PROPIEDAD INTELECTUAL Y DERECHO DE AUTOR · Derecho de Autor y los derechos conexos. Junto a ello,...

PROPIEDAD INTELECTUAL Y DERECHO DE AUTOR Documentos de trabajo para Encuentro Nacional “Soy Artista” convocado por la Unión Nacional de Artistas. Equipo de Trabajo: Bárbara Negrón Ricardo Brodsky Elías Farías Julieta Brodsky Noviembre, 2010

2

1. Introducción Este documento pretende entregar una visión panorámica de la institucionalidad del Derecho de autor en Chile, considerando por ésta los aspectos legales y las organizaciones o agentes involucrados en la materia. En el texto se describe la evolución del marco normativo que regula el Derecho de Autor y la Propiedad Intelectual en la creación artística (Ley 17.336). En este contexto, se repasan y examinan los cambios recientes más significativos que la norma ha tenido. Además de la legislación, en este informe se describen las definiciones de política que, desde la institucionalidad pública, intentan abordar las principales problemáticas en el ámbito del Derecho de Autor y los derechos conexos. Junto a ello, se señalan las instituciones públicas que cumplen una función importante en el proceso de inscripción de obras y traspaso de licencias y derechos; así como también se aborda la labor de las entidades de Gestión Colectiva de Derechos, dando cuenta de sus funciones y crecimiento en los últimos años. Otro tema tratado es la problemática de la piratería y las infracciones al Derecho de Autor. Al respecto se entregan cifras desprendidas de los Anuarios de Cultura del CNCA y otros estudios. Finalmente, el documento entrega una síntesis de los principales desafíos que se enfrentan a la luz de las dificultades identificadas y el nuevo marco normativo que entró en vigencia a partir de 2010.

2. ANTECEDENTES: Marcos jurídico y político

2.1 Marco jurídico: la Ley de Propiedad Intelectual y sus cambios recientes más significativos

En nuestro país la Propiedad Intelectual y el Derecho de Autor se encuentran garantizados, por una parte, por la Constitución al establecer en el capítulo de los Derechos y Deberes constitucionales “el derecho del autor sobre sus creaciones intelectuales y artísticas de cualquier especie”1, y por la otra, por la Ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual, cuya promulgación fue dictada el 28 de Agosto de 1970 durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Dicha ley establece que por el sólo hecho de creación de una obra, el creador chileno o de extranjeros domiciliados en Chile adquiere una serie de derechos, patrimoniales y morales, que resguardan el aprovechamiento, la paternidad y la integridad de la obra2. De acuerdo a la última modificación de la ley, ésta contempla la protección de todos los derechos de autores, artistas, intérpretes o ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión. A su vez, las creaciones artísticas que quedan bajo protección son: libros, folletos, artículos y escritos; conferencias, discursos, lecciones, memorias, comentarios y obras de la misma naturaleza tanto en su expresión oral como escrita; obras dramáticas, dramático-musicales, teatrales, coreográficas y pantomímicas; composiciones musicales con y sin texto; adaptaciones radiales o televisuales de cualquier producción literaria, así como también las obras originales de la radio y la TV con sus respectivos guiones; periódicos y revistas; fotografías, grabados y litografías; obras cinematográficas; pinturas, dibujos, ilustraciones y otros similares; esculturas y obras de arte figurativas; bocetos

1 Constitución Política de la República de Chile, Cap.III, artículo 19, nº 25. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

2 Ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

3

escenográficos y las respectivas escenografías; adaptaciones, traducciones y otras transformaciones autorizadas por el titular de los derechos; y videogramas y diapogramas. A su vez, la ley diferencia dos aspectos fundamentales en la protección del derecho: el Derecho Moral y el Derecho Patrimonial. El primero se orienta principalmente al reconocimiento de la autoría de una obra, permitiéndole al autor la reivindicación de la paternidad de la obra, el que se oponga a toda deformación, mutilación u otro cambio sin su previo consentimiento, el mantener la obra inédita y la autorización a terceros para terminar la obra inconclusa, entre otros elementos. La principal característica de este derecho es que es inalienable, siendo nulo cualquier pacto que se haga en oposición a ello. Por su parte, el Derecho Patrimonial se orienta fundamentalmente a la posibilidad de explotación comercial de la obra. Este derecho otorga al titular del Derecho de Autor las facultades de utilizar directa y personalmente la obra, de transferir, total o parcialmente, sus derechos sobre ella y de autorizar su utilización por terceros. Ahora, respecto del ejercicio del Derecho de Autor, la versión de la ley de 1970 otorgaba esta tarea al Departamento del Pequeño Derecho de Autor, dependiente de la Universidad de Chile. Esto conllevaba una serie de problemas puesto que no era posible que un autor ejerciera por sí mismo sus derechos de comunicación pública, ni encomendar su representación a terceros, o recaudar sus derechos desde el extranjero3. Asimismo, tampoco los derechos de reproducción de obras musicales eran administrados en forma efectiva, puesto que dicho Departamento no intervenía en esa área, “por lo que existía un vacío total en la licencia y control de reproducciones realizadas a las compañías discográficas”4. En consecuencia, la situación respecto del ejercicio real de la protección del Derecho de Autor era muy precaria, ya que si bien existía una ley que consagraba y reconocía este derecho, ésta era letra muerta al no existir organismos con la capacidad de observancia y fiscalización de la ley en todos sus aspectos y aplicaciones. Como bien señala Santiago Schuster, el gran vuelco tuvo lugar al inicio de la década de los noventa con la modificación del sistema de gestión de Derechos Intelectuales, a partir del reconocimiento legal de las Sociedades de Autores o Sociedades de Gestión Colectiva. El cambio que se plantea con esta modificación permitió “que aquellos derechos concedidos por la prometedora ley de 1970 pudieran implantarse gracias a su posibilidad real de ejercicio”5. En efecto, el 9 de Septiembre de 1992 se promulga la Ley 19.166, que viene a modificar la Ley 17.336 en cuanto a la labor que le competía al Departamento del Pequeño Derecho de Autor. El resultado fue una legislación que modificó completamente el régimen legal de gestión de derechos, que de ese momento en adelante posee las siguientes características:

(a) La derogación de la intervención estatal en la administración de derechos de autor y de artistas.

(b) El establecimiento de Sociedades de Gestión, bajo la condición de una representatividad razonable y de medios adecuados para la gestión.

(c) La incorporación de sistemas de control y auditoría.

3 Schuster, Santiago: “¿Qué derechos tenía en Chile un autor y un artista en 1990?” En Carrasco, E. Negrón, B. (edit),

La cultura durante el período de transición a la democracia. 1990- 2005, Ediciones Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Valparaíso, 2006. 4 Op. cit. página 77.

5 Op. cit. página 77.

4

(d) La legitimación activa para actuar con eficacia en los procedimientos administrativos y judiciales.

(e) La aceptación de la función cultural y de asistencia de las Sociedades de Gestión de Derechos6.

Fruto de estos cambios surgen las Sociedades Colectivas de Gestión de Derechos, entidades constituidas como corporaciones chilenas de derecho privado (sin fines de lucro), cuyo objetivo social consiste en la realización de las actividades de administración, protección y cobro de los derechos intelectuales establecidos por la ley 17.3367. A partir de este cambio, los montos de recaudación por concepto de Derechos de Autor han crecido exponencialmente. Volveremos sobre el tema más adelante, en el apartado dedicado específicamente a estas organizaciones. Otro cambio importante que se introdujo en 1992 tiene que ver con las obras de dominio público. Hasta ese entonces, se debía pagar por la utilización de las obras del “patrimonio cultural común”, independiente de la naturaleza de la obra y la forma de su explotación. La abolición de esta restricción permitió el libre acceso y utilización de este tipo de obras, sin perjuicio de respetar el derecho de paternidad e integridad de la obra (Derecho Moral) y una vez que estuvieran fuera del plazo de protección establecido (que en 1992 pasó de 30 a 50 años). Así, se potenció un nicho de creación que antes existía sólo de manera restringida, y que los artistas y la ciudadanía en general pueden usar desde ese momento hasta nuestros días.

2.1.1 La actualización de la ley en el 2003: los desafíos de Internet y el TLC con Estados Unidos

Si bien la creación de las Sociedades de Gestión Colectiva favoreció de manera significativa el ejercicio del Derecho de Autor, a través de la recaudación y distribución eficiente de los ingresos generados por concepto de otorgamiento de licencias de uso de las obras, con el correr de los años los artistas han tenido que enfrentar nuevos desafíos, que se hicieron cada vez más complejos en la medida que las tecnologías digitales alcanzaban nuevos niveles de desarrollo. La piratería y la descarga y reproducción de obras a través de Internet desencadenaron nuevos desafíos. La revolución tecnológica, junto a los grandes avances que ha producido, también ha provocado efectos colaterales, que afectan a los autores, artistas y creadores de contenido en general. En efecto, hoy por una parte, la tecnología permite copiar sin restricciones obras artísticas tales como fotografías, videos, obras cinematográficas, fonogramas, obras literarias, etc. Mientras que por otra parte, Internet permite descargar de manera ilegal todo tipo de obras y distribuirlas instantáneamente a nivel mundial. La sumatoria de estos dos fenómenos plantea profundas problemáticas a la tarea de fiscalización de los Derechos de Autor, pues la tecnología permite que se estén reproduciendo en paralelo millones de copias de obras, en diversos formatos y en múltiples lugares del planeta. Lo que en la práctica implica que estos usos de las creaciones artísticas evaden el pago de los Derechos de Autor correspondientes. En este contexto, en el año 2003 la ley vuelve a modificarse. El poder ejecutivo identificaba a la piratería como un problema de importancia para el mundo artístico: “la proliferación de la piratería y el desarrollo expansivo de organizaciones criminales en torno a la producción y distribución ilícita, hacen necesaria una reforma a la ley vigente en materia de propiedad intelectual, con miras a otorgar una mayor protección a los creadores y de resguardar a la

6 Op. cit. página 79.

7 Ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

5

industria que surge en torno a los productos que se derivan de la inteligencia y creación humana”8. Otro aspecto que incentivó las reformas a la ley fue el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, firmado el año 2003. Este acuerdo obligó a actualizar la normativa chilena y ponerla a la par de los niveles mundiales de protección. Un buen ejemplo de ello lo constituye la ampliación del plazo de protección del Derecho de Autor que la ley contemplaba. De acuerdo a la versión de 1992 este era de 50 años, cambiándose a 70 años con la actualización del 2003. Otros cambios importantes que se aplican el año 2003 tienen que ver con el tema de las descargas de obras artísticas a través de Internet. Para regular la aplicación del Derecho de Autor en este ámbito se usó la figura de “puesta a disposición”, es decir, “alguien “pone” en algún lugar de la red una obra o prestación artística, y, a partir de ese acto, queda la obra disponible para un miembro de la red en forma libre o sujeta al cumplimiento de ciertas reglas de acceso”9. Con esta herramienta legal se pudo dar paso al establecimiento de tarifas para los usos de las obras en Internet. Hecho que constituye un importante avance en la protección del Derecho de Autor en el ámbito digital.

