Propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión de Montfort Federico...
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PORTADA: Iglesia de Nuestra Señora - Tréveris
Antología de textos del Padre Federico Salvador Ramón
Propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión de
Montfort. Tréveris. 1912.
Edición preparada con ocasión del proceso de beatificación del Padre Fundador de las
Esclavas de La Inmaculada Niña.
Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña
kkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
a modo de introducción jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj
El documento que sigue recoge fielmente el texto mecanografiado, conservado en el
Archivo General de la Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña, de la Memoria
presentada a debate por el Padre Federico Salvador Ramón en el VI Congreso Mariano de Tréveris
bajo el título: Propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión de
Montfort.
El congreso se publicita de la siguiente manera en el diario La Independencia, de
Almería1:
HORARIO DE LA OFICINA ESPAÑOLA EN TRÉVERIS
Sede: Casa de obras Tréveris, Saal. C.
Horario: De tres a cinco de la tarde.
Calendario: Días 5 y 6 de Agosto.
PRESIDENCIA
Excelentísimo e Ilustrísimo Sr. Dr. Don Juan Benloch y Vivó, Obispo de
Seo de Urgel.
Reverendo Padre Juan Postius y Sala, Misionero Hijo del Corazón de
María, Promotor de los Congresos Marianos Internacionales.
Reverendo Sr. Don Jaime Viladrich Vicario General del Obispado de
Urgel
SECRETARIO
Reverendo Padre Manuel Luna, Misionero Hijo del Corazón de María.
PONENTES
Juan Postius
Manuel Luna
Federico Salvador
Pedro Muntaner
MEMORIAS SOMETIDAS A DISCUSIÓN
1. Reinado de María en su predestinación según la Escritura y los Padres.
R.B. Ángel Urrutia y Zabalinchaurreta. C. M. R.
1 La Independencia, Diario católico de información universal, Almería, 28 de julio de 1912. Página 1
2. Reinado de María anunciado por Dios en el Paraíso y en las figuras del
Antiguo Testamento.
M.I.S. Sr. D. Vicente Porta y Vilalla, Canónigo Lectoral de Urgel.
3. Reinado de María anunciado por Dios en la Inmaculada Concepción y
en la del Verbo.
R.P. Domicio Ramos, C.M.F.
4. Reinado de María manifestado por la coronación de sus imágenes.
R.P. Pablo Boixet, C.M.F.
5. El culto de María en las Escuelas, patronatos, colegios seminarios.
R.P. Benjamín Navarro, de las Escuelas Pías.
6. Congregación de Infantes del Corazón de María.
R.P. Pedro Huarte, C.M.F.
7. Archicofradía del Inmaculado Corazón de Madrid.
R.P. Juan Postius, C.M.F.
8. María Reina de la Misericordia y distribuidora de la gracia y de la vida
sobrenatural.
R.P. Fr. Evaristo de la Virgen del Carmen, Carmelita de Valladolid.
9. Necesidad de la penitencia y de la oración para la conversión de los
pecadores, y de la Comunión frecuente.
R.P. Antonio Pires. Márquez C. M. F.
10. Origen e historia del poder temporal.
Dr. D, Francisco de A. Richart, presbítero, camarero de honor de Su
Santidad en Alcira.
11. Necesidad del poder temporal del Papa.
Dr. D, Francisco de A. Richart, presbítero, camarero de honor de Su
Santidad en Alcira.
12. Organización completa de los Congresos Marianos nacionales e
internacionales. R.P. Juan Postius, C.M.F.
13. María en el arte.
R.P. Julio Delgado, C.M.F.
14. El Reinado de María establecido por la Santa Esclavitud.
R.P. Fr. Leonardo María de Bañeras, capuchino, Director en España de
los Sacerdotes de María.
15. Propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato
Grignió de Montfort.
D. Federico Salvador Ramón, presbítero de Almería.
16. San Miguel Arcángel y los ángeles al servicio de María
Doña Soledad Arroyo, escritora de Madrid.
La prensa nacional también se hace eco del acontecimiento, publicando información de
carácter vario, en diarios de tirada nacional, como ABC2, o de lectores más exclusivos, como la
que se reproduce a continuación, aparecida en la revista Vida Marítima3:
«La Junta internacional Española de los Congresos Marianos Internacionales, en su
doble Sección de señoras presididas por S. A. R. la Serenísima Sra. Infanta Dª Isabel, y
2 ABC, 3 de mayo de 1912. Página 10. 3 Vida Marítima, 30 de junio de 1912. Página 9
de caballeros presididos por el Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de Madrid-Alcalá, invita a
los españoles al 6º Congreso Mariano Internacional que ha de celebrarse en la primera
semana de Agosto en la ilustre y antiquísima ciudad de Tréveris, en Alemania, y para
que no faltase en el 6º que ha de celebrarse del 3 al 6 de Agosto en dicha Imperial
ciudad la representación que a España le corresponde, ha confiado a la célebre Agencia
"Cook and Son” el estudio de un viaje instructivo, recreativo y económico por la
Europa Central, quedando la parte religiosa al cuidado del Padre Postius en
inteligencia con el prelado Presidente.
El viaje está organizado de tal modo, que saliendo de Hendaya a la 1,15 tarde del
domingo 28 de Julio y deteniéndose en la visita de Lourdes, Lion, Ginebra, Neuhausen
y Estrasburgo, se pasen en Tréveris los tres días del Congreso Mariano, visitando
también las cascadas del Rhin, Colonia, Aquisgrán, Bruselas y París, y arribando a Irún
el 14 de Agosto a las 12,25 tarde. El viaje, comprendidos todos los gastos del mismo,
hoteles, transportes, visitas indicadas, en conductor, propinas, etc., cuesta sólo 815,
638 y 532 pesetas 1ª, 2ª clase de viaje y hoteles y 3ª de viaje y 2ª de hoteles».
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Tabla de contenido
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INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 13
1 - ESPERANZAS DE LA IGLESIA ............................................................................................... 13
2 - DESEOS DEL I CONGRESO INTERNACIONAL MARIANO ...................................................... 14
3 - PROPÓSITO DEL VI CONGRESO INTERNACIONAL MARIANO ........................................... 15
Primera parte......................................................................................................................... 17
4 - LA VERDADERA DEVOCIÓN A MARÍA ENSEÑADA POR EL BEATO GRIGNIÓN DE
MONTFORT NECESITA UN MEDIO ADECUADO DE PROPAGANDA ............................................ 17
5 - EL CONOCIMIENTO DE LAS IDEAS NO BASTA PARA LA PROPAGANDA DE LAS MISMAS ..... 17
6 - LA PREDICACIÓN ORAL Y LA PRENSA SON MEDIOS INSUFICIENTES DE PROPAGANDA 18
7 - CLASIFICACIÓN DE LAS IDEAS CON RELACIÓN A LA PROPAGANDA .................................. 19
8 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS PERSONIFIQUE .................................... 20
9 - ORDEN NATURAL EN LA VIDA DE LAS IDEAS ...................................................................... 20
10 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS DIRIJA ............................................... 21
11 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS APLIQUE A LA PRÁCTICA .................. 21
12 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS DEFIENDA ......................................... 22
13 - EL BEATO GRIGNIÓN PROFETIZA ESA INSTITUCIÓN PROPAGADORA DE LA
VERDADERA DEVOCIÓN A MARÍA ENSEÑADA POR ÉL ..................................................... 22
14 - EL BEATO HABLA DEL TIEMPO EN QUE HA DE APARECER ESA INSTITUCIÓN A LA QUE ÉL
LLAMA ESCLAVOS DE MARÍA.................................................................................................. 23
15 - PÍO IX ANUNCIA QUE LA RESTAURACIÓN DEL MUNDO HA DE HACERSE POR LA
INMACULADA .......................................................................................................................... 24
16 - PIO X DICE QUE YA ES EL TIEMPO DE RESTAURARLO TODO EN CRISTO MEDIANTE LA
SANTÍSIMA VIRGEN CONCEBIDA EN GRACIA ........................................................................ 25
17 - ARMONÍA ENTRE LA PROFETIZADA POR EL BEATO GRIGNIÓN Y SAN VICENTE FERRER Y
LA DESEADA POR PIO IX Y PÍO X ............................................................................................ 27
segunda parte ...................................................................................................................... 29
18 - SE PROPONEN LAS TRES CUESTIONES QUE LA COMPONEN ......................................... 29
19 - EXISTE UNA INSTITUCIÓN QUE PRACTICA LA VERDADERA DEVOCIÓN A LA SANTÍSIMA
VIRGEN ENSEÑADA POR EL BEATO GRIGNIÓN .................................................................... 29
20 - LA INSTITUCIÓN QUE PRACTICA ESTA VERDADERA DEVOCIÓN TIENE RELACIÓN
PERFECTA CON LA PROFETIZADA POR EL BEATO GRIGNIÓN ................................................ 30
21 - RELACIÓN INTERIOR EN GENERAL ................................................................................... 30
22 - SE PARTICULARIZA MÁS ESTA ÍNTIMA RELACIÓN ............................................................ 31
23 - EL DOCTOR ANGÉLICO FUNDAMENTA ESTA RELACIÓN EN SU CONCEPTO MÁS
PERFECTO ................................................................................................................................ 32
24 - SE EVIDENCIA LA RELACIÓN DE QUE SE TRATA ........................................................... 33
25 - SE EXPRESA ESTA RELACIÓN INTERIOR POR LO QUE TOCA AL VOTO DE POBREZA .. 34
26 - SE DEMUESTRA LA MISMA RELACIÓN INTERIOR POR LO QUE MIRA A LA RENUNCIA
DEL MÉRITO DE LAS OBRAS ESPIRITUALES .......................................................................... 35
27 - SE EXAMINAN LAS RELACIONES EXTERIORES .................................................................. 36
28 - SE DETERMINAN OTRAS RELACIONES ............................................................................... 36
29 - SE RESUELVE UNA DIFICULTAD ........................................................................................ 39
30 - LA INSTITUCIÓN A QUE NOS REFERIMOS RESPONDE A LAS NECESIDADES ACTUALES Y
OFRECE EN LAS PRESENTES LUCHAS ESPECIAL Y PROVIDENCIAL SOCORRO ........................... 40
31 - SE DETERMINA AL VICIO CARACTERÍSTICO DE NUESTROS TIEMPOS ............................... 40
32 - LA ENCÍCLICA PASCENDI Y LA SOBERBIA INTELECTUAL .................................................. 41
33 - LA REBELIÓN DE LA VOLUNTAD ................................................................................... 42
34 - LEY DE LAS COMPENSACIONES ........................................................................................ 44
35 - DEL MEDIO MÁS HUMILDE PARA IR A DIOS .................................................................. 44
36 - DE LA MANERA MÁS EFICAZ DE OBEDECER .................................................................... 45
37 - FERVIENTE DESEO ............................................................................................................ 46
Tercera Parte........................................................................................................................ 49
38 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD .................................................... 49
39 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES LA REINA DE LA ESCLAVITUD POR LA NATURALEZA DEL
MISTERIO QUE LOS ESCLAVOS HAN DE HONRAR ..................................................................... 49
40 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD POR LA CALIDAD DEL TRIUNFO QUE
MARÍA HA DE OBTENER SOBRE SATANÁS ............................................................................... 52
41 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD. POR LA CUALIDAD Y TRIUNFO DE
LOS ESCLAVOS SOBRE LO SECUACES DE LUZBEL .................................................................... 53
42 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD; POR LA RELACIÓN QUE HA DE
HABER ENTRE EL REINO DE MARÍA Y EL DE JESÚS SACRAMENTADO ..................................... 55
43 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD; POR LA GLORIA QUE SE DEBE A
LA SANTÍSIMA VIRGEN EN LOS MISTERIOS DE SU VIDA ANTERIORES A LA ENCARNACIÓN 55
44 - POR LA GLORIA DEBIDA A DIOS POR HABER CRIADO A MARÍA INMACULADA .......... 56
45 - CONCLUSIÓN Y PLEGARIA .............................................................................................. 56
Conclusión Práctica ....................................................................................................... 59
Conclusión Práctica Definitiva .................................................................................. 59
Sección Organizadora
Tema VII
Propaganda
de la verdadera devoción a María enseñada por el
Beato Grignión de Montfort
d
.
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~~
INTRODUCCIÓN
1 - ESPERANZAS DE LA IGLESIA
Suspira nuestra santa madre la Iglesia Católica porque el Divino Consolador envíe
sus gracias celestiales para que el espíritu verdadero de Dios sea infundido en los
corazones de los hombres, los cuales se han apartado de las sendas de Jesucristo
corrompiendo todos los caminos que a Él conducen; y por tales deseos impulsada la
Esposa Santa del Divino Cordero exclama del mismo modo que la Esposa de los Cantares,
diciendo: «Levántate, cierzo, y ven, austro, sopla por mi huerto, y corran los aromas de
él»4.
Mas el Divino Espíritu que allí crea, renueva y vivifica donde más arraigada ve
a María, no parece sino que espera el momento feliz en que la verdadera devoción a la
Santísima Virgen háyase infundido, en algunas almas, para que a impulsos de la
santificadora salutación de la voz dulcísima de María salte de gozo en el seno siempre
fecundo de la Iglesia, el espíritu profetizado desde hace dos siglos por el Beato Grignión
de Montfort y todos regocijados prorrumpamos en nuevas alabanzas marianas,
anunciadoras de que «Dios nos quiere como dice el Beato Grignión de Montfort,
que su Santísima Madre sea ahora más conocida, más honrada, más amada que lo ha
sido jamás», para que, como Isabel, la madre del Bautista, llenos del Espíritu Santo los
hijos de la Virgen, repitan sin cesar: «Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre»5.
El espíritu mariano es precursor del espíritu de Cristo, pero se le adelanta tan
poco que en el orden de los hechos podernos afirmar que los predicadores del reino
espiritual de María en el mundo, señalan con su dedo a las almas el reino de Cristo, y
como otros tantos Bautistas, podrán decir en todo momento, «He aquí el Cordero de
Dios, he aquí el que quita el pecado del mundo»6.
