Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84

DIRECTIVA 010 DE 2015

PÁGINA 08

DISCRIMINAR POR DISCAPACIDAD ES DELITOMÁS POR INCLUSIÓN O MENOS POR DISCRIMINACIÓN

PÁGINAS 03 Y 04PÁGINA 2

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84

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Articulo 73, Consti tución Nacional

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MÁS POR INCLUSIÓN O MENOS POR DISCRIMINACIÓN

Se denomina inclusión a toda actitud, política o tendencia que busque integrar a las personas dentro de la sociedad, buscando que estas

contribuyan con sus talentos o capacidades y a la vez se vean correspondidas con los beneficios que la sociedad pueda ofrecer. Este tipo de integración debe llevarse a cabo tanto desde el punto de vista económico, educativo, político, cultural, laboral etc., la exclusión que puede sufrir un grupo social responde a varias causas. Una de ellas, quizá la más importante es la pobreza desde el punto de vista económico. El cuadro se agrava si se considera que esta suele ser transmitida de padres a hijos y convertirse en crónica. Como paliativo para esta situación es fundamental el rol del Estado, ya sea mediante planes sociales que logren mitigar esta circunstancia.

También se ha planteado a lo largo de la historia el establecimiento de obras estatales que ofrezcan empleo y logren dinamizar la economía cuando la extensión de la pobreza sea excesiva; esto implicaría básicamente un aumento del gasto público momentáneo que sería revertido cuando a la economía funcionase más adecuadamente. Otra forma de promover la inclusión social lo ofrece la existencia de igualdad en lo que respecta a la oferta Institucional y de la sociedad en general. En efecto, la igualdad de oportunidades es un factor más que tiende a una integración. Es por ello que el estado puede contribuir a mejorar esta circunstancia mediante el otorgamiento de ayudas o autentico desarrollo y compromiso con las acciones afirmativas que tiendan a mejorar la igualdad de oportunidades.

Existe un discurso que trata de ofrecer una respuesta en lo que respecta al modo en que la sociedad debería de afrontar el problema de la inclusión en un contexto universal. La premisa básica es que debe reorientarse todo el sistema para que se adapte a cada ser humano en lugar de pretender que sea la persona la que se adapte al sistema. Esta orientación promueve una doctrina que acepte la diversidad como una circunstancia normal y que evite la discriminación por distinto tipo de necesidades, tratando de sacar provecho de las diferencias. Así, la heterogeneidad se constituye como un valor a ser defendido y del que se pretende obtener beneficio.

Los conceptos que nos brinda esta ideología o política puede extenderse hacia todo el espectro de la sociedad, sin necesidad de que queden relegados al plano únicamente filosófico. Sin duda, buscar la inclusión no es un mero acto de solidaridad con aquellos que podrían considerarse relegados de la sociedad, sino que es una posibilidad de mejora para todos, así debemos proclamarlo en ocasión de la campaña de inclusión laboral que compro-meterá todos los sectores del Gobierno Distrital, la totalidad de servidoras y servidores públicos con responsabilidades y competencias relacionadas con la población de personas con discapacidad y por supuesto a nuestros líderes y lideresas que

tendrán la oportunidad antes nunca vista de aportar sus capacidades, habilidades y saberes a la dinámica social y productiva, ya no como usuarios o beneficiarios, pues ahora también serán, mínimo 1.200 (mil doscientos) de ellas o ellos es decir de las nuestras y los nuestros que serán servidoras y servidores públicos, generando alternativas de solución, no solo personal o familiar, pues también este impacto positivo repercutirá favorablemente en nuestra ciudad.

La oportunidad de trabajar y poder responder satis-factoriamente a los compromisos, gastos o costos en nuestra sociedad de consumo formando parte del engranaje socioeconómico con poder adquisi-tivo asumiendo responsabilidades, autonomía, au-toestima y sentido de valía en términos de igualdad, superando el asistencialismo y correspondiendo al disfrute de las oportunidades, que a su vez genera otras dinámicas socioeconómicas repercutiendo en el flujo financiero de nuestra sociedad incluyendo la carga impositiva que posibilita el sostenimiento del establecimiento contribuyendo a la rentabilidad de un significativo grupo tradicionalmente excluido e históricamente discriminado.

Estaremos superando la dependencia, la pasividad y la postración, activando las potencialidades, desencadenando el poder de hacer, reconociendo las condiciones del “SER” para que esté a su vez también pueda tener, como súmmum de una socie-dad que facilita las posibilidades correspondiendo así a la inversión de recursos y esfuerzos dispuestos para lo que se ha denominado procesos de rehabi-litación, integración o inclusión social, ahora como nunca los profesionales y técnicos de la educación especial, las y los terapeutas, las y los fisiatras, las y los rehabilitadores, las y los servidores de las en-tidades públicas y privadas que sempiternamente han manejado los discursos de nuestras habilidades diversas, de nuestras capacidades, de nuestros derechos, ahora en gran medida podrán justificar su razón de ser constituyendo a este frente común por realizar este sueño colectivo.

El reto está planteado de una vez por todas con el toque mágico de la cascada legislativa, la voluntad política y el consenso de una sociedad humana y hermanada entorno al maravilloso paso del dicho al hecho en una afirmación y expresión fidedigna de un momento histórico que confronta los componentes conceptuales y éticos que serán la justa medida del grado evolutivo y acumulado histórico que hoy como nunca promoverá la más sinceras expresiones en contra de la discriminación y a favor de la inclusión para que así seamos parte de la solución para dejar de ser parte del problema, bienvenida la Directiva 010 que será el punto más alto que deja Gustavo Petro en el contexto de la población de personas con discapacidad, cuida-doras, cuidadores y sus familias para el próximo Gobierno Distrital, al que acompañaremos en este propósito común de lograr nuestra reivindicación o emancipación popular “Más por inclusión y menos por discriminación”.

