado que es objeto de la intencin autorial, la que no cambia ni su entonacin valorativa, ni su sentido. () Es siempre refractivo de la conciencia autoral aunque parezca gozar de completa autonoma valorativa (Arn, 1998: 82).

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