4 Cantar IV - 16 5 Lc. 1 - 42 6 Jn. 1 - 29
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Y porque el espíritu de María es como dispositivo del espíritu de Cristo, por eso
los que practiquen en especial el espíritu mariano han de ser semejantes al Bautista,
«que no beberán vino ni sidra y serán llenos del Espíritu Santo. […] Y a muchos de
los hijos de Israel convertirán al Señor, el Dios de ellos; porque ellos irán delante de
Cristo, con el espíritu y virtud de María para reunir los corazones de los padres o
patriarcas con los de los hijos, y conducir los incrédulos a la prudencia y fe de los
antiguos justos, a fin de preparar al Señor un pueblo perfecto»7.
M 2 - DESEOS DEL I CONGRESO INTERNACIONAL MARIANO
La Iglesia en nuestros tiempos tendrá gozo y alegría y verá a muchos regocijarse
en el nacimiento de los verdaderos devotos de la Virgen, porque Ella sabe que las almas
en quienes resida el verdadero espíritu mariano serán, como el Bautista, grandes delante
del Señor8.
Por este motivo los hijos más doctos y píos de la Iglesia reunidos en el I
Congreso Internacional Mariano celebrado en Friburgo, después de muy detenido
examen de todas las devociones que pueden influir más en el triunfo del espíritu mariano
y en el establecimiento del reino de María en las almas, han dicho estas terminantes
palabras:
«Considerando que la devoción a la Santísima Virgen, según el Beato Grignión
de Montfort, es una síntesis magnífica de la Teología mariana que es el modo más
perfecto de honrar a la Santísima Virgen; que dice perfectamente bien con el movimiento
actual de la piedad católica favoreciéndola eficazmente, y que por último, responde a
las necesidades actuales y ofrece en las presentes luchas especial y providencial
socorro.
El Congreso accede a los deseos expresados por gran número de Cardenales,
Obispos y teólogos, y hace público su voto para que esta devoción se difunda entre
los fieles y señaladamente entre los clérigos y religiosos»9.
M
7 Lc. 1 – 15 - 17 8 Lc. 1 – 14 - 15 9 I Congreso Internacional Mariano.
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3 - PROPÓSITO DEL VI CONGRESO INTERNACIONAL MARIANO
Los deseos de tantos Cardenales, Obispos y teólogos de la Iglesia y los votos
que hacía aquel Congreso en pleno de que la devoción a la Santísima Virgen fuese
difundida entre los fieles y, señaladamente, entre los clérigos y religiosos, han sido
como traducidos en el VI Congreso Internacional Mariano haciendo éste saber al
mundo católico, que la idea predominante del programa de estudios había de ser la
de enseñar a las almas el método del Beato Grignión de Montfort, expresados en
estas palabras: «Ut adveniat regnum Christi, adveniat regnum Mariae», para que
venga el reino de Cristo, ha de venir antes el reino de María, con el fin de cooperar
a la realización del programa de Pío X, restaurarlo todo en Jesucristo, idea
predominante que, a más de campear gallardamente en casi todos los temas
propuestos en el programa de estudios del Congreso dicho, ha sido concretada en la
primera parte del tema VII de la Sección Organizadora que dice así: «Propagande
organisée de la vraie devotión a Marie, enseignée par le Beate Grignión de Monrfort».
M
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Primera parte
4 - LA VERDADERA DEVOCIÓN A MARÍA ENSEÑADA POR EL BEATO GRIGNIÓN DE
MONTFORT NECESITA UN MEDIO ADECUADO DE PROPAGANDA
¿Quién podrá dudar, después de las brevísimas consideraciones apuntadas en los
párrafos antecedentes de que la verdadera devoción a la Santísima Virgen enseñada por
el Beato Grignión de Montfort no sea una idea verdaderamente sublime en su concepción,
transcendentalísima en su desarrollo y soberana en su triunfo?
Y siendo así, como en efecto lo es, ¿quién podrá dudar de la necesidad de propagar
esta redentora idea y de la importancia que tiene hallar el medio apropiado para infundir
en las almas tan salvadora devoción?
Movidos nosotros del ardentísimo deseo de que esta devoción sea conocida de
todos para que el reino de María venga a las almas con el reino de Cristo, viendo de este
modo que la Reina de los hombres los lleva al cumplimiento de la voluntad de Jesús, y
confiando en que la Virgen Inmaculada nos ha de prestar su ayuda a fin de que lleguemos
a encontrar el verdadero, eficaz y legítimo medio para hacer debidamente esta
propaganda, nos atrevemos a dirigir la pregunta siguiente: ¿Será bastante la fuerza propia
de esta idea redentora para conseguir la restauración de todas las cosas en Cristo, según
los desea su Santidad Pío X, una vez que el conocimiento de ella llegue a todos los
hombres?
M 5 - EL CONOCIMIENTO DE LAS IDEAS NO BASTA PARA LA PROPAGANDA DE LAS MISMAS
Posponiendo cuanto nosotros pudiéramos decir sobré este asunto a lo que dice
nuestro insigne Balmes, diremos con él que
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«Suele decirse a menudo que la fuerza de las ideas es inmensa, que una vez sembradas
entre los hombres fructifican tarde o temprano, que una vez depositadas en el seno
de la humanidad, se conservan como un legado precioso que trasmitido de generación
en generación contribuye maravillosamente a la mejora del mundo, a la perfección a
que se encamina el humano linaje.
No hay duda que en estas aserciones se encierra una parte de verdad, porque siendo
el hombre un ser inteligente, todo lo que afecta inmediatamente su inteligencia
no puede menos de influir en su destino.
Así es que no se hacen grandes mudanzas en la sociedad, si no se verifican
primero en el orden de las ideas, y es endeble y de escasa duración todo cuanto
se establece en contra ellas o sin ellas. Pero de aquí a suponer que toda idea
útil encierra tanta fuerza conservadora de sí propia, que por lo mismo no
necesite de una institución que le sirva de apoyo y defensa, mayormente si ha
de atravesar épocas muy turbulentas, hay una distancia inmensa que no se puede
salvar, so pena de ponernos en desacuerdo con la historia entera».
M 6 - LA PREDICACIÓN ORAL Y LA PRENSA SON MEDIOS INSUFICIENTES DE PROPAGANDA
Luego el sólo conocimiento de la idea predominante en el VI Congreso
Mariano no es bastante, según lo que nos acaba de enseñar Balmes, para
mejorar la situación moral del mundo o sea para restaurar todas las cosas en
Cristo.
Y como los dos grandes medios de propagar el conocimiento de las
ideas son la predicación oral y la prensa, podemos deducir también de esta doctrina,
que la propaganda que puede hacerse de la verdadera devoción a María, enseñada
por el Beato Grignión, mediante la predicación oral y la prensa es insuficiente
para que influya eficazmente en el establecimiento da los reinos de Cristo y de
María.
Y tanto menos eficaz será en la práctica el sólo conocimiento de esta sublime
idea, enseñada por el Beato Grignión, cuanto que él mismo predice que había de
ser combatida antes de llegar a realizarse y después de ser ya un hecho, y que
habían de ser duramente perseguidos los que siquiera leyeran su libro.
Y si esto ha sido ya un hecho, por lo que al Beato y su libro se refiere,
¿qué no habrán de sufrirlos que hayan de llevar a la práctica y hayan de hacer que
otros practiquen la verdadera devoción a María por el bienaventurado enseñada?
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No sabemos cuántas serán las persecuciones de amigos y de enemigos que
Dios les reservará, aunque bien claramente se dejan presentir. En cuanto a lo de
atravesar época turbulenta, no podemos tener más a la vista la resolución y
preparativos del socialismo anárquico que se dispone a la revolución social destruyendo
todo orden existente.
M
7 - CLASIFICACIÓN DE LAS IDEAS CON RELACIÓN A LA PROPAGANDA
Hemos de tener también en cuenta que las ideas restauradoras en el orden moral
ofrecen en sí mismas dificultades que no es capaz de obviar el conocimiento que de ellas
se tiene, pues habiendo de oponerse a las malas pasiones, éstas se levantarán sin cesar en
contra de la inteligencia y fácilmente la obscurecerán.
«Hace ya tiempo que se ha dicho escribe Bonald, que si resultase alguna
obligaci6n moral de la proposición geométrica de que los tres ángulos de un triángulo
son iguales a dos rectas, esta proposición seria combatida y se pondría en duda su
certeza».
Y Hobbes dice: «Si los hombres tuvieran a algún interés en ello, dudarían de los
principios de Euclides y los negarían».
Esta sencillísima y fundamental doctrina la expone Balmes con estas palabras:
«Las ideas con respecto al punto de vista bajo el cual las miramos aquí deben
distinguirse en dos órdenes. Unas que lisonjean nuestras pasiones, otras que las
suprimen. Las primeras, no puede negarse que tienen una fuerza expansiva inmensa,
circulando con movimiento propio, obran por todas partes, ejercen una acción rápida
y violenta, no parece sino que están rebosando de actividad y de vida. Las segundas
tienen la mayor dificultad en abrirse paso, progresan lentamente, necesitan apoyarse
en alguna institución que les asegure estabilidad.
¿Y esto por qué? Porque lo que obra en el primer caso no son las ideas, sino las pasiones
que formando un cortejo toman su nombre, encubriendo de esta suerte lo que a
primera vista se ofrecería como demasiado repugnante; en el segundo es la verdad la
que habla, y la verdad en esta tierra de infortunio es escuchada muy difícilmente
porque la verdad conduce al bien, y el corazón del hombre, según expresión del
sagrado texto, está inclinado al mal desde la adolescencia».
No basta, pues, la fuerza de las ideas por sí sola para imponerse y sobrepujar las
dificultades que se originan para llevar estas a la práctica.
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Luego se impone la necesidad de una institución que venza todas las dificultades
que las ideas moralizadoras encuentran en nuestras malas pasiones.
M 8 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS PERSONIFIQUE
La misma naturaleza humana exige que las ideas para obrar sobre la sociedad y
asegurar su triunfo en el porvenir sean personificadas. Dice Balmes:
«El hombre está formado de cuerpo y alma, el mundo entero es un complexo de seres
espirituales y corporales, un conjunto de relaciones morales y físicas, y así es que
una idea, aun la más grande y elevada, si no tiene una expresión sensible, un órgano
por donde pueda hacerse oír y respetar, comienza por ser olvidada, queda confundida
y ahogada en medio del estrépito del mundo, y al cabo viene a desaparecer del todo.
Por esta causa, toda idea que quiere obrar sobre la sociedad, que pretende asegurar un
porvenir, tiende por necesidad a crear una institución que la represente, que sea su
personificación; no se contenta con dirigirse a los entendimientos, descendiendo así al
terreno de la práctica sólo por medios indirectos, sino que se empeña, además, en
pedir a la materia sus formas para estar de bulto a los ojos de la humanidad».
De lo que hasta aquí nos dice Balmes, bien podemos concluir que la salvadora
devoción a María, enseñada por el Beato Grignión necesita una institución esencial que
la enseñe a los hombres y que la represente y personifique.
M 9 - ORDEN NATURAL EN LA VIDA DE LAS IDEAS
Y para que más nos convenzamos de esta verdad, oigamos de nuevo a nuestro
insigne filósofo:
«El orden natural en la vida de las ideas es, primero, aparecer, enseguida, difundirse,
luego, realizarse en alguna institución que las represente y, por fin, ejercer su
influencia sobre los hechos obrando por medio de la institución en que se han
personificado».
Si, pues, como es a todas luces evidente, lo que pretende el VI Congreso
Internacional Mariano es que venga el reino de María para que venga después el reino de
Cristo, llevando a la práctica el método enseñado por el Beato Grignión, es indudable,
que los deseos del Congreso se reducen, en concreto, a formar o a encontrar una
institución que realice y represente esta idea del Beato, para que la institución
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personificadora de tal idea ejerza su influencia sobre el mundo que se ha de restaurar,
llevándolo al cumplimiento de la voluntad de Jesús en alas del amor mariano.
M 10 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS DIRIJA
Y como Balmes era un hombre profundamente pensador, no deja lugar a la más
pequeña duda en la materia y añade:
«Conviene observar que por más poderosa que sea la fuerza de las ideas, tienen, sin
embargo, una existencia precaria hasta que han llegado a realizarse haciéndose
sensible, por decirlo así, en alguna institución que, al paso que reciba de ellas la vida y
la dirección de su movimiento, les sirva, a su vez, de resguardo contra los ataques de
otras ideas o intereses».
Luego, si la idea enseñada por el Beato Grignión, y predominante en el VI
Congreso Internacional Mariano de Tréveris, no ha de seguir teniendo una existencia
precaria necesita de una institución que sea la que dirija el movimiento de propaganda
que su transcendental importancia exige.
Por consiguiente, mientras no exista esta institución no se hará eficazmente la
propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grigni6n de
Montfort.
M 11 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS APLIQUE A LA PRÁCTICA
Y cuan necesaria sea una institución para que las ideas, por sublimes que sean,
ejerzan influencia en la vida práctica bien de manifiesto lo pone nuestro gran pensador
cuando añade:
«Además, las instituciones son necesarias, no precisamente para enseñar, sino también
para aplicar. Las ideas morales, mayormente les que están en oposición muy abierta
con las pasiones, nos llegan jamás al terreno de la práctica sino por medio de grandes
esfuerzos. Y para esos esfuerzos no bastan las ideas en sí mismas, son menester
medios de acción con que pueda enlazarse el orden de las ideas con el orden de los
hechos».
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12 - LAS IDEAS NECESITAN UNA INSTITUCIÓN QUE LAS DEFIENDA
Por este motivo no dudamos en afirmar que esta idea del Beato Grignión ha de
tener una institución peculiar para que la propague y la lleve a la práctica perfectamente,
para que la represente y personifique, sensibilizándola cuanto sea posible, haciéndola
tangible a la generalidad de los hombres que más bien obran por imitación que por
reflexión, y para los que es más asequible lo que ven que lo que piensan.
Es indispensable, en fin, esa institución para que, encarnando en sí misma la idea
que se pretende dar a conocer al mundo, la enseñe, la propague, la robustezca, la defienda
de los ataques enemigos y de otros intereses que puedan tener relación con ella;
institución que ha de consagrar todo su esfuerzo a vencer todas las dificultades que se
opongan a su desarrollo, a su estabilidad y a su actuación, consiguiendo que llegue la
verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión de Montfort a ser conocida
y practicada. Todo lo que el bienaventurado deseaba cuando escribía:
«En fin, protesto altamente que después de haber leído casi todos los libros que tratan
de la devoción a la Madre de Dios y de haber conversado familiarmente con las más
sabias y santas personas de estos últimos tiempos, no he conocido ni sabido práctica
alguna hacia la Santísima Virgen semejante a la que voy a exponer, que exige de un
alma más sacrificios para con Dios, que la vacía más de sí misma y de su amor propio,
que la conserve más fielmente en la gracia, y la gracia en ella, que la una más perfecta
y fácilmente a Jesucristo y, finalmente, que sea más gloriosa a Dios, más apta a la
santificación propia y más difícil para el prójimo».
Luego, idea tan especial y determinada como es la verdadera devoción a María,
enseñada por el Beato Grignión de Montfort, que tan altos fines ha de cumplir y tan
valiosos intereses ha de traer a la humanidad, merece una institución especial
para que sea la que adecuadamente enseñe al mundo la aplicación de ella a las
costumbres.
M 13 - EL BEATO GRIGNIÓN PROFETIZA ESA INSTITUCIÓN PROPAGADORA DE LA
VERDADERA DEVOCIÓN A MARÍA ENSEÑADA POR ÉL
La propaganda de la verdadera devoción a María, enseñada por el Beato
Grignión, exige una institución, según se deduce de todas las razones apuntadas
anteriormente, pero, si todas ellas fueran insuficientes, sobre las mismas alzárase
la palabra de nuestro Beato que, al enseñarnos en qué consiste la verdadera
devoción a María, nos ha dicho mil veces, que
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«Esa devoción había de ser infundida en el corazón de los hombres por una legión
de hijos y esclavos de María, verdaderos discípulos de Jesucristo, que marcharán
sobre las trazas de la pobreza, humildad, desprecio del mundo y caridad, enseñarán
el camino derecho de Dios y de la verdad según el santo Evangelio y no según
las máximas del mundo, sin apenarse por nada, sin hacer acepción de personas, sin
cuidarse de nadie, ni escuchar, ni temer a ningún mortal, por poderoso que sea.
Estás grandes almas dice en otro lugar , llenas de gracia y de celo, serán
escogidas para oponerse a los enemigos de Dios, que bramarán por todas partes, y
serán devotas especialmente de la Santísima Virgen, esclarecidas por su luz,
alimentadas por su leche, conducidas por su espíritu, sostenidas por su brazo de
tal modo que combatirán con una mano y edificarán con la otra».
Luego, evidentemente, el Beato predecía la existencia de unas almas
especialmente formadas por María y que se han de dar del todo a ella para gloria
divina y salvaci6n de las almas.
Y, ¿cuándo habrá de suceder esto? Digamos lo que dice el Beato:
«Todos los ricos del pueblo, para servirme de la expresión del Espíritu Santo
según la explica San Bernardo, todos los ricos del pueblo rogarán de siglo en
siglo y estarán pendientes de vuestro rostro y particularmente al fin del mundo,
es decir, que los santos más grandes, las almas más ricas en gracias y virtudes,
serán las más asiduas en ser devotas de la Santísima Virgen y en tenerla siempre
presente como su perfecto modelo para imitarla, y como su poderosa ayuda para
implorar su auxilio».
M 14 - EL BEATO HABLA DEL TIEMPO EN QUE HA DE APARECER ESA INSTITUCIÓN A LA QUE
ÉL LLAMA ESCLAVOS DE MARÍA
«He dicho que eso sucederá especialmente al fin del mundo, y bien pronto, porque
el Altísimo, con su Santísima Madre, deben suscitar grandes santos que excederán
tanto más en santidad a la mayor parte de los demás santos, cuanto sobresalen los
cedros del Líbano entre los arbustos».
¡Al fin del mundo y bien pronto! ¡Oh, contraste verdaderamente divino!
El Beato Grignión habla de los verdaderos devotos de María, que habían de venir
al fin del mundo, como si los viese. Y en un momento de celestial entusiasmo, arrebatada
su alma en alas de profética visión en la que sentía la sublimidad del amor a María y las
titánicas luchas que había de sostener el verdadero espíritu mariano por él enseñado,
decía:
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« ¡Oh, qué bien empleado estaría mi tiempo si cayendo este breve escrito entre las
manos de un alma bien nacida, nacida de Dios y de María y no de la sangre, ni de la
voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, le descubriese e inspirase, por
gracia del Espíritu Santo, la excelencia y el precio de la verdadera y sólida devoción a
la Santísima Virgen que deseo ahora manifestar!
Si supiese yo que mi sangre criminal podría servir para escribir en el corazón de mis
lectores las verdades que escribo en honra de mi amada Madre y Soberana Señora, de
quien soy el último de los hijos y esclavos, usaría de ella en lugar de tinta para trazar
estos caracteres con la esperanza que abrigo de hallar almas buenas que por su fidelidad
a la práctica que voy a enseñar, resarcirán a mi amada Madre y Señora de las pérdidas
causadas por mi ingratitud y mis infidelidades.
Hoy más que nunca me siento animado a creer y esperar todo lo que tengo grabado
profundamente en el corazón y que hace tantos años pido a Dios, a saber: que tarde o
temprano la Santísima Virgen tenga más hijos, servidores y esclavos de amor que
nunca, y que por este medio Jesucristo, mi querido dueño reine cual nunca en
los corazones.
Preveo que surgirán bestias enemigas que bramarán furiosas intentando destrozar
con diabólicos dientes este escrito pequeño, o al menos sepultarlo en el silencio
de un cofre, a fin de que no parezca jamás, y también atacarán y perseguirán a los
que lo lean y pongan en práctica. Pero, ¿qué importa?
Tanto mejor. Esta perspectiva me anima y hace esperar un gran éxito, es decir, un
escuadrón de bravos y valientes soldados de Dios y de María, de uno y otro sexo,
para combatir al mundo, al demonio y a la naturaleza corrompida en los tiempos,
más que nunca, peligrosos que van a venir. Qui ligit intelligat. Qui potest capere
capiat».
¿Se podrá dudar que el Beato Grignión vincula la eficacia de su verdadera
devoción a la Santísima Virgen en el mundo, a un gran escuadrón de bravos y
valientes soldados de Dios y de María de uno y otro sexo?
M 15 - PÍO IX ANUNCIA QUE LA RESTAURACIÓN DEL MUNDO HA DE HACERSE POR LA
INMACULADA
¿Y quién no verá este profético entusiasmo del Beato muy en razón de ser
llevado a la práctica leyendo las palabras que a continuación insertamos de nuestros
amantísimos Romanos Pontífices Pío IX y Pío X?
En ningún otro documento mejor que en la Bula Ineffabilis Deus podemos ver
realizado el júbilo con que Pío IX decretó el conocimiento y honor mayor a María
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de que tantas veces nos habla el Beato Grignión y las esperanzas que este decreto
inspira en el alma del Papa de la Inmaculada.
Leamos sus palabras:
«Nuestro corazón dice , se llena de gozo y nuestra lengua de júbilo, y damos
y daremos siempre las más humildes y altas gracias a Nuestro Señor Jesucristo,
porque se ha dignado por especial beneficio concedernos, no mereciéndolo, decretar
y ofrecer esta honra, gloria y alabanza a su Santísima Madre.
Y alimentamos una esperanza certísima y la mayor confianza de que esta Virgen
que, toda hermosa Inmaculada, pisó la cabeza venenosa de la cruel serpiente
y trajo la salud al mundo […], se digne prestar su eficaz patrocinio para que la
santa madre Iglesia Católica, removidas todas las dificultades y desbaratados
todos los errores, se robustezca más y más cada día en todas las naciones y
lugares, y florezca y reine del uno al otro mar y desde el principio hasta los
fines del orbe, y se goce de completa paz, tranquilidad y libertad […], y para que
todos los que yerran, apartada la ofuscación de la mente, vuelvan al sendero
da la verdad y de la justicia y haya un solo redil y un solo Pastor»
M 16 - PIO X DICE QUE YA ES EL TIEMPO DE RESTAURARLO TODO EN CRISTO MEDIANTE
LA SANTÍSIMA VIRGEN CONCEBIDA EN GRACIA
¿Quién que ama a María Inmaculada no sentirá saltar su corazón de júbilo y
contento con las palabras que anteceden?
Mas, para que nos convenzamos de que el Beato Grignión de Montfort, Pío IX
y Pío X son tras repetidos ecos de una misma voz divina, oigamos a nuestro
Santísimo. Padre hablar en su Encíclica Ad Diem:
«Más no queremos callar dice que este nuestro deseo (de que la Inmaculada
sea honrada por modo extraordinario en el cincuenta aniversario de la definición),
se haya estimulado por cierto secreto presentimiento de nuestra alma, de que se
cumplirán en un porvenir no lejano las esperanzas, de ningún modo temerarias,
que hizo concebir a nuestro predecesor Pío IX y a todo el Episcopado del mundo la
solemne definición del dogma de la Concepción Inmaculada de María.
Muchos hay, a decir verdad, que se lamentan de que hasta hoy no se hayan cumplido
sus esperanzas y que una y otra vez repitan estas palabras de Jeremías:
Aguardando estamos la paz y este bien no viene y que llegue el tiempo de
nuestro remedio y sólo vemos terror. Mas quien habrá que no reprenda por
hombres de poca fe a los que tal dicen y no ponen el pensamiento en conocer
las obras de Dios, o en considerarlas a su verdadera luz . Y, en efecto, ¿quién
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podría enumerar los secretos dones de gracia que por intercesi6n de la Virgen,
durante todo ese tiempo, ha derramado Dios sobre su Iglesia?
Y aun cuando se omita la cuenta de estos dones, ¿qué no habrá de decir del
Concilio Vaticano, con tanta oportunidad reunido, o de la infalibilidad pontificia,
proclamada tan a punto contra los errores que iban a levantar cabeza, o,
finalmente, del nuevo y nunca visto fervor de piedad con que los fieles de toda
clase y toda nación acuden en persona a venerar al Vicario de Jesucristo?
¿Y acaso no aparece admirable la providencia de Dios en dos de nuestros
predecesores, a saber, Pio IX y León XIII, que en tiempos turbulentísimos rigieron
santamente la Iglesia con longevidad de Pontificado y a nadie antes que a ellos
otorgada?
Añádase que, apenas proclamado por Pío IX como dogma de fe católica que
María fue preservada de toda mancha original, en tierra de Lourdes comenzó
la Virgen misma sus apariciones maravillosas en memoria de las cuales con
magnífico y grandioso esfuerzo de la piedad, se edificaron dos templos a la
Inmaculada, donde los prodigios que diariamente se obran por intercesión de
la Divina Madre, son espléndido argumento contra la incredulidad de la época
presente.
Tantos y tan grandes beneficios concedidos por Dios mediante la bienhechora
intercesión de la Virgen en estos cincuenta años que pronto van a cumplirse,
¿por qué no han de convencernos de que la hora de nuestra salud está más
cercana de cuanto hasta aquí creíamos? Tanto más, cuanto mejor sabemos, por
experiencia, que la Providencia Divina nunca pone el extremo del mal lejos del
remedio. Próximo a llegar está su tiempo y sus días no son remotos. Porque
el Señor tendrá compasión de Jacob y todavía escogerá alguno de Israel.
De suerte que abrigamos la esperanza de que también nosotros podremos
repetir en breve: “El Señor ha hecho pedazos el cetro de los impíos […], toda
la tierra está en silencio y en paz, y se huelga y regocija”.
Más la razón principalísima, Venerables Hermanos, de que el quincuagésimo
aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada debe exitar un
singular fervor en el ánimo cristiano, consiste para Nos en lo que ya dijimos
en nuestra primera Carta Encíclica, conviene a saber, en la restauración de todas
las cosas en Cristo, porque, ¿Quién no verá que no hay camino más seguro y expedito
que María para llegar a Cristo, y unirse a Él y obtener por su medio la perfecta
adaptación de hijos, de manera que seamos santos e inmaculados a los ojos de Dios?»
M
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17 - ARMONÍA ENTRE LA PROFETIZADA POR EL BEATO GRIGNIÓN Y SAN VICENTE FERRER
Y LA DESEADA POR PIO IX Y PÍO X
La verdadera devoción a la Santísima Virgen enseñada por el Beato Grignión que
ha de producir en el mundo un conocimiento y honor mayor y un amor más intenso a la
Santísima Virgen está, por consiguiente, en perfecta armonía con la definición dogmática
de la Concepción Inmaculada, y este dogma está exigiendo que sea llegada la hora en que
esa legión de almas de uno y otro sexo empiece a ejercitarse y disponerse para luchar las
terribles batallas que les aguardan como escuadrones formados y dirigidos por la poderosa
María, pues la Providencia Divina no pone el extremo del mal lejos del remedio, según
nos acaba de asegurar Nuestro Santísimo Padre Pío X, y el auxilio que la Iglesia espera
es el de estos amantes de María que han de ser los que con la gracia, misericordia y poder
de su Señora divina obrarán las ocultas maravillas de las conversiones de los corazones a
Cristo.
Citaremos una siquiera de las muchas razones que el Beato Grignión aduce para
convencernos de que tales devotos de María han de ser los que abunden en la gracia
salvadora del mundo en nuestros tiempos.
«María dice nuestro Beato, ha producido por el Espíritu Santo, la mayor obra que
se ha producido o que puede producirse jamás, que es un Dios Hombre, y,
consiguientemente, Ella producirá las mayores cosas que haya en los últimos tiempos.
La formación y la educación de los grandes santos que habrá hacia el fin del mundo,
le está reservada, porque sólo esta excelente y milagrosa Virgen puede producir en
unión del Espíritu Santo, cosas grandes y extraordinarias en la Iglesia de Jesucristo».