2.1.2 Año 2008, la consagración de derechos conexos en el ámbito audiovisual Otro importante avance en la defensa del Derecho de Autor se dio en el 2008, cuando se promulgó la Ley 20.243, que establece las normas sobre los derechos morales y patrimoniales de los intérpretes de las ejecuciones artísticas fijadas en formato audiovisual10. Hasta ese momento, los actores encontraban serias dificultades para resguardar sus derechos intelectuales, debiéndose alcanzar acuerdos directos con los emisores de los trabajos audiovisuales para obtener el reconocimiento del derecho11. Por lo que resultaba urgente mejorar la legislación vigente para fortalecer la posición de los actores en este proceso de negociación. El resultado de esta demanda es la Ley 20.243, que en sus disposiciones especiales garantiza todos aquellos derechos de los actores que se desempeñan en diversos formatos audiovisuales que no están contemplados en la Ley sobre Propiedad Intelectual. Entre sus cláusulas más importantes se encuentra el artículo 3, que señala: El artista intérprete y ejecutante de una obra audiovisual, incluso después de la cesión de sus derechos patrimoniales, tendrá el derecho irrenunciable e intransferible de percibir una remuneración por cualquiera de los siguientes actos que se realicen respecto de soportes audiovisuales de cualquier naturaleza:

a) La comunicación pública y radiodifusión que realicen los canales de televisión, canales de cable, organismos de radiodifusión y salas de cine, mediante cualquier tipo de emisión, análogo o digital;

8 Parte del mensaje presidencial enviado por el ex-presidente Ricardo Lagos al Parlamento a fines del año 2003.

Extraído de Santiago Schuster, op. cit. pág. 84. 9 Schuster, Santiago: “¿Qué derechos tenía en Chile un autor y un artista en 1990?, pág. 81. En Carrasco, E. Negrón,

B. (edit), La cultura durante el período de transición a la democracia. 1990- 2005, Ediciones Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Valparaíso, 2006. 10

Quienes son susceptibles de ser resguardados por esta ley pueden ser los actores, bailarines o doblajistas cuyas interpretaciones hayan sido fijadas en un soporte audiovisual. 11

CHILEACTORES, Memoria 2006-2007.

6

b) La puesta a disposición por medios digitales interactivos; c) El arrendamiento al público, y d) La utilización directa de un videograma o cualquier otro soporte audiovisual o una

reproducción del mismo, con fines de lucro, para su difusión en un recinto o lugar accesible al público mediante cualquier instrumento idóneo12.

De este modo se da un paso importante en la consagración y respeto del derecho en un ámbito en que estaba poco legitimado. Y en caso de que no se respete el Derecho de Autor, constituye una útil herramienta jurídica orientada a la denuncia y defensa del derecho violado.

2.1.3 La última reforma a la Ley de Propiedad Intelectual, 4 de mayo 2010 Pese a las actualizaciones descritas, el diagnóstico de los especialistas hacía ver que aún quedaba una serie de situaciones abiertas que requerían un nuevo esfuerzo de cambios a la legislación. Así lo había considerado la política nacional de cultura en el documento “Chile quiere más Cultura”, que en 2005 indicaba como una de sus medidas a realizar en el plazo de 5 años la “Aprobación de una nueva legislación de derechos de autor y conexos que asegure a los autores la libertad de creación y la protección de sus obras y realizaciones artísticas, en acuerdo a los desafíos que imponen las nuevas tecnologías y conforme a los estándares internacionales de protección”13. También se proponía “modificar la ley 17.336 de propiedad intelectual, garantizando que a futuro contemple procedimientos y sanciones disuasivas efectivas que pongan freno a la piratería y combata eficazmente a las organizaciones que lucran con ella. Asimismo, desarrollar programas de difusión y de educación en torno al tema del derecho de autor”14. La última reforma a la ley de propiedad intelectual, enviada por el Gobierno el 2007 y aprobada el 2010 por el Congreso Nacional, tuvo como objetivo, según sus impulsores, modernizar la regulación vigente en materia de derechos de autor y derechos conexos, orientándose a mejorar el equilibrio entre los intereses legítimos de los titulares de derechos, con los intereses de los usuarios por acceso a bienes y servicios culturales. De manera que, junto con otorgar mayores herramientas para el combate de la piratería y el respeto de los derechos de autor, se contemplaran nuevas excepciones y limitaciones a estos derechos. Específicamente, la reforma buscó15:

i) Establecer nuevas sanciones y procedimientos para garantizar un más adecuado nivel de protección civil y penal frente a la piratería y nuevas formas de infracción que los avances tecnológicos permiten.

ii) Establecer nuevas limitaciones y excepciones al derecho de autor para favorecer a minusválidos, bibliotecas y museos.

iii) Implementar diversas obligaciones derivadas del TLCs, entre ellas la más importante, que establece ciertas condiciones a las limitaciones a la responsabilidad de los prestadores de servicios de Internet, en la medida en que se satisfagan determinadas condiciones.

12

Ley 20.243, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. 13

CNCA: Chile quiere más Cultura, Valparaíso, 2005, p.17. 14

Op. cit. p.19 15

La siguiente lista de desafíos a abordar en la última versión de la ley se elaboró a partir de la sistematización de la información recolectada a través de una serie de entrevistas hechas a abogados especialistas en la materia. Los especialistas son: Santiago Schuster, Claudio Ossa, Jorge Mahú y Claudio Magliona.

7

iv) Establecer un sistema expedito de solución de controversias tarifarias entre los titulares y los usuarios de derechos de autor16.

En el contexto de los múltiples intereses que se intentó consensuar, que incluyó además divergencias entre las mismas entidades gubernamentales que elaboraron el proyecto, resultaba esperable que la tramitación y discusión parlamentaria fuera compleja, pues se debía articular la diversidad de posiciones (con frecuencia contrapuestos) durante su elaboración. Lo anterior fue potenciado por la falta de inclusión de los sectores involucrados en el proyecto que elaboró y presentó el gobierno de ese entonces al Parlamento. Así comienza el debate sobre la tramitación parlamentaria de las últimas reformas a la ley, con los artistas y creadores por un lado, y algunos representantes de empresas proveedoras de Internet (ISP) y la industria de la radio. Del mismo modo, participaron activamente en el debate algunas ONG que se declaraban representantes de los consumidores. Ofrecemos a continuación una breve reseña con los hitos más relevantes de la discusión parlamentaria. Reseña del proceso de modificación de la última reforma de la ley Desde un comienzo existieron muchas expectativas por parte diversos actores sociales respecto de la última reforma a la Ley de Propiedad Intelectual. Entre los artistas y creadores, el proyecto original se consideró una texto claramente atentatorio a los derechos de los autores y artistas, dado que consagraba conceptos como la renunciabilidad de los derechos de autor, ampliaba de manera inaceptable el concepto de dominio público, y propendía una figura denominada “uso justo”, que en la práctica entorpecía de manera inaceptable la posibilidad de los titulares de derechos de autor a ejercer adecuadamente dichos derechos, entre otros varios aspectos. Del mismo modo, desde el punto de vista de los artistas se observaba como una buena oportunidad para regular la responsabilidad que les cabe a los ISP en la transmisión y reproducción de contenidos protegidos que circulan por las redes digitales que proveen. Mientras, desde algunas ONG se esperaba aprovechar la discusión respecto de las excepciones al Derecho de Autor, para reivindicar los suyos en tanto opositores al concepto de la protección legal de las obras intelectuales. La ley entró a trámite parlamentario en abril del 2007. En sus primeras propuestas, en la norma figuraban indicaciones sobre el “uso justo” de las excepciones al Derecho de Autor, lo que implicaba permitir el uso ilimitado del material afecto a propiedad intelectual, sin la necesidad de requerir permiso y remunerar a los titulares de tal derecho, siempre que la finalidad del usuario lo justificara, mediante una redacción amplia y ambigua que posibilitaba la pronta judicialización de todo el sistema de protección al derecho de autor. Con el objetivo de defender los argumentos y las posiciones de su interés, los diversos grupos involucrados en la problemática hicieron lobby en el Parlamento. En efecto, con ocasión de la discusión parlamentaria surgieron con fuerza organizaciones ONG que se atribuían la representación de los usuarios de contenido protegido por la Propiedad Intelectual, que validaban el derecho al libre acceso de los contenidos que circulan por la red, extrapolando así el tradicional derecho cívico del libre acceso a la información al ámbito digital. Al igual que

16

Según alguno de los consultados, este último de los objetivos, correspondió más bien a un intento de

grupos de presión por rebajar las condiciones de operación de las sociedades de gestión de derechos de autor. Esto queda de manifiesto si se considera que, al menos en los últimos 10 años, no se han producido conflictos tarifarios entre titulares de derechos y los usuarios, por lo que las modificaciones, que en su proposición inicial eran bastante más extremas que el texto final aprobado, no tienen su origen en conflictos existentes o en un mal funcionamiento del sistema.

8

creadores y artistas, este grupo se organizó para defender y posicionar los llamados “derechos digitales”, levantando como ya se dijo el concepto de “uso justo”, orientado a crear una excepción amplia para levantando como ya se dijo el concepto de “uso justo”, orientado a crear una excepción amplia para debilitar la protección jurídica de las obras protegidas disponibles en la red. Además, cabe agregar que el lobby y la organización de estas ONGs consumidores con frecuencia fueron seguidos muy de cerca por los ISP, quienes actuaron asociadamente para enfrentarse en contra de los artistas y creadores, en la batalla por la última reforma a la ley17. Por su parte, frente a esta situación, los artistas también hicieron sentir su posición, pero no sólo en el Parlamento o en instancias de encuentro con autoridades políticas sino que también desplegaron protestas en la vía pública (muy recordada es la intervención que realizaron en el río Mapocho), y conformaron la Unión Nacional de Artistas (UNA), organización que reúne a una diversidad de agrupaciones culturales representantes de artistas y creadores. La conformación de la UNA implicó que gran parte de los artistas se lograron unir en pos de un objetivo común. En efecto, al entender que la propuesta de ley que se estaba discutiendo en el congreso perjudicaba a todas las disciplinas artísticas (fotógrafos, músicos, audiovisualistas, escritores, actores, directores, etc.) los artistas tomaron la decisión de formar una organización mayor que agrupara a todas las ramas del arte, lo que sin duda fortaleció su posición en el contexto de la discusión parlamentaria que se estaba desarrollando. Aparte de estas acciones, los intervinientes en la discusión explicitaron sus posiciones en diversas páginas y blogs de internet. En este ámbito la confrontación fue directa, donde ambas posturas defendieron sus derechos y acusaron como injustos los de la otra posición. Efectivamente, si se revisan páginas webs tales como www.culturadigital.cl, www.derechosdigitales.org o www.tratojustoartistas.cl se podrá observar los duros términos con que se refieren al bando opuesto. Lo que constituye un buen indicador del grado de importancia que significó, tanto para artistas como para los grupos de interés, la última reforma a la Ley de Propiedad Intelectual. Ahora, pese a esta marcada oposición de intereses, con el desarrollo de la discusión parlamentaria se fueron consensuando los puntos en donde las posiciones no eran tan polares, por lo que se podía llegar acuerdo. Sin embargo, hubo tres áreas de vital importancia en donde el consenso no se alcanzó. Estas son:

a. Excepciones amplias o de usos justos o “fair use”. b. Sistema de arbitraje en la fijación de tarifas de las entidades de gestión

(artículos 100 y 100 bis), y c. Responsabilidad de los prestadores de servicios en Internet (ISP).

