17

M O D U L O 41¿Por qué Israel?

El término sionismo comenzó a utilizarse a fines del siglo XIX para desig-nar al movimiento que reunido en Basilea en el año 1897 definió como suobjetivo principal:

"crear un hogar para el pueblo judío en la tierra de Israel"

¿Por qué en la tierra de Israel? Escribe al respecto Shlomó Avineri:

“En la raíz sionista yace una paradoja. Por un lado, no caben dudassobre la profundidad e intensidad del nexo entre el pueblo judío y laTierra de Israel: siempre existió una comunidad judía, aunque pe -queña, viviendo en Eretz Israel; y siempre hubo un puñado de judíosque llegaron a Tierra Santa para vivir y morir en ella. Más aún, du -rante dieciocho siglos de exilio, el lazo con la Tierra de Israel semantuvo presente en el sistema de valores de las comunidades ju -días a lo ancho del mundo, y en su autoconciencia de grupo. Si estelazo hubiera sido roto y los judíos no hubieran considerado a la Tie -rra de Israel como el país de su pasado y su futuro, entonces el ju -daísmo se hubiera convertido en una mera comunidad religiosa,perdiendo sus elementos étnicos y nacionales. Lo que distinguió a losjudíos de las comunidades cristianas y musulmanas mayoritarias encuyo seno residieron durante dos milenios no fueron solamente suscreencias religiosas diferentes, sino también su nexo—tenue y nebu -loso, como bien pudo haber sido—con la patria distante de sus ante -pasados. Ello ocurrió porque los judíos fueron considerados por losdemás—y se consideraban a sí mismos—no solamente una minoría,sino una minoría exiliada...Esta es, entonces, la paradoja: por un lado, un fuerte sentimiento deunión con la Tierra de Israel, que llegó a ser quizás la característicamás distintiva de la autoidentidad judía; por el otro, una actitud in -móvil hacia cualquier consecuencia práctica u operacional de estecometido.”

Avineri, Shlomó. La idea sionista. Pág.1314

18

En todos los aspectos de la vida y la creación encontramos innumerablesejemplos que demuestran los lazos que siempre existieron entre Israel y el pue-blo judío.

Y Iosef dijo a sus hermanos: Yo voy a morir, pero Dios ciertamente osrecordará y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abra -ham, Itzjak y Iaacov.”

Bereshit. Cap.50. Vers. 24

Palabra que fue dirigida a Irmiahu de parte de Yahveh: Así diceYahveh el Dios de Israel: Escríbete todas las palabras que te he ha -blado en un libro. Pues he aquí que vienen días- oráculo de Yahveh-en que haré retornar a los cautivos de mi pueblo Israel (y de Iehu -dá)- dice Yahveh- y les haré volver a la tierra que dí a sus padres enposesión.

Irmiahu. Cap. 30. Vers. 1-4

A orillas de los ríos de Babelestábamos sentados y llorábamos, acordándonos de Sión;en los álamos de la orillatomábamos nuestras cítaras.

Allí nos pidieronnuestros deportadores cánticos,nuestros raptores alegría:¡Cantad para nosotrosun cantar de Sión!

¿Cómo podríamos cantarun canto de Yahvehen una tierra extraña?¡Jerusalem, si yo de ti me olvido,que se seque mi diestra!

¡Mi lengua se me pegue al paladarsi de ti no me acuerdo,si no alzo a Jerusalemal colmo de mi gozo! Salmos. Cap.137

Los judíos oran en dirección a Jerusalem y tres veces por día se dice:

Reúnenos, de los cuatro extremos de la tierra... A Jerusalem tu ciu -dad, retorna con misericordia...reconstrúyela pronto en nuestrosdías... Puedan nuestros ojos contemplar Tu regreso en misericordia aSión...

19

Las celebraciones de Rosh Hashaná, Iom Kipur y el seder de Pesaj se ter-minan con las palabras

Leshaná habaá beJerusalem (el año que viene en Jerusalem)...

Los sabios judíos establecieron tres semanas de oración y súplica con la in-tención de recuperar la perdida Tierra de Israel y el Templo de Jerusalem queculminan con el ayuno de Tishá beAv, fecha en la que, según la tradición, fue-ron destruidos el Primero y Segundo Templo Beit Hamikdash. La destruccióntambién se recuerda en la ceremonia de la jupá cuando el novio rompe la copa.

Muchos poetas judíos reflejaron en su obra su amor y añoranzas por la tie-rra de Sión. Entre los más famosos está el poeta y filósofo español Iehuda Ha-levi

Mi corazón está en el Oriente y yo me encuentro en el extremo de Oc -cidente ¿Cómo puedo gustar de los manjares y cómo saborearlos? ¿Cómo cumplir mis votos y mis obligaciones, cuando Sión se halla bajo el yugo de Edom y yo en las cadenas de Arabia? Leve será a mis ojos abandonar todos los bienes de la tierra de Espa -ña,como grato será a mis ojos poder contemplar el polvo del Templo

destruido.

¡Oh, bello país, regocijo del universo, ciudad del Rey Supremo,por ti suspira el ánima mía desde las lejanías de Occidente!

Me lleno de misericordia recordando los días de antaño, tu grandeza que fuera desterrada y tu mansión ahora desolada.

Iehuda Halevi, Siónidas

Moshé Mendelssohn, el gran iluminista judío, declaró con respecto a Israel:

"Considero cierto y verdadero que los hijos de Abraham, Itzjak y Ia -cov no permanecerán siempre dispersos entre otras naciones, lejos dela Tierra Prometida, y que Dios establecerá, en un tiempo que sólo Elconoce, un soberano ungido de la casa de David, que hará nueva -mente de este pueblo una nación libre y la regirá en la tierra de susantepasados..."Dios, en su misericordia por el remanente de Israel, nos dio su ley y

sus mandamientos para sostén y apoyo hasta que llegue la hora dela bienaventuranza nupcial, en que alzará del polvo el tabernáculode David y le dirá a la abatida hija de Sión: '¡Levántate y vive!' En -tonces, infundirá también Su espíritu a nuestra lengua sagrada y larevivirá, elevándola otra vez sobre el pedestal que antes tenía."

Halkin, S. Literatura hebrea moderna. Pág.85

20

Durante siglos hubo judíosque a título personal o en peque-ños grupos expresaron su apego ala tierra de Israel por medio de laaliá (ascenso a Israel).

En el siglo VII, tras la con-quista musulmana, se establecióen Jerusalem una comunidad quese llamó Avelei Sión (dolientes deSión). Era un grupo profunda-mente religioso que se dedicó alamentar la destrucción deJerusalem absteniéndose de co-mer carne y beber vino. Rechaza-ban toda actividad mundana vi-viendo en condiciones de extremapobreza. Dependían para su sub-sistencia de las donaciones quellegaban de la diáspora y de loseventuales peregrinos.

En el siglo IX se congregaronen Jerusalem y también en Ram-le (cerca de Tel Aviv) grupos deKaraím. Esta comunidad logró enel siglo X un notable desarrollo cultural. Imitaron en sus costumbres y estilo devida a los Avelei Sión.

En los siglos XII y XIII hubo emigrados famosos: Iehuda Halevi en el año1141, trescientos rabinos de Francia e Inglaterra en el año 1211 liderados porIonatán ben David Hacohen de Lunel, esta aliá alentó a otras como la de Iejielde París en el año 1244 y la de Najmánides, el gran sabio español Rabi Moshében Najmán, en el año 1267.

A partir del siglo XV las comunidades de Jerusalem y especialmente la deTzfat crecieron con la llegada de los sefaradím expulsados de España. Tzfat seconvirtió en el centro de la Cabalá.

En el siglo XVII se estableció en Jerusalem Shabetai Tzvi donde comenzósu acción mesiánica en el año 1660 apoyado por el cabalista Natán Ashkenazique vivía allí.

En el siglo XVIII diversos grupos de jasidím se radicaron en los lugares sa-grados a la tradición especialmente Jerusalem, Tveria, Jevrón y Tzfat. El pri-mero de ellos llegó en el año 1764 liderada por dos discípulos del Besht: Mena-jem Mendel de Peremishiliany que se radicó en Jerusalem y Najman de Joro-denko que lo hizo en Tveria. Los siguieron los rabinos Menajem Mendel de Vi-tebsk y Abraham de Kalisz acompañados por unas trescientas familias. En lamisma época llegaron también discípulos del Gaón de Vilna que se radicaron enJerusalem. Entre ellos había talmidei-jajamím y artesanos.

Aliá (ascenso, inmigra -ción a Eretz Israel)La aliá a Eretz Israel, ya sea indivi -dual o grupal, no fue interrumpida alo largo de los dos mil años de exilio.Su continuidad reforzó el espíritu delishuv (colectividad judía) en Eretz Is -rael, aseguró su existencia, estableciórelaciones entre el ishuv y la diásporay fortaleció las aspiraciones de lagueulá (redención) y el resurgimientonacional. Los olím (inmigrantes) con -sideraban su aliá una mitzvá impor -tante, ya que es virtud residir enEretz Israel, e incluso ser enterradoallí. se consideraba un gran méritoperegrinar a Eretz Israel para llorarpor su destrucción y visitar las tum -bas de los justos.

Enciclopedia de la Historia y la cultura del

pueblo judío. Pág. 12

21

Este movimiento ininterrumpido hacia Eretz Israel estaba sustentado enideas místicas y religiosas que reflejaban amor a la Tierra Santa y despertabael respeto de los judíos de la diáspora pero no era un movimiento masivo ni ten-día a objetivos que trascendieran los sentimientos religiosos y místicos que ex-presaba.

¿Cómo fue posible que esta corriente no cristalizara en objetivos políticos ymedidas concretas para la materialización de sus anhelos? Shlomó Avineri loexplica así:

“Hasta la segunda mitad del siglo XIX no aparece un movimientoactivo para el retorno judío a Eretz Israel. Este movimiento, que cul -minó con el surgimiento del sionismo como fuerza política y el esta -blecimiento del Estado de Israel, ha cambiado radicalmente el cursode la Historia Judía y la naturaleza del lazo entre los judíos y laTierra de Israel. Ello requiere una explicación distinta de las piado -sas y a veces apologéticas frases que relacionan al sionismo con el"profundo lazo con la Tierra de Israel", por verdaderas que éstassean. Y particularmente, ¿cómo es que este lazo se convirtió en activoen el siglo XIX, después de haber permanecido pasivo durante die -ciocho siglos? ¿Por qué fue precisamente en la secularizada atmósfe -ra de los siglos XIX y XX que un lazo, originalmente religioso, setransformó en una potente fuerza de acción?La explicación más común, que hallamos en libros de texto y en lapropaganda política (tanto sionista como antisionista), relaciona elsurgimiento del sionismo en el siglo XIX con la irrupción del antise -mitismo, la aparición de las teorías racistas en Alemania y en Fran -cia, el caso Dreyfus, los pogroms de Rusia en 1881/2 y las matanzasde Kishinev en 1903. Pero estos ejemplos sólo dan por sentado lo queestá en discusión. No fue solamente a fines del siglo XIX que los ju -díos comenzaron a experimentar sentimientos de hostilidad por par -te de las comunidades que los rodeaban...Desde cualquier punto de vista concebible, el siglo XIX fue el mejor

siglo que los judíos experimentaron, colectiva e individualmente,desde la destrucción del Templo. Con la Revolución Francesa y laemancipación, los judíos fueron por primera vez aceptados en la so -ciedad europea como ciudadanos, y por primera vez gozaron deigualdad ante la ley, y pudieron ingresar en escuelas, universidadesy profesiones que tradicionalmente les estaban vedadas... En el siglo XIX el problema judío existía aún, y era muy agudo. Noera meramente económico ni tampoco la continuación de los dramasque enfrentaron los judíos en la sociedad gentil en los años previos a1789. Más bien, el problema, tal como se revelaba a judíos y gentiles,era en sí mismo producto de la Ilustración y la Emancipación. Cons -tituía un problema específicamente moderno, que requería respues -tas modernas e innovadoras, y los judíos fueron incapaces de hallaruna solución en el mecanismo tradicional de la adaptación y la pa -sividad...Aquellos judíos que iban solamente tras la seguridad económica o lamera supervivencia, emigraron a América al iniciarse los pogroms y

22

la pauperización. Aquellos que, por el otro lado, emigraron a EretzIsrael, no solamente no escapaban de los pogroms ni se inclinabanhacia la seguridad económica y el éxito, puesto que la Eretz Israelotomana estaba muy lejos de ser un paraíso económico. Ellos anhe -laban la autodetermminación, la identidad, la liberación dentro delos conceptos de la cultura europea posterior a 1789, y de su propia yreciente autoconciencia.El sionismo es, pues, un fenómeno postemancipatorio. Fenómeno quefue delineado sobre un lazo histórico con la ancestral Tierra de is -rael, convirtiendo un foco histórico-práctico activo en un símboloque había permanecido dormido-pasivo, empero potente - en la tra -dición religiosa judía. El nacionalismo judío fue entonces un aspec -to específico del impacto de las ideas y el desarrollo desencadenadopor la Revolución Francesa, el modernismo y el secularismo. Fuemucho más una respuesta a los desafíos del liberalismo y del nacio -nalismo que una mera reacción al antisemitismo, y por esta razónno podía haber ocurrido en ningún período anterior a los siglos XIXy XX.

Ibídem. Pág. 13-15, 17, 24-25

Durante el siglo XIX surgieron pensadores, políticos, religiosos y organiza-ciones judías que reflexionaron sobre las acciones concretas para mejorar defi-nitivamente la situación de los judíos.

Los rabinos Tzvi Hirsh Kalisher (1795-1874) y Iehuda Alkalay (1798-1898),abogaron por el retorno a Sión como primer paso hacia la redención del pueblojudío.

En el mismo sentido se expresaron el socialista Moshé Hess (1812-1875),Moshé Leib Lilienblum (1843-1912), Peretz Smolenskin (1842-1885), el médicoLeo Pinsker (1821- 1891), el pensador Ajad Haam (1856-1927), el abogado y en-sayista Theodor Hertzl (1860-1904), entre otros.

Kalisher, Tzvi Hirsch (1795-1874)

Afamado rabino. Nació en Leszno, Polonia, y desde 1824 hasta su fa -llecimiento fue rabino ad honorem de la comunidad de Thorn, Pru -sia. Se mantenía de los ingresos de una pequeña tienda que atendíasu esposa. Kalisher sostenía que la redención del pueblo judío seproduciría en primera instancia por la acción humana; la definiti -va, con la llegada del Mesías. Esta tendría lugar una vez que el pue -blo retornara a Eretz Israel y cumpliera los preceptos vinculadoscon la tierra, posibles en tiempos modernos. Kalisher polemizó conlos grandes rabinos de su época que no aceptaban que los hombrespudieran influir sobre el plan divino de redención."La Redención de Israel, que tanto ansiamos, no debe ser imaginadacomo un milagro repentino... porque la Redención de Israel vendráen lentas etapas y el rayo de salvación irá brillando gradualmente ".Kalisher viajó por Europa, con el objeto de difundir a sus ideas. Pro -

23

puso fundar una escuela agrícola y reclamó la creación de un ejérci -to judío entrenado para la guerra y para acciones de patrullaje. Po -lemizó con los rabinos de Eretz Israel, ya que sostenía que la coloni -zación de ésta debía basarse en los principios de una economía sa -na, y no en la Jaluká; no menospreciaba el valor de la ayuda a losjudíos de Eretz Israel, en la que veía una especie de cumplimiento delos preceptos de tzedaká, pero predicaba a favor de la colonizaciónagraria y el trabajo productivo, a los que consideraba como la pri -mera etapa del proceso de redención. Cuando se creó la primera es -cuela agrícola en Eretz Israel, Mikvé Israel, su fundador Karl Netterle solicitó sin éxito que supervisara la enseñanza de las mitzvot rela -cionadas con la tierra. Además de su intensa actividad pública si -guió dedicado al estudio y fue autor de numerosos textos de Halajá yAgadá. También escribió en contra del movimiento reformista judío.

Enciclopedia de la Historia y la Cultura del Pueblo Judío. Pág. 224

Iehudá Jai Alkalai (1798-1878)

Nació en Sarajevo, entonces parte del Imperio Turco, y en 1825 acce -dió al rabinato en la ciudad de Semlin, Serbia. Toda la zona balcá -nica estaba plagada de nacientes conflictos nacionales—serbios,croatas, griegos, búlgaros y rumanos estaban empezando a encon -trar su propia autoconciencia nacional y a luchar por la indepen -dencia de su patria, separada de los imperios multinacionales turcoy austríaco. Durante su juventud, griegos y serbios lucharon y consi -guieron su independencia. La zona donde habitaba Alkalai era unpunto de encuentro de las juderías ashkenazí y sefaradí.En su libro Minjat Iehudá (La ofrenda de Iehudá), publicado porprimera vez en 1845, Alkalai trata de dar una dimensión terrena ala visión mesiánica tradicional. Alkalai afirmaba que el Redentorno aparecerá súbitamente, sino que será precedido por una serie deprocesos preparatorios. "El Señor desea que seamos redimidos en dignidad; no podemos, enton -ces, emigrar masivamente, ya que entonces tendríamos que vivir comonómades en los campos de la Tierra Santa. La Redención debe venirlentamente. El país debe ser gradualmente edificado y preparado". Creía que algunos judíos deberán permanecer inicialmente en laDiáspora, "así pueden ayudar a los primeros colonizadores en EretzIsrael, que indudablemente provendrán de entre los pobres".La Redención comenzará con los esfuerzos de los judíos mismos; de -ben organizarse y unirse, elegir líderes y abandonar los países delexilio.En su ancianidad Alkalai emigró a Jerusalem.

Avineri, Shlomó. La idea sionista. Pág. 61-70

24

Hess, Moshé (1812-1875).

Fue un pensador judío aleman, dirigente políti -co y precursor de las teorías socialistas y delsionismo político. Moshé Hess fue uno de losprimeros socialistas de Alemania, amigo deMarx y Engels. Sostenía que la cultura judíaes básicamente socialista. Sus discrepanciasrespecto al Manifiesto Comunista de Marx yEngels, cuya concepción materialista negabapor completo el socialismo verdadero del queHess se consideraba creador, lo llevaron a cortarrelaciones con ambos.Recibió una educación judía tradicional. Durante sus es -tudios en la Universidad de Bonn adhirió a ideas radicales, abando -nó el hogar paterno y viajó a Gran Bretaña y España. Padeció po -breza hasta que se reconcilió con su padre y regresó a Alemania y alas empresas familiares. Se dedicó a la filosofía en los ratos de ocioy profundizó en las teorías de Hegel y Spinoza. En su libro Roma yJerusalem (1862) expresó su aspiración a crear un Estado Judío enEretz Israel con ayuda de Francia, que demostrara la capacidad delos judíos de crear una cultura moderna. La Roma del título no es nila Roma imperial ni la Roma papal sino la Roma de Giusseppe Maz -zini y del nacionalismo italiano, tal como escribe Hess en su intro -ducción:"Con la liberación de la Ciudad Eterna sobre el Tíber comienza la li -beración de la Ciudad Eterna del Monte Moría; con la resurrecciónde Italia comienza la resurrección de Iehudá. A los huérfanos hijosde Jerusalem también se les permitirá participar en el gran renaci -miento de las naciones"...El impulso principal de la obra es el concepto de judaísmo como na -ción, y su percepción del problema judío como problema nacional yno solamente la cuestión de la igualdad de derechos y la emancipa -ción de una minoría religiosa.Solamente si el judaísmo es mantenido dentro de los confines de unasecta religiosa puede la emancipación resolver sus problemas. Másaún, según las ideas de Hess, la emancipación solamente crea nue -vas tensiones entre el judío moderno y la sociedad nacional que lorodea, sociedad que no lo ve ni puede verlo como parte integral de sucultura nacional. La emancipación está basada en la doctrina uni -versalista de la Revolución Francesa, pero actúa en un mundo cuyadoctrina básica es la emergencia de los movimientos nacionales. Deallí que esté plagada de insuperables contradicciones internas.

La solución de Hess es el establecimiento de un Estado Judío socia -lista en Eretz Israel.No existe solución al problema judío sin un proletariado judío arrai -gado en el marco de una sociedad judía nacional. Hess pensaba quelos judíos que emigraron a Eretz Israel no deberían proceder de lasclases medias de la judería occidental. La burguesía judía de Euro -

25

pa Central y Occidental no constituiría la infraestructura social dela sociedad socialista judía en la Tierra de Israel. Más bien, el Esta -do Judío ofrecería una respuesta al conflicto de las masas judías deEuropa Oriental y del mundo musulmán.Otro aspecto del proyecto de Hess de un Estado Judío en Eretz Israelse refiere a su conciencia de las futuras necesidades de la poblaciónárabe de la zona. Hess pensaba que las luchas de los movimientosnacionales desmembrarían al Imperio Turco en Asia y Africa, tal co -mo había ya disminuido la hegemonía turca en los Balcanes. Fueuno de los primeros en llamar conjuntamente a la independencia ju -día y a la autodeterminación nacional árabe. Cuando murió, después de décadas de actividad en el movimiento so -cialista alemán e internacional, la inscripción en su tumba, en Colo -nia, decía: "Padre de la Socialdemocracia Alemana". Setenta y cincoaños después, cuando se estableció el Estado de Israel, su gobierno(entonces bajo la dirección de Partido Laborista) trasladó sus restosde Alemania y les dió sepultura en el cementerio del primer kibutz,cerca del Mar de Galilea. Allí descansa ahora, junto con los demásfundadores del sionismo socialista: Syrkin, Borojov, Katzenelson1.

Adaptado de Avineri, Sh. La idea sonista. Pág. 49-60 yEnciclopedia de la Historia y la Cultura

del Pueblo Judío. Pág. 164-165

PRIMEROS INTENTOS DE ORGANIZACIÓN

En la década del cincuenta comenzaron a proliferar organizaciones cuyo ob-jetivo era el establecimiento de judíos en Eretz Israel. En los años sesenta delsiglo XIX el Dr. Jaim Lurie (1821-1878) creó una sociedad en Frankfurt delOder para el establecimiento de judíos en Eretz Israel.

En el verano de 1880 se organizó en Bucarest, Rumania, una asociación conel mismo objetivo y a fines del año 1881 ya existían más de treinta. La prolife-ración de estas organizaciones planteó la necesidad de coordinar el accionar delmovimiento. A tal efecto se realizó en el año 1882 una conferencia en Foscanidonde eligieron un Comité Central.

En Rusia existían, aún antes del año 1881 grupos juveniles y estudiantilesnacionales judíos. Durante los pogroms de 1881 y después de las declaracionesdel Ministro del Interior ruso Ignatiev se formaron muchos más en respuesta asus declaraciones2:

“los judíos no podían salir de la zona de residencia pero nadie lesimpediría abandonar Rusia definitivamente. Permitiré conseguir unpermiso del gobierno para crear una asociación para la emigraciónde los judíos de Rusia.”

Diario Razvbeit. Nº4.1882

1. Ver módulo 22. Ver módulo 36

26

En San Petersburgo se formó Ajvat Sión (Hermandad de Sión). En sus es-tatutos afirmaban:

“No habrá solución para el pueblo de Israel mientras no se establez -ca un gobierno propio en Eretz Israel.”

Ettinger, Sh. Historia del Pueblo Judío. Tomo 3. Pág. 1060

En Minsk se organizó el grupo Kibush Nidjei Israel (Organización de los ju-díos relegados) que sostenía:

“...es necesario buscar para todos los dispersos un lugar especial,aislado, en el que puedan congregarse todos los componentes de lacomunidad hasta que todos los asuntos del estado, la ley y la admi -nistración estén, en el transcurso del tiempo, en manos de hebreosúnicamente, y todo se resuelva de acuerdo con lo que ellos digan...Solamente estará dirigido el estado por los hijos de Israel cuando es -tos constituyan al menos la mayoría entre los residentes de esepaís...”

Ibídem. Pág. 1060-1061

La organización Bilu

A pesar de las declaraciones no todos los grupos estaban dispuestos a unaacción directa y más comprometida. Sólo algunas de las agrupaciones enviarondelegados para "examinar el país" y en algunos casos con la misión de comprartierras en Eretz Israel. Entre éstas se encontraba Bilu (acróstico del versículode Isaías II, 5: Beit Iaacov, leju veneleja, (casa de Iaacov id e iremos...) que seformó en el año 1881. En el manifiesto de la sociedad escribieron:

¡A nuestros hermanos y hermanas en el exilio! "Si no meayudo a mí mismo, quién me ayudará?"Casi dos mil años han pasado desde... que después deuna lucha heroica, la gloria de nuestro Templo se esfu -mó en el fuego y nuestros reyes y jefes trocaron sus co -ronas y diademas por las cadenas del exilio. Perdi -mos nuestro país, donde habían morado nuestros an -tepasados. Al exilio llevamos -sólo una chispa del fuego querodeaba a nuestro Templo -esa pequeña chispa nos mantuvovivos mientras las torres de nuestros enemigos se convertían en pol -vo, y esa chispa se convirtió en una llama celestial y arrojó luz sobrelos héroes de nuestra raza y los inspiró para que soportaran los ho -rrores de la danza de la muerte y las torturas de los autos de fe. Yesa chispa se está avivando nuevamente y brillará para nosotros, unverdadero pilar de fuego que nos precederá en el camino a Sión,mientras que detrás de nosotros se halla un pilar de nubes, el pilarde la opresión que amenaza destruirnos.

¿Qué has estado haciendo (nuestra nación) hasta 1882? Durmiendo y

27

soñando el falso sueño de la asimilación. Ahora, gracias a Dios, hasdespertado de tu encantado sueño. Tus ojos están abiertos para reco -nocer las nubosas esperanzas engañadoras. ¿Puedes tu escuchar ensilencio los vituperios y mofas de tus enemigos? ¿Dónde está tu anti -guo orgullo, tu antiguo Templo celestial cuyo muro sigue siendo untestigo silencioso de las glorias del pasado, cuando tus hijos mora -ban en palacios y torres y tus ciudades florecían en el esplendor dela civilización, mientras que estos enemigos tuyos moraban comobestias en las ciénagas fangosas de oscuros bosques. Mientras tus hi -jos vestían de púrpura y lienzo fino, ellos lucían las rústicas pielesdel lobo y del oso.Irremediable es tu estado en occidente. La estrella de tu futuro estábrillando en oriente. Profundamente concientes de todo esto e inspi -rados por la verdadera enseñanza de nuestro gran maestro Hilel "-Sino me ayudo a mí mismo, ¿quién me ayudará?- proponemos formarla siguiente sociedad con fines nacionales:

1. La sociedad se llamará "Bilu", según el lema "Casa de Iaacov, id eiremos". Estará dividida en ramas locales según el número de susmiembros.2. El asiento del Comité será Jerusalem.3. Las donaciones y contribuciones serán libres e ilimitadas.

Deseamos:1. Una patria en nuestra tierra. Nos fue dada por la merced de Dios;es nuestra, como está escrito en los archivos de la historia.2. Pedírsela al Sultán y si es imposible obtener esto, pedir que al me -nos podamos poseerla como un Estado dentro dentro de un Estadomás grande; que la administracíón interna sea nuestra, que posea -mos nuestros derechos civiles y políticos y que actuemos con el Impe -rio Turco sólo en los asuntos exteriores para poder ayudar a nuestrohermano Ismael en esta época de necesidad.

Esperemos que los intereses de nuestra gloriosa nación despertaránel espíritu nacional en los hombres ricos y poderosos y que todos, ri -cos o pobres, ofrecerán sus mejores esfuerzos a la causa sagrada.¡Saludos, queridos hermanos y hermanas! ¡Shma Israel! El Señor

nuestro Dios es uno y nuestra tierra de Sión es nuestra única espe -ranza. ¡Dios sea con nosotros!

Los Jalutzím (pioneros) de Bilu

Grupo de Biluím que se preparaban para la aliá a Eretz Israel

28

Los pioneros de Bilu firmaron su llamamiento utilizando el término jalut-zím1 que significa ser los primeros en realizar una acción necesaria al bien co-mún. Fue adoptado para designar a los que emprendieron su aliá con el fin deconstruir en la tierra de Israel un futuro para el pueblo judío sobre la base deun programa nacional y político.

Consigna de trabajo

Reflexiona y contesta:1. En la Declaración de Bilu aparece la expresión: "durmiendo y soñandoel falso sueño de la asimilación".¿A qué hace referencia la frase?2. ¿En qué valores judíos se inspiraron los biluím?3. ¿Qué innovaciones metodológicas introdujeron los Biluím en el planteodel problema judío y su solución?

Entre los años 1882-1884 el número de organizaciones con planteos y obje-tivos similares a los expresados por Bilu llegó a sesenta sólo en Rusia. Susmiembros se llamaban Jovevei Sión (los amantes de Sión). Actuaban en formaindependiente sin contar con una conducción central. Muchas figuras desco-llantes se unieron a los Jovevei Sión, entre ellas se destacaron Iehuda LeibPinsker (1821-1891) y Moshé Leib Lilienblum (1843-1910).

Lilienblum, Moshé Leib (1843-1910).

Escritor, promotor de la nueva publicística judía, y uno de los fun -dadores y dirigentes del movimiento Jovevei Sión en Rusia. Fue suce -sivamente, director de una ieshivá (Seminario rabínico), adepto a laHaskalá y a la Reforma religiosa, y socialista que veía la soluciónde los problemas de los judíos en la transición a las profesiones pro -ductivas (agricultura, industria y artesanía). A partir de su integra -ción a los Jovevei Sión se dedicó a resaltar la importancia de la co -lonización de Eretz Israel. Fue uno de los primeros que procuró queJovevei Sión se incorporara a la Organización Sionista.

AUTOEMANCIPACIÓN

Iehuda Leib (Leo) Pinsker nació en Odesa en el año1821. Su padre, que era un erudito enseñó en la escuela he-brea de esa ciudad que fue la primera en su género en todaRusia. León Pinsker estudió Medicina en la Universidad deMoscú y luego regresó a su ciudad natal donde ejerció la pro-

1. Término bíblico

29

fesión de médico. Durante la Guerra de Crimea1 se ofreció como médico volun-tario de campaña en el ejército ruso mereciendo una condecoración del Zar porsus servicios, distinción que rara vez recibía un judío en aquellos tiempos.

Pinsker logró integrarse a la sociedad rusa y, en un principio, pensaba queeso también era factible para todos los que orientasen su vida siguiendo un cri-terio parecido al suyo. Los sucesos del año 1881 lo convencieron de lo equivoca-do que estaba. Desde entonces reorientó su vida hacia una participación refle-xiva y activa en la consolidación del movimiento sionista en formación.

En el año 1882 publicó un ensayo que tituló Autoemancipación que tuvo unaenorme repercusión entre los círculos sionistas despertando un amplio debate.

Consigna de trabajo

A continuación encontrarás algunos párrafos del ensayo Autoeman-cipa -ción de León Pinsker. Léelos atentamente y responde las preguntas que ha -llarás al pie de los mismos.

El principal obstáculo que impide a los judíos aspirar a la consecu -ción de una existencia nacional propia, es el hecho de que ellos nosienten la necesidad de tal existencia; y no sólo no experimentan esanecesidad, sino que hasta niegan al pueblo judío el derecho a ello.

Es un mal síntoma el que un enfermo no sienta ningún deseo de in -gerir alimentos sólidos ni líquidos. No siempre logra el médico so -breponerse a esa anorexia. E incluso cuando lo consigue, subsiste elinterrogante de si el paciente está en condiciones de asimilar los ali -mentos que recibe.

Los judíos se encuentran en la grave situación de este tipo de enfer -mos. Debemos precisar claramente este hecho fundamental, punto departida de nuestras conclusiones. Porque la desgracia de los judíosradica, en primer término, en que no sienten la necesidad de una so -beranía nacional. Pero esta necesidad debe ser despertada en ellossi no quieren vivir eternamente en el oprobio; en una palabra: es ne -cesario que ellos sean una nación.

Nuestra mayor desgracia consiste en que no constituimos una na -ción sino que somos simplemente judíos. Somos un rebaño dispersopor la faz de la tierra, sin un pastor que nos reúna y nos ampare.

En nuestra dispersión logramos salvar nuestras vidas a título indi -vidual, evidenciamos nuestra capacidad de resistencia, pero perdi -mos el vínculo común de nuestra conciencia nacional. En nuestrosesfuerzos por sostener nuestra existencia material nos vimos forza -dos con demasiada frecuencia a desatender nuestra dignidad moral.No hemos prestado atención al hecho de que esta táctica indigna, si

1. Ver módulo 36

30

bien forzada, no hace más que rebajarnos ante nuestros enemigos,hundiéndonos cada vez más profundamente en la humillación y eloprobio, hasta convertir nuestra miserable situación en ineludiblelegado de todas nuestras generaciones. En toda la vasta superficiede la tierra no se ha hallado un solo lugar en el cual podamos repo -sar de nuestras fatigas. Sólo pedíamos un pequeño rincón y hemosido reduciendo gradualmente nuestras reclamaciones y al mismotiempo rebajándonos ante nosotros mismos y ante los demás, hastaperder del todo nuestra dignidad.

Cuando somos golpeados, oprimidos, robados y deshonrados, no nosatrevemos a defendernos, y lo que es peor aún, lo hallamos casi na -tural e inevitable. Si nos abofetean, refrescamos la mejilla ardientecon compresas de agua fría; y si nos hieren sólo atinamos a vendarnuestras heridas. Si nos arrojan de la casa que nosotros mismos he -mos construido imploramos humildemente misericordia y si no lo -gramos ablandar el corazón de nuestros vejadores seguimos viaje ynos buscamos... un nuevo exilio. Nos sentimos agradecidos al extre -mo de abjurar totalmente de nuestra personalidad, si no se nos inte -rroga sobre nuestro origen y se nos trata como a los demás hijos delpaís. A cambio de la tranquilidad, y del plato de comida que pode -mos consumir sin ser mortificados, tratamos de convencernos noso -tros mismos, y de convencer a los demás, de que ya no somos más ju -díos, sino hijos legítimos y naturales de la patria adoptiva.

Los patriotas ardientes que hay entre nosotros, ansiosos de resaltarsu evidente lealtad a esa patria, se sienten en la necesidad de abju -rar de todo rastro de existencia nacional judía. Tales patriotas faná -ticos reniegan de su propia existencia originaria a fin de presentarsecomo hijos de otra nación; siéndoles indiferente si ella es superior oinferior a la nuestra. Pero a nadie engañan con esto. No se dan cuen -ta de qué modo los demás se apresuran a desprenderse de su adhesión no solicitada.

¡Y así estamos viviendo en el oprobio desde hace mil ochocientosaños, sin una sola tentativa seria por terminar con nuestra humillación! -

La preocupacion por la subsistencia individual sofocó todo germende pensamiento nacional, todo movimiento colectivo del pueblo judío.

Si las naciones del mundo, aprovechando nuestra dispersión, quisie -ron herir a cada individuo judío con el propósito de aniquilar alpueblo judío todo, tuvimos, por cierto, la capacidad de resistencianecesaria para no sucumbir como pueblo. Pero al mismo tiempo, nosfaltó el aliento y el coraje para alzarnos y luchar por nosotros mis -mos contra nuestros enemigos. La opresión a que nos sometieron lospueblos hostiles y la prolongación de nuestro exilio, nos hicieronperder la confianza en nosotros mismos y la capacidad de iniciativay de acción.

Sumóse a ello la fe mesiánica -la creencia en un poder superior quenos brindaría la restauración de nuestra soberanía- así como la

31

concepción religiosa de que debemos soportar pacientenente el casti -go que Dios nos impuso. Estas ideas nos han eximido de toda preocu -pación por nuestra liberación nacional, por nuestra unificación ynuestra independencia. Es así como hemos abandonado todo pensa -miento de patria, con tanta mayor facilidad cuando más tuvimosque preocuparnos por nuestra existencia material. Y así fuimos ca -yendo cada vez más bajo hasta que los que carecían de patria, se ol -vidaron de la patria. ¿No habrá llegado, por fin, el momento de dar -nos cuenta de cuán denigrante es esta situación para nosotros?

En esta época, en que en algunos puntos del globo nuestros herma -nos han recobrado el aliento y están en mejores condiciones de preo -cuparse por los sufrimientos de los suyos, en estos momentos en quea algunos países sojuzgados y oprimidos se les presenta la posibili -dad de lograr su independencia, no nos asiste el derecho de perma -necer de brazos cruzados ni un sólo instante. Tampoco podemos so -meternos a seguir eternamente condenados a una vida sin esperan -zas a ser "el judío eterno". -

Y así es. Esta forma de vida es totalmente desesperante. Si un hom -bre aislado tiene la desgracia de verse despreciado y repudiado porsus semejantes no es de extrañar que se vea impulsado al suicidio.¿Pero dónde está el instrumento mortal capaz de aniquilar todos losmiembros dispersos del pueblo judío? ¿Y quién se atreverá a esgrimirtal instrumento? Y cuánto más imposible e indeseable nos resulte to -do esto, tanto más aumenta la obligación de utilizar todas las fuer -zas morales que nos restan para rehabilitarnos y poder alcanzartambién nosotros, finalmente, una posición más digna y honorableentre las naciones.

Ha llegado el momento de un reconocimiento lúcido y sereno de nues -tra verdadera situación. Desprovistos de egoísmo y de prejuicios de -bemos contemplar, reflejada en el concepto de los otros pueblos -laimagen grotesca y ridícula que presenta nuestro pueblo, que con -elrostro descompuesto y sus miembros mutilados se esfuerza por desem -peñar un papel en la gran historia de la humanidad, mientras no escapaz de escribir en forma independiente su pequeña y propia histo -ria nacional. De una vez por todas debemos familiarizarnos con laidea de que las otras naciones, en virtud de un antagonismo naturale instintivo nos rechazarán eternamente. No hemos de ignorar este -factor que obra como toda fuerza elemental, hemos de tenerlo bien -presente, pero no tenemos derecho de quejarnos de ella. En cambio,estamos obligados a concentrar todas nuestras fuerzas para reani -marnos y hacer por nosotros mismos, para que no seamos eternamen -te huérfanos desamparados ni sigamos siendo el yunque sobre el cuallos demás pueblos descargan la furia de sus martillazos.

Del mismo modo como no nos asiste el derecho de hacer responsablesa todos los demás pueblos por nuestro infortunio nacional, tampocotenemos razones para depositar en las solas manos de estos pueblosnuestra suerte nacional. En el camino infinitamente largo hacia lacabal realización del humanismo práctico- si es que ello resulta fac -tible- se encuentra aún el género humano, y nosotros con él, apenas

32

en la primera etapa. Por lo tanto debemos abandonar para siemprela ilusión de que con nuestra dispersión estaríamos cumpliendo unamisión que nos impusiera la providencia; misión en la que nadiecree realmente.

No es con falsas ilusiones para engañarnos nosotros mismos que he -mos de buscar nuestro honor y nuestra salvación, sino únicamentemediante el firme restablecimiento de un vínculo común a todo elpueblo.

En la vida de los pueblos, como en la de los individuos, existen mo -mentos trascendentales que no vuelven a presentarse con frecuencia.El modo en que se aprovechen tales momentos determinará en formadecisiva el destino del pueblo o del individuo para su daño o su be -neficio. Estamos viviendo ahora uno de estos momentos. La concien -cia del pueblo está despertando. Las grandes ideas de los siglosXVIII y XIX no han pasado sobre nuestro pueblo sin dejar rastro.Sentimos que somos no sólo judíos, sino seres humanos; a fuerza detales queremos vivir como hombres y constituir una nación como lasdemás.Y si lo queremos sincera y realmente, debemos erguirnos y li -berarnos del antiguo yugo que nos oprime. Para ello debemos, en pri -mer término, querer ayudarnos nosotros mismos; porque sólo enton -ces nos llegará la ayuda ajena.

Pero no sólo en virtud de las experiencias de nuestra vida interior yno sólo por el despertar de nuestra propia experiencia es este un mo -mento adecuado para comenzar por fin a actuar.

La historia universal, en su actual desarrollo, parece dispuesta aser nuestra aliada. En las últimas décadas hemos visto resurgir denuevo a la vida diversas naciones que en el pasado no se hubieranatrevido a pensar en su restauración. Ya está rayando 1a alboradaentre las tinieblas de la política internacional. Ya los gobiernos co -mienzan a prestar oídos (por el momento en los lugares en que nopueden hacer caso omiso de las reclamaciones) a los clamores, cadavez más potentes, de la conciencia nacional. Es verdad que los afor -tunados que lograron su liberación nacional no eran judíos... Ellosestaban en su propia tierra y hablaban un solo idioma; y en eso nosaventajaban.

Pero si nuestra situación es más difícil, estamos tanto más obligadosa redoblar todos nuestros esfuerzos para poner fin a nuestra miserianacional en forma decorosa y adecuada. Debemos emprender la la -bor con firme decisión y dispuestos a todos los sacrificios y Dios nosayudará. Está lejos todavía la playa que nuestras almas ansían, yno sabemos aún si la hallaremos en el Oriente o en el Occidente. Pe -ro a un pueblo que lleva miles de años de andar errante, ningún ca -mino ha de parecerle demasiado largo.

Universidad Hebrea de Jerusalém. Introducción a la Historia Contemporánea de Eretz Israel. Pág. 37-52

33

EL CONGRESO DE KATOWICE

Pinsker y Lilienblum, concientes que la falta de un liderazgo central impe-día toda esperanza de concreción de los ideales sionistas, crearon entonces laorganización Zrubabel cuyo objetivo principal era:

"...unificar a todas las organizaciones y asociaciones en una sola Or -ganización Nacional y convocar a un Congreso Nacional de sus re -presentantes.”

Bein Sión leTzionut. Unidad 4. Pág.26

El congreso debería discutir la forma de organizar y centralizar todos losmedios a disposición del movimiento para: la creación de un centro judío enEretz Israel. En noviembre de 1883 la flamante organización convocó a todossus miembros a una asamblea. La Organización Zrubabel cuya sede central es-taba en Odesa, respondió con entusiasmo:

"La organización Odesa adhiere con júbilo a la resolución de los(miembros de la comisión preparatoria en Katowice) de unir a todaslas organizaciones cuyo objetivo es establecer judíos en Eretz Israelen un órgano central que establecerá los principios del movimiento ycoordinará el funcionamiento de todas las organizaciones miembro.Expresamos nuestro deseo de formar parte de la nueva asociación yle rogamos a la dirección de la misma a no actuar precipitadamenteen un asunto de tanta importancia para el futuro de nuestro pueblo.En Rusia existen, hasta el presente, muy pocas organizaciones cuyoobjetivo sea colonizar la tierra de Eretz Israel. Las que existen repre -sentan una ínfima parte del judaísmo ruso. Se deben crear más es -tructuras de este tipo...El judaísmo ruso constituye la mayoría del pueblo judío o casi segu -ro es la mitad más influyente del mismo."

Adapatación y traducción. Ibídem. Pág.26- 27

La conferencia se reunió el 6 de noviembre de 1884 en la ciudad de Katowi-ce (que estaba en el límite ruso-germano).

Las invitaciones a la conferencia se escribieron en hebreo y en los idiomasde los delegados. Estos sumaron unas cuarenta personas. La mayoría proveníade Rusia y Rumania y el resto eran de Alemania, Francia e Inglaterra. Habíaentre ellos hombres de gran poder económico y representantes de las letras y lacultura.

El Rabino Shmuel Mohilever ((1824-1898), presente en la Asamblea, expre-só el deseo de los asistentes:

“la idea que compartimos nos une... acercará también a todos losmiembros de nuestro pueblo”...

Ibídem. Pág. 28

34

Mohilever, Shmuel (1824-1898)

Uno de los grandes rabinos de Rusia y fundadores del Sionismo reli -gioso. Fue ordenado rabino en la ieshivá de Volozhin, Polonia y de1883 a 1896 fue rabino de Bialystok. Fue reconocido por su erudicióny realizó muchas investigaciones sobre la Halajá. La mayoría de susmanuscritos se perdieron en los pogroms de Bialystok. Tras el po -grom de 1881, se esforzó por encauzar la corriente de emigrantes ju -díos hacia Eretz Israel e incluso convenció al Barón Rothschild deque apoyara la colonización judía en ella. Fue líder de la facción re -ligiosa del movimiento Jovevei Sión y uno de los promotores de laConferencia de Katowice (1884).Shmuel Mohilever trató de apaciguar las controversias que existíanentre el antiguo ishuv en Eretz Israel y otros grupos, especialmenteen lo referente a la distribución del dinero de la Jaluká. En 1893 es -tableció en el movimiento Jibat Sión el Merkaz Rujaní -Mizraji (Cen -tro espiritual Mizraji), el cual organizó una campaña de difusión dela idea de colonización de Eretz Israel con un espíritu religioso. Dedicho centro evolucionó, con el correr del tiempo, el Movimiento Reli -gioso Sionista Mizraji. El kibutz Gan Shmuel lleva su nombre.

Enciclopedia de la Historia y la Cultura del Pueblo Judío. Pág. 303-304

Pinsker fue nombrado presidente de la organización que se llamó JibatSión (Amor a Sión) y Lilienblum fue designado secretario. Los delegados resol-vieron:

• organizar el movimiento sionista,• implementar los medios más apropiados para continuar la aliá y apoyar a

las colonias existentes,• crear un fondo común con las donaciones recibidas y decidir sobre su destino,• festejar el centésimo cumpleaños del gran filántropo Moshé Montefiore,• enviar dos delegaciones: una a Israel para analizar las condiciones del país

y la segunda para conseguir del Sultán una autorización que permita con-tinuar con el establecimiento de judíos en Eretz Israel,

• enviar ayuda financiera a las colonias: Petaj-Tikva, Iesod Hamaalé y trasun largo debate también a Guedera.

Pinsker cerró la conferencia de Katowice con emocionadas palabras com-partiendo con los participantes la sensación de haber marcado un hito históri-co en la existencia del pueblo judío.

35

ISRAEL EN VÍSPERAS DE LA HITIASHVUT (COLONIZACION JUDIA)

La organización política del Imperio Otomano

Eretz Israel formó parte, del Imperio Otomano desde el siglo XVI, excep-tuando el período entre los años 1831 al 1840, cuando fue gobernada militar-mente por el gobernante egipcio Muhamed Alí. El año 1840 marcó un crecien-te interés de las potencias europeas, especialmente de gran Bretaña, por el Im-perio Otomano. En el año 1840 se abrió una ruta marítima de Trieste a Beirut;en el año 1869 se inauguró el Canal de Suez1 y se construyó la ruta Iafo-Jerusalem. En el año 1892 comenzó a funcionar el ferrocarril entre estas dosciudades.

A raíz de la creciente importancia del Medio Oriente en el mapa mundiallas iglesias existentes en Israel: Iglesia Católica Apostólica Romana, la Ortodo-xa-Rusa y la Anglicana, que cumplían un rol diplomático a favor de sus paísesde origen a la par de sus funciones religiosas, abrieron representaciones diplo-máticas en Jerusalem y asociaciones de beneficencia que funcionaban tambiéncomo hospedajes para los múltiples peregrinos que venían a visitar el Santo Se-pulcro. La Iglesia Ortodoxa Rusa construyó, fuera de la muralla de la viejaJerusalem una iglesia, un hospedaje, un hospital y el Consulado Ruso. La Igle-sia Católica hizo lo mismo: construyó el Hospital Francés y el convento de No-tre-Dame.

Las potencias abrieron consulados en Jerusalem: Gran Bretaña lo hizo enel año 1839, en el año 1840 lo hicieron Prusia, Francia, Austria, Rusia, EstadosUnidos y España. Como resultado de un acuerdo con el Imperio Otomano losciudadanos de estos países residentes permanentes en Eretz Israel conserva-ban su ciudadanía de origen.

La comunidad judía en Eretz Israel en el siglo XIX

El sistema de las capitulaciones vigente en Eretz Israel animó a muchos ju-díos a establecerse en el país. El status legal de los judíos era según un firman(orden oficial) del Sultán:

...Después de estos saludos, deseos de bienestar, con gran admiracióny respeto, les ordenamos (a los funcionarios otomanos) con respectoa la comunidad judía que vive entre ustedes:

Deben ayudarlos y ser considerados con sus asuntos, defenderlos ycuidarlos de todas las formas posibles porque llegaron a nuestros oí -dos rumores que algunos de los funcionarios piden impuestos de losjudíos que no son los habituales hasta ahora... Con respecto a esto

1. Ver módulo 43.

36

cuando esta orden les llegue, no permitan que nadie agobie más alos judíos, y no se les ocasione ningún daño, Dios me guarde, ni a lacomunidad ni a los particulares, excepto, los pagos que se cobranhabitualmente sin ningún tipo de agregados. Tengan en cuenta estaorden y cúmplanla estrictamente.

Bein Sión leTzionut. Unidad 3. Pág. 16

A partir del año 1840 el status de Jerusalem era el de Pajavá especial (fash-lik) que la hacía depender directamente de Constantinopla. El gobierno muni-cipal de Jerusalem quedó en manos de un consejo que “asociaba a los vecinosen la conducción local”. Este era mayoritariamente árabe lo que le permitió ha-cer prevalecer sus puntos de vista y dejar en desventaja a las minorías que te-mían oponerse a sus decisiones.

En tiempos del Sultán Abdul al Majid(1834-1860) los judíos tenían igualdad cívica aligual que cualquier otro ciudadano del Imperio.

La antigua comunidad judía, el antiguo is-huv se hallaba distribuido en las cuatro ciuda-des consideradas sagradas por el judaísmo:Jerusalem, Tzfat, Jevrón y Tveria. En las déca-das del veinte y del treinta del siglo XIX tam-bién se formaron comunidades en Iafo y Haifa.En otras zonas de Eretz Israel como el Galil,Kfar Kana, Pekiín, Ein Zeitín y Shefaram el nú-mero de habitantes judíos era reducido.

En el siglo XIX la población judía comenzóa incrementarse. Los inmigrantes, en su mayo-ría judíos ortodoxos, provenían de los países deEuropa Oriental. La mayoría se radicaba enJerusalem. Esto provocó una gran carencia de viviendas dentro de la vieja ciu-dad amurallada.

Moshé Montefiore, el gran magnate inglés, propuso una idea innovadorapara resolver el problema. Durante su cuarta visita a Eretz Israel (en el año1855) compró, (con la plata de un filántropo judío Iehuda Tura de los EstadosUnidos) mil ochocientos dunam de terreno frente al Monte Sión. La compra fueposible porque la autoridad otomana de la época expresamente permitía la ven-ta de inmuebles a extranjeros. En el año 1860 se levantó sobre ese terreno elprimer barrio judío fuera de los muros de la vieja ciudad deJerusalem: Mishkenot Shaananím. El barrio tenía la forma de una fortale-za por el temor a los bandidos. Había veinte casas, dos sinagogas y una Sala dePrimeros Auxilios destinada a la atención de sefaradím y ashkenazím.

La salida de las murallas de la vieja Jerusalem se aceleró entre los años1860 al 1877 cuando se levantaron nuevos barrios fuera de la ciudad vieja: Ma-jané Israel, Najalat Shivá, Mishkenot Israel, Beit David, Meah Shea-rím, Even Israel, Kiriá Neemaná y Beit Iacov. Muchos de ellos se funda-

La calle judía en Jerusalem

37

ron con ayuda de aportes extranjeros. Rav Iosef Rivlin1 (1837-1897), dejó valiosos testimonios sobre el temor que

sentían los residentes del antiguo ishuv a salir de las murallas.Relata que solía invitar a su nueva casa, fuera de las murallas, a conocidos

y desconocidos. Se las ingeniaba para retener a sus invitados hasta el anochecercuando se cerraban las puertas de Jerusalem y era imposible entrar a la ciudad.Cuando sus desprevenidos comensales se percataban de que ya era noche cerra-da no les quedaba otra opción que la de pernoctar en su casa y constatar por símismos que se podía dormir en la nueva Jerusalem sin riesgo alguno.

COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN JUDÍA

La comunidad judía en Eretz Israel estaba conformada por dos grupos di-ferenciados: los sefaradím y los ashkenazím.

Año Sefaradím Ashkenazím Total1800 2,200 2,2501836 2,600 650 3,2501840 3,500 1,500 5,0001850 4,000 2,000 6,0001860 4,750 3,250 8,0001870 5,500 5,500 11,0001880 8,000 9,000 17,0001890 11,750 13,575 25,3251900 16,500 18,500 35,000

La comunidad sefaradíLos sefaradím eran considerados súbditos otomanos. Conformaban la ma-

yoría de la población judía. Había entre ellos diferentes grupos: los descendien-tes de los judíos que nunca habían abandonado Israel, los que llegaron despuésde la expulsión de España y de los que fueron llegando por siglos desde los Bal-canes y el Oriente. Al principio los judíos provenientes del Norte de Africa tam-bién formaron parte de la comunidad pero luego se separaron de la misma. Lacaracterística común a todos los sefaradím era que llegaron y vivían en Is-rael por razones religiosas. Creían que su residencia en Eretz Hako-desh (Tierra Santa) acercaba su redención personal y aceleraba la lle-gada del Mesías. Había entre ellos jajamím enteramente dedicados al estudio,artesanos y comerciantes. Eran muy unidos y tenían una férrea organización.Esta comunidad no se distinguía en su aspecto exterior de la población árabe.

1. Iosef Rivlin (1837-1897). Periodista, miembro activo en las sociedades de beneficencia y fundador devarios de los nuevos barrios fuera de las murallas, Najalat Shivá y Meah Shearím entre otros.

38

La comunidad ashkenazíEl status jurídico de los ashkenazím era de extranjeros, hallándose por lo

tanto bajo la protección y jurisdicción de sus respectivos consulados tal como loestipulaba el régimen de las capitulaciones.

En cuanto a su organización comunitaria se nuclearon de acuerdo a sus paí-ses de procedencia de los cuales dependían económicamente. Gran parte de losashkenazím vivían de lo que se recolectaba por medio de las kupot (alcancías)de Rabi Meir Baal Hanés y el sistema conocido como la jaluká (distribución) queconsistía en repartir entre los miembros de las comunidades que, en su mayo-ría estaban dedicados al estudio en las ieshivot y no contaban con trabajos ren-tados, el dinero proveniente de las donaciones de sus kehilot de origen. Este sis-tema comenzó a implementarse en el año 1830 cuando los judíos de Alemaniay Holanda fundaron el primer kolel: grupo de judíos religiosos procedentes deuna zona determinada. En el año 1866 se unificaron los diferentes kolelim enun órgano centralizador: Kneset Israel que se ocupó del pago de los impuestosal Imperio, la recolección de las donaciones de los judíos del mundo y la distri-bución de los fondos de la jaluká entre los kolelím y las familias que no perte-necían a ninguno de ellos.

Los judíos de Eretz Israel que vivían de la jaluká eran, a mediados del si-glo XIX, entre el 85% al 90% de la población.

NUEVAS OCUPACIONES EN EL ANTIGUO ISHUV

En tanto la mayor parte del ishuv vivía pendiente de la jaluká una minoríadeseosa de liberarse de la misma comenzó un proceso de productivización. EnJerusalem comenzaron a aparecer pequeños talleres dedicados a toda clase deartesanías en los que trabajaba el dueño y, a lo sumo, un ayudante.

Al proceso de productivización adhirieron Kiaj (Kol Israel Javerím) y elmagnate judío Moshé Montefiore. Este pensaba que un país con posibilidadespara desarrollar la industria y la agricultura resultaría una propuesta muchomás atractiva y ventajosa que la Jaluká.

Fundó escuelas, dieciséis organizaciones de tzedaká, y apoyó muchos em-prendimientos productivos. En el año 1854 abrió en Jerusalem un taller textil,primero en su género, al que proveyó de maquinarias novedosas y expertos pa-ra dirigirlo. Abrió la Tajanat Haruaj (el molino de viento) en las afueras de lavieja Jerusalem que estaba destinada a competir con los molinos árabes. En elcampo de la agricultura ayudó al establecimiento de quince familias judías enPekiín y a treinta en Tveria. Intentó crear una organización “Jevrá iehudit lea-vodat haadamá beEretz Israel” (Organización judía para el trabajo de la tierraen Eretz Israel), y estableció un plantío cerca de Iafo. La mayoría de estas ini-ciativas fracasaron.

Los establecimientos agrícolasUna minoría del ishuv intentó en la década del treinta del siglo XIX activi-

dades económicas lucrativas que no eran bien vistas por el antiguo ishuv. En-

39

tre los primeros se encuentran los realizados por judíos de Tzfat que arrenda-ron tierras en Bikat Guinosar. Uno de ellos, Israel Beck (1792-1874), levantóentre los años 1837-1839 una granja agrícola en la zona del Jermón.

Judíos de Jerusalem de origen marroquí compraron en el año 1860 tierrasen Motza. En la del setenta varias agrupaciones se asociaron para comprar tie-rras y erigir establecimientos agrícolas entre ellas una formada por jóvenes pro-venientes del antiguo ishuv e inmigrantes de Hungría que compraron tierras.Uno de ellos, Ioshua Ielin (1843-1924), que fue uno de los primeros en estable-cerse fuera de las murallas de Jerusalem y fundador de Najalat Shivá.

En el año 1879 compraron las tierras que son hoy Petaj-Tikva.La colonia Petaj-Tikva fue exitosa en su primer año. Muchas familias del

antiguo ishuv provenientes de Kolelím de Hungría se unieron entonces al pro-yecto. Su inclusión creó conflictos y peleas a las que se sumaron las dificultadesque provocaron los pantanos y la malaria, la falta de conocimientos básicos enagricultura y la mala administración. El proyecto fracasó y produjo el abando-no del lugar.

ASENTAMIENTOS JUDÍOS ENERETZ ISRAEL 1855-1914

Zijrón Iacov

Tzfat

Rishon Letzión

40

Sin embargo, dos años después miembros de Jovevei Sión de Bialistok re-tomaron la idea, compraron tierras al lado de la aldea árabe “Iehud”, se esta-blecieron y la renovada moshavá Petaj-Tikva se consolidó. Fue considerada co-mo el primer emprendimiento agrícola tal como lo testimonia su designación:Em Hamoshavot (la madre de las moshavot).

La mayoría del antiguo ishuv se oponía a los nuevos emprendimientos pormotivos ideológicos, religiosos y realistas:

• consideraban que las actividades económicas lucrativas alejaban de AvodatHakodesh (vida ritual),

• temían que a medida que los judíos del mundo se enteraran de lo que suce-día en Eretz Israel dejaran de aportar para la jaluká, y

• pensaban que era imposible que el judío se convirtiera en un campesino. Unrespetado médico de Jerusalem, el Dr. Noiman lo expresó en los siguientestérminos:

“ ¡Hay gente fantasiosa que induce a gente adulta y ancianos, quellegaron a Eretz Israel de los cuatro puntos cardinales de la tierrapara dedicar el resto de su vida al estudio y a la tefilá, a trabajar latierra! No tienen en cuenta que en las aldeas, la vida y la propiedadestán en permanente peligro dado el estado salvaje en que se encuen -tra el país y el fanatismo musulmán.El judío independientemente de qué parte del mundo procede, desco -noce el trabajo de la tierra. Teniendo en cuenta esto y las condicio -nes políticas y sociales vigentes en Siria, este trabajo es totalmenteimposible para los judíos.”

Ibídem. pag.36-37

Por otra parte:

• el gobierno otomano comenzó a dificultar e incluso a oponerse a los empren-dimientos judíos a medida que estos aumentaban,

• había serios problemas de seguridad en las rutas camineras del país que seencontraban a merced de asaltantes y bandidos aislando a las moshavot ydificultando su desenvolvimiento,

• esto se vio agravado por los métodos empleados en el trabajo de la tierra queeran anticuados y no producían buen rendimiento.

Las primeras experiencias de la colonización judía fueron harto difíciles yfracasaron. Sin embargo, dejaron entrever que con criterios más avanzados,buena organización y empeño el país ofrecía posibilidades económicaspara vivir honradamente.

Itzjak Karl Netter (1826-1882), uno de los fundadores y dirigentes de Kiajeran uno de los que estaba convencido de las posibilidades positivas de Eretz Is-rael. En el año 1867 propuso a los directivos de Kiaj un proyecto de ayuda pa-ra los judíos perseguidos de Irán que consistía en establecerlos en Eretz Israel.

Karl Netter propuso la creación de una escuela agrícola que instruyera alos futuros colonos y los preparara a encarar el duro trabajo de la tierra. Kiaj

41

se había propuesto crear instituciones educativas judías1 en todo el mundo cu-yo objetivo era mejorar las posibilidades de inserción laboral y cultural de lasjóvenes generaciones en sus respectivos países.

El proyecto de Netter no estaba en contradicción con los fines de Kiaj perola creación de una escuela agrícola en Eretz Israel significaba un apoyo a los ob-jetivos nacionales judíos y a una concepción idealista de la función redentoradel trabajo en la tierra de Eretz Israel. El debate sobre la propuesta de Netterfue largo pero finalmente se aprobó y se consensuaron los fines educativos de laescuela. El organismo tuvo serias dificultades para conseguir la habilitaciónporque los gobernantes otomanos dificultaron su apertura presionados por lapoblación árabe local que se mostró temerosa ante los cambios que la creaciónde semejante institución podía introducir. El antiguo ishuv fiel a su posturatendiente a preservar su tradicional forma de vida tampoco vio con buenos ojosla apertura de la escuela.

La educación y los servicios sociales en el antiguo ishuv

Hasta mediados del siglo XIX la mayoría de los miembros del ishuv llevabauna vida muy conservadora y tradicional. Los rabinos eran los líderes espiritua-les que vigilaban la observancia estricta de las mitzvot. La educación era impar-tida en el Jeder, el Talmud Torá y la Ieshivá. A partir de la segunda mitaddel siglo XIX se introdujeron muchos cambios en el sistema educativo otomano.

En consonancia con este proceso se abrieron escuelas en el antiguo ishuv enlas que se impartía, además de contenidos religiosos, una educación general y pro-fesional. Estas escuelas fundadas por Rothschild, Montefiore, Kiaj y otras institu-ciones filantrópicas judías internacionales se proponían promover conocimientosprácticos para la inserción laboral de los judíos dondequiera que estos residían. Seenseñaba en el idioma del país de origen de las asociaciones fundadoras.En el año 1856 se abrió la primer escuela de este tipo en Jerusalem.

En el año 1882 Kiaj inauguró en Jerusalem una escuela llamada Torá vea-vodá (Torá y trabajo) la que se comenzó a enseñar hebreo en hebreo. El sis-tema era muy novedoso y consistía en enseñar cualquier idioma en términos delmismo.

La creciente población en Eretz Israel, sus problemas y los cambios que sevenían produciendo se reflejó en los diarios que comenzaron a aparecer: Leva-non, Harieli, Iehuda viJerusalem, Shaarei Sión y Hajabatzelet, el másnotorio de todos ellos, abarcaba todos los temas de interés desde la corrupciónque existía en la comunidad hasta las investigaciones arqueológicas que se in-tensificaron en Eretz Israel.

En el mismo período se formaron varias agrupaciones conformadas por jó-venes, que deseaban mejorar el estado espiritual y material de los habitantesde la ciudad. Una de ellas se llamó Tiferet Israel creada en el año 1873.

La modernización también llegó al sistema de salud del antiguo ishuv. Es-te mejoró cuando, en el año 1854, se fundó el hospital Barón Rothschild.

1. Ver módulo 31.

42

Consigna de trabajo

Completa la siguiente tabla:

Aspectos Cambios hasta la década del 80

Ideológicos-religiosos

Ocupacionales

Educacionales

Status jurídico

Comunitarios

Prensa

LA PRIMERA ALIÁ

En coincidencia con el despertar de una pequeña parte del antiguo ishuv, lapoblación judía de Eretz Israel comenzó a incrementarse a partir de la décadadel ochenta con la llegada de judíos provenientes de Rusia.

La primera aliá que se extendió entre los años 1881-1904 se diferenciabade todos los grupos e individuos que habían llegado a Eretz Israel en tiempospasados porque sus miembros eligieron concientemente a Israel como elúnico lugar de la tierra capaz de producir la solución definitiva paralas penurias de los judíos por medio del trabajo productivo de la tie-rra.

La conformación de la Primera Aliá fue muy variada. Había jóvenes estu-diantes de secundaria idealistas e inexpertos, judíos con cierto poder económi-co que deseaban comprar tierra para establecerse y ganarse la vida y enviadosde comunidades judías que llegaron con el propósito de evaluar las posibilida-des legales y económicas del país.

En este período se fundaron las moshavot Rishón LeSión (1882), ZijrónIacov (1882), Ekrón (1883) y Guedera (1884) entre otras. Rishón LeSión fuefundada por los enviados especiales de los Jovevei Sión: Iosef Feinberg, quí-mico, y Zalman David Levontin que había creado en la ciudad de Kremenetz,donde la población judía había sufrido un pogrom en el año 1881, una organi-zación cuyo objetivo era la aliá a Eretz Israel.

Llamaron a la moshavá Rishón LeSión.En los estatutos del emprendimiento se establecía que la colonia sería ad-

ministrada muy estricta y cuidadosamente

43

...“prohibieron los gastos superfluos, la transgresión de las tradicio -nes judías,decidieron que el trabajo de la tierra sería sobre una basecolectiva, crear una caja de gastos generales a la que cada miembrode la colonia debía ingresar su aporte proporcional a los dunam quehabía comprado y el sueldo sería distribuído proporcionalmente...”

Tkufat Haalia harishoná. Misrad Hajinuj veHatarbut. Hamerkazím hapedagoguiim. Pág. 14-15

La colonia contaba con tres mil quinientos dunam. El madrij agrícola eraIoshua Jankin (1864-1945), arrendatario del sur de Rusia ayudado por dos es-tudiantes de Mikvé Israel. Al cabo de un año de trabajo los colonos habían per-dido todo su dinero y no veían resultados positivos de su trabajo. El grupo se vioreforzado por un grupo de jóvenes de Bilu, la ayuda económica de Kiaj y el Ba-rón de Rothschild.

La fundación de Zijrón Iacov es una muestra más del espíritu emprendedorde los colonos y sus dificultades concretas en una tierra y un trabajo que desco-nocían. Sus problemas eran semejantes a los de Rishón LeSión.

En diciembre del año 1882 llegó un grupo de judíos rumanos que deseabanlevantar una colonia agrícola en la zona de Shomrón. El gobierno turco les pro-hibió, en un principio, bajar del barco. Después de varios días, el gobierno cedióante los pedidos de los inmigrantes, permitiéndoles ingresar al país. Los jalut-zím se establecieron el 6 de diciembre del año 1882 al sur del Carmel en la nue-va moshavá. La tierra fue comprada con fondos del Comité Central de los judíosde Rumania para el establecimiento en Eretz Israel.

En el comienzo eran quince familias y más tarde se agregaron cuarenta ycinco familias de Rumania compuestas por “jóvenes amantes de la tierra, adies-trados en su trabajo y perseguidores de la paz”. Las dificultades que debieronafrontar fueron enormes.

Esta moshavá al igual que otras acudieron al Barón Rothschild con el obje-to de obtener préstamos que les permitieran superar sus problemas.

La ayuda que recibieron les permitió asentarse y crecer pero con el correrdel tiempo no lograron independizarse económicamente y continuaron una exis-tencia totalmente dependiente de la ayuda del Barón.

La llegada del grupo Bilu

El 6 de julio de 1882 llegó un pequeño grupo de jóvenes de Bilu. Muchos deellos eran intelectuales idealistas que llegaron de Jarkov. Su objetivo era obte-ner un permiso del gobierno otomano para la compra de tierras. Sus tratativasno tuvieron éxito porque la pérdida de territorios y la creciente ingerencia ex-tranjera en el Imperio Otomano, especialmente de Gran Bretaña endureció lapolítica del gobierno. En el año 1882 las autoridades otomanas decretaron:

44

• la prohibición de la adquicisión de tierras y el establecimiento de judíos deEuropa en Eretz Israel y la exigencia de una autorización especial para le-vantar edificios.

Los inmigrantes judíos no dejaron de arribar pero debían entrar secreta-mente y, en muchos casos, sobornando a los funcionarios.

Los jóvenes de Bilu decidieron entonces encargar a dos miembros del gru-po a gestionar un permiso en Estanbul para comprar tierras mientras que loscatorce restantes se establecieron en Mikvé Israel tratando de aprovechar eltiempo y aprender lo necesario para poder trabajar en el futuro por su cuenta.La dirección de la escuela se oponía al proyecto del grupo y fueron tratados conmuy poca consideración.

Durante los dos años que duraron las tratativas de los biluím en Estanbulse fue debilitando el movimiento en Rusia y los que se convencieron de la inu-tilidad de sus esfuerzos. El grupo se subdividió: una parte se incorporó a la mos-havá Rishón LeSión, otra terminó sus estudios de agricultura con mucho es-fuerzo, y una tercera parte se radicó en Jerusalem donde se convirtieron en ar-tesanos bajo el patrocinio de una institución llamada Tjiat Israel entre cuyosfundadores estaban Eliezer ben Iehuda y Iejiel Mijael Pines (1843-1913). Estainstitucion además de defender el uso del idioma hebreo deseaba inducir a losjóvenes judíos a dedicarse a actividades productivas como la única forma de

“revitalizar al pueblo de Israel, enaltecerlo, fortalecer su espíritu yrestablecer su honor como en sus comienzos”.

A pesar de las prohibiciones, Jovevei Sión continuó comprando tierras y le-vantando nuevos asentamientos:

en el año 1883 fundaron Iesod Hamaalé con olím de Mezritz y Rosh Pi-ná con olím de Rumania. En ambas, los colonos decidieron que acordarían todolo referente a las actividades agrícolas que se harían en la colonia y a la orga-nización del trabajo.

El movimiento Bilu se disolvió pero fue el que sentó las bases ideológicasdel establecimiento de judíos en Eretz Israel, sus miembros fueron llamados losjalutzím del resurgimiento.

En el año 1884 existían ya siete moshavot a pesar de las restricciones y pro-hibiciones turcas, la oposición del antiguo ishuv y las dificultades de los colonospara arraigarse y trabajar la tierra.

LA FUNDACIÓN DEL SIONISMO POLÍTICO

El entusiasmo y optimismo que había suscitado la Conferencia de Katowi-ce en la posibilidad de hacer realidad los sueños sionistas se esfumaron rápida-mente. Los factores del fracaso fueron:

45

• La crisis de liderazgo en el movimiento Jovevei SiónPinsker, que había sido elegido el presidente de la organización, era muyrespetado por todos los miembros del movimiento. Debido a su delicado es-tado de salud se vio obligado a dirigirlo desde su casa en Odesa. Esta ciu-dad había sido un centro importante de la Haskalá en Rusia y se había con-vertido en un puerto de emigración de los jalutzím a Eretz Israel. Sin em-bargo, esto no aseguraba la conducción dinámica y eficiente de un movi-miento en permanente crecimiento. Debido a ello, Lilienblum, secretario dePinsker, se hizo cargo de la conducción del movimiento desde la ciudad deVarsovia. Algunos miembros del ejecutivo de Jovevei Sión cuestionaron lasituación imperante.Para subsanar la situación surgió entre los miembros ortodoxos del movi-miento la idea de nombrar como presidente del Comité Central al Rav Sh-muel Mohilever. La mayoría secular, que se oponía a esta solución, no acep-tó la renuncia de Pinsker porque, aunque lo criticaban, sabían que era elúnico que lograba aglutinar a todo el movimiento.

• La oposición del poder otomano a la venta de tierras Las crecientes dificultades para comprar tierras en Eretz Israel donde diri-gentes y árabes ricos de Eretz Israel se quejaron ante los funcionarios oto-manos y el Pashá de Jerusalem pidiéndoles que restrinjan e incluso anulenel establecimiento de judíos porque temían que:

“dentro de un breve tiempo los ismaelitas serán expulsados de la tie -rra y los judíos los heredarán y se asentarán en su lugar.”

• La falta de reconocimiento del gobierno ruso al movimiento de losJovevei Sión La organización debió buscar otro país como sede del Comité Central lo quecomplicó su funcionamiento regular.

• La crisis financiera de la incipiente organización sionistaLa organización tenía un permanente deficit presupuestario debido a quetenía vastos y variados objetivos y una gran desorganización administrati-va. Un claro ejemplo de su ineficiencia era la forma en que enviaban el di-nero que recaudaban para las moshavot que habían fundado o apoyaban.Todas las donaciones se concentraban en Varsovia desde donde se traslada-ban a París. Desde allí se hacía llegar el dinero a Eretz Israel donde habíaun tesorero que se encargaba de distribuir los fondos entre las colonias. Es-te método burocrático era caro y engorroso. Pinsker contrajo grandes deu-das para cubrir las pérdidas que sufrió la organización.

El fracaso de Jibat Sión para centralizar y organizar las actividades de losJovevei Sión no los desanimó y continuaron tratando de revertir la situación de-mostrando la firmeza de sus ideales.

46

A comienzos del año 1894 se realizó en París un encuentro de agrupacio-nes sionistas de diferentes países bajo la dirección de Natán Birenbaum(1864-1937)1 y del escritor Reubén Breinin (1862-1939). Este intento fracasóal igual que otros similares realizados en Galitzia, Alemania y Rusia. Las difi-cultades internas y externas que no favorecían la organización definitiva delmovimiento eran:

• el antisemitismo en Europa Occidental y Oriental y• las diferentes corrientes en el frente sionista interno respecto a cuál era la

estructura más apropiada para el funcionamiento del movimiento, sus ob-jetivos y la mejor forma de concretarlos.

Entre los años 1892- 1894 comenzó a identificarse con el judaísmo y el mo-vimiento sionista Biniamín Zeev Hertzl (1860-1904). Su adhesión fue decisivaen los años siguientes.

Biniamín Zeev (Teodoro) Hertzl

Biniamín Zeev Hertzl nació en Budapest el dos demayo del año 1860. Sus padres, judíos iluministas le die-ron una educación general alemana. La escuela primariay la Guimnasia (escuela secundaria) las completó en unaescuela perteneciente a la comunidad judía en la que nose le concedía gran importancia a los estudios judaicos.

Cuando cumplió dieciocho años de edad su familia se trasladó a Viena, ciu-dad en la que completó la carrera de Derecho. Durante su formación universi-taria hubo varios sucesos antisemitas que lo impactaron. Uno de ellos fue la ad-miración que despertó el libro de Eugen Dühring: “La cuestión judía como unacuestión racial, étnica y cultural” que despertó gran admiración entre los círcu-los de intelectuales. El cinco de marzo del año 1883 se realizó un homenaje enmemoria de Richard Wagner donde el representante de la agrupación estudian-til de la que Hertzl era miembro expresó en su discurso la necesidad de impo-ner el “antisemitismo wagneriano” en Viena. La reunión terminó en un escán-dalo interrumpido por la policía. Hertzl se sintió profundamente conmovido ymandó su renuncia en estos términos:

“Por los diarios me he enterado con profunda tristeza que el home -naje en memoria de Richard Wagner se transformó en una manifes -tación antisemita. El homenaje fue convocado por varias organiza -ciones, una de ellas a la que tengo el honor de pertenecer comomiembro no activo. No tengo la menor intención de discutir la agre -sividad que se ha puesto de moda. Deseo recordar que, como amantede la libertad, aunque no fuese judío, desearía censurar al movi -miento al que mi agrupación ha adherido aparentemente. Utilizo el

1. Natán Birenbaum (1864-1937): fue el primero que empleó el término sionismo tomándolo del MonteTzión de Ierushalaim como muestra del propósito de realizar el renacimiento judío como una naciónindependiente en Eretz Israel.

47

término aparentemente porque el que no objeta en voz alta este tipode manifestaciones es igualmente responsable (el que calla otorga).Que quede claro que si cuando ingresé al grupo se me hubiese tilda -do de “semita” (la palabra no existía en ese entonces con su connota -ción actual) habría evitado convertirme en un miembro del mismo.La organización, probablemente, me habría rechazado de todas for -mas por los motivos que señalé. Debe quedarle claro a toda personahonesta que yo no deseo seguir perteneciendo... y por lo que sé no haynada deshonroso en contra de mi persona por lo que espero mi re -nuncia sea aceptada con honor."

Con honor y fidelidad a la querida agrupación

Candidato de DerechoTeodoro Hertzl

Bein Sión leTzionut. Unidad 5. Pág. 10

Cuando terminó la carrera de Derecho descubrió las dificultades que teníaun abogado judío para obtener un cargo honorable en la Viena de la década delochenta.

Estos hechos y la difusión del antisemitismo en aquellos tiempos en la cul-ta Viena cambiaron definitivamente la actitud que Hertzl tenía con respecto ala “cuestión judía”.

Trabajó como periodista para el diario austríaco más importante de sutiempo: “Neue Freie Presse” y al mismo tiempo se dedicó a escribir obras tea-trales que tuvieron poca repercusión.

En el año 1891 fue enviado como corresponsal de su diario a París dondeconoció la obra de Eduard Drumon “La Francia Judía”, en la que se acusaba alos judíos de la crisis financiera.

El caso Dreyfus, la arbitrariedad del juicio y las reacciones antisemitas queprodujo, lo convencieron del fracaso de la emancipación judía y lo indujeron ainvolucrarse activamente a favor de la causa judía. Sus reflexiones sobre lacuestión y la forma de resolverla la desarrolló en su libro Medinat Haiehudim(El Estado Judío) que Hertzl publicó en el año 1896.

En algunos de sus párrafos expresa lo siguiente:

El problema judío

Nadie negará la miseria en que viven los judíos. En todos los paísesdonde se encuentran en número apreciable sufren persecuciones decarácter más o menos violento. La igualdad de derechos, aunque es -tá garantizada por las leyes, en realidad ha sido abolida por do -quiera en perjuicio de los judíos. Ya no les son asequibles ni siquieralos cargos de mediana importancia en el ejército ni en las institucio -nes públicas o privadas. Se trata de suplantarlos en la vida comer -cial: "¡No compréis en casas de judíos!"Las agresiones en parlamentos, reuniones, prensa, púlpitos, en la ca -lle, en los viajes—imposibilidad de alojarse en ciertos hoteles y hasta

48

en lugares de diversión, aumentan de día en día. Las persecucionestienen carácter vario, según los países y las capas sociales. En Rusiasaquean las aldeas judías, en Rumania matan a unos cuantos hom -bres, en Alemania se les apalea ocasionalmente, en Austria los anti -semitas siembran el terror en todos los setores de la vida pública, enArgelia surgen predicadores ambulantes que acusan contra los ju -díos, y en París la llamada buena sociedad se va distanciando y loscírculos se cierran ante los judíos. Hay una infinidad de matices. Pe -ro no intentamos aquí hacer una quejumbrosa enumeración de to -das las penas judías. No nos detendremos en detalles, por más aflic -tivos que sean.No es mi propósito mover a nadie a compadecerse de nosotros. Todoesto es vano, inútil e indigno. Me limito a dirigir a los judíos las si -guientes preguntas: ¿No es cierto que la situación de los abogados,médicos, técnicos, maestros y empleados judíos de cualquier catego -ría se hace cada vez más insoportable? ¿No es cierto que toda la cla -se media judía se halla terriblemente amenazada? ¿No es cierto quetodas las pasiones del populacho son incitadas contra los ricos quehay entre nosotros? ¿No es cierto que nuestros pobres sufren muchomás que todos los demás proletarios?...

De cómo se ha tratado hasta ahora de resolver elproblema

Los medios artificiales que se han empleado hasta ahora para sacara los judíos de su situación aflictiva fueron o mezquinos—como en elcaso de las distintas colonizaciones—, o concebidos erróneamente,como las tentativas de hacer de los judíos agricultores en sus pa -trias actuales.¿Qué se consigue con llevar unos miles de judíos a otra parte? Oprosperan, y entonces el antisemitismo aumenta proporcionalmentea su fortuna, o sucumben inmediatamente...

Las causas del antisemitismo

No hablaremos ya de las causas sentimentales, prejuicios arraiga -dos y estupideces, sino de las causas políticas y económicas. No hayque confundir el antisemitismo de hoy con el odio religioso que se te -nía a los judíos en tiempos pasados, aunque el odio a los judíos ten -ga aún hoy en ciertos países un tinte religioso. Es muy distinta latendencia principal del movimiento antisemita moderno. En los paí -ses donde reina el antisemitismo, éste es consecueneia de la emanci -pación de los judíos. Cuando los pueblos civilizados se dieron cuentade lo inhumano de las leyes de excepción, nos pusieron en libertad;pero la liberación vino tarde. Ya no era posible emanciparnos legal -mente en donde habíamos residido hasta entonces. En el ghetto, cosaextraña, habíamos llegado a ser un pueblo formado por individuosde la clase media, y salimos de aquél obligados a hacer una terriblecompetencia a la clase media. De suerte que, poco después de la

49

emancipación, nos encontramos de repente en el círculo de la bur -guesía, teniendo que soportar una doble presión, interna y externa.La burguesía cristiana no pondría, ciertamente, reparos en inmolar -nos en aras del socialismo; pero esto tampoco remediaría la situa -ción...

Efectos del antisemitismo

...Somos un pueblo: los enemigos hacen que lo seamos, aún contranuestra voluntad, como ha sucedido siempre en la historia. Acosa -dos, nos erguimos juntos y de pronto descubrimos nuestra fuerza. Sí,tenemos la fuerza para crear un Estado, y un Estado modelo. Tene -mos todos los medios humanos y materiales necesarios para ello.Sería éste el lugar para hablar del " material humano ", que es eltérmino, un tanto grosero, que se usa. Pero antes tienen que ser cono -cidas las líneas generales del plan al que todo se ha de referir.

El plan

El plan es, en su forma original, extremadamente sencillo, y debeserlo si se pretende que lo comprendan todos.Se nos debe conceder la soberanía sobre una porción de la superficiede la tierra adecuada a nuestras necesidades y a nuestras justasambiciones de pueblo: a todo lo demás ya proveeremos nosotros mis -mos.La aparición de una nueva soberanía no es ridícula ni imposible.Hemos podido presenciar en nuestros días el otorgamiento de talesderechos a pueblos que son más pobres y menos cultos y, por consi -guiente, más débiles que nosotros. Los gobiernos de los países afecta -dos por el antisemitismo tienen sumo interés en ayudarnos a obtenerla soberanía.Para esta tarea, sencilla en principio, pero complicada en su reali -zación, se crean dos grandes órganos: la Society of Jews y la JewishCompany.Lo que la Society of Jews ha preparado científica y políticamente, lopone en práctica la Jewish Company.La Jewish Company se encarga de la liquidación de todas las fortu -nas de los judíos emigrantes y organiza la vida económica en el nue -vo país.Como ya se ha dicho, la emigración de los judíos no debe concebirsecomo repentina, sino que será un proceso gradual, que durará dece -nios. Primero irán los más pobres y roturarán la tierra. De acuerdoa un plan preestablecido, construirán caminos, puentes, ferrocarri -les y una red telegráfica, regularán los cursos de los ríos y establece -rán ellos mismos sus hogares. Su labor creará, inevitablemente, posi -bilidades de comercio; el comercio hará surgir mercados, y los mer -cados atraerán nuevos inmigrantes hacia el país. Todos llegarán porpropia voluntad, por propia cuenta y riesgo. El trabajo que inverti -mos en la tierra hace subir el valor de la misma. Los judíos no tar -darán en darse cuenta de que se ha abierto ante ellos un campo nue -

50

vo y duradero, donde pueden desplegar su espíritu emprendedor, quehasta entonces había sido odiado y despreciado.Ahora bien: si se quiere fundar hoy día una nación, no hay que ha -cerlo de la manera que hace mil años fuera la única posible. Seríauna insensatez regresar a estados de cultura ya superados, cosa quequerrían algunos sionistas. Por ejemplo, si tuviéramos que extermi -nar a las fieras en determinado país, no lo haríamos a la manera delos europeos del siglo V...Nuestras capas económicamente inferiores serán seguidas a aquellatierra por las inmediatas superiores. Los que se hallan más cerca dela desesperación irán primero. Sus conductores serán nuestros inte -lectuales medios, que son perseguidos en todas partes y que produci -mos en exceso.Este escrito tiene por finalidad someter el problema de la migraciónde los judíos a una discusión general. Pero esto no quiere decir quehabría de ser resuelto por medio de una votación. De proceder así, elasunto estaría perdido de antemano. El que no quiere adherirse anuestro movimiento puede quedarse donde está. La oposición indivi -dual nos es indiferente.El que quiera marchar con nosotros, que jure nuestra bandera y lu -che por ella por medio de la palabra, hablada o escrita, y mediantela acción.Los judíos que aceptan nuestra idea del Estado se agrupan en tornode la Society of Jews. Esta obtiene, de tal modo, la autoridad necesa -ria para hablar y negociar ante los gobiernos en nombre de los ju -díos. La Society será reconocida—para decirlo con una analogía to -mada del derecho internacional—como autoridad capaz de consti -tuir un Estado. Y al declarar esto, el Estado ya estaría constituído.Entonces, si los gobiernos se muestran dispuestos a conceder al pue -blo judío la soberanía de algún territorio neutral, la Society enta -blará discusión sobre el territorio que ha de ser tomado en posesión.Los países tienen que ser tomados en cuenta: Eretz Israel y la Argen -tina...La Society of Jews entablará negociaciones con las actuales autori -dades supremas del país, y bajo el protectorado de las potencias eu -ropeas si a éstas les parece plausible el asunto. Podemos proporcio -nar enormes beneficios al actual gobierno, cargando con una partede las deudas públicas, construyendo vías de comunicación, que no -sotros mismos precisamos, y muchas cosas más. Pero el sólo naci -miento del Estado Judío resultará provechoso para los países veci -nos, puesto que, en grande como en pequeño, la cultura de una re -gión eleva el valor de las regiones que la rodean.

Universidad Hebrea de Jerusalém. Introducción a la Historia Con -temporánea.

Hertzl,T. El Estado Judío. Cap. 1. Pág. 52-57

Hertzl se abocó con alma y vida a la concreción de sus planes. El proyectoconocido como charter consistía en ofrecerle a los gobernantes del Imperio Oto-

51

mano una elevada suma de dinero, queel Imperio necesitaba desesperadamen-te, a cambio del derecho de los judíos aestablecerse en Eretz Israel.

Hertzl se dirigió al Barón Hirschjunto y a otros prominentes judíos deEuropa Occidental para reunir fondos yadhesión a su plan. El Barón de Roths-child declaró que no confiaba en el go-bierno turco y que temía que se produ-jese una inmigración precipitada de mi-llones de judíos pobres a Eretz Israelque necesitarían de urgente ayuda fi-nanciera y otros judíos prominentes re-chazaron el proyecto por considerarlofantasioso e irrealizable.

En el Diario que llevaba, dondeanotaba sus ideas y los hechos impor-tantes de su vida reaccionó ante estascríticas escribiendo: “Debemos triun-far” y continuó elaborando detallada-mente su plan.

Hertzl publicó un esbozo de progra-ma el catorce de febrero de 1896 (año enel que también apareció su libro "Medi-nat Haiehudim". Pensaba que su plande acción despertaría el apoyo públicode judíos y no judíos cosa que no habíalogrado con el libro pero no fue así. Susideas despertaron una gran oposiciónentre los Jovevei Sión, que lo recibieroncon recelo y desconfianza y Ajad Haamno lo encontró satisfactorio porque pen-saba que la solución del problemajudío no pasaba por una soluciónterritorial. Sólo un cambio espiri-tual en el pueblo podía prepararlas condiciones para que éste pue-

da crear un Estado Judío.Entre los adherentes de Hertzl se encontraban Max Nordau (1849-1923)

y el magnate David Wolfsohn (1855-1914), las kehilot de Rusia, Galitzia, Aus-tria, Alemania y los Balcanes.

Alentado por sus simpatizantes, Hertzl se abocó a conseguir entrevistas conlos gobernantes de Alemania, el Imperio Austro-Húngaro, el Imperio Otomano,Rusia, Gran Bretaña, Francia y con los hombres prominentes de la política desu tiempo. A pesar de los esfuerzos diplomáticos que realizó para entrevistarse

Nordau, Max (1849-1923)Seudónimo literario de Simja Züd -feld, pensador, escritor, publicista,médico psiquiatra y dirigente sio -nista. Nació en Hungría, vivió enFrancia y se hizo famoso en Euro -pa y América por sus ensayos sobrelos defectos de la humanidad civili -zada. Su incorporación a la Orga -nización Sionista, invitado por Teo -doro Hertzl, contribuyó a incremen -tar la adhesión pública al mismo.Se convirtió en uno de los principa -les colaboradores de Hertzl en lapropaganda sionista, participó enla redacción del Programa de Basi -lea (1897) y reclutó para la ideasionista a muchos intelectuales oc -cidentales. Los discursos que pro -nunció en los Congresos Sionistassobre la angustiosa situación de losjudíos en el mundo tuvieron graninfluencia. Fue vicepresidente delos primeros seis Congresos Sionis -tas y tras la muerte de Hertzl asu -mió la presidencia de los cuatro si -guientes. Asimismo, fue uno lospioneros en la promoción del depor -te entre los judíos, que él llamaba"El judaísmo de los músculos".Falleció en París y, a pedido suyo,sus restos fueron sepultados en elcementerio antiguo de Tel Aviv.

Enciclopedia del Historia y laCultura del Pueblo Judío. Pág. 323

52

con el Sultán y otros personajes,sus tentativas fracasaron reitera-damente. Sin embargo, sus viajesy contactos despertaron el fervorde las masas judías que veían enla actividad de Hertzl una nuevaforma de encarar la causa judía yun reconocimiento nunca antesvisto entre los gentiles. CuandoHertzl visitó el Whitechapell, (ba-rrio pobre londinense densamentepoblado por inmigrantes judíos deEuropa Oriental), en julio del año1897, fue recibido con gran emo-ción y alegría por los judíos londi-nenses que encontraron en Hertzlun judío orgulloso de sus orígenes,que hablaba en un pie de igualdadcon los poderosos de la tierra, sobre los problemas de los judíos del mundo.Hertzl escribió entonces muy entusiasmado:

“la cuestión judía entra en una nueva etapa práctica. Quise ayudara las multitudes apelando a los poderosos. Los grandes se niegan.Ahora trataré de ayudar a las multitudes utilizando sus propiasfuerzas. El primer camino era mejor pero fallaron los hombres quepudieron realizarlo."

Ibídem. Pág. 27

En una carta a Wolfsohn del año 1896 escribió:

“Pasado mañana estaré en Viena, llamaré a nuestros hombres a unaasamblea en la que trataremos en primer lugar la realización deuna convocatoria a un congreso secreto de los sionistas que puedadarle al movimiento vuelo y fuerza para continuar su obra en el fu -turo.”

Ibídem. Pág.27

El Primer Congreso Sionista

A partir del año 1896 el número de organizaciones sionistas independien-tes o integrantes de Jibat Sión proliferó en todo el mundo judío. Todas ellas fue-ron estableciendo un contacto directo con el Comité Central constituido porHertzl en Viena.

En marzo del año 1897 este Comité difundió la convocatoria al CongresoSionista que se realizaría en Munich. En una carta enviada a Londres, Hertzlexplicaba los objetivos del mismo:

Wolfsohn, David (1855-1914)Judío alemán, comerciante y uno de loslíderes de la comunidad. Fue el segun -do presidente de la OrganizaciónSionista. Estableció contactos con JibatTzión de Alemania. Impactado por ellibro de Hertzl Medinat Haiehudímviajó a Viena para conocer al autor.Con el correr del tiempo se convirtió ensu principal asesor y fiel amigo.Fue el primer presidente del Bancopara el Establecimiento Judío fundadoen el año 1902 y continuó allí susactividades hasta su muerte. Despuésde la muerte de Hertzl ocupó su lugaren la dirección del movimiento.

53

“Estos días presidí una reunión de hombres de confianza de los sio -nistas alemanes y austríacos, en la que se fijaron los lineamientosdel Congreso Sionista General. El Congreso se realizará en Munich yno en Zürich como se había propuesto al principio, el 25 de agostodel año 1897, y estimamos que se extenderá por tres días.Este Congreso debe unificar a los representantes sionistas de todoslos países y convertirse en una manifestación del movimiento. El ob -jetivo del mismo es demostrarle al mundo, qué es el sionismo y qué eslo que desea. Es especialmente necesario que el deseo de los miles dejudíos hambrientos por Eretz Israel se exprese por medio de manifes -taciones, cartas, etc.El éxito del Congreso es, tal como lo comprenderás fácilmente, unanecesitad vital para el sionismo, por lo tanto, lo lógico es que en estahora se aquiete toda controversia entre el sionismo político y el fi -lantrópico. El Congreso seguirá estrictamente la línea común a to -das las aspiraciones sionistas.”

Ibídem. Pág.28

Mientras que Hertzl, apoyado por el movimiento sionista, continuaba consus esfuerzos organizativos hubo sectores ortodoxos, reformistas y secularesque se oponían a la organización, al congreso y a su líder.

El Rabino principal de la Kehilá de Viena, Dr. Guidman lo expresó en lossiguientes términos:

“Conjuntamente con la convocatoria al Congreso Sionista y la publi -cación de su orden del día se proclamaron argumentos totalmenteequivocados sobre el contenido del judaísmo y sobre las aspiracionesde sus creyentes. El Comité Religioso de Rabinos de Alemania, abajofirmantes, considera su deber hacer conocer su punto de vista:

1. Las aspiraciones de los así llamados “sionistas” de fundar un Es -tado Judío Nacional en Eretz Israel está en contra del designio me -siánico del judaísmo, tal como está expresado en las Sagradas Escri -turas y las fuentes religiosas posteriores.2. La religión judía compromete a sus creyentes a servir con toda sualma y su existencia a la patria, a la que pertenecen, y ayudar en losasuntos nacionales con toda su alma y su fuerza.3. Este compromiso y el amor a la patria nos imponen igualmente eldeber de pedirle a todos los que el judaísmo está cerca de su cora -zón, que se alejen de las aspiraciones sionistas que antes detallamosy especialmente del Congreso que, a pesar de todas las advertenciasy avisos se sigue programando y organizando."

Ibídem. Pág. 29-30

Otros ataques a la idea sionista giraban en torno al temor de muchos judíosde perder las ventajas que habían obtenido con la emancipación y la propaga-ción de campañas antisemitas que giraban en torno a la acusación de tenden-cias aislacionistas del judaísmo.

Hertzl no se intimidó ante los ataques. Comenzó a editar un periódico Die

54

Welt (El mundo) en ju-nio de 1897 dedicado ente-ramente a la difusión delsionismo.

Debido a la oposiciónde los parnasím de Mu-nich a la realización delCongreso Sionista en suciudad, el Comité Centraldecidió convocarlo en Ba-sel, Suiza. Hertzl perso-nalmente se ocupó de to-dos los detalles organiza-tivos del mismo. El veinti-nueve de agosto de 1897ciento noventa y siete re-presentantes de las organizaciones sionistas de todo el mundo, llegaron de Ru-sia, Estados Unidos, Israel y Alemania comenzaron a sesionar. Entre los asis-tentes se encontraba Ajad Haam que se oponía a las ideas de Hertzl.

A continuación transcribimos una descripción de la sesión inaugural delCongreso.

Las credenciales de los delegados lucían la doble ilustración simbólica del an -tiguo Muro de los Lamentos junto a las nuevas poblaciones agricolas judías deEretz Israel.A la entrada del salón del Casino de Basilea lucía una gran estrella de Davidy la inscripción "Congreso Sionista".Allí flameaba la flamante bandera sionista creada por David Wolfsohn, blancacon franjas azules (adoptando los colores del Talit) con el Maguen David alcentro.Los delegados se reunieron por primera vez, el domingo 29 de agosto a las nue -ve de la mañana, en medio de una atmósfera exaltada que colmó la sala de se -siones.La credencial de delegado rogaba asistir a la apertura en traje de gala. Tambiénla distribución dentro de la sala, la mesa verde de la presidencia y los puestosespeciales para taquígrafos y periodistas, evidenciaban el mismo espíritu....Había numerosos y muy destacados invitados no judíos, figuras con las cua -les Hertzl se había puesto en contacto anteriormente en sus negociaciones porel Estado Judío.La galería de los periodistas estaba atestada de representantes de los grandesdiarios de Europa y América, y también de las publicaciones judías en hebreo,alemán e inglés.A las once de la mañana del 29 de agosto, se elevó una ola interminable deaplausos y voces que vivaban a Hertzl, mientras ascendía a la tribuna rodeadopor los miembros de la Comisión Organizadora del Congreso.El Parlamento del Pueblo Judío se congregaba en una atmósfera de solemne

Discurso inaugural de Hertzl en el Primer Congreso Sionista

55

expectativa de enormes esperanzas e ilusiones.El Dr. Karpel Lippe, el de mayor edad entre los delegados y veterano de los Jo -vevei Sión de Rumania, dio por inaugurado el Congreso. Las acompañó con labendición "Shehejeianu ", dando gracias al Todopoderoso por la merced de ha -ber vivido hasta aquel momento. Pronunció la plegaria con lágrimas en losojos, lágrimas de júbilo y esperanza que brillaron también en los ojos de mu -chos de los reunidos en la sala.

"Nos hemos congregado todos aquí para echar los cimientos del edificio que hade albergar al renovado Estado Judío"."Este Congreso representa a toda la judeidad. El problema que hemos de tra -tar aquí es nada menos que el de lograr que los judíos retornemos al país denuestros antepasados... "

Entonces Hertzl se puso de pie para pronunciar su discurso de apertura....Tras explicar la misión del Congreso, dedicó la parte siguiente de su discursoa desarrollar un pensamiento que luego fue tema de numerosos y prolongadosdebates:

"El sionismo es el retorno de los judíos al judaísmo antes aún que suretorno al Estado Judío...¡Somos un pueblo, un solo pueblo!"

Continuidad. A cien años del Primer Congreso Sionista. Pág. 9-13

Las conclusiones del Primer Congreso Sionista se sintetizaron en la si-guiente declaración:

Declaración oficial del Primer Congreso Sionista

El propósito del sionismo es crear para el pueblo judío un hogar enEretz Israel, asegurado por la ley.El Congreso contempla, para la consecución de ese fin, los siguientesmedios:1. La promoción, en líneas convenientes, de la colonización de EretzIsrael por trabajadores agrícolas e industriales judíos.2. La organización y nucleamiento global de toda la judeidad me -diante instituciones apropiadas, locales e internacionales, de acuer -do con las leyes de cada país.3. La intensificación y el estímulo del sentimiento nacional y de laconciencia nacional judía.4. Los pasos preparatorios para obtener donde sea necesario, el con -sentimiento gubernamental al logro de los objetivos sionistas.

Con respecto a la relación movimiento sionista y religión resolvieron:

56

el sionismo no adoptará ninguna actitud ni acción que ofenda acualquier corriente religiosa del judaísmo.

Las resoluciones del congreso reflejaban en gran medida el triunfo de lapostura pragmático-territorialista de Hertzl y sus seguidores en contraposiciónal sionismo espíritual que defendía Ajad Haam.

Hertzl sintetizó el Primer Congreso Sionista con estas palabras:

“Si quisiera sintetizar el Congreso de Basilea en una frase, que debotener cuidado de no expresarla públicamente, sería: En Basilea, sen -té las bases del Estado Judío. Si lo dijera en voz alta, todos se rei -rían de mi. Quizá dentro de cinco años, seguramente dentro de cin -cuenta, todos estarán de acuerdo conmigo. En su esencia el Estadoya fue creado porque el pueblo desea hacerlo.”

Ibídem. Pág. 37

Consigna de trabajo

1. Reflexiona y contesta:c. ¿Por qué se explicitó en la Declaración oficial del Primer Congreso que

el Estado Judío se creará en la tierra de Israel?d. ¿Qué tipo de población se requiere para colonizar Eretz Israel?e. ¿Cuál era el sentido de crear una organización internacional judía

adecuada a las leyes de cada país?f. ¿Qué significa “tomar conciencia nacional”?g. ¿Cuál fue el objetivo de concientizar a los gobiernos gentiles?h. ¿Por qué este congreso fue un hito revolucionario en la Historia del

pueblo judío?

“El Primer Congreso Sionista reunido en Basilea el 29 de agosto de1897, constituyó un acontecimiento relevante en la historia modernadel pueblo judío. En el mismo se planteó la "cuestión judía" no sólocomo un problema de los judíos, sino como un problema políticomundial; era necesario que las naciones modernas comprendieran yayudaran al pueblo judío a encontrar una solución nacional a susdificultades, y el día que esto sucediera el pueblo de Israel formaríauna nación más en el concierto de las naciones del mundo.La visión revolucionaria de las dificultades y su solución se plasma -ron en el Programa de Basilea, principal legado del congreso, cuyasdecisiones sirvieron como piedra fundamental para la iniciación deun nuevo proceso que llevaría a la creación de un Estado Judío.Durante los tres días que duró el congreso, se presentaron ponenciassobre la situación de los judíos en diferentes países del mundo. Hubodiscursos sobre el arte, la historia y la cultura del pueblo; se explicó

57

la necesidad de la colonización de la tierra de Israel y de los fondoscon que se debía contar para tal fin...A través del Primer Congreso Sionista, Hertzl irrumpió en la opiniónpública judía y mundial. Transformó la solución del pueblo judío enuna solución nacional porque era una necesidad tanto para los ju -díos como para las naciones del mundo, que no podían ni debían de -sentenderse del problema.

ORT. Cien años de Sionismo. 1897-1997. Iehuda Krell. Pág. 14

El sionismo espiritual

En el año 1884 adhirió al movimiento sionista Asher Guinzburg (1856-1927)cuya personalidad y concepción del sionismo despertaron un gran debate.

Asher Tzvi Guinzburg- Ajad Haam (1856-1927). Nació en el año 1856 en la zona de Kiev, Rusia. Recibió

una educación tradicional judía y, al mismo tiempo, estudiópor sus propios medios matemática, filosofía, literatura eidiomas.

En el año 1884 se unió a la organización Jovevei Sión deOdesa y comenzó a exponer sus ideas en ensayos en los queplanteaba el camino que debía seguir el pueblo y el movi-miento para realizar el sionismo espiritual.

En el año 1889 apareció su ensayo Este no es el camino que firmó con elseudónimo de Ajad Haam con el que se lo conoció en el mundo. Ese mismo añocreó una asociación llamada Bnei Moshé cuyo objetivo era preparar al pueblojudío para un renacimiento material y moral sobre la base del trabajo de la tie-rra. Defendió estas ideas en el Primer Congreso Sionista de 1897.

A partir del año 1907 se estableció en Londres como un supervisor de los co-mercios de la compañía de té de Visotsky. Aprovechó esta situación para incen-tivar la actividad sionista en Inglaterra.

En el año 1922 se estableció en Eretz Israel después de haberla visitado enreiteradas ocasiones. Allí falleció en el año 1927.

Con respecto a la importancia de la existencia de un Estado Judío escribió:

Si se volviera a establecer un Estado Judío en Eretz Israel, un estadoorganizado según el mismo patrón de otros estados, entonces él (el ju -dío occidental) podría vivir una vida plena dentro de su propia socie -dad, y encontrará en su hogar todo lo que actualmente ve fuera de él,bamboleando frente a sus ojos pero fuera de su alcance. Por supuestoque no todos los judíos serán capaces de levantar alas e ir a su esta -do, pero la sola existencia de éste elevará el prestigio de aquellos quecontinuen en el exilio, y sus conciudadanos ya no los despreciarán nilos mantendrán apartados como si fueran esclavos indignos, depen -

58

dientes enteramente de la hospitalidad ajena. Mientras (el judío occi -dental) contempla esta visión fascinante, siente repentinamente en loíntimo de su ser que aún ahora, antes de la creación del Estado Ju -dío, su sola idea lo alivia casi completamente. Tiene una oportuni -dad para el trabajo organizado, para el estímulo político; encuentraun terreno de actividades a su medida sin necesidad de convertirseen sirviente de los gentiles; y siente que gracias a este ideal se elevaespiritualmente una vez más, que ha adquirido la dignidad humanasin demasiadas complicaciones y sin ayuda externa. Así, se dedica alideal con todo el ardor del que es capaz; da rienda suelta a su imagi -nación y la deja vagar por sobre la realidad y las limitaciones del po -der humano. Porque no es la concreción del ideal lo que necesita: lealcanza con marchar en pos de él para curarse de su enfermedad mo -ral, que es el complejo de inferioridad. Y cuanto más lejano y distan -te esté el ideal, mayor será su poder de exaltación...

Acerca de la identidad de la nueva sociedad que el judío debería crear en suestado escribió:

Busca retornar a su centro histórico para vivir allí una vida de de -sarrollo natural, para poner en juego sus potencialidades en todoslos aspectos de la cultura humana, para desenvolver y perfeccionaraquellos bienes nacionales que ha adquirido hasta el momento ycontribuir así al caudal común de la humanidad, tanto en el futurocomo en el pasado. Una gran cultura nacional, fruto de la libre acti -vidad de un pueblo que vive de acuerdo a su propio espíritu. Paraeste propósito actualmente el judaísmo necesita muy poco. No re -quiere un estado independiente, sino solamente la creación de condi -ciones favorables para su desarrollo en la tierra patria: un conside -rable asentamiento de judíos bregando sin estorbo en cada rama dela cultura, desde la manufactura y agricultura hasta la ciencia y laliteratura. Este asentamiento judío, que irá creciendo gradualmen -te, se convertirá con el correr del tiempo en el centro de la nación, enel lugar donde su espíritu hallará su expresión más pura y floreceráen todos los terrenos hasta alcanzar el grado más alto de perfeccióndel que sea capaz. Entonces, desde este centro, el espíritu del judaís -mo llegará a todas las comunidades de la diáspora, les inyectaránueva vida y preservará su unidad. Y cuando nuestra cultura en Palestina haya alcanzado ese nivel, po -demos confiar en que engendrará hombres capaces de establecer enuna oportunidad favorable un verdadero Estado Judío, no un estadode judíos.

Ibídem. Pág. 135

La Historia nos enseña que en los días de Herodes, Palestina eraefectivamente un Estado Judío, pero en el que la cultura nacionalera menospreciada y perseguida, y la monarquía gobernante hacíatodo lo que estaba a su alcance para imponer la cultura romana en

59

el país, desperdiciando los recursos nacionales en la construcción detemplos con calefacción, anfiteatros, etc. Un Estado Judío así signi -ficaría la muerte y la degradación total de nuestro pueblo. Nuncaconseguiremos el suficiente poder político para adquirir respetomientras abandonemos la fuerza moral viviente. Un estado tan mez -quino, "arrojado como una pelota por sus poderosos vecinos y mante -niendo su existencia sólo por medio de ardides diplomáticos y de laconstante obsequiosidad hacia aquellos favorecidos por la fortuna"no será capaz de despertarnos un sentimiento de gloria nacional. Yla cultura nacional en la que deberíamos buscar y encontrar nues -tra gloria no se implantaría en nuestro estado ni sería la razón desu existencia. De esta manera seríamos—mucho más de lo que ahorasomos—"Una pequeña e insignificante nación esclavizada en espíri -tu a los favorecidos por la fortuna " envidiando y codiciando el po -der militar de "nuestros vecinos". Y nuestra existencia como estadosoberano no agregaría entonces un capítulo glorioso a nuestra histo -ria nacional.

Ibídem. Pág. 137

Ajad Haam relaciona el presente con la antigua historia del pueblo de Israel.

Los materialistas políticos, para quienes la existencia del estado loera todo, se quedaron sin ningún motivo para vivir luego de la ca -tástrofe politica (de la destrucción del Templo por los romanos); ypor eso lucharon desesperadamente y sin cuartel hasta que cayeronmuertos entre las ruinas que tanto amaban. Pero los fariseos recor -daron, aún en los peores momentos, que el organismo político teníaun lugar entre sus afectos solamente por el espíritu nacional queencontraba expresión en él y necesitaba de su ayuda. De aquí quenunca se distrajeron con la extraña idea de que la destrucción delestado implicaba la muerte del pueblo, y de que la vida sin el estadocarecía de sentido. Por el contrario: ahora sentían que era absolu -tamente necesario tomar algunas medidas temporarias para preser -var a la nación y a su espíritu aunque carecieran de estado, hastael momento en que Dios se compadeciera de Su pueblo y le restaura -ra su tierra y su libertad. Así se rompió el vínculo: los zelotes políti -cos quedaron con la espada en la mano, mientras que los fariseostomaron el Rollo de la Ley y se dirigieron a Iavne.

Iavne, el nuevo centro de la erudición judía, se convirtió de esta ma -nera en el centro cuasipolítico de la existencia judía, a pesar de lafalta de independencia política.Y la tarea de los fariseos dio sus frutos. Lograron crear un organis -mo nacional suspendido en el aire, sin ninguna base en tierra fir -me, y en este organismo el espíritu nacional hebreo encontró su mo -rada y vivió durante dos mil años. La organización del ghetto, cu -yos cimientos fueron echados por las generaciones posteriores a ladestrucción de Jerusalem, es algo tan maravilloso que casi no tieneparangón. Estaba basada en que el objetivo de la vida es el perfec -cionamiento del espíritu, pero que éste necesita de un cuerpo para

60

servirle de instrumento. Los fariseos pensaban por entonces quehasta que la nación pudiera encontrar nuevamente una residenciapara su espíritu en un único organismo libre y cabal, la brecha de -bería ser llenada artificialmente por la concentración de ese espíri -tu en una cantidad de organismos sociales pequeños y desperdiga -dos, todos a su imagen y semejanza, todos viviendo un sólo estilo devida, y todos unidos—a pesar de su disgregación geográfica—por elreconocimiento común de su unidad original y por sus esfuerzos ha -cia un objetivo común y una perfecta unión en el futuro.

Ibídem. Pág. 139-140

Con respecto a la población árabe escribió:

En el exterior tendemos a creer que todos los árabes son bárbarosdel desierto, un pueblo asnal que no ve ni entiende lo que ocurre asu alrededor. Este es un craso error. Los árabes, como todos los se -mitas, poseen una mente aguda y astuta... Los árabes, y especial -mente los habitantes de las ciudades, entienden muy bien lo quequeremos y hacemos en el país. Pero se conducen como si no se hu -bieran enterado porque hasta el momento no ven en nuestras acti -vidades ningún peligro ni para ellos ni para su futuro, y por esarazón tratan de beneficiarse de estos nuevos visitantes (que lleganal país)...Pero llegará el día en que la vida de nuestro pueblo en la Tierra deIsrael crecerá hasta el punto de desplazar—en mayor o menor me -dida—a la población local, pero ésta entonces no cederá su lugarfácilmente.

Ibídem. Pág. 142

Ajad Haam consideraba que el objetivo más importante del pueblo judíoera cambiar su disposición interior para formar un centro espiritual. Sólo so-bre esta base podría y debería levantarse un Estado Judío y no viceversa. Susopositores de Jibat Sión lo acusaron de querer destruir el movimiento, los par-tidarios del sionismo práctico consideraban que priorizar la idea de un cen-tro espiritual relegaba la importancia de Eretz Israel como el lugar físico don-de debía levantarse el centro nacional del pueblo judío

Los que apoyaban a Ajad Haam integraron una nueva rama del movimien-to Bnei Moshé con el objetivo de llevar a la práctica sus ideas. El grupo fun-cionaba secretamente y todo aquél que quería integrarse al mismo se compro-metía en una ceremonia especial a formar parte de la vanguardia de los lucha-dores que con humildad, moderación, tolerancia y desarrollando sus mejorescualidades personales se comprometían a convertirse en un modelo de espiri-tualidad del pueblo judío.

61

Consigna de trabajo

Reflexiona y contesta:a. Ajad Haam escribió que el judío padece de una enfermedad moral. ¿Cuá -

les son los síntomas de esta enfermedad?b. ¿Cómo puede curarse?c. Hertzl dijo en su discurso inaugural del Primer Congreso Sionista:

"El sionismo es el retorno de los judíos al judaísmo antes aún que su re -torno al Estado Judío".

¿Qué diferencias puedes señalar entre esta frase de Hertzl y la postura deAjad Haam sobre el sionismo espiritual?

d. Expresa tu opinión sobre las críticas que se le formularon a Ajad Haam. e. ¿Qué características distintivas debería tener el Estado Judío?

La actividad política de Hertzl después del Primer Congreso

Después del Primer Congreso Hertzl comenzó a desarrollar una actividaddiplomática frenética con el fin de concretar los objetivos del mismo. En la si-guiente tabla encontrarás una síntesis de la misma.

1895 Junio. Alemania. Carta a Bismarck

1896 Abril. Alemania. Encuentro con el Duque de Baden

1898 Junio. Turquía. Viaje a Constantinopla.

Octubre. Alemania. Encuentro con el Kaiser en Constantinopla.

Octubre. Turquía. Encuentro con el Sultán.

Noviembre. Encuentro con el Kaiser en Jerusalem.

1901 Mayo. Turquía. Encuentro con el Sultán.

1902 Febrero. Turquía. Encuentros en Constantinopla.

Julio. Turquía. Encuentros en Constantinopla.

Octubre. Inglaterra. Conversaciones en el Ministerio

del Exterior:Programa El Arish.

1903 Marzo. Inglaterra. Encuentros con Krumer.

Abril. Inglaterra. Proyecto Uganda.

Agosto. Rusia. Encuentro con Flabe.

Septiembre. Italia. Encuentro con el Papa.

62

LA AYUDA FILANTRÓPICA

Las dificultades de la Primera Aliá

En la década del ochenta del siglo XIX había ya muchas moshavot funda-das por miembros de la primera aliá. El estado de las mismas era difícil. Estose debía a que:

• los jalutzím que llegaban con mucho entusiasmo y amor a la tierra y en al-gunos casos con dinero, carecían de conocimientos elementales sobre el tra-bajo de la tierra,

• el país adolecía de los mismos problemas que existían en todo el ImperioOtomano: ineficiencia, burocracia, escasa o ninguna infraestructura de ser-vicios elementales como agua, electricidad y caminos. Las comunicacioneseran difíciles en el mejor de los casos, generalmente, eran inexistentes.

Los problemas de las coloniassólo podían resolverse con una ur-gente ayuda, tanto más necesariaporque los judíos de Rusia sufríanterribles pogroms y la aliá a EretzIsrael era una posible salida a su an-gustiante situación.

Los barones Edmund y Al-fonso de Rothschild d e s e a b a nayudar a las víctimas de los po-groms. Crearon a tal efecto la “Co-misión de ayuda general” y trataronde establecer contactos con todos lospaíses que podían absorber a losemigrantes judíos.

Una primera solución en talsentido se presentó en la propuesta del Presidente de Santo Domingo al Barón.En este país existía la posibilidad de desarrollar el comercio y la agricultura. ElBarón se interesó por la oferta en un principio pero luego la desechó.

Edmund de Rotschild, que dedicó su vida y una enorme fortuna en ayudafinanciera, comprendió que sus esfuerzos filantrópicos no eran suficientes parala solución definitiva del problema judío. Se involucró en emprendimientos pro-ductivos fuera de la vieja ciudad de Jerusalem y más adelante accedió a colabo-rar con diferentes proyectos sionistas en Eretz Israel. El rabino de París Tza-dok Cahan tuvo enorme influencia sobre el Barón en este aspecto.

El Rabino Mohilever en septiembre de 1882 y Iosef Feinberg en octubre delmismo año trataron de persuadirlo de que la verdadera solución al problema ju-dío se encontraba en el establecimiento de judíos en Eretz Israel. La personali-dad y sensibilidad del Barón Edmund de Rothschild, su preocupación por los ju-díos de Rusia, su identificación con la idea de Gueulat Eretz Israel (reden-

El Barón Rothschild en su camino a laMoshavá Zijrón Iacov

63

ción de Eretz Israel), en el espíritu de la Torá y de las Mitzvot, influye-ron en su decisión de apoyar a las moshavot existentes.

Al poco tiempo la mayoría de las moshavot se encontraron bajo la protec-ción del Barón, excepto Guedera y Petaj-Tikva. Entre los años 1883-1900 invir-tió 1.600.000 libras esterlinas. Sus ingresos fueron en un veinte por ciento in-feriores a la inversión.

Para optimizar el trabajo en las colonias el Barón implementó un sistemaadministrativo que se llamó apotropsut (tutelaje). Los apotropsim eran los fun-cionarios que representaban directamente al Barón y se hacían cargo de todo loque ocurría en las moshavot: desde las necesidades cotidianas, la construcciónde viviendas, los servicios de la comunidad, el pago de impuestos al poder oto-mano, el tipo de agricultura que se implementaba hasta la educación.

Los empleados del Barón trataron de cambiar la estructura de las coloniassegún el modelo francés al que consideraban el más adecuado para la PrimeraAliá. A raíz de que su implementación no resultó exitosa los jalutzím pasaron aser considerados asalariados del Barón. Los empleados del Barón que no com-partían los ideales de los colonos, no comprendían sus sentimientos y los trata-ban como pordioseros.

La actividad y la forma en que los funcionarios manejaban la organizaciónde las moshavot dividió a los colonos entre los que avalaban el sistema y consi-deraban al Barón como el redentor y el Mesías y los que se oponían a él. A con-tinuación hallarás dos testimonios que reflejan estas diferencias:

Ajad Haam se oponía al sistema y así escribía:

"Mi corazón gime amargamente cuando recuerdo a esta gente, lamayoría gente culta y de corazón, que vinieron a Eretz Israel en laflor de la juventud en aras de un elevado ideal y soñaron con unbuen futuro, libertad y honorabilidad, trabajo honesto y santidad, elresurgimiento de la nación y ¿qué son ahora?El tutelaje los formó durante veinte años según sus criterios y estaeducación ha dado frutos: idealistas, hombres de espíritu que sepreocupan sólo por unos pocos centavos. Perdieron la voluntad y lainclinación de dedicarse con todas sus fuerzas a proyectos importan -tes y colectivos. La amarga desesperación se asoma en sus ojos y elmiedo al Señor está impreso en todas las facciones de sus rostros.¿Cómo se llegó a semejante situación? Sabemos que el filántropo de -seaba de todo corazón el bien de todo el ishuv. ¿Por qué resultó todojustamente al revés?

Ajad Haam, "El ishuv y sssus apotropsim". Ibídem. Pág.55

Peretz Smolenskin (1840-1885) opinaba:

"Debemos considerar al Barón como el redentor y salvador de todo elpueblo de Israel porque no sólo levantó tres moshavot en Eretz Is -rael, no sólo salvó a muchas familias de toda necesidad y hambre,no sólo modificó el discurso de los que vituperaban al ishuv de Eretz

64

Israel, no sólo las bocas de nuestros déspotas...él es hoy en día el quecolocó la piedra angular para el reconocimiento de todo el pueblo, ytodo lo que se haga debe hacerse siguiendo su consejo, porque si élno nos ayuda, los colonos estarán perdidos...

Ibídem. Pág. 55

Consigna de trabajo

Reflexiona y contesta:

A pesar de las críticas al sistema de la apotropsut ¿por qué la política deRotschild trascendió positivamente?