Grandes y extraordinarias cosas han de llevar a efecto los ínfimos esclavos de
María, pues de modo muy especial manifestará la divina Reina su poder en contra del
soberbio Satanás a quien ha de aplastar la cabeza, derrotándole en batalla, la más
vergonzosa para él, mediante unos esclavos que Lucifer será siempre el primero en
despreciar, como incapaces de realizar tamaña empresa.
Oigamos lo que el Beato nos dice sobre esta materia tan consoladora para las
almas que sienten verdaderos deseos de restaurar todas las cosas en Cristo:
«Empero el poder de María sobre todos los demonios resplandecerá particularmente
en los últimos tiempos en que Satanás pondrá asechanzas a su calcañar, es decir, a los
humildes esclavos, y a los pobres hijos de María suscitará para hacer guerra al infierno.
Pequeños y pobres serán los hijos de la Virgen según el mundo, y abatidos, hollados
y oprimidos como el calcañar, lo están respecto de los demás miembros del cuerpo,
pero, en cambio, serán ricos en gracia de Dios que María distribuirá abundantemente;
grandes y realzados en santidad delante de Dios, superiores a toda criatura por su celo
fervoroso, y tan perfectamente asistidos del divino socorro que con la humildad de
su pie, en unión de María, aplastarán la cabeza de la serpiente infernal y harán que
Jesucristo triunfe».
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Es evidente pues, que el Beato Grignión de Montfort anuncia la existencia de una
legión de esclavos de la Santísima Virgen de uno y otro sexo que:
«En fuerza de sus palabras y de su ejemplo como él dice también, conducirán a
todo el mundo a la verdadera devoción de María lo cual les granjeará muchos
enemigos, pero también muchas victorias a ellos y mucha gloria para sólo Dios. Esto
le fue revelado a San Vicente Ferrer, como él mismo lo consignó claramente en una
de sus obras».
Luego la institución que dijimos, con Balmes, ser necesaria para organizar
adecuadamente la propaganda de la verdadera devoción a María, enseñada por el Beato
Grignión de Montfort está profetizada por este y por San Vicente Ferrer, y presentida y
ardientemente deseada por Pío IX y Pío X.
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Segunda parte
18 - SE PROPONEN LAS TRES CUESTIONES QUE LA COMPONEN
Seguros como estamos ya de que para hacer debidamente la propaganda
de la verdadera devoción a María, enseñada por el Beato Grignión, es indispensable
una Institución, de que ésta ha de ser de esclavos de la Virgen y de que estamos
en los días en que la profecía de nuestro Beato y las esperanzas de Pío IX deben
estar ya para realizarse o llevándose a efecto, según el decir de Nuestro Santísimo
Padre Pío X, tócanos averiguar ahora:
1. Si hay esclavos en el mundo.
2. Si tienen relación cabal con la esclavitud profetizada por el Beato
Grignión.
3. Si ellos son el remedio apropiado para los males que aquejan hoy a
la humanidad.
M 19 - EXISTE UNA INSTITUCIÓN QUE PRACTICA LA VERDADERA DEVOCIÓN A LA
SANTÍSIMA VIRGEN ENSEÑADA POR EL BEATO GRIGNIÓN
A la primera parte contestaríamos afirmativamente sin rodeo alguno, pero
habiéndola ya contestado el celosísimo propagandista de esta devoción, el Padre Nazario
Pérez, S.J. en la nota que, a guisa de prólogo, ha puesto a la última edición publicada
por él de El Secreto de María, nos valdremos de sus palabras, que son estas: « Se
han fundado en España y en México asociaciones que se dedican a practicarla (la
verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión)».
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20 - LA INSTITUCIÓN QUE PRACTICA ESTA VERDADERA DEVOCIÓN TIENE RELACIÓN
PERFECTA CON LA PROFETIZADA POR EL BEATO GRIGNIÓN
¿Pero estas asociaciones están de tal manera constituidas que merecen
ser consideradas como la personificación de la idea predominante del VI Congreso
Internacional Mariano? O lo que es lo mismo, ¿llevan en su seno los gérmenes de
la propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión de
Montfort?
Creemos poder probar que así es, por lo que respecta a la asociación que
nosotros conocemos y a la que juzgamos que se refiere el Padre Nazario Pérez, según
nuestras noticias.
Para proceder con orden diremos primero con el Beato Grignión que la verdadera
devoción a María, enseñada por él, consiste esencialmente en el interior, pero que no por
esto está exenta de prácticas exteriores.
Empecemos, pues, por examinar si el espíritu interior enseñado por el Beato, está
conforme con el modo de ser de la institución conocida por nosotros.
M 21 - RELACIÓN INTERIOR EN GENERAL
La obra interior primera, universal e indispensable de los que más hayan de
efectuarse, como diría San Ignacio de Loyola, en llevar a la práctica la verdadera devoción
a María consiste en unirse a tan soberana Reina para subir a la más alta perfección.
Doctrina que expresa el Beato a cada paso y que, cuando trata de ella más
directamente, la enseña de este modo:
«Toda vez que nuestra perfección consiste en estar conformes, unidos y consagrados
a Jesucristo, la más perfecta de todas las devociones es sin duda alguna la que nos
conforma, une y consagra más perfectamente a este acabado modelo de toda santidad;
y pues que María es entre todas las criaturas la más conforme a Jesucristo, es
consiguiente que entre todas las devociones la que consagra y conforma más un alma
a Nuestro Señor, es la devoción de la Santísima Virgen su Santa Madre, y cuanto más
se consagra un alma a María, más se unirá con Jesucristo, y, por tanto, la consagración
más perfecta a Jesucristo es una perfecta y total consagración de sí mismo a la
Santísima Virgen».
Esta total y perfecta entrega de sí mismo a María, para darse todo entero a
Jesucristo, la lleva a la práctica la Congregación a que nos referimos, haciendo sus
individuos la consagración del Beato Grignión, desde el momento en que son instruidos
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en ella y procurando que todos los que se les acercan, la conozcan, la hagan y la
practiquen.
Además, que ese espíritu de total consagración a maría enseñado por nuestro
Beato, es el que inspira esta Congregación es evidente, pues los dos polos que sustentan
el espíritu de ella están expresados en estos dos apotemas: Per Mariam ad Jesus
(P.M.A.J.), y Ad implendam Jesu voluntatem (A.I.I.V.), o lo que es lo mismo, Adveniat
regnum Christi. Y estas dos sentencias, ¿no expresan al mismo tiempo la idea
predominante del VI Congreso Mariano o el espíritu del Beato Grignión, expresado en
aquella palabra: «Ut adveniat regnum Christi adveniat regnum Mariae»?
M 22 - SE PARTICULARIZA MÁS ESTA ÍNTIMA RELACIÓN
Ahora sigamos analizando más en particular si el espíritu del beato y el de la
Congregación de que tratamos son el uno expresión del otro.
«He aquí algunas prácticas interiores dice el Beato, muy propias para los que el
Espíritu Santo llama a una alta perfección que, en cuatro palabras, se reduce a
ejecutar todas las acciones por María, en María, con María y para María, a fin de
practicarlas más perfectamente por Jesús, con Jesús, en Jesús y para Jesús. Es menester
ejecutar las acciones por María, es decir, es menester obedecer en todo a la Santísima
Virgen, y conducirse en todo por su espíritu, que es el espíritu de Dios».
Y después, explicando el Beato estas sus palabras, añade:
«Para que un alma se deje guiar por este espíritu de María es menester:
1. Renunciar a su propio espíritu, a sus propias luces y voluntad
2. Entregarse al espíritu de María, para ser movidos y conducidos de la manera
que ella quiera.
3. Ponerse y dejarse en sus manos virginales.
4. Embeberse y abandonarse a ella.
5. Entregarla también nuestro cuerpo con todos sus sentidos y miembros.
6. Nuestros bienes exteriores o sea nuestra fortuna presente y futura».
Esta consagración a María que supone una abnegación tan perfecta de nosotros
mismos y una renuncia tan cabal de todos nuestros bienes, los compara el Beato
Grignión con el espíritu de anonadamiento de las demás instituciones y dice que
es superior al de todas ellas. He aquí sus palabras:
«Las demás congregaciones, asociaciones y cofradías en honor de Ntro. Señor y
de su Santísima Madre, que tan grandes bienes producen en el Cristianismo, no
obligan a dar todo sin reservas, no prescriben a sus asociados para cumplir sus
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obligaciones, más que ciertas obras y prácticas dejándole libre para todas las
demás acciones y para todo el resto de su tiempo, pero esta devoción hace que
el esclavo fiel dé sin reserva a Jesús y a María todos sus pensamientos, palabras,
acciones y sufrimientos de toda la vida, de modo que ya sea que duerma o que
vele, ya sea que beba o que coma, o que haga las acciones más grandes o las
más pequeñas, siempre se dirá en verdad que lo hace, aun sin pensar en ello,
para Jesús y para María en virtud de su ofrenda absoluta, a menos que se haya
retractado expresamente».
¡Qué consuelo!
Y en otro lugar añade nuestro Beato:
«Por esta devoción se da y se consagra, hasta el derecho de disponer de los bienes
interiores y de las satisfacciones que ganemos diariamente por las buenas obras,
lo que no se hace en ninguna orden religiosa».
Luego, si el espíritu del Beato Grignión ha de estar en armonía con el
de la institución citada por el Padre Nazario, ha de hallarse en la más perfecta
consagración a María de cuanto tenemos y poseemos, en la más acabada abnegación
propia y en la más completa renuncia de todos los bienes exteriores e interiores.
M 23 - EL DOCTOR ANGÉLICO FUNDAMENTA ESTA RELACIÓN EN SU CONCEPTO MÁS
PERFECTO
Y, ¿cómo haremos esta renuncia y entrega de nosotros mismos y de
nuestros bienes en las manos de María? Oigamos al angélico Doctor para ver
de concretar éste asunto cuanto nos sea posible:
«Entre las virtudes, morales dice, aquella es la mejor que desprecia un bien
más excelente para unirse con Dios. Los bienes humanos que los hombres pueden
despreciar son de tres géneros. Los bienes exteriores, que son los inferiores; los
que ocupan el término medio son los bienes del cuerpo y los superiores son
los bienes del alma, entre los cuales, en cierto modo, el principal es la voluntad
en cuanto que, por ella, usa el hombre de todos los demás bienes y, por lo
tanto, per se loquendo, es más laudable la virtud de la obediencia, que desprecia
por amor de Dios la propia voluntad, que las otras virtudes morales que dejan por
Dios los demás bienes inferiores».
Ahora bien, de lo que aquí debemos tratar no es de una obediencia ordinaria,
sí que de la más perfecta obediencia. Hemos de establecer la relación que buscamos,
no tanto con la virtud, cuanto con el voto de obediencia, advirtiendo que, probada
la superioridad del propio anonadamiento hecho por la Institución de que habla el
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Padre Nazario Pérez, por lo que toca al voto de obediencia, quedará también
demostrada la superioridad de la renuncia de los bienes que se refieren al voto de
castidad y al de pobreza, en primer término, por la razón que hemos aducido con
el Angélico para demostrar la excelencia de la virtud de la obediencia sobre las
demás virtudes morales, en segundo lugar, porque, como enseña el mismo santo
Doctor, «el voto de obediencia, contiene en sí a los otros y no al contrario», y,
finalmente, porque
«el voto de obediencia es el que propiamente se extienda a los actos más próximos
al fin de la religión, y, como cuanto más se acerca uno al fin es tanto más
perfecto, de aquí que el voto esencial a la vida religiosa es el de obediencia»10.
Dedúcese de los principios sentados hasta aquí con Santo Tomás, que si
nosotros demostramos que la práctica del voto de obediencia de la congregación
de que tratamos es la más perfecta, indudablemente estará en relación cabal con la
perfecta renuncia de todos los bienes y entrega de nosotros mismos a Jesús por
María enseñada por el Beato Grignión de Montfort.
M 24 - SE EVIDENCIA LA RELACIÓN DE QUE SE TRATA
Sencillamente, quedará demostrado nuestro aserto copiando solamente dos
constituciones de la Congregación a que indudablemente se refiere el Padre Nazario
Pérez. Dice así:
«La práctica de la obediencia de los esclavos es como sigue:
1. El Obispo es el Superior nato de la Congregación en su diócesis, y el
Papa, mediante el Cardenal Vicario u otro que quiera nombrar, es el
Superior de todo el Instituto e inmediato en la diócesis de Roma.
2. También están los esclavos obligados a obedecer al Párroco durante el
tiempo que permanezcan en la parroquia trabajando, si no estuviere en ella
el Prelado o este no designara Superior especial de los esclavos distintos del
Párroco».
La obediencia aquí preceptuada es más perfecta, que las de todas las
congregaciones hasta hoy existentes, por la extensión, pues ni en todo ni en parte, pide
exención de la obediencia a los Obispos, y, lo que es más, exige la obediencia al Párroco
cuando se trabaja con ellos, en cuanto que son representantes legítimos del Obispo.
10 Sum. 22, 186. 8. C.
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Así es que estos religiosos quedan sujetos con voto de obediencia a todos
los que en la Iglesia constituyen la jerarquía eclesiástica. Aquilata también la virtud
de la obediencia la dificultad y la repugnancia a las cosas mandadas.
¿Y quién duda que es más difícil obedecer a más superiores que a menos? ¿Y
a quién no se le alcanza, que las cosas mandadas por muchos, y tantos de ellos poco
bien dispuestos para el caso, ha de ofrecer repugnancia sin cuento a los que profesen
la Esclavitud?
Además, la perfección de la obediencia, por lo que mira al que obedece, está en
razón inversa de la excelencia de las personas a quienes se obedece. Por este concepto
la obediencia a los Párrocos avalora la obediencia de la Congregación aludida.
Luego, por este fundamentalísimo concepto, indudablemente el espíritu del
Beato Grignión de Montfort y el de la Congregación a que nos referimos está en
perfecta armonía no pudiendo, por lo tanto, compararse esta obediencia a otra cosa
que no sea la renuncia y entrega que de sí mismo y de todas sus facultades, de los
deleites do los sentidos y de los bienes de fortuna, deben hacer los esclavos
profetizados por nuestro Beato.
