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¿POR QUÉ COOPERAMOS? Michael Tomasello afirma que los niños cooperan naturalmente, a diferencia por ejemplo de los chimpancés, que en si tuaciones experimental es demuestran cier ta capacidad para el trabajo en conju nt o per o fundamentalmente lo eluden. En este libro Tomasell o indiv idualiza los pr ocesos psicol ógicos que pro babl emente dieron susten to a las for mas más tempranas de col aboración complej a entre los ser es humanos, procesos que originaron nuestras formas de orga nización cultural, desde el aumento de la tolerancia y la confianza, hasta la creación de estructuras grupales como las normas y las instituciones culturales. 1. Nacidos y (criados) para colaborar El autor inicia señalando uno de los debates de las civ ilizaciones en Occidente: si es verdad que la colaboración servicial entre seres humanos es espontánea y la sociedad los corrompe ( visto desde Rousseau) o , si más bien son egoístas, reticentes a ayudar y es la sociedad la que los encauza hacia la colaboración (Hobbes). Amb as posiciones son tomadas por T omasel lo, en parte , como verda deras . Considera ndo la posición de Rousseau y algunos elementos adicionales, el libro pr esenta dos modelos: modelo de Spelke para los comienzos y modelo de Dweck para las etapas posteriores. A partir del primer año de vida, los niños muestran su inclinación a cooperar y a ser útiles en varias situaciones. El modelo de Spelke explicaría esto como algo que no aprenden de los adultos, pero naturalmente les nace. Es más adelante de su desar rollo que el niño ve afect ada su cooper ación, esto por los juicios sobre la prob able reciprocidad y la preocupación por la opinión de sus pares; factores decisivos en la evolución de la cooperación humana. El moldeo de Dweck considera que estos factores tienen lugar en la internalización de normas de la cultura, que indican una forma de comportamiento específica. Por otro lado, el autor afirma que el afán de cooperación se sostiene de fundamentos egoístas, presentados en todos los organismos viables que velan por su supervivencia y bienestar. Es así como también es de considerar que el altruismo se da gradualmente entre lo s seres humanos y en distintos ámbitos de actividad. Tomasello junto a Felix Warneken señalan tres tipos de altruismo, basados en algún tipo de mercancía. Primeramente el alimento, implica generosidad y compartir, luego facilitar algo que no está al alcance implica servicio, finalmente el compartir actitudes y conocimiento sobre otros implica disposición a brindar información. Tanto el costo como los beneficios de cada uno son diferentes, así como su historia evolutiva también es diferente. A continuación Tomasello presente su estudio basado en datos empíricos para saber si niños más pequeños y sus parientes más cercanos entre los primates son proclives al altruismo o no, y sus posibles formas de manifestarlo : Ayudar: Un grupo de infantes entre 14 y 18 meses está frente a un adulto que no es pariente y que acaban de conocer, este adulto tiene una dificultad trivial y los infantes lo ayudan a resolverlo acercándole objetos que no están a su alcance o abriendo la puerta si el adulto tiene las manos ocupadas. En un ensayo se hizo esto mismo con un grupo de veinticuatro infantes de 18 meses, de estos 22 ofrecieron ayuda una vez e inmediatamente. El autor determino que si cambiaba el escenario, con otras condiciones de control específicas, los niños no hacían nada, lo que señala que en el primer caso no actuaron porque les gusta levantar objetos o abrir puertas. Para ayudar a otros flexiblemente es necesario que los infantes perciban las metas de otros en diversas situaciones y que tengan la motivación altruista de ayudarlos. 1

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    POR QU COOPERAMOS?

    Michael Tomasello afirma que los nios cooperan naturalmente, a diferencia por ejemplo de los chimpancs,

    que en situaciones experimentales demuestran cierta capacidad para el trabajo en conjunto pero

    fundamentalmente lo eluden. En este libro Tomasello individualiza los procesos psicolicos que

    probablemente dieron sustento a las formas m!s tempranas de colaboracin compleja entre los sereshumanos, procesos que oriinaron nuestras formas de oranizacin cultural, desde el aumento de la tolerancia

    " la confianza, hasta la creacin de estructuras rupales como las normas " las instituciones culturales.

    1. Nacidos y (criados) para colaborar

    El autor inicia sealando uno de los debates de las civilizaciones en #ccidente$ si es verdad que la

    colaboracin servicial entre seres humanos es espont!nea " la sociedad los corrompe % visto desde &ousseau'

    o , si m!s bien son eo(stas, reticentes a a"udar " es la sociedad la que los encauza hacia la colaboracin

    %)obbes'. *mbas posiciones son tomadas por Tomasello, en parte, como verdaderas. +onsiderando la

    posicin de &ousseau " alunos elementos adicionales, el libro presenta dos modelos$ modelo de Spelke para

    los comienzos" modelo de Dweck para las etapas posteriores.

    * partir del primer ao de vida, los nios muestran su inclinacin a cooperar " a ser tiles en varias situaciones.

    El modelo de -pele explicar(a esto como alo que no aprenden de los adultos, pero naturalmente les nace. Es

    m!s adelante de su desarrollo que el nio ve afectada su cooperacin, esto por los juicios sobre la probable

    reciprocidad " la preocupacin por la opinin de sus pares/ factores decisivos en la evolucin de la cooperacin

    humana. El moldeo de 01ec considera que estos factores tienen luar en la internalizacin de normas de la

    cultura, que indican una forma de comportamiento espec(fica.

    2or otro lado, el autor afirma que el af!n de cooperacin se sostiene de fundamentos eo(stas, presentados en

    todos los oranismos viables que velan por su supervivencia " bienestar. Es as( como tambin es de considerar

    que el altruismo se da radualmente entre los seres humanos " en distintos !mbitos de actividad.Tomasello junto a 3elix 4arneen sealan tres tipos de altruismo, basados en aln tipo de mercanc(a.

    2rimeramente el alimento, implica enerosidad " compartir, lueo facilitar alo que no est! al alcance implicaservicio, finalmente el compartir actitudes " conocimiento sobre otros implica disposicin a brindar informacin.

    Tanto el costo como los beneficios de cada uno son diferentes, as( como su historia evolutiva tambin es

    diferente.

    * continuacin Tomasello presente su estudio basado en datos emp(ricos para saber si nios m!s pequeos "

    sus parientes m!s cercanos entre los primates son proclives al altruismo o no, " sus posibles formas de

    manifestarlo $

    *"udar$

    5n rupo de infantes entre 67 " 68 meses est! frente a un adulto que no es pariente " que acaban de conocer,

    este adulto tiene una dificultad trivial " los infantes lo a"udan a resolverlo acerc!ndole objetos que no est!n a

    su alcance o abriendo la puerta si el adulto tiene las manos ocupadas. En un ensa"o se hizo esto mismo con

    un rupo de veinticuatro infantes de 68 meses, de estos 99 ofrecieron a"uda una vez e inmediatamente.El autor determino que si cambiaba el escenario, con otras condiciones de control espec(ficas, los nios no

    hac(an nada, lo que seala que en el primer caso no actuaron porque les usta levantar objetos o abrir puertas.2ara a"udar a otros flexiblemente es necesario que los infantes perciban las metas de otros en diversas

    situaciones " que tenan la motivacin altruista de a"udarlos.

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    El autor presenta cinco razones en las que a"udar a otros en problemas f(sicos simples es un comportamiento

    natural en seres humanos$

    : El comportamiento aparece temprano$ entre los 67 " los 68 meses, antes de que sus padres les

    inculquen este tipo de conductas. Esto, reconociendo que en el primer ao de vida los nios han visto a sus

    padres a"udarse entre s(.

    : 2arece que los premios " eloios de los padres no influ"en en comportamiento de los nios, estos semuestran dispuestos a a"udar %o no' cuando los incitan a hacerlo " cuando no.;nvestiadores de diferentes !reas, entre estos, Mar

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    En investiaciones actuales sobre la evolucin del comportamiento humano el tema central es cmo sure el

    altruismo. El problema se da en que el individuo que se sacrifica no renuncie a su existencia " la de su

    proenie " en que deba de haber aluna compensacin al sacrificarse. Existen evidencias de que el castio por

    no cooperar estabiliza la cooperacin, esto siendo el castio un bien pblico al obtener la sociedad un beneficio

    por el costo que paa la persona castiada. 2ero esa persona hace eficaz su castio al hacer Blo que se debeF.

    Esto indica que la amenaza por castio no se traduce inmediatamente en un comportamiento altruista. El

    altruismo, entonces, tiene un papel secundario ante el mutualismo el cual contiene los actos en que todos

    somos beneficiarios de la cooperacin, pero solo si trabajamos juntos. Esto, en casos concretos, imposibilita el

    aprovecharse uno del otro "a que cada uno es imprescindible para llear al objetivo. Esto puede demostrar al

    mutualismo como un !mbito protee " como la cuna del altruismo humano.

    Entre los monos antropoides falta mucho por llear a actividades colaborativas de ran escala. 2or oan -il "

    otros sabemos que las sociedades de primates no humanos se caracterizan por el parentesco " el nepotismo

    junto a una saludable cantidad de dominacin en la ma"or(a de casos. Esto da como resultado que cualquier

    acto cooperativo observado entre ellos se basa en el cooperativismo o reciprocidad directa. Tambin >rian

    -"rms indica que la creacin de una colaboracin de tipo humano sobre esa reciprocidad directa no asume

    que los individuos estiman sus propios beneficios " los contraponen a los del rupo, sino que se hace por el

    rdito que cada uno obtiene. 2ara pasar del modelo de -il al modelo de -"rms el autor seala tres propsitos

    b!sicos$

    +oordinacin " +omunicacin$

    Esto implica el desarrollo de habilidades " motivaciones conitivo:sociales en los seres humanos primitivos

    para comunicar " coordinarse hacia metas comunes hacia la divisin del trabajo, a esto llama intencionalidad

    compartida.

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    !l autor presenta la "iptesis de #ue las acti$idades concretas de colaboracin en ni%os pe#ue%os son

    e&emplos representati$os de las primeras acti$idades colaborati$as de la e$olucin "umana.

    Tolerancia " +onfianza$

    =inn avance de cooperacin pudo darse sin surir cierta tolerancia " confianza, con respecto a los alimentos.

    *l presentarse el alimento en masas compactas " aisladas, aparece la dominacin.

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    otros rupos que no conocen esos procederes. Todo esto se apo"a en la culpa " en la ver?enza, que

    presuponen aln tipo de normas sociales que implican procesos de coevolucin biolica " cultural.

    &obert >o"d indica que los problemas de competencia se transforman en problemas de coordinacin al existir

    normas " castio. En este contexto, se da que los represores esperan " desean que uno de sus miembros

    comparta sus alimentos, as( que deber! coordinar sus expectativas " deseos con los de ellos para evitar el

    castio. 2or otro lado, las realidades convencionales en las instituciones sociales dependen de un tipo especialde imainacin " de comunicacin simblica. Esta comunicacin empez con el esto de sealar en

    actividades conjuntas, lueo sure la necesidad de comunicarse con respecto a cosas que no eran del aqu( ni

    del ahora dando orien a los estos icnicos, los cuales llevan al consenso de una realidad simblica creada

    por convencin pero difieren de las normas sociales t(picas que obiernan el comportamiento social.

    a si-uiente "iptesis dentro del modelo de Silk para los monos antropoides y el modelo de Skyrms para los

    seres "umanos supo #ue si pudieron -enerar las formas de $ida ya conocidas los /omo Sapiens tienen #ue

    "aber comenzado con acti$idades colaborati$as en una *ndole #ue los otros primates no pudieron realizar por

    limitaciones emocionales o co-niti$as.

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    oan >. -il$

    Menciona las diferencias, sealadas en el cap(tulo 9 de este libro, entre simios " seres humanos que pueden

    afectar su respectiva capacidad para cooperar. rian -"rms$

    *firma que el supuesto de un conocimiento comn es mu" fuerte para los seres humanos. En cambio,

    Tomasello habla de un Bterreno comnF, que es una exiencia m!s modesta. El terreno comn se define en

    trminos de creencias comunes, que no necesitan ser creencias verdaderas. +on respecto a esto ha" alo

    mucho m!s importante$ el terreno comn implica ascender su nico nivel en la jerarqu(a de creencias

    compartidas. -in duda, los seres humanos son capaces de hacer ese recorrido.

    Elizabeth -. -pele$

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    -pele presenta sus comentarios acerca de la explicacin de Tomasello sobre las hazaas conitivas de

    nuestra especie " realiza dos comentarios mu" puntuales$: