Primavera de 2018 Ideasragif.com.ar/revista_ideas/IDEAS8xPag.pdf · 2018. 12. 28. · MARIANO...

Ideas88 Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea

Primavera de 2018 ISSN 2 451- 6910

dossier JORGE DOTTI in memoriam

artiacuteculosEstructuras formales en la operatividad de una soberaniacutea absoluta FRANCISCO BERTELLONI

Alteracioacuten e intoxicacioacuten Fenomenologiacutea del cuerpo adictoMARCELA VENEBRA MUNtildeOZ

Gilles Deleuze el Ungrund en lengua francesaLUCA RODRIacuteGUEZ

Heidegger lector de SpinozaVALENTIacuteN BRODSKY

Detraacutes del terrorismo la guerra y el capitalismoJUAN ACERBI

croacutenicasII Jornadas de discusioacuten sobre Idealismo teoriacutea y praacutecticaI Jornadas del Ciacuterculo Sartre

resentildeas La incomodidad de la herenciaSublunar entre el kirchnerismo y la revolucioacutenLecciones de filosofiacutea aplicadaLa vida de las plantas Una metafiacutesica de la mixturaCiudadano Sujeto Vol 1 y Vol 2El fondo de la historia Estudios sobre Idealismo alemaacuten y Romanticismo

ERIH Plus Indexada en The Philosopherrsquos Index

una publicacioacuten de RAGIF EdicionesISSN 2451-6910Frecuencia semestral Antildeo 4 - Nuacutemero 8noviembre de 2018 - abril de 2019

grupo editor

Celia Cabrera (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas - Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires - Argentina)

Juliaacuten Ferreyra (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Mariano Gaudio (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Veroacutenica Kretschel (Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Natalia Lerussi (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Rafael Mc Namara (Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Andreacutes Osswald (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Sandra Viviana Palermo (Universidad Nacional de Riacuteo Cuarto Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas - Argentina)

Matiacuteas Soich (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Mariacutea Jimena Soleacute (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

director general


secretario de redaccioacuten


director web


disentildeo

Juan Pablo Fernaacutendez

wwwrevistaideascomar

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ragif red argentina de grupos de investigacioacuten en filosofiacutea wwwragifcomar


3

STAFF

grupo colaborador

Luciacutea Gerszenzon (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Alejandro Lumerman (Universidad Nacional de Lomas de Zamora - Argentina)

Laura Martiacuten (Universidad Nacional de las Artes Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Pablo Moscoacuten (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Pablo Pachilla (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina Paris VIII)

Gonzalo Santaya (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Alan Savignano (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Micaela Szeftel (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires Universidad de Buenos Aires - Argentina)

comiteacute asesor

Emiliano Acosta (Vrije Universiteit Brussel Universiteit Gent ndash Beacutelgica)

Fernando Bahr (Universidad Nacional del Litoral - Argentina)

Moacutenica Cragnolini (Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Jorge Dotti dagger (Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Jorge Eduardo Fernaacutendez (Universidad Nacional de San Martiacuten - Argentina)

Leiser Madanes (Universidad Nacional de La Plata - Argentina)

Silvia Lujaacuten Di Sanza (Universidad Nacional de San Martiacuten - Argentina)

Diana Mariacutea Loacutepez (Universidad Nacional del Litoral - Argentina)

Philippe Mengue (Universiteacute Populaire drsquoAvignon - Francia)

Esteban Mizrahi (Universidad Nacional de La Matanza - Argentina)

Dorothea Olkowski (University of Colorado - Estados Unidos)

Faustino Oncina Coves (Universidad de Valencia - Espantildea)

Lenin Pizarro (Universidad de Valparaiacuteso - Chile)

Graciela Raloacuten de Walton (Universidad Nacional de San Martiacuten - Argentina)

Jacinto Rivera de Rosales (Universidad Complutense de Madrid y Universidad de Educacioacuten a Distancia de Madrid - Espantildea)

Rosemary Rizo Patroacuten (Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute - Peruacute)

Vicente Serrano Mariacuten (Universidad Austral de Chile - Chile)

Diego Tatiaacuten (Universidad Nacional de Coacuterdoba - Argentina)

Roberto Walton (Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Jason Wirth (University of Seattle - Estados Unidos)

Antonio Zirioacuten Quijano (Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico - Meacutexico)

Esta edicioacuten se realiza bajo la licencia de uso creativo compartido o Creative Commons ldquoAtribucioacuten-CompartirIgual 40 Internacionalrdquo Estaacute permitida la copia distribucioacuten exhibicioacuten y utilizacioacuten de la obra sin fines comerciales bajo las siguientes condiciones Atribucioacuten se debe mencionar la fuente (tiacutetulo de la obra autores editorial ciudad antildeo) proporcionando un viacutenculo a la licencia e indicando si se realizaron cambios

donaciones

Ideas Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea es una publicacioacuten semestral gratuita Como tal se financia con la colaboracioacuten voluntaria de sus lectorxs Pero tambieacuten es un proyecto editorial en el que proliferan muchos otros proyectos (RAGIF y RAGIF Ediciones) que queremos seguir compar-tiendo con ustedes sin renunciar a la gratuidad Es por eso que convocamos a contribuir voluntaria-mente al financiamiento de este emprendimiento a traveacutes de las diversas opciones que ofrecemos en el siguiente enlace httpragifcomarsuscripciones-donaciones

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editorial PAacuteGINA 6

dossier Jorge Dotti in memoriam PAacuteGINA 13

1 Estructuras formales en la operatividad de una soberaniacutea absoluta FRANCISCO BERTELLONI PAacuteGINA 14

2 Jorge Dotti un encuentro GIUSEPPE DUSO PAacuteGINA 37

3 Compantildeero de avatares gnoseoloacutegicos ROBERTO J WALTON PAacuteGINA 45

4 Responso para Jorge Dotti SEBASTIAacuteN ABAD PAacuteGINA 55

5 Dotti oral Un monje destilando licores ESTEBAN MIZRAHI PAacuteGINA 61

6 El vanguardismo decisionista de Carl Schmitt JAVIER DE ANGELIS PAacuteGINA 65

7 A Jorge un abrazo LEISER MADANES PAacuteGINA 70

8 Non est potestas super terram quae comparetur ei ANDREacuteS ROSLER PAacuteGINA 73

9 El 22 comentarios a la cuadratura del ciacuterculo JOSEacute LUIS GALIMIDI PAacuteGINA 79

10 El Hobbes de Dotti ANDREacuteS DI LEO RAZUK PAacuteGINA 95

11 Las relaciones entre universales y particulares MACARENA MAREY PAacuteGINA 101

12 La argentina reciente seguacuten Jorge Dotti TOMAacuteS WIECZOREK PAacuteGINA 107

13 Monotopologiacutea de la fluidez infinita GABRIEL LIVOV RODRIGO PAacuteEZ CANOSA PAacuteGINA 115

14 iexclViva el rey MARIANO GAUDIO PAacuteGINA 123

15 Leer a los lectores MARIacuteA JIMENA SOLEacute PAacuteGINA 137

16 La tiraniacutea del pluralismo JULIAacuteN FERREYRA PAacuteGINA 143

17 Una amistad filosoacutefico-poliacutetica CARLO GALLI PAacuteGINA 149

18 ex libris Jorge E Dotti MARTIN TRAINE PAacuteGINA 153

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SUMARIO

artiacuteculos PAacuteGINA 157

1 Alteracioacuten e intoxicacioacuten Fenomenologiacutea del cuerpo adicto MARCELA VENEBRA MUNtildeOZ PAacuteGINA 158

2 Gilles Deleuze el Ungrund en lengua francesa LUCA RODRIacuteGUEZ PAacuteGINA 184

3 Heidegger lector de Spinoza VALENTIacuteN BRODSKY PAacuteGINA 208

4 Detraacutes del terrorismo la guerra y el capitalismo JUAN ACERBI PAacuteGINA 230

croacutenicas PAacuteGINA 255

1 II Jornadas de discusioacuten sobre Idealismo teoriacutea y praacutectica MARIANO GAUDIO Y SANDRA PALERMO PAacuteGINA 256

2 I Jornadas del Ciacuterculo Sartre La actualidad del pensamiento de Jean-Paul Sartre en Argentina

JULIETA MEDRANO Y TOMAacuteS SABIO PAacuteGINA 265

resentildeas PAacuteGINA 268

1 Cien antildeos no es nada RAFAEL MC NAMARA PAacuteGINA 269

Resentildea de Tatiaacuten Diego La incomodidad de la herencia Breviario ideoloacutegico de la Reforma Universitaria Coacuterdoba Encuentro Grupo Editor 2018 66 pp

2 Aceleracionismo de Estado JULIAacuteN FERREYRA PAacuteGINA 274

Resentildea de Triacutemboli Javier Sublunar entre el kirchnerismo y la revolucioacuten Buenos Aires Cuarenta Riacuteos 2017 168 pp

3 La Doctrina del Estado la uacuteltima palabra de Fichte MARIANO GAUDIO PAacuteGINA 279

Resentildea de Fichte J G Lecciones de filosofiacutea aplicada edicioacuten y traduccioacuten de Salvi Turroacute Barcelona Siacutegueme 283 pp

4 Sobre dioses realmente existentes PABLO NICOLAacuteS PACHILLA PAacuteGINA 297

Resentildea de Coccia Emanuele La vida de las plantas Una metafiacutesica de la mixtura trad de Gabriela Milone Buenos Aires Mintildeo y Daacutevila 2017 143 pp

5 El devenir ciudadano FERNANDO TULA MOLINA PAacuteGINA 303

Resentildea de Balibar Eacutetienne Ciudadano Sujeto Vol 1 El sujeto Ciudadano y Vol 2 Ensayos de Antropologiacutea Filosoacutefica Buenos Aires Prometeo 2013-2014

6 La modernidad frente a la encrucijada idealista y romaacutentica NAIacuteM GARNICA PAacuteGINA 309

Resentildea de Carrasco Conde Ana y Goacutemez Ramos Antonio (eds) El fondo de la historia Estudios sobre Idealismo alemaacuten y Romanticismo Madrid Dykinson SL 2013 168 pp

normas y poliacuteticas editoriales PAacuteGINA 317

L a devastacioacuten material y simboacutelica que el gobierno de Cambiemos estaacute llevando a cabo en la Repuacuteblica Argen-tina ha tomado en los meses que transcurrieron desde el

uacuteltimo nuacutemero de Ideas revista de filosofiacutea moderna y contempo-raacutenea una aceleracioacuten notoria En lo material la creciente vio-lencia por parte de las fuerzas de seguridad la abrupta caiacuteda del salario real como efecto de la devaluacioacuten y la quita de subsidios a los servicios puacuteblicos acompantildeadas de la imposicioacuten de un techo muy bajo a las negociaciones paritarias En lo simboacutelico la degra-dacioacuten de los Ministerios de Salud Trabajo y Ciencia y Tecnologiacutea refuerza la lucha contra tres pilares de los valores democraacuteticos que quizaacutes con inocencia consideraacutebamos soacutelidos fundamentos Esta devastacioacuten tiene un efecto productivo en el aacutembito de las subjetividades el sentido comuacuten se transforma a toda velocidad y los valores se subvierten de un modo que consideramos clara-mente declinante

En este contexto no es extrantildeo que quienes nos dedicamos a la fi-losofiacutea volvamos a preguntarnos por su sentido y por las formas en que se vincula con ese mundo que ndashse supone se prejuzgandash estariacutea fuera de las fronteras cerradas de esa miacutetica torre de marfil Y no es extrantildeo que volvamos a preguntarnos en particular por coacutemo ese viacutenculo se da ndasho puede darse o puede desencadenarse o potenciar-sendash en el modo acadeacutemico de hacer filosofiacutea que es nuestro trabajo y que potenciariacutea el encierro marfilentildeo distanciaacutendose asiacute incluso de otros modos maacutes nacionales y populares de hacer filosofiacutea

editorial

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EDITORIAL

Nos hacemos esta pregunta la recogemos y tomamos la interpela-cioacuten Sin embargo nos resistimos a tomarla en teacuterminos de utilidad Creemos que la pregunta por la utilidad es una pregunta mal plan-teada que supone una respuesta en teacuterminos de mercantilizacioacuten o de instrumentalizacioacuten Tampoco pensamos que el problema esteacute bien planteado en teacuterminos del viacutenculo con un mundo que estariacutea maacutes allaacute de la filosofiacutea acadeacutemica constituyendo una trascendencia del pensar y su acreditacioacuten a traveacutes de la burocracia cientiacutefica Si el mundo no nos es en absoluto indistinto no es por una buena volun-tad o un intereacutes teoacuterico sino porque ya estamos en eacutel No se trata por lo tanto de unir lo separado ni de establecer puentes entre abismos sino de reflexionar sobre los sentidos de ese estar en el mundo y ex-plorar la medida en que puede ser transformado por el pensamiento Lo cual no quiere decir ni por asomo que todo resulte esclarecido o que no seamos presas del sentido comuacuten epocal o sesgado a nuestra condicioacuten que hayamos conjurado prejuicios o que logremos captar y expresar luacutecidamente ese entorno que nos atraviesa soacutelo quiere decir que tenemos que extraer y poner delante el problema

Ya estamos afuera Somos trabajadorxs de la investigacioacuten y la docencia acadeacutemicas y en tanto tales parte del movimiento obrero y no un ente extrantildeo que contemplariacutea el mundo laboral desde una vitrina (como falazmente se desliza en muchos discursos que aspi-ran a legitimarse maacutegicamente sobre la base del modismo de criti-car a la academia y a las instituciones en general como si ello fuera una certificacioacuten de libertad absoluta y reproduciendo paradoacutejica-mente el individualismo aislado que lo ve todo desde un presunto afuera) simplemente nuestra labor tiene sus exigencias y requeri-mientos especiacuteficos como toda obligacioacuten laboral las investigacio-nes deben realizarse su pertinencia y originalidad justificarse los libros artiacuteculos partes de libros y trabajos en eventos cientiacuteficos deben producirse las evaluaciones y formacioacuten de investigadorxs concretarse etceacutetera el sistema acadeacutemico lo requiere y para bien o para mal es la forma que tenemos hoy de cumplir con nuestro tra-bajo Que tenga sus exigencias propias no significa que sea un cisne negro en el mundo laboral Estaacute tan en el mundo (o tan alienada de eacutel) como cualquier otro trabajo Estamos tan en el mundo como cualquier otrx trabajador sin transparencia ni calma sometidxs a los vaivenes de ser parte de lo que nos constituye con interferencias y eacutextasis con embriaguez y rutina

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Ideas8 revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea 8 NOVIEMBRE DE 2018 - ABRIL DE 2019

De la misma manera nos vinculamos con otras formas de ser tra-bajar y naufragar en el mundo No somos soacutelo filoacutesofxs acadeacutemicxs Por ejemplo a traveacutes de la actividad docente inescindible de la in-vestigacioacuten y que es siempre una inmersioacuten en el afuera cuando la clase se concibe ndashcomo lo hacemos nosotrxsndash como una construccioacuten colectiva con lxs estudiantes y como un ejercicio para repensarse y vitalizar los conceptos Realizamos nobles tareas de extensioacuten y divulgacioacuten Ponemos el cuerpo en el afuera cada vez que participa-mos de las marchas y protestas para defender la educacioacuten puacuteblica los derechos humanos y los valores democraacuteticos Nos ponemos en el afuera cada vez que redactamos y participamos en declaraciones puacute-blicas en torno a la coyuntura Tenemos familias amigxs amantes conocidxs y encuentros con los que tejemos los maacutes diversos modos de comunidad intercambio y devenir conjunto

Ahora bien tambieacuten nuestra investigacioacuten en siacute misma estaacute ya afuera Nuestra labor especiacuteficamente acadeacutemica es parte consti-tutiva de lo que desborda sus fronteras disciplinarias y teacutecnicas Y esto porque nuestra investigacioacuten baacutesica tiene un aspecto inheren-temente praacutectico Estudiar la obra de lxs grandes filoacutesofxs hacerlo en forma contextual y comparada con pensadorxs de otras eacutepocas y otras geografiacuteas y sobre todo cruzar sus caminos con las preguntas del presente permite comprender que no existen cosas ni hechos desnudos independientes de nuestra forma de pensarlos sino que cada forma del pensamiento transforma el mundo sus objetos y su acontecer Se trata de pensar el mundo (interpretarlo) y pensaacutendo-lo lo transformamos (Quizaacutes no de la manera inmediata en que se puede transformar el mundo ndashel entorno el estarndash en otras activida-des pero no por ello menos productiva eficaz o importante porque en siacute misma la praxis supone un momento del pensar del proyectar y potenciar momento que comienza con la puesta en discusioacuten de lo dado del pensamiento uacutenico y hoy concretamente del dogmatismo neoliberal)

Investigando meditando discutiendo y escribiendo comprende-mos que en cada tiempo hay una imagen del pensamiento que se constituye (o puede constituirse) como un sentido comuacuten una ima-gen dogmaacutetica que se anquilosa se fija y se vuelve la uacutenica forma de lo verdadero lo naturalmente cierto Ese sentido comuacuten nos nu-tre y nos constituye Lo bebemos en nuestras conversaciones coti-dianas en nuestra educacioacuten en los medios en la literatura y las

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canciones en los cuentos que nos leen antes de ir a dormir en la trama de nuestras ciudades y en la arquitectura de nuestras vivien-das La filosofiacutea ha sido histoacutericamente criacutetica del sentido comuacuten y al mismo tiempo tanto su viacutectima pasiva (puesto que aquel se mete por la ventana auacuten en los sistemas filosoacuteficos que han luchado denodadamente para tapiarle hasta la maacutes miacutenima abertura) como una de sus grandes productoras (en forma deliberada o azarosa) No hay peor estupidez filosoacutefica que el pensamiento que se siente libre de estupidez y sentido comuacuten La lucha contra el sentido comuacuten en el seno del propio pensamiento (en la filosofiacutea en la academia en nuestrxs compantildeerxs de ruta en nosotrxs mismxs sobre todo en nosotrxs mismxs) es uno de los desafiacuteos que la filosofiacutea retoma sin cesar

Reflexionar sobre el sentido comuacuten luchar contra sus disfraces y astucias combatir la estupidez (que no es otra cosa que el sentido comuacuten hecho verdad) es una de las tareas indelegables de la filo-sofiacutea Asiacute la filosofiacutea es reflexioacuten criacutetica y disrupcioacuten Nunca una verdad nunca un saber desapegado de su eacutepoca y sus condiciones sino siempre un trabajo incesante sobre siacute misma en un ciacuterculo de reflexioacuten que nunca cesa porque aquello sobre lo cual la reflexioacuten reflexiona no deja de variar de devenir de mutar

Tambieacuten el sentido comuacuten a pesar de su apariencia fija y an-quilosada no cesa eacutel mismo de mutar (la paraacutelisis no es maacutes que una abstraccioacuten como el reposo y el instante) Las fuerzas que lo constituyen variacutean y con ellas la imagen de lo verdadero el valor de los valores La axiologiacutea quiso protegernos del relativismo de la posmodernidad pero velozmente se mostroacute ella misma relativa La mutacioacuten del sentido comuacuten puede llevar milenios pero tam-bieacuten acelerarse hasta el veacutertigo como se hizo evidente en nuestro paiacutes en los uacuteltimos antildeos Cambioacute el gobierno cambiaron las fuerzas hegemoacutenicas cambioacute la subjetivacioacuten y con ello cambioacute el sentido comuacuten mismo Cambioacute aquello que pretende y logra relativamente establecerse como pensamiento hegemoacutenico en cierto contexto ten-sionando internamente seguidores y detractores Los valores que pareciacutean ganados para siempre se han puesto en duda e incluso in-vertido Cada variacioacuten de valores modifica el mundo y exige nue-vos conceptos para pensarlos y para luchar contra su aberracioacuten cuando eacutesta tiene lugar Exige por lo tanto crear conceptos Y tal es la tarea especiacutefica de la filosofiacutea

EDITORIAL

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Sin embargo la filosofiacutea no debe por ello confundirse con un ilu-minismo como si fuera la disciplina que detenta la verdad de las formas del saber y endereza el pensamiento torcido del pueblo Lxs no-filoacutesofxs ya piensan y tienen un buen sentido (siguiendo la dis-tincioacuten de Gramsci) del cual muchas veces lxs filoacutesofxs carecemos envueltos en la marantildea de conceptos teacuterminos y sistemas No ense-ntildeamos a pensar No les decimos a lxs demaacutes quieacutenes son ni sabemos la verdad hundida en la impenetrable otredad No atravesamos con la luz de nuestra razoacuten los abismos de las perspectivas las coyun-turas y las contingencias que constituyen las individuaciones (indi-viduales y colectivas) con las que compartimos la esfera social Soacutelo practicamos la actitud del pensamiento que desconfiacutea de siacute mismo La ejercitamos y convocamos a quienes no han pensado en prac-ticarla a ejercitarla ellxs mismxs Y soacutelo ejercitando la criacutetica y la reflexioacuten el buen sentido puede distinguirse de ese sentido comuacuten que arrastra y lleva consigo Se trata de un mero punto de partida no de llegada

Ya estamos afuera entonces trabajando viviendo investigando Ahora bien la experiencia histoacuterica muestra que si bien en siacute habi-tamos el mismo mundo las esferas tienden a escindirse a deshacer la comunidad que ontoloacutegicamente pone a la sociedad como prius del individuo Una vez abierta la brecha fragmentada la comuni-dad la actividad reflexiva y los conceptos creados por la filosofiacutea pueden quedar atrapados en los libros y los debates acadeacutemicos o pueden tener una influencia maacutes o menos decisiva en la sociedad en su conjunto Encrucijada vital para nuestra actividad iquestDe queacute depende su declinacioacuten iquestDe un mero azar o de fuerzas que tra-bajan a espaldas de nuestra actividad y que de pronto recogen sus frutos como un mar embravecido recoge los vestigios que arrastra iquestPodemos volcar deliberadamente nuestra labor en la esfera social iquestDebemos hacerlo El intelectual comprometido es despueacutes de todo una figura que ha suscitado bien ganada desconfianza La interven-cioacuten en la esfera puacuteblica no puede hacerse por tanto con ingenui-dad o naturalidad

Existen diferentes modos de encarar el salto hacia lo que se ha vuelto ajeno Uno es la divulgacioacuten a la que mucho debe la actua-lidad de la filosofiacutea Colegas y amigxs se desempentildean con virtuo-sismo en ese difiacutecil campo de transformar las nociones filosoacuteficas frecuentemente duras y secas en frutos jugosos para el puacuteblico ma-


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sivo Algunxs menos virtuosxs caen en simplificaciones excesivas y transforman el arte del pensamiento en un cataacutelogo de caricatu-ras La filosofiacutea arriesga convertirse en mercanciacutea el discurso en edificante el genuino placer de pensar en mero consumo de nove-dades En todos los casos desnudan en la academia incluso en quie-nes intentamos conjurarlo sin cesar un excesivo recelo de poner su labor en un cuerpo a cuerpo con otros aacutembitos sociales El gesto de ir hacia afuera no puede ser dejado de lado

Otro camino es la viacutea de la autonomiacutea filosoacutefica Como alguna vez teorizoacute el arte en esa autonomiacutea en ese gesto de trabajar sus propias leyes y formas de desarrollo y validez consistiriacutea su rela-cioacuten con la sociedad La filosofiacutea se comunica con lo social merced a su autonomiacutea y evita todo riesgo de explicar al otro su verdad y sentido Las leyes de la academia sus coacutedigos disciplinarios el formato de sus formas de comunicacioacuten la divisioacuten social de los estamentos intra-disciplinarios los modos de intercambio y eva-luacioacuten formariacutean en su juego ese campo autoacutenomo Especiali-zarse seriacutea la clave de la socializacioacuten Como dijimos maacutes arriba seriacutea al mismo tiempo la forma de cumplir con nuestro trabajo y por lo tanto a mucha honra

Un tercer modo quizaacutes maacutes fraacutegil en su certeza es el que veni-mos abrazando quienes hacemos Ideas revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea Se trata de tejer lazos colaboracioacuten comunidad Pensar la filosofiacutea como una actividad eminentemente colectiva que necesita que se creen y sostengan los espacios que la hagan posible Escribimos en el editorial del nuacutemero 4 en ese sentido que los gru-pos de investigacioacuten son las bases de la filosofiacutea y no los individuos solos y aislados Grupos que realizan jornadas coloquios encuen-tros y debates donde se expone ante el puacuteblico donde convocamos tambieacuten a sumarse a colegas y amigxs Encuentros donde nos en-contramos con otros grupos y modos de pensamiento Jornadas de discusioacuten Encuentros con otrxs investigadorxs de Ameacuterica Latina y el mundo Libros que se distribuyen en forma gratuita en todo el mundo gracias a la inmediatez de lo virtual Esta revista donde se juntan los artiacuteculos acadeacutemicos con doble referato ciego de pares con los maacutergenes las croacutenicas y los debates Donde podemos home-najear a nuestrxs maestrxs y tratar de hacer honor a su memoria Uso intensivo de las redes sociales Iniciativas como la Definicioacuten de Agosto en la que varios de quienes hacemos esta revista firmamos

EDITORIAL

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y adherimos Eventos como la noche de la filosofiacutea en Teacutelam donde esta revista participoacute junto a otrxs colegas (en su enorme mayoriacutea acadeacutemicxs como nosotrxs) defendiendo a lxs compantildeerxs injusta-mente despedidxs y perseguidxs y tambieacuten estableciendo un con-trapunto con la noche oficial de la filosofiacutea Y sin embargo conven-cidxs de que tambieacuten podemos confluir con aquellxs que optaron por ir al Centro Cultural Kirchner a llevar la pelea desde adentro en conflicto directo con la infame direccioacuten de la ahora Secretariacutea de Cultura En cada una de estas instancias en cada punto de colecti-vidad el pensamiento alcanza una nueva densidad una dimensioacuten imposible para un pensar solitario Cada vez mayor densidad hasta alcanzar el umbral de desborde donde de pronto nos encontremos ya inmersxs en el punto en que la diferencia entre la filosofiacutea acadeacute-mica y lo social se haga indiscernible haciendo bloque con la otre-dad tejiendo comunidades de sentido Desbordadxs de filosofiacutea el problema del exterior ndashsontildeamosndash se habraacute desvanecido

Ideas revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea

dossierel legado filosoacutefico

de Jorge Dotti

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Francisco Bertelloni es profesor (consulto) de Historia de la Filosofiacutea Medieval en la Facultad de Filosofiacutea y Letras (UBA) e investigador superior jubilado en el CONICET Dirige la revista Patristica et mediaevalia la Seccioacuten de Filosofiacutea Medieval de la Facultad de Filosofiacutea y Letras y el Instituto de Filosofiacutea (UBA) Dictoacute cursos en Suiza Italia Brasil Alemania y Portugal Ha publicado numerosos artiacuteculos sobre filosofiacutea medieval y teoriacutea poliacutetica en revistas argentinas y extranjeras

Cuadrado negro y cuadrado rojo Kasimir Malevich

JORGE DOTTI in memoriam

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Estructuras formales en la operatividad de una soberaniacutea absoluta

FRANCISCO BERTELLONI (UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

Recibido el 30 de julio de 2018 ndash Aceptado el 15 de septiembre de 2018

RESUMEN El artiacuteculo trata de las estructuras formales que se muestran cuando el absolutus poliacutetico opera como absoluto Por ello el artiacute-culo no intenta demostrar la existencia de un absolutus poliacutetico Tampoco intenta encontrar el status ontoloacutegico de ese absoluto Tampoco trata de justificar la forma en que actuacutea ese ab-soluto porque si admitimos que este absoluto poliacutetico existe tenemos que admitir que opera consistente mente a su status de absoluto Para definir los liacutemites del tema es necesario recu-rrir a Carl Schmitt La originalidad de Schmitt consiste en hacer confluir poliacutetica y teologiacutea Llamoacute a esa coincidencia teologiacutea poliacutetica Pero su deacuteficit fue no haber estudiado mejor la tradi-cioacuten teoloacutegico-poliacutetica para ahondar maacutes en las estructuras formales de la operatividad de un poder poliacutetico absoluto Este trabajo se ocupa primero del mejor paradigma de la teologiacutea poliacutetica medieval (Aegidius Romanus) y su des-cripcioacuten de las estructuras formales de la ope-racioacuten de un poder monaacuterquico absoluto Luego presento una siacutentesis de la confluencia de la poliacutetica y la teologiacutea en Schmitt Esta confluen-cia ayudaraacute en tercer lugar a un acercamiento y una comparacioacuten entre Schmitt y Aegidius Tratareacute de mostrar que en el origen maacutes remoto de las estructuras formales del funcionamiento de una soberaniacutea absoluta ya estaacuten presentes las categoriacuteas de la teologiacutea claacutesica

PALABRAS-CLAVE Carl Schmitt ndash Egidio Romano ndash teologiacutea poliacutetica ndash poder poliacutetico absoluto

ABSTRACT The paper deals with the formal structures that are shown when the political absolutus operates as an absolute Therefore the paper does not attempt to demonstrate the existence of a political absolutus Nor does it attempt to find the ontological status of that absolute Nor does it try to justify the way in which that absolute acts because if we admit that this political absolute exists we have to admit that it operates consistently to its status as absolute In order to define the limits of the subject it is necessary to turn to Carl Schmitt Schmittrsquos originality consists of bringing toge-ther politics and theology He called that coinci-dence political theology But its deficit was not having studied better the theological-political tradition to know better the formal structures of the conducts of an absolute political power In this paper I deal first with the best paradigm of medieval political theology (Aegidius Romanus) and its description of the formal structures of the operation of an absolute monarchical power Then I present a synthesis of the con-fluence of politics and theology in Schmitt This confluence will help thirdly an approach and a comparison between Schmitt and Aegidius I try to show that in the most remote origin of the formal structures of the operation of an absolute sovereignty the categories of classical theology are already present

KEYWORDS Carl Schmitt ndash Egidio Romano ndash political theology ndash absolute political power

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El fin del mundo es maacutes real que el mismo mundo que se acaba

(chesterton La esfera y La cruz cap XiX)

L a idea de una soberaniacutea absoluta ha conocido formulaciones de estilo antagoacutenico Las que recoge la literatura estaacuten en un extre-

mo El cubano Alejo Carpentier fue quien mejor las describioacute cuando remedando un argot latinoamericano relata que un tal Cholo Mendo-za sudoroso baja raacutepidamente de un automoacutevil e informa al Primer Magistrado que el general Atauacutelfo Galvaacuten se alzoacute contra el gobierno ldquoa la bolivianardquo argumentando defender una Constitucioacuten que nunca habiacutea sido observada ldquopor aquello de que jefe con cojones no se guiacutea por papelitosrdquo1 En el otro extremo las formulaciones de algunos capiacute-tulos de la Academia hablan de otra revuelta ndashal menos posiblendash ad-mitida por una teologiacutea que ensentildea que Dios podriacutea con su potentia absoluta destruir el actual orden del mundo e instituir uno nuevo Ahora no es el jefe con cojones sino un Dios omnipotente el que pasa por encima del actual orden del mundo lo aniquila e introduce un orden nuevo que a su vez puede volver a sustituir por otro

iquestTienen algo comuacuten ambas soberaniacuteas la sudamericana y la de Dios iquestSon cercanos en algo los cojones de quien no respeta la Cons-titucioacuten y la omnipotencia divina Un reciente dixit de mi amigo Andreacutes Rosler (dime queacute concepcioacuten de Dios tienes y te direacute cuaacutel es tu concepcioacuten poliacutetica) parece sugerir acercamientos Lo converseacute con Jorge Dotti a propoacutesito de Carl Schmitt y llegamos a algunos pocos acuerdos Pero ese fructiacutefero intercambio estimuloacute mi buacutesqueda de las estructuras presentes en el modus operandi de un ab-solutus que sin liacutemites introduce un orden totalmente nuevo en la realidad

Mi problema no era fundamentar la existencia de ese absolutus ni encontrar su condicioacuten ontoloacutegica Tampoco era justificar su ope-ratividad pues si admitimos que existe ese absoluto debemos admi-tir que opera en forma consecuente con su caraacutecter de absoluto Mi

1 Carpentier Alejo El recurso del meacutetodo Meacutexico Siglo XXI 1974 p 31


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ESTRUCTURAS FORMALES EN LA OPERATIVIDAD DE UNA SOBERANIacuteA ABSOLUTA FRANCISCO BERTELLONI

problema residiacutea en hallar las estructuras formales de su operati-vidad Intentareacute aquiacute describir esas estructuras lamentablemente sin mi querido interlocutor

Para marcar los liacutemites del tema es inevitable recurrir a Schmitt Su originalidad residioacute en hacer confluir poliacutetica y teologiacutea con-fluencia que llamoacute teologiacutea poliacutetica2 Pero su notable deacuteficit fue en mi opinioacuten no haber aprovechado la tradicioacuten teoloacutegico-poliacutetica para ahondar maacutes en las estructuras formales de la operatividad de un poder poliacutetico absoluto En lo que sigue expondreacute primero el mejor paradigma de teologiacutea poliacutetica medieval y su descripcioacuten de las estructuras formales de la operatividad de un poder monaacuterquico absoluto Luego presento una siacutentesis de la confluencia de poliacutetica y teologiacutea en Schmitt que me serviraacute para intentar en tercer lugar un acercamiento entre ambos Mi objetivo es mostrar que el origen maacutes remoto de las estructuras formales de la operatividad de una sobera-niacutea absoluta ya estaacuten presentes en algunos capiacutetulos de una teologiacutea que aunque sin duda es claacutesica no es la uacutenica teologiacutea posible

- I -

El mejor paradigma de un esquema teoloacutegico aplicado al orden poliacute-tico es el tratado De ecclesiastica potestate3 de Egidio Romano escrito poco despueacutes del 1300 Poco antes la filosofiacutea poliacutetica naturalista emergente desde la segunda mitad del siglo XIII habiacutea anclado la po-liacutetica en la natura aristoteacutelica Egidio en cambio ancla la poliacutetica en el orden sobrenatural resultante de la historia de la salvacioacuten cris-tiana Ello equivale a una total teologizacioacuten de la poliacutetica Eacutesta no toma su origen en la naturaleza humana sino en el pecado adaacutenico Esa contraposicioacuten genera dos tipologiacuteas de la poliacutetica radicalmente

2 Mario Scattola en Teologiacutea poliacutetica Bs As Nueva Visioacuten 2008 reconstruye la geacutenesis histoacuterica de una teologiacutea poliacutetica que comienza en S Agustiacuten pasa por el medioevo y la modernidad y llega hasta hoy Esa reconstruccioacuten histoacuterica es meritoria y uacutetil pero en ella la teologiacutea poliacutetica tiene un significado lato que incluye todo discurso en el que lo sagrado toca maacutes o menos el discurso poliacutetico Aquiacute limito mi uso del teacutermino al significado schmittiano vaciamiento del sentido carismaacutetico de la teologiacutea consecuente formalizacioacuten y aplicacioacuten de las estructuras formales resultantes al discurso poliacutetico En este contexto no importa si Dios o lo sagrado (ie alguacuten absoluto) existen o no sino si existieran si sus modos de ser y operar seriacutean o no anaacutelogos con los modos de ser y operar de un poder poliacutetico absoluto

3 En adelante cito paacutegina de la edicioacuten de R Scholz Aegidius Romanus De ecclesiastica potestate Aalen Scientia 1961

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diferentes Una es la del naturalismo poliacutetico apoyado en la regularidad y frecuencia de la legalidad natural Esta legalidad permitiacutea atribuir al naturalismo poliacutetico una buena dosis de racionalidad pues la regularidad y la fre-cuencia actuaban como categoriacuteas conceptuales baacutesicas de su arquitectura teoacuterica Otra tipologiacutea fue teoloacutegica En ella el orden poliacutetico no se apoya en la legalidad natural sino que depende de la decisioacuten de un poder absoluto Egi-

dio construye un orden ldquopoliacuteticordquo piramidal cuyo veacutertice lo ocupa el sacerdocio maacutes auacuten el primer sacerdote es el Papa Eacuteste como su-premo administrador de los medios de salvacioacuten posee una potestas coactiva ilimitada (plenitudo potestatis) cuyas caracteriacutesticas son es ejercida por el Papa dentro de una Ecclesia que abarca toda la rea-lidad espiritual y temporal alcanza a todos los cristianos cleacuterigos y laicos y es condicioacuten de la salus es decir de la realizacioacuten de los hombres sobre los cuales ella es ejercida De alliacute su conclusioacuten extra Ecclesiam nulla salus es decir fuera del ordo y la legalidad eclesiaacutesti-cos y sin subjectio a la potestas papal el hombre se destruye y perece La imagen veterotestamentaria del Arca de Noeacute uacutenico espacio posi-ble de conservacioacuten de las especies prefigura la Ecclesia neotesta-mentaria como espacio exclusivo de realizacioacuten del hombre

La siacutentesis precedente se apoya en tres elementos un poder abso-luto un orden eclesiaacutestico instituido y sostenido por ese poder abso-luto y la posibilidad del hombre de no perecer y de realizarse gra-cias a ese orden eclesiaacutestico es decir la realizacioacuten humana Noacutetese que en esta argumentacioacuten el punto de partida y la primera certeza introducida como axioma es el dato revelado transmitido por Mateo 16 19 la existencia del poder de Pedro como sede de todo el poder espiritual y temporal La segunda certeza la ofrece la experiencia eacutesta constata que ademaacutes del poder total existen poderes menores por ejemplo los poderes temporales Luego recurre a Dionisio Pseu-doareopagita para mostrar que en toda la realidad existe una re-duccioacuten de lo inferior a lo superior mediante intermediarios4 Y por fin aplica esa reductio per media a las relaciones entre los poderes temporal y espiritual Asiacute puede concluir que el poder temporal se subordina al espiritual no directamente sino mediante interme-

4 ldquo[] secundum Dionysium in De Angelica Ierarchia lex divinitatis est infima in suprema per media reducere Hoc ergo requirit ordo universi ut infima in suprema per media reducererdquo (ibiacuted p 12)


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diarios Noacutetese que Egidio no recurre a Dionisio para fundamen-tar la subordinacioacuten de reinos y naciones al poder espiritual ndashpues esa subordinacioacuten surge de Mateo 16 19 es axiomaacuteticandash sino para mostrar con conceptos filosoacuteficos el modo como naciones y reinos se subordinan a la Iglesia y las relaciones entre ambos derivadas de ese modo Asiacute concluye que el poder temporal estaacute ordenado al espiritual como lo inferior a lo superior seguacuten la estructura de la mediacioacuten gradual

Con todo la mediacioacuten no atenta contra la reductio pues a pesar de la mediacioacuten esa subordinacioacuten es una dependencia total del po-der temporal respecto del espiritual gladius temporales [] reducen-dus est per spiritualem tamquam per superiorem5 Ahora bien si la dependencia del poder temporal respecto del espiritual es total y si el poder espiritual se extiende a todo iquestcoacutemo justificar que el poder temporal no es superfluo iquestNo basta con la existencia de un solo po-der6 Su respuesta se apoya en la analogiacutea entre el modo como Dios gobierna el mundo y el modo como lo gobierna el poder espiritual En virtud de su omnipotencia todo lo que Dios puede con la cria-tura lo puede sin ella puede calentar sin fuego enfriar sin agua7 Pero ademaacutes Dios tiene una superabundante bondad y comunica su dignidad a las criaturas para que eacutestas ndashy no soacutelo Eacutelndash actuacuteen como causas de las cosas Aunque en virtud de su omnipotencia Dios pue-de operar sobre la realidad sin esas causas en virtud de su bondad puede operar con ellas es decir cogobernar8 Anaacutelogamente el po-der espiritual cogobierna junto con el temporal y a traveacutes de eacuteste eje-cuta actos de gobierno que si ejecutara directamente no ejecutariacutea tan convenientemente como cuando los ejecuta a traveacutes del poder temporal Eacuteste pues opera acciones que contribuyen a un gobier-no maacutes adecuado del poder espiritual sobre los hombres Aunque el poder espiritual puede gobernar toda la realidad directamente debe actuar sobre lo mejor de ella por ello es preferible que ademaacutes

5 Ibiacuted p 13

6 ldquo[] quia cum potestas spiritualis extendat se ad omnia et iudicet omnia non solum animas sed eciam corpora et res exteriores videtur quod unus solus gladius sufficiatrdquo (ibiacuted p 112)

7 ldquo[] quicquid potest Deus cum creatura potest sine creatura [] posset enim Deus calefacere sine igne infrigidare sine aqua []rdquo (ibiacuted p 131)

8 ldquo[] voluit dignitatem suam communicare creaturis et voluit quod creature sue haberent acciones proprias et virtutes proprias et essent cause rerum []rdquo (ibiacutedem)

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del poder espiritual ndashque tiene jurisdiccioacuten universalndash exista tambieacuten el poder temporal que estaacute bajo el poder espiritual es instituido por eacutel y obra por comisioacuten de eacutel para desempentildear una funcioacuten definida9

El caraacutecter no superfluo del poder temporal y la con-secuente simultaneidad de jurisdicciones ejercidas por ambos poderes sobre el mismo aacutembito permite distinguir entre esencia del poder y modo de ejercerlo La afirmacioacuten

que dice que el poder temporal no es superfluo sino que tiene ju-risdiccioacuten legiacutetima porque es instituido para facilitar la dedicacioacuten del poder espiritual a gobernar las mejores cosas y asiacute optimizar el ejercicio del poder espiritual concierne soacutelo al modo de ejercicio de ambos poderes esa afirmacioacuten no afecta la afirmacioacuten que se expide acerca de la esencia de esos poderes seguacuten la cual el poder temporal estaacute contenido en el espiritual que puede producir sin el poder temporal los mismos efectos que produce con la mediacioacuten del poder temporal Egidio descarta que el poder espiritual pueda con el temporal algo que no podriacutea sin eacutel10 Si asiacute fuera habriacutea en las cosas inferiores un poder que no estaacute en las superiores11 ello aten-tariacutea contra la plenipotencia del poder espiritual garantizada axio-maacuteticamente por la entrega de ambos poderes al Papa12 Ello crea un espacio de simultaacuteneo coejercicio de ambos poderes Este espa-cio optimiza el modo del ejercicio del poder espiritual mediante el temporal y al mismo tiempo conserva intacta su esencia que es la misma tanto en el modo de ejercicio inmediato como en el modo de ejercicio mediato del poder espiritual que aunque no es un modo ne-cesario de ejercicio del poder es el maacutes conveniente13 Ello se resume en dos tesis (a) todo lo que el poder espiritual puede con el temporal lo puede sin eacutel (b) la existencia del poder temporal como potestas no

9 ldquoPotestas [] terrena est sub spirituali et instituta per spiritualem et agit ex institucione spiritualis potestatisrdquo (ibiacuted p 114)

10 ldquo[] quoniam aliquid potest superior cum potestate inferiori [] quod non potest sine ill[a ]rdquo (ibiacuted p 129)

11 ldquo[] quia aliqua potestas potest esse in inferioribus que non est in superioribus []rdquo (ibiacuted p 135)

12 ldquo[] quia utrumque gladium habet ecclesia et utramque potestatem sibique simul terreni et celestis iura imperii sunt commissa extra quam non est salus []rdquo (ibiacutedem)

13 ldquo[] non est decens quod habeat eam [ie execucionem materialis gladii] immediatamrdquo (ibiacutedem)


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superflua se justifica porque eacutel puede hacer en la realidad de otro modo lo que el poder espiritual puede hacer sobre la misma reali-dad directamente La tesis (a) presenta una situacioacuten ontoloacutegicamen-te irrevocable que concierne a la naturaleza ontoloacutegica de los poderes y a su mutua relacioacuten Esa relacioacuten no puede sufrir mutaciones que afecten la plenitudo potestatis del poder espiritual En cambio la tesis (b) presenta una situacioacuten referida al modo accidental de ejercicio de los poderes acerca de cuya esencia e inalterabilidad ndashno acerca del modo de ejercerlondash se expide la tesis (a) Egidio presenta la tesis (b) (el coejercicio de ambos poderes) como compatible con la tesis (a) (todo lo que el poder espiritual puede con el temporal lo puede sin eacutel) Esa compatibilidad soacutelo implica la conveniencia de (b) y concierne soacutelo al modo de ejercicio del poder por ello la tesis (b) es accidental Egidio presenta esa conveniencia impliacutecita en la tesis (b) como la situacioacuten normal de gobierno a pesar de su caraacutecter no necesario y accidental conviene (es decens) que en situaciones normales coactuacuteen ambos poderes pero este coejercicio es soacutelo un modo de gobierno no una situacioacuten que afecte la esencia del poder cuya naturaleza es expre-sada por la tesis (a) El coejercicio de ambos poderes en situaciones de normalidad no es una regla esencial ni necesaria sino una regla modal y posible de ejercicio del poder Por ello puede ser alterada por una regla o principio esencial concerniente al poder mismo

Para llegar a la tipificacioacuten teoacuterica de la plenitudo potestatis Egi-dio despliega una amplia red de relaciones entre la situacioacuten de nor-malidad expresada por la tesis (b) y el caso de excepcioacuten equivalen-te a la actualizacioacuten faacutectica de la totalidad del poder atribuido por la tesis (a) al poder espiritual

La primera relacioacuten se percibe en la respuesta a la pregunta iquestcuaacutendo puede ser alterada la situacioacuten (b) de coejercicio de ambos poderes Egidio responde cuando el Papa interviene inmediata-mente en el orden temporal no a traveacutes de los poderes por eacutel ins-tituidos para casos normales Esta situacioacuten se llama casus immi-nens14 Egidio justifica esta intervencioacuten inmediata en la dimensioacuten espiritual implicada en lo temporal Esa intervencioacuten tiene lugar

14 ldquoNam quia spiritualis gladius est tam excellens et tam excellentia sunt sibi commissa ut liberius possit eis vacare adiunctus est sibi secundus gladius ex cuius adiunccione in nullo diminuta est eius iurisdictio et plenitudo potestatis ipsius sed ad quandam decenciam hoc est factum ut qui ordinatur ad magna nisi casus immineat non se intromittat per se ipsum et immediate de parvisrdquo (ibiacuted pp 145 ss)

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cuando lo espiritual implicado en lo temporal es afecta-do por el mal gobierno del poder temporal En este caso se produce una usurpacioacuten de las cosas temporales esa usurpacioacuten implica un mal para el espiacuteritu que debe ser corregido por el poder espiritual15 las cosas temporales pasan a ser llamadas espirituales16 y pasan a estar bajo jurisdiccioacuten del poder espiritual17

La segunda relacioacuten se expresa analogando el casus imminens con el modo como Dios actuacutea sobre la realidad sin causas segundas En virtud de una ley comuacuten de gobierno de las cosas Dios distribuye sus virtudes a todas las criaturas otorga a cada una su virtus no obstaculiza la accioacuten de ninguna y permite que cada una opere seguacuten su propia virtus18 Seguacuten esta ley comuacuten Dios no hace excepciones actuacutea frente a cada cosa de modo uniforme y regular19 Anaacutelogamente el Papa gobierna la Iglesia siguiendo la ley comuacuten actuacutea uniformemente frente a cada uno de sus miembros20 conser-va a cada uno en su estado no impide el oficio de ninguno21 y no in-terviene directamente en los asuntos temporales que corresponden al poder temporal22 Pero los agentes naturales pueden depender de Dios tambieacuten seguacuten una ley especial23 pues Dios tiene un dominio universal sobre el mundo natural que le permite hacer que el fuego

15 ldquoSed iudex spiritualis et ecclesiasticus habebit huiusmodi iurisdiccionem ne ipsa temporalis indebite accepta et inuste usurpata inferant malum animabus nostris et spiritibus nostrisrdquo (ibiacuted p 180)

16 ldquoIn hiis ergo casibus ipsa temporalia possunt dici spiritualiardquo (ibiacutedem)

17 ldquo[] in certis casibus quia ipsa temporalia secundum se et immediate ordinantur ad corpus [] ex mandato tamen domini [spectat ad potestatem ecclesiasticam excercere temporalem iurisdiccionem]rdquo (ibiacuted p 179)

18 ldquoQuod universale agens omnibus rebus suas virtutes tribuit et nullam rem in sua accione impedit sed omnes res proprios cursus agere sinitrdquo (ibiacuted p 150)

19 ldquo[Deus] secundum communem legem se habet uniformiter ad omniardquo (ibiacuted p 151)

20 ldquoSicut [] censendum est de Deo prout secundum legem communem gubernat totum mundum sic eciam censendum est de vicario Dei prout secundum communem legem totam ecclesiam gubernat []rdquo (ibiacuted p 152)

21 ldquo[] summus pontifex [] secundum legem communem gubernat ecclesiam et ad omnia uniformiter se habet quia omnia in suo statu conservat [] nullum in suo officio impedit []rdquo (ibiacuted p 155)

22 ldquoSecundum [] legem communem non intromittet se Papa de temporalibus []rdquo (ibiacuted p 156)

23 ldquoSic enim videmus in naturalibus quod aliqua fiunt [] secundum divinam dispensacionem et Dei providenciam specialem []rdquo (ibiacuted p 150)


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no caliente o el agua no moje24 Anaacutelogamente el Papa tiene un do-minio universal sobre las cosas temporales25 aunque normalmente gobierna siguiendo la ley comuacuten y no incursiona in temporalibus puede hacerlo si en lo temporal acontece algo que exige su inter-vencioacuten directa26 Esta intervencioacuten implicaraacute ndashcomo sucede cuan-do Dios interviene maacutes allaacute de la ley comuacutenndash actuar maacutes allaacute del normal curso de los acontecimientos

La tercera relacioacuten es resuelta con un concepto filosoacutefico la cau-salidad Primero formula su definicioacuten de plenitudo potestatis en teacuterminos positivos tiene plenitud de poder el agente que sin causa segunda puede hacer todo lo que puede hacer con causa segunda27 El fundamento de esta proposicioacuten reside en que ese agente tiene un poder en el que se concentra todo el poder Luego lo hace en teacuter-minos negativos carece de plenitud de poder el agente que no tiene el poder de efectuar sin causa segunda lo que puede con ella28 El fundamento de esta proposicioacuten reside en que ese agente carece del poder en el que estaacute concentrado todo el poder Paradigma de pleni-tudo potestatis es el poder de Dios in ipso Deo est plenitudo potesta-tis Dios puede sin causas segundas todo lo que puede con ellas pues puede todo del mismo modo como lo puede cuando hace un milagro es decir cuando salta por encima del curso de las leyes regulares de la naturaleza Aunque normalmente Dios permite que las causas segundas actuacuteen seguacuten sus propias leyes el verdadero poder divino no se muestra en su accionar natural sino en el milagro maacutexima expresioacuten de la omnipotencia de Dios que neutraliza la accioacuten de las causas segundas y produce inmediatamente un efecto sin recurso a otra causa que no sea su poder absoluto Anaacutelogamente tambieacuten el Papa tiene plenitud de poder en la Iglesia y puede actuar direc-tamente en ella pasando por encima de sus instituciones29 Aunque

24 ldquoNam sicut Deus habet universale dominium in omnibus rebus naturalibus secundum quod dominium facere posset quod ignis non combureret et aqua non madefaceret []rdquo (ibiacutedem)

25 ldquo[] ipse tamen secundum communem legem mundum gubernat []rdquo (ibiacutedem)

26 ldquo[] nisi aliud speciale in talibus [rebus temporalibus] occurrat []rdquo (ibiacutedem)

27 ldquo[] plenitudo potestatis est in aliquo agente quando illud agens potest sine causa secunda quicquid potest cum causa secondardquo (ibiacuted p 190)

28 ldquoQuod si agens aliquod non habet tale posse consequens est quod non habeat plenum posse quia non habet posse in quo reservatur omne posserdquo (ibiacutedem)

29 ldquoPosset enim [summus pontifex] providere cuicumque ecclesie sine eleccione capituli quod faciendo ageret non secundum leges communes inditas sed secundum plenitudinem

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regularmente la gobierna respetando instituciones y le-yes que Eacutel instituye en casus imminens puede obrar sin ellos30 pues en virtud de una deficiencia en el ejercicio de los poderes delegados eacutestos se repliegan y se concentran en su origen

Por fin el casus imminens puede ser leiacutedo con otra cate-goriacutea teoloacutegica la escatologiacutea El discurso escatoloacutegico es un discurso sobre lo uacuteltimo pero al mismo tiempo sobre

lo maacutes originario que se deja percibir como presente en las situacio-nes preescatoloacutegicas soacutelo cuando irrumpe el momento escatoloacutegico Aquiacute adquiere su sentido el epiacutegrafe que he elegido para este artiacutecu-lo ldquoEl fin del mundo es maacutes real que el mismo mundo que se acabardquo En nuestro contexto el epiacutegrafe puede ser reformulado asiacute el casus imminens es maacutes real que el orden juriacutedico eclesiaacutestico que caduca Pues la irrupcioacuten del momento escatoloacutegico implica la caducidad del proceso preescatoloacutegico precedente y la aparicioacuten de otra realidad de una situacioacuten nueva equivalente a un progreso cualitativo tanto desde el punto de vista de la manifestacioacuten de lo que la realidad es como desde el punto de vista de nuestro conocimiento de ella Tam-bieacuten el casus imminens es una situacioacuten uacuteltima en cuanto a su rea-lizacioacuten temporal pero primera en el orden de la fundamentacioacuten es como un momento escatoloacutegico cuya irrupcioacuten facilita nuestra inteligencia de las situaciones preescatoloacutegicas Cuando irrumpe el casus imminens el orden institucional se revela como un orden de-rivado de la plenitudo potestatis del poder espiritual porque estaacute cronoloacutegicamente al final el casus imminens es una realidad uacutelti-ma pero es primera en siacute pues a partir de ella pueden explicarse las primeras No se entiende la plenitudo potestatis desde el orden ecle-sioloacutegico-institucional sino eacuteste desde la plenitudo potestatis que irrumpe en el casus imminens El casus imminens es el momento de eclosioacuten de la escatologiacutea del poder poliacutetico porque constituye el mo-mento culminante del proceso que comienza con la presentacioacuten de la subordinacioacuten per media de gentes et regna a la ecclesia y concluye en la presentacioacuten de esa subordinacioacuten immediate

potestatisrdquo (ibiacuted p 191)

30 ldquo[] summus pontifex [] secundum has leges debet ecclesiam gubernare [] Ex causa tamen racionabili potest preter istas communes leges sine aliis agentibus agere quia posse omnium agencium reservatur in ipso ut sit in ipso omne posse omnium agencium in ecclesia et ut ex hoc dicatur quod in eo potestatis residet plenitudordquo (ibiacuted p 192)


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En siacutentesis el casus imminens es una situacioacuten excepcional En ella se verifica la caducidad de la jurisdiccioacuten del poder temporal y la re-conduccioacuten de todos los poderes a su origen el poder espiritual El ca-sus imminens equivale al traacutensito desde el ejercicio normal del poder mediate hacia su ejercicio pleno immediate es decir cuando irrumpe in re todo el contenido conceptual de la tesis esencial (a) que sustituye y neutraliza provisoriamente la vigencia del contenido conceptual de la tesis modal (b) En el casus imminens el contenido conceptual del posse omnia propio del poder espiritual coincide con el ejercicio concreto del posse omnia es decir se pone de manifiesto faacutecticamente la totalidad de ese posse omnia y eclosiona en la realidad la plenitudo potestatis pa-pal en toda su potencia Como comportamiento del poder originario respecto de los poderes derivados el casus imminens es una situacioacuten extrema que pone a prueba la condicioacuten ontoloacutegica de esos poderes derivados y les compele a mostrarse en su verdadera naturaleza auacuten oculta en el modo de subordinacioacuten mediato Pues el casus imminens desoculta la realidad poliacutetico-eclesiaacutestica y la muestra en lo que ella en verdad es el poder total del Papa Ello permite percibir la paradoja que subyace en la estructura del tratado mientras la normalidad y la regu-laridad propia del orden juriacutedico-institucional de la Iglesia expresan un orden alterable y accidental el casus imminens muestra una potestas inalterable y ontoloacutegicamente irrevocable Asiacute mientras lo regular y normal es accidental y alterable lo excepcional es esencial e inaltera-ble El casus imminens logra desnudar los tres aspectos maacutes relevantes de la teoriacutea poliacutetica de Egidio (1) la esencia de cada uno de los pode-res implicados en la relacioacuten de subordinacioacuten (2) el caraacutecter pleno y esencial del poder espiritual y (3) el caraacutecter derivado y accidental del coejercicio con ella del poder temporal

- II -

Objetivo del pensamiento de Carl Schmitt es recuperar la especifici-dad de la poliacutetica Nuacutecleo conceptual de su pensamiento es lo que ha sido denominado con razoacuten la autonomiacutea de lo poliacutetico31 Decidido enemigo de posiciones que ven en ella un epifenoacutemeno de la eco-

31 Distintas perspectivas acerca de esa autonomiacutea han sido reunidas en el volumen Die Autonomie des Politischen Carl Schmitts Kampf um einen beschaumldigten Begriff Herausgegeben von Hans-Georg Flickinger Weinheim VCH 1990

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nomiacutea el derecho o la sociologiacutea Schmitt quiere mostrar que la poliacutetica no es reductible a otras disciplinas sino que tiene una esencia propia que permite explicarla des-de siacute misma Pero aunque combate en todos los frentes que muestran la posible emergencia de una instancia no poliacute-tica con aspiraciones a colocarse por encima de ella para operar como su fundamento el pensamiento de Schmitt se muestra en todo su apogeo sobre todo cuando debe en-

frentar a su gran adversario visible el normativismo juriacutedico

Para superar la simple decisioacuten y con ello para privilegiar las normas sobre el arbitrio impliacutecito en la poliacutetica y en el hombre el normativismo hace de toda norma una suerte de derivacioacuten de una norma anterior Pero de ese modo reprocha Schmitt el sistema de normas se constituye en un liacutemite permanente maacutes allaacute del cual es imposible remontarse Esa imposibilidad de salir del sistema nor-mativo hace que eacuteste opere como un ab-solutus habilitado para re-gular todos los conflictos que emergen dentro del orden poliacutetico Con ello lo poliacutetico es subsumido en lo juriacutedico y eacuteste se transforma en fundamento del orden poliacutetico Schmitt identifica el normativis-mo con el principal protagonista de la despolitizacioacuten porque hace de la norma un gran soberano capaz de resolver las crisis poliacuteticas dentro de un marco exclusivamente juriacutedico Pero en rigor es exac-tamente lo contrario lo que deberiacutea suceder pues lo poliacutetico ldquo[] es lo que no se puede subsumirrdquo y porque es excepcional ldquoescapa a toda determinacioacuten generalrdquo32

iquestQueacute significa que lo poliacutetico es excepcional Para oponerse a la despolitizacioacuten consecuente a la absolutizacioacuten de la norma Sch-mitt recurre a una situacioacuten extrema la irrupcioacuten de la crisis o del caos del sistema regulado por las normas Schmitt utiliza la crisis como momento que pone a prueba el sistema de normas En cuanto situacioacuten extrema la crisis muestra que eacutesta no se puede resolver con el mismo sistema de normas que fue viacutectima de la crisis y del caos ya que ello equivaldriacutea a intentar resolver el caos con el caos la crisis con la crisis el desorden con el desorden De alliacute que las nor-mas en crisis no puedan pretender resolver la crisis de las normas

32 En lo sucesivo cito la siguiente edicioacuten Schmitt C Politische Theologie Vier Kapitel zur Lehre von der Souveraumlnitaumlt Muumlnchen-Leipzig Duncker amp Humblot segunda edicioacuten 1934 Aquiacute p 19


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Maacutes auacuten del mismo modo como en situaciones de crisis el derecho no genera derecho sino que incrementa la crisis del derecho asiacute las situaciones de crisis muestran que la suspensioacuten del sistema de normas es decir la excepcioacuten no se deja subsumir por una norma ldquoNo existe una sola norma ndashescribe Schmittndash que se pueda aplicar a un caos []rdquo33 Para restablecer el orden juriacutedico no basta el mismo orden juriacutedico que caduca como consecuencia del caos

Si la posibilidad de restablecer el orden juriacutedico escapa a ese mis-mo orden esa posibilidad soacutelo se habilita saliendo del sistema en crisis El restablecimiento del orden no puede lograrse mediante el recurso a las normas en crisis sino apelando a una instancia ajena a las normas que cayeron en la trama de la crisis En otros teacutermi-nos el caos exige la irrupcioacuten de una instancia no caoacutetica libre y exceptuada de las consecuencias de la crisis Schmitt identifica esa instancia no caoacutetica con una decisioacuten no normativa proveniente de una voluntad soberana que no es juriacutedica

Esta voluntad soberana extrajuriacutedica y extranormativa opera como un liacutemite uacuteltimo maacutes allaacute del cual es imposible remontarse El normativismo estaacute siempre dispuesto a suplir la caducidad de una norma con una norma anterior Su liacutemite es siempre el recurso a otra norma El decisionismo en cambio sugiere interrumpir draacutes-ticamente esa suplencia y sustituir la caducidad de las normas con una decisioacuten que opera como medida uacuteltima del orden normativo maacutes allaacute de ella es imposible avanzar Asiacute mientras el liacutemite del normativismo es siempre el sistema de normas el liacutemite del deci-sionismo es cualitativamente diferente de la norma ese liacutemite es la decisioacuten poliacutetica que irrumpe en el momento de crisis La crisis neu-traliza la vigencia y la soberaniacutea de la norma y habilita a un nuevo soberano el uacutenico que puede restaurar el orden juriacutedico en crisis Esa decisioacuten no se deduce de una norma ni de un orden previo Al contrario la norma y el derecho existen porque son creados por la voluntad y la decisioacuten de una autoridad poliacutetica La norma carece de autoridad si no proviene de una decisioacuten ldquoEl orden juriacutedico como todo orden descansa en una decisioacuten no en una normardquo34 Soacutelo la decisioacuten la convierte en norma y soacutelo la decisioacuten constituye el nuevo

33 Ibiacuted p 20

34 Ibiacuted p 16

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liacutemite que por encima del sistema normativo resuelve y decide su caducidad

Ese liacutemite no juriacutedico constituye la uacutenica posibilidad de moderar el caos y de restituir el orden juriacutedico pues al tiempo que el caos es desorden y eacuteste es impotente para restaurar la normalidad la decisioacuten soberana extrajuriacute-dica es un posse una voluntad que en siacute misma auacuten no es orden pero que tiene la potencia suficiente para introdu-

cir un orden y asiacute poner fin a la excepcioacuten y suspensioacuten del sistema juriacutedico producidas por el caos En la medida en que el orden juriacute-dico resulta de una voluntad ese orden toma su origen en un acto no juriacutedico o prejuriacutedico extra-ordinario es decir en un acto prove-niente de un aacutembito no ordinariamente juriacutedico Este acto extra-or-dinario es esencialmente poliacutetico se llama decisioacuten y es ejercido por una voluntad soberana

La voluntad soberana puede suspender la ciega cadena causal del caos del sistema de normas e introducir un sistema normativo con una nueva causalidad es decir puede decidir sobre el estado de ex-cepcioacuten y de crisis del sistema normas e introducir la vigencia de un orden nuevo Schmitt define esa voluntad soberana ldquoSoberano es aquel que decide sobre el caso de excepcioacutenrdquo35 Con su brevedad y concisioacuten esta definicioacuten logra sintetizar la relacioacuten entre las dos instancias maacutes importantes que disentildean el arco dentro del que se desenvuelve el sistema de Schmitt por un lado la poliacutetica que equi-vale a la decisioacuten soberana por el otro el orden normativo suspen-dido que equivale al caso de excepcioacuten

Aunque Schmitt es esceacuteptico respecto de la posibilidad de que la norma viacutectima de la crisis resuelva la crisis del sistema normati-vo y de que esa misma norma en crisis pueda restablecer el orden juriacutedico en estado de caducidad no es esceacuteptico respecto de la con-veniencia de que rija el sistema de normas Por ello no privilegia la caducidad del orden juriacutedico en teacuterminos absolutos sino que se limita a privilegiar su caducidad solamente cuando ese orden entra en crisis En rigor prefiere la vigencia de la norma y sostiene que cuando irrumpe el caos del sistema juriacutedico es necesario restaurar-lo para volver a la normalidad Normalidad significa que el derecho

35 Ibiacuted p 11


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y el orden juriacutedico vuelven a tener validez ldquoEs necesario restable-cer el orden para que el orden juriacutedico adquiera sentido Hay que crear una situacioacuten de normalidad []rdquo36

Aunque en el orden de fundamentacioacuten la decisioacuten poliacutetica estaacute por encima de la norma y aunque en ese orden la voluntad deci-soria es siempre superior y estaacute por encima del orden normativo porque es su causa con todo en teacuterminos absolutos esa politicidad no es preferible a la norma ella soacutelo es superior a la norma Pues Sch-mitt sostiene que es conveniente la vigencia del sistema de normas cuando este sistema es orden normativo y lo considera preferible a la vigencia de la excepcioacuten y de la decisioacuten porque la norma es or-den Por ello cuando el sistema juriacutedico caduca a causa del caos esa preferencia aconseja restaurarlo para volver a la normalidad Con la introduccioacuten por parte del soberano de un nuevo orden normati-vo queda satisfecha la conveniencia de que rija la norma

Pero a pesar de que es maacutes conveniente la vigencia de la norma porque ella es orden siempre el soberano puede maacutes que la nor-ma porque eacutel introduce el orden Con la irrupcioacuten de la decisioacuten del soberano en el caso de excepcioacuten queda para Schmitt total-mente recuperada la esencia de la poliacutetica La decisioacuten es una accioacuten del poder poliacutetico que opera como constituyente actuacutea contra la Constitucioacuten y utiliza la excepcioacuten como instancia para neutralizar la Constitucioacuten preexistente y para crear una nueva Constitucioacuten Esta accioacuten que proviene de una facultad ilimitada (unbegrenzte Befuumlgnis)37 es equivalente a una omnipotencia so-berana Eacutesta es precisamente la situacioacuten en la que el soberano decide en caso de excepcioacuten Esta definicioacuten de soberano es esen-cialmente poliacutetica y no estaacute limitada por el derecho pues el crite-rio para medir el derecho y la normalidad es la decisioacuten poliacutetica que irrumpe en el caso de excepcioacuten que suspende el derecho y el orden e introduce uno nuevo Siempre lo poliacutetico se muestra por encima del derecho

La recuperacioacuten de la esencia de la poliacutetica como fundamento de un orden normativo-juriacutedico permite percibir que aunque prefe-rible este orden es siempre fraacutegil a causa de la fugacidad impliacutecita

36 Ibiacuted p 19

37 Ibiacutedem

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en su posible caducidad ldquoLa existencia del Estado [de lo poliacutetico] muestra una clara superioridad sobre la vigen-cia de la normardquo38 Ello nos desliza hacia algunas estruc-turas formales de la operatividad del soberano ndashontoloacutegi-camente superiorndash y sus mutuas relaciones con el orden normativo ndashontoloacutegicamente inferiorndash

1) La irrupcioacuten de la potencia y de la eficiencia de la de-cisioacuten poliacutetica del soberano es habilitada por la falencia

y el deacuteficit de la norma Sabemos quieacuten es el soberano cuando sabemos quieacuten puede decidir sobre la excepcioacuten del sistema de normas en el momento de su caducidad

2) La poliacutetica en siacute misma auacuten no es orden normativo sino de-cisioacuten y voluntad pero ella siacute es toda la posibilidad del orden normativo Soacutelo cuando esa posibilidad de orden se concreta estamos ante la irrupcioacuten de la politicidad Al mismo tiempo cuando el orden normativo es restablecido eacuteste ya no es la poliacutetica pues tan pronto como la poliacutetica restaura el orden ella se retira y permanece latente como escondida a la es-pera de una nueva irrupcioacuten provocada por alguna futura crisis del orden

3) Para ser derecho el derecho requiere de la voluntad y de la decisioacuten no juriacutedicas de la autoridad poliacutetica Pero esta deci-sioacuten poliacutetica no requiere del derecho para instituir el derecho La autoridad poliacutetica no estaacute afectada por el derecho estaacute por encima de eacutel

4) Aun cuando el derecho caduca eacuteste en cuanto sistema de or-den en general ndashno en cuanto ldquoeste orden juriacutedico determina-do y concretordquondash siempre espera la decisioacuten poliacutetica para volver a tener vigencia y cuando el orden normativo o derecho estaacute vigente la decisioacuten poliacutetica no desaparece sino que asume una latencia un estado de ldquoestar en esperardquo del momento de crisis para poder mostrarse nuevamente como poder soberano e instancia decisoria

5) El orden juriacutedico muestra una manifiesta paradoja Por una parte en cuanto es orden no es voluntad ni poliacutetica Por la

38 Ibiacutedem


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otra en cuanto a su origen y a su fundamento ese orden juriacute-dico muestra cierta politicidad pues el origen de su existencia estaacute en la decisioacuten poliacutetica del soberano Pero tambieacuten la deci-sioacuten poliacutetica es paradojal pues al tiempo que es voluntad y no orden sin embargo en ella se concentra toda la posibilidad de la existencia del orden pues todo el fundamento y posibilidad de existencia del orden juriacutedico reside en la decisioacuten

6) Si bien la voluntad soberana muestra absoluta superioridad sobre el orden juriacutedico pues puede proceder a su caducidad y a la introduccioacuten de un orden nuevo esa voluntad soberana no es equivalente a una automaacutetica caducidad de ese orden La voluntad soberana soacutelo es equivalente a la posibilidad de restaurarlo Soacutelo en caso de crisis la voluntad soberana es equivalente a la automaacutetica caducidad del orden La volun-tad soberana y su politicidad son causa de la caducidad del sistema juriacutedico cuando eacuteste se muestra caoacutetico y tambieacuten son garantiacutea de la restauracioacuten del sistema juriacutedico cuando como consecuencia del caos ha caducado su existencia

7) Aunque en el orden de fundamentacioacuten la decisioacuten poliacutetica estaacute por encima de la norma porque es su causa y aunque siempre la voluntad decisoria es superior y estaacute por encima del orden y de su caos esa politicidad no es preferible a la vigencia de la norma Puesto que la norma es orden su vigencia es preferible a la vigencia de la excepcioacuten y de la decisioacuten Schmitt privile-gia la vigencia del sistema de normas no su caducidad El or-den es preferible al caos del orden Cuando el sistema juriacutedico caduca a causa del caos esa preferencia aconseja restaurarlo para volver a la normalidad

8) Schmitt prefiere la normalidad a la excepcioacuten no se opone a que la norma obligue Pero ella obliga exclusivamente en si-tuaciones de normalidad es decir en situaciones de vigencia del sistema de normas Su confrontacioacuten con el normativismo se limita a negar la reduccioacuten del sistema de normas a una nor-ma o en uacuteltima instancia a una norma fundamental Pues la norma fundamental dice no se deduce de una norma sino de una decisioacuten poliacutetica y soberana Eacutesta es obligante en situacio-nes de excepcioacuten Asiacute su litigio con el normativismo no afecta la validez del sistema de normas sino soacutelo el fundamento y el origen de esa validez

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9) Aunque norma y orden juriacutedico obligan cuando tie-ne vigencia la normalidad durante esa vigencia la so-beraniacutea de la decisioacuten sigue existiendo en estado latente y reducida a un miacutenimo (auf ein Minimum) El caraacutecter soberano de la decisioacuten como fundamento absoluto de toda norma soacutelo se pone de manifiesto en su verdadera esencia es decir soacutelo transita desde el estado latente a su estado de total actualidad y con irrupcioacuten plena en

el momento de la excepcioacuten suspensioacuten y crisis del sistema normativo39

- III -

ldquoTodos los conceptos sobresalientes de la moderna teoriacutea poliacutetica son conceptos teoloacutegicos secularizadosrdquo40 Esta confesioacuten de parte parece suficiente para relevarnos de generar pruebas acerca de la fuerte impronta teoloacutegica de la teoriacutea poliacutetica de Schmitt Con todo y como conclusioacuten algunas semejanzas y diferencias entre Schmitt y Egidio nos permitiraacuten marcar con mayor precisioacuten sus respecti-vas posiciones

En lo que concierne a las semejanzas ndashsiempre teniendo en cuen-ta que esas semejanzas deben ser entendidas aquiacute en teacuterminos sim-plemente estructurales y como concernientes solamente a la opera-tividad del soberano entendido como poder poliacutetico absolutondash tres son las tesis principales de Schmitt que encuentran un antecedente en Egidio (1) la excepcioacuten yo suspensioacuten de la vigencia de la norma-lidad juriacutedica puede ser estructuralmente analogada al milagro en teologiacutea41 (2) es soberano (ab-solutus) quien decide en caso de excep-cioacuten42 (3) en caso de excepcioacuten la decisioacuten poliacutetica del soberano es anaacuteloga a la decisioacuten infalible del Papa43 Pero aun una cuarta seme-janza es ineludible Ella es la que surge de la paradoja impliacutecita en ambas teologiacuteas poliacuteticas mientras la normalidad y la regularidad

39 Ibiacutedem

40 Ibiacuted p 49

41 Ibiacutedem

42 Veacutease supra nota 35

43 Ibiacuted p 71


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propia del orden juriacutedico en Schmitt y del orden institucional de la Iglesia expresan un orden alterable y accidental el casus imminens en Egidio y el caso de excepcioacuten en Schmitt muestran una potestas inalterable y ontoloacutegicamente irrevocable Ello hace del papa en la Iglesia y del soberano en el Estado dos figuras asociadas al momento de la excepcioacuten y ello hace del momento de la excepcioacuten el momento en que se pone de manifiesto la esencialidad e inalterabilidad del poder poliacutetico absoluto

En cuanto a las diferencias la primera se verifica entre el caraacutec-ter no-secular de la teologiacutea poliacutetica de Egidio y el caraacutecter seculari-zado de la teologiacutea poliacutetica de Schmitt Para Egidio la teoriacutea poliacutetica auacuten depende de una teologiacutea que deja ingresar en la realidad un orden sagrado objetivo que penetra todo el orden poliacutetico y lo tintildee iacutentegramente de sacralidad Esta sacralidad no es estructural o for-mal sino esencial y constitutiva y lo es hasta el punto de que cada momento de la poliacutetica equivale a un momento de la presencia del orden sagrado en el mundo Pues Egidio no conoce la secularizacioacuten ni la emancipacioacuten de los momentos poliacuteticos de la realidad respecto de la Iglesia sino que sostiene una total sacralizacioacuten eclesiaacutestica de la poliacutetica ello invita a definir la poliacutetica como continuacioacuten de la teologiacutea En cambio para Schmitt la teologiacutea soacutelo tiene una presen-cia ldquocomo sirdquo la poliacutetica eacutesta vaciada de sacralidad objetiva recibe de la teologiacutea estructuras cuya validez estaacute condicionada por su es-tricta formalidad La teologiacutea poliacutetica de Schmitt es una formaliza-cioacuten de la teologiacutea que no ofrece contenidos a la teoriacutea poliacutetica sino estructuras tipos de relaciones entre sus protagonistas y de opera-ciones entre ellos

La segunda diferencia tiene lugar entre dos decisiones infalibles la decisioacuten papal y la del soberano En este caso la diferencia resulta de la diferencia anterior Puesto que en Egidio la teologiacutea equivale a un contenido objetivo que incluye un conjunto de tesis dogmaacuteticas el papa es infalible porque sabe es decir su decisioacuten depende de su conocimiento de una verdad objetiva y de existencia real de la que eacutel es el primer e inmediato recipiendario y consecuentemente el aacuterbitro uacuteltimo acerca de su contenido En cambio el soberano de Schmitt es el uacuteltimo aacuterbitro acerca del estado de excepcioacuten pero no porque sabe sino porque puede decidir acerca de eacutel La diferencia entre ambos estaacute marcada por el conocimiento que define la infa-libilidad papal acerca del contenido del Cristianismo y por la vo-

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Ideas8 revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea 8 NOVIEMBRE DE 2018-ABRIL DE 2019

luntad del soberano que define su infalibilidad porque el poder de esa voluntad lo muestra colocado por encima de cualquier otra voluntad decisoria

Si en el caso de la segunda diferencia la decisioacuten papal parece ganar una cierta objetividad frente a la decisioacuten poliacutetica del soberano cuyo arbitrio se apoya en su volun-tad en esta tercera diferencia puede sentildealarse una suer-te de peacuterdida de racionalidad en la decisioacuten infalible del

papado en la medida en que eacuteste recurre a un conocimiento revela-do mientras que en el caso de Schmitt la decisioacuten apela a un prin-cipio que muestra una racionalidad indiscutible pues es racional la necesidad de restablecer el orden que garantice la preservacioacuten del hombre y del Estado

En suma Schmitt y Egidio suscribiriacutean a Horacio ldquohay una me-dida en las cosas hay ciertos liacutemites maacutes allaacute de los cuales no pue-de consistir lo rectordquo44 Decisioacuten soberana e infalibilidad papal son ambas irreducibles a una instancia precedente

44 ldquoEst modus in rebus sunt certi denique fines quos ultra nequit consistere rectumrdquo (Horacio Sat I i 106-7)


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Bibliografiacutea

Aegidius Romanus De ecclesiastica potestate edicioacuten de R Scholz Aalen Scientia 1961

Carpentier Alejo El recurso del meacutetodo Meacutexico Siglo XXI 1974

Chesterton G K La esfera y la cruz Bs As Espasa Calpe varias ediciones

Flickinger Hans-Georg (Hrsg) Die Autonomie des Politischen Carl Schmi-tts Kampf um einen beschaumldigten Begriff Weinheim VCH 1990

Horace Satires Epistles The Art of Poetry Loeb Classical Library 194 Cambridge Harvard University Press 1926

Scattola Mario Teologiacutea poliacutetica Leacutexico de poliacutetica Bs As Nueva Visioacuten 2008

Schmitt C Politische Theologie Vier Kapitel zur Lehre von der Souveraumlni-taumlt Muumlnchen-Leipzig Duncker amp Humblot segunda edicioacuten 1934



Jorge Dotti con Francisco Bertelloni

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E n las paacuteginas que siguen quisiera dar cuenta de un encuentro que he tenido con un intelectual y un hombre notable como

el que fue Jorge Dotti como asiacute tambieacuten de un nuacutecleo problemaacute-tico comuacuten a partir del cual comenzamos un diaacutelogo profundo y provechoso No habiacutea tenido oportunidad de conocerlo en mis precedentes estadiacuteas en Buenos Aires lo habiacutea contactado por mail en relacioacuten con un proyecto de ref lexioacuten coral sobre un au-tor importante para ambos Carl Schmitt una ref lexioacuten que hoy me parece urgente sobre todo para aquellos que a partir de los primeros antildeos de la deacutecada del ochenta del siglo pasado como consecuencia de una confrontacioacuten seria con el jurista alemaacuten modificaron de manera significativa su forma de pensar la po-liacutetica1 A estos intelectuales les formulaba la pregunta de si des-pueacutes de haber constatado la fecundidad del atravesamiento del pensamiento de Schmitt no existe hoy la exigencia de superar el horizonte de esa forma poliacutetica moderna que eacutel pensoacute de ma-nera radical pero sin ir maacutes allaacute de ella Despueacutes de este primer contacto y en virtud del deseo de conocerlo personalmente en noviembre durante una breve permanencia en Buenos Aires para la Maestriacutea en Historia Conceptual de la UNSAM tuve la oportunidad de tener un encuentro con eacutel encuentro que fue para miacute muy significativo En la siguiente ref lexioacuten toco algu-nos de los puntos alrededor de los cuales giroacute nuestro largo co-loquio y que remiten especiacuteficamente a un ensayo reciente de Dotti sobre la representacioacuten ensayo que yo habiacutea leiacutedo poco tiempo antes y que tuve presente durante nuestro coloquio2

1 Algunas respuestas a la pregunta formulada han sido publicadas en el nuacutemero 5 de Conceptos histoacutericos (2018) Un ejemplo significativo del debate cultural y poliacutetico italiano que apoya sus pies sobre el pensamiento de Schmitt es el volumen Duso G (ed) La politica oltre lo Stato Carl Schmitt Venecia Arsenale 1981 (ahora en wwwcirlpgeit) volumen que tambieacuten para Dotti seguacuten lo que eacutel mismo me refirioacute fue una ocasioacuten para privilegiar la relacioacuten con el pensador alemaacuten

2 Cf Dotti Jorge E ldquoLa representacioacuten teoloacutegico-poliacutetica en Carl Schmittrdquo en Avatares

Jorge Dotti un encuentro

GIUSEPPE DUSO(UNIVERSIDAD DE PADUA ndash ITALIA)

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El punto central y decisivo que enlaza el tema de la soberaniacutea moderna la cuestioacuten de la teologiacutea poliacutetica la prestacioacuten intelectual de autores como Hobbes Hegel Schmitt y la naturaleza de la democracia moderna es el de la representacioacuten que para nosotros dos tiene un sig-nificado crucial tanto para el pensamiento como para la praxis poliacutetica Me parece significativo que para ambos sea la estructura de la representacioacuten ndashconsistente en la

necesidad de volver visible la idea que trasciende la realidad empiacute-ricandash lo que constituye el nuacutecleo teoloacutegico-poliacutetico del pensamiento schmittiano y la leccioacuten que eacutel nos deja para nuestra tarea de pensar la poliacutetica Pero sobre este punto fundamental compartido nuestros itinerarios se muestran divergentes

Para Dotti la estructura de la representacioacuten y la loacutegica de la soberaniacutea se identifican y no es casual en ese sentido que las mismas emerjan juntas en la reflexioacuten poliacutetica de Hobbes La estructura de la representacioacuten es entonces especiacuteficamen-te moderna y se identifica con la tarea de la produccioacuten de la vo-luntad del sujeto colectivo Eacutesta es decir la ley asume una di-reccioacuten vertical el mando poliacutetico procede desde arriba Dotti tiene presente que en el proceso loacutegico que en el Leviataacuten lleva a la figura del soberano es importante ese proceso de autorizacioacuten que en el capiacutetulo XVI define la legitimacioacuten tiacutepicamente moderna del poder pero con justa razoacuten niega que en la dialeacutectica autor-actor se lleve a cabo un protagonismo de los ciudadanos o una verdadera fundacioacuten del poder desde lo bajo De hecho si la unidad de una mul-titud es posible soacutelo representativamente nos podriacuteamos preguntar si no es ya necesaria la figura del representante-soberano para el realizarse de esa situacioacuten unitaria en la que todos los individuos juntos autorizan al representante Siguiendo a Schmitt Dotti reco-noce para el escenario mismo del contrato la necesidad de que el soberano sea no soacutelo resultado sino tambieacuten presupuesto Para que haya posibilidad de que todos los individuos se hallen en la situa-cioacuten de expresar todos juntos unitariamente la misma cesioacuten de derechos en favor del soberano es necesario que alguien haya he-cho posible tal situacioacuten unitaria precisamente el soberano

filosoacuteficos Nordm 1 2014 pp 25-54 Evito indicar en esta sede los trabajos sobre los conceptos y sobre los autores sobre los cuales apoyaba mis posiciones durante el coloquio


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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI GIUSEPPE DUSO

Tal verticalidad del mando poliacutetico y la falta de protagonismo de los ciudadanos se presentan de manera auacuten maacutes significativa alliacute adonde Schmitt complica la soberaniacutea hobbesiana De hecho se produce una actualizacioacuten de la temaacutetica de la representacioacuten en el momento en que se reconoce en el pueblo la potestad de autodeterminarse y se conside-ra que en la democracia los ciudadanos deben ser activos respecto de la produccioacuten de la ley Schmitt no olvidariacutea desde el punto de vista con-ceptual y de los procedimientos constitucionales la legitimacioacuten de-mocraacutetica y el movimiento que va desde lo bajo del pueblo hacia lo alto del poder movimiento que sin embargo no es en siacute mismo suficiente en la medida en que el nexo teoloacutegico-poliacutetico ndashsiempre mantenidondash comporta la funcioacuten unitaria y decisiva de la representacioacuten que no permite que se acepte el pluralismo de la metaacutefora organicista En fin se trata siempre del pueblo que puede ser unidad poliacutetica y sujeto co-lectivo soacutelo mediante el representante soberano o mejor dicho en la democracia mediante el representante del pueblo soberano

En realidad la funcioacuten del pueblo es decisiva en el sentido de que no hay ley si no hay obediencia pero no es el pueblo el que hace realmente la ley Por eso se puede decir en consonancia con Schmitt que la democracia directa en realidad no puede ser maacutes que democracia plebiscitaria en la que el pueblo se forma en el consenso dado a la puesta en forma unitaria que es obra de quien guiacutea (Fuumlhrer) del liacuteder poliacutetico El hecho de que Schmitt considerara al pueblo como el lado impoliacutetico (unpolitische Seite) en la triacuteada Estado-movimiento-pueblo comportaba seguacuten Dotti la distancia del jurista alemaacuten respecto del movimiento nacio-nal-socialista y conlleva hoy la imposibilidad de utilizar a Sch-mitt como base del populismo en la Argentina Sobre este punto queriacutea trabajar Dotti para el debate arriba mencionado a partir de la pregunta ldquoiquestMaacutes allaacute de Schmittrdquo

Tal actualizacioacuten de la representacioacuten en clave democraacutetica permite una reflexioacuten sobre el momento rousseauniano Dotti ve en Rousseau el pasaje necesario de la inmediatez del pueblo a la representatividad propia de la vida estatal El pueblo soberano es el del poder constituyente que puede vivir poliacuteticamente soacutelo en el estado constituido Pero Dotti va maacutes allaacute en la medida en que reflexiona sobre aquello que para Schmitt son los dos prin-cipios cardinales de la forma poliacutetica identidad y representacioacuten De hecho si es cierto que la identidad del pueblo se da solamente

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mediante la puesta en forma unitaria de la multitud de individuos una puesta en forma que no proviene de los muchos sino que mantiene una funcioacuten de unificacioacuten ndashrepresentativandash respecto de ellos eacutel accede a la aguda conclusioacuten de que no se trata de un verdadero dualismo de principios sino antes bien de la ldquodiferenciacioacuten inter-na del principio representativordquo

El reconocimiento de que los dos principios indivi-duados por Schmitt se encuentran en la estructura uacutenica de la representacioacuten es otro de los puntos de notable consonancia de nuestros respectivos anaacutelisis Sin embargo es precisamente a partir de este anaacutelisis convergente que comienza el diaacutelogo entre nosotros De hecho hasta aquiacute se ha hablado de esa representa-cioacuten que se identifica con la soberaniacutea dentro de ese escenario moderno que piensa la poliacutetica a partir de los individuos y de sus derechos Tal presupuesto que llevoacute a la disolucioacuten (al me-nos teoacutericamente) de privilegios y jerarquiacuteas comportoacute tambieacuten contradictoriamente mediante el proceso de autorizacioacuten ndashy por lo tanto del poder legiacutetimo en tanto que representativondash la despo-litizacioacuten del ciudadano3 El problema es entonces a mi modo de ver si es verdad que la estructura de la representacioacuten innegable para el pensar y para la praxis y que emerge en el corazoacuten de la soberaniacutea moderna se identifica con tal soberaniacutea y con la loacutegica de la relacioacuten muchos-uno

En realidad el movimiento estructural para el pensar y para la praxis del volver visible la idea tiene un alcance mucho mayor y no es soacutelo moderno de hecho se revela filosoacuteficamente ya con Platoacuten en cuyo pensamiento por un lado se expresa la necesidad para la experiencia de relacionarse con la idea pero por otro lado se muestra la imposibilidad de que tal idea se vuelva objeto empiacuterico de nuestro ver y de nuestro saber es decir de que se reduzca a ob-jeto inmanente a nuestro logos Tal estructura estaacute necesariamente implicada pero al mismo tiempo traicionada en la soberaniacutea en la medida en que el movimiento de trascendencia hacia la idea se transforma en un proceso de inmanentizacioacuten en el cual la repre-sentacioacuten termina por identificarse con el poder y con quien lo ejer-

3 En esta direccioacuten se mueven los trabajos del grupo de investigacioacuten en historia conceptual de Padua (veacutease wwwcirlpgeit)


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ce No es casual en este sentido que Voegelin que despueacutes de Sch-mitt hace de la representacioacuten la estructura clave de la experiencia y del pensar critique a Schmitt por haber defendido la idea de que la funcioacuten representativa es atribuible solamente a quien ejercita el poder haciendo asiacute perder a la representacioacuten su caraacutecter trascen-dental que no puede no ser vaacutelido para todos

Se trata entonces de entender cuaacutendo el movimiento de tras-cendencia de lo empiacuterico que tiende a hacer visible la idea es trai-cionado en virtud de un proceso de inmanentizacioacuten Dotti vislum-bra este peligro en el mismo legislador en el cual conviven ambos aspectos el representativo teoloacutegico-poliacutetico y el inmanentista que reduce la representacioacuten a un elemento empiacuterico y econoacutemico Esta diferencia deberiacutea ser reconducida a la diferencia entre Re-praumlsentation y Vertretung mientras la primera consiste en dar for-ma unitaria a la realidad poliacutetica presentificando la idea en una poliacutetica caracterizada por la igualdad de los individuos singulares la segunda se reduce al mero reflejo de voluntades e intereses ya formados y particulares

A miacute me parece que la liacutenea inmanentista no es una degenera-cioacuten contingente sino una caracteriacutestica del oacutergano legislativo en la medida en que mediante la regla de la mayoriacutea lo que se tiende a representar no es tanto la determinacioacuten contingente de la idea de justicia sino maacutes bien la voluntad del sujeto colectivo que es por definicioacuten justa La inmanentizacioacuten caracteriza ya ese modo de entender la representacioacuten que se inaugura con la soberaniacutea moderna En Hobbes de hecho el mando del soberano es como tal representativo y se justifica en base al proceso de autorizacioacuten La trascendencia de la idea de justicia termina por disolverse junto con la tarea difiacutecil y jamaacutes agotada de pensarla en el presente en la medida en que la misma es reducida a la racionalidad formal seguacuten la cual ldquoes justo obedecer a la leyrdquo y la ley es la voluntad del sujeto colectivo atribuible a todos (que son los autores de la mis-ma) La excedencia estructural de la idea se traduce (y traiciona) en la absolutez del mando poliacutetico En conformidad con lo dicho anteriormente es necesario reconocer que tal proceso de inma-nentizacioacuten se cumple entre Hobbes y Rousseau y se realiza en las constituciones democraacuteticas y la causa de ello reside en el hecho de que lo que ha de ser representado no es maacutes la idea de lo justo sino el sujeto colectivo es decir el pueblo que es el sujeto perfecto

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de la poliacutetica en la medida en que comprende a todos aquellos que deben obedecer al mando y que hacieacutendo-lo se obedecen en el fondo a siacute mismos y se mantienen de esa manera libres

A la luz de este razonamiento la liacute-nea que va de Hobbes a Schmitt parece manifestar el nuacutecleo teoloacutegico-poliacutetico pero al mismo tiempo tambieacuten traicio-narlo justamente en virtud del hecho de que el sujeto colectivo el pueblo se presenta como una justificacioacuten abso-luta inmanente del mandato poliacutetico tanto en el caso en que emerja median-te el cuerpo representativo como en las formas que se acercan a la demo-cracia directa como el refereacutendum A miacute me parece que Hegel complica esta liacutenea De hecho desde el periodo je-nense denuncia la contradiccioacuten del iusnaturalismo donde la funcioacuten fun-dacional atribuida al individuo para concebir la poliacutetica implica su total sometimiento Hegel denuncia la ins-titucioacuten de las elecciones las cuales

tendriacutean la tarea de neutralizar los intereses excluyeacutendolos de la legitimacioacuten del poder y sin embargo permiten la imposicioacuten de algunos intereses particulares que se hacen pasar por intereses de todo el pueblo4 Sobre la base de esta criacutetica Hegel piensa de manera completamente diferente la totalidad poliacutetica como arti-culada y plural y por consiguiente entiende de manera distinta la funcioacuten de la representacioacuten que no produce la unidad poliacutetica (tarea que pertenece maacutes bien al priacutencipe y a su gobierno) sino que presenta en el aacutembito poliacutetico los grandes intereses de las par-tes sociales Su criacutetica a la soberaniacutea que nacida en el iusnatura-lismo vivifica las constituciones modernas emerge con claridad

4 Cfr Hegel G W F Werke in 20 Baumlnden Tomo 7 Grundlinien der Philosophie des Rects Frankfurt am Main Suhrkamp Verlag 1970 sect 311 pp 480-481 Traduccioacuten espantildeola Principios de la filosofiacutea del derecho trad J L Vermal Barcelona Edhasa 1988 sect 311 pp 463-464


Dotti muestra hacer propia la idea de un pluralismo presente en la unidad del Estado ese pluralismo del que habla Schmitt en Staatsethik und pluralistischer Staat ensayo que gentilmente me hace llegar el diacutea despueacutes en su traduccioacuten seguida por maacutes de doscientas paacuteginas de observaciones suyas en la que se pone en evidencia la amplitud y la profundidad de su cultura

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en la Enciclopedia de 1830 en la que incluso desaparece el teacutermino ldquosoberaniacuteardquo como asiacute tambieacuten la funcioacuten del poder fundamental de la soberaniacutea el poder legislativo

En nuestro coloquio Dotti muestra no compartir una lectu-ra de Hobbes que conduzca la soberaniacutea a una racionalidad for-mal y que vislumbre en aqueacutella la pretensioacuten de inmanencia al mismo tiempo Dotti no comparte una criacutetica dirigida sobre esta base a la forma poliacutetica moderna es decir al Estado El mis-mo se le presenta como la institucioacuten que expresa sustancial-mente el nuacutecleo teoloacutegico-poliacutetico de la representacioacuten Dotti ve en Schmitt la sabiduriacutea y la responsabilidad de un jurista atento a lo que ha pasado y pasa en la historia y que reconociendo que ambos principios ndashel de la trascendencia y el de la inmanenciandash es-taacuten presentes en el Estado contemporaacuteneo considera que en una situacioacuten de conflictos de opiniones e intereses la representacioacuten estaacute en quien logra mantener la unidad del Estado en el que soacutelo han de defenderse los derechos iguales de los individuos contra la lucha de las facciones y de los intereses particulares Frente a mi intento de recuperar la excedencia de la idea de justicia en un hori-zonte que supere la soberaniacutea mediante una concepcioacuten de la uni-dad poliacutetica como estructuralmente plural (para salir de la loacutegica hobbesiana del ldquode los muchos al unordquo) Dotti muestra hacer pro-pia la idea de un pluralismo presente en la unidad del Estado ese pluralismo del que habla Schmitt en Staatsethik und pluralistischer Staat ensayo que gentilmente me hace llegar el diacutea despueacutes en su traduccioacuten seguida por maacutes de doscientas paacuteginas de observacio-nes suyas en la que se pone en evidencia la amplitud y la profundi-dad de su cultura5

Escucha perplejo mis criacuteticas a la despolitizacioacuten del ciudadano que se determinariacutea en las constituciones democraacuteticas justamen-te en virtud del hecho de que en ellas la democracia es concebida dentro del horizonte de la soberaniacutea y es muestra de identificar la participacioacuten de los ciudadanos con la obediencia a las leyes demo-craacuteticamente producidas obediencia poco ejercitada todaviacutea en la Argentina Por ello insiste sobre la funcioacuten del Estado y de la so-beraniacutea Entonces aun reconociendo con generosidad y gentileza alguna razoacuten a mis criacuteticas a la inmanencia que caracterizariacutea la

5 En Deus mortalis Nordm 10 2011-2012

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loacutegica del Estado como tal y a la despolitizacioacuten actual del ciudadano concluye ldquoustedes en Italia estaacuten despueacutes de la democracia nosotros antesrdquo expresioacuten con la cual muestra hacer propia en la situacioacuten histoacuterica que la Ar-gentina estaba viviendo ese sentido de responsabilidad del intelectual que atribuye a Schmitt En el debate al que lo habiacutea invitado a participar su voz habriacutea sido segura-mente una voz competente en la direccioacuten de la actua-

lidad del pensamiento schmittiano y de la forma Estado al menos en relacioacuten con la realidad histoacuterica de la Argentina frente a quien propone (como yo) despueacutes de la productividad del pasaje a traveacutes del pensamiento schmittiano la necesidad hoy de pensar la poliacutetica maacutes allaacute de Schmitt y maacutes allaacute de la forma poliacutetica moderna

Me considero afortunado por haber tenido un encuentro con un hombre y un pensador de su talla completamente abocado a la reflexioacuten sobre la cosa misma maacutes allaacute de las modas y de las exhibi-ciones que caracterizan las maacutes de las veces el escenario actual del debate intelectual un pensador que me hizo reflexionar criacuteticam-ente sobre algunas de mis posiciones

Traduccioacuten del italiano Sandra Palermo



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ldquoCompantildeero de avatares gnoseoloacutegicosrdquo

ROBERTO J WALTON(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS-UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ARGENTINA)

A siacute reza la dedicatoria de uno de sus libros y en esa condicioacuten quiero recordarlo Me tocoacute compartir con Jorge Dotti desde

1980 y durante maacutes de una deacutecada la caacutetedra de Gnoseologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires La antigua caacutetedra de Gnoseologiacutea y Metafiacutesica fue dividida a fines del antildeo anterior por iniciativa de la directora del Departamento de Fi-losofiacutea Prof Mariacutea Mercedes Bergadaacute y nos fue asignado el dictado de la parte relacionada con la teoriacutea del conocimiento Fue entonces cuando lo conociacute en el despacho de la directora en el cuarto piso del viejo edificio de 25 de mayo

Mencionar la historia de la caacutetedra tiene su importancia porque una parte de ella es evocada por Jorge en el libro que preparaba por esa eacutepoca La letra goacutetica Recepcioacuten de Kant desde el romanti-cismo hasta el treinta Se trata de una caacutetedra cuyos antecedentes se remontan a la fundacioacuten de la Facultad en 1896 Desde ese antildeo se establecioacute una caacutetedra de ldquoFilosofiacuteardquo que estuvo a cargo de Ro-dolfo Rivarola En el antildeo 1904 todaviacutea a cargo de Rivarola y ante la creacioacuten de otras la caacutetedra se convirtioacute en ldquoEacutetica y Gnoseologiacuteardquo Esta denominacioacuten subsistioacute hasta 1922 en que Alejandro Korn se convirtioacute en el titular y se cambioacute el nombre por ldquoGnoseologiacutea y Metafiacutesicardquo En antildeos posteriores la caacutetedra fue ocupada por figuras como Francisco Romero Carlos Astrada Eugenio Pucciarelli y final-mente Adolfo P Carpio quien en la divisioacuten quedoacute a cargo de la parte dedicada a Metafiacutesica

Es importante recordar las reconstrucciones de Jorge sobre algu-nas etapas de este proceso Sentildeala que en los cursos de Rivarola se gesta la desestabilizacioacuten del positivismo ya que el kantismo que ex-poniacutea fue un preludio de la ldquoreaccioacuten antipositivistardquo Ademaacutes su-braya que la recepcioacuten de Kant tuvo lugar en el marco del privilegio

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que la filosofiacutea contemporaacutenea daba a las cuestiones gno-seoloacutegicas Y observa ldquoEl contacto intelectual de Rivarola con el kantismo se limita entonces al comentario de tex-tos y a la propuesta de claves de lectura a lo largo de sus cursos universitariosrdquo1 Respecto de Alejandro Korn como gran figura de un momento de transicioacuten la obra descri-be su insatisfaccioacuten ante el inevitable desemboque esceacutep-tico del positivismo la influencia ejercida sobre eacutel por el

criticismo su posicioacuten respecto de la razoacuten teoacuterica expresada en el rechazo del realismo ingenuo y el solipsismo junto con la asignacioacuten de la forma del conocimiento a lo dado sus disonancias con el plan-teo gnoseoloacutegico de Kant y la maacutes evidente presencia de motivos kan-tianos en los aspectos praacutecticos de su obra Seguacuten esta presentacioacuten lo esencial de la recepcioacuten de Kant se encuentra en la aceptacioacuten del dualismo baacutesico de naturaleza y libertad de ser y deber ser pero con la transformacioacuten del segundo teacutermino del contraste en algo faacutectico de la iacutendole del sentimiento que pone en juego un valor y da lugar a una accioacuten externa Jorge enfatiza una actitud maacutes afiacuten a Kant en los escritos posteriores ldquosobre todo en el problema del conocimiento al acentuar el caraacutecter ineliminable del dualismo sujeto-objeto so pena de generar hipoacutestasis metafiacutesicas si se lo anulardquo2 Esta condi-cioacuten del conocimiento junto con la implicacioacuten eacutetica del saber seriacutean temas de significativa reflexioacuten personal para eacutel

Embarcados en el nuevo camino como continuadores de una honrosa tradicioacuten organizamos el programa de la caacutetedra que re-cibiacuteamos en torno de la filosofiacutea trascendental antildeadiendo a la base kantiana de la que se ocupaba Jorge los aportes de la fenomenologiacutea de Edmund Husserl que estaban a mi cargo A ello se sumaron cues-tiones de la filosofiacutea posterior a Kant y de la fenomenologiacutea posthus-serliana relacionadas con la teoriacutea del conocimiento

Los cursos de Jorge mostraban una construccioacuten armoacutenica cuyos lineamientos maacutes generales menciono En el inicio destacaba que el programa criacutetico de Kant tanto en el plano teoacuterico como en el praacutec-tico es el de la autolimitacioacuten La idea del hombre como un ser limi-tado es una premisa a la que califica de ldquometafiacutesica en sentido am-

1 Dotti Jorge La letra goacutetica Recepcioacuten de Kant desde el romanticismo hasta el treinta Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad de Buenos Aires 1992 p 158

2 Ibiacuted p 170


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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI ROBERTO J WALTON

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pliordquo3 No somos dioses ni en el campo del conocimiento ni en el campo de la moral Esta finitud humana se traduce en el plano del conocimiento en el hecho de que el hombre es incapaz por siacute mismo de dar existencia a sus represen-

taciones No habriacutea problema gnoseoloacute-gico si el elemento racional mismo pu-diera generar el contenido material del conocimiento en lugar de ser deudor de una instancia distinta El problema del conocimiento se volatiliza si el entendi-miento humano es asimilado al enten-dimiento divino De ahiacute que no haya en Platoacuten un problema del conocimiento en sentido estricto porque de acuerdo con su punto de vista el problema se limi-ta a una purificacioacuten del espiacuteritu por la cual se vuelven a ver las verdades que

siempre incluye dentro de siacute mismo Tampoco hay un problema del conocimiento en Hegel porque en la racionalidad misma estaacuten gra-badas las verdades uacuteltimas acerca de todas las cosas Solo hay pro-blema del conocimiento cuando se asume que el hombre para co-nocer tiene que ir a lo que estaacute fuera de eacutel El problema es entonces la posibilidad de un contacto entre el yo que tiene pautas de orden de caraacutecter intelectual y aquello hacia lo cual el yo va y que no tiene ese caraacutecter El conocimiento implica llegar a algo nuevo maacutes allaacute de una homogeneidad ontoloacutegica entre el yo y lo conocido que solo implicariacutea una purificacioacuten del espiacuteritu ldquoToda la Criacutetica de la Razoacuten Pura es un esfuerzo para resolver esta cuestioacutenrdquo

Un tema central de los cursos era la Deduccioacuten Trascendental de las Categoriacuteas que era explicitada en su significacioacuten desde la Di-sertacioacuten hasta el Opus Postumum y como prueba de la capacidad objetiva del conocimiento Jorge poniacutea eacutenfasis en que la prioridad de la siacutentesis y con ella el acceso a algo nuevo como conocimiento en sentido estricto era el nervio central de la Criacutetica La explicitacioacuten de este tema conduce a las tres fuentes subjetivas del conocimiento es decir el sentido la imaginacioacuten y la apercepcioacuten como los funda-

3 Esta cita y las siguientes fueron tomadas de los desgrabados de las clases dictadas por Jorge Dotti durante los antildeos a que hace referencia este trabajo


El conocimiento implica llegar a algo nuevo maacutes allaacute de una homogeneidad ontoloacutegica entre el yo y lo conocido que solo implicariacutea una purificacioacuten del espiacuteritu ldquoToda la Criacutetica de la Razoacuten Pura es un esfuerzo para resolver esta cuestioacutenrdquo

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mentos originarios que contienen las condiciones de posibilidad de la experiencia y que ldquoen siacute mismas no pueden derivarse de ninguna otra facultad del espiacuteriturdquo4 Esta falta de derivacioacuten implica un dua-lismo sujeto-objeto que es absolutamente originario y no puede ser remitido a otra instancia En la presentacioacuten se aclaraba que estas siacutentesis eran exhibidas primero por Kant como un proceso doble en tanto siacutentesis de la imaginacioacuten y unidad de la siacutentesis en el enten-dimiento y luego presentadas como aprehensioacuten de representacio-nes en la intuicioacuten reproduccioacuten en la imagen y reconocimiento en el concepto Como problema especiacutefico que era destacado estaba el modo en que la imaginacioacuten puede ser guiada por conceptos Una actividad ciega pero indispensable tiene que ser conceptualizada y por tanto el nuacutecleo de la Deduccioacuten Trascendental ldquoestaacute en la Doc-trina del Esquematismordquo

Otra cuestioacuten que destacaba era que la loacutegica trascendental ofrece un criterio positivo de verdad maacutes allaacute de la coherencia loacutegico-for-mal esto es un criterio que no es meramente negativo sino que con-cierne a la ampliacioacuten del saber Esto se debe a que su tema es la co-nexioacuten de instancias intelectuales a priori con un contenido intuiti-vo que por ser tambieacuten puro y no empiacuterico o particular no afecta su caraacutecter formal y universal Se trataba de explicar coacutemo Kant hace suyo el concepto tradicional de verdad como adecuacioacuten entre repre-sentacioacuten y cosa mediante una identificacioacuten ndashacorde con la natura-leza limitada del hombrendash entre la cosa y la representacioacuten en virtud de la siacutentesis trascendental de la multiplicidad espacio-temporal

Merece mencionarse que la caacutetedra publicoacute un Cuaderno de Gno-seologiacutea con una traduccioacuten realizada por Jorge de la versioacuten de 1781 de la Deduccioacuten Trascendental de las Categoriacuteas acompantildeada de dos cartas de Kant a Markus Herz tambieacuten traducidas y provis-tas por eacutel de una introduccioacuten

Jorge no se limitaba a la ardua tarea de explicar en detalle esta obra Sus preocupaciones se extendiacutean a la constitucioacuten del conoci-miento sistemaacutetico y el juicio reflexionante Ya mencionaba la obra del Juicio en la integracioacuten y diferenciacioacuten de los contenidos intui-tivos mediante su direccionamiento hacia representaciones fenomeacute-nicas Sus exposiciones de la Criacutetica del Juicio procuraban explicitar

4 Kant Immanuel Criacutetica de la Razoacuten Pura A 94


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el saber trascendental de la naturaleza iniciado con el anaacutelisis de los postulados del pensamiento empiacuterico y de las ideas regulativas e incluiacutean consideraciones sobre el conocimiento cientiacutefico y la teleologiacutea como ficcionalis-mo Tampoco se restringiacutea a la filosofiacutea de Kant sino que abarcaban el pensamiento postkantiano Destacaba que el modo de lectura de la Criacutetica de la Razoacuten Pura determi-na la posicioacuten respecto de la filosofiacutea posterior

La lectura del idealismo alemaacuten supone que la actividad inte-lectiva y espontaacutenea se antepone a las categoriacuteas y es previa a la distincioacuten sujeto-objeto Toda situacioacuten de alteridad es un producto del entendimiento en una condicioacuten previa que no estaacute limitada por nada La razoacuten teoacuterica se extiende en armoniacutea con la razoacuten praacutectica como una fuerza original y absolutamente creativa previa a todo dualismo y en que toda limitacioacuten es autoimpuesta y de ese modo es superable En este caso hay un puro pensar previo al pensar ca-tegorial como un Uno del que emana el universo En contraste con esto se ha de enfatizar que Kant solo concede retoacutericamente la posi-bilidad de categoriacuteas no esquematizadas pero si explica la funcioacuten de las categoriacuteas no deja de aludir a las categoriacuteas esquematizadas que se encuentran en relacioacuten con el tiempo Por tanto no es pensa-ble una funcioacuten intelectual productiva previa a la separacioacuten entre yo y lo que le es dado ldquoLa lectura de Kant depende de si queremos aceptar el dualismo sujeto-objeto o no El punto decisivo es ese [] La Criacutetica de la Razoacuten Pura es la toma de conciencia de un liacutemite y no la produccioacuten de un liacutemiterdquo

Otro tema era precisamente la razoacuten dialeacutectica y especulativa Jorge habiacutea publicado el libro Dialeacutectica y derecho El proyecto eacuteti-co-poliacutetico hegeliano (Buenos Aires Hachette 1983) cuyas raiacuteces re-miten a sus tesis doctoral en la Universitagrave degli Studi di Roma En lo que atantildee a la teoriacutea del conocimiento explicaba en las clases en teacuterminos claros y comprensibles el armazoacuten conceptual de la loacutegica hegeliana La guiacutea de esta tarea puede encontrarse en una referen-cia a la Deduccioacuten Trascendental en las paacuteginas con que se inicia la Doctrina del Concepto ldquoPertenece a las maacutes profundas y maacutes co-rrectas intelecciones que se encuentran en la Criacutetica de la Razoacuten que la unidad que constituye la esencia del Concepto se encuentra cono-


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cida como la unidad originariamente sinteacutetica de la apercepcioacutenrdquo5 Frente a la dependencia de condiciones empiacutericas Hegel deriva a partir de la unidad trascendental Es lo Uno dotado de capacidad productiva previa a la distincioacuten sujeto-objeto El nuacutecleo del pensa-miento hegeliano explicaba Jorge reside en la negacioacuten de la auto-nomiacutea de lo finito respecto del verdadero infinito Frente al empi-rismo y la filosofiacutea criacutetica esto implica que lo empiacuterico como objeto de la certeza sensible es puesto por lo universal concebido como la Idea que contiene en siacute la particularidad como un momento de au-toenajenacioacuten De este modo se realiza lo racional de manera que lo real es su vehiacuteculo de expresioacuten Ahora bien para acceder a esta verdad especulativa es necesario partir de lo particular empiacuterica-mente dado y ascender a lo universal o Absoluto en que esa particu-laridad encuentra su razoacuten de ser No obstante el significado de este proceso reside en el movimiento contrario que va desde lo universal a lo particular Esto significa que lo finito que apareciacutea como con-dicionante es en realidad condicionado por lo Absoluto No es una existencia firme externa sino que es puesta por lo universal como lo otro de siacute mismo Por tanto lo particular empiacuterico no debe ser presupuesto como un contenido real dado sino considerado como algo derivado de lo universal La naturaleza es la Idea que se ha enajenado a siacute misma es decir lo universal que sale fuera de siacute para volver a siacute como espiacuteritu

Habiacutea nexos entre los temas que exponiacuteamos Uno de ellos es el tipo de orden que la sensibilidad puede imponer sin el en-tendimiento es decir la manera en que predispone el material intuitivo para ser sometido a las categoriacuteas Es la cuestioacuten de lo que pasa en la sensibilidad para entregar el material intuitivo al entendimiento Se trata de la ldquosinopsisrdquo kantiana concebida como el maacuteximo de ordenamiento que la sensibilidad puede imponer Un paralelo puede encontrarse en la fenomenologiacutea trascendental si se tiene en cuenta que las configuraciones y articulaciones del objeto sensible sirven en su versioacuten geneacuteti-ca de fundamento a una estructuracioacuten categorial Otros temas que permitiacutean paralelos y un diaacutelogo en torno de ellos eran la

5 Hegel Georg Wilhelm Friedrich Wissenschaft der Logik Zweiter Teil ed Georg Lasson Hamburg Felix Meiner 1963 p 221 Wissenschaft derl Logik Zweiter Band Die subjektive Logik (1816) ed Friedrich Hogermann y Walter Jaeschke Hamburg Felix Meiner 1981 p 17 s


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exclusioacuten de las cosas en siacute mismas del campo del co-nocimiento el desfasaje husserliano en favor de la Esteacutetica Trascendental mediante la fundamentacioacuten en ella de la Analiacutetica Trascendental el doble camino

ldquodesde arribardquo y ldquodesde abajordquo en la Deduccioacuten Trascendental la univer-salizacioacuten de las ideas trascenden-tales llevadas a operar en el terreno propio de la Esteacutetica y la distincioacuten entre receptividad y espontaneidad que Husserl interpreta de un modo maacutes relativo seguacuten diferentes niveles de la actividad cognoscitiva en teacutermi-nos de pasividad receptividad y acti-vidad Pero el tema central en estas

convergencias era la triple siacutentesis en la medida en que la teoriacutea husserliana del conocimiento pone de relieve de una manera anaacuteloga que lo aprehendido en la percepcioacuten necesita por su ca-raacutecter efiacutemero ser reproducido en la rememoracioacuten y ademaacutes para ser objetivado ser sometido a una siacutentesis de identificacioacuten de lo aprehendido y lo reproducido Nos alegraba sobremanera que coincidiera el momento de nuestra presentacioacuten de ambas versiones de la triple siacutentesis durante el desarrollo del respecti-vo curso

No todos los temas de convergencia sobre lo que podiacuteamos conversar eran ldquotrascendentalesrdquo en sentido estricto Habiacutea que coincidir en lo praacutectico por ejemplo en queacute hacer con un alum-no que nos observaba en clase provisto de un ruacutestico catalejo y que ya habiacutea impugnado la caacutetedra con un escrito redactado en liacuteneas circulares conceacutentricas O con aquel que habiacuteamos aplazado siete veces habiacutea aprobado las restantes asignaturas y amenazaba con la octava presentacioacuten En un diacutea de examen caminaacutebamos por los pasillos de la Facultad y nos encontramos entre los muacuteltiples carteles que habitualmente la deslustran y agravian con una enorme pancarta en la que apareciacutean denos-tados los nombres de una buena parte de nuestros colegas pro-fesores de filosofiacutea La laacutemina panfletaria estaba motivada por razones puramente poliacuteticas como la participacioacuten en el Congre-so de Filosofiacutea de 1982 Nosotros habiacuteamos intervenido pero no


La compantildeiacutea de Jorge en estos ldquoavatares gnoseo-loacutegicosrdquo fue para miacute una experiencia filosoacutefica-mente extraordinaria y ademaacutes por su sentido del humor muy festiva y alegre

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estaacutebamos mencionados Ante el rudo choque con la confusioacuten reinante en esa expresioacuten antiacadeacutemica junto con la sorpresa de no estar incluidos en el libelo infamatorio Jorge comentoacute ri-suentildeamente ldquoCon la filosofiacutea trascendental navegamos por el medio y sobrevivimos a todordquo

La compantildeiacutea de Jorge en estos ldquoavatares gnoseoloacutegicosrdquo fue para miacute una experiencia filosoacuteficamente extraordinaria y ade-maacutes por su sentido del humor muy festiva y alegre Pero final-mente llegoacute el triste e inevitable alejamiento Cuando pudo con-centrar dentro de la Facultad su intereacutes en otro gran apartado de su labor como investigador se perdioacute un componente irreem-plazable en una tarea comuacuten en el aacuterea de la teoriacutea del conoci-miento La caacutetedra de dos titulares padecioacute una disminucioacuten de la intensidad y amplitud exhibida desde sus oriacutegenes y el trabajo en ella se hizo menos reconfortante Se habiacutea ido un pensador de hondura espiritual y acendrada reflexioacuten un profesor capaz de exponer en forma clara las bases de los problemas mediante la sutil diferenciacioacuten entre liacuteneas argumentativas y dramatizacio-nes retoacutericas y un ser humano con compromiso y responsabili-dad iacutentimos siempre atento a las solicitaciones externas Ha sido una dicha inolvidable trabajar con eacutel beneficiarme con su saber y gozar de la cordialidad y generosidad mediante las cuales ejer-citaba esa kantiana ldquobuena voluntadrdquo que pudimos apreciar en eacutel desde un principio y valorar reiteradamente en todo momento posterior


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Responso para Jorge DottiSEBASTIAacuteN ABAD (UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - UNIVERSIDAD PEDAGOacuteGICA NACIONAL - ARGENTINA)

E l aporte de un gran ser humano a los demaacutes a quienes estaacuten cerca de eacutel o lo frecuentan suele ser gran cosa En el caso de un

filoacutesofo este aporte se extiende en virtud de las ensentildeanzas orales o escritas maacutes allaacute del ciacuterculo de los disciacutepulos Desde su muerte la fama de Dotti se incrementoacute exponencialmente y seguiraacute hacieacuten-dolo Las leyendas todas ellas verdaderas sobre su personalidad humor y oficio filosoacutefico formaraacuten parte maacutes temprano que tarde del trabajo sobre el mito Aulas seminarios coloquios y otras yer-bas seraacuten bautizados con su nombre La muerte es insoportable y los seres humanos nos arreglamos como podemos para transitarla Mientras seguimos lidiando con esa muerte podriacutea ser bueno que nos preguntemos ndasha quienes nos interesa la filosofiacutea poliacuteticandash queacute nos deja Dotti y queacute hacemos con eso que nos deja Esto presupone desde luego que no vamos a ocuparnos indefinidamente de bauti-zar instalaciones in nomine magistri sino que vamos a retomar ndasha quienes nos interesa la filosofiacutea poliacuteticandash su ensentildeanza para hacerla legado o herencia

Jorge Dotti era a todas luces poco amigo de lo trendy en sus diversos sentidos Incluso olfateaba algo malo en que un pensa-miento estuviera de moda Aun el del mismiacutesimo Schmitt Si bien era unaacutenimemente querido Dotti era temido por su office de cen-sor riguroso en el plano de la erudicioacuten Pero tal reverencia ndashbien fundadandash seguramente se enraizaba menos en un stock fijo de saber acumulado en antildeos de esfuerzos que en la inventio en la heacuteuresis presencial de su pensamiento que luego decantaba en extensos artiacuteculos libros o ensayos que publicaba en Deus Mor-talis su refugio para el exceso La imponencia de Dotti (y el co-rrelativo temor que generaba cual pasioacuten esclarecida en colegas y estudiantes) produciacutea un beneficio tan enorme como difiacutecil de cuantificar el freno a la imbecilidad filosoacutefica

ldquoImbeacutecilrdquo significa si nos remitimos a la etimologiacutea corriente privado de bastoacuten y se refiere a la incapacidad que una persona

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tiene de valerse por siacute misma La aspereza y violencia engantildeosas con que el teacutermino resuena en el espantildeol rio-platense se acerca en verdad seguacuten lo anterior a cierta banalidad mansa a una mediocritas que no es aacuteurea Lo

interesante de esta idea reside en ilu-minar no tanto lo que nos lleva a nece-sitar bastoacuten sino maacutes bien la relacioacuten que establecemos con los bastones que siempre necesitamos La imbecilidad de que hablamos seriacutea entonces la ne-gativa a valerse de un bastoacuten cuando en verdad todos sabemos que es abso-lutamente necesario hacerlo al mismo tiempo sostener esa negativa seriacutea pre-tender que cada uno cuenta ya con todo lo necesario para hacer lo que tiene que hacer y puede autocrearse

Llevada al liacutemite esta idea desemboca en la soberanizacioacuten o autopoetizacioacuten del pensamiento individual He aquiacute lo que im-porta a la filosofiacutea o a cierta filosofiacutea La soberanizacioacuten del indi-viduo (hoy en diacutea en la sociedad del entretenimiento podriacuteamos incluso hablar de una soberanizacioacuten de partes del cuerpo) con-duce al reino de la opinioacuten entendida como el pensamiento cuya legitimidad reside en haber sido pronunciado por un soberano cualquiera La opinioacuten es un derecho formalista que hace secun-dario al contenido y esencial a la ocurrencia Opinar no significa trabajar ni responder sino emitir Y la emisioacuten sin respaldo gene-ra inflacioacuten

Frente a esta sombriacutea conclusioacuten podriacutea reprochaacutersele a quien la traza una visioacuten elitista que se hallariacutea a la buacutesqueda de un genio para despreciar mejor a las masas Las masas son imbeacuteciles pero los genios no iquestLos genios no El olvidado Schopenhauer quien siacute en efecto despreciaba a las masas construyoacute un concepto de genio que condensa y radicaliza el romanticismo alemaacuten la capacidad de conocer independientemente del principio de razoacuten suficiente Este concepto conduce traacutegicamente a la escisioacuten entre la prudencia y el acceso a la idea la conservacioacuten de siacute y la grandeza la normalidad y la Abnormitaumlt El genio se parece maacutes bien a Lev Nikolaacuteievich Mysh-kin que a un reposado pensador



El olvidado Schopenhauer quien siacute en efecto despreciaba a las masas construyoacute un concepto de genio que condensa y radicaliza el romanticismo alemaacuten la capacidad de conocer independientemente del principio de razoacuten suficiente

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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI SEBASTIAacuteN ABAD

La imbecilidad que deteniacutea (y cada vez menos detendraacute) Dotti es la de una sociedad y por ende la de una discusioacuten filosoacutefica en la que todos somos Myshkin Si Dotti podiacutea hacerlo es porque no era un genio agrave la Myshkin ni un miembro del club fiat iustitia y menos aun un pensador criacutetico trabajado por las diversas formas de universalismo anti-absolutista que Koselleck supo describir en su libro sobre la criacutetica y la crisis y hoy en diacutea se reeditan sin pudor (y sin pagar derechos de autor) Por eso el gran profesor se hallaba tambieacuten lejos del buen sentido que impera en nuestros diacuteas y que se particulariza como objecioacuten buenista al Estado o al Poder o bien como una forma de autonomiacutea que no puede explicar su origen y no sabe (o no puede confesar) para quieacuten trabaja Lo contrario de esta genialidad es desde un punto de vista subjetivo el estudio y la frecuentacioacuten de los grandes pensadores Algo asiacute como la cruzada hobbesiana contra el ldquoespiacuteritu privadordquo y la inspiracioacuten que con-vierte a todo cristiano en profeta y a todo ciudadano en legislador extraordinario En sentido objetivo en cambio lo contrario del ge-nio-Myshkin es el Estado

La fuerza viviente que residiacutea en Jorge Dotti ya no puede dete-ner banalidades pero al trasladarse a la obra se convierte en he-rencia a ser leiacuteda Esta herencia tal como la veo se centra ndashdiriacutea un schmittianondash no tanto en la poliacutetica sino en lo poliacutetico donde confluyen el Estado el orden lo universal con el punto de desqui-cio que no cabe amar pero tampoco negar u omitir Ese punto de desquicio que Hamlet elevoacute a mundo dice para los modernos la verdad de la convivencia de distinta manera y en distintas eacutepocas En este sentido el legado de Dotti no es la filosofiacutea poliacutetica como disciplina geneacuterica definida vaya uno a saber coacutemo sino el pro-blema de los fundamentos y la estructura de la institucionalidad poliacutetica moderna que no puede sino pensar en el horizonte de la crisis desatada para siempre por la ciencia natural la Reforma y la identidad yoica

Dotti estaba de acuerdo con Schmitt en que el genio individual o societal cifra su existencia en el Estado entendido como ordena-miento espacial concreto fundado y protegido por la intervencioacuten soberana extraordinaria He aquiacute el eje de su contienda con la filo-sofiacutea contemporaacutenea posfundacionalista posmoderna o populista que manteniacutea con humor y amargura Dotti hostigaba a los nietzs-cheanos por su interpretacionismo y les objetaba que sin la nocioacuten

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de ldquocausardquo la pendiente hacia el ocasionalismo romaacutenti-co pareciacutea irresistible A los ranciereanos les espetaba ldquomuy interesante la distincioacuten entre poliacutetica y policiacutea pero iquestquieacuten tiene el poder legislativo iquestQuieacuten decide sobre

la excepcioacutenrdquo En los seminarios sobre Strauss se permitiacutea un hobbesianismo duro que mancillaba el Spinoza de los deleuzianos algo similar a lo que suce-diacutea en los seminarios sobre Benjamin donde ndashen confrontacioacuten con la ange-logiacuteandash se poniacutea en entredicho el mesia-nismo sin Mesiacuteas de los derrideanos y todo mesianismo en general A esta secuencia pertenece desde luego un ex-tenso y medular artiacuteculo publicado en Deus mortalis cuya sustancia se deja ver tambieacuten en diversas intervencio-

nes posteriores donde Dotti polemiza con Laclau y sus disciacutepulos (ldquoposmopopulistasrdquo y ldquorevolucionaristasrdquo) a quienes les objeta el caraacutecter inflacionario de la emisioacuten de signo sin respaldo que en-trantildea la ldquopoliacutetica hegemoacutenicardquo Este mismo argumento llegoacute a rozar la coyuntura poliacutetica cuando en un escrito reciente incluido en la reedicioacuten del libro Las vetas del texto el revolucionarismo llegoacute a cruzarse con el rostro menos interesante del kirchnerismo

Estas objeciones no agotan ni mucho menos lo que Dotti teniacutea para decir y hoy tenemos para escuchar No pretendemos ademaacutes escuchar para refugiarnos ante lo sombriacuteo de la eacutepoca (con lo cual se desmiente menos la sombra que el refugio) sino para continuar ese camino ya generosamente desbrozado y urbanizado si cabe la expresioacuten Si esa continuacioacuten o prolongacioacuten es posible o fructiacutefera se veraacute in praxi y con el tiempo Pero del punto de partida del co-mienzo que Dotti plantea podemos hacernos una idea aunque sea borrosa Quisiera hacer en lo que sigue una lista de afirmaciones que podriacutean ser tomadas de modo categoacuterico pero encomiendo al lector que atribuya lo tajante a lo lacoacutenico y esto uacuteltimo a la falta de espacio Comienzo pues

El pensamiento poliacutetico no puede ser soacutelo pensamiento criacutetico Si la modernidad decimonoacutenica postuloacute una metafiacutesica de la liber-tad mas no del arbitrio que presupone una enorme estructuracioacuten


El pensamiento poliacutetico en la medida en que es contemporaacuteneo no puede pensar meramente a partir de valores sustancias o bienes pero tampoco a partir de estabilizaciones normalizadas como el consenso lo ldquosocialrdquo


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institucional de la convivencia y el siglo XX arrasoacute con una enorme cantidad de supuestos y conceptos que sosteniacutean esa estructuracioacuten eso no significa que nuestra eacutepoca deba contentarse con los ldquofrag-mentos de espantosa necesidadrdquo y renuncie a designar o crear una metafiacutesica donde se identifique la res dura que un orden poliacutetico contemporaacuteneo defiende

El pensamiento no-criacutetico (pluscuamcriacutetico) que el pensa-miento poliacutetico (estatalista) es o debe ser no puede en razoacuten de lo anterior desreponsabilizarse de la idea de ldquoorden poliacuteticordquo La designacioacuten de una res dura o la construccioacuten de una meta-fiacutesica poliacutetica no puede ser soacutelo destruccioacuten sino postulacioacuten y posicioacuten conceptual El momento positivo del pensamiento del orden no puede coincidir con una mera objecioacuten a lo instituido ni evitar la especificacioacuten de las formas de obediencia y lealtad poliacutetica que lo hacen perdurable

El pensamiento poliacutetico en la medida en que es contemporaacute-neo no puede pensar meramente a partir de valores sustancias o bienes pero tampoco a partir de estabilizaciones normaliza-das como el consenso lo ldquosocialrdquo etc ya que en todo caso es el orden poliacutetico el que hace en general posibles todas las instan-cias sentildealadas a partir de un cierre territorial juriacutedico y herme-neacuteutico Si bien tal cierre soberano para ser efectivo y concre-to no ha de sofocar la vitalidad poliacutetica que pretende ordenar tampoco puede renunciar a conducir y formar seguacuten criterios puacuteblicos a la poblacioacuten o al pueblo

El pensamiento poliacutetico testigo de crisis beacutelicas poliacuteticas y econoacutemicas no puede obviar al pensar el ordenamiento poliacutetico contemporaacuteneo anticipar los efectos de las crisis conocidas e ima-ginar los de las desconocidas a fin de especificar en la medida de lo posible y lo necesario las instancias o los sujetos autorizados a lidiar con la crisis pero tambieacuten en la medida de lo posible y lo necesario el margen de discrecionalidad con que han de contar para enfrentar la anomaliacutea lo desquiciante lo que pone en peli-gro el orden poliacutetico

Si el pensamiento poliacutetico no quiere pensar un orden y prote-gerlo iquestqueacute quiere El pensamiento poliacutetico estatalista propone una idea de orden sin pretender suprimir o ignorar sino maacutes bien elaborar ndashcasi en sentido freudianondash la contingencia en


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funcioacuten de la idea inscripta en el orden De este modo interpretariacutea el ldquoPflicht zum Staatrdquo que Schmitt pos-tula en su texto sobre la eacutetica estatal En la eacutepoca del pluralismo la estatalidad no es algo obvio sino un trabajo La lealtad al Estado como configuracioacuten ins-titucional que expresa la unidad del pueblo es proble-maacutetica Pero es problemaacutetica porque tambieacuten lo es el Estado entendido como ordenador de la normalidad

que interviene de modo extra-ordinario (aunque juriacutedicamente) para defenderse de la disolucioacuten o la revolucioacuten Lo poliacutetico (tal como Dotti lee a Schmitt) es entonces un momento de neutrali-zacioacuten soberana no la electrificacioacuten de los particularismos de la sociedad civil

Desde luego soy yo quien atribuye estas ideas a la persona ama-ble y jovial pero severa y estricta que oficiaba de freno a la imbe-cilidad (filosoacutefica) y que se nos ha muerto Su obra esperemos nos proteja del buenismo un falso amigo de la vida y un enemigo decla-rado del pensamiento La filosofiacutea debe guardarse de la pretensioacuten de ser edificante Gracias Jorge Hasta siempre



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Dotti oral Un monje destilando licores

ESTEBAN MIZRAHI(UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA ndash ARGENTINA)

J orge Dotti ha dejado una vasta obra escrita que recoge lo central de su pensamiento filosoacutefico puesto a trabajar sobre los textos

de Hobbes Locke Rousseau Kant Hegel y Schmitt aunque tambieacuten de muchos otros autores a propoacutesito de estos Tambieacuten se ha ocu-pado de la peculiar recepcioacuten argentina de diversos pensadores y corrientes ideoloacutegicas centrales en la historia moderna de Occiden-te Sus libros y numerosos artiacuteculos asiacute lo documentan y este seraacute seguramente su aporte maacutes perdurable Con todo hubo y hay otro Dotti difiacutecilmente accesible para aquellos que no lo conocieron en vida y que soacutelo se enfrentan con sus trabajos publicados Se trata de un Dotti no escrito que lejos de lo que esta expresioacuten en principio pudiera insinuar no entra en contradiccioacuten con el primero sino que lo complementa de una manera magistral Detenerse en el Dotti oral es hacer justicia al profesor de filosofiacutea manera en que le gustaba pensarse y presentarse a siacute mismo

Por maacutes de treinta antildeos dictoacute sus teoacutericos de filosofiacutea poliacutetica en la UBA alternando entre dos programas uno centrado en la filosofiacutea poliacutetica de Hegel y otro en el contractualismo moderno El temario se repetiacutea sus clases no Dotti era un profesor de fi-losofiacutea que pensaba nuevamente los temas que explicaba mien-tras lo haciacutea Su dispositivo de transmisioacuten era al mismo tiem-po un dispositivo de pensamiento El recorrido conceptual de sus cursos le era bien conocido por transitado Pero Dotti no lo emprendiacutea de manera rutinaria sino con el entusiasmo propio de quien estaacute dispuesto a asombrarse con lo nuevo que pudiera aparecer en el camino Cada cuatrimestre encaraba sus teoacutericos provisto de una hoja de ruta Sus clases progresaban a traveacutes de la lectura morosa de textos centrales de la filosofiacutea poliacutetica moderna Iba leyendo y explicando el sentido de cada paacuterrafo que leiacutea En rigor se lo explicaba una vez maacutes a siacute mismo en

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presencia de sus estudiantes Pero volverse a explicar cada antildeo los mismos textos implicaba de hecho una reinterpretacioacuten Por eso en cierto sentido podriacutea afirmarse que Dotti como Pierre Menard ldquodedicoacute sus

escruacutepulos y vigilias a repetir en un idioma ajeno un libro preexistenterdquo Y tambieacuten que tal como ocurriacutea con Menard su repeticioacuten era un acto de auteacutentica creacioacuten Porque es inevi-table la intromisioacuten del pensamiento cuando se trata de interpretar criacutetica-mente un texto filosoacutefico

Dotti no buscaba en las obras con-sagradas respuestas mecaacutenicas ni mucho menos antojadizas a proble-mas actuales Tambieacuten despreciaba el congelamiento del pensar en la for-ma de academicismo Rara vez men-

cionaba en sus cursos discusiones entre comentaristas Tampo-co haciacutea concesiones didaacutecticas de ninguacuten tipo El pizarroacuten a sus espaldas era parte de un decorado que aceptaba con indi-ferencia Su ejercicio docente se basaba en la confianza de que un mismo texto leiacutedo en otras coordenadas espacio-temporales desde marcos culturales distintos y expectativas vitales diver-sas se abre a nuevos sentidos antes ocultos Tambieacuten en la con-viccioacuten de que el arte de leer textos filosoacuteficos soacutelo puede trans-mitirse en su ejercicio Y Dotti ejecutaba su arte con un rigor y una seriedad admirables

Con toda probabilidad consideraba que eacutesta era la uacutenica opera-cioacuten filosoacutefica con sentido en el marco de lo que denominoacute ldquonues-tro posmodernismo indigenterdquo es decir en un mundo donde la filosofiacutea queda relegada frente a ldquola conmutacioacuten horizontal de equivalentes a ritmo vertiginosordquo Si es cierto que como afirmaba a menudo no hay poliacutetica sin metafiacutesica la abolicioacuten posmoderna de toda dimensioacuten trascendente parece destinada a clausurar la posibilidad misma de hacer filosofiacutea en un clima cultural que o bien la banaliza en clave mediaacutetica o bien la sepulta en los claus-tros Pero Dotti sabiacutea que un claustro tambieacuten puede ser un bas-tioacuten Lejos de toda actitud esceacuteptica o iroacutenica ndashcomplacientes en


Pero Dotti sabiacutea que un claustro tambieacuten puede ser un bastioacuten Lejos de toda actitud esceacuteptica o iroacutenica ndashcomplacientes en el fondo con la condicioacuten contemporaacuteneandash leer y ensentildear a leer textos filosoacuteficos fue el modo que encontroacute para mantener vivo el nervio de la criacutetica


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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI ESTEBAN MIZRAHI

el fondo con la condicioacuten contemporaacuteneandash leer y ensentildear a leer textos filosoacuteficos fue el modo que encontroacute para mantener vivo el nervio de la criacutetica

Tal vez esteacute en lo cierto el narrador de Pierre Menard cuando afirma que ldquono hay ejercicio intelectual que no sea finalmen-te inuacutetilrdquo Puede ser Sin embargo Menard jamaacutes asocioacute sentido con eficacia Tampoco Dotti lo hizo Ser y ensentildear a ser profesor de filosofiacutea fue en su caso un gesto de resistencia frente a un clima de eacutepoca despiadado con el pensamiento Ejercioacute la do-cencia universitaria como una accioacuten valiosa en siacute misma con independencia de sus efectos Ese valor intriacutenseco de su praacutecti-ca es lo que Dotti transmitiacutea cuando leiacutea cuando releiacutea cuando explicaba y se explicaba por eneacutesima vez un texto cuando no se resignaba a dejar de pensar

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El vanguardismo decisionista de Carl Schmitt en la lectura de Jorge DottiJAVIER DE ANGELIS(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS ndash UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ndash ARGENTINA)

Embarcarnos hoy en el estudio de la obra de Carl Schmitt sin dejarnos guiar por Jorge Dotti y su obra nos resulta una posibili-

dad apenas concebible Su trabajo y su pensamiento indudablemen-te han contribuido a enriquecer de modo fundamental la lectura y la interpretacioacuten del jurista alemaacuten Por eso se convirtioacute en una referencia ineludible dentro del campo de la investigacioacuten especia-lizada Pero al tiempo que conseguiacutea elucidar la densidad filosoacutefica del pensamiento schmittiano su horizonte histoacuterico-espiritual y el modo singular en que sobre este se afirmoacute Dotti introdujo a la vez a Schmitt en nuestro propio horizonte argentino y latinoamericano La potencia de la operacioacuten interpretativa que llevoacute a cabo con la obra schmittiana durante las uacuteltimas tres deacutecadas reside en haber revelado su sentido contemporaacuteneo y local La obra de Dotti en tor-no al jurista es por esa razoacuten inescindible de su propia lectura de la historia y del presente Esta premisa interpretativa guiacutea de forma manifiesta su trabajo Su meditacioacuten sobre la obra schmittiana es tambieacuten una reflexioacuten sobre el presente y una indagacioacuten sobre la tarea del pensamiento en su destino latinoamericano1

1 Consultado sobre el concepto de recepcioacuten Dotti sentildeala la afinidad entre la tarea del inteacuterprete y la del traductor ldquoNi siquiera la aduana ideoloacutegica maacutes impermeable puede evitar este efecto paradoacutejico leer textos ajenos genera inevitablemente respuestas autoacutectonas maacutes auacuten receptar y concretizar discursos que se originan en otros aacutembitos es siempre un gesto original por menardista que fuere Asiacute como todo autor precedente es inevitablemente contemporaacuteneo a la lectura que de eacutel se hace asiacute tambieacuten toda idea receptada es necesariamente tan local como la comprensioacuten y uso ndashargumentativo retoacuterico yo poliacuteticondash que de ella se ensayardquo en AA VV ldquoEncuesta sobre el concepto de recepcioacutenrdquo en Poliacuteticas de la Memoria Nordm 89 Verano 20082009 p 98 Cf tambieacuten ldquoConversacioacuten con Jorge Dottirdquo en El riacuteo sin orillas Revista de filosofiacutea cultura y poliacutetica Nordm 1 Antildeo 1 octubre 2007 pp 236-245 En esta extensa entrevista Dotti desarrolla aquella afinidad entre traductor e inteacuterprete especialmente en el aacutembito de las humanidades Insiste en efecto en el gesto decisionista impliacutecito en toda traduccioacuten-interpretacioacuten Es este gesto fundacional original de toda interpretacioacuten el que la liga a su situacioacuten existencial a partir de la unicidad del actor que la realiza

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Siguiendo esta intuicioacuten quisieacuteramos sugerir breve-mente una hipoacutetesis que anuda los elementos determi-nantes de su lectura de Schmitt Es de este Schmitt de Do-tti leiacutedo en la clave de un vanguardismo sui generis que parte no solamente nuestra reflexioacuten sino tambieacuten la de muchos de nuestros contemporaacuteneos El Schmitt de Dotti en efecto ha sido apropiado y reelaborado de forma cre-ciente en el campo intelectual argentino Dotti tambieacuten

se hizo eco de estas recepciones Su obra tomoacute la palabra en el mar-co del amplio debate que durante la uacuteltima deacutecada ocupoacute a las hu-manidades en torno a la crisis del neoliberalismo de fines del siglo pasado la ldquorenacidardquo funcioacuten del Estado y el sentido de lo poliacutetico2

En este marco entendemos que al menos hasta comienzos de la deacutecada del 2000 Dotti interpreta la teologiacutea poliacutetica schmittiana en los teacuterminos de una politizacioacuten del vanguardismo esteacutetico de los antildeos veinte Por ello anuda su Deutung a la quiebra vanguardista que implica lo excepcional y al formalismo del momento de la de-cisioacuten3 Bajo esta lectura que parte de la politizacioacuten schmittiana de las tendencias esteacuteticas de la vanguardia histoacuterica Dotti acerca al jurista a lo que Oscar Teraacuten denominoacute los ldquomodernos intensosrdquo de la literatura argentina de los antildeos veinte4 En efecto Dotti leyoacute

2 Una exhaustiva reconstruccioacuten y anaacutelisis de este debate puede leerse en Abad Sebastiaacuten ldquoDie aktuelle Rezeption Carl Schmitts in Argentinien seit Beginn des neuen Jahrhundertsrdquo en Voigt Ruumldiger (ed) Der Staat des Dezisionismus Carl Schmitt in der Internationalen Debatte Baden-Baden Nomos 2007 pp 167-186

3 Esta liacutenea queda fundamentalmente expresada en Dotti Jorge ldquoTeologiacutea poliacutetica y excepcioacutenrdquo en Daimon Revista de Filosofiacutea Nordm 13 Julio-Diciembre 1996 pp 129-140 Cf tambieacuten Dotti Jorge ldquoFrom Karl to Carl Schmitt as a Reader of Marxrdquo en Mouffe Chantal (ed) The Challenge of Carl Schmitt London Verso 1999 pp 92-117 Silvia Schwarzboumlck ha determinado la articulacioacuten de esta operacioacuten esteacutetico-poliacutetica en la lectura dottiana de Schmitt en ldquoSchmitt y la Argentinardquo en ADEF Revista de Filosofiacutea Vol XVI Nordm 2 noviembre 2001 pp 167-177 y en ldquoSchmitt Marx y Argentina Una lectura esteacutetico-poliacutetica de la lectura de Jorge Dottirdquo en Avatares Filosoacuteficos Revista del Departamento de Filosofiacutea Ndeg 2 2015 pp 84-102

4 A traveacutes de la afinidad con los modernos intensos de Teraacuten Dotti destaca el impulso anti-liberal y anti-burgueacutes del decisionismo schmittiano Este vanguardismo anti-racionalista (aunque no irracionalista) se presenta entonces como la rebelioacuten que la conciencia moderna efectuacutea contra siacute misma La ruptura vanguardista amenaza fundamentalmente el ideal liberal-burgueacutes de progreso ldquoEl revolucionario arltiano el Naphta portentildeo a traveacutes de la accioacuten anhelada y no obstante su imbroglio ideoloacutegico (la laquoensalada rusaraquo que ni Dios entiende de esa frase iluminante recordada por Oscar) rechaza la neutralizacioacuten del tiempo como cinta transportadora de condicionamientos causalistas y teleoloacutegicos y vivencia de antemano la consiguiente libertad ganada para la subjetividad creadora precisamente a traveacutes de la resemantizacioacuten de la existencia en el puro presente en el instante absoluto ndashno pasado no futurondash de la revolucioacutenrdquo


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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI JAVIER DE ANGELIS

a Schmitt como vanguardia del mismo modo en que Schmitt hizo lo propio con los reaccionarios Bonald de Maistre y Donoso Corteacutes En esta interpretacioacuten el decisionismo schmittiano se revela como un pensamiento de lo poliacutetico anti-liberal y anti-romaacutentico suscep-tible de ser apropiado por una poliacutetica de izquierda democraacutetica Comprender a la derecha derrotada en la segunda Guerra Mundial resulta entonces la mediacioacuten clave para comprender al liberalis-mo triunfante y las figuras de su actual despliegue global Silvia Schwarzboumlck ha condensado este movimiento de la lectura dottiana en la foacutermula pensar con Schmitt para ir maacutes allaacute de eacutel

Pero justo cuando el jurista estaacute a punto de transfigurarse en uno de aquellos conspiradores revolucionarios de las novelas arltianas un libertario desesperado esta intensificacioacuten vanguardista del momento de la decisioacuten encuentra su liacutemite en la lectura de Dotti con el nacimien-to del nuevo siglo Arriesgamos algunos motivos para este nuevo matiz de la interpretacioacuten dottiana de Schmitt Por un lado la situacioacuten poliacuteti-ca concreta de la Argentina y la regioacuten durante el primer lustro del siglo XXI que Dotti leyoacute en los teacuterminos de la primaciacutea epocal de un revolu-cionarismo nacional-populista5 en el contexto global de una violencia terrorista desatada6 Por otro lado la transformacioacuten del adversario post-estructuralista (cuya afinidad metafiacutesica con el neoliberalismo y la loacutegica disolvente del capital Dotti no dejaba nunca de sentildealar) en di-versas formas de mesianismo ndashlight o benjaminianondash que se expandiacutean dentro del campo intelectual y afectaban al concepto de excepcioacuten y a la comprensioacuten del pensamiento juriacutedico-poliacutetico schmittiano

Dotti Jorge ldquoComentario a la ponencia de Oscar Teraacutenrdquo en Prismas Revista de historia intelectual Antildeo 1 Nordm 1 1997 pp 201-203 p 203 Cf tambieacuten Teraacuten Oscar ldquoModernos intensos en los veinterdquo en Prismas Revista de historia intelectual Antildeo 1 Nordm 1 1997 pp 91-103 Como prolongacioacuten de esta reflexioacuten acerca del momento libertario de la decisioacuten puede leerse el encuentro que Dotti imagina entre Schmitt y Max Stirner en Dotti Jorge ldquoEl visitante de la noche En torno a la presencia de Max Stirner en el pensamiento de Carl Schmittrdquo en Dotti Jorge y Pinto Julio (comps) Carl Schmitt Su eacutepoca y su pensamiento Buenos Aires Eudeba 2002 pp 13-29

5 La consideracioacuten dottiana sobre este momento histoacuterico como eacutepoca de invocacioacuten y procreacioacuten continua del estado de excepcioacuten y su criacutetica a la eacutetica militante del revolucionarismo populista en la ocupacioacuten del Estado pueden leerse en ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo y en ldquoDepredo luego existo O el salvajismo de Las teoriacuteas salvajesrdquo ambos en Dotti Jorge Las vetas del texto (segunda edicioacuten ampliada) Buenos Aires Las cuarenta 2011 pp 247-300

6 Cf Dotti Jorge ldquoHegel filoacutesofo de la guerra y la violencia contemporaacuteneardquo en Anuario Filosoacutefico de la Universidad de Navarra Vol XL Nordm 1 2007 pp 69-107 y Dotti Jorge ldquoViolencia guerra y terror postmoglobalesrdquo en Cruz M (coord) Odio violencia emancipacioacuten Barcelona Gedisa 2007 pp 109-124

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La crisis de fin de siglo y los nuevos procesos poliacuteticos latinoamericanos marcan entonces para la obra de Dot-ti un pasaje desde la intensificacioacuten del momento revo-lucionario (o fundacional) de lo poliacutetico schmittiano su momento geneacutetico hacia el tiempo de la responsabilidad en la faena estatal7 Este movimiento implica una criacutetica de la recepcioacuten estetizada del vanguardismo decisionis-ta y su reconfiguracioacuten en los teacuterminos de una teleologiacutea

estatalista de impronta cristiana8 De forma manifiesta el desplaza-miento de aquel acento en la quiebra vanguardista que podiacutea acer-carlo a una variante del movimientismo se produce con su lectura del Leviataacuten hobbesiano de Schmitt publicada en 20029 Ya en los textos de Schmitt sobre Hobbes de 1938 Dotti lee una criacutetica radical de la instrumentalizacioacuten del Estado por parte de los poderes indi-rectos (econoacutemicos y corporativos) y como respuesta a este proceso una fuerte apologiacutea de la mediacioacuten teoloacutegico-poliacutetica concretada por el Estado auacuten en la era de su ocaso

7 A este momento de su lectura del jurista pertenece tambieacuten su traduccioacuten y comentario exhaustivo de Carl Schmitt ldquoEacutetica del Estado y Estado pluralistardquo en Deus Mortalis Cuaderno de Filosofiacutea poliacutetica Ndeg 10 2011-2012 pp 289-524 En indudable continuidad con esta liacutenea de la interpretacioacuten del Schmitt de Dotti leemos las contribuciones fundamentales de Sebastiaacuten Abad Mariana Cantarelli y Esteban Amador al desarrollo de una subjetividad estatal contemporaacutenea (y su criacutetica tanto de la eacutetica militante como de la subjetividad tecnocraacutetica en la ocupacioacuten del Estado) Cf entre otros Abad Sebastiaacuten y Cantarelli Mariana Habitar el Estado Pensamiento estatal en tiempos a-estatales Buenos Aires Hydra 2012 y Abad Sebastiaacuten y Amador Esteban (comps) El fantasma en la maacutequina Sobre la formacioacuten de los agentes estatales Buenos Aires Hydra 2017

8 Beatriz Sarlo ha desplegado esta nocioacuten estetizada del vanguardismo schmittiano remitiendo directamente a Dotti y a su artiacuteculo ldquoTeologiacutea poliacutetica y excepcioacutenrdquo (1996) en su consideracioacuten criacutetica de las juventudes peronistas de Montoneros en los antildeos setenta En su tratamiento la excepcioacuten schmittiana parece no distinguirse de su variante mesiaacutenica en la lectura de Giorgio Agamben Dotti discutioacute esta interpretacioacuten vinculada al mesianismo ldquolightrdquo e impoliacutetico de Agamben diferenciaacutendola claramente del sentido que recibe la excepcioacuten en la teologiacutea poliacutetica schmittiana de base cristoloacutegica ldquoYo acentuacuteo alliacute [en el artiacuteculo de 1996] un formalismo de la decisioacuten que deja taacutecita su premisa la cual de haber sido expresamente expuesta habriacutea reducido el efecto de la omni-aplicabilidad o sea de la apertura del discurso decisionista a una pluralidad de contenidos diversos En ese artiacuteculo en general debiacute haber marcado la no neutralidad schmittiana respecto de los contenidos de la decisioacuten la cual en su metafiacutesica especiacutefica tiene como referente una teleologiacutea estatalista de impronta indeleblemente cristiana []rdquo en ldquoConversacioacuten con Jorge Dottirdquo op cit pp 258 y ss (el subrayado es nuestro) Cf tambieacuten Sarlo Beatriz La pasioacuten y la excepcioacuten Eva Borges y el asesinato de Aramburu Buenos Aires Siglo XXI 2003 pp 194 y ss pp 268-270

9 Cf Dotti Jorge ldquoiquestQuieacuten matoacute al Leviataacuten Schmitt inteacuterprete de Hobbes en el contexto del nacionalsocialismordquo en Deus Mortalis Cuaderno de filosofiacutea poliacutetica Nordm 1 2002 pp 93-190



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Entonces a partir de una reflexioacuten sobre la quiebra vanguardista del decisionismo frente a la inmanencia radical de la cultura neo-liberal mercantilizada Dotti pasa a acentuar el matiz de la necesa-ria prudencia poliacutetica del estadista y la naturaleza del poder neu-tral soberano a partir de la misma conceptualidad schmittiana10 No obstante este desplazamiento el decisionismo continuacutea significando para Dotti la negacioacuten de la reificacioacuten de las relaciones sociales y poliacuteticas una alternativa frente al avance disolvente de la loacutegica del capital sobre lo poliacutetico y su concepto de representacioacuten El modo en que se articulan los dos momentos de aquel vanguardismo schmit-tiano sui generis el rostro de Jano de la soberaniacutea estatal es el enig-ma que animoacute su lectura del jurista y que a la vez lo llenoacute de sentido para nosotros en estas tierras

10 La elaboracioacuten conceptual maacutes acabada de este aspecto del vanguardismo decisionista schmittiano en la obra de Dotti puede encontrarse en su tratamiento del poder neutral en Dotti Jorge ldquoMeacutenage agrave trois sobre la decisioacuten excepcional Kierkegaard Constant y Schmittrdquo en Deus Mortalis Cuaderno de filosofiacutea poliacutetica Nordm 4 2005 pp 303-380 Cf tambieacuten Dotti Jorge ldquoLa cuestioacuten del poder neutral en Schmittrdquo en Kriterion Vol 49 Nordm 118 Diciembre 2008 pp 309-326 Alliacute Dotti busca articular el momento rupturista y totalitario de la decisioacuten existencial con la incorporacioacuten de algunos elementos del constitucionalismo liberal de Benjamin Constant ldquoLa premisa de la triangulacioacuten que proponemos es que para los tres pensadores [Kierkegaard Constant Schmitt] y no obstante las modulaciones literarias diversas y distintivas la criacutetica de la eacutepoca esa Kritik der Zeit en la que confluyen motivos sugestiones y expectativas variadas es ante todo compromiso existencial serio y profundo En segundo lugar presuponemos tambieacuten que la dualidad interpretativa quizaacutes inclusive la ambivalencia de Schmitt respecto de Constant es un elemento central de la relacioacuten teoacuterica entre el liberalismo claacutesico y el decisionismo El intelectual lausannois es el intelectual liberal que maacutes ha estimulado la reflexioacuten schmittiana sobre la estructura constitucional apta para responder al desafiacuteo del estado de excepcioacuten En tal sentido esta ambivalencia o esta duplicidad hermeneacuteutica forma parte de la posicioacuten teoacuterica general que Schmitt asume frente al liberalismo anglofranceacutes claacutesico es decir anterior a la era de las masas Insistiremos no solamente critica sus dogmas inmanentistas y utilitario-individualistas sino que tambieacuten recepta positivamente elementos relativos al problema del funcionamiento estructural del Estado como articulacioacuten entre la esfera de la voluntad soberana uacutenica y el pluralismo inherente a la vida societal y a los espacios personales (momentos cuyas diversidad especiacutefica y consecuente no identificabilidad son reconocidas y defendidas por los liberales claacutesicos) cuando irrumpe la crisis extremardquo Dotti Jorge ldquoMeacutenage agrave trois sobre la decisioacuten excepcional Kierkegaard Constant y Schmittrdquo op cit p 309 La importancia que adquiere para Dotti esta ambivalencia schmittiana respecto del constitucionalismo liberal en el marco del ciclo populista en Ameacuterica Latina no pasa desapercibida ldquo[] asiacute como el teoacuterico del poder neutral quiere ver cerrado el ciclo revolucionario mediante la instauracioacuten de un orden liberal porque es consciente del caraacutecter obsoleto del absolutismo del antiguo reacutegimen que rechaza pero a la vez teme y desea excluir la posibilidad de que se repitan dictaduras como la jacobina o la cesarista de Bonaparte asiacute tambieacuten Schmitt por su parte busca fortalecer constitucionalmente el orden estatal weimariano para poder enfrentar el peligro de la crisis revolucionaria Es con esta motivacioacuten que extrapola la propuesta de Constant al contexto alemaacuten de entreguerras Cierro con una pregunta iquestqueacute valor pueden alcanzar estas disquisiciones para nuestros agitados regiacutemenes latinoamericanos en la crispada globalizacioacuten posmodernardquo Dotti Jorge ldquoLa cuestioacuten del poder neutral en Schmittrdquo op cit p 326


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C onociacute a Jorge hace 40 antildeos en la Facultad cuando cursaba Gnoseo-logiacutea y Metafiacutesica y Jorge estaba a cargo de las comisiones de Tra-

bajos Praacutecticos Le serviacutean de apuntes para sus clases sobre la Criacutetica de la razoacuten pura prolijas anotaciones manuscritas en cuadernos espi-ralados que alguna vez espieacute en las que Jorge habiacutea copiado paacuterrafos del texto de Kant seguidos en tinta de otro color si mal no recuerdo de las interpretaciones de los comentaristas maacutes significativos Recuerdo estas primeras y maacutes lejanas imaacutegenes de esos cuadernos porque ahiacute estaban volcadas las lecturas que eacutel habiacutea hecho de la Criacutetica Jorge fue ante todo un gran lector y me ensentildeoacute a leer filosofiacutea a leer los grandes textos como los leiacutea eacutel de manera prolija ordenada desentrantildeando sin prisa ni pausa el sentido del texto entre manos

Esta lectura atenta no estaba dedicada uacutenicamente a los autores claacutesi-cos Si algo vamos a extrantildear quienes todaviacutea seguiacuteamos trabajando con Jorge es la lectura que haciacutea de nuestros escritos La meticulosa razonada a veces piadosa a veces impiadosa pero siempre justa lectura que haciacutea cuando le presentaacutebamos un texto en busca de su aprobacioacuten Porque en definitiva buscaacutebamos su aprobacioacuten ya que sabiacuteamos que si Jorge apro-baba un artiacuteculo era porque lo mereciacutea y si no le conformaba bastaba con leerlo nuevamente para caer en la cuenta que su veredicto habiacutea sido justo

Casi al mismo tiempo que sus clases de Gnoseologiacutea y Metafiacutesica co-menzoacute a dirigir un grupo de lectura de textos de filosofiacutea poliacutetica Nos reuniacuteamos en el edificio de la calle 25 de Mayo para leer y comentar obras de Hobbes Locke Alexis de Tocqueville Marx autores que pocos antildeos maacutes tarde seriacutean incorporados a la flamante caacutetedra de Filosofiacutea Poliacutetica que inauguroacute en nuestra Facultad En esa caacutetedra convocoacute a graduados que teniacutean los intereses maacutes diversos alentando a que cada uno elija para desarrollar en su clase el autor claacutesico de su preferencia Si la primera leccioacuten que recibiacute de Jorge fue la manera de leer filosofiacutea la segunda fue que es posible y deseable la cohabitacioacuten de diferentes corrientes de pensamiento e intereses teoacutericos en una misma caacutetedra El resultado era una pluralidad ordenada y coherente que se mantuvo

A Jorge un abrazoLEISER MADANES(CENTRO DE INVESTIGACIONES FILOSOacuteFICAS - ARGENTINA)

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a lo largo de los antildeos La ausencia de Jorge nos presenta un gran desafiacuteo que tenemos por delante que es mantener esta manera de estar uni-dos cada uno desde su lugar

Antildeos maacutes tarde Jorge creoacute Deus mortalis porque Deus mortalis fue una creacioacuten enteramente suya a su imagen y semejanza En sus cuidadosiacutesi-mos voluacutemenes tuvieron cabida todas las corrientes de la filosofiacutea poliacutetica y todos sus periacuteodos histoacutericos Maacutes auacuten hubo una apertura del pensamien-to poliacutetico hacia la literatura el cine la religioacuten Del ndash podriacuteamos decirndash back stage de la produccioacuten de Deus Mortalis quiero rescatar otra cualidad del trabajo intelectual con Jorge la alegriacutea en las reuniones para preparar cada volumen o en las que celebraacutebamos su aparicioacuten Una felicidad y en-tusiasmo poco frecuentes Ahora la pregunta es iquestTiene sentido un Deus Mortalis sin Jorge Es demasiado pronto para darnos una respuesta

Hace cuarenta antildeos que tengo una deuda con Jorge una deuda que siempre supe que nunca podriacutea saldar Nuestros temperamen-tos eran muy diferentes y siento siempre sentiacute que no podiacutea retri-buirle la fuerza de su abrazo su sonrisa expansiva al encontrarnos su entrega en una amistad que siempre excedioacute ciertamente no lo que yo sentiacutea pero siacute lo que yo podiacutea expresar Seguramente Jorge habraacute comprendido y aceptado mis limitaciones

Hobbes cita en el Leviathan el Salmo 14 Este Salmo habla del hombre necio el insensato el hombre tonto el fool Este insensato observa el mundo que lo rodea y concluye no hay justicia no hay Dios Hobbes pretende haberlo refutado Si continuamos la lectura de este Salmo leemos unas liacuteneas maacutes adelante

El Sentildeor observa desde el cielo a los seres humanos para ver si hay alguien que sea sensato alguien que busque a Dios

Para el salmista el hombre sensato el sabio opuesto a la figura del necio no es el hombre que afirma la existencia de Dios y de su justicia sino el que busca a Dios y no pretende haberlo encontrado El sabio es quien sigue requiriendo a lo largo de su vida un Dios o cualquiera de los sinoacutenimos de dios fundamento sentido orden honestidad Jorge no claudicoacute en su afaacuten por estos sinoacutenimos de Dios y nos obliga a noso-tros a continuar con su buacutesqueda

Despido a Jorge con el abrazo fuerte que quizaacutes nunca llegueacute a darle y con agradecimiento por tantos antildeos de inquebrantable generosidad

EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI LEISER MADANES

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Non est potestas super terram quae comparetur eiJorge Dotti y la autonomiacutea de lo poliacutetico

ANDREacuteS ROSLER(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS - UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

C onociacute a Jorge Dotti mientras yo cursaba la maestriacutea en ciencia poliacutetica de FLACSO a fines de la deacutecada del ochenta del siglo

pasado En uno de los intervalos de su claacutesico seminario sobre el contractualismo moderno y sus criacuteticos mientras eacutel conversaba con los estudiantes acerca de la rebelioacuten carapintada du jour soliacutea decir que ldquola figura del Leviataacuten se cerniacutea sobre el horizonterdquo En aque-llos diacuteas la democracia estaba seriamente en peligro debido a que teniacutean lugar verdaderos actos destituyentes y Dotti haciacutea hincapieacute en que debiacuteamos entender la democracia como un reacutegimen poliacutetico en el sentido estricto de la palabra

El sentido estricto de lo poliacutetico se refiere a que toda decisioacuten po-liacutetica incluso la de darse un reacutegimen democraacutetico tiene enemigos Por supuesto la decisioacuten poliacutetica correcta tambieacuten consiste en tra-tar de neutralizar o contener el conflicto dentro de la legislacioacuten y del gobierno ordinarios pero sin perder de vista que ldquoel conflicto existencial entre la norma ordinaria y la excepcioacutenrdquo1 es solamente una cuestioacuten de tiempo

Con el tiempo Dotti se fue dedicando cada vez maacutes a defender la autonomiacutea de la filosofiacutea poliacutetica frente a la eacutetica y el derecho2 En

1 Dotti Jorge Eugenio ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo en Las vetas del texto 2da ed ampliada Buenos Aires Las Cuarenta 2009 p 277 En una nota al pie del autor consta que la novela Las teoriacuteas salvajes de Pola Oloixarac ldquoes un disparador de las consideraciones siguientesrdquo (p 275 n 1) es decir del uacuteltimo capiacutetulo agregado en la segunda edicioacuten del libro

2 Por supuesto la tesis de la autonomiacutea de lo poliacutetico estaacute estrechamente vinculada a la tesis de la teologiacutea poliacutetica Lamentablemente sin embargo por razones de espacio en este trabajo me voy a concentrar solamente en la primera

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efecto la eacutetica moraliza lo poliacutetico debido a que lo entien-de fundamentalmente como una praacutectica deliberativa y el derecho lo juridifica ya que supone que puede com-prenderlo exclusivamente en teacuterminos de derechos e ins-tituciones En otras palabras la moralizacioacuten subordina la poliacutetica a la eacutetica como si ninguna persona razonable pudiera estar en desacuerdo con las decisiones poliacuteticas mientras que la juridificacioacuten cree que la poliacutetica se re-

duce a atribuir o reconocer derechos y a asignar los conflictos juriacute-dicos a ciertas instituciones

El discurso sobre los derechos humanos a su vez tiende a com-binar la moralizacioacuten y la juridificacioacuten de la filosofiacutea poliacutetica Mientras que la idea de ldquohumanidadrdquo aporta la moralizacioacuten con su pretensioacuten de universalidad los ldquoderechosrdquo apuntan en la direc-cioacuten juridificadora mencionada maacutes arriba Dicho sea de paso Dotti soliacutea recordar que cuando al comienzo de la uacuteltima restauracioacuten de la democracia Carlos Nino hablaba de derechos humanos en sus clases de filosofiacutea poliacutetica en la Facultad de Filosofiacutea y Letras los estudiantes se mofaban de eacutel esgrimiendo ldquoLa Cuestioacuten Judiacuteardquo de Marx Iroacutenicamente hoy en diacutea quienes descreen de los derechos humanos tienen prohibida la entrada a la Facultad

Por supuesto Dotti no teniacutea nada en contra de los derechos huma-nos todo lo contrario Le preocupaba que la comprensioacuten de la po-liacutetica exclusivamente como la continuacioacuten de la eacutetica y del derecho por otros medios pusiera en peligro al Estado el cual hace posible la proteccioacuten efectiva de los derechos humanos Despueacutes de todo cada vez que los derechos humanos fueron violados a gran escala no fue-ron la sociedad civil o las organizaciones no gubernamentales las que salieron exitosamente en su defensa sino los Estados a saber los mismos que habiacutean provocado la cataacutestrofe Algo muy similar se puede decir acerca del castigo penal en casos de criacutemenes de lesa humanidad

En sus comienzos Dotti se habiacutea sentido bastante atraiacutedo por el marxismo Sin embargo con el tiempo invirtioacute la criacutetica que Marx soliacutea hacerle a Hegel3 Para decirlo muy brevemente a pe-

3 Cf Dotti Jorge Eugenio Dialeacutectica y derecho El proyecto eacutetico-poliacutetico hegeliano Buenos Aires Hachette 1983


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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI ANDREacuteS ROSLER

sar de que Marx enfatizaba el papel del conflicto en la historia suponiacutea que era concebible y por supuesto deseable que dicho conflicto desapareciera una vez que dieacuteramos con las circunstan-cias propicias

A veces dichas circunstancias propicias requeriacutean de cierta ayuda por parte de los agentes mismos y en aras de superar el conflicto definitivamente primero habriacutea que llevarlo hasta el extremo luego instituir una dictadura del proletariado para fi-nalmente lograr una forma de asociacioacuten en la cual la libertad de cada persona no fuera sino la condicioacuten de posibilidad de la liber-tad y del bienestar de todas las demaacutes Una vez que hubieacutesemos alcanzado dicha etapa el Estado se habriacutea vuelto completamente redundante o contraproducente Hegel en cambio entendiacutea al Es-tado como la condicioacuten de posibilidad de la libertad e incluso del bienestar de los individuos

En otras palabras Hegel defiende lo que podriacuteamos describir como la autonomiacutea de lo poliacutetico para usar la expresioacuten que se le suele atribuir a Carl Schmitt otro cuidadoso lector de Hegel y que no tardariacutea en atraer la atencioacuten de Dotti a tal punto que por su-puesto hoy en diacutea ldquoSchmittrdquo y ldquoDottirdquo son teacuterminos casi intercam-biables al menos en Argentina Basta con referirnos a Carl Schmitt en Argentina para dar testimonio de esta asociacioacuten4 Cabe recor-dar sin embargo que antes de que Dotti comenzara a trabajar sobre Schmitt en nuestro paiacutes la obra del jurista de Plettenberg estaba fundamentalmente confinada dentro de los liacutemites del pensamiento nacionalista para ser suaves con los teacuterminos Fue gracias a Dotti que los schmittianos y schmittoacutelogos vernaacuteculos pudieron salir fi-nalmente del cloacuteset de lo poliacuteticamente correcto

Dado que seguacuten la propia tesis de la autonomiacutea de lo poliacutetico todos los conceptos poliacuteticos son poleacutemicos es decir son incomprensibles ldquocuando no se sabe quieacuten debe ser in concreto referido combatido negado o refutado mediante una palabra talrdquo5 para entender en queacute consiste la tesis de la autonomiacutea de lo poliacutetico convendriacutea identificar cuaacuteles son sus tres grandes enemigos a saber anarquismo cosmo-

4 Cf Dotti Jorge Eugenio Carl Schmitt en Argentina Rosario Homo Sapiens 2000 Dotti soliacutea referirse a su suma schmittiana como ldquoel mamotretordquo y ldquoSchmitt apud barbarosrdquo

5 Schmitt Carl Der Begriff des Politischen texto de 1932 con un prefacio y tres corolarios Berliacuten Duncker amp Humblot 1963 p 31

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politismo y pacifismo que no por casualidad tienen en comuacuten a su vez ser enemigos jurados del Estado6

El anarquismo supone que en el fondo no existen des-acuerdos poliacuteticos genuinos Todo aquel que sea razona-ble y moral si parte de una misma premisa correctamdashpor ejemplo la autonomiacutea de los agentesmdashtiene que llegar a la mismas conclusiones Dado que el Estado es incompatible con la autonomiacutea de los individuos ya que pretende ser

obedecido con independencia de que estemos de acuerdo con sus de-cisiones entonces toda persona razonable y moral debe oponerse a la existencia del Estado La autonomiacutea de lo poliacutetico en cambio sos-tiene que el desacuerdo poliacutetico es inevitable incluso entre agentes de cuya racionalidad y moralidad no podemos sospechar y es preci-samente por eso que necesitamos una autoridad que resuelva dichos desacuerdos De ahiacute que quien cree que el desacuerdo ndashy por lo tanto el Estadondash se debe exclusivamente a que la gente es irracional yo inmoral y de ese modo asume que si fueacuteramos racionales y morales no necesitariacuteamos Estado estaacute moralizando lo poliacutetico

El cosmopolitismo no sin razoacuten pone en duda la relevancia mo-ral que puedan tener las comunidades poliacuteticas particularistas es decir aquellas que incluyen mediante la exclusioacuten sobre la base de razones contingentes o moralmente sospechosas como la geografiacutea y la cultura Bajo esta descripcioacuten caen todos los Estados existentes e incluso las uniones regionales las cuales parecen ser maacutes generosas en relacioacuten a la inclusioacuten pero no por eso dejan de excluir precisa-mente a quienes no pertenecen a dichas uniones regionales De ahiacute que quien se tomara en serio al cosmopolitismo y al razonamiento moral que lo subyace deberiacutea abogar por la creacioacuten de una uacutenica comunidad poliacutetica precisamente cosmopolita en la que estuvieran incluidos todos los seres humanos por el solo hecho de ser tales

En cambio los que defienden la autonomiacutea de lo poliacutetico sostie-nen que la universalizacioacuten tiacutepica del razonamiento moral puede

6 Huelga decir que el pensamiento anti-(teoloacutegico-)poliacutetico puede ser capitalista o anti-capitalista individual o comunitarista sea que se trate del inmanentismo ldquoliberalrdquo o del marxista respectivamente Mientras que el primero le otorga ldquopoder instrumental a la propiedad burguesardquo el segundo hace otro tanto con ldquola dictadura proletariardquo Cf Dotti Jorge Eugenio ldquoFilioque Una tenaz apologiacutea de la mediacioacuten teoloacutegico-poliacuteticardquo en Schmitt Carl La tiraniacutea de los valores traduccioacuten de S Abad Buenos Aires Hydra 2009 p 49



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tener efectos colaterales bastante nocivos En primer lugar es muy difiacutecil lograr la cooperacioacuten entre agentes que pertenecen a un conjunto absolutamente all-inclusive La psicologiacutea humana por siacute misma tiende a formar grupos para facilitar la cooperacioacuten entre los seres humanos y la existencia de un grupo supone la existencia precisamente de otro

En segundo lugar aunque descontaacuteramos estas dificultades psico-loacutegicas que atantildeen sobre todo a la posibilidad del cosmopolitismo to-daviacutea quedariacutean dudas acerca de lo que sucederiacutea una vez instituida esta ldquoRepuacuteblica del Geacutenero Humanordquo Semejante repuacuteblica tenderiacutea a cometer la sineacutecdoque de hacer pasar como universal ciertos intereses particulares Pensemos por ejemplo queacute sucederiacutea con quienes por al-guna razoacuten se resistieran a obedecer la autoridad de este uacutenico sistema normativo mundial Seriacutean por definicioacuten criminales o enemigos de la Humanidad con independencia de queacute fuera exactamente lo que esta-ban haciendo Hoy en diacutea es muy comuacuten de hecho que solamente algu-nas personas grupos o Estados sean acusados y condenados por haber cometido criacutemenes de lesa humanidad dependiendo de las relaciones de fuerza en el escenario nacional e internacional

Finalmente la ambicioacuten pacifista de acabar con la violencia ado-lece de un defecto bastante similar En realidad el pacifismo que aboga por una moralizacioacuten completa de la violencia a tal punto que si llegaacuteramos a ser viacutectimas de violencia deberiacuteamos ofrecer la otra mejilla suele ser confundido con una teoriacutea de la guerra justa seguacuten la cual la moralizacioacuten de la violencia es parcial ya que la viacutectima de la agresioacuten puede recurrir a la violencia Esto tiende a que las supuestas viacutectimas de una agresioacuten deshumanicen a quie-nes en el fondo son sus enemigos poliacuteticos todo lo cual no hace sino incrementar la violencia en lugar de contenerla La autonomiacutea de lo poliacutetico por el contrario asume la necesidad de que el Estado cuen-te con el monopolio legiacutetimo de la violencia para poder resolver los conflictos y prefiere distinguir entre la violencia criminal o clara-mente inaceptable y la violencia poliacutetica

Suele pasar ademaacutes que muchos se consideran asimismo pacifistas pero desean por ejemplo que quienes cometen cierto tipo de delitos sean encarcelados por lo cual otra vez en lugar de ser pacifistas en el fondo suscriben una teoriacutea de la violencia justa Algo muy similar ocurre con quienes creen que el pacifismomdasho el anarquismo y el cos-mopolitismo para el casomdashtendraacute lugar una vez que administremos


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una uacuteltima dosis de violencia considerablemente maacutes fuer-te que las usuales debido a que precisamente seraacute la uacuteltima Se trataraacute de ldquoun reacutegimen de justicia que acabaraacute con todas las injusticias precedentesrdquo construyendo un ldquonuevo hom-bre post-histoacuterico libre de las lacras con que la historia y las instituciones dantildearon a su antecesorrdquo7

Sin embargo como tan sabiamente dice Dotti ldquoel ver-dadero problema de la revolucioacuten no es hacerla sino ce-

rrarlardquo8 ya que ldquouna auteacutentica revolucioacuten no concluyerdquo9 La ironiacutea es que la revolucioacuten continuaraacute apelando a instituciones autoritativas (por no decir dictatoriales) particulares en lugar de genuinamente universales y radicalmente violentas En otras palabras la revolu-cioacuten tampoco podraacute escaparse de lo poliacutetico ldquosi hay revoluciones poliacuteticas no hay revolucioacuten en lo poliacuteticordquo10

Ciertamente Dotti es plenamente consciente de que ldquorevolucioacuten y Estado mantienen entre siacute una intriacutenseca complementacioacuten con-ceptual e histoacuterica y la vitalidad de esta conexioacuten cubre el periacuteodo que va ndasha grandes trazosndash desde fines del siglo XVI hasta el uacuteltimo cuarto del XX Ambas figuras son especiacuteficamente modernas y su actor es el sujetordquo11 Despueacutes de todo el Estado es un producto de la revolucioacuten La gran diferencia entre ambos sin embargo consiste en que mientras que el ldquopropoacutesito primero y uacuteltimo [del Estado] es evitar que impere la excepcionalidad absolutardquo12 el estado de excep-cioacuten ldquoes la meta consciente de la praxis revolucionariardquo13

En resumen el punto de Dotti en defensa de la autonomiacutea de lo poliacutetico era que el Estado es un verdadero Dios herido literalmente de muerte que sin embargo todaviacutea no termina de morir causante tal vez de los dantildeos maacutes atroces que ha sufrido la Humanidad pero que a la vez muy probablemente haya evitado otros peores como por ejemplo la vida sin el Estado

7 Dotti Jorge Eugenio ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo op cit pp 278-279

8 Ibiacuted p 277

9 Ibiacuted p 278

10 Freund Julien Lrsquoessence du politique 3ra ed Pariacutes Dalloz 2004 p ix

11 Dotti Jorge Eugenio ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo op cit p 279

12 Ibiacuted p 285

13 Ibiacuted p 284



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El 22 comentarios a la cuadratura del ciacuterculoJOSEacute LUIS GALIMIDI UNIVERSIDAD DE SAN ANDREacuteS ndash UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ndash ARGENTINA

sect1 ldquoLa cuadratura del ciacuterculo La Constitucioacuten argentina como tes-timonio de la imposible normativizacioacuten de lo poliacuteticordquo1 Tal es el tiacute-tulo del texto de Jorge Dotti al que refiere nuestro breve comentario Se trata de una intervencioacuten ensayiacutestica si se atiende a la (notable dado su autor) moderacioacuten del sistema de notas y referencias y al hecho de estar planteado como ilustracioacuten de algunos motivos teoacuteri-cos asiduamente transitados por eacutel mediante el anaacutelisis de eventos y caracteriacutesticas del paisaje poliacutetico y cultural contemporaacuteneo Lo cual no significa que su elaboracioacuten ceda un aacutepice en cuanto al rigor argumentativo y a la habitual riqueza de la escritura dottiana pro-motora en igual medida de perplejidades y de furor legendi En esta oportunidad el evento estudiado es el texto de la Constitucioacuten de la Nacioacuten Argentina seguacuten la Reforma de 1994 Y resulta relevante no-tar que el trabajo aparece junto con la reedicioacuten de un ensayo sobre el pensamiento de Juan Bautista Alberdi publicado por primera vez en 1989 y con otros dos escritos breves Uno referido a la novela de Pola Oloixarac Las teoriacuteas salvajes a la que Dotti considera como intento esteacutetico por acercarse a ldquola particularizacioacuten argentina del laquoZeitgeistraquo globalrdquo2 Y el otro disparado seguacuten el propio autor por la novela de Oloixarac intitulado ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo3 en el que se analiza el espiacuteritu antipoliacutetico y antiestatalista de la recep-cioacuten del ldquosentido comuacuten imperante en las filosofiacuteas posmodernasrdquo por parte de los intentos socialistas en Ameacuterica Latina del siglo XXI Anaacutelisis filosoacutefico del texto constitucional entonces como aporte a una reflexioacuten nunca discontinuada que enfoca los extremos de un

1 En Dotti Jorge Eugenio Las vetas del texto (Segunda edicioacuten ampliada) Buenos Aires Las cuarenta 2011 pp 16-245

2 Cf Dotti Jorge E ldquoDepredo luego existo O el salvajismo de Las teoriacuteas salvajesrdquo en Las vetas del texto op cit pp 247-274

3 Cf Dotti Jorge E ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo en Las vetas del texto op cit pp 275-300

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arco que va desde la gestacioacuten conceptual hasta el proba-ble ocaso de la estatalidad soberana argentina Esfuerzo que en Dotti es profesioacuten de fe pronunciamiento existen-cial en su situacioacuten concreta

En sintoniacutea con su coloracioacuten schmittiana se trata de un texto poleacutemico De un lado frente a las perspectivas administrativistas y abstractamente normativizantes de lo estatal poco dispuestas a valorar el caraacutecter constitu-

tivo de la voluntad excepcional originaria y reacias por tanto a adjudicarle un plus interpretativo ndashnunca reductible sin residuo a silogismos praacutecticos o a causalidades socio-histoacutericasndash que decide ofrecer al consenso societal este especiacutefico modelo de convivencia como traduccioacuten idiosincraacutetica de las aspiraciones universales de racionalidad juriacutedica productividad sensatez y decencia Y del otro frente al posmo-populismo ndashheredero a la vez que parricida seguacuten Dotti de la modernidad claacutesicandash como postura destituyente de la eacutetica de un concepto de Estado que se afirma como potencia garante en lo juriacutedico y en lo digamos faacutectico de la dimensioacuten es-piritual de sus integrantes Tensando los argumentos y en cierto modo a la Strauss Dotti tienta al adversario y le ofrece el flanco que a eacuteste pareceriacutea resultarle maacutes favorable porque sostiene (esta es pensamos la tesis del ensayo) que la uacutenica manera de evitar que el territorio estatalizado aniquile la humanidad de sus habitantes reducieacutendolos a mera corporeidad bioloacutegica es precisamente la rei-vindicacioacuten de la activacioacuten cuando la prudencia asiacute lo indique de alguacuten modo de prerrogativa El recaudo de la aplicacioacuten en dosis homeopaacuteticas del poderiacuteo soberano extralegal vale en esta visioacuten como antiacutedoto contra el peligro de una tiraniacutea biopolitizante Esta-do y estado de excepcioacuten en palabras de Dotti en oposicioacuten dialeacutecti-ca y no con identidad sineacutergica Alianza estrateacutegica en este sentido con el liberalismo filosoacutefico dada la comuacuten finalidad de preservar una institucionalidad sustantivamente ordenadora

sect2 Para abordar el asunto especiacutefico de su ensayo Dotti necesita presentar el ritmo de generacioacuten histoacuterico-conceptual de lo poliacuteti-co-estatal Es una manera de situar la reflexioacuten (vs las pretensiones universalistas de lo maacutes estrecho de la perspectiva liberal) a la vez que de apuntalar por virtud de su procedencia y por el vigor de su desarrollo la legitimidad conceptual del momento soberano (vs la



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI JOSEacute LUIS GALIMIDI

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genealogiacutea denunciante defensora de la fluidez permanente de las enunciaciones del sujeto ldquomultitudrdquo y de su accionar omnidemocraacute-tico) Este recorrido debe hacerse desde el punto de vista del concep-to de libertad que es el a priori de la juridicidad moderna Pero una libertad que ha de ser integrada en su contexto teoloacutegico-poliacutetico secularizado De un lado en tanto imagen y semejanza de Dios la autoconcepcioacuten del hombre moderno se atribuye en lo teoacuterico una capacidad cognitiva sin liacutemites y en lo institucional y en lo teacutecnico una creatividad inusitada Viraje del cosmocentrismo de los claacutesi-cos y del teocentrismo de los medievales hacia un antropocentrismo que tiene al yo por fuente uacuteltima de irradiacioacuten de sentido Y del otro lado con conciencia criacutetica de la esencial finitud es una liber-tad que se sabe (que nunca deberiacutea olvidarse) presta a recaer y a fa-llar ya como autoridad ya como voluntad protegida y obediente La pecaminosidad ndashla celebeacuterrima maldad ontoloacutegica que soacutelo recono-cen las teoriacuteas poliacuteticas dignas de consideracioacuten seguacuten Schmittndash es la contracara conceptualmente necesaria del ejercicio virtuoso de la libertad La tiraniacutea desembozada o la rebeldiacutea sin otro norte que el propio desorden interno enemigo de toda jerarquiacutea aparecen en este cuadro como reediciones seculares de la soberbia idolaacutetrica de los faraones o de los adoradores de becerros de la eideacutetica biacuteblica El hombre moderno que es a la vez un Dios hacedor y un suacutebdito teme-roso de su Leviataacuten porta la conflictividad esencial de ser natura et naturata et naturans

Esta condicioacuten trascendental de la libertad yoica se apropia de la suprema creatividad ex nihilo que el pensamiento teologizado atri-buiacutea a la voluntad divina a la vez que distribuye universalmente (euroceacutentricamente en rigor) el maacutes benigno de los dones con los que dicha voluntad agracia a los hombres todos los seres humanos nacen libres e igualmente dignos de reconocimiento en tanto su-jetos de derecho natural Los sucesivos dispositivos colectivos que disponga la historia moderna compartiraacuten la funcioacuten de tener que propiciar por igual la redencioacuten de todos sus integrantes pero ahora en esta vida terrenal mediante los beneficios de la juridicidad esta-tal o del goce de bienes econoacutemicos culturales o esteacuteticos

sect3 Como no podriacutea ser de otra manera ambos aspectos de la li-bertad el creativo y el problemaacutetico se hacen presentes en los dife-rentes niveles y temporalidades del artificio estatal Con eminencia

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en el supremo nivel del imperio soberano como manera especiacutefica y personal de ejercer la facultad judicativa En primer lugar para cuando sea el caso leer la circuns-tancia como situacioacuten disvaliosa e intolerable ndashestado de excepcioacutenndash y obtener por parte de una porcioacuten criacutetica de la poblacioacuten angustiada una primera forma de consen-timiento Y en segundo lugar como accioacuten decisiva que no puede prescindir de un monto importante de violencia

arbitraria dado el contexto de disolucioacuten y caducidad del antiguo reacutegimen en el que opera imponiendo una nueva manera de subsun-cioacuten de lo particular bajo los caacutenones ordenadores de lo universal La clave para diferenciar esta dictadura soberana de una tiraniacutea vulgar radica en dos notas vocacioacuten por habilitar un espacio nor-mado previsible y duradero y grandeza de alma para comprender que la accioacuten instauradora es exitosa soacutelo si puede llegar a ausen-tarse del espacio cotidiano delegando su carisma en las diferentes instancias del poder constituido y habilitando asiacute el interjuego de voluntades particulares efectivamente libres4

Los poderes constituidos por la libertad soberana y divididos con equilibrio seguacuten el espiacuteritu liberal que los anima ldquoheredanrdquo responsable y acotadamente este margen de libertad cuando ejer-cen en tiempos de normalidad institucional En tanto autoridades delegadas el juez el Presidente o el senador tambieacuten deben resol-ver situaciones y administrar recursos estatales considerando un plus prudencial que rebasa ampliamente los liacutemites del mero ajuste a lo legal o del puro algoritmo experto Y lo mismo ocurre con los agentes societales ya sean individuos o grupos de intereacutes El supues-to aquiacute es que la decisioacuten originaria de prestar libre consentimiento a la fundacioacuten de lo comuacuten se reedita bien que con menos angustia en cada situacioacuten capilar de observancia de lo establecido

En base a los mismos principios el cuadro se invierte cuando lo conforman voluntades contrarias al agrupamiento decisivo El ene-migo que integra una potencia estatal antagoacutenica el revolucionario en acto y auacuten el anarquista cada uno en su posicioacuten especiacutefica tam-bieacuten son protagonistas a priori de la escena de lo poliacutetico aunque (o

4 La referencia arquetiacutepica aquiacute es la escena del pueblo hebreo al pie del monte Sinaiacute que le pide a Moiseacutes queinterceda ante Dios para que no se dirija a ellos viva voce pues temen morir (Ex 2019)



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maacutes bien porque) su aparicioacuten sea impredecible y sujeta a contin-gencia En ejercicio de su libertad natural los asiste el derecho de interpretar y decidir que el reacutegimen imperante en el territorio es ofensivo para su existencia plenamente humana y de actualizar su dignidad optando por tanto por alguna manera de combatirlo

Ahora bien Sabido es que para Schmitt la excepcioacuten ilumina con nitidez los contornos y la sustancia de la autoridad estatal Por tal razoacuten queda claro que hay (que no puede no haber) excepcioacuten antes de que el territorio fiacutesico y espiritual haya sido normalizadopacificado y asimismo que eacutesta como amenaza existencial per-manece latente en las formas ya mencionadas de enemistad externa o revolucionaria La zona gris que genera dificultades interpreta-tivas y a la que Dotti dedica su energiacutea de lectura en el texto que estamos comentando es precisamente ese transcurrir de normali-dad que estaacute resultando perturbado por un grado de zozobra que si bien no es (todaviacutea) abierto y generalizado estallido de hostilidades sin embargo ya registra ciertos aspectos de la puja por el poder que no se cuadran con fluidez bajo el mando de las autoridades y de los carriles legales establecidos Es decir escenarios en los que algunos agentes estaacuten reivindicando para siacute ndashcon diversos grados de inten-sidadndash la recuperacioacuten de su libertad (o de su maldad dependiendo de quieacuten los juzgue) originaria y obligando de tal manera a que las personas que ejercen las dignidades maacutes elevadas del orden poliacutetico despierten de su suentildeo dogmaacutetico administrativista y activen con caraacutecter de urgencia el modo de lucidez decisoria Que esa es en uacuteltima instancia la razoacuten decisiva por la que se los ha honrado con su designacioacuten

La Constitucioacuten argentina que es liberal y moderna contempla estas situaciones con una ambivalencia que seguacuten Dotti le es con-natural e inevitable De un lado porque reconoce la probabilidad de que lo excepcional se re-presente y por tanto preveacute dispositivos de asignacioacuten de atribuciones supralegales para que se lo enfrente con sensatas expectativas de eficacia El discurso estructurante y fundante sobre el todo (que articula la idea baacutesica de coacutemo nosotros queremos convivir aquiacute y a queacute impliacutecitamente nos oponemos eventualmente hasta con nuestro propio cuerpo) debe ser capaz de articular precauciones para contener amenazas a la parte Pero del otro lado y aquiacute es donde nuestro autor resalta la grieta inadvertida entre los pliegues del corpus normativo la Constitucioacuten expone sus


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compromisos sus marcas de origen en forma de puntos ciegos Muestra su ldquoingenuidadrdquo iluminista y entonces incurre en contradiccioacuten No quiere permitir que retor-ne la condicioacuten hobbesiana de naturaleza en forma de conmocioacuten interior pero retacea energiacutea al ejercicio dic-tatorial soberano que la deberiacutea contener Establece tem-poralidades que pueden resultar morosas ante el veacutertigo de los acontecimientos y habilita controles reciacuteprocos

que nublan la nitidez con la que tendriacutea que volverse a percibir la decisividad propiamente dicha Esa es precisamente la ldquocuadratu-ra del ciacuterculordquo para que no reaparezca lo excepcional-disolvente la Constitucioacuten normativiza (intenta con eacutexito dispar normativizar) lo excepcional-creativo

sect4 Precisando un poco lo anterior

La Constitucioacuten demuestra que conoce la matter tumultuosa con la que construye estatalidad A tal efecto categoriza por grado cre-ciente de peligrosidad una serie de situaciones problemaacuteticas A sa-ber emergencia puacuteblica sedicioacuten conmocioacuten interior y en el liacutemi-te suspensioacuten forzada de su propia vigencia Y dispone correlativa-mente conductas extra-normales que suspenden provisoriamente la validez del principio que impide la delegacioacuten de poderes legis-lativos en el Ejecutivo (decretos de necesidad y urgencia) persigue penalmente los intentos de sedicioacuten autoriza la instauracioacuten del es-tado de sitio y en uacuteltima instancia alienta a la ciudadaniacutea a ejercer el derecho de resistencia Y hace todo esto sentildeala Dotti con un nivel razonable de prudencia de admisioacuten de la propia condicioacuten parado-jal En el caso de los DNU por ejemplo calla discretamente acerca del detalle del proceso que los debe convalidar Si en primera im-presioacuten esta es una deficiencia que podriacutea derivar en conflictos en-tre los poderes legislativo y ejecutivo sin embargo se debe advertir que el margen indeterminado para la maniobra y la negociacioacuten de los agentes involucrados reposa sobre el supuesto de que la seriedad y el juicio son la condicioacuten de posibilidad de todo sistema normado y por tanto han de prevalecer en una situacioacuten preocupante por sobre la hipocresiacutea del apego inescrupuloso a la letra Asimismo en caso del estado de sitio ldquouacuteltima Thulerdquo de la Constitucioacuten vuelve a acertar el texto cuando otorga maacutes chances de iniciativa al Ejecuti-



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vo un decisor nato que deacute impugnacioacuten al Congreso un cuerpo que en esencia es deliberativo

Pero la tensioacuten aparece plena resalta Dotti cuando con esta in-tencioacuten general de lectura se contraponen los contenidos de los ar-tiacuteculos 23 y 36 El primero de ellos habilita al Presidente ante una situacioacuten de sedicioacuten o conmocioacuten interior a declarar el estado de sitio que suspende en el territorio afectado por la medida (que pue-de abarcar la totalidad del paiacutes) las garantiacuteas constitucionales Y el segundo por su parte habilita el derecho de resistencia de los ciu-dadanos contra quienes mediante actos de fuerza interrumpieran el orden institucional Y entonces nuestro pensador se hace fuerte en sus sentildealamientos que podemos resumir asiacute

(i) Si llegara a haber por caso una situacioacuten en la que el Presi-dente apoyado por los altos mandos de las fuerzas armadas y de seguridad declarara un estado de sitio que el Congreso no estaacute dispuesto a convalidar iquestquis judicabit iquestQuieacuten decidiraacute si se trata de una medida sabia y digamos patrioacutetica que no estaacute siendo justipreciada por un cuerpo incapaz de percibir dada la heterogeneidad de intereses que representa la seve-ridad de la amenaza o por el contrario de un atentado por la fuerza al imperio de la Constitucioacuten

(ii) Si el imperium es el grado sumo de potestad ejercido por una persona concreta con poder real y no por un texto con poder ideal iquestqueacute puede significar la frase criacuteptica que dice que ldquoEsta Constitucioacuten mantendraacute su imperio auacuten cuando se interrum-piera su observancia por actos de fuerza contra el orden insti-tucional y el sistema democraacuteticordquo iquestCoacutemo puede un texto legal tributario en un sentido fuerte de la loacutegica leviataacutenica preten-der la extensioacuten de su potestad hacia zonas temporales en las que ha perimido su eficacia

(iii) Siguiendo el mismo sentido de argumentacioacuten iquestno estaacute el texto del artiacuteculo 36 renegando del caraacutecter fundante de la relacioacuten originaria cuando insta a pelear a (ex)ciudadanos a los que ya no puede defender en una situacioacuten que ademaacutes puede anticiparse como sumamente desventajosa para ellos La respuesta que podriacutea ensayarse y que Dotti considera insuficiente es que esta reeditada justificacioacuten constitucio-nal de la lockeana ldquoapelacioacuten a los cielosrdquo debe leerse como un desplazamiento desde lo poliacutetico-juriacutedico hacia el aacutembi-to moral animado por una fe ilustrada (y candorosa) en la productividad de la historia Un intento por ldquoreforzar con la


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dignidad de la Constitucioacuten un instrumento de pedagogiacutea ciacutevica y de prevencioacuten intimidante para los aspirantes a golpistas yo revolucionariosrdquo5 Esta manera-inevitable en que lo poliacutetico ldquoasoma su cabezardquo rebasando lo normativo que intenta contenerlo concluye Dotti suscita ldquosugestivas dificultades conceptualesrdquo6 Precisamente a propoacutesito de tales dificultades y respetando su direccioacuten general de lectura es que queremos ensayar el contorno de algunas reflexiones

sect5 Sentildeala Dotti acertadamente a nuestro entender que la CNA presenta ciertas dualidades no conciliadas Si bien reconoce como vimos la conveniencia de neutralizar la reaparicioacuten de lo poliacutetico en su faz disolvente resta vigor a sus gestos de autodefensa porque privilegia el momento normativista y de este modo se despolitiza a siacute misma alliacute donde deberiacutea darse maacutes margen de accioacuten Pues bien encontramos que el discurso constitucional tambieacuten incluye la mencioacuten de otra serie de dualidades pero con una proporcioacuten enfaacutetica inversa a la que analiza Dotti Al tomar nota de esta inver-sioacuten de prioridades reparamos en ciertos aspectos que energizan el momento autodefensivo de la Constitucioacuten en tanto que rejerarqui-zan los sucedaacuteneos leviataacutenicos de la dimensioacuten decisoria origina-ria Comentamos a los efectos de nuestra sugerencia dos lugares de aparicioacuten de dichas dualidades

(a) El Preaacutembulo menciona en dos ocasiones el pronombre de la pri-mera persona del plural Y lo hace con una notacioacuten diferente ldquoNosrdquo y ldquonosotrosrdquo Pues bien entendemos que por detraacutes de la expresioacuten retoacuterica de una gramaacutetica protocolar propia de otra eacutepoca existe una consideracioacuten sustantiva ldquoNosrdquo tal como lo dice el propio texto alude a los representantes del pueblo de la Nacioacuten que se han reu-nido en el (primer) Congreso General Constituyente Son los actores que tal como sentildeala Schmitt en su Teoriacutea de la Constitucioacuten encar-nan el elemento aristocraacutetico indispensable para la configuracioacuten

5 Dotti Jorge Eugenio ldquoLa cuadratura del ciacuterculo La Constitucioacuten argentina como testimonio de la imposible normativizacioacuten de lo poliacuteticordquo en Las vetas del texto op cit p 240

6 Ibiacutedem



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de un orden poliacutetico-juriacutedico concreto Interpretan soberanamente la voluntad de las Provincias y confirman que la poblacioacuten ha de ob-servar la forma representativa republicana y federal Son el cuerpo colectivo pero discreto capaz de ordenar decretar y establecer un conjunto de normas estructurantes acciones todas ellas que requie-ren de una competencia creativa arquitectoacutenica y colaborativa que ademaacutes debe ser unaacutenime Excepcionalidad cognitiva-praacutectica que es correlativa de un poderiacuteo politizante tambieacuten excepcional por el grado de credibilidad que condensa y por la suprema intensidad de las tareas de normalizacioacuten que se propone unificacioacuten de la Na-cioacuten pacificacioacuten provisioacuten de la defensa y promocioacuten del bienes-tar Y lo hacen ldquopara nosotros para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentinordquo

Ese ldquonosotrosrdquo no es con toda evidencia coextensivo con el pri-mer Nos ldquoNosotrosrdquo es el conjunto de los representados del instante cero en el cual se incluyen volviendo discursivamente al llano los representantes constituyentes ldquoNosotrosrdquo mienta ahora siacute al ele-mento democraacutetico sujeto uacuteltimo de emisioacuten de voluntad poliacutetica enriquecido por su disposicioacuten para recibir y observar la Constitu-cioacuten y para consolidar su accioacuten civilizante ensentildeando a conocerla y respetarla a las futuras generaciones Nos y nosotros se necesi-tan reciacuteprocamente y el Preaacutembulo claramente afirma el desdobla-miento metafiacutesico de la representacioacuten Pero reivindica ademaacutes la jerarquiacutea de la dictadura soberana que para legitimarse debe pro-clamar su vocacioacuten de normalidad Confirma impliacutecitamente que la norma no es el universal de Anselmo que existe por virtud de su perfeccioacuten semaacutentica7 Nos es la voluntad que ha de ser ldquoheredadardquo seguacuten la expresioacuten de Dotti por los agentes estatales que en posi-cioacuten de autoridad constituida han de enfrentar la faz disolvente o al menos obsoleta de lo poliacutetico cuando eacutesta en el indefectible futuro vuelva a hacerse presente

Pero por maacutes soberana que se sepa Nos no puede prescindir de ciertos liacutemites y determinaciones Estaacute constituido por un elemento de finitud que con un poco de mala voluntad podriacutea llegar a ser leiacutedo como maldad y por eso debe mostrar que es dictadura maacutes

7 Para un desarrollo sobre las insuficiencias del planteo positivista respecto de la autosuficiencia de la norma veacutease Dotti Jorge Eugenio ldquoTeologiacutea poliacutetica y excepcioacutenrdquo Daimon Revista Internacional de Filosofiacutea Nordm 13 1996 pp 129-140


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no tiraniacutea vulgar Es decir debe esforzarse por aparecer tambieacuten con un aroma comisarial Forzando la loacutegica debe decirse comisionada por un sujeto que en verdad no tiene (una) voz ndashel pueblondash8 y que ademaacutes en el mo-mento prenormal del Preaacutembulo atraviesa una situacioacuten sumamente endeble en cuanto a la calidad de su convi-vencia Por tal razoacuten si de un lado Nos se propone como inteacuterprete uacuteltimo de los universales razoacuten y justicia en

base a los cuales disentildea creativa y libremente un orden en el cual se podraacuten disfrutar los beneficios de la libertad del otro se cuida muy bien de pretender que puede convocar la proteccioacuten de Dios El hecho de apenas invocarla en cambio indica un aacutenimo de humil-dad y esperanza Teologiacutea siacute pero conscientemente secularizada

(b) La preeminencia del principio representativo aristocraacutetico res-pecto del elemento democraacutetico que por naturaleza y no por mera circunstancia histoacuterica es proclive a carecer de paz de unidad y de visioacuten sofisticada para darse un corpus normativo complejo y armoacute-nico vuelve a ser afirmada por la Constitucioacuten en el artiacuteculo 22 ldquoEl pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representan-tes y autoridades creadas por esta Constitucioacutenrdquo

Este artiacuteculo ya inmerso en el entramado de la normalidad aun-que todaviacutea en el nivel alto eideacutetico digamos de la Primera Par-te de ldquoDeclaraciones derechos y garantiacuteasrdquo reivindica la gestioacuten politizante del sujeto excepcional Nos y la confirma Declara jus-tamente que los protagonistas de dicha normalidad deben tomar conciencia de la dinaacutemica que la originoacute y que la amenaza El texto constitucional entonces les hace saber que la suprema intensidad disolvente se acumula en torno de dos polos opuestos la multitud descontrolada y la tiraniacutea sin frenos Y en una misma frase los im-pugna a ambos Ante la eventualidad de la aparicioacuten de aventureros carismaacuteticos advierte que el pueblo de la Nacioacuten (nosotros) ya se pronuncioacute consintiendo y asumiendo como propio el conjunto de estructuras y procedimientos poliacuteticos que les indicoacute el Congreso General Constituyente (Nos) el cual a su vez invistioacute a las sucesivas

8 Y que seguacuten Hobbes ni siquiera es un sujeto (Cf Hobbes Thomas Leviataacuten O la materia forma y poder de una repuacuteblica eclesiaacutestica y civil trad de Manuel Saacutenchez Sarto Meacutexico FCE 1980 cap 16)



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autoridades y a los representantes creados y legitimados por la ob-servancia de la Constitucioacuten para que sean ellos y solo ellos quie-nes en su nombre administren la normalidad y enfrenten las situa-ciones problemaacuteticas Y a los partidarios de la democracia directa de la supuesta autenticidad de la presencia del pueblo en asamblea les recuerda el axioma ndashhobbesianondash que afirma que una multitud por siacute no puede expresar una uacutenica voluntad discernible porque lo maacutes probable es que no la tenga como no la tuvo en el instante cero

Entendemos que lo anterior se puede conciliar con el contenido del artiacuteculo 36 que postula recordemos la vigencia del imperio de la Constitucioacuten aunque eacutesta haya visto interrumpida su observancia por la fuerza Si la matriz conceptual de la institucionalidad poliacutetica moderna es la secularizacioacuten de imaacutegenes y constelaciones teoloacutegi-cas se puede decir sin forzar las cosas que la dictadura soberana ejercida por Nos y proclamada en el Preaacutembulo tiene algo de inter-vencioacuten profeacutetica Y a los efectos de garantizar la continuidad del orden que estaacute legando en lo conceptual al menos (en lo faacutectico ya sabemos el ser humano es pecador es decir dinaacutemico y peligroso) el cuerpo representativo constituyente tiene que aparecer como el uacuteltimo de los profetas genuinos Por eso les marca el terreno a todos sus herederos Quiere ser heredado maacutes no suplantado Los futu-ros constituyentes podraacuten en teoriacutea cambiar cada coma del texto constitucional pero al respetar las normas del procedimiento que los invista como tales han de llegar a la asamblea con una energiacutea menguada en cuanto a su capacidad poliacutetica real de poner el mundo institucional cabeza abajo Seraacuten ya siempre poder constituido Lo mismo hace como ya vimos que sentildeala Dotti con los poderes estata-les que han de enfrentar situaciones de crisis Y con la anatemizacioacuten de los revolucionarios No en vano ensentildea Hobbes que la supersti-cioacuten no es otra cosa que la creencia en poderes sagrados e invisibles cuya proclamacioacuten puacuteblica no ha sido autorizada por el soberano9

Decir entonces que la Constitucioacuten conserva su imperio durante los lapsos en los que ha sido violentada es una manera de proclamar ante los mortales libres del mundo la creencia en la eternidad de la Nacioacuten Argentina y de los laureles que eacutesta ha sabido conseguir El artiacuteculo 36 declara que la uacutenica manera aceptable de ser argenti-no consiste llegado el caso en asumir el compromiso del agrupa-

9 Cf Hobbes Thomas Leviataacuten op cit cap 6


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miento existencial decisivo Esa es la ensentildeanza que los representantes fundadores prescribieron al pueblo y a su posteridad Es la expresioacuten de una Alianza laica

Dice Dotti que ldquo() una constitucioacuten vive de la para-doja de tener que regular lo irregulable las conductas excepcionales de la autoridad en el estado de excepcioacuten para la proteccioacuten del orden estatalrdquo10

Pues bien Digamos para terminar que la vitalidad de esta para-doja se nutre tambieacuten de la tensioacuten entre dos energiacuteas necesarias pero cada una por siacute insuficiente Para decirlo en teacuterminos de nues-tro filoacutesofo la decisioacuten soberana vertical y el consentimiento activo y observante horizontal La Constitucioacuten Argentina testimonia con su intencioacuten de normativizar el accionar de las autoridades en si-tuaciones problemaacuteticas que hace bien en proponerse algo que es imposible pero a efectos de su preservacioacuten irrenunciable

10 Dotti Jorge Eugenio ldquoLa cuadratura del ciacuterculo La Constitucioacuten argentina como testimonio de la imposible normativizacioacuten de lo poliacuteticordquo op cit p 169


A penas enterado de lo de Jorge un colega y amigo me mandoacute un whatsapp muy carintildeoso de condolencia La respuesta me

salioacute casi sin pensarla ldquoMuchas gracias querido E creeme que lo tengo conmigo cada vez que entro al aula que me siento a leer que intento escribir algordquo

Cada vez que entro al aula

Cursando la carrera de Filosofiacutea con sede en Marcelo T Jorge fue mi profe en Gnoseologiacutea (daba la parte de Kant) y en Filo-sofiacutea Poliacutetica caacutetedra a la cual me incorporeacute algunos antildeos des-pueacutes en 1996 Dictaba clase en primera persona (del singular porque su natural pudor y respeto por las tradiciones lo obli-gaba a escribir en primera del plural) Gesticulaba buscaba la


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expresioacuten maacutes propicia y su tono vocal y corporal subiacutea cuan-do sentiacutea que estaba cerca del punto Sobrio bienhumorado y amigable En su voz y en sus gestos la exposicioacuten metafiacutesica del espacio se volviacutea algo muy concreto y presente Y no pocas veces divertido En primera persona digo en nombre propio porque soacutelo hablaba de lo que le pareciacutea relevante Defendiacutea con su entusiasmo la seriedad de esto que hacemos Me que-daba muy claro que estaacutebamos tratando con un asunto de la filosofiacutea por caso kantiana pero que soacutelo teniacutea sentido men-cionarla si uno le habiacutea puesto toda su energiacutea a la empresa de lidiar con sus significados hasta hacerlos propios ya por amis-tad o por antagonismo ldquoAbstractordquo era en general un adjeti-vo peyorativo para Dotti Honraba el aula de la manera menos solemne y acartonada disfrutando el hecho de pensar en voz alta a los pensadores Uno nunca queriacutea que la clase terminara

Me habilitoacute como profesor porque me mostroacute en presencia que el ejercicio de la fe (en los buenos libros en el trabajo en los alumnos) salva Jorge era un creyente humilde y orgulloso que nunca dejoacute de dar testimonio Por eso se empecinaba en dar por ejemplo la inexpugnable Ciencia de la Loacutegica para animar a sus estudiantes a que se midieran con las mentes maacutes poderosas templando las armas maacutes nobles el tiempo los amigos para com-partir el estudio y un laacutepiz blando Por eso se empecinaba en to-mar examen final oral que en ocasiones duraba hasta la noche Para actualizar el principio de la representacioacuten para dejar bien claro que creiacutea en el valor de la palabra dicha y escuchada En las pocas oportunidades en que no pudo asistir a alguna fecha de final no era extrantildeo ver a alguacuten estudiante que pediacutea disculpas y que se retiraba porque queriacutea ldquorendir con Dottirdquo Imagen posi-tiva 100 - demagogia 0

Cada vez que me siento a leer

Jorge siempre supo siempre dijo que la vida es muy breve Que no hay tiempo como para no leer en serio lo que se cree que vale la pena Y en serio si entendiacute algo significaba elegir algo escrito por un pensador de los que abren o cierran eacutepoca de los que


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luchan con el lenguaje para lograr un destello de lo que es por naturaleza imposible expresar la mediacioacuten entre lo infinito y lo mortal Si faltaba la referencia a

lo divino a lo traacutegico a lo absoluto Jorge discretamente se abu-rriacutea Pero cuando leiacutea cuando te contaba que leiacutea la filosofiacutea era una fiesta Sonreiacutea de oreja a oreja cuando le comentabas un pa-saje de Hobbes o de Romanos ldquoLo que pasa es que estos tiposrdquo empezaba a decir y muchas veces no terminaba la frase Pero quedaba clariacutesimo Leiacutea con respeto agonal sin dar ni pedir tre-gua Y con una autoestima conmovedora ldquoNosotros pareciacutea de-cir somos el lector in fabula de esta gente No le podemos fallarrdquo

Me habilitoacute como lector diriacutea porque me ensentildeoacute sin decirlo que leer en serio asediando el texto en busca de sentido y de disfrute es el uacutenico camino sensato si uno se va a dedicar a esta profesioacuten

Cada vez que intento escribir

Una vez volviendo de un final en Puaacuten angustiado por los ecos de los acontecimientos excepcionales del 2001 le pregunteacute si ha-biacutea tenido ofertas de trabajo en regiones menos convulsionadas y maacutes proacutesperas que la nuestra Y me contestoacute en serio Discreto no me dijo si habiacutea tenido ofertas concretas aunque era obvio que siacute o que podriacutea haber encontrado opciones Pero ademaacutes de las motivaciones familiares y afectivas que siempre poniacutea en primeriacutesimo plano lo que le impediacutea irse era una cuestioacuten de lealtad Y a Jorge la lealtad entre otras cosas le pasaba por la escritura La reflexioacuten sobre la filosofiacutea (la produccioacuten de filo-sofiacutea propiamente dicha eacutel se la reconociacutea soacutelo a los Platoacuten a los Hegel) merece toda nuestra capacidad expresiva y emocional porque escribir es intervenir en el presente Y el presente de Jor-ge era argentino y se escribiacutea en castellano Aunque el asunto fuera la soberaniacutea en Schmitt


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No careciacutea obviamente de astucia Pero la mera astucia nunca era la primera consideracioacuten cuando sugeriacutea un tema de traba-jo La indicacioacuten era siempre la misma Escribir sobre autores y asuntos relevantes en el sentido maacutes elevado que se le pueda dar al adjetivo Apuntando alto en el tema y en el tipo de lector que uno querriacutea tener Escribir pensando que se le va a poner el propio nombre al artiacuteculo al ensayo al libro a la tesis Con formato acadeacutemico y espiacuteritu ensayiacutestico diriacutea Otra vez y no encuentro otra manera de decirlo escribir en primera per-sona Dicho asiacute salta a la vista la consistencia eacutetica de Deus Mortalis la nintildea de sus ojos ldquoLa revistardquo como le deciacutea Jorge Frente a la crisis del 2001 fundar aquiacute con colegas amigos un espacio en el que escribir e invitar a escribir filosofiacutea poliacutetica fue una manera eminente de ejercer la lealtad

Jorge Dotti fue mi profesor Despueacutes fue mi director de beca y de tesis doctoral Y mi jefe de caacutetedra Con el tiempo lo empeceacute a tutear y eacutel para mi orgullosa sorpresa me empezoacute conside-rar como un amigo Me ensentildeoacute incluso los ocho pasos baacutesicos del tango No conozco un uacutenico teacutermino preciso para referirme a Jorge Me sale decir que es una de las presencias decisiva-mente beneacuteficas que iluminaron mi vida Me transmitioacute vigor y alegriacutea Y tambieacuten me sale decir que estoy dimensionando cada vez maacutes la sabiduriacutea de Hobbes que pone el agradeci-miento como una de las leyes de naturaleza esas virtudes del alma que determinan que la vida de los hombres pueda ser civilizada confortable acompantildeada y prolongada Agradecer es reconocer que se estaacute disfrutando de un bien que no habriacutea coacutemo merecer pero que hay que aprender a apreciar y cuidar Agradezco a los colegas de Ideas por la generosa oportunidad para publicar estas liacuteneas y doy gracias en la querida memo-ria de Jorge por la universidad puacuteblica por mis profesores por mis colegas y amigos por nuestros estudiantes y por nues-tra bendita profesioacuten

JOSEacute LUIS GALIMIDI


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Discutiendo con Horacio Gonzaacutelez

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El Hobbes de Dotti Legado teoloacutegico-poliacuteticoANDREacuteS DI LEO RAZUK(UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA - ARGENTINA)

Hubo en tierra de Uz un hombre llamado Job y era este hombre perfecto y recto temeroso de Dios y apartado del mal

Job i1

P or medio de Jorge Dotti conociacute el modo de reflexionar teoloacutegi-co-poliacutetico Esta forma de aproximarse a los problemas teoacutericos

y praacutecticos no pudo sino seducirme en los oscuros antildeos de la deacutecada del noventa donde pareciacutea que ya nada teniacutea sentido El neolibera-lismo imperante que no soacutelo teniacutea impactos en el mercado sino que constituiacutea subjetividades egoiacutestas caprichosas y apaacuteticas sacudiacutea sin piedad todo tipo de intento especulativo acelerando desembo-zadamente el proceso moderno hasta llevarlo a un nihilismo extre-mo e ineacutedito para estas regiones del mundo El ingreso de Dios a la reflexioacuten filosoacutefica de manera criacutetica no fue sino un remanso que por un lado me reconectoacute tanto con los estudios como con la tan deteriorada realidad poliacutetica-social Y por otro lado me distancioacute (iexclal fin) de las dos corrientes teoacutericas que gravitaban el escenario teoacuterico de aquellos diacuteas una izquierda atomizada por la caiacuteda del Muro y un liberalismo feroz en pleno ascenso

Alejado de aquellas tradiciones en pugna donde el hombre consi-derado en su pureza libre y racional llama a una autoridad de modo provisional ya sea para protegerlo de ciertas coyunturas o para en-columnar a la humanidad a una liberacioacuten definitiva encontraba en esta teologiacutea-poliacutetica un retrato antropoloacutegico conflictivo y sustancial Un ser humano menesteroso pero no por eso sin brillo y en condicio-nes de actualizar sus maacutes profundas y policromaacuteticas capacidades pa-ciacuteficas aunque siempre necesitado de una autoridad que lejos de ser prescindible se presenta inevitable y necesaria mientras el hombre habite este mundo

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En este contexto releer la obra de Hobbes en tanto padre fundador de la comprensioacuten filosoacutefica moderna se presenta-ba como un objetivo seductor para quienes creiacuteamos que el proyecto estatal estaba agotado y lo peor de todo habitaba en nosotros mediante sus maliciosos espectros Ahora bien llevar adelante esa lectura bajo esta oacuteptica con la cual me es-taba familiarizando era ademaacutes un baacutelsamo Herida la gran ballena que es el Estado son los ocultos poderes indirectos

como en el barco de Benito Cereno los que sin responsabilidad aunque beneficiaacutendose sin liacutemites de su debilidad activan tal aparato institucio-nal De alliacute que entender los fundamentos y los alcances de como soliacutea decir Schmitt aquella joya conceptual que fue el Estado no haciacutea sino traer luz a una sombriacutea y ensombrecedora situacioacuten poliacutetica-cultural

Arrinconado dentro de un absolutismo anacroacutenico con filiacio-nes a los regiacutemenes totalitarios del siglo XX o desmembrado teoacuteri-camente como un filoacutesofo que puede aportar no sin cierta condes-cendencia algunos argumentos a las discusiones sobre una poliacutetica devenida en administracioacuten la fortuna de Hobbes fue rescatada de tal lodazal en nuestro paiacutes por Jorge Dotti en el antildeo 1989 tres antildeos antes de que Martinich publicara un soacutelido libro que renovariacutea la hermeneacuteutica hobbesiana mundialmente Luego de estos textos el lector que se acerca a la obra de Hobbes no puede descartar simple-mente como se soliacutea hacer durante casi todo el siglo XX las innume-rables reflexiones teoloacutegicas que el filoacutesofo de Malmesbury no esca-tima en mostrar ya desde su ostensible famoso y paradoacutejicamente poco comprendido frontispicio al Leviataacuten

La publicacioacuten del profesor de filosofiacutea poliacutetica (como le gusta-ba llamarse pese a exceder con creces tal compleja tarea) a la que hice referencia es ldquoEl Hobbes de Schmittrdquo En tal texto ademaacutes de identificar tres momentos por la cuales el jurista alemaacuten se acer-ca a la obra del filoacutesofo britaacutenico Dotti aporta a la hermeneacuteutica hobbesiana una ldquopropuesta de interpretacioacuten que calificariacutea como de inspiracioacuten schmittiana aunque no he encontrado en Schmitt indicaciones en este sentidordquo1 En definitiva el problema que abor-da alliacute no es sino la vexata quaestio a saber iquestpor queacute los hombres obedecen iquestPor queacute renuncian a su derecho a todo y restringen tal

1 Dotti Jorge ldquoEl Hobbes de Schmittrdquo en Cuadernos de Filosofiacutea XX Nordm 32 1989 pp 57-69 p 65



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI ANDREacuteS DI LEO RAZUK

libertad natural Maacutes precisamente iquestpor queacute pactan los hombres iquestCuaacutel es la motivacioacuten o razoacuten por la cual los hombres transfieren sus derechos en un estado de naturaleza a cambio de proteccioacuten en un escenario donde la amenaza y las incertezas son constantes Trascribo la respuesta debido a su importancia ldquoHobbes no puede encontrar la condicioacuten a priori de la transicioacuten efectiva del estado de naturaleza a la sociedad civil maacutes que en el miedo a Diosrdquo2

De esta forma a contrapelo de las interpretaciones imperantes Dotti identifica en los textos de Hobbes una obligacioacuten pre-poliacutetica dada en aquellos que poseen ese miedo a Dios como aptos para una vida ciacutevica Esta recuperacioacuten de Dios en una parte tan sensible para una filosofiacutea poliacutetica permite transitar la obra del filoacutesofo bri-taacutenico integrando innumerables pasajes que ante una lectura libe-ral o marxista suelen ser recortados ignorados o desprestigiados por muchos comentadores

Por ejemplo en el capiacutetulo XXXI del Leviataacuten se deja claro que los ateos son enemigos de Dios pues niegan que eacuteste gobierne el mundo que ha dado preceptos y que otorga castigos y recompensas a sus suacutebditos Ahora bien si es el miedo a Dios la condicioacuten de posibilidad del ingreso a la sociedad civil no solamente es claro que los ateos no pueden ingresar al Estado sino que son sus enemigos La concien-cia atea soacutelo reconoce los universales de la razoacuten cuyo formalismo y relativismo le proporcionan elementos para asentir o violentar la ley seguacuten sus juicios personales De alliacute que la Repuacuteblica leviataacutenica necesite no soacutelo de suacutebditos que tengan un viacutenculo instrumental con la ley y la estatalidad sino que en su fuero interno crean en Dios y en su normatividad la cual seraacute actualizada por el soberano

El otro aspecto que si bien la autoriacutea es de Schmitt Dotti tra-baja en toda su obra extrayendo consecuencias profundizando e interpretando textos y problemas filosoacutefico-poliacuteticos desde alliacute es la apertura a la trascendencia que presenta la posicioacuten de Hobbes En efecto el Hobbes-Kristall propuesto por el jurista alemaacuten no es sino la remisioacuten a una instancia decisoria alejaacutendose asiacute de toda interpretacioacuten positivista para actualizar el dogma ldquoJesuacutes es el cris-tordquo lo cual nos conduce a comprender la representacioacuten poliacutetica y la soberaniacutea con estructuras teoloacutegicas

2 Ibiacuted p 67

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Con 20 antildeos de diferencia del primer texto que men-cioneacute Dotti escribe un proacutelogoepiacutelogo como eacutel mismo sugiere que se puede comprender a La tiraniacutea de los valores de Schmitt ldquoFilioque Una tenaz apologiacutea de la mediacioacuten teoloacutegica-poliacuteticardquo Alliacute apreciamos cla-ramente un fecundo desarrollo de las ideas del jurista alemaacuten recieacuten mencionadas

Este es el cogollo hobbesiano de la cuestioacuten que anima la re-flexioacuten schmittiana alliacute donde la mediacioacuten altobajo no es ins-titucional o sea donde la articulacioacuten es soacutelo vertical e inme-diata (sin representacioacuten) o soacutelo horizontal y mediada en clave inmanentista (representacioacuten utilitaria) no en cruz alliacute impera la dialeacutectica de la complementacioacuten entre una universalidad va-cua y la arbitrariedad del particularismo faccioso con maacutes po-der para imponerse como su inteacuterprete y ejecutor3

Debido a una ausencia de normatividad efectiva en el mundo que guiacutee las voluntades de los hombres hacia la paz la presencia de un dispositivo que coordine las acciones humanas se muestra indispen-sable Por eso es esta ausencia la que demanda tal presencia Ahora iquestde queacute tipo de Estado se trata iquestDoacutende residen sus fundamentos su legitimidad y cuaacutel es la fuente de su fortaleza El Estado como insti-tucioacuten visible y transparente al ser la presencia de lo trascendente en lo inmanente como Cristo lo es de su padre recibe su funda-mento no de los hombres quienes al percibir el poder que detenta acuerdan mediante un consenso no condicionante ser gobernados por aqueacutel De alliacute que la cruz sea una imagen apta para entender la mediacioacuten Puesto que el poder que desciende verticalmente desde lo trascendente se intersecta con la convivencia de los hombres ho-rizontalmente estipulada para prodigarles una vida paciacutefica

En cambio en el primer caso cuando la articulacioacuten es vertical e inmediata se dariacutea ocasioacuten para una implementacioacuten totalitaria del Estado y en el segundo cuando es soacutelo horizontal y en clave in-manentista de un Estado gendarme herramienta de ciertas clases dominantes o corporaciones que impongan la agenda de lo puacutebli-co Por todo lo cual la funcioacuten original del Leviataacuten a saber dar

3 Dotti Jorge ldquoFilioque Una tenaz apologiacutea de la mediacioacuten teoloacutegica-poliacuteticardquo en Schmitt Carl La tiraniacutea de los valores Buenos Aires Hydra 2009 p 11



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seguridad a todos sus suacutebditos se ve imposibilitada por la falta de mediacioacuten arribaabajo ya que o se produce la implementacioacuten del terror sin ninguna posibilidad de freno o la proteccioacuten exclusiva de determinadas corporaciones privadas

De esta forma la teologiacutea-poliacutetica hobbesiana se aleja de propo-ner un Estado como dispositivo instrumental para que ciertas cla-ses (eufemiacutesticamente llamadas ldquopueblordquo) le brinden seguridad a su antojo posicioacuten argumentada por su compatriota y cuasi contempo-raacuteneo John Locke En cambio la venida de Cristo al mundo y la ins-titucioacuten de la Iglesia le otorgan a Hobbes un modelo estatal donde el fundamento resida en la trascendencia para poder lidiar con eacutexito la conflictiva convivencia de los hombres libres e iguales El filoacutesofo de Malmesbury de esta forma no integra la tan mentada tradicioacuten contractualista liberal si se entiende a eacutesta como una posicioacuten fi-losoacutefica-poliacutetica que puede limitar con el contrato las acciones gu-bernamentales El pacto originario debe interpretarse solo como el consenso de los suacutebditos a ser gobernados por el Estado Y no como una transferencia de poder Pues como sentencia el apoacutestol Pablo omnis potestas a Deo

De esta manera Dios juega un rol esencial en el proyecto filosoacute-fico-poliacutetico hobbesiano desde dos puntos de vista Por un lado es la condicioacuten de posibilidad de la generacioacuten del aquel deus morta-lis pues los hombres soacutelo restringen su libertad ante el miedo a un ser omnipotente Por otro lado Dios es el garante del ejercicio de la soberaniacutea mediante un representante el Estado uacutenica institucioacuten con potestad soberana para efectivizar la normatividad natural En precisas palabras ldquola apertura a la trascendencia no estaacute soacutelo donde la pone Schmitt en la decisioacuten soberana sino tambieacuten laquoantesraquo en la decisioacuten individual [] que da origen al Estadordquo4

Dotti nos ofrece entonces un Hobbes moderno pero no libe-ral conceptos que debido a la inf luencia de esta corriente doc-trinaria la mayoriacutea de las veces estaacuten indebidamente equipara-dos La teologiacutea-poliacutetica schmittiana que es a su vez el profesor argentino quien la introduce y discute en el contexto nacional ofrece un marco de interpretacioacuten distinto y posible no exclu-sivamente de Hobbes sino de la modernidad misma la cual es

4 Dotti Jorge ldquoEl Hobbes de Schmittrdquo op cit p 67


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soacutelo vista desde un prisma secularizante que confi-nariacutea las creencias religiosas al fuero iacutentimo hasta quizaacutes hacerlas desaparecer por su inutilidad prag-maacutetica a medida que la emancipacioacuten humana y los adelantos tecnoloacutegicos imperan

La secularizacioacuten entonces si bien es el concepto ade-cuado para la interpretacioacuten de la era que se inicia en el siglo XVII no consiste en un proceso de eliminacioacuten de

lo teoloacutegico de lo poliacutetico sino en brindarle una estructura analogi-zante para pensar lo poliacutetico de alliacute que como afirmoacute Schmitt ldquoTo-dos los conceptos sobresalientes de la doctrina moderna del Estado son conceptos teoloacutegicos secularizadosrdquo

Como he mostrado Jorge Dotti no se limitoacute a ldquointroducirrdquo la po-sicioacuten de Schmitt en nuestro contexto filosoacutefico tampoco como han sentildealado otros a leer criacuteticamente los textos de los claacutesicos como Hobbes Locke Rousseau Kant Hegel o Marx en sus afama-das clases tareas ambas que ya requieren de capacidades exqui-sitas Pensoacute filosoacuteficamente la aceleracioacuten moderna con el arsenal teoacuterico de la teologiacutea-poliacutetica schmittiana Asiacute cuestiones como la guerra el tiempo el espacio el hombre la obediencia la ley la so-beraniacutea u obviamente el Estado son enmarcadas en una reflexioacuten que lejos de presuponer premisas que las aceleran hasta la incom-prensioacuten o que alimentan maacutes ese movimiento las desactiva para observarlas con la precisioacuten y dedicacioacuten que este hombre recto y temeroso de Dios nos compartiacutea gentilmente a todos los que estu-vimos cerca de eacutel



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Las relaciones entre universales y particulares Sobre el significado de Jorge Dotti en mi experiencia personal-poliacutetica

MACARENA MAREY(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS-UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA)

El Profesor Jorge Dotti es nuestro maestro

Soy filoacutesofa poliacutetica desde hace casi dos deacutecadas Jorge Dotti fue mi profesor en la materia Filosofiacutea poliacutetica de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en 1999 (aquella cursada que adquirioacute un estatuto cuasi miacutetico Jorge dio diez de un total de catorce teoacutericos sobre la Wissenschaft der Logik Diecinueve antildeos despueacutes les estudiantes siguen preparando Hegel con las transcripciones de esas clases para rendir el final de la materia) Jorge fue tambieacuten quien hace casi diez antildeos por medio de un procedimiento de seleccioacuten interna (praacutectica sucedaacutenea de los concursos docentes que se usa en nuestra Facultad para cubrir cargos interinos) al que me habiacutea presentado con muy pocas expectativas de eacutexito me eligioacute para que formara parte de su caacutetedra en un gesto de generosidad muy poco comuacuten en un ambien-te de trabajo (la academia) que nos acostumbroacute al egoiacutesmo al indivi-dualismo a la ingratitud y a la arbitrariedad a tomar por natural la mercantilizacioacuten de nuestras vocaciones por la cual se nos ponen pre-cios a nuestras personas y se nos considera cosas intercambiables Yo no habiacutea hecho mis tesis ni tenido mis becas de formacioacuten bajo su di-reccioacuten pero aun asiacute eacutel me incluyoacute en su equipo de trabajo Es por esto que a Jorge le debo maacutes que a ninguna otra persona mi lugar en la Uni-versidad de Buenos Aires a eacutel y a esa vocacioacuten filosoacutefico-poliacutetica por la que privilegiaba la discusioacuten filosoacutefica libre y seria por sobre mitos meritocraacuteticos y sin hacer distincioacuten de adscripciones filosoacuteficas y po-liacuteticas La seriedad y profundidad de esa vocacioacuten lo llevaron tambieacuten a mantenerse alejado de cualquier pretensioacuten de poder faacutectico en las

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instituciones Por estos motivos muches de mis compantildee-res han expresado puacuteblicamente en diversos medios (entre otros en una nota editorial de esta revista) que sin Jorge es-tamos en orfandad Yo tambieacuten creo que la academia se ha vuelto maacutes hostil sin eacutel Sin embargo tambieacuten pienso que lo colectivo de esta experiencia de orfandad es lo que nos hace menos vulnerables frente a y dentro de un estado de (se-gunda) naturaleza que responde a la loacutegica fraacutegil e innece-

saria del derecho del maacutes fuerte En otras palabras el legado de Jorge al menos seguacuten resulta desde la perspectiva situada de mi experiencia personal-poliacutetica estaacute sobre todo en el modo en el que sus estudiantes podemos generar los lazos sociales de una normatividad filosoacutefica con la que fundar un Estado eacutetico contrapuesto a la inhabitabilidad de la academia en esta eacutepoca de desuniversalizacioacuten-desparticularizacioacuten

Este testimonio breviacutesimo que me invitaron a compartir mis co-legas de Ideas es en realidad un momento emotivo y afectivo en una reflexioacuten permanente sobre los modos en que hacemos filosofiacutea en las instituciones acadeacutemicas Reflexionar sobre las condiciones ma-teriales y simboacutelicas en las que desarrollamos nuestras labores como docentes e investigadorxs es una accioacuten continua y al mismo tiempo personal colectiva y objetiva no soacutelo porque toda reflexioacuten es por ne-cesidad inacabable especialmente cuando su objeto es la produccioacuten de conocimiento Si hay un lugar en el que se disuelve en mito el dualismo sujeto-objeto es precisamente aquiacute es decir en la accioacuten de reflexionar sobre nuestras tareas de elaboracioacuten y transmisioacuten de saberes filosoacute-ficos qua modos situados del pensar y del hacer Las condiciones en las que pensamos son constitutivas de nuestro pensar y de nuestros pensa-mientos y nuestra percepcioacuten de lo real tiene una relacioacuten productiva y reproductiva respecto de esas condiciones (y de la equidad y justicia de sus estructuraciones) Aquiacute estaacute una instancia de esos objetos-agentes del conocimiento situado de los que habla Haraway aquiacute estaacute una de las rosas que hacen del danzar un llamado (un deber y una tarea)

Memento mori

Hay otro sentido en el que pienso el legado de Jorge situadamente la perspectiva personal-poliacutetica desde la cual puedo hoy (a media-dos de 2018 en Buenos Aires en un contexto econoacutemico-poliacutetico ad-



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI MACARENA MAREY

verso al desarrollo de nuestras labores investigativas y docentes y como mujer sudamericana feminista kantiana y marxista) hacer inteligible para miacute trayectoria en la filosofiacutea poliacutetica que no es algo muy diferente de decir ldquomi biografiacuteardquo

Uno de los contenidos epifaacutenicos que aparecioacute en mi conciencia el diacutea en el que nos enteramos de la muerte de Jorge fue ldquohoy dejeacute de ser estudianterdquo Me recibiacute en 2003 me doctoreacute en 2010 y nunca habiacutea dejado de sentirme estudiante Siempre voy a ser estudiante porque mi trabajo es estudiar filosofiacutea eso es evidente pero dejeacute de ser estudiante ese diacutea en un sentido especiacutefico Con Jorge se fue una eacutepoca en la que muches todaviacutea nos sentiacuteamos amparades tambieacuten porque sentiacuteamos que habiacutea a quieacuten ir a preguntarle lo que no sa-biacuteamos alguien de quien seguir aprendiendo La mayoriacutea de edad no se alcanza de manera individual es siempre en relacioacuten-con Na-die se atreve stricto sensu a saber en soledad El solipsismo no es maacutes que un contexto de injusticia para el pensamiento y por eso es que necesitamos tambieacuten tener maestras y maestros La filosofiacutea es un aprender necesariamente intergeneracional

iquestCoacutemo cuidar la dignidad de las personas en lo inmediato de su muerte Es una tarea para quienes vivimos y es evidente que nos fal-ta mucho para conseguirlo quizaacutes porque no podemos detenernos a pensarlo lo suficiente si podemos acaso pensar frente a la muerte tendemos a pensar sobre la muerte en siacute como lo abstracto de la au-sencia concreta sin prestarle atencioacuten a lo que sucede a propoacutesito de ella y a su alrededor Pero la dignidad de una persona no se apaga con la muerte y la muerte no nos iguala Como casi todas las perso-nas que conozco quiero creer que Epicuro teniacutea razoacuten pero no me sale Relacionarnos con la muerte es una cuestioacuten de coacutemo juegan entre siacute finito e infinito y lo difiacutecil pace nos filoacutesofxs es lo finito La fenomenologiacutea y la dialeacutectica del duelo tienen lamentablemente ins-critas la conciencia de que superamos casi todo ldquoLamentablementerdquo porque sabemos del devenir del dolor presente por causa de dolo-res y peacuterdidas pasadas y porque es algo desmoralizante saber que terminaremos asimilando ausencias Reconciliarse con la realidad que siempre gana como dice Freud en Trauer und Melancholie me parecioacute siempre un modo de traicionarnos pero sabemos que no nos queda otra cosa para hacer a quien intenta retroceder por espanto o por desgano la situacioacuten misma y sus circunstancias le gritan ldquoHic Rhodus hic salta Hier ist die Rose hier tanzerdquo (Marx esta vez) Ha-

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cemos lo que podemos con la finitud y soacutelo raras veces lo que debemos iquestQueacute hay entre el pensar y el sentir que se escinden frente a la muerte de una persona querida Hay el llamado a hacer y en el caso de Jorge la accioacuten toma la forma especiacutefica del emular Quedarse inmoacutevil en ese in-termundia entre el universal y el particular seriacutea algo de seres pervertidos podriacutea decir Rousseau Con Jorge Dotti aprendimos que la distancia entre universales y particu-

lares no es el hiato entre dos mundos es la apertura en la que se com-ponen los mundos en los que vivimos y los que queremos fundar

ldquoDie Frage ist diese Wie muszlig eine Welt fuumlr ein moralisches Wesen beschaffen seinrdquo

El cierre narrativo y conclusivo que tiene este pequentildeo texto en parti-cular como instancia determinada de una reflexioacuten que seraacute de toda una vida es en este momento muy claro y distinto para miacute aunque decida no explicitarlo del todo Salvando (o no) las distancias es un re-sultado como aquel con el que empieza la Wissenschaft der Logik

Para quienes hacemos filosofiacutea poliacutetica nuestro objeto de estudio informa de una manera muy especial el modo en el que lo estudia-mos estamos en una institucioacuten estatal produciendo conocimiento sobre el Estado La institucionalidad y la estatalidad son productos de la agencia y a su vez son agentes En nuestra disciplina los he-chos de que los objetos de estudio tienen agencia y de que actuacutean sobre el modo en el que percibimos el mundo son parte del saber de nuestra disciplina Pienso que esto nos da ciertas ventajas respecto de otras disciplinas (incluyendo otras disciplinas filosoacuteficas) para entender la filosofiacutea (las filosofiacuteas) en su caraacutecter de situada y para emprender proyectos de filosofiacuteas ciencias y saberes sucesores como reclaman por caso las epistemologiacuteas feministas En nuestro marco praacutectico personal-institucional-poliacutetico y desde esa situacioacuten determinada podemos armar nuestros propios conocimientos a partir de la apertura de los conceptos que conforman las gramaacuteti-cas los estilos y los idiomas de las teoriacuteas y las praacutecticas poliacuteticas



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Jorge Dotti nos ensentildeoacute a hacer filosofiacutea poliacutetica incluso a quienes no piensan exactamente como eacutel porque nos ensentildeoacute que el valor de la teoriacutea estaacute en su praacutectica La filosofiacutea es invendible no se presta a ser mercanciacutea no tiene precio tiene dignidad La filosofiacutea es inter-generacional e internacionalista Nos queda actuar de modo tal que hagamos advenir un mundo futuro en el que la vida universitaria nuestro mundo de la vida gane en conciencia de las intersecciones y pierda todo lo de innecesario que haya en su hostilidad

Yo quiero y necesito hablar del legado de Jorge Dotti como un asunto personal-poliacutetico Jorge me transmitioacute valiosos contenidos filosoacuteficos como mi profesor y luego como el titular de la caacutetedra en la que me desempentildeo como docente e investigadora He llegado a compartir muchas de sus tesis fundamentales acerca de la filosofiacutea poliacutetica con la misma conviccioacuten que eacutel mostraba Aprendiacute tambieacuten de eacutel a tener mis propias lecturas de los sistemas a tener posiciones propias y originales en filosofiacutea y a defenderlas a veces de manera temeraria Pero lo que maacutes lo ha vuelto mi maestro es que gracias a eacutel puedo dar testimonio de que siacute se puede hacer filosofiacutea de una manera generosa humilde seria y apasionada sin concesiones sin prejuicios sin demagogia Jorge me legoacute la conciencia de esa posi-bilidad de otro filosofar como un Faktum y tambieacuten un lugar en el que hacerlo me reservoacute un lugar docente en la filosofiacutea poliacutetica mi meacutetier vocacional y profesional desde hace dos deacutecadas que para miacute es ahora una trinchera desde la que proyectar junto con otres estudiantes como yo y por medio de acciones que emulen las suyas esa configuracioacuten nueva de una academia sucesora nuestra y hos-pitalaria Ahiacute tambieacuten hay una rosa

Es difiacutecil decir ldquohasta siemprerdquo cuando sabemos que no vamos a obtener respuesta El eco de la despedida eterna es insoportable A Jorge Dotti prefiero decirle ldquograciasrdquo Del agradecimiento genuino no cabe esperar respuesta porque es lo que nos cabe devolver mo-ralmente frente a los dones ldquoGraciasrdquo y despueacutes ese otro silencio Este silencio como respuesta a la gratitud es maacutes tolerable y poder vivirlo con dignidad es para quienes no tenemos dioses lo que re-futa definitivamente al ateiacutesmo del mundo eacutetico



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La argentina reciente seguacuten Jorge Dotti un desafiacuteo para la ciencia poliacutetica argentina

TOMAacuteS WIECZOREK(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS - UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

E l profesor Jorge Dotti definioacute a la praacutectica de la filosofiacutea poliacutetica como un ejercicio de reflexioacuten sobre el presente1 Diferenciaacuten-

dose de las especulaciones orientadas por premisas cientiacuteficas eacutel se propuso abordar la realidad poliacutetica argentina desde una ldquointerpre-tacioacuten de impronta palmariamente teoloacutegico-poliacutetica lo cual supone encontrar en la metafiacutesica laquola expresioacuten maacutes intensa y clara de una eacutepocaraquordquo Su propuesta por lo tanto se incardinoacute en el teorema sch-mittiano de acuerdo con el cual ldquola metafiacutesica de lo poliacutetico es teolo-giacutea poliacutetica secularizada y () el Estado es o fue su resultadordquo2 Sus reflexiones han excedido su propio aacutembito de enunciacioacuten para las ciencias sociales argentinas y en especial para la ciencia poliacutetica sus elaboraciones constituyen seguacuten un giro caro a Carl Schmitt un verdadero desafiacuteo

- I -

El profesor Dotti avanzoacute una interpretacioacuten de la experiencia kirch-nerista forjada a partir de su personaliacutesima apropiacioacuten de la filo-sofiacutea poliacutetica de Carl Schmitt Su interpretacioacuten ademaacutes se perfiloacute en oposicioacuten expliacutecita a ciertos lugares comunes atribuidos por la publiciacutestica reciente (y actual)

1 Dotti Jorge E ldquoSiempre se piensa el presente La cuestioacuten es pensarlordquo en Revista Argentina de Ciencia Poliacutetica Nordm 18 2015 pp 47-52

2 Dotti Jorge E ldquoIncursus teoloacutegico poliacuteticordquo en Idem Las vetas del texto Segunda edicioacuten ampliada Buenos Aires Editorial Las Cuarenta 2009 p 287

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Contrario a la idea de que la matriz intelectual del kirchnerismo estariacutea dada por filosofiacuteas y teoriacuteas peri-midas ante la contemporaneidad globalizada Dotti com-prendioacute su simultaacutenea apropiacioacuten de repertorios nacio-nal-populares conservadores y revolucionarios como un ejercicio propio del horizonte contemporaacuteneo de desubs-tancializacioacuten filosoacutefica

En la posmodernidad enterrados (iquestprematuramente) los respaldos teoloacutegico-poliacuteticos y metafiacutesicos las marcas tanto es-tatales como revolucionarias resultan simultaacuteneamente neutra-lizadas paroacutedicamente y activadas con una violencia extrema en el escenario de una performancialidad que entremezcla es-tilos vaciados de sustancia y actuaciones sin maacutes entidad que la de su (re-)presentarse en el proscenio3

De cara a esta novedad la pregunta central para Dotti fue ldquoen queacute puede consistir hoy este peronismo posmoderno una vez que ese pueblo continuamente invocado ha perdido su sustan-cialidad vigorizante sus aspiraciones y expectativas deudoras del esencialismo nacional y popular y ha devenido significante f lotanterdquo4

En oposicioacuten a cierto decisionismo ldquode vulgatardquo atribuido al kirchnerismo basado en las superficiales resonancias pole-moloacutegicas entre el pensamiento de Ernesto Laclau y el de Carl Schmitt para Dotti la teoriacutea antagonista laclausiana ndashy su es-tructural necesidad de exteriorizar un elemento (contingente a priori indecidible) que deacute una (siempre precaria) sutura a un sistema discursivo-poliacuteticondash es inconmensurable con la filoso-fiacutea decisionista schmittiana Sin detenernos en las criacuteticas que Dotti dedicoacute a la perspectiva de Laclau5 conviene retener que

3 Ibiacuted p 283

4 Dotti Jorge E ldquoDepredo luego existordquo en Las vetas del texto op cit p 260

5 Para Dotti una evaluacioacuten de la propuesta de Laclau depende de que no constituya una mera ldquoreontologizacioacutenrdquo posmoderna de dos antiguos principios constitutivos del filosofar (la problemaacutetica platoacutenica respecto de la inconmensurabilidad entre universal y particular y la aristoteacutelica afirmacioacuten de la politicidad del hombre seguida de su discursividad o participacioacuten en el logos) depende en suma tanto de su efectiva superacioacuten de toda metafiacutesica sustancialista como de su capacidad para determinar la especificidad de lo poliacutetico Dotti detecta dos grandes limitaciones filosoacuteficas vinculadas al formalismo de



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI TOMAacuteS WIECZOREK

para el primero la laclausiana radical ldquoindecibilidadrdquo

entre las dos direcciones ontoloacutegicas (loacutegicas de la equivalen-cia y la diferencia) da testimonio de la horizontalidad valora-tiva que caracteriza la comprensioacuten de los distintos principios eacuteticos sustentados por los candidatos a ejercer la hegemoniacutea El esquema deconstructivista rompe asiacute toda liaison sustan-cial con cualquier posicioacuten presuntamente privilegiada y alcanza la universalidad pluralista que es idiosincraacutetica del politeiacutesmo contemporaacuteneo todos los sectores particularis-mos corporaciones individualidades facciones y actores de las maacutes distintas laya y en las maacutes variadas situaciones exis-tenciales y acontecimientos sociales lo respetan todos actuacutean siempre more antagoacutenico6

Por el contrario la decisioacuten poliacutetica en su acepcioacuten schmittiana se dispone siempre ordinativa y normalizadora en oposicioacuten a la real situacioacuten de excepcioacuten y en tanto encuentra apoyatura en lo teoloacutegico-poliacutetico supone la realizacioacuten de una mediacioacuten personal entre lo trascendente y lo inmanente propia de la estructura cristo-loacutegica El elemento teoloacutegico-poliacutetico es seguacuten Dotti una cualidad inextricable del gran pensamiento de la representacioacuten estatalista tal como es desarrollado por Hobbes Hegel y Schmitt la (verdadera) decisioacuten poliacutetica revela su orientacioacuten catejoacutentica en su opcioacuten por el orden y la norma y en su apuntalamiento de claras distinciones (adentroafuera amigoenemigo Estadorevolucioacuten)7

Laclau por un lado sugiere la persistencia insuperada de motivos hegelianos por otro sentildeala que la criacutetica de Laclau a Hegel se desliza en buena medida hacia una posicioacuten criticista kantiana Sobre esto uacuteltimo Dotti advierte la analogiacutea morfoloacutegica entre la tesis laclausiana de la necesaria interioridad del exterior constitutivo de todo sistema discursivo con la figura del ldquoobjeto idealrdquo en la articulacioacuten entre fenoacutemeno y nouacutemeno propia de la gnoseologiacutea trascendentalista kantiana Sobre el primer punto afirma que la contingencia de Laclau ndashque a diferencia del mero azar remite a un liacutemite constitutivo u ontoloacutegico- no es en absoluto desemejante a la relacioacuten entre particular y universal en Hegel -cuyas mediaciones loacutegicas entre universalidad abstracta y concreta no son de una necesidad mecanicista sino de un comprender filosoacuteficamente su realizacioacuten Seguacuten la visioacuten de Dotti la correspondencia (e incluso isomorfismo) entre el concepto populista-posmoderno de pueblo y la metafiacutesica dineraria del equivalente general no seriacutea en absoluto azarosa (Dotti Jorge E ldquoiquestCoacutemo mirar el rostro de la Gorgona Antagonismo postestructuralista y decisionismordquo en Deus Mortalis N 3 2004 pp 451-516)

6 Ibiacuted p 482

7 Dotti Jorge E ldquoLa representacioacuten teoloacutegico-poliacutetica en Carl Schmittrdquo en Avatares filosoacuteficos N 1 2014 pp 27-54

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La interpretacioacuten de Dotti se apartoacute tambieacuten de los ca-rriles habituales al oponerse a la idea de una presunta re-vigorizacioacuten del Estado operada por el kirchnerismo reve-laacutendose el nuacutecleo de su lectura en referencia al ldquoatributo estatal baacutesicordquo ldquojuzgar para pacificarrdquo Considerado a esta luz la ldquocuestioacuten medularrdquo respecto del ldquorevolucionarismo populistardquo es

si [eacuteste] en sus conductas concretas [] afianza o maacutes bien soca-va la estatalidad y la primaciacutea de lo puacuteblico sobre lo particula-rista y en especial lo faccioso [y] hasta queacute punto este fenoacuteme-no idiosincraacutetico de la Argentina contemporaacutenea no define su significacioacuten histoacuterica en la capacidad para desarrollar desde el Estado ndashaprovechado como espacio instrumentalndash una poliacutetica cuyo nuacutecleo motivador es disolvente del orden estatal mismo8

En esta clave Dotti afirma que

la recepcioacuten del sentido comuacuten imperante en las filosofiacuteas pos-modernas [] provee un respaldo actualizado al manejo de los dispositivos estatales para debilitar el principio rector del Esta-do que es limitar para apaciguar y proteger [] Quienes se valen estrateacutegicamente del aparato estatal respetan la legalidad vigen-te para impulsar poliacuteticas que mantienen vivo el idealismo re-volucionario estaacuten justificados por la muerte de Dios en cuyas transustanciaciones (fueran religiosas-teologiacutea de la liberacioacuten mesianismo benjaminiano o laicas ndashla patria socialista las nue-vas Cubasndash o los maacutes habituales cruces e intersecciones) creiacutean sus antecesores de los setenta9

En su opinioacuten sobre un fondo filosoacutefico que ha ldquo[d]esestima-do los tradicionales respaldos sustanciales revestidos de una trascendencia no inmediatamente reducible a su inmanenciardquo se da la ambigua apropiacioacuten por parte de la generacioacuten pre-sente del ldquoprincipio estructurante de las doctrinas setentistas (tanto de las revolucionarias como de sus contrafiguras antirre-

8 Dotti Jorge E ldquoIncursus teoloacutegico poliacuteticordquo op cit p 284

9 Ibiacutedem



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volucionarias) a saber la guerra es la verdad determinante de la poliacuteticardquo10 Su actualizacioacuten contemporaacutenea inasible para las eacuteticas (revolucionarias y contrarrevolucionarias) precedentes ndashque inscribiacutean siempre su posicioacuten en la inconciliabilidad de la opcioacuten entre Estado y Revolucioacutenndash conduce a la afirmacioacuten de un compromiso taacutectico de la militancia con la ley y la democra-cia cuya contrapartida es la instrumentalizacioacuten del Estado de Derecho en favor de miras estrateacutegicas revolucionarias de alliacute tambieacuten

la confianza [de la nueva militancia] en poder usufructuar el poder estatal sin dar el salto cualitativo alocado a la cri-sis indomable [y] la confianza de poder manejar legalmente una excepcionalidad moderada para actualizar un proyecto sin retrocesos ni tergiversaciones de los fines Ahora bien el respaldo de esta conducta anti-estatal de las autoridades estatales [] es el apotegma posmoderno de que el estado de excepcioacuten con su violencia ciega es la verdad del Estado de lo cual se sigue [] que la soberaniacutea no es maacutes que el nombre del sistema represivo que administra y aplica la violencia en teacuterminos ontoloacutegicamente similares a como la utilizan aquellos que el mismo dispositivo estatal quiere reprimir disciplinar aniquilar11

- II -

En el marco de las Jornadas ldquoActualidad de Carl Schmitt A 30 antildeos de su muerterdquo y en viacutesperas de la segunda vuelta de la elecciones presidenciales argentinas de 2015 el Prof Dotti abor-doacute la conferencia de Carl Schmitt ldquoEconomiacutea sana en un Estado fuerterdquo12 resaltando su persistente actualidad En este texto de noviembre de 1932 Schmitt precisoacute su teoriacutea del ldquoestado totalrdquo como forma poliacutetica ascendente en la era de politizacioacuten total de lo social introduciendo una distincioacuten en torno a sus tipos cuan-

10 Ibiacuted p 296-297


12 Schmitt Carl ldquoStarker Staat und gesunde Wirtschaftrdquo en Maschke Guumlnter (ed) Staat Grossraum Nomos Arbeiten aus den Jahren 1916-1969 Berliacuten Duncker amp Humblot 1995 pp 71-91


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titativo y cualitativo El estado total cuantitativo seriacutea aquel que por lo general en nombre de la democrati-zacioacuten econoacutemica restringe la autonomiacutea individual en favor del gobierno econoacutemico estatal desgarrado entre la imposibilidad de la reduccioacuten de lo poliacutetico a lo teacutecnico y las exigencias de un sistema de partidos con cosmovisiones antagoacutenicas estaacute condenado a la debilidad por su mismo exceso de politizacioacuten

Esta totalidad en el sentido de volumen en la opuesta a la potencia y la fortaleza El estado alemaacuten actual es total debi-do a su debilidad y falta de resistencia debido a su incapa-cidad de resistir el embate de partidos y organizaciones de intereses Debe ceder ante todos y contentar a cada uno sa-tisfaciendo simultaacuteneamente intereses contradictorios [] Su expansioacuten es la consecuencia no de su fuerza sino de su debilidad13

En oposicioacuten el Estado total cualitativo seriacutea aquel Estado que

no permite que fuerzas que lo son enemigas o aquellas que lo limitan o dividen puedan desarrollarse en su interior No contempla rendir los nuevos poderes de coercioacuten [aludiendo al cine y la radio] a sus enemigos y destructores [] Puede discernir entre amigos y enemigos En este sentido [] todo verdadero estado es y siempre ha sido un estado total La novedad es simplemente el nuevo poder tecnoloacutegico cuyo significado poliacutetico uno debe reconocer claramente14

Tal Estado ldquofuerterdquo y ldquoautoritariordquo seriacutea capaz a diferencia del liberalismo decimonoacutenico de asumir la politicidad iacutensita en la diferenciacioacuten entre lo puacuteblico y lo privado y entre lo estatal y lo no estatal seriacutea por lo tanto aquel capaz de cortar sus exce-sivas conexiones con la economiacutea reemplazando el dualismo puacute-blico=estatal privado=individual por una estructura trimem-bre que contemple tambieacuten una esfera puacuteblica no estatal de au-togobierno presuntamente librada de las acechanzas de los po-deres intermedios En reacuteplica a estas tesis y en virtud de ldquocoacutemo sus proponentes se posicionan de cara al problema cardinal del

13 Ibiacuted p 75

14 Ibiacuted p 74



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presente esto es la cuestioacuten del orden econoacutemicordquo Hermann Heller definioacute al ldquoEstado total cualitativordquo schmittiano como un ldquoliberalismo autoritariordquo cuyas caracteriacutesticas principales estaacuten dadas por el ldquoretiro del Estado laquoautoritarioraquo de la poliacutetica social liberalizacioacuten de la economiacutea y control dictatorial por parte del Estado de las funciones poliacutetico-intelectualesrdquo15

El ldquodesafiacuteo Dottirdquo permanece abierto para la ciencia y la teo-riacutea poliacutetica auacuten hoy resta evaluar las potenciales conexiones de esta constelacioacuten con un nuevo discurso oficial que a diferencia del liberalismo romaacutentico que fuera artiacutefice de la nacionalidad encuentra en diversas especies de la fauna autoacutectona las formas paradigmaacuteticas de la argentinidad

15 Heller Hermann ldquoAuthoritarian liberalismrdquo en European Law Journal Vol 21 N 3 2015 pp 299-300


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Una imagen fotograacutefica muy difundida recientemente (en julio de 2006) muestra a unas nintildeas o preadolescentes israeliacutees risuentildeas mientras escriben laquodedicatoriasraquo en los misiles que alguacuten tiempo maacutes tarde caeraacuten sobre sus congeacuteneres libanesas

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Monotopologiacutea de la fluidez infinitaGABRIEL LIVOV(UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

RODRIGO PAacuteEZ CANOSA(UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

P ensar es siempre una experiencia del presente Por maacutes que que-ramos escapar a nuestra eacutepoca orientarnos a remotos aconteci-

mientos o ideas o proyectarnos hacia paisajes futuristas propios de la literatura de la anticipacioacuten siempre estaremos orbitando en torno de nuestra situacioacuten y sus problemas Esta era una de las premisas fundamentales del pensamiento de Jorge Dotti y su obra escrita es una muestra cabal de ello Si bien en todo momento alternoacute trabajos eru-ditos de exeacutegesis con textos que abordaban problemaacuteticas poliacuteticas actuales no consideraba a estos uacuteltimos como vehiacuteculos exclusivos para un pensamiento del presente Ejerciacutea la exeacutegesis en el modo del pensar interpretar leer juzgar autores claacutesicos se convirtioacute en Dotti en un ejercicio consciente de comprensioacuten del presente La exeacutegesis no era para eacutel la pretemporada del pensamiento sino el pensamien-to mismo en acto Ambos modos del pensar por otra parte pueden ser ejercidos seria o irresponsablemente Entre la Scila del academi-cismo esteacuteril y la Caribdis del chantismo intelectual el camino de la reflexioacuten especiacuteficamente filosoacutefica se constituiacutea para Dotti en el es-fuerzo responsable impulsado por la vocacioacuten de comprender el co-gollo conceptual de un problema que nos interpela existencialmente hoy En su caso se trataba de lo poliacutetico y el Estado dos cuestiones muy propensas actualmente al abordaje superficial sometido a la tiraniacutea de la novedad que eacutel rechazaba enfaacuteticamente En una direccioacuten dia-metralmente opuesta Dotti buscaba detectar el nuacutecleo metafiacutesico del asunto y lo hallaba cifrado en torno a la pregunta fundamental de la filosofiacutea poliacutetica moderna iquestpor queacute el Estado y no la guerra civil

La liacutenea Malmesbury-Berliacuten-Plettenberg Aunque desde postu-ras opuestas entre siacute a lo largo de su obra Dotti destacoacute siempre

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el caraacutecter teoloacutegico poliacutetico del Dios mortal moderno Desarrolloacute la articulacioacuten especiacutefica de su comprensioacuten del Estado a traveacutes de tres autores que trazaban para eacutel una misma liacutenea de pensamiento teoloacutegico-poliacutetico cohe-rente Hobbes Hegel y Schmitt En los abordajes de estos autores y sobre el desarrollo del pensamiento poliacutetico moderno esta liacutenea no es aceptada sin maacutes Si bien la re-lacioacuten Hobbes-Schmitt es maacutes transitada la inclusioacuten de

Hegel en este esquema no es autoevidente Sin embargo desde una mirada atenta al nuacutecleo metafiacutesico Dotti entendiacutea que los tres com-partiacutean la comprensioacuten teoloacutegica del Estado que se expresaba en la centralidad de la representacioacuten como forma de mediacioacuten entre lo trascendente y lo inmanente de la que se sigue la comuacuten postu-ra antirrevolucionaria y el caraacutecter fundamental del concepto de soberaniacutea Es decir Dotti entiende que el Estado moderno alcanza su conceptualizacioacuten maacutes acabada en estos tres pensadores porque ellos identificaron con claridad el caraacutecter teoloacutegico-poliacutetico de su fundamento Este modo de comprender al Estado situacutea al sobera-no como figura mediadora entre lo trascendente y lo inmanente de modo que produce un concepto especiacutefico de autoridad y obedien-cia que constituye el corazoacuten de la estatalidad moderna Otras for-mas de entender al Estado relativizan a lo largo de la modernidad y hasta el presente este concepto de soberaniacutea de raiacutez teoloacutegica y alientan volente o nolente diversas formas de desautorizacioacuten y desestatalizacioacuten Frente a ellas proponemos un breve recorrido por algunos nuacutecleos relevantes de esta matriz estatalista de com-prensioacuten de la poliacutetica

La marcha del orgullo del sujeto moderno A la hora de recuperar perspectivas teoloacutegicas para iluminar conceptos de orden modernos los pensadores en cuestioacuten son irremediablemente contemporaacuteneos en la medida en que hacen frente de manera comuacuten al desafiacuteo teo-loacutegico-poliacutetico del Estado moderno Si seguacuten el libro de Job el mons-truo Leviataacuten ldquoes el rey de los hijos del orgullordquo el desafiacuteo consiste en armar orden entre subjetividades hijas del orgullo disentildear una figura de subjetividad obediente y responsable ante la epidemia de narcisismo desenfrenado que se desata a partir de la Reforma pro-testante La desmesura propia del yo moderno consiste en querer estar en todos lados en pretender reconocerse como fuente uacuteltima de existencia y validez de toda experiencia accioacuten conocimiento e



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI GABRIEL LIVOV - RODRIGO PAacuteEZ CANOSA

institucioacuten La voluntad desatada tras la absolutizacioacuten de la subje-tividad que soacutelo conoce los liacutemites que ella misma se impone tiene una capacidad constructiva ilimitada que coincide como coacutencavo y convexo con su capacidad destructiva Alliacute radica el problema Do-tti entendiacutea que el nuacutecleo problemaacutetico del sujeto moderno residiacutea en su comprensioacuten de siacute mismo como trascendencia de siacute mismo El yo se produce a siacute como lo otro de siacute y entonces se encuentra como fundamento de los maacutes diversos aacutembitos de realidad Pero alliacute no agota su pulsioacuten expansiva si asiacute fuese lo creado no seriacutea maacutes que el acta de defuncioacuten del yo En cuanto trascendencia de siacute mismo el yo va maacutes allaacute tambieacuten del siacute-mismo-como-lo-otro-de-siacute Es decir el impulso creador que pone al yo fuera de siacute en lo otro de siacute tras-ciende tambieacuten ese movimiento y destruye lo producido En otras palabras Estado y revolucioacuten tienen el mismo origen y se implican mutuamente

Modernidad antimoderna En la medida en que Hobbes Hegel y Schmitt configuran la liacutenea estatalista del pensamiento poliacutetico mo-derno buscan pensar el modo en que efectivamente el Estado ha lo-grado dentro de un horizonte de conflictividad ineludible (sea en su forma intra- o inter-estatal) contener el ascenso a los extremos de la violencia Bajo la comprensioacuten teoloacutegico-poliacutetica la posicioacuten comuacuten a ellos es la de una paradoacutejica modernidad antimoderna Es decir conscientes del caraacutecter bifronte de la subjetividad moderna enten-diacutean que soacutelo una referencia a lo trascendente era capaz de encorse-tar a los ciudadanos de manera tal que su potencial constructivo se desplegara neutralizando sus devenires nihilistas destructores de orden Si lo especiacuteficamente moderno es el teocidio y la inmanen-tizacioacuten la liacutenea Malmesbury-Berliacuten-Plettenberg encuentra en la apertura a la trascendencia y la humildad metafiacutesica los precarios diques que pueden contener la corriente nihilista que tarde o tem-prano terminaraacute de abrirse paso Lo que la subjetividad moderna no logra ver es que el teocidio del que se vanagloria se revela a fin de cuentas como un suicidio la subjetividad que sacrifica a Dios en el altar de una inmanentizacioacuten absoluta de la realidad es la misma que lo necesita (en calidad de restriccioacuten habilitante) como condi-cioacuten de posibilidad de su agentividad como atractor que contiene la hiperpolitizacioacuten revolucionaria y hace posible la vida en comuacuten contrarrestando la entropiacutea de la diferencia que domina el dina-mismo de los aacutetomos orgullosos en competencia reciacuteproca

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La revolucioacuten es una pesadilla eterna El comuacuten caraacutec-ter antirrevolucionario de los autores citados es desde la perspectiva de Dotti la consecuencia coherente de su modo de comprender la poliacutetica Para estos tres autores la

revolucioacuten es ante todo un gran error y en general un error recurrente Quien mejor lo explica sigue siendo el vie-jo de Malmesbury en su demostracioacuten dialeacutectica del principio sobre el que se sostiene en uacuteltima instancia la arqui-tectura de la obligacioacuten estatal1 (Levia-taacuten cap XV) El principio en cuestioacuten es la Tercera Ley de Naturaleza (es decir legislada por Dios) y su enunciado reza baacutesicamente ldquono te rebelesrdquo El perso-naje conceptual frente al que se articula el diaacutelogo que sirve de demostracioacuten del principio es El Necio que en su corazoacuten dice ldquoNo hay Diosrdquo mientras toma las armas contra el soberano y desata la re-

volucioacuten iquestPor queacute la revolucioacuten es un error Porque despierta el po-tencial destructivo del sujeto a tal punto de que corroe la posibilidad de cerrar el ciclo revolucionario en alguna cristalizacioacuten estable de orden posible al margen de un intenso despliegue de violencia ani-quiladora de vidas humanas Hobbes sentildeala que toda rebelioacuten hace siempre pedagogiacutea de la rebelioacuten y en tal sentido ninguna interven-cioacuten violenta en contra del orden es gratuita siempre viene acompa-ntildeada de una lesioacuten de la soberaniacutea y de la representacioacuten poliacutetica de la que no se beneficia nadie en tanto impide la consolidacioacuten de un orden institucional (del signo que sea incluso de aquel que acaba de llevar adelante una revolucioacuten exitosa) que logre desactivar los costados insociables de los seres humanos ldquoEl verdadero problema de la revolucioacuten no es hacerla sino cerrarlardquo2

Utopofobia Hobbes Hegel y Schmitt parecen coincidir en que los relatos utoacutepicos son piezas literarias en las que se manifiesta con

1 Hobbes Thomas Leviathan cap XV Cambridge Cambridge University Press 1996 pp 100 y ss

2 Dotti Jorge E ldquoIncursus teoloacutegico-poliacuteticordquo en Las vetas del texto segunda edicioacuten ampliada Buenos Aires Las Cuarenta 2009 p 277


iquestPor queacute la revolucioacuten es un error Porque despierta el potencial destructivo del sujeto a tal punto de que corroe la posibilidad de cerrar el ciclo revolucionario en alguna cristalizacioacuten estable de orden posible al margen de un intenso despliegue de violencia aniquiladora de vidas humanas


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claridad la soberbia del yo moderno que se cree capaz de crear mo-delos que guiacuteen a los hombres con vistas a establecer un orden jus-to Perciben asimismo que la praxis concreta de tan buenas y orgu-llosas intenciones es la violencia irrestricta todo vale con vistas a realizar un orden justo futuro (que nunca termina de establecerse en el presente) Frente a la potencia destructora de relato utoacutepico ellos sostienen el apotegma ldquoJesuacutes es el cristordquo pues de ese modo deja de quedar en la conciencia particular la decisioacuten uacuteltima acerca del caraacutecter justo o no del orden poliacutetico del que uno forma parte La utopiacutea contiene en siacute la atopiacutea desterritorializa y desespacializa No soacutelo barre con los liacutemites trazados por el nomos (y con ellos la autoridad del soberano que ordena el territorio) sino que sustituye la referencia espacial por la temporal orientada al futuro que mina la posibilidad misma de la distincioacuten (dentro-fuera criminal-ene-migo) y socava asiacute la forma estatal moderna De alliacute que Schmitt percibiese en el nacimiento mismo del concepto de utopiacutea ldquocomo una sombrardquo el surgimiento de la existencia teacutecnico-industrial ni-hilista3 Lo especiacutefico de la estatalidad es justamente el movimiento contrario la neutralizacioacuten del tiempo y la espacializacioacuten cuyo co-rrelato es la temporalidad homogeacutenea del calendario que no conoce irrupciones o interrupciones

Ex nihilismo nihil fit Aquella sombra de la utopiacutea transmutada en nihilismo terminoacute rompiendo todos los diques del orden estatal Situado desde la perspectiva de la liacutenea Malmesbury-Berliacuten-Plet-tenberg Dotti dirigioacute su mirada hacia las teoriacuteas contemporaacuteneas asociadas a lo poliacutetico en las que percibiacutea el trabajo del nihilismo en acto Por un lado las teoriacuteas contemporaacuteneas que celebran la in-manentizacioacuten y la inmediatez como modos de emanciparse de la legitimidad y la autoridad que dejan paso al primado de la mera apa-riencia sin sustancia Esas teoriacuteas se deleitan en disentildear umbrales de indiscernibilidad donde norma y excepcioacuten se traspasan la una en la otra se confunden hibridan y difieren reciacuteprocamente De ellas la ldquosemiosis decontructivardquo o la ldquoontologiacutea salvaje de la multitudrdquo con-figuran las versiones maacutes extremas en su afirmacioacuten nihilista de la excepcioacuten de la que resulta imposible construccioacuten poliacutetica alguna Por otro el antagonismo laclauniano merecioacute mayor atencioacuten por

3 Schmitt Carl Der Nomos der Erde im Volkerrecht des Jus Publicum Europaeum zweite Auflage Berlin Duncker amp Humblot III 3 c p 210


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parte de Dotti en la medida en que se presenta como un intento de comprensioacuten maacutes acabado de los modos de ar-ticulacioacuten poliacutetica desde una ontologiacutea desustancializada Si los primeros explican las posiciones maacutes irresponsa-bles en cuanto a posicionamientos poliacutetico se trata ya que de alliacute se nutren las diversas formas de esteticismo poliacuteti-co que encuentran en toda institucioacuten una forma de opre-sioacuten el segundo da la cifra que permite comprender la

loacutegica de la accioacuten poliacutetica de aquellos actores poliacuteticos que ocupan las instituciones estatales con praacutecticas que paradoacutejicamente des-conocen y corroen los principios que sustentan dichas instituciones

Incipit Formloswelt El fin de la estatalidad moderna de raiacutez teo-loacutegico-poliacutetica produce diversas reacciones A quienes gozan de la opresioacuten bajo la praxis de la resistencia les resulta inaceptable la muerte del leviataacuten fuente primordial de violencia pues sin eacutel pier-den el sustento de su propia existencia qua resistentes De alliacute que afirmen auacuten hoy la omnipotencia (y a veces tambieacuten la omnipre-sencia) del viejo Dios mortal Por su parte quienes encontraban en el Estado un obstaacuteculo para el desarrollo de sus negocios activos militantes de su desaparicioacuten celebran la nueva situacioacuten en la que pueden expandirse ilimitadamente Que la versioacuten intelectual de esta posicioacuten se refugie en eufemismos como progreso libertad o democracia no la exime de trabajar para aquella expansioacuten ilimita-da Otra actitud toman quienes percibiacutean en el Estado una creacioacuten admirable del espiacuteritu auacuten sin desconocer que la existencia huma-na ldquonunca puede tener lugar sin alguna que otra incomodidadrdquo4 En ellos entre los que se encontraba Dotti se produce una cierta osci-lacioacuten en su faz maacutes optimista buscan identificar restos de politi-cidad estatal procuran recrearlos y pensar coacutemo habitarlos En la maacutes pesimista se dedican a caracterizar la eacutepoca a partir de la reti-rada plena de lo estatal y su correlato el fin de las distinciones claacutesi-cas y la indiscernibilidad que se extiende en todos los planos terri-torial juriacutedico poliacutetico eacutetico beacutelico pero tambieacuten esteacutetico sexual relativo al geacutenero al conocimiento a lo real y lo virtual La sociedad sin forma se despliega como espacio abierto en el que prima la cir-culacioacuten veloz e irrestricta de cuerpos reales y virtuales de todo tipo De alliacute que Dotti destacase el primado del dinamismo propio

4 Hobbes Thomas op cit p 128



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del intercambio dinerario como nuacutecleo metafiacutesico de nuestra eacutepoca Tanto la economiacutea como el conocimiento y la guerra se rigen por la loacutegica del valor que homogeniza todo para que rija el intercambio irrestricto pero habilita tambieacuten una violencia destructiva extre-ma al considerar al otro bajo el signo del no-valor Lo que no vale puede y debe ser descartado ldquoLa estabilidad de la pax commutativa legitima la intensificacioacuten de la violencia fuera de toda contencioacutenrdquo5

ldquoMonotopologiacutea de la fluidez infinitardquo Con esta imagen concep-tualiza Dotti nuestro presente La hiperreflexividad sustrae del ya desustancializado Dasein tanto su ldquoserrdquo como su ldquoahiacuterdquo para que sea sustituido por un aparecer-por-todos-lados (Umschein) que estaacute a la base del juego de espejos que constituye la plataforma habilitante de una movilidad veloz y permanente de todo El anclaje en la aparien-cia permite una volatilidad que derriba todos los liacutemites El Estado deja de refrenar la llegada del caos que ahora se expresa en el des-encadenamiento de una violencia irrestricta La continuidad de la liacutenea Malmesbury-Berliacuten-Plettenberg no parece encontrar ninguacuten relevo posible en el paisaje posmoglobal de nuestros diacuteas La disolu-cioacuten de la ya precaria identidad del sujeto moderno y su resolucioacuten en imagen desustancializada la devaluacioacuten general de la decisioacuten soberana y su enveacutes problemaacutetico la hipertrofia del estado de ex-cepcioacuten de la violencia contemporaacutenea la impotencia de la sobera-niacutea tanto hacia dentro para configurar un espacio de convivencia seguro como hacia fuera para instaurar un pluriverso interestatal regulado de guerra circunscripta la deshistorizacioacuten del tiempo y el alisamiento del espacio la transmutacioacuten del miedo (una pasioacuten auacuten politizable) en terror son algunos de los siacutentomas de la eacutepoca post-es-tatal en que vivimos y cuya dinaacutemica tendencial de fondo se cifra en una velocidad y una aceleracioacuten ampliadas que exceden las ca-pacidades retardatarias del viejo Leviataacuten Hemos alcanzado final-mente un mundo sin barreras pero no resultoacute como el que queriacutea el pacifismo lennonista porque se trata de un mundo sin barrera sin katechon Sin nadie ni nada que contenga sin nada que contener el hiperdinamismo planetario de las loacutegicas de proliferacioacuten ilimitada de la globalizacioacuten fluye de maneras capilares que escapan a la ma-



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triz de comprensioacuten e intervencioacuten del Estado territorial claacutesico disentildeado para establecer condiciones de solidez y estabilidad ontoloacutegicamente inviables en nuestro tiempo Dejeacutemoslo terminar a Jorge

Concluyamos El miedo hobbesiano terminaba derivando en la justificacioacuten del artefacto poliacutetico que lo transmuta-ba en obediencia a cambio de seguridad dentro de su territorio el espacio esta-tal pacificado se distinguiacutea del espacio exterior al leviataacuten belicoso e inseguro imperio de la libertad Este orden fue de-molido por el mismo sujeto que lo habiacutea

construido La espacialidad en que se desenvuelve hoy nuestra exis-tencia es conceptual y efectivamente homogeacutenea absoluta una mo-notopologiacutea de la fluidez infinita En ella el miedo se ha potenciado co-herentemente en terror absoluto una suerte de variable funcional de una sistematicidad paradoacutejica la anomia postglobal y su dinamismo autorreproductivo (posiblemente ininterrumpible) donde la violencia irrestricta se ha vuelto un rasgo endeacutemico Esta conflictividad sisteacutemi-ca desmiente la vieja creencia de que se combate para alcanzar la paz mediante la imposicioacuten de la propia voluntad y disuelve el entramado eterno entre proteccioacuten y obediencia resulta imposible distinguir en-tre proteger y poner en peligro Al representar el espectaacuteculo del esta-do de terror las redes ciberneacuteticas mediaacuteticas y doxoloacutegicas en general lo normalizan como estatus convivencial lo diseminan y estabilizan como factor a su modo tambieacuten dinamizador de la circulacioacuten infinita

Una imagen fotograacutefica muy difundida recientemente (en julio de 2006) muestra a unas nintildeas o preadolescentes israeliacutees risuentildeas mientras escriben ldquodedicatoriasrdquo en los misiles que alguacuten tiempo maacutes tarde caeraacuten sobre sus congeacuteneres libanesas iquestEstaacuten justifica-das para hacerlo Menos incierta que la respuesta es la conviccioacuten de que nada las dispensa de sufrir despueacutes el mismo terror que provocaraacuten los portadores de sus mensajes El resto no es silencio6

6 Dotti Jorge E ldquoViolencia guerra y terror postmoglobalesrdquo en Cruz M (comp) Odio violencia emancipacioacuten Barcelona Gedisa 2007 p 124


La espacialidad en que se desenvuelve hoy nuestra existencia es conceptual y efectivamente homogeacutenea absoluta una monotopologiacutea de la fluidez infinita


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E stas primeras liacuteneas resultan muy difiacuteciles y dolorosas para quien escribe porque la figura de Jorge Eugenio Dotti cuya re-

ciente partida ha generado un vaciacuteo incolmable apenas comienza a ponderarse desde ciertos puntos de vista y porque cualquier sem-blante que aquiacute se pueda ofrecer seraacute de antemano insuficiente y parcial Jorge fue un excelente profesor un investigador extraordi-nario un intelectual irreverente un faro para nuestra generacioacuten y para otras precedentes y posteriores pero todos estos aspectos no al-canzan a reflejar esa peculiaridad admirable la de un filoacutesofo pro-fundo e inquietante contagioso y comprometido situado siempre en un plano de complejizacioacuten y universalidad con el gesto gene-roso de acercarse y hablar desde el llano para rematar un encuen-tro ocasional con un chiste (cada uno tendraacute al respecto un sinfiacuten de aneacutecdotas) o dejar repiqueteando palabras coacutemplices La calidez extraordinariamente personal de Jorge ese dato de la singularidad que conjugaba con la seriedad y la contundencia de sus pensamien-tos sin por ello perder su maacutes sincera humildad es un rasgo que no suele encontrarse en la academia y que excede por mucho los caacuteno-nes establecidos1 Tal acercamiento de una figura largamente consa-grada no soacutelo nos contentaba sobremanera tambieacuten habilitaba una viacutea de elevacioacuten espiritual para liquidar el muacuteltiple de posiciones y corrientes circulantes que con consignas pegadizas y fugaces como la moda rebajan la calidad de la filosofiacutea y en contrapartida recu-perar asiacute el valor y el sentido de fondo de esta profesioacuten

Dotti nos conmoviacutea y convenciacutea Con ese caraacutecter hiperactivo y abundante en producciones y proyectos siempre entregado a y obse-

1 Ciertamente nada diremos de los varios obituarios descolocados y lamentables que se publicaron y que son propios de una mezquindad y mediocridad que no merecen maacutes que esta observacioacuten de repudio y de contraste con lo que aquiacute afirmamos respecto de lo que significoacute para nosotros la enorme figura de Jorge

ldquoiexclViva el reyrdquo El Hegel de DottiMARIANO GAUDIO (CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS-UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

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sionado con nuevos desafiacuteos nos contagiaba y estimulaba a realizar cosas muchas cosas Y aunque esto sea verda-deramente poco ndashno maacutes que un aacutepicendash para ponderar su figura y su obra la relevancia que Jorge tuvo tiene y tendraacute en quienes receptamos algunas de sus insistencias cobra la dimensioacuten de un referente crucial de una luz ge-neradora y de una huella que nos cala vertebralmente es decir nos excede de modo tan amplio que el hecho de su

partida fiacutesica de muy dura asimilacioacuten se torna maacutes posible de so-brellevar cuando se capta y expresa una suerte de legado y horizonte de continuidad en otros elementos empiacutericos de una misma Idea De alguna manera el pensamiento de Jorge se distancia con irreveren-cia de los arcos coyunturales y contingentes para remover el espiacuteritu de eacutepoca y desde alliacute presentar elaboraciones profundas y consisten-tes que rebasan los objetos disecados por los paraacutemetros acadeacutemicos y que se convierten en consideraciones vitales de hondo contenido filosoacutefico y de vigencia muy por encima del cuadro histoacuterico

La polifaceacutetica y variada produccioacuten de Dotti denota una esta-cioacuten absolutamente obligada el idealismo de Hegel el filoacutesofo por excelencia de la especulacioacuten y del Estado Precisamente a Hegel le dedica su investigacioacuten doctoral presentada en la Universidad de Roma y volcada luego en Dialeacutectica y derecho El proyecto eacutetico-po-liacutetico hegeliano (Buenos Aires Hachette 1983) Con las hojas de la prueba de galera de este libro y con innumerables anotaciones y colores de subrayados Jorge brindaba sus clases de la caacutetedra de Fi-losofiacutea Poliacutetica en la Universidad de Buenos Aires reconstruyendo el sistema completo de Hegel desde la fundamentacioacuten metafiacutesica de la Ciencia de la Loacutegica hasta la concepcioacuten institucional y juriacutedi-co-poliacutetica de la Filosofiacutea del derecho Este periplo condice a grandes rasgos con el de Dialeacutectica y derecho pero no de modo lineal ni re-productivo porque Jorge estableciacutea una y otra vez mediaciones e ilaciones sorprendentes recovecos y descubrimientos que sacudiacutean cualquier acomodamiento procedimental Como su tiacutetulo lo indica el libro estaacute dividido en dos partes una primera dedicada a la dia-leacutectica (capiacutetulos I a V) y una segunda dedicada al derecho (capiacutetulos VI a XI) y ademaacutes de una breve conclusioacuten cierra con un apeacutendice sustancioso y concentrado en la interpretacioacuten de Marx En lo suce-sivo resentildeamos el trazo argumental de Dialeacutectica y derecho hacien-do hincapieacute en tres momentos cruciales que se conectan entre siacute y



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI MARIANO GAUDIO

resultan inescindibles para pintar ldquoel Hegel de Dottirdquo la realizacioacuten de lo infinito en la Ciencia de la Loacutegica la soberaniacutea en la cabeza del monarca en la Filosofiacutea del derecho y la criacutetica y recepcioacuten de Hegel por parte de Marx

Desde el comienzo (cap I) el joven Jorge Dotti2 se focaliza en una cuestioacuten fundamental el nexo entre metafiacutesica y poliacutetica como clave de comprensioacuten de la filosofiacutea de Hegel en teacuterminos de unicidad des-garramiento y conciliacioacuten No se entiende el concepto de derecho si no se muestra la mediacioacuten especulativa que explica la realizacioacuten efectiva de aquello que la Loacutegica expone en su pureza conceptual3 Pero este proceso implica asumir la inmediatez de lo particular bajo la transformacioacuten conceptual de lo universal y maacutes allaacute del tinte gnoseoloacutegico o epistemoloacutegico que se le pueda dar4 la relacioacuten entre estas dos instancias se resuelve al modo de la parte y el todo en la articulacioacuten dinaacutemica entre lo finito y lo infinito Por ende en cuan-to la razoacuten se cintildee a los liacutemites que ella misma se impone abre paso a una autosuficiencia propia de la Idea y exhibe la posibilidad de su-peracioacuten dialeacutectica del dualismo entre ser y pensamiento (o entre lo ideal y lo real) y en este sentido revierte la gnoseologiacutea en metafiacutesica y hace prevalecer la unidad sobre el dualismo5

Ahora bien todo este constructo adquiere carnadura y base tex-tual en ldquoLas posiciones del pensamiento frente a la objetividadrdquo de la Enciclopedia que a la vez constituye una de las llaves maestras para introducirse en la dialeacutectica de Hegel (cap II) De un lado la poleacute-mica contra el saber inmediato (Jacobi) y la metafiacutesica pre-kantiana y del otro la poleacutemica con el entendimiento (el empirismo y Kant) arrojan una mediacioacuten trunca y necesitada de una reconfiguracioacuten de la razoacuten que en el primer caso queda escindida de lo Absoluto y eacuteste reducido a mera creencia subjetiva y en el segundo permane-

2 Destacamos este aspecto porque no deja de llamar la atencioacuten que semejante texto sea escrito con apenas poco maacutes de treinta antildeos Por entonces habiacutea publicado El mundo de J-J Rousseau (Buenos Aires Centro Editor 1980) y artiacuteculos especializados entre los cuales vienen al caso ldquoHegel Estado y derechordquo (Revista Los Libros 1975) y ldquoLa doctrina de la esencia y el idealismordquo (Cuadernos de filosofiacutea 1978)

3 Cf Dotti Jorge Dialeacutectica y derecho op cit pp 18-19

4 En una ocasioacuten y a raiacutez del vicio tan academicista de husmear detenidamente la bibliografiacutea le comenteacute que habiacutea algunas referencias de este libro que me llamaban la atencioacuten Jorge se rioacute adivinoacute raacutepidamente el motivo y en vez de hilvanar una justificacioacuten se mofoacute de lo que seriacutean ciertas lecturas soacutelo de juventud

5 Cf Ibiacuted p 26

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ce encorsetada en el formalismo abstracto del deber-ser susceptible de cualquier tipo de contenido concreto y se equipara por tanto con la ldquomala infinitudrdquo6 Desde luego el detalle con que Dotti examina la criacutetica de Hegel a Kant

no lo exime de volver sobre el primero y sentildealar por ejemplo que el organi-cismo soacutelo intenta superar la distincioacuten entre moral y derecho y sin embargo se revela ldquoaun maacutes endeble y proclive a aceptar cualquier contingencia empiacuteri-ca (instituciones histoacutericas contingentes y transeuacutentes) como laquomanifestacioacutenraquo de la Idea y laquoesenciaraquo del Estadordquo Porque detraacutes de esta cuestioacuten que es en uacuteltima instancia la del cierre de la historia estaacute

la de subrayar o disolver la criacutetica al deber-ser y Dotti lo dice con nitidez ldquoSolamente con la sacralizacioacuten de lo vigente de la que la dialeacutectica no parece ciertamente librarse se evita la laquocontradiccioacutenraquo con el deber-serrdquo7 Sin esta restitucioacuten subrepticia de lo empiacuterico ndashque Marx denunciaraacute con maestriacuteandash Hegel no tendriacutea maacutes remedio que dejar abierto un residuo de deber-ser operando en la historia una liacutenea de fuga que debilitariacutea no soacutelo toda su criacutetica a la filosofiacutea anterior sino incluso su propia fuerza especulativa

En el cap III ldquoMediacioacuten e idealismordquo madura el cogollo metafiacute-sico del pensamiento de Hegel dado que el problema de las posicio-nes frente a la objetividad reside en el caraacutecter fallido y dualizante de su mediacioacuten el signo distintivo de la razoacuten dialeacutectica hegeliana consiste no en tomar lo finito como un dato uacuteltimo e irreductible sobre el cual se aplica la razoacuten como un instrumento extriacutenseco sino en deducir lo particular como contenido que la razoacuten se da a siacute misma en su propia auto-mediacioacuten dialeacutectica Uacutenicamente de esta manera se supera el abismo infranqueable entre ser y pensamiento Y se lo supera desde la prueba ontoloacutegica esto es desde el enajenar-se de la Idea en Naturaleza un ponerse fuera de siacute como lo otro de siacute ndashy a la vez como aquello que estaacute subsumido en este desarrollo de siacutendash de modo que lo universal se erige en lo incondicionado que

6 Ibiacuted p 44

7 Ibiacuted p 49


Dotti lo dice con nitidez ldquoSolamente con la sacralizacioacuten de lo vigente de la que la dialeacutectica no parece ciertamente librarse se evita la laquocontradiccioacutenraquo con el deber-serrdquo


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condiciona lo particular en la unidad dinaacutemica que envuelve y se desenvuelve en las diferencias lo universal concreto Aquiacute se abre uno de los hitos de la interpretacioacuten de Dotti ldquoLa realizacioacuten del idealismordquo centrado en el desarrollo de la infinitud y en las notas que cierran el segundo capiacutetulo (el ser determinado o existencia) de la primera seccioacuten de la ldquoDoctrina del Serrdquo de la Ciencia de la Loacutegica Y lo prepara de la siguiente manera

Esta disolucioacuten del teacutermino inicial de la mediacioacuten (lo particu-lar lo finito el mundo la materia) por obra de la mediacioacuten mis-ma (el movimiento de la ldquototalidadrdquo) [] constituye el proceso de idealizacioacuten de lo finito o de destruccioacuten de su subsistencia autoacute-noma frente al ldquoverdaderordquo infinito La ldquosuperacioacutenrdquo del teacutermi-no antiteacutetico y con eacutel de la antiacutetesis misma tiene lugar gracias a la mediacioacuten que se elimina a siacute misma8

La idealizacioacuten de lo finito y la consiguiente realizacioacuten de lo infinito son dos caras de un mismo proceso que se desprende de la dialeacutectica inherente a las cosas del rasgo contradictorio de lo finito que simul-taacuteneamente es y no-es que denota una insuficiencia metafiacutesica que soacutelo puede colmarse con lo infinito considerado dinaacutemicamente con lo Absoluto ya no escindido sino hacieacutendose presente en lo finito como en su manifestacioacuten Aunque en este punto Dotti confiese seguir a Lu-cio Coletti9 su interpretacioacuten rebasa originalidad porque atribuye a lo infinito la vitalidad y la dinaacutemica de ponerse a siacute mismo como lo finito de autoconfigurarse mediante sus momentos insuficientes has-ta completar y cerrar el proceso y porque de esta articulacioacuten deduce la clave de lectura de la Filosofiacutea del derecho a saber la relacioacuten entre sociedad civil (el terreno de lo finito) y el Estado (lo universal concreto que contiene dentro de siacute lo otro de siacute su contradiccioacuten y superacioacuten) Asiacute presenta Dotti al ldquoinfinito verdaderordquo

Por ser una ldquomezclardquo o co-presencia de ser y no-ser por estar internamente corroiacutedo por la contradiccioacuten lo finito se disuel-ve desaparece El fundamento o sosteacuten ontoloacutegico que no puede darse a siacute mismo lo tiene entonces en lo otro de siacute Su verdad re-side ldquofuerardquo de siacute en lo infinito verdadero A traveacutes del recurso a la contradiccioacuten Hegel hace aparecer lo universal absoluto de la

8 Ibiacuted p 64

9 Veacutease Ibiacuted pp 65 (nota) y 67


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especulacioacuten como instancia metafiacutesica fundante de toda finitud y particular reducida [eacutesta] a su ldquomomentordquo10

La famosa sentencia del comienzo de la Filosofiacutea del derecho de Hegel descansa en esta explicacioacuten ldquolo real es racionalrdquo significa que lo finito en su iacutentima contradictoriedad se di-suelve en la especulacioacuten que lo engendra como lo otro de siacute y de este modo se revela la idealidad de lo sensible-empiacuteri-co mientras que ldquolo racional es realrdquo significa que esa mis-

ma finitud en cuanto puesta y deducida como exposicioacuten o realizacioacuten de lo Absoluto alcanza su dignidad filosoacutefica En el soslayo de lo finito en el permanente eliminarse a siacute mismo se muestra lo universal o rea-lizacioacuten de la Idea como fundamento de lo finito incluso con una con-notacioacuten dinaacutemica de auto-mediacioacuten por la cual se extroyecta (esto es deviene existencia) como lo otro de siacute Precisamente en la medida en que la ldquomala infinitudrdquo intelectualista consiste en aplicar lo universal formal y extriacutensecamente a lo finito contradictorio pero no resuelto (y por lo tanto no superado) al punto que en tal procedimiento conserva lo finito como lo verdadero la ldquoverdadera infinitudrdquo por el contrario no puede mantener lo universal y lo particular por separado y no pue-de no reconciliarlos sino llevando hasta las uacuteltimas consecuencias la resolucioacuten de lo finito y exponieacutendolo como enajenacioacuten de lo Absoluto (en un ldquoafuerardquo que desde luego es un ldquoadentrordquo)

Ahora bien este ponerse a siacute como lo otro de siacute requiere y expre-sa otro movimiento especulativo y capital de la Loacutegica de Hegel la ldquoDoctrina de la esenciardquo A ella Dotti le dedica dos capiacutetulos (cap IV y V) ambos titulados ldquoLa reflexioacutenrdquo En la Wesenlehre resulta claro que la esencia a raiacutez de su propia negatividad sale de siacute para poner-se como lo otro de siacute esto es como un ser determinado cualitativa y cuantitativamente Entonces si la verdad del ser es la esencia lo que aparece como existencia implica la exposicioacuten de un proceso maacutes profundo y que retorna ldquopara siacuterdquo De esta manera las deter-minaciones que apareciacutean como inherentes al ser se revelan ahora como puestas por el movimiento de la esencia que a la vez retorna a siacute misma Lo otro de la esencia lo inesencial es el aparecer de la esencia que se pone como fenoacutemeno o realidad para reconfigurar-se enriquecerse y recogerse en sus determinaciones (Todo esto lo reconstruimos aquiacute de modo sucinto y muy simplificado) En lo su-

10 Ibiacuted p 49



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cesivo Dotti se detiene en minuciosos aspectos de la ldquoDoctrina de la esenciardquo (la equiparacioacuten entre poner y presuponer las esencialida-des el pasaje al fundamento) con algunas referencias a la ldquoDoctrina del conceptordquo asiacute como explicita y analiza las criacuteticas de Trendelen-burg Feuerbach y Marx que por razones obvias dejaremos de lado

La primera parte del libro concluye con ciertas consideraciones evaluativas sobre la loacutegica-dialeacutectica de Hegel Y la segunda parte titulada ldquoDerechordquo inicia con un capiacutetulo (cap VI) dedicado a la Fi-losofiacutea del derecho en general que curiosamente no se detiene en el sustancioso ldquoPrefaciordquo sino que de inmediato se involucra en la estructura argumentativa de la obra de Hegel y en la mediacioacuten es-peculativa que presupone en la esfera de la eticidad la unidad de la unidad indiferenciada (la familia) y de la unidad diferenciada (sociedad civil) el Estado La verdad de la familia y de la sociedad civil es el Estado pues aqueacutellas son ldquofases preparatorias de la eclo-sioacuten final o extroversioacuten de su razoacuten maacutes profunda del Estado como instancia totalizante y realizacioacuten mundana de lo Absolutordquo11

Ciertamente en los tres siguientes capiacutetulos Dotti desbroza este condensado inicial desde una doble perspectiva En primer lugar (cap VII) desde la sociedad civil en debate con la concep-cioacuten de la economiacutea poliacutetica claacutesica esto implica que asumien-do Hegel el principio moderno de la subjetividad y de la per-sona lo reconfigura mediante el ldquosistema de las necesidadesrdquo y por lo tanto la confrontacioacuten con las categoriacuteas propias de la racionalidad econoacutemica (egoiacutesmo trabajo valor mercanciacutea etc) arroja un balance de negatividad que el filoacutesofo sintetiza con maestriacutea en los sectsect 243-244 donde vincula directamente el progreso y el enriquecimiento de un sector con el simultaacuteneo surgir de la pobreza y de la plebe que al mismo tiempo facilita auacuten maacutes la concentracioacuten En segundo lugar (cap VIII) desde las instituciones de la sociedad civil que ofician de mediacioacuten y de alguna manera de transicioacuten hacia el Estado los estamentos la administracioacuten de justicia y el poder de policiacutea que introducen la dimensioacuten poliacutetica y finalmente las corporaciones En tercer lugar (cap IX) Dotti analiza la mediacioacuten desde el Estado pero no siguiendo el orden expositivo de Hegel sino anteponiendo el poder legislativo que justamente expresa en el plano repre-

11 Ibiacuted p 121


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sentacional-poliacutetico la dinaacutemica propia de la sociedad civil y que se muestra como lo primero-apariencial que tendraacute luego su resignificacioacuten en la unidad su-perior La cristalizacioacuten de los estamentos en las ins-

tituciones puacuteblicas no estaacute exenta de tensiones y asiacute lo ref leja la bivalencia del teacutermino Stand ndashdice Dottindash ldquoel es-tamento como organismo social cuyos pies estaacuten apoyados en el firme suelo de la propiedad privada y cuya ca-beza respira el aire puro de la poliacuteti-cardquo12 No obstante enfatiza una y otra vez la necesidad de instancias de me-diacioacuten para de un lado disolver el atomismo de lo particular y del otro permitir articulaciones universales

en un sentido gradualista y ambas caracterizaciones que Dotti enfatiza respecto del pensamiento poliacutetico de Hegel se contrapo-nen con el iusnaturalismo moderno El capiacutetulo cierra con algu-nas criacuteticas y discusiones en el hegelianismo

La verdad y las superacioacuten de las figuras momentaacuteneas de las instituciones del Estado el poder legislativo y el poder guberna-tivo residen en el poder del priacutencipe del cual Dotti se ocupa al comienzo del capiacutetulo X y sobre el cual queremos detenernos es-pecialmente13 Maacutes allaacute de las cuestiones de contexto la monar-quiacutea constitucional pregonada por Hegel conlleva una visioacuten de la soberaniacutea y de la legitimidad que lejos de la aclamacioacuten al pueblo y apartaacutendose del aparato legal y de los poderes administrativos coloca en la cima del poder una persona determinada el monarca que reuacutene en su persona y singularidad el nivel de lo universal

12 Ibiacuted p 182

13 En rigor observamos aquiacute un problema en la exposicioacuten en principio Dotti parece seguir la loacutegica dialeacutectica con ese sentido de mediaciones graduales en instancias cada vez maacutes universales y coherentemente comienza con el poder legislativo Hegel sin embargo invierte su exposicioacuten habitual y antepone el momento de la superacioacuten el poder del priacutencipe En el cap X entonces Dotti tendriacutea que proseguir con el poder gubernativo pero no no prosigue de ese modo sino que atiende la priorizacioacuten de Hegel Recuerdo que en sus clases Jorge subrayaba insistentemente en esta modificacioacuten que realiza Hegel sobre el orden expositivo y concentraba en efecto toda su atencioacuten en la soberaniacutea monaacuterquica lo que resulta muy afiacuten a su visioacuten filosoacutefico-juriacutedico-poliacutetica y a la vez lo separa de muchas interpretaciones corrientes de Hegel


No obstante enfatiza una y otra vez la necesidad de instancias de mediacioacuten para de un lado disolver el atomismo de lo particular y del otro permitir articulaciones universales en un sentido gradualista


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de la deliberacioacuten y articulacioacuten con lo particular y de la decisioacuten uacuteltima Asiacute lo presenta Dotti

El priacutencipe resume en siacute mismo todas las determinaciones de la idea de derecho en la medida en que confluyen en su funcioacuten personal todos los poderes y momentos del Estado Su Yo vale asiacute como la culminacioacuten del organismo eacutetico en cuanto ldquoindivi-dualidadrdquo en cuanto ldquolo maacutes individual y lo maacutes universal a la vezrdquo el monarca de la constitucioacuten hegeliana ndashsin ser absolutis-ta pues todo el sistema balanceariacutea de alguacuten modo su potestad resolutivandash es igualmente ldquolo animoso y el principio vivifican-te la soberaniacutea que contiene en siacute toda diferenciardquo (Filosofiacutea del Derecho sect 275 agr)14

El punto maacutes alto del proyecto eacutetico-poliacutetico hegeliano se concen-tra en la decisioacuten uacuteltima que toma una persona que contiene la vi-sioacuten de lo universal y no admite ninguna remisioacuten por encima ni por debajo La soberaniacutea se explica entonces como la realizacioacuten de lo infinito la encarnacioacuten de la Idea en un particular concreto en un sujeto uacutenico que se define naturalmente es decir por herencia Tambieacuten aquiacute Hegel se separa de las filosofiacuteas intelectualistas del entendimiento o de la reflexioacuten que buscan deducir la figura del monarca formalmente o incluso en sus determinaciones pues para Hegel el monarca significa ldquolaquolo que comienza absolutamente a partir de siacute mismoraquo (Filosofiacutea del Derecho sect 279)rdquo15 Este aspecto conceptual donde lo ideal necesariamente se realiza conlleva no soacutelo la justifi-cacioacuten racional del priacutencipe sino tambieacuten de absolutamente todo Seguacuten razona Dotti la loacutegica dialeacutectica le permite a Hegel cubrir hasta los detalles empiacutericos maacutes iacutenfimos con el manto de la racio-nalidad absoluta No hay lugar para la casualidad todo se vuelve manifestacioacuten de lo Absoluto una omnipresencia argumentativa de la prueba ontoloacutegica de la existencia de Dios El motivo maacutes poliacutetico de esta absolucioacuten completa del monarca es el de que si se le adi-ciona una bateriacutea de condicionamientos para delimitar su poder se lo rebaja a la situacioacuten de mero apeacutendice de la sociedad civil y por lo tanto su caraacutecter soberano quedariacutea trunco Pero por otra parte la determinacioacuten de la singularidad del monarca desde la loacute-gica especulativa ndashcontinuacutea Dottindash evita una concepcioacuten abstracta

14 Ibiacuted p 198

15 Ibiacuted p 200


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de la soberaniacutea y a la vez coloca a eacutesta como la instancia fundamental que pone el monarca que ldquoes presentado como apeacutendice de la soberaniacutea como el momento puesto por ella para manifestarse en el mundordquo porque la vo-luntad del monarca (el ldquosiacuterdquo o ldquoquierordquo uacuteltimo y decisivo) no constituye su facultad personal sino el resultado de ldquola sustancia-sujeto del despliegue que lleva a cabo la idea de derechordquo16

En otras palabras frente a la dinaacutemica cambiante y acelerada de la sociedad civil que en cierta medida se mediatiza en las instituciones estatales la figura del monarca encarna el punto fundamental de esta-bilidad y de continuidad la cumbre de un organicismo eacutetico y moder-no que como deciacutea Hegel en el pasaje citado por Dotti arriba anima y vivifica el cuerpo social y poliacutetico entero La vida atraviesa al organis-mo y se concentra en el soberano como particular que revierte sobre siacute y al mismo tiempo como universalidad que trasciende los aspectos empiacutericos contingentes e histoacutericos

Consumada la soberaniacutea en lo maacutes alto en el resto del capiacutetulo X Dotti se dedica al poder gubernativo que Hegel concibe en teacuter-minos de aplicacioacuten de las decisiones soberanas o de subsuncioacuten de lo particular en lo universal y que involucra a los funcionarios puacuteblicos y en general a toda una burocracia o estamento medio lo que significa un retorno a la sociedad civil en cuanto organizacioacuten desde abajo Y en el uacuteltimo capiacutetulo del libro (cap XI) en vez de proseguir con el desarrollo de la Filosofiacutea del derecho Dotti vuelve sobre el moacutedulo concepto-existencia en relacioacuten con la libertad y analiza desde los primeros paraacutegrafos de aquella obra la articula-cioacuten entre eacutetica y derecho la nocioacuten de libertad-voluntad en conso-nancia con la especulacioacuten17 la originalidad de la doctrina juriacutedica hegeliana frente al intelectualismo kantiano (cuya ilacioacuten alcanza a la Revolucioacuten Francesa y a Rousseau aunque respecto del uacuteltimo

16 Ibiacuted p 203

17 ldquoSi la Idea es libre cuando estando en laquolo otroraquo estaacute consigo misma sin que nada externo la condicione o sea cuando se revela como totalidad dialeacutectica si la laquoverdaderaraquo universalidad es la de la sustancia dinaacutemica que en su movimiento disuelve toda oposicioacuten al presentar la laquodiferenciaraquo como momento interno a la totalidad entonces es evidente que el concepto hegeliano de laquolibertadraquo coincide con el de realizacioacuten del idealismo es decir con la aniquilacioacuten especulativa de la autonomiacutea ontoloacutegica de lo particular y finito frente a lo universal e infinitordquo (Ibiacuted p 215)



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Jorge coloca ciertos reparos) y la consideracioacuten de la eticidad como armonizacioacuten de deberes y derechos que neutraliza las cavilaciones de la subjetividad reticente y que logra concretizarse plenamente con la Constitucioacuten

En la breve ldquoConclusioacutenrdquo Dotti reafirma su lectura criacutetica del proyecto especulativo y eacutetico-poliacutetico de Hegel y sentildeala entre otros aspectos la sustancia-sujeto dialeacutectica como hipoacutestasis capaz de ge-nerar sus propios contenidos la circularidad de la superacioacuten el cierre sobre siacute de la razoacuten y sus consiguientes consecuencias dogmaacute-tico-predeterministas la legitimacioacuten de instituciones contingentes y cambiantes bajo el roacutetulo de momentos de lo Absoluto la repro-duccioacuten del componente deoacutentico que Hegel denuncia en las filoso-fiacuteas abstractas y la mediacioacuten limitada a lo meramente teoacuterico

Ahora bien toda esta bateriacutea de criacuteticas remite a una matriz muy potente que Jorge profundiza en un apeacutendice titulado ldquoEl hierro de maderardquo donde traza los ejes de la recepcioacuten de la filosofiacutea de Hegel por parte del joven Marx con la misma metaacutefora con que el uacuteltimo interpreta la pseudoconciliacioacuten que propone el primero No se en-tiende la lectura criacutetica de Dotti sobre Hegel sin la Criacutetica de Marx de 1843 Pero al mismo tiempo no se entiende la criacutetica de Marx ndashy en gran medida su desarrollo posteriorndash sin la densidad especulativa de Hegel Eacuteste es el gran legado de Dialeacutectica y derecho exigir una comprensioacuten filosoacutefica ndashy en el buen sentido de los teacuterminos meta-fiacutesica idealista y seriandash de los textos manifiestamente poliacuteticos Le-jos del latiguillo cientificista y antimetafiacutesico (o de la contraposicioacuten simplista entre idealismo y materialismo) Dotti muestra con clari-dad diaacutefana que el pensamiento de Marx brota de un arduo horadar la especulacioacuten hegeliana Y jalona esta recepcioacuten criacutetica en cuatro niveles (1) el rechazo a la falsa mediacioacuten propia del idealismo (2) la re-inversioacuten (o ldquoenderezamientordquo) de la inversioacuten hegeliana de los opuestos (3) la reactivacioacuten de la contradiccioacuten y (4) la elabora-cioacuten de una visioacuten criacutetica del Estado y de la poliacutetica18 En lo siguiente y a modo de cierre barnizamos algunas de estas cuestiones

Marx detecta en un mismo movimiento la dotacioacuten de actividad y autonomiacutea a lo abstracto (la Idea la sustancia-sujeto lo universal etc) no soacutelo la hipoacutestasis que hace de lo pensado-racional algo efec-

18 Ibiacuted p 234


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tivo-real sino tambieacuten ndashen clave de encubrimientondash ldquola restauracioacuten subrepticia de lo empiacutericordquo ndashfoacutermula que Dotti toma de Della Volpe pero agregando que ldquoadquie-re su maacutexima significacioacuten cuando lo restaurado son las

instituciones histoacutericas y la realidad socio-poliacutetica en generalrdquondash19 o el falsea-miento de lo concreto y verdaderamen-te real En este descorrer el velo de lo fe-nomeacutenico sin embargo Marx se aferra a la misma dialeacutectica apariencial y mis-tificatoria que denunciaba en Hegel asiacute lo afirma Dotti lapidariamente ldquoLo pe-culiar del proyecto de Marx es intentar desandar el camino hegeliano sobre el

mismo vehiacuteculo la contradiccioacuten dialeacutectica que seriacutea el laquonuacutecleo ra-cionalraquo de un meacutetodo mistificatorio Creyendo que con la dialeacutectica se hace cienciardquo20 Pues la dialeacutectica le sirve a Marx para poner de re-lieve la contradiccioacuten moderna por excelencia la alienacioacuten como el resultado maacutes agudo y acentuado del proceso social y teacutecnico de la divisioacuten del trabajo incluso aunque con ella tenga que postular una esencia y su no-realizacioacuten en la sociedad actual

En tanto que la contradiccioacuten aflora en la realidad y revela el ca-raacutecter ilusorio de la conciliacioacuten de Hegel Marx tendriacutea a mano la solucioacuten la superacioacuten verdadera de la contradiccioacuten Y en este des-plazamiento o re-colocacioacuten de las cosas tal como son (y no tal como estaban en la cabeza del filoacutesofo de la especulacioacuten) la sociedad ci-vil (lo concreto) pasa a ser prioritaria respecto del Estado (abstrac-to) En otras palabras el caraacutecter ilusorio de la dialeacutectica hegeliana contiene como contracara necesaria el caraacutecter revelador porque Marx ldquoadmite ndashal igual que el idealismo que estaacute criticandondash que la contradiccioacuten es real que la empiria concreta que estaacute defendien-do es contradictoriardquo por lo tanto al enderezar la hipoacutestasis y a la vez mantener el alcance ontoloacutegico de la contradiccioacuten el mismo Marx produce un ldquohierro de maderardquo21 La sociedad contemporaacutenea y su reflejo (el Estado que consagra la desigualdad y la explotacioacuten)

19 Ibiacuted p 236

20 Ibiacuted p 239 (nota)

21 Ibiacuted p 245


Marx ldquoadmite ndashal igual que el idealismo que estaacute criticandondash que la contradiccioacuten es real que la empiria concreta que estaacute defendiendo es contradictoriardquo


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ofrecen por doquier contradicciones y falsas superaciones que de un lado se explican como la degeneracioacuten de pautas socio-comuni-tarias originarias e ideales y del otro lado muestran los engranajes del despliegue dialeacutectico

Marx recurre a una instancia esencialista a una suerte de na-turaleza humana como socialidad en general que le sirve para describir la situacioacuten contemporaacutenea como su distorsioacuten o con-tradiccioacuten y abre a la vez la perspectiva de su superacioacuten en una meta histoacuterica que recomponga (teleologiacutea mediante) la unidad ldquonegadardquo que lleve a cabo la ldquonegacioacuten de la negacioacutenrdquo22

El ideal de sociedad armoacutenica y democraacutetica constituye el mode-lo de socialidad que resolveriacutea a futuro tambieacuten bajo el signo ad-ministrativista las contradicciones de la sociedad presente Pese (o gracias) a la agudeza y profundidad de la criacutetica la apropiacioacuten que Marx realiza del idealismo de Hegel resulta tan intensa que alcan-za su vertebracioacuten medular y comparte sus resonancias Y gracias (o pese) a las reivindicaciones que el mismo Dotti coloca como sus antecesores su interpretacioacuten resulta tan peculiar y original que alcanza a explicitar las articulaciones conceptuales internas tanto de Hegel como de Marx mostrando siempre el hondo contenido filo-soacutefico que las atraviesa

Dialeacutectica y derecho constituye una obra meditada contundente y orgaacutenica en cada una de sus liacuteneas una obra maacutes afiacuten a un pensa-miento de madurez y que goza de una consistencia lo suficientemen-te esencial como para ser reivindicada ndashal menos en sus liacuteneas fun-damentales pero tambieacuten mucho maacutesndash por su autor y sus estudiosos veinte o treinta antildeos despueacutes de publicada Se ha convertido en un claacutesico como suele suceder con los trabajos de Jorge Precisamente porque se desprende de lo empiacuterico y contingente para hurgar y ex-poner lo universal que atraviesa y abraza los contenidos particula-res Por eso lo finito es ideal es la mostracioacuten de lo infinito y por eso el rey vive maacutes allaacute de su existencia fiacutesica (aunque eacutesta nos duela sobremanera) y por eso la alta filosofiacutea el idealismo y la metafiacutesica persisten y se reconfiguran incluso en tiempos en los que se los pre-tende decretar fenecidos

22 Ibiacuted p 247


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Leer a los lectores La historia de la recepcioacuten como reflexioacuten sobre el presenteMARIacuteA JIMENA SOLEacute(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS - UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

E n 1992 aparecioacute el libro La letra goacutetica Recepcioacuten de Kant en Ar-gentina desde el Romanticismo hasta el Treinta de Jorge E Dotti

publicado por la editorial de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Uni-versidad de Buenos Aires1 Con prosa dinaacutemica y citas generosas Dotti muestra las variaciones que sufren las ideas kantianas en las sucesivas interpretaciones de intelectuales poliacuteticos cientiacuteficos y filoacutesofos rio-platenses desde la primera mencioacuten de su nombre en el discurso inau-gural del Saloacuten Literario pronunciado por J B Alberdi en 1837 hasta la creacioacuten de la Sociedad Kantiana de Buenos Aires en 1930 No se trata de explicar a Kant ni de juzgar la validez o incorreccioacuten de las exeacutegesis locales sino de entender coacutemo fue leiacutedo coacutemo fue valorado y ldquoutilizadordquo ndashteacutermino al que Dotti recurre frecuentementendash a lo largo de un siglo en nuestro suelo Para lograrlo Dotti reconstruye en cada caso el contexto cultural en el que se enmarca y del que surge cada una de las interpretaciones que analiza y que no soacutelo incluye las circuns-tancias sociales y poliacuteticas locales sino que se extiende tambieacuten ndashcomo es de esperarndash al anaacutelisis de las fuentes sobre las que se apoyan esas lecturas esto es al anaacutelisis de los entretelones de la Kantrezeption en Francia y tambieacuten aunque en menor medida en Italia

Asiacute planteada esta investigacioacuten evidencia inmediatamente su ca-raacutecter original como sentildeala en su presentacioacuten Joseacute Sazboacuten quien era

1 Dotti Jorge Eugenio La letra goacutetica Recepcioacuten de Kant en Argentina desde el Romanticismo hasta el Treinta Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras ndash UBA 1992

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en ese entonces Director del Instituto de Filosofiacutea de la FFyL de la UBA Enmarcado en la disciplina de la Historia de las Ideas dice Sazboacuten Dotti logra una perspectiva innovadora gracias precisamente a la naturaleza de su investigacioacuten que combina dos iluminaciones ldquola reconstruccioacuten ndashsuce-siva y razonadandash de la tenacidad del campo intelectual en cada caso receptor y el mantenimiento en foco durante un considerable periacuteodo de tiempo de la obra singular (no de

una laquocorrienteraquo o laquoescuelaraquo sino de un autor) que una y otra vez muta su apariencia al incidir sobre aqueacutelrdquo2 El resultado es asiacute doblemente excepcional ldquoNo es habitual en nuestro mediordquo continuacutea Sazboacuten ldquola aleacioacuten del vigor interpretativo y el acopio historiograacutefico de fuentes a propoacutesito de la fortuna de un pensador singular en un ambiente inte-lectual distinto del originario y para el caso Argentinardquo3

Dotti se ocupa en primer lugar de mostrar en queacute medida Kant es en el programa cultural y poliacutetico de los principales representantes de la Generacioacuten del 37 una ldquofigura conceptualrdquo esto es una fuente de sugestiones que no se asienta en un conocimiento detallado de la obra ni en un ejercicio filoloacutegico riguroso ldquoKantrdquo es para Alberdi Quiroga de la Rosa y Avellaneda la referencia a un antecesor sobre el cual res-paldar sus propios programas que expresan la necesidad profunda de adoptar un sistema de referencias culturales y simboacutelicas alternativo al vigente ndashla escolaacutestica y las ideas hispaacutenicas ligadas al pasado vi-rreinal que se quiere dejar atraacutesndash En su esfuerzo por generar un pen-samiento autoacutectono a partir del cual construir nuestra nacionalidad Kant es para ellos ndashgracias a las fuentes francesas sobre las que basan su lecturandash un modelo a seguir pues es considerado como el padre de la filosofiacutea alemana como el precursor de la conciencia histoacuterica ger-mana Sin haberlo leiacutedo directamente los romaacutenticos lo utilizan como un elemento de ruptura En este sentido sentildeala Dotti especiacuteficamente acerca del caso de Alberdi ldquolo que desde el punto de vista del conoci-miento cientiacutefico del texto kantiano podriacutea ser descrito como un equiacute-voco exegeacutetico adquiere en cambio otro significado ndashvaacutelido en siacute mis-mondash por la funcioacuten sociopoliacutetica que cumplerdquo4 Los romaacutenticos presen-tan a Kant como un antecesor de su propio proyecto la construccioacuten

2 Ibiacuted p 7

3 Ibiacuted pp 8-9

4 Ibiacuted p 38



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI MARIacuteA JIMENA SOLEacute

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de una filosofiacutea nacional La situacioacuten argentina y su propio proyecto poliacutetico funcionan como el factor regulativo de la lectura El Kant de los romaacutenticos rioplatenses ldquovale como un modelo para la tarea histoacuterica del presente argentinordquo5

El segundo momento de la recepcioacuten kantiana coincide con el pe-riodo de la modernizacioacuten nacional que abarca las uacuteltimas deacutecadas del siglo XIX y se extiende hasta 1910 La actividad filosoacutefica en Ar-gentina confinada a ciertas instituciones educativas se practicaba como una tarea complementaria a otras actividades como la poliacuteti-ca o el derecho que siacute permitiacutean ganarse la vida Al igual que con los romaacutenticos Kant cumple durante este periodo una funcioacuten que no se cimenta en el estudio riguroso de su obra Esa funcioacuten explica Dotti consiste en ldquooperar como punto de referencia ideoloacutegico de una tendencia poliacutetica la cual invoca una autoridad filosoacutefica para incorporarla al propio discurso como laquoantecesorraquo prestigioso o para rechazarla como precedente equiacutevocordquo6 Esta funcioacuten se comprueba en los representantes de las dos tendencias que conviven en el es-cenario cultural argentino del momento el espiritualismo ndashrepre-sentado por los krausistas W Escalante y C Loacutepez-Saacutenchez y por figuras como el pedagogo C Vergarandash y el positivismo ndashcuyos prin-cipales exponentes son C O Bunge y J Ingenierosndash Lo interesante es que como muestra Dotti la actitud hacia Kant que adoptan los protagonistas de ambas corrientes permite ver que maacutes allaacute de las divergencias en los principios el nuacutecleo conceptual adoptado por ambos extremos es anaacutelogo La creencia compartida en una lega-lidad absoluta que rige la evolucioacuten universal ndashsea de leyes espiri-tuales o materialesndash es el punto de partida desde el cual se valora la figura de Kant que se combina en cada caso con las circunstancias sociales profesionales y poliacuteticas de cada uno de los lectores

El tercer momento de la recepcioacuten kantiana local examinado por Dotti coincide con el momento de democratizacioacuten del sistema poliacuteti-co argentino y la profesionalizacioacuten de la filosofiacutea que se da durante las primeras deacutecadas del siglo XX Se trata de un momento dominado por la ldquoreaccioacuten antipositivistardquo en el que la discusioacuten en torno a Kant adquiere gran relevancia en el proceso de configuracioacuten del campo intelectual en tanto que esfera autoacutenoma respecto de otros aacutembitos

5 Ibiacuted p 47

6 Ibiacuted p 61

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como el poliacutetico el literario el religioso Con la creacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras Kant se transforma en objeto de exeacutegesis maacutes rigurosas y cientiacuteficas gracias a profesores como Rivarola Quesada o Dellepiane quie-nes recurren a Kant para oponerse a algunos aspectos del positivismo que consideran agotado Alejandro Korn por ejemplo propone impulsar una nueva filosofiacutea de orienta-cioacuten eacutetica ndashy no cientiacuteficandash que basada en el aspecto praacutec-

tico del pensamiento kantiano ldquoha de devolvernos la dignidad de nuestra personalidad consciente libre y duentildea de su destino [] Si queremos un mundo mejor lo crearemosrdquo7 El kantismo de Korn ex-plica Dotti se limita sin embargo a la adopcioacuten de cierta terminolo-giacutea y de ciertas ideas geneacutericas que no puede decirse que conformen un conjunto coherente Sin embargo esta seccioacuten de la investigacioacuten concluye con el anaacutelisis de la discusioacuten en torno a Kant que se dio en el grupo de la revista Inicial en la que participaron figuras como Caraffa quien compara a Kant con Byron y exhorta a abandonar el dualismo ontoloacutegico para alcanzar un verdadero idealismo y Cossio quien invoca los principios kantianos para justificar el movimiento de democratizacioacuten de la vida universitaria argentina ndashlo cual se-ntildeala Dotti ldquoda testimonio de la insercioacuten inmediata de una lectura filosoacutefica en una problemaacutetica poliacutetica actualrdquondash8

Esta breviacutesima ndashy por supuesto simplificadandash resentildea del recorri-do que Dotti realiza en el libro intenta poner en evidencia lo que considero el principal legado de esta obra excepcional

Una investigacioacuten como esta que aborda la recepcioacuten de la obra kantiana en nuestro paiacutes implica un esfuerzo doble Por un lado el de definir exactamente su objeto por el otro el de encon-trar una metodologiacutea apropiada Dotti refiere de manera concisa y con pocas palabras a ambos asuntos en el proacutelogo Objeto y teo-riacutea no pueden escindirse Seriacutea ingenuo advierte asumir el refe-rente objetivo como una entidad neutra y acabada independiente de las categoriacuteas teoacutericas que lo explican La referencia objetiva de esta investigacioacuten son escritos ldquoportadores de ideas y valoresrdquo discursos que constituyen la inteleccioacuten del conjunto de hechos ldquoque llamamos laquohistoriaraquo tal como la construyeron sus enuncia-

7 Ibiacuted p 173

8 Ibiacuted p 218



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doresrdquo9 Se trata de textos producidos por poliacuteticos e intelectuales que al mismo tiempo que hacen referencia a Kant piensan criacuteti-camente su propio presente y al hacerlo delinean sus contornos lo fabrican lo explican le dan sentido Es por eso que encarar una investigacioacuten que toma a estos textos como objeto implica no soacutelo indagar esos diferentes ldquoproyectos de inteleccioacutenconstruc-cioacuten de lo realrdquo sino tambieacuten simultaacuteneamente ldquointerpretarre-construir desde nuestra contemporaneidad esa realidad histoacuterica mismardquo10

Asiacute como los protagonistas de esta historia de la recepcioacuten del kan-tismo en Argentina construyeron configuraron y transformaron su propio presente apelando al nombre de Kant a ideas y conceptos kantianos nosotros lectores de esos lectores (de Kant) reconstrui-mos y configuramos esa realidad histoacuterica desde nuestro contexto cultural desde nuestro tiempo y desde nuestro suelo Reflexionar acerca de la recepcioacuten de Kant en Argentina es reflexionar acerca de coacutemo narramos coacutemo entendemos y coacutemo queremos presentar nuestra propia historia intelectual

Pero ademaacutes Dotti muestra que el caso de la recepcioacuten del kan-tismo permite pensar el proceso de configuracioacuten del aacutembito aca-deacutemico argentino Y asiacute como en los distintos protagonistas de esta historia se comprueba que las interpretaciones valoraciones y re-ferencias a Kant se entremezclan con preocupaciones y proyectos peculiares a cada uno ndashsociales culturales poliacuteticos econoacutemicosndash encontramos en la conclusioacuten del libro una referencia a lo que po-driacuteamos considerar la gran preocupacioacuten de Dotti ndashque es tambieacuten la nuestra la de los editores de esta revistandash

A partir de los antildeos veinte dice Dotti al final del libro se produce una variacioacuten cualitativa en la recepcioacuten de Kant expresada en el abordaje riguroso y la exeacutegesis cuidadosa de las fuentes y los co-mentaristas Esta especializacioacuten tiene efectos profundos

Una tensioacuten interna a la filosofiacutea misma caracteriza en el futu-ro (hasta nuestros diacuteas) numerosos casos de dedicacioacuten plena a ella Se trata de la dificultad para encontrar la mediacioacuten ade-cuada entre el ejercicio acadeacutemico de la profesioacuten por un lado y la interpretacioacuten auteacutenticamente filosoacutefica del mundo como lo humano circundante por otro esto es la brecha no cerrada

9 Ibiacuted p 18

10 Ibiacutedem


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entre la disciplina como tarea sometida a requisitos teacutecni-cos (imprescindible para neutralizar la improvisacioacuten yo charlataneriacutea) y como ensayo de comprensioacutenconstruc-cioacuten discursiva de lo real en torno11

Esa tensioacuten interna esa brecha no cerrada que todaviacutea hoy experimentamos es ndashme atrevo a arriesgarndash la fuente del intereacutes de Dotti por investigar la recepcioacuten de Kant en Argentina entender coacutemo y por queacute una figura como

Kant pasa de ser utilizada por los intelectuales argentinos para de-codificar y para incidir en la realidad poliacutetica y cultural de nuestro paiacutes a ser la propiedad exclusiva de especialistas que obligados por las pautas del rigor acadeacutemico ya no pueden volver con esos concep-tos a la realidad en la que viven El legado de La letra goacutetica reside creo en proponernos pensar la geacutenesis de esa brecha tomar cons-ciencia de ella y problematizarla Pero el legado de Jorge Dotti es no haberse resignado jamaacutes a respetar su existencia y habernos mos-trado con su ejemplo que es posible habitar al mismo tiempo y con igual compromiso el mundo riguroso de la academia y el mundo quizaacutes maacutes confuso y siempre desconcertante de la realidad poliacuteti-ca y cultural de la Argentina del presente

11 Ibiacuted p 224



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La tiraniacutea del pluralismoJULIAacuteN FERREYRA(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS - UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

L a tiraniacutea y la opresioacuten deben provenir de un poder central y sus leyes La libertad y la emancipacioacuten por su parte es asunto de

los individuos Eacutestos son los dos axiomas del sentido comuacuten que Jorge Dotti demuele para afirmar justamente lo contrario la tira-niacutea contemporaacutenea proviene de los individuos de la ldquoabsurdidad histoacuterica antropoloacutegica psicosocial socioloacutegica y filosoacutefica ndashsalvo para los seguidores de la metafiacutesica liberalndash de las robinsonadasrdquo1 Al mismo tiempo la libertad soacutelo es posible bajo la contencioacuten de las leyes de un poder central ndashsoberano y legitimado de manera trascendentendash Las atrocidades totalitarias no son consecuencia de llevar al extremo (irracional) la loacutegica soberana sino de la loacutegica liberal-capitalista (donde no existe una instancia soberana que re-gule las tensiones de las corporaciones y las facciones econoacutemicas)

iquestCoacutemo ejerce su tiraniacutea el liberalismo A traveacutes de un doble jue-go por un lado el recurso a un universal vaciacuteo (llamado ldquovalorrdquo) que nadie puede poner en duda por otro lado la imposicioacuten por la fuerza de una particularidad ldquoEstas nociones generales estaacuten a disposicioacuten de la subjetividad individualista que las plenifica con los contenidos concretos que le va indicando su convenienciardquo2 El universal vaciacuteo es llenado en forma arbitraria por la perspectiva que logra imponerse Esta perspectiva encarna el valor es decir actuacutea en su nombre (ldquohom-brerdquo es la perspectiva de lo humano de un cierto grupo y estaacute cargado de marcas particulares) No hay desacople porque el valor es vaciacuteo y puede por lo tanto estar ldquollenadordquo legiacutetimamente por esas acciones Asiacute la axiologiacutea se presenta como universalmente vaacutelida y neutral pero en realidad implica una loacutegica del conflicto se trata de una lucha por imponer cuaacutel perspectiva particular ocuparaacute el lugar universal

1 Dotti Jorge ldquoNotas complementariasrdquo en Deus Mortalis Cuaderno de filosofia poliacutetica Nordm 10 2011-2012 p 427


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Pero la cuestioacuten no termina alliacute Que se pueda defen-der cualquier intereacutes particular en nombre de un valor universal es el primer aspecto de la cuestioacuten la primera capa de la cebolla de cinismo de la organizacioacuten poliacuteti-ca contemporaacutenea El problema central es que se trata de una loacutegica que lleva a una escalada irrefrenable del conflicto cuyo destino ineluctable ndashdentro de esta loacutegi-candash es la destruccioacuten total Porque si es cierto que cual-

quier accioacuten encarna el universal lo mismo es cierto para cualquier otra valen lo mismo y no hay criterio para dirimir los conflictos La loacutegica de los valores ndashveremosndash es la misma de la mercanciacutea su intercambiabilidad exige la equidad y reciacuteprocamente la equidad habilita la intercambiabilidad al mismo tiempo que eacutesta implica una situacioacuten de competencia entre los valores en juego En la axio-logiacutea sin embargo los conflictos son necesariamente cruciales ya que lo que estaacute en disputa son ldquovalores supremosrdquo De alliacute la esca-lada hasta la destruccioacuten total pues ldquocontra quien pone en peligro los valores supremos vale todordquo3 Ante lo candente impostergable y definitorio de la cuestioacuten en disputa cada faccioacuten debe sostener su posicioacuten ldquodel modo que fuererdquo Pero en realidad lo que estaacute impo-niendo ldquodel modo que fuererdquo son sus propios intereses Al mismo tiempo dado que el valor predilecto y el indiscutible por excelen-cia es el humanismo cada faccioacuten encarna lo humano y la que se le enfrenta es ldquoinhumanardquo y debe ser tratada como tal inhumana-mente El enemigo no es un rival coyuntural sino que se presenta como el ldquono valorrdquo (encarnando la popular mala comprensioacuten de la distincioacuten amigo-enemigo) ldquoa diferencia de lo que es propio de la enemistad poliacutetica en sentido schmittiano el enemigo axioloacutegico no es merecedor de otro tratamiento que la discriminacioacuten criminali-zacioacuten y exterminio [] El otro es inhumano y debe ser removido no importa coacutemordquo4

La propuesta de Dotti es algo nihilista la uacutenica solucioacuten es una estatalidad con un fundamento trascendente (ldquosoberaniacutea leviataacuteni-cardquo)5 pero eacutesta no tiene posibilidad alguna de actualizarse ha fe-necido El Estado ha muerto El capitalismo ha triunfado Dotti no

3 Ibiacuted p 71

4 Ibiacuted p 82

5 Ibiacuted p 57



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI JULIAacuteN FERREYRA

parece compartir el optimismo que le atribuye a Schmitt que la eticidad idealista ldquotodaviacutea podriacutea ser una fuerza ideoloacutegico-praacutecti-ca [] en pleno imperio del inmanentismordquo6 Dotti se posiciona en cambio en una encrucijada sin salida Su defensa de la soberaniacutea trascendente como uacutenica forma de lo poliacutetico es categoacuterica Lo que no es teoloacutegico-poliacutetico no es poliacutetico tout court Sin soberaniacutea tras-cendente no hay Estado sino sociedad-civil ldquoel intercambio capi-talista con su loacutegica dineraria y el espacio puacuteblico no estatal con su pluralismo doxoloacutegicordquo7 Sin representacioacuten que medie entre eacutel y sus semejantes el ser humano cae en las garras del capitalismo Pero esta representacioacuten no puede ser deacutebil (fundada en el sufragio) sino fuerte (teoloacutegico-poliacutetica) ya que la representacioacuten deacutebil tam-bieacuten estaacute sometida a la loacutegica del intercambio y de los valores La po-sibilidad de la uacutenica solucioacuten viable (soberaniacutea fuerte) es sentildealada una y otra vez como quimeacuterica mientras Dotti va enlazando con un nudo argumentativo de hierro todas las alternativas totalitarismo liberalismo marxismo democracia populismo Se trata de diferen-tes estadios o vertientes de la loacutegica economicista

Dotti eslabona con cuidado la complicidad de pensamientos en principio heterogeacuteneos para una misma imagen del mundo El eje de este trabajo argumental es la figura de Karl Marx El valor tal como se desarrolla y expone en la primera parte de El Capital y el valor de la axiologiacutea son puestos sobre el mismo plano Asiacute todo se torna econoacutemico (ldquola modernidad comienza con una primaciacutea de lo poliacutetico y concluye con su sometimiento a lo econoacutemicordquo)8 El triunfo del capitalismo y el de la teoriacutea de los valores van de la mano Evidentemente Dotti no equipara la teoriacutea marxista a la economiacutea claacutesica y sus ldquorobinsonadasrdquo Destaca en cambio que la supuesta ldquoigualdadrdquo que la teoriacutea del valor establece entre hetero-geacuteneos es una apariencia de una relacioacuten esencial de sometimiento ndashde impronta hegelianandash Falsa igualdad falsa equivalencia falsa democracia que se observa en el dinero que ldquose sobreimpone ver-ticalmente a quienes lo han generadordquo9 Sin embargo este juego he-geliano-marxista entre la apariencia de la igualdad del valor y su

6 Dotti Jorge ldquoNotas complementariasrdquo op cit p 352

7 Dotti Jorge ldquoFilioquerdquo op cit p 42

8 Ibiacuted p 30

9 Ibiacuted p 27

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esencia despoacutetica lejos de ldquosalvarrdquo a Marx del nudo de serpientes que Dotti estaacute tramando es lo que lo anuda a eacutel Dotti muestra que la lucha contra el capitalismo res-ponde a la misma loacutegica que el capitalismo que intenta

combatir ldquoMarx no pone en discusioacuten la loacutegica del valorrdquo10 La loacutegica de la so-ciedad liberal (donde la soberaniacutea la tiene el desarrollo capitalista) y la mar-xista es la misma en tanto ninguna es poliacutetica es decir ninguna evita que el conflicto alcance una conflictividad extrema La revolucioacuten proletaria en efecto implica una necesaria loacutegica de la guerra total (ldquojustifica que el prole-tario aniquile a la burguesiacutea explota-dora y acabe con la forma uacuteltima y maacutes

perfeccionada de la explotacioacutenrdquo)11 Por ello la loacutegica sigue siendo economicista en sentido metafiacutesico es decir fundada en el valor se trata de imponer un valor como el valor de los valores Sea el di-nero o el proletario en ambos casos se trata de verticalidades que emergen de la horizontalidad es decir de particularidades que se ponen por encima de las otras y por lo tanto son esencialmente tiraacutenicas El poder que surge ldquode abajo hacia arribardquo se revela asiacute como esencialmente tiraacutenico justamente porque es una particula-ridad que rompe con la horizontalidad para imponerse sobre sus ndashaparentementendash iguales (de alliacute la criacutetica dottiana al populismo y su ldquoapariencia de una feacuterrea unidad bajo un liderazgo mesiaacute-nicordquo) No es asiacute extrantildeo que la misma loacutegica rija al totalitarismo marxista que ldquoavasalla las esferas privadasrdquo ndashse trata del valor del proletariado como encarnacioacuten de la ldquoesencia natural humanardquo que debe ser impuesto ldquodel modo que fuererdquo La democracia final-mente sigue la misma loacutegica ldquotodos los sujetos estaacuten igualmente autorizados a imponer valor sin liacutemites heteroacutenomos a la evalua-cioacuten subjetivardquo12 Un Estado pluralista estaacute siempre en riesgo de estallar por su conflictividad y competencia interna

10 Ibiacuted p 34

11 Ibiacuted p 67

12 Ibiacuted p 73


El poder que surge ldquode abajo hacia arribardquo se revela asiacute como esencialmente tiraacutenico justamente porque es una particularidad que rompe con la horizontalidad para imponerse sobre sus ndashaparentementendash iguales

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En todos los casos mencionados aparentemente en conflicto (totali-tarismo liberalismo marxismo democracia populismo) la compli-cidad metafiacutesica es puesta en evidencia por Dotti La conflictividad que surge entre los valores (y la amenaza de ldquono valerrdquo si no se hacen efectivos) es irrefrenable y tiende a escalar A menos que haya una instancia decisoria en el momento de crisis es decir que esteacute estable-cido ldquoquieacuten juzgardquo Valores en pugna inmanencia horizontalidad tales son los rasgos de lo econoacutemico que pervive entre las diferentes (e ldquoisomorfasrdquo) formas de gobierno contemporaacuteneas La alternativa poliacutetica es un poder decisorio uacuteltimo que evite la guerra total un Estado monista que garantice la coexistencia paciacutefica de las plura-lidades en su seno La norma estatal no puede entrar en una loacutegica economicista que nos lleve a obedecerla soacutelo si juzgamos (nosotros Robinson en nuestra interioridad) que esa norma vale maacutes que otros compromisos en conflicto horizontal Si esto sucediera la rienda de la loacutegica de la competencia quedariacutea suelta y el conflicto no se resol-veriacutea maacutes que por una guerra total (= aniquilacioacuten)

Eacutestas son las ideas que maacutes fuertemente me impactaron de dos textos de Jorge Dotti relativamente marginales su prefacio (ldquoFilio-querdquo) a la traduccioacuten de La tiraniacutea de los valores de Carl Schmitt pu-blicada en 2009 por Hydra y sus ldquolaquoNotas complementariasraquo a laquoEacutetica del estado y estado pluralistaraquo de Carl Schmittrdquo publicadas en el nuacute-mero 10 de Deus Mortalis (2011-2012) Textos marginales un prefacio y un conjunto de notas (iexclqueacute roacutetulos engantildeadores queacute maacutescara para construir en un ejercicio de estilo filosoacutefico una obra ndashactual y ur-gentendash de filosofiacutea poliacutetica ndashde un modo acorde con la modestia y la humildad de Dottindash) Ambos estaacuten plagados de referencias y concep-tos cruzados y pueden leerse como una de las expresiones maacutes aca-badas de la voz propia de Dotti (que por momentos se escucha clara y niacutetida mientras hace como si soacutelo comentara a su querido Schmitt)

Fueron dos textos que en el momento de su publicacioacuten provo-caron en miacute la urgencia de escribir de replicar Habiacutea que pensar y pensar ya porque de eso trataba la cosa hoy en la actualidad con absoluta vigencia (ldquose trata de un problema teoloacutegico-poliacutetico fun-damental desde entonces y todaviacutea ndashsobre todondash hoy significativo e importanterdquo13 ldquoconflictos que con transmutaciones y modifica-

13 Ibiacuted p 47 Subrayado en el original

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ciones mantienen vigencia en la actualidadrdquo)14 Uno me llevoacute a un intercambio de correos electroacutenicos el otro al honor de publicar mi reacuteplica en el nuacutemero siguiente de Deus Mortalis Replicar tratar de reivindicar una sobera-niacutea popular donde la democracia no encarne una suma de robinsones sino un conjunto de fuerzas emancipato-rias que permitan vivificar un Estado metafiacutesicamente pluralista pero de efectos distintamente soberanos he

aquiacute la ley para todos por igual desmantelando las bandas de la-drones que persisten en ser los duentildeos de nuestras tierras Tanto lo extrantildeareacute a Dotti entre tantas y tantas cosas por esa generosidad por esa apertura a tomar como un halago el debate de ideas ndashy la humildad con la que recibiacutea mi entusiasmo Los textos seguiraacuten con nosotros para seguir discutiendo y pensando juntos Pero no estaraacute su caacutelida respuesta La alegriacutea (ldquonota benerdquo) de que algo tuyo pueda resultarme sugestivo

Ademaacutes de los intercambios en torno a los dos textos que aquiacute comento quiero sentildealar para concluir algunos recuerdos maacutes que acompantildean mi duelo y pesar por su temprana y cruel partida pri-mero esas dos encrucijadas de mi vida donde conteacute con su consejo como uno de los fundamentales ndashla primera vez en un aula de Puaacuten despueacutes de una fecha flaca de finales la otra en el Gato negro de avenida Corrientesndash Y luego el diacutea en el que lo conociacute cargado de expectativas por los elogios de mi viejo que conociacutea algunos de sus escritos en aquel teoacuterico de filosofiacutea poliacutetica del antildeo ndashcreondash 1997 un curso donde Jorge Dotti con toda naturalidad dedicoacute la principal parte del semestre a exponer detalladamente la Ciencia de la loacutegica y un puntildeado de clases a la Filosofiacutea del derecho de Hegel Extraordi-naria leccioacuten ndashhay que conocer bien la ontologiacutea para comprender la filosofiacutea poliacutetica de un gran autorndash como lo era tambieacuten la apa-sionada y atenta lectura en vivo de los textos asiacute se hace se vive y se ensentildea la filosofiacutea

Te extrantildeareacute Jorge y lamento tantiacutesimo tu partida y tratareacute de estar a la altura de tu llamado a ldquoestudiar filosoacuteficamente filosofiacuteardquo y tu leccioacuten fundamental la metafiacutesica es poliacutetica y no hay poliacutetica sin metafiacutesica




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Una amistad filosoacutefico-poliacutetica

CARLO GALLI(UNIVERSIDAD DE BOLONIA - ITALIA)

N os conocimos gracias a Carl Schmitt y a Thomas Hobbes con todo lo que los nombres de estos dos autores que abren y cie-

rran el escenario poliacutetico moderno implican y evocan es decir no soacutelo por lo que valen en siacute mismos en virtud de la articulacioacuten in-terna de sus pensamientos sino por lo que dicen de la modernidad y del Estado y por lo que los estudiosos han vislumbrado en ellos respecto de estas cuestiones

En este sentido no es casual que tanto Jorge como yo hayamos llevado a cabo una resentildea de las interpretaciones de Schmitt cada uno en su propio paiacutes ndashla suya para ser sinceros inmensamente maacutes rica y compleja que la miacutea que tampoco era brevendash1 conven-cidos de que a traveacutes del anaacutelisis de la suerte de Schmitt fuese po-sible reconstruir la condicioacuten de la conciencia criacutetica de una cultu-ra nacional Aun cuando las dos historias difieren y se presentan desfasadas como es el caso de la Argentina y de Italia la primera asomaacutendose con esfuerzos a la democracia la segunda alejaacutendose incoacutemoda de ella y de Europa

No es casual por otro lado que ambos nos hayamos medido por mucho tiempo con uno de los libros maacutes enigmaacuteticos de Schmitt el texto sobre el Leviataacuten ademaacutes de medirnos con Hobbes autor que Schmitt amoacute y criticoacute interpretoacute y traicionoacute en un ldquocuerpo a cuerpordquo que es maacutes bien batalla uacuteltima y decisiva ndashnunca acabada ni para eacutel ni para nosotrosndash con la pretensioacuten moderna de raciona-lizar y juridicizar la poliacutetica y su oacutergano principal el Estado Una pretensioacuten que a Jorge como a miacute nos pareciacutea obligada y al mismo tiempo imposible y que a traveacutes de la lectura de Schmitt lector de Hobbes se fue delineando en su complejidad en su necesidad y en su caraacutecter aporeacutetico

1 Veacutease Dotti Jorge E Carl Schmitt en Argentina Rosario Homo Sapiens 2000

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No es casual finalmente que ambos hayamos sido direc-tores y fundadores de revistas ndashyo de Filosofiacutea poliacutetica en 1987 Jorge de Deus mortalis Cuaderno de Filosofiacutea poliacutetica en el 2002ndash Fundar y dirigir revistas es una de las empre-sas maacutes importantes entre aquellas a las que nos invita y tienta nuestra profesioacuten tanto porque permite al investi-gador organizar cultura intentar proponer una direccioacuten coherente al desarrollo de la investigacioacuten cientiacutefica como

por el caraacutecter militante casi poliacutetico que reviste el intento de hacer funcionar una revista si bien rigurosamente cientiacutefica pero tambieacuten por el esfuerzo comunitario de crear grupos de trabajo ni compactos ni unitarios sino respetuosos de todas las individualidades y de todas las sensibilidades pero movidos por el fervor por la urgencia intelectual de debatir temas e interrogantes compartidos El cruce no termina aquiacute Jorge formoacute parte con otros muy ilustres estudiosos del Comiteacute internacional de Filosofiacutea poliacutetica y yo tuve el honor de publicar un ensayo en el Nordm 8 de Deus mortalis (2009)

En fin aun en la diferencia de recorridos y de estilos la conver-gencia temaacutetica y metodoloacutegica entre nosotros no fue casual praacutecti-camente coetaacuteneos ambos nos formamos sobre el pensamiento ale-maacuten y en general sobre la filosofiacutea claacutesica moderna (sobre todo la liacutenea ldquocontinentalrdquo dentro de la cual contamos tambieacuten a Hobbes y a Locke) de la que hemos medido la energiacutea interna que el viraje hacia el neoliberalismo intentoacute despotenciar junto con las instituciones poliacuteticas (el Estado) que de distintas maneras y en diferente medida haciacutean referencia a ese aparato de pensamiento Un viraje con el que nos tocoacute confrontarnos en nuestra primera madurez cientiacutefica y que contrastamos cada uno en su propio contexto cultural y geograacutefico con la idea de que se trataba y se trata de manifestar una justificada ldquodesconfianza ante el reduccionismo moral o econoacutemico que impera en la filosofiacutea praacutectica actualrdquo y de que era y es necesario intentar contraponer a este pensamiento uacutenico ldquola reivindicacioacuten de la iden-tidad idiosincraacutetica de lo poliacuteticordquo y ldquola necesidad de atender a esos antagonismos constitutivos de toda relacioacuten poliacutetica que confieren a doctrinas y programas de accioacuten su consistencia conceptual y su densidad histoacutericardquo como respuesta ldquoal arcano del tiempo teoloacutegico secularizado como decisioacuten ante la crisisrdquo2

2 Dotti Jorge E ldquoPrefaciordquo en Deus mortalis Cuaderno de filosofia poliacutetica Nordm 1 2002



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI CARLO GALLI

Estoy citando con variaciones miacutenimas la Presentacioacuten que Jorge escribioacute para el primer nuacutemero de Deus mortalis delinean-do asiacute un recorrido original y fuera del coro que testimoniaba la seriedad tanto de su hacer filosofiacutea como de su intento no confor-mista de luchar contra los idola fori de las neutralizaciones con-temporaacuteneas ndashpor otro lado falacesndash es decir contra el mundia-lismo acriacutetico y sus ideologiacuteas individualistas y mercantiles Un recorrido y un programa con los que estoy de acuerdo y que he hecho miacuteos desde que me inicieacute en esta profesioacuten con la concien-cia de que sin el encuentro con los claacutesicos (no soacutelo modernos) y sin sus aparatos conceptuales la filosofiacutea es soacutelo charla tanto maacutes subalterna al curso del mundo cuanto maacutes pretende deconstruir verbalmente sus conceptos y categoriacuteas

Un recorrido y un programa que Jorge trazoacute magistralmente y al que adhirioacute con coherencia y que cuando escribiacutea esas pala-bras ya habiacutea ampliamente honrado como estudioso de robusta formacioacuten y de amplia doctrina como autor de libros y ensayos sobre Hobbes Rousseau Kant Hegel Schmitt y de trabajos sobre temas como la soberaniacutea el liberalismo la representacioacuten la de-mocracia la guerra Un pensador muy activo en lo que hace a la investigacioacuten acerca de la recepcioacuten argentina de figuras y cues-tiones del pensamiento poliacutetico europeo ndashinvestigacioacuten que prac-ticaba con el intento de sustraer la cultura filosoacutefica del Sur al dominio anglosajoacuten y postmoderno y de ofrecer al mismo tiem-po una interpretacioacuten muy original Un intento que tambieacuten yo he perseguido en la conviccioacuten de que la tradicioacuten moderna claacute-sica contiene una constelacioacuten de conceptos que oportunamente interrogados auacuten tienen la fuerza de instituir y de organizar un pensamiento realmente criacutetico Criacutetica que no sea acadeacutemica re-peticioacuten del pasado sino sentido de la historia y de las crisis de las contradicciones y de la realidad de los conflictos y de las ins-tituciones Y que pueda ofrecer orientacioacuten y estiacutemulo intelectual ante los desafiacuteos del mundo contemporaacuteneo

Naturalmente haciendo referencia al arco filosoacutefico que va de Hobbes a Schmitt nuestro punto de partida era diferente mi inten-to se orientaba y se orienta a un ldquorealismo criacuteticordquo no a restaurar las arquitecturas intelectuales y poliacuteticas modernas mientras que el esfuerzo de Jorge apuntaba a realizar por primera vez las insti-tuciones de la modernidad en el contexto poliacutetico en el que viviacutea y

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operaba Sin embargo Jorge y yo cada uno a su manera siempre nos encontramos cerca ndashaun cuando nos moviacutea-mos en contextos poliacuteticos y geograacuteficos muy lejanosndash en la voluntad de hacerle honor a nuestra profesioacuten de estu-diosos y en hacer filosofiacutea con sentido de la responsabili-dad poliacutetica y civil Y en virtud de esta cercaniacutea asiacute como del afecto y del reconocimiento que siento hacia eacutel por sus gestos de sentildeorial generosidad hacia miacute desde lo maacutes

hondo de mi corazoacuten le digo ldquoen el nombre del pensamiento filosoacute-fico que has practicado con pasioacuten no te olvidaremos Jorge Que la tierra te sea leve amigordquo




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ex libris Jorge E Dotti

MARTIN TRAINE(UNIVERSIDAD DE COLONIA ndash ALEMANIA)

E s curiosa la indiferencia de Jorge frente al fenoacutemeno del 68 a pesar de la coincidencia generacional y de alguna manera

tambieacuten temaacutetica criacutetica ideoloacutegica y antidogmatismo cultural La biblioteca que trajo de Italia conteniacutea la ebullicioacuten intelectual eu-ropea de izquierda de la postguerra Jorge habiacutea ingresado a la filo-sofiacutea por inquietud poliacutetica pero no por rebeldiacutea De ahiacute su intereacutes por leer y entender a Marx Y asiacute accedioacute a traveacutes de Colletti a Hegel Desde esa perspectiva leyoacute inicialmente tambieacuten a Rousseau y Kant Su biblioteca de los setenta incluiacutea todos los textos epocales del mar-xismo occidental de Gramsci la produccioacuten italiana los franceses y desde luego las obras sueltas que circulaban entonces de los franc-fortianos Luckas y Korsch Por supuesto ya estaban Hegel y Kant en las versiones originales y las traducciones italianas y francesas no menos que la literatura secundaria relevante

Cuaacutentos problemas le habriacutea ocasionado una requisa policial en los antildeos del autoritarismo no soacutelo porque junto a Marx estaban Le-nin o Mao en los estantes se encontraban tambieacuten publicaciones criacute-ticas y esporaacutedicas de ese tiempo Su biblioteca no acumulaba sin embargo subversioacuten no buscaba fuentes de legitimacioacuten revolucio-naria sino explicaciones de la fragilidad de las instituciones de la debilidad constitucional del crecimiento amorfo del Estado Argenti-no Jorge habiacutea estudiado derecho y cursado la carrera diplomaacutetica y al regresar de Roma fue asistente de Werner Goldschmidt en la caacutetedra de Derecho Internacional Privado El pensamiento juriacutedico habiacutea dominado entonces sus lecturas de modo que las recorridas por las libreriacuteas de Tribunales de nuevos y usados ndashy mucho antes de ocuparse de Carl Schmittndash fueron engrosando la biblioteca con los textos claacutesicos desde Grotius Pufendorf y la Escuela de Salaman-ca hasta los formalistas y positivistas del siglo pasado Ese intereacutes juriacutedico no era no obstante abstracto la cuestioacuten de fondo era una y otra vez la organizacioacuten poliacutetica argentina Con ese intereacutes se habiacutea

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ocupado ya en los tempranos ochenta de Alberdi y con eacutel del entorno histoacuterico para lo cual habiacutea reunido material juriacutedico y poliacutetico argentino de los siglos XIX y XX Desde esos antildeos en maacutes y ya casi como programa sus biblio-grafiacuteas giraban juntas sobre filosofiacutea moderna derecho puacuteblico europeo e historia Con esa amplitud se exten-dieron tambieacuten sus monografiacuteas que van desde aspectos puntuales de las criacuteticas kantianas pasando por Locke y

Hobbes hasta los neohegelianos o H Arendt y simultaacuteneamente re-construyendo las recepciones locales histoacutericamente contextualiza-das Iba de suyo que no existiendo esa biblioteca para sus buacutesquedas teniacutea que armarla Coacutemo ocuparse de eacuteste o aqueacutel tema sin tener el libro al alcance de la mano para leerlo volver a consultarlo una y otra vez Su estudio sobre Kant en Argentina trae una recopilacioacuten de textos fundamentales para comprender la formacioacuten acadeacutemica e ideoloacutegica del paiacutes Algo similar vale para su trabajo sobre Justo que reuacutene material desconocido del pensamiento socialista argentino

Jorge ldquodescubrioacuterdquo a Carl Schmitt a fines de los setenta pero su lec-tura sistemaacutetica arrancoacute algo despueacutes Siendo un autor demasiado complejo y controvertido para atreverse a juicios raacutepidos empezoacute por una buacutesqueda completa de los textos siguiendo la bibliografiacutea de Piet Tommissen del lsquo59 con las ampliaciones del lsquo68 lsquo75 y lsquo78 Hablo con causa porque fui testigo directo de esa tarea de detective bibliograacutefico No era faacutecil Buena parte de las ediciones estaba ago-tada algunas revistas ni figuraban en los cataacutelogos y ndashdiacutegase tam-bieacutenndash no existiacutea la internet ni las facilidades electroacutenicas actuales Schmitt no estaba auacuten de moda No habiacutean aparecido sus cuader-nos tampoco Schmittiana ni los innumerables estudios que se mul-tiplicaron a partir de los noventa Como en un juego de loteriacutea Jorge habiacutea rellenado ese cartoacuten de libros y artiacuteculos a fines de los noven-ta y desde entonces no dejoacute de sumarle las nuevas apariciones de los textos del mismo Schmitt o aquellos secundarios principales No creo que haya en toda Sudameacuterica al respecto una biblioteca igual Riguroso como era no se conformaba con las obras de Schmitt sino que acopiaba tambieacuten la bibliografiacutea de la que eacuteste se serviacutea sea en derecho teologiacutea o historia Con esa aproximacioacuten tambieacuten se perfilaron las adquisiciones complementarias de su biblioteca Re-volucioacuten Conservadora violencia poliacutetica criacutetica de la modernidad teologiacutea poliacutetica El rastreo minucioso que emprendioacute sobre Schmitt



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EL LEGADO FILOSOacuteFICO DE JORGE DOTTI MARTIN TRAIN

en Argentina terminoacute siendo como lo habiacutean sido ya los estudios sobre Kant en el Riacuteo de la Plata y las traducciones e interpretaciones de Justo de El Capital una reconstruccioacuten extensa y profunda de las corrientes de pensamiento en Argentina Jorge recopiloacute todo ese material desde las lecturas schmittianas de izquierda de los nacio-nalistas hasta los constitucionalistas Que esa bibliografiacutea no se en-cuentra reunida en ninguna otra parte lo constataba hace no mucho tiempo atraacutes Tulio Halperin Donghi que de paso por Buenos Aires le pidioacute a Jorge poder consultar su biblioteca pues de otro modo le resultaba imposible acceder a esa literatura

Desde fines de los ochenta Jorge y Beatriz con sus hijos nos visi-taban una vez al antildeo en el invierno europeo Con variaciones y cam-bios espontaacuteneos en el itinerario los viajes teniacutean un curso preesta-blecido claro junto a los emprendimientos familiares eran obliga-torias las largas buacutesquedas en bibliotecas y libreriacuteas alemanas y las infaltables escapadas a Italia y Francia eventualmente a Inglaterra todas en una suma de turismo y afaacuten biblioacutefilo El cierre de esas es-tancias era siempre un drama logiacutestico coacutemo hacer con el sobrepe-so de libros y copias acopiados que superaba toda tolerancia Jorge intentaba todos los trucos posibles Alguna que otra valija con un poquito maacutes de lo reglamentario el equipaje de a bordo excedido de toda norma y como si nada bolsas de mano con varios libros cada una como si se trataran de obsequios de freeshop Siempre nos reiacuteamos de la respuesta de la empleada en el check in del aeropuerto que no confundiera a una compantildeiacutea aeacuterea con una organizacioacuten de ayuda social o cientiacutefica cuando Jorge ndashpor supuesto sabiendo eacutel mismo las limitaciones de su argumentondash legitimaba su sobrepeso con un proyecto de investigacioacuten Cuando a mediados de los noventa se mudaron a la nueva casa los de la empresa mudadora se pregun-taban coacutemo podiacutean haber entrado tantos libros en un departamento de ese tamantildeo Fue asiacute que el espacio mayor que ofreciacutean las nuevas paredes sirvioacute casi como invitacioacuten para la ampliacioacuten bibliograacutefi-ca Poco despueacutes las treinta bibliotecas Thomson en las que Jorge y Beatriz sabiacutean conservar su literatura ya no daban abasto Apare-cieron entonces estanteriacuteas en los pasillos en la escalera que sube al escritorio iexcly en el lavadero Y a medida que los hijos mayores fueron abandonando el hogar los libros colonizaron tambieacuten esos cuartos

En la lista de textos reunidos durante deacutecadas se proyecta la tra-yectoria intelectual de Jorge que refleja a su modo el momento his-

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toacuterico que le tocoacute vivir La criacutetica ideoloacutegica de los seten-ta que se dirigiacutea contra el autoritarismo de esos antildeos se apoyaba en la interpretacioacuten contrahegeliana de Della Volpe se continuoacute poco despueacutes con la lectura de Kant como sosteacuten teoacuterico para el proceso de democratizacioacuten La experiencia de esos antildeos a su turno el desencanto frente a la progresiva desarticulacioacuten de las instituciones lo llevaron a las buacutesquedas de legitimacioacuten de un estado

de derecho robusto Si su biblioteca fue espejo de ese tiempo nada sin embargo lo habriacutea irritado tanto como incluirlo en el espiacuteritu de eacutepoca Queacute poca simpatiacutea expresaba por el gesto ideoloacutegico indolente e individualista de la postmodernidad Jorge a pesar de esa inquie-tud rectora de todas sus reflexiones por lo poliacutetico no tuvo partici-pacioacuten partidaria ni gremial Eacutel no interveniacutea en poliacutetica tampoco universitaria La biblioteca era su universo como soporte tambieacuten de su vida docente y compromiso social Asiacute como era implacable en los exaacutemenes con la misma disciplina perseguiacutea libros y artiacuteculos no como placer coleccionista sino como contribucioacuten histoacuterica

Si la biblioteca denuncia en el fondo las deficiencias estructura-les en las condiciones de investigacioacuten en Argentina por las cuales un docente para estudiar seriamente deba recurrir a sus recursos privados y no cuente maacutes que con fuentes puacuteblicas magras y mal or-ganizadas expresa tambieacuten una enorme energiacutea intelectual legada ahora a sus disciacutepulos Descontando los libros de Beatriz las obras de literatura argentina y universal y las muchas curiosidades reco-piladas desde la juventud incluso las revistas infantiles que todaviacutea guardaba la biblioteca alberga unos 15000 voluacutemenes de filosofiacutea filosofiacutea poliacutetica derecho e historia universal y argentina Jorge re-conociacutea que era un error que su biblioteca no estuviera clasificada y catalogada No le alcanzoacute el tiempo para hacerlo Es la responsa-bilidad de los que seguimos de preservar ese acervo Concluyo por eso estas liacuteneas con un llamado a los amigos colegas y autoridades acadeacutemicas para conservarla En una oportunidad le pregunteacute queacute pensaba deberiacutea ser de su biblioteca cuando eacutel ya no estuviera No ocupaacutendose Beatriz y sus hijos de esos temas se alegraba que a los libros se les estampara un sello ldquoex libris Jorge E Dottirdquo y quedaran a disposicioacuten de las generaciones futuras en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires



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artiacuteculos

Los textos publicados en esta seccioacuten estaacuten sometidos a doble referato ciego

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Marcela Venebra Muntildeoz es Profesora Investigadora de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autoacutenoma del Estado de Meacutexico Doctora en Filosofiacutea por la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Maestra en Filosofiacutea por la misma Casa de Estudios y Li-cenciada en Etnologiacutea por la Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Fenomenologiacutea trascendental filosofiacutea de la cultura y antropologiacutea filosoacutefica son las aacutereas de investiga-cioacuten sobre las que trabaja actualmente

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Alteracioacuten e intoxicacioacuten Fenomenologiacutea del cuerpo adicto1

MARCELA VENEBRA MUNtildeOZ (UNIVERSIDAD AUTOacuteNOMA DEL ESTADO DE MEacuteXICO - MEacuteXICO)

Recibido el 23 de abril de 2018 - Aceptado el 30 de junio de 2018

1 Quisiera ante todo agradecer a los aacuterbitros de este artiacuteculo sus valiosas observaciones Gracias a su atenta lectura esta contribucioacuten ganoacute precisioacuten y profundidad

RESUMEN El objetivo principal de este artiacuteculo es explorar las posibilidades de una descripcioacuten fenomenoloacutegica de la adiccioacuten como un tipo de experiencia y relacioacuten con el propio cuerpo cientiacuteficamente descriptible en primera perso-na Ensayo un anaacutelisis de la adiccioacuten a la luz del concepto fenomenoloacutegico de cuerpo vivido como unidad aniacutemico-espiritual En un primer momento desde las descripciones del segundo libro de Ideas de Edmund Husserl expongo el concepto fenomenoloacutegico de cuerpo vivido como herramienta que permite ampliar y pro-fundizar las descripciones de los procesos adic-tivos En un segundo momento defino la altera-cioacuten toxicoloacutegica como estado aniacutemico alterado que anaacutelogamente al dolor croacutenico rebasa el campo de las meras sensaciones lsquotemplandorsquo aniacutemicamente toda la vida personal En el tercer apartado completo esta definicioacuten de la altera-cioacuten aniacutemica de la adiccioacuten como devenir alter para siacute del propio cuerpo o cosa ajena al yo Trato de describir el orden de las motivaciones espirituales que inciden y orientan tal experien-cia en el cuarto y uacuteltimo apartado

PALABRAS CLAVE Adiccioacuten ndash Alteracioacuten ndash Carne ndash Corporalidad ndash Intoxicacioacuten

ABSTRACT The main aim of this paper is to explore the possibilities of a phenomenological description of addiction as such kind of expe-rience and relationship with the own body The complexity of this field justifies the possibility of a scientific description from a first person perspective I try here to offer an analysis of the disturbances in the own body experience level as a spiritual-animic unity First from descrip-tions of the second book of Ideas by Edmund Husserl I try to justify the pertinence of this concept of corporality as a tool that allows to amplify and to go deeper in the scientific descriptions of addictive processes Second I define the toxicological disturbing in analogous sense to chronic pain as a disturbed mood which beyond simple sensations determines the personal life Third I complete this definition of the mood disturbances of addiction as be-coming alter to body itself an alien thing for the ego Finally in the fourth part I try to describe the order of spiritual motivations which perform this experience

KEYWORDS Addiction ndash Alteration - Embodied Experience ndash Intoxication

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1 La unidad aniacutemico-espiritual del cuerpo propio y su funcioacuten en el anaacutelisis de las adicciones

La fenomenologiacutea del cuerpo propio aplicada al anaacutelisis de procesos adictivos nos permite integrar una perspectiva unitaria y compleja de la corporalidad que previene cualquier totalizacioacuten o reduccio-nismo naturalista de la experiencia (o de la conciencia) En el diaacutelo-go (posible) entre la filosofiacutea y las ciencias empiacutericas concretamen-te con las ciencias cognitivas no se trata mdashtal como lo ve Varelamdash de ldquoconstruir una teoriacutea unificada sea cientiacutefica o filosoacutefica acerca de la relacioacuten mente-cuerpo [] Deseamos abrir un espacio de posibi-lidades donde se pueda apreciar plenamente la circulacioacuten entre las ciencias cognitivas y la experiencia humanardquo2 En todo caso pode-mos adelantar que las neurociencias se limitan a una tematizacioacuten de tales experiencias (la alteracioacuten adictiva) como procesos natura-les o momentos de la naturaleza explicables causalmente Frente a esta limitacioacuten resta evitar el reduccionismo latente que se aloja en la interpretacioacuten bioquiacutemica hedonista3 de la adiccioacuten proponiendo complementariamente un anaacutelisis de la adiccioacuten como experiencia que tiene su centro de irradiacioacuten en el propio cuerpo un cuerpo que no se deja asir desde su mera materialidad fiacutesica o bioloacutegica

2 Varela Francisco J Thompson Evan y Rosch Eleanor De cuerpo presente Las ciencias cognitivas y la experiencia humana Barcelona Gedisa 2011 p 21

3 Los anaacutelisis de esta perspectiva enfocan el proceso a nivel de las alteraciones que ocurren en sistema de recompensa (o dopamineacutergico) y definen desde ahiacute la estructura de la adiccioacuten en clave enteramente hedonista como buacutesqueda de placer siempre que el placer se entienda como tal reaccioacuten bioquiacutemica Ver Juaacuterez Gonzaacutelez Jorge Neurobiologiacutea del hedonismo Meacutexico Manual moderno 2007 En la fenomenologiacutea el anaacutelisis de la adiccioacuten es un campo feacutertilmente cultivado desde hace deacutecadas Copoeru describe y localiza las diferentes vertientes y posiciones filosoacuteficas dentro de la fenomenologiacutea de Husserl Levinas y Heidegger principalmente Ahiacute traza el autor un paisaje bastante claro de la fenomenologiacutea del cuerpo aplicada al anaacutelisis de la adiccioacuten y su definicioacuten o descripcioacuten fenomenoloacutegica En este paisaje y frente a anaacutelisis que se centran en momentos concretos de la experiencia adictiva como el eacutextasis (Leneghan Sean The varieties of ecstasy experience An exploration of person mind and body in Sydneyrsquos club culture Saarbruumlken LAP Lambert 2011) la experiencia del tiempo en la adiccioacuten (Kemp Ryan ldquoThe Temporal Dimension of Addictionrdquo Journal of Phenomenological Psychology Vol 40 Leiden-Boston 2009 pp 1-18) o el aislamiento individual etc este ensayo aborda el problema en teacuterminos de una relacioacuten activa con el propio cuerpo un viacutenculo que se constituye en el proceso adictivo que abarca no soacutelo el eacutextasis o las motivaciones del lsquoenganchersquo sino el dolor de la abstinencia y la unidad aniacutemica que envuelve la particular dinaacutemica autoconstituyente del cuerpo adicto por ello no puedo hacer aquiacute sino mencioacuten de estos valiosos estudios Copoeru Ion Understanding Addiction A threefold Phenomenological Approach Dordrecht Springer 2014 Tambieacuten puede verse el libro de Schow Frank Toward a Phenomenology of Addiction Embodiment Technology and Transcendence Dordrecht Springer 2017

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ALTERACIOacuteN E INTOXICACIOacuteN FENOMENOLOGIacuteA DEL CUERPO ADICTO MARCELA VENEBRA MUNtildeOZ

La adiccioacuten es una experiencia cuyo sentido parece prefigurado tanto por el entorno socio-histoacuterico y biograacutefico de los sujetos como por el modo de constitucioacuten de su propio cuerpo y el talante de su enlace con el mundo La adiccioacuten es experiencia de una subjetividad encarnada o un cuerpo eacutel mismo experimentado por un yo La re-lacioacuten del yo y su cuerpo es el primer aspecto problemaacutetico de esta descripcioacuten de la alteracioacuten adictiva ensayada en un registro no na-turalista sino fenomenoloacutegico

Yo el observador y cada uno de los otros en la comunidad de los hombres encuentro o puedo encontrar a este hombre como unidad que en la causalidad de la naturaleza se mantiene corpoacute-reo-corporalmente y en tal medida esta unidad fiacutesica cumple como unidad orgaacutenica ciertas condiciones fiacutesicas como cuerpo de un sujeto que en su vida de sensacioacuten y de percepcioacuten en su vida de fantasiacutea y de las configuraciones fiacutesicas del cuerpo y a la inversa influye en ellas desde dentro4

ldquoCorpoacutereordquo debe entenderse aquiacute como referido al Leib como so-maacutetico o carnal sobre la base de la distincioacuten terminoloacutegica de Ideas II entre Korper y Leib-Korper donde el primero es cosa u objeto en el espacio y el segundo es cuerpo vivo Esta uacuteltima categoriacutea compren-de cualquier cuerpo vivo como cuerpo orgaacutenico (si orgaacutenico no se entiende aquiacute maacutes que como aquello que en teacuterminos generales de-signa el movimiento de la vida del nacimiento la reproduccioacuten y la muerte) Un cuerpo vivo es lo mismo una planta que un animal no obstante Husserl se referiraacute en la Segunda parte del libro soacutelo al cuerpo vivo animal que tiene un nivel orgaacutenico baacutesico pero ademaacutes es autosintiente automoviente y en el caso del cuerpo humano au-toconsciente ldquoEl cuerpo ndashafirma Queponsndash no es un punto fijo sino que como oacutergano de la subjetividad es concrecioacuten de la subjetivi-dad en su libre movimientordquo5 Explorareacute esta condicioacuten en el tercer apartado Aquiacute basta con ver que el cuerpo en su materialidad y por su condicioacuten de cuerpo animado no es soacutelo vivo sino vivido no es su pura materialidad orgaacutenica sino que esta misma estaacute penetrada

4 Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomeno-loacutegica Libro II Investigaciones filosoacuteficas sobre la constitucioacuten trad Zirioacuten Quijano Antonio Meacutexico FCE 2005 p 395342 (En adelante Ideas II)

5 Quepons Ramiacuterez Ignacio ldquoEl temple de aacutenimo y los horizontes de la vida corporal Esbozo de una sistematizacioacuten fenomenoloacutegicardquo en Anuario colombiano de fenomenolo-giacutea Universidad de Antioquia Colombia 2014 p 57

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influida desde la interioridad vivida del cuerpo propio es decir del cuerpo de un yo de un animal que no soacutelo lsquoesrsquo su cuerpo sino que ademaacutes lsquotienersquo un cuerpo

En los anaacutelisis estaacuteticos (o psicoloacutegicos)6 de Ideas II Husserl se atiene a la loacutegica experiencial del modo de aparicioacuten y constitucioacuten del propio cuerpo a traveacutes de una descripcioacuten de los estratos que ndashatendiendo a la arquitectoacutenica misma de la Fundierungndash7 expone los niveles y condiciones estructurales de su constitucioacuten en la expe-riencia El cuerpo animado la vida aniacutemica es la del cuerpo animal autosintiente automoviente y dominado por el instinto y el impulso que como el hambre o la sed arraigan en la funcionalidad orgaacutenica del cuerpo que conforma el estrato pasivo de la vida de conciencia El yo del impulso es un yo dormido que sintetiza o polariza acciones mecaacutenicas habituales en un sentido pasivo es un yo cuya identi-dad se constituye estiliacutestica y habitualmente en el decurso de sus vivencias pero ese polo yo apenas delineado por una individuacioacuten instintiva no es necesariamente un yo despierto El yo despierto se constituye en oposicioacuten y resistencia al impulso es el yo de la re-flexioacuten Cada estrato se implica en otro de tal modo que la unidad de la conciencia contiene al yo como un momento no opuesto ni aislado sino desplegado en diferentes niveles de lucidez y actividad

La unidad concreta de la persona que abarca su cuerpo no lo implica como un agregado o una lsquopartersquo de siacute sino como el sustrato sensible unitario de la vida personal La conciencia corporal8 abar-

6 En uacuteltima instancia las descripciones estaacuteticas sostienen (como su fundamento) el edificio de la psicologiacutea descriptiva o fenomenoloacutegica que es el nivel en el que se despliegan las descripciones de Ideas II

7 ldquoFundierungrdquo quiere decir ldquofundamentacioacutenrdquo en teacuterminos husserlianos esta funda-mentacioacuten refiere a una estructura experiencial seguacuten la cual hay capas o niveles de la experiencia maacutes baacutesicos o primarios sobre los cuales se fundan planos maacutes complejos o superficiales en una continua cadena de dependencias Un objeto o acto fundado es en realidad un objeto o acto dependiente de otros maacutes baacutesicos o no dependientes Asiacute por ejemplo y en el caso concreto que nos atantildee afirma Husserl ldquoToda noacuteesis que se desta-ca por su iacutendole peculiar y aunque sea una capa no-independiente aporta su contribu-cioacuten a la constitucioacuten del objeto total como por ejemplo el ingrediente del valorar que es no-independiente pues que estaacute necesariamente fundado en una conciencia de cosa constituye la capa objetiva del valor la de la lsquovaliosidadrsquordquo (E Husserl Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Libro Primero Introduccioacuten ge-neral a la fenomenologiacutea pura trad Zirioacuten Quijano Antonio Meacutexico UNAM-FCE 2013 p 371275)

8 La expresioacuten misma ldquoconciencia corporalrdquo no es de Husserl y la tomo del contexto de los anaacutelisis de Agustiacuten Serrano de Haro sobre la tactilidad como condicioacuten carnal de la subjetividad sin que por ello pueda subsumirse la conciencia interna del tiempo como

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ca la pasividad de los haacutebitos y el instinto asiacute como los impulsos baacutesicos que engranan el proceso de individuacioacuten de la persona Los impulsos las conductas sedimentadas en la pasividad de la vida de conciencia desplazan continuamente a un segundo plano el cuerpo propio La condicioacuten de la carne es su opacidad9 el cuerpo vivido se despliega continuamente como cuerpo viviente en su condicioacuten anoacute-nima Ese cuerpo viviente es continuamente presente en el modo de una laquotransparenciaraquo10 Y sin embargo subsiste siempre un hiato una no coincidencia entre el yo y su cuerpo

La afeccioacuten es para Husserl el medio de lsquoenlacersquo entre el yo y la naturaleza ldquola afeccioacuten pertenece sin duda a la esfera de la natura-leza y es el medio de enlace del yo y la naturalezardquo En la configura-cioacuten del yo de la motivacioacuten estaacute presupuesto el ldquoengranaje entero de la naturalezardquo11 Aquiacute naturaleza se entiende como el sustrato

Serrano lo expresa ni al cuerpo ni al yo ldquoY siacute mientras que el yo que no es visible per-sonaliza la corriente de vivencias y unifica su historia biograacutefica el cuerpo sentiente encarna esta subjetividad y le pone cara rostro humanidadrdquo (Serrano de Haro Agus-tiacuten Paseo filosoacutefico por Madrid Introduccioacuten a Husserl Madrid Trotta 2016 p 210) En este sentido lo que llamo aquiacute conciencia corporal es esa encarnacioacuten lsquosentientersquo de la subjetividad

9 Natalie Depraz distingue entre el cuerpo vivido y el cuerpo poseiacutedo como un objeto propio El cuerpo propio demanda una suerte de distanciamiento y captacioacuten de esa primera condicioacuten anoacutenima de la corporalidad El cuerpo propio es la corporalidad sabida y reconocida en esa condicioacuten de propiedad ldquoEs este saber secundario este co-nocimiento de siacute que nos hace pasar sobre un plano trascendental la carne corporal a diferencia del cuerpo vivido es conciencia aperceptiva de ella misma como carne corporal En ella reside la experiencia de una alteridad interna que corresponde al movimiento de la toma de conciencia es decir a la alteracioacuten del sujeto que supone la dinaacutemica de la apercepcioacutenrdquo (Depraz Natalie Luciditeacute du corps Dordrecht Kluwer Academic Publisher 2001 p 6)

10 Javier San Martiacuten como veremos maacutes adelante utiliza el concepto de carne para des-cribir este nivel de experiencia anoacutenima del propio cuerpo y en una metaacutefora bella por su precisioacuten dice que ldquola carne es transparenterdquo el modo mismo pues de este no-darse del propio cuerpo es la transparencia Ver San Martiacuten Javier ldquoEl contenido del cuerpordquo en Investigaciones Fenomenoloacutegicas vol Monograacutefico 2 Cuerpo y Alteri-dad Madrid UNED 2010 pp 169-187

11 Husserl Edmund Ideas II Anexo XII sect 3 p 390 (tambieacuten el entrecomillado inmediata-mente anterior) En Ideas II se distinguen conforme a la teoriacutea de las actitudes al me-nos tres conceptos de naturaleza la naturaleza fiacutesica o espacio temporal de la actitud natural en que configura nuestro entorno inmediato ya significado espiritualmente la naturaleza como concepto cientiacutefico dependiente de la actitud naturalista que procede por una abstraccioacuten o vaciamiento de todos los predicados espirituales y la natura-leza como un nuacutecleo de materialidad predada del mundo mismo que es el concepto que aparece en estos fragmentos citados de los anexos pero que con mayor precisioacuten desarrolla Husserl en el tomo XXXIX de Husserliana Ver Husserl Edmund Die Lebens-welt Auslegungen der vorgegebenen Welt und ihrer Konstitution Texte aus dem Nachlass (1916-1937) Rochus Sowa ed (Hua XXXiX) Nueva York Springer 2008

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material de la predacioacuten del mundo Tengo el mundo predado esto es como algo que yo no he creado ni depende de mis fuerzas pero desde donde surge el orden ndashal mismo tiempo maacutes iacutentimondash de mi ex-periencia No se trata aquiacute de la naturaleza en el sentido abstracto de la actitud naturalista (es decir de la res extensa y mensurable) sino de las bases elementales de la accioacuten del sujeto los elementos baacutesicos que constituyen la condicioacuten pre-dada del mundo mismo Husserl llama naturaleza al subsuelo ldquoafectanterdquo de la vida subjeti-va esto es aquellas afecciones primarias determinaciones del im-pulso o el instinto que pueden ser en alguacuten momento moduladas por el yo libremente ldquoTodo acto libre tiene su cola de cometa en la naturaleza pero eacutel mismo no ha llegado a ser a partir de la natura-leza sino que ha llegado a ser por el yordquo12 El yo es naturaleza soacutelo en lo que lo constituye pasivamente Pero el yo en cuanto sujeto de voluntad y decisioacuten no ha llegado a ser por la naturaleza es decir su decisioacuten ya no corresponde a ese estrato de pasividad baacutesica y no se puede entender la actividad que conforma su desenvolvimiento desde esa base ldquoNinguna motivacioacuten activa del yo se origina por asociacioacuten y por legalidad psicofiacutesicardquo13 iquestEntonces queacute relacioacuten hay entre esa legalidad psicofiacutesica que atantildee al cuerpo (la funcionalidad orgaacutenica) y los nexos de motivacioacuten que constituyen la unidad del yo (su subsuelo aniacutemico)

La pasividad egoica el yo orientado o gobernado por el impul-so o el instinto pertenece a la ldquomerardquo naturaleza es decir a esa esfera pre-reflexiva que constituye el sustrato de lo viviente Pero ese yo de la pasividad o esa esfera de la mera impulsividad no es la del yo de la libertad (es decir el sujeto mismo del proceso adic-tivo) El yo de la mera naturaleza es para Husserl un mero ldquoyo hagordquo mecaacutenico14 Para explicarlo Husserl recurre a un ejemplo ndash

12 Husserl Edmund Ideas II Anexo XII sect 3 p 391

13 Ibiacutedem

14 Ibiacuted p 390 El ldquoyo-hago mecaacutenicordquo no abarca ni mucho menos la entera vida subjetiva sino cursos de accioacuten orientados por el impulso (instinto en el sentido de la geacutenesis pasiva) En el contexto de los Anexos de Ideas II la oposicioacuten actividadpasividad estaacute marcada por la libertad reflexiva y la resistencia al impulso el impulso mismo estaacute prefigurado por siacutentesis de motivacioacuten habitualidades y sedimentaciones de sentido que para el caso que nos importa (el del impulso del fumador) tienen su geacutenesis en una siacutentesis activa En todo caso ldquomecaacutenicordquo quiere decir aquiacute no reflexivo pues no hay que olvidar que el concepto de naturaleza del que aquiacute se trata no es el de la biologiacutea o la fiacutesica Hay un ldquoyo-hago librerdquo que se constituye en su resistencia al impulso o su franca oposicioacuten al estar hundido en la pasividad En estos pasajes de Ideas II se establece una

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para eacutel muy iacutentimondash el impulso del fumador que mientras trabaja concentrado en algo busca con el tacto sobre el escritorio la caja de cigarros ndashla pipa llenandash15 Alcanza un cigarrillo lo pone entre sus labios lo enciende y da la primera calada sin perder con ello un aacutepice de la atencioacuten puesta en lo que estaacute leyendo o escribiendo en ese preciso momento No operoacute reflexioacuten alguna en la realizacioacuten del acto completo de la buacutesqueda a la exhalacioacuten de humo No hubo actividad del yo sino que el yo fue dirigido pasivamente en sus ac-ciones y operoacute entonces desde un nivel de pura pasividad Surge el impulso sensible el impulso de fumar en tal caso enciendo el ci-garro mientras mi atencioacuten estaacute puesta en lo que escribo hay aquiacute una afeccioacuten egoica a la que se suma una reaccioacuten (por asiacute decir inconsciente) en el sentido de que lo afectante llega al yo pero no al yo en vigilia puedo toparme en la exploracioacuten taacutectil del escritorio con el cenicero (en lugar de la caja de cigarros) llama mi atencioacuten y lo miro localizo con la vista los cigarros luego cuento las colillas y decido aplazar mi impulso actuacuteo libremente El yo despierto se constituye en la resistencia al impulso es un yo activo en el sentido de la libertad y la decisioacuten

El cuerpo propio (y aquiacute nos referimos soacutelo al cuerpo humano desde el que podemos testificar) es siempre cuerpo de un yo y el yo se despliega (biograacuteficamente) a traveacutes de nexos de motivacioacuten que se determinan desde un ldquosubsuelo aniacutemicordquo16 como le llama Hus-serl al nuacutecleo baacutesico de la sensibilidad anclada en el cuerpo Este es el subsuelo de todo lo espiritual y lo aniacutemico espiritual es materia elemental de los actos espirituales desde los maacutes simples (la mira-da espiritual) hasta los maacutes complejos (las obras de la cultura) La cartografiacutea de este subsuelo aniacutemico expone las condiciones maacutes baacutesicas del proceso adictivo Esta distincioacuten entre los niveles que constituyen la sensibilidad y su relacioacuten con la afeccioacuten resulta de-cisiva para la comprensioacuten de la alteracioacuten que precede y determina las modalidades de la intoxicacioacuten por sus efectos descritos en pri-mera persona La adiccioacuten se comprende como alteracioacuten de la vida

clara distincioacuten entre actos pasivos y actos libres

15 ldquoSurge un impulso sensible digamos el impulso de fumar agarro el cigarro y lo enciendo mientras que mi atencioacuten mis actividades de yo mi consciente estar afectado estaacute enteramente en otra parterdquo (Ibiacutedem)

16 El sect2 del Anexo XII de Ideas II desarrolla esta idea bajo el subtiacutetulo ldquoLa sensibilidad como subsuelo aniacutemico del yordquo (Ibiacuted p 386)

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aniacutemica que envuelve la unidad ideacutentica y concretiacutesima del sujeto personal Un estado aniacutemico no tiene una localizacioacuten orgaacutenica ni fisioloacutegica pero abarca todos los aacutembitos de relacioacuten de la persona y expone el modo en que se constituye como unidad aniacutemico espi-ritual o los modos de enlazamiento del yo y la naturaleza material del cuerpo en la experiencia de su propiedad y su condicioacuten paradoacute-jicamente ajena

2 La adiccioacuten como un estado aniacutemico

Un estado aniacutemico se distingue de las sensaciones por su amplitud (e incluso amplificacioacuten) a traveacutes de las distintas esferas o planos de la vida de conciencia Los estados aniacutemicos no son experiencias sino que nos orientan mdashsin ser soacutelo inmanentesndash hacia el mundo y sus objetos Los estados aniacutemicos son una suerte de esquemas de la sensi-bilidad que determinan nuestra experiencia inmediata pues abren el horizonte de nuestro mundo y estaacuten enlazados con disposiciones cor-porales de las que depende la constitucioacuten de horizontes de objetos

Estos sentimientos (temples) que se distinguen claramente de los que estaacuten directamente referidos valorativamente a un ob-jeto [] que fluyen como excitaciones o suscitaciones de otros sentimientos o afectos y que como corrientes de sentimiento pueden acoger muacuteltiples componentes se encuentran justo en-tre estos componentes ldquosentimientos sensibles corpoacutereos de malestar general o bienestar que inundan el cuerpo etcrdquo17

La alegriacutea o la tristeza son pautas duraderas que acompantildean nuestra disposicioacuten ordinaria ante las cosas y nuestras propias ac-ciones en el mundo No son intencionales porque no son actos sino pre-orientaciones o coloraciones de los actos no solo acompantildean los actos sino que modulan el sentido intencionalmente constituido

Las sensaciones de dolor o placer situacutean en un primer plano y

17 Zirioacuten Quijano Antonio texto ineacutedito que forma parte de los trabajos desarrollados en el proyecto ldquoFenomenologiacutea del cuerpo y anaacutelisis del dolorrdquo FFI 2013-43240-P Ministerio de Economiacutea y Competitividad de Espantildea (2016 p 7-8) y estaacute basado en el ensayo escrito en lengua inglesa ldquoColorations and Moods in the Studien zur Struktur des Bewusstseinsrdquo el cual seraacute publicado proacuteximamente en The New Yearbook for Phenomenology and Phenomenological Philosophy 2018 (en prensa) Una versioacuten de este anaacutelisis apareceraacute en espantildeol en 2018 en la revista Isegoriacutea (tambieacuten en prensa) Sentildealareacute la paginacioacuten de la lectura de 2016 en la sesioacuten del Seminario del CSIC

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hacen salir de su condicioacuten anoacutenima al cuerpo propio El malestar generalizado de la enfermedad o bien el gozo sensible de la sexuali-dad o el placer localizado por el tacto traen de alguacuten modo el cuer-po a presencia al tiempo que opacan el entorno El dolor croacutenico sin embargo no se corresponde con la estructura del dolor sensible sin maacutes sino que abarca todos los aacutembitos de la experiencia desde un foco de irradiacioacuten puramente sensible El dolor croacutenico como estado aniacutemico arraiga en el cuerpo vivido por el dolor y su expe-riencia impregna la circunstancia entera del sujeto que padece la templa aniacutemicamente El estado de dolor anega el modo en que el sujeto estaacute en el mundo y seguacuten Savanaeus fuerza al sujeto a cen-trarse en su propio cuerpo a traer a un primer plano de atencioacuten aquello que es normalmente anoacutenimo ldquoentonces el mundo desapa-rece del campo de atencioacuten Nuestro horizonte pierde su sentido Es una fuerza centriacutepeta que opaca todo lo demaacutesrdquo18 Se fragmenta la propia identidad del sujeto por el debilitamiento de los viacutenculos co-municantes con otros sujetos y se produce una reorientacioacuten de los haacutebitos y de su significacioacuten en funcioacuten del dolor de la abstinencia y de la valoracioacuten negativa del mismo Lo que quiero sostener es que el dolor croacutenico y el proceso de adiccioacuten (en sus diferentes fases) comparten su estructura en cuatro aspectos 1) ambos son estados aniacutemicos 2) aiacuteslan al sujeto o bloquean sus viacutenculos personales 3) en ellos se empobrece el entorno mundano de la persona y 4) tie-nen como centro al propio cuerpo pero ya no en su referencia al mundo sino a una conciencia corporal cerrada sobre siacute El teacutermino lsquodolor de la adiccioacutenrsquo parece maacutes preciso para describir los estados de adiccioacuten avanzada Podemos ver la distancia que hay por ejem-plo entre el dolor sensible y el temor del dolor sensible por venir La ansiedad que impulsa la buacutesqueda de otra dosis de droga estaacute maacutes bien fundada en el temor del dolor por venir en caso de prolongarse el tiempo de abstinencia maacutes que en un dolor efectivo (y en esto se distingue desde luego de los estados de dolor croacutenico) pero ade-maacutes incide una valoracioacuten negativa del dolor fiacutesico que preorienta o predetermina la valoracioacuten positiva de la intoxicacioacuten

En el dolor el cuerpo adicto se experimenta no reflexiva o egoi-camente como cuerpo propio sino como la fuente del dolor de un yo

18 Svaneaeus Fredrik ldquoThe phenomenology of chronic pain embodiment and alienationrdquo en Continental Philosophy Review 48 (2) Springer junio de 2015 p 116

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que no se identifica con su cuerpo con un cuerpo que se revela no desde su transparencia o su anonimato sino desde una condicioacuten ajena como un alter de siacute

Hay una sensacioacuten cenesteacutesica muy peculiar que es el dolor que hace que aparezca el cuerpo en siacute mismo de manera que la in-tensidad del dolor puede romper la transparencia de la carne e impedir que se convierta en oacutergano de la voluntad No se in-terrumpe la constitucioacuten del cuerpo el aspecto cognitivo sigue funcionando pero la carne ya no es transparente a la conciencia volitiva19

La peculiaridad de los modos de alteracioacuten de dolor y placer sen-sibles es que atraviesan la corporalidad brotan de ella y al mismo tiempo la escinden en su propiedad del yo de la voluntad (hasta la del libre movimiento del cuerpo) y de las capacidades y en el dolor paralizante o el eacutextasis maacutes aacutelgido el cuerpo deviene otro para siacute deviene alter desde siacute desde su presencia carnal De este modo el anaacutelisis comparativo del dolor croacutenico y el estado de adiccioacuten nos permitiriacutea acceder a la esfera en que se produce esta suerte de re-verberacioacuten sensible de la alteracioacuten aniacutemica en el cuerpo adicto

El dolor de la adiccioacuten es como el dolor croacutenico un estado aniacute-mico que impregna ndashdebilitandondash todo lo que constituye la identi-dad personal del sujeto sumido en la presencia sensible de su propio cuerpo en la insalvable paradoja del desgarramiento ser otro y uno mismo a un solo tiempo mi cuerpo es miacuteo y me es ajeno El dolor ndashde la adiccioacutenndash diluye la identidad personal y en su consecuente aislamiento desfigura los viacutenculos de socialidad y comunicacioacuten del sujeto En los estados de dolor como en los de adiccioacuten el cuerpo es el foco omnipresente de todas las acciones y posibilidades del sujeto el cuerpo doliente el cuerpo que se ldquorebelardquo ndashal yondash desde su alteridad maacutes que desde su anonimato20

19 San Martiacuten Javier op cit p 186

20 Esto es lo que ocurririacutea por ejemplo en el caso de los deportistas de alto rendimiento o los muacutesicos profesionales tambieacuten seguacuten los ejemplos de Depraz ldquoLa carne trascendental corporalespiritual mdashdice Deprazmdash es depositaria de una difusividad ejercida [] es el resultado siempre en acto de una apercepcioacuten trascendental que corresponde a una re-encarnacioacuten de siacute mismo por el hecho de apercibirse en pleno ejercicio sea incluso en una re-sensibilizacioacuten mediante el ejercicio continuo del cuerpordquo (Depraz Natalie op cit pp 18-19) Este ejercicio del cuerpo es atendido aquiacute como centramiento del cuerpo un modo de experiencia en el cual el cuerpo es el centro de la accioacuten del sujeto En este caso el proceso de entrenamiento es ciertamente una actividad centrada en el propio cuerpo pero de modo tal que el entrenamiento y la concentracioacuten en la actividad

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La persona que se encuentra en un estado alterado digamos de do-lor croacutenico o depresioacuten (que es el caso al que recurre M Rattcliffe21 para explicar el anclaje sensible de los estados de aacutenimo) se ve a siacute misma en el mundo reducido a la presencia de su cuerpo como oacutergano de padecimiento ndasho de un dolor que lo aiacuteslandash Ese centro de dolor fiacutesico constituye el nuacutecleo de la alteracioacuten porque en efecto no se identifica con la persona concreta No logra esta identificacioacuten cuando al volver sobre siacute se encuentra no referido a un mundo ndashcomo ocurre con la persona concreta que tiene como correlato la naturalezandash sino referido a un foco de dolor continuo que ensordece todo lo demaacutes La alteracioacuten de la persona estriba entonces en este no-encontrarse en un mundo referido a un mundo sino en la rotunda soledad del dolor del cuerpo

En el padecimiento el cuerpo ocupa el centro de la atencioacuten fren-te al dolor la libertad no puede nada Se trata de un estado en el que la sensibilidad primaria inunda la entera disposicioacuten aniacutemica del yo ldquoEl dolor nos hace sentir nuestro propio cuerpo de tal modo que es obvio que es mi cuerpo pero es al mismo tiempo ajeno maacutes allaacute del control de la personardquo22 El cuerpo deviene otro para siacute ese ldquomaacutes allaacute del control de la personardquo es la dimensioacuten pasiva e impulsiva de la sensibilidad primaria que se impone en el dolor hasta abarcar todos los planos de nuestra experiencia El cuerpo doliente se esca-pa al yo de la voluntad se vuelve obstaacuteculo enfrentante (ob-jectum Gegen-stand ldquolo que estaacute enfrenterdquo) del yo cuya identidad estaacute afin-cada en la propiedad de su cuerpo vulnerada en el dolor por el que el cuerpo es ajeno alter de siacute escindido del yo por el filo punzante quemante o persistente del dolor23

En este sentido podemos afirmar que la abstinencia (como fase maacutes amplia del proceso adictivo) es maacutes que una sensacioacuten de dolor

corporal se mantienen en un plano de propiedad corporal del yo que es su cuerpo sin el cual un doble salto mortal seriacutea irrealizable para un gimnasta por ejemplo En el caso de las adicciones no es esa propiedad corporal la que sostiene los actos sino su enajenacioacuten la que paraliza toda posibilidad activa

21 Rattcliffe Matthew ldquoThe phenomenology and Neurobiology of Moods and Emotionsrdquo en Handbook of phenomenology and Cognitive Science Dordrecht Springer 2010

22 Svaneaeus Fredrik op cit p 121

23 ldquoHay dolores constantes punzantes y quemantes En contraste con los teacuterminos para la percepcioacuten del color no se ha desarrollado una terminologiacutea especial para definir estas variadas sensaciones No hay nombres propios para esto iquestQuizaacute porque dos personas pueden ver el mismo color mientras dos personas no pueden experimentar el mismo dolor (Ibiacuted p 108)

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ndashya que incluso cobra maacutes fuerza en ella el temor del dolor sensible por venir incluso auacuten maacutes la valoracioacuten negativa de esta clase con-creta de dolor sensiblendash un estado aniacutemico que abarca toda la vida del sujeto y que se caracteriza por la experiencia del propio cuerpo como un foco de atencioacuten disociado El cuerpo adicto templa al yo en el dolor esto es su unidad aniacutemico-espiritual concreta escinde en el dolor la unidad viviente del cuerpo propio que deviene parte alie-nable de siacute Incluso el cuerpo entero se vuelve parte alienable del yo

En el proceso adictivo se vulnera la identidad del sujeto como ocu-rre en los estados de dolor croacutenico y es la alteracioacuten aniacutemica la que produce una constitucioacuten alienada del propio cuerpo en esa paradoacute-jica consciencia de tener mi cuerpo y en ese tener desidentificarme de eacutel El cuerpo deviene alter para siacute El cuerpo no se me da como miacuteo aun cuando su aprehensioacuten reposa en el aflujo de la sensibilidad primaria ese cuerpo el del sujeto adicto ndashel que padece dolormdash es constituido como un objeto o enfrentante del yo hay una disociacioacuten efectiva (experiencial quiero decir) entre el yo del dolor y su propio cuerpo que el yo toma y utiliza en su propiedad objetiva coacutesica El adicto a la heroiacutena casera llamada Krokodile que ve su propia carne necrotizada y busca en su rostro un espacio en el que pueda inser-tar la aguja una vez maacutes no tiene maacutes que un viacutenculo intencional y cosificante con su cuerpo a tal grado que pretende su aniquilacioacuten Entonces el dolor de la adiccioacuten se deja describir como alteracioacuten del cuerpo es decir como devenir alter para siacute del propio cuerpo

3 La adiccioacuten como devenir alter para siacute del propio cuerpo

El devenir alter para siacute del cuerpo propio en el dolor de la adiccioacuten puede verse ahora a traveacutes de dos momentos primero en el que he-mos recorrido como enganche inicio o detonacioacuten del proceso adic-tivo el dolor aparece como dolor de la abstinencia o temor del dolor de la abstinencia donde igual que en el dolor croacutenico se manifiesta esta suerte de escisioacuten del yo respecto de la propiedad de su cuerpo una desidentificacioacuten en la que el cuerpo es foco de irradiacioacuten aniacute-mica de estados alternados de dolor y placer sensible el dolor de la abstinencia y el placer del flash (nombre teacutecnico del trance toxicoloacute-gico) El flash es el segundo momento de la experiencia adictiva el eacutextasis de la intoxicacioacuten Fenomenoloacutegicamente podriacuteamos decir que el flash es el momento maacutes distante del yo en vigilia respecto

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de su cuerpo El yo se hunde en el dormir sin suentildeo de la pasivi-dad Aquiacute el cuerpo no es como en el dolor agudo confrontante y obstaacuteculo del yo sino que el yo libre es soacutelo espectador distante del curso de una sensibilidad primaria devenida a un primer plano de experiencia pero de una experiencia no reflexiva sino puramente autosintiente Un suentildeo en vigilia si se entiende este en relacioacuten con los niveles de constitucioacuten del propio yo

El trance del flash es analizable a la luz del concepto de ldquohiperes-tesiardquo que Natalie Depraz pone en circulacioacuten en la fenomenologiacutea del cuerpo ldquoHiperestesiardquo24 significa hipersensibilidad del cuerpo propio no centralizado por la reflexioacuten pero tampoco pre-yoico la hipersensibilidad refiere un estrato constitutivo (experiencial) del propio cuerpo maacutes bien ldquopost-reflexivordquo o que demanda un apla-zamiento de la reflexioacuten Una experiencia de hipersensibilidad no es una experiencia reflexiva sino de lsquoabandonorsquo a la pasividad La hiperestesia es una experiencia no objetivante del cuerpo sino un modo de reconocimiento del cuerpo desde el nivel de una sensibili-dad que exige un opacamiento (un ceder al impulso) del yo que deja traslucir la ldquocarnerdquo El concepto de carne remite al estrato pre-egoi-co de la constitucioacuten del cuerpo propio (el cuerpo propio es el cuerpo de un yo) y representa los estratos maacutes baacutesicos de la sensibilidad y el sustrato aniacutemico de todas las vivencias A ese plano puramente car-nal impulsivo no se tiene acceso seguacuten Depraz desde la reflexioacuten o el yo de la reflexioacuten sino que demanda un hundimiento del yo en la pasividad ldquoEl flujo carnal es de-reflexivo mdashseguacuten Deprazmdash eacutel ha decantado el movimiento reflexivordquo25 Esto de-reflexivo significa en el proceso adictivo un ceder al impulso que en el flash como efecto produce una inundacioacuten sensible del yo o su hundimiento en un flujo de autosensibilidad del cuerpo sin tema sin objeto y en un horizonte aislado La de-reflexividad implicariacutea estas dos fases la entrega al impulso y el hundimiento del yo de la voluntad en la car-ne o el cuerpo del que se desidentifica En el caso del dolor el yo estaacute inundado por su propio dolor pero en el flash ese yo ha quedado opacado junto con el mundo entorno el mundo entorno se estrecha en los liacutemites de la corporalidad pero ya no de la corporalidad en su

24 Con este concepto Natalie Depraz pretende explorar ldquola subjetivacioacuten de nuestra propia carne ndashcomprendida en sus giros objetivantesndash asiacute como la ambivalencia de dicha objetivacioacutenrdquo (Natalie Depraz op cit p 1)

25 Ibiacuted p 9

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sentido objetivo sino de una hipersensibilidad no centralizada por el yo una corriente sensible que maacutes bien inunda al yo como centro de propiedad o apropiacioacuten del cuerpo La pasividad sensible no es puesta aquiacute en un primer plano reflexivo sino que el centro yoico reflexivo se hunde en tal corriente sensible

Desde este punto de vista se diriacutea que mientras el cuerpo vivido ldquono es todaviacuteardquo aperceptivo la experiencia del cuerpo intoxicado ldquoya no es aperceptivardquo El cuerpo primero no es todaviacutea apercepti-vo porque es anoacutenimo o transparente porque soacutelo el accidente o la reflexioacuten lo traen a presencia el segundo ldquoya no esrdquo porque par-tiendo de una experiencia centralizante del cuerpo vivido ha gene-rado una desidentificacioacuten o alteracioacuten un devenir alter para siacute del cuerpo propio por la que en su propiedad ldquoya no es aperceptivordquo ha dejado de serlo en su dejarse arrastrar por la pasividad del impulso En el dolor croacutenico el cuerpo se antepone al yo como su obstaacuteculo como el invasor contra el que yo no puede nada en el flash el yo no representa ya ninguna resistencia al impulso sensible y el yo de la voluntad ha quedado suspendido junto con el mundo

La alteracioacuten de la carne en que consistiriacutea el flash no es explici-tacioacuten de la apercepcioacuten de siacute por el cuerpo o por la propiedad egoi-ca del cuerpo se trata maacutes bien de un opacamiento de la apercep-cioacuten de siacute por la imposicioacuten de una hipersensibilidad o difusividad sensible La sensacioacuten difusiva ndashcenestesiandash de bienestar se explica como alteracioacuten de la carne o hipersensibilizacioacuten del cuerpo El flash trae a presencia lo impresentable la carne emerge en una ex-periencia que revela su alteridad primigenia su alteridad respecto del yo La carne que emerge en el arrobo de la hipersensibilidad (es decir sin perder un aacutepice de ella de su alteridad) es la carne in-toxicada El yo es ahora una transparencia permanece en el fondo como espectador

Esta determinacioacuten de originaria extrantildeeza del cuerpo vivido puede explorarse en sus contenidos o en lo que Depraz llama ldquosu dinaacutemica estructuralrdquo como una fluida circulacioacuten emocional hi-leacutetica pulsional cineacutetica y cenesteacutesica La consideracioacuten conjunta de todos estos momentos o determinaciones nos situacutea maacutes allaacute del esquema abstracto hyleacute-morpheacute la hyleacute pertenece a un plano previo a la polarizacioacuten internoexterno respecto de la conciencia La expe-riencia no reflexiva en su caraacutecter unitario no se ajusta a las oposi-ciones propias de la actitud natural incluso psicoloacutegica La fenome-

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nologiacutea del cuerpo vivido retiene una continua afluencia entre lo puramente inmanente y lo meramente trascendente que parece an-terior a la oposicioacuten interior y exterior La intoxicacioacuten de la carne en cambio abre una esfera de la sensibilidad que solo adviene en el desbordamiento de la experiencia egoicamente centralizada que deja al descubierto un campo de sensibilidad autoapercibida desde siacute misma y no ya desde un centro reflexivo que sin desaparecer queda maacutes bien atravesado en medio del curso de una sensibilidad difusiva como experiencia sin objeto

La intoxicacioacuten ndashel flashndash reduce la experiencia egoica del cuerpo a un ldquopuro flujo carnalrdquo en el entendido de que este no es un modo de dacioacuten del cuerpo entre otros posibles Esta alteracioacuten (la intoxi-cacioacuten) es la de la propia carne la determinacioacuten de su alteridad en el acto de su captacioacuten El flujo carnal no es objeto ni tiene un objeto No hay intencioacuten a este nivel conformado por una corriente de sensaciones sin instanciacioacuten sin localizacioacuten vivida por un yo dormido como un suentildeo en vigilia El flash produce este esparci-miento omniabarcador y omnipresente de la hipersensibilidad que devora el cuerpo (como cuerpo propio de un yo) Las sensaciones en su difusividad poseen el cuerpo sin dejarse poseer por el yo y es que la carne no aparece no se da el flujo sensible de tal modo que soacutelo se deja describir como un continuum pulsional inmanente

El flash describiriacutea asiacute una experiencia de la corporalidad de-re-flexiva no de un yo cuerpo o encarnado sino de una recuperacioacuten de la carne tras el opacamiento del yo Recuperacioacuten de una condi-cioacuten originaria que la conciencia despierta mantiene por necesidad en su anonimato La carne alterada no es lo opuesto del yo ni su correlato necesario sino un momento suyo la carne es un estrato o sustrato del yo que no puede abrazar el yo en vigilia sino alterado en su devenir alter de siacute La paradoacutejica condicioacuten de este suentildeo en vigilia estriba en un primer momento en la voluntad del yo de dejar-se llevar en la buacutesqueda de su peacuterdida

La intoxicacioacuten de la carne describe una experiencia sensible en la que estaacute entretejida incidiendo desde dentro la unidad aniacutemica y el plexo de motivaciones espirituales del propio sujeto aun en la pasividad a la que se entrega La carne alterada del cuerpo adicto describe una experiencia que implica una corrosioacuten de la identidad personal de la vida subjetiva es decir la del sustrato sensible que anega al yo en el flash bordado en la vida espiritual del yo que se

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hunde iquestQueacute hay en el flash que pueda conducir al sujeto a su pro-pia aniquilacioacuten ya no a su opacamiento momentaacuteneo sino a su definitiva disolucioacuten El sujeto toma la libre determinacioacuten de su aniquilacioacuten se entrega a una experiencia prefigurada histoacuterica o espiritualmente Esto quiere decir que no es soacutelo la sensacioacuten la que actuacutea como acicate de la adiccioacuten sino que es la valoracioacuten de la sen-sacioacuten lo que constituye el nuacutecleo y sentido de la necesidad fiacutesica del estimulante Aunque abstractivamente es distinguible entonces la sensacioacuten hiperesteacutesica de la valoracioacuten misma de la sensacioacuten Esta distincioacuten expone la amplitud de la experiencia adictiva y su funda-mento en un factor extracorporal en el sentido de no estar determi-nado por la materialidad orgaacutenica del cuerpo La experiencia hipe-resteacutesica del flash estaacute entrelazada y prefigurada por un contenido espiritual no incrustado sino injertado (co-originario) en la mate-rialidad del cuerpo El flash es una experiencia corporal desplegada en un plano que expone la materialidad del cuerpo (la physis) como algo maacutes que viacutesceras y fluidos El cuerpo humano tiene una di-mensioacuten espiritual La carne es tan espiritual como trascendental y la experiencia adictiva expone la afluencia de esa dimensioacuten su incidencia en la constitucioacuten del propio cuerpo

4 El contenido espiritual de la adiccioacuten

Unidad aniacutemico-espiritual significa vida que no se reduce a ningu-na de sus fases La arquitectoacutenica de esta unidad se muestra desde su dimensioacuten maacutes baacutesica o su materialidad viva en el entorno de cosas vivas y meros objetos fiacutesicos esto significa que aun en su primitiva materialidad la vida se comprende en su referencia al mundo Esa vida estaacute entre las cosas de modo tal que constituye un continuum de lo viviente yo estoy en mi entorno como parte o momento de eacutel mi piel se eriza como reaccioacuten al friacuteo mi cuerpo transpira si el calor es abrasador etc Cada reaccioacuten corporal es enlace del entorno por esa sensibilidad baacutesica (ubisteacutesica) y continua afectacioacuten que cons-tituye el ldquomediordquo de mis maacutes inmediatas acciones A este estrato le llama Husserl proto-sensibilidad o sensibilidad primaria26 La pro-

26 ldquoLa protosensibilidad son los datos sensibles los datos de color en su campo visual de sensacioacuten que es unidad anterior a toda apercepcioacuten [] pero tambieacuten los datos sensibles del impulso los impulsos no como cosas supuestas trascendentes a la conciencia sino como protovivencias siempre pertenecientes a la composicioacuten del

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tosensibilidad estaacute fundada en la impresioacuten que deriva en protosen-sibilidad y en la dimensioacuten afectiva que orienta de alguacuten modo las acciones del yo La protosensibilidad no se origina en asociaciones lo mismo aplica para las protointelecciones pues no son asociativas sino que son de acuerdo con Husserl ldquosimplemente irradiadas por el yordquo27 La maacutes baacutesica ldquoactividadrdquo egoica es espontaacutenea y receptiva

La sensibilidad secundaria abarca los ldquosentimientos espiritua-lesrdquo y la esfera de las emociones Esta esfera tambieacuten llamada de la sensibilidad ldquoimpropiardquo tiene un caraacutecter intelectivo articula-do con la dimensioacuten espiritual de la existencia y a su vez fundada en estados aniacutemicos que representan la dimensioacuten maacutes amplia y abarcadora de la vida subjetiva concretamente personal ldquoQuizaacute sea terminoloacutegicamente mejor distinguir ndashafirma Husserlndash entre sensibilidad propia e impropia y por este uacuteltimo lado hablar tam-bieacuten de sensibilidad intelectiva o espiritual y por el primero de sensibilidad sin espiacuteriturdquo28 Los niveles maacutes baacutesicos no determi-nan unidireccional y absolutamente a los niveles maacutes complejos y las experiencias actuales se sedimentan en la estructura de haacutebi-tos y el nexo de motivaciones de tal manera que llegan a incidir y modificar los elementos primarios de la vida aniacutemica modulan-do estiliacutesticamente el instinto y la tendencia Las sedimentaciones generan predeterminaciones de la experiencia a las que Husserl llama habitualidades que funcionan como una suerte de ldquorielesrdquo de las vivencias y experiencia sedimentada que orienta y prefi-gura el decurso del presente

La adiccioacuten no es como el hambre un impulso primario que se agota en la pasividad o la organicidad En la experiencia de la adic-cioacuten como experiencia del propio cuerpo (o que tiene el cuerpo pro-pio como centro de irradiacioacuten) convergen las fluidas estructuras que conforman la individualidad del sujeto El entorno la circuns-

subsuelo aniacutemicordquo Husserl Edmund Ideas II Anexo XII p 387

27 La protosensibilidad no es receptividad sino pasividad la pasividad es el aacutembito maacutes baacutesico de la vida de conciencia respecto del cual el yo no tiene ninguna participacioacuten sino que prefigura orientaciones o acciones egoicas ldquoLa protosensibilidad mdashafirma Husserlmdash la sensacioacuten etc no nace a partir de bases inmanentes de tendencias aniacutemicas ella estaacute simplemente ahiacute se presenta [] Por otro lado el yo presupone la sensibilidad como afeccioacuten como estiacutemulo primero la protosensibilidad y luego la secundaria El yo siempre tiene un haber La protosensibilidad es su proto-haberrdquo ibiacutedem (en mayuacutescula en el original)

28 Husserl Edmund Ideas II Anexo XII sect2 p 387

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tancia psicosocial en la que tanto intereacutes tiene la sustancia adictiva como el proceso de administracioacuten la viacutea los instrumentos y sobre todo la circunstancia socialmente tipificada

Es la aguja lo que te engancha La heroiacutena es una sustancia maacutes en un momento dado como el vino Pero te construyes una vida entera alrededor de eso [] Quizaacute sea innecesario aclarar mdashdice Escohotadomdash que nunca me fascinoacute lo maacutes miacutenimo el papel de yonki Pero sin esa fascinacioacuten me parece difiacutecil que alguien arrostre los trabajos imprescindibles para contraer una verda-dera dependencia fiacutesica29

La constitucioacuten personal y su determinacioacuten histoacuterica tienen una incidencia directa sobre los efectos producidos por cada sustan-cia Una de las tesis que sostiene la neurobiologiacutea de las adicciones es que la riqueza o pobreza del ambiente es directamente propor-cional a las posibilidades de generacioacuten de patrones adictivos en los sujetos expuestos30 Esta perspectiva no hace sino trasladar un fac-tor de determinacioacuten externa (el entorno material) a una determi-nacioacuten interna (los patrones de consumo de las sustancias activas) pero dice todaviacutea muy poco del proceso adictivo en humanos Entre sujetos humanos el ambiente maacutes ldquoricordquo (espiritualmente) puede es-timular las tendencias adictivas de los sujetos y el consumo de una sustancia toacutexica puede incluso verse como un modo de ldquoampliarrdquo la experiencia del entorno inmediato u ordinario

La alteracioacuten aniacutemica precede a la intoxicacioacuten pues los estados aniacutemicos prefiguran los efectos (y la valoracioacuten de los mismos) que causalmente recaen en la sustancia adictiva La alteracioacuten precede a la intoxicacioacuten y la encauza no soacutelo a nivel de las motivaciones que operan en el proceso adictivo sino de las modificaciones perceptivas que se registran en el trance de intoxicacioacuten Hay habitualidades de los modos de percepcioacuten sensible que determinariacutean tambieacuten la percepcioacuten sensible alterada es decir la modalidad del placer o dolor que permea en este caso la percepcioacuten sensible del propio cuerpo La esfera pre-egoica tiene una unidad ideacutentica y un estilo

29 Escohotado Antonio Historia general de las drogas Incluyendo el apeacutendice Fenomenologiacutea de las drogas Madrid Espasa Calpe 2004 p 1220

30 Ver Venebra Arturo et al ldquoEnriched environment attenuates nicotine self-administration and induces changes in ∆FosB expression in the rat prefontal cortex and nucleus accumbensrdquo en Cellular molecular and developmental neuroscience NeuroReport Vol 25 No 9 2014 pp 688-692

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una determinacioacuten individualizante del sujeto que pervive incluso en su desenvolvimiento pasivo del propio cuerpo

Uno de los casos que recupera Escohotado y que puede ser muy uacutetil para ejemplificar la precedencia de la alteracioacuten (en relacioacuten con la analogiacutea que antes establecimos entre dolor croacutenico como es-tado aniacutemico y dolor de la adiccioacuten) es que los sujetos que padecen alguacuten tipo de dolor croacutenico son maacutes propensos a incurrir en patro-nes adictivos a sustancias como la heroiacutena cuyos efectos son descri-tos como estados de ldquofelicidadrdquo Parece que la captacioacuten del estado de intoxicacioacuten estaacute determinado por el estado de dolor croacutenico que le precede como alteracioacuten aniacutemica El estado alterado de dolor de-termina la captacioacuten de la sensacioacuten como bienestar generalizado o placer difusivo que produce por ejemplo una dosis de heroiacutena en un adicto avanzado con antecedentes de dolor croacutenico u otro tipo de alteracioacuten aniacutemica (como depresioacuten o ansiedad)

Escohotado describe la sintomatologiacutea de la heroiacutena como me-nos depresora que la morfina es decir no induce el suentildeo sino un ldquoexcedente de satisfaccioacuten activardquo ldquoLa inyeccioacuten intraveno-sa actuacutea en muy pocos segundos con sensaciones casi siempre desagradables para el recieacuten iniciado (si no le aquejan dolores o sufrimientos) que el usuario croacutenico atesora como momentos de placer supremordquo31 El f lash se caracteriza por una ldquointerrup-cioacuten del desasosiegordquo Aquiacute el placer es pura ausencia de dolor iquestQueacute es en realidad ese estado generalizado de bienestar En teacuterminos neurobioloacutegicos todas las drogas (opiaacuteceas o de otro tipo) actuacutean sobre el ldquosistema de recompensardquo produciendo una masiva liberacioacuten de dopamina que induce una inmediata sen-sacioacuten ilocalizada de bienestar32 Escohotado define el estado de intoxicacioacuten como una ldquoestimulacioacuten general difusardquo33 teacutermino que designa la sensacioacuten de bienestar que una dosis media de

31 Escohotado Antonio op cit p 1215

32 La prolongacioacuten y agudeza de esta sensacioacuten depende de la ldquodesconexioacutenrdquo de las viacuteas que van del taacutelamo a la corteza cerebral se ralentiza la actividad eleacutectrica del sistema nervioso afectando directamente a las funciones de aprendizaje y memoria que a su vez dependen del puente fisioloacutegico que va del estiacutemulo y la sensacioacuten a la corteza cerebral donde la informacioacuten se organiza Las alteraciones son puramente sensoriales o bien los datos de sensacioacuten permanecen a nivel de los nuacutecleos subcorticales Cambia la actividad eleacutectrica provocando hiperpolarizaciones o despolarizaciones neuronales que afectan directamente a los receptores sensibles (Ver Venebra Arturo et al op cit)


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heroiacutena produce por ejemplo en un usuario habitual no nece-sariamente adicto

El proceso adictivo es maacutes bien relativo a la valoracioacuten subjetiva del consumo en cuanto tal y las disposiciones psicoloacutegicas e histoacuteri-cas de los sujetos En la detonacioacuten de la sensacioacuten opera una dispo-sicioacuten espiritual subjetiva que incluye las habitualidades del consu-midor La variacioacuten efectiva de la sensibilidad es todaviacutea un aspecto impenetrado por las descripciones bioquiacutemicas34 iquestQueacute es en verdad el placer sensible que se describe aquiacute como ldquobienestar generaliza-dordquo Podemos servirnos de la distincioacuten que establece Husserl entre sensibilidad propia e impropia en la propia o primaria se desplie-ga el impulso como protovivencia y corresponde a la sensibilidad maacutes baacutesica La sensibilidad impropia la espiritual es el plano en el que se comprende el ldquobienestar generalizadordquo que no describe una mera sensacioacuten fiacutesica ni muacuteltiples e ilocalizadas sensaciones simultaacuteneas sino una difusividad sensible que abarca la totalidad del cuerpo y su mundo entorno

El temple de aacutenimo no es un mero fondo emotivo a la manera de una tonalidad que lsquoreflejarsquo mi estado aniacutemico en el entorno sino la exhibicioacuten de coacutemo ese entorno es a su vez el margen de mo-vimiento de mi actividad praacutectica y coacutemo asumo dicho entorno como el correlato de mis habitualidades praacutecticas35

El estado de bienestar generalizado no es una mera sensacioacuten aislada sino un sentimiento espiritual en cuyo nuacutecleo de irradia-cioacuten hay una captacioacuten valorativa de la sensacioacuten que incide ldquodesde dentrordquo en los efectos causalmente atribuidos a la sustancia activa Un sentimiento espiritual de gozo corporal (como el de la intoxica-cioacuten) implica la valoracioacuten positiva de la sensacioacuten iquestHasta doacutende es posible distinguir entre la corriente de placer sensible que inun-da el cuerpo del adicto y las aprehensiones de esta corriente sus apercepciones carnales como agrado en siacute mismo Los sentimientos espirituales tienen un subsuelo aniacutemico (como todo lo espiritual) corresponden al plano de la sensibilidad secundaria o impropia o

34 Refirieacutendose a los variables efectos de la marihuana dice Escohotado ldquoEsto resulta incoacutemodo de explicar considerando que el THC es una moleacutecula invariable y las plantas se limitan a ofrecer distintas concentraciones de lo mismordquo (Escohotado Antonio op cit p 1308)

35 Quepons Ignacio op cit p 72

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intelectiva y se distingue de la protosensibilidad por ser esta sin es-piacuteritu ldquoEn el placer de la sensacioacuten mdashnos dice Zirioacutenmdash no puede ha-blarse de sentido de razoacuten o sinrazoacuten no se constituye ninguna ob-jetividad axioloacutegica en el lsquoplacer espiritualrsquo siacuterdquo36 Un sentimiento espiritual no es una mera sensacioacuten sino que implica una valicep-cioacuten37 El placer espiritual tiene un objeto intencional que constitu-ye como valioso bello o agradable al que se dirige la voluntad Espiacute-ritu quiere decir sentido intersubjetivamente constituido del mun-do entorno la vida personal biograacutefica la vida significativa de uno mismo En la administracioacuten de sustancias toacutexicas seguacuten describe Escohotado influye tanto la valoracioacuten de la circunstancia como la naturaleza de la sustancia Antildeadiriacutea que en tal caso hay tambieacuten una valoracioacuten positiva de los efectos de la sensacioacuten hiperesteacutesica del flash que es el gatillazo de todo el proceso adictivo La valicep-cioacuten de las sensaciones y los sentimientos sensibles juega un papel central en la descripcioacuten del ldquoengancherdquo adictivo y esa valicepcioacuten la valoracioacuten positiva de los efectos sensibles es lo que se explica a traveacutes de los sentimientos espirituales pues el placer producido por la sustancia adictiva no es solo sensible en los teacuterminos baacutesicos de la sensibilidad primaria sino que es un sentimiento espiritual deter-minado por una valoracioacuten positiva del placer en cuanto tal quiero decir que la sensacioacuten de bienestar generalizado que describe por ejemplo la perspectiva hedonista no se explica solo en teacuterminos de la sensibilidad primaria sino como una sensacioacuten prefigurada es-piritualmente o fundada en valoraciones emergentes en un marco cultural (e histoacuterico) concreto que incide en la valoracioacuten de dicha sensacioacuten Esta valoracioacuten se entiende ademaacutes en relacioacuten con el marco general del estado aniacutemico personal

Las variaciones individuales se producen en el aacutembito de la cap-tacioacuten valorativa de los efectos En esta variacioacuten distinguimos del placer sensible el sentimiento espiritual de placer ademaacutes el ldquoplacer espiritualrdquo estaacute determinado por la disposicioacuten aniacutemica que subjetivamente incide en la captacioacuten de la sensacioacuten que se

36 Zirioacuten Quijano Antonio op cit p 11

37 ldquoValicepcioacutenrdquo quiere decir captacioacuten del valor en el objeto sensiblemente dado ldquoLa maacutes primigenia constitucioacuten de valor se ejecuta en la emocioacuten como aquel abandono disfrutante preteoacuterico (en un sentido amplio de la palabra) del sujeto-yo sensible para el cual ya desde hace deacutecadas he usado [] la expresioacuten valicepcioacuten [] un anaacutelogo de la percepcioacutenrdquo (Husserl Edmund Ideas II sect4 p 39)

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estructura desde el tejido de habitualidades el que para unos algo sea sentido como sufrimiento lo que otros describan como bienestar maacuteximo se explica desde la circunstancia aniacutemica concreta de cada sujeto La valoracioacuten de la sensacioacuten de placer (o de dolor) funciona aquiacute como lo que orienta el acto pero tal valoracioacuten tiene su funda-mento en una alteracioacuten aniacutemica previa el dolor de la abstinencia que ha quedado sedimentado en la experiencia del sujeto adicto No seriacutea entonces una necesidad meramente bioloacutegica la que impele al sujeto a buscar otra dosis sino la valoracioacuten negativa del dolor por venir y la valoracioacuten positiva del alivio o cese de la ansiedad que trae consigo el consumo En el orden del proceso adictivo es la valo-racioacuten negativa de la propia situacioacuten de abstinencia la que precede a la intoxicacioacuten y prefigura los efectos de la misma

La aproximacioacuten a la adiccioacuten como un estado aniacutemico espiri-tualmente bordado nos abre una viacutea nueva de anaacutelisis Primero porque nos conduce a tematizar el ldquotraumardquo de la abstinencia antes que la buacutesqueda de placer Segundo nos permite ver que asiacute como los estados aniacutemicos tienen un anclaje en la sensibilidad las propias sensaciones estaacuten orientadas por los estados aniacutemicos asociados a disposiciones habituales que abarcan incluso modos de la percep-cioacuten sensible y que son irreductibles a variaciones orgaacutenicas Se altera el cerebro siacute se altera el cuerpo en sus funciones orgaacutenicas y bioquiacutemicas es innegable pero la alteracioacuten38 no se entenderiacutea sin maacutes como una corriente de dopamina viajando a toda velocidad por el sistema nervioso produciendo y rompiendo sinapsis etc El au-mento en la actividad del sistema dopamineacutergico no es en verdad la ldquoalteracioacutenrdquo ni puede explicarla la alteracioacuten no se limita al momen-to del flash y detona ella misma el proceso adictivo Esa alteracioacuten es primeramente aniacutemica mas lo aniacutemico no se agota en lo corporal orgaacutenico ni lo corporal orgaacutenico se limita a una masa de viacutesceras y sangre39 En todo caso lo orgaacutenico es (fenomenoloacutegicamente pensa-do) lo viviente que implica al mundo y en eacutel a los otros es decir el

38 La alteracioacuten abarca aquiacute las dos dimensiones del consumo de drogas que sentildeala Escohotado tanto la intoxicacioacuten como la ebriedad ldquoEl estado que produce una droga psicoactiva puede llamarse intoxicacioacuten (si se considera su contacto con nuestro organismo) y llamarse ebriedad (si se considera el efecto que esta sustancia ejerce sobre el aacutenimo) para la intoxicacioacuten intensa de alcohol disponemos de la palabra embriaguez o borrachera en casos liacutemitesrdquo (Escohotado Antonio Aprendiendo de las drogas Usos abusos prejuicios y desafiacuteos Barcelona Anagrama 1995 p 25)

39 Serrano de Haro Agustiacuten op cit p 183

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cuerpo vivido tiene una dimensioacuten espiritual La consideracioacuten na-turalista del cuerpo angosta la perspectiva neurobioloacutegica porque trataacutendose de un cuerpo (aniacutemico) humano es necesario considerar tambieacuten su dimensioacuten espiritual40 o no material es decir su dimen-sioacuten cultural pero maacutes allaacute de los dualismos que lastran la tradicioacuten metafiacutesica moderna

El asunto fenomenoloacutegico es en verdad dar cuenta de los modos en que el tejido de habitualidades actuacutea como horizonte de moti-vaciones del sujeto enlazadas a la constitucioacuten de su propio cuer-po Este tejido vertebra la vida praacutectica valorativa y espiritual de la persona concreta El cuerpo en la medida en que es experiencia del propio cuerpo estaacute tambieacuten atravesado (prefigurado) por el ho-rizonte espiritual o interpersonal de los sujetos el cuerpo en tanto constituido es una objetividad cultural o espiritual Las descripcio-nes estructurales de sus modos de constitucioacuten en la alteracioacuten es parte de lo que la fenomenologiacutea puede aportar al anaacutelisis cientiacutefico de las adicciones la consideracioacuten del cuerpo desde la experiencia aniacutemico-espiritual del mundo

40 En el contexto de Ideas II se refiere nada maacutes que a todo lo cultural es decir lo que se gesta y emerge en el entrelazamiento de las personas y sus mundos circundantes en un mundo comuacuten ldquoLas personas no se aprehenden comprehensivamente soacutelo de la manera sin duda primera y fundante en la cual el uno comprende la corporalidad del otro que pertenece a su mundo circundante y el sentido espiritual de eacutesta como cuerpo [] sino tambieacuten [] actuacutean pues personalmente enlazadosrdquo Husserl Edmund Ideas II Anexo XII sect1 p 239 12

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Bibliografiacutea

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Jacob Boumlhmezum Titelkupfer der Aurora

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Luca Rodriacuteguez (Montevideo 1990) es Magister en filosofiacutea por la Universidad de Pariacutes VIII (2016) Actualmente se encuentra realizando una tesis de doctorado en la Universi-dad de Lyon sobre la metafiacutesica del mal en Leibniz y Deleuze

RESUMEN El siguiente artiacuteculo se propone estu-diar el concepto de Ungrund o sin-fondo a partir de la lectura que Deleuze hace de este Para ello proponemos en primera instancia un repaso por las distintas traducciones al franceacutes del teacuter-mino alemaacuten Teacutermino que designa lo Absoluto lo Indeterminado al que podemos encuadrar dentro de la larga tradicioacuten de la miacutestica alema-na que tuvo fuerte impacto en el romanticismo alemaacuten Dicha tradicioacuten no es comuacutenmente aso-ciada al pensamiento deleuziano maacutes proacuteximo del spinozismo y en cierta medida del kantismo El filoacutesofo franceacutes propone una lectura del Ungrund que pasa a menudo por Schelling para instalarse en el anaacutelisis de Boumlhme realizado por el historiador de la filosofiacutea Alexandre Koyreacute El Ungrund resulta fundamental para entender el comienzo del primer capiacutetulo de Diffeacuterence et reacutepeacutetition que se abre sobre el problema de la indiferencia Asimismo el sin-fondo guarda una iacutentima relacioacuten con uno de los conceptos claves del Deleuze de los antildeos sesenta ndashcomo es el concepto de becirctisendash y es parte fundamental en el desarrollo de la Idea en el filoacutesofo parisino

PALABRAS CLAVES Deleuze ndash Ungrund ndash Becirctise - Idea

ABSTRACT The following article examines the concept of Ungrund non-ground or groundless-ness from the perspective of Gilles Deleuze Firstly we propose to do a revision concerning the different translations of the word from German into French This word in its original language means the Absolute the Undeter-mined which can be attributed to the German mysticism which is a long-lasting philosophical tradition that had a remarkable impact and influence on the German Romanticism Among the common influences on Deleuzersquos work the mystical tradition is not the most quoted and we found instead Spinozarsquos work as well as the Kan-tian tradition The French philosopher suggests a reading of the Ungrund that meets Schelling and finally access to the core of Boumlhmersquos works by the reference of Alexandre Koyreacute the famous Historian of Philosophy The Ungrund plays a fundamental role in the understanding of the first chapter of Diffeacuterence et repetition that begins with the notion of indifference In the same way the non-ground keeps a strong connection with the concept of becirctise and also with the develop-ment of the Idea in the Parisian philosopher

KEYWORDS Deleuze ndash Ungrund ndash Becirctise ndash Idea

Gilles Deleuze el Ungrund en lengua francesaLUCA RODRIacuteGUEZ (UNIVERSIDAD PARIacuteS VIII - UNIVERSIDAD DE LYON - URUGUAY)

Recibido el 14 de mayo de 2018 ndash Aceptado el 6 de agosto de 2018

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Allein das Wesen Gottes stehet in Kraft und es begreift es nur der Geist und nicht das tote Fleisch

Jakob boumlhme aurora XXiii sect 46

El Ungrund o sin-fondo tiene su presencia en la filosofiacutea deleuzia-na Dicha nocioacuten aparece particularmente en la tesis principal de estado de Gilles Deleuze publicada en 1968 bajo el tiacutetulo Diffeacuterence et reacutepeacutetition El sans-fond estaacute presente tambieacuten en Logique du sens libro publicado un antildeo despueacutes de la salida en imprenta de su te-sis El concepto de sin-fondo pierde fuerza una vez empezados los trabajos con Feacutelix Guattari Por ejemplo en LrsquoAnti-Œdipe no encon-tramos ninguna referencia al Ungrund y en las obras posteriores a esta solo algunas menciones marginales1

Ya es momento de preguntarnos iquestPor queacute nuestro intereacutes se dirige hacia el Ungrund en lengua francesa En definitiva iquestcuaacutel es la relacioacuten del Ungrund con la lengua francesa En primer lugar en Deleuze el Ungrund se expresa en franceacutes salvo una excepcioacuten en el uacuteltimo capiacute-tulo de Diffeacuterence et reacutepeacutetition donde la palabra aparece en alemaacuten2 Deleuze prefiere recurrentemente emplear sans-fond o sans fond (sin guioacuten) para referirse al Ungrund Se trata de un juego tiacutepicamente de-leuziano el autor es poco cuidadoso con las etimologiacuteas y a veces has-ta parece llevaacuterselas por delante Esto tiene como efecto que el lector poco familiarizado con la miacutestica alemana o el romanticismo alemaacuten termine por perder de vista la filiacioacuten germaacutenica en este caso pun-tual3 En segundo lugar Gilles Deleuze es un filoacutesofo franceacutes demasia-do franceacutes o maacutes bien un filoacutesofo tregraves parisien El autor de Diffeacuterence

1 Deleuze emplea creemos indistintamente sans-fond y sans fond (sin guioacuten) El teacutermino aparece 27 veces en Diffeacuterence et reacutepeacutetition (Pariacutes PUF 1968) y 23 veces en Logique du sens (Pariacutes Minuit 1969) Si tomamos los pasajes posteriores a Logique du sens donde el Ungrund estaacute presente encontramos su uso en Deleuze Gilles y Guattari Feacutelix Mille Plateux Pariacutes Minuit 1980 p 418 Deleuze G Foucault Pariacutes Minuit 1986 p 23 Cineacutema 1 - Lrsquoimage mouvement Pariacutes Minuit 1983 p 37 38 77 86 Cineacutema 2 - Lrsquoimage temps Pariacutes Minuit 1985 p 309 311 Y finalmente en Le pli Pariacutes Minuit 1988 p 104

2 Deleuze Gilles Diffeacuterence et reacutepeacutetition op cit p 296

3 Jacques Ranciegravere menciona dicha filiacioacuten en La chair des mots Pariacutes Galileacutee 1998 p 186 Para este autor el zoacutecalo de la filosofiacutea deleuziana puede encontrarse en la filosofiacutea alemana

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GILLES DELEUZE EL UNGRUND EN LENGUA FRANCESA LUCA RODRIacuteGUEZ

et reacutepeacutetition no dictaba clases en Estados Unidos como lo haciacutean sus contemporaacuteneos Foucault Derrida Serres Lyotard entre otros Tal como se lo puede escuchar en las entrevistas con Claire Parnet para El abecedario su ingleacutes era peacutesimo Deleuze es un filoacutesofo casanier A eacutel no le gustaba viajar asiacute al menos testimonia el escritor y amigo de Deleuze Michel Tournier a quieacuten Deleuze le dedicoacute un artiacuteculo que forma parte de los apeacutendices de Logique du sens Michel Tournier et le monde sans autrui Seguacuten el testimonio de Tournier el filoacutesofo en su juventud habriacutea cruzado por primera y uacutenica vez la frontera de Fran-cia con Alemania y ademaacutes no se interesaba en el alemaacuten4 Si Deleuze es un filoacutesofo que descuida las etimologiacuteas y no emplea casi nunca el Ungrund en su idioma de origen nos resulta en cambio de intereacutes in-dagar por la geacutenesis del sans-fond como tambieacuten su utilizacioacuten en el pensamiento del filoacutesofo parisino

Del Ungrund al sans-fond

El Ungrund tiene sus oriacutegenes en el pensamiento miacutestico y Deleu-ze toma contacto con dicho pensamiento a partir de una temprana edad Asiacute lo sostienen Franccedilois Dosse y ndashsiguiendo a estendash Joshua Ramey quien observa un cierto hermetismo en Deleuze con espe-cial eacutenfasis en las reuniones a las que asistiacutea el joven Deleuze en casa de Marie-Madeleine Davy y de Marcel Moreacute5 Estas reuniones eran frecuentadas por De Gandillac como tambieacuten por Wahl dos de los maestros de Deleuze Un episodio curioso nuestro joven filoacutesofo atiende al pedido de Davy de escribir una introduccioacuten a la obra de Malfatti titulada Eacutetudes sur la mathegravese ou anarchie et hieacuterarchie de la science6

Jean Wahl el profesor de la Sorbonne historiador de la filosofiacutea con una obra importante y vasta influyoacute considerablemente en Deleuze no solamente a traveacutes de la obra Les Philosophies pluralistes drsquoAngle-

4 La entrevista se puede escuchar en httpswwwfranceculturefremissionsles-nuits-de-france-cultureradio-libre-gilles-deleuze-vitesse-infinie-1925-1995-gilles [uacuteltimo acceso 18 de septiembre de 2018]

5 Cf Ramey Joshua The hermetic Deleuze Philosophy and the Spiritual ordeal Durham Duke University Press 2012 pp 89-90

6 Deleuze Gilles ldquoMathegravese science et philosophierdquo en Lettres et autres textes Pariacutes Minuit 2015 pp 288-298

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terre et drsquoAmeacuterique obra que marcoacute un antes y un despueacutes en la recep-cioacuten de la filosofiacutea anglosajona en Francia Ademaacutes Wahl es de suma importancia en la lectura deleuziana de Leibniz con Whitehead en Le pli y en los cursos de Deleuze de 1980 y 1987 en la Universidad de Pariacutes 8 donde Vers le concret era lectura obligatoria Es posible encontrar trazos de Wahl en la metafiacutesica maacutes dura de Diffeacuterence et reacutepeacutetition donde Deleuze seguramente se apoyoacute en el arduo Traiteacute de Meacutetaphy-sique A su vez la lectura de Platoacuten en su tesis debe bastante al Eacutetude sur le Parmeacutenide de Platon Pero para este trabajo tal vez sea mejor mencionar un libro poco conocido de su autoriacutea Poeacutesie penseacutee percep-tion donde el tono de Wahl es maacutes miacutestico que en sus libros de historia de la filosofiacutea A decir verdad Wahl no se refiere propiamente al Un-grund en su libro pero la idea del hambre universal ndashque es analizado en dicha obrandash hace pensar en eacutel Estas son las palabras del Wahl al respecto ldquoEl hambre como fuerza coacutesmica (hambre universal) como principio de desenvolvimiento [Deacuteveloppement] como Eacutelan vital tal es la imagen que estaacute en el centrordquo7

Otra referencia obligada para entender el intereacutes por el pensa-miento miacutestico en Deleuze es como ya mencionamos la de Maurice de Gandillac su director de tesis Mucho maacutes cercano de la teologiacutea miacutestica Gandillac es autor de una Introduction aux œuvres complegravetes du Pseudo-Denys y estudioacute tambieacuten muy de cerca la miacutestica renana de Eckhart Taulero Suso Mencionamos en especial su tesis sobre el pensamiento de Nicolaacutes de Cusa leiacuteda por el filoacutesofo de Diffeacuterence et reacutepeacutetition8 De Gandillac pareceriacutea una pista maacutes acertada que Wahl para abordar el problema del Ungrund no obstante este no lo aborda Esto nos lleva a un tercer desplazamiento hacia otro histo-riador de la filosofiacutea que va directamente al encuentro del Ungrund deleuziano hablamos del filoacutesofo de origen ruso Alexandre Koyreacute Las influencias de Koyreacute en Deleuze son sin duda menores que las de Wahl y De Gandillac Koyreacute no aparece en las casi cuatrocientas paacuteginas que componen la tesis de Deleuze pero en lo referente al problema del sin-fondo su contribucioacuten resulta central

7 Whal Jean Poeacutesie penseacutee perception Pariacutes Calmann-Leacutevy 1948 p 64

8 Cf De Gandillac Maurice La Philosophie de Nicolas de Cues Pariacutes Aubier 1941 Sobre Eckhart De Gandillac dice lo siguiente ldquono habraacute que ver en el predicador de Hochheim un hereacutetico de segundo nivel sino maacutes bien el anunciante de las maacutes grandes revoluciones espirituales el precursor de toda la metafiacutesica alemanardquo en Eckhart Traiteacutes et sermons Pariacutes Eacuteditions drsquoaujourdrsquohui 1976 p 24 La traduccioacuten es propia En lo que sigue siempre que no se indique el traductor la traduccioacuten es propia

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La influencia de Koyreacute que es el punto de partida de nuestro artiacute-culo supone una referencia maacutes conceptual que personal La filosofiacutea de Koyreacute emerge en Deleuze desde un segundo plano pues se encar-na en la tesis complementaria para la obtencioacuten del doctorado de es-tado Spinoza et le problegraveme de lrsquoexpression En dicha tesis el nombre de Koyreacute se torna central aunque su aparicioacuten es breve En una nota al pie de la paacutegina 12 de Spinoza et le problegraveme de lrsquoexpression el autor sugiere al lector la consulta de dos obras de Alexandre Koyreacute la pri-mera es su tesis doctoral La philosophie de Jacob Boehme dedicada a Eacutetienne Gilson miembro del jurado y a Leacuteon Brunschvicg director la segunda es una obra posterior titulada Mystiques spirituels al-chimistes du siegravecle allemand Schwenckfeld Seacuteb Franck Weigel Pa-racelse obra que contaba con un prefacio de Lucien Febvre quien tambieacuten escribioacute el prefacio a la primera traduccioacuten de las Investiga-ciones de Schelling en franceacutes Veamos ahora el paacuterrafo que precede la nota al pie del libro de Deleuze sobre Spinoza

Implicacioacuten y explicacioacuten envolvimiento y desarrollo son teacuter-minos heredados de una larga tradicioacuten filosoacutefica siempre acu-sada de panteiacutesmo Precisamente porque estos conceptos no se oponen sino que los mismos reenviacutean a un principio sinteacutetico la complicatio En el neoplatonismo acontece a menudo que la complicacioacuten designe al mismo tiempo la presencia de lo muacutel-tiple y de lo Uno y lo Uno en lo muacuteltiple Dios es la Naturaleza laquocomplicativaraquo y dicha naturaleza explica e implica Dios en-vuelve y desarrolla Dios Dios laquocomplicaraquo las cosas pero toda cosa lo explica y lo envuelve Este engranaje de nociones cons-tituye la expresioacuten en este sentido se caracteriza una de las formas esenciales del neoplatonismo cristiano y judiacuteo tal como este evoluciona durante la Edad Media y el Renacimiento Desde este punto de vista podriacuteamos haber dicho que la expresioacuten era una categoriacutea fundamental del pensamiento renacentista9

Creemos que se puede apreciar a partir de esta cita de Deleuze la importancia del libro de Koyreacute en tanto devela el problema de la expresioacuten objeto de la tesis complementaria de Deleuze El Ungrund estaacute iacutentimamente inscrito en el problema de lo Uno de inspiracioacuten platoacutenica el cual es puesto en juego por Deleuze en este paacuterrafo Se trata del pasaje de lo Uno a lo muacuteltiple de la participacioacuten del Uno en el Ser o seguacuten el Parmeacutenides coacutemo operar el pasaje de la primera

9 Deleuze Gilles Spinoza et le problegraveme de lrsquoexpression Pariacutes Minuit 1968 p 13

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hipoacutetesis a la segunda Todo esto lo veremos con maacutes profundidad a lo largo del texto por ahora cabe decir que la filosofiacutea de Boumlhme toca un punto neuraacutelgico de la cuestioacuten de la expresioacuten en Deleuze que alcanza a Spinoza y a Leibniz10 El Dios-Naturaleza complicativa se resuelve en Boumlhme a traveacutes de las signaturas de manera anaacuteloga a Paracelso Con esto queremos decir que Dios no es propiamente hablando la naturaleza sino que se expresa (en el mundo) a traveacutes de ciertas marcas o signaturas el mundo es una expresioacuten y una encarnacioacuten orgaacutenica de la divinidad El surgimiento del ser viene luego y desde el Ungrund la deidad en tanto tal (Gottheit) se distin-gue del Dios creador que estaacute asociado a la naturaleza en su mani-festacioacuten por medio de las signaturas

Tendriacuteamos que decir tambieacuten que el problema del sin-fondo no se reduce a su relacioacuten con el problema de la expresioacuten puesto que es en realidad el terreno del Absoluto Si bien en Diffeacuterence et reacutepeacutetition Deleuze no pasa por Boumlhme siacute lo hace por Schelling el cual tiene un planteamiento similar e inspirando en el zapatero de Goumlrlitz En el libro sobre Spinoza Deleuze se distingue de la lectura que hace Schelling del spinozismo y propone una lectura de Boumlhme para entender a Schelling ldquoIncluso cuando Schelling elabora su fi-losofiacutea de la manifestacioacuten (Offenbarung) no remite a Spinoza sino a Boumlhme es de Boumlhme y no de Spinoza o incluso de Leibniz que le viene a Schelling la idea de expresioacuten (Ausdruck)rdquo11 Esta observa-cioacuten no es uacutenicamente deleuziana la lectura del filoacutesofo teutoacutenico deja marcas profundas en la obra de Schelling en particular a par-tir de 1809 en las Investigaciones filosoacuteficas sobre la esencia de la li-bertad humana y en el libro inacabado Las edades del mundo Seguacuten Xavier Tilliette este preciado descubrimiento se debe al autor de los Fermenta cognitionis Franz von Baader12 Antes de que lo leyera

10 ldquoEsta cuestioacuten es tan importante que Leibniz hace de la expresioacuten uno de sus conceptos fundamentales En Leibniz como en Spinoza la expresioacuten tiene un alcance a la vez teoloacutegico ontoloacutegico y gnoseoloacutegicordquo (ibiacuted p 139) No podemos entrar aquiacute en el problema de la expresioacuten en Deleuze que ocupa una tesis entera Soacutelo lo mencionamos al pasar dado que lo que nos interesa es mostrar una permanencia del Ungrund de las signaturas de Dios cuando este todaviacutea no es

11 Ibiacuted p 14

12 ldquoEl encuentro personal con Franz Baader fue determinante Baader provoca una especie de conversioacuten de Schelling quien le desveloacute el mundo tumultuoso y barroco del filoacutesofo teutoacutenico De forma que la inflexioacuten mayor que distingue las Investigaciones sobre la libertad y la empresa de las Weltalter se resume casi unilateralmente al descubrimiento de Boumlhme mediado por Baader y en la adopcioacuten de los temas del

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Schelling Boumlhme era ya conocido no solamente por Baader Tieck Novalis y Schlegel ya se referiacutean a Boumlhme como ldquonuestro J Boumlhmerdquo por lo que podemos afirmar que Schelling es tanto actor como es-pectador del descubrimiento

Pasemos ahora a Deleuze iquestDoacutende comienza a hablar del proble-ma del Ungrund en Diffeacuterence et reacutepeacutetition Desde el principio o al menos desde donde creemos tendriacutea que empezar el libro es decir desde la indiferencia Deleuze da comienzo al primer capiacutetulo del libro de esta manera

La indiferencia tiene dos aspectos el abismo indiferenciado la nada negra el animal indeterminado en cual todo se disuelve ndash pero tambieacuten la nada blanca la superficie vuelta calma donde flotan las determinaciones no enlazadas como miembros despa-rramados cabeza sin cuello brazo sin espalda ojos sin frente Lo indeterminado es de hecho indiferente pero las determinaciones flotantes no lo son menos unas con otras en relacioacuten con las otras13

El problema de la indiferencia es donde Schelling habiacutea termi-nado sus Investigaciones y donde Deleuze empieza el primer capiacute-tulo del libro Como lo veremos maacutes adelante la toma de partido por una filosofiacutea de la libertad en Schelling por parte de Deleuze implica poner la libertad en el fondo del ser colocando en dicho fon-do lo irracional o maacutes preciso auacuten un ldquoabismo de la razoacutenrdquo ndashcomo diriacutea Kantndash opuesto sin dudas al panlogismo hegeliano El primer concepto al que nos enfrentamos en el comienzo del capiacutetulo es el concepto de indiferencia Podemos decir que el pensamiento quizaacutes nos reserve una vida llena de aventuras sin embargo la vida es oscura en su origen y por lo tanto el pensamiento y la filosofiacutea co-mienzan en la profundidad de la noche14 Es la cuestioacuten de la in-diferencia o para emplear lo que era sinoacutenimo para Schelling el Ungrund que como dijimos supone el final de las Investigaciones y el comienzo del primer capiacutetulo del libro de Deleuze

segundo romanticismo Boumlhme tomado como siacutembolo fue en el trayecto de Schelling una piedra angular un referente tan decisivo como Spinoza o Fichterdquo (Tilliette Xavier Schelling Une philosophie du devenir T I Pariacutes Vrin 1970 p 504)


14 ldquoLo maacutes importante en la filosofiacutea de Schelling es la consideracioacuten de las potencias Cuaacuten injusta es la criacutetica de Hegel al respecto sobre las vacas negras De las dos filosofiacuteas es Schelling quien sabe hacer salir la diferencia de la noche de lo ideacutentico con claros maacutes finos maacutes variados y maacutes terroriacuteficos tambieacuten que los de la contradiccioacuten con progresividadrdquo (ibiacuted p 246)

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Para empezar a hablar del Ungrund deleuziano retomemos la idea desde el principio Deleuze soacutelo emplea una uacutenica vez en toda la obra el teacutermino Ungrund y prefiere el resto de las ocasiones es-cribirlo en franceacutes por lo que merece la pena que nos retrasemos un poco en el repaso de las distintas traducciones de Boumlhme y de las Investigaciones de Schelling a ese idioma Deleuze emplea sans-fond para Ungrund por lo que seriacutea interesante ver cuaacuten adecuada resul-ta dicha traduccioacuten

El Ungrund no es una creacioacuten de Boumlhme la palabra lo precede Lo que es nuevo en el zapatero de Goumlrlitz es el sentido que adquiere esta nocioacuten para su doctrina Anteriormente la palabra designaba la ausen-cia de razoacuten o una pseudo-prueba Seguacuten Koyreacute incluso en Boumlhme es posible encontrar este viejo uso cuando este habla de Ungruumlnde15 El Ungrund no es solo la ausencia de razoacuten en cuanto que dicho concepto adquiere un estatuto ontoloacutegico que expresa la ausencia total de deter-minacioacuten de causa de Grund que designa la razoacuten de algo y su causa su fundamento ideal y a su vez real el Ungrund es verdaderamente lo Absoluto Dios es Ungrund un Dios que se desconoce a siacute mismo que to-daviacutea no es y que estaacute maacutes cerca del no-ser que del ser Dios es la pareja Uno-nada y en este sentido muy cercano al de la Gottheit eckhartiana es decir un Dios sin por queacute al igual que la rosa de Silesius ldquoDie Rosrsquo ist ohnrsquo Warumrdquo Nuevamente se trata del ldquoDios como deidadrdquo (Got als gottheit) que se distingue del Dios creador

Es importante no confundirlo con otros teacuterminos similares que em-plea Boumlhme Urkund Urgrund y Abgrund El Urkund creacioacuten original de Boumlhme hace referencia al problema del origen absoluto del ser que quiere decir origen detraacutes la fuente-raiacutez del ser no particular sino del Ser en general16 Por otro lado el Urgrund significa el fondo-original de las cosas se trata del Absoluto como causa detraacutes principio origi-

15 Cf Koyreacute Alexandre La philosophie de Jacob Boehme Pariacutes Vrin 1929 1979 p 280

16 ldquoQuiere decir en Boumlhme el origen detraacutes de una cosa en tanto que ella (esta fuente o raiacutez) se revela en la cosa que lleva consigo la revelacioacuten o la expresioacuten da la laquonoticiaraquo (Kunde) La cosa es entonces por decirlo asiacute el documento que atestigua la naturaleza de su propia raiacutez El problema del Urkund puede aplicarse ndashy es su sentido verdaderondash no a tal o tal otro ser particular sino al Ser en general todo tiene en efecto un origen y una fuente todo ser es una expresioacuten de su esencia y una manifestacioacuten de su naturaleza Ahora el Ser como tal solo puede ser fundado en lo que no es y ese algo que no es el ser sino solamente su raiacutez su origen y su principio que nos proporciona testimonio El problema del Urkund es de esta forma el problema del origen detraacutes de todo ser y que debe necesariamente ayudarnos a trascender el serrdquo (ibiacuted p 174-175 nota 4)

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nal que no puede ser nunca predicado de Dios porque Dios es sin ori-gen Finalmente el Abgrund es el abismo o sin-fondo ardiente (feuri-ger Abgrund) de los entes particulares que se encuentran desprovistos de fundamento Como resulta evidente tomar los diferentes teacuterminos como sinoacutenimos implicariacutea un mal manejo del concepto de Ungrund

Veamos ahora las traducciones al franceacutes de Boumlhme El primer traductor de Boumlhme que aprendiera el alemaacuten para traducirlo y quien diera a conocer su obra en lengua francesa es Louis Claude de Saint-Martin El Filoacutesofo desconocido (como se lo conoce) traduce Ungrund por sans-fond y es seguramente la traduccioacuten maacutes recur-rente del teacutermino alemaacuten al franceacutes pero no la uacutenica Por otro lado el ceacutelebre traductor del Mysterium magnum Samuel Jankeacuteleacutevich elige lo inmotivado (lrsquoimmotiveacute) para traducir Ungrund N Ber-diaeff en la introduccioacuten al libro se alinea con Jankeacuteleacutevich lo que no resulta del todo adecuado17 Tampoco lo es la traduccioacuten de los Fermenta cognitionis de Franz von Baader que hace Eugegravene Susini y aunque el libro es de Baader y no de Boumlhme el traductor traduce Ungrund simplemente por ldquoabismordquo lo que puede incitar confusioacuten con el Abgrund no obstante escribe el teacutermino en alemaacuten como nota al pie Tambieacuten Seacutedir traduce Ungrund por ldquoabismordquo o ldquoabicircme sans fondrdquo18 Pierre Deghaye traductor de De signatua rerum deja la palabra en alemaacuten sin tocarla19 Tilliette critica la traduccioacuten de Ungrund por ldquofondo causalrdquo (fond causal) o ldquofundamento causalrdquo y ldquofondo sin causardquo pues la causa estariacutea ausente del Ungrund20 El au-tor propone sustituir las traducciones anteriormente expuestas por ldquofond sans causerdquo ldquofondement sans fondementrdquo o ldquofond sans fondrdquo sin perder de vista la distincioacuten respecto al Abgrund que acabamos de ver21 Alexandre Koyreacute opta por traducirlo como ldquolrsquoAbsolurdquo o ldquolrsquoabsolu absolument absolurdquo

17 Cf Boumlhme Jakob Mysterium Magnum Pariacutes Aubier 1945

18 Cf Boumlhme Jakob De signatura rerum miroir temporel de lrsquoeacuteterniteacute Pariacutes Chacornac 1908

19 Cf Boumlhme Jakob De la signature des choses Pariacutes Grasset 1995

20 Cf Tilliette Xavier Schelling Une philosophie du devenir opcit T 1 p 535 nota 22

21 El Aurora privilegia el Abgrund a diferencia de las Cuarenta preguntas sobre el alma el Mysterium magnum o De signatura rerum El Aurora es el primer libro del filoacutesofo teutoacutenico en dicha obra el Abgrund permanece muy cercano al Ungrund teacutermino que Boumlhme emplearaacute maacutes tarde una vez que su doctrina se encuentre maacutes desarrollada Cf por ejemplo Aurora cap 5 sect16 en Saumlmtliche Schriften T I Stuttgart F Frommanns Vernalng 1955 p 62

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Si pasamos ahora a Schelling las controversias son auacuten mayores Encontramos cuatro traducciones de las Investigaciones al franceacutes Adicionalmente la eleccioacuten del texto de 1809 se debe a que es la obra maacutes citada y sin duda la maacutes conocida de Schelling por el puacuteblico general Es tambieacuten la obra maacutes referida cuando se trata de compa-rar a Schelling con el filoacutesofo teutoacutenico En la primera traduccioacuten de las Recherches philosophiques sur lrsquoessence de la liberteacute humaine Georges Politzer su traductor propone las siguientes equivalencias fond o fond causal para Grund fond causal originel para Urgrund y fond-sans-cause para Ungrund22 Henri Lefebvre como dijimos escribe el prefacio de esta edicioacuten y prefiere mantener la palabra en alemaacuten La segunda traduccioacuten aquella leiacuteda por Deleuze pertenece a S Jankeacuteleacutevich y es de 194623 Aquiacute el traductor traduce Ungrund como sans-fond al igual que lo haraacute la traduccioacuten de Marc Richir de 197724 Sin embar-go la uacuteltima traduccioacuten de la que se dispone en lengua francesa de las Recherches sur la liberteacute humaine traducida por J-F Courtine y E Martineau se prefiere remplazar el sans-fond por un non-fond25 En una tesis de doctorado dirigida por el propio Courtine sobre Boumlhme su autor David Koumlnig le da la razoacuten a los uacuteltimos traductores ya que a su entender el non-fond capta mejor la tentativa schellinguia-na que distingue al filoacutesofo idealista del teutoacutenico respecto de la indiferencia26 Esta distincioacuten la veremos acto seguido

El Ungrund aparece en el escrito de 1809 como una viacutea de escape al problema del dualismo Schelling propone un solo y mismo ser para todos los opuestos una identidad absoluta para la luz y las tinieblas para el bien y el mal El Ungrund se distingue no obstante de la iden-tidad pues es un ser (Wesen) anterior a todo fondo y a todo existente Este se posiciona como indiferencia de los dos principios es anterior a toda identidad y a toda oposicioacuten La indiferencia no puede salir de los opuestos de la misma forma que los opuestos no estaacuten contenidos en

22 Cf Schelling Friedrich Recherches philosophiques sur lrsquoessence de la liberteacute humaine Pariacutes Rieder 1926

23 Cf Schelling Friedrich Essais Pariacutes Aubier 1946

24 Cf Schelling Friedrich Recherches sur la liberteacute humaine Pariacutes Payot 1977

25 Cf Schelling Friedrich Recherches philosophiques sur lrsquoessence de la liberteacute humaine et les sujets qui srsquoy rattachent en Œuvres meacutetaphysiques (1805-1821) Pariacutes Gallimard 1980 p 188

26 Koumlnig David Le Fini et lrsquoInfini LrsquoOdysseacutee de lrsquoAbsolu chez Jacob Bohme Pariacutes Cerf 2016 p 174

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esta indiferencia El sin-fondo es una no-oposicioacuten original es un non-fond o un no-ser que se encuentra fuera de la loacutegica de la predicacioacuten en cuanto que a eacutel no le pertenece ninguacuten predicado

[A]mbos principios nunca pueden ser predicados del no-fondo a tiacutetulo de oposiciones Pero nada impide predicarlos del no-fondo a tiacutetulo de no-oposiciones es decir disyuntivamente cada uno para siacute por donde se establece precisamente la dualidad efecti-va de los principios No hay nada en el no-fondo en siacute que impida esto pues de hecho se comporta con total indiferencia de cara a los dos principios Es tambieacuten igualmente diferente a uno y a otro Es un ser propio como disyuncioacuten27

Para rehabilitar la dualidad en lo Uno sin caer en el dualismo Schelling se ve obligado a neutralizar la oposicioacuten bajo la forma de la dualidad Esto hace seguacuten Koumlnig que asistamos a un desplazamien-to del Ungrund concebido como indiferencia al Ungrund como indife-rente a la diferencia28 Esta distincioacuten resulta de suma importancia puesto que el Ungrund schellinguiano a diferencia del de Boumlhme es un Ungrund donde tiene lugar la no-oposicioacuten y no asiacute la oposicioacuten Podemos afirmar entonces que el Ungrund de Schelling no seriacutea to-talmente indiferente En el Ungrund de Boumlhme en cambio la no-opo-sicioacuten no tiene lugar como no lo tiene tampoco la oposicioacuten A pesar de los intentos de Schelling su Ungrund que pretenderiacutea encontrar la unidad de los dos principios en la indiferencia termina por des-cuidar el desarrollo interno del sin-fondo y proponer una solucioacuten maacutes loacutegica que dinaacutemica en su desarrollo Para disolver en lo Uno la oposicioacuten el Urgrund (el Absoluto en tanto fundamento original y causa detraacutes de las cosas) debe permanecer proacuteximo al Ungrund a saber al fondo-original (traduccioacuten de Courtine y Martineau para Urgrund) anterior a todo fondo y a todo existente29 Koyreacute acusa a

27 Schelling Friedrich Investigaciones filosoacuteficas sobre la esencia de la libertad humana y los objetos con ella relacionados Madrid Anthropos 1989 p 281-282 La traduccioacuten de Corteacutes y Leyte se ha modificado siguiendo la traduccioacuten de Courtine y Martineau (p 188-189) para que el pasaje tenga maacutes sentido La traduccioacuten de Corteacutes y Leyte traduce Ungrund por ldquoInfundamentordquo no nos parece tampoco la traduccioacuten maacutes adecuada ni la maacutes agradable a los ojos

28 Cf Koumlnig David op cit p 174

29 ldquoEn lo que concierne a nuestra primera tentativa ya hemos explicado que debe haber necesariamente un ser (Wesen) anterior a todo fondo y a todo existente en general a toda dualidad iquestCoacutemo podremos llamarlo sino fondo originario (Urgrund) o mejor auacuten no-fondo (Ungrund)rdquo (Schelling Friedrich Investigaciones filosoacuteficas sobre la esencia de la libertad humana y los objetos con ella relacionados op cit p 279 traduccioacuten modificada)

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Schelling de confundir el Ungrund con el Abgrund y el Urgrund Se-guacuten el autor Schelling llega hasta el extremo de hablar de un dunkler Ungrund lo que Tilliette desmiente Para este uacuteltimo Schelling ha-bla de dunkler Grund (IV 300 305) nunca de dunkler Ungrund30

Ahora bien el Ungrund no es solamente lo Uno-nada lo Absoluto ausencia total de determinacioacuten es tambieacuten hambre una aspiracioacuten hambre de algo Con este giro del Ungrund como hambre Jakob Boumlhme viene a resolver el problema que se encuentra presente desde Eckhart de la continuidad entre las dos entidades31 Boumlhme hace entrar en es-cena un movimiento divino que va de la indeterminacioacuten de la Deitas hacia la determinacioacuten he aquiacute su originalidad El philosophus teuto-nicus introduce una voluntad original en la nada que es causa de su propia determinacioacuten aludiendo a la rueda que gira sobre siacute misma y al ojo que se mira en un espejo y se autorrefleja Quizaacutes Boumlhme se inspire aquiacute en la Magia naturalis el deseo deviene fuego ardiente me-diante un espejo coacutencavo que lo enciende La voluntad toma el lugar de una esencia en el filoacutesofo teutoacutenico como voluntad pura es la esencia universal indeterminada La voluntad es ansia hambre universal es un ldquohambre de nadardquo dice el filoacutesofo zapatero El deseo es lo que surge a partir de esa voluntad es decir tiene a la voluntad como fundamen-to y a traveacutes de eacutel es posible el acto El deseo introduce una actividad dinaacutemica de la voluntad en la naturaleza Es agitacioacuten actividad en metamorfosis mientras que la voluntad es ndashal igual que en Eckhartndash silenciosa tranquila e inmoacutevil (Stille)

En la eternidad como en el Ungrund de la naturaleza solo hay un silencio sin esencia [Wesen] en ello no hay nada que pueda dar lugar a algo es una calma eterna y no un equilibrio un Un-grund sin comienzo ni fin no es tampoco una meta o un lugar no se busca ni se encuentra y no encierra en siacute ninguna posibi-lidad Este mismo Ungrund se parece a un ojo pues es su propio

30 ldquoSchelling confundioacute Ungrund (el absoluto absolutamente absoluto) Urgrund (el Absoluto en tanto que fundamento y causa detraacutes de las cosas) y Abgrund (Abismo ardiente y sin fondo) Asiacute torcioacute su propia comprensioacuten de Boumlhme de la misma forma que lo haraacuten los historiadores que vinieron despueacutes de eacutel Luego y a partir de eacutel todo el mundo hable de dunkler Ungrund lo que es un sin-sentidordquo (Koyreacute Alexandre La philosophie de Jacob Boehme op cit p 281 nota 1)

31 ldquoLa consecuencia maacutes importante es que como se trata del Absoluto que quiere desarro-llarse el movimiento deja de ser un signo de la inmanencia y la marca de privacioacuten para estar ahora presente en la divinidad misma El movimiento es de esta forma elevado al rango de principio Desde alliacute es abolida la oposicioacuten claacutesica entre una inmanencia laquocambianteraquo y una trascendencia laquoinmoacutevilraquo (Koumlnig David op cit p 77)

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espejo no posee esencia alguna (ninguacuten movimiento) y no com-porta luz ni tinieblas es antes que nada una laquomagiaraquo y posee una voluntad Gracias a esa voluntad entendemos el Fondo de la Deidad [Grund der Gottheit] que es sin origen32

En el Ungrund concebido como Uno-Nada Absoluto Dios es sin causa pero en la voluntad el Dios sans cause es Dios te causant toi-mecircme es causa de siacute causa sui33

El sin-fondo y la becirctise

Ahora bien iquestcoacutemo queda posicionado Deleuze frente al Ungrund y a las precisiones que acabamos de realizar iquestToma Deleuze en con-sideracioacuten las objeciones de Koyreacute respecto de Schelling o confun-de Ungrund con Urgrund y Abgrund Sabemos que Deleuze leyoacute a Koyreacute y podemos suponer que no caeriacutea en las criacuteticas que Koyreacute le hace a Schelling sean estas acertadas o no Si se lee atentamente el iacutendice de Diffeacuterence et reacutepeacutetition encontramos que Deleuze men-ciona el fondo oscuro como la primera parte del capiacutetulo primero en cambio la oscuridad no es atribuida al sin-fondo sino al fondo permaneciendo de esta forma leal a Schelling Pero Deleuze parece a veces confundir el Ungrund no precisamente con el Urgrund pero siacute con el Abgrund De esto nos ocuparemos en el apartado que co-mienza Por otro lado Deleuze no utiliza en la obra los teacuterminos en alemaacuten Zorn Angst Quall que de hecho se encuentran en franceacutes y que estaacuten ligados como es de suponerse al pensamiento germaacutenico

En las Investigaciones Schelling propone un sistema de la volun-

32 Boumlhme Jakob De incarnatione verbi oder Von der Menschenwerdung Jesu Christi cap 1 sect 8 en Saumlmtliche Schriften T V Stuttgart F Frommanns Vernalng 1957 p 120-121

33 En este Ungrund ninguacuten laquodar razoacutenraquo puede ser encontrado pues el Ungrund permanece sin fundamento El Ungrund va maacutes lejos que el entendimiento maacutes lejos que las verdades eternas Dios tal como es solo eacutel lo sabe Solo eacutel se conoce a siacute mismo mientras que para nosotros permanece como el gran misterio Si dios permanece sin fundamento esto supone una instancia superior a la de la racionalidad donde ninguna razoacuten suficiente puede presentarse como causa de las cosas Empero el hecho de no encontrar la razoacuten en el Ungrund no quiere decir que se trate de lo irracional Si precisamos anteriormente que no encontraacutebamos en eacutel ni luz ni tinieblas podemos afirmar para este caso que no es cuestioacuten de lo irracional maacutes que de lo racional El Ungrund como el fundamento de lo que no tiene fundamento escapa a la razoacuten misma porque la funda En el Ungrund como Uno-Nada no hay lugar para la lo irracional (que se produce cuando la voluntad prende el fuego del deseo) de igual manera que no la hay para una racionalidad llamada amor sophia o sabiduriacutea virginal

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tad-libertad es decir se trata de una voluntad que es siempre libre y que no parte del Yo como principio Si la voluntad es libre el de-seo no lo es El filoacutesofo franceacutes por su parte propone una filosofiacutea de la diferencia contra la semejanza la identidad y la analogiacutea sin embargo estos principios son precedidos por lo que Deleuze llama precursor sombriacuteo (preacutecurseur sombre) ldquoinvisible insensible que determina de antemano el camino derribado como en un hueco De igual forma todo sistema contiene su precursor sombriacuteo que asegu-ra la comunicacioacuten de las series de bordesrdquo34 Este precursor sombriacuteo puede decirse del sin-fondo en tanto que este se esconde dicho en otras palabras su esencia como sin-fondo permanece escondida Es en la determinacioacuten de lo indeterminado que algo (quelque chose) del fondo remonta a la superficie Lo que estaacute en la superficie no se conoce si no es por la constatacioacuten de algo maacutes profundo El sin-fon-do en Deleuze sube a la superficie es ese quelque chose del fondo que sube ldquosin tomar forma instalaacutendose maacutes bien entre las formas existencia autoacutenoma sin rostro base informal Dicho fondo que estaacute ahora en la superficie se llama lo profundo el sin-fondordquo35

Aquiacute Deleuze hace que el sin-fondo suba a la superficie en otras palabras que deje el abismo indiferenciado de la nada negra para pasar a una nada blanca Es la creacioacuten inacabada o un mundo sin relacioacuten La nada blanca es una primera luz no es Ungrund ya que en eacuteste dicha oposicioacuten estaacute ausente La nada blanca es anoacutenima implica para el filoacutesofo de Diffeacuterence et reacutepeacutetition una primera de-terminacioacuten Es blanca como la superficie de un cheque en blanco donde no se especifica el monto que este sin embargo acuerda al acreedor No es que el sin-fondo deje de ser indeterminado sino que se deja ver solo una vez determinado lo profundo Recieacuten alliacute pode-mos hablar de eacutel es decir a posteriori Es algo semejante al Prius de la uacuteltima filosofiacutea de Schelling indemostrable del que solo se puede tener noticia a posteriori

En Deleuze el sin-fondo introduce en el pensamiento un elemen-to de distorsioacuten en tanto el sin-fondo es sin figura sin diferencia fondo o ldquoabismo esquizofreacutenicordquo Deleuze habla de una imagen es-quizofreacutenica del pensamiento que en realidad no es una imagen


35 Ibiacuted p 352

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puesto que hablamos maacutes bien de una esquizofrenia que disuelve toda imagen La esquizofrenia no se opone a la imagen dogmaacutetica del pensamiento que Deleuze describe en el capiacutetulo III de Diferen-cia y repeticioacuten maacutes bien su diferencia radica en las desventuras a las que el pensamiento nos puede llevar La esquizofrenia de la que habla Deleuze es un hecho propiamente humano es una ldquopo-sibilidad del pensamientordquo que aparece cuando arrancamos de eacutel su imagen36 La imagen dogmaacutetica dice Deleuze soacutelo reconoce al error como desventura del pensamiento de hecho el error es en realidad una ldquofalsa recognicioacutenrdquo Si preguntamos de doacutende viene el error nos damos de cara con la representacioacuten El error viene ldquode una falsa reparticioacuten de los elementos de la representacioacuten de una falsa evolucioacuten de la oposicioacuten de la analogiacutea de la semejanza y de la identidad [] El error rinde entonces homenaje a la laquoverdadraquo en la medida que sin tener forma le da a lo falso la forma de lo ver-daderordquo37 Deleuze lo asocia a ese ldquonegativordquo que se desarrolla en la Cogitatio natura universalis La imagen dogmaacutetica no reconoce que hayan otras desventuras distintas del error no obstante esta per-manece demasiado cercana al error para quien la locura la becirctise y la maldad seriacutean solamente hechos Mientras que para Deleuze estas son capaces de ldquodesviar desde el afuera la rectitud del pensa-mientordquo38 La becirctise de igual modo que la cobardiacutea la crueldad y la bajeza no son para el filoacutesofo de Diffeacuterence et reacutepeacutetition simples potencias corporales hechas de caraacutecter y sociedad sino verdade-ras ldquoestructuras del pensamientordquo excitacioacuten de un fondo digestivo mucho maacutes profundas que la representacioacuten ortodoxa de la imagen del pensamiento39 Es lo que vemos en la individuacioacuten cuando lo virtual jamaacutes disociable de un fondo indeterminado que persiste e insiste se efectuacutea Es del sin-fondo que se puede decir que es so-porte y lo es de manera maacutes profunda es soporte del Cogito mismo El error es siempre menos profundo que la becirctise

Ahora no podemos confundir la becirctise con el sin-fondo De la becirc-tise Deleuze nos da el ejemplo de la supersticioacuten en la filosofiacutea del siglo XVII y XVIII La supersticioacuten como becirctise proviene del mismo

36 Cf Ibiacuted p 192

37 Ibiacuted p 193

38 Ibiacuted p 194

39 Ibiacuted p 196

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lugar que las fuerzas de la imaginacioacuten es decir de un ldquosin-reglasrdquo de un ldquotemor desreguladordquo de un temor al aneacuteantissement La becirc-tise se hace posible gracias al nexo que se va a establecer entre el pensamiento y la individuacioacuten Seguacuten el autor ldquo[e]ste viacutenculo es mucho maacutes profundo que el que aparece en el Yo pienso se anu-da en un campo de intensidad que constituye ya la sensibilidad del sujeto pensanterdquo40 Es una individuacioacuten que opera en todas las formas y no es separable de un ldquofondo purordquo que ldquolleva consigordquo Nos confrontamos a un fondo desgarrador del cual el individuo no podraacute jamaacutes deshacerse y todo intento de remocioacuten se paga muy caro41 Para expresarlo en palabras de Schelling podriacuteamos decir que se trata todaviacutea de un Ungrund y no del Abgrund que seriacutea la causa del segundo es decir de la peacuterdida de fundamento o fondo oscuro de los entes particulares que es posible asociar a la becirctise Es a traveacutes de la becirctise que pasamos de la nada negra a la nada blanca

El Je y el Moi minados por campos de individuacioacuten que los tra-bajan sin defensa contra una subida del fondo que les tiende su espejo deforme o deformante y donde todas las formas hasta ahora pensadas se disuelven La becirctise no es el fondo ni el indi-viduo sino maacutes bien la relacioacuten donde la individuacioacuten hace su-bir al fondo siendo incapaz de darle forma (sube a traveacutes de Yo penetrando lo maacutes profundo en la posibilidad del pensamien-to constituyendo lo no-reconocido de toda recognicioacuten) Todas las determinaciones se vuelven crueles y malas captadas uacuteni-camente por un pensamiento que las contempla y las inventa desollado separadas de su forma viva flotando sobre ese fondo luacutegubre Todo se vuelve violencia sobre ese fondo pasivo Ata-que sobre ese fondo digestivo Alliacute se opera el sabbat de la becirctise y de la maldad42

40 Ibiacuted p 197

41 Cf Ibiacuted p 197 Gilles Deleuze tiene presente aquiacute a Schelling Seguacuten el filoacutesofo de las Investigaciones Dios domina siempre su fundamento y no puede caer de nuevo en las tinieblas o en el mal Dios va siempre hacia la luz o hacia el bien La criatura en cambio a traveacutes de una mala voluntad puede caer en el mal que tiene su origen en la agitacioacuten la sublevacioacuten del fondo

42 Ibiacuted pp 197-198 Dejamos Je y Moi en franceacutes al igual que becirctise como lo venimos haciendo En este caso le agregamos las cursivas ausentes del texto original Aquiacute tal vez el teacutermino maldad (Meacutechanceteacute) deba ser remplazado por el teacutermino alemaacuten Boseheit Las derivaciones del latiacuten Malum resultan a nuestros ojos insuficientes El bos forma adjetiva de bose estaacute presente en todo el mal viene a ser una fuerza coacutesmica El fuego es bos no se dice en referencia a la cualidad de ser dantildeino o destructivo sino refirieacutendose a un cierto ardor destructivo que encuentra su pertenencia en la cosa misma o en el fenoacutemeno como tal

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El individuo se situacutea en el cruce entre dos caminos puede elegir entre el bien y el mal entre ir hacia la derecha o hacia la izquierda La Idea en Deleuze tiene tambieacuten dos caras ldquoEl amor en la buacutesque-da de fragmentos en la determinacioacuten progresiva y en el encadena-miento de cuerpos ideales de adjuncioacuten la coacutelera en la condensacioacuten de singularidades que define a golpe de acontecimientos ideales el recogimiento de una laquosituacioacuten revolucionariaraquo y hace estallar la Idea en lo actualrdquo43 Y tambieacuten Deleuze ldquoEl Dios de amor y el Dios de coacutelera nunca estaacuten de maacutes para tener una Ideardquo44 Estos pasajes son con seguridad los pasajes de Diffeacuterence et reacutepeacutetition donde en-contramos maacutes claramente a la filosofiacutea deleuziana expresada en teacuterminos boumlhmianos Para el filoacutesofo teutoacutenico la coacutelera del padre constituiacutea el primer principio que se opone al amor representado comuacutenmente aunque no exclusivamente por el hijo si bien ambos principios vienen del mismo lugar45

El amor es vinculum es determinacioacuten progresiva de un mundo sin relacioacuten La coacutelera estaacute asociada en Deleuze a la condensacioacuten de singu-laridades Furor heroico que por metamorfosis transforma la tragedia en comedia revuelta luciferiana que apunta hacia una reconquista

Conclusioacuten

Si Deleuze fuera leibniziano o sin duda platoacutenico podriacutea preguntar-se iquestqueacute es una Idea Sin embargo el queacute es (Quid sit) va en sentido contrario a lo expresado por Deleuze en el capiacutetulo IV de Diffeacuterence et reacutepeacutetition El filoacutesofo rechaza las preguntas que conciernen esencias pero por el contrario el raacutepido desprecio de Deleuze a la pregunta por la esencia no nos impide pensar que la Idea descansa sobre un fondo confuso Para concluir de una manera libre proponemos relacionar el

43 Ibiacuted p 246

44 Ibiacuted p 247

45 En Boumlhme las referencias al Dios coleacuterico y al Dios como amor o Sophia son recurrentes a lo largo de toda su obra Citamos aquiacute un pasaje de los De tribus principiis que puede servir de ilustracioacuten ldquoNo hay realmente diferencia alguna en Dios solamente cuando buscamos de doacutende viene el mal o el bien debemos saber que es la primera y originaria fuente de la coacutelera y del amor pues ambos son del mismo origen de la misma madre y son solo una cosardquo Boumlhme Jakob De tribus principiis oder Benschreibung der Drey Principien Gottliches Wesens cap 1 sect 4 en Saumlmtliche Schriften T II Stuttgart F Frommanns Vernalng 1960 p 10

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sin fondo con la Idea y el mar tomando en cuenta a Deleuze Schelling e incorporando los aportes de Leibniz sobre la Idea y el mar La Idea en Leibniz no es acto del pensamiento sino facultad es decir puedo tener la idea de una cosa sin que esteacute necesariamente pensando en ella No es necesaria la conciencia para que tenga una idea claro estaacute puedo pen-sar en ella siempre que tenga la ocasioacuten De ahiacute que las ideas no siem-pre sean claras y distintas sino que estas pueden ser oscuras y confu-sas Es el caso recurrente en Leibniz del ruido del mar o de la funcioacuten del mar mismo El mar representa la confusioacuten en su filosofiacutea es la alta mar del inconsciente que avanza mediante pequentildeas percepciones La moacutenada expresa la totalidad del universo es de una omnisciencia per-ceptiva como la divinidad pero de manera confusa mientras que la divinidad es de expresioacuten clara Leibniz piensa en Dios como un oceacutea-no la Idea en Deleuze no es en este sentido menos oceaacutenica que lo es en Leibniz Es el rumbo que toma la preferencia personal que teniacutea Deleuze por Leibniz en lugar de Hegel

Finalmente volvamos a Leibniz y a Hegel en su esfuerzo comuacuten de llevar la representacioacuten al infinito No estamos seguros de que Leibniz no haya ido laquolo maacutes lejosraquo (y de los dos no sea el menos teoacutelogo) su concepcioacuten de la Idea como conjunto de rela-ciones diferenciales y de puntos singulares su manera de partir de lo inesencial y de construir las esencias como centros de en-volvimiento alrededor de las singularidades su presentimiento de las divergencias su procedimiento de vice-dicioacuten su enfoque de una razoacuten inversa entre lo distinto y lo claro todo esto mues-tra por queacute el fondo resuena con maacutes potencia en Leibniz46

Curiosamente Deleuze habla de un fondo que retumba en Leib-niz y que no refiere propiamente al Ungrund ademaacutes Leibniz no es-taba convencido en lo absoluto por esta idea de Boumlhme47 Leibniz nos

46 Ibiacuted p 340

47 ldquoLe confieso que formas de hablar como las que usted menciona de Boumlhme donde este llama Dios das auge des Ungrundes da sich der unerforschliche will in einem Spiegel zu seiner selbst erkantniss fasset no me contentan en lo absoluto Se trata de expresiones metafoacutericas que podemos torcerlas como queramos y yo quiero expresiones propias [propres] y distintas Tengo miedo tambieacuten que todo lo que se dice sobre la sal del azufre y del mercurio no sean otra cosa que juegos de metaacuteforas La voluntad no es nunca la primera fuente al contrario ella sigue naturalmente el conocimiento del bien Yo estariacutea maacutes bien de acuerdo con aquellos que reconocen en Dios como en otro espiacuteritu diferente tres formalidades fuerza conocimiento y voluntad Pues toda accioacuten de un espiacuteritu pide posse scire vellerdquo (Leibniz Gottfried Wilhelm Leibniz agrave Morell 29 de septiembre de 1698 en Textes ineacutedits drsquoapregraves les manuscrits de la Bibliothegraveque provinciale de Hanovre publieacutes et annoteacutes par Gaston Grua Pariacutes PUF 1948 T I p 139)

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habla de todas formas de la importancia de la confusioacuten para que la moacutenada pueda encontrar su centro Es un fondo oscuro confuso el que resuena Leibniz no utiliza el verbo gronder para describir el ruido del mar prefiere un sonido maacutes animal cercano a un grogner se trata de un mugissement48 Quien asocia claramente el Ungrund al mar es Schelling quien evoca un mar ondulante y agitado49 Koyreacute aproxima esta idea de Schelling con la Gnosis valentiniana catalo-gados dentro de los falsos gnoacutesticos Seguacuten el filoacutesofo ruso Schelling relaciona el Ungrund con el abismo de los valentinianos que estos llaman βάθος (profundidad) Se trata del padre de todas las cosas ligado a βυθός que tiene un empleo menos frecuente y que refiere al abismo o primer principio50 Bυθός tiene ademaacutes una segunda acep-cioacuten es el manto o relieve oceaacutenico que se encuentra en el fondo de los oceacuteanos Dicha relacioacuten constituye un error a los ojos de Koyreacute quien desprecia apresuradamente la asociacioacuten de Boumlhme con la Gnosis lo que le quita a su trabajo una inclinacioacuten especulativa im-portante En su tesis al igual que en su Schelling Tilliette igualmente lo pasa por alto Si Schelling es culpable de dicha interpretacioacuten se deberiacutea primero estudiar su relacioacuten con la Gnosis relacioacuten ambi-gua seguacuten Albert Franz de la que no podemos ocuparnos aquiacute51

48 Leibniz Gottfried Wilhelm Nouveaux essais sur lrsquoentendement humain Prefacio GP V p 47

49 ldquoEl hombre se forma en el seno materno y soacutelo desde la oscuridad de lo que carece de entendimiento (del sentimiento y el ansia maravillosa madre del conocimiento) nacen los pensamientos luminosos Por lo tanto asiacute tenemos que imaginarnos al ansia originaria dirigieacutendose hacia el entendimiento al que todaviacutea no conoce de la misma manera en que nosotros en nuestra ansia aspiramos hacia un bien desconocido y sin nombre y movieacutendose a la vez que presiente al modo de un mar ondulante y agitado igual a la materia de Platoacuten buscando una ley oscura e incierta incapaz de construir por siacute misma algo duraderordquo (Schelling Friedrich Investigaciones filosoacuteficas sobre la esencia de la libertad humana y los objetos con ella relacionados op cit pp 169-170) La relacioacuten del Ungrund a la materia en Platoacuten (origen del mal) refuerza auacuten maacutes la hipoacutetesis del Ungrund como fuente del mal en Schelling

50 Para un estudio exhaustivo de la Gnosis valentiniana cf el trabajo claacutesico de Sagnard Franccedilois La Gnose valentinienne et le teacutemoignage de Saint Ireacuteneacutee Pariacutes Vrin 1947

51 Schelling rechaza la Gnosis en la Filosofiacutea de la revelacioacuten y seguacuten Franz ldquoEs importante saber que en esta confrontacioacuten con la gnosis que Schelling rechaza la representacioacuten gnoacutestica del mundo en tanto que Creacioacuten no tanto de un Dios verdadero sino de un demiurgo y que este sostiene por decirlo de alguna manera el nivel de las especulaciones gnoacutesticas para afirmar a su encuentro la doctrina joaacutenica del Logos en tanto saber objetivo del comienzo de la Archegrave del mundo en general del lugar entre Dios y el mundo en fin como verdadera gnosisrdquo Franz Albert ldquoLa gnose dans la derniegravere philosophie de Schellingrdquo en Natalie Depraz y Jean-Franccedilois Marquet (ed) La gnose une question philosophique Actes du Colloque Pheacutenomeacutenologie gnose meacutetaphysique Universiteacute Paris IV-Sorbonne 16-17 octobre 1997 Pariacutes Cerf 2000 p 172 Desgraciadamente Franz no hace eacutenfasis especial en los valentinianos dejando asiacute el comentario de Koyreacute sin respuesta Si profundizamos

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Retomando la cuestioacuten de la Idea en Deleuze sus dos caras (coacutelera y amor) pueden entenderse a traveacutes de la extensioacuten de la metaacutefora mariacute-tima su comprensioacuten reside en el pasaje de la alta mar al estanque En la alta mar el fondo es oscuro como tentildeido por el cafeacute Saint-Mar-tin sentildeala haacutebilmente que si observamos bien su grano vemos que su centro estaacute dividido y en este sentido podemos decir que el cafeacute lleva impreso en eacutel los signos de la Premiegravere nature52 Las moacutenadas deben encontrar sus centres drsquoenveloppement su Centrum diriacutea el teoacutesofo53 Los peces se mueven en un estanque pero el estanque representa ya la moacutenada que encontroacute su fundamento su chez-soi El pensamiento de Leibniz parte seguacuten Deleuze de lo inesencial y el pensamiento en Deleuze no conoce otro punto de partida El movimiento a efectuar es desde la alta mar hacia las orillas de Dionysos

un poco maacutes en las influencia directa o indirecta de la Gnosis sobre el zapatero los textos de Boumlhme arrojan similitudes claras en lo que concierne por ejemplo al misterio de la sicigia encontramos un Adaacuten ἀρσενόθηλυν masculo-femineus al igual que lo hace una de las vertientes que propone al primer principio como masculino-femenino

52 ldquoLa cereza insiacutepida (Fade) que la rodea indica que [el cafeacute] fue privado de su centro de su agua por ese poder compresivo que se colocoacute entre eacutel y ella Vemos en su flor numeacutericamente el signo de la divisioacuten y de su centro pues es en el centro de las cosas que residen los factores de sus potencias desenvueltas o envueltas o de sus produccionesrdquo (Saint-Martin Louis Claude De lrsquoesprit des choses ou coup drsquoœil philosophique sur la nature des ecirctres et sur lrsquoobjet de leur existence Ouvrage dans lequel nous consideacuterons lrsquohomme comme eacutetant le mot de tout eacutenigme T I Pariacutes Laran 1800-1801 p 156) El cafeacute para Saint-Martin es una especie de mal un anti-conatus ldquoque si de esta forma viene a nuestra ayuda en ciertas incomodidades no es sino para ocasionarnos otras estas incomodidades disminuyen realmente nuestras fuerzas vitales y si gozamos en la medida apropiada de nuestras fuerzas vitales no recurririacuteamos a eacutel jamaacutesrdquo (ibiacuted p 157)

53 En su lectura de los centros de envolvimiento Leibniz se suma a Boumlhme Dicho encuentro se hace expliacutecito en un pasaje clave de la correspondencia con Morell ldquoCreo en efecto que la superficie o la corteza de nuestra tierra es un efecto del fuego y de una fusioacuten o vitrificacioacuten incluso sostengo que el mar no es maacutes que una especie de oleum per deliquium cuando luego del enfriamiento la humanidad cayendo sobre la tierra embebioacute la sal fija de la que el mar estaba impregnado Pienso del resto que todo es animado Que todos los espiacuteritus a excepcioacuten de Dios son incorpoacutereos que el universo va siempre hacia mejor que si eacuteste recula es para mejor saltar Que toda sustancia organizada tiene en ella una infinidad de otras y que ella tiene incluso sus semejantes en su centro que ninguna sustancia sabriacutea perecer y que las que estaacuten en las tinieblas de centros seraacuten producidas en el teatro a su vez [agrave leur tour]rdquo (Leibniz Gottfried Wilhelm Carta a Morell Diciembre de 1697 enero 1698 en Textes ineacutedits op cit p 126)

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Bibliografiacutea de Deleuze

Deleuze Gilles Deux reacutegimes de fous Textes et entretiens (1975-1995) Pariacutes Minuit 2003

--- Diffeacuterence et reacutepeacutetition Pariacutes PUF 1968

--- Lettres et autres textes Pariacutes Minuit 2015

--- Le pli Leibniz et le Baroque Pariacutes Minuit 1988

--- Logique du sens Pariacutes Minuit 1969

--- Lrsquoicircle deacuteserte et autres textes (1953-1974) Minuit Pariacutes 2002

--- Spinoza et le problegraveme de lrsquoexpression Pariacutes Minuit 1968

Bibliografiacutea secundaria

Baader Franz von Fermenta cognitionis Pariacutes Albin-Michel 1985

Boumlhme Jakob Saumlmtliche Schriften Stuttgart F Frommanns Vernalng (11 voluacutemenes) 1955-1961

--- De signatura rerum miroir temporel de lrsquoeacuteterniteacute trad francesa por Paul Seacutedir Pariacutes Chacornac 1908

--- De la signature des choses trad francesa por Pierre Deghaye Pariacutes Grasset 1995

--- Mysterium Magnum trad francesa por Samuel Jankeacuteleacutevich Pariacutes Au-bier 1945

Carraud Vincent Causa sive ratio La raison de la cause de Suarez agrave Leib-niz Pariacutes PUF 2002

Courtine Jean-franccedilois Extase de la raison Essai sur Schelling Pariacutes Ga-lileacutee 1990

--- Schelling entre temps et eacuteterniteacute Histoire et preacutehistoire de la conscience Pariacutes Vrin 2012

Eckhart Johannes Traiteacutes et sermons trad por F Aubier y Jacques Molitor con introduccioacuten de M De Gandillac Pariacutes Eacuteditions drsquoaujourdrsquohui 1976

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Franz Albert ldquoLa gnose dans la derniegravere philosophie de Schellingrdquo en Natalie Depraz y Jean-Franccedilois Marquet (ed) La gnose une question philosophique Actes du Colloque Pheacutenomeacutenologie gnose meacutetaphy-sique Universiteacute Paris IV-Sorbonne 16-17 octobre 1997 Pariacutes Cerf 2000

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Koyreacute Alexandre La philosophie de Jacob Boehme Pariacutes Vrin 1929 1979

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Valentiacuten Brodsky es licenciado en Filosofiacutea miembro del grupo de investigacioacuten ldquoSpi-nozismo contemporaacuteneo realismo y democraciardquo radicado en el Centro de Investigacio-nes ldquoMaria Saleme de Burnichonrdquo (Facultad de Filosofiacutea y Humanidades - Universidad Na-cional de Coacuterdoba) y adscripto a la docencia en la asignatura ldquoTeoriacutea Poliacutetica Irdquo Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad Nacional de Coacuterdoba

RESUMEN La presente investigacioacuten se propone abordar lo que podriacutea denominarse una ldquolectura tangencialrdquo de Spinoza El eje que hemos esco-gido para estudiar este episodio perifeacuterico en la historia del spinozismo se constituye a partir de un seminario dictado por Martin Heidegger que lleva por tiacutetulo Historia de la filosofiacutea desde Santo Tomaacutes de Aquino hasta Kant Este curso de fines de 1926 representa un punto de compleja textu-ra dentro de la historia de Alemania las clases que Heidegger dedica para el anaacutelisis cuidadoso y detallado de la Eacutetica coinciden con sus trabajos de edicioacuten y correccioacuten para la primera publica-cioacuten de Ser y Tiempo con las celebraciones por el 250ordm aniversario de la muerte de Spinoza (fe-brero de 1927) en la Repuacuteblica de Weimar y con la difusioacuten del proyecto cultural propio de la So-cietas Spinoziana fundada por Gebhardt En este sentido el objetivo de nuestro trabajo consistiraacute en reconstruir algunos elementos centrales de la interpretacioacuten heideggeriana de Spinoza ponieacuten-dolos en relacioacuten con sus reflexiones sobre el concepto de ldquofacticidadrdquo Para Heidegger la idea del amor Dei intellectualis que expresa la Eacutetica es una de las formas en las que la tradicioacuten metafiacute-sica ha obturado la riqueza que posee la relacioacuten del hombre con el mundo consigo mismo y con los otros

PALABRAS CLAVE Heidegger ndash Spinoza ndash Feno-menologiacutea - Facticidad

ABSTRACT The present investigation intends to address what could be termed as a ldquotangential readingrdquo of Spinoza The axis that we have cho-sen to study this peripheral episode in the histo-ry of Spinozism is a seminar dictated by Martin Heidegger and entitled History of philosophy from St Thomas Aquinas to Kant This course of late 1926 represents a point of complex texture within the history of Germany the lectures that Heidegger dedicates to the careful and detailed analysis of the Ethics coincide with his editing and correction works for the first publication of Being and Time with the celebrations for the 250th anniversary of the death of Spinoza (Feb-ruary 1927) in the Republic of Weimar and with the dissemination of the cultural project of the Societas Spinoziana founded by Gebhardt In this sense the aim of our work will be to reconstruct some central elements in the heideggerian in-terpretation of Spinoza putting them in relation with his reflections on the concept of ldquofacticityrdquo For Heidegger the idea of amor Dei intellectualis expressed in the Ethics is one of the ways in which the metaphysical tradition has clogged the richness of manrsquos relationship with the world with himself and with others

KEYWORDS Heidegger ndash Spinoza ndash Phenome-nology - Facticity

Heidegger lector de SpinozaVALENTIacuteN BRODSKY(FACULTAD DE FILOSOFIacuteA Y HUMANIDADES - UNIVERSIDAD NACIONAL DE COacuteRDOBA - ARGENTINA)

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Martin HeideggerFotos de Willy Pragher

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I) Introduccioacuten

La historia de la filosofiacutea ha aportado evidencia suficiente para sos-tener que existe una gran distancia entre los proyectos filosoacuteficos de Heidegger y Spinoza En un ensayo de la deacutecada del 90 Eacutetienne Balibar afirma que la idea de organizar unas jornadas de estudio sobre la rela-cioacuten histoacuterica entre ambos autores reposariacutea sobre un tema falso o ar-tificial puesto que ldquono hay nada que estudiarrdquo1 Sin embargo gracias a las declaraciones del maestro de Friburgo a la reciente publicacioacuten de sus cursos universitarios y a la labor desarrollada por algunos es-tudiosos de su obra temprana hoy sabemos con certeza que el primer contacto con Spinoza se produjo alrededor de 191112 mientras que su mencioacuten expliacutecita no se llevaraacute a cabo hasta 1913142

Desde una perspectiva propia de los estudios culturales podemos observar que desde los inicios del siglo XIX el spinozismo emerge

1 En su momento Balibar detecta un fenoacutemeno sumamente interesante por un lado las menciones que Heidegger realiza sobre Spinoza son tan escasas y tan poco especiacuteficas que un buen trabajo de historia de la filosofiacutea deberiacutea ldquoatenerse a esos datos y cerrar su exposicioacutenrdquo Por otro lado parece que esta situacioacuten desalentadora no implica una clausura total de las posibilidades de reflexioacuten sobre la relacioacuten entre ambos autores De hecho ese ldquosilenciordquo de Heidegger sobre Spinoza no ha dejado de provocar diferentes efectos en el campo filosoacutefico Se trata de un ldquorumorrdquo de una ldquointuicioacutenrdquo que circula por diversos autores y produce una suerte de ldquocacofoniacuteardquo en la filosofiacutea del siglo XX (Cf Balibar Eacutetienne ldquoHeidegger et Spinozardquo en Spinoza au XXe siegravecle Paris Presses Universitaires de France 1993)

Algunos autores han tematizado la relacioacuten Heidegger-Spinoza desde perspectivas diferentes y no necesariamente complementarias Veacutease Althusser Louis ldquoLa uacutenica tradicioacuten materialistardquo en Youkali Revista Criacutetica de las artes y el pensamiento Nordm4 diciembre de 2007 pp 132-154 (Consultado el 26 de agosto de 2018 URL httpwwwyoukalinetyoukali4d20Althusser20launicatradicionmaterialistapdf) Para un Materialismo Aleatorio Madrid Arena Libros 2002 El porvenir es largoLos Hechos Barcelona Ediciones Destino 1992 Macherey Pierre ldquoSpinozarsquos Philosophical Actuality (Heidegger Adorno Foucault)rdquo en In a Materialist Way Selected Essays by Pierre Macherey Nueva York Verso 1998 Vaysse Jean-Marie Totaliteacute et subjectiviteacute Spinoza dans lrsquoidealisme allemand Pariacutes Librarie Phiolosphique J Vrin 1994 Totaliteacute et finitude Spinoza et Heidegger Pariacutes Librarie Phiolosphique J Vrin 2004 Negri Antonio ldquoPotencia y ontologiacutea Heidegger o Spinozardquo en Spinoza y nosotros Buenos Aires Nueva Visioacuten 2011 pp 63-77 Derrida Jacques ldquolaquoHay que comerraquo o el caacutelculo del sujetordquo Entrevistado por Jean-Luc Nancy en Pensamiento de los Confines Nordm17 Buenos Aires diciembre de 2005 (Consultado el 26 de agosto de 2018 URL httpsredaprenderycambiarcomarderridatextoscomer_bienhtm) Biset Emmanuel ldquoSilencio ensordecedor Irrupciones de Spinoza en Derridardquo en Instantes y Azares Nordm8 2010 pp 77-91 (Consultado el 26 de agosto de 2018 URL httpswwwaacademicaorgemmanuelbiset3pdf) Tatiaacuten Diego La cautela del salvaje Pasiones y poliacutetica en Spinoza Buenos Aires Adriana Hidalgo Editora 2001 Desde la liacutenea Dimensioacuten poliacutetica en Heidegger Coacuterdoba Alcioacuten Editora 1997

2 A pesar de su caraacutecter marginal y tangencial en la historia del spinozismo la lectura heideggeriana de Spinoza se extiende a lo largo de toda su obra y experimenta muacuteltiples variaciones con el paso del tiempo Por razones metodoloacutegicas no nos seraacute posible reconstruir aquiacute las diferentes etapas de esta interpretacioacuten

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HEIDEGGER LECTOR DE SPINOZA VALENTIacuteN BRODSKY

como un punto de esencial importancia para diversos movimientos sociales en Alemania en un primer plano de anaacutelisis el impacto de las cartas de Jacobi y Mendelssohn las diferentes derivas de la Ilus-tracioacuten ndashcomo la Haskalandash y las nuevas investigaciones cientiacuteficas en el campo de la psicologiacutea ndashGustav Fechner es solo un ejemplondash nos muestran que Alemania se constituye en el centro de los desa-rrollos intelectuales de una ldquociencia del judaiacutesmordquo (Wissenchaft des Judentums) que toma a Spinoza como su mayor representante3

En un segundo plano de anaacutelisis vemos que la comunidad judiacutea de Alemania desarrolla un complejo trabajo criacutetico sobre nuestro autor holandeacutes con una fuerte impronta religiosa ndashmarcada por la idea de ldquosalvacioacutenrdquondash y poliacutetica ndashabarcando desde el sionismo maacutes radical hasta las maacutes diversas formas del integracionismo Al tomar como excusa el aniversario de la muerte (febrero de 1927) y del nacimiento (noviembre de 1932) de Spinoza diarios museos y templos se convierten en las instituciones privilegiadas para volver a interpretar su vida y su obra algunos escritos de Franz Rosenzweig Hermann Cohen y Leo Strauss reflejan entre otras cosas la diversidad de lecturas sobre la poliacutetica y la ontolo-giacutea spinoziana que circulan en la eacutepoca pero tambieacuten los dilemas que experimenta la comunidad judiacutea en la repuacuteblica democraacutetica de Weimar4 A su vez como el reverso exacto de este movimien-to intelectual de las comunidades judiacuteas algunas corrientes an-tisemitas de la eacutepoca desarrollan diversas operaciones teoacutericas y editoriales Hasta el auge del nazismo algunos historiadores y criacuteticos literarios buscan desligar a Spinoza de la tradicioacuten cultu-ral germaacutenica o ndashen caso de no ser posiblendash negar el componente ldquojudiacuteordquo de su filosofiacutea Para estos ideoacutelogos del antisemitismo el solo hecho de pensar que Spinoza se encontraba a la base de las obras de Goethe Hegel y Houmllderlin resultaba simplemente inacep-table El judaiacutesmo amenazaba con ldquocontaminarrdquo los fundamentos del pueblo alemaacuten sus creaciones artiacutesticas y filosoacuteficas5

3 Acerca de la recepcioacuten de Spinoza en Alemania en el siglo XVIII puede consultarse Soleacute Mariacutea Jimena Spinoza en Alemania 1670-1789 Historia de la santificacioacuten de un filoacutesofo maldito Coacuterdoba Editorial Brujas 2011

4 Al respecto veacutease Strauss Leo Spinozarsquos Critique of Religion Nueva York Schocken Books 1982

5 Para un estudio cultural detallado sobre los diversos movimientos intelectuales de Alemania que toman a la figura de Spinoza como un punto de condensacioacuten de sus

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En 1927 luego de un extenso recorrido intelectual y con motivo del 250ordm aniversario de la muerte de Spinoza un grupo de estudio-sos adquiere en La Haya la casa donde Spinoza pasoacute sus uacuteltimos diacuteas Esa antigua morada se convierte entonces en museo archivo y biblioteca al mismo tiempo que se constituye en la sede escogida para organizar una serie de importantes conferencias6 Habiacutean pa-sado seis antildeos desde que Carl Gebhardt junto con Leoacuten Brunschwi-cg Harold Hoffding Willem Meijer y Frederick Pollock fundaron la Societas Spinoziana y volvieron a impulsar el estudio sistemaacutetico de la obra del filoacutesofo holandeacutes En efecto la publicacioacuten del Chronicon Spinozanum (1921-1929) la Bibliotheca Spinozana las obras de Uriel

concepciones religiosas y poliacuteticas veacutease Wertheim David J Salvation Through Spinoza A Study of Jewish Culture in Weimar Germany Boston Brill 2011 Walter Manfred ldquoA presenccedila de Espinosa na Alemanha o periacuteodo do nacional-socialismo Espinosa como lsquocontra-exemplorsquo da influecircncia destrutiva do judaiacutesmo sobre o espiacuterito alemaordquo en Cadernos Espinosanos Nordm 28 (Consultado el 26 de agosto de 2018 URL httpswwwrevistasuspbrespinosanosissueview6249showToc)

6 Entre las conferencias programadas en La Haya existe un famoso discurso de Max Scheler que posee especial relevancia En efecto este texto es uno de los pocos documentos capaces de registrar el impacto que tuvo la interpretacioacuten heideggeriana sobre Spinoza entre sus contemporaacuteneos Scheler planificoacute su conferencia para el 21 de febrero de 1927 mientras que las lecciones de Heidegger que nos interesan en este artiacuteculo comienzan el 2 de noviembre de 1926 Como apoyo para esta clase de hipoacutetesis sobre una posible influencia histoacuterica en la primera paacutegina de las clases dedicadas a Spinoza podemos leer la siguiente indicacioacuten temporal ldquo[Spinoza] Vivioacute en diferentes lugares de Holanda el uacuteltimo fue La Haya con el pintor Van der Spyck donde murioacute el 21 de Febrero de 1677 (por lo tanto se acerca el 250ordm aniversario de su muerte)rdquo Heidegger Martin Geschichte der Philosophie von Thomas von Aquin bis Kant (19261927) GA 23 Fraacutencfort Klostermann 2006 p 145 traduccioacuten nuestra No seriacutea extrantildeo pensar que Scheler asistioacute a estas clases sobre Historia de la Filosofiacutea

Las dedicatorias y los comentarios que Heidegger realiza de las teoriacuteas schelerianas asiacute como las criacuteticas de Scheler al autor de Friburgo y su resentildea sobre Ser y Tiempo dan cuenta de una compleja y prolongada relacioacuten intelectual Scheler era un interlocutor importante para los problemas en torno a la antropologiacutea filosoacutefica la afectividad humana y la intersubjetividad que Heidegger aborda durante esta etapa de su produccioacuten teoacuterica Por lo demaacutes no nos seraacute posible desarrollar aquiacute esta relacioacuten en todos sus matices Para un anaacutelisis maacutes detallado veacutease Gabas Pallaacutes Rauacutel ldquoFenomenologiacutea de los sentimientos en Max Scheler y el concepto de afeccioacuten en Martin Heideggerrdquo en Enrahonar N 34 2002 pp 31-46 Escudero Jesuacutes Adriaacuten ldquoHacia una Fenomenologiacutea de los afectos Martin Heidegger y Max Schelerrdquo en Theacutemata Revista de Filosofiacutea N 39 2007 pp 1-4 Muntildeoz Peacuterez Enrique V Heidegger y Scheler estudios sobre una relacioacuten olvidada Navarra Cuadernos de Anuario Filosoacutefico 2013

Es importante destacar que la conferencia que Scheler le dedica a Spinoza tendraacute cierto impacto en nuestro paiacutes En 1933 la revista Trapalanda publica una traduccioacuten de este documento histoacuterico junto con algunos ensayos de Carlos Astrada y Pedro Henriacutequez Urentildea que intentan explicar la importancia de la filosofiacutea spinoziana (Cf Scheler Max ldquoSpinozardquo en Trapalanda un colectivo portentildeo Buenos Aires Biblioteca Nacional 2012 pp 289-310 Astrada Carlos ldquoSpinoza y la metafiacutesicardquo en Trapalanda un colectivo portentildeo Buenos Aires Biblioteca Nacional 2012 pp 283-288 Henriacutequez Urentildea Pedro ldquoLas teoriacuteas sociales de Spinozardquo en Trapalanda un colectivo portentildeo Buenos Aires Biblioteca Nacional 2012 pp 311-319)

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da Costa (1922) y los Dialoghi drsquoAmore de Leoacuten Hebreo (1929) convir-tieron a Gebhardt en uno de los especialistas maacutes reconocidos7 A esto debemos antildeadirle la edicioacuten de las Opera (1925) de Spinoza por encargo de la Academia de Ciencias de Heidelberg ndashya que hasta el momento soacutelo se contaba con el trabajo de Van Volten-Land

Heidegger es consciente de estos diferentes elementos histoacutericos Como lo demuestra su correspondencia el ambiente universitario donde se mueve el ciacuterculo de amistades que posee y las intervencio-nes poliacuteticas de sus disciacutepulos al menos en cierta medida el maes-tro de Friburgo no era ajeno a este clima intelectual de la eacutepoca Se comprenden asiacute las diferentes referencias histoacutericas que realiza sobre Spinoza y el trabajo de Gebhardt en el tercer apartado de sus lecciones dedicadas a la Historia de la filosofiacutea desde Santo Tomaacutes de Aquino hasta Kant8 Este curso de 1927 montado sobre la edicioacuten de Ser y Tiempo y las celebraciones por el aniversario de la muerte

7 Cf Tatiaacuten Diego ldquoGebhardtianardquo en Spinoza Filosofiacutea terrena Buenos Aires Colihue 2014 pp 157-167 Al menos en cierta medida esto nos permite comprender algunos comentarios sobre la edicioacuten de las obras de Spinoza que encontramos en las lecciones de 1927-1928 ldquoDe todos los filoacutesofos modernos la transmisioacuten de los textos de Spinoza es la maacutes incierta y dudosa Hasta el momento la uacutenica fuente textual es la edicioacuten poacutestuma junto con dos textos publicados bajo el cuidado del propio Spinoza y una traduccioacuten holandesa de su trabajo juvenil De las ediciones publicadas en el s XIX la uacutenica de utilidad es la de Joh Van Volten y J Land [] por encargo de la Academia de Ciencias de Heidelberg Gebhardt elaboroacute una nueva edicioacuten que aparecioacute el antildeo pasado Spinoza Opera IV tomos ndashahora esencial para el trabajo cientiacuteficordquo (Heidegger Martin Geschichte der Philosophie von Thomas von Aquin bis Kant (19261927) opcit p 147 traduccioacuten nuestra)

8 Para un estudio cuidadoso del itinerario filosoacutefico del joven Heidegger ndashdonde ha quedado registrada su asistencia a un curso universitario sobre Spinoza en 191112ndash resulta imprescindible el trabajo de Xolocotzi Aacutengel Fenomenologiacutea de la vida faacutectica Heidegger y su camino a lsquoSer y Tiemporsquo Barcelona Universidad Iberoamericana 2004 p 208 La emergencia expliacutecita de Spinoza en la obra de Heidegger puede rastrearse hasta una conferencia de 191314 Cf Heidegger Martin Fruumlhe Schriften GA 1 ed F-W von Herrmann Fraacutencfort Klostermann 1978 p 46 En segundo lugar como fuente para esclarecer el marco de interlocutores del maestro de Friburgo es particularmente interesante su epistolario con Jaspers Las menciones sobre Spinoza se encuentran dispersas a lo largo de la vida de ambos autores si centramos nuestra mirada en el caso particular de Jaspers podremos constatar la enorme importancia que posee el pensamiento spinoziano dentro de su formacioacuten En efecto como nos lo indica en su Autobiografiacutea filosoacutefica Spinoza es el primer autor con el cual entra en contacto durante su juventud llegando a convertirse en su ldquofiloacutesofo predilectordquo (Cf Jaspers Karl Autobiografiacutea Filosoacutefica Buenos Aires Editorial Sur 1964 p 10) Es probable que las cartas de Jaspers sus escritos y sus recomendaciones de lectura ndashespecialmente aquellas que se encuentran vinculadas a las problemaacuteticas del idealismo alemaacutenndash ejercieran su influencia en la interpretacioacuten que Heidegger realiza sobre Spinoza En esta liacutenea de pensamiento existe una serie de cartas (fechadas el 24041926 y el 08111927) donde es posible constatar que Heidegger comienza a leer el Tratado sobre la esencia de la libertad humana de Schelling gracias a la insistencia de Jaspers (Cf Heidegger MartinJaspers Karl Correspondencia 1920-1963 Madrid Editorial Siacutentesis 1990)

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de Spinoza es de central importancia para nuestra investigacioacuten podriacuteamos decir que entre los escritos que integran la Gesamtaus-gabe este texto constituye el mejor documento para observar ndashcon claridad y de manera detalladandash la interpretacioacuten que Heidegger hace de Spinoza

II) Fenomenologiacutea de la vida faacutectica y criacutetica del presente

A pesar de sus desplazamientos y variaciones el hilo que une toda la obra de Heidegger es la pregunta por el sentido del ser Como sostie-ne Aacutengel Xolocotzi es posible registrar cierta unidad en el camino del pensar del maestro de Friburgo la Gesamtausgabe nos muestra los diferentes virajes de una uacutenica reflexioacuten que intenta situarse a la altura de aquello por lo que se interroga un pensar que expe-rimenta la rareza que poseen las cosas y la dificultad de acceder a las mismas En este sentido para desarrollar de manera radical la interrogacioacuten por el ser el maestro de Friburgo comienza por ana-lizar criacuteticamente a aquel ente (el Dasein) que es capaz de formular la pregunta ontoloacutegica fundamental La interrogacioacuten por el sentido del ser estaacute fuertemente ligada a la cuestioacuten de la vida faacutectica9

Durante sus antildeos de juventud Heidegger elabora la antigua pregunta por el sentido del ser mediante una apropiacioacuten inno-vadora de la tradicioacuten En el centro de su trabajo especulativo in-fluenciado por su formacioacuten religiosa y los efectos de la Primera Guerra Mundial se esconde la siguiente sospecha nuestras socie-dades estaacuten preparadas para ldquofuncionarrdquo a la perfeccioacuten sin esta clase de preguntas ontoloacutegicas pero es posible que la eliminacioacuten de la actividad filosoacutefica y de su interrogacioacuten por el sentido del ser implique la peacuterdida de una dimensioacuten esencial para la huma-nidad Por eso mismo el estudio cientiacutefico y riguroso de la vida humana ndashde sus movimientos y sus diferentes configuracionesndash emerge como una de las posibles viacuteas para la radicalizacioacuten de la investigacioacuten

La idea de un anaacutelisis sobre la experiencia de la ldquovida faacutecticardquo es sumamente relevante para comprender la lectura heideggeriana de

9 Cf Xolocotzi Aacutengel Yantildeez ldquoFundamento Esencia y Ereignis En torno a la unidad del camino del pensar de Martin Heideggerrdquo en Endoxa Series Filosoacuteficas N 20 Madrid UNED 2005 pp733-744

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Spinoza puesto que este autor alemaacuten no estaacute interesado en desarro-llar una interpretacioacuten erudita de la historia de la filosofiacutea ni conci-be la posibilidad de acceder a los escritos de la tradicioacuten tal y como son ldquoen siacute mismosrdquo ndashextrantildea forma de objetividad que pretenderiacutea ldquolimpiarrdquo al texto de todo malentendido y ldquosuspenderrdquo toda clase de distancia temporal Por el contrario sus exploraciones sobre la ldquosi-tuacioacuten hermeneacuteuticardquo pretenden conquistar el horizonte de sentido en el que ya siempre se mueve la vida faacutectica y desde el cual se inter-preta a siacute misma10 En todo momento el hombre se encuentra en un estado de interpretacioacuten heredado que define el sentido de su rela-cioacuten consigo mismo con los otros y con las cosas del mundo

Si la Primera Seccioacuten de Ser y Tiempo se mueve en el marco de una hermeneacuteutica del Dasein esto acontece de forma preparatoria la fi-losofiacutea es una invitacioacuten a pensar radicalmente nuestro ldquoser en el mundordquo11 A contramarcha de la concepcioacuten tradicional sobre la sus-tancia y de las distinciones entre esencia-existencia sujeto-objeto teoriacutea-praacutectica Heidegger afirma que la ldquoesencia del Dasein consis-te en existenciardquo12 La vida humana es un conjunto de posibilidades proyectadas en tensioacuten de realizarse Asumir esto implica sostener que el hombre no posee un fin inherente ni se configura a partir de cierta teleologiacutea pero tambieacuten quiere decir que cotidianamente nos encontramos inmersos en el mundo y comprendemos nuestras posibilidades a partir del mismo En teacuterminos heidggerianos diriacutea-mos que una de las formas de responder a la pregunta por el ldquoquienrdquo del Dasein ndashuna vez que hemos descartado la idea de un sujeto como sustancia o subjectumndash consiste en identificar fenomeacutenicamente ciertas caracteriacutesticas de aquel modo de ser que caracteriza a su ex-presioacuten cotidiana bajo estas condiciones inmediata y regularmente los hombres se encuentran absorbidos por el mundo que los rodea

10 Cf Heidegger Martin Interpretaciones fenomenoloacutegicas sobre Aristoacuteteles (Indicacioacuten de la situacioacuten hermeneacuteutica) Madrid Editorial Trotta 2002 p 29

11 Si bien las citas de nuestro trabajo se apoyan en la edicioacuten de Ser y Tiempo elaborada por Jorge Eduardo Rivera para la traduccioacuten de los existenciales heideggerianos (ej ser en el mundo) nos hemos servido del trabajo realizado por Joseacute Gaos Una de las virtudes de esta uacuteltima traduccioacuten consiste en mantener el sentido profundo y radical del concepto de ldquoexistenciardquo mentado por Heidegger al colocar el verbo ldquoserrdquo en infinitivo Heidegger Martin El Ser y el Tiempo trad Joseacute Gaos Ciudad de Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1993

12 Heidegger Martin Ser y Tiempo trad Jorge Eduardo Rivera Madrid Editorial Trotta 2012 p 63

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Tambieacuten resulta caracteriacutestico el ldquocuidado por la diferenciardquo un con-vivir intranquilo que asume la forma de la ldquodistancialidadrdquo (Abstaumln-digkeit) todo aquello que emprende la ocupacioacuten parece contener un iacutentimo y profundo deseo por parecernos a los otros o superarlos De esta forma el Dasein queda sujeto al dominio completamente im-personal de los otros que se convierten en el criterio por excelencia para definir coacutemo se debe vivir coacutemo se debe actuar coacutemo se debe establecer una amistad coacutemo se debe amar y ndashesto no deja de ser paradoacutejicondash coacutemo debemos apartarnos de la multitud13

El mundo de la ocupacioacuten comuacuten regido por el ldquoUnordquo (Das Man) deja entrever cierta tendencia a la ldquomedianiacuteardquo (Durchschnittlichkeit) y a la ldquonivelacioacutenrdquo de las posibilidades del Dasein En el ldquomundo circun-dante puacuteblicordquo el hombre es forzado a igualarse a los demaacutes no soacutelo a traveacutes de los medios masivos de comunicacioacuten y de transporte sino tambieacuten mediante una determinacioacuten previa sobre lo posible o lo per-mitido Bajo estas condiciones todo ldquoconato de excepcioacutenrdquo es silenciosa-mente nivelado lo maacutes propio se vuelve banal la luz de lo puacuteblico hace que lo iacutentimo pierda su intensidad Se ingresa asiacute en un mundo de la apariencia donde la gravedad de la existencia es desplazada y el trato con las cosas se vuelve trivial Gracias al disimulo y el ocultamiento el trato con los otros pierde profundidad las conversaciones pierden textura y color la vida se vuelve leve y ligera14

Pero el Dasein puede asumir un modo de ser ldquopropiordquo o ldquoimpro-piordquo Ese ente al que en cada caso le va su propio ser puede ldquoganar-se a siacute mismo o puede perderserdquo15 Hemos llegado a este mundo sin saber desde doacutende venimos ni hacia doacutende vamos pero lo cierto es que nos vemos inmersos en una coyuntura histoacuterica En cada situa-cioacuten concreta el hombre se ve obligado a tomar una decisioacuten y en cada acto resolutivo incluso cuando opta por ldquono actuarrdquo estaacute en juego la totalidad de su ser puesto que no hay esencias substancia-les y la vida no tiene un fin inherente no va hacia ninguacuten lado Lo interesante en este punto es que Heidegger cree que la filosofiacutea des-empentildea un papel fundamental De manera involuntaria mediante sus diversos trabajos especulativos la tradicioacuten filosoacutefica no ha he-

13 Cf Ibiacuted pp 145-146


15 Ibiacuted p 64

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cho maacutes que apoyarse y fortalecer esta clase de tendencias que he-mos mencionado como caracteriacutesticas del mundo puacuteblico cotidiano

El Dasein no solo tiene la propensioacuten a caer en su mundo es de-cir en el mundo que es y a interpretarse por el modo en el que se refleja en eacutel sino que el Dasein queda tambieacuten y a una con ello a merced de su propia tradicioacuten maacutes o menos expliacutecitamente asumida [] La tradicioacuten desarraiga tan hondamente la histori-cidad del Dasein que eacuteste no se moveraacute ya sino en funcioacuten del intereacutes por la variedad de posibles tipos corrientes y puntos de vista del filosofar en las maacutes lejanas y extrantildeas culturas y bus-caraacute encubrir bajo este intereacutes la propia falta de fundamento La consecuencia seraacute que el Dasein en medio de todo ese intereacutes histoacuterico y pese a su celo por una interpretacioacuten filoloacutegicamente laquoobjetivaraquo ya no comprenderaacute aquellas elementales condicio-nes sin las cuales no es posible un retorno positivo al pasado es decir una apropiacioacuten productiva del mismo16

La analiacutetica de la existencia en su intento por capturar el fenoacute-meno moacutevil y escurridizo de la vida es tambieacuten una tematizacioacuten de la actividad filosoacutefica Toda investigacioacuten es una posibilidad oacuten-tica del Dasein por lo que la tarea de volver a formular la pregunta por el sentido del ser corre de manera paralela al intento por al-canzar una comprensioacuten adecuada de la existencia humana y de la tradicioacuten filosoacutefica

Si se quiere que la pregunta misma por el ser se haga transpa-rente en su propia historia seraacute necesario alcanzar una fluidez de la tradicioacuten endurecida y deshacerse de los encubrimientos producidos por ella Esta tarea es lo que comprendemos como la destruccioacuten hecha al hilo de la pregunta por el ser del conteni-do tradicional de la ontologiacutea antigua en busca de experiencias originarias en las que se alcanzaron las primeras determinacio-nes del ser que seriacutean en adelante las decisivas17

La ldquodestruccioacutenrdquo (Destruktion) no consiste en exponer los diferen-tes puntos de vista que se han desarrollado a lo largo de la historia de la ontologiacutea con el propoacutesito de relativizarlos neutralizarlos y reducir su importancia No se trata de una suerte de obsesioacuten filoloacutegica por

16 Ibiacuted p 42

17 Ibiacuted p 43

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el pasado o lo exoacutetico ni mucho menos de un intento por deshacerse de la tradicioacuten y sepultarla Destruir es mostrar los ldquoliacutemitesrdquo de una determinada interrogacioacuten Se trata de desmontar las tesis esenciales de aquellos autores que han definido la historia de la filosofiacutea de Oc-cidente ndashcomo es el caso de Spinozandash para volver a inscribirlas en lo positivo y originario de sus posibilidades Para Heidegger la ldquocriacutetica de la historia es uacutenica y exclusivamente criacutetica del presenterdquo18

III) La metafiacutesica de Spinoza como proyecto eacutetico

Ahora bien dentro del seminario Historia de la filosofiacutea desde Santo Tomaacutes de Aquino hasta Kant la lectura heideggeriana de Spinoza se estructura de forma compleja Los debates y el trasfondo sobre los cuales reposa esta interpretacioacuten no se encuentran necesariamente explicitados Heidegger toma ndashde manera velada y parcialndash aquello que han sostenido otros autores con el propoacutesito de pensar sus pro-pios problemas

Aunque la proyeccioacuten teacutecnica es clara buena parte del conteni-do permanece en la oscuridad No se puede decir que ya hemos alcanzado una interpretacioacuten filosoacuteficamente satisfactoria de la totalidad de la obra de Spinoza Por el contrario la interpreta-cioacuten de Spinoza todaviacutea se encuentra demasiado orientada me-diante las categoriacuteas ideoloacutegicas de ldquopanteiacutesmordquo ldquodeterminis-mordquo ldquoparalelismo psicofiacutesicordquo y similares como para que pue-da verse su problema ontoloacutegico central hacer comprensible la idea de substancia es decir el ser del ente de aquello que es19

Y posteriormente sostiene

La metafiacutesica apunta hacia una eacutetica por eso el hombre (homo) y su esencia son un tema especial Para Descartes la res cogitans es diferente de la res extensa lo mismo acontece con Spinoza De ahiacute se siguen las definiciones de corpus idea duratio realitas res singularis20

18 Heidegger Martin Interpretaciones fenomenoloacutegicas sobre Aristoacuteteles (Indicacioacuten de la situacioacuten hermeneacuteutica) opcit p 33

19 Ibid pp 149-150

20 Ibid p 158

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En un primer momento Heidegger parece cuidadoso y precavi-do en su lectura El trabajo de investigacioacuten y edicioacuten de Gebhardt es reconocido como un elemento ldquoesencial para el trabajo cientiacute-ficordquo al mismo tiempo que se nos advierte sobre la imposibilidad de afirmar que ldquoya poseemos una interpretacioacuten filosoacuteficamente satisfactoria de la totalidad de la obra de Spinozardquo La construccioacuten more geometrico de los conceptos de la Eacutetica es clara y rigurosa pero auacuten hay ciertos puntos del pensamiento spinoziano que no han sido considerados en toda su profundidad En este sentido mediante las nociones de ldquopanteiacutesmordquo ldquodeterminismordquo y ldquoparale-lismo psico-fiacutesicordquo esta cita nos introduce al eje temaacutetico que ar-ticula la interpretacioacuten heideggeriana el spinozismo es una clara demostracioacuten de que la ldquometafiacutesica apunta hacia una eacuteticardquo El pro-blema central de Spinoza consiste en pensar de manera rigurosa el ser Pero esta empresa de caraacutecter teoreacutetico posee ciertos efectos sobre la propia existencia que deben ser regulados y estudiados El proyecto eacutetico del spinozismo es solidario con sus tesis metafiacute-sicas en su intento por responder a la pregunta por el sentido del ser Spinoza abre el terreno para una determinada experiencia de la vida faacutectica para una determinada comprensioacuten de la relacioacuten entre el hombre y el mundo

De manera impliacutecita Heidegger se sirve de las investigaciones de Carl Gebhardt y Carl Stumpf para afirmar que ciertas categoriacuteas como las de ldquopanteiacutesmordquo y ldquoparalelismo psicofiacutesicordquo se dirigen a un punto clave de la ontologiacutea spinoziana pero distorsionan su conte-nido mediante un lenguaje ideoloacutegico mediante conceptos que no pertenecen al autor21 El tercer apartado de las lecciones sobre Histo-

21 Como podemos observar en la conferencia dedicada a Spinoza que ya hemos mencionado anteriormente Max Scheler no soacutelo alude a Gebhardt y a Stumpf con el propoacutesito de introducir el problema del ldquopanteiacutesmordquo y del ldquoparalelismordquo sino que incluso parece replicar la tesis heideggeriana sobre la existencia de un viacutenculo esencial entre eacutetica y metafiacutesica entre la praacutectica filosoacutefica y el mundo ldquola ldquoEacuteticardquo de Spinoza quiere ser no mera transmisioacuten doctrinal de principios y de la demostracioacuten de estos principios sino en primer lugar conduccioacuten viva conduccioacuten pensada en modo enteramente praacutectico del alma del lector a este idear de la experiencia a esta continua afirmacioacuten de la experiencia del mundo y de la vida en la idea Y a traveacutes de este hacer espiritual del conocer a la venturosa contemplacioacuten de Dios (frui Deo) como hacia una elevacioacuten que en forma permanente y dominante hinche al hombre y lo arrebate por encima de la situacioacuten vulgar de la praacutectica de la vidardquo (Scheler Max ldquoSpinozardquo en Trapalanda un colectivo portentildeo opcit p 297) Y maacutes adelante agrega ldquoEn el laquomundoraquo de Spinoza ni el concepto de laquotiemporaquo ni el concepto de laquofuerzaraquo ni los conceptos de laquodireccioacutenraquo y laquoevolucioacutenraquo encuentran lugar Aquiacute yace el mayor defecto de su sistema El mundo es pensado de modo enteramente eleaacutetico es un ser eterno carente de fuerza intemporal

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ria de la filosofiacutea nos situacutea entonces ante un punto de importantes rupturas y reenviacuteos con la tradicioacuten

Vimos coacutemo en Descartes la pregunta por el ser en general no estaba completamente desarrollada Se mueve en una compren-sioacuten heredada del ser (uumlberkommenen Seinsverstandnis) Indicio para esto se apropia de la interpretacioacuten ontoloacutegica del sum-mum ens Ademaacutes observamos que incluso ese ser que asume un papel metodoloacutegicamente central la res cogitans no ha sido completamente aclarado en su modo de ser En todas partes se evita el problema ontoloacutegico originario En lugar de esto se re-cupera la ontologiacutea antiguo-medieval La sistematizacioacuten de la totalidad del ente en el sentido de la idea griega alcanza su pun-to maacutes alto de desarrollo en Spinoza22

Y algunas paacuteginas maacutes adelante en el contexto del anaacutelisis de los conceptos ontoloacutegicos fundamentales de Spinoza agrega

El mismo estar-ahiacute (Vorhandenes) y coestar-ahiacute (Mitvorhande-nes) se muestran principalmente en la contemplacioacuten pura del ente [] Sin que este origen (Ursprung) de la idea del ser (Sein-sidee) sea expresamente entendido y conceptualizado el com-portamiento real hacia el ente seraacute determinado por ella (Cf beatitudo en Tomaacutes θεωρία Aristoacuteteles)23

El problema del sujeto del Dasein de la determinacioacuten de la vida consciente es lo que le interesa a Heidegger Sobre el fondo de la pregunta por el sentido del ser se trata de cuestionar la forma en que la tradicioacuten filosoacutefica ha tematizado a la vida humana al igual que Husserl Heidegger cree que el anaacutelisis fenomenoloacutegico no pue-de tomar al hombre como un simple ente entre otros entes como una de las tantas ldquocosasrdquo que pueblan el mundo El Dasein posee una estructura ontoloacutegica diferente un privilegio oacutentico y ontoloacutegico que no es reductible a los teacuterminos de la subjetividad trascendental husserliana ni a una simple conciencia Por el contrario la defini-cioacuten de la vida humana bajo una orientacioacuten unilateral de caraacutecter teoreticista y racionalista debe ser desmontada Es necesario proce-

incapaz de evolucioacuten [] La realidad es una relacioacuten estricta y eternamente intemporal de premisas y consecuencias realidad completamente conceptual y transparente como un cristalrdquo (Ibiacuted p 299)

22 Heidegger Martin Geschichte der Philosophie von Thomas von Aquin bis Kant (19261927) opcit pp 151 traduccioacuten nuestra

23 Ibiacuted p 155 traduccioacuten nuestra

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der a una destruccioacuten de la tradicioacuten para evitar toda recaiacuteda en el aacutembito de una comprensioacuten heredada de la existencia ndashcomo es el caso de Descartes

En este sentido para esclarecer los conceptos ontoloacutegicos funda-mentales de Spinoza Heidegger se remonta hasta Aristoacuteteles A par-tir de su lectura de la Eacutetica a Nicoacutemaco la topologiacutea de los lugares de la verdad que reconstruye el maestro de Friburgo nos ensentildea que la theoria (θεωρία) es soacutelo uno de los modos de la actitud descubridora mediante la cual el hombre puede relacionarse con las cosas La Eacuteti-ca de Spinoza entendida como el punto maacutes alto que se ha alcanzado en la sistematizacioacuten de la idea griega del ser es la consumacioacuten de algunos elementos esenciales de la tradicioacuten metafiacutesica el trato del hombre con el hombre del hombre con las cosas y consigo mismo es reducido al aacutembito de la simple presencia del estar-ahiacute La actitud con-templativa es tomada como el viacutenculo por excelencia con el mundo

Al confrontar el libro VI de la Eacutetica a Nicoacutemaco con la Metafiacutesica y la Fiacutesica Heidegger intenta repensar el modo de ser propio del Dasein las cosas del mundo que nos rodean seguacuten la actitud que asuma el hombre pueden aparecer en el modo de ser de la utiliza-bilidad como ser-a-la-mano (Zuhandenheit) y demandar una actitud descubridora de tipo teacutecnico (poiesis) por ejemplo cuando son toma-das como uacutetiles para el trabajondash o bien pueden aparecen en el modo de la simple presencia como ser-a-la-vista (Vorhandenheit) y deman-dar una actitud descubridora de caraacutecter contemplativo (theoria) por ejemplo cuando las tomamos como objeto de estudio cientiacutefico Al apoyarse en Aristoacuteteles el trabajo criacutetico de Heidegger busca des-nudar la pluralidad inherente a la existencia humana y el caraacutecter esencialmente praacutectico de la misma ndashpuesto que la praxis es tomada como el modo de develamiento fundamental24

En este marco se inserta el anaacutelisis heideggeriano sobre la natu-raleza y el origen de los ldquoafectosrdquo o ldquoestados de aacutenimordquo

Aquiacute nuevamente el paralelismo entre res cogitans y res ex-tensa es decir los modos Estos corresponden al estado de cosas fenomenal los afectos no se dan de manera pura en el cuerpo sino que siempre nos encontramos afectados (im Affekt befinden) de una u otra manera esto remite a un encontrarse

24 Para un anaacutelisis detallado de la lectura heideggeriana de Aristoacuteteles veacutease Volpi Franco Heidegger y Aristoacuteteles Buenos Aires Fondo de Cultura Econoacutemica 2012

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a siacute (Sichbefinden) y a un ser concernido (Angegangenwerdens) [] Pregunta fundamental iquestCuaacutel es el presupuesto ontoloacutegico general el encontrarse o el encontrarse templado para que el ente pueda ser25

Para el anaacutelisis fenomenoloacutegico el contenido de la experiencia de la vida faacutectica recibe el nombre de ldquomundordquo Pero el mundo no es un objeto frente al cual se encontrariacutea situado el Dasein Tampoco se trata de una totalidad de entes en cuyo interior podriacuteamos localizar al hombre como una cosa entre otras cosas No hay abismo ni con-traposicioacuten entre Dasein y mundo Heidegger estaacute discutiendo con la filosofiacutea cartesiana que establece la extensio como el modo de ser del mundo y la intellectio como la auteacutentica viacutea de acceso al mismo En contra de esa idea la ldquomundaneidadrdquo emerge como un ldquoa priorirdquo irreductible al conocimiento fiacutesico-matemaacutetico como algo que no puede ser re-presentado Afirmar que el Dasein ldquoesrdquo mundo tam-bieacuten implica sostener que este uacuteltimo concepto no puede ser pensa-do como ldquopermanente estar-ahiacuterdquo como ldquopermanencia constanterdquo26

Nuestra comprensioacuten del ser se encuentra completamente atrave-sada por aquello que la tradicioacuten ha llamado estados de aacutenimo Los afectos poseen una dimensioacuten oacutentico-ontoloacutegica que la analiacutetica de la existencia no puede pasar por alto Por eso mismo los paraacutegrafos sect29-31 de Ser y Tiempo introducen a la ldquocomprensioacutenrdquo y la ldquodisposi-cioacuten afectivardquo como estructuras co-originarias del Dasein27 enten-


26 Heidegger Martin Ser y Tiempo opcit pp 116-117

27 Al respecto puede leerse en el sect31 ldquoLa disposicioacuten afectiva es una de las estructuras existenciales en que se mueve el ser del ldquoAhiacuterdquo Este ser estaacute constituido cooriginariamente con ella por el comprender (Verstehen) La disposicioacuten afectiva tiene siempre su comprensioacuten aun cuando la reprima El comprender es siempre un comprender afectivamente templadordquo (Ibiacuted pp 161-162) Algunos inteacuterpretes de la obra heideggeriana como es el caso de Vattimo sostienen que la ldquodisposicioacuten afectivardquo es anterior ndashen teacuterminos no cronoloacutegicosndash a la comprensioacuten del Dasein ldquoQue el Dasein se encuentre siempre y originariamente en una disposicionalidad no es un fenoacutemeno que ldquoacompantildeerdquo sencillamente la comprensioacuten y la interpretacioacuten del mundo la afectividad es maacutes bien ella misma una especie de precomprensioacuten auacuten maacutes originaria que la comprensioacuten misma Verdad es que en Ser y Tiempo se habla solo de un coorigen de disposicionalidad y comprensioacuten Pero nuestra hipoacutetesis es legiacutetima si se piensa por un lado que precisamente la disposicionalidad ldquoabre al Dasein en su estado-de-yectordquo (y ahora se veraacute la importancia central de esta nocioacuten) y por otro lado que el encuentro mismo con las cosas en el plano de la sensibilidad es posible solo sobre la base del hecho de que el Dasein estaacute siempre originariamente en una situacioacuten afectivardquo (Vattimo Gianni Introduccioacuten a Ser y Tiempo Barcelona Gedisa 2002 p 37)

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dido como totalidad significativa el mundo abierto por la compren-sioacuten se encuentra ya siempre templado aniacutemicamente La estructu-ra moacutevil de significados y remisiones entre significados que cons-tituyen al mundo puede ser develada de diferentes maneras por la articulacioacuten entre la comprensioacuten y la disposicioacuten afectiva

No es casual que Heidegger reemplace la palabra Menschen (hom-bre) por Dasein (ser-ahiacute) dentro de Ser y Tiempo Esa operacioacuten criacutetica sobre el lenguaje tiene como propoacutesito mostrar los liacutemites de la tradi-cioacuten filosoacutefica al mismo tiempo que abre la posibilidad de efectuar diferentes desplazamientos en el caso particular de los ldquoestados de aacutenimordquo la filosofiacutea heideggeriana nos dice que eacutestos no deben ser en-tendidos como ldquosentimientosrdquo o ldquoemocionesrdquo capaces de revelarnos la supuesta interioridad del sujeto Tampoco es posible reducir los esta-dos de aacutenimo al nivel de un conjunto de procesos neuronales y endoacutecri-nos como pretenden algunos enfoques cientiacuteficos actuales El teacutermino alemaacuten ldquoDa-seinrdquo suele traducirse a nuestra lengua mediante la con-juncioacuten forzada de dos palabras la expresioacuten da puede encontrar su equivalente en ldquoahiacuterdquo mientras que sein nos remitiriacutea al verbo ldquoserrdquo El Dasein es el ahiacute (da) del ser (sein) Pero el da no mienta un punto especiacute-fico dentro de un sistema de coordenadas geograacuteficas28

ldquoMundordquo y ldquoDaseinrdquo son dos momentos de una misma relacioacuten Por un lado vemos que el comprender y la disposicioacuten afectiva involucran una relacioacuten consigo mismo un ldquoencontrarse a siacuterdquo (Sichbefinden) El Dasein experimenta su propio ser como un proyecto templado aniacutemi-camente29 Por otro lado decimos que los entes que componen al mun-do seguacuten el modo de ser bajo el cual aparecen pueden interpelar al Dasein de diferentes maneras Mediante la expresioacuten ldquoser concernidordquo

28 Cf Gilardi Pilar Heidegger la pregunta por los estados de aacutenimo Ciudad de Meacutexico Bonilla Artigas Editores 2013 p 60

29 En Los problemas fundamentales de la fenomenologiacutea de 1927 al referirse al problema de la ldquodiferencia ontoloacutegicardquo Heidegger expresa esto con claridad ldquoNuestro objetivo es comprender de un modo fundamental la posibilidad de la comprensioacuten del ser en general Con la interpretacioacuten del comprender en general se pone de relieve una condicioacuten necesaria pero no suficiente con relacioacuten al comportamiento del Dasein respecto del ente Y es que solo me puedo comportar respecto del ente si puedo encontrar al ente mismo en la luz de la comprensioacuten del ser Esta es la condicioacuten necesaria Desde el punto de vista ontoloacutegico fundamental esto puede expresarse tambieacuten asiacute todo comprender estaacute esencialmente relacionado con un encontrarse a siacute (Sichbefinden) que pertenece a la comprensioacuten de siacute mismo El encontrarse es la estructura fundamental de lo que designamos como temple pasioacuten afecto etcrdquo (Heidegger Martin Los problemas fundamentales de la fenomenologiacutea Madrid Trotta p 337)

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(Angegangenwerdens) Heidegger busca destacar que nuestra relacioacuten con el mundo no se agota en un simple intercambio de datos sensibles la vida se ve implicada en el mismo se despliega en una multiplicidad de planos y se ve afectada por todos ellos Solo asiacute podemos entender que el develamiento de la ocupacioacuten circunspectiva del trato coti-diano con las cosas permita que un ente aparezca como ldquoinserviblerdquo ldquoresistenterdquo ldquoamenazanterdquo o provoque cierto ldquoapremiordquo en nosotros La existencia bajo diferentes estados de aacutenimo se encuentra siempre consignada al mundo y en una relacioacuten comprensora consigo misma

Como se nos indica en Ser y Tiempo la tradicioacuten no ha podido su-perar el anaacutelisis de las pasiones desarrollado por Aristoacuteteles30 Pero esto no impide que Heidegger reconozca la importancia de la teoriacutea spinoziana sobre los afectos al preguntar por el modo de ser espe-ciacutefico del Dasein y el caraacutecter ontoloacutegico de las pasiones por las con-diciones que hacen posible la servidumbre y la libertad humana la Eacutetica se encuentra en el camino correcto Lo que resulta inacep-table es que Spinoza sostenga una metafiacutesica de la presencia donde el amor Dei intellectualis ndashentendido como saber teoreacutetico puro y contemplativondash defina la temporalidad la experiencia faacutectica de la vida y la respuesta a la pregunta por el sentido del ser

30 En el paraacutegrafo sect29 de Ser y Tiempo puede leerse ldquoEs conocida la manera como la interpretacioacuten de los afectos se prolonga en la Stoa como asimismo su transmisioacuten a la Edad Moderna por medio de la teologiacutea patriacutestica y escolaacutestica Pero lo que no suele advertirse es que la interpretacioacuten ontoloacutegica fundamental de lo afectivo no ha podido dar un solo paso hacia adelante digno de mencioacuten despueacutes de Aristoacuteteles Por el contrario los afectos y sentimientos quedan sistemaacuteticamente clasificados entre los fenoacutemenos psiacutequicos constituyendo de ordinario la tercera clase de ellos junto a la representacioacuten y la voluntad Y de este modo descienden al nivel de fenoacutemenos concomitantesrdquo (Heidegger Martin Ser y Tiempo opcit p 158)

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IV) Consideraciones finales

A modo de conclusioacuten podemos afirmar que la interpretacioacuten hei-deggeriana de la Eacutetica se desarrolla en un contexto social estimu-lante y convulsionado donde Spinoza ocupa un lugar de gran im-portancia Durante los antildeos previos al ascenso del nazismo la Repuacute-blica de Weimar registra una serie de debates poliacuteticos y culturales que toman como eje la figura del filoacutesofo holandeacutes diarios museos y revistas se convierten entonces en el lugar privilegiado para ins-peccionar el pasado y efectuar una criacutetica del presente Se trata de retornar a las obras de Spinoza a sus efectos sobre la tradicioacuten judiacutea y la cultura alemana para elaborar diferentes estrategias poliacuteticas e intervenir sobre una comunidad que se encamina hacia el horror de los campos de concentracioacuten

Siguiendo las investigaciones de Aacutengel Xolocotzi hemos consta-tado la importancia que posee la pregunta por la vida faacutectica den-tro de la obra de Martin Heidegger A pesar de sus variaciones y virajes existe cierta continuidad en el pensamiento del maestro de Friburgo la filosofiacutea debe volver a formular la pregunta por el sen-tido del ser pero eso solo seraacute posible si antes hemos esclarecido las estructuras ontoloacutegicas que caracterizan al Dasein La pregunta por el sentido del ser estaacute estrechamente vinculada a la pregunta por la vida faacutectica Es necesario someter a criacutetica a las grandes obras de la historia de la filosofiacutea (como la Eacutetica de Spinoza) mostrar los efectos que la tradicioacuten ha producido en nuestra vida cotidiana sentildealar los liacutemites de esas interrogaciones filosoacuteficas y despejar el camino para otras formas de transitar el presente

Al centrar nuestra atencioacuten en las lecciones de fines de 1926 titu-ladas Historia de la filosofiacutea desde Santo Tomaacutes de Aquino hasta Kant vimos que las clases dedicadas a la obra de Spinoza se estructuran bajo dos grandes ejes en primer lugar comprendemos que la inter-pretacioacuten heideggeriana de la Eacutetica forma parte de una lectura de-tallada y cuidadosa de algunas obras fundamentales de la tradicioacuten filosoacutefica que podriacutea enmarcarse dentro del programa de una ldquocriacute-tica a la historia de la ontologiacuteardquo tal y como es formulada en Ser y Tiempo (1927) En segundo lugar esa misma lectura del pensamien-to de Spinoza nos dice algo sobre las formas en las que la filosofiacutea impacta sobre nuestra existencia Para Heidegger el pensamiento de este autor holandeacutes emerge como una clara demostracioacuten de que la

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metafiacutesica esconde un proyecto eacutetico Al tomar la actitud contempla-tiva del amor Dei intellectualis como el viacutenculo por excelencia con el mundo Spinoza reduce el trato del hombre con los otros con las co-sas y consigo mismo al aacutembito de la simple presencia del estar-ahiacute

Por supuesto llegados a este punto nos vemos obligados a sentildealar el caraacutecter provisorio de nuestra conclusioacuten Tras registrar breve-mente el impacto que la obra de Spinoza produjo en la Repuacuteblica De-mocraacutetica de Weimar y en la obra de Heidegger se abren a nuestro alrededor una multiplicidad de preguntas que trabajan en distintos niveles y se encuentran iacutentimamente vinculadas entre siacute las afirma-ciones que Heidegger realiza sobre este autor holandeacutes a lo largo de su vida iquestmuestran ciertas variaciones o pueden inscribirse dentro del marco de lectura que hemos reconstruido en nuestro artiacuteculo iquestCuaacuteles son los interlocutores maacutes importantes de Heidegger para comprender su interpretacioacuten de la Eacutetica iquestExiste una dimensioacuten poliacutetica en los encuentros que se produjeron entre ambos autores Estos interrogantes quedan abiertos para trabajos de investigacioacuten en el futuro Sabemos que diferentes autores contemporaacuteneos han tematizado la relacioacuten ldquoHeidegger-Spinozardquo Quizaacute una buena pista pueda encontrarse en las obras de Max Scheler Karl Jaspers Her-mann Cohen o Carl Stumpf pero tambieacuten en ciertas derivas latinoa-mericanas del pensamiento heideggeriano31

31 No nos proponemos reconstruir una ldquosimplerdquo historia de lectores y de anticipaciones Heidegger y Spinoza son dos autores que han marcado profundamente la trayectoria del pensamiento filosoacutefico de la regioacuten por lo que omitir toda referencia a los elementos que conforman nuestro horizonte de comprensioacuten solo puede redundar en un empobrecimiento del mismo Nuevamente hay que seguir las indicaciones de Heidegger leer criacuteticamente la obra de Spinoza preguntar por la manera en la que funciona el sistema de referencias de algunos intelectuales alemanes en los antildeos previos al nazismo supone tambieacuten la difiacutecil tarea de explicitar las formas en las que histoacutericamente la filosofiacutea abre la existencia a un cierto trato con el mundo con los otros y consigo mismo Indagar sobre los caminos por los que otras comunidades han retornado a la historia de la filosofiacutea en busca de una respuesta a sus problemas es una estrategia para comprender nuestro propio tiempo

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Detraacutes del terrorismo la guerra y el capitalismo La anulacioacuten de la personalidad como meacutetodo de dominacioacuten post-totalitaria y su viacutenculo con el contexto poliacutetico internacional actual

El Siluetazo (1983)Foto de Eduardo Gil

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Detraacutes del terrorismo la guerra y el capitalismo La anulacioacuten de la personalidad como meacutetodo de dominacioacuten post-totalitaria y su viacutenculo con el contexto poliacutetico internacional actual1

1 El presente artiacuteculo fue realizado en el marco del Proyecto ldquoLa necesidad no tiene ley razoacuten de Estado y suspensioacuten de la ley en la tradicioacuten republicanardquo (PIDUNTDF-B-012016) radicado en el Instituto de Cultura Sociedad y Estado de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego

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RESUMEN Desde sus oriacutegenes la tradicioacuten poliacutetica de Occidente encontroacute en el otro una alteridad identitaria mediante la cual fue posible por oposicioacuten definir la propia identidad de los integrantes de la comunidad no solo por ser ciudadanos sino fundamentalmente por ser hombres De esta manera la poliacutetica ha oficiado como frontera que permite distinguir y separar aquello que es propio del aacutembito de los hombres y su comunidad de aquello que es propio de los animales y los dioses pero tambieacuten de los enfermos los criminales y los degenerados Sin embargo dicha tradicioacuten parece haber quedado obsoleta al confluir en nuestros diacuteas dos fe-noacutemenos que signan la cotidianeidad de buena parte del mundo por una parte la anulacioacuten de la personalidad y con ella la eliminacioacuten misma de la voluntad y por ende del componente pro-piamente humano del hombre por otra parte la aparicioacuten de un enemigo difuso que se confunde con cada uno de nosotros pero cuya caracteriacutesti-ca esencial es su inhumanidad Asiacute la poblacioacuten mundial coincide con aquella caracteriacutestica que resulta propia de los que no pertenecen al geacutene-ro humano imposibilitando la distincioacuten del otro e internalizando la guerra contra el terrorismo hacia nuestras propias ciudades Estas cuestio-nes seraacuten tratadas en el presente artiacuteculo

PALABRAS CLAVE Totalitarismo - Capitalismo - Terrorismo - Democracia

ABSTRACT From its origins Western political tradition found in the other an alien identity through which it was possible by opposition to define the identity of the community members not only for being citizens but fundamentally for being men In this way politics has officiated as a boundary that allows to distinguish and to separate that which is the typical sphere of mankind and its community from that which is typical of animals and the gods but also of sick persons criminals and degenerates However this tradition seems to have become obsolete in our time when two phenomena that mark most of the current worldrsquos everydayness converge on the one hand the nullification of personality and with it the elimination of the will itself and therefore of the typical human component on the other hand the appearance of a diffuse en-emy that is confused with each of us but whose essential characteristic is its inhumanity Thus the world population coincides with that charac-teristic that is typical of those who do not belong to the human race making it impossible to distin-guish the other and internalizing the war against terrorism towards our own cities These issues will be dealt with in this article

KEYWORDS Totalitarianism - Capitalism - Ter-rorism - Democracy

Juan Acerbi es Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires y Licen-ciado en Ciencia Poliacutetica por la misma Universidad Actualmente se desempentildea como Profesor Adjunto Regular de Teoriacutea Poliacutetica en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y participa de diversos grupos de investigacioacuten en el campo de la Teoriacutea Poliacutetica Claacutesica y Contemporaacutenea Asimismo dirige el Proyecto de Investigacioacuten ldquoLa necesidad no tiene ley razoacuten de Estado y suspensioacuten de la ley en la tradicioacuten republicanardquo radicado en el ICSE-UNTDF Recientemente ha publicado el volumen colectivo Viviendo la cataacutestrofe Inseguridad capitalismo y poliacutetica (Ediciones UNTDF 2016) y como editor el libro Diez conceptos (no tan) baacutesicos de Ciencias Sociales (Ediciones UNTDF 2018)

JUAN ACERBI(UNIVERSIDAD NACIONAL DE TIERRA DEL FUEGO ndash ARGENTINA)

Recibido el 25 de noviembre del 2017 aceptado el 07 de mayo del 2018

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Introduccioacuten

El presente artiacuteculo se propone abordar la relacioacuten entre totali-tarismo y democracia Particularmente se trataraacuten ciertas ca-racteriacutesticas propias de los regiacutemenes totalitarios y se analizaraacute la vigencia de los mismos en nuestras democracias actuales Para ello partiremos del aporte realizado por Hannah Arendt sobre la capacidad desarrollada en el nazismo de eliminar en la persona todo rasgo de personalidad y espontaneidad para luego situarnos sobre un diagnoacutestico que reverbera sobre nosotros desde media-dos del siglo pasado la incapacidad que hombres y mujeres tienen de experimentar empatiacutea hacia otros -y fundamentalmente hacia siacute mismos- en el contexto de las democracias capitalistas Esta in-capacidad no soacutelo significariacutea la concrecioacuten del anhelo totalitario de aislar a la poblacioacuten a escala global sino que paradoacutejicamen-te dicho proyecto se habraacute realizado en un contexto donde la de-mocracia la libertad y la comunicacioacuten con el otro se presentan como algunos de los principales paradigmas que animan nuestra eacutepoca En procura de ahondar sobre las consecuencias que posee para nuestras sociedades dicha situacioacuten nos apoyaremos en el trabajo de Giorgio Agamben con el aacutenimo de comprender algunas de las implicancias que sobre nosotros pueda tener el haber tras-ladado el noacutemos del espacio poliacutetico del campo de concentracioacuten a nuestras propias democracias En este punto resultaraacute ineludible interrogarnos sobre las consecuencias que posee dicha situacioacuten no solo en materia juriacutedico-poliacutetica sino tambieacuten en lo que sig-nifica para cada uno de los seres humanos que habitan nuestras sociedades vivir bajo la regla imperante de la apatiacutea que sienten unos con otros Esto nos llevaraacute a reflexionar sobre el sentido que tienen hoy nociones como la vida la muerte la identidad y la per-sonalidad lo cual en definitiva significa tambieacuten preguntarnos si lo propiamente humano sigue habitando en nosotros Esperamos que esto nos permita avanzar hacia la comprensioacuten de un fenoacuteme-no particular que se da entre la deshumanizacioacuten propia de las sociedades capitalistas actuales y el surgimiento de un actor que se ha vuelto un verdadero protagonista de nuestra eacutepoca Ese pro-tagonista es el terrorista es decir aquel que se ha transformado en el uacutenico capaz de justificar en nuestros diacuteas una guerra en nombre de la Humanidad lo cual representa una paradoja si consideramos un hecho que esperamos tratar aquiacute que en realidad dicha para-

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DETRAacuteS DEL TERRORISMO LA GUERRA Y EL CAPITALISMO JUAN ACERBI

doja encierra las consecuencias que tiene para los habitantes del mundo el vivir en un mundo donde lo humano ya ha dejado de ser lo que rige la vida y el destino tanto del planeta como de los que habitan en eacutel

1 Destrato

Uno de los aspectos maacutes sobresalientes de la obra de Hannah Arendt es el haber demostrado que un fenoacutemeno como el totalitarismo no fue una invencioacuten del siglo XX sino que sus oriacutegenes se remontaban al menos a hechos que habiacutean ocurrido en los siglos Xviii y XiX Sin embargo poco se ha llamado la atencioacuten sobre el hecho de que Los oriacutegenes del totalitarismo en una de sus uacuteltimas notas recurra a un pasaje de la Antiguumledad Claacutesica para dar cuenta de una de las re-velaciones maacutes desgarradoras del libro2 que la aspiracioacuten maacutexima del poder de esa forma desnuda del poder que se corresponde con lo que se ha denominado totalitarismo no consiste en aislar a cada uno de los hombres del resto de sus semejantes sino en impedir toda posibilidad de encuentro consigo mismo3

En este sentido el pasaje seleccionado sirve para recordarnos que la inquietud que al poder le despierta aquel diaacutelogo que se ori-gina cuando el hombre es capaz de hablar consigo mismo no es con-temporaacutenea sino que ha sido un toacutepico por maacutes de dos milenios La recurrencia a un pasaje claacutesico para referirse a un fenoacutemeno con-temporaacuteneo no se debe a una presuncioacuten de la autora por mostrar su erudicioacuten sino al hecho de que el totalitarismo mostroacute ser exito-so ante un problema concreto en el que sus predecesores fracasaron y que consistiacutea en dar una respuesta a la pregunta que interroga sobre coacutemo impedir que el hombre pueda dialogar con su propio yo Coacutemo impedir ese diaacutelogo del que surgen ideas ideas que poseen un estatus que las asimila a las acciones poliacuteticas maacutes prominentes De esta manera el totalitarismo encontraba sus oriacutegenes en un marco temporal que se extendiacutea maacutes allaacute del siglo que los vio cobrar forma

2 A la luz del hito que significoacute la aparicioacuten de La condicioacuten humana (1958) resulta pertinente recordar que el capiacutetulo 13 de la Tercera Parte de Los oriacutegenes del totalitarismo (capiacutetulo que como veremos resulta central para el desarrollo del presente artiacuteculo) fue incorporado en la segunda edicioacuten del libro publicada tambieacuten en 1958

3 Cf Arendt Hannah Los oriacutegenes del totalitarismo trad Guillermo Solana Madrid Alianza Editorial 2015

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y vida poliacutetica El pasaje fijado por Arendt tambieacuten nos recuerda que algo tan propio del ser-humano como lo es el encuentro del hombre consigo mismo ha sido un toacutepico que ha inquietado al poder desde hace maacutes de dos milenios El pasaje en cuestioacuten corresponde al pri-mer libro del tratado Sobre la repuacuteblica de Marco Tulio Ciceroacuten (106-63 aC) y en eacutel se afirma que uno de los hombres maacutes ilustres de la historia romana soliacutea repetir que ldquonunca haciacutea maacutes que cuando nada haciacutea y nunca se hallaba menos solo que cuando estaba solordquo4 Asiacute y como si se tratara de un estudio que veniacutea a anticipar algunos de los avances maacutes resonantes del campo de la psicologiacutea del siglo XX el pasaje en cuestioacuten deja entrever que aquella unidad orgaacutenica que denominamos ldquohombrerdquo admite en su interior al menos una dualidad de voces o de personalidades que posibilitan un diaacutelogo consigo mismo a traveacutes del cual como luego comprenderemos se conforma la identidad yoica del sujeto5

De esta manera sabemos que al hombre por su condicioacuten misma de ser-humano le es dada la posibilidad de dialogar incluso encon-traacutendose en la soledad maacutes absoluta posibilidad que como hemos dicho ha inquietado al poder durante milenios En este sentido el aporte arendtiano consiste en subrayar el hecho de que el totalita-rismo fue portador de una originalidad que por supuesto no es la de haber producido muertes masivas sobre poblaciones civiles sino la de haber logrado aislar al hombre de siacute mismo Pero auacuten maacutes la originalidad de la solucioacuten aportada por el totalitarismo poseiacutea ade-maacutes su cariz econoacutemico ya que al tiempo que se lograba anular la humanidad del hombre se dejaba intacta su capacidad productiva6 Para concretar tales logros habiacutea sido necesario producir una forma de aislamiento mucho maacutes sutil que aquella que aiacutesla a la persona

4 Ciceroacuten Marco Tulio Sobre la repuacuteblica trad Aacutelvaro DrsquoOrs Madrid Gredos 1984 I 27 Para las obras claacutesicas se consignaraacute el nuacutemero de libro y paraacutegrafo en aras de facilitar el cotejo entre las diferentes ediciones existentes

5 En el sentido en el que Alain Supiot nos recuerda en su trabajo Homo juridicus Ensayo sobre la funcioacuten antropoloacutegica del derecho trad Silvio Mattoni Buenos Aires Siglo XXi Editores 2007 p 12 ldquoConvertir en laquohomo juridicusraquo a cada uno de nosotros es la manera occidental de vincular las dimensiones bioloacutegica y simboacutelica que constituyen al ser humano El derecho reuacutene la infinitud de nuestro universo mental con la finitud de nuestra experiencia fiacutesica y cumple asiacute en nosotros una funcioacuten antropoloacutegica de instauracioacuten de la razoacutenrdquo En el mismo sentido el autor aborda la multiplicidad de personalidades en diferentes culturas en las que se considera normal que un hombre se encuentre habitado por sus diferentes yoes

6 Cf Arendt H op cit pp 608-616

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en una celda o en cualquier tipo de espacio confinado Es decir no se trata de algo tan simple como aislar fiacutesicamente a la persona sino de anular propiamente a la persona que anida en el interior del cuerpo de cada ser humano En teacuterminos esquemaacuteticos esta forma de aislamiento se refleja en las pautas conductuales del hombre ya que existe una relacioacuten entre la espontaneidad de la conducta hu-mana y su personalidad su individualidad En este sentido elimi-nar todo viso de espontaneidad en el hombre implica anular tam-bieacuten toda forma de voluntad y de esa manera se elimina tambieacuten la propia individualidad la personalidad Es de esta manera que se posibilita la eliminacioacuten de la persona conservando su cuerpo su vida bioloacutegica ya que la erosioacuten de los lazos que conforman la per-sonalidad conlleva la eliminacioacuten de la individualidad y con ella de toda posibilidad de accioacuten espontaacutenea7

La leccioacuten que Arendt nos brinda a traveacutes de la cita ciceroniana tambieacuten resulta cercana a los testimonios que nos fueron brinda-dos por aquellos que fueron testigos -en primera persona- de los di-versos intentos que a lo largo de los antildeos se implementaron en pos de impedir que cualquier atisbo de voluntad surja de la masa de hombres y mujeres que habitaban los campos de concentracioacuten y exterminio Sin embargo tambieacuten encontramos un punto de coin-cidencia con aquellos pensadores que desde Walter Benjamin hasta Giorgio Agamben8 han vislumbrado la relacioacuten existente entre la pobreza de experiencia y el contexto de una sociedad que se cir-cunscribe al noacutemos de lo excepcional volvieacutendose ella misma un espacio en el que la excepcioacuten ha devenido la norma Y si una de las aristas del aporte arendtiano nos permitiacutea comprender que el totalitarismo era un fenoacutemeno cuyas raiacuteces se extendiacutean maacutes allaacute del marco histoacuterico y poliacutetico en el que surgioacute los aportes de au-tores como Agamben nos permiten ahondar en los lazos de pervi-vencia que el totalitarismo guardariacutea con las democracias que le siguieron9 En otros teacuterminos se tratariacutea del desarrollo posterior de


8 Cf Benjamin walter Discursos Interrumpidos I Filosofiacutea del arte y de la historia trad Jesuacutes Aguirre Buenos Aires Taurus 1989 Agamben Giorgio Homo sacer El poder soberano y la nuda vida trad Antonio Cuspinera Valencia Pre Textos 2006 Agamben Giorgio Estado de excepcioacuten Homo sacer II1 trad Flavia Costa e Ivana Costa Buenos Aires Adriana Hidalgo 2004

9 No ha sido Agamben el uacutenico que ha ahondado en la relacioacuten que maacutes allaacute de sus liacutemites

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aquella uacuteltima inquietud planteada por Arendt al concluir su inves-tigacioacuten Alliacute leemos que

la crisis de nuestro tiempo y su experiencia central han produ-cido una forma enteramente nueva de gobierno que [] es muy probable que permanezca entre nosotros a partir de ahora de la misma manera que otras formas de gobierno [] que surgieron en diferentes momentos histoacutericos [] han permanecido con la humanidad al margen de sus derrotas temporales10

Considerada debidamente esta advertencia encontrariacutea su con-firmacioacuten en aquel diagnoacutestico posterior que sostiene que un cui-dadoso anaacutelisis de las instituciones juriacutedico-poliacuteticas de nuestras democracias occidentales

nos conduciraacute a considerar el campo de concentracioacuten no como un simple hecho histoacuterico o una aberracioacuten perteneciente al pa-sado (aunque todaviacutea encontremos eventualmente situaciones comparables) sino en alguacuten modo como la matriz oculta el noacute-mos del espacio poliacutetico en que vivimos todaviacutea11

En este punto no resultaraacute impropio recordar que Arendt tam-bieacuten habiacutea advertido (aunque en otros teacuterminos) sobre las conse-cuencias que tendriacutea sobre la poliacutetica -y por ende sobre la esfera puacuteblica- aquella primaciacutea del Homo Laborans sobre el Homo Faber12 Y en este sentido debemos sentildealar en la liacutenea de lo ya advertido por Agamben13 lo lamentable que resulta el hecho de que Arendt no haya extendido su anaacutelisis al campo de la biopoliacutetica lo cual en nuestra opinioacuten le ha impedido alcanzar algunas de las conclusio-nes a las que llegaraacute el propio Agamben antildeos despueacutes

histoacutericos podiacutea trazarse entre democracia y totalitarismo aunque su perspectiva biopoliacutetica es la que hemos decidido priorizar aquiacute Sobre otras perspectivas consultar por ejemplo Lefort Claude La incertidumbre democraacutetica Barcelona Anthropos 2004 Tambieacuten del mismo autor The Political Forms of Modern Society Bureaucracy Democracy Totalitarianism MIT-Polity Press 1986

10 Arendt H op cit p 640

11 Agamben Giorgio Homo sacer El poder soberano y la nuda vida op cit p 212

12 Cf Arendt Hannah La condicioacuten humana trad Ramoacuten Gil Novales Buenos Aires Paidoacutes 2011

13 Cf Agamben Giorgio Homo sacer El poder soberano y la nuda vida op cit pp 12-13 De la misma manera aunque en el sentido opuesto Agamben sentildeala que Foucault no ldquotrasladoacute nunca su investigacioacuten a los lugares por excelencia de la biopoliacutetica moderna el campo de concentracioacuten y la estructura de los grandes Estados totalitarios del siglo XXrdquo (Agamben Giorgio Homo sacer op cit p 13)

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Pero continuando con nuestra argumentacioacuten podemos ahora afirmar que existen buenos indicios para sostener la hipoacutetesis de que si nuestras vidas se desarrollan en el contexto de sociedades que responden declamativamente a valores democraacuteticos mientras su-brepticiamente subsisten elementos propios de la forma de gobierno totalitaria uno de dichos elementos -y tal vez el maacutes importante de ellos- es aquel mediante el cual se ha logrado extender globalmente la incapacidad del hombre para ser humano para ser sujeto con volun-tad y personalidad Si el totalitarismo habiacutea aportado la novedad de poder disolver el viacutenculo de la persona consigo misma en una escala controlada el mundo de la democracia la libertad y el consumo que le siguieron han posibilitado que esa caracteriacutestica del totalitarismo se imponga exitosamente a escala planetaria Y en este sentido po-driacuteamos interpretar el hecho ya tantas veces denunciado de que el hombre pueda encontrarse inmerso en una multitud y sin embargo emerger de ella sin ninguna experiencia que lo haya transformado -aunque sea miacutenimamente- en su humanidad La atomizacioacuten del hombre de Leo Loumlwenthal o la pobreza de experiencia denunciada por Benjamin encuentran en las postales de nuestras grandes urbes y en los relatos de aquellos que las habitan el testimonio de que no existe ninguna relacioacuten entre la proximidad fiacutesica que puedan tener las personas entre siacute y el trato humano que las mismas puedan dis-pensarse14 Si ya se habiacutea advertido sobre la incapacidad poliacutetica que adquiriacutea la masa en las uacuteltimas deacutecadas del siglo XX15 con el ingreso de la era digital y el imperio de las redes sociales esto se ve agudiza-do debido a que la distancia entre las personas ha sido directamente eliminada lo cual lejos de suponer una ventaja implica la anulacioacuten de toda forma de comunicacioacuten al lograr eliminarse a partir de la he-gemoniacutea de lo positivo y la eliminacioacuten de lo distinto toda forma de diferencia hasta volver carente de sentido hasta el lenguaje mismo16

De esta manera se comprende la importancia que posee la denuncia sobre las aspiraciones uacuteltimas del poder totalitario de anular la perso-nalidad (y la espontaneidad) del hombre ya que alliacute gravitariacutea el marco

14 Loumlwenthal Leo ldquoTerrorrsquos Atomization of Manrdquo en Commentary 1 19451946 pp 1-8

15 Cf Canetti Elias Masa y poder trad Horst Vogel Barcelona Alianza 2013 y tambieacuten Sloterdijk Peter El desprecio de las masas Ensayo sobre las luchas culturales de la sociedad moderna trad Germaacuten Cano Valencia Pre-Textos 2002

16 Cf por ejemplo Han byung-chul La expulsioacuten de lo distinto trad Alberto Ciria Buenos Aires Herder 2017

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de referencia que nos permitiriacutea comprender en el contexto de nues-tras sociedades democraacuteticas por queacute no deberiacutea sorprendernos el he-cho de que el hombre pueda encontrarse inmerso en la muchedumbre y ser incapaz de relacionarse humanamente con sus semejantes debido a que antes que nada es incapaz de relacionarse consigo mismo En otros teacuterminos el hecho de que el proyecto totalitario haya logrado ha-cer realidad la anulacioacuten del hombre en tanto ser humano y al mismo tiempo dejar intacta su capacidad productiva y que luego esto se haya trasladado al aacutembito de nuestras sociedades puede verse en el slogan que nos recuerda insistentemente que gozamos de una libertad tan plena en la no hay imposibles y que soacutelo es cuestioacuten de simplemente hacerlo Pero al tiempo que se nos insiste con que somos seres libres y que podemos hacer lo que nos plazca sabemos que dicha libertad no puede ser maacutes que un engantildeo una estrategia de marketing que insiste en aquello que no puede ser real debido a que no es posible concebir ninguacuten tipo de libertad humana si previamente se encuentra impedida la relacioacuten constitutiva del propio ser humano el encuentro del yo con el yo17 Pero retomando una vez maacutes el pasaje ciceroniano pareciera poder vislumbrarse en eacutel una buena parte de las preocupaciones que actualmente mantienen en estado de permanente vigilia a los diferen-tes Servicios de Inteligencia de las potencias mundiales Nos referimos a todo aquello que escapa a las posibilidades materiales (o digitales) del registro y del monitoreo de la poblacioacuten y que se reserva en uacuteltima ins-tancia a la esfera de la intimidad que soacutelo es accesible al propio ser Esta cuestioacuten tambieacuten habiacutea sido planteada por el mismo Ciceroacuten y la encon-tramos en aquella pregunta de profunda resonancia estoica

iquestquieacuten puede pensar en serio que Dionisio hizo maacutes cuando arrebatoacute la libertad a los ciudadanos apoderaacutendose de todo el gobierno que cuando Arquiacutemedes su conciudadano sin apa-rente actividad alguna fabricoacute esta esfera de la que se hablaba hace un momento -Pregunta a la que inmediatamente agrega- iquestquieacuten dejaraacute de pensar que los que en medio de la muchedum-bre del foro no tienen el gusto de encontrar con quien hablar es-taacuten maacutes solos que los que hablan con ellos mismos sin nadie que los juzgue y se deleitan con lo que discurrieron y escribieron los autores maacutes sabios como si estuvieran reunidos con ellos18

17 Esta cuestioacuten se encuentra debidamente abordada en el ya citado trabajo de Arendt sobre el totalitarismo y en Agamben giorgio Lo que queda de Auschwitz El archivo y el testigo Homo Sacer III trad Antonio Cuspinera Valencia Pre-Textos 2010

18 Ciceroacuten MT op cit I 28

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La clave de todo lo que hemos tratado hasta aquiacute puede resu-mirse de manera esquemaacutetica diciendo que pensamiento y accioacuten poliacutetica no solo guardan una iacutentima relacioacuten entre siacute sino que ademaacutes resultan equiparables Explicitada desde la Roma repu-blicana la potencia propia del pensamiento es tal que es capaz de equipararse con los maacutes grandes episodios poliacuteticos aunque el cuerpo de aquel ser pensante pueda no manifestar ninguacuten signo de actividad Y es precisamente esa aparente inactividad la que vuelve doblemente peligrosa a la persona que en diaacutelogo consigo misma piensa doblemente porque no es posible saber cuaacutendo o queacute estaacute pensando pero tambieacuten porque no existen garantiacuteas de que a pesar del confinamiento o la tortura dentro de ese cuerpo no habite auacuten una voluntad que disponga el aacutenimo para seguir luchando Pero la cuestioacuten que llama aquiacute nuestra atencioacuten es considerando la demostrada capacidad de trasladar las condicio-nes que hicieron posible la eliminacioacuten de la personalidad de los contextos totalitarios a las democracias que les sucedieron que los mecanismos que hacen esto posible son aquellos que vuelven a los hombres superfluos produciendo un ensimismamiento tal que se refleja en la falta de empatiacutea que buena parte de la poblacioacuten mundial experimenta hacia cualquier otro ser sin importar si se trata de un nintildeo nepaliacute o de su vecino maacutes proacuteximo Se trata de las continuidades previstas por Arendt y que intentaremos explorar a continuacioacuten

2 Superfluos

El volver superfluos a los hombres habiacutea notado Arendt era una de las caracteriacutesticas fundamentales del totalitarismo que luego seriacutea considerada por otros autores como una de las caracteriacutesti-cas propias de las democracias contemporaacuteneas Una de las con-secuencias que maacutes ceacutelebremente han sido vislumbradas a partir de dicha caracteriacutestica es aquella que diagnostica que el trato hu-manitario ha sido eliminado de las relaciones sociales lo cual se debe no solo al hecho de que las mismas revisten un caraacutecter ins-trumental al punto que los hombres tratan a otros como un me-dio que sirve para concretar sus objetivos y se tratan a ellos mis-mos como si cada uno fuese el empresario de siacute mismo que debe garantizar mediante una buena administracioacuten del capital la

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maximizacioacuten de las ganancias de la capitalizacioacuten y de invertir eficientemente su propio tiempo19 De las muacuteltiples consecuencias que parecen desprenderse de una eacutepoca en la que la superficiali-dad vuelve a las personas incapaces de reconocerse como tales sin dudas la necesidad de repensar y de volver a concebir el concepto de lo humano es uno de ellos Mientras tanto resultan previsibles algunas de las inquietudes planteadas en torno al lugar que tiene el componente humanitario en el reconocimiento y la lucha por el respeto de los derechos del otro asiacute como los cuestionamientos que se erigen en torno al caraacutecter ontoloacutegico del ser humano y de lo que podriacutea (o deberiacutea) significar en nuestros diacuteas la muerte de centenares o miles de personas

De las muacuteltiples posibilidades de anaacutelisis que podriacutean suscitar-se a partir de aquiacute entendemos que la falta de humanidad que pa-rece caracterizar a la Humanidad en nuestros diacuteas plantea algu-nas cuestiones sensibles sobre un fenoacutemeno como la guerra Fenoacute-meno que como sabemos se ha realizado desde tiempos arcaicos en nombre de la Humanidad o de las variantes que la misma tuvo a lo largo de la historia Paradoacutejicamente nuestra eacutepoca tambieacuten se encuentra atravesada por otro fenoacutemeno de escala global que posee como una de sus principales caracteriacutesticas la de producir hechos inhumanos cuya autoriacutea recae en seres cuya humanidad les es comuacutenmente negada y que posibilitan que pueda hablarse de ldquobombardeos humanitariosrdquo El hecho de que podamos conce-bir una sociedad carente de verdaderos lazos humanitarios y que las mismas sociedades se encuentren azotadas por un fenoacutemeno que suele ser caracterizado como inhumano podriacutea ser concebido como un problema en el que ambas partes se encuentran profun-damente imbricadas a pesar de que en una primera instancia parezcan independientes entre siacute Sin embargo ciertas cuestio-nes pueden decirse al respecto para intentar comprender alguna de las causas que se esconden detraacutes de las luctuosas derivas que contemplamos a diario

Giorgio Agamben ha formulado recientemente una serie de re-flexiones que tienen como punto de partida el silencio que se le-

19 Como sabraacute notar el lector a partir de aquiacute estableceremos cierta distancia con el planteo estrictamente arendtiano en pos de arriesgar algunas hipoacutetesis sobre el contexto social y poliacutetico actual

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vanta en torno al concepto de guerra civil En teacuterminos del propio filoacutesofo italiano leemos al comienzo de su anaacutelisis que

mientras hoy parece estar ausente la posibilidad misma de dis-tinguir la guerra entre los Estados de la guerra intestina los especialistas en el tema continuacutean evitando con cuidado toda mencioacuten a una teoriacutea de la guerra civil20

Cuestioacuten que resulta paradoacutejica cuando se verifica que esta ldquodesatencioacuten hacia la guerra civil [va] de la mano con el avance de la guerra civil mundialrdquo21 Sin pretender realizar un anaacutelisis pormenorizado del trabajo de Agamben su observacioacuten sobre la guerra civil y algunos aspectos subsecuentes de su trabajo nos permiten actualizar las implicancias de la problemaacutetica que he-mos desarrollado hasta aquiacute22 En todo caso y como intentaremos desarrollar a continuacioacuten la inquietud planteada por Agamben parece desprenderse como una consecuencia previsible si consi-deramos lo antes expresado acerca de la imposibilidad del hom-bre por experimentar su propia humanidad Incluso y ampliando la propia inquietud del autor sobre la guerra civil consideramos que deberiacutea ponderarse la posibilidad de que seamos contempo-raacuteneos al surgimiento de una eacutepoca en la que la muerte perdioacute el sentido que habiacutea tenido para el hombre desde hace milenios lo cual tambieacuten afecta a la guerra como campo privilegiado en el que lo humano y la muerte se poniacutean en juego

Si hemos de aceptar que el hombre es incapaz de relacionarse consigo mismo de manera humana comprenderemos tambieacuten que es auacuten maacutes difiacutecil que pueda desarrollar hacia sus semejantes alguacuten tipo de viacutenculo o de sentimiento maacutes noble o humanitario que los que tiene para consigo mismo Y en consecuencia podremos espe-

20 Agamben Giorgio Stasis La guerra civil como paradigma poliacutetico Homo sacer II 2 trad Rodrigo Molina-Zavaliacutea Buenos Aires Adriana Hidalgo 2017 p11

21 Agamben G op cit p11

22 Herfried Muumlnkler luacutecidamente ha observado que un concepto tan arraigado en la tradicioacuten de la teoriacutea poliacutetica como el de ldquoguerra civilrdquo impide comprender un conjunto de cambios relativamente recientes que han como veremos luego modificado la esencia de la guerra tal como la conociacuteamos Particularmente Muumlnkler advertiraacute que el concepto de guerra civil es un ldquoconcepto complementario claacutesico de la laquoguerra entre Estadosraquordquo la cual en una opinioacuten que compartimos con el autor alemaacuten forma parte de nuestro pasado Al respecto cf Herfried Muumlnkler Viejas y nuevas guerras Asimetriacutea y privatizacioacuten de la violencia trad Carlos Martiacuten Ramiacuterez Madrid Siglo XXI Editores 2003 p 31

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rar que tanto la guerra como la muerte se encuentren afectadas ya que ambas cobran su verdadero sentido para el hombre en tanto encubren (o proclaman) su relacioacuten con el caraacutecter humanitario del hombre Por una parte y a pesar del tiempo transcurrido parece no haber perdido vigencia aquella advertencia sobre el peligro que encubre cualquier guerra realizada en nombre de la humanidad ya que ademaacutes de ser un engantildeo implica la deshumanizacioacuten del otro mediante la cual se anula la duplicidad amigondashenemigo y se posibili-ta cualquier tipo de accioacuten contra el enemigo que ha sido desplazado de los liacutemites de lo humano23 Por otra parece necesario distinguir el hecho de que la muerte del ser humano es antes que la muerte del cuerpo la muerte de la persona Es la personalidad lo que hace que ese conjunto de oacuterganos huesos tejido y sangre se vuelva verdade-ramente uacutenico y alliacute anida lo impar e insustituible de la peacuterdida ante la muerte Por lo tanto la anulacioacuten de la personalidad es para los seres humanos equivalente a anular la posibilidad de la muerte misma ya que lo que muere es algo carente de humanidad Es en teacuterminos del filoacutesofo italiano el equivalente a la nuda vida

Sobre la guerra y de manera un tanto esquemaacutetica nos permiti-remos recordar que el acto de declarar una guerra no se correspon-de con cualquier tipo de conflicto sino con aquel en el que se tiene como protagonista al menos a un Estado que debe estar dispuesto a llevar adelante un conflicto armado contra otro Estado24 Es de-cir que para hacer una guerra se necesitan dos partes las cuales a su vez no pueden ser privadas25 Este punto de vista ciertamente

23 Recordemos que para Carl Schmitt ldquocuando un Estado combate a su enemigo poliacutetico en nombre de la humanidad no se trata de una guerra de la humanidad sino de una guerra en la que un determinado Estado pretende apropiarse un concepto universal frente a su adversario con el fin de identificarse con eacutel (a costa del adversario) del mismo modo que se puede hacer un mal uso de la paz el progreso la civilizacioacuten con el fin de reivindicarlos para uno mismo negaacutendoselos al enemigordquo Las alusiones y la cita corresponde a Schmitt Carl El concepto de lo poliacutetico trad Rafael Agapito Madrid Alianza 2014 p 84

24 No desconocemos el hecho de que hoy existen un sinfiacuten de posibilidades de llevar adelante una ldquoguerrardquo (psicoloacutegica informaacutetica econoacutemica publicitaria blanda etc) sin embargo y por motivos que seraacuten debidamente precisados preferimos referirnos a la guerra en su sentido tradicional como conflicto armado entre al menos dos Estados Sobre posibles definiciones del teacutermino guerra su historia y posibles derivas contemporaacuteneas sugerimos Lindley-French Julian y Boyer Yves The Oxford Handbook of War Oxford Oxford University Press 2012

25 Resulta pertinente recordar que seguacuten la tradicioacuten juriacutedica occidental fijada a partir del canon del derecho romano no todo enemigo es un enemigo puacuteblico La distincioacuten se refleja en el uso de los teacuterminos inimicus y hostis Mientras que el inimicus es cualquier

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requiere ser actualizado debido a que como bien sentildeala Herfried Muumlnkler la guerra entre Estados es un modelo obsoleto en nuestros diacuteas especialmente cuando han surgido nuevas formas de conflicto donde los protagonistas son actores paraestatales o privados26 Sin embargo y maacutes allaacute de la crisis que atraviesan los Estados-nacioacuten respecto del ejercicio de su soberaniacutea y fundamentalmente de los pilares simboacutelicos que han servido para la conformacioacuten de las dife-rentes identidades nacionales es tambieacuten necesario considerar que los elementos que caracterizan dicha crisis no se limitan al aacutembi-to de lo estatal sino que tienen profundas consecuencias sobre cada uno de los miembros de la sociedad Teniendo en cuenta estos facto-res podemos ahora formularnos la pregunta de si es verdaderamen-te posible declarar la guerra en nuestros diacuteas Si consideramos que en la actualidad ni el hambre ni la enfermedad ni la muerte de una buena parte de la humanidad resultan capaces de despertar (y por lo tanto de movilizar) sentimientos en el hombre podremos arriesgar que dicha insensibilidad se produce como consecuencia de una inca-pacidad que padece el hombre para entablar empatiacutea con otros seres humanos En este sentido toda imagen todo siacutembolo o referencia que apele ndashdirecta o indirectamentendash a valores humanos o a entida-des sociales o colectivas no despertaraacute en el hombre otra cosa que un progresivo sentimiento de apatiacutea de indiferencia Asiacute comprendere-mos por queacute en un proceso que se manifiesta de manera gradual la apelacioacuten a valores tradicionales como la patria o la nacioacuten despier-tan escasos sentimientos y se vuelven cada vez maacutes incapaces de mo-vilizar a los hombres exceptuando a los grupos que responden a va-lores e ideales fuertemente nacionalistas o fundamentalistas ambos considerados social y poliacuteticamente un problema en el mundo actual por la mayoriacutea de las sociedades En general los hombres y mujeres

enemigo privado el hostis es el enemigo de la patria y al que por lo tanto se le puede suspender su status civil (ius civis) y luego se le puede dar muerte Emile Benveniste ha demostrado ademaacutes la carga semaacutentica que poseiacutea el teacutermino hostis al guardar relacioacuten con la nocioacuten de hueacutesped y de hospitalidad pudiendo entenderse el sentido del teacutermino como la de aquel que habiendo sido hospedado en nuestro hogar se nos vuelve una amenaza para nuestras propias vidas Es decir el hostis siempre refiere a un enemigo interno Al respecto cf Benveniste Emile Vocabulario de las instituciones indoeuropeas trad Mauro Armintildeo Madrid Taurus 1983

26 Estas nuevas formas de conflicto constituyen lo que Muumlnkler denomina ldquonuevas guerrasrdquo cuyas caracteriacutesticas centrales pueden resumirse en los siguientes iacutetems a) ldquola desestatalizacioacuten o privatizacioacuten de la violencia beacutelicardquo b) ldquola asimetriacutea de la violencia beacutelicardquo c) la ldquopaulatina independizacioacuten o autonomizacioacuten de caraacutecter militarrdquo Al respecto cf Muumlnkler H op cit

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que habitan el planeta parecen tener suficiente con su propia super-vivencia como para involucrarse en causas que les son completa-mente ajenas (se trate del hambre que pasa el nintildeo nepaliacute o del que pide limosna a unos metros de su casa) o que solo afectariacutea de ma-nera poco probable a su vida (el cambio climaacutetico o la modificacioacuten de la poliacutetica exterior china) Pero lo importante es que sin importar verdaderamente si se trata de noticias que se relacionan con nuestro futuro inmediato cualquiera de nosotros que se enfrente cotidiana-mente a una cadena de noticias sabe ndashy muchas veces puede incluso contemplarlondash que los cadaacuteveres se apilan no de a cientos sino de a miles Ese conocimiento y esa convivencia constituyen la superacioacuten de aquella condicioacuten que se debiacutea atravesar seguacuten Himmler para endurecerse al punto de volverse indiferente a la muerte27 Debemos reconocer que esta condicioacuten se ha superado curiosamente de ma-nera global y no en el contexto de la amenaza totalitaria sino en el de nuestras sociedades democraacuteticas

Tal vez este sea el trasfondo que nos permitiraacute comprender que no debemos percibir como un hecho que se debe meramente al avance tecnoloacutegico las pruebas que actualmente realizan varias potencias mundiales con el objetivo de conformar ejeacutercitos de robots telediri-gidos28 En este sentido las bombas ldquointeligentesrdquo sobre las que nos ilustraban los canales informativos hace algunos antildeos no han sido maacutes que el preludio de lo que vendriacutea poco despueacutes aviones y ejeacuter-citos controlados a miles de kiloacutemetros de distancia a traveacutes de una pantalla de video en la que cada vez resulta maacutes difiacutecil discernir si se trata de un juego o de una aldea en la que un mando a distancia acaba de provocar la muerte de decenas de personas Pero la cues-tioacuten que no podemos dejar de resaltar es que los ejeacutercitos que com-batiraacuten en un futuro cercano no estaraacuten conformados por hombres y mujeres sino solo comandados por ellos y asiacute paradoacutejicamente se enviaraacuten al frente de batalla a cuerpos sin voluntad Los portadores

27 Rhodes Richard Amos de la muerte Los SS Einsatzgruppen y el origen del holocausto trad Ignacio Hierro Barcelona Seix Barral 2003

28 Cf por ejemplo Sky News ldquoSuperRobot With Twin Guns is Unveiledrdquo [En liacutenea] 2012 Consultado el 20 de noviembre 2017 URL httpnewsskycomstorysuper-robot-with-twin-guns-is-unveiled-10474438 Sobre el famoso modelo Kurata japoneacutes se puede consultar el sitio que lo comercializa URL httpsuidobashijukojp Sobre el modelo chino ver Knight Will ldquoChina is Building a Robot Army of Model Workersrdquo [En liacutenea] 2016 Consultado en noviembre 2017 URL httpswwwtechnologyreviewcoms601215china-is-building-a-robot-army-of-model-workers

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de aquellas insignias y banderas por las que han llegado a morir mi-llones de personas ya no seraacuten hombres y mujeres sino maacutequinas Esto seguramente traeraacute algunos dilemas que en nada afectaraacuten a su desarrollo pero que sin embargo mantendraacuten ocupados a los analistas de las Relaciones Internacionales y de los Organismos de Derechos Humanos Pero el corolario es que la guerra tal como se la ha conocido desde la Antiguumledad ya no es posible Las nuevas formas que estaacuten adquiriendo los ejeacutercitos tendraacuten entre algunas de sus consecuencias maacutes promocionadas el que algunas naciones podraacuten atravesar un conflicto beacutelico con la seguridad de que no se contaraacuten entre sus filas a viacutectimas humanas Pero aceptar esta perspectiva acerca de las nuevas condiciones tecnoloacutegicas de la gue-rra es aceptar como cierto el barniz eacutetico y humanitario con el que se intentaraacute revestir el hecho de que se enviaraacute a combatir a robots y no a hombres y que no es otro que el evitar la peacuterdida de vidas hu-manas o las que se consideren como tales Pero las presuntas causas humanitarias que se esgrimen son las que permitiriacutean mantener oculta la verdadera razoacuten por la que asistimos al incipiente surgi-miento de los primeros ejeacutercitos conformados enteramente por ro-bots que si bien la tecnologiacutea hace realidad esta posibilidad la mis-ma se da en una eacutepoca en la que ya no es posible contar con grandes sectores de la poblacioacuten dispuestos a ser movilizados y a luchar por valores que ya no los representan Si hemos aceptado que la muerte de una parte de la humanidad ya no conmueve al hombre iquestpor queacute deberiacutea sentirse movilizado a marchar a una muerte casi segura por cuestiones tan ajenas como lejanas a sus intereses cotidianos y que en nada le conmueven

Asiacute no deberiacutea sorprendernos que el teacutermino ldquoguerra civilrdquo no haya sido el uacutenico que ha desaparecido del vocabulario de los es-pecialistas y de la prensa internacional debido a que junto con la humanidad tambieacuten ha desaparecido la guerra lo cual puede comprobarse a traveacutes de un hecho que puede parecer meramente anecdoacutetico pero que no lo es nos referimos a la desaparicioacuten de aquella figura que toda guerra produciacutea La muerte de la guerra conocida como lo fue por miles de antildeos tiene su correlato en un hecho que parece pasar desapercibido y que es que han desapa-recido los heacuteroes29 Una lectura atenta de las noticias demostraraacute

29 Coincidimos con Muumlnkler sobre el hecho de que vivimos tiempos ldquopost-heroicosrdquo y no

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que el teacutermino ldquoheacuteroerdquo es actualmente utilizado casi con exclusi-vidad en el aacutembito deportivo el cual sin estar desprovisto de su arista poliacutetica30 reviste otras implicancias muy distintas de las connotaciones claacutesicas con las que se revestiacutea al heacuteroe antantildeo En todo caso esto revelariacutea que el aacutembito de produccioacuten del heacuteroe dejoacute de ser el campo de batalla (o su rememoracioacuten a traveacutes de la eacutepica) y se trasladoacute a los estadios deportivos aunque no casual-mente tambieacuten los encontramos en las ficciones orquestadas que ofrece el cine y en las pantallas de los noticieros en los efiacutemeros minutos dedicados al heacuteroe que salvoacute a una mascota de la copa de un aacuterbol o al que devolvioacute el dinero que habiacutea encontrado en el asiento trasero de un taxi Es decir el heacuteroe se encuentra a la altura de la eacutepica de nuestros tiempos una eacutepica en la que tanto la guerra como sus heacuteroes se miden a la luz del reacutedito econoacutemico y de las mediciones de audiencias En todo caso la desaparicioacuten de la guerra y en consecuencia del heacuteroe no seriacutean maacutes que el reflejo de lo que desde hace deacutecadas estaacute sucediendo con el hom-bre y su humanidad y que nos remite a aquella tesis de Arendt en la que habiacutea anticipado que tanto la moral como todo componente aniacutemico estaban desapareciendo de la guerra31 Resulta tambieacuten pertinente observar que la tecnificacioacuten de la guerra mediante la cual las uacutenicas bajas posibles para las grandes potencias seriacutean potencialmente nulas seraacute vaacutelida en la medida en que no se en-frenten dos potencias cuyas fuerzas militares sean medianamen-te comparables Sin embargo este escenario se presenta como al-tamente improbable si tenemos en cuenta la reciente irrupcioacuten de un nuevo protagonista en el escenario internacional

debemos dejar de notar la interesante consecuencia que el autor alemaacuten establece entre dicho fenoacutemeno y la dimensioacuten asimeacutetrica que caracteriza a las guerras en nuestros diacuteas Muumlnkler nos recuerda que en sociedades donde nada de heroico hay en vivir ldquoel valor maacutes alto es la preservacioacuten de la vida humana y con ello la multiplicacioacuten e intensificacioacuten de las sensaciones individuales de bienestarrdquo cuestioacuten que tambieacuten contrapondraacute con el accionar de tintes heroicos de aquellos que llevan adelante acciones ligadas al fanatismo religioso La cita corresponde a ldquoThe Wars of the 21st centuryrdquo en International Review of the Red Cross Marzo vol 85 n 849 (2003) p 12

30 Cf Canetti E op cit especialmente pp 35-38 44-51 y 655-663

31 Cf Arendt Hannah Sobre la revolucioacuten trad Pedro Bravo Madrid Alianza Editorial 2013

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3 Rupturas

Si consideramos la situacioacuten poliacutetica internacional el uacutenico esce-nario factible por el que hoy una de las grandes potencias podriacutea sufrir numerosas muertes entre sus ciudadanos se da a partir del ataque de aquel que recientemente se ha constituido en el enemigo comuacuten de las grandes potencias armamentiacutesticas el terrorismo Las racionalidades estatales caracteriacutesticas de las guerras hasta hace unas deacutecadas nos hacen suponer que dado que ldquono hay ninguna potencia -ya sea un Estado o una coalicioacuten de Estados- que esteacute ni de lejos a la altura de los Estados Unidos en cuanto a las condiciones en que se desarrollariacutea una guerra simeacutetricardquo32 los conflictos entre potencias son una cosa del pasado En este sentido el terrorismo cumpliriacutea actualmente una doble funcioacuten por una parte disminu-ye la hipoacutetesis de conflicto entre las grandes potencias33 al consti-tuirse en el enemigo comuacuten a todas ellas Un enemigo al que maacutes allaacute de que sea declarada una Guerra contra el Terror34 cumple per-fectamente su rol de enemigo externo Por otra parte el terrorismo estariacutea cumpliendo una funcioacuten sumamente sutil en el esquema del poder global ya que por su intermedio se lograriacutea desplazar el eje claacutesico de la guerra centrado en valores como la patria el deber el honor y la nacioacuten a un valor universal la Humanidad (si se es parte de la Humanidad se estaacute en guerra) y a traveacutes de ella al aacutembito de lo civil y de alliacute al plano individual No es nuestro paiacutes quien estaacute en guerra sino nosotros cada uno de nosotros puede ser la viacutectima del enemigo y eso nos ubica en la primera liacutenea del frente de batalla La abstraccioacuten que supone una guerra contra la Humanidad se par-ticulariza de la manera maacutes concreta en el atentado que sufre una sentildeora en el subterraacuteneo o en la bomba que explota en un bar o un mercado de un barrio residencial Ya no se trata como ocurriacutea has-

32 Muumlnkler Herfried op cit p146

33 Si bien no compartimos su opinioacuten al respecto resulta interesante la conclusioacuten a la que arriba Esposito Roberto Biacuteos Biopoliacutetica y filosofiacutea trad Carlo Molinari Marotto Buenos Aires Amorrortu 2011

34 ldquoQuisiera informar a los Americanos sobre la situacioacuten de nuestra guerra contra el terrorrdquo (I would like to report to the American people on the state of our war against terror) Con estas palabras iniciaba George W Bush su discurso del diacutea 11 de octubre de 2001 dando asiacute inicio a un teacutermino que continuariacutea con algunas variantes hasta el diacutea de hoy El discurso se encuentra transcripto bajo el tiacutetulo ldquoBush gives update on war against terrorismrdquo [En liacutenea] 2007 Consultado 20 de noviembre 2017 URL httpeditioncnncom2001US1011genbushtranscript

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ta hace pocas deacutecadas de cuestionar al Estado como por ejemplo haciacutean los manifestantes norteamericanos al preguntar queacute haciacutean sus hijos combatiendo en Asia Los paiacuteses ya no marchan a las gue-rras ahora la guerra se traslada a las calles de sus principales ciuda-des en donde lo civil ha reemplazado los otrora objetivos militares35 Esto diluye a los ojos de Occidente las responsabilidades que las potencias tienen sobre el surgimiento o el fortalecimiento de grupos terroristas como Al Qaeda o el Estado Islaacutemico36 Pero tambieacuten y paradoacutejicamente favorece el hecho de que los Estados-nacioacuten sean demandados como los uacutenicos capaces de brindar seguridad Por esto tambieacuten se puede comprender el hecho de que el terrorismo venga a eliminar el uacuteltimo resquicio de carga moral que pudieran sentir aquellos que se preguntan queacute hace su gobierno con el dinero de sus impuestos el terrorismo es lo que viene a darle una nueva carga moral a la guerra en un mundo donde los hombres han perdido la capacidad moral y aniacutemica de morir por sus patrias De esta mane-ra y como luacutecidamente ha sido sentildealado Muumlnkler podriacuteamos decir que el terrorismo tambieacuten vino a evidenciar una fractura con la tradicioacuten poliacutetica iniciada por la Modernidad los Estados han per-dido la iniciativa sobre la guerra37 no es ya un Estado el que da la orden de invadir a otro sino que se ha puesto en evidencia la ca-pacidad que posee hasta un uacutenico individuo para poner a un paiacutes -y hasta a una gran parte del mundo- en estado de alarma38 Esta

35 Cf Muumlnkler Herfried ldquoThe Wars of the 21st centuryrdquo op cit p 18

36 Al respecto cf por ejemplo Komisar ldquoTies Between the Bush Family and Osama bin Ladenrdquo [En liacutenea] 2007 Consultado 20 de noviembre 2017 URL httpwwwtruth-outorgarchiveitem69782ties-between-the-bush-family-and-osama-bin-laden tambieacuten CBC ldquoGeorge W Bush and the Bin Laden Family Meeting at Ritz Carlton Hotel NYC One Day Before 911rdquo [En liacutenea] 2013 Consultado 20 de noviembre 2017 URL httpwwwglobalresearchcageorge-w-bush-and-the-bin-laden-family-meet-in-new-york-city-one-day-before-9115332870

37 Cf los ya citados trabajos de Muumlnkler Herfried ldquoThe Wars of the 21st centuryrdquo y Viejas y nuevas guerras Asimetriacutea y privatizacioacuten de la violencia

38 Por citar solo el caso maacutes reciente las investigaciones realizadas sobre la autoriacutea del atentado realizado en el mercado navidentildeo de Berliacuten (20-12-2016) revelaron que el presunto autor atravesoacute diversos paiacuteses sin ser detectado por las autoridades Esto llevoacute a que el gobierno holandeacutes planteara la necesidad de reinstaurar los requerimientos formales para cruzar fronteras al interior de la Unioacuten Europea Al respecto cf EFE ldquoHolanda busca retomar los controles de pasaporterdquo [En liacutenea] 2017 Consultado 20 de noviembre 2017 URL httpwwwdwcomesholanda-busca-retomar-los-controles-de-pasaportea-36998101 A su vez utilizamos el teacutermino ldquoestado de alarmardquo para evidenciar la tensioacuten existente entre el teacutermino ldquoguerrardquo (utilizado por los Estados en sus campantildeas y discursos contra el terrorismo internacional) y la imposibilidad de considerar propiamente dicha situacioacuten como una guerra a pesar de coacutemo se la denomine

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cuestioacuten no puede dejar de ser considerada como un profundo cues-tionamiento a la tradicioacuten inaugurada por la teoriacutea de la soberaniacutea del Estado moderno en la que aquel que decide sobre la guerra es tambieacuten quien decide sobre la vida de la poblacioacuten y en este senti-do los Estados contemporaacuteneos han dejado de gozar del monopolio de dicha potestad39 Sin embargo el terrorismo cumple una funcioacuten elemental en la psicologiacutea del hombre y por ende en la poliacutetica permite mantener latente y direccionado el miedo en la poblacioacuten mecanismo que permite paradoacutejicamente reforzar la soberaniacutea del Estado y es por este motivo que el terrorismo se vuelve esencial para sostener la estructura material econoacutemica poliacutetica y psicoloacute-gica de la guerra incluso cuando la misma como hemos afirmado ya no exista como tal40 El terrorista es lo uacutenico que puede producir temor a una poblacioacuten que ya no deberiacutea temer a las guerras pues ninguacuten familiar puede perder la vida alliacute porque en ellas solo puede morir aquello que no pertenece a ninguacuten estamento de lo humano y la uacutenica consecuencia a temer es una mayor tasa de impuestos -o el recorte del presupuesto de salud o de educacioacuten- para asiacute poder cumplir con los gastos de Defensa los cuales a pesar de todo pueden llegar a estimarse como un precio irrisorio en comparacioacuten con las implicancias que ofreciacutea el escenario beacutelico tradicional

Seguacuten Samuel Huntington un aspecto fundamental que demar-caba el cambio del orden que surgiacutea a inicios de la deacutecada del lsquo90 tras el fin de la Guerra Friacutea era el hecho de que los paiacuteses ya no debiacutean responder a las preguntas ldquoiquestde queacute lado te encuentras a queacute lado te has aliado o por cuaacutel sientes simpatiacuteardquo Para eacutel en el nuevo escenario internacional el hombre debiacutea responder a otra pregunta ldquomucho maacutes fundamental laquoiquestQuieacuten eresraquordquo pregunta que presupo-ne que ldquocada Estado debe tener una respuesta su identidad cultu-ral que define el lugar del Estado en la poliacutetica global sus amigos y sus enemigosrdquo41 Sin intentar dilucidar si la teoriacutea de Huntington

39 Cf por ejemplo en la parte II del Leviataacuten Cap18 en el que afirma que ldquoes inherente a la soberaniacutea el derecho de hacer guerra y paz con otras naciones y Estadosrdquo Tambieacuten en la parte II cap 28 leemos ldquocontra los enemigos a quienes el Estado juzga capaces de dantildear es legiacutetimo hacer guerrardquo Hobbes Thomas Leviataacuten o la materia forma y poder de una repuacuteblica eclesiaacutestica y civil trad Manuel Saacutenchez Sarto Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 1982 p 260

40 Cf Butler Judith Precarious Life The Power of Mourning and Violence London-New York Verso 2004 pp 52-70

41 Huntington Samuel El choque de civilizaciones y la reconfiguracioacuten del orden mundial

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era acertada lo que resulta claro es que la misma ha sido superada por los hechos Particularmente la pregunta ldquoiquestquieacuten eresrdquo carece verdaderamente de sentido debido a que la relacioacuten hombre-ciuda-dano-nacioacuten se ha interrumpido motivo por el cual ya no podemos significar ndashni certificarndash queacute significa que alguien responda a dicha pregunta Por ejemplo la pregunta que en teacuterminos de nacionalidad interroga ldquoiquestquieacuten eresrdquo esperando respuestas como ldquosoy franceacutes alemaacuten o argentinordquo evidencia en realidad maacutes allaacute de que dicha pregunta no adquiere sentido con el fin de la Guerra Friacutea sino con el nazismo42 que no hay ninguna respuesta objetiva o subjetiva que pueda dar el individuo que tenga alguacuten sentido poliacutetico43 Hoy nadie asegurariacutea que un hombre que nacioacute y fue criado y educado en Pariacutes ndashde acuerdo a los valores culturales francesesndash se encuentra total-mente exento de la posibilidad de ser un terrorista o de convertirse en uno Una prueba de esto la encontramos en los incansables esfuer-zos que los servicios de inteligencia llevan a cabo para intentar res-ponder a la pregunta ldquoquieacuten eresrdquo y cuya dificultad para ser respon-dida se expresa tanto en lo burdo como en lo obsoleto que resultan los mecanismos de recopilacioacuten masiva de informacioacuten privada que se emplean a diario para intentar dar con la respuesta Por lo tanto deberiacutea aceptarse que la verdadera pregunta que intentan respon-der los Estados no es ldquoquieacuten soyrdquo ya que la identidad no es hoy en siacute misma una cuestioacuten privada sino aquella otra que no se formula para no revelar el hecho de que muchas de las calamidades que se vi-ven a diario en el mundo no se deben a exabruptos o errores circuns-tanciales que potencialmente no podriacutean traspasar cualquier tipo de liacutemite geograacutefico religioso cultural poliacutetico o econoacutemico debido a que dichas formas de brutalidad se encuentran reservadas para todos aquellos que no se encuentran comprendidos dentro de la hu-manidad Por lo tanto lo que se debe ocultar es que la pregunta que no se debe formular en voz alta no gira sobre nuestra identidad sino sobre nuestra naturaleza y asiacute la pregunta ldquoquieacuten eresrdquo ha perdido vigencia y ha dejado paso a una pregunta que recala en lo maacutes hondo del propio ser y que nos inquiere constantemente ldquoiquestqueacute eresrdquo

Buenos Aires Paidoacutes 2015 p 147

42 Agamben Giorgio ldquoPoliacutetica del exiliordquo en Archipieacutelago Cuadernos de criacutetica de la cultura 2627 Barcelona Editorial Archipieacutelago 1996 pp 41ndash52

43 Agamben giorgio Medios sin fin trad Antonio Cuspinera Valencia Pre-Textos 2001

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La pregunta que interroga acerca del ser no presupone una huma-nidad sobre aquel al que le dirige la pregunta sino que el ser puede -o no- ser humano lo cual revela una coincidencia de eacutepoca ya que con-fluiriacutean en nuestros diacuteas dos fenoacutemenos consonantes mientras que el propio concepto de lo humano estaacute en crisis el mundo se encuentra bajo la amenaza constante de un fenoacutemeno que es caracterizado por su inhumanidad Es en este sentido que se puede comprender el eacutexito que ha tenido el terrorismo internacional en la medida en que ha puesto a Occidente en un estado de alerta y de angustia constante trasladan-do la sospecha permanente sobre cualquier ciudadano sin importar su lugar de nacimiento etnia tipo de educacioacuten idioma o vestimen-ta44 Asiacute la guerra en nombre de la humanidad se ha trasladado desde los campos de batalla a nuestras propias calles bares y monumentos siendo cada uno de nosotros las potenciales viacutectimas pero tambieacuten los principales sospechosos45 Si una parte de la humanidad pudo en cada eacutepoca establecer con claridad cuaacutel era el liacutemite que permitiacutea separar al nosotros del ellos en nuestros diacuteas dicha distincioacuten resulta inviable y las consecuencias recieacuten comienzan a vislumbrarse

4 Conclusiones

Hemos iniciado el desarrollo de nuestra disquisicioacuten a partir de la premisa que afirma que uno de los componentes co-constitutivos de lo humano radica en aquellas dos voces que al interior de cada uno de nosotros posibilitan el diaacutelogo del yo consigo mismo A partir de alliacute hemos abordado el hecho de que la eliminacioacuten de la espontanei-dad o de la individualidad de la persona coincide en nuestras demo-cracias con el objetivo perseguido en los campos de concentracioacuten lo cual viene a confirmar el dictum agambeniano de que el noacutemos juriacute-dico-poliacutetico del campo de concentracioacuten se ha trasladado a nuestras sociedades La superficialidad del trato con el otro pero fundamen-

44 Como bien explica Peter Sloterdijk ldquoel terror sistemaacutetico no deja en ninguacuten momento de generar un clima de angustia en el que la proteccioacuten se adecuacutea a los ataques permanentes mas sin poder detenerlosrdquo Sloterdijk Peter Temblores de aire En las fuentes del terror trad Germaacuten Cano Valencia Pre-Textos 2003 p 59

45 Muumlnkler constituye una rara excepcioacuten al haber notado que es en el concepto de ciudadano donde se concentran muchos aspectos inherentes a las concepciones poliacuteticas y juriacutedicas tradicionales que hoy se encuentran excluidos en los maacutergenes de las ldquonuevas guerrasrdquo como bien lo expresa en su ya citado Viejas y nuevas guerras Asimetriacutea y privatizacioacuten de la violencia op cit p 31

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talmente con uno mismo nos ha llevado a preguntarnos sobre el pro-pio status de lo humano (y lo humanitario) en nuestros diacuteas lo cual nos condujo a aseverar que hasta la muerte ha perdido el sentido que teniacutea hasta hace unas pocas deacutecadas En el mismo sentido hemos vis-to que tanto los pilares juriacutedico-poliacuteticos como simboacutelicos sobre los que se constituyoacute el Estado moderno demuestran a diario su crisis tanto en la imposibilidad de establecer un viacutenculo efectivo entre los componentes del binomio Estado-ciudadano como en el hecho de que toda apelacioacuten a los valores colectivo-humanitarios evidencia la peacuter-dida de poder que los mismos han sufrido respecto a eacutepocas no muy lejanas en las que auacuten eran capaces de movilizar a decenas de miles de personas al frente de batalla mientras millones los vitoreaban en las calles Curiosamente comprobamos tambieacuten que la imposibili-dad de trasladar a los ciudadanos a los frentes de batalla ha sufrido una inversioacuten a partir de lo que podriacuteamos denominar ldquoel fin de las guerras claacutesicasrdquo Es decir que en un mundo donde los Estados han perdido la iniciativa a declarar la guerra -y a conducirla de acuerdo a la racionalidad que impone el derecho y las convenciones internacio-nales- hoy las calles de nuestras ciudades se han convertido en el ver-dadero campo de batalla Sin embargo nuestras calles tambieacuten son el escenario de una transformacioacuten propia de nuestra eacutepoca ya que en ellas la muerte ha perdido el sentido que ha tenido durante milenios ya no se trata de la muerte propiamente de seres humanos sino de la mera extincioacuten de cuerpos a los que previamente les ha sido arreba-tada la persona que los habitaba Es en este contexto en el que surge la uacutenica figura capaz de posibilitar auacuten un discurso en nombre de la Humanidad el terrorista Es la aparicioacuten de este singular protagonis-ta como lo demuestran los sucesos ocurridos en los uacuteltimos antildeos la que hizo posible que ya no se espere que aquel que quiere destruir nuestra sociedad y toda nuestra civilizacioacuten surja extra muros sino que se aguarda con expectacioacuten que surja del seno de nuestros ba-rrios El que el otro con el que nos cruzamos en la calle esteacute sospecha-do de ser un Otro es lo que ha posibilitado que la pregunta de nuestra eacutepoca se haya trocado de ldquoquieacuten eresrdquo a ldquoqueacute eresrdquo desplazando asiacute preventivamente al otro hacia el lugar del Otro En consecuencia he-mos concluido que nos encontramos condenados a habitar un mundo en el que la uacutenica posibilidad de apelar a la Humanidad surge como reaccioacuten ante aquello que se presenta como la encarnacioacuten misma de lo radicalmente Otro y que como tal se encuentra maacutes allaacute de los liacutemites de lo humano

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croacutenicas

L os diacuteas jueves 12 y viernes 13 de julio de 2018 en un

aula de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires se celebraron las ldquoII Jornadas de discusioacuten sobre Idealismo teoriacutea y praacutecticardquo organizadas por el Grupo de

Investigacioacuten sobre Idealismo (Jimena Soleacute Juliaacuten Ferreyra Natalia Lerussi Lucas Scarfia Gonzalo Santaya Juan Joseacute Rodriacuteguez Federico Vicum So-ledad Barsotti Javier De Ange-lis Bruno Del Piero y quienes escribimos esta resentildea) con el

II Jornadas de discusioacuten sobre Idealismo teoriacutea y praacutecticaMARIANO GAUDIO Y SANDRA PALERMO

El puacuteblico como parte constitutiva de las Jornadas En este caso mesa sobre Schelling

II JORNADAS DE DISCUSIOacuteN SOBRE IDEALISMO CROacuteNICAS

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auspicio de la Red RAGIF En consonancia con las primeras jornadas realizadas a fines de 2014 estas segundas contaron con una distribucioacuten equitativa del tiempo en un formato de bloques o mesas temaacuteticas de tres cuatro o cinco exposicio-nes breves seguidas por un am-plio espacio dedicado a pregun-tas comentarios e intercambios para una mejor compresioacuten y anaacutelisis de las problemaacuteticas expuestas El idealismo fun-cionoacute como marco general del encuentro y el eje teoriacutea-praacutec-tica como hilo conductor de las discusiones y reflexiones que se fueron desgranando a lo lar-go de dos intensas jornadas de trabajo Mediante exposiciones breves que respetaron el tiem-po destinado al debate y al in-tercambio se sortearon las con-secuencias indeseables tanto de los mega-eventos mercantiliza-dos y sobrecargados de mesas paralelas como las de los ul-tra-especializados que cierran el ciacuterculo sobre siacute Estas jorna-das lograron articular en un mismo espacio compartido todo un abanico de exposiciones y discusiones que enriquecieron la labor acadeacutemica posicionaacuten-dola en una instancia colectiva en un ambiente signado por la cordialidad y el sentido colabo-rativo Las mesas se focalizaron en Kant Fichte Schiller

Novalis Schelling Hegel y en el idealismo en conexioacuten con otras corrientes de pensa-miento El rigor acadeacutemico y el clima amistoso caracterizaron las treinta presentaciones de especialistas provenientes de diversas Universidades Nacio-nales de Buenos Aires del Gran Buenos Aires Bahiacutea Blanca Rosario y Santa Fe asiacute como del exterior (Santiago de Chile To-ledo Belo Horizonte y Lavras de Brasil y Meacutexico DF)

En las palabras de bienvenida se sentildealaron aspectos relacio-nados con la geacutenesis de las jor-nadas asiacute como el panorama de crecimiento y proliferacioacuten del Idealismo en las uacuteltimas dos deacutecadas en la regioacuten en teacuterminos de congresos publica-ciones y redes de articulacioacuten Respecto de este panorama se destacaron entre otras hipoacutete-sis la de que el crecimiento del Idealismo se debe no soacutelo a su potencial intriacutenseco especula-tivo-praacutectico sino tambieacuten a su anclaje en elementos vitales del presente contexto que van maacutes allaacute de las tiacutepicas crisis finiseculares y del consiguien-te intento de re-fundacioacuten o reformulacioacuten e incluso van maacutes allaacute de la mera criacutetica al neoliberalismo imperante por-que el Idealismo atantildee al suelo fermentoso de la actividad a

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la mitologiacutea y a la racionalidad que pugnan por realizarse es decir a distintos vectores que electrifican y que se fructifican en la realidad del suelo latinoa-mericano Finalmente se hizo una emotiva mencioacuten a quien fuera un referente fundamen-tal en la investigacioacuten de esta corriente Jorge Eugenio Dotti

En la primera mesa expusieron Silvia Di Sanza (Universidad Nacional de San Martiacuten) ldquoLa concertacioacuten de una alianza en un traacutensito imposible de la naturaleza a la libertadrdquo Betza-beth Guzmaacuten Soto (Universidad de Chile) ldquoUna propuesta de aplicacioacuten del juicio reflexio-nante en la filosofiacutea de I Kant la historia como lugar del traacuten-sito de la naturaleza a la liber-tadrdquo Pablo Pachilla (CONICET UBA) ldquoiquestPuede hablarse de un iusnaturalismo nooloacutegico en Kantrdquo y Sandra Palermo (CO-NICET UBA Universidad Nacio-nal de Riacuteo Cuarto) ldquoAprender la filosofiacutea aprender a filosofar El joven Hegel frente a la idea kantiana de razoacutenrdquo El debate giroacute alrededor del problema de si el traacutensito entre naturaleza y libertad en la Criacutetica de la facultad de juzgar se hace po-sible gracias a la teacutecnica de la naturaleza o a la historia y la importancia de las analogiacuteas en esa obra Se discutioacute tambieacuten

acerca de si Schelling y Hegel traicionaron ndashen un sentido creativo (o en el marco de la mejor comprensioacuten que se sigue de la distincioacuten entre el espiacute-ritu y la letra)ndash la filosofiacutea de Kant acerca del problema de la validez subjetiva y necesaria de ciertos conceptos en ldquoiquestQueacute significa orientarse en el pensa-mientordquo de la figura del genio y de sus similitudes y diferen-cias con las figuras del filoacutesofo y del cientiacutefico en Kant y de la noologiacutea en conexioacuten con la cuestioacuten juriacutedica y los usos teoacute-rico y praacutectico de la razoacuten

En la segunda mesa expusieron Leonardo Abramovich (Univer-sidad Nacional de San Martiacuten CONICET) ldquoEl misticismo como la solucioacuten hegeliana al proble-ma de la relacioacuten entre teoriacutea y praacutecticardquo Alejandro Muruacutea (Universidad Nacional General Sarmiento) ldquoLa geneacutetica del concepto apuntes sobre la re-futacioacuten hegeliana al spinozis-mordquo Hugo Figueredo Nuacutentildeez (CONICET Universidad Nacio-nal General Sarmiento UBA) ldquoObservaciones sobre la reali-dad efectiva en la filosofiacutea de la historia de Hegelrdquo y Damiaacuten Rosanovich (CONICET UBA) ldquoiquestPuede trabajar cualquier per-sona en el Estado Aportes he-gelianos para una reflexioacuten so-bre las instituciones puacuteblicasrdquo


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En el debate surgieron entre otros temas la compatibilidad del pensamiento de Hegel con el misticismo y el significado pre-ciso de esta corriente la recep-cioacuten de Spinoza en Jacobi Kant y Fichte la diferencia entre el Estado liberal y el Estado social y las consecuencias que habriacutea que asumir en cada una de es-tas perspectivas la relevancia de la informacioacuten en el espacio puacuteblico y el significado de la razoacuten finita y de la superacioacuten en la dialeacutectica de Hegel

En la tercera mesa expusieron Luciano Utteich (UNIOESTE Toledo Brasil) ldquoEl sumo bien como causa del primado praacutecti-co de la razoacuten en Fichte y Sche-llingrdquo Bruno Del Piero (UBA) ldquoLos riesgos de la teoriacutea la dis-

tincioacuten entre la posicioacuten de la vida y el punto de vista especu-lativo en Fichterdquo Mariano Gau-dio (CONICET UBA) ldquoTeoriacutea y praacutectica en las reelaboraciones de la Doctrina de la Ciencia de Fichterdquo y Joatildeo Martins Da Cun-ha (Universidad Federal de La-vras Brasil) ldquoCriacutetica da razatildeo e criacutetica da poliacutetica em Fichterdquo A partir de estas exposiciones la discusioacuten se concentroacute sobre la temaacutetica de la tensioacuten entre teoriacutea y praacutectica en Fichte en comparacioacuten con Kant sobre la idea de sumo bien en Fichte y Schelling tambieacuten en compa-racioacuten con Kant Se reflexionoacute ademaacutes sobre la ambiguumledad del concepto de vida que se pue-de conectar con la actividad yo con la naturaleza sobre el acos-mismo y sobre la duda relativa

Dos intensas jornadas de reflexioacuten con especialistas de distintos lugares de Latinoameacuterica En este caso mesa de cierre

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a la equiparacioacuten entre ndashpor un ladondash teoriacutea y especulacioacuten y ndashpor otro ladondash praacutectica y vida y el rol del intelectual en la ac-tualidad y en la transformacioacuten de la realidad

En la cuarta y uacuteltima mesa del primer diacutea expusieron Ileana Beade (CONICET Universidad Nacional de Rosario Grupo de Estudios Kantianos) ldquoReflexio-nes en torno al concepto de praacutectica en la filosofiacutea poliacutetica kantianardquo Juliaacuten Ferreyra (CONICET UBA) ldquoLa luz con-tra los dogmatismos del Yo y la unidad en la Doctrina de la Ciencia 18042 de Fichterdquo y Alberto Damiani (UBA Uni-versidad Nacional de Rosario CONICET) ldquoIntersubjetividad y reflexioacuten en la filosofiacutea tras-

cendentalrdquo El debate ulterior giroacute alrededor de varias cues-tiones la posibilidad de que la Doctrina de la Ciencia de 1804 solape una criacutetica a Schelling asiacute como la cuestioacuten del Yo de Dios y de la luz en esta obra el problema del espacio puacuteblico y la publicidad de la criacutetica y la educacioacuten de los gobernantes en Kant la contradiccioacuten per-formativa en el pragmatismo trascendental el lenguaje en las distintas formas del giro linguumliacutestico y en corrientes de la filosofiacutea contemporaacutenea la nocioacuten de verdad en la filoso-fiacutea moderna la intersubjetivi-dad en Kant y la subordinacioacuten de la coyuntura a la normati-vidad de lo teoacuterico en el pensa-miento de este filoacutesofo

Exposiciones y debate en un clima cordial la marca distintiva de las jornadas En este caso mesa sobre Hegel


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En la quinta mesa (la primera del segundo diacutea) expusieron Mariacutea Soledad Barsotti (Uni-versidad Nacional General Sar-miento) ldquoAlgunas ideas para pensar la mediacioacuten teoriacutea-pra-xis en Friedrich Schillerrdquo Juan Laacutezaro Rearte (Universidad Nacional General Sarmiento UBA) ldquoAscenso caiacuteda y re-dencioacuten idealista sobre Die Jungfrau von Orleans de Frie-drich Schillerrdquo Santiago Napoli (Universidad Nacional del Sur CONICET) ldquolaquoExperimentar con la multiplicidadraquo Novalis en torno al meacutetodo filosoacuteficordquo y Lucas Scarfia (UBA CONICET) ldquoFilosofiacutea praacutectica y Esteacutetica en el idealismo de Friedrich von Hardenberg (Novalis) Praxis moral y Poiesis artiacutesticardquo En el debate surgieron entre otras cuestiones en relacioacuten con Schiller coacutemo juega la aparien-cia esteacutetica en la mediacioacuten y en sus aspectos subjetivo y ob-jetivo el problema de la grada-cioacuten y la oscilacioacuten entre opues-tos (o la no-siacutentesis final) el sentido de lo pateacutetico la repre-sentacioacuten de la libertad como decepcioacuten y peacuterdida la nocioacuten de tragedia romaacutentica el ideal de comunidad y el Estado esteacute-tico mientras que en relacioacuten con Novalis la cuestioacuten de si la magia se equipara a creacioacuten absoluta o si resulta equivalen-te a lo poeacutetico el conflicto entre

la autonomiacutea esteacutetica y la auto-nomiacutea moral y la relevancia de los filoacutesofos idealistas solapada por otras figuras

En la sexta mesa expusieron Mariacutea Jimena Soleacute (CONICET UBA) ldquoLa filosofiacutea como una praacutectica creadora Lectura de las Cartas filosoacuteficas sobre criticismo y dogmatismo de Schellingrdquo Juan Joseacute Rodriacuteguez (UBA) ldquoDificultades de toda interpretacioacuten puramente in-manente de la relacioacuten entre la libertad humana y Dios en el Freiheitsschrift de Schellingrdquo Jorge Eduardo Fernaacutendez (Uni-versidad Nacional de San Mar-tiacuten) ldquoLa esencia de la libertad y la teoriacutea de las tres potenciasrdquo Gonzalo Santaya (CONICET UBA) ldquoEl drama de Dios la dia-leacutectica de las potencias en Sche-llingrdquo y Mario Goacutemez Pedrido (Universidad Nacional de San Martiacuten UBA) ldquoLa temporalidad inmanente de Dios como siste-ma en la filosofiacutea de Schellingrdquo En el debate surgieron entre otros temas el problema acerca de coacutemo salir del dogmatismo la distincioacuten entre dogmatis-mo y dogmaticismo (o entre un dogmatismo deacutebil y un dogma-tismo perfecto) la cuestioacuten de si acaso Schelling alcanza una siacutentesis uacuteltima y cuaacutel seriacutea la resolucioacuten esteacutetica (y no eacutetica) de la tragedia el contacto de

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Schelling con la caacutebala y la teo-sofiacutea la contraccioacuten y la expan-sioacuten las dimensiones del tiempo orgaacutenico el intento fallido y el abandono del sistema del tiem-po de las Weltalter junto con sus repercusiones en su uacuteltima filosofiacutea asiacute como el problema de la alteridad de o en Dios en el escrito sobre la libertad

En la seacuteptima mesa expusieron Heacutector Arrese Igor (CONICET Universidad Pedagoacutegica) ldquoLa libertad de expresioacuten como me-diacioacuten formativa en Kant Fi-chte y Millrdquo Pablo Uriel Rodriacute-guez y Alejandro Pentildea Arroya-ve (CONICET UBA Universidad Nacional General Sarmiento) ldquoFeuerbach y la comunicacioacuten filosoacutefica del futurordquo y Javier De Angelis (UBA CONICET) ldquolaquoEl furioso imperialismo del yo de un profesor de filosofiacutearaquo J G Fichte en el marco de la criacutetica schmittiana a la estetiza-cioacuten de la poliacutetica romaacutenticardquo Las problemaacuteticas que se dis-cutieron durante el debate gi-raron alrededor de quieacuten inter-preta el concepto de humanidad como fin en siacute mismo en Fichte (y las consecuencias peligrosas de la apropiacioacuten de este con-cepto) y el activismo raciona-lista que Schmitt ve en Fichte Tambieacuten se habloacute sobre coacutemo se realizariacutea el fomento de la libertad en Mill (o coacutemo educar

para el pensamiento criacutetico) de si la filosofiacutea social y poliacutetica de Fichte se basa en el individua-lismo o en la sociedad total (o el Estado autoritario) y de si lo puacuteblico-estatal estaacute subsumido a lo social asiacute como tambieacuten de la cuestioacuten de la difusioacuten de la filosofiacutea en Feuerbach y la re-misioacuten de los conceptos filosoacutefi-cos a la experiencia

En la octava y uacuteltima mesa la mesa de cierre expusieron Dia-na Mariacutea Loacutepez (Universidad Nacional del Litoral) ldquoLoacutegica trascendental y Loacutegica especu-lativa Del diferente modo de concebir forma y fundamentordquo Giorgia Cecchinato (Universi-dad Federal de Minas Gerais Brasil) ldquoVerdade do espiacuterito e Ilusatildeo verdadeira A diferenccedila entre a concepccedilatildeo da arte de Hegel e a de Fichte como conse-quecircncia do diferente modo de entender o absolutordquo y Virginia Loacutepez-Domiacutenguez ldquoiquestCambiar el mundo La respuesta del ide-alismo tras la revolucioacuten fran-cesardquo La discusioacuten que siguioacute puso en evidencia entre otros temas la importancia de Schil-ler para la esteacutetica de Fichte y de Hegel las caracteriacutesticas del amor en la filosofiacutea de Fichte y su compatibilidad (o no) con el anhelo (y con el impulso el esfuerzo o la tendencia) las dimensiones loacutegica y trascen-


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dental de la reflexioacuten en Kant y el movimiento propio de la esencia en Hegel donde la refle-xioacuten ya no es subjetiva sino de la cosa misma Se problematizoacute tambieacuten acerca de la transfor-macioacuten de la realidad (si en ello el protagonismo lo tiene que tener el filoacutesofo o la filosofiacutea) y acerca de la relacioacuten entre lo trascendental y lo especulativo Se discutioacute finalmente sobre la relevancia de la Praktische Phi-

losophie para el sistema de Fi-chte sobre el punto de vista de la recepcioacuten y el punto de vista de la produccioacuten de la obra ar-tiacutestica seguacuten Fichte asiacute como tambieacuten sobre el significado de este filoacutesofo para los romaacutenti-cos en el amor como desborde y como vida

Algunas apostillas afirmacio-nes poleacutemicas o cuestiones para seguir pensando respecto de Kant se dijo que hay una obse-sioacuten neuroacutetica por la Criacutetica de la razoacuten pura una caricatura epistemologizante que suele interpretarse la Criacutetica de la fa-cultad de juzgar como dividida en dos partes que Kant brilla a traveacutes de las interpretaciones de Fichte Schelling y Hegel en cuanto iluminan problemas que eacutel vislumbroacute pero no se animoacute a solucionar que la li-bertad de expresioacuten significa un espacio para ante todo edu-car a los gobernantes y sin em-bargo la criacutetica no resulta ser vinculante y el orden prima so-bre la libertad de pensamiento En relacioacuten con Fichte se dijo que la especulacioacuten significa un quiebre y una vuelta a la ex-periencia que la tarea de la fi-losofiacutea se entrelaza con el diag-noacutestico sobre el presente y tiene un fuerte sentido de aplicacioacuten de lo universal a una situacioacuten concreta que la luz engendra al

Arriba Mesas temaacuteticas sobre los grandes filoacutesofos del Idealismo En este caso sobre FichteAbajo Mesas temaacutetica sobre las corrientes de la eacutepoca En este caso Romanticismo

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ojo en la Doctrina de la Ciencia de 1804 que el desafiacuteo de Staat- slehre es construir el Estado que su pensamiento poliacutetico seriacutea proto-liberal que El Esta-do comercial cerrado conlleva autoritarismo y que se anticipoacute a la criacutetica de Hegel Respecto del romanticismo se puso en duda el significado de la nocioacuten de progreso en Schiller y se sostuvo que no habriacutea una re-presentacioacuten definida de liber-tad o un proyecto mientras que sobre Novalis se dijo que en sus uacuteltimos antildeos se alejariacutea de Kant y de Fichte y que la cima de su pensamiento seriacutea ocu-pada tanto por lo moral como por lo esteacutetico En relacioacuten con Schelling se afirmoacute que la no-cioacuten de Absoluto de las Cartas anticipa y culmina en la filo-sofiacutea de la indiferencia y que consciente de la imposibilidad de la revolucioacuten poliacutetica en Ale-mania propone una revolucioacuten cultural praacutectico-poieacutetica una religioacuten esteacutetica Y sobre Hegel se consideroacute que el recurso al misticismo no es un capricho provinciano sino que lo espe-culativo mismo que constituye un misterio para el entendi-miento tambieacuten es la razoacuten y el misticismo que su filosofiacutea sig-nifica una vuelta a la Criacutetica de la razoacuten pura en cuanto ya no se plantea cambiar el mundo sino entenderlo que el deseo

aniquila todo lo que lo rodea y el reconocimiento concluye en la esclavizacioacuten que propone un cierre de la historia y que su ldquoDoctrina de la Esenciardquo es un tratado sobre las filosofiacuteas de Kant y de Fichte

Maacutes allaacute de los contenidos espe-ciacuteficos estas jornadas tejieron un espacio de encuentro y de intercambio de saberes y de afectos entre investigadores de distintas universidades nacio-nales de nuestro paiacutes y de Ameacute-rica Latina Un encuentro que fue posible gracias a la labor conjunta y al esfuerzo de los miembros del Grupo de Investi-gacioacuten sobre Idealismo y a sus ganas de hacer filosofiacutea ndashpues no se contoacute con ninguna finan-ciacioacuten y tampoco se cobroacute ins-cripcioacutenndash Este espacio de diaacutelo-go genuino y abierto mostroacute la riqueza y la fuerza del pensar que se realiza desde el propio lugar y siempre con otros y que justamente en y gracias a esos lazos de amistad resiste en su buacutesqueda de lo universal y de la verdad

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L a polisemia es una virtud de los significados y tam-

bieacuten de los pensamientos que logran identificar a una genera-cioacuten y la interpelan Asiacute violen-tamente la libertad el compro-miso y la nada con toda su va-cilacioacuten reflexiva atravesaron medio siglo hasta nuestros diacuteas para darnos una ofrenda El pensamiento filosoacutefico de Jean-Paul Sartre es una ofrenda de tiempos de compromisos a ul-tranza y tibiezas impugnadas de revoluciones permanentes y cadaacuteveres al por mayor de con-tradicciones eacuteticas y naacuteuseas esclarecedoras La ofrenda que late furiosa ante la miacutenima auscultacioacuten es lo que nos im-puso repensarla repartirla y actualizarla Esa ofrenda que combina tantos geacuteneros y regis-tros discursivos pulsa a un rit-mo contraciacuteclico en tiempos de conformismos y filosofiacuteas sin

martillos de papers autoteacutelicos y rigurosidad cientificista Por eso elegimos abrirnos a Sartre en sucesivos encuentros y este

I Jornadas del Ciacuterculo Sartre La actualidad del pensamiento de Jean-Paul Sartre en Argentina JULIETA MEDRANO Y TOMAacuteS SABIO (UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES)

De Izquierda a derecha Horacio Gonzalez junto a Alan Savignano en la presentacioacuten de su conferencia Problemas

de lectura en la Criacutetica a la Razoacuten Dialeacutectica

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antildeo presentar las primeras jor-nadas sobre su pensamiento en la actualidad

En el ciacuterculo Sartre conforma-do por estudiantes graduadxs y docentes de distintas trayec-torias acadeacutemicas venimos trabajando en el pensamiento del filoacutesofo franceacutes desde hace ya mucho tiempo Leiacutemos desde sus obras de teatro hasta su fi-losofiacutea maacutes abstracta desde su literatura comprometida hasta su ontologiacutea fenomenoloacutegica desde sus artiacuteculos periodiacutes-ticos donde pregonaba por la independencia de todas las colonias hasta la aplicacioacuten de la psicologiacutea existencial esbo-zada en El ser y la nada y en el San Genet Todo ese derrotero nos deparoacute discusiones eacuteticas filosoacuteficas y poliacuteticas Todo ese camino nos indujo poco a poco a asumir una responsabilidad (la responsabilidad es la leccioacuten fundamental) de abrir seme-jante tensioacuten creadora a una

actualidad que lo habiacutea dejado mohoso en un rincoacuten Asiacute em-prendimos talleres espacios de lectura y cursos de extensioacuten con el objetivo de al mismo tiempo que buscamos instalar nuevamente un pensamiento audaz y agudo lo repensamos en la discusioacuten y divulgacioacuten

Volvimos a hablar de Sartre y fue punto de encuentro con muchxs maacutes Recurrimos a quienes supieron identificarse (como tambieacuten distanciarse) de su pensamiento y que gustaron de hacerse parte del evento Samuel Cabanchik Eduardo Gruumlner y Horacio Gonzaacutelez que brindaron conferencias para la ocasioacuten

Pero Sartre no soacutelo concierne a lxs que transitamos la filosofiacutea la participacioacuten de la Caacutetedra de Psicologiacutea Existencial y Fenomenoloacutegica (Facultad de Psicologiacutea UBA) y la Caacutetedra de Teoriacutea Egoloacutegica del Derecho

Eduardo Gruumlner en su conferencia Acerca del San Genet de Sartre

Mesa de ponencias individuales ldquoEstudios contemporaacuteneos del sartrismordquo De Izquierda a derecha Danila Suareacutez Tomeacute Paula

Diacuteaz Romero Alan Patricio Savignano y Gonzalo Santaya

I JORNADAS DEL CIacuteRCULO SARTRE CROacuteNICAS

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(Facultad de Derecho UBA) dan cuenta de ello

La magnitud de sus obras el impacto de su pensamiento la variedad de los geacuteneros en los que escribioacute no alcanzan para explicar por queacute entre tantxs otrxs y habiendo tantxs des-pueacutes nos atrae Sartre ldquoToda la tradicioacuten que nos deciacutea laquoel ser se dice de muchas manerasraquo y acaacute nos encontramos un filoacuteso-fo que nos dice laquola nada se dice de muchas manerasraquordquo Danila Suarez Tomeacute miembra funda-dora del CS dijo esto durante su exposicioacuten y quizaacutes sea la forma maacutes clara de explicar por queacute seguimos leyeacutendolo somos lxs seres por lxs cuales la nada adviene al mundo y eacutesta no soacutelo es condicioacuten de posibi-lidad de nuestra libertad sino que tambieacuten se manifiesta en cada accioacuten que comportamos Los valores que izamos los viacuten-culos que entablamos con lxs otrxs (el contacto la amistad el amor el odio) y toda accioacuten que emprendemos corroe a lo que es a traveacutes de la nada que somos

Asiacute que nos reunimos a hablar en torno a esos ldquonombresrdquo de la Nada la cita fue en J E Uri-buru 950 en la ciudad de Bue-nos Aires Durante el viernes 8 y el saacutebado 9 de agosto del corriente antildeo Irrepetible pero

accesible tenemos la alegriacutea de disponer del registro audiovi-sual de todas las mesas y con-ferencias que se presentaron y estaacuten disponibles tanto en la paacutegina de Facebook como en el canal de Youtube para todxs lxs interesadxs1

Ver el intereacutes y la grata re-cepcioacuten de tantxs respecto al proyecto de volver a trabajar las obras de Sartre nos llenoacute de alegriacutea y nos motiva para seguir abriendo espacios para pensarlo y pensarnos Porque sostenemos que toda esa tinta que derramoacute nos brinda he-rramientas para entender esta realidad conflictiva en la que hemos sido arrojadxs para sa-lir a la calle a hacernos respon-sables de nosotrxs mismxs y del mundo que habitamos para disputar y construir nuevos sentidos nuevas nadas

Y por supuesto abrir esos espa-cios para todxs aquellxs que se sientan atraiacutedxs interpeladxs marcadxs por el existencialis-mo por su ritmo jazzero y su esteacutetica dark por sus puestas en escena y sus bodoques teacutec-nicos Hecha la invitacioacuten la puerta queda abierta

1 Los URLs son respectivamente wwwfacebookcomcirculosartre y

wwwyoutubecomchannelUCcFHax-B1bJ0nLOuybgPom0A

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Ideas8 revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea 8 NOVIEMBRE DE 2018-ABRIL DE 2019I JORNADA DE DEBATE RAGIF CROacuteNICAS

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resentildeas

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Cien antildeos no es nadaRAFAEL MC NAMARA(UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

Resentildea de Tatiaacuten Diego La incomodidad de la herencia Breviario ideoloacutegico de la Reforma Universitaria Coacuterdoba Encuentro Grupo Editor 2018 66 ppRecibida el 15 de agosto de 2018 ndash Aceptada el 30 de agosto de 2018

Con la muerte pisaacutendole los talones Walter Benjamin escribioacute que toda generacioacuten reci-be de las que la precedieron ldquouna deacutebil fuer-za mesiaacutenicardquo y que no hay emancipacioacuten posible sin una respuesta que asuma como propia esa interpelacioacuten del pasado Esa fuerza irrumpe a veces violentamente en algunos acontecimientos sentildealados como signo o ensontildeacioacuten de aquello que excede la historia Tiempo pleno del que emergen las revoluciones o como fuera teorizado por el joven Nietzsche bruma a-histoacuterica que rodea toda accioacuten y la hace posible Quizaacute se pueda leer en el concepto de lo arcaico que Tatiaacuten propone en algunos textos una variacioacuten metafiacutesica del mismo tema Dice el filoacutesofo que ldquoalgo arcaico se aloja en la rutina de los seres como tem-pestades desencadenadas o retenidas La fuerza de existir que anima las criaturas es arcaica y por ello eficaz cargada de cosas nuevas [] Es lo que yace en el fondo del tiempo ndashno en el sentido de un inicio o un origen perdidos del que nos hemos alejado sino en el fondo de cada instantendash lo que yace maacutes bien en el trasfondo del tiempo lo que el tiempo trae y carga a su pesar [] No existe poder ninguacuten poder que se halle a salvo de ser vulnerado por lo arcaicordquo (Ta-tiaacuten Diego Baruch Buenos Aires La cebra 2012 p 18) Potencia del Ser que habita los seres como tormenta posible fuerza de existir que insiste y rechaza todo orden que disminuya o limite su potencia de obrar Tal la potencia de ciertos pasados cargados de futuro

Hemos invocado el tiempo mesiaacutenico de Benjamin la bruma a-histoacuterica de Nietz-sche y lo arcaico de Tatiaacuten Coordenadas posibles para una filosofiacutea de la historia que no teme apoyarse en formulaciones metafiacutesicas sino que las afirma como par-te inescindible de la creacioacuten filosoacutefica Con ese teloacuten de fondo quisieacuteramos recorrer el

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Ideas8 revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea 8 NOVIEMBRE DE 2018 - ABRIL DE 2019CIEN ANtildeOS NO ES NADA RAFAEL MC NAMARA

libro La incomodidad de la herencia Brevia-rio ideoloacutegico de la Reforma Universitaria donde Tatiaacuten aborda un problema mayor para cualquier pensamiento comprometido con el presente iquestcoacutemo narrar un aconte-cimiento poliacutetico iquestqueacute se conmemora al recordar ciertas fechas histoacutericas iquestuna simple efemeacuteride o la plena irrupcioacuten de lo arcaico que obliga no solo a narrar un he-cho del pasado sino a pensar su insistencia en el presente y por queacute no a preguntarse por las semillas de futuro que auacuten porta

Este antildeo se cumple el Centenario de la Reforma Universitaria y se multiplican las conmemoraciones Pero a pesar de los in-tentos oficiales por reducir la gesta del 18 a un hecho pedagoacutegico en sentido reducido de meros cambios formales y teacutecnicos o a una visioacuten mercantilista y profesionalista de los estudios superiores Tatiaacuten insiste en lo incoacutemodo de esa herencia Incoacutemodo para el poder instituido se entiende Muy especialmente para las fuerzas coronadas por la era cambiemita En este contexto dice el filoacutesofo ldquo[m]antener vivo el legado reformista en lo que tiene de maacutes esencial podriacutea requerir la construccioacuten de una nue-va encrucijada de pensamiento militancia y compromiso desde la que enfrentar los poderes que bloquean la irrupcioacuten de la igualdad socialrdquo (p 18) Pensamiento mili-tancia y compromiso por una Universidad democraacutetica en sentido fuerte es decir que cobije y fortalezca la potencia instituyente que atraviesa lo comuacuten Ese es en esencia el legado reformista que se propone resca-tar en este libro ndashrescatar en primer lugar de su apropiacioacuten (y desviacioacuten) neoliberal

A contrapelo de cierta versioacuten protocolar que circula por los eventos oficiales Tatiaacuten se interna en los aspectos maacutes intratables de esa herencia de la manera maacutes efecti-va poniendo a disposicioacuten y pensando el archivo El libro se compone de un ensayo

a cargo del propio Tatiaacuten (ldquoEl trabajo con la herenciardquo) y una serie de veinte ldquoApuntes reformistasrdquo Estos fragmentos no siguen una cronologiacutea lineal ni pertenecen exclu-sivamente a testimonios de la eacutepoca Tam-poco se limitan a recoger las voces de los protagonistas del movimiento estudiantil del 18 Componen maacutes bien un mosaico he-terogeacuteneo cuyo principal objetivo radica en mostrar como diriacutea una vez maacutes Benjamin las ldquoastillas de tiempo mesiaacutenicordquo incrus-tadas en esa constelacioacuten histoacuterica que llamamos ldquoReforma Universitariardquo Como se trata de desplegar justamente las aristas maacutes cortantes del acontecimiento el texto sigue una loacutegica fragmentaria que avanza por ecos y desviacuteos resonancias y guintildeos intergeneracionales en una geografiacutea que se extiende por todo el suelo latinoameri-cano El mandato que cierra el fragmento de Ernesto ldquoCherdquo Guevara extraiacutedo de un discurso ante los estudiantes cubanos en 1959 resume la paradoacutejica temporalidad que aquiacute se intenta pensar ldquoinvestiguen la vida futura futura pero ya pasada desde el momento en que se inicioacute la reforma del dieciocho hasta ahorardquo (p 64) Intentemos atajar junto a Tatiaacuten la flecha que nos enviacutea el revolucionario argentino desde esa eacutepoca que parece tan lejana

Uno de los aspectos maacutes incoacutemodos ndashy por lo tanto casi siempre silenciadondash de la Reforma fue su costado violento El primer ldquoapunte reformistardquo lo muestra sin ambiguumledad Se trata de una entrevista de 1998 donde Juan Filloy relata los ldquoactos insurreccionalesrdquo protagonizados por los estudiantes donde ocurrioacute ldquolo que debe suceder en toda revolucioacuten depredaciones actos un poco vandaacutelicosrdquo (p 27) como ldquoromper sillones y el cuadro de Trejordquo ya que ldquoel espiacuteritu de la revolucioacuten latente caldeaba los aacutenimos de los muchachosrdquo (p 28) Tatiaacuten insiste en mostrar esa violencia

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CIEN ANtildeOS NO ES NADA RAFAEL MC NAMARA

como puerta de acceso al acontecimiento desde las primeras liacuteneas de su ensayo Primera provocacioacuten del libro Sobre todo si se considera que el Centenario de la Re-forma nos sorprende en un contexto donde la condena y el ninguneo de estudiantes y docentes en estado de movilizacioacuten es moneda corriente objeto de disputa para ratings televisivos de la maacutes baja estofa Es relevante recordar entonces que durante la tan unaacutenimemente celebrada Reforma los estudiantes ldquomantuvieron tomada la Uni-versidad declararon de inmediato la huelga general y durante varias horas ejercieron la maacutes desopilante irreverenciardquo (p 10)

Otro componente fundamental de la in-surreccioacuten dieciochesca fue su caraacutecter marcadamente obrerista Desde sus co-mienzos las organizaciones estudiantiles estuvieron iacutentimamente ligadas al movi-miento obrero y abrazaron las numerosas huelgas de las que fueron contemporaacute-neos El mundo obrero por su parte apoyoacute la lucha por la Reforma Universitaria En este sentido en un texto de 1925 sobre el caraacutecter econoacutemico del movimiento Ma-riano Hurtado de Mendoza fue categoacuterico ldquoal lado del obrero he ahiacute el verdadero lugar del reformistardquo (p 42) iquestLa Reforma del 18 como precursora oscura de la alianza obre-ra-estudiantil del mayo franceacutes No parece tan arriesgado afirmarlo

La palabra ldquorevolucioacutenrdquo circula frecuente-mente por los fragmentos seleccionados retomando una fibra que ya estaba pre-sente en las primeras liacuteneas del Manifiesto Liminar (ldquoestamos pisando sobre una revolucioacuten estamos viviendo una hora americanardquo) ldquoObrerismordquo y ldquoviolenciardquo se dicen entonces de una gesta que tambieacuten se consideroacute a siacute misma en palabras de Mariaacutetegui como ldquola afirmacioacuten del laquoespiacute-ritu nuevoraquo entendido como laquoespiacuteritu revo-lucionarioraquordquo (p 45) O bien en la pluma de

Manuel Ugarte como ldquoanuncio del glorioso incendio que se avecinardquo (p 50) El aviso de incendio se propagoacute tanto espacial como temporalmente Asiacute por ejemplo el dirigen-te peruano Haya de la Torre encontroacute en el movimiento cordobeacutes la ldquoprincipal inspira-cioacuten para el surgimiento del APRArdquo (Alianza Popular Revolucionaria Americana) partido fundado en 1924 ldquode clara impronta latinoa-mericanista y antiimperialistardquo (p 38) Asi-mismo como destaca Tatiaacuten se puede con-siderar a la cultura reformista precursora de las militancias maacutes recientes en defensa de los Derechos Humanos ya que durante las deacutecadas del 20 y el 30 numerosos reformis-tas estuvieron comprometidos en la lucha por la libertad de presos poliacuteticos

Auacuten en otra deriva y dada su afinidad con la Revolucioacuten Rusa la cultura reformista enviacutea un guintildeo a traveacutes de los tiempos al que quizaacute sea el movimiento poliacutetico maacutes vital y potente de los uacuteltimos antildeos el femi-nismo Asiacute lo testimonia un fragmento del artiacuteculo ldquoLa socializacioacuten de la mujer en Rusiardquo publicado originalmente en La ga-ceta universitaria Oacutergano de la Federacioacuten Universitaria de Coacuterdoba el 18 de agosto de 1919 poco maacutes de un antildeo despueacutes de la publicacioacuten del Manifiesto Liminar en la misma revista (pp 31-32) En todos estos sentidos la ldquocultura reformista promovioacute una activacioacuten militante de instituciones contra las relaciones de dominacioacuten impe-rantes ndashque con modalidades diferentes tanto en 1918 como en 2018 llevan el nom-bre de capitalismordquo (p 17)

Otro acierto del libro es poner en circula-cioacuten el archivo visual al lado del escrito El tejido textual incluye en su urdimbre una serie de imaacutegenes que otorgan visibilidad a otros matices del acontecimiento En efecto si la experiencia de una ldquouniversidad comuacutenrdquo (p 23) es decir una universidad hospitalaria con lo muacuteltiple socio-cultural

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solo puede pasar por la construccioacuten de un nuevo ldquosistema de viacutenculosrdquo (p 22) las imaacute-genes muestran un recorrido posible por el complejo sistema de relaciones aconteci-mentales que dan consistencia a la bruma a-histoacuterica que rodea el significante ldquoRe-forma Universitariardquo Entre los documentos escritos se intercalan asiacute fotografiacuteas de un grupo de partisanas sovieacuteticas (p 31) una esquina portentildea durante la ldquosemana traacutegicardquo (p 33) la toma de la UNC en 1918 y 2016 (p 35) una reunioacuten de FORJA (p 59) el ldquoCherdquo Guevara recibiendo un Doctorado Honoris Causa en 1959 (p 63) y otras

En este Centenario el fantasma de la Re-forma recorre la Repuacuteblica Argentina Con autoridades que claman abiertamente por el cierre de las Universidades Puacuteblicas que niegan al pobre no solo el acceso a la educacioacuten superior sino incluso la facultad de pensar resulta imperioso responder a la interpelacioacuten de este acontecimiento y estar a la altura de su demanda Es que asiacute como los espectros revolucionarios insis-ten los monstruos reaccionarios hacen lo propio Si la deacutebil fuerza mesiaacutenica estaacute siempre volviendo entonces es quizaacutes por-que el reino del Anticristo como tambieacuten le gustaba decir a Benjamin nunca termina de morir ndashes posible que su vitalidad no consista maacutes que en ese perpetuo morir que matandash Algo anaacutelogo se vio ya en los tempranos antildeos 20 cuando la ldquoreaccioacuten habiacutea cambiado de taacutectica Viendo que no era posible detener la corriente procuroacute desviarlardquo en un intento desesperado ndashpero coyunturalmente exitosondash por conservar ldquoalgunos puestos de comando hasta que llegare el momento oportunordquo y ldquocircuns-cribir el movimiento a un simple problema pedagoacutegicordquo para finalmente ldquoaislar el mo-vimiento estudiantil de sus vinculaciones popularesrdquo (Gregorio Bermann citado en p 62) No hay ldquofidelidad y reinvencioacutenrdquo (p 11)

de la herencia revolucionaria sin atencioacuten por el resurgir de esa otra herencia la de la reaccioacuten No estamos entonces ante una visioacuten nostaacutelgica del 18 sino ante la invo-cacioacuten a una comunidad hospitalaria en el presente con esa potencia emancipatoria que late en la herencia reformista

Cuando se trata de pensar el lazo que une la cultura reformista con el presente el filoacutesofo no podriacutea ser maacutes claro ldquoEn el siglo XXI la autonomiacutea universitaria afronta ries-gos mayores que los poderes poliacuteticos y religiosos contra los que fue reivindicada y practicada en 1918 El mercado financiero los organismos internacionales de creacutedito [] las empresas transnacionales y otras corporaciones econoacutemicas e instituciona-les que operan para la mercantilizacioacuten del saber son los poderes que en la actualidad maacutes vulneran su persistencia cada vez maacutes fraacutegilrdquo (p 14) Frente a esto el legado an-tiprofesional del reformismo ndashotro de sus bordes filososndash resulta fundamental En efecto el rol de la Universidad Puacuteblica no se puede limitar a formar profesionales se-guacuten las necesidades del mercado sino que debe por sobre todas las cosas constituir territorios de ciudadaniacutea y pensamiento criacutetico puntos de reparo para la produccioacuten de saberes ldquoinuacutetilesrdquo En esa liacutenea Tatiaacuten se pregunta si es posible una universidad que resguarde espacios de interrupcioacuten de la reproduccioacuten del capital y de la conversioacuten de todo lo que hay al equivalente general del dinero iquestEs posible pensar una Educa-cioacuten Superior que fomente la produccioacuten de lo ldquosin preciordquo (p 20) auacuten en el seno de un sistema en el que todo ldquose puede comprar y venderrdquo (p 21) Esta apuesta paradojal anima el ldquotrabajo con la herenciardquo que aquiacute se propone Afirmacioacuten de una Universidad como pura donacioacuten y cultivo del resto inapropiable que vibra en la produccioacuten de todo saber

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El trabajo con el legado asume que no hay repeticioacuten sin diferencia Pero tambieacuten que no hay diferencia que no esconda una repe-ticioacuten Visitar el pasado hurgar en el archi-vo supone tomar posicioacuten en el campo de batalla de la memoria Se trata finalmente de estar a la altura del Acontecimiento O como diriacutea Nietzsche de un trabajo activo con la historia que busca reactivar lo vivo del Acontecimiento evitando transformarlo en pieza de museo o efemeacuteride Este libro resulta ya desde su portada sanguinolenta un llamado en ese sentido En la pluralidad de voces que en eacutel se dan cita resuena un grito que insiste a traveacutes de los tiempos ldquoun grito de guerra contra la oligarquiacutea La consigna era [agregamos nosotros es] abrir la Universidad al pueblordquo (extracto de las Memorias de Miguel Contreras citado en p 30)

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Aceleracionismo de EstadoJULIAacuteN FERREYRA(CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS ndash UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ndash ARGENTINA)

Resentildea de Triacutemboli Javier Su-blunar entre el kirchnerismo y la revolucioacuten Buenos Aires Cuarenta Riacuteos 2017 168 ppRecibida el 21 de agosto de 2018 ndash Aceptada el 30 de agosto de 2018

Si la adversidad triunfa doleraacute porque fui feliz Fuimos felices y ya no lo somos maacutes Fuimos felices iquestPor queacute fuimos felices iquestCoacutemo fuimos felices No lo somos maacutes iquestPor queacute no lo somos maacutes Explicitemos fuimos felices con el kirchnerismo no lo somos maacutes con el macrismo La adversi-dad triunfoacute Y duele Pero iquestcoacutemo es posible que fueacuteramos felices nosotros con el kir-chnerismo nosotros que alguna vez estu-vimos bajo el signo de la revolucioacuten (Cuba el Che Fidel el socialismo real en la patria grande los palos que creiacuteamos no cesariacutean de caer sobre el sentildeor caimaacuten) iquestCoacutemo es posible que dejaacuteramos de serlo cuando en un momento el kirchnerismo pareciacutea un fenoacutemeno irreversible (ldquoraacutepido se irradioacute entre nosotros un nuevo estado de aacutenimo convencidos de que el Estado era un sujeto todopoderosordquo ndashp 137ndash) iquestCoacutemo interpre-tar ese ya no ser felices iquestEn teacuterminos de derrota de inexorabilidad de milagro El arco del libro de Javier Triacutemboli va desde aquella revolucioacuten que supimos atesorar (y que soacutelo existioacute en el cielo en el aacutembito supralunar) hasta este presente cargado de zozobra intentando comprender lo que significoacute el kirchnerismo para una cierta subjetividad (a la que Triacutemboli logra darle universalidad a partir de la exploracioacuten exhaustiva de su propia singularidad) El nudo argumental es la interrogacioacuten de la posdictadura el alfonsinismo el menemis-mo y muy especialmente esa ruptura en la liacutenea del tiempo que fue el 2001 ndashentre cacerolazos y saqueosndash (para Triacutemboli a diferencia por ejemplo de Schwarzboumlck la posdictadura termina con el kirchnerismo ndasho maacutes exactamente con la presidencia de Cristina Kirchner) En ese trayecto las subjetividades revolucionarias se fueron sepultando mientras se abriacutean dos cami-nos posibles (que constituiriacutean los territo-rios ahora separados por la ldquogrietardquo) el que llevoacute al cinismo individualista y aquel en el

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ACELERACIONISMO DE ESTADO JULIAacuteN FERREYRA

de la voz del autor El resultado es bello es complejo es conmovedor y es exigente (soacutelo con la misma exacta formacioacuten del autor se puede seguir con facilidad el hilo de las voces que pueblan el texto)

El libro se va construyendo en forma en-trecortada en 27 apartados donde nada anticipa cuaacutel seraacute el curso de la argumen-tacioacuten (lo cual no quita que este libro tenga un hilo argumental como Triacutemboli mismo indica en p 90) y que carecen de una sistematicidad expliacutecita (ninguacuten apartado tiene tiacutetulo no hay ninguacuten agrupamiento de apartados) Dentro de esta forma algo rizomaacutetica podriacuteamos marcar una primera parte apartados uno al diez donde el tema central es la revolucioacuten y la derrota (que vuelve en el 13) Del 10 al 12 la cuestioacuten es de queacute manera y hasta queacute punto esa de-rrota de la revolucioacuten arrastra la figura ldquodel odio al burgueacutesrdquo y coacutemo eacuteste se reconvierte en las subjetividades liberales y su signo antipoliacutetico (que paradoacutejicamente son maacutes ldquoantiburguesasrdquo que ldquoburguesasrdquo) Del 14 al 18 empieza la cuestioacuten del kirchnerismo (ldquopor queacute le creiacutemos a Neacutestor Kirchnerrdquo) y la relacioacuten de su aparicioacuten con la fractura del lazo social el 2001 y el Estado bombardea-do por el mercado Del 19 al 23 el pasaje de la reparacioacuten a la salvacioacuten con 2008 como punto de quiebre A partir del 24 y casi hasta el final (26) empiezan los signos premonitorios de la debacle de 2015 el consumo como la cancha del capitalismo en la que soacutelo por ilusos creiacuteamos que po-diacuteamos hacer partido En el 27 se condensa la propuesta positiva que soacutelo podemos sobreinterpretar la teacutecnica no debe ser un enemigo de la poliacutetica sino una herramienta para hacer posibles sus fines derechos y libertades

cual la utopiacutea se hizo terrestre lo celeste se hizo sublunar

El libro concluye con la oposicioacuten entre la necesidad de las leyes naturales y la contingencia de la historia humana (p 163 citando a Arendt) que parece para Triacutemboli hacer esperable un nuevo milagro como lo fue aquel que empezoacute en 2003 ndashempezoacute digo bien ya que fue un milagro progre-sivondash milagro que el autor parece cifrar en la posibilidad de mestizar las fuerzas populares y el Estado con la tecnologiacutea (ldquola alianza maacutes complicadardquo ndashp 160ndash) Peque-ntildeo milagro breviacutesima cosa buena que sin embargo queda a la expectativa Triacutemboli puede llegar a tener ldquouna influencia deci-sivardquo sobre un largo periacuteodo de tiempo (p 164 citando a Arendt nuevamente quien tiene casi la uacuteltima palabra)

El argumento estaacute construido a traveacutes de un collage donde se va tramando una seleccioacuten muy personal de lecturas y re-cortes de personajes y plumas Jacoby Fogwill los Redonditos de Ricota Canetti Del Barco Tatiaacuten Sarlo Halperin Dongui Borges Fabiaacuten Polosecki Novaro Rinesi Escobar Garciacutea Linera Pasolini Gonzaacutelez Asiacutes Favio Hernaacutendez Arendt Romero Walsh Alarcoacuten Lewkowicz Colectivo Situa-ciones numerosas revistas Contorno La Maga Martiacuten Fierro Punto de Vista Crisis Confines Acontecimiento ademaacutes de los grandes diarios nacionales entrevistas pe-riodiacutesticas y televisivas La seleccioacuten es tan personal que las terceras personas lejos de implicar un distanciamiento objetivo del autor constituyen la mencionada exhausti-va exploracioacuten de la singularidad del texto y que hace natural la episoacutedica aparicioacuten

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El tema de la derrota recorre el libro Podriacutea pensarse que se trata de un diagnoacutestico de los tiempos macristas de la derrota de 2015 Triacutemboli baraja de hecho esta posibi-lidad Pero no se queda con ese diagnoacutesti-co La derrota es la de la revolucioacuten como ldquomito moderno por excelenciardquo (citando a Halperin Donghi ndashp 70ndash) del suentildeo de un socialismo triunfante y el capitalismo de ro-dillas Ahiacute siacute hubo derrota Derrota que fue un largo proceso (un largo maltrato ldquodicta-dura primero neoliberalismo durante y des-pueacutes aunque tambieacuten se diga menemismo o deacutecada de los noventardquo ndashp 87ndash) pero que tienen tambieacuten una fecha exacta 1989 (caiacute-da del muro en Alemania triunfo de Menem en la Argentina) Repentina certeza de que el suentildeo de tomar el cielo por asalto habiacutea fenecido repentina interpelacioacuten sobre coacutemo transitar esa muerte (que el suentildeo acaboacute ya te dijeron pero no que todos los suentildeitos dice el Indio Solari en uno de los primeros temas de los Redondos ndashuna de las referencias culturales que transita Su-blunarndash) El menemismo es maacutes que nada el nombre del duelo de los suentildeos de revo-lucioacuten Soacutelo ese duelo menemista abririacutea la posibilidad de un nuevo amor sublunar llamado kirchnerismo ldquoSoacutelo al aceptar la derrota [] se podriacutea apreciar el pasaje de la revolucioacuten a la reparacioacutenrdquo (p 87)

Ese largo duelo noventista de los suentildeos de revolucioacuten se agudiza hacia 2001 (momento al que Triacutemboli le da gran importancia con especial eacutenfasis en el malestar de las clases populares y los saqueos) ldquodel Estado o de un nuevo gobierno no esperaacutebamos nadardquo (p 80) ldquoNada que conversar con el Estado del que casi exclusivamente se conoce a la policiacuteardquo es la oacuteptica de Alarcoacuten y Cuando me muera quiero que me toquen cumbia e incluso la de Lewkowicz y su Pensar sin Estado Auacuten peor el Estado pareciacutea repre-sentar ldquola posibilidad cierta del reestable-

cimiento del orden a traveacutes de la violencia contra las organizaciones socialesrdquo (p 78) Sublunar impugna duramente el espiacuteritu anti-estatal (salvo un llamativo pasaje de p 149 en sentido contrario) ldquolaquoUna sociedad sin caacutemara de diputados sin senadores sino con asambleas que ejerzan las decisio-nes sin la representacioacuten y todo su circoraquo El cuestionamiento radical a la representacioacuten salvaba de impugnacioacuten a las clases domi-nantes tambieacuten a las mediasrdquo (p 115 la cita es del Colectivo Situaciones) En este pano-rama el consumo se transformoacute en la uacutenica ldquopraacutectica reguladora que en alguna medida morigeraba el borramiento de los sentidosrdquo (p 91) En suma sin Estado el sentido quedaba en manos del consumo ariete de nuestros tiempos neo-liberales

Para las subjetividades que resistiacutean al hu-racaacuten del espiacuteritu de la eacutepoca se trataba de sobrevivir en los ldquoentresijosrdquo de la sociedad del mercado el consumo y el lazo social fracturado El resultado fue un conglome-rado de ldquolimaduras desperdigadasrdquo (p 73) Ese es el eje de la historia el ldquopunto de bifurcacioacutenrdquo el destino de las limaduras los distintos nortes que las orientaraacuten Algunas limaduras fueron atraiacutedas por el kirchneris-mo mientras el resto seraacuten imantadas por el macrismo las que lograron concretar ldquoel corterdquo con el signo de la revolucioacuten No son nortes equivalentes Uno tiene una poten-cia terrible (ldquoel lote al que varios pertene-ciacuteamos del signo de la revolucioacuten empezoacute a sospechar que eso que denominaacutebamos historia y escribiacuteamos con mayuacutescula no estaba a favor nuestrordquo ndashp 152ndash y ya cuenta entre sus filas a los que nunca estu-vieron bajo el signo de la revolucioacuten mdashy los fanaacuteticos del consumo y la competencia sin maacutesmdash) mientras que al otro mdashel nues-tromdash lo caracteriza la excepcionalidad

Asiacute aparece la definicioacuten del nosotros (ldquoCoacutemo volver a conjugar un laquonosotrosraquo

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despueacutes de todas las miserias de los indi-vidualismosrdquo ndashp 103ndash) que compartimos con Triacutemboli ldquoel devenir que intentamos perseguir ndashel nuestro digamos y que nos condujo al kirchnerismondash puede definirse en la imposibilidad de la pura rupturardquo (p 49) No hay pura ruptura quiere decir la revolucioacuten (la idea y su signo) han sido derrotados pero la ruptura el corte total el cinismo el individualismo y abrazar ple-namente al mercado se hace sin embargo imposible No se puede aceptar que lo uacutenico que hay es derrota y supervivencia El traacutensito fue de la derrota a la ldquoredotardquo (en teacuterminos de Artigas) la buacutesqueda de otro lugar ldquoLo que nos convocoacute del kirchnerismo en la primera hora fue la tarea de reparacioacuten de una trama social sistemaacuteticamente maltratada al liacutemite de su desasimiento tarea que fue emprendida con pizcas de eacutepica y que nuevamente iba un poco maacutes lejos de lo que la sociedad ndasho lo que quedara de ella deciacuteamos en ese entoncesndash esperaba de un nuevo gobiernordquo (p 86) Triacutemboli pasa en pocas liacuteneas de la tercera a la primera persona del plural pero no hay ambiguumledad nosotros somos los que fuimos atraiacutedos por esa fuerza indeterminada que fue el kirchnerismo en el poder ldquoLes asignoacute sentido y tarea [] Dio cauce a la inquietud por la vida en comuacuten que se resistiacutea a apagarse por completo cuando asunto del pasado casi remoto la revolucioacuten se supuso que nunca maacutes la vida poliacutetica ndashla sublunar y prosaicandash vol-veriacutea a convocarnos No nunca nos habiacutea convocado maacutes correcto decir entonces que asiacute fue que la poliacutetica sublunar por pri-mera vez nos atrajo en seriordquo (p 73) Asiacute se pudo ldquolaquoconfigurarraquo nosotros en tanto forma de subjetividad activa que logra habitar el laquodesfondamientoraquordquo (p 101)

La reparacioacuten que propuso Neacutestor Kirch-ner en su llegada al poder no aparece sin embargo como el uacuteltimo sino Nuevo punto de quiebre 2008 Alliacute se divide lo que 2001 habiacutea de alguna manera unido clases do-minantes y clases dominadas digamos a traveacutes del ldquomito de la postdictadura el de la unidad de una sociedad vejadardquo (p 115) Ahora se observa que no hay alianza posi-ble entre clases altas y clases bajas que piquete y cacerola no puede ser una sola lucha Ese es el quiebre que representa el conflicto entre ldquoel gobierno que se habiacutea hecho cargo del Estado nacionalrdquo y la ldquoSo-ciedad Ruralrdquo (p 116) Triacutemboli ofrece una breve historia de las retenciones de coacutemo estas se remontan al gobierno de Duhalde y coacutemo estuvieron vinculadas en su geacutenesis al plan Jefes y Jefas de Hogar y el esfuerzo por desactivar la lucha social que piquetes y saqueos habiacutean vuelto incontrolable (pp 117-122) En este conflicto el rol del Estado se resignifica y los que ldquoveniacuteamos del signo de la revolucioacutenrdquo descubrimos que ldquoestaacute-bamos habilitados a pensar que al Estado en alguacuten momento le correspondiacutea jugar un importante papelrdquo (p 130) En 2008 asiacute pensar con Estado no soacutelo se hace nuevamente posible sino que deviene una exigencia Torcer el Estado del lugar teacutec-nico-administrativo que dejaba tranquilas a las clases respetables Usar el Estado por el cual ldquonadie daba dos pesosrdquo y al que se nos habiacutea permitido acceder ldquoseguros de que nos enredariacuteamos en una madeja de impotenciasrdquo (p 132) Esa exigencia implica que conquistas sociales y derechos deben complementar la mera ampliacioacuten del consumo (p 117) es decir superar al consumo como uacutenica ldquopraacutectica reguladora que en alguna medida morigeraba el borra-miento de los sentidosrdquo proponer un nuevo sentido un nuevo andamiaje social bien que sublunar que compita con el sentido comuacuten capitalista

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redota No hay buacutesqueda de otro lugar sino la confianza en volver a ser felices en este lugar donde logramos serlo el Estado Pero un Estado que rompa con aquel prejuicio seguacuten el cual necesariamente ldquomientras el mercado anda a velocidades supersoacutenicas el Estado sigue petrificado en las maacutequinas de escribirrdquo (p 130) Un Estado que por el contrario sea capaz de usar las veloci-dades supersoacutenicas en su provecho para crear ese ldquonuevo sentido comuacutenrdquo (p 146) y las ldquonuevas formas de vidardquo (p 147) que rompan con la fatiacutedica loacutegica del consumo En ese sentido nos dice Triacutemboli auacuten no hemos visto nada Aceleracionismo de Es-tado parece ser la clave de volver a ser feli-ces iquestVolveremos a ser felices Veremos

Es decir se trata de romper con la paradoja de los gobiernos populares de Ameacuterica Latina ldquoGobiernos que han producido maacutes riqueza y han sido maacutes justos a la hora de su redistribucioacuten que apuntalaron la expansioacuten del bienestar y el consumo crearon final-mente laquouna nueva clase media con capaci-dad de satisfaccioacuten pero portadora del viejo sentido comuacuten conservadorraquordquo (p 145 la cita es de Garciacutea Linera) Lamentablemente el consumo era la cancha en la que jugaacutebamos la partida (ldquola cancha en la que jugaacutebamos era enteramente la del capitalismordquo ndashp 137ndash) y por lo tanto el partido estaba arre-glado de antemano Y sin embargo Triacutemboli sostiene un optimismo sereno ldquoQue el futu-ro no esteacute de nuestro lado que sea incluso un error grosero esperar que el desenvolvi-miento del tiempo nos asegure algo bueno nada de esto quiere decir mucho Seraacute cuestioacuten como siempre de interrumpirlordquo (p 158) Esa interrupcioacuten ndashese optimismo esa apertura al milagro breve aparece en el cierre del libro ligada a la alianza de dos supuestos enemigos la poliacutetica y ldquolos dispo-sitivos y teacutecnicardquo (p 158) Los dispositivos biopoliacuteticos descriptos por Foucault dejan de ser imagen del sometimiento para tornar-se clave de la liberacioacuten El uso kirchnerista de la televisioacuten (ldquoel ojo blindado empezaba a mirarte bienrdquo ndashp 160ndash) es la punta donde asoma para Triacutemboli el iceberg de un nuevo sentido comuacuten ldquoZamba tomoacute el ritmo y el shock que en los cartoons parece liseacutergico y lo puso al servicio del sentido [] Esta fue la alianza maacutes complicada y maacutes necesaria que produjo el kirchnerismordquo (p 160)

Maacutes allaacute de algunas vacilaciones el libro se inclina por un diagnoacutestico donde no esta-mos viviendo una derrota y tampoco una

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La Doctrina del Estado la uacuteltima palabra de FichteMARIANO GAUDIO (CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TECNO-LOacuteGICAS ndash UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES - ARGENTINA)

Resentildea de Fichte J G Lecciones de filosofiacutea aplicada edicioacuten y traduccioacuten de Salvi Turroacute Barcelona Siacutegueme 2017 283 ppRecibida el 20 de agosto de 2018 ndash Aceptada el 10 de septiembre de 2018

1 En el repertorio de las traducciones cas-tellanas de las obras de Fichte la que rese-ntildeamos a continuacioacuten sin dudas contiene una gran relevancia por varios motivos Ante todo porque se ubica en un periacuteodo de Fichte el de los uacuteltimos antildeos poco conocido y poco trabajado en esta lengua Ademaacutes porque el filoacutesofo ofrece cierta mirada retrospectiva de recogimiento y equilibrio sobre su propia fluctuacioacuten ter-minoloacutegica Y en particular respecto de las Lec ciones porque corona todo un periplo de desarrollos concernientes a la filosofiacutea aplicada o lo que maacutes tempranamente de-nominariacutea ldquopoliacuteticardquo aunque no sea el uacutenico aacutembito sobre el que se explaya Uno de los rasgos caracteriacutesticos de Fichte (quizaacutes una de sus maacutexi mas de bilidades) es que en cada caso repone toda su concepcioacuten des-de lo maacutes fundamental hasta las determi-na ciones maacutes precisas y en este caso des-de lo especulativo hasta lo coyuntural

Todos estos motivos relucen gracias al gran trabajo de tra duccioacuten y edicioacuten de Salvi Turroacute catedraacutetico de la Universidad de Barcelona y destacado especialista en filosofiacutea moderna y en la obra de Fichte En el ldquoEstudio preliminarrdquo (pp 9-56) Turroacute emprende en primer lugar la ardua tarea de re poner en un lenguaje accesible al gran puacuteblico el conjunto de la filosofiacutea de Fichte en su signi ficacioacuten maacutes esencial Y para ello parte de la caracterizacioacuten de la Doctrina de la Ciencia como el saber con unidad sistemaacutetica o filosofiacutea trascendental que tiene que fundamentar las regio nes particulares de la ciencia y los modos de la accioacuten humana Asimismo con el teacutermino ldquoDoc trina de la Cienciardquo Fichte designa tan-to la unidad fundamental uacuteltima o primera de todo el saber (la Tathandlung el ver el ver) como la gama de principios que funda-mentan las ciencias particulares la teoriacutea la praacutectica el derecho y la religioacuten En este

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done las tesis establecidas en Jena sino que las completa con una refle xioacuten suple-mentaria para fijar la vinculacioacuten (y liacutemites) entre la con ciencia y lo divinordquo (p 31) En lo sucesivo Turroacute presenta y explica la termi-nologiacutea teacutecnica que se desprende de este movimiento (absoluto manifestacioacuten ima-gen libertad ser Dios aniquilacioacuten etc) y afirma que los elementos trascendentales ldquodevienen epifaniacutea del ser absolutordquo (p 35)

En tercer lugar procede a contextualizar la obra traducida La Doctrina del Estado corres ponde al uacuteltimo curso de lecciones de Fichte en 1813 anun ciadas con el tiacutetulo ldquoEnciclo pe dia cientiacutefica universalrdquo Pero con el inicio de la caiacuteda de Napoleoacuten y el llamamiento a las armas del rey de Prusia las lecciones fueron reformuladas en torno de la cuestioacuten de la filosofiacutea aplicada Bajo este hilo conductor se interpola no obstan-te una temaacutetica muy in tensa proveniente de los sucesos histoacutericos concretos y que cobra una importancia notable la ldquogue-rra verdaderardquo porque el que convoca al pueblo a levantarse contra el invasor es el uacuteltimo represen tante de la monarquiacutea abso-luta Se trata de un tema urgente y de alto voltaje poliacutetico que interpela al filoacutesofo que lo lleva a cambiar la postura de una trans-formacioacuten cultural-nacional de los Discur-sos (1808) y a definirse de modo sutil ndashdice Turroacutendash en favor de que el pueblo acompantildee al monarca exigiendo como contrapartida la instauracioacuten del Esta do de derecho (pp 40-41) Este aspecto contextual y concep-tual le jos de quedarse en el decorado de la argumentacioacuten atra viesa todas las leccio-nes de Fichte

Dejando de lado la reconstruccioacuten de las secciones que Turroacute realiza en las paacuteginas siguien tes y que aquiacute analizamos abajo cabe sentildealar que en el uacuteltimo apartado ofrece un minucio so panorama de las pu-blicaciones poacutestumas de esta obra de Fich-

punto Turroacute sigue la divisioacuten que traza Fich-te en Nova methodo Y la amplifica con dos focos de un lado las disci plinas mixtas y aplicadas (poliacutetica economiacutea filosofiacutea de la historia pe dago giacutea) que llevan el punto de vista trascendental al punto de vista real o de la vida y del otro las perspectivas in-troductorias o propedeacuteuticas (cientiacuteficas o populares) que proponen el camino inverso van del pensamiento comuacuten al pensamien-to trascendental Al respecto Turroacute ofrece un esquema muy didaacutectico (p 22) sobre la estruc turacioacuten de los saberes en introduc-ciones disciplinas trascendentales y disci-plinas aplica das que desde luego se condi-cen con las obras de Fichte (pp 23-24)

En segundo lugar el editor se enfrenta a un tema que divide aguas en la literatura espe-cia lizada la cuestioacuten de la unidad ndashy por ende de la diferenciacioacutenndash de la Doctrina de la Ciencia a traveacutes del tiempo y de las exposiciones de Fichte Y toma posicioacuten la unidad sistemaacutetica se mantiene inalterada en todo el periplo mientras que la divisioacuten en una pri mera y una segunda eacutepoca (se-paradas por la disputa del ateiacutesmo y desde una con sideracioacuten espacio-temporal por las ciudades en las que residioacute Fichte Jena y Berliacuten y por el cambio de siglo XVIII XIX) podraacute ser uacutetil o no pero no constituye una ruptura y ldquoes cierto que la Doctrina de la Ciencia sufre una evolucioacuten en sentido de profundizar y desplegar temas soacutelo impliacutecitos en el periacuteodo de Jenardquo (p 27) En este sentido Turroacute se detiene en los textos de la disputa del ateiacutesmo y en el problema sobre coacutemo concebir a Dios de manera trascen den tal problema que se encumbra con el concebir lo inconcebible Asiacute la inno-vacioacuten de Fichte consiste en revelar la rela-cioacuten entre las estructuras trascenden ta les que tematizoacute en la primera eacutepoca con el ser absoluto de la segunda ldquoNo se trata por tanto de que a partir de 1801 Fichte aban-

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LA DOCTRINA DEL ESTADO LA UacuteLTIMA PALABRA DE FICHTE MARIANO GAUDIO

te la primera aun que muy parcial en 1815 y con el tiacutetulo Sobre el concepto de guerra verdadera la segunda en 1820 y con el tiacutetu-lo Doctri na del Estado que seguacuten el editor de la misma expresa maacutes precisa mente el contenido especiacutefico de las lecciones la tercera en 1834 y como parte de las obras com ple tas editadas por el hijo de Fichte la cuarta en 1911 en las obras escogidas de F Medicus y la uacuteltima en 2011 correspon-de a la edicioacuten criacutetica de la Academia de Ciencias de Baviera La segunda edicioacuten se basa en el manuscrito de Fichte por lo que se erige en primera instancia de refe-rencia pero ademaacutes de intentar ndashsin gran eacutexito (a juicio de Turroacute y concordamos con eacutel tomando como paraacutemetro la tercera edicioacuten)ndash completar lagunas corregir ana-colutos e inflexiones el editor de entonces introduce abundantes notas al pie en la uacutel-tima seccioacuten y en relacioacuten con pasajes del Nuevo Testamento sin especificar cuaacuteles estaban en el manus crito y cuaacuteles fueron antildeadi das es decir cuaacuteles eran de Fichte y cuaacuteles no Dado que el ma nuscrito se per-dioacute y dado que las siguientes ediciones adoptaron cri te rios muy disiacute miles sobre tales notas (algunos las reducen tambieacuten sin especificar cuaacuteles o las colocan apar-te y antildeaden otras) Salvi Turroacute propone clasificarlas en tres grandes gru pos las que reflejan casi de modo literal el texto de Fichte las que podriacutean ser una glosa y las que ser viriacutean para sustentar la tesis del cuerpo del texto Sin embargo reconoce que esta clasificacioacuten no ofrece un criterio concluyente para determinar cuaacuteles notas son de puntildeo de Fichte (pp 51-52)

Por otra parte la explicitacioacuten de estos as-pectos de corte filoloacutegico le permite a Salvi Turroacute justificar la eleccioacuten del tiacutetulo y tomar muy buenas decisiones pese a sus criacuteticas reprodu ce la paginacioacuten de la edicioacuten de la Academia pero no sigue la divisioacuten y el or-

den de las secciones de eacutesta sino la de la tercera y la cuarta edicioacuten lo que le da ma-yor sentido y arti culacioacuten al texto y respec-to de las notas aludi das inclu ye todas las de la primera edicioacuten las corrige en erratas y referencias las traduce directamente del texto de Lutero que teniacutea Fichte y las dis-tingue de sus propias notas aclaratorias y explicativas ubicadas cuidadosa mente con un sentido de aporte y con mucha sobrie-dad Ademaacutes introdujo tiacutetulos en cada una de las secciones y en las subpartes basaacuten-dose en los temas y con teacuterminos utiliza-dos por el mismo Fichte completoacute muchas elipsis ndashsin lo cual la ilacioacuten del texto y los giros se volve riacutean incomprensiblesndash y todo ello como corresponde sentildealizaacutendolo con corchetes Celebra mos desde aquiacute las decisiones y el compromiso de Salvi con la letra y el espiacuteritu de la obra de Fichte

2 La primera liacutenea de la ldquoIntroduccioacutenrdquo (pp 59-89) convalida el tiacutetulo elegido para esta edicioacuten Fichte anuncia que las lecciones versaraacuten sobre filosofiacutea aplicada Cierta-mente la primera cuestioacuten es queacute significa ldquofilosofiacuteardquo y el desarrollo entero de la ldquoIntroduccioacutenrdquo cons tituye verdaderamente un compendio de las principales ideas de Fichte como dijimos no soacutelo res pecto de su madurez sino incluso de toda su obra Filosofiacutea significa ante todo pensar por siacute mis mo y esto sucede ya desde siempre luego de lo que se trata es de escla re cerlo Cualquiera admitiriacutea que conoce y que co-noce objetos del mundo exterior la filoso fiacutea consiste en volver sobre ese conocimiento en conocer el conocer y poner de re lieve tal instancia como un saber especiacutefico Por ende la filosofiacutea abre un mundo ab-solutamente nuevo al modo de un oacutergano creador o un ojo

Con una estrategia similar a la Primera y a la Segunda Introduccioacuten de 1797 (cf p 61 nota donde Fichte mismo remite a ellas)

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aunque a nuestro entender maacutes refinada procede a la contra po si cioacuten entre los dos puntos de vista el del mundo de la expe-riencia que parte de la existencia de las cosas (otrora dogmatismo) y el de la con-ciencia de ese mundo que lo re configura como imagen (otrora idealismo) Pero procede directamente hacia la disyuncioacuten excluyente y la nece si dad de unidad es decir hacia aquello que precisamente el primero no puede lograr sin caer en un sistema determinista que remita a un ser trascendente o a un do ble comienzo mien-tras que el segundo en cambio lo legitima desde el acceso inmediato a la conciencia Y por eso la visioacuten natural de las cosas encuentra su plena explicacioacuten en la visioacuten filosoacutefica en su exponerse la imagen pone lo imaginado Esto es lo que la concien cia natural pierde de vista y por eso no ve la imagen ni coacutemo actuacutea su conciencia (lo cual no quiere decir que no opere) Al no ver las leyes del actuar atribuye ese poder a las cosas mientras que la visioacuten filosoacutefica al tomar conciencia de las leyes se eleva a la libertad En suma la filosofiacutea recieacuten se alcanza al superar el dualismo y contem-plar el mundo en su unidad fundamental

Ahora bien al preguntar por el fundamento ndashprosigue Fichtendash se pide una ley por la cual la imagen se determina En su conjun-to las imaacutegenes son de dos tipos las que se dan inme dia tamente en la existencia na-tural y las que no se dan inmediatamente y en cuya esencia se conoce el fundamento de las primeras Por ejemplo al observar un cuerpo en reposo o en movimiento la visioacuten natural no-filosoacutefica diriacutea que se trata de una cosa la filosoacutefica que se trata de una imagen y el conocimiento mediato seriacutea hallar la ley de gravedad o de atrac-cioacuten de los cuerpos El filoacutesofo tiene que encontrar este uacuteltimo conocimiento ldquopues estaacute claro que las otras imaacutegenes ndasho ma-

nifestaciones como las denominaremosndash soacutelo son para exponer en ellas la primera imagen la leyrdquo (p 68) Asiacute el mundo se define como exteriori zacioacuten de las leyes y en siacute mismo o como lo dado no existe en ab soluto

Aniquilado el mun do soacutelo quedan las leyes y quedan como el ser absoluto y uacuteltimo iquestAca so podriacutean remitir a un ser anterior De nuevo funciona aquiacute la disyuncioacuten ex-cluyente o bien se cae en una regresioacuten al infinito (con fundamentos contingentes temporales erroacute neos etc) o bien se halla el verdadero fundamento uacuteltimo y absoluto la imagen originaria La filosofiacutea pre supone que existe este uacuteltimo camino y que el ser absoluto proviene de siacute por siacute y desde siacute es Dios y el conocimiento su revelacioacuten (Offenbarung) Ademaacutes la filosofiacutea ve su propio devenir y por ende se erige en co-nocimiento geneacutetico que incluso abocaacuten-dose a algo siempre conoce su co nocer es decir se revierte intui tivamente sobre siacute Llevada a concepto la filosofiacutea equivale a Doctrina de la Ciencia sis tema que conoce el conocer que capta intelectivamente el fundamento y se expresa en la forma de lo universal ldquoLa Doctrina de la Ciencia es un entender completo un ver realiza do [] es por tanto libertadrdquo (p 73)

A partir de aquiacute Fichte avanza hacia una consideracioacuten praacutectica de la filosofiacutea no como un suplemento que se agrega a lo anterior sino como una profundizacioacuten que lo explica y lo resignifica En esta perspectiva los conocimientos imaacutegenes y el ser mismo son enfocados desde el cognoscente el Yo que actuacutea se efectiviza y establece como fundamento au toacute no mo Luego iquestcoacutemo se justifica la libertad Por la viacutea negativa la libertad queda anulada en la medida en que se sobrepone una fuerza superior que determina la voluntad que la coloca como efecto o resultado En este

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contexto el rival argumentativo de Fichte ndashel exponente del dogmatismo otrora Spi-nozandash todaviacutea es Schelling y su filosofiacutea de la naturaleza por tanto no hay ninguna na-turaleza y ninguacuten ser sino mediante la vo-luntad El mundo sensible soacutelo existe como material disponible para visibilizar el mundo superior las creaciones de la libertad Y a la inversa Fichte define la voluntad como el ldquoprincipio absolutamente crea dor [que estaacute] engendrando puramente a partir de siacute mismo un mundo especiacutefico y una esfera propia del serrdquo (p 76) Lo sensible aparece uacutenicamente porque hay un actuar que se pro-pone un concepto de fin es decir una imagen de la eficiencia (Wirksamkeit) de la vo luntad La creatividad consiste en que el actuar no se determina por lo dado sino por sus propios conceptos

La Doctrina de la Ciencia ha nihilizado el mundo y ha visibilizado las leyes Eacutestas respon den a una ley superior la ley moral El ser uacuteltimo (Dios) denota entonces una voluntad absoluta mente libre Pero en el plano de la visibilidad o manifestacioacuten ser equivale a de ber ser o devenir La eterni-dad divina contrasta con la permanente aspiracioacuten de la imagen con el inagotable auto-hacerse del hombre Asiacute el perpetuo devenir invo lucra la realizacioacuten concreta de una vida eacutetica y la filosofiacutea ndashla Doctrina de la Ciencia que se encarga de formar el ojo espiritual para captar lo suprasensiblendash tiene que aplicarse en esa realizacioacuten tiene que volverse praacutectica ldquoAplicar la filosofiacutea significa precisamente en el vivir obrar y crear ser la auteacutentica fuerza fundamental que forma el mundordquo (p 79) La filosofiacutea aplica da expresa una tarea y por lo tanto para ello debe tener en cuenta las con-diciones efectivas para la realizacioacuten de la vida moral

En este punto ingresa a escena el derecho puesto que la libertad opera en muacuteltiples

volun ta des individuales que pue den obsta-culizarse mutuamente o entrar en conflicto se requiere una ley juriacutedica que delimite la dimensioacuten exterior de las libertades Fichte afirma con con tundencia que el estado de derecho auacuten no se ha realizado faacutectica-mente que soacutelo rige hasta cierto punto y esto sucede porque se desconoce el concepto porque falta formacioacuten y por que a ciertos sectores sociales no les conviene La cuestioacuten a dilucidar reside en cuaacuteles son los medios para alcanzar el auteacutentico estado de derecho Y aquiacute se reuacutenen lo es-peculativo y la accioacuten la ciencia y la praxis los dos esta mentos fundamentales los cientiacute ficos o sabios y el pue blo El medio maacutes cercano para superar la actual Consti-tucioacuten de necesidad (donde no todos tienen derechos ni tienen los mismos derechos) e instaurar una Constitucioacuten acorde al concepto de derecho (donde el ldquotodosrdquo sea plenificado igualitaria mente de manera cuantitativa y cualitativa) es la formacioacuten o educacioacuten (p 86) De ahiacute la relevancia de la filosofiacutea aplicada y del estamento forma-dor No obstante aquiacute Fichte interrumpe la ilacioacuten y se ocupa de un tema urgente de coyuntura

3 En ldquoSobre el concepto de guerra verda-derardquo (pp 91-118) la pregunta disparadora (iquestcoacutemo se legitima conceptualmente la guerra o queacute la hace justa o auteacutentica) abre un abanico de consideraciones disiacutemi-les pero muy en sintoniacutea con la propuesta de filosofiacutea aplicada En principio Fichte vincula la visioacuten del hombre comuacuten ndashdog-maacutetica empirista acotada al goce inmedia-tondash con la siguiente jerarquizacioacuten primero la concepcioacuten sensible de la vida segundo los bienes y posesiones tercero el Estado para proteger esa posicioacuten individual Todo el eacutenfasis recae sobre el individuo y sus posesiones Mientras el comercio aparece soacutelo como prolongacioacuten de lo segundo se

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convierte en instancia de sublimacioacuten del robo que soacutelo estaacute prohibido a nivel mate-rial los negocios entonces poten cian la desigualdad que el mismo Estado viene a cubrir en cuanto se define como mero ser-vidor de los propietarios y al fin y al cabo como soldado a sueldo para protegerlos ante un eventual ataque externo La guerra surge entre familias soberanas que dispu-tan un mismo botiacuten y asiacute los propietarios permanecen al margen y a la espera de cuaacutel sea el sentildeor vencedor Tales situacio-nes de necesidad fomentan el encierro en siacute mis mo y el egoiacutesmo universal ldquoEacutesta es una forma de ver la vida y por consiguiente el Estado y la guerrardquo (p 98) Fichte quiere decir que hay otra contrapuesta y superior

En efecto en la visioacuten auteacutentica y filosoacute-fica la vida se desarrolla infinitamente en figuras y formas que nunca se agotan y en ella el individuo se torna medio o ins-trumento de la vida-una y no obstante es libre y autoacutenomo porque la libertad moral

se presenta como tarea y como instancia a conquistar interna y externamente En lo interno cada uno tiene que libe rarse por siacute mismo de los impulsos naturales en lo externo todos tienen que liberarse en comunidad mediante una articulacioacuten con otros en una relacioacuten juriacutedica que asegure la libertad de cada uno La lucha por la libertad que caracteriza a la vida temporal desemboca en el Estado o reino conforme al derecho (Este segundo concepto de Es-tado completa men te distinto y opuesto a la visioacuten anterior propia del Estado faacutectico atraviesa todo el pensamiento de Fichte y en siacute denota una distincioacuten fundamental que muchas veces se pasa por alto) Todos son libres y todos son iguales porque to-dos tienen exactamente el mismo derecho ndashaspecto que seraacute aclarado maacutes abajondash No hay dos estamentos castificados ni se transfiere a otro la defensa del conjunto Todos son un pueblo con una historia co-muacuten una cultura y un sentido de progreso hacia el reino luego si resulta agredido

a textos propedeacuteuticos (traacutensito de la perspectiva real a la trascendental) Introducciones populares Introducciones cientiacuteficas

b disciplinas trascendentales Fundamento de la Doctrina de la Ciencia Ciencias filosoacuteficas particularesDoctrina de la Ciencia de la Teoriacutea (naturaleza)Doctrina de la Ciencia de la praacutectica (eacutetica)Doctrina del DerechoDoctrina filosoacutefica de la religioacuten

c disciplinas aplicadas (traacutensito de la perspectiva trascendental a la real) Filosofiacutea poliacutetica Poliacutetica econoacutemica Filosofiacutea de la historia Pedagogiacutea general moral y religiosa

Esquema clasificatorio de las disciplinas filosoacuteficas y de las obras de Fichte propuesto por el editor y traductor Salvi Turroacute

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obstaculizado inva dido opri mido etc se habilita ldquouna guerra verdaderardquo (p 101)

Aplicado al contexto concreto el enemigo (el innombrable Napoleoacuten) ha construido el reino del diablo que hay que derrotar activa-mente y sin esperar nada de la Providencia Por consiguiente la guerra estaacute justifica-da ndashpara Fichtendash en funcioacuten de realizar el reino de la libertad que supone un pueblo o comunidad de lengua una visioacuten moral el conocimiento de la ley juriacute dica y la forma-cioacuten respectiva y la aproximacioacuten gradual en la historia median te la configuracioacuten del caraacutecter del pueblo La unicidad del pueblo se refuerza con acciones y padecimientos comunes o tambieacuten median te la ensentildean-za del concepto Mien tras los antiguos griegos y romanos tuvieron un Estado ldquopuramente faacutecticordquo sin derechos univer-sales y que ldquono es filosoacutefico no procede de ninguacuten conceptordquo (p 109) los modernos se desarrollaron al mar gen del viacutenculo estatal y por estir pes en las cuales se destacan dos los francos que se unifi caron con las conquistas y donde lo colectivo determina lo personal y los ale manes cuya unidad proviene de afuera y que con servan una independencia tal que el viacutenculo y lo comuacuten siempre son deacutebiles Pese a ello se alude a los uacuteltimos como si fueran uno y seguacuten Fichte ldquolos alemanes estaacuten llamados a presentar en el plan eterno del mundo este postulado de una unidad imperial de un Es-tado interna mente fusionado de modo or-gaacutenicordquo (p 112) donde no obstante prime la libertad indivi dual y formada en estricta igualdad Es decir los alemanes estaacuten lla-mados a realizar el reino del derecho

Pero Napoleoacuten exige una comprensioacuten geneacutetica aunque sin ser franceacutes supo apropiarse de la ebullicioacuten caoacutetica de la Revolucioacuten ndashdice Fichtendash protagonizada por una masa volaacutetil incapaz de orientarse y carente de destinacioacuten moral El conoci-

miento de la nacioacuten y la voluntad firme e in-quebrantable no alcanzan para convertir a Napoleoacuten en ldquobenefactor y libertador de la humanidadrdquo (p 114) precisamente porque carece de sentido espiritual y entonces deviene voluntad arbitraria y caprichosa que coherentemente se pone por enci ma del derecho Justo cuando la nacioacuten fran-cesa comenzaba a conocerse y a captar la necesidad de educacioacuten para la libertad el poder cayoacute en manos del usurpador que si hubiera tenido una chispa de visioacuten podriacutea haber dispuesto una educacioacuten ndashtema que se despliega maacutes abajondash que se prolon-gase en el tiempo y determinase el mejor sucesor En este sentido ante el rechazo fichteano del de terminismo y ante los desviacuteos histoacuterico-coyunturales los medios para la consecucioacuten del reino de la libertad cobran una importancia central

4 A nuestro entender en ldquoSobre el estable-cimiento del reino de la razoacutenrdquo (pp 119-146) la Doctrina del Estado alcanza su cliacutemax Lo primero que se destaca es la estrecha conexioacuten entre la metafiacutesica y el problema juriacutedico-poliacutetico en efecto tras retomar los conceptos filosoacuteficos presentados al comienzo (Dios manifestacioacuten libertad Yo ley moral mundo sensible) Fichte de-limita el aacutembito propio de la Doctrina del Derecho la comunidad de seres libres bajo una ley juriacutedica Pero en contraste con la Rechtslehre donde separa com pletamente derecho y moral aquiacute deduce la ley juriacutedica directamente desde y como una parte de la ley moral (Esta cuestioacuten resulta compleja porque el derecho recibe su validez de la moral y al mismo tiempo se erige en condi-cioacuten para su realizacioacuten de todos modos el sentido seriacutea el de enfatizar la continuidad y no la especificidad de cada aacutembito) El estado de derecho se basa en la contradic-cioacuten entre la (tesis) libertad individual para captar la inte lec cioacuten y elevarse moralmen-

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te y la (antiacutetesis) coaccioacuten o imposicioacuten por la fuerza de la ley juriacutedica La solucioacuten (siacutentesis) consiste en aclarar el concepto de libertad y buscar el punto de concordancia mientras la moral soacutelo se atiene a la volun-tad y el derecho soacutelo se ocupa de acciones externas ambos coinciden en que intentan evitar las acciones contrarias a la ley y entonces se complementan como inicio (derecho) y desenlace (moral) La siacutentesis posee como elemento clave la inseparabili-dad entre coaccioacuten y educacioacuten

Asiacute de un lado la instauracioacuten de la cons-titucioacuten juriacutedica se justifica para Fichte simple mente por la inte leccioacuten de un indi-viduo respecto del concepto de derecho y del otro la legi timacioacuten de ese individuo de partida se produce en virtud del alcance otorgado a la formacioacuten es decir en cuanto fomente la educacioacuten para la inteleccioacuten en todos los de maacutes De un lado el individuo que tiene el concepto de derecho ndashldquoen nombre de todos como su representante por la gracia de Dios obrando en eacutelrdquondash es el Zwingherr el ldquosentildeor de la coac cioacutenrdquo (traduc-cioacuten que como bien indica Turroacute en nota no equivale a deacutespota aunque tampoco exactamente al que domina un territorio siacute expresa el poder soberano y se aclara maacutes en lo que sigue) ldquoinstaurado por Diosrdquo (p 124) ndashrepite Fichte y de inmediato cri-tica a quien pareciera deberle este punto Rousseau por cuanto pretende deducir el concepto de derecho del contrato social al igual que la designacioacuten del Zwingherr que no proviene de un acuer do voluntario desde abajo sino de la gracia divinandash Del otro lado la legitimacioacuten del Zwingherr siacute se articula con la capacidad para llevar a todos a la inteleccioacuten clara del concepto de derecho y consiguientemente hacer superflua la coaccioacuten misma Soacutelo en cuan-to conlleva la comprensioacuten del derecho la coaccioacuten resulta legiacutetima El Zwingherr

se con valida como el educador que con la progresiva realizacioacuten del derecho va ani-quilando la coaccioacuten misma Por tanto el titular de la soberaniacutea obtiene dos fuentes de legitimidad o dos instancias ante las cuales se responsabiliza Dios y la humani-dad y eacutel mismo se ubica como mediacioacuten como aquel elegido al que se le esclarece el concepto de derecho y como el conduc-tor que lleva a los demaacutes a su inteleccioacuten Sin estos dos lados seriacutea un tirano o un usurpador del poder y cumpliendo con estos dos lados genera la igualdad donde el coaccionado deviene su propio juez

Maacutes allaacute de algunos aspectos aparente-mente colaterales (por ejemplo que la humanidad debe ser coaccio nada ldquosin clemencia ni indulgenciardquo -p 127- para ins-taurar el derecho que se presupone que el concepto es absolutamente claro y eviden-te o que hay un progreso ininterrumpido en el dominio sobre la naturaleza y para ello el derecho tiene que ser puesto sin maacutes) Fichte se concentra en lo que considera la raiacutez de todas estas cuestiones a saber deter minar quieacuten debe ser el Zwingherr quieacuten decide sobre la tarea para el presente y para el contexto determinado Y esto ldquoya no puede responderse incondicionalmente diciendo que el primero el mejor el que es capazrdquo (p 130) Ante todo no queda ningu-na duda respecto del lugar soberano que ocupa porque se auto-asigna la funcioacuten de coaccioacuten y la de inteacuterpre te del concepto de derecho o ndashcomo dice Fichtendash ldquohace valer su juicio [] como equi va len te al derecho objetivordquo (ibiacuted) y en cuanto instancia uacuteltima y suprema no admite revi sioacuten ni revoca-cioacuten Nada compensa el poder del Zwing- herr salvo la educacioacuten progre siva que ofi-ciaraacute de su legitimacioacuten o deslegitimacioacuten Pero iquestcoacutemo se garantiza este proceso iquestCoacutemo se asegura que instaure el derecho y fomente la formacioacuten correspondiente

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Que se defina al Zwingherr como ldquoquien po-see el maacuteximo entendimiento en su tiempo y en su pueblordquo (p 132) no resuelve el asun-to porque ademaacutes de relativo a cada eacutepoca y lugar no ofrece maacutes que una tautologiacutea (se sobreentiende que el mejor seraacute aquel que juzgue mejor el concepto de derecho) que soacutelo se mide por siacute misma Desde lue go Fichte presupone de modo intelec-tualista que el buen entendimiento implica necesaria mente un buen obrar y por ende cumplir con el legado pedagoacutegico-cultural Pero el punto de partida condensa la gran dificultad pues todo depende de encontrar el Zwingherr

La potencia absoluta del soberano en cierta medida se compensa desde el origen por-que el mismo presupuesto intelectualista impediriacutea que se auto-designe como tal puesto que aquel que se crea po seedor del mejor entendimiento denotariacutea una deficien-cia moral e igualmen te deja riacutea sin decidir si lo es o no Asiacute el ldquomaacuteximo entendimientordquo tiene que ser sentildea lado por otros iquestQuieacutenes Y maacutes iquestacaso tal designacioacuten no significa-riacutea un quiebre interno y la consiguiente con-flictividad en la instancia soberana Ante todo Fichte apela a que la verdad se mues-tre por siacute misma y a que el entendimiento se atenga a lo que es ldquocomuacutenmente vaacutelidordquo a la ldquoley de unidadrdquo a la ldquolibertad aprehendida como unardquo de modo que el ldquoentendimiento objetivo y comuacutenmente vaacutelido del soberanordquo sea el que ldquotodos deben tenerrdquo (p 135) Se-mejante uni cidad y universalidad concierne directamente al concepto de derecho y aquel que posee no soacutelo ese entendimien-to clarificado sino tambieacuten la capacidad de conducir a los demaacutes al conocimiento ndashcomo el profesor con sus estudiantesndash se presenta espontaacuteneamente como guiacutea Pero no estaacute solo en rigor surge de un con-junto el estamento de los profesores y por definicioacuten no se sentildeala a siacute mismo Ahora la

designacioacuten del soberano se deduce de los pares cultivados y en este sentido Fichte resuel ve la cuestioacuten planteada aunque dando por descontado que no erosiona la soberaniacutea ni se generan tensiones al interior del estamento

Maacutes aun la determinacioacuten del estamento acadeacutemico conlleva una divisioacuten social en-tre educadores y educados reunidos en el marco de una educacioacuten comuacuten universal (contra el sistema de castas de Platoacuten) a partir de la cual se justifica el lugar social de cada uno que atraviesa y jerarquiza el conjunto que no obstante debiacutea ser iguali-tario Pues el segundo estamento se produ-ce desde la accioacuten educadora del primero y entonces el ldquohijo del maacutes humilde puede alcanzar el lu gar superior [y] el hijo del maacutes elevado el lugar infe riorrdquo (p 142) es decir los lugares estamen tales no se establecen por nacimiento sino por la edu ca cioacuten Asiacute se subsanariacutea la desigualdad natural y las limitaciones del alcance del concepto de dere cho aunque a costa de reinstalar una desigualdad basada en el conocimiento En la ensentildeanza del abanico de saberes (teacutecnicos naturales juriacutedicos morales y religio sos) los profesores han de captar tanto la realidad como la potencialidad de la fuerza de un pueblo y asiacute exponer las metas a lograr y por ende la forma de vida de una eacutepoca De este modo se perfila un gobierno de entendimientos cultivados porque entre el soberano-docente y el cuer-po de profesores que modelan la sociedad hay una suerte de continuidad y soacutelo por la accioacuten formadora de este sector se configura el pueblo (ldquoel representante del geacutenero huma no en ese lugarrdquo -p 143- dice Fichte daacutendole algo de carnadura simultaacute-neamente a dos abstracciones el pueblo y la humanidad)

Con el estamento de profesores se explica que el soberano que conceptualmente

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significa la decisioacuten uacuteltima y suprema sea conjugable con una sola persona fiacutesica o con varias (un senado) de una o de otra manera lo fundamental reside en que se exprese en una uacutenica voz Y este requeri-miento se condice con la interpretacioacuten y concretizacioacuten del concepto de derecho ldquoEn los asuntos del derecho alguna voz humana tiene que decidir en alguacuten mo-mento [] iexclTiene que hablar un hombre Dios mismo no desciende para decidirrdquo (p 144) Con ello la doctrina juriacutedica deviene praacutectica Como deciacuteamos en el punto de comienzo se concentra toda la dificultad luego una vez establecido el soberano e iniciada cierta con cep cioacuten del derecho el resto se desprende del progreso racional o maacutes precisa mente de la tarea histoacuterica siendo la historia ndashtema de la siguiente seccioacutenndash un tercero respecto de la natura-leza y de la libertad Pero para garantizar ese progreso y la consecucioacuten del reino de la razoacuten o para realizar el estado de derecho que seguacuten Fichte todaviacutea no estaacute en praacutectica la voz originaria que abandona la deliberacioacuten infinita y decide tiene que ser designada conforme a lo establecido es decir el mejor entendimiento dentro del estamento cultivado y no por herencia por eleccioacuten o por una accioacuten reciacuteproca meramente horizontal Porque ese punto de comienzo el rey-filoacutesofo que Platoacuten deja indeterminado constituye la orga nizacioacuten misma de la comunidad y por eso aunque Dios no aparezca y defina al menos se des-prende una perspectiva desde el evangelio juaacutenico ldquoiquestQueacute signos y prodigios haraacute el profeta que debe venir al mundo Que deacute la vida a los muertos que la fuerza vivificante proceda de eacutelrdquo (p 145) Maacutes abajo Fichte explicaraacute queacute significa dar vida a los muer-tos en el marco del cristianismo por lo pronto en la instancia de fundacioacuten juriacutedi-ca el soberano-educador es el que vivifica el cuerpo social el que lleva el muacuteltiple de

individuos a unidad y el que educa y eleva hacia lo inteligible

5 La ldquoDeduccioacuten del objeto de la historia humanardquo (pp 147-180) funciona como pre-ludio y justificacioacuten del aacutembito propio de la filosofiacutea aplicada cuyos contenidos Fichte despliega en lo sucesi vo El punto de parti-da poleacutemico y heuriacutestico refleja niacutetidamen te el auteacutentico rival del idealismo fichteano desde las primeras obras el determinismo que postula un mundo de cosas dadas que fundamentan las representaciones que a la vez fundamentan las acciones En un ser total atravesado por la reciprocidad de las cosas no hay lugar para la libertad En la posicioacuten contraria la que sustenta Fichte la naturaleza carece de vida y de movimien-to y soacutelo deviene vivificada y animada gra-cias a la libertad El idealismo logra unificar los dos mundos el de la masa inerte y el del espiacuteritu moviente bajo la primaciacutea de la libertad sobre la naturaleza y eacutesta soacutelo existe en virtud de aqueacutella El mundo de la liber tad responde a la inteleccioacuten de la ley moral Pero en la historia los productos de la libertad no aparecen ni sujetos a la ley natural ni a la ley moral sino como acciones humanas libres (en el sentido de absueltas y caoacuteticas) arbitrarias y sin ley iquestCoacutemo explicarlas entonces

Ante todo la naturaleza existe en cuanto materia para la realizacioacuten de la ley moral estaacute para servir al bien en segundo lugar la libertad moral debe despertarse y de-sarrollar a par tir de ciertas imaacutegenes un principio formador (el Yo) que acondicione la voluntad desde lo individual hasta la proyeccioacuten en lo universal en un mundo ordenado moralmente Del mismo modo una voluntad que siga inmediatamente la ley moral como si fuera un poder natural pero que en verdad tendriacutea que comprender y explicitar que dirige su voluntad (y que no estaacute bajo una fuerza ciega) dariacutea con

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un mundo moralmente ordenado y esto es Dios ldquoel espiacuteritu que abarca todos los espiacute-ritusrdquo (p 151) Dios como ser moral conlle-va que las determinaciones de la voluntad seguacuten la ley moral se conviertan en medios para la realizacioacuten de un fin superior la Providencia o gobierno ldquoun plan divino del mundo para la formacioacuten moral del geacutenero humanordquo (p 152)

Ahora bien semejante legalidad divina instrumentando las determinaciones de la voluntad humana iquestacaso seriacutea con el agravante de la connotacioacuten moral una reintroduccioacuten subrep ticia del determi-nismo Fichte lo analiza dialeacutecticamente seguacuten la tesis un gobierno divino del mun-do no puede existir en absoluto porque anula completamente la libertad y la sola manifestacioacuten de la voluntad divina implica la contradiccioacuten entre querer una libertad incon dicionada en la creatura y a la vez suprimirla Seguacuten la antiacutetesis el gobierno divino del mundo puede existir en cuanto supone una condicioacuten incondicionada la visibilidad de la libertad en una determina-da situacioacuten Pese a la dudosa contraposi-cioacuten entre las posicio nes Fichte procede a mediarlas y encuentra en el oxiacutemoron ldquonaturaleza moralrdquo el aacutembito caracteriacutestico de la historia En este sentido Dios no actuacutea ni como entendimiento (reu niendo o separando lo muacuteltiple) ni como voluntad (actuando o decidiendo) sino que surge en la conformacioacuten moral de la voluntad individual como una ley formal acorde al mani festarse de lo Uno de lo Absoluto que existe Por consiguiente la conciliacioacuten o siacutentesis re-situacutea la libertad en el nivel indivi-dual y como constitutiva del orden moral

Desde una perspectiva histoacuterica puesto que el despertar de la libertad y del en-tendimiento soacutelo se logra en sociedad y mediante la educacioacuten tiene que haber una comunidad origina ria donde se efectuacutee

la formacioacuten Este eslaboacuten moral ndashrazo-na Fichtendash no puede no conte ner cierto igualitarismo porque una sociedad injusta donde no importe la libertad del otro resul-ta incapaz de subsistir en el tiempo y por eso en la naturaleza misma se presentan dis posiciones para la conservacioacuten En la misma medida en que la manifestacioacuten se revela necesaria hay que presuponer una comunidad moral originaria que inicie la serie desde una connotacioacuten moral y en una secuencia de perfectibilidad ldquoLa mani-festacioacuten es vida vida creadora renovada en constante desarrollo Avanzar siempre hacia un estado maacutes perfecto constituye pues su serrdquo (p 158) Por lo tanto en la voluntad moral divina reside el funda mento de determinacioacuten del primer geacutenero huma-no y de la conservacioacuten y perfec tibilidad del proceso En el individuo este afaacuten por extender la libertad y la moral se condensa en el amor un aspecto innato y clave para el desarrollo Precisamente la divisioacuten de sexos signi fica que las voluntades tienen que ser reunidas y que la libertad que el ser humano produce por siacute se traduce al engendrar en un principio vivificador de la naturaleza La necesidad de reunir a los individuos muestra que eacutestos necesaria-mente poseen un caraacutecter social Por ende no soacutelo una pareja sino un pueblo entero se situacutea en la condicioacuten moral originaria

Maacutes allaacute de las consideraciones de Fichte sobre el varoacuten la mujer el matrimonio etc la educacioacuten estructurada en familias no alcanza a ser una educacioacuten universal del pueblo porque la primera estaacute signada por la desigualdad El Estado surge de familias reunidas en torno del derecho sin coaccioacuten y con una sola voluntad fiacutesica unificadora (el monarca) De las familias se sigue el linaje y la fijeza de los estamentos Asiacute se inicia el Estado histoacuterico no el Estado acorde al reino racional y contra esos privi-

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legios se pronuncioacute la Revolucioacuten Francesa pero con el error fundamental de pretender construir el Estado desde elementos atoacute-micos individuales y no obstante poner de relieve la cuestioacuten de la libertad e igual-dad Para el cimiento comuacuten se requiere ndashagrega Fichte en concordancia con sus planteos an te rioresndash una lengua innata que entra en circularidad con el presupuesto del entendimiento formado ldquoLa lengua es maacutes inteligente que nosotrosrdquo (p 171) lenguaje y libertad van de la mano Y el pueblo origi-nario se erige por revelacioacuten

Pero con el pueblo originario no sucede maacutes que la armoniacutea interna sin historia sin quiebre ni superacioacuten de la voluntad inicial Por lo tanto hay que pensar un segundo geacutenero huma no carente de aque-lla disposicioacuten moral y con la libertad de formar imaacutegenes infinitamente diversas de lo Absoluto Las imaacutegenes producidas se dividen entre las que parten de lo dado y lo reproducen unitariamente y sin diferencias (naturaleza) y las que parten de la libertad y que se subdividen entre las que conectan la voluntad con la revelacioacuten y las que co-nectan la voluntad con el deber Este uacuteltimo subconjunto constituye la auteacutentica imagen y manifes tacioacuten de Dios porque conduce al entendimiento mientras que el primer subconjunto con duce a la fe

La clave del inicio de la historia reside entonces en el encuentro entre los dos geacuteneros originarios o de otra manera entre los partidarios de la fe y los de la razoacuten gracias a los uacuteltimos los primeros se libe-ran y superan la fe natural en la autoridad Luego ldquoLos papeles se alteran mientras el primer geacutenero inicioacute la reciprocidad con el mandato del respeto el segundo la prosi-gue por el desarrollo del intelecto convir-tieacutendose en maestro y creadorrdquo (p 177) La verticalidad de la fe se curva en la horizon-talidad de la razoacuten y ambas se sinte ti zan

en la unidad que contiene jerarquiacutea y sime-triacutea Asiacute como dentro del primer geacutenero la unicidad soslaya el conflicto en el segundo la libertad ndashvalga la redun dan ciandash liberada necesita viacutenculo y articulacioacuten es decir ldquoun nuevo viacutenculo puesto por el entendimientordquo (ibiacuted) Sin embargo la siacutentesis no elimina el conflicto porque la inteleccioacuten avanza suce si vamente sobre el esclarecimiento de la fe hasta que no haya nin guacuten resto y se produzca el fin de la historia

La seccioacuten concluye aplicando la caracteri-zacioacuten de la historia como conflicto entre fe y entendi miento al desarrollo del Estado en dos grandes eacutepocas en la eacutepoca antigua el Estado es lo Absoluto basado en la fe bajo una configuracioacuten determinada y con un desa rrollo parcial del entendimiento y en la eacutepoca nueva se da la caiacuteda del Estado por medio del perfeccionamiento del entendi-miento Pero aquiacute como veremos lo que se destruye es el Estado faacutectico y antiguo que consagraba la desigualdad y por eso Fich-te antildeade de inme dia to ldquoValidez del Estado como medio y preparacioacuten de las condicio-nes para [] el estableci miento del reino [de la razoacuten]rdquo (p 180) En las secciones siguien-tes se ocupa de las dos eacutepocas

6 En ldquoEl mundo antiguordquo (pp 181-203) Fich-te explora la composicioacuten faacutectica y concep-tual del Estado Mientras que el origen uacutelti-mo resulta desconocido hasta donde llega el conoci miento histoacuterico se observa que los Estados se conformaron por conquista y por familias es decir por minoriacuteas go-bernantes que dominaron y coaccionaron a las mayoriacuteas gobernadas en virtud de un supuesto derecho divino Maacutes allaacute de esta legitimacioacuten el Estado anti guo ndashargumenta Fichtendash rechaza completamente el enten-dimiento y exige soacutelo la fe ciega En esta cosmovisioacuten Dios produce directamente el Estado y el individuo absorbido completa-mente en aqueacutel carece de enti dad propia

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Sin embargo ldquoese dios no era ninguacuten con-cepto metafiacute sico sino un concepto de ex-perienciardquo (p 183) basado exclusivamente en los signos de su manifestacioacuten Luego si cada pueblo tiene su dios particular y si los dioses se juegan su condicioacuten en los resultados de las guerras con el vencedor se revela el dios verdadero Todos los Esta-dos antiguos fueron teocracias esto es organizaciones cuya soberaniacutea y gobierno divino hacen de los pueblos instrumentos de su poder

Ahora bien iquestqueacute es el Estado ndashse pregun-ta Fichte sobreentendiendo que en refe-rencia al antiguo y agregandash aquello que se funda en determinadas familias aquello que con el linaje establece una diferencia insalvable entre gobernantes y gobernados un reacutegimen de castas En su origen el Es-tado estaacute internamente fracturado (con la desigualdad como su siacutentoma intriacutenseco) y a la vez ensamblado a la fuerza por evo-cacioacuten al derecho divino Soacutecrates fue el uacutenico que se animoacute a cuestionar la divisioacuten mediante la exi gencia de un prin cipio inte-lectivo y estuvo a punto de abrir una nueva eacutepoca (De ahiacute que en otro pasaje ndashp 253ndash Fichte asimile la figura de Soacutecrates a la de Jesuacutes) Pero en las teocracias el hombre esta disuelto en el ciudadano en el lugar social que ocupa y soacutelo por ello se distin-gue de las cosas En la modernidad por el contra rio la humanidad se coloca por en-cima y como fundamento de la ciudadaniacutea del mismo modo que la igualdad se coloca por sobre la desigualdad del sistema de castas ldquoTal desigualdad habiacutea sido puesta por una decisioacuten absoluta e incom prensible de la divinidadrdquo (p 191) Desde la visioacuten mo-derna esta constitucioacuten se caracte riza por la necesidad (Nothverfassung) y se basa en la fe en la reve lacioacuten y en la autoridad por eso ndashprosigue Fichtendash en la comedia antigua los esclavos co mo los pobres de

hoy se consuelan con frases que justifican y absuelven a los ricos

La desigualdad no proviene ndashcomo pensa-ba Rousseaundash del arte ni de la sociabilidad sino de la naturaleza o maacutes pre cisamente de la divisioacuten en linajes por ende la igual-dad se impone como una tarea de la razoacuten praacutectica Pues va de suyo que la mera fe en la autoridad dada encubre debilidad y gene-ra desconfianza Ademaacutes de esta fisura el uso del entendi miento reservado para los asun tos particulares podriacutea activarse y de-batir sobre lo puacuteblico lo que en los Estados antiguos significoacute la lucha de la democracia contra la aristocracia En rigor dice Fichte se tratoacute de una ampliacioacuten de la aristocra-cia ndashy no una igualdad plena y universalndash pero lo importante es que se hizo ya no por obra de Dios sino por la Constitu cioacuten del Estado la ley que definioacute la geacutenesis del cuerpo gobernante La Constitucioacuten des-can sa en un nuevo tipo de fe la ldquolealtad reciacuteprocardquo (p 193) que aunque supone la religio sidad (por ejemplo el juramento) representa una secularizacioacuten o internaliza-cioacuten social de lo religioso La Constitucioacuten se ofrece como la ley maacutes elevada sagrada e inviolable

En lo sucesivo Fichte examina el caso de Roma de manera anaacuteloga a los griegos el senado que habiacutea surgido como mediador entre la realeza y la plebe pugnoacute contra la primera y a la vez se debilitoacute frente a la se-gunda porque al intentar detener el impul-so de igualdad juriacutedi ca repuso argumentos religiosos ya entrados en descreacutedito Sin embargo para que este avance se con diga con la plena igualdad los esclavos tendriacutean que haber luchado contra los ciudada nos es decir el entendimiento encendido y re-volucionario deberiacutea continuar el im pulso y consumarlo hasta llegar a las uacuteltimas consecuencias iquestPor queacute no sucedioacute La explicacioacuten de Fichte resulta curiosa el

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entendimiento bus ca delimitarse y atenerse a lo que demarca el bienestar Una vez aco-modados los plebeyos se aferraron al pan y circo ldquoEl Estado era para ellos algo ajenordquo mientras que en los aristoacutecratas la fe y el entusiasmo se apagaron ldquode modo que careciacutean de impulso para actuar por el Es-tado El Estado ya no era objeto ni asunto de nadierdquo (p 198) Convertido en mero me-dio para asegurar el bienestar personal ndashla conservacioacuten de lo adquirido por parte del pueblo las ganancias y privilegios en los gobernantesndash lo comuacuten se convierte en un botiacuten ldquoAsiacute su amor a la patria como deciacutea un ingleacutes es parecido al amor al asado de buey iexclcada uno corta su pedazordquo (p 199) La de cadencia del Estado ndashdiagnostica Fichte en consonancia con los escritores romanosndash se origina con el debilitamiento de la fuerza interior y de la honorabilidad la peacuterdida y sustitu cioacuten de las buenas cos-tumbres por el lujo y el goce sensible y con el desprecio a los dioses sin fe y sin un entendimiento encendido sino abocado al caacutelculo utilitario se propaga el egoiacutesmo

Y esto marca no soacutelo el fin de la eacutepoca antigua sino tambieacuten de la misma eacutepoca de Fichte esto marca la Ilustracioacuten se trata del contexto en que ldquonadie se interesa en modo alguno por el Estado sino que todos se interesan en exclusiva por siacute mismosrdquo (p 200) En tal con texto puede ocurrir una genialidad como el devenir entusiasmo e impulso del principio religioso inconsciente donde los individuos se consideran instru-mentos de la voluntad divi na De ese modo la Repuacuteblica romana volvioacute a encenderse y logroacute conquistar el mundo Pero se basoacute en el genio-gobernante como el uacutenico que entiende su oficio y en consecuencia significoacute el retorno a la monarquiacutea Ahora bien el mero individuo extraordinario no garantiza nada en la medida en que la ma-yoriacutea abandone la religiosidad y se aferre

a lo sensible la vida co muacuten se pierde ldquoUn pueblo ajeno (entfremdetes) al sentido del Estado se alegraraacute incluso de no tener que ocuparse de elecciones y nombramientos y que su soberano nazca por viacutea natural sin su inter vencioacutenrdquo (p 202) en semejante Estado concluye Fichte ldquola vida se ha ex-tinguidordquo (pp 202-203) Resulta muy claro entonces cuaacutel ha de ser el legado para su eacutepoca contemporaacutenea en caso de hallar al Zwingherr la legitimacioacuten del Estado con-cierne tanto a la cabeza directriz como al cuerpo organizado y nunca seraacute completa y acabada si no involucra absolutamente a todos en un progreso cultural-pedagoacute gico

7 El tema de cierre (ldquoEl mundo nuevordquo pp 205-283) parece prometedor y concierne al cristianismo en su dimensioacuten religiosa y teoloacutegica pero tambieacuten filosoacutefica moderna y en concordancia con la Doctrina de la Ciencia Hacia el final Fichte vuelve sobre la ilacioacuten argumentativa anterior y ofrece ciertas precisiones histoacuterico-poliacuteticas Estas caacutescaras de notan que en la textura de la sustancia religiosa emerge y reluce lo filosoacutefico esto es un modo de captar e interpretar la eacutepoca y maacutes en concreto y acorde a nuestro intereacutes el legado juriacutedi-co-poliacutetico de Fichte

Frente al dios arbitrario y determinante (un ser dado) del mundo antiguo el significado del cristianismo se corresponde con el de un dios en devenir que en su visibilidad po-sibilita una libertad absoluta y que se defi-ne como legislador moral y artiacutefice mediato del mundo o de la manifestacioacuten Tal nuevo mundo coincide plenamente con la Doctri-na de la Ciencia y descansa en el concepto de reino de los cielos en contraposicioacuten con el reino de este mun do por consiguiente el desafiacuteo consiste en realizar me diante el ac-tuar libre la voluntad de Dios en este mun-do o el primer reino en el segundo Para ello cada uno tiene que efectuar la intelec-

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cioacuten de la voluntad de Dios de manera libre e inde pendiente de todo poder ldquoEl cristia-nismo es pues el evangelio de la libertad y de la igualdadrdquo (pp 207-208) La igual dad quiebra la jerarquiacutea elimina la mediacioacuten y abre la necesidad de una ensentildeanza orien-tada a la inteleccioacuten Para Fichte libertad e igualdad son inescindi bles y en este enlace se juega el potencial inno vador de la reli-gioacuten y de la filosofiacutea El cristianismo implica no soacutelo una doctrina o tarea sino tambieacuten una constitucioacuten interna de la voluntad hu-mana donde Dios se convierte en el uacutenico Sentildeor y donde la libertad se absorbe en la soberaniacutea divina que se despliega primero faacutecticamente y por la fe y luego geneacutetica-mente y por la razoacuten

Ahora bien el cristianismo que coincide con la Doctrina de la Ciencia es parafra-seando la herencia kantiana de la Segunda introduccioacuten el cristianismo ldquobien enten-didordquo La correcta inteleccioacuten se alcanza o bien atendiendo a su unidad sistemaacutetica conceptual o bien a partir del contexto de surgimiento y en poleacutemica con otros pen-samientos es decir de modo filo soacute fico o de mo do histoacuterico En cuanto a lo filosoacutefico mientras la captacioacuten deformada de esta corriente proviene de la compilacioacuten de ras-gos particulares y de la carencia de unidad orgaacutenica conceptual la Doctrina de la Cien-cia en cambio logra unificar y articular lo esen cial del cris tianismo en el reino de los cielos (pp 214-215) Y lo curioso de esta distincioacuten entre lo divino y lo terrenal reside en que ademaacutes de exigir el sacrificio de la propia volun tad en aras de la voluntad de Dios (o la puesta en concordancia absoluta de lo parti cular con la ley moral) jerarquiza la eternidad sobre la temporalidad la vida auteacutentica y verdadera sobre la muerte y la apariencia En efecto en la medida en que lo uacutenico verdadero y vital estaacute en ser en Dios el ser fuera de Dios y la muerte empiacuteri-

ca (lo temporal lo cambiante lo perecede-ro y en uacuteltima instancia lo finito mismo) no tienen ninguacuten valor

En cuanto a lo histoacuterico ldquo[l]a visioacuten fun-damental del cristianismo ndashel mundo puramente espiritualndash resultoacute nueva por completo en su tiempordquo (p 220) y enton-ces la figura de Jesuacutes resulta clave porque intuye el reino de los cielos pero no lo comprende en el sentido de poder mostrar geneacuteticamente desde una imagen el co-nocimiento implicado en ella No obstan te como fundador del reino e instrumento de la voluntad divina Jesuacutes estaba impulsado de manera innata y vocacional a realizarlo a exigir a los hombres que dejen de consi-derarse principio absoluto y se entreguen a un impulso superior La inteleccioacuten y la exposicioacuten filosoacutefica del cristianismo recieacuten se consuman con la Doctrina de la Ciencia

En lo sucesivo Fichte analiza el factum de la vida de Jesuacutes como manifestacioacuten sensible que habilita la reconstruccioacuten ge-neacutetica e inteligible del mandato del reino de los cielos El Hijo significa la intervencioacuten de la eternidad en lo temporal pero no la degradacioacuten de lo pri mero ni la reduccioacuten de lo filosoacutefico a lo histoacuterico sino que oficia de caso que habilita la aplicacioacuten de la ley o de imagen que remite al concepto Lo empiacuterico en nada contamina a lo inteligi-ble porque la muerte de Jesuacutes implica el renacimiento en la verdadera vida y porque entre Padre e Hijo media el Espiacuteritu Cohe-rentemente Fichte descarta el recurso a milagros y signos que considera paganos y a-espirituales y se ocupa del significado de la Trinidad por definicioacuten lo muacuteltiple pertenece al plano de la manifestacioacuten y entonces a Dios corresponde la simplicidad absoluta por lo tanto la Tri nidad significa que ldquoDios se ha revelado como Padre Hijo y Espiacuteriturdquo (p 236) Lo Uno se muestra en tres sin embargo el Padre ocupa el lugar

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de maacutexima jerarquiacutea en cuanto es lo pre-vio a lo dado y a la separacioacuten (lo que se sustrae) mientras que Cristo implica la ele-va cioacuten de la manifes tacioacuten y el Espiacuteri tu la conciliacioacuten y como mediador la instancia de apli cacioacuten del Padre al Hijo o de lo pura-mente inteligible a la transformacioacuten de lo sensible en funcioacuten de lo inteligible

El siguiente asunto teoloacutegico que Fichte ne-cesita para su equiparacioacuten entre filosofiacutea y cris tianismo la doctrina de la justificacioacuten que sostiene que el reino de los cielos estaacute abierto a todo hom bre absolutamente sin excepcioacuten se entrama con el igualitarismo y arroja un rasgo distintivo respecto de otras religiones y en especial del judaiacutesmo y su visioacuten de Dios como deacutespota arbitrario y del pecado como existir fuera de Dios Con Jesuacutes todos los hombres se redimen de este sentido peculiar del pecado soacutelo con la fe en el evangelio Luego la consi-deracioacuten moderna del pecado como inmoralidad para Fichte constituye una abstraccioacuten (y no un concepto cristiano) de la que se ocupa la Sittenlehre y agrega ldquoAhora bien ningu na accioacuten viva es mera forma nunca se vive puramente en el con-cepto de la moralidad o de la inmoralidad [] sino que la vida auteacutentica tiene otro impulsordquo (p 245) Por un lado este pasaje previene contra aquellas interpretaciones que subsumen la filosofiacutea de Fichte en una absolutizacioacuten de la moral que en rigor se disuelve en la religioacuten por otro lado denota que el nervio filosoacutefico reposa en el modo de articular lo inteligible y lo sensible porque contra la abstracta pureza de la eticidad Fichte propone la distincioacuten entre la vida aparente y sin contenido y la vida auteacutentica en y desde Dios Por tanto si aca-so se quisiese admitir una nocioacuten moderna de pecado eacutesta seriacutea la de colocar la vo-luntad particular por encima de la voluntad de Dios (una nocioacuten entonces maacutes poliacutetica

que moral) Ambas cuestiones los dos tipos de vida y el sentido moderno de peca-do ya se encuentran en obras anteriores de Fichte especialmente desde la disputa del ateiacutesmo

Pero aunque haya descartado por com-pleto el valor de los milagros y demaacutes aspectos empiacute ricos Fichte se dedica con detalle a las profeciacuteas de Jesuacutes desde una doble perspectiva el medio para la reali-zacioacuten del reino de los cielos (el Espiacuteritu como entendimiento natural universal que se dispone hacia lo suprasensible y que en su desarro llo desplaza la fe) y la certeza sobre tal realizacioacuten que involucra a Jesuacutes no soacutelo como funda dor sino tambieacuten como continuador permanente de la obra ldquohasta el fin del mundordquo (p 257) donde todos los pueblos reunidos se someteraacuten al Hijo y tras largos antildeos eacuteste al Padre En semejan-te fin del mundo desapareceraacuten el Estado y el cristianismo como institu cioacuten de en-sentildeanza Soacutelo el Padre sabe cuaacutendo suce-deraacute La larga duracioacuten del en tretanto y la ampliacioacuten de la humani dad hasta hacer imposible reunirla en un lugar ndashargumenta Fichtendash llevaron a que esta pro fe ciacutea fuera abandonada y declarada ininteligible sin embargo con la Doctrina de la Ciencia se restitu ye y comprende claramente a saber como el dominio de Dios en cuanto ser moral en este mundo (su manifestacioacuten) y mediante la voluntad libre y la inteleccioacuten de modo que cese cualquier otro dominio sobre los hombres

Bajo este registro eminentemente escato-loacutegico y milenarista se produce el cierre de la Staatslehre y el retorno a las cuestiones centrales de las lecciones La realizacioacuten del reino mediante el principio del Espiacuteritu se enlaza con la libertad el derecho y la historia ldquoEl reino del derecho exigido por la razoacuten y el reino de los cielos en la tierra prometido por el cristianismo son uno y lo

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mismordquo (p 265) de ahiacute la relevancia que Fichte otorga a la igualdad Ahora bien la teocracia de la fe se reemplaza por una teocracia de inteleccioacuten donde cada uno tiene que explicitarse la voluntad divina pero donde la obediencia a Dios no excluye la obediencia a un hombre determinado ndashen la medida en que Dios hable a traveacutes de eacutel (es decir la religioacuten no anula la poliacutetica)ndash para ello el entendimiento tiene que ser formado y se requiere una institucioacuten edu-cativa Si el plan divino fuera esclarecido has ta el maacutes miacutenimo detalle tendriacutea que dilucidar una posicioacuten social-comunitaria para cada individuo y si se lograse eso no surgiriacutean conflictos ni antagonismos que justi fiquen la cons ti tucioacuten juriacutedica No obs-tante incluso bajo la hipoacutetesis de comu-nidad armoacutenica la tarea de sometimiento y transformacioacuten de la naturaleza que se efectuacutea progre sivamente necesita al igual que la educacioacuten dos piezas complemen-tarias la direccioacuten del entendi miento que ve el trabajo completo y las fuerzas de los dirigidos que trabajan en funcioacuten de ese entendimiento que por lo demaacutes no todos lo tienen En este punto de nuevo los diri-gidos no siguen ciegamente la intelec cioacuten extriacutenseca de los dirigentes sino la propia que tiene que surgir de una con ciencia comuacuten y absolutamente concordante de modo que las oacuterdenes recibidas sean como expresiones de la voluntad de Dios (En este punto de nuevo la moral no resuelve el problema poliacutetico y la religioacuten tampoco lo soslaya)

Con la distincioacuten entre dirigentes y diri-gidos y con la argumentacioacuten rusoniana sobre la libertad-obediencia Fichte asume y lleva hasta las uacuteltimas consecuencias el drama poliacutetico en la educacioacuten ademaacutes de lo religioso-moral se ofrecen los cami nos de la naturaleza (lo necesario) y de la liber-tad (creatividad) y se forman los entendi-

mientos menores de edad hasta determinar minuciosamente (pues podriacutea ocurrir razo-na que tuvieran un talento oculto o sin de-sarrollar) en cuaacutel de los dos senderos han de situarse y por consiguiente a cuaacutel pro-fesioacuten y lugar social perteneceraacuten Soacutelo en este senti do de escrutar hasta el detalle la voluntad divina resulta plenamente justifi-cada la coaccioacuten Y soacutelo de esta manera se conforma la comunidad de sabios (o como deciacutea antes el estamento de profesores) que uacutenicamente aman el conoci mien to por siacute mismo el bien comuacuten y la comunicacioacuten de la verdad esto es una escuela perma-nente que oficia de garantiacutea de la realiza-cioacuten del plan de Dios

Desde luego el intelectualismo y la confian-za en el progreso moral por parte de Fichte no impiden que sus preguntas sean maacutes filosas que las propuestas ldquoiquestQuieacuten es el que asegura la conservacioacuten de la escuela de sabios su sosiego y su tranqui lidadrdquo (p 273) En efecto si con el reino de los cielos caen la coaccioacuten juriacutedica exter na las fuen-tes de desigualdad (familia propie dades etc) y las condiciones que hicieron posible el Estado iquestcoacutemo se sus tenta el avance progresivo En vez de dar una respuesta enfocada en las cuestiones traza un rodeo a partir de la relacioacuten histoacuterica entre Estado e Iglesia rodeo que va desde la oposi cioacuten hasta la abso lutizacioacuten de ambos y en el caso del moderno Estado cristiano-ger-mano la comple men tacioacuten reciacuteproca que equivale a articular entendimiento (ciencia) y fe (reli gioacuten) Estado e Iglesia se benefician mutuamente en teacuterminos de formacioacuten y obediencia respectivamente Aunque el avance del cultivo (en es pecial en los funcionarios puacuteblicos) podriacutea llevar a la supresioacuten de la Iglesia Fichte sos tiene que el progreso del Estado consiste en acumu-lar conocimiento y po der y para ello jamaacutes puede dejar de educar ldquoel medio maacutes se-

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guro para que un Estado obten ga poder y riqueza consiste en tener los suacutebditos maacutes inteligentes y formadosrdquo (p 278) lo cual le asegura un rol formador a la iglesia La educacioacuten atraviesa todos los estamentos pero Fichte le otorga un lugar cada vez maacutes preponderante a la ciencia que vendriacutea a reemplazar a la iglesia Con la elimi na cioacuten de la desigualdad y la equiparacioacuten absolu-ta de todos mediante un uacutenico propietario (el Estado) se desvanece por completo la coaccioacuten tanto para la educa cioacuten de las nuevas ge ne raciones como para la guerra pues se abre un largo periacuteodo de paz y de hombres buenos y honestos Todo esto puesto en pers pecti va hace innecesario el gobierno y el Estado coactivo y asiacute ndashagre-ga Fichtendash ldquoel uacuteltimo heredero de la sobera-niacutea en caso de existir habraacute de integrarse en la igualdad universalrdquo (pp 281-282) es decir entregarse al pueblo y a la espera del Hijo y de la absor cioacuten en el Padre No obstante apenas unas liacuteneas maacutes abajo y tras reiterar que se requiere un prolon gado tiempo de paz afirma ldquotodo el geacutenero hu-mano sobre la tierra seraacute abarcado por un uacutenico Estado cristiano internamente fede-rado que seguacuten un plan co muacuten venceraacute a la natu raleza entrando en la esfera superior de otra vidardquo (p 282) En suma por maacutes apocaliacuteptico que sea el cierre de Fichte y contra las interpretaciones que enfati zan la armo niacutea comuni taria-moral como soslayo de lo poliacutetico y en desmedro de lo religioso hasta el fin de los tiempos subsiste el ma-trimonio entre Estado e Iglesia o maacutes se-cularizadamente entre conduccioacuten cuerpo social y educacioacuten

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ldquoEste libro es el intento por resucitar las ideas surgidas durante esos cinco antildeos de contemplacioacuten de su naturaleza su silen-cio su aparente indiferencia a todo lo que llamamos culturardquo Con esta frase concluye una suerte de proemio que leemos antes del proacutelogo y antes auacuten de los epiacutegrafes en el que Coccia da cuenta del origen autobio-graacutefico de su intereacutes por la vida de las plan-tas De los catorce a los diecinueve antildeos fue alumno de una escuela agriacutecola en la campintildea italiana y entre libros de botaacutenica y horticultura surgieron en esa eacutepoca de la vida tan proclive a la comunioacuten romaacutentica con la naturaleza las ideas aludidas en la cita La mirada curiosa y fascinada del joven se combina sin embargo con cierto sosiego propio de la vejez es esta actitud tan poco frecuente lo que hace de La vida de las plantas un libro notable afortunada-mente ya traducido al castellano en la bella edicioacuten de Mintildeo y Daacutevila ndashun raacutepido reflejo acaso atribuible a la amistad entre el autor y Fabiaacuten Luduentildea Romandini encargado del cuidado de la edicioacuten

Una segunda clave de lectura se encuen-tra en el primer epiacutegrafe del panteiacutesta medieval David de Dinant una suerte de spinozista avant la lettre para quien ldquoDios es la razoacuten de todos los espiacuteritus y la ma-teria de todos los cuerposrdquo de modo tal que hay una sola sustancia comuacuten a todo lo que es El libro en efecto se sirve de la biologiacutea contemporaacutenea para desarrollar una metafiacutesica intempestiva en la que re-suenan ecos neoplatoacutenicos renacentistas y vitalistas En esto el libro se diferencia de otros intentos recientes por pensar la vida vegetal desde la filosofiacutea tales como el Plant-Thinking de Micheal Marder (2013) que ignora oliacutempicamente las ciencias contemporaacuteneas encerraacutendose en la torre de marfil de la reparticioacuten disciplinar aca-deacutemica ndashcabe destacar que no es el caso

Sobre dioses realmente existentesPABLO NICOLAacuteS PACHILLA (CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS ndash ARGENTINA)

Resentildea de Coccia Emanuele La vida de las plantas Una metafiacutesica de la mixtura trad de Gabriela Milone Buenos Aires Mintildeo y Daacutevila 2017 143 pp La Vie des plantes Une meacutetaphysique du meacutelange Pariacutes Payot amp Rivages 2016 192 pp

Recibida el 24 de julio de 2018 ndash Aceptada el 15 de agosto de 2018

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de otros textos de Marder Desmarcaacutendose felizmente de dicho aislamiento La vida de las plantas reclama la naturaleza como objeto de la filosofiacutea ndashleacutease lo que se entiende comuacutenmente por ldquonaturalezardquo puesto que el libro deshace cualquier po-sible distincioacuten entre naturaleza y cultura ldquoproduciendo modificaciones permanentes y transmisibles de generacioacuten en genera-cioacuten los seres vivientes producen cultura la cual no es una prerrogativa humana sino maacutes bien una suerte de herencia no anatoacutemica sino ecoloacutegica una herencia exosomaacuteticardquo (p 51 traduccioacuten modifica-da) ldquoNo hay ninguna separacioacuten entre la materia y lo inmaterial la historia y la fiacutesicardquo (p 29) El ldquofisiocidiordquo ndashel teacutermino pertenece a Iain Hamilton Grantndash llevado a cabo por la filosofiacutea es para Coccia auacuten maacutes dantildeino que la especializacioacuten dispositivo ruinoso para el pensamiento que debe ser pensa-do en teacuterminos menos epistemoloacutegicos que socioloacutegicos ldquoEl establecimiento de la especializacioacuten en las universidades estaacute construido sobre un dispositivo de ignorancia reciacuteproca ser un especialista no significa disponer de maacutes conocimiento sobre un tema sino tener que obedecer a la obligacioacuten juriacutedica de ignorar las otras dis-ciplinasrdquo (p 126) Esta compartimentacioacuten del saber en disciplinas resulta contraria al espiacuteritu de la filosofiacutea ldquopasioacuten salvaje bruta e indoacutecil por el conocimiento bajo todas sus formas y en todos sus objetosrdquo (p 119 traduccioacuten modificada)

Dicha idea de la filosofiacutea como pasioacuten sal-vaje es acompantildeada por otra caracteriacutestica definitoria la creacioacuten Hacer filosofiacutea es ldquotransformar en idea cualquier materia objeto o acontecimiento tal como las plan-tas son capaces de transformar en vida cualquier pedazo de tierra de aire y de luzrdquo (p 115 traduccioacuten modificada) Dicha pro-puesta no puede sino conllevar una criacutetica

a la praxis filosoacutefica actual que abandona esas materias para replegarse sobre siacute ldquoPrivada de sus objetos supremos ame-nazada por otras formas de saber (poco importa si se trata de ciencias sociales o de ciencias naturales) la filosofiacutea se ha transformado en una suerte de Don Quijote de los conocimientos contemporaacuteneos comprometida con una lucha imaginaria contra las proyecciones de su espiacuteritu o en un Narciso replegado sobre los espectros de su pasado vueltos recuerdos vaciacuteos de museo de provincia Obligada a ocuparse no del mundo sino de las imaacutegenes maacutes o menos arbitrarias que los hombres han producido en el pasado se ha transformado en una forma de escepticismo frecuente-mente moralizado y reformistardquo (pp 30-31) No se trata estrictamente de ser ldquorealistardquo ni ldquomaterialistardquo sino de no subestimar inge-nuamente saberes ajenos a la filosofiacutea que son no obstante indispensables para pensar filosoacuteficamente Ajena a cualquier segmen-tacioacuten de saberes la apasionada erudicioacuten de Coccia medievalista de formacioacuten abarca un corpus cuya variedad disciplinar idiomaacutetica y epocal contrasta con el hu-milde tamantildeo de la obra aquiacute resentildeada

Una singularidad de las plantas es que a di-ferencia de la casi totalidad de los seres vi-vos su existencia no presupone la de otros vivientes Si bien el autor no utiliza estos teacuterminos la distincioacuten a tener en cuenta aquiacute es aquella entre nutricioacuten autoacutetrofa y nutricioacuten heteroacutetrofa Mientras que la uacutelti-ma implica una ldquoautorreferencialidad de lo vivienterdquo o ldquoinmensa tautologiacutea coacutesmicardquo que siempre se presupone y no se produce maacutes que a siacute misma los organismos au-toacutetrofos como las plantas son los uacutenicos capaces de crear vida a partir de la no-vida ldquoSolamente las plantas contravienen esta regla topoloacutegica de auto-inclusioacutenrdquo (p 22) Tanto los humanos como el resto de los

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SOBRE DIOSES REALMENTE EXISTENTES PABLO NICOLAacuteS PACHILLA

Las plantas son ldquolos primeros ojos que se han posado y abierto sobre el mundo son la mirada que alcanza a percibirlo en todas sus formasrdquo (p 32) Si Deleuze queriacutea encon-trar a traveacutes del cine una visioacuten del mundo antes del hombre las plantas para Coccia ldquo[v]en el mundo antes de que sea habitado por las formas de vida superiores ven lo real en sus formas maacutes ancestralesrdquo (p 22) ndashdonde ldquosuperioresrdquo debe ser visualizado como requiriendo de un fundamento ya vivo en este sentido la vida de las plantas es el fundamento de la vida animal y por eso ldquoes la forma maacutes intensa maacutes radical y maacutes paradigmaacutetica del ser-en-el-mundordquo (p 19 traduccioacuten modificada) ldquoInterrogar a las plantas es comprender lo que significa ser-en-el-mundordquo escribe Coccia en heide-ggeriano sentildealaacutendolas como el ente privile-giado al cual dirigir la pregunta por el ser El autor evidencia asiacute su contemporaneidad al formular la pregunta no ya al ente que tiene mundo sino a aquel que hace ndashliteral-mentendash nuestro mundo sorteando la heren-cia auacuten (anti-)cartesiana de cierta filosofiacutea (auacuten) actual ldquoPreguntarle al hombre lo que significa ser-en-el-mundo ndashcomo lo hace Heidegger y toda la filosofiacutea del siglo XXndash significa reproducir una imagen extremada-mente parcial del cosmosrdquo (p 32) Coccia modula de este modo la ontologiacutea hacia una praxis que sin embargo no es la nuestra sino aquella que la nuestra presupone ra-dicalmente ldquoEl mundo es ante todo lo que las plantas han sabido hacer de eacutel Son ellas las que han hecho nuestro mundo []rdquo (p 32) Y no obstante el texto no extrae de su detenida admiracioacuten de las plantas ninguna apresurada consecuencia para una eacutetica humana (o post-humana) tal vez alliacute yazgan al mismo tiempo su fuerza y su liacutemite

La habilidad vegetal milagrosa es la fo-tosiacutentesis creacioacuten de vida como propie-dad emergente mediante la captacioacuten y

animales dependemos de ellas y en este sentido ldquo[v]ivir es esencialmente vivir de la vida de otro vivir en y a traveacutes de la vida que otros han sabido construir o inventarrdquo (p 21) ndashhay un ldquoparasitismordquo o ldquocanibalis-mo universalrdquo de lo viviente Tal vez por ese motivo Coccia ataque tan fuertemente el debate animalista del cual dice estar ldquofuertemente impregnado de un moralismo extremadamente superficialrdquo que ldquoparece olvidar que la heterotopiacutea presupone la muerte provocada de otros seres vivientes como una dimensioacuten natural y necesaria de todo ser vivienterdquo (p 124) Las notas al pie entre las cuales se encuentran dichos comentarios constituyen un libro aparte repleto de discusiones con autores ac-tuales y del pasado en este caso su blanco es el australiano Peter Singer y su zoocen-trismo que el autor considera como una deriva del narcisismo humano ampliado al reino animal En este punto seriacutea deseable una argumentacioacuten que no despache tan raacutepidamente a su adversario aunque ello fuera en desmedro de la artesanal sencillez y la concisioacuten poeacutetica del texto En efecto el zoocentrismo de Singer se basa en una axiologiacutea hedonista ndashsumada a la premisa de que los animales somos los uacutenicos seres capaces de sentir placer y dolorndash que merece una discusioacuten amplia sobre dichos conceptos asiacute como sobre la capacidad de sentir Tal vez una viacutea inexplorada para abrir un debate serio con el animalismo sea el descentramiento ontoloacutegico del individuo que permea el texto En este sentido por ejemplo va su teoriacutea de la flor de acuer-do con la cual ldquo[e]n tanto que espacio de elaboracioacuten de produccioacuten y de engendra-miento de nuevas identidades individuales y especiacuteficas la flor es un dispositivo que invierte la loacutegica del organismo individual es el uacuteltimo umbral donde el individuo y la especie se abren a los posibles de la muta-cioacuten del cambio de la muerterdquo (p 101)

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transformacioacuten de energiacutea que deambula en el universo ldquoEs por ellas y a traveacutes de ellas que nuestro planeta es una cos-mogoniacutea en acto la geacutenesis constante de nuestro cosmos La botaacutenica en este sentido deberiacutea encontrar un tono hesioacute-dico y describir todas las formas de vida capaces de fotosiacutentesis como divinidades inhumanas y materiales titanes domeacutesti-cos que no tienen necesidad de violencia para fundar nuevos mundosrdquo (p 23) Dicha construccioacuten de mundo es rastreada hasta elementos botaacutenicos concretos ndashla crea-cioacuten de una atmoacutesfera hecha por las hojas es una forma de ldquotransformar el universo en un mar donde sumergirnosrdquo (p 43)ndash y es la razoacuten por la cual ldquo[n]uestro mundo es un hecho vegetal antes de ser un hecho animalrdquo (p 22) Sin embargo este principio vale primordial pero no exclusivamente para las plantas de hecho ldquola existencia de todo ser viviente es necesariamente un acto cosmogoacutenicordquo (p 55) Nosotrxs tambieacuten tenemos una habilidad mediante la cual ldquolo que nos contiene el aire se vuelve conteni-do en nosotros y a la inversa lo que estaba contenido en nosotros se vuelve lo que nos contienerdquo la respiracioacuten (p 24) Si la vida (de las plantas) es una anomaliacutea topoloacutegica a la manera de la subjetividad como pliegue del Afuera una ruptura (efectuada por las plantas) ldquode la asimetriacutea entre continente y contenidordquo (p 24) la respiracioacuten es la vida vegetal en nosotrxs Desde la respiracioacuten dependemos de la vida de lxs otrxs en tanto que el aire no es un mero factum sino un sub-producto de la vida de las plantas El aliento es por ello ldquouna primera forma de canibalismordquo (p 55) la prueba maacutes iacutentima de que vivimos de la vida de lxs otrxs ldquoEl viviente no se contenta con dar vida a la porcioacuten restringida de materia que llama-mos su cuerpo sino tambieacuten y sobre todo al espacio que lo rodeardquo (p 55) En este sentido ldquoestar en el mundo significa encon-

trarse en la imposibilidad de no compartir el espacio ambiental con otras formas de vida de no estar expuesto a la vida de los otrosrdquo (p 51) maacutes auacuten ldquoel mundo es por definicioacuten la vida de los otrosrdquo (p 51)

Un aspecto que puede chocar a lxs lectorxs de filosofiacutea contemporaacutenea es la ausen-cia de esos cuidados estilos que buscan sutiles interrupciones de una dialeacutectica tenida por inexorable Coccia no le teme a las palabras pesadas ni a las afirmaciones tajantes la fiacutesica deberiacutea ser enteramente reescrita (p 75) hay inteligencia pero es mineral (de lo cual da cuenta la ldquoTeoriacutea de la raiacutezrdquo) los espiacuteritus existen (en todo lo material) hay razoacuten pero es la flor Por su parte la relacioacuten entre el adentro y el afuera estaacute planteada en teacuterminos de res-piracioacuten Ser en el mundo es respirar y el aliento es el primer nombre del ser que no se confunde con una substancia ni con un objeto separado sino con la mezcla misma con el hilo que hace pasar todo afuera a un adentro y viceversa el latido ontoloacutegico por el cual todo se distingue de aquello con lo cual sin embargo se confunde Coccia su-braya la importancia metafiacutesica del aliento en distintas culturas y saberes del antiguo pneuma a la atmoacutesfera en la hipoacutetesis Gaia de Lovelock y Margulis quienes comen-zaron en 1974 a desarrollar quiacutemicamente la idea de que la materia inorgaacutenica que rodea y entra en contacto con la materia orgaacutenica no es sino un eco de esta uacuteltima y que el planeta Tierra es por tanto un sistema homeostaacutetico del mismo modo que cualquier organismo ndashque contiene tambieacuten materia inorgaacutenica Los bucles de retroaccioacuten o feedback loops entre materia orgaacutenica e inorgaacutenica tornan relativa la dis-tincioacuten misma en tanto que se constituyen la una a la otra y que ninguna de ellas pue-de existir por separado

El noveno capiacutetulo es el que mejor expresa

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junto con el proacutelogo la idea principal del libro todo estaacute en todo Coccia no teme llevar esta idea hasta sus uacuteltimas conse-cuencias ldquoAsiacute la luz que me permite ver la paacutegina que escribo es el mar en el que me bantildeordquo (p 72) Hay una ldquotraductibilidad universal de las formasrdquo cuyos ejemplos maacutes insospechados resultan plausibles en tanto se refieren a algo tan ubicuo como la luz Esta ubicuidad universal se traduce a la experiencia singular en el modo de una inmersioacuten trascendental otra perla conceptual del libro ldquoSi vivir es respirar es porque nuestra relacioacuten con el mundo no es la del estar-arrojado o la del ser-en-el-mundo ni tampoco la del dominio de un sujeto sobre un objeto que le hace frente estar-en-el-mundo significa hacer la expe-riencia de una inmersioacuten trascendentalrdquo (p 71 traduccioacuten modificada) Esta inmersioacuten que es a su vez definida como ldquouna inheren-cia o una imbricacioacuten reciacuteprocardquo (p 88) es la clave de la mezcla (meacutelange) o ldquomixturardquo mencionada en el tiacutetulo y cambia radical-mente el estatuto del espacio que pasa de ser la forma de la exterioridad a ser ldquola inte-rioridad universalrdquo (p 73) la extensioacuten deja de ser partes extra partes ndashprincipal de-fecto atribuido por la tradicioacuten moderna a la res extensandash para devenir ldquola experiencia donde toda cosa se expone a ser atrave-sada por toda otra cosa y se esfuerza por atravesar el mundo en todas sus formas consistencias colores oloresrdquo (p 73)

Entre muchas criacuteticas emitidas ldquode tacordquo llama la atencioacuten la que dirige a la inma-nencia panteiacutesta por haber pensado la inhe-rencia y coincidencia de las cosas entre siacute solamente a traveacutes de Dios ndashreparo similar al que Deleuze dirigiera a Spinoza ldquoLa ver-dadera inmanencia es la que hace existir toda cosa al interior de toda otra cosa todo estaacute en todo significa que todo es inmanente a todo La inmanencia no es una

relacioacuten entre una cosa y el mundo es la relacioacuten que liga a las cosas entre ellasrdquo (p 74) Sin embargo el propio Coccia recurre maacutes adelante al Deus sive Natura aunque maacutes no sea como recurso ldquoDios ya no estaacute en otra parte coincide con la realidad de las formas y los accidentesrdquo (p 93 traduc-cioacuten modificada)

Como ya observara el botanista ruso Kli-ment Timiryazen las plantas son mediado-ras entre el sol y el mundo animal son el lazo entre la vida y el centro de energiacutea de nuestro sistema solar ldquoLas plantas son la transfiguracioacuten metafiacutesica de la rotacioacuten del planeta alrededor del Sol el umbral que transforma un fenoacutemeno puramente mecaacutenico en un acontecimiento metafiacutesi-co Ademaacutes ellas hacen habitar el Sol en la Tierra transforman el aliento del Sol ndashsu energiacutea su luz sus rayosndash en los cuerpos que habitan el planeta hacen de la carne viva de todos los organismos terrestres una materia solarrdquo (p 88 traduccioacuten modificada) Este patente heliocentrismo conduce a Coccia hacia una criacutetica de la religioacuten de la tierra que define seguacuten eacutel al mundo contemporaacuteneo de cuyo sentido comuacuten geoceacutentrico tambieacuten participariacutea la filosofiacutea Dicha criacutetica abarca desde el ldquola tierra no se mueverdquo husserliano hasta la geofilosofiacutea deleuzo-guattariana pasando por Nietzsche y la deep ecology

El universo no tiene cosas puesto que las cosas presuponen una detencioacuten que no se ajusta a la inmersioacuten y el desplazamiento constante de la vida y de su medio asiacute no hay ya objetos que hagan frente a sujetos sino materias fluidas que son en otras relati-vamente maacutes estables como el aire que en-tra y sale de nuestros cuerpos La mixtura del tiacutetulo estaacute en esa respiracioacuten universal por la cual todo entra y sale de todo todo se interpenetra y co-es con todo lo demaacutes La experiencia de lectura del libro implica en

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este sentido una des-hechura de toda iden-tidad La vida de las plantas constituye asiacute un golpe certero en el corazoacuten del humanis-mo moderno que auacuten nos define y al mismo tiempo una exploracioacuten madura del mundo sin la quimera trasmundana del Hombre como propietario exclusivo de la razoacuten el espiacuteritu la actividad y la creacioacuten de mundo La cosmologiacutea de Coccia encuentra razoacuten en las flores y subjetividades abiertas en la materia ldquoLas plantas son la herida siempre abierta del esnobismo metafiacutesico que define nuestra cultura El retorno de lo repri-mido del que es necesario liberarnos para considerarnos como diferentes hombres racionales seres espirituales Son el tumor coacutesmico del humanismo los deshechos que el espiacuteritu absoluto no alcanza a elimi-narrdquo (p 17)

Los recursos que desarrollan muchas flores hermafroditas para evitar la autofer-tilizacioacuten patentizan su apertura al mundo ldquoLos estoicos imaginaban que inmedia-tamente luego del nacimiento todo ser viviente se percibe a siacute mismo y sobre la base de esta percepcioacuten se apropia de siacute se acostumbra a siacute Ellos llamariacutean a este proceso de apropiacioacuten y familiarizacioacuten de siacute oikeiosis un devenir propio suyo del ser viviente [] La flor muy a menudo muestra un mecanismo inverso el de la desapropia-cioacuten de siacute el de volverse extranjera para siacute mismardquo (p 102) Con ello Coccia apunta a inscribirse ndashpoleacutemicamentendash en la liacutenea de las filosofiacuteas de la diferencia ldquoEl encuentro con el otro es necesariamente siempre unioacuten con el mundo en su diversidad de formas de estatuto de sustancia Impo-sible encerrarse en una identidad sea de geacutenero de especie o de reinordquo (p 101)

El alma vegetativa es el lugar de una ima-ginacioacuten trascendental material cuyos productos no son representaciones sino modificaciones corporales de siacute ldquouna fan-

tasiacutea que no tiene necesidad de oacuterganos ni de sujetos para consumarserdquo (p 103) Cabriacutea poner aquiacute en cuestioacuten como lo hiciese ya Raymond Ruyer al toparse con conclusiones semejantes la atribucioacuten exclusiva de estas caracteriacutesticas a la ma-teria orgaacutenica iquestNo puede acaso decirse lo mismo de un cristal En este punto el propio razonamiento de Coccia parece quedarle grande a su fitocentrismo que no deja de ser un biocentrismo en el sentido formal del teacutermino Tanto maacutes en cuanto que el propio autor propone ldquo[n]o hacer del intelecto un oacutergano separado sino maacutes bien hacerlo coincidir con la materiardquo (p 104) Quizaacutes nos corresponda a lxs lectorxs dejarnos atravesar por estas potentes re-flexiones y evaluar su alcance maacutes allaacute de la vida de las plantas

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El devenir ciudadanoFERNANDO TULA MOLINA (UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES ndash CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS - ARGENTINA)

Resentildea de Balibar Eacutetienne Ciudadano Sujeto Vol 1 El sujeto Ciudadano y Vol 2 Ensayos de Antropologiacutea Filosoacutefica Buenos Aires Prometeo 2013-2014Recibida el 30 de octubre de 2017 ndash Aceptada el 22 de mayo de 2018

Eacutetienne Balibar (n 1942) es uno de los principales pensadores marxistas contem-poraacuteneos Fue disciacutepulo y colega de Louis Althousser con quien escribioacute Para leer El Capital Tambieacuten es co-autor junto a Im-manuel Wallerstein de varias obras entre las que se cuenta Violencia identidades y civilidad Hasta el antildeo 2002 Balibar ensentildeoacute Filosofiacutea Poliacutetica y Moral en la Universidad de Pariacutes X Nanterre de donde actualmente es profesor emeacuterito Los dos voluacutemenes aquiacute considerados reuacutenen artiacuteculos y con-ferencias que abarcan dos deacutecadas (1989-2009) Sin embargo no se trata de una mera recopilacioacuten sino del resultado de esos veinte antildeos de reflexioacuten en los que el autor buscoacute la inteligibilidad interna y com-pletoacute su redaccioacuten final antildeos que su editor esperoacute pacientemente

Como eje problemaacutetico para tal reflexioacuten Balibar tomoacute la pregunta formulada por el filoacutesofo franceacutes Jean Luc Nancy ldquoiquestQuieacuten viene despueacutes del sujetordquo Su respues-ta seraacute que despueacutes del sujeto viene el ciudadano el cual en la medida en que estaacute definido por sus derechos y deberes constituiraacute ese ldquono sujetordquo que pone fin a su sujecioacuten Pero esta respuesta teoacuterica tiene una finalidad poliacutetica la de cuestionar el dogmatismo de la subjetividad que le per-mite al pensamiento liberal construir mode-los de identidad que encierran a los sujetos entre la penalizacioacuten y la medicalizacioacuten Para tal cuestionamiento Balibar utiliza dos etimologiacuteas de ldquoSujetordquo el subjectum derivado de la metafiacutesica y el subjectus asociado a la relacioacuten de soberaniacutea

El orden en el que se presentan los ensayos apunta a que se puedan comprobar com-plejizar rectificar las hipoacutetesis propuestas en el ensayo titulado Ciudadano-Sujeto y cuyo tiacutetulo extendioacute a todo el conjunto En definitiva si bien Balibar reconoce que la propia concepcioacuten y contenido del libro

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fueron evolucionando en esos antildeos tam-bieacuten es cierto que se mantuvieron tanto el punto de partida como su finalidad Por tal motivo podemos considerar que estos dos voluacutemenes nos ofrecen sus categoriacuteas filosoacuteficas en su estado maacutes maduro es por esta misma razoacuten que a continuacioacuten no buscareacute sentildealar las diferencias en lo dicho en un momento y otro sino apreciar sucintamente el contenido filosoacutefico de tales categoriacuteas

Modernidad Balibar plantea una filosofiacutea determinada por coyunturas filosoacuteficas que se manifiestan por su irreversibilidad es decir por la imposibilidad de actuar y pensar por adelantado La coyuntura del problema del sujeto es la de la modernidad en la cual se produce la contradiccioacuten entre un discurso poliacutetico universal y un discurso de las diferencias antropoloacutegicas De tal contradiccioacuten surgiraacute una situacioacuten de doble viacutenculo ndasho contradiccioacuten internandash entre la relacioacuten del yo con el siacute ndasho con lo propiondash y la relacioacuten del yo con el otro Por este moti-vo podraacute tambieacuten considerar la modernidad como el momento donde la asignacioacuten de responsabilidad social ndashel juicio de los otrosndash debe relacionarse con un juicio de siacute mismo Queda claro que estos movimientos entran en conflicto cuando la variacioacuten de lo humano se vuelve el medio de privar de derechos a los individuos Balibar muestra que tal es el caso de la trama institucional que se prolonga en nuestros diacuteas a traveacutes de la justicia la medicina la escuela y de-maacutes instituciones que funcionan oponiendo la normalidad a la anormalidad Con ello expande los resultados de M Foucault las diferencias antropoloacutegicas denotan no tanto diferencias entre los individuos sino el lugar desigualmente reconocido que eacutestos ocu-pan en un marco dado o en sus bordes

Instituciones Normalizadoras iquestCoacutemo explicar que la alternativa del crimen y la

locura hayan anudado estructuralmente las instituciones por un largo periacuteodo del cual no hemos salido auacuten Balibar ofrece tres explicaciones metahistoacutericas la explica-cioacuten teoloacutegica ndashsugerida por Dostoievskindash donde ldquocrimenrdquo y ldquolocurardquo representan los dos restos dejados por la desaparicioacuten del pecado en las instituciones de occidente Luego la explicacioacuten socioloacutegica ndashseguida por Foucaultndash por la cual habriacutea que ver en la complementariedad de crimen y locura la estrategia de dominacioacuten de la clase bur-guesa para disciplinar a la sociedad y final-mente ndashla seguida por Balibarndash a traveacutes de tres foacutermulas que cristalizan concepciones poliacuteticas diferentes Utopismo criacutetico ldquoNi loco ni criminalrdquo Positivismo conservador ldquoLoco y criminalrdquo Pensamiento liberal ldquoO loco o criminalrdquo En otro ensayo Balibar se-ntildeala la necesidad de una psicologiacutea poliacutetica que enfrente la ambiguumledad fundamental en la que queda el enfermo mental cuando es proclamado sujeto de derecho iquestdebe interpretarse como el derecho a la locura o como derecho al cuidado Balibar mues-tra la insuficiencia para tal fin del modelo antipoliacutetico freudiano basado en la iden-tificacioacuten dado que refiere la esencia de la autoridad a la persistencia de un fondo inmortal de tiraniacutea y venganza ndashpor defini-cioacuten desconocidondashsobre el cual ninguna accioacuten deliberada es posible Por otra par-te el tribunal psiacutequico inconsciente ignora la contradiccioacuten castiga tanto a los actos como a las intenciones y consecuentemen-te tanto a la transgresioacuten a la ley como a su obediencia

Transindividualidad Con el teacutermino ldquotran-sindividualidadrdquo Balibar responde al proble-ma de la relacioacuten entre la metafiacutesica de la subjetividad y los modos de sujecioacuten Para ello recorre diversos caminos menciono los tres maacutes expliacutecitos El primero conti-nuacutea el problema anterior con relacioacuten a la

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EL DEVENIR CIUDADANO FERNANDO TULA MOLINA

invencioacuten del suacuteper-yo por parte de Freud Efectivamente se trata de una estructu-ra transindividual donde se desdobla la subjetividad en un Yo y un Yo ideal lo cual genera una doble relacioacuten que distribuye subjetividades muacuteltiples en su relacioacuten originaria con la autoridad Con ello se ofre-ce una nueva representacioacuten del aparato psiacutequico el cual estariacutea dividido entre las exigencias contradictorias de la libido la culpabilidad y el principio de realidad El segundo de los caminos en este sentido corresponde a las formas de autoenuncia-cioacuten del yo en Hegel La foacutermula ldquoun Yo que es Nosotros y un Nosotros que es un Yordquo al igual que en Freud indica no soacutelo el desdo-blamiento del yo en ldquola igualdad del Siacute mis-mo con el Consigo mismordquo sino tambieacuten la necesidad de salir hacia la exterioridad de un nosotros para lograr adecuacioacuten con nosotros mismos y donde la reconciliacioacuten final del siacute mismo supone la historicidad absoluta de la comunidad El otro registro hegeliano sobre lo transindividual es la funcioacuten central que cumple la definicioacuten de la ldquosubstancia espiritualrdquo (Substanz) como una obra resultado de la ldquoactividad de to-dos y cada unordquo Aquiacute tambieacuten se produce una reconciliacioacuten del sujeto y el objeto la obra implica tanto la transformacioacuten de la materia como la formacioacuten de siacute mismo Finalmente el tercer camino es la relacioacuten entre la deconstruccioacuten propuesta por J Derrida ndasha partir de que ldquotoda lengua es de otrordquondash en contrapunto con la posibilidad de ldquoreapropiacioacuten del lenguajerdquo gracias a la eficacia de los performativos seguacuten sentildealoacute Benveniste Balibar muestra coacutemo ndashtanto en Benveniste como en Hegelndash el ldquoyordquo no es nada maacutes que la persona que estaacute hablan-do ndashintercambiable con el ldquotuacuterdquo al cual se dirige el locutorndash en lo que Benveniste lla-ma ldquocorrelacioacuten de la subjetividadrdquo Sin em-bargo se mantiene vigente la observacioacuten de Derrida referida a que el caraacutecter esen-

cial de la comunicacioacuten ldquoes el hecho de que pueda interrumpirse fracasar en encontrar respuestardquo (p 199) Balibar concluye en-tonces con M Blanchot ldquoel fundamento sin fondo o sin substancia no es Yo sino Tuacute interlocutor que se escapa siemprerdquo

Inmanencia Los ensayos de Balibar re-gistran diversos momentos del paso de la trascendencia a la inmanencia en el pensamiento occidental El primero de ellos es el de la definicioacuten aristoteacutelica de ldquociudadanordquo a traveacutes de una magistratura sin liacutemite o soacutelo limitada por su competen-cia para ldquorepresentar la superacioacuten de sus opiniones individuales (doxai) hacia una sabiduriacutea praacutectica colectiva (phroacutenesis)rdquo Este derecho absoluto de juzgarse a siacute mismo reduce la ldquosoberaniacuteardquo desde su fun-damento divino a la inmanencia terrestre Al mismo tiempo inicia la dialeacutectica del juicio a la que Balibar se referiraacute como indi-vidualismo reflexivo Otro de los momentos es el del Contrato Social de Rousseau En la medida en que la constitucioacuten del pueblo tiene un caraacutecter performativo ndashdecir la asociacioacuten en las formas requeridas es hacerlandash puede considerarse que la ldquosobe-raniacuteardquo ha descendido para identificarse con la reciprocidad de la relacioacuten poliacutetica Con ello se equiparan las nociones de ldquosubjeti-vidadrdquo y ldquocomunidadrdquo Por uacuteltimo tambieacuten Marx operoacute una reduccioacuten de lo humano a la inmanencia al concebirnos como un conjunto de relaciones que se diferencian alternan y anulan al transferirse de un sujeto a otro Balibar llamaraacute ldquomesiaacutenicordquo al momento del pensamiento de Marx representado por el advenimiento de esa fuerza paradoacutejica esencialmente pasiva y sin embargo radicalmente transformado-ra la masa de proletariados En los tres casos podemos encontrar una ldquoinversioacutenrdquo de la pasividad en actividad Ello genera una aporiacutea en la representacioacuten del sujeto

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histoacuterico dado que debemos representarlo tanto como una totalidad (pueblo) y como una falta (el pueblo por venir) Desde el punto de vista epistemoloacutegico Balibar tam-bieacuten desacraliza al cogito cartesiano como fundador de la consciencia y la certeza de occidente En una lectura alternativa trae al plano de la inmanencia el fundamento trascendente (divino) que le habiacutea provisto Descartes en definitiva es el ldquoyordquo el que piensa la perfeccioacuten si bien se trata de una verdad fundacional indudable tambieacuten se trata de la verdad cotidiana de una cosa que piensa Balibar ve tambieacuten alliacute el huma-nismo radical de Descartes entendiendo por ello una reflexioacuten sin premisas ldquosobre la autonomiacutea de la libertad y la bondad del hombrerdquo (p 124)

Ontologiacutea Relacional Balibar defiende que el lugar de iniciador de la consciencia moderna es ocupado con mayor legitimidad por J Locke que por Descartes Fue Locke quien hizo de la conciencia (conciousness) ldquoel operador de una apropiacioacuten del siacute mismordquo Balibar muestra coacutemo esta idea de ldquoapropia-cioacutenrdquo ndashque conduce a la identificacioacuten con adquirir y con la propiedad privadandash funda a la vez una metafiacutesica del sujeto y una teoriacutea poliacutetica que universaliza la idea de ciuda-daniacutea dado que cada individuo puede ser considerado como propietario de siacute mismo Sin embargo a diferencia de la metafiacutesica cartesiana el proceso de apropiacioacuten de siacute es antes relacional que substancial por maacutes que avancemos se mantiene siempre el ldquomalestarrdquo (uneasiness) que relaciona de modo intriacutenseco la conciencia con el deseo De este modo cuando se pregunta en primera persona quieacuten es el sujeto de los placeres prohibidos o actos involunta-rios resultan igualmente problemaacuteticas la respuesta soy yo como no soy yo Balibar vuelve sobre este punto al analizar La Nueva Eloiacutesa de Rousseau como un tratado de las

pasiones a partir de la afirmacioacuten de Paul De Man ldquola pasioacuten no es como la sensacioacuten algo que pertenece propiamente a un ser sino maacutes bien como la muacutesica un conjunto de relaciones que soacutelo existen en teacuterminos del sistemardquo Balibar destaca coacutemo a dife-rencia tanto de la tradicioacuten proveniente del estoicismo antiguo como de los moralistas agustinos en esta obra la definicioacuten de las pasiones singulares no procede por diferencias y tipologiacuteas sino por interfe-rencias y diaacutelogo Este diaacutelogo incluye una dimensioacuten temporal que se manifiesta por la distancia intriacutenseca ldquoentre la experiencia de la felicidad ndashque aporta la pasioacutenndash y el sentimiento de espera que implica el deseo de respuesta del otrordquo (p 173) Aquiacute ninguna voz soberana se eleva para mostrarnos el camino de la verdad Con ello comienza un proceso de subjetivacioacuten y socializacioacuten diferente del esquema de ldquounidad subjetivardquo del Contrato Social Por otra parte Balibar recurre a La Guerra y la Paz de Tolstoi para destacar el aspecto relacional ndashcasi natural y ldquosin sujetordquondash que lleva a la alternancia entre los periacuteodos de guerra y de paz En este sentido ve en el texto de Tolstoi una ilustracioacuten de la famosa tesis de Clausewitz referida a la superioridad estrateacutegica de la defensiva sobre la ofensiva y con ello una delimitacioacuten criacutetica del problema ldquoel ejeacutercito y el pueblo no son uno maacutes que en condiciones determinadas las de la defensa estrateacutegica [estaacuten] al servicio de un objetivo negativordquo (p 122) Finalmente seraacute junto a Marx y Hegel que Balibar daraacute forma a su conclusioacuten ontoloacutegica somos un conjunto de relaciones dinaacutemicas que se despliegan interactivamente en un continuum

Doble viacutenculo El ldquoconcepto claverdquo para ex-plicar por queacute el subjectus con su modo de subjetivacioacuten vertical ndashpuesto en cuestioacuten por la ciudadaniacutea de los ciudadanosndash no cesa de volver a su seno es el de ldquodoble

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viacutenculordquo (double bind) Con ello Balibar indi-ca que maacutes allaacute del hecho de que las mo-dalidades de la sujecioacuten sean irreductibles a un modelo uacutenico la propia ldquociudadaniacuteardquo es una relacioacuten doble con una modalidad que afirma la soberaniacutea colectiva y otra que individualiza su obediencia a la norma Por la propia caracteriacutestica doble de este pro-ceso el ldquociudadanordquo puede ser considerado a la vez miembro constituyente del Estado y actor de una revolucioacuten permanente Tal revolucioacuten supone enfrentar las diferencias antropoloacutegicas fijadas por las instituciones normalizadoras las cuales nos ldquoatrapanrdquo con normas a la vez ineludibles e indefini-bles o imposibles de localizar

Devenir Sujeto del Ciudadano malestar del sujeto Desde el punto de vista de los viacuten-culos que nos sujetan sucede que no existe libertad que no sea el reverso de una prohi-bicioacuten y por lo tanto no existe conducta no judicial El proceso de subjetivacioacuten del ciu-dadano pasa por una confrontacioacuten poliacutetica con esa contradiccioacuten iquestQueacute decir de ese sujeto que no seriacutea solamente sujeto de una doble relacioacuten o colocado ndashpor la vida la historia la institucioacutenndash en una relacioacuten sino que seriacutea como tal relacioacuten expuesto a sus fluctuaciones El sujeto es aquiacute ldquoel portador (suppositum) o el destinatario (subditus) del universal que lo domina o lo constituye desde el interiorrdquo (p 332) Esta respuesta implica pasar de la idea de un sujeto dividido ndashque conlleva un lado oscu-rondash a la idea de un malestar del sujeto in-triacutensecamente ldquoafectado por malformacioacuten en la exterioridad y la inmanencia misma de la relacioacuten socialrdquo (p 334)

Devenir Ciudadano del Sujeto soberaniacutea de siacute Existe una tensioacuten fundamental en la Declaracioacuten de Derechos del Ciudadano y del Hombre de 1789 iquestla nocioacuten fundante es la de hombre o la de ciudadano Hasta ese entonces la idea de ldquosoberaniacuteardquo suponiacutea

una jerarquiacutea a partir de ahora es nece-sario pensar la paradoja de una soberaniacutea igualitaria Dado que esta tensioacuten no se re-suelve lo que nace alliacute no es un sujeto sino un devenir sujeto Balibar ve en el caraacutecter ldquohiperboacutelicordquo de la Declaracioacuten ndashie que sus enunciados excedan siempre a la enun-ciacioacutenndash el inicio de un proceso que tarde o temprano lleva a concluir que es correcto sublevarse Como se vio al comienzo a la pregunta de J L Nancy ndashldquoiquestQuieacuten viene despueacutes del sujetordquondash Balibar responde apuntando al ciudadano En un anexo Bali-bar sentildeala su deuda filosoacutefica con autores como Deleuze Lacan y Foucault quienes pusieron al sujeto en relacioacuten interna con la ldquosujecioacuten personalrdquo lo cual condujo maacutes ldquoa la eacutetica de la obediencia interior y la ascesis que a la metafiacutesica del espiacuteritu y a la psico-logiacutea de la conscienciardquo (p 90) Con ello se produjo un desplazamiento de la pasividad a la actividad ldquodel aislamiento a la comu-nidad del devenir sujeto del ciudadano al devenir ciudadano del sujetordquo (p 335) El multiculturalismo y los estudios de geacutenero ya mostraron que las diferencias antropo-loacutegicas no pertenecen a la particularidad sino a los conflictos entre universalidades Balibar ve en ellas no soacutelo el sitio de las normalizaciones difiacuteciles sino tambieacuten el punto donde se originan las reversiones del poder en su multiplicidad inestable son el uacutenico sitio donde existen los sujetos a quienes se les plantea la cuestioacuten ndashsin res-puestandash de ver o no como humanos a otros sujetos que tambieacuten son otros sujetos y de conferirles asiacute lo que H Arendt llamoacute el ldquoderecho a tener derechosrdquo En definitiva Balibar sostiene una concepcioacuten inmanente y dialeacutectica de las diferencias antropoloacute-gicas donde la propia dinaacutemica de la ex-clusioacuten genera al mismo tiempo lo que sin tregua la fuerza a retroceder

Por mi parte queda por lamentar que

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Balibar no haya desarrollado maacutes sistemaacute-ticamente su pensamiento con relacioacuten a la ascesis y la obediencia interior que permitiriacutean evitar la sujecioacuten del ldquouniversal que nos domina por dentrordquo Tambieacuten se extrantildean las referencias a G Bateson como creador del concepto de ldquodoble viacutenculordquo Por otra parte hubiese resultado enrique-cedor sustentar el devenir del sujeto de modo maacutes sistemaacutetico con la metafiacutesica del devenir de G Simondon quien tambieacuten defiende una concepcioacuten transindividual del sujeto Con ello se habriacutea evitado el caraacutec-ter estrictamente filosoacutefico de la criacutetica de Balibar Por uacuteltimo tambieacuten debe sentildealarse la enorme distancia entre la gran calidad del pensamiento de Balibar y la falta de cuidado con el cual se lo ha vertido en la versioacuten espantildeola

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La modernidad frente a la encrucijada idealista y romaacutenticaNAIacuteM GARNICA (UNIVERSIDAD NACIONAL DE CATAMARCA ndash ARGENTINA)

Resentildea de Carrasco Conde Ana y Goacutemez Ramos Antonio (eds) El fondo de la historia Estudios sobre Idealismo alemaacuten y Romanticismo Madrid Dykinson SL 2013 168 pp Recibida el 17 de abril de 2017 - Aceptada el 21 de agosto de 2018

Los once artiacuteculos compilados por Ana Ca-rrasco Conde y Antonio Goacutemez Ramos reuacute-nen no soacutelo una multiplicidad de enfoques posibles para abordar los problemas filo-soacuteficos del siglo XVIII y XIX sino tambieacuten la posibilidad de abrir nuevos modos de comprender este legado Divididos en dos momentos de un tiempo que se puede ca-racterizar por el idealismo y el romanticis-mo y que a su vez los caracteriza a ellos los distintos artiacuteculos posibilitan un anaacutelisis donde se entrecruzan los conceptos de his-toria y libertad Si bien el hilo temaacutetico de los trabajos corresponde a la historia eacutesta no se convierte en un toacutepico reduccionista bajo el cual todo puede ser entendido El concepto de historia se ve problematizado a partir de los desarrollos que la filosofiacutea romaacutentica e idealista llevoacute adelante en vir-tud del arte la literatura y su atencioacuten a los acontecimientos histoacuterico-poliacuteticos En los diversos estudios los autores evitan caer en alguacuten tipo de historicismo que los lleve a eludir el papel activo del sujeto en los procesos histoacutericos Colocar la historia por encima del sujeto y su capacidad pare-ceriacutea violar el operativo idealista y romaacutenti-co alrededor de la subjetividad La renuncia historicista en cuanto a la participacioacuten del sujeto en la medida en que eacuteste no es otra cosa que un elemento determinado por la historia es cuestionada por ejemplo a traveacutes de Schelling En esta direccioacuten el texto de Ana Carrasco Conde ldquoEstratos de tiempordquo ofrece algunas respuestas posibles si se quiere pensar la subjetividad y su relacioacuten con la historia Esta autora propone partir de la distincioacuten entre dos consideraciones sobre el tiempo las cuales definen la clase de concepcioacuten que se tiene sobre la historia La primera consideracioacuten estaacute relacionada a todas aquellas perspec-tivas que afirman la linealidad temporal y suponen que ldquopasado presente y futuro conforman los momentos sucesivos de una

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liacutenea temporal seguacuten la cual se estructura lo que fue lo que es y lo que seraacuterdquo (p 61) La segunda consideracioacuten estaacute orientada por una mirada circular donde se repiten las mismas estructuras del tiempo pero su forma ldquono deja de ser una liacutenea que vuelve sobre siacute mismardquo (p 61) Pese a que final-mente la concepcioacuten circular presenta una estructura de sucesioacuten de la temporalidad la autora marca una diferencia decisiva en-tre ambas consideraciones seguacuten la cual la mirada circular del tiempo no supone progreso como siacute lo hace la mirada lineal sino movimiento Entender la historia como un movimiento seguacuten reconoce Conde es uno de los apor-tes maacutes sustanciales de la filosofiacutea idealis-ta Dicho aporte permite pensar la historia como un proceso que no es determinado exteriormente o por algo dado sino como la concrecioacuten de un hacer especiacutefico del su-jeto La historia como un proceso no puede entenderse en el contexto de la filosofiacutea idealista como un proceso que tiene un origen extra-subjetivo Por el contrario tal proceso ldquoes el de un Sujeto que va alcan-zando a traveacutes de las diferentes fases de su desarrollo una completa realizacioacutenrdquo (p 62) Esta concepcioacuten explica de queacute modo el sujeto se va auto-determinando y cons-truyendo su propia historia en tanto esta uacuteltima es el campo de accioacuten de la activi-dad libre de los hombres En ese sentido Conde destaca que el idealismo piensa la historia como un proceso que es efecto del actuar del sujeto como concrecioacuten de su libertad Asiacute si la historia es la historia de los actos del sujeto entonces soacutelo median-te la libertad puede pensarse la historia Sin embargo una concepcioacuten de esta iacutendole tan radical en relacioacuten a la libertad del su-jeto necesita una mirada maacutes compleja y profunda en relacioacuten con un concepto de historia que se ldquoforja a traveacutes del desarrollo de un ser en devenirrdquo (p 63)

La autora en este contexto muestra la importancia de Schelling a los efectos de no quedar atrapados en la comprensioacuten del tiempo bajo estas consideraciones ya sea la lineal o la circular Apelando a las consideraciones de Reinhart Koselleck en Estratos de tiempo Conde establece la po-sibilidad de analizar el tiempo como ldquoestra-tos de tiempo entendidos como diferentes niveles o capas que ordenan los actos de un sujeto libre en distintas profundidades temporales []rdquo (p 63) Este anaacutelisis per-mitiriacutea enfatizar de queacute modo Schelling muestra la dificultad de asumir alguna de estas concepciones en tanto ninguna de ellas reconoce el fondo o fundamento del propio sujeto en su realizacioacuten El supuesto acerca de la existencia de un fondo resto o elemento que excede al sujeto pero al mis-mo tiempo lo funda estaacute relacionado con el concepto de Pasado en Schelling Seguacuten la autora recieacuten a partir de los textos de 1811 Schelling vincularaacute tal Pasado con ese ldquores-to irreductiblerdquo que no puede ser asimilado ni por la actividad de la razoacuten ni por el en-tendimiento Conde lo explica del siguiente modo ldquoaparece asiacute este eacutextasis del tiempo no como aquello que queda atraacutes como el hecho solidificado producto de la accioacuten superado sino al contrario aparece como la base retraacutectil de lanzamiento inasible y literalmente fuera de la razoacuten fuera de la conciencia pero que permite y posibilita todas las acciones presentes y futuras de la conciencia mismardquo (p65) Pese a esta explicacioacuten la autora advierte que su lectura intenta no caer en la interpretacioacuten irracionalista de este concepto de Schelling sobre el Pasado como un resto irreductible De ese modo la propuesta de Conde pre-tende destacar coacutemo Schelling evidencia un camino para pensar el Pasado como fundamento activo de las acciones del sujeto en el marco de una tensioacuten con el presente Frente a un planteo como el de

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LA MODERNIDAD FRENTE A LA ENCRUCIJADA IDEALISTA Y ROMAacuteNTICA NAIacuteM GARNICA

Fichte seguacuten el cual el Yo va realizando los hechos y su acumulacioacuten seriacutea el pasado aquiacute se remarca que el Pasado no es un presupuesto del Yo sino que el Yo se ma-nifiesta a partir del Pasado El Pasado se constituye como condicioacuten de posibilidad de los demaacutes tiempos Por eso ldquoel tiempo presente nace de la tensioacuten entre dos polos y se mantiene soacutelo en funcioacuten de la conti-nua resistencia y amenaza que le supone el Pasadordquo (p 68) Si el Pasado es entendido como fondo y fundamento que ofrece la posibilidad latente del despliegue del pre-sente esto supone que debemos pensar al sujeto en un contexto temporal de ldquopura tensioacuten entre el tejido de los acontecimien-tosrdquo (p 70) Precisamente Conde advierte que Schelling nos ayudariacutea a pensar en nuestro tiempo en la medida en que acep-taacuteramos que ldquoel tiempo de los hombres es el tiempo de la lucha el tiempo presente de ese Sujeto de la Historia ()rdquo (p72) Por ello el Pasado no es algo absoluto sino una manifestacioacuten de la efectividad con la cual trabaja la historia en los distintos es-tratos de tiempo que la conformanTambieacuten Alois Wieshuber propone interro-garse a traveacutes de la filosofiacutea del arte de Schelling acerca del papel de la libertad dentro del complejo sistema de identidad Aunque este uacuteltimo texto de la primera parte no logra poner en cuestioacuten el con-cepto de modernidad ni mucho menos de modernidad esteacutetica siacute se permite poner en relacioacuten las tendencias romaacutenticas e idealistas con lo que se podriacutea denominar pensamiento posmoderno a traveacutes de la criacutetica de la identidad En este sentido el pensamiento de Schelling hallariacutea cercaniacutea con la criacutetica antirrepresentacional posmo-derna por medio de ldquouna liberacioacuten de la diferencia frente al dominio de la identidadrdquo (p 57) Ademaacutes la primera parte contiene los trabajos de Feacutelix Duque Wilhem Jacobs y Jean-Christophe Goddard quienes anali-

zan la eacutepoca idealista y sus discusiones a partir de enfoques actualizadores de esta temaacutetica Duque empleando un lenguaje cargado de teologiacutea intenta mostrar de queacute modo en Schelling y en la poesiacutea de Houmllder-lin se podriacutea ver el origen del habla Seguacuten su anaacutelisis mediante la palabra del poeta ldquoel inicio se torna archeacuterdquo (p 30) pero en un sentido de lo por venir Las comparaciones que se establecen en este texto entre este futuro anunciado por la palabra poeacutetica y figuras deudoras de la tradicioacuten cristiana son supuestas a partir de ldquouna filosofiacutea abierta al misterio del Inicio que ha de poder mostrar () lo Mismo que aquello a lo que el texto religioso da nombrerdquo (p 26) El anaacutelisis de Duque acerca de lo porvenir como una repeticioacuten de aquello que ya ha sido parte del origen puede compararse con la explicacioacuten del concepto de dios venidero en las lecciones de Manfred Frank (El dios venidero Barcelona Ediciones del Serbal 1994) En este texto Frank sostiene que el hombre en la modernidad al con-vertirse en dios hace que el futuro deje de significar aquello que debemos esperar como un acontecimiento que nunca ha tenido lugar Antes bien el futuro supone porvenir pero en el sentido de un tiempo enteramente repetido En un tiempo de esa naturaleza ninguacuten dios podriacutea venir pues lo nuevo que es esperado tanto por la palabra teoloacutegica como por la recuperacioacuten sagra-da del lenguaje poeacutetico no puede entender-se si no es como aquello que ya ha estado ahiacute Tanto Frank como Duque coinciden en la idea de que poesiacutea y palabra sagrada son lenguajes que pueden nombrar aquello por venir es decir esa ldquopura forma sin palabra () forma divina () hasta que es recogida nombrada en la Palabrardquo (p 27) En el caso de los textos de Jacobs y God-dard su estructura temaacutetica es similar en tanto analizan el problema de la libertad en Schelling y Fichte Sin embargo el texto

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de Goddard se destaca del conjunto de los artiacuteculos dado que contiene una propuesta de lectura renovadora de la Wissenschafts-lehre de Fichte a partir de autores contem-poraacuteneos como Delueze Guattari y Berg-son entre otros Primero Goddard intenta leer la Wissenschaftslehre en relacioacuten a un anaacutelisis antropoloacutegico del Discurso de la nacioacuten alemana para advertir un nuevo enfoque de la obra fichteana Partiendo del problema de la diferencia de ser que expli-cita la Wissenschaftslehre en torno a ldquodos humanidades antigua y moderna propieta-ria y no propietaria etcrdquo (p 43) la cual pue-de traducirse en el contexto del Discurso en la polarizacioacuten ontoloacutegica entre Ausland (extranjero) y Urvolk (pueblo originario) el autor muestra la necesidad de despolarizar a nivel praacutectico dicha diferencia Su inten-cioacuten es reivindicar la obra de Fichte como un conjunto de operaciones y estrategias que intentan ldquoliberar al pensamiento de la dominacioacuten del modelo ontoloacutegico (dogmaacute-tico) adoptado casi sin excepcioacuten por toda la filosofiacutea occidentalrdquo (p 48) Segundo Goddard indica que existe la necesidad de llevar a cabo una lectura inmaterial de la Wissenschaftslehre que permita identificar de queacute modo esta diferencia expresada en polarizaciones como la antes mencionada no puede sostenerse en tanto la formacioacuten de estos polos descansa en ldquouna cultura simboacutelica viviente en perpetua transforma-cioacuten que no se deja fijarrdquo (p 45) En conse-cuencia la Wissenschaftslehre constituye una ensentildeanza sobre los acontecimientos de una experiencia de transformacioacuten an-tropo-ontoloacutegica que pretende ldquohacer ver las cosas jamaacutes antes vistas hasta enton-cesrdquo (p 47) Tambieacuten explicar la obra fich-teana mediante conceptos provenientes de autores como Deleuze y Guattari ayudariacutea con una lectura descolonizadora de la obra fichteana pues cuestiona el orden identita-rio que limita las formas de liberacioacuten Asiacute

la Wissenschaftslehre deja de entenderse como un conjunto de esquemas y estruc-turas que buscan facilitar la identificacioacuten y unidad cientiacutefica Contrariamente ella refiere a un tipo de ciencia como juego que ldquorepitiendo escena a escena las categoriacuteas de esta ciencia sobre el modelo teatral del als (de laquoen tanto queraquo) con el fin de hacer-las entrar en una especie de trance en el que sus pretensiones teoreacuteticas puestas en escena no consigan conformar ninguacuten aparato conceptual durable y cedan ante la unidad inmanente del fenoacutemenordquo (p 50) De este modo una lectura descolonizadora de-beriacutea considerar elementos de una ciencia que tienda a una transformacioacuten continua ldquodel ver y de la experimentacioacuten del devenir otrordquo (p 50) Mientras Schelling se constituye en el con-ductor de las reflexiones de la primera par-te la segunda se puede observar como una fragmentacioacuten de temas que buscan iden-tificar en las problemaacuteticas abiertas por el romanticismo el trasfondo de la historia Los geacuteneros poeacuteticos la desdiferenciacioacuten entre filosofiacutea y literatura el problema del juicio en la criacutetica el absoluto de la razoacuten etc son tematizados en funcioacuten de sus implicancias histoacutericas El romanticismo en su maacutexima expresioacuten mostrariacutea lo pa-radoacutejico que podriacutea ser encarar un estudio histoacuterico del mismo sin que eacuteste se vuelva en contra de sus propios presupuestos Pese a ello como indica Antonio Goacutemez Ramos en su artiacuteculo no se puede descui-dar que fue en la eacutepoca del idealismo y del romanticismo que emergioacute la conciencia histoacuterica Una conciencia de esta naturale-za es la que anima gran parte de los anaacuteli-sis que el lector encontraraacute Asiacute a medida que las tensiones de la conciencia histoacuterica aparecen la figura de Hegel en los artiacuteculos cobra notoriedad Los textos de Christoph Asmuth y Volker Ruumlhle parecen hacer des-cansar en el pensamiento hegeliano sus

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consideraciones y reelaboraciones Asmuth intenta por medio de la historiografiacutea de la filosofiacutea de Hegel llevar a cabo una ldquofunda-mentacioacuten de la historia de la filosofiacuteardquo (p 106) sin caer en las claacutesicas etiquetas y re-duccionismos legitimadores de ldquoidealismordquo ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo o ldquofilosofiacutea claacutesica alemanardquo Su reflexioacuten sobre el fondo de la historia se centra en evidenciar que la solucioacuten hegeliana de reflexionar sobre la historia de forma sistemaacutetica merece hoy ser pensada a pesar de los problemas que ella posee en algunos de sus supuestos centrales Por su parte Volker Ruumlhle examina el pro-yecto de la ciencia moderna mediante los momentos temporalizadores de la razoacuten a los fines de mostrar de queacute modo no se podriacutea absolutizar una ciencia pura A partir de las teorizaciones de Fichte Jacobi y Hegel el autor intenta iluminar las posi-bilidades del conocimiento cientiacutefico y su fundamentacioacuten racional en un contexto de cambio de la ciencia moderna Apoyaacutendose en los debates idealistas Ruumlhle intenta mostrar por queacute seriacutea necesario considerar los desarrollos filosoacuteficos de estos autores en un contexto histoacuterico que ya no respon-deriacutea a las categoriacuteas idealistas A pesar del desarrollo especializado de la ciencia como por ejemplo la biologiacutea cognitiva el idealismo todaviacutea puede pensarse en tanto conciencia de la descripcioacuten histoacuterica de los cambios Ruumlhle sostiene que las modificaciones histoacutericas de la ciencia no soacutelo cambian la relacioacuten sujeto-objeto sino que comportan ldquouna modificacioacuten radical de la relacioacuten ndashconsigo mismo y con el mundo ()rdquo (p 145) El ensayo de Ruumlhle permite pensar los procesos de actuali-zacioacuten y temporalizacioacuten del saber como tambieacuten la validez de los conceptos de la ciencia moderna en el marco de la filosofiacutea especulativa Frente a todos los intentos deconstructivos y criacuteticos de la metafiacutesica

el autor cree que todaviacutea en ese trasfondo es posible encontrar algunos caminos plau-sibles en la filosofiacutea especulativa de Hegel y Fichte para pensar los procesos de la ciencia en el devenir histoacuterico Finalmente Carlos Thiebaut y Antonio Valdecantos ofrecen algunas lecturas ro-maacutenticas que en las uacuteltimas deacutecadas han estado en la palestra de las discusiones esteacuteticas y poliacuteticas Thiebaut encuentra a traveacutes del estudio de James Engell (The creative Imagination Enlightenment to Ro-manticism Harvard University Press 1981) de queacute modo en el siglo XIX poetas como Coleridge y Wordsworth descubren el papel activo de la memoria y la imaginacioacuten A contramano de la teoriacutea cartesiana del sujeto que las consideraba como funciones secundarias y pasivas en el marco del ro-manticismo podriacuteamos hallar un desarrollo de estas capacidades del sujeto El autor apela a cierto viacutenculo entre el yo poeacutetico de Coleridge y la filosofiacutea idealista lo cual lo lleva a considerar la imaginacioacuten como una forma de poder unificador orgaacutenico y totalizador Thiebaut distingue dos tipos de imaginacioacuten una primaria y otra secunda-ria asignaacutendole a la secundaria el verdade-ro poder del siacutembolo poeacutetico Siguiendo a Coleridge el autor destaca que este nuevo estatuto de la imaginacioacuten ldquoes la forma de definir aquella capacidad alemana de la Einbildungskraft como la unificacioacuten en la unidad orgaacutenica de lo muacuteltiple ()rdquo (p 101) El autor sostiene que la poesiacutea romaacutentica podriacutea entenderse a partir de las filosofiacuteas idealistas de Kant y el postkantismo Cabe indicar en este marco que este tipo de anaacutelisis sobre la poesiacutea romaacutentica inglesa ha sido cuestionado en diversos estudios por ejemplo en los elaborados por el criacutetico Paul De Man (Romanticism and Contempo-rary Criticism United States of American The Johns Hopkins University Press 1993 y La retoacuterica del romanticismo Espantildea

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Akal 2006) En sus anaacutelisis del romanticis-mo De Man observaba que la estructura aparentemente orgaacutenica de la imaginacioacuten romaacutentica en realidad evidenciaba su pro-pio cuestionamiento pues esa pretensioacuten jamaacutes consigue su eacutexito Por otra parte Antonio Valdecantos ofrece algunas anotaciones y reflexiones sobre las lecturas maacutes influyentes en el siglo XX en torno a la comprensioacuten del romanticismo temprano alemaacuten Tanto Romanticismo po-liacutetico de Carl Schmitt como El concepto de criacutetica de arte en el romanticismo alemaacuten de Walter Benjamin probablemente sean dos obras ineludibles a la hora de enfren-tarse a la esteacutetica romaacutentica Ambos textos forman parte de esa disputa entre detrac-tores y protectores del romanticismo que se extiende bajo otras consideraciones y clasificaciones filosoacuteficas hasta el debate entre modernidad y posmodernidad La acusacioacuten schmittiana de indecisioacuten y oca-sionalismo poliacutetico que produciriacutea el sujeto romaacutentico al priorizar sus creaciones por encima de las condiciones objetivas del juicio son entendidas por Valdecantos como parte de una novelizacioacuten del juicio Seguacuten el autor en su criacutetica al romanticis-mo Schmitt ldquocree estar lo bastante libre de todo morbo novelizador para que su juicio sea exactamente una muestra de aquello para lo que los romaacutenticos se habiacutean vuelto incapacesrdquo (p 155) Ante el enjuiciamiento de Schmitt el proyecto de Benjamin en re-lacioacuten a la criacutetica romaacutentica como un juicio sin decisioacuten final se establece como otra posibilidad de lectura poliacutetica Valdecantos rescata la idea benjaminiana acerca de que en el romanticismo existiriacutea la posi-bilidad de pensar un juicio criacutetico que se desintegra de forma permanente en virtud de su forma iroacutenica De ese modo la criacutetica romaacutentica no seriacutea otra cosa que la expo-sicioacuten de las condiciones de produccioacuten de la obra de arte en la cual la obra se vuelve

consciente de su propio proceso a traveacutes de su desintegracioacuten Valdecantos cree que ambos textos nos provocan algo maacutes que una lectura cultural Por el contrario ellos exigen cuestionarnos sobre la contempo-raneidad no soacutelo de sus producciones sino tambieacuten del objeto que analizan En esa direccioacuten Schmitt y Benjamin poliacutetica y poesiacutea se entrecruzariacutean para cuestionar los modos en los cuales gestionamos el pensamiento en relacioacuten a la decisioacuten y la eleccioacuten Una poesiacutea de la poliacutetica o una poliacutetica de la poesiacutea ya no estariacutean tan delimitadas entre siacute en caso de que logre-mos asumir la ironiacutea constitutiva de todo pensamiento Por ello pensar la poliacutetica implicariacutea para Valdecantos ldquono soacutelo [que] se la romantiza y descompone sino que se presta una colaboracioacuten preciosa a quienes no cesan de despolitizar el mundo y no para entregarlo a la ausencia de dominio sino para seguir dando vueltas de tuerca a formas no poliacuteticas de dominacioacutenrdquo (p 162) Asiacute la actualidad del romanticismo se podriacutea pensar en el marco de una extensa novela o proceso de romantizacioacuten de nuestra cultura Finalmente el meacuterito de este compilado de textos de profesores europeos espe-cializados en idealismo y romanticismo parece radicar en la posibilidad de indagar sobre estas tendencias filosoacuteficas sin caer en reduccionismos No obstante pueden notarse algunos lugares comunes en el anaacutelisis de ciertas temaacuteticas Probable-mente tenga que ver con la ausencia del necesario interrogante de la modernidad que la eacutepoca romaacutentica e idealista planteoacute Se puede advertir en el conjunto de textos una raacutepida aceptacioacuten o bien una supo-sicioacuten inmediata de la modernidad como eacutepoca del sujeto y la razoacuten sin cuestionar esa identificacioacuten entre lo moderno y lo subjetivo-racional Esta indicacioacuten no supo-ne pensar la inexistencia de dicha concep-

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cioacuten sino tratar de indagar en ese complejo legado que los siglos XVIII y XIX gestaron La modernidad pareciera mostrar coorde-nadas que van maacutes allaacute de las frecuentes caracterizaciones de esta eacutepoca como momento histoacuterico de la autonomiacutea de los saberes la exaltacioacuten de la libertad o el im-perio de la ciencia la razoacuten y la teacutecnica La modernidad tampoco podriacutea agotarse en la caiacuteda de la metafiacutesica o en la explicacioacuten secularizada de sus conceptos Por caso el libro no ofrece alguna reconstruccioacuten de un elemento decisivo del romanticismo como la modernidad esteacutetica Ciertos estudios como los de Karl Heinz Bohrer (La criacutetica del romanticismo Bs As Prometeo 2017) o Christoph Menke han llamado la atencioacuten acerca del equiacutevoco que supone no recu-perar al romanticismo en clave esteacutetica en el marco de la modernidad La intencioacuten de repensar el romanticismo particular-mente el ciacuterculo de Jena pretende evitar la identificacioacuten de la subjetividad con su adjetivacioacuten cientiacutefica y la racionalidad auto-fundante lo cual no obliga a pensar al romanticismo como una mera criacutetica anti-ilustrada o irracionalistaPor caso puede encontrarse en Christoph Menke (Esteacutetica y negatividad Bs As FCE 2011 La actualidad de la tragedia Madrid La Balsa de la Medusa 2008 La soberaniacutea del arte Madrid Visor 1997) una perspecti-va que intenta des-identificar la modernidad de la subjetividad tal como lo ha asumido la tradicioacuten filosoacutefica Menke propone pensar a la modernidad inscripta en una tradicioacuten que se extiende desde Alexander Baumgar-ten a Theodor Adorno pasando por Friedrich Schlegel Su tentativa radica en reconstruir elementos para una esteacutetica negativa A traveacutes de esta tradicioacuten esteacutetica se podriacutean hallar las condiciones de posibilidad de una caracterizacioacuten de la subjetividad y la razoacuten que no se limite a meros aspectos gnoseoloacutegicos y epistemoloacutegicos Ademaacutes

tales condiciones de posibilidad deberiacutean mostrar el caraacutecter negativo de la esteacutetica de tal modo que no quede atrapada ya sea en su extrema autonomizacioacuten o en una auto-fundamentacioacuten metafiacutesica de siacute misma Menke propone llevar a cabo una criacutetica a la identificacioacuten entre modernidad y subjetividad Su exigencia radica en re-pensar las ensentildeanzas histoacutericas acerca de estos conceptos que las ideas de Hegel y Heidegger han expresado En estos autores la modernidad estariacutea caracterizada por un fundamento que determina a todos los elementos existentes El sujeto moderno en dicha tradicioacuten involucra supuestos metafiacute-sicos que lo promueven como fundamento de todas las determinaciones substrato de toda representacioacuten y signo distintivo de un absoluto que cimienta la eacutepoca A partir de esta explicacioacuten Menke trata de desdiferenciar subjetividad y modernidad recurriendo a la caracterizacioacuten de la subje-tividad esteacutetica como una reflexividad que no es originada de forma consciente por el sujeto Este tipo de subjetividad soacutelo seriacutea posible pensarla en esa extensa tradicioacuten (de Baumgarten a Adorno) y en conceptos como fuerza ironiacutea y reflexividad Esta discusioacuten acerca de evitar la identi-ficacioacuten entre subjetividad y modernidad tal como la tradicioacuten hegeliano-heidegge-riana habiacutea ensentildeado en la historia de la filosofiacutea esto es que el sujeto moderno no podriacutea pensarse de otro modo que no sea a partir del autocontrol la autonomiacutea y su capacidad para someter al objeto puede cuestionarse tambieacuten desde otra perspectiva como la de Manfred Frank (La piedra de toque de la individualidad Barcelona Herder 1995 The Philosophical Foundations of Early German Romanticism New York State University of New York Press 2004 iquestQueacute es el neoestructuralismo Meacutexico FCE 2011) Frank cree que ha sido una equivocacioacuten pensar al sujeto moderno

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como una totalidad centrada en siacute misma y en su capacidad racional de decisioacuten sobre su historia Una prueba de esta interpreta-cioacuten que Frank criacutetica puede encontrarse en los cuestionamientos heideggerianos al sujeto moderno Heidegger sostiene que el surgimiento del sujeto moderno muestra de queacute modo la modernidad se habriacutea con-vertido en una eacutepoca que prioriza la repre-sentacioacuten teacutecnica de la razoacuten olvidando los procesos de des-velamiento de la verdad que habiacutean evidenciado los poetas griegos El sujeto moderno occidental que ha sabido impregnar no soacutelo las concepciones de la subjetividad provistas por las humanidades y las ciencias tambieacuten ha comenzado a configurar un horizonte posthumano cuyas consecuencias auacuten resultan incalculables Sin embargo esta versioacuten heideggeriana podriacutea ser cuestionada si reconocemos al-gunos momentos de la historia de la filoso-fiacutea moderna Nos referimos a los momen-tos del pensamiento post-kantiano donde el sujeto no es pensado como un centro auto-controlado y soberano Siguiendo a Dieter Henrich Frank cuestiona la claacutesica imagen del sujeto moderno Sus estudios han abierto la posibilidad de reconocer de queacute modo en la eacutepoca post-kantiana la par-ticipacioacuten del arte y la esteacutetica cumple un rol decisivo para pensar el sujeto moderno Estos autores destacan de queacute modo las criacuteticas al sujeto de la ciencia moderna y la fundamentacioacuten filosoacutefica del mismo han descuidado gracias a la historiografiacutea filo-soacutefica y el desconocimiento sobre el idea-lismo y el romanticismo las reflexiones de la tradicioacuten esteacutetica del sujeto El proyecto de Frank pretende evidenciar la dificultad de contar la historia de la subjetividad como un desarrollo de interpretaciones sobre el Ser como presencia hasta llegar al oscurecimiento u olvido del mismo en la autoconciencia como presencia ante siacute de la era moderna A su juicio este tipo de

historia del sujeto constituye una falacia ademaacutes de ser demasiado bella para ser verdad Es inexacto que el idealismo y el romanticismo piensen la autoconciencia como presencia ante siacute La teoriacutea idea-lista-romaacutentica parte del escepticismo de una instancia segura para el Yo dicho fundamento no es inmediato ni tampoco presente de modo tal que hace imposible un sistema del saber autoconsciente En consecuencia Frank enfatiza que la filo-sofiacutea romaacutentica ha postulado desde Novalis a Friedrich Schlegel que la conciencia no es productora de siacute Por tanto propone revisar la forma en la que el sujeto es entendido en los distintos sistemas filosoacuteficos y a su vez investigar semaacutenticamente sobre lo que se califica como sujeto Asimismo Frank cuestiona la claacutesica foacutermula que explicariacutea la filosofiacutea moderna (von Kant bis Hegel) seguacuten la cual este periacuteodo filosoacutefico se re-duce a las obras de estos dos pensadores La aceptacioacuten de este tipo de presupuestos ha colaborado en la formacioacuten de una imagen de la filosofiacutea moderna que no aten-diacutea en profundidad movimientos como el idealismo y el romanticismo En fin el lector encontraraacute en El fondo de la historia algunos de los motivos en virtud de los cuales se siguen pensando idealismo y romanticismo como corrientes que adquieren alguacuten senti-do para la filosofiacutea moderna soacutelo si estaacuten en relacioacuten a Kant y Hegel No cabe duda que estos dos filoacutesofos han sido determinantes para el pensamiento moderno sin embargo la modernidad no parece poder explicarse exclusivamente en virtud de sus trabajos En cualquier caso la modernidad parece extenderse a formas de pensamiento que auacuten requieren ser investigadas Romanti-cismo e idealismo como momentos cons-titutivamente modernos evidencian una complejidad que podriacutean exceder incluso la idea de modernidad que se puede derivar de las obras de Kant y Hegel

317


317

normas y poliacuteticas editoriales

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Normas para el enviacuteo de contribucionesIdiomas aceptados espantildeol y portugueacutes

Las contribuciones pueden ser

Artiacuteculos

Textos originales ineacuteditos Seraacuten sometidos a doble referato ciego a traveacutes de evaluadores externos al comiteacute editorial de la revista

Extensioacuten entre 7500 y 10000 palabras (entre 45000 y 60000 caracte-res con espacios) incluyendo las notas al pie

Resentildeas

Resentildeas de libros publicados recientemente Seraacuten sometidas a doble referato ciego a traveacutes de evaluadores externos al comiteacute editorial de la revista

Extensioacuten entre 1500 y 6000 palabras (entre 15000 y 37000 caracte-res con espacios)

Debates

Comentarios a los artiacuteculos publicados en la revista (extensioacuten hasta 2500 palabras) o contribuciones de varios autores que discutan sobre una misma problemaacutetica filosoacutefica (extensioacuten 2500 palabras por con-tribucioacuten - se aceptan propuestas alternativas fundadas)

Croacutenicas

Croacutenicas de eventos acadeacutemicos y otras instancias de produccioacuten filosoacute-fica en vivo (extensioacuten entre 1500 y 4000 palabras)

Maacutergenes

Experimentacioacuten estiliacutestica formato abierto juego con los liacutemites del discurso filosoacutefico (acadeacutemico o ensayiacutestico)


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Pautas para artiacuteculos

(ver abajo las pautas especiacuteficas para resentildeas y croacutenicas)

Enviar en dos archivos en formato doc rtf u odt (Word u OpenOffice)

A) Artiacuteculo completo

1 Tiacutetulo del artiacuteculo en castellano e ingleacutes (centrado fuente Times New Roman tamantildeo 14 en negrita)

2 Nombre y apellido del autores (centrado fuente Times New Roman tamantildeo 12)

3 Pertenencias institucionales sin abreviaciones y paiacutes (entre pareacuten-tesis centrado fuente Times New Roman tamantildeo 12 todo separado con guiones) Ej (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas - Universidad de Buenos Aires - Argentina)

4 Resumen en castellano e ingleacutes (200 palabras cada uno)

5 Cuatro palabras clave en castellano e ingleacutes (separadas por guiones)

6 Breve CV en forma de paacuterrafo (200 palabras)

7 Texto completo (justificado fuente Times New Roman tamantildeo 12 in-terlineado 15 con sangriacutea de 1 cm al comienzo de cada paacuterrafo)

8 Bibliografiacutea

B) Artiacuteculo preparado para referato ciego


2 Abstract en castellano e ingleacutes (200 palabras cada uno)


4 Texto completo (justificado fuente Times New Roman tamantildeo 12 in-terlineado 15)

5 Bibliografiacutea

NOTA si se mencionan obras del propio autor reemplazar la referen-cia tanto en el texto como en la bibliografiacutea por la leyenda ldquoAUTORrdquo

NORMAS Y POLIacuteTICAS EDITORIALES

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Pautas generales

- Notas a pie de paacutegina fuente Times New Roman tamantildeo 10 justificado

- No utilizar negritas ni subrayado en el cuerpo del texto

- Evitar doble espacio entre palabras y al final de cada paacuterrafo

Citas y notas al pie

- Todas las citas deben estar traducidas al castellano Si se considera necesa-rio incluir tambieacuten la versioacuten en idioma original hacerlo en nota al pie

- Las citas en el cuerpo del texto que superen las cuatro liacuteneas de ex-tensioacuten deben insertarse en un paacuterrafo aparte con margen izquier-do y derecho de 1cm letra tamantildeo 11 centrado sin sangriacutea interli-neado simple sin comillas

- El iacutendice numeacuterico de las notas al pie debe ir siempre luego del sig-no de puntuacioacuten (luego del punto o del signo de preguntaexclama-cioacuten si la nota estaacute al final de la oracioacuten o luego de la coma punto y coma etc si la nota estaacute dentro de la oracioacuten)

Ej Esto lo sostiene Deleuze en su tesis sobre Spinoza1

- Utilizar corchetes con tres puntos [] para indicar que la cita conti-nuacutea o que alguna frase quedoacute elidida

- Utilizar comillas comunes ldquordquo Dentro de las comillas comunes uti-lizar las comillas francesas ldquo laquoraquordquo

Palabras en otras lenguas

- Toda palabra perteneciente a otra lengua debe estar en letra cursiva

- Si se desea aclarar un teacutermino en su idioma original hacerlo entre pareacutentesis ()

Referencias a la bibliografiacutea

- Incluir todas las referencias a la bibliografiacutea en las notas al pie

- La primera vez que se cita una obra mencionar los datos comple-tos (para el formato de la cita seguacuten el tipo de texto citado Cf infra ldquoModo de citarrdquo p 325)rdquo

Ej Deleuze Gilles Diferencia y repeticioacuten trad M S Delpy y H Beccace-ce Buenos Aires Amorrortu 2006 p 42

- Si se vuelve a hacer referencia a la misma obra mencionar solamen-te el autor y la abreviatura op cit (en cursiva) seguida del nuacutemero de paacutegina al que se remite

Ej Deleuze Gilles op cit p 56

- Si se hace referencia a la misma obra a la que se hizo referencia en la nota al pie inmediatamente anterior utilizar la abreviatura Ibiacuted (en cursiva) seguida del nuacutemero de paacutegina (ej Ibiacuted p 3)

- Si se maneja maacutes de una obra del mismo autor citar las obras con sus datos completos la primera vez que se haga referencia a ellas y luego si se vuelve a hacer referencia a ellas indicar el tiacutetulo o las palabras iniciales del tiacutetulo de cada una luego op cit (en cursiva) y el nuacutemero de paacutegina al que se remite

- Si se hace referencia a la misma obra y misma paacutegina a la que se hizo referencia en la nota al pie inmediatamente anterior utilizar la abreviatura Ibiacutedem (en cursiva)

- Si se utilizan letras siglas o abreviaturas especiales para referirse a una determinada obra o edicioacuten indicarlo lo maacutes claramente posi-ble en nota al pie la primera vez que se haga referencia a esa obra

- Si no hay referencia a una cita textual sino que se cita indirecta-mente utilizar la abreviatura Cf (en cursiva) seguida de la referen-cia bibliograacutefica y el nuacutemero de paacutegina

Seccioacuten bibliograacutefica

Indicar todos los datos de los textos citados o a los que se hace refe-rencia en las notas a pie de paacutegina y si corresponde otra bibliogra-fiacutea consultada pero no citada Si se menciona maacutes de una obra del mismo autor no se repite el nombre sino que se lo reemplaza por tres guiones (---)

Modo de citar

Libros

Autor (Apellido Nombre) Tiacutetulo en cursiva datos del traductoredi-toretc si corresponde Lugar Editorial antildeo

Ej

Deleuze Gilles Spinoza y el problema de la expresioacuten trad Horst Vo-gel Barcelona Muchnik Editores 1996


321

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Capiacutetulos de libros Artiacuteculos en compilaciones

Autor (Apellido Nombre) ldquoTiacutetulo entre comillasrdquo en Referencia al libro (como se indicoacute arriba) pp XXX-XXX

Ej

Beiser Frederick ldquoThe Enlightenment and Idealismrdquo en Ameriks Karl (ed) The Cambridge Companion to German Idealism Cambri-dge Cambridge University Press 2000 pp 18-36

Artiacuteculos en revistas

Autor (Apellido Nombre) ldquoTiacutetulo entre comillasrdquo en Nombre de la revista en cursiva volumennuacutemero antildeo pp XXX-XXX

Ej

Dotti Jorge E ldquoJahveacute Sion Schimtt Las tribulaciones del joven Straussrdquo en Deus Mortalis Nordm 8 2009 pp 147-238

Artiacuteculos en revistas electroacutenicas

Autor (Apellido Nombre) ldquoTiacutetulo entre comillasrdquo en Nombre de la revista en cursiva [en liacutenea] volumennuacutemero antildeo pp XXX-XXX si corresponde Consultado el ddmmaaaa URL xxx

Ej

Razzante Vaccari Ulisses ldquoA disputa das Horas Fichte e Schiller sobre arte e filosofiardquo en Revista de Estud(i)os sobre Fichte [en liacutenea] Nordm 5 2012 Consultado el 16032015 URL httprefrevuesorg263

Pautas especiacuteficas para resentildeasEnviar en un uacutenico archivo en formato doc rtf u odt (Word u

OpenOffice)

1 Tiacutetulo de la resentildea (centrado fuente Times New Roman tamantildeo 14 en negrita)

2 Nombre y apellido del autores (centrado fuente Times New Ro-man tamantildeo 12)

3 Pertenencias institucionales sin abreviaciones y paiacutes (entre pa-reacutentesis centrado fuente Times New Roman tamantildeo 12 todo separado con guiones) Ej (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas - Universidad de Buenos Aires - Argentina)

4 Datos completos del libro resentildeado respetando el siguiente formato

Autor (Apellido Nombre) Tiacutetulo en cursiva datos del traduc-toreditoretc si corresponde Lugar Editorial antildeo cantidad de paacuteginas

Ej Deleuze Gilles Spinoza y el problema de la expresioacuten trad Horst Vogel Barcelona Muchnik Editores 1996 348 pp

5 Texto completo (justificado fuente Times New Roman tamantildeo 12 interlineado 15 con sangriacutea de 1 cm al comienzo de cada paacuterrafo)

- No deben incluirse notas al pie

- Para hacer referencia a la obra resentildeada indicar simplemente ldquoprdquo seguido por el nuacutemero de paacutegina entre pareacutentesis (p xx) en el cuerpo del texto

- Se debe adjuntar foto de portada (a 300 dpi)

Pautas especiacuteficas para croacutenicasEnviar en un uacutenico archivo en formato doc rtf u odt (Word u

OpenOffice)

1 Tiacutetulo que debe ser el nombre del evento del que trata la croacutenica (centrado fuente Times New Roman tamantildeo 14 en negrita)




5 El primer paacuterrafo debe ser de caraacutecter informativo indicando el queacute cuaacutendo y doacutende del evento cronicado


- Se debe adjuntar material graacutefico (a 300 dpi) fotos del lugar de realizacioacuten conferencias etc

- Cada imagen debe ir acompantildeada de un breve epiacutegrafe

NOTAIdeas Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea se reserva el derecho de realizar modificaciones formales menores sobre las contribuciones recibidas de acuerdo al estilo de la revista


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324

Poliacuteticas Editoriales

Sistema de arbitraje

Se someten a arbitraje los textos publicados en las secciones ldquoAr-tiacuteculosrdquo y ldquoResentildeasrdquo Estas contribuciones son sometidas a un do-ble referato ciego por parte de evaluadores externos a la revista y reconocidos especialistas en el aacuterea pertinente La evaluacioacuten se realiza sobre la base de una grilla acorde a los estaacutendares aca-deacutemicos vigentes Cada contribucioacuten puede ser considerada pu-blicable sin modificaciones publicable con modificaciones leves publicable con modificaciones significativas o no publicable En caso de que ambos dictaacutemenes la consideren publicable se pro-cede a su edicioacuten disentildeo y publicacioacuten En caso de que ambos dictaacutemenes la consideren no publicable se comunica al autor tal decisioacuten En caso de que soacutelo un dictamen la considere no publi-cable se enviacutea el texto a un tercer evaluador cuyo dictamen defi-niraacute si es en efecto no publicable En los otros casos se solicita al autor que cumpla con las modificaciones de ambos evaluadores (o de uno soacutelo de ellos en el caso de que un dictamen no considere necesarias modificaciones) En el caso de que las modificaciones fueran significativas se somete nuevamente el artiacuteculo a consi-deracioacuten del mismo evaluador Si es aceptado se procede a su edi-cioacuten disentildeo y publicacioacuten

Las contribuciones incluidas por fuera de las secciones ldquoArtiacuteculosrdquo y ldquoResentildeasrdquo son evaluadas por el Grupo Editor de Ideas revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea

Poliacutetica de acceso abierto

El material publicado en la revista es de acceso abierto (open access) y estaacute sujeto a las normas de derecho de autor CC BY-SA 40 Vale decir se autoriza la copia el uso y la difusioacuten del contenido publica-do a condicioacuten de que i) se cite la autoriacutea y la fuente original de su


325

publicacioacuten (revista editorial y URL de la obra) y ii) se mencione la existencia y especificaciones de esta licencia de uso

Aviso de derechos de autor

Los autores que publican en esta revista estaacuten de acuerdo con ceder de forma no exclusiva los derechos de explotacioacuten de los trabajos aceptados para su publicacioacuten Con ello garantizan a la revista el derecho de ser la primera publicacioacuten del trabajo y permiten que la revista distribuya los trabajos publicados bajo la licencia de uso indicada en el apartado anterior

Cuotas de publicacioacuten

Ideas Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea no cobra ninguacuten tipo de cargo a los autores ni para procesar sus colaboraciones (no APCs) ni para ser sometidas a evaluacioacuten (no submission charges)

Poliacutetica de preservacioacuten digital

Contenidos a preservar revista completa y archivos individuales correspondientes a cada uno de los artiacuteculos resentildeas y contribu-ciones a otras secciones en formato PDF en sus uacuteltimas versiones Periodicidad de la migracioacuten cada cinco antildeos (incluye prueba de accesibilidad) Tipo de soporte actual fiacutesico disco oacuteptico en DVD (a definir para el proacuteximo periacuteodo de preservacioacuten de acuerdo a los estaacutendares vigentes) Protocolo se realizan tres copias fiacutesicas que son almacenadas en tres domicilios distintos

Poliacuteticas de deteccioacuten de plagio

Como las normas editoriales lo indican Ideas Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea publica solamente textos ineacuteditos y ori-ginales No se aceptan por lo tanto textos plagiados total o parcial-mente ni autoplagiados Esta exigencia no es vaacutelida para las traduc-ciones de trabajos originariamente publicados en otros idiomas y traducidos al castellano


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Se solicitaraacute a los autores una declaracioacuten en la que garanticen que se trata de una contribucioacuten original y que poseen los derechos mora-les sobre ella

Para la deteccioacuten de eventuales plagios o autoplagios Ideas Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea utilizaraacute el software gratui-to Dupli Checker u otros gratuitos a disposicioacuten Alliacute adonde alguna forma de plagio fuera detectada la revista se pondraacute en contacto con el autor de la contribucioacuten solicitando explicaciones De no ser las mismas satisfactorias se procederaacute al rechazo del trabajo

Coacutedigo de eacutetica

Ideas Revista de filosofiacutea moderna y contemporaacutenea adhiere a las normas y coacutedigos de eacutetica COPE

ERIH Plus Indexada en The Philosopherrsquos Index

una publicacioacuten de RAGIF EdicionesISSN 2451-6910Frecuencia semestral Antildeo 4 - Nuacutemero 8noviembre de 2018 - abril de 2019

grupo editor

Celia Cabrera (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas - Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires - Argentina)


Mariano Gaudio (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Veroacutenica Kretschel (Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Natalia Lerussi (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

Rafael Mc Namara (Universidad de Buenos Aires - Argentina)


Sandra Viviana Palermo (Universidad Nacional de Riacuteo Cuarto Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas - Argentina)


Mariacutea Jimena Soleacute (Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas ndash Universidad de Buenos Aires - Argentina)

director general


secretario de redaccioacuten


director web


disentildeo

Juan Pablo Fernaacutendez

wwwrevistaideascomar

mail ideasrevistadefilosofiagmailcomfacebook RevistaIdeastwitter IdeasRevistadireccioacuten postal Dr Nicolaacutes Repetto 40 PB ldquoBrdquo (1405) CABA - Argentina

ragif red argentina de grupos de investigacioacuten en filosofiacutea wwwragifcomar


3

STAFF

grupo colaborador









comiteacute asesor























donaciones


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SUMARIO



























editorial

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EDITORIAL



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EDITORIAL

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EDITORIAL

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de Jorge Dotti

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5 Ibiacuted p 13




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- II -



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33 Ibiacuted p 20

34 Ibiacuted p 16

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35 Ibiacuted p 11


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36 Ibiacuted p 19

37 Ibiacutedem

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38 Ibiacutedem


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- III -



39 Ibiacutedem

40 Ibiacuted p 49

41 Ibiacutedem


43 Ibiacuted p 71


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Bibliografiacutea











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2 Ibiacuted p 170


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8 Ibiacuted p 277

9 Ibiacuted p 278



12 Ibiacuted p 285

13 Ibiacuted p 284



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6 Ibiacutedem



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Job i1




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2 Ibiacuted p 67

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Memento mori




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- I -




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3 Ibiacuted p 283





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6 Ibiacuted p 482


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9 Ibiacutedem



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- II -






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13 Ibiacuted p 75

14 Ibiacuted p 74



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5 Cf Ibiacuted p 26

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6 Ibiacuted p 44

7 Ibiacuted p 49




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8 Ibiacuted p 64



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10 Ibiacuted p 49



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11 Ibiacuted p 121


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12 Ibiacuted p 182





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14 Ibiacuted p 198

15 Ibiacuted p 200


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16 Ibiacuted p 203




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18 Ibiacuted p 234


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19 Ibiacuted p 236


21 Ibiacuted p 245




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22 Ibiacuted p 247


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2 Ibiacuted p 7

3 Ibiacuted pp 8-9

4 Ibiacuted p 38



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5 Ibiacuted p 47

6 Ibiacuted p 61

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7 Ibiacuted p 173

8 Ibiacuted p 218



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9 Ibiacuted p 18

10 Ibiacutedem


142142142




11 Ibiacuted p 224



143143143







144144




3 Ibiacuted p 71

4 Ibiacuted p 82

5 Ibiacuted p 57



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8 Ibiacuted p 30

9 Ibiacuted p 27

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10 Ibiacuted p 34

11 Ibiacuted p 67

12 Ibiacuted p 73



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artiacuteculos


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Bibliografiacutea














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11 Ibiacuted p 14


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35 Ibiacuted p 352

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37 Ibiacuted p 193

38 Ibiacuted p 194

39 Ibiacuted p 196

200




40 Ibiacuted p 197



201




Conclusioacuten


43 Ibiacuted p 246

44 Ibiacuted p 247


202





46 Ibiacuted p 340


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15 Ibiacuted p 64

217







16 Ibiacuted p 42

17 Ibiacuted p 43

218









19 Ibid pp 149-150

20 Ibid p 158

219





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Bibliografiacutea















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230230



231231








232


Introduccioacuten


233



1 Destrato





234







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237







238






239



2 Superfluos


240






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242







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3 Rupturas





248







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250






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4 Conclusiones




252



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Bibliografiacutea



















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croacutenicas







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resentildeas

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317


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Artiacuteculos



Resentildeas



Debates


Croacutenicas


Maacutergenes



319












8 Bibliografiacutea






5 Bibliografiacutea



320


Pautas generales



























Modo de citar

Libros


Ej



321

322




Ej




Ej




Ej



OpenOffice)












OpenOffice)











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3

STAFF

grupo colaborador









comiteacute asesor























donaciones


4





















5

SUMARIO



























editorial

6

EDITORIAL



7

8





9




EDITORIAL

10





11




EDITORIAL

12





de Jorge Dotti

14




15








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- I -




18







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5 Ibiacuted p 13




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21






22














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- II -



26








27





33 Ibiacuted p 20

34 Ibiacuted p 16

28







35 Ibiacuted p 11


29






36 Ibiacuted p 19

37 Ibiacutedem

30









38 Ibiacutedem


31






32




- III -



39 Ibiacutedem

40 Ibiacuted p 49

41 Ibiacutedem


43 Ibiacuted p 71


33





34








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Bibliografiacutea











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3737







38


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40


40






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2 Ibiacuted p 170


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48








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8 Ibiacuted p 277

9 Ibiacuted p 278



12 Ibiacuted p 285

13 Ibiacuted p 284



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6 Ibiacutedem



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Job i1




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2 Ibiacuted p 67

9898








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100100100







101101101





102102102102102




Memento mori




103103





104104








105105






107107





- I -




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3 Ibiacuted p 283





109109






6 Ibiacuted p 482


110110







9 Ibiacutedem



111111



- II -






112112






13 Ibiacuted p 75

14 Ibiacuted p 74



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5 Cf Ibiacuted p 26

126126126





6 Ibiacuted p 44

7 Ibiacuted p 49




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8 Ibiacuted p 64



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10 Ibiacuted p 49



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11 Ibiacuted p 121


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12 Ibiacuted p 182





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14 Ibiacuted p 198

15 Ibiacuted p 200


132132132




16 Ibiacuted p 203




133133133





18 Ibiacuted p 234


134134134134134134134





19 Ibiacuted p 236


21 Ibiacuted p 245




135135135135135135135





22 Ibiacuted p 247


136136136136


137137137137






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2 Ibiacuted p 7

3 Ibiacuted pp 8-9

4 Ibiacuted p 38



139139


139




5 Ibiacuted p 47

6 Ibiacuted p 61

140140





7 Ibiacuted p 173

8 Ibiacuted p 218



141141






9 Ibiacuted p 18

10 Ibiacutedem


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11 Ibiacuted p 224



143143143







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3 Ibiacuted p 71

4 Ibiacuted p 82

5 Ibiacuted p 57



145145






8 Ibiacuted p 30

9 Ibiacuted p 27

146


146




10 Ibiacuted p 34

11 Ibiacuted p 67

12 Ibiacuted p 73



147147






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153153






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artiacuteculos


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13 Ibiacutedem


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25 Ibiacuted p 9

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Bibliografiacutea














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11 Ibiacuted p 14


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35 Ibiacuted p 352

199





37 Ibiacuted p 193

38 Ibiacuted p 194

39 Ibiacuted p 196

200




40 Ibiacuted p 197



201




Conclusioacuten


43 Ibiacuted p 246

44 Ibiacuted p 247


202





46 Ibiacuted p 340


203







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15 Ibiacuted p 64

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16 Ibiacuted p 42

17 Ibiacuted p 43

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19 Ibid pp 149-150

20 Ibid p 158

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Bibliografiacutea















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Introduccioacuten


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1 Destrato





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2 Superfluos


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3 Rupturas





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Artiacuteculos



Resentildeas



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Croacutenicas


Maacutergenes



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5 Bibliografiacutea



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Pautas generales



























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Libros


Ej



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