He aquí por qué las cualidades especiales que han de resplandecer en los
que abracen la vida de la Esclavitud serán al decir de las constituciones citadas:
1. Que cada uno quiera tener a los otros por superiores.
2. Que no quieran poseer, pensar, ni hacer sino lo que la Esclavitud posea,
piense y quiera, esto es, privaciones y sacrificios.
3. Que vivamente deseen anonadarse para tomar la forma de Esclavo, sirviendo
a todos hasta la muerte.
Y he aquí también por qué han de ser tan fundados en humildad que
«se reconocerán inferiores a todos para posponerse también a todos, que confesarán
sus defectos con sencillez, que estarán convencidos que de sí mismos son
insuficientes para todo y que nada harán sin que estén ciertos de que es
conforme a la voluntad de Dios Nuestro Señor».
M 25 - SE EXPRESA ESTA RELACIÓN INTERIOR POR LO QUE TOCA AL VOTO DE POBREZA
Y para añadirlo también como incidente diremos que, por lo que toca a la
pobreza, las Constituciones de esta Congregación dicen así:
«Téngase presente que los Esclavos entenderán en la inversión de los fondos de
la Esclavitud, mientras los Obispos lo toleren, pues estos podrán disponer de
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todo el dinero que posea la Congregación en sus Diócesis respectivas, sin dar
cuenta alguna a estos. Además, si los Esclavos tuvieran que abandonar alguna
diócesis, el Obispo podrá disponer de los bienes inmuebles de aquellos como
bienes de la Iglesia».
M 26 - SE DEMUESTRA LA MISMA RELACIÓN INTERIOR POR LO QUE MIRA A LA RENUNCIA
DEL MÉRITO DE LAS OBRAS ESPIRITUALES
Réstanos hacer palpable esta misma perfecta armonía por lo que toca a la
renuncia y entrega en manos de María, como dice nuestro bienaventurado:
«De nuestros bienes interiores y espirituales, o sea nuestros méritos, nuestras virtudes
y nuestras buenas obras pasadas, presentes y futuras, en una palabra, todo lo que
tenemos en el orden de la gracia, y todo lo que lleguemos a tener en lo porvenir en
el orden de la gracia y de la gloria, y esto sin reserva ninguna, ni de la menor
buena obra, y además por toda la eternidad, sin pretender ni esperar ninguna otra
recompensa de nuestra ofrenda y de nuestros servicios que la honra de pertenecer a
Jesucristo por María y en María, aun cuando esta amable Señora no fuere, como lo es
siempre, la más liberal y reconocida de las criaturas».
La renuncia y entrega de estos bienes de la gracia con la otra condición que pone
el Beato de renovar de vez en cuando el mismo acto de ofrecimiento, están perfectamente
cumplidos en la Congregación de que hablamos, pues cuotidianamente sus individuos
repiten esta brevísima consagración:
«Excelsa reina mía, como tu esclavo todo soy tuyo y tuyas son todas mis cosas, dispón
de ellas según el soberano beneplácito de tu santa voluntad y muy principalmente de
los méritos e indulgencia que gane con la misericordia del Señor y la de mi santa
Madre la Iglesia Católica, Apostólica Romana y mis buenas obras. Por ti Señora y
para ti sean todas mis privaciones y trabajos de este día. Viva por ti y muera por ti,
para que eternamente te sirva y ame, amen».
Y estamos certísimos de que nada se podrá suponer en el interior de los
profetizados esclavos del Beato Grignión, que no tenga perfecta correspondencia con
la realidad a que aspira la Congregación de la cual tiene noticia el Padre Nazario Pérez.
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27 - SE EXAMINAN LAS RELACIONES EXTERIORES
Por lo que mira a las prácticas exteriores, no hay una sola indicada por el Beato
Grignión, que no ponga por obra la institución de que tratamos; y advertimos, para gloria
de la Virgen Inmaculada, que jamás tuvo esta Congregación ánimo deliberado de copiar
lo que dice el Beato.
La primera práctica exterior anotada por el Beato es la de hacer doce días de santos
ejercicios y después tres semanas. Las Constituciones de estos Esclavos dicen: «Al
concluir el segundo de noviciado o cuarenta días antes de acabar, hará el novicio cuarenta
días de retiro, como inmediata disposición al sacerdocio y a la vida pública»
De los Esclavos que han de hacer los votos perpetuos, dicen también las
Constituciones citadas: «Terminados los votos de los dos trienios consecutivos, el
Esclavo volverá al Noviciado por seis meses al fin de los cuales hará los cuarenta días
de retiro».
La segunda práctica es hacer y repetir la consagración a Jesucristo por María, y
de esta ya hemos hablado.
Ponernos como tercera la de llevar «como señal de esclavitud amorosa, alguna
pequeña cadena bendita con particular bendición». Todos los individuos de que tratamos,
usan esta cadena de la que pende un grillete.
Anotamos como cuarta práctica la devoción especial al Ave María, recitada ya en
la corona, ya en el Rosario. Estos esclavos tienen preceptuado rezar las tres partes del
Rosario diariamente.
La otra práctica de recitar el Magníficat, es tan habitual en tales individuos, que,
tanto en lo próspero como en lo adverso, prorrumpen en él y cotidianamente lo recitan, al
levantarse y para impetrar cualquiera favor de María.
M 28 - SE DETERMINAN OTRAS RELACIONES
Aquí diéramos por concluida esta parte, pero son tantas las notas que nos da el
Beato Grignión características de los esclavos que profetiza, que deseamos, siquiera sea
muy a la ligera, comparar alguna de esas notas con las que determinan el modo de ser de
la Congregación de que tratamos.
No hemos de hablar de las dulzuras, misericordias y poder de María, ejercitados
con estos pequeños y pobres esclavos, según el mundo que son, (el Beato Grignión dice
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que serán), «abatidos, hollados y oprimidos, como el calcañar lo está respecto de los
demás miembros del cuerpo».
Nos atreveríamos a llamar la atención aquí de como el Beato no dice que los
esclavos han de ser oprimidos, hollados y abatidos de los miembros enemigos, sino de
los miembros del mismo cuerpo a que ellos pertenecen, pues la misma naturaleza exige
que todos los demás miembros de ese cuerpo místico pesen sobre ellos, porque son en la
Iglesia lo que el calcañar en el cuerpo humano.
La gloria de los esclavos es ocupar este ínfimo lugar, el único que aspiran con
todas las ansias de sus almas y por cuya adquisición darán cuanto Dios les pida ayudados
de la Divina María.
«Pero, ¿a qué se podrá comparar a estos servidores esclavos o hijos de
María?pregunta nuestro bienaventurado, y él mismo se responde Serán como
brasas encendidas en medio de los ministros del Señor».
Y los esclavos a que nosotros nos referimos no dejarán de cumplir este fin, si una
de sus ocupaciones ha de ser la dirección espiritual de los seminarios y la de proveer a los
sacerdotes de santos días de retiro, de ejercicios espirituales y de dirección espiritual,
yendo a buscarlos para prestarles toda clase de ayuda, pero principalmente las
espirituales.
«Serándice también nuestro Beato , hijos de Leví, bien purificados con el
fuego de grandes tribulaciones». Con las ingentes tribulaciones muy principalmente de
los buenos. Más con el amor, la oración y la mortificación «serán el buen olor de
Jesucristo para los pobres y para los pequeños, mientras que serán mensajeros de muerte
para los grandes, para los ricos y para los orgullosos del mundo», ya sean de fuera, ya del
seno mismo de la Iglesia.
Este espíritu bien marcado está en el alma de la congregación de que nos
ocupamos cuando, tratando de la caridad para con Dios, dicen sus Constituciones:
«En las empresas de los esclavos, sea sólo el amor de Dios el que triunfe, no la avaricia,
la comodidad ni el amor propio. Cuando hayan de escoger entre varias empresas
háganlo de aquella que dé más gloria a Dios, aunque las otras sean más útiles para la
Esclavitud».
Y hablando de la caridad para con el prójimo dicen así: «Todo lo han de sacrificar
los Esclavos por la salvación de las almas, para conseguir que Jesús reine en todas». Y
en otra parte añade: «Que el hombre vaya por María a Jesús P.M.A.J., he aquí el
camino de los esclavos para salvar al mundo».
Inspirados por tal espíritu, movidas por tan puras intenciones, los esclavos a que
se refiere el Padre Nazario Pérez, son, sin duda, los mismos esclavos hijos de Leví de
que habla el Beato Grignión:
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«Serándice también, nubes aterradoras y ligeras que volarán por los aires al menor
soplo del Espíritu Santo y, sin adherirse a nadie, ni espantarse de nadie, ni apenarse
por nada, esparcirán la lluvia de la palabra de Dios»
Son cualidades todas estas, y cuantas de los esclavos dice en su profecía el Beato
Grignión, que cuadran perfectamente con la perfecta abnegación que se manda practicar
a los esclavos de la realidad que nosotros conocemos. Un alma que todo lo hace por
María, en María, con María y para María, ¿a quién podrá apegarse o temer?
Y no teniendo apego alguno, el alma es libre más que las nubes, más que las
águilas. El alma entonces goza la casi divina libertad de los hijos de Dios. Serán, nos
atreveríamos a decir también, nubes aterradoras y ligeras, porque los esclavos de dicha
Congregación no han de ser otra cosa cuando, con perfección, lleguen a poseer y a
ejercitar el medio que ya Dios les empezó a poner en sus manos, cual es la fundación de
casas editoriales, que, como verdaderas nubes preñadas de divinas enseñanzas, lluevan
por todas partes periódicos, revistas, hojas de propaganda, cuentos morales, obras
científicas, poéticas, oratorias, como dicen también las referidas Constituciones.
«Serán dice nuestro Beato en su profecía, verdaderos apóstoles de los últimos
tiempos […]. Tendrán en sus labios la espada de dos filos de la palabra de Dios […], y
María estará con ellos, por orden del Altísimo, para extender su imperio sobre el de
los impíos, idólatras y mahometanos»
En admirable relación con esta profecía, dicen las Constituciones de los esclavos
que suspiran por su libertad para poder manifestarse al mundo: «Fruto especial del
verdadero amor del prójimo ha de ser el ardentísimo celo de los esclavos para evangelizar
a los mahometanos».
Y en las mismas Constituciones se determinan algunos de los medios que se han
de emplear para conseguir tan amadísimo fin.
Por último, dice nuestro Beato:
«Llevaron sobre sus espaldas el estandarte ensangrentado de la Cruz, el crucifijo en la
mano derecha, el rosario en la izquierda, los nombres de Jesús y María en el corazón
y la modestia y la mortificación de Jesucristo en toda su conducta».
El hábito de los esclavos, aludidos, según sus Constituciones, es como sigue:
Semejante a una sotana con tres pliegues que caen de arriba abajo uno delante y
dos atrás. Estos pliegues representan y recuerdan los tres votos de obediencia al Papa, a
los Obispos y a los Párrocos, con cuyos votos se crucifican los Esclavos.
¿Qué estandarte más ensangrentado de la cruz que este? Irán también ceñidos de
una faja y, del lado derecho de ella, penderá un crucifijo y en la izquierda el santo
rosario.
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Creemos que basta con esto para convencernos hasta la saciedad de la íntima y
acabada relación que existe entre los esclavos profetizados por el Beato y los conocidos
por nosotros.
M 29 - SE RESUELVE UNA DIFICULTAD
Una dificultad gigante, al parecer, se levanta de entre los párrafos que acabamos
de escribir. ¿Será posible hacer tanto a esos esclavos? El Beato Grignión previó la
dificultad y con el mismo espíritu con que profetizó tales esclavos, anunció también que
sí podrían hacerlo todo. He aquí sus palabras:
«Así como por María vino Dios al mundo la vez primera en humildad y
anonadamiento, ¿no podría también decirse que por María vendrá una segunda vez,
como toda la Iglesia espera, para reinar en todas partes y juzgar a los vivos y a los
muertos? ¿Cómo y cuándo? ¿Quién lo sabe? Pero yo también sé que Dios, cuyos
pensamientos se apartan de los nuestros más que el cielo de la tierra, vendrá en el
tiempo y en el modo menos esperado de los hombres, aun los más sabios y entendidos
en la Escritura Santa que está en este punto muy obscura, pero todavía debe creerse,
que al fin de los tiempos, y tal vez más pronto de lo que se piensa, suscitará Dios
grandes hombres, llenos del Espíritu Santo y del espíritu de María, por los cuales esta
divina Soberana hará grandes maravillas en la tierra para destruir en él el pecado y
establecer el reinado de Jesucristo su hijo, sobre el del corrompido mundo, y por
medio de esta devoción a la Santísima Virgen, que no hago más que describir a
grandes rasgos, empequeñeciéndola con mi miseria, estos santos personajes saldrán
con todo. ¿Cuándo y cómo sucederá esto? preguntábase a sí mismo nuestro
profeta. Dios sólo lo sabe se respondía, a nosotros sólo nos toca callar, orar,
suspirar y esperar, Exspectans exspectavi».
Pero después de todo lo demostrado, ¿qué nos toca a nosotros hacer? Si hay en la
realidad una asociación que tan en armonía está con los esclavos profetizados por el Beato
Grignión de Montfort, para que ellos sean la personificación del espíritu que ha de salvar
al mundo, según enseña el mismo Beato, ¿cuál debe ser nuestra actitud? ¿La de esperar?
Sí, ciertamente. Esperaremos que el grano de trigo, que ya está sepultado en la
tierra buena del fecundo campo de nuestra santa madre la Iglesia, produzca un día no
lejano abundante fruto. Luego, existe una institución que está, según parece, en perfecta
armonía con 1a esclavitud profetizada por el Beato Grignión de Montfort.
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30 - LA INSTITUCIÓN A QUE NOS REFERIMOS RESPONDE A LAS NECESIDADES ACTUALES Y
OFRECE EN LAS PRESENTES LUCHAS ESPECIAL Y PROVIDENCIAL SOCORRO
Tócanos ahora demostrar la tercera cuestión que anunciamos al empezar este
capítulo y que expresábamos de este modo:
¿Hállase en esta institución el remedio apropiado para curar los males que
aquejan al mundo? O lo que es lo mismo, este espíritu de propia abnegación y
obediencia característico de la verdadera devoción a María, enseñada por el Beato de
Grignón, y tan en armonía con la Institución que hemos examinado, ¿responde a las
luchas empeñadas en los tiempos presentes entre la Iglesia y sus enemigos?
