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PREGÓN FIESTAS DE BARRIAL

17 AGOSTO DE 2014

Ilustrísimo Sr. Alcalde, distinguidas autoridades presentes, Presidente de la

AV Amagro y Junta Directiva, Presidenta de la Comisión de Fiestas, familiares,

amigos, vecinos. A todos muy buenas noches y bienvenidos a este acto

emblemático de las fiestas en honor Nuestra Señora la Virgen de los

Desamparados.

Ser el pregonero de estas fiestas tan importantes para este barrio y para el

municipio de Gáldar, supone para mí un honor, una responsabilidad, pero

también un enorme placer cargado de alegría y emoción hacia el lugar donde

nací. Es la primera vez que me atrevo en un acto de esta envergadura y aunque

pueda tener cierta confianza por mi profesión al hablar en público, hoy algo me

puede ante mi gente, pero voy a intentar por todos los medios llegar a todos

ustedes pregonando los actos festivos de nuestras fiestas, llamando a la

convivencia, participación y a la diversión. Por dicho motivo quiero mostrar mi

más sincero agradecimiento a la Comisión de Fiesta y a su Junta Directiva por

haber confiado en mí.

Mis ojos se abrieron por primera vez en este populoso y trabajador barrio

galdense y desde él quiero agradecer a mis padres Isidro y Paca, la formación

personal y con el sacrificio de su trabajo el que yo pudiera alcanzar el nivel

académico y profesional que tengo, a mis hermanos, con los que he compartido

la educación y los valores, en definitiva, a toda mi familia que me han enseñado

todo lo necesario y valioso para afrontar con ilusión el camino recorrido, en

especial a mis tíos Ignacio y Carmela parentescos de doble consanguinidad, mis

segundos padres, de los que he recibido apoyos, consejos y enseñanza, todo

ello con mis tíos, tías, mis primos/as conformando esa gran familia que tengo la

enorme suerte de tener.

Por último no puedo olvidarme de mi querida hija María Noelia, que me ha

presentado de forma espléndida en este acto, con la ternura que siempre tiene

una buena hija hacia su padre y por ser la primera que me ha hecho abuelo de

una niña preciosa.

Quisiera dedicar este pregón a todos los barrialenses, que de una forma u

otra han colaborado y siguen en la lucha por mejorar este barrio, felicitar a

todos los hijos de este barrio que por diferentes motivos han tenido que

abandonar este lugar, pero que por estas fechas, muchos regresan para estar

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junto a su gente, en familia para disfrutarla y si no pudieran estar, seguro que

llevarán el nombre de Barrial en sus mentes y en sus recuerdos. También para

aquellos que compartieron vida, recuerdos, alegrías, tristezas… y que

desgraciadamente ya no están con nosotros.

Tres lugares han dejado huella en mi vida, no en vano en ellos me he

desarrollado y cada uno ha marcado una clara impronta en lo que hoy soy.

Barrial, fue el lugar de nacimiento y niñez, Nido Cuervo, etapa de juventud,

de formación y de estudios y finalmente el Agazal, donde he vivido y vivo junto

a mí querida compañera y esposa, a la que le debo, sin lugar a dudas, la felicidad

de la que disfruto. En él hemos visto crecer a nuestras hijas e hijo, formarse y

abrirse camino hacia el futuro lo que nos enorgullece enormemente.

Al pregonar unas fiestas es normal y casi obligado el situarnos en el marco

geográfico e histórico, realizando un breve recorrido por el mismo, para darlo a

conocer a los foráneos y refrescar la memoria a los residentes.

Su historia comienza con los primeros asentamientos en el año 1890, fecha

en la que empezaron las primeros construcciones. Entre 1948 y 1950 se dotó al

barrio de dos pilares para el abastecimiento del agua, muchos madrugones,

muchas peleas por coger el turno con agua gratis y de buena calidad en aquella

época, inaugurados por el entonces alcalde D. Carlos Bautista llamado el alcalde

de los pilares, uno en García y otro en la Escalerilla, en cada inauguración se

festejaba con una gran verbena, tengo que decir que este tipo de monumento al

agua debía tener un poco de atención y cuidado por el valor histórico y la

necesidad de aquel momento.

En el año 1955 se entregaron las 96 viviendas sociales hoy conocidas

como las “Casas Baratas”.

En 1962 se celebró por primera vez las Fiestas en Honor a la Virgen los

Desamparados, escultura realizada por el galdense Borges Linares y apadrinada

por el entonces Alcalde D. Antonio Rosas Suris y su esposa Doña Catalina

Romero, por el sentimiento religioso que siempre ha movido a nuestra gente,

fue la primera misa frente al estadio y en los márgenes la celebración de actos y

verbenas en un recinto rodeado de hojas de palmeras. La imagen fue custodiada

después de ser bendecida en la parroquia de San Isidro, por la entrañable e

inolvidable Ricardita Molina en su garaje desde el año 1965 a 1982, siendo en

este último año la primera procesión desde la iglesia.

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Corría el año 1975, un año crucial en la historia de España, se pregonaban

por primera vez las fiestas. Ya en 1978, con los aires democráticos que se abrían

camino en nuestro país, se puso en marcha la Asociación de Vecinos Amagro, de

la que su primer presidente Juan del Rosario, fue hacer posible un centro

parroquial, cultural, recreativo y deportivo para el barrio, un año más tarde

asume la presidencia D. José Rodríguez Quintana, nuestro querido Pepe el de

Kika, que ha sabido hasta el tiempo presente, conducir y guiar a un grupo de

personas para continuar y tener esta maravillosa realidad que hoy es la

Asociación de Vecinos. La historia de este complejo se inicia en el año 1980, tras

cesión en pleno, el solar era municipal tras permutar con el propietario D. Jaime

Rosas Suris con tierras en el Sobradillo.

El 12 de Junio de 1981, se coloca la primera piedra y el 3 de Septiembre

comenzaron las obras.

Un grupo de vecinos con constancia y de forma desinteresada se

convirtieron en los auténticos héroes para levantar la espléndida obra que

todos conocemos y disfrutamos que fue terminada en 1984 la primera planta,

contando desde esa época con iglesia, plaza y Asociación.

Este barrio se describe en 4 zonas de asentamiento, García, Escalerillas, La

Sabina y el núcleo central donde están las casas baratas, viviendas sociales y

asociación de vecinos, campo de fútbol... Barrial siempre ha sido un referente

por su estadio, la pregunta que hacían cuando entraban y se perdían era,

¿dónde estaba Barrial? para llegar al campo de fútbol, emblemático Estadio que

se inauguró en el año 1943 un día de Santiago el 25 de Julio en la fiesta principal

del municipio * (Ident y monolito).

Por tal motivo se puede considerar como un barrio nuevo que tiene algo

más de un siglo. Las urbanizaciones nuevas llegaron hace 12 años con más de

300 viviendas entre 2001-2011. La población ha crecido más de un 40%, de

ellas 2.100 están censadas y existen 200 que no están pero que viven en Barrial.

El barrio está rodeado por la Montaña de Ajodar, la montaña de Amagro,

Montaña Pelada donde está ubicada la Santa Cruz, lugar de peregrinación de

muchos fieles y que se celebra el 3 de Mayo con procesión, siendo la segunda

fiesta de este lugar, el Barranco de Gáldar separa a este barrio del núcleo

principal, Nido Cuervo y del barrio de la Montaña. Barrial lo tiene casi todo,

cuenta con una residencia de ancianos Genoveva Pérez, 2 colegios… quizás se

pueda echar de menos el no tener un consultorio médico para su gente,

especialmente las personas mayores, ya que es más fácil desplazar a una

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persona, a que sean cientos los vecinos los que tengan que ir a canjear

medicinas al Ambulatorio.

Yo nací en este barrio y cuatro son los apellidos que me relacionan con

Barrial; Gil, Tacoronte, González y Mendoza. Viví en la calle principal que accede

al mismo, hoy denominada Alcalde Luis Ramírez número 24, próxima a la

Sociedad Deportiva, frente al bar de Cayetano de los pollos y la tienda de Anita

y Seita de los Cabrera y pegado al pilar, teniendo como vecino a la derecha a

Modestita y Andresito su marido e hijas. Antes los vecinos se ayudaban

mutuamente, no es como hoy, éramos más que una familia. Al lado está la

mareta del Marqués, enorme que hoy casi no contiene agua, y al lado de la

vivienda, estaba la tronera, en un solar que era propiedad de mi abuelo Higinio

y que lo vendió a la comunidad de regantes, lo que de alguna forma perjudicó a

la vivienda por la humedad que provocaba. Se repartía agua con su ruido

continuo, a cualquier hora del día y noche, y aún sigue estando en el lugar ya sin

eficacia como en aquella época. Recuerdo la casa donde nací parecida a un

hotel sin estrellas, aunque allí no se pagaba por dormir, ya que aparte de mis

abuelos ya fallecidos Higinio y Lucía, vivían cinco hijas casadas, cada una tenía

una habitación y la cocina era de canto seco, hechas con barro sin cemento y el

baño era común para todos. ¡Qué tiempos aquellos!, allí vivieron casados

Sinforiana y Antonio Reyes, Fela y Pedro, Paca e Isidro mis padres, Carmela e

Ignacio y Lola y Juan Reyes, todas ellas eran hermanas, de ahí se desprende el

buen rollo y la armonía en la convivencia, si lo comparamos con hoy, que difícil

sería, ya que a veces dos no se pueden soportar. Allí nacieron gran parte de mis

primos y primas, y con respeto, cuidando las formas y turnos, todos tiramos

pa´lante, y a medida que cada uno de mis tíos podía, iban fabricando sus

respectivas casas y así se iban independizando. Aunque la casa no la llevará

terminada, una de mis primas Antonia María salió de esa casa para casarse. La

vida en aquella época era muy dura, por el sacrificio que hacían nuestros padres

para atender a sus hijos, darle estudios o educación y cumplir con el trabajo,

que era el sustento para alimentar a la familia.

Un capítulo aparte era mi abuela, mujer emprendedora con mucha

devoción religiosa, que tenía la ilusión de tener una iglesia en Barria,l y así la vio

y la disfrutó, colaborando en recogida de dinero y vendiendo números en Los

Quintana para ayudar. Plantaba azucenas en su azotea en macetas y canales,

para luego llevarlas a la Virgen y muchos la recordarán con más de 70 años con

manojos de hierba en la cabeza para alimentar a sus animales, cabras y gallinas.

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Recuerdo los riegos para regar y lavar. Uno estaba justo debajo de mi casa,

una acequia de gran tamaño y de aproximadamente un metro de altura, donde

se lavaba la ropa. El lugar no era bueno ya que se tenía que hincar de rodillas y

eso comportaba mucho dolor horas y horas. Con Lolo Rivero, poníamos unas

balsas para bañarnos y nadar lo poco que se podía,a escondidas de mis padres.

El jabón que se empleaba era de los buenos de antes, el samba, azul y blanco y

el lagarto color crema. Las mujeres para lavar comprobaban antes si el agua era

de calidad o no, frotaban un poco el jabón y si hacía espuma era agua buena y si

no hacía espuma y se cortaba, era salobre y descartaban el lavar porque la ropa

no quedaba bien. Otro lugar para lavar era la presa de Grimón subiendo Barrial

desde Sardina y cuando no había agua de riego, se lavaba dentro de la presa de

rodillas. La bomba, así se llamaba el riego de la presa, era el más usado y más

cómodo, ya que pasaba a una altura apta para evitar el sacrificio de agacharse

tanto y lavar de pie.

En aquellos tiempos casi no había televisión, ¡qué difícil era verla!, ya que

escuchar la radio era lo usual. Las tardes del domingo se la pegaban al oído para

escuchar fútbol, pero la tele en blanco y negro era otra historia, muy pocos la

podían tener, por lo que teníamos que ir a casa del vecino a pedir permiso para

poderla ver. A veces nos decían sí, a veces no, o vengan dentro de media hora y

allí contábamos el tiempo para poder verla. Lo cierto es que veíamos toda la

publicidad y películas hasta tres horas seguidas sin pestañear y a las ocho y

media, los peques todos a la cama por que había que madrugar. Aquí se

acababa la emisión. Hoy tenemos televisión hasta en el baño y ¿qué casa no

tiene más de tres televisores?. Considero que todo ello repercute en la no

comunicación y la poca convivencia entre la propia familia.

Un mal recuerdo que tengo de la infancia, es el de ir a buscar la leche en la

vaquería de los Bolaños en la subida del Molino Viento. Cuando me mandaban

a buscarla tenía mucho miedo ya que la carretera no estaba asfaltada y varias

veces, ya llegando a casa me bañaba en ella al caerme. Nos quedábamos sin

comer o la poca leche que se podía recuperar, la rebajábamos con agua para

tener algo que beber.

Antes era normal que los padres confiaran a sus hijos a familiares para

trabajar. En mi caso, me llevaron para cuidarme a casa de la tía Sensión y su hija

Carmela. Luego me mandaron para el Molino Viento, a casa de mi tía Sinforiana,

que es en la que más tiempo estuve, y también, aunque de forma menos

frecuente, iba a casa de mi Tía María.

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Recuerdo que un día de Reyes, me regalaron una carretilla de madera,

hecha por mi padre, con una caja de coñac como cajón, una rueda y dos patas

en la parte trasera. Estaba muy contento con el regalo, por ser un lujo el tener

ese juguete, pero el objetivo del regalo era para llevar todas la mañanas desde

Barrial al Molino de Viento, a mi hermano Paco y traerlo por la tarde, él con 4

años y yo con 9. Tengo grabada la imagen de él, sentado, mirando para mí, y

con una mantilla para el frío, y yo contento, con mi nuevo empleo de chófer de

la carretilla. Que ilusión y que sano era uno en aquella época, pero apuesto a

que era feliz colaborando en el trabajo de la casa.

Las tiendas en mi barrio eran varias, como la de Anita, Frutito y Sensionita,

Santiago Ramos a la entrada, al lado de un riego, Rosarito pegado a la carretera

que va a Sardina, Mariquita la de la tienda nueva, por aquello de ser la última

que se incorporaba al lugar y el último en abandonar este oficio fue Pedrito del

Rosario, después de 52 años de apertura ininterrumpida. Recuerdo el hacer la

compra con mi madre los viernes por la tarde con la cesta en la cabeza y sacos.

Se tardaba casi dos horas en hacerla, porque cuando llegaba alguien a comprar

pocas cosas se le solía despachar para que no esperara. La forma de pago era a

plazos y de palabra, pagaba una y se dejaba otra pendiente que se apuntaba en

la libretilla.

Recuerdo los Campos de fútbol de D. Jaime con porterías de piedra. En

esos campos nos hacíamos futbolistas, era el centro de entretenimiento y

dedicábamos muchas horas todos los días, de allí salían muchos jugadores con

calidad porque era el único vicio que teníamos.

La artesanía ha sido cuna en este barrio. Así, la herrería y zapatería

tomaron su protagonismo. Por un lado, estaba el trabajo de los herreros,

importante para la labranza, ganadería y agricultura, con la aportación de los

Hnos. García Déniz, siempre recordados por el legado que nos han dejado. La

zapatería con más arraigo, era la de Periquito el zapatero y su hermano, a quien

llevábamos los zapatos a reparar que eran de más calidad que los de hoy, para

que durarán, y los balones de cuero se les llevaban para coserlos y darle sebo

animal para endurecerlos y protegerlos.

Y la barbería, de Dominguito y Tomás, donde me cortaba el pelo, era la de

confianza. Miren si no, que mi padre, cuando el pelo se acercaba a la oreja me

decía que la pelada ya estaba paga, y a mí eso no me gustaba porque me

encantaba dejarme el pelo grande, pero no había otra, descontento porque la

pelada era casi al cero para que durara más.

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En mi primera y única escuela, había dos maestros y una maestra, D.

Alvaro, D. Manuel Cruz y Doña Rosario. Los niños estaban con los niños y las

niñas con las niñas, y sólo nos veíamos a la entrada o salida.

A la escuela de D. Álvaro, en la parte frontal del estadio de Barrial, llegué

muy joven quizás con algo de influencia, ya que la admisión temprana se debió

a los motivos laborales de mis padres.

Alumnos de aquella época fueron Antonio y Pablo Valencia, Federico,

Ramón Mederos, Onofre, Isidro Jiménez, Jesús Pérez, Paco García el de los

Aguilares, Pepín, el pupi de Barrial José, Lolo, Pepito Mateos, Pepito Delgado,

Fernando el de Emilito y un largo etc.

Recuerdo el formar por las mañanas a la entrada, con el brazo estirado

para cantar el “Cara al Sol y Prietas las filas”, que para mí no tenía un significado

especial. Formar, cantar con seriedad y disciplina, ¡qué tiempos aquellos quién

lo vio y quién lo ve! y lo que hoy vivimos en los colegios.

Un día me escapé de clase, es decir no fui. Esperé a ser el último que salía

de casa y eché por primera vez a mi prima Antonia María. Me quedé dentro de

la casa yo sólo ¿qué felicidad?, pero no supe hacerlo y desvelé el secreto, ya

que salí a jugar en la acera a media mañana y los vecinos se lo chivaron a mis

padres que me dieron una buena tunda. El motivo por el que no quería ir a la

escuela era porque me tocaba preguntarme las provincias de España, sin dudar

y de espaldas al mapa y eso era muy difícil para mí, y la bofetada o algo más, era

segura. Era muy dura la disciplina en el colegio, con mucha leña, pero te

aguantabas, pues como lo dijeras en casa te quitaban la razón y a fastidiarse.

Recuerdo los sacos grandes de leche en polvo para tomarla a media mañana. En

aquellos momentos los poderes sociales recaían en el Cura, los guardias y los

maestros. Había respeto, educación y algo de miedo, la palabra trauma no se

escuchaba y menos la figura psicólogo.

Otra de las estrategias que utilicé alguna vez, era ir a la escuela

acompañado, cuando la hora estaba ajustada, para evitar llegar tarde y no

probar la regla o el arresto sin recreo. Recuerdo ir a la casa de José Sánchez (

hoy médico) y le esperaba en la puerta y a veces al lado de la cama para que se

levantara. Era su guarda-espalda interesado, un poco mayor que yo y como era

de los niños aplicados y que más sabían en clase, el maestro D. Álvaro no le

decía nada, ni regla ni arresto y yo escapaba detrás de él sin miedo alguno.

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El “deporte en la escuela” me favoreció mucho ya que jugaba en el equipo

de la escuela llamado “El Pequeño Escolar,” que vestía con los mismos colores

que el Barcelona, lo que nos daba una mayor protección con respecto a los

demás, ya que éramos los llamados niños bonitos.

Con 11 años y una vez superada la prueba de ingreso para el Instituto de

Sta. Mª de Guía, comienzo a realizar el Bachiller y el COU en su rama de

ciencias, ya que mi primera opción era estudiar medicina, pero diferentes

circunstancias me hicieron cambiar de idea y hacer magisterio, de lo que hoy no

me arrepiento ya que esta profesión ha formado parte de mi vida y a ella le

debo mucho.

Por la mañana íbamos en el coche de hora o guaguas amarillas y para

abajo veníamos caminando para ahorrarnos el dinero.

La marcha a este nuevo barrio y atravesar el barranco supuso un cambio

importante, ya que debía buscar otros amigos. El fútbol lo dejaba aparcado a un

lado al no poder ir a Barrial, porque suponía tener que atravesar el barranco y

eso me lo tenían prohibido, con su buen criterio ,por la edad.

En este barrio no teníamos donde jugar, pero hicimos un campo en el

barranco, que a veces se lo llevaba el agua, cuando llovía. Invitábamos al Barrial

de la mano de Minguito Mendoza, que era el promotor que los conducía. Las

victorias de uno u otro equipo eran muy trabajadas, pero teníamos un mal

perder, ya que al final el que perdía, intentaba ganar a la cerrera, es decir a la

pedrada limpia que a más de uno le hicieron brechas, pero en aquella época ni

sutura ni nada, el método tradicional, la moneda para evitar el chichón y tierra

para curar las heridas.

Algunos años después volví a Barrial como jugador y entrenador, jugué en

el Barrial y entrené en todas las categorías hasta Juvenil. En ellas tuve la suerte

de llevarle al máximo, ser campeones y conseguir varios ascensos a preferente,

y lo mismo ocurrió con la U.D. Gáldar en Cadetes y Juveniles. Otra de las labores

deportivas importantes en el barrio, fue crear la escuela de fútbol con el apoyo

del colectivo “La voz del Joven” en el año 2001, a instancias de unos padres

preocupados por la actividad deportiva de sus hijos de corta edad. Fui

convencido para entrenarlos por Nino, Pepe Luis y Cristóbal Mederos. Eran

niños de 3, 4 y 5 años, ya partir de ahí el quipo tomó fuerza y se inscribiría en el

año 2002 como un club deportivo en la Dirección Gral. de Deportes con el

nombre de C.D. Roque Amagro. Comencé como entrenador pero poco a poco

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fui dejando dicha labor por mis clases de tarde y noche, luego pasé a ser el

coordinador de dicho club durante doce años, consiguiendo un buen equilibrio

social y deportivo, fomentando la educación, convivencia y la formación, ya que

todos los niños tenían cabida, llegando a tener un número aproximado de

doscientos niños/as a mi cargo y completando toda la cadena de fútbol base

desde la escuela para niños de 3 y 4 años hasta juveniles. Contó con la

colaboración de esta A.V. en ceder sus instalaciones para reuniones, asambleas,

usar las canchas etc. al no tener ninguna infraestructura. Esta próxima

temporada seguiré en Barrial con otra propuesta deportiva, será con la U.D.

Barrial, después de 12 años de trabajo e ilusión en el Roque Amagro.

Queridos vecinos y vecinas, quiero ir terminando este pregón con unos

pequeños apuntes de mi labor profesional como maestro.

Me primera escuela fue el Fernando Guanarteme, en Las Palmas, estando

4 años en la Escuela de Magisterio, con los niños y las niñas separados. Fue una

gran experiencia por el alumnado, y las prácticas de los futuros maestros en

este centro. Luego estuve por las medianías y en Septiembre de 1988 comencé

en el Centro de Adultos, obteniendo posteriormente plaza definitiva, pidiendo

el Aula de Barrial en el año 1992. Abandono este lugar al ser nombrado Jefe de

Estudios en el Centro Sede por unos 7 años,y a partir de ahí he vuelto al Aula de

Barrial hasta la fecha. Aquí se han impartido todos los niveles, FBI, Graduado

Escolar, Inglés básico y Graduado en Secundaria.

Ha sido y lo sigue siendo, una experiencia muy enriquecedora en lo

personal y en lo profesional, ya que estas personas llegan al Aula motivadas e

ilusionadas porque en su época, por diversos motivos no pudieron estudiar, en

un tiempo en que las necesidades y la búsqueda de trabajo eran lo prioritario.

Tengo que decir, que el ser maestro de personas adultas me ha fortalecido y me

enriquece día a día, ya que he aprendido mucho de ellos en un aprendizaje

recíproco, atendiendo sus necesidades básicas de aprendizaje, en un clima de

amistad, cordialidad, aprendiendo de su sabiduría infinita y sobre todo el

cambiarles su rutina diaria. Mi gran satisfacción ha sido enseñar a personas que

no sabían leer ni escribir, ni tan siquiera firmar, pero que mostraron siempre

una calidad humana sin límites, aportando el esfuerzo y las ansias de saber que

ya quisiéramos hoy para nuestra juventud, en definitiva, han sido un ejemplo de

superación que ha marcado mi tarea profesional.(Anécdota ante el notario)

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Por ello, no puedo tener más que palabras de agradecimiento hacia este

alumnado, por sus enseñanzas, y sobre todo por demostrar que nunca es tarde

cuando se quieren alcanzar metas y mejorar en la vida.

Se me haría interminable nombrar a todas aquellas personas que han

superado los retos propuestos, a todos aquellos que me han ayudado en mi

tarea profesional, que me han hecho disfrutar de ella, pero si me gustaría

nombrar a Lolina Gil que está desde los inicios de esta Aula hasta el día de hoy,

conservando aún el comprobante de la matrícula, todo ello sin menospreciar al

resto.

No quiero olvidarme de aquellas personas que hoy no están, aquellas que

nos abandonaron por circunstancias de la vida, como hace muy poco en pleno

curso escolar, nos dejaba la compañera Rosa Vega Pérez, delegada, animadora,

ilusionando y motivando la clase, que sigue estando presente, dejando una

huella muy importante entre nosotros y estoy seguro, que allí donde esté,

seguirá dándonos el ánimo necesario, para continuar en nuestra labor diaria en

estos tiempos de profunda crisis. Sin lugar a dudas, han sido todo un ejemplo de

superación y de lucha.

Quiero recalcar mi satisfacción, siendo concejal de Educación, por la

edición de un libro de texto, “Contenidos de Gáldar,” para el primer curso del

primer ciclo de primaria, para todos los colegios del municipio. Fue el primer

libro de texto a nivel nacional, con la colaboración de nueve profesores de

colegios de este municipio, con el apoyo municipal y la Consejería de Educación

del Gobierno de Canarias.

Barrialenses, las generaciones pasadas y las actuales de este barrio han

demostrado ser valientes. Desde aquí les animo a seguir formándose, ya que el

sacrificio es el punto de arranque para acceder al puesto laboral. Sé de muchos

jóvenes de este barrio que con ilusión han traspasado las fronteras para lograr

un bienestar mejor y así destacan en el mundo de la medicina, investigación,

informática, docencia, arquitectura, ingeniería, enfermería etc, y han llevado y

lo siguen haciendo, el nombre de Barrial por donde han ido, y ello nos alegra y

nos fortalece, demostrando el alto nivel de nuestra gente. Por eso les animo

para que el nombre de Barrial y el de Gáldar sigan en lo más alto, llevados por

ustedes que son las futuras generaciones y estoy seguro, que no nos van a

defraudar.

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Ya para acabar, estamos en este lugar para dar el pistoletazo a las fiestas

en honor a Nuestra Señora de los Desamparados, pregonándolas a todos los

vecinos y vecinas, en unas instalaciones magníficas de 9.200 metros cuadrados,

que son el fruto del trabajo colectivo, de la constancia de hombres y mujeres

que hacen de este barrio galdense un ejemplo a seguir. Muchas personas me

han dicho que Barrial lo tiene todo, pero hay que matizar. Lo tienen porque un

grupo importante de personas, un barrio entero, se han sacrificado día a día,

dirigidos por la Directiva de esta Asociación para conformar esta realidad que

todos nosotros podemos disfrutar.

Este año la comisión de fiestas ha elaborado un programa extenso de

actividades festivas, son todas y cada una de ellas muy importantes, pero yo me

voy a permitir el recordarles algunos actos de estas fiestas que ya comienzan.

El pasado jueves día 14 se iniciaron con la izada de bandera, repique de

campanas y lanzamientos de salvas.

El martes 19 y miércoles 20 fiesta infantil con castillos hinchables, espuma

etc.

El Viernes 22: XVIII certamen Miss Amagro dedicado a las modas. El

sábado 23 Ofrenda y Fiesta Canaria con Baile de Taifas.

Domingo 24: Elección Corte infantil y Juvenil.

Lunes 25 y Martes 26: Obras de Teatro.

Jueves 28: Coronación de reinas infantil y Juvenil.

Viernes 29: Cabalgata

La Rama el Sábado 30 con Verbena y Fuegos Artificiales.

El Domingo Fiesta Principal: Función religiosa, Procesión, Ordeñada de la

vaca y gala Artística y luego siguen los actos gran parte del mes de Septiembre.

Que la Virgen de los Desamparados nos dé salud, alegría e ilusión para

disfrutar de estas fiestas en estos días muy importantes para nuestro barrio.

Barrialenses, vecinos, familiares, amigos e invitados, bienvenidos a las Fiestas

2014.

A continuación me van a permitir que les lea unas líneas que he

elaborado para todos ustedes dedicadas a mi barrio.

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Barrial tiene algo especial para los demás

Muchos piensan que lo tiene todo por casualidad

Pero no es así, sus vecinos trabajaron para mejorar

Y honrar a su Virgen desde la iglesia en el Altar

No sé qué tiene este barrio que muchos quieren venir

Será por el fútbol, por su fiesta o buscando un porvenir

Sus familiares lo agradecen por un futuro con realidad

Son muchas las instalaciones y lugares para disfrutar

Pero no sé por qué, algo tiene de lindo este lugar

Lo cierto es, que el que viene, de aquí, no se quiere marchar.

¡Viva la Virgen de los Desamparados!

¡Viva Barrial de Gáldar!

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