Como se puede observar, de los tres puntos en disputa, dos atañen directamente al conflicto que mantenían los artistas con los ISP y las ONG mencionadas. Por una parte, respecto de los “usos justos” de las creaciones artísticas la discusión presentó posiciones tan encontradas que fue imposible llegar a acuerdo en el parlamento. Situación similar ocurrió con la responsabilidad que les cabe a los ISP en el consumo, tráfico y distribución de las obras con

17

De acuerdo los expertos en la materia entrevistados especialmente para este estudio, entre los representantes de los ISP y las asociaciones de consumidores de contenido digital protegido por el Derecho de Autor se produjo un vínculo de colaboración muy estrecho. Lo que les permite suponer que juntos formaron un bloque para oponerse a la posición de los artistas y las diversas sociedades de gestión de derechos de autor.

http://www.culturadigital.cl/

http://www.derechosdigitales.org/

http://www.tratojustoartistas.cl/

9

protección de autor. Aquí ambos grupos defendieron posiciones que mermaban en tal magnitud al grupo opuesto, que nuevamente fue imposible llegar a un consenso. El hecho clave que permitió avanzar en estos puntos fue el acuerdo que lograron las sociedades de gestión colectiva con los ministros José A. Viera-Gallo (SEGPRES) y Paulina Urrutia (CNCA) en agosto del 2008. Este acuerdo implicó un giro en la posición del Gobierno y tuvo por objetivo resolver las demandas de los artistas frente a la tramitación parlamentaria, comprometiendo el apoyo del oficialismo a la posición de los artistas respecto de sus peticiones, en especial la que se refería al “uso justo” de las obras. A pesar que este acuerdo aceleró el trámite parlamentario, igualmente hubo disidencias que tuvieron que ir solucionándose punto por punto. Además, el acuerdo provocó como consecuencia la reacción inmediata de los ONGs y grupos de interés antes mencionados, los que calificaron las gestiones hechas por los artistas como “acuerdo secreto” y acusaron al gobierno de intervencionismo en materia parlamentaria18. De los puntos en acuerdo, los más significativos son19:

1. Mecanismo de solución de controversias: aquí se reemplazó el mecanismo de arbitraje forzoso propuesto por el proyecto (Artículo 100 bis), por el de mediación obligatoria, luego de lo que, en caso de no existir acuerdo, las partes se someten a la jurisdicción competente.

2. Responsabilidad de prestadores de servicios de Internet: aquí se reafirmó que los proveedores de servicios de Internet no serán obligados a indemnizar el daño a los derechos de autor, en la medida que cumplan con las condiciones previstas en la ley.

3. Excepciones y limitaciones al derecho de autor: se acordó retirar artículos que establecían nuevas excepciones a las bibliotecas y editoriales; así como excepciones generales más amplias (el famoso “uso justo” de las obras)20.

4. Irrenunciabilidad de los derechos de autor: se rechazó la indicación que eliminaba la irrenunciabilidad de los derechos patrimoniales de los autores y artistas.

A partir de este acuerdo el trámite parlamentario se reactivó, y aunque siguieron existiendo posiciones que defendían el “uso justo” de las obras21, desde mediados del 2009 la discusión abordó las indicaciones más polémicas. Después de todo el proceso, la ley fue promulgada en mayo de 2010. Los resultados de la ley desde la perspectiva de los especialistas En términos generales, la opinión de los especialistas considera que la ley resultante constituye un avance importante, ya que se hace cargo de parte de las problemáticas que debía abordar. De acuerdo a Jorge Mahú22: “La ley, en general desde el punto de vista de los principios generales del derecho es una ley suficientemente buena, sólida, pero no quiere decir que sea perfecta”.

18

La visión más extensa de estos grupos se puede revisar en la página web www.culturadigital.cl 19

Información extraída del portal web www.diariocritico.com 20

Según algunos de los especialistas consultados, posteriormente se ha intentado promover la idea de que de algún modo la legislación aprobada incluyó en alguna forma el concepto de “uso justo”, pero dicha proposición se desechó por completo del texto final aprobado. 21

De hecho, posterior al mencionado acuerdo los consumidores de bienes culturales junto con otras organizaciones civiles y de la industria formaron el grupo “Trato justo para todos”, que busca expresar la importancia de tener en Chile un sistema de derecho de autor equilibrado y justo para todos (www.tratojustoparatodos.cl). 22

Jorge Mahú es el Director de Estudios de la SCD. La entrevista fue realizada el 26 de agosto.

http://www.culturadigital.cl/

http://www.diariocritico.com/

http://www.tratojustoparatodos.cl/

10

Por otra parte, según Claudio Magliona23 “la ley de propiedad intelectual con la última modificación, sin estar de acuerdo en todas las modificaciones por supuesto, es un buen resultado dentro de todo, que debiera tener a todos los sectores relativamente contentos (…) yo creo que se acerca al equilibrio de proteger adecuadamente la propiedad intelectual y de reconocer la existencia de excepciones”. Las sociedades de gestión colectiva han señalado, sin embargo, que esta legislación prácticamente no incluyó normas que favorezcan los derechos de los autores, logrando que las limitaciones a este derecho fueran acotadas, sólo por la férrea defensa de los artistas y autores. Aspectos positivos de la nueva reforma a la ley es que se aumentaron las penas por el delito de piratería y se resolvieron las multas. Medida que atiende una de las preocupaciones plasmadas en las propuestas generadas desde el informe Chile quiere más cultura. También se contemplaron algunas excepciones a la propiedad intelectual y se mejoró en el aspecto de la agilidad con que se deben llevar a cabo las acciones judiciales para una defensa eficiente del Derecho de Autor. Otro avance importante se dio en el ámbito audiovisual, pues la reforma considera los casos en donde el guionista, el director y el autor de la idea original son coautores de la obra. Como se verá más adelante, este cambio se consideraba fundamental desde la propuesta sobre Cine y Audiovisual que hizo el consejo sectorial correspondiente el año 2007. Ahora, a pesar de estos aspectos positivos y que los cambios en general son muy recientes, y por lo tanto resulta difícil evaluarlos, los especialistas entrevistados, cada uno desde su punto de vista, visualizan áreas que quedan pendientes y que futuras discusiones legales deberán abordar. Estas son:

(a) Contrato de edición de libros: no se considera una herramienta de negociación en el ámbito digital y eso es una necesidad evidente que no quedó contemplada y seguramente se constituirá en un requerimiento en el futuro.

(b) Copia privada (reproducción doméstica de las obras): en otros países se ha resuelto este tema mediante el cobro de un porcentaje muy pequeño cuando se hace la compra de soportes digitales (CD´s por ejemplo). “Este es un tema clave, fundamental para los autores y que no ha sido resuelto”24. Sin embargo, al respecto es necesario indicar que la presencia creciente de las redes digitales, hacen que este derecho asociado a los soportes físicos, tenga una proyección decreciente en el tiempo como contribución a compensar la reproducción de obras protegidas en dichos soportes.

(c) Ejercicio de los derechos en la era digital (subida y descargas de contenido): es fundamental determinar aquí cuál es el rol que juegan las empresas de telecomunicaciones (ISP) que ofrecen todos estos servicios25.

23

Abogado, especialista en Propiedad Intelectual y Derecho de Autor. La entrevista se hizo el primero de octubre. 24

Señalado por Jorge Mahú en la entrevista realizada el 26 de agosto. 25

Luego de promulgada la nueva versión de la ley, el gobierno de EE. UU. ha manifestado su insatisfacción por la forma restringida y distorsionada en que el texto legal recogió las normas contenidas en el TLC suscrito entre Chile y dicho país.

11

(d) Regulación de los contratos: normalmente se favorece a las empresas. Sólo dos

contratos están regulados por la ley, el de edición y el de representación.

(e) Carencia de programas educativos que fomenten el respeto de los derechos de autor: el problema aquí es cómo persuadir a los consumidores que ya se acostumbraron a la adquisición gratis de bienes culturales, para que consuman por los canales regulares que le exigen un pago.

(f) Regulación adecuada de las Sociedades de Gestión Colectiva del Derecho: su normativa se aprobó en 1992 y de ahí en adelante no se ha vuelto a revisar26. Aunque también es necesario señalar que para las Sociedades de Gestión Colectiva esta idea responde a una pretensión de grupos de interés comercial, que se enmarca en la línea de debilitar la operación de las sociedades de gestión colectiva de derechos de autor. Según información entregada por la SCD, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países de la región, no se ha registrado ninguna situación de mala operación de alguna sociedad de gestión que avale la conveniencia de una modificación de las disposiciones vigentes a este respecto.

(g) Definición de un sistema de compensación a los autores y artistas por el uso no autorizado de sus obras en redes digitales. Las sociedades de gestión, se han manifestado a favor de la libre circulación de obras protegidas de distinto tipo y para diversos usos, utilizando un sistema de compensación de los proveedores de banda ancha a los autores por dicha situación, que constituye una característica primordial de la modalidad de uso de los servicios que ofrecen.

Ahora, si se observa con detención los ámbitos que, a juicio de los especialistas, quedaron pendientes después de la última reforma a la ley, se advertirá que aún existen aspectos que son centrales para la defensa del Derecho de Autor en el ámbito digital y que hasta ahora no han sido resueltos. En este sentido, Santiago Schuster27 opina que la última versión de la ley se dedica a los temas del siglo pasado que no poseen mayor relevancia en el contexto actual (piratería, represión de la piratería de soporte físico), “y no se dedica a los temas de hoy, que es cómo este instrumento permite que la cadena de distribución se aplique”. Por otra parte, a juicio de Claudio Ossa28 otro aspecto crítico de la última versión de la ley es su alto grado de dispersión. En este sentido, como en la tramitación se legisló atendiendo a una diversidad de intereses y actores sociales el resultado de la norma es que en muchos ámbitos existe una institucionalidad dispersa que está poco articulada29. De acuerdo al mismo Ossa, esta falla de la ley se debe a que “no se legisló atendiendo a una política pública de propiedad intelectual”. Desde la perspectiva de los autores y creadores, otro importante cambio que realizó la nueva normativa es la ampliación del “derecho de cita”, que en casos de su uso excesivo puede

26

Los puntos (a), (b) y (c) fueron señalados por Jorge Mahú, los (d) y (e) por Claudio Ossa y el (f) por Claudio Magliona. 27

La entrevista se hizo el primero de septiembre del 2010. Santiago Schuster es abogado experto en Derecho de Autor y Propiedad Intelectual, ex director general de la SCD y actual Director Regional para América Latina y el Caribe de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC). 28

Entrevista realizada el 27 de septiembre del 2010. Claudio Ossa es Director del Departamento de Derechos Intelectuales (DDI), oficina dependiente de la DIBAM. 29

Ejemplo de ello es lo que ocurre con el registro de las obras en el ámbito del libro, en donde por una parte existe el registro ISBN cuyo encargado es la Cámara Chilena del Libro, y por otra el ISSN desarrollado por CONICYT.

12

generar una explotación encubierta de las obras, lo que perjudicaría directamente tanto el trabajo de los autores, como el de las industrias culturales. En relación nuevamente al ámbito audiovisual, un punto clave que quedó pendiente es el tema de la regulación de los contratos. En esta disciplina el problema es particularmente relevante porque hasta ahora los acuerdos para el cobro de derecho se realizaban de manera aislada, en donde los canales imponen sus condiciones de manera unilateral30. Este escenario desfavorece mucho la posición de los artistas, puesto que les impide entrar en una negociación con las herramientas necesarias para desarrollar una justa defensa de sus derechos. De hecho, a raíz de este tipo de situaciones surgió la conocida demanda de ATN en contra de TVN, tema que retomaremos más adelante. Como se puede observar a través del diagnóstico de los expertos, pese a que en la última reforma a la ley se ganaron batallas claves como la mencionada sobre el “uso justo” de las obras, igualmente quedaron pendientes ciertas situaciones que amenazan con mermar la posición de los artistas en esta materia. Por ejemplo, no se tomó ninguna decisión sobre la “copia privada” de las obras, tema que en países como España o Canadá se ha resuelto mediante el cobro de un porcentaje sobre la venta de soportes y reproductores digitales (CD´s, DVD´s, MP3 o MP4). Otro tema que no queda del todo resuelto es determinar la responsabilidad que les cabe a los ISP en la reproducción y distribución de las obras protegidas por el derecho de autor. Aquí es necesario establecer los procedimientos y el tipo de penas que recibirán cuando no cumplan con las tareas que la ley les encomienda. Estos dos puntos son sólo ejemplos de lo que la actual ley deja pendiente. Sin duda, otros tantos emergerán una vez que la ley lleve un tiempo considerable en ejercicio. Por lo tanto, uno de los principales desafíos será el mantener una cuidadosa observancia sobre la actual normativa, de manera que cuando las situaciones adversas se presenten se actúe de inmediato en función de proteger y consagrar el legítimo derecho de artistas e intérpretes

2.2 Definiciones de política cultural Como ya vimos, el documento de definición de políticas culturales “Chile quiere más Cultura”, contemplaba en sus medidas la reforma a la ley de propiedad intelectual y acciones para el combate de la piratería, que debían realizarse entre el 2005 y el 2010. Pero además, el CNCA elaboró para distintas disciplinas artísticas documentos de definiciones estratégicas. En términos generales, éstas siguen la misma línea del documento ya mencionado, pero van más allá al reconocer que dentro de los mismos artistas (especialmente aquellos que forman parte de la danza, las artes visuales, el teatro y la fotografía), existe desconocimiento, desinformación y confusión31 en relación a la aplicación práctica de la Ley de Propiedad Intelectual. Los siguientes cuadros muestran las problemáticas específicas que, cuando existen, las diversas áreas relevan como problemas urgentes32.

30

Opiniones emitidas por Pablo Díaz, consejero de CHILEACTORES, en una entrevista publicada por el portal web www.123.cl 31

Política de fomento de las Artes Visuales (2010-2015), CNCA, Valparaíso, 2009. 32

La totalidad de documentos e informes revisados, que sirvieron de base para la construcción de los cuadros presentados a continuación, se elaboraron antes de la última reforma a la Ley de Propiedad Intelectual, por lo que algunas de las principales preocupaciones por área o disciplina podrían haber cambiado en función de las modificaciones recientes de la normativa.

http://www.123.cl/

13

Política de Fomento a la Danza 2010-201533 No existe un ejercicio práctico del Derecho de Autor

Política de Fomento de las Artes Visuales 2010-201534 Los agentes de este campo observan que el problema no los afecta a ellos.

Pago de derechos por exhibiciones (proyectos curatoriales)

Política Nacional del Libro y la Lectura35 Implementar campañas nacionales de educación en torno al Derecho de

Autor.

Mayores recursos para las fiscalías antifraude que actúan en contra del comercio clandestino.

Proponer un sistema de excepciones: bibliotecas virtuales y posibilidad de reproducción del material.

Legislar sobre el derecho a copia privada en el ámbito digital. Posibilidad de cobrar un porcentaje sobre la venta de máquinas

fotocopiadoras.

Propuesta de Política Área Audiovisual (año 2007)36 Modificación de la Ley sobre Propiedad Intelectual, que extienda su

definición no sólo a las obras cinematográficas sino a todas las obras de carácter audiovisual

Definir con precisión y claridad los derechos que corresponden al productor; y por concepto de comunicación pública de las obras, al guionista, director, compositor musical y autor de la idea original como coautores.

Incorporar la remuneración por copia privada en el ámbito audiovisual,

Fijación de un mínimo legal para la gestión individual y colectiva de derechos. Debe ser de un rango mínimo del 2% de la exhibición

Fortalecer las excepciones por comunicación pública de las obras para uso de los establecimientos educacionales, fines académicos, de investigación, crítica o parodia, etc.

Política de Fomento de la Fotografía 2010-201537 Existe poco respeto hacia el Derecho de Autor, lo que dificulta la

comercialización y el uso de imágenes.

Los periódicos de distribución nacional, la ilustración de libros y publicaciones, y hasta el Estado violan la ley.

La piratería ha aumentado debido al avance de la tecnología.

No existen cláusulas que definan la circulación de las obras por Internet.

Política de Fomento de las Artes Teatrales 2010-201538 Por falta de conocimiento del ejercicio de sus derechos, muchos

representantes del medio teatral no forman parte de la Sociedad de Gestión Colectiva que protege sus derechos.

33

Política de fomento de la Danza (2010-2015), CNCA, Valparaíso, 2009. 34

Política de fomento de las Artes Visuales (2010-2015), CNCA, Valparaíso, 2009. 35

Política nacional del Libro y la Lectura, CNCA, Valparaíso, 2006. 36

Política nacional del Cine y el Audiovisual, Propuesta Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, Valparaíso, 2007. 37

Política de fomento de la Fotografía (2010-2015), CNCA, Valparaíso, 2009. 38

Política de fomento del Teatro (2010-2015), CNCA, Valparaíso, 2009.

14

Política de Fomento de la Música Nacional 2007-201039 Implementar campañas educativas y de compromiso con el Derecho de

Autor y Conexo en especial en la enseñanza básica y media.

Creación del Consejo Nacional para combatir la Piratería. Nivelar los Derechos de Propiedad Intelectual de los músicos de acuerdo a

los estándares internacionales. Fortalecer la base de datos que utiliza la SCD para el licenciamiento de sus

obras en las radios. Cabe destacar que de todas las políticas revisadas, las que emiten más propuestas en diferentes ámbitos de la problemática son la de la Música Nacional para los años 2007-2010, la del Libro y la Lectura, y la propuesta de Política de Cine y Audiovisual. En efecto, como se puede apreciar en los cuadros recién presentados, las propuestas en estas áreas abordan medidas que incluyen la creación de nuevas instituciones (Consejo Nacional para combatir la Piratería), la promoción focalizada del Derecho de Autor, el trabajo con la sociedad de gestión correspondiente, la inyección de recursos frescos a las fiscalías, excepciones al Derecho de Autor, remuneración por las copias privadas, etc. Es importante tomar en cuenta que los documentos referidos a la Música, Cine y el Libro tuvieron como período de acción el quinquenio 2005-2010. En tanto los demás textos estarán vigentes hasta el 2015. En lo que respecta al actual gobierno, en su programa se hace mención al tema señalando que se fortalecerá el respeto a la propiedad intelectual con miras a lograr que Chile sea un país desarrollado. Asimismo, se reconoce que la piratería es uno de los principales problemas que existen en el ámbito de la cultura, ya que afecta el desarrollo de la creación y el emprendimiento artístico, pero fundamentalmente a las industrias culturales, por lo que combatirla efectivamente es uno de los principales objetivos en materia de protección del Derecho de Autor40. Sin embargo, en el documento que define los compromisos y objetivos del CNCA para la actual administración, no se encuentran medidas que hagan alusión a instrumentos o programas que fortalezcan la Propiedad Intelectual, reconozcan el Derecho de Autor o combatan la piratería41. Queda esperar su consideración en el proceso ya anunciado por el CNCA de formulación de las políticas culturales del período 2011-2016. Por otra parte, sobre el conocimiento que se tiene y que genera el CNCA en este tema encontramos una situación similar, pues al momento de preguntarle a los secretarios ejecutivos de los consejos sectoriales y otros funcionarios de las diversas disciplinas42 (artes visuales, danza, teatro, etc.), se admite que no se tiene un conocimiento acabado respecto de la situación actual de las principales problemáticas que enfrentan las diversas disciplinas en esta materia43. Asimismo, también señalaron que en las diversas áreas y consejos no existen

39

Propuesta de política de fomento de la Música Nacional 2007-2010, Consejo de Fomento de la Música Nacional, 2006. 40

Piñera, Sebastián: Programa de gobierno para el cambio, el futuro y la esperanza, Chile 2010-2014. 2010 41

Ministerio Secretaría General de Gobierno, Programa de Gobierno 21 de mayo en cultura, 2010. 42

Para la elaboración de este estudio se entrevistó a los siguientes funcionarios del CNCA: Veronique Mondini (asistente de producción área de Teatro), Rodrigo Vergara (coordinador del área de Artes Visuales), Rodrigo Sanhueza (secretario ejecutivo del Consejo de Fomento de la Música Nacional), Pilar Romero (coordinadora área Danza), y Carlos Zárate y Lucas Lecaros (coordinador secretaría ejecutiva y encargado de comunicaciones del Consejo del Libro y la Lectura, respectivamente). 43

Como ya se dijo, en este caso la excepción la constituirían las áreas del libro, la música y el audiovisual, ya que a partir de las propuestas de las políticas sectoriales se puede desprender que existe un mayor nivel de conocimiento sobre el tema en comparación con las otras disciplinas.

15

programas destinados ya sea a difundir la normativa vigente o a producir información sobre la situación de los artistas en este campo. Otro punto importante será la revisión exhaustiva de los cambios que en su aplicación práctica implicará la última actualización de la ley. Consultado sobre el tema, el Director de Estudios de la SCD, Jorge Mahú, señaló que se tendrá que esperar un poco para ver cómo se comporta la ley, sobre todo si se considera la interacción que pueda tener con la ley que regula la aplicación del Derecho de Autor en el ámbito audiovisual44. En consecuencia, la observancia del marco regulatorio en conjunto será una de las tareas claves que se deberán cumplir con miras a seguir posicionando el Derecho de Autor como un valor fundamental en el desarrollo cultural del país.

3. INSTITUCIONALIDAD EN RELACIÓN AL DERECHO DE AUTOR Y LA PROPIEDAD

INTELECTUAL En nuestro país la institucionalidad pública sobre Propiedad Intelectual está representada principalmente por dos organismos: el Departamento de Derechos Intelectuales (DDI), creado en 1970 por la ley 17.336 y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), dependiente del Ministerio de Economía. Este último fue creado el año 2009 a través de la Ley 20.254. Su ámbito de competencia es el industrial, por lo que no se desarrolla en este informe. El DDI depende de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM)45 y está a cargo de un Abogado-Conservador de Derechos Intelectuales. De acuerdo al Reglamento de la Ley 17.336, éste tendrá a cargo “el Registro de la Propiedad Intelectual, la atención de consultas e informes que formulen o soliciten los particulares y los servicios públicos y el asesoramiento del Gobierno en todo lo relativo a derechos de autor, derechos conexos y materias afines”46. Este departamento es la institución pública destinada al registro de la Propiedad Intelectual, su misión es contribuir a la debida y adecuada protección del autor y de su obra intelectual, de los titulares del derecho de autor y de los derechos conexos. Dentro de sus objetivos se encuentra desarrollar actividades conducentes al mejor conocimiento y protección de la Propiedad Intelectual, así como desarrollar propuestas de los lineamientos de acción en esta materia. En relación a la información sobre la tendencia que existe de inscripción de obras intelectuales, Claudio Ossa señaló en la entrevista que durante los últimos años el “crecimiento ha sido bastante exponencial desde que se generaron los tratados de libre comercio”. Ahora, en cuanto a la clasificación de las obras que utiliza la DIBAM (obras literarias, artísticas y científicas), las inscripciones se concentran generalmente en las literarias, ya que cualquier tipo de escrito que se genere es susceptible de ser inscrito (no se requiere que sea una obra artística literaria propiamente tal, pueden ser manuales, catálogos, etc.). Sin embargo, Ossa reconoce que falta

44

Se refiere a la ley n° 20.243, ya descrita en el apartado correspondiente al marco jurídico. 45

Cabe destacar que en el proyecto de ley que crea el Instituto del Patrimonio, el Departamento de Derechos Intelectuales pasará a depender del CNCA. 46

Reglamento para la aplicación de la ley 17.336, pág. 3.

En resumen, si bien en el marco político se reconoce el importante rol que cumplen el Derecho de Autor y la Propiedad Intelectual, y en consecuencia se anuncia que se combatirá la piratería, se observa una carencia de parte de la institucionalidad cultural al momento de definir e implementar las medidas y programas específicos para tales efectos. A ello se suma la poca información que desde el sector público se tiene sobre el impacto de la piratería y las dinámicas de recaudación de derechos

16

generar información para poder identificar el tipo específico de disciplina artística que aporta con más inscripciones de obras. Finalmente, sobre las labores de reconocimiento y difusión del Derecho de Autor, a juicio de Ossa el principal problema es la excesiva centralización del DDI, lo que les impide tener una cobertura efectiva a nivel nacional. Una medida importante en esta materia es un convenio suscrito con el INAPI, gracias al que se pudo desarrollar un evento poco después del terremoto que convocó a los directores de oficina del derecho de autor y propiedad industrial de toda América Latina. Otra de las instituciones importantes es el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Entre sus acciones destaca el liderazgo y conducción que desarrollaron durante todo el proceso de tramitación de las últimas modificaciones a la ley de Propiedad Intelectual. De hecho, la organización realizó varios seminarios sobre el tema, instancias que han permitido el dialogo de los diferentes actores involucrados en la problemática del Derecho de Autor, y en las condiciones de acceso y uso de las obras protegidas por esta ley. Sin embargo, como ya se indicó el punto débil del CNCA radica en la ausencia de programas sectoriales que promuevan el respeto al Derecho de Autor. En efecto, como lo señalaron las y los funcionarios del CNCA entrevistados, el organismo no cuenta con programas específicos que aborden el tema en las diversas disciplinas artísticas (música, literatura, danza, teatro, etc.), por lo que no poseen cifras detalladas sobre el impacto de la piratería y tampoco desarrollan proyectos que difundan el Derecho de Autor. Por el lado privado, una de las organizaciones importantes es la Comisión Nacional Antipiratería (CONAPI). Formada en el 2001, agrupa a 27 organizaciones gremiales y empresariales relacionadas con la música, las artes visuales, las letras, el software y el comercio47. De modo general, cada una de las organizaciones que forma parte de la CONAPI realiza acciones en contra de la piratería, pero producto del aumento sostenido de ella, la necesidad de plantear con fuerza políticas públicas y a semejanza de otros países, se unieron en una sola organización que permitiera un trabajo en conjunto. Otra institución privada importante es el Centro de Estudios y Servicios Legales de Propiedad Intelectual (CESPI), fundado bajo el alero de la SCD el año 2001. Su objetivo es asesorar a la comunidad artística perteneciente a las diversas sociedades de gestión. El servicio de consulta legal es gratuito para los socios. Entre otros servicios, el CESPI redacta, negocia o termina contratos, colabora en la inscripción de las obras y realiza demandas cuando la situación lo amerita. De acuerdo a la información que maneja Jorge Mahú, los primeros juicios comenzaron el 2007, pero la mayoría no se han terminado. Los pocos que sí han finalizado muestran resultados positivos para los autores, por ejemplo “en la demanda por el uso de fotografías, esos han sido los que hemos resuelto más rápido”. Agentes fundamentales en el desarrollo de esta materia en Chile, son las organizaciones que se analiza a continuación.

47

La Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), Asociación de distribuidores de Videogramas (ADV), Cámara Chilena del Libro, Asociación de Productores Fonográficos IFPI Chile, Asociación de Distribuidores de Software ADS, Cámara Nacional de Comercio (CNC), Sociedad de Derechos Literarios (SADEL), entre otros.

17

3.1 LAS SOCIEDADES DE GESTIÓN COLECTIVA DE DERECHOS (SGCD) Como se señaló en la sección referida al marco jurídico, los cambios a la ley en 1992 crearon un nuevo sistema para el ejercicio de los derechos de autor y conexos, al pasar la responsabilidad de su recaudación y distribución a las Sociedades de Gestión Colectiva de Derechos (SGCD), organizaciones privadas sin fines de lucro, que tienen por tarea principal la administración, protección y cobro de los derechos intelectuales de los autores y artistas que representan. La primera y más importante de ellas, la SCD, funcionaba ya desde 1987, y entre este año y 1992 prestó al Departamento del Pequeño Derecho de Autor de la Universidad de Chile las tareas de gestión operativa de recaudación de derechos y el procesamiento de datos para su distribución48. A partir de este cambio legal se comenzaron a constituir diversas organizaciones de autores y artistas, el siguiente cuadro muestra la información fundamental de ellas.

Nombre de la Organización

Ámbito de competencia Fecha de creación Número de asociados

49

SCD Entidad de los derechos de autor y conexos de los autores, compositores, artistas, intérpretes y ejecutantes y demás titulares de derechos sobre obras musicales.

En 1987 se crea bajo el alero de la Universidad de Chile, en 1992 se autonomiza.

Casi 7 mil50

SCI Entidad que protege los derechos intelectuales de artistas intérpretes y músicos ejecutantes.

Julio de 1998. Sin información

SADEL Corporación de derecho privado formada por editores y escritores. Se ocupa del ámbito de la reprografía y el de los usos de las obras escritas en redes digitales y multimedia, entre otros temas.

Septiembre del 2000. 129 autores y 31 editoriales.

EGEDA-Chile51

Entidad de gestión colectiva que administra los derechos que les corresponden a los productores audiovisuales como titulares de derechos de Propiedad Intelectual.

Septiembre del 2004. Sin información

ATN Entidad de gestión colectiva que administra los derechos correspondientes a los autores de teatro, cine y audiovisuales.

Junio de 1998. 547

CREAIMAGEN Sociedad de gestión colectiva de derechos formada por los creadores de imagen fija de Chile. Agrupa a pintores, escultores, fotógrafos y diseñadores gráficos.

Abril de 1997. 288

CHILEACTORES Entidad abocada a la protección de los derechos intelectuales de los actores asociados.

Enero de 1993. 1.127

Con la puesta en práctica del Derecho de Autor y Conexos a través de las SGCD, el respeto hacia la normativa y los montos recaudados han mejorado significativamente. El procedimiento indica que son las SGCD las que fijan las condiciones de uso y el costo de las obras y producciones que representan. La mayoría de las sociedades tienen publicadas sus tarifas, además, han realizado convenios con diversas asociaciones de usuarios de sus obras. Entre los diversos acuerdos y convenios, algunos importantes son52:

48

Santiago Schuster op. cit. pág. 78. 49

Número aproximado. 50

Memoria SCD, año 2009. 51

Forma parte de una red de asociaciones de entidades de gestión de derechos de los productores audiovisuales liderada por EGEDA-España. 52

De la siguiente lista de acuerdos y convenios, los puntos (a), (b) y (d) se recabaron en el texto de Schuster, Santiago: “¿Qué derechos tenía en Chile un autor y un artista en 1990?”. En Carrasco, E. Negrón, B. (edit), La cultura durante el período de transición a la democracia. 1990- 2005, Ediciones Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Valparaíso, 2006. Mientras que la información para el punto (c) se recabó de la página web de ATN www.atn.cl

18

(a) CHILEACTORES: en 1999 suscribió el primer acuerdo (con TVN y Canal 13) que pactó los derechos que les correspondía percibir a los actores y actrices cuando su trabajo era empleado en usos posteriores a su primera exhibición, así como también su transferencia al extranjero. Al acuerdo posteriormente se sumaron Megavisión y Chilevisión53.

(b) CREAIMAGEN: el 12 de Mayo del 2003 suscribió un acuerdo con la DIBAM destinado a regularizar la reproducción de imágenes por bibliotecas y museos. También el 2003 se suscribió un convenio con la Asociación de Editores Independientes, que permite el licenciamiento masivo de imágenes para su reproducción gráfica en libros e impresos.

(c) ATN: gracias al acuerdo de reciprocidad firmado con SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) en el 2008 los guionistas autores de la exitosa teleserie Machos, recibieron el pago que les corresponde en tanto autores de la obra audiovisual. Hecho inédito en Chile, pues hasta ese momento los canales de televisión vendían sus producciones o guiones al extranjero y no existía pago extra a los autores por parte del canal que adquiría los derechos de emisión.

(d) SCD: en el 2003 se firmó la primera licencia de derechos con Terra, acuerdo que permitió la descarga legal de obras musicales a través de internet. Además, sentó un exitoso precedente que ha sido seguido por otras páginas web que ofrecen música a los cibernautas.

En relación a los montos de recaudación y distribución, en los siguientes gráficos se entrega la información disponible en los Informes Anuales: Cultura y tiempo libre, elaborados por el INE y el CNCA, y las Memorias Anuales de la SCD.

Gráfico 1: ATN Recaudación de derechos 2004 - 2008

(pesos valor nominal)

0

50.000.000

100.000.000

150.000.000

200.000.000

250.000.000

2004 2005 2006 2007 2008

ObrasNacionales

ObrasExtranjeras

Derechos delextranjero

Total

Fuente: Cultura y Tiempo Libre, Informe Anual, INE-CNCA, para los años respectivos.

53

Actualmente, el acuerdo con Chilevisión y TVN no están vigentes en función de las demandas interpuestas por Chilectores en contra de estos canales.

19

Gráfico 2: ATN Distribución derechos 2004 - 2008


0

50.000.000

100.000.000

150.000.000

200.000.000

250.000.000

2004 2005 2006 2007 2008

Autoresnacionales

Autoresextranjeros

Total


La información de los dos primeros gráficos indica que, entre los años 2005 y 2007, ATN ha tenido un nivel de recaudación y distribución de derechos constante, bordeando los 100 millones de pesos. Ahora, hacia el final del periodo (año 2008) estos niveles subieron más del 100%. Mostramos a continuación la información disponible de CREAIMAGEN.

Gráfico 3: CREAIMAGEN Montos recaudación y distribución derechos


0

2.000.000

4.000.000

6.000.000

8.000.000

10.000.000

12.000.000

2004 2005 2007 2008

Recaudados

Distribuidos


Como se puede observar, la información disponible sólo está completa para los montos recaudados. En cuanto a los distribuidos, falta información para el año 2007. Sobre los niveles de recaudación, si bien son un tanto zigzagueantes, igualmente se vislumbra una tendencia al aumento en los últimos años, puesto que se pasa en el 2004 de menos de un millón de pesos a niveles que en el 2008 superan los diez millones. Pasamos ahora a revisar los montos de CHILEACTORES.

20

.

Gráfico 4: CHILEACTORES Recaudación Derechos Conexos 2004-2008


0

40.000.000

80.000.000

120.000.000

160.000.000

2004 2005 2006 2007 2008


Gráfico 5: CHILEACTORES Distribución Derechos Conexos 2004-2008


0

40.000.000

80.000.000

120.000.000

160.000.000

2004 2005 2006 2007 2008

Socios

Fondo deemergencia

Total


Los gráficos muestran que la tendencia que sigue CHILEACTORES fue constante entre los años 2004 y 2007. Si bien para este último año los niveles de recaudación y distribución disminuyeron, su caída fue leve y al año siguiente crecen alrededor del 100%. Las cifras de esta organización indican que su labor en el reconocimiento y ejercicio del Derecho de Autor ha sido clave para que se siga mejorando la situación año a año. Una explicación razonable para el gran aumento entre un año y otro puede ser la entrada en vigencia de la ley 20.243, que como vimos en el marco jurídico, consagra el Derecho de Autor de los artistas del ámbito audiovisual. Así, con esta herramienta legal los actores cuentan con una base jurídica que aumenta las posibilidades de recibir un reconocimiento justo por el trabajo que realizan, cuestión que sería reafirmada por cifras expresadas en los gráficos. Los últimos gráficos que se presentan corresponden a las cifras de la SCD.

21

Gráfico 6: SCD Recaudación Derechos de Ejecución Autoral 2000-2009


0

1.000.000.000

2.000.000.000

3.000.000.000

4.000.000.000

5.000.000.000

6.000.000.000

7.000.000.000

8.000.000.000

9.000.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Fuente: Memorias Anuales de la SCD para los años respectivos.

Gráfico 7: SCD Distribución Derechos de Ejecución Autoral 2000 - 2009


0

1.000.000.000

2.000.000.000

3.000.000.000

4.000.000.000

5.000.000.000

6.000.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Autoresnacionales

Editores locales

Sociedadesextranjeras

Total


Gráfico 8: SCD Derechos de ejecución autoral enviados y recibidos del

extranjero 2000 - 2009 (Montos en dólares)

0

1.000.000

2.000.000

3.000.000

4.000.000

5.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Enviados

Recibidos (derechosfonomecánicos y deejecución)

Fuente: Memorias Anuales de la SCD para los años respectivos. La información sobre los Derechos de Ejecución Autoral es alentadora. Desde el 2000 al 2009 los montos de recaudación y distribución se han duplicado. La tendencia muestra un crecimiento sostenido que se acentúa hacia el final de periodo. La misma tendencia siguen también los derechos enviados al extranjero, que han aumentado sistemáticamente durante el periodo analizado, lo que parece indicar que la música extranjera tiene un espacio cada vez mayor en la reproducción de las obras musicales hechas en nuestro país. Por su parte, la situación de los derechos recibidos desde el exterior muestra una tendencia diferente, pues se

22

han mantenido prácticamente constantes durante la última década, lo que podría suponerse que el impacto de los autores nacionales en el extranjero no ha sufrido grandes cambios durante ese período. En los siguientes cuadros se muestra la evolución de la recaudación y distribución de los derechos fotomecánicos, correspondientes a los percibidos por las ventas de la industria discográfica.

Gráfico 9: SCD Recaudación derechos fonomecánicos 2000 - 2009


0

50.000.000

100.000.000

150.000.000

200.000.000

250.000.000

300.000.000

350.000.000

400.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009


SCD Distribución derechos fonomecánicos 2000 - 2009

(pesos)

0

50.000.000

100.000.000

150.000.000

200.000.000

250.000.000

300.000.000

350.000.000

400.000.000

450.000.000

500.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Autoresnacionales

Editores locales


Total


La tendencia que siguen los montos recaudados por concepto de Derechos Fonomecánicos es preocupante y llama la atención respecto del impacto que está teniendo la piratería en la industria de la música. Si consideramos las cifras en recaudación de estos derechos como un indicador del impacto de la piratería, la tendencia de los últimos años pone luces de alerta, puesto que desde el 2000 al 2009 los montos recaudados han disminuido cerca de 150 millones de pesos. Ahora, resulta importante consignar que esta tendencia en ningún caso constituye un hecho aislado, sino que por el contrario, se encuadra en una más general, que indica que a nivel global la industria de la música está sufriendo una crisis debido a la caída constante en las ventas de discos, a la fuga de los grandes artistas de los sellos discográficos, a

23

la puesta a disposición de las obras en internet por parte de algunos artistas y grupos reconocidos mundialmente, etc54.

Gráfico 11: SCD Recaudación de Derechos de ejecución conexos

2000 - 2009 (pesos valor nominal)

0

500.000.000

1.000.000.000

1.500.000.000

2.000.000.000

2.500.000.000

3.000.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009


Gráfico 12: SCD Distribución Derechos de Ejecución Conexos 2000-2009


0

200.000.000

400.000.000

600.000.000

800.000.000

1.000.000.000

1.200.000.000

1.400.000.000

1.600.000.000

1.800.000.000

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

ArtistasNacionales

Productoresfonográficos


Total


Finalmente, la evolución en la recaudación de los derechos conexos (derechos de intérpretes y ejecutantes) muestra un crecimiento sostenido durante la última década, hecho totalmente opuesto a los derechos fonomecánicos. En resumen, la SCD muestra escenarios diversos dependiendo del tipo de derecho que consideremos. Si hablamos de los derechos de ejecución autoral o de los conexos se observa un contexto optimista que marca una tendencia a la mayor cobertura y ejercicio de éstos, en cambio, si observamos los derechos fonomecánicos el panorama se vuelve más preocupante. Además, si se entiende que el ámbito de aplicación de este último derecho corresponde a la autorización de la producción de una obra en un soporte fonográfico (cassettes, discos compactos, mini dics, etc.), se comprenderá que uno de los principales responsables en la caída sostenida de sus niveles se relaciona con la piratería que se produce gracias a la revolución en la distribución e intercambio de fonogramas que significó Internet, y a la que se produce por la compra-venta de copias ilegales55. Hechos que como

54

Un análisis más detallado de esta situación se presenta en el Informe de Industrias Culturales. 55

De acuerdo a la Propuesta de política de Fomento de la Música Nacional 2007-2010. Consejo de Fomento de la Música Nacional, 2006, las ventas de la industria discográfica han disminuido en un 62,3% entre 1996 y 2006. A

24

veremos más adelante, no son prácticas aisladas dentro de los consumidores culturales locales. Si consideramos la totalidad de la información disponible de las diversas SGCD, en lo que a recaudación y distribución de derechos se refiere, se observará que en su mayoría éstas han tenido una tendencia al alza en los últimos años. En efecto, tanto ATN como CHILEACTORES y la SCD muestran aumentos constantes en sus niveles de recaudación y distribución. El caso de CREAIMAGEN es un poco más complejo, porque en primer lugar la información disponible es sólo parcial, y porque su tendencia en los niveles de recaudación es más bien zigzagueante, con una pronunciada alza en el año 2008. Cabe resaltar que hasta el momento SADEL no registra recaudación. Ahora, en cuanto a los montos totales que recaudan, las cifras muestran que claramente la SCD es la sociedad de gestión más poderosa, con recaudaciones mayor a los 10 mil millones de pesos para el año 2009

56, que superan por lejos el monto que recaudan las demás SGCD en su conjunto. A mucha

distancia de la SCD aparece ATN, quienes registran para el mismo año una recaudación que supera los 250 millones de pesos. En tercer lugar se encuentra CHILEACTORES, que recaudó un monto que bordea los 160 millones. Por último, con una recaudación bastante menor aparece CREAIMAGEN cuyo total es cercano a los 11 millones de pesos. En resumen, el escenario que se presenta para todas estas organizaciones es positivo, ya que la totalidad de ellas ha ido incrementado su capacidad de recaudación y distribución de recursos.

3.2. TENSIONES ENTRE AUTORES Y USUARIOS: DEMANDAS DE ATN y CHILEACTORES CONTRA CANALES DE TELEVISIÓN

Las demandas interpuestas por ATN, y luego por CHILEACTORES a Televisión Nacional, son un ejemplo de las tensiones que se dan entre usuarios y las sociedades de autores que deben ser reguladas por el marco legal vigente. Uno de los conflictos más importantes es la demanda que entabló ATN en contra de TVN en octubre del 2009. Acción legal que, de no pasar nada extraordinario, debería entrar a fallo antes de fin de año. El conflicto se originó debido a que normalmente los autores que participan en la creación de una obra audiovisual celebran un contrato con la empresa productora (que puede ser el mismo canal de televisión o un tercero). Con esto se elaboran las obras y se difunden en la televisión, y posteriormente se vuelven a difundir y se vuelven a repetir y los autores (guionistas, libretistas, etc.) no ven ninguna retribución, a diferencia de lo que puede suceder con otros sectores como los actores o músicos. En este escenario, lo primero que hizo ATN fue publicar las tarifas de la sociedad para el cobro de los derechos de comunicación pública. Así, cada vez que una obra se difunda por televisión los canales deberían pagar un derecho en favor de los autores que participan en la elaboración de esa obra audiovisual. A partir de este paso se comenzó una negociación con los distintos canales en forma individual, pero finalmente ellos tomaron la decisión de negociar colectivamente un acuerdo de tarifa a través de ANATEL.

juicio, la causa de esta tendencia es la piratería. En este sentido, prácticas que hoy son tan cotidianas como reproducir las obras en soportes fonográficos propios mediante el uso de un copiador de CD´s, o el almacenamiento en algún disco de memoria interna, o la compra de discos compactos en mercados informales; constituyen actos que afectan directamente la recaudación de los derechos fonográficos. 56

Esto considera la sumatoria de los derechos de ejecución autoral y conexos, los derechos fonomecánicos y las remesas enviadas desde el extranjero.

25

El CESPI (representante de los intereses de ATN) comenzó a negociar con ANATEL el valor de las tarifas, sin embargo, las propuestas de los canales de televisión fueron, a juicio de los artistas, “una falta de respeto”57, por lo que las negociaciones se entramparon y no pudieron seguir avanzando. De acuerdo a Jorge Mahú “el actor principal que influyó para que no se llegara a un acuerdo fue justamente la intervención de TVN”. Por lo tanto, al ser precisamente TVN el canal que con mayor énfasis se negó a llegar acuerdo “se tomó la decisión por parte del consejo de ATN de iniciar una demanda, respecto de lo mismo que estábamos negociando [el acuerdo tarifario], de exigirlo ya judicialmente”. De acuerdo a ATN, la estación televisiva no ha cumplido con los pagos de derechos de exhibición y de uso de obras protegidas desde el año 2003, puesto que dicho canal utiliza permanentemente a través de su señal nacional de libre recepción diversas obras audiovisuales de autores nacionales y extranjeros. No obstante, no ha cumplido con las obligaciones de obtener en forma previa y expresa las autorizaciones legales correspondientes para la emisión o transmisión de las obras audiovisuales a través de su señal abierta de televisión, y para la retransmisión de esas mismas obras, a través de señales repetidoras en el territorio nacional o mediante satélite. Como se señaló, para regularizar esta situación ATN intentó infructuosamente llegar a un acuerdo con el canal para que este suscribiera una licencia de autorización para la comunicación pública de las obras audiovisuales y el pago de los derechos correspondientes. Ahora, aunque se debe reconocer que ningún canal ha pagado estos derechos, se eligió demandar a TVN por su carácter de canal público. Por su parte, en octubre de este año Chileactores demandó a TVN y a Chilevisión debido a que estos se negaron a cancelar los pagos que la ley 20.243, promulgada el año 2008, les permitía cobrar por concepto de interpretación de las ejecuciones artísticas fijadas en formato audiovisual.

4. PIRATERÍA Si bien no existe una definición consensuada de lo que es la piratería del Derecho de Autor, ésta se suele asociar a la apropiación y reventa de la propiedad privada, que en el caso de artistas y creadores correspondería a bienes artísticos que son fruto de la creatividad e intelecto del creador. Así, en el campo específico del arte puede entenderse como la obtención, distribución y compra-venta de bienes artísticos sin la previa autorización expresa del autor, o bien la comunicación pública y puesta a disposición de contenidos de manera ilegal. También entra en esta categoría la introducción de mercancía pirata a un territorio. Así, todas estas circunstancias pueden comprender la violación de derechos tanto morales como patrimoniales. Por lo tanto, entendiendo que la piratería constituye un elemento que afecta en múltiples sentidos y por diversos medios tanto a los artistas como a las industrias culturales, se comprenderá que una de las tareas más importantes es generar información de calidad respecto de los montos reales (o estimaciones cercanas) de venta ilegal de obras, los volúmenes de obras totales que se comercian ilegalmente, los intercambios entre archivos digitales que producen en la red los usuarios de Internet, las incautaciones de material y detención de grupos organizados que se dedican a la reproducción y comercialización ilegal de las obras.

57

La posición de los artistas se puede revisar en la página web de ATN, www.atn.cl

http://www.atn.cl/

26

En este sentido, una tarea pendiente de gran utilidad es lograr articular la información que producen de manera dispersa las entidades públicas y privadas sobre el tema. Con una articulación centralizada se podría estandarizar la información obtenida por los diferentes entes, así como también coordinar su regularidad. Idealmente, esta información debería integrarse con los datos del sector privado en relación con sus pérdidas, con la información que producen las sociedades de gestión colectiva, y en general con la información que se produce sobre el comportamiento económico incidido por la piratería. De alcanzar esta tarea, se podría definir con mayor facilidad, certeza y eficacia los aspectos que deben ser medidos y la manera en que ello se puede hacer, evitando confusiones entre los diferentes campos de la propiedad intelectual. De este modo se lograrían indicadores más completos y fundados en información comparada. Como dijimos, una de las organizaciones relacionadas con este tema es la CONAPI. Entre sus acciones destacan58:

Practicar investigaciones permanentes con el propósito de combatir la piratería en todas sus formas y niveles.

Atacar el comercio ilegal en la vía pública, comercio establecido, ferias y lugares donde operen productores y bodegas de elementos falsificados.

Efectuar la coordinación con las policías para adoptar los procedimientos correspondientes.

Ejercer las querellas legales pertinentes.

Hacer participar al SII mediante querellas por evasión de impuestos.

Realizar denuncias públicas frente a las acciones de piratería para hacer conciencia a nivel de autoridades y población en general.

Promover la educación a todo nivel, especialmente en educación básica y media, sobre el Derecho de Autor y la Propiedad Intelectual.

4.1 El impacto de la piratería en las industrias culturales Uno de los sectores más afectados por la piratería son las industrias culturales, en especial la de la música. En efecto, como consecuencia de la revolución de internet y la facilidad que otorgan las tecnologías para copiar la música en muchos tipos de soportes (CD´s, discos de almacenamiento de diversos tipos y capacidades, teléfonos móviles, etc.) y el comercio ilegal, las ventas de la industria discográfica han caído significativamente. Entre 1996 y 2006 las de CD´s disminuyeron en un 62,3%, lo que significa que se pasó de ventas equivalentes a 22 mil millones de pesos en 1996, a ventas por menos de 11 mil millones de pesos el 200659. Los datos que proporcionan los Informes Anuales Cultura y Tiempo Libre del INE-CNCA también van en la misma dirección, según éstos, de una cifra de negocios de 13.508 millones de pesos en el 2004, se pasó a una de 7.500 millones en el 200860. Por otra parte, de acuerdo a la información que maneja la CONAPI, el comercio de bienes y productos piratas alcanzó hacia mediados de la década del 2000 cerca de 200 millones de dólares al año. Este total se descomponía entonces de la siguiente manera61:

58

Información extraída de presentación power point realizada por Eduardo Castillo (presidente de la CONAPI), disponible en la página web de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo www.cnc.cl 59

Propuesta de política de Fomento de la Música Nacional 2007-2010. Consejo de Fomento de la Música Nacional, 2006. 60

Informes Anuales de la Cultura y Tiempo Libre, 2004-2008. INE-CNCA. 61

Ibid. Eduardo Castillo, www.cnc.cl

http://www.cnc.cl/

27

Industria Montos involucrados en los intercambios ilegales Industria del Libro 22 a 25 millones de dólares

Industria de la Música 26 a 30 millones de dólares

Industria de Videogramas 15 a 17 millones de dólares

En relación a la posición que tiene nuestro país en sus niveles de piratería dentro de Latinoamérica, existe información sobre la industria de la música que indica que se ubica dentro de los países con menor porcentaje de incidencia, tal como lo presenta el siguiente gráfico.

Gráfico 13: Niveles de piratería en la Industria de la Música de

Latinoamérica, año 2006

0

20

40

60

80

100

Arg

entin

a

Bra

sil

Chi

le

Col

ombi

a

Méx

ico

Ecu

ador

Par

agua

y

Per

ú C

osta

Ric

aR

ep. D

omin

ican

a

Ven

ezue

laFuente: IIPA, 2007. Citado en García, Jeldres y Mardones, 2007

62.

Sobre los niveles de pérdida que implica la piratería, el IIPA63 nos ofrece información para las distintas industrias culturales. El cuadro que nos muestran es el que sigue.

62

Francisco García, Alejandro Jeldres y María A. Mardones: Conducta del consumidor y Piratería en la Industria Musical. Seminario de Título Ingeniería Comercial, mención Administración. Facultad de Economía y Negocio, Universidad de Chile, Santiago, 2007. 63

International Intellectual Property Alliance.

28

Gráfico 14: Estimaciones de pérdidas por piratería (en millones de dólares

US), y niveles de piratería: 2002 - 2006 Industria de la Música

0

10

20

30

40

50

60

2002 2003 2004 2005 2006

Porcentaje depiratería

Nivel depérdidas

Fuente: IIPA, 2007. Citado en García, Jeldres y Mardones, 2007.

Gráfico 15: Estimaciones de pérdidas por piratería (en millones de

dólares US), y niveles de piratería: 2002 - 2005 Industria Audiovisual

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

2002 2003 2004 2005

Porcentaje depiratería

Nivel depérdidas

Fuente: IIPA, 2007 citado en García, Jeldres y Mardones, 2007.

Gráfico 16: Estimación de pérdidas por piratería

(en millones de dólares US): 2002-2006 Industria Editorial

0,94

0,96

0,98

1

1,02

1,04

1,06

1,08

1,1

1,12

2002 2003 2004 2005 2006

Nivel depérdidas


29

Como se puede observar en la serie de gráficos precedente, la industria de la música es por lejos la más afectada por la piratería. Sus niveles de pérdida crecieron alrededor del 100% entre los años 2002 y 2006 (pasó de 14 millones de dólares a poco más de 29), lo que demuestra la gravedad del problema que se enfrenta. Ahora, el escenario se vuelve más pesimista si consideramos que durante ese periodo se hizo una serie de campañas en contra de la piratería que, a la luz de los resultados, tuvo pobres efectos. Respecto de la industria audiovisual, el escenario sigue siendo pesimista aunque el nivel de piratería en el mercado audiovisual ha disminuido. En efecto, pese a que en el 2005 el nivel de piratería cayó al 35%, la estimación de pérdidas se quintuplicó en relación al 2004, pasando de 2 a 10 millones de dólares. Por último, la industria editorial muestra una leve mejoría en sus niveles de pérdidas, al disminuir y mantenerse constante entre los años 2004 y 2006. En la investigación no se encontró información sobre el nivel de piratería en la industria editorial.

Gráfico 17: Pérdidas en Chile por la piratería según industrias

culturales 2005-2006 (para industria audiovisual 2004-2005)

0

5

10

15

20

25

30

2005 2006

Industria musical

Industria audiovisual

Industria editorial


El presente gráfico viene a confirmar lo ya dicho respecto del nivel de pérdidas que genera la piratería en las tres industrias culturales. Como se puede apreciar en él, el monto total en pérdidas muestra una tendencia creciente, lo que demuestra la magnitud del problema que significa la piratería. 4.2 Información respecto de los delitos e infracciones asociados a la Ley de Propiedad

Intelectual En nuestro país las instituciones públicas que tienen la tarea de recabar la información relativa al comportamiento de la piratería son las fiscalías, las aduanas y la policía. La recolección de la información que ellas recaban proviene de diferentes entidades públicas y privadas, sin embargo, los datos con los que trabajan se centran principalmente en las infracciones y violaciones a la Ley de Propiedad Intelectual (denuncias, arrestos, causas ingresadas y terminadas por año, etc.) Pasando a este tipo de información revisamos a continuación los datos presentes en los Informes Anuales del CNCA.

30

Gráfico 18: Número de detenciones por delitos contra la propiedad

intelectual hechas por Carabineros de Chile6662

6396

5037

4393

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

2004 2005 2006 2007 2008


Gráfico 19: Número de sentencias definitivas por delitos contra la

propiedad intelectual

21

1652

2487

0

400

800

1200

1600

2000

2400

2800

2006 2007 2008


Gráfico 20: Número de ingreso y término de causas por la Ley de

Propiedad Intelectual

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

2004 2005 2006 2007 2008

Ingreso

Término


Como se puede observar en los gráficos, si bien la tendencia respecto de las detenciones es a la baja, tanto las sentencias por la Ley de Propiedad Intelectual como los términos de sus causas muestran una tendencia al alza. No obstante esta información, el cuadro general que nos ofrece los datos disponibles en los Anuarios del CNCA es sumamente limitado. En efecto, por ejemplo, para el primer gráfico no está disponible la información del año 2005, además,

s/i

31

sería ideal contar con la información del trabajo hecho para la totalidad de los años por la Policía de Investigaciones. Otra característica de la información derivada de los Anuarios del CNCA es su marcada irregularidad. Sólo para algunos años se presenta información relativa a, por ejemplo, el número de imputados y condenados por la Ley de Propiedad Intelectual, el total de denuncias hechas, el número de incautaciones o el de detenciones por año. En este contexto, se hace perentoria la necesidad de trabajar en función de generar un cuerpo de información robusto, coherente internamente y que ofrezca la posibilidad de hacer comparaciones. 4.3 Hábitos de consumo cultural y piratería La información que existe sobre hábitos de consumo cultural y piratería es más bien escasa. Sobre el tema, la primera referencia ineludible es la Encuesta de Consumo Cultural y Uso del Tiempo Libre en la Región Metropolitana, realizada por el CNCA y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el año 2004. De acuerdo a este estudio, hacia el 2004 el 25% de las personas que compraban CD´s, 11% de quieres adquirían libros y el 8% de los que consumían videos y DVD´s declararon obtener estos productos en la calle64. Recientemente se publicaron los resultados preliminares de la segunda Encuesta Nacional de Participación y Consumo cultural 2009, sin embargo, lo que se encuentra a disposición del público es sólo una síntesis descriptiva, en donde no aparece ninguna información sobre las pautas de consumo de bienes culturales piratas, ni la valoración que hacen de ella los consumidores. Por su parte, de acuerdo a un estudio realizado por Ipsos Search Marketing para la Federación Internacional de Industrias Productoras de Fonogramas (IFPI), el 55% de la población compradora de música ha adquirido discos piratas en los últimos 6 meses, siendo la principal explicación de ello el menor precio de esta alternativa y la calidad suficiente de los productos (el 80% se declara satisfecho de la calidad de los discos piratas adquiridos)”65. El mismo estudio también indica que no existe un compromiso con los Derechos de Propiedad Intelectual por parte de los consumidores, puesto que aunque un 80% piensa que los más afectados con la piratería son los artistas; el 69% considera que es un delito comprar discos piratas y el 82% cree que al comprar música pirata se hace cómplice con la piratería, esto no hace cambiar el porcentaje de gente que tiene buena disposición a comprar discos piratas66. Otro estudio encontrado que aborda la valoración que hacen los consumidores respecto de la compra de bienes culturales piratas es la investigación de tesis de García, Jeldres y Mardones67. Si bien los datos que presentan se elaboraron a partir de una muestra muy restringida (jóvenes de la Región Metropolitana), igualmente son útiles para hacer una estimación de la situación. Frente a la pregunta “¿Usted considera que la compra de un producto pirateado es un delito?”, la distribución de las respuestas es la que sigue.

64

INE-CNCA: Encuesta de Consumo Cultural y Uso del Tiempo Libre en la Región Metropolitana. Santiago de Chile, 2004. 65

Propuesta de política de Fomento de la Música Nacional 2007-2010, página 17. Consejo de Fomento de la Música Nacional, 2006. 66

Op. cit. 67

García, Francisco; Jeldres Alejandro y Mardones, María A.: Conducta del consumidor y Piratería en la Industria Musical. Seminario de Título Ingeniería Comercial, mención Administración. Facultad de Economía y Negocio, Universidad de Chile, Santiago, 2007.

32

Gráfico 21: ¿Usted considera que la compra de un producto pirateado

es un delito?

55%

41%

4%

Si

No

No sabe/No responde

Fuente: García et, al., 2007.

Como se puede apreciar, la mayoría de los encuestados considera que la compra de un producto pirata es un delito. Sin embargo, esto no quiere decir que todos quienes lo consideren así comprarán bienes culturales de manera legal, puesto que esta decisión también está determinada por otros factores de importancia, como por ejemplo el precio de los productos originales o la desobediencia consciente de la norma. Por lo tanto, el sólo hecho de reconocer que la compra de productos piratas es un ilícito no es un elemento suficiente para modificar pautas de conductas profundamente enraizadas en la cultura de consumidor. En resumen, respecto de la piratería observamos que la industria más afectada es la de la música, que exhibe una tendencia a la baja de sus ventas durante los últimos años que parece difícil revertir. Por su parte, si bien los niveles de pérdida de la industria audiovisual son considerablemente más bajos que los de la música, sus montos se quintuplicaron en tan sólo un año (del 2004 al 2005). En cuanto a la información sobre delitos e infracciones a la ley, lo que más destaca de los datos que se presentan en los anuarios del CNCA es su marcada irregularidad, lo que nos impide desarrollar conclusiones acabadas. Finalmente, la información presentada sobre los hábitos de consumo de bienes culturales vienen a confirmar que la compra de productos piratas es una práctica generalizada dentro de los consumidores, cuestión que no se revierte a pesar de tener conciencia del delito y el daño que se les hace a los artistas. Por lo mismo, un área en que se debe trabajar con fuerza es precisamente en la modificación de estas pautas de consumo, ya que en la medida que se logre una concientización en la práctica, tanto las industrias culturales como los artistas podrán recibir el reconocimiento justo por el trabajo realizado

5. REFLEXIONES FINALES Sin duda, el hito más importante durante el último tiempo en materia de Derechos de Autor y Propiedad Intelectual es la reciente reforma a la Ley 17.336. En efecto, el marco normativo es el que fija las limitaciones, establece los derechos y determina los procedimientos judiciales (entre muchos otros elementos), que enmarcan y dan forma a la realidad que enfrentan los artistas en esta problemática. En este contexto, lo primero a tener en cuenta es que la última actualización de la norma es muy reciente, por lo que será necesario dejar un tiempo para que actúe y observar cómo se comporta, y en función de tales antecedentes, tomar las medidas que se estimen pertinentes para la defensa y promoción del Derecho de Autor. A juicio de los expertos la principal deuda que queda pendiente es establecer una “Política de Estado” sobre la Propiedad Intelectual, ya que en la actualidad se carecería de ella. En palabras de Claudio Ossa: “La política pública tiene que tener un análisis de dónde venimos, dónde estamos y para dónde queremos ir (…) la política pública requiere una vuelta de tuerca a estas alturas para considerar si Chile quiere ser protagonista como generador de contenido, o quiere ser solamente un consumidor de contenido (…) es tomar la decisión a través de la política

33

pública de si Chile se quiere convertir de aquí a 5 años en un actor del desarrollo de conocimientos para una sociedad globalizada, o si solamente quiere ser un espectador”. En este sentido, sólo si se tiene una política pública clara en materia de Derechos de Autor se podrá establecer un conjunto de reglas coherentes que vayan en la dirección de alcanzar los objetivos propuestos por la misma. Aparte del marco legal, aunque relacionado con éste, el otro tema relevante es la piratería. En la actualidad su principal característica es que muta rápidamente en función de las nuevas tecnologías y redes digitales, lo que impone constantes desafíos a las estrategias de promoción del Derecho de Autor y a la ley que resguarda estos derechos. Frente a esta situación, una de las tareas más importantes será establecer nuevos cambios en la Ley de Propiedad Intelectual, orientados a hacerse cargo de los constantes desafíos que impone la tecnología digital. En este sentido, medidas importantes a reivindicar (y que no tuvieron una buena acogida en la discusión parlamentaria correspondiente a la última reforma de la ley) son el cobro de un porcentaje sobre a la venta de la industria del soporte y a la venta de tecnologías que permiten reproducir obras artísticas (copiadores de CD´s, dispositivos de almacenamiento de archivos digitales, fotocopiadoras, etc.), y determinar de manera clara la responsabilidad que les cabe a las ISP por el tráfico ilegal de obras con protección del Derecho de Autor. Un último desafío importante relacionado con la piratería es la modificación de las pautas de consumo de las personas que dedican parte de su tiempo al disfrute de obras artísticas. Aquí el principal problema está en la poca conciencia que existe sobre el daño que les provoca, tanto a artistas como a las industrias, la compra e intercambio ilegal de bienes culturales. En efecto, como se demostró anteriormente, un porcentaje importante de consumidores de cultura considera que la piratería no es un delito, o bien cuando creen que es así, igualmente en la práctica acceden a las obras de manera ilícita. Sólo si se conscientiza a la población de la gravedad del problema se podrá hacer frente a la piratería de manera eficiente y sostenible. En esta tarea serán claves las acciones que emprendan tanto las sociedades de gestión, el Departamento de Derecho Intelectual (DDI), la CONAPI, como también el CNCA.

PROPIEDAD INTELECTUAL Y DERECHO DE AUTOR · Derecho de Autor y los derechos conexos. Junto a ello,...

Documents

Transcript of PROPIEDAD INTELECTUAL Y DERECHO DE AUTOR · Derecho de Autor y los derechos conexos. Junto a ello,...