Con toda la firmeza de la más profunda convicción respondemos que sí, y
esperamos demostrar hasta la evidencia esta verdad con la ayuda dulcísima de nuestra
divina Reina.
M 31 - SE DETERMINA AL VICIO CARACTERÍSTICO DE NUESTROS TIEMPOS
Fundándonos en el principio contraria contrariis curantur, examinaremos
cuales son los vicios propios de la humanidad en nuestros días y, a primera vista, veremos
si se oponen especialmente al espíritu de la Congregación de que tratamos.
Es tan marcado el mal que corroe las entrañas del mundo en nuestros días, que es
suficiente señalar con el dedo para que todos nos convenzamos de su existencia.
Basta leer cualquier escrito moderno y en seguida lo veremos expreso, bien para
darle pábulo, bien para impugnarlo. La última revista que tenemos a la mano de El Iris de
Paz, tratando de cómo San José es Patrón oficial de los Congresos Marianos dice «ser
pecado capitalísimo de nuestra época la peor de las tres magnas concupiscencias, agravada
por los estragos anteriores de las otras dos, la soberbia o el non serviam de Lucifer»
Que sea esta la gran llaga de nuestros días es evidente. Con el fin de divagar lo
menos posible concretaremos estos vicios poniendo a la vista las enseñanzas de Su
Santidad Pío X en su Encíclica Pascendi, por considerar que es la suprema y última
palabra, en esta materia.
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32 - LA ENCÍCLICA PASCENDI Y LA SOBERBIA INTELECTUAL
Admirable es el retrato que de la soberbia actual hace nuestro Santísimo Padre.
Dice así hablando de las causas que impulsan a los modernistas a sus extravíos:
«Pero mucho más fuerza tiene para obcecar el ánimo e inducirlo a error, la soberbia, la
cual hallándose como en su propia casa en la doctrina del modernismo, saca de ella toda
clase de pábulo y se reviste de todas las formas. Por soberbia conciben de sí tan atrevida
confianza, que vienen a tenerse y a proponerse a sí mismos como norma de todos demás.
Por soberbia se glorían vanisimamente como si fueran los únicos poseedores de la
ciencia, y dicen orgullosos e hinchados: No somos como los demás hombres. Y para no
ser comparados con los otros, abrazan y sueñan todo género de novedades por muy
absurdas que sean. Por soberbia desechan toda sujeción y pretenden que la autoridad
se acomode a su libertad. Por soberbia, olvidándose de sí mismos, discurren
solamente acerca de la reformación de los demás, sin tener reverencia alguna a
los superiores, ni a la autoridad suprema. En verdad no hay camino más corto y
expedito para el modernismo que la soberbia. Si algún católico, sea lego o sacerdote,
olvidado del precepto de la vida cristiana que nos manda negarnos a nosotros mismos
si queremos seguir a Cristo, no destierra de su corazón la soberbia, esta, ciertamente,
se hallará dispuesto, como el que más, a abrazar los errores modernistas».
Espantoso diagnóstico, a no dudarlo, mas, luminoso faro también, que nos descubre
debajo de los esplendores del oropel de la más falsa ciencia, los caminos más
extraviados del error y el más incurable cáncer moral de cuantos ha padecido el
hombre apartado de Dios.
De esta satánica soberbia de los modernistas en contra de Dios, ha venido a realizar
el que nos atreveríamos a llamar extravío por excelencia, pues nos parece
imposible poder imaginar un error que más aparte al hombre de los eternos principios
de la verdad y de los caminos del bien, Este supremo error está expuesto en la
misma Encíclica antes citada por estas palabras:
«El sentimiento religioso brota por vital inmanencia de los senos de la
subconsciencia. Es el germen de toda religión y la razón, asimismo, de todo lo que
en cada uno hay y habrá. Rudimental y casi informe en un principio tal
sentimiento, poco a poco y bajo la influencia del oculto principio que lo produjo,
se robusteció al par del progreso de la vida humana, de que dijimos es una de
las formas. Tenemos ya así explicado el origen de toda religión, aun sobrenatural,
pues es mero desarrollo del sentimiento religioso, y nadie piense que la católica
quedará exceptuada sino al nivel de las demás en todo, ya que no de otro modo
se formó por proceso de vital inmanencia en la conciencia de Cristo, varón de
privilegiadísima naturaleza, cual jamás hubo ni habrá. Estupor causa oír estas
cosas, tan gran atrevimiento en hacer afirmaciones, tamaño sacrilegio […]. No
se trata ya del antiguo error que ponía en la naturaleza humana cierto derecho al
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orden sobrenatural. Mucho más adelante se ha ido, saber, hasta afirmar que
nuestra santísima religión en Cristo, lo mismo que en nosotros, el fruto propio y
espontáneo de la naturaleza.
Y, del mismo modo que el hombre forma por sí mismo todas las religiones, forma
también al Dios a quien adora y el culto que le da. De aquí, que el hombre se
constituye a sí mismo en creador de Dios, o, como si dijéramos, Dios de Dios».
Y para que no dudemos de que se trata de una enfermedad especial distinta de
todas las que han sufrido las sociedades hasta aquí, el mismo documento dice:
«Mas, por ahora, basta lo dicho para mostrar claramente por cuantos caminos la
doctrina de los modernistas conduce al ateísmo y a suprimir toda religión.
Ciertamente el error de los protestantes fue el primero que puso los pies en
este camino, al cual sigue el error de los modernistas y, después, de él vendrá
inmediatamente el ateísmo».
Y todavía añade estas terminantes palabras: «Ello es que los modernistas
tienen como principio fijo, que la ciencia debe ser atea y lo mismo la historia».
M 33 - LA REBELIÓN DE LA VOLUNTAD
Pero el endiosamiento del hombre lo condujo a luchar contra la autoridad.
Y desde el protestantismo, que sacudió la obediencia al Papa, hasta el anarquismo
de nuestros días, que sacude toda obediencia, hay una distancia inmensa. Basta
oír a Blanqui prorrumpir en su nefasta sentencia, «Ni Dios ni amo», para sentir en
nuestras almas el crujir de todos los organismos sociales cuarteados que tienden
a derrumbarse. Y para que más se nos queden impresos estos horribles gritos de
rebelión, leamos al impío Proudhom que dijo:
«Guerra al Ángel, al Arcángel, a las Dominaciones, a los Principados, a la Iglesia,
a los Concilios, al Parlamento, al Púlpito, a la personalidad, a la cabeza, y, en
fin, al absoluto de los absolutos que es Dios».
Después de oír estas palabras, ¿qué rebelión nos parecerá excesiva? Al
contrario, lo que juzgamos verdaderamente inaudito es que sea tanta la fuerza
del orden establecido por el cristianismo que todavía subsista a pesar de tan
extraordinarios esfuerzos como se hacen para derrocarlo.
Mas, para que concretemos el momento actual nuestras investigaciones,
vengamos a considerar este espíritu de rebelión en los últimos hechos de la
historia Eclesiástica y en la Encíclica Pascendi, y nos convenceremos hasta la
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saciedad de cómo el inmediato y natural efecto de tanta soberbia ha sido la rebelión
a toda autoridad divina o humana, suprema o comunicada.
El inmortal León XIII, en la consagración de las diócesis al purísimo Corazón
de María, exclamaba: «Observad como se procura destruir toda sociedad para arrojarla
en la vertiginosa corriente de la rebelión a toda ley y a toda autoridad».
Nuestro Santo Padre Pío X, hablando de la ley de separación de la Iglesia
y del Estado en Francia, dice que
«es una ley en contra del Papa y de los Obispos»11. Y los Obispos franceses
contestando a Su Santidad decían: «Declaramos que a Vuestro juicio y al Nuestro,
la paz religiosa, espantosamente turbada entre nosotros, no se restablecerá sino
con las condiciones expresamente signadas en nuestra Encíclica y que lo están
así mismo en nuestras conciencias, a saber: con el respeto a la jerarquía de la Iglesia
[…]».
Y en mil novecientos siete, volviendo a escribir Su Santidad Pío X a los
Obispos franceses les decía:
«Esperamos sin temor al veredicto de la Historia, porque ella dirá que os
hemos defendido con todo el vigor de nuestra inmensa ternura, que lo que
hemos reclamada y reclamamos para la Iglesia es el respeto de su jerarquía»
Veamos también como el modernismo destruye todo cuanto, en la Iglesia,
tiene y merece el más profundo respeto por su indiscutible autoridad. En la Encíclica
tantas veces mencionada, se lee esta pasmosa doctrina sobre la cual se puede
fundar toda rebelión.
«Andan clamando, dice, que el régimen de la Iglesia se ha de reformar en todos
conceptos, pero precisamente en el disciplinar y dogmático, y, por tanto, se ha
de armonizar interior y exteriormente con la que llaman conciencia moderna,
que propende a la democracia con todo su peso, por lo cual debemos conceder
al clero inferior y a los últimos legos cierta intervención en el gobierno, y se
ha de repartir la autoridad, demasiado recogida y condensada en el centro».
Y para que sea bien manifiesto como los enemigos de la Iglesia han llegado
hasta las últimas consecuencias de la desobediencia, añade el citado documento
«Las congregaciones romanas que presiden los negocios eclesiásticos, quieren
asimismo que se transformen».
Y, por último, en la misma Encíclica se lee que los tales herejes se constituyen
a sí mismos en autoridad de toda autoridad cuando dicen:
11 Razón y Fe. Septiembre de 1906
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«La ley que erige a la conciencia religiosa en regla universal es a la que todo
debe someterse, hasta la autoridad suprema de la Iglesia, en la triple
manifestación de autoridad doctrinal, cultural y disciplinar».
Y a tamaña soberbia y rebelión, ¿qué opondrá la Iglesia?
M 34 - LEY DE LAS COMPENSACIONES
Para más acertadamente responder a esta pregunta, conviene que
recordemos con un enamorado de María que:
«si estudiamos atentamente la historia de la Iglesia veremos que cuando en las
sociedades se desata una corriente de mal, en el seno de la Iglesia el bien
contrario cobra nuevo vigor y aliento, de manera que, mientras en la humanidad
alguna cosa santa ha llegado a corromperse al grado de que la creamos muerta,
en la Iglesia florece tanto que llega a la completa lozanía.
Ley de las compensaciones y las reacciones, llamaría yo a esa ley maravillosa
por virtud de la cual siempre existe en la tierra para los mayores males,
contrapeso de bien, para los mayores errores, contrapeso de verdad»12.
M 35 - DEL MEDIO MÁS HUMILDE PARA IR A DIOS
Si pues, la enfermedad característica de la moderno sociedad es en último
resultado el ateísmo de la inteligencia y la rebelión de la voluntad como efecto
de lo gran soberbia que domina al hombre, es evidente que el remedio está en ir
a Dios del modo más humilde. Y este medio es acércanos a Dios por María, con
María y en María y para María, según nos enseña el Beato Grignión con estas
palabras:
«Los más perfectos, porque es lo más humilde, es no acercarnos a Dios por
nosotros mismos sin tomar un mediador […]. Por esto, no sin razón, nos ha dado
Dios Mediadoras para con su Majestad, ha visto nuestra indignidad e incapacidad
y ha tenido piedad de nosotros, y para proporcionarnos medios de que
alcancemos sus misericordias, nos ha provisto de intercesores poderosos cerca
de su grandeza, de modo que despreciar estos mediadores y aproximarse a su
12 La Inmaculada. Francisco Elguero, Abogado, México
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Majestad directamente, sin ninguna recomendación, es faltar a la humildad, es
faltar al respeto debido a un Dios tan alto y tan santo, es hacer menos caso
de este Rey de reyes, que se haría de un rey o un príncipe de la tierra, a quien nos
guardaríamos de acercarnos sin acompañarnos de algún amigo que hablase por
nosotros».
Y por mucho que nos esforcemos no podremos nosotros hallar camino que
nos lleve más fácil, pronta, segura y perfectamente a Jesucristo, ni que más
abundantemente nos llene del Espíritu de Dios que la verdadera devoción a María,
enseñada por el Beato Grignión, pues como él mismo dice:
«Es esta práctica de grandísima humildad, virtud que Dios ama sobre todas las
demás virtudes. Un alma que se ensalza rebaja a Dios, un alma que se humilla,
ensalza a Dios. Dios resiste a los soberbios y da sus gracias a los humildes. Si os
bajáis creyéndoos indignos de parecer ante Dios y de acercarse a Él, Él desciende,
y se baja para venir a vos, para complacerse en vos, y para elevaros a pesar
vuestro. Al contrario, cuando se acerca uno atrevidamente a Dios sin mediador
alguno, Dios se aleja y no es posible alcanzarle».
Por lo tanto, los que se acomodan al espíritu del Beato Grignión haciendo
todas las cosas por María, con María, en María y para María, proveen con esto
a las almas del más eficaz y oportuno remedio en contra de la soberbia que domina
el corazón de los hombres de nuestros días.
M 36 - DE LA MANERA MÁS EFICAZ DE OBEDECER
Y si atendemos a la desobediencia que domina en el ánimo de los hombres
de nuestra época1 no tememos ser desmentidos al afirmar, ateniéndonos a la ley de
las compensaciones ya dichas, que el remedio más eficaces el de obedecer a todos
y a cada uno de los individuos que constituyen la jerarquía eclesiástica, puesto que
la autoridad de todos ellos hállase conculcada, así como fue socorro, providencial para
la Iglesia en contra de la rebelión protestante la Compañía de Jesús con su voto de
obediencia al Romano Pontífice.
Hacer las cosas por María, es hacerlas por Cristo, y el que ciertamente cumple
la voluntad de Jesús es el que se sujeta siempre y en todo lugar a la voluntad del
superior, como el Rey de la Eucaristía se somete siempre y en todas partes al
hombre que tiene la potestad de consagrar. Si, pues, la nota característica de los
esclavos profetizados por el Beato Grignión, es hacer todas las cosas por María, en
María, con María y para María, no podrán los esclavos de la Congregación a que nos
referimos, traducir a la práctica esta nota de modo más perfecto y concreto que
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haciéndolo todo por obedecer a los legítimos representantes de Cristo, sin excluir a
ninguno, y con tan profundo rendimiento que, de ellos, pueda decirse con toda
plenitud que cumplen el precepto de San Pedro de obedecer a todos los Superiores
aunque sean díscolos.
La rebelión de nuestros tiempos que se extiende a toda autoridad, al Papa,
a los Obispos y a los Párrocos, exige, sin duda, una institución que se ofrezca a obedecer
del modo más perfecto a todos los superiores la jerarquía eclesiástica, afirmando
de este modo el principio de toda autoridad, sin que se menoscabe en lo más pequeño ni
el origen de que dimana, ni el ínfimo superior que participe de ella.
Y por lo que a los párrocos se refiere, ¿por qué nos ha de extrañar que se les haga
voto de obediencia al modo de la Esclavitud?
¿No está la Iglesia, por todos los medios que tiene a su alcance, procurando
robustecer la autoridad parroquial, haciendo que las parroquias sean el centro de todo
movimiento religioso, benéfico y social del mundo?
Y como nota que llena de dulzura, aunque no se le concediera fuerza de probar,
nos complacemos en traer a la memoria lo que tantas veces se ha dicho y repetido que Pío
X es el Párroco de los Párrocos.
La más desenfrenada desobediencia impone como único y eficaz remedio la
obediencia más perfecta, si ha de estar en relación el vicio con la virtud que lo ha de
combatir, y si la aplicación de la verdadera devoción a María, enseñada por el Beato
Grignión, ha de responder a las necesidades actuales y ofrecer en las presentes luchas
especial y providencial socorro, como dijo el V Congreso Internacional Mariano, ha de
llevar ese espíritu a la práctica y ha de dar ese remedio una institución que obedezca, al
modo de ésta de que tratamos.
Por este motivo nos atrevemos a decir que el voto de obediencia a los Obispos y
a los Párrocos es el más peculiar carácter de los esclavos profetizados por el Beato
Grignión y conocidos por el Padre Nazario Pérez.
M 37 - FERVIENTE DESEO
Luego, si la idea predominante del VI Congreso Internacional Mariano, es la
propaganda de la verdadera devoción a María, enseñada por el Beato Grignión de
Montfort, y esta propaganda exige, según hemos demostrado, una institución que la
realice, y si esta Institución existe, sería labor meritísima y muy conforme a los deseos de
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este Congreso robustecer esa institución, libertándola de la opresión a que ha sido
reducida por sus gratuitos enemigos.
NESCIUNT QUID FACIUM
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Tercera Parte
38 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD
Todas las Órdenes y Congregaciones religiosas son devotas de la Santísima
Virgen y cada una de ellas, por lo general, honra una de las advocaciones particulares
de la Señora, por lo que es cosa evidente que la institución profetizada por el Beato
Grignión de Montfort, para propagar, defender y llegar a la práctica la idea salvadora de
la verdadera devoción a María, enseñada por el mismo Bienaventurado, debe tener
también una devoción especial a la Reina a quien ha de servir, que la caracterice y distinga
de las demás.
Los esclavos de María aman a su Señora en todas las advocaciones y misterios
en que Ella sea honrada, pero son especialmente devotos de María recién nacida y, por
las razones que apuntaremos, creen que no puede ser otro misterio más apropiadamente
glorificado por ellos, ya se considere la naturaleza del misterio que los esclavos han de
honrar principalmente, ya nos atengamos al triunfo que María debe alcanzar en estos
tiempos sobre Satanás, ya a la manera de ser de los esclavos, ya a que el reino de María
ha de conducirnos al de Jesús Sacramentado, ya se considere el honor mayor que hoy se
debe dar a los misterios anteriores a la Encarnación, o al honor que a Dios se debe por
haber hecho Inmaculada a María.
M 39 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES LA REINA DE LA ESCLAVITUD POR LA NATURALEZA DEL
MISTERIO QUE LOS ESCLAVOS HAN DE HONRAR
La gloria de resarcir a María del honor que se le debe hace veinte siglos Dios, sin
duda, la ha reservado para nuestros tiempos, si desdichados por el predominio que al
parecer alcanzan los enemigos de Cristo, dichosos, porque en ellos reinará Jesús
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de nuevo mediante el triunfo de María Inmaculada en su forma exterior más humilde,
que es la que nos ofrece María recién nacida.
Y, en efecto, el fin religioso más inmediato que han de realizar los esclavos de
María, anunciados por el Beato Grignión de Montfort, dejando aparte la santificación
propia, es el de inspirar en el mundo una devoción especial a la Santísima Virgen que
producirá para Ella en las almas «un honor mayor, un conocimiento más extenso y un
amor más ardiente, así como también darán a conocer la íntima relación que tendrá ella
con el segundo advenimiento de su hijo», según dice el padre Faber.
Ahora bien, el conocimiento más extenso de María lo ha conseguido el
hombre, cuando Pío IX dio el decreto dogmático de la Concepci6n Inmaculada de
la Santísima Virgen más extenso, si se atiende al número de los hombres que lo
habían de creer, pues desde el año cincuenta y cuatro del siglo XIX, nadie, siendo
católico, puede ya dudar de esta verdad, más extenso porque desde la definición
todos los católicos están obligados a creer que María fue Inmaculada en todos y
cada uno de los instantes de su existencia, y más extenso, en fin, porque el
entendimiento humano tuvo desde entonces, de esta verdad, una certeza superior a
toda otra, la certeza de la fe nacida de la definición dogmática de la Concepción
Inmaculada.
Téngase bien en cuenta que por este solo concepto de ser concebida sin
mancha podía la Santísima Virgen ser más extensamente conocida de los hombres.
pues es cosa bien clara que cuando escribía el Beato Grignión, María, por ser Madre
de Dios, era honrada y lo había sido hasta entonces cuanto fue posible a la Iglesia
que jamás regateó la más insignificante gloria a la Madre de Dios.
El misterio de la Santísima Virgen que se ha discutido, al que se le han
regateado honores, ha sido al de la Concepción purísima, y, por lo tanto, hasta que
ha desaparecido la discusión, el conocimiento de María Inmaculada no ha sido todo
lo cabal que debiera ser, ni el honor que ha recibido ha sido suficiente, antes el honor
está en relación con la santidad, y era tanta la diferencia de la santidad de María de ser a
no ser Inmaculada, que, indudablemente, hasta que los católicos no han sabido con
certeza de fe que María fue exenta de toda mancha desde el primer instante, no han sabido
tampoco cuanta era la santidad que debían admirar en la Divina Reina, y por lo tanto no
sabían hasta donde llegar honrándola.
De aquí qua el honor mayor profetizado por el Beato, no la ha recibido la
Santísima Virgen hasta que, de una manera indiscutible, se le ha podido honrar por haber
sido concebida sin mancha desde el primer instante da su ser.
Y como quiera que las criaturas han de ser amadas por los hombres, mirando a
solo Dios, y según Él las ama, y el amor de Dios se manifiesta en lo que da, dedúcese
que no pudieron los hombres amar a María con un amor especial hasta que conocieron
infaliblemente que Dios le había concedido una gracia enteramente singular. Desde
CONGRESO MARIANO INTERNACIONAL DE TRÉVERIS –- FEDERICO SALVADOR RAMON
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entonces los verdaderos hijos de María tuvieron donde fundar el amor más ardiente que
al decir de nuestro Beato había de encenderse en los corazones de los hombres en los
tiempos que habían de venir, y que sin duda empezaron con la definición dogmática de
la Concepción Inmaculada de la Madre de Dios.
Ahora bien, siendo el misterio de la Concepción Inmaculada de María el que
sustenta o da virtualidad al más extenso conocimiento, al mayor honor y al más ardiente
amor que, en estos tiempos, ha de recibir la Santísima Virgen, es indudable, que cuanto
más apropiadamente honre la institución de que hemos hablado el misterio de la
Concepción sin mancha, será tanto más apta para producir esos efectos de conocimiento,
honor y amor mayor en las almas. Y, como quiera que el modo más perfecto de honrar a
María Inmaculada es honrándola en su natividad, resulta evidente que la institución de
esclavos de uno y otro sexo que ha de trabajar adecuadamente en la propaganda de la
verdadera devoción a la Santísima Virgen enseñada por el Beato Grignión, deba tener
a María recién nacida por Reina.
La doctrina que acabamos de sentar afirmando que la forma concreta más
propia y la más conforme al sentir de la Iglesia, por lo tanto, de honrar a la
Inmaculada es la Natividad, es certísima, y nos lo enseña el P. Juan Mir, de la
Compañía de Jesús, con estas palabras:
«Digna de advertencia es la particular costumbre de las Iglesias orientales. Como
después del Concilio de Éfeso se acrecentase la devoci6n a la Virgen, juntamente
con su Natividad se celebraban su Concepción porque ambos misterios se completan
entres sí, puesto que el nacimiento cabal y cumplido está cifrado en la formaci6n
de la Virgen desde el primer instante de su Concepción hasta el tiempo de salir
a luz. Por eso miraban la Concepción como el nacimiento incoado, según lo
vemos en el autor del libro Depaturittione Virginis que hemos atribuido a San
Ildefonso.
El día en que se dio principio a la feliz Natividad de María se tiene por dichoso y
se celebra religiosamente. Así el día de la Concepción llamose Natividad. Más
claro lo puso Jorge de Nicomedia en el sermón 3º, Oratio in Conceptionem ac Nativitatem Sanctissimae Dominas Nostrae Dei Genitricis. De igual manera se
expresó León el Sabio en el discurso de Nativitate, “Oh Concepción, y parto, y
Niña, que quitaron los fuerzas al desastroso parto del pecado, y dieron a
conocer la prole de salud”.
En San Andrés Cretense, en San Damasceno, en San Germán, hallamos sermones
dedicados a entrambas fiestas, que solemnizan el nacimiento en las entrañas y
de las entrañas maternas, así como solemnizamos en el día de Reyes, el Bautismo
del Salvador, el milagro de Caná y la adoración de los Magos»13.
Luego si la institución de los esclavos profetizados por el Beato Grignión ha
de ser en el honrar a María lo más perfecta posible, no puede faltarle la más estricta
13 La Inmaculada Concepción. Capítulo 4
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precisión al elegir su Reina, y, por lo tanto, tienen su gloria más preclara tales
esclavos en que el Señor les haya deparado por Reina a María recién nacida.
M 40 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD POR LA CALIDAD DEL TRIUNFO
QUE MARÍA HA DE OBTENER SOBRE SATANÁS
Por otra parte, el triunfo que María ha de obtener de Satanás, así lo exige también,
esta verdad as clarísima.
«El poder de María dice el Beato Grignión, resplandecerá sobre todos los
demonios particularmente en los últimos tiempos.
Dios no ha hecho nunca más que una enemistad dice en otro lugar el
Bienaventurado, pero ésta, irreconciliable, durará y crecerá hasta el fin del mundo
Y es entre María, su Santísima Madre, y el demonio, entre los hijos y servidores de
la Virgen, y los hijos y súbditos de Lucifer. De modo que el más terrible de los
enemigos de Satán que Dios ha suscitado, es María, su Santísima Madre, a la que dio
desde el mismo paraíso terrestre, aunque todavía no estuviese más que en su idea, tanto
aborrecimiento a este maldito enemigo de Dios, tanto arte para descubrir la malicia de
esta antigua serpiente, tanta fuerza para vencer, abatir y aplastar a este orgulloso
monstruo, que le teme más que a todos los ángeles y a todos los hombres y, en cierto
sentido, más que al mismo Dios.
No es que la ira, el odio y el poder de Dios no sean infinitamente mayores que los de
la Santísima Virgen, toda vez que las perfecciones de María son limitadas, sino porque
siendo Satanás muy orgulloso, sufre infinitamente más al ser vencido y castigado por
una pequeña y humilde esclava de Dios, y su humildad le humilla más que el poder
divino».
Luego si en este triunfo se ha de buscar la más vergonzosa derrota de Satanás,
cuanto María sea en forma más humilde puesta enfrente de su enemigo, la victoria de
Ella abatirá, más a este.
Indudablemente que María recién nacida, que es lo sumo de la debilidad,
humanamente hablando, es el instrumento más apto para conseguir esta suprema victoria
sobre Lucifer.
Una pura criatura que no tiene con Dios otras relaciones que las de la gracia, de
naturaleza inferior a la de Luzbel y en su forma más humilde es la que ha de aplastar con
su planta infantil la cabeza del soberbio Satanás. Por eso, ahora más que nunca, hará él
los mayores esfuerzos por salir vencedor, mientras que, por otra parte, como dice un
autorizado apologista de María, el enemigo de nuestra salvación,
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«Se desespera, se deshace, se requema interior mente y desearía poder aniquilarse de
rabia. El combate con Ella no encuentra ninguno de esos alicientes que tiene él
orgulloso, porque ningún hombre altivo se digna siquiera mirar al niño, al débil, al
anciano, a la mujer, se creería envilecido y degradado, si entrara en liza con ello. Ese
brazo hercúleo necesita gigantes que midan sus fuerzas con él, esa frente orgullosa se
ha de levantar sobré otras que estén cubiertas de yelmo o de casco acerado, si en el
combate tiene que medir con su cuerpo la arena del palenque, aun en su vencimiento
se complace interiormente, porque es un héroe, un gladiador, quién lo ha vencido,
Lanzarse un gigante a la arena llevando sobre su cabeza, no sólo yelmo bien templado,
sino corona de imperio, y dar de bruces contra el suelo delante de una niña, que salta
ligeramente y estrella con su pie la orgullosa testa del atleta y le quita la corona, ¡eh!,
eso es lo que no se ha visto todavía en la humanidad, lo que no es posible que suceda
atendidas las reglas y las leyes que conocemos. Pero eso ha sucedido a Lucifer con la
Virgen»14.
Y no es esto lo más humillante para él, pues esta derrota acaeció en los albores de
la existencia de esta hermosa Niña, mientras que Ella tenía por trono el seno y el regazo
de su madre Santa Ana, pero sin otro testigo que Dios. Más hoy este triunfo debe ser
manifiesto a todos los hombres, y por la influencia de tan insigne victoria se levantarán
estos también vigorizados por su Reina Niña y lo vencerán, y arrojarán de las modernas
sociedades, en donde, para su mayor confusión, háse elevado tanto que su caída será la
más ruidosa.
¿No hemos dicho que el mayor alarde de soberbia que ha hecho Satanes en el
mundo es el que nosotros vernos eh estos día? Pues a la mayor soberbia corresponde la
mayor humillación, y por eso el Dios de la Majestad escoge a María en lo ínfimo de
su pequeñez, para que ante Ella caiga vencido Lucifer.
M 41 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD. POR LA CUALIDAD Y TRIUNFO
DE LOS ESCLAVOS SOBRE LO SECUACES DE LUZBEL
Pero este triunfo no fuera todavía bastante. El admirable triunfo de estos tiempos
es el que han de conseguir los Esclavos de María sobre los secuaces de Lucifer.
Y así es en efecto.
Habiendo Dios establecido enemistades irreconciliables lo misma entre María y
Luzbel que «entre la raza de la Virgen y la raza del demonio, es decir, habiendo
Dios formado enemistades, antipatías y odios secretas entre las verdaderos hijas y
siervos de María, y los hijos y esclavos del diablo», como enseña el Beato Grignión,
14 Fray Jacinto Mª Martínez y Sáez (Obispo de la Habana), La Virgen María
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y haciendo también de resplandecer el poder de María, como dice en otro lugar,
sobre todos los demonios en estos últimos tiempos en que Satanás pondrá asechanzas a
su calcañar, es decir, a los humildes esclavos, y a los pobres hijos que María suscitará
para hacer guerra al infierno, ¿quién dudará que a tales esclavos conviene tener por
Reina a María en lo ínfimo de su pequeñez?
Nadie, ciertamente, pues es indudable que nunca se manifestará más poderosa la
insigne Capitana de las avanzadas del reino de Cristo que cuando venza con soldados
que sean como han de ser los esclavos, al decir del Bienaventurado «Pequeños y pobres,
según el mundo, abatidos, hollados y oprimidos como el calcañar lo está respecto a los
demás miembros del cuerpo».
A soldados tan pequeños corresponde una Reina pequeña, según el sentir del
mundo. De este modo Luzbel será derrotado por la pequeña María y los orgullos
secuaces de Luzbel por los ínfimos esclavos de la Virgen recién nacida. ¿Por qué no
habrán de cumplirse en esta ocasión aquellas palabras del Apóstol, de que Dios
escoge instrumentos flacos para confundir a los fuertes?
Si la verdadera devoción enseñada por el Beato Grignión, tiene como polo
el ser humilde y el ser interior, alejando toda exterioridad y todo lo que puede
ser sensible, si delante de Dios se recomienda esta devoción de un modo especial
por la total renuncia que inspira a los que la practican del propio entendimiento, de
la propia voluntad y de los gustos de los sentidos, si entre todas las devociones a
la Santísima Virgen es menester escoger la que más nos lleve a la muerte de nosotros
mismos y más humildemente nos acerque a Dios, como tan repetidamente enseña
el Beato, ¿será posible encontrar entre todas las formas en que puede ser honrada
María, otra que más adecuada sea para inspirar el más perfecto anonadamiento de
las facultades del alma y que menos hable a los sentidos que María recién
nacida?
Y si los esclavos han de ser los portaestandartes de esta devoción
engendradora de humildes, es indudable que ellos deben ser los que, de un
modo especial, se distingan en esta virtud. Y decimos, ¿dónde hallaremos camino más
expedito para aprender y enseñar ser humildes que la imitación de María recién
nacida, hasta conseguir hacernos nosotros niños del modo más perfecto posible, como
quiere Jesús que seamos si queremos entrar en el reino de los cielos?
Se dice que Pio IX se vio en sueños convertido en niño y guiado por la mano de
la Inmaculada. Era el primer fruto de la verdadera devoción a María concebida sin
mancha. Sublime conversión del hombre en niño que supone la sencillez del
entendimiento, la docilidad de la voluntad y la más cabal renuncia de los sentidos que
podemos hacer en esta vida, alejándonos de toda malicia, desnudándonos del hombre
viejo con todos sus actos para vestirnos de toda santidad por María en Jesucristo.
M
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42 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD; POR LA RELACIÓN QUE HA DE
HABER ENTRE EL REINO DE MARÍA Y EL DE JESÚS SACRAMENTADO
Tampoco creemos estar fuera de camino si brevísimamente insinuamos que siendo
el fin práctico y concreto que se propone la Iglesia al restablecer el reino de María, fundar
sobre él o por él el reino de Jesús Sacramentado en las almas, no hay advocación de la
Santísima Virgen que más proporcionada sea a este fin que María reina en lo supremo de
su pequeñez. Al Rey escondido nos debe llevar una Reina escondida. Al Redentor de las
almas oculto bajo los accidentes de pan y vino, nadie puede encaminarnos mejor que la
Corredentora envuelta en humildes pañales.
En una palabra, no dudamos en afirmar que los hombres que doblen su rodilla ante
la cuna de María recién nacida, la doblarán también ante el Sagrario. María en su cuna
apenas se mueve, no habla, ni piensa al parecer, ni manda, ni está rodeada de la más
ligera pompa de la regia Majestad. Jesús, en la Eucaristía, ni se mueve, ni habla, ni piensa;
el parecer, ni manda, ni está rodeado de la pompa y majestad que por su realeza divina le
corresponde. A Jesús que aparece como cosa, nos llevará María del modo más apropiado,
siguiéndola en el misterio y advocación en que Ella se nos muestra menos capaz de ser
dueña de personalidad.
Por lo que afirmamos con toda la convicción de nuestra alma que los esclavos
propagadores del reino de la Santísima Virgen entre los hombres, no hubieran podido
hallar otra Reina más adecuada que María en el momento de nacer.
Y como la expresión más humilde de María en su Natividad, existe en México
donde se honra a la Inmaculada recién nacida con el título de Divina Infantita que es el
título que más perfectamente expresa la niñez de María, por eso dispuso Dios, con
inefable providencia que la Esclavitud no apareciera en el mundo hasta que se sometió
al imperio de esta Reina Soberana, de la que decimos con Santo Tomás de Villanueva y
rebosando el aire de amor y entusiasmo que, si es pequeña se debe solamente a su
humildad, pues, por cualquiera otro concepto que se la estudie, Ella es la Hija
predilecta del Altísimo, cuya hermosura, santidad y poder sólo a la hermosura,
santidad y poder de su Hijo es inferior. Y por esto volvemos a decir que el Padre
Nazario Pérez no puede referirse a otra congregación que a la Esclavitud de la Divina
Infantita, pues es la única que tiene gérmenes en México y en España.
M 43 - MARÍA RECIÉN NACIDA ES REINA DE LA ESCLAVITUD; POR LA GLORIA QUE SE DEBE
A LA SANTÍSIMA VIRGEN EN LOS MISTERIOS DE SU VIDA ANTERIORES A LA
ENCARNACIÓN
Por otra parte, el periodo de vida da María anterior a la Encarnación del
Divino Verbo exige que se le dé la gloria que le es debida por haber sido Ella concebida
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Inmaculada, y como los esclavos han de ser los que de un modo especial procuren
que los hombres conozcan más los méritos de este periodo de vida de nuestra Reina,
para que así sea más honrada y más ardientemente amada, de ningún modo lo harán
más eficazmente que honrando ellos a la Santísima Virgen en lo ínfimo de la
pequeñez de Ella, pues es claro que, si María, nacida en el seno y del seno de
Santa Ana merece tener una legión de esclavos de uno y otro sexo que la honren
consagrándose a Ella del modo más perfecto y con los mayores sacrificios, a fortiori
merecerá también todo honor y toda gloria en cualquiera de los otros misterios de su
vida anteriores al Misterio de la Encarnación y posteriores a la Natividad.
Luego, evidentemente, la Reina propia de la Esclavitud de María es la Divina
Infantita.
M 44 - POR LA GLORIA DEBIDA A DIOS POR HABER CRIADO A MARÍA INMACULADA
También Dios debe ser más glorificado desde que la Concepción Inmaculada
de María es un dogma, pues, conocedores los hombres de la maravilla singularísima
que el Señor ha obrado en María, deben glorificarlo de modo especial por el poder,
prudencia y amor que supone haber Dios libertado del pecado común a una pura
criatura, triunfando, mediante Ella, de Satanás con muestras de su poder infinito en
todos los tiempos.
Y si los esclavos glorifican a Dios con todas las veras de su alma,
sometiéndose llenos de amor y de gloria a la Divina Infantita que representa lo
ínfimo, la pequeñez de María, ¿cómo no han de sentirse los hombres estimulados a
glorificar a Dios porque nos ha dado en María, antes de ser Madre del Verbo,
la maravilla más estupenda de la gracia?
M 45 - CONCLUSIÓN Y PLEGARIA
Por este motivo, con el mismo afecto que San Juan Damasceno, dado que
no puede ser con más, decimos en esta solemne ocasión de celebrarse el VI Congreso
Internacional Mariano:
«Venid, oh pueblos del mundo todo, quien quiera que seáis; venid habitantes todos
del vasto universo, sea cual fuera la lengua que habléis, la edad que tengáis y
el rango que en el mundo ocupéis, venid a celebrar con transportes de alegría
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el Nacimiento de la Santísima Virgen; honremos con nuestros homenajes la cuna
de la Madre de Dios».
«Esta bendita Niña dice el Padre Renato María de la Briose, anunciaba al
mundo la alegría con su Nacimiento, y, bañada por los rayos de la gracia redentora,
era la aurora de la salvación; muy pronto iba a aparecer el Mesías y, por decirlo
así, ya le poseía la tierra.
Sin embargo, el principio de la gran obra se estaba llevando a cabo en medio del
silencio y permanecía ignorado de los hombres. Sólo los miembros de aquella Santa
Familia se gozaban viendo algo de la obra divina, aunque sin conocer toda su
grandeza.
Ana y Joaquín, advertidos, sin duda, por el Cielo que les había confiado a su
cuidado un tesoro sin precio, daban gracias al Señor porque sobreabundantemente
había escuchado sus plegarias, y, sintiendo que estaba con ellos la mano de Dios, le
pedían que llevase a cabo sus designios.
Entre tanto, encerrada María en el silencio de la vida íntima, se abandonaba al amor
de Dios y le ofrecía la alabanza más perfecta que recibió Él hasta entonces de criatura
alguna».
De los hombres de esos tiempos es propio honrar a María en este misterio muy
especialmente, por eso terminamos diciendo con Combalots:
«Busquemos a menudo a la Virgen Celestial en los brazos y en el regazo materno,
reanimemos sin cesar nuestra piedad y devoción hacia el misterio de la Natividad de
María, y digamos a esa Señora: ¡Oh, Niña Bienaventurada! ¡Oh, Virgen Inmaculada!,
bendita, alabada, amada y ensalzada seas para siempre por esas legiones de ángeles que
rodean tu cuna, recibe de mi boca y de mi corazón unos homenajes que yo quisiera
igualasen a tus méritos y virtudes, hazme comprender el misterio de tu santa infancia,
déjame descubrir en el modesto asilo que ocupaste al venir a la tierra de nuestro
destierro los rayos de gracia y los resplandores celestiales que únicamente pueden
guiar nuestros pasos por las sendas que conducen a Ti.
Y ya que no me es dado poder amarte tanto como deseo y mereces, quiero amarte y
bendecirte por siempre con el corazón y por la boca de tu augusta madre, a quien
quiero pedir todos los días la gracia de contemplarte y amarte con ella por los siglos
de los siglos».
A ti, bendita Ana, y a ti, venturosísimo Joaquín, acudo para que seáis mis
poderosísimos intercesores en el duro trance en que mi alma está empeñada, hasta que
consigáis del Señor que suene la hora de que vuestra hija celestial, mi amadísima Divina
Infantita, sea glorificada en todo el mundo mediante el triunfo de sus esclavos que viven
soterrados, como el grano de trigo que es sembrado para que dé abundantísimos frutos.
Pluguiera al Cielo que los ruegos de los distinguidos miembros del VI Congreso
Internacional Mariano fueran atendidos por las personas que pueden dar libertad a la
Esclavitud de la Divina Infantita, pues, por lo que hemos demostrado, ella parece ser la
Institución llamada a organizar en el mundo la propaganda de la verdadera devoción a
CONGRESO MARIANO INTERNACIONAL DE TRÉVERIS –- FEDERICO SALVADOR RAMON
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María, enseñada por el Beato Grignión de Monfort a, cuando menos, tomar parte
muy activa en tan deseada propaganda.
EXPECTANS EXSPECTAVI
M
CONGRESO MARIANO INTERNACIONAL DE TRÉVERIS –- FEDERICO SALVADOR RAMON
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Conclusión Práctica
Que el Congreso VI Internacional Mariano de Tréveris ruegue por todos los
medios que estén a su alcance a la Sagrada Congregación de Regulares que permita
el desarrollo de la Congregación de Esclavos y Esclavas de la Divina Infantita.
A.I.I.V.
M
Conclusión Práctica Definitiva
La anterior conclusión práctica fue manifestada por el Congreso en esta
otra forma, que es como se lee en las Conclusiones publicadas por todas las
Revistas que se ocuparon de este asunto en España y en el extranjero. Dice así la
definitiva:
La Sección española ardientemente recomienda que por todos los medios que
estén a su alcance consiga el VI Congrego Internacional Mariano de Tréveris la
propagación de la Esclavitud de la Divina Infantita, por entender que es la expresión
más perfecta del espíritu enseñado por el Beato Grignión de Montfort, sin que por
esta se olviden ni menosprecien todas las demás instituciones encaminadas al mismo
fin.
M
Antología de textos del Padre Federico Salvador Ramón
Propaganda de la verdadera devoción a María enseñada por el Beato Grignión de
Montfort. Tréveris. 1912.
Edición preparada con ocasión del proceso de beatificación del Padre Fundador de las
Esclavas de La Inmaculada Niña.
Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña