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Alianza estratégica ACEMPRELIV - CORPROCULTURAL

Editorial

PAUTE CON NOSOTROS

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"La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el lar-go y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes

de la misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad". Buda

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84 3PETRO ORDENA A ENTIDADES DISTRITALES DAR EMPLEO A PERSONAS CON DISCAPACIDADA través de la Directiva 010 de 2015, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ordenó a todas las entidades del Dis-trito vincular laboralmente a personas con discapacidad ya sea en cargos de planta temporal o por prestación de servicios.

La Directiva establece que todas las entidades deberán tener como mínimo un tres por ciento de perso-nas con discapacidad dentro de sus trabajadores con el fin de garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de esta población, sus familiares y cuidadores.

"El Departamento Administrativo del Servicio Civil reportará bimes-tralmente las vacantes definitivas y temporales. Una vez recibida esta información de las personas con discapacidad por parte de la Agencia Pública de Empleo, Bogotá Trabaja, la respectiva entidad deberá realizar los procesos de selección con el pro-pósito de vincular en provisionalidad o temporalidad las personas con discapacidad, de conformidad con los perfiles", señala la directiva.

El secretario de Integración Social, Jorge Rojas, destacó la importancia de este proceso y dijo que "por

gestión de la Secretaría de Integra-ción Social y el Consejo Distrital de Discapacidad solicitamos esa Directiva al alcalde Petro para que en todas las entidades del Distrito se cumpla con la vinculación laboral de personas con discapacidad para darles una alternativa de empleo".

Por su parte, Patricia Sarmiento, coordinadora del Proyecto de Discapacidad, 721, indicó que en este momento la entidad del Distrito que cuenta con un mayor número de personas con discapacidad vinculadas laboralmente es la Secretaría de Integración Social.

Artículo del Espectador

DIRECTIVA 010 DE 2015 UNA REIVINDICACIÓN DE DERECHOS PARA LA EMPLEABILIDAD DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDADHace unos días, el Alcalde mayor Gustavo Petro firmó la directiva 010 del 23 de junio de 2015 para que todas las empresas del distrito reciban laboralmente a las personas con discapacidad. Esto se realiza dentro del marco del Sistema distrital de discapacidad, en razón de la política pública de discapacidad (Decreto 470 de 2007) y cumpliendo con las acciones de su plan de desarrollo de la Bogotá Humana.

El sistema Distrital de Discapacidad es una instancia para el distrito que se encarga del conjunto de orientaciones que permiten la puesta en marcha de la política pública de discapacidad, y es regulada por el acuerdo 505 de 2012. Esta instancia la conforma un consejo de discapacidad, 20 consejos locales –uno por cada localidad, un comité técnico que provee de la parte técnica a la instancia y la Secretaría Técnica Distrital de Discapacidad, que ejerce la operatividad y lo técnico de todo el sistema.

La Directiva mencionada busca que las empresas del distrito, las secretarías y los institutos así como toda entidad que esté dentro de la disponibilidad de la ciudad capital, deba recibir laboral-mente a las personas con discapacidad en un porcentaje de no menos del tres por ciento del total de los trabajadores por entidad. Con esto, pasamos una hoja en el transcurso de la historia, ya que las personas con discapacidad han sufrido la discriminación y estig-

matización social históricamente y bajo estas prácticas la mal sanidad en que incurren los imaginarios sociales. Como que ciego es sinónimo de “tonto” o “perdido”, que las personas con problemas de audición son “lelos” o “brutos”, que las personas con discapacidades físicas están impedidas para hacer alguna cosa, o que los que tienen discapacidades “intelectuales” son peligrosos y representan una amenaza para los demás.

Con estas concepciones erradas en definitiva, se justifica la violación de los derechos hacia esta población.

Uno de los derechos que más se les viola constantemente es el derecho al trabajo, incluso con justificaciones sin argumentos laborales y de razonamien-tos comprensibles para este siglo y para un país que se denomina democrático.

Esto ya lo denunciaba Juan Pablo Salazar en su columna del periódico El tiempo, cuando decía que este es un país de “leyes de zanahoria y no de palo”, donde se premia a las empresas por recibir a las poblaciones con discapacidad. Y tiene razón. En este país de leyes de zanahoria, se rebajan impuestos y se le tiene en cuenta al momento de hacer una licitación, entre otros, si la empresa recibe personas con discapacidad, pero no se les multa ni se les dice nada si la segregan y la excluyen.

Aun así, a muchos empresarios en

el país no les gusta la idea de tener personas con estas condiciones en sus empresas. Ya lo decía también Salazar, al referirse a la presidenta de la sociedad de ingenieros Diana Espinosa Bula, quien en una columna del diario La República argumentó el por qué no tener personas con discapacidad dentro de las empresas de la industria. Y mientras estas discusiones entre el sector empresarial y las buenas prácticas del gobierno nacional con ar-gumentos de responsabilidad social se dan en los diarios, La Bogotá Humana que gobierna Gustavo Petro saca esta directiva.

De esta manera, el alcalde mayor de Bogotá vuelve a dar cumplimiento a su Plan de desarrollo, ya que en dicho Plan indicaba cero discriminaciones. Vuelve a sacar un instrumento de cumplimiento, beneficiando así a una de las poblaciones más vulnerables del país.

La población con discapacidad es una de las poblaciones más segregadas en cuanto de conseguir trabajo se trata, y esto le ha traído índices de atraso, vulnerabilidad, pobreza y falta de independencia y autonomía.

“El trabajo dignifica y la pobreza mortifica”, dice el adagio popular, y la creencia judeocristiana predica que el trabajo realiza al hombre. Ya lo indicaba también la ciencia de Friedrich Engels, donde la evolución del mono en hombre surgió además por el trabajo.

Con esto los ciudadanos Bogotanos en situación de discapacidad, podemos a partir de esta directiva dejar de ser monos y pasar a ser hombres. Hombres dignificados por el trabajo. Trabajo que sudor produce, “pero por el cual comemos y vivimos”.

