Scolnik Candela

79415

Portfolio de Cursada

Teatro y Espectáculo I

Teatro y Espectáculo I

Dardo Dozo y Claudia Kricun

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1er 15/06/15

PORTFOLIO DE ASIGNATURA

 

   

Scolnik Candela

79415

Informes de las entrevistas

Teatro y Espectáculo I

Teatro y Espectáculo I

Dardo Dozo

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1er 04/05/15

Artista invitado: Guillermo Parodi

En la primer entrevista del cuatrimestre actual, se invitó a Guillermo Parodi a

recorrer aspectos y acontecimientos de su vida personal en relación a su

carrera profesional.

Nacido en el año 1968 y perteneciente a una familia vinculada a lo artístico,

Guillermo asegura que los juegos en su infancia eran muy teatrales. Menciona

en ellos la espontaneidad, los disfraces, las voces y presentaciones en

reuniones familiares en las cuales, al ser el mayor de 5 hermanos, siempre

hacía de director.

Vivió en Corrientes, Capital, hasta los 11 años. A esa edad, se mudó a Buenos

Aires, a un departamento que en un primer momento le hizo preguntar: ¿Y el

patio dónde está? Asegura un gran impacto al llegar a la ciudad. Empezó a ver

el cielo “en cuadraditos” y sentía que “perdió el acceso” a él. Luego de haber

vivido más tiempo en Buenos Aires que en su provincia originaria, afirma que

una de las cosas que conserva de allí, es la imposibilidad de decir “Corrientes”

sin la “RR” arrastrada.

Guillermo Parodi se define como un director de teatro que escribe, actúa y

eventualmente hace gestión. Asegura que de chico nunca creyó llegar al lugar

en el que está pero que siempre creyó entender el teatro de la manera en que

lo hace. Estudió dramaturgia porque creía no tener la facultad de escribir teatro

“como Dios manda” y comenta que siempre piensa en un escenario, en colores,

texturas, detalles. Afirma que cada personaje tiene su música, su ritmo y su

tiempo y que tiene palabras determinadas que son esas y no pueden ser otras.

Ante la pregunta de qué es, para él, lo esencial en el teatro, responde como El

Principito: “es invisible a los ojos”. Dice que el teatro empieza a ser interesante

con lo que no se ve, no se dice, las sombras, las luces, entre otros elementos.

Volviendo a su formación, cerca de los 16 años comenzó a estudiar en la

escuela de Alejandra Boero formando parte de su última camada de discípulos.

La describe como una mujer con mucha entrega, que para enseñar se paraba

muy cerca de los alumnos y trabajaba con ellos, marcaba tonos, posiciones,

respiración. Considera a eso una obra de arte y afirma que él actualmente hace

lo mismo.

Respecto a su forma de trabajar, destaca la labor en grupo. Trata de conformar

equipos de gente muy allegada, dándole importancia a lo afectivo y a la lealtad.

Afirma que ninguna decisión la toma sólo. Todo es previamente discutido en

reuniones que llega a denominar batallas campales, en las cuales interviene

mucha gente, política, culturas, paisajes, ritmos. Las personas que trabajan con

él lo ayudan a pensar y confirma que si tomara las decisiones sólo, serían por

impulso y hubiera tenido bastantes más dificultades de las que tuvo.

En cuanto a las obras, admite ser muy desordenado, nunca marca posiciones,

se mezclan cosas y “de pronto aparece algo”. Así es como respondió a la

pregunta de un superpoder que le gustaría tener: “Que aparezca lo que quiero

que aparezca.” Igual tarea que la que tiene un director.

Como otro aspecto de la entrevista, Guillermo desarrolló el rol que tuvo él y su

madre en la Ex ESMA, al ser contactados por las madres de Plaza de Mayo

para coordinar el aspecto artístico que deseaban tenga ese lugar de tanta

tragedia. Parodi transmite el frío como primera sensación al llegar a ese “lugar

desangelado”, como lo denomina.

En cuanto al espacio virtual, Guillermo afirma que es infinito y le da una vista

positiva: “Pone en crisis al teatro y está bueno que lo ponga en crisis.”

