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POR QUÉ FUE A PASTORES

Domingo, 16-11-1975 Ponce, Puerto Rico

POR QUÉ FUE A PASTORES 35

Oh Señor, la misma naturaleza tuya, Señor, la cual fue

cambiada de Cordero a León, también esa misma naturaleza, en

nosotros, fue cambiada de cordero a león.

Ahora, Señor, ayúdanos para que podamos, Señor, actuar

como realmente somos, con esa naturaleza y dejar que esa

naturaleza se manifieste en nuestras vidas.

Dios eterno en Tus manos están nuestras vidas, guía nuestras

vidas en todo momentos y déjanos saber lo que debemos de saber

en esta nueva Dispensación. Y, Señor, sigue obrando y

manifestándote Tú en todo y has la obra que Tú tienes en esta

Dispensación, a través, Señor, de Tú manifestación como el León

de la Tribu de Judá, Señor.

Oh Señor, que Tu Espíritu Santo venga a nosotros

plenamente como Águila, Señor, y se manifieste en todos

nosotros, Señor… [corte en el audio]….

Este mensaje predicado por nuestro amado

hermano William Soto Santiago,

Es distribuido gratuitamente.

“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye

diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que

quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”

Apocalipsis 22:17

34 WILLIAM SOTO SANTIAGO

En Su primera venida El nos trajo Redención

En Su segunda venida El vino y nos Reclamó

En Su segunda venida El vino para juzgar

En Su tercera venida El viene para Reinar

En Su segunda venida en el Rapto nos llevó

En Su tercera venida un cambio de Dimensión

En Su primera venida El vino como Cordero

En Su segunda venida El vino como León

En Su primera venida El vino con la Paloma

En Su segunda venida el Águila hoy lo honra

En Su primera venida El nos trajo Redención

En Su segunda venida El vino y nos Reclamó

En Su segunda venida El vino para juzgar

En Su tercera venida El viene para Reinar

En Su segunda venida en el Rapto nos llevó

En Su tercera venida un cambio de Dimensión

Amén, amén. ¿Ve usted que hay cántico nuevo también?

Siempre que un rey nace hay cántico para él; por eso tenemos

cánticos para el Rey de reyes y Señor de señores, el Hijo de

David, el León de la Tribu de Judá.

Vamos a inclinar nuestros rostros y vamos a ser despedidos

en oración en esta mañana:

Padre nuestro que estás en el cielo, Dios eterno, he aquí en

esta mañana ante Tu presencia estamos. Te damos gracias por

Tus bendiciones. Gracias Padre por esta bendición de poder estar

aquí en esta mañana, adorando y glorificando Tu nombre, y

viendo, Señor, Tu venida en este tiempo final, no como Cordero

sino como León, y viendo también, Señor, que nosotros estamos

en esta tierra, ya no como corderos, no como ovejas, sino como

leones, Señor.

¿POR QUÉ FUE A PASTORES? Por: William Soto Santiago

Domingo, 16 de noviembre de 1975

Ponce, Puerto Rico

…qué el Señor nos tiene en esta mañana para nosotros. Dice

así la Palabra del Señor:

“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto

departe de Augusto César, de que todo el mundo fuese

empadronado. (Esto quiere decir, fuese, fuese llevado a un censo

y tenía que ser registrado en un censo, o sea, inscritos).

Este censo se hizo siendo Cirineo gobernador de Siria

E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.

(O sea, ser inscritos).

Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a

la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la

casa y familia de David;

para ser empadronado con María su mujer, desposada con

él, la cual estaba encinta.

Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de

su alumbramiento.

Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y

lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el

mesón. (O sea, en el hotel).

Había pastores en la misma región, que velaban y

guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.

Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del

Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy

nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:

que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador,

que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal:

Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un

pesebre. -Y repentina-


Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las

huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:

¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena

voluntad para con los hombres!

Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo,

los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén,

y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha

manifestado. (O sea: nos ha revelado).

Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a

José, y al niño acostado en el pesebre.

Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca

del niño.

Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los

pastores les decían.

Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su

corazón.

Y volvieron los pastores -glo- glorificando y alabando a

Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les

había dicho.

Oremos al Señor:

Padre nuestro que estás en el cielo, Dios eterno, he aquí en

esta mañana ante Tu presencia estamos. Te damos gracias por

Tus bendiciones Oh Dios. Gracias por esta bendición de poder

estar en esta mañana adorando y glorificando Tu nombre, y aquí

para escuchar Tu Palabra.

Señor, Dios eterno, te rogamos en esta mañana nos enseñes

Tu gloriosa Palabra, la cual Tú has revelado en este tiempo final.

Tu eres nuestro maestro, enséñanos Tu revelación que has

manifestado en este tiempo final, a través de carne humana como

Tú lo habías prometido. Tú lo hiciste Señor a través de la carne

humana en do… en donde Te derramaste en toda Tu plenitud.

Ahora Señor enséñanos lo que ya ha sido revelado.

Padre eterno te lo ruego todo en tu Nombre eterno y

glorioso: William Marrion Branham, el Hijo de David, Rey de


plenitud no la va a recibir sino aquellos que son Leones, Leones

de la Tribu de Judá. ¿Ve usted?

Así es que, Dios nos bendiga en esta mañana, Dios nos

guarde.

Sabemos que hay, hay pastores en este tiempo, sabemos que

el mensaje ha venido, sabemos que ese mensaje ha corrido y

sabemos que ese mensaje fue chequeado, y fue realmente

verdadero.

¿Saben ustedes que ángeles lo llevaron allá? ¿Saben ustedes

que ángeles lo trajeron hoy? ¿No saben ustedes que el Ángel del

Señor, en este tiempo, el séptimo Ángel fue el que lo trajo? ¿Ese

mensaje? ¿Y fue chequeado y fue verificado, y fue encontrado

que era verdad que el Mesías había aparecido en este tiempo? Así

es que, entonces, comenzamos a adorarlo; y a cantarle a Su

nombre eterno y glorioso como León, como Rey de reyes y Señor

de señores.

Vamos a estar puestos en pies en esta mañana.

Es difícil predicar así con la garganta, pues, bastante mala,

con… pero la ayuda del Señor es tan grande, que no permite que

Sus Leoncitos se queden sin comer el alimento espiritual, por lo

tanto, no hay nada que pueda impedir que seamos alimentados en

este tiempo.

Vamos a cantar un corito. ¿Hay algún corito que tenga que

ver con la hora y el mensaje de hoy? Vamos a pedirle a nuestro

hermano Félix, pase por aquí, él les dirá el número del corino del

himnario, del nuevo himnario… (el hermano Félix da el número

de la página)… ¿Puede repetírselo nuevamente? (el hermano

Félix da nuevamente el número de la página). Página 29 y

continúa en la 33. Y es cántico para el Rey que ha nacido. ¿Ve?

para el León.

En Su primera venida El vino como Cordero

En Su segunda venida El vino como León

En Su primera venida El vino con la Paloma

En Su segunda venida el Águila hoy le honra


de Vida Eterna. Y nuestra Belén hoy ¿es qué? la Palabra de hoy

hecha carne. Malaquías 4:5; Lucas 17:30; todos estos lugares es

nuestra Belén hoy. Y de ahí es que ha salido toda esa Palabra,

todo ese alimento ¿para quién? para todos nosotros.

Por eso encontramos que el hermano Branham estaba

almacenando alimento, pero era alimento ¿para qué? era alimento

para los Leones que habrían de aparecer, para los Leones del

Señor que habrían de seguir al León de la Tribu de Judá, este no

es com… esta no es comida para cualquiera, así como el mensaje

de las Edades pasadas no era comida para cualquier clase de

persona, era comida para ovejas; y ahora el mensaje es comida

para Leones. ¿Ve usted?

Así es que ¿POR QUÉ FUE A PASTORES? Porque el

mismo Señor se manifestó como el Pastor de los pastores y

porque el que nació allí era una Oveja, era un Cordero; y

entonces tenía que, el mensaje, la revelación, ir a pastores, porque

los pastores eran los únicos que tenían que ver con ovejas. ¿Por

qué ha sido a pastores hoy? ¿El mensaje del León de la Tribu de

Judá, de Su aparición, de Su nacimiento? ¿Por qué ha venido a

Pastores? Pero pastores de ¿qué? pastores de leones, porque El es

León de la Tribu de Judá y nadie mas tiene que ver con el

mensaje del León de la Tribu de Judá sino pastores de Leones.

¿Ve usted?

Así es que, Dios nos bendiga en esta mañana, Dios nos

guarde y nos ayude para ver; para ver este tiempo en que nosotros

vivimos; para ver que no somos sino Leones como también El es

el León de la Tribu de Judá. La naturaleza de El cambió de

Cordero a León y la nuestra cambió también de Oveja a León.

Así es que, el Espíritu Santo también cambió, en cuanto a

naturaleza de Paloma, ¿a qué? a Águila. Y así estuvo, a través de

carne humana y así estará en nosotros también ¿cómo? con la

naturaleza de Águila.

La naturaleza de Águila no se puede unir con la naturaleza

de Cordero, sino que se une con la naturaleza de León, por eso la


reyes y Señor de señores. Amén, Amén.

Puede sentarse.

Ustedes dispensen y perdónenme en estos días que la

garganta está un poquito mala, pero con todo y eso, así mala

como esté, la Palabra todavía puede salir, que es lo que nos

interesa a nosotros. Realmente a nosotros no nos interesa que si

uno predica con una voz bien gorda o finita, o si bonito, si no tose

o si tose; eso no, no, no es lo importante.

Es como en los días de ¿de quién fue? de Muni, la gente en

los días de Muni, pues, eran locos por ir a Muni y… y por… por

estar escuchándolo, y yendo a las campañas que él llevaba a

cabo; entonces las gente, intelectuales de aquel tiempo, y los

reporteros decían: “Bueno pero ¿cuál es la atracción que tiene ese

hombre, qué tiene Muni? ¿Cuál es la atracción? ¿Qué es que atrae

a tanta gente? Y entonces fueron a ver qué era lo que atraía la

atención de tanta gente; y cuando un… un reportero fue para ver

y observar a este hombre, y lo chequeó bien a la luz de lo que un

hombre, un hombre sabio y un hombre entendido, y un hombre

que atrae; las cosas, las cualidades que debe tener; cuando lo

examinó dice: “No sé qué es lo que atrae a la gente para escuchar

a este hombre.” Porque en cuanto a su persona es feísimo, en

cuanto a su forma de hablar, su voz y todas estas cosas, es un…

es un… es un fracaso para comenzar, porque predicando le sale

un sonido por la nariz, era como fañoso o algo así. Y entonces es

algo que… que no, no, que no agrada, que no debe llamarle la

atención a nadie. Pero era, que lo que le llamaba la atención a la

gente era la Palabra de Dios que estaba en ese hombre, y a los

que estaban allí que les llamaba la atención la Palabra de Dios, no

les importaba que, que fuera fañoso, no les importaba que le

saliera un ruidito por la nariz. Cuando predicaba no le importaba

que fuera feo, no le importaba la apariencia; sino que lo que le

importaba era lo que estaba detrás de ese hombre, que era la

Palabra de Dios para ese tiempo.

Así siempre nosotros debemos de ser en el tiempo en que


nosotros estemos viviendo, no importando las apariencias sino lo

que hay detrás, y si lo que hay detrás es la Palabra, pues eso es lo

que miramos y, y si alguien nos pregunta: “¿Pero tú viste tal y tal

falta? No, yo lo que estaba viendo era lo que, lo que había detrás,

la Palabra.”

Es que muchos vienen, muchas personas cuando van a oír a

un predicador, van a ir a un hombre, van a ver a un hombre, van a

ver lo bonito que habla, la voz que tiene, la apariencia que tiene;

pero sin embargo otros van a ver lo que hay detrás del hombre y

ver si es la Palabra para recibirla. Y si es la Palabra, ni se dan

cuenta si es grande o si es chiquito, si es feo o si es bonito, si

habla bue…, si habla con una voz gorda o si habla con una voz

finita. “No me había dado cuenta de eso,” estaba tan ocupado en

lo que era la Palabra, y lo que… y lo que estaba saliendo si era la

Palabra, que ni le preocupó cómo era la persona o qué apariencia

tenía.”

Siempre debemos de ser así, porque usted encuentra que la

Biblia dice que Jesús era sin atractivo para que le deseásemos ¿ve

usted? Así es que la verdadera Palabra de Dios siempre cuando

está siendo dada al pueblo de Dios viene sin atractivo físico. O

sea que, los velos de carne, donde la Palabra esté, serán velos de

carne que no le llamarán la atención a la gente. O sea que, por el

velo de carne, usted nunca creería esa Palabra, sino porque usted

sabe que es la Palabra y no le importa el velo de carne. ¿Ve

usted?

Pero si nos importase el velo de carne, que si es de esta

forma o es de la otra, estaríamos esperando y deseando oír los

teólogos, los sabios, los grandes ministros, para creer lo que ellos

nos digan, sin chequear si es la Palabra o si no es la Palabra. Pero

los hijos de Dios, los escogidos, no oyen otra cosa sino la

Palabra, porque ellos son: la Palabra.

Imagínese, el apóstol San Pedro, los grandes y los

intelectuales no lo oyeron, pero los sencillos, los hijos de Dios

que siempre son sencillos, oyeron la Palabra que había en ese


a esa estatura, a esa altura espiritual, a medida que comemos los

pastos frescos de la Palabra del Señor, para ser alimentados en

esta noche, en esta… en esta Dispensación. Así es que, vea usted,

estamos en ese glorioso tiempo.

¿Ve usted entonces por qué allá hubo un tiempo que le

proclamaban como el Cordero de Dios? ¿Quiénes? Aquellos que

estaban tipificados como corderos, como ovejas del Señor. ¿Por

qué hoy le… son pro… es proclamado el Señor en Su venida

como el León? Porque hay un grupo de Leones del Señor, hay un

grupo de escogidos que están bajo el símbolo del León de la

Tribu de Judá, porque toman el mismo símbolo que tomó el

Señor en Su segunda venida, y entonces le tienen que proclamar

Rey de reyes y Señor de señores, el León de la Tribu de Judá, el

Hijo de David.

¿Ve usted el motivo? ¿Por qué hoy en día hay un pueblo o un

grupo que le está proclamando Rey de reyes y Señor de señores,

Hijo de David, León de la Tribu de Judá? ¿Por qué? porque ellos

también son Leones. ¡Bendito el Señor para siempre!

Por eso el Mensaje tenía que venir a ministros de Leones, o

sea, a ministros de esta Dispensación presente, de esta Tercera

Dispensación de la Edad de la Palabra, porque aquí los que son

pastoreados en la Edad de la Palabra, Dispensación del Reino,

son Leones. ¿Ve usted? Así es que, por eso es que ellos, ellos

traen también juicio para este mundo, así como el León de la

Tribu de Judá trajo juicio, le predicó juicio a este mundo, también

estos Leones lo que le predican al mundo ¿es qué? juicio. Así es

que este mundo escuchará lo mismo que escuchó o que fue

predicado por el León de la Tribu de Judá, estos Leoncitos

cuando sigan creciendo y lleguen a la estatura del León de la

Tribu de Judá, entonces el mundo escuchará lo mismo,

nuevamente a través de este grupo de Leones, de escogidos del

Señor en este tiempo final.

Así es que, estamos en este tiempo en nuestra Belén, y

nuestra Belén es el lugar de donde sale el Pan de Vida y el Agua


Ve usted entonces que como el buey, así también el león

comerá. Así es que, estamos en esta Edad eterna, en esta

Dispensación eterna en que los cachorros de leones comen de ese

alimento. Y entonces, así como el Mensaje tenía que venir a

pastores de Leones en este tiempo, el Mensaje del León de la

Tribu de Judá, de la venida del Señor como el León de la Tribu

de Judá, Rey de reyes y Señor de señores, ese mensaje no podía

venir a pastores de ovejas; ese mensaje no podía venir a pastores

que estuvieran metidos allá en la Dispensación de la Gracia; tenía

que venir a ministros que estuvieran acá en la Dispensación de la

Palabra, en la Dispensación del Reino. Entonces, esos no son

ministros, esos no son pastores de Ovejas, esos son pastores de

Leones, porque la naturaleza fue cambiada de, de Cordero a

León, así como la del Señor.

Entonces, encontramos que cuando el Señor dejó la escena

aquí en la Tierra, cuando se fue a ir, le dijo, le dijo a uno, a uno

que lo puso allí como pastor, o a un ministro que era pastor para

el rebaño de esa nueva Dispensación, le dijo: “Mira, apacienta a

mis ovejas.” ¿Por qué? porque la naturaleza del Señor era la

naturaleza de Oveja y así es la naturaleza de los hijos de Dios.

Entonces tuvo que ser puesto alguien para pastorear esas Ovejas,

alimentarlas con la Palabra. Pero ahora no puede ser: “apacienta

mis Ovejas;” es: “apacienta mis Cachorros de Leones.” ¿Con

qué? con la Palabra que corresponde para esta Tercera

Dispensación, la Dispensación donde el Señor no ha venido como

Cordero sino como el León de la Tribu de Judá. ¿Ve usted?

Entonces, encontramos que estamos viviendo en un tiempo

muy maravilloso, muy grande, un tiempo en que los Cachorros de

León, Cachorros de Leones, están siendo alimentados con la

Palabra de Dios, con los pastos frescos de la Palabra del Señor.

Porque esos Cachorros de Leones van a crecer a tal altura, a la

altura del mismo León de la Tribu de Judá. Y así como vimos la

manifestación del Señor como el León de la Tribu de Judá hoy,

así también la veremos en nosotros manifiesta cuando lleguemos


hombre, aunque él no sabía hablar bien, pero lo que hablaba era

la Palabra.

Recuerde siempre, que la Palabra, siempre es expresada y es

hablada en forma común y corriente. O sea, de la manera que son

los hijos de Dios, de la forma, de la misma forma de hablar que

hablan los hijos de Dios, así también viene la Palabra para que los

hijos de Dios la puedan entender. No viene siendo traída en

forma teológica, en forma intelectual, que uno necesita un

diccionario para decir: “¡Espérese! ¡Espérese! Déjeme buscar a

ver que quiso decir, que quiso decir con esa palabra.” No, no, no,

viene de forma tan sencilla que usted sabe de lo que realmente se

está hablando.

Bueno, en esta mañana vamos a hablar sobre el tema: “POR

QUÉ FUE A PASTORES.”

Encontramos que en este relato bíblico nos habla acerca del

nacimiento del Rey, del Rey de los judíos: Jesús; el cual nació

conforme las escrituras habían prometido, porque había sido

prometido que la virgen concebiría y daría a luz un niño; y así

tuvo que cumplirse y se cumplió, pero se cumplió de una manera

tan sencilla que, imagínese, todos los líderes religiosos decían:

“Ese niño que va… que va a nacer, que es el Mesías, [¡hum!], ese

niño que va a nacer, ese niño va a ser el hijo de mi hija.” Y si no

había tenido hija todavía, pues lo que estaba esperando era que en

su familia naciera el hijo prometido. Pero todos se quedaron

esperando y apareció, y nació a través de una muchacha, de unos

15 años de edad, que ni era conocida allá en Palestina. De un

lugar pobre, una muchacha que estaba desposada con José, el

cual era viudo. Entonces, sin todavía haber convivido como

marido y mujer, quedó, se halló haber concebido del Espíritu

Santo. Y ¿quién iba a creer? ¿quién iba a creer una cosa como

esa?

Mire, si la hija de Caifás hubiera tenido un tropiezo y

hubiera dicho Caifás: “Eso no ha sido ningún tropiezo sino que

eso más bien ha sido el cumplimiento de la profecía de Isaías, que


dijo que una virgen habría de concebir y lo que va a nacer, va a

ser el Mesías.” La gente lo hubieran creído, aunque hubiera sido

realmente un tropiezo, que hubiera tenido la hija de Caifás o la

hija del algún, de alguna persona grande.

Pero como quien tuvo esta experiencia, y había concebido

del Espíritu Santo fue esta jovencita sencilla y humilde; pues la

gente entonces, para aquel tiempo, entonces ¿qué decía acerca de

esta joven? “¡Hum! Esta muchacha ha tenido un tropiezo con un

soldado romano.” Pero ella guardaba todo en su corazón, ella

sabía de quién era Aquél que estaba en su vientre, ella sabía que

Aquél era el Hijo del Dios eterno, que aquel cuerpo que habría de

nacer era Hijo de Dios. Por lo tanto ella no se preocupaba acerca

de las opiniones que tuviera la gente. Y así pasa con los

verdaderos hijos de Dios, ellos no les importa lo que las gentes

opinen, ellos lo único que les importa es qué Dios ha dicho y qué

Dios ha hecho en su vida. Entonces ellos están tranquilos no

importa qué digan por acá o por allá, ellos saben que lo que hay

dentro del corazón de ellos es la Palabra pura de Dios.

Ahora, en esos tiempos cuando se llegó el tiempo de nacer

ese niño, ese cuerpecito, entonces, salieron para un censo. O sea,

un… un censo viene a ser un tiempo en donde son inscritos las

gentes de cada pueblo, en su pueblo; y tuvieron que ir a su sitio

natal, a Belén de Judea, porque José pertenecía a ese lugar.

Entonces, fíjese el tiempo que todo esto estuvo ocurriendo.

Entonces no encontraron lugar allá en el mesón, o sea, en el hotel,

las casas de hospedajes que había en aquellos tiempos, y como no

encontraron lugar y le llegó el momento de dar a luz a María,

tenía que dar a luz. Es que cuando llega el momento, haya o no

haya sitio, hay que llevar a cabo lo que haya que ser llevado a

cabo, y Dios proveerá aunque sea un pesebre.

Entonces solamente encontraron un pesebre. Allá en… el

hermano Branham dice que eso era un sitio, así en la montaña,

pegado en la montaña, era como una cueva pegada a la montaña,

y ahí era el pesebre dónde las ovejas y las reses iban a comer.


fue entonces un Tribunal de Juicio, y entonces ya no es un

Cordero sino un León, el Rey, y clama por Su Reina que venga a

pararse a Su lado.

Ya no es un Cordero sino un León, entonces clama por Su

Reina; El es Rey y clama por ¿quién? por Su Reina, que se pare

¿dónde? a Su lado; si El es Rey y ella es Reina, y El: el León,

entonces ¿qué es ella? la Leona. ¿Ve usted?

Entonces, encontramos que la naturaleza de los hijos de Dios

en este tiempo, es igual a la naturaleza del Señor en Su venida.

Viene con una naturaleza de León, entonces la naturaleza de los

escogidos, de los hijos de Dios, es una naturaleza de León. ¿Ve

usted? Entonces, ¿a quién está supuesto a venir el Mensaje de la,

de la venida o del nacimiento del Mesías hoy? A pastores, pero

pastores de ¿qué? de Leones, pastores de cachorros de Leones.

Entonces, ese Mensaje, es recibido por esa clase de pastores; por

pastores que están pastoreando Leones y entonces usted dice:

“Pero ¿leones? los leones lo que comen es carne, los leones lo

que comen es, dice, comen carne, pero ellos no, no comen pasto.”

Eso, eso fue, para las Edades de la Iglesia los leones pues no

comían pasto. Usted sabe desde que el… el hombre cayó, los

leones primero comían pasto pero después no. Pero ¿sabe usted

que en la eternidad los leones van a comer pasto? ¿Sabe usted

que en la Edad de la Palabra los Leones de Dios comerán pasto y

serán pastoreados? Entonces habrán pastores ¿de qué? de Leones,

entonces ya la naturaleza de los hijos de Dios no es una

naturaleza de Corderos, de Oveja; porque ya como la naturaleza

del Señor cambió de Cordero a León, también la naturaleza de los

hijos de Dios cambió de Corderos a naturaleza de León.

Ahora vea, en la Tierra nueva página… Isaías 65 verso 25,

dice:

“El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león

comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la

serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo

Jehová.”


un intercesor, el Cordero ensangrentado, pero ahora viene como

un León. Los días de intercesión han cesado, el que esté sucio

ensúciese todavía, el que es justo sea todavía justificado, y el que

es santo sea santificado todavía; la situación ha terminado. Oh

hermano, y qué… y entonces ¿qué?, entonces ¿qué?, recuerden

esto viene de la séptima Edad de la Iglesia, cuando los misterios

de Dios serán abiertos.

Ahora, fíjense muy bien, esto es algo que usted tiene que

captar, El había estado haciendo la obra de mediación,

intercediendo por el creyente por dos mil años como un Cordero,

ahora está tomando un paso, saliendo de la eternidad para tomar

el Libro del Acta del Título y abrir los Sellos y revelar los

misterios -cuando el tiempo del- ¿Cuándo? En el tiempo del fin

¿lo ven?

Bien, sigamos, El viene para abrir los Sellos y soltar los

misterios para el séptimo ángel cuyo mensaje es revelar todos los

misterios de Dios, los misterios de Dios están aquí en estos siete

sellos, así lo dijo El. Ahora viene el Cordero y cambia de ser un

mediador entre Dios y los hombres, y se convierte en un León. Y

cuando llega a ser un León, toma el Libro que contiene Sus

derechos.”

Ahora, vamos a… a leer un poquitito aquí nada más; dice,

página 86 y 87, dice:

“El viene para llevarse a Sus súbditos, El reveló Sus

secretos a ellos, ellos lo reconocieron; luego para ese tiempo el

tiempo no será más, (o sea, el tiempo de las Edades se acabó), ya

se acabó, ha terminado. Bien. Ahora, El deja el trono donde ha

estado como Cordero intercesor para ser el León, un León para

traer el mundo a juicio el cual ha rechazado su mensaje. El ya no

es mediador, recuerden la enseñanza del Antiguo Testamento

cuando la sangre se apartaba del propiciatorio ¿qué sucedía? se

convertía en Tribunal de Juicio.

Y ahora cuando el Cordero inmolado salió de la eternidad,

del Trono del Padre y tomó Sus derechos, y tomó Sus derechos,


Entonces, ahí fue que se metió José con María y allí tuvieron el

niñito.

Fíjese usted, el Hijo de Dios no tuvo dónde nacer acá en la

tierra, sino que tuvo que ir allá al campo a nacer entre ovejas. ¿Y

por qué tuvo que ser de esa manera? Tuvo que, tuvo que ser de

esa manera porque lo que habría de nacer era un Cordero, el

Cordero de Dios que habría de quitar el pecado, y los corderos

nacen allá en el campo, en los pesebres, nacen entre las demás

ovejas.

Por eso tuvo que ser de esa manera para que el tipo fuera

perfecto. Y tuvo que ser en Belén, porque Belén es la casa del

pan de Dios y no podía ser en otro sitio. Así es que vea usted que

todas las cosas obran para bien.

José y María estaban viviendo en otro sitio, pero que cuando

llegó el tiempo de dar a luz, como llegó ese tiempo, también llegó

el tiempo en que el gobierno exigió que fuesen a inscribirse cada

cual a su, a su tierra natal, o a su pueblo natal. Y ahí, fíjese, cómo

tuvieron que moverse de Nazareth hasta Belén. Y allí en ese ca…

en esa trayectoria, en ese movimiento, todo eso obró para bien,

para que se cumpliese lo que fue dicho: “¿Y tú Belén de Judea, tú

Belén de Judea no eres la más pequeña entre, entre todas las

ciudades o las Tribus de Israel? Si no que de ti saldrá un guiador,

un gobernador que gobernará a Mi pueblo Israel.” ¿Ve usted?

Entonces, Él no podía nacer en Nazaret, tenía que nacer en

Belén. Dios obra de tal forma que aun las cosas que suceden aquí

en la tierra, aun las cosas que los gobiernos llevan a cabo, aun

todo eso obra para bien de nosotros para que se cumpla la Palabra

de Dios. Así es que usted y yo no tenemos que preocuparnos que

si los gobiernos hacen esto, hacen lo otro, que si tienen tal ley o

tal ley, no se preocupe que si usted está en la Palabra, todo obrará

para el bien suyo.

Ahora, viendo cómo esto se fue desarrollando y viendo que

ya el niño había nacido, allí en esa ocasión, encontramos también

que hubieron personas invitadas para estar en el nacimiento de


ese gran Rey. Otros, otros habían visto la señal en el cielo, o sea,

la estrella de Jacob, la estrella de Belén que había salido (esos

fueron los magos), pero estaban tan lejos que no les dio tiempo a

llegar en el momento del nacimiento del niño.

Todos vieron la señal y entonces salieron corriendo en sus

camellos, y el viaje les tomó dos años. ¿Ve usted que no importa

la distancia donde usted se encuentre después que usted vea la

Verdad genuina que está cumplida? Usted correrá no importa el

tiempo que le tome llegar a donde está la Verdad. Dos años

caminando para llegar donde estaba la Verdad, el Mesías hecho

carne. Cuando llegaron ya el muchachito tenía dos años, pero

vinieron y lo adoraron. Así es que no importa el tiempo que a uno

le tome para ir y llegar al tiempo donde debe adorar a Dios,

siempre llegará y adorará a Dios.

Ahora, encontramos que otros llegaron primero, los más

cerca que estaban llegaron primero y estos fueron invitados

también por Dios. Estos eran aquellos pastores de Belén de Judea

que se encontraban en las montañas durante la noche, velando la,

velando el ganado que los lobos y estos animales así no fuesen a

meterse dentro y a comerse las ovejas. Ellos estaban pendientes,

por lo tanto encontramos que estas personas tan sencillas,

personas humildes; los pastores son las personas que menos

conocimiento intelectual tienen, porque los pastores no necesitan

saber matemática, no necesitan saber ciencia, los pastores no

necesitan saber el, el idioma de ellos bien pronunciado tampoco.

Porque para hablarle a las ovejas ellos no necesitan un

vocabulario intelectual como el de los grandes hombres educados

de los tiempos en que ellos viven. Tampoco necesitan

matemática, ni ciencia, para bregar con las ovejas; más bien ellos

lo que necesitan es haber sido escogidos o tener realmente la

vocación o ministerio de pastor. Entonces son las personas más

analfabetas que hay en todos los tiempos: los pastores.

Y encontramos que en aquellos tiempos, estos pastores,

estaban por allá por las montañas; eran las personas que mientras


vea, hoy El ha aparecido, hoy El ha nacido, ¿y qué ha pasado? Ha

nacido como Rey de reyes y Señor de señores en el sentido

espiritual; y ha nacido como León. Allá nació como Cordero,

entonces tuvo que venir el mensaje ¿a qué? a pastores ¿de qué?

de ovejas, porque El era Oveja. Y hoy que ha aparecido y ha

nacido como el León de la Tribu de Judá para reclamar; entonces

¿a quién tiene que venir ese mensaje? Tiene que venir a pastores,

pero a pastores ¿de qué? ¿pastores de camellos? Porque todos los

que pastorean son pastores, no importa qué clase de animales

pastoreen.

Entonces, la misma naturaleza con la que viene el Señor,

cuando viene, es la misma naturaleza que toman los hijos de Dios

de ese tiempo, y entonces, los que son pastores de Dios para ese

tiempo, lo que pastorean son ¿qué? lo que pastorean son de

acuerdo a la naturaleza que tiene el Mesías cuando viene. Si el

Mesías cuando viene tiene una naturaleza de Oveja, pues

entonces los pastores a los cuales viene el mensaje es a pastores

de oveja. ¿Ve usted?

Pero hoy en día la naturaleza ha sido naturaleza ¿de qué? de

León, entonces tiene que venir ¿a qué? a pastores ¿de qué? de

leones, porque el Señor cambió Su naturaleza. El tenía la

naturaleza de oveja y esa naturaleza fue manifestada en Sus hijos

durante las Edades de la Iglesia; pero luego, luego encontramos

que esa naturaleza fue cambiada por la naturaleza de León. Por

eso dice, fíjese en página 80, dice (de: “Los Sellos”):

“El ahora sale del lugar de intercesión ¿para qué? para

hacer Su reclamo, El ha hecho la obra de Redentor, bajó y se

hizo hombre, murió e hizo la obra de Redentor semejante, pero

todavía no había hecho Su reclamo. Ahora viene a la escena

para reclamar Sus derechos. Fíjese bien lo que sucede ahora,

estos son los derechos por los cuales murió, porque vino para ser

pariente humano, para morir en su lugar y así redimirlo. Pero el

anciano estaba correcto (¿quién?) el anciano estaba correcto

cuando dijo que era un León, porque El había sido un Cordero,


avergüenzan de alabar a Dios hoy, ¡están avergonzados de

Cristo!”

De ¿quién? de Cristo, se avergüenzan de alabarlo ¿cuándo?

Hoy. Nació ayer y unos pobres pastores fueron los que le

adoraron y le sirvieron, pero las denominaciones no. Hoy, cuando

ha venido nuevamente como Rey de reyes y Señor de señores, no

como Cordero sino como el León de la Tribu de Judá, hoy no le

reconocen y no le adoran y se avergüenzan a adorarle y alabarle,

hoy.

“Las grandes catedrales no recibirían el bautismo del

Espíritu Santo, pues están tan con… tan afirmados en sus

maneras eclesiásticas que no lo reciben. Dios va a encontrar a

alguien por el cual El pueda recibir alabanzas, El es capaz de

levantar hijos a Abraham de estas piedras, como citó a Juan de

nuevo. Note, Sus súbditos deben de cantarle a El, y Sus súbditos

entonces eran Sus ángeles. Y ellos eran Sus ángeles y ellos le

cantaron a sus pastores quienes iban a tomar Su mensaje.

¿Quién debe de oírlo primero? ciertamente Sus súbditos. Esos

son los que oirán el cántico del Rey primero y serían Sus

súbditos. ¿Y qué eran Sus Súbditos? Un poco sorprendente ¿no

es así hermanos? No fueron sus clérigos, no fueron los teólogos,

eso es correcto; no fueron la gentes denominacionales. ¡No! fue

a pastores. ¿Por qué? porque había nacido una oveja, esa era la

razón. ¿Ve? Sus súbditos lo oyeron, quiénes Dios sabía que lo

iban a creer, Dios mandó Su mensaje a aquellos quienes lo

habrían de creer. El es todo sabiduría, El sabe dónde mandar Su

mensaje, quién lo creerá, lo más alto del cielo enviado a los

hombres más bajos sobre la Tierra.”

¿Ve usted? ¿Por qué no mandó Su mensaje, allá al sumo

sacerdote y a los fariseos y saduceos? Ellos no habrían de creer

ese mensaje de la, la venida del Mesías y del nacimiento de ese

Cordero, pero los pastores de ovejas sí lo habrían de creer.

Y vea usted que cuando nace el Rey, tiene que ser adorado,

tiene que ser alabado y tienen que haber cánticos para El. Ahora


allá los grandes hombres, los intelectuales, de noche se las

pasaban durmiendo, estos pastores de noche se las pasaban

despiertos vigilando. ¿Ve usted?

Entonces, encontramos que cuando llegó el momento de

nacer el Mesías, de cumplirse la Palabra que había sido prometida

la cual sería que Dios se haría carne y aparecería en carne

humana en forma de un niño naciendo de una virgen; cuando ese

momento llegó ¿qué pasó? Todos los líderes religiosos de Israel,

todos los maestros, los saduceos, los fariseos, el sumo pontífice,

todos ellos habían predicado acerca de la venida del Mesías,

todos ellos estaban esperando el Mesías, pero ellos le habían dado

una interpretación incorrecta a cómo se cumpliría todo lo que

Dios había prometido. Entonces como ellos tenían sus propias

interpretaciones, cuando se cumplió lo que Dios prometió ¿qué

pasó? los ángeles de Dios ¿a dónde fueron? ¿fueron al sumo

pontífice a decirle que el Mesías había nacido? ¿fueron a los

saduceos, a los fariseos, a decirle que el Mesías había nacido? ¿a

los que tenían la Palabra, y que ellos conocían bien la Palabra,

pero que le habían dado sus propias interpretaciones? ¡No! los

ángeles ni se acercaron a ellos. Más bien fueron por allá por la

montaña donde estaban unos pastores vigilando, unos pastores

despiertos. Mire lo importante de, de ser despiertos

(espiritualmente hablando de estar despierto y no dormido). Por

eso es que dice: “Despiértate tú que duermes y levántate de los

muertos y te alumbrará ¿quién? Cristo.” ¿Ve usted?

No se puede estar durmiendo espiritualmente en esta hora,

porque si dormimos espiritualmente, Dios cumple todo lo que ha

prometido y ni nos damos cuenta de que Dios lo ha cumplido.

Todavía aquellos líderes religiosos de Pa… de Israel, todavía

están esperando la venida del Mesías, la primera venida de

Cristo, y ya hace dos mil años aproximadamente que se cumplió

y ellos ni lo saben. Y han oído que se ha predicado la primera

venida de Cristo como Redentor y con Su Nombre de redención,

Jesús, aquel joven de Nazareth, y ellos no lo saben. ¿Ve? Ellos ni


saben que ese fue el cumplimiento de lo que Dios prometió,

aunque lo han oído predicado.

Siempre pasa de esa manera, cuando las personas tienen su

propia interpretación de lo que Dios ha dicho que va a ser,

siempre viene Dios y cumple lo que El prometió y ni nos damos

cuenta que Dios lo ha cumplido. Y pasan los años, los siglos, y ni

sabemos que Dios ha cumplido lo que El prometió y nos

quedamos como los bobos esperando que Dios cumpla tal y tal

cosa, cuando ya eso Dios lo cumplió hace tiempo.

Ahora veamos cómo Dios no está comprometido con los

intelectuales, con los sabios de este mundo. El no está

comprometido con ningún teólogo, con ninguna persona

intelectual, con ninguna persona grande, con ningún líder

religioso que sea reconocido grande, Dios no está comprometido

con él. Con ninguna persona que le dé su propia interpretación a

lo que Dios prometió, Dios no está comprometido con él. Dios

solamente está comprometido con Su Palabra.

Y entonces encontramos que cualquier persona que tenga

realmente la Palabra genuina y el correcto entendimiento de ella,

Dios entonces al estar comprometido con esa Palabra, esa

persona verá entonces lo que Dios prometió que habría de hacer.

Cuando Dios lo haga él lo verá.

Ahora veamos cómo Dios ignoró al sumo pontífice el cual

había sido colocado en esa posición conforme a la ley que Dios

había dado a través de Moisés. También ignoró a los sacerdotes,

también ignoró a los fariseos, a los saduceos, a los doctores de la

Ley, ignoró a todo el mundo, y entonces los ángeles aparecieron a

unos sencillos pastores que sabían muy poco, sabían muy poco,

pero que fueron personas escogidas por Dios porque eran nada. Y

Dios siempre que El va a hacer algo, va a revelar algo, El a los

que saben algo, a los que creen que saben algo, El no le revela

nada. Porque fíjese, una persona que cree que sabe algo, como

todo lo sabe, pues ¿qué pasa? Pues Dios no puede enseñarle nada.

Entonces, es como, más bien como, como una… una… una


esta edad.”

¿Lo ve usted? Entonces ¿cuál es nuestra Belén hoy?

Sabemos cuál es nuestra Belén hoy, sabemos que de ahí es que ha

salido todo ese Pan de Vida, toda esa Palabra de Vida eterna ¿de

dónde ha salido? de Belén, de la Casa del Pan de Dios que es

¿quién? Malaquías 4:5. Ahí es que estaba todo ese Pan guardado

y ahí es que estaba toda esa Agua de Vida eterna guardada, y de

ahí es que ha salido.

Ahora, viendo que nació un Rey; siempre que ha nacido un

rey, encontramos que siempre que nace un rey, le cantan y le

adoran a ese rey. Así es que, al saber que siempre que nace un rey

tiene que haber cántico y adoración hacia él. Vamos a ver una

cosita aquí:

“…donde siempre hay cánticos al nacer un rey. ¿Cuántos

sabían eso? Seguro que lo sabían. Ahora pues, ¿no cree usted

que si este Rey hubiera nacido allí, una mujer hubiera venido

corriendo a la catedral de algún sitio y dicho: ‘Prepárenme una

cama rápido y consíganme unos doctores, porque yo -voy a traer

a Emmanuel a la -voy a traer a Emmanuel a la tierra? Una mujer

pobre salida de Nazareth, la más baja ciudad, más baja que

Tucson o que las demás de ellas, y sin embargo esta pequeña

mujer viene corriendo allá, -al gran sumo pontífice y dice- al

gran sumo pontífice y dice: ‘Yo voy a dar a luz a Emmanuel.’

Quizás la hubiesen arrojado en la cárcel. Ciertamente que lo

hubieran hecho. -De tal herejía- De tal herejía como ésa, siendo

traída entre su gente, él no hubiera aceptado tal cosa. Ni

tampoco -lo hubiesen- lo hubiese aceptado hoy; pero de todos

modos está aconteciendo exactamente lo mismo. (Hoy

aconteciendo exactamente lo mismo).

Note, tienen que haber cánticos. Reyes fueron… No le

hubiesen cantado a El. La gente no le hubiese cantado a El,

porque no lo creyeron a El. Esa es la razón. Aquí viene esto, -

pueden, pueden cercio- pueden cerciorarse de esto. -Esa es la

razón por qué- esa es la razón por la cual las gentes se


tanto -o sea la Palabra hecha carne es ese Pan- entonces

encontramos que nuestro Belén hoy ¿qué es? es la Palabra hecha

carne. Cuando usted encuentra que la Palabra allá se hizo carne,

ese era nuestro Belén para la Dispensación de la Gracia; y de ahí

salió el Agua de Vida eterna y el Pan de Vida eterna; por eso El

dijo, El dijo: “Yo soy el pan de vida.” Entonces también El dijo

que El era la roca que, la roca de la cual bebieron allá en el

desierto el pueblo de Israel. Y El dijo: y el que… “si alguno tiene

sed, venga a mí y beba.”

Así es que hoy habiendo la misma necesidad del Pan de Vida

eterna y del Agua de Vida eterna, entonces tenemos que ver

dónde está ese Pan y dónde está esa Agua de Vida eterna; tiene

que estar en Belén. Y Belén es el lugar de morada de Dios, es el

lugar donde está el Pan de Vida, el Pan de Dios. Ese, entonces, es

el lugar donde Dios habita y es el lugar de donde sale el pan de

Vida eterna, o sea, la Palabra de Vida eterna. Por lo tanto, nuestra

Belén ayer era -en lo espiritual es Jesús de Nazareth- era Dios

hecho carne.

¿Y quién es nuestra Belén espiritual hoy? Vamos a verlo

porque no podemos, no podemos hablar nada de nuestra propia

cuenta a menos que no sea lo que Dios ha dicho. Vamos a ver,

página 29 del mensaje titulado: ¿Por qué pequeña Belén? Dice,

página 29:

“Aquí está, aquí está El, nuestro pan, el pan y el agua de

Dios para nosotros. El es el centro, el único lugar a donde usted

podrá venir -y encontrarlo es- y encontrarlo. Es de El, la casa de

Dios en la persona de Jesucristo, nuestro Belén. Pan y agua de

vida eterna y El es la Palabra hecha carne, aquí está la Palabra,

el pan y agua de vida. Hebreos 13:8 dice: ‘El es el mismo ayer,

hoy y por los siglos,’ eso lo hace nuestra Belén, nuestro hogar de

pan y agua, el único lugar de vida eterna.”

Y ahora pasando a la página 31 del mismo mensaje dice:

¿Cómo entra usted a El? Por un Espíritu, somos bautizados

a un Belén, la Palabra de Dios quien es Cristo manifestado para


historieta o un cuento, un cuento de… de niños, acerca de la

golondrina, y entonces la golondrina, la golondrina, en ese

cuento, era un ave que creía que lo sabía todo. Entonces, un… un

pajarito de estos que canta bien bonito (no recuerdo cómo se

llama) que hace su nido redondito; ese pajarito pues hace su nido

bien bonito, y usted ve la golondrina cómo hace su nido.

Pero según el cuento usted sabe es una historieta. Pero según

el cuento la golondrina no sabía hacer su nido y le gustaba el nido

que hacía ese pajarito. Entonces, un día hablando con ese pajarito

le dice:

“Mira, yo deseo que tú me enseñes a hacer mi nido, como tú

lo haces, porque yo no tengo un nido ninguno. No tengo un nido,

así es que yo quiero hacer uno, enséñame a hacerlo.”

Entonces viene ese pajarito y comienza a enseñarle a la

golondrina y le dice:

“Mira, tú vas y tomas, y tomas esta, de aquí y de allá, estas

hojitas y estas, estos palitos y comienzas a hacer así el nido, a

hacer así.”

Entonces cuando el pajarito le decía a la golondrina:

“Entonces tú colocas esta pajita de esta manera...”

Entonces la golondrina le dijo:

“Yo lo sabía”

Entonces, vuelve el pajarito y le dice:

“Entonces vas y buscas esto, y lo colocas de esta manera.”

Y ella le dice:

“Yo lo sabía.” “Yo sabía eso.”

Y sigue así y sigue así, y cuando el nido va por mitad, ella

sigue cada vez que el pajarito le dice, le enseñaba a ella:

“Esto va de esta manera.”

Ella dice:

“Yo sabía esto también.”

Entonces, todo lo que el pajarito le estaba enseñando, ella

decía que lo sabía. Entonces, el pajarito le dice a ella:

“Bueno, mira como tú sabes todo lo que yo he estado


haciendo y te estaba enseñando, ya todo lo sabías, termina tú

misma el nido.”

Entonces se le quedó el nido a media asta y ella con su nido

no encontraba qué hacer.

“¿Y ahora cómo voy a terminar el nido? ¿Cómo lo voy a

terminar? Si lo pongo en un árbol se desbarata porque está por

mitad. Si lo coloco en algún sitio se rompe porque está a mitad.

Entonces, según el cuento dice que… que fue y se fue allá al

fango y lo embarró de fango para que no se despegaran las hojas

y eso, y la… la… la… los cantitos de palo que tenía los embarró

de fango y dice:

“¿Y ahora dónde lo pongo?

Entonces vio las… las rocas así, las piedras así, y dice:

“Ahí lo voy a pegar.”

Y lo pegó ahí, y ahí siempre y que hace el nido. ¿Por qué?

Porque no se dejó enseñar, porque ella todo lo sabía, y como todo

lo sabía, después se le quedó a media asta y tuvo que buscar

fango para que no se le despegara la… la… el nido y se le

rompiera, entonces tuvo que pegarlo, allá en un sitio, en una

cueva, en una… canto de piedra, porque no podía colocarlo en un

árbol como lo colocaban los pajaritos. ¿Ve usted? El que lo sabe

todo se le queda a media asta la casa.

Y así le pasó a los líderes religiosos de aquel tiempo. Tanta

enseñanza, tanto esfuerzo, tanta lucha, tanta predicación, tantos

cientos de años y predicando que el Mesías había de venir, pero

como lo sabían todo, Dios no podía enseñarle nada: “Bueno,

hagan allá entonces como ustedes quieran hacer su nido.” Y

cuando se cumplió todo, se le quedó el nido a media asta. Y ¿qué

hicieron? lo tuvieron que embarrar de fango y lo tienen pegado

allá a las denominaciones. ¿Ve usted?

Así es que el que cree que lo sabe todo, no sabe nada, y Dios

no puede enseñarle nada. Pero aquellos pastores sencillos de allá

de la montaña, ellos no sabían nada. Ah! Yo no sé nada de esto,

ni de lo otro, y como no sabían nada, entonces Dios envió ángeles


de: el Señor.

Ahora, vamos a pasar entonces, en estos momentos, al

tiempo actual; vamos a pasar al tiempo actual y entonces veremos

un poquito más de los que debemos de ver. La primera venida de

Cristo fue como el Cordero de Dios que quita el pecado del

mundo, y así luego los hijos de Dios fueron manifiestos como

corderos como ovejas a través de las Edades. Las segunda venida

de Cristo estaba prometida que sería ¿cómo? como el León de la

Tribu de Judá. Y el Espíritu Santo vendría ¿cómo? No como

paloma sino como águila. Por lo tanto, esas dos naturalezas, la

naturaleza de águila, el águila es un ave de guerra, de batalla; y la

naturaleza de león -el águila es la reina de las aves-, y el león es

el rey de los animales. Así es que los dos son reyes. Entonces el

Espíritu Santo viniendo ¿a dónde? viniendo a su tabernáculo y Su

tabernáculo entonces ¿sería qué? un León; no un Cordero sino un

León. Así es que el nacimiento del Mesías hoy, la aparición del

Mesías hoy, sería como el León de la Tribu de Judá. Y el Espíritu

Santo vendría como Águila. Así es que, entonces, viendo cómo

habría de aparecer el Mesías, viendo entonces cuál es nuestra

Belén hoy, porque Belén es la casa del pan de Dios. Belén es la

casa del pan de Dios, por lo tanto el Señor tenía que aparecer en

Belén, porque Belén es la casa del pan de Dios. Y Jesús, el… el

Mesías, aquél que habría de nacer ¿sería qué? la Casa del Pan de

Dios, la Casa del Pan de Vida Eterna. Por lo tanto, encontramos

que Belén era el sitio o el País, o el lugar de donde salía el trigo y

de donde salía la mejor agua. ¿Ve usted?

Así que, la Belén espiritual de aquel tiempo, que era el

Mesías, de ahí saldría el Pan de Vida eterna y el Agua de Vida

eterna. Porque siempre el Mesías, el Mesías es el Belén espiritual.

¿Ve usted?

Ahora, vamos a ver hasta dónde llegaremos hoy. El Belén

espiritual es el Mesías, entonces encontramos que el Belén

espiritual es la Casa, la Casa del Pan de Dios, o sea, del Pan de

Vida eterna; y el Pan es ¿qué? es la Palabra hecha carne. Por lo


terrenal, con un amor humano. Pero ya a lo último, Pedro, pues,

se siente un poquito mal y le dice al Señor, cuando el Señor pues

le hace la última pregunta; entonces Pedro le dice:

“Señor, Tú sabes todas las cosas.” “Tú sabes que te amo, Tú

sabes que te agapo.” Entonces el Señor le dice:

“Pedro, pastorea, apacienta mis corderos, alimenta a mis

corderos”

Vea usted una cosa, el gran Pastor; y el gran Pastor y el gran

Cordero, era Pastor y era Cordero a la vez; le dice a Pedro que

apacentara a Sus corderos. O sea, a los creyentes. Entonces

vemos que ahí Dios viene y establece a Pedro en el ministerio de

pastor para alimentar a las ovejas, a los corderos del Señor los

cuales eran los creyentes de aquellos días. ¿Por qué tuvo que ser

Pedro? Porque él era el que tenía la revelación de quién era Jesús.

El tenía la revelación, por lo tanto al él tener la revelación,

entonces él era el que tenía la llave, o sea, la revelación, para

establecer y edificar a la Iglesia. O sea, para edificar a los

corderos de Dios, edificarlos y alimentarlos.

Ahora vea en la página 6 del mensaje titulado: “Divorcio y

casamiento.” Dice aquí el hermano Branham, dice:

“Y nos damos cuenta que cuando el apóstol Pedro a quién

las llaves le fueron dadas para edificar la Iglesia, cuando

encontramos que él estaba en prisión, esta misma columna de

fuego pasó a través de los barrotes, abrió la puerta de la prisión

y sacó a Pedro, misteriosamente, sin aun molestar a los guardias.

Para mí eso fue Jesucristo, el mismo ayer, hoy y por los siglos.”

Vea usted que Pedro era ¿qué? el que tenía las llaves para

edificar la Iglesia. Por lo tanto, encontramos entonces, que al

tener la revelación de quién era Jesús, entonces él fue colocado

como el pastor de los corderos para edificarlos, o sea, para

establecerlos, para alimentarlos. De ¿qué? pastor de ovejas,

pastor de corderos, porque la misma naturaleza que se manifestó

en el Mesías, se manifestó como Oveja, como Cordero, esa

misma naturaleza se manifie…. se manifestó en los seguidores


para enseñarles y fueron enseñados por ángeles de Dios. Y el

mensaje más grande que le fue enseñado, fue el mensaje de la

venida del Mesías. ¡Oh! ese sí que fue un mensaje grande. ¿Y a

quién fue dado a conocer? ¿A quién fue revelado? A pastores de

ovejas. Fue revelado a pastores de ovejas, porque el que habría de

nacer, el que nació, era una Oveja también. ¿Y a quién era que

tenían que ser dadas las noticias de que una Oveja había nacido?

Pues a los pastores. ¿Ve usted? Entonces: “Bueno, nació una

oveja, pues vayan y avísenmele a los pastores, aquellos sencillos

de allá, porque ellos son los que saben acerca de ovejas. Fueron,

le avisaron y se pusieron muy contentos, y fue también, a las

primeras personas que los ángeles le cantaron ¿a quién fue? a

pastores. Vinieron y le cantaron también. ¿Ve usted?

Y también encontramos que los primeros adoradores que

vinieron a adorar al Mesías, a Dios hecho carne ¿qué fue? fueron

pastores también. Y vinieron, y dieron a conocer el Mensaje

glorioso que había recibido del ángel que el Señor les había

enviado. El mensaje que trajo aquel ángel con aquella multitud de

ángeles que le acompañaba fue: que el Mesías había venido a la

Tierra y había nacido en Belén de Judea. Qué Mensaje glorioso,

qué Mensaje tremendo, el Mensaje de la venida del Mesías el

cuál fue traído por un ángel celestial. ¿Y a quién fue traído? a

pastores. Y ellos fueron a el lugar, ellos fueron a Belén de Judea

y chequearon, y vieron que era cierto lo que el Mensaje del ángel

les había dicho. Fueron, adoraron a el Mesías, a Dios hecho

carne, y luego contaron también todo lo que el Ángel del Señor

les había dicho a ellos.

Y María guardaba todas esas cosas, juntamente con las otras

que el ángel le había dicho, las guardaba en su corazón. Así es

que ella no le, ella no se puso a discutir con los pastores ni

decirle: “A mí también me ha aparecido hace nueve meses atrás y

me dijo que yo iba a tener este niño.” No ella se quedó calladito y

juntamente con aquello que tenía en su corazón, recogió eso

también que el ángel le había dicho a los pastores y los guardó


también en su corazón.

Esto nos demuestra que realmente nosotros tenemos que ser

personas reservadas, guardando en nuestro corazón todo lo que

Dios nos prometió que habría de hacer y que lo ha cumplido.

Ahora, veamos también, que hay pastores, hay pastores de

ovejas, pero también hay pastores de cabros, hay pastores de

bueyes. ¿No se recuerda usted en aquellos tiempos en que en su,

en su hogar, sus pap… sus padres tenían reses? Tenían caballos

también y los llevaban amarrados allá con una soga o sueltos, y

los llevaban así por el camino ¿cómo? pastoreándolos hasta que

comían bastante y después los llevaban a tomar agua. Y entonces

también encontramos que, yo creo que después era que las

ordeñaban, las vacas, y después las soltaban a descansar.

Así es que, hay pastores de diferentes clases de animales,

¿pero a quiénes fue que le apareció en aquel tiempo? No le

apareció a pastores de chivos, no le apareció a pastores de, a

pastores de bueyes ni de vacas, no le apareció tampoco a pastores

de burros o de mulas, sino que le apareció más bien a pastores de

ovejas, por cuanto el que habría de venir, y el que vino, el cual

estaba prometido, era una Oveja, era un Cordero el cual había de

nacer y por eso tuvo que el mensaje, la revelación, venir a

pastores de ovejas. Si el que habría de venir, y vino, en aquel

tiempo hubiera sido tipificado con un caballo poderoso, tenía que

haber sido dado a conocer ese mensaje, ¿a quién? a pastores de

caballos, allá en los establos. Pero como era una Oveja, un

Cordero, tenía que ser dado a conocer ese mensaje a pastores de

ovejas.

Con esto lo que les estoy es, es abriendo un poquito la mente

espiritual para que usted pueda ver lo que ha sucedido en este

tiempo final.

Ahora, vea usted, vea usted que estamos actualmente, dónde

estamos actualmente en una nueva Tierra y una nueva

Dispensación. Estamos actualmente en la Tierra prometida, no

estamos en ninguna de las Edades pasadas, sino que estamos en


más limpia ¿ve usted? no tiene hiel. Así es que la naturaleza de

oveja con la naturaleza de paloma se podían unir, porque ambas

naturalezas tenían las mismas características. La paloma: un… un

ave mansa, humilde y limpia; el cordero: un animalito manso y

humilde. ¿Ve usted?

Así es que esas dos naturalezas podrían unirse, y así se

unieron, y entonces, entonces los hijos de Dios que aparecieron

después en las Edades de la Iglesia, aparecieron como ¿qué?

como ovejas y el Espíritu Santo apareció sobre ellos y para ellos

como ¿qué? como paloma también. Vea usted que de la misma

forma que se manifiesta la naturaleza del Mesías en el tiempo que

viene, esa misma naturaleza se manifiesta en los seguidores del

Mesías.

Ahora, encontramos que cuando llegó el tiempo ya de el…

del Cordero ser sacrificado y del Cordero, luego de ser

sacrificado, el Cordero salir de la Tierra y subir, ascender, ¿qué

sucedió? entonces vino el Cordero, vino el Señor y le dice a

Pedro:

“Oye, Pedro, ¿tú me amas?

Pedro le dice:

“Sí, Señor, yo te filio.” (o sea, yo te quiero)

Entonces, vuelve y le dice el Señor:

“Oye, Pedro, ¿tú me amas?

Y Pedro le dice:

“Sí, Señor, yo te quiero.”

Usted sabe, hay dos palabras ‘filio’ y ‘ágape.’ Ágape quiere

decir: “Amor divino.” Y ‘filio’ quiere decir: “Amor, amor filial, o

sea, amor fraternal, amor humano.” Entonces, el amor humano

podríamos que es este que, que nosotros decimos: “yo te quiero

mucho,” eso es amor humano. Pero yo te amo, ya eso es amor

divino. Vamos a ponerlo así para que podamos diferenciar un

poquito mejor. Entonces, encontramos que el Señor está

preguntando acerca del Amor Divino y Pedro le habla y le

contesta que él lo, lo quiere, o sea, que él lo ama con un amor


con eso, pues menospreciando a Dios o a Su Nombre, no, no, no,

más bien lo que estamos haciendo es reconociendo a Dios y Su

Nombre eterno. Porque El dijo, el Señor dijo que El había

recibido un Nombre nuevo ¿ve? Y cuando nació aquí en la tierra

El recibió el Nombre: Jesús; porque Jesús quiere decir: Redentor;

pero cuando subió a los cielos El recibió otro Nombre. ¿Ve

usted? El recibió un nombre aquí, cuando estuvo aquí; cuando

apareció aquí recibió un Nombre, cuando bajó recibió un

Nombre: Nombre para Redención. Pero cuando subió arriba,

recibió otro Nombre, el Nombre eterno de Reclamador.

Así es que, por esa causa, cuando el viene en esta ocasión

por segunda vez viene con Su Nombre que recibió allá arriba. Así

es que por eso es que nosotros le hemos reconocido, le hemos

reconocido Su Nombre eterno que El ha traído y por eso es que

en esta Dispensación eterna de la Palabra es que le adoramos en

Su Nombre eterno.

Ahora vea que cuando el Mesías aparece sobre la Tierra, es

tiempo para adorar al Mesías. Ahora, si usted se detiene un

poquito, usted encontrará, encontrará que también más adelante,

cuando el Mesías ya estuvo grande y trajo el mensaje que tenía

que traer, entonces, vea usted, que según aparece el Mesías así

también serán manifiestos los hijos de Dios que estén para esa

Dispensación.

El Mesías apareció como ¿qué? como el Cordero de Dios,

por lo tanto esa Dispensación que estaba comenzando, que sería

la Dispensación de la Gracia, los hijos de Dios durante esa

Dispensación de la Gracia serían conocidos bajo el, bajo el

símbolo de corderos, entonces la naturaleza que habría en los

hijos de Dios, sería una naturaleza de ovejas. ¿Ve usted?

Entonces, también encontramos que el Espíritu Santo,

cuando descendió sobre aquel Cordero, cuando estaba siendo

bautizado allá por Juan el Bautista en el río Jordán, ¿cómo

descendió el Espíritu Santo? descendió en forma de paloma,

porque la paloma es el ave del cielo más mansa, más humilde y


la Edad de la Palabra que es la Tierra prometida, hablando en

términos de Edades, lo cual actualmente es la Edad Eterna, o sea

que hemos entrado a una Edad Eterna, a una Edad que no tiene

fin; por lo tanto esa es la Tierra Prometida para nosotros, en

cuanto a, en cuanto a Edades. La Edad de la Palabra.

Entonces, estando ahí en la Edad de la Palabra que es la

Edad Eterna, que es la Tierra que fluye leche y miel, que es la

Tierra donde todas las cosas son eternas; entonces nosotros,

vamos a mirar un poquito aquí la Palabra para que veamos más

detenidamente esto de lo cual estoy hablando y así podamos

captar lo que el Señor quiere que nosotros veamos en esta

ocasión. Dice:

“… Israel está despertando ¿ven ustedes lo que quiero

decir? El ha comenzado a dar Vida a Su Cuerpo, ¿por qué? Son

los que El ha redimido y para ese tiempo la obra de mediación

habrá cesado y entonces está trayendo la Vida a Su Cuerpo como

vindicación para el Rapto.”

Ahora veamos la página 82, estamos leyendo en el mensaje

“Cristo el Misterio de Dios Revelado.” Página 82 nos dice:

“Tenemos la verdad manifiesta de Su Palabra prometida

para los últimos días y solamente ella está parada firme allí. Por

eso es que el diablo está dando alaridos con las grandes

organizaciones para preparar algo de esa manera que le permita

terminar con ella; pero nunca llegarán a hacerlo. Ella será

tomada de arriba en lugar de ser cerrada.” (¿Ve usted?).

Entonces, como hemos estado viendo, estamos fuera de

Edades, estamos fuera de las siete Edades de la Iglesia, estamos

en eternidad, o sea, en la Edad Eterna la cual, la cual, pues, es la

Edad a donde hemos nosotros sido llevados, levantados o

raptados.

También aquí en la, en la página: 42, 43 y 44; del mensaje

“Divorcio y casamiento,” encontramos que la Iglesia está en la

Tierra nueva. Dice:

“Y la Novia será una amorosa damita de la Palabra


inadulterada y no tocada por la organización de cualquier

hombre, cualquier teoría hecha por el hombre. Ella será

puramente inadulterada, Novia de la Palabra. Amén y amén.

Espero que capten eso afuera en el aire. Ella será la preñada

hija de Dios.” (¿Ve usted?)

Entonces, ¿dónde es que se encuentra? ¿dónde es que se

encuéntrala, el pueblo del Señor, la Novia del Señor? Ella se

encuentra en la Tierra nueva, o sea, nuevamente en el Edén. Dice:

“Y así es como la iglesia que rehúsa ser preñada en la Edad

en la cual ahora estamos viviendo, para parir hijos de esta Edad.

No somos luteranos, no somos wesleyanos, tampoco somos

pentecostales. Tenemos que ser hijos de esta Edad (¿cuál? la de

la Palabra) a través de la preñez de la Palabra de Dios, para

parir un hijo en esta Edad, el Hijo Simiente.” (¿Ve usted?).

Entonces, viendo que estamos en la Tierra prometida, en la

Tierra nueva; hablando en términos de Edades, estamos en la

Edad Eterna, la Tierra nueva, la Tierra prometida. En cuanto a

mensajes estamos en el Mensaje nuevo, un Mensaje nuevo

totalmente, que es la Tierra prometida como Mensaje y a la cual

hemos entrado. Y usted encuentra que cuando en lo literal

también entremos a la eternidad, a la Tierra nueva que será

renovada por fuego, allá también encontraremos a el Dios Eterno

como Rey de reyes y Señor de señores con Su Nombre de Rey.

¿Ve usted?

Cuando hemos entrado a la Tierra nueva en cuanto a

Mensaje, en el Mensaje hemos encontrado el Nombre nuevo del

Señor y lo hemos visto a El viniendo como Rey de reyes y Señor

de señores. En cuanto a Edad, cuando hemos entrado a la Edad de

la Palabra, nos hemos encontrado que en esta Edad de la Palabra

El está como Rey de reyes y Señor de señores; el León de la

Tribu de Judá y por lo tanto tiene el Nombre de Rey. ¿Ve usted?

Entonces, a medida que vemos todas estas cosas, entonces,

las cosas que corresponden a tiempo ¿qué le sucede? van

desapareciendo de nosotros gradualmente, el tiempo desaparece


gradualmente en la Tierra nueva, dice Dios a través del hermano

Branham. Por esa causa nosotros hemos entrado a eternidad, el

tiempo va desapareciendo gradualmente en esta Edad de la

Palabra. O sea, de nosotros entonces, todas las cosas que

corresponden a tiempo, que corresponde a una o alguna de las

Edades de la Iglesia. Las Edades de la Iglesia pertenecen a

tiempo, al tiempo de las Edades de la Iglesia, o sea, al tiempo de

la Gracia, el cual tiempo terminaría en alguna ocasión. Por lo

tanto, todas las cosas que corresponden a tiempo gradualmente

van desapareciendo de nosotros, ¿en dónde? en la Edad de la

Palabra.

Por eso es que nosotros predicábamos, muchos años atrás,

predicábamos acerca de la primera venida de Cristo; y entonces

hablábamos acerca del sacrificio que hizo y predicábamos acerca

del Nombre que tuvo en Su primera venida, y adorábamos a Dios

usando ese Nombre. Pero todas esas cosas tenían un tiempo y era

el tiempo de la Dispensación de la Gracia; pero cuando terminase

ese tiempo, entonces todas las cosas que pertenecían a ese tiempo

de la Gracia serían quitadas, habrían de ir desapareciendo, y

entonces, al ir desapareciendo las cosas temporales, entonces

habrían de aparecer las cosas eternas; por eso las cosas que eran

en parte serían quitadas y entonces sería establecido lo que era

perfecto. Por eso es que todas esas cosas que pertenecen a tiempo

van desapareciendo gradualmente de nosotros y de en medio

nuestro; y entonces ¿quedan qué? las cosas que son eternas, las

cosas que son perfectas, las cosas que tienen que ver con la

eternidad las cuales nunca habrán de terminar. ¿Ve usted?

Por eso es que ya tenemos el Nombre eterno de Dios, no es

que hemos menospreciado el Nombre de Dios para Redención,

sino que hemos visto que ese Nombre era para la Edad de la... de

la Gracia, Dispensación de la Gracia, pero que no pasa a la

Dispensación del Reino. Por lo tanto, tenemos que entonces

tomar el Nombre eterno de Dios para poder entonces vivir en esta

Edad o Dispensación eterna con las cosas eternas. No estamos

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