Vivir se le llama a un conjunto corre-lacionado de acciones dentro de la naturaleza. Esa misma naturaleza que el mismo hombre ha venido transfor-mando con el desarrollo de la mano y por su trabajo. Ese trabajo que un serial de personas con discapacidad ha venido teniendo en las instituciones del distrito. Por ejemplo en la Secretaría Distrital de Integración social hay más de ochenta personas con esta condición trabajando. Transmilenio tiene otro tanto como guías y en perifoneo. En la Secretaría Distrital de Salud, IDPAC y entre otras puede verlos uno en labores de oficina e incluso dirigiendo personal.

Esta práctica de seguir en el proceso de garantizar los derechos a la diversidad genera democracia, y la democracia bien halada genera cambios sociales. Los cambios sociales generan buenos ciudadanos y los buenos ciudadanos reconocen al otro en su diferencia. Pues no se nos olvide que somos igua-les en que somos diferentes. Entonces, Debemos seguir las poblaciones con discapacidad, preparándonos forma-tivamente para las exigencias que se nos vienen como ciudadanos.

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 844 DIRECTIVA 010 DE 2015

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BOGOTÁ PASÓ DE ATENDER 2 MIL A 26 MIL PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN 2 AÑOS

Tatiana Gordillo y Luis Armando Lesmes

Durante la Administración Bo-gotá Humana, la Secretaría de Integración Social, a través

del Proyecto 721, pasó de atender a 2.843 personas con discapacidad, sus cuidadores y cuidadoras en 2012 a 26.948 durante 2015, dando un salto en más de 20 mil personas atendidas y poniendo a Bogotá a la vanguardia en atención a esta población en el país.

En cuanto a la atención a personas con discapacidad, mayores de 18 años, hoy el Distrito atiende a 1.481 participantes en Centros de Protec-ción, ubicados tanto en Bogotá como en las afueras de la ciudad.

La atención integral a la población con discapacidad en la ciudad también da cuentas de un incremento de 125 cuidadores y cuidadoras de personas con discapacidad en 2012, a 20.404, que hoy reciben bonos alimentarios y apoyo psicosocial.

En cuanto a la niñez, la ciudad hoy brinda atención a más de 1.319 niños, niñas y adolescentes con discapacidad en los Centros Crecer, mientras que en 2012, los participantes menores de 18 años atendidos eran 1.212.

De igual manera, la ciudad avanza en inclusión social con procesos como la vinculación laboral de personas con discapacidad, en los que tan solo en el último año, ha promovido la adquisición de trabajo para más de 80 personas cuidadoras.

Así mismo son 8.188 personas con discapacidad, sus cuidadores y cui-dadoras vinculados en escenarios de inclusión social, y 2 mil en procesos educativos, de los cuales más de 1.500 son cuidadores y cuidadoras de personas con discapacidad.

Finalmente, es importante recordar que en lo que va corrido de 2015 más de 200 funcionarios del Distrito han sido capacitados en lengua de

señas y 100 cuidadores y cuidadoras hoy asisten al Diplomado de Discapacidad y Gestión Social en la Universidad Nacional de Colombia.

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SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDADHay gente con discapacidad en todas las comunidades del mundo. Todas las perso-nas pueden adquirir una discapacidad en cualquier momento y, conforme aumenta el envejecimiento de la población, la experiencia de la discapacidad afectará a más personas en un mayor porcentaje en todas las sociedades. Aunque sea uni-versal, las y los niños, mujeres y hombres con discapacidad carecen de derechos humanos y son marginados, excluidos y discriminados.

La mayoría de las personas con discapacidad (de las que entre 70 a 85% son niños), donde la falta de acceso los derechos humanos se manifiesta en una notable ausencia del respeto por derechos como el derecho a la educación, a la alimentación, al agua y a la vivienda. Debido a que la pobreza es tanto una causa como una consecuencia de la discapacidad, algunos cálculos indican que 1 de cada 5 personas pobres presenta una discapacidad. Esto significa que prácticamente todas las familias en una comunidad pobre también es afectada directamente por la discapacidad .Sin embargo dentro de las políticas de la cooperación para el desarrollo y las prácticas para la reducción de la pobreza, las personas con discapacidad son man-tenidas como si fueran invisibles y son excluidas de los programas de desarrollo.Aunque hay conciencia de la necesidad de incluir a las personas con discapacidad en las actividades de desarrollo, todavía hay muchos malos entendidos e ignorancia acerca de qué significa esto en la práctica. Muchos donantes asumen que se trata de un área muy especializada y que necesita muchos recursos. Sin embargo, sabemos que si se incluyera a las personas con discapacidad, si ellas fueran consultadas y si se les prestara atención a sus suge-rencias, para eliminar las barreras que excluyen a la gente con discapacidad, esos proyectos avanzarían más y mejor.

Cuando no se incluye a las personas con discapacidad, los costos para la sociedad son muy elevados. Los programas de reducción de la pobreza, educación primaria universal, empleo y las metas económicas, nunca serán alcanzados sino se incluye a las personas con discapacidad. Los esfuerzos de reconstrucción para la situación después de los conflictos, deben incluir estimaciones de las con-diciones y el número de niños y adultos con discapacidad, para que sean parte de una labor integrada de reconstrucción de la sociedad.

El tema de la discapacidad y la cooperación para el desarrollo es amplio, complejo y en constante evolución.

Cualquier intento de abordarlo a la ligera, corre el riesgo de presentar generalizacio-nes que carecería de utilidad y, lo peor, podrían reforzar estereotipos o ideas

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Carlos Cabas M

incorrectas sobre el desarrollo, y "la situa-ción de las personas con discapacidad".

Por otro lado, durante las últimas dos décadas, se ha logrado acumular una valiosa experiencia y se han podido compartir muchos conocimientos entre las comunidades, las organizaciones no gubernamentales locales e internaciona-les, las organizaciones de personas con discapacidad, los gobiernos y las agencias internacionales que, de distintas maneras y mediante una amplia variedad de estrategias, han abordado los temas de la discapacidad dentro de la cooperación para el desarrollo. Hay muchos conoci-mientos y lecciones aprendidas acerca de mejores maneras de responder a las personas con discapacidad.

Algunos de los temas relevantes son: Los cambios que se están dando en el área de la cooperación para el desarrollo, las definiciones, la escala y la naturaleza de la discapacidad en distintas culturas y con textos, y las relaciones de pobreza y discapacidad.

Definiendo la discapacidad

Definir la discapacidad es un problema por muchas razones que se han comentado en otros sitios. Las Normas Uniformes presentan una definición operativa, sin embargo el término "con minusvalía" (hándicap) es generalmente considerado estigmatizante y realmente no se usa en el mundo "PERSONAS MINUSVÁLIDAS ", personas con discapacidad tiende a ser la designación más aceptada, pero no la única, en la comunidad internacional.

Definiciones de las Normas Uniformes de Naciones Unidas, Discapacidad [4]:

El término "discapacidad" resume un gran número de limitaciones funcionales que se presentan en todas las poblaciones de todos los países del mundo. La gente puede adquirir una discapacidad debido a una deficiencia física, intelectual o sen-sorial, condiciones médicas o enfermedad mental. Esas deficiencias, condiciones médicas o enfermedades pueden ser permanentes o temporales.

El término "hándicap", que con el tiempo fue eliminado y en español adquiere el sig-nificado actual de "discapacidad", significa la pérdida o limitación en las oportunida-des que se le presentan a una persona al participar, con igualdad de derechos y obligaciones, en la vida de la comunidad. Describe la relación de encuentro entre la persona con discapacidad y el ambiente. El propósito del término "hándicap", que antes se traducía al español como “minus-valía" y hoy se denomina discapacidad, es enfatizar el enfoque en las dificultades que existen en el ambiente y en muchas de las actividades que se organizan en la sociedad, por ejemplo: la información, la comunicación y la educación, todavía

no son accesibles, porque no permiten una igualdad y participación plena de las personas con discapacidad

Los modelos individual y social de la sociedad

El "modelo individual" de la discapacidad incluye los modelos de caridad y el mo-delo médico. El modelo individual de la discapacidad considera que, la persona con discapacidad es el problema y no hace nada para cambiar la sociedad. Este mo-delo todavía prevalece en la cooperación para el desarrollo y es apoyado por los donantes que desean un arreglo rápido y visible, como construir una institución o una escuela especial, dejando a la sociedad y al sistema educativo sin cambios.

Por otra parte, el modelo social, considera que la discapacidad es una relación entre el individuo y la sociedad y es consistente con el enfoque de los derechos humanos. En la cooperación para el desarrollo, el modelo social ofrece una base sólida para el análisis y la planeación. Los aspectos más importantes son: ¿Cuáles son las barreras a las que se enfrentan las per-sonas con discapacidad? ¿Cuáles son los obstáculos que mantienen a las personas con discapacidad excluidas de la sociedad? ¿Cómo se pueden vencer estas barreras? Así, el modelo social sostiene que los estudios deben enfocarse en esas barreras en vez de los tipos de deficiencias que presentan las personas. El modelo social no niega o excluye la necesidad de ofrecer los tratamientos médicos y los servicios de rehabilitación, pero que todo se haga haciendo que el sistema se adapte a la persona y no la persona al sistema. La escala y la magnitud de la discapacidad en el país la población económicamente más pobre

la recopilación y la confiabilidad de los datos en generalmente problemática,Las definiciones y las percepciones relacio-nadas con la discapacidad varían mucho. Hay muchas opiniones acerca de quién debe o no incluirse en tal o cual interpre-tación de discapacidad, particularmente la gente que presenta condiciones de salud crónicas.Los estudios no están estandarizados y usualmente reflejan un modelo médico. Las deficiencias visibles se estudian con facilidad, sin embargo la ignorancia acerca de cómo identificar otras condiciones, como las llamadas deficiencias invisibles: sordera, deficiencias intelectuales, o la epilepsia) significa que un niño puede presentarlas por mucho tiempo sin que le sean detectadas, sin que sus necesidades como niña o niño con discapacidad sean atendidas. Esto hace que esas deficiencias se agraven y que se aumente la exclusión. Los derechos humanos

Los derechos son universales: Con mayor frecuencia se viene mencionando especí-ficamente a la discapacidad dentro de los instrumentos de derechos humanos y se considerara que todas las personas tienen el derecho a no ser discriminadas, inclu-yendo a las personas con discapacidad.

Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad

En relación a COLOMBIA, los llamados "de-rechos de las personas con discapacidad " como el derecho a la vida, el derecho a la alimentación, se constituyen en una prio-ridad para las personas con discapacidad, son una prioridad y se deben considerar muy ligados a los derechos civiles y políti-cos. Desde la perspectiva de los derechos humanos, los programas de desarrollo no pueden seguir presentando excusas para no abordar los temas relacionados con la discapacidad en sus programas ordinarios. El acto de excluir intencionalmente los temas relacionados con la discapacidad, es una violación de los derechos humanos, según se expresa en varios instrumentos legales que han sido ratificados por los Estados. Los derechos son indivisibles: En lo que respecta a la inclusión de la discapacidad en las actividades ordinarias, lo más importante es que los derechos humanos son indivisibles y, por ejemplo, aunque un centro de rehabilitación puede ayudar a que una persona con discapacidad ejerza su derecho de contar con servicios de rehabilitación, si todavía están excluidos de las escuelas y el trabajo, sus derechos hu-manos están siendo violados. En el campo de la cooperación para el desarrollo, si sólo se apoya la creación de programas espe-cíficos para personas con discapacidad, entonces tampoco se está cumpliendo con los derechos humanos, pues se seguiría manteniendo la discriminación y la exclusión. Para incluir a las personas con discapacidad en las actividades de la vida diaria, se deben respetar los siguientes principios básicos:

• Reconocer que todas las personas valen igual y que tienen su dignidad que debe ser respetada siempre.• El principio de no discriminar: La dis-criminación es una de las principales violaciones de los derechos humanos. La discriminación incluye, todo lo que impida participar y disfrutar, con igualdad, de las estructuras y los servicios que existen en la sociedad.• El derecho al acceso, a los diversos ambientes, servicios y estructuras.• El derecho a vivir en la comunidad y en una familia.• El derecho a la integración y a la partici-pación plena en la sociedad.• El derecho a participar en la vida política y ejercer el derecho al voto.• El derecho a asociarse libremente.

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84 7

LA DISCAPACIDAD NO ES UN JUEGOJuan Pablo Salazar / Asesor del plan presidencial de Inclusión de Personas con Discapacidad.

Las acciones afirmativas en materia de discapacidad, en la legislación colombia-

na, son políticas de zanahoria y no de palo. No son obligato-rias, pero sí premian a quien decide hacerlo.

Existe una diferencia clave entre la discriminación hacia las personas con discapacidad y la discriminación hacia otros colectivos sociales: la motivación detrás no es el odio, sino la ignorancia. No hay grupos organizados de gente con sábanas blancas en la cabeza persiguiendo a personas ciegas o quemando cruces al frente de las casas de personas sordas; a ciertos curas godos no les da piedra que la gente en silla de ruedas se case, y no hay grupos polí-ticos que quieran exterminar a la gente con discapacidad intelectual.

Y si bien es positivo que no exista ese tipo de violencia, la situación también permite que se discrimine más impu-nemente a las personas con discapacidad, disfrazando estos actos con otro tipo de racionalizaciones, que, al final, terminan excluyéndonos de derechos como el acceso al estudio o el trabajo digno.

Es el caso de la presidenta de la Sociedad de Ingenieros, Diana Espinosa Bula, quien es-cribió una columna en el diario La República, donde termina excluyendo a las personas con discapacidad de su derecho al trabajo en empresas de construcción.

La columna prende las alertas sobre un decreto que preten-de otorgar puntos adicionales en licitaciones públicas a las empresas de construcción que contratan a personas con discapacidad. Argumenta, básicamente, que un obrero de construcción cuenta con una serie de facultades físicas que son imprescindibles para realizar las actividades propias de una obra y que, en ese sen-tido, nadie con discapacidad puede hacer parte de las empresas del sector.

Y la cereza encima del ponqué es que consecuentemente sus oficinas y obras se convertirían en “refugios obligados de personas en condición de discapacidad para obtener un puntaje que no tiene sentido ser otorgado por esa circuns-tancia”. Es decir que, en vez de hacer la tarea bien hecha, las empresas encontrarían la trampa contratando a un poco de inútiles con discapacidad para lograr el porcentaje y ganar los puntos extras.

Las políticas de “acciones afirmativas” buscan favorecer especialmente a colectivos sociales, temporalmente, mientras la cultura empata a la ley y se logran los ajustes que esas normas quieren ver

en la sociedad. Hace no tanto tiempo, por ejemplo, aparte de ser enfermeras o maestras de primaria, las mujeres en nuestra sociedad estaban totalmente excluidas de la fuerza laboral. Fue necesaria una combinación de activismo de base, políticas públicas, y sí, acciones afirmativas, para que hoy tengamos un poquito más de equidad de género en nuestra sociedad.

Falta muchísimo, por supues-to, pero cada vez vemos a más mujeres bien preparadas –como Diana– ostentando cargos directivos en organi-zaciones importantes y en el Estado. El tren de la inclusión no está preguntando si sí o no, sino cómo y cuándo.

El decreto que estamos pro-moviendo desde el Gobierno Nacional no pretende que alguien con parálisis cerebral espástica se trepe al último piso de la obra del Bacatá a taladrar. Pero estoy seguro de que la secretaria de la Sociedad de Ingenieros no ne-cesita los pies para contestar el teléfono, el mensajero no necesita oír para montarse en transmilenio y el abogado no necesita ver para contestar los derechos de petición.

Qué lindo un mundo donde los bobcats, las grúas y re-troexcavadoras las manejen con controles manuales los sobrevivientes de minas an-tipersonas. El Grupo Posso, por ejemplo, es una empresa de construcción que participa en este tipo de licitaciones que, junto con el Sena y la

Universidad Pedagógica, está capacitando a 40 personas sordas en diferentes oficios técnicos alrededor de la in-geniería civil para así sacar una oportunidad de esta cita histórica. Y ni hablar de los ingenieros, arquitectos y otros cargos directivos que pueden cumplir y superar los estándares de calidad de estas empresas, teniendo alguna discapacidad.

Las acciones afirmativas en materia de discapacidad en la legislación colombiana son políticas de zanahoria y no de palo. No son obligatorias pero sí premian a quien decide hacerlo. ¡Qué bueno eso! A nadie le 'toca' cumplir un porcentaje, como en las leyes de cuotas que tienen muchos países como España, Japón o Ecuador. Muchos empresarios en estos países prefieren pa-gar la multa dejando intacto el verdadero problema, ya que la barrera al final del día no es la rampa ni el texto en braille sino la falta de consciencia en las mentes y en los corazones.

Solo cuando todos, como colombianos, hagamos cons-ciencia de que los derechos de los demás no son un juego, tendremos una sociedad que no solo sea posible para los hombres, blancos, ricos, bo-gotanos, heterosexuales y sin discapacidad, sino para todos; solo cuando nos arriesguemos a incomodarnos y a combatir nuestra ignorancia, empeza-remos a tener un país donde el progreso es posible entre y para todos.

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 848DISCRIMINAR POR DISCAPACIDAD ES DELITO

Carlos Alberto Parra D. / Investigador Senior Universidad Sergio Arboleda

La ley antidiscriminación 1482 de 2011 incurría en una omisión legislativa, por-que únicamente penalizaba la discriminación en función de la raza, la nacionalidad, el sexo y la orientación sexual, sin contemplar la discriminación por razón de discapacidad.

Por esta razón como jurista y académico demandé esta omisión legislativa, pero la Corte Constitucional consi-deró en la Sentencia C-671 de 2014, que no existía dicha omisión.

El fallo fue extraño, pues la Corte señaló que no se presentaba la referida omi-sión legislativa, cuando es claro y expreso el deber constitucional específico del artículo 13, que obliga a proteger y sancionar la discriminación contra la

población con discapacidad.Con la aprobación de la Ley 1752 de 2015 se me da la razón, pues la llamada ley antidiscriminación, paradó-jicamente discriminaba a las personas con discapacidad.

La nueva Ley 1752 de 2015 está en concordancia con la Convención sobre los De-rechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, Ley 1346 de 2009, que define discriminación por motivos de discapacidad en el artículo 2 así:

“cualquier distinción, ex-clusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el recono-cimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos hu-manos y libertades funda-

mentales en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de ajustes razonables”.

La Ley 1752 de 2015, des-de su objeto contempla la discapacidad al señalar que busca “sancionar penalmen-te actos de discriminación por razones de raza, etnia, religión, nacionalidad, ideo-logía política o filosófica, sexo u orientación sexual, discapacidad y demás razo-nes de discriminación”.

Con la Ley 1752 de 2015, el Código Penal tiene un artí-culo 134A, que determina que el que arbitrariamente impida, obstruya o restrinja el pleno ejercicio de los derechos de las personas por razón de discapacidad,

incurrirá en prisión de 12 a 36 meses y multa de 10 a 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes.También incorporó al Código Penal el artículo 134B, que sanciona el hostigamiento por razón de discapacidad, determinando que el que promueva o instigue actos, conductas o comporta-mientos constitutivos de hostigamiento, orientados a causarle daño físico o moral a una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo, por razón de discapacidad, incurrirá en prisión de 12 a 36 meses y multa de 10 a 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

De esta manera celebra-mos desde la academia y el movimiento social que el Estado colombiano se haya ajustado al derecho internacional, que el Con-greso de la República haya enmendado esta omisión legislativa y que el señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos haya sancionado la Ley 1752, que dignifica a la población con discapacidad.

En conclusión, la discrimina-ción y el hostigamiento por razón de discapacidad cons-tituyen dos nuevos delitos en Colombia, tipificados con pena privativa de libertad y multa con la nueva Ley 1752 de 2015 que modificó el Código Penal.

Aplaudimos la aprobación de la nueva Ley 1752 de 2015, que tipificó la discrimina-ción y el hostigamiento por razón de discapacidad como dos nuevos tipos penales.

Asuntos Legales

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84 9EN BOGOTÁ LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, SUS FAMILIAS CUIDADORAS Y CUIDADORES LA TENEMOS CLARAOportunidades para la población con discapacidadTomado del programa de gobierno de Clara López Obregón

En nuestro gobierno se cons-truirá una cultura basada en el reconocimiento recíproco, el respeto por el otro y la solida-ridad social con las personas con discapacidad. Se desarro-llarán estrategias tendientes a mejorar la calidad de vida, la inclusión y oportunidades de acceso de las personas con discapacidad, sus familias, cui-dadoras y cuidadores a servicios de habilitación, rehabilitación y atención integral.

En el marco del derecho a la salud se invertirán recursos en infraestructura para la creación de dos centros de rehabilitación y atención integral a las per-sonas con discapacidad en los sectores donde exista mayor concentración de población con discapacidad. (Norte y Sur)

En materia de educación para población con discapacidad, se trabajará en infraestructura accesible y se contará con los apoyos, técnicos, tecnológicos, los ajustes razonables y el talento humano suficiente, así como con las aulas de apoyo especializado, que permitan el acceso de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad. Se aplicará el Decreto 366 de 2009, por medio del cual se reglamenta la organización del servicio de apoyo peda-gógico, para la inclusión de estudiantes con discapacidad y con capacidades o con talentos excepcionales en el marco de la inclusión educativa.

Se fomentarán los programas de apoyo financiero para la for-mación , técnica, tecnológica y profesional haciendo énfasis en los jóvenes con discapacidad.En materia de accesibilidad, realizaremos un programa para la eliminación de barreras físi-cas, arquitectónicas, culturales y de comunicación que impidan a la población con discapacidad

su integración al medio y par-ticipación. Fundamentándose en una estrategia institucional que resuelva y transforme radical-mente las condiciones mate-riales hasta ahora vigentes de la población con discapacidad en Bogotá se reestructurará el Sistema Distrital que orienta y ejecuta la Política Pública de Discapacidad, se creará la Alta Consejería para los derechos de esta población, que deberá estar adscrita al Despacho de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la cual se establecerá como la instancia responsable de la dirección y ejecución de la Política Pública de Discapacidad, y a su vez el espacio que garantizará la movilización interinstitucional e intersectorial para asegurar dicha implementación. Esta Alta Consejería se constituirá como el espacio institucional garante del goce efectivo de los derechos de las personas con discapacidad desde la perspec-tiva del modelo biopsicosocial, y a su vez en la instancia de gobernabilidad donde se tramiten las agendas políticas y sociales de la discapacidad.De igual manera, por ejes de derechos fundamentales, la

Alta Consejería deberá no sólo generar la articulación con otras políticas públicas poblacionales, sino garantizar, asegurar y proteger las siguien-tes acciones institucionales:• La atención básica en la salud de acuerdo a cada nivel socioeconómico• La atención integral para las personas con mayor nivel de dependencia.• El establecimiento de un programa de calidad para la subvención o adquisición de ayudas técnicas y tecnológicas, que permitan garantizar el derecho a la comunicación, la movilidad, la educación, la vinculación laboral y la pro-ductividad.• Construir un plan general de acciones afirmativas para la in-clusión educativa, que tendrá como eje central el estableci-miento de un fondo financiero para el acceso, permanencia, y cualificación educativa , que deberá incluir la formación básica, universitaria, de pos-grado, y de formación técnica o tecnológica para el trabajo.• El fortalecimiento de redes publico privadas para la vincu-lación laboral y generación e innovación de oportunidades de emprendimientos para las

personas con discapacidad, sus familias, cuidadoras y cuidado-res, en proyectos económicos ligados al tercer o cuarto nivel de la economía.

Se dará continuidad y forta-lecerá de atención integral a niños, niñas y adolescentes con discapacidad en la mo-dalidad de atención externa y se ampliarán coberturas para la atención a población con discapacidad mayor de 18 años en centros de protec-ción y atención externa en las modalidades adaptativa y ocupacional.. Así mismo se dará continuidad al apoyo psicosocial a las personas con discapacidad, sus familias, cuidadoras y cuidadores y se garantizará el mínimo vital a la población con mayores condiciones de vulnerabilidad y fragilidad socioeconómica.

Se trabajará en la promo-ción y fortalecimiento de las personas con discapacidad y sus organizaciones, para la movilización social, mediante estrategias concertadas de cualificación y fortalecimiento a la organización social, de cofinanciación de procesos autónomos de desarrollo e incidencia sociopolítica , en la reducción de la exclusión, la toma de decisiones públicas así como en la planeación y gestión participativa a nivel local, distrital, Nacional e In-ternacional, en el marco de los derechos humanos, la inclusión y el mejoramiento de la calidad de vida de esta población”.

En el marco de Ciudadanía activa se trabajará en el empo-deramiento y fortalecimiento de nuevas ciudadanías para la inclusión social , la participa-ción y la generación de redes de apoyo entre personas con discapacidad, sus familias , cuidadoras y cuidadores.

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 8410HABLANDO CLARO SOBRE CLARAHe buscado por el sistema

de justicia y no encuentro sanción disciplinaria, in-

vestigación o pena alguna contra Clara López Obregón, por cuanto desde luego no existe fundamento ni razón alguna para ello y solo se encuentra en ella realizaciones e indicadores de gestión, logros y una lucha política honesta.

Por ello señor Yohir Aherman, seguramente escribir desde la comodidad de Miami, sin sentir el país y Bogotá, asumiendo que se tiene la verdad revelada y lanzar calumnias sin el más mínimo asomo de vergüenza e investiga-ción parece ser su perfil, quien violando los mínimos de la ética periodística, critica destructiva-mente y tergiversando hasta el papa (http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/el-punetazo-del-papa-JB1131784). Y es que al estilo de los mer-cenarios de los falsos positivos (mercenarios por hechos con-cretos A Julito y Camila los Nule los compraron (https://youtu.be/y4ZIWSeZav8 ); el personaje arre-mete contra Clara López Obregón candidata a la Alcaldía de Bogotá sumándose al complot mediático de la extrema derecha guerrerista que no ve más salida que retomar el poder de Bogotá y sumirla de nuevo en la postración bipartidista a punta de la difamación y llevarla al viejo orden de la corrupción y el beneficio de las élites en desmedro de las inversiones y logros sociales alcanzados. En la nota del día (http://www.elespectador.com/opinion/oscuro-de-clara), el “periodista” sin contrastar e indagar lanza afirmaciones mañosas cargadas de intereses y prejuicios, sin acu-dir a una fuente directa, es decir, manipula sobre lo ya manipulado. Resumo el falaz artículo: Akerman descubrió que Clara López fue secretaría de Samuel Moreno, y que como funcionaria defendió los avances de su gestión. También descubrió que el zar anticorrup-

ción del gobierno de Uribe le parecía negativo que el Alcalde del Polo, que había ganado las elecciones, nombrara en deter-minados cargos a militantes de su partido. Otro hallazgo: que existió una denuncia del confeso ladrón Julio Gomez contra el Ex concejal Carlos Romero por supuestamente pedirle un soborno. Y finaliza con del descubrimiento del nombra-miento de Héctor Zambrano como Secretario de Hacienda.

Estas revelaciones le permiten inferir a Akerman que Clara López continuó el “modus operandi” de la administración Moreno.

Lo que no descubrió el columnista es que desde el 2008 al 2010 cuando Clara López fue secretaria de Gobierno de la alcaldía de Moreno, y se encargada de la seguridad, convivencia y derechos humanos, no existió ninguna denuncia periodística o judicial por corrupción contra el alcalde, por lo hechos que fueron posteriormente conocidos.Al haber encontrado el columnista la defensa de los logros de la administración (logros sociales que se siguen evidenciando hoy y que se han obtenido gracias a la orientación social de los gobiernos de Bogotá de los últimos 10 años, con indicadores valo-rados y reconocidos en el mundo) traduce el periodista en forma malintencionada esta defensa de lo social como una defensa de la corrupción.

El periodista pudo haber al menos indagar si esos logros fueros cier-tos o no, pero por supuesto eso transciende a la prensa amarillista. Tampoco encontró Akerman que las opiniones de Ortiz, “zar anti-corrupción de Uribe”, jamás se convirtió en investigación o de-nuncia formal. Usa las palabras del zar anticorrupción, que no advirtió nada de los hechos si investiga-dos y condenados en instancias judiciales del Gobierno de Álvaro Uribe. Se le olvidó a Akerman decir que ha sido eliminada esta figura del “Ombudsman criollo”

que nunca se dio cuenta de las fechorías del Ministro Arias y otros cuantos que ya pagan“cana” ni de los falsos positivos sobre lo cual los medios comerciales le bajaron la temperatura y se les olvida recordar que fue Clara López la que en breve tiempo realizó las primeras valerosas denuncias que llevó al destape de los falsos positivos en Colombia.

Tampoco encontró Akerman el auto que archiva la investigación de la fiscalía a favor de Carlos Romero, en donde se deja claro que los hechos narrados en su contra por Julio Gómez carecían de sustento probatorio, que nada de lo dicho por el tenia sustento en la realidad, que julio Gómez pretendió salpicar a Romero para afectar a Clara López cuando ella como Alcadesa le acababa de caducar el contrato de la 26, acu-sando a su esposo de favorecerlo con contratos en una entidad que para la fecha estaba en liquidación y ya no contrataba absolutamente nada. Olvida el personaje que Héctor Zambrano fue nombrado secreta-rio de hacienda porque ya era el subsecretario de la entidad bajo las órdenes de Ricardo Ortega, quien saliera de la administración para asumir posteriormente la dirección de la DIAN. Finalmente Zambrao fue condenado por actos ocurridos cuando era subalterno de Ortega, sin que nadie jamás haya cuestionado a su entonces jefe por esos hechos.AL final, como era de esperarse, no logró descubrir Akerman, que sobre Clara López no existe ni ha existido nunca ningún cues-tionamiento. Que su conducta transparente y honrada jamás ha sido puesta en duda. Que por el contrario su paso por la adminis-tración como alcalde encargada le mereció todos los reconoci-mientos, que nos solo fueron de diversas entidades y del gobierno nacional sino de la ciudadanía. El veredicto ciudadano sobre Clara López Obregón es incuestionable, terminó su gestión con el 78%

de aprobación, la más alta de la historia, ratificada posteriormente con dos millones de votos como candidata presidencia, 500 mil de ellos en Bogotá. Infortunadamente la burocracia politiquera de extrema derecha, la de los bolardos, las losas de Trans-milenio y de las viejas costumbres se han sumado a la guerra sucia contra el proyecto político y social que se ha venido gestando en la capital y que ha logrado reducir monumentalmente la pobreza, generando inclusión económica política y social. Ahora aparecen en Bogotá los nuevos oradores del Tercer Reich al estilo de Goebbels quienes creen que “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”; están equivocadamente convenci-dos que de la calumnia algo queda, pero chocan contra una realidad irrefutable. Bogotá no olvida y Bogotá cuenta con una ciudadanía activa y pensante. El proyecto social en Bogotá segui-rá avanzando y continuará siendo respaldado por los millones que antes eran olvidados y sometidos la gente que hoy puede tener servicios del sistema distrital de salud, cupos escolares, atención de adultos mayores, mujeres, jóvenes, habitantes de la calle, y personas del común que disfru-tamos de derechos que una élite mentirosa nos había arrebatado.Hoy como siempre decimos la verdad. En esto estamos compro-metidos los medios comunitarios y alternativos de Bogotá por cuanto nos caracteriza la independencia de los poderes hegemónicos y nos diferenciamos de los mercenarios del mercantilismo mediático. Esta es la verdad:

Consideramos que Clara López Obregón es una opción real para profundizar el cambio con más inversión social, defensa del pa-trimonio público, reconocimiento de derechos y lucha contra la corrupción.

Sobre la superficialidad de Yohir Aherman del EspectadorRodrigo Acosta / Director: www.bogotasocial.org

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84 11

NADA DE NOSOTROS SIN NOSOTROSCon estas palabras comen-zamos a construir la Con-vención de Naciones Unidas sobre los Derechos de Las Personas con Discapacidad. Y después de este logro ju-rídico internacional el "nada de nosotros sin nosotros" se constituye como marca o referente que describe claramente el derecho-deber de participar, de las personas con discapacidad y sus organizaciones; la obligación del Estado de garantizar este derecho, el de la participación; la obligación de los funciona-rios públicos de obedecer la Constitución, el bloque de constitucionalidad y la legislación colombiana; la obligación es de todo servi-dor público.

Me sorprende la noticia que circula por redes sociales; aclaro, no por las redes sociales del Estado colom-biano, sino por las redes particulares. Encuentro que en el Senado del Congreso de Colombia se radicó un proyecto de ley que se iden-tifica con el numero 18/15 Senado y el título: “Por la cual se promueve el acceso al trabajo para personas con discapacidad y se dictan otras disposiciones. [Acceso al trabajo para personas con discapacidad]”Y señalo mi sorpresa porque apenas hace dos semanas nos cita-ron por última vez (segunda última vez) a reunión de Consejo. Los temas a tratar: informe sobre el censo y un informe académico sobre salud sexual y reproductiva. En el orden del día no se

incluyó nada relacionado con este proyecto de ley.

¿Qué debemos hacer? ¿Cómo debemos actuar?

¿ S i l a s p e rs o n a s co n discapacidad, independien-temente de nuestro estatus, como servidores públicos, dirigentes o representan-tes de las personas con discapacidad no guardamos coherencia ni somos res-ponsables frente a nuestras luchas, nuestras conquistas y si nosotros mismos no ga-rantizamos los derechos que conquistamos?. Precisamen-te el derecho a participar, a ejercer nuestra capacidad para incidir en las decisiones que nos afectan, es a la vez el instrumento que hace posible y eficaz el ejercicio de los demás derechos:

Dice nuestra Convención de Derechos de las Personas

con Discapacidad, en su artículo 4°, OBLIGACIONES GENERALES, numeral 3: En la elaboración y aplicación de legislación y políticas para hacer efectiva la pre-sente Convención, y en otros procesos de adopción de decisiones sobre cuestiones relacionadas con las perso-nas con discapacidad, los Estados Partes celebrarán consultas estrechas y cola-borarán activamente con las personas con discapacidad, incluidos los niños y las niñas con discapacidad, a través de las organizaciones que las representan. Al Congreso de la República llega un proyec-to de ley sobre nosotros sin nosotros.

Fernando Lancheros B.

Colombia - Bogotá D.C. Julio - Agosto de 2015 - Edición 84