Menciona ciertas ideas que tiene para vincular al teatro con elementos virtuales

y destaca a Fabiana Capriotti, quien está haciendo uso de esta herramienta.

Dando fin a la entrevista, se le pregunta a Guillermo sobre posibles

inspiradores y menciona a los músicos Yupanqui y Cuchi Leguizamón.

En el futuro, se ve haciendo teatro hasta su muerte, dice que no sabe hacer

otra cosa y que no le gustaría continuar su carrera en otro país.

Para concluir, es preciso destacar al artista y su pensamiento de que en el

teatro no hay limitaciones, hay infinitas revoluciones, mundos y escenarios

posibles. Cita a Peter Brook respecto al teatro que es “hacer visible lo invisible”.

Cabe finalizar el informe de la entrevista a Gullermo Parodi con su frase: “No

hay nada más real que el teatro.”

Artista invitada: Paloma Contreras

La actriz Paloma Contreras ingresó al auditorio de la UP con una sonrisa en la

cara y un look relajado, de jean y remera negra. Tomó asiento en el sillón de

los invitados y comenzó la entrevista.

En primer lugar, se le preguntó acerca de los juegos durante su infancia.

Situándonos geográficamente en el barrio de San Cristóbal, donde vivía,

comentó que solía hablar mucho sola. Jugaba a que tenía una radio, hablaba y

hablaba.

Acerca de su escuela primaria la menciona como influyente en su carácter

actual. Educada en un colegio público, cuenta que había mucha competencia y

riña con otros barrios. Destaca el hecho de que muchos de sus actuales

amigos los conserva de la escuela primaria.

Además contó un poco de su educación en el IVA. Menciona que el mismo, le

enseña a los chicos y adolescentes en forma de “auto-límites”, sin castigos o

sanciones tradicionales, señala la presencia de charlas y psicopedagogas.

Cuenta que allí las responsabilidades eran muchas, pero ya de niños

aprendían a no sufrirlas sino que a disfrutarlas, que cada uno estaba allí con

una meta y ese era el camino a seguir para acercarse a ella.

En cuanto a ser hija de dos actores, relata que iba a los ensayos y le

encantaba. Ahora ve a los hijos de sus compañeros yendo a los ensayos y se

ve a ella reflejada.

Ser hija de personas conocidas para ella era natural, siempre se acostó tarde,

siguiendo el ritmo de sus padres y se derivó en la charla que uno siempre se

adapta a la vida de la familia, “el hijo del panadero, va a estar despierto a las 5

de la mañana”, se comentó entre risas.

Destaca una actitud muy decisiva pero a la vez muy mesurada a la hora de

terminar el colegio y decidir su futuro. Ella quería hacer ciencias políticas y

también le gustaba lo artístico por lo cual se anotó en el CBC y también en el

curso de ingreso del IUNA (sin comentarle esto último a sus padres).

Al momento en que le confirmaron su admisión al IUNA y a todos sus amigos

se la rechazaron, fue una de las pocas veces que sintió cierta presión o

desventaja por “ser hija de”. Actualmente no siente ninguna desventaja por ser

hija de actores. Sostiene que la gente a veces tiene prejuicios, pero que al

prejuicio se lo combate con trabajo. Ya al segundo año de carrera, se dedicó

únicamente a estudiar en el IUNA.

Hablando más sobre su vida profesional, menciona una especie de espacio de

reflexión con sus padres, no les pide consejos pero sí se comentan desde un

lugar de colegas.

Paloma logra diferenciar claramente el trabajo en el cine, del teatro y de la

televisión. Se nota una amplia distinción en lo que siente por el trabajo en el

primero que en el resto de los medios. Comienza afirmando que “en el cine hay

algo muy hermoso”. Dice que allí hay locaciones verdaderas, es todo más

chiquito y es finita la línea entre ficción y realidad. No logra mencionar contras

en cuanto a este medio. “Son todas pro” comenta. En cuanto al teatro, sostiene

que es todo más amplificado y destaca una cosa encantadora de él que es el

“entrecajas”, lo que no se ve, sus olores y misterios. Y a la TV, no la considera

un arte sino un entretenimiento. No la liga a algo creativo, sino a un medio

donde interviene más el carisma o el carácter. Le gusta trabajar en ella pero

aún no se siente muy afianzada. Una contra que mencionó fue la espera que

conlleva y el aburrimiento en el estudio de grabación.

