Preguntas Interiores reducido - Club 700 Hoy - Esperanza y Propósito para la...

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Introducción

Te escribo a ti, amado siervo y creyente en el Señor que estás pasando por una etapa difícil en tu vida. Te recuerdo que tienes el Padre más maravilloso que jamás hayas podido imaginar, por lo que te animo a que en este tiempo de desa-fío aprendas a relacionarte aún más con Él a través de este li-bro, la lectura de La Biblia y la oración. Te enviamos con mu-cho amor este material que, estoy seguro, será de inspiración y crecimiento espiritual para ti.

Esperamos sinceramente que este obsequio te ayude a responder tus preguntas y a encontrar soluciones en las áreas de necesidad que nos expresaste. Creemos que lecturas de este tipo son un aporte significativo para la superación de muchas de las situaciones que tenemos que enfrentar. Sin embargo, creemos que lo más importante es lo que pode-mos aprender directamente del Señor. Así que antes de estu-diar este texto ora y pídele a Dios que te dé Su entendimien-to. También te recomendamos que busques y estudies en tu Biblia todos los versículos mencionados.

El hábito de leer y meditar regularmente la Palabra de Dios es decisivo para nuestras vidas. Los principios en este li-bro te ayudarán a tener una mejor calidad de vida y a fortale-cer tu camino espiritual. Por eso, también queremos moti-varte a que perseveres en estudiar la verdad de Dios en su Palabra; de seguro, Dios te hará crecer en sabiduría, enten-dimiento y fe.

Introducción

Te escribo a ti, amado siervo y creyente en el Señor que estás pasando por una etapa difícil en tu vida. Te recuerdo que tienes el Padre más maravilloso que jamás hayas podido imaginar, por lo que te animo a que en este tiempo de desa-fío aprendas a relacionarte aún más con Él a través de este li-bro, la lectura de La Biblia y la oración. Te enviamos con mu-cho amor este material que, estoy seguro, será de inspiración y crecimiento espiritual para ti.

Esperamos sinceramente que este obsequio te ayude a responder tus preguntas y a encontrar soluciones en las áreas de necesidad que nos expresaste. Creemos que lecturas de este tipo son un aporte significativo para la superación de muchas de las situaciones que tenemos que enfrentar. Sin embargo, creemos que lo más importante es lo que pode-mos aprender directamente del Señor. Así que antes de estu-diar este texto ora y pídele a Dios que te dé Su entendimien-to. También te recomendamos que busques y estudies en tu Biblia todos los versículos mencionados.

El hábito de leer y meditar regularmente la Palabra de Dios es decisivo para nuestras vidas. Los principios en este li-bro te ayudarán a tener una mejor calidad de vida y a fortale-cer tu camino espiritual. Por eso, también queremos moti-varte a que perseveres en estudiar la verdad de Dios en su Palabra; de seguro, Dios te hará crecer en sabiduría, enten-dimiento y fe.

Versión:Proyecto La Luz

Una promesa de esperanza y libertad en un mundo lleno de confusión

Si deseas ahondar más en temas como éste, en librerías cristianas encontrarás muchos libros que tratan asuntos ilu-minadores sobre la vida diaria del ser humano. El deseo de Dios de satisfacer tus más grandes necesidades es aún mayor que el anhelo que tú llevas en tu interior. Nuestra oración es que a medida que te acerques al Señor por medio de la ora-ción y el estudio bíblico, Él se revele a ti y te brinde respues-tas para aplicar a tu vida.

Pat Robertson

Las LeyesDel ReinoPat Robertson

Versión:Proyecto La Luz

Una promesa de esperanza y libertad en un mundo lleno de confusión

Si deseas ahondar más en temas como éste, en librerías cristianas encontrarás muchos libros que tratan asuntos ilu-minadores sobre la vida diaria del ser humano. El deseo de Dios de satisfacer tus más grandes necesidades es aún mayor que el anhelo que tú llevas en tu interior. Nuestra oración es que a medida que te acerques al Señor por medio de la ora-ción y el estudio bíblico, Él se revele a ti y te brinde respues-tas para aplicar a tu vida.

Pat Robertson

Las LeyesDel ReinoPat Robertson

© 2009CBN, The Christian Broadcasting Network. Inc.Impreso en Lima – Perú

IndiceLAS PREGUNTAS MAS INQUIETANTES DE LA VIDA 7

1.-2.-3.-4.-5.-6.-7.-8.-9.-

10.-

¿Porqué hay maldad en el mundo?¿Amará alguna vez el hombre a su prójimo?¿Cuándo será el fin del mundo?¿Hay vida después de la muerte?¿Cómo es el cielo?¿Cómo puedo ser una persona mejor?¿Cómo es Dios?¿Es divino Jesucristo?¿De dónde procede el hombre?¿Qué es el pecado original?

789

10111214141515

UnoDosTres

CuatroCinco

SeisSiete

OchoNueve

Diez

La ley de la reciprocidadLa ley de usoLa ley de la perseveranciaLa ley de la responsabilidadLa ley de la grandezaLa ley de la unidadLa ley de los milagrosLa ley del dominioLa ley de la fidelidadLa ley del cambio

18212426283032343638

Reflexionando 17

© 2009CBN, The Christian Broadcasting Network. Inc.Impreso en Lima – Perú

IndiceLAS PREGUNTAS MAS INQUIETANTES DE LA VIDA 7

1.-2.-3.-4.-5.-6.-7.-8.-9.-

10.-

¿Porqué hay maldad en el mundo?¿Amará alguna vez el hombre a su prójimo?¿Cuándo será el fin del mundo?¿Hay vida después de la muerte?¿Cómo es el cielo?¿Cómo puedo ser una persona mejor?¿Cómo es Dios?¿Es divino Jesucristo?¿De dónde procede el hombre?¿Qué es el pecado original?

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10111214141515

UnoDosTres

CuatroCinco

SeisSiete

OchoNueve

Diez

La ley de la reciprocidadLa ley de usoLa ley de la perseveranciaLa ley de la responsabilidadLa ley de la grandezaLa ley de la unidadLa ley de los milagrosLa ley del dominioLa ley de la fidelidadLa ley del cambio

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Reflexionando 17

1. ¿Porqué hay maldad en el mundo?

Ante todo, Dios no causa el mal. El mal es el resultado de dos fuerzas importantes: la primera es un ser que se llama Satanás que es maligno, muy poderoso y quiere destruir a Dios, al hombre y a la mujer, hechos a la imagen y semejan-za del Creador .

La segunda fuente del mal es el corazón humano. Hay mucha maldad oculta en el corazón del hombre; por ello te-nemos guerras, crímenes, injusticias, racismo y toda clase de dolores y aflicciones. El mal tiende a multiplicarse. Pero lo cierto es que si Dios no le diera al hombre la oportunidad de ser malo no habría libertad. El Señor no es un dictador, sino que, por el contrario, desea que los hombres decidan amarlo y servirle, además de hacer lo que es bueno. La otra cara de esa elección es que el hombre puede decidir no servir a Dios y hacer lo malo. Adán fue lo que denominamos “cabeza fede-ral” de la humanidad y su decisión afectó a toda la humani-dad. Cuando Adán desobedeció a Dios la muerte no solo vi-no al ser humano sino a toda la tierra en conjunto. La caída

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PREGUNTAS MAS INQUIETANTES

DE LA VIDA

PAT ROBERTSON RESPONDE A LAS

1. ¿Porqué hay maldad en el mundo?

Ante todo, Dios no causa el mal. El mal es el resultado de dos fuerzas importantes: la primera es un ser que se llama Satanás que es maligno, muy poderoso y quiere destruir a Dios, al hombre y a la mujer, hechos a la imagen y semejan-za del Creador .

La segunda fuente del mal es el corazón humano. Hay mucha maldad oculta en el corazón del hombre; por ello te-nemos guerras, crímenes, injusticias, racismo y toda clase de dolores y aflicciones. El mal tiende a multiplicarse. Pero lo cierto es que si Dios no le diera al hombre la oportunidad de ser malo no habría libertad. El Señor no es un dictador, sino que, por el contrario, desea que los hombres decidan amarlo y servirle, además de hacer lo que es bueno. La otra cara de esa elección es que el hombre puede decidir no servir a Dios y hacer lo malo. Adán fue lo que denominamos “cabeza fede-ral” de la humanidad y su decisión afectó a toda la humani-dad. Cuando Adán desobedeció a Dios la muerte no solo vi-no al ser humano sino a toda la tierra en conjunto. La caída

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PREGUNTAS MAS INQUIETANTES

DE LA VIDA

PAT ROBERTSON RESPONDE A LAS

Las Leyes del Reino8 Las preguntas más inquietantes de la vida 9

de Adán introdujo al mundo el dolor y los sufrimientos, co-mo se indica en Génesis 3.

Unas cuantas generaciones después, la Biblia indica que los hombres se habían entregado casi totalmente al mal. El pecado de Adán predispuso a todos sus descendientes al mal. Por consiguiente, todos tenemos una tendencia que nos atrae hacia el pecado. Sin embargo, lo verdaderamente nue-vo es que existe un modo de vencer al mal: por medio del Hijo de Dios, Jesucristo.

2. ¿Amará alguna vez el hombre a su prójimo?

Siempre habrá personas que amen a su prójimo. Son gen-te que desea vivir en paz. Los verdaderos seguidores del Príncipe de Paz, Jesucristo; siempre desean vivir en amor y armonía con los demás.

Cuando las personas le permiten a Jesucristo regir sus ac-tos, dejan de pelear y comienzan a dar muestras de amor. Esta es la esperanza del mundo; fuera del amor de Cristo, no hay esperanza de paz verdadera. Hasta que aquellos que to-man las decisiones en el mundo no se hagan seguidores del Príncipe de Paz –y hasta que Jesucristo mismo regrese a la tierra– no habrá nunca un verdadero amor entre los hom-bres. Sin embargo, recuerda que Jesucristo regresará a reinar en la tierra, y cuando venga los hombres de todas las nacio-nes, las razas y las culturas podrán vivir unos con otros en ar-monía perfecta.

En Isaías 11:6-9 podemos vislumbrar algo de lo que será el mundo después de la segunda venida de Jesucristo: mora-

rá el lobo con el cordero…la vaca y el oso pacerán…Y el niño de pecho jugará…porque la tierra será llena del conocimien-to de Jehová…”

¡En ese día no solo habrá compañerismo y amor perdu-rable entre los pueblos de la tierra, sino también entre los ani-males!

3. ¿Cuándo será el fin del mundo?

La Biblia dice que llegará un tiempo cuando Dios creará un cielo nuevo y una tierra nueva. Este será el comienzo del nuevo orden, pero antes debemos de vivir en la época pre-sente. Las personas de todas las naciones deben tener la opor-tunidad de oír el mensaje de salvación. El Señor dijo que: “y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo y entonces vendrá el fin” .

Habrá una aceleración del evangelismo y un aumento de la cantidad de personas que le entreguen su vida a Jesucristo; a la vez los que se niegan a aceptar al Señor se harán peores. Después de esto vendrá el juicio de Dios. Los que hayan men-tido, robado, asaltado y desfalcado tendrán que pagar el pre-cio de sus malas obras. Entonces Jesucristo vendrá y estable-cerá su reino de mil años de rectitud y veremos lo que sería si los hombres vivieran como hermanos. Luego Dios acabará fi-nalmente la tierra actual y creará un nuevo cielo y una nueva tierra. Dios limpiará el universo de todo el que hace maldad y

3los que enseñan la justicia resplandecerán para siempre.

Aún queda la pregunta ¿Cuándo sucederá todo esto? La respuesta es mil años después de que llegue a su conclusión

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Las Leyes del Reino8 Las preguntas más inquietantes de la vida 9

de Adán introdujo al mundo el dolor y los sufrimientos, co-mo se indica en Génesis 3.

Unas cuantas generaciones después, la Biblia indica que los hombres se habían entregado casi totalmente al mal. El pecado de Adán predispuso a todos sus descendientes al mal. Por consiguiente, todos tenemos una tendencia que nos atrae hacia el pecado. Sin embargo, lo verdaderamente nue-vo es que existe un modo de vencer al mal: por medio del Hijo de Dios, Jesucristo.

2. ¿Amará alguna vez el hombre a su prójimo?

Siempre habrá personas que amen a su prójimo. Son gen-te que desea vivir en paz. Los verdaderos seguidores del Príncipe de Paz, Jesucristo; siempre desean vivir en amor y armonía con los demás.

Cuando las personas le permiten a Jesucristo regir sus ac-tos, dejan de pelear y comienzan a dar muestras de amor. Esta es la esperanza del mundo; fuera del amor de Cristo, no hay esperanza de paz verdadera. Hasta que aquellos que to-man las decisiones en el mundo no se hagan seguidores del Príncipe de Paz –y hasta que Jesucristo mismo regrese a la tierra– no habrá nunca un verdadero amor entre los hom-bres. Sin embargo, recuerda que Jesucristo regresará a reinar en la tierra, y cuando venga los hombres de todas las nacio-nes, las razas y las culturas podrán vivir unos con otros en ar-monía perfecta.

En Isaías 11:6-9 podemos vislumbrar algo de lo que será el mundo después de la segunda venida de Jesucristo: mora-

rá el lobo con el cordero…la vaca y el oso pacerán…Y el niño de pecho jugará…porque la tierra será llena del conocimien-to de Jehová…”

¡En ese día no solo habrá compañerismo y amor perdu-rable entre los pueblos de la tierra, sino también entre los ani-males!

3. ¿Cuándo será el fin del mundo?

La Biblia dice que llegará un tiempo cuando Dios creará un cielo nuevo y una tierra nueva. Este será el comienzo del nuevo orden, pero antes debemos de vivir en la época pre-sente. Las personas de todas las naciones deben tener la opor-tunidad de oír el mensaje de salvación. El Señor dijo que: “y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo y entonces vendrá el fin” .

Habrá una aceleración del evangelismo y un aumento de la cantidad de personas que le entreguen su vida a Jesucristo; a la vez los que se niegan a aceptar al Señor se harán peores. Después de esto vendrá el juicio de Dios. Los que hayan men-tido, robado, asaltado y desfalcado tendrán que pagar el pre-cio de sus malas obras. Entonces Jesucristo vendrá y estable-cerá su reino de mil años de rectitud y veremos lo que sería si los hombres vivieran como hermanos. Luego Dios acabará fi-nalmente la tierra actual y creará un nuevo cielo y una nueva tierra. Dios limpiará el universo de todo el que hace maldad y

3los que enseñan la justicia resplandecerán para siempre.

Aún queda la pregunta ¿Cuándo sucederá todo esto? La respuesta es mil años después de que llegue a su conclusión

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Las Leyes del Reino10

la época presente. No podemos asegurar nada al respecto porque Dios no le permitió al hombre tener el conocimiento

4de los tiempos.

Pero hay señales como brújula. La reunión del pueblo de Israel para constituir una nación se produjo en 1948. Jesús dijo:”Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los

5tiempos de los gentiles se cumplan” . Esto sucedió en 1967 cuando Israel tuvo el control de toda Jerusalén. “El fin de los tiempos” no se refiere a que el mundo explotará o llegará a su fin.

Si supiéramos que Cristo vendrá hoy o dentro de mil años, deberíamos vivir nuestra vida de la misma manera, co-mo siervos fieles de Dios. Jesús mismo nos advirtió: “estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que

6no pensáis.”

4. ¿Hay vida después de la muerte?

¡Sí! Enfáticamente hay vida después de la muerte para to-dos los seres humanos. Ahora bien, cómo pasarás tu vida des-pués de la muerte depende de la relación que tengas con Dios ahora. No solo hay vida después de la muerte, sino que además, Dios nos dará cuerpos nuevos. La Biblia dice que ha-

7brá una resurrección de los santos y otra de los impíos . Los que hayan vivido para Dios tendrán un cuerpo tal como lo tiene Jesucristo, los que no hayan vivido para Él irán al lugar de tormento y castigo.

Con frecuencia se plantea la pregunta: si un Dios de amor podría enviar a alguien al infierno. Recuerde que Dios

nos está llamando, nos envía señales, predicadores, maestros y evangelistas para advertir a los que viven de modo contra-rio a la voluntad de Dios que acudan a Él. Esas personas no quieren formar parte del reino de Dios y así, el Señor dice: “su deseo es permanecer lejos de mí y voy a hacer que sus de-seos se satisfagan”. Lejos de Dios hay una oscuridad eterna, pero Dios no escogió enviar a nadie a esa oscuridad. En lu-gar de ello, permite que muchas personas reciban lo que han demostrado que desean.

En los últimos años ha habido muchos casos de personas que han vuelto a la vida después de haber estado “clínica-mente muertas” durante un período breve de tiempo. Muchas de ellas han visto el cielo y a algunas se les ha permi-tido ver el infierno. Para todas ellas esa experiencia hizo que sus vidas cambiaran; y esto trata de un testimonio uniforme de la existencia de vida después de la muerte. La Biblia nos enseña también con mucha claridad que no debemos comu-nicarnos con los muertos, Levíticos 19:31 dice: “no os vol-váis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”.

Los llamados fantasmas o espíritus que hablan por me-diación del médium son en realidad demonios que fingen ser los espíritus de seres humanos muertos. Si se lo permites, te engañarán e intentarán alejarte de Dios

5. ¿Cómo es el cielo?

El cielo es el lugar donde está Dios. La Biblia nos habla de calles de oro transparente como el vidrio y paredes hechas

8con piedras preciosas . Cuando lleguemos al cielo todo lo

Las preguntas más inquietantes de la vida 11

Las Leyes del Reino10

la época presente. No podemos asegurar nada al respecto porque Dios no le permitió al hombre tener el conocimiento

4de los tiempos.

Pero hay señales como brújula. La reunión del pueblo de Israel para constituir una nación se produjo en 1948. Jesús dijo:”Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los

5tiempos de los gentiles se cumplan” . Esto sucedió en 1967 cuando Israel tuvo el control de toda Jerusalén. “El fin de los tiempos” no se refiere a que el mundo explotará o llegará a su fin.

Si supiéramos que Cristo vendrá hoy o dentro de mil años, deberíamos vivir nuestra vida de la misma manera, co-mo siervos fieles de Dios. Jesús mismo nos advirtió: “estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que

6no pensáis.”

4. ¿Hay vida después de la muerte?

¡Sí! Enfáticamente hay vida después de la muerte para to-dos los seres humanos. Ahora bien, cómo pasarás tu vida des-pués de la muerte depende de la relación que tengas con Dios ahora. No solo hay vida después de la muerte, sino que además, Dios nos dará cuerpos nuevos. La Biblia dice que ha-

7brá una resurrección de los santos y otra de los impíos . Los que hayan vivido para Dios tendrán un cuerpo tal como lo tiene Jesucristo, los que no hayan vivido para Él irán al lugar de tormento y castigo.

Con frecuencia se plantea la pregunta: si un Dios de amor podría enviar a alguien al infierno. Recuerde que Dios

nos está llamando, nos envía señales, predicadores, maestros y evangelistas para advertir a los que viven de modo contra-rio a la voluntad de Dios que acudan a Él. Esas personas no quieren formar parte del reino de Dios y así, el Señor dice: “su deseo es permanecer lejos de mí y voy a hacer que sus de-seos se satisfagan”. Lejos de Dios hay una oscuridad eterna, pero Dios no escogió enviar a nadie a esa oscuridad. En lu-gar de ello, permite que muchas personas reciban lo que han demostrado que desean.

En los últimos años ha habido muchos casos de personas que han vuelto a la vida después de haber estado “clínica-mente muertas” durante un período breve de tiempo. Muchas de ellas han visto el cielo y a algunas se les ha permi-tido ver el infierno. Para todas ellas esa experiencia hizo que sus vidas cambiaran; y esto trata de un testimonio uniforme de la existencia de vida después de la muerte. La Biblia nos enseña también con mucha claridad que no debemos comu-nicarnos con los muertos, Levíticos 19:31 dice: “no os vol-váis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”.

Los llamados fantasmas o espíritus que hablan por me-diación del médium son en realidad demonios que fingen ser los espíritus de seres humanos muertos. Si se lo permites, te engañarán e intentarán alejarte de Dios

5. ¿Cómo es el cielo?

El cielo es el lugar donde está Dios. La Biblia nos habla de calles de oro transparente como el vidrio y paredes hechas

8con piedras preciosas . Cuando lleguemos al cielo todo lo

Las preguntas más inquietantes de la vida 11

que consideramos como motivo de gozo en la tierra será reemplazado. El apóstol Pablo lo describió así: “cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre,

9son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman” . Estar en la presencia de Dios producirá un deleite de tal in-tensidad que sobrepasará todo lo que hayamos podido expe-rimentar en la tierra. Además en el cielo no habrá muerte ni tristeza, enfermedad ni pobreza.

La Biblia también nos habla de coronas y tronos en el cie-lo. Se asignarán a las distintas personas varias funciones y di-ferentes niveles de personalidad. Hay muchas cosas que no sabemos realmente respecto al cielo. ¿Habrá animales allá? Eso no lo podemos asegurar. Sabemos que en el cielo podre-mos reconocer a nuestros seres queridos, y que experimen-

10taremos un gran gozo al volver a reunirnos con ellos . También se producirá una extensión de la comprensión men-tal del hombre de modo que será capaz de entender mucho más de lo que puede entender ahora. ¿Cómo es el cielo? Es mejor que lo que cualquier ser humano pudiera imaginar.

6. ¿Cómo puedo ser una persona mejor?

El único modo es mediante la entrega de nuestro corazón a Dios. La Biblia dice: que no hay quien haga lo bueno, no

11hay ni siquiera uno” , es la realidad. Los inconversos pueden intentar hacer las cosas mejor, pero sus esfuerzos están desti-nados a fracasar. La Biblia dice que nadie puede hacerse dig-no de recibir las bendiciones de Dios tratando de ser mejor.

Efesios 2:8-9 dice:”que es por gracia y no por obras que somos salvos, para que nadie se gloríe”. Si el corazón se opo-

ne a Dios, habrá solo un modo en que una persona pueda me-jorar verdaderamente: entregándole su corazón a Jesucristo.

Si quiere ser una persona mejor, deberá unirse a Jesucristo. Deberá tener la actitud de: “vengo a ti, Señor, y voy aceptar tu salvación por fe”. Cuando esto ocurra, es co-mo si Dios dijera: “voy a absolverte de todos tus pecados, porque has sido perdonado por el sacrificio y la muerte de Jesucristo. Cuando le entregues tu vida a Cristo pídale que sea también el Señor de su vida. Es posible que el cambio no sea rápido pero vendrá mientras estés entregándote a Cristo. De este modo te has convertido en una buena persona, por-que Jesús vive y obra por ti. Esto quiere decir que Jesús está amando a otros por medio de ti. Es un proceso continuo; en primer lugar, ya no tendrás que competir con otros porque estás experimentando el amor y el perdón de Dios. En se-gundo lugar, comienzas a tener esperanza porque sabes que ya eres parte de la familia de Dios y Él te está cuidando.

Otra cosa que sucede es que la tendencia a quebrantar las leyes se elimina porque Dios te ha dado una nueva naturale-za; ya no tienes que tomar bebidas alcohólicas, ni usar dro-gas, ni fumar cigarrillos y comer en exceso. Muchos viven atados por el temor, el odio y la amargura. El Señor quitará todo eso del corazón si se lo permitimos. De este modo po-drás ser una persona mejor, feliz y más productiva.

El Señor no nos dice que nunca tendremos problemas, si-no que nos dará armas para vencerlos. Para tener pruebas de la victoria por medio de Jesucristo mira a tu alrededor. Por todas partes encontrarás templos cristianos llenos de perso-nas que hablan abiertamente acerca de la gracia de Dios. Se

Las Leyes del Reino12 Las preguntas más inquietantes de la vida 13

que consideramos como motivo de gozo en la tierra será reemplazado. El apóstol Pablo lo describió así: “cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre,

9son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman” . Estar en la presencia de Dios producirá un deleite de tal in-tensidad que sobrepasará todo lo que hayamos podido expe-rimentar en la tierra. Además en el cielo no habrá muerte ni tristeza, enfermedad ni pobreza.

La Biblia también nos habla de coronas y tronos en el cie-lo. Se asignarán a las distintas personas varias funciones y di-ferentes niveles de personalidad. Hay muchas cosas que no sabemos realmente respecto al cielo. ¿Habrá animales allá? Eso no lo podemos asegurar. Sabemos que en el cielo podre-mos reconocer a nuestros seres queridos, y que experimen-

10taremos un gran gozo al volver a reunirnos con ellos . También se producirá una extensión de la comprensión men-tal del hombre de modo que será capaz de entender mucho más de lo que puede entender ahora. ¿Cómo es el cielo? Es mejor que lo que cualquier ser humano pudiera imaginar.

6. ¿Cómo puedo ser una persona mejor?

El único modo es mediante la entrega de nuestro corazón a Dios. La Biblia dice: que no hay quien haga lo bueno, no

11hay ni siquiera uno” , es la realidad. Los inconversos pueden intentar hacer las cosas mejor, pero sus esfuerzos están desti-nados a fracasar. La Biblia dice que nadie puede hacerse dig-no de recibir las bendiciones de Dios tratando de ser mejor.

Efesios 2:8-9 dice:”que es por gracia y no por obras que somos salvos, para que nadie se gloríe”. Si el corazón se opo-

ne a Dios, habrá solo un modo en que una persona pueda me-jorar verdaderamente: entregándole su corazón a Jesucristo.

Si quiere ser una persona mejor, deberá unirse a Jesucristo. Deberá tener la actitud de: “vengo a ti, Señor, y voy aceptar tu salvación por fe”. Cuando esto ocurra, es co-mo si Dios dijera: “voy a absolverte de todos tus pecados, porque has sido perdonado por el sacrificio y la muerte de Jesucristo. Cuando le entregues tu vida a Cristo pídale que sea también el Señor de su vida. Es posible que el cambio no sea rápido pero vendrá mientras estés entregándote a Cristo. De este modo te has convertido en una buena persona, por-que Jesús vive y obra por ti. Esto quiere decir que Jesús está amando a otros por medio de ti. Es un proceso continuo; en primer lugar, ya no tendrás que competir con otros porque estás experimentando el amor y el perdón de Dios. En se-gundo lugar, comienzas a tener esperanza porque sabes que ya eres parte de la familia de Dios y Él te está cuidando.

Otra cosa que sucede es que la tendencia a quebrantar las leyes se elimina porque Dios te ha dado una nueva naturale-za; ya no tienes que tomar bebidas alcohólicas, ni usar dro-gas, ni fumar cigarrillos y comer en exceso. Muchos viven atados por el temor, el odio y la amargura. El Señor quitará todo eso del corazón si se lo permitimos. De este modo po-drás ser una persona mejor, feliz y más productiva.

El Señor no nos dice que nunca tendremos problemas, si-no que nos dará armas para vencerlos. Para tener pruebas de la victoria por medio de Jesucristo mira a tu alrededor. Por todas partes encontrarás templos cristianos llenos de perso-nas que hablan abiertamente acerca de la gracia de Dios. Se

Las Leyes del Reino12 Las preguntas más inquietantes de la vida 13

puede ver en la vida de los que antes odiaban a otros que aho-ra sienten amor. Aún hay más evidencias; algunos estaban muriendo de cáncer y a otros les dijeron que no volverían a caminar pero el Señor les dio la salvación y mucho más. Las pruebas son abrumadoras, Jesucristo es el Hijo de Dios y quiere extenderte su amor. Pídele a Jesucristo que tome tu vi-da. Con tus propias palabras, entrégale el control a Él y dile que te arrepientes de tus pecados y que deseas apartarte de ellos con su ayuda. Entonces te comprometes a seguirlo a donde Él te guíe.

Así sabrás que para todas la preguntas solo hay una res-puesta: la respuesta es Jesucristo.

7. ¿Cómo es Dios?

Es la sustancia de todas las virtudes humanas. Puede ha-cer todas las cosas que nos resultan imposibles. Él tiene po-der absoluto, lo sabe todo y está presente en todas partes. Dios es inmortal, es infalible, es espíritu y es eterno, no tiene principio ni fin. Es la esencia misma del amor y el amor mis-mo, juez honrado, justo y recto. Es el Padre de toda la crea-ción, Él existe fuera del universo y está presente en todo el universo, Él es su gobernante. Es la fuente de toda la vida y

12de todo lo que existe . La mejor descripción de Dios es la pa- labra Yahvé que se suele traducir como Jehová o el Señor, “Él que hace que todo sea”.

8. ¿Es divino Jesucristo?

13Sí. La Biblia dice que Él es la imagen del Dios invisible . Jesucristo es la segunda persona del Dios trino, el eterno

Hijo de Dios, pero a la vez es Dios mismo. Es eterno, omni-presente y omnisciente. Tiene todos los atributos divinos de Dios el Padre y del Espíritu Santo y Él mismo es Dios.

9. ¿De dónde procede el hombre?

La Biblia nos dice que Dios mismo fue el Creador del hombre. El Señor dijo: “hagamos al hombre a nuestra ima-

14gen” . La Biblia nos dice que tomó un puñado de polvo y so-15pló vida en Él y el hombre fue un ser viviente. De este mo-

do, la fusión de lo espiritual con los elementos físicos de la tie-rra, creó un ser humano, hecho a la imagen de Dios.

Por tanto el hombre es la única criatura que conocemos, aparte de los ángeles mismos, que tiene la capacidad de rela-cionarse con Dios y adorarlo. El Señor fue el que le dio al hombre este deseo. Fuimos creados por Jehová mismo a su imagen y con la preciosa naturaleza de Dios.

10. ¿Qué es el pecado original?

Dios creó al hombre a su imagen, justo y libre; que podía escoger a Dios o alejarse de Él. El quebrantar el único man-damiento que le había dado Dios fue un pecado. A partir de ese momento el espíritu del hombre siempre ha estado daña-do. Está lisiado en la parte más importante de su ser, en el es-píritu. Esto es el pecado original. La mayoría de los niños tie-nen una naturaleza rebelde, hacen las cosas que se les dicen que no hagan. Pues bien, esa rebeldía natural se deriva del pe-cado original del hombre. Solo los que acuden a Jesucristo se pueden liberar de esa tendencia. Ese el concepto de nacer de nuevo, y es algo que no podemos hacer de ningún modo por

Las Leyes del Reino14 Las preguntas más inquietantes de la vida 15

puede ver en la vida de los que antes odiaban a otros que aho-ra sienten amor. Aún hay más evidencias; algunos estaban muriendo de cáncer y a otros les dijeron que no volverían a caminar pero el Señor les dio la salvación y mucho más. Las pruebas son abrumadoras, Jesucristo es el Hijo de Dios y quiere extenderte su amor. Pídele a Jesucristo que tome tu vi-da. Con tus propias palabras, entrégale el control a Él y dile que te arrepientes de tus pecados y que deseas apartarte de ellos con su ayuda. Entonces te comprometes a seguirlo a donde Él te guíe.

Así sabrás que para todas la preguntas solo hay una res-puesta: la respuesta es Jesucristo.

7. ¿Cómo es Dios?

Es la sustancia de todas las virtudes humanas. Puede ha-cer todas las cosas que nos resultan imposibles. Él tiene po-der absoluto, lo sabe todo y está presente en todas partes. Dios es inmortal, es infalible, es espíritu y es eterno, no tiene principio ni fin. Es la esencia misma del amor y el amor mis-mo, juez honrado, justo y recto. Es el Padre de toda la crea-ción, Él existe fuera del universo y está presente en todo el universo, Él es su gobernante. Es la fuente de toda la vida y

12de todo lo que existe . La mejor descripción de Dios es la pa- labra Yahvé que se suele traducir como Jehová o el Señor, “Él que hace que todo sea”.

8. ¿Es divino Jesucristo?

13Sí. La Biblia dice que Él es la imagen del Dios invisible . Jesucristo es la segunda persona del Dios trino, el eterno

Hijo de Dios, pero a la vez es Dios mismo. Es eterno, omni-presente y omnisciente. Tiene todos los atributos divinos de Dios el Padre y del Espíritu Santo y Él mismo es Dios.

9. ¿De dónde procede el hombre?

La Biblia nos dice que Dios mismo fue el Creador del hombre. El Señor dijo: “hagamos al hombre a nuestra ima-

14gen” . La Biblia nos dice que tomó un puñado de polvo y so-15pló vida en Él y el hombre fue un ser viviente. De este mo-

do, la fusión de lo espiritual con los elementos físicos de la tie-rra, creó un ser humano, hecho a la imagen de Dios.

Por tanto el hombre es la única criatura que conocemos, aparte de los ángeles mismos, que tiene la capacidad de rela-cionarse con Dios y adorarlo. El Señor fue el que le dio al hombre este deseo. Fuimos creados por Jehová mismo a su imagen y con la preciosa naturaleza de Dios.

10. ¿Qué es el pecado original?

Dios creó al hombre a su imagen, justo y libre; que podía escoger a Dios o alejarse de Él. El quebrantar el único man-damiento que le había dado Dios fue un pecado. A partir de ese momento el espíritu del hombre siempre ha estado daña-do. Está lisiado en la parte más importante de su ser, en el es-píritu. Esto es el pecado original. La mayoría de los niños tie-nen una naturaleza rebelde, hacen las cosas que se les dicen que no hagan. Pues bien, esa rebeldía natural se deriva del pe-cado original del hombre. Solo los que acuden a Jesucristo se pueden liberar de esa tendencia. Ese el concepto de nacer de nuevo, y es algo que no podemos hacer de ningún modo por

Las Leyes del Reino14 Las preguntas más inquietantes de la vida 15

nosotros mismos. El apóstol Pablo dice: “¡miserable de mí! 16¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” Dice que el

17bien que quiere no lo puede hacer . Pablo luchó contra su naturaleza pecaminosa hasta que comprendió que: “ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Romanos 8:1

Debemos recordar que el pecado original es una tenden-cia a hacer el mal y no un acto de maldad. Dios no castiga a nadie por sus tendencias. Por consiguiente, los niños peque-ños no van al infierno debido al pecado original, porque nun-ca cometieron actos pecaminosos ellos mismos.

1.- Génesis 1:262.- Génesis 6:53.- Daniel 12:34.- Mateo 24:365.- Lucas 21:246.- Mateo 24:447.- Daniel 12:2,3 – Mateo 25:468.- Apocalipsis 21:18-219.- 1 Corintios 2:910.- Lucas 23:42,43 – Hebreos 12:22,2311.- Salmo 14:312.- Deuteronomio 7:6-8 – Salmo 147:5 – Isaías 43:3

66:1 – Jeremías 32:17 – Juan 4:24 – Hebreos 13:113.- Colosenses 1:1514.- Génesis 1:2615.- Génesis 2:716.- Romanos 7:2417.- Romanos 7:15-20

16 Las Leyes del Reino

Todas estas preguntas fueron formuladas por hombres y mujeres que tuvieron la oportunidad de escoger cual pre-gunta le harían a Dios si pudieran. Realmente fueron muchí-simas más, pero las que hemos tratado son las más frecuen-tes.

El ser humano siempre ha querido encontrar respuestas a todo lo que para su intelecto no tiene explicación y muchos pasaron toda su vida en busca de respuestas, pero jamás las encontraron; porque buscaron en el lugar incorrecto.

La Biblia ha sido y es la clave para poder responder a to-das esas interrogantes que por siglos no han tenido respues-ta. Así mismo, en la Biblia encontramos los principios, las ba-ses y los fundamentos para poder dar solución a todos los problemas que el hombre se ha creado por darle la espalda a Dios.

Sí, hay esperanza; sí, hay solución para este mundo que está en una grave crisis de valores, donde no hay respeto para la vida humana y donde reina la anarquía y el caos.

Debemos tomar conciencia de lo grave de la situación mundial. Para esto, a continuación ponemos a disposición del lector leyes o principios establecidos por Dios en su Palabra que funcionan si tomamos la decisión de ponerlos por obra. Leyes que pueden alterar el curso y la marcha de es-te mundo que va camino a la destrucción.

REFLEXIONANDO

nosotros mismos. El apóstol Pablo dice: “¡miserable de mí! 16¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” Dice que el

17bien que quiere no lo puede hacer . Pablo luchó contra su naturaleza pecaminosa hasta que comprendió que: “ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Romanos 8:1

Debemos recordar que el pecado original es una tenden-cia a hacer el mal y no un acto de maldad. Dios no castiga a nadie por sus tendencias. Por consiguiente, los niños peque-ños no van al infierno debido al pecado original, porque nun-ca cometieron actos pecaminosos ellos mismos.

1.- Génesis 1:262.- Génesis 6:53.- Daniel 12:34.- Mateo 24:365.- Lucas 21:246.- Mateo 24:447.- Daniel 12:2,3 – Mateo 25:468.- Apocalipsis 21:18-219.- 1 Corintios 2:910.- Lucas 23:42,43 – Hebreos 12:22,2311.- Salmo 14:312.- Deuteronomio 7:6-8 – Salmo 147:5 – Isaías 43:3

66:1 – Jeremías 32:17 – Juan 4:24 – Hebreos 13:113.- Colosenses 1:1514.- Génesis 1:2615.- Génesis 2:716.- Romanos 7:2417.- Romanos 7:15-20

16 Las Leyes del Reino

Todas estas preguntas fueron formuladas por hombres y mujeres que tuvieron la oportunidad de escoger cual pre-gunta le harían a Dios si pudieran. Realmente fueron muchí-simas más, pero las que hemos tratado son las más frecuen-tes.

El ser humano siempre ha querido encontrar respuestas a todo lo que para su intelecto no tiene explicación y muchos pasaron toda su vida en busca de respuestas, pero jamás las encontraron; porque buscaron en el lugar incorrecto.

La Biblia ha sido y es la clave para poder responder a to-das esas interrogantes que por siglos no han tenido respues-ta. Así mismo, en la Biblia encontramos los principios, las ba-ses y los fundamentos para poder dar solución a todos los problemas que el hombre se ha creado por darle la espalda a Dios.

Sí, hay esperanza; sí, hay solución para este mundo que está en una grave crisis de valores, donde no hay respeto para la vida humana y donde reina la anarquía y el caos.

Debemos tomar conciencia de lo grave de la situación mundial. Para esto, a continuación ponemos a disposición del lector leyes o principios establecidos por Dios en su Palabra que funcionan si tomamos la decisión de ponerlos por obra. Leyes que pueden alterar el curso y la marcha de es-te mundo que va camino a la destrucción.

REFLEXIONANDO

LA LEY DE LARECIPROCIDAD

UNO

esús reveló una ley que transformará al mundo: “dad 1y se os dará…” . Palabras que forman un principio Jespiritual para aliviar la crisis mundial. En Lucas

6:36-38 enmarcó las cinco palabras claves. Al poner esto, lado a lado con la enseñanza más grande sobre el amor, Jesús estableció la perfecta “ley” para la conducta: “amarás a tu

2prójimo como a ti mismo”.

Un principio universalLa ley de la reciprocidad es un principio del reino que

abunda en el mundo físico visible. Si sonríe a alguien, esa persona le sonreirá. Si le pega a alguien, esa persona le devolverá el golpe. Es una ley que forma parte del universo, es una ley inmutable.

El nivel del individuoLa fe cristiana es personal. Jesús dijo: “dad y se os dará;

3medida buena…“ Palabras para los que sufren problemas económicos. Dar es algo fundamental, y esto opera en el mundo invisible como el visible. Son muchas las personas a las que lo único que les interesa es el sueldo. Son receptores antes que dadores. Ya que todo es de Dios, es a Él a quien te-nemos que recurrir en nuestra necesidad.

Malaquías 3:7-10 expresa los pensamientos de Dios, y la seriedad con que Dios toma eso de dar. Primero tenemos que dar. Nuestro Padre está más que dispuesto a cumplir con su parte de la ley de la reciprocidad. Si tienes dificultades económicas, lo más sabio es darle al Señor de tu dinero. Comienza a dar de lo que tengas. No importa cuán apre-miante sea la situación; las leyes del reino tocan el mundo in-visible.

¿Qué es el diezmo?La palabra significa “la décima parte”. Malaquías se re-

fiere a “los diezmos y ofrendas”. Se podría decir, pues, que no se ha dado ofrenda hasta que se haya dado el diezmo. Por tanto, muchas personas pasan por alto el mínimo del diez por ciento y dan de la abundancia de su provisión. Lo peor que la gente hace, casi siempre, cuando vienen los tiempos di-fíciles es cortar el diezmo, pero es el momento de comenzar a dar más. “Probadme”, dice el Señor. “Dad y se os dará”.

El potencial para el mundoLa ley de la reciprocidad puede traer alivio a los grandes

problemas del mundo:Los intercambios comerciales: habría intercambio según

se necesitara y se desease, inspirados por una competencia sa-ludable

La injusticia: los increíbles extremos de riqueza y pobre-za se nivelarían con la simple bondad y generosidad huma-nas.

El crimen: el hurto, el robo, el vandalismo, el tráfico y uso de drogas, el abuso de poder y el terrorismo desaparece-rían.

La contaminación: el aire, el agua y la tierra serían lim-piados. Ya no habría fábricas arrojando humo al aire y ácido

la ley de la reciprocidad 19

LA LEY DE LARECIPROCIDAD

UNO

esús reveló una ley que transformará al mundo: “dad 1y se os dará…” . Palabras que forman un principio Jespiritual para aliviar la crisis mundial. En Lucas

6:36-38 enmarcó las cinco palabras claves. Al poner esto, lado a lado con la enseñanza más grande sobre el amor, Jesús estableció la perfecta “ley” para la conducta: “amarás a tu

2prójimo como a ti mismo”.

Un principio universalLa ley de la reciprocidad es un principio del reino que

abunda en el mundo físico visible. Si sonríe a alguien, esa persona le sonreirá. Si le pega a alguien, esa persona le devolverá el golpe. Es una ley que forma parte del universo, es una ley inmutable.

El nivel del individuoLa fe cristiana es personal. Jesús dijo: “dad y se os dará;

3medida buena…“ Palabras para los que sufren problemas económicos. Dar es algo fundamental, y esto opera en el mundo invisible como el visible. Son muchas las personas a las que lo único que les interesa es el sueldo. Son receptores antes que dadores. Ya que todo es de Dios, es a Él a quien te-nemos que recurrir en nuestra necesidad.

Malaquías 3:7-10 expresa los pensamientos de Dios, y la seriedad con que Dios toma eso de dar. Primero tenemos que dar. Nuestro Padre está más que dispuesto a cumplir con su parte de la ley de la reciprocidad. Si tienes dificultades económicas, lo más sabio es darle al Señor de tu dinero. Comienza a dar de lo que tengas. No importa cuán apre-miante sea la situación; las leyes del reino tocan el mundo in-visible.

¿Qué es el diezmo?La palabra significa “la décima parte”. Malaquías se re-

fiere a “los diezmos y ofrendas”. Se podría decir, pues, que no se ha dado ofrenda hasta que se haya dado el diezmo. Por tanto, muchas personas pasan por alto el mínimo del diez por ciento y dan de la abundancia de su provisión. Lo peor que la gente hace, casi siempre, cuando vienen los tiempos di-fíciles es cortar el diezmo, pero es el momento de comenzar a dar más. “Probadme”, dice el Señor. “Dad y se os dará”.

El potencial para el mundoLa ley de la reciprocidad puede traer alivio a los grandes

problemas del mundo:Los intercambios comerciales: habría intercambio según

se necesitara y se desease, inspirados por una competencia sa-ludable

La injusticia: los increíbles extremos de riqueza y pobre-za se nivelarían con la simple bondad y generosidad huma-nas.

El crimen: el hurto, el robo, el vandalismo, el tráfico y uso de drogas, el abuso de poder y el terrorismo desaparece-rían.

La contaminación: el aire, el agua y la tierra serían lim-piados. Ya no habría fábricas arrojando humo al aire y ácido

la ley de la reciprocidad 19

Las Leyes del Reino20

a los ríos.El Gobierno: la enorme burocracia gubernamental desa-

parecería si los hombres comenzaran a tratarse los unos a los otros como Dios quiere.

Se excluye a los renegadosLa ley de la reciprocidad no dará resultado con renega-

dos que sean totalmente anarquistas. Según el renegado siembre, cosechará. El incrédulo no es igual a la persona que obedece a la ley. La ley de la reciprocidad, aún entre los que no se han entregado personalmente a Dios Todopoderoso funciona pues es una ley que da resultado en el mundo visi-ble.

1.- Lucas 6:382.- Mateo 22:393.- Lucas 6:38

LA LEY DEL USO

DOS

l Señor en Mateo 25:14-30 a través de la parábo-la pone de manifiesto la ley del uso. El primer Esiervo recibió cinco talentos, negoció con ellos,

los duplicó. El siervo de los dos talentos hizo lo mismo. El tercer siervo actuó de manera diferente, tomó el talento, ca-vó un hoyo y lo enterró. Tuvo temor de perder el dinero. El señor regresó y llamó a sus siervos, preguntándoles: ¿Qué hi-cieron con mi dinero? El primer siervo respondió: tomé los cinco talentos y negocié con ellos, aquí están los que me diste y cinco más. El señor se agradó.

El segundo siervo dijo: tomé tus dos talentos, compré y vendí, aquí están los dos que me diste y dos más; el señor se agradó también. Entonces le tocó al tercero y dijo: tuve mie-do, y escondí tu talento y aquí tienes lo que es tuyo. El señor

1le respondió: “siervo malo y negligente…” .

Se considera malo al siervo que no quiso tomar lo que su señor le había dado con el fin de emplearlo y lo aumentarlo. La clave no era la cantidad sino el uso que se le había dado. Pero lo asombroso de la parábola es la conclusión: porque al

2que tiene, le será dado… . Esto nos puede parecer que va contrapelo, simplemente porque no hemos podido ver lo im-

Las Leyes del Reino20

a los ríos.El Gobierno: la enorme burocracia gubernamental desa-

parecería si los hombres comenzaran a tratarse los unos a los otros como Dios quiere.

Se excluye a los renegadosLa ley de la reciprocidad no dará resultado con renega-

dos que sean totalmente anarquistas. Según el renegado siembre, cosechará. El incrédulo no es igual a la persona que obedece a la ley. La ley de la reciprocidad, aún entre los que no se han entregado personalmente a Dios Todopoderoso funciona pues es una ley que da resultado en el mundo visi-ble.

1.- Lucas 6:382.- Mateo 22:393.- Lucas 6:38

LA LEY DEL USO

DOS

l Señor en Mateo 25:14-30 a través de la parábo-la pone de manifiesto la ley del uso. El primer Esiervo recibió cinco talentos, negoció con ellos,

los duplicó. El siervo de los dos talentos hizo lo mismo. El tercer siervo actuó de manera diferente, tomó el talento, ca-vó un hoyo y lo enterró. Tuvo temor de perder el dinero. El señor regresó y llamó a sus siervos, preguntándoles: ¿Qué hi-cieron con mi dinero? El primer siervo respondió: tomé los cinco talentos y negocié con ellos, aquí están los que me diste y cinco más. El señor se agradó.

El segundo siervo dijo: tomé tus dos talentos, compré y vendí, aquí están los dos que me diste y dos más; el señor se agradó también. Entonces le tocó al tercero y dijo: tuve mie-do, y escondí tu talento y aquí tienes lo que es tuyo. El señor

1le respondió: “siervo malo y negligente…” .

Se considera malo al siervo que no quiso tomar lo que su señor le había dado con el fin de emplearlo y lo aumentarlo. La clave no era la cantidad sino el uso que se le había dado. Pero lo asombroso de la parábola es la conclusión: porque al

2que tiene, le será dado… . Esto nos puede parecer que va contrapelo, simplemente porque no hemos podido ver lo im-

22 23Las Leyes del Reino La ley del uso

portante que es para Dios el uso que hacemos de lo que Él nos da. Si estamos dispuestos a usar lo que Él nos ha dado tendremos más, si no, lo hemos de perder.

La curva exponencialMano a mano con la ley del uso funciona la curva expo-

nencial. El Señor explicó cómo dos de los siervos duplicaron lo que se les había dado. Anualmente, entonces, sus ganan-cias habrían sido sorprendentes. Si hubieran comenzado con $100 dólares y hubieran duplicado anualmente al cabo de veinte años sumarían $50 millones. Él mostró cómo a tra-vés de un ejercicio diligente y paciente de los dones que Él nos otorga, podemos entrar en la prosperidad y la abundan-cia del mundo invisible.

Es codicia querer que se cumpla todo de inmediato. El camino de Dios es de crecimiento y madurez gradual y segu-ra, que va rumbo a la perfección. El plan de Dios es que fije-mos metas realistas que nos exijan lo suficiente y nos man-tengan ocupados sin fatigarnos y que demos fruto. Nunca debemos tener en poco los pequeños comienzos. El creci-miento vendrá y al poco tiempo la cosecha.

En el lado impropio de la curvaEs una tragedia cuando el hombre se sitúa en el lado equi-

vocado de la curva exponencial. Esto es, el resultado de la co-dicia que insiste en tenerlo todo en el acto. Jesús mismo su-frió la tentación como nosotros; pasó por esta prueba. Satanás le prometió todo si hacía lo que Él le mandaba. El Señor le contestó que haría las cosas como Dios manda. La ley de Satanás es esta: obtenlo ahora, dinero fácil y rápido, éxito de inmediato. En el reino de Dios es la ley del uso la

que rige proporcionando una seguridad y prosperidad ge-nuina y duradera.

La más poderosa leyLa ley del uso junto con la curva exponencial, es quizás la

más poderosa de las leyes en cuanto a la vida cotidiana. El que es fiel en lo poco será puesto en lo mucho. No debemos tener en poco los comienzos pequeños sino ejercitar la eter-na ley del uso. Lo único que nos falta es oír con entendi-miento la Palabra de Dios. “Háganlo a mi manera” dice el Señor.

1.- Mateo 25:262.- Mateo 25:29

22 23Las Leyes del Reino La ley del uso

portante que es para Dios el uso que hacemos de lo que Él nos da. Si estamos dispuestos a usar lo que Él nos ha dado tendremos más, si no, lo hemos de perder.

La curva exponencialMano a mano con la ley del uso funciona la curva expo-

nencial. El Señor explicó cómo dos de los siervos duplicaron lo que se les había dado. Anualmente, entonces, sus ganan-cias habrían sido sorprendentes. Si hubieran comenzado con $100 dólares y hubieran duplicado anualmente al cabo de veinte años sumarían $50 millones. Él mostró cómo a tra-vés de un ejercicio diligente y paciente de los dones que Él nos otorga, podemos entrar en la prosperidad y la abundan-cia del mundo invisible.

Es codicia querer que se cumpla todo de inmediato. El camino de Dios es de crecimiento y madurez gradual y segu-ra, que va rumbo a la perfección. El plan de Dios es que fije-mos metas realistas que nos exijan lo suficiente y nos man-tengan ocupados sin fatigarnos y que demos fruto. Nunca debemos tener en poco los pequeños comienzos. El creci-miento vendrá y al poco tiempo la cosecha.

En el lado impropio de la curvaEs una tragedia cuando el hombre se sitúa en el lado equi-

vocado de la curva exponencial. Esto es, el resultado de la co-dicia que insiste en tenerlo todo en el acto. Jesús mismo su-frió la tentación como nosotros; pasó por esta prueba. Satanás le prometió todo si hacía lo que Él le mandaba. El Señor le contestó que haría las cosas como Dios manda. La ley de Satanás es esta: obtenlo ahora, dinero fácil y rápido, éxito de inmediato. En el reino de Dios es la ley del uso la

que rige proporcionando una seguridad y prosperidad ge-nuina y duradera.

La más poderosa leyLa ley del uso junto con la curva exponencial, es quizás la

más poderosa de las leyes en cuanto a la vida cotidiana. El que es fiel en lo poco será puesto en lo mucho. No debemos tener en poco los comienzos pequeños sino ejercitar la eter-na ley del uso. Lo único que nos falta es oír con entendi-miento la Palabra de Dios. “Háganlo a mi manera” dice el Señor.

1.- Mateo 25:262.- Mateo 25:29

LA LEY DE LAPERSEVERANCIA

TRES

ebemos observar que la perseverancia es un as-pecto dominante del universo. En Mateo 7:7-D11 Jesús enseñó la ley de la perseverancia; el

significado de “pedir”, “buscar”, “llamar” es que sigamos pi-diendo, sigamos buscando y sigamos llamando. El Padre da “cosas buenas a los que le siguen pidiendo.” “El reino de los

1cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” . Las ben-diciones de Dios las recibiremos al esforzarnos; Dios cede paulatinamente las cosas buenas del reino y del mundo a aquellos que luchan. Jacob luchó toda la noche antes de con-vertirse en Israel; Abraham esperó cien años para recibir al hi-jo de la promesa. Jesús dijo que siguiéramos pidiendo, bus-cando y llamando, no tengas miedo de causar alboroto ya que Dios prefiere eso a la pereza y la indolencia.

Tenemos que recordar que hay un adversario. Se llama Satanás y una de sus tácticas preferidas es la de propagar el de-sánimo y la depresión. Satanás constantemente nos inunda los oídos con afirmaciones negativas tales como: “no estás haciendo nada… vas por mal camino“. Así, muchas veces nos desanimamos y desistimos. Por el contrario siempre de-bemos estar alerta contra el desánimo y la depresión. Dios

no permitirá – si permanecemos firmes– que nos venzan la 2prueba y la tentación, sino que nos dará la victoria.

Lecciones de la historia

Consideremos a Abraham Lincoln

Llegó a ser uno de los dirigentes públicos y morales más grandes de la historia de Estados Unidos, pero el éxito no lle-gó sin antes pasar por fracasos personales que después le per-mitirían desempeñarse acertadamente en el medio en que ha-ría su mayor contribución.

Consideremos a Tomás Alva Edison

Este insigne inventor llevó a cabo cientos de experimen-tos que fracasaron antes de tener éxito con la bombilla eléc-trica.

En mi propia labor en la vida aprendí lo esencial que es la perseverancia. Pasamos años de lucha, de esfuerzo, de an-gustia y de privación para desarrollar la madurez hasta el pun-to de estar preparados para un ministerio global. En 1979 examiné la historia de la CBN y me di cuenta de que en esos años Dios nos había dirigido hacia la ley de la reciprocidad, la del uso y la de la perseverancia.

1.- Mateo 11:122.- 1 Corintios 10:13

La ley de la perseverancia 25

LA LEY DE LAPERSEVERANCIA

TRES

ebemos observar que la perseverancia es un as-pecto dominante del universo. En Mateo 7:7-D11 Jesús enseñó la ley de la perseverancia; el

significado de “pedir”, “buscar”, “llamar” es que sigamos pi-diendo, sigamos buscando y sigamos llamando. El Padre da “cosas buenas a los que le siguen pidiendo.” “El reino de los

1cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” . Las ben-diciones de Dios las recibiremos al esforzarnos; Dios cede paulatinamente las cosas buenas del reino y del mundo a aquellos que luchan. Jacob luchó toda la noche antes de con-vertirse en Israel; Abraham esperó cien años para recibir al hi-jo de la promesa. Jesús dijo que siguiéramos pidiendo, bus-cando y llamando, no tengas miedo de causar alboroto ya que Dios prefiere eso a la pereza y la indolencia.

Tenemos que recordar que hay un adversario. Se llama Satanás y una de sus tácticas preferidas es la de propagar el de-sánimo y la depresión. Satanás constantemente nos inunda los oídos con afirmaciones negativas tales como: “no estás haciendo nada… vas por mal camino“. Así, muchas veces nos desanimamos y desistimos. Por el contrario siempre de-bemos estar alerta contra el desánimo y la depresión. Dios

no permitirá – si permanecemos firmes– que nos venzan la 2prueba y la tentación, sino que nos dará la victoria.

Lecciones de la historia

Consideremos a Abraham Lincoln

Llegó a ser uno de los dirigentes públicos y morales más grandes de la historia de Estados Unidos, pero el éxito no lle-gó sin antes pasar por fracasos personales que después le per-mitirían desempeñarse acertadamente en el medio en que ha-ría su mayor contribución.

Consideremos a Tomás Alva Edison

Este insigne inventor llevó a cabo cientos de experimen-tos que fracasaron antes de tener éxito con la bombilla eléc-trica.

En mi propia labor en la vida aprendí lo esencial que es la perseverancia. Pasamos años de lucha, de esfuerzo, de an-gustia y de privación para desarrollar la madurez hasta el pun-to de estar preparados para un ministerio global. En 1979 examiné la historia de la CBN y me di cuenta de que en esos años Dios nos había dirigido hacia la ley de la reciprocidad, la del uso y la de la perseverancia.

1.- Mateo 11:122.- 1 Corintios 10:13

La ley de la perseverancia 25

as leyes de la responsabilidad, de la reciprocidad, del uso y de la perseverancia están interrelacio-Lnadas. En Lucas 12:48 Jesús lo resumió así: to-

do aquel al que se le da, tiene una responsabilidad, tanto en lo espiritual como en lo físico. El haber sido favorecido lleva aparejado una responsabilidad que aumentará a medida que aumente el favor. Está muy mal pedirle a Dios algo y luego no estar dispuestos a aceptar la responsabilidad que esto im-plica. En nuestra asociación nos hemos dado cuenta de que ser favorecidos representa una responsabilidad que nunca se ha de olvidar.

La Iglesia debe escucharLos líderes de la Iglesia, en especial, deben asegurarse de

reaccionar con seriedad ante la responsabilidad que se les ha concedido y por lo menos practicar lo que enseñan. Los car-gos eclesiásticos traen consigo mucha responsabilidad. Los primeros discípulos de Cristo llevaban cargas y responsabili-dades extraordinarias y pagaron un precio muy grande por la oportunidad de propagar el evangelio. Nunca dejaron de sentirse responsables. Aún la gente común que ha recibido el don de la vida eterna es llamada a una vida de mucha más res-ponsabilidad. Esto es algo que cada cristiano tiene que asu-mir. Basta mirar en Mateo 28:18-20 donde Jesús les da la Gran Comisión poco antes de ascender al cielo.

LA LEY DE LARESPONSABILIDAD

CUATRO Rango y responsabilidadA principios de siglo diecinueve Gastón Pierre Marc es-

cribió una expresión de dos palabras: “noblesse obligue”. La expresión obliga a la gente de alto rango, posición o privile-gio de comportarse de manera noble, amable y responsable hacia los demás.

La cuestión de la libre empresaEl sistema económico de la libre empresa es el que mejor

suple la necesidad de libertad que Dios da para nuestra exis-1tencia. En su libro, La Riqueza y la Pobreza , el autor

George Gilder, insiste en que “el dar es el impulso vital y el centro moral de la libre empresa”. El dar es una cualidad in-nata de la libre empresa. ¿Pero qué decimos de la responsabi-lidad? A medida que crece el éxito, aumenta la responsabili-dad. ¿Corresponde esto al nivel en que se cumple esa respon-sabilidad? He ahí el problema.

Un ejemplo de esto son los cristianos evangélicos que se encuentran aliados a los conservadores en lo relacionado con la economía y la política. A estos se les ha dado mucho y solo se han concentrado casi exclusivamente en la salvación per-sonal, pasando por alto su responsabilidad hacia una política pública inteligente, hacia los asuntos internacionales y hacia los desposeídos.

A quien mucha luz se le ha dado mucho se le demanda. La bendición trae unida la responsabilidad. Una absoluta de-dicación a la verdad haría progresar la causa del cristianismo evangélico, acaso hasta el punto de ganar el mundo, proeza que hasta ahora no hemos podido alcanzar.

1.- Gilder George, La Riqueza y la Pobreza, Bantam, Nueva York, 1982, pp. 30,31ss.

La ley de la responsabilidad 27

as leyes de la responsabilidad, de la reciprocidad, del uso y de la perseverancia están interrelacio-Lnadas. En Lucas 12:48 Jesús lo resumió así: to-

do aquel al que se le da, tiene una responsabilidad, tanto en lo espiritual como en lo físico. El haber sido favorecido lleva aparejado una responsabilidad que aumentará a medida que aumente el favor. Está muy mal pedirle a Dios algo y luego no estar dispuestos a aceptar la responsabilidad que esto im-plica. En nuestra asociación nos hemos dado cuenta de que ser favorecidos representa una responsabilidad que nunca se ha de olvidar.

La Iglesia debe escucharLos líderes de la Iglesia, en especial, deben asegurarse de

reaccionar con seriedad ante la responsabilidad que se les ha concedido y por lo menos practicar lo que enseñan. Los car-gos eclesiásticos traen consigo mucha responsabilidad. Los primeros discípulos de Cristo llevaban cargas y responsabili-dades extraordinarias y pagaron un precio muy grande por la oportunidad de propagar el evangelio. Nunca dejaron de sentirse responsables. Aún la gente común que ha recibido el don de la vida eterna es llamada a una vida de mucha más res-ponsabilidad. Esto es algo que cada cristiano tiene que asu-mir. Basta mirar en Mateo 28:18-20 donde Jesús les da la Gran Comisión poco antes de ascender al cielo.

LA LEY DE LARESPONSABILIDAD

CUATRO Rango y responsabilidadA principios de siglo diecinueve Gastón Pierre Marc es-

cribió una expresión de dos palabras: “noblesse obligue”. La expresión obliga a la gente de alto rango, posición o privile-gio de comportarse de manera noble, amable y responsable hacia los demás.

La cuestión de la libre empresaEl sistema económico de la libre empresa es el que mejor

suple la necesidad de libertad que Dios da para nuestra exis-1tencia. En su libro, La Riqueza y la Pobreza , el autor

George Gilder, insiste en que “el dar es el impulso vital y el centro moral de la libre empresa”. El dar es una cualidad in-nata de la libre empresa. ¿Pero qué decimos de la responsabi-lidad? A medida que crece el éxito, aumenta la responsabili-dad. ¿Corresponde esto al nivel en que se cumple esa respon-sabilidad? He ahí el problema.

Un ejemplo de esto son los cristianos evangélicos que se encuentran aliados a los conservadores en lo relacionado con la economía y la política. A estos se les ha dado mucho y solo se han concentrado casi exclusivamente en la salvación per-sonal, pasando por alto su responsabilidad hacia una política pública inteligente, hacia los asuntos internacionales y hacia los desposeídos.

A quien mucha luz se le ha dado mucho se le demanda. La bendición trae unida la responsabilidad. Una absoluta de-dicación a la verdad haría progresar la causa del cristianismo evangélico, acaso hasta el punto de ganar el mundo, proeza que hasta ahora no hemos podido alcanzar.

1.- Gilder George, La Riqueza y la Pobreza, Bantam, Nueva York, 1982, pp. 30,31ss.

La ley de la responsabilidad 27

LA LEY DE LAGRANDEZA

CINCO

odo el mundo desea ser grande, pero a causa de las debilidades humanas pensar así puede traer Tmalos resultados. Jesús estableció un principio,

en dos partes, al que se ha denominado la ley de la grandeza. En una ocasión le preguntaron: “¿Quién es el mayor en el rei-no de los cielos?” En Mateo 18:2-4 está la respuesta, muy dis-tinta a la que estamos acostumbrados en nuestros días.

En otra ocasión se pusieron a discutir sobre quién de ellos era considerado el más grande, en Lucas 22:25-27 el Señor les responde con mucha paciencia. Cada vez que sur-gía la pregunta, la respuesta contenía la misma doble ense-ñanza: si quieres ser grande, tienes que hacerte como un ni-ño y tienes que hacerte como un siervo.

¿Qué es lo que tiene el niño que Él quiere que emule-mos? En primer lugar, los niños confían en sus padres, todos los niños tienen una fe increíble en sus padres; no se preocu-pan por el alimento, el vestido o el techo. La confianza abso-luta en la provisión y el amparo de Dios es el primer paso ha-cia la grandeza.

En cuanto a dejarse enseñar, ellos escuchan, tienen un apetito voraz de aprender. El Creador desea y se complace en tal actitud. Los niños están deseosos de aprender, sus mentes están abiertas. Ese también es un paso hacia la gran-

deza. Luego, los niños son humildes. Rara vez se ve a un ni-ño jactarse de ser superior. Al niño no le importa que su pa-dre sea un príncipe o un mendigo, lo único que le importa es que ese hombre es su papá y que le ama. No llevan máscaras, son inocentes, transparentes y genuinos. Sea usted como ellos e irá en camino a la grandeza.

Un concepto difícilLo segundo que añadió Jesús es que el secreto de la gran-

deza es el servicio. Esto va en contra de la sociedad, pero Jesús dice: “si quieres ser alguien, se como un niño” y aña-de:” no, hazte siervo si quieres en verdad ser grande”. Es que si queremos la verdadera grandeza tendremos que pagar el precio.

Da resultado en el comercioHenry Ford es un buen ejemplo. Él deseaba crear un

buen transporte, de bajo costo y eficiente a la disposición del mayor número de personas posible. Así que produjo auto-móviles “Model T”. Al poco tiempo miles se beneficiaron de un trasporte barato. Cuanto más servía más dinero ganaba y más grande se hizo su negocio.

Se necesita ahoraAsí surge un principio para la vida. Los que sirven a otros

son los grandes. Cuanto más profundo es el servicio, tanto más grande llega a ser el individuo. Si miramos a nuestro alre-dedor hallaremos falta de grandeza. Necesitamos hombres y mujeres que dirijan nuestra nación para que asuma sus res-ponsabilidades y los riesgos de servir a otras naciones. La na-ción que más haga por las demás será la que crecerá en gran-deza. Esa nación será exaltada, elevada y engrandecida a me-dida que se arraiguen las leyes de la reciprocidad y el uso. Como las naciones así también nosotros.

La ley de la grandeza 29

LA LEY DE LAGRANDEZA

CINCO

odo el mundo desea ser grande, pero a causa de las debilidades humanas pensar así puede traer Tmalos resultados. Jesús estableció un principio,

en dos partes, al que se ha denominado la ley de la grandeza. En una ocasión le preguntaron: “¿Quién es el mayor en el rei-no de los cielos?” En Mateo 18:2-4 está la respuesta, muy dis-tinta a la que estamos acostumbrados en nuestros días.

En otra ocasión se pusieron a discutir sobre quién de ellos era considerado el más grande, en Lucas 22:25-27 el Señor les responde con mucha paciencia. Cada vez que sur-gía la pregunta, la respuesta contenía la misma doble ense-ñanza: si quieres ser grande, tienes que hacerte como un ni-ño y tienes que hacerte como un siervo.

¿Qué es lo que tiene el niño que Él quiere que emule-mos? En primer lugar, los niños confían en sus padres, todos los niños tienen una fe increíble en sus padres; no se preocu-pan por el alimento, el vestido o el techo. La confianza abso-luta en la provisión y el amparo de Dios es el primer paso ha-cia la grandeza.

En cuanto a dejarse enseñar, ellos escuchan, tienen un apetito voraz de aprender. El Creador desea y se complace en tal actitud. Los niños están deseosos de aprender, sus mentes están abiertas. Ese también es un paso hacia la gran-

deza. Luego, los niños son humildes. Rara vez se ve a un ni-ño jactarse de ser superior. Al niño no le importa que su pa-dre sea un príncipe o un mendigo, lo único que le importa es que ese hombre es su papá y que le ama. No llevan máscaras, son inocentes, transparentes y genuinos. Sea usted como ellos e irá en camino a la grandeza.

Un concepto difícilLo segundo que añadió Jesús es que el secreto de la gran-

deza es el servicio. Esto va en contra de la sociedad, pero Jesús dice: “si quieres ser alguien, se como un niño” y aña-de:” no, hazte siervo si quieres en verdad ser grande”. Es que si queremos la verdadera grandeza tendremos que pagar el precio.

Da resultado en el comercioHenry Ford es un buen ejemplo. Él deseaba crear un

buen transporte, de bajo costo y eficiente a la disposición del mayor número de personas posible. Así que produjo auto-móviles “Model T”. Al poco tiempo miles se beneficiaron de un trasporte barato. Cuanto más servía más dinero ganaba y más grande se hizo su negocio.

Se necesita ahoraAsí surge un principio para la vida. Los que sirven a otros

son los grandes. Cuanto más profundo es el servicio, tanto más grande llega a ser el individuo. Si miramos a nuestro alre-dedor hallaremos falta de grandeza. Necesitamos hombres y mujeres que dirijan nuestra nación para que asuma sus res-ponsabilidades y los riesgos de servir a otras naciones. La na-ción que más haga por las demás será la que crecerá en gran-deza. Esa nación será exaltada, elevada y engrandecida a me-dida que se arraiguen las leyes de la reciprocidad y el uso. Como las naciones así también nosotros.

La ley de la grandeza 29

LA LEY DE LAUNIDAD

SEIS

esde el comienzo Dios ha mantenido una ley con la cual los hombres tropiezan continua-Dmente. La llamó la ley de la unidad. En

Génesis 1:26 Dios mismo habla en plural; hubo cierta con-versación que involucraba a más de una persona y había uni-dad. Después de que el hombre rehusó obedecer a Dios, en Génesis 3:22-23, Dios declara en unidad la sentencia. Dios se mueve en la unidad. La armonía es central cuando se desa-ta el increíble poder de Dios. La unidad en el mundo invisi-ble gobierna el mundo visible. La unidad es la fuente del po-der creador de Dios.

La Iglesia primitivaLa Biblia muestra la unidad y su poder en la Iglesia pri-

mitiva. Un versículo lo ilumina todo, Hechos 1:14. Estaban unánimes juntos; entonces el poder fluyó en aquella unidad. El Espíritu Santo le fue enviado al pueblo de Dios como nun-ca antes. Entonces comenzó la Iglesia. El Señor actuó en aquel ambiente de armonía.

La unidad en la búsquedaLa unidad ha de comenzar con el individuo. Santiago di-

1ce: “el hombre de doble ánimo no recibirá nada del Señor” , y añade que no debe haber duda alguna. La gente puede estar dividida entre la búsqueda de fines materiales y de la vida cris-

tiana. En Lucas 10:38-42 se encuentra el relato de Marta y María como ejemplo de esta problemática. Jesús se agradaba de Marta pero le preocupaba su actitud. María había “escogi-do la buena parte”, su búsqueda se había unificado; Marta no era de una sola mente y no tenía paz, estaba “afanada y turba-

2da con muchas cosas”. “No podemos servir a dos señores” . La solución claro está, es tener una sola mente.

También es un principio colectivoLo que es verdadero para el individuo es verdadero para

la familia, el grupo, la organización y la nación. Mateo 12:25 dice que un grupo sin unidad interna, ya sea familia, negocio o entidad política se derrumbará. La unión produce la fuer-za, la desunión produce la debilidad. Lo mismo se puede de-cir del mundo comercial. Muchas empresas han pasado por tiempos difíciles justamente por haber abandonado la uni-dad.

Unidad en la diversidadLa unidad que brota de la verdad del reino de Dios no in-

siste en la uniformidad, ni la desea. Hay diversidad; esto lo vemos en los discípulos de Cristo que estaban unidos en lo que buscaban, pero eran un grupo multiforme. La variedad es el modo de Dios. La variedad y la diversidad sirven al pro-pósito de Dios, pues obran de manera distinta y acertada pa-ra el bien común.

El Señor no está buscando una selección de autómatas en las familias, negocios, iglesias y naciones. Lo que Él busca es gente con personalidad, talentos y estilos diversos que estén unidos en propósito y trabajen por el bien común.

1.- Santiago 1:6-82.- Mateo 6:24

La ley de la unidad 31

LA LEY DE LAUNIDAD

SEIS

esde el comienzo Dios ha mantenido una ley con la cual los hombres tropiezan continua-Dmente. La llamó la ley de la unidad. En

Génesis 1:26 Dios mismo habla en plural; hubo cierta con-versación que involucraba a más de una persona y había uni-dad. Después de que el hombre rehusó obedecer a Dios, en Génesis 3:22-23, Dios declara en unidad la sentencia. Dios se mueve en la unidad. La armonía es central cuando se desa-ta el increíble poder de Dios. La unidad en el mundo invisi-ble gobierna el mundo visible. La unidad es la fuente del po-der creador de Dios.

La Iglesia primitivaLa Biblia muestra la unidad y su poder en la Iglesia pri-

mitiva. Un versículo lo ilumina todo, Hechos 1:14. Estaban unánimes juntos; entonces el poder fluyó en aquella unidad. El Espíritu Santo le fue enviado al pueblo de Dios como nun-ca antes. Entonces comenzó la Iglesia. El Señor actuó en aquel ambiente de armonía.

La unidad en la búsquedaLa unidad ha de comenzar con el individuo. Santiago di-

1ce: “el hombre de doble ánimo no recibirá nada del Señor” , y añade que no debe haber duda alguna. La gente puede estar dividida entre la búsqueda de fines materiales y de la vida cris-

tiana. En Lucas 10:38-42 se encuentra el relato de Marta y María como ejemplo de esta problemática. Jesús se agradaba de Marta pero le preocupaba su actitud. María había “escogi-do la buena parte”, su búsqueda se había unificado; Marta no era de una sola mente y no tenía paz, estaba “afanada y turba-

2da con muchas cosas”. “No podemos servir a dos señores” . La solución claro está, es tener una sola mente.

También es un principio colectivoLo que es verdadero para el individuo es verdadero para

la familia, el grupo, la organización y la nación. Mateo 12:25 dice que un grupo sin unidad interna, ya sea familia, negocio o entidad política se derrumbará. La unión produce la fuer-za, la desunión produce la debilidad. Lo mismo se puede de-cir del mundo comercial. Muchas empresas han pasado por tiempos difíciles justamente por haber abandonado la uni-dad.

Unidad en la diversidadLa unidad que brota de la verdad del reino de Dios no in-

siste en la uniformidad, ni la desea. Hay diversidad; esto lo vemos en los discípulos de Cristo que estaban unidos en lo que buscaban, pero eran un grupo multiforme. La variedad es el modo de Dios. La variedad y la diversidad sirven al pro-pósito de Dios, pues obran de manera distinta y acertada pa-ra el bien común.

El Señor no está buscando una selección de autómatas en las familias, negocios, iglesias y naciones. Lo que Él busca es gente con personalidad, talentos y estilos diversos que estén unidos en propósito y trabajen por el bien común.

1.- Santiago 1:6-82.- Mateo 6:24

La ley de la unidad 31

LA LEY DE LOSMILAGROS

SIETE

xiste la ley de los milagros, que es la disposición de Dios para alterar el orden natural poniendo a Eun lado la manera en que las cosas operan nor-

malmente. Dios es todopoderoso y perfectamente capaz de cambiar en cualquier momento el modo en que se hacen las cosas; pero aún así Él opera dentro de determinados princi-pios.

El alcance de la Fe1“Tened fe en Dios” , por gracia a través de la fe hemos de

ver y entrar en el reino de los cielos, donde reside el poder de lo milagroso. Aceptando a Jesús ganamos entrada a un mun-do totalmente nuevo, el reino secreto. Cree que Dios existe, confía en Él, espera que Él entre en comunión contigo, que te muestre su voluntad y su propósito.

Primero, tenemos que quitar los ojos de las circunstan-cias, de lo imposible; mirar a Dios y las posibilidades.

Segundo, no debemos dudar en nuestro corazón. Jesús declaró que nuestro corazón debe estar plenamente conven-cido, sin duda alguna. Como dijo:”para los hombres es im-posible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posi-

2bles para Dios”.

El tiempo de hablarLa Escritura nos dice que Jesús calmó una tempestad, ha-

3 4blándole ; levantó tres muertos, hablándoles ; echó fuera de-5monios, hablándoles . Los milagros los haremos con nues-

tra boca, hablando la Palabra del Señor.

El mayor obstáculoEl tener fe, el ver, el no querer dudar, el hablar son ele-

mentos de importancia crítica en la ley de los milagros, pero Jesús recalcó otra cosa: el mayor obstáculo para la obra de los milagros es la falta de perdón. Sin el perdón se nubla nues-tra visión de Dios y de su reino. No podremos ver ningún mi-lagro sin él. La falta de perdón no es un rasgo aceptable en el reino de Dios. Esto revela el horrible pecado del orgullo, por-que solo los humildes pueden perdonar. El arma principal para superar la crisis que enfrentamos en el mundo es el amor y éste solo opera en una atmósfera de perdón y recon-ciliación.

Los Milagros están a nuestra disposiciónSi nosotros viviéramos hoy a través de la fe en el reino de

Dios, veríamos muchos milagros más. Dios quiere que cada uno de nosotros penetre en el mundo invisible y permita que Él haga milagros a través de nosotros en el mundo visible. Él lo hará sin las limitaciones del tiempo o las circunstancias. Él espera que practiquemos los principios que Él mismo ha es-tablecido en las Escrituras.

1.- Marcos 11:22 2.- Marcos 10:27 5.- Véase Marcos 10:253.- Marcos 4:39 4.- Mateo 9:23-25; Lucas 7:11-16; Juan 11:34

La ley de los milagros 33

LA LEY DE LOSMILAGROS

SIETE

xiste la ley de los milagros, que es la disposición de Dios para alterar el orden natural poniendo a Eun lado la manera en que las cosas operan nor-

malmente. Dios es todopoderoso y perfectamente capaz de cambiar en cualquier momento el modo en que se hacen las cosas; pero aún así Él opera dentro de determinados princi-pios.

El alcance de la Fe1“Tened fe en Dios” , por gracia a través de la fe hemos de

ver y entrar en el reino de los cielos, donde reside el poder de lo milagroso. Aceptando a Jesús ganamos entrada a un mun-do totalmente nuevo, el reino secreto. Cree que Dios existe, confía en Él, espera que Él entre en comunión contigo, que te muestre su voluntad y su propósito.

Primero, tenemos que quitar los ojos de las circunstan-cias, de lo imposible; mirar a Dios y las posibilidades.

Segundo, no debemos dudar en nuestro corazón. Jesús declaró que nuestro corazón debe estar plenamente conven-cido, sin duda alguna. Como dijo:”para los hombres es im-posible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posi-

2bles para Dios”.

El tiempo de hablarLa Escritura nos dice que Jesús calmó una tempestad, ha-

3 4blándole ; levantó tres muertos, hablándoles ; echó fuera de-5monios, hablándoles . Los milagros los haremos con nues-

tra boca, hablando la Palabra del Señor.

El mayor obstáculoEl tener fe, el ver, el no querer dudar, el hablar son ele-

mentos de importancia crítica en la ley de los milagros, pero Jesús recalcó otra cosa: el mayor obstáculo para la obra de los milagros es la falta de perdón. Sin el perdón se nubla nues-tra visión de Dios y de su reino. No podremos ver ningún mi-lagro sin él. La falta de perdón no es un rasgo aceptable en el reino de Dios. Esto revela el horrible pecado del orgullo, por-que solo los humildes pueden perdonar. El arma principal para superar la crisis que enfrentamos en el mundo es el amor y éste solo opera en una atmósfera de perdón y recon-ciliación.

Los Milagros están a nuestra disposiciónSi nosotros viviéramos hoy a través de la fe en el reino de

Dios, veríamos muchos milagros más. Dios quiere que cada uno de nosotros penetre en el mundo invisible y permita que Él haga milagros a través de nosotros en el mundo visible. Él lo hará sin las limitaciones del tiempo o las circunstancias. Él espera que practiquemos los principios que Él mismo ha es-tablecido en las Escrituras.

1.- Marcos 11:22 2.- Marcos 10:27 5.- Véase Marcos 10:253.- Marcos 4:39 4.- Mateo 9:23-25; Lucas 7:11-16; Juan 11:34

La ley de los milagros 33

LA LEY DELDOMINIO

OCHO

ace algunos años, orando y queriendo enten-der cuál es el propósito de Dios, oí su voz: H“¿Cual es mi deseo para el hombre?” Le res-

pondí: “yo no sé Señor, Tú lo sabes”. Me dijo: “mira el Génesis”. Lo abrí al comienzo y leí 1:26-27 “y señoree”. Entonces supe el propósito de Dios. Él quería que el hombre tuviera dominio en aquel entonces… y ahora. Esta es una ley del reino.

Como en el principioDios quiere que volvamos a tomar el dominio que le dio

al hombre en el principio. Génesis usa dos palabras: domi-nio y subyugar. Esto requiere responsabilidad. La intención de Dios fue que su mundo fuera gobernado y subyugado por aquellos que son gobernados por Dios. Dios quiere que el hombre vuelva a poseer aquel dominio original. Dios en realidad no le quitó el dominio al hombre, este perdió la rela-ción y el entendimiento necesarios para ejercerlo debida-mente. Cuando el hombre a través de Jesús reafirma sobre sí mismo el dominio de Dios, entonces puede reafirmar sobre todo lo demás el dominio que Dios le ha dado.

Los colaboradores de DiosEl Señor nos considera colaboradores con Él en el desa-

rrollo y operación de su reino. A los cristianos Dios les ha con-fiado el mensaje de reconciliación y para llevarlo Dios tuvo que darles autoridad. Lucas 9:1-2 muestra que en la mente del Señor la autoridad iba mano a mano con la proclamación del reino. Así que al darles tal autoridad a sus seguidores, Je-sús en efecto les decía: “restituyo la autoridad sobre quien se la robó en el huerto. Pueden reafirmar su dominio”.

La estrategia de SatanásSatanás –aunque derrotado– está vivo hoy y su principal

arma es el engaño. Si nos dejamos engañar jamás usaremos el domino que se nos ha dado y jamás venceremos las crisis del mundo. Satanás ha hecho que los cristianos se sientan avergonzados de ser cristianos. Un sinnúmero de cristianos han tenido miedo de llevar una Biblia por la calle. Se ponen nerviosos al pensar que serán sorprendidos en oración. Y en cuanto a la autoridad –ya sea sobre Satanás o sobre el orden natural– su timidez es asombrosa. Dios quiere que asuma-mos nuestra autoridad. La ley del dominio, si se ejerce debi-damente, la garantizará.

Tiene que ser expresadoLa ley del dominio depende de la palabra hablada. Tene-

mos que tomar autoridad expresándola. No debemos de dis-cutir con Satanás, sencillamente decimos: ¡En el nombre de Jesús, te mando que salgas de aquí, Satanás! Otra vez el pun-

2to central es “tener fe en Dios” . El arma con que se maneja la autoridad de Dios es la Palabra de Dios, la cual fue descrita

3por Pablo como la “espada del Espíritu” . Simplemente de-bemos proclamar la autoridad que Dios nos ha restaurado.

1. Oseas 4:62. Marcos 11:223. Efesios 6:13,17

La ley del dominio 35

LA LEY DELDOMINIO

OCHO

ace algunos años, orando y queriendo enten-der cuál es el propósito de Dios, oí su voz: H“¿Cual es mi deseo para el hombre?” Le res-

pondí: “yo no sé Señor, Tú lo sabes”. Me dijo: “mira el Génesis”. Lo abrí al comienzo y leí 1:26-27 “y señoree”. Entonces supe el propósito de Dios. Él quería que el hombre tuviera dominio en aquel entonces… y ahora. Esta es una ley del reino.

Como en el principioDios quiere que volvamos a tomar el dominio que le dio

al hombre en el principio. Génesis usa dos palabras: domi-nio y subyugar. Esto requiere responsabilidad. La intención de Dios fue que su mundo fuera gobernado y subyugado por aquellos que son gobernados por Dios. Dios quiere que el hombre vuelva a poseer aquel dominio original. Dios en realidad no le quitó el dominio al hombre, este perdió la rela-ción y el entendimiento necesarios para ejercerlo debida-mente. Cuando el hombre a través de Jesús reafirma sobre sí mismo el dominio de Dios, entonces puede reafirmar sobre todo lo demás el dominio que Dios le ha dado.

Los colaboradores de DiosEl Señor nos considera colaboradores con Él en el desa-

rrollo y operación de su reino. A los cristianos Dios les ha con-fiado el mensaje de reconciliación y para llevarlo Dios tuvo que darles autoridad. Lucas 9:1-2 muestra que en la mente del Señor la autoridad iba mano a mano con la proclamación del reino. Así que al darles tal autoridad a sus seguidores, Je-sús en efecto les decía: “restituyo la autoridad sobre quien se la robó en el huerto. Pueden reafirmar su dominio”.

La estrategia de SatanásSatanás –aunque derrotado– está vivo hoy y su principal

arma es el engaño. Si nos dejamos engañar jamás usaremos el domino que se nos ha dado y jamás venceremos las crisis del mundo. Satanás ha hecho que los cristianos se sientan avergonzados de ser cristianos. Un sinnúmero de cristianos han tenido miedo de llevar una Biblia por la calle. Se ponen nerviosos al pensar que serán sorprendidos en oración. Y en cuanto a la autoridad –ya sea sobre Satanás o sobre el orden natural– su timidez es asombrosa. Dios quiere que asuma-mos nuestra autoridad. La ley del dominio, si se ejerce debi-damente, la garantizará.

Tiene que ser expresadoLa ley del dominio depende de la palabra hablada. Tene-

mos que tomar autoridad expresándola. No debemos de dis-cutir con Satanás, sencillamente decimos: ¡En el nombre de Jesús, te mando que salgas de aquí, Satanás! Otra vez el pun-

2to central es “tener fe en Dios” . El arma con que se maneja la autoridad de Dios es la Palabra de Dios, la cual fue descrita

3por Pablo como la “espada del Espíritu” . Simplemente de-bemos proclamar la autoridad que Dios nos ha restaurado.

1. Oseas 4:62. Marcos 11:223. Efesios 6:13,17

La ley del dominio 35

LA LEY DE LAFIDELIDAD

NUEVE

as Escrituras muestran que uno de los atributos de Dios es la fidelidad. Él sobre todas la cosas per-Lmanece fiel a sus promesas. Él no se puede des-

decir; Él no puede faltar a lo que promete, porque lo que pro-mete, hay que tener por seguro, que lo cumplirá a su tiempo. “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan

1sus mandamientos, hasta mil generaciones” . Es una ley del reino de Dios, la ley de la fidelidad.

La voluntad de DiosLo que Él desea para sus hijos, que han de ser sus colabo-

radores en la propagación del evangelio, es que observen la ley de la fidelidad en todo lo que hagan o se han propuesto hacer. La ley de la responsabilidad va junto con la ley de la fi-delidad. La aceptación de que la bendición de servir a Dios conlleva una responsabilidad --a la que no podemos ser aje-nos-- implica que nuestro servicio debe hacerse con fideli-dad. El apóstol Pablo lo recalcó: ahora bien, se requiere de

2 los administradores, que cada uno de ellos sea hallado fiel.” Dios toma muy en serio lo de ser fieles en los encargos que se nos den y que brillemos en ellos.

En las relaciones humanasUna de las cosas que más está destruyendo los matrimo-

nios y las familias es justamente que los cónyuges tomen la decisión de quebrantar este principio, esta ley, la ley de la fi-delidad. En este mismo momento en todo el mundo se está quebrantando la fidelidad conyugal. Ser fieles el uno al otro es uno de los ingredientes que la pareja matrimonial debe usar para la construcción familiar.

La fidelidad puesta en ejercicio trae a las relaciones huma-nas confianza, seguridad, protección; desaparecen por com-pleto todas las dudas que se generan la falta de esta.

La aplicación de la ley de la fidelidad abre puertas que ja-más pensamos que se pudieran abrir: “y su señor le dijo: bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mu-

3cho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Son innumera-bles los testimonios de personas que empezaron desde muy abajo con un simple encargo en una empresa y al final llega-ron a ser los dueños de la empresa, simplemente por la fideli-dad demostrada. “Y aunque tu principio haya sido pequeño,

4tu postrer estado será muy grande.”

Esta ley es invariable, no cambia y es una herramienta del reino para poder lograr el cambio que el mundo necesita ya. Dios quiere rodearse de hombres y mujeres fieles que cum-plan con sus responsabilidades para con Dios y los hombres.

1. Deuteronomio 7:92. 1 Corintios 4:23. Mateo 25:24. Job 8:7

La ley de la fidelidad 37

LA LEY DE LAFIDELIDAD

NUEVE

as Escrituras muestran que uno de los atributos de Dios es la fidelidad. Él sobre todas la cosas per-Lmanece fiel a sus promesas. Él no se puede des-

decir; Él no puede faltar a lo que promete, porque lo que pro-mete, hay que tener por seguro, que lo cumplirá a su tiempo. “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan

1sus mandamientos, hasta mil generaciones” . Es una ley del reino de Dios, la ley de la fidelidad.

La voluntad de DiosLo que Él desea para sus hijos, que han de ser sus colabo-

radores en la propagación del evangelio, es que observen la ley de la fidelidad en todo lo que hagan o se han propuesto hacer. La ley de la responsabilidad va junto con la ley de la fi-delidad. La aceptación de que la bendición de servir a Dios conlleva una responsabilidad --a la que no podemos ser aje-nos-- implica que nuestro servicio debe hacerse con fideli-dad. El apóstol Pablo lo recalcó: ahora bien, se requiere de

2 los administradores, que cada uno de ellos sea hallado fiel.” Dios toma muy en serio lo de ser fieles en los encargos que se nos den y que brillemos en ellos.

En las relaciones humanasUna de las cosas que más está destruyendo los matrimo-

nios y las familias es justamente que los cónyuges tomen la decisión de quebrantar este principio, esta ley, la ley de la fi-delidad. En este mismo momento en todo el mundo se está quebrantando la fidelidad conyugal. Ser fieles el uno al otro es uno de los ingredientes que la pareja matrimonial debe usar para la construcción familiar.

La fidelidad puesta en ejercicio trae a las relaciones huma-nas confianza, seguridad, protección; desaparecen por com-pleto todas las dudas que se generan la falta de esta.

La aplicación de la ley de la fidelidad abre puertas que ja-más pensamos que se pudieran abrir: “y su señor le dijo: bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mu-

3cho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Son innumera-bles los testimonios de personas que empezaron desde muy abajo con un simple encargo en una empresa y al final llega-ron a ser los dueños de la empresa, simplemente por la fideli-dad demostrada. “Y aunque tu principio haya sido pequeño,

4tu postrer estado será muy grande.”

Esta ley es invariable, no cambia y es una herramienta del reino para poder lograr el cambio que el mundo necesita ya. Dios quiere rodearse de hombres y mujeres fieles que cum-plan con sus responsabilidades para con Dios y los hombres.

1. Deuteronomio 7:92. 1 Corintios 4:23. Mateo 25:24. Job 8:7

La ley de la fidelidad 37

LA LEY DELCAMBIO

DIEZ

l mundo tal como está, y como va, muestra una sola cosa: que le ha dado completamente la es-Epalda a Dios, a su Palabra, a sus principios, a sus

leyes. Todo el mundo hace lo que cree que es correcto. A lo bueno, a lo sano, lo llama malo y a lo malo lo llama bueno, ha tergiversado todo. La Biblia dice: “y cambiaron la verdad de

1Dios por la mentira…” . El hombre ha tomado una decisión trascendental: dejó de creerle a Dios, su Creador, su Hace-dor y al desobedecerlo creyó en sí mismo, en su carne y en Sa-tanás. El hombre cambió el orden natural de las cosas y se perdió.

La intención de DiosCuando la Biblia dice: “y creó Dios al hombre a su ima-

2gen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Su intención era que estuvieran con Él, que caminaran con Él, que hicieran cosas junto a Dios. Marcos declara: “y estable-ció a doce, para que estuviesen con Él, y para enviarlos a pre-

3 dicar.” Jesús estableció a sus discípulos para enseñarles, guiarlos, instruirlos y no para que cada uno de ellos hiciera lo que quisiera. Hoy en día esto no sucede, el hombre camina sin rumbo, sin esperanza, las naciones están a la deriva por-que han elegido alejarse de Dios y no escuchar su voz.

Se necesita un cambioEl hombre necesita volver a su Creador, necesita cambiar

de manera de ser y de vivir. Volver a los principios y funda-mentos para los cuales el hombre fue creado. Para estar con Dios. Cuando no hay guía y dirección el hombre cae en el caos. La Biblia dice: “en aquellos días no había rey en Israel;

4cada uno hacía lo que bien le parecía.” De esta situación el hombre tiene que volverse, tomar una decisión. Así como el hijo pródigo se dio cuenta de lo mal que estaba sin la cober-tura de su padre y tomó la decisión de regresar a casa, el hom-bre tiene que regresar a Dios.

En CristoLa escritura es bien clara: “de modo que si alguno está en

Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí to-5das son hechas nuevas.” Aquí es donde entra en funciona-

miento la ley del cambio. Todo tiene que cambiar, hacerse nuevo, si antes robaba ya no debo robar, si antes mentía ya no debo mentir, si antes hacia lo que quería ahora ya no lo hago.

La persona decide acercarse a Dios, le da la cara y ya no la espalda, empieza a escuchar a Dios y a obedecerlo. Pero la ley del cambio no es de un momento, sino que se debe de guardar todos los días de nuestra vida porque el adversario está siempre atento para que en cualquier debilidad que ten-gamos, retrocedamos.

El cambio hay que mantenerlo. La lucha es diaria para el cristiano; los tiempos son difíciles, pero aplicando esta ley obtendremos la victoria para nosotros y el mundo.

1.- Romanos 1:252.- Génesis 1:273.- Marcos 3:144.- Jueces 17:65.- 2 Corintios 5:17

La ley del cambio 39

LA LEY DELCAMBIO

DIEZ

l mundo tal como está, y como va, muestra una sola cosa: que le ha dado completamente la es-Epalda a Dios, a su Palabra, a sus principios, a sus

leyes. Todo el mundo hace lo que cree que es correcto. A lo bueno, a lo sano, lo llama malo y a lo malo lo llama bueno, ha tergiversado todo. La Biblia dice: “y cambiaron la verdad de

1Dios por la mentira…” . El hombre ha tomado una decisión trascendental: dejó de creerle a Dios, su Creador, su Hace-dor y al desobedecerlo creyó en sí mismo, en su carne y en Sa-tanás. El hombre cambió el orden natural de las cosas y se perdió.

La intención de DiosCuando la Biblia dice: “y creó Dios al hombre a su ima-

2gen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Su intención era que estuvieran con Él, que caminaran con Él, que hicieran cosas junto a Dios. Marcos declara: “y estable-ció a doce, para que estuviesen con Él, y para enviarlos a pre-

3 dicar.” Jesús estableció a sus discípulos para enseñarles, guiarlos, instruirlos y no para que cada uno de ellos hiciera lo que quisiera. Hoy en día esto no sucede, el hombre camina sin rumbo, sin esperanza, las naciones están a la deriva por-que han elegido alejarse de Dios y no escuchar su voz.

Se necesita un cambioEl hombre necesita volver a su Creador, necesita cambiar

de manera de ser y de vivir. Volver a los principios y funda-mentos para los cuales el hombre fue creado. Para estar con Dios. Cuando no hay guía y dirección el hombre cae en el caos. La Biblia dice: “en aquellos días no había rey en Israel;

4cada uno hacía lo que bien le parecía.” De esta situación el hombre tiene que volverse, tomar una decisión. Así como el hijo pródigo se dio cuenta de lo mal que estaba sin la cober-tura de su padre y tomó la decisión de regresar a casa, el hom-bre tiene que regresar a Dios.

En CristoLa escritura es bien clara: “de modo que si alguno está en

Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí to-5das son hechas nuevas.” Aquí es donde entra en funciona-

miento la ley del cambio. Todo tiene que cambiar, hacerse nuevo, si antes robaba ya no debo robar, si antes mentía ya no debo mentir, si antes hacia lo que quería ahora ya no lo hago.

La persona decide acercarse a Dios, le da la cara y ya no la espalda, empieza a escuchar a Dios y a obedecerlo. Pero la ley del cambio no es de un momento, sino que se debe de guardar todos los días de nuestra vida porque el adversario está siempre atento para que en cualquier debilidad que ten-gamos, retrocedamos.

El cambio hay que mantenerlo. La lucha es diaria para el cristiano; los tiempos son difíciles, pero aplicando esta ley obtendremos la victoria para nosotros y el mundo.

1.- Romanos 1:252.- Génesis 1:273.- Marcos 3:144.- Jueces 17:65.- 2 Corintios 5:17

La ley del cambio 39

CONCLUSION

Para terminar el tiempo que has tenido con Dios a través de la lectura de este libro maravilloso, solo te queda dar un gran paso para que estos principios o leyes expuestas se acti-ven para ti y tu vida tenga un cambio total.

¿Qué es lo que tienes que hacer? Simplemente inclina tu rostro, y haz esta oración: “Señor Jesús reconozco que soy pecador y que te necesito, me arrepiento y te pido perdón por todos mis pecados. Te abro mi corazón y te recibo como mi Salvador y Señor; gracias Jesús”.

Ahora eres un hijo de Dios y lo que tienes que hacer es buscar una iglesia cristiana cerca de tu casa, empezar a leer la Biblia, orar a Dios (conversar con Él) y compartir con los tu-yos lo que Dios ha hecho contigo. Todo esto te llevará a cre-cer en esta que es tu nueva vida unido a Jesús.

¡Que Dios te bendiga!

CONCLUSION

Para terminar el tiempo que has tenido con Dios a través de la lectura de este libro maravilloso, solo te queda dar un gran paso para que estos principios o leyes expuestas se acti-ven para ti y tu vida tenga un cambio total.

¿Qué es lo que tienes que hacer? Simplemente inclina tu rostro, y haz esta oración: “Señor Jesús reconozco que soy pecador y que te necesito, me arrepiento y te pido perdón por todos mis pecados. Te abro mi corazón y te recibo como mi Salvador y Señor; gracias Jesús”.

Ahora eres un hijo de Dios y lo que tienes que hacer es buscar una iglesia cristiana cerca de tu casa, empezar a leer la Biblia, orar a Dios (conversar con Él) y compartir con los tu-yos lo que Dios ha hecho contigo. Todo esto te llevará a cre-cer en esta que es tu nueva vida unido a Jesús.

¡Que Dios te bendiga!