Al preguntarle por maestros que más le enseñaron, no menciona a docentes

sino a compañeros que le dejaron alguna huella en su profesión. “Todo con el

que trabajes te enseña algo” comenta Paloma.

Mencionó una experiencia de trabajo con protagonistas franceses en la cual

tenía muchas dudas sobre realizarla o no. Para su sorpresa, se pudo entender

maravillosamente y destaca el hecho de que hay códigos o formas de

entenderse que son universales. Ir a París a ver el estreno de esa película fue

una de las cosas que nunca soñó pero incluyó en la pestaña de sueños

cumplidos junto a actuar en los teatros que veía con admiración, de chica.

Uno de los momentos que considero de los más espontáneos y destacados de

la entrevista fue la respuesta brindada por Paloma al preguntarle sobre una

virtud que considera sobrevalorada. Respondió: la juventud. Ella, a diferencia

de muchas personas, valora cumplir años y entender que cosas que antes

preocupaban ya no preocupan tanto, entre otros aspectos.

Siguiendo con la juventud, menciona algo positivo en los hombres que la están

transcurriendo que es el no-machismo en un medio muy machista.

Paloma describe a un buen actor como a alguien honesto, capaz de atravesar

un viaje en la ficción y a la vez, hacer al otro viajar. Admite que relaciona

mucho su vida real con lo que le toca hacer en la ficción.

Planteando como tema a los directores, sostiene que es importante que estos

tengan claridad en lo que quieren decir y amor por los actores. Sostiene que el

director brilla desde el concepto y el actor desde el escenario y lo que hace ver

al público.

Actualmente, Paloma está trabajando para ser directora. Se siente confiada en

eso y le gustaría realizar el resto de su carrera en el exterior.

La entrevista con Paloma Contreras finaliza entre risas, tal como empezó. Al

preguntarle por cómo imagina su vejez, afirma que no viviría en la ciudad. Lo

haría en un lugar del interior con más tranquilidad, y comenta con humor que

piensa en hacerse monja cerca de los 80 años y vivir en un convento.

Artista invitado: Eduardo Sacheri

Al tomar asiento en el sillón de invitados y ser interrogado con la primer

pregunta de todas las entrevistas, Eduardo comenta que su infancia estuvo

marcada por dos etapas, diferentes entre sí no sólo en los juegos sino que en

varios aspectos más. Hasta los 10 años, siendo el menor de tres hermanos con

los que se lleva muchos años, caracteriza a sus juegos como individuales,

solitarios. A esa edad, con el fallecimiento de su padre comienza otra etapa de

su vida y con ella muchos cambios. Al tener que salir a trabajar su mamá todo

el día y con los hermanos ya en la universidad, su casa quedaba muy

despoblada por lo que Eduardo descubre en el barrio una manera de darle un

cambio a su niñez y sus juegos pasan a ser la escondida, la mancha y sobre

todo, el fútbol.

Es aquí donde menciona por primera vez este deporte, tan involucrado en su

carrera profesional. Cuenta que era arquero, posición en la que se destacaba

porque no tenía miedo a lastimarse. Como mirada personal, encuentro en esa

frase la influencia de tal dolor sentido por el artista a los 10 años en algo tan

simple e inocente como ser arquero al jugar al fútbol. “Como juegues al fútbol

te instala un lugar en la vida” sostiene Sacheri y es por eso que se describe

como líder, “capanga”, siempre era necesario en el equipo.

Siendo un excelente alumno, Sacheri se sentía distinto por el fallecimiento de

su padre y conocimiento del hecho por toda su pequeña escuela. Comenta que

lo violentaba la cara de “pobre nene, mirá lo que le pasó” de los adultos.

Si bien a los 4 años comenzó a leer, antes hojeaba revistas y suponía por los

dibujos lo que ellas narraban. Sus primeras lecturas eran bastante femeninas:

destaca Heidi, Mujercitas, porque como todo hijo menor, recibía (en este caso)

lo de su hermana mayor.

Comenta que cuando se engripaba, lo primero que hacía era ir a la biblioteca y

elegir los cuentos que leería durante su tiempo en cama. Igualmente nunca

tuvo como proyecto dedicarse a la literatura de hecho, seducido siempre por el

pasado, estudió historia. Destaca, en muchos aspectos de la vida, la no-

censura de temas entre su familia: de todo siempre se podía hablar y explicar.

No antes del año 1995 comienza a escribir cuentos que, sin su consentimiento,

empezaron a circular. Se lo empezó a “tomar en serio” cuando recibía halagos

de gente que no tenía ningún compromiso con él.

La primera vez que Apo leyó uno de sus cuentos, lo sintió raro y emocionante a

la vez. Le sucedía extraño que oyentes pregunten en que libro estaba cuando

en verdad “un fulano lo había tirado en la puerta del estudio”. Posteriormente,

se vio con 15 cuentos de fútbol ya leídos, que los oyentes pedían por su

repetición.

Admite el deseo de ese entonces, de entrar a una librería y encontrar un libro

con su nombre. Cuando lo cumplió, demuestra humildad y humor al contar que

entraba a las librerías y preguntar “Che, ¿se vende este libro?” o “Che,

¿tendrás algún libro de fútbol..?”

Desde una perspectiva de docente Eduardo Sacheri sostiene que el

entusiasmo por la lectura se contagia con lectura.

Como escritor, menciona lugares donde escribió a lo largo de su carrera,

pasando por casa, bares, oficina, generalmente por la noche.

Escribe a sus protagonistas como el tipo de gente que le cae bien que si bien

son comunes, suelen tener una pasión por algo. Comenta que no hace muchas

descripciones físicas y es por eso que tampoco suele imaginarse a un actor

representándolo.

Acerca de las traducciones, Eduardo comenta que le da risa ver el nombre de

sus obras en otros idiomas, tal como le sucedió con el Idish, Coreano, entre

otros. Menciona acerca de ellas, que están totalmente fuera del control del

escritor y destaca a aquellos traductores que le hacen preguntas sobre lo que

quiso decir, de modo de realizar el cambio de idioma de la mejor manera

posible.

Sobre sus reciente trabajo por ejemplo, en Metegol, destaca el hecho de contar

en una película dos historias: una para los adultos y una para los niños. Del

mismo modo dice que es Toy Story y describe a Pixar como un gran salto

narrativo (las películas de antes eran 100% infantiles).

Sacheri cuenta algo que toma de Fontanarrosa y que es bueno para

practicarlo: no considera a nadie capaz de criticar. Si algo no le gusta, en

cualquier aspecto de la vida, simplemente no lo dice o lo ignora. Sí menciona y

destaca las cosas que le parecen buenas.

El artista admite que le gusta mucho la música clásica a la hora de trabajar, y

devela que ponerle título a sus obras es algo que le cuesta mucho.

La entrevista va finalizando, sosteniendo que mucho de el éxito que tuvo él y

que tiene o no la gente con sus obras y talentos, tiene que ver con la suerte.

Pone como ejemplo “Nueve Reinas”, excelente film que salió el mismo año que

“Manuelita” y fue la segunda la enviada para el Oscar “y bueno.. Nueve Reinas

se perdió un Oscar”, comenta. También señala que si “El Secreto de sus Ojos”

se estrenaba un mes antes probablemente la hubiese visto mucha menos

gente porque fue el mes de la expansión de Gripe A en Argentina. Y el éxito no

hubiera sido el mismo.

Sacheri finaliza esta amena, divertida y sabia entrevista comentando que

desea que su vejez esté rodeada de muchos libros y que las soledades no

sean abruptas.

Artista invitado: Mex Urtizberea

Siendo personalmente uno de los invitados que más expectativa generó, Mex

ingresó al auditorio de la Universidad con su característico look desfachatado

con el que posteriormente se vería ese día en el programa Pura Química y del

cual asegura “está todo planeado.”

Mex fue el único invitado hasta el momento que saludó a los alumnos al llegar.

Al tomar asiento en la butaca, contó que en su infancia habían pocas cosas

para jugar, por lo tanto apelaba a la creatividad. Se basaba en los superhéroes.

Y cuenta la anécdota de, intentando parecer el Hombre Araña, le cortó ojos a

un pasamontaña que le había tejido su madre y se ríe del deshilachado del

mismo al ir por las calles de su barrio.

De sus amigos del colegio, sólo hay uno al que sigue viendo porque es gerente

de ESPN, comenta entre risas. De su familia asegura que se ven poco: “No sé,

me aburre ya. Pero todo bien, ¡eh!”. Afirma que uno busca personas que le

vayan dando vida, por eso no se queda todo el tiempo con la misma gente.

Igualmente, Mex admite que su humor proviene de su familia: de su papá, un

periodista muy irónico y de su tío, gran contador e inventador de anécdotas, de

quien copió muchas cosas.

Sobre su formación, aunque asegura que aprendió a hacer música sin que

nadie le diga qué música hacer, menciona a Lito Vitale como un gran maestro.

Mex comenzó tocando la batería, luego pasó por el piano vertical del cual

comenta que la llegada a su casa fue un acontecimiento porque dice que era lo

único que había para escuchar música. También se interesó en el saxo, entre

otros.

El artista invitado nombra mucho el programa Magazine For Fai. Destaca la

ambición artística que allí había, independientemente del sueldo y del rating

que tenía.

“Uno hace cosas porque quiere que lo aplaudan” afirma Mex y se siente

absolutamente parte de eso. Él busca disfrutar de lo que hace, que esté bueno.

Menciona que hace pocos días grabó uno de sus temas con Adriana Varela y

demuestra gran plenitud con eso. Genera una gran situación de humor al

compararlo con los alumnos y Justin Bieber.

Mex afirma que le aburren muchas cosas, entre ellas, el programa de Tinelli

porque repite lo mismo hace muchos años.

Sobre las redes sociales, usa Twitter. Comenta que mira todo lo que le llega.

Como si hubiera estado presente en la entrevista anterior con Eduardo Sacheri,

menciona que si algo no le gusta, no lo dice. Si lo que le llega le gusta, lo dice y

puede quedar en contacto con la persona.

En Twitter, responde a algunas preguntas que le hacen, lee a Twitteros

graciosos y noticias. A veces, confronta con la gente por su postura política

pero igualmente celebra la política joven de hoy en día.

Algo destacable en Mex es la cuestión de que no le guste hacer humor con

algo que hiere al otro. Se pone límites, pone en juego su ética y le parece de

cobarde y miserable reírse a partir del defecto o sufrimiento de un tercero.

Acerca de las cábalas, no cree en eso. Él cree en saberse la letra, en generar

un grupo y espacio de buen humor. Sabe que en el ambiente se usa mucho

para concentrarse, asegurarse de un buen destino y genera una de las más

cómicas situaciones de humor de la entrevista al contar acerca de una cábala

de Bilardo vinculada a una canción de Sergio Denis.

Sobre el ego del artista sostiene que tiene que estar presente. Que tiene que

“haber hambre”, ganas de que te aplaudan, ego para salir y mostrarse.

Acerca del dinero, Mex comenta que nunca ahorró, que siempre fue de invitar

cosas. No le significa mucho el hecho de tener plata ni el plan de “hacer dinero”

pero sí le interesa para vivir, para pasarla bien. Comparte que se pudo comprar

la casa de sus sueños donde tocó Ciro y Los Persas, Los Cordera, entre otros

y asegura que suceden muchas cosas artísticas allí.

Hablando de Violeta, su hija, la elogia muchísimo. Destaca sus condiciones

artísticas y sostiene que el en un principio no quería que se dedique a la

actuación. Mex cuenta algunas situaciones de el hecho de compartir un elenco

como fue en Graduados.

En Pura Química, programa que ni él entiende por qué fue convocado hace ya

5 años, genera un conflicto actuado con el conductor del programa, al

denominarse capitán, poniendo en juego la importancia de los roles. Asegura

que el programa le dio grandes posibilidades de cruzarse y compartir

momentos con gente que admiró mucho.

Para terminar la entrevista, Mex sostuvo como consejo que daría a un

pequeño: “Pasala bomba”. Enfatiza que pasarla bien es algo fundamental. Por

último sugirió: “Estudien haciendo, no le tengan tanto respeto a las cosas” y de

esa manera, apurado porque estaba justo con el tiempo para ir a grabar el

programa, se retiró Mex Urtizberea de la Universidad de Palermo.

 

   

Artista invitada: Araceli González

Araceli González, otra de las artistas que más expectativas generó, ingresó al

Auditorio de la Universidad de Palermo saludando a los alumnos con mucha

simpatía. Lucía un look clásico de pantalón y camisa bien sueltos, unos

zapatos de taco aguja y algunos accesorios de bijouterie brillosos. Tal como se

presentó, sostiene lo que posteriormente en la entrevista dijo acerca de la

estética: la considera fundamental, le gusta la pulcritud y estar siempre

impecable.

Araceli cuenta que los juegos de su infancia tenían mucho que ver con lo que

actualmente hace, animaba las fiestas familiares con shows. En momentos de

soledad descubrió que le gustaba escribir, lo cual concluyó en la escritura de

algunos cuentos infantiles. Sostiene la importancia de estar atento a todo lo

que a uno lo inquieta.

En la escuela de hermanas a la que iba, era la comunicadora. Siempre buscó

defender los derechos de todos, detestando la injusticia. De este modo derivó

en contar su primer protagónico, en la novela Nano, en la cual al hacer de

sordomuda continuaba con su carácter de defensora, igualdad social, etcétera.

Realizar esa novela, con toda la preparación (que ella misma exigió para

involucrarse en esa comunidad y forma de vida) fue uno de sus mayores

desafíos. Es ese, hoy en día, el personaje que recuerda con más cariño.

La gran mayoría de los consejos o reflexiones que Araceli nos comenta, dice

que se las transmite a sus hijos. Menciona el hecho de no quedarse con la

comodidad de lo conseguido, ya que hace perder la inquietud. También está

bueno no considerarse siempre el mejor, ya que permite hacer constantemente

más cosas. Admite que tiene millones de futuros proyectos. Recuerda como

fracaso, el proyecto de una marca de ropa que lanzó con su hermano pero

sostiene que si uno deja de tener proyectos deja de vivir, aunque estos no

impliquen éxitos.

Araceli menciona como gran referente a su abuela María Lopez, mujer que

falleció hace 2 años, a los 101. Destaca su amor incondicional y la importancia

en general de los abuelos (a su abuelo lo había mencionado al principio, al

contar que siempre quiso ser arquitecta, por influencia de su abuelo ingeniero

civil).

El hecho de ser actriz, lo considera una profesión más. Sostiene que a veces

un actor hace una escena y no piensa en lo que puede generar en la gente.

Destaca el hecho de que la profesión la hace interactuar con mucha gente de

distintas clases sociales o estilos de vida.

Contó con detalles lo que sintió al trabajar en mujeres asesinas en la cual pasó

por una primera etapa fácil, por una segunda un poco más difícil pero “que se

pasó” y por una tercera que la sufrió, habiendo terminado internada luego de

una escena de mucha violencia. Y es un ciclo que muchas mujeres decidieron

no repetir.

Acerca de la relación con los directores, expresa que espera de ellos, todo.

Afirma que el actor y el director se deben amar durante todo el tiempo que

trabajen juntos.

Lo que más disfruta Araceli de su trabajo es la variedad, los viajes, lo social.

Ella invierte mucho en viajar porque aprende viendo y le gusta que los hijos

también lo hagan.

Cada vez que Araceli habla de sus hijos lo hace con profundo orgullo. Cuenta

que en Florencia, su hija, se ve absolutamente reflejada. Destaca en ella y en

todas las mujeres de la familia la actitud. Comenta que la profesión,

anteriormente, era eso: actitud, carisma, distinción, todas las mujeres eran

diferentes. Ve al mundo actual del espectáculo como confuso, mezclado y las

profesiones desdibujadas.

Acerca de las redes sociales, dice que lo tuvo que aprender porque es la forma

de comunicarse de hoy en día. Tienen mucho más alcance que otros medios y

es mucho más barato.

Como actividades físicas, practica gimnasia y yoga. Más allá de lo estético

admite que le hace muy bien a su persona.

Al preguntarle por su vejez, la artista desea tener el cuerpo como lo tuvo su

abuela. “Siempre derecha”. Desea salud mental, tener muchos nietos y serles

de referente.

Araceli se despide de la Universidad de Palermo tras un poema leído por los

docentes y admite “fue un placer”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Artista invitado: Arturo Puig

Ausente

Artista invitado: Mariano Dossena

Ante la primera pregunta, conocida por todos los partícipes de Teatro y

Espectáculo, Mariano Dossena recuerda a los juegos de su infancia como

creativos. Menciona a los Playmobil y también al teatro que según cuenta,

apareció en su vida de muy chico, como un juego. Los padres lo llevaban

mucho a ver obras, simplemente porque les gustaba y todos disfrutaban del

plan. El artista describe a sus lecturas como anormales, anacrónicas. Eran

sacadas de la biblioteca del Palomar y afirma que estas lo ayudaban a

entender más sobre teatro.

Acerca de su escuela primaria, Mariano comenta que fue linda por el teatro, el

resto no le importaba mucho. Fue en esa época cuando salió a escena por

primera vez. Comenta que sintió una mezcla de sensaciones que aún siente

como por ejemplo los pensamientos: “¿Qué hago acá?, ¿Cómo estoy? O ¿Les

gustará lo que hago?” Afirma que se siguen sintiendo por el hecho del vértigo,

de la exposición o de ser querido. Cuando comenzó a practicarlo fuera del

colegio, con gente de edades variadas fue cuando notó que realmente le

apasionaba. Comenta que él nunca se sintió expuesto. Le aterraba un poco el

hecho de ponerse frente a otros pero le encantaba.

Continuando con su formación, menciona como gran semillero a Juan Carlos

Gené. Y en cuanto a su inicio en la dirección lo describe como accidental. Se

propuso para cumplir esa tardea en una obra y le fascinó. Destaca de este

trabajo los conceptos de totalidad, grupos, ideas, creatividad, muchas áreas y

textos. Mariano compara la tarea de un director con un híbrido: no está en un

lugar determinado, tiene conocimiento de todo, interviene en el trabajo de los

otros, entre otras cosas. Además, sostiene que un director debe prevenir o

evitar situaciones a través del cuidado de las personas. Y que uno bueno debe

tener las características más allá de lo artístico tales como ser organizador,

preventivo, espiritual. Afirma que en la primer reunión de un proyecto se define

todo, las políticas, relaciones, entre otras cosas.

El artista destaca que tiene un equipo con el que creció. Establecieron códigos

y se entienden bien pero también están dispuestos a incorporar personas.

Mariano Dossena caracteriza a la relación actor-director como sutil y delicada.

Destaca un trabajo necesario de percepción con el actor y comenta que como

director no siente nervios antes de una obra ya que confía en el trabajo hecho.

El artista comenta que prefiere no dirigir dos obras en simultáneo porque no es

sencillo transmitir dos mundos diferentes al mismo tiempo.

En cuanto a los textos en los que se basa, los cuales destaca como “materia

prima” de cualquier obra, señala a los clásicos. Los describe como amables

para cualquier trabajo, complejos, sencillos y actuales. A él le divierte recrear el

mundo que propone el autor por más de que la producción y el trabajo en

general sea complejo. Igualmente sostiene la frase “Menos es más” pero

considera muy importante lo estético. “Si no ves algo bello visualmente se va la

atención”, comenta Dossena.

Para él, es lo mismo trabajar con actores reconocidos o no. Trata a todos como

personas y con cualquiera uno puede tener problemas. Acerca de las críticas,

las considera algo bueno ya que hablan de su trabajo. Pero sostiene que si se

van a aceptar las buenas, también se deben aceptar las malas. “Uno quiere

que lo quieran, que les guste, que impacte...”, asegura Mariano tal como su

hubiera estado presente en la entrevista a Mex Urtizberea.

Siguiendo con su labor en teatro, el artista comenta que con todas las obras

que hizo se siente identificado, en todas hay algo de necesidad personal, son

muy queridas y dieron lugar a otras cosas. Le impacta del teatro lo efímero y

sostiene como mágico y loco lo que pasa en el escenario, del que comenta que

no deja mentir.

A través de sus obras, a Mariano Dossena le gusta apuntar a lo popular, a

aquello que pueda ver todo el mundo. Lo autorreferencial, dado mucho en el

cine independiente le genera aburrimiento.

Como comentarios de vida, conforma a una exitosa, hacer lo que a uno le

gusta. Y afirma que hay que comprometerse con todo lo que uno hace.

Es por eso que el artista concluye la entrevista deseando en diez años seguir

haciendo lo que le gusta y feliz con eso. De este modo se despide de la

Universidad de Palermo, Mariano Dossena, último artista invitado del ciclo.

Reflexión última clase

En la última clase de la asignatura, se apreció una presentación que exponía

diferentes aspectos de la entrevista como género informativo y comunicativo.

Lo que se expuso se puede vincular a las entrevistas realizadas a lo largo de la

cursada en los siguientes sentidos:

Todos los encuentros se trataron de diálogos. El marco era privado, entre

Claudia y Dardo con el artista pero había una incidencia pública, en los

alumnos y espectadores.

Los docentes a cargo tienen características de las que debería tener un

entrevistador ideal. Son personas abiertas y dispuestas al diálogo

permanentemente. Al artista lo escuchaban, le preguntaban y si era necesario,

le repreguntaban sobre alguna cuestión. Tomaban una postura humilde,

comprendiendo su rol y el del invitado. Esas son algunas de las tantas

cualidades que un entrevistador ideal debe tener. Y a lo largo del ciclo, los

profesores las supieron demostrar.

También en cuanto a los entrevistadores, se les destaca como sello propio,

original y único, el material (generalmente literario) que a cada invitado le

regalaban como cierre del diálogo. Eso implica una investigación previa del

entrevistado, fundamental cuando de este género se trata.

Además, otra cuestión que se dio en las entrevistas presenciadas fue la

importancia al público. Además de indagar sobre temas que le pudieran

interesar a éste, se le dio la posibilidad a los alumnos de tomar contacto con el

artista interrogando acerca de temáticas de su interés. Considero que así, se

logró un material mucho más atractivo para los espectadores y se mantuvo en

mayor medida la atención.

Por último, es preciso afirmar que todos los diálogos tuvieron bien definidos las

tres partes que una entrevista debe tener:

Una introducción, en la cual siempre se hizo entrar al artista en confianza, con

una pregunta que probablemente no habían imaginado recibir pero que en

general sirvió para motivarlos y atraer el interés tanto de los espectadores

como del invitado mismo.

Un cuerpo, en el cual se dio la mayor parte del contenido temático, se

aclararon dudas y se le dio la posibilidad de interactuar a los alumnos.

Y un final, dado generalmente por un juego en el que la mayoría de los artistas

brindaron una respuesta más vinculada a una moraleja o consejo. Y por último,

el material literario brindado por los docentes, ya mencionado.

En líneas generales, considero que en las entrevistas desarrolladas a lo largo

de la cursada pusieron en práctica varios de los elementos que se vieron como

teoría del género en la última clase y de ellas se han obtenido como resultado,

diálogos muy ricos